OBJETO: Manifestar desacuerdo con contenido de los artículos 13, 14 y 16 del proyecto de ley “QUE ORGANIZA LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA”. SEÑOR SENADOR NACIONAL ABOG. EDUARDO PETTA. Presidente de la Comisión Nacional para la Reforma de la Justicia. De mi mayor respeto: Marcial Cantero Silva, C.I. Nº 880.707, en su carácter de ciudadano paraguayo y especialmente en el de abogado y docente en materia jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, Campus Itapúa, tiene la honra de dirigirse a VV.EE., y por su digno intermedio a la Comisión Nacional para la Reforma de la Justicia, a fin de manifestar cuanto sigue: Que, los señalados artículos 13, 14 y 16 reglamentan la defensa de los derechos y garantías constitucionales y expresan en su parte final que “Si la Sala Constitucional no se pronunciare en el plazo indicado (45 días), se tendrá por rechazada la acción o excepción (así como su efecto suspensivo)”. El proyecto así diseñado vulnera sin remedio el principio general del derecho según el cual “los jueces no pueden dejar de juzgar ni siquiera en caso de silencio, obscuridad o insuficiencia de las leyes ”, así como el “deber constitucional que tienen los jueces de fundar sus fallos en la Constitución y en la ley (CN, Art. 256)”. Además acarrea el grave peligro de que quede sin operatividad efectiva la defensa de los derechos y garantías constitucionales en nuestra patria por el sólo transcurso del plazo establecido en 45 días y el silencio del organismo jurisdiccional obligado a resolverlos. El proyecto parece pretender premiar la irritante morosidad judicial que caracteriza el desempeño jurisdiccional a costa de la “muerte -por silencio-” de los fundamentales derechos y garantías de los justiciables. Que, es bien sabido que los señalados artículos reglamentan los derechos y garantías de mayor rango dentro de un Estado de Derecho, por lo que la inoperatividad de los mismos no se puede dejar librada simplemente a un “rechazo ficto”; por lo que hubiéramos esperado, por ejemplo, que la redacción contemplase que “Si la Sala Constitucional no se pronunciare en el plazo indicado (45 días), se tendrá por caducada la competencia de dicha Sala para el estudio de la cuestión; considerándose mal desempeño de funciones de los Ministros miembros; conformándose una nueva Sala para su resolución inmediata”. Que, es también sabido que, en muchos casos, la inconstitucionalidad es utilizada como simple mecanismo dilatorio de los procesos, pero esta inconducta no se puede pretender remediarla con la cómoda medida de la “muerte por silencio-” de los fundamentales derechos y garantías de los justiciables. Que, al formular votos por que la defensa de los derechos de los ciudadanos sea cada vez más potenciada y reasegurada y no cercenada y menguada, como se presagia en los artículos proyectados, le saluda respetuosamente. Marcial Cantero Silva