LA PERSONA COMO SUJETO DE DERECHO

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LA PERSONA COMO SUJETO DE DERECHO
Cuando se habla de Derecho Romano se piensa en el nacimiento del Derecho para todo el
mundo, también viene a nuestras mentes, que es la base de una rama muy importante del
Derecho, como es el Derecho civil, entonces podemos decir que con el derecho romano nos será
muy fácil entender cada uno de los conceptos que se nos irán impartiendo en el transcurso de la
carrera que estamos llevando. En esta ocasión he elegido un tema muy especial dentro de todo el
derecho, así es, La persona como sujeto de derecho. En la actualidad tenemos que la persona
humana es sujeto de derecho desde su nacimiento y que el concebido es sujeto de derecho en
todo cuanto le favorece (código civil peruano 1836 - Art. 1°).
Es ahí donde surge una interrogante: ¿Cómo era el sujeto de derecho en el Derecho Romano?
Algunos pensarían que es igual al de nuestro derecho actual ya que el Derecho Romano tiene una
gran influencia en todo el mundo, pero no. En la época romana no existía literalmente el sujeto de
derecho designado con ese término, solo se hablaba de la personalidad jurídica, además las
disposiciones y características que se tenían no eran exactamente las mismas que tenemos
actualmente, entonces tenemos que en el derecho romano se hablaba al igual que hoy de la
personalidad jurídica pero con muchas restricciones en cuanto a lo que se tenía como persona ya
que eran tomados dos puntos de vista para dar esta calidad al ser humano, uno biológico y uno
civil.
La persona es el sujeto de derecho al cual se le otorga la capacidad jurídica. “Hoy en día, en las
naciones civilizadas, sobre la base de la libertad, dignidad e igualdad ante la ley de todos los seres
humanos, esa capacidad jurídica es concebida como tributo innato e inseparable de la condición
humana”. (Alfredo Di Pietro - Manual de Derecho Romano, p 103). En el derecho romano era
distinto ya que no todas las personas poseían de igual forma y con una homogeneidad total, esta
capacidad, eran tomados muchos criterios para otorgar la capacidad jurídica a la persona, criterios
que seguían las pautas de sus estructuras político sociales y correlativas valoraciones de la
necesidad o conveniencia de tal atribución. Pero después de haber hablado que no es igual, este
tema, en el derecho actual que en el derecho romano surge otra interrogante: ¿Qué es la
capacidad jurídica?... así tenemos que “la capacidad jurídica es la posibilidad de ser titular de
derechos y obligaciones” (César Augusto Fonseca Tapia – Derecho Romano). También tenemos
que es la facultad de poder ejercer esos derechos que se nos otorgan. En la época del derecho
romano para obtener la capacidad jurídica plena o cives optima iure se debía ser persona libre,
ciudadana y jefe de familia, mientras que en el derecho actual, para tener la plena capacidad
jurídica solamente se requiere tener la mayoría de edad, en nuestro ordenamiento jurídico, 18
años. Como sabemos, producto de nuestros conocimientos adquiridos en clases, en el derecho
romano solo podía ser jefe de familia un varón, de lo que deducimos que en esa época reinaba el
machismo y que influía de una manera muy incidente en el ordenamiento jurídico que regulaba las
relaciones en ese entonces
Para efectos de lo que vamos a tratar posteriormente definiremos de una manera concreta dos
conceptos diferentes, que son, la capacidad de derecho y hecho. Comencemos con la capacidad
de derecho, la cual es la aptitud de todo ser humano de disfrutar todas las situaciones jurídicas
previstas en el ordenamiento jurídico, o sea de poder gozar de todos los derechos que se nos
otorgan, hay que dejar claro que solamente puede gozar de estos derechos pero no puede hacer
que sus acciones produzcan efectos jurídicos. “hoy en día cualquier infante o insano declarado
puede, en todo momento, ser titular de derechos – por ejemplo, resultar heredero-, pero no puede
actuar para modificar o extinguir derechos. (Alfredo Di Pietro - Manual de Derecho Romano, p
104). Así en el Código Civil Peruano de 1984, podemos encontrar estipulada la capacidad de
derecho o también llamada como capacidad de goce, regulada en el artículo 3° del libro I que dice:
“Toda persona tiene el goce de los derechos civiles, salvo las excepciones expresamente
establecidas por la ley”.
Ahora… a explicar lo que es la capacidad de hecho o también llamada como capacidad de
ejercicio que vendría a ser que la persona se encuentre en un grado o nivel de madurez, reflexión
y sentido de responsabilidad como para ejercer sus derechos de una manera adecuada y que
valla en armonía con el interés público y que este dentro de los limites que la ley establece,
además hacer que surtan efectos jurídicos dentro del ordenamiento en que se encuentre. La
capacidad de hecho como “la posibilidad de realizar actos jurídicos con efecto vinculante” (César
Augusto Fonseca Tapia – Derecho Romano. P 123). De acuerdo a esta capacidad también se
adquiere la obligación de responder por los efectos que se puedan ocasionar a causa de nuestras
acciones. También dentro de nuestro Código Civil vigente tenemos esta capacidad estipulada en
el artículo 42° del mismo libro, que dice: Tienen plena capacidad de ejercicio de sus derechos
civiles las personas que hayan cumplido dieciocho años de edad…”
El maestro Cabanellas citando a Savigny hace referencia a la capacidad civil que vendría a ser la
unión de las dos capacidades anteriores, en la cual se tiene que la posibilidad y la eficacia se unen
para formar una sola esencia en la persona.
Pero no quiero quedarme solamente en este concepto y para eso debo nuevamente remontarme a
nuestro querido Derecho Romano. Por ello nuevamente surge otra interrogante ¿la capacidad
jurídica se pierde?... bueno, debo responder que en el derecho romano, si se perdía y por muchas
razones, así tenemos que la forma más importante de perder la capacidad jurídica, en el derecho
romano, era la capitis deminutio que en la parte final de este ensayo tomare en cuenta. En la
época romana se tomaban criterios como, y recalco nuevamente el machismo que existía en el
derecho romano, el sexo, ya que no se establecía una igualad de derechos entre el varón y la
mujer. Así como dice en nuestros cuadernos del curso, las mujeres estaban excluidas de todos los
derechos en el ámbito de los derechos públicos, y en el derecho privado estaban sujetas al poder
del páter familia decida, así la esposa dentro de la familia estaba considerada como una hija para
el páter familia y además se hallaba sujeta a la tutela perpetua ya que no tenía la tan ansiada
plena capacidad jurídica. Es así como nos damos cuenta que en la historia antigua la mujer no era
considerada importante, sino que era como una especie de objeto más para el hombre.
También está el tema de la edad, lo cual tiene una estrecha relación con nuestro ordenamiento
jurídico. El roma se reconocía a los púberes mayores de 14 años para poder otorgarles la plena
capacidad jurídica. Si hacemos un análisis extensivo de la edad que en ese entonces se podía
ejercer la capacidad jurídica nos damos cuenta de que es una edad demasiado temprana, por lo
tanto la persona no ha alcanzado una madures adecuada como para ejercer sus derechos sin
perjudicar la sociedad y sin ser perjudicado por otras personas. Y es cierto porque esto se cumplió
en la época de los romanos, ya que se cometían una serie de abusos de personas que por tener
una edad y experiencia superior a estos nuevos agentes capaces podían fácilmente timarlos, para
esto se estableció un nuevo límite de edad la cual sería la de los 25 años.
Por otro lado está la parte del estado de salud, lo cual modificaba la capacidad de obrar del
hombre, así era establecido que, cualquier traba física podía ser causa de la perdida de la
capacidad jurídica. Los romanos tenían en cuenta dos tipos de afectaciones, en ese sentido,
estaban las que perjudicaban el cuerpo de la persona y por otro lado estaban las que
perjudicaban la parte espiritual de la misma, así eran incapaces los impotentes, castrados, sordos,
etc. Además de esas trabas estaban los furiosos, dementes, locos y pródigos. De acuerdo a esto
podemos determinar que en casos específicos se violaban derechos de muchas personas que
estaban en la facultad de poder expresar su voluntad pero que por alguna traba, el derecho
romano los dejaba sin capacidad para poder ejercer sus derechos.
I no puedo dejar de explicar uno de los temas que alcanza una importancia muy grande a lo largo
de la historia en general, que es la religión. Para el derecho romano la religión era un motivo para
dar capacidad y negarla, así, cuando el cristianismo se fundó como religión oficial de Roma
aparecen los impedimentos de ejercer su capacidad jurídica para los paganos, herejes, apostatas
o judíos. Unos de los más radicales ejemplos son el impedir que estas personas no puedan
contraer matrimonio con cristianos, es así de extremo el derecho romano en sus disposiciones,
pero dadas las circunstancias, para la población eran leyes que se cumplían si distinción alguna.
Y aquí tenemos el criterio que, a mi parecer, era extremista ya que la condición de las personas
también era motivo para negar la capacidad jurídica. Esto dependía del estado y la profesión que
se ejercía. Así se tenía que eran inhabilitados para ejercer algunas actividades las personas como
los actores y sus hijos, los usureros y deudores, también, los manumitidos, los proxenetas, las
prostitutas, los sodomitas voluntarios, además también las viudas que no respetaban el annus
luctus, los polígamos, etc.
Por último el tema del domicilio era importante también, para el derecho romano, ya que podía
notificar las demandas y determinar la competencia del pretor, al establecer el domicilio de la
persona.
Como hemos podido ver el derecho romano se valía de muchos criterios para fundar la capacidad
jurídica en la persona y en algunos de estos criterios se iba a limites tan extremos que nos
parecerían sorprendentes si se aplicaran en la actualidad es por eso que en nuestro ordenamiento
jurídico, y respondiendo a la pregunta antes formulada, se establece más que una pérdida de la
capacidad jurídica una incapacidad de la misma. Y de acuerdo a esto, tenemos que en nuestro
código civil en su artículo 43° establece que “son absolutamente incapaces: 1 los menores de 16
años salvo para aquellos actos determinados por la ley, 2 los que por cualquier causa se
encuentren privados de discernimiento, 3 los sordomudos, los ciegosordos, y los ciegomudos que
no pueden expresar su voluntad de manera indubitable. Y es esa pequeña frase la más
importante para la aceptación de la capacidad jurídica, la cual determina que siempre y por
siempre la voluntad debe ser expresada de manera indubitable ya que cualquier afectación a
esto puede causar serias consecuencias en las relaciones jurídicas que se puedan entablar de
esa manera.
Además también tenemos establecido el tema de la incapacidad relativa, la cual era tomada en
cuenta, en el derecho romano, con los impúberes menores de 14 años y mayores de 7. Pero
nuestro amado código civil establece lo siguiente en su artículo 44° que señala que son
relativamente incapaces: 1 los mayores de 16 y menores de 18 años de edad, 2 los retardados
mentales, 3 los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre voluntad, 4 los
pródigos, 5 los que incurren en mala gestión, 6 los ebrios habituales, 7 los toxicómanos y 8 los que
sufren pena que lleva anexa la interdicción civil. Es así como podemos ver que nuestro
ordenamiento jurídico se basa en otros principios para determinar si la persona es capaz o no,
jurídicamente hablando.
Y por ultimo en este ensayo voy a hablar acerca de la CAPITIS DEMINUTIO que como ya
mencioné, era la manera más importante de perder la capacidad jurídica. Capitis deminutio no
significa otra cosa que disminución de una cabeza, pero luego, al aplicarse a la persona individual,
eventualmente significa disminución en cuanto a la capacidad. Entonces podemos decir que la
capitis deminutio era la forma de extinguir la capacidad jurídica en una persona para que
posteriormente surja otra, en forma general surge una disminuida. En el derecho romano existín
tres clases de capitis deminutio estas eran: La Capitis Deminutio Máxima, la cual se establecía
cuando la persona perdía el estatus de libertad lo cual te hacia una persona totalmente incapas
jurídicamente hablando. Luego estaba la Capitis Deminutio Media, la cual se establecía en el caso
de que sea afectado el estatus de ciudadanía, ya que si dejabas de ser ciudadano por algún
motivo ya no podías ejercer algunos de los derechos que se le habían sido otorgados por ser un
ciudadano romano y por ultimo tenemos a la Capitis Deminutio Mínima, que era establecida
cuando el estatus de familia era afectado ya que al no ser una persona sui iuris no tenias ninguna
facultad para ejercer ningún derecho y es así como termino este tema.
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