BIBLIOTEC A LITEBABIA DEL ESTUDIANTB XII RUIZ DB ALARCON TEATRO PRECIO: 3 , 5 0 PESETAS. BIBLIOTECA LITERARIA DEL ESTUDIANTE A presente BIBLIOTECA trata de incluir en " f treinta tomitos las obras cuyo conocimiento nos parece más esencial o más conveniente en los primeros años de la enseñanza. L o s treinta volúmenes están formados obedeciendo a un canon literario, a un catálogo previamente establecido, de aquellas obras mejores que el estudiante debe frecuentar en el comienzo de sus estudios para adquirir los fundamentos de su cultura tradicional hispánica. La BIBLIOTECA LITERARIA DEL ESTUDIANTE está dirigida por Ramón Menéndez P i dal, y la selección de los troios comprendidos en los v a rios volúmenes está encomendada a Pedro Blanco, Américo Castro, Juan Dantín, Enrique Díez-Canedo, Samuel Gili, Justo Gómez Ocerín, María Goyri de M e néndez Pidal, Miguel Herrero, J . R. Lomba, Margarita Mayo, Jimena Menéndez P i dal, T o m á s N a v a r r o , Federico Ruiz Morcuende, Josefina Sela, Antonio G. S o lalinde, R. M . " Tenreiro, J o sé V a l l e j o , etcétera. Estos volúmenes tendrán de 1 5 a t 3 5 » «afinas, y sus precios serán de a a 3 , 5 0 pesetas, según el número de sus páginas. Se admiten desde ahora pedidos de la BIBLIOTECA completa. RUIZ DE ALARCÓN T E A T R O B I B L I O T E C A D I R I G I D A L I T E R A R I A P O R R A M Ó N D E L E S T U D I A N T E M E N É N D E Z P I D A L TOMO X U RUIZ DE A L A R C O N TEATRO SELECCIÓN JOSE HECHA VALLEJO' MADRID, I N S J U N T A T I T P A R A U T POR MCMXXVI O — A M P L I A C I Ó N E S D E C U E L A E S T U D I O S RUIZ DE ALARCON I. NOTA BIOGRÁFICA Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, nació en Méjico hacia 1581. Hizo aquí sus iprimeros estudios. En 1600 viene a España y sigue los cursos de Leyes en la Universidad de Salamanca. E n 1660 se encuentra en Sevilla. Se sostiene principalmente con una pensión de un pariente suyo. Embarca para Méjico en 1608, donde reside hasta 1613. Desde entonces se asienta definitivamente en Madrid y entra en la vida literaria. En sus últimos años vivió con cierta holgura, gracias, •sobre todo, a un puesto de Relator en el Consejo de Indias. Murió en 1639. *** 'Como dice el cronista Pellicer, Alarcón fué "poeta famoso así por sus comedias como ¡per sus corcovas". Era, en efecto, Alarcón de muy baja estatura, de barba bermeja y. corcovado de pecho y espalda. Apenas hay personalidad literaria de su tiempo que no ejercitara su ingenio a propósito de tan desgraciada deformidad: "Hombre formado de paréntesis", le llama, entre otras cosas, Quevedo; o aquello de: ¿Quién siendo cabeza de ajo tiene bullicio de ardilla ? Corcovilla. RUIZ DE ALARCÓN Y en unas seguidillas de la época: Encontróme un amigo; dijo: " N o veo si de espaldas viene o si de pechos. Y muchísimas más burlas que rechazaría la sensibilidad moderna, dotada de un sentido más fino de la dignidad humana. Otro género de pullas afligió también a nuestro poeta. Estaba él emparentado COTÍ familias nobles, principalmente con los Mendozas. Fundándose en esto, dio en llamarse don. Las sátiras menudearon. A Quevedo se atribuye la siguiente: " L o s apellidos de don Juan crecen como los hongos: ayer se llamaba Juan Ruiz: añadiósele el Alarcón, y hoy ajusta el Mendoza, que otros leen Mendacio. Así creciese de cuerpo...! Y adviértase que la D no es don sino su medio retrato." *** En el ambiente caldeado en que se desenvolvía el teatro, y la actividad literaria, en general, Alarcón, blanco ya, por los motivos anteriores, del vejamen de sus contemporáneos, no dejó de sufrir amargos sinsabores en su carrera literaria. Como nota pintoresca culminante está el lance de la representación del Anticristo, relatado en una carta de la época: " L a comedia, digo, el Anticristo de den Juan de Alarcón se estrenó el miércoles pasado. Echáronselo a perder aquel día con cierta rede-milla que enterraron en medio el patio, de olor tan infernal, que desmayó a muchos de los que no pudieron salirse tan aprisa. Don Miguel de Cárdenas hizo diligencias, y a voces envió un recado al vicario para que prendiese a Lope de Vega y a Mira de Mescua, que soltaron el domingo pasado..." *** 6 LA OBRA DE ALARCÚN No dejó Alarcón de defenderse, y de pasar a su vez a la ofensiva. Con Lope de Vega, especialmente, la pugna es más enconada. Por encima de todo manifiesta su carácter independiente, su temperamento antivulgar y la seguridad en su propio mérito. "Allá van esas comedias: trátalas como sueles, no como es justo, sino como es gusto, que ellas te miran con desprecio y sin temor, como las que pasaron ya el peligro de tus silbos, y ahora pueden solo pasar el de tus rincones. Si te desagradaren, me holgaré de saber que son buenas..." *** No todos fueron sinsabores. Gozó de la consideración de excelentes amigos y protectores, y sus comedias se abrieron paso a la escena. Fueron no pocas las veces en que la ciudad, llena de letreros rojos, veía anunciada la representación de sus obras. A ello alude, aunque insultando, Ouevedo: ¿Quién tiene toda almagrada, como ovejita, la villa? Corcovilla. II. LA' O B R A D E ALARCON En la comedia clásica española, la obra de Ruiz de Alarcón se destaca netamente. Especiales características, que atañen tanto a la idea fundamental que mueve su teatro como a la disposición y forma externa en que se nos muestra, le constituyen en personalidad aparte. Son notas esenciales del tipo fundamental de la comedia española el agitado dinamismo de la acción llevada por la libre inspiración del poeta y arrastrándolo todo con su pintoresca complicación de lances y de aventuras; la mezcla y enredo de varias acciones; el preciosismo en el lenguaje; el arrebato lírico. Y todo esto, en Lope, principalmente, como finalidad propia de RUIZ DE ALARCÓN la comedia, elementos puros de diversión, con escasa o ninguna preocupación de la idea y de los caracteres. Alarcón, por el contrario, representa justamente esta preocupación en un sentido moralista. Sus obras son lecciones morales, y los personajes que las realizan tipos humanos. Idea y caracteres —admirablemente dibujados muchas veces— se desenvuelven, por lo común, en una acción única con una constante atención por llevarla a un lógico desenlace. Un lector moderno advertirá, tal vez, ciertas contradicciones en la comedia alarconiana. Observará, por ejemplo, que tal caballero, presentado por el autor con vistas a una lección moral, como tipo o modelo de tal o cual virtud, realiza, por otro lado, acciones que repugnan a la sensibilidad moderna como incompatibles con la caballerosidad: la mentira, la falsificación o retención de cartas ajenas, la infidelidad, etc. En muchos de estos casos mejor que pensar en una comedia fría y artificiosamente desenvuelta con la preocupación única de una lección moral, para probar la cual el autor no tiene escrúpulos en recurrir a cualquier medio, debe tenerse en cuenta la distinta sensibilidad de la época de Alarcón, que veía ciertos actos con ojos muy distintos de la actual. 1 E s natural, por lo tanto, después de lo dicho, que la comedia de Alarcón sea también una protesta, en otros sentidos, contra el tipo general de comedia de su época. Alarcón evita los convencionalismos y su estilo huye de la hojarasca, del lenguaje rebuscado, de los trucos y de la chocarrería. La sencillez, claridad y extremada precisión del verso alarconiano son una de las características esenciales de su obra. Pero 3a contrapartida está en la frialdad y en el prosaísmo, cosas ambas en que cae Alarcón con frecuencia, no siendo fácil hallar en él los magníficos raptos de inspiración de Lope o de Tirso. Dos juicios resumen admirablemente los caracteres de la obra de Ruiz de Alarcón. " U n temperamento en sor8 LA OBRA DE ALARCÓN dina, preciosa anomalía de un siglo ruidoso" —dice Henríquez Ureña: y Menéndez Pelayo que su "gloria principal será siempre la... de haber encontrado, por instinto o por estudio, aquel punto cuasi imperceptible en que la emoción ¡moral llega a ser fuente de emoción estética". ( * ** E l texto de esta edición —truncado por la índole de la colección a que pertenece— va cuidado con la mayor atención crítica posible, y fijado después de un detenido estudio de las ediciones má s antiguas. Así, por ejemplo, sólo en La Verdad Sospechosa, nuestro texto —que, desde luego admitirá otras mejoras— presenta nuevas llecturas de los versos siguientes: 3, 442, 482, 675, 754-756, 804, 603, 1107-1108, 1435-ЧЗ9, 1 5 1 3 1516, 2552-2553, 2592-2593, 2802, 2972, 3083. En cuanto a las notas, se ha preferido repetir aquellas muy breves, que sirven de mera traducción, v. gr., "ocasión: causa", con el doble fin de salir siempre al paso de una posible lectura no precisa, y al mismo tiempo evitar, en una primera lectura, sobre todo, las enfadosas remisiones a un vocabulario. LA VERDAD SOSPECHOSA DON DON DON GARCÍA, galán. JUAN, galán. F É L I X , galán. DON DON BELTRÁN, viejo grave. SANCHO, viejo grave. U N LETRADO. CAMINO, escudero. U N PAJE. JACINTA, dama. LUCRECIA, dama. ISABEL, criada. U N CRIADO. DON JUAN, viejo grave. TRISTÁN, gracioso. [La escena es en ACTO Madrid.} PRIMERO ISala en casa de DON BELTRÁN.1 Salen por una puerta, viejo, de estudiantes, de camino DON GARCÍA BELTRÁN y 1 ; y un LETRADO y por otra, D O N TRISTÁN. D. B E L T R . Con bien v e n g a s , h i j o m í o . D. G A R C . D a m e la mano, señor. D. B E L T R . ¿ Cómo vienes ? i de camino: caracterizaba principalmente al que iba de camino el uso de l a s botas, altas hasta la rodilla, donde terminaban en vueltas: botas, por lo común, de vaqueta o cuero muy fuerte. E l caminante llevaba también el fieltro, capote para el agua y el frío, y un sombrero grande. E n los textos de la ¿poca se habla también de trajes especiales de camino. Y por último, los antojos o anteojos de camino, antifaces con cristales para resguardar el rostro del polvo y del sol. V . además pág, 3 0 5 . II <!»» RU-IZ DE ALARCÓN D. G A R C . E l calor del ardiente y seco estío me ha afligido de tal suerte, que no pudiera llevallo, señor, a no mitigallo con la esperanza de verte. D. B E L T R . E n t r a , pues, a descansar. Dios te guarde. ¡ Qué hombre vienes! —Tristán... TRISTÁN. Señor... D. B E L T R . Dueño tienes nuevo y a de quien cuidar. S i r v e desde hoy a G a r c í a ; que tú eres diestro en la corte y él bisoño. TRISTÁN. En lo que importe y o le serviré de guía. D. B E L T R . N O es criado el que te doy, mas consejero y amigo. D. G A R C . T e n d r á ese lugar conmigo. (Vase.) TRISTÁN. Vuestro humilde esclavo soy. (Vase.) D. B E L T R . Déme, señor licenciado, los brazos. LETRADO. L o s pies os pido. D. B E L T R . A l c e y a . ¿ Cómo ha venido ? LETRADO. Bueno, contento y honrado de mi señor don García, a quien tanto amor cobré, 12 ¿({(¿Y "fua^S^ U n autógrafo de Alarcón. Instancia al Rector de la Universidad ejercicios necesarios para alcanzar el grado de Licenciado en Leyes. de Méjico, solicitando hacer O» ' " j ^ " ' 1 LA *lp. VERDAD SOSPECHOSA que no sé cómo podré vivir sin su compañía. [Anuncia don Beltrán al Letrado que, en pago de sus servicios, le ha conseguido un corregimiento . J l LETRADO. E n cualquier tiempo y lugar he de ser vuestro criado. D. B E L T R . Y a , pues, señor Licenciado, que el timón ha de dejar de la nave de García, y y o he de encargarme de él, que hiciese por mí y por él sola una cosa querría. LETRADO. Y a , señor, alegre espero lo que me queréis 2 mandar. D . B E L T R . L a palabra me ha de dar de que lo ha de hacer, primero. LETRADO. P o r Dios j u r o de cumplir, señor, vuestra voluntad. D. B E L T R . Que me diga una verdad le quiero solo pedir. Pues, como es ya don García hombre que no ha de tener maestro, y ha de correr su gobierno a cuenta m í a ; 1 Corregimiento: Cargo de Corregidor, " e l que rige y gobierna alguna ciudad, representando en su ayuntamiento al R e y " (Aut.). 2 E l indicativo alternaba con el subjuntivo en este tipo de frase. 15 RUIZ DE ALARCÓN y mi paternal amor con justa razón desea que, y a que el mejor no sea, no le noten por p e o r ; quiero, señor Licenciado, que me diga claramente, sin lisonja, lo que siente (supuesto que le ha criado) de su modo 1 de su trato 2 y condición, y ejercicio , 3 y a qué género de vicio muestra más inclinación. S i tiene alguna costumbre que y o cuide de enmendar, no piense que me ha de dar, con decirlo, pesadumbre. Que él tenga vicio es forzoso; que me pese, claro está; mas saberlo m e será útil, cuando no gustoso. Antes, en nada a fe mía hacerme puede mayor placer, o mostrar mejor lo bien que quiere a García, que en darme este desengaño, 1 modo: conducta, principalmente en lo que se refiere a la educación. 2 trato (bueno o malo): seriedad o falta de c'.'a. 3 Ocupaciones y entretenimientos. 16 LA VERDAD SOSPECHOSA cuando provechoso es , 1 si he de saberlo después que haya sucedido un daño. LETRADO. T a n estrecha prevención, señor, no era menester para reducirme a hacer lo que tengo obligación; pues es caso averiguado que, cuando entrega al señor un caballo el picador que lo ha impuesto y enseñado, si no le informa del modo y los resabios que tiene, un mal suceso previene al caballo y dueño y todo . 2 Deciros verdad es bien; que, demás del juramento, daros una purga intento, que os sepa mal y haga bien. De mi señor don García todas las acciones tienen cierto acento, en que convienen con su alta genealogía. E s magnánimo y valiente, es sagaz y es ingenioso, es liberal y piadoso; 1 ahora que será provechoso saberlo. 2 y todo: también. 17 RUIZ DE ALARC6N si repentino, impaciente N o trato de las pasiones proprias de la mocedad, porque en esas con la edad se mudan las condiciones. M a s una falta no más es la que le b e conocido, que, por más que le he reñido, no se ha enmendado jamás. D . B E L T R . ¿ Cosa que a su calidad 2 será dañosa en M a d r i d ? LETRADO. D. BELTR. LETRADO. Puede ser. ¿ C u á l e s ? Decid. N O decir siempre verdad. D. B E L T R . ¡ J e s ú s , qué cosa tan fea en hombre de obligación! LETRADO. 8 Y O pienso que, p condición o mala costumbre sea, con la mucha autoridad que con él tenéis, señor, junto con que y a es mayor su cordura con la edad, ese vicio perderá. D. B E L T R . S i la vara no ha podido, en tiempo que tierna ha sido, 1 listo, vivo, pero impaciente. 2 calidad: nobleza. 3 de obligación. Noble, obligado por su sangre a ser ejemplo de todos. 18 •!)•> ' ' " t e s ** x LA VERDAD SOSPECHOSA enderezarse, ¿qué hará siendo ya tronco robusto? LETRADO. E n Salamanca, señor, son mozos, gastan humor, sigue cada cual su g u s t o : hacen donaire del vicio, gala de la travesura, grandeza de la locura; hace, al fin, la edad su oficio. M a s en la Corte, mejor su enmienda esperar podemos, donde tan validas vemos las escuelas del honor. D. BELT. Casi me mueve a reír ver cuan ignorante está de la Corte. ¿ L u e g o acá no hay quien le enseñe a mentir ? E n la Corte, aunque haya sido un extremo don García, hay quien le dé cada día, mil mentiras de partido . 1 Y si aquí miente el que está en un puesto levantado, en cosa en que al engañado la hacienda o honor le va, ¿no es mayor inconveniente i de partido: de ventaja, y ganar todavía. 19 R VIZ DE ALARC6N quien por espejo está p u e s t o 1 al reino? Dejemos esto; que me voy a maldiciente. Como el toro a quien tiró la vara una diestra mano, arremete al más cercano, sin mirar a quien le h i r i ó ; así yo, con el dolor que esta nueva me ha causado, en quien primero he encontrado, ejecuté mi furor. Créame, que si García mi hacienda, de amores ciego, disipara, o en el juego consumiera noche y día, si fuera de ánimo inquieto y a pendencias inclinado, si mal se hubiera casado, si se muriera, en efeto, no lo llevara tan mal como que su falta sea mentir. ¡ Q u é cosa tan f e a ! ¡ Qué opuesta a mi natural! A h o r a bien: lo que he de hacer es casarle brevemente antes que este inconveniente i quien: para un caballero u "hombre de obligación" que está puesto, etc. 20 L A VERDAD SOSPECHOSA conocido venga a ser.— Y o quedo muy satisfecho de su buen celo y cuidado, y me confieso obligado del bien que en esto me ha hecho. ¿Cuándo ha de partir? LETRADO. Querría luego D. B E L T R . ¿ N o descansará algún tiempo, y gozará de la Corte? LETRADO. Dicha mía fuera quedarme con v o s ; pero mi oficio me espera. D. B E L T R . Y a entiendo: volar quisiera, porque v a a mandar . Adiós. (Vase.) 2 LETRADO. Guárdeos Dios. Dolor extraño 3 le dio al buen viejo la nueva. A l fin, el más sabio lleva agrámente 4 un desengaño. (Vase.) [Las Platerías 5.] [Al día siguiente.'] 1 2 3 4 5 E n seguida, inmediatamente. Alude al Corregimiento. Extraño: grande. por " a g r i a m e n t e " . Las Platerías. " C a m a r a d a . . . acordéme de la Calle Mayor de Madrid y de su insigne paseo a estas horas [por !a t a r d e ] . Comenzaron a pasar coches, carrozas y literas y sillas y caballeros a caballo y tanta diversidad de hermosuras y de galas, que parecía que se habían soltado abril y mayo, y desatado las estrellas.'* ( V . de Guevara, El Diablo Cojuelo.) 21 RUI Z DE ALARCÓN E l cuello " a p a n a l a d o " ( D e un retrato del Greco.) Salen D O N G A R C Í A , de galán 1 y TRISTÁN. D. G A R C Í A . ¿Díceme bien este t r a j e ? TRISTÁN. Divinamente, señor. ¡ B i e n hubiese el inventor de este holandesco f o l l a j e ! Con un cuello a p a n a l a d o 2 3 ¿qué fealdad no se enmendó? Y o sé una dama a quien dio cierto amigo gran cuidado , 4 mientras con cuello le vía ; 5 y una vez que llegó a verle sin él, la obligó a perderle 1 2 3 4 5 de galán: con el t r a j e de un caballero joven distinguido. X7e tela de Holanda. Q u e forma celdillas como panal. cuidado : enamoramiento. f í o : veía. 23 LA VERDAD SOSPECHOSA cuanta afición le tenía. L a s narices le crecieron, mostró un gran palmo de oreja, y las quijadas, de vieja, en lo enjuto, parecieron. D . G A R C Í A . P o r esa y otras razones me holgara, de que saliera premática , que impidiera 1 esos vanos canjilones. Que, además de esos engaños, con su holanda el extranjero saca de España el dinero para nuestros proprios daños. U n a valoncilla 2 angosta, L a valona. ( D e un retrato de Velizqr.cz.', 1 pragmática. Tal pragmática se dio en 1623, prescribiendo el uso d e valonas llanas y sencillas. 2 Valona. "Adorno que se poma al cuello, por lo regular RUI Z DE AL ARCÓ N usándose, le estuviera bien al rostro, y se anduviera más a gusto, a menos costa. Y no que, con tal cuidado, sirve un galán a su cuello, que, por no descomponello, se obliga a andar empalado. TRISTÁN. Y esto me tiene confuso: Todos dicen que se holgaran de que valonas se usaran, y nadie comienza el uso. [Sigue el diálogo. Tristán quiere lucirse con ciertos conocimientos astrológicos.] D . G A R C Í A . ¿ E r e s Astrólogo? TRISTÁN: —Oí 1 el tiempo que pretendía 2 en Palacio Astrología D . GARCÍA. Luego, ¿has pretendido? TRISTÁN. Fui pretendiente, por mil mal. D . G A R C Í A . ¿ C ó m o en servir has parado? TRISTÁX. Señor, porque me han faltado la fortuna y el caudal; unido al cabezón de la camisa, el cual consist'a en una tira angosta de lienzo fino, que caía sobre 'a espalda y hombros, y por la parte de adelante era larga hasta la mitad del pecho." (Aut.) i " O í r " : asistir a clase. ¿ U n cargo. 24 <)»> j J J U ^ y ^ W LA flft VERDAD SOSPECHOSA aunque, quien te sirve, en vano por mejor suerte suspira. D. G A R C Í A . D e j a lisonjas, y mira el marfil de aquella mano, el divino resplandor de aquellos ojos, que juntas, despiden entre las puntas flechas de muerte y amor. TRISTÁN. ¿Dices aquella señora que va en el coche ? D. G A R C Í A . ¿ Pues cuál merece alabanza igual? TRISTÁN. ¡ Que bien encajaba agora esto de coche del sol, con todos sus adherentes de rayos de fuego ardiente y deslumbrante arrebol! D. G A R C Í A . ¿ L a primer dama que vi en la corte, me agradó? TRISTÁN. L a primera en tierra 1 2 D. G A R C Í A . No; la primera en cielo, s í ; que es divina esta mujer. TRISTÁN. P o r puntos 3 las toparás tan bellas, que no podrás r Se sobreentiende " ¿ E s posible q u e ? " Con esta locución era usual el indicativo. 2 Se decía también : "la primera, y esa en tierra", para expresar lo mismo q u e : " a l primer tapón, zurrapas." 3 Constantemente, a cada paso. 25 4> RUI Z DE ALARCÓN ser firme en un parecer. Y o nunca he tenido aquí constante amor ni d e s e o ; que siempre por la que veo me olvido de la que vi. D. G A R C Í A . ¿ Dónde ha de haber resplandores que borren los de estos ojos? TRISTÁN. Míraslos y a con antojos , 1 que hacen las cosas mayores. D. G A R C Í A . ¿Conoces, T r i s t á n ? . . . TRISTÁN. N O humanes lo que por divino a d o r a s ; porque tan altas señoras no tocan a los Tristanes. D. G A R C Í A . Pues yo al fin, quien fuere, sea, la quiero y he de servilla. T ú puedes, Tristán, seguilla. TRISTÁN. Detente; que ella se apea en la tienda. D. G A R C Í A . L l e g a r quiero. ¿ U s a s e en la Corte? TRISTÁN. SÍ, con la regla que te di, de que es el polo el dinero. D. G A R C Í A . O r o traigo. TRISTÁN. ¡Cierra, España!; que a César llevas contigo . 2 z anteojos. 2 a César llevas contigo. Alude a un dicho célebre de Juli» 26 LA VERDAD SOSPECHOSA M a s mira si en lo que digo mi pensamiento se engaña. Advierte, señor, si aquella que tras ella sale agora, puede ser sol de su aurora, ser aurora de su estrella. D. G A R C Í A . Hermosa es también. Pues I mira TRISTAN. si la criada es peor. D. G A R C Í A . E l coche es arco de amor, y son flechas cuantas tira. Y o llego. A lo dicho a d v i e r t e . 1 TRISTAN. D. G A R C Í A . ¿ Y TRISTAN. es? ( Que a la mujer rogando, y con el dinero dando. D . G A R C Í A . ¡ Consista en eso m i suerte! TRISTÁN. Pues y o , mientras hablas, quiero que me haga relación el cochero de q u i é n son. 2 D. GARCÍA. TRISTÁN. ¿Dirálo? S Í ; que es cochero. César: Tú llevas a César y a su fortuna. César, es decir, e! poder, llama aquí Tristán al dinero. 1 advertir: poner atención. 2 quién: usual entonces para el singular y plural. 27 R UIZ Salen DE ALARCÓN J A C I N T A , L U C R E C I A E I S A B E L , con mantos; cae J A C I N T A , y llega D O N G A R C Í A y dale la mano. JACINTA. ¡Válgame Dios! D. G A R C Í A . E s t a mano os servid de que os levante, si merezco ser Atlante 1 de un cielo tan soberano. JACINTA. Atlante debéis de ser, pues le llegáis a tocar. D. G A R C Í A . U n a cosa es alcanzar y otra cosa merecer. ¿ Q u é vitoria es la beldad alcanzar, por quien me abraso, si es favor que debo al c a s o , 2 y no a vuestra voluntad? Con mi propria mano así el cielo; mas ¿ qué importó, si ha sido porque él cayó, y no porque yo subí ? JACINTA. ¿ P a r a qué fin se procura merecer? D. G A R C Í A . P a r a alcanzar. JACINTA. L l e g a r al fin, sin pasar por los medios, ¿ n o es ventura? D. G A R C Í A . S Í . 1 Atlante: gigante mitológico que sostenía el cielo con las manos. 2 caso: casualidad. 28 Advierte, señor, si aquella que iras ella sale agora, puede ser sol de su a u r o r a . LA JACINTA. VERDAD SOSPECHOSA Pues, ¿cómo estáis quejoso del bien que os ha sucedido, si el no haberlo merecido os hace más venturoso? D. G A R C Í A . Porque, como las acciones del agravio y el favor reciben todo el valor solo de las intenciones, por la mano que os toqué no estoy yo favorecido, si haberlo vos consentido con esa intención no fué. Y , así, sentir me dejad que, cuando tal dicha gano, venga sin alma la mano y el favor sin voluntad. JACINTA. S i la vuestra no sabía, de que agora me informáis, injustamente culpáis los defetos de la mía. Sale TRISTÁN. TRISTÁN. (Ap.) E l cochero hizo su oficio: Nuevas tengo de quién son. D. G A R C Í A . ¿ Que hasta aquí de mi afición nunca tuvistes i n d i c i o ? 1 i Que. Puede tratarse de una frase dependiente de la locución jes posible que...? o, simplemente, representar la continuación del diálogo: ¿Decís q u e . . . / 31 RUI JACINTA. Z DE ALARC6N ¿Cómo, si jamás os v i ? D. G A R C Í A . ¿ Tan poco ha valido ¡ a y Dios ! más de un año, que por vos he andado fuera de m í ? TRISTÁN. (Ap.) ¡ U n año, y ayer llegó a la Corte! JACINTA. ¡ Bueno a f e ! ¿ M á s de un año? J u r a r é que no os v i , en mi vida, yo. D. G A R C Í A . Cuando del indiano suelo por mi dicha llegué aquí, la primer cosa que vi fué la gloria de ese cielo; y, aunque os entregué al momento el alma, habéislo ignorado, porque ocasión me ha faltado de deciros lo que siento. JACINTA. ¿ S o i s indiano? D. G A R C Í A . Y tales son mis riquezas, pues os vi, que al minado Potosí le quito la presunción. TRISTÁN. (Ap.) ¿Indiano? JACINTA. ¿ Y sois tan guardoso como la fama los hace? D. G A R C Í A . A l que más avaro nace hace el amor dadivoso. JACINTA. ¿ L u e g o , si decís verdad, 32 LA VERDAD SOSPECHOSA preciosas f e r i a s 1 espero? D . G A R C Í A . S i es que ha de dar el dinero crédito a la voluntad, serán pequeños empleos, para mostrar lo que adoro, daros tantos mundos de oro, como vos me dais deseos. M a s , y a que ni al merecer de esa divina beldad, ni a mi inmensa voluntad ha de igualar el poder, por lo menos, os servid que esta tienda, que os franqueo, dé señal de mi deseo. JACINTA. (Ap.) N o vi tal hombre en Madrid. Lucrecia, ¿qué te parece del indiano liberal? L U C R E C I A . Que no te parece mal, Jacinta, y que lo merece. D . G A R C Í A . L a s joyas que gusto os dan 2 tomad de este aparador . 3 TRISTÁN. (Ap. a su amo.) Mucho te arrojas, señor. D . G A R C Í A . (A Tristón.) ISATÍEL. Estoy perdido, Tristán. (Ap. a las damas.) JACINTA. 1 2 de 3 Don J u a n viene. Y o agradezco, ferias: regalos y agasajos. Subjuntivo que alternaba con el indicativo en este tipo frase. aparador: escaparate, vitrina. 33 1 1 " RUIZ DE ALARCÓN señor, lo que me ofrecéis. D. G A R C Í A . Mirad que me agraviaréis, si no lográis , lo que ofrezco. 1 JACINTA. Y e r r a n vuestros pensamientos, caballero, en presumir que puedo yo recibir más que los ofrecimientos. D. G A R C Í A . Pues ¿ qué ha alcanzado de vos el corazón que os he dado? JACINTA. E l haberos escuchado. D . G A R C Í A . Y O lo estimo. JACINTA. Adiós. D. G A R C Í A . Adiós, y para amaros, me dad licencia. JACINTA. P a r a querer no pienso que ha menester licencia la voluntad. (Vanse D. G A R C Í A . (A Tristón.) las mujeres.) Sigúelas. TRISTÁN. Si te fatigas, señor, por saber la casa de la que en amor te abrasa, ya la sé. D. G A R C Í A . Pues no las sigas; que suele ser enfadosa i lograr. Equivale a lo contrario que el actual malograr: legrar el ofrecimiernto, esto es, aceptarlo, para no hacer un desaire. 34 LA VERDAD SOSPECHOSA la diligencia importuna. TRISTÁN. " D o ñ a Lucrecia de L u n a se llama la más hermosa, que es mi dueño; y la otra dama, que acompañándola viene, sé dónde la casa tiene; mas no sé cómo se l l a m a . " E s t o respondió el cochero. D . G A R C Í A . S i es Lucrecia la más bella, no hay más que saber, pues ella es la que habló, y la que quiero; que, como el autor del día las estrellas deja atrás, de esa suerte a las demás la que me cegó vencía. TRISTÁN. Pues a mí la que calló me pareció más hermosa. D . G A R C Í A . ¡ Qué buen gusto! TRISTÁN. E s cierta cosa que no tengo voto yo. Mas soy tan aficionado a cualquier mujer que calla, que bastó, para juzgalla más hermosa, haber callado. Mas dado, señor, que estés errado tú, presto espero, preguntándole al cochero la casa, saber quién es. D . G A R C Í A . Y Lucrecia ¿dónde tiene 35 RUI Z DE ALARC6N la suya? TRISTÁN. Que a la V i t o r i a * , dijo, si tengo memoria. D . G A R C Í A . Siempre ese nombre conviene a la esfera venturosa, que da eclíptica a tal luna. Salen D. J U A N . D O N JUAN Y DON FÉLIX. ¿ M ú s i c a y cena? ¡ A h fortuna! D. G A R C Í A . ¿ N o es este don J u a n de Sosa ? TRISTÁN. D. J U A N . El mismo. ¿Quién puede ser el amante venturoso, que me tiene tan celoso? D. F É L I X . Que lo vendréis a saber a pocos lances D. J U A N . 2 confío. ¡ Que otro amante le haya dado a quien mía se ha nombrado, música y cena en el r í o ! D. G A R C Í A . ¡ Don J u a n de S o s a ! D. J U A N . ¿Quién es? D. G A R C Í A . ¿ Y a olvidáis a don G a r c í a ? 1 La Victoria: Iglesia sita en la Puerta del Sol. a la entrada de la C a r r e r a de S a n Jerónimo, esquina a la actual calle de Espoz y Mina. Al lado está la calle que todavía hoy lleva el nombre de la Victoria. E r a la iglesia de moría en el siglo x v n . Según T i r s o : " ¿ Q u é iglesia es e s t a ? — S e llama | la Vitoria, y teda dama | de silla, coche y estrado | la c u r s a . " 2 a pocos lances: dentro d e poco. 36 La Puerta del Sol vista desde la calle Mayor. Aunque el grabado es relativamente moderno, nos muestra bien la iglesia de la Victoria, a la derecha, a la entrada de la Carrera de San J e rónimo ; entre esta calle y la de Alcalá el Buen Suceso, de que babla también Alarcón. •O»! ' '-i> L /4 D. J U A N . VERDAD SOSPECHOSA V e r o s en Madrid lo hacía, y el nuevo traje. D. GARCÍA. Después que en Salamanca me vistes, muy otro debo de estar. D. J U A N . M á s galán sois de seglar 1 que de estudiante lo fuistes. ¿ V e n í s a Madrid de asiento? D. G A R C Í A . Sí. D. J U A N . ¡ Bien venido seáis! D. G A R C Í A . V o s , don Félix, ¿cómo estáis? D. F É L I X . D e veros ¡ por D i o s ! contento. Vengáis bueno, enhorabuena. D. G A R C Í A . P a r a serviros. ¿ Q u é hacéis? ¿ D e qué habláis? ¿ E n qué entendéis? D. J U A N . D e cierta música y cena que en el río dio un galán esta noche a una señora era la plática agora. D. G A R C Í A . ¿ Música y cena, don J u a n ? ¿ Y anoche? D. J U A N . D. G A R C Í A . Sí. ¿ M u c h a cosa? ¿ G r a n d e fiesta? D. J U A N . A S Í es la fama. D. G A R C Í A . ¿ Y m u y hermosa la dama? D. J U A N . i Dícenme que es muy hermosa. galán: gentil, distinguido, elegante. 39 RU I Z D. G A R C Í A . DE ALARCÓN ¡Bien...! D. J U A N . ¿ Q u é misterios hacéis? D. G A R C Í A . De que alabéis por tan buena esa dama y esa cena, si no es que alabando estéis mi fiesta y mi dama así. D. J U A N . ¿ Pues tuvistes también boda 1 anoche en el río? D. G A R C Í A . Toda en eso la consumí. TRISTÁN. (Ap.) ¿ Q u é fiesta o qué dama es esta, D. J U A N . ¿ Y a tenéis a quien hacer, si a la Corte llegó a y e r ? tan recién venido, fiesta? Presto el amor dio con vos. D. G A R C Í A . N o ha tan poco que he llegado, que un mes no haya descansado. TRISTÁN. (Ap.) A y e r llegó, voto a Dios. E l lleva alguna intención. D. J U A N . N O lo he sabido, a fe m í a ; que al punto acudido habría a cumplir mi obligación. D. G A R C Í A . H e estado hasta aquí secreto. D. J U A N . E s a la causa habrá sido de no haberlo y o sabido. Pero ¿ l a fiesta, en efeto, fué i famosa? boda. Aquí, "fiesta''. 40 - ~*-í^7i LA " I VERDAD *JJ> SOSPECHOSA D. G A R C Í A . P o r ventura 1 no la vio mejor el río. D. J U A N . (Ap. Y a de celos desvarío.) ¿Quién duda que la espesura del S o t i l l o a el sitio os dio? D. G A R C Í A . Tales señas me vais dando, don J u a n , que voy sospechando que la sabéis como yo. D. J U A N . N O estoy de todo ignorante, aunque todo no lo sé. Dijéronme no sé qué confusamente, bastante a tenerme deseoso de escucharos la v e r d a d ; forzosa curiosidad en un cortesano ocioso... (Ap. O en un amante con celos.) D. F É L I X . (Ap. a don Juan. Advertid cuan sin pensar os han venido a mostrar vuestro contrario los cielos.) D. G A R C Í A . Pues a la fiesta atended: contárela, ya que veo que os fatiga ese deseo. D. J U A N . 1 Haréisnos mucha merced. por ventura: tal vez. 2 El Sotillo. A orillas del Manzanares, entre la P u e r t a de Toledo y el Portillo de E m b a j a d o r e s . Allí se celebraban meriendas y j a r a n a s en el siglo x v n . especialmente el día i . " de mayo (fiesta de Santiago el Verde) y el i.° de marzo llamado Día del Ángel. 41 o»* "11. RUI Z DE AL ARCÓ N D . G A R C Í A . E n t r e las opacas sombras y opacidades espesas que el soto formaba de olmos y la noche de tinieblas, se ocultaba una cuadrada, limpia y olorosa mesa, a lo italiano curiosa , 1 a lo español opulenta . 2 E n mil figuras prensados 3 manteles y servilletas, sólo invidiaban las almas a las aves y a las fieras. C u a t r o aparadores puestos en cuadra 4 correspondencia, la plata blanca y dorada, vidrios y barros ostentan. Quedó con ramas un olmo en todo el Sotillo apenas; que de ellas se edificaron en varias partes seis tiendas. Cuatro coros diferentes ocultan las cuatro de ellas; otra principios y postres 1 curiosa: cuidada, pulcra, elegante 2 E s t e juicio e r a una de las ideas de la época acerca de las características en el modo de comer de c a d a pueblo. i prensados en mil figuras. T e l a estampada con dibujos de aves y fieras a las que no les faltaba más que hablar (solo invi- diaban las almas (esto es, la vida) a las aves...) 4 cuadra: cuadrada. LA VERDAD SOSPECHOSA y las viandas la sexta. Llegó en su coche mi dueño, dando invidia a las estrellas, a los aires suavidad y alegría a la ribera. Apenas el pie que adoro hizo esmeraldas la yerba, hizo cristal la corriente, las arenas hizo perlas, cuando en copia disparados cohetes, bombas y ruedas, toda la región del fuego bajó en un punto a la tierra. A u n no las sulfúreas luces se acabaron, cuando empiezan las de veinte y cuatro antorchas a obscurecer las estrellas. Empezó primero el coro de chirimías; tras ellas el de las vihuelas de arco sonó en la segunda tienda; salieron con suavidad las flautas de la tercera, y en la cuarta cuatro voces con guitarras y arpas suenan. Entre tanto se sirvieron treinta y dos platos de cena, sin los principios y postres, que casi otros tantos eran. 43 R UI Z Las en DE ALA RC6N frutas y las bebidas, fuentes y tazas, hechas 1 del cristal que da el invierno y el artificio conserva , 2 de tanta nieve se cubren, que M a n z a n a r e s sospecha, cuando por el soto p a s a , que camina por la sierra. f E l olfato no esta ocioso cuando el gusto se r e c r e a ; que de espíritus suaves 3 de pomos y cazolejas * , y distilados sudores de a r o m a s , flores 5 en el soto de se v i o la En y yerbas, Madrid región un h o m b r e 7 sabea . 9 de diamantes, 1 hechas del cristal...: heladas. 2 artificio: los posos de nieve: " C i e r t a especie de pozo seco, muy ancho y capaz, donde s e guarda y conserva la nieve p a r a el v e r a n o . E s t á vestido d e piedra o ladrillo, y tiene su desaguadero por la parte i n f e r i o r . " (Aut.) Hubo de ellos una instalación, o depósito para la venta, m u y famoso en lo que hoy es glorieta d e Bilbao, en Madrid. 3 espíritus: esencias. 4 cazolejas. E n ellas se quemaban pastillas olorosas. 5 aroma. F l o r del aroma, arbusto aromático. 6 Saba, la ciudad de Arabia famosa por sus perfumes. 7 hombre de diamantes. L o s mondadientes en forma de flecha atravesaban eJ corazón d e la figurita d e diamantes que representaba un hombre. O t r o u s o de la palabra hombre, t r a tándose de una figurilla, Ee ve, por ejemplo, e n hombre de cera, muñequillo empleado p o r las hechiceras. 44 •OH >» >g>^- **** , LA VERDAD SOSPECHOSA delicadas de oro flechas, que mostrasen a mi dueño su crueldad y mi firmeza , 1 al sauce, al junco y al mimbre quitaron su preminencia; que han de ser oro las pajas cuando los dientes son perlas. E n esto juntos en folla 2 los cuatro coros comienzan desde conformes distancias a suspender las esferas ; tanto, que invidioso Apolo, apresuró su carrera, porque el principio del día pusiese fin a la fiesta. D. J U A N . P o r Dios, que la habéis pintado de colores tan perfetas, que no trocara el oiría por haberme hallado en ella. TRISTÁN. (Ap.) ¡ V á l g a t e el diablo por h o m b r e ! 3 ¿ Q u e tan de repente pueda pintar un convite tal que a la verdad misma venza ?) 4 1 crueldad... firmeza: flechas y diamantes. 2 en folla: juntos, a la vez. 3 ¡Válgate el diablo por hombre!: Expresión tradicional; quiere d e c i r : " ¿ q u e demonio de hombre es éste, tan mentiroso y enredador?" 4 ¿qué tan de repente pueda...t: esto e s ; "jes posible que tan de repente...?" 45 RU I Z D. J U A N . DE ALARGÓ (Ap. a don Félix. N ¡ R a b i o de celos!) D. F É L I X . N O os dieron del convite tales señas. D. J U A N . ¿ Q u é importa, si en la sustancia, el tiempo y lugar concuerdan? D. G A R C Í A . ¿ Qué decís ? D. J U A N . Que fué el festín más célebre que pudiera hacer A l e j a n d r o Magno . x D. G A R C Í A . ¡ O h ! Son niñerías estas ordenadas de repente. Dadme vos que y o tuviera para prevenirme un día, que a las romanas y griegas fiestas que al mundo admiraron nueva admiración pusiera. (Mira adentro.) D. F É L I X . (Ap. a don Juan. Jacinta es la del estribo 2 en el coche de Lucrecia.) D. J U A N . (Ap. a don Félix. L o s ojos a don García se le van, por Dios, tras ella.) D. F É L I X . Inquieto está y divertido . :! D. J U A N . D. J U A N Ciertas son ya mis sospechas. Y D. G A R C Í A . Adiós. D. F É L I X . Entrambos a un punto fuistes a una cosa mesma. (Vanse don Juan y don Félix.) •i Prototipo de la {generosidad. 2 estribo: asiento del coche junto a la portezuela. 3 divertido: distraído de la conversación, atento a las damas. 46 LA TRISTÁN. VERDAD SOSPECHOSA N O vi jamás despedida tan conforme y tan resuelta. D. G A R C Í A . Aquel cielo, primer móvil 1 de mis acciones, me lleva arrebatado tras sí. TRISTÁN. Disimula y ten paciencia; D. G A R C Í A . E S v e r d a d ; mas no soy dueño de mí mismo. TRISTÁN. Hasta que sepas extensamente su e s t a d o 2 no te entregues tan de v e r a s ; que suele dar quien se arroja, creyendo las apariencias, en un pantano cubierto de verde engañosa yerba. D. G A R C Í A . Pues hoy te informa de todo. TRISTÁN. E S O queda por mi cuenta. Y agora, antes que reviente, dime, por D i o s : ¿qué fin llevas en las ficciones que he o í d o ? ; siquiera para que pueda ayudarte... Que cogernos en mentira será afrenta. 1 primer móvil: según las ideas cosmológicas de esta época, la tierra estaba inmóvil en medio del Universo y rodeada de esferas concéntricas que giraban a su alrededor, arrastrando consigo a las estrellas ( " m e lleva arrebatado tras s i " ) . U n a de estas esferas se llamaba Primer móvil. Alarcón juega aqui con las palabras cielo y móvil en su doble valor. 2 estado: posición social, fortuna. 47 RUIZ Perulero DE 1 ALARC6N te fingiste con las damas. D. G A R C Í A . Cosa es cierta, Tristán, que los forasteros tienen más dicha con ellas; y más si son de las Indias, información de riqueza. TRISTÁN. E s e fin está entendido; mas pienso que el medio yerras, pues han de saber al fin quién eres. D. G A R C Í A . Cuando lo sepan, habré ganado en su casa o en su pecho y a las puertas con ese medio, y después... yo me entenderé con ellas. TRISTÁN. Digo que me has convencido, señor. M a s agora venga lo de haber un mes que estás en la Corte. ¿ Q u é fin llevas, habiendo llegado ayer? D. G A R C Í A . Y a sabes tú que es grandeza esto de estar encubierto, o retirado en su aldea, o en su casa descansando. TRISTÁN. ¡ V a y a muy enhorabuena ! I,o del convite entre agora. i perulero: Indiano (voz sacada de " P e r ú " ) . 48 LA VERDAD SOSPECHOSA D. G A R C Í A . Fingílo, porque me pesa que piense nadie que hay cosa que mover mi pecho pueda a invidia o admiración, pasiones que al hombre afrentan; que admirarse es ignorancia, como invidiar es bajeza. T ú no sabes a qué sabe, cuando llega un portanuevas muy orgulloso a contar una hazaña o una fiesta, taparle la boca yo con otra tal que se vuelva con sus nuevas en el cuerpo y que reviente con ellas. [Sala en casa de DON SANCHO.] [Don Beltrán solicita de Jacinta su mano para su hijo don García. Don Sancho ha dado ya su consentimiento. Jacinta acepta en principio, pero antes quiere conocer personalmente a don García. Se acuerda que don Beltrán y su hijo paseen a caballo por delante de la casa de Jacint:i. Ésta observará detrás de la celosía. Vanse don Sancho y don Beltrán.] JACINTA. ISABEL. ISABEL. Mucha priesa te da el viejo. JACINTA. Y O se la diera mayor, pues tan bien le está a mi honor, si a diferente consejo no me obligara el a m o r ; 49 4 RUI que, Z DE ALARCÚN aunque los impedimentos del hábito 1 de don J u a n , dueño de mis pensamientos, forzosa causa me dan de admitir otros intentos , 2 como su amor no despido, por mucho que lo deseo, (que vive en el alma asido), tiemblo, Isabel, cuando creo que otro ha de ser mi marido. ISABEL. Y O pensé que y a olvidabas a don J u a n , viendo que dabas lugar a otras pretensiones. JACINTA. Cáusanlo estas ocasiones 3 I s a b e l ; no te engañabas: que, como ha tanto que está el hábito detenido, y no ha de ser mi marido si no sale, tengo y a este intento por perdido. Y así, para no morirme, quiero hablar y divertirme *, pues en vano me atormento; que en un imposible intento no apruebo el morir de firme. 1 háhito; de alguna de las Ordenes de caballería: Cala trava, Santiago, etc. 2 intentos : pretensiones a m o r o s a s . 3 ocasiones: razones, motivos. 4 divertirme: distraerme, pensar en otra cosa. 50 — tcr — LA VERDAD Por ventura SOSPECHOSA 1 encontraré alguno tal, que merezca que mano y alma le dé. ISABEL. N O dudo que el tiempo ofrezca sujeto digno a tu f e ; 2 y, si no me engaño y o , hoy no te desagradó el galán indiano. JACINTA. Amiga, ¿quieres que verdad te diga? Pues m u y bien me pareció; y tanto, que te prometo 3 que, si fuera tan discreto, tan gentil hombre 4 y galán el hijo de don Beltrán, tuviera la boda efeto. ISABEL. E s t a tarde le verás JACINTA. V e r é sólo el rostro y talle; con su padre por la calle. el alma, que importa más, quisiera v e r con hablalle. ISABEL. JACINTA. Habíale. H a s e de ofender don J u a n , si llega a sabello, y no quiero, hasta saber 1 2 3 4 tror ventura: tal vez! sujeto digno a tu fe: digno de tu confianza y amor. prometo: aseguro. gentil hombre: de tipo gentil; galán: distinguido. =1 RUI Z DE ALARCÓN que de otro dueño he de ser, determinarme a perdello. ISABEL. Pues da algún medio, y advierte que siglos pasas en vano y conviene resolverte, que don J u a n es de esta suerte el perro del hortelano. Sin que lo sepa don J u a n podras hablar, si tú quieres, al hijo de don que, Beltrán; como en su centro, están las trazas en las mujeres. JACINTA. U n a pienso que podría en este caso importar. L u c r e c i a es amiga m í a ; ella puede hacer llamar de su parte a don García, que, como secreta esté y o con ella en su ventana, este fin conseguiré. ISABEL. Industria tan soberana sólo de tu ingenio fué. JACINTA. Pues parte al punto, y mi intento ISABEL. S u s alas tomaré al viento. JACINTA. L a dilación de un momento le di a Lucrecia, Isabel. le di que es un siglo en é l . x i en el: en el intento. 52 LA VERDAD SOSPECHOSA [Don Juan, celosísimo por creer que fué Jacinta la dama de la fiesta narrada por don García, viene a visitarla y le manifiesta su gran indignación. L a escena termina así:] M a s , cruel, ¡viven los cielos, que no has de vivir contenta! Abrásete, pues revienta, este vulcán de mis celos. E l que me hace desdichado te pierda, pues y o te pierdo. JACINTA. ¿ T Ú eres cuerdo? D . JUAN. ¿ Cómo cuerdo ? ¡ A m a n t e y desesperado! JACINTA. Vuelve, escucha; que si vale la verdad, presto verás cuan mal informado estás. D . JUAN. JACINTA. V o y m e , que tu tío sale. N O sale. Escucha, que fío satisfacerte. D. JUAN. Es en vano, si aquí no me das la mano. JACINTA. ¿ L a mano? Sale mi tío. RUI Z DE ALARCÓN ACTO SEGUNDO ÍSala en casa de DON BELTRÁN.3 D O N G A R C Í A , en cuerpo y , leyendo 1 un papel; TRISTÁN CAMINO. D . G A R C Í A . (Lee) " L a fuerza de una ocasión me 2 hace exceder Sabrála 3 del orden de mi estado. vuestra merced esta noche por un balcón que le enseñará el portador, con lo demás que no es para escrito; y guarde Nuestro Señor, e t c . " ¿Quién este papel me escribe? CAMINO. Doña Lucrecia de L u n a . D. G A R C Í A . E l alma sin duda alguna que dentro en mi pecho vive. ¿ N o es esta u n a dama hermosa, que hoy antes de mediodía, estaba en la Platería? CAMINO. D. GARCÍA. Sí, señor. ¡ Suerte dichosa! Informadme, p o r mi vida, de las partes CAMINO. 1 2 3 4 4 de esta dama. Mucho admiro que su fama en cuerpo : sin capa. ocasión: razón poderosa. L a ocasión. partes: prendas personales, 54 condiciones. wjué! LA VERDAD *T SOSPECHOSA esté de vos escondida. Porque la habéis visto, dejo de encarecer que es hermosa; es discreta y virtuosa; su padre es viudo y es v i e j o ; dos mil ducados de renta los que ha de heredar serán, bien hechos . 1 D. G A R C Í A . TRISTÁN. CAMINO. ¿Oyes, Tristán? Oigo, y no me descontenta. E n cuanto a ser principal, no hay que h a b l a r : L u n a es su padre, y fué Mendoza su madre , 2 tan f i n o s 3 como un coral. Doña Lucrecia en efeto 4 merece un rey por marido. D. G A R C Í A . ¡ A m o r , tus alas te pido para tan alto s u j e t o ! " ¿Dónde v i v e ? CAMINO. A la Vitoria. D. G A R C Í A . Cierto es mi bien. — Q u e seréis, dice aquí, quien me guiéis 1 bien hechos: largos, corridos, más bien más que menos. 2 Mendosa, ascendencia materna de Alarcón. h\ autor se complacía en hacer, en sus obras, el eloipo de las familias nobles con que estaba emparenta'do. 3 D e nobleza depurada. 4 En efeto: sin duda, verdaderamente. 5 sujeto: la dama, como "persona de especial calidad o prendas". 55 RUI Z DE ALARCÓN al cielo de tanta gloria. CAMINO. Serviros pienso a los dos. D. G A R C Í A . Y yo lo agradeceré. CAMINO. E s t a noche volveré, en dando las diez, por vos. D. G A R C Í A . E s o le dad por respuesta a Lucrecia. CAMINO. Adiós quedad. D. G A R C Í A . Cielos, ¿qué felicidad? A m o r , ¿qué ventura es esta? ¿ V e s , Tristán, cómo llamó la más hermosa el cochero a Lucrecia, a quien yo quiero? Que es cierto, que quien me habló es la que el papel me envía. TRISTÁN. Evidente presunción. D. G A R C Í A . Que la otra ¿ qué ocasión para escribirme tenía? TRISTÁN. Y a todo mal suceder, presto de dudas saldrás, que esta noche la podrás, en la habla, conocer. D. G A R C Í A . Y que no me engañe 1 es cierto, según dejó en mi sentido impreso el dulce sonido de la voz, con que me ha muerto. 1 " Q u e no roe engañaré." 56 LA VERDAD SOSPECHOSA Sale un P A J E con un PAJE. papel. Este, señor don García, es para vos. D. G A R C Í A . PAJE. N o esté a s í . x Criado vuestro nací. D. G A R C Í A . Cúbrase, por vida mía. (Lee a solas.) " A v e r i g u a r cierta cosa importante, a solas quiero con vos. A las siete espero en S a n B l a s . — D o n Juan 2 (Ap. ¡Válgame Dios! de Sosa." ¡Desafío! ¿ Qué causa puede tener don J u a n , si yo vine ayer, y él es tan amigo mío?) Decid al señor don J u a n que esto será así. TRISTÁN. (Vase el Paje.) Señor, mudado estás de color: ¿qué ha sido? D. G A R C Í A . TRISTÁN. D. G A R C Í A . TRISTÁN. Nada, Tristán. ¿ N o puedo saberlo? NO. (Ap. Sin duda es cosa p e s a d a . ) 3 1 De?>cubierto 2 San Blas. El campo y ermita de San Tilas, que estaba donde hoy el Observatorio. E r a sitio de desafíos. 3 .Grave. — — RUIZ DE ^ ALARCÓN D. G A R C Í A . Dame la capa y espada. (Vase Tristón.) ¿ Q u é causa le he dado y o ? [Don Beltrán invita a su hijo a dar un paseo a caballo. Se retira don García, para arreglarse, a su aposento. Don Beltrán, entretanto, pide a Tristán informes de su hijo.] TRISTÁN. Tiene un ingenio excelente con pensamientos sutiles, mas caprichos juveniles con arrogancia imprudente. D e Salamanca r e b o z a 1 la leche, y tiene en los labios los contagiosos resabios de aquella caterva m o z a ; aquel hablar arrojado, mentir sin recato y modo , 2 aquel jactarse de todo, y hacerse en todo extremado. H o y , en término de un hora , 3 echó cinco o seis mentiras. D. B E L T R . ¡ V á l g a m e D i o s ! TRISTÁN. ¿ Q u é te admiras? Pues lo peor falta a g o r a ; que son tales, que podrá cogerle en ellas cualquiera. i reboca: por " r e b o s a " . 2 modo: moderación. 3 un hora : apócope que se daba también con otras palabras: un espesura, dice Garcilaso. 58 LA D. B E L T R . VERDAD ¡Ah, SOSPECHOSA Dios! TRISTÁN. Y o no te dijera lo que tal pena te da, a no ser de ti forzado. D . B E L T . T U fe conozco y tu amor. 1 TRISTÁN. A tu prudencia, señor, advertir será excusado el riesgo que correr puedo, si esto sabe don García, mi señor. D. B E L T R . D e mí confía; pierde, Tristán, todo el miedo. M a n d a luego aderezar los caballos. D. B E L T R . (Fase Tristán.) Santo Dios, pues esto permitís vos, esto debe de importar . 2 A un hijo solo, a un consuelo que en la tierra le quedó, a mi vejez triste, dio tan gran contrapeso el cielo? A h o r a bien, siempre tuvieron los padres disgustos tales; siempre vieron muchos males los que mucha edad vivieron. ¡ Paciencia!, hoy he de acabar, si puedo, su casamiento; 1 fe: fidelidad, honradez. 2 " S e r necesario y bueno para m í . " 59 i.üjSMgj RUI Z DE ALARC6N con la brevedad intento este daño remediar, antes que su liviandad, en la corte conocida, los casamientos le impida que pide su calidad. P o r dicha, con el cuidado que tal estado acarrea, de una costumbre tan fea se vendrá a v e r enmendado; que es vano pensar que son el reñir y aconsejar bastantes para quitar una fuerte inclinación. . TRISTÁN. Sale TRISTÁN. Y a los caballos están, viendo que salir procuras, probando las herraduras, en las guijas del zaguán. Porque con las esperanzas de tan gran fiesta, el overo a solas está, primero ensayando sus mudanzas , 1 y el bayo, que ser procura émulo al dueño que lleva, i mudanzas: (término de la danza): 6b corvetas. ^ LA ^ 2 ^ ^ - " VERDAD n SOSPECHOSA estudia con alma nueva movimiento y 1 compostura. D . B E L T R . A v i s a , pues, a García. TRISTÁN. Ya te espera tan galán, que en la Corte pensarán que a estas horas sale el día. ISala en casa de DON SANCHO.] ISABEL, ISABEL. JACINTA. L a pluma t o m ó al m o m e n t o L u c r e c i a , en ejecución de tu agudo pensamiento, y esta noche en su balcón, para tratar le escribió cierto que intento, aguardaría, para que puedas en él platicar con don García. C a m i n o l l e v ó el papel, persona de quien se fía. JACINTA. M u c h o L u c r e c i a m e obliga. ISABEL. M u e s t r a en cualquier ser tu v e r d a d e r a JACINTA. ¿ES tarde? Aun durmiendo me ISABEL. JACINTA. Las ocasión amiga. cinco son. fatiga la m e m o r i a de don Juan, que esta siesta le he soñado i Alma : ardor. 6 l (Vanse.) ALARCÓN ^¡772 celoso de otro galán. (Miran ISABEL. ¡ A y , señora! D o n Beltrán JACINTA. ¿Qué y el p e r u l e r o , a su lado. dices? ISABEL. D i g o q u e aquel que h o y te habló en la P l a t e r í a v i e n e a caballo c o n él. Mirale. JACINTA. P o r vida mía, que dices v e r d a d , que es él. ¿ H a y tal ? ¿ C ó m o el embustero se nos f i n g i ó perulero, si es h i j o de d o n B e l t r á n ? ISABEL. L O S q u e intentan , siempre d a n 1 gran presunción y con ese m e d i o al dinero, hallar entrada en tu p e c h o q u i s o ; que debió de i m a g i n a r que aquí le ha de a p r o v e c h a r más ser M i d a s q u e N a r c i s o . JACINTA. E n decir que ha q u e m e v i o un a ñ o , también m i n t i ó , porque don B e l t r á n m e d i j o que ayer a M a d r i d su h i j o de ISABEL. Salamanca llegó. Si bien l o miras, señora, t o d o v e r d a d puede s e r ; i intentan: pretenden. 62 adentro.) LA VERDAD SOSPECHOSA que entonces te pudo v e r , irse d e M a d r i d , y a g o r a de Salamanca Y cuando 1 volver. no, ¿ q u é te a d m i r a que quien obligar prendas de tanto aspira valor, para acreditar su amor, se v a l g a de una m e n t i r a ? D e m á s que t e n g o p o r llano, si no miente mi sospecha, que no lo encarece en v a n o : que hablarte h o y su padre es flecha que ha salido d e su mano. No ha sido, señora acaso 2 mía, que el m i s m o día que él te vio y m o s t r ó quererte, v e n g a su padre a o f r e c e r t e p o r esposo a don JACINTA. Dices b i e n ; mas García. imagino que el t é r m i n o que pasó desde que el hijo m e habló hasta que su padre vino, fué m u y b r e v e . ISABEL. El conoció quién e r e s ; encontraría su padre en la P l a t e r í a ; hablóle, y él, que no ignora 1 cuando: 2 acaso: aur.que. por casualidad. 63 RUIZ DE ALARCÓN tus calidades, y adora justamente a don García, v i n o a t r a t a r l o al m o m e n t o . JACINTA. A l f i n , c o m o fuere, sea. D e sus partes m e c o n t e n t o ; quiere el p a d r e , él m e desea, da p o r h e c h o ÍPaseo Salen el casamiento. de Atocha.'] (Vanse.) 1 D O N B E L T R Á N y D O N GARCÍA. D . G A R C Í A . Y a que c o n v i d a , de Atocha señor, la soledad, declara tu voluntad. D. BELTR. M i pena diréis mejor. ¿ S o i s caballero, García? D . G A R C Í A . T é n g o m e p o r hijo vuestro. D . B E L T R . ¿ Y basta ser h i j o m í o para ser v o s caballero? D. GARCÍA. Y o pienso, señor, q u e sí. D . B E L T R . ¡ Q u é engañado pensamiento! S ó l o consiste en obrar c o m o caballero el serlo. ¿ Q u i é n dio principio a las casas nobles ? L o s ilustres de sus p r i m e r o s hechos autores. i Paseo de Atocha. Iba desde la Puerta de Atocha « Hospital General hasta el Comento de Atocha, de dominicos, donde boy está el Panteón de hombres ilustres. 64 LA VERDAD SOSPECHOSA Sin m i r a r sus nacimientos, hazañas de hombres honraron humildes sus herederos. L u e g o en obrar mal o bien está el ser malo o ser bueno. ¿ E s así? D. GARCÍA. Q u e las hazañas den nobleza, no lo n i e g o ; mas no neguéis que sin ellas también la da el nacimiento. D . B E L T R . P u e s si honor puede ganar quien nació sin él, ¿ n o es cierto que, p o r el contrario, puede, quien con él nació, perdello? D. G A R C Í A . E s v e r d a d . D. B E L T R . L u e g o si vos obráis afrentosos hechos, aunque seáis hijo mío, dejáis de ser c a b a l l e r o ; luego si vuestras costumbres os i n f a m a n en el pueblo, no importan paternas armas, no sirven altos abuelos. ¿ Q u é cosa es que la fama diga a mis oídos mesmos que a Salamanca admiraron vuestras y mentiras ¡ Q u é caballero y qué enredos ? nada! Si afrenta al noble y plebeyo 65 5- RUI Z DE ALARCÓN solo el decirle que miente, decid, ¿ q u é será el h a c e r l o ? S i v i v o sin honra y o , 1 según los humanos fueros, mientras de aquel que m e dijo que mentia n o me v e n g o , ¿tan larga tenéis la espada, tan duro tenéis el pecho, que pensáis p o d e r v e n g a r o s diciéndolo t o d o el pueblo? ¿ P o s i b l e es que tenga un hombre tan humildes pensamientos, que v i v a sujeto al v i c i o más sin gusto y sin p r o v e c h o ? O b l i g a a los codiciosos, el poder que da el d i n e r o ; el gusto de los manjares al g l o t ó n ; el pasatiempo y el cebo de la a los que cursan ganancia 2 el j u e g o ; su venganza al h o m i c i d a ; al robador su remedio ; la fama 3 y la presunción al que es por la espada inquieto: todos los vicios, al fin, 1 Yo, es decir, cualquiera: " S i se vive sin honra, mientras, etcétera." 2 cursan: 3 la fama: frecuentan. el afán de que se hable de él. 66 —*-H> * " us * " LA VERDAD SOSPECHOSA o dan gusto o dan p r o v e c h o ; mas d e mentir, ¿ q u é se saca sino i n f a m i a y menosprecio? D . G A R C Í A . Q u i e n dice que miento y o ha m e n t i d o . D. B E L T R . T a m b i é n eso es m e n t i r ; que aun desmentir 1 no sabéis sino mintiendo. D . G A R C Í A . P u e s si dais en n o c r e e r m e . . . D . B E L T R . ¿ N o seré necio si c r e o que v o s decís v e r d a d solo y miente el lugar 2 entero? L o que importa es desmentir esta f a m a con los hechos, pensar que este es o t r o mundo , 3 hablar poco y v e r d a d e r o , m i r a r que estáis a la vista de un R e y tan santo y perf eto *, que vuestros yerros no pueden hallar disculpa en sus y e r r o s 5 ; que tratáis aquí con grandes, títulos y caballeros, que, s i os saben la flaqueza, os perderán el r e s p e t o ; 1 Aún no: ni aún 2 Solo: se refiere a vos. 3 Otro nutn.lo: otra sociedad, otro modo de vivir, distinto del de Salamanca. 4 Felipe I I I . 5 Porque el Rey no comete ninguno. 67 o>> • mi>ggrf*« RUI Z DE * *fy ALARCÓN que tenéis barba en el rostro, que al lado ceñís acero, que nacistes noble, al fin, y que y o soy p a d r e vuestro. Y no he de d e c i r o s más, que esta sofrenada espero que baste, para quien tiene calidad Y 1 y entendimiento. agora, porque entendáis que en vuestro bien m e desvelo, sabed que os t e n g o , García, tratado un g r a n D . G A R C Í A . (Ap. D. ¡ A y mi casamiento. Lucrecia!) BELTR. Jamás pusieron, hijo, los C i e l o s tantas, tan divinas en un humano partes sujeto c o m o en Jacinta, la hija de don Fernando Pacheco, d e quien mi v e j e z pretende tener regalados nietos. D . G A R C Í A . (Ap. ¡ A y , L u c r e c i a ! Si es posible, tú sola has d e ser mi dueño.) D . B E L T R . ¿ Q u é es esto ? ¿ N o respondéis ? D . G A R C Í A . (Ap. ¡ T u y o he d e ser, v i v e el C i e l o ! ) D. 2 BELTR. ¿ Qué os entristecéis ? H a b l a d , n o m e tengáis más 1 calidad: 2 ¡Qué: nobleza. " p o r qué? 68 suspenso. LA VERDAD SOSPECHOSA D . G A R C Í A . E n t r i s t é z c o m e porque es imposible D. BELTR. ¿Por obedeceros. qué? D . GARCÍA. Porque soy casado. D . B E L T R . ¿ C a s a d o ? ¡ C i e l o s ! ¿ Q u é es esto? ¿ C ó m o , sin saberlo yo? D . G A R C Í A . F u é fuerza, y está secreto. D . B E L T R . ¿ H a y padre más desdichado? D . G A R C Í A . N o os aflijáis, que, en sabiendo la causa, señor, tendréis p o r venturoso el efeto. D . B E L T R . A c a b a d , pues, que mi v i d a pende sólo de un cabello. D . G A R C Í A . (Ap. A g o r a os he menester, sutilezas de mi ingenio.) En Salamanca, señor, hay un caballero noble de quien es la alcuña y don A Pedro éste dio Herrera, el p r o p r i o el nombre. cielo otro cielo por hija, pues con dos soles sus dos purpúreas hace claros mejillas horizontes. A b r e v i o , por ir al caso, con decir que cuantas dotes pudo dar naturaleza en tierna edad, la M a s la enemiga componen. fortuna, observante en su desorden, 6o RUIZ DE ALARCÓN a sus méritos opuesta, de sus bienes la hizo p o b r e ; que demás de q u e su casa n o es tan rica c o m o noble al m a y o r a z g o nacieron antes que ella dos varones. A ésta pues, saliendo al río, la vi una tarde en su coche. Caso fué verla forzoso; viéndola, cegar de a m o r e s ; pues abrasado seguirla j u z g ú e l o un pecho de b r o n c e ; pasé su calle de día, r e n d é su puerta de noche. [Sigue clon García describiendo prolijamente el asunto de sus amores con doña Sancha. Sorprendido una vez con ella, por su padre don Pedro, doña Sancha le esconde. L a escena termina a s í : ] L l e g ó don P e d r o , y su hija, fingiendo gusto, abrazóle por negarle el rostro, en tanto que cobraba 1 sus colores. Asentáronse los dos, y él con prudentes razones le propuso un casamiento con uno de los M o n r o y e s . Ella, honesta c o m o cauta, i cobraba: recobraba. 70 LA VERDAD SOSPECHOSA de tal suerte le responde, que ni a su padre resista, ni a mí, que la escucho, enoje. Despidiéronse con e s t o ; y cuando ya casi pone en el umbral de la puerta el v i e j o los pies, entonces... ¡ M a l haya, amén, el primero que fué inventor de r e l o j e s ! ; uno que llevaba y o a dar comenzó las doce. O y ó l o don P e d r o , y hacia su hija. " ¿ D e vuelto dónde vino ese reloj ? " , le dijo. Ella respondió: "Envióle, para que se le aderecen, mi p r i m o don D i e g o P o n c e , por no haber en su lugar r e l o j e r o ni r e l o j e s . " " D á d m e l e , dijo su padre, porque y o ese c a r g o t o m e . " P u e s entonces doña Sancha, que este es de la dama el nombre, a quitármele del pecho cauta y prevenida corre, antes que llegar él mismo a su padre se le antoje. Quitémele y o , y al darle, quiso la suerte que toquen 7i RUIZ DE AL ARC ÓN a una pistola 1 que tengo en la mano los cordones. C a y ó el gatillo, dio fuego; al tronido, desmayóse doña Sancha; alborotado el v i e j o , e m p e z ó a dar voces. Y o , viendo el cielo en el suelo y eclipsados sus dos soles, j u z g u é sin duda por muerta la vida de mis acciones, pensando que cometieron sacrilegio tan e n o r m e del plomo de mi pistola los breves volantes orbes . 2 Con esto, pues, despechado, saqué rabioso el e s t o q u e : fueran pocos para mí, en tal ocasión, mil hombres. A impedirme la salida, c o m o dos b r a v o s leones, con sus armas sus hermanos y sus criados se o p o n e n ; mas, aunque f á c i l 3 por todos 1 L a pistola o pistolete no e r a a r m a propia de caballeros. Alarcón hace llevar una pistola a don G a r c í a para aumentar el e f e c t o cómico de todo el mentiroso relato. U n a pragmática de 1508 prohibe el uso de esta clase de armas, dentro de las ciudades. '; 2 orbes: 3 Fácilmente. perdigones. 72 »»» ggjM*'...LA — VERDAD SOSPECHOSA mi espada y mi furia rompen, no h a y fuerza humana que impida fatales disposiciones; pues, al salir por la puerta, c o m o iba arrimado, asióme la alcayata de la aldaba por los tiros 1 del estoque. A q u í , para desasirme, fué fuerza que atrás m e t o r n e , 2 y entre tanto mis contrarios muros de espadas m e oponen. En esto c o b r ó 3 su acuerdo S a n c h a ; y, para que se estorbe el triste fin que prometen estos sucesos atroces, la puerta cerró animosa del aposento, y dejóme a mí con ella encerrado, y fuera a mis agresores. A r r i m a m o s a la puerta baúles, arcas y cofres, que al fin son de ardientes iras r e m e d i o las dilaciones. Quisimos hacernos fuertes; mas mis contrarios, feroces, 1 tiros: correas de que cuelga la espada. 2 torne: en poesía, los autores se permitían trocar modo» y tiempos verbales, si les convenía para la rima o la asonancia. 3 Recobró. 73 RU1Z DE ALARCÓN ya la pared m e derriban y ya la puerta m e rompen. Y o , viendo que, aunque dilate, no es posible que la sentencia de revoque enemigos tan a g r a v i a d o s y nobles ; 1 v i e n d o a mi l a d o la hermosa de mis desdichas consorte, y que hurtaba a sus mejillas el t e m o r sus a r r e b o l e s ; v i e n d o cuan sin culpa suya conmigo fortuna corre, pues con industria deshace cuanto los hados disponen; p o r dar p r e m i o a sus lealtades, p o r dar fin a sus temores, p o r dar r e m e d i o a mi m u e r t e y dar muerte a mis p a s i o n e s hube de d a r m e a 2 partido, y pedirles que c o n f o r m e n 3 con la unión de nuestras sangres tan sangrientas disensiones. E l l o s , que ven el peligro y mi calidad conocen, l o acetan, después de estar 1 agraviados y nobles. L a falta de don García, constituía una ofensa para el " h o n o r " , en el concepto que entonces se tenía de é s t e ; y el " h o n o r " era exclusivo de los nobles. 2 pasiones: ansias amorosas. 3 conformar: apaciguar, poner arreglo en. 74 LA VERDAD SOSPECHOSA un rato entre sí discordes. P a r t i ó a dar cuenta al Obispo su padre, y v o l v i ó con orden de que el desposorio hacer cualquier Hízose, y sacerdote. en dulce la m o r t a l g u e r r a dándote pueda paz trocóse, la m e j o r nuera que nació del Sur al N o r t e . M a s en que tú no lo sepas 1 quedamos todos conformes, p o r no gusto ser con tuyo y por ser mi esposa p o b r e ; p e r o , ya que fué saberlo, mira si forzoso escoges por mejor tenerme muerto que v i v o y con m u j e r noble. D . B E L T R . L a s circunstancias del caso son tales, que se que la fuerza conoce de la suerte te destinó esa consorte, y así no te culpo en más que en callármelo. D . GARCÍA. Temores de darte pesar, señor, me D. BELTR. i sepas, rima. obligaron. Si es tan noble, por " s u p i e r a s " , para acomodar la palabra a la <U> '"ffgjQli RUIZ DE ALARCÓN ¿ q u é importa que pobre sea? ¡ C u á n t o es p e o r que lo i g n o r e , para que, habiendo m i palabra, a g o r a con eso a doña empeñado torne Jacinta! ¡ M i r a en qué lance me p o n e s ! T o m a el caballo, y temprano, p o r mi vida, t e r e c o g e , p o r q u e de espacio tratemos d e tus cosas esta noche. D . G A R C Í A . I r é a obedecerte al punto que toquen las oraciones. {yase don Beltrán.) [ D o n Garcia acude al desafío con don Juan. Miente de nuevo. Don Juan se da por satisfecho, y libre de los celos, propone dejar el desafio. Don García no acepta. Quiere vengarse de haberle sacado al campo. Acuchílíanse. Sobreviene don Félix y se interpone. Vase don García. Don Félix explica a don Juan lo ocurrido en el Sotillo. Unas primas de Jacinta fueron allá en el coche de ésta, prestado. Descubren asimismo las mentiras de don García.] D. JUAN. D. D. J U A N . D. ¡ Qué decís! FÉLIX Esto es ¿ E m b u s t e r o es don F É L I X . E s o un ciego lo porque tanta verdad. García? vería; variedad d e tiendas, aparadores, vajillas de plata y o r o , tanto plato, tanto 76 coro un Ql» g LA VERDAD ^ a SOSPECHOSA de instrumentos y cantores, ¿ n o eran mentira D. JUAN. L o q u e m e tiene patente? dudoso es que sea mentiroso un h o m b r e que es tan valiente, que de su espada el f u r o r diera a A l c i d e s pesadumbre. 1 D . F É L I X . T e n d r á el mentir p o r costumbre, y p o r herencia el valor. D. JUAN. V a m o s , que a Jacinta quiero pedille, F é l i x , p e r d ó n , y decille la ocasión con que e s f o r z ó mi 2 este embustero sospecha. D. F É L I X . Desde aquí 3 nada le creo, don Juan. D. JUAN. Y sus verdades serán y a consejas para m í . [Calle.] Salen IXoehe del mismo día.] T R I S T Á N , D O N G A R C Í A y CAMINO, de noche 4 . D . G A R C Í A . M i padre m e dé perdón, que f o r z a d o le engañé. 1 Hércules. 2 esforzó: robusteció. 3 aquí: ahora. 4 de noche: en traje de noche. E r a n notas típicas del habito de noche el embozamicnto y el sombrero de anchas alas, que contribuía a encubrir el rostro. Pero además los caballeros se mudaban de vestido para salir de noche. U n a s veces el cambio consistía simplemente en dejar el traje negro, de 77 <* R UIZ TRISTÁN. Ingeniosa DE ALARCÓN excusa f u é ; p e r o d i m e : ¿ qué invención a g o r a piensas hacer con q u e n o sepa q u e ha sido el_casamiento fingido? D . G A R C Í A . L a s cartas le h e d e coger que a Salamanca y, las respuestas escribiere, fingiendo, y o m i s m o , iré entreteniendo la ficción cuanto pudiere. Salen J A C I N T A , L U C R E C I A e I S A B E L a la JACINTA. C o n esta nueva ventana. volvió don Beltrán bien descontento, cuando y a del casamiento estaba contenta y o . LUCRECIA. ¿ Q u e el hijo de d o n Beltrán JACINTA. Sí, es el indiano LUCRECIA. fingido? amiga. ¿ A quién has o í d o lo del banquete? JACINTA. A don Juan. L U C R E C I A . P u e s ¿cuándo estuvo JACINTA. contigo? A l anochecer m e v i o , vestir, que usaban los caballeros de día. L a s calles del M a drid de entonces estaban, por la noche, oscurísimas, muy sucias, y llenas de peligros. Pero era también muy corriente que los caballeros, para salir de noche, cambiasen la ropa negra, cortesana, por otra de colcr, con lo que se apicaraban, y ponían en c a r á c t e r para las travesuras nocturnas. 78 LA VERDAD SOSPECHOSA y en contármelo gastó lo que pudo estar conmigo. L U C R E C I A . ¡ G r a n d e s sus enredos s o n ! ¡ Buen castigo te m e r e c e ! JACINTA. Estos tres hombres que 1 parece se acercan al balcón. L U C R E C I A . V e n d r á al puesto d o n García, que y a es hora. JACINTA. T Ú , Isabel, mientras hablamos con él, a nuestros v i e j o s L U C R E C I A . M i padre está espía. refiriendo bien de espacio un cuento l a r g o a tu t í o . ISABEL. Y O m e encargo de CAMINO. avisaros (Vase.) en viniendo. (A don García.) E s t e es el balcón adonde (Vase.) os espera tanta gloria. L U C R E C I A . T ú eres dueño de la historia 2 ; tú en m i nombre le responde. D . GARCÍA. ¿ E s Lucrecia? JACINTA. ¿ E s don G a r c í a ? D . G A R C Í A . E s quien h o y la j o y a halló más preciosa que labró el Cielo, en la P l a t e r í a ; es quien, en llegando a vella, 1 te merece', 2 dueño merece de t i . de la historia: expresión hecha: la interesada. 79 RUIZ tanto DE ALARCÓN estimó su v a l o r , que dio, abrasado d e amor, la v i d a y alma p o r ella. S o y , al f i n , el q u e se precia d e ser vuestro, y s o y quien h o y c o m i e n z o a ser, porque soy el esclavo de L u c r e c i a . JACINTA. (Ap. a Lucrecia. A m i g a este caballero para todas tiene a m o r . L U C R E C I A . E l h o m b r e es e m b a r r a d o r . 1 JACINTA. E l es un gran embustero.) D . G A R C Í A . Y a espero, señora mía, l o que m e queréis 2 JACINTA. Y a n o puede haber TRISTÁN (Al mandar. lugar lo que trataros quería... oído de su amo. ¿ E s ella? D. GARCÍA. SÍ.) JACINTA. Q u e trataros un casamiento intenté bien importante, y y a sé que es imposible D. G A R C Í A . ¿ P o r JACINTA. casaros. qué? P o r q u e sois casado. D . G A R C Í A . ¿ Q u e y o soy casado ? JACINTA. Vos. D. G A R C Í A . S o l t e r o soy, v i v e D i o s ; 1 embarrador: " E l que maneja los negocios con doblez y trato engañoso, haciendo, como dicen, a dos manos." (Diec. Aut.). 2 queréis: indicativo por subjuntivo, de que ya se ha h a blado. 80 E s t e es el balcón, adonde o» espera tanta gloria. 6 LA VERDAD SOSPECHOSA quien l o ha dicho os ha engañado. JACINTA. (Ap. a Lucr. ¿Viste mayor embustero? L U C R E C I A . N O sabe sino mentir.) JACINTA. ¿ T a l m e queréis persuadir ? D . G A R C Í A . V i v e D i o s , que soy soltero. JACINTA. (Ap. a Lucrecia. Y l o jura. LUCRECIA. S i e m p r e ha sido costumbre del mentiroso, de su crédito dudoso, j u r a r para ser c r e í d o . ) D . G A R C Í A . Si era vuestra blanca mano con la que el cielo quería colmar la ventura mía, no pierda el bien soberano, pudiendo esa falsedad probarse tan fácilmente. JACINTA. (Ap. ¡ C o n qué confianza miente! ¿ N o parece que es v e r d a d ? ) D . G A R C Í A . L a mano os daré, señora, y con eso m e creeréis. JACINTA. V o s sois tal, que la daréis a trecientas en un hora. D . G A R C Í A . M a l acreditado estoy con v o s . JACINTA. E S justo c a s t i g o ; porque m a l puede c o n m i g o tener crédito quien h o y dijo que era perulero, siendo en la Corte n a c i d o ; «3 RUIZ DE ALARCÓN y , siendo de a y e r venido, a f i r m ó que ha un año entero que está en la C o r t e ; y , habiendo esta tarde confesado que en Salamanca es casado, se está a g o r a d e s d i c i e n d o ; y quien, pasando en su cama toda la noche, contó que en el río la pasó haciendo fiesta a una dama. TRISTÁN. (Ap. T o d o se sabe.) ü . GARCÍA. M i gloria, escuchadme, y os diré v e r d a d pura, que y a sé en qué se y e r r a la historia. Por las demás cosas que son de p o c o paso momento , 1 p o r tratar del casamiento, que es lo importante del caso. Si v o s hubiérades sido causa de haber y o a f i r m a d o , L u c r e c i a , que s o y casado, ¿será culpa haber m e n t i d o ? JACINTA. ¿ Y O la causa? D. GARCÍA. JACINTA. S Í , señora. ¿Cómo? D. GARCÍA. JACINTA. i Decíroslo (Ap. a Lucr. de poco momento quiero. O y e ; que hará el embustero : de poca importancia. LA VERDAD SOSPECHOSA lindos enredos agora.) D . G A R C Í A . M i padre llegó a tratarme de d a r m e otra m u j e r hoy; p e r o y o , que vuestro soy, quise con eso que, excusarme; mientras hacer, espero con vuestra mano mis bodas, soy casado para solo para vos Y, todas, soltero. c o m o vuestro papel llegó, e s f o r z a n d o al tratarme el mi intento, casamiento puse impedimento en él. E s t e es el c a s o : m i r a d si esta mentira os admira, cuando ha dicho esta mentira LUCRECIA. de mi afición la verdad. (Ap. fuese?) M a s ¿si lo JACINTA. 1 (Ap. ¡Qué buena la trazó, y qué de r e p e n t e ! ) P u e s ¿ c ó m o tan os puedo dar brevemente tanta pena? Casi aun no visto m e hnbcis, ¿ y ya os mostráis tan perdido? A u n no m e habéis conocido, ¿ y p o r m u j e r m e queréis? D . G A R C Í A . H o y vi vuestra gran beldad la v e z i primera, señora; Expresión equivalente a " y ."si, a lo mejor, es v e r d a d " . . . ? 85 RUI Z DE ALARCÓN que el a m o r m e obliga a g o r a a deciros la v e r d a d . M a s si la causa es divina, m i l a g r o el e f e t o es, que el dios n i ñ o n o con pies sino con alas camina. D e c i r que habéis menester tiempo vos para matar, fuera, L u c r e c i a , n e g a r vuestro d i v i n o poder. D e c í s que sin conoceros estoy p e r d i d o . ¡ P l u g u i e r a a D i o s que no os conociera, por hacer más en quereros ! 1 B i e n os c o n o z c o : las partes sé bien que os dio la fortuna, que sin eclipse sois L u n a , que sois M e n d o z a sin m a r t e s , 2 que es difunta vuestra m a d r e , que sois sola en vuestra c a s a , que de mil doblones pasa la renta de vuestro padre. T No conociendo vuestras prendas, mi amor pnclria tener alpo más de mérito. 2 Martes, día a c i a g o : v ñor otra parte, una creencia vulcrar extendidísima. que se refleja muv n menudo en la literatura, pero cuyo oricren se desconoce, dividía a los Mendoza en buenos y malos, atribuyendo a e^tn secunda familia de ellos el ser extremadamente supersticiosos, y en especial, en determinadas supersticiones. P a r a que el apellido Mendoza no fuese de mal agüero habia que hacerlo c o n s t a r : " d e los buenos", o "sin m a r t e s " , como dice Alarcón. 86 o > —"-s> 1 LA VERDAD SOSPECHOSA V e d si estoy mal informado. ¡ O j a l á , mi bien, q u e así lo estuviérades de L U C R E C I A . (Ap. JACINTA. mí! Casi me pone en cuidado.) ¿ P u e s Jacinta no es hermosa, no es discreta, rica y tal, que puede el más principal desealla por esposa? D . G A R C Í A . E S discreta, rica y b e l l a ; mas a m í no m e JACINTA. conviene. P u e s , decid, ¿ q u é falta tiene? D . G A R C Í A . L a m a y o r , que es no querella. JACINTA. P u e s y o con ella os quería c a s a r ; que esa sola fué la intención con que os llamé. D . G A R C Í A . P u e s será vana porfía; que p o r haber intentado mi padre, don Beltrán, h o y lo m i s m o , he dicho que estoy en otra parte casado. Y si v o s , señora mía, intentáis hablarme en 1 ello, p e r d o n a d ; que por no hacello, seré casado en T u r q u í a . 2 E s t o es v e r d a d , v i v e D i o s ; porque mi a m o r es de m o d o , 1 en ello: de ello. 2 seré casado en Turquía, paratada. valga por mentira grande y dis87 R VIZ DE ALARCÔN que aborrezco aquello todo, mi Lucrecia, que no es vos. L u c r e c i a . (Ap. ¡Ojalá!) JACINTA. ¡Que me tratéis con falsedad tan notoria! Decid, ¿no tenéis memoria, o vergüenza no tenéis? ¿ Cómo, si hoy dijistes vos a Jacinta que la amáis, agora me lo negáis? D. G a r c í a . ¡ Y o a Jacinta! V i v e Dios que sólo con vos he hablado desde que entré en el lugar. Jacinta. Hasta aquí pudo llegar el mentir desvergonzado. Si en lo mismo que yo vi os atrevéis a mentirme, ¿qué verdad podréis decirme? Idos con Dios, y de mí podéis desde aquí pensar, si otra vez os diere oído, que por divertirme ha sido; como quien, para quitar el enfadoso fastidio, gasta los ratos sobrados en las fábulas de Ovidio. (Vase.) D. G a r c í a . Escuchad, Lucrecia hermosa. (Vase.) L u c r e c i a . (Ap. Confusa quedo.) D. G a r c í a . Estoy loco. 88 L/¡ VERDAD SOSPECHOSA ¿ V e r d a d e s valen tan p o c o ? TRISTÁN. E n la boca mentirosa. D . G A R C Í A . ¡ Q u e haya dado en n o creer cuanto d i g o ! TRISTÁN. ¿Qué te admiras, si en cuatro o cinco mentiras te ha acabado de c o g e r ? D e aquí, si l o consideras, conocerás claramente que quien en las burlas miente pierde el crédito en las veras. ACTO T E R C E R O 1 {.Sala en casa de DON SANCHO.] Sale C A M I N O con un papel y dalo o LUCRECIA. [ E s una carta de don García.] LUCRECIA. ¡ Cosa extraña! ¿ E s posible que m e engaña 2 quien de esta suerte p o r f í a ? E l más f i r m e enamorado se cansa, sí no es querido, ¿ y éste puede ser f i n g i d o , tan constante y CAMINO. desdeñado? Y O , al menos, si en las señales se conoce el corazón, 1 Al día siguiente, por la mañana. 2 Indicativo con ¿"es posible 89 que...?" V . pág. 25, nota 1. RUIZ DE ALARCÓN ciertos j u r a r é q u e son, p o r las que he v i s t o , sus males. Q u e quien tu calle pasea tan constante n o c h e y d í a ; quien tu espesa tan atento celosía brujulea ; 1 quien v e que de tu balcón, cuando él viene, te retiras, y ni te v e , ni l e miras, y está f i r m e en tu quien llora, quien 2 afición ; desespera, quien, porque c o n t i g o estoy, m e da dineros — q u e es h o y la señal más verdadera—, y o m e a f i r m o en que decir que miente es grnn desatino. L U C R E C I A . B i e n se echa d e v e r , C a m i n o , que n o le has v i s t o mentir. [Lucrecia se lamenta del terrible vicio de don García.] Q u i e r o andar tan advertida a los bienes y a los daños, que ni admita sus engaños ni sus v e r d a d e s CAMINO. despida. D e ese p a r e c e r estoy. L U C R E C I A . P u e s , dirásle q u e , cruel, i 3 brujulea: espía, acecha. E n la afición hacia ti. oo LA VERDAD SOSPECHOSA rompí, sin vello, el p a p e l ; que esta respuesta le d o y . Y l u e g o tú, de tu aljaba, le di q u e n o desespere, y q u e , si v e r m e quisiere, v a y a esta tarde a la otava de la M a d a l e n a . 1 CAMINO. Voy. L U C R E C I A . M i esperanza f u n d o en ti. CAMINO. N O se perderá p o r m í , pues v e s que C a m i n o soy. ÍSala (Vanse.) en casa de DON BELTRÁN.] [Don Beltrán propone a su hijo ir a recocer a doña Sancha. Don García dude el compromiso con una nueva mentira. Continúan hablando. Don Beltrán pregunta P ° r el nombre de su sueprro.] D. GARCÍA. (Ap. Don Aquí me pierdo.) Diego. D. B E L T R . O y o m e he engañado, u otras veces le has n o m b r a d o don Pedro. D. GARCÍA. También m e acuerdo de eso m i s m o ; p e r o son suyos, señor, ambos nombres. D. BELTR. ¿Diego y Pedro? D. GARCÍA. N o te asombres, i Convento de agustinas. sito en la calle ríe Atocha, en el espacio comprendido entre Antón Martín y la parroquia de San Sebastián. 91 R UIZ que, DE ALARCÓN p o r una condición , 1 " d o n D i e g o " se ha de llamar de su casa el Llamábase "don sucesor. mi señor Pedro", antes de heredar; y, c o m o se puso l u e g o "don D i e g o " , porque heredó, después acá se l l a m ó ya " d o n P e d r o " , ya " d o n D . B E L T R . N O es nueva esa Diego". condición en muchas casas de España. A (Vase.) escribirle v o y . TRISTÁN. Extraña fué esta v e z tu 2 confusión. D . G A R C Í A . ¿ H a s entendido la historia? TRISTÁN. Y hubo bien en que entender. E l que miente ha menester gran ingenio y g r a n m e m o r i a . [Tristán trasmite a don Garría la doble respuesta de Lucrecia, traída nnr Camino. Después viene la entrevista en el claustro riel convento de la Macrialena. Lucrecia y Jacinta hablan de la carta do don García. Sácala Lucrecia y leen. Entran don García, Tristán v Camino. Este avisa a don Garría que su señora Lucrecia re la que lee un panel. Se dispone don Garcia a acercarse a ella. Entretanto Lurrrria nasa la carta a Jacinta.] D . G A R C Í A . (A Jacinta.) V o l v e d los o j o s , señora, cuyos rayos no resisto. 1 condición : cláusula testamentaria. 2 extraña: grande. 92 1 1 1 gff LA JACINTA. tt*,i VERDAD (Ap. SOSPECHOSA a Lucr. Cúbrete, pues no te ha visto, y desengáñate agora.) {Túpanse L U C R E C I A . (Ap. a Jac. Lucrecia y Disimula y no me Jacinta.) nombres.) D . G A R C Í A . C o r r e d los delgados velos a ese asombro de los cielos, a ese cielo de los hombres. ¿ N o me habláis, dueño querido ? ¿ N o os obliga el mal que paso? ¿ A r r e p e n t i s o s acaso de haberos arrepentido ? 1 Q u e advirtáis, señora, os pido, que otra v e z m e m a t a r é i s : si, porque en la iglesia os veis, probáis en mi los aceros, m i r a d que no ha de valeros, si en ella el delito hacéis . 2 JACINTA. D. GARCÍA. ¿ Conocéisme ? ¡Y bien, por D i o s ! T a n t o , que desde aquel día que os hablé en la Platería, no me conozco, por v o s ; de suerte que de los dos v i v o más en vos que en m í ; que tanto, desde que os vi, en vos t r a n s f o r m a d o estoy, 1 Alude al nombre del convento (,.le la Magdalena) y juego del vocablo. 2 L a iglesia, lugar sagrado. 93 «3= RUIZ DE ALARCÓN que ni c o n o z c o el q u e soy, ni m e acuerdo d e l que fui. JACINTA. B i e n se echa de v e r que estáis del que íuistes o l v i d a d o , pues sin v e r que sois casado n u e v o a m o r solicitáis. D . G A R C Í A . ¿ Y O casado? ¿ ü n eso dais? JACINTA. ¿Pues no? D. G A R C Í A . ¡ Qué vana p o r f í a ! F u é , p o r D i o s , i n v e n c i ó n mía, p o r ser vuestro. JACINTA. O p o r no s e l l o ; y si os v u e l v e n a hablar de ello, seréis casado en T u r q u í a . D. GARCÍA. Y vuelvo a jurar por Dios que en este a m o r o s o estado para todas soy casado y soltero para v o s . JACINTA. (Ap. a Lucrecia. ¿ V e s tu desengaño?) LUCRECIA. (Ap. A p e n a s una ¡Ah, cielos! centella siento de amor, y y a de ella nacen vulcanes de celos.) D . G A R C Í A . A q u e l l a noche, señora, que en el balcón os hablé, ¿ t o d o el caso no os conté? JACINTA. ¿A mí en balcón? LUCRECIA. JACINTA. (Ap. ¡Ah A d v e r t i d que os engañáis. 94 traidora!) VERDAD SOSPECHOSA ¿ V o s m e hablastes? D . GARCÍA. ¡ Bien, por D i o s ! L U C R E C I A . (Ap. ¿ H a b l á i s l e de noche v o s , y a mí consejo m e d a i s ? ) D . GARCÍA. Y el papel que recibistes, ¿negaréislo? JACINTA. ¿Yo L U C R E C I A . (Ap. D . GARCÍA. Y JACINTA. papel? ¡ V e d qué a m i g a tan fiel!) sé y o que lo k i s t e s . P a s a r p o r donaire puede, cuando n o daña, el m e n t i r ; mas no se puede sufrir cuando ese límite e x c e d e . D . G A R C Í A . ¿ N o os hablé en vuestro balcón, L u c r e c i a , tres noches ha? JACINTA. ¿ Y O Lucrecia? Bueno va, T o r o nuevo, otra invención. (Ap. A L u c r e c i a ha conocido, y es m u y cierto el a d o r a l l a ; pues f i n g e , por no enojalla, que p o r ella m e ha tenido.) L U C R E C I A . (Ap. 1 T o d o lo entiendo. ¡ A h traidora ! Sin duda que le avisó que la tapada fui y o ~, y quiere enmendallo agora 1 por ella me ha tenido: por ella m e ha tomado. 2 que la tapada fui yo: que soy yo, Lucrecia, la tapada (completamente). Jacinta, según se deduce del texto, ha dejado ver todo o parte del rostro. 95 R UIZ DE ALARC6N con f i n g i r que f u é el tenella p o r m í la causa d e hablalla.) TRISTÁN. (A don García.) N e g a r debe de importalla, p o r la que está j u n t o de ella_ ser Lucrecia. D. GARCÍA. A S Í lo entiendo; que, si por mí l o negara, encubriera ya la cara . 1 P e r o no se conociendo, ¿se hablaran las dos? TRISTÁN. Por puntos suele en las iglesias verse que parlan sin conocerse los que aciertan a estar juntos. D . G A R C Í A . D i c e s bien. TRISTÁN. Fingiendo agora que se engañaron tus ojos, lo enmendarás. D. GARCÍA. L O S antojos de un ardiente a m o r , señora, m e tienen tan deslumhrado, que por otra os he tenido. P e r d o n a d , que y e r r o ha sido de esa cortina causado; que, c o m o a la fantasía fácil engaña cualquiera 1 encubriera 2 por puntos: el deseo, dama que : del todo. muchas veces. 96 veo 2 LA VERDAD se m e JACINTA. (Ap. figura la Entendíle L U C R E C I A . (Ap. JACINTA. SOSPECHOSA mía. la intención.) A v i s ó l e la taimada.) Según eso, la adorada es Lucrecia. D . GARCÍA. El corazón, desde el punto que la v i , la hizo dueño de mi JACINTA. (Ap. fe. ¡ B u e n o es e s t o ! ) LUCRECIA. (Ap. ¿Que ésta haciendo burla de m í ? N o m e doy p o r entendida, por no hacer aquí un exceso.) JACINTA. P u e s , y o pienso que, a estar de eso cierta, os fuera agradecida Lucrecia. D . GARCÍA. JACINTA. ¿ T r a t á i s con ella ? T r a t o , y es a m i g a mía; tanto, que m e a t r e v e r í a a a f i r m a r que en mí y en ella vive D . G A R C Í A . (Ap. solo un corazón. Si eres tú, bien claro está. ¡ Q u é bien a entender me da su recato y su i n t e n c i ó n ! ) P u e s ya que mi dicha ordena tan buena ocasión, señora, pues sois ángel, sed agora mensajera de mi pena. 97 7 esté RUIZ DE Persuadilda 1 AL ARCÓ N que a tan g r a n d e a m o r ingrata n o sea. JACINTA. H a c e l d e v o s que l o crea, que y o la haré q u e se ablande. D . G A R C Í A . ¿ P o r qué no creerá que m u e r o pues he visto su b e l d a d ? JACINTA. P o r q u e , si os d i g o v e r d a d , n o os tiene p o r v e r d a d e r o . D . G A R C Í A . ¡ Esta es v e r d a d , v i v e D i o s ! JACINTA. H a c e l d e vos q u e l o crea. ¿Qué importa q u e v e r d a d sea, si el que la dice sois v o s ? Q u e la boca mentirosa i n c u r r e en tan t o r p e mengua, que solamente en su lengua es la verdad D. GARCÍA. sospechosa. Señora... JACINTA. Basta: mirad que dais nota . 2 D. GARCÍA. JACINTA. Y O obedezco. ¿Vas LUCRECIA. contenta? Y O agradezco, Jacinta, tu voluntad. (Vanse las dos.) [Tristán aconseja a don García pedir en seguida la mano de Lucrecia, para acreditar su amor. De paso, hablan de don Juan de Sosa. Pregunta Tristán a don García qué le sucedió con él.] 1 F o r m a antigua por "persuadidla", como después 2 dais nota: llamáis la atención. 98 hacelde. /ni m LA gjg rr» < m VERDAD SOSPECHOSA D . G A R C Í A . Y O te lo quiero c o n t a r ; que, pues sé por experiencia tu secreto y tu prudencia, bien te l o puedo fiar. A las siete de la tarde m e escribió que me aguardaba en San Blas don Juan de Sosa para un caso de importancia. C a l l é , p o r ser desafío, que quiere el que no lo calla que le estorben o le ayuden, cobardes acciones ambas. L l e g u é al aplazado sitio, donde don Juan me aguardaba con su espada y con sus celos, que son armas de ventaja. Su sentimiento propuso 1 ; satisfice a su d e m a n d a ; y, p o r quedar bien, al fin, desnudamos las espadas. E l e g í mi m e d i o 2 al punto, y, haciéndole una por los grados del ganancia perfil , s le di una fuerte estocada. Sagrado 1 2 3 4 4 fué de su vida propuso: expuso. medio: distancia del adversario. Salirse de la línea de combate y herir desde afuera. sagrado: salvación. 99 R UIZ un Agnus DE ALARCÓN Dei 1 que l l e v a b a ; que, topando en él la punta, h i z o dos partes m i espada. E l sacó pies del gran g o l p e ; 2 pero con ardiente rabia a la cabeza furioso m e tiró una cuchillada. Recibila en el principio de su formación, y baja, matándole el m o v i m i e n t o sobre la suya m i espada. ¡ A q u í fué T r o y a ! Saqué un revés con tal pujanza, que la falta d e mi acero h i z o allí m u y poca f a l t a ; que, abriéndole en la cabeza un palmo d e cuchillada, v i n o sin sentido al suelo, y aun sospecho que sin alma. Déjele así, y c o n secreto m e vine. E s t o es lo que pasa, y de n o v e r l e estos días, T r i s t á n , es esta la causa. 1 Agnus Dei: " U n o s pedazos de cera blanca, amasados por el Papa, con polvos de reliquias de santos. Métese esta c e r a entre dos t a p a s : la u n a tiene abierta a cincel la forma de un cordero con la inscripción Agnus Dei y la otra una imagen sagrada. V a l e c o n t r a la tempestad, el fuego, rayos, peste, e t c . " (Dice. Aut.) 2 sacar pies : retirarse ordenadamente, sin volver la espalda. IOO VERDAD TRISTÁN. SOSPECHOSA ¡ Q u é suceso tan e x t r a ñ o ! ¿Y si m u r i ó ? D. GARCÍA. 1 Cosa es clara, porque hasta los mismos sesos esparció por la campaña. TRISTÁN. ¡ P o b r e don J u a n ! . . . Sale DON J U A N . TRISTÁN. M a s ¿no es éste que v i e n e aquí? D. GARCÍA. TRISTÁN. ¡ Cosa extraña! ¿ T a m b i é n a mí m e la pegas? ¿Al secretario (Ap. P o r D i o s , que se lo creí, del alma ? con conocelle las mañas. M a s ¿a quién no engañarán mentiras tan bien trovadas ?) D . G A R C Í A . Sin duda que le han curado por ensalmo. TRISTÁN. Cuchillada que r o m p i ó los mismos sesos, ¿ en tan b r e v e tiempo sana ? D. G A R C Í A . ¿ E s mucho ? E n s a l m o sé y o . con que un hombre en Salamanca, a quien cortaron a cercen 2 un brazo con media espalda, "¿ Moriría?" cercen : con acentuación grave. •0*1 ' " C T RU IZ V ~ " DE r ALARCÓN volviéndosela a pegar, en menos d e una semana q u e d ó tan sano y tan bueno como TRISTÁN. primero. ¡Ya escampa! D . G A R C Í A . E s t o no m e l o c o n t a r o n ; y o lo vi m i s m o . TRISTÁN. E s o basta. D . G A R C Í A . D e la v e r d a d , p o r la vida, n o quitaré una palabra. TRISTÁN. (Ap. ¿ Q u e ninguno se conozca?) S e ñ o r , mis servicios paga con enseñarme ese ensalmo. D. GARCÍA. E s t á en dicciones hebraicas, y, si no sabes la lengua, n o has de saber TRISTÁN. Y pronunciarlas. tú ¿sábesla? D. GARCÍA. ¡ Qué bueno! Mejor q u e la castellana: hablo diez lenguas. TRISTÁN. (Ap. Y todas para mentir no t e bastan. " C u e r p o de v e r d a d e s l l e n o " 1 con razón el t u y o llaman, pues ninguna sale de él ni hay mentira que no salga.) (Vase don luán.) i cuerpo de verdades, o más corminmente boca de verdades, dicho irónicamente, para reprender a! que miente mucho. 102 LA VERDAD SOSPECHOSA [Sale don Beltrán, que ha averiguado ya la mentira de su hijo en lo del casamiento en Salamanca:] D. GARCÍA. Padre... D. B E L T R . N O m e llames padre, v i l ; enemigo m e llama, que no tiene sangre mía quien n o m e parece en nada. Q u í t a t e de ante mis o j o s ; que, p o r D i o s , si n o TRISTÁN. (Ap. mejor a don García. ocasión mirara... E l m a r está por aguarda.) el [cielo , 1 D . B E L T R . ¡ C i e l o s ! ¿ Q u é castigo es este ? ¿ E s posible que a quien ama la v e r d a d c o m o y o , un hijo d e condición tan le diésedes? ¿ E s contraria posible que quien tanto su honor guarda c o m o y o , engendrase un hijo de inclinaciones tan bajas, y a Gabriel, que h o n o r y vida daba a m i sangre y mis canas, llevásedes tan en flor? Cosas son que, a no mirarlas como cristiano... D. GARCÍA. TRTSTÁN. (A p. ¿ Q u é es esto ?) (Ap. a su amo. Quítate de aquí. ¿Qué [aguardas ?) i el mar está muy alto o está por el ciclo, expresiones para significar el ^rrave enojo de alguien. 103 i? ¡ 7 / Z [Continúa su hijo.] D. DE ALARCÓN don Beltrán recriminando B E L T R . Si algún cuidado duramente amoroso te o b l i g ó a que m e engañaras, ¿ q u é e n e m i g o te o p r i m í a ? ¿ q u é puñal te amenazaba, sino un padre, p a d r e al fin? Q u e este nombre solo basta para saber de qué m o d o le enternecieron tus ansias. ¡ U n v i e j o que fué y sabe bien la mancebo pujanza con que en pechos juveniles prenden amorosas l l a m a s ! D . G A R C Í A . P u e s si lo sabes, y entonces para e x c u s a r m e bastara, para que mi e r r o r perdones a g o r a , padre, m e valga. P a r e c e r m e que sería respetar poco tus canas n o obedecerte, pudiendo, m e o b l i g ó a que te engañara. E r r o r fué, no fué d e l i t o ; no fué culpa, fué ignorancia; la causa, amor, tú, mi padre, pues tú dices que esto basta. Y , ya que el daño supiste, escucha la hermosa causa, p o r q u e el m i s m o 104 dañador a LA VERDAD SOSPECHOSA el daño te satisfaga. D o ñ a L u c r e c i a , la hija de don Juan de L u n a , es alma d e esta vida. E s principal y heredera de su casa; y , para hacerme dichoso con su hermosa mano, falta solo que tú lo consientas, y declares que la fama de ser y o casado t u v o ese principio, y es falsa. D . B E L T R . N O , n o , ¡ Jesús! ¡ C a l l a ! ¿ E n otra habías de m e t e r m e ? Basta. Y a , si dices que esta es luz, he de pensar que m e engañas. D . G A R C Í A . N o , s e ñ o r ; lo que a las obras se remite es v e r d a d clara, y T r i s t á n , de quien te fías, es testigo de mis ansias. Dilo, Tristán. TRISTÁN. SÍ, señor: l o que dice es lo que pasa. D . B E L T R . ¿ N O te corres de esto? D i : ¿ n o te avergüenza menester que tu que hayas criado acredite lo que hablas? Ahora bien, y o quiero hablar a don Juan, y el Cielo haga que te dé a L u c r e c i a ; que ios eres WAV R UI Z DE ALARCÓN tal, q u e es ella la engañada. M a s primero he de informarme en 1 esto de S a l a m a n c a ; que y a t e m o q u e , en decirme que m e engañaste, m e engañas. Q u e , aunque la v e r d a d sabía, antes que a hablarte llegara, la has hecho tú con solo ya sospechosa (Vase.) confesarla. D . G A R C Í A . ¡ B i e n se ha h e c h o ! TRISTÁN. ¿ Y c ó m o bien? Q u e y o pensé q u e h o y probabas en ti aquel salmo hebreo z (Vanse.) que brazos cortados sana. [Sala con vistas a un jardín, en casa de DON JUAN DE LUNA.] 3 Salen D O N J U A N D E L U N A y DON S A N C H O . D . J. D E L . P a r e c e que la n o c h e ha r e f r e s c a d o . D . S A N C H O . S e ñ o r don Juan d e L u n a , para el r í o este es fresco, en mi edad, demasiado. D . J. D E L . M e j o r será que en ese j a r d í n m í o se nos ponga la mesa, y que gocemos la cena c o n sazón, templado el frío. D . S A N C H O . D i s c r e t o parecer. N o c h e tendremos que dar a M a n z a n a r e s más t e m p l a d a ; 1 2 3 en: de. salmo: p o r ensalmo, puesto en boca del criado. Noche del mismo día. 106 LA VERDAD que D. J . DE L . SOSPECHOSA ofenden la (Dirigiéndose salud estos adentro?) extremos. Gozad [tra hermosa por esta noche D . SANCHO. V e á i s l a , e n el j a r d í n , quiera que es un Dios, bien de vues- convidada Lucrecia. empleada, ángel. D. J . DE L . Demás de que no es necia, y ser cual veis, don S a n c h o , t a n hermosa, menos que la v i r t u d la v i d a precia. [ S a l e don J u a n de S o s a , que a n u n c i a a don S a n c h o h a b e r c o n s e g u i d o el h á b i t o y l e p i d e l a m a n o d e J a c i n t a . P o c o después v i e n e n don B e l t r á n y don G a r c í a a pedir l a m a n o de L u c r e c i a . ] D . G A R C Í A . (A don Juan de Sosa.) Pudo, señor don Juan, ser oprimida de algún pecho, de invidia emponzoñado, verdad vencida. tan clara, pero no Podéis, por Dios, creer que m e ha alegravuestra D. vitoria. JUAN. D . GARCÍA. [do De Del hábito como D . J . DE L . E s vos quien gocéis sois lo creo. encomendado, merecéis, y en eso L u c r e c i a tan yo deseo. dichosa, q u e p i e n s o q u e e s s o ñ a d o el b i e n q u e v e o . C o n p e r d ó n del s e ñ o r d o n J u a n d e oíd una palabra, don Que me a ha Lucrecia dicho queréis don D . GARCÍA. por vuestra Beltrán. El 107 Sosa, García. es- [posa alma mía, R UIZ DE ALARCÓN mi dicha, honor y v i d a está en su mano. D . J. D E L . Y o desde a q u í 1 p o r ella os d o y la mía. (JDanse las manos.) Q u e c o m o y o sé en eso lo que gano, lo sabe ella también, según la he oído hablar de v o s . D. GARCÍA. P o r bien tan soberano, los pies, señor don Juan de L u n a , os pido. Salen JACINTA y LUCRECIA. L U C R E C I A . A l f i n , tras tantos contrastes , 2 tu dulce esperanza JACINTA. logras. C o n que tú logres la tuya seré d e l todo dichosa. D . J . D E L . E l l a sale con Jacinta, ajena de tanta más de calor gloria, descompuesta que aderezada de boda. D e j a d que albricias l e pida de una nueva tan dichosa. D . B E L T R . (Ap. a don García?) A c á está d o n Sancho. en q u é v e n g o a v e r m e a g o r a ! [¡Mira D . G A R C Í A . Y e r r o s causados de a m o r quien es cuerdo los perdona. L U C R E C I A . (Ap. o D. J. de L. ¿ n o es casado en S a l a - D . J . D E L . F u é invención suya engañosa, 1 desde 2 contrastes; aquí: desde ahora. oposición, dificultades. [manca?) i**y LA VERDAD SOSPECHOSA procurando que su no LUCRECIA. le c a s a s e Siendo es la con así, mi tuya, voluntad y soy D . SANCHO. L l e g a d , i l u s t r e s a vuestras que y os (Vanse D. JUAN. verdades probanza obras. ¿Adonde v a i s , d o n García? V e i s allí a L u c r e c i a hermosa. Lucrecia? BELTR. ¿Qué (A Jacinta.) D. BELTR. ¿ Otra Vos S i el erré, Vos es sois mi no e r r é la nombre vos Y este la que papel el alma engañoso q u e es de v u e s t r a m a n o que decís no JUAN. Dadme, Jacinta, pedido, adora. (.Saca pongas! la mano, y d a r é i s fin a e s t a s cosas. 109 un propria, desdice? D . BELTR. ¡ Q u e en tal a f r e n t a m e D. señora. persona. sois a quien y o he y ¿lo esto? dueño, tenemos ? GARCÍA. LUCRECIA. las DON G A R C Í A y DON J U A N a J A C I N T A . ) D . GARCÍA. D. novias, confiesan, amorosas. de mis D . GARCÍA. ¿ C ó m o D. se aguardan darán dichosa.) mancebos, alegres dichosas D . GARCÍA. A g o r a padre otra. papel), RUIZ DE ALARCÓN D . S A N C H O . D a l e la m a n o a don Juan. JACINTA. (A don Juan.) Vuestra D. GARCÍA. soy. (Ap. P e r d í m i gloria.) D . B E L T R . ¡ V i v e D i o s , si n o recibes a L u c r e c i a por esposa, que te he de quitar la v i d a ! D . J . D E L . L a m a n o os h e d a d o a g o r a por L u c r e c i a , y m e la d i s t e s ; si vuestra inconstancia os ha mudado y o l a v a r é mi loca tan presto, deshonra con sangre de vuestras TRISTÁN. venas. T Ú tienes la culpa toda; que si al principio dijeras la v e r d a d , esta es la hora que Ya de Jacinta no hay gozabas. remedio: perdona, y da la mano a L u c r e c i a , que también es buena moza. D . G A R C Í A . L a m a n o doy, pues es TRISTÁN. fuerza. Y aquí verás cuan dañosa es la m e n t i r a ; y verá el senado q u e en la boca del q u e mentir es la verdad acostumbra sospechosa. no EXAMEN HABLAN E N ELLA E L CONDE CARLOS, DE MARIDOS L A S PERSONAS DON FERNANDO, viejo galán. BELTRÁN, escudero E L MARQUÉS DON FADRIQUE, HERNANDO, galán. EL CONDE DON JUAN, DON GUILLEN, DON JUAN OCHAVO, galán. galán. DE GUZMÁN, ¡7a- CONDE ALBERTO, lacayo. DOÑA INÉS, dama. MENCÍA, su criada. [La escena es en A C T O Salen MENCÍA. CLÁVELA, sh galán. [Sala en casa DOÑA INÉS, dama. criada. Madrid.'] P R I M E R O de DOÑA INÉS.3 de luto, y MENCÍA. Y a q u e tan sola has q u e d a d o con la m u e r t e del M a r q u é s , tu p a d r e , f o r z o s o es, señora, tomar estado; q u e en su casa has sucedido, y una m u j e r principal ni grave. viejo. gracioso. DOÑA BLANCA, lán. EL SIGUIENTES RUIZ DE ALARCÓN parece en la C o r t e mal sin padres y sin m a r i d o . D." INÉS N i más puedo responderte, ni puedo m á s resolver, d e que a m i p a d r e he d e ser tan obediente en la muerte c o m o en la v i d a le f u i ; y con este j u s t o intento a g u a r d o su testamento para disponer de mí. Sale BELTRÁN. B E L T R Á N , de camino. D a m e , señora, los pies. V e n g a s m u y enhorabuena, D.' INÉS. Beltrán amigo. BELTRÁN. La pena de la muerte d e l M a r q u é s , m i señor, q u e esté en la gloria, m e pesa d e r e n o v a r t e , cuando era bien apartarte de tan funesta memoria; mas cumplo l o que o r d e n ó . Cercano al último aliento, en lugar de testamento este pliego m e entregó, sobrescrito D." INÉS. I sobrescrito: A 1 para ti. recebirle, del pecho dirigido. 112 (Dale un pliego.) EXAMEN DE MARIDOS sale en lágrimas deshecho el corazón. D i c e Antes MENCIA. ¿No dice y lee.) haces. más? D.* I N É S . BELTRÁN. (Abre así: que te cases, mira lo que No, Mencia. S U postrer disposición c i f r ó toda en un ringlón. D. a INÉS. ¡ A y , querido p a d r e ! F í a . que no e x c e d a mi obediencia 1 a lo que escribes 2 un b r e v e y que, aun después de punto, difunto, presente a mis o j o s v i v e s . Y v o s , si el haber nacido en m i casa, y si el a m o r que del M a r q u é s , m i habéis, Beltrán, si la f i r m e señor, merecido; confianza con que en vuestra fe 3 y lealtad resignó su voluntad, aseguran mi esperanza, sed de mi justa intención el favorable •> instrumento, con que de este testamento disponga la ejecución. S ó l o de vuestra v e r d a d 1 Confía. 2 Con expresiones de " j u r a r " , " f i a r " y análogas se empleaba en el siglo x v n el subjuntivo con mucha frecuencia. 3 fe: fidelidad. S RUIZ DE A LA h e d e f i a r el efeto; y la elección a quien entregue la de vos ha y NO a tengo que son a D." INÉS. resolver información. encarecerte mi obligación ellas, las que hacerme y mi según tu Beltrán, lo q u e con tan ve, moverte consejero. conmigo eligir fe, se pueden Venid que sujeto libertad proceder, vuestra pues Ó N posesión de obligarme sola BELTRÁN. del de mi RC a saber, habéis esposo atentos de sentidos, y con tan curioso examen de sus partes , que m e 1 El examen [Sala Salen de hacer; quiero llamen maridos. en casa de DON FERNANDO.] DON F E R N A N D O y el CONDE CARLOS. [ D o n F e r n a n d o r u e g a al c o n d e C a r l o s interponga s u g r a n a m i s t a d c o n el M a r q u é s , p r e t e n d i e n t e d e d o ñ a B l a n c a , la h i j a d e d o n F e r n a n d o , p a r a q u e s e d e c i d a a c a s a r s e c o n ella, o d e s i s t a d e s u a m o r . V a s e d o n F e r nando.] i partes: condiciones, méritos. "4 i - " EXAMEN Salen OCHAVO. G£ " ' DE r , í MARIDOS el M A R Q U É S y O C H A V O . E l es un capricho extraño. MARQUÉS. ¿ Examen de hace, curiosa , í pretendientes? ¡ Q u é cosa OCHAVO. para los m o z o s de h o g a ñ o ! MARQUÉS. Conde... CONDE. Marqués... MARQUÉS. Escuchad el m á s n u e v o pensamiento que en humano entendimiento puso la curiosidad . 2 CONDE. Decid. MARQUÉS. (A Ochavo.) V u e l v e a referillo con todas sus circunstancias. OCHAVO. Perdonad pues 3 mis ignorancias, de m í queréis oíllo. L a sin igual doña Inés, a cuyas divinas partes se junta y a el ser Marquesa p o r la muerte de su padre, abriendo su testamento con resolución de darle el cumplimiento debido a postreras voluntades, 1 2 3 curiosa: con cuidado y escrupulosidad. curiosidad: invención, idea nueva y original. pues: y a que. "5 * o»> i • " gg-*^" RUIZ DE — — ALARCÓN halló que era un pliego a ella sobrescrito, y q u e no trae más q u e un r i n g l ó n todo él, en q u e le dice su p a d r e : Antes que te cases, mira lo que hace::. P u s o en ella este consejo un ánimo tan constante de ejecutallo, q u e intenta el capricho más notable que de romanas cuentan matronas las antigüedades. Cuanto a l o p r i m e r o , a todos, gentileshombres y pajes y criados de su casa, orden ha dado inviolable de que admitan los recados, los papeles y mensajes de cuantos de su hermosura pretendieren ser galanes. C o n esto, en un blanco libro, c u y o título e s : de maridos, Examen v a poniendo la hacienda, las calidades, las costumbres, los defetos y excelencias personales de todos sus pretendientes, c o n f o r m e puede informarse de lo que la f a m a dice y la inquisición que hace. 116 EXAMEN DE MARIDOS Estas relaciones consultas, llama memoriales y recuerdos los billetes, y los paseos y mensajes. L o primero notifica a t o d o admitido que sufra la amante competencia sin que el l i m p i o acero saque: y al que por este o p o r o t r o d e f e t o una v e z borrare del libro, n o hay esperanza de que vuelva a consultarle. D e c l a r a que a m o r con ella no es m é r i t o , y sólo valen para obligar su albedrío proprias y adquiridas partes. D e manera que ha de ser, quien a su gloria aspirare, p o r elección venturoso y eligido p o r e x a m e n . CONDE. ¡ Extraña imaginación ! MARQUÉS. ¡Paradójico dislate! OCHAVO. ¡ Caprichoso d e s a t i n o ! CONDE. (Ap. ¡ A h , ingrata, qué novedades inventas para ofenderme y trazas para matarme! ¿ Q u é m e ha de v a l e r contigo si tanto a m o r no m e vale ? ¿ P o s i b l e es, cruel, que intentes, 117 R U I Z contra DE ALARC leyes naturales, q u e sin a m o r te merezcan y q u e sin celos t e MARQUÉS. Y a con tan alta imagino CONDE. en los corte mil de la de costumbres La fingida la más galanes mudanzas y de valdrá quien Si tratar de caso criados a engañe. importante el de cualquiera [ E l conde Carlos don F e r n a n d o . ] MARQUÉS. más es i m p o r t a n t e , vendrá Marqués. bien haces mí; que su fiare secreto, arrepentirse expone al tarde. Marqués P u e s t o , C o n d e , q u e el m á s el i m p e r i o con no Dar no de vos, que trato de la m a n o es arte solos, con en ocultarlo que el vencerán; que tengo un OCHAVO. trajes. el c u i d a d o , verdad Ochavo, déjanos que amen?) ocasión hipocresía, la industria, a 6N amor los rudo sabe, prudente sois, disculparme. a doña posible sin el m a y o r a z g o que 118 Blanca que gozo pase (Vase.) deseos de ÍAAÍJ EXAMEN DE MARIDOS al más cercano en mi s a n g r e ; Q u e obliga de su erección un estatuto inviolable a que el sucesor elija esposa de su linaje. Yo, pues, antes de escucharos, viendo estas procuraba ya dificultades, remedios de olvidalla y de m u d a r m e 1 ; y ha sido el mandallo v o s el m a y o r , pues es tan grande mi amistad, que lo imposible p o r v o s me parece CONDE. fácil. Supuesto que no hay finezas que a la vuestra se aventajen, os las promete a lo menos mi agradecimiento iguales. Y , adiós, M a r q u é s ; porque quiero d a r al cuidadoso 2 padre de Blanca esta f e l i z M A R Q U É S . Bien podéis nueva. asegurarle que n o hará la muerte misma que esta palabra os quebrante. CONDE. Cuando no vuestra amistad , 3 m e asegura vuestra sangre. 1 2 3 (Vansc.) mudarme: cambiar de pretensiones amorosas. cuidadoso: inquieto. " A u n suponiendo que no mediara vuestra amistad", etc. 119 RUI Z [Sala Salen DE ALARC 6N en casa de DOÑA INÉS.] el CONDE A L B E R T O , por una parte y por DON J U A N D E G U Z M Á N . GUZMÁN. ¡ Conde! ALBERTO. ¡Don Juan! GUZMÁN. C o n hallaros en esta casa, m e dais indicios d e que intentáis de m a r i d o e x a m i n a r o s . ALBERTO. D a d o que n o t e n g o amor, p o r curiosidad deseo de este e x a m e n d e h i m e n e o ser también competidor. M a s l o que pensáis de m í p o r el lugar en q u e estoy, de v o s presumiendo v o y , pues también os hallo aquí. GUZMÁN. S i e n d o en tan alta ocasión de méritos la contienda, pienso que quien n o pretenda perderá Sale D. G U I L L . Copiosa reputación. DON G U I L L E N . está de g u e r r e r o s la estacada. ALBERTO. D o n Guillen, ¿sois o p o s i t o r D. GUILL. también? C o n tan nobles 120 caballeros, otra EXAMEN DE MARIDOS si es q u e aspiráis a eligidos, fuerza es probar m i v a l o r ; que si es tal el vencedor, no es deshonra ser vencidos. ALBERTO. ¿ Q u e en n o v e d a d tan extraña diese la M a r q u e s a D . G U I L L . P o r ella será hermosa? famosa eternamente en España. ALBERTO. N u e v a P e n é l o p e ha sido. Sale OCHAVO. (Ap. OCHAVO. ¡ P l e g u é a D i o s n o haya en la C o r t e algún U l i s e s que corte en cierne tanto GUZMÁN. marido!) B e l t r á n sale aquí. ALBERTO. Y según h e sido él es, informado, el secretario y p r i v a d o d e la hermosa doña I n é s . OCHAVO. Y a f e que es del tiempo v a r i o efeto bien peregrino que n o siendo v i z c a í n o 1 llegase a ser secretario. Sale BELTRÁN. [ A n u n c i a a doña Inés. L o s pretendientes nen a e n t r e g a r s u s memoriales.] se dispo- i E s un lugar común de la literatura clasica hacer a los secretarios vizcaínos. L a s cualidades que en los tales concurría!! i^ran; buena letra, pocas palabras, cortos de ingenio. 121 i? U I Z DE Sale ALBERTO. A L A RC 6 N DOÑA INÉS. P u e s t o que el alma confiesa que no h a y m é r i t o s humanos que a los vuestros igualen, bella soberanos Marquesa, si a l g u n o ha de poseeros, hacer esto es competir con todos, n o p r e s u m i r que he de poder mereceros; y a este fin, he r e d u c i d o mis partes a este papel humilde c o m o fiel. {Dale D.' INÉS. (Ap. ¡ Q u é retórico un memorial.) marido!) Y o atenderé c o m o es justo a vuestros méritos, Conde. OCHAVO. (Ap. GUZMÁN. Y o soy, señora, d o n Juan Como rey, por Dios, responde; ella es loca de buen gusto.) de G u z m á n ; aquí veréis (Dale el papel.) l o demás, si en m í queréis más partes q u e ser Guzmán. D." I N É S . (Ap. Yo OCHAVO. ¡ Q u é amante tan e n f l a u t a d o ! ) lo veré. (Ap. ¡Linda cosa, la v o z sutil y m e l o s a en un hombre m u y b a r b a d o ! ) 1 i L a voz aflautada s e asociaba a lo de tener escasa o ninguna barba; de ahi la exclamación de Ochavo. (22 EXAMEN DE MARIDOS D . G U I L L . D o n Guillen soy de A r a g ó n , que si p o r a m o r hubiera de m e r e c e r o s , y a fuera mi esperanza posesión. (Dale E s t e os puede mis méritos pocos para muchos para D.* I N É S . (Ap. el memorial) referir verdaderos: mereceros, competir. ¡ Q u é meditada oración!) Y o v e r é el papel. OCHAVO. (Ap. trajo la tal D.* INÉS. ¡ Q u é bien el culto don Guillen contraposición!) C o n vuestra licencia, quiero retirarme. ALBERTO. GUZMÁN. Loco (Vase.) estoy. (Vase.) L i b r e v i n e , y preso v o y . D . G U I L L . P o r v o s v i v o , y sin v o s m u e r o . DOÑA D." INÉS, INÉS. BELTRÁN, Tened esos OCHAVO, memoriales... (Vase.) MENCÍA. (A Beltrán.) M a s ¿ q u é busca este mancebo? OCHAVO. P o r v e r capricho tan nuevo, me atreví a vuestros umbrales; y, aunque de esta mocedad y p a r a d ó j i c o intento 1 mocedad: 2 paradójico: 1 2 idea, ocurrencia de una mujer de pocos años. raro. 123 RUI Z DE os alabe el tengo una ALARCÓN pensamiento, dificultad, y es que en vuestros m e han dicho que pretensores examináis lo visible, y n o tratáis de las partes interiores, en que muchas v e c e s v i disimulados engaños, que causan m a y o r e s daños al m a t r i m o n i o ; y así, quiero invención saber qué o industria pensáis tener, o qué e x a m e n ha d e haber para su D.* I N É S . averiguación. ¿ N O hay remedio? OCHAVO. Uno en d i f i c u l t a d tan de dos nueva: r e c e b i r la causa a prueba, o encomendárselo a D i o s . D." I N É S . D e buen gusto ¿Queréis OCHAVO. Un nuevo otra es la cosa advertencia. aquí? amante, por M a r q u e s a , os pide para v e r o s , e mi, licencia informaros de sus m é r i t o s ; que puesto que a todos la dais, en esto q u i e r e también obligaros . 1 i Esto es, quedarle agradecida por e s e . rasgo especial de modestia. 134 EXAMEN D." INÉS. DE ¿Quién es? OCHAVO. Señora, vuestro D." MARIDOS el Ya INÉS. ha su valor , pues h a lo que a todos T i e n e el ser de discreto 2 común D.* INÉS. de vos ; y le parece, Pues yo n o sólo le pero el no merece agravio doy juzgara 4 que n o honrara examen. OCHAVO. Pues yo voy con nueva tan venturosa; y seáis, tanto vos lo pues cual sabia que no elijáis examináis, como hermosa (Vanse OCHAVO. 3 examinado. licencia, por es. desconfiado Marquesa, que aun ser ofendido pedido 1 OCHAVO. Marqués, deudo. 5 . doña Inés y Beltrán.) también (A Mencía.) Y tú, enemiga, haz un y si examen; acaso te m e r e z c o , pues m e trueca en favor el abraso, desdén. 1 valor: valer. 2 Tiene de discreto el s e r desconfiado. 3 aún: ni aún, ni siquiera. 4 pero : donde hoy decimos mejor sino. 5 " s i n dejaros guiar por vuestra hermosura, varía tal vez a elegir con criterio f r i v o l o " . 125 \ que os lle- ¿>»> mgngrfn RU MENCÍA. I Z ALARCÓN ¿ Bebe ? OCHAVO. Bebo. MENCÍA. ¿Vino ? OCHAVO. MENCÍA. ^—— DE Puro. Pues y a queda reprobado, que y o quiero esposo aguado. OCHAVO. (Fase ¡ Escucha! En vano detenella. ¡Vive Mencía.) procuro ¡Bueno quedo! D i o s , q u e estoy herido! P e r o si mi culpa ha sido beberlo puro, bien puedo n o quedar desesperado. A g u a d o s o y ; q u e , aunque puro siempre beberlo procuro, siempre, al f i n , l o bebo aguado, pues t o d o , p o r nuestro m a l , antes de salir en el A d á n del cuero, tabernero peca en agua original (Vase.) ICalle.-] Salen CLÁVELA. DOÑA B L A N C A y C L Á V E L A , con P i e n s o q u e n o te está bien mostrar al M a r q u é s amor, p o r q u e es la contra mejor de un desdén o t r o desdén. Si su mudanza 126 recelas, mantos. EXAMES DE MARIDOS tu f i r m e z a te destruye, p o r q u e al amante que huye, seguirle es ponerle D. a espuelas. B L A N . Y a q u e pierdo la esperanza que tan segura tenía, saber, al menos, la ocasión 1 querría de su m u d a n z a ; y p o r esto le he citado, sin declaralle quien soy, para el sitio donde estoy. CLÁVELA. E l v e n d r á bien descuidado de que eres tú quien le llama. Salen OCHAVO. el M A R Q U É S y OCHAVO, S U hermosura por otra y su intención son tan nuevas, q u e y a son la fábula de la fama; y al f i n , no sólo te ha dado la licencia que has pedido, pero 2 se hubiera ofendido de que no hubieras honrado el concurso g e n e r o s o 3 que al e x a m e n se le o f r e c e . M A R Q U É S . L o c u r a , por D i o s , parece su i n t e n t o ; mas y a es f o r z o s o seguir a todos en eso. 1 2 3 ocasión: causa, razón. pero : sino que generoso: noble, selecto. 27 parte. •o»» ' RUI OCHAVO. '"MSS Z *** DE F ALARCÓ U n aguacero N cayó en un lugar, que privó a cuantos m o j ó de s e s o ; y un sabio, que p o r ventura se escapó d e l v i e n d o que al lugar era común la mojóse, y diciendo: 1 aguacero, entero locura, enloqueció, "En esto ¿ q u é pierdo? A q u í , donde nadie es cuerdo, ¿ p a r a qué he d e serlo y o ? Así agora no se excusa, supuesto que a todos v e s examinarse, que des en seguir lo que se usa. MARQUÉS. B i e n d i c e s ; q u e era el no hacello dar al mundo que decir. Pero quiérote advertir de que nadie ha de entendello hasta salir vencedor; p o r q u e , si q u e d o v e n c i d o , no q u i e r o q u e d a r OCHAVO. Mármol MARQUÉS. corrido. soy. Este temor m e obliga así a recatar, aunque mi p e c h o confía que doña Inés será mía i por ventura: p o r casualidad. 128 'P' EXAMEN DE si m e liega a MARIDOS examinar. D." B L A N . ¿ Q u e doña Inés será vuestra, si a MARQUÉS. ¡ O h , examinaros llegáis? Blanca! ¿ V o s me escucháis? D . " B L A N . Q u i e n tanta inconstancia muestra c o m o v o s , ¿tiene d e que saldrá esperanza vencedor, siendo el d e f e t o mayor en un h o m b r e la m u d a n z a ? ¿ D e qué os admiráis? Yo fui, y o fui la que os he llamado, v i e n d o que con tal cuidado andáis huyendo de m í , para saber la ocasión 1 que os he dado o v o s tomáis para que así me rompáis tan precisa obligación 2 ; y de vuestros mismos labios, antes que os la preguntara, quiso el Cielo que escuchara la ocasión de mis agravios. M A R Q U É S . Blanca, no te desenfrenes; escucha atenta primero mi disculpa, y después, quiero que, si es razón, me condenes. Cuando e m p e z ó mi deseo a mostrar que en ti vivía, T 2 ocasión: precisa causa. obligación; compromiso 129 riguroso. 9 RUIZ DE ALARCÓN ni aun la esperanza tenía del estado q u e h o y poseo. Entonces tú, c o m o a p o b r e , te mostraste siempre dura; q u e el o r o de tu hermosura no se dignaba del cobre. H e r e d é por suerte, y luego, o fuese ambición o amor, mostraste a m i ciego correspondencias de ardor fuego. M a s la herencia, que la gloria m e dio de tu vencimiento, fué también impedimento para g o z a r la Vitoria; p o r q u e estoy, Blanca, a dar la m a n o a obligado mujer de m i linaje, o perder la posesión del estado. E s t a ocasión m e desvía de ti, pues según a r g u y o , ni r i c o puedo ser tuyo, ni pobre quieres ser mía. P e r d i d a , pues, tu esperanza , 1 si otra d o y en celebrar, es d i v e r t i r m e , no a m a l 2 es remedio, n o mudanza. 1 L a esperanza de ser tu esposo. 2 divertirme: dirigir el pensamiento olvidar. 130 a otra parte, para EXAMEN DE MARIDOS A s í que, a no poder más , 1 m u d o i n t e n t o : si pudieres, haz l o m i s m o ; que si quieres, mujer D." B L A N . CLÁVELA. OCHAVO. (Vase.) eres, y podrás. ¡Oye! A. A l a s lleva en los pies. (Ap. ¡ Cielos, haced que algún día pueda y o hacer con M e n c i a io que con Blanca el M a r q u é s ! ) (Vase.) [Doña Blanca, despechada, amenaza oponerse a los intentos del Marqués. Salen después el conde don Juan y el conde don Carlos. Se encuentran los dos y disputan por doña Inés. Salen desafiados. Doña Inés les sorprende.] D." I N É S . ¿ Q u é es esto, C o n d e don J u a n ? ; Conde CONDE. Carlos, ¿ dónde vais ? Solamente a que entendáis los excesos a que dan ocasión vuestros antojos. Venid. D. J U A N . D." Vamos. INÉS. Deteneos; que m a l logrará deseos quien obliga con enojos. Sabiendo que es l o p r i m e r o que he a d v e r t i d o en este examen que n o ha de entrar en certamen quien i a no poder por mí saque el acero, más : por suprema necesidad. 131 RUIZ DE ALARCÓN ¿ c ó m o aquí, con o f e n d e r m e ; queréis los dos obligarme, pues que pretendéis ganarme con el m e d i o d e p e r d e r m e ? E l f i n de esta pretensión ¿consiste en v u e s t r o albedrío? ¿ E s v u e s t r o gusto o el m í o quien ha de hacer la elección? Sufra } pues, quien alcanzarme p r o c u r e , la competencia, o confiese en m i presencia que n o p r e t e n d e obligarme. D. JUAN. N O h a y m á s l e y q u e vuestro gusto CONDE. Y para m i abrasado pecho. y o , Inés, aunque a despecho d e un a g r a v i o t a n injusto c o m o recibo d e v o s , m e dispongo a o b e d e c e r o s . D." I N É S . D e n o sacar los aceros CONDE. Y O , p o r serviros, la doy. D. JUAN. Y O la d o y p o r obligaros m e d a d palabra los dos. 1 ; que a m o r i r , p o r n o enojaros, dispuesto, señora, estoy. D O Ñ A I N É S , el Conde CONDE. CARLOS. ¡ A h , M a r q u e s a ! ¡ A D i o s pluguiera, pues os cansa el a m o r m í o , i obligaros: (Vase.) complaceros. 132 EXAMEN DE MARIDOS fuese m í o mi albedrío, para que no os ¡ Pluguiera poner ofendiera! a D i o s que pudiera f r e n o a mis pasiones al v e r vuestras 1 sinrazones! Q u e , cuando el a m o r es furia, los golpes que da la injuria 2 rematan más las prisiones. Apaga el cierzo violento llama que empieza a nacer, mas, en llegando a crecer, le aumenta fuerzas el viento. Y a estaba en mi a p o d e r a d o el pensamiento furor de vuestro a m o r o s o ardor ; 3 y a quien llega a estar tan ciego cada a g r a v i o da más fuego, cada desdén más amor. D." I N É S . Basta, C o n d e ; que llenáis de vanas quejas el v i e n t o , si de vuestro sentimiento la ocasión no declaráis. ¿ D e qué agravios m e acusáis? CONDE. E l preguntarlo es m a y o r ofensa 1 pasiones: y nuevo rigor, amor. 2 injuria,: ofensa, agravio. 3 de vuestro amoroso ardor: Inés. 133 esto es, del a m o r por doña R U I Z DE AL ARCÓ N pues, para que os disculpéis de vuestro e r r o r , os hacéis ignorante de m i a m o r . ¿ P o d é i s m e n e g a r acaso q u e dos veces cubrió el suelo , tierna f l o r y d u r o yelo después que p o r v o s me abraso? E l f i e r o dolor q u e paso por vuestros ricos despojos , 1 aunque a encubrir mis enojos el recato m e ha obligado, ¿ n o os lo ha dicho mi cuidado 2 con la lengua de mis o j o s ? ¿ N o han sido m i claro oriente vuestros balcones, y han visto que ha dos años que conquisto su hielo con f u e g o ardiente? Si os amé tan cautamente, que apenas habéis sabido v o s misma que os he querido, esa es fineza mayor, pues muriendo, vuestro honor a m i vida he p r e f e r i d o . P u e s , cuando tras esto, dais licencia a nuevos cuidados , 3 para ser e x a m i n a d o s , 1 despojos: 2 Desvelo, ansia. 3 nuevos la belleza y cuidados: otros demás prendas pretendientes. 134 personales. EX AMEN DE MARIDOS porque el más digno ¿cómo, decid, elijáis, preguntáis a un despreciado y de qué se muestra celoso quejoso? C u a n d o por amante no , 1 por mí, ¿no merezco ser con v o s más D." I N É S . N e g a r l o fuera pero vos me ofenderos; disculpáis, y con lo que m e pienso y o yo venturoso? acusáis satisfaceros. Si entre tantos caballeros. c o m o al e x a m e n se ofrecen, vuestras partes os parecen dignas de ser ellas serán preferidas, elegidas si más que todas merecen. M a s si acaso el p r o p r i o a m o r os engaña, y o t r o aunque menos amante, arrogante, en partes es superior, ni es ofensa ni es error, si en mi p r o v e c h o me agrada, de vuestro daño olvidada, que el que es más digno m e venza que de sí misma la i cuando caridad comienza ordenada. n o : y a que no. 135 »,\A.V RU I Z DE AL ARCÓ ACTO [Sala Salen D." en N SEGUNDO casa DOÑA B L A N C A de y DOÑA INÉS.] CLÁVELA, con B L A N . Y O la h e d e v e r , y estorbar cuanto pueda su e s p e r a n z a ; que el a m o r pide venganza si llega a d e s e s p e r a r ; y pues n o m e v i o jamás la M a r q u e s a , cierta v o y de que n o sabrá quién soy. CLÁVELA. Resuelta, señora, estás, y n o quiero aconsejarte. D.* B L A N . Ella sale. CLÁVELA. Hermosa es; con razón la l u z q u e v e s puede en celos D.* abrasarte. B L A N . Cúbrete el rostro, y a d v i e r t e que los enredos q u e emprendo van perdidos, este v i e j o Salen BELTRÁN. en pudiendo conocerte. DOÑA I N É S , BELTRÁN. Y a del M a r q u é s d o n F a d r i q u e el m e m o r i a l h e p a s a d o ; y , si v e r d a d ha i n f o r m a d o , no dudo que se publique 136 mantos. q*\ Hl> £ X por D.* I N É S . ,1/ £ .V ffffiiU* D E M su parte la P u e s , Beltrán, r <-r> Á R I D O S vitoria. con brevedad de l o cierto os i n f o r m a d , porque es ventaja notoria la que en sus méritos v e o , y si v e r d a d e r o s son, mi sangre o m i inclinación facilitan su deseo. BELTRÁN. E l es tu d e u d o ; y, por D i o s , que fuera bien que se unieran vuestras dos casas, y hicieran un rico estado los dos. D." B L A N . (Ap. P r i m e r o el fin de tus años, caduco e n e m i g o , veas.) CLÁVELA. (Ap. a su ama. L a ocasión es que deseas.) D." B L A N . (Ap. a Clávela. Comiencen, pues, mis en- y a d v i e r t e bien el r o d e o [ganos, con que mi industria la obliga a r o g a r m e q u e ' la lo que decirle 1 diga deseo.) 2 N o v e n g o a mala ocasión cuando de bodas tratáis, pues feliz anuncio dais con eso a mi pretensión. D.* I N É S . ¿ Q u i é n sois y qué pretendéis? D." B L A N . S o y , señora, una criada de una m u j e r i y 2 la dina, decirle. desdichada, Así cri la erí. de 137 1634. WJAÜ RUIZ - DE ALARCÓN que p o r dicha conocéis. 1 L o que p r e t e n d o es mostraros j o y a s d e hechura y valor, con que pueda el resplandor del m i s m o Sol envidiaros. T r a t a d o su casamiento, las p r e v i n o mi señora, y, habiendo p e r d i d o agora con la esperanza el intento de ese estado, determina t o m a r el de r e l i g i ó n ; y, v i e n d o que la ocasión de casaros se avecina, según publica la fama, m e m a n d ó que os las porque 2 trajese, si entre ellas hubiese alguna que d e tal d a m a mereciese por ventura ser para suya» estimada, p o r el v a l o r apreciada, aunque pierda de la hechura mucha parte, la D." INÉS. Las D." BLAN. S U curiosa compréis. j o y a s , pues, m e pienso que 3 mostrad. novedad codiciaréis. (Saca una cajeta de joyas.) 1 2 3 por dicha: acaso, tal vez. por que: p a r a que. curiosa: bella, primorosa. 138 EXAMEN De DE diamantes MARIDOS jaquelados es esta. D. a INÉS. N O he visto mejor D." yo cosa. BLAN. Esa costó m i l y quinientos ducados. P e r o v e d estos diamantes al t o p e K D.* I N É S . La joya es bella: el C i e l o no tiene estrella que d é rayos m á s brillantes. D . " B L A N . C o n más r a z ó n esta rosa, esmaltada en limpio acero, compararéis al lucero. D." INÉS. Venus es menos hermosa. Q u i e n tales j o y a s muy rica debe alcanza de ser. D.* B L A N . T a n t o que p o r n o perder d e una m a n o la esperanza, las diera en albricias y sé que le todas; pareciera c o r t o exceso a quien supiera con quién trataba sus bodas. Mas son pláticas de lo que importa CLÁVELA. (Ap. al tope: tratemos. ¡ P o r qué sutiles e x t r e m o s busca i perdidas: el m e d i o a sus heridas!) "unido o pegado sin soldadura." (Dice. Aut.). •i* ' 1 RUIZ D.* I N É S . Ya " ^ DE - g S " ALARCÓN de curiosa m e incito a saber quién f u é el i n g r a t o ; que vuestro m i s m o recato m e despierta el apetito. CLÁVELA. (Ap. Ya están c o n f o r m e s las dos.) D.* B L A N . Si el saberlo os importara, M a r q u e s a hermosa, fiara más g r a v e s cosas d e v o s . D.* I N É S . A quien trata de casarse, y a quien, c o m o y a sabréis, hace el e x a m e n q u e veis, temerosa d e emplearse en quien, c o m o el escarmiento lo ha m o s t r a d o , si se arroja, a la vuelta de la halle el hoja arrepentimiento, ¿ n o importa saber con quién quiso esa dama casarse, y para n o efetuarse la causa que hubo Si, c o m o m e también? certifica vuestra misma lengua agora, la que tenéis p o r señora es tan principal y rica, ¿presumís que entre los que opuestos a g o r a buenos están a m i m a n o , ese galán, que ella quiso, v a l g a 140 menos? a - EXAMEN DE MARIDOS ¿ Q u i é n duda sino que está 1 a este mi e x a m e n propuesto él también? P u e s según esto, no p o c o m e importará saber quién fué, y cuál ha tan poderosa sido ocasión que el e f e t o a la afición d e esa dama haya impedido. Decídmelo, por mi vida, y fiad que m e si esta l i s o n j a 2 mientras v i v a , tendréis, m e hacéis, agradecida. D.* B L A N . Si he de hacerlo, habéis de dar la palabra del secreto. D." I N É S . C o m o quien soy l o D." B L A N . Solas hemos de prometo. quedar [ S e retira Beltrán por orden de doña Inés, pero queda oculto, y escucha. Doña Blanca cuenta a doña Inés una fingida historia de amores entre el Marqués y la dama de las joyas. Concertado el casamiento, la dama se enteró de graves defectos físicos, ocultos, del M a r qués. Y añade:] Y a f i r m a n los que le tratan que es libre y es jactanciosa su lengua, y j a m á s se ha visto una v e r d a d en su boca. 1 ¿Quién 2 lisonja: duda sino quet Seguramente, sin duda. placer. 141 R VI Z DE ALARCÓN P u e s c o m o en el v e r d e abril marchita el h e l a d o las flores recién Bóreas nacidas, las recién f o r m a d a s hojas, así m i dueño, al instante que de estas faltas la i n f o r m a n , del a m o r en embrión el n u e v o concepto a b o r t a ; y con la misma violencia que al arco la cuerda torna, cuando de m e m b r u d o disparada, el v i e n t o brazo azota, de su Conde C a r l o s v u e l v e a abrasarse en las memorias , 1 sus p e r f e c i o n e s estima y sus desdenes adora. M a s , v i e n d o al fin su deseo imposible la v i t o r i a , pues son, cuando a m o r declina, las diligencias d a ñ o s a s ; despechada, muda intento, y la deseada gloria que n o ha m e r e c i d o a otra m a n o m á s deja dichosa; pues podrá quien g o c e al Conde, alabarse de que g o z a i A n t e s h a dicho también doña Blanca, en su fingida historia, que el conde Carlos, con quien estuvo a punto d e c a sarse la dama, la había desdeñado. 142 EXAMEN DE MARIDOS el m a r i d o más b i z a r r o que ha celebrado la Europa. D.* INÉS. Cuanto puedo os agradezco la relación de la h i s t o r i a ; y a f e que m e ha la tragedia enternecido lastimosa que en sus amantes ha tenido esa D.° deseos señora. B L A N . T e n é i s al fin sangre n o b l e . — M a s ¿ q u é decís de las j o y a s ? D.* INÉS. Q u e m e a g r a d a n ; mas quisiera, para tratar de la compra, q u e un o f i c i a l las aprecie. D." BLAN. N O puedo a g u a r d a r agora; si gustáis, v o l v e r é a v e r o s . D.* INÉS. Será para m í lisonja, que v o s no m e enamoráis m e n o s que ellas m e aficionan. D.* BLAN. A v e r o s v e n d r é m i l veces, p o r ser mil veces CLÁVELA. {Ap. a su ama. dichosa. B i e n se ordena tu v e n [ganza.) D . " B L A N . (Ap. Y a he sembrado la discordia. P u e s soy despreciada muera P a r i s y arda (Vanse D: INÉS. ¡Hola! Bertrán. 143 Juno, Troya.) doña Blanca y Clávela.) r^^V RUI Z DE (Sale *7 AL ARCÓ N BELTRÁN.) BELTRÁN. ¿Qué m e quieres, señora ? D." I N É S . A l punto partid, y con recato seguid, Beltrán, esas d o s mujeres. Sabed su casa, y d e suerte el seguillas ha d e ser, que ellas no lo han de entender. BELTRÁN. V o y , señora, a o b e d e c e r t e ; y f í a d e m i cuidado que l o q u e te han r e f e r i d o a v e r i g ü e , que, escondido, su relación he escuchado. D.* I N É S . Hasta agora, ciego amor, Ubre entendí q u e v i v í a : ni tus prisiones sentía, ni m e inquietaba tu a r d o r ; p e r o ya ¡ t r i s t e ! presumo que la libertad perdí; que el f u e g o escondido en m í se conoce p o r el h u m o . Causóme pena escuchar los defetos del M a r q u é s , y de a m o r sin duda es claro indicio este pesar. C i e r t o está que es de querelle este e f e t o , pues 144 sentí (Vase.) EXAMEN DE MARIDOS las faltas que de él oí como o c a s i ó n de perdelle. 1 P r e s t o h e pagado el delito de seguir m i inclinación, y de hacer en la consejero al elección apetito. N o más a m o r ; que no es justo tras tal escarmiento errar: esposo al fin m e ha de dar el e x a m e n , y no el gusto. Sale el MARQUÉS. M A R Q U É S . M i dicha, M a r q u e s a ostenta ya, con hermosa, entrar a v e r o s , sin avisar, licencias de vitoriosa; que le ha dado a m i esperanza, para tan osado intento, el amar atrevimiento, y el merecer D.° INÉS. (At- confianza. Y a empiezo a v e r i f i c a r los d e f e t o s que he escuchado, pues a hablar no ha comenzado y ya se empieza a alabar.) M i r a d que no es de prudentes la p r o p r i a satis fación, y más donde tantos son de mi m a n o i ocasión: pretendientes. causa. 145 10 i«l i RUI Y Z quien i DE ALARCÓN con tal osadía presume, o es m u y p e r f e t o , o, si tiene algún d e f e t o , en que es oculto se fía. Y es acción p o c o discreta estar en eso f i a d o , que a la envidia y al cuidado, M a r q u é s , no h a y cosa M A R Q U É S . B i e n m e puede haber secreta. mentido mi p r o p r i o a m o r lisonjero; pero primero yo mismo, que fuese tan a t r e v i d o , m e e x a m i n é con rigor de e n e m i g o , y he que puede estar juzgado confiado, m á s que el de todos, m i a m o r . D e m i sangre n o podéis n e g a r m e , I n é s , que confía con causa, pues es la mía la misma que v o s tenéis. De mi persona y mi edad, si pesa a mis e n e m i g o s , vuestros o j o s son testigos, no mendigáis la verdad. E n la hacienda y el estado ilustre en que he sucedido, de ninguno soy si s o y d e a l g u n o vencido, igualado. M i s costumbres, y o no d i g o 146 EXAMEN DE MARI DOS que son santas; mas al menos son tales, que los más buenos m e procuran por a m i g o . D e m i ingenio n o publica m i lengua la e s t i m a c i ó n ; dígalo la emulación, que, o f e n d i e n d o , califica. P u e s en gracias naturales y adquiridas, decir puedo q u e los pocos que no e x c e d o se jactan de serme iguales. E n las armas sabe el mundo mi destreza y m i p u j a n z a : hable el segundo Carranza , 1 el N a r v á e z sin segundo . 2 Si canto, suspendo el v i e n t o ; si danzo, cada mudanza hace, para su alabanza, corto el encarecimiento. N a d i e es más airoso a p i e ; que puesto que del andar es contrapunto el danzar, por consecuencia se v e , si en contrapunto soy diestro, que lo seré en canto llano . :! i y Carranza y Narz'úcz, dos famosísimos maestros de E s g r i m a . (2." mitad del x v i y i . » del x v n . ) 3 E l contrapunto presupone el conocimiento del canto llano. 147 RUI Z DE AL ARCÓ N P u e s a caballo, n o en v a n o m e conocen p o r maestro de ambas silias los más sabios, pues al más 1 zaino animal t r u e c o en sujeción leal los indómitos resabios. E n los toros, ¿ q u i é n ha sido a esperar más reportado? Q u i é n a herir más acertado, y a embestir m á s a t r e v i d o ? ¿A cuántos, y a que el rejón r o m p í y empuñé la espada, partí de una cuchillada p o r la cruz el corazón? T r a s esto, de que la fama, c o m o sabéis, es testigo, sé callar al más amigo mis secretos y mi dama. V e d , pues, señora, si puedo con segura presunción p e r d e r en mi pretensión a mis contrarios el miedo. D." I N É S . (Ap. ¡ Q u é altivo y presuntuoso!) ¡ Qué confiado y lozano os mostráis, M a r q u é s ! No en vano dicen que sois jactancioso. i de ambas sillas: eito es, de los dos modos de c a b a l g a r : a ¡a brida, con estribos largos y la pierna tendida, y a la jineta, con los pies recogidos en estribos cortos, que no bajan del vientre del caballo. T 8 4 O** EXAMEN DE B i e n fundan vuestros MARIDOS sus esperanzas nobles en tantos pensamientos merecimientos; mas a vuestras alabanzas y a las prendas que alegáis, hallo una falta, que n o Marqués, negaréis. MARQUÉS. D.* INÉS. ¿Cuál Ser v o s quien las MARQUÉS. Regla es? publicáis. es que en la propia boca la alabanza se e n v i l e c e ; mas aquí e x c e p c i ó n padece, pues a quien se opone, toca sus méritos publicar, p o r costumbre permitida; que m a l , si sois de tantos, puedo pretendida esperar que los mismos q u e atrevidos a vuestra gloria se oponen, mis calidades pregonen, si está en eso ser vencidos. Decirlas y o es proponer, es relación, no alabanza, alegación, no probanza, que, esa v o s la habéis de hacer. H a c e l d a , y si f u e r e 1 ajeno un punto de la v e r d a d , i hacelda: por tacedla. J49 RV I Z DE ALARCÓN a p e r d e r vuestra beldad desde a g o r a m e D." I N É S . condeno. M u c h o os habéis a r r o j a d o . M A R Q U É S . L a v e r d a d es quien m e alienta. D." I N É S . (Ap. ¿ C ó m o puede ser que quien habla tan ¡Cielos mienta confiado? santos! ¿ E s que tales faltas posible esconda tal talle, y no corresponda l o secreto a lo Tales visible?) los méritos son que alegáis v o s , y y o v e o , que si, c o m o y a deseo y espero, la relación verifica la probanza que rigurosa h e d e hacer, desde aquí os d o y de v e n c e r seguridad, no esperanza; p o r q u e inclinada me si os d i g o v e r d a d , siento, Marqués, a vuestra persona. mi m a y o r merecimiento. MARQUÉS. E s e es ¿ Q u é más plena información de m é r i t o s puedo señora, que tan divina hacer, merecer inclinación? Si en ese que tú m e das, Marquesa, a todos 150 excedo, EXAMEN DE MARIDOS está cierta que n o puedo ser v e n c i d o en los demás. Sale BELTRÁN. BELTRÁN. L l e g a d a es y a la ocasión en que es f o r z o s o probarlos. MARQUÉS. Beltrán, ¿cómo? BELTRÁN. El con la misma conde Carlos pretensión ha publicado, en servicio de la M a r q u e s a , un cartel, y desafía p o r él a t o d o ilustre ejercicio de letras y armas a cuantos al e x a m e n se han opuesto. D.* INÉS. M a r q u é s , parece que os pesa, y que os han arrepentido las nuevas que habéis o í d o . MARQUÉS. L o La dicho, dicho, Marquesa. suspensión que habéis visto nació d e que a m i g o soy del C o n d e ; mas ya que estoy declarado, si desisto, l o podrá la emulación a t e m o r atribuir, y es f o r z o s o preferir a la amistad la opinión. D e m á s que vuestra es mi disculpa iSt beldad mayor, ..*yr»g~, I'* RU I Z DE AL ARCÓ N si p o r las leyes d e a m o r quebranto las d e amistad. D.* I N É S . ¿Habéis la (Ap. BELTRÁN. D.* I N É S . (Ap. sabido, Beltrán, a él.) casa? a su ama. Y a la he sabido.) ¡ O h , cielos ! H a y a n mentido nuevas que tan m a l m e e s t á n ; que las señales defetos BELTRÁN. No desmienten tan desiguales . 1 des crédito a señales, si las d e l M a r q u é s t e mienten. (Vanse Sale CONDE. Marqués doña Inés y Beltrán.) el C O N D E C A R L O S . amigo, ¿sabéis el cartel q u e he publicado? MARQUÉS. Y m e cuesta m á s cuidado del que imaginar CONDE. MARQUÉS. ¿Por podéis. qué? Para vuestro desafío tenéis p o r opositor a v u e s t r o a m i g o el m a y o r . CONDE. El mayor amigo m í o sois v o s , M a r q u é s . MARQUÉS. CONDE. MARQUÉS. Pues y o soy. ¿Qué decís? Cuánto m e pesa, i tan desiguales: que .se corresponden tan poco con el a s pecto y tipo del Marqués. IS2 EXAMEN DE M,ARIDOS. sabe D i o s . Con la Marquesa declarado, Conde, estoy. [Continúa Conde.] el Y Marqués dando sus explicaciones el cielo, Conde, es testigo que, aunque, en el punto que v i a la M a r q u e s a , p e r d í la libertad, fué conmigo de tanto e f e t o el o í r que érades también su amante, que de mi intento al instante determiné desistir; mas ella, que no confía tanto d e humana amistad, lo que fué fidelidad atribuyó a cobardía. Y esta es precisa ocasión 1 d e proseguir, que si es justo, Conde, p r e f e r i r al gusto la amistad, no a la opinión. CONDE. C o n lo que os ha disculpado me disculpo; yo ignorante d e que fuésedes su amante el cartel he publicado. N o puedo, con opinión , 2 de este empeño i Z desistir; precisa ocasión: razón ineludible. con opinión: sin sufrir eri m i honor. i5¿ al RUIZ DE ALARC 6 N q u e n o l o ha d e atribuir a amistad la emulación. M A R Q U É S . E s o supuesto, m i r a d , C o n d e , l o que h e m o s de hacer. CONDE. Competir, MARQUÉS. T e n e d de m í c o n f i a n z a , CONDE. Y sin o f e n d e r las leyes de la amistad. que siempre seré el q u e f u i . f i a d q u e n o h a g a en m í la competencia mudanza. (Vase el Marqués.) [Sale Beltrán, que engañado por los enredos de doña Blanca y su criada, dice al Conde Carlos que doña Blanca le ama secretamente y que, desesperanzada ya, quiere entrarse en ttn convento. Sorpresa del Conde. En seguida piensa en el amor de doña Blanca como desquite ante doña Inés. V a s e . ] BELTRÁN. L o que manda la Marquesa c o m e n c e m o s a ordenar. ¡ C i e l o s ! ¿ E n q u é ha de parar tan dificultosa empresa? (Pone papeles sobre un bufete, recado de escribir y un libro!) Sale C L Á V E L A ^ CLÁVELA. (Ap. con manto. D i c e n que un loco hace y ya, p o r la ceguedad de Blanca, en m í l a v e r d a d del r e f r á n experimento: o b l í g a m e a acreditar i54 ciento, 1 ) " * . EXAMEN' DE MARIDOS su e n r e d o con o t r o enredo. E s t e es B e l t r á n ; aquí puedo su intención ejecutar.) Suplicóos que m e digáis dónde geltilhombre hallaré un de esta casa, cuyo nombre es Beltrán. BELTRÁN. CLÁVELA. C o n él estáis. ¿VOS sois? BELTRÁN. Yo soy. CLÁVELA. Buen agüero del dichoso e f e t o ha d a d o , haberos luego encontrado, 1 a l o que pediros quiero. BELTRÁN. ¿ E n qué os puedo y o CLÁVELA. E S público que se casa servir? la señora de esta casa; dicen que ha de recebir más criadas, y quisiera, pues tanto podéis, que fuese, para que m e vuestra recibiese, piedad mi tercera; que ni p o r padres honrados, ni p o r buena f a m a creo que desprecie mi deseo. E n labores y bordados hay en la corte m u y pocas i luego : en seguida. 155 T R UIZ DE ALARCÓN que m e puedan i g u a l a r ; si m e p o n g o a a d e r e z a r valonas, vueltas y tocas, no distingue, aunque l o intente, la vista m á s atrevida, si son de gasa bruñida o de cristal transparente. Y si de l o r e f e r i d o pretendéis certificaros, será informaros fácil de la casa en q u e h e s e r v i d o ; q u e su 1 madre del Marqués don F a d r i q u e es buen testigo d e las verdades q u e d i g o . BELTRÁN. (Ap. E s t a ocasión, cielos, es la que buscar h e p o d i d o , para i n f o r m a r m e d e todo lo que p r e t e n d o . ) ¿ D e m o d o que habéis, señora, a la servido Marquesa? CLÁVELA. Diez años. [En el curso de la conversación, Clávela habla intencionadamente de los defectos físicos y morales del Marques inventados por doña Blanca. Después, vase.] Sale DOÑA D . ' I N É S . ¿ T e n é i s , Beltrán, los i Su madre INÉS. prevenidos memoriales? del Marqués: la m a d r e del M. EXAMEN DE MARIDOS Dispuestos BELTRÁN. están, c o m o has ordenado. D." I N É S . P u e s llegad, llegad asientos: sentaos, Beltrán. E l e x a m e n en n o m b r e de D i o s (Siéntanse BELTRÁN. al bufete empiezo. con un libro y memoriales.) E s t e billete, señora, es de don Juan de V i v e r o . D.° I N É S . B r e v e escribe. D i c e a s í : (Lee.) " S i os m u e v e n penas, y o m u e r o . " E s t o de muero es v u l g a r ; mas p o r l o b r e v e es discreto. BELTRÁN. D.* INÉS. H e c h a tengo su consulta. Decid. ti BELTRÁN. D o n Juan de V i v e r o , m o z o , galán, gentilhombre , 1 y en sus acciones compuesto: seis m i l ducados de renta, galiciano caballero. E s modesto 2 de c o s t u m b r e s ; aunque dicen que fué un tiempo a j u g a r tan inclinado, que perdió hasta los arreos de su casa y su p e r s o n a ; pero y a v i v e m u y q u i e t o . " D." INÉS. El 1 galán, 2 modesto que j u g ó jugará ; distinguido; gentilhombre, de costumbres: de buen tipo. de costumbres moderadas. 157 RUIZ DE ALARCÓN que la inclinación al j u e g o se aplaca, mas n o se apaga. Borralde. BELTRÁN. D." Y a te obedezco. INÉS. Proseguid. BELTRÁN. E s t e es don Juan de G u z m á n , noble mancebo. (Dale un papel a doña D.° INÉS. BELTRÁN. ¿ N O es este el que ayer una banda Ese mismo. D." I N É S . verde Pues 1 yo al Inés.) traía cuello ? dudo que escape de l o c o o n e c i o ; que preciarse d e dichoso nunca ha sido a c c i ó n de cuerdo. (Lee.) " E n tanto que el m á x i m o planeta en g i r o v e l o z ramidales 2 ilustre el orbe, y rayos iluminen mis sus pivitreos ojos... ¡ O h , qué fino BELTRÁN. ¡Y D." I N É S . A y BELTRÁN. qué p u r o mentecato! majadero! una m u j e r circunloquios no epitetos! usados 3 ¿ Q u i e r e s oír su consulta? 1 P a r a significar sus esperanzas en el éxito d e sus pretensiones. 2 piramidales: término de la óptica (de forma piramidal), que Alarcón emplea aquí p a r a producir un efecto pedantesco. 3 epíteto: con acentuación grave. 153 EXAMEN D." INÉS. DE N O , Beltrán; M,ARlÜOS borralde presto, y al m a r g e n poned a s i : " E s t e se borra p o r n e c i o : n o se consulte otra v e z , p o r q u e es falta sin r e m e d i o . " {Escribe BELTRÁN. Beltrán en el libro.) Y a está puesto. E l que se sigue es don G ó m e z d e T o l e d o , que la Cruz d e Calatrava ostenta en el noble pecho: hombre que anda a lo ministro, capa larga y corto cuello, l e v a n t a d o por el cuello del detrás ferreruelo, el paso compuesto y corto, siempre el s o m b r e r o derecho, y un papel en la pretina maduro D." INÉS. Apruebo en años y el seso 1 ; en seso. maduro; maduros años no apruebo para en m a r i d o , Beltrán. i Ministro significa alguacil. L a capa larga, hasta el suelo, era propia de algunas personas, por razón de su estado o empleo, como prelados, ministros, letrados. E l ferreruelo era una especie de esclavina. Llevar el sombrero derecho e r a señal de gravedad, a diferencia de los majos o jaques que lo llevaban caído a un lado. Papel en la pretina: era propio de los alguaciles de Corte llevar en la pretina (cinturón), bien las cédulas de s a c a r prendas o embargar, bien los mandamientos de prisión, etc. IÓI 11 •"es R U1 Z BELTRAN. D." INÉS. DE AL a Va la consulta. de Mendoza. Es INÉS. BELTRÁN. N E S m a d u r o , mas n o es v i e j o . BELTRÁN. D. ARCÓ Hurtado ¿ D e los buenos ? 1 D e los buenos. D.* I N É S . Será vano. BELTRÁN. E s pobre. D." INÉS. Será lo BELTRÁN. T i e n e esperanza d e D." I N É S . N O contéis por caudal p r o p r i o menos. ser de una gran casa h e r e d e r o . el que está en p o d e r ajeno; y más donde el m o r i r antes o después es tan BELTRÁN. Pretende incierto. oficios. D." I N É S . ¿Pretende? ¡ T r i s t e de é l ! ¿ T e n é i s por bueno para mi m a r i d o a quien ha de andar siempre BELTRÁN. U n virreinato D.' INÉS. ¿Virreinato pidiendo? pretende. cuando menos? ¡ M i r a d si digo que es v a n o ! BELTRÁN. T i e n e , para innumerables D. a INÉS. A merecello, servicios. maravedís los trueco, que méritos no i ¿De los buenos} premiados Véase nota pág. 86. 162 EXAMEN DE son litigiosos MARIDOS derechos. BELTRÁN. S ó l o entre sus buenas partes D." ¿Cuál? se le conoce un d e f e t o . INÉS. BELTRÁN. D.' INÉS. BELTRÁN. E s colérico, adusto. ¡ Peligroso compañero! M a s dicen que aquella furia se le pasa en un m o m e n t o , y queda apacible y manso. D." INÉS. Si con el a r d o r p r i m e r o m e arroja p o r un balcón, d e c i d m e : ¿ de qué p r o v e c h o , después de haber hecho el daño, será el arrepentimiento? BELTRÁN. D.* ¿ Borrarélo ? INÉS. Sí, que elegir Beltrán; esposo quiero a quien tenga siempre amor, no a quien siempre tenga m i e d o . BELTRÁN. D.' Ya está b o r r a d o . Consulta de don Alonso... INÉS. BELTRÁN. Ya entiendo. E s t e tiene nota al margen, que d i c e : " M e r c e d le han hecho de un hábito, y no ha s a l i d o : consúlteseme, en s a l i e n d o . " D." INÉS. BELTRÁN. D." INÉS. ¿Ha salido? No, señora. H a r t a lástima le tengo. RUIZ DE ALARC6N Beltrán, el que hábito pide, más pretende, según pienso, dar muestra d e q u e es bienquisto, que no de que es caballero. Adelante. BELTRÁN. Don Guillen de A r a g ó n se sigue luego, de buen talle y gentil brío. S o b r e un condado trae pleito. D.* I N É S . ¿ P l e i t o tiene el desdichado? BELTRÁN. Y dicen que con derecho, que sus letrados l o afirman. D." INÉS. BELTRÁN. E l l o s ¿ c u á n d o dicen menos? G r a n poeta. D.* I N É S . Buena parte, cuando n o se t o m a el serlo por oficio. BELTRÁN. D." I N É S . Canta bien. Buena gracia en un soltero, si canta sin ser r o g a d o , p e r o sin r o g a r con ello. BELTRÁN. D.* I N É S . E n latín y en g r i e g o es docto. A p r u e b o el latín y el g r i e g o ; aunque el g r i e g o , más que sabios, engendrar RELTRÁN. D.* I N É S . ¿Qué suele soberbios. mandas? Q u e se consulte, si saliere con el pleito. BELTRÁN. E l que se sigue es don 164 Marcos 3»"* *'V> »3»fcjg¡) EXAMEN DE MARIDOS de H e r r e r a . D.* INÉS. Borraldo luego ; 1 que don M a r c o s y don P a b l o , don Pascual y don T a d e o , don Simón, don Gil, don L u c a s , que sólo oírlos da m i e d o , ¿ c ó m o serán si los nombres se parecen a sus dueños ? BELTRÁN. Ya está b o r r a d o . 2 Consulta del conde don Juan. D." INÉS. BELTRÁN. Ya entiendo. E s andaluz, y su estado es m u y rico y sin empeño, y crece más cada d í a ; que trata y D.' contrata. INÉS. Eso en un caballero es f a l t a ; que ha de ser el caballero, ni p r ó d i g o de perdido, ni de guardoso avariento. BELTRÁN. El Conde Carlos se sigue. E s t e tiene gran d e r e c h o ; que es noble, rico y galán, y de muchas gracias lleno. D." INÉS. BELTRÁN. S í ; mas tiene una gran ¿Y falta. cuál es? 1 luego; en seguida. 2 Gil, Pascual, etc., eran para aquella época nombres bajos, de villanos. i6S •a RU D. a DE ¿ Borrarélo ? INÉS. BELTRÁN. No, Beltrán, ni l o b o r r o ni l o apruebo. Sólo don el resta D." I N É S . A L A RC Ó N Q u e n o le quiero. INÉS. BELTRÁN. D.' I Z Marqués ya: sus partes Fadrique leo. Decidme. ¿Qué información hallastes de los defetos que aquella m u j e r m e dijo? BELTRÁN. Q u e son todos v e r d a d e r o s . D." I N É S . ¿ Q u e son ciertos? (Levántase BELTRÁN. D.* I N É S . derribando Ciertos Pues borralde... el bufete.) son. M a s . . . teneos, no le b o r r é i s ; que es en v a n o , entre tanto que n o p u e d o , c o m o su n o m b r e en el libro, borrar BELTRÁN. su amor en el pecho. (Vase.) C o n las tablas d e la ley diste, señora, en el No hallarás p e r f e t o que caballo sin quien lo suelo . 1 esposo; defeto, busca, desconfíe de andar j a m á s caballero. i Alude a un pasaje del Antiguo T e s t a m e n t o : el sentido e s : t e ha entrado tal indignación que lo has echado todo a rodar (por lo de derribar el bufete). i<56 =**S> EXAMEN DE ACTO MARIDOS TERCERO Calle. (Suena Salen dentro ruido de cascabeles H E R N A N D O por una puerta, y atabales.) y O C H A V O por otra. [Discuten vivamente, atribuyendo cada uno el triunfo a su señor. Salen después el Conde Carlos y el Marqués y reciben las felicitaciones. L a acción se continúa en casa de doña Inés.] Salen el M A R Q U É S y O C H A V O ; y luego BELTRÁN y M A R Q U É S . H u é l g o m e , hermosa que abreviaréis DOÑA MENCÍA. señora, la elección, pues dos solamente son los que os compiten agora, p o r q u e a los demáSj vencidos, la suerte los e x c l u y ó : el C o n d e C a r l o s y y o quedamos para elegidos. I g u a l e s nos han j u z g a d o en la sortija y t o r n e o . N o sé y o si su deseo iguala con m i c u i d a d o ; sé q u e si m e v e n c e a m í en la gloria que pretendo, tengo de mostrar i«7 muriendo INÉS, RUIZ DE ALARC6N l o que amando m e r e c í . D." I N É S . N O importa, M a r q u é s , que v o s y el C o n d e sólo quedéis para abreviar, cuando veis que el ser iguales los dos m e pone en más c o n f u s i ó n ; porque en muchos desiguales más fácil que en dos iguales se resuelve la elección. P e r o ya p r e v e n g o ün m e d i o con que m e he d e resolver. (Ap. Dilaciones son, por v e r si el tiempo m e da r e m e d i o . ) (Habla bajo con el Marqués?) OCHAVO. ¿ C u á n d o , enemiga Mencía, tu dureza he de ablandar? ¡ Q u e no te quieras S ó l o en mi daño casar! podía tan g r a n n o v e d a d h a l l a r s e , pues, para d a r m e querella, eres la primer que n o doncella rabia p o r casarse. MENCÍA. Sí q u i e r o ; mas no te quiero. OCHAVO P u e s si p o r mí no lo acabo, puédalo el l l a m a r m e Ochavo; que eres m u j e r , y es dinero. MENCIA. {Ap. ¡ Q u e no pueda y o de este amante p o r f i a d o ! 168 librarme o» »»HS3 1 EXAMEN Mas, MARIDOS si puedo, de su enfado una burla [Mencía "o r f l DE imagina ha de 1 vengarme.) su burla. Consiste en, después de e n g a ñ a r l o hábilmente, d e j a r a O c h a v o e n c e r r a d o en u n a chimenea.] E s c ó n d e t e en ella a g o r a , q u e en plática están los tres d i v e r t i d o s ; que, después que se acueste m i yo, que soy su señora, camarera, saldré a esta cuadra *, y de lo que o y é n d o m e información OCHAVO. tendrás estás verdadera. 'Al paso que se desea, se duda y se obedézcote, desconfía; Mencía, y v o y m e a la chimenea. (Escóndese en ella.) [ D o ñ a I n é s , e n t r e t a n t o , h a d i c h o al M a r q u é s q u e n e c e s i t a a l g ú n t i e m p o m á s p a r a r e s o l v e r s e . V a s e el M a r q u é s . D o ñ a I n é s , a s o l a s c o n B e l t r á n , le d e c l a r a s u a m o r p o r el M a r q u é s . P e r o s i e n t e g r a n r e p u g n a n c i a p o r l o s s e c r e t o s d e f e c t o s d e q u e le h a n h a b l a d o . T r a t a s o b r e e l l o s con B e l t r á n . O c h a v o e s c u c h a c o n asombro. V a n s e doña Inés y Beltrán.] 1 de su enfado: 2 Cuarto, del fastidio que me causa. habitación. i6g O»* >»* RU Salen I Z t u t f DE DOÑA B L A N C A j> ALARCÓN y CLÁVELA [ a wwa ventana o balcón]. CLÁVELA. ¿ Q u é querrá tratar el c o n d e contigo Carlos? D." B L A N . E l es, c o m o sabes, del M a r q u é s don F a d r i q u e fiel a m i g o , y d e c i r m e de su parte alguna cosa querrá. CLÁVELA. ¿ Si está D.* B L A N . N O vuela con tanto aliento 1 arrepentido ya de mudarse y de a g r a v i a r t e ? mi esperanza. CLÁVELA. Pues, señora, ¿ q u i e r e s saber l o q u e a g o r a m e ha dictado el pensamiento? D.* B L A N . D i l o . CLÁVELA. E l Conde te ha m i r a d o en la sortija y t o r n e o tanto, que de algún deseo m e da indicio su cuidado. D.* B L A N . ¿ E s o dices, cuando ves que es doña I n é s su esperanza? CLÁVELA. ¿ N O h a y en el a m o r mudanza? D.* B L A N . Siendo a m i g o d e l M a r q u é s , ¿ h e de creer q u e pretende las prendas que él a d o r ó ? i jSi estiT: construcción usual de la é p o c a : ¿ S i e s t a r á ? 170 ^AAV- EXAMEN CLÁVELA. MARIDOS DE Si y a el M a r q u é s te o l v i d ó , con amarte ¿ q u é le o f e n d e , supuesto que es tan usado en la C o r t e suceder el a m i g o en la m u j e r que el o t r o a m i g o ha dejado, sin que esta ocasión l o sea para poder Que dividillos? dicen que esos puntillos son para hidalgos de aldea. D." B L A N . P r e s t o el misterio q u e esconde su venida y su intención conoceré. H a c i a el balcón viene un hombre. CLÁVELA. S e r á el C o n d e . Sale CONDE. el C O N D E C A R L O S , de noche (Ap. A m o r , c o m o son divinos, son tus intentos secretos, pues dispensas tus efetos p o r tan ocultos caminos. ¡ Q u i é n pensara que la f a m a de que a Blanca d o y cuidado, hubiera en mí despertado tan nueva amorosa llama, que funde y a m i esperanza en ella su dulce empleo, i de noche: vestido de noche. V . pág. 7 7 . 171 x . RUI Z DE AL ARCÓ N y prosiga m i deseo lo que empezó mi venganza! D e a m a r es fuerte incentivo ser a m a d o ; q u e e l r i g o r m a t a el m á s v a l i e n t e amor y apaga el a r d o r más v i v o . Mas ya Blanca m e espera. ¡ Q u é en su balcón puntual! E s f u e g o el a m o r , y m a l se encubre en el c o r a z ó n . ) [ E l Conde Carlos declara su amor a doña Blanca. Doña Blanca se sorprende; pero después piensa en su desquite con el Marqués, y acepta el nuevo amor. R e líranse doña Blanca y Clávela.] Sale el M A R Q U É S , de noche. M A R Q U É S . ¿ E S el C o n d e ? CONDE. ¿ E S el M a r q u é s ? MARQUÉS. ¿Vos CONDE. S Í ; q u e os s o l i c i t o tan tarde, C o n d e , a q u í ? 1 así la dicha de d o ñ a I n é s . MARQUÉS. ¿Cómo? CONDE. L a mano le doy, si v o s licencia m e dais, a Blanca. MARQUÉS. A l cuello m e echáis, C o n d e , nuevos lazos h o y ; pues, aunque el a m o r cesó, os solicito: os procuro l a dicha de alcanzar a doña Inés. 172 EXAMEN DE MARIDOS la obligación del deseo d e su m e r e c i d o empleo v i v a en el alma quedó. P u e s en tan noble m a r i d o mejorada suerte alcanza, n o se q u e j e su esperanza de que m i m a n o ha p e r d i d o . CONDE. (Ap. ¡ E s t o es bueno, para haber dos años que a m í m e adora doña B l a n c a ! ) N a d i e agora os queda ya que temer. MARQUÉS. ¡ A y de m í , Conde, que es v a n o vuestro cuidado y el m í o , cuando alcanzar desconfío de la M a r q u e s a la m a n o ! Q u e de sus labios oí ( v e d si con causa l o siento) que estaba el impedimento de alcanzalla sólo en mí. N o dijo más la cruel. Conde, solo estáis conmigo, m i a m i g o sois, y el a m i g o es un espejo fiel. En vos a mirarme vengo: sepa y o , Carlos, de v o s , p o r vuestra amistad, p o r ¿qué secreta falta Dios, tengo, que cuando a mí se m e esconde, la sabe I n é s ? ¿ P o r i73 ventura A ^ — — — RUI Z DE — ALARCÓN d e m i sangre se murmura alguna desdicha, Habladme Conde? claro: mirad que he de tener, v i v e D i o s , si esto no alcanzo de vos, p o r falsa vuestra CONDE. Estad, M a r q u é s , amistad. satisfecho que, a saberlo, os l o d i j e r a ; y , si no es la envidia fiera la q u e tal daño os ha h e c h o , el i n g e n i o singular d e Inés m e obliga a que a r g u y a que esa es toda industria suya, con que, intentando la elección, os no errar obligó a que os miréis y enmendéis, si algún de feto tenéis q u e v o s sepáis y ella no. [Siguen hablando. Les sorprende el q u i e r e a c o m p a ñ a r a ú n al alba. El Marqués.] M A R Q U É S . N O , C o n d e ; que estos balcones de I n é s quiero que m e v e a n solo, y que testigos sean de que en mis tristes pasiones a g u a r d o aquí solo el d í a ; solo p o r más sentimiento, que la pena y el t o r m e n t o i pasiones: ansias amorosas. 1/4 1 Conde EXAMEN DE MARIDOS alivia la compañía. V o s es bien q u e os r e c o j á i s : descansad, pues sois dichoso. CONDE. M a l puedo ser venturoso mientras v o s n o l o seáis. Sale OCHAVO, en lo más alto del (Vase.) corredor , 1 tiznado. OCHAVO. ¡ Gracias a D i o s que he salido ya de esta vaina de h o l l i n ! ¡ A h , vil M e n c í a ! T u fin i corredor: galena situada en la parte superior de la casa. 175 =ï-S> R UIZ DE ALARCÔN b u r l a r m e , en e f e t o , ha sido. Al tejado menos d e uno en o t r o alto bajaré, p o r q u e de él al suelo dé menos p e l i g r o s o salto. MARQUÉS. P a r e c e que sobre el techo d e Inés anda un hombre. ¡ C i e l o s ! ¿ Q u é será? ¡ A h , bastardos celos, ¿ q u é asaltos dais a mi OCHAVO. pecho? D e aquí he d e a r r o j a r m e , al fin, q u e es el postrer escalón. ¡ V á l g a m e en esta ocasión algún santo v o l a t í n ! (Salta al teatro y tiéndese y el Marqués pónete la espada al pecho.) M A R Q U É S . H o m b r e , tente y di quién eres. OCHAVO. H o m b r e , tente t ú ; que a si m e v e s t e n d i d o ¿ q u é más tenido m e MARQUÉS. ¿Es mí, aquí, quieres? Ochavo? OCHAVO. ¿ E s mi señor? M A R Q U É S . D i m e , ¿ q u é es esto? OCHAVO. No es nada, burla ha sido, aunque pesada; mas son percances d e amor. MARQUÉS. ¿ Cómo ? OCHAVO. E s a cruel Mencía esta noche m e ha tenido 176 EXAMEN DE MARIDOS entre el hollín escondido, y v i n o al r o m p e r del día diciendo que su señora su intento había sospechado y que con ese cuidado se estaba vistiendo con agora su gente, para ver la c a s a : y o , que m e vi en tal p e l i g r o , salí c o m o bala, por poder l i b r a r m e , por el cañón d e esa ahumada chimenea. [Reprimenda del Marqués.] OCHAVO. E l a m o r m e ha d i s c u l p a d o ; y basta, señor, p o r pena haber, perdiendo la cena, toda una noche esperado, y haber el refrán de, si pegare, cumplido y si no, tizne , pues que no p e g ó 1 y tan tiznado he salido. M A R Q U É S . N e c i o , no estoy para tus OCHAVO. oír gracias. ¡Yo sí, M a r q u é s , para decillas, después que sin cenar ni d o r m i r i E l dicho se empleaba, casamiento : a lo que saliere. sobre todo, tratándose 177 12 de un RU I Z DE AL ARC Ó N toda la noche he v e l a d o ! M a s siempre los males son p o r bien, pues p o r el cañón no cupiera, a haber cenado; y el descuento está bien llano que de este trabajo t u v e , pues, d e no cenar, estuve, para saltar, más liviano. D e m á s , que l o que he sabido esta noche, m e ha obligado a dar p o r bien empleado cuanto mal m e ha MARQUÉS. OCHAVO. sucedido. ¿Cómo? ¿ L O que algún contrario tuyo ha sabido d e ti, encubres, Marqués, tu a m i g o y tu ¿ Fuente 1 de mí, secretario? tienes, y la cura o t r o que y o ? MARQUÉS. OCHAVO. ¿Fuente yo? ¿ D o ñ a I n é s lo sabe, y no Ochavo ? MARQUÉS. ¿Hay tal desventura? [Declara Ochavo otros defectos escondido. Y t e r m i n a : ] de que o y ó h a b l a r MARQUÉS. E l veneno riguroso i fiirntc: "llaga pequeña y redonda abierta artificialmente en el cuerpo humano con fuego o con cauterio para purgar y evacuar los humores supérfluos." (Dice. Aut.) 178 EXAMEN DE MARIDOS m e da d e una v e z . OCHAVO. Pues sabello? Hanle ¿quieres dicho que eres hablador y mentiroso. MARQUÉS. Cielos, ¿ q u é furias son estas, que en m í ejecutan sus iras? ¿Qué traiciones, qué con tal ingenio que es imposible darle desengaño OCHAVO. mentiras, compuestas, q u e de ellas intente? E n fin, ¿tú no tienes fuente? M A R Q U É S . ¿ Q u i e r e s que en v i v a s centellas te abrase m i furia? OCHAVO. No; mas, señor, si son mentiras, e f e t o son de las iras que en doña Blanca encendió el ser de ti desdeñada; porque, según entendí, quien esto dijo fué de ella de ti alguna M A R Q U É S . L a vida m e has dado que el r e m e d i o agora; trazaré fácilmente, pues ya de estos engaños la OCHAVO. criada. sé autora. P u e s vamonos a acostar, en pago M A R Q U É S . (Ap. de tales nuevas. P o r más máquinas que muevas, Blanca, n o te has d e v e n g a r . ) 179 (Vanse.) RUI ISala Z en DE ALARCÓN casa de DOÑA INÉS.] [Salen doña Inés, Beltrán y Mencía. Doña Inés se dispone a dar fin al certamen. Acuden los pretendientes: El conde don Juan, don Guillen, don Juan de Guzmán, el conde Alberto. Salen también el Marqués, el conde Carlos y Ochavo. P o r último aparecen doña Blanca con manto y don Fernando.] M A R Q U É S . P r o p o n e d , pues. D." I N É S . Escuchad. U n o d e los dos ( n o d i g o cuál, q u e n o es j u s t o ) conmigo tiene más c o n f o r m i d a d ; mas este a quien m e h e inclinado padece algunos defetos tan g r a v e s , aunque secretos, que acobardan m i cuidado . 1 Y , p o r el contrario, al o t r o p e r f e t o hallo en t o d o ; pero y o no me acomodo con mi inclinación a a m a l l o : y así, ha d e ser l a cuestión en q u e os habéis d e m o s t r a r : si la mano debo d a r al q u e tengo inclinación, aunque de fetos padezca, o si m e estará m á s bien que el q u e no los tiene, a quien no m e inclino, m e merezca. i Cuidado: inclinación a m o r o s a . 180 ^i*JJ EXAMEN DE MARIDOS Cada cual, pues, la opinión defienda que más quisiere, y la parte que venciere merecerá mi elección. Juzgando la diferencia cuantos presentes están, pues con esto no podrán quejarse de mi sentencia. CONDE. {Ap. A l Marqués se inclina Inés, yo soy el aborrecido. Y a el ingenio me ha ofrecido el modo con que al Marqués la palabra que le he dado le cumpla.) Y o , con licencia vuestra, en esta diferencia defiendo que el que es amado debe ser el escogido. M A R Q U É S . (Ap. i Cielos! M i causa defiende, el Conde; mas él se entiende. L a mano me ha prometido de Inés; confiado estoy, que es mi amigo verdadero. Con su pensamiento quiero conformarme.) Pues yo soy de contrario parecer, y defiendo que es más justo no seguir el propio gusto, y al más perfeto escoger. D.* I N É S . (Ap. Entrambos se han engañado; 181 RUIZ DE AL ARCÓ N que el C o n d e sin duda entiende que le quiero, pues defiende la parte del que es a m a d o ; y el M a r q u é s , pues la otra parte d e f i e n d e , piensa también que es a b o r r e c i d o . ¡ O h , pudiera CONDE. quién desengañarte!) L O S fundamentos espero que en f a v o r v u e s t r o alegáis, Marqués. MARQUÉS. D i g o , pues gustáis d e que hable y o p r i m e r o : el m a t r i m o n i o es unión d e p o r vida, y quien es c u e r d o , aunque atienda a l o presente, previene lo venidero. E l a m o r es quien conserva el gusto del c a s a m i e n t o ; a m o r nace de hermosura, y es h e r m o s o l o p e r f e t o ; luego debe la Marquesa dar la m a n o a aquel que, siendo más p e r f e t o , es m á s h e r m o s o , pues haber d e a m a r l o es cierto. D e aquí se prueba también que a b o r r e c e r l o perfeto y amar lo imperfeto accidental y es violento; l o v i o l e n t o n o es d u r a b l e ; 182 M EXAMEN ARIDOS DE luego es más sabio al que es perfeto consejo escoger, pues dentro de b r e v e tiempo trocará en amor constante su injusto aborrecimiento, que al i m p e r f e t o querido, si luego ha de aborrecello. Semejantes a las causas se producen los e f e t o s ; ni obra el bueno c o m o malo, ni obra el malo c o m o b u e n o ; luego un i m p e r f e t o esposo un martirio será eterno, que al paso de sus erradas acciones, irá creciendo. Y no importa que el amor venza los impedimentos, quite los inconvenientes y perdone los defetos; pues nos dice el castellano r e f r á n , que es b r e v e evangelio, que " q u i e n por amores casa, vive siempre descontento". E l gusto cede al h o n o r siempre [y] en los ilustres p e c h o s ; las mujeres se estiman según sus m a r i d o s ; luego su gusto debe o l v i d a r I n é s , pues tendrá, 183 escogiendo R U I Z DE al p e r f e t o , y AL ARCÓ N estimación, al i m p e r f e t o , desprecio. A L B E R T O . Bien por su parte ha alegado. D JUAN. D. GUILL. F u e r t e s son los argumentos. Oigamos a g o r a al C o n d e , que tiene divino CONDE. ingenio. Si el a m o r es quien conserva el gusto del casamiento, c o m o propuso el M a r q u é s , con eso m i s m o le pruebo que a m o r para la elección ha de ser el consejero, pues del buen principio nace el buen fin de los intentos. Y n o importa que el querido padezca algunos defetos, pues nos a d v i e r t e el castellano que " l o a m a d o parece refrán feo hermoso", y es bastante parecello, pues nunca a m o r se aconseja sino con su gusto m e s m o . Si en el m a t r i m o n i o tiene el a m o r t o d o el i m p e r i o , su locura es su r a z ó n , y es ley suya su d e s e o : l o que él quiere es lo a c e r t a d o ; l o que él ama es l o 184 perfeto; EXAMEN DE MARIDOS lo hermoso, lo que él desea; lo que él aprueba, lo bueno. E l t e m o r de que después venga I n é s a aborrecello, n o importa, que eso es dudoso, y el amalle agora es cierto. P e n s a r que el aborrecido vendrá ser, por ser perfeto, después amado, es e n g a ñ o ; que no llega en ningún tiempo, según C u r c i o 1 quien comenzó a a m a r de veras aborreciendo. L u e g o amando la M a r q u e s a al que padece defetos, y más sabiéndolos y a , - no se mudará por ellos. Si ignorándolos le amara, en tal caso fuera cierto que el descubrillos después le obligara a a b o r r e c e l l o ; y por esto m i s m o a r g u y o que no solo, aborreciendo agora al p e r f e t o Inés, n o podrá después q u e r e r l o ; i Quinto Curcio R u f o , escritor romano, de ! a época del emperador Claudio, según los datos más probables. 185 RUIZ DE ALARCON mas antes, si l o quisiera agora, fuera m u y aborrecello cierto después, y de esta suerte lo p r u e b o : O v i d i o dice que a m o r se yela y muda, si aquello no halla en la posesión que le prometió el d e s e o ; pues h o m b r e p e r f e t o en t o d o no es posible h a l l a r s e ; luego, aunque I n é s amase agora al que tiene p o r lo aborreciera, perfeto, después que con el trato y el tiempo sus d e f e t o s descubriera, pues nadie v i v e sin ellos. Q u e a m a r lo i m p e r f e t o es v i o l e n t o , y l o que es violento no dura, el M a r q u é s arguye. L o segundo le concedo, l o p r i m e r o , n o ; que sólo es a a m o r violento aquello que n o quiere, y natural lo que pide su deseo. Q u e el malo obra c o m o m a l o , y obra el bueno c o m o bueno, y de las malas acciones nace el aborrecimiento, 186 EXAMEN DE M.ARIDOS dice el M a r q u é s . E s p e r o c o m o el a m o r verdad; ciego aprueba la causa injusta, aprueba el injusto efeto. Q u e " q u i e n por amores casa vive siempre descontento", según lo a f i r m a el refrán, dice el M a r q u é s ; y es m u y cierto, cuando p o r a m o r se hacen desiguales casamientos; p e r o cuando son en t o d o iguales los dos sujetos, n o hay, si el a m o r los c o n f o r m a , m á s paraíso en el suelo. ALBERTO. D. JUAN. D. GUILL. Vítor. Vítor. Venció el C o n d e . A L B E R T O . S U S valientes argumentos v e n c i e r o n en agudeza, en erudición y BELTRÁN. por D.* ejemplos. T o d o s declaran al C o n d e vencedor. INÉS. Según ya (Ap. es f o r z o s o eso, resolverme aunque m e pese,) a Vencistes, C o n d e ; mi escogerlo. mano es vuestra. D." B L A N . (Ap. CONDE. ¿Qué Marquesa, escucho, c i e l o s ? ) engañada 187 estáis; RUI Z DE ALARCÓN porque vos habéis propuesto que la parte que venciere ha de ser esposo vuestro. Pues, si mi parte ha vencido, y es la parte que defiendo la del imperfeto amado, él ha de ser vuestro dueño. Y o sé bien que no soy yo el querido, y sé que ha puesto la invidia vil al Marqués tres engañosos defetos; y porque os satisfagáis, escuchadme aparte. {Hablan MARQUÉS (Ap. en secreto.) jGelos! No hay más tesoro en el mundo que un amigo verdadero.) D.* B L A N . (Ap. Y o soy perdida, si aquí se declaran mis enredos.) D . ' INÉS. (Ap. al Conde. Esas tres las faltas son CONDE. (Ap. a doña Inés. Pues mi ingenio que me han dicho.) las inventó... (Ap. Esta fineza deba el Marqués a mi pecho.) por vencerle, y por vengarme de v o s ; y, ya que mí intento conseguí, pues que la mano me ofrecéis, y no la quiero, como noble, restituyo 188 EXAMEN VE MARIDOS al M a r q u é s l o que le debo. Y, para que a mis deis crédito palabras verdadero, baste, por. señas , deciros 1 las tres faltas que le han puesto, y que ha sido una m u j e r la que tales os d i j o D." I N É S . CONDE. por fingimientos orden Es verdad. L a mía. v i d a os debo. P u e s dad al M a r q u é s la m a n o . — Ya, M a r q u é s , se ha satisfecho doña Inés de que la invidia os puso falsos Yo defendí defetos. vuestra parte, y íuí vencido, venciendo. D a l d e la m a n o , q u e yo bien he m o s t r a d o que tengo puesta en Blanca m i esperanza con los colores y versos y divisas de las cañas, de la sortija y D." B L A N . Y O m e confieso torneo. dichosa. M A R Q U É S . Sois mi a m i g o v e r d a d e r o , y D.* I N É S . vos mi esposa querida. C u a n d o os m i r o sin d e f e t o s , ¿ c ó m o , M a r q u é s , os querré, i por señas: como prueba. 189 R UIZ DE ALARCÓN si os adoraba con ellos? OCHAVO. E l Examen de maridos tiene, con tal casamiento, dichoso f i n , si el senado perdona al autor sus y e r r o s . 190 LAS PAREDES OYEN FIGURAS DON MENDO, DE LA COMEDIA. galán. CELIA, criada. DON JUAN, galán. UN EL DUQUE, galán. [MARCELO, criado EL CONDE, galán. [ F A B I O , criado del [ U N ESCUDERO.] [ U N A MUJER.] LEONARDO, BELTRÁN, criado. gracioso. DOÑA A N A , dama viuda. DOÑA LUCRECIA, dama. [La escena ESCUDERO [ORTIZ], del Duque.] Duque.] ¿ARRIEROS.] de Henares, V es en Madrid, en Alcalá a un cuarto de legua d e A l c a l á . ] ACTO [Sala Sale en casa PRIMERO de DOÑA A N A , en DON J U A N , vestido D. J U A N . llanamente, Madrid.] y BELTRÁN. T i é n e m e desesperado, B e l t r á n , la desigualdad, si no de m i calidad , 1 de m i s partes y m i estado . 2 L a hermosura d e doña A n a , el c u e r p o a i r o s o y 1 calidad; 2 partes: social. alcurnia. prendas, excelencias 191 gentil, p e r s o n a l e s ; estado: posición RUIZ DE ALARCÓN bella e m u l a c i ó n dulce de de abril, Diana, mira tú, c ó m o podrán dar al de esperanza deseo un hombre tan pobre y BELTRÁN. envidia de m a l talle, ¿ N o eres don J u a n D. JUAN. la m a n o nos hace la humilde BELTRÁN. te T a n alta fortuna que goza, en que yo m e Fortuna con a Sin un soplo te ayudara, ni hermosura lograr de trueco a 2 ESO m i s m o tu 1 Véanse trocar puntos me notas de Beltrán. las m a n o s págs. 55 ventura. acobarda; desdichado, a como trocar intento: merecimiento fortuna y a m o r : 2 males. humildad desigualdad. siglos Trocar veo. creo, aprovechara riqueza pudieras soy tus en tu fe que te la m i s m a BELTRÁN. diera? desiguales de que proceden D. JUAN. perdiera Q u e d i s t e e n el p u n t o , Si feo de M e n d o z a ? Pues doña A n a ¿ qué cuando y Beltrán. podrán aguarda. y 86. por. 102 1 LAS D. JUAN. BELTRÁN. PAREDES OYEN Si a don M e n d o hace favor, ¿ q u é esperanza he d e tener? E n ese echarás de v e r que es t o d o fortuna A amor. competencia lo quieren doña A n a y doña Teodora, doña L u c r e c i a lo adora, todas, al fin, por él mueren. Jamás el desdén gustó. D. JUAN. E s bello y rico y mancebo. BELTRÁN. ¡ Cuánto m e j o r era F e b o , y Daphnes lo Y , cuando 2 desdeñó! no 1 conociera o t r o en p e r f e c c i ó n igual, aquesto de decir m a l ¿es d e f e c t o D. JUAN. comoquiera? ¿ Y no es eso m u r m u r a r ? BELTRÁN. E s t o es decir lo que siento. D. JUAN. L o que siente el pensamiento no siempre se ha de explicar. BELTRÁN. D. J U A N . Decir... Q u e calles te d i g o ; y ten por cosa segura que tiene aquel que murmura en su lengua su e n e m i g o . 1 Dafne perseguida por Apolo, a quien habia desdeñado, fué ocultada por la T i e r r a en su seno, y en el mismo sitio creció un laurel, árbol dedicado desde entonces a Apolo. 2 Cuando: aunque. 193 13 •a IZ RU BELTRÁN. Entre DE ALARC6N tus desconfianzas 1 en su c a s a entrar te v e o : sin d u d a q u e el g r a n engaña Veste tus en desierto y no cesas de dar y, aunque deseo esperanzas. lugar voces, tu muerte conoces, n a d a s en medio del m a r . D . JUAN. LO que en gran tiempo no ha hecho h a c e a m o r en solo u n día, venciendo BELTRÁN. al fin la Q u e te sucede, porfía. sospecho, lo q u e al t a h ú r , q u e , en perdiendo, solamente con decir "¡Que no sepa yo está sin c e s a r Tú gruñir!", gruñendo. dices que desesperas; y, entre el m i s m o n o esperar, nunca dejas de intentar: ¿que m á s haces ¿Tú cuando p i e n s a s q u e el es a l g u n a confección venida allá del J a p ó n ? E l esperar es pensar que p u e d e al fin s u c e d e r aquello q u e se d e s e a ; y quien hace por que sea, i entre : a pesar de. 194 esperas? esperar LAS PAREDES OYEN bien piensa que puede ser. D . JUAN. Pues si con esta invención (Saca una en su desdén no hay mudanza, aunque v i v a mi m o r i r á mi BELTRÁN. esperanza, pretensión. E l mercader m a r i n e r o , con la codicia avarienta, cada viaje que intenta dice que será el postrero. A s í tú, cuando imagino que desengañado estás, ya con n u e v o intento vas en la mitad del camino. M a s d i m e : ¿ qué te ha obligado a trazar esta invención, para mostrar tu afición, pudiendo con un criado de su casa negociar lo que tú vienes a h a c e r ? D. JUAN. N O he de arresgarme a quien pretendo que, como es tan 1 solamente con Y 1 arrcsgar: 2 obligar: así, del delicada saberse solicitada. murmurador arriesgar. conquistar por amor. 195 ofender 2 la honra, suele perderse que ha sido a obligar ; carta.) RUIZ ALARC6N DE pretendo que esté mi desdicha o mi su flaqueza o segura ventura, su valor; q u e a u n a ti m i s m o estos intentos si e n ti, B e l t r á n , más BELTRÁN. amigo ¿Toda a hubiera, que esta no tuviera criado. casa, una mujer don Juan, aposenta? D. JUAN. Seis mil ducados de BELTRÁN. Celia ¿qué alcázar no es callado 1 renta, ocuparán? esta. [ S a l e Celia. D o n J u a n le a n u n c i a que t r a e u n a para entregarla personalmente a doña Ana. Vase Salen D.' ANA. '(Ap. DOÑA A N A y a Celia. JUAN. Aunque me dijo, Celia vuestra con el que no señora, fuera más estorbaros razón agora, contenida en e s t a c a r t a q u e o s D.* A N A i cara Juan!) ocupación, la i m p o r t a n c i a me CELIA. ¡ A y Celia, y qué mala y m a l talle de don D. carta Celia.] doy (Dale disculpa. Nunca la carta.) estoy, se finge en escena que llegan ante la casa de doña Ana. 196 LAS PAREDES OYEN señor don Juan, impedida para recebir m e r c e d d e tan noble caballero. D. JUAN. V u e s t r o s o y : respuesta espero. D.* A N A . S e r descortés me mandáis. D. JUAN. L e e d ; que importa una vida, Si sois servida, leed. que cerca está d e perdida, si r e m e d i o no le dais. D. a ANA. Si está su defensa en m í , la pena y t e m o r D. JUAN. dejad. E l caso es g r a v e : m a n d a d que estemos solos aquí, que tenemos que tratar, y el secreto es importante. D." A N A . Dejadnos BELTRÁN. solos. (Ap. Amante fué el inventor de engañar.) (Vanse D. JUAN. Beltrán y Celia) P u e s contigo solo estoy, porque mi recato veas... (Va a leer doña Ana, y O y e , señora, no leas, que la carta v i v a soy. Q u e m e atreva no te altere, pues estoy solo contigo, y un a g r a v i o sin testigo al punto que nace m u e r e . D e s d e que la v e z primera 197 detiénela.) RU I Z DE A L A R C Ó N vi la luz de tu arrebol, dos veces la 1 ha dado el sol a los signos de su esfera. C o m o al que el r a y o tocó de Júpiter v e n g a t i v o , por gran tiempo muerto, v i v o en un instante q u e d ó 2 ; c o m o aquel que la cabeza de la Gorgona miraba, por un peñasco trocaba la humana naturaleza . 3 1 la, se refiere a " l u z " . 2 Según una leyenda ateniense, el joven Hipólito pereció victima del furor de su madrastra, que concitó contra él el odio de su padre y del dios Neptuno. Más tarde Esculapio, hijo de Apolo, inventor de la medicina y médico de los dioses, le devolvió la vida. Pero Júpiter, indignado, precipitó a Esculapio con su rayo en las regiones infernales. Alarcón, que seguramente hacia de memoria estas citas mitológicas, parece confundirse aquí, pues atribuye al rayo vengativo de Júpiter la muerte de Hipólito. Puede tenerse en cuenta, además, que sobre otro Hipólito, gigante, fulminó Júpiter su rayo y lo condenó a ser enterrado vivo. 3 Gorgona: L a cabeza de Medusa, monstruo infernal de la mitología, que murió a manos de Perseo. E s la cabeza monstruosa que figura en el escudo de la diosa P a l a s Atenea. F ¡ neo, héroe de la mitología griega, y pretendiente de Andrómeda, se presentó, armado, en el banquete que celebraba Perseo, por su boda con Andrómeda, con intento de arrebatárs e l a ; pero Perseo le encaró la cabeza de Medusa, haciendo que coincidiese su rostro espantable con las miradas de Fineo. E s t e procuró, en vano, evitar aquella v i s t a ; su cuello empezó a adquirir inusitada rigidez: sus lágrimas se endurecieron en sus párpados y todo él quedó convertido en dura piedra. E s t a escena ha sido pintada por N a t i e r (Museo del Luxemburgo, Paris). 198 LAS PAREDES OYEN tal, en viéndote, m e veo, tan absorto y a d m i r a d o , que en a d m i r a r m e ocupado no d o y lugar al d e s e o ; que esos divinos despojos 1 tanta gloria m e mostraron, que al punto m e arrebataron toda el alma por los o j o s . D.' ANA. T e n e d , don Juan. E s o ¿para t o d o en que a m o r m e tenéis? D. JUAN. N O , porque ya lo sabéis, y en v a n o el tiempo D." A N A . gastara. ¿ E n que os m o r í s ? D. JUAN. No, pues ni en m o r i r que en el alma señora, parará; vivirá el a m o r que os tengo agora. D.* A N A . ¿ P a r a en pedirme que os q u i e r a ? D. JUAN. N i llega, señora, a h í ; que no hay méritos en mí, para que a tal me atreviera. D.* A N A . P u e s decid lo que queréis. D. JUAN. Q u i e r o . . . S o l o sé que os quiero, y que r e m e d i o no espero, v i e n d o lo que merecéis. i despojos: C o m o el mísero doliente que en el lecho fatigado, belleza. 199 I IZ --fi, t u IIN RU DB ALARCÓN a cualquier parte inclinado, los mismos dolores siente, y, p o r huir del t o r m e n t o , que en cada lado es m a y o r , busca a l i v i o a su dolor en el m i s m o m o v i m i e n t o , así y o con mi cuidado 1 v e n g o a v o s , dueño querido, n o de esperanza inducido sino de d o l o r f o r z a d o , p o r no m o r i r con callallo, no p o r sanar con d e c i l l o ; que es imposible el sufrillo c o m o lo es el remediallo. Y así, n o os ha de ofender que m e atreva a declarar, pues v a junto el confesar que n o os puedo m e r e c e r . D." ANA. D. ¿Queréis más? JUAN. ¿ Q u é más que a v o s ? Si entender queréis mi estado, en que os quiero está c i f r a d o . D." A N A . P u e s , señor don Juan, adiós. D. T e n e d ; ¿ n o m e respondéis? JUAN. ¿ D e esta suerte m e dejáis? D." ANA. ¿ N o habéis dicho que me amáis? D. Y o l o he dicho, y v o s lo veis. JUAN. i cuidado : amor. 200 <»»> >t^gg<fi LAS D.* A N A . " | > PAREDES OYEN ¿ N o decís q u e vuestro intento no es p e d i r m e que y o os quiera, porque atrevimiento fuera? D. JUAN. A s í l o he dicho y lo siento. D." A N A . ¿ N o decís q u e no tenéis D. JUAN. Y o l o he dicho. esperanza de ablandarme? D.* A N A . ¿ Y que igualarme en méritos n o podéis, vuestra lengua n o a f i r m ó ? D. JUAN. Y o lo he dicho de ese m o d o . D.* A N A . P u e s si v o s l o decís t o d o , D. JUAN. ¡ O h , v e n g a la muerte, acabe (Vase.) ¿ q u é queréis que os diga y o ? con v i d a tan desdichada, que solo puede su espada r e m e d i a r pena tan g r a v e ! ¿Qué delito cometí, en quererte, ingrata fiera? ¡Quiera D i o s ! . . . P e r o no quiera; que te quiero más que a m í . (Vase [Sala Salen el en casa CONDE, del Conde DON M E N D O en y con Beltrán.) Madrid.] ORTIZ, escudero. D . M E N D O . A mi señora L u c r e c i a dad, O r t i z , ese papel. ORTIZ. Guárdeos Dios. 201 (Dale un pape!.) '(Vase.) R UIZ DE ALARCÓN D. MENDO. C o s a cruel, conde, es una m u j e r necia. CONDE. ¿ Cómo ? D. MENDO. C o n celos y amor sale L u c r e c i a de sí. CONDE. ¿ C o n causa, don Mendo? D. MENDO. SÍ; mas tanto el y e r r o es m a y o r . Si por doña A n a estoy ciego, ella ¿ q u é ha d e r e m e d i a r con reñir y con celar, sino añadir fuerza CONDE. (Ap. al fuego? ¡ Q u i e r a n , L u c r e c i a , los cielos que te m u d e esta mudanza, y a mi perdida esperanza abran la puerta tus c e l o s ! ) Y v o s , ¿ q u é le respondéis? D . M E N D O . N u n c a el n e g a r hizo daño. CONDE. Mejor fuera el desengaño, si en otra parte queréis. D. MENDO. Dañarme, Conde, podría; que su a m o r causó en mi pecho terrible incendio, y sospecho que hay centellas todavía. Y quien antiguo cuidado 1 a r r a i g a d o al alma tiene, ha de o b l i g a r 1 cuidado: 2 obligar: 2 el que amor. comprometer, conquistar. 202 viene •Wj^LiTJ LAS sin despedir que OYEN el pasado; mil veces se d e la n o v e d a d y vuelve agradó Cupido, a buscar, lo q u e a r r o g a n t e CONDE. . PAREDES Avariento rendido, dejó. sois de a m o r . D . MENDO. M á s el d e d o ñ a A n a e s t i m o . CONDE. Y ella ¿ o s q u i e r e ? D . MENDO. Pienso, que merezco su primo, favor. [Pregunta el Conde por otros amores a don Mendo. Respóndele éste, siempre con jactancia.] D . MENDO. M a s adiós, p r i m o , q u e e s t a r d e , y a doña A n a quiero v e r ; que h o y su sol se v a a en CONDE. Dios [Sala Salen D.* ANA. en casa de DOÑA A N A , en ¿ D e qué vas triste? van todas mis Habla, dime Señora, verdad pues Madrid.] y ¿ D e qué diré, me tus criadas en la esperanza 203 CELIA. doncellas? sus querellas. obligación Tienen (Vase.) os guarde. DOÑA A N A , de camino, lo CELIA. poner Alcalá. pones: todas sus bodas RUIZ DE ALARCÓN y en la C o r t e sus pasiones 1 ; y, c o m o de aquí a seis días es la n o c h e d e San Juan —cuando los amantes 2 dan indicios de sus p o r f í a s — , sienten el v e r q u e esa noche en la C o r t e n o han de estar. D." A N A . P u e s pierdan, Celia, el p e s a r ; que, por la posta, en un c o c h e conmigo entonces 3 vendrán. P o r q u e se a l e g r e m i gente, gozaré secretamente de la noche d e San Juan, y v o l v e r é m e a la aurora a p r o s e g u i r mis n o v e n a s . CELIA. A l i v i e el cielo tus penas. a pasiones: amores. 2 Noche de San Juan: L a noche anterior a la fiesta de San J u a n Bautista (24 junio), llamada víspera de San Juan el Verde, e r a de gran regocijo y algazara en toda la nación. E r a la noche de libertad general en que todo estaba permitido. L o s jóvenes, después de encender luminarias, iban al campo en busca de matas, haciendo sonar gaitas, guitarras y panderos, y daban serenatas a sus novias, adornando las rej a s y los umbrales de sus c a s a s con cañas verdes, palmas y guirnaldas. También había fiesta dentro de las casas. A las doce cesaba la música, y las jóvenes solteras se apresuraban a salir a su balcón o reja, preguntando en aquel preciso mom e n t o : Señor San Juan, /.me casaré bien, y presto?, y los jóvenes solían responder palabras c o m o é s t a s : Aún es tiempo. Mañana será otro día. Había verbena a orillas del Manzanares. (Deleito.) 3 en un coche: quiere decir " e n un solo coche". 204 LAS PAREDES OYEN M a s ¿no era mejor, señora, dilatar esta partida? D.° A N A . S i sabes q u e estoy m u r i e n d o p o r dar la m a n o a d o n M e n d o , y n o hay cosa que l o i m p i d a sino el cumplir las n o v e n a s que a San D i e g o prometí, ¿ d i l a t a r é , estando así, el r e m e d i o d e m i s penas? Con esta traza que d o y , ninguna queda quejosa. CELIA. H á g a t e el cielo dichosa. D." A N A . E n c á r g a l e s , p o r mi v i d a , A dalles la nueva v o y . el secreto. CELIA. A S Í l o haré. Don D." Mendo (Vase.) viene. ANA. Tendré buen a g ü e r o en la partida. Sale DON M E N D O , de color . 1 D . M E N D O . L O S campos de A l c a l á , bella señora, i de color: E s t o es, vestido de color. P o r los textos de la época sabemos que se usaba traje de c o l o r : i.° P o r contraste con el traje negro, ropa cortesana y de vestir, en aquellas circunstancias que admitían o exigían u n a ropa de más sufrida y de confianza, o para salir de noche de aventura (véase nota pág- 7 7 ) . 2. Como t r a j e de fiesta y de circunstancias extraordinarias, y en este respecto, el traje de camino nos le presentan los textos como soliendo s e r de color, de seda y terciopelo, costosas guarniciones y vistosas plumas en el sombrero. 0 205 r * * RU I Z desdeñan y no de r r * " v DE la AL ARC los favores fértil Flora solicitan y a ON del verano, la diestra mano, después que primaveras les la dichosa esperanza de mirarte. L o s arroyos, que esperan ser en quien de esos dos soles se miren los transforman reparte espejos celestiales reflejos, sus corrientes en cristales, y el a g u a , e n c a m b i o d e besallos, hace Al a tus blancos nuevo sol pies que puente nace coros dando para a los articular de si vientos ¡ oh músicas la gloría intentan quien bien aves, divididas, explicar Parte, plata. agradecidas, en verdes r a m o s las c a n t o r a s a grata, de su de suaves, este día armonía. primero móvil siguiendo voy adorado! \ el movimiento, arrebatado, — p u e s tras mi centro c o r r o — no violento; q u e y o , si l o m e r e z c o , voy a ser el l u c e r o gloria de ese mía, día. [Doña Ana rehusa el acompañamiento de don Mcndo, por razones de delicadeza.] D . MENDO. ¿ N o me llamas tu dueño? D.* ANA. i primero Y móvil : véase nota pág. 47. 206 de mis ojos, LAS PAREDES cierta 1 lengua OYEN del aima, l o has sabido. D . M E N D O . ¿ D e quién temes enojos, cuando te a d o r o y o , de ti querido? D."ANA. Hasta que el sí n o hay conyugal dentro temo del mudanza; mar cierta bo- [nanza. E n tanto que a mis deudos comunico la dichosa elección de vuestra mano, y devota suplico en A l c a l á a su dueño soberano que lleve a fin feliz mi intento nuevo, y las novenas p a g o que le debo, puede mudarse vuestro y quedar mi opinión amor ardiente, en opiniones 2 del v u l g o maldiciente, que a lo peor aplica las acciones. D. MENDO. ¿ Mudarme yo ? D.* A N A . T e m o r e s son d e amante. D . M E N D O . M á s parecen cautelas 3 de inconstante. Si ya nuevo cuidado te fatiga, el f i n g i d o recato ¿qué pretende? Declárate, e n e m i g a ; no el desengaño, la mudanza ofende . 4 V e t e s e g u r a : ocuparé, entre tanto, el alma en celos y la v i d a en llanto. D." A N A . O f e n d e s mi lealtad si desconfías; 1 cierta: verdadera, fiel. 2 mi opinión: mi reputación, mi honor. 3 cautelas: precauciones, tretas para despistar. 4 N o ofende el desengaño, sino la mudanza. 207 RUIZ DE ALARCÓN mas, p o r q u e de tu e r r o r te desengañes, pon secretas espías, prueba m i f e , c o m o m i honor no dañes. 1 D . M E N D O . C o n f i a n z a tendré, mas no paciencia, contra el r i g o r , señora, de tu ausencia. [ V i e n e doña Lucrecia a despedir a doña A n a ; encuentra a don Mendo con ella. Vase doña A n a . ] D . * L U C R . {Saca un papel ¿Conoces y muéstraselo este D . MENDO. Y O , Lucrecia, a don papel? lo escribí. D . " L U C R . Junta l o q u e has hecho aquí con lo q u e dices en él. Traidor, fingido, embustero, e n g a ñ o s o ; ¿ a ti te d a n apellido d e Guzmán y n o m b r e d e caballero? ¿ Q u é sangre puede quien tiene pecho tener traidor? ¿ E s hazaña de v a l o r engañar una m u j e r ? D . M E N D O . O y e , señora... D." LUCR. No esos fementidos muevas labios, que intentas nuevos con satisfacciones agravios nuevas. D . M E N D O . P u e s , ¿ q u é ? quieres condenarme, sin o í r satisfacción, i como: con tal que. 208 Men- [do.) L/IS PAREDES p o r sola una OYEN presunción? D.* L U C R . ¿ Q u é disculpa puedes d a r m e ? ¿ Presunción llamas, traidor, esta tan clara probanza de mi a g r a v i o y tu m u d a n z a ? D . M E N D O . E n lo que fundas mi error fundo la satisfacción. ¿ N o te d i j o de mi parte tu escudero que de hablarte deseaba una ocasión, donde el descargo sabrías del recelo que te abrasa? T u v e aviso de tu casa que a v e r tu prima salías, y vine a esperarte aquí, y adelánteme en llegar, por no dar que sospechar, v i é n d o m e venir tras ti. ¡ M i r a por qué m e condenas! D." L U C R . ¿ D e m o d o que te disculpas, multiplicando tus culpas y acrecentando mis penas? Causa doña A n a mi daño, y, ¿ con hallarte con ella das remedio a mi querella ? D . M E N D O . P o r q u e fuese el desengaño en su presencia más fuerte. D . * L U C R . ¿ Q u é desengaño me diste? D . M E N D O . C o m o tu pena encubriste, 209 14 RUIZ DE ALARCÓN no quise, hablando, ofenderte; m a s ten cierta confianza, para asegurar tus celos, 1 que en el o r d e n de los cielos, antes que en m i , habrá mudanza. Tuyo soy. D.° LUCR. L a s obras creo. D . M E N D O . P r e s t o , c o n la voluntad d e tu padre, su v e r d a d te mostrará mi deseo. (Vase.) [Sale el Conde. Celoso de don Mendo, denuncia a doña Lucrecia sus engaños. Sigue hablando.] CONDE. — D a n d o h o y para ti un papel don M e n d o a O r t i z , tu criado, desdeñoso y enfadado me dijo: " ¡ C o s a cruel, Conde, es una m u j e r necia! Después que a doña A n a di en servir, sale de sí de amor y celos Lucrecia.'' Y o le d i j e : " ¿ N o es m e j o r no engañarla?" — Y " M i l veces lo que v o l v i ó a desear respondió: dejó amor; y este caso p r e v i n i e n d o , nada p i e r d o en i asegurar: de tus celos. conservalla." para estar segura, tranquila de lo infundado 210 LAS PAREDES OYEN D . " L U C R . ¿ Q u é enredos inventas? Calla. ¿ T a l pudo decir don ¿ Q u e tu a f i c i ó n Mendo? agradezca quieres así disponer? ¿ P i e n s a s que te he d e querer, aunque a don M e n d o CONDE. D." L U C R . CONDE. aborrezca? Oye. N o m e digas nada. Averigúalo advertida, y dame pena, ofendida, o p r e m i o , desengañada. Y , si p o r a m a i t e y o , duda en mi v e r d a d has puesto, sírvate de indicio aquesto, y a que de probanza n o . E l v a tras ella a A l c a l á , y n o es este mal testigo del desengaño que d i g o . Despacha tú quien allá con cuidado y sin pasión secretamente lo siga; y si mi v e r d a d te obliga, premia un leal corazón; que será culpable e r r o r que p r e f i e r a tu cuidado 1 un engaño a v e r i g u a d o a un a v e r i g u a d o amor. D." L U C R . L a v e r d a d diciendo e s t á s ; i cuidado: amor. 211 ' %**y RUIZ que, DE ALARCÓN si n e g á n d o l a estoy, no es que crédito no doy, sino que pena ¡Ah, m e das. falso! ¡ A h , mal caballero! ¡ P l e g a a Dios que, en igual amante y pruebes el m a l d e q u e m u e r o ! ¡ Pluguiera pudiera la al p a s o del que, te a Dios, en esta mudarse Mas inclinación albedrío! señor, si m e h a s d i c h o mi Y o lo estimo D.* LUCR. T a n t o Conde, [ L a calle Mayor Salen BELTRÁN. JUAN. deberás m e forzare más, por corresponderte. E l duque Urbino pudiera ¿Qué puede esta noche perdonarte. querer? Llevarte querrá de noche: (Vanse.) de Madrid, y en ella la casa de DOÑA A N A . Seis días después.] BELTRÁN. i amor. DON J U A N y B E L T R Á N , de noche bien D. mi de esa suerte. más me cuanto verdad, voluntad lo q u e te niega CONDE. Conde mío, ocasión vive cierto, dará grado desengañado, consigo e n el coche, vestidos de noche. V . nota pág. 77. 212 \ PAREDES amarrado a un duro sin p o d e r t e cuando anda [Hace BELTRÁN. banco, entretener, el d e c i r y el por Beltrán c h e de S a n OYEN las calles algunas hacer franco. consideraciones sobre la no- Juan.] Si e s e , temes, en tu 1 en poblado porque ¿dónde encontrarás hombre o mujer Cuando dar diciendo: te dice: que gritos mercader diciendo está, sin lo Todos, según que hablar: te 'contente." imagino, vivir es f u e r z a d a r y pedir uno por su c o n l a c r u z el con lencero, llevar piden; que, para los un quisieres." podrás con a claramente dinero, y camino: sacristán, responsos el m o n s t r o pida? dinero, "Dame cada no oyeres "¡Lienzo!" "Dame si d e m i l i e n z o El vida vivirás, con su s u c u e r p o el el cura, figura, ganapán. i ese: el peligro de tropezar con personas pedigüeñas, de que acaban de hablar. 313 RU Y IZ DE ALARCÓN el miserable que el dar t u v i e r e p o r pesadumbre, ellas piden p o r costumbre, haga costumbre el n e g a r ; que tanto, desde que nacen, el pedir usado está, que pienso que piden ya sin saber l o que se h a c e n ; y así, es fácil el negar, p o r q u e se puede inferir q u e quien pide sin sentir n o sentirá n o D. JUAN. A u n q u e más 1 alcanzar. razones halles, n o has de q u i t a r m e el t e m o r , B e l t r á n ; que el a z a r 2 mayor es el no tener que d a l l e s : y m á s si la que he a d o r a d o se dignase de mis BELTRÁN. D. JUAN. BELTRÁN. dones. ¿ A ú n te duran tus pasiones? A r d o más, m á s desdeñado. E s t e es el D u q u e . [Salen el Duque y don Mendo, de noche. E! Duque, recién venido a la corte, y, como él dice, recién heredado y mozo, ruega a sus amigos le enseñen la ciudad y le instruyan y aleccionen en sus costumbres y peligros.] DUQUE. 1 aur.que 2 asar: C o n eso en n o m b r e de D i o s , más: por más. en el juego de dados azar es el punto que pierde. 214 Z. S PAREDES OYEN seguro a la m a r me arrojo. V a m o s andando calles las mientras pregunto y m e informo. D . M E N D O . E s t a es la calle M a y o r . D . JUAN. L a s Indias de nuestro p o l o . 1 D . M E N D O . Si hay Indias de empobrecer, yo D. JUAN- también Indias E s gran t e r c e r a D . M E N D O . Y g r a n cosaria D. JUAN. Aquí D. MENDO. Y 3 2 la nombro. de gustos. de tontos. compran las mujeres. nos v e n d e n a nosotros. DUQUE. ¿ Q u i é n habita en estas casas? D. JUAN. D o n L o p e de L a r a , un m o z o m u y rico, p e r o más noble. D . M E N D O . Y menos noble que tonto. (Hacen dentro ruido de DUQUE. T e n e d , que bailan allí. D. JUAN. San Juan es fiesta de todos. bailar.) D . M E N D O . Y o aseguro que van estos más alegres que D. JUAN. devotos. E s t a imagen puso aquí un e x t r a n j e r o D. MENDO. Y devoto. entre aquestas devociones n o le sabe mal un l o g r o . D. JUAN. 1 2 3 U n r e g i d o r de esta villa Cf. nota a las Platerías, pág. 21 ; las Indias: lo mas rico. tercera de gustos, mediadora, arregladora de amores. cosaria, por corsaria. 315 T£F> ttl RU I Z DE ffi A L A R CÓN h i z o este hospital f a m o s o . 1 D . M E N D O . Y p r i m e r o hizo los pobres BELTRÁN. Salen D." A N A . (Ap. P o r D i o s que lo arrasa todo.) DOÑA A N A y C E L I A O la ventana. H o y hace, Celia, tres años que m i esposo, con sus días, dio f i n a mis alegrías y dio principio a mis daños. CELIA. Si de Alcalá te veniste solo a gozar la alegría que M a d r i d hace este día, ¿por qué quieres estar triste? L a s doce han dado, señora, o y e del segundo esposo el pronóstico D. a ANA. dichoso. A don M e n d o el alma adora. D . M E N D O . D o n Juan de M e n d o z a . . . D.' ANA. ¡ A y , Dios! ¿Don CELIA. Mendo n o es el que habló? S Í , mas a don Juan n o m b r ó . D.* A N A . ¿ Quién duda que de los dos es don M e n d o de Guzmán pronóstico para m í , pues antes su v o z oí i Ni la imagen ni el hospital (ninguno había en ia calle Mayor) son alusiones concretas de Alarcón. sino meros temas para d a r a don Mendo ocasión de murmurar. Bl6 LAS PAREDES OYEN que no el nombre de don Juan? CELIA. M a s ¿qué fuera que el destino ordenara soberano que tu blanca hermosa mano para don Juan se guardara? D." A N A . Calla, necia. ¿ Q u i é n pensó tan notable desatino? ¿ Q u é importará que el quiera, si no quiero D e l cielo es la destino yo? inclinación; el sí o el no t o d o es m í o ; que el hado en el albedrío no tiene jurisdición. ¿ C ó m o puedo y o querer h o m b r e cuya cara y talle me enfada solo en m i r a l l e ? CELIA. El D.* A N A . S o l o quitará el m o r i r m e , amor lo puede hacer. Celia, a don M e n d o mí m a n o ; que está el plazo muy y mi voluntad m u y cercano firme. DUQUE. ¿Cuyos son estos D. JUAN. D e doña A n a de C o n t r e r a s : balcones? el sol por sus vidrieras suele D.* A N A . abrasar corazones. Escucha, que hablan de mí. DUQUE. ¿ - E S la viuda de D. JUAN. L a misma. DUQUE. Verla 217 Siqueo? deseo. RU 1Z DE AL ARCÓ N D . M E N D O . P u e s a g o r a n o está aquí. (Ap. DUQUE N i y o en m í , que estoy sin ella.) ¿Dónde fué? D. MENDO. V e l a n d o está a San D i e g o en Alcalá. DUQUE. L a fama dice que es bella. D. JUAN. P u e s por imposible siento que en a l g o la haya el dibujo q u e ha la fama en tu igualado formado pensamiento; que en belleza y bizarría, en virtud y discreción, vence a la imaginación, si vence a la noche el día. D . M E N D O . (Ap. ¡ P l e g a a D i o s que esta alabanza n o engendre en el D u q u e que con tal amor, competidor mal v i v i r á m i esperanza. Y o quiero decir mal de ella por quitar la fuerza al fuego.) C i e g o sois, o y o soy ciego, o la viuda no es tan bella. Ella tiene el cerca f e o , si el lejos os ha a g r a d a d o , que y o estoy desengañado porque en su casa la v e o . DUQUE. D . MENDO. ¿Visitáisla? Por pariente alguna v e z la v i s i t o ; 218 LAS PAREDES OYEN que si no, fuera delito, según es de impertinente. D." ANA. ¡ A h , traidor! D . MENDO. Si el labio m u e v e su m e d i a n o entendimiento, helado queda su aliento entre palabras de n i e v e . 1 BELTRÁN. D. (Ap. con don Juan. JUAN. (Ap. ¡ Y a escampa!) a Beltrán. ¿ Q u e trate así un caballero a quien ama? BELTRÁN. (Ap. con don Juan. E s t o dice de su dama : mira qué dirá de ti.) D . M E N D O . P u e s la edad n o sufre engaños, aunque D.* A N A . (Ap. aun la tez a Celia. 2 resplandece. ¡ A h f a l s o ! ¿ Q u é te parece? no perdona mis años.) D . M E N D O . M i l botes 3 son el Jordán con que se r e m o z a y lava. DUQUE. (Ap. los dos. P u e s ¿ c ó m o don Juan la [alaba? D . M E N D O . P a r a entre los dos, don Juan es un buen h o m b r e ; y si d i g o que tiene poco de sabio, puedo sin hacerle agravio. V u e s t r o deudo es y mi a m i g o , mas esto n o es m u r m u r a r . ) 1 2 3 palabras de nieve: sosas. aun no: ni < un, ni siquiera. mil botes: de afeites. 219 <i»> >»Yi?g3^« RU D. JUAN. IZ DE tu> ALARC Ó N ¡ Q u e queráis poner d e f e t o en tan h e r m o s o sujeto! D . M E N D O . E n la rosa suele estar oculta la aguda D. JUAN. espina. E l l o s son gustos, y al m í o , o del todo desvarío, o esta m u j e r es divina. D . M E N D O . P o c o sabéis de mujeres. D. JUAN. V e r é i s l a , D u q u e , algún día, y acabará esta p o r f í a de encontrados pareceres. D . M E N D O . (Ap. D o n Juan m e quiere matar, y aquello m i s m o que he hecho, para sosegar el pecho del D u q u e , m e ha d e dañar.) CELIA. (A su ama.) ¿ Q u é te parece? D.* A N A . CELIA. D.* A N A . E s t o y loca. ¿A este h o m b r e tienes El pecho abrasa el amor? furor: f u e g o a r r o j o p o r la boca. ¿ P o s i b l e es que tal oí? V i l , ¿a quien t e quiere ¿Así CELIA. infamas? amas? N O ama quien habla así. El D." A N A . tratas a quien te engaña. C l a r o está. D i que m e traigan un c o c h e : v o l v a m o s , C e l i a , esta n o c i r ' a amanecer a A l c a l á ; £20 1 " f i n UJ^fffi***. LAS PAREDES OYEN que lo que ahora castigo escuché del cielo h a sido, por haber interrumpido las n o v e n a s que empecé. CELIA Antes D." ANA. S i c o n él p i e r d o la le este debes mejor (Hacen desengaño a esta m e estaba dentro venida. vida, (Vanse.) el e n g a ñ o . ruido de cuchilladas.) D . MENDO. Allí suenan DUQUE. Estas damas, de m i voto, cuchilladas. sigamos. D . M E N D O . (Ap. con don Juan) de m u j e r e s D . JUAN. (Ap. a su criado. para BELTRÁN. que de (Ap. Y así al m á s amigo a b o - que advertido a don Juan. E s m á s devoto espadas. estés .) [na; 1 S u lengua en efeto la que a nadie no perdona . ACTO [Habitación Salen S E G U N D O del Duque en Alcalá de Henares.} E L D U Q U E , DON J U A N y B E L T R Á N , todos de DUQUE. ¿Cómo D. Viéndome JUAN. es (Vanse.) 2 los toros color. dejáis? sin v o s en ellos, 1 asi... abona: así defiende, así trata. 2 la que a nadie no perdona: empleo humorístico expresión tradicional, dicha de la Muerte. 221 de una RUIZ ALARC6N DE estaba de los cabellos . 1 Del juego, ¿como quedáis? Q u e era r o b a d o el partido . 2 DUQUE. C o g i é r o n m e d e picado . s H e p e r d i d o , y m e he cansado. D. JUAN. M i l cosas habéis p e r d i d o : el descanso y el dinero y los toros. BELTRÁN. ¿ Que hay juicio 4 que del cansancio haga v i c i o , y tras un hinchado cuero, que el m u n d o llama pelota, corra ansioso y afanado? ¡ Cuánto m e j o r es sentado buscar los pies a una sota q u e m o l e r piernas y b r a z o s ! Si el cuero fuera de v i n o , aun n o fuera desatino sacarle el alma a porrazos. P e r o ¡ p e r d e r el aliento con una y o t r a mudanza , 5 y alcanzar, cuando se alcanza, 1 estaba de los cabellos: inquietisimo. 2 partido robado: juego desigualmente ventajoso para una de las partes. 3 de picado: dicho del j u g a d o r que pierde la paciencia y la serenidad, y se enardece más y más en el juego. 4 ique hay juicio..,'': ¿ e s posible que... y el indicativo alternando, como era uso, con el subjuntivo. 5 mudanza: jugada. E22 LAS PAREDES OYEN un cuero lleno de viento ! ; ¡ y cuando, una pierna rota, brama un pobre jugador, v e r , al compás del dolor ir brincando la p e l o t a ! D. JUAN. E l b r a z o queda gustoso BELTEÁN. Séneca la c o m p a r ó D. JUAN. Beltrán, satírico estás. BELTEÁN. ¿ E n qué discreto, señor, D. JUAN. C o m o matas, m o r i r á s . dio. si bien la pelota al v a n o presuntuoso. no predomina ese h u m o r ? BELTRÁN. E n M a d r i d estuve en c o r r o de tal que la pegaba yo tijera, cualquiera al padre que lo e n g e n d r ó ; y si alguno se partía d e l c o r r o , los que quedaban m u c h o peor de él hablaban que él de otros hablado había. Yo, que conocí sus modos, a sus lenguas t u v e miedo, y, ¿qué h a g o ? E s t o y m e hasta que se fueron quedo todos. P e r o no me v a l i ó el arte, que, ausentándose de allí, solo a m u r m u r a r de mí hicieron un c o r r o aparte. RUIZ ALARC6N DE S i el m a l d i c i e n t e este solo ¿hallárase por un ¿Fuera BELTRÁN. Espantóme Más por eso peor? un ni sus en gran de temor vive a sermones, consejos sus tiempo, de un hay de viejos, pasiones, costumbres ya como ¿Qué ni sabios y freno redujo y solamente maldiciente un cartujo. doña Ana? JUAN. Esta parte, sin d u d a , a Nuestra D . JUAN. E l l a , D u q u e , v a en su su D. JUAN. gente, Bien nos invención en u n o noche Madrid. DUQUE. DUQUE. . murmurador. cuaresmas, de amigos 1 predicadores sé quién ni c o n puso DUQUE. cara? que eso ignores que cien importa Yo D. maldiciente un ojo de la D . JUAN. ni mirara inconveniente, prevenid. coche; alquilado. viene. A s i lo espero. i Dice B e l t r á n : " N o se encontraría un m a l d i c i e n t e " ; e interpela don Juan, como habiendo percibido en estas palabras de Beltrán un tono de sentimiento: " ¿ e s que seria peor que no hubiese maldicientes?" Respuesta de B e l t r á n : " N a t u r a l m e n t e : mas que cien predicadores." 224 LAS PAREDES OYEN DUQUE. ¿'Apercibióse D . JUAN. Ya, señor, lo h e DUQUE. ¿ Y está D . JUAN. NO la h e v i s t o ; p e r o que, el c o c h e r o ? 1 concertado. en los toros doña c u a n d o ^ e n ellos ni en a n d a m i o ni en de suerte estará, ser de nadie que no por ¿Cuántos esté, ventana que pueda conocida; fiestas obligaciones DUQUE. Ana? sé que olvida hereda. toros vistes? D . JUAN. Tres, y e n t r ó don M e n d o al t e r c e r o , despreciando al a m o r en un y al Salió c o n verde robando así que aun el t o r o con ¿Tan D . JUAN. En a es h o m b r e rejones el Guzmán? excelente Mendo. DUQUE. (Ap. suele sus lisonjea. bueno anduvo todo don librea, corazones, 3 su muerte DUQUE. overo interés. hablar Cansado ¡Cuan él d e d o n diferente Juan!) estoy. 1 apercibir: tener preparado. 2 cuando: aunque. 3 así... que: de tal modo que hasta el toro, muriendo, dio gusto, se rindió a sus rejones. 225 15 RUIZ DE ALARCÓN D . JUAN. Reposar podéis, señor, entre tanto que da T e t i s 1 con su m a n t o a nuestra invención DUQUE. lugar. Q u e a su t i e m p o m e despiertes te encargo. D . JUAN. Tendré cuidado. {Vase BELTRÁN. ¿Por qué señor, no has caballos, toros y el Duque.) pintado suertes? Q u e con eso, y con tratar m a l a los calvos, hicieras comedias con tu pobreza A que te cuenten seiscientos D. JUAN. que pudieras remediar. 3 2 me obligo por cada una. P u e s supongamos que en una eso que m e adviertes digo; en otra ¿ q u é he de d e c i r ? Q u e a un poeta le está m a l n o v a r i a r ; que el caudal se muestra en no repetir. BELTRÁN. P a r a dar desconocidos estos platos duplicados, 1 Tetis. Mujer de Neptuno, en el seno de la cual se esconde el sol al anochecer. 2 cuenten: paguen. 3 R e a l e s : exageración intencionada de Beltrán; 500 reales por una comedia, en la época de Alarcón, era ya cosa muy extraordinaria. 226 LAS PAREDES OYEN dar aquí calvos asados y acullá calvos cocidos. P e r o , señor, a las veras v u e l v a la conversación. ¿No m e dirás la intención que llevan estas ¿Para quimeras? qué se han p r e v e n i d o los dos capotes groseros? ¿ Q u é es esto de los cocheros? D. JUAN. E s c u c h a : irás advertido. [Explica don Juan como él y el Duque —interesado ya por doña Ana a causa de la excelente pintura que de ella le hizo la noche de San Juan— han decidido acompañarla, disfrazados de cocheros.] BELTRÁN. ¿ C ó m o en el a m o r del D u q u e funda el tuyo su r e m e d i o ? D . JUAN. M i e n t r a s sin contrario fuerte a m e a doña A n a don M e n d o , ella está en su a m o r m u y f i r m e , [ y ] a mudalla n o m e a t r e v o ; y, c o m o el D u q u e es persona a cuyas fuerzas y ruegos puede mudarse que la conquiste doña A n a , pretendo, para que, andando mudable entre los fuertes opuestos, no estando f i r m e en su a m o r , esté flaca a m i deseo. IJHUgrg^*. O»» BELTRÁN. RUIZ DE E s a es cautela el diestro que dice más D. JUAN. Mejor de ISala [Salen doña está en la espada movimiento. entonces: donde se hospeda Alcalá.] "Tu sentimiento sin mis miras obliga a agravies en tu las dudas, los celos, Lucrecia, 3 pasión que, con sin razón, locura la la d e ti a hay culpas, mereces , la con ventaja me padeces. lo q u e como encareces, disculpas: razón con razón verás más hermosura, elección. doña Ana conocida, q u e d e la m u e r t e a la de la n o c h e a mañana. 1 cautela: Luis Pacheco Si fe fijaras DOÑA A N A , Mendo.] escuchar cuanto 2 3 (Vanse.) treta, Doña a doña A n a sus punzantes celos, y tanto te 2 A n a y doña Lucrecia, de camino. (Lee.) Si Pacheco , m e aprovecho. en la casa en declara sin el se s u j e t a d a a l e e r la c a r t a de don D.* ANA. enseña Luis esa lición de paso Lucrecia que que 1 don flaca »í|> ALARCÓN la vida, ardid. de Narváes: véase nota pág. 147. Wen en t u s méritos. 228 le LAS PAREDES OYEN ¿ Q u i é n a la hermosa trocará por una D e j a la injusta Diana estrella? querella, desengaña tus enojos, que tengo un alma y dos o j o s para escoger la más b e l l a . " D.* L U C R . ¿ Q u é D." A N A . dices de ese papel? Si estás viendo, prima, aquí l o que él ha dicho de mí, ¿ q u é quieres que diga de él? Pierde el cuidado cruel que te obliga a recelar, cuando así m e v e s tratar, si es cosa cierta el nacer la injuria de aborrecer, y la alabanza de amar. [ V a s e doña Lucrecia y entra Celia. Doña Ana le da cuenta de esta carta, prorrumpe en amargas quejas y declara su resolución de dejar a don Mendo. Celia hace la defensa de don Juan:] CELIA. ¡ Si vieras la cortesía y humildad con que me habló cuando licencia pidió para v e r t e el o t r o d í a ! Si vieras l o que en mi defensa que porfiaba que, si y o decía [a] un criado, arrojado dificultaba la visita, lo causaba 229 RUIZ DE ALARCÓN ser él pobre y d e s d i c h a d o ! ¡Si vieras!... Pero ¿qué vieras que igualase a l o que viste, cuando del t r a i d o r le oiste defenderte tan de veras? Y a te ablandaras, si formada de fueras pedernal. D." ANA. ¿ Q u é te obliga a que tan mal CELIA. Tener te parezca mi desdén? a quien habla inclinación bien natural; y sin ella, m e obligara la razón a que lo hiciera. D.* ANA. C e l i a , ¡ si don Juan tuviera m e j o r talle y m e j o r CELIA. cara!... P u e s ¿ c ó m o ? , ¿ e n eso una tan cuerda repara mujer? E n el h o m b r e no has de v e r la hermosura o gentileza: su hermosura es la nobleza, su gentileza el saber. L o visible es el tesoro de mozas faltas de seso, y las más v e c e s por eso topan con un asno de o r o . P o r esto no tiene el m o r o v e n t a n a s : y es cosa clara que, aunque al principio la vista, con la 230 repara costumbre LAS PAREDES OYEN pierde el gusto o pesadumbre de la buena o mala cara. D." A N A . N O n i e g o que, desde el día que d e f e n d e r m e le oí, tiene y a don Juan en m í mejor lugar que solía; porque el b e n e f i c i o obligación cría natural: y , pues el r i g o r mortal aplacó ya mi desdén, principio es de querer bien el d e j a r de q u e r e r m a l . [Salen el Duque y don Juan de cocheros, y ajustan el coche con doña Ana. Vanse ellos, pero se quedan acechando detrás de una puerta. Salen después don Mendo y Leonardo y, detrás, doña Lucrecia con su criado. Doña Lucrecia ve a don Mendo y a doña Ana y se queda a una puerta a escuchar.] D . M E N D O . ¿ Q u é es esto, doña A n a hermosa? ¿ N o m e respondes? ¿ Q u é es esto? ¿ Q u i é n ha m u d a d o tan presto mi fortuna venturosa? ¿ T u , señora, estás así g r a v e y callada conmigo? ¿ Q u i é n m e ha puesto m a l c o n t i g o ? ¿•Quién te ha dicho m a l de m í ? H a b l a : dime tu querella. D . " A N A . ¿ T ú puedes causarme enojos, teniendo " u n alma y dos o j o s 231 RUIZ DE ALARCÓN para escoger la más b e l l a " ? D . M E N D O . (Ap. Palabras son que escribí a la engañada Lucrecia.) E s p e r a d o habrá la necia L u c r e c i a tener de mí f a v o r con h a c e r m e d a ñ o ; mas no pienso que le i m p o r t e ; 1 v a m o s , señora, a la Corte, v e r á s si la D. LUCR. a (Ap. ¡Ah, desengaño... falso!) D. MENDO. Q u e su f a v o r n o estimo, p o r q u e concluya , 2 l o que una palabra tuya, aunque la e n g e n d r e el r i g o r . D.* A N A . ¿ C ó m o , pues, " s i el labio mi mediano helado queda m i aliento entre palabras d e D . M E N D O . (Ap. mueve entendimiento, nieve"? D o n Juan le debió d e dar cuenta de nuestra porfía; m a s aquí la industria mía las suertes ha de t r o c a r ; que sí la v e r d a d confieso, y que el a m o r y el poder temí del D u q u e , es mujer, y despertará con eso.) V u e l v e ese r o s t r o , en que v e o 1 le importe: 2 por que concluya: l e sea útil, le sirva Tel medio]. para terminar. 232 ¡ Don Mendo con ella, cielos! LAS PAREDES cifrado D. ANA. a 1 OYEN el cielo de a m o r . D o n M e n d o , así está mejor quien tiene " e l cerca tan f e o " . D. MENDO. Y a c o l i j o que don Juan de M e n d o z a , mal mirado, la contienda te ha contado de la noche de San J u a n ; que c o n o z c o esas razones que el necio d i j o p o r q u e y o le tus divinas D. JUAN. (Ap. ¡Ah, DUQUE. D. MENDO. de ti, defendí perfecciones. traidor!) (Ap. a don Juan. Disimulad.) P e r o don Juan bien podía callar, pues que y o quería p e r d o n a r su necedad. Mas, ya que estás de esa suerte de m í , señora, ofendida, p o r q u e le d e j é la vida a quien se a t r e v i ó a o f e n d e r t e , n o m e c u l p e s ; que el estar el duque U r b i n o pudo de mi el ímpetu CELIA. (Ap. _ — _ _ _ i cifrado: ardiente refrenar. a su ama. ¡Qué D.' ANA. CELIA. presente furia (Ap. (Ap. a su ama. embustero!) ¡Qué engañoso!) ¡ M i r a con quien te casa- Compendiado, encerrado. 235 f b a s ! ) RUIZ DE ALARCÓN D . M E N D O . Si p o r eso m e de v e r privabas ese cielo hermoso, v u e l v e , que presto por mí cortada verás la lengua q u e en tus gracias- puso mengua. D." A N A . P u e s guárdate tú de ti. D . M E N D O . ¿ Y o de mí ? ¿ L u e g o y o he sido quien te o f e n d i ó ? D.* A N A . Claro está. ¿ Q u i é n , sino t ú ? D. MENDO. ¿Cuánto va que ese falso lisonjero fementido , 1 universal 2 con capa de bien hablado, p o r adularte ha contado que él dijo bien y y o m a l ? M a s brevemente verán esos o j o s , dueño h e r m o s o , castigado al malicioso. D." A N A . "Para entre los dos, don Juan es un buen h o m b r e , y si d i g o que tiene p o c o d e sabio, p u e d o , sin hacerle Vuestro agravio. deudo es y mi m a s esto no es amigo; murmurar." D . M E N D O . E s o dije a solas y o 1 fementido: como falso. 2 lisonjero universal: modo envidioso universal. 236 de decir ponderativo, como LAS PAREDES OYEN al D u q u e , q u e se de verle lo que y o t a n t o D.* ANA. Dilo al Según quien ¿Aún sin en enredos piensa que a la se está en su grandeza calidad o rapaz para no darle (Ap. ¡Ah, ¿Qué sirven acusa Hablas castigo ? al Quien invenciones, verdad torpe? tú tan mal con tus Disimulad.) excusas, qué tu lengua enojaste Duque. falsas la m i s m a contarme 1 traidor!) sin q u e c o n t i g o te ¿y aldea, conmigo, el quimeras, donde su importe (Ap. qué Corte emplea? le al necio puesto fué. para que nada JUAN. D.* ANA. duda, no ha llegado y ya ¿O esto, contigo mal m e ha el D u q u e , D. alabé. revés. D . MENDO. DUQUE. admiró vituperar de mí, enojes, quien pudo sinrazones? te daña es la verdad de las culpas que te ponen . 2 1 " o piensa que está en su aldea, para que su grandeza o calidad haga que nada le importe al necio rapaz de mí, para no poderle c a s t i g a r . " 2 que ta ponen: las sinrazones. 23? RUIZ DE ALARCÓN Si pecaste y y o l o supe, ¿ q u é importa saber de d ó n d e ? P u e s nadie m e ha r e f e r i d o lo q u e hablaste aquella n o c h e : v e r d a d te d i g o , o la m u e r t e en a g r a z m i s años corte. Y siendo así, sabes tú que son las mismas razones las que aquí m e has escuchado que las que dijiste entonces. Y pues las sé, bien te puedes despedir de m i s f a v o r e s , y, a toda ley , hablar 1 porque las paredes bien, oyen. (Vase.) D . M E N D O . V u e l v e , escucha, dueño hermoso, l o que m i f e te r e s p o n d e ; y pues oyen las paredes, o y e tú mis tristes voces. D." LUCR. (Ap. ¡ M a s q u e de tristeza mueras !) y Ortiz.) CELIA. (Ap. ¡ M a s que eternamente l l o r e s ! (Sale.) DUQUE. (Ap. a don Juan. (Vanse doña Lucrecia 2 ¿ D e dónde pudo doña saber l o q u e aquella noche [Ana hablamos ?) D. JUAN. Y O no l o he dicho. 1 2 a toda ley: siempre, en todas las circunstancias. mas que: el sentido propio e s : " q u e mueras de tristeza (lo preferiré), antes que escucharte de n u e v o " . De ahí tomó mas que el sentido de aunque, con que se u s a vulgarmente. 238 •A'» "SI- *"x2s* ' r LAS DUQUE. PAREDES OYEN Ni yo. D . JUAN. Las paredes oyen. (Vanse el Duque y don Juan) D . MENDO. Ó y e m e tú, C e l i a ; así tus CELIA. floridos años logres. L a s que ya llamaste canas, ¿ c ó m o agora llamas flores? D . MENDO. ¿ Q u i é n t e h a d i c h o t a l d e m í , Celia? CELIA. Las paredes oyen. [Don Mendo, furioso, jura vengarse la misma noche.] [Campo Salen inmediato al camino cuarto de legua real de Alcalá a Madrid, de aquella ciudad.'] A R R I E R O S y U N A M U J E R ; después, y DOÑA A N A , todos {Cantan U N ARR. Venta Viveros , 1 sitio, si el ventero y es moro ¡Sitio es el y el vino es es no envidio i La pañola. Venta de Viveros y mi burro nada; que son coches y cristiano moro! Con mi albarda burros cristiano vino! dichoso, si el ventero ARR. 2.° DON M E N D O dentro. dentro:) de ¡dichoso a un de pobres albardas. es muy célebre en la literatura es»39 RUIZ U N A M U J . Tan DE gustosa de ver 3. 0 vengo los toros, que nunca se me de entre ARR. ALARCÔN los Unos ojos llevo a las ¿Quién a las quitan ojos. que adoro ancas. ha visto los ojos espaldas? [ S i g u e todavía un poco el ruido y la algazara.] D . M E N D O . {Dentro.) Para, D.* A N A . (Dentro!) D . M E N D O . (Dentro!) D o n M e n d o soy. D.* A N A . cochero. ¿ Q u i é n es? (Dentro.) ¡Anda! D. MENDO. Salen J Para! DON M E N D O , DOÑA A N A , DOÑA L U C R E C I A y LEONARDO. D.* A N A . ¿ Q u i é n sino tú se mostrara c o n m i g o tan descortés? D . M E N D O . M i exceso y a t r e v i m i e n t o disculpo con tu mudanza. D . ' A N A . L l á m a l a justa venganza y cuerdo arrepentimiento. D . M E N D O . ¿ Q u i é n l o causó? D.* A N A . T U S traiciones. D . M E N D O . ¡ A h , falsa! ¿Engañarme ¿ A c r e d i t a s mis o f e n s a s J ACREDITAS: afirmas, insistes en. 240 1 piensas? LAS PAREDES ÜYEN p o r abonar tus acciones? P u e s n o lograrás tu intento. [Llega don Mendo a pelear con doña Ana, doña Lucrecia a ayudarla y Leonardo a tener a doña Lucrecia.] D.* A N A . ¿ Q u é es esto ? D. MENDO. Justo castigo de tu mudanza. D.* A N A . • tan g r o s e r o Salen el DUQUE las espadas DUQUE. y DON J U A N , y dan sobre (Ap. ¿Conmigo atrevimiento? don Juan. 0 de cocheros, sacan DON M E N D O y L E O N A R D O . L a venganza nos convi[da.) D.'ANA. ¿ D ó n d e están mis escuderos? V e n d i d o m e han los cocheros. DUQUE. P o r v o s , señora, la vida vuestros cocheros darán. D . M E N D O . ¿ A don M e n d o os atrevéis, viles ? LEONARDO. Cocheros, ¿ qué hacéis ? ¡ Q u e es don M e n d o de G u z m á n ! A vuestro coche os v o l v e d . D . M E N D O . (Ap. F u r i a s del i n f i e r n o son.) D." L U C R . ¡ Q u é pena ! D." A N A . (Retíranse ¡ Qué confusión! don Mendo Juan Cocheros, y Leonardo, y el Duque van tras ellos.) ¡ tened, tened ! y don (Vasc.) 24 T 16 »i*gg*r« RUIZ ALARCÓN ACTO [Sala en Salen casa de TERCERO doña Ana, en Madrid Está la pieza tiene poca lii3.1 DOÑA A N A y todos como ———^^^{> DE C E L I A , el acabaron amaneciendo: DUQUE y la segunda DON J U A N , [jornada.] D." A N A . ¿ N o advertís lo que habéis hecho ? DUQUE. Por ¿ Cómo tan despacio nosotros n o 1 estáis ? temáis: quietad el h e r m o s o pecho, pues con probar la violencia que intentó aquel caballero, en nuestro f a v o r que tendremos Y espero la sentencia. por su reputación le estará más bien callar: no penséis que ha de tratar de tomar satisfacción, p o r justicia un caballero . 2 ¿ N o veis lo mal que sonara que herido se confesara del b r a z o vil de un cochero un tan ilustre señor, dueño de tantos vasallos? D e estos casos, el callallos 1 despacio 2 E n casos como este, como explica en seguida. (de espacio): con tranquilidad y sosiego. 242 •MU LAS PAREDES OYEN es el r e m e d i o D." mejor. A N A . S i é n t o m e tan obligada d e vuestro v a l o r e x t r a ñ o , 1 que el t e m o r de vuestro toda m e tiene DUQUE. daño turbada. N O temáis. D." A N A . E l pecho el daño está fiel previniendo. DUQUE. Q u i e n pudo herir a don A l e n d o CELIA. (A doña Ana, podrá defenderse de él. al oído.) E n hablar tan c o r - tan valientes en obrar, mucho [tésanos, dan que sospechar estos cocheros. D.* A N A . (A Celia, al oído.) L a s manos les mira, que la v e r d a d nos dirán. CELIA. E S gran razón pagalles la obligación que tienes a su lealtad, (Toma las manos pues p o r estas manos tu persona (Vuélvese queda a hablar aparte a doña Ana.) Blandas son c o m o una seda, y, en llegando cerca, son extraño: Duque.) defendida. ¡ A y , señora de mi vida ! i al extraordinario. 243 RUIZ DE ALARCÓN sus olores soberanos. D." A N A . (Ap. a Celia. ¿ B u e n olor y buenas manos ? C l a r a está la i n f o r m a c i ó n . Disimula.) CELIA. {Ap. E l o t r o está siempre cubierto y c a l l a d o : c o g e r é l o descuidado, pues la aurora alumbra y a l o que basta a conocello.) (Va Celia por detrás de todos a coger de cara a don D." A N A . Juan.) A m i g o s , puesto que así os arresgastes p o r mí sin obligación d e hacello, d e esta casa y d e mi hacienda os valed. DUQUE. L O S pies [ o s ] beso; m a s y o no paso p o r e s o ; que n o es r a z ó n que se entienda que fué sin obligación 1 el s e r v i r o s ; pues de un modo 2 , se la pone al m u n d o todo vuestra rara perfección, ( p o r q u e a quien os llega a v e r dais gloria tan sin medid;.,) 1 obligación: rendimiento gustoso a doña A n a . 2 que os queda mucho a deber es frase que complementa a pues de un modo se la pone. 244 LAS PAREDES OYEN que, aunque os pague con la vida, os queda mucho a deber. CELIA. (A don Juan.) Y v o s , ¿ sois m u d o , cochero ? ¿ D e qué estáis triste ? V o l v e d , alzad el rostro, aprended á n i m o del compañero. E l que riñó sin temer, ¿ t e m e sin reñir a g o r a ? DUQUE. E n v a n o os cansáis, s e ñ o r a ; que es m u d o . CELIA. B i e n puede ser. [Celia descubre a don Juan y lo declara a doña Ana. Despídense el Duque y don Juan. Doña Ana ordena a Celia detener a éste, para hablarle.] D." A N A . ¿ Q u é es esto, don Juan? D. JUAN. Amor. D." A N A . L o c u r a , dirás m e j o r . D. JUAN. ¿ Cuándo a m o r no fué locura? D." A N A . S Í ; mas los fines i g n o r o d e estos disfraces que v e o . D. JUAN. A S Í m i r o a quien deseo, D." A N A . N O ; traidoras intenciones D. JUAN. Falsas conjeturas haces así sirvo a quien a d o r o . encubren estos disfraces. p o r n e g a r obligaciones. [ D o n Juan lo explica todo a doña Ana. Declara ella que no ama al Duque v deja entrever a don Juan un principio de amor. Vase doña A n a . ] 245 RUIZ D. JUAN. DE ALARCÔN ¿ P o s i b l e es que tal f a v o r m e r e c i e r o n mis o í d o s ? ¡ D i c h o s o s males sufridos! ¡ D u l c e s vitorias de amor! " Q u e tendrá más esperanza, •—dijo, si bien l o e n t e n d í — , quien pretende para sí, que quien para o t r o a l c a n z a . " Q u e la pretenda m i a m o r m e aconseja claramente; y la m u j e r que consiente ser amada, hace Salen CELIA y BELTRÁN; favor. después, BELTRÁN. Y a m í ¿ m e aprovecharía CELIA. Pues ¿amas DOÑA A N A . el servir, c o m o a m i a m o ? también? BELTRÁN. Y o amo p o r solo hacer compañía. (Sale D." A N A . (Ap. doña Ana.) Celia está c o n el criado de don Juan, y n o sosiego hasta hablalle: y a está el f u e g o en m i pecho CELIA. (Ap. declarado.) a Beltrán. ¡ M i señora!) BELTRÁN. Voyme. D.- A N A . Hidalgo, volved. ¿Quién BELTRÁN. sois? Soy 246 Beltrán, LAS PAREDES OYEN un c r i a d o de don Juan de Mendoza. D.' ANA. BELTRÁN. ¿Queréis algo? S e r v i r t e solo quisiera. A q u í a Celia le decía que a m o p o r D." A N A . compañía. N O es conclusión verdadera. ¿ Satirizas ? BELTRÁN. N O conviene; que eso puede solo hacer quien n o tiene que p e r d e r , o que le digan no tiene. Pero yo, ¿cómo querías que predique sin ser santo? ¿ Q u é faltas diré, si hay tanto que r e m e d i a r en las mías? D.* A N A . T U gusto desacreditas con esa cuerda porque a la la m e j o r BELTRÁN. intención, conversación salsa le quitas. Si ella es salsa, es m u y costosa, señora; que bien ni hay más inútil mirado, pecado ni falta más peligrosa. Después que uno ha dicho m a l , ¿saca de hacerlo algún bien? L o s que le escuchan más bien, esos lo quieren más mal; que cada cual entre sí -M7 r u i z dice, d e a l a r c ú n oyendo "Este, al cuando lo m i s m o Pues si maldiciente: yo me ausente, dirá de mí." aquel de quien lo s a b e , q u e es f á c i l murmura cosa, ¿qué mesa tiene gustosa?, ¿qué cama tiene segura? Viciosos hay de mil que no aborrecen y sólo del huyen con Del malo lastima gente, maldiciente cuidado más la solamente modos la 1 todos. pertinaz desventura; al que murmura lleva el d i a b l o e n h a z y e n p a z En la c o r t e h a y u n veces que muchas (Ap. esto e n c a j a bien para quitarle el por vicioso si l o diera ¿No de leña en vieran el conoces . oí aquí amor,) que está malquisto de que 2 señor, modo murmurar, quemar pueblo todo. a Mendo don Guzmán? D.* ANA. Beltrán, 1 aborrecen: 2 en haz y en paz; verbo plural con un detente. sujeto colectivo. con gusto de todos. LAS PAREDES OYEN E l v i c i o del maldiciente has estado maldiciendo, ¿ Y con tal desenvoltura de don M e n d o has m u r m u r a d o ? BELTRÁN. P i e n s o que es exceptuado murmurar del que murmura. D i c e n que el que hurta al ladrón gana perdones, señora. D." A N A . D i c e n m a l . — V e t e en buen hora. BELTRÁN. D a a m i ignorancia perdón, si acaso te he disgustado. (Ap. M a l disimula [Sala en casa del Duque, Salen BELTRÁN. DON J U A N y quien a m a . ) en Madrid.] BELTRÁN. ¿ Q u e l l e g ó el tiempo ? D. JUAN. (Vase.) 1 Llegó el f i n de las ansias mías. BELTRÁN. ¡ Gracias a D i o s que en mis días un m i l a g r o s u c e d i ó ! ¿ Q u e a doña A n a l e das pena? ¿ Q u e olvida al Guzmán Narciso? E s t e es el tiempo que quiso ver el marqués de V i l l e n a . 2 1 ¿que llegó el tiempo?, tipo ríe frase interrogativa mny común en la época. V . notas págs. 25 y 4 5 . 2 D o n Enrique de Aragón, o de Villena (1384^1434), que tuvo fama de nigromántico. Sus libros fueron quemados. S e gún la leyenda, dispuso que a su muerte lo picasen y convir249 RUIZ DE ALARCÓN ¿ Q u e te quiere b i e n ? D. Sin JUAN. y a lo d i j o duda: claramente, y un ángel, Beltrán, no miente. BELTRÁN. D. JUAN. T o d o , en e f e t o , se muda, Beltrán, la mudanza mía en mudarse t o d o e s t á ; que también se m u d a r á la causa d e mi alegría. Q u e adora así su beldad el duque U r b i n o , que creo que, p o r l o g r a r su deseo, perderá la libertad. BELTRÁN. D. ¿ Q u e se case t e m e s ? Sí. JUAN. BELTRÁN. P u e s si tu querida alcanza de v i s t a 1 aquesa esperanza, bien pueden doblar p o r t i ; que p o r llamarse E x c e l e n c i a ¿ q u é n o hará una D. JUAN. mujer? E s o m e obliga a p e r d e r la esperanza y la paciencia. BELTRÁN. D. JUAN. BELTRÁN. P u e s al r e m e d i o , señor. D i l o tú, si alguno v e s . Si él a m a así, n o l o riesen en jigote, y de donde no saldrá del mundo. i de vista: real 3 no lo es: no es 2 es lo encerrasen en una redoma de vidrio, hasta el año en que el mal desaparezca y positivamente. remedio. 250 4111 Hlffffi^l LAS * « > PAREDES el d e c l a r a l l e 1 OYEN tu a m o r . M a s , pues que t u amada bella contigo está declarada, antes q u e él la persuada, cásate, señor, con ella. D. JUAN. A l j a r d í n i r á esta t a r d e ; allí la t e n g o de v e r , y seguir tu parecer. BELTRÁN. N u n c a ha v e n c i d o el cobarde. E l D u q u e es este. Salen D. el D U Q U E y F A B I O , SU criado. JUAN. Señor... DUQUE. D o n Juan, a m i g o , y o m u e r o . . . D . JUAN. ¿Cómo? DUQUE. E n un combate fiero d e celos, desdén y a m o r . A l i n g r a t o c o m o bello ángel q u e a d o r o escribí h o y un p a p e l . . . D . JUAN. (Ap. ¡ A y de m í ! ) DUQUE. y n o ha querido leello. D . JUAN. (Ap. E l alma al cuerpo m e ha v u e l t o . ) P u e s ¿ c ó m o tanto r i g o r ? DUQUE. N a c i d o es de ajeno amor un d i s f a v o r tan resuelto. D. JUAN. i declaralle: Y O a ser amada al Duque. 251 atribuyo RUIZ el DUQUE. DE mostrarse tan ingrata. C u a n d o el e f e t o m e sobre Lo JUAN. De mata, la c a u s a n o a r g u y o que es cierto Vos, D. ALARCÓN tan D e jallo resuelta crueldad desespero. es m i DUQUE. Ya D. Pues amar y JUAN. muero. aconsejad. parecer, a n t e s q u e c r e z c a el no . es que y o don Juan, m e la m u d a n z a 1 puede ser amor. mayor. padecer. [Jardín en Madrid.'] [Salen doña Lucrecia, doña Ana y el Conde. Hablan de una carta de don Mendo a doña Ana. Esta carta desengaña definitivamente a doña Lucrecia, que admite el amor del Conde. Entra don Juan, y después d o n Mendo. Todos dejan solos a doña Ana y a este último, aunque quedan escondidos y al paño. Explicaciones d e don Mendo. Doña Ana le rechaza, y termina asi:] D." ANA. TU sin lengua te condenó remedio a mi a toda ley , hablar 2 que Con a nadie esto, mudar 1 no 2 a toda arguyo: ley: jamás si eres intento D. MENDO. ¿ R e s u e l t a , desdén: bien, en dañó. discreto, podrás. efeto, estás? no hago deducciones, no averiguo. véase nota pág. SS2 238. LAS D.* A N A . PAREDES OYEN Resuelta estoy, en e f e t o . D . M E N D O . M i r a l o q u e dices. D.* A N A . Digo que es vana tu p r e v e n c i ó n , porque, esta, resolución es, d o n M e n d o , n o castigo. D . M E N D O . Y a l o q u e dice d e ti la fama creer es j u s t o ; que i n f o r m a de tu m a l gusto el a b o r r e c e r m e a m í . Del cochero que m e h i r i ó se habla m a l , y m a l sospecho, que tal b r í o en b a j o d e tus f a v o r e s D." A N A . pecho nació. T e n t e , n o m e digas m á s . Yo estorbaré mis a f r e n t a s : p o r donde o b l i g a r m e intentas, del t o d o m e perderás. E l cochero que te hirió, don M e n d o , mostrarte quiero.— Bien podéis salir, cochero. Salen DON J U A N y DOÑA L U C R E C I A por un lado, y por otro Ellos el DUQUE; empuñan D . JUAN. después, todos las y Y O soy el cochero. DUQUE. D.* A N A . BELTRÁN espadas. Y yo. Caballeros, deteneos, que a m í ese daño m e hacéis. 253 el CONDE. RUIZ DE ALARCÓN DUQUE. Basta que v o s l o mandéis. D. JUAN. S e r v i r o s son m i s deseos. D.* A N A . E s t o s los cocheros son por quien m i opinión se i n f a m a ; y , p o r quitar a la f a m a de m i afrenta la le d o y la mano ocasión, de esposa a d o n Juan. D. JUAN. Y y o os la d o y . (Danse las manos.) CELIA. ¡Buena pascua! BELTRÁN. DUQUE. ¡Loco (Empuñando contra estoy! don Juan.) Vuestra [amistad engañosa castigaré. D. JUAN. Deteneos, que y o nunca os engañé. R e c a t o y n o engaño fué encubriros mis d e s e o s ; que, si os queréis acordar, sólo os tercié para vella, y, en e m p e z a n d o a querella, os d e j é D." A N A . de acompañar. Y , en f i n , si bien lo miráis, el dueño fui de m i m a n o ; y sobre mi gusto, en v a n o sin mi gusto disputáis. A don Juan la m a n o di, porque m e o b l i g ó 254 diciendo LAS PAREDES OYEN bien de m í , l o q u e d o n M e n d o p e r d i ó hablando m a l d e m í . Este es m i gusto, si bien misterio d e l cielo ha sido, con que mostrar ha q u e r i d o cuánto v a l e el hablar bien. D . M E N D O . A n t e s sospecho que f u é pena d e l l o c o r i g o r con que p o r ti el f i r m e de tu p r i m a amor desprecié. M a s , con llorar m i mudanza, y g o z a r su mano bella, estorbaré su querella y m i engaño y tu venganza. D.* L U C R . ¿ Quién os dijo que sustenta hasta a g o r a vuestra el alma m í a memoria? BELTRÁN. E l hacía sin la huéspeda la cuenta. D." LUCR. V o s hablastes, pretendiendo a doña A n a , m a l de m í . D . M E N D O . ¿ Y O a doña A n a mal d e ti? D." LUCR. Las paredes Mas, oyen, puesto que Mendo. 1 en v o s es tal la imprudencia, que queréis ser m i esposo, cuando habéis hablado de m i tan mal, i puesto que: aunque. 2SS RUIZ DE ALARCÓN y o n o pienso ser tan necia que esposa pretenda ser d e quien quiere p o r m u j e r a la misma q u e d e s p r e c i a ; y , p o r q u e con la esperanza el castigo n o aliviéis, lo que p o r falso perdéis, el C o n d e p o r f i r m e V u e s t r a soy. D . MENDO. (Da alcanza.— la mano al ¡ T o d o lo p i e r d o ! ¿ P a r a qué q u i e r o la v i d a ? CONDE. Júzgala también perdida si en hablar n o eres más cuerdo. BELTRÁN. Y pues este e j e m p l o ven, suplico a vuesas mercedes m i r e n que oyen las paredes, y, a toda ley, hablar bien. Conde.) NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA [DON DOMINGO D E D O N B L A S ] PERSONAS D O N J U A N , galán. LEONOR, D'ox DOMINGO D E D O N B L A S . CONSTANZA, EL INÉS, P R Í N C I P E DON G A R C Í A . RAMIRO, viejo EL DON A L F O N S O REY DE grave. U N SASTRE. U N GENTILHOMBRE. criado. [La [CRIADOS]. escena ACTO [Calle en que gracioso. U N SOMBRERERO. criado. MAURICIO, dama- criada. BELTRÁN, [III LEÓN], ÑUÑO, dama. está la casa es en Zamora.] PRIMERO de R A M I R O y otra desalquilada,] Salen DON J U A N , con unas llaves, y B E L T R Á N a la puerta de la casa D. J U A N . BELTRÁN. [ambos inhabitada]. L a casa no puede ser más alegre y bien trazada. P a r a ti fuera extremada, pues vinieras a tener pared en medio a L e o n o r ; 257 17 DE £//Z ALARCÚN mas piden adelantados p o r un año cien ducados, y estás sin blanca *, señor. D. JUAN. Y O pierdo m i l ocasiones BELTRÁN. P u e s y a no esperes valerte p o r tener tan poca suerte. de trazas y de invenciones. N o hay embuste, no hay enredo que puedas l o g r a r 2 agora, p o r q u e todos y a en Z a m o r a te señalan con el d e d o : de suerte, que m e a d m i r ó que no temiese el empeño 3 de sus llaves, cuando el dueño dio. de la casa te las D . JUAN. N a d a m e tiene a f l i g i d o c o m o v e r que he de perder a L e o n o r , después de haber sus f a v o r e s m e r e c i d o , y después que m e ha costado tanta hacienda servirla BELTRÁN. 4 y el festejarla, galantearla. Con eso m e has acordado una bien graciosa 5 historia, 1 sin blanca: sin d i n e r o ; blanca, nombre de una antigua moneda. 2 lograr: sacar con éxito. 3 empeño: hasta el empeño de las llaves. 4 servirla: lo mismo que festejarla y galantearla. 5 acordado: recordado. 258 NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA q u e has d e oír aunque estés triste. B i e n pienso que a Pedro conociste N ú ñ e z de Soria. D. JUAN. E n Castilla le traté, BELTRÁN. E s e , pues, p o c o dichoso, y era h o m b r e amable y gustoso. tan p o b r e en un t i e m p o fué, que p o r alcanzar apenas para el sustento, j u g a b a la m o h a t r a , y se adornaba 1 t o d o de ropas ajenas. R i ñ ó su d a m a con él, y en un cuello q u e ajeno, como traía solía, h i z o un d e s t r o z o cruel. E l d u e ñ o , cuando entendió la desdicha a la dama 3 2 sucedida, cuellicida fué a buscar, y así la h a b l ó : 1 mohatra: "un' género de negocios muy perjudicial... de forma que, aprovechándose [los mercaderes] de la necesidad de los que los buscan para que les presten, les dan alguna porción en dinero, y el resto en géneros averiados, o que no se estilan, a precios muy subido®...; viéndose en precisión estos deudores de vender los géneros que han tomado, apenas pueden salir de ellos, dándoles por una mitad o tercera parte... y a veces los mismos mercaderes que se los dieron, los vuelven a tomar con esta rebaja por si, o valiéndose de un tercero..." (Nov. Rccop.) 2 entendió: se enteró. 3 U n cuello "apanalado" (véase pág. 22) era prenda de no poco precio, tanto por el material y confección como por su costoso planchado. 359 RUIZ "Una DE ALARCÓN advertencia he de haceros, p o r si acaso os enojáis otra v e z , y es q u e riñáis con vuestro galán en c u e r o s ; que cuando la furia os v i e n e , si v e s t i d o le embestís, haced cuenta que reñís con cuantos a m i g o s t i e n e . " D.JUAN. B u e n o es el c u e n t o ; mas d i : BELTRÁN. ¿ P u e s aun no lo has entendido? ¿a qué propósito ha sido? Estás tú sintiendo aquí el dinero que has en celebrar a gastado Leonor, y lo pudieran m e j o r sentir los que lo han prestado. D . JUAN. ¿ E r a mi hacienda tan poca, BELTRÁN. N O , pero deja que sienta D . JUAN. ¡ Q u é bien sabes que no puede entrar en cuenta? cada cual lo que le toca . 1 contra BELTRÁN. discurrir mí! ¿ Puedes culpar, pues que te a y u d o a pecar, que te ayude a arrepentir? D . JUAN. Entra, y mira si a L e o n o r puedo hablar, y aquí te espero. (Vase cai# cmU ¡o Que le toca: Beltrán.) frase tradicional. E s también ti titulo de un» comedia de F . Rojas Zorrilla. I 260 ' " g g " ' •ail ÑO HAY MAL QUE POR Sale ÑUÑO. (Mirando "CI- BIEN NO VENGA ÑUÑO. la casa desalquilada.) Esta se alquila y parece a medida del intento , 1 si es tan buena de aposento c o m o la fachada ofrece. E l dueño debe de ser este que a la puerta está con las l l a v e s : bien será, si agora la puedo v e r , llevar de ella relación. Q u i e r o hablalle. — C a b a l l é : ' . , para cierto quisiera, si forastero es ocasión, v e r esta casa. D. JUAN. Es muy cara; que han de darse adelantados por un año cien ducados. ÑUÑO. N o i m p o r t a ; que no repara mi dueño, que muchos más puede dar en interés , 2 si es a su gusto. D. JUAN. ¿Y quién es? ÑUÑO. D o n D o m i n g o de D o n Blas. D. JUAN. ¿ D e D o n Blas? ÑUÑO. Sí. D. JUAN. intento interés ¡ Q u é apellido : deseo. : precio. RU tan IZ DE ALARCÓN extraño! ÑUÑO. Extraño y nuevo es sin d u d a ; mas m e a t r e v o a apostar que el más linajudo lucido caballero de este reino le tomara, c o m o el n o m b r e le importara lo D.JUAN. que importa al forastero. Si n o os llama algún que requiera cuidado brevedad, lo que apuntáis rae contad, y ÑUÑO. ES dejaréisme dar obligado. gusto granjeria tan hidalga, q u e supuesto que tanto mostráis en esto, a mayor Cuando costa l o haría. en las ardientes fuerzas y en los invencibles b r í o s del ya anciano r e y Alfonso 1 ( q u e g u a r d e D i o s l a r g o s siglos) hallaba España triunfos, y el m o r o hallaba castigos, siendo su cuchilla asombro de pendones berberiscos, D o n Blas, hidalgo tan noble cuanto el que más presumido en L e ó n sangre de ilustre cuenta blasones : Alfonso I I I el M a g n o . 262 antiguos, NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA le fué a servir en las talas que al m o r o e x t r e m e ñ o hizo, llevando en su compañía por soldado a don Domingo, que era su sobrino, y era, aunque fué don Blas, su tío, valiente cuanto ninguno, • su emulación su sobrino. L l e g a r o n a saquear a M é r i d a , donde quiso la suerte que le tocase de un m o r o a l f a q u í 1 tan rico la casa a don Blas, q u e el o r o que halló en ella satisfizo la sed con que despreciaba de la guerra los peligros. A su vida y su ventura llegó el plazo estatuido, quedando por h e r e d e r o de sus bienes don D o m i n g o , mi señor, a quien tenía obligación por sobrino, y amor por su educación, que le c r i ó desde niño. Cuatro m i l ducados fueron de renta, de los que h i z o un vínculo en su cabeza i Alfaquí: ligión. moro principal y docto en las cosas de su re263 O R UIZ " U DE ALARCÓN (hacienda que en este siglo ilustrara algún s e ñ o r ) , con estatuto 1 preciso de que el n o m b r e de Don Blas tomase p o r apellido cualquiera que el m a y o r a z g o por derecho sucesivo herede, p o r evitar las injurias del o l v i d o en origen de su n o m b r e . Y a de su estado 2 os he d i c h o : agora os he de contar su condición, p o r serviros. E n la guerra, cuando pobre, nadie m e j o r satisfizo la obligación de su sangre, nadie fué con los moriscos más audaz, ninguno fué al trabajo más s u f r i d o o al p e l i g r o más v a l i e n t e ; mas después que se vio rico, sólo a la c o m o d i d a d , al gusto del apetito, al descanso y al regalo se encaminan sus desinios, tanto, que el acomodado 1 2 3 3 estatuto preciso: condición ineludible. estado: posición social, fortuna. el acomodado: el comodón, que decimos B64 a!y n. NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA se suele llamar él m i s m o ; y en orden a ejecutar este asunto, es tan p r o l i j o el discurso de las cosas, que p o r n o cansar n o os digo, que ni basta a r e f e r i r l a s el más elegante estilo, ni el ingenio a imaginallas, ni a sumarlas el guarismo. D. JUAN. N i es el asunto m u y necio, ni es m u y bobo don D o m i n g o ; que pienso que si pudieran hicieran todos -lo m i s m o . P e r o las llaves tomad: v e d la c a s a ; que i m a g i n o que le ha de agradar, si acaso no le descontenta el sitio. ÑUÑO. A n t e s p o r ser r e t i r a d o D. JUAN. ¡ A h , v i l f o r t u n a ! ¡ C o n otros es c o n f o r m e a sus desinios. (Vase.) tan liberal, y c o n m i g o tan a v a r a ! P u e s p o r D i o s , que he de v e r si m i a r t i f i c i o puede v e n c e r tus rigores, pues estoy ya tan p e r d i d o , que ni m e espantan los daños ni m e enfrenan los peligros. (Sale ¿ Q u é tenemos? BELTRÁN. Nada. 265 Beltrán.) R UIZ DE ALARCÓN D. JUAN. ¿ Cómo ? BELTEÁN. N i L e o n o r ha p a r e c i d o , D. JUAN. N O i m p o r t a ; que a g o r a aspiro ni I n é s , ni doña Constanza. a o t r o intento, a que pudiera ser estorbo habernos visto. {Manda Salen retirarse L E O N O R e I N É S a la a celosía. LEONOR. ¿ Q u e está don Juan en la calle? INÉS. T u s o j o s te l o dirán. LEONOR. ¡ Q u é cuidadoso 1 Beltrán.) galán! I n é s , ¡ quién pudiera h a b l a l l e ! INÉS. De 2 esta espesa celosía puede, con v e r l e , tu a m o r d e s c a n s a r ; que m i señor está en casa, y n o sería delito, q u e p e r d o n a r a (pues su condición cruel conoces y a ) , si con él hablando acaso te hallara. LEONOR. D e sujeción tan penosa INÉS. C u a n d o la m a n o t e d é . LEONOR. Nunca ¿ cuándo libre m e v e r é ? Sale ÑUÑO. seré tan dichosa. Ñ U Ñ O con las llaves y dáselas a DON J U A N . L a casa he visto, y n o creo cuidadoso: amoroso, solícito en su amor. de: desde. 265 NO HAY MAL QUE POR BIEN que pueda hallarla NO VENGA mejor don D o m i n g o , m i señor. D. JUAN. P u e s si iguala su deseo el e f e t o importaría 1 abreviar, porque a Z a m o r a l l e g ó con su gente agora el príncipe don G a r c í a , 2 y perderá la ocasión si de ésta g o z a r desea. H a s t a que con él m e vea, ÑUÑO. y le haga de la casa, relación solamente la dilación puede ser, y d e la no 3 que he de hacer dudo que le contente. ¿Dónde vive? D. JUAN. LEONOR. (Hablan los dos ¿ Si ha c o m p r a d o bajo.) 4 don Juan esta casa, Inés ? D. JUAN. L a posada sé, y después que la noche haya ocultado al sol, porque las regiones g o c e n su luz del O c a s o , B le b u s c a r é ; y, p o r si acaso no dan m i s ocupaciones _ i! T'.]3 1 el efeto: el arreglo. 2 Hijo de Alfonso I I I y sucesor suyo en León. 3 de la que he de hacer: relación. 4 jSi ha comprado...? : modo de decir de l a é p o c a : " ¿ H a brá c o m p r a d o ? " 5 para que las regiones del Ocaso gocen... 1267 u t jgrg - - R VIZ DE AL — ARC Ó N lugar, irá un escribano de quien mis negocios y que tiene p o d e r fío, mío, y correrá p o r su m a n o el concierto y la escritura, y se le p o d r á entregar el dinero. ÑUÑO. ¿ H a de l l e v a r señas ? D . JUAN. Persona es segura; p e r o l o que entre los dos hemos tratado será lo que p o r señas dará. ÑUÑO. ¡Así queda. Adiós. D . JUAN. (Vase.) (Vase.) Adiós. ÑUÑO. LEONOR, I N É S . INÉS. Bien se ha visto en el concierto que es suya. LEONOR. Sin duda es más rico don Juan, I n é s , que cuenta la fama. INÉS. Es cierto, pues, después que al v i e n t o ha dado tantas libreas y galas, d o r a n d o al a m o r las alas con que vuela a tu cuidado , 1 i cuidado : amor. 268 1 " i"tffl'" NO HAY t±s> MAL QUE POR BIEN NO VENGA posesión de tal v a l o r ha comprado, que pudiera, LEONOR. para q u e a gusto viviera, estimarla un gran señor. Y o , en e f e t o , si a d o n Juan d o y la mano, soy dichosa. INÉS. C l a r o e s t á ; que siendo esposa de h o m b r e tan rico y galán, noble y que te quiere bien, la ventura de tu empleo 1 e x c e d e r á a tu deseo, y más g o z a n d o de quien tan enamorada estás. LEONOR. E s e es el punto mejor; porque si falta el a m o r , (Vanse.) sobra t o d o l o demás. [Habitación del príncipe Salen don García el P R Í N C I P E y en Zamora.] RAMIRO. [El Príncipe declara a Ramiro, su valido, que prepara un golpe de Estado para destronar a su padre y usurparle el poder. Ramiro promete su ayuda y silencio. Continúa hablando el Príncipe:] Y después iré, R a m i r o , declarando a cada cual , 2 hombre rico y principal, 1 de tu empleo: de haber otorgado tu amor a don Juan. 2 a cada cual J hombre rico y principal: construcción violenta, p o r la rima. 269 R UIZ DE la n o v e d a d 1 ALARCÓN a que aspiro. M a s a d v e r t i d que d e suerte ha de ser, que m e asegure del que resistir p r o c u r e o su prisión o su muerte, antes que pueda el secreto p u b l i c a r ; y así escuchad c ó m o la seguridad encamino de este e f e t o . 2 A cada cual mandaré que en un puesto d e Zamora v a y a a esperarme a deshora, y de allí le l l e v a r é a vuestra posada, donde p r e v e n d r é i s para este intento un retirado aposento; porque si no corresponde a mi gusto, ha de quedar preso en él, y v o s seréis su alcaide, porque estorbéis que nadie le pueda hablar hasta conseguir m i intento. RAMIRO. A S Í se asegura t o d o ; porque mi casa de modo 3 es copiosa de aposento, que cuantos en la ciudad 1 novedad: cambio, revolución. E s t a rebelión de don García es un hecho histórico. 2 de este efecto: de este resultado (a que aspiro). 3 de modo: de tal modo. 270 NO HAY MAL nobles QUE POR son BIEN guardar NO pudiera, sin que j a m á s lo e n t e n d i e r a la m a y o r PRÍNCIPE. VENGA 1 curiosidad. E s t o quede así, y agora sabed que, porque no obligo a nadie más p o r 2 amigo que a v o s , R a m i r o , en Z a m o r a , m e ha hecho su intercesor don Juan B e r m ú d e z , que esposo q u i e r e ser, por ser d e vuestra hija Ya dichoso, Leonor. sabéis que es tan tan noble y valiente, emparentado, que nadie para el de la n o v e d a d cuidado presente puede i m p o r t a r a los dos más que don Juan. RAMIRO. E S verdad; pero... PRÍNCIPE. Don Ramiro, hablad; que ninguno más que v o s es mi a m i g o , ni hay a quien no deba y o RAMIRO. preferiros. ¿Bastará, señor, deciros que a L e o n o r no le está bien? PRÍNCIPE. Bastará; mas querelloso, entendiera: quedaré con razón, se enterara. A ningún amigo deseo complacer tanto como a vos. 271 ÍAAS? RUIZ DE ALARCÓN de entender que en la ocasión no os confiáis d e m i f e RAMIRO. 1 P u e s y a con a p r e m i o tal a decilla 2 me condeno; que aunque es de m í tan ajeno hablar d e ninguno mal, cesa aquí la obligación de reparar en su ofensa, pues v a en ello m i defensa y vuestra satisfación. Sepa, señor, vuestra alteza que, de quién es olvidado don Juan, ha d e g e n e r a d o de suerte d e su nobleza, que por su engañoso t r a t o 3 y costumbres, es a g o r a la fábula de Z a m o r a , y atiende tan sin recato solo a hacer trampas y enredos, que ya faltan en sus menguas para murmuralle lenguas y para apuntalle dedos. Pródigamente gastó innumerable interés 5 suyo en fiestas, y después 1 2 3 4 5 fe: fidelidad, confianza. decilla : la ocasión. trato: conducta. menguas: descrédito. interés: dinero. 2J2 4 ATO i í ^ K MAL QUE POR BIEN que su hacienda fué en la ajena lances de poca N0 VENGA consumió, ejecutando importancia; p e r o , c o m o la ganancia o el gusto le fué cebando, el e r r o r 1 que p e r d o n ó más a f r e n t o s o y horrible, por no p o d e r fué, encubrirle 2 por vergonzoso no. E s t e es, señor, el esposo que dar queréis a PRÍNCIPE. Leonor. E l probara mi r i g o r , si no fuera tan dichoso, que conviniese a m i intento a g o r a no disgustallo; p e r o si l l e g o a l o g r a l l o , dará público RAMIRO. escarmiento. E S O está bien a d v e r t i d o , como que, también lo será supuesto que nos da con p r o c e d e r avisos tan tan perdido declarados de lo p o c o que podéis fiaros de él, no le deis parte de vuestros cuidados. D e m á s que a Su Majestad del R e y , vuestro padre, ha sido 1 error: falta, culpa. 2 encubrirle: rimando irregularmente con 2/3 horrible. 18 RUIZ DE ALARCON tan a f e t o , y le ha servido siempre con tanta lealtad, que es m u y cierto, si se fía de él vuestra alteza, que es d a r contra sí m i s m o lugar d e n t r o del pecho a una e s p í a . 1 PRÍNCIPE. M i norte habéis d e ser v o s ; seguiré vuestro RAMIRO. C o m o leal, c o m o y amigo consejo. viejo os le d o y . PRÍNCIPE. Adiós, y e m p e z a d luego, R a m i r o , que importa l o g r a r RAMIRO. Confiad que c o m o 2 los días. mías, señor, vuestras cosas m i r o . PRÍNCIPE. Y O he p e r d i d o un g r a n en d o n Juan. ¿ Q u i é n que tan ciegamente su noble sangre soldado entendiera hubiera infamado un h o m b r e de tal v a l o r ? E n abriendo el p e c h o al v i c i o el más pequeño resquicio, da puerta franca al e r r o r . 3 [Entra don Juan a ver al Príncipe. Este le dice que Ramiro se opone a su pretensión. Aconséjale porfiar en ella, y le promete su ayuda. Lamentaciones de d';n Juan.] 1 espía: da, etc. 2 lograr: 3 error: femenino al uso antiguo, como aprovechar. culpa. 274 centinela, guar- NO HAY MAL QUE POR Sale BELTRÁN. ¿A BIEN NO VENGA BELTRÁN. solas estás hablando, señor ? D.JUAN. S Í , B e l t r á n ; que el fuego de la rabia en que m e anego del pecho estoy exhalando. D o n R a m i r o ha resistido a la intercesión que ha hecho p o r m í el P r í n c i p e . BELTRÁN. Sospecho que tuya la culpa ha que si l u e g o 1 sido; que llegaste a Z a m o r a , la pidieras, cuando d e tantas banderas v i t o r i o s o en ella entraste, y cuando a su calidad igualaba tu 2 riqueza, sin que hubiese a tu nobleza hecho la necesidad olvidar su obligación, y dar, en tales abismos, ~ a tus enemigos mismos lástima y a tu opinión , 3 n o te negara a L e o n o r don R a m i r o . D. JUAN. 1 2 3 ¿ Agora luego que: en seguida que. calidad: nobleza. opinión: honor. 275 das '*t> »»< gS T > i? Ü / Z ALARCÚN £>£ en p r e d i c a r m e ? BELTRÁN. ¿ N O estás e n g a ñ a d o ? E s t o es, señor, d i s c u r r i r ; que y o no soy tan necio, que predicando culpara tus vicios, cuando de la misma tinta D. JUAN. estoy . 1 Q u e lo erré Beltrán, es c i e r t o ; mas, p o r fineza mayor, quise alcanzar p o r lo que pude p o r amor concierto, M o s t r ó s e al principio L e o n o r , y quedar dura corrido temí, si n o era a d m i t i d o ; y así quise mi asegurar, y v e n c e r la ventura en su pecho dificultad antes que la voluntad d e su p a d r e : ya está h e c h o ; y a no hay r e m e d i o ; ya estoy en tan miserable estado, que, del empeño obligado, d e un abismo en o t r o Y a ni la opinión m e pues la tengo tan doy. enfrena, perdida, ni puede o f e n d e r mi vida más mi muerte que mi pena; y así no me ha de quedar, i de la misma tinta: del mismo 276 carácter. • J j - g ^ t * . N0 MAL H^y QUE temer, mover; alguna resuelvo que hasta puesto mil intento agora que he mi tan desprecia, tan tan rico cruel es p o r y pobre; condición en ayudar, en lo d e m á s , en él. Si R a m i r o él porque sólo repara empobrecerle ¡Vive que de trocar hemos ponerme que me en tal niegue Dios, ¿Cómo? Nada el r i g o r dificulta, que: aunque. 277 reparo. avaro de hierro robarle una noche puesto señor, extremado. t e s o r o el cofres dos Leonor! Q u e el m e d i o , que en la opinión n o Cuanto los ponerle estado, con si e s p o s i b l e , e s i mí avara el i n t e r é s ; y a s í , el r e m e d i o . en a su fortuna, y que he de D . JUAN. estar verme de esto es solo y ofrecido pensamiento. D i l o , si t e h e d e me reprimido, m e lo h a 1 veces como VENGA ejecutar desatinado que BELTRÁN. N0 pues no queda que un D . JUAN. «<r> BIEN piedra y BELTRÁN. POR oculta quiero. RUIZ BELTRÁN. DE ALARCÓN T a l m o d o de r e m e d i a r llaman en Castilla echar la soga tras el caldero. D. JUAN. Y O , Beltrán, h e resistido cuanto pude este d e s e o ; mas a g o r a que m e v e o ya tan d e l t o d o perdido, he de aliviar m i s cuidados a costa de más e x c e s o s . BELTRÁN. M a s ¿ q u é será v e r n o s presos p o r ladrones declarados? [Procura don Juan tranquilizar a Beltrán. después a cobrar el dinero de" don Domingo.] [Sala Sale en casa de don Domingo.] M A U R I C I O y un S O M B R E R E R O , con un largo, de noche \ en la mano. M A U R I C I O . D o n D o m i n g o , m i señor, saldrá SOMBRER. ahora. Saber quiero si l e agrada este sombrero, que ni de hechura ni lana m á s bien mejor obrada en Z a m o r a le hallará, según pienso. MAURICIO. i de noche: E l sale ya. véase nota pág. 7 7 . 278 Mándale sombrero NO HAY MAL QUE POR BIEN NO (Sale don Domingo en cuerpo brero y sin golilla .) VENGA 1 , sin som- 2 SOMBREE. V e d si la f o r m a os agrada de este s o m b r e r o . D . DOMIN. Primero se ponga el suyo. SOMBRER. Sí pues lo 3 mandáis. D . DOMIN. ¿Y o hacer c o r o z a o SOMBRER. haré , N O hubiera mandé sombrero? desagradado a ninguno sino a v o s , que es pintado, v i v e D i o s . D . DOMIN. P u e s no lo quiero pintado, sino a m i gusto, y d e lana. SOMBRER. E s t e es el uso que ahora está v a l i d o D. DOMIN. Esa en Zamora. es r a z ó n m u y Cualquier uso ¿ n o por SOMBRER. liviana. empezó uno? Sí. 1 en cuerpo: véase nota i , pág. 54. 2 golilla: "Adorno hecho de cartón forrado de tafetán u otra tela negra, que circunda el cuello, sobre el cual se pone una valona de ¡rasa u otra tela blanca engomada o almidon a d a . " (Dice. Ac.) " P ó n e s e luego la golilla, que es como meter la cabeza en un cepo. E s t á la golilla aforrada en blanco." (Zabaleta.) L a golilla se introdujo a principios de 1623, como reacción contra el u s o d e los cuellos l u j o s o s : gorgueras y valonas de costosos encajes (véase págs. 22, 23 y 24). 3 si haré: modo de decir de la épqca, por " l o h a r é " . 279 R UIZ D. Domin. DE ALARC6N Pues ¿por qué, si uno basta, no podré comenzarle también yo? ¿Que me ponga queréis vos, debiendo ser el sombrero, para no cansar, ligero, uno que pese por dos? E l vestido ha de servir de ornato y comodidad: pues si basta la mitad L a golilla. ( F e l i p e I V , por Velázquez.) de este sombrero a cumplir con el uno y otro intento, ¿para qué es bueno que ande, si me lo pongo tan grande, forcejando con el viento; 280 OS* NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA Y si en una parte quiero entrar que es baja, obligarme a descubrirme o doblarme o topar con el sombrero? E l vestido pienso yo que ha de imitar nuestra hechura; porque si nos desfigura, es disfraz, que ornato no. Muy bajo y nada pesado labrad otro , que no quiero comprar yo por mi dinero cosa que me cause enfado. Creed que acertar querría 1 Sombres. a daros gusto. Alumbrad. iHola! j Q u é hacéis? Acabad. M a u r i c i o . Mira que esa cortesía (Vase.) D. Domin. D. Domin. del límite justo pasa. I Qué me debe a mí, Mauricio, el que vive de su oficio y va a comer a su casa? M a u r i c i o . Sólo en la comodidad te juzgaba diferente de los demás. D. Domin. Solamente lo soy en eso, es verdad ; t Por lo que respecta a la forma, había dos clases de sombreros: uno, corto de ala y alto de copa, y otro, corto de copa y ancho de ala. A principios del siglo x v n se usaba m i s este último. 281 RUIZ DE ALARCÓN mas por ella soy cortés. M A U R I C I O . ¿ E n qué lo fundas? D . DOMIN. Advierte. Honrando yo de esta suerte, con lo que tan fácil es, las voluntades conquisto, y mil veces asegura de una grave desventura a un hombre el estar bienquisto. Dime tú, ¿pudiera ser que viniendo yo a deshora por las calles de Zamora, me quiera alguno ofender con ventaja, y al ruido acaso llegara quien, 1 por cortés, me quiera bien, y con su espada, atrevido, de tan fiera tempestad me librara? MAURICIO. D . DOMIN. Ser podría. Mira si la cortesía viene a ser comodidad. Mauricio, el más necio engaño es, pudiendo, no ganar corazones, con gastar un sombrero cada año; que si obligar voluntades la mayor riqueza es, i ofender; atacar. 282 NO HAY MAL QUE POR riesgos busca BIEN el NO VENGA descortés y el cortés seguridades. M A U R I C I O . Sentencias son. D . DOMIN. Asi que no es t e m a 1 muestro t o d o en m í . ¿ Q u i é n es? Sale wn MAURICIO. D . DOMIN. SASTRE. SASTRE. El Cúbrase sastre está aquí. el señor maestro. A S Í estoy bien. D . DOMIN. Nunca fué el replicar cortesía. Cúbrase, p o r v i d a mía. SASTRE. P o r q u e l o mandáis, lo haré. D . DOMIN. ¿ Q u é es menester? SASTRE. La medida d e la capa. D . DOMIN. SASTRE. Llegad, ¿Queréisla pues. así? {^Tómale la medida D . DOMIN. hasta el tobillo.) ¿ H a s t a los pies ? • ¿ E n qué t e n g o y o el arte que ofendida ejercitáis, que con medida tan larga a que sustente una carga de paño m e condenáis? L a capa que el más curioso 1 tema: 2 nrioso: manía. elegante, presumido. a83 2 RUIZ DE ALARCÓN y el más g r a v e ha de traer, m o d e s t o a d o r n o ha d e ser y no e m b a r a z o penoso. P u e s t o a caballo, la silla apenas ha de besar, al suelo n o ha d e tocar si p o n g o en él la rodilla. Si la t e r c i o , cuando m e es forzoso sacar la espada, de este lado derribada, no ha de e m b a r a z a r los p i e s ; y si la q u i e r o t o m a r p o r escudo, d e una vuelta que se d é sola, r e v u e l t a en el b r a z o ha de q u e d a r ; que si es larga, sobre el daño que en la dilación o f r e c e , mientras la c o j o parece que estoy d e v a n a n d o SASTRE. paño . 1 S i e n d o así, n o h a d e pasar de la espada. D . DOMIN. A s í ha de s e r : v o s tendréis menos que hacer, y y o m e n o s que p a g a r . Alumbrad, ¡hola! SASTRE. Allá fuera hay luz, y excedéis en esto. i L a capa larga « r a sobre todo propia de las personas graves que ocupaban cargos de respeto. Véase pág. 1 6 1 . 284 NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA D . D O M I N . N o m e vestiréis tan presto si rodáis p o r la escalera, y así m i n e g o c i o h a g o . (Vase el D . D O M I N . D i m e las partes , M a u r i c i o , 1 de esa casa. MAURICIO. El edificio es n u e v o . D. DOMIN. M e satisfago si el r i e s g o pasó primero d e sus humedades otro; p o r q u e ni d o m a r el p o t r o ni estrenar la casa q u i e r o . M A U R I C I O . H a b i t a d a ha sido. D . DOMIN. Pasa adelante. MAURICIO. Cuartos tiene b a j o y alto. D. DOMIN. No conviene para m i gusto esa casa, que en b a j o porque quiero vivir, en habiendo escalera, no m e a t r e v o a salir fuera p o r n o v o l v e r l a a subir. MAURICIO. E l remedio es f á c i l : vive en el bajo tú, y tu g e n t e en el alto se aposente. D. DOMIN. ¿ Y qué gusto m e apercibe un a l m i r e z al m o l e r i partes: condiciones. 285 Sastre.) RUIZ DE ALARCÓN y un lacayo al p a t e a r ? M A U R I C I O . ¿ P u e s h a y más q u e condenar l o q u e v i n i e r e a caer sobre tu v i v i e n d a ? D . DOMIN. Di, ¿ q u é es condenarlo? MAURICIO. Tenello, para n o servirse dello, c e r r a d o , se llama así. D . D O M I N . C o n d e n a d o ¿ h e de p a g a r l o ? MAURICIO. Claro está. D. DOMIN. P u e s saber quiero en qué p e c ó m i d i n e r o , que t e n g o de condenarlo. Sale BELTRÁN, con barba escribanías ÑUÑO. negra y crecida, antojos ÑUÑO. E l escribano está aquí, que v i e n e a hacer l a escritura, si te agrada p o r ventura aquella casa que v i . D. DOMIN. Señor secretario, venga en buen hora. BELTRÁN. A p e n a s soy escribano. D. DOMIN. Y O le d o y lo que es m u y justo q u e tenga. P o r t u g u é s debe d e ser. BELTRÁN. P u e s ¿ p o r qué? 286 y NO HAY MAL QUE POR D . DOMIN. BIEN NO VENGA D e lo p r o l i j o d e la barba lo colijo \ BELTRÁN. E s luto p o r mi D . DOMIN. ¿Viudo mujer. está? BELTRÁN. Desdichas mias m e dieron tan triste e s t a d o ; que nunca el bien ha durado. D , D O M I N . Q u i e n g o z ó tales dos días, que envidia pueden causar, h a c e mal en enlutarse. BELTRÁN. ¿ C u á l e s son? D . DOMIN. E l d e casarse uno, y o t r o el de enviudar. BELTRÁN. P o r eso lo siento así. D . DOMIN. ¿ P o r qué? BELTRÁN. P o r q u e se han pasado. D . DOMIN. N o es del t o d o d e s d i c h a d o ; el del casamiento sí p a s ó ; que el de la v i u d e z n o v e r á la noche escura mientras no quiera, pues dura hasta casarse otra v e z . BELTRÁN. V a m o s al n e g o c i o ya, que el t i e m p o en v a n o se pasa. D . D O M I N . H a c e d , Ñ u ñ o , de la casa relación. i " L a barba de esto viejo era feroz y espantosa, de lo cual se precian mucho los portugueses; y, para que parezca más espantable, s e precian de no tocar a ellas." (Giosas sobre El Sermón de Aljubarrota.) 287 RUIZ ÑUÑO. DE ALARCÓN E n sitio está de la ciudad retirado. D . DOMIN. Está bien; que es fastidioso el ruido, y no forzoso ha de ser, sino buscado; y el que variar desea, lo alcanza con eso todo, pues que vive de ese modo en la ciudad y en la aldea. ÑUÑO. Hasta ahora no hay labrado más de lo bajo. D . DOMIN. ÑUÑO. E s o es bueno. Tiene un jardín. D . DOMIN. L O condeno si no está muy retirado, que si está cerca es forzosa la guerra de los mosquitos; y los pájaros con gritos, cuando sale el alba hermosa, me atormentan los oídos. Otros oyen su armonía; mas yo, por desdicha mía, sólo escucho los chillidos. ÑUÑO. Pues, señor, bastantemente está del cuarto distante el jardín. D . DOMIN. Pasa adelante. ÑUÑO. H a y una famosa fuente. 1 i famosa rrida. fuente: muy buena, 288 y, por tanto, muy concu- NO HAY UAL QUE POR D . D O M I N . E n f a d o s n o habrá BIEN NO VENGA mayores si está en el patio p r i m e r o , 1 que es eterno batidero de muchachos y aguadores. ÑUÑO. L i b r e está de esos enfados, y conforme a tus intentos, m u y lejos los aposentos que han de habjtar los criados. D . D O M I N . E s e es un gentil aliño de una c a s a ; que aunque hijo m í o , no fuera sufriera llorando a la o r e j a un niño, cuanto más el de un criado. Ñ u ñ o , tal gusto me esa casa, que ofrece parece que y o m i s m o la he l a b r a d o ; pero d i m e : ¿ H a y herrador cerca de ella? ¿ H a y ÑUÑO. carpintero? ¿Hay campanario? ¿ H a y ¿Hay cochera? herrero? N O , señor. D . D O M I N . H a c e d la escritura, entrad, y el dinero os contaré . 2 1 patio brimero, el principal, patio muchas veces con columnas, y no el secundario y trasero, llamado también patinillo. E s t e tipo de casa, que se ve aún, con mucha frecuencia, en Andalucía, era muy raro en Madrid en el siglo X V I I . Asimismo eran contadas las casas que tenían agua. 2 contar: esta palabra no ha de significar precisamente lo que nuestro " c o n t a r " ; se empleaba muy a menudo donde nosotros decimos pagar. 289 19 R UIZ BELTRÁN. [Ap. DE ALARCÓN Sin contar lo t o m a r é , aunque falte ACTO ÍSaia la m i t a d . ) S E G U N D O en casa de Ramiro.] L E O N O R , CONSTANZA. LEONOR. D e suerte, Constanza, que m e falta el CONST. E n tan justo ningún LEONOR. estoy, sufrimiento. sentimiento consuelo te doy. P e n s a r que podrá el t e m o r h a c e r m e sufrir su ausencia, ni que tendrá m i obediencia jurisdición en mi a m o r , es engaño conocido. P r i m a , don Juan m e verá, o m o r i r é , que no está en nuestra m a n o el o l v i d o . CONST. N o hay consejo que le cuadre a quien se abrasa de a m o r ; pero si es cierto, L e o n o r , lo que te ha dicho tu padre de don Juan, ¿será razón que el f u r o r te d e s e n f r e n e , y te pierdas por quien tiene tan perdida la o p i n i ó n ? LEONOR. ¡ A y , p r i m a ! N o has penetrado 290 (Vase.) .i NI.!..!. NO HAY lAXgffl^U. MAL QUE POR i i I i 11 BIEN NO VENGA de mi padre los i n t e n t o s : trazas son y que fabrica fingimientos, su cuidado, los delitos con que afrenta a don Juan, por no c a s a r m e ; que tanto llega a dañarme su condición avarienta, que por no apartar de sí el dote que de él espero, le r e s i s t e ; que al dinero tiene más a m o r que a mí. Esta, prima, es la ocasión que don Juan no puede 1 ; ser que deje de proceder conforme CONST. a su obligación. ¿ Q u é delito no se espera de la vil necesidad? Si he de decirte v e r d a d , no es esa la v e z primera que a don Juan le han imputado en mi presencia, en Zamora, más excesos que tú ahora a tu padre has escuchado. LEONOR. M i suerte le habrá imputado falsas c u l p a s ; que bastó, Constanza, quererle y o para ser tan desdichado. i ocasión: razón, c a u s a . 291 *if> RUIZ DE ALARCÓN Sale INÉS. INÉS. Don Domingo licencia LEONOR. de Don aguarda, ESO m e faltaba CONST. ahora. Antes, prima, porque disgustada, divertirte de LEONOR. 1 será ; Blas señora. estás bien que mil cosas él m e h a n c o n t a d o H a dado en quererme y aunque y es m u y rico por tiene figura porque la calidad y nada le 2 necio, desprecio; comodidad con tal cuidado que gustosas. bien, en esta procura, vida otra atención, no y así tiene viene el e x t r e m o a s e r l o c u r a . CONST. P o r eso mismo, pues, c o m o le h e m o s y de probar v e r si e n é l a l la c o m o d i d a d ¿Qué que tu no volverá Y divertirte: figura en ello, tan puesto presto padre? te d a r é 2 ahora, amor prefiere. arriesgas INÉS. 1 Leonor, dices, te adora, y o , si v i n i e r e , aviso. distraerte. : ridículo, afectado. 292 NO HAY MAL QUE POR BIEN LEONOR. NO VENGA E n t r e , pues, que n o reparo en si es justo, siendo, Constanza, tu gusto. P o n t e a esa ventana, Sale Inés. DON DOMINGO, con capa hasta la espada, brero muy bajo y de muy poca falda sin golilla 2 D . D O M I N . Y a con razón 1 som- y valona , y ÑUÑO. colegía, de tardarse la licencia, que entrar a vuestra presencia, señora, n o merecía. LEONOR. F u é f o r z o s o : si ha tardado la licencia, perdonad. D . D O M I N . N O ha sido i n c o m o d i d a d ; LEONOR. que la aguardaba sentado. (Ap. M i r a si de sus e x t r e - a Constanza. se olvida, p r i m a . ) D . DOMIN. [mos Y agora, si dais licencia, señora, será bien que nos s e n t e m o s ; que y o n o apruebo el decir que debemos enseñarnos a estar en pie y a cansarnos, para podello sufrir cuando es f u e r z a ; 3 porque ¿a qué 1 falda: ala. 2 valona sin golilla: véanse págs. 23, 24 y 279; y para el sombrero y la capa véanse notas págs. 161 v zH 3 es fuerza: es forzoso. 293 RUI Z DE ALARCÓN pueden a mí condenarme, si es fuerza, más que a cansarme entonces y estarme en p i e ? Y pudiendo no llegar jamás la fuerza, habré sin fruto que m e pudiera CONST. N o l o funda D . D O M I N . (Ap. el enfado pasado excusar. mal. a Ñuño. Leonor, Ñ u ñ o , es bizarra y bella; pero la que está con ella no m e parece ÑUÑO. ¿ S i mudaste (Siéntanse, peor.) pensamiento? y Leonor en 1 medio.) D . D O M I N . P o r si habéis i m a g i n a d o , de haberos y o visitado, que fué t o d o a t r e v i m i e n t o del a m o r por quien sabed que, v i n i e n d o de fuera, supe, suspiro, agora señora, que fué el señor don R a m i r o , vuestro padre noble, a v e r m e ; y y o con esta ocasión, p a g a n d o mi obligación, de ella he q u e r i d o valerme para entrar donde os o f r e z c a sacrificios mi cuidado; i ¿si mudaste..? "¿a qué has m u d a d o ? " Construcción rr.uy frecuente de la época. P a r a esta y otras parecidas véanse notas págs. 267, 85 y 1 0 1 . 294 iVO H ^ y MAL QUE POR BIEN porque, ya que no contento, CONST. (Ap. le Prima, Nunca tan ni c o n fuera libertad, siendo la p r i m e r a veis, se vuestro con amor; tanta quien vez declarara que cara a dice su voluntad, desprecia. N o os e s p a n t é i s ; q u e se de d e s n u d a la como ya mirándoos, me y al era mis enojos, dije algún no mi que atrevido que padecer daba ojos, amor, veo, deseo ; mejor a sufráis vos mi que m e mi abrasarme mayor así tuve por que, día, había d e h a b l a r p o r los fin, deciros puesto precia verdad; pareció que siempre cara desnudez, más que enamora, y . entendiera atrevido tanta que m e y 1 comodidad 2 que D . DOMIN. padezca en la prueba .) LEONOR. y VENGA pagado, al m e n o s , a ella. N0 declarallo, atrevimiento yo el el tormento deseallo. 1 S i mi amor (cuidado) no es correspondido, pagando la visita do don Ramiro, no> pierdo el tiempo del todo. 2 le prueba: imperativo. 1295 I RU1Z LEONOR. DE ¿Según ALARCÓN eso, vuestro antojo p r e f e r í s a m i respeto, y hace en v o s m a y o r efeto vuestro gusto que mi enojo? B a s t a : por h o y pasará el haberos y o escuchado, y haberme v o s visitado con esta ocasión que os da la obligación que decís que a mi padre le p a g á i s ; p e r o quiero que a d v i r t á i s , si en mi afición proseguís, 1 que tan difícil conquista en mi esquiveza que apenas emprendéis alcanzaréis una palabra, una sin que para vista, merecellas más veces el alba os halle dando quejas en mi calle que contéis al cielo estrellas. CONST. (Ap. A q u í es ello.) D . DOMIN. No según colijo, entendéis, Leonor, el fin a que aspira pues tal condición amor, ponéis. Cuando paguéis mi cuidado tras de tanto trasnochar, ¿ q u é f r u t o podéis sacar i en mi afición: en el amor hacia mí. 296 NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA de amante tan serenado? Si os han de tocar mis daños, ¿ n o es m e j o r q u e r e r m e ahora, cuando tengo y o , señora, más salud y menos años? LEONOR. N O OS j u z g u é tan material. D . DOMIN. P o r dicha, ¿será cordura que en material hermosura busque y o gusto mental? P i e n s o que y e r r a el camino quien trueca un orden tan l l a n o : lo humano quiero a lo humano, lo divino a lo Y divino. al fin, porque mis intentos entendáis, en vuestro a m o r gustos pretendo, que no Leonor, pretendo tormentos. Cuando m i r o un pretendiente que con m u c h o afán la c o m o d i d a d despreciando la presente, le d i g o : " N e c i o contra procura futura, ambicioso, tus intentos pecas, pues buscas el bien, y truecas lo cierto Y así, L e o n o r bella, p o r lo dudoso." aunque aspiro a tal advierte, favor, que el bien presente m e n o r p r e f i e r o al m a y o r 297 incierto. RUIZ DE ABARCÓN H o y v i v o : esperanza es v a n a la de mañana, y n o d o y las certidumbres d e hoy p o r las dudas d e mañana. LEONOR. Q u i e n no quiere padecer no m e r e c e r á j a m á s . D . DOMIN. A t o r m e n t a r s e no más, ¿ e s m e d i o de m e r e c e r ? ¿No hay regalos? ¿ N o hay ¿ N o hay fiestas? ¿ N o hay ¿No merecen ¿No obligan los ¿Por los 1 deseos? beneficios? fuerza he d e trasnochar? ¿ Q u é m e hubiera a mí haber dos v e c e s servicios? galanteos? importado pagado esa casa, si el estar a la vuestra tan cercana n o ha de excusar que m e halle, c o m o decís, en la calle tantas v e c e s la LEONOR. mañana? ¿ D o s v e c e s la habéis p a g a d o ? D. DOMIN. U n ladrón, un embustero, un sutil C a c o , el dinero a cobró de mí adelantado, n o siendo suya, d e un a ñ o ; 1 servicios: como "galanteos". 2 sutil Caco: sutil, epíteto tradicional de Caco. Este personaje de una leyenda antigua robó ocho bueyes a Hercules y, para no ser descubierto por las huellas, los condujo a su cueva haciéndoles andar para atrás, tirándoles de la cola. 298 NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA y otra v e z se la pagué, porque d e ella m e a g r a d é , al dueño. (Levántase LEONOR. (Ap.) Leonor con furia.) Cierto es m i daño, cierta es de don Juan la a f r e n t a ; testigo s o y de ella y o , y con esto confirmó cuanto d e él la f a m a cuenta.) I d o s con D i o s , idos presto, don D o m i n g o de D o n B l a s : no q u i e r o escucharos m á s ; (Vase.) que m e habéis m u e r t o . D. DOMIN. (Ap. Que m e juzga ¿ Q u é es esto? considero ya su e s p o s o ; bien l o a r g u y o , pues q u e siente c o m o suyo el gasto d e m i dinero.) D e c i l d a que tal cuidado (A Constanza) no la dé m i d e s p e r d i c i o , 1 porque, en siendo en su servicio, daré p o r bien empleado m u c h o más. E n t r a d , entrad. CONST. S í d i r é , mas sin creer 2 que l o h a r é i s ; que os puede ser de alguna incomodidad. D . D O M I N . E n g a ñ a d a estáis, p o r D i o s , 1 desperdiciar: 2 sí diré. gastar con exceso, malgastar. Véase nota pág. 279. 299 R UIZ DE ALARCÓN que el gasto más opulento hiciera y o m u y contento p o r cualquiera de las dos. CONST. ¿ P o r m i también? D . DOMIN. L a beldad que en v o s m i r o l o m e r e c e . CONST. Q u e r e r a dos os parece (Vase.) sin duda c o m o d i d a d . D . D O M I N . Sábeme, Ñ u ñ o , quién es esta dama. ÑUÑO. Tu intención c o n o z c o en tu c o n d i c i ó n : sabello es fácil de Inés. INÉS. M i señor D . DOMIN. Saldré a recibille. F a v o r fué sin duda que L e o n o r lo s i n t i e s e ; si n o f u é 1 2 de condición recatada el disgusto que m o s t r ó , sintiendo que gaste y o por no quedar obligada. Sale RAMIRO. RAMIRO. ¿ V O S en m i casa, señor don D. DOMIN. (Vase.) (Vase) viene. Domingo? Haber sabido 1 lo sintiese: 2 si no fué: a no ser que el disgusto fuese.. 300 el doble gasto del alquiler. NO HAY MAL QUE POR que primero he de vos fué de a pagar mi saber tener RAMIRO. El algo don trata de h a c e r buscaros. del Príncipe Yo yo aceto a la vos haced sombra ¿Qué señor le h e me la sido favor mi merecido? de buena lo que a m í mas envía: ha Tal ahora Zamora me la o c a s i ó n de gana está tan que me ventana? Estáis jugar. llamáis Errado fiesta dice, en que que habiendo 2 . errado; convidar? h a b é i s el Convidar, bien; den ventana cañas habéis de D . DOMIN. ¿ E s o 1 García que en convidaros ocasión mandarme. fiestas D . DOMIN. RAMIRO. la que las ¿cuándo favor obligación, si e s príncipe esta VENGA anticiparme para a NO merecido el m i s m o causa por BIEN recado. Ramiro, tengo yo de de holgarme; cansarme, t ocasión : razón, motivo. 2 U n a ventana en el si lio donde había de improvisarse plaza para los toros y las cañas. 301 la RUIZ DE ALARCON no es convite, sino t i r o . 1 RAMIRO. P u e s también a t o r e a r de parte suya os c o n v i d o . D . D O M I N . ¿ E n qué le tengo ofendido, que quiere v e r m e r o d a r ? A p e n a s capaz m e hallo de g o b e r n a r sólo a m í , ¿ y iré a g o b e r n a r allí al toro, a mí y al caballo? N o hay cosa de que m e asombre con más razón q u e del uso que la ley del duelo puso entre una fiera y un h o m b r e . Si a mi posada viniera, R a m i r o , el t o r o a buscarme, aun entonces el vengarme puesto en razón pareciera; mas si y e n d o y o a buscallo, no estando de él el t o r o es tan ofendido, comedido, que hiere sólo al caballo, y no a mí, ¿ p o r q u é el cruel f u e r o del duelo m e obliga a que arresgado 2 le siga y m e acuchille con él? Si a un hombre que tanto v a l e como valgo, 1 tiro: 2 arresgado, perjuicio per determino grande. arriesgado. 3<» ' " t a r NO HAY MAL QUE "D POR BIEN NO VENGA desafiar, un padrino que las armas nos al campo llevo iguale conmigo, ¿ y he de reñir con la espada contra fuerza aventajada, siendo un bruto mi ¿Hay cosa más enemigo? desdichada que un h o m b r e m e d i o aturdido, bañado en p o l v o el vestido y con la g o r r a abollada? Si a estos gustos m e convida el P r í n c i p e , me p e r d o n e : quien la vida a riesgo pone donde no le v a la vida, hace m u y g r a n necedad. S i e m p r e que a nadar entré, R a m i r o , fui haciendo pie hacia la p r o f u n d i d a d , con g r a n tiento caminando; y cuando el agua sentí al pecho, luego 1 volví hacia la orilla nadando. N o hé de arriesgar con los toros la v i d a ; que no arriesgara más si v e n c e r m e importara un ejército de m o r o s . RAMIRO. A l P r í n c i p e lo diré d e esa i luego: suerte. inmediatamente. 303 gffi -'• i)-"R UIZ DE D . DOMIN. ALARCÚN M á s compuesta le podéis dar la respuesta. Decidme, ¿cuánto podré gastar y o para lucir estas 1 fiestas? RAMIRO. M i l ducados. D . D O M I N . L u e g o os los traerán con ellos quiero contados: servir a Su A l t e z a , q u e sospecho que está con necesidad, y así mi c o m o d i d a d resultará en su p r o v e c h o y en mi disculpa; que entiendo que más gusto l e he hacer en dárselos sin caer, que con gastallos cayendo. RAMIRO. Injusto (Vase.) nombre os ha dado la fama, que loco os llama, que m e j o r puede la fama llamaros desengañado. (Vase.) [Calle-I Salen DO.\ J U A N Y B E L T R Á N . T [Da cuenta Beltrán a su señor de haber visto entrar a don Domingo en casa de Ramiro. Celos de don Juan. En esto, aparece don Domingo con Ñuño.] BELTRÁN. D. JUAN. i lucir: E l viene allí. P u e s y o quiero dar brillantez: el verbo empleado transitivamente. 304 NO HAY MAL agora QUE POR BIEN NO notiíicalle mi amor, Beltrán, por estorbos D . DOMIN. ¿ E n al bien que fin, se llama la que estaba y es su Leonor, prima? Sí, La colegí de tu mudanza cuidado , 1 en m a n d á n d o m e Mudanza a señor. hermosa. ÑUÑO. D . DOMIN. quitaile espero. Constanza con ÑOÑO. D . DOMIN. E s VENGA informar. no has de la q u e e s r a z ó n Ñuño, quien tuviere será de y es o sin amor, temor de cansallo. apelación forzosa y el a m o r tiranía, que crece c o n la Tenga caballo del perdello Querer estado. sólo un sólo un esclavo llamar de desconfía emulación. Leonor a sus ojos q u i e n c a s t i g u e su r i g o r , y yo al quien No lado de mitigue me pareció Leonor sus enojos. Constanza m e n o s que su prima bella; en L e o n o r i cuidado : pondré y en ella enamoramiento. 20 RUIZ DE igualmente ALARCÓN mi esperanza. L a que m e quiera he de la que n o , n o h e d e que en quiero D . JUAN. esto, más Si m u y señor una corresponder que conquistar. de prisa no don amar, querer; vais, Domingo, oíd palabra. D . DOMIN. Decid; q u e lo q u e v o s importáis señor don ha de ser. según es público, D. JUAN. que por Juan, lo primero Nadie en Zamora, la ignora belleza muero de d o ñ a L e o n o r , la h e r m o s a hija yo de Ramiro; quien soy, con que es obligación de cualquiera no oponerse D. DOMIN. D i g o que es que que amor porque preferir es i lo que vos quiero es verdad pretendía no sabía, antigüedad cortesano importáis afición. aunque el v u e s t r o la entiendo forzosa obligación, cumplirla; su siendo causa caballero a mi y que de mi parte yo y respeto. : lo que os interesa. 306 NO HAY MAL QUE (Ap. Nada me obligaba Y POR pierdo, a de Como quien d e ello la p a l a b r a o s Dios os (Vanse y Beltrán.) Guárdeos ISala BELTRÁN. soy, doy. guarde. don Juan D . DOMIN. DON vos haréis. D . DOMIN. D . JUAN. Constanza mudanza.) prometo. Fío lo JUAN, VENGA más? D . JUAN. que NO pues esta así, olvidarla ¿Queréis BIEN en casa de Ramiro.] BELTRÁN, y Este estorbo Mas ¿cómo ¿ Quieres ya ha luego te LEONOR. cesado. te entras que Dios. así? encuentre aquí Ramiro ? D . JUAN. Desesperado y sin p a c i e n c i a m e veo: o a perder, Leonor o obligarla a a dar BELTRÁN. he de resolver fin a mi deseo. E s t o es h e c h o : Y a Leonor (Sale está aquí. LEONOR. Don Juan, ¿qué os ha dado intento atrevimiento de e n t r a r en mi D . JUAN. casa? Amor, 307 Leonor.) RU I Z DE ALARCCN tormento,"rabia, furia, despecho, desesperación; que n o s u f r e la pasión y a las del prisiones En los peligros, son los puntos breves de 1 pecho. años dilaciones, determinaciones remedian eternos Resuelto vengo, Ramiro a mi se o p o n e ; daños. Leonor. voluntad mas si e s verdad q u e m e queréis, y el ha c o n f o r m a d o a los dos, mostraldo aquí; os que vos o sin [Responde Leonor: que volveré o vivo, Leonor, pero acaba amor Le con prometo muerto, vos. amaba muy sinceramente, de t e n e r t a l e s n o t i c i a s — s o b r e t o d o la t a f a a clon D o m i n g o — q u e , c o n l a m a y o r p e n a , s e obligada a romper las relaciones. Vase.] BELTRÁN. temí Siempre este D. JUAN ¡ vive Dios ! fin. Pues ¿ quién que ya que L e o n o r los y e r r o s que no hubiera 2 del descargo pensara culpara cometí, al m e n o s en cuenta recibido 1 puntos: segundos. 2 hubiera: por " t u v i e r a ' ' , para la medida del verso. 308 esve NQ HAY MAL QUE POR BIEN ver que yo no haya por BELTRÁN. servirla Bien más, lo p u d i e r a quien la que ha tan y es de ya. no porque que por ignorada, de contarla al caso y tú, a Leonor, para se yo, acomoda; disculpar la h a s Asistir quiso de a la se la sin corneja tan escuchar. boda del águila, m a s halló galas, q u e a d o r n ó el c u e r p o y las de varias plumas que a otras aves: manera que apenas cuando de sus plumas, y la a la cobrarlas que para ejemplo "Detente: (dijo que la sólo bodas, todas primera embistió con la a alas hurtó llegó a las conocieron el á g u i l a ser contó, contada de muchos y así he vieja corneja, nadie puro afrenta? entender mucho común, VENGA temido, mi fabulilla s u p i e r a d e la NO tal furia, misma las ¿qué dio. r a b i a es corneja). por injuria otras esta? Advierte complacerte, 309 R UIZ DE ALARCÓN y por venir a tu más Y brillante, el á g u i l a ¿por pudiera culpar siendo tu venturr. las con o estuviéraste Y al fin, esta pena yo menos que con también y triste. a Dios igual al mismo sé bien falsos , 5 ajeno el a p l a u s o casa?" saliste desdén desnuda Que tu tú salió con trajeras, vinieras, en del ¡pluguiera siempre escasa, tuyas de L e o n o r , yo 1 2 no como castigado " fe , fortuna o Y tu galas 3 corrida, hurté. respondió: "Necia, cuando fiesta las han que dieran rigor error! que a d v i r t i e r a n *, más de cuatro, vestido merecido del pulpito y del t e a t r o . 1 por ventura: acaso. 2 fe: fidelidad. 3 cuar.do: aunque. 4 que advirtieran: que reflexionarían y enmienda. 5 menos falsos: ganando en sinceridad. 310 (Vanse.) pensarían en la NO HAY MAL ÍSala Salen en QUE POR casa de BIEN don NO Domingo.] DON DOMINGO, quitándose capa y espada, N u Ñ o y M A U R I C I O , de MAURICIO. S e ñ o r , es si q u i e r e s hora VENGA noche 1 . cenar, ya. D . DOMIN. Majadero, hora es, cuando yo quiero: el t i e m p o h a d e señalar el r e l o j , dar que no que en esta contra la tengo comodidad lástima a El manjar me cuando y no y o lo h e comen en esto voluntaria, no reyes. más menester, comer los uso común hora los sabe tengo de porque El leyes; puntualidad demás. dispuso señalada, no forzada; ha de obligarnos bastará que nos lo el u s o , acuerde ; 2 que quien antes de tener h a m b r e , se pone a comer, n o sabe lo que Dime, el 1 de noche: 2 acuerde: dime, se pierde. ¿recibió billete? véase nota pácr. 7 7 . recuerde. 3U y R VIZ DB MAURICIO. ALARCÓN Recibióle, y no sin gusto. D . DOMIN. ¿ Y Ñuño ÑUÑO. Y D . DOMIN. ¿ Y ÑUÑO. La leyóle, amigo? qué le leyó. respondió Constanza ? respuesta fué m u y D . DOMIN. ¿ Y qué corta. fué ? ÑUÑO. Callar. D . DOMIN. No vida tiene mi Ñuño, no camina a su puerta mi si a q u e l mal deseo, epigrama creo que hizo de Nevia "Escribí, Nevia; no luego Haz lo que que m e Mauricio, Marcial . 1 respondió dura m a s pienso que m e pues importa : esperanza. está; querrá, escribí leyó." den de agora; cenar, que que tengo y o g a n a , es ÑUÑO. ¡ Qué Sale GENTILH. Este poco un en tardó agora, hora. en llegar ! GENTILHOMBRE . 2 secreto mirad, 1 Marcili, famoso epigramático latino, natural de Bílbilis, cuyas ruinas están cerca de la actual Calatayud, y que vivió en el siglo I de J . C 2 gentilhombre : criado de la Casa Real. 312 A"0 MAL H/íF que a la QUE su POR dueño BIEN he NO de llevalle respuesta. (Da un papel a don Domingo; una luz, y lee aparte.) D . DOMIN. (Lee.) "En vuestra esta noche m e luego que ocupe la su príncipe (Ap. calle sombra don fría polo Secreto 1 y solo.— García." ¡ E l P r í n c i p e ! L e t r a es e s t a (Al Gentilh.) de su m a n o . ) n o tenéis, d o n d e es obedecer ¡ Hachas, la respuesta. ¿Adonde acompañaros como Que callar hola! GENTILH. D . DOMIN. A vais? iré debo. GENTILH. NO saldré y o d e a q u í si n o o s q u e d á i s . D . DOMIN. él toma aguardad, de nuestro mitad . El y VENGA Servir es obedecer, y no obliga (Vase el 2 quien El príncipe don mí persona ha García menester. Sacadme presto una una y un cota porfía. GENTILHOMBRE.) esto es, a la media noche. rM obliga: no agrada. 313 espada, broquel. aguardar <3" R UIZ (Ap. DE Si h e de ir a c a s o a alguna ocasión es c o r d u r a ÑUÑO. ¿No D . DOMIN. En ALARC6N ir quieres Ñuño, según el de Siempre que por señor? pundonor, todo me a vivo mi ser olvido. lo que sangre, Es la c o t a no la D . DOMIN. En tocando acomodado muy no al me señor. pundonor, pesa (Saca Mauricio ÑUÑO. ¿Es D . DOMIN. Nada acaso D . DOMIN. Solo he has de de de De tocando Ñuño, y [Salen la p u e r t a al revive muere don J u a n preguntar. ir. que de todo bien En armas.) acompañar? ÑUÑO. D . DOMIN. nada. las desafío? me MAURICIO. ¿ H é m o s t e soy. pesada; sufrirás, Ñuño, estoy, obligado; no dejo de ser quien ÑUÑO. él prevenido.) cenar, tocando con pesada, 1 ti confío saldrás. pundonor, el valor (Vanse.) en m í lo demás. y Beltrán, vestidos de n o c h e , de la c a s a d e don D o m i n g o . D o n Juan ante da a s u c r i a d o u n a c a r t a p a r a d o n D o m i n g o , en l a q u e le d e s a f í a . S a l e é s t e . I n v í t a l e d o n J u a n a s a l i r al c a m p o , s o l o s los dos. E x c ú s a s e d o n D o m i n g o , a l e g a n d o . . . ] i ocasión: negocie. 314 NO HAY MAL Una en a QUE BIEN precisa ocasión este m i s m o que no decidme aquí 1 de razón tenéis os obligue a sentimiento desafío; q u e si, c o m o yo es injusto fundamento, el yo que espero, que de que quiero la la sacar campo, no a y nos pondrá al confío, desengañaros faltar ocasión obligación, el acero el h a b e r salido excusar, supuesto si o s e n g a ñ á i s me Vos doy por cuando porque esa caco a Leonor sin s e r sutil m e D . DOMIN. Nunca D . JUAN. Esta en llamastes. negué. es la o f e n s a que porque al sutil Caco, i Juan, grande os quiero acero. igualé ofendido, me S i e n d o quien cuan había mía, la verdad ¿Luego don hablastes, os que sustente vuestro D . JUAN. esto, ofendido. arrendado casa VENGA faltar; la que no D . DOMIN. NO lugar, puedo que con D . JUAN POR desafiáis? sois, ¿ n o juzgáis ese agravio ha ocasión : cuestión, asunto. 315 sido? .—vcw RU D . DOMIN. Pues I Z DE ALARCóN el p e n s a m i e n t o según eso, m e D . JUAN. ¿ Cómo ? D . DOMIN. Porque no de C a c o D . JUAN. mío, engañaba. ¿ Qué a este esperaba desafío. os atreváis agraviarme ? de ese D . DOMIN. Si al campo hemos reñiremos modo 1 sobre a reñir de salir, todo a . [Todavía suplica don Domingo a don Juan un aplazamiento para el desafío. Pero no accede. Acuchíllanse.] D . JUAN. (Ap. No vi tan v a l i e n t e acero jamás!) D . DOMIN. Don y advertid si e s a c a s o Juan, que gente no quien os espero, que os halle en esta que ya no y no que lograr es bien cumpla 3 ocasión, podéis, que m e mi viene, conviene, estorbéis obligación. [Quedan de nuevo desafiados para el día siguiente.] 1 ¿que os atreváis...? Vide nota 4, pág. 45. 2 sobre todo: sobre esta cuestión y todo lo demás que se ofrezca. 3 lograr esta ocasión: llevar a término el caso, el incidente. 3l6 ¡ N o vi tan valiente acero jamás!... ÍA*S' NO HAY MAL QUE POR ACTO {Corredor Salen BIEN NO T E R C E R O en casa de Ramiro.] DON J U A N y B E L T R Á N , de noche, D.JUAN. Comencemos sepulta los BELTRÁN. la e m p r e s a ; con que humanos t e n g o a los que están que sueño de buscando riñendo que tanto don 2 dormidos; alcanzado hemos desvelado, Domingo inútilmente. después temor ¿Que tan valiente noche se mostrase, trocase el brío, que n o sólo faltase al pero 1 temió. aquella en tienen que nos a cobarde me BELTRÁN. y Morfeo sentidos. Envidia El linterna. en las c o n t e n t e s del L e t e o las n o c h e s D . JUAN. VENGA se h a y a desafío, ocultado d e s u e r t e , q u e la i n d u s t r i a 3 y el cuidado 1 Lcteo: Después de pasar muchos siglos en los Infiernos, las almas de los justos y las de los malos que habían, expiado sus pecados, aspiraban a una nueva vida, y alcanzaban la gracia de volver a la tierra, entrar en un cuerpo y asociarse a su destino. Ahora bien, antes de salir de las regiones infernales tenían que perder el recuerdo de su vida anterior y para ello beber las aguas del Leteo, rio del Olvido. El L e teo corría lento y silencioso: era —según los p o e t a s — el tío de aceite. 2 3 pero: sino que. industria: actividad y maña. RUIZ y sido perdido? m á s venganza Beltrán, a haya buscalle ¿Qué BELTRÁN. ALARCÓN el d e s v e l o en D.JUAN. DE mayor vivir [lie, quiero? ¿ P u e d o da- castigo, q u e obligalle escondido y temeroso? E l p i e n s o y o q u e h a s i d o el v i t o r i o s o , pues estará, c o n f o r m e a su costumbre, donde quiera puesto mientras (Don Atan Vengan y las original nos D. J U A N . sacara LO m i s m o una verle, D. J U A N . si e s t a m p a d a va sacan- en cera se hubiera fabricado, más presto del c u i d a d o . es s e r maestra. y sale clon Domingo en jubón , sin s a c a n las e s p a d a s don Juan y B e l t r á n . ] 2 puerta D. DOMIX. ¿ Q u i é n es? Sentidos D . DOMIN. somos. Don Ramiro, ;a 1 , P r u e b o la p r i m e r a la al 1 desvelado. llaves en el p o s t i g o : espada; pesadumbre, alumbra, y Beltrán abriendo.) BELTRÁN. [Abren sin su cuidado los dos n o s h e m o s do llaves D. J U A N . q u e esté, en acomodarse acomodarse matarme su cuidado: venís? PONER COMODIDAD EN SUS PRE- OCUPACIONES, QUITÁRSELAS. 2 CU j u b ó n : ES COMO DECIR A MEDIO VESTIR. EL JUBÓN Y LAS CALZAS ERAN LAS PRENDAS QUE priui' ro se PONÍAN ; VENÍAN DESPUÉS ROPILLA, CAPA, SOMBRERO, GOLILLA Y VUELTAS, PRETINA (CINTURÓN) y DAGA. 320 NO HAY MAL QUE POR D . JUAN. BIEN NO ¿Qué ¿No es d o n VENGA es lo q u e E l es, p o r BELTRÁN. D . JUAN. Dios. ¡ Cobarde ! ¿Así a L e o n o r pusistes en ¿Así vuestra que, D . DOMIN. miro? Domingo? porque palabra nada pueda en el m i s m o delito Escuchadme, don olvido? habéis cumplido, disculparos, vengo a hallaros? Juan. D . JUAN. ¿¿ D e s a f i a d o , n o salisteis al c a m p o , y p o r s a g r a d o la m i s m a aumentáis casa, mis 1 donde ofensas, os ¿ E s esta la ocasión " que os esconde? impedía salir al c a m p o a f e n e c e r la m í a ? ¿ Para romper treguas y Juzgad la fe que 3 vos vuestra culpa, y las que tengo de mataros y D . Domin. T e n e d , prometistes, dilaciones? nada razones vengarme. arresgáis en escucharme, p u e s sin a r m a s m e v e i s c o n q u e o s lo i m [pida. No lo es, d o n J u a n , en d e f e n s a de m i que más % deciros importa vida quiero: que yo; pues caballero sois, n o os i m p o r t a m e n o s ; esto o s 1 sagrado: véase nota 4, pág. 99. 2 ocasión : cuestión, incidenle. j fe: palabra. 21 pido, R U I Z y DE tened el a c e r o porque su N prevenido interrompa primer para A LARCÓ con rigor violento movimiento, vengar, don Juan, vuestros agrá[vios, los D . JUAN. últimos Tan acentos encendida de mis me provoca a vengar que tengo sólo por la p e n a de de vuestra 1 injuria, escucharos dilataros de esta suerte; que del castigo es término la y es la labios. furia venganza muerte, cierto q u e la s i e n t e el m o r i r , n o el h a b e r muer- [to. [Presenta del don Príncipe, Cuenta Domingo, en q u e le l l a m a b a después lo o c u r r i d o . proyecto de destronar D . DOMIN. como Nunca, que en don Juan, ocios tan la noche El Príncipe que el de la el 1 vengar 2 voz de: daño alquitrán desafío. et ayuda.i pensara vida, ardiente cómo carta dormida furia a una voz halagüeña ¿Veis del la le e x p u s o a su p a d r e , y s o l i c i t ó s u la lealtad con testimonio, 2 esconde en sus oculto despertara , cuando entrañas el premio [enseña disimulan construcción violenta por la medida del v e r s o , halagüeña: halagadora. NO HAY MAL QUE cuando en POR las BIEN NO cumbres, VENGA que al Olimpo [emulan, ostentan blanca que dan tumba del y soberbio nieve sacrilego si e s e n t o n c e s concitado las montañas a la v i d a y al 1 de centella el a z u f r e , breve espesa nube y ceniza es, después, c u a n t o dando al cuanto asombro 2 fué tantos el e s t r u e n d o deseo Ti f e o ; nieve, escarmientos, espantos a los vient o s ? Pues el i n c e n d i o veis, y veis la c o n q u e m i p e c h o r e v e n t ó a la d e la l e a l t a d q u e g u a r d a mi furia injuria nobleza a mi R e y n a t u r a l ; que a u n q u e es S u primogénito espera con de suyo, León, legítimo presumir que antes, es que más si la no culpable la fe q u e b r a n t a corona en no Al[teza herede puede a su persona mía subdito piedad conspirando no toca a la de la mientras título, tan bien c o m o la obligación y ha y vasallo; de juzgallo, él la alevosía; otro que a vasallo, su r e y sola le debe, 1 Tifco: (el Tifón de la mitología g r i e g a ) : monstruo de cien cabezas. Vencido por Júpiter, contra quien se había r e belado, fué condenado a ser enterrado vivo. 2 al asombro : a la fíente asombrada. 323 » * » - e C 5 « " o»* R U I Z y "D- DE ALARCÓN él a s u p a d r e y a s u r e y Y si e n la e d a d de Alfonso de anticipar fundo yo porque la si muerte funda la la razón sucesión, más la tan vecina de se atreve. anciana culpa su de padre tirana en eso su exceso; considera, ¿ p o r q u é n o e s p e r a lo q u e p r e s t o ¿Por q u é la ley h u m a n a quiere que Al y la violar, anticipando ya limita fin, don de la Juan, el Parca yo espera? divina plazo el brazo? respondí, yo lo q u e podéis p e n s a r del que esto os en 1 me Y q u e ni la a m e n a z a halló ora la Su que Alteza, que mi con publicallo, me entregó que Ramiro solo, y me Estos y en: leal de la o pues depende de el 2 recela le impida, su atrevido a la prisión intento, de visita alimento ministra mis cuutela fuerte. vida, lealtad 3 muerte menos fuese piedad, ora permitirme él 1 menos hice dice: casos con este apo- [sentó, cotidiano su son, propia esta el cielo p e r m i t i ó q u e mi os mano. historia; vea persar. 2 cautela: astucia, precaución. 3 me entregó: tiene como sujeto teza..." 324 a " e l permitirme su a l - iiigg-™» <II> NO HAY MAL (el QUE medio volved, POR y la don íi|> BIEN ocasión Juan, timbres heredados de vuestros altos el valor, de los con en a divertimientos valor pues no ínclitos leal la sea), memoria pasados. heroico vuestro el regalos que 1 halago ejemplo, en hay fuere a pecho despecho engañoso Proponga al el VENGA cual volved los Despierte NO le dormido han no proponga mío, sepultado riesgo, tenido. emulación hay y frío, trabajo que ro [emprenda. No hay cuando en muerte fui que cera advirtiendo me ya, espante, siendo diamante, que manchar el c r i s t a l p u r o d e m i h o n o r De la s a n g r e l e a l el f u e g o que al n a c e r i n f o r m ó , 2 n o se a p a g a cuando Y en entre el vos, jamás; vicio en 3 Produzca, pues, afrenta. ardiente don J u a n vahen- sólo se o c u l t a cenizas si o c u l t o y a c e , los y e r r o s , intenta la el v a l o r le yace [te, sepulta. vivo, nativo. incendios, cuando el [viento de la traición, con animoso aliento, 1 de los divertimientos: " d e las cosas que le han hecho olvidarse de su obligación". 2 informar: impr mir carácter, inculcar ciertos principios. 3 yerro: falta, culpa. '8 o >"g3"' R U I Z de DE vuestra pensando sangre hallar del fuego No la "fl, A LARC que Ó N incita en la centella, ella vivió, muerta ceniza. naturaleza, en quien principio halló vuestra nobleza, se rinda a la c o s t u m b r e advenediza m o s t r a d , l i b r a n d o al R e y , q u e los que han desmentido 1 ; errores en vos vuestros ma- [yores, no de sino y la inclinación del que ocio de vil la ocasión sois el m i s m o Gozad tan esta fueron propios solicitado, que fuistes. ocasión, pues oportuna el defetos, efetos; os la h a dado cielo, d e c o b r a r la opinión, pues la perdistes ponga un lustroso d o n J u a n , a los b o r r o n e s q u e os esta hazaña leal, p a r a los é m u l o s en ella las glorias D. J U A N . Basta, que ya a que y heredadas. fervores reviente en v i v a s voces, cuando requieren casos viene tan a n t e s p a r a el c a s t i g o q u e y a advenediza: las malas reputación. 326 pecho, estrecho, atroces ordeno d e l r a y o el g o l p e q u e la v o z d e l 1 costumbre después. 2 opinión: afean vean si n o q u e r é i s q u e el tantos ; restauradas adquiridas callad, 2 velo, costumbres trueno. adquiridas a»» *" tea A'O / M F Q£/£ POi? i BIEN NO VENGA D a d m e esos b r a z o s . . . ¡ p e r o no los b r a z o s , que no merezco tan heroicos lazos!; esas plantas m e dad, porque mi imprima de a en ellas los nobles que y altivos vuestra ilustre ¡ Oh, en el v a l o r y me provoca, la l e a l t a d primero' caballero ! espíritu q u é aliento divino, celestial a vuestros c o n s e j o s dicta en mi favor tan q u e no sólo a mi ciego dan sin el c a s t i g o 1 vos gané seré En labios sabios, desatino arrepentimiento, pero Por pensamientos elocuencia j Ah, ¿Qué boca agradecimientos muriendo la el e s c a r m i e n t o ? lo q u e p o r m í h e misma el q u e nobleza perdido: naciendo que he sido. he heredado o t r a vez vuestra lengua m e ha engendra- [do; y pues con eso no igualarse pruebo lo q u e d e v o s m e q u e j o a lo q u e o s ya que olvido los con razón q u e si y o agravios me fabriqué hicieron mi vuestros propia si e n i os tal llamo ya, ganancia fero : sino que. 3-7 que fuera recatara el la- mengua, yo, que la c a u s a os di, os m o v í la Amigo debo, [bios; lengua. necio precio; R U I Z DE A LA RC O N y j uro, por lograr vuestra fineza que he de trazar al punto que fuera gran que D . DOMIN. me del demos soldados ya don los os que debo, castellanos muros Juan; Alteza; presunciones, débito que de ocupan faltando evidentes justo copia Partid, no da zamoranos. yo, porque de aquí, de prevenirse y guardarse, preso he de me a Su [Alteza ocasiones, yo , prevenciones- q u e i m p i d a n los i n t e n t o s de S u de 1 recelarse, quedar; que esfuerzo [tengo, con que a mayores por salir con ¿ cómo la males empresa. entrasteis prevengo, Mas decidme: aquí ? D . JUAN. Pasos a fines No D . DOMIN. me me trujeron os puedo decir errados acertados. más; y adiós, amigo, que yo a libraros o a morir m e obligo. L i b r a d al R e y , espera, como de vos se don J u a n ; que p o c o importa que yo mue-\ [ra. D . JUAN. Ve cerrando porque a BELTRÁN. ¿ Y don las hallarlas Ramiro (Vase.y puertas, abiertas no el h u r t o q u e d a le dé recelos. en cierne ? i lograr vuestra finesa: "corresponder a ella, haciendo q u e se logren vuestros d e s e o s " . 328 AO ü^y MAL QUE POR BIEN NO D. JUAN. VENGA Ya mi inclinación q u e al fuego los cielos mudaron, de lealtad me acrisolaron; de que vengo a entender que porque hu- biese quien de Alfonso permitieron que mal BELTRÁN. Si tú mi los d a ñ o s error, no sufren vas que convertido, impidiese, porque por yo se bien en la habitación del sea. admirado de ver tan valeroso a c o m o d a d o . [Sala vea no (Vanse.) Príncipe.] [Sospechando el Príncipe de don Juan, ha decidido, de acuerdo con Ramiro, ponerle en prisión. Aprovechándose de que Ñuño y Mauricio acusan a don Juan de yer causante de la desaparición de don Domingo desde la noche del desafío (don Domingo había cerrado por fuera estando sus criados ya en la calle), le llama y le invita a defenderse:] Y así, m i e n t r a s la no es D.JUAN. (Ap. Si se averigüe, fuerza, don callo los dos: y prisión Juan, que dejo estéis. prenderme, riesgo de librar si declaro tienen i verdad ¿ Q u é he de h a c e r ? ¡ V á l g a m e pongo a por en al que preso la rey a entendido ocasión Alfonso; los don me el Rey y Ramiro. dos 1 Domingo, doy DiosE RUIZ de DE sus y es he aleves el mas de LARCON intentos, peligro de mayor; la m i s m a vestir Como a A verdad la ficción.) disteis un la c u l p a , otro al oído dad, señor, descargo. PRÍNCIPE. Decid; que nada según en esta ocasión, estimo, puede os hacerme gusto que tenerla en D . JUAN. mi Pues por de mostraros piedad mi don ¿Qué a Ramiro Domingo, casa señor, le oculta. decís? PRÍNCIPE. (Ap. (Hablan Príncipe RAMIRO. afición. preguntadle q u e él e n s u RAMIRO. mayor ¿Quién ¡ Válgame de caso tan PRÍNCIPE. ¿Si sabe ya D.JUAN. (Ap. T u r b a d o s e s t á n los PRÍNCIPE. Don Juan, D . JUAN. L O q u e el c r i a d o i /5» sabef, caso la mis ¿cómo mas el dio? don es v e r d a d ; Juan criados secreto noticia a del Dios!) a excusas de los y don Ramiro.) le intentos? lo 1 dos.) sabéis? contó remitimos conclusión ¿sabrá...? Véanse notas págs. 85, 330 101 y 294. NO HAY MAL para QUE la noche porque gente POR Demás, a lo la que cierta que me aguardaba, Domingo por la que la por Y así, tuvo, que y en la ojos ese es gusto don de ciego, como la o s c u r a él, el confusión oculto vi y o t r o c o n él, a la puerta don Ramiro, que la de entraron y los hacer puerta una les dentro, y el de como celos, dos, seña abrió, acrecentando mis amor celos, llegó, después ocasión: " y más Leonor, Domingo de x a sería apartándome d e la n o c h e que dio me dilación. aunque tantos cuestión; hacerle consentí pidió cesase ocasión verse con doña que 1 dijo averiguar sospecha de la por 2 y que entonces más vino. ocasión me y VENGA estorbó calle q u e le i m p o r t a b a , don NO siguiente, aquella que BIEN con esto furor quien lance, cuestión. por a v e r i g u a r . . . que por h a c e r l e " . .131 RU 1Z DE el a g r a v i o a AL resuelto le a g u a r d a b a ; y de salió el acompañaba, pero don del que le aurora me el vueltas ha vuelto a pisar la y después ella centinela mía es supuesto no es que llana 1 ; presunción, exceso Leonor, Ramiro le vengativo; este temor, interesado en es m á s Domingo, para esposo (Ap. Por oculta, ejecución brazo porque don caile; tal la ello, rico que y lo de Leonor. g r a c i a s a los cielos (Ap. una centinela: ventura doy.) Ramiro. D . JUAN. disfracé yo querrá su e n g a ñ o y m i Escuchad, cielo faltó de q u e le t o c a como al sol, que don mi esperando, creíble temiendo de el de así, no. resplandor, dado que nunca dos halló, ha una los Domingo allí ni en c u a n t a s i N averiguó, la v e n g a n z a Aunque PRÍNCIPE. ARCO c o n la Bien invención femenino, al uso antiguo, como espía, 332 tic. NO HAY MAL QUE POR BIEN NO l a v e r d a d , y el r o s t r o les hice v e r del PRÍNCIPE. (Ap. En a la c a u s a de con Domingo don que su e n g a ñ o os evitar Mucho la hubiera libres de Juan, vos conforméis, ocasión esta más ignora prisión Ramiro, de apuntar RAMIRO. de que d e la don para feo temor. Ramiro.) albricias quiero, VENGA materia . 1 caro, señor, comprado esta el vernos confusión. [ Q u e d a en libertad don J u a n . V u e l v e a c a s a . l e a n u n c i a q u e el r e y A l f o n s o s e a c e r c a . L l e g a Beltrán el Rey. S e a p e a en s e c r e t o e n c a s a d e d o n J u a n . A c u e r d a n sor- p r e n d e r al P r í n c i p e , de n o c h e , en c a s a de R a m i r o . P v parativos.] D . JUAN. Advierte que has de u n a e s p a d a , q u e le a don Domingo. BELTRÁN. NO su v a l o r p a r a D . JUAN. NO temo, juntos (Hablando Contempla, de apuntar esta los dos, Zamora. aparte con su señor, la p r o v i d e n c i a d e i es olvidar. t o d o el r e s t o d e BELTRÁN. llevar des materia: amo.) agora Dios. de descubrir este asunto. 333 R U I Z DE AL ARCAN ¡ Quién p e n s a r a que las que hicimos para nos vinieran a para ¡ Y importar negocios tan que hubieran y D . JUAN. otro, No hay BELTRÁN. Por eso peso que es tan tan travieso, acomodado! suceso prevención graves! remediado peligros de tanto un hombre, llaves robar, en dijo que no Dios, el tenga Beltrán. refrán: No hay mal que por bien no venga. [ S a l a en c a s a de R a m i r o . E l P r í n c i p e , p a r a d a r g u s t o a R a m i r o , h a b l a c o n L e o n o r y le p r o p o n e el c a s a m i e n t o c o n el r i c o d o n D o m i n g o . Constanza. El Quiere PRÍNCIPE, E n t é r a s e de que é s t e a m a casarlos. RAMIRO, Llama DON En una balanza os la m a n o d e la q u e (Señalando a pongo adora Constanza.) vuestro pecho y mi amistad, y os p o n g o la m u e r t e en escoged D . DOMIN. No y otra: resolveos. es la v e z p r i m e r a que mi lealtad despreciadas agora amenazas acrisolan. 334 LEONOR manda Alteza? a Domingo.} luces. ¿ Qué me Vuestra PRÍNCIPE. don DOMINGO, C O N S T A N Z A , con D . DOMIN. a y A O / / ^ K MAL QUE Constanza y POR BIEN es premio que por la propuesta obligado pongo pero cuanto PRÍNCIPE. puedo tal quien vivir de es mi escarmientos mañana a ha Zamora. de sustentar la voz de A l f o n s o Sale el R E Y y criados; y REY. Y h o n r a *. proponga cabeza Muriendo gusto, sin resolución. la m í a que vuestra D . DOMIN. importa con mi ha boca; condición, que no viva, Y estimo, en v u e s t r o s pies la con VENGA sola, ni le i m p o r t o ni le Esta NO mi boca. después DON J U A N BELTRÁN. y o la vida d e quien con lealtad tan generosa defiende a su rey. RAMIRO. PRÍNCIPE. ¿ Q u é es esto ? ¡Perdido soy! BELTRÁN. ¡Aquí REY. D a d m e esa espada, PRÍNCIPE. Señor, REY. es Troya! García. yo... Si m e provoca i " N i le importa ni yo hago porque le importe (NI le IMPORTO) que muera yo (QUE NO VIVA) juntamente con mi felicidad (CON MI GUSTO) si he de vivir sin honra." 335 R U l Z DB A LARCÓN vuestra obstinación, seré aunque sois m i sangre p r o p i a e n e m i g o q u e se v e n g a y no p a d r e q u e [Manda A Ramiro el R e y e n c e r r a r le p e r d o n a , perdona. al P r i n c i p e pues, arrepentido en un castillo. al fin, h a b í a a v i s a d o al R e y d e la c o n s p i r a c i ó n p o r m e d i o d e d o n J u * n . Casa y a éste c o n L e o n o r , y le d a dos villas de su r e i n o , a don Domingo con Constanza.] ÍNDICE PÁGS- I. Nota biográfica 5 I I . La obra de Alarcón 7 LA n VERDAD SOSPECHOSA E x a m e n DE MARIDOS 111 LAS 19 No PAREDES OYEN HAY m a l QUE POR BIEN NO VENGA 1 257 BIBLIOTECA LITERARIA DE ESTUDIANTE i . Fábulas y cuentos en verso. а. Cuentos tradicionales. 3 . Cancionero musical. 4. Prosistas modernos. 5. Galdós. б. Piezas teatrales cortas. 7. Teatro moderno. 8. Poetas modernos. 9 . Teatro romántico. 1 0 . Escritores del siglo XVIII 11. Calderón. 12. Alarcón y otros poeta j dramáticos. 13. Tirso de 14. Lope de Molina. Vega. 15. Teatro anterior de Vega. a Lope 16. Historiadores de los si­ glos x v i y X V I I . 17. Exploradores y conquis­ tadores de Indias. Re­ latos geográficos. 18. Escritores místicos. 1 9 . Poetas de los siglos y 20. Libros de 11. xvi XVII. Cervantes. caballerías. Novelas y teatro. 22. Cervantes. Quij ote. 23. Cuentos de los siglos x v i y XVII. 24. N o v e l a 25. picaresca. Romancero. 26. Poesía 27. Don medieval. Juan Manuel. 28. Cuentos medievales. 2 9 . Alfonso el Sabio. 3 0 . Cantares de gesta y le­ yendas heroicas.