Descargar PDF - Biblioteca Tomás Navarro Tomás

Anuncio
BIBLIOTEC A LITEBABIA DEL ESTUDIANTB
XII
RUIZ
DB
ALARCON
TEATRO
PRECIO: 3 , 5 0 PESETAS.
BIBLIOTECA LITERARIA
DEL ESTUDIANTE
A presente BIBLIOTECA
trata de incluir en
"
f treinta tomitos
las
obras cuyo conocimiento nos
parece más esencial o más
conveniente en los primeros
años de la enseñanza. L o s
treinta volúmenes están formados obedeciendo a un canon literario, a un catálogo
previamente establecido, de
aquellas obras mejores que
el estudiante debe frecuentar en el comienzo de sus
estudios para adquirir los
fundamentos de su cultura
tradicional hispánica.
La
BIBLIOTECA
LITERARIA
DEL
ESTUDIANTE está dirigida por Ramón Menéndez P i dal, y la selección de los troios comprendidos en los v a rios volúmenes está encomendada a Pedro Blanco,
Américo Castro, Juan Dantín, Enrique
Díez-Canedo,
Samuel Gili, Justo Gómez
Ocerín, María Goyri de M e néndez Pidal, Miguel Herrero, J . R. Lomba, Margarita
Mayo, Jimena Menéndez P i dal, T o m á s N a v a r r o , Federico Ruiz Morcuende, Josefina Sela, Antonio G. S o lalinde, R. M . " Tenreiro, J o sé V a l l e j o , etcétera.
Estos volúmenes tendrán
de 1 5 a t 3 5 » «afinas,
y sus precios serán de a
a 3 , 5 0 pesetas, según el
número de sus páginas.
Se admiten desde ahora pedidos de la BIBLIOTECA completa.
RUIZ
DE
ALARCÓN
T E A T R O
B I B L I O T E C A
D I R I G I D A
L I T E R A R I A
P O R R A M Ó N
D E L
E S T U D I A N T E
M E N É N D E Z
P I D A L
TOMO X U
RUIZ DE A L A R C O N
TEATRO
SELECCIÓN
JOSE
HECHA
VALLEJO'
MADRID,
I
N
S
J U N T A
T
I
T
P A R A
U
T
POR
MCMXXVI
O
—
A M P L I A C I Ó N
E
S
D E
C
U
E
L
A
E S T U D I O S
RUIZ DE ALARCON
I.
NOTA
BIOGRÁFICA
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, nació en Méjico
hacia 1581. Hizo aquí sus iprimeros estudios. En 1600
viene a España y sigue los cursos de Leyes en la
Universidad de Salamanca. E n 1660 se encuentra en
Sevilla. Se sostiene principalmente con una pensión
de un pariente suyo. Embarca para Méjico en 1608,
donde reside hasta 1613. Desde entonces se asienta definitivamente en Madrid y entra en la vida literaria.
En sus últimos años vivió con cierta holgura, gracias,
•sobre todo, a un puesto de Relator en el Consejo de
Indias. Murió en 1639.
***
'Como dice el cronista Pellicer, Alarcón fué "poeta
famoso así por sus comedias como ¡per sus corcovas".
Era, en efecto, Alarcón de muy baja estatura, de barba bermeja y. corcovado de pecho y espalda. Apenas
hay personalidad literaria de su tiempo que no ejercitara su ingenio a propósito de tan desgraciada deformidad: "Hombre formado de paréntesis", le llama, entre otras cosas, Quevedo; o aquello de:
¿Quién siendo cabeza de ajo
tiene bullicio de ardilla ?
Corcovilla.
RUIZ
DE
ALARCÓN
Y en unas seguidillas de la época:
Encontróme un amigo;
dijo: " N o veo
si de espaldas viene
o si de pechos.
Y muchísimas más burlas que rechazaría la sensibilidad moderna, dotada de un sentido más fino de la
dignidad humana.
Otro género de pullas afligió también a nuestro poeta. Estaba él emparentado COTÍ familias nobles, principalmente con los Mendozas. Fundándose en esto, dio
en llamarse don. Las sátiras menudearon. A Quevedo
se atribuye la siguiente: " L o s apellidos de don Juan
crecen como los hongos: ayer se llamaba Juan
Ruiz: añadiósele el Alarcón, y hoy ajusta el Mendoza,
que otros leen Mendacio. Así creciese de cuerpo...! Y
adviértase que la D no es don sino su medio retrato."
***
En el ambiente caldeado en que se desenvolvía el
teatro, y la actividad literaria, en general, Alarcón,
blanco ya, por los motivos anteriores, del vejamen de sus
contemporáneos, no dejó de sufrir amargos sinsabores en
su carrera literaria. Como nota pintoresca culminante
está el lance de la representación del Anticristo, relatado en una carta de la época: " L a comedia, digo, el
Anticristo de den Juan de Alarcón se estrenó el miércoles pasado. Echáronselo a perder aquel día con cierta rede-milla que enterraron en medio el patio, de olor
tan infernal, que desmayó a muchos de los que no
pudieron salirse tan aprisa. Don Miguel de Cárdenas
hizo diligencias, y a voces envió un recado al vicario
para que prendiese a Lope de Vega y a Mira de Mescua, que soltaron el domingo pasado..."
***
6
LA
OBRA
DE
ALARCÚN
No dejó Alarcón de defenderse, y de pasar a su vez
a la ofensiva. Con Lope de Vega, especialmente, la
pugna es más enconada. Por encima de todo manifiesta su carácter independiente, su temperamento antivulgar y la seguridad en su propio mérito. "Allá van
esas comedias: trátalas como sueles, no como es justo,
sino como es gusto, que ellas te miran con desprecio y
sin temor, como las que pasaron ya el peligro de tus
silbos, y ahora pueden solo pasar el de tus rincones.
Si te desagradaren, me holgaré de saber que son
buenas..."
***
No todos fueron sinsabores. Gozó de la consideración de excelentes amigos y protectores, y sus comedias se abrieron paso a la escena. Fueron no pocas las
veces en que la ciudad, llena de letreros rojos, veía
anunciada la representación de sus obras. A ello alude, aunque insultando, Ouevedo:
¿Quién tiene toda almagrada,
como ovejita, la villa?
Corcovilla.
II.
LA' O B R A D E
ALARCON
En la comedia clásica española, la obra de Ruiz de
Alarcón se destaca netamente. Especiales características, que atañen tanto a la idea fundamental que mueve
su teatro como a la disposición y forma externa en que
se nos muestra, le constituyen en personalidad aparte.
Son notas esenciales del tipo fundamental de la comedia española el agitado dinamismo de la acción llevada por la libre inspiración del poeta y arrastrándolo
todo con su pintoresca complicación de lances y de
aventuras; la mezcla y enredo de varias acciones; el
preciosismo en el lenguaje; el arrebato lírico. Y todo
esto, en Lope, principalmente, como finalidad propia de
RUIZ
DE
ALARCÓN
la comedia, elementos puros de diversión, con escasa o
ninguna preocupación de la idea y de los caracteres.
Alarcón, por el contrario, representa justamente esta
preocupación en un sentido moralista. Sus obras son
lecciones morales, y los personajes que las realizan
tipos humanos. Idea y caracteres —admirablemente dibujados muchas veces— se desenvuelven, por lo común, en una acción única con una constante atención por llevarla a un lógico desenlace. Un lector moderno advertirá, tal vez, ciertas contradicciones en la
comedia alarconiana. Observará, por ejemplo, que tal
caballero, presentado por el autor con vistas a una
lección moral, como tipo o modelo de tal o cual
virtud, realiza, por otro lado, acciones que repugnan a la
sensibilidad moderna como incompatibles con la caballerosidad: la mentira, la falsificación o retención de
cartas ajenas, la infidelidad, etc. En muchos de estos
casos mejor que pensar en una comedia fría y artificiosamente desenvuelta con la preocupación única de
una lección moral, para probar la cual el autor no tiene escrúpulos en recurrir a cualquier medio, debe tenerse en cuenta la distinta sensibilidad de la época de
Alarcón, que veía ciertos actos con ojos muy distintos
de la actual.
1
E s natural, por lo tanto, después de lo dicho, que la
comedia de Alarcón sea también una protesta, en otros
sentidos, contra el tipo general de comedia de su época.
Alarcón evita los convencionalismos y su estilo huye de
la hojarasca, del lenguaje rebuscado, de los trucos
y de la chocarrería. La sencillez, claridad y extremada
precisión del verso alarconiano son una de las características esenciales de su obra. Pero 3a contrapartida está en
la frialdad y en el prosaísmo, cosas ambas en que cae
Alarcón con frecuencia, no siendo fácil hallar en él
los magníficos raptos de inspiración de Lope o de
Tirso.
Dos juicios resumen admirablemente los caracteres de
la obra de Ruiz de Alarcón. " U n temperamento en sor8
LA
OBRA
DE
ALARCÓN
dina, preciosa anomalía de un siglo ruidoso" —dice Henríquez Ureña: y Menéndez Pelayo que su "gloria principal será siempre la... de haber encontrado, por instinto o por estudio, aquel punto cuasi imperceptible en
que la emoción ¡moral llega a ser fuente de emoción
estética".
(
* **
E l texto de esta edición —truncado por la índole de
la colección a que pertenece— va cuidado con la mayor atención crítica posible, y fijado después de un
detenido estudio de las ediciones má s antiguas. Así,
por ejemplo, sólo en La Verdad Sospechosa, nuestro
texto —que, desde luego admitirá otras mejoras— presenta nuevas llecturas de los versos siguientes: 3, 442,
482, 675, 754-756, 804, 603, 1107-1108, 1435-ЧЗ9, 1 5 1 3 1516, 2552-2553, 2592-2593, 2802, 2972, 3083.
En cuanto a las notas, se ha preferido repetir aquellas muy breves, que sirven de mera traducción, v. gr.,
"ocasión: causa", con el doble fin de salir siempre al
paso de una posible lectura no precisa, y al mismo
tiempo evitar, en una primera lectura, sobre todo, las
enfadosas remisiones a un vocabulario.
LA VERDAD SOSPECHOSA
DON
DON
DON
GARCÍA, galán.
JUAN, galán.
F É L I X , galán.
DON
DON
BELTRÁN, viejo grave.
SANCHO, viejo grave.
U N LETRADO.
CAMINO, escudero.
U N PAJE.
JACINTA, dama.
LUCRECIA, dama.
ISABEL, criada.
U N CRIADO.
DON JUAN, viejo grave.
TRISTÁN, gracioso.
[La
escena es en
ACTO
Madrid.}
PRIMERO
ISala en casa de DON BELTRÁN.1
Salen
por una puerta,
viejo,
de estudiantes, de camino
DON GARCÍA
BELTRÁN
y
1
;
y un
LETRADO
y por otra, D O N
TRISTÁN.
D. B E L T R .
Con bien v e n g a s , h i j o m í o .
D. G A R C .
D a m e la mano, señor.
D. B E L T R .
¿ Cómo vienes ?
i
de camino: caracterizaba principalmente al que iba de
camino el uso de l a s botas, altas hasta la rodilla, donde terminaban en vueltas: botas, por lo común, de vaqueta o cuero muy
fuerte. E l caminante llevaba también el fieltro, capote para
el agua y el frío, y un sombrero grande. E n los textos de
la ¿poca se habla también de trajes especiales de camino. Y
por último, los antojos o anteojos de camino, antifaces con cristales para resguardar el rostro del polvo y del sol. V . además pág, 3 0 5 .
II
<!»»
RU-IZ
DE
ALARCÓN
D. G A R C .
E l calor
del ardiente y seco estío
me ha afligido de tal suerte,
que no pudiera llevallo,
señor, a no mitigallo
con la esperanza de verte.
D. B E L T R .
E n t r a , pues, a descansar.
Dios te guarde. ¡ Qué hombre vienes!
—Tristán...
TRISTÁN.
Señor...
D. B E L T R .
Dueño tienes
nuevo y a de quien cuidar.
S i r v e desde hoy a G a r c í a ;
que tú eres diestro en la corte
y él bisoño.
TRISTÁN.
En
lo que
importe
y o le serviré de guía.
D. B E L T R .
N O es criado el que te doy,
mas consejero y amigo.
D. G A R C .
T e n d r á ese lugar conmigo.
(Vase.)
TRISTÁN.
Vuestro humilde esclavo soy.
(Vase.)
D. B E L T R .
Déme, señor licenciado,
los brazos.
LETRADO.
L o s pies os pido.
D. B E L T R .
A l c e y a . ¿ Cómo ha venido ?
LETRADO.
Bueno, contento y honrado
de mi señor don García,
a quien tanto amor cobré,
12
¿({(¿Y
"fua^S^
U n autógrafo de Alarcón. Instancia al Rector de la Universidad
ejercicios necesarios para alcanzar el grado de Licenciado en Leyes.
de
Méjico,
solicitando
hacer
O»
' " j ^ " '
1
LA
*lp.
VERDAD
SOSPECHOSA
que no sé cómo podré
vivir sin su compañía.
[Anuncia don Beltrán al Letrado que, en pago de sus
servicios, le ha conseguido un corregimiento . J
l
LETRADO.
E n cualquier tiempo y lugar
he de ser vuestro criado.
D. B E L T R .
Y a , pues, señor Licenciado,
que el timón ha de dejar
de la nave de García,
y y o he de encargarme de él,
que hiciese por mí y por él
sola una cosa querría.
LETRADO.
Y a , señor, alegre espero
lo que me queréis
2
mandar.
D . B E L T R . L a palabra me ha de dar
de que lo ha de hacer, primero.
LETRADO.
P o r Dios j u r o de cumplir,
señor, vuestra voluntad.
D. B E L T R .
Que me diga una verdad
le quiero solo pedir.
Pues, como es ya don García
hombre que no ha de tener
maestro, y ha de correr
su gobierno a cuenta m í a ;
1 Corregimiento: Cargo de Corregidor, " e l que rige y gobierna alguna ciudad, representando en su ayuntamiento al R e y "
(Aut.).
2 E l indicativo alternaba con el subjuntivo en este tipo de
frase.
15
RUIZ
DE
ALARCÓN
y mi paternal amor
con justa razón desea
que, y a que el mejor no sea,
no le noten por p e o r ;
quiero, señor Licenciado,
que me diga claramente,
sin lisonja, lo que siente
(supuesto que le ha criado)
de su modo
1
de su trato
2
y condición,
y ejercicio ,
3
y a qué género de vicio
muestra más inclinación.
S i tiene alguna costumbre
que y o cuide de enmendar,
no piense que me ha de dar,
con decirlo, pesadumbre.
Que él tenga vicio es forzoso;
que me pese, claro está;
mas saberlo m e será
útil, cuando no gustoso.
Antes, en nada a fe mía
hacerme puede mayor
placer, o mostrar mejor
lo bien que quiere a García,
que en darme este desengaño,
1 modo: conducta, principalmente en lo que se refiere a la
educación.
2 trato (bueno o malo): seriedad o falta de c'.'a.
3 Ocupaciones y entretenimientos.
16
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
cuando provechoso es ,
1
si he de saberlo después
que haya sucedido un daño.
LETRADO.
T a n estrecha prevención,
señor, no era menester
para reducirme a hacer
lo que tengo obligación;
pues es caso averiguado
que, cuando entrega al señor
un caballo el picador
que lo ha impuesto y enseñado,
si no le informa del modo
y los resabios que tiene,
un mal suceso previene
al caballo y dueño y todo .
2
Deciros verdad es bien;
que, demás del juramento,
daros una purga intento,
que os sepa mal y haga bien.
De mi señor don García
todas las acciones tienen
cierto acento, en que convienen
con su alta genealogía.
E s magnánimo y valiente,
es sagaz y es ingenioso,
es liberal y piadoso;
1
ahora que será provechoso saberlo.
2
y todo: también.
17
RUIZ
DE
ALARC6N
si repentino, impaciente
N o trato de las pasiones
proprias de la mocedad,
porque en esas con la edad
se mudan las condiciones.
M a s una falta no más
es la que le b e conocido,
que, por más que le he reñido,
no se ha enmendado jamás.
D . B E L T R . ¿ Cosa que a su calidad
2
será dañosa en M a d r i d ?
LETRADO.
D. BELTR.
LETRADO.
Puede
ser.
¿ C u á l e s ? Decid.
N O decir siempre verdad.
D. B E L T R . ¡ J e s ú s , qué cosa tan fea
en hombre de obligación!
LETRADO.
8
Y O pienso que, p condición
o mala costumbre sea,
con la mucha autoridad
que con él tenéis, señor,
junto con que y a es mayor
su cordura con la edad,
ese vicio perderá.
D. B E L T R .
S i la vara no ha podido,
en tiempo que tierna ha sido,
1
listo, vivo, pero impaciente.
2 calidad: nobleza.
3 de obligación. Noble, obligado por su sangre a ser ejemplo de todos.
18
•!)•>
'
' " t e s **
x
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
enderezarse, ¿qué hará
siendo ya tronco robusto?
LETRADO.
E n Salamanca, señor,
son mozos, gastan humor,
sigue cada cual su g u s t o :
hacen donaire del vicio,
gala de la travesura,
grandeza de la locura;
hace, al fin, la edad su oficio.
M a s en la Corte, mejor
su enmienda esperar podemos,
donde tan validas vemos
las escuelas del honor.
D. BELT.
Casi me mueve a reír
ver cuan ignorante está
de la Corte. ¿ L u e g o acá
no hay quien le enseñe a mentir ?
E n la Corte, aunque haya sido
un extremo don García,
hay quien le dé cada día,
mil mentiras de partido .
1
Y si aquí miente el que está
en un puesto levantado,
en cosa en que al engañado
la hacienda o honor le va,
¿no es mayor inconveniente
i
de partido: de ventaja, y ganar todavía.
19
R VIZ
DE
ALARC6N
quien por espejo está p u e s t o
1
al reino? Dejemos esto;
que me voy a maldiciente.
Como el toro a quien tiró
la vara una diestra mano,
arremete al más cercano,
sin mirar a quien le h i r i ó ;
así yo, con el dolor
que esta nueva me ha causado,
en quien primero he encontrado,
ejecuté mi furor.
Créame, que si García
mi hacienda, de amores ciego,
disipara, o en el juego
consumiera noche y día,
si fuera de ánimo inquieto
y a pendencias inclinado,
si mal se hubiera casado,
si se muriera, en efeto,
no lo llevara tan mal
como que su falta sea
mentir. ¡ Q u é cosa tan f e a !
¡ Qué opuesta a mi natural!
A h o r a bien: lo que he de hacer
es casarle brevemente
antes que este inconveniente
i quien: para un caballero u "hombre de obligación" que
está puesto, etc.
20
L A
VERDAD
SOSPECHOSA
conocido venga a ser.—
Y o quedo muy satisfecho
de su buen celo y cuidado,
y me confieso obligado
del bien que en esto me ha hecho.
¿Cuándo ha de partir?
LETRADO.
Querría
luego
D. B E L T R .
¿ N o descansará
algún tiempo, y gozará
de la Corte?
LETRADO.
Dicha mía
fuera quedarme con v o s ;
pero mi oficio me espera.
D. B E L T R . Y a entiendo: volar quisiera,
porque v a a mandar . Adiós.
(Vase.)
2
LETRADO.
Guárdeos Dios. Dolor extraño
3
le dio al buen viejo la nueva.
A l fin, el más sabio lleva
agrámente
4
un desengaño.
(Vase.)
[Las Platerías 5.] [Al día siguiente.']
1
2
3
4
5
E n seguida, inmediatamente.
Alude al Corregimiento.
Extraño: grande.
por " a g r i a m e n t e " .
Las Platerías. " C a m a r a d a . . . acordéme de la Calle Mayor
de Madrid y de su insigne paseo a estas horas [por !a t a r d e ] .
Comenzaron a pasar coches, carrozas y literas y sillas y caballeros a caballo y tanta diversidad de hermosuras y de galas,
que parecía que se habían soltado abril y mayo, y desatado
las estrellas.'* ( V . de Guevara, El Diablo Cojuelo.)
21
RUI
Z
DE
ALARCÓN
E l cuello " a p a n a l a d o "
( D e un retrato del Greco.)
Salen
D O N G A R C Í A , de
galán
1
y
TRISTÁN.
D. G A R C Í A . ¿Díceme bien este t r a j e ?
TRISTÁN.
Divinamente, señor.
¡ B i e n hubiese el inventor
de este holandesco f o l l a j e !
Con un cuello a p a n a l a d o
2
3
¿qué fealdad no se enmendó?
Y o sé una dama a quien dio
cierto amigo gran cuidado ,
4
mientras con cuello le vía ;
5
y una vez que llegó a verle
sin él, la obligó a perderle
1
2
3
4
5
de galán: con el t r a j e de un caballero joven distinguido.
X7e tela de Holanda.
Q u e forma celdillas como panal.
cuidado : enamoramiento.
f í o : veía.
23
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
cuanta afición le tenía.
L a s narices le crecieron,
mostró un gran palmo de oreja,
y las quijadas, de vieja,
en lo enjuto, parecieron.
D . G A R C Í A . P o r esa y otras razones
me holgara, de que saliera
premática , que impidiera
1
esos vanos canjilones.
Que, además de esos engaños,
con su holanda el extranjero
saca de España el dinero
para nuestros proprios daños.
U n a valoncilla
2
angosta,
L a valona.
( D e un retrato de Velizqr.cz.',
1 pragmática. Tal pragmática se dio en 1623, prescribiendo el uso d e valonas llanas y sencillas.
2
Valona. "Adorno que se poma al cuello, por lo regular
RUI
Z
DE
AL ARCÓ
N
usándose, le estuviera
bien al rostro, y se anduviera
más a gusto, a menos costa.
Y no que, con tal cuidado,
sirve un galán a su cuello,
que,
por no descomponello,
se obliga a andar empalado.
TRISTÁN.
Y esto me tiene confuso:
Todos dicen que se holgaran
de que valonas se usaran,
y nadie comienza el uso.
[Sigue el diálogo. Tristán quiere lucirse con ciertos
conocimientos astrológicos.]
D . G A R C Í A . ¿ E r e s Astrólogo?
TRISTÁN:
—Oí
1
el tiempo que pretendía
2
en Palacio Astrología
D . GARCÍA.
Luego, ¿has pretendido?
TRISTÁN.
Fui
pretendiente, por mil mal.
D . G A R C Í A . ¿ C ó m o en servir has parado?
TRISTÁX.
Señor, porque me han faltado
la fortuna y el caudal;
unido al cabezón de la camisa, el cual consist'a en una tira
angosta de lienzo fino, que caía sobre 'a espalda y hombros,
y por la parte de adelante era larga hasta la mitad del pecho."
(Aut.)
i
" O í r " : asistir a clase.
¿
U n cargo.
24
<)»>
j J J U ^ y ^ W
LA
flft
VERDAD
SOSPECHOSA
aunque, quien te sirve, en vano
por mejor suerte suspira.
D. G A R C Í A . D e j a lisonjas, y mira
el marfil de aquella mano,
el divino resplandor
de aquellos ojos, que juntas,
despiden entre las puntas
flechas de muerte y amor.
TRISTÁN.
¿Dices aquella señora
que va en el coche ?
D. G A R C Í A .
¿ Pues cuál
merece alabanza igual?
TRISTÁN.
¡ Que bien encajaba agora
esto de coche del sol,
con todos sus adherentes
de rayos de fuego ardiente
y deslumbrante arrebol!
D. G A R C Í A . ¿ L a primer dama que vi
en la corte, me agradó?
TRISTÁN.
L a primera en tierra
1
2
D. G A R C Í A .
No;
la primera en cielo, s í ;
que es divina esta mujer.
TRISTÁN.
P o r puntos
3
las toparás
tan bellas, que no podrás
r Se sobreentiende " ¿ E s posible q u e ? " Con esta locución
era usual el indicativo.
2 Se decía también : "la primera, y esa en tierra", para expresar lo mismo q u e : " a l primer tapón, zurrapas."
3 Constantemente, a cada paso.
25
4>
RUI
Z
DE
ALARCÓN
ser firme en un parecer.
Y o nunca he tenido aquí
constante amor ni d e s e o ;
que siempre por la que veo
me olvido de la que vi.
D. G A R C Í A . ¿ Dónde ha de haber resplandores
que borren los de estos ojos?
TRISTÁN.
Míraslos y a con antojos ,
1
que hacen las cosas mayores.
D. G A R C Í A . ¿Conoces, T r i s t á n ? . . .
TRISTÁN.
N O humanes
lo que por divino a d o r a s ;
porque tan altas señoras
no tocan a los Tristanes.
D. G A R C Í A . Pues yo al fin, quien fuere, sea,
la quiero y he de servilla.
T ú puedes, Tristán, seguilla.
TRISTÁN.
Detente; que ella se apea
en la tienda.
D. G A R C Í A .
L l e g a r quiero.
¿ U s a s e en la Corte?
TRISTÁN.
SÍ,
con la regla que te di,
de que es el polo el dinero.
D. G A R C Í A . O r o traigo.
TRISTÁN.
¡Cierra, España!;
que a César llevas contigo .
2
z anteojos.
2 a César llevas contigo. Alude a un dicho célebre de Juli»
26
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
M a s mira si en lo que digo
mi pensamiento se engaña.
Advierte, señor, si aquella
que tras ella sale agora,
puede ser sol de su aurora,
ser aurora de su estrella.
D. G A R C Í A . Hermosa es también.
Pues
I
mira
TRISTAN.
si la criada es peor.
D. G A R C Í A . E l coche es arco de amor,
y son flechas cuantas tira.
Y o llego.
A lo dicho a d v i e r t e .
1
TRISTAN.
D. G A R C Í A . ¿ Y
TRISTAN.
es?
(
Que
a la mujer rogando,
y con el dinero dando.
D . G A R C Í A . ¡ Consista en eso m i suerte!
TRISTÁN.
Pues y o , mientras hablas, quiero
que me haga relación
el cochero de q u i é n son.
2
D. GARCÍA.
TRISTÁN.
¿Dirálo?
S Í ; que es cochero.
César: Tú llevas a César y a su fortuna. César, es decir, e!
poder, llama aquí Tristán al dinero.
1 advertir: poner atención.
2 quién: usual entonces para el singular y plural.
27
R UIZ
Salen
DE
ALARCÓN
J A C I N T A , L U C R E C I A E I S A B E L , con mantos;
cae
J A C I N T A , y llega D O N G A R C Í A y dale la mano.
JACINTA.
¡Válgame Dios!
D. G A R C Í A .
E s t a mano
os servid de que os levante,
si merezco ser Atlante
1
de un cielo tan soberano.
JACINTA.
Atlante debéis de ser,
pues le llegáis a tocar.
D. G A R C Í A . U n a cosa es alcanzar
y otra cosa merecer.
¿ Q u é vitoria es la beldad
alcanzar, por quien me abraso,
si es favor que debo al c a s o ,
2
y no a vuestra voluntad?
Con mi propria mano así
el cielo; mas ¿ qué importó,
si ha sido porque él cayó,
y no porque yo subí ?
JACINTA.
¿ P a r a qué fin se procura
merecer?
D. G A R C Í A . P a r a alcanzar.
JACINTA.
L l e g a r al fin, sin pasar
por los medios, ¿ n o es ventura?
D. G A R C Í A . S Í .
1 Atlante: gigante mitológico que sostenía el cielo con las
manos.
2 caso: casualidad.
28
Advierte, señor, si aquella
que iras ella sale agora,
puede ser sol de su a u r o r a .
LA
JACINTA.
VERDAD
SOSPECHOSA
Pues, ¿cómo estáis quejoso
del bien que os ha sucedido,
si el no haberlo merecido
os hace más venturoso?
D. G A R C Í A . Porque, como las acciones
del agravio y el favor
reciben todo el valor
solo de las intenciones,
por la mano que os toqué
no estoy yo favorecido,
si haberlo vos consentido
con esa intención no fué.
Y , así, sentir me dejad
que,
cuando tal dicha gano,
venga sin alma la mano
y el favor sin voluntad.
JACINTA.
S i la vuestra no sabía,
de que agora me informáis,
injustamente culpáis
los defetos de la mía.
Sale
TRISTÁN.
TRISTÁN.
(Ap.) E l cochero hizo su oficio:
Nuevas tengo de quién son.
D. G A R C Í A . ¿ Que hasta aquí de mi afición
nunca tuvistes i n d i c i o ?
1
i Que. Puede tratarse de una frase dependiente de la locución jes posible que...? o, simplemente, representar la continuación del diálogo: ¿Decís q u e . . . /
31
RUI
JACINTA.
Z
DE
ALARC6N
¿Cómo, si jamás os v i ?
D. G A R C Í A . ¿ Tan poco ha valido ¡ a y Dios !
más de un año, que por vos
he andado fuera de m í ?
TRISTÁN.
(Ap.) ¡ U n año, y ayer llegó
a la Corte!
JACINTA.
¡ Bueno a f e !
¿ M á s de un año? J u r a r é
que no os v i , en mi vida, yo.
D. G A R C Í A . Cuando del indiano suelo
por mi dicha llegué aquí,
la primer cosa que vi
fué la gloria de ese cielo;
y, aunque os entregué al momento
el alma, habéislo ignorado,
porque ocasión me ha faltado
de deciros lo que siento.
JACINTA.
¿ S o i s indiano?
D. G A R C Í A .
Y
tales son
mis riquezas, pues os vi,
que al minado Potosí
le quito la presunción.
TRISTÁN.
(Ap.)
¿Indiano?
JACINTA.
¿ Y sois tan guardoso
como la fama los hace?
D. G A R C Í A . A l que más avaro nace
hace el amor dadivoso.
JACINTA.
¿ L u e g o , si decís verdad,
32
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
preciosas f e r i a s
1
espero?
D . G A R C Í A . S i es que ha de dar el dinero
crédito a la voluntad,
serán pequeños empleos,
para mostrar lo que adoro,
daros tantos mundos de oro,
como vos me dais deseos.
M a s , y a que ni al merecer
de esa divina beldad,
ni a mi inmensa voluntad
ha de igualar el poder,
por lo menos, os servid
que esta tienda, que os franqueo,
dé señal de mi deseo.
JACINTA.
(Ap.) N o vi tal hombre en Madrid.
Lucrecia, ¿qué te parece
del indiano liberal?
L U C R E C I A . Que no te parece mal,
Jacinta, y que lo merece.
D . G A R C Í A . L a s joyas que gusto os dan
2
tomad de este aparador .
3
TRISTÁN.
(Ap. a su amo.) Mucho te arrojas, señor.
D . G A R C Í A . (A Tristón.)
ISATÍEL.
Estoy perdido, Tristán.
(Ap. a las damas.)
JACINTA.
1
2
de
3
Don J u a n viene.
Y o agradezco,
ferias: regalos y agasajos.
Subjuntivo que alternaba con el indicativo en este tipo
frase.
aparador:
escaparate, vitrina.
33
1 1 "
RUIZ
DE
ALARCÓN
señor, lo que me ofrecéis.
D. G A R C Í A . Mirad que me agraviaréis,
si no lográis , lo que ofrezco.
1
JACINTA.
Y e r r a n vuestros pensamientos,
caballero, en presumir
que puedo yo recibir
más que los ofrecimientos.
D. G A R C Í A . Pues ¿ qué ha alcanzado de vos
el corazón que os he dado?
JACINTA.
E l haberos escuchado.
D . G A R C Í A . Y O lo estimo.
JACINTA.
Adiós.
D. G A R C Í A .
Adiós,
y para amaros, me dad
licencia.
JACINTA.
P a r a querer
no pienso que ha menester
licencia la voluntad. (Vanse
D. G A R C Í A . (A Tristón.)
las
mujeres.)
Sigúelas.
TRISTÁN.
Si
te
fatigas,
señor, por saber la casa
de la que en amor te abrasa,
ya la sé.
D. G A R C Í A .
Pues no las sigas;
que suele ser enfadosa
i lograr. Equivale a lo contrario que el actual malograr:
legrar el ofrecimiernto, esto es, aceptarlo, para no hacer un
desaire.
34
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
la diligencia importuna.
TRISTÁN.
" D o ñ a Lucrecia de L u n a
se llama la más hermosa,
que es mi dueño; y la otra dama,
que acompañándola viene,
sé dónde la casa tiene;
mas no sé cómo se l l a m a . "
E s t o respondió el cochero.
D . G A R C Í A . S i es Lucrecia la más bella,
no hay más que saber, pues ella
es la que habló, y la que quiero;
que, como el autor del día
las estrellas deja atrás,
de esa suerte a las demás
la que me cegó vencía.
TRISTÁN.
Pues a mí la que calló
me pareció más hermosa.
D . G A R C Í A . ¡ Qué buen gusto!
TRISTÁN.
E s cierta cosa
que no tengo voto yo.
Mas soy tan aficionado
a cualquier mujer que calla,
que bastó, para juzgalla
más hermosa, haber callado.
Mas dado, señor, que estés
errado tú, presto espero,
preguntándole al cochero
la casa, saber quién es.
D . G A R C Í A . Y Lucrecia ¿dónde tiene
35
RUI
Z
DE
ALARC6N
la suya?
TRISTÁN.
Que a la V i t o r i a * ,
dijo, si tengo memoria.
D . G A R C Í A . Siempre ese nombre conviene
a la esfera venturosa,
que da eclíptica a tal luna.
Salen
D. J U A N .
D O N JUAN
Y DON FÉLIX.
¿ M ú s i c a y cena? ¡ A h fortuna!
D. G A R C Í A . ¿ N o es este don J u a n de Sosa ?
TRISTÁN.
D. J U A N .
El
mismo.
¿Quién puede ser
el amante venturoso,
que me tiene tan celoso?
D. F É L I X . Que lo vendréis a saber
a pocos lances
D. J U A N .
2
confío.
¡ Que otro amante le haya dado
a quien mía se ha nombrado,
música y cena en el r í o !
D. G A R C Í A . ¡ Don J u a n de S o s a !
D. J U A N .
¿Quién
es?
D. G A R C Í A . ¿ Y a olvidáis a don G a r c í a ?
1 La Victoria: Iglesia sita en la Puerta del Sol. a la entrada
de la C a r r e r a de S a n Jerónimo, esquina a la actual calle de
Espoz y Mina. Al lado está la calle que todavía hoy lleva
el nombre de la Victoria. E r a la iglesia de moría en el siglo x v n . Según T i r s o : " ¿ Q u é iglesia es e s t a ? — S e llama | la
Vitoria, y teda dama | de silla, coche y estrado | la c u r s a . "
2 a pocos lances: dentro d e poco.
36
La Puerta del Sol vista desde la calle Mayor. Aunque el grabado es relativamente moderno, nos muestra bien la iglesia de la
Victoria, a la derecha, a la entrada de la Carrera de San J e rónimo ; entre esta calle y la de Alcalá el Buen Suceso, de que
babla también Alarcón.
•O»!
' '-i>
L /4
D. J U A N .
VERDAD
SOSPECHOSA
V e r o s en Madrid lo hacía,
y el nuevo traje.
D. GARCÍA.
Después
que en Salamanca me vistes,
muy otro debo de estar.
D. J U A N .
M á s galán
sois de seglar
1
que de estudiante lo fuistes.
¿ V e n í s a Madrid de asiento?
D. G A R C Í A . Sí.
D. J U A N .
¡ Bien venido seáis!
D. G A R C Í A . V o s , don Félix, ¿cómo estáis?
D. F É L I X . D e veros ¡ por D i o s ! contento.
Vengáis bueno, enhorabuena.
D. G A R C Í A . P a r a serviros. ¿ Q u é hacéis?
¿ D e qué habláis? ¿ E n qué entendéis?
D. J U A N .
D e cierta música y cena
que en el río dio un galán
esta noche a una señora
era la plática agora.
D. G A R C Í A . ¿ Música y cena, don J u a n ?
¿ Y anoche?
D. J U A N .
D. G A R C Í A .
Sí.
¿ M u c h a cosa?
¿ G r a n d e fiesta?
D. J U A N .
A S Í es la fama.
D. G A R C Í A . ¿ Y m u y hermosa la dama?
D. J U A N .
i
Dícenme que es muy hermosa.
galán: gentil, distinguido, elegante.
39
RU I Z
D. G A R C Í A .
DE
ALARCÓN
¡Bien...!
D. J U A N .
¿ Q u é misterios hacéis?
D. G A R C Í A . De que alabéis por tan buena
esa dama y esa cena,
si no es que alabando estéis
mi fiesta y mi dama así.
D. J U A N .
¿ Pues tuvistes también boda
1
anoche en el río?
D. G A R C Í A .
Toda
en eso la consumí.
TRISTÁN.
(Ap.) ¿ Q u é fiesta o qué dama es esta,
D. J U A N .
¿ Y a tenéis a quien hacer,
si a la Corte llegó a y e r ?
tan recién venido, fiesta?
Presto el amor dio con vos.
D. G A R C Í A . N o ha tan poco que he llegado,
que un mes no haya descansado.
TRISTÁN.
(Ap.) A y e r llegó, voto a Dios.
E l lleva alguna intención.
D. J U A N .
N O lo he sabido, a fe m í a ;
que al punto acudido habría
a cumplir mi obligación.
D. G A R C Í A . H e estado hasta aquí secreto.
D. J U A N .
E s a la causa habrá sido
de no haberlo y o sabido.
Pero ¿ l a fiesta, en efeto,
fué
i
famosa?
boda. Aquí, "fiesta''.
40
- ~*-í^7i
LA
" I
VERDAD
*JJ>
SOSPECHOSA
D. G A R C Í A .
P o r ventura
1
no la vio mejor el río.
D. J U A N .
(Ap. Y a de celos desvarío.)
¿Quién duda que la espesura
del S o t i l l o
a
el sitio os dio?
D. G A R C Í A . Tales señas me vais dando,
don J u a n , que voy sospechando
que la sabéis como yo.
D. J U A N .
N O estoy de todo ignorante,
aunque todo no lo sé.
Dijéronme no sé qué
confusamente, bastante
a tenerme deseoso
de escucharos la v e r d a d ;
forzosa
curiosidad
en un cortesano ocioso...
(Ap.
O en un amante con celos.)
D. F É L I X . (Ap. a don Juan. Advertid cuan sin pensar
os han venido a mostrar
vuestro contrario los cielos.)
D. G A R C Í A . Pues a la fiesta atended:
contárela, ya que veo
que os fatiga ese deseo.
D. J U A N .
1
Haréisnos mucha merced.
por ventura: tal vez.
2 El Sotillo. A orillas del Manzanares, entre la P u e r t a de
Toledo y el Portillo de E m b a j a d o r e s . Allí se celebraban meriendas y j a r a n a s en el siglo x v n . especialmente el día i . "
de mayo (fiesta de Santiago el Verde) y el i.° de marzo llamado Día del Ángel.
41
o»*
"11.
RUI
Z DE
AL ARCÓ
N
D . G A R C Í A . E n t r e las opacas sombras
y opacidades espesas
que el soto formaba de olmos
y la noche de tinieblas,
se ocultaba una cuadrada,
limpia y olorosa mesa,
a lo italiano curiosa ,
1
a lo español opulenta .
2
E n mil figuras prensados
3
manteles y servilletas,
sólo invidiaban las almas
a las aves y a las fieras.
C u a t r o aparadores puestos
en cuadra
4
correspondencia,
la plata blanca y dorada,
vidrios y barros ostentan.
Quedó con ramas un olmo
en todo el Sotillo apenas;
que de ellas se edificaron
en varias partes seis tiendas.
Cuatro coros diferentes
ocultan las cuatro de ellas;
otra principios y postres
1 curiosa: cuidada, pulcra, elegante
2
E s t e juicio e r a una de las ideas de la época acerca de
las características en el modo de comer de c a d a pueblo.
i
prensados en mil figuras. T e l a estampada con dibujos de
aves y fieras a las que no les faltaba más que hablar (solo invi-
diaban las almas (esto es, la vida) a las aves...)
4 cuadra: cuadrada.
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
y las viandas la sexta.
Llegó en su coche mi dueño,
dando invidia a las estrellas,
a los aires suavidad
y alegría a la ribera.
Apenas el pie que adoro
hizo esmeraldas la yerba,
hizo cristal la corriente,
las arenas hizo perlas,
cuando en copia disparados
cohetes, bombas y ruedas,
toda la región del fuego
bajó en un punto a la tierra.
A u n no las sulfúreas luces
se acabaron, cuando empiezan
las de veinte y cuatro antorchas
a obscurecer las estrellas.
Empezó primero el coro
de chirimías; tras ellas
el de las vihuelas de arco
sonó en la segunda tienda;
salieron con suavidad
las flautas de la tercera,
y en la cuarta cuatro voces
con guitarras y arpas suenan.
Entre tanto se sirvieron
treinta y dos platos de cena,
sin los principios y postres,
que casi otros tantos eran.
43
R UI Z
Las
en
DE
ALA
RC6N
frutas y las bebidas,
fuentes
y tazas, hechas
1
del cristal que da el invierno
y el artificio
conserva ,
2
de tanta nieve se cubren,
que M a n z a n a r e s
sospecha,
cuando por el soto p a s a ,
que camina por la sierra.
f
E l olfato no esta ocioso
cuando el gusto se r e c r e a ;
que de espíritus
suaves
3
de pomos y cazolejas * ,
y distilados
sudores
de a r o m a s , flores
5
en el soto de
se v i o la
En
y
yerbas,
Madrid
región
un h o m b r e
7
sabea .
9
de
diamantes,
1 hechas del cristal...: heladas.
2 artificio: los posos de nieve: " C i e r t a especie de pozo
seco, muy ancho y capaz, donde s e guarda y conserva la nieve p a r a el v e r a n o . E s t á vestido d e piedra o ladrillo, y tiene
su desaguadero por la parte i n f e r i o r . " (Aut.) Hubo de ellos
una instalación, o depósito para la venta, m u y famoso en lo
que hoy es glorieta d e Bilbao, en Madrid.
3 espíritus: esencias.
4 cazolejas. E n ellas se quemaban pastillas olorosas.
5 aroma. F l o r del aroma, arbusto aromático.
6 Saba, la ciudad de Arabia famosa por sus perfumes.
7 hombre de diamantes. L o s mondadientes en forma de
flecha atravesaban eJ corazón d e la figurita d e diamantes que
representaba un hombre. O t r o u s o de la palabra hombre, t r a tándose de una figurilla, Ee ve, por ejemplo, e n hombre de cera,
muñequillo empleado p o r las hechiceras.
44
•OH
>» >g>^-
****
,
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
delicadas de oro flechas,
que mostrasen a mi dueño
su crueldad y mi firmeza ,
1
al sauce, al junco y al mimbre
quitaron su preminencia;
que han de ser oro las pajas
cuando los dientes son perlas.
E n esto juntos en folla
2
los cuatro coros comienzan
desde conformes distancias
a suspender las esferas ;
tanto, que invidioso Apolo,
apresuró su carrera,
porque el principio del día
pusiese fin a la fiesta.
D. J U A N .
P o r Dios, que la habéis pintado
de colores tan perfetas,
que no trocara el oiría
por haberme hallado en ella.
TRISTÁN.
(Ap.) ¡ V á l g a t e el diablo por h o m b r e !
3
¿ Q u e tan de repente pueda
pintar un convite tal
que a la verdad misma venza ?)
4
1 crueldad... firmeza: flechas y diamantes.
2 en folla: juntos, a la vez.
3
¡Válgate el diablo por hombre!: Expresión tradicional;
quiere d e c i r : " ¿ q u e demonio de hombre es éste, tan mentiroso
y enredador?"
4 ¿qué tan de repente pueda...t: esto e s ; "jes posible que
tan de repente...?"
45
RU I Z
D. J U A N .
DE
ALARGÓ
(Ap. a don Félix.
N
¡ R a b i o de celos!)
D. F É L I X .
N O os dieron
del convite tales señas.
D. J U A N .
¿ Q u é importa, si en la sustancia,
el tiempo y lugar concuerdan?
D. G A R C Í A . ¿ Qué decís ?
D. J U A N .
Que fué el
festín
más célebre que pudiera
hacer A l e j a n d r o Magno .
x
D. G A R C Í A . ¡ O h ! Son niñerías estas
ordenadas de repente.
Dadme vos que y o tuviera
para prevenirme un día,
que a las romanas y griegas
fiestas que al mundo admiraron
nueva admiración pusiera. (Mira
adentro.)
D. F É L I X . (Ap. a don Juan. Jacinta es la del estribo
2
en el coche de Lucrecia.)
D. J U A N .
(Ap. a don Félix.
L o s ojos a don García
se le van, por Dios, tras ella.)
D. F É L I X . Inquieto está y divertido .
:!
D. J U A N .
D. J U A N
Ciertas son ya mis sospechas.
Y D. G A R C Í A .
Adiós.
D. F É L I X .
Entrambos a un punto
fuistes a una cosa mesma.
(Vanse
don Juan y don Félix.)
•i Prototipo de la {generosidad.
2 estribo: asiento del coche junto a la portezuela.
3 divertido: distraído de la conversación, atento a las
damas.
46
LA
TRISTÁN.
VERDAD
SOSPECHOSA
N O vi jamás despedida
tan conforme y tan resuelta.
D. G A R C Í A . Aquel cielo, primer
móvil
1
de mis acciones, me lleva
arrebatado tras sí.
TRISTÁN.
Disimula y ten paciencia;
D. G A R C Í A . E S v e r d a d ; mas no soy dueño
de mí mismo.
TRISTÁN.
Hasta que sepas
extensamente su e s t a d o
2
no te entregues tan de v e r a s ;
que suele dar quien se arroja,
creyendo las apariencias,
en un pantano cubierto
de verde engañosa yerba.
D. G A R C Í A . Pues hoy te informa de todo.
TRISTÁN.
E S O queda por mi cuenta.
Y agora, antes que reviente,
dime, por D i o s : ¿qué fin llevas
en las ficciones que he o í d o ? ;
siquiera para que pueda
ayudarte... Que cogernos
en mentira será afrenta.
1 primer móvil: según las ideas cosmológicas de esta época,
la tierra estaba inmóvil en medio del Universo y rodeada de
esferas concéntricas que giraban a su alrededor, arrastrando
consigo a las estrellas ( " m e lleva arrebatado tras s i " ) . U n a
de estas esferas se llamaba Primer móvil. Alarcón juega aqui
con las palabras cielo y móvil en su doble valor.
2
estado: posición social, fortuna.
47
RUIZ
Perulero
DE
1
ALARC6N
te fingiste
con las damas.
D. G A R C Í A .
Cosa es cierta,
Tristán, que los forasteros
tienen más dicha con ellas;
y más si son de las Indias,
información de riqueza.
TRISTÁN.
E s e fin está entendido;
mas pienso que el medio yerras,
pues han de saber al fin
quién eres.
D. G A R C Í A .
Cuando lo sepan,
habré ganado en su casa
o en su pecho y a las puertas
con ese medio, y después...
yo me entenderé con ellas.
TRISTÁN.
Digo que me has convencido,
señor. M a s agora venga
lo de haber un mes que estás
en la Corte. ¿ Q u é fin llevas,
habiendo llegado
ayer?
D. G A R C Í A . Y a sabes tú que es grandeza
esto de estar encubierto,
o retirado en su aldea,
o en su casa descansando.
TRISTÁN.
¡ V a y a muy enhorabuena !
I,o del convite entre agora.
i
perulero:
Indiano (voz sacada de " P e r ú " ) .
48
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
D. G A R C Í A . Fingílo, porque me pesa
que piense nadie que hay cosa
que mover mi pecho pueda
a invidia o admiración,
pasiones que al hombre afrentan;
que admirarse es ignorancia,
como invidiar es bajeza.
T ú no sabes a qué sabe,
cuando llega un portanuevas
muy orgulloso a contar
una hazaña o una fiesta,
taparle la boca yo
con otra tal que se vuelva
con sus nuevas en el cuerpo
y que reviente con ellas.
[Sala en casa de DON SANCHO.]
[Don Beltrán solicita de Jacinta su mano para su hijo
don García. Don Sancho ha dado ya su consentimiento.
Jacinta acepta en principio, pero antes quiere conocer
personalmente a don García. Se acuerda que don Beltrán
y su hijo paseen a caballo por delante de la casa de Jacint:i. Ésta observará detrás de la celosía. Vanse don
Sancho y don Beltrán.]
JACINTA.
ISABEL.
ISABEL.
Mucha priesa te da el viejo.
JACINTA.
Y O se la diera mayor,
pues tan bien le está a mi honor,
si a diferente consejo
no me obligara el a m o r ;
49
4
RUI
que,
Z DE
ALARCÚN
aunque los impedimentos
del hábito
1
de don J u a n ,
dueño de mis pensamientos,
forzosa causa me dan
de admitir otros intentos ,
2
como su amor no despido,
por mucho que lo deseo,
(que vive en el alma asido),
tiemblo, Isabel, cuando creo
que otro ha de ser mi marido.
ISABEL.
Y O pensé que y a olvidabas
a don J u a n , viendo que dabas
lugar a otras pretensiones.
JACINTA.
Cáusanlo estas ocasiones
3
I s a b e l ; no te engañabas:
que,
como ha tanto que está
el hábito detenido,
y no ha de ser mi marido
si no sale, tengo y a
este intento por perdido.
Y así, para no morirme,
quiero hablar y divertirme *,
pues en vano me atormento;
que en un imposible intento
no apruebo el morir de firme.
1 háhito; de alguna de las Ordenes de caballería: Cala
trava, Santiago, etc.
2 intentos : pretensiones a m o r o s a s .
3 ocasiones: razones, motivos.
4 divertirme: distraerme, pensar en otra cosa.
50
— tcr —
LA
VERDAD
Por ventura
SOSPECHOSA
1
encontraré
alguno tal, que merezca
que mano y alma le dé.
ISABEL.
N O dudo que el tiempo ofrezca
sujeto digno a tu f e ;
2
y, si no me engaño y o ,
hoy no te desagradó
el galán indiano.
JACINTA.
Amiga,
¿quieres que verdad te diga?
Pues m u y bien me pareció;
y tanto, que te prometo
3
que, si fuera tan discreto,
tan gentil hombre
4
y galán
el hijo de don Beltrán,
tuviera la boda efeto.
ISABEL.
E s t a tarde le verás
JACINTA.
V e r é sólo el rostro y talle;
con su padre por la calle.
el alma, que importa más,
quisiera v e r con hablalle.
ISABEL.
JACINTA.
Habíale.
H a s e de ofender
don J u a n , si llega a sabello,
y no quiero, hasta saber
1
2
3
4
tror ventura: tal vez!
sujeto digno a tu fe: digno de tu confianza y amor.
prometo: aseguro.
gentil hombre: de tipo gentil; galán: distinguido.
=1
RUI
Z
DE
ALARCÓN
que de otro dueño he de ser,
determinarme a perdello.
ISABEL.
Pues da algún medio, y advierte
que siglos pasas en vano
y conviene resolverte,
que don J u a n es de esta suerte
el perro del hortelano.
Sin que lo sepa don J u a n
podras hablar, si tú quieres,
al hijo de don
que,
Beltrán;
como en su centro, están
las trazas en las mujeres.
JACINTA.
U n a pienso que podría
en este caso importar.
L u c r e c i a es amiga m í a ;
ella puede hacer llamar
de su parte a don García,
que,
como secreta esté
y o con ella en su ventana,
este fin conseguiré.
ISABEL.
Industria tan soberana
sólo de tu ingenio fué.
JACINTA.
Pues parte al punto, y mi intento
ISABEL.
S u s alas tomaré al viento.
JACINTA.
L a dilación de un momento
le di a Lucrecia, Isabel.
le di que es un siglo en é l .
x
i
en el: en el intento.
52
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
[Don Juan, celosísimo por creer que fué Jacinta la dama de la fiesta narrada por don García, viene a visitarla
y le manifiesta su gran indignación. L a escena termina
así:]
M a s , cruel, ¡viven los cielos,
que no has de vivir contenta!
Abrásete, pues
revienta,
este vulcán de mis celos.
E l que me hace desdichado
te pierda, pues y o te pierdo.
JACINTA.
¿ T Ú eres cuerdo?
D . JUAN.
¿ Cómo cuerdo ?
¡ A m a n t e y desesperado!
JACINTA.
Vuelve, escucha; que si vale
la verdad, presto verás
cuan mal informado estás.
D . JUAN.
JACINTA.
V o y m e , que tu tío sale.
N O sale. Escucha, que fío
satisfacerte.
D.
JUAN.
Es
en
vano,
si aquí no me das la mano.
JACINTA.
¿ L a mano? Sale mi tío.
RUI
Z
DE
ALARCÓN
ACTO
SEGUNDO
ÍSala en casa de DON BELTRÁN.3
D O N G A R C Í A , en cuerpo
y
, leyendo
1
un papel;
TRISTÁN
CAMINO.
D . G A R C Í A . (Lee) " L a fuerza de una ocasión me
2
hace exceder
Sabrála
3
del orden de mi estado.
vuestra merced esta noche por
un balcón que le enseñará el portador,
con lo demás que no es para escrito; y
guarde Nuestro Señor, e t c . "
¿Quién este papel me escribe?
CAMINO.
Doña Lucrecia de L u n a .
D. G A R C Í A . E l alma sin duda alguna
que dentro en mi pecho vive.
¿ N o es esta u n a dama hermosa,
que hoy antes de mediodía,
estaba en la Platería?
CAMINO.
D. GARCÍA.
Sí,
señor.
¡ Suerte dichosa!
Informadme, p o r mi vida,
de las partes
CAMINO.
1
2
3
4
4
de esta dama.
Mucho admiro que su fama
en cuerpo : sin capa.
ocasión: razón poderosa.
L a ocasión.
partes: prendas personales,
54
condiciones.
wjué!
LA
VERDAD
*T
SOSPECHOSA
esté de vos escondida.
Porque la habéis visto, dejo
de encarecer que es hermosa;
es discreta y virtuosa;
su padre es viudo y es v i e j o ;
dos mil ducados de renta
los que ha de heredar serán,
bien hechos .
1
D. G A R C Í A .
TRISTÁN.
CAMINO.
¿Oyes, Tristán?
Oigo, y no me descontenta.
E n cuanto a ser principal,
no hay que h a b l a r : L u n a es su padre,
y fué Mendoza su madre ,
2
tan f i n o s
3
como un coral.
Doña Lucrecia en efeto
4
merece un rey por marido.
D. G A R C Í A . ¡ A m o r , tus alas te pido
para tan alto s u j e t o ! "
¿Dónde v i v e ?
CAMINO.
A la Vitoria.
D. G A R C Í A . Cierto es mi bien. — Q u e seréis,
dice aquí, quien me guiéis
1 bien hechos: largos, corridos, más bien más que menos.
2 Mendosa, ascendencia materna de Alarcón. h\ autor se
complacía en hacer, en sus obras, el eloipo de las familias nobles con que estaba emparenta'do.
3 D e nobleza depurada.
4 En efeto: sin duda, verdaderamente.
5 sujeto: la dama, como "persona de especial calidad o
prendas".
55
RUI
Z
DE
ALARCÓN
al cielo de tanta gloria.
CAMINO.
Serviros pienso a los dos.
D. G A R C Í A . Y yo lo agradeceré.
CAMINO.
E s t a noche volveré,
en dando las diez, por vos.
D. G A R C Í A . E s o le dad por respuesta
a Lucrecia.
CAMINO.
Adiós quedad.
D. G A R C Í A . Cielos, ¿qué felicidad?
A m o r , ¿qué ventura es esta?
¿ V e s , Tristán, cómo llamó
la más hermosa el cochero
a Lucrecia, a quien yo quiero?
Que es cierto, que quien me habló
es la que el papel me envía.
TRISTÁN.
Evidente presunción.
D. G A R C Í A . Que la otra ¿ qué ocasión
para escribirme tenía?
TRISTÁN.
Y
a todo mal suceder,
presto de dudas saldrás,
que esta noche la podrás,
en la habla, conocer.
D. G A R C Í A . Y que no me engañe
1
es cierto,
según dejó en mi sentido
impreso el dulce sonido
de la voz, con que me ha muerto.
1
" Q u e no roe engañaré."
56
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
Sale un P A J E con un
PAJE.
papel.
Este, señor don García,
es para vos.
D. G A R C Í A .
PAJE.
N o esté a s í .
x
Criado vuestro nací.
D. G A R C Í A . Cúbrase, por vida mía.
(Lee a solas.)
" A v e r i g u a r cierta cosa
importante, a solas quiero
con vos. A las siete espero
en S a n B l a s . — D o n Juan
2
(Ap.
¡Válgame Dios!
de
Sosa."
¡Desafío!
¿ Qué causa puede tener
don J u a n , si yo vine ayer,
y él es tan amigo mío?)
Decid al señor don J u a n
que esto será así.
TRISTÁN.
(Vase
el
Paje.)
Señor,
mudado estás de color:
¿qué ha sido?
D. G A R C Í A .
TRISTÁN.
D. G A R C Í A .
TRISTÁN.
Nada, Tristán.
¿ N o puedo saberlo?
NO.
(Ap. Sin duda es cosa p e s a d a . )
3
1 De?>cubierto
2 San Blas. El campo y ermita de San Tilas, que estaba
donde hoy el Observatorio. E r a sitio de desafíos.
3 .Grave.
—
—
RUIZ
DE
^
ALARCÓN
D. G A R C Í A . Dame la capa y espada. (Vase
Tristón.)
¿ Q u é causa le he dado y o ?
[Don Beltrán invita a su hijo a dar un paseo a caballo. Se retira don García, para arreglarse, a su aposento. Don Beltrán, entretanto, pide a Tristán informes de
su hijo.]
TRISTÁN.
Tiene un ingenio excelente
con pensamientos sutiles,
mas caprichos juveniles
con arrogancia imprudente.
D e Salamanca r e b o z a
1
la leche, y tiene en los labios
los contagiosos resabios
de aquella caterva m o z a ;
aquel hablar arrojado,
mentir sin recato y modo ,
2
aquel jactarse de todo,
y hacerse en todo extremado.
H o y , en término de un hora ,
3
echó cinco o seis mentiras.
D. B E L T R . ¡ V á l g a m e D i o s !
TRISTÁN.
¿ Q u é te admiras?
Pues lo peor falta a g o r a ;
que son tales, que podrá
cogerle en ellas cualquiera.
i
reboca: por " r e b o s a " .
2 modo: moderación.
3 un hora : apócope que se daba también con otras palabras:
un espesura, dice Garcilaso.
58
LA
D. B E L T R .
VERDAD
¡Ah,
SOSPECHOSA
Dios!
TRISTÁN.
Y o no te
dijera
lo que tal pena te da,
a no ser de ti forzado.
D . B E L T . T U fe conozco y tu amor.
1
TRISTÁN.
A tu prudencia, señor,
advertir será excusado
el riesgo que correr puedo,
si esto sabe don García,
mi señor.
D. B E L T R .
D e mí
confía;
pierde, Tristán, todo el miedo.
M a n d a luego aderezar
los caballos.
D. B E L T R .
(Fase
Tristán.)
Santo Dios,
pues esto permitís vos,
esto debe de importar .
2
A un hijo solo, a un consuelo
que en la tierra le quedó,
a mi vejez triste, dio
tan gran contrapeso el cielo?
A h o r a bien, siempre tuvieron
los padres disgustos tales;
siempre vieron muchos males
los que mucha edad vivieron.
¡ Paciencia!, hoy he de acabar,
si puedo, su casamiento;
1
fe: fidelidad, honradez.
2
" S e r necesario y bueno para m í . "
59
i.üjSMgj
RUI
Z
DE
ALARC6N
con la brevedad intento
este daño remediar,
antes que su liviandad,
en la corte conocida,
los casamientos le impida
que pide su calidad.
P o r dicha, con el cuidado
que tal estado acarrea,
de una costumbre tan fea
se vendrá a v e r enmendado;
que es vano pensar que son
el reñir y aconsejar
bastantes para quitar
una fuerte inclinación.
.
TRISTÁN.
Sale
TRISTÁN.
Y a los caballos están,
viendo que salir procuras,
probando las herraduras,
en las guijas del zaguán.
Porque con las esperanzas
de tan gran fiesta, el overo
a solas está, primero
ensayando sus mudanzas ,
1
y el bayo, que ser procura
émulo al dueño que lleva,
i
mudanzas: (término de la danza):
6b
corvetas.
^
LA
^
2
^
^
-
"
VERDAD
n
SOSPECHOSA
estudia con alma nueva
movimiento y
1
compostura.
D . B E L T R . A v i s a , pues, a García.
TRISTÁN.
Ya
te espera tan galán,
que
en
la
Corte
pensarán
que a estas horas sale el día.
ISala
en casa
de DON SANCHO.]
ISABEL,
ISABEL.
JACINTA.
L a pluma t o m ó al m o m e n t o
L u c r e c i a , en
ejecución
de tu agudo
pensamiento,
y esta noche en su balcón,
para
tratar
le escribió
cierto
que
intento,
aguardaría,
para que puedas en él
platicar
con
don
García.
C a m i n o l l e v ó el papel,
persona de quien se fía.
JACINTA.
M u c h o L u c r e c i a m e obliga.
ISABEL.
M u e s t r a en cualquier
ser tu v e r d a d e r a
JACINTA.
¿ES
tarde?
Aun
durmiendo me
ISABEL.
JACINTA.
Las
ocasión
amiga.
cinco son.
fatiga
la m e m o r i a de don Juan,
que esta siesta le he soñado
i Alma : ardor.
6 l
(Vanse.)
ALARCÓN
^¡772
celoso de otro galán.
(Miran
ISABEL.
¡ A y , señora! D o n Beltrán
JACINTA.
¿Qué
y el p e r u l e r o , a su lado.
dices?
ISABEL.
D i g o q u e aquel
que h o y te habló en la P l a t e r í a
v i e n e a caballo c o n él.
Mirale.
JACINTA.
P o r vida mía,
que dices v e r d a d , que es él.
¿ H a y tal ? ¿ C ó m o el embustero
se nos f i n g i ó
perulero,
si es h i j o de d o n B e l t r á n ?
ISABEL.
L O S q u e intentan , siempre d a n
1
gran presunción
y con ese m e d i o
al dinero,
hallar
entrada en tu p e c h o q u i s o ;
que debió de i m a g i n a r
que aquí le ha de a p r o v e c h a r
más ser M i d a s q u e N a r c i s o .
JACINTA.
E n decir que ha q u e m e v i o
un a ñ o , también m i n t i ó ,
porque don B e l t r á n m e d i j o
que ayer a M a d r i d su h i j o
de
ISABEL.
Salamanca
llegó.
Si bien l o miras,
señora,
t o d o v e r d a d puede s e r ;
i
intentan:
pretenden.
62
adentro.)
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
que entonces te pudo v e r ,
irse d e M a d r i d , y a g o r a
de Salamanca
Y
cuando
1
volver.
no, ¿ q u é te a d m i r a
que quien obligar
prendas de tanto
aspira
valor,
para acreditar su amor,
se v a l g a de una m e n t i r a ?
D e m á s que t e n g o p o r llano,
si no miente mi sospecha,
que no lo encarece en v a n o :
que hablarte h o y su padre es
flecha
que ha salido d e su mano.
No
ha sido, señora
acaso
2
mía,
que el m i s m o día
que él te vio
y m o s t r ó quererte,
v e n g a su padre a o f r e c e r t e
p o r esposo a don
JACINTA.
Dices
b i e n ; mas
García.
imagino
que el t é r m i n o que pasó
desde que el hijo m e habló
hasta que su padre
vino,
fué m u y b r e v e .
ISABEL.
El
conoció
quién e r e s ; encontraría
su padre en la P l a t e r í a ;
hablóle, y él, que no ignora
1
cuando:
2
acaso:
aur.que.
por casualidad.
63
RUIZ
DE
ALARCÓN
tus calidades, y adora
justamente a don García,
v i n o a t r a t a r l o al m o m e n t o .
JACINTA.
A l f i n , c o m o fuere, sea.
D e sus partes m e c o n t e n t o ;
quiere el p a d r e , él m e desea,
da p o r h e c h o
ÍPaseo
Salen
el casamiento.
de Atocha.']
(Vanse.)
1
D O N B E L T R Á N y D O N GARCÍA.
D . G A R C Í A . Y a que c o n v i d a ,
de Atocha
señor,
la soledad,
declara tu voluntad.
D. BELTR.
M i pena diréis
mejor.
¿ S o i s caballero,
García?
D . G A R C Í A . T é n g o m e p o r hijo
vuestro.
D . B E L T R . ¿ Y basta ser h i j o m í o
para ser v o s caballero?
D. GARCÍA.
Y o pienso, señor, q u e sí.
D . B E L T R . ¡ Q u é engañado
pensamiento!
S ó l o consiste en obrar
c o m o caballero el serlo.
¿ Q u i é n dio principio a las casas
nobles ? L o s ilustres
de sus p r i m e r o s
hechos
autores.
i Paseo de Atocha. Iba desde la Puerta de Atocha « Hospital General hasta el Comento
de Atocha, de dominicos, donde boy está el Panteón de hombres ilustres.
64
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
Sin m i r a r sus nacimientos,
hazañas de hombres
honraron
humildes
sus herederos.
L u e g o en obrar mal o bien
está el ser malo o ser bueno.
¿ E s así?
D. GARCÍA.
Q u e las hazañas
den nobleza, no lo n i e g o ;
mas no neguéis que sin ellas
también la da el nacimiento.
D . B E L T R . P u e s si honor puede ganar
quien nació sin él, ¿ n o es cierto
que, p o r el contrario, puede,
quien con él nació, perdello?
D. G A R C Í A . E s v e r d a d .
D. B E L T R .
L u e g o si vos
obráis afrentosos
hechos,
aunque seáis hijo
mío,
dejáis de ser c a b a l l e r o ;
luego si vuestras costumbres
os i n f a m a n
en el
pueblo,
no importan paternas armas,
no sirven altos abuelos.
¿ Q u é cosa es que
la
fama
diga a mis oídos mesmos
que a Salamanca
admiraron
vuestras
y
mentiras
¡ Q u é caballero y qué
enredos ?
nada!
Si afrenta al noble y plebeyo
65
5-
RUI
Z
DE
ALARCÓN
solo el decirle que miente,
decid, ¿ q u é será el h a c e r l o ?
S i v i v o sin honra y o ,
1
según los humanos
fueros,
mientras de aquel que m e dijo
que mentia n o me v e n g o ,
¿tan larga tenéis la espada,
tan duro tenéis el pecho,
que pensáis p o d e r v e n g a r o s
diciéndolo t o d o el pueblo?
¿ P o s i b l e es que tenga un hombre
tan
humildes
pensamientos,
que v i v a sujeto al v i c i o
más sin gusto y sin p r o v e c h o ?
O b l i g a a los codiciosos,
el poder que da el d i n e r o ;
el gusto de los manjares
al g l o t ó n ; el pasatiempo
y el cebo de la
a los que cursan
ganancia
2
el j u e g o ;
su venganza al h o m i c i d a ;
al robador su remedio ;
la fama
3
y la presunción
al que es por la espada inquieto:
todos los vicios, al fin,
1
Yo, es decir, cualquiera: " S i se vive sin honra, mientras,
etcétera."
2
cursan:
3
la fama:
frecuentan.
el afán de que se hable de él.
66
—*-H>
* " us * "
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
o dan gusto o dan p r o v e c h o ;
mas d e mentir, ¿ q u é se saca
sino i n f a m i a y
menosprecio?
D . G A R C Í A . Q u i e n dice que miento y o
ha m e n t i d o .
D. B E L T R .
T a m b i é n eso
es m e n t i r ; que aun
desmentir
1
no sabéis sino mintiendo.
D . G A R C Í A . P u e s si dais en n o c r e e r m e . . .
D . B E L T R . ¿ N o seré necio si c r e o
que v o s decís v e r d a d solo
y miente
el lugar
2
entero?
L o que importa es desmentir
esta f a m a con los hechos,
pensar que este es o t r o mundo ,
3
hablar poco y v e r d a d e r o ,
m i r a r que estáis a la vista
de un R e y tan santo y perf eto *,
que
vuestros
yerros
no
pueden
hallar disculpa en sus y e r r o s
5
;
que tratáis aquí con grandes,
títulos
y
caballeros,
que, s i os saben la
flaqueza,
os perderán el r e s p e t o ;
1
Aún no: ni aún
2 Solo: se refiere a vos.
3 Otro nutn.lo: otra sociedad, otro modo de vivir, distinto del de Salamanca.
4 Felipe I I I .
5 Porque el Rey no comete ninguno.
67
o>>
•
mi>ggrf*«
RUI
Z
DE
* *fy
ALARCÓN
que tenéis barba en el rostro,
que al lado ceñís acero,
que nacistes noble, al fin,
y que y o soy p a d r e vuestro.
Y
no he de d e c i r o s más,
que esta sofrenada espero
que baste, para quien tiene
calidad
Y
1
y
entendimiento.
agora, porque
entendáis
que en vuestro bien m e desvelo,
sabed que os t e n g o , García,
tratado un g r a n
D . G A R C Í A . (Ap.
D.
¡ A y mi
casamiento.
Lucrecia!)
BELTR.
Jamás
pusieron, hijo, los C i e l o s
tantas, tan divinas
en un humano
partes
sujeto
c o m o en Jacinta, la hija
de don Fernando
Pacheco,
d e quien mi v e j e z
pretende
tener regalados nietos.
D . G A R C Í A . (Ap.
¡ A y , L u c r e c i a ! Si es posible,
tú sola has d e ser mi dueño.)
D . B E L T R . ¿ Q u é es esto ? ¿ N o respondéis ?
D . G A R C Í A . (Ap.
¡ T u y o he d e ser, v i v e el C i e l o ! )
D.
2
BELTR. ¿ Qué
os entristecéis ? H a b l a d ,
n o m e tengáis más
1
calidad:
2
¡Qué:
nobleza.
" p o r qué?
68
suspenso.
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
D . G A R C Í A . E n t r i s t é z c o m e porque es
imposible
D.
BELTR. ¿Por
obedeceros.
qué?
D . GARCÍA.
Porque
soy
casado.
D . B E L T R . ¿ C a s a d o ? ¡ C i e l o s ! ¿ Q u é es esto?
¿ C ó m o , sin saberlo
yo?
D . G A R C Í A . F u é fuerza, y está secreto.
D . B E L T R . ¿ H a y padre más
desdichado?
D . G A R C Í A . N o os aflijáis, que, en sabiendo
la
causa, señor,
tendréis
p o r venturoso el
efeto.
D . B E L T R . A c a b a d , pues, que mi v i d a
pende sólo de un cabello.
D . G A R C Í A . (Ap.
A g o r a os he menester,
sutilezas de mi ingenio.)
En
Salamanca,
señor,
hay un caballero noble
de quien es la alcuña
y don
A
Pedro
éste dio
Herrera,
el p r o p r i o
el
nombre.
cielo otro
cielo
por hija, pues con dos soles
sus dos purpúreas
hace claros
mejillas
horizontes.
A b r e v i o , por ir al caso,
con decir que cuantas dotes
pudo
dar
naturaleza
en tierna edad, la
M a s la enemiga
componen.
fortuna,
observante en su desorden,
6o
RUIZ
DE
ALARCÓN
a sus méritos
opuesta,
de sus bienes la hizo p o b r e ;
que demás de q u e su casa
n o es tan rica c o m o noble
al m a y o r a z g o nacieron
antes que ella dos varones.
A ésta pues, saliendo al río,
la vi una tarde en su coche.
Caso fué verla
forzoso;
viéndola, cegar de a m o r e s ;
pues abrasado seguirla
j u z g ú e l o un pecho de b r o n c e ;
pasé su calle de día,
r e n d é su puerta de noche.
[Sigue clon García describiendo prolijamente el asunto de sus amores con doña Sancha. Sorprendido una
vez con ella, por su padre don Pedro, doña Sancha le
esconde. L a escena termina a s í : ]
L l e g ó don P e d r o , y su hija,
fingiendo gusto, abrazóle
por negarle el rostro, en tanto
que cobraba
1
sus colores.
Asentáronse los dos,
y él con prudentes razones
le propuso un casamiento
con uno de los M o n r o y e s .
Ella, honesta c o m o cauta,
i
cobraba:
recobraba.
70
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
de tal suerte le responde,
que ni a su padre resista,
ni a mí, que la escucho, enoje.
Despidiéronse con e s t o ;
y cuando ya casi pone
en el umbral de la puerta
el v i e j o los pies, entonces...
¡ M a l haya, amén, el
primero
que fué inventor de r e l o j e s ! ;
uno que llevaba y o
a dar comenzó las doce.
O y ó l o don P e d r o , y
hacia su hija. " ¿ D e
vuelto
dónde
vino ese reloj ? " , le dijo.
Ella
respondió:
"Envióle,
para que se le aderecen,
mi p r i m o don D i e g o P o n c e ,
por no haber en su lugar
r e l o j e r o ni r e l o j e s . "
" D á d m e l e , dijo su padre,
porque y o ese c a r g o t o m e . "
P u e s entonces doña
Sancha,
que este es de la dama el nombre,
a quitármele del pecho
cauta y prevenida
corre,
antes que llegar él mismo
a su padre se le antoje.
Quitémele y o , y al darle,
quiso la suerte que toquen
7i
RUIZ
DE
AL
ARC
ÓN
a una pistola 1 que tengo
en la mano los cordones.
C a y ó el gatillo, dio
fuego;
al tronido, desmayóse
doña
Sancha;
alborotado
el v i e j o , e m p e z ó a dar voces.
Y o , viendo el cielo en el suelo
y eclipsados sus dos soles,
j u z g u é sin duda por
muerta
la vida de mis acciones,
pensando que cometieron
sacrilegio tan e n o r m e
del plomo de mi
pistola
los breves volantes orbes .
2
Con esto, pues, despechado,
saqué rabioso el e s t o q u e :
fueran pocos para mí,
en tal ocasión, mil hombres.
A impedirme la salida,
c o m o dos b r a v o s leones,
con sus armas sus hermanos
y sus criados se o p o n e n ;
mas, aunque f á c i l
3
por todos
1
L a pistola o pistolete no e r a a r m a propia de caballeros.
Alarcón hace llevar una pistola a don G a r c í a para aumentar
el e f e c t o cómico de todo el mentiroso relato. U n a pragmática
de 1508 prohibe el uso de esta clase de armas, dentro de las
ciudades.
';
2
orbes:
3
Fácilmente.
perdigones.
72
»»» ggjM*'...LA
—
VERDAD
SOSPECHOSA
mi espada y mi furia rompen,
no h a y fuerza humana que impida
fatales
disposiciones;
pues, al salir por la puerta,
c o m o iba arrimado,
asióme
la alcayata de la aldaba
por los tiros
1
del estoque.
A q u í , para desasirme,
fué fuerza que atrás m e t o r n e ,
2
y entre tanto mis contrarios
muros de espadas m e oponen.
En
esto c o b r ó
3
su
acuerdo
S a n c h a ; y, para que se estorbe
el triste fin que
prometen
estos sucesos atroces,
la puerta cerró animosa
del aposento, y
dejóme
a mí con ella encerrado,
y fuera a mis agresores.
A r r i m a m o s a la puerta
baúles, arcas y cofres,
que al fin son de ardientes iras
r e m e d i o las dilaciones.
Quisimos hacernos
fuertes;
mas mis contrarios, feroces,
1 tiros: correas de que cuelga la espada.
2 torne:
en poesía, los autores se permitían trocar modo»
y tiempos verbales, si les convenía para la rima o la asonancia.
3 Recobró.
73
RU1Z
DE
ALARCÓN
ya la pared m e derriban
y ya la puerta m e
rompen.
Y o , viendo que, aunque dilate,
no es posible que
la sentencia de
revoque
enemigos
tan a g r a v i a d o s y nobles ;
1
v i e n d o a mi l a d o la hermosa
de mis desdichas
consorte,
y que hurtaba a sus mejillas
el t e m o r sus a r r e b o l e s ;
v i e n d o cuan sin culpa suya
conmigo
fortuna corre,
pues con industria deshace
cuanto los hados
disponen;
p o r dar p r e m i o a sus lealtades,
p o r dar fin a sus temores,
p o r dar r e m e d i o a mi m u e r t e
y dar muerte a mis p a s i o n e s
hube
de d a r m e
a
2
partido,
y pedirles que c o n f o r m e n
3
con la unión de nuestras sangres
tan sangrientas disensiones.
E l l o s , que ven el peligro
y mi calidad
conocen,
l o acetan, después de estar
1
agraviados
y nobles.
L a falta de don García, constituía
una ofensa para el " h o n o r " , en el concepto que entonces se
tenía de é s t e ; y el " h o n o r " era exclusivo de los nobles.
2 pasiones:
ansias amorosas.
3 conformar:
apaciguar, poner arreglo en.
74
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
un rato entre sí discordes.
P a r t i ó a dar cuenta al
Obispo
su padre, y v o l v i ó con
orden
de que el desposorio
hacer cualquier
Hízose, y
sacerdote.
en dulce
la m o r t a l g u e r r a
dándote
pueda
paz
trocóse,
la m e j o r
nuera
que nació del Sur al N o r t e .
M a s en que tú no lo sepas
1
quedamos todos
conformes,
p o r no
gusto
ser con
tuyo
y por ser mi esposa p o b r e ;
p e r o , ya que fué
saberlo, mira
si
forzoso
escoges
por mejor tenerme
muerto
que v i v o y con m u j e r noble.
D . B E L T R . L a s circunstancias del caso
son tales, que se
que la fuerza
conoce
de la suerte
te destinó esa consorte,
y así no te culpo en más
que en
callármelo.
D . GARCÍA.
Temores
de darte pesar, señor,
me
D.
BELTR.
i sepas,
rima.
obligaron.
Si es tan noble,
por " s u p i e r a s " , para
acomodar la palabra a la
<U>
'"ffgjQli
RUIZ
DE
ALARCÓN
¿ q u é importa
que pobre
sea?
¡ C u á n t o es p e o r que lo i g n o r e ,
para que, habiendo
m i palabra, a g o r a
con eso a doña
empeñado
torne
Jacinta!
¡ M i r a en qué lance me p o n e s !
T o m a el caballo, y temprano,
p o r mi vida, t e r e c o g e ,
p o r q u e de espacio
tratemos
d e tus cosas esta noche.
D . G A R C Í A . I r é a obedecerte al punto
que
toquen
las
oraciones.
{yase
don Beltrán.)
[ D o n Garcia acude al desafío con don Juan. Miente
de nuevo. Don Juan se da por satisfecho, y libre de los
celos, propone dejar el desafio. Don García no acepta.
Quiere vengarse de haberle sacado al campo. Acuchílíanse. Sobreviene don Félix y se interpone. Vase don
García. Don Félix explica a don Juan lo ocurrido en
el Sotillo. Unas primas de Jacinta fueron allá en el coche de ésta, prestado. Descubren asimismo las mentiras de don García.]
D. JUAN.
D.
D. J U A N .
D.
¡ Qué decís!
FÉLIX
Esto
es
¿ E m b u s t e r o es don
F É L I X . E s o un ciego lo
porque
tanta
verdad.
García?
vería;
variedad
d e tiendas, aparadores,
vajillas de plata y o r o ,
tanto plato, tanto
76
coro
un
Ql»
g
LA
VERDAD
^
a
SOSPECHOSA
de instrumentos y cantores,
¿ n o eran mentira
D. JUAN.
L o q u e m e tiene
patente?
dudoso
es que sea mentiroso
un h o m b r e que es tan valiente,
que de su espada el f u r o r
diera a A l c i d e s
pesadumbre.
1
D . F É L I X . T e n d r á el mentir p o r costumbre,
y p o r herencia el valor.
D. JUAN.
V a m o s , que a Jacinta
quiero
pedille, F é l i x , p e r d ó n ,
y decille la ocasión
con que e s f o r z ó
mi
2
este
embustero
sospecha.
D. F É L I X .
Desde
aquí
3
nada le creo, don Juan.
D. JUAN.
Y
sus verdades
serán
y a consejas para m í .
[Calle.]
Salen
IXoehe
del mismo
día.]
T R I S T Á N , D O N G A R C Í A y CAMINO, de noche
4
.
D . G A R C Í A . M i padre m e dé perdón,
que f o r z a d o
le engañé.
1 Hércules.
2 esforzó:
robusteció.
3 aquí: ahora.
4 de noche: en traje de noche. E r a n notas típicas del habito de noche el embozamicnto y el sombrero de anchas alas,
que contribuía a encubrir el rostro. Pero además los caballeros se mudaban de vestido para salir de noche. U n a s veces
el cambio consistía simplemente en dejar el traje negro, de
77
<*
R UIZ
TRISTÁN.
Ingeniosa
DE
ALARCÓN
excusa f u é ;
p e r o d i m e : ¿ qué invención
a g o r a piensas
hacer
con q u e n o sepa q u e ha sido
el_casamiento
fingido?
D . G A R C Í A . L a s cartas le h e d e coger
que a Salamanca
y, las respuestas
escribiere,
fingiendo,
y o m i s m o , iré entreteniendo
la ficción cuanto pudiere.
Salen
J A C I N T A , L U C R E C I A e I S A B E L a la
JACINTA.
C o n esta nueva
ventana.
volvió
don Beltrán bien
descontento,
cuando y a del casamiento
estaba
contenta y o .
LUCRECIA.
¿ Q u e el hijo de d o n Beltrán
JACINTA.
Sí,
es el indiano
LUCRECIA.
fingido?
amiga.
¿ A quién has o í d o
lo del banquete?
JACINTA.
A
don Juan.
L U C R E C I A . P u e s ¿cuándo estuvo
JACINTA.
contigo?
A l anochecer m e v i o ,
vestir, que usaban los caballeros de día. L a s calles del M a drid de entonces estaban, por la noche, oscurísimas, muy sucias,
y llenas de peligros. Pero era también muy corriente que los
caballeros, para salir de noche, cambiasen la ropa negra, cortesana, por otra de colcr, con lo que se apicaraban, y ponían
en c a r á c t e r para las travesuras nocturnas.
78
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
y en contármelo
gastó
lo que pudo estar
conmigo.
L U C R E C I A . ¡ G r a n d e s sus enredos s o n !
¡ Buen castigo te m e r e c e !
JACINTA.
Estos tres hombres
que
1
parece
se acercan al balcón.
L U C R E C I A . V e n d r á al puesto d o n García,
que y a es hora.
JACINTA.
T Ú , Isabel,
mientras hablamos con él,
a nuestros v i e j o s
L U C R E C I A . M i padre está
espía.
refiriendo
bien de espacio un cuento l a r g o
a tu t í o .
ISABEL.
Y O m e encargo
de
CAMINO.
avisaros
(Vase.)
en viniendo.
(A don García.)
E s t e es el balcón adonde
(Vase.)
os espera tanta gloria.
L U C R E C I A . T ú eres dueño de la historia
2
;
tú en m i nombre le responde.
D . GARCÍA. ¿ E s Lucrecia?
JACINTA.
¿ E s don G a r c í a ?
D . G A R C Í A . E s quien h o y la j o y a
halló
más preciosa que labró
el Cielo, en la P l a t e r í a ;
es quien, en llegando a vella,
1
te merece',
2
dueño
merece de t i .
de la historia:
expresión hecha: la interesada.
79
RUIZ
tanto
DE
ALARCÓN
estimó su v a l o r ,
que dio, abrasado d e amor,
la v i d a y alma p o r ella.
S o y , al f i n , el q u e se precia
d e ser vuestro, y s o y quien h o y
c o m i e n z o a ser, porque soy
el esclavo de L u c r e c i a .
JACINTA.
(Ap.
a Lucrecia.
A m i g a este caballero
para todas tiene a m o r .
L U C R E C I A . E l h o m b r e es e m b a r r a d o r .
1
JACINTA.
E l es un gran
embustero.)
D . G A R C Í A . Y a espero, señora mía,
l o que m e queréis
2
JACINTA.
Y a n o puede haber
TRISTÁN
(Al
mandar.
lugar
lo que trataros quería...
oído de su amo. ¿ E s ella?
D. GARCÍA.
SÍ.)
JACINTA.
Q u e trataros
un casamiento
intenté
bien importante, y y a sé
que es imposible
D. G A R C Í A . ¿ P o r
JACINTA.
casaros.
qué?
P o r q u e sois casado.
D . G A R C Í A . ¿ Q u e y o soy casado ?
JACINTA.
Vos.
D. G A R C Í A . S o l t e r o soy, v i v e D i o s ;
1 embarrador:
" E l que maneja los negocios con doblez y trato
engañoso, haciendo, como dicen, a dos manos." (Diec.
Aut.).
2 queréis:
indicativo por subjuntivo, de que ya se ha h a blado.
80
E s t e es el balcón, adonde
o» espera tanta gloria.
6
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
quien l o ha dicho os ha engañado.
JACINTA.
(Ap.
a Lucr.
¿Viste
mayor
embustero?
L U C R E C I A . N O sabe sino mentir.)
JACINTA.
¿ T a l m e queréis persuadir ?
D . G A R C Í A . V i v e D i o s , que soy soltero.
JACINTA.
(Ap.
a Lucrecia.
Y l o jura.
LUCRECIA.
S i e m p r e ha sido
costumbre del mentiroso,
de su crédito
dudoso,
j u r a r para ser c r e í d o . )
D . G A R C Í A . Si era vuestra blanca mano
con la que el cielo quería
colmar la ventura mía,
no pierda el bien soberano,
pudiendo esa falsedad
probarse tan fácilmente.
JACINTA.
(Ap.
¡ C o n qué confianza
miente!
¿ N o parece que es v e r d a d ? )
D . G A R C Í A . L a mano os daré, señora,
y con eso m e creeréis.
JACINTA.
V o s sois tal, que la daréis
a trecientas en un hora.
D . G A R C Í A . M a l acreditado estoy
con v o s .
JACINTA.
E S justo c a s t i g o ;
porque m a l puede c o n m i g o
tener crédito quien h o y
dijo que era perulero,
siendo en la Corte n a c i d o ;
«3
RUIZ
DE
ALARCÓN
y , siendo de a y e r
venido,
a f i r m ó que ha un año entero
que está en la C o r t e ; y , habiendo
esta tarde
confesado
que en Salamanca es casado,
se está a g o r a d e s d i c i e n d o ;
y quien, pasando en su cama
toda la noche, contó
que en el río la pasó
haciendo fiesta a una dama.
TRISTÁN.
(Ap.
T o d o se sabe.)
ü . GARCÍA.
M i gloria,
escuchadme, y os diré
v e r d a d pura, que y a sé
en qué se y e r r a la historia.
Por
las demás
cosas
que son de p o c o
paso
momento ,
1
p o r tratar del casamiento,
que es lo importante del caso.
Si v o s hubiérades
sido
causa de haber y o a f i r m a d o ,
L u c r e c i a , que s o y casado,
¿será culpa haber m e n t i d o ?
JACINTA.
¿ Y O la causa?
D. GARCÍA.
JACINTA.
S Í , señora.
¿Cómo?
D. GARCÍA.
JACINTA.
i
Decíroslo
(Ap.
a Lucr.
de poco momento
quiero.
O y e ; que hará el embustero
: de poca importancia.
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
lindos enredos
agora.)
D . G A R C Í A . M i padre llegó a tratarme
de d a r m e otra m u j e r
hoy;
p e r o y o , que vuestro
soy,
quise con eso
que,
excusarme;
mientras hacer, espero
con vuestra mano mis bodas,
soy casado para
solo para vos
Y,
todas,
soltero.
c o m o vuestro
papel
llegó, e s f o r z a n d o
al tratarme el
mi
intento,
casamiento
puse impedimento en él.
E s t e es el c a s o : m i r a d
si esta mentira os
admira,
cuando ha dicho esta mentira
LUCRECIA.
de mi afición la
verdad.
(Ap.
fuese?)
M a s ¿si lo
JACINTA.
1
(Ap.
¡Qué
buena
la trazó, y qué de r e p e n t e ! )
P u e s ¿ c ó m o tan
os
puedo
dar
brevemente
tanta
pena?
Casi aun no visto m e hnbcis,
¿ y ya os mostráis tan
perdido?
A u n no m e habéis conocido,
¿ y p o r m u j e r m e queréis?
D . G A R C Í A . H o y vi vuestra gran beldad
la v e z
i
primera,
señora;
Expresión equivalente a " y ."si, a lo mejor, es v e r d a d " . . . ?
85
RUI
Z
DE
ALARCÓN
que el a m o r m e obliga a g o r a
a deciros la v e r d a d .
M a s si la causa es divina,
m i l a g r o el e f e t o es,
que el dios n i ñ o n o con pies
sino con alas camina.
D e c i r que habéis menester
tiempo vos para matar,
fuera, L u c r e c i a , n e g a r
vuestro d i v i n o poder.
D e c í s que sin conoceros
estoy p e r d i d o . ¡ P l u g u i e r a
a D i o s que no os conociera,
por hacer más en quereros !
1
B i e n os c o n o z c o : las partes
sé bien que os dio la fortuna,
que sin eclipse sois L u n a ,
que sois M e n d o z a sin m a r t e s ,
2
que es difunta vuestra m a d r e ,
que sois sola en vuestra c a s a ,
que
de mil
doblones
pasa
la renta de vuestro padre.
T
No conociendo vuestras prendas, mi amor pnclria tener
alpo más de mérito.
2 Martes, día a c i a g o : v ñor otra parte, una creencia vulcrar
extendidísima. que se refleja muv n menudo en la literatura,
pero cuyo oricren se desconoce, dividía a los Mendoza en buenos y malos, atribuyendo a e^tn secunda familia de ellos el ser
extremadamente supersticiosos, y en especial, en determinadas supersticiones. P a r a que el apellido Mendoza no fuese de mal
agüero habia que hacerlo c o n s t a r : " d e los buenos", o "sin
m a r t e s " , como dice Alarcón.
86
o >
—"-s>
1
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
V e d si estoy mal
informado.
¡ O j a l á , mi bien, q u e así
lo estuviérades de
L U C R E C I A . (Ap.
JACINTA.
mí!
Casi me pone en cuidado.)
¿ P u e s Jacinta no es hermosa,
no es discreta, rica y tal,
que puede el más principal
desealla por
esposa?
D . G A R C Í A . E S discreta, rica y b e l l a ;
mas a m í no m e
JACINTA.
conviene.
P u e s , decid, ¿ q u é falta
tiene?
D . G A R C Í A . L a m a y o r , que es no querella.
JACINTA.
P u e s y o con ella os quería
c a s a r ; que esa sola
fué
la intención con que os llamé.
D . G A R C Í A . P u e s será vana
porfía;
que p o r haber intentado
mi padre, don Beltrán, h o y
lo m i s m o , he dicho que
estoy
en otra parte casado.
Y
si v o s , señora
mía,
intentáis hablarme en
1
ello,
p e r d o n a d ; que por no hacello,
seré casado en T u r q u í a .
2
E s t o es v e r d a d , v i v e D i o s ;
porque mi a m o r es de m o d o ,
1 en ello: de ello.
2 seré casado en Turquía,
paratada.
valga por mentira grande y dis87
R VIZ
DE
ALARCÔN
que aborrezco aquello todo,
mi Lucrecia, que no es vos.
L u c r e c i a . (Ap. ¡Ojalá!)
JACINTA.
¡Que me tratéis
con falsedad tan notoria!
Decid, ¿no tenéis memoria,
o vergüenza no tenéis?
¿ Cómo, si hoy dijistes vos
a Jacinta que la amáis,
agora me lo negáis?
D. G a r c í a . ¡ Y o a Jacinta! V i v e Dios
que sólo con vos he hablado
desde que entré en el lugar.
Jacinta.
Hasta aquí pudo llegar
el mentir desvergonzado.
Si en lo mismo que yo vi
os atrevéis a mentirme,
¿qué verdad podréis decirme?
Idos con Dios, y de mí
podéis desde aquí pensar,
si otra vez os diere oído,
que por divertirme ha sido;
como quien, para quitar
el enfadoso fastidio,
gasta los ratos sobrados
en las fábulas de Ovidio.
(Vase.)
D. G a r c í a . Escuchad, Lucrecia hermosa.
(Vase.)
L u c r e c i a . (Ap. Confusa quedo.)
D. G a r c í a .
Estoy loco.
88
L/¡
VERDAD
SOSPECHOSA
¿ V e r d a d e s valen tan p o c o ?
TRISTÁN.
E n la boca mentirosa.
D . G A R C Í A . ¡ Q u e haya dado en n o creer
cuanto d i g o !
TRISTÁN.
¿Qué
te admiras,
si en cuatro o cinco
mentiras
te ha acabado de c o g e r ?
D e aquí, si l o consideras,
conocerás
claramente
que quien
en las burlas
miente
pierde el crédito en las veras.
ACTO
T E R C E R O
1
{.Sala en casa de DON SANCHO.]
Sale
C A M I N O con un papel
y dalo
o LUCRECIA.
[ E s una carta de don García.]
LUCRECIA.
¡ Cosa
extraña!
¿ E s posible que m e engaña
2
quien de esta suerte p o r f í a ?
E l más f i r m e
enamorado
se cansa, sí no es querido,
¿ y éste puede ser f i n g i d o ,
tan constante y
CAMINO.
desdeñado?
Y O , al menos, si en las señales
se conoce
el corazón,
1
Al día siguiente, por la mañana.
2
Indicativo con ¿"es posible
89
que...?"
V . pág. 25, nota 1.
RUIZ
DE
ALARCÓN
ciertos j u r a r é q u e son,
p o r las que he v i s t o , sus males.
Q u e quien tu calle pasea
tan constante n o c h e y d í a ;
quien
tu espesa
tan atento
celosía
brujulea ;
1
quien v e que de tu balcón,
cuando él viene, te retiras,
y ni te v e , ni l e miras,
y está f i r m e en tu
quien llora, quien
2
afición ;
desespera,
quien, porque c o n t i g o
estoy,
m e da dineros — q u e es h o y
la señal más
verdadera—,
y o m e a f i r m o en que decir
que miente es grnn
desatino.
L U C R E C I A . B i e n se echa d e v e r , C a m i n o ,
que n o le has v i s t o
mentir.
[Lucrecia se lamenta del terrible vicio de don García.]
Q u i e r o andar tan
advertida
a los bienes y a los daños,
que ni admita sus engaños
ni sus v e r d a d e s
CAMINO.
despida.
D e ese p a r e c e r estoy.
L U C R E C I A . P u e s , dirásle q u e , cruel,
i
3
brujulea:
espía, acecha.
E n la afición hacia ti.
oo
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
rompí, sin vello, el p a p e l ;
que esta respuesta le d o y .
Y
l u e g o tú, de tu aljaba,
le di q u e n o desespere,
y q u e , si v e r m e quisiere,
v a y a esta tarde a la otava
de la M a d a l e n a .
1
CAMINO.
Voy.
L U C R E C I A . M i esperanza f u n d o en ti.
CAMINO.
N O se perderá p o r m í ,
pues v e s que C a m i n o soy.
ÍSala
(Vanse.)
en casa de DON BELTRÁN.]
[Don Beltrán propone a su hijo ir a recocer a doña
Sancha. Don García dude el compromiso con una nueva
mentira. Continúan hablando. Don Beltrán pregunta P ° r
el nombre de su sueprro.]
D. GARCÍA.
(Ap.
Don
Aquí
me pierdo.)
Diego.
D. B E L T R .
O y o m e he engañado,
u otras veces le has n o m b r a d o
don
Pedro.
D. GARCÍA.
También
m e acuerdo
de eso m i s m o ; p e r o son
suyos, señor, ambos nombres.
D. BELTR.
¿Diego y
Pedro?
D. GARCÍA.
N o te asombres,
i Convento de agustinas. sito en la calle ríe Atocha, en el
espacio comprendido entre Antón Martín y la parroquia de
San Sebastián.
91
R UIZ
que,
DE
ALARCÓN
p o r una condición ,
1
" d o n D i e g o " se ha de llamar
de su casa el
Llamábase
"don
sucesor.
mi
señor
Pedro",
antes
de
heredar;
y, c o m o se puso l u e g o
"don
D i e g o " , porque
heredó,
después acá se l l a m ó
ya " d o n
P e d r o " , ya " d o n
D . B E L T R . N O es nueva esa
Diego".
condición
en muchas casas de España.
A
(Vase.)
escribirle v o y .
TRISTÁN.
Extraña
fué esta v e z tu
2
confusión.
D . G A R C Í A . ¿ H a s entendido la historia?
TRISTÁN.
Y
hubo bien en que entender.
E l que miente ha menester
gran ingenio y g r a n m e m o r i a .
[Tristán trasmite a don Garría la doble respuesta de
Lucrecia, traída nnr Camino. Después viene la entrevista
en el claustro riel convento de la Macrialena. Lucrecia y
Jacinta hablan de la carta do don García. Sácala Lucrecia y leen. Entran don García, Tristán v Camino. Este
avisa a don Garría que su señora Lucrecia re la que lee
un panel. Se dispone don Garcia a acercarse a ella.
Entretanto Lurrrria nasa la carta a Jacinta.]
D . G A R C Í A . (A
Jacinta.)
V o l v e d los o j o s , señora,
cuyos rayos no resisto.
1
condición
: cláusula testamentaria.
2
extraña:
grande.
92
1 1 1 gff
LA
JACINTA.
tt*,i
VERDAD
(Ap.
SOSPECHOSA
a Lucr.
Cúbrete, pues no te ha visto,
y desengáñate
agora.)
{Túpanse
L U C R E C I A . (Ap.
a Jac.
Lucrecia
y
Disimula y no me
Jacinta.)
nombres.)
D . G A R C Í A . C o r r e d los delgados velos
a ese asombro de los cielos,
a ese cielo de los hombres.
¿ N o me habláis, dueño querido ?
¿ N o os obliga el mal que paso?
¿ A r r e p e n t i s o s acaso
de haberos arrepentido ?
1
Q u e advirtáis, señora, os pido,
que otra v e z m e m a t a r é i s :
si, porque en la iglesia os veis,
probáis en mi los aceros,
m i r a d que no ha de valeros,
si en ella el delito hacéis .
2
JACINTA.
D. GARCÍA.
¿ Conocéisme ?
¡Y
bien, por D i o s !
T a n t o , que desde aquel día
que os hablé en la
Platería,
no me conozco, por v o s ;
de suerte que de los dos
v i v o más en vos que en m í ;
que tanto, desde que os vi,
en vos t r a n s f o r m a d o estoy,
1 Alude al nombre del convento (,.le la Magdalena) y juego
del vocablo.
2 L a iglesia, lugar sagrado.
93
«3=
RUIZ
DE
ALARCÓN
que ni c o n o z c o el q u e soy,
ni m e acuerdo d e l que fui.
JACINTA.
B i e n se echa de v e r que estáis
del que íuistes o l v i d a d o ,
pues sin v e r que sois casado
n u e v o a m o r solicitáis.
D . G A R C Í A . ¿ Y O casado? ¿ ü n eso dais?
JACINTA.
¿Pues no?
D. G A R C Í A .
¡ Qué vana p o r f í a !
F u é , p o r D i o s , i n v e n c i ó n mía,
p o r ser vuestro.
JACINTA.
O p o r no s e l l o ;
y si os v u e l v e n a hablar de ello,
seréis casado en T u r q u í a .
D. GARCÍA. Y
vuelvo a jurar por Dios
que en este a m o r o s o estado
para todas soy casado
y soltero para v o s .
JACINTA.
(Ap.
a Lucrecia.
¿ V e s tu desengaño?)
LUCRECIA.
(Ap.
A p e n a s una
¡Ah,
cielos!
centella
siento de amor, y y a de ella
nacen vulcanes de celos.)
D . G A R C Í A . A q u e l l a noche, señora,
que en el balcón os hablé,
¿ t o d o el caso no os conté?
JACINTA.
¿A
mí en
balcón?
LUCRECIA.
JACINTA.
(Ap.
¡Ah
A d v e r t i d que os engañáis.
94
traidora!)
VERDAD
SOSPECHOSA
¿ V o s m e hablastes?
D . GARCÍA.
¡ Bien, por D i o s !
L U C R E C I A . (Ap.
¿ H a b l á i s l e de noche v o s ,
y a mí consejo m e d a i s ? )
D . GARCÍA. Y
el papel que recibistes,
¿negaréislo?
JACINTA.
¿Yo
L U C R E C I A . (Ap.
D . GARCÍA. Y
JACINTA.
papel?
¡ V e d qué a m i g a tan
fiel!)
sé y o que lo k i s t e s .
P a s a r p o r donaire puede,
cuando n o daña, el m e n t i r ;
mas no se puede sufrir
cuando ese límite e x c e d e .
D . G A R C Í A . ¿ N o os hablé en vuestro balcón,
L u c r e c i a , tres noches ha?
JACINTA.
¿ Y O Lucrecia? Bueno
va,
T o r o nuevo, otra invención.
(Ap.
A
L u c r e c i a ha conocido,
y es m u y cierto el a d o r a l l a ;
pues f i n g e , por no enojalla,
que p o r ella m e ha tenido.)
L U C R E C I A . (Ap.
1
T o d o lo entiendo. ¡ A h traidora !
Sin duda que le avisó
que la tapada fui y o ~,
y quiere enmendallo
agora
1 por ella me ha tenido: por ella m e ha tomado.
2 que la tapada fui yo: que soy yo, Lucrecia, la tapada (completamente). Jacinta, según se deduce del texto, ha dejado ver
todo o parte del rostro.
95
R UIZ
DE
ALARC6N
con f i n g i r que f u é el tenella
p o r m í la causa d e hablalla.)
TRISTÁN.
(A don
García.)
N e g a r debe de importalla,
p o r la que está j u n t o de ella_
ser
Lucrecia.
D. GARCÍA.
A S Í lo entiendo;
que, si por mí l o negara,
encubriera ya la cara .
1
P e r o no se conociendo,
¿se hablaran las dos?
TRISTÁN.
Por
puntos
suele en las iglesias verse
que parlan sin
conocerse
los que aciertan a estar juntos.
D . G A R C Í A . D i c e s bien.
TRISTÁN.
Fingiendo
agora
que se engañaron tus ojos,
lo enmendarás.
D. GARCÍA.
L O S antojos
de un ardiente a m o r ,
señora,
m e tienen tan deslumhrado,
que por otra os he tenido.
P e r d o n a d , que y e r r o ha sido
de esa cortina
causado;
que, c o m o a la
fantasía
fácil
engaña
cualquiera
1
encubriera
2
por puntos:
el
deseo,
dama que
: del todo.
muchas veces.
96
veo
2
LA
VERDAD
se m e
JACINTA.
(Ap.
figura
la
Entendíle
L U C R E C I A . (Ap.
JACINTA.
SOSPECHOSA
mía.
la
intención.)
A v i s ó l e la taimada.)
Según eso, la adorada
es
Lucrecia.
D . GARCÍA.
El
corazón,
desde el punto que la v i ,
la hizo dueño de mi
JACINTA.
(Ap.
fe.
¡ B u e n o es e s t o ! )
LUCRECIA.
(Ap.
¿Que
ésta
haciendo burla de m í ?
N o m e doy p o r
entendida,
por no hacer aquí un exceso.)
JACINTA.
P u e s , y o pienso que, a estar de eso
cierta, os
fuera
agradecida
Lucrecia.
D . GARCÍA.
JACINTA.
¿ T r a t á i s con ella ?
T r a t o , y es a m i g a
mía;
tanto, que m e a t r e v e r í a
a a f i r m a r que en mí y en ella
vive
D . G A R C Í A . (Ap.
solo
un
corazón.
Si eres tú, bien claro está.
¡ Q u é bien a entender me da
su recato y su i n t e n c i ó n ! )
P u e s ya que mi dicha ordena
tan buena ocasión, señora,
pues sois ángel, sed agora
mensajera
de mi
pena.
97
7
esté
RUIZ
DE
Persuadilda
1
AL ARCÓ
N
que a tan g r a n d e
a m o r ingrata n o sea.
JACINTA.
H a c e l d e v o s que l o crea,
que y o la haré q u e se ablande.
D . G A R C Í A . ¿ P o r qué no creerá que m u e r o
pues he visto su b e l d a d ?
JACINTA.
P o r q u e , si os d i g o v e r d a d ,
n o os tiene p o r v e r d a d e r o .
D . G A R C Í A . ¡ Esta es v e r d a d , v i v e D i o s !
JACINTA.
H a c e l d e vos q u e l o crea.
¿Qué
importa q u e v e r d a d
sea,
si el que la dice sois v o s ?
Q u e la boca
mentirosa
i n c u r r e en tan t o r p e mengua,
que solamente en su lengua
es la verdad
D. GARCÍA.
sospechosa.
Señora...
JACINTA.
Basta:
mirad
que dais nota .
2
D. GARCÍA.
JACINTA.
Y O obedezco.
¿Vas
LUCRECIA.
contenta?
Y O agradezco,
Jacinta, tu voluntad.
(Vanse
las
dos.)
[Tristán aconseja a don García pedir en seguida la
mano de Lucrecia, para acreditar su amor. De paso,
hablan de don Juan de Sosa. Pregunta Tristán a don
García qué le sucedió con él.]
1
F o r m a antigua por "persuadidla", como después
2
dais nota:
llamáis la atención.
98
hacelde.
/ni
m
LA
gjg
rr»
< m
VERDAD
SOSPECHOSA
D . G A R C Í A . Y O te lo quiero c o n t a r ;
que, pues sé por experiencia
tu secreto y tu prudencia,
bien te l o puedo
fiar.
A las siete de la tarde
m e escribió que me aguardaba
en San Blas don Juan de Sosa
para un caso de importancia.
C a l l é , p o r ser desafío,
que quiere el que no lo calla
que le estorben o le ayuden,
cobardes acciones ambas.
L l e g u é al aplazado sitio,
donde don Juan me aguardaba
con su espada y con sus celos,
que son armas de ventaja.
Su sentimiento propuso
1
;
satisfice a su d e m a n d a ;
y, p o r quedar bien, al fin,
desnudamos las espadas.
E l e g í mi m e d i o
2
al punto,
y, haciéndole una
por
los grados del
ganancia
perfil ,
s
le di una fuerte estocada.
Sagrado
1
2
3
4
4
fué de su vida
propuso:
expuso.
medio:
distancia del adversario.
Salirse de la línea de combate y herir desde afuera.
sagrado:
salvación.
99
R UIZ
un Agnus
DE
ALARCÓN
Dei
1
que l l e v a b a ;
que, topando en él la punta,
h i z o dos partes m i espada.
E l sacó pies del gran g o l p e ;
2
pero con ardiente rabia
a la cabeza
furioso
m e tiró una cuchillada.
Recibila en el principio
de su formación, y baja,
matándole el m o v i m i e n t o
sobre la suya m i espada.
¡ A q u í fué T r o y a ! Saqué
un revés con tal pujanza,
que la falta d e mi acero
h i z o allí m u y poca f a l t a ;
que, abriéndole en la cabeza
un palmo d e cuchillada,
v i n o sin sentido al suelo,
y aun sospecho que sin alma.
Déjele así, y c o n secreto
m e vine. E s t o es lo que pasa,
y de n o v e r l e estos días,
T r i s t á n , es esta la causa.
1 Agnus
Dei:
" U n o s pedazos de cera blanca, amasados
por el Papa, con polvos de reliquias de santos. Métese esta
c e r a entre dos t a p a s : la u n a tiene abierta a cincel la forma
de un cordero con la inscripción Agnus
Dei y la otra una
imagen sagrada. V a l e c o n t r a la tempestad, el fuego, rayos,
peste, e t c . " (Dice.
Aut.)
2
sacar
pies : retirarse ordenadamente, sin volver la espalda.
IOO
VERDAD
TRISTÁN.
SOSPECHOSA
¡ Q u é suceso tan e x t r a ñ o !
¿Y
si m u r i ó ?
D. GARCÍA.
1
Cosa es clara,
porque hasta los mismos sesos
esparció por la campaña.
TRISTÁN.
¡ P o b r e don J u a n ! . . .
Sale
DON J U A N .
TRISTÁN.
M a s ¿no es éste
que v i e n e aquí?
D. GARCÍA.
TRISTÁN.
¡ Cosa
extraña!
¿ T a m b i é n a mí m e la pegas?
¿Al
secretario
(Ap.
P o r D i o s , que se lo creí,
del alma ?
con conocelle las mañas.
M a s ¿a quién no engañarán
mentiras tan bien trovadas ?)
D . G A R C Í A . Sin duda que le han curado
por ensalmo.
TRISTÁN.
Cuchillada
que r o m p i ó los mismos sesos,
¿ en tan b r e v e tiempo sana ?
D. G A R C Í A . ¿ E s mucho ? E n s a l m o sé y o
.
con que un hombre en Salamanca,
a quien cortaron a cercen
2
un brazo con media espalda,
"¿ Moriría?"
cercen : con acentuación grave.
•0*1
' " C T
RU
IZ
V
~
"
DE
r
ALARCÓN
volviéndosela
a pegar,
en menos d e una semana
q u e d ó tan sano y tan bueno
como
TRISTÁN.
primero.
¡Ya
escampa!
D . G A R C Í A . E s t o no m e l o c o n t a r o n ;
y o lo vi m i s m o .
TRISTÁN.
E s o basta.
D . G A R C Í A . D e la v e r d a d , p o r la vida,
n o quitaré una palabra.
TRISTÁN.
(Ap.
¿ Q u e ninguno se conozca?)
S e ñ o r , mis servicios
paga
con enseñarme ese ensalmo.
D. GARCÍA.
E s t á en dicciones
hebraicas,
y, si no sabes la lengua,
n o has de saber
TRISTÁN.
Y
pronunciarlas.
tú ¿sábesla?
D. GARCÍA.
¡ Qué bueno!
Mejor
q u e la
castellana:
hablo diez lenguas.
TRISTÁN.
(Ap.
Y
todas
para mentir no t e bastan.
" C u e r p o de v e r d a d e s l l e n o "
1
con razón el t u y o llaman,
pues ninguna sale de él
ni hay mentira que no
salga.)
(Vase don
luán.)
i cuerpo de verdades,
o más corminmente boca de verdades, dicho irónicamente, para reprender a! que miente mucho.
102
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
[Sale don Beltrán, que ha averiguado ya la mentira
de su hijo en lo del casamiento en Salamanca:]
D. GARCÍA.
Padre...
D. B E L T R .
N O m e llames padre,
v i l ; enemigo m e llama,
que no tiene sangre mía
quien n o m e parece en nada.
Q u í t a t e de ante mis o j o s ;
que, p o r D i o s , si n o
TRISTÁN.
(Ap.
mejor
a don
García.
ocasión
mirara...
E l m a r está por
aguarda.)
el
[cielo ,
1
D . B E L T R . ¡ C i e l o s ! ¿ Q u é castigo es este ?
¿ E s posible que a quien ama
la v e r d a d c o m o y o , un hijo
d e condición tan
le diésedes? ¿ E s
contraria
posible
que quien tanto su honor
guarda
c o m o y o , engendrase un hijo
de inclinaciones tan bajas,
y a Gabriel, que h o n o r y vida
daba a m i sangre y mis canas,
llevásedes tan en
flor?
Cosas son que, a no mirarlas
como
cristiano...
D. GARCÍA.
TRTSTÁN.
(A p. ¿ Q u é es esto ?)
(Ap.
a su
amo.
Quítate
de aquí.
¿Qué
[aguardas ?)
i el mar está muy alto o está por el ciclo, expresiones para
significar el ^rrave enojo de alguien.
103
i? ¡ 7 / Z
[Continúa
su hijo.]
D.
DE
ALARCÓN
don Beltrán
recriminando
B E L T R . Si algún cuidado
duramente
amoroso
te o b l i g ó a que m e
engañaras,
¿ q u é e n e m i g o te o p r i m í a ?
¿ q u é puñal te
amenazaba,
sino un padre, p a d r e al
fin?
Q u e este nombre solo basta
para saber de qué m o d o
le enternecieron tus ansias.
¡ U n v i e j o que fué
y
sabe bien la
mancebo
pujanza
con que en pechos
juveniles
prenden amorosas l l a m a s !
D . G A R C Í A . P u e s si lo sabes, y
entonces
para e x c u s a r m e bastara,
para que mi e r r o r perdones
a g o r a , padre, m e
valga.
P a r e c e r m e que sería
respetar poco tus canas
n o obedecerte,
pudiendo,
m e o b l i g ó a que te engañara.
E r r o r fué, no fué d e l i t o ;
no fué culpa, fué
ignorancia;
la causa, amor, tú, mi padre,
pues tú dices que esto basta.
Y , ya que el daño supiste,
escucha la hermosa causa,
p o r q u e el m i s m o
104
dañador
a
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
el daño te satisfaga.
D o ñ a L u c r e c i a , la hija
de don Juan de L u n a , es alma
d e esta vida. E s
principal
y heredera de su casa;
y , para hacerme dichoso
con su hermosa mano,
falta
solo que tú lo consientas,
y
declares que la
fama
de ser y o casado t u v o
ese principio, y es
falsa.
D . B E L T R . N O , n o , ¡ Jesús! ¡ C a l l a ! ¿ E n otra
habías de m e t e r m e ? Basta.
Y a , si dices que esta es luz,
he de pensar que m e engañas.
D . G A R C Í A . N o , s e ñ o r ; lo que a las obras
se remite
es v e r d a d
clara,
y T r i s t á n , de quien te fías,
es testigo de mis ansias.
Dilo, Tristán.
TRISTÁN.
SÍ,
señor:
l o que dice es lo que pasa.
D . B E L T R . ¿ N O te corres de esto? D i :
¿ n o te avergüenza
menester que tu
que
hayas
criado
acredite lo que hablas?
Ahora
bien, y o quiero
hablar
a don Juan, y el Cielo haga
que te dé a L u c r e c i a ; que
ios
eres
WAV
R UI Z
DE
ALARCÓN
tal, q u e es ella la engañada.
M a s primero he de informarme
en
1
esto de S a l a m a n c a ;
que y a t e m o q u e , en decirme
que m e engañaste, m e engañas.
Q u e , aunque la v e r d a d
sabía,
antes que a hablarte llegara,
la has hecho
tú con solo
ya
sospechosa
(Vase.)
confesarla.
D . G A R C Í A . ¡ B i e n se ha h e c h o !
TRISTÁN.
¿ Y c ó m o bien?
Q u e y o pensé q u e h o y probabas
en ti aquel salmo
hebreo
z
(Vanse.)
que brazos cortados sana.
[Sala
con vistas
a un jardín,
en casa de DON JUAN
DE LUNA.]
3
Salen
D O N J U A N D E L U N A y DON S A N C H O .
D . J. D E L . P a r e c e que la n o c h e ha r e f r e s c a d o .
D . S A N C H O . S e ñ o r don Juan d e L u n a , para el r í o
este es fresco, en mi edad, demasiado.
D . J. D E L . M e j o r será que en ese j a r d í n m í o
se nos ponga la mesa, y que gocemos
la cena c o n sazón, templado el frío.
D . S A N C H O . D i s c r e t o parecer. N o c h e
tendremos
que dar a M a n z a n a r e s más t e m p l a d a ;
1
2
3
en: de.
salmo:
p o r ensalmo, puesto en boca del criado.
Noche del mismo día.
106
LA
VERDAD
que
D.
J . DE L .
SOSPECHOSA
ofenden
la
(Dirigiéndose
salud
estos
adentro?)
extremos.
Gozad
[tra hermosa
por esta noche
D . SANCHO. V e á i s l a ,
e n el j a r d í n ,
quiera
que es un
Dios, bien
de
vues-
convidada
Lucrecia.
empleada,
ángel.
D. J . DE L .
Demás
de que no
es
necia,
y ser cual veis, don S a n c h o , t a n hermosa,
menos
que la v i r t u d
la v i d a
precia.
[ S a l e don J u a n de S o s a , que a n u n c i a a don S a n c h o
h a b e r c o n s e g u i d o el h á b i t o y l e p i d e l a m a n o d e J a c i n t a .
P o c o después v i e n e n don B e l t r á n y don G a r c í a a pedir
l a m a n o de L u c r e c i a . ]
D . G A R C Í A . (A don Juan
de
Sosa.)
Pudo, señor don Juan, ser
oprimida
de algún pecho, de invidia
emponzoñado,
verdad
vencida.
tan
clara,
pero no
Podéis, por Dios, creer que m e ha alegravuestra
D.
vitoria.
JUAN.
D . GARCÍA.
[do
De
Del hábito
como
D . J . DE L . E s
vos
quien
gocéis
sois
lo
creo.
encomendado,
merecéis,
y
en eso L u c r e c i a tan
yo
deseo.
dichosa,
q u e p i e n s o q u e e s s o ñ a d o el b i e n q u e v e o .
C o n p e r d ó n del s e ñ o r d o n J u a n d e
oíd una palabra, don
Que
me
a
ha
Lucrecia
dicho
queréis
don
D . GARCÍA.
por
vuestra
Beltrán.
El
107
Sosa,
García.
es-
[posa
alma
mía,
R UIZ
DE
ALARCÓN
mi dicha, honor y v i d a está en su mano.
D . J. D E L . Y o desde a q u í
1
p o r ella os d o y la mía.
(JDanse las manos.)
Q u e c o m o y o sé en eso lo que gano,
lo
sabe
ella
también,
según
la he oído
hablar de v o s .
D. GARCÍA.
P o r bien tan soberano,
los pies, señor don Juan de L u n a , os pido.
Salen
JACINTA
y
LUCRECIA.
L U C R E C I A . A l f i n , tras tantos contrastes ,
2
tu dulce esperanza
JACINTA.
logras.
C o n que tú logres la tuya
seré d e l todo
dichosa.
D . J . D E L . E l l a sale con Jacinta,
ajena
de tanta
más de calor
gloria,
descompuesta
que aderezada de boda.
D e j a d que albricias l e pida
de una nueva tan dichosa.
D . B E L T R . (Ap.
a don García?)
A c á está d o n Sancho.
en q u é v e n g o a v e r m e a g o r a !
[¡Mira
D . G A R C Í A . Y e r r o s causados de a m o r
quien es cuerdo los perdona.
L U C R E C I A . (Ap.
o D. J. de L. ¿ n o es casado en S a l a -
D . J . D E L . F u é invención suya engañosa,
1
desde
2
contrastes;
aquí:
desde ahora.
oposición,
dificultades.
[manca?)
i**y
LA
VERDAD
SOSPECHOSA
procurando que su
no
LUCRECIA.
le c a s a s e
Siendo
es
la
con
así, mi
tuya,
voluntad
y
soy
D . SANCHO. L l e g a d , i l u s t r e s
a vuestras
que
y
os
(Vanse
D.
JUAN.
verdades
probanza
obras.
¿Adonde v a i s , d o n
García?
V e i s allí a L u c r e c i a
hermosa.
Lucrecia?
BELTR.
¿Qué
(A Jacinta.)
D. BELTR.
¿ Otra
Vos
S i el
erré,
Vos
es
sois mi
no
e r r é la
nombre
vos
Y
este
la
que
papel
el
alma
engañoso
q u e es de v u e s t r a m a n o
que
decís
no
JUAN.
Dadme, Jacinta,
pedido,
adora.
(.Saca
pongas!
la
mano,
y d a r é i s fin a e s t a s
cosas.
109
un
propria,
desdice?
D . BELTR. ¡ Q u e en tal a f r e n t a m e
D.
señora.
persona.
sois a quien y o he
y
¿lo
esto?
dueño,
tenemos ?
GARCÍA.
LUCRECIA.
las
DON G A R C Í A y DON J U A N a J A C I N T A . )
D . GARCÍA.
D.
novias,
confiesan,
amorosas.
de mis
D . GARCÍA. ¿ C ó m o
D.
se
aguardan
darán
dichosa.)
mancebos,
alegres
dichosas
D . GARCÍA. A g o r a
padre
otra.
papel),
RUIZ
DE
ALARCÓN
D . S A N C H O . D a l e la m a n o a don Juan.
JACINTA.
(A
don
Juan.)
Vuestra
D. GARCÍA.
soy.
(Ap.
P e r d í m i gloria.)
D . B E L T R . ¡ V i v e D i o s , si n o recibes
a L u c r e c i a por
esposa,
que te he de quitar la v i d a !
D . J . D E L . L a m a n o os h e d a d o a g o r a
por L u c r e c i a , y m e la d i s t e s ;
si vuestra inconstancia
os ha mudado
y o l a v a r é mi
loca
tan presto,
deshonra
con sangre de vuestras
TRISTÁN.
venas.
T Ú tienes la culpa
toda;
que si al principio
dijeras
la v e r d a d , esta es la hora
que
Ya
de Jacinta
no
hay
gozabas.
remedio:
perdona,
y da la mano a L u c r e c i a ,
que también es buena moza.
D . G A R C Í A . L a m a n o doy, pues es
TRISTÁN.
fuerza.
Y aquí verás cuan dañosa
es la m e n t i r a ; y
verá
el senado q u e en la boca
del q u e mentir
es la verdad
acostumbra
sospechosa.
no
EXAMEN
HABLAN
E N ELLA
E L CONDE CARLOS,
DE MARIDOS
L A S PERSONAS
DON FERNANDO, viejo
galán.
BELTRÁN, escudero
E L MARQUÉS DON FADRIQUE,
HERNANDO,
galán.
EL
CONDE DON JUAN,
DON GUILLEN,
DON JUAN
OCHAVO,
galán.
galán.
DE GUZMÁN, ¡7a-
CONDE
ALBERTO,
lacayo.
DOÑA INÉS,
dama.
MENCÍA, su
criada.
[La
escena
es en
A C T O
Salen
MENCÍA.
CLÁVELA, sh
galán.
[Sala
en casa
DOÑA
INÉS,
dama.
criada.
Madrid.']
P R I M E R O
de DOÑA INÉS.3
de
luto,
y
MENCÍA.
Y a q u e tan sola has q u e d a d o
con la m u e r t e
del M a r q u é s ,
tu p a d r e , f o r z o s o es,
señora,
tomar
estado;
q u e en su casa has sucedido,
y
una m u j e r
principal
ni
grave.
viejo.
gracioso.
DOÑA BLANCA,
lán.
EL
SIGUIENTES
RUIZ
DE
ALARCÓN
parece en la C o r t e mal
sin padres y sin m a r i d o .
D." INÉS
N i más puedo responderte,
ni puedo m á s resolver,
d e que a m i p a d r e he d e ser
tan obediente en la muerte
c o m o en la v i d a le f u i ;
y con este j u s t o
intento
a g u a r d o su testamento
para disponer de mí.
Sale
BELTRÁN.
B E L T R Á N , de
camino.
D a m e , señora, los pies.
V e n g a s m u y enhorabuena,
D.' INÉS.
Beltrán
amigo.
BELTRÁN.
La
pena
de la muerte d e l M a r q u é s ,
m i señor, q u e esté en la gloria,
m e pesa d e r e n o v a r t e ,
cuando era bien apartarte
de tan funesta
memoria;
mas cumplo l o que o r d e n ó .
Cercano al último aliento,
en lugar de testamento
este pliego m e entregó,
sobrescrito
D." INÉS.
I
sobrescrito:
A
1
para ti.
recebirle, del pecho
dirigido.
112
(Dale un
pliego.)
EXAMEN
DE
MARIDOS
sale en lágrimas deshecho
el corazón. D i c e
Antes
MENCIA.
¿No
dice
y lee.)
haces.
más?
D.* I N É S .
BELTRÁN.
(Abre
así:
que te cases, mira lo que
No,
Mencia.
S U postrer disposición
c i f r ó toda en un ringlón.
D.
a
INÉS.
¡ A y , querido p a d r e ! F í a .
que no e x c e d a
mi
obediencia
1
a lo que escribes
2
un b r e v e
y que, aun después de
punto,
difunto,
presente a mis o j o s v i v e s .
Y
v o s , si el haber nacido
en m i casa, y si el a m o r
que del M a r q u é s , m i
habéis, Beltrán,
si la f i r m e
señor,
merecido;
confianza
con que en vuestra fe
3
y lealtad
resignó su voluntad,
aseguran
mi
esperanza,
sed de mi justa intención
el
favorable
•>
instrumento,
con que de este testamento
disponga la ejecución.
S ó l o de vuestra v e r d a d
1 Confía.
2 Con expresiones de " j u r a r " , " f i a r " y análogas se empleaba en el siglo x v n el subjuntivo con mucha frecuencia.
3 fe: fidelidad.
S
RUIZ
DE
A LA
h e d e f i a r el
efeto;
y
la
elección
a
quien
entregue
la
de vos ha
y
NO
a
tengo que
son
a
D."
INÉS.
resolver
información.
encarecerte
mi obligación
ellas,
las
que
hacerme
y mi
según
tu
Beltrán,
lo q u e
con
tan
ve,
moverte
consejero.
conmigo
eligir
fe,
se
pueden
Venid
que
sujeto
libertad
proceder,
vuestra
pues
Ó N
posesión
de
obligarme
sola
BELTRÁN.
del
de mi
RC
a
saber,
habéis
esposo
atentos
de
sentidos,
y con tan curioso
examen
de sus partes , que m e
1
El examen
[Sala
Salen
de
hacer;
quiero
llamen
maridos.
en casa de DON FERNANDO.]
DON F E R N A N D O y
el
CONDE CARLOS.
[ D o n F e r n a n d o r u e g a al c o n d e C a r l o s
interponga
s u g r a n a m i s t a d c o n el M a r q u é s , p r e t e n d i e n t e d e d o ñ a
B l a n c a , la h i j a d e d o n F e r n a n d o , p a r a q u e s e d e c i d a
a c a s a r s e c o n ella, o d e s i s t a d e s u a m o r . V a s e d o n F e r nando.]
i
partes:
condiciones,
méritos.
"4
i -
"
EXAMEN
Salen
OCHAVO.
G£ " '
DE
r , í
MARIDOS
el M A R Q U É S y O C H A V O .
E l es un capricho extraño.
MARQUÉS. ¿ Examen
de
hace, curiosa ,
í
pretendientes?
¡ Q u é cosa
OCHAVO.
para los m o z o s de h o g a ñ o !
MARQUÉS. Conde...
CONDE.
Marqués...
MARQUÉS.
Escuchad
el m á s n u e v o pensamiento
que
en humano
entendimiento
puso la curiosidad .
2
CONDE.
Decid.
MARQUÉS.
(A
Ochavo.)
V u e l v e a referillo
con todas sus circunstancias.
OCHAVO.
Perdonad
pues
3
mis ignorancias,
de m í queréis oíllo.
L a sin igual doña Inés,
a cuyas divinas partes
se junta y a el ser Marquesa
p o r la muerte de su padre,
abriendo su testamento
con resolución de darle
el cumplimiento debido
a postreras voluntades,
1
2
3
curiosa:
con cuidado y escrupulosidad.
curiosidad:
invención, idea nueva y original.
pues: y a que.
"5
*
o»>
i
• " gg-*^"
RUIZ
DE
—
—
ALARCÓN
halló que era un pliego a ella
sobrescrito, y q u e no trae
más q u e un r i n g l ó n todo él,
en q u e le dice su p a d r e :
Antes
que te cases,
mira lo que hace::.
P u s o en ella este consejo
un ánimo tan constante
de ejecutallo, q u e intenta
el capricho más notable
que de romanas
cuentan
matronas
las antigüedades.
Cuanto a l o p r i m e r o , a todos,
gentileshombres y pajes
y criados de su casa,
orden ha dado inviolable
de que admitan los recados,
los papeles y
mensajes
de cuantos de su hermosura
pretendieren
ser galanes.
C o n esto, en un blanco libro,
c u y o título e s :
de maridos,
Examen
v a poniendo
la hacienda, las calidades,
las costumbres, los defetos
y excelencias
personales
de todos sus pretendientes,
c o n f o r m e puede
informarse
de lo que la f a m a
dice
y la inquisición que hace.
116
EXAMEN
DE
MARIDOS
Estas relaciones
consultas,
llama
memoriales
y
recuerdos
los billetes, y
los paseos y
mensajes.
L o primero
notifica
a t o d o admitido
que sufra la
amante
competencia
sin que el l i m p i o acero
saque:
y al que por este o p o r o t r o
d e f e t o una v e z
borrare
del libro, n o hay
esperanza
de que vuelva a consultarle.
D e c l a r a que a m o r con ella
no es m é r i t o , y sólo valen
para obligar su albedrío
proprias y adquiridas partes.
D e manera que ha de ser,
quien a su gloria aspirare,
p o r elección
venturoso
y eligido p o r e x a m e n .
CONDE.
¡ Extraña
imaginación !
MARQUÉS. ¡Paradójico
dislate!
OCHAVO.
¡ Caprichoso d e s a t i n o !
CONDE.
(Ap.
¡ A h , ingrata, qué novedades
inventas para
ofenderme
y trazas para
matarme!
¿ Q u é m e ha de v a l e r contigo
si tanto a m o r no m e vale ?
¿ P o s i b l e es, cruel, que intentes,
117
R U I Z
contra
DE
ALARC
leyes
naturales,
q u e sin a m o r te
merezcan
y q u e sin celos t e
MARQUÉS. Y a
con tan alta
imagino
CONDE.
en
los
corte
mil
de
la
de
costumbres
La
fingida
la
más
galanes
mudanzas
y
de
valdrá
quien
Si
tratar
de
caso
criados
a
engañe.
importante
el
de
cualquiera
[ E l conde Carlos
don F e r n a n d o . ]
MARQUÉS.
más
es i m p o r t a n t e ,
vendrá
Marqués.
bien
haces
mí;
que
su
fiare
secreto,
arrepentirse
expone
al
tarde.
Marqués
P u e s t o , C o n d e , q u e el m á s
el i m p e r i o
con
no
Dar
no
de
vos, que
trato
de
la m a n o
es
arte
solos,
con
en ocultarlo
que
el
vencerán;
que tengo un
OCHAVO.
trajes.
el c u i d a d o ,
verdad
Ochavo, déjanos
que
amen?)
ocasión
hipocresía,
la industria,
a
6N
amor
los
rudo
sabe,
prudente
sois,
disculparme.
a
doña
posible
sin
el m a y o r a z g o
que
118
Blanca
que
gozo
pase
(Vase.)
deseos
de
ÍAAÍJ
EXAMEN
DE
MARIDOS
al más cercano en mi s a n g r e ;
Q u e obliga de su erección
un estatuto inviolable
a que el sucesor
elija
esposa de su linaje.
Yo,
pues, antes de escucharos,
viendo
estas
procuraba ya
dificultades,
remedios
de olvidalla y de m u d a r m e
1
;
y ha sido el mandallo v o s
el m a y o r , pues es tan grande
mi amistad, que lo imposible
p o r v o s me parece
CONDE.
fácil.
Supuesto que no hay
finezas
que a la vuestra se aventajen,
os las promete a lo menos
mi agradecimiento
iguales.
Y , adiós, M a r q u é s ; porque quiero
d a r al cuidadoso
2
padre
de Blanca esta f e l i z
M A R Q U É S . Bien podéis
nueva.
asegurarle
que n o hará la muerte misma
que esta palabra os quebrante.
CONDE.
Cuando no vuestra amistad ,
3
m e asegura vuestra sangre.
1
2
3
(Vansc.)
mudarme:
cambiar de pretensiones amorosas.
cuidadoso:
inquieto.
" A u n suponiendo que no mediara vuestra amistad", etc.
119
RUI
Z
[Sala
Salen
DE
ALARC
6N
en casa de DOÑA INÉS.]
el CONDE A L B E R T O , por
una parte
y por
DON J U A N D E G U Z M Á N .
GUZMÁN.
¡ Conde!
ALBERTO.
¡Don
Juan!
GUZMÁN.
C o n hallaros
en esta casa, m e dais
indicios d e que intentáis
de m a r i d o e x a m i n a r o s .
ALBERTO.
D a d o que n o t e n g o amor,
p o r curiosidad
deseo
de este e x a m e n d e h i m e n e o
ser también
competidor.
M a s l o que pensáis de m í
p o r el lugar en q u e estoy,
de v o s presumiendo v o y ,
pues también os hallo aquí.
GUZMÁN.
S i e n d o en tan alta
ocasión
de méritos la contienda,
pienso que quien n o pretenda
perderá
Sale
D. G U I L L .
Copiosa
reputación.
DON G U I L L E N .
está de g u e r r e r o s
la estacada.
ALBERTO.
D o n Guillen,
¿sois o p o s i t o r
D. GUILL.
también?
C o n tan nobles
120
caballeros,
otra
EXAMEN
DE
MARIDOS
si es q u e aspiráis a eligidos,
fuerza es probar m i v a l o r ;
que si es tal el vencedor,
no es deshonra ser vencidos.
ALBERTO.
¿ Q u e en n o v e d a d tan extraña
diese la M a r q u e s a
D . G U I L L . P o r ella será
hermosa?
famosa
eternamente en España.
ALBERTO.
N u e v a P e n é l o p e ha sido.
Sale
OCHAVO.
(Ap.
OCHAVO.
¡ P l e g u é a D i o s n o haya en la C o r t e
algún U l i s e s que corte
en cierne tanto
GUZMÁN.
marido!)
B e l t r á n sale aquí.
ALBERTO.
Y
según h e sido
él es,
informado,
el secretario y p r i v a d o
d e la hermosa doña I n é s .
OCHAVO.
Y a f e que es del tiempo v a r i o
efeto
bien
peregrino
que n o siendo v i z c a í n o
1
llegase a ser secretario.
Sale
BELTRÁN.
[ A n u n c i a a doña Inés. L o s pretendientes
nen a e n t r e g a r s u s memoriales.]
se dispo-
i E s un lugar común de la literatura clasica hacer a los
secretarios vizcaínos. L a s cualidades que en los tales concurría!! i^ran; buena letra, pocas palabras, cortos de ingenio.
121
i? U I Z
DE
Sale
ALBERTO.
A L A RC 6 N
DOÑA
INÉS.
P u e s t o que el alma
confiesa
que no h a y m é r i t o s
humanos
que a los vuestros
igualen,
bella
soberanos
Marquesa,
si a l g u n o ha de poseeros,
hacer esto es competir
con todos, n o p r e s u m i r
que he de poder
mereceros;
y a este fin, he r e d u c i d o
mis partes
a este papel
humilde c o m o
fiel.
{Dale
D.' INÉS.
(Ap.
¡ Q u é retórico
un
memorial.)
marido!)
Y o atenderé c o m o es justo
a vuestros méritos,
Conde.
OCHAVO.
(Ap.
GUZMÁN.
Y o soy, señora, d o n Juan
Como rey, por Dios, responde;
ella es loca de buen gusto.)
de G u z m á n ; aquí veréis (Dale
el
papel.)
l o demás, si en m í queréis
más partes q u e ser Guzmán.
D." I N É S .
(Ap.
Yo
OCHAVO.
¡ Q u é amante tan e n f l a u t a d o ! )
lo veré.
(Ap.
¡Linda
cosa,
la v o z sutil y m e l o s a
en un hombre m u y b a r b a d o ! )
1
i L a voz aflautada s e asociaba a lo de tener escasa o
ninguna barba; de ahi la exclamación de Ochavo.
(22
EXAMEN
DE
MARIDOS
D . G U I L L . D o n Guillen soy de A r a g ó n ,
que si p o r a m o r
hubiera
de m e r e c e r o s , y a
fuera
mi esperanza posesión.
(Dale
E s t e os puede
mis méritos
pocos
para
muchos para
D.* I N É S . (Ap.
el
memorial)
referir
verdaderos:
mereceros,
competir.
¡ Q u é meditada
oración!)
Y o v e r é el papel.
OCHAVO.
(Ap.
trajo
la tal
D.*
INÉS.
¡ Q u é bien
el culto don Guillen
contraposición!)
C o n vuestra
licencia,
quiero
retirarme.
ALBERTO.
GUZMÁN.
Loco
(Vase.)
estoy.
(Vase.)
L i b r e v i n e , y preso v o y .
D . G U I L L . P o r v o s v i v o , y sin v o s m u e r o .
DOÑA
D."
INÉS,
INÉS.
BELTRÁN,
Tened
esos
OCHAVO,
memoriales...
(Vase.)
MENCÍA.
(A
Beltrán.)
M a s ¿ q u é busca este mancebo?
OCHAVO.
P o r v e r capricho tan nuevo,
me atreví a vuestros
umbrales;
y, aunque de esta mocedad
y p a r a d ó j i c o intento
1
mocedad:
2
paradójico:
1
2
idea, ocurrencia de una mujer de pocos años.
raro.
123
RUI
Z
DE
os alabe el
tengo una
ALARCÓN
pensamiento,
dificultad,
y es que en vuestros
m e han dicho que
pretensores
examináis
lo visible, y n o tratáis
de las partes interiores,
en que muchas v e c e s v i
disimulados
engaños,
que causan m a y o r e s
daños
al m a t r i m o n i o ; y
así,
quiero
invención
saber qué
o industria pensáis
tener,
o qué e x a m e n ha d e haber
para su
D.* I N É S .
averiguación.
¿ N O hay
remedio?
OCHAVO.
Uno
en d i f i c u l t a d tan
de
dos
nueva:
r e c e b i r la causa a prueba,
o encomendárselo a D i o s .
D." I N É S . D e buen gusto
¿Queréis
OCHAVO.
Un
nuevo
otra
es la
cosa
advertencia.
aquí?
amante, por
M a r q u e s a , os pide
para v e r o s , e
mi,
licencia
informaros
de sus m é r i t o s ; que puesto
que a todos la dais, en esto
q u i e r e también obligaros .
1
i Esto es, quedarle agradecida por e s e . rasgo especial de
modestia.
134
EXAMEN
D."
INÉS.
DE
¿Quién
es?
OCHAVO.
Señora,
vuestro
D."
MARIDOS
el
Ya
INÉS.
ha
su valor , pues h a
lo que
a
todos
T i e n e el ser
de discreto
2
común
D.* INÉS.
de vos
;
y le
parece,
Pues yo
n o sólo le
pero
el
no
merece
agravio
doy
juzgara
4
que n o
honrara
examen.
OCHAVO.
Pues
yo
voy
con nueva tan
venturosa;
y
seáis,
tanto
vos lo
pues cual sabia
que no
elijáis
examináis,
como hermosa
(Vanse
OCHAVO.
3
examinado.
licencia,
por
es.
desconfiado
Marquesa, que aun
ser
ofendido
pedido
1
OCHAVO.
Marqués,
deudo.
5
.
doña Inés y
Beltrán.)
también
(A Mencía.)
Y
tú, enemiga, haz
un
y
si
examen;
acaso
te m e r e z c o , pues m e
trueca
en
favor
el
abraso,
desdén.
1 valor:
valer.
2 Tiene de discreto el s e r desconfiado.
3 aún: ni aún, ni siquiera.
4 pero : donde hoy decimos mejor sino.
5 " s i n dejaros guiar por vuestra hermosura,
varía tal vez a elegir con criterio f r i v o l o " .
125
\
que os
lle-
¿>»>
mgngrfn
RU
MENCÍA.
I Z
ALARCÓN
¿ Bebe ?
OCHAVO.
Bebo.
MENCÍA.
¿Vino ?
OCHAVO.
MENCÍA.
^——
DE
Puro.
Pues
y a queda
reprobado,
que y o quiero esposo aguado.
OCHAVO.
(Fase
¡ Escucha!
En vano
detenella.
¡Vive
Mencía.)
procuro
¡Bueno
quedo!
D i o s , q u e estoy
herido!
P e r o si mi culpa ha sido
beberlo puro, bien puedo
n o quedar
desesperado.
A g u a d o s o y ; q u e , aunque puro
siempre beberlo
procuro,
siempre, al f i n , l o bebo aguado,
pues t o d o , p o r nuestro m a l ,
antes de salir
en el A d á n
del cuero,
tabernero
peca en agua original
(Vase.)
ICalle.-]
Salen
CLÁVELA.
DOÑA B L A N C A y C L Á V E L A , con
P i e n s o q u e n o te está bien
mostrar al M a r q u é s
amor,
p o r q u e es la contra
mejor
de un desdén o t r o desdén.
Si su mudanza
126
recelas,
mantos.
EXAMES
DE
MARIDOS
tu f i r m e z a te destruye,
p o r q u e al amante que huye,
seguirle es ponerle
D.
a
espuelas.
B L A N . Y a q u e pierdo la esperanza
que tan segura tenía,
saber, al menos,
la ocasión
1
querría
de su m u d a n z a ;
y p o r esto le he citado,
sin declaralle quien soy,
para el sitio donde estoy.
CLÁVELA.
E l v e n d r á bien descuidado
de que eres tú quien le llama.
Salen
OCHAVO.
el M A R Q U É S y
OCHAVO,
S U hermosura
por
otra
y su intención
son tan nuevas, q u e y a son
la fábula
de la
fama;
y al f i n , no sólo te ha dado
la licencia que has pedido,
pero
2
se hubiera
ofendido
de que no hubieras
honrado
el concurso g e n e r o s o
3
que al e x a m e n se le o f r e c e .
M A R Q U É S . L o c u r a , por D i o s , parece
su i n t e n t o ; mas y a es f o r z o s o
seguir a todos en eso.
1
2
3
ocasión:
causa, razón.
pero : sino que
generoso:
noble, selecto.
27
parte.
•o»»
'
RUI
OCHAVO.
'"MSS
Z
***
DE
F
ALARCÓ
U n aguacero
N
cayó
en un lugar, que
privó
a cuantos m o j ó de s e s o ;
y un sabio, que p o r ventura
se escapó d e l
v i e n d o que al lugar
era común la
mojóse, y
diciendo:
1
aguacero,
entero
locura,
enloqueció,
"En
esto ¿ q u é
pierdo?
A q u í , donde nadie es cuerdo,
¿ p a r a qué he d e serlo y o ?
Así
agora no
se
excusa,
supuesto que a todos v e s
examinarse, que des
en seguir lo que se usa.
MARQUÉS.
B i e n d i c e s ; q u e era el no hacello
dar al mundo que decir.
Pero
quiérote
advertir
de que nadie ha de entendello
hasta salir
vencedor;
p o r q u e , si q u e d o v e n c i d o ,
no q u i e r o q u e d a r
OCHAVO.
Mármol
MARQUÉS.
corrido.
soy.
Este
temor
m e obliga así a recatar,
aunque mi p e c h o
confía
que doña Inés será mía
i
por ventura:
p o r casualidad.
128
'P'
EXAMEN
DE
si m e liega a
MARIDOS
examinar.
D." B L A N . ¿ Q u e doña Inés será vuestra,
si a
MARQUÉS. ¡ O h ,
examinaros
llegáis?
Blanca! ¿ V o s
me
escucháis?
D . " B L A N . Q u i e n tanta inconstancia muestra
c o m o v o s , ¿tiene
d e que saldrá
esperanza
vencedor,
siendo el d e f e t o
mayor
en un h o m b r e la m u d a n z a ?
¿ D e qué os admiráis?
Yo
fui,
y o fui la que os he llamado,
v i e n d o que con tal cuidado
andáis huyendo de m í ,
para saber la ocasión
1
que os he dado o v o s tomáis
para que así me
rompáis
tan precisa obligación
2
;
y de vuestros mismos labios,
antes que os la preguntara,
quiso el Cielo que
escuchara
la ocasión de mis
agravios.
M A R Q U É S . Blanca, no te
desenfrenes;
escucha atenta
primero
mi disculpa, y después, quiero
que, si es razón, me condenes.
Cuando e m p e z ó mi
deseo
a mostrar que en ti vivía,
T
2
ocasión:
precisa
causa.
obligación;
compromiso
129
riguroso.
9
RUIZ
DE
ALARCÓN
ni aun la esperanza tenía
del estado q u e h o y poseo.
Entonces tú, c o m o a p o b r e ,
te mostraste siempre
dura;
q u e el o r o de tu hermosura
no se dignaba del cobre.
H e r e d é por suerte, y luego,
o fuese ambición o amor,
mostraste a m i ciego
correspondencias
de
ardor
fuego.
M a s la herencia, que la gloria
m e dio
de tu vencimiento,
fué también
impedimento
para g o z a r la Vitoria;
p o r q u e estoy, Blanca,
a dar la m a n o a
obligado
mujer
de m i linaje, o perder
la posesión del estado.
E s t a ocasión m e desvía
de ti, pues según a r g u y o ,
ni r i c o puedo ser tuyo,
ni pobre quieres ser mía.
P e r d i d a , pues, tu esperanza ,
1
si otra d o y en celebrar,
es d i v e r t i r m e , no a m a l 2
es remedio, n o mudanza.
1 L a esperanza de ser tu esposo.
2 divertirme:
dirigir el pensamiento
olvidar.
130
a
otra
parte,
para
EXAMEN
DE
MARIDOS
A s í que, a no poder más ,
1
m u d o i n t e n t o : si pudieres,
haz l o m i s m o ; que si quieres,
mujer
D." B L A N .
CLÁVELA.
OCHAVO.
(Vase.)
eres, y podrás.
¡Oye!
A.
A l a s lleva en los pies.
(Ap.
¡ Cielos, haced que algún día
pueda y o hacer con M e n c i a
io que con Blanca el M a r q u é s ! )
(Vase.)
[Doña Blanca, despechada, amenaza oponerse a los intentos del Marqués. Salen después el conde don Juan y
el conde don Carlos. Se encuentran los dos y disputan por
doña Inés. Salen desafiados. Doña Inés les sorprende.]
D." I N É S .
¿ Q u é es esto, C o n d e don J u a n ? ;
Conde
CONDE.
Carlos, ¿ dónde
vais ?
Solamente a que entendáis
los excesos a que dan
ocasión vuestros
antojos.
Venid.
D. J U A N .
D."
Vamos.
INÉS.
Deteneos;
que m a l logrará
deseos
quien obliga con enojos.
Sabiendo que es l o p r i m e r o
que he a d v e r t i d o en este
examen
que n o ha de entrar en certamen
quien
i
a no poder
por mí
saque
el
acero,
más : por suprema necesidad.
131
RUIZ
DE
ALARCÓN
¿ c ó m o aquí, con o f e n d e r m e
;
queréis los dos obligarme,
pues que pretendéis ganarme
con el m e d i o d e p e r d e r m e ?
E l f i n de esta pretensión
¿consiste en v u e s t r o
albedrío?
¿ E s v u e s t r o gusto o el m í o
quien ha de hacer la elección?
Sufra
}
pues, quien
alcanzarme
p r o c u r e , la competencia,
o confiese en m i presencia
que n o p r e t e n d e
obligarme.
D. JUAN.
N O h a y m á s l e y q u e vuestro gusto
CONDE.
Y
para m i abrasado pecho.
y o , Inés, aunque a despecho
d e un a g r a v i o t a n injusto
c o m o recibo d e v o s ,
m e dispongo a o b e d e c e r o s .
D." I N É S .
D e n o sacar los aceros
CONDE.
Y O , p o r serviros, la doy.
D. JUAN.
Y O la d o y p o r obligaros
m e d a d palabra los dos.
1
;
que a m o r i r , p o r n o enojaros,
dispuesto, señora, estoy.
D O Ñ A I N É S , el Conde
CONDE.
CARLOS.
¡ A h , M a r q u e s a ! ¡ A D i o s pluguiera,
pues os cansa el a m o r m í o ,
i
obligaros:
(Vase.)
complaceros.
132
EXAMEN
DE
MARIDOS
fuese m í o mi albedrío,
para que no os
¡ Pluguiera
poner
ofendiera!
a D i o s que pudiera
f r e n o a mis pasiones
al v e r vuestras
1
sinrazones!
Q u e , cuando el a m o r es furia,
los golpes que da la
injuria
2
rematan más las prisiones.
Apaga
el cierzo
violento
llama que empieza a nacer,
mas, en llegando a crecer,
le aumenta fuerzas el viento.
Y a estaba en mi
a p o d e r a d o el
pensamiento
furor
de vuestro a m o r o s o
ardor ;
3
y a quien llega a estar tan ciego
cada a g r a v i o
da más
fuego,
cada desdén más amor.
D." I N É S . Basta, C o n d e ; que
llenáis
de vanas quejas el v i e n t o ,
si de vuestro
sentimiento
la ocasión no declaráis.
¿ D e qué agravios m e acusáis?
CONDE.
E l preguntarlo es m a y o r
ofensa
1
pasiones:
y nuevo
rigor,
amor.
2 injuria,:
ofensa, agravio.
3 de vuestro
amoroso
ardor:
Inés.
133
esto es, del a m o r por doña
R U I Z
DE
AL
ARCÓ
N
pues, para que os disculpéis
de vuestro e r r o r , os hacéis
ignorante de m i a m o r .
¿ P o d é i s m e n e g a r acaso
q u e dos veces cubrió el suelo
, tierna f l o r y d u r o yelo
después que p o r v o s me abraso?
E l f i e r o dolor q u e paso
por vuestros
ricos
despojos ,
1
aunque a encubrir mis enojos
el recato m e ha obligado,
¿ n o os lo ha dicho mi cuidado
2
con la lengua de mis o j o s ?
¿ N o han sido m i claro oriente
vuestros balcones, y han visto
que ha dos años que conquisto
su hielo con f u e g o
ardiente?
Si os amé tan cautamente,
que apenas habéis
sabido
v o s misma que os he querido,
esa es fineza
mayor,
pues muriendo, vuestro honor
a m i vida he p r e f e r i d o .
P u e s , cuando tras esto, dais
licencia
a nuevos
cuidados ,
3
para ser e x a m i n a d o s ,
1
despojos:
2
Desvelo, ansia.
3
nuevos
la
belleza y
cuidados:
otros
demás
prendas
pretendientes.
134
personales.
EX
AMEN
DE
MARIDOS
porque el más digno
¿cómo,
decid,
elijáis,
preguntáis
a un despreciado y
de qué se muestra
celoso
quejoso?
C u a n d o por amante no ,
1
por mí, ¿no merezco
ser con v o s más
D." I N É S .
N e g a r l o fuera
pero vos me
ofenderos;
disculpáis,
y con lo que m e
pienso y o
yo
venturoso?
acusáis
satisfaceros.
Si entre tantos caballeros.
c o m o al e x a m e n
se
ofrecen,
vuestras partes os parecen
dignas
de ser
ellas serán
preferidas,
elegidas
si más que todas
merecen.
M a s si acaso el p r o p r i o a m o r
os engaña, y o t r o
aunque
menos
amante,
arrogante,
en partes es superior,
ni es ofensa ni es error,
si en mi p r o v e c h o me agrada,
de vuestro
daño
olvidada,
que el que es más digno m e venza
que de sí misma
la
i
cuando
caridad
comienza
ordenada.
n o : y a que no.
135
»,\A.V
RU
I Z
DE
AL ARCÓ
ACTO
[Sala
Salen
D."
en
N
SEGUNDO
casa
DOÑA B L A N C A
de
y
DOÑA
INÉS.]
CLÁVELA,
con
B L A N . Y O la h e d e v e r , y estorbar
cuanto pueda su e s p e r a n z a ;
que el a m o r pide
venganza
si llega a d e s e s p e r a r ;
y pues n o m e v i o jamás
la M a r q u e s a , cierta v o y
de que n o sabrá quién soy.
CLÁVELA.
Resuelta, señora, estás,
y n o quiero aconsejarte.
D.*
B L A N . Ella
sale.
CLÁVELA.
Hermosa es;
con razón la l u z q u e v e s
puede en celos
D.*
abrasarte.
B L A N . Cúbrete el rostro, y a d v i e r t e
que los enredos q u e emprendo
van
perdidos,
este v i e j o
Salen
BELTRÁN.
en pudiendo
conocerte.
DOÑA I N É S ,
BELTRÁN.
Y a del M a r q u é s d o n F a d r i q u e
el m e m o r i a l h e p a s a d o ;
y , si v e r d a d ha i n f o r m a d o ,
no dudo que se publique
136
mantos.
q*\
Hl>
£
X
por
D.* I N É S .
,1/ £
.V
ffffiiU*
D E
M
su parte la
P u e s , Beltrán,
r <-r>
Á R I D O S
vitoria.
con
brevedad
de l o cierto os i n f o r m a d ,
porque es ventaja
notoria
la que en sus méritos v e o ,
y si v e r d a d e r o s son,
mi sangre o m i
inclinación
facilitan su deseo.
BELTRÁN.
E l es tu d e u d o ; y, por D i o s ,
que fuera
bien que se unieran
vuestras dos casas, y
hicieran
un rico estado los dos.
D." B L A N .
(Ap.
P r i m e r o el fin de tus años,
caduco e n e m i g o ,
veas.)
CLÁVELA.
(Ap.
a su ama.
L a ocasión es que deseas.)
D." B L A N .
(Ap.
a Clávela.
Comiencen, pues, mis en-
y a d v i e r t e bien el r o d e o
[ganos,
con que mi industria la obliga
a r o g a r m e q u e ' la
lo que decirle
1
diga
deseo.)
2
N o v e n g o a mala ocasión
cuando de bodas tratáis,
pues feliz anuncio dais
con eso a mi
pretensión.
D.* I N É S . ¿ Q u i é n sois y qué pretendéis?
D." B L A N .
S o y , señora, una criada
de una m u j e r
i
y 2
la dina,
decirle.
desdichada,
Así cri la erí. de
137
1634.
WJAÜ
RUIZ
-
DE
ALARCÓN
que p o r dicha
conocéis.
1
L o que p r e t e n d o es mostraros
j o y a s d e hechura y valor,
con que pueda el
resplandor
del m i s m o Sol envidiaros.
T r a t a d o su casamiento,
las p r e v i n o mi
señora,
y, habiendo p e r d i d o
agora
con la esperanza el intento
de ese estado,
determina
t o m a r el de r e l i g i ó n ;
y, v i e n d o que la ocasión
de casaros se avecina,
según publica la
fama,
m e m a n d ó que os las
porque
2
trajese,
si entre ellas hubiese
alguna que d e tal d a m a
mereciese por
ventura
ser para suya» estimada,
p o r el v a l o r
apreciada,
aunque pierda de la hechura
mucha
parte, la
D." INÉS.
Las
D." BLAN.
S U curiosa
compréis.
j o y a s , pues, m e
pienso
que
3
mostrad.
novedad
codiciaréis.
(Saca una cajeta de joyas.)
1
2
3
por dicha:
acaso, tal vez.
por que: p a r a que.
curiosa:
bella, primorosa.
138
EXAMEN
De
DE
diamantes
MARIDOS
jaquelados
es esta.
D.
a
INÉS.
N O he visto
mejor
D."
yo
cosa.
BLAN.
Esa
costó
m i l y quinientos ducados.
P e r o v e d estos
diamantes
al t o p e K
D.* I N É S .
La
joya
es
bella:
el C i e l o no tiene estrella
que d é rayos m á s brillantes.
D . " B L A N . C o n más r a z ó n esta rosa,
esmaltada
en limpio
acero,
compararéis al lucero.
D."
INÉS.
Venus
es menos
hermosa.
Q u i e n tales j o y a s
muy
rica
debe
alcanza
de
ser.
D.* B L A N . T a n t o que p o r n o perder
d e una m a n o la
esperanza,
las diera en albricias
y
sé que le
todas;
pareciera
c o r t o exceso a quien
supiera
con quién trataba sus bodas.
Mas
son pláticas
de lo que importa
CLÁVELA.
(Ap.
al tope:
tratemos.
¡ P o r qué sutiles e x t r e m o s
busca
i
perdidas:
el m e d i o
a sus
heridas!)
"unido o pegado sin soldadura." (Dice.
Aut.).
•i*
'
1
RUIZ
D.* I N É S .
Ya
"
^
DE
-
g
S
"
ALARCÓN
de curiosa m e
incito
a saber quién f u é el i n g r a t o ;
que vuestro m i s m o
recato
m e despierta el apetito.
CLÁVELA.
(Ap.
Ya
están c o n f o r m e s
las dos.)
D.* B L A N . Si el saberlo os importara,
M a r q u e s a hermosa,
fiara
más g r a v e s cosas d e v o s .
D.* I N É S .
A
quien
trata
de
casarse,
y a quien, c o m o y a sabréis,
hace el e x a m e n q u e veis,
temerosa d e
emplearse
en quien, c o m o
el
escarmiento
lo ha m o s t r a d o , si se arroja,
a la vuelta de la
halle
el
hoja
arrepentimiento,
¿ n o importa saber con quién
quiso esa dama casarse,
y para n o
efetuarse
la causa que hubo
Si, c o m o m e
también?
certifica
vuestra misma lengua
agora,
la que tenéis p o r señora
es tan principal y rica,
¿presumís que entre los
que opuestos a g o r a
buenos
están
a m i m a n o , ese galán,
que ella quiso, v a l g a
140
menos?
a
-
EXAMEN
DE
MARIDOS
¿ Q u i é n duda sino que
está
1
a este mi e x a m e n propuesto
él también? P u e s según esto,
no p o c o m e
importará
saber quién fué, y cuál ha
tan poderosa
sido
ocasión
que el e f e t o a la afición
d e esa dama haya
impedido.
Decídmelo, por mi
vida,
y
fiad
que m e
si esta l i s o n j a
2
mientras v i v a ,
tendréis,
m e hacéis,
agradecida.
D.* B L A N . Si he de hacerlo, habéis de dar
la palabra del secreto.
D." I N É S .
C o m o quien soy l o
D." B L A N . Solas hemos de
prometo.
quedar
[ S e retira Beltrán por orden de doña Inés, pero
queda oculto, y escucha. Doña Blanca cuenta a doña
Inés una fingida historia de amores entre el Marqués y
la dama de las joyas. Concertado el casamiento, la dama
se enteró de graves defectos físicos, ocultos, del M a r qués. Y añade:]
Y
a f i r m a n los que le tratan
que es libre y es jactanciosa
su lengua, y j a m á s se ha visto
una v e r d a d en su boca.
1
¿Quién
2
lisonja:
duda
sino
quet
Seguramente, sin duda.
placer.
141
R VI
Z
DE
ALARCÓN
P u e s c o m o en el v e r d e abril
marchita el h e l a d o
las
flores
recién
Bóreas
nacidas,
las recién f o r m a d a s
hojas,
así m i dueño, al instante
que de estas faltas la i n f o r m a n ,
del a m o r
en
embrión
el n u e v o concepto a b o r t a ;
y con la misma
violencia
que al arco la cuerda torna,
cuando de m e m b r u d o
disparada, el v i e n t o
brazo
azota,
de su Conde C a r l o s v u e l v e
a abrasarse en las memorias ,
1
sus p e r f e c i o n e s
estima
y sus desdenes adora.
M a s , v i e n d o al fin
su deseo
imposible la v i t o r i a ,
pues son, cuando a m o r declina,
las diligencias d a ñ o s a s ;
despechada, muda intento,
y la deseada gloria
que n o ha m e r e c i d o
a otra m a n o m á s
deja
dichosa;
pues podrá quien g o c e al Conde,
alabarse de que g o z a
i A n t e s h a dicho también doña Blanca, en su fingida historia, que el conde Carlos, con quien estuvo a punto d e c a sarse la dama, la había desdeñado.
142
EXAMEN
DE
MARIDOS
el m a r i d o más b i z a r r o
que ha celebrado la Europa.
D.*
INÉS.
Cuanto
puedo
os
agradezco
la relación de la h i s t o r i a ;
y a f e que m e ha
la tragedia
enternecido
lastimosa
que en sus amantes
ha tenido esa
D.°
deseos
señora.
B L A N . T e n é i s al fin sangre n o b l e . —
M a s ¿ q u é decís de las j o y a s ?
D.*
INÉS.
Q u e m e a g r a d a n ; mas
quisiera,
para tratar de la compra,
q u e un o f i c i a l las aprecie.
D."
BLAN.
N O puedo a g u a r d a r
agora;
si gustáis, v o l v e r é a v e r o s .
D.*
INÉS.
Será para m í
lisonja,
que v o s no m e
enamoráis
m e n o s que ellas m e aficionan.
D.*
BLAN. A
v e r o s v e n d r é m i l veces,
p o r ser mil veces
CLÁVELA.
{Ap.
a su
ama.
dichosa.
B i e n se ordena tu v e n [ganza.)
D . " B L A N . (Ap.
Y a he sembrado la discordia.
P u e s soy despreciada
muera P a r i s y arda
(Vanse
D:
INÉS.
¡Hola!
Bertrán.
143
Juno,
Troya.)
doña Blanca
y
Clávela.)
r^^V
RUI
Z
DE
(Sale
*7
AL
ARCÓ
N
BELTRÁN.)
BELTRÁN.
¿Qué
m
e
quieres,
señora ?
D." I N É S .
A l punto partid,
y con recato seguid,
Beltrán,
esas d o s mujeres.
Sabed su casa, y d e suerte
el seguillas ha d e ser,
que ellas no lo han de entender.
BELTRÁN.
V o y , señora, a o b e d e c e r t e ;
y f í a d e m i cuidado
que l o q u e te han r e f e r i d o
a v e r i g ü e , que, escondido,
su relación he escuchado.
D.* I N É S .
Hasta
agora,
ciego
amor,
Ubre entendí q u e v i v í a :
ni tus prisiones
sentía,
ni m e inquietaba tu a r d o r ;
p e r o ya ¡ t r i s t e ! presumo
que la libertad
perdí;
que el f u e g o escondido en m í
se conoce p o r el h u m o .
Causóme
pena
escuchar
los defetos del M a r q u é s ,
y de a m o r sin duda es
claro indicio este pesar.
C i e r t o está que es de querelle
este e f e t o , pues
144
sentí
(Vase.)
EXAMEN
DE
MARIDOS
las faltas que de él oí
como o c a s i ó n
de perdelle.
1
P r e s t o h e pagado el delito
de seguir m i inclinación,
y de hacer en la
consejero
al
elección
apetito.
N o más a m o r ; que no es justo
tras tal escarmiento
errar:
esposo al fin m e ha de dar
el e x a m e n , y no el gusto.
Sale
el
MARQUÉS.
M A R Q U É S . M i dicha, M a r q u e s a
ostenta ya, con
hermosa,
entrar
a v e r o s , sin avisar,
licencias
de
vitoriosa;
que le ha dado a m i
esperanza,
para tan osado intento,
el
amar
atrevimiento,
y el merecer
D.° INÉS.
(At-
confianza.
Y a empiezo a v e r i f i c a r
los d e f e t o s que he escuchado,
pues a hablar no ha
comenzado
y ya se empieza a alabar.)
M i r a d que no es de prudentes
la p r o p r i a satis fación,
y más donde tantos son
de mi m a n o
i
ocasión:
pretendientes.
causa.
145
10
i«l
i
RUI
Y
Z
quien
i
DE
ALARCÓN
con tal
osadía
presume, o es m u y p e r f e t o ,
o, si tiene algún d e f e t o ,
en que es oculto se fía.
Y
es acción p o c o
discreta
estar en eso f i a d o ,
que a la envidia y al cuidado,
M a r q u é s , no h a y
cosa
M A R Q U É S . B i e n m e puede haber
secreta.
mentido
mi p r o p r i o a m o r
lisonjero;
pero
primero
yo
mismo,
que fuese tan a t r e v i d o ,
m e e x a m i n é con
rigor
de e n e m i g o , y he
que puede estar
juzgado
confiado,
m á s que el de todos, m i a m o r .
D e m i sangre n o
podéis
n e g a r m e , I n é s , que
confía
con causa, pues es la mía
la misma que v o s tenéis.
De
mi persona
y
mi
edad,
si pesa a mis e n e m i g o s ,
vuestros o j o s son testigos,
no mendigáis la
verdad.
E n la hacienda y el estado
ilustre en que he sucedido,
de ninguno
soy
si s o y d e a l g u n o
vencido,
igualado.
M i s costumbres, y o no d i g o
146
EXAMEN
DE
MARI
DOS
que son santas; mas al menos
son tales, que los más buenos
m e procuran por a m i g o .
D e m i ingenio n o
publica
m i lengua la e s t i m a c i ó n ;
dígalo la emulación,
que, o f e n d i e n d o ,
califica.
P u e s en gracias naturales
y adquiridas, decir puedo
q u e los pocos que no e x c e d o
se jactan de serme iguales.
E n las armas sabe el mundo
mi destreza y m i p u j a n z a :
hable el segundo Carranza ,
1
el N a r v á e z sin segundo .
2
Si canto, suspendo el v i e n t o ;
si danzo, cada mudanza
hace, para su alabanza,
corto el encarecimiento.
N a d i e es más airoso a p i e ;
que puesto que del andar
es contrapunto
el
danzar,
por consecuencia se v e ,
si en contrapunto soy diestro,
que lo seré en canto llano .
:!
i y Carranza
y Narz'úcz,
dos famosísimos maestros de
E s g r i m a . (2." mitad del x v i y i . » del x v n . )
3 E l contrapunto presupone el conocimiento del canto
llano.
147
RUI
Z
DE
AL
ARCÓ
N
P u e s a caballo, n o en v a n o
m e conocen p o r
maestro
de ambas silias
los más sabios,
pues
al
más
1
zaino
animal
t r u e c o en sujeción leal
los indómitos
resabios.
E n los toros, ¿ q u i é n ha sido
a esperar más
reportado?
Q u i é n a herir más acertado,
y a embestir m á s a t r e v i d o ?
¿A
cuántos, y a que el rejón
r o m p í y empuñé la espada,
partí de una cuchillada
p o r la cruz el
corazón?
T r a s esto, de que la
fama,
c o m o sabéis, es testigo,
sé callar al más
amigo
mis secretos y mi dama.
V e d , pues, señora, si puedo
con segura
presunción
p e r d e r en mi
pretensión
a mis contrarios el miedo.
D." I N É S .
(Ap.
¡ Q u é altivo y presuntuoso!)
¡ Qué confiado y
lozano
os mostráis, M a r q u é s !
No
en
vano
dicen que sois jactancioso.
i de ambas sillas:
eito es, de los dos modos de c a b a l g a r : a
¡a brida, con estribos largos y la pierna tendida, y a la
jineta,
con los pies recogidos en estribos cortos, que no bajan del vientre del caballo.
T 8
4
O**
EXAMEN
DE
B i e n fundan
vuestros
MARIDOS
sus esperanzas
nobles
en tantos
pensamientos
merecimientos;
mas a vuestras
alabanzas
y a las prendas que alegáis,
hallo una falta,
que n o
Marqués,
negaréis.
MARQUÉS.
D.*
INÉS.
¿Cuál
Ser
v o s quien las
MARQUÉS. Regla
es?
publicáis.
es que en la propia boca
la alabanza se e n v i l e c e ;
mas aquí e x c e p c i ó n padece,
pues a quien se opone, toca
sus méritos
publicar,
p o r costumbre
permitida;
que m a l , si sois
de tantos, puedo
pretendida
esperar
que los mismos q u e atrevidos
a vuestra gloria se oponen,
mis
calidades
pregonen,
si está en eso ser vencidos.
Decirlas y o es proponer,
es relación, no alabanza,
alegación, no
probanza,
que, esa v o s la habéis de hacer.
H a c e l d a , y si f u e r e
1
ajeno
un punto de la v e r d a d ,
i
hacelda:
por
tacedla.
J49
RV
I Z
DE
ALARCÓN
a p e r d e r vuestra
beldad
desde a g o r a m e
D." I N É S .
condeno.
M u c h o os habéis a r r o j a d o .
M A R Q U É S . L a v e r d a d es quien m e alienta.
D." I N É S . (Ap.
¿ C ó m o puede ser que
quien habla tan
¡Cielos
mienta
confiado?
santos! ¿ E s
que tales faltas
posible
esconda
tal talle, y no corresponda
l o secreto a lo
Tales
visible?)
los méritos
son
que alegáis v o s , y y o v e o ,
que si, c o m o y a
deseo
y espero, la relación
verifica
la
probanza
que rigurosa h e d e hacer,
desde aquí os d o y de v e n c e r
seguridad, no
esperanza;
p o r q u e inclinada
me
si os d i g o v e r d a d ,
siento,
Marqués,
a vuestra
persona.
mi m a y o r
merecimiento.
MARQUÉS.
E s e es
¿ Q u é más plena
información
de m é r i t o s puedo
señora,
que
tan divina
hacer,
merecer
inclinación?
Si en ese que tú m e das,
Marquesa, a todos
150
excedo,
EXAMEN
DE
MARIDOS
está cierta que n o puedo
ser v e n c i d o en los demás.
Sale
BELTRÁN.
BELTRÁN.
L l e g a d a es y a la ocasión
en que es f o r z o s o probarlos.
MARQUÉS. Beltrán,
¿cómo?
BELTRÁN.
El
con la misma
conde
Carlos
pretensión
ha publicado, en servicio
de la M a r q u e s a , un cartel,
y desafía p o r él
a t o d o ilustre
ejercicio
de letras y armas a cuantos
al e x a m e n se han opuesto.
D.*
INÉS.
M a r q u é s , parece
que
os
pesa,
y que os han arrepentido
las nuevas que habéis o í d o .
MARQUÉS. L o
La
dicho, dicho,
Marquesa.
suspensión que habéis visto
nació d e que a m i g o soy
del C o n d e ; mas ya que estoy
declarado, si desisto,
l o podrá la emulación
a t e m o r atribuir,
y es f o r z o s o
preferir
a la amistad la opinión.
D e m á s que vuestra
es mi disculpa
iSt
beldad
mayor,
..*yr»g~,
I'*
RU
I Z
DE
AL ARCÓ
N
si p o r las leyes d e a m o r
quebranto las d e amistad.
D.* I N É S .
¿Habéis
la
(Ap.
BELTRÁN.
D.* I N É S .
(Ap.
sabido, Beltrán,
a
él.)
casa?
a su ama. Y a la he sabido.)
¡ O h , cielos ! H a y a n
mentido
nuevas que tan m a l m e e s t á n ;
que las señales
defetos
BELTRÁN.
No
desmienten
tan desiguales .
1
des crédito a señales,
si las d e l M a r q u é s t e mienten.
(Vanse
Sale
CONDE.
Marqués
doña Inés y
Beltrán.)
el C O N D E C A R L O S .
amigo,
¿sabéis
el cartel q u e he publicado?
MARQUÉS. Y
m e cuesta m á s cuidado
del que imaginar
CONDE.
MARQUÉS.
¿Por
podéis.
qué?
Para vuestro
desafío
tenéis p o r opositor
a v u e s t r o a m i g o el m a y o r .
CONDE.
El mayor amigo m í o
sois v o s , M a r q u é s .
MARQUÉS.
CONDE.
MARQUÉS.
Pues
y o soy.
¿Qué decís?
Cuánto m e pesa,
i tan desiguales:
que .se corresponden tan poco con el a s pecto y tipo del Marqués.
IS2
EXAMEN
DE
M,ARIDOS.
sabe D i o s . Con la
Marquesa
declarado, Conde, estoy.
[Continúa
Conde.]
el
Y
Marqués
dando
sus
explicaciones
el cielo, Conde, es testigo
que, aunque, en el punto que v i
a la M a r q u e s a , p e r d í
la libertad, fué
conmigo
de tanto e f e t o el o í r
que érades también su amante,
que de mi intento al instante
determiné
desistir;
mas ella, que no
confía
tanto d e humana
amistad,
lo que fué
fidelidad
atribuyó a
cobardía.
Y
esta es precisa ocasión
1
d e proseguir, que si es justo,
Conde, p r e f e r i r
al gusto
la amistad, no a la opinión.
CONDE.
C o n lo que os ha disculpado
me disculpo; yo
ignorante
d e que fuésedes su amante
el cartel he publicado.
N o puedo, con opinión ,
2
de este empeño
i
Z
desistir;
precisa
ocasión:
razón ineludible.
con opinión:
sin sufrir eri m i honor.
i5¿
al
RUIZ
DE
ALARC
6 N
q u e n o l o ha d e atribuir
a amistad la emulación.
M A R Q U É S . E s o supuesto, m i r a d ,
C o n d e , l o que h e m o s
de hacer.
CONDE.
Competir,
MARQUÉS.
T e n e d de m í c o n f i a n z a ,
CONDE.
Y
sin o f e n d e r
las leyes de la amistad.
que siempre seré el q u e f u i .
f i a d q u e n o h a g a en m í
la competencia
mudanza.
(Vase
el Marqués.)
[Sale Beltrán, que engañado por los enredos de doña
Blanca y su criada, dice al Conde Carlos que doña
Blanca le ama secretamente y que, desesperanzada ya,
quiere entrarse en ttn convento. Sorpresa del Conde. En
seguida piensa en el amor de doña Blanca como desquite ante doña Inés. V a s e . ]
BELTRÁN.
L o que manda
la
Marquesa
c o m e n c e m o s a ordenar.
¡ C i e l o s ! ¿ E n q u é ha de parar
tan dificultosa
empresa?
(Pone papeles sobre un bufete, recado de escribir
y un libro!)
Sale C L Á V E L A ^
CLÁVELA.
(Ap.
con manto.
D i c e n que un loco hace
y ya, p o r la ceguedad
de Blanca, en m í l a v e r d a d
del r e f r á n
experimento:
o b l í g a m e a acreditar
i54
ciento,
1 ) "
* .
EXAMEN'
DE
MARIDOS
su e n r e d o con o t r o
enredo.
E s t e es B e l t r á n ; aquí puedo
su intención
ejecutar.)
Suplicóos que m e
digáis
dónde
geltilhombre
hallaré
un
de esta casa, cuyo
nombre
es Beltrán.
BELTRÁN.
CLÁVELA.
C o n él estáis.
¿VOS
sois?
BELTRÁN.
Yo
soy.
CLÁVELA.
Buen
agüero
del dichoso e f e t o ha d a d o ,
haberos luego
encontrado,
1
a l o que pediros
quiero.
BELTRÁN.
¿ E n qué os puedo y o
CLÁVELA.
E S público que se casa
servir?
la señora de esta
casa;
dicen que ha de
recebir
más criadas, y quisiera,
pues tanto podéis, que fuese,
para que m e
vuestra
recibiese,
piedad mi
tercera;
que ni p o r padres honrados,
ni p o r buena f a m a
creo
que desprecie mi deseo.
E n labores y
bordados
hay en la corte m u y pocas
i
luego : en seguida.
155
T
R UIZ
DE
ALARCÓN
que m e puedan i g u a l a r ;
si m e p o n g o a a d e r e z a r
valonas, vueltas y tocas,
no distingue, aunque l o intente,
la vista m á s atrevida,
si son de gasa bruñida
o de cristal transparente.
Y
si de l o r e f e r i d o
pretendéis
certificaros,
será
informaros
fácil
de la casa en q u e h e s e r v i d o ;
q u e su
1
madre del Marqués
don F a d r i q u e es buen testigo
d e las verdades q u e d i g o .
BELTRÁN.
(Ap.
E s t a ocasión, cielos, es
la que buscar h e p o d i d o ,
para i n f o r m a r m e
d e todo
lo que p r e t e n d o . ) ¿ D e m o d o
que habéis, señora,
a la
servido
Marquesa?
CLÁVELA.
Diez
años.
[En el curso de la conversación, Clávela habla intencionadamente de los defectos físicos y morales del
Marques inventados por doña Blanca. Después, vase.]
Sale
DOÑA
D . ' I N É S . ¿ T e n é i s , Beltrán,
los
i
Su madre
INÉS.
prevenidos
memoriales?
del Marqués:
la m a d r e del M.
EXAMEN
DE
MARIDOS
Dispuestos
BELTRÁN.
están, c o m o has ordenado.
D." I N É S . P u e s llegad, llegad
asientos:
sentaos, Beltrán. E l e x a m e n
en n o m b r e de D i o s
(Siéntanse
BELTRÁN.
al bufete
empiezo.
con un libro y
memoriales.)
E s t e billete, señora,
es de don Juan de V i v e r o .
D.° I N É S . B r e v e escribe. D i c e a s í :
(Lee.)
" S i os m u e v e n penas, y o m u e r o . "
E s t o de muero
es v u l g a r ;
mas p o r l o b r e v e es discreto.
BELTRÁN.
D.*
INÉS.
H e c h a tengo su consulta.
Decid.
ti
BELTRÁN.
D o n Juan de V i v e r o ,
m o z o , galán, gentilhombre ,
1
y en sus acciones
compuesto:
seis m i l ducados de renta,
galiciano
caballero.
E s modesto
2
de c o s t u m b r e s ;
aunque dicen que fué un tiempo
a j u g a r tan inclinado,
que perdió hasta los arreos
de su casa y su p e r s o n a ;
pero y a v i v e m u y q u i e t o . "
D."
INÉS. El
1
galán,
2
modesto
que j u g ó
jugará ;
distinguido; gentilhombre,
de costumbres:
de buen tipo.
de costumbres moderadas.
157
RUIZ
DE
ALARCÓN
que la inclinación al j u e g o
se aplaca, mas n o se apaga.
Borralde.
BELTRÁN.
D."
Y a te obedezco.
INÉS. Proseguid.
BELTRÁN.
E s t e es don Juan
de G u z m á n , noble mancebo.
(Dale un papel a doña
D.°
INÉS.
BELTRÁN.
¿ N O es este el que ayer
una
banda
Ese
mismo.
D." I N É S .
verde
Pues
1
yo
al
Inés.)
traía
cuello ?
dudo
que escape de l o c o o n e c i o ;
que preciarse d e dichoso
nunca ha sido a c c i ó n de cuerdo.
(Lee.)
" E n tanto que el m á x i m o planeta
en g i r o v e l o z
ramidales
2
ilustre el orbe, y
rayos
iluminen
mis
sus pivitreos
ojos...
¡ O h , qué fino
BELTRÁN.
¡Y
D." I N É S . A
y
BELTRÁN.
qué p u r o
mentecato!
majadero!
una m u j e r
circunloquios
no
epitetos!
usados
3
¿ Q u i e r e s oír su consulta?
1 P a r a significar sus esperanzas en el éxito d e sus pretensiones.
2 piramidales:
término de la óptica (de forma piramidal),
que Alarcón emplea aquí p a r a producir un efecto pedantesco.
3 epíteto:
con acentuación grave.
153
EXAMEN
D."
INÉS.
DE
N O , Beltrán;
M,ARlÜOS
borralde
presto,
y al m a r g e n poned a s i :
" E s t e se borra p o r n e c i o :
n o se consulte otra v e z ,
p o r q u e es falta sin r e m e d i o . "
{Escribe
BELTRÁN.
Beltrán
en el
libro.)
Y a está puesto. E l que se sigue
es don G ó m e z d e T o l e d o ,
que la Cruz d e Calatrava
ostenta en el noble
pecho:
hombre que anda a lo ministro,
capa larga y corto cuello,
l e v a n t a d o por
el cuello del
detrás
ferreruelo,
el paso compuesto y corto,
siempre el s o m b r e r o derecho,
y un papel en la pretina
maduro
D."
INÉS. Apruebo
en años y
el seso
1
;
en seso.
maduro;
maduros años no apruebo
para en m a r i d o , Beltrán.
i
Ministro significa alguacil. L a capa larga, hasta el suelo, era propia de algunas personas, por razón de su estado o
empleo, como prelados, ministros, letrados. E l ferreruelo era una
especie de esclavina.
Llevar el sombrero derecho e r a señal de gravedad, a diferencia de los majos o jaques que lo llevaban caído a un
lado. Papel en la pretina: era propio de los alguaciles de
Corte llevar en la pretina (cinturón), bien las cédulas de
s a c a r prendas o embargar, bien los mandamientos de prisión, etc.
IÓI
11
•"es
R U1 Z
BELTRAN.
D."
INÉS.
DE
AL
a
Va
la
consulta.
de
Mendoza.
Es
INÉS.
BELTRÁN.
N
E S m a d u r o , mas n o es v i e j o .
BELTRÁN.
D.
ARCÓ
Hurtado
¿ D e los buenos ?
1
D e los buenos.
D.* I N É S .
Será vano.
BELTRÁN.
E s pobre.
D." INÉS.
Será lo
BELTRÁN.
T i e n e esperanza d e
D." I N É S .
N O contéis por caudal p r o p r i o
menos.
ser
de una gran casa h e r e d e r o .
el que está en p o d e r
ajeno;
y más donde el m o r i r antes
o después es tan
BELTRÁN.
Pretende
incierto.
oficios.
D." I N É S .
¿Pretende?
¡ T r i s t e de é l ! ¿ T e n é i s por bueno
para mi m a r i d o a quien
ha de andar siempre
BELTRÁN.
U n virreinato
D.' INÉS.
¿Virreinato
pidiendo?
pretende.
cuando
menos?
¡ M i r a d si digo que es v a n o !
BELTRÁN.
T i e n e , para
innumerables
D.
a
INÉS.
A
merecello,
servicios.
maravedís los trueco,
que méritos no
i
¿De
los buenos}
premiados
Véase nota pág. 86.
162
EXAMEN
DE
son litigiosos
MARIDOS
derechos.
BELTRÁN.
S ó l o entre sus buenas partes
D."
¿Cuál?
se le conoce un d e f e t o .
INÉS.
BELTRÁN.
D.'
INÉS.
BELTRÁN.
E s colérico, adusto.
¡ Peligroso
compañero!
M a s dicen que aquella
furia
se le pasa en un m o m e n t o ,
y queda apacible y manso.
D."
INÉS.
Si con el a r d o r p r i m e r o
m e arroja p o r un balcón,
d e c i d m e : ¿ de qué p r o v e c h o ,
después de haber hecho el daño,
será el arrepentimiento?
BELTRÁN.
D.*
¿ Borrarélo ?
INÉS.
Sí,
que elegir
Beltrán;
esposo
quiero
a quien tenga siempre amor,
no a quien siempre tenga m i e d o .
BELTRÁN.
D.'
Ya
está b o r r a d o . Consulta
de
don
Alonso...
INÉS.
BELTRÁN.
Ya
entiendo.
E s t e tiene nota al margen,
que d i c e : " M e r c e d le han hecho
de un hábito, y no ha s a l i d o :
consúlteseme, en s a l i e n d o . "
D."
INÉS.
BELTRÁN.
D."
INÉS.
¿Ha
salido?
No,
señora.
H a r t a lástima le tengo.
RUIZ
DE
ALARC6N
Beltrán, el que hábito pide,
más pretende, según pienso,
dar muestra d e q u e es bienquisto,
que no de que es caballero.
Adelante.
BELTRÁN.
Don
Guillen
de A r a g ó n se sigue luego,
de buen talle y gentil brío.
S o b r e un condado trae pleito.
D.* I N É S .
¿ P l e i t o tiene el desdichado?
BELTRÁN.
Y
dicen que con derecho,
que sus letrados l o afirman.
D."
INÉS.
BELTRÁN.
E l l o s ¿ c u á n d o dicen
menos?
G r a n poeta.
D.* I N É S .
Buena parte,
cuando n o se t o m a el serlo
por
oficio.
BELTRÁN.
D." I N É S .
Canta
bien.
Buena gracia en un soltero,
si canta sin ser r o g a d o ,
p e r o sin r o g a r con ello.
BELTRÁN.
D.* I N É S .
E n latín y en g r i e g o es docto.
A p r u e b o el latín y el g r i e g o ;
aunque el g r i e g o , más que sabios,
engendrar
RELTRÁN.
D.* I N É S .
¿Qué
suele
soberbios.
mandas?
Q u e se consulte,
si saliere con el pleito.
BELTRÁN.
E l que se sigue es don
164
Marcos
3»"*
*'V>
»3»fcjg¡)
EXAMEN
DE
MARIDOS
de H e r r e r a .
D.*
INÉS.
Borraldo
luego ;
1
que don M a r c o s y don P a b l o ,
don Pascual y don T a d e o ,
don Simón, don Gil, don L u c a s ,
que sólo oírlos da m i e d o ,
¿ c ó m o serán si los nombres
se parecen a sus dueños ?
BELTRÁN.
Ya
está b o r r a d o .
2
Consulta
del conde don Juan.
D."
INÉS.
BELTRÁN.
Ya
entiendo.
E s andaluz, y su estado
es m u y rico y sin empeño,
y crece más cada d í a ;
que trata y
D.'
contrata.
INÉS.
Eso
en un caballero es f a l t a ;
que ha de ser el caballero,
ni p r ó d i g o de perdido,
ni de guardoso avariento.
BELTRÁN.
El
Conde
Carlos
se
sigue.
E s t e tiene gran d e r e c h o ;
que es noble, rico y galán,
y de muchas gracias lleno.
D."
INÉS.
BELTRÁN.
S í ; mas tiene una gran
¿Y
falta.
cuál es?
1 luego; en seguida.
2
Gil, Pascual, etc., eran para aquella época nombres bajos, de villanos.
i6S
•a
RU
D.
a
DE
¿ Borrarélo ?
INÉS.
BELTRÁN.
No,
Beltrán,
ni l o b o r r o ni l o
apruebo.
Sólo
don
el
resta
D." I N É S .
A L A RC Ó N
Q u e n o le quiero.
INÉS.
BELTRÁN.
D.'
I Z
Marqués
ya:
sus partes
Fadrique
leo.
Decidme. ¿Qué
información
hallastes de los
defetos
que aquella m u j e r m e
dijo?
BELTRÁN.
Q u e son todos v e r d a d e r o s .
D." I N É S .
¿ Q u e son ciertos?
(Levántase
BELTRÁN.
D.* I N É S .
derribando
Ciertos
Pues borralde...
el
bufete.)
son.
M a s . . . teneos,
no le b o r r é i s ; que es en v a n o ,
entre tanto que n o p u e d o ,
c o m o su n o m b r e en el libro,
borrar
BELTRÁN.
su
amor
en
el
pecho.
(Vase.)
C o n las tablas d e la ley
diste, señora, en el
No
hallarás p e r f e t o
que caballo sin
quien
lo
suelo .
1
esposo;
defeto,
busca,
desconfíe
de andar j a m á s
caballero.
i Alude a un pasaje del Antiguo T e s t a m e n t o : el sentido
e s : t e ha entrado tal indignación que lo has echado todo
a rodar (por lo de derribar el bufete).
i<56
=**S>
EXAMEN
DE
ACTO
MARIDOS
TERCERO
Calle.
(Suena
Salen
dentro
ruido
de cascabeles
H E R N A N D O por una puerta,
y
atabales.)
y O C H A V O por
otra.
[Discuten vivamente, atribuyendo cada uno el triunfo a su señor. Salen después el Conde Carlos y el Marqués y reciben las felicitaciones. L a acción se continúa
en casa de doña Inés.]
Salen
el M A R Q U É S y O C H A V O ; y luego
BELTRÁN y
M A R Q U É S . H u é l g o m e , hermosa
que abreviaréis
DOÑA
MENCÍA.
señora,
la elección,
pues dos solamente son
los que os compiten
agora,
p o r q u e a los demáSj vencidos,
la suerte los e x c l u y ó :
el C o n d e C a r l o s y y o
quedamos para elegidos.
I g u a l e s nos han j u z g a d o
en la sortija y t o r n e o .
N o sé y o si su deseo
iguala con m i c u i d a d o ;
sé q u e si m e v e n c e a m í
en la gloria que pretendo,
tengo de mostrar
i«7
muriendo
INÉS,
RUIZ
DE
ALARC6N
l o que amando m e r e c í .
D." I N É S .
N O importa, M a r q u é s , que v o s
y el C o n d e sólo quedéis
para abreviar, cuando veis
que el ser iguales los dos
m e pone en más c o n f u s i ó n ;
porque
en muchos
desiguales
más fácil que en dos iguales
se resuelve la elección.
P e r o ya p r e v e n g o ün m e d i o
con que m e he d e resolver.
(Ap.
Dilaciones son, por v e r
si el tiempo m e da r e m e d i o . )
(Habla bajo con el Marqués?)
OCHAVO.
¿ C u á n d o , enemiga
Mencía,
tu dureza he de ablandar?
¡ Q u e no te quieras
S ó l o en mi daño
casar!
podía
tan g r a n n o v e d a d h a l l a r s e ,
pues, para d a r m e querella,
eres la primer
que n o
doncella
rabia p o r
casarse.
MENCÍA.
Sí q u i e r o ; mas no te quiero.
OCHAVO
P u e s si p o r mí no lo acabo,
puédalo el l l a m a r m e
Ochavo;
que eres m u j e r , y es dinero.
MENCIA.
{Ap.
¡ Q u e no pueda y o
de este amante p o r f i a d o !
168
librarme
o»
»»HS3
1
EXAMEN
Mas,
MARIDOS
si puedo, de su
enfado
una burla
[Mencía
"o
r f l
DE
imagina
ha
de
1
vengarme.)
su burla. Consiste
en, después
de
e n g a ñ a r l o hábilmente, d e j a r a O c h a v o e n c e r r a d o en u n a
chimenea.]
E s c ó n d e t e en ella a g o r a ,
q u e en plática están los tres
d i v e r t i d o s ; que,
después
que se acueste m i
yo,
que soy su
señora,
camarera,
saldré a esta cuadra *, y
de lo que o y é n d o m e
información
OCHAVO.
tendrás
estás
verdadera.
'Al paso que se desea,
se duda y se
obedézcote,
desconfía;
Mencía,
y v o y m e a la chimenea.
(Escóndese
en ella.)
[ D o ñ a I n é s , e n t r e t a n t o , h a d i c h o al M a r q u é s q u e n e c e s i t a a l g ú n t i e m p o m á s p a r a r e s o l v e r s e . V a s e el M a r q u é s . D o ñ a I n é s , a s o l a s c o n B e l t r á n , le d e c l a r a s u a m o r
p o r el M a r q u é s . P e r o s i e n t e g r a n r e p u g n a n c i a p o r l o s
s e c r e t o s d e f e c t o s d e q u e le h a n h a b l a d o . T r a t a s o b r e e l l o s
con B e l t r á n . O c h a v o e s c u c h a c o n asombro. V a n s e doña
Inés y Beltrán.]
1
de su enfado:
2
Cuarto,
del fastidio que me causa.
habitación.
i6g
O»*
>»*
RU
Salen
I Z
t u
t f
DE
DOÑA B L A N C A
j>
ALARCÓN
y CLÁVELA
[ a wwa ventana
o
balcón].
CLÁVELA.
¿ Q u é querrá tratar
el c o n d e
contigo
Carlos?
D." B L A N .
E l es,
c o m o sabes, del M a r q u é s
don F a d r i q u e fiel a m i g o ,
y d e c i r m e de su parte
alguna cosa
querrá.
CLÁVELA.
¿ Si está
D.* B L A N .
N O vuela con tanto aliento
1
arrepentido ya
de mudarse y de a g r a v i a r t e ?
mi
esperanza.
CLÁVELA.
Pues,
señora,
¿ q u i e r e s saber l o q u e a g o r a
m e ha dictado el pensamiento?
D.* B L A N . D i l o .
CLÁVELA.
E l Conde te ha m i r a d o
en la sortija y t o r n e o
tanto, que de algún
deseo
m e da indicio su cuidado.
D.* B L A N . ¿ E s o dices, cuando ves
que es doña I n é s su esperanza?
CLÁVELA.
¿ N O h a y en el a m o r
mudanza?
D.* B L A N . Siendo a m i g o d e l M a r q u é s ,
¿ h e de creer q u e pretende
las prendas que él a d o r ó ?
i
jSi estiT:
construcción usual de la é p o c a : ¿ S i e s t a r á ?
170
^AAV-
EXAMEN
CLÁVELA.
MARIDOS
DE
Si y a el M a r q u é s te o l v i d ó ,
con amarte ¿ q u é le o f e n d e ,
supuesto que es tan usado
en la C o r t e suceder
el a m i g o
en la m u j e r
que el o t r o a m i g o ha dejado,
sin que esta ocasión l o sea
para poder
Que
dividillos?
dicen que esos
puntillos
son para hidalgos de aldea.
D." B L A N . P r e s t o el misterio q u e esconde
su venida y su intención
conoceré. H a c i a
el balcón
viene un hombre.
CLÁVELA.
S e r á el C o n d e .
Sale
CONDE.
el C O N D E C A R L O S , de noche
(Ap.
A m o r , c o m o son divinos,
son tus intentos secretos,
pues dispensas tus efetos
p o r tan ocultos
caminos.
¡ Q u i é n pensara que la f a m a
de que a Blanca d o y cuidado,
hubiera en mí despertado
tan
nueva
amorosa
llama,
que funde y a m i esperanza
en ella su dulce empleo,
i
de noche:
vestido de noche. V . pág. 7 7 .
171
x
.
RUI
Z
DE
AL ARCÓ
N
y prosiga m i deseo
lo que empezó mi venganza!
D e a m a r es fuerte
incentivo
ser a m a d o ; q u e e l r i g o r
m a t a el m á s v a l i e n t e
amor
y apaga el a r d o r más v i v o .
Mas
ya Blanca
m e espera. ¡ Q u é
en su balcón
puntual!
E s f u e g o el a m o r , y m a l
se encubre en el c o r a z ó n . )
[ E l Conde Carlos declara su amor a doña Blanca.
Doña Blanca se sorprende; pero después piensa en su
desquite con el Marqués, y acepta el nuevo amor. R e líranse doña Blanca y Clávela.]
Sale
el M A R Q U É S , de
noche.
M A R Q U É S . ¿ E S el C o n d e ?
CONDE.
¿ E S el M a r q u é s ?
MARQUÉS.
¿Vos
CONDE.
S Í ; q u e os s o l i c i t o
tan tarde, C o n d e , a q u í ?
1
así
la dicha de d o ñ a I n é s .
MARQUÉS.
¿Cómo?
CONDE.
L a mano le doy,
si v o s licencia m e dais,
a Blanca.
MARQUÉS.
A l cuello m e echáis,
C o n d e , nuevos lazos h o y ;
pues, aunque el a m o r cesó,
os solicito:
os procuro l a dicha de alcanzar a doña Inés.
172
EXAMEN
DE
MARIDOS
la obligación del deseo
d e su m e r e c i d o
empleo
v i v a en el alma quedó.
P u e s en tan noble m a r i d o
mejorada
suerte alcanza,
n o se q u e j e su esperanza
de que m i m a n o ha p e r d i d o .
CONDE.
(Ap.
¡ E s t o es bueno, para haber
dos años que a m í m e adora
doña B l a n c a ! ) N a d i e
agora
os queda ya que temer.
MARQUÉS. ¡ A y
de m í , Conde, que es v a n o
vuestro cuidado y el m í o ,
cuando alcanzar
desconfío
de la M a r q u e s a la m a n o !
Q u e de sus labios oí
( v e d si con causa l o siento)
que estaba el
impedimento
de alcanzalla
sólo
en
mí.
N o dijo más la cruel.
Conde, solo estáis
conmigo,
m i a m i g o sois, y el a m i g o
es un espejo
fiel.
En vos a mirarme
vengo:
sepa y o , Carlos, de v o s ,
p o r vuestra amistad, p o r
¿qué secreta falta
Dios,
tengo,
que cuando a mí se m e esconde,
la sabe I n é s ? ¿ P o r
i73
ventura
A ^ — —
—
RUI
Z
DE
—
ALARCÓN
d e m i sangre se murmura
alguna desdicha,
Habladme
Conde?
claro:
mirad
que he de tener, v i v e D i o s ,
si esto no alcanzo de vos,
p o r falsa vuestra
CONDE.
Estad, M a r q u é s ,
amistad.
satisfecho
que, a saberlo, os l o d i j e r a ;
y , si no es la envidia
fiera
la q u e tal daño os ha h e c h o ,
el i n g e n i o singular
d e Inés m e obliga a que a r g u y a
que esa es toda industria suya,
con
que, intentando
la elección, os
no
errar
obligó
a que os miréis y enmendéis,
si algún de feto tenéis
q u e v o s sepáis y ella no.
[Siguen
hablando.
Les sorprende el
q u i e r e a c o m p a ñ a r a ú n al
alba.
El
Marqués.]
M A R Q U É S . N O , C o n d e ; que estos balcones
de I n é s quiero que m e v e a n
solo, y
que testigos sean
de que en mis tristes pasiones
a g u a r d o aquí solo el d í a ;
solo p o r más sentimiento,
que la pena y el t o r m e n t o
i
pasiones:
ansias amorosas.
1/4
1
Conde
EXAMEN
DE
MARIDOS
alivia la compañía.
V o s es bien q u e os r e c o j á i s :
descansad, pues sois dichoso.
CONDE.
M a l puedo
ser venturoso
mientras v o s n o l o seáis.
Sale
OCHAVO,
en lo
más
alto del
(Vase.)
corredor ,
1
tiznado.
OCHAVO.
¡ Gracias a D i o s que he salido
ya de esta vaina de h o l l i n !
¡ A h , vil M e n c í a ! T u fin
i
corredor:
galena situada en la parte superior de la casa.
175
=ï-S>
R UIZ
DE
ALARCÔN
b u r l a r m e , en e f e t o , ha sido.
Al
tejado menos
d e uno en o t r o
alto
bajaré,
p o r q u e de él al suelo dé
menos p e l i g r o s o salto.
MARQUÉS.
P a r e c e que sobre el
techo
d e Inés anda un hombre. ¡ C i e l o s !
¿ Q u é será? ¡ A h , bastardos celos,
¿ q u é asaltos dais a mi
OCHAVO.
pecho?
D e aquí he d e a r r o j a r m e , al fin,
q u e es el postrer
escalón.
¡ V á l g a m e en esta ocasión
algún santo v o l a t í n !
(Salta al teatro y tiéndese y el Marqués pónete la
espada al pecho.)
M A R Q U É S . H o m b r e , tente y di quién eres.
OCHAVO.
H o m b r e , tente t ú ; que a
si m e v e s t e n d i d o
¿ q u é más tenido m e
MARQUÉS. ¿Es
mí,
aquí,
quieres?
Ochavo?
OCHAVO.
¿ E s mi
señor?
M A R Q U É S . D i m e , ¿ q u é es esto?
OCHAVO.
No
es nada,
burla ha sido, aunque
pesada;
mas son percances d e
amor.
MARQUÉS. ¿ Cómo ?
OCHAVO.
E s a cruel
Mencía
esta noche m e ha tenido
176
EXAMEN
DE
MARIDOS
entre el hollín escondido,
y v i n o al r o m p e r del día
diciendo que su señora
su intento había
sospechado
y que con ese cuidado
se estaba vistiendo
con
agora
su gente, para
ver
la c a s a : y o , que m e
vi
en tal p e l i g r o , salí
c o m o bala, por
poder
l i b r a r m e , por el cañón
d e esa ahumada
chimenea.
[Reprimenda del Marqués.]
OCHAVO.
E l a m o r m e ha d i s c u l p a d o ;
y basta, señor, p o r pena
haber, perdiendo la cena,
toda una noche
esperado,
y haber el refrán
de, si pegare,
cumplido
y si no,
tizne , pues que no p e g ó
1
y tan tiznado he salido.
M A R Q U É S . N e c i o , no estoy para
tus
OCHAVO.
oír
gracias.
¡Yo
sí, M a r q u é s ,
para decillas, después
que sin cenar ni d o r m i r
i E l dicho se empleaba,
casamiento : a lo que saliere.
sobre
todo,
tratándose
177
12
de un
RU
I Z
DE
AL
ARC
Ó N
toda la noche he v e l a d o !
M a s siempre los males son
p o r bien, pues p o r el cañón
no cupiera, a haber
cenado;
y el descuento está bien llano
que de este trabajo t u v e ,
pues, d e no
cenar,
estuve,
para saltar, más liviano.
D e m á s , que l o que he sabido
esta noche, m e ha obligado
a dar p o r bien
empleado
cuanto mal m e ha
MARQUÉS.
OCHAVO.
sucedido.
¿Cómo?
¿ L O que algún
contrario
tuyo ha sabido d e ti,
encubres,
Marqués,
tu a m i g o y tu
¿ Fuente
1
de
mí,
secretario?
tienes, y la cura
o t r o que y o ?
MARQUÉS.
OCHAVO.
¿Fuente
yo?
¿ D o ñ a I n é s lo sabe, y no
Ochavo ?
MARQUÉS.
¿Hay
tal
desventura?
[Declara Ochavo otros defectos
escondido. Y t e r m i n a : ]
de que o y ó h a b l a r
MARQUÉS. E l veneno riguroso
i fiirntc:
"llaga pequeña y redonda abierta artificialmente
en el cuerpo humano con fuego o con cauterio para purgar y
evacuar los humores supérfluos." (Dice.
Aut.)
178
EXAMEN
DE
MARIDOS
m e da d e una v e z .
OCHAVO.
Pues
sabello?
Hanle
¿quieres
dicho que
eres
hablador y mentiroso.
MARQUÉS.
Cielos, ¿ q u é furias
son estas,
que en m í ejecutan sus iras?
¿Qué
traiciones, qué
con
tal
ingenio
que
es imposible
darle desengaño
OCHAVO.
mentiras,
compuestas,
q u e de
ellas
intente?
E n fin, ¿tú no tienes
fuente?
M A R Q U É S . ¿ Q u i e r e s que en v i v a s centellas
te abrase m i
furia?
OCHAVO.
No;
mas,
señor, si son mentiras,
e f e t o son de las iras
que en doña Blanca
encendió
el ser de ti desdeñada;
porque, según
entendí,
quien esto dijo
fué
de ella
de ti
alguna
M A R Q U É S . L a vida m e has dado
que el r e m e d i o
agora;
trazaré
fácilmente, pues ya
de estos engaños la
OCHAVO.
criada.
sé
autora.
P u e s vamonos a acostar,
en pago
M A R Q U É S . (Ap.
de tales nuevas.
P o r más máquinas que muevas,
Blanca, n o te has d e v e n g a r . )
179
(Vanse.)
RUI
ISala
Z
en
DE
ALARCÓN
casa
de
DOÑA
INÉS.]
[Salen doña Inés, Beltrán y Mencía. Doña Inés se
dispone a dar fin al certamen. Acuden los pretendientes:
El conde don Juan, don Guillen, don Juan de Guzmán,
el conde Alberto. Salen también el Marqués, el conde
Carlos y Ochavo. P o r último aparecen doña Blanca con
manto y don Fernando.]
M A R Q U É S . P r o p o n e d , pues.
D." I N É S .
Escuchad.
U n o d e los dos ( n o d i g o
cuál, q u e n o es j u s t o )
conmigo
tiene más c o n f o r m i d a d ;
mas este a quien m e h e inclinado
padece
algunos
defetos
tan g r a v e s , aunque secretos,
que acobardan m i cuidado .
1
Y , p o r el contrario,
al o t r o p e r f e t o
hallo
en t o d o ;
pero y o no me acomodo
con mi inclinación a a m a l l o :
y así, ha d e ser l a cuestión
en q u e os habéis d e m o s t r a r :
si la mano debo d a r
al q u e tengo
inclinación,
aunque de fetos
padezca,
o si m e estará m á s bien
que el q u e no los tiene, a quien
no m e inclino, m e merezca.
i
Cuidado:
inclinación a m o r o s a .
180
^i*JJ
EXAMEN
DE
MARIDOS
Cada cual, pues, la opinión
defienda que más quisiere,
y la parte que venciere
merecerá mi elección.
Juzgando la diferencia
cuantos presentes están,
pues con esto no podrán
quejarse de mi sentencia.
CONDE.
{Ap.
A l Marqués se inclina Inés,
yo soy el aborrecido.
Y a el ingenio me ha ofrecido
el modo con que al Marqués
la palabra que le he dado
le cumpla.) Y o , con licencia
vuestra, en esta diferencia
defiendo que el que es amado
debe ser el escogido.
M A R Q U É S . (Ap. i Cielos! M i causa defiende,
el Conde; mas él se entiende.
L a mano me ha prometido
de Inés; confiado estoy,
que es mi amigo verdadero.
Con su pensamiento quiero
conformarme.) Pues yo soy
de contrario parecer,
y defiendo que es más justo
no seguir el propio gusto,
y al más perfeto escoger.
D.* I N É S .
(Ap. Entrambos se han engañado;
181
RUIZ
DE
AL
ARCÓ
N
que el C o n d e sin duda entiende
que le quiero, pues
defiende
la parte del que es a m a d o ;
y el M a r q u é s , pues la otra parte
d e f i e n d e , piensa
también
que es a b o r r e c i d o . ¡ O h ,
pudiera
CONDE.
quién
desengañarte!)
L O S fundamentos
espero
que en f a v o r v u e s t r o alegáis,
Marqués.
MARQUÉS.
D i g o , pues gustáis
d e que hable y o p r i m e r o :
el m a t r i m o n i o es unión
d e p o r vida, y quien es c u e r d o ,
aunque atienda a l o presente,
previene
lo
venidero.
E l a m o r es quien
conserva
el gusto del c a s a m i e n t o ;
a m o r nace de hermosura,
y es h e r m o s o l o p e r f e t o ;
luego debe la
Marquesa
dar la m a n o a aquel que, siendo
más p e r f e t o , es m á s h e r m o s o ,
pues haber d e a m a r l o es cierto.
D e aquí se prueba también
que a b o r r e c e r l o
perfeto
y amar lo imperfeto
accidental y
es
violento;
l o v i o l e n t o n o es d u r a b l e ;
182
M
EXAMEN
ARIDOS
DE
luego es más sabio
al que es perfeto
consejo
escoger,
pues dentro de b r e v e tiempo
trocará en amor constante
su injusto
aborrecimiento,
que al i m p e r f e t o
querido,
si luego ha de aborrecello.
Semejantes a las causas
se producen los e f e t o s ;
ni obra el bueno c o m o malo,
ni obra el malo c o m o b u e n o ;
luego un i m p e r f e t o esposo
un martirio será eterno,
que al paso de sus erradas
acciones, irá creciendo.
Y
no importa que el amor
venza los impedimentos,
quite los inconvenientes
y perdone los
defetos;
pues nos dice el castellano
r e f r á n , que es b r e v e evangelio,
que " q u i e n por amores casa,
vive
siempre
descontento".
E l gusto cede al h o n o r
siempre
[y]
en
los
ilustres p e c h o s ;
las mujeres se estiman
según sus m a r i d o s ; luego
su gusto debe o l v i d a r
I n é s , pues tendrá,
183
escogiendo
R U I Z
DE
al p e r f e t o ,
y
AL
ARCÓ
N
estimación,
al i m p e r f e t o ,
desprecio.
A L B E R T O . Bien por su parte ha alegado.
D
JUAN.
D. GUILL.
F u e r t e s son los argumentos.
Oigamos
a g o r a al C o n d e ,
que tiene divino
CONDE.
ingenio.
Si el a m o r es quien conserva
el gusto del
casamiento,
c o m o propuso el M a r q u é s ,
con eso m i s m o le pruebo
que a m o r para la
elección
ha de ser el consejero,
pues del buen principio
nace
el buen fin de los intentos.
Y
n o importa que el querido
padezca algunos
defetos,
pues nos a d v i e r t e el
castellano que " l o
a m a d o parece
refrán
feo
hermoso",
y es bastante parecello,
pues nunca a m o r se aconseja
sino con su gusto m e s m o .
Si en el m a t r i m o n i o tiene
el a m o r t o d o el i m p e r i o ,
su locura es su r a z ó n ,
y es ley suya su d e s e o :
l o que él quiere es lo a c e r t a d o ;
l o que él ama es l o
184
perfeto;
EXAMEN
DE
MARIDOS
lo hermoso, lo que él desea;
lo que él aprueba, lo bueno.
E l t e m o r de que después
venga I n é s a aborrecello,
n o importa, que eso es dudoso,
y el amalle agora es cierto.
P e n s a r que el aborrecido
vendrá ser, por ser
perfeto,
después amado, es e n g a ñ o ;
que no llega en ningún tiempo,
según C u r c i o
1
quien comenzó
a a m a r de veras
aborreciendo.
L u e g o amando la M a r q u e s a
al que padece defetos,
y más sabiéndolos y a ,
-
no se mudará por ellos.
Si ignorándolos le amara,
en tal caso fuera
cierto
que el descubrillos después
le obligara a a b o r r e c e l l o ;
y por esto m i s m o a r g u y o
que no solo, aborreciendo
agora al p e r f e t o Inés,
n o podrá después q u e r e r l o ;
i
Quinto Curcio R u f o , escritor romano, de ! a época del emperador Claudio, según los datos más probables.
185
RUIZ
DE
ALARCON
mas antes, si l o quisiera
agora, fuera m u y
aborrecello
cierto
después,
y de esta suerte lo p r u e b o :
O v i d i o dice que a m o r
se yela y muda, si aquello
no halla en la posesión
que le prometió el d e s e o ;
pues h o m b r e p e r f e t o en t o d o
no es posible h a l l a r s e ; luego,
aunque I n é s amase agora
al que tiene p o r
lo aborreciera,
perfeto,
después
que con el trato y el tiempo
sus d e f e t o s descubriera,
pues nadie v i v e sin ellos.
Q u e a m a r lo i m p e r f e t o es
v i o l e n t o , y l o que es violento
no dura, el M a r q u é s arguye.
L o segundo le concedo,
l o p r i m e r o , n o ; que sólo
es a a m o r violento aquello
que n o quiere, y natural
lo que pide su deseo.
Q u e el malo obra c o m o m a l o ,
y obra el bueno c o m o bueno,
y de las malas acciones
nace el aborrecimiento,
186
EXAMEN
DE
M.ARIDOS
dice el M a r q u é s . E s
p e r o c o m o el a m o r
verdad;
ciego
aprueba la causa
injusta,
aprueba el injusto
efeto.
Q u e " q u i e n por amores casa
vive
siempre
descontento",
según lo a f i r m a
el
refrán,
dice el M a r q u é s ; y es m u y cierto,
cuando p o r a m o r se hacen
desiguales
casamientos;
p e r o cuando son en t o d o
iguales los dos sujetos,
n o hay, si el a m o r los c o n f o r m a ,
m á s paraíso en el suelo.
ALBERTO.
D.
JUAN.
D.
GUILL.
Vítor.
Vítor.
Venció
el C o n d e .
A L B E R T O . S U S valientes argumentos
v e n c i e r o n en agudeza,
en erudición y
BELTRÁN.
por
D.*
ejemplos.
T o d o s declaran al C o n d e
vencedor.
INÉS.
Según
ya
(Ap.
es f o r z o s o
eso,
resolverme
aunque m e pese,) a
Vencistes, C o n d e ; mi
escogerlo.
mano
es vuestra.
D."
B L A N . (Ap.
CONDE.
¿Qué
Marquesa,
escucho, c i e l o s ? )
engañada
187
estáis;
RUI
Z
DE
ALARCÓN
porque vos habéis propuesto
que la parte que venciere
ha de ser esposo vuestro.
Pues, si mi parte ha vencido,
y es la parte que defiendo
la del imperfeto amado,
él ha de ser vuestro dueño.
Y o sé bien que no soy yo
el querido, y sé que ha puesto
la invidia vil al Marqués
tres engañosos defetos;
y porque os satisfagáis,
escuchadme aparte.
{Hablan
MARQUÉS
(Ap.
en secreto.)
jGelos!
No hay más tesoro en el mundo
que un amigo verdadero.)
D.* B L A N . (Ap. Y o soy perdida, si aquí
se declaran mis enredos.)
D . ' INÉS.
(Ap. al Conde. Esas tres las faltas son
CONDE.
(Ap. a doña Inés. Pues mi ingenio
que me han dicho.)
las inventó... (Ap. Esta fineza
deba el Marqués a mi pecho.)
por vencerle, y por vengarme
de v o s ; y, ya que mí intento
conseguí, pues que la mano
me ofrecéis, y no la quiero,
como noble, restituyo
188
EXAMEN
VE
MARIDOS
al M a r q u é s l o que le debo.
Y,
para que a mis
deis crédito
palabras
verdadero,
baste, por. señas ,
deciros
1
las tres faltas que le han puesto,
y que ha sido una m u j e r
la que tales
os d i j o
D." I N É S .
CONDE.
por
fingimientos
orden
Es verdad. L a
mía.
v i d a os debo.
P u e s dad al M a r q u é s la m a n o . —
Ya,
M a r q u é s , se ha
satisfecho
doña Inés de que la invidia
os puso falsos
Yo
defendí
defetos.
vuestra
parte,
y íuí vencido, venciendo.
D a l d e la m a n o , q u e
yo
bien he m o s t r a d o que tengo
puesta en Blanca m i
esperanza
con los colores y versos
y divisas de las cañas,
de la sortija y
D." B L A N . Y O m e confieso
torneo.
dichosa.
M A R Q U É S . Sois mi a m i g o v e r d a d e r o ,
y
D.* I N É S .
vos
mi
esposa
querida.
C u a n d o os m i r o sin d e f e t o s ,
¿ c ó m o , M a r q u é s , os querré,
i
por
señas:
como prueba.
189
R UIZ
DE
ALARCÓN
si os adoraba con ellos?
OCHAVO.
E l Examen
de
maridos
tiene, con tal casamiento,
dichoso f i n , si el senado
perdona al autor sus y e r r o s .
190
LAS PAREDES OYEN
FIGURAS
DON MENDO,
DE LA COMEDIA.
galán.
CELIA,
criada.
DON JUAN,
galán.
UN
EL
DUQUE,
galán.
[MARCELO, criado
EL
CONDE,
galán.
[ F A B I O , criado
del
[ U N ESCUDERO.]
[ U N A MUJER.]
LEONARDO,
BELTRÁN,
criado.
gracioso.
DOÑA
A N A , dama
viuda.
DOÑA
LUCRECIA,
dama.
[La
escena
ESCUDERO
[ORTIZ],
del
Duque.]
Duque.]
¿ARRIEROS.]
de Henares, V
es en Madrid, en Alcalá
a un cuarto de legua d e A l c a l á . ]
ACTO
[Sala
Sale
en casa
PRIMERO
de DOÑA A N A , en
DON J U A N , vestido
D. J U A N .
llanamente,
Madrid.]
y
BELTRÁN.
T i é n e m e desesperado,
B e l t r á n , la desigualdad,
si no de m i
calidad ,
1
de m i s partes y m i estado .
2
L a hermosura
d e doña A n a ,
el c u e r p o a i r o s o y
1 calidad;
2 partes:
social.
alcurnia.
prendas, excelencias
191
gentil,
p e r s o n a l e s ; estado:
posición
RUIZ
DE
ALARCÓN
bella e m u l a c i ó n
dulce
de
de
abril,
Diana,
mira tú, c ó m o
podrán
dar
al
de
esperanza
deseo
un hombre tan pobre
y
BELTRÁN.
envidia
de m a l talle,
¿ N o eres don J u a n
D. JUAN.
la m a n o
nos hace
la humilde
BELTRÁN.
te
T a n alta fortuna
que
goza,
en que yo m e
Fortuna
con
a
Sin
un soplo
te
ayudara,
ni
hermosura
lograr
de
trueco
a
2
ESO m i s m o
tu
1
Véanse
trocar
puntos
me
notas
de
Beltrán.
las m a n o s
págs. 55
ventura.
acobarda;
desdichado,
a como trocar
intento:
merecimiento
fortuna y a m o r :
2
males.
humildad
desigualdad.
siglos
Trocar
veo.
creo,
aprovechara
riqueza
pudieras
soy
tus
en tu
fe que te
la m i s m a
BELTRÁN.
diera?
desiguales
de que proceden
D. JUAN.
perdiera
Q u e d i s t e e n el p u n t o ,
Si
feo
de M e n d o z a ?
Pues doña A n a ¿ qué
cuando
y
Beltrán.
podrán
aguarda.
y 86.
por.
102
1
LAS
D. JUAN.
BELTRÁN.
PAREDES
OYEN
Si a don M e n d o hace
favor,
¿ q u é esperanza he d e
tener?
E n ese echarás de v e r
que es t o d o fortuna
A
amor.
competencia lo quieren
doña A n a y doña
Teodora,
doña L u c r e c i a lo adora,
todas, al fin, por él mueren.
Jamás el desdén gustó.
D. JUAN.
E s bello y rico y mancebo.
BELTRÁN.
¡ Cuánto m e j o r era F e b o ,
y Daphnes lo
Y , cuando
2
desdeñó!
no
1
conociera
o t r o en p e r f e c c i ó n igual,
aquesto de decir m a l
¿es d e f e c t o
D. JUAN.
comoquiera?
¿ Y no es eso m u r m u r a r ?
BELTRÁN.
E s t o es decir lo que siento.
D. JUAN.
L o que siente el pensamiento
no siempre se ha de explicar.
BELTRÁN.
D. J U A N .
Decir...
Q u e calles te d i g o ;
y ten por cosa segura
que tiene aquel que murmura
en su lengua su e n e m i g o .
1 Dafne perseguida por Apolo, a quien habia desdeñado,
fué ocultada por la T i e r r a en su seno, y en el mismo sitio
creció un laurel, árbol dedicado desde entonces a Apolo.
2 Cuando:
aunque.
193
13
•a
IZ
RU
BELTRÁN.
Entre
DE
ALARC6N
tus desconfianzas
1
en su c a s a entrar te v e o :
sin d u d a q u e el g r a n
engaña
Veste
tus
en desierto
y no cesas de dar
y,
aunque
deseo
esperanzas.
lugar
voces,
tu muerte
conoces,
n a d a s en medio del m a r .
D . JUAN.
LO que en gran tiempo no ha hecho
h a c e a m o r en solo u n día,
venciendo
BELTRÁN.
al fin la
Q u e te sucede,
porfía.
sospecho,
lo q u e al t a h ú r , q u e , en
perdiendo,
solamente con decir
"¡Que
no sepa yo
está sin c e s a r
Tú
gruñir!",
gruñendo.
dices que desesperas;
y, entre
el m i s m o n o
esperar,
nunca dejas de intentar:
¿que m á s haces
¿Tú
cuando
p i e n s a s q u e el
es a l g u n a
confección
venida allá del J a p ó n ?
E l esperar es
pensar
que p u e d e al fin s u c e d e r
aquello q u e se d e s e a ;
y quien hace por que sea,
i
entre : a pesar de.
194
esperas?
esperar
LAS
PAREDES
OYEN
bien piensa que puede ser.
D . JUAN.
Pues si con esta
invención
(Saca una
en su desdén no hay mudanza,
aunque v i v a mi
m o r i r á mi
BELTRÁN.
esperanza,
pretensión.
E l mercader m a r i n e r o ,
con la codicia
avarienta,
cada viaje que intenta
dice que será el postrero.
A s í tú, cuando
imagino
que desengañado
estás,
ya con n u e v o intento vas
en la mitad del camino.
M a s d i m e : ¿ qué te ha obligado
a trazar esta
invención,
para mostrar tu
afición,
pudiendo con un criado
de su casa
negociar
lo que tú vienes a h a c e r ?
D.
JUAN.
N O he de arresgarme
a quien pretendo
que,
como
es tan
1
solamente con
Y
1
arrcsgar:
2
obligar:
así, del
delicada
saberse
solicitada.
murmurador
arriesgar.
conquistar por amor.
195
ofender
2
la honra, suele perderse
que ha sido
a
obligar ;
carta.)
RUIZ
ALARC6N
DE
pretendo
que
esté
mi desdicha o mi
su
flaqueza
o
segura
ventura,
su
valor;
q u e a u n a ti m i s m o
estos
intentos
si e n
ti, B e l t r á n ,
más
BELTRÁN.
amigo
¿Toda
a
hubiera,
que
esta
no
tuviera
criado.
casa,
una mujer
don
Juan,
aposenta?
D. JUAN.
Seis mil ducados de
BELTRÁN.
Celia
¿qué alcázar no
es
callado
1
renta,
ocuparán?
esta.
[ S a l e Celia. D o n J u a n le a n u n c i a que t r a e u n a
para entregarla personalmente a doña Ana. Vase
Salen
D.' ANA.
'(Ap.
DOÑA A N A y
a Celia.
JUAN.
Aunque
me
dijo,
Celia vuestra
con
el
que
no
señora,
fuera
más
estorbaros
razón
agora,
contenida
en e s t a c a r t a q u e o s
D.* A N A
i
cara
Juan!)
ocupación,
la i m p o r t a n c i a
me
CELIA.
¡ A y Celia, y qué mala
y m a l talle de don
D.
carta
Celia.]
doy
(Dale
disculpa.
Nunca
la
carta.)
estoy,
se finge en escena que llegan ante la casa de doña Ana.
196
LAS
PAREDES
OYEN
señor don Juan, impedida
para recebir m e r c e d
d e tan noble caballero.
D. JUAN.
V u e s t r o s o y : respuesta espero.
D.* A N A .
S e r descortés me mandáis.
D. JUAN.
L e e d ; que importa una vida,
Si sois servida, leed.
que cerca está d e perdida,
si r e m e d i o no le dais.
D.
a
ANA.
Si está su defensa en m í ,
la pena y t e m o r
D. JUAN.
dejad.
E l caso es g r a v e : m a n d a d
que estemos solos aquí,
que tenemos que tratar,
y el secreto es importante.
D." A N A .
Dejadnos
BELTRÁN.
solos.
(Ap.
Amante
fué el inventor de
engañar.)
(Vanse
D. JUAN.
Beltrán
y
Celia)
P u e s contigo solo estoy,
porque
mi
recato
veas...
(Va a leer doña Ana, y
O y e , señora, no leas,
que la carta v i v a
soy.
Q u e m e atreva no te altere,
pues estoy solo
contigo,
y un a g r a v i o sin testigo
al punto que nace m u e r e .
D e s d e que la v e z primera
197
detiénela.)
RU
I Z
DE
A L A R C Ó N
vi la luz de tu arrebol,
dos veces la
1
ha dado el sol
a los signos de su esfera.
C o m o al que el r a y o tocó
de Júpiter v e n g a t i v o ,
por gran tiempo muerto, v i v o
en un instante q u e d ó
2
;
c o m o aquel que la cabeza
de la Gorgona miraba,
por un peñasco trocaba
la humana naturaleza .
3
1 la, se refiere a " l u z " .
2 Según una leyenda ateniense, el joven Hipólito pereció
victima del furor de su madrastra, que concitó contra él el
odio de su padre y del dios Neptuno. Más tarde Esculapio,
hijo de Apolo, inventor de la medicina y médico de los dioses, le devolvió la vida. Pero Júpiter, indignado, precipitó a
Esculapio con su rayo en las regiones infernales. Alarcón,
que seguramente hacia de memoria estas citas mitológicas,
parece confundirse aquí, pues atribuye al rayo vengativo de
Júpiter la muerte de Hipólito. Puede tenerse en cuenta, además, que sobre otro Hipólito, gigante, fulminó Júpiter su rayo
y lo condenó a ser enterrado vivo.
3 Gorgona:
L a cabeza de Medusa, monstruo infernal de la
mitología, que murió a manos de Perseo. E s la cabeza monstruosa que figura en el escudo de la diosa P a l a s Atenea. F ¡ neo, héroe de la mitología griega, y pretendiente de Andrómeda, se presentó, armado, en el banquete que celebraba Perseo, por su boda con Andrómeda, con intento de arrebatárs e l a ; pero Perseo le encaró la cabeza de Medusa, haciendo
que coincidiese su rostro espantable con las miradas de Fineo.
E s t e procuró, en vano, evitar aquella v i s t a ; su cuello empezó
a adquirir inusitada rigidez: sus lágrimas se endurecieron en
sus párpados y todo él quedó convertido en dura piedra. E s t a
escena ha sido pintada por N a t i e r (Museo del Luxemburgo,
Paris).
198
LAS
PAREDES
OYEN
tal, en viéndote, m e
veo,
tan absorto y a d m i r a d o ,
que en a d m i r a r m e
ocupado
no d o y lugar al d e s e o ;
que esos divinos despojos
1
tanta gloria m e mostraron,
que al punto m e arrebataron
toda el alma por los o j o s .
D.' ANA.
T e n e d , don Juan. E s o
¿para
t o d o en que a m o r m e tenéis?
D. JUAN.
N O , porque ya lo sabéis,
y en v a n o el tiempo
D." A N A .
gastara.
¿ E n que os m o r í s ?
D. JUAN.
No,
pues ni en m o r i r
que en el alma
señora,
parará;
vivirá
el a m o r que os tengo
agora.
D.* A N A .
¿ P a r a en pedirme que os q u i e r a ?
D. JUAN.
N i llega, señora, a h í ;
que no hay méritos en mí,
para que a tal me atreviera.
D.* A N A .
P u e s decid lo que queréis.
D. JUAN.
Q u i e r o . . . S o l o sé que os quiero,
y que r e m e d i o no espero,
v i e n d o lo que merecéis.
i
despojos:
C o m o el mísero
doliente
que en el lecho
fatigado,
belleza.
199
I
IZ
--fi,
t u
IIN
RU
DB
ALARCÓN
a cualquier parte inclinado,
los mismos dolores siente,
y, p o r huir del t o r m e n t o ,
que en cada lado es m a y o r ,
busca a l i v i o a su
dolor
en el m i s m o m o v i m i e n t o ,
así y o con mi cuidado
1
v e n g o a v o s , dueño querido,
n o de esperanza inducido
sino de d o l o r f o r z a d o ,
p o r no m o r i r con callallo,
no p o r sanar con d e c i l l o ;
que es imposible el sufrillo
c o m o lo es el remediallo.
Y
así, n o os ha de
ofender
que m e atreva a declarar,
pues v a junto el confesar
que n o os puedo m e r e c e r .
D." ANA.
D.
¿Queréis más?
JUAN.
¿ Q u é más que a v o s ?
Si entender queréis mi estado,
en que os quiero está c i f r a d o .
D." A N A .
P u e s , señor don Juan, adiós.
D.
T e n e d ; ¿ n o m e respondéis?
JUAN.
¿ D e esta suerte m e
dejáis?
D." ANA.
¿ N o habéis dicho que me amáis?
D.
Y o l o he dicho, y v o s lo veis.
JUAN.
i
cuidado
: amor.
200
<»»>
>t^gg<fi
LAS
D.* A N A .
" | >
PAREDES
OYEN
¿ N o decís q u e vuestro intento
no es p e d i r m e que y o os quiera,
porque atrevimiento
fuera?
D. JUAN.
A s í l o he dicho y lo siento.
D." A N A .
¿ N o decís q u e no tenéis
D. JUAN.
Y o l o he dicho.
esperanza
de ablandarme?
D.* A N A .
¿ Y que igualarme
en méritos n o podéis,
vuestra lengua n o a f i r m ó ?
D. JUAN.
Y o lo he dicho de ese m o d o .
D.* A N A .
P u e s si v o s l o decís t o d o ,
D. JUAN.
¡ O h , v e n g a la muerte, acabe
(Vase.)
¿ q u é queréis que os diga y o ?
con v i d a tan desdichada,
que solo puede su espada
r e m e d i a r pena tan g r a v e !
¿Qué
delito
cometí,
en quererte, ingrata
fiera?
¡Quiera D i o s ! . . . P e r o no quiera;
que te quiero más que a m í .
(Vase
[Sala
Salen
el
en casa
CONDE,
del Conde
DON M E N D O
en
y
con
Beltrán.)
Madrid.]
ORTIZ,
escudero.
D . M E N D O . A mi señora L u c r e c i a
dad, O r t i z , ese papel.
ORTIZ.
Guárdeos
Dios.
201
(Dale
un
pape!.)
'(Vase.)
R UIZ
DE
ALARCÓN
D. MENDO.
C o s a cruel,
conde, es una m u j e r necia.
CONDE.
¿ Cómo ?
D. MENDO.
C o n celos y
amor
sale L u c r e c i a de sí.
CONDE.
¿ C o n causa, don
Mendo?
D. MENDO.
SÍ;
mas tanto el y e r r o es m a y o r .
Si por doña A n a estoy ciego,
ella ¿ q u é ha d e r e m e d i a r
con reñir y con
celar,
sino añadir fuerza
CONDE.
(Ap.
al
fuego?
¡ Q u i e r a n , L u c r e c i a , los cielos
que te m u d e esta
mudanza,
y a mi perdida esperanza
abran la puerta tus c e l o s ! )
Y
v o s , ¿ q u é le respondéis?
D . M E N D O . N u n c a el n e g a r hizo daño.
CONDE.
Mejor
fuera
el
desengaño,
si en otra parte queréis.
D. MENDO.
Dañarme, Conde,
podría;
que su a m o r causó en mi pecho
terrible incendio, y
sospecho
que hay centellas todavía.
Y
quien antiguo cuidado
1
a r r a i g a d o al alma tiene,
ha de o b l i g a r
1
cuidado:
2
obligar:
2
el que
amor.
comprometer, conquistar.
202
viene
•Wj^LiTJ
LAS
sin
despedir
que
OYEN
el
pasado;
mil veces
se
d e la n o v e d a d
y
vuelve
agradó
Cupido,
a buscar,
lo q u e a r r o g a n t e
CONDE.
.
PAREDES
Avariento
rendido,
dejó.
sois de a m o r .
D . MENDO. M á s el d e d o ñ a A n a e s t i m o .
CONDE.
Y
ella ¿ o s q u i e r e ?
D . MENDO.
Pienso,
que
merezco
su
primo,
favor.
[Pregunta el Conde por otros amores a don Mendo.
Respóndele éste, siempre con jactancia.]
D . MENDO. M a s adiós, p r i m o , q u e e s t a r d e ,
y a doña A n a quiero v e r ;
que h o y su sol se v a a
en
CONDE.
Dios
[Sala
Salen
D.* ANA.
en casa
de DOÑA A N A , en
¿ D e qué vas triste?
van todas
mis
Habla,
dime
Señora,
verdad
pues
Madrid.]
y
¿ D e qué
diré,
me
tus criadas
en la esperanza
203
CELIA.
doncellas?
sus querellas.
obligación
Tienen
(Vase.)
os guarde.
DOÑA A N A , de camino,
lo
CELIA.
poner
Alcalá.
pones:
todas
sus bodas
RUIZ
DE
ALARCÓN
y en la C o r t e sus pasiones
1
;
y, c o m o de aquí a seis días
es la n o c h e d e San Juan
—cuando
los amantes
2
dan
indicios de sus p o r f í a s — ,
sienten el v e r q u e esa noche
en la C o r t e n o han de estar.
D." A N A .
P u e s pierdan, Celia, el p e s a r ;
que,
por la posta, en un c o c h e
conmigo
entonces
3
vendrán.
P o r q u e se a l e g r e m i gente,
gozaré
secretamente
de la noche d e San Juan,
y v o l v e r é m e a la aurora
a p r o s e g u i r mis n o v e n a s .
CELIA.
A l i v i e el cielo tus penas.
a pasiones:
amores.
2 Noche
de San Juan:
L a noche anterior a la fiesta de
San J u a n Bautista (24 junio), llamada víspera de San
Juan
el Verde,
e r a de gran regocijo y algazara en toda la nación.
E r a la noche de libertad general en que todo estaba permitido. L o s jóvenes, después de encender luminarias, iban al
campo en busca de matas, haciendo sonar gaitas, guitarras y
panderos, y daban serenatas a sus novias, adornando las rej a s y los umbrales de sus c a s a s con cañas verdes, palmas y
guirnaldas. También había fiesta dentro de las casas. A las
doce cesaba la música, y las jóvenes solteras se apresuraban
a salir a su balcón o reja, preguntando en aquel preciso mom e n t o : Señor San Juan, /.me casaré bien, y presto?, y los jóvenes solían responder palabras c o m o é s t a s : Aún es tiempo. Mañana será otro día. Había verbena a orillas del Manzanares.
(Deleito.)
3
en un coche:
quiere decir " e n un solo coche".
204
LAS
PAREDES
OYEN
M a s ¿no era mejor,
señora,
dilatar esta partida?
D.° A N A .
S i sabes q u e estoy m u r i e n d o
p o r dar la m a n o a d o n M e n d o ,
y n o hay cosa que l o i m p i d a
sino el cumplir
las n o v e n a s
que a San D i e g o
prometí,
¿ d i l a t a r é , estando así,
el r e m e d i o d e m i s penas?
Con
esta traza que d o y ,
ninguna queda
quejosa.
CELIA.
H á g a t e el cielo dichosa.
D." A N A .
E n c á r g a l e s , p o r mi v i d a ,
A
dalles la nueva v o y .
el secreto.
CELIA.
A S Í l o haré.
Don
D."
Mendo
(Vase.)
viene.
ANA.
Tendré
buen a g ü e r o en la partida.
Sale
DON M E N D O , de
color .
1
D . M E N D O . L O S campos de A l c a l á , bella señora,
i de color:
E s t o es, vestido de color. P o r los textos de la
época sabemos que se usaba traje de c o l o r : i.° P o r contraste
con el traje negro, ropa cortesana y de vestir, en aquellas circunstancias que admitían o exigían u n a ropa de más sufrida y
de confianza, o para salir de noche de aventura (véase nota
pág- 7 7 ) . 2. Como t r a j e de fiesta y de circunstancias extraordinarias, y en este respecto, el traje de camino nos le presentan los textos como soliendo s e r de color, de seda y terciopelo,
costosas guarniciones y vistosas plumas en el sombrero.
0
205
r *
* RU
I Z
desdeñan
y
no
de
r r * "
v
DE
la
AL
ARC
los
favores
fértil
Flora
solicitan y a
ON
del
verano,
la diestra
mano,
después que primaveras
les
la dichosa esperanza de
mirarte.
L o s arroyos, que esperan
ser
en quien de esos dos soles
se
miren
los
transforman
reparte
espejos
celestiales
reflejos,
sus
corrientes
en
cristales,
y el a g u a , e n c a m b i o d e besallos,
hace
Al
a
tus blancos
nuevo
sol
pies
que
puente
nace
coros
dando
para
a
los
articular
de
si
vientos
¡ oh
músicas
la gloría
intentan
quien
bien
aves,
divididas,
explicar
Parte,
plata.
agradecidas,
en verdes r a m o s las c a n t o r a s
a
grata,
de
su
de
suaves,
este
día
armonía.
primero
móvil
siguiendo
voy
adorado! \
el
movimiento,
arrebatado,
— p u e s tras mi centro c o r r o — no violento;
q u e y o , si l o m e r e z c o ,
voy a
ser el l u c e r o
gloria
de ese
mía,
día.
[Doña Ana rehusa el acompañamiento de don Mcndo, por razones de delicadeza.]
D . MENDO. ¿ N o
me llamas
tu
dueño?
D.* ANA.
i
primero
Y
móvil : véase nota pág. 47.
206
de mis
ojos,
LAS
PAREDES
cierta
1
lengua
OYEN
del
aima, l o has
sabido.
D . M E N D O . ¿ D e quién temes enojos,
cuando te a d o r o y o , de ti querido?
D."ANA.
Hasta
que
el sí
n o hay
conyugal
dentro
temo
del
mudanza;
mar
cierta
bo-
[nanza.
E n tanto que a mis deudos
comunico
la dichosa elección de vuestra mano,
y devota
suplico
en A l c a l á a su dueño soberano
que lleve a fin
feliz
mi
intento
nuevo,
y las novenas p a g o que le debo,
puede
mudarse
vuestro
y quedar mi opinión
amor
ardiente,
en opiniones
2
del v u l g o maldiciente,
que a lo peor aplica las acciones.
D. MENDO. ¿ Mudarme yo ?
D.* A N A .
T e m o r e s son d e amante.
D . M E N D O . M á s parecen cautelas
3
de inconstante.
Si ya nuevo cuidado te fatiga,
el f i n g i d o recato ¿qué
pretende?
Declárate, e n e m i g a ;
no el desengaño, la mudanza
ofende .
4
V e t e s e g u r a : ocuparé, entre tanto,
el alma en celos y la v i d a en llanto.
D." A N A .
O f e n d e s mi
lealtad si
desconfías;
1 cierta:
verdadera, fiel.
2 mi opinión:
mi reputación, mi honor.
3 cautelas:
precauciones, tretas para despistar.
4 N o ofende el desengaño, sino la mudanza.
207
RUIZ
DE
ALARCÓN
mas, p o r q u e de tu e r r o r te desengañes,
pon secretas espías,
prueba m i f e , c o m o
m i honor no dañes.
1
D . M E N D O . C o n f i a n z a tendré, mas no paciencia,
contra
el r i g o r , señora, de tu ausencia.
[ V i e n e doña Lucrecia a despedir a doña A n a ; encuentra a don Mendo con ella. Vase doña A n a . ]
D . * L U C R . {Saca
un papel
¿Conoces
y muéstraselo
este
D . MENDO. Y O , Lucrecia,
a don
papel?
lo escribí.
D . " L U C R . Junta l o q u e has hecho aquí
con lo q u e dices en él.
Traidor, fingido,
embustero,
e n g a ñ o s o ; ¿ a ti te d a n
apellido d e Guzmán
y n o m b r e d e caballero?
¿ Q u é sangre puede
quien tiene pecho
tener
traidor?
¿ E s hazaña de v a l o r
engañar una m u j e r ?
D . M E N D O . O y e , señora...
D."
LUCR.
No
esos
fementidos
muevas
labios,
que intentas nuevos
con satisfacciones
agravios
nuevas.
D . M E N D O . P u e s , ¿ q u é ? quieres condenarme,
sin o í r satisfacción,
i
como:
con tal que.
208
Men-
[do.)
L/IS
PAREDES
p o r sola una
OYEN
presunción?
D.* L U C R . ¿ Q u é disculpa puedes d a r m e ?
¿ Presunción llamas, traidor,
esta tan clara
probanza
de mi a g r a v i o y tu m u d a n z a ?
D . M E N D O . E n lo que fundas mi error
fundo
la
satisfacción.
¿ N o te d i j o de mi parte
tu escudero que de hablarte
deseaba
una
ocasión,
donde el descargo
sabrías
del recelo que te abrasa?
T u v e aviso de tu casa
que a v e r tu prima
salías,
y vine a esperarte aquí,
y adelánteme en llegar,
por no dar que sospechar,
v i é n d o m e venir
tras ti.
¡ M i r a por qué m e
condenas!
D." L U C R . ¿ D e m o d o que te disculpas,
multiplicando tus culpas
y acrecentando mis penas?
Causa doña A n a mi daño,
y, ¿ con hallarte con ella
das remedio a mi querella ?
D . M E N D O . P o r q u e fuese el desengaño
en su presencia
más
fuerte.
D . * L U C R . ¿ Q u é desengaño me diste?
D . M E N D O . C o m o tu pena
encubriste,
209
14
RUIZ
DE
ALARCÓN
no quise, hablando,
ofenderte;
m a s ten cierta
confianza,
para asegurar
tus celos,
1
que en el o r d e n de los cielos,
antes que en m i , habrá mudanza.
Tuyo
soy.
D.° LUCR.
L a s obras creo.
D . M E N D O . P r e s t o , c o n la voluntad
d e tu padre, su v e r d a d
te mostrará
mi
deseo.
(Vase.)
[Sale el Conde. Celoso de don Mendo, denuncia a
doña Lucrecia sus engaños. Sigue hablando.]
CONDE.
— D a n d o h o y para ti un papel
don M e n d o a O r t i z , tu criado,
desdeñoso y
enfadado
me dijo: " ¡ C o s a
cruel,
Conde, es una m u j e r
necia!
Después que a doña A n a di
en servir, sale de sí
de amor
y
celos
Lucrecia.''
Y o le d i j e : " ¿ N o es m e j o r
no engañarla?" — Y
" M i l veces lo que
v o l v i ó a desear
respondió:
dejó
amor;
y este caso p r e v i n i e n d o ,
nada p i e r d o en
i asegurar:
de tus celos.
conservalla."
para estar segura, tranquila de lo infundado
210
LAS
PAREDES
OYEN
D . " L U C R . ¿ Q u é enredos inventas? Calla.
¿ T a l pudo decir don
¿ Q u e tu a f i c i ó n
Mendo?
agradezca
quieres así disponer?
¿ P i e n s a s que te he d e querer,
aunque a don M e n d o
CONDE.
D." L U C R .
CONDE.
aborrezca?
Oye.
N o m e digas nada.
Averigúalo
advertida,
y dame pena,
ofendida,
o p r e m i o , desengañada.
Y , si p o r a m a i t e y o ,
duda en mi v e r d a d has puesto,
sírvate de indicio
aquesto,
y a que de probanza n o .
E l v a tras ella a A l c a l á ,
y n o es este mal testigo
del desengaño que d i g o .
Despacha tú quien allá
con cuidado y sin pasión
secretamente lo
siga;
y si mi v e r d a d te obliga,
premia un leal
corazón;
que será culpable e r r o r
que p r e f i e r a tu cuidado
1
un engaño a v e r i g u a d o
a un a v e r i g u a d o
amor.
D." L U C R . L a v e r d a d diciendo e s t á s ;
i
cuidado:
amor.
211
'
%**y
RUIZ
que,
DE
ALARCÓN
si n e g á n d o l a
estoy,
no es que crédito no doy,
sino
que pena
¡Ah,
m e das.
falso! ¡ A h , mal caballero!
¡ P l e g a a Dios que, en igual
amante y
pruebes
el m a l d e q u e m u e r o !
¡ Pluguiera
pudiera
la
al p a s o
del
que,
te
a
Dios,
en esta
mudarse
Mas
inclinación
albedrío!
señor,
si m e h a s d i c h o
mi
Y o lo estimo
D.* LUCR. T a n t o
Conde,
[ L a calle
Mayor
Salen
BELTRÁN.
JUAN.
deberás
m e forzare más,
por
corresponderte.
E l duque Urbino
pudiera
¿Qué
puede
esta
noche
perdonarte.
querer?
Llevarte
querrá
de noche:
(Vanse.)
de Madrid,
y en ella la casa de DOÑA A N A .
Seis días
después.]
BELTRÁN.
i
amor.
DON J U A N y B E L T R Á N , de noche
bien
D.
mi
de esa suerte.
más me
cuanto
verdad,
voluntad
lo q u e te niega
CONDE.
Conde mío,
ocasión
vive cierto,
dará
grado
desengañado,
consigo
e n el
coche,
vestidos de noche. V . nota pág. 77.
212
\
PAREDES
amarrado
a un duro
sin p o d e r t e
cuando
anda
[Hace
BELTRÁN.
banco,
entretener,
el d e c i r y el
por
Beltrán
c h e de S a n
OYEN
las
calles
algunas
hacer
franco.
consideraciones
sobre la
no-
Juan.]
Si e s e , temes, en tu
1
en poblado
porque
¿dónde
encontrarás
hombre
o mujer
Cuando
dar
diciendo:
te
dice:
que
gritos
mercader
diciendo
está,
sin
lo
Todos,
según
que
hablar:
te 'contente."
imagino,
vivir
es f u e r z a d a r y
pedir
uno por su
c o n l a c r u z el
con
lencero,
llevar
piden; que, para
los
un
quisieres."
podrás
con
a
claramente
dinero, y
camino:
sacristán,
responsos
el m o n s t r o
pida?
dinero,
"Dame
cada
no
oyeres
"¡Lienzo!"
"Dame
si d e m i l i e n z o
El
vida
vivirás,
con
su
s u c u e r p o el
el
cura,
figura,
ganapán.
i ese: el peligro de tropezar con personas pedigüeñas, de
que acaban de hablar.
313
RU
Y
IZ
DE
ALARCÓN
el miserable que el dar
t u v i e r e p o r pesadumbre,
ellas piden p o r costumbre,
haga costumbre el n e g a r ;
que tanto, desde que
nacen,
el pedir usado está,
que pienso que piden ya
sin saber l o que se h a c e n ;
y así, es fácil el negar,
p o r q u e se puede
inferir
q u e quien pide sin sentir
n o sentirá n o
D. JUAN.
A u n q u e más
1
alcanzar.
razones halles,
n o has de q u i t a r m e el t e m o r ,
B e l t r á n ; que el a z a r
2
mayor
es el no tener que d a l l e s :
y m á s si la que he a d o r a d o
se dignase de mis
BELTRÁN.
D.
JUAN.
BELTRÁN.
dones.
¿ A ú n te duran tus pasiones?
A r d o más, m á s
desdeñado.
E s t e es el D u q u e .
[Salen el Duque y don Mendo, de noche. E! Duque,
recién venido a la corte, y, como él dice, recién heredado
y mozo, ruega a sus amigos le enseñen la ciudad y le
instruyan y aleccionen en sus costumbres y peligros.]
DUQUE.
1
aur.que
2
asar:
C o n eso en n o m b r e de D i o s ,
más: por más.
en el juego de dados azar es el punto que pierde.
214
Z.
S
PAREDES
OYEN
seguro a la m a r me
arrojo.
V a m o s andando
calles
las
mientras pregunto y m e
informo.
D . M E N D O . E s t a es la calle M a y o r .
D . JUAN.
L a s Indias de nuestro p o l o .
1
D . M E N D O . Si hay Indias de empobrecer,
yo
D. JUAN-
también
Indias
E s gran t e r c e r a
D . M E N D O . Y g r a n cosaria
D. JUAN.
Aquí
D. MENDO. Y
3
2
la
nombro.
de gustos.
de tontos.
compran las
mujeres.
nos v e n d e n a nosotros.
DUQUE.
¿ Q u i é n habita en estas casas?
D. JUAN.
D o n L o p e de L a r a , un m o z o
m u y rico, p e r o más noble.
D . M E N D O . Y menos noble que tonto.
(Hacen
dentro
ruido de
DUQUE.
T e n e d , que bailan allí.
D. JUAN.
San Juan es fiesta de todos.
bailar.)
D . M E N D O . Y o aseguro que van estos
más alegres que
D. JUAN.
devotos.
E s t a imagen puso aquí
un e x t r a n j e r o
D. MENDO. Y
devoto.
entre aquestas devociones
n o le sabe mal un l o g r o .
D. JUAN.
1
2
3
U n r e g i d o r de esta villa
Cf. nota a las Platerías,
pág. 21 ; las Indias:
lo mas rico.
tercera de gustos, mediadora, arregladora de amores.
cosaria, por corsaria.
315
T£F> ttl
RU
I Z
DE
ffi
A L A R CÓN
h i z o este hospital f a m o s o .
1
D . M E N D O . Y p r i m e r o hizo los pobres
BELTRÁN.
Salen
D." A N A .
(Ap.
P o r D i o s que lo arrasa todo.)
DOÑA A N A y C E L I A O la
ventana.
H o y hace, Celia, tres años
que m i esposo, con sus días,
dio f i n a mis alegrías
y dio principio a mis daños.
CELIA.
Si de Alcalá te veniste
solo a gozar la alegría
que M a d r i d hace este día,
¿por
qué quieres estar
triste?
L a s doce han dado, señora,
o y e del segundo esposo
el pronóstico
D.
a
ANA.
dichoso.
A don M e n d o el alma adora.
D . M E N D O . D o n Juan de M e n d o z a . . .
D.'
ANA.
¡ A y , Dios!
¿Don
CELIA.
Mendo
n o es el que habló?
S Í , mas a don Juan n o m b r ó .
D.* A N A . ¿ Quién duda que de los dos
es don M e n d o de Guzmán
pronóstico para m í ,
pues antes su v o z oí
i Ni la imagen ni el hospital (ninguno había en ia calle
Mayor) son alusiones concretas de Alarcón. sino meros temas
para d a r a don Mendo ocasión de murmurar.
Bl6
LAS
PAREDES
OYEN
que no el nombre de don Juan?
CELIA.
M a s ¿qué fuera que
el destino
ordenara
soberano
que tu blanca
hermosa
mano
para don Juan se guardara?
D." A N A .
Calla, necia. ¿ Q u i é n pensó
tan notable desatino?
¿ Q u é importará
que el
quiera, si no quiero
D e l cielo es la
destino
yo?
inclinación;
el sí o el no t o d o es m í o ;
que el hado en el albedrío
no
tiene
jurisdición.
¿ C ó m o puedo y o querer
h o m b r e cuya cara y talle
me enfada
solo en m i r a l l e ?
CELIA.
El
D.* A N A .
S o l o quitará el m o r i r m e ,
amor
lo puede
hacer.
Celia, a don M e n d o mí m a n o ;
que está el plazo muy
y mi voluntad m u y
cercano
firme.
DUQUE.
¿Cuyos son estos
D. JUAN.
D e doña A n a de C o n t r e r a s :
balcones?
el sol por sus vidrieras
suele
D.* A N A .
abrasar
corazones.
Escucha, que hablan de mí.
DUQUE.
¿ - E S la viuda de
D. JUAN.
L a misma.
DUQUE.
Verla
217
Siqueo?
deseo.
RU
1Z
DE
AL
ARCÓ
N
D . M E N D O . P u e s a g o r a n o está aquí.
(Ap.
DUQUE
N i y o en m í , que estoy sin ella.)
¿Dónde
fué?
D. MENDO.
V e l a n d o está
a San D i e g o
en
Alcalá.
DUQUE.
L a fama dice que es bella.
D. JUAN.
P u e s por imposible siento
que en a l g o la haya
el dibujo q u e ha
la
fama
en tu
igualado
formado
pensamiento;
que en belleza y bizarría,
en virtud y
discreción,
vence a la
imaginación,
si vence a la noche el día.
D . M E N D O . (Ap.
¡ P l e g a a D i o s que esta alabanza
n o engendre en el D u q u e
que con tal
amor,
competidor
mal v i v i r á m i
esperanza.
Y o quiero decir mal de ella
por quitar la fuerza
al
fuego.)
C i e g o sois, o y o soy ciego,
o la viuda no es tan bella.
Ella tiene el cerca f e o ,
si el lejos os ha a g r a d a d o ,
que y o estoy desengañado
porque en su casa la v e o .
DUQUE.
D . MENDO.
¿Visitáisla?
Por
pariente
alguna v e z la v i s i t o ;
218
LAS
PAREDES
OYEN
que si no, fuera
delito,
según es de impertinente.
D." ANA.
¡ A h , traidor!
D . MENDO.
Si el labio m u e v e
su m e d i a n o
entendimiento,
helado queda su aliento
entre palabras de n i e v e .
1
BELTRÁN.
D.
(Ap.
con don Juan.
JUAN.
(Ap.
¡ Y a escampa!)
a Beltrán.
¿ Q u e trate así
un caballero a quien ama?
BELTRÁN.
(Ap.
con don Juan.
E s t o dice de su dama :
mira qué dirá de ti.)
D . M E N D O . P u e s la edad n o sufre engaños,
aunque
D.* A N A .
(Ap.
aun
la tez
a Celia.
2
resplandece.
¡ A h f a l s o ! ¿ Q u é te parece?
no perdona mis años.)
D . M E N D O . M i l botes
3
son el Jordán
con que se r e m o z a y lava.
DUQUE.
(Ap.
los
dos.
P u e s ¿ c ó m o don Juan la
[alaba?
D . M E N D O . P a r a entre los dos, don Juan
es un buen h o m b r e ; y si d i g o
que tiene poco de sabio,
puedo sin hacerle
agravio.
V u e s t r o deudo es y mi a m i g o ,
mas esto n o es m u r m u r a r . )
1
2
3
palabras de nieve:
sosas.
aun no: ni < un, ni siquiera.
mil botes: de afeites.
219
<i»>
>»Yi?g3^«
RU
D. JUAN.
IZ
DE
tu>
ALARC
Ó N
¡ Q u e queráis poner d e f e t o
en tan h e r m o s o
sujeto!
D . M E N D O . E n la rosa suele estar
oculta la aguda
D. JUAN.
espina.
E l l o s son gustos, y al m í o ,
o del todo
desvarío,
o esta m u j e r es divina.
D . M E N D O . P o c o sabéis de mujeres.
D. JUAN.
V e r é i s l a , D u q u e , algún día,
y acabará esta p o r f í a
de encontrados pareceres.
D . M E N D O . (Ap.
D o n Juan m e quiere matar,
y aquello m i s m o que he hecho,
para sosegar
el
pecho
del D u q u e , m e ha d e dañar.)
CELIA.
(A
su
ama.)
¿ Q u é te
parece?
D.* A N A .
CELIA.
D.* A N A .
E s t o y loca.
¿A
este h o m b r e tienes
El
pecho
abrasa el
amor?
furor:
f u e g o a r r o j o p o r la boca.
¿ P o s i b l e es que tal oí?
V i l , ¿a quien t e quiere
¿Así
CELIA.
infamas?
amas?
N O ama quien habla así.
El
D." A N A .
tratas a quien
te
engaña.
C l a r o está.
D i que m e traigan un c o c h e :
v o l v a m o s , C e l i a , esta n o c i r '
a amanecer a A l c a l á ;
£20
1 "
f i n
UJ^fffi***.
LAS
PAREDES
OYEN
que lo que ahora
castigo
escuché
del cielo h a sido,
por haber
interrumpido
las n o v e n a s
que
empecé.
CELIA
Antes
D." ANA.
S i c o n él p i e r d o la
le
este
debes
mejor
(Hacen
desengaño
a
esta
m e estaba
dentro
venida.
vida,
(Vanse.)
el e n g a ñ o .
ruido de
cuchilladas.)
D . MENDO.
Allí suenan
DUQUE.
Estas damas, de m i voto,
cuchilladas.
sigamos.
D . M E N D O . (Ap.
con don Juan)
de m u j e r e s
D . JUAN.
(Ap. a su criado.
para
BELTRÁN.
que de
(Ap.
Y
así al m á s amigo a b o -
que advertido
a don
Juan.
E s m á s devoto
espadas.
estés .)
[na;
1
S u lengua
en efeto
la que a nadie no perdona .
ACTO
[Habitación
Salen
S E G U N D O
del Duque
en Alcalá
de
Henares.}
E L D U Q U E , DON J U A N y B E L T R Á N , todos de
DUQUE.
¿Cómo
D.
Viéndome
JUAN.
es
(Vanse.)
2
los toros
color.
dejáis?
sin v o s en ellos,
1 asi...
abona:
así defiende, así trata.
2 la que a nadie no perdona:
empleo humorístico
expresión tradicional, dicha de la Muerte.
221
de una
RUIZ
ALARC6N
DE
estaba de los cabellos .
1
Del juego, ¿como
quedáis?
Q u e era r o b a d o el partido .
2
DUQUE.
C o g i é r o n m e d e picado .
s
H e p e r d i d o , y m e he cansado.
D. JUAN.
M i l cosas habéis p e r d i d o :
el descanso y el dinero
y los toros.
BELTRÁN.
¿ Que
hay
juicio
4
que del cansancio haga v i c i o ,
y tras un hinchado cuero,
que el m u n d o llama pelota,
corra ansioso y
afanado?
¡ Cuánto m e j o r
es
sentado
buscar los pies a una sota
q u e m o l e r piernas y b r a z o s !
Si el cuero fuera de v i n o ,
aun n o fuera
desatino
sacarle el alma a porrazos.
P e r o ¡ p e r d e r el aliento
con una y o t r a mudanza ,
5
y alcanzar, cuando se alcanza,
1 estaba de los cabellos:
inquietisimo.
2 partido
robado:
juego desigualmente ventajoso para una
de las partes.
3 de picado:
dicho del j u g a d o r que pierde la paciencia y
la serenidad, y se enardece más y más en el juego.
4 ique hay juicio..,'':
¿ e s posible que... y el indicativo alternando, como era uso, con el subjuntivo.
5 mudanza:
jugada.
E22
LAS
PAREDES
OYEN
un cuero lleno de viento ! ;
¡ y cuando, una pierna rota,
brama un pobre
jugador,
v e r , al compás del dolor
ir brincando la p e l o t a !
D. JUAN.
E l b r a z o queda gustoso
BELTEÁN.
Séneca la c o m p a r ó
D. JUAN.
Beltrán, satírico estás.
BELTEÁN.
¿ E n qué discreto, señor,
D. JUAN.
C o m o matas, m o r i r á s .
dio.
si bien la pelota
al v a n o
presuntuoso.
no predomina ese h u m o r ?
BELTRÁN.
E n M a d r i d estuve
en c o r r o de tal
que la pegaba
yo
tijera,
cualquiera
al padre que lo e n g e n d r ó ;
y si alguno se partía
d e l c o r r o , los que quedaban
m u c h o peor de él hablaban
que él de otros hablado había.
Yo,
que conocí sus modos,
a sus lenguas t u v e miedo,
y, ¿qué h a g o ? E s t o y m e
hasta que se fueron
quedo
todos.
P e r o no me v a l i ó el arte,
que, ausentándose de allí,
solo a m u r m u r a r de mí
hicieron un c o r r o
aparte.
RUIZ
ALARC6N
DE
S i el m a l d i c i e n t e
este
solo
¿hallárase
por
un
¿Fuera
BELTRÁN.
Espantóme
Más
por eso
peor?
un
ni
sus
en
gran
de
temor
vive
a
sermones,
consejos
sus
tiempo,
de un
hay de
viejos,
pasiones,
costumbres
ya como
¿Qué
ni
sabios y
freno
redujo
y
solamente
maldiciente
un
cartujo.
doña
Ana?
JUAN.
Esta
parte,
sin d u d a ,
a
Nuestra
D . JUAN.
E l l a , D u q u e , v a en su
su
D.
JUAN.
gente,
Bien
nos
invención
en u n o
noche
Madrid.
DUQUE.
DUQUE.
.
murmurador.
cuaresmas,
de amigos
1
predicadores
sé quién ni c o n
puso
DUQUE.
cara?
que eso ignores
que cien
importa
Yo
D.
maldiciente
un ojo de la
D . JUAN.
ni
mirara
inconveniente,
prevenid.
coche;
alquilado.
viene.
A s i lo
espero.
i
Dice B e l t r á n : " N o se encontraría un m a l d i c i e n t e " ; e
interpela don Juan, como habiendo percibido en estas palabras de Beltrán un tono de sentimiento: " ¿ e s que seria peor
que no hubiese maldicientes?" Respuesta de B e l t r á n : " N a t u r a l m e n t e : mas que cien predicadores."
224
LAS
PAREDES
OYEN
DUQUE.
¿'Apercibióse
D . JUAN.
Ya,
señor, lo h e
DUQUE.
¿ Y
está
D . JUAN.
NO la h e v i s t o ; p e r o
que,
el c o c h e r o ?
1
concertado.
en los toros doña
c u a n d o ^ e n ellos
ni en a n d a m i o ni en
de
suerte
estará,
ser de nadie
que
no por
¿Cuántos
esté,
ventana
que
pueda
conocida;
fiestas
obligaciones
DUQUE.
Ana?
sé
que
olvida
hereda.
toros
vistes?
D . JUAN.
Tres,
y e n t r ó don M e n d o al t e r c e r o ,
despreciando
al a m o r
en un
y al
Salió c o n verde
robando
así
que aun
el t o r o
con
¿Tan
D . JUAN.
En
a
es h o m b r e
rejones
el
Guzmán?
excelente
Mendo.
DUQUE.
(Ap.
suele
sus
lisonjea.
bueno anduvo
todo
don
librea,
corazones,
3
su muerte
DUQUE.
overo
interés.
hablar
Cansado
¡Cuan
él d e d o n
diferente
Juan!)
estoy.
1 apercibir:
tener preparado.
2 cuando:
aunque.
3 así... que: de tal modo que hasta el toro, muriendo, dio
gusto, se rindió a sus rejones.
225
15
RUIZ
DE
ALARCÓN
D . JUAN.
Reposar
podéis, señor, entre tanto
que da T e t i s
1
con su m a n t o
a nuestra invención
DUQUE.
lugar.
Q u e a su t i e m p o m e despiertes
te encargo.
D . JUAN.
Tendré
cuidado.
{Vase
BELTRÁN.
¿Por
qué señor, no has
caballos, toros y
el
Duque.)
pintado
suertes?
Q u e con eso, y con tratar
m a l a los calvos, hicieras
comedias
con
tu pobreza
A
que te cuenten
seiscientos
D. JUAN.
que
pudieras
remediar.
3
2
me obligo
por cada una.
P u e s supongamos que en una
eso que m e adviertes
digo;
en otra ¿ q u é he de d e c i r ?
Q u e a un poeta le está m a l
n o v a r i a r ; que el caudal
se muestra en no repetir.
BELTRÁN.
P a r a dar
desconocidos
estos platos
duplicados,
1 Tetis. Mujer de Neptuno, en el seno de la cual se esconde
el sol al anochecer.
2 cuenten:
paguen.
3 R e a l e s : exageración intencionada de Beltrán; 500 reales por una comedia, en la época de Alarcón, era ya cosa muy
extraordinaria.
226
LAS
PAREDES
OYEN
dar aquí calvos
asados
y acullá calvos cocidos.
P e r o , señor, a las veras
v u e l v a la conversación.
¿No
m e dirás la intención
que llevan estas
¿Para
quimeras?
qué se han p r e v e n i d o
los dos capotes
groseros?
¿ Q u é es esto de los cocheros?
D. JUAN.
E s c u c h a : irás
advertido.
[Explica don Juan como él y el Duque —interesado ya por doña Ana a causa de la excelente pintura que
de ella le hizo la noche de San Juan— han decidido acompañarla, disfrazados de cocheros.]
BELTRÁN.
¿ C ó m o en el a m o r del D u q u e
funda el tuyo su r e m e d i o ?
D . JUAN.
M i e n t r a s sin contrario
fuerte
a m e a doña A n a don M e n d o ,
ella está en su a m o r m u y f i r m e ,
[ y ] a mudalla n o m e a t r e v o ;
y, c o m o el D u q u e es persona
a cuyas fuerzas y ruegos
puede mudarse
que la conquiste
doña A n a ,
pretendo,
para que, andando mudable
entre los fuertes
opuestos,
no estando f i r m e en su a m o r ,
esté flaca a m i deseo.
IJHUgrg^*.
O»»
BELTRÁN.
RUIZ
DE
E s a es
cautela
el
diestro
que
dice
más
D.
JUAN.
Mejor
de
ISala
[Salen
doña
está
en
la
espada
movimiento.
entonces:
donde se hospeda
Alcalá.]
"Tu
sentimiento
sin
mis
miras
obliga
a
agravies
en
tu
las
dudas,
los
celos,
Lucrecia,
3
pasión
que,
con
sin
razón,
locura
la
la
d e ti a
hay
culpas,
mereces ,
la
con
ventaja
me
padeces.
lo q u e
como
encareces,
disculpas:
razón
con razón
verás
más
hermosura,
elección.
doña
Ana
conocida,
q u e d e la m u e r t e
a la
de la n o c h e a
mañana.
1
cautela:
Luis Pacheco
Si fe fijaras
DOÑA A N A ,
Mendo.]
escuchar
cuanto
2
3
(Vanse.)
treta,
Doña
a doña A n a sus punzantes celos, y
tanto
te
2
A n a y doña Lucrecia, de camino.
(Lee.)
Si
Pacheco ,
m e aprovecho.
en la casa
en
declara
sin
el
se s u j e t a
d a a l e e r la c a r t a de don
D.* ANA.
enseña
Luis
esa lición
de paso
Lucrecia
que
que
1
don
flaca
Ȓ|>
ALARCÓN
la
vida,
ardid.
de Narváes:
véase nota pág. 147.
Wen en t u s méritos.
228
le
LAS
PAREDES
OYEN
¿ Q u i é n a la hermosa
trocará por una
D e j a la injusta
Diana
estrella?
querella,
desengaña tus enojos,
que tengo un alma y dos o j o s
para escoger la más b e l l a . "
D.* L U C R . ¿ Q u é
D." A N A .
dices de ese
papel?
Si estás viendo, prima, aquí
l o que él ha dicho de mí,
¿ q u é quieres que diga de él?
Pierde
el cuidado
cruel
que te obliga a recelar,
cuando así m e v e s
tratar,
si es cosa cierta el nacer
la injuria de
aborrecer,
y la alabanza de amar.
[ V a s e doña Lucrecia y entra Celia. Doña Ana le da
cuenta de esta carta, prorrumpe en amargas quejas y
declara su resolución de dejar a don Mendo. Celia hace
la defensa de don Juan:]
CELIA.
¡ Si vieras la
cortesía
y humildad con que me habló
cuando licencia
pidió
para v e r t e el o t r o d í a !
Si vieras l o que
en mi defensa
que porfiaba
que, si y o
decía
[a]
un criado,
arrojado
dificultaba
la visita, lo causaba
229
RUIZ
DE
ALARCÓN
ser él pobre y d e s d i c h a d o !
¡Si
vieras!...
Pero
¿qué
vieras
que igualase a l o que viste,
cuando del t r a i d o r le oiste
defenderte
tan de
veras?
Y a te ablandaras, si
formada
de
fueras
pedernal.
D." ANA.
¿ Q u é te obliga a que tan mal
CELIA.
Tener
te parezca mi
desdén?
a quien habla
inclinación
bien
natural;
y sin ella, m e obligara
la razón a que lo hiciera.
D.* ANA.
C e l i a , ¡ si don Juan tuviera
m e j o r talle y m e j o r
CELIA.
cara!...
P u e s ¿ c ó m o ? , ¿ e n eso
una tan cuerda
repara
mujer?
E n el h o m b r e no has de v e r
la hermosura
o gentileza:
su hermosura es la nobleza,
su gentileza el
saber.
L o visible es el tesoro
de mozas faltas de seso,
y las más v e c e s por eso
topan con un asno de o r o .
P o r esto no tiene el m o r o
v e n t a n a s : y es cosa clara
que, aunque al principio
la vista, con la
230
repara
costumbre
LAS
PAREDES
OYEN
pierde el gusto o pesadumbre
de la buena o mala cara.
D." A N A .
N O n i e g o que, desde el día
que d e f e n d e r m e
le oí,
tiene y a don Juan en m í
mejor
lugar que solía;
porque el b e n e f i c i o
obligación
cría
natural:
y , pues el r i g o r
mortal
aplacó ya mi desdén,
principio es de querer bien
el d e j a r de q u e r e r m a l .
[Salen el Duque y don Juan de cocheros, y ajustan
el coche con doña Ana. Vanse ellos, pero se quedan
acechando detrás de una puerta. Salen después don
Mendo y Leonardo y, detrás, doña Lucrecia con su
criado. Doña Lucrecia ve a don Mendo y a doña Ana
y se queda a una puerta a escuchar.]
D . M E N D O . ¿ Q u é es esto, doña A n a hermosa?
¿ N o m e respondes? ¿ Q u é es esto?
¿ Q u i é n ha m u d a d o tan presto
mi fortuna
venturosa?
¿ T u , señora, estás así
g r a v e y callada
conmigo?
¿ Q u i é n m e ha puesto m a l c o n t i g o ?
¿•Quién te ha dicho m a l de m í ?
H a b l a : dime tu querella.
D . " A N A . ¿ T ú puedes causarme enojos,
teniendo " u n alma y dos o j o s
231
RUIZ
DE
ALARCÓN
para escoger la más b e l l a " ?
D . M E N D O . (Ap.
Palabras son que escribí
a la engañada
Lucrecia.)
E s p e r a d o habrá la necia
L u c r e c i a tener de mí
f a v o r con h a c e r m e d a ñ o ;
mas no pienso que le i m p o r t e ;
1
v a m o s , señora, a la Corte,
v e r á s si la
D. LUCR.
a
(Ap.
¡Ah,
desengaño...
falso!)
D. MENDO.
Q u e su f a v o r
n o estimo, p o r q u e
concluya ,
2
l o que una palabra
tuya,
aunque la e n g e n d r e el r i g o r .
D.* A N A .
¿ C ó m o , pues, " s i el labio
mi mediano
helado queda m i
aliento
entre palabras d e
D . M E N D O . (Ap.
mueve
entendimiento,
nieve"?
D o n Juan le debió d e dar
cuenta de nuestra
porfía;
m a s aquí la industria mía
las suertes ha de t r o c a r ;
que sí la v e r d a d
confieso,
y que el a m o r y el poder
temí del D u q u e , es
mujer,
y despertará con eso.)
V u e l v e ese r o s t r o , en que v e o
1
le importe:
2
por que concluya:
l e sea útil, le sirva Tel medio].
para
terminar.
232
¡ Don Mendo con ella, cielos!
LAS
PAREDES
cifrado
D. ANA.
a
1
OYEN
el cielo de a m o r .
D o n M e n d o , así está
mejor
quien tiene " e l cerca tan f e o " .
D. MENDO.
Y a c o l i j o que don Juan
de M e n d o z a , mal
mirado,
la contienda te ha
contado
de la noche de San J u a n ;
que c o n o z c o
esas
razones
que el necio d i j o
p o r q u e y o le
tus divinas
D. JUAN.
(Ap.
¡Ah,
DUQUE.
D. MENDO.
de ti,
defendí
perfecciones.
traidor!)
(Ap.
a don
Juan.
Disimulad.)
P e r o don Juan bien podía
callar, pues que y o
quería
p e r d o n a r su necedad.
Mas,
ya que estás de esa suerte
de m í , señora,
ofendida,
p o r q u e le d e j é la vida
a quien se a t r e v i ó a o f e n d e r t e ,
n o m e c u l p e s ; que el estar
el duque U r b i n o
pudo de mi
el ímpetu
CELIA.
(Ap.
_ — _ _ _
i
cifrado:
ardiente
refrenar.
a su ama.
¡Qué
D.' ANA.
CELIA.
presente
furia
(Ap.
(Ap.
a su ama.
embustero!)
¡Qué
engañoso!)
¡ M i r a con quien te casa-
Compendiado, encerrado.
235
f
b a s ! )
RUIZ
DE
ALARCÓN
D . M E N D O . Si p o r eso m e
de v e r
privabas
ese cielo
hermoso,
v u e l v e , que presto por
mí
cortada verás la lengua
q u e en tus gracias- puso mengua.
D." A N A .
P u e s guárdate tú de ti.
D . M E N D O . ¿ Y o de mí ? ¿ L u e g o y o he sido
quien te o f e n d i ó ?
D.* A N A .
Claro
está.
¿ Q u i é n , sino t ú ?
D. MENDO.
¿Cuánto va
que ese falso
lisonjero
fementido ,
1
universal
2
con capa de bien hablado,
p o r adularte ha contado
que él dijo bien y y o m a l ?
M a s brevemente
verán
esos o j o s , dueño h e r m o s o ,
castigado al malicioso.
D." A N A .
"Para
entre los dos, don Juan
es un buen h o m b r e , y si d i g o
que tiene p o c o d e sabio,
p u e d o , sin hacerle
Vuestro
agravio.
deudo es y mi
m a s esto no es
amigo;
murmurar."
D . M E N D O . E s o dije a solas y o
1 fementido:
como falso.
2 lisonjero
universal:
modo
envidioso
universal.
236
de decir
ponderativo,
como
LAS
PAREDES
OYEN
al D u q u e , q u e se
de verle
lo que y o t a n t o
D.*
ANA.
Dilo al
Según
quien
¿Aún
sin
en enredos
piensa
que
a la
se
está
en
su grandeza
calidad
o
rapaz
para
no
darle
(Ap.
¡Ah,
¿Qué
sirven
acusa
Hablas
castigo ?
al
Quien
invenciones,
verdad
torpe?
tú tan mal
con
tus
Disimulad.)
excusas,
qué
tu lengua
enojaste
Duque.
falsas
la m i s m a
contarme
1
traidor!)
sin q u e c o n t i g o te
¿y
aldea,
conmigo,
el
quimeras,
donde
su
importe
(Ap.
qué
Corte
emplea?
le
al necio
puesto
fué.
para que nada
JUAN.
D.* ANA.
duda,
no ha llegado
y ya
¿O
esto,
contigo mal m e ha
el D u q u e ,
D.
alabé.
revés.
D . MENDO.
DUQUE.
admiró
vituperar
de
mí,
enojes,
quien
pudo
sinrazones?
te daña
es la
verdad
de las culpas que te ponen .
2
1 " o piensa que está en su aldea, para que su grandeza
o calidad haga que nada le importe al necio rapaz de mí, para
no poderle c a s t i g a r . "
2 que ta ponen:
las sinrazones.
23?
RUIZ
DE
ALARCÓN
Si pecaste y y o l o supe,
¿ q u é importa saber de d ó n d e ?
P u e s nadie m e ha r e f e r i d o
lo q u e hablaste aquella n o c h e :
v e r d a d te d i g o , o la m u e r t e
en a g r a z m i s años corte.
Y
siendo así, sabes tú
que son las mismas
razones
las que aquí m e has escuchado
que las que dijiste entonces.
Y
pues las sé, bien te puedes
despedir de m i s f a v o r e s ,
y, a toda ley , hablar
1
porque las paredes
bien,
oyen.
(Vase.)
D . M E N D O . V u e l v e , escucha, dueño hermoso,
l o que m i f e te r e s p o n d e ;
y pues oyen las paredes,
o y e tú mis tristes voces.
D."
LUCR.
(Ap.
¡ M a s q u e de tristeza mueras !)
y
Ortiz.)
CELIA.
(Ap.
¡ M a s que eternamente l l o r e s !
(Sale.)
DUQUE.
(Ap.
a don Juan.
(Vanse
doña Lucrecia
2
¿ D e dónde pudo doña
saber l o q u e aquella noche
[Ana
hablamos ?)
D. JUAN.
Y O no l o he dicho.
1
2
a toda ley: siempre, en todas las circunstancias.
mas que: el sentido propio e s : " q u e mueras de tristeza
(lo preferiré), antes que escucharte de n u e v o " . De ahí tomó
mas que el sentido de aunque, con que se u s a vulgarmente.
238
•A'»
"SI-
*"x2s* '
r
LAS
DUQUE.
PAREDES
OYEN
Ni yo.
D . JUAN.
Las paredes
oyen.
(Vanse
el Duque
y don
Juan)
D . MENDO. Ó y e m e tú, C e l i a ; así
tus
CELIA.
floridos
años
logres.
L a s que ya llamaste
canas,
¿ c ó m o agora llamas
flores?
D . MENDO. ¿ Q u i é n t e h a d i c h o t a l d e m í ,
Celia?
CELIA.
Las paredes
oyen.
[Don Mendo, furioso, jura vengarse la misma noche.]
[Campo
Salen
inmediato
al camino
cuarto de legua
real de Alcalá
a Madrid,
de aquella
ciudad.']
A R R I E R O S y U N A M U J E R ; después,
y DOÑA A N A , todos
{Cantan
U N ARR.
Venta
Viveros ,
1
sitio,
si el ventero
y es moro
¡Sitio
es
el
y el vino
es
es
no envidio
i La
pañola.
Venta
de Viveros
y mi burro
nada;
que son coches
y
cristiano
moro!
Con mi albarda
burros
cristiano
vino!
dichoso,
si el ventero
ARR. 2.°
DON M E N D O
dentro.
dentro:)
de
¡dichoso
a un
de
pobres
albardas.
es muy célebre en la literatura es»39
RUIZ
U N A M U J . Tan
DE
gustosa
de ver
3.
0
vengo
los
toros,
que nunca
se me
de entre
ARR.
ALARCÔN
los
Unos
ojos
llevo
a las
¿Quién
a las
quitan
ojos.
que
adoro
ancas.
ha visto
los
ojos
espaldas?
[ S i g u e todavía un poco el ruido y la algazara.]
D . M E N D O . {Dentro.)
Para,
D.* A N A .
(Dentro!)
D . M E N D O . (Dentro!)
D o n M e n d o soy.
D.* A N A .
cochero.
¿ Q u i é n es?
(Dentro.)
¡Anda!
D. MENDO.
Salen
J Para!
DON M E N D O , DOÑA A N A , DOÑA L U C R E C I A
y LEONARDO.
D.* A N A . ¿ Q u i é n sino tú se mostrara
c o n m i g o tan descortés?
D . M E N D O . M i exceso y a t r e v i m i e n t o
disculpo con tu mudanza.
D . ' A N A . L l á m a l a justa
venganza
y cuerdo arrepentimiento.
D . M E N D O . ¿ Q u i é n l o causó?
D.* A N A .
T U S traiciones.
D . M E N D O . ¡ A h , falsa! ¿Engañarme
¿ A c r e d i t a s mis o f e n s a s
J
ACREDITAS: afirmas, insistes en.
240
1
piensas?
LAS
PAREDES
ÜYEN
p o r abonar tus acciones?
P u e s n o lograrás tu intento.
[Llega don Mendo a pelear con doña Ana, doña Lucrecia a ayudarla y Leonardo a tener a doña Lucrecia.]
D.* A N A .
¿ Q u é es esto ?
D. MENDO.
Justo castigo
de tu mudanza.
D.* A N A .
•
tan g r o s e r o
Salen
el
DUQUE
las espadas
DUQUE.
y
DON J U A N ,
y dan sobre
(Ap.
¿Conmigo
atrevimiento?
don Juan.
0
de
cocheros,
sacan
DON M E N D O y L E O N A R D O .
L a venganza nos convi[da.)
D.'ANA.
¿ D ó n d e están mis escuderos?
V e n d i d o m e han los cocheros.
DUQUE.
P o r v o s , señora, la vida
vuestros cocheros darán.
D . M E N D O . ¿ A don M e n d o os atrevéis,
viles ?
LEONARDO.
Cocheros, ¿ qué hacéis ?
¡ Q u e es don M e n d o de G u z m á n !
A
vuestro coche os v o l v e d .
D . M E N D O . (Ap.
F u r i a s del i n f i e r n o son.)
D." L U C R . ¡ Q u é pena !
D." A N A .
(Retíranse
¡ Qué confusión!
don Mendo
Juan
Cocheros,
y Leonardo,
y el Duque
van tras
ellos.)
¡ tened,
tened !
y don
(Vasc.)
24 T
16
»i*gg*r«
RUIZ
ALARCÓN
ACTO
[Sala
en
Salen
casa
de
TERCERO
doña Ana, en Madrid
Está
la pieza tiene poca
lii3.1
DOÑA A N A y
todos como
———^^^{>
DE
C E L I A , el
acabaron
amaneciendo:
DUQUE y
la segunda
DON J U A N ,
[jornada.]
D." A N A .
¿ N o advertís lo que habéis hecho ?
DUQUE.
Por
¿ Cómo
tan
despacio
nosotros n o
1
estáis ?
temáis:
quietad el h e r m o s o pecho,
pues con probar la
violencia
que intentó aquel caballero,
en nuestro f a v o r
que tendremos
Y
espero
la
sentencia.
por su reputación
le estará más bien
callar:
no penséis que ha de tratar
de tomar
satisfacción,
p o r justicia un caballero .
2
¿ N o veis lo mal que sonara
que herido se
confesara
del b r a z o vil de un cochero
un tan ilustre señor,
dueño de tantos vasallos?
D e estos casos, el callallos
1
despacio
2
E n casos como este, como explica en seguida.
(de
espacio):
con tranquilidad y sosiego.
242
•MU
LAS
PAREDES
OYEN
es el r e m e d i o
D."
mejor.
A N A . S i é n t o m e tan obligada
d e vuestro v a l o r e x t r a ñ o ,
1
que el t e m o r de vuestro
toda m e tiene
DUQUE.
daño
turbada.
N O temáis.
D." A N A .
E l pecho
el daño está
fiel
previniendo.
DUQUE.
Q u i e n pudo herir a don A l e n d o
CELIA.
(A doña Ana,
podrá
defenderse
de él.
al oído.) E n hablar tan c o r -
tan valientes en obrar,
mucho
[tésanos,
dan que sospechar
estos cocheros.
D.* A N A .
(A
Celia,
al oído.)
L a s manos
les mira, que la v e r d a d
nos
dirán.
CELIA.
E S gran razón
pagalles la obligación
que tienes a su lealtad,
(Toma
las manos
pues p o r estas manos
tu persona
(Vuélvese
queda
a hablar aparte a doña Ana.)
Blandas son c o m o una seda,
y, en llegando cerca, son
extraño:
Duque.)
defendida.
¡ A y , señora de mi vida !
i
al
extraordinario.
243
RUIZ
DE
ALARCÓN
sus olores soberanos.
D." A N A .
(Ap.
a Celia. ¿ B u e n olor y buenas manos ?
C l a r a está la i n f o r m a c i ó n .
Disimula.)
CELIA.
{Ap.
E l o t r o está
siempre cubierto y c a l l a d o :
c o g e r é l o descuidado,
pues la aurora alumbra y a
l o que basta a conocello.)
(Va
Celia por detrás de todos a coger de cara
a don
D." A N A .
Juan.)
A m i g o s , puesto que así
os arresgastes p o r mí
sin obligación d e hacello,
d e esta casa y d e mi hacienda
os valed.
DUQUE.
L O S pies [ o s ]
beso;
m a s y o no paso p o r e s o ;
que n o es r a z ó n que se entienda
que fué sin obligación
1
el s e r v i r o s ; pues de un
modo
2 ,
se la pone al m u n d o todo
vuestra rara perfección,
( p o r q u e a quien os llega a v e r
dais gloria tan sin medid;.,)
1 obligación:
rendimiento gustoso a doña A n a .
2 que os queda mucho a deber
es frase que complementa a pues de un modo se la pone.
244
LAS
PAREDES
OYEN
que, aunque os pague con la vida,
os queda mucho a deber.
CELIA.
(A don Juan.)
Y v o s , ¿ sois m u d o , cochero ?
¿ D e qué estáis triste ? V o l v e d ,
alzad el rostro, aprended
á n i m o del compañero.
E l que riñó sin temer,
¿ t e m e sin reñir a g o r a ?
DUQUE.
E n v a n o os cansáis, s e ñ o r a ;
que es m u d o .
CELIA.
B i e n puede ser.
[Celia descubre a don Juan y lo declara a doña Ana.
Despídense el Duque y don Juan. Doña Ana ordena a
Celia detener a éste, para hablarle.]
D." A N A .
¿ Q u é es esto, don Juan?
D. JUAN.
Amor.
D." A N A .
L o c u r a , dirás m e j o r .
D. JUAN.
¿ Cuándo a m o r no fué locura?
D." A N A .
S Í ; mas los fines i g n o r o
d e estos disfraces que v e o .
D. JUAN.
A S Í m i r o a quien deseo,
D." A N A .
N O ; traidoras intenciones
D. JUAN.
Falsas conjeturas haces
así sirvo a quien a d o r o .
encubren estos disfraces.
p o r n e g a r obligaciones.
[ D o n Juan lo explica todo a doña Ana. Declara ella
que no ama al Duque v deja entrever a don Juan un
principio de amor. Vase doña A n a . ]
245
RUIZ
D. JUAN.
DE
ALARCÔN
¿ P o s i b l e es que tal f a v o r
m e r e c i e r o n mis o í d o s ?
¡ D i c h o s o s males
sufridos!
¡ D u l c e s vitorias
de amor!
" Q u e tendrá más esperanza,
•—dijo, si bien l o e n t e n d í — ,
quien pretende para sí,
que quien para o t r o a l c a n z a . "
Q u e la pretenda m i a m o r
m e aconseja
claramente;
y la m u j e r que consiente
ser amada, hace
Salen
CELIA y BELTRÁN;
favor.
después,
BELTRÁN.
Y a m í ¿ m e aprovecharía
CELIA.
Pues ¿amas
DOÑA A N A .
el servir, c o m o a m i a m o ?
también?
BELTRÁN.
Y o amo
p o r solo hacer
compañía.
(Sale
D." A N A .
(Ap.
doña
Ana.)
Celia está c o n el criado
de don Juan, y n o sosiego
hasta hablalle: y a está el f u e g o
en m i pecho
CELIA.
(Ap.
declarado.)
a Beltrán.
¡ M i señora!)
BELTRÁN.
Voyme.
D.- A N A .
Hidalgo,
volved. ¿Quién
BELTRÁN.
sois?
Soy
246
Beltrán,
LAS
PAREDES
OYEN
un c r i a d o de don Juan
de
Mendoza.
D.' ANA.
BELTRÁN.
¿Queréis
algo?
S e r v i r t e solo quisiera.
A q u í a Celia le decía
que a m o p o r
D." A N A .
compañía.
N O es conclusión
verdadera.
¿ Satirizas ?
BELTRÁN.
N O conviene;
que eso puede solo hacer
quien n o tiene que p e r d e r ,
o que le digan no tiene.
Pero yo, ¿cómo
querías
que predique sin ser santo?
¿ Q u é faltas diré, si hay tanto
que r e m e d i a r en las mías?
D.* A N A .
T U gusto
desacreditas
con esa cuerda
porque a la
la m e j o r
BELTRÁN.
intención,
conversación
salsa le
quitas.
Si ella es salsa, es m u y costosa,
señora;
que bien
ni hay más inútil
mirado,
pecado
ni falta más peligrosa.
Después que uno ha dicho m a l ,
¿saca de hacerlo algún
bien?
L o s que le escuchan más bien,
esos lo quieren más
mal;
que cada cual entre
sí
-M7
r u i z
dice,
d e
a l a r c ú n
oyendo
"Este,
al
cuando
lo m i s m o
Pues
si
maldiciente:
yo
me
ausente,
dirá
de
mí."
aquel
de
quien
lo s a b e , q u e es f á c i l
murmura
cosa,
¿qué
mesa
tiene
gustosa?,
¿qué
cama
tiene
segura?
Viciosos
hay
de mil
que no aborrecen
y
sólo
del
huyen
con
Del
malo
lastima
gente,
maldiciente
cuidado
más
la
solamente
modos
la
1
todos.
pertinaz
desventura;
al
que
murmura
lleva el d i a b l o e n h a z y e n p a z
En
la c o r t e h a y u n
veces
que
muchas
(Ap.
esto e n c a j a bien
para
quitarle
el
por
vicioso
si l o
diera
¿No
de
leña
en
vieran
el
conoces
.
oí
aquí
amor,)
que está malquisto de
que
2
señor,
modo
murmurar,
quemar
pueblo
todo.
a
Mendo
don
Guzmán?
D.* ANA.
Beltrán,
1
aborrecen:
2
en haz y en paz;
verbo
plural con un
detente.
sujeto colectivo.
con gusto de todos.
LAS
PAREDES
OYEN
E l v i c i o del maldiciente
has estado maldiciendo,
¿ Y con tal desenvoltura
de don M e n d o has m u r m u r a d o ?
BELTRÁN.
P i e n s o que es exceptuado
murmurar
del que murmura.
D i c e n que el que hurta al ladrón
gana perdones, señora.
D." A N A .
D i c e n m a l . — V e t e en buen hora.
BELTRÁN.
D a a m i ignorancia perdón,
si acaso te he disgustado.
(Ap.
M a l disimula
[Sala
en casa del Duque,
Salen
BELTRÁN.
DON J U A N y
quien a m a . )
en
Madrid.]
BELTRÁN.
¿ Q u e l l e g ó el tiempo ?
D. JUAN.
(Vase.)
1
Llegó
el f i n de las ansias mías.
BELTRÁN.
¡ Gracias a D i o s que en mis días
un m i l a g r o s u c e d i ó !
¿ Q u e a doña A n a l e das pena?
¿ Q u e olvida al Guzmán
Narciso?
E s t e es el tiempo que quiso
ver
el marqués
de V i l l e n a .
2
1 ¿que llegó el tiempo?,
tipo ríe frase interrogativa mny
común en la época. V . notas págs. 25 y 4 5 .
2 D o n Enrique de Aragón, o de Villena (1384^1434), que
tuvo fama de nigromántico. Sus libros fueron quemados. S e gún la leyenda, dispuso que a su muerte lo picasen y convir249
RUIZ
DE
ALARCÓN
¿ Q u e te quiere b i e n ?
D.
Sin
JUAN.
y a lo d i j o
duda:
claramente,
y un ángel, Beltrán, no miente.
BELTRÁN.
D.
JUAN.
T o d o , en e f e t o , se muda,
Beltrán, la mudanza mía
en mudarse t o d o e s t á ;
que también se m u d a r á
la causa d e mi alegría.
Q u e adora así su beldad
el duque U r b i n o , que
creo
que, p o r l o g r a r su deseo,
perderá la libertad.
BELTRÁN.
D.
¿ Q u e se case t e m e s ?
Sí.
JUAN.
BELTRÁN.
P u e s si tu querida alcanza
de v i s t a
1
aquesa esperanza,
bien pueden doblar p o r t i ;
que p o r llamarse E x c e l e n c i a
¿ q u é n o hará una
D.
JUAN.
mujer?
E s o m e obliga a p e r d e r
la esperanza y la paciencia.
BELTRÁN.
D.
JUAN.
BELTRÁN.
P u e s al r e m e d i o ,
señor.
D i l o tú, si alguno v e s .
Si él a m a así, n o l o
riesen en jigote, y
de donde no saldrá
del mundo.
i de vista:
real
3 no lo es: no es
2
es
lo encerrasen en una redoma de vidrio,
hasta el año en que el mal desaparezca
y positivamente.
remedio.
250
4111
Hlffffi^l
LAS
* « >
PAREDES
el d e c l a r a l l e
1
OYEN
tu a m o r .
M a s , pues que t u amada bella
contigo está declarada,
antes q u e él la persuada,
cásate, señor, con ella.
D. JUAN.
A l j a r d í n i r á esta t a r d e ;
allí la t e n g o de v e r ,
y seguir tu parecer.
BELTRÁN.
N u n c a ha v e n c i d o el cobarde.
E l D u q u e es este.
Salen
D.
el D U Q U E y F A B I O , SU criado.
JUAN.
Señor...
DUQUE.
D o n Juan, a m i g o , y o m u e r o . . .
D . JUAN.
¿Cómo?
DUQUE.
E n un combate
fiero
d e celos, desdén y a m o r .
A l i n g r a t o c o m o bello
ángel q u e a d o r o
escribí
h o y un p a p e l . . .
D . JUAN.
(Ap.
¡ A y de m í ! )
DUQUE.
y n o ha querido leello.
D . JUAN.
(Ap.
E l alma al cuerpo m e ha v u e l t o . )
P u e s ¿ c ó m o tanto r i g o r ?
DUQUE.
N a c i d o es de ajeno
amor
un d i s f a v o r tan resuelto.
D. JUAN.
i
declaralle:
Y O a ser amada
al Duque.
251
atribuyo
RUIZ
el
DUQUE.
DE
mostrarse
tan
ingrata.
C u a n d o el e f e t o m e
sobre
Lo
JUAN.
De
mata,
la c a u s a n o a r g u y o
que es cierto
Vos,
D.
ALARCÓN
tan
D e jallo
resuelta
crueldad
desespero.
es m i
DUQUE.
Ya
D.
Pues amar y
JUAN.
muero.
aconsejad.
parecer,
a n t e s q u e c r e z c a el
no
.
es que y o
don Juan, m e
la m u d a n z a
1
puede
ser
amor.
mayor.
padecer.
[Jardín
en
Madrid.']
[Salen doña Lucrecia, doña Ana y el Conde. Hablan de una carta de don Mendo a doña Ana. Esta carta
desengaña definitivamente a doña Lucrecia, que admite
el amor del Conde. Entra don Juan, y después d o n
Mendo. Todos dejan solos a doña Ana y a este último,
aunque quedan escondidos y al paño. Explicaciones d e
don Mendo. Doña Ana le rechaza, y termina asi:]
D." ANA.
TU
sin
lengua te
condenó
remedio
a
mi
a toda ley , hablar
2
que
Con
a
nadie
esto,
mudar
1
no
2
a toda
arguyo:
ley:
jamás
si
eres
intento
D. MENDO. ¿ R e s u e l t a ,
desdén:
bien,
en
dañó.
discreto,
podrás.
efeto,
estás?
no hago deducciones, no averiguo.
véase nota pág.
SS2
238.
LAS
D.* A N A .
PAREDES
OYEN
Resuelta estoy, en e f e t o .
D . M E N D O . M i r a l o q u e dices.
D.* A N A .
Digo
que es vana tu p r e v e n c i ó n ,
porque, esta, resolución
es, d o n M e n d o , n o castigo.
D . M E N D O . Y a l o q u e dice d e ti
la
fama
creer
es j u s t o ;
que i n f o r m a de tu m a l gusto
el a b o r r e c e r m e a m í .
Del
cochero
que m e h i r i ó
se habla m a l , y m a l sospecho,
que tal b r í o en b a j o
d e tus f a v o r e s
D." A N A .
pecho
nació.
T e n t e , n o m e digas m á s .
Yo
estorbaré mis a f r e n t a s :
p o r donde o b l i g a r m e intentas,
del t o d o m e perderás.
E l cochero que te hirió,
don
M e n d o , mostrarte
quiero.—
Bien podéis salir, cochero.
Salen
DON J U A N y DOÑA L U C R E C I A por un lado, y por
otro
Ellos
el
DUQUE;
empuñan
D . JUAN.
después,
todos las
y
Y O soy el cochero.
DUQUE.
D.* A N A .
BELTRÁN
espadas.
Y
yo.
Caballeros, deteneos,
que a m í ese daño m e hacéis.
253
el
CONDE.
RUIZ
DE
ALARCÓN
DUQUE.
Basta que v o s l o mandéis.
D. JUAN.
S e r v i r o s son m i s deseos.
D.* A N A .
E s t o s los cocheros son
por quien m i opinión se i n f a m a ;
y , p o r quitar a la f a m a
de
m i afrenta
la
le d o y la mano
ocasión,
de esposa
a d o n Juan.
D.
JUAN.
Y
y o os la d o y .
(Danse las manos.)
CELIA.
¡Buena
pascua!
BELTRÁN.
DUQUE.
¡Loco
(Empuñando
contra
estoy!
don
Juan.)
Vuestra
[amistad
engañosa
castigaré.
D.
JUAN.
Deteneos,
que y o nunca os engañé.
R e c a t o y n o engaño fué
encubriros mis d e s e o s ;
que, si os queréis acordar,
sólo os tercié para
vella,
y, en e m p e z a n d o a querella,
os d e j é
D." A N A .
de acompañar.
Y , en f i n , si bien lo miráis,
el dueño fui de m i m a n o ;
y sobre mi gusto, en v a n o
sin mi gusto disputáis.
A
don Juan la m a n o di,
porque m e o b l i g ó
254
diciendo
LAS
PAREDES
OYEN
bien de m í , l o q u e d o n M e n d o
p e r d i ó hablando m a l d e m í .
Este
es m i gusto, si bien
misterio d e l cielo ha sido,
con que mostrar ha q u e r i d o
cuánto v a l e el hablar bien.
D . M E N D O . A n t e s sospecho que f u é
pena d e l l o c o r i g o r
con que p o r ti el f i r m e
de tu p r i m a
amor
desprecié.
M a s , con llorar m i mudanza,
y g o z a r su mano bella,
estorbaré su querella
y m i engaño y tu venganza.
D.* L U C R .
¿ Quién os dijo que sustenta
hasta a g o r a
vuestra
el alma m í a
memoria?
BELTRÁN.
E l hacía
sin la huéspeda la cuenta.
D."
LUCR.
V o s hablastes,
pretendiendo
a doña A n a , m a l de m í .
D . M E N D O . ¿ Y O a doña A n a mal d e ti?
D." LUCR.
Las paredes
Mas,
oyen,
puesto que
Mendo.
1
en v o s es tal
la imprudencia, que queréis
ser m i esposo, cuando habéis
hablado de m i tan mal,
i
puesto
que:
aunque.
2SS
RUIZ
DE
ALARCÓN
y o n o pienso ser tan necia
que esposa pretenda ser
d e quien quiere p o r m u j e r
a la misma q u e d e s p r e c i a ;
y , p o r q u e con la esperanza
el castigo n o aliviéis,
lo que p o r falso perdéis,
el C o n d e p o r f i r m e
V u e s t r a soy.
D . MENDO.
(Da
alcanza.—
la mano
al
¡ T o d o lo p i e r d o !
¿ P a r a qué q u i e r o la v i d a ?
CONDE.
Júzgala también
perdida
si en hablar n o eres más cuerdo.
BELTRÁN.
Y
pues este e j e m p l o ven,
suplico a vuesas mercedes
m i r e n que oyen
las
paredes,
y, a toda ley, hablar bien.
Conde.)
NO HAY MAL
QUE POR BIEN NO VENGA
[DON DOMINGO D E D O N B L A S ]
PERSONAS
D O N J U A N , galán.
LEONOR,
D'ox DOMINGO D E D O N B L A S .
CONSTANZA,
EL
INÉS,
P R Í N C I P E DON G A R C Í A .
RAMIRO,
viejo
EL
DON A L F O N S O
REY
DE
grave.
U N SASTRE.
U N GENTILHOMBRE.
criado.
[La
[CRIADOS].
escena
ACTO
[Calle
en que
gracioso.
U N SOMBRERERO.
criado.
MAURICIO,
dama-
criada.
BELTRÁN,
[III
LEÓN],
ÑUÑO,
dama.
está
la casa
es
en
Zamora.]
PRIMERO
de
R A M I R O y otra
desalquilada,]
Salen DON J U A N , con unas llaves, y B E L T R Á N
a la puerta de la casa
D. J U A N .
BELTRÁN.
[ambos
inhabitada].
L a casa no puede ser
más alegre y bien trazada.
P a r a ti fuera extremada,
pues vinieras a tener
pared en medio a L e o n o r ;
257
17
DE
£//Z
ALARCÚN
mas piden adelantados
p o r un año cien ducados,
y estás sin blanca *, señor.
D. JUAN.
Y O pierdo m i l ocasiones
BELTRÁN.
P u e s y a no esperes valerte
p o r tener tan poca suerte.
de trazas y de
invenciones.
N o hay embuste, no hay enredo
que puedas l o g r a r
2
agora,
p o r q u e todos y a en Z a m o r a
te señalan con el d e d o :
de suerte, que m e a d m i r ó
que no temiese el empeño
3
de sus llaves, cuando el dueño
dio.
de la casa te las
D . JUAN.
N a d a m e tiene a f l i g i d o
c o m o v e r que he de perder
a L e o n o r , después de haber
sus f a v o r e s m e r e c i d o ,
y después que m e ha costado
tanta hacienda
servirla
BELTRÁN.
4
y
el
festejarla,
galantearla.
Con eso m e has
acordado
una bien graciosa
5
historia,
1 sin blanca:
sin d i n e r o ; blanca, nombre de una antigua
moneda.
2 lograr:
sacar con éxito.
3 empeño:
hasta el empeño de las llaves.
4 servirla:
lo mismo que festejarla y galantearla.
5 acordado:
recordado.
258
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
VENGA
q u e has d e oír aunque estés triste.
B i e n pienso que
a Pedro
conociste
N ú ñ e z de
Soria.
D. JUAN.
E n Castilla le traté,
BELTRÁN.
E s e , pues, p o c o dichoso,
y era h o m b r e amable y gustoso.
tan p o b r e en un t i e m p o
fué,
que p o r alcanzar apenas
para el sustento, j u g a b a
la m o h a t r a , y se adornaba
1
t o d o de ropas
ajenas.
R i ñ ó su d a m a con él,
y
en un cuello q u e
ajeno,
como
traía
solía,
h i z o un d e s t r o z o cruel.
E l d u e ñ o , cuando entendió
la desdicha
a la dama
3
2
sucedida,
cuellicida
fué a buscar, y así la h a b l ó :
1 mohatra:
"un' género de negocios muy perjudicial... de
forma que, aprovechándose [los mercaderes] de la necesidad
de los que los buscan para que les presten, les dan alguna porción en dinero, y el resto en géneros averiados, o que no se
estilan, a precios muy subido®...; viéndose en precisión estos
deudores de vender los géneros que han tomado, apenas pueden
salir de ellos, dándoles por una mitad o tercera parte... y a
veces los mismos mercaderes que se los dieron, los vuelven a
tomar con esta rebaja por si, o valiéndose de un tercero..."
(Nov.
Rccop.)
2 entendió:
se enteró.
3
U n cuello "apanalado" (véase pág. 22) era prenda de
no poco precio, tanto por el material y confección como por
su costoso planchado.
359
RUIZ
"Una
DE
ALARCÓN
advertencia he de haceros,
p o r si acaso os enojáis
otra v e z , y es q u e riñáis
con vuestro galán en c u e r o s ;
que cuando la furia os v i e n e ,
si v e s t i d o le embestís,
haced cuenta que reñís
con cuantos a m i g o s t i e n e . "
D.JUAN.
B u e n o es el c u e n t o ; mas d i :
BELTRÁN.
¿ P u e s aun no lo has entendido?
¿a qué propósito ha sido?
Estás tú sintiendo aquí
el dinero que has
en celebrar a
gastado
Leonor,
y lo pudieran m e j o r
sentir los que lo han prestado.
D . JUAN.
¿ E r a mi hacienda tan poca,
BELTRÁN.
N O , pero deja que sienta
D . JUAN.
¡ Q u é bien sabes
que no puede entrar en cuenta?
cada cual lo que le toca .
1
contra
BELTRÁN.
discurrir
mí!
¿ Puedes
culpar,
pues que te a y u d o a pecar,
que te ayude a arrepentir?
D . JUAN.
Entra, y mira si a L e o n o r
puedo hablar, y aquí te espero.
(Vase
cai# cmU ¡o Que le toca:
Beltrán.)
frase tradicional. E s también
ti titulo de un» comedia de F . Rojas Zorrilla.
I
260
' " g g " '
•ail
ÑO HAY
MAL
QUE
POR
Sale
ÑUÑO.
(Mirando
"CI-
BIEN
NO
VENGA
ÑUÑO.
la casa
desalquilada.)
Esta se alquila y parece
a medida del intento ,
1
si es tan buena de aposento
c o m o la fachada
ofrece.
E l dueño debe de ser
este que a la puerta
está
con las l l a v e s : bien será,
si agora la puedo v e r ,
llevar de ella relación.
Q u i e r o hablalle. — C a b a l l é : ' . ,
para
cierto
quisiera, si
forastero
es
ocasión,
v e r esta casa.
D. JUAN.
Es muy
cara;
que han de darse adelantados
por un año cien ducados.
ÑUÑO.
N o i m p o r t a ; que no repara
mi dueño, que muchos más
puede dar en interés ,
2
si es a su gusto.
D. JUAN.
¿Y
quién es?
ÑUÑO.
D o n D o m i n g o de D o n Blas.
D. JUAN.
¿ D e D o n Blas?
ÑUÑO.
Sí.
D. JUAN.
intento
interés
¡ Q u é apellido
: deseo.
: precio.
RU
tan
IZ
DE
ALARCÓN
extraño!
ÑUÑO.
Extraño
y
nuevo
es sin d u d a ; mas m e a t r e v o
a apostar que el más
linajudo
lucido
caballero
de este reino le
tomara,
c o m o el n o m b r e le importara
lo
D.JUAN.
que
importa
al
forastero.
Si n o os llama algún
que requiera
cuidado
brevedad,
lo que apuntáis rae contad,
y
ÑUÑO.
ES
dejaréisme
dar
obligado.
gusto
granjeria
tan hidalga, q u e supuesto
que tanto mostráis en esto,
a mayor
Cuando
costa l o
haría.
en las ardientes
fuerzas
y en los invencibles b r í o s
del ya anciano r e y
Alfonso
1
( q u e g u a r d e D i o s l a r g o s siglos)
hallaba España
triunfos,
y el m o r o hallaba
castigos,
siendo su cuchilla
asombro
de pendones berberiscos,
D o n Blas, hidalgo tan noble
cuanto el que más
presumido
en L e ó n
sangre
de ilustre
cuenta blasones
:
Alfonso I I I el M a g n o .
262
antiguos,
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
VENGA
le fué a servir en las talas
que al m o r o e x t r e m e ñ o hizo,
llevando
en
su
compañía
por soldado a don
Domingo,
que era su sobrino, y era,
aunque fué don Blas, su tío,
valiente
cuanto ninguno, •
su emulación su sobrino.
L l e g a r o n a saquear
a M é r i d a , donde quiso
la suerte que le tocase
de un m o r o a l f a q u í
1
tan
rico
la casa a don Blas, q u e el o r o
que halló en ella satisfizo
la sed con que despreciaba
de la guerra los peligros.
A su vida y su ventura
llegó el plazo estatuido,
quedando por h e r e d e r o
de sus bienes don D o m i n g o ,
mi señor, a quien
tenía
obligación por sobrino,
y amor por su educación,
que le c r i ó desde niño.
Cuatro m i l ducados
fueron
de renta, de los que h i z o
un vínculo en su cabeza
i Alfaquí:
ligión.
moro principal y docto en las cosas de su re263
O
R UIZ
" U
DE
ALARCÓN
(hacienda que en este siglo
ilustrara algún s e ñ o r ) ,
con estatuto
1
preciso
de que el n o m b r e de Don
Blas
tomase p o r apellido
cualquiera que el m a y o r a z g o
por derecho
sucesivo
herede, p o r evitar
las injurias del o l v i d o
en origen de su n o m b r e .
Y a de su estado
2
os he d i c h o :
agora os he de contar
su condición, p o r serviros.
E n la guerra, cuando pobre,
nadie m e j o r
satisfizo
la obligación de su sangre,
nadie fué con los moriscos
más audaz, ninguno fué
al trabajo más s u f r i d o
o al p e l i g r o más v a l i e n t e ;
mas después que se vio rico,
sólo a la c o m o d i d a d ,
al gusto del apetito,
al descanso y al regalo
se encaminan sus desinios,
tanto, que el acomodado
1
2
3
3
estatuto
preciso:
condición ineludible.
estado:
posición social, fortuna.
el acomodado:
el comodón, que decimos
B64
a!y n.
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
VENGA
se suele llamar él m i s m o ;
y en orden a ejecutar
este asunto, es tan p r o l i j o
el discurso de las cosas,
que p o r n o cansar n o os digo,
que ni basta a r e f e r i r l a s
el más elegante estilo,
ni el ingenio a imaginallas,
ni a sumarlas el guarismo.
D. JUAN.
N i es el asunto m u y necio,
ni es m u y bobo don D o m i n g o ;
que pienso que si pudieran
hicieran
todos -lo m i s m o .
P e r o las llaves
tomad:
v e d la c a s a ; que i m a g i n o
que le ha de agradar, si acaso
no le descontenta el sitio.
ÑUÑO.
A n t e s p o r ser r e t i r a d o
D. JUAN.
¡ A h , v i l f o r t u n a ! ¡ C o n otros
es c o n f o r m e a sus desinios.
(Vase.)
tan liberal, y c o n m i g o
tan a v a r a ! P u e s p o r D i o s ,
que he de v e r si m i a r t i f i c i o
puede v e n c e r
tus rigores,
pues estoy ya tan p e r d i d o ,
que ni m e espantan los daños
ni m e enfrenan los peligros.
(Sale
¿ Q u é tenemos?
BELTRÁN.
Nada.
265
Beltrán.)
R UIZ
DE
ALARCÓN
D. JUAN.
¿ Cómo ?
BELTEÁN.
N i L e o n o r ha p a r e c i d o ,
D. JUAN.
N O i m p o r t a ; que a g o r a aspiro
ni I n é s , ni doña
Constanza.
a o t r o intento, a que pudiera
ser estorbo habernos visto.
{Manda
Salen
retirarse
L E O N O R e I N É S a la
a
celosía.
LEONOR.
¿ Q u e está don Juan en la calle?
INÉS.
T u s o j o s te l o dirán.
LEONOR.
¡ Q u é cuidadoso
1
Beltrán.)
galán!
I n é s , ¡ quién pudiera h a b l a l l e !
INÉS.
De
2
esta espesa
celosía
puede, con v e r l e , tu a m o r
d e s c a n s a r ; que m i señor
está en casa, y n o sería
delito, q u e p e r d o n a r a
(pues su condición
cruel
conoces y a ) , si con él
hablando acaso te hallara.
LEONOR.
D e sujeción tan penosa
INÉS.
C u a n d o la m a n o t e d é .
LEONOR.
Nunca
¿ cuándo libre m e v e r é ?
Sale
ÑUÑO.
seré tan dichosa.
Ñ U Ñ O con las llaves
y dáselas
a DON J U A N .
L a casa he visto, y n o creo
cuidadoso:
amoroso, solícito en su amor.
de: desde.
265
NO
HAY MAL QUE POR BIEN
que pueda hallarla
NO
VENGA
mejor
don D o m i n g o , m i señor.
D. JUAN.
P u e s si iguala su deseo
el e f e t o
importaría
1
abreviar, porque a Z a m o r a
l l e g ó con su gente agora
el príncipe don G a r c í a ,
2
y perderá la ocasión
si de ésta g o z a r
desea.
H a s t a que con él m e vea,
ÑUÑO.
y le haga
de la casa,
relación
solamente
la dilación puede ser,
y d e la
no
3
que he de hacer
dudo que le contente.
¿Dónde vive?
D. JUAN.
LEONOR.
(Hablan
los dos
¿ Si ha c o m p r a d o
bajo.)
4
don Juan esta casa, Inés ?
D. JUAN.
L a posada sé, y después
que la noche haya ocultado
al sol, porque las regiones
g o c e n su luz del O c a s o ,
B
le b u s c a r é ; y, p o r si acaso
no dan m i s ocupaciones
_
i!
T'.]3
1 el efeto:
el arreglo.
2 Hijo de Alfonso I I I y sucesor suyo en León.
3 de la que he de hacer:
relación.
4 jSi ha comprado...?
: modo de decir de l a é p o c a : " ¿ H a brá c o m p r a d o ? "
5 para que las regiones del Ocaso gocen...
1267
u t jgrg - - R VIZ
DE
AL
—
ARC
Ó N
lugar, irá un escribano
de quien mis negocios
y
que tiene p o d e r
fío,
mío,
y correrá p o r su m a n o
el concierto y la escritura,
y se le p o d r á entregar
el dinero.
ÑUÑO.
¿ H a de l l e v a r
señas ?
D . JUAN.
Persona
es
segura;
p e r o l o que entre los dos
hemos tratado será
lo que p o r señas dará.
ÑUÑO.
¡Así queda.
Adiós.
D . JUAN.
(Vase.)
(Vase.)
Adiós.
ÑUÑO.
LEONOR, I N É S .
INÉS.
Bien se ha visto en el concierto
que es suya.
LEONOR.
Sin duda es
más rico don Juan, I n é s ,
que cuenta la fama.
INÉS.
Es
cierto,
pues, después que al v i e n t o ha dado
tantas libreas y galas,
d o r a n d o al a m o r las alas
con que vuela a tu cuidado ,
1
i
cuidado
: amor.
268
1 "
i"tffl'"
NO
HAY
t±s>
MAL QUE POR BIEN
NO
VENGA
posesión de tal v a l o r
ha comprado, que pudiera,
LEONOR.
para q u e a gusto
viviera,
estimarla un gran
señor.
Y o , en e f e t o , si a d o n Juan
d o y la mano, soy dichosa.
INÉS.
C l a r o e s t á ; que siendo esposa
de h o m b r e tan rico y galán,
noble y que te quiere bien,
la ventura de tu empleo
1
e x c e d e r á a tu deseo,
y más g o z a n d o de quien
tan enamorada estás.
LEONOR.
E s e es el punto
mejor;
porque si falta
el a m o r ,
(Vanse.)
sobra t o d o l o demás.
[Habitación
del príncipe
Salen
don García
el P R Í N C I P E y
en
Zamora.]
RAMIRO.
[El Príncipe declara a Ramiro, su valido, que prepara un golpe de Estado para destronar a su padre
y usurparle el poder. Ramiro promete su ayuda y silencio. Continúa hablando el Príncipe:]
Y
después iré, R a m i r o ,
declarando a cada cual ,
2
hombre rico y principal,
1 de tu empleo:
de haber otorgado tu amor a don Juan.
2 a cada cual J hombre rico y principal:
construcción violenta, p o r la rima.
269
R UIZ
DE
la n o v e d a d
1
ALARCÓN
a que aspiro.
M a s a d v e r t i d que d e suerte
ha de ser, que m e asegure
del que resistir p r o c u r e
o su prisión o su muerte,
antes que pueda el secreto
p u b l i c a r ; y así escuchad
c ó m o la seguridad
encamino de este e f e t o .
2
A
cada cual
mandaré
que en un puesto d e
Zamora
v a y a a esperarme a deshora,
y de allí le l l e v a r é
a vuestra posada, donde
p r e v e n d r é i s para este intento
un retirado
aposento;
porque si no corresponde
a mi gusto, ha de quedar
preso en él, y v o s
seréis
su alcaide, porque
estorbéis
que nadie le pueda hablar
hasta conseguir m i intento.
RAMIRO.
A S Í se asegura t o d o ;
porque mi casa de
modo
3
es copiosa de aposento,
que cuantos en la ciudad
1 novedad:
cambio, revolución. E s t a rebelión de don García es un hecho histórico.
2 de este efecto:
de este resultado (a que aspiro).
3 de modo:
de tal modo.
270
NO
HAY
MAL
nobles
QUE
POR
son
BIEN
guardar
NO
pudiera,
sin que j a m á s lo e n t e n d i e r a
la m a y o r
PRÍNCIPE.
VENGA
1
curiosidad.
E s t o quede así, y
agora
sabed que, porque no obligo
a nadie más p o r
2
amigo
que a v o s , R a m i r o , en Z a m o r a ,
m e ha hecho su intercesor
don Juan B e r m ú d e z , que esposo
q u i e r e ser, por ser
d e vuestra hija
Ya
dichoso,
Leonor.
sabéis que es tan
tan noble y
valiente,
emparentado,
que nadie para el
de la n o v e d a d
cuidado
presente
puede i m p o r t a r a los dos
más que don Juan.
RAMIRO.
E S verdad;
pero...
PRÍNCIPE.
Don Ramiro, hablad;
que ninguno más que v o s
es mi a m i g o , ni hay a quien
no deba y o
RAMIRO.
preferiros.
¿Bastará, señor,
deciros
que a L e o n o r no le está bien?
PRÍNCIPE.
Bastará;
mas
querelloso,
entendiera:
quedaré
con
razón,
se enterara.
A ningún amigo deseo complacer tanto como a vos.
271
ÍAAS?
RUIZ
DE
ALARCÓN
de entender que en la ocasión
no os confiáis d e m i f e
RAMIRO.
1
P u e s y a con a p r e m i o tal
a decilla
2
me condeno;
que aunque es de m í tan ajeno
hablar d e ninguno mal,
cesa aquí la obligación
de reparar en su ofensa,
pues v a en ello m i
defensa
y vuestra satisfación.
Sepa, señor, vuestra alteza
que,
de quién es
olvidado
don Juan, ha d e g e n e r a d o
de suerte d e su nobleza,
que por su engañoso t r a t o
3
y costumbres, es a g o r a
la fábula de Z a m o r a ,
y atiende tan sin
recato
solo a hacer trampas y enredos,
que ya faltan en sus menguas
para murmuralle
lenguas
y para apuntalle dedos.
Pródigamente
gastó
innumerable interés
5
suyo en fiestas, y después
1
2
3
4
5
fe: fidelidad, confianza.
decilla : la ocasión.
trato:
conducta.
menguas:
descrédito.
interés:
dinero.
2J2
4
ATO i í ^ K MAL
QUE
POR
BIEN
que su hacienda
fué en la ajena
lances de poca
N0
VENGA
consumió,
ejecutando
importancia;
p e r o , c o m o la ganancia
o el gusto le fué cebando,
el e r r o r
1
que p e r d o n ó
más a f r e n t o s o y horrible,
por no p o d e r
fué,
encubrirle
2
por vergonzoso no.
E s t e es, señor, el esposo
que dar queréis a
PRÍNCIPE.
Leonor.
E l probara mi r i g o r ,
si no fuera tan dichoso,
que conviniese a m i intento
a g o r a no
disgustallo;
p e r o si l l e g o a l o g r a l l o ,
dará público
RAMIRO.
escarmiento.
E S O está bien a d v e r t i d o ,
como
que,
también
lo
será
supuesto que nos da
con p r o c e d e r
avisos
tan
tan
perdido
declarados
de lo p o c o que podéis
fiaros de él, no le deis
parte de vuestros
cuidados.
D e m á s que a Su
Majestad
del R e y , vuestro padre, ha sido
1
error:
falta, culpa.
2 encubrirle:
rimando irregularmente con
2/3
horrible.
18
RUIZ
DE
ALARCON
tan a f e t o , y le ha servido
siempre
con tanta
lealtad,
que es m u y cierto, si se fía
de él vuestra alteza, que es d a r
contra
sí m i s m o
lugar
d e n t r o del pecho a una e s p í a .
1
PRÍNCIPE.
M i norte habéis d e ser v o s ;
seguiré vuestro
RAMIRO.
C o m o leal, c o m o
y
amigo
consejo.
viejo
os le d o y .
PRÍNCIPE.
Adiós,
y e m p e z a d luego, R a m i r o ,
que importa l o g r a r
RAMIRO.
Confiad
que c o m o
2
los días.
mías,
señor, vuestras cosas m i r o .
PRÍNCIPE.
Y O he p e r d i d o un g r a n
en d o n Juan. ¿ Q u i é n
que tan ciegamente
su noble sangre
soldado
entendiera
hubiera
infamado
un h o m b r e de tal v a l o r ?
E n abriendo
el p e c h o al v i c i o
el más pequeño
resquicio,
da puerta franca al e r r o r .
3
[Entra don Juan a ver al Príncipe. Este le dice que
Ramiro se opone a su pretensión. Aconséjale porfiar
en ella, y le promete su ayuda. Lamentaciones de d';n
Juan.]
1 espía:
da, etc.
2 lograr:
3 error:
femenino al uso antiguo, como
aprovechar.
culpa.
274
centinela, guar-
NO
HAY
MAL
QUE
POR
Sale
BELTRÁN.
¿A
BIEN
NO
VENGA
BELTRÁN.
solas estás hablando,
señor ?
D.JUAN.
S Í , B e l t r á n ; que
el
fuego
de la rabia en que m e anego
del pecho
estoy
exhalando.
D o n R a m i r o ha resistido
a la intercesión que ha hecho
p o r m í el P r í n c i p e .
BELTRÁN.
Sospecho
que tuya la culpa ha
que si l u e g o
1
sido;
que llegaste
a Z a m o r a , la pidieras,
cuando d e tantas
banderas
v i t o r i o s o en ella entraste,
y cuando a su calidad
igualaba tu
2
riqueza,
sin que hubiese a tu nobleza
hecho la necesidad
olvidar
su
obligación,
y dar, en tales abismos, ~
a tus enemigos
mismos
lástima y a tu opinión ,
3
n o te negara a L e o n o r
don R a m i r o .
D. JUAN.
1
2
3
¿ Agora
luego que: en seguida que.
calidad:
nobleza.
opinión:
honor.
275
das
'*t>
»»< gS
T >
i? Ü / Z
ALARCÚN
£>£
en p r e d i c a r m e ?
BELTRÁN.
¿ N O estás
e n g a ñ a d o ? E s t o es, señor,
d i s c u r r i r ; que y o no soy
tan necio, que
predicando
culpara tus vicios, cuando
de la misma tinta
D. JUAN.
estoy .
1
Q u e lo erré Beltrán, es c i e r t o ;
mas,
p o r fineza
mayor,
quise alcanzar p o r
lo que pude p o r
amor
concierto,
M o s t r ó s e al principio
L e o n o r , y quedar
dura
corrido
temí, si n o era a d m i t i d o ;
y así quise mi
asegurar, y
v e n c e r la
ventura
en su
pecho
dificultad
antes que la voluntad
d e su p a d r e : ya está h e c h o ;
y a no hay r e m e d i o ; ya estoy
en tan miserable estado,
que,
del empeño
obligado,
d e un abismo en o t r o
Y a ni la opinión m e
pues la tengo
tan
doy.
enfrena,
perdida,
ni puede o f e n d e r mi vida
más mi muerte que mi
pena;
y así no me ha de quedar,
i
de
la misma
tinta:
del mismo
276
carácter.
• J j - g ^ t * .
N0
MAL
H^y
QUE
temer,
mover;
alguna
resuelvo
que
hasta
puesto
mil
intento
agora
que
he
mi
tan
desprecia,
tan
tan
rico
cruel
es p o r
y
pobre;
condición
en
ayudar,
en lo d e m á s , en él.
Si R a m i r o
él
porque
sólo
repara
empobrecerle
¡Vive
que
de trocar
hemos
ponerme
que
me
en tal
niegue
Dios,
¿Cómo?
Nada
el r i g o r
dificulta,
que:
aunque.
277
reparo.
avaro
de hierro
robarle una noche
puesto
señor,
extremado.
t e s o r o el
cofres
dos
Leonor!
Q u e el m e d i o ,
que en la opinión n o
Cuanto
los
ponerle
estado,
con
si e s p o s i b l e , e s
i
mí
avara
el i n t e r é s ; y a s í ,
el r e m e d i o .
en
a
su
fortuna, y que he de
D . JUAN.
estar
verme
de esto es solo
y
ofrecido
pensamiento.
D i l o , si t e h e d e
me
reprimido,
m e lo h a
1
veces
como
VENGA
ejecutar
desatinado
que
BELTRÁN.
N0
pues no queda que
un
D . JUAN.
«<r>
BIEN
piedra
y
BELTRÁN.
POR
oculta
quiero.
RUIZ
BELTRÁN.
DE
ALARCÓN
T a l m o d o de r e m e d i a r
llaman en Castilla
echar
la soga tras el caldero.
D. JUAN.
Y O , Beltrán, h e resistido
cuanto pude este d e s e o ;
mas a g o r a que m e v e o
ya
tan d e l t o d o
perdido,
he de aliviar m i s cuidados
a costa de más e x c e s o s .
BELTRÁN.
M a s ¿ q u é será v e r n o s presos
p o r ladrones
declarados?
[Procura don Juan tranquilizar a Beltrán.
después a cobrar el dinero de" don Domingo.]
[Sala
Sale
en casa de don
Domingo.]
M A U R I C I O y un S O M B R E R E R O , con un
largo,
de noche \
en la
mano.
M A U R I C I O . D o n D o m i n g o , m i señor,
saldrá
SOMBRER.
ahora.
Saber
quiero
si l e agrada este sombrero,
que ni de hechura
ni lana m á s bien
mejor
obrada
en Z a m o r a le hallará,
según pienso.
MAURICIO.
i
de noche:
E l sale ya.
véase nota pág. 7 7 .
278
Mándale
sombrero
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
(Sale don Domingo en cuerpo
brero y sin
golilla .)
VENGA
1
, sin som-
2
SOMBREE.
V e d si la f o r m a os agrada
de este s o m b r e r o .
D . DOMIN.
Primero
se ponga el suyo.
SOMBRER.
Sí
pues lo
3
mandáis.
D . DOMIN.
¿Y o
hacer c o r o z a o
SOMBRER.
haré ,
N O hubiera
mandé
sombrero?
desagradado
a ninguno sino a v o s ,
que es pintado, v i v e D i o s .
D . DOMIN.
P u e s no lo quiero
pintado,
sino a m i gusto, y d e lana.
SOMBRER.
E s t e es el uso que ahora
está v a l i d o
D. DOMIN.
Esa
en
Zamora.
es r a z ó n m u y
Cualquier uso ¿ n o
por
SOMBRER.
liviana.
empezó
uno?
Sí.
1 en cuerpo:
véase nota i , pág. 54.
2 golilla:
"Adorno hecho de cartón forrado de tafetán u
otra tela negra, que circunda el cuello, sobre el cual se pone
una valona de ¡rasa u otra tela blanca engomada o almidon a d a . " (Dice.
Ac.)
" P ó n e s e luego la golilla, que es como meter la cabeza en un
cepo. E s t á la golilla aforrada en blanco." (Zabaleta.)
L a golilla se introdujo a principios de 1623, como reacción
contra el u s o d e los cuellos l u j o s o s : gorgueras y valonas de
costosos encajes (véase págs. 22, 23 y 24).
3 si haré: modo de decir de la épqca, por " l o h a r é " .
279
R UIZ
D.
Domin.
DE
ALARC6N
Pues ¿por qué,
si uno basta, no podré
comenzarle también yo?
¿Que me ponga queréis vos,
debiendo ser el sombrero,
para no cansar, ligero,
uno que pese por dos?
E l vestido ha de servir
de ornato y comodidad:
pues si basta la mitad
L a golilla.
( F e l i p e I V , por Velázquez.)
de este sombrero a cumplir
con el uno y otro intento,
¿para qué es bueno que ande,
si me lo pongo tan grande,
forcejando con el viento;
280
OS*
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
VENGA
Y si en una parte quiero
entrar que es baja, obligarme
a descubrirme o doblarme
o topar con el sombrero?
E l vestido pienso yo
que ha de imitar nuestra hechura;
porque si nos desfigura,
es disfraz, que ornato no.
Muy bajo y nada pesado
labrad otro , que no quiero
comprar yo por mi dinero
cosa que me cause enfado.
Creed que acertar querría
1
Sombres.
a daros gusto.
Alumbrad.
iHola! j Q u é hacéis? Acabad.
M a u r i c i o . Mira que esa cortesía
(Vase.)
D. Domin.
D. Domin.
del límite justo pasa.
I Qué me debe a mí, Mauricio,
el que vive de su oficio
y va a comer a su casa?
M a u r i c i o . Sólo en la comodidad
te juzgaba diferente
de los demás.
D. Domin.
Solamente
lo soy en eso, es verdad ;
t Por lo que respecta a la forma, había dos clases de sombreros: uno, corto de ala y alto de copa, y otro, corto de copa
y ancho de ala. A principios del siglo x v n se usaba m i s este
último.
281
RUIZ
DE
ALARCÓN
mas por ella soy cortés.
M A U R I C I O . ¿ E n qué lo fundas?
D . DOMIN.
Advierte.
Honrando yo de esta suerte,
con lo que tan fácil es,
las voluntades conquisto,
y mil veces asegura
de una grave desventura
a un hombre el estar bienquisto.
Dime tú, ¿pudiera ser
que viniendo yo a deshora
por las calles de Zamora,
me quiera alguno ofender
con ventaja, y al ruido
acaso llegara quien,
1
por cortés, me quiera bien,
y con su espada, atrevido,
de tan fiera tempestad
me librara?
MAURICIO.
D . DOMIN.
Ser podría.
Mira si la cortesía
viene a ser comodidad.
Mauricio, el más necio engaño
es, pudiendo, no ganar
corazones, con gastar
un sombrero cada año;
que si obligar voluntades
la mayor riqueza es,
i
ofender;
atacar.
282
NO
HAY
MAL
QUE
POR
riesgos busca
BIEN
el
NO
VENGA
descortés
y el cortés seguridades.
M A U R I C I O . Sentencias
son.
D . DOMIN.
Asi
que no es t e m a
1
muestro
t o d o en m í .
¿ Q u i é n es?
Sale
wn
MAURICIO.
D . DOMIN.
SASTRE.
SASTRE.
El
Cúbrase
sastre está aquí.
el señor maestro.
A S Í estoy bien.
D . DOMIN.
Nunca
fué
el replicar cortesía.
Cúbrase, p o r v i d a
mía.
SASTRE.
P o r q u e l o mandáis, lo haré.
D . DOMIN.
¿ Q u é es menester?
SASTRE.
La
medida
d e la capa.
D . DOMIN.
SASTRE.
Llegad,
¿Queréisla
pues.
así?
{^Tómale la medida
D . DOMIN.
hasta el
tobillo.)
¿ H a s t a los pies ? •
¿ E n qué t e n g o y o
el arte que
ofendida
ejercitáis,
que con medida
tan
larga
a que sustente una carga
de paño m e condenáis?
L a capa que el más curioso
1
tema:
2 nrioso:
manía.
elegante, presumido.
a83
2
RUIZ
DE
ALARCÓN
y el más g r a v e ha de traer,
m o d e s t o a d o r n o ha d e ser
y no e m b a r a z o
penoso.
P u e s t o a caballo, la silla
apenas ha de besar,
al suelo n o ha d e
tocar
si p o n g o en él la rodilla.
Si la t e r c i o , cuando m e es
forzoso
sacar la
espada,
de este lado derribada,
no ha de e m b a r a z a r los p i e s ;
y si la q u i e r o t o m a r
p o r escudo, d e una vuelta
que se d é sola, r e v u e l t a
en el b r a z o ha de q u e d a r ;
que si es larga, sobre el daño
que en la dilación o f r e c e ,
mientras la c o j o
parece
que estoy d e v a n a n d o
SASTRE.
paño .
1
S i e n d o así, n o h a d e pasar
de la espada.
D . DOMIN.
A s í ha de s e r :
v o s tendréis menos que hacer,
y y o m e n o s que p a g a r .
Alumbrad,
¡hola!
SASTRE.
Allá
fuera
hay luz, y excedéis en esto.
i L a capa larga « r a sobre todo propia de las personas graves que ocupaban cargos de respeto. Véase pág. 1 6 1 .
284
NO
HAY
MAL QUE POR BIEN
NO
VENGA
D . D O M I N . N o m e vestiréis tan presto
si rodáis p o r la escalera,
y así m i n e g o c i o h a g o . (Vase
el
D . D O M I N . D i m e las partes , M a u r i c i o ,
1
de esa casa.
MAURICIO.
El
edificio
es n u e v o .
D. DOMIN.
M e satisfago
si el r i e s g o pasó
primero
d e sus humedades
otro;
p o r q u e ni d o m a r el p o t r o
ni estrenar la casa q u i e r o .
M A U R I C I O . H a b i t a d a ha sido.
D . DOMIN.
Pasa
adelante.
MAURICIO.
Cuartos
tiene
b a j o y alto.
D. DOMIN.
No
conviene
para m i gusto esa casa,
que en b a j o
porque
quiero
vivir,
en habiendo
escalera,
no m e a t r e v o a salir
fuera
p o r n o v o l v e r l a a subir.
MAURICIO. E l remedio
es f á c i l :
vive
en el bajo tú, y tu g e n t e
en el alto se aposente.
D. DOMIN. ¿ Y
qué gusto m e apercibe
un a l m i r e z al m o l e r
i
partes:
condiciones.
285
Sastre.)
RUIZ
DE
ALARCÓN
y un lacayo al p a t e a r ?
M A U R I C I O . ¿ P u e s h a y más q u e condenar
l o q u e v i n i e r e a caer
sobre tu v i v i e n d a ?
D . DOMIN.
Di,
¿ q u é es condenarlo?
MAURICIO.
Tenello,
para n o servirse dello,
c e r r a d o , se llama así.
D . D O M I N . C o n d e n a d o ¿ h e de p a g a r l o ?
MAURICIO.
Claro está.
D. DOMIN.
P u e s saber
quiero
en qué p e c ó m i d i n e r o ,
que t e n g o de condenarlo.
Sale
BELTRÁN,
con
barba
escribanías
ÑUÑO.
negra
y
crecida,
antojos
ÑUÑO.
E l escribano está aquí,
que v i e n e a hacer l a escritura,
si te agrada p o r ventura
aquella casa que v i .
D. DOMIN.
Señor
secretario,
venga
en buen hora.
BELTRÁN.
A p e n a s soy
escribano.
D. DOMIN.
Y O le d o y
lo que es m u y justo q u e tenga.
P o r t u g u é s debe d e ser.
BELTRÁN.
P u e s ¿ p o r qué?
286
y
NO
HAY
MAL
QUE
POR
D . DOMIN.
BIEN
NO
VENGA
D e lo p r o l i j o
d e la barba lo colijo \
BELTRÁN.
E s luto p o r mi
D . DOMIN. ¿Viudo
mujer.
está?
BELTRÁN.
Desdichas
mias
m e dieron tan triste e s t a d o ;
que nunca el bien ha durado.
D , D O M I N . Q u i e n g o z ó tales dos días,
que envidia pueden
causar,
h a c e mal en enlutarse.
BELTRÁN.
¿ C u á l e s son?
D . DOMIN.
E l d e casarse
uno, y o t r o el de enviudar.
BELTRÁN.
P o r eso lo siento así.
D . DOMIN. ¿ P o r
qué?
BELTRÁN.
P o r q u e se han pasado.
D . DOMIN. N o
es del t o d o d e s d i c h a d o ;
el del casamiento sí
p a s ó ; que el de la v i u d e z
n o v e r á la noche escura
mientras no quiera, pues dura
hasta casarse otra v e z .
BELTRÁN.
V a m o s al n e g o c i o ya,
que el t i e m p o en v a n o se pasa.
D . D O M I N . H a c e d , Ñ u ñ o , de la casa
relación.
i " L a barba de esto viejo era feroz y espantosa, de lo
cual se precian mucho los portugueses; y, para que parezca
más espantable, s e precian de no tocar a ellas." (Giosas
sobre
El Sermón
de
Aljubarrota.)
287
RUIZ
ÑUÑO.
DE
ALARCÓN
E n sitio está
de la ciudad retirado.
D . DOMIN. Está bien; que es fastidioso
el ruido, y no forzoso
ha de ser, sino buscado;
y el que variar desea,
lo alcanza con eso todo,
pues que vive de ese modo
en la ciudad y en la aldea.
ÑUÑO.
Hasta ahora no hay labrado
más de lo bajo.
D . DOMIN.
ÑUÑO.
E s o es bueno.
Tiene un jardín.
D . DOMIN.
L O condeno
si no está muy retirado,
que si está cerca es forzosa
la guerra de los mosquitos;
y los pájaros con gritos,
cuando sale el alba hermosa,
me atormentan los oídos.
Otros oyen su armonía;
mas yo, por desdicha mía,
sólo escucho los chillidos.
ÑUÑO.
Pues, señor, bastantemente
está del cuarto distante
el jardín.
D . DOMIN.
Pasa adelante.
ÑUÑO.
H a y una famosa fuente.
1
i famosa
rrida.
fuente:
muy buena,
288
y, por tanto,
muy concu-
NO
HAY
UAL
QUE
POR
D . D O M I N . E n f a d o s n o habrá
BIEN
NO
VENGA
mayores
si está en el patio p r i m e r o ,
1
que es eterno batidero
de muchachos y aguadores.
ÑUÑO.
L i b r e está de esos enfados,
y conforme
a tus intentos,
m u y lejos los aposentos
que han de habjtar los criados.
D . D O M I N . E s e es un gentil aliño
de una c a s a ; que aunque
hijo m í o , no
fuera
sufriera
llorando a la o r e j a un niño,
cuanto más el de un criado.
Ñ u ñ o , tal gusto me
esa casa, que
ofrece
parece
que y o m i s m o la he l a b r a d o ;
pero d i m e : ¿ H a y
herrador
cerca de ella? ¿ H a y
ÑUÑO.
carpintero?
¿Hay
campanario? ¿ H a y
¿Hay
cochera?
herrero?
N O , señor.
D . D O M I N . H a c e d la escritura, entrad,
y el dinero os contaré .
2
1 patio brimero,
el principal, patio muchas veces con columnas, y no el secundario y trasero, llamado también
patinillo.
E s t e tipo de casa, que se ve aún, con mucha frecuencia, en
Andalucía, era muy raro en Madrid en el siglo X V I I . Asimismo
eran contadas las casas que tenían agua.
2 contar:
esta palabra no ha de significar precisamente lo
que nuestro " c o n t a r " ; se empleaba muy a menudo donde nosotros decimos pagar.
289
19
R UIZ
BELTRÁN.
[Ap.
DE
ALARCÓN
Sin contar lo t o m a r é ,
aunque
falte
ACTO
ÍSaia
la m i t a d . )
S E G U N D O
en casa
de
Ramiro.]
L E O N O R , CONSTANZA.
LEONOR.
D e suerte, Constanza,
que m e falta el
CONST.
E n tan justo
ningún
LEONOR.
estoy,
sufrimiento.
sentimiento
consuelo
te
doy.
P e n s a r que podrá el t e m o r
h a c e r m e sufrir su ausencia,
ni que tendrá m i
obediencia
jurisdición en mi a m o r ,
es engaño
conocido.
P r i m a , don Juan m e
verá,
o m o r i r é , que no está
en nuestra m a n o el o l v i d o .
CONST.
N o hay consejo que le cuadre
a quien se abrasa de a m o r ;
pero si es cierto, L e o n o r ,
lo que te ha dicho tu padre
de don Juan, ¿será
razón
que el f u r o r te d e s e n f r e n e ,
y te pierdas por quien tiene
tan perdida la o p i n i ó n ?
LEONOR.
¡ A y , p r i m a ! N o has penetrado
290
(Vase.)
.i NI.!..!.
NO
HAY
lAXgffl^U.
MAL
QUE
POR
i i I i 11
BIEN
NO
VENGA
de mi padre los i n t e n t o s :
trazas son y
que
fabrica
fingimientos,
su
cuidado,
los delitos con que
afrenta
a don Juan, por no c a s a r m e ;
que tanto llega a dañarme
su condición
avarienta,
que por no apartar de sí
el dote que de él espero,
le r e s i s t e ; que al
dinero
tiene más a m o r que a mí.
Esta, prima, es la ocasión
que don Juan no puede
1
;
ser
que deje de proceder
conforme
CONST.
a su obligación.
¿ Q u é delito no se espera
de la vil
necesidad?
Si he de decirte v e r d a d ,
no es esa la v e z
primera
que a don Juan le han imputado
en mi presencia, en
Zamora,
más excesos que tú ahora
a tu padre has escuchado.
LEONOR.
M i suerte le habrá imputado
falsas c u l p a s ; que bastó,
Constanza, quererle y o
para ser tan desdichado.
i
ocasión:
razón, c a u s a .
291
*if>
RUIZ
DE
ALARCÓN
Sale
INÉS.
INÉS.
Don Domingo
licencia
LEONOR.
de Don
aguarda,
ESO m e faltaba
CONST.
ahora.
Antes, prima, porque
disgustada,
divertirte
de
LEONOR.
1
será
;
Blas
señora.
estás
bien
que mil
cosas
él m e h a n c o n t a d o
H a dado en quererme
y
aunque
y
es m u y rico
por
tiene
figura
porque
la
calidad
y nada
le
2
necio,
desprecio;
comodidad
con tal cuidado
que
gustosas.
bien,
en esta
procura,
vida
otra atención,
no
y así
tiene
viene
el e x t r e m o a s e r l o c u r a .
CONST.
P o r eso mismo,
pues, c o m o
le h e m o s
y
de probar
v e r si e n é l a l
la c o m o d i d a d
¿Qué
que
tu
no volverá
Y
divertirte:
figura
en ello,
tan
puesto
presto
padre?
te d a r é
2
ahora,
amor
prefiere.
arriesgas
INÉS.
1
Leonor,
dices, te adora,
y o , si v i n i e r e ,
aviso.
distraerte.
: ridículo, afectado.
292
NO
HAY
MAL QUE POR BIEN
LEONOR.
NO
VENGA
E n t r e , pues,
que n o reparo en si es justo,
siendo, Constanza, tu gusto.
P o n t e a esa ventana,
Sale
Inés.
DON DOMINGO, con capa hasta
la espada,
brero muy bajo y de muy poca falda
sin golilla
2
D . D O M I N . Y a con razón
1
som-
y valona
, y ÑUÑO.
colegía,
de tardarse la licencia,
que entrar a vuestra presencia,
señora, n o merecía.
LEONOR.
F u é f o r z o s o : si ha tardado
la licencia, perdonad.
D . D O M I N . N O ha sido i n c o m o d i d a d ;
LEONOR.
que la aguardaba
sentado.
(Ap.
M i r a si de sus e x t r e -
a Constanza.
se olvida, p r i m a . )
D . DOMIN.
[mos
Y
agora,
si dais licencia, señora,
será bien
que nos s e n t e m o s ;
que y o n o apruebo el decir
que debemos enseñarnos
a estar en pie y a cansarnos,
para podello
sufrir
cuando es f u e r z a ;
3
porque ¿a qué
1 falda: ala.
2 valona sin golilla:
véanse págs. 23, 24 y 279; y para el
sombrero y la capa véanse notas págs. 161 v zH
3 es fuerza:
es forzoso.
293
RUI
Z
DE
ALARCÓN
pueden a mí condenarme,
si es fuerza, más que a cansarme
entonces y estarme en p i e ?
Y
pudiendo no llegar
jamás
la
fuerza,
habré sin fruto
que m e pudiera
CONST.
N o l o funda
D . D O M I N . (Ap.
el
enfado
pasado
excusar.
mal.
a Ñuño.
Leonor,
Ñ u ñ o , es bizarra y
bella;
pero la que está con ella
no m e parece
ÑUÑO.
¿ S i mudaste
(Siéntanse,
peor.)
pensamiento?
y Leonor
en
1
medio.)
D . D O M I N . P o r si habéis i m a g i n a d o ,
de haberos y o
visitado,
que fué t o d o a t r e v i m i e n t o
del a m o r por quien
sabed que, v i n i e n d o
de fuera,
supe,
suspiro,
agora
señora,
que fué el señor don R a m i r o ,
vuestro padre noble, a v e r m e ;
y y o con esta
ocasión,
p a g a n d o mi obligación,
de ella he q u e r i d o
valerme
para entrar donde os o f r e z c a
sacrificios
mi
cuidado;
i ¿si mudaste..?
"¿a qué has m u d a d o ? " Construcción
rr.uy frecuente de la época. P a r a esta y otras parecidas véanse notas págs. 267, 85 y 1 0 1 .
294
iVO H ^ y
MAL
QUE
POR
BIEN
porque, ya que no
contento,
CONST.
(Ap.
le
Prima,
Nunca
tan
ni c o n
fuera
libertad,
siendo la p r i m e r a
veis, se
vuestro
con
amor;
tanta
quien
vez
declarara
que
cara a
dice su
voluntad,
desprecia.
N o os e s p a n t é i s ; q u e se
de d e s n u d a la
como
ya
mirándoos,
me
y al
era
mis
enojos,
dije algún
no
mi
que
atrevido
que padecer
daba
ojos,
amor,
veo,
deseo ;
mejor
a
sufráis vos mi
que m e
mi
abrasarme
mayor
así tuve por
que,
día,
había
d e h a b l a r p o r los
fin, deciros
puesto
precia
verdad;
pareció que
siempre
cara
desnudez,
más que enamora,
y
.
entendiera
atrevido
tanta
que m e
y
1
comodidad
2
que
D . DOMIN.
padezca
en la
prueba .)
LEONOR.
y
VENGA
pagado,
al m e n o s ,
a ella.
N0
declarallo,
atrevimiento
yo
el
el
tormento
deseallo.
1 S i mi amor (cuidado)
no es correspondido, pagando la visita do don Ramiro, no> pierdo el tiempo del todo.
2 le prueba:
imperativo.
1295
I
RU1Z
LEONOR.
DE
¿Según
ALARCÓN
eso, vuestro
antojo
p r e f e r í s a m i respeto,
y hace en v o s m a y o r
efeto
vuestro gusto que mi
enojo?
B a s t a : por h o y pasará
el haberos y o
escuchado,
y haberme v o s visitado
con esta ocasión que os da
la obligación que
decís
que a mi padre le p a g á i s ;
p e r o quiero que a d v i r t á i s ,
si en mi afición
proseguís,
1
que tan difícil
conquista
en mi esquiveza
que apenas
emprendéis
alcanzaréis
una palabra, una
sin que para
vista,
merecellas
más veces el alba os halle
dando quejas en mi
calle
que contéis al cielo estrellas.
CONST.
(Ap.
A q u í es ello.)
D . DOMIN.
No
según colijo,
entendéis,
Leonor,
el fin a que aspira
pues tal condición
amor,
ponéis.
Cuando paguéis mi cuidado
tras de tanto
trasnochar,
¿ q u é f r u t o podéis sacar
i
en mi afición:
en el amor hacia mí.
296
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
VENGA
de amante tan serenado?
Si os han de tocar mis daños,
¿ n o es m e j o r q u e r e r m e ahora,
cuando tengo y o ,
señora,
más salud y menos años?
LEONOR.
N O OS j u z g u é tan
material.
D . DOMIN. P o r dicha, ¿será
cordura
que en material
hermosura
busque y o gusto
mental?
P i e n s o que y e r r a el camino
quien trueca un orden tan l l a n o :
lo humano quiero a lo humano,
lo divino a lo
Y
divino.
al fin, porque mis intentos
entendáis, en vuestro a m o r
gustos pretendo,
que no
Leonor,
pretendo
tormentos.
Cuando m i r o un pretendiente
que con m u c h o afán
la c o m o d i d a d
despreciando
la
presente,
le d i g o : " N e c i o
contra
procura
futura,
ambicioso,
tus intentos
pecas,
pues buscas el bien, y truecas
lo
cierto
Y
así, L e o n o r bella,
p o r lo
dudoso."
aunque aspiro a tal
advierte,
favor,
que el bien presente m e n o r
p r e f i e r o al m a y o r
297
incierto.
RUIZ
DE
ABARCÓN
H o y v i v o : esperanza es v a n a
la de mañana, y n o d o y
las certidumbres d e
hoy
p o r las dudas d e mañana.
LEONOR.
Q u i e n no quiere
padecer
no m e r e c e r á j a m á s .
D . DOMIN. A t o r m e n t a r s e
no
más,
¿ e s m e d i o de m e r e c e r ?
¿No
hay
regalos? ¿ N o
hay
¿ N o hay fiestas? ¿ N o hay
¿No
merecen
¿No
obligan los
¿Por
los
1
deseos?
beneficios?
fuerza he d e
trasnochar?
¿ Q u é m e hubiera a mí
haber dos v e c e s
servicios?
galanteos?
importado
pagado
esa casa, si el estar
a la vuestra tan
cercana
n o ha de excusar que m e halle,
c o m o decís, en la calle
tantas v e c e s la
LEONOR.
mañana?
¿ D o s v e c e s la habéis p a g a d o ?
D. DOMIN. U n
ladrón,
un
embustero,
un sutil C a c o , el dinero
a
cobró
de mí
adelantado,
n o siendo suya, d e un a ñ o ;
1 servicios:
como "galanteos".
2 sutil Caco:
sutil, epíteto tradicional de Caco. Este personaje de una leyenda antigua robó ocho bueyes a Hercules
y, para no ser descubierto por las huellas, los condujo a su
cueva haciéndoles andar para atrás, tirándoles de la cola.
298
NO
HAY
MAL QUE POR BIEN
NO
VENGA
y otra v e z se la pagué,
porque d e ella m e a g r a d é ,
al
dueño.
(Levántase
LEONOR.
(Ap.)
Leonor
con
furia.)
Cierto es m i daño,
cierta es de don Juan la a f r e n t a ;
testigo s o y de ella y o ,
y con esto
confirmó
cuanto d e él la f a m a
cuenta.)
I d o s con D i o s , idos presto,
don D o m i n g o de D o n B l a s :
no q u i e r o
escucharos m á s ;
(Vase.)
que m e habéis m u e r t o .
D. DOMIN.
(Ap.
Que m e juzga
¿ Q u é es esto?
considero
ya su e s p o s o ; bien l o a r g u y o ,
pues q u e siente c o m o
suyo
el gasto d e m i dinero.)
D e c i l d a que tal cuidado (A
Constanza)
no la dé m i d e s p e r d i c i o ,
1
porque, en siendo en su servicio,
daré p o r bien
empleado
m u c h o más. E n t r a d , entrad.
CONST.
S í d i r é , mas sin creer
2
que l o h a r é i s ; que os puede ser
de alguna
incomodidad.
D . D O M I N . E n g a ñ a d a estáis, p o r D i o s ,
1
desperdiciar:
2
sí diré.
gastar con exceso, malgastar.
Véase nota pág. 279.
299
R UIZ
DE
ALARCÓN
que el gasto más opulento
hiciera
y o m u y contento
p o r cualquiera de las dos.
CONST.
¿ P o r m i también?
D . DOMIN.
L a beldad
que en v o s m i r o l o m e r e c e .
CONST.
Q u e r e r a dos os parece
(Vase.)
sin duda c o m o d i d a d .
D . D O M I N . Sábeme, Ñ u ñ o , quién es
esta
dama.
ÑUÑO.
Tu
intención
c o n o z c o en tu c o n d i c i ó n :
sabello es fácil de Inés.
INÉS.
M i señor
D . DOMIN.
Saldré
a recibille. F a v o r
fué sin duda que L e o n o r
lo s i n t i e s e ; si n o f u é
1
2
de condición recatada
el disgusto
que m o s t r ó ,
sintiendo que gaste y o
por no quedar obligada.
Sale
RAMIRO.
RAMIRO.
¿ V O S en m i casa, señor
don
D. DOMIN.
(Vase.)
(Vase)
viene.
Domingo?
Haber
sabido
1
lo sintiese:
2
si no fué: a no ser que el disgusto fuese..
300
el doble gasto del alquiler.
NO
HAY
MAL
QUE
POR
que primero he
de vos
fué
de
a pagar mi
saber
tener
RAMIRO.
El
algo
don
trata
de h a c e r
buscaros.
del
Príncipe
Yo
yo
aceto
a
la
vos
haced
sombra
¿Qué
señor
le h e
me
la
sido
favor
mi
merecido?
de buena
lo que a m í
mas
envía:
ha
Tal
ahora
Zamora
me
la o c a s i ó n
de
gana
está tan
que
me
ventana?
Estáis
jugar.
llamáis
Errado
fiesta
dice,
en que
que habiendo
2
.
errado;
convidar?
h a b é i s el
Convidar,
bien;
den
ventana
cañas habéis de
D . DOMIN. ¿ E s o
1
García
que
en
convidaros
ocasión
mandarme.
fiestas
D . DOMIN.
RAMIRO.
la
que
las
¿cuándo
favor
obligación,
si e s
príncipe
esta
VENGA
anticiparme
para
a
NO
merecido
el m i s m o
causa
por
BIEN
recado.
Ramiro,
tengo
yo
de
de
holgarme;
cansarme,
t ocasión : razón, motivo.
2 U n a ventana en el si lio donde había de improvisarse
plaza para los toros y las cañas.
301
la
RUIZ
DE
ALARCON
no es convite, sino t i r o .
1
RAMIRO.
P u e s también a t o r e a r
de parte suya os c o n v i d o .
D . D O M I N . ¿ E n qué le tengo
ofendido,
que quiere v e r m e r o d a r ?
A p e n a s capaz m e hallo
de g o b e r n a r
sólo a m í ,
¿ y iré a g o b e r n a r
allí
al toro, a mí y al caballo?
N o hay cosa de que m e asombre
con más razón q u e del
uso
que la ley del duelo puso
entre una fiera y un h o m b r e .
Si a mi posada
viniera,
R a m i r o , el t o r o a buscarme,
aun entonces el
vengarme
puesto en razón
pareciera;
mas si y e n d o y o a buscallo,
no estando
de él
el t o r o es tan
ofendido,
comedido,
que hiere sólo al caballo,
y no a mí, ¿ p o r q u é el cruel
f u e r o del duelo m e obliga
a que arresgado
2
le siga
y m e acuchille con
él?
Si a un hombre que tanto v a l e
como valgo,
1
tiro:
2
arresgado,
perjuicio
per
determino
grande.
arriesgado.
3<»
' " t a
r NO
HAY
MAL
QUE
"D
POR
BIEN
NO
VENGA
desafiar, un padrino
que las armas nos
al campo
llevo
iguale
conmigo,
¿ y he de reñir con la espada
contra fuerza
aventajada,
siendo un bruto mi
¿Hay
cosa más
enemigo?
desdichada
que un h o m b r e m e d i o
aturdido,
bañado en p o l v o el vestido
y con la g o r r a
abollada?
Si a estos gustos m e
convida
el P r í n c i p e , me p e r d o n e :
quien la vida a riesgo pone
donde no le v a la vida,
hace m u y g r a n
necedad.
S i e m p r e que a nadar
entré,
R a m i r o , fui haciendo
pie
hacia la p r o f u n d i d a d ,
con g r a n tiento
caminando;
y cuando el agua sentí
al pecho, luego
1
volví
hacia la orilla nadando.
N o hé de arriesgar con los toros
la v i d a ; que no
arriesgara
más si v e n c e r m e importara
un ejército de m o r o s .
RAMIRO.
A l P r í n c i p e lo diré
d e esa
i
luego:
suerte.
inmediatamente.
303
gffi -'•
i)-"R UIZ
DE
D . DOMIN.
ALARCÚN
M á s compuesta
le podéis dar la respuesta.
Decidme, ¿cuánto
podré
gastar y o para lucir
estas
1
fiestas?
RAMIRO.
M i l ducados.
D . D O M I N . L u e g o os los traerán
con ellos quiero
contados:
servir
a Su A l t e z a , q u e sospecho
que está con necesidad,
y así mi c o m o d i d a d
resultará
en su p r o v e c h o
y en mi disculpa; que entiendo
que más gusto l e he hacer
en dárselos sin caer,
que con gastallos cayendo.
RAMIRO.
Injusto
(Vase.)
nombre os ha dado
la fama, que loco os llama,
que m e j o r puede la fama
llamaros desengañado.
(Vase.)
[Calle-I
Salen
DO.\ J U A N Y B E L T R Á N .
T
[Da cuenta Beltrán a su señor de haber visto entrar a don Domingo en casa de Ramiro. Celos de don
Juan. En esto, aparece don Domingo con Ñuño.]
BELTRÁN.
D. JUAN.
i
lucir:
E l viene allí.
P u e s y o quiero
dar brillantez: el verbo empleado transitivamente.
304
NO
HAY
MAL
agora
QUE
POR
BIEN
NO
notiíicalle
mi amor, Beltrán, por
estorbos
D . DOMIN. ¿ E n
al bien
que
fin, se llama
la que
estaba
y es su
Leonor,
prima?
Sí,
La
colegí
de
tu
mudanza
cuidado ,
1
en m a n d á n d o m e
Mudanza
a
señor.
hermosa.
ÑUÑO.
D . DOMIN.
quitaile
espero.
Constanza
con
ÑOÑO.
D . DOMIN. E s
VENGA
informar.
no has
de
la q u e e s r a z ó n
Ñuño,
quien
tuviere
será
de
y
es
o
sin
amor,
temor
de
cansallo.
apelación
forzosa
y el a m o r
tiranía,
que
crece c o n la
Tenga
caballo
del
perdello
Querer
estado.
sólo un
sólo un
esclavo
llamar
de
desconfía
emulación.
Leonor
a
sus
ojos
q u i e n c a s t i g u e su r i g o r ,
y yo
al
quien
No
lado
de
mitigue
me pareció
Leonor
sus
enojos.
Constanza
m e n o s que su prima bella;
en L e o n o r
i
cuidado
:
pondré y
en
ella
enamoramiento.
20
RUIZ
DE
igualmente
ALARCÓN
mi
esperanza.
L a que m e quiera he de
la que n o , n o h e d e
que
en
quiero
D . JUAN.
esto,
más
Si m u y
señor
una
corresponder
que
conquistar.
de prisa no
don
amar,
querer;
vais,
Domingo,
oíd
palabra.
D . DOMIN.
Decid;
q u e lo q u e v o s
importáis
señor
don
ha de
ser.
según
es público,
D. JUAN.
que
por
Juan,
lo
primero
Nadie
en
Zamora,
la
ignora
belleza
muero
de d o ñ a L e o n o r , la h e r m o s a
hija
yo
de
Ramiro;
quien
soy,
con
que es obligación
de
cualquiera
no
oponerse
D. DOMIN. D i g o
que
es
que
que
amor
porque
preferir
es
i
lo que
vos
quiero
es
verdad
pretendía
no
sabía,
antigüedad
cortesano
importáis
afición.
aunque
el v u e s t r o
la
entiendo
forzosa
obligación,
cumplirla;
su
siendo
causa
caballero
a mi
y que de mi parte
yo
y
respeto.
: lo que os interesa.
306
NO
HAY
MAL
QUE
(Ap.
Nada
me
obligaba
Y
POR
pierdo,
a
de
Como
quien
d e ello la p a l a b r a o s
Dios
os
(Vanse
y
Beltrán.)
Guárdeos
ISala
BELTRÁN.
soy,
doy.
guarde.
don Juan
D . DOMIN.
DON
vos
haréis.
D . DOMIN.
D . JUAN.
Constanza
mudanza.)
prometo.
Fío
lo
JUAN,
VENGA
más?
D . JUAN.
que
NO
pues
esta
así, olvidarla
¿Queréis
BIEN
en casa
de
Ramiro.]
BELTRÁN, y
Este
estorbo
Mas
¿cómo
¿ Quieres
ya
ha
luego
te
LEONOR.
cesado.
te entras
que
Dios.
así?
encuentre
aquí
Ramiro ?
D . JUAN.
Desesperado
y sin p a c i e n c i a m e
veo:
o a
perder,
Leonor
o obligarla a
a dar
BELTRÁN.
he
de
resolver
fin a mi
deseo.
E s t o es h e c h o : Y a
Leonor
(Sale
está aquí.
LEONOR.
Don Juan, ¿qué
os ha
dado
intento
atrevimiento
de e n t r a r en mi
D . JUAN.
casa?
Amor,
307
Leonor.)
RU
I Z
DE
ALARCCN
tormento,"rabia,
furia,
despecho,
desesperación;
que n o s u f r e la
pasión
y a las
del
prisiones
En
los peligros, son
los
puntos
breves
de
1
pecho.
años
dilaciones,
determinaciones
remedian
eternos
Resuelto vengo,
Ramiro
a mi
se o p o n e ;
daños.
Leonor.
voluntad
mas
si e s
verdad
q u e m e queréis, y el
ha c o n f o r m a d o a los
dos,
mostraldo
aquí;
os
que
vos
o
sin
[Responde
Leonor:
que
volveré
o vivo, Leonor,
pero acaba
amor
Le
con
prometo
muerto,
vos.
amaba
muy
sinceramente,
de t e n e r t a l e s n o t i c i a s — s o b r e t o d o la
t a f a a clon D o m i n g o — q u e , c o n l a m a y o r p e n a , s e
obligada a romper las relaciones.
Vase.]
BELTRÁN.
temí
Siempre
este
D. JUAN
¡ vive Dios !
fin.
Pues
¿ quién
que ya que L e o n o r
los y e r r o s
que
no hubiera
2
del
descargo
pensara
culpara
cometí,
al m e n o s en
cuenta
recibido
1
puntos:
segundos.
2
hubiera:
por " t u v i e r a ' ' , para la medida del verso.
308
esve
NQ
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
ver que yo no haya
por
BELTRÁN.
servirla
Bien
más,
lo p u d i e r a
quien
la
que ha
tan
y
es
de
ya.
no
porque
que por
ignorada,
de contarla
al
caso
y
tú,
a
Leonor,
para
se
yo,
acomoda;
disculpar
la h a s
Asistir quiso
de
a la
se
la
sin
corneja
tan
escuchar.
boda
del águila, m a s
halló
galas,
q u e a d o r n ó el c u e r p o y las
de varias plumas
que
a otras aves:
manera
que apenas
cuando
de
sus plumas, y la
a
la
cobrarlas
que
para
ejemplo
"Detente:
(dijo
que
la
sólo
bodas,
todas
primera
embistió
con
la
a
alas
hurtó
llegó a las
conocieron
el á g u i l a
ser
contó,
contada
de muchos
y así he
vieja
corneja,
nadie
puro
afrenta?
entender
mucho
común,
VENGA
temido,
mi
fabulilla
s u p i e r a d e la
NO
tal
furia,
misma
las
¿qué
dio.
r a b i a es
corneja).
por
injuria
otras
esta?
Advierte
complacerte,
309
R UIZ
DE
ALARCÓN
y por venir a tu
más
Y
brillante,
el á g u i l a
¿por
pudiera
culpar
siendo
tu
venturr.
las
con
o
estuviéraste
Y
al
fin,
esta
pena
yo
menos
que
con
también
y
triste.
a Dios
igual
al
mismo
sé bien
falsos ,
5
ajeno
el a p l a u s o
casa?"
saliste
desdén
desnuda
Que
tu
tú
salió
con
trajeras,
vinieras,
en
del
¡pluguiera
siempre
escasa,
tuyas
de L e o n o r ,
yo
1
2
no
como
castigado
"
fe ,
fortuna
o
Y
tu
galas
3
corrida,
hurté.
respondió:
"Necia,
cuando
fiesta
las
han
que
dieran
rigor
error!
que
a d v i r t i e r a n *,
más
de
cuatro,
vestido
merecido
del pulpito y del t e a t r o .
1 por ventura:
acaso.
2 fe:
fidelidad.
3 cuar.do:
aunque.
4 que
advirtieran:
que reflexionarían y
enmienda.
5 menos falsos:
ganando en sinceridad.
310
(Vanse.)
pensarían
en
la
NO
HAY
MAL
ÍSala
Salen
en
QUE
POR
casa
de
BIEN
don
NO
Domingo.]
DON DOMINGO, quitándose
capa y espada,
N u Ñ o y M A U R I C I O , de
MAURICIO. S e ñ o r ,
es
si q u i e r e s
hora
VENGA
noche
1
.
cenar,
ya.
D . DOMIN.
Majadero,
hora
es,
cuando
yo
quiero:
el t i e m p o h a d e
señalar
el r e l o j ,
dar
que no
que en esta
contra
la
tengo
comodidad
lástima
a
El manjar me
cuando
y no
y o lo h e
comen
en esto
voluntaria,
no
reyes.
más
menester,
comer
los
uso común
hora
los
sabe
tengo de
porque
El
leyes;
puntualidad
demás.
dispuso
señalada,
no
forzada;
ha de obligarnos
bastará
que nos
lo
el u s o ,
acuerde ;
2
que quien antes de
tener
h a m b r e , se pone a
comer,
n o sabe lo que
Dime,
el
1
de noche:
2
acuerde:
dime,
se
pierde.
¿recibió
billete?
véase nota pácr. 7 7 .
recuerde.
3U
y
R VIZ
DB
MAURICIO.
ALARCÓN
Recibióle,
y no
sin
gusto.
D . DOMIN.
¿ Y
Ñuño
ÑUÑO.
Y
D . DOMIN. ¿ Y
ÑUÑO.
La
leyóle,
amigo?
qué
le
leyó.
respondió
Constanza ?
respuesta fué m u y
D . DOMIN. ¿ Y
qué
corta.
fué ?
ÑUÑO.
Callar.
D . DOMIN.
No
vida
tiene mi
Ñuño,
no
camina
a su puerta mi
si a q u e l
mal
deseo,
epigrama
creo
que hizo de Nevia
"Escribí,
Nevia;
no
luego
Haz
lo
que
que m e
Mauricio,
Marcial .
1
respondió
dura
m a s pienso que m e
pues
importa :
esperanza.
está;
querrá,
escribí
leyó."
den de
agora;
cenar,
que
que tengo y o g a n a , es
ÑUÑO.
¡ Qué
Sale
GENTILH.
Este
poco
un
en
tardó
agora,
hora.
en llegar !
GENTILHOMBRE .
2
secreto
mirad,
1 Marcili,
famoso epigramático latino, natural de Bílbilis,
cuyas ruinas están cerca de la actual Calatayud, y que vivió
en el siglo I de J . C
2 gentilhombre
: criado de la Casa Real.
312
A"0
MAL
H/íF
que a
la
QUE
su
POR
dueño
BIEN
he
NO
de
llevalle
respuesta.
(Da un papel a don Domingo;
una luz, y lee aparte.)
D . DOMIN.
(Lee.)
"En
vuestra
esta noche m e
luego
que
ocupe
la
su
príncipe
(Ap.
calle
sombra
don
fría
polo
Secreto
1
y
solo.—
García."
¡ E l P r í n c i p e ! L e t r a es e s t a
(Al Gentilh.)
de su m a n o . )
n o tenéis, d o n d e es
obedecer
¡ Hachas,
la
respuesta.
¿Adonde
acompañaros
como
Que
callar
hola!
GENTILH.
D . DOMIN. A
vais?
iré
debo.
GENTILH.
NO
saldré
y o d e a q u í si n o o s q u e d á i s .
D . DOMIN.
él toma
aguardad,
de nuestro
mitad .
El
y
VENGA
Servir
es
obedecer,
y no obliga
(Vase
el
2
quien
El
príncipe
don
mí
persona
ha
García
menester.
Sacadme
presto una
una
y un
cota
porfía.
GENTILHOMBRE.)
esto es, a la media noche.
rM obliga:
no agrada.
313
espada,
broquel.
aguardar
<3"
R UIZ
(Ap.
DE
Si h e de ir a c a s o
a alguna
ocasión
es c o r d u r a
ÑUÑO.
¿No
D . DOMIN.
En
ALARC6N
ir
quieres
Ñuño,
según
el
de
Siempre
que por
señor?
pundonor,
todo
me
a
vivo
mi
ser
olvido.
lo
que
sangre,
Es
la c o t a
no
la
D . DOMIN.
En
tocando
acomodado
muy
no
al
me
señor.
pundonor,
pesa
(Saca Mauricio
ÑUÑO.
¿Es
D . DOMIN.
Nada
acaso
D . DOMIN.
Solo he
has
de
de
de
De
tocando
Ñuño,
y
[Salen
la p u e r t a
al
revive
muere
don J u a n
preguntar.
ir.
que de todo bien
En
armas.)
acompañar?
ÑUÑO.
D . DOMIN.
nada.
las
desafío?
me
MAURICIO. ¿ H é m o s t e
soy.
pesada;
sufrirás,
Ñuño,
estoy,
obligado;
no dejo de ser quien
ÑUÑO.
él
prevenido.)
cenar,
tocando
con
pesada,
1
ti
confío
saldrás.
pundonor,
el
valor
(Vanse.)
en m í lo demás.
y Beltrán,
vestidos
de n o c h e ,
de la c a s a d e don D o m i n g o . D o n
Juan
ante
da
a
s u c r i a d o u n a c a r t a p a r a d o n D o m i n g o , en l a q u e le d e s a f í a . S a l e é s t e . I n v í t a l e d o n J u a n a s a l i r al c a m p o , s o l o s
los dos. E x c ú s a s e d o n D o m i n g o , a l e g a n d o . . . ]
i
ocasión:
negocie.
314
NO
HAY
MAL
Una
en
a
QUE
BIEN
precisa ocasión
este m i s m o
que no
decidme
aquí
1
de
razón
tenéis
os obligue a
sentimiento
desafío;
q u e si, c o m o
yo
es injusto
fundamento,
el
yo
que
espero,
que
de
que
quiero
la
la
sacar
campo,
no
a
y
nos pondrá
al
confío,
desengañaros
faltar
ocasión
obligación,
el
acero
el h a b e r
salido
excusar,
supuesto
si o s e n g a ñ á i s
me
Vos
doy por
cuando
porque
esa
caco
a Leonor
sin s e r
sutil m e
D . DOMIN.
Nunca
D . JUAN.
Esta
en
llamastes.
negué.
es la o f e n s a
que
porque
al sutil
Caco,
i
Juan,
grande
os
quiero
acero.
igualé
ofendido,
me
S i e n d o quien
cuan
había
mía,
la verdad
¿Luego
don
hablastes,
os
que sustente vuestro
D . JUAN.
esto,
ofendido.
arrendado
casa
VENGA
faltar;
la
que
no
D . DOMIN.
NO
lugar,
puedo
que
con
D . JUAN
POR
desafiáis?
sois, ¿ n o
juzgáis
ese agravio ha
ocasión : cuestión, asunto.
315
sido?
.—vcw
RU
D . DOMIN.
Pues
I Z
DE
ALARCóN
el p e n s a m i e n t o
según eso, m e
D . JUAN.
¿ Cómo ?
D . DOMIN.
Porque no
de C a c o
D . JUAN.
mío,
engañaba.
¿ Qué
a
este
esperaba
desafío.
os atreváis
agraviarme
?
de ese
D . DOMIN.
Si
al
campo
hemos
reñiremos
modo
1
sobre
a
reñir
de
salir,
todo
a
.
[Todavía suplica don Domingo a don Juan un aplazamiento para el desafío. Pero no accede. Acuchíllanse.]
D . JUAN.
(Ap.
No
vi tan v a l i e n t e
acero
jamás!)
D . DOMIN.
Don
y
advertid
si e s a c a s o
Juan,
que
gente
no
quien
os
espero,
que os halle en
esta
que ya
no
y no
que
lograr
es bien
cumpla
3
ocasión,
podéis,
que m e
mi
viene,
conviene,
estorbéis
obligación.
[Quedan de nuevo desafiados para el día siguiente.]
1 ¿que os atreváis...?
Vide nota 4, pág. 45.
2 sobre todo:
sobre esta cuestión y todo lo demás que se
ofrezca.
3 lograr
esta ocasión:
llevar a término el caso, el incidente.
3l6
¡ N o vi tan valiente acero
jamás!...
ÍA*S'
NO
HAY
MAL
QUE
POR
ACTO
{Corredor
Salen
BIEN
NO
T E R C E R O
en
casa
de
Ramiro.]
DON J U A N y B E L T R Á N , de noche,
D.JUAN.
Comencemos
sepulta
los
BELTRÁN.
la e m p r e s a ;
con
que
humanos
t e n g o a los que están
que
sueño
de
buscando
riñendo
que
tanto
don
2
dormidos;
alcanzado
hemos
desvelado,
Domingo
inútilmente.
después
temor
¿Que
tan
valiente
noche
se
mostrase,
trocase
el
brío,
que n o sólo faltase al
pero
1
temió.
aquella
en
tienen
que nos
a
cobarde
me
BELTRÁN.
y
Morfeo
sentidos.
Envidia
El
linterna.
en las c o n t e n t e s del L e t e o
las n o c h e s
D . JUAN.
VENGA
se h a y a
desafío,
ocultado
d e s u e r t e , q u e la i n d u s t r i a
3
y el
cuidado
1 Lcteo:
Después de pasar muchos siglos en los Infiernos, las almas de los justos y las de los malos que habían,
expiado sus pecados, aspiraban a una nueva vida, y alcanzaban la gracia de volver a la tierra, entrar en un cuerpo y asociarse a su destino. Ahora bien, antes de salir de las regiones
infernales tenían que perder el recuerdo de su vida anterior y
para ello beber las aguas del Leteo, rio del Olvido. El L e teo corría lento y silencioso: era —según los p o e t a s — el tío
de
aceite.
2
3
pero:
sino que.
industria:
actividad y maña.
RUIZ
y
sido
perdido?
m á s venganza
Beltrán,
a
haya
buscalle
¿Qué
BELTRÁN.
ALARCÓN
el d e s v e l o
en
D.JUAN.
DE
mayor
vivir
[lie,
quiero? ¿ P u e d o
da-
castigo, q u e obligalle
escondido
y
temeroso?
E l p i e n s o y o q u e h a s i d o el v i t o r i o s o ,
pues estará, c o n f o r m e a su costumbre,
donde
quiera
puesto
mientras
(Don
Atan
Vengan
y
las
original
nos
D. J U A N .
sacara
LO m i s m o
una
verle,
D. J U A N .
si e s t a m p a d a
va
sacan-
en
cera
se hubiera
fabricado,
más presto
del c u i d a d o .
es s e r
maestra.
y sale clon Domingo en jubón , sin
s a c a n las e s p a d a s don Juan y B e l t r á n . ]
2
puerta
D. DOMIX. ¿ Q u i é n
es?
Sentidos
D . DOMIN.
somos.
Don Ramiro,
;a
1
,
P r u e b o la p r i m e r a
la
al
1
desvelado.
llaves
en el p o s t i g o :
espada;
pesadumbre,
alumbra, y Beltrán
abriendo.)
BELTRÁN.
[Abren
sin
su cuidado
los dos n o s h e m o s
do llaves
D. J U A N .
q u e esté,
en acomodarse
acomodarse
matarme
su cuidado:
venís?
PONER COMODIDAD EN SUS PRE-
OCUPACIONES, QUITÁRSELAS.
2 CU j u b ó n : ES COMO DECIR A MEDIO VESTIR. EL JUBÓN Y LAS
CALZAS ERAN LAS PRENDAS QUE priui' ro se PONÍAN ; VENÍAN DESPUÉS
ROPILLA, CAPA, SOMBRERO, GOLILLA Y VUELTAS, PRETINA (CINTURÓN)
y DAGA.
320
NO
HAY
MAL
QUE
POR
D . JUAN.
BIEN
NO
¿Qué
¿No
es d o n
VENGA
es lo q u e
E l es, p o r
BELTRÁN.
D . JUAN.
Dios.
¡ Cobarde !
¿Así
a L e o n o r pusistes en
¿Así
vuestra
que,
D . DOMIN.
miro?
Domingo?
porque
palabra
nada
pueda
en el m i s m o
delito
Escuchadme,
don
olvido?
habéis
cumplido,
disculparos,
vengo
a
hallaros?
Juan.
D . JUAN.
¿¿ D e s a f i a d o ,
n o salisteis al c a m p o , y p o r s a g r a d o
la m i s m a
aumentáis
casa,
mis
1
donde
ofensas,
os
¿ E s esta la ocasión " que os
esconde?
impedía
salir al c a m p o a f e n e c e r la m í a ?
¿ Para
romper
treguas y
Juzgad
la
fe
que
3
vos vuestra
culpa, y las
que tengo de mataros y
D . Domin. T e n e d ,
prometistes,
dilaciones?
nada
razones
vengarme.
arresgáis
en
escucharme,
p u e s sin a r m a s m e v e i s c o n q u e o s lo i m [pida.
No
lo
es, d o n J u a n , en d e f e n s a de m i
que
más
%
deciros
importa
vida
quiero:
que
yo;
pues
caballero
sois, n o os i m p o r t a m e n o s ; esto o s
1 sagrado:
véase nota 4, pág. 99.
2 ocasión : cuestión, incidenle.
j
fe:
palabra.
21
pido,
R U I Z
y
DE
tened
el a c e r o
porque
su
N
prevenido
interrompa
primer
para
A LARCÓ
con rigor
violento
movimiento,
vengar,
don
Juan,
vuestros
agrá[vios,
los
D . JUAN.
últimos
Tan
acentos
encendida
de mis
me provoca a vengar
que tengo
sólo
por
la p e n a
de
de vuestra
1
injuria,
escucharos
dilataros
de esta
suerte;
que del castigo
es término la
y
es
la
labios.
furia
venganza
muerte,
cierto
q u e la s i e n t e el m o r i r , n o el h a b e r
muer-
[to.
[Presenta
del
don
Príncipe,
Cuenta
Domingo,
en q u e le l l a m a b a
después
lo o c u r r i d o .
proyecto de destronar
D . DOMIN.
como
Nunca,
que
en
don Juan,
ocios
tan
la noche
El
Príncipe
que
el
de la
el
1
vengar
2
voz
de:
daño
alquitrán
desafío.
et
ayuda.i
pensara
vida,
ardiente
cómo
carta
dormida
furia
a una voz halagüeña
¿Veis
del
la
le e x p u s o
a su p a d r e , y s o l i c i t ó s u
la lealtad
con
testimonio,
2
esconde
en
sus
oculto
despertara
,
cuando
entrañas
el
premio
[enseña
disimulan
construcción violenta por la medida del v e r s o ,
halagüeña:
halagadora.
NO
HAY
MAL
QUE
cuando
en
POR
las
BIEN
NO
cumbres,
VENGA
que
al
Olimpo
[emulan,
ostentan
blanca
que dan
tumba
del
y
soberbio
nieve
sacrilego
si e s e n t o n c e s
concitado
las
montañas
a la v i d a
y al
1
de centella
el a z u f r e ,
breve
espesa
nube
y ceniza es, después, c u a n t o
dando
al
cuanto
asombro
2
fué
tantos
el e s t r u e n d o
deseo
Ti f e o ;
nieve,
escarmientos,
espantos
a los
vient o s ?
Pues
el i n c e n d i o
veis,
y
veis
la
c o n q u e m i p e c h o r e v e n t ó a la
d e la l e a l t a d q u e g u a r d a
mi
furia
injuria
nobleza
a mi R e y n a t u r a l ; que a u n q u e es S u
primogénito
espera
con
de
suyo,
León,
legítimo
presumir
que
antes,
es
que
más
si
la
no
culpable
la fe q u e b r a n t a
corona
en
no
Al[teza
herede
puede
a
su
persona
mía
subdito
piedad
conspirando
no
toca
a la
de
la
mientras
título,
tan bien c o m o
la obligación
y
ha
y
vasallo;
de
juzgallo,
él la
alevosía;
otro
que a
vasallo,
su r e y
sola
le
debe,
1
Tifco:
(el Tifón de la mitología g r i e g a ) : monstruo de
cien cabezas. Vencido por Júpiter, contra quien se había r e belado, fué condenado a ser enterrado vivo.
2 al asombro : a la fíente asombrada.
323
» * » - e C 5 « "
o»*
R U I Z
y
"D-
DE
ALARCÓN
él a s u p a d r e y a s u r e y
Y
si e n
la e d a d
de
Alfonso
de
anticipar
fundo
yo
porque
la
si
muerte
funda
la
la
razón
sucesión,
más
la
tan
vecina
de
se
atreve.
anciana
culpa
su
de
padre
tirana
en
eso
su
exceso;
considera,
¿ p o r q u é n o e s p e r a lo q u e p r e s t o
¿Por
q u é la ley h u m a n a
quiere
que
Al
y la
violar, anticipando
ya
limita
fin,
don
de
la
Juan,
el
Parca
yo
espera?
divina
plazo
el
brazo?
respondí,
yo
lo q u e podéis p e n s a r del que esto os
en
1
me
Y
q u e ni la a m e n a z a
halló
ora
la
Su
que
Alteza,
que
mi
con
publicallo,
me
entregó
que
Ramiro
solo,
y
me
Estos
y
en:
leal
de la
o
pues
depende de
el
2
recela
le
impida,
su
atrevido
a
la
prisión
intento,
de
visita
alimento
ministra
mis
cuutela
fuerte.
vida,
lealtad
3
muerte
menos
fuese piedad, ora
permitirme
él
1
menos
hice
dice:
casos
con
este
apo-
[sentó,
cotidiano
su
son,
propia
esta
el cielo p e r m i t i ó q u e
mi
os
mano.
historia;
vea
persar.
2 cautela:
astucia, precaución.
3 me entregó:
tiene como sujeto
teza..."
324
a " e l permitirme su a l -
iiigg-™»
<II>
NO
HAY
MAL
(el
QUE
medio
volved,
POR
y
la
don
íi|>
BIEN
ocasión
Juan,
timbres
heredados
de
vuestros
altos
el
valor,
de
los
con
en
a
divertimientos
valor
pues
no
ínclitos
leal
la
sea),
memoria
pasados.
heroico
vuestro
el
regalos
que
1
halago
ejemplo,
en
hay
fuere
a
pecho
despecho
engañoso
Proponga
al
el
VENGA
cual
volved
los
Despierte
NO
le
dormido
han
no
proponga
mío,
sepultado
riesgo,
tenido.
emulación
hay
y
frío,
trabajo
que
ro
[emprenda.
No
hay
cuando
en
muerte
fui
que
cera
advirtiendo
me
ya,
espante,
siendo
diamante,
que manchar
el c r i s t a l p u r o d e m i h o n o r
De
la s a n g r e
l e a l el f u e g o
que al n a c e r i n f o r m ó ,
2
n o se a p a g a
cuando
Y
en
entre
el
vos,
jamás;
vicio
en
3
Produzca,
pues,
afrenta.
ardiente
don J u a n
vahen-
sólo se o c u l t a
cenizas
si o c u l t o y a c e ,
los y e r r o s ,
intenta
la
el v a l o r
le
yace
[te,
sepulta.
vivo,
nativo.
incendios,
cuando
el
[viento
de
la
traición,
con
animoso
aliento,
1 de los divertimientos:
" d e las cosas que le han hecho
olvidarse de su obligación".
2 informar:
impr mir carácter, inculcar ciertos principios.
3 yerro:
falta, culpa.
'8 o
>"g3"'
R U I Z
de
DE
vuestra
pensando
sangre
hallar
del
fuego
No
la
"fl,
A LARC
que
Ó N
incita
en
la
centella,
ella
vivió,
muerta
ceniza.
naturaleza,
en quien
principio
halló vuestra
nobleza,
se rinda a la c o s t u m b r e advenediza
m o s t r a d , l i b r a n d o al R e y , q u e los
que han desmentido
1
;
errores
en vos vuestros
ma-
[yores,
no
de
sino
y
la
inclinación
del
que
ocio
de
vil
la
ocasión
sois el m i s m o
Gozad
tan
esta
fueron
propios
solicitado,
que
fuistes.
ocasión,
pues
oportuna
el
defetos,
efetos;
os
la h a
dado
cielo,
d e c o b r a r la opinión, pues la perdistes
ponga
un lustroso
d o n J u a n , a los b o r r o n e s q u e os
esta hazaña
leal, p a r a
los é m u l o s en ella
las glorias
D. J U A N .
Basta,
que ya a
que
y
heredadas.
fervores
reviente
en v i v a s
voces,
cuando
requieren
casos
viene
tan
a n t e s p a r a el c a s t i g o q u e y a
advenediza:
las malas
reputación.
326
pecho,
estrecho,
atroces
ordeno
d e l r a y o el g o l p e q u e la v o z d e l
1 costumbre
después.
2 opinión:
afean
vean
si n o q u e r é i s q u e el
tantos
;
restauradas
adquiridas
callad,
2
velo,
costumbres
trueno.
adquiridas
a»»
*"
tea
A'O / M F
Q£/£ POi?
i
BIEN
NO
VENGA
D a d m e esos b r a z o s . . . ¡ p e r o no los b r a z o s ,
que no merezco tan heroicos
lazos!;
esas plantas m e dad, porque mi
imprima
de
a
en
ellas
los nobles
que
y altivos
vuestra
ilustre
¡ Oh,
en el v a l o r y
me
provoca,
la l e a l t a d
primero'
caballero !
espíritu
q u é aliento
divino,
celestial a vuestros
c o n s e j o s dicta en mi
favor tan
q u e no sólo a mi ciego
dan
sin el c a s t i g o
1
vos gané
seré
En
labios
sabios,
desatino
arrepentimiento,
pero
Por
pensamientos
elocuencia
j Ah,
¿Qué
boca
agradecimientos
muriendo
la
el e s c a r m i e n t o ?
lo q u e p o r m í h e
misma
el q u e
nobleza
perdido:
naciendo
que
he
sido.
he
heredado
o t r a vez vuestra lengua m e ha
engendra-
[do;
y
pues
con
eso
no igualarse
pruebo
lo q u e d e v o s m e q u e j o a lo q u e o s
ya
que
olvido
los
con
razón
q u e si y o
agravios
me
fabriqué
hicieron
mi
vuestros
propia
si e n
i
os
tal
llamo
ya,
ganancia
fero : sino que.
3-7
que
fuera
recatara
el
la-
mengua,
yo, que la c a u s a os di, os m o v í la
Amigo
debo,
[bios;
lengua.
necio
precio;
R U I Z
DE
A LA
RC
O N
y j uro, por lograr vuestra fineza
que
he
de
trazar
al
punto
que
fuera
gran
que
D . DOMIN.
me
del
demos
soldados
ya
don
los
os
que
debo,
castellanos
muros
Juan;
Alteza;
presunciones,
débito que
de
ocupan
faltando
evidentes
justo
copia
Partid,
no
da
zamoranos.
yo,
porque
de aquí, de
prevenirse
y
guardarse,
preso
he
de
me
a
Su
[Alteza
ocasiones,
yo
,
prevenciones-
q u e i m p i d a n los i n t e n t o s de S u
de
1
recelarse,
quedar;
que
esfuerzo
[tengo,
con
que
a mayores
por
salir
con
¿ cómo
la
males
empresa.
entrasteis
prevengo,
Mas
decidme:
aquí ?
D . JUAN.
Pasos
a
fines
No
D . DOMIN.
me
me
trujeron
os puedo decir
errados
acertados.
más;
y adiós,
amigo,
que yo a libraros o a morir m e
obligo.
L i b r a d al R e y ,
espera,
como
de vos se
don J u a n ; que p o c o importa que yo mue-\
[ra.
D . JUAN.
Ve
cerrando
porque
a
BELTRÁN.
¿ Y
don
las
hallarlas
Ramiro
(Vase.y
puertas,
abiertas
no
el h u r t o q u e d a
le
dé
recelos.
en cierne ?
i lograr vuestra
finesa:
"corresponder a ella, haciendo q u e
se logren vuestros d e s e o s " .
328
AO
ü^y
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
D. JUAN.
VENGA
Ya
mi
inclinación
q u e al
fuego
los
cielos
mudaron,
de lealtad
me
acrisolaron;
de que vengo a entender que porque
hu-
biese
quien
de Alfonso
permitieron
que mal
BELTRÁN.
Si
tú
mi
los d a ñ o s
error,
no sufren
vas
que
convertido,
impidiese,
porque
por
yo
se
bien
en
la
habitación
del
sea.
admirado
de ver tan valeroso a c o m o d a d o .
[Sala
vea
no
(Vanse.)
Príncipe.]
[Sospechando el Príncipe de don Juan, ha decidido,
de acuerdo con Ramiro, ponerle en prisión. Aprovechándose de que Ñuño y Mauricio acusan a don Juan de
yer causante de la desaparición de don Domingo desde
la noche del desafío (don Domingo había cerrado por
fuera estando sus criados ya en la calle), le llama y
le invita a defenderse:]
Y
así, m i e n t r a s la
no
es
D.JUAN.
(Ap.
Si
se
averigüe,
fuerza, don
callo
los
dos:
y
prisión
Juan, que
dejo
estéis.
prenderme,
riesgo
de
librar
si
declaro
tienen
i
verdad
¿ Q u é he de h a c e r ? ¡ V á l g a m e
pongo a
por
en
al
que
preso
la
rey
a
entendido
ocasión
Alfonso;
los
don
me
el Rey y Ramiro.
dos
1
Domingo,
doy
DiosE
RUIZ
de
DE
sus
y
es
he
aleves
el
mas
de
LARCON
intentos,
peligro
de
mayor;
la m i s m a
vestir
Como
a
A
verdad
la
ficción.)
disteis un
la c u l p a ,
otro
al
oído
dad,
señor,
descargo.
PRÍNCIPE.
Decid;
que
nada
según
en esta
ocasión,
estimo,
puede
os
hacerme
gusto
que tenerla
en
D . JUAN.
mi
Pues
por
de
mostraros
piedad
mi
don
¿Qué
a
Ramiro
Domingo,
casa
señor,
le
oculta.
decís?
PRÍNCIPE.
(Ap.
(Hablan
Príncipe
RAMIRO.
afición.
preguntadle
q u e él e n s u
RAMIRO.
mayor
¿Quién
¡ Válgame
de
caso
tan
PRÍNCIPE.
¿Si
sabe
ya
D.JUAN.
(Ap.
T u r b a d o s e s t á n los
PRÍNCIPE.
Don
Juan,
D . JUAN.
L O q u e el c r i a d o
i
/5» sabef,
caso
la
mis
¿cómo
mas
el
dio?
don
es v e r d a d ;
Juan
criados
secreto
noticia a
del
Dios!)
a excusas
de los
y don
Ramiro.)
le
intentos?
lo
1
dos.)
sabéis?
contó
remitimos
conclusión
¿sabrá...? Véanse notas págs. 85,
330
101
y
294.
NO
HAY
MAL
para
QUE
la
noche
porque
gente
POR
Demás,
a
lo
la
que
cierta
que
me
aguardaba,
Domingo
por
la
que
la
por
Y
así,
tuvo,
que
y
en
la
ojos
ese
es
gusto
don
de
ciego,
como
la o s c u r a
él,
el
confusión
oculto
vi
y o t r o c o n él, a la
puerta
don Ramiro,
que
la
de
entraron
y
los
hacer
puerta
una
les
dentro,
y
el
de
como
celos,
dos,
seña
abrió,
acrecentando
mis
amor
celos,
llegó,
después
ocasión:
" y más
Leonor,
Domingo
de
x
a
sería
apartándome
d e la n o c h e
que
dio
me
dilación.
aunque
tantos
cuestión;
hacerle
consentí
pidió
cesase
ocasión
verse con doña
que
1
dijo
averiguar
sospecha
de
la
por
2
y
que
entonces
más
vino.
ocasión
me
y
VENGA
estorbó
calle
q u e le i m p o r t a b a ,
don
NO
siguiente,
aquella
que
BIEN
con
esto
furor
quien
lance, cuestión.
por a v e r i g u a r . . . que por h a c e r l e " .
.131
RU
1Z
DE
el a g r a v i o
a
AL
resuelto
le a g u a r d a b a ; y
de
salió
el
acompañaba,
pero
don
del
que
le
aurora
me
el
vueltas
ha
vuelto a pisar la
y
después
ella
centinela
mía
es
supuesto
no
es
que
llana
1
;
presunción,
exceso
Leonor,
Ramiro
le
vengativo;
este
temor,
interesado en
es m á s
Domingo,
para
esposo
(Ap.
Por
oculta,
ejecución
brazo
porque
don
caile;
tal
la
ello,
rico que
y lo
de
Leonor.
g r a c i a s a los cielos
(Ap.
una centinela:
ventura
doy.)
Ramiro.
D . JUAN.
disfracé
yo
querrá
su e n g a ñ o y m i
Escuchad,
cielo
faltó
de
q u e le t o c a
como
al
sol,
que
don
mi
esperando,
creíble
temiendo
de
el
de
así,
no.
resplandor,
dado
que nunca
dos
halló,
ha
una
los
Domingo
allí
ni en c u a n t a s
i
N
averiguó,
la v e n g a n z a
Aunque
PRÍNCIPE.
ARCO
c o n la
Bien
invención
femenino, al uso antiguo, como espía,
332
tic.
NO
HAY
MAL
QUE
POR
BIEN
NO
l a v e r d a d , y el r o s t r o
les hice v e r del
PRÍNCIPE.
(Ap.
En
a
la c a u s a
de
con
Domingo
don
que
su e n g a ñ o os
evitar
Mucho
la
hubiera
libres
de
Juan,
vos
conforméis,
ocasión
esta
más
ignora
prisión
Ramiro,
de apuntar
RAMIRO.
de que
d e la
don
para
feo
temor.
Ramiro.)
albricias
quiero,
VENGA
materia .
1
caro,
señor,
comprado
esta
el
vernos
confusión.
[ Q u e d a en libertad don J u a n . V u e l v e a c a s a .
l e a n u n c i a q u e el r e y A l f o n s o s e a c e r c a . L l e g a
Beltrán
el
Rey.
S e a p e a en s e c r e t o e n c a s a d e d o n J u a n . A c u e r d a n
sor-
p r e n d e r al P r í n c i p e , de n o c h e , en c a s a de R a m i r o .
P v
parativos.]
D . JUAN.
Advierte
que has
de
u n a e s p a d a , q u e le
a don
Domingo.
BELTRÁN.
NO
su v a l o r p a r a
D . JUAN.
NO
temo, juntos
(Hablando
Contempla,
de apuntar
esta
los
dos,
Zamora.
aparte con su
señor,
la p r o v i d e n c i a d e
i
es
olvidar.
t o d o el r e s t o d e
BELTRÁN.
llevar
des
materia:
amo.)
agora
Dios.
de descubrir este asunto.
333
R U I Z
DE
AL
ARCAN
¡ Quién p e n s a r a que las
que
hicimos
para
nos
vinieran
a
para
¡ Y
importar
negocios
tan
que hubieran
y
D . JUAN.
otro,
No
hay
BELTRÁN.
Por
eso
peso
que es tan
tan
travieso,
acomodado!
suceso
prevención
graves!
remediado
peligros de tanto
un hombre,
llaves
robar,
en
dijo
que
no
Dios,
el
tenga
Beltrán.
refrán:
No hay mal que por bien no
venga.
[ S a l a en c a s a de R a m i r o . E l P r í n c i p e , p a r a d a r g u s t o
a R a m i r o , h a b l a c o n L e o n o r y le p r o p o n e el c a s a m i e n t o
c o n el r i c o d o n D o m i n g o .
Constanza.
El
Quiere
PRÍNCIPE,
E n t é r a s e de que é s t e a m a
casarlos.
RAMIRO,
Llama
DON
En
una
balanza
os
la m a n o d e la q u e
(Señalando
a
pongo
adora
Constanza.)
vuestro pecho y mi
amistad,
y os p o n g o la m u e r t e en
escoged
D . DOMIN.
No
y
otra:
resolveos.
es la v e z p r i m e r a
que mi
lealtad
despreciadas
agora
amenazas
acrisolan.
334
LEONOR
manda
Alteza?
a
Domingo.}
luces.
¿ Qué me
Vuestra
PRÍNCIPE.
don
DOMINGO,
C O N S T A N Z A , con
D . DOMIN.
a
y
A O / / ^ K MAL
QUE
Constanza
y
POR
BIEN
es premio que
por la propuesta
obligado
pongo
pero
cuanto
PRÍNCIPE.
puedo
tal
quien
vivir
de
es
mi
escarmientos
mañana
a
ha
Zamora.
de
sustentar
la voz de A l f o n s o
Sale
el R E Y y criados;
y
REY.
Y
h o n r a *.
proponga
cabeza
Muriendo
gusto,
sin
resolución.
la m í a que
vuestra
D . DOMIN.
importa
con mi
ha
boca;
condición,
que no viva,
Y
estimo,
en v u e s t r o s pies la
con
VENGA
sola,
ni le i m p o r t o ni le
Esta
NO
mi
boca.
después
DON J U A N
BELTRÁN.
y o la vida d e quien
con lealtad tan
generosa
defiende a su rey.
RAMIRO.
PRÍNCIPE.
¿ Q u é es esto ?
¡Perdido
soy!
BELTRÁN.
¡Aquí
REY.
D a d m e esa espada,
PRÍNCIPE.
Señor,
REY.
es
Troya!
García.
yo...
Si m e
provoca
i " N i le importa ni yo hago porque le importe (NI le IMPORTO) que muera yo (QUE NO VIVA) juntamente con mi felicidad (CON MI GUSTO) si he de vivir sin honra."
335
R U l Z
DB
A
LARCÓN
vuestra obstinación, seré
aunque sois m i sangre p r o p i a
e n e m i g o q u e se v e n g a
y no p a d r e q u e
[Manda
A
Ramiro
el R e y e n c e r r a r
le p e r d o n a ,
perdona.
al P r i n c i p e
pues,
arrepentido
en un castillo.
al fin, h a b í a
a v i s a d o al R e y d e la c o n s p i r a c i ó n p o r m e d i o d e d o n J u * n .
Casa
y
a éste c o n L e o n o r , y le d a dos villas de su r e i n o ,
a don Domingo con Constanza.]
ÍNDICE
PÁGS-
I. Nota
biográfica
5
I I . La obra de Alarcón
7
LA
n
VERDAD
SOSPECHOSA
E x a m e n DE MARIDOS
111
LAS
19
No
PAREDES OYEN
HAY m a l QUE POR BIEN NO VENGA
1
257
BIBLIOTECA LITERARIA
DE ESTUDIANTE
i . Fábulas
y
cuentos
en
verso.
а. Cuentos
tradicionales.
3 . Cancionero musical.
4. Prosistas
modernos.
5. Galdós.
б. Piezas teatrales cortas.
7. Teatro
moderno.
8. Poetas
modernos.
9 . Teatro
romántico.
1 0 . Escritores del siglo XVIII
11.
Calderón.
12. Alarcón
y
otros
poeta
j
dramáticos.
13. Tirso
de
14. Lope
de
Molina.
Vega.
15. Teatro anterior
de Vega.
a
Lope
16. Historiadores de los si­
glos x v i y X V I I .
17. Exploradores y conquis­
tadores de Indias. Re­
latos geográficos.
18. Escritores
místicos.
1 9 . Poetas de los siglos
y
20. Libros de
11.
xvi
XVII.
Cervantes.
caballerías.
Novelas
y
teatro.
22. Cervantes.
Quij ote.
23. Cuentos de los siglos x v i
y
XVII.
24. N o v e l a
25.
picaresca.
Romancero.
26. Poesía
27. Don
medieval.
Juan
Manuel.
28. Cuentos
medievales.
2 9 . Alfonso
el
Sabio.
3 0 . Cantares de gesta y le­
yendas heroicas.
Descargar