DOSSIER Desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes de medicina Teresa Velásquez Vélez DOSSIER Desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes de medicina Teresa Velásquez Vélez Resumen En los últimos años la educación ha pasado de ser vista como un mecanismo de memorización a un proceso reflexivo que favorece una mejor percepción, control emotivo, cuestionamiento analítico; mejorando con ello la capacidad del estudiante para plantear problemas y soluciones; impulsándolo en la búsqueda y responsabilidad de su propio conocimiento. Esto no ha sido ajeno a las instituciones, educadores y todo aquél dispuesto a diseñar estrategias educativas que fomenten la formación de personas críticas, pensantes, activas y productivas. En el presente trabajo se presentará cómo el Pensamiento Crítico es una herramienta de importante ayuda para la formación del profesional de la salud en un contexto tan complejo como el que vivimos actualmente. Palabras clave Pensamiento crítico, educación, aprendizaje, socialización profesional, profesional de la salud. Señor, haz que sea moderado en todo, pero insaciable en mi amor por la ciencia....Dame la fuerza, la oportunidad de ampliar cada vez más mis conocimientos, a fin de que pueda procurar mayor beneficio a quienes sufren Oración de Maimónides Desde que entramos a la carrera nos vemos inmersos en una serie de preguntas, miedos, mitos y creencias relacionadas con las transformaciones que sufriremos durante nuestro paso por la universidad; luego, a lo largo de la carrera es común que muchas de estas dudas se vayan disipando tras la adquisición de conocimiento y experiencia; como el saber que llegado el momento tomaremos decisiones muy importantes en donde nuestro juicio y criterio serán centrales; y es aquí donde considero válido preguntarnos ¿A lo largo de nuestra formación existen herramientas que nos ayuden a enfrentar mejor aquellas circunstancias críticas relacionadas directamente con nuestra práctica profesional? El propósito de este artículo es precisamente enfatizar en la importancia que tienen herramientas como el pensamiento crítico en nuestra practica médica; donde no sólo se espera que vistamos impecablemente, sino que también y sobre todo, seamos capaces de identificar y resolver de manera apropiada, las diversas situaciones de la práctica profesional cotidiana; en la aspiración de alcanzar cada vez más una conciencia y compromiso social creciente. También se pretende resaltar la responsabilidad que tienen las instituciones de educación superior, en formar futuros profesionistas motivados, provistos de sentido crítico para analizar problemas y buscar soluciones. Para esto es necesario propiciar la adquisición de nuevo conocimiento práctico y análisis creativo, es decir de la capacidad de ser crítico y reflexivo. Pensamiento crítico El pensamiento crítico se propone analizar o evaluar la estructura y consistencia de los razonamientos, particularmente opiniones o afirmaciones que la gente acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana. Tal evaluación puede basarse en la observación, en la experiencia, en el razonamiento o en el método científico,1 en la opinión de la que escribe éste puede definirse de manera simple como: el proceso de búsqueda de conocimiento, a través de habilidades de razonamiento, de solución de problemas y de toma de decisiones, encaminado a lograr con mayor eficacia los resultados deseados. Artículos como el de “Aprender a pensar” de la revista El educador, mencionan que éste ya era promovido en la antigüedad por el propio Sócrates, mediante sus preguntas reflexivas y que a principios de los años trein- DOSSIER ta, países como Estados Unidos empiezan a retomar su importancia, sin embargo, es en la década de los años setenta cuando en nuestro país se le empieza a dar la debida importancia.2 Para muchos, su importancia radica en las posibles capacidades a desarrollar, ya que implica comunicación efectiva y habilidades de solución de problemas seguido de un compromiso por superar el egocentrismo humano. Existen países que destacan su desarrollo; como ejemplo, puedo citar al Ministerio de Educación del Perú (MINEDU), el cual considera al pensamiento crítico dentro del diseño curricular nacional, destacándolo como una capacidad superior y fundamental.3 • El pensamiento crítico se propone analizar o evaluar la estructura y consistencia de los razonamientos. Actualmente, la difusión de la importancia del pensamiento crítico se ha llevado a cabo por Linda Elder y Richard Paul, creadores de la fundación para el pensamiento crítico y autores de la mini guía para el pensamiento crítico, la cual menciona que al desarrollarlo seremos capaces de:4 a) b) c) d) e) basado en el cuestionamiento permanente es uno de los tantos beneficios destacados por el MINEDU. Es aquí donde la importancia de la educación juega un importante papel, ya que por medio de los planes de estudio se puede dotar de aptitudes al futuro profesional de la salud, con la posibilidad de que éste se adapte y desarrolle en las próximas situaciones que enfrente, por ende éste puede ser un claro camino alterno, diferente en la producción de pensadores críticos. El papel de la universidad Empezaré por mencionar que el estudiante universitario a lo largo de por lo menos 20 años de su vida va adquiriendo diversos conocimientos. Como futuros profesionistas de la salud es nuestra tarea el poder integrar dicho conocimiento, para así llevar a cabo de manera correcta y eficaz nuestro trabajo. Esto es posible si durante nuestros años de academia hemos sido motivados por algún propósito claramente definido que oriente la adquisición de cierto conocimiento, y lo cual se ve contrariado si nuestra única meta es pasar los exámenes con la mejor nota posible, dejando fuera de nuestro pensamiento la utilidad del conocimiento al estar frente a un paciente. Plantear un problema, con claridad y precisión. Acumular y evaluar información relevante y usar ideas abstractas para interpretar esa información efectivamente. Llegar a la conclusión y solución, probándolas con criterios y estándares relevantes. Reconocer y evaluar, según es necesario, los supuestos implicaciones y consecuencias prácticas. Al idear soluciones a problemas complejos, comunicarlos de manera efectivamente. Entre sus características destacan el que sea auto-dirigido, auto-disciplinado, auto-regulado y autocorregido, es decir uno participa en la creación de él, dando como consecuencia una nula aceptación a la predisposición, la imposición de ideas, el egocentrismo laboral, abriendo paso hacia un pensamiento racional y objetivo.5 Beneficios como la disminución en las consecuencias derivadas de la toma de decisiones de manera desinformada e irreflexiva, además de que ejercitan la capacidad de construir y reconstruir un conocimiento La universidad es una creación de la edad media occidental que se constituyó como una comunidad de maestros y discípulos organizada en corporación autónoma con el objetivo de enseñar y aprender. Si ahora DOSSIER nos preguntamos ¿cuál es el papel de la educación superior en la formación de los alumnos? actualmente podemos dar dos repuestas: a) b) Formar estudiantes que se conviertan en ciudadanos bien informados, profundamente motivados, provistos de un sentido crítico, capaces de analizar los problemas, capacitados e inspirados en la búsqueda y proposición de soluciones a éstos y sobre todo de asumir una responsabilidad social derivada de un pensamiento crítico.6 La producción de profesionales para cubrir la demanda de una mercado laboral carentes de todo lo ya mencionado.7 Como se había mencionado con anterioridad es en la década de los setenta, cuando en nuestro país se pretende retomar los beneficios de una educación basada en la observación, hipótesis, planteamiento de problemas y la búsqueda de soluciones, con la consecuente aportación de conclusiones, habilidades que nos harían olvidarnos del egocentrismo y nos abrirían paso a la humildad, y al trabajo en equipo, objetivo que aún no se ha podido llevar acabo de manera total en nuestro país, aunque ya se ha pensado en la manera de enfrentar dicha problemática. El modelo actual de la Educación Superior se centra en la transmisión de conocimientos ya elaborados, las corrientes educativas se dividen en dos grandes orientaciones, la pasivoreceptiva que es la tradicional y la activo-participativa. En el enfoque pasivo-receptivo, los esfuerzos se dedican a la superación de la enseñanza mediante la memorización, en contraparte el enfoque activo-participativo busca la promoción de la participación del alumno en la generación de su propio conocimiento.8 • Tenemos la imagen de que el aprendizaje es un proceso creciente y lineal. La atención a la salud requiere que sus profesionales desarrollen destrezas en el reconocimiento de problemas y consecuentemente sean capaces en la recolección de datos, la organización de sus pensamientos y también en la habilidad de tomar decisiones así como también la habilidad de desarrollar una buena relación con sus pacientes y con la comunidad. Como aportación personal debo mencionar que la adquisición de mi cono- cimiento a lo largo de la carrera se ha visto enriquecido por las diferentes aportaciones de médicos docentes, enfermeras, pacientes y demás profesionales de la salud; y que en el trato directo con las circunstancias son los que han desarrollado en mí la adquisición de un verdadero conocimiento, acompañado de la capacidad de identificar mis debilidades y del propósito de mejorar en ellas. ¿Qué aprende el estudiante de medicina? Gran parte de nuestro tiempo lo pasamos en Instituciones de salud y en las aulas adquiriendo experiencia y con esto, conocimiento, pero también muchos de nosotros durante nuestro paso, sólo aprendemos a imitar comportamientos y a memorizar recetas, olvidando que la educación es un proceso de formación, de accesos al pensamiento crítico y a la construcción del saber. Tenemos la imagen idealizada de que el aprendizaje es un proceso creciente y lineal. El Dr. Medina en su artículo El desaprendizaje –citando a Colin Coles–, menciona que:9 “El desarrollo profesional no es un proceso lineal, requiere transformaciones, a veces dolorosas y otras estimulantes, pero esencialmente implica nuevos apuntes sobre uno mismo y sobre el propio compromiso con una buena práctica” El Dr. Medina también refiere que otra falsedad recurrente en la educación es pensar que la educación trata simplemente de añadir conocimiento al que se provee previamente, simplificando el proceso de aprender e ignorando que para la adquisición de un conocimiento real de un aprendizaje requiere de la transformación de éste, no bastando con la mera adición de contenidos, esta transformación precisa del destruir para generar; es decir, destruir para reconstruir un conocimiento, es así como el conocimiento es la consecuencia del contacto con la información proveniente de la búsqueda activa y orientada. Aplicado en el ámbito de la salud se cuestiona hasta que punto los marcos teóricos y disciplinares que fundamentan las acciones cotidianas de los profesionales limitan sus pensamientos e incapacitan nuevas formas de actuar, desaprender para desarrollar nuevas aproximaciones a la realidad profesional significa desmantelar sus elementos y analizar sus implicaciones para la DOSSIER práctica, se trata en suma de desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo, el cual permita mediante el cuestionamiento de las formas de experiencias personales, la mejora de las prácticas.10 Si bien todos los estudiantes presentamos dificultades y carencias para llegar a un razonamiento, poco ha sido lo que se ha hecho para remediarlo, nuestros textos no siempre nos ayudan en la resolución de problemas, nuestros médicos docentes confían en que aprendemos a resolver situaciones problemáticas por observación en la práctica de un médico experto, confían en nuestros juicios clínicos dándolos como satisfactorios secundarios de la repetición práctica. Ante tal situación se han llevado acabo diversas investigaciones enfocadas a la búsqueda de la evidencia del aprendizaje. En México desde hace 20 años Viniegra y colaboradores se han dado a la tarea de desarrollar instrumentos orientados a la medición de la aptitud clínica, estos han profundizado en la utilidad de exámenes escritos para medir la capacidad clínica compleja derivada de la competencia clínica. Uno de sus textos refiere que la competencia forma parte importante del pensamiento crítico; él menciona en su artículo que ésta forma una parte trascendental del desempeño de los profesionales de la salud, siendo entendida como una determinante de éste, la cual se expresa en el grado de pericia de los médicos para afrontar con éxito problemas clínicos con base a la reflexión y la crítica aplicadas en distintas situaciones, por así decirlo constituye el conjunto de capacidades involucradas con aspectos como la detección y resolución de problemas derivados de la práctica clínica diaria en sus aspectos de prevención, diagnóstico, tratamiento y el seguimiento.11 • Cambiar la memorización la aplicación de principios para la resolución de problemas. Viniegra en el año 2006 llevó a cabo un estudio en el primer nivel atención, con el objetivo de comparar la aptitud clínica de los médicos de las unidades de Medicina Familiar. El instrumento de evaluación se aplicó a 78 médicos familiares de los cuales, 23 correspondían a médicos generales, 22 eran especialistas en medicina familiar y 33 eran especialistas en medicina familiar certificados; los aspectos a evaluar fueron, I. Reconocimiento de factores de riesgo, II. Reconocimien- to de signos y síntomas, III. Utilización e interpretación de recursos de laboratorio y gabinete, IV. Integración diagnóstica, V. Utilización de medidas terapéuticas y VI. Medidas de seguimiento. Los resultados arrojaron que la calificación global no tuvo ninguna diferencia significativa en cuanto al grado de académico; que la gran mayoría de estos médicos poseen una formación y práctica clínica basada en el recuerdo, por lo que la capacidad de reflexionar se dificulta en una simple situación cotidiana, sólo por llevar a la práctica una revisión rutinaria sin el propósito de analizar al paciente de forma individual y de manera crítica. Como éste existen diversos estudios que avalan lo obsoleto de una educación enfatizada en la memorización y los efectos adversos de su imposición, está por demás decir que la eficacia de un proceso educativo está expresado en creación de graduados capaces de cumplir con la máxima calidad y a su vez con una visión en el encargo que plantea la sociedad. El pensamiento crítico no se basa en la competencia, todo lo contrario, en el momento en que se desarrolla, se abre paso al trabajo en equipo en la búsqueda de soluciones. No es mentira que los alumnos pasamos largas horas en aulas, laboratorios, centros de conferencia, saturándonos de gran cantidad de información detallada que en la mayoría de los casos al cabo de un tiempo se volverá obsoleta, que la clase-exposición es nuestra principal fuente de aprendizaje y que durante nuestra carrera la única meta que tenemos es la de aprendernos de memoria todo lo que podamos para lograr una buena nota, además de una clara carencia de una metodología en el desarrollo de habilidades para la comprensión y aplicación del conocimiento, toma de decisiones, juicio crítico y solución de problemas, necesarios para una práctica profesional. Podríamos englobar a todos estos como factores que impiden y limitan la adquisición de un conocimiento capaz de generar la reflexión y solución a un problema. Ante tales resultados, diversas Instituciones se han visto en la necesidad de la renovación en el planteamiento de sus técnicas educativas en medicina, en donde han catalogado como una necesidad urgente la transformación del papel del estudiante y del profesor, esto se señala en algunas declaraciones como la hecha por La Organización de Mundial de la Salud (OMS DOSSIER 1950) la cual señala que el principal énfasis en la enseñanza de pregrado deben de ser los principios y métodos que capaciten al alumno a aprender por si mismo, pensar, observar y llegar a conclusiones correctos . En el año de 1982, la Asociación de Escuelas Médicas Americanas (AAMC) manifestó su preocupación por la necesidad de desarrollar en el estudiante sólidos hábitos de estudio, los cuales asegurarán al futuro médico su actualización continua; dicha asociación proponía minorizar la carga horaria en las clases y dar una mayor congruencia con las necesidades del estudiante, así mismo cambiar el énfasis en la memorización de información por la aplicación de principios y conceptos básicos para la posible solución de problemas. No hay duda, la formación de las y los estudiantes de medicina debe promover la adquisición de habilidades para un aprendizaje continuo, de ahí la importancia en que se nos fomente la búsqueda y generación de nuestro propio conocimiento.12 Correspondencia: [email protected] Bibliografía 1. h t t p : / / e s . w i k i p e d i a . o r g / w i k i / P e n s a m i e n t o _ cr%C3%ADtico 2. Revista de educación, El educador, año 4, no. 16, Noviembre 2008. Disponible en :www.criticalthinking.org/.../educador%20 16%2017.11%20baja.pdf 3. Revista de educación, El educador. Op cit. 4. Paul R, Elder L. “La mini-guía para el pensamiento crítico. Conceptos y herramientas”. Fundación para el Pensamiento Crítico. 2003. 26 pp. Acceso: 06 Agosto 2009. Disponible en: http://www.criticalthinking.org/resources/international/ spanish.cfm 5. Revista de educación, El Educador. Op. cit. 6. Gómez C. 2001 ”El método de Aprendizaje Basado en Problemas: una alternativa en la enseñanza médica actual”. Revista Facultad de Medicina de la UNAM. Vol. 44.2001. pág. 104-108. 7. Gómez C. Op. cit. 8. Parra E, Lago D. “Didáctica para el desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes Universitarios Facultad de Medicina”, Universidad de Cartagena, Colombia, 2003; 17 (2). 9. Medina J.L, Clèries X, Nolla M “El desaprendizaje: propuesta para profesionales de la salud críticos” Educ. méd. v. 10 n. 4 Barcelona, Diciembre. 2007. 10. Pantoja M, Juventino J, Barrera M, Sánchez I. “Evaluación para evaluar aptitud clínica en anestesiología”, Revista Médica del IMSS 2003; 41(1): 15-22. 11. Pantoja M, Juventino J, Barrera M, Sánchez I. Op. cit. 12. Marín Y. “Implicaciones para la Práctica Educativa en las Escuelas que adoptan en aprendizaje basado en Problemas”. Revista de la Educación Superior Vol. (3), No. 127, JulioSeptiembre de 2003.