Octubre 2015 - Carmelitas Teresas de San José

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Año 7
Nº15
Octubre 2015
“Para vos nací”
Sumario
Portada
Hna. Johanny Guerrero Soler, ctsj (Grand Bassam)
1
Editorial
3
Pizarra Artística “Para vos nací”
Hna. Orfany Hincapié Loaiza, ctsj (Colombia)
4
Las Fundadoras Hoy
¡Somos cimientos de los que están por venir!
Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj (México)
5
Hemos Visto y oído
Caminando al lado de Teresa
Hna. Juana Dolores Mañón Quiñones, ctsj (México)8
Al habla con...
La Hna. Claudia Figueroa Ovando.
Hna. Judith Blanco Rodríguez, ctsj (España)10
Clamor de vida para la misión
Para vos nací. ¿Qué mandáis hacer de mi?
Hna. Luz Marina Osorio Muñoz, ctsj (Colombia)12
Desde Nuestro Derecho
Santa Teresa modelo de Oración
Hna. Mª del Socorro Henao Velásquez, ctsj
(España)14
Mirando Nuestro Mundo desde... ... Santa Teresa de Jesús.“Para Vos nací” desde
la misión en Mozambique
Hna. Lida Eugenia Florez Alarcón, ctsj (Macomía)16
Al aire de los místicos Teresa y el Cristo vivo
Hna. Isabel Fuertes Fuertes, ctsj (España)18
Ecos de la Iglesia
“Sed misericordiosos como vuestro Padre…” Lc 6,36
Hna. Eulalia Bosóm Banús, ctsj (España)20
Punto de vista
Y tú, ¿qué piensas?
Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj (España) 22
Lee, ríe, juega
Puede Interesarte
25
Humor
Hna. Alma Lidia Rodríguez Zorrilla, ctsj (Costa de Marfil)
26
Pasatiempo
Hna. Dania Margarita Rodríguez Zorrilla, ctsj
(República Dominicana)27
Revista: CarmelitasTsj
Año 7 Número 15 Octubre 2015
Edita: Undanet
Diseño y maquetación: Desiderio Guerra
© Hermanas Carmelitas Teresas de San José
“Para vos nací”
Editorial
L
a celebración del V centenario del nacimiento
de Santa Teresa ha sido
un motivo para difundir y profundizar la espiritualidad de la Santa. Muchos son
los eventos que en torno a ella
se han celebrado y muchas las
personas, consagrados y laicos,
que han bebido de la riqueza
ofrecida por la celebración.
El camino espiritual de Santa Teresa, desvelado en cada una de
sus obras, es el fruto del encuentro de unión con Dios, que la
lleva a darse cuenta que hay una
vida que nace de la profundidad
de cada ser, en donde habita el
Buen Pastor que con su silbido
atrae a quien le busca y le da a
conocer los secretos de Dios.
Nuestra revista de Carmelitastsj
se une, con sencillez, al homenaje que en tantos lugares del
mundo le han dedicado. Su presencia en nuestra vida espiritual
enriquece el modo de entrar en
comunicación de amistad con
Quien sabemos nos ama.
Es el amor, experimentado por
la misericordia recibida de Dios
en nuestra ruindad, el que lleva a declarar que hemos nacido
del Espíritu y este nacer de nuevo, es la razón que, con gozo y
compromiso, nos hace reconocer que es para Dios que hemos
nacido.
Llegar a decir con la vida “Señor,
para Vos nací…” es una gracia
que la concede el encuentro permanente con Él, ese encuentro
que se convierte en afecto, cercanía, y conocimiento mutuo,
hasta poder experimentar como
Pablo “no soy yo el que vive, es
Cristo el que vive en mi”.
Para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mi? Hoy más que nunca
escuchar la voz del amado en
el silencio, la usencia, el dolor,
la pasión de nuestros hermanos,… es una forma de acoger
la voluntad de Dios, a la manera del Jesús de Teresa. Es para
la Carmelita Teresa de San José
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
de gran importancia hacerse
amiga de la Santa, para conocer la forma de hacerse amiga,
del Amigo. Toda su doctrina
espiritual nos permite acoger
el misterio de Cristo en su vida
pasión, muerte y resurrección.
Santa Teresa, como mistagoga,
nos ofrece la pedagogía que
Dios tiene con cada persona,
para hacer experiencia de Él y
traducirla en obras, expresadas
estas en conversión personal,
transformación comunitaria y
transformación de la Orden. El
para Vos nací de la Santa es la
confirmación de un camino que
le ha exigido morir a sí misma
para ser transparencia de Dios
en medio de su comunidad y en
medio de la Orden del Carmelo.
¡Enhorabuena! por la celebración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa, que
enriquece el legado que nuestras
Venerables Madres Teresa Toda
y Teresa Guasch nos dejaron.
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“Para vos nací”
Pizarra artística
“Para vos nací”
Hna. Orfany Hincapié Loaiza, ctsj
4
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Las Fundadoras Hoy
¡Somos cimientos de los que
están por venir!
Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj
D
icen que es bueno soñar, pues, con alguna
frecuencia vengo soñando con edificios
bien construidos, con cimientos
bien sólidos y con su opuesto,
casas que se caen fácilmente, por falta de ellos, así como
hemos palpado en estos meses
de ciclones, terremotos y aguaceros torrenciales…; al querer
hablar de nuestras Fundadoras
hoy y de Teresa de Jesús al final del Año Jubilar “para vos
nací”. He querido preguntarles
cómo ellas edificaron su casa,
nuestra casa del Carmelo y no
he encontrado otra respuesta
que el abandono total y confiado en el Dios amor para el que
habían nacido y un sentimiento
de gratuidad constante por lo
que Dios iba haciendo en ellas.
Estos fueron sus cimientos.
Leyendo la vida de nuestras
Fundadoras ya venerables, y
habiendo escuchado a algunas
de nuestras Hermanas mayores
-cuando hice el curso de renovación en 1990- y comprobado
en ellas, en sus vidas, cómo fue
la gestación de nuestra Familia
Religiosa, puedo constatar que
fueron las mujeres fuertes del
Evangelio, que lucharon con
todo tipo de dificultades, que
vivieron en la oscuridad, la soledad, el silencio y la oración
contemplativa, bebiendo, sin
lugar a duda, de la fuente viva
que es Jesús y desde ella fueron
adquiriendo consistencia en la
espiritualidad carmelitana de
Teresa de Jesús.
Leerían una y muchas veces lo
que Jesús dice en Lc. 6, 47-48 y
Mt.7, 24-25.
“Todo el que venga a mí y
oiga mis palabras y las ponga
en práctica, os voy a mostrar a
quién es semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar
una casa, cavó profundamente
y puso los cimientos sobre roca.
Al sobrevenir una inundación,
rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada.”
Sí, para ellas Cristo fue su
roca firme, su piedra angular
(Is.28:16; 26:4) así lo quieren
significar cuando en sus muchas
necesidades acuden a El poniendo como intercesores a Maria
su Madre y a San José, su custodio y son atendidas. Amasan
esos cimientos con el sufrimiento callado y crucificado de su
experiencia matrimonial, como
madre y posteriormente como
mujer en tiempos de una sociedad en conflicto por las guerras
carlistas y por las tantas carencias que acompañaron el inicio
de una fundación a favor de las
niñas más abandonadas y de
las mujeres maltratadas de esa
sociedad. Estas carencias que
podrían afectar la formación de
las niñas huérfanas y pobres, a
quienes amaban con predilección e iban dando su vida por
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
ellas, no les hizo desistir, al contrario las cimentaron en su talante espiritual y misionero.
Yo recuerdo con mucho cariño
en los años que viví en Barcelona. Acompañaba a la hermana
Providencia q.e.p.d, en el cuidado de las niñas pequeñas. El
amor hecho ternura con que
las trataba; observaba que a las
más delicadas al levantarlas en
la noche para ir al servicio, les
tenía algunos alimentos suaves antes de volverse a dormir.
Derroche de cariño en aquellos
amaneceres fríos. Y como esto,
todas recordamos muchos otros
testimonios de Hermanas entregadas a la misión que nos
revelan qué es vivir en Cristo.
¿No es esto haber colocado verdaderos cimientos en nuestra
Familia religiosa? ¿No nos habla acaso del lenguaje práctico
de la herencia carismática que
posteriormente se formula de la
misma experiencia de las Hermanas que habían vivido con ellas?
Hoy, que con tanto trabajo hemos ido recuperando una gran
parte de la vida de nuestros orígenes, admiramos el tesón con
5
“Para vos nací”
Las Fundadoras Hoy
¡Somos cimientos de los que están por venir!
Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj
el que estas grandes mujeres Teresa Toda y Teresa Guasch, fueron dando pasos consecutivos
para seguir el llamado de Dios
que ni ellas mismas podían entender, dada la situación en la
que se encontraban. Bien pudiéramos parafrasear “para vos
nací” al igual que Santa Teresa
de Jesús.
En el hoy y en el aquí de nuestro día a día ¿cómo hacer creíble y cercana esta Historia de
salvación? ¿Cómo nuestras
Fundadoras contemplarían el
6
acontecer histórico de este momento, que pareciera no responder a la exigencia radical
del seguimiento a Jesucristo?
¿Cómo se acercarían a la orfandad que la sociedad arroja sin
más?:
• Mujeres maltratadas
• Abortos por miles diarios
• Niños abandonados, dañados
emocionalmente, desplazados,
explotados
• Crímenes organizados
•…
¿Cómo nos pensarían a nosotras, sus hijas, siendo aporte
desde el espíritu carismático?
Seguramente como a mujeres
contemplativas, orantes, entregadas, decididas, que van reconociendo en los signos de los
tiempos, la urgencia de hacer
llegar a sus hijos sufrientes, especialmente a tantos huérfanos
como últimamente hay en todas
partes, la propuesta del Reino:
“El Espíritu del Señor sobre
mí, porque me ha ungido para
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Las Fundadoras Hoy
¡Somos cimientos de los que están por venir!
Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj
anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a
proclamar la liberación a los
cautivos y la vista a los ciegos,
para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de
gracia del Señor” (Lc. 4, 18-10;
Is. 61, 1-2).
Y esta propuesta da respuesta a lo que todos deseamos y
buscamos: La felicidad. Jesús
la expresó así y nosotras la tenemos que transmitir a todos:
• Bienaventurados los pobres
de espíritu, porque de ellos es el
Reino de los cielos.
• Bienaventurados los mansos,
porque ellos poseerán en herencia la tierra.
• Bienaventurados los que lloren,
porque ellos serán consolados.
• Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.
• Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia.
• Bienaventurados los limpios
de corazón, porque ellos verán
a Dios.
• Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos
serán llamados hijos de Dios.
• Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de
los cielos. (Mt. 5, 3-10).
¡Comprometida manera de seguir siendo cimientos de los que
han de venir!
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
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“Para vos nací”
Hemos visto y oído
Caminando al lado de Teresa
Hna. Juana Dolores Mañón Quiñones, ctsj
nidad para dar un paso más en
el camino.
Los tiempos de la Santa, como
los nuestros, fueron tiempos recios y turbulentos. La Iglesia
de entonces necesitaba, como la
de hoy, hombres y mujeres que
vivieran con autenticidad, con
valentía y como savia y vino
nuevo.
E
s una riqueza poder
vivir la celebración del
año de la vida consagrada de la mano de
Santa Teresa de Jesús. En tiempos recios como los que vivimos, Teresa, propone un estilo
nuevo de ser persona consagrada. Un modo aguerrido, sin
excusas, sin falsas humildades,
sin apocamientos donde se esconda el don de Dios que recibe
cada una, se acoja con gozo al
Señor y se tome conciencia de
ser piedras vivas. En su época,
en su circunstancia concreta,
ante las adversidades, ella afirma que “Se necesitan amigos
fuertes de Dios para sostener a
los débiles” (V 15,5). La experiencia mística de Santa Teresa
no la separó del mundo ni de
las preocupaciones de la gente.
Al contrario, le dio un nuevo
impulso y coraje para la acción
y los deberes de cada día. Ella
vivió las dificultades de su tiempo, sin ceder a la tentación del
lamento amargo, sino más bien
aceptándolas como una oportu8
La Madre Teresa “era… enemiga de santidades tristes”. Y exigía a sus monjas “andar alegres
sirviendo” (C 18,5), recordándoles que la santidad verdadera
es alegría y se encuentra mirando al Crucificado y buscando al
Resucitado (C 26,4). La alegría
de la que habla Teresa no se
alcanza por atajos fáciles que
eviten renuncias, sufrimientos o
cruz, sino que se encuentra padeciendo trabajos y dolores (V
6.2; 30.8). La alegría de Santa
Teresa no es egocéntrica: consiste en “alegrarse de que se alegren todos” (C 30.5), y conlleva
el ponerse al servicio de los demás con amor desinteresado.
No quería Teresa, santos tristes,
ni monjas melancólicas. No admitía cristianos pesimistas que
todo lo ven mal y difícilmente
admiten el optimismo del prójimo. Quería que los cristianos
comenzásemos a caminar por el
camino de la santidad con espíritu alegre.
La alegría es una de las notas
psicológicas más destacadas de
la Santa. Su alegría es capaci-
dad de disfrute y onda expansiva hacia los demás. La alegría
es ingrediente indispensable del
humanismo teresiano. Ella ha
probado el sufrimiento, la enfermedad, los desequilibrios
emocionales, pero sobre todo la
alegría de vivir, la alegría de saberse amada, alegría de cambiar,
de crecer, y de llegar a la plenitud
con Dios, es lo que Teresa llama
“alegría interior”, que brota de
la experiencia de la oración.
Teresa fue una mujer capaz de
maravillarse y asombrarse de
las cosas pequeñas de cada día.
Ella nos dejó esta frase célebre:
“También entre los pucheros
anda Dios”, gozó con todo lo
creado. De su fe en este Dios
cercano, vivo en cada cosa y
acontecimiento, le brotó esa
alegría natural y contagiosa. A
brazo partido luchó para que
sus monasterios gozaran de este
ambiente de libertad donde se
respirase a un Dios alegre, capaz de llenar de felicidad cualquier corazón humano.
La alegría para la Santa no era
trabajada a fuerza, ni con grandes conceptos. Era un don, un
estilo, que ella consideraba
como fruto del Espíritu, consecuencia de sentirse gratuitamente amada. Ella descubrió
el tesoro “Jesús” y compró feliz el campo. “No puedo decir
lo que se siente cuando el Señor me hace experimentar sus
secretos. Es el gozo mayor que
podemos vivir, todo lo demás
se hace pequeño, basura… Y
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Hemos visto y oído
Caminando al lado de Teresa
Hna. Juana Dolores Mañón Quiñones, ctsj
todos los gozos juntos, no son
más que una gotita del que nos
está reservado en el Cielo” (V
27.12). Teresa es consciente del
tesoro que tiene entre las manos, un tesoro que ha llenado
su vida de alegría y de sentido.
Aunque la búsqueda del Tú
divino cubre toda la vida es
Teresa, es más acertado decir
que fue el Tú divino quien la
buscó, quien la esperó, quien
la sufrió… La experiencia de
Dios que sale a su encuentro es
la gran riqueza de Teresa. Ahí
está su alegría.
La propuesta de Teresa de disfrutar la alegría del encuentro
con Jesús y su seguimiento, nos
la recuerdo el papa Francisco en
este Año de la Vida Consagrada, en su invitación a un “modo
distinto de hacer, de actuar, de
vivir”. Un modo alegre, comprometido, orante y fraterno.
De manera personal agradezco
a Dios haberme permitido celebrar mis 25 años de vida consagrada en el marco de estos dos
grandes acontecimientos eclesiales: el V centenario del nacimiento de Santa Teresa y el año
de la vida consagrada. Acontecimientos que están impregnados de una gran sabiduría
espiritual y que me han ayudado a disfrutar el paso salvador
de Dios por mi vida.
En este momento de mi historia
soy consciente que mi trayectoria por la vida, encierra un sentido más profundo que todo lo
que he hecho o he dejado de hacer a lo largo de los años; porque lo importante ha sido, es y
será el amor de Dios que dirige
mi vida y la cuida desde dentro.
Sólo en torno a su gracia se va
tejiendo mi verdadera existencia y mi misión como Carmelita
Teresa de San José. Más allá del
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
desgaste, está la confianza y el
abandono incondicional en sus
manos y la fe en su promesa:
“El que pierda la vida por mí,
la encontrará.
Celebrar 25 años de vida religiosa, lejos de sentir que la vida
se me escapa, es seguir caminando desde la certeza que voy
de su mano, dejando que Dios
me vaya madurando desde el
interior, en la vida ordinaria
y cotidiana. Es precisamente
ahora cuando mi vida puede ir
creciendo más libremente hacia
la plenitud. Es en esta etapa de
mi vida cuando cada experiencia dulce o amarga, cada logro
grande o pequeño, la experiencia de mi fragilidad más profunda, va ocupando su verdadero
lugar; es ahora cuando puedo
entonar con gozo y alegría,
como María, mi Magníficat y
cantar como ella: “Se alegra mi
espíritu en Dios mi salvador”.
9
“Para vos nací”
Al habla con..
La Hna. Claudia Figueroa Ovando
Hna. Judith Blanco Rodríguez, ctsj
• Un paisaje: Un atardecer en
los lagos del sur de Chile.
• Una comida: Ceviche.
• Una preocupación: El individualismo y la intolerancia a la
diversidad.
N
ació el 20 de noviembre de 1978 en
Osorno, Chile. Fue
consagrada el 16 de
septiembre de 2000.
En su vida ha vivido en lugares
tan diversos como: Santiago
de Chile, Madrid, Barcelona y
Chillán.
Se ha dedicado a la pastoral
infantil y juvenil en colegios,
a dar clases de Religión, a la
dirección en el Hogar y a la
coordinación de Pastoral.
• Un color: El violeta en todas
sus tonalidades.
• Una película: Estrellas en la
tierra.
• Una flor: Rosas blancas.
• Una cita bíblica: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os
elegí a vosotros, y os he puesto para
que vayáis y llevéis fruto, y vuestro
fruto permanezca; para que todo
lo que pidiereis al Padre en mi
nombre, él os lo dé.” (Juan 15,16).
• Un sueño: “Que se reconozca
y respete la dignidad de cada ser
humano”.
10
- Esta revista quiere poner
punto final a un año lleno de
celebraciones en torno al V
Centenario del nacimiento de
Santa Teresa. Es mucho lo que
se ha reflexionado, escrito, vivido en torno a la figura de Santa
Teresa de Jesús. ¿Qué sentido
le das tú a esta celebración, y
cómo la has vivido?
El sentido de esta celebración tiene que ver con volver a mirar la
acción de Dios en la vida de la
Santa, cómo ella ha sido modelo
de una existencia seducida por
Cristo que trasciende el tiempo,
ya van cinco siglos, y el lugar, desde Castilla a los cinco continentes.
Lo he vivido como un tiempo de
renovación, de compartir con la
Familia del Carmelo Teresiano,
pero también más allá, con otros
movimientos que comparten la
espiritualidad teresiana, redescubriendo su actualidad, su vigencia. Además, me ha tocado
participar en activamente en la
preparación de distintas actividades conmemorativas desde la
Comisión V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de la Familia del Carmelo.
- Teresa de Jesús fue una mujer
creyente, consagrada, escritora,
fundadora de la orden femeni-
na y masculina de los Carmelitas Descalzos y reconocida
como Santa, doctora de la Iglesia Católica y patrona de los
escritores españoles. ¿Con qué
reconocimiento te quedarías
para explicarles a los jóvenes
de hoy quien es Santa Teresa de
Jesús?
Sin duda son muy diversos los
reconocimientos, de gran importancia y repercusión en la vida de
muchos, sin embargo, me quedo
con “mujer creyente”, porque desde esa experiencia de descubrirse
mujer de fe, es de donde arranca
todo lo demás; ése es el sustrato
donde germina la semilla de la
humanidad de Teresa que luego
la lleva a identificarse con Jesús.
En la actualidad, los jóvenes viven una constante búsqueda de
su identidad, y en no pocas ocasiones se pierden en esa búsqueda.
Poder, entonces, mostrarles la figura de una mujer que, pese a las
dificultades que esta condición femenina entrañaba en su época no
se arredraba al ser tal, otorga un
nuevo y fuerte impulso a los jóvenes en el desafío de no cesar en la
búsqueda de su verdadera identidad hasta encontrarla, siendo así
más plenos, porque encuentran su
felicidad en la voluntad de Dios
en sus vidas.
- Ella escribió para “engolosinar” a los otros con las cosas
de Dios: «Es mi intención engolosinar las almas de un bien
tan alto» (Vida 18, 8). Y Teresa
lo logra. ¿Qué puede tener en
cuenta la Iglesia para conseguir
este objetivo?
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Al habla con ...
La Hna. Mª Claudia Figueroa Ovando
Hna. Judith Blanco Rodríguez, ctsj
Engolosinar tiene relación con
tratar de encantar a través de la
narración de su propia experiencia, mostrando aquello que ha vivido y probado para que otros se
den cuenta y hagan su propio camino, por eso, creo que en nuestra
Iglesia, “engolosinar” pasa por ser
testigo de esa experiencia de que
Cristo nos ha cautivado, con la
humildad que es virtud irrefutable de quien realmente ha hecho
experiencia de Dios en Cristo muy
humano. Engolosina hoy el hecho
concreto, el servicio cotidiano, la
humildad y la misericordia.
- El Papa Francisco en su mensaje
con motivo de esta celebración se
pregunta: ¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa?
Quisiera recordar cuatro que me
hacen mucho bien: el camino de
la alegría, de la oración, de la
fraternidad y del propio tiempo.
¿Cuáles son los pasos que ha de
dar la vida religiosa en su camino
hacia la “excelencia”?
Creo que la Vida Religiosa tiene que dar pasos más bien hacia
adelante, dejar de dar vueltas en
círculos en pos de caminos ya recorridos. Cuando digo pasos hacia
adelante me refiero que no son caminos paralelos los que indica el
Papa Francisco, sino más bien los
entiendo como el camino para ser
fieles a la vocación a la que hemos
sido llamados. Tenemos la tentación de hacer de nuestra vida un
camino aburrido y monótono
porque creemos conocerlo perfectamente, andar el camino de la
alegría, la oración, la fraternidad
y del propio tiempo, es sobre todo,
vivir la esperanza, sabiendo que
no avanzamos solos, porque la
fraternidad nos alienta a avanzar en un tiempo que es el siglo
XXI y no lo que añoramos de un
pasado que siempre no parece mejor. El camino hacia a la excelencia no tiene recetas, creo que solo
tiene la voz que nos susurra para
seguir avanzado cuando casi todo
a nuestro alrededor nos invita a
estancarnos en aquello que nos
parece muy seguro.
- Sor Juana de la Cruz, abadesa de las Descalzas Reales
de Madrid, en 1569, decía de
Teresa de Jesús: “Bendito sea
Dios, que nos ha dejado ver
una Santa a quien todas podemos imitar, que come, duerme
y habla como nosotras y anda
sin ceremonias”. ¿Qué dirías a
tus hermanas de la Santa para
alentarlas en el camino de configuración con Cristo?
Hay algunas palabras de la Santa
que creo nos alientan en el camino de configuración con Cristo:
“Mientras más santas, más conversables”, “Haced aquello que más
os moviere a amar”, “Miren que la
verdadera humildad está mucho
en estar muy pronto en contentarse con lo que el Señor quisiere
hacer de ellos.” Creo no es necesario
agregar algo más, ¿verdad?
- La persona de la Santa trasciende y sus escritos se han traducido a muchas lenguas, ¿qué
aporta la Santa a la sociedad
actual?
La Santa aporta a esta sociedad
actual la luz en el camino para
saber a dónde voy, sobre todo en
estos tiempos de incertidumbre.
Ya sabemos dónde estamos, pero
ahora tenemos que determinarnos a llegar dónde Él, con los ojos
fijos en el Señor.
- De todas sus frases célebres,
¿cuál escogerías para un anun-
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
cio publicitario cuyo producto
fuera la felicidad?
“Sólo el amor es el que da valor a
todas las cosas.”
- La Santa utilizó muchas
imágenes para explicar sus
experiencias: el gusano y la mariposa, el agua, el castillo y las
moradas,… ¿hay alguna imagen que te haya ayudado en algún momento de tu vida?
La imagen del Castillo y la moradas, me invitan a seguir avanzando, a poner los ojos en el centro
del castillo, donde se encuentra el
Rey.
- Para terminar, ¿con qué libro
te quedarías de Santa Teresa? y
¿algún poema para esponjar el
alma?
Me quedo con las Moradas o Castillo interior. Y el poema En la cruz…
En la cruz esta la vida
Y el consuelo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
Es la cruz el árbol verde
Y deseado
De la Esposa que a su sombra
Se ha sentado
Para gozar de su Amado,
El Rey del cielo,
Y ella sola es el camino
Para el cielo.
El alma que a Dios está
Toda rendida,
Y muy de veras del mundo
Desasida
La cruz le es árbol de vida
Y de consuelo,
Y un camino deleitoso
Para el cielo.
Muchas gracias por tu atención
y aporte. Hasta la próxima
Hermana.
11
“Para vos nací”
Clamor de vida para la Misión
Para vos nací.
¿Qué mandáis hacer de mi?
Hna. Luz Marina Osorio Muñoz, ctsj
“
Habiendo un día comulgado, mandóme mucho
Su Majestad lo procurase con todas mis fuerzas
(hacer un monasterio), haciéndome grandes promesas de que
no se dejaría de hacer el monasterio, y que se serviría mucho en
él, y que se llamase San José y
que a la una puerta nos guardaría él, y nuestra Señora la
otra y que Cristo andaría con
nosotras, y que sería una estrella que diese de sí gran resplandor.”(V 32, 11).
Asomarnos a las páginas del libro de las fundaciones requiere
como Moisés “descalzarnos”
ante el misterio de la zarza ardiente que toca entrañablemente el corazón, como Teresa ante
Dios que la cautiva con la locura de su amor y la espera amorosamente en el cruce de todo
camino; es evidenciar el asombroso dinamismo de esta Mujer
que encendida en el amor de
Dios cruzó España de Norte a
Sur, traspasó los mares, contagiando vida y esperanza, mostrando que a Dios se le lleva no
solo en el corazón sino también
en el polvo de sus sandalias:
Dios hecho carreta y sueños,
posada y cortijo; Dios pobreza
y sobresalto, Dios… siempre
Dios… en un abrazo interminable.
Teresa en el camino de las fundaciones nos revela la extraordinaria aventura de su vida en
12
la experiencia progresiva del
Dios que descubre y vive en la
humanidad de Cristo y en su
propia humanidad, hasta reflejarlo como el absoluto de
su existencia. Es el Dios que
la enamora profundamente, la
seduce, la encanta, la compromete y la lanza a vivir auténticamente la comunión en la
Iglesia; a este hacer amando y a
este amar haciendo.
Se vive la comunión para construir el Reino con la oración
y el compromiso evangélico.
“Para esto es la oración, hijas
mías; de esto sirve este matrimonio espiritual: de que nazcan
siempre obras, obras” (cf. 7 M
4,6); espiritualidad encarnada
en la realidad con rostros propios, con sabor a humanidad,
a comunión, a entrega sin límites. ¡Qué hermoso! contemplar en Teresa en las distintas
fundaciones a la Mujer profundamente contemplativa y
eficazmente apostólica y misionera sin perder la armonía de
estas dos realidades. Marta y
María caminando de la mano
(cf. 7M 4,12).
Los muchos desvelos, contratiempos inquietudes, desavenencias, le ayudan a robustecer
su fe y esperanza en quien tiene la certeza de que la ama y
la conduce; a forjar su coraje,
su talante de mujer “fuerte”, en
un mundo hostil y contrario a
las mujeres. La experiencia de
Dios la convierte en una mujer,
sin miedos ni complejos, esperanzada y arriesgada que solo
proviene de un alma plenamente enamorada. Haciendo “estar mucho” con el Señor (V8,
5); la oración estimula al alma
desde dentro para que cumpla” obras” por El, en ejercicio
amor y servicio. Es por eso que
Teresa de Jesús está siempre de
camino y por los caminos: Camino de interiorización, de fe y
discernimiento, de conocimiento personal, de humanización
y comunión, de obediencia y
evangelización.
El espíritu misionero como fundadora es la expresión y consecuencia de su “determinada
determinación” en su plena adhesión a la voluntad del Padre,
sintetizado el “solo Dios”. Esta
opción radical por Dios la lleva a la entrega total de su vida.
No es plenamente de Dios hasta que se deja abrazar en holocausto total. (cf. 6M 5, 6).
Teresa descubre las bondades
de Dios en todo momento, mostrando la fuerza de la “Gracia
en los distintos acontecimientos
donde el gran artífice y de quien
se siente deudora es Dios” implicado en la realidad, dejando
ver las exigencias que “no negocia” se manifiesta consciente
de su fragilidad, fuertemente
aferrada y sostenida en la fidelidad de Dios quien es su única
fortaleza, descubriendo como
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Clamor de vida para la Misión
Para vos nací.
¿Qué mandáis hacer de mi?
Hna. Luz Marina Osorio Muñoz, ctsj
por el suelo.... Hermanas mías,
no es tiempo de tratar con Dios
negocios de poca importancia»
(CE 1,5).
hilo conductor el amor a Dios
y a los demás, como único ingrediente, pues esta fuerza tiene
el auténtico amor, olvidamos
nuestro contento para contentar a quien amamos.
Lo que tiene claro desde el principio es que las monjas de San
José se consagran por entero
al servicio de Cristo. Él será el
centro y la razón de su existencia, no las cosas que hagan
ni los oficios que desempeñen.
Jesús será su amigo, compañero y esposo, con el que quieren
gozarse, al que están dispuestas a consolar y por el que no
les importa morir. Ante todo,
serán un «pequeño colegio de
Cristo». Pocas, pero firmemente vacacionadas. Deja ver como
fundamento de la consagración
la importancia de vivir el amor
de unas con otras, el camino de
desasimiento, de humildad, el
conocimiento de sí, que abraza
a todas y que consiste en andar
en verdad. “El Señor solo nos
pide dos cosas en las que tenemos que trabajar: amor a Dios
y al prójimo. Si las cumplimos
con perfección, hacemos su voluntad y estaremos unidas con
Él” (5M 3,7).
Su pasión evangelizadora como
andariega de Dios, y su amor
ardiente a la Iglesia y a todos
los hombres, especialmente a
los pecadores y a los que más
sufren, brotan de su enamoramiento por Cristo y de su
relación personal con él. Su profundo sentido eclesial y misionero la lleva a identificarse con
su causa y a dedicar todas sus
energías a su servicio, sin perder tiempo en cosas secundarias: «Está ardiendo el mundo,
quieren tornar a sentenciar a
Cristo, quieren poner su Iglesia
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
En el cierre del V centenario del
nacimiento de Santa Teresa de
Jesús y cerrando el año de la
vida consagrada, permitamos
que su frescura de vida humana, evangélica, comunitaria,
carismática, eclesial, misionera
expresión de su opción radical
y gozosa por Dios, iluminen
nuestro camino de revitalización congregacional que pasa
por el camino de renovación
vocacional, y carismático de
cada una, implicándonos en experiencia de conversión personal y comunitaria, en fidelidad
al hoy de nuestra historia al estilo de las dos Teresas.
Ella nos siga enseñando a ser
mujeres de profunda vida interior, contemplativas en la vida,
centradas, y apasionadas por
Jesús y s su Reino; a vivir gozosamente nuestra vocación
y consagración como cuerpo
congregacional fortaleciendo
nuestra identidad y pertenencia; a hacer vida la invitación
del Papa Francisco: Mirando el
pasado congregacional con gratitud, viviendo el presente con
pasión, abrazando el futuro
con esperanza; siendo expertas
en humanización y comunión
eclesial, escuchando a Dios en
las distintas realidades; a vivir
en actitud de discernimiento, a
dejarnos desinstalar de lo que
nos encierra o acomoda y con
el corazón libre y desprendido
por amor decir: “Para voz nací
que mandáis hacer de mí”.
13
“Para vos nací”
Desde nuestro derecho
Santa Teresa modelo de Oración
Hna. Mª del Socorro Henao Velásquez, ctsj
E
n esta reflexión nos centraremos en el art. 71 del
Directorio y lo iremos
desarrollando en tres
apartados, con la mirada puesta
en Santa Teresa a quien nuestra
Madres Fundadoras, nos dejaron
como modelo de oración.
Nuestro carisma congregacional,
estrechamente vinculado a la espiritualidad contemplativa del
Carmelo, pretende hacer de nosotras verdaderas contemplativas
en la acción. Esto no será posible sin una profunda liberación
labrada en el recogimiento, en
el silencio y en la asidua meditación de la Palabra de Dios, que
mediante una ascesis interior nos
purifique de nuestros egoísmos y
de las visiones demasiado naturalistas de las cosas.
• El carisma congregacional, vinculado al Carmelo
Nuestra Madres Fundadoras encontraron en el Carmelo la mejor
manera de atizar la lumbre de la
vida vocacional propia y la de
quienes formaríamos parte del
Instituto. “Tenemos en Santa Teresa un poderoso estímulo y rica
doctrina a la que recurriremos
para discernir nuestra propia
vocación a la oración, así como
para avivarla y fortalecerla”1.
Muchos elementos de los escritos
de Santa Teresa podrían darnos
luces acerca de lo que nuestra
Madres Fundadoras querían decirnos, aquí vamos sólo a retomar uno de tantos aspectos, el
14
que hace referencia al modo de
orar según la Santa.
El secreto de la oración para Santa Teresa está en dejarse mirar
por el Señor. “No os pido ahora
que penséis en él ni que saquéis
muchos conceptos ni que hagáis
grandes y delicadas consideraciones con vuestro entendimiento
no os pido más que le miréis” 2.
Con esta premisa la Santa indica
unos pasos para adentrarnos en
la oración, el primero es la preparación para el encuentro que
tiene tres elementos esenciales,
hacer examen de conciencia, decir la confesión y santiguarnos.
Quizá es tener la delicadeza que
le exige Dios a Moisés junto a la
zarza: “quítate las sandalias porque el lugar que pisas es santo”.
Entrar en el misterio de amor
exige una toma de conciencia
que requiere tiempo y sensibilidad para el encuentro.
Preparadas de esta manera, el
segundo paso lo podemos intuir,
a continuación cuando la Santa
dice que al estar solas es preciso
procurar compañía y la mejor es
la del mismo Maestro. Sugiere
que le representemos junto a nosotras de tal forma que miremos
con qué amor y humildad nos enseña. Insiste Santa Teresa que nos
debemos acostumbrar a traerle
cabe sí. De esta forma Jesús ve
lo que hacemos por él, el amor
que ponemos para agradarle y
no se apartará de nosotras3. Un
tercer momento consiste en dedicar tiempo para contemplar a
Jesús que nos ama y enseña en la
Palabra de Dios para dejarse mirar por él4, es la forma que Santa
Teresa nos ofrece para entrar en
la oración contemplativa.
• Las Carmelitas Teresas de San
José verdaderas contemplativas
en la acción.
Nuestro 25 Capítulo General
nos situó en esta dimensión de
la espiritualidad de nuestra Congregación. Ser contemplativas en
la acción es identificar vitalmente
que somos consagradas para una
misión. “La unión y comunión
viva con Dios, en Jesucristo, es
raíz última de toda verdadera acción en servicio de los hombres.
Pero, a su vez, esta acción, cuando es verdaderamente apostólica,
es principio y raíz de contemplación y de viva unión con Dios”5.
La experiencia de ser discípulas-misioneras, es decir llamadas,
convocadas y enviadas, nos vincula ineludiblemente con Jesucristo,
como la persona que elige, reúne y
envía y en su nombre, como Pedro,
lanzamos las redes en la acción
evangelizadora que realizamos.
Esto nos permite deducir, con
acierto, que la misión ha de ser
reflejo de un encuentro personal,
íntimo y constante entre Jesucristo y cada uno de los miembros
de la comunidad y la comunidad
misma, para que los frutos que
produzcan estén nutridos por
el Espíritu que nos alimenta, así
como corre la savia que comunica la Vid a sus sarmientos.
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Desde nuestro derecho
Santa Teresa modelo de Oración
Hna. Mª del Socorro Henao Velásquez, ctsj
Nuestra contemplación en la
acción radicaliza la experiencia
de poner los ojos en Cristo (M.
1.2.11), poner los ojos en el centro
(M.1.2.8) y mantener los ojos en
el verdadero y perpetuo reino que
pretendemos ganar (V. 15.11).
• La necesidad de una profunda
liberación interior
Continúa diciendo el art.71 del
Directorio que para ser verdaderas contemplativas en la acción,
o místicas de la acción como lo
definió nuestro 25 Capítulo General, necesitamos una profunda
liberación interior que ha de ser
labrada en el recogimiento, en el
silencio y en la asidua meditación de la Palabra de Dios, que
mediante una ascesis interior nos
purifique de nuestros egoísmos y
de las visiones demasiado naturalistas de las cosas.
Una vez más como Carmelitas
Teresas de San José, de cara al
Carmelo, estamos llamadas a vivir un camino de profundidad, de
ir hacia el centro, a la relación de
intimidad con el Señor, interpretando el Evangelio de Jesucristo
como una historia de seguimiento y progresivo acercamiento a
su Persona desde lo más profundo del ser humano6, como bellamente lo describe Santa Teresa en
las Moradas del Castillo interior,
como un camino de interiorización, que tiene como principio
rector el conocimiento propio que
se va desvelando y purificando en
Constituciones 42
C 26, 3
3
C 26, 1
4
“Mire que le mira...” (V 13, 22)
5
Místicas de la acción pág. 19
la experiencia de sentir que:
“Toda persona está llamada a vivir
en comunión con Dios por haber
sido creada a imagen y semejanza
suya. (Primeras Moradas).
Jesucristo llama personalmente a
un grupo de personas a conocerlo
y seguirlo. (Segundas Moradas)
Los discípulos deben decidir seguirlo totalmente, con santidad.
(Terceras Moradas)
El Señor los conduce al Tabor para
que descansen. (Cuartas Moradas)
Compartir la pasión de Cristo, su
muerte en cruz y la muerte del hombre a sí mismo. (Quintas Moradas)
Aprender a amar. (Sextas Moradas)
Participar de la resurrección del
Señor y de la nuestra, quedando
preparados para ser eficaces en la
acción, convertidos en colaboradores del Crucificado y Resucitado. (Séptimas Moradas)”7.
Desde Santa Teresa como modelo de oración podemos encontrar, sin miedo a equivocarnos,
que la liberación interior que
requiere nuestra vida consagrada
y el servicio apostólico es posible
cuando nos tomamos en serio el
encuentro personal con Jesucristo el Señor.
Como Carmelitas Teresas de San
José debemos imitar el ejemplo de
Cristo, en su oración asidua. Buscar y amar a Dios que nos amó
primero. Cultivar el Espíritu de
oración. Vivir en continuo recogimiento interior, para que nuestra
vida esté inserta en Cristo8.
Una vez más la Santa nos ofrece
cómo vivir el recogimiento interior y la virtud de la humildad
en la terceras Moradas aquí nos
introduce en tres experiencias:
La grandeza de cada ser humano
por haber sido creado a imagen y
semejanza de Dios, indicada anteriormente; bajar al sótano del
yo para desenmascarar las miserias, mirarlas de frente y aceptarlas y reconocer la diferencia entre
la grandeza y la miseria. Cuando
Dios quiere, regala al alma, la recoge entera dentro de sí, es decir
la concentra: “Visto ya el gran
Rey, que está en la morada de
este castillo, su buena voluntad,
por su gran misericordia quiérelos tornar a él, como el buen
pastor, con un silbido tan suave
que aun casi ellos mismos no lo
entienden hace que conozcan su
voz y que no anden perdidos,
sino que tornen a su morada, y
tiene tanta fuerza este silbido de
pastor, que desamparan las cosas
exteriores en que estaban enajenados y métese en el castillo9.
La celebración del V centenario
del nacimiento de Santa Teresa nos
ofrece la certeza de que la experiencia de Dios verdadera, no se agota
en el tiempo, se renueva y brilla
como aurora del nuevo día. Tenemos la oportunidad de continuar
dejándonos iluminar por sus escritos para revitalizar nuestra vida
contemplativa en la acción, como
Carmelitas Teresas de San José.
Elena Briceño, Orientaciones para leer las Moradas de Santa Teresa de Jesús.
Ídem
8
C 36
9
M4 3,2
1
6
2
7
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
15
“Para vos nací”
Mirando nuestro mundo desde...
... Santa Teresa de Jesús
“Para Vos nací” desde la misión en Mozambique
Hna. Lida Eugenia Florez Alarcón, ctsj
“
Vuestra soy, para Vos
nací: ¿Qué mandáis hacer de mí?” Este poema,
es expresión de una vida
que se comprende como don
del amor de Dios y ofrenda
para Él, esa vida es la de Santa
Teresa de Jesús. Ella ha experimentado las verdades de la fe:
en Cristo, el ser humano creado
por Dios a su imagen, es redimido, por Él, cada persona es
llamada y esperada, con Él somos conducidos a la salvación;
a semejanza suya, la vida del
ser humano se realiza en la obediencia al plan del Padre.
Desde la misión en Mozambique, al igual que desde la misión
de todas las Carmelitas Teresas
de San José, en cualquier lugar
16
del mundo, comprendemos la
vida como don del amor de Dios
y ofrenda para Él, por eso, nuestra misión de “extender y consolidar el Reino” en este rincón del
mundo al que fuimos enviadas
hace ya 11 anos, solo la podemos entender y vivir como don.
Mirar nuestra misión en Mozambique desde el “Para Vos
nací”, nos lleva a ser un poco
más conscientes de que hemos
recibido el don de la existencia,
nuestra vocación de Carmelitas
Teresas de San José, y como si
fuera poco, el don de ser misioneras en el continente Africano;
percatarnos de esta realidad, es
motivo de acción de gracias y
deseo de fidelidad y llamada al
compromiso de construir Reino.
Nacimos para Dios, por El estamos aquí, por El realizamos
nuestro trabajo en la escuela
apostando por una educación
de calidad, creando en el seno
de la comunidad educativa un
ambiente de responsabilidad y
compromiso, en contraposición
muchas veces, con un ambiente
generalizado de corrupción y
falta de seriedad en el ámbito
de las instituciones.
Porque nacimos para Dios, intentamos y nos esforzamos para
que nuestra presencia y trabajo
con los jóvenes que acogemos en
el hogar, sea expresión de la misericordia, que nuestras actitudes les permitan sentir el amor,
cariño y cuidado de buenas
“madres, maestras y amigas”.
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Mirando nuestro mundo desde...
... Santa Teresa de Jesús
“Para Vos nací” desde la misión en Mozambique
Hna. Lida Eugenia Florez Alarcón, ctsj
mente” a nuestras incoherencias
personales, en nuestra dificultad
para asumir y amar esta cultura
tan diferente a las nuestras.
Porque nacimos para Dios, buscamos para los niños del jardín
infantil (Escolinha) un ambiente
de familia en el que puedan desarrollar capacidades físicas y
cognoscitivas básicas que faciliten su proceso de aprendizaje.
Porque nacimos para Dios la
“sensibilidad social nos motiva
desde el Evangelio, a trabajar
por la realidad en que vivimos”
y con la colaboración económica de muchas personas de buena
voluntad, ayudamos a niños y
niñas en riesgo de desnutrición
severa, apoyando a las familias
para evitar la desnutrición, y no
en pocos casos, la muerte.
Porque nacimos para Dios y
queremos ser ofrenda para El
colaboramos en las diferentes
actividades pastorales de la parroquia, y desde todos los frentes de nuestra misión ofrecemos
el don nuestra vida a Dios y a
los hermanos, convencidas de
que Dios continua la obra iniciada en cada una de nosotras;
lanzamos cada día nuestras redes en su nombre, en los momentos de desanimo, cansancio
e incertidumbre en los que nos
pregunta si también nosotras le
queremos abandonar, le contestamos como Pedro: a quien
iremos?.... y asumimos el “don
amargo”, y entonces a pesar de nuestra vulnerabilidad,
nos sorprendemos y cantamos
agradecidas sus misericordias,
y redescubrimos que nacimos
para El, nos ponemos a su disposición, y El que no se deja
ganar en generosidad, se sigue
valiendo de nosotras para manifestar su amor y su ternura,
para hacer historia con nosotras en este pueblo que merece
vivir dignamente y al que aun se
le están negando muchos de sus
derechos fundamentales.
Sentir que nacimos para Dios, nos
ha permitido “resistir paciente-
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
Saber que nacimos para Dios,
nos ha permitido ‘resistir pacientemente”, aguantar en situaciones difíciles sin desplomarnos,
sin dimitir, caminar con la gente
cuando nos aplauden y cuando nos critican, esforzándonos
por adaptarnos a su ritmo, a no
buscar resultados inmediatos, a
perder la obsesión por la prisa, a
cambiar nuestra mirada y a convencernos de que en la misión
entre los pobres, los parámetros
de la eficacia son otros y que lo
nuestro es sembrar, los frutos los
recoge Dios.
Nacimos para Dios, todo lo que
somos, todo lo que sabemos y
tenemos es de Él y lo hemos
recibido gratis, por El y con El
queremos seguir haciendo de
nuestra vida una ofrenda de
amor al Padre en estos hermanos de Macomia a los que hemos sido enviadas.
Que Santa Teresa de Jesús, interceda por cada una de las
Carmelitas Teresas de San José,
para que allí donde nos encontremos y sea cual sea la misión
que realicemos, hagamos del
don de nuestra existencia y vocación religiosa, una ofrenda de
amor al Padre en los hermanos
y servicios que El nos confía,
que nuestras actitudes y obras
manifiesten que nacimos para
Dios y que hacer su voluntad,
trabajar en su proyecto hagan
posible un mundo más humano
y más justo.
17
“Para vos nací”
El aire de los místicos
Teresa y el Cristo vivo
Hna. Isabel Fuertes Fuertes, ctsj
L
Vuestra soy, para Vos nací: ¿Qué mandáis hacer de mí?
a celebración del V
Centenario del Nacimiento de San Teresa,
debe invitarnos a un
encuentro profundo con ella.
Estos versos están tomados de
una poesía de la Santa. Este
poema es expresión de una vida
como don del amor a Dios. Esa
es la vida de Santa Teresa. Ella
ha experimentado las verdades de la fe: en Cristo. Teresa
de Jesús nos ofrece una larga y
detallada experiencia de Jesús.
Teresa se abrazó a Jesús enamoradamente. Las gracias místicas
la convierten en una luminosa
y apasionada defensora de la
presencia de Jesús-Hombre en
todo el proceso espiritual.
En 1559, la inquisición española publicó uno de los índices
de libros prohibidos. Había que
mandar a la hoguera muchos libros espirituales que según los
inquisidores podían poner en
peligro la fe de los cristianos.
Este hecho golpeó duramente a la ferviente lectora Teresa:
“Cuando se quitaron muchos
libros de romance que no se leyesen, yo sentí mucho, porque
algunos me daba hasta recreación leerlos” (V 26,5).
La reacción de Jesús no se hizo
esperar. “Me dijo el Señor: no
tengas pena, que yo te daré libro vivo”. “¡Bendito sea tal libro, que deja imprimido lo que
se ha de leer y hacer de manera
que no se puede olvidar!” (V
26,6). Cristo irrumpe en la vida
18
de Teresa para centrarla y recogerla en él. Respecto a su vida
afectiva el Señor le da a entender que no le convienen ciertas
amistades. Teresa lucha para
liberarse. Ella nos revela el esfuerzo por librarse de esclavitudes, por romper amarras, “me
costaba harto de mi salud” (V
24, 10). Un hecho importante
en su vida fue encontrarse con
una imagen “de Cristo muy llagado” que quedó muy turbada
y se arrojó cabe él con derramamiento de lágrimas. Tuvo otro
encuentro con Cristo que pudo
romper definitivamente las ataduras y conseguir la libertad. Se
trataba de dejar algunas amistades que tenía y que consideraba una ingratitud dejarlas.
Aquí se muestra la afectividad
de Teresa y nuevamente Jesús
que irrumpe en su conciencia.
Dice Teresa: “Acaecíame en esta
representación que hacía de ponerme cabe Cristo…, venirme
a deshora un sentimiento de la
presencia de Dios que en ninguna manera podía dudar que
estaba dentro de mí, o yo toda
engolfada en Él” (V 10,1).
Cristo vivo y da a entender que
es hombre y Dios, no como estaba en el sepulcro, sino como
salió de él después de resucitado” (V 28,8).
Teresa conecta estas gracias
místicas con la presencia de la
humanidad de Jesús en los estados contemplativos y místicos.
En sus gracias místicas cristológicas dice así: “Vi cabe mí
o sentí…, que con los ojos del
cuerpo ni del alma no vi nada,
mas parecíame estaba junto
cabe mí Cristo…” (V 27,2). Insiste: no hombre muerto, sino
La presencia de Jesús desató en
su vida una fuerza liberadora.
“Comenzome mucho amor y
confianza de este Señor… Veía
que aunque era Dios, que era
hombre, que no se espanta de la
flaqueza de los hombres… Puedo tratar como con amigo, aunque es Señor”. Habló a Jesús
como amigo verdadero y ahora entiende que los amigos del
La experiencia religiosa vivida por la Santa, es experiencia
cristiana, experiencia de Dios
en Cristo. Se nutre del constante retorno al Cristo histórico
del Evangelio, a Cristo glorioso.
La experiencia mística de Jesús
se vuelve historia y biografía de
ella. Es importante descubrir el
Jesús evangélico que ella nos
transmite a nosotras que compartimos su carisma. Para Teresa, Jesús es el “Libro vivo”,
el Señor, la Palabra de Dios, el
modelo de vida.
Para Teresa la vida cristiana es
ante todo actualizar la relación
personal con Jesús en la vida de
oración, tratarlo como amigo.
Orar es corresponder al amor
que Él nos tiene, y ampliar esa
actitud desde la oración a toda
la vida, tanto a nuestra vida
contemplativa, como a nuestra
motivación y acción apostólica.
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
El aire de los místicos
Teresa y el Cristo vivo
Hna. Isabel Fuertes Fuertes, ctsj
mundo son “todos unos palillos
de romero seco y que asiéndose
a ellos no hay seguridad” (CC
3,1). Recurre al texto paulino
de Gálatas 2,20:“y ahora no
soy yo el que vive, sino que es
Cristo el que vive en mí”.
La experiencia teresiana de Jesús se basa sobre todo en los
Evangelios (C 21,4), donde
quiso saciar su sed de verdad
y de seguridad de su vivencia
espiritual. “Fue el Señor servido oyese algunas cosas de los
Cánticos (Cantar de los Cantares) y en ellas entendió ir bien
guiada su alma” (MC 1,6). Teresa tiene la certera intuición
que la Palabra de Dios, leída
por la comunidad de fe que
es la Iglesia, es norma de toda
esperanza cristiana. Muchos
textos teresianos se refieren a
la persona de Jesús que le dice:
“YO SOY, no hayas miedo”
(6M 3,5). “No hayas miedo,
hija, que YO SOY y no te desampararé, no temas” (V 25,
18). Le impactan igualmente
las palabras con las que Jesús
se presenta como “el camino”:
“Ninguno subirá al Padre sino
por mí”, “quien me ve a mí,
ve a mi Padre” (2M 1,11). De
aquí sus encendidas confesiones: “Él es nuestro dechado”
(V 15,13); “hemos menester
mirar a nuestro dechado” (6M
7,13).
María Magdalena con la que
se identifica a los pies de Jesús (V 9, 2). La admira porque
abandona totalmente su vida
anterior (V 22,15). La familia
de Betania, con la que compara sus comunidades (C, 17,6).
Con Pablo, “a quien no se le
caía de la boca siempre Jesús,
como quien le tenía bien en el
corazón” (V 22,7). A él y a la
Magdalena los presenta como
prueba de la transformación
que produce el amor.
Teresa nos apremia a poner los
ojos en Cristo. “Allí aprenderemos la verdadera humildad” (1
M 2,11), “traerla siempre presente” (V 12,7). “Ponerse en
soledad, y mirarle dentro de sí
y no extrañarse de un tan buen
huésped” (C 26,2). Sugiere la
perspectiva de la lectura de Jesús:
“Siempre que se piense de Cristo
nos acordemos del amor con que
nos hizo tantas mercedes”, Él
que es “la prenda” que el Padre
nos ha dado su amor (V 22,14).
También sintoniza con algunos
personajes bíblicos por su relación con Jesús. Con la samaritana: “Señor, dame de beber”
y “deja al mismo Señor porque ganen y se aprovechen los
de su pueblo” (Mc 7,6). Con
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
19
“Para vos nací”
Ecos de la Iglesia
“Sed misericordiosos como vuestro Padre…” Lc 6,36
Reflexión sobre la Bula “Misericordiae Vultus” del Papa Francisco
Hna. Eulalia Bosóm Banús, ctsj
E
l 11 de abril el Papa
Francisco convocó oficialmente un Año Santo Extraordinario al
que ha llamado: Jubileo de la
Misericordia. “El Año Santo
se abrirá el 8 de diciembre de
2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá en la solemnidad litúrgica
de Jesucristo Rey de Universo,
el 20 de noviembre de 2016”.
(cfr nº3 y 5).
Para nosotras, Carmelitas Teresas de San José, el Año Santo de
la Misericordia, nos confirma
en el Carisma que hemos recibido de Nuestra Madres Teresa
Toda y Teresa Guasch. Cuando
redactaron las Constituciones
en el año 1883, en el Capítulo
1, “Del fin del Instituto”, en
el primer número dicen: “…
la asociación se dedicará a las
obras de caridad y beneficencia,
entre las cuales se cuenta y de
modo especial o particular, la
de acoger a las niñas que quedaren huérfanas en tiempo de
guerra o calamidades públicas.”
1992, sobre nuestra Misión, en
el n.2.1 se nos dice: “La primera responsabilidad misionera,
la de ser testigos de Jesús, misericordia del Padre, nos atañe a
nosotras directamente y de forma intransferible”.
El XXIV Capítulo General,
2001, en el documento:”Volver
a lo esencial con Teresa Toda y
Teresa Guasch” en el n. 3.2 se
nos insiste, una vez más, que tenemos que reproducir a Jesucristo como Misericordia del Padre.
Después de algunas referencias
a nuestro Derecho, rico en doctrina sobre la misericordia voy a
hacer una reflexión más centrada en la Bula del Papa Francisco.
Recordemos que en el escudo
del Papa Francisco, que es el
mismo que tenía como cardenal
en Buenos Aires, se lee: “Miserando atque eligendo”, (lo miró
con misericordia y lo eligió),
nos resume lo que fue, es y será
su vida. En su gran corazón
lleno de misericordia y como
buen jesuita, ha discernido el
momento histórico en el que vivimos, y movido por el Espíritu
Santo, nos brinda este Año Santo de la Misericordia.
El Papa Francisco, recupera la
enseñanza de San Juan XXIII,
que hablaba de la “medicina
de la Misericordia” y de Pablo
VI que identificó la espiritualidad del Vaticano II con la del
samaritano. La Bula también
explica algunos aspectos sobresalientes del Jubileo: primero el
lema “Misericordiosos como el
Padre”, a continuación el sentido de la peregrinación y sobre
todo la necesidad del perdón.
El Espíritu Santo nos ha asistido en el paso de la historia de
nuestra Congregación para ir
respondiendo y profundizando
este germen de “misericordia”
tan sencillamente expresado y
tan generosamente vivido por
nuestras hermanas en los lugares y tiempos correspondientes.
En el documento de nuestra
II Asamblea General, julio de
20
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Ecos de la Iglesia
“Sed misericordiosos como vuestro Padre…”
Hna. Eulalia Bosóm Banús, ctsj
El tema particular que interesa al Papa se encuentra en el
n.15: las obras de misericordia
espirituales y corporales deben
redescubrirse “para despertar
nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de
la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los
privilegiados de la misericordia
divina”. “Abramos nuestros
ojos para mirar las miserias del
mundo, las heridas de tantos
hermanos y hermanas privados
de dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de
auxilio”, exhorta en el mismo
número.
Nuevamente me siento interpelada por el documento: “Nuestra Misión” de la II Asamblea
General cuando en la segunda
parte: “Vivir nuestra misión”
nº 3.1 y 3.2 nos dice: “Contemplemos el mundo con una
mirada cordial y comprometida, para ser capaces de detectar
los destinatarios preferentes de
nuestra misión… Teresa Toda
y Teresa Guasch concretaron
de inmediato esta mirada en las
niñas huérfanas de su entorno.
Pero una lectura en clave profética de este objetivo tan vivamente sentido y vivido por ellas
legitima una interpretación de
la orfandad humana como objetivo preferente, sobre todo en
una sociedad erizada de nuevas
orfandades de todas clases...”
Es aquí donde nosotras, como
es el sentir del Papa, debemos
llegarnos a las orfandades, del
cuerpo y del espíritu. Por eso
la Bula se extiende en hacernos
sentir la necesidad de acabar
con todo aquello que nos aleja
de Dios y nos hace huérfanos en
el alma. Nos anima a reforzar
el sacramento de la confesión,
e insiste en que el ser confesor
“no se improvisa”. Les llama a
ser “verdadero signo de la misericordia del Padre” y a hacerse
ellos, primero que nadie, penitentes en busca de perdón.
La Bula resalta la necesidad imperiosa de acoger a los alejados
y a todos los hombres y mujeres necesitados de reconciliarse
con el Padre. Para ello el Papa
confía en la fuerza de la misericordia y se ha propuesto enviar
“Misioneros de la Misericordia
para la cuaresma de 2016”, nº
18. Nueva y original iniciativa
con la que él quiere resaltar de
forma aún más concreta su cuidado pastoral y llevar la alegría
de la reconciliación a aquellos
penitentes cuyos pecados estén
reservados a la Santa Sede.
El número 4 de la Bula justifica, en su parte final: que “la riqueza doctrinal de la Iglesia se
vuelca en una única dirección:
servir al hombre. Al hombre en
todas sus condiciones, en todas
sus debilidades, en todas sus necesidades”.
El Papa Francisco llamó, en
este Año Santo, a abrir el corazón a quienes “viven en las
contradictorias periferias existenciales”. Y clamó: “¡Cuántas
situaciones de precariedad y sufrimiento existen en el mundo
de hoy! Cuántas heridas sellan
la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
debilitado y silenciado a causa
de la indiferencia de los pueblos ricos”. A ellos, nosotras,
las Carmelitas Teresas de San
José, estamos llamadas a curarles las heridas y aliviarlas con el
óleo del consuelo, evitando caer
en la “indiferencia que humilla,
en la habitualidad que anestesia
el ánimo e impide descubrir la
novedad, en el cinismo que destruye”.
Entendemos que la misericordia no es una palabra abstracta.
Tiene que manifestarse realmente en el amor compartido,
en la justicia, en la compasión y
solidaridad, en el perdón, en el
servicio sencillo a los hermanos.
Es, sobre todo, un rostro para
reconocer, contemplar y servir,
el rostro de Cristo. Por eso, afirma el Papa: “la misericordia es
la viga maestra que sostiene la
vida de la Iglesia”.
Que nuestro pensamiento se dirija a María madre de la misericordia: Para que en la mirada
de María podamos redescubrir
la alegría de la ternura de Dios.
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“Para vos nací”
Punto de vista
Y tú, ¿qué piensas?
Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj
L
a celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa ha sido una oportunidad para volver
a la espiritualidad del Carmelo, a la fuente de la que bebieron nuestras Madres Teresa Toda y Teresa
Guasch.
• Santa Teresa fue una mujer audaz, arriesgada y comprometida, pero sobre todo, fue una mujer que
se dejó convertir por Dios, dejó que el Espíritu obrara en ella. En la realidad actual en la que desarrollas tu
vida y misión, ¿qué aspectos crees que necesitan una conversión, una transformación?
• Para Santa Teresa también fue muy importante descubrir la humanidad de Cristo, lo que le llevó a
darse cuenta del valor de la persona humana y de la necesidad de ser muy humanas. ¿Qué actitudes debemos
fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el espíritu de Santa Teresa?
A pesar de la formación que he
recibido durante mi vida desde
la infancia hasta la adultez, en
estos últimos años, doy gracias a
Dios porque he tenido la oportunidad de conocer a personajes
transcendentes como Santa Teresa de Jesús. Mirando a esa mujer
audaz, arriesgada y comprometida, y a mí con tantas cosas por
mejorar, creo que mi conversión
debe permear todo lo referente a
la valentía y al riesgo que nace
del mismo interior de la persona.
Ybett del Carmen Baldera
Echavarría
(República Dominicana)
1.- En la realidad actual en la
que desarrollas tu vida y misión
¿Qué aspectos crees que necesitan una conversión, una transformación?
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Santa Teresa de Jesús es modelo
de estas dos cosas y he aprendido
que no puedo frenar mi caminar
por el miedo a los hombres de esta
tierra, y así como ella lo logró, le
pido a Dios que me ayude a hacer
valiente y audaz como esta Doctora y Maestra de la Iglesia.
2.- ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el
espíritu de Santa Teresa?
Indudablemente que todo lo que
nos rodea nos afecta, por tanto
creo que los valores humanos son
nuestra clave para vivir en armonía dentro de una comunidad.
Es indispensable que nos aboquemos en enseñar aquellos valores
que nos ayudan a vivir como verdaderos humanos, es decir que
cuanto más actuemos como personas de valores más nos acercamos a la humanidad que quiere
Dios.
Y dentro de estos valores la solidaridad, la equidad y la sensibilidad
son los más necesarios, porque van
directamente al interior de la persona, la transforman y la dirigen
al servicio a los demás. Nuestra
Santa Teresa es un vivo ejemplo
de cercanía hacia los demás y en
esa dinámica de cercanía tenía
contacto con Dios que está en todo
y en todos; seamos como esta mujer que llegó a ser amiga fiel por la
solidaridad, por la justicia y por
el amor sensible
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Punto de vista
Y tú, ¿qué piensas?
Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj
1.- En la realidad actual en la
que desarrollas tu vida y misión
¿Qué aspectos crees que necesitan una conversión?
2.- ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el
espíritu de Santa Teresa?
El desasimiento de las cosas, según
lo propone Santa Teresa de Jesús
se realiza recuperando la centralidad en la persona de Jesucristo;
un hombre que es capaz de transformar nuestras realidades en
fuente de vida y fecundidad; solo
que es necesario determinarse y
ejercitarse en hacer actos de fe durante el día y no dejar que otras
ideas y cosas perturben la razón
y el corazón, estas ideas provocan
serios daños en la vida espiritual y
comunitaria. Es importante dejarnos transformar por Dios, en estos
tiempos recios, que el espíritu siga
motivándonos a la conversión continua según la voluntad de Dios.
En la vida de comunidad es una
tarea continua tejer la comunicación entre todas, las debilidades
humanas se filtran finamente que
no somos capaces de llamarlas por
su nombre, y es importante hacerlo para detectarlas a tiempo para
tomar y tomar conciencia de ellas
y aceptarlas porque son parte de
la vida. Es una tarea prioritaria
practicar la humildad en la vida
diaria, en la misión, reconocer
nuestra pobreza nos capacita para
experimentarnos necesitadas de
las Otras, para glorificar a Cristo
en esta opción de vida a la que hemos sido llamadas desde antes de
nacer y todo lo resumo en esta frase. “VUESTRA SOY PARA VOZ
NACÍ ¿QUÉ MANDAÍS HACER
DE MÍ?”
Hna. Mª Trinidad Suárez
Ruiz, ctsj
(México)
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
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“Para vos nací”
Punto de vista
Y tú, ¿qué piensas?
Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj
fundamental practicar y dedicar
más tiempo, más acciones y de vivir más experiencias de encuentro
con las personas que habitan nuestro entorno, ya sea social, laboral
o comunitario, siempre y cuando
seamos capaces de respetar y valorar la dimensión afectiva y formativa del ser que tenemos en frente,
solo así aprenderemos a ser empáticos y solidarios.
Carolina Salvo
(Chile)
1. En la realidad actual en la
que desarrollas tu vida y misión
¿Qué aspectos crees que necesitan una conversión?
Santa Teresa de Jesús fue una mujer que reivindicó la experiencia
humana de encuentro con Cristo a
través de la conversión, hecho que
no sucede al azar, ya que su grado
de entrega, devoción y empatía
conjugan el verbo que todo mortal debe vivir a la hora de encontrarse con Cristo: Amar. Por esta
razón es que hoy más que nunca
necesitamos oír el llamado a la
conversión en esta sociedad del siglo XXI, en donde la vida es cada
vez más estructurada y ajetreada,
y en donde olvidamos potenciar y
evolucionar en nuestro encuentro
con el otro: “Al encontrarnos con
el otro nos encontramos con Cristo, pero si vivimos encerrados en
nuestras responsabilidades laborales y en las tareas rutinarias de
la vida privada, nos alejamos cada
vez más de este encuentro”. Hoy en
día se potencia el individualismo
por sobre el trabajo colaborativo y
en equipo. Por lo tanto, creo que es
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2. ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el
espíritu de Santa Teresa?
En mi caso particular, como educadora siento que a través de nuestra
profesión podemos realizar un gran
aporte a la hora de enseñar a vivir
la “vida en sociedad” dentro de las
diferencias que soporta un aula escolar chilena. El fruto de este aprendizaje es una transformación que
tiene el poder de conectarme aún
más con los otros y con mi espiritualidad, porque el hecho de compartir,
convivir e intercambiar experiencias y visiones de mundo con otras
personas me ayudará a encontrar
la felicidad en las cosas más sencillas y cotidianas, y a la vez, me
desarrollará como ser humano al
momento de aceptar y valorar al
otro. Solo se requiere un compromiso constante y cotidiano, respeto por
los demás, y sentido de colaboración. Suena fácil, pero no lo es, solo
necesitamos cultivar entre nosotros
el amor cristiano y vivirlo con acciones cotidianas, y si no nos resulta
debemos ser humildes y perseverar,
tal y como Santa Teresa lo hizo, y
hoy que estamos a poco tiempo de
haber celebrado su V Centenario
nos muestra una y otra vez que su
visión sigue estando vigente.
Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015
“Para vos nací”
Reflexiona, ríe, juega
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Libro: Carta encíclica ‘Laudato si’
Autor: El Santo Padre Francisco sobre El Cuidado De La Casa Común
Esta encíclica ha revolucionado al mundo, es una denuncia al abuso sistemático de la tierra como casa común y de los avances técnico-científicos. Es una llamada urgente a cambiar el paradigma del
consumo por el paradigma de la sostenibilidad solidaria.
El Papa Francisco se revela en esta encíclica como el hombre de
Dios, que secunda la instauración del Reino que vino a implantar
Jesucristo. Como el hombre abierto a todos y el que puede acoger
la experiencia y reflexión de todo grupo o persona, que siente el
mismo interés por defender y cuidar la casa común. Como el hombre de la comunicación y la comunión abierta, sin fronteras, que
comprende la diferencia en el mundo y al mismo tiempo descubre
los puntos de encuentro para crear humanización.
Varias editoriales lo han publicado.
Recurso para la oración
En este link http://www.rezandovoy.org/ se puede encontrar una
página que puede ser de gran ayuda para la reflexión diaria de
la Palabra a nivel personal y pastoral. En rezando voy trabaja un
equipo grande de hombres y mujeres, y la ilusión por compartir el
evangelio y ayudar a las personas a rezar cada día. Las oraciones
quieren dar espacios, propuestas y luces para guiar a quien las utilice en el camino para el encuentro con Dios, en medio de nuestras
vidas ocupadas, intensas y a menudo exigentes. La idea inicial del
proyecto está en “pray as you go”, la web de los jesuitas ingleses
que lleva ya varios años de andadura.
Himno del encuentro Juvenil internacional en Avila
http://www.paravosnaci.com/musica/himno-juvenil#.VeRsJCXtmko
aquí se puede descargar el disco, la letra y la partitura.
El autor:
El himno juvenil del V Centenario fue compuesto por Rogelio Cabado y fue presentado en la Jornada Mundial de la Juventud de
Madrid en el año 2011.
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“Para vos nací”
Reflexiona, ríe, juega
Humor: “Para vos nací”
Hna. Alma Lidia Rodríguez Zorrilla, ctsj
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“Para vos nací”
Reflexiona, ríe, juega
Pasatiempo
Hna. Dania Margarita Rodríguez Zorrilla, ctsj
Me divierto y aprendo con Teresa de Jesús…busco sus escritos y completo las
frases. De sus obras completa de la editorial Monte Carmelo, Burgos, 1994.
• “… Acostumbrarse __ __ __ __ __ d __ d __ __ g __ __ __ __ __ __
__ para __ __ oración, y pues éste __ __ __ __ ser __ __ __ __
__ __ __ __ __ __ __ __ esta casa”. (CP 4, 9)
• “ … De gran provecho es __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ __ estas grandezas y __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __
ser __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ tan sabio y __ __ __ __ __ __
__ __”. (5 M 2, 2 )
• “ … Determinándonos a ser __ __ __ __ __ __, __ __ __ __ __
gran __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __; mas __ __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ tornamos __ __ __ __ __ __ cuidado y __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ para __ __ __ __ __ __ __ __ falte __ __ __ __ __ __ __ __
ne__ __ sa __ __ o __ __ __ __ lo super- fluo”. ( V 11,2)
• “ … A la verdad, __ __ __ __ es __ __ __ __ __, consigo __ __ __ __
__ __ libertad, y __ __ __ __ nos __ __ __, hácese __ __ __ __ __ __
__ __ __ __ __ __ __ __”. (CP 28, 11)
• “… la humildad __ __ __ __ __ __ __ labra __ __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ en la colmena la miel, que sin esto __ __ __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ __”. (1M 2, 8)
• “… Acostumbrarse __ __ __ __ __ __ __ __ es gran cosa __ __ __ __
__ __ __ __ __ __ __ __ __”. (CP 4,9)
• “ A lo que __ __ __ __ __ me acuerdo __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __
__ __ __ __ __ __ __ por miedo al trabajo…” (F 18, 5)
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Año 7
Nº15
© Hermanas Carmelitas Teresas de San José
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