Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 243/04 En Buenos Aires, a los 24 días del mes de junio del año dos mil cuatro, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Claudio M. Kiper, los señores consejeros presentes, VISTO: El expediente 200/03, caratulado "Remite copia expte. 2473/02 "Desaparición efectos en causa 2298 del Juzg. Fed. Nº 2 De Morón", del que RESULTA: I. La remisión efectuada por la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de Morón de fotocopias certificadas de la declaración prestada por Walter Darío Benitez el 18 de junio de 2003, y de la resolución dictada por ese Tribunal en el marco del expediente de Superintendencia Nº "Desaparición de efectos en causa Nº 2298 2473/02 caratulado Secretaría Nº 6 del Juzgado Federal Nº 2 de Morón s/ actuaciones prevencionales" (fs. 1/13). De la declaración testimonial mencionada surge que el Sr. Benitez expresa haberse desempeñado como ordenanza en la Secretaría Nº 6 del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Morón, hasta su renuncia, cuya fecha no recuerda. Señala que además de su trabajo de ordenanza, realizaba otras tareas como atención en mesa de entradas, diligenciamiento de cédulas, que su intención era limitarse a su trabajo de ordenanza, pero que hacía esas tareas porque era "presionado" para realizarlas (fs. 1 vta.). Agrega que quien ejercía esas presiones era el sobrino del juez, Sr. Claudio Daniel Galdi; que el protestaba por ello ante el Secretario, Dr. Salas, y éste le contestaba que como "es el sobrino del juez" nada podía hacer al respecto. Sostiene el declarante que "lo obligaban a abandonar su puesto laboral e ir a cuidar la alcaidía del Tribunal, (...) que llamaba el Secretario privado del Juez, Sr. Carlos Gutiérrez y le decía a él que dejara lo que estaba haciendo y que fuera a la alcaidía". Que no obstante sus reclamos el Secretario le decía que tampoco podía hacer nada en este caso, "porque la orden venía del secretario del Juez" (fs. 2). Expresa luego que "en una ocasión, a raíz de una denuncia por prendas falsificadas que se vendían en el mercado central, la Dra. Di Lario -del Juzgado Federal Nº 1 de Morón-, cuando subrogante el Dr. Rodríguez, le manifestó en su presencia al Secretario Dr. Salas, qué hacía Carlos Gutiérrez con una empresa de seguridad, incompatible con sus tareas judiciales" (fs. 2). Agrega que "en otras oportunidades tuvo que dejar sus labores para trabajar en la casa del Juez, Dr. Rodríguez, estuvo aproximadamente 30 días o más en la quinta del Juez ubicada en Parque Leloir, haciendo un pozo ciego y pintando la pileta de natación y otras cosas más, todo lo cual hacía desde las 7.30 hs. (...) hasta las 18.00 horas; también en alguna oportunidad, en horarios del Juzgado, trabajaban policías de distintas comisarías en la labor antes expresada. Aclara que el juez no le pagaba por este trabajo y él accedía ante la expectativa de que su esposa fuera nombrada como ordenanza en el Juzgado (fs. 2/2 vta.). Dice a continuación que temía por su vida "porque ha visto mucha corrupción en el Juzgado". Exhibió luego dos cicatrices en su rostro que según el declarante le habían sido ocasionadas por una agresión de un ex detenido a cargo del Juzgado, que el había trasladado cuando custodiaba la alcaidía, que esas heridas se las produjeron a los quince días de renunciar en el juzgado. Respecto de ese punto agrega que él debía custodiar la alcaidía porque no estaban los guardias, entonces "él debía llevar a los detenidos personalmente a las Secretarías, teniendo a su cargo que estuviesen esposados o no conforme le era indicado". Manifiesta que "estando en la alcaidía debía llevar un cuaderno de entrada y salida de la gente que concurría por cualquier motivo al Tribunal, asimisno un libro de guardia de entrada y salida de detenidos" (fs. 2 vta.). Consejo de la Magistratura Expresa el declarante que en el año 1999, previo a las elecciones internas para intendente de la localidad de Marcos Paz, el candidato menemista, Sr. Osvaldo Masprone, "va al Juzgado y le solicita al Juez (...) si podía gestionar ante el Director Coronel del Registro D´Amico, para Nacional que se de las efectuasen Personas, (...) documentos" de identidad, a lo que el Juez accedió (fs. 3). El declarante se trasladó entonces "con una combi -por orden del juez- un día hábil al Registro Nacional de las Personas donde se cargaron los formularios para hacer los documentos y los llevaron a Marcos Paz, donde habían unas 500 personas esperando en el Club ´La Española´", en donde le fueron tomados los datos, y a los cuatro días el declarante retiró los documentos y los llevó al Club mencionado para que fueran entregados a los requirentes. Sostiene que "una semana después, por orden de Carlos Gutiérrez, fue con un camión a cargar 5000 kg. de alimentos que tuvo que llevar a Marcos Paz, donde el dirigente peronista [Masprone] se encargaba de distribuirlos; la mercadería no tenía boletas, además le entregaron un fajo grande de dinero que por error él se lo entregó al candidato a Intendente, siendo reprendido por Gutiérrez ya que aparentemente debía entregárselo a él". Agrega que "Gutiérrez le dijo que fuera con su credencial y un [teléfono] celular que le proveyó, ante el caso de que la policía lo parara" (fs. 3). Por Prosecretario otra parte, Marcelo señala Patricio el declarante Dengra, firmaba que "el órdenes de allanamiento cuando el juez no estaba, pero lo hacía por orden del juez, quien ante un llamado de los Secretarios decía ´lleváselo a Oscar´ -clave de que era para que lo firme Dengra-." (fs. 3/3 vta.). Aclara que él vio personalmente a Dengra "firmando órdenes de allanamiento e incluso lo vio hacerlo frente al Comisario Vargas de Narcotráfico oeste. Incluso manifiesta que Dengra firmaba boletas de habilitación como si fuera el Juez y por orden de éste como así también en visto bueno en los recibos de sueldo" (fs. 3 vta.). Señala el declarante que lamenta hacer estas declaraciones sobre todo respecto de Salas y Dengra a quienes "considera excelentes personas que se han visto coaccionadas a hacer lo dicho, al igual que él, por devenir del titular del Juzgado". Sostiene al respecto que muchas veces "venían abogados que exigían ver las causas y que por falta de firmas del Juez no podían exhibírselas, lo cual era solucionado con la falsificación de la firma de éste". Respecto de depósito de dinero proveniente de secuestros en diversas causas, expresa el declarante que el procedimiento consistía en la entrega que le hacían de un sobre cerrado conteniendo el dinero y la boleta de depósito, siendo suscripta la boleta muchas veces por el Secretario u otro empleado y a veces le decían a él que firmara, aunque no recuerda haber llenado boleta de depósito alguna. Señala que siempre "hizo saber en el Tribunal su deseo de no verse vinculado con dinero alguno", que "rechazaba todo lo que tuviese relación con dinero". Manifiesta respecto a la diligencia de depósito que si bien no era su tarea, lo hacía si se lo exigían, aunque siempre acompañado con un custodio. Que "las boletas se las daban armadas, por lo que desconoce donde y quien las guardaba. Indica que cualquiera las llenaba. Cuando se le indicaba que debía hacer un depósito, él iba inmediatamente a hacerlo y no mezclaba la diligencia con otras tareas" (fs. 4). Agrega que el dinero le era entregado en esa forma, que él no lo tomaba del lugar en donde estaba guardado. Una vez hecho el depósito entregaba la boleta a quien llevaba la causa y ahí se desentendía del tema. Sostiene él declarante que el no tenía acceso a la caja fuerte o armario en donde se guardaban los efectos, "que él solo anoticiaba de algo que se necesitaba y eran otras las personas que tomaban los efectos y se los entregaban", desconociendo quien tenía las llaves de esos lugares. Indica finalmente el declarante que, cuando renunció, el Dr. Salas le dijo que si él llegaba a divulgar lo que ocurría en el Juzgado, el propio magistrado Dr. Rodríguez "se encargaría de que él no consiguiese nunca más trabajo" (fs. 4 Consejo de la Magistratura vta.). II. Por auto del 17 de julio de 2003 obrante a fs. 5/6 en el mismo expediente de superintendencia 2473/02, la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín resuelve, a tenor de los dichos del ex agente Walter Darío Benitez, ordenar la formación de actuaciones preliminares con relación a las imputaciones contra Juan Carlos Gutiérrez, iniciar información sumaria respecto a las manifestaciones de Benitez que podrían involucrar actividades del titular del Juzgado Federal Nº 2 de Morón, como la participación en alguna de ellas del Prosecretario Marcelo P. Dengra y del Secretario Juan P. Salas, remitir al Juzgado en lo Criminal Federal Nº 3 de Morón copia certificada de la declaración de Walter Benitez, y remitir al Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 2 de Morón copia certificada de dicha declaración, por entender el tribunal que las referidas declaraciones en su última parte configuraban un planteo de recusación contra el Juez Dr. Rodriguez. III. A fs. 9/11 obra la presentación espontánea a tenor del art. 279 del Código Procesal Penal, realizada por Walter Benitez ante el titular de la Secretaría Nº 8 del Juzgado Federal de Morón Nº 2, Dr. Carlos Silva, el 10 de julio de 2003. En esa declaración, el declarante expresa que "no es su voluntad recusar al titular del Tribunal ni a ninguno de los funcionarios del mismo", designa como defensor oficial al Dr. Alberto Ravazzani, manifiesta que no cometió ningún delito, solo se limitó a cumplir con lo que le mandaban en Secretaría, que ignora quien pudo haber modificado los importes de la boleta de depósito. Asimismo, señala que las manifestaciones vertidas ante la Cámara Federal de San Martín, con motivo del expediente de superintendencia 2473/03 "no son veraces, no ajustándose a la verdad, y con el único objetivo de que el Juez con el que había trabajado no fuera el que investigara el hecho que se le imputara, como así lo manifiesta al final de dicha declaración, que la misma al momento de prestarla se dio cuenta de lo que estaba diciendo y quiso volver atrás con sus dichos, manifestándole la mujer que le tomaba la declaración que lo manifestado ya estaba cargado en la computadora y que no lo podía dejar sin efecto". Por otra parte, se deja constancia en ese acto que "al momento de suscribir la presente, el compareciente Walter Darío Benitez manifiesta que no lo hará (...) reitera que no firmará, ni aportará por el momento la copia de su declaración antes mencionada, que antes de hacer cualquier cosa desea consultarlo con su esposa, agregando que en todo caso se presentará en el día de mañana ante este Tribunal". IV. El 13 de agosto de 2003 el Juez a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón Nº 3, Dr. Alberto Daniel Criscuolo, remite a la Cámara Federal de San Martín copia certificada de la declaración espontánea prestada por Walter Benitez en la misma fecha, en el marco de la causa Nº 2364 caratulada "S/ Denuncia. Benitez, Walter Darío", para ser agregada al expediente de superintendencia (fs. 39). En la misma, Benitez ratifica la declaración prestada el 18 de junio del mismo año ante la Cámara Federal de San Martín. En relación con la declaración prestada el 10 de julio ante el Juzgado Federal de Morón Nº 2, señaló que unos días antes mantuvo un encuentro con el Secretario Dr. Salas, en la cual éste le habría sugerido que rectificara sus dichos, que no era necesario rectificación concurrir por al escrito y Juzgado, ante su que podía defensor hacer oficial la Dr. Ravazzani. Agrega que el propio abogado defensor le sugirió que rectificara su denuncia, pero que el declarante mantuvo su negativa. Señala el declarante, que el día de su declaración espontánea 10 de julio de 2003- al concurrir al Jugado Federal Nº 2 de Morón para notificarse del inicio de la causa en su contra, fue al despacho del Dr. Silva, y que luego llegaron el Secretario Salas y el Prosecretario Dengra, quienes lo presionaron para que se rectificara, aspecto en el que también insistió el abogado defensor Dr. Ravazzani, explicándole que ante la rectificación no tendría causa en contra por falso testimonio. Según sostiene el declarante, ante su negativa a rectificarse, tanto el Secretario como el Prosecretario Consejo de la Magistratura insistieron, y luego llegó el Juez (Rodríguez) quien le dijo que si no se rectificaba iba a tener problemas con las personas que involucró en su denuncia y que si lo hacía iba a conseguir un trabajo para el declarante y su esposa en la Municipalidad. Agrega que en un momento, y por temor ante la situación y por eventuales represalias del Dr. Rodríguez, dijo que iba a pensar lo que le pedían, que lo iba a consultar con su esposa y que regresaba al día siguiente. Aclara que en ningún momento manifestó que quería declarar, que solo se notificó de la formación de causa en su contra. Refiere luego en su declaración que frecuentemente observaba la presencia frente a su vivienda de móviles de Gendarmería, camionetas no identificables de Narcotráfico móviles de la Policía Bonaerense que no pertenecían a la Comisaría de Marcos Paz, ante lo cual y sintiéndose intimidado decidió dejar su vivienda y trasladarse a lo de una tía en la zona de Constitución, permaneciendo su esposa en su hogar. Expresa que al regresar de una breve estadía en la ciudad de Corrientes, de la provincia homónima, a donde había concurrido a visitar a su madre enferma, tomó conocimiento de que en su casa de Marcos Paz había recibido la visita de Osvaldo Masprone (el ex candidato a la intendencia) en compañía de dos personas y que por los dichos de su hijo esa visita había resultado intimidatoria. Agrega que ante ese cuadro de situación resolvió concurrir al Juzgado del Dr. Rodriguez y ante la insistencia de éste y su Secretario Dr. Silva resolvió firmar la rectificación. Con relación a los hechos manifestados en su declaración por ante la Cámara Federal de San Martín, se refirió en términos similares a aquella exposición, ampliando detalles sobre los hechos y personas allí señalados. V. En función de las medidas preliminares previstas en el artículo 7 del Reglamento de la Comisión de Acusación, se requirieron las actuaciones de Superintendencia 2473/02, así como de los expedientes administrativos y las causas penales iniciadas como consecuencia de las declaraciones de Walter Benitez, y de la causa penal 2298. Asimismo, se citó a declarar al denunciante y a los funcionarios del Juzgado Federal Nº 2 de Morón que fueron nombrados por Benitez en su declaración, así como a su defensor oficial (fs. 160/167). CONSIDERANDO: 1º) Que el 13 de abril del corriente año, prestaron declaración, ante la Comisión de Acusación, los Secretarios del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 2 de Morón, Dres. Juan Pablo Salas (Secretaría Nº 6) y Carlos Silva (Secretaría Nº 8), el Prosecretario Marcelo P. Dengra, el Secretario Privado Juan Carlos Gutiérrez, el oficial mayor Claudio Daniel Galdi, y el Defensor Oficial Dr. Jorge Alberto Ravazzani. En cuanto a Walter Darío Benitez, no compareció, ya que la notificación resultó negativa atento que el nombrado ya no vive más en el domicilio denunciado, no pudiendo establecerse su residencia actual. Respecto a la declaración del Secretario Dr. Salas, el mismo señaló respecto a Walter Benitez que fue ordenanza en su Secretaría. Ingresó como contratado en el Juzgado en calidad de "casero", viviendo junto con su familia en las dependencias del 5º piso, luego comenzó a colaborar en tareas de maestranza en la Secretaría, y cuando se produjo una vacante fue propuesto por él como ordenanza, y designado por el Juez Dr. Rodríguez. Sostuvo que Benitez realizaba todas las funciones propias de un ordenanza, y que en un inicio gozaba de la mas absoluta confianza tanto de él como de todos los compañeros de la Secretaría. Que el juez le gestionó un cupo en una Escuela nocturna para que pudiera concurrir a terminar el secundario. Que su ambición era crecer dentro del Juzgado, razón por la cual comenzó a realizar algunos decretos breves en algunas causas. Aclara que se desempeñó como ordenanza durante seis años, hasta su renuncia. Señaló que al margen de sus tareas de ordenanza, en un principio era muy solícito para realizar cualquier otra tarea. Sostiene como ejemplo que cuando Benitez iba al Banco a hacer algún depósito de efectos secuestrados, ofrecía pagar las cuentas particulares al personal del Juzgado. Consejo de la Magistratura Aclaró el Dr. Salas que muchas veces Benitez se quedaba por la tarde en el Juzgado, acompañándolo, que luego del horario judicial solía hacer changas, que colaboraba en la mesa de entradas del Juzgado, recibiendo o firmando algún recibo o colaborando en la redacción de los recibos. Señala que Benitez no realizaba trabajos en la Alcaidía, aunque a veces estaba allí porque concurría al final del día a ver televisión.o a tomar mate con los policías, pero que no tenía contacto con los detenidos. Negó que Benitez se quejara porque lo hacían realizar otras tareas ajenas a su función. Que respecto al sobrino del Juez (Galdi) que en realidad es el ahijado, señaló que fue la persona a la que mas se le exigió en razón del vínculo, que tampoco era verdad que éste le diera órdenes a Benitez, que existieron fricciones entre ellos, sobre todo cuando Galdi estaba en la mesa de entradas del Juzgado, pero era falso que éste le gritara o le ordenara. Con relación a los efectos secuestrados señaló Salas que Benitez solo los recibía, trasladaba y devolvía la copia firmada a la persona que la traía. Respecto de la causa penal 2298, sostuvo Salas que apenas renunció Benitez dispuso que se realizara una revisión de toda la Secretaría para constatar que no faltara ningún tipo de efecto, tras lo cual descubrió que faltaban armas, por lo que ordenó la búsqueda, hasta que las mismas fueron halladas en un lugar distinto de aquel en donde tenían que estar. En cuanto a los depósitos bancarios indicó el Dr. Salas que las boletas no las confeccionaba Benitez, sino el empleado que particular, llevaba Benitez la fue causa. a Agrega efectuar un que en depósito un y caso se lo rechazaron por existir unas monedas falsas, por lo que tuvo que volver y allí el Dr. Salas se ofreció a hacer la boleta. Según el testimonio, el depósito se hace apenas llega la causa al Juzgado, ya que prefieren no tener dinero en efectivo en el Juzgado y en la zona donde están los efectos secuestrados. Aclaró el testigo que durante el período en que el juzgado está de turno, apenas ingresa la causa hay mucha gente detenida, se tienen que controlar los efectos que vienen, hay empleados controlando que esté la cantidad de droga que figura en el acta, y en esas circunstancias hay que ir a depositar mientras otros empleados están en mesa de entradas y otros tomando declaraciones. Por esa razón se le pedía que fuera a realizar los depósitos además de tratarse Benitez- de una persona que hasta ese momento gozaba de la confianza de todo el personal, y que nunca había hecho nada que les permitiera sospechar que iba a hacer una maniobra como la que, a criterio del testigo, llevó a cabo. Señaló asimismo el Dr. Salas que no le consta que Benitez hubiera realizado ningún trabajo en el domicilio particular del Juez Dr. Rodríguez, que por lo menos no le consta que lo haya hecho en horario judicial. Agrega que nunca el Juez le comentó que Benitez estuviera trabajando en su casa, ni tampoco Benitez le hizo ningún comentario al respecto. Tampoco le consta que efectivos policiales hubieran realizado trabajos en el domicilio del Juez. Respecto de las tareas particulares para funcionarios del Juzgado que, según denunció Benitez, éste realizaba, el Dr. Salas aclara que nunca nadie le ordenó hacer ninguna tarea, sino que él se ofrecía. Benitez se ofrecía a realizar algunos trámites para funcionarios del juzgado, como pagos de servicios o de tarjetas de crédito, pero fuera del horario judicial. Señaló el testigo que el Juez Rodríguez no estaba al tanto de esos trámites que realizaba Benitez, y que él tampoco le comentaba porque no consideraba que fuera algo relevante. Expresó que lo que él le comentaba al juez era el esfuerzo que Benitez hacía para terminar el secundario y así algún día poder ascender de categoría. En cuanto a las otras funciones que Benitez desempeñaba en el juzgado, reiteró el testigo que lo hacía para aprender, que nunca él le ordenó que hiciera un decreto, pero que él lo traía hecho, que Benitez trataba de imitar al personal de mesa de entradas porque él quería estar en ese lugar. Aclaró el Dr. Salas que la decisión de que Benitez realizara otras tareas las tomó exclusivamente él. Agregando que el juez recién se enteró cuando surgió el problema. Añadió que era frecuente que le prestara dinero a Consejo de la Magistratura Benitez, que normalmente eso ocurría los días viernes, que le prestaba sumas de veinte, treinta y cincuenta pesos, y que normalmente se los devolvía, excepto al momento de renunciar, ya que se fue adeudándole aproximadamente unos veinte pesos. En cuanto a los motivos de la renuncia de Benitez, expresó el Dr. Salas que un día lo llamó el Prosecretario Dengra para comentarle que lo habían llamado del Banco para decirle que había un faltante de cien pesos en la cuota del crédito hipotecario que éste tenía, y que Benitez había ido a pagar. Preguntado Benitez, éste admitió haber tomado el dinero porque tenía una necesidad familiar urgente y que luego lo devolvería. Enterado de esto el Dr. Salas los llamó a los dos, y le dijo a Benitez que toda la confianza que le tenía hasta ese momento la acababa de perder, porque no se explicaba que alguien le sustrajera dinero a un compañero cuando podía haberlo pedido prestado. Luego de esa conversación y cuando el testigo iba a comunicárselo al Juez, le avisaron que Benitez había dejado su renuncia firmada. Agrega que el faltante de dinero de la cuota hipotecaria de Dengra aconteció casi contemporáneamente con el faltante de efectos que originó la causa penal, y que a partir de aquel hecho el faltante de dinero de la cuota- el Dr. Salas ordenó revisar toda la Secretaría en busca de elementos que pudieran faltar, principalmente dinero. Puntualizó el testigo que en ningún momento presionó a Benitez para que renunciara, ya que el conoce a toda su familia, y le dio mucha pena que todo el esfuerzo que Benitez había hecho para ganarse el lugar donde estaba lo tirara por la borda con esta maniobra. Con relación a lo expresado por Benitez respecto de que el Prosecretario Dengra hubiera falsificado la firma del Juez en los allanamientos, ello fue negado por el Dr. Salas, sosteniendo que no tenía sentido que el Juez ordenara un allanamiento y luego le dijera al prosecretario que se lo firmara, máxime teniendo en cuenta que el Juez vive a quince minutos del Juzgado y normalmente se quedaba hasta las seis o siete de la tarde. Respecto a la declaración de Benitez ante la Cámara Federal de San Martín el 18 de junio de 2003, señaló el testigo que se trataba de mentiras, que Benitez se equivocó y que trató de enmendar su propio accionar ensuciando al personal del juzgado. Negó asimismo que en el juzgado le hubiesen "armado" la causa penal por desaparición de efectos a Benitez. Con relación a la adulteración de las boletas de depósito aclaró que en los casos en que el Banco le rechazaba el trámite por algún defecto, Benitez volvía al Juzgado y como el empleado estaba ocupado, él se ofrecía a confeccionar la boleta de nuevo, y lo hacía adulterando las cifras, y como nadie sospechaba, le firmaban la boleta. Otras veces las adulteraba directamente en el Banco. Agregó el Dr. Salas que el traslado de detenidos lo hacía siempre el personal policial, niega que alguna vez lo haya hecho Benitez. A continuación prestó declaración el Secretario a cargo de la Secreataría Nº 8 del Juzgado Federal Nº 2 de Morón, Dr. Carlos Alberto Silva. Se refirió a la declaración espontánea prestada por el Sr. Walter Benitez el 10 de julio de 2003, señalando que la misma fue realizada libremente y sin ningún tipo de presión. Aclaró que ese día Benitez se presentó en mesa de entradas para notificarse de la formación de la causa penal, y que solicitó declarar, y que no quería quedarse en la mesa de entradas, ya que le daba vergüenza que lo vieran los empleados de la Secretaría. Luego firmó el acta diciendo que quería declarar, aclarando que ya se había entrevistado con el defensor oficial, pero que quería declarar y entrevistarse de nuevo con él. Entonces el Dr. Silva fue a buscar al Defensor Oficial, que estaba reunido con el Juez, le dijo que estaba Benitez, el Defensor bajó y se entrevistó con Benitez por espacio de diez o quince minutos, y luego declaró libre y espontáneamente. Que en un momento el manifiestó que se había querido rectificar de lo que había dicho en la Cámara, y que la mujer que le tomaba la declaración le dijo que no se podía retractar, a lo que el defensor oficial le dijo que se dejara constancia de eso. Luego se dio lectura a la declaración, y en el momento de la firma se negó y también se negó a dejar copia de lo declarado en Cámara, Consejo de la Magistratura luego dijo que lo quiere consultar con su mujer y por el momento no lo firmaría, de todo lo cual se dejó constancia en el acta. Aclaró que el juez estaba presente cuando declaraba Benitez. Luego de retirarse el defensor oficial se quedó hablando un tiempo más, exhibió las pastillas que tomaba, señaló que estaba muy angustiado, muy deprimido, que tenía muchos problemas, que tenía juicios en Capital por unos préstamos, pidiendo que no lo dejaran solo, y que lo ayudaran. Luego se retiró el juez y el se quedó un tiempo más en el juzgado. Señaló que hacía un par de días que no comía, a lo que el Dr. Silva manifestó haberle dado dinero para que se comprase un sandwich y una gaseosa, se retiró del juzgado y volvió a la media hora, diciendo que se sentía más tranquilo y más liberado. Posteriormente de acuerdo con el testigo- se retiró del juzgado, y no lo volvió a ver hasta la siguiente audiencia, a la que también se presentó en forma espontánea. Respecto a las imputaciones de Benitez de que entre el Dr. Silva y el Defensor Dr. Ravazzani le hubieran armado la declaración, el testigo negó tal extremo, reiterando que él se presentó en forma espontánea y se entrevistó con el defensor oficial por espacio de diez o quince minutos, quien le aconsejó como declarar. Agrega que el 5 de agosto del mismo año, Benitez se presentó en Secretaría, manifestándole personalmente al testigo que quería firmar esa declaración. Respecto a esta testigo que ese día última presentación, explicó el 5 de agosto- lo notó a Benitez más tranquilo, más controlado, diciendo que quería ir solucionando paso a paso todos los problemas que tenía, y que quería firmar la declaración que había prestado el 10 de julio. Allí se le manifestó que eso era imposible, que el acto había sido cerrado, entonces el insistió con firmar esa declaración. Se le explicó que eso era imposible, luego bajó el juez y se formalizó el acto dejando constancia que no se encontraba el defensor oficial, se repite la misma declaración que había efectuado antes, se deja constancia que luego de haberlo consultado con su mujer se presentaba a firmar lo que había declarado el 10 de julio. Añadió que al otro día, 6 de agosto, nuevamente se presentó Benitez, esta vez más nervioso, en la mesa de entradas, manifestándole al testigo que le tenía que romper esa declaración, y que tenía que sacar lo de la mujer. Entonces el testigo le explicó que la mujer no estaba imputada de nada, sino que lo que se aclaró era que de acuerdo a lo que él había dicho en la primera declaración, él quería consultarlo con su mujer. Sostuvo que Benitez insistió en romper esa declaración y sacar lo de la mujer, tras lo cual el testigo llamó al juez, que se presentó en la Secretaría explicándole a Benitez que era imposible hacer lo que pedía, entonces se hizo una nueva acta, dejando constancia que Benitez rectifica lo declarado en el día anterior, aclarando que no lo había consultado con su mujer y que ésta no tenía nada que ver. Expresó el testigo que ese día él aportó la copia de lo que había declarado el 18 de junio ante la Cámara, y una vez terminado el acto, le dijo que iba a ir a otro juzgado a rectificar todo lo que había dicho allí, que ellos lo habían presionado, que le armaron todo, que le hicieron cambiar todo, y que lo que había declarado en la Cámara Federal de San Martín era todo cierto. Ese mismo día, según el testigo, Benitez se comunicó con él preguntándole que pasaba con el Juez, que estaba tan distante, y que a él lo habían dejado solo. Luego se comunicó con el Juez estando el testigo presente, y por el tenor del diálogo se dio cuenta que le estaba diciendo algo similar a lo expresado en el párrafo anterior. Al otro día el prosecretario Dengra le manifestó haber recibido también un llamado de Benitez preguntando por el Juez, en el mismo tono que el llamado que el testigo había recibido. Agregó el testigo que, enterados de los sumarios que había dispuesto la Cámara y lo acontecido el 6 de agosto, el Juez resolvió excusarse. Prestó luego declaración el Prosecretario Marcelo P. Dengra. Con relación a las tareas que Benitez realizaba ajenas a su función, aclaró que nunca se le ordenó nada, que la única orden era que cumpliera con su función. Respecto a los depósitos bancarios, señaló que Benitez siempre se ofrecía por Consejo de la Magistratura dos cuestiones: la primera que lo hacía en agradecimiento por los favores que el personal le había hecho, y la segunda, porque se preocupaba mucho por crecer. Explicó que el personal había tenido en un principio una relación muy especial con él porque era una persona que se hacía querer, y que se preocupaba mucho por progresar. Y en el juzgado se le iban enseñando cosas, el acompañaba al personal de mesa de entradas para aprender, ese era el objetivo. Señaló el testigo que generalmente las boletas de depósito cuando se secuestraba dinero las llenaba él, pero que Benitez en algunas oportunidades había llenado boletas, que casualmente en las ocasiones en que faltó dinero las boletas las había llenado Benitez. Aclaró el testigo que Benitez lo había estafado a él en forma personal, que no hizo la denuncia porque le dio lástima y le devolvió el dinero ocho meses después. Negó el testigo que Benitez hubiera llevado alguna vez detenidos a la Alcaidía, aclarando que nunca tuvo contacto con detenidos. Sostuvo el testigo que infinidad de veces le prestó dinero a Benitez, que no le devolvía el dinero, y que la única plata que le devolvió fue la que le estafó. Agregó que además de la estafa a su persona, estafó también al Dr. Galdi. Señaló el testigo que las razones de la renuncia de Benitez fueron la estafa sobre su persona y el posterior descubrimiento del robo a las arcas de Poder Judicial, que Benitez perjudicó al Poder Judicial, que falsificó documentos privados en su caso- y públicos -en el caso del Poder Judicial-. Respecto a los motivos del sumario administrativo iniciado a propósito de la declaración de Benitez, señaló el testigo que en ese sumario se le imputaba que él falsificaba habitualmente la firma del Juez, hecho que resultaba falaz y mentiroso, primero porque no tenía sentido que el juez ordenara un allanamiento y no lo firmara, segundo porque el Juez vive a quince minutos del juzgado y tercero porque estaba en el juzgado desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde. Respecto de las actividades del Secretario privado, Sr. Juan Carlos Gutiérrez, sostuvo el testigo que lo único que conoce de Gutiérrez es la función que cumple dentro del juzgado, desconoce lo que hace fuera de él y de los horarios de trabajo. Seguidamente prestó declaración el Sr. Claudio Daniel Galdi, oficial mayor en la Secretaría Nº 6 del Juzgado Federal Nº 2 de Morón. Respecto expresó en anteriores de las términos tareas similares testigos, que a cumplía los desconociendo Benitez, expresados que por Benitez se los hubiera realizado trabajos particulares para el Juez Rodríguez, y aclarando que en algunas oportunidades Benitez le pagó el saldo de la tarjeta de crédito, y que también en alguna oportunidad le adulteró una boleta de depósito. En cuanto a los restantes hechos, reiteró lo señalado por los testigos anteriores. Posteriormente prestó declaración el Sr. Juan Carlos Gutiérrez, Secretario privado del Juez Rodríguez. Respecto a las declaraciones formuladas por Benitez, aclaró que nunca tuvo ni tiene actividad alguna en el Mercado Central, y que tampoco tiene -al margen de su trabajo- actividad particular. Por último, prestó declaración el Dr. Ravazzani, Defensor oficial, quien dejó copia de una declaración que efectuó ante la Defensoría General de la Nación. 2º) Que de la compulsa de las actuaciones judiciales y administrativas solicitadas, surgen los siguientes elementos: a) Causa 2473/02, "Desaparición de efectos en causa Nº 2298 Secretaría Nº 6 del Juzgado Federal Nº 2 de Morón s/ actuaciones prevencionales" de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, Secretaría de Superintendencia, surge que: A fs. 24 obra informe del Secretario a cargo de la Secretaría Nº 6, Dr. Juan Pablo Salas, del 10 de diciembre de 2001, en el que pone en conocimiento del Juez el faltante de armas secuestradas en la causa 2298. En extraer la misma testimonios fecha para la el Juez apertura Dr. del Rodríguez ordena correspondiente sumario administrativo. A fs. 26, el 26 de diciembre de 2001, se ordena el inicio del sumario administrativo, designándose Secretario de las actuacines al Dr. Carlos Alberto Silva. A fs. 27/29 presta Consejo de la Magistratura declaración el Dr. Salas. A fs. 56, el 5 de julio de 2002, el Juez ordena extraer testimonios a los efectos de la formación de causa penal, y remitir el sumario a conocimiento de la Cámara Federal de San Martín. A fs. 59 el Juez Dr. Rodríguez informa a la Cámara la aparición de las armas que se encontraban extraviadas. Se remite informe del Secretario Salas de fs. 61, ofreciendo detalles del hallazgo de los bienes. A fs. 66 obra informe del Secretario Dr. Carlos Silva, poniendo en conocimiento de la Cámara las pericias realizadas en la causa 2007 en trámite ante la Secretaría Nº 8 a su cargo, iniciada a raíz del faltante de dinero depositado en diversos expedientes de la Secretaría Nº 6, a efectos de determinar si la letra y las firmas obrantes en las boletas correspondían a Walter Benitez. A fs. 155 el Presidente de la Cámara Federal de San Martín resuelve ampliar la instrucción prevencional respecto de la desaparición secuestrados, e y posterior instruir aparición sumarios de para los efectos determinar la responsabilidad por la desaparición de sumas de dinero. A fs. 178/181 obra la declaración del 18 de junio de 2003 realizada por el ex agente Walter Darío Benitez. A fs. 189/190 obra la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín del 17 de julio de 2003. A fs. 205/211 obra copia de la declaración prestada por Walter Darío Benitez, remitida por el Juez a cargo del Juzgado Federal Nº 3 de Morón, Dr. Criscuolo. A fs. 232/233 obra la resolución del 30 de octubre de 2003 del de la Cámara Federal de San Martín, disponiendo el archivo del sumario administrativo, recomendando al Secretario Dr. Juan Pablo Salas a extremar las precauciones en cuanto al resguardo de los bienes reservados en el tribunal provenientes de secuestros efectuados en las causas que allí tramitan. b) Causa Nº 2740/2001 "Benitez, Walter Darío s/ malversación de efectos secuestrados y adulteración de documento público (arts. 261, 263 y 292 del C.P.)". Actualmente en trámite ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón Nº 3, a cargo del Dr. Alberto Daniel Criscuolo, y que se inició como causa Nº 2007 a cargo del Juzgado Federal Nº 2 de Morón, Secretaría Nº 8 a cargo del Dr. Carlos A. Silva, a raíz del informe del Secretario a cargo de la Secretaría Nº 6 de dicho Juzgado, Dr. Juan Pablo Salas, del 30 de octubre de 2001, en el que hace saber al Juez respecto de una posible anomalía en depósitos de sumas de dinero provenientes de secuestros en diversas causas penales. A fs. 2 obra informe del 15 de noviembre de 2001 del Dr. Salas en el que pone en conocimiento del Juez los montos cuyo depósito se ordenó por el juzgado, y de los respectivos faltantes de dinero. A fs. 84/86 obra dictamen de perito calígrafo, que determina que las boletas de depósito vinculadas a dinero secuestrado en causas 2298, 2300 2193, fueron suscriptas por Walter Darío Benitez, y que también se han determinado escrituras que corresponden al nombrado. A fs. 96 el Juez Dr. Rodríguez ordena citar a Walter Benitez a efectos de hacerle saber de la formación de la causa y del derecho que le acuerda el art. 279 del Código Procesal Penal (declaración espontánea). A fs. 152/153 obra la declaración a tenor del art. 279 del Código Procesal del 10 de julio de 2003 realizada por Benitez, y a fs. 167/168 obra una nueva declaración del mencionado Benitez. A fs. 191/193 el Juez Jorge Rodríguez hace lugar a la recusación planteada con relación a la remisión efectuada por la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín a fs. 170/176. La causa se remite al Juzgado Federal Nº 3 de Morón a cargo del Dr. Criscuolo (fs. 193/194). A fs. 293/294 presta declaración indagatoria Walter Darío Benitez. A fs. 298/304 obra auto de procesamiento dictado por el Juez Dr. Criscuolo el 27 de octubre de 2003 contra Walter Darío Benitez, por resultar autor penalmente responsable de los delitos de malversación de caudales públicos, en concurso ideal con adulteración de documento público, reiterado en cuatro oportunidades. A fs. 339/343 obra requerimiento fiscal de elevación Consejo de la Magistratura a juicio, y a fs. 352/360, el 3 de marzo de 2004, se dispone elevar a juicio la presente causa contra Walter Darío Benitez. c) Causa 2473-B caratulada "Juzgado Federal Nº 2 de Morón s/ información sumaria por denuncia de Walter D. Benitez en expte. de superintendencia de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín Nº 2473/02". En esta causa, que se inicia el 7 de julio de 2003 en el expediente administrativo mencionado, el 5 de mayo de 2004, se resolvió archivar las presentes actuaciones, considerando que las imputaciones referidas por el denunciante no han sido comprobadas en la causa. A su vez, la causa Nº 2473-A caratulada "Juzgado Federal Nº 2 de Morón s/ actuaciones prevencionales agte. Juan Carlos Gutierrez por denuncia de Walter Benitez en expte. sup. CFASM 2473/02" y la causa Nº 2364 "S/ denuncia. Benitez, Walter Darío", a cargo del Juzgado Federal Nº 3 de Morón, ambas iniciadas también en virtud de lo dispuesto por la Cámara Federal de San Martín el 17 de julio de 2003, continúan en trámite sin que hasta la fecha se tenga conocimiento de alguna resolución de relevancia dictada en las mismas. 3. Que las actuaciones administrativas sustanciadas por la Cámara Federal de San Martín como tribunal de Superintendencia, han culminado con el archivo y en su caso, efectuando una recomendación al Secretario, Dr. Salas, respecto de los recaudos a observar en la reserva de efectos secuestrados. En cuanto a las actuaciones penales, las mismas han culminado con el procesamiento y posterior elevación a juicio oral y público de quien motivó la presente investigación, el ex agente Walter Darío Benitez, en orden a la comisión de graves delitos en perjuicio del Poder Judicial. No existe en las causas mencionadas, como tampoco en las que se encuentran en trámite, mención alguna que pudiera imputarse a la conducta o desempeño del magistrado Dr. Jorge Rodríguez. En consecuencia, del análisis de la documentación referida, así como de los testimonios prestados ante la Comisión de Acusación, no surge ninguna irregularidad en la actuación del magistrado que configure alguna de las causales de remoción previstas por el artículo 53 de la Constitución Nacional. En razón de ello, corresponde desestimar la presente denuncia. Por ello, SE RESUELVE: 1º) Desestimar el pedido de apertura del procedimiento de remoción del doctor Jorge Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Morón. 2º) Notificar al magistrado denunciado y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Bindo B. Caviglione Fraga - Abel Cornejo - Joaquín Pedro da Rocha - Juan C. Gemignani - Ricardo Gómez Diez - Claudio M. Kiper - Juan Jesús Minguez - Luis E. Pereira Duarte - Victoria P. Pérez Tognola - Miguel A. Pichetto - Humberto Quiroga Lavié Marcela V. Rodríguez - Beinusz Szmukler - Jorge R. Yoma - Pablo G. Hirschmann (Secretario General)