Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction Volumen 21 (número 3) 2014 EFECTO DEL GRUPO RACIAL Y DE ALGUNOS FACTORES NO GENÉTICOS SOBRE EL INTERVALO ENTRE PARTOS DE CERDAS DE LAS RAZAS LARGE WHITE, LANDRACE Y SUS CRUCES RECÍPROCOS EN UN CENTRO GENÉTICO PORCINO R. Galíndez y F. Pulido Universidad Central de Venezuela. Facultad de Agronomía. Departamento de Producción Animal. Apdo. Postal 4579, Maracay, Venezuela. email: [email protected]/[email protected] RESUMEN El objetivo de la presente investigación fue evaluar el efecto del grupo racial y de algunos factores no genéticos sobre el intervalo entre partos (IEP) en cerdas de las razas Large White (LW), Landrace (LR) y sus cruces recíprocos. Se analizaron 18534 registros provenientes de un centro genético porcino ubicado en el estado Yaracuy, Venezuela. Se realizó un análisis de varianza con número desigual de observaciones utilizando el procedimiento de máxima verosimilitud restringida, incluyendo en el modelo los efectos fijos: grupo racial de la cerda (GR= LW, LR, LW x LR y LR x LW), período de parto anterior (PP= 1, 2), mes de parto anterior (MP= enero,…, diciembre), número de parto anterior (NP= 1,…, 7 o más), las interacciones GR x PP, GR x NP, PP x NP y las covariables duración de la lactancia lineal y cuadrática. Todas las variables ejercieron efecto sobre el IEP. El promedio ajustado de IEP fue de 143,5 días (EE = 0.1). La diferencia entre el mejor (LW) y el peor (LW x LR) grupo racial fue de 1.1 días. Las cerdas de 7 o más partos expresaron un mejor comportamiento reproductivo en comparación a las primerizas. Por otra parte, los efectos de las regresiones lineal y cuadrática de la duración de la lactancia se cuantificaron en β1= - 0.55 y β2= 0.03, respectivamente. Así mismo, la heterosis resultó positiva (0.16 %); por lo tanto, es posible que las variaciones importantes en el desempeño reproductivo de las cerdas se deban a efectos ambientales. Se concluye que las cerdas Large White expresaron un mejor comportamiento reproductivo y que debe enfatizarse en aplicar un manejo adecuado en la granja debido a la influencia notable del ambiente. Palabras claves: duración de lactancia, factores ambientales, heterosis, reproducción Título corto: Reproducción de cerdas Landrace y Large White EFFECT OF BREED GROUP AND SOME NON-GENETIC FACTORS ON FARROWING INTERVAL OF LARGE WHITE, LANDRACE BREEDS SOWS AND RECIPROCAL CROSSES IN A GENETIC PIG CENTER OF YARACUY STATE, VENEZUELA. SUMMARY The object was to evaluate the effect of breed group and some non-genetic factors on farrowing interval (IEP) in Large White (LW), Landrace (LR) sows and their reciprocal crosses. A total of 18534 records from a genetic center pig located in the Yaracuy state, Venezuela, were analyzed. An analysis of variance with unequal number of observations using restricted maximum likelihood procedure was performed, including in the model the fixed effects of: sow`s breed group (BG= LW, LR, LW x LR and LR x LW), previous farrowing period (PP= 1, 2), previous farrowing month (MP= January, …, December), previous farrowing number (CN= 1, …, 7 or more), the interactions of BG x PP, BG x NP, PP x NP and previous lactation length as linear and quadratic covariate. All variables affected IEP. Adjusted mean of IEP was 143.5 days (SE= 0.1). The difference between the best (LW) and the worst (LW x LR) BG was 1.1 days. The sows with 7 or more farrowing had a better reproductive behavior, in comparison to primiparous sows. On the other hand, the linear and quadratic effect of lactation length were important and quantified in β1= - 0.55 and β2= 0.03, respectively. Likewise, the heterosis was positive (0.16 %). It is therefore possible that large variations in the reproductive performance of sows are due to environmental effects. It can be concluded that Large White sows have a better reproductive performance and must empathize in adequate handling in the farm due to the important effect of the non-genetics factors. Key words: environmental effects, heterosis, lactation length, reproduction. Short title: Landrace and Large White sows reproduction 117 Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction Volumen 21 (número 3) 2014 INTRODUCCIÓN MATERIALES Y MÉTODOS En las unidades de producción el manejo reproductivo es fundamental para alcanzar índices óptimos, que significan una mejor rentabilidad de la inversión dentro de la explotación porcina. Por lo tanto, para que la industria sea eficiente en términos productivos, es necesario mejorar los parámetros reproductivos (González et al 2002). El desempeño productivo, se mide por el número de cerdos vivos al nacimiento, total de cerdos destetados, o por el peso al destete de los cerdos producidos por una hembra durante el año (Buxadé 1996). Para medir la productividad, debe considerarse el intervalo entre partos (IEP), ya que éste es un indicador del buen o mal manejo que se realiza en la granja porcina. El IEP no es más que el número de días transcurrido de un parto a otro y está comprendido por los días de gestación, el período de lactancia y los días no productivos; de estos factores los dos últimos pueden ser modificados por el hombre. Por lo tanto, las técnicas utilizadas para llevar a cabo la actividad de disminuir el intervalo entre partos, presentan un interés comercial notable (Gordon 1997). El valor promedio de IEP en algunos estudios realizados es de 170 días con valores que van desde 140 hasta 216 días (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; González et al 2002; Ortíz et al 2004; Yague 2004, Llanes et al 2007, Torres y Hurtado 2007, Cavalcante et al 2009, USICLIMA 2008). En el mejoramiento animal, para que se exprese una característica se han de tomar en cuenta los siguientes aspectos: la base genética con la que cuenta, los factores ambientales y la interacción entre los factores genéticos y ambientales. Entre los factores que causan variación del comportamiento reproductivo se encuentra el número de parto de la cerda, el cual genera diferencias que van desde 6 hasta 69 días (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; Ortíz et al 2004). Las diferencias encontradas entre la época de lluvia y la época seca fueron menores a 3 días (Valecillo y Alvarado, 1999; Ortíz et al 2004). Otro factor que mayor variabilidad ejerce sobre el IEP es el año de parto, por lo tanto, frecuentemente es incluido dentro de los análisis (Amador 1990; Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; Cavalcante et al 2009). En algunos estudios el factor grupo racial de la cerda no generó variabilidad sobre el IEP, dado que las diferencias encontradas resultaron no significativas (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999). En el presente estudio se planteó como objetivo evaluar el efecto del grupo racial y de algunos factores no genéticos sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y sus cruces recíprocos en un centro genético porcino. Para realizar el presente estudio, se analizaron 18534 registros correspondientes al período comprendido entre los años 1986 y 2006, los cuales provinieron de un centro genético porcino ubicado en el municipio José Antonio Páez del estado Yaracuy, Venezuela. La zona se caracteriza por una precipitación media anual de 988,4 mm, humedad relativa de 75,7 %, temperatura media anual de 26,2 ºC, máxima de 31 ºC y mínima de 21,3 ºC (USICLIMA, 2008). El plan sanitario preventivo aplicado a los lechones incluyó vacunación contra Mycoplasma hyopneumoniae, Estreptococcus suis, Salmonella typhimurium, pleuroneumonía y cólera porcina; los animales adultos se vacunaron contra rinitis infecciosa, fiebre aftosa, cólera porcina, Escherichia coli y Actinobacillus. Los animales consumieron alimento balanceado que es producido por la misma empresa. El manejo reproductivo en la granja fue estricto, usando inseminación artificial en el 100% de la población. Al detectar la presencia de celo en las hembras se aplicaron tres inseminaciones consecutivas (am-pm-am), y sólo se dió una oportunidad de presentar fallas reproductivas; es decir, repite celo o es negativa a la revisión ecográfica; al presentar el segundo fallo reproductivo es descartada automáticamente. El objetivo principal es producir hembras cruzadas entre las razas Large White y Landrace. Los datos fueron revisados y codificados según los grupos raciales de las cerdas utilizados, los cuales fueron: Large White (LW), Landrace (LR), LW x LR y LR x LW. Para el análisis estadístico se agruparon los años de parto anterior de las cerdas en dos períodos debido a la desigualdad de datos en los grupos raciales dentro de cada año; el primer período de parto estuvo conformado por los años de parto anteriores que abarcaron desde el año 1986 hasta el 1999 y el segundo período de parto desde el año 2000 hasta el 2006. Asimismo, debido al poco número de observaciones, los registros de las cerdas con siete o más partos se agruparon en una sola categoría. Por otra parte, se probaron las interacciones posibles y las regresiones lineal y cuadrática de la duración de la lactancia tomando en cuenta en el modelo sólo aquellas que resultaron significativas (P<0.05). Se realizó un análisis de varianza con un número desigual de observaciones utilizando el procedimiento de máxima verosimilitud restringida, con el programa estadístico SAS (Littel et al 2002), basado en el siguiente modelo: Yijklm = µ + GRi + MPj + PPk + NPl + (GR*PP)ik + (GR*NP)il + (PP*NP)kl + b1DLijklm + b2DL 2 ijklm + eijklm 118 Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction Volumen 21 (número 3) 2014 Dónde: Yijklm= es el intervalo entre partos de la cerda de grupo racial “i”, del mes de parto anterior “j”, en el período de parto anterior “k”, con un número de parto anterior “l”, ajustado por las regresiones lineal y cuadrática de la duración de la lactancia. µ= media teórica de la población. GRi= efecto del grupo racial de la cerda (i = LW, LR, LW x LR, LR x LW). MPj= efecto del mes de parto anterior (j = enero,…, diciembre). PPk= efecto del período de parto anterior (k = 1, 2). NPl= efecto del número de parto anterior (l = 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7). (GR x PP)ik = efecto de la interacción grupo racial de la cerda x período de parto anterior. (GR x NP)il = efecto de la interacción grupo racial de la cerda x número de parto anterior. (PP x NP)kl = efecto de la interacción periodo de parto anterior x número de parto anterior. b1DLijklm = coeficiente de regresión lineal del intervalo entre partos sobre la duración de la lactancia. 2 b2DL ijklm = coeficiente de regresión cuadrática del intervalo entre partos sobre la duración de la lactancia. 2 eijklm = residual con media cero y varianza normal e independientemente distribuido. Se realizó una prueba de “t” Student para las diferencias entre los promedios ajustados (Steel et al 1997). Se estimó la heterosis mediante la siguiente fórmula (Campos, 1999): Para probar la significancia estadística de la heterosis se realizó una prueba de “t” Student (Steel et al 1997). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se obtuvo un promedio de intervalo entre partos (IEP) ajustado de 143.5 días y no ajustado de 144.2 días; con una desviación estándar de 8.3 días, relacionado a un promedio de 2.5 partos/cerda/año. Estos valores evidencian que existe un excelente manejo aplicado en la unidad de producción porcina. El valor promedio de IEP es inferior a los promedios reportados por (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; González et al 2002; Ortiz et al 2004; Llanes et al 2007; Torres y Hurtado 2007), y ligeramente superior al reporte de (Cavalcante et al 2009). Es probable que las variaciones de los valores promedios de IEP encontradas entre estos estudios posiblemente tengan fundamento en los grupos raciales estudiados, condiciones climáticas de la zona y el tipo de manejo que se realiza entre las diferentes unidades productivas. En la tabla 1 se observan los efectos considerados en el análisis y su significancia estadística. Es importante señalar que el mayor porcentaje de la variación (51.6 %) se debió al efecto DL x DL, seguido por el NP (29.4 %), luego DL (9.6 %) y por último la interacción NP x PP (4.8 %). El aporte del resto de los efectos a la variación fue de baja magnitud. Tabla 1. Análisis de varianza para el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y sus cruces recíprocos. Fuente de variación GL Valor de F Pr > F Grupo racial de la cerda (GR) 3 16.3 <0.0001 Período de parto anterior (PP) 1 12.4 0.0004 Mes de parto anterior (MP) 11 1.8 0.0400 Número de parto anterior (NP) 6 222.3 <0.0001 Interacción GR x PP 3 2.8 0.0300 Interacción GR x NP 18 1.8 0.0200 Interacción NP x PP 6 36.4 <0.0001 Duración de lactancia (DL) lineal 1 72.8 <0.0001 DL cuadrática (DL x DL) 1 390.5 <0.0001 Al evaluar el grupo racial de la cerda se obtuvo efecto altamente significativo sobre el IEP (Tabla 1). Este resultado contradice los reportes de (Amador 1990; Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999), quienes no encontraron diferencias estadísticas significativas del genotipo materno sobre el IEP. En la tabla 2, se observa la superioridad de las cerdas del grupo racial LW las cuales obtuvieron el menor IEP, luego las cruzadas LR x LW, seguidas por los dos grupos raciales restantes (LR y LW x LR). Las cerdas del grupo racial LW además de contar con buen comportamiento maternal, se caracterizan por su temperamento tranquilo, capacidad de adaptación y rusticidad, razón por la cual son frecuentemente 119 Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction utilizadas en los diferentes planes de cruzamiento (Valecillo y Alvarado 1999). Las cerdas del grupo racial LW mostraron un IEP menor (0.4 %) al cruce LW x LR; aun cuando numéricamente éstas diferencias son mínimas (1,1 días), resultaron estadísticamente significativas (P <0.01). La ventaja reproductiva de las cerdas Large White y las cerdas cruzadas con un componente materno Large White ha sido reportado con anterioridad por (Rico et al 2000; Galíndez 2004; López y Galíndez 2011); sin embargo es de mencionar que contraviene Volumen 21 (número 3) 2014 el reporte de Daza (1995), autor que manifiesta que las cerdas LW expresan mayores IEP producto de su mayor prolificidad, lo que genera un mayor gasto energético durante la lactación. El comportamiento biológico descrito es producto de la acción génica, por tanto puede asumirse que existen diferencias en la composición genética de las cerdas, situación que ocasiona que los intervalos entre partos sean más cortos en la raza Large White. Tabla 2. Efecto del grupo racial de la cerda sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White (LW), Landrace (LR) y cruces recíprocos 1 Grupo racial n Días EE a LW 7408 143.0 0.1 c LR 4500 144.1 0.1 c 0.2 LW x LR 2823 144.1 b 0.2 LR x LW 3803 143.5 1 Número de registros abc Medias con letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas (P<0.05) Se observó efecto (P<0.01) del período de parto sobre el IEP (Tabla 1), coincidiendo con el reporte de Amador (1990) y contraviniendo los estudios de (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; Cavalcante et al 2009); investigadores que no evidenciaron influencia del año de parto sobre el IEP. Cabe destacar que en el presente estudio se agruparon los años en períodos lo que puede ser una fuente importante de variación respecto a otras investigaciones. En la tabla 3, se aprecia que el IEP redujo en 0.35 % del primer al segundo período de parto, siendo estas pequeñas diferencias estadísticamente significativas (P<0.01). Numéricamente éstas diferencias encontradas son bajas (0.5 días), sin embargo este comportamiento sugiere que las variaciones encontradas obedecen a posibles mejoras que se dieron en la unidad de explotación porcina en estudio con el pasar de los años, ya sean estas de índole genéticas, sanitarias, nutricionales e inclusive alteraciones de las condiciones climáticas que se pudieron registrar en la zona. tabla 4 se presentan los valores promedios para el efecto mes de parto sobre el IEP. Marzo resultó ventajoso. Este comportamiento es contrario al observado en los estudios de Koketsu y Dial (1997) y Valecillo y Alvarado (1999), quienes señalan que las cerdas tienen IEP más largos en los meses de verano y más cortos en primavera o época de lluvias, respectivamente. Estos son los meses más frescos y las cerdas tienden a mejorar su desempeño reproductivo. Es importante destacar que las variaciones que puedan ocurrir en el comportamiento reproductivo de las cerdas durante el año, no solo depende de alteraciones en las condiciones climáticas, sino del manejo integral (sanidad, alimentación, etc.) que se le dé al rebaño, el cual en esta unidad de explotación porcina es intensivo y se ve reflejado en el promedio general de IEP obtenido, siendo este un factor importante que puede estar reduciendo el efecto desfavorable de los meses o épocas de parto calurosos. Tabla 3. Efecto del período de parto anterior sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y cruces recíprocos 1 Período de parto n Días EE b 1986-1999 10336 143.9 0.1 a 2000-2006 8198 143.3 0.1 1 Número de registros analizados ab Medias con letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas (P<0.05) Hubo efecto significativo del mes de parto anterior sobre el IEP de las cerdas (Tabla 1), en consonancia con lo hallado por Koketsu y Dial (1997) y Ortíz et al (2004); a su vez contradice los reportes de (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; González et al 2002; Cavalcante et al 2009). Es importante señalar que los autores citados agruparon los meses de estudio en épocas (seca, lluviosa) y en otros casos se agruparon en estaciones del año (primavera, verano, otoño, invierno), lo que puede generar diferencias con el presente estudio, ya que se estudiaron todos los meses del año. En la 120 Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction Volumen 21 (número 3) 2014 Tabla 4. Efecto del mes de parto anterior sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y cruces recíprocos. 1 Días EE Mes de parto n c Enero 1582 143.9b 0.2 b Febrero 1390 143.4 0.2 a Marzo 1643 143.1 0.2 bc 0.2 Abril 1590 143.7 bc 0.2 Mayo 1646 143.6 c Junio 1536 144.0 0.2 b Julio 1591 143.4 0.2 bc Agosto 1485 143.6 0.2 bc Septiembre 1476 143.8 0.2 bc Octubre 1588 143.8 0.2 bc Noviembre 1440 143.7 0.2 bc Diciembre 1567 143.8 0.2 1 Número de registros analizados abc Medias con letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas (P<0.05) Se detectó diferencias de IEP según el número de parto de la cerda (Tabla 1), lo que difiere del estudio de González et al (2002); sin embargo converge con lo reportado en otras investigaciones (Ramírez y Segura 1991; Valecillo y Alvarado 1999; Ortíz et al 2004; Llanes et al 2007). En la tabla 5 se observa que los valores promedios de IEP en las cerdas se reducen a medida que aumenta el número de partos, lo que refleja un comportamiento inverso. Las cerdas de 7 o más partos registraron el valor más favorable, siendo éste 4.3 % (6.1 días) más corto que el reflejado por las cerdas primerizas, seguido de las cerdas que tienen entre 4 y 6 partos. Precisamente estas hembras han sido reportadas como las de mejor comportamiento reproductivo (Galíndez 2004). Esta expresión pudiera tener un fundamento fisiológico, ya que las cerdas al comienzo de su vida reproductiva deben distribuir los nutrimentos aportados por el alimento consumido entre un mayor número de procesos biológicos que incluyen el crecimiento, la reproducción, gestación y lactancia (Galíndez 2004). Por otra parte, Ortíz et al (2004), señalan que las cerdas con un menor número de partos tienden a incrementar su IEP, y que, conforme aumenta el número de partos disminuye el intervalo destete servicio, asimismo explican que las cerdas primerizas son más susceptibles a sufrir fallos reproductivos (repeticiones de celo), lo que se traduce en un incremento del IEP. Tabla 5. Efecto del número de parto anterior sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y cruces recíprocos. 1 Número de parto n Días EE e 1 4123 147.9 0.1 d 2 3763 143.9 0.1 c 0.1 3 3019 143.4 b 4 2485 142.9 0.2 b 5 1958 142.9 0.2 b 6 1383 142.6 0.2 a 0.2 ≥7 1803 141.9 1 Número de registros analizados abcde Medias con letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas (P<0.05) Se encontró efecto significativo de la interacción GR x PP (Tabla 1). En la Figura 1 se puede apreciar que disminuye el IEP para todos los grupos raciales en el segundo período de parto con relación al primer período, a excepción del cruce LR x LW que aumentó el IEP promedio en dicho período. El cambio de orden de mérito de los grupos raciales y el cambio en la magnitud de las diferencias entre periodos de parto, ponen en evidencia la existencia de la interacción genotipo x ambiente (Reis y Lobo 1991). Cabe destacar que la mayor diferencia fue de 1.8 días entre las cerdas del grupo racial Large White puro que obtuvieron el valor más favorable y las cerdas del cruce donde se utilizó el grupo racial Landrace como genotipo materno (LW x LR), las cuales registraron el peor valor promedio. En cuanto a las diferencias entre los grupos raciales dentro de cada período de parto evaluado, en el primer período (1986-1999) la mayor disparidad ocurre entre el grupo racial LW puro y el cruce LW x LR con 1.1 días. De igual manera, para el segundo período los valores extremos los registraron los mismos grupos raciales, solo que la diferencia para este caso es de 0.9 días. 121 Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction Volumen 21 (número 3) 2014 Figura 1. Efecto de la interacción GR x PP sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y sus cruces recíprocos. El efecto de esta interacción sobre el IEP de las cerdas fue significativo (Tabla 1). Tal como se ilustra en la Figura 2, las cerdas del grupo racial Large White puras y cruzadas cuyo componente materno pertenece a este mismo grupo racial (LR x LW) obtuvieron los mejores valores promedios de IEP en comparación a las hembras de las razas Landrace puras y cruzadas (LW x LR).Sin embargo, hay que destacar que las diferencias entre los valores promedios obtenidos en el número de parto anterior cuatro y cinco de los diferentes grupos raciales estudiados no son estadísticamente significativas (P>0.05). Por otra parte, en el número de parto anterior seis (6), es donde ocurre la mayor diferencia (2.1 días) entre el grupo racial LW y el cruce LW x LR, los cuales registraron el mejor (141.6 días) y peor (143.7 días) valor promedio de IEP, respectivamente, siendo estas diferencias estadísticamente significativas. En términos generales, los valores promedios de los diferentes grupos raciales tienden a disminuir a medida que la cerda aumenta su madurez sexual, observándose cambios en la magnitud de las diferencias entre los promedios e incluso cambios en el orden de mérito de las cerdas, situación que pone de manifiesto la influencia de la interacción genotipo x ambiente (Reis y Lobo 1991). Figura 2. Efecto de la interacción GR x PP sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y sus cruces recíprocos. El efecto de la interacción del NP x PP sobre el IEP fue altamente significativo (Tabla 1). En la Figura 3 se puede apreciar la tendencia similar durante los dos períodos, ya que los valores promedios del IEP disminuyeron a medida que avanza la edad de la cerda, logrando de ésta manera un IEP más uniforme durante el segundo período de parto. Es notorio que las hembras de mayor edad (número de parto anterior mayor o igual a siete) lograron IEP más cortos que las primerizas en ambos períodos de parto, mostrando diferencias de 8.9 días y de 3.2 días para el primer y segundo período de parto, respectivamente. No obstante, en el grupo de las cerdas con el mayor número de partos (mayor o igual a siete) ocurre un cambio de posición en el segundo período al incrementarse el IEP 1.1 días, con respecto al primer período de parto. Al igual que las interacciones descritas con anterioridad el cambio en la magnitud de las diferencias y/o en el orden de mérito es indicativo de la presencia de la interacción. 122 Revista Computadorizada de Producción Porcina Reproducción de cerdas Landrace y Large White/Landrace and Large White sows reproduction Volumen 21 (número 3) 2014 Figura 3. Efecto de la interacción NP x PP anterior sobre el intervalo entre partos en cerdas de las razas Large White, Landrace y sus cruces recíprocos. El efecto de la duración de la lactancia sobre el IEP de las cerdas fue altamente significativo (Tabla 1), resultado que contradice el reporte de Ortiz et al (2004) y concuerda con lo reportado por Xue et al (1993) y Cavalcante et al (2009). Los resultados obtenidos (β1= -0.55) indican que a medida que la duración de la lactancia se alarga, el IEP en las cerdas disminuye, resultado contrario a lo esperado. Respecto a este factor hay opiniones encontradas, en este sentido, Koketsu et al (1997) informaron que no es la duración de la lactancia la que compromete el futuro desempeño reproductivo de la cerda, sino la cantidad de alimento ingerido por la cerda durante la lactancia. Por otra parte, en otra investigación se plantea, que al reducir la duración de lactancia disminuye la fertilidad de la cerda, el tamaño de las camadas posteriores y se alarga el intervalo destete-estro (López et al 2009), asimismo Cavalcante et al (2009) encontraron que al aumentar en 1 día la duración de la lactancia se incrementa en 0.9 el IEP. Según estos últimos autores, durante la lactancia ocurre un bloqueo neurohormonal sobre la liberación de las gonadotrofinas, luego del destete ocurre una liberación gradual de los factores liberadores de gonadotrofinas, lo que deriva en la ocurrencia del estro. Sin embargo, en algunos casos puede ocurrir el estro durante la lactancia; situación que depende del gran estímulo del amamantamiento, de la duración de la lactancia y del estado nutricional de la cerda. Este aspecto fue observado por Koketsu y Dial (1997), resaltando el hecho de que las duraciones de lactancia entre 20 y 26 días arrojaron los menores intervalos reproductivos; mientras que las lactancias inferiores a 20 días aumentaron los días vacíos. La teoría presentada por Cavalcante et al (2009) pudiese explicar la reducción del intervalo entre partos con el aumento del número de días de lactancia del presente trabajo. Con respecto a la regresión cuadrática de la duración de la lactancia, su influencia sobre el IEP fue altamente significativa. Este efecto se cuantificó en β2 = 0.03, indicando de esta forma que a medida que se alarga la duración de la lactancia, el IEP en las cerdas se hace más largo, siendo este efecto contradictorio al demostrado en la regresión lineal y ajustándose al comportamiento esperado. El porcentaje de heterosis para el intervalo entre partos fue positivo y se ubicó en 0.2%; siendo estadísticamente significativo (P<0.05). El resultado no concuerda con el obtenido por Segura (1996) quien encontró constantes de heterosis negativas y estadísticamente no significativas en cerdas de las razas Duroc, Hampshire, Landrace, Yorkshire y sus cruzas. Aun cuando la heterosis para el presente trabajo resultó significativa, es posible que los efectos genéticos no aditivos sean de poca importancia debido a la baja magnitud del valor encontrado. Por lo tanto, podría asumirse que la mayoría de la variación observada es producto de los efectos ambientales (Campos 2008). Las cerdas LW, expresaron un mejor comportamiento reproductivo traducido en un menor intervalo entre partos, por lo tanto se esperarían partos con mayor frecuencia en estos grupos raciales. Por otra parte, la madurez de la hembra expresada en el número de parto favorece el desempeño reproductivo, ya que en las cerdas de mayor edad se presentaron menores intervalos entre partos. Asimismo, el efecto no aditivo de los genes es de poca importancia en este caso; por lo cual debe hacerse énfasis en las condiciones de manejo en la granja, puesto que el ambiente tiene una importante participación en el desempeño reproductivo de las cerdas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Amador, M. 1990. Estudio sobre parámetros productivos y reproductivos en una piara comercial del valle central en la provincia de San José. Tesis de Grado (Resumen). Facultad de Agronomía, Universidad de Costa Rica. Heredia, Costa Rica, pp 73 Buxadé, C. 1996. Zootecnia, Bases de Producción Animal. Porcinocultura Intensiva y Extensiva. Vol. 6. Ediciones MundiPrensa. Madrid, España, pp 382 Campos, J.C. 2008. Melhoramento Genético Aplicado a la Produçao Animal. Fep. MVZ. Editorial Belo Horizonte. Belo Horizonte, Brasil, pp 493 Cavalcante, A., Lui, J.F., Sarmento, J., Ribeiro, M., Monteiro, J., Fonseca, C. y Tonhati, H. 2009. 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