TODO EL MUNDO LOCO Noemí Cinader ACP-NEL Caracas El sinthome revela que Todo el mundo delira. Quiero retomar este punto y ver qué quiere decir y desde dónde se dice. Lacan lo escribe en una carta en 1978 que dirige por petición de JAM a la facultad de Vincennes, donde funcionaba la Universidad Paris VIII, vale decir la cátedra de Psicoanálisis, Carta cuyo título es À Vincennes. Esta estaba bajo amenaza y Miller le pide que escriba esta carta para poder defender el punto de la enseñanza del psicoanálisis : ¿Cómo hacer para enseñar no que no se enseña? Y añade que ya Freud se movía en este camino, al considerar que todo era solamente un sueño y que todo el mundo (si una expresión tal puede decirse), todo el mundo está loco, es decir delirante.1 Freud desarrolló este punto en La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis, texto de 1924. Allí Freud critica su posición tomada en un texto anterior Neurosis, psicosis y perversión. En este texto señala que neurosis y psicosis tienen un conflicto que se reparte de la siguiente manera : En la neurosis, el sometimiento a la realidad, entra en conflicto con el ello, mientras que en la psicosis, que se halla al servicio del ello, se produce un corte con el mundo exterior. En el texto de La pérdida de realidad… Freud critica esta posición y dice al respecto La pérdida de realidad (objetividad) estaría dada de antemano en la psicosis; en cambio, se creería que la neurosis la evita.2 Y añade Ahora bien, esto no condice con la experiencia que todos podemos hacer, y es que cada neurosis perturba de algún modo el nexo del enfermo con la realidad, es para él un medio de retirarse de esta y, en sus formas más graves, importa directamente una huida de la vida real. …. y no deberíamos asombrarnos si la indagación detallada llegara a mostrar que la pérdida de realidad atañe justamente al fragmento de esta última a causa de cuyos reclamos se produjo la represión de la pulsión.3 Finalmente resume su posición en la siguiente frase Tanto neurosis como psicosis expresan su displacer o, si se quiere, su incapacidad para adaptarse al apremio de la realidad, a la (necesidad).4 Finaliza Freud con el siguiente señalamiento : Ahora bien, el tajante distingo entre neurosis y psicosis debe amenguarse, pues tampoco en la neurosis faltan intentos de sustituir la realidad indeseada por otra más acorde al deseo. La posibilidad de ello la da la existencia de un “mundo de la fantasía” 5… un mundo fantasmático se puede decir. Esta carta À Vincennes data del 10 de octubre 1978 luego de su seminario Momento de concluir (1977-78). O sea que es la posición de Lacan, totalmente diferente a la que mantuvo durante digamos 40 años en relación a la separación entre las estructuras y donde como se sabe, el Nombre del Padre, concretamente, su ausencia o presencia es lo que determina una u otra estructura. La posición de Lacan es totalmente diferente al final de su enseñanza. Y pasó por esta frase tal y como lo señala Philippe Helbois en el 1 Lacan, J., Peut-être à Vincennes, Autres Écrits, p. 333. Freud, S., La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis, Tomo 19, Amorrortu, p. 193. 3 Freud, S., Ibidem, p. 193. 4 Ibidem, p. 195. 5 Ibidem, p. 196-97. 2 editorial de la revista de la causa número 67, en relación a las extravagancias de Ferenczi, Marie Bonaparte, Melanie Klein o los post-freudianos, pero tampoco pasa por alto Lacan ni a Freud, por haber delirado en relación al padre y lo hace inclusive consigo mismo al decir que no estaba lejos de haber hecho lo mismo con la lingüística.6 ¿Desde dónde se dice Todo el mundo delira? Miller, en su seminario de 2007-2008 retorna a Subversión del sujeto y dialéctica del deseo, y señala que allí Lacan, cuando escribe acerca de cómo puede el sujeto probarse que está vivo, también en un momento se pregunta ¿Qué soy Yo [Je]?7 Para continuar que Soy en el lugar desde donde se vocifera que “el universo es un defecto en la pureza del No-Ser” (lo que está entre comillas corresponde a un poema de Paul Valéry, Ébauche d´un serpent - Esbozo de una serpiente). Podemos pensar que el universo, lo universal es una falla, un defecto dice Lacan y que el No-Ser sería puro. Lo universal introduce en esa pureza del NoSer una falla, un defecto. ¿Cuál es la pureza del No-Ser? La pureza es la pureza del Goce, con mayúscula. Y esa falla marca justamente eso que se pierde por la introducción de una ley, universal, la ley del lenguaje, que produce justamente una pérdida de Goce, una falla, un defecto de Goce. Y desde ese defecto, desde esa falla es que se vocifera, apunta a la voz. En Observación sobre el informe de Daniel Lagache, Lacan le da un lugar a ese sujeto al decir que …esta ausencia del sujeto que en el Ello desorganizado se produce en algún lugar, es la defensa que puede llamarse natural, por muy marcado de artificio que esté ese redondel quemado en la maleza de las pulsiones, por el hecho de que le ofrece a las otras instancias el lugar donde acampar para organizar allí las suyas.8 Ese lugar es el lugar de una ausencia, en la que toda cosa puede no existir, es decir ser o no ser, existir o no existir. Y dice finalmente que ese lugar no llama a ningún ser supremo, porque es un lugar de Ya-Nadie (Plus-Personne), donde lo que encuentra en ese lugar es el silencio de la pulsión de muerte. Todo el mundo delira apunta a que el saber como tal podría no ser sino un delirio. Pero también remite a un trauma para todo el mundo, trauma que se presenta como un agujero, discursivo, que según la contingencia se presenta para cada quien de manera singular. Le corresponde al analista asegurarse de escuchar en el analizante, de localizar este agujero. Todo el mundo está loco nos orienta en tanto analistas a tratar de escuchar en lo que se enuncia por la boca del paciente, de escuchar lo que se vocifera desde el lugar de Ya-Nadie. Y la vociferación no es un enunciado. La vociferación va más allá de la división entre enunciado y enunciación. Una vociferación dicha desde el lugar de Ya-Nadie. Una vociferación es : el sujeto es feliz. En esa vociferación no se pregunta uno si es falsa o verdadera, ya que no es una proposición. Lo que un analista debe preguntarse es si el sujeto está inscrito, ligado a ese goce. Porque las diversas maldiciones que lo afectan, él se fabrica los medios para sustentar ese goce. 6 Hellebois, P., Éditorial, La cause freudienne , n° 67, p. 7. Lacan, J., Subversión del sujeto…, Escritos 2, p. 799. 8 Lacan, J., Observación sobre el informe de Daniel Lagache, Escritos 2, p. 666-667. 7