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PREMIO FIL
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Foto: Archivo
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territorios compartidos
OMAR MAGAÑA
Los narradores Enrique Vila-Matas y Sergio Pitol vuelven a
encontrarse en un espacio para reconfirmar su larga amistad
comenzada en los años setenta: Pitol ganó el Premio FIL en 1999
y este año acaban de declarar a Vila-Matas como el nuevo ganador
D
os amigos coinciden en el mismo sitio
nuevamente. En 1972 se encontraron
en Varsovia; cuarenta años después,
Enrique Vila-Matas y Sergio Pitol se
ven compartiendo el mismo espacio, menos físico
pero tan extenso como es la influencia del Premio
FIL de literatura en lenguas romances en el
universo de la cultura que tiene al latín en el ADN.
Vila-Matas (Barcelona, 1948) se integra a un
grupo conformado hasta ahora por veinticinco
escritores, entre ellos Pitol —galardonado con el
premio en 1999— reconocidos por el compendio
de su obra, pero más aún por el tesón y la
voluntad para mantener viva la lucha primigenia
del creador contra sí mismo y la fuerza para huir
de la conformidad y del libro apenas concluido
para, en todo caso, renovarse y revolucionar
el universo cercano —el de las letras— y uno
mayor: el de la experiencia humana.
Dos amigos vuelven a encontrarse. La
primera vez, en Polonia, Vila-Matas telefoneó
a Pitol, a quien apenas conocía, para quedar en
un sitio y conversar un breve rato. De ahí surgió
una amistad que perdura hasta ahora: cuando
Vila-Matas fue notificado como ganador del
Premio en esta edición 2015, el 7 de septiembre,
no se reservó la dedicatoria a Pitol, aquel tutor
de escritores polacos que confió en la obra del
barcelonés desde su primera publicación, Mujer
en el espejo contemplando el paisaje (1973).
El escritor poblano fue quien sugirió al
ahora premiado enfocarse y mantenerse en esto.
“Escribe y no hagas nada más”, le dijo a VilaMatas en algún momento de aquel mes que
pasaron juntos en la capital polaca inventando
personajes e historias a partir de observar,
conjeturar, adivinar y desdoblar las múltiples
posibilidades de la vida de los demás.
En el desarrollo de su prolífica obra, el autor
de Historia abreviada de la literatura portátil (1985),
Lejos de Veracruz (1995), Bartleby y compañía (2000) y
Dublinesca (2010) seguía recordando la imaginación
del Pitol “inventor de tramas”, y la lógica del autor
poblano, al que más tarde reconoció como maestro
literario, según la cual toda persona real puede
convertir en personaje literario.
Entre 1972 y este momento, los vasos
comunicantes mantienen su flujo. Pitol y VilaMatas se han reconocido entre sí uno maestro
del otro; hermanos gemelos compartiendo
influencias, referencias. Cuando Vila-Matas
obtuvo el Premio Rómulo Gallegos por El viaje
vertical en 2001, Pitol celebró resaltando la
genialidad del barcelonés para retomar las
palabras anodinas y grises de una conversación
cualquiera y empaparlas con delirio, demencia,
exaltación y poesía.
“Su mundo no se aleja jamás de la literatura:
Kafka, Beckett, Gombrowicz, Melville, Robert
Walser son algunos de los visitantes más
frecuentes de esas páginas”, escribió el autor de
Infierno de todos.
Ya en aquella ocasión, Pitol calificó la obra
de Vila-Matas como un ejemplo para todo joven
escritor que quiera escapar de convenciones,
romper cadenas y desdeñar todo canon. En el
anuncio del Premio FIL, el propio Vila-Matas
reconoció que su ejercicio ha consistido siempre en
escapar de los modelos literarios obsoletos y que
todo intento de clasificación de su estilo funciona
sólo “para salir al paso”.
El barcelonés no esconde su entusiasmo por
el premio que recibirá en la inauguración de la
Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el
próximo 28 de noviembre, aunque acepta que
se acerca a esta y otras condecoraciones con
cautela para no verse paralizado con la idea de
una victoria, una conquista.
Vila-Matas lo sentenció desde la ceremonia
donde se dio a conocer el veredicto del Jurado que
lo seleccionó de entre cuarenta y dos postulaciones:
él es un escritor activo, que sigue trabajando en la
construcción de una literatura que nos interrogue
desde la estricta contemporaneidad, que escape o
acaso huya de los modelos tradicionales. [
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Lunes 14 de septiembre de 2015
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