Tribunal: Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero Autos:"Santucho Luis Horacio c/ Gobierno de la Provincia Santiago del Estero s/ Juicio de Inconstitucionalidad".- de Fecha: 4/8/2009 Sumario: En representación de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, un abogado se presenta solicitando la Inconstitucionalidad de la ley 6.785 , la cual incorpora un nuevo artículo 182 bis al Código de Procedimientos en lo Criminal y Correccional, así como de sus antecedentes normativos, las Leyes Nº 6.512 y 6.686, por considerar que dicho agregado habilita a desalojar inmediatamente a las familias campesinas acusadas de ser intrusas, ante el solo pedido del supuesto dueño y con el único requisito de que el derecho invocado sea verosímil, lo cual resulta contrario a derecho y al espíritu de los principios reconocidos por la Constitución Provincial en sus arts. 16, 49, 100, así como los Tratados Internacionales incorporados a la Constitución Nacional mediante el art. 75 inc. 22. Fiscalía de Estado contesta demanda señalando que las demandas por inconstitucionalidad deben ser promovidas por quien resulte afectado directamente en sus derechos patrimoniales, tal como lo dispone el art. 807 del C. P. C. y C., mientras que en los presentes autos el Dr. Santucho comparece en su carácter de miembro de una persona jurídica, irrogándose en virtud de sus fines la representatividad de las personas que dice afectadas por la norma cuestionada, por lo que plantea la falta de legitimación activa. Según Fiscalia de Estado el procedimiento especial de reintegro del inmueble establecido por las Leyes Nº 6.512, 6.686 y la modificación introducida por la Ley Nº 6.785 al art. 182 bis del C. P. C. y C., que autoriza el dictado de la medida aunque no se encuentre firme el auto de procesamiento, tiene la naturaleza de medida cautelar destinada a proveer al juez penal de una herramienta para poner término a los efectos de un delito. Alega que el procesamiento lleva ínsito elementos de convicción suficientes que tienen como base la "probable" participación del imputado en el hecho adjudicado, o encontrándose el delito "prima facie" probado, y constatando el juez penal la notoriedad de la usurpación denunciada, éstos constituyen elementos de convicción que configuran la verosimilitud del derecho afectado o el peligro de frustración de su reconocimiento. Según el Superior Tribunal la acción de inconstitucionalidad constituye una vía procesal que "tendrá por objeto perseguir que el postulante que ostente un interés lesionado o amenazado por una presunta transgresión a derechos, declaraciones y garantías contenidas en la carta constitucional, por obra de una norma o acto -cualquiera fuera su alcance- o si emanare de un particular, busque precaverse de los perjuicios derivados de los efectos de éste" (Enderle Guillermo Jorge, Acción de Inconstitucionalidad, LL - 2002 - B, págs. 913 y sigs.). Se encuentra regulada en los arts. 807 a 811 del C. P. C. y C., y tiene por finalidad la declaración de inconstitucionalidad de las leyes, decretos, ordenanzas, resoluciones o reglamentos que estatuyan en materia regida por la Constitución y que "afecten directamente los derechos patrimoniales del querellante" (art. 807). Se trata de una acción declarativa, y por ello, la pretensión se agota con la declaración de inconstitucionalidad de la norma considerada contradictoria con la Carta Magna, produciendo "la caducidad de la ley, resolución, decreto, ordenanza o reglamento en la parte afectada por la declaración" (art. 811). Cabe agregar que resulta competente este Alto Tribunal para entender por vía originaria y exclusiva en las acciones declarativas de inconstitucionalidad, de acuerdo con la expresa previsión del art. 193, primera parte, apartado b) de la Constitución de la Provincia y el art. 807 del Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial, y que la sentencia que haga lugar a la declaración de inconstitucionalidad "hace perder la vigencia de la norma salvo que se trate de una ley y la Legislatura la ratifique por mayoría de dos terceras partes de los miembros presentes, dentro de los tres meses de la notificación de la sentencia declarativa por parte del Superior Tribunal de Justicia. La ratificación de la Legislatura no altera sus efectos en el caso concreto, ni impide el posterior control difuso de constitucionalidad ejercido por todos los jueces", procedimiento que fue introducido por la última reforma constitucional, en el art. 193, ap. 1, b). La cuestión de la legitimación activa resulta trascendental para su admisión, debiendo acreditarse en debida forma que la afectación de las garantías invocadas resulte de un interés jurídico, personal y directo de quien impetre la declaración de inconstitucionalidad de la norma cuestionada. Por ello, en este tipo de acción resulta insuficiente la invocación atinente a derechos cuyos titulares son terceros y ajenos al interés específico y legítimo del peticionante. Que el requisito de afectación directa de los derechos patrimoniales del querellante, exigidos por la norma procesal, constituyen un valladar que obstan a la admisibilidad de la acción, si quien la promueve no acredita en debida forma la existencia de afectación de dichos derechos propios en su cabeza. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha expresado que la regla general en materia de legitimación, es que los derechos sobre los bienes jurídicos individuales son ejercidos por su titular. Ello no cambia por la circunstancia de que existan numerosas personas involucradas, toda vez que se trata de obligaciones con pluraridad de sujetos activos o pasivos, o supuestos en los que aparece un litis consorcio activo o pasivo, derivado de la pluraridad de sujetos acreedores o deudores, o bien una representación plural. En estos casos, no hay variaciones en cuanto a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien individualmente disponible por su titular, quien debe, indispensablemente, probar una lesión a ese derecho para que se configure una cuestión justiciable. Como lo resolvió este Tribunal en autos "Zuaín Gustavo Ariel c/ Provincia de Santiago del Estero s/ Acción de Inconstitucionalidad", Sent. del 07/10/2008- la simple condición de ciudadano no es apta en el orden legal analizado para autorizar la intervención de este Tribunal, a fin de ejercer su jurisdicción, por cuanto dicho carácter posee una generalidad tal, que no permite en el caso tener por configurado el interés concreto, inmediato y sustancial que habilite el control solicitado. El Superior Tribunal hace lugar a legitimación para obrar del actor, inconstitucionalidad interpuesta. la y excepción de falta rechaza la acción de de Vocablos: INCONSTITUCIONALIDAD – LEY – USURPACION – LEGITIMACION – EXCEPCION DE FALTA DE LEGITIMACION ACTIVA – LEGITIMACION ACTIVA – DESALOJO – INTRUSO – PROCESO PENAL Autos: Santucho Luis Horacio c/ Gobierno de la Provincia Santiago del Estero s/ Juicio de Inconstitucionalidad Santiago del Estero, cuatro de agosto de dos mil nueve.- Y Vistos: de Para resolver el juicio de inconstitucionalidad articulado por la actora, en los autos del epígrafe. Y Considerando: I) Que a fs. 108/130 comparece el Dr. Luis Horacio Santucho con el patrocinio letrado del Dr. Carlos Drube, e interpone Juicio de Inconstitucionalidad en contra de la Ley Nº 6.785. Manifiesta que se apersona en estos autos en su carácter de miembro del Consejo de Administración de la Fundación Liga Argentina por los Derechos Humanos, y solicita se declare la inconstitucionalidad de la Ley Nº 6.785, la cual incorpora un nuevo artículo 182 bis al Código de Procedimientos en lo Criminal y Correccional, así como de sus antecedentes normativos, las Leyes Nº 6.512 y 6.686. Expresa que dicho agregado al Código de Rito Penal habilita a desalojar inmediatamente a las familias campesinas acusadas de ser intrusas, ante el solo pedido del supuesto dueño y con el único requisito de que el derecho invocado sea verosímil, lo cual resulta contrario a derecho y al espíritu de los principios reconocidos por la Constitución Provincial en sus arts. 16, 49, 100, así como los Tratados Internacionales incorporados a la Constitución Nacional mediante el art. 75 inc. 22. Manifiesta que la norma discutida coloca a las personas de condiciones más humildes en situación de vulnerabilidad e indefensión, ya que si bien son poseedoras de las tierras que habitan, no cuentan con los recursos suficientes para acceder a la Justicia y costear los juicios de prescripción. Agrega que se advierte una clara lesión al derecho de propiedad que surge de la posesión con ánimo de dueño que ejercen las comunidades campesinas en el territorio provincial. Expresa que existe también una afectación al derecho a la tierra y al trabajo, reconocidos en los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, por cuanto no puede privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia. Alega que, en virtud de la metodología adoptada por los terratenientes así como a la ausencia de recursos por los campesinos y a la problemática situación catastral de la provincia, no puede otorgarse a las escrituras públicas de dominio presentadas en sede penal la calidad de título sagrado para obtener el desalojo como surge de la norma discutida en la presente acción. Expresa además que estamos en presencia de una situación que debe resolverse en el marco de la jurisdicción civil, donde se puede debatir la cuestión de la posesión y los derechos reales sobre las tierras en conflicto, y que los Juzgados de Instrucción en lo Criminal carecen de la infraestructura suficiente para investigar los delitos tipificados por el art. 181 del Código Penal, y por ello, casi siempre remiten las actuaciones a fin de que la instrucción policial más cercana al lugar del hecho investigue el mismo. Agrega que, en este tipo de delitos, existen causales de justificación contenidas en los arts. 2.470 del Código Civil y 34 inc. 4 y 6 del Código Penal, que diluyen el elemento subjetivo específico -dolo- que debe existir para que se configure el delito penal, y por ello las comunidades campesinas en ejercicio de la autodefensa contenida en dichas normas, no cometen delito penal alguno. Manifiesta que se encuentran vulneradas también las garantías constitucionales del principio de legalidad y de inocencia, la inviolabilidad de la defensa en juicio de la persona y la garantía del debido proceso contenida en el art. 18 C.N., así como también la tutela judicial efectiva. Arguye que, mediante la norma discutida, se produce una brutal embestida a la presunción de inocencia, puesto que de la admisión de la misma se infiere opinión anticipatoria de condena penal a los campesinos acusados. Resalta finalmente el grave impacto ambiental producido por grandes extensiones de bosques que son devastados y el deterioro ecológico que produce la desertificación de las tierras, lo cual ha causado consecuencias en el medio ambiente y la salud de los pobladores. En virtud de todo ello, solicita se declare la inconstitucionalidad de la Ley Nº 6.785 y sus antecedentes, las Leyes Nº 6.512 y 6.686, y la consecuente caducidad de sus efectos. II) Que a fs. 148/153 comparece la Dra. Susana Montenegro en representación de Fiscalía de Estado y contesta la demanda. Expresa que las demandas por inconstitucionalidad deben ser promovidas por quien resulte afectado directamente en sus derechos patrimoniales, tal como lo dispone el art. 807 del C. P. C. y C., mientras que en los presentes autos el Dr. Santucho comparece en su carácter de miembro de una persona jurídica, irrogándose en virtud de sus fines la representatividad de las personas que dice afectadas por la norma cuestionada. Agrega que la invocación de esa condición y los postulados de la misma resultan de una abstracción tal que no permite tener por configurado un interés concreto, inmediato y sustancial o lesión de ningún interés particular concreto o afectación directa de derechos adquiridos por la norma ritual, ni de la fundación per se, ni de las personas que dice representar, por lo cual carece de incidencia en el juzgamiento de la viabilidad de las pretensiones deducidas. Alega que la alusión de la representatividad de la fundación evidencia una falta de identidad, ya que admitir la posibilidad de reclamar por "terceros" resulta violatorio de las reglas básicas de la acción incoada. En virtud de ello, plantea que la actora carece de legitimación activa, y subsidiariamente, contesta el traslado de la demanda articulada. En ese orden, expresa que la norma tachada de inconstitucional por la demandante resulta, por el contrario, plenamente compatible con los pilares fundamentales en los cuales se asienta nuestro ordenamiento jurídico. Agrega que es justamente en la preeminencia de la garantía de la inviolabilidad de la propiedad en que se funda la Ley Nº 6.512, y es la inmediata y efectiva tutela de la propiedad en su concepción individual y social, lo que ha motivado respuestas legislativas y jurisdiccionales ante los conflictos derivados de la posesión y el dominio de las tierras. Manifiesta que el procedimiento especial de reintegro del inmueble establecido por las Leyes Nº 6.512, 6.686 y la modificación introducida por la Ley Nº 6.785 al art. 182 bis del C. P. C. y C., que autoriza el dictado de la medida aunque no se encuentre firme el auto de procesamiento, tiene la naturaleza de medida cautelar destinada a proveer al juez penal de una herramienta para poner término a los efectos de un delito. Alega que el procesamiento lleva ínsito elementos de convicción suficientes que tienen como base la "probable" participación del imputado en el hecho adjudicado, o encontrándose el delito "prima facie" probado, y constatando el juez penal la notoriedad de la usurpación denunciada, éstos constituyen elementos de convicción que configuran la verosimilitud del derecho afectado o el peligro de frustración de su reconocimiento. Agrega que la aplicación de la medida fijada por la ley atacada no significa ni constituye un anticipo de jurisdicción o juzgamiento sobre el fondo del asunto, sino que se limita a verificar objetivamente la existencia de las condiciones que constituyen un obstáculo insalvable para la procedencia de la medida de restitución, ya que no se propone sustituir los remedios normales y ordinarios de resolución de conflictos de esta naturaleza. Por ello, la posibilidad de concesión de la medida, sin que se encuentre firme el auto de procesamiento, no deviene incompatible con los preceptos constitucionales de la defensa en juicio y presunción de inocencia que el actor dice vulnerados, ya que todos los presupuestos legales y procesales de admisibilidad y procedencia de la medida, así como los remedios impugnativos y la eventual reparación de los daños y perjuicios ocasionados, plasman su virtualidad en pos de la protección del art. 17 de la C.N. Arguye que, es en función de su defensa, que la exigencia del auto de procesamiento firme obstaculizaría la operatividad de la medida cautelar discutida, atento al tiempo que insume en la mayoría de las instrucciones su dictado y la resolución de los recursos articulados, lo cual coloca al damnificado que se ha visto privado de la posesión de su inmueble por un hecho delictivo, en una situación de total desprotección limitando injustamente su derecho constitucional de propiedad y el derecho a la tutela judicial efectiva. Agrega que, en el caso, no se niegan los derechos del imputado, sino que existe sólo una restricción o limitación transitoria a su ejercicio dentro del marco del debido proceso, dado por el art. 18 y 75 inc. 22 de la C.N., y que no afecta el principio de inocencia. Manifiesta que el ámbito de protección al que tiende el delito previsto por el art. 181 del Código Penal no es propiamente el dominio sobre el inmueble, sino el ejercicio de atribuciones que tienen su origen en derechos reales que se ejercen sobre él, tales como la tenencia, la posesión o el ejercicio de otro derecho real que permita la ocupación total o parcial del inmueble, y que la intención del legislador no es proteger sólo al titular de dominio, sin también al campesino que muchas veces detenta una posesión de más de veinte años. Expresa que el actor incurre en una falacia en su argumentación, por cuanto plantea la inconstitucionalidad de la norma vigente, pero en realidad subyace en su planteo un reproche al accionar de la Justicia en el trámite del proceso penal, en la investigación de los hechos y captación de las pruebas tendientes a la comprobación del actuar delictivo, así como falencias de los organismos registrales, de manera que resulta más fácil para el accionante destruir la norma y los nobles fines a los que propende que cuestionar el funcionamiento de los resortes y medios conferidos por el ordenamiento jurídico para ponerla en ejecución. Por todo ello, solicita se rechace la demanda interpuesta por la actora, con costas. III) Que a fs. 158/159 obra el dictamen del Señor Fiscal de este Excmo. Superior Tribunal, quien aconseja el rechazo de la demanda por cuanto el actor no tendría legitimación activa para accionar. Expresa que se encuentra legitimado para accionar en el juicio de inconstitucionalidad quien acredita la existencia de un derecho o un interés patrimonial concreto que se encuentre vulnerado por la norma cuestionada, y que dicho requisito de admisibilidad no se encuentra cumplido en autos, ya que la fundación que inicia la demanda no es titular de derecho subjetivo alguno, sino que aspira a obtener la inconstitucionalidad de una ley que afectaría derechos de sus representados, sin hacer mención a casos concretos. IV) Que adentrados al análisis de la cuestión traída a estudio del Tribunal, corresponde puntualizar que la acción de inconstitucionalidad constituye una vía procesal que "tendrá por objeto perseguir que el postulante que ostente un interés lesionado o amenazado por una presunta transgresión a derechos, declaraciones y garantías contenidas en la carta constitucional, por obra de una norma o acto -cualquiera fuera su alcance- o si emanare de un particular, busque precaverse de los perjuicios derivados de los efectos de éste" (Enderle Guillermo Jorge, Acción de Inconstitucionalidad, LL - 2002 - B, págs. 913 y sigs.). Se encuentra regulada en los arts. 807 a 811 del C. P. C. y C., y tiene por finalidad la declaración de inconstitucionalidad de las leyes, decretos, ordenanzas, resoluciones o reglamentos que estatuyan en materia regida por la Constitución y que "afecten directamente los derechos patrimoniales del querellante" (art. 807). Se trata de una acción declarativa, y por ello, la pretensión se agota con la declaración de inconstitucionalidad de la norma considerada contradictoria con la Carta Magna, produciendo "la caducidad de la ley, resolución, decreto, ordenanza o reglamento en la parte afectada por la declaración" (art. 811). Cabe agregar que resulta competente este Alto Tribunal para entender por vía originaria y exclusiva en las acciones declarativas de inconstitucionalidad, de acuerdo con la expresa previsión del art. 193, primera parte, apartado b) de la Constitución de la Provincia y el art. 807 del Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial, y que la sentencia que haga lugar a la declaración de inconstitucionalidad "hace perder la vigencia de la norma salvo que se trate de una ley y la Legislatura la ratifique por mayoría de dos terceras partes de los miembros presentes, dentro de los tres meses de la notificación de la sentencia declarativa por parte del Superior Tribunal de Justicia. La ratificación de la Legislatura no altera sus efectos en el caso concreto, ni impide el posterior control difuso de constitucionalidad ejercido por todos los jueces", procedimiento que fue introducido por la última reforma constitucional, en el art. 193, ap. 1, b). V) Que sentado ello, corresponde en primer lugar controlar el cumplimiento de los recaudos de admisibilidad de la acción. Así, surge de los preceptos mencionados que la demanda deberá ser interpuesta dentro del plazo de treinta días desde que la ley, decreto u ordenanza afecte los derechos patrimoniales del actor, no resultando viable este remedio procesal cuando el mismo pretende la defensa de otras garantías constitucionales (art. 807 in fine). Que surge de las constancias de autos que la Ley Nº 6.785 -cuya constitucionalidad cuestiona el accionante- fue publicada en fecha 09/01/06, y la demanda fue entablada en fecha 08/03/06, por lo cual debe ser considerada temporánea. VI) Que a más de ello, cabe abordar el examen de la legitimación de la actora para articular la presente demanda, cuestión que fue planteada por la demandada en oportunidad de evacuar el traslado de la acción. El Dr. Luis Horacio Santucho funda su legitimación activa en su carácter de miembro del Consejo de Administración de la Fundación Liga Argentina por los Derechos Humanos, argumentando que entre los postulados de dicha persona jurídica se encuentra la de defender, ayudar, proteger por todos los medios jurídicos y económicos, a las personas a quienes se prive del goce de estos derechos. VII) La acción de inconstitucionalidad prevista en la ley adjetiva, como de competencia originaria y exclusiva del Superior Tribunal de Justicia en pleno, es una acción de excepción, por lo que a los fines de su admisibilidad formal, es menester verificar si en la especie concurren los presupuestos necesarios con un criterio restrictivo, en vista a que la naturaleza y el objeto de la pretensión ejercida se ajusten a las normativas pertinentes, además de que no existan otras vías procesales para lograr la efectiva tutela jurisdiccional de los derechos y garantías constitucionales en disputa. Conforme a lo razonado, la cuestión de la legitimación activa resulta trascendental para su admisión, debiendo acreditarse en debida forma que la afectación de las garantías invocadas resulte de un interés jurídico, personal y directo de quien impetre la declaración de inconstitucionalidad de la norma cuestionada. Por ello, en este tipo de acción resulta insuficiente la invocación atinente a derechos cuyos titulares son terceros y ajenos al interés específico y legítimo del peticionante. Que el requisito de afectación directa de los derechos patrimoniales del querellante, exigidos por la norma procesal, constituyen un valladar que obstan a la admisibilidad de la acción, si quien la promueve no acredita en debida forma la existencia de afectación de dichos derechos propios en su cabeza. En reciente fallo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha expresado que la regla general en materia de legitimación, es que los derechos sobre los bienes jurídicos individuales son ejercidos por su titular. Ello no cambia por la circunstancia de que existan numerosas personas involucradas, toda vez que se trata de obligaciones con pluraridad de sujetos activos o pasivos, o supuestos en los que aparece un litis consorcio activo o pasivo, derivado de la pluraridad de sujetos acreedores o deudores, o bien una representación plural. En estos casos, no hay variaciones en cuanto a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien individualmente disponible por su titular, quien debe, indespensablemente, probar una lesión a ese derecho para que se configure una cuestión justiciable. En el subexamine, el accionante pretende la declaración de inconstitucionalidad de la ley Nº 6.185 que incorpora el art. 182 bis al Código de Procedimientos en lo Criminal y Correccional, así como sus antecedentes normativos, las leyes Nº 6.512 y 6.686. Que el actor funda su legitimación activa en ser integrante de una organización no gubernamental, cuya finalidad es la defensa de los derechos humanos, hecho que acredita mediante la presentación del acta constitutiva de la Fundación la Liga Argentina por los Derechos Humanos, que agrega a fs. 99/107, en dicho cuerpo se encuentra incorporado el Estatuto de dicha fundación, y de donde resulta que el Dr. Santucho integra el Consejo de Admnistración como vocal. Asimismo, el art. 12º inc. a), establece que el ejercicio de la representación de la fundación en todos los actos judiciales, extrajudiciales, administrativos, públicos o privados en que la misma esté interesada, se realiza por intermedio de su presidente o de quien lo reemplace en la representación de la fundación, por lo que la mera pertenencia a la comisión directiva del actor, no le otorga representación alguna a la entidad a la que dice pertenecer al no investir el cargo que expresamente le otorga facultades de representación el estatuto pertinente. Por otro lado, tampoco acredita el actor ser titular del derecho patrimonial que dice ser afectado por las normas impugnadas, no reuniendo los requisitos exigidos por la norma procesal a los efectos de contar con la legitimación activa requerida para la admisibilidad de esta acción de excepción. VIII) Que desde otra óptica, -y tal como lo resolvió este Tribunal en autos "Zuaín Gustavo Ariel c/ Provincia de Santiago del Estero s/ Acción de Inconstitucionalidad", Sent. del 07/10/2008- la simple condición de ciudadano no es apta en el orden legal analizado para autorizar la intervención de este Tribunal, a fin de ejercer su jurisdicción, por cuanto dicho carácter posee una generalidad tal, que no permite en el caso tener por configurado el interés concreto, inmediato y sustancial que habilite el control solicitado. Por lo expuesto, y oído que fuere el Sr. Fiscal General del Ministerio Público, Se Resuelve: I) Hacer lugar a la excepción de falta de legitimación para obrar en el actor, y en consecuencia, rechazar la acción de inconstitucionalidad interpuesta. II) Con costas. Protocolícese, expídase copia para agregar a autos, hágase saber y oportunamente archívese. Fdo: Eduardo José Ramón Llugdar Armando Lionel Suarez - Sebastián Diego Argibay - Agustín Pedro Rímini Olmedo - Raúl Alberto Juárez Carol - Ante mí: Dra. Isabel M. Sonzini de Vittar - Secretaria Judicial Autorizante - Es copia fiel del original, doy fe.