Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION Nº 243/04
En Buenos Aires, a los 24 días del mes de junio del
año dos mil cuatro, sesionando en la Sala de Plenario del
Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con
la Presidencia del Dr. Claudio M. Kiper, los señores consejeros
presentes,
VISTO:
El expediente 200/03, caratulado "Remite copia expte.
2473/02 "Desaparición efectos en causa 2298 del Juzg. Fed. Nº
2 De Morón", del que
RESULTA:
I. La remisión efectuada por la Excma. Cámara Federal
de
Apelaciones
de
Morón
de
fotocopias
certificadas
de
la
declaración prestada por Walter Darío Benitez el 18 de junio de
2003, y de la resolución dictada por ese Tribunal en el marco
del
expediente
de
Superintendencia
Nº
"Desaparición de efectos en causa Nº 2298
2473/02
caratulado
Secretaría Nº 6 del
Juzgado Federal Nº 2 de Morón s/ actuaciones prevencionales"
(fs. 1/13).
De la declaración testimonial mencionada surge que el
Sr. Benitez expresa haberse desempeñado como ordenanza en la
Secretaría
Nº
6
del
Juzgado
Federal
en
lo
Criminal
y
Correccional Nº 2 de Morón, hasta su renuncia, cuya fecha no
recuerda.
Señala
que
además
de
su
trabajo
de
ordenanza,
realizaba otras tareas como atención en mesa de entradas,
diligenciamiento de cédulas, que su intención era limitarse a
su trabajo de ordenanza, pero que hacía esas tareas porque era
"presionado" para realizarlas (fs. 1 vta.).
Agrega
que
quien
ejercía
esas
presiones
era
el
sobrino del juez, Sr. Claudio Daniel Galdi; que el protestaba
por ello ante el Secretario, Dr. Salas, y éste le contestaba
que como "es el sobrino del juez" nada podía hacer al respecto.
Sostiene el declarante que "lo obligaban a abandonar
su puesto laboral e ir a cuidar la alcaidía del Tribunal, (...)
que
llamaba
el
Secretario
privado
del
Juez,
Sr.
Carlos
Gutiérrez y le decía a él que dejara lo que estaba haciendo y
que fuera a la alcaidía". Que no obstante sus reclamos el
Secretario le decía que tampoco podía hacer nada en este caso,
"porque la orden venía del secretario del Juez" (fs. 2).
Expresa luego que "en una ocasión, a raíz de una
denuncia por prendas falsificadas que se vendían en el mercado
central, la Dra. Di Lario -del Juzgado Federal Nº 1 de Morón-,
cuando
subrogante
el
Dr.
Rodríguez,
le
manifestó
en
su
presencia al Secretario Dr. Salas, qué hacía Carlos Gutiérrez
con una empresa de seguridad, incompatible con sus tareas
judiciales" (fs. 2).
Agrega que "en otras oportunidades tuvo que dejar sus
labores para trabajar en la casa del Juez, Dr. Rodríguez,
estuvo aproximadamente 30 días o más en la quinta del Juez
ubicada en Parque Leloir, haciendo un pozo ciego y pintando la
pileta de natación y otras cosas más, todo lo cual hacía desde
las 7.30 hs. (...) hasta las 18.00 horas; también en alguna
oportunidad, en horarios del Juzgado, trabajaban policías de
distintas comisarías en la labor antes expresada. Aclara que el
juez no le pagaba por este trabajo y él accedía ante la
expectativa de que su esposa fuera nombrada como ordenanza en
el Juzgado (fs. 2/2 vta.).
Dice a continuación que temía por su vida "porque ha
visto
mucha
corrupción
en
el
Juzgado".
Exhibió
luego
dos
cicatrices en su rostro que según el declarante le habían sido
ocasionadas por una agresión de un ex detenido a cargo del
Juzgado, que el había trasladado cuando custodiaba la alcaidía,
que esas heridas se las produjeron a los quince días de
renunciar en el juzgado.
Respecto de ese punto agrega que él debía custodiar
la alcaidía porque no estaban los guardias, entonces "él debía
llevar
a
los
detenidos
personalmente
a
las
Secretarías,
teniendo a su cargo que estuviesen esposados o no conforme le
era indicado". Manifiesta que "estando en la alcaidía debía
llevar
un
cuaderno
de
entrada
y
salida
de
la
gente
que
concurría por cualquier motivo al Tribunal, asimisno un libro
de guardia de entrada y salida de detenidos" (fs. 2 vta.).
Consejo de la Magistratura
Expresa el declarante que en el año 1999, previo a
las elecciones internas para intendente de la localidad de
Marcos Paz, el candidato menemista, Sr. Osvaldo Masprone, "va
al Juzgado y le solicita al Juez (...) si podía gestionar ante
el
Director
Coronel
del
Registro
D´Amico,
para
Nacional
que
se
de
las
efectuasen
Personas,
(...)
documentos"
de
identidad, a lo que el Juez accedió (fs. 3).
El declarante se trasladó entonces "con una combi
-por orden del juez- un día hábil al Registro Nacional de las
Personas donde se cargaron los formularios para hacer los
documentos y los llevaron a Marcos Paz, donde habían unas 500
personas esperando en el Club ´La Española´", en donde le
fueron tomados los datos, y a los cuatro días el declarante
retiró los documentos y los llevó al Club mencionado para que
fueran entregados a los requirentes.
Sostiene que "una semana después, por orden de Carlos
Gutiérrez, fue con un camión a cargar 5000 kg. de alimentos que
tuvo que llevar a Marcos Paz, donde el dirigente peronista
[Masprone] se encargaba de distribuirlos; la mercadería no
tenía boletas, además le entregaron un fajo grande de dinero
que por error él se lo entregó al candidato a Intendente,
siendo reprendido por Gutiérrez ya que aparentemente debía
entregárselo a él".
Agrega
que
"Gutiérrez
le
dijo
que
fuera
con
su
credencial y un [teléfono] celular que le proveyó, ante el caso
de que la policía lo parara" (fs. 3).
Por
Prosecretario
otra
parte,
Marcelo
señala
Patricio
el
declarante
Dengra,
firmaba
que
"el
órdenes
de
allanamiento cuando el juez no estaba, pero lo hacía por orden
del juez, quien ante un llamado de los Secretarios decía
´lleváselo a Oscar´ -clave de que era para que lo firme
Dengra-." (fs. 3/3 vta.).
Aclara que él vio personalmente a Dengra "firmando
órdenes de allanamiento e incluso lo vio hacerlo frente al
Comisario Vargas de Narcotráfico oeste. Incluso manifiesta que
Dengra firmaba boletas de habilitación como si fuera el Juez y
por orden de éste como así también en visto bueno en los
recibos de sueldo" (fs. 3 vta.).
Señala
el
declarante
que
lamenta
hacer
estas
declaraciones sobre todo respecto de Salas y Dengra a quienes
"considera excelentes personas que se han visto coaccionadas a
hacer lo dicho, al igual que él, por devenir del titular del
Juzgado".
Sostiene
al
respecto
que
muchas
veces
"venían
abogados que exigían ver las causas y que por falta de firmas
del Juez no podían exhibírselas, lo cual era solucionado con la
falsificación de la firma de éste".
Respecto
de
depósito
de
dinero
proveniente
de
secuestros en diversas causas, expresa el declarante que el
procedimiento consistía en la entrega que le hacían de un sobre
cerrado conteniendo el dinero y la boleta de depósito, siendo
suscripta la boleta muchas veces por el Secretario u otro
empleado y a veces le decían a él que firmara, aunque no
recuerda haber llenado boleta de depósito alguna.
Señala que siempre "hizo saber en el Tribunal su
deseo de no verse vinculado con dinero alguno", que "rechazaba
todo lo que tuviese relación con dinero". Manifiesta respecto
a la diligencia de depósito que si bien no era su tarea, lo
hacía si se lo exigían, aunque siempre acompañado con un
custodio. Que "las boletas se las daban armadas, por lo que
desconoce donde y quien las guardaba. Indica que cualquiera las
llenaba. Cuando se le indicaba que debía hacer un depósito, él
iba inmediatamente a hacerlo y no mezclaba la diligencia con
otras tareas" (fs. 4).
Agrega que el dinero le era entregado en esa forma,
que él no lo tomaba del lugar en donde estaba guardado. Una vez
hecho el depósito entregaba la boleta a quien llevaba la causa
y ahí se desentendía del tema.
Sostiene él declarante que el no tenía acceso a la
caja fuerte o armario en donde se guardaban los efectos, "que
él solo anoticiaba de algo que se necesitaba y eran otras las
personas
que
tomaban
los
efectos
y
se
los
entregaban",
desconociendo quien tenía las llaves de esos lugares.
Indica finalmente el declarante que, cuando renunció,
el Dr. Salas le dijo que si él llegaba a divulgar lo que
ocurría en el Juzgado, el propio magistrado Dr. Rodríguez "se
encargaría de que él no consiguiese nunca más trabajo" (fs. 4
Consejo de la Magistratura
vta.).
II. Por auto del 17 de julio de 2003 obrante a fs.
5/6 en el mismo expediente de superintendencia 2473/02, la
Cámara Federal de Apelaciones de San Martín resuelve, a tenor
de los dichos del ex agente Walter Darío Benitez, ordenar la
formación
de
actuaciones
preliminares
con
relación
a
las
imputaciones contra Juan Carlos Gutiérrez, iniciar información
sumaria respecto a las manifestaciones de Benitez que podrían
involucrar actividades del titular del Juzgado Federal Nº 2 de
Morón,
como
la
participación
en
alguna
de
ellas
del
Prosecretario Marcelo P. Dengra y del Secretario Juan P. Salas,
remitir al Juzgado en lo Criminal Federal Nº 3 de Morón copia
certificada de la declaración de Walter Benitez, y remitir al
Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 2 de Morón
copia
certificada
de
dicha
declaración,
por
entender
el
tribunal que las referidas declaraciones en su última parte
configuraban
un
planteo
de
recusación
contra
el
Juez
Dr.
Rodriguez.
III. A fs. 9/11 obra la presentación espontánea a
tenor del art. 279 del Código Procesal Penal, realizada por
Walter Benitez ante el titular de la Secretaría Nº 8 del
Juzgado Federal de Morón Nº 2, Dr. Carlos Silva, el 10 de julio
de 2003.
En esa declaración, el declarante expresa que "no es
su voluntad recusar al titular del Tribunal ni a ninguno de los
funcionarios del mismo", designa como defensor oficial al Dr.
Alberto Ravazzani, manifiesta que no cometió ningún delito,
solo se limitó a cumplir con lo que le mandaban en Secretaría,
que ignora quien pudo haber modificado los importes de la
boleta de depósito.
Asimismo, señala que las manifestaciones vertidas
ante la Cámara Federal de San Martín, con motivo del expediente
de superintendencia 2473/03 "no son veraces, no ajustándose a
la verdad, y con el único objetivo de que el Juez con el que
había trabajado no fuera el que investigara el hecho que se le
imputara, como así lo manifiesta al final de dicha declaración,
que la misma al momento de prestarla se dio cuenta de lo que
estaba
diciendo
y
quiso
volver
atrás
con
sus
dichos,
manifestándole la mujer que le tomaba la declaración que lo
manifestado ya estaba cargado en la computadora y que no lo
podía dejar sin efecto".
Por otra parte, se deja constancia en ese acto que
"al momento de suscribir la presente, el compareciente Walter
Darío Benitez manifiesta que no lo hará (...) reitera que no
firmará, ni aportará por el momento la copia de su declaración
antes mencionada, que antes de hacer cualquier cosa desea
consultarlo con su esposa, agregando que en todo caso se
presentará en el día de mañana ante este Tribunal".
IV. El 13 de agosto de 2003 el Juez a cargo del
Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón Nº 3,
Dr. Alberto Daniel Criscuolo, remite a la Cámara Federal de San
Martín copia certificada de la declaración espontánea prestada
por Walter Benitez en la misma fecha, en el marco de la causa
Nº 2364 caratulada "S/ Denuncia. Benitez, Walter Darío", para
ser agregada al expediente de superintendencia (fs. 39).
En la misma, Benitez ratifica la declaración prestada
el 18 de junio del mismo año ante la Cámara Federal de San
Martín. En relación con la declaración prestada el 10 de julio
ante el Juzgado Federal de Morón Nº 2, señaló que unos días
antes mantuvo un encuentro con el Secretario Dr. Salas, en la
cual éste le habría sugerido que rectificara sus dichos, que no
era
necesario
rectificación
concurrir
por
al
escrito
y
Juzgado,
ante
su
que
podía
defensor
hacer
oficial
la
Dr.
Ravazzani. Agrega que el propio abogado defensor le sugirió que
rectificara su denuncia, pero que el declarante mantuvo su
negativa.
Señala el declarante, que el día de su declaración
espontánea
10 de julio de 2003- al concurrir al Jugado Federal
Nº 2 de Morón para notificarse del inicio de la causa en su
contra, fue al despacho del Dr. Silva, y que luego llegaron el
Secretario
Salas
y
el
Prosecretario
Dengra,
quienes
lo
presionaron para que se rectificara, aspecto en el que también
insistió el abogado defensor Dr. Ravazzani, explicándole que
ante la rectificación no tendría causa en contra por falso
testimonio.
Según sostiene el declarante, ante su negativa a
rectificarse,
tanto
el
Secretario
como
el
Prosecretario
Consejo de la Magistratura
insistieron, y luego llegó el Juez (Rodríguez) quien le dijo
que si no se rectificaba iba a tener problemas con las personas
que involucró en su denuncia y que si lo hacía iba a conseguir
un trabajo para el declarante y su esposa en la Municipalidad.
Agrega
que
en
un
momento,
y
por
temor
ante
la
situación y por eventuales represalias del Dr. Rodríguez, dijo
que iba a pensar lo que le pedían, que lo iba a consultar con
su esposa y que regresaba al día siguiente. Aclara que en
ningún momento manifestó que quería declarar, que solo se
notificó de la formación de causa en su contra.
Refiere luego en su declaración que frecuentemente
observaba la presencia frente a su vivienda de móviles de
Gendarmería,
camionetas
no
identificables
de
Narcotráfico
móviles de la Policía Bonaerense que no pertenecían a la
Comisaría de Marcos Paz, ante lo cual y sintiéndose intimidado
decidió dejar su vivienda y trasladarse a lo de una tía en la
zona de Constitución, permaneciendo su esposa en su hogar.
Expresa que al regresar de una breve estadía en la ciudad de
Corrientes, de la provincia homónima, a donde había concurrido
a visitar a su madre enferma, tomó conocimiento de que en su
casa de Marcos Paz había recibido la visita de Osvaldo Masprone
(el ex candidato a la intendencia) en compañía de dos personas
y que por los dichos de su hijo esa visita había resultado
intimidatoria.
Agrega que ante ese cuadro de situación resolvió
concurrir al Juzgado del Dr. Rodriguez y ante la insistencia de
éste
y
su
Secretario
Dr.
Silva
resolvió
firmar
la
rectificación.
Con
relación
a
los
hechos
manifestados
en
su
declaración por ante la Cámara Federal de San Martín, se
refirió en términos similares a aquella exposición, ampliando
detalles sobre los hechos y personas allí señalados.
V. En función de las medidas preliminares previstas
en el artículo 7 del Reglamento de la Comisión de Acusación, se
requirieron las actuaciones de Superintendencia 2473/02, así
como de los expedientes administrativos y las causas penales
iniciadas como consecuencia de las declaraciones de Walter
Benitez, y de la causa penal 2298.
Asimismo, se citó a declarar al denunciante y a los
funcionarios del Juzgado Federal Nº 2 de Morón que fueron
nombrados por Benitez en su declaración, así como a su defensor
oficial (fs. 160/167).
CONSIDERANDO:
1º) Que el 13 de abril del corriente año, prestaron
declaración, ante la Comisión de Acusación, los Secretarios del
Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 2 de Morón,
Dres.
Juan
Pablo
Salas
(Secretaría
Nº
6)
y
Carlos
Silva
(Secretaría Nº 8), el Prosecretario Marcelo P. Dengra, el
Secretario Privado Juan Carlos Gutiérrez, el oficial mayor
Claudio Daniel Galdi, y el Defensor Oficial Dr. Jorge Alberto
Ravazzani.
En cuanto a Walter Darío Benitez, no compareció, ya
que la notificación resultó negativa atento que el nombrado ya
no
vive
más
en
el
domicilio
denunciado,
no
pudiendo
establecerse su residencia actual.
Respecto a la declaración del Secretario Dr. Salas,
el mismo señaló respecto a Walter Benitez que fue ordenanza en
su Secretaría. Ingresó como contratado en el Juzgado en calidad
de "casero", viviendo junto con su familia en las dependencias
del 5º piso, luego comenzó a colaborar en tareas de maestranza
en la Secretaría, y cuando se produjo una vacante fue propuesto
por él como ordenanza, y designado por el Juez Dr. Rodríguez.
Sostuvo que Benitez realizaba todas las funciones
propias de un ordenanza, y que en un inicio gozaba de la mas
absoluta confianza tanto de él como de todos los compañeros de
la Secretaría. Que el juez le gestionó un cupo en una Escuela
nocturna para que pudiera concurrir a terminar el secundario.
Que su ambición era crecer dentro del Juzgado, razón por la
cual comenzó a realizar algunos decretos breves en algunas
causas. Aclara que se desempeñó como ordenanza durante seis
años, hasta su renuncia.
Señaló que al margen de sus tareas de ordenanza, en
un principio era muy solícito para realizar cualquier otra
tarea. Sostiene como ejemplo que cuando Benitez iba al Banco a
hacer algún depósito de efectos secuestrados, ofrecía pagar las
cuentas particulares al personal del Juzgado.
Consejo de la Magistratura
Aclaró el Dr. Salas que muchas veces Benitez se
quedaba por la tarde en el Juzgado, acompañándolo, que luego
del horario judicial solía hacer changas, que colaboraba en la
mesa de entradas del Juzgado, recibiendo o firmando algún
recibo o colaborando en la redacción de los recibos. Señala que
Benitez no realizaba trabajos en la Alcaidía, aunque a veces
estaba
allí
porque
concurría
al
final
del
día
a
ver
televisión.o a tomar mate con los policías, pero que no tenía
contacto con los detenidos.
Negó que Benitez se quejara porque lo hacían realizar
otras tareas ajenas a su función. Que respecto al sobrino del
Juez (Galdi) que en realidad es el ahijado, señaló que fue la
persona a la que mas se le exigió en razón del vínculo, que
tampoco era verdad que éste le diera órdenes a Benitez, que
existieron fricciones entre ellos, sobre todo cuando Galdi
estaba en la mesa de entradas del Juzgado, pero era falso que
éste le gritara o le ordenara.
Con relación a los efectos secuestrados señaló Salas
que Benitez solo los recibía, trasladaba y devolvía la copia
firmada a la persona que la traía. Respecto de la causa penal
2298, sostuvo Salas que apenas renunció Benitez dispuso que se
realizara una revisión de toda la Secretaría para constatar que
no faltara ningún tipo de efecto, tras lo cual descubrió que
faltaban armas, por lo que ordenó la búsqueda, hasta que las
mismas fueron halladas en un lugar distinto de aquel en donde
tenían que estar.
En cuanto a los depósitos bancarios indicó el Dr.
Salas que las boletas no las confeccionaba Benitez, sino el
empleado
que
particular,
llevaba
Benitez
la
fue
causa.
a
Agrega
efectuar
un
que
en
depósito
un
y
caso
se
lo
rechazaron por existir unas monedas falsas, por lo que tuvo que
volver y allí el Dr. Salas se ofreció a hacer la boleta. Según
el testimonio, el depósito se hace apenas llega la causa al
Juzgado, ya que prefieren no tener dinero en efectivo en el
Juzgado y en la zona donde están los efectos secuestrados.
Aclaró el testigo que durante el período en que el
juzgado está de turno, apenas ingresa la causa hay mucha gente
detenida, se tienen que controlar los efectos que vienen, hay
empleados controlando que esté la cantidad de droga que figura
en el acta, y en esas circunstancias hay que ir a depositar
mientras otros empleados están en mesa de entradas y otros
tomando declaraciones. Por esa razón se le pedía que fuera a
realizar los depósitos además de tratarse
Benitez- de una
persona que hasta ese momento gozaba de la confianza de todo el
personal, y que nunca había hecho nada que les permitiera
sospechar que iba a hacer una maniobra como la que, a criterio
del testigo, llevó a cabo.
Señaló asimismo el Dr. Salas que no le consta que
Benitez
hubiera
realizado
ningún
trabajo
en
el
domicilio
particular del Juez Dr. Rodríguez, que por lo menos no le
consta que lo haya hecho en horario judicial. Agrega que nunca
el Juez le comentó que Benitez estuviera trabajando en su casa,
ni tampoco Benitez le hizo ningún comentario al respecto.
Tampoco le consta que efectivos policiales hubieran realizado
trabajos en el domicilio del Juez.
Respecto de las tareas particulares para funcionarios
del Juzgado que, según denunció Benitez, éste realizaba, el Dr.
Salas aclara que nunca nadie le ordenó hacer ninguna tarea,
sino que él se ofrecía.
Benitez se ofrecía a realizar algunos trámites para
funcionarios del juzgado, como pagos de servicios o de tarjetas
de crédito, pero fuera del horario judicial.
Señaló el testigo que el Juez Rodríguez no estaba al
tanto de esos trámites que realizaba Benitez, y que él tampoco
le comentaba porque no consideraba que fuera algo relevante.
Expresó que lo que él le comentaba al juez era el esfuerzo que
Benitez hacía para terminar el secundario y así algún día poder
ascender de categoría. En cuanto a las otras funciones que
Benitez desempeñaba en el juzgado, reiteró el testigo que lo
hacía para aprender, que nunca él le ordenó que hiciera un
decreto, pero que él lo traía hecho, que Benitez trataba de
imitar al personal de mesa de entradas porque él quería estar
en ese lugar. Aclaró el Dr. Salas que la decisión de que
Benitez realizara otras tareas las tomó exclusivamente él.
Agregando
que
el
juez
recién
se
enteró
cuando
surgió
el
problema.
Añadió que era frecuente que le prestara dinero a
Consejo de la Magistratura
Benitez, que normalmente eso ocurría los días viernes, que le
prestaba sumas de veinte, treinta y cincuenta pesos, y que
normalmente se los devolvía, excepto al momento de renunciar,
ya que se fue adeudándole aproximadamente unos veinte pesos.
En cuanto a los motivos de la renuncia de Benitez,
expresó el Dr. Salas que un día lo llamó el Prosecretario
Dengra para comentarle que lo habían llamado del Banco para
decirle que había un faltante de cien pesos en la cuota del
crédito hipotecario que éste tenía, y que Benitez había ido a
pagar.
Preguntado Benitez, éste admitió haber tomado el
dinero porque tenía una necesidad familiar urgente y que luego
lo devolvería. Enterado de esto el Dr. Salas los llamó a los
dos, y le dijo a Benitez que toda la confianza que le tenía
hasta ese momento la acababa de perder, porque no se explicaba
que alguien le sustrajera dinero a un compañero cuando podía
haberlo pedido prestado.
Luego de esa conversación y cuando el testigo iba a
comunicárselo al Juez, le avisaron que Benitez había dejado su
renuncia firmada. Agrega que el faltante de dinero de la cuota
hipotecaria de Dengra aconteció casi contemporáneamente con el
faltante de efectos que originó la causa penal, y que a partir
de aquel hecho
el faltante de dinero de la cuota- el Dr.
Salas ordenó revisar toda la Secretaría en busca de elementos
que pudieran faltar, principalmente dinero.
Puntualizó el testigo que en ningún momento presionó
a Benitez para que renunciara, ya que el conoce a toda su
familia, y le dio mucha pena que todo el esfuerzo que Benitez
había hecho para ganarse el lugar donde estaba lo tirara por la
borda con esta maniobra.
Con relación a lo expresado por Benitez respecto de
que el Prosecretario Dengra hubiera falsificado la firma del
Juez en los allanamientos,
ello fue negado por el Dr. Salas,
sosteniendo que no tenía sentido que el Juez ordenara un
allanamiento y luego le dijera al prosecretario que se lo
firmara, máxime teniendo en cuenta que el Juez vive a quince
minutos del Juzgado y normalmente se quedaba hasta las seis o
siete de la tarde.
Respecto a la declaración de Benitez ante la Cámara
Federal de San Martín el 18 de junio de 2003, señaló el testigo
que se trataba de mentiras, que Benitez se equivocó y que trató
de enmendar su propio accionar ensuciando al personal del
juzgado. Negó asimismo que en el juzgado le hubiesen "armado"
la causa penal por desaparición de efectos a Benitez.
Con relación a la adulteración de las boletas de
depósito aclaró que en los casos en que el Banco le rechazaba
el trámite por algún defecto, Benitez volvía al Juzgado y como
el empleado estaba ocupado, él se ofrecía a confeccionar la
boleta de nuevo, y lo hacía adulterando las cifras, y como
nadie
sospechaba,
le
firmaban
la
boleta.
Otras
veces
las
adulteraba directamente en el Banco.
Agregó el Dr. Salas que el traslado de detenidos lo
hacía siempre el personal policial, niega que alguna vez lo
haya hecho Benitez.
A continuación prestó declaración el Secretario a
cargo de la Secreataría Nº 8 del Juzgado Federal Nº 2 de Morón,
Dr. Carlos Alberto Silva.
Se refirió a la declaración espontánea prestada por
el Sr. Walter Benitez el 10 de julio de 2003, señalando que la
misma fue realizada libremente y sin ningún tipo de presión.
Aclaró que ese día Benitez se presentó en mesa de entradas para
notificarse de la formación de la causa penal, y que solicitó
declarar, y que no quería quedarse en la mesa de entradas, ya
que le daba vergüenza que lo vieran los empleados de la
Secretaría. Luego firmó el acta diciendo que quería declarar,
aclarando que ya se había entrevistado con el defensor oficial,
pero que quería declarar y entrevistarse de nuevo con él.
Entonces el Dr. Silva fue a buscar al Defensor Oficial, que
estaba reunido con el Juez, le dijo que estaba Benitez, el
Defensor bajó y se entrevistó con Benitez por espacio de diez
o quince minutos, y luego declaró libre y espontáneamente. Que
en un momento el manifiestó que se había querido rectificar de
lo que había dicho en la Cámara, y que la mujer que le tomaba
la declaración le dijo que no se podía retractar, a lo que el
defensor oficial le dijo que se dejara constancia de eso. Luego
se dio lectura a la declaración, y en el momento de la firma se
negó y también se negó a dejar copia de lo declarado en Cámara,
Consejo de la Magistratura
luego dijo que lo quiere consultar con su mujer y por el
momento no lo firmaría, de todo lo cual se dejó constancia en
el acta.
Aclaró que el juez estaba presente cuando declaraba
Benitez.
Luego
de
retirarse
el
defensor
oficial
se
quedó
hablando un tiempo más, exhibió las pastillas que tomaba,
señaló que estaba muy angustiado, muy deprimido, que tenía
muchos
problemas,
que
tenía
juicios
en
Capital
por
unos
préstamos, pidiendo que no lo dejaran solo, y que lo ayudaran.
Luego se retiró el juez y el se quedó un tiempo más
en el juzgado. Señaló que hacía un par de días que no comía, a
lo que el Dr. Silva manifestó haberle dado dinero para que se
comprase un sandwich y una gaseosa, se retiró del juzgado y
volvió a la media hora, diciendo que se sentía más tranquilo y
más liberado. Posteriormente
de acuerdo con el testigo- se
retiró del juzgado, y no lo volvió a ver hasta la siguiente
audiencia, a la que también se presentó en forma espontánea.
Respecto a las imputaciones de Benitez de que entre
el Dr. Silva y el Defensor Dr. Ravazzani le hubieran armado la
declaración, el testigo negó tal extremo, reiterando que él se
presentó en forma espontánea y se entrevistó con el defensor
oficial por espacio de diez o quince minutos, quien le aconsejó
como declarar. Agrega que el 5 de agosto del mismo año, Benitez
se presentó en Secretaría, manifestándole personalmente al
testigo que quería firmar esa declaración.
Respecto
a
esta
testigo que ese día
última
presentación,
explicó
el
5 de agosto- lo notó a Benitez más
tranquilo, más controlado, diciendo que quería ir solucionando
paso a paso todos los problemas que tenía, y que quería firmar
la declaración que había prestado el 10 de julio. Allí se le
manifestó
que
eso
era
imposible,
que
el
acto
había
sido
cerrado, entonces el insistió con firmar esa declaración. Se le
explicó
que
eso
era
imposible,
luego
bajó
el
juez
y
se
formalizó el acto dejando constancia que no se encontraba el
defensor oficial, se repite la misma declaración que había
efectuado
antes,
se
deja
constancia
que
luego
de
haberlo
consultado con su mujer se presentaba a firmar lo que había
declarado el 10 de julio.
Añadió que al otro día, 6 de agosto, nuevamente se
presentó
Benitez,
esta
vez
más
nervioso,
en
la
mesa
de
entradas, manifestándole al testigo que le tenía que romper esa
declaración, y que tenía que sacar lo de la mujer. Entonces el
testigo le explicó que la mujer no estaba imputada de nada,
sino que lo que se aclaró era que de acuerdo a lo que él había
dicho en la primera declaración, él quería consultarlo con su
mujer. Sostuvo que Benitez insistió en romper esa declaración
y sacar lo de la mujer, tras lo cual el testigo llamó al juez,
que se presentó en la Secretaría explicándole a Benitez que era
imposible hacer lo que pedía, entonces se hizo una nueva acta,
dejando constancia que Benitez rectifica lo declarado en el día
anterior, aclarando que no lo había consultado con su mujer y
que ésta no tenía nada que ver.
Expresó el testigo que ese día él aportó la copia de
lo que había declarado el 18 de junio ante la Cámara, y una vez
terminado el acto, le dijo que iba a ir a otro juzgado a
rectificar todo lo que había dicho allí, que ellos lo habían
presionado, que le armaron todo, que le hicieron cambiar todo,
y que lo que había declarado en la Cámara Federal de San Martín
era todo cierto.
Ese mismo día, según el testigo, Benitez se comunicó
con él preguntándole que pasaba con el Juez, que estaba tan
distante, y que a él lo habían dejado solo. Luego se comunicó
con el Juez estando el testigo presente, y por el tenor del
diálogo se dio cuenta que le estaba diciendo algo similar a lo
expresado en el párrafo anterior. Al otro día el prosecretario
Dengra
le
manifestó
haber
recibido
también
un
llamado
de
Benitez preguntando por el Juez, en el mismo tono que el
llamado que el testigo había recibido.
Agregó el testigo que, enterados de los sumarios que
había dispuesto la Cámara y lo acontecido el 6 de agosto, el
Juez resolvió excusarse.
Prestó luego declaración el Prosecretario Marcelo P.
Dengra.
Con relación a las tareas que Benitez realizaba
ajenas a su función, aclaró que nunca se le ordenó nada, que la
única orden era que cumpliera con su función.
Respecto a los
depósitos bancarios, señaló que Benitez siempre se ofrecía por
Consejo de la Magistratura
dos cuestiones: la primera que lo hacía en agradecimiento por
los favores que el personal le había hecho, y la segunda,
porque se preocupaba mucho por crecer. Explicó que el personal
había tenido en un principio una relación muy especial con él
porque era una persona que se hacía querer, y que se preocupaba
mucho por progresar. Y en el juzgado se le iban enseñando
cosas, el acompañaba al personal de mesa de entradas para
aprender, ese era el objetivo.
Señaló el testigo que generalmente las boletas de
depósito cuando se secuestraba dinero las llenaba él, pero que
Benitez en algunas oportunidades había llenado boletas, que
casualmente en las ocasiones en que faltó dinero las boletas
las había llenado Benitez.
Aclaró el testigo que Benitez lo había estafado a él
en forma personal, que no hizo la denuncia porque le dio
lástima y le devolvió el dinero ocho meses después.
Negó el testigo que Benitez hubiera llevado alguna
vez detenidos a la Alcaidía, aclarando que nunca tuvo contacto
con detenidos. Sostuvo el testigo que infinidad de veces le
prestó dinero a Benitez, que no le devolvía el dinero, y que la
única plata que le devolvió fue la que le estafó. Agregó que
además de la estafa a su persona, estafó también al Dr. Galdi.
Señaló el testigo que las razones de la renuncia de
Benitez fueron la estafa sobre su persona y el posterior
descubrimiento del robo a las arcas de Poder Judicial, que
Benitez perjudicó al Poder Judicial, que falsificó documentos
privados
en
su
caso-
y
públicos
-en
el
caso
del
Poder
Judicial-.
Respecto a los motivos del sumario administrativo
iniciado a propósito de la declaración de Benitez, señaló el
testigo que en ese sumario se le imputaba que él falsificaba
habitualmente la firma del Juez, hecho que resultaba falaz y
mentiroso, primero porque no tenía sentido que el juez ordenara
un allanamiento y no lo firmara, segundo porque el Juez vive a
quince minutos del juzgado y tercero porque estaba en el
juzgado desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde.
Respecto de las actividades del Secretario privado,
Sr. Juan Carlos Gutiérrez, sostuvo el testigo que lo único que
conoce
de
Gutiérrez
es
la
función
que
cumple
dentro
del
juzgado, desconoce lo que hace fuera de él y de los horarios de
trabajo.
Seguidamente prestó declaración el Sr. Claudio Daniel
Galdi, oficial mayor en la Secretaría Nº 6 del Juzgado Federal
Nº 2 de Morón.
Respecto
expresó
en
anteriores
de
las
términos
tareas
similares
testigos,
que
a
cumplía
los
desconociendo
Benitez,
expresados
que
por
Benitez
se
los
hubiera
realizado trabajos particulares para el Juez Rodríguez, y
aclarando que en algunas oportunidades Benitez le pagó el saldo
de la tarjeta de crédito, y que también en alguna oportunidad
le adulteró una boleta de depósito.
En cuanto a los restantes hechos, reiteró lo señalado
por los testigos anteriores.
Posteriormente prestó declaración el Sr. Juan Carlos
Gutiérrez, Secretario privado del Juez Rodríguez. Respecto a
las declaraciones formuladas por Benitez, aclaró que nunca tuvo
ni tiene actividad alguna en el Mercado Central, y que tampoco
tiene -al margen de su trabajo- actividad particular.
Por último, prestó declaración el Dr. Ravazzani,
Defensor oficial, quien dejó copia de una declaración que
efectuó ante la Defensoría General de la Nación.
2º) Que de la compulsa de las actuaciones judiciales
y administrativas solicitadas, surgen los siguientes elementos:
a) Causa 2473/02, "Desaparición de efectos en causa Nº 2298
Secretaría
Nº
6
del
Juzgado
Federal
Nº
2
de
Morón
s/
actuaciones prevencionales" de la Cámara Federal de Apelaciones
de San Martín, Secretaría de Superintendencia, surge que:
A fs. 24 obra informe del Secretario a cargo de la
Secretaría Nº 6, Dr. Juan Pablo Salas, del 10 de diciembre de
2001, en el que pone en conocimiento del Juez el faltante de
armas secuestradas en la causa 2298.
En
extraer
la
misma
testimonios
fecha
para
la
el
Juez
apertura
Dr.
del
Rodríguez
ordena
correspondiente
sumario administrativo.
A fs. 26, el 26 de diciembre de 2001, se ordena el
inicio del sumario administrativo, designándose Secretario de
las actuacines al Dr. Carlos Alberto Silva. A fs. 27/29 presta
Consejo de la Magistratura
declaración el Dr. Salas.
A fs. 56, el 5 de julio de 2002, el Juez ordena
extraer testimonios a los efectos de la formación de causa
penal, y remitir el sumario a conocimiento de la Cámara Federal
de San Martín.
A fs. 59 el Juez Dr. Rodríguez informa a la Cámara la
aparición de las armas que se encontraban extraviadas. Se
remite informe del Secretario Salas de fs. 61, ofreciendo
detalles del hallazgo de los bienes.
A fs. 66 obra informe del Secretario Dr. Carlos
Silva, poniendo en conocimiento de la Cámara las pericias
realizadas en la causa 2007 en trámite ante la Secretaría Nº 8
a su cargo, iniciada a raíz del faltante de dinero depositado
en diversos expedientes de la Secretaría Nº 6, a efectos de
determinar si la letra y las firmas obrantes en las boletas
correspondían a Walter Benitez.
A fs. 155 el Presidente de la Cámara Federal de San
Martín resuelve ampliar la instrucción prevencional respecto de
la
desaparición
secuestrados,
e
y
posterior
instruir
aparición
sumarios
de
para
los
efectos
determinar
la
responsabilidad por la desaparición de sumas de dinero.
A fs. 178/181 obra la declaración del 18 de junio de
2003 realizada por el ex agente Walter Darío Benitez.
A fs. 189/190 obra la resolución de la Cámara Federal
de Apelaciones de San Martín del 17 de julio de 2003.
A fs. 205/211 obra copia de la declaración prestada
por Walter Darío Benitez, remitida por el Juez a cargo del
Juzgado Federal Nº 3 de Morón, Dr. Criscuolo.
A fs. 232/233 obra la resolución del 30 de octubre de
2003 del de la Cámara Federal de San Martín, disponiendo el
archivo del sumario administrativo, recomendando al Secretario
Dr. Juan Pablo Salas a extremar las precauciones en cuanto al
resguardo de los bienes reservados en el tribunal provenientes
de secuestros efectuados en las causas que allí tramitan.
b) Causa Nº 2740/2001 "Benitez, Walter Darío s/ malversación de
efectos secuestrados y adulteración de documento público (arts.
261, 263 y 292 del C.P.)".
Actualmente en trámite ante el Juzgado Federal en lo
Criminal y Correccional de Morón Nº 3, a cargo del Dr. Alberto
Daniel Criscuolo, y que se inició como causa Nº 2007 a cargo
del Juzgado Federal Nº 2 de Morón, Secretaría Nº 8 a cargo del
Dr. Carlos A. Silva, a raíz del informe del Secretario a cargo
de la Secretaría Nº 6 de dicho Juzgado, Dr. Juan Pablo Salas,
del 30 de octubre de 2001, en el que hace saber al Juez
respecto de una posible anomalía en depósitos de sumas de
dinero provenientes de secuestros en diversas causas penales.
A fs. 2 obra informe del 15 de noviembre de 2001 del
Dr. Salas en el que pone en conocimiento del Juez los montos
cuyo depósito se ordenó por el juzgado, y de los respectivos
faltantes de dinero.
A fs. 84/86 obra dictamen de perito calígrafo, que
determina que las boletas de depósito vinculadas a dinero
secuestrado en causas 2298, 2300 2193, fueron suscriptas por
Walter
Darío
Benitez,
y
que
también
se
han
determinado
escrituras que corresponden al nombrado.
A fs. 96 el Juez Dr. Rodríguez ordena citar a Walter
Benitez a efectos de hacerle saber de la formación de la causa
y del derecho que le acuerda el art. 279 del Código Procesal
Penal (declaración espontánea).
A fs. 152/153 obra la declaración a tenor del art.
279 del Código Procesal del 10 de julio de 2003 realizada por
Benitez,
y
a
fs.
167/168
obra
una
nueva
declaración
del
mencionado Benitez.
A fs. 191/193 el Juez Jorge Rodríguez hace lugar a la
recusación planteada con relación a la remisión efectuada por
la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín a fs. 170/176.
La causa se remite al Juzgado Federal Nº 3 de Morón
a cargo del Dr. Criscuolo (fs. 193/194).
A fs. 293/294 presta declaración indagatoria Walter
Darío Benitez.
A fs. 298/304 obra auto de procesamiento dictado por
el Juez Dr. Criscuolo el 27 de octubre de 2003 contra Walter
Darío Benitez, por resultar autor penalmente responsable de los
delitos de malversación de caudales públicos, en concurso ideal
con adulteración de documento público, reiterado en cuatro
oportunidades.
A fs. 339/343 obra requerimiento fiscal de elevación
Consejo de la Magistratura
a juicio, y a fs. 352/360, el 3 de marzo de 2004, se dispone
elevar a juicio la presente causa contra Walter Darío Benitez.
c)
Causa 2473-B caratulada "Juzgado Federal Nº 2 de
Morón s/
información sumaria por denuncia de Walter D. Benitez en expte.
de superintendencia de la Cámara Federal de Apelaciones de San
Martín Nº 2473/02".
En esta causa, que se inicia el 7 de julio de 2003 en
el expediente administrativo mencionado, el 5 de mayo de 2004,
se resolvió archivar las presentes actuaciones, considerando
que las imputaciones referidas por el denunciante no han sido
comprobadas en la causa.
A su vez, la causa Nº 2473-A caratulada "Juzgado
Federal Nº 2 de Morón s/ actuaciones prevencionales
agte. Juan
Carlos Gutierrez por denuncia de Walter Benitez en expte. sup.
CFASM 2473/02" y la causa Nº 2364 "S/ denuncia. Benitez, Walter
Darío", a cargo del Juzgado Federal Nº 3 de Morón, ambas
iniciadas también en virtud de lo dispuesto por la Cámara
Federal de San Martín el 17 de julio de 2003, continúan en
trámite sin que hasta la fecha se tenga conocimiento de alguna
resolución de relevancia dictada en las mismas.
3. Que las actuaciones administrativas sustanciadas
por
la
Cámara
Federal
de
San
Martín
como
tribunal
de
Superintendencia, han culminado con el archivo y en su caso,
efectuando una recomendación al Secretario, Dr. Salas, respecto
de
los
recaudos
a
observar
en
la
reserva
de
efectos
secuestrados.
En cuanto a las actuaciones penales, las mismas han
culminado con el procesamiento y posterior elevación a juicio
oral y público de quien motivó la presente investigación, el ex
agente Walter Darío Benitez, en orden a la comisión de graves
delitos en perjuicio del Poder Judicial.
No existe en las causas mencionadas, como tampoco en
las que se encuentran en trámite, mención alguna que pudiera
imputarse a la conducta o desempeño del magistrado Dr. Jorge
Rodríguez.
En consecuencia, del análisis de la documentación
referida,
así
como
de
los
testimonios
prestados
ante
la
Comisión de Acusación, no surge ninguna irregularidad en la
actuación del magistrado que configure alguna de las causales
de remoción previstas por el artículo 53 de la Constitución
Nacional. En razón de ello, corresponde desestimar la presente
denuncia.
Por ello,
SE RESUELVE:
1º)
Desestimar
el
pedido
de
apertura
del
procedimiento de remoción del doctor Jorge Ernesto Rodríguez,
titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2
de Morón.
2º) Notificar al magistrado denunciado y archivar las
actuaciones.
Regístrese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Bindo B. Caviglione Fraga - Abel Cornejo - Joaquín Pedro
da Rocha - Juan C. Gemignani - Ricardo Gómez Diez - Claudio M.
Kiper - Juan Jesús Minguez - Luis E. Pereira Duarte - Victoria
P. Pérez Tognola - Miguel A. Pichetto - Humberto Quiroga Lavié
Marcela V. Rodríguez - Beinusz Szmukler - Jorge R. Yoma - Pablo
G. Hirschmann (Secretario General)
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