REALIDAD SOCIO - POLÍTICA Y ECONÓMICA DE LA REPÚBLICA DE HAITÍ 1. REALIDAD SOCIO – POLÍTICA DE HAITÍ Padre Jean-Herve François Caritas 1.1. Introducción La República de Haití está ubicada en la cuenca del Caribe. Se extiende sobre un área de aproximadamente 27.750 km2 y ocupa la parte occidental de la isla que comparte con República Dominicana. Seis islas adyacentes se unen con áreas que oscilan entre 4 y 700 km2. Es un país montañoso atravesado por numerosos ríos, los diez mayores de los cuales tienen una longitud que varía entre 35 km y 280 km. Más de la mitad de las tierras tienen pendientes más pronunciadas del 50% mientras que sólo el 21% del territorio tiene menos que el 19% de pendiente. Sus principales recursos son su fuerza laboral, sus monumentos, su artesanía, su paisaje. La población se estima en 10,085 millones de habitantes con una tasa promedio de aumento anual de 2.08%. La esperanza de vida al nacer es de alrededor de 61 años. Esta es una población muy joven, de la cual un 39,6% tiene más de 14 años y un 63% vive en zonas rurales. La población económicamente activa representa el 39% del total. La tasa de analfabetismo es alrededor de 40%. Según The World Factbook, el 80% de la población vive bajo el umbral de pobreza y dos tercios de ella es dependiente del sector de la agricultura y pesca, tradicionalmente organizado en pequeñas explotaciones de subsistencia, fragilizadas por la carencia y empobrecimiento del suelo disponible, y de la ayuda exterior. Este estado de miseria y depauperación son el resultado de más de trescientos años de sobrexplotación agrícola, saqueo colonial y neocolonial, intervenciones militares norteamericanas y gobiernos corruptos al servicio de Estados Unidos, de más de un siglo de empleo de los recursos humanos en los trabajos más duros. Antigua colonia francesa, fue el primer país en Latinoamérica en declarar la independencia y el primero del mundo en hacer triunfar una revolución antiesclavista que pagó al precio de agresiones, bloqueo e indemnizaciones. 1.2. Contexto político y socio-económico La trágica historia de Haití está marcada por grandes sufrimientos y situaciones de conflicto que causan serias consecuencias en la vida de cada haitiano y en todo el país. Estas desgracias siempre dificultan la convivencia de los distintos componentes de este pueblo. Sin embargo, la voluntad de Dios, como han dicho los obispos de Haití en su mensaje de Navidad 2013 citando el Salmo 84 versículo 9, " El Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus amigos, y para los que se convierten de corazón." Es muy preocupante la situación sociopolítica y económica de Haití. Los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial) tienen relaciones muy conflictivas. Esta situación lamentable afecta a las condiciones de vida de la población caracterizada por una subida de los precios de los productos de primera necesidad, el empobrecimiento de la clase media y el aumento de la miseria de los más desfavorecidos. Todo esto contribuye a facilitar la aparición de trastornos y crisis, difícilmente controlables, que podría llevar a enfrentamientos entre diferentes categorías sociales y políticas. 1.2.1. La política En el centro de la política hoy en día está la obligación para el Estado haitiano de organizar elecciones para la renovación de un tercio del Senado y la sustitución de los miembros de las autoridades locales desde el final del año 2013. Está claro para todos que estas elecciones podrían contribuir a la estabilidad política del país. En la carta pastoral del 27 de septiembre de 2013, "los Obispos Católicos de Haití afirmaron que tuvieron la oportunidad de acoger, en su reunión ordinaria del 23 al 27 de septiembre de 2013, a diferentes actores de la vida nacional. Todos han reconocido que Haití está en un punto de inflexión crítico: amenaza de inestabilidad política; fragilidad de los logros democráticos; desbarajuste administrativo y corrupción generalizada; deterioro en la calidad de vida para la mayoría de nuestros conciudadanos; falta de participación de algunos sectores claves de la vida nacional, especialmente en las áreas de salud, educación primaria, secundaria y universitaria, formación profesional, creación de empleos y el crecimiento de la producción nacional. Cada grupo es consciente de su incapacidad para resolver por sí sólo las cuestiones básicas tales como: el alto costo de la vida, el desempleo, la inseguridad social y alimentaria, la degradación del medio ambiente. Todos admiten en forma unánime que se impone una solución haitiana concertada y consensuada a la crisis actual relacionada, en particular, con el tema electoral y el espectro de la disfunción de la Cámara alta. Más lejos, los obispos pidieron a los diversos poderes del Estado que den pruebas de serenidad y sabiduría para llegar, mediante un diálogo sincero, a un compromiso, cualquiera que sea el precio del sacrificio. De hecho, ningún sector puede pretender ser depositario de todo el poder, de toda la legitimidad hasta querer descalificar con anticipación a otro grupo. Nadie tiene el monopolio del derecho y de la verdad. 1.2.2. La Economía Según varios analistas, el año 2013 ha sido otro año perdido, en gran medida decepcionante comparado con los ambiciosos objetivos económicos que fueron fijados, a pesar de las condiciones climáticas más favorables este año que en 2012. No se han alcanzado los objetivos de crecimiento económico de 6.5% y los ingresos fiscales de 52 billones de gourdes. Según las últimas estimaciones cuestionables, los resultados financieros no podrán mejorar las condiciones de vida en este país, una de las principales preocupaciones de todas las capas de la sociedad que hablan de balance económico. La tasa de crecimiento del PIB sería 2-3%. Está por debajo de las proyecciones iníciales que fueron 6-7% de crecimiento económico. Normalmente, este balance económico del año debería ser idealmente la progresión dinámica de la evolución de todas las ramas de actividad económica del país, estudio publicado por el Instituto Haitiano de Estadística e Informática que indica una tasa de crecimiento estimada a 4,3% en comparación con el 4% según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). Aunque algunas autoridades del gobierno se regocijaban y capitalizaban sobre esta tasa de crecimiento para justificar los buenos resultados del gobierno este año. Lo que debemos entender es que los verdaderos problemas estructurales del país o de la economía no han sido resueltos y esta tasa de crecimiento estimada hasta ahora en el 4,3%, está por debajo de los objetivos fijados para el 2013. No fue, según los economistas, el resultado de un enorme plan de desarrollo destacado por el gobierno ese año. Por lo tanto, esta tasa de crecimiento de 4,3% del IHSI ha sido el resultado de un ensayo y tanteo a nivel de proyectos con una relativa buena contribución este año del sector empresarial privado y no ha tenido la participación de todos los estratos sociales del país, incluyendo los más desfavorecidos. De lo contrario, no habría todas estas quejas de la población que dijo que el dinero no circulaba ese año, que se estaba moviendo en una sola área. Los diferentes sectores de actividad económica identificados por el IHSI que posibilitaban este crecimiento para 2013 fueron: la agricultura, silvicultura, ganadería y pesca; industrias extractivas y manufactureras; electricidad y agua; construcción y obras públicas; comercio, restaurantes y hoteles; transportes y comunicaciones; otros servicios mercantiles y no mercantiles. Obviamente, las tres principales industrias que contribuyeron más a este crecimiento en 2013 fueron: 1. La rama de la agricultura que creció en términos reales de un 4,6% este año, contra una neta disminución de más del 2% el año pasado. 2. El sector edificios y obras públicas que, bajo el liderazgo de algunas grandes obras de infraestructura, la reconstrucción de algunos edificios públicos y algunas iniciativas del sector privado, podría aumentar, en términos reales, en aproximadamente 9,3%. 3. La rama comercio, restaurante y hoteles, que creció el 5% aproximadamente este año, especialmente con los desarrollos recientes en el ámbito de la hostelería. Varios indicadores destacan la precariedad o el deterioro de la situación económica de Haití: a) Inflación: Descenso de 6,5% a 4,5% a la clausura del año (septiembre 2013). Consecuencias en 2013: el alto coste de la vida, altos precios de alimentos básicos, desconcertando al consumidor. (Por ejemplo, los precios de la carne de pavo, de la carne de res y del transporte público aumentaron un promedio de 10 a 25% a fines del 2013). b) Consumo: Un crecimiento significativo de 8,14 billones de dólares a 8,87 billones, según estimaciones del IHSI. La inversión total en la economía aumentó sustancialmente de 2,25 billones a $ 2,54 billones. c) Comercio exterior: Las exportaciones crecieron más del 20% según las cifras de IHSI (1,28 billones en comparación con 1,54), a diferencia de la CEPAL que habló de un muy leve aumento del 2,3% aproximadamente. Y a diferencia de los anuncios del gobernador del Banco de La República de Haití (BRH) y la CEPAL, las importaciones han reanudado su tendencia al alza este año. d) Crédito: Aumento de sólo 11% en términos reales en 2013 en comparación con el 22% en 2012 en el sector privado, según cifras de la CEPAL. Pero a diferencia de este incremento de casi el 25% anunciado por las autoridades del país, la CEPAL considera que la inversión extranjera directa ha retrocedido en la economía haitiana en 2013. e) Deuda externa de Haití: 1,474 millones, representando un aumento neto del 38% debido a la deuda Petro Caribe. Las Reservas de divisas alcanzaron al final del año 1 billón 132 millones de dólares. f) Sector turístico: Desarrollos positivos, sobre todo con la terminación de las obras de construcción al nivel del sector hotelero, específicamente el Oasis, Best Western, El Rancho y otras estructuras hoteleras a nivel del municipio Tabarre. Aumento del 25% en el número de visitantes a Haití en comparación con el año 2012. g) Cultura: Organización de varios eventos culturales. Descentralización del carnaval haitiano (2012 en Cayes; 2013, Cabo Haitiano; 2014, va a celebrarse en Gonaïves). h) Crecimiento económico: Sorpresa para algunos analistas: 4% según el CEPAL y 4.3% según el IHSI. Pero hoy persisten las dudas sobre las perspectivas del 4,5% para el año 2014, especialmente en este año electoral. i) IDH: 161 rango entre 186 países, según el informe publicado por el programa de desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) el 14 de marzo de 2013. Pérdida de 3 puntos desde el 2012. j) Industria de Outsourcing: área de prioridad para el gobierno. Reducido a aproximadamente 12.000 entre 1991 y 1994, el número de trabajadores se estima hoy a 22.000 personas, entre ellas 60% son mujeres. Pero la instalación de las plantas se concentra sobre todo en el área metropolitana de Puerto Príncipe, con sólo 2 parques industriales en Ouanaminthe (6.000 trabajadores) y Caracol (1.500 trabajadores). k) Las condiciones de trabajo: existencia de una legislación social: el "código de trabajo" y la firma por parte del Estado haitiano de varios tratados, pactos y convenciones internacionales vinculados a los derechos humanos y la protección social. Pero el contenido no se aplica en realidad. Por lo tanto, las condiciones de trabajo son muy decepcionantes para algunos. l) Estándar de vida: Salario mínimo fijo: 200 gourdes hoy en día. Sin embargo, tomando en consideración los diversos gastos del trabajador, es poco. Debe pagar 50 gourdes para comprar un plato de espaguetis en la mañana, 60 gourde para el almuerzo, 10 gourdes para comprar agua potable, entre 30 y 60 gourdes para el transporte de ida y vuelta dependiendo de la distancia, 10 gourdes para la compra de un cubo de agua para el baño por la mañana y por la noche. El trabajador gasta necesariamente entre 170 y 190 gourdes para ir a trabajar. Ahora bien, resulta que los trabajadores son en su mayoría madres solteras y tienen un promedio de 3 hijos. Por lo tanto, entendemos la complejidad de la vida diaria de un trabajador y su incapacidad para ahorrar. 1.3. La situación social El país pasa actualmente por una situación de crisis generalizada. El desempleo está en su más alto nivel. Jóvenes y adultos vegetan en condiciones de insalubridad y promiscuidad en las chabolas y en las principales ciudades del país. Nuevos fenómenos surgen en las comunidades, desafiando toda moral y los valores éticos. Las relaciones sociales se deterioran. Aumenta la vulnerabilidad de ciertas clases sociales y se debilita su capacidad para resistir a los choques de cualquier naturaleza. Y por una buena razón, el fracaso de las políticas públicas de desarrollo, la impertinencia del estado providencial, el crecimiento de la población y el éxodo rural que conlleva nuevas relaciones sociales y una recomposición del espacio. El 12 de enero de 2010 sufrió un devastador terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que ha agravado la situación en que viven los habitantes. Es uno de los últimos en la lista de países con desfavorables índices del desarrollo humano, la esperanza de vida no rebasa los 52 años y solo 1 de cada 150 haitianos percibe un salario, al tiempo que la deforestación de sus bosques supera el 95%. En la página web, el quinto poder, hacen una pequeña radiografía de la situación del terremoto que ha sucedido en Haití y que ha repercutido en su desarrollo económico, político y religioso. A continuación hacemos eco de este momento histórico: El terremoto tuvo como consecuencia la interrupción del proceso de estabilización política iniciado durante la administración del Presidente Preval, creando un contexto negativo sin precedentes a nivel internacional. Se estima en 300.000 las personas fallecidas, alrededor de 350.000 heridos, 1,5 millones de haitianos sin casa, la destrucción de edificios del Poder Ejecutivo incluido el Palacio de Gobierno, Parlamento, Poder judicial, la casi totalidad de los Ministerios, 105.000 casas destruidas, 1.300 establecimientos educacionales derrumbados o inutilizados, así como 50 hospitales y consultorios. Las pérdidas estimadas en el documento oficial del Gobierno Haitiano (PDNA), tanto del sector público como privado, fueron de 7.8 billones de dólares, y el monto necesario estimado para la reconstrucción fue de 12.191 billones de US para un periodo de tres años, descompuestos en 1.477 millones a septiembre de 2010; 3.086 millones a septiembre 2011; y de 7,627 millones de dólares para el tercer año posterior al terremoto. Desde el punto de vista de la administración del Estado, es necesario tomar en cuenta la desaparición de aproximadamente un tercio de los 60.000 funcionarios públicos y la perdida de los archivos de las instituciones públicas. Esta catástrofe, sin precedentes a nivel mundial, tomo por sorpresa a la comunidad internacional, generando un movimiento en todo el mundo de solidaridad humanitaria con Haití. El plan de reconstrucción de Haití aprobado por la comunidad internacional en abril de 2010, comenzó a aplicarse en mayo – junio de ese año. En octubre de 2010, el huracán Thomas provoco daños de consideración y comenzó, además, la epidemia de cólera que produjo 1.600 muertos y decenas de miles infectados solo durante ese mes. Adicionalmente, la incomprensible presión por realizar elecciones en noviembre del mismo año del terremoto, junto con el inicio de la campaña electoral el 15 de octubre, alteró el esfuerzo humanitario y de reconstrucción que era la prioridad absoluta, para posteriormente retomar el camino de desarrollo institucional iniciado durante el mandato del Presidente Preval. En dichas elecciones, se presentaron 19 candidatos presidenciales, 850 candidatos para diputados (100 curules) y 95 candidatos para 11 escaños del senado. La realización de elecciones durante el 2010, fue consecuencia de una evaluación positiva en cuanto a las condiciones para efectuarlas, realizada por expertos internacionales a solicitud del Presidente Preval. Era evidente que el país no podía recuperarse en pocos meses de la tragedia del terremoto por lo que, aparentemente, se impuso una visión tecnócrata en donde la ecuación elecciones = democracia = estabilidad política fue el esquema a aplicar de acuerdo al “formulario”. Como era de esperar en ese contexto, hubo un resultado de la primera vuelta presidencial entregado por el gobierno de Haití, que fue cuestionado por la comunidad internacional y, después de una revisión de los resultados por organismos internacionales, el candidato Martelly paso a segunda vuelta y, finalmente, ganó las elecciones. La economía de Haití es la más pobre de todo el continente americano, la población depende casi en un 50 por ciento de las remesas familiares recibidas del exterior. Fue el primer país en que 400 mil africanos esclavizados y traficados por los europeos se sublevaron contra 30 mil dueños blancos de plantaciones de caña y café, llevando a cabo la primera gran revolución social en el hemisferio occidental. El más eminente general de Napoleón fue derrotado allí. 1.3.1. Política de seguridad social en Haití Algunas estructuras de protección social existen en el país: la Empresa Oficina Nacional de Seguro de la Vejez, Oficina Nacional de Seguro de la Enfermedad, Accidente en el trabajo y Maternidad, Empresa Pública de Promoción de la Vivienda Social (EPPLS), un fondo de asistencia social para el Ministerio de Asuntos Sociales. Pero el sistema de seguridad social que garantiza el derecho de los trabajadores a la seguridad social no es eficaz. Hoy en día, el gobierno de Haití tiende a reducir la política social a los subsidios: pequeñas subvenciones, platos calientes, Kits alimentarios, Ti Manman Cheri y otra distribución. El nivel de Educación de los trabajadores basado en la legitimidad de un sistema de seguridad social no facilita el acceso a condiciones socialmente aceptables de trabajo o seguridad social. 1.3.2. Salud y Protección social Un porcentaje de 3% de la población total está cubierto por un régimen de seguridad social. Así, pues, el derecho fundamental a la protección social está burlado y mofado, lo que acarrea una inestabilidad en el crecimiento económico, un real desafío para el Estado y la nación haitiana. Como resultado, el sector salud acusa una tasa de mortalidad materna en los partos de 630 por 100 mil nacidos vivos, una tasa de mortalidad infantil de 57 muertes por cada 1.000 nacimientos, mientras que sólo el 60% de las mujeres dan a luz en condiciones más o menos aceptables. 1.3.3. La inseguridad alimentaria y la crisis ambiental La crisis política y económica que reina actualmente en Haití da lugar a una disminución en la producción agrícola y un aumento constante de las importaciones, especialmente los cereales. Este fenómeno agrava el déficit en la balanza comercial. Hasta el final de la década 1980, la producción agrícola nacional cubrió más de la mitad de las necesidades alimentarias. Esta tendencia se revirtió y se acentuó desde principios de los noventa tras la supresión de los aranceles en 1995. Hoy en día, el suministro mundial de alimentos está asegurado al 60% por las importaciones. Una de las principales causas de esta ruptura de equilibrio es el abandono del sector agropecuario que se explica por la incertidumbre en la visión de los gobiernos haitianos en estrategias para la profesionalización de la agricultura. Las inversiones en el sector son bajas y el apoyo a pequeñas y medianas explotaciones agrícolas no es significativo. Además, el relieve del país y de las condiciones climáticas plantea serios desafíos a los agricultores que hacen uso de los métodos de cultivo tradicionales. Haití tiene una superficie de 27.750 km2. Las escarpadas montañas de vocación forestal, las llanuras costeras y valles, las mesetas y montañas cultivables representan 2, 775.000 hectáreas (fuentes: CNSA 1996, MARNDR, Política de resurgimiento del sector agrícola de 2008). Por otro lado, el clima de Haití es de tipo tropical con dos estaciones lluviosas que se extienden globalmente desde abril a junio y octubre a noviembre. El país sufre regularmente lluvias y huracanes que agravan las condiciones de la vida ya precaria de la población. La vulnerabilidad de los desfavorecidos, particularmente los campesinos, a las incertidumbres climáticas son una causa mayor de la dependencia alimentaria. De hecho, se estiman las pérdidas a nivel del sector agrícola tras el paso de los huracanes de 2008 por la CNSA, a más de $ 229 millones. Dos años más tarde, el 12 de enero de 2010, un devastador terremoto ha causado una pérdida de 120% del PIB del país. Esta situación se empeoró aún más por el paso sucesivo de los ciclones Isaac y Sandy en 2012. Según la coordinación nacional de seguridad alimentaria (CNSA), antes del pasaje de los ciclones, el período de sequía ya había causado cerca de 80 millones de dólares de pérdidas en el sector agrícola. Los ciclones vienen añadiendo pérdidas del orden de $ 174 millones a este sector ya muy afectado. En conjunto y en el espacio de pocos meses, a nivel interno, el sector agrícola registró una pérdida de más de US $ 254 millones. La crisis también dio lugar a una falta de concordancia entre el crecimiento de la producción agrícola y el crecimiento demográfico del país. Más de un tercio de la población está amenazado por la desnutrición, y la población en situación de inseguridad alimentaria, estimada por la CNSA, pasó de 800000 en 2011 a 2 millones en 2013, según la producción agrícola de las variables, el acceso a ingresos, acceso a servicios básicos, el estado de la infraestructura vial, el medio ambiente y la situación de nutrición. La inseguridad alimentaria sigue siendo particularmente alta en áreas de difícil acceso por los departamentos del noroeste, Artibonite, sureste, Grand-Anse y Nippes fuertemente afectadas por el huracán del año 2012. 1.4. CONCLUSIÓN A pesar de estos resultados, un resurgimiento de confianza empezó a establecerse en la población. Algunas obras de infraestructura realizadas facilitan un poco la vida a nivel de las comunidades. Algunos ministerios como Agricultura y Turismo recuperan la confianza al nivel de algunas comunidades. Algunos grupos tienden a organizarse para reducir su vulnerabilidad. Y una toma de conciencia se va construyendo a nivel nacional. La crisis Dominicana vinculada al problema de los dominicanos de origen haitiano de alguna manera ha despertado la conciencia nacional. Hoy en día entendemos que el haitiano debe tomar en mano su destino y convertirse en protagonista de su propio desarrollo. Además, la participación de la Conferencia Episcopal de Haití en la mediación entre los diferentes actores de la clase política y los tres poderes del estado parece darle esperanzas renovadas. Los resultados obtenidos en estos largos días de diálogo giran en torno a la instalación de un gobierno de apertura, el respeto a la separación de los poderes, la retirada ordenada de la misión de la ONU para la estabilización, la organización de una elección única para el año 2014, la modificación de la ley electoral, la transformación del Colegio Transitorio del Consejo Electoral Permanente (CTCEP) en un Consejo Electoral Provisional (CEP) y la necesidad de la enmienda de la Constitución haitiana. La firma y la aplicación de este acuerdo marcarán sin duda alguna un momento memorable sumamente importante en la historia de Haití. 2. REALIDAD ECLESIAL EN HAITI Mons. Pierre-André Dumas Obispo de Anse-À-Veau Et Miragoâne 2.1. Datos Estadísticos: Número de Católicos: El 80 % de la Población Otras Denominaciones Religiosas: Protestantes, el Islam y el culto del Vudú 2.2. Desafíos y Prioridades Pastorales más importantes: La dinámica pastoral de la comunidad eclesial de Haití está fuertemente marcada por la realidad de pobreza y desigualdad social que caracteriza este país; a la luz de esta realidad la Iglesia reconoce que la sociedad haitiana es una sociedad que se ha olvidado del bien común, que posee una baja autoestima, una desconfianza en sí misma, es una sociedad marcada por la desintegración familiar con débil liderazgo y con un marcado índice de desorganización como pueblo. En el escenario eclesial la realidad tampoco se muestra muy alentadora; luego del reconocimiento del Vudú como una religión más la vida espiritual del pueblo haitiano está marcada por el sincretismo, existen haitianos vudús que se reconocen a su vez como cristianos y viceversa, junto a ello al interior de las diferentes diócesis se presenta una discontinuidad en la programación, poco seguimiento de los procesos pastorales, activismo exagerado y un marcado divorcio entre los agentes pastorales y la comunidad. La Iglesia haitiana, junto a estas problemáticas, reconoce también que esta es una nación que canta y baila, que posee una gran riqueza espiritual en torno a la religiosidad popular y a las vocaciones especialmente enfocadas a la misión. Siendo conscientes de esta realidad la Conferencia Episcopal Haitiana se ha trazado como tareas pastorales urgentes: Estar al lado del Pobre, compartir su dolor, hacerse uno con él. Iniciar tareas de acompañamiento y de lucha a favor de una vida digna consolidada y dinamizada por desarrollo de los derechos humanos fundamentales. Generar proyectos que les permitan a las diversas comunidades eclesiales ser fermento del Evangelio en el contexto social en el que se sitúen. Incentivar y acompañar proyectos en pro de la justicia, equidad y servicio al pueblo haitiano. Fortalecer la formación permanente, a nivel espiritual, intelectual y eclesial, de los agentes de pastoral, sacerdotes y seminaristas Revitalizar el trabajo de las CEBs y reimpulsarlas en todo el territorio Haitiano. Con miras a redescubrir la identidad de los cristianos, golpeada por el incontable número de sectas nacientes, la tarea es continuar dinamizando la Misión Nacional. 2.3.Presencia de la Iglesia en la Sociedad (Iniciativas y programas más importantes) La Iglesia en la sociedad haitiana está representada por la Conferencia Episcopal de este país; esta, a su vez, cuenta con: 2 archidiócesis y 8 diócesis, 16 Obispos, dos eméritos, alrededor de 520 sacerdotes haitianos, 1150 religiosos y 36 congregaciones religiosas nacionales. 2.3.1. Arquidiócesis a) Archiócesis de Port-au-Prince: Mgr. Serge Miot b) Archidiócesis de Cap haitien: Mgr. Louis Kebreau 2.3.2. Diócesis a) b) c) d) e) f) g) h) 2.4. Cayes : Mgr. Alix Verrier Jacmel : Mgr Guy Poulard Nippes : Mgr. Dumas Pierre André Jérémie : Mgr. Willy Romélus Hinche : vacia Artibonite : Ives Marie Péan Fort-Liberté : Chibly Langois Port de Paix : Pierre Antoine Paulo Promoción Humana Junto a los diversos proyectos pastorales de cada diócesis, la Conferencia Episcopal en Haití cuenta con el apoyo de Cáritas¸ quien bajo su objetivo de “promover las manifestaciones concretas para la construcción de una sociedad más solidaria y más justa dentro de sus proyectos caritas diocesana y caritas parroquial”1 dinamiza la promoción humana y la lucha contra la pobreza en este país; para ello ha implantado una serie de planes orientados a tal fin, como lo son: 1 Cf. www.caritashaiti.org a) Agriculture, cuyo objetivo es apoyar el “fortalecimiento de las organizaciones de agricultores-trices, mientras que la formulación de medidas para mejorar la producción y los ingresos para el cuidado de los locales de desarrollo agrícola y una mejor gestión de los recursos naturales de estas organizaciones”. b) Financement Solidaire, el cual busca “Proporcionar a los pobres una oportunidad para combatir la pobreza, por una parte, fortaleciendo su solidaridad y, en segundo lugar, mediante el desarrollo de su capacidad de producción para la construcción de una economía de solidaridad. c) Santè, este proyecto busca apoyar los esfuerzos de las personas para acceder a la atención de la salud, facilitando el montaje y la formación de la población, ofreciendo servicios de calidad, mediante la promoción de la medicina tradicional, para el cuidado de la salud de la comunidad de la población y la rendición de cuentas del Estado en el campo. d) Desarrollo de la Mujer, con él se busca promover la equidad de género y fortalecer la participación de la mujer en el desarrollo de sus actividades, fomentando el desarrollo de su libre determinación ayudando a mejorar su capacidad de organización a través de la capacitación y la búsqueda de su autonomía. 2.5. Acción Evangelizadora: De cara a la evangelización uno de los principales proyectos coordinados por la Conferencia Episcopal Haitiana con el apoyo de la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), es la formación de los sacerdotes, siendo estos los principales agentes evangelizadores en sus comunidades la comunidad eclesial Haitiana busca que a través de este proyecto y por medio de la formación recibida, los sacerdotes puedan acompañar a los fieles de las diferentes comunidades eclesiales no solo a nivel espiritual, sino también con una enseñanza moral y social de la Iglesia Católica. 2.5.1. Relación Iglesia - Estado: La historia constitucional y religiosa de Haití da cuanta que esta nación, de acuerdo con sus normativas constitucionales y legales, siempre ha intentado mantener la igualdad de todas las confesiones religiosas y la libertad de las mismas; sin embargo la Iglesia Católica en Haití cuenta con una serie de “beneficios” frente a las demás confesiones religiosas, enmarcados específicamente en el financiamiento para la construcción y mantenimiento de los templos y catedrales. El área del gobierno encargada de la religión y todo cuanto tiene que ver con ella es el Ministerio de Asuntos Exteriores y Culto, de igual forma, existe una comisión Mixta Iglesia-Estado, que se reúne periódicamente para tratar asuntos de común interés. 2.5.2. Iglesia y Medios de Comunicación: La comunidad eclesial haitiana asumiendo su área evangelizadora y de promoción humana ha acogido los medios de comunicación, especialmente la radio como herramienta para ejercer dicha misión, tales medios son: a) Radio2: Cap-Haïtien: 4VAV Radio La Voz Ave María 1230 AM (1,000 watts). Fort-Liberté: Radio Palabra de Vida. FM, B.P. 2110. Les Gonaïves: Radio Cristo Rey. FM, Diócesis Gonaives, B.P. 45. Jacmel: Radio Ephphatha FM. Freq. Obispado de Jacmel, B.P. 74, Jacmel. Jérémie: Radio Tèt Ansanm. AM & FM, Les-Cayes: 4VU Radio Men Kontre 860 AM (3,000 watts) y 95.5 FM. Le Diócesis de Les-Cayes Port-au-Prince: 4VRS Radio Soleil 1170 AM (10,000 watts). Arquidiócesis de Portau-Prince, B.P. 538, Port-au-Prince. Port-de-Paix: La Voz de la Paz. AM, y FM. Diocese of Port-de-Paix b) Televisión: 1. Don Bosco Productions 2. Tele Soeil 2 http://www.aciprensa.com/radio/haiti.htm