DOMINGO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2001 NO. 11 La Plaza de los Dos Glifos de Xochicalco ◆ Marco Antonio Santos ◆ A la entrada de la Zona Arqueológica de Xochicalco, hay un camino asfaltado que conduce a la Plaza llamada de la Estela de los dos Glifos. Al término de este camino se observan unas escalinatas que dan acceso a la gran Plaza. Una vez que se han subido las escalinatas se observa, al frente, la Gran Pirámide, estructura de 38 mts. de altura aproximadamente. Inmediatamente después de la escalinata hay dos estructuras que se han de- nominado Pórticos, cuya función se ha definido como definitiva, ya que se cree que en ellos se encontraban los guardias que regulaban las entradas a los diferentes niveles. Al centro de la Plaza se encuentra una estructura en la cual fue encontrada la lápida que le da nombre a la Plaza: “La Estela de los dos Glifos”. Se trata de una piedra de forma rectangular cuya altura es de 2.80 mts. aprox. y que en una de sus caras tiene dos inscripciones calendáricas correspondientes al año I Caña y al día 9 Ojo de Reptil. Al este y oeste de la Plaza se encuentran dos estructuras: la B y la C respectivamente. Esta Plaza puede considerarse como una plaza astronómica, ya que tanto su orientación como su arquitectura, tienen una función astronómica puesto que en ella pueden observarse los Equinoccios de primavera y verano así como los Solsticios de verano e invierno. La observación de estos eventos, reviste especial importancia ya que, la posición de la tierra respecto al sol es indicativo de los cambios en la duración de los días y las noches y se asocian también, a la aparición de las condiciones climáticas propias de estas estaciones, conocimiento vital para aquellas sociedades que dependían principalmente de la agricultura; en éste sentido el horizonte se puede considerar como un dispositivo de calibración con cimas, valles o estructuras piramidales que sirven de indicadores del tiempo. En Xochicalco y otras ciudades, era común orientar los edificios de acuerdo con el plano celeste, así como la construcción de conjuntos arquitectónicos con el propósito de poder realizar observaciones de los movimientos solares. Por su situación astronómica, esta La grande y el diablo* ◆ Ezequiel Maldonado ◆ Sinopsis. La novela relata la historia de de Victoriano Huerta, la toma de la catres generaciones, en un lapso de más pital por Villa y Zapata. Bernardo, hijo de cien años, que no sólo viven su coti- de Sara Santos, interviene muy joven en dianeidad o permanecen a la expectati- la batalla de Celaya donde las fuerzas va sino que son actores que imponen su federales derrotan a Villa, después venpropio destino. Tres generaciones que drán la traición y asesinato de Venustiaabonan el proceso histórico de un pue- no Carranza, la derrota final de Villa y la blo y que transitan por sucesos que ha- emboscada a Zapata. Bernardo Unzuecen de México lo que todavía es: en la ta, el término de la revolución, se transbatalla de Puebla el negro Santos, pa- forma en obrero petrolero y lucha condre de la heroína principal del relato, tra la Huasteca petroleum, una trasnacombate al lado del general Zaragoza. cional yanqui. Lázaro Cárdenas, joven Después vendrán las angustias familia- general, toma partido por la clase obreres y su participación en la Revolución ra que será traicionada por el sedicente mexicana: la Decena trágica, la derrota Sigue en la pág. IV Plaza de los dos glifos, Xochicalco plaza gozó de una gran importancia dentro de la sociedad Xochicalca, ya que en ella se realizaban las ceremonias públicas más importantes , es decir que en este lugar el pueblo era partícipe de toda la maquinaria religiosa que sustentaba el poder de los gobernantes. La escena es grandiosa: Desde lo alto de la Gran Pirámide el gobernante –sacerdote aparece triunfalmente iniciando, con ello la ceremonia al amanecer. Abajo, el pueblo reunido en grandes muchedumbres, se preparaba con cantos y danzas, mientras que en los templos del este y oeste, el fuego sagrado era encendido, junto con el copal, por los sacerdotes. En el horizonte, la oscuridad iba dejando paso al amanecer y los primeros rayos solares, iluminando las nubes más bajas, eran el antecedente del Equinoccio de primavera. Cuando el sol dejaba ver una pequeña parte de sí, justo en medio de la estructura C, hacía una línea imaginaria que atravesaba por el centro del adoratorio de la Estela de los dos Glifos y de la estructura D. En este momento, la ceremonia llegaba a su clímax. Esta es la escena que uno se puede imaginar estando en esta gran plaza, punto de reunión de los hombres que habitaban esta ciudad. Más allá de la juventud en éxtasis: hacia otra lectura de los valores en México/III de IV ◆ Ezequiel Maldonado ◆ Para este ejército de excluidos, antaño ejército de reserva, se creó otro ejército: zorros y jaguares con sofisticado armamento, chalecos y patrullas blindados, helicópteros, apoyo logístico. Fieles teleadictos de seriales y películas yanquis de la serie negra han visto a terribles violadores y asesinos: salen campantes una y otra vez de la cárcel ante una justicia benévola que no reprime sus fechorías. Ante tamaña indignación el polizonte rubio atrapa, condena y ejecuta al malhechor, en tiempo récord. La sociedad, con unas buenas dosis de “Ciudad desnuda”, “Fuera de la ley” o “Duro y Directo”, seriales de tv mexicanas, se irá acostumbrando a la rapidez de estos rambos justicieros y al surgimiento de cuerpos ‘sembrados’ en el Ajusco, Tlahuac, el río Tula. Los valores del mercado requieren, en última instancia, de toques de queda o Estados de sitio, de policías y ejército patrullando calles de ciudades, pueblos, aldeas ”Tolerancia cero”, repite Zedillo-, para tranquilidad de Bolsa e inversionistas. El capital necesita de la normalidad democrática. Si alguna duda existía entre el proyecto neoliberal y sus nocivos efectos hacia los mexicanos pobres y, en particular, a los pueblos indios que propiciaron el ¡Ya basta! zapatista, los contundentes argumentos del actual régimen han destrozado toda duda al respecto: ocupación de pueblos y tierras comunales chiapanecos por el ejército federal, escuelas rurales transformadas en cuarteles, grupos paramilitares que aterran, violan y asesinan a insumisos indígenas y destruyen su vida comunitaria. La llamada guerra de baja intensidad, además de impulsar la violencia cotidiana, aprieta el cerco de hambre en los municipios autónomos. “En medio de una creciente tensión y dificultades para sobrevivir, los pueblos indígenas resisten. El sustento de su cultura es la vida comunitaria y sus valores -hoy amenazados por la guerra gubernamental de contrainsurgencia”12. He ahí una clave del castigo a los indios: dos concepciones de la vida, dos escalas de valores opuestas: vida comunitaria vs. Individualismo y ley de la selva; dignidad vs. indignidad y cinismo; coherencia entre palabras y hechos vs. doble moral. Más allá del blanco y negro, la clase dominante mexicana es una genuina portadora de antivalores. Un niño como de doce años ejecuta ejercicios marciales y en voz alta practica órdenes castrenses: “Firmeeess. Flanco derecho. Media vuelta. Paso redoblado. ¡Ya!” Cada órden, cual militar, la cumple a cabalidad. Ahora se ha despojado de camisa y sueter; éste lo ata a su cara y cabeza y sólo queda al descubierto una parte del rostro que lo asemeja a un ninja: vistosos malabares, saltos, brazos y manos que luchan contra el vacío. Risas y sonrisas en la mayoría de espectadores cautivos en una fila que pretende obtener un pasaporte en Villa Olímpica, allá por Tlalpan. Renovado estímulo para que el niño emprenda nuevos malabares como Mel Gibson en Corazón valiente que destroza cuerpos y cabezas a espadazos. “Está bien sangrienta esa película -comenta el pequeño-. Ahí le aplasté el cerebro a un buey...” Y la voz ordena a un pie que tritura una torta de chorizo con papa, cual masa encefálica del enemigo invisible, como lo hacen Tom y Dali en Los Simpson. Ahora corre hacia una fosa y un palo se convierte en espada, rifle o bazooka que apunta hacia su público. Una muñeca hallada en una pileta renueva las dotes de este actor improvisado: “Hubiera traído el cuchillo de Rambo para mutilar a esta Barbie. Le voy a cortar la cabellera, yo soy un indio cherokee”. Y la frase va seguida de la a c c i ó n , “¿Scream 1 o 2?”, se pregunta cuando sumerge a la rubia repetidas veces en la pileta: “¡Esta señorita va a ser violada y ahogada!”. Baila sobre ella, la pisotea y le arranca la cabeza. “Ya la descuarticé, ¿y ahora qué hago con los pedacitos?” Este pequeño es un rubiecito de ojos verdes, viste pants negros, camisa camuflageada en tonos verde hoja, un sueter negro atado a la cintura y una cangurera donde transporta unos soldados de hule y canicas. En un tiempo muy corto, este niño asimiló “todas las deformaciones adultas y ninguna virtud”. Con la razón hecha locura, como dice Goethe, y los valores trastocados el pequeño puede aspirar a un liderazgo mediante cursos Patrulla dictados por el habitante de Irlanda, el cártel de gobernadores del sureste mexicano o los honorables banqueros lavadólares: doctorados en la picaresca. Monipodios neoliberales, con nuevos Rinconetes y Cortadillos como alumnos, duchos en el arte de la tranza, hábiles en la cultura de la pillería. Estas son algunos cifras que no aparecieron en el último Informe Presidencial: deterioro de un 40 por ciento en los salarios reales o en la capacidad de compra; pérdida de poco más de dos millones de empleos estables; en el desempleo abierto y en el subempleo se encuentran de doce a trece millones de mexicanos; un salario mínimo de los más bajos del mundo13. Sin embargo, para el proyecto neoliberal resultan prometedoras. Quiere decir que se marcha por la senda correcta: más delincuencia y desocupación, mas miseria y mayor hambre del pueblo, resultado: más competitividad en los mercados internacionales, millonarios pagos ¡por adelantado! al Banco Mundial, euforia en la bolsa de valores. Son los costos sociales -el costo de la “im- popularidad” a decir de Zedillo- para que el mercado siga avante y sus fuerzas se muevan sin interferencias. Adam Smith anunció un mundo de riquezas equitativamente distribuida gracias a la “mano invisible” del mercado; hoy sus descendientes viven obsesionados por crear más y más pobreza14. Líderes del Futuro sin futuro Ante el interés del tema, realicé una pequeña encuesta con mis estudiantes15. Entre otras cuestiones, pregunté sobre cinco de sus valores principales, en orden de importancia. De un total de 43 estudiantes, 19 ubicaron el valor respeto en primer sitio: respeto a sí mismo, respeto a los demás. Este valor lo vincularon a honradez y/o a honestidad; once estudiantes colocaron a “sinceridad” como un valor de primer orden e igualmente lo relacionan con honestidad; cinco personificaron la respuesta: disciplina en el hogar, buena salud, la vida, mi familia, noviazgo, trabajo, mi bienestar; otros tres aplicaron la ley del menor esfuerzo: valores humanos y morales, alguien escribió: valores “infrahumanos”; un estudiante anotó “respeto” y nada más. Hubo cuatro alumnas o alumnos, no pregunté nombres, que ofrecieron respuestas fuera de serie: “Respeto a nuestra identidad, a la preservación de nuestra cultura”, “valores del pueblo indígena”, “capacidad de indignación ante las injusticias”; “valores patrios” y “patriotismo” fueron nombrados por otros dos jóvenes. Llama la atención la preferencia por el término “respeto”, un concepto con multiplicidad de sentidos, ambiguo y sin definición precisa ya que puede ser considerado un valor o una “virtud”. En este último sentido resulta una objetivación ideal y se maneja a través de normas abstractas (respeto a los demás, respeto a sí mismo, etc.) donde no hay un referente preciso con la realidad. El concepto “sinceridad”, connotación similar a “respeto”, pareciera otra “virtud” pues se vincula con la sencillez, la veracidad, “el modo de expresarse libre de fingimiento”16, relacionado con “ingenuidad”, concepto hoy extraño a un sistema que procrea audaces y vivales. Los últimos conceptos emitidos por cuatro estudiantes, un diez por ciento, se les contempla como valores axiológicos “puros”. Resultan raros en un ambiente que ha relegado el patriotismo a estadios de fútbol o peleas de box, a juegos de pista y campo donde se iza la bandera patria y se entona el himno nacional ¿qué más patrioterismo se quiere en un país que se pretende globalizado? Los alumnos realizaron un pequeño trabajo de investigación sobre el tema. Un joven, Antonio Sandoval, comparó los valores heredados: los valores “éticos y morales han perdido mucho sentido en la vida cotidiana”. Con el título “Mis valores” hace un recuento de la TV y de los medios de difusión y percibe inducción de valores perversos. Señala: “Es así como los valores entraron a mi vida. Conforme fui usando mi razón los valores cambiaron totalmente para mi. Hoy le doy más importancia a las cosas que más van a ayudarme a crecer como persona. Y así poder contribuir con algo, mucho o poco no lo se, algo que diera a esta sociedad una herramienta para poder distinguir esos valores que tanta falta hacen; y lo más importante, inculcarlos como lo hicieron conmigo mis padres en las personas que carezcan de ellos (...) Es por eso que debemos analizar nuestra escala de valores. Necesitamos valores en escala mayor como los morales; necesitamos un cambio donde los valores trascendentes tengan el lugar que les corresponden”. Otro trabajo llamado “Mi generación está dividida”, Lidia Lucía Gómez destaca la heterogeneidad de ideas respecto del valor moral y la confusión existente al no encontrar “una personalidad fija”, o estable, que le ayude en la toma de decisiones adecuadas. Al final señala: “Es algo trabajoso vivir en este tiempo sin verte atraída por ideales frívolos o ideas que son sencillas de acatar; son muy pocos los que salen limpios de confusión pues hay tantos caminos seductores que no son los correctos y que solo hacen más clara la polarización moral que está presente en mi generación”. DOMINGO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2001 II Nuestro patrimonio desconocido Retablo del Cristo de la Columna Templo de San Pedro Mártir en la ex hacienda de Casasano, ingenio de “La Abeja”, Cuautla. Nos encontramos frente a un retablo lateral de estilo salomónico, clasificado así por el tipo de columnas presentes en el primer cuerpo, donde observamos que con la talla el artista formó guías de vides con sus frutos, que siguen un camino espiral ascendente. En el segundo cuerpo, las columnas son trióstilas, lo cual se define por la división en secciones de los soportes, donde el segundo tercio es acanalado. El nicho central del primer cuerpo aloja a una escultura para vestir que representa al patrón del retablo: El Cristo de la Columna, al cual identificamos por estar semidesnudo y sólo cubierto con una capa roja y una corona de espinas sobre una peluca, además de estar con las manos atadas a una columna de la que se sostiene. A los lados hay otras dos esculturas que representan a San José y la Virgen María, también para vestir, y que seguramente no corresponden al retablo, ya que los espacios están destinados a pinturas de caballete, de las cuales ya no se conserva ninguna en el retablo. Distribuida en los tres cuerpos y tres calles, vemos una decoración compuesta por motivos fitoformes, tallada y adosada a todos los espacios posibles en los 7.9 x 4.7 m que mide esta obra. En la predela, un sagrario en cuya puerta hay un cáliz pintado sobre tabla. Teresita Loera Anaite Monterforte El Yahutli ◆ Margarita Avilés y Macrina Fuentes ◆ Llora sangre, Palo amarillo, Palo de Judas, Cuahchili, Tlacoxihuitl, Cocoxihuitl Bocconia arborea. Foto: Margarita Avilés Nombre científico: Bocconia arborea S. realizaron parte de la obra. En Morelos actualmente, la especie Watson Bocconia arborea se emplea en proFamilia: Papaveraceae blemas de la piel, músculo-esquelétiEn nuestro estado, esta especie tam- co, digestivo, renales, de ojos y en pibién se le conoce como chicalote de quetes de araña. Los estudios científicos realizados a árbol, mano de león, palo del diablo y enguanche. Forma parte de la ve- esta planta han demostrado experigatación secundaria derivada de di- mentalmente su acción analgésica y por lo tanto se valida su uso tradicional. ferentes tipos de bosques, embelleSin embargo, su admiciendo y dando contraste al paisanistración debe je. Es originaria de México y Censer pretroamérica. Desde época prehiscisa en pánica se ha empleado como covirtud lorante y medicinal. de su Álbol o arbusto siempre alto verde, silvestre, las hojas grade color verde pálido, d o son palmeadas agrupadas d e en las partes terminales toxide las ramas, con la c i corteza similar al cordad. cho, su látex es de color amarillo, anaranjado o rojo, sus flores y frutos se encuentran agrupados, facilmente reconocibles. En la región del Morelos se tienen reportadas dos especies, B. Arborea yB . Frutescens, conocidas popularmente por el mismo nombre común, siendo la más predominante la B. Arborea. En las fuentes históricas del siglo XVI, se citan a las dos especies mencionadas y sus usos reportados son similares. En el códice Badiano, Martín de la Cruz las cita para problemas digestivos; en el códice Florentino, Fray Bernardino de Sahagún las cita para problemas de vías respiratorias y en infecciones. En las Obras Completas Primer de Francisco Hernández se menciocococxíhuitl. na contra problemas de la piel, entre Francisco otros usos. H ernández, Hernández, en su obra ilustro dos Historia Natural ejemplares tomados de los jardide Nueva España nes del rey de Tetzcoco, donde DOMINGO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2001 O DE III La grande... Viene de la página I de Sara Santos en la novela de Unzueta. Mientras los afamados héroes, siempre varones, son los forjadores de la historia o de portentosas hazañas, la Grande no desempeña ese papel y esa es la clave para que su personalidad trascienda y desempeñe un modesto pero fundamental papel en la época histórica en que vive. Rasgos estilísticos. La novela está contada en orden cronológico tradicional. Si bien hay acontecimientos retrospectivos que nos remiten a acontecimientos anteriormente ocurridos, cronos impone sus reales y determina los hechos ordenados según transcurrieron en el tiempo. Una palabra o una frase separa los diversos capítulos y se convierte en tema con el invalorable recurso de las viñetas de José Guadalupe Posada que no sólo ilustran sino permiten un descanso visual al lector. Un leit motiv en la novela lo constituyen las referencias literarias de las diversas épocas de la vida cultural mexicana y su relación con los gustos imperantes en sectores ilustrados de proletarios y capas medias en ascenso. El autor propone al primer Unzueta, refugiado español, como vehículo que introduce en el ámbito literario a Sara Santos. Los tres mosqueteros y el conde de Montecristo de Alejandro Dumas, los cuentos y poemas de Gutiérrez Nájera, Altamirano, Guillermo Prieto, Manuel Acuña y Manuel M. Flores, Ramón López Velarde, con el legado de la Revista Azúl, serán clave en la formación cultural y literaria de Sara Santos. Radiografía literaria que será pasión y consuelo en los años difíciles de la Grande. Pero el impacto de Sor Juana Inés marcará el ámbito existencial de una Sara Santos memorista y recitadora de la gran poetiza mexicana: líder Morones, con la ayuda de esquiroles, y el presidente Calles. El peso del aparato estatal derrota la huelga petrolera y viene cárcel y despido a varios líderes y la debacle de la familia, Santos-Unzueta. El azar a través de un billete de lotería premiado, y que no se vendió, convierte a la familia en nuevos ricos. El movimiento del 68 y el encarcelamiento del hijo de Bernardo deterioran aun más la salud de Sara Santos y precipitan su muerte. El personaje principal o la personaje como diría la ginocrítica o la crítica feminista es Sara Santos, apodada la Grande; leit motiv de la novela y quien no sólo posee las virtudes de las madres mexicanas, como el amor y abnegación a hijos y nietos, sino la entrega a la causa revolucionaria. Una sensible mujer que rebasa el destino tradicional de las mujeres de esa época y que lucha al lado de la clase obrera mexicana. La Grande es el prototipo de mujeres mexicanos que forjaron una patria, una nación. Ella simboliza los claro oscuros de la narración con sentimientos de nobleza y solidaridad hacia sus hijos y la clase obrera pero también la actitud posesiva ante el amor filial y el desprecio hacia mujeres que considera un obstáculo en el logro de sus fines. Al lado de Sara Santos, la mayoría de los personajes son figuras con presencia menor y algunas transitan en calidad de sombras. En esa dimensión, la presencia de la Grande posee una enorme credibilidad en su rol de mujer lo que no es menor en ámbitos literarios ocupados por presencias masculinas. O el proyectar a una mujer con cualidades masculinas o Detente, sombra de mi bien esquivo, metamorfoseada en el universo de los Imagen del hechizo que más quiero, varones. Por fortuna, no es el caso bella ilusión por quien alegro muero, dulce ficción por quien penosa vivo. Si al imán de tus gracias atractivo Sirve mi pecho de obediente acero ¿para qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo? amado; he odiado y me han odiado. Tal vez mi defecto principal ha sido el querer conservar a cualquier precio lo que consideré mío y me negué a compartir. Me adueñé de mi hijo y defendí la posesión sobre él, hasta disputarlo con las mujeres que lo poseyeron; los hombres que a mí me poseían siempre se sintieron relegados y hasta hostilizados por ese instinto (…) Ahora al fin de mi vida, tengo frutos indeseables de esa forma de ser. He conservado mi independencia y mi conducta posesiva, pero esa independencia me hace vivir en soledad…” En la novela está presente el artificio del narrador omnisciente, el que todo lo ve y todo lo puede explicar, y mueve a sus diversos personajes a su antojo, pues es dueño de su pasado y de su presente, de sus pensamientos y de su destino. Por ello, en la narración impera la tercera persona singular y la tercera en plural. Concepción del mundo. En la novela hay cartas, recados, misivas, titulares a ocho columnas, párrafos de artículos periodísticos, notas informativas, documentos del Registro Civil, etcétera, que apoyan y le imponen credibilidad al relato. Es una época donde el correo desempeñaba un importante medio de comunicación con el sello personal de la letra manuscrita. Es conmovedora la misiva, crítica y autocrítica, de una Sara Santos que percibe un cercano fin, y que dirige a una de sus hermanas y donde auténticamente muestra alma y corazón de quien pocas veces mostró al desnudo sus sentimientos. Veamos algunas líneas: “Sé que he cometido muchos errores, pero creo haber vivido plenamente, lo * La presentación de esta novela se llemás plenamente que puede vivir una vó a cabo en el Museo Histórico de Moremujer. Desde que salí de la casa de Ati- loas/Cuautla (Casa deMorelos) el 20 de zapán hasta hoy, he amado y me han julio de 2001 ACTIVIDADES CULTURALES DEL CENTRO INAH MORELOS DEL MES DE SEPTIEMBRE “TEPOZTLAN A TRAVÉS DEL TIEMPO” ( EN EL MARCO DEL FESTIVAL CULTURAL DEL H. AYUNTAMIENTO MUNICIPAL DE TEPOZTLÁN) DEL 25 DE AGOSTO AL 16 DE SEPTIEMBRE ¨MAYORDOMÍAS TRIQUIS DE SAN JUAN COPALA, OAXACA” FOTOGRAFIA DE FRANCOISE VATANT DEL 14 DE SEPTIEMBRE AL 15 DE OCTUBRE “PORTADAS DE SEMILLAS, UN REGALO A LA VIRGEN DE LA NATIVIDAD” HISTORIA DE UNA TRADICIÓN EN TEPOZTLÁN EXPOSICION FOTOGRÁFICA DEL 7 DE SEPTIEMBRE AL 7 DE OCTUBRE “ MEMORIA DEL BARRIO DE LOS REYES, TEPOZTLÁN ( EXPOSICIÓN COMUNITARIA ) DEL 14 DE SEPTIEMBRE AL 15 DE OCTUBRE INSTALACIÓN DE ORITIA RUIZ Y JABEHL CASTAÑEDA DEL 29 DE SEPTIEMBRE AL 20 DE OCTUBRE COLECCIÓN DE MINIATURAS DEL 29 DE SEPTIEMBRE AL 29 DE OCTUBRE TALLERES Y CURSOS CURSO TALLER DE VALORACIÓN Y CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL EN RECINTOS RELIGIOSOS INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA – INSTITUTO DE CULTURA DE MORELOS SEPTIEMBRE 14, 15, 21 Y 22 DE LAS 10 A LAS 18 HRS. ENTRADA GRATUITA PREVIA INSCRIPCIÓN CUPO LIMITADO “TALLER INFANTIL DE ORIGAMI” IMPARTE: BLANCA RAMÍREZ LABASTIDA SÁBADOS DEL 22 DE SEPTIEMBRE AL 13 DE OCTUBRE Grabado de José Guadalupe Posada MUSEO Y CENTRO DE DOCUMENTACIÓN HISTÓRICA EXCONVENTO DE TEPOZTLÁN ¨“ACTO COMPARTIDO “ EXPOSICIONES Consejo Editorial: Teresita Loera Cabeza de Vaca, Lorenza del Río de Icaza, Ricardo Melgar, Lizandra Patricia Salazar, Barbara Konieczna Coordinación: Patricia Suárez Ortega Formación: Sandra S. Acevedo Martínez [email protected] Calle Jalisco No 4, Las Palmas Tels/fax. 3-18 39 08 y 318 39 16 DOMINGO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2001 IV