hoja dominical Arzobispado de Tarragona 7 de agosto de 2016 XIX Domingo del tiempo ordinario www.arqtgn.cat n. 3.465 ..... a los 4 vientos Consolar al triste. La varita mágica E l Evangelio nos cuenta que la vida de Jesucristo estuvo llena de episodios en los que aparece socorriendo a personas que se encontraban tristes, por enfermedades, dolencias o la muerte de seres queridos. Así cura a ciegos, cojos, paralíticos, a una mujer con pérdidas de sangre, leprosos… y resucita a varios muertos para consuelo de sus familiares. Socorre a personas con hambre, a quienes se quedaron sin vino en una boda, a sus apóstoles en trance de naufragio, a pescadores que no lograron ninguna captura, a endemoniados… Pasó haciendo el bien, y es esto justamente lo que espera de nosotros, sus seguidores. Nos dejó su ejemplo y sus parábolas, como la del buen samaritano, la oveja perdida, el capataz perdonado y tantas más. En mis visitas pastorales tengo muy presente esta obra de misericordia de consolar a las personas tristes. Muchas veces las encuentro en los hospitales, en las residencias de la tercera edad, o en sus domicilios. Rezo por ellas, les llevo los sacramentos si me lo permiten o, al menos, el consuelo de la compañía. ‘ Jesucristo pasó haciendo el bien, y es esto justamente lo que espera de nosotros Hay mucha gente que actúa a favor de otros. Pienso en responsables de Cáritas o de la pastoral de la salud de tantas parroquias, y en la varita mágica que ayuda a otros a sobrellevar la tristeza: la amistad. Sí esta es la varita mágica que tenemos a nuestra disposición para hacer realidad lo que dice un viejo proverbio: «La amistad duplica las alegrías y divide por la mitad las angustias.» Claro que a veces debe ser sacrificada, pues también se ha dicho que «un amigo viene a tiempo; los demás, cuando tienen tiempo». Un personaje de la novela Los novios de Alessandro Manzoni, se halla en medio de una casa deshabitada y se lamenta de las desgracias que han sacudido a su familia a causa de una epidemia de peste. En cierto momento dice: «Son hechos horribles que jamás hubiera creído que llegaría a ver; cosas que quitan la alegría para toda la vida; pero hablarlas entre amigos es un alivio.» Hemos de tener en el corazón a quienes sufren, aunque no les conozcamos. Nos basta ver las noticias de la televisión y contemplar los rostros de personas que viven situaciones de guerra, personas heridas, refugiados… Pero también a nuestro lado encontraremos, si tenemos los ojos abiertos, personas que sufren. Somos entonces el consuelo de Cristo que esperan, con nuestras palabras o simplemente haciéndoles saber que no están solas. † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado Oremos con la Iglesia El Santo Padre confía al Apostolado de la Oración, para este mes de agosto de 2016, las siguientes intenciones para la oración: Intención universal: Que el deporte fomente el encuentro fraternal entre los pueblos y contribuya a la paz en el mundo. Intención para la evangelización: Para que los cristianos vivan la exigencia del Evangelio dando testimonio de fe, honestidad y amor al prójimo. Ver el vídeo del Papa L iturgia Lecturas XIV Domingo del tiempo ordinario de la semana Ciclo C Liturgia de la Horas: Semana III Lectura del libro de la Sabiduría (18,6-9) La noche de la liberación les fue preanunciada a nuestros antepasados, para que, sabiendo con certeza en qué promesas creían, tuvieran buen ánimo. Tu pueblo esperaba la salvación de los justos y la perdición de los enemigos, pues con lo que castigaste a los adversarios, nos glorificaste a nosotros, llamándonos a ti. Los piadosos hijos de los justos ofrecían sacrificios en secreto y establecieron unánimes esta ley divina: que los fieles compartirían los mismos bienes y peligros, después de haber cantado las alabanzas de los antepasados. Salmo responsorial [Sal 32, 1 y 12.1819.20 y 22 (R.:Cf. 12)] Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él escogió como heredad. R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, en los que esperan su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R. Lectura de la carta a los Hebreos (11,1-2.8-12) Versión breve Hermanos: La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve. Por ella son recordados los antiguos. Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba. Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios. Por la fe también Sara, siendo estéril, obtuvo «vigor para concebir» cuando ya le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía. Y así, de un hombre, marcado ya por la muerte, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (12, 35-48) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la bona, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre». Pedro le dijo: «Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?». Y el Señor dijo: «¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas? Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de Domingo, 7: XIX Domingo del tiempo ordinario [Sab 18,6-9; Salmo 32, 1 y 12.18-19.20 y 22; Heb 11,1-2.8-19, o bien más breve: 11,1-2.8-12; Lc 12, 32-48, o bien más breve: 12, 35-40 (LE/LH propias)] Lunes, 8: Santo Domingo de Guzmán, presbítero (MO) [Ez 1,2-5.24-2, 1a; Salmo 148, 1-2.11-12.13-14a; Mt 17, 22-27] Martes, 9: Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir, patrona de Europa (F) [Os 2, 14b.15b.19-20; Salmo 44, 11-12.14-15.16-17; Mt 25, 1-13 (LE/LH propias)] Miércoles, 10: San Lorenzo, diácono y mártir (F) [1Cor 9, 6-10; Salmo 111, 1-2.5-6. 7-8. 9; Jn 12, 24-26 (LE/LH propias)] Jueves, 11: Santa Clara, virgen (MO) [Ez 12,1-12; Salmo 77, 56-57.5859.61-62; Mt 18, 21-19, 1] Viernes, 12: [Ez 16, 1-15.60.63; o bien: Ez 16, 59, 63; Salmo: Is 12,2-3.4bcd.56; Mt 19,3-12] Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa (ML) Sábado, 13: [Ez 18,1-10.13b.30-32; Salmo 50, 12-13.14-15.18-19; Mt 19, 13-15] Beato Tomàs Capdevila y compañeros mártires (ML) / San Poncio, papa, y San Hilario, presbítero, mártires (ML) Domingo, 14: XX Domingo del tiempo ordinario [Jer 38, 4-6.8-10; Salmo 39, 2-3a. 3bcd.4.18; Heb 12, 1-4; Lc 12, 49-53 (LE/LH propias)] ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles. El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos. Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá». Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01