1 “Hacia una Iglesia renovada decididamente misionera” Decreto Introducción Objetivo general Organigrama pastoral de la Arquidiócesis 5 7 9 10 I.QUIÉNES SOMOS: 12 1. Nuestras raíces históricas 14 2. Nuestro presente 2.1 Datos geográficos y poblacionales Mapa de la Arquidiócesis. 2.2 Zonas pastorales y Vicarías foráneas 2.3 Clero 2.4 Vida consagrada 2.5 Movimientos y asociaciones laicales 17 3. Nuestro caminar de planificación pastoral 3.1 Las Asambleas Diocesanas anteriores. 3.2 La VIII Asamblea Diocesana Pastoral. 21 4. Resultados de la encuesta realizada 25 4.1 Estadística de participación 26 4.2 Aplicación del Plan Diocesano anterior a) Plan Diocesano de Pastoral en general b) Pastoral profética 26 2 c) Pastoral litúrgica d) La iniciación cristiana. Criterios pastorales e) Pastoral social f) Departamento de comunicación social g) Pastoral familiar h) La prioridad. Impacto hacia las familias i) Pastoral juvenil y de adolescentes j) Pastoral vocacional k) Formación de apóstoles laicos l) El Consejo de Pastoral Parroquial m) La formación inicial y permanente de los sacerdotes n) La integración de las comunidades de religiosas y religiosos en la acción pastoral de parroquias y foranías. 4.3 Resultado de la consulta sobre la realidad social y eclesial a) Desafíos del contexto social b) Desafíos eclesiales II. ILUMINACIÓN DOCTRINAL 48 1. Somos un pueblo de Dios en renovación 50 1.1 Trabajando en el proyecto del Padre 1.2 Continuando la acción de Jesucristo 1.3 Guiados por el Espíritu Santo 2. Partiendo de la Parroquia, comunidad de comunidades 54 3. Desde las áreas fundamentales de la pastoral 3.1 Pastoral Profética 3.2 Pastoral Litúrgica 3.3 Pastoral Social 56 4. Con unas tareas específicas: 4.1Pastoral de pastores 4.2Pastoral para la vida consagrada 4.3Pastoral del laicado 4.4Pastoral familiar 58 3 4.5Pastoral de Adolescentes y Jóvenes 4.6Pastoral vocacional 4.7Pastoral de la Comunicación social 4.8Consejos de Pastoral Parroquial 5. Inspirados por una misma mística 63 6. Unidos en un mismo Proyecto pastoral 65 III.EL DIAGNÓSTICO PASTORAL 68 1. Atención pastoral a la familia 2. Una evangelización integral en proceso IV.EL PRONÓSTICO PASTORAL 70 74 1. El Objetivo general 78 80 2. Las líneas de acción 80 3. La mística de ejecución 81 4. Objetivos específicos 82 4.1 Áreas fundamentales: a) Pastoral profética b) Pastoral litúrgica c) Pastoral social 82 4.2 Tareas específicas: a) Pastoral de pastores b) Pastoral para la vida consagrada c) Pastoral del laicado d) Pastoral familiar e) Pastoral de Adolescentes y Jóvenes f) Pastoral vocacional g) Pastoral de la Comunicación social h) Consejos de Pastoral Parroquial 85 4 V. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN 94 1. Talleres de difusión y asimilación 96 1.1Jornadas sacerdotales 1.2Jornadas para Equipos Eclesiales de Foranía y Parroquia 1.3 Difusión en todo el pueblo de Dios 2. La programación pastoral 97 3. Las Asambleas por Zonas pastorales 99 4. El Manual de funciones 99 5. Hacia la IX Asamblea Diocesana de Pastoral 99 ORACIÓN POR LA DIÓCESIS… 100 5 DECRETO DE PROMULGACIÓN DEL NUEVO PLAN DIOCESANO DE PASTORAL DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MORELIA. Toda institución humana corre el riesgo de envejecer y anquilosarse. La Iglesia ciertamente es humana y no está exenta de quedar atrapada en el tiempo y volverse anticuada. Pero en la Iglesia actúa el Espíritu de Dios que renueva incesantemente la faz de la tierra; el Evangelio es siempre antiguo y siempre nuevo; Jesucristo sigue siendo la respuesta a los desafíos de nuestro tiempo. Ante los cambios profundos y acelerados que se dan en nuestra época, hemos de confiar en la actualidad perenne de nuestra fe. Durante el tiempo llamado "Pre-Asamblea" hicimos un examen de nuestro trabajo pastoral y vimos que no en todas las parroquias se camina al mismo ritmo. Ciertamente ha habido un avance en la constitución y funcionamiento de los Consejos de Pastoral Parroquial. En los últimos años se han hecho esfuerzos encaminados a la "Atención Pastoral a la Familia", que fue señalada como nuestra Prioridad en nuestro Plan anterior. Con base en el análisis de la realidad desafiante y compleja y a la luz del proyecto de Dios, en nuestra VIII Asamblea hemos visto necesario mantener y reforzar esta Prioridad. Por consenso resultó también una segunda Prioridad, a saber, "Una Evangelización Integral en Proceso". Todo lo cual nos exige programas concretos y compromisos muy serios. 6 Confiando en el auxilio divino y en la intercesión maternal de María Inmaculada de la Salud, por estas letras PROMULGO EL PRESENTE PLAN DIOCESANO DE PASTORAL con una vigencia de cuatro años a partir de esta fecha. Al ponerlo en manos de sacerdotes, religiosos y laicos, les pido que hagamos de él un material de estudio, un referente de nuestra oración y una pauta de acción. Conforme a las sugerencias recibidas, veo oportuno que en 2012 se realicen Asambleas a nivel de Zona Pastoral y que en Octubre de 2013 tengamos una Asamblea Diocesana intermedia de evaluación. Emprendamos desde hoy esta nueva etapa de vida eclesial y apostólica poniendo al servicio de Dios nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestros recursos, confiando en que el Señor dará fruto abundante al esfuerzo para gloria de su Nombre y bien de nuestro pueblo. Morelia, Mich. a 22 de Febrero de 2011, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro Apóstol. 7 INTRODUCCIÓN Este Plan Diocesano de Pastoral es una herramienta inspiradora, orientadora y coordinadora de la acción pastoral de nuestra Arquidiócesis. Inspira porque es el contacto con nuestro caminar evangelizador hasta este momento, al mismo tiempo que nos abre el horizonte al futuro. Orienta porque nos señala por cuales sendas estamos invitados a caminar impulsados por el Espíritu. Coordina porque ayuda a armonizar el rico y variado potencial que poseemos como Iglesia particular. Por eso podemos decir con toda certeza que es mística, directriz y armonía para nosotros. El Plan Diocesano de Pastoral pretende ser una respuesta seria, útil, expresión de la comunión eclesial, incentivo de la corresponsabilidad, que afiance nuestra identidad de Iglesia local y que genere una pastoral histórica, dinámica y misionera. En él encontramos los aportes de todos los sectores del Pueblo de Dios. Cada uno ofreció sus cualificadas aportaciones tejiendo así entre todos este proyecto evangelizador. El Plan Diocesano de Pastoral cuenta con el aval y respaldo incondicional del sucesor de los Apóstoles que preside esta Iglesia, Dn. Alberto Suárez Inda que lo ha promulgado (Decreto). Nos presenta de una manera panorámica la correlación de todos los organismos que realizan la pastoral diocesana (Organigrama). Parte de la conciencia de quiénes somos (cap. I) para, a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio (cap. II), llegar a opciones 8 pastorales después de un diagnóstico pastoral (cap.III). La respuesta a estos desafíos se verá plasmada en las directrices de acción (cap. IV) a las que se les tendrá que dar seguimiento (cap. V) para que se cumpla plenamente nuestra vocación de Iglesia evangelizada y evangelizadora. El Plan Diocesano de Pastoral no es sólo punto de llegada. Es al mismo tiempo punto de partida, pista de lanzamiento. La fuerza para caminar está activada por la mística que nos ofrece, la dirección está clara y es el momento de iniciar juntos la ejecución bajo la batuta del Espíritu Santo de la sinfonía de la Misión Continental en nuestra Arquidiócesis. La responsabilidad, la creatividad, el amor a Dios y el compromiso con nuestro pueblo nos llevarán a hacer realidad, por medio de los programas, el gran sueño de Dios: “Que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (I Tim 2,4). 9 10 ORGANIGRAMA 11 ORGANIGRAMA 12 13 14 1 En este capítulo vamos a retomar nuestras raíces históricas que, junto con los datos de nuestra realidad actual y en el contexto de nuestro caminar pastoral, nos ayuden a comprender nuestro presente y a descubrir los desafíos surgidos del contexto social y eclesial, para poderlos afrontar evangélicamente desde nuestro Plan Diocesano de Pastoral. 1. NUESTRAS RAÍCES HISTÓRICAS 2 Primeros misioneros.- En 1526 llegaron los frailes Franciscanos a Michoacán, y en 1537 llegaron los frailes Agustinos. Ambas Órdenes realizaron una notable obra de evangelización en nuestras tierras. Los Jesuitas llegaron en 1572; en 1595, los Carmelitas; en 1606, los Mercedarios, y a finales del siglo XVII, los Dieguinos y los Juaninos. El primer convento de mojas Dominicas se estableció en Valladolid en 1595; el de las Capuchinas en 1737. 3 Erección de la Diócesis.- El Papa Paulo III erigió la Diócesis de Michoacán el 11 de agosto de 1536 con la bula Illius fulciti praesidio, convirtiéndose en la cuarta Diócesis más antigua de México. Fue designado como primer Obispo el Lic. Vasco de Quiroga el 18 de agosto de 1536 y tomó posesión de su Diócesis en Tzintzuntzan el 6 de agosto de 1538. Poco tiempo después, trasladó la sede episcopal a Pátzcuaro (acto aprobado por el Papa Julio III en 1554), y de inmediato se dio a la tarea de construir su catedral, bajo el patrocinio del Divino Salvador. Don Vasco fundó el Hospital de Santa Marta; y erigió el Colegio de San Nicolás (1540) para procurar la buena educación de los indígenas y españoles, haciendo de este Colegio la institución que prepararía a los sacerdotes de su Diócesis. 4 Consiguió clérigos para fundar el Cabildo Catedral y proveer de ministros dignos a las parroquias. Dispuso que todas las parroquias y pueblos de regular importancia tuviesen uno o varios hospitales para la promoción integral de las comunidades. Dio una organización comunal a los pueblos y les enseñó artes y oficios. 15 5 Don Vasco murió el 14 de marzo de 1565, a la edad de 95 años, habiendo dejado una Diócesis organizada en 59 parroquias: 34 administradas por el clero secular; 14 por los frailes franciscanos, y 11 por los frailes agustinos. 6 En 1580 el tercer Obispo de Michoacán, Don Juan de Medina Rincón OSA, promovió el cambio la sede del Obispado de Michoacán a la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, donde permanece actualmente. 7 El 26 de enero de 1863 el Papa Pío IX erigió la Provincia Eclesiástica de Michoacán y nombró como primer Arzobispo Metropolitano a Don Clemente de Jesús Munguía, ya Obispo de Michoacán, asignándole como sufragáneas las Diócesis de Zamora, León, Querétaro y San Luis Potosí. El 22 de noviembre de 1924 se le designó como Arquidiócesis de Morelia. 8 Con la reestructuración de las Provincias Eclesiásticas en México, por decreto de Benedicto XVI en el año 2006, la Provincia Eclesiástica de Morelia quedó integrada por la Metropolitana de Morelia y las diócesis sufragáneas de: Apatzingán, Cd. Lázaro Cárdenas, Tacámbaro y Zamora. 9 Durante 230 años, el Colegio de San Nicolás, fundado por Don Vasco de Quiroga, cumplió con la misión de formar al clero de la Diócesis de Michoacán. Durante la gestión pastoral del Obispo Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, se decidió la fundación de un Seminario conforme al Decreto del Concilio de Trento. Durante diez años se construyó el edificio que albergaría el Seminario Tridentino, hoy Palacio de Gobierno, y el 29 de septiembre de 1770 se realizó la solemne inauguración. 10 El Seminario de Morelia ha sido semillero de grandes hombres durante la insurgencia, en la política, en las letras y la poesía, en la abundancia de vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y 16 misionera. Han egresado de sus aulas un número considerable de Obispos. 11 Grandes acontecimientos pastorales 1897: Celebración en Morelia del Primer Concilio Provincial de Michoacán. 1904: Morelia fue sede el Congreso Nacional Mariano. 1937: Con motivo del Jubileo de Oro Sacerdotal del Sr. Arzobispo D. Leopoldo Ruiz y Flores se realizó una Gran Misión. 1986: Celebración del 450° Aniversario de la erección de la Diócesis de Michoacán. Este mismo año se realizó la primera reunión en orden a una pastoral planificada en Toluca. 1992: Celebración de los 500 años del inicio de la evangelización en tierras americanas. Este mismo año hubo la celebración del Jubileo de Oro Sacerdotal del Sr. Arzobispo D. Estanislao Alcaraz Figueroa. 1993: I Asamblea Diocesana de Pastoral. 1995: Es nombrado como nuevo Arzobispo D. Alberto Suárez Inda. 1996. II Asamblea Diocesana de Pastoral. 1997: Promulgación del Plan Diocesano de Pastoral 1997-2000. 1998: III Asamblea Diocesana de Pastoral. 1999: IV Asamblea Diocesana de Pastoral. 2000: V Asamblea Diocesana de Pastoral. 2001: XII Congreso Nacional Misionero. 2002: VI Asamblea Diocesana de Pastoral. 2005: VII Asamblea Diocesana de Pastoral. 2006: Promulgación del Plan Diocesano de Pastoral 2005-2010 2008: IV Congreso Eucarístico Nacional. 2010: VIII Asamblea Diocesana de Pastoral. 2011: Promulgación del Plan Diocesano de Pastoral 2011-2015 17 2. NUESTRO PRESENTE 2.1 DATOS GEOGRÁFICOS POBLACIONALES 12 Actualmente la Arquidiócesis, de la que se han desprendido en todo o en parte 14 Diócesis, conserva un territorio de 18,000 km2, y tiene una población de 2,570,350, de los cuales el 93% se reconocen católicos (INEGI 2010). El resto pertenece a otras confesiones cristianas, sectas y algunos pocos sin religión. 13 El territorio oscila entre los 1,500 y 2,300 metros sobre el nivel del mar, y en su mayor parte el clima es templado; parte es montañoso y frío y una pequeña porción es de tierra cálida, y con una parte del altiplano del Bajío. 14 Abarca 44 municipios del Estado de Michoacán (2,068,405 hab.) y 10 municipios del Estado de Guanajuato (501,945). Hay tres lagos grandes y otros pequeños. 15 La población de la ciudad episcopal se calcula en 729,757 habitantes, y se ha conurbado con el municipio de Tarímbaro con 77,065 habitantes. En la Arquidiócesis hay tres ciudades con más de 100,000 habitantes (Zitácuaro, Cd. Hidalgo y Acámbaro) y algunas ciudades con más de 50,000 habitantes como por ejemplo La Piedad, Salvatierra, Pátzcuaro, Maravatío, Zacapu, Puruándiro, Moroleón y Uriangato. El resto son poblaciones medianas y pequeñas. La población rural ha disminuido considerablemente por la constante migración a las ciudades y a los Estados Unidos. 18 MAPA ARQUIDIOCESIS 19 MAPA ARQUIDIOCESIS 20 2.2 ZONAS PASTORALES Y VICARÍAS FORÁNEAS 16 La Arquidiócesis está organizada hasta este momento en seis zonas pastorales, con la posible creación de una séptima. Está conformada por 3 Foranías funcionales y 25 territoriales que agrupan un total de 235 parroquias. Cada Foranía territorial está integrada por un número variado de parroquias que va de tres, la más pequeña, hasta 16, la más grande. 2.3 CLERO 17 Actualmente el Presbiterio diocesano se integra por el Sr. Arzobispo, tres Obispos auxiliares y 553 sacerdotes: 397 sacerdotes diocesanos. 23 sacerdotes extradiocesanos. 133 sacerdotes religiosos. 31 sacerdotes diocesanos fuera de la Arquidiócesis. También hay 12 diáconos diocesanos y 4 diáconos religiosos. 18 Entre los ministerios se cuentan tres Vicarios generales (los Obispos auxiliares) que, a su vez son Vicarios episcopales para el Clero, la Vida Consagrada y los Laicos; seis Vicarios episcopales territoriales, un Vicario episcopal para la pastoral diocesana y un Vicario judicial. Todas las parroquias tienen ya sea un párroco o administrador parroquial. En más de setenta parroquias hay uno o dos vicarios parroquiales. El Cabildo Catedral tiene 12 canónigos. 10 sacerdotes conforman el Colegio de Consultores. En los Seminarios hay 22 sacerdotes y cuatro diáconos como formadores. Todas las Rectorías están cubiertas. En las Comisiones diocesanas están asignados 18 sacerdotes y dos diáconos. Seis sacerdotes están integran el Tribunal eclesiástico y cinco la Curia administrativa. 21 2.4 VIDA CONSAGRADA 19 En la Arquidiócesis existen: 13 Institutos religiosos masculinos con 39 comunidades y 181 miembros. 67 Institutos religiosos femeninos con 141 comunidades y 886 religiosas. 9 Institutos vida contemplativa con 15 monasterios y 252 monjas. 2 Sociedades de Vida apostólica con 4 comunidades y 13 miembros. 3 Institutos seculares con 47 miembros. 2.5 MOVIMIENTOS Y ASOCIACIONES LAICALES 20 En la Arquidiócesis hay una riqueza y número notable de asociaciones, grupos y movimientos de apostolado laical. El número aproximado de ellos es de cincuenta y tienen representatividad en el Consejo Diocesano de Laicos. 3. NUESTRO CAMINAR DE PLANIFICACIÓN PASTORAL 3.1 Las Asambleas Diocesanas anteriores 21 Fue Mons. Estanislao Alcaraz quien puso bases sólidas para organizar la pastoral diocesana con sus «Lineamientos para el Plan Diocesano de Pastoral» (1983); su interés para formular una Pastoral urbana en la ciudad episcopal (1984); su mirada prospectiva en un primer acercamiento entre el Colegio de Foráneos, el Consejo Presbiteral y la Curia de Pastoral (1986); y los innovadores Cursos sobre Técnicas de Planeación Pastoral (1989) y de Eclesiología (1990). 22 El proceso pastoral en nuestra Arquidiócesis, además de esos antecedentes, ubica las Asambleas Diocesanas como acontecimientos eclesiales que han dado forma continua a nuestro proyecto pastoral. La Primera en 1993; la Segunda en 1996, ya con Mons. Alberto Suárez como Arzobispo; la Tercera en 1998; la 22 Cuarta en 1999; la Quinta en 2000; la Sexta en 2002; y la Séptima en 2005. Todas ellas han propiciado los diferentes pasos que han dado lugar a la elaboración de los Planes Diocesanos de Pastoral, su fortalecimiento y su ejecución, teniendo en cuenta la centralidad de la parroquia y las exigencias de la Nueva Evangelización, desde donde hemos procurado ofrecer un trabajo pastoral y un mayor espíritu misionero para responder efectivamente a las exigencias que, en su momento, el mundo nos ha ido presentando. I Asamblea (Feb 10-11, 1993): «Discernir las prioridades pastorales de nuestra Iglesia diocesana a la luz de la realidad y de la Nueva Evangelización para avanzar en el proceso de la Pastoral integral y orgánica». II Asamblea (May 28-29, 1996): «Retomar el proceso de nuestra planeación pastoral, actualizando el marco de la realidad, profundizando y precisando el marco doctrinal y definiendo los objetivos general y específicos del Plan diocesano». III Asamblea (Feb 9-10, 1998): «Reforzar nuestra comunión en el Espíritu Santo y abrirnos a su acción para evaluar el Plan Diocesano de Pastoral e impulsar con sus dones la renovación pastoral de la Arquidiócesis». IV Asamblea (Feb 9-10, 1999). De la mano de María, hacia la Casa del Padre. «Continuar y dinamizar el proceso de renovación pastoral de la diócesis, en un ambiente de vivencia eclesial, para impulsar la programación del Plan Diocesano de Pastoral». V Asamblea (Oct 23-24, 2000). Se tomó en cuenta la centralidad de la parroquia. Parroquia renovada: experiencia de vida y esperanza. «Vigorizar el plan diocesano de pastoral a partir de la realidad de las parroquias, evaluando su funcionamiento, constatando las nuevas exigencias de la realidad y buscando una proyección más efectiva, para dinamizar el proceso de renovación pastoral de la diócesis». VI Asamblea (Oct 23-24, 2002). Parroquia Renovada: Experiencia de vida y esperanza. «Impulsar una acción pastoral de 23 mayor calidad y eficacia para avanzar en la edificación de una parroquia evangelizada, misionera y que responda a las exigencias del mundo de hoy». VII Asamblea (Nov 28-30, 2005). Una Diócesis actualizada para una época desafiante. «Revisar y actualizar nuestro plan diocesano para realizar una acción pastoral más orgánica y planificada que responda a los desafíos del mundo de hoy». 23 Mons. Alberto Suárez también ha convocado en nueve ocasiones a los Organismos Diocesanos: Vicarios Episcopales, Colegio de Vicarios Foráneos, Consejo Presbiteral y Curia de Pastoral con la intención de especificar orgánicamente su identidad y función para el impulso pastoral en la Arquidiócesis (2000-2009). Algunos frutos los observamos en la creciente apertura a la planificación y programación pastoral y la articulación de la acción pastoral en sentido de conjunto; y también en el Estatuto de los Consejos de Pastoral Parroquial, los Criterios sobre la Iniciación Cristiana y el proceso de catequesis para niños, entre otros. Además, convocó dos Reuniones del Presbiterio: la primera en 2006 para la promulgación del Plan Diocesano de Pastoral 2006-2010 (PDP); y en 2010, en el marco del Año Sacerdotal, informando el proceso de evaluación y actualización del proyecto pastoral con la PreAsamblea que preparó la VIII Asamblea. 24 Otro factor importante lo constituyen los tres períodos de Visita Pastoral a las Parroquias y a las Foranías. En ellas se ha advertido el abanico de situaciones sociales y eclesiales que exigen nuestro testimonio y servicio apostólico. 25 La VII Asamblea (Nov 28-30, 2005) con el Método de Análisis Coyuntural, realizó el diagnóstico pastoral que reportó tres coyunturas sociales y eclesiales señalando a la familia como prioridad diocesana y propiciando un proceso integral de evangelización. Los Objetivos General y de Prioridad mostraron el horizonte de la programación pastoral de cada Área y Tareas 24 pastorales en los niveles eclesiales de Parroquia, Foranía, Zona Pastoral y Diócesis. 3.2 LA VIII ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL 26 Con vistas a la VIII Asamblea y con el Método de Planificación Pastoral Participativa, a través de los Consejos de Pastoral Parroquial, conseguimos datos firmes y recogimos los desafíos más significativos de la realidad social y eclesial en un Informe Diocesano. Con esto observamos la situación pastoral y las preocupaciones sociales y eclesiales de las Parroquias y, en conjunto, de la Foranía y de la Zona Pastoral, dando paso a la propuesta para actualizar la doctrina teológica y pastoral que condujo el periodo de Pre-Asamblea, bajo el lema bíblico «Somos colaboradores de Dios… Que cada quien mire cómo construye. Desde luego, nadie puede poner un cimiento distinto del que ya está puesto, y este cimiento es Jesucristo» (1Cor 3,9-11). 27 En la VIII Asamblea (Nov 16-17, 2010) buscamos, como discípulos misioneros de Cristo y con docilidad a su Espíritu, hacer un discernimiento de fe sobre los principales desafíos «recomenzando desde Cristo» y continuando su misión para hacer que nuestra Iglesia se renueve y sea decididamente misionera. Esta Asamblea tuvo como objetivo: «Actualizar nuestro Plan Diocesano impulsando la renovación pastoral de la Parroquia, comunidad de discípulos misioneros, consiguiendo una pastoral orgánica y decididamente misionera para responder a los desafíos de nuestra realidad». 28 En la VIII Asamblea se dieron los aportes necesarios para la elaboración de este Plan Diocesano de Pastoral que pretende favorecer y promover la unidad eclesial en el amplio espacio de la práctica pastoral. Su elaboración no fue un simple ejercicio mental sino quiso ser al estilo de Cristo que, en comunión con el Plan de Dios, lo desarrolló y cumplió, aun a pesar de caminar por senderos 25 difíciles de humillación y muerte. La manera de actuar de Cristo es garantía para conocer cuál debe ser nuestra actitud humana, cristiana y apostólica. 29 Quisimos hacer de la VIII Asamblea un espacio de encuentro con Cristo que asegurara nuestra conversión y nos lanzara a un ministerio pastoral según sus designios y nos dejara muchos frutos que hicieran de nuestra Iglesia una comunidad renovada y decididamente misionera. 4. RESULTADOS DE LA ENCUESTA REALIZADA 30 Con el Método de Planificación Pastoral Participativa, durante la realización de la Pre-Asamblea, tuvimos como objetivo ampliar nuestro conocimiento de la realidad socio-pastoral para actualizar y renovar el Plan Diocesano de Pastoral. El proceso de este periodo de Pre-Asamblea tuvo estos grandes pasos: 31 1) Con los Consejos de Pastoral Parroquial evaluamos los programas, las actividades y algunos sectores promovidos por el PDP anterior, consiguiendo datos firmes para conocer nuestra realidad pastoral. Posteriormente, se aplicó una Ficha recogiendo los desafíos más significativos de la percepción actual de la realidad social y eclesial y las posibles respuestas pastorales ante tales desafíos. 2) Los primeros resultados señalaron la situación pastoral y las principales preocupaciones sociales y eclesiales desde las Parroquias y, después, en conjunto, de la Foranía y de la Zona Pastoral. 3) Con los datos de la evaluación y la consulta sobre la realidad social y eclesial pudo recabarse lo siguiente: 26 INFORME DIOCESANO DE NUESTRA REALIDAD 4.1 ESTADÍSTICA DE PARTICIPACIÓN 32 Total de Parroquias participantes: 211 (de 235 que son en total). Total de muestras aplicadas en la Arquidiócesis: 2891. Sacerdotes diocesanos: Párrocos: 211; Vicarios: 53; Rectores 28; Adscritos 6; y Seminario: 17. Sacerdotes religiosos: Párrocos: 10; Vicarios: 21 y Rectores: 11. Diáconos: Diocesanos:1 y Religiosos:2. Religiosos: Mujeres:50 y Varones:4. Seminaristas diocesanos:12. Laicos: Consejo de Pastoral: 1297; Equipos de Área y Tareas pastorales: 1136 y Consejo Diocesano de Laicos: 32. 4.2 APLICACIÓN DEL PLAN DIOCESANO ANTERIOR a) PLAN DIOCESANO DE PASTORAL EN GENERAL 33 Las Parroquias y Foranías reportan referencia al PDP y se le tiene como herramienta de organización pastoral y los subsidios y complementos resultaron oportunos. Sin embargo, falta profundización y conocimiento, no se respetan los criterios diocesanos, y se desconocen los programas de las Comisiones Diocesanas. 27 b) PASTORAL PROFÉTICA 34 173 Parroquias han adoptado los textos de Catequesis para niños. Las restantes o no los conocen o se sirven de otros materiales o están en proceso de sustitución. 167 Parroquias utilizan el Curso básico para la formación de catequistas. Las restantes lo desconocen y está ausente de sus programas. 184 Parroquias tienen la Sagrada Escritura como fuente primordial. Las restantes desconocen la vinculación. 84 Parroquias organizan alguna actividad para el Día del Maestro. Las restantes no tienen relación con el magisterio o no reciben los materiales y no tienen equipo promotor. 18 Parroquias promueven las Obras Misionales. Las restantes sólo promueven el Domund y desconocen los materiales y no tienen equipo promotor. 35 Principales causas externas a la Parroquia que obstaculizan la realización de las metas: 1) Falta apoyo, integración, interés y compromiso, coordinación e información en Parroquia y Foranía. 2) No hay continuidad por la remoción de sacerdotes. 3) Se desconocen los programas diocesanos. 4) Los programas diocesanos no distinguen zona rural y urbana. 5) Las actividades a nivel Foranía no son aprovechadas por todas las Parroquias. 36 Principales causas internas que impiden la realización de las metas: 1) Falta compromiso y apoyo en la comunidad. 2) Existe apatía e indiferencia de sacerdotes y laicos. 3) Los grupos de apoyo fácilmente se disuelven, se dan divisiones y desacuerdo con el párroco. 4) No se evalúan las actividades y las metas. 28 c) PASTORAL LITÚRGICA 37 188 Parroquias tienen equipo de Liturgia. En las restantes falta interés del párroco y compromiso para la integración de equipos. 180 Parroquias promueven el Curso básico para el equipo de liturgia. En las restantes no se promueve o se desconoce. 160 Parroquias preparan lectores, salmistas, músicos de iglesia y coros. En las restantes no se promueve por falta de recursos humanos y materiales. 199 Parroquias promueven cursos y retiro anual para los Ministros extraordinarios de la Comunión (MEC). En las restantes falta información y promoción de los MEC. 157 Parroquias promueven la formación periódica de los MEC. En las restantes falta formación básica o no hay MEC. 38 Los equipos de Liturgia facilitan la participación litúrgica por la organización, disponibilidad, espíritu de servicio, respeto, responsabilidad, alegría y entusiasmo, cercanía, formalidad, puntualidad. Sin embargo, les falta formación y liderazgo. 39 Factores que impiden una mayor participación de la familia en la Misa dominical: la desintegración familiar y la migración, la ignorancia e indiferencia religiosa, apatía, la influencia negativa de los medios de comunicación social y del ambiente secularizado. Además, no se promueve la asistencia a Misa en familia. d) CRITERIOS PASTORALES PARA LA INICIACIÓN CRITIANA 40 180 Parroquias conocen los Criterios Pastorales para Iniciación Cristiana. En las restantes falta difusión y aplicación concreta y existe negligencia en algunos sacerdotes para asumirlos. 180 Parroquias asumen estos Criterios. En las restantes se desconoce por falta de información, por irresponsabilidad. 29 41 Dificultades para la aplicación estos Criterios: 1) Desconocimiento, desinterés e indiferencia, pesan las costumbres y tradiciones y resistencia al proceso catequético. 2) Falta información, formación y compromiso para unificar todas las Parroquias. 3) Falta responsabilidad y motivación de los sacerdotes y personal que imparta la adecuada preparación. 4) No se da importancia a los Sacramentos de Iniciación Cristiana (IC). 42 Acciones que exigen los Criterios en las Parroquias: 1) Conocimiento, difusión y aplicación organizada. 2) Formación, participación y mayor compromiso de sacerdotes y laicos para unificar criterios y aplicarlos adecuadamente. 3) Concientización del valor de los procesos (organizados y progresivos). 4) Acompañamiento antes, en y después de administrar los Sacramentos de IC con un proceso integral de Evangelización y Catequesis. Necesidad de un equipo de apoyo, preparación y capacitación, motivación y programación. e) PASTORAL SOCIAL 43 141 Parroquias tienen equipos de Pastoral Social y atienden las dimensiones de migrantes, Cáritas asistencial y promocional, talleres, penitenciaría, enfermos, salud y nutrición. En las restantes, además de no tener equipo, falta compromiso, organización (equipos y programas) y promoción; falta conciencia de solidaridad y generosidad; existe apatía, desinterés y apoyo que asegure continuidad; se desconoce la Doctrina Social de la Iglesia. 94 Parroquias difunden la Doctrina Social de la Iglesia a través de talleres, cursos de estudio y retiros. En las restantes no se difunde porque no hay equipo y compromiso; falta capacitación y organización. 170 Parroquias promueven apoyo asistencial con reparto de despensas, ropa y medicamentos. En las restantes no hay equipo ni 30 recursos y se promueven limitadamente. Se desconocen apoyos de otras instituciones. Falta generosidad y entusiasmo. 144 Parroquias promueven actividades dirigidas a los migrantes y sus familias a través de convivencias, Misa de bienvenida y despedida, administración sacramental, y se tiene un censo. En las restantes no se promueve por falta de organización e iniciativas. 39 Parroquias tienen establecida la atención pastoral a presos. En las restantes o no hay cárceles o falta interés, conocimiento y compromiso de sacerdotes y laicos, y no se ha establecido un equipo. En algunos casos se atienden a nivel Foranía. 41 Parroquias tienen establecida la atención pastoral a los indígenas. En las restantes o no hay comunidades indígenas o falta información y formación de equipos. 44 Acciones que la Parroquia da como respuesta ante la descomposición social: 1) Catequesis y oración. Marchas por la paz y apoyo y acompañamiento a los afectados. Atención a familias. Promoción de valores. 2) Pláticas y conferencias. Homilías, dirección espiritual, invitación al perdón, a la paz y la unidad. 3) Difusión de la Doctrina Social de la Iglesia. 4) Se han formado nuevos grupos de jóvenes y matrimonios. 5) Apoyo a Centros de readaptación y asesoría psicológica. 45 Actitudes de compromiso social advertidas al interior de las Comunidades parroquiales: 1) Solidaridad con los más pobres y necesitados. Disponibilidad para compartir. Generosidad y desprendimiento. 2) Preocupación por promover los servicios sociales. 3) Promoción de las actividades de Cáritas diocesana. 4) Promoción de valores y del núcleo familiar, de la participación cívica. Participación y comunicación. 5) Interés por afrontar el clima de inseguridad. 31 f) DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN SOCIAL 46 177 Parroquias reportan que las familias frecuentan habitualmente programas de radio y/o televisión católicos. En las restantes no los frecuentan o porque no hay señal o se desconoce la programación faltando interés y promoción. 169 Parroquias reportan como programas católicos más vistos o escuchados: María Visión; Misa dominical (canal 13); Hombre Nuevo; El Sembrador; Hora Santa y el Rosario (María Visión). El Evangelio de hoy; Noticias del Vaticano (EWTN y María Visión); Un momento, por favor; Misión joven (canal 13) e Iglesia doméstica. En las restantes o no hay señal o se desconoce la programación y no hay promoción. 165 Parroquias difunden el periódico Comunidad Cristiana. En las restantes no se promueve o no se distribuye adecuadamente faltando interés por la lectura católica. 146 Parroquias reportan como más interesantes estas secciones del periódico Comunidad Cristiana: Palabra del Obispo; Fiestas patronales; Cartas a mí mismo; Homilías; Lecturas bíblicas; Sección familiar; Sección juvenil; Sección infantil; Casos de Cáritas; Temas religiosos; Santoral; Noticias sobre la Iglesia; Catequizando hoy; Sacramentos. 47 Aspectos en que la radio, televisión y el periódico diocesano apoyan la pastoral en la Parroquia: 1) Informan sobre la vida y actividad de la Iglesia; forman en liturgia; profundización de la fe; formación e información diversa; cercanía a los enfermos; promoción de valores; promoción de eventos pastorales. Animan a la comunidad en lo espiritual, social y cultural. 2) Ofrecen materiales de apoyo; animan la participación litúrgica; promueven el conocimiento de la Diócesis; clarifican temas de actualidad; facilitan el sentido de pertenencia a la Iglesia universal. Contienen artículos importantes de pastoral: familiar, juvenil. 32 48 Opiniones sobre la página de internet de la Diócesis: 1) Se desconoce la página. No está actualizada. Poco contenido. No se promueve. 2) Anticuada, no es llamativa. A veces inactiva. 3) Ilustra y da ideas para la predicación. Objetiva, valiosa. 4) Es un recurso para conocer nuestra Iglesia. Ofrece información y material de apoyo para grupos parroquiales. Amplía conocimientos eclesiales. g) PASTORAL FAMILIAR 49 104 Parroquias celebran anualmente la Semana de la Familia. En las restantes o se desconoce, o no se difunde, o no hay equipo que la promueva o falta programación y organización, o falta interés y participación de sacerdotes y laicos. 116 Parroquias y su equipo participaron en los encuentros de Foranía, Zona y Diócesis para promover el encuentro de las familias con Jesucristo. En las restantes no hay información, promoción, organización y compromiso. 140 Parroquias fomentan explícitamente la participación de las familias en la Misa dominical. En las restantes o no hay equipo promotor o falta compromiso, organización, integración e iniciativa. 107 Parroquias tienen programa de Pastoral Familiar. En las restantes no hay equipo promotor y falta integración y capacitación. 114 Parroquias reportan presencia de Movimientos de familia: Movimiento Familiar Cristiano; Encuentros Conyugales; Encuentro Matrimonial. Dinámicas matrimoniales; Pastoral Familiar; Familia educadora en la fe [FEF]; Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia [AMSIF]; equipos de Matrimonios; Misión Familiar; Grupo matrimonial parroquial; Madres responsables; Encuentro pre matrimonial; Misioneros del Hogar. En las restantes falta promoción, interés, motivación, apoyo y compromiso familiar y falta el acompañamiento del sacerdote y apóstoles. 92 Parroquias utilizan el material de formación básica para capacitar a los agentes de Pastoral familiar. En las restantes o falta equipo 33 promotor o se desconocen los materiales por negligencia y falta de compromiso de sacerdotes y laicos. 50 Factores que influyen para que, según la pasada evaluación, sólo 95 Parroquias tengan equipo de Pastoral familiar: 1) El material no llega. 2) Los sacerdotes no asumieron el programa, no tomaron en cuenta esta prioridad. No la promueven y no se comprometen. 3) Falta de compromiso por parte de los matrimonios y acompañamiento sacerdotal. 4) No se dio a conocer el programa y no hubo iniciativa de sacerdotes y laicos. 51 Para retomar los antiguos y nuevos retos que nos plantea la realidad del matrimonio, de la familia y de la vida, necesitamos: 1) Promover la Pastoral Familiar continuamente. 2) Crear centros de orientación y consultorías: escuelas de padres de familia, formar a los futuros matrimonios. 3) Promover principios y valores humanos y cristianos. 4) Formación, integración y capacitación de equipos. 5) Promover actividades concretas: organizar encuentros, crear programas adecuados a cada realidad, dar a conocer los documentos de la Iglesia sobre la familia. Catequesis profunda. 6) Mayor compromiso con el PDP y la prioridad diocesana. h) LA PRIORIDAD, IMPACTO HACIA LAS FAMILIAS 52 131 Parroquias fortalecen a la familia al tenerla como prioridad. En las restantes la familia no se mantuvo como prioridad, no hay programación, ni equipos formados, y las actividades no han impactado. Poca respuesta y participación. Faltan acciones concretas. 141 Parroquias tienen en cuenta la prioridad de la familia en las acciones de las Áreas y Tareas pastorales. En las restantes no se promovió por falta de organización o de un equipo promotor, por desconocimiento del PDP y falta compromiso y perseverancia de los sacerdotes. 34 119 Parroquias acompañan a las familias en situaciones irregulares promoviendo matrimonios comunitarios, visitando a las familias y ofreciendo dirección espiritual y acompañamiento. En las restantes faltó interés y equipos capacitados y comprometidos. El acompañamiento fue ocasional. 116 Parroquias se acercan a las familias alejadas a través de visitas domiciliarias, Misas por las familias y Misiones. En las restantes falta organización y la integración de un equipo responsable que cuente con los recursos suficientes. 53 La prioridad de la familia en la Parroquia se atiende a través de visitas domiciliarias, retiros y homilías, horas santas y oración, Misas para familias, Semana de la familia, Día de la familia y mejorando las pláticas prematrimoniales con la promoción de grupos y movimientos pro familia. 54 Obstáculos para que la prioridad de la familia incidiera en el trabajo pastoral de las Parroquias: 1) Falta compromiso e interés de sacerdotes y laicos. Poca disponibilidad y participación. Apatía. 2) No hay equipo promotor ni programas, no se tiene una estructura ni organización. 3) Falta cooperación y comunicación entre los grupos parroquiales. 4) Se desconoce el PDP. Falta promoción e información, formación y organización. 5) Influencia negativa de los mcs. 6) No se tiene como prioridad. No hay acciones concretas y progresivas. i) PASTORAL JUVENIL Y DE ADOLESCENTES 55 145 Parroquias promueven la Pastoral Juvenil y de Adolescentes. En las restantes o no hay equipo promotor, o falta organización, comunicación y acompañamiento de sacerdotes y laicos, ausencia de ofertas pastorales más allá de los grupos establecidos. 109 Parroquias reciben apoyo de la Comisión diocesana de Pastoral Juvenil y de Adolescentes. En las restantes falta presencia regular de la Comisión diocesana. 35 112 Parroquias atraen a los alejados con las actividades para jóvenes y adolescentes. En las restantes o falta interés de los jóvenes y la familia o no hay programas y actividades adecuadas y atractivas. 154 Parroquias perciben la Pastoral juvenil como una Pastoral juvenil misionera. En las restantes falta formación, interés y compromiso; no hay conciencia de ser Iglesia misionera y no existe integración, iniciativa y disponibilidad. 150 Parroquias tienen la Pastoral juvenil como tarea prioritaria de la Diócesis. Las restantes o no tienen equipo promotor y se desconocen los programas diocesanos y parroquiales, o faltan líderes o hay negligencia de sacerdotes y laicos. 56 Obstáculos para desarrollar una Pastoral de jóvenes y adolescentes en la Parroquia: 1) Falta interés y testimonio en sacerdotes y padres de familia. 2) Falta integrar y capacitar líderes comprometidos, equipos promotores y organización. 3) Falta de recursos y espacios. 4) Irresponsabilidad y apatía de los jóvenes hacia lo espiritual. Dispersión e influencia nociva de los mcs. 5) Métodos aburridos y anticuados. 6) No hay conciencia formada. Falta de valores. 7) Rivalidades entre grupos, grupos juveniles cerrados. No se identifican con la estructura parroquial. 57 Factores que propician que los jóvenes y adolescentes se alejen de la Iglesia: 1) Atracción de los antivalores de la sociedad actual. 2) Desintegración familiar. 3) Falta de presencia, comunicación y testimonio del sacerdote; irresponsabilidad y falta de testimonio de padres de familia. 4) Anticlericalismo y educación laicista. 5) Antitestimonio de jóvenes de los grupos. Inmadurez. 6) Los jóvenes no encuentran sentido a las actividades de la Parroquia. No se identifican con la Iglesia. Los grupos juveniles se convierten en clubes sociales. 36 j) PASTORAL VOCACIONAL 58 126 Parroquias promueven las vocaciones específicas. En las restantes falta promoción e interés de sacerdotes y familias y no hay un equipo promotor. Las actividades no provocan interés y los materiales no se difunden adecuadamente. Jóvenes de las Foranías que están en el Seminario y en Casas de Formación de Vida Consagrada que están en vinculación con su parroquia: Seminarios: 207 Casas de Formación: Mujeres 116; Varones 61 No hay jóvenes de la Foranía en el Seminario ni en Casas de Formación de Vida Consagrada porque: 1) No hay interés, promoción ni apoyo de los papás. 2) Prevalecen otros intereses, no les atrae la vocación consagrada. Priva el materialismo. 3) Falta de fe y generosidad. Falta de decisión. 4) Tenemos comunicación con pocos jóvenes. 5) Falta acompañamiento espiritual. 94 Parroquias fomentan una cultura vocacional. En las restantes: no se promueven la vocaciones específicas; falta interés de las familias y los jóvenes; secularización del ambiente, pérdida de valores y pocas aspiraciones; falta oración y acción; no hay conciencia de su valor y algunos padres de familia lo ven como negativo; en algunas Parroquias se inicia el proceso; no se involucran; no hay equipo y falta iniciativa; no se ve necesidad y no se ha organizado; está muy descuidada; ignorancia. 59 Hay conciencia en las Comunidades parroquiales para suscitar las vocaciones específicas porque: se hace oración y hay encuentros o retiros vocacionales a través de los seminaristas, sacerdotes y religiosas. Sin embargo, falta información para despertar interés. 60 No hay conciencia para suscitar las vocaciones específicas porque: falta claridad, motivación y compromiso de padres de familia y sacerdotes; no hay equipo promotor en Parroquia y Foranía; se reduce sólo a la promoción inmediata; no hay una 37 pastoral específica. Afectan negativamente la cultura antirreligiosa y la apatía. 61 Se acompaña y apoya desde la Parroquia a las diversas vocaciones específicas con oración y apoyo económico; con acompañamiento espiritual-orientación a través de retiros y encuentros vocacionales; con visitas personales y motivación e información a los jóvenes. k) FORMACIÓN DE APÓSTOLES LAICOS 62 142 Parroquias ofrecen formación para los apóstoles laicos. En las restantes o no existe equipo promotor capacitado, o no hay un programa específico y falta compromiso en la integración, organización y capacitación de apóstoles laicos. 119 Parroquias tienen equipo promotor de la formación de apóstoles laicos. En las restantes o no hay compromiso de sacerdotes y laicos, o se trabaja a nivel Foranía, o falta un equipo promotor. 121 Parroquias realizan la formación de acuerdo al Itinerario diocesano. En las restantes o se desconoce la función de esta Tarea y su valor desde el PDP, o falta organización y un equipo promotor de sacerdotes y laicos. 90 Parroquias realizan el Encuentro anual con todos los apóstoles laicos. En las restantes o falta promoción, programación y organización, o se desconoce su contenido y no hay un equipo promotor, o se realiza a nivel Foranía. 63 La Tarea pastoral de formación de los apóstoles laicos se entiende en la Parroquia como prioritaria para mejorar el servicio a la comunidad, como formación gradual y sistemática, como compromiso con la Iglesia y su Parroquia. Favorece la unificación y fortalecimiento de los apóstoles en la Parroquia. 64 Dificultades para realizar esta Tarea pastoral en la Parroquia: 1) No hay un equipo promotor. 2) No se entiende la proyección de esta Tarea. Falta información y acompañamiento a los grupos. 3) Las actividades se ven condicionadas por la distancia geográfica. 38 4) El bajo nivel académico y económico, la resistencia a impulsar una formación integral, reflejan miedo al cambio, al compromiso y a programar adecuadamente esta formación. 5) Desinterés y apatía de sacerdotes y laicos. 6) La división entre los grupos apostólicos y la falta de sentido eclesial. 7) La formación se reduce al carisma de cada grupo. l) EL CONSEJO DE PASTORAL PARROQUIAL (CPP) 65 148 Parroquias han establecido el CPP conforme al Estatuto diocesano y sesiona regularmente (mensual, 117; bimestral, 31). En las restantes los estatutos no se han aplicado y entendido o se está en proceso de establecimiento. Sin embargo, falta interés, formación y conciencia para integrarlo; hay poca comunicación con el párroco. En las que no se ha establecido obedece a que el párroco no lo ha convocado. 148 Parroquias tienen un CPP que responde a las necesidades pastorales. En las restantes o no hay CPP o sólo se reduce a actividades esporádicas pero sin programar la actividad pastoral; no se ha descubierto su función y falta comunicación entre los grupos; el párroco no lo ha convocado o existe desinterés. 148 Parroquias implican al CPP para discernir y decidir la actividad pastoral: 1) Es un órgano consultivo que amplía el conocimiento de la realidad. Detecta necesidades, propone soluciones. Ayuda en la programación, realización, evaluación y da seguimiento. Se reúne periódicamente. 2) Ora, estudia, dialoga, asume tareas, participa y hay consenso; facilita la comunicación con todas las instancias parroquiales; colabora con el párroco y favorece la proyección de actividades y fiestas parroquiales. 66 Obstáculos para que el CPP cumpla su función: 1) El párroco no lo ha convocado eficazmente. Faltan miembros más representativos. 39 2) Falta formación, compromiso y comunicación. No hay unidad. Falta de conciencia y sentido de Iglesia. Se le toma como un grupo más y sin relevancia; se desconocen los estatutos y su función. 3) Irresponsabilidad, inconstancia, inasistencia, impuntualidad. Lejanía de comunidades y dificultad de transporte. 4) No hay un programa parroquial y no se responde concretamente a la realidad. m) LA FORMACIÓN INICIAL Y PERMANENTE DE LOS SACERDOTES 67 136 Parroquias consideran la formación inicial y permanente como etapas de un mismo proceso de maduración sacerdotal. En las restantes o se desconoce o no hay la suficiente información. Además, falta coordinación, método, procesos según edades; el paso del Seminario al Presbiterio es brusco; falta conciencia y seriedad ante la formación permanente. 125 Parroquias consideran la formación inicial y permanente de los sacerdotes vinculada con el PDP. En las restantes o se desconoce la vinculación y se le ve como algo paralelo, o falta seriedad, coordinación y método. Además, mucho depende de cómo la asume el sacerdote en su persona y oficio pastoral. Se necesita mayor exigencia personal e institucional. 136 Parroquias consideran sustancial para la Foranía la formación permanente de los sacerdotes. En las restantes no hay conciencia e información o se le dedica poco tiempo. Además, los compromisos son inconsistentes en razón de resistencias, desinterés y poca participación. 68 Dificultades para vincular la formación integral de los sacerdotes con el PDP: 1) El desinterés, resistencia y desconocimiento del PDP; no se advierte su operatividad. No se ha logrado valorar en el trabajo pastoral. Dificultad para impulsar, evangelizar. 2) Los problemas personales; falta conversión, convicción y tiempo. Demasiados compromisos. 3) Falta actualización y se desearían mejores expositores. 40 4) Falta información y compromiso. Poca asistencia a cursos. No hay exigencia y hay mínimo esfuerzo. 5) No hay un itinerario integral. 6) Se programa pensando sólo en los laicos. 7) No todos están conformes con el PDP pues no se lo apropian. 69 Actividades de la formación integral de los sacerdotes que fortalecen el servicio pastoral en Parroquias y Foranía: 1) Los ejercicios y retiros espirituales, los cursos de actualización, las convivencias sacerdotales, las reuniones de Foranía y Zona y las Semanas de renovación sacerdotal. 2) El Año sacerdotal. La renovación de las promesas sacerdotales, el Miércoles Santo y el Plan personal de vida. 3) La oración, la preparación de homilías y el estudio mensual. 4) La distribución de ministerios pastorales y la administración de los sacramentos. 5) La participación en el Instituto de formación para laicos. 6) El acompañamiento en las fiestas patronales. 70 De las actividades que propone la Comisión para el Clero, habría que fortalecer: 1) La jornada de renovación sacerdotal, los ejercicios espirituales y la dirección espiritual. La convivencia con el Obispo, la semana sacerdotal y el plan personal de vida. 2) Los cursos de actualización y capacitación con expositores reconocidos. 3) Las reuniones de Foranía. Motivar la participación de los sacerdotes. 4) Los cursos de pastoral, espiritualidad y humano-relacional. La planeación y la programación pastoral. 5) Las convivencias, atención a la salud de adultos mayores, el deporte y la nutrición. 6) La convivencia anual con religiosos y religiosas. 7) La convivencia del párroco con el pueblo. 8) La información oportuna. 71 Se asegura la continuidad sacerdotal a través de: del proceso 41 para la madurez 1) La oración continua desde la Sagrada Escritura (lectio divina), y el fomento de la lectura espiritual. 2) La formación permanente y el plan de vida creando conciencia de que la madurez integral requiere un proceso permanente. 3) La formación de un equipo promotor del proceso y la participación activa de la Foranía, y la integración con la pastoral diocesana. Actualizando la formación continua y permanente. 4) La dirección y el acompañamiento espiritual del Obispo y los Vicarios Episcopales. 5) La superación de la doble moral. 6) Una mayor convivencia con su familia y Parroquia. 7) Los cursos de madurez afectiva, ejercicios espirituales, retiros, autoformación. 8) La formación de seminaristas en el hábito del estudio. 9) Las reuniones de grupos por generación. 10) La fraternidad, la igualdad, la humildad, la disciplina y el trabajo consciente y en equipo. 11) Destinando a los vicarios con buenos párrocos. 72 En la práctica apostólica de los seminaristas se tiene en cuenta el conocimiento y la aplicación del PDP: 1) Dándolo a conocer y con vinculación de las clases de pastoral. 2) Involucrándolos en las actividades de la parroquia y los grupos a través de la catequesis semanal, las misiones y el fin de semana, buscando en la práctica apostólica la conjunción. 3) Con el acompañamiento del sacerdote a los seminaristas. 4) Con su participación en la Asamblea Diocesana. 73 El testimonio de los sacerdotes ayuda a la formación pastoral de los seminaristas: 1) Como guía y ejemplo en el servicio, fortalece su vocación, motivándolos, acompañándolos y compartiendo sus experiencias. 2) Trazando un camino que se ve como realizable. Uniendo la espiritualidad y el trabajo pastoral en el testimonio: mostrando celo apostólico, fortaleza, amor, y fidelidad en el seguimiento de Cristo. 3) Marca definitivamente la opción vocacional; es indispensable y fundamental. 42 4) Los integra al presbiterio y trabajo pastoral y anima el proceso de discernimiento. 5) No entender el ministerio con fines de lucro. n) LA INTEGRACIÓN DE LA COMUNIDADES DE RELIGIOSAS Y RELIGIOSOS EN LA ACCIÓN PASTORAL DE PARROQUIAS Y FORANÍAS. 74 122 Parroquias conocen el carisma de las Comunidades Religiosas establecidas en la Foranía. En las restantes o no hay Comunidades Religiosas, o no se promueven, o se conocen parcialmente, o falta convivencia e interés, o hay pocas religiosas. 117 Parroquias valoran el testimonio de las Comunidades Religiosas establecidas en la Foranía. En las restantes o no hay presencia de Comunidades Religiosas, o se desconoce su testimonio, o falta vinculación y acercamiento mutuo, o no se ha programado, o sólo hay críticas y poco o nada de apoyo. 116 Parroquias integran a las Comunidades Religiosas en la actividad pastoral. En las restantes o no hay Comunidades Religiosas, o tienen actividades propias, o no se integran. Además, o no se les vincula, o sólo algunas participan esporádicamente, o sólo se reducen a lo propio de su carisma. 147 Parroquias promueven las vocaciones a la Vida Consagrada. En las restantes o no hay Comunidades Religiosas, o poco se promueven. Sin programa no hay respuesta; no hay un equipo promotor; falta motivación y compromiso mutuo. 75 Valores que aportan las Comunidades Religiosas en el servicio pastoral: 1) Son un signo evangélico en la comunidad parroquial con su testimonio, servicio y entrega; disponibilidad, responsabilidad y alegría; respeto, unidad y educación; oración, caridad; amor a la vida, sencillez, obediencia, apertura, espiritualidad; formación moral, rectitud, y tolerancia. 3). Sobre todo participando en la catequesis de niños, adolescentes, jóvenes y adultos; la liturgia, el servicio social, la evangelización y la disciplina. 43 76 Dificultades para la integración de las actividades de las Comunidades Religiosas en el programa pastoral de la Parroquia: 1) Falta comunicación. Los planes de trabajo son diferentes y no coinciden en tiempo y actividades. Sus compromisos y estilo de vida. 2) Falta organización e integración. Se desconoce el PDP y el programa parroquial. No se les convoca. 3) No hay disposición de las Comunidades Religiosas o de parte del sacerdote. 4) Falta de personal. Constante cambio de religiosas. 77 Actitudes que favorecen la integración de las actividades de las Comunidades Religiosas en el programa pastoral de la Parroquia: 1) Disponibilidad, respeto, disposición al servicio; la comunicación y el diálogo; puntualidad y buena voluntad; sencillez, amor, confianza, actitud de eclesialidad universal. 2) La apertura de algunas Comunidades Religiosas; la colaboración pastoral y la integración a los equipos. Su presencia enriquece la pastoral, su trabajo y testimonio son factores decisivos en la comunidad. 3) El conocimiento de su carisma. 78 La actividad propia de las Comunidades Religiosas se integra en los programas de la Parroquia a través de: 1) la catequesis, las peregrinaciones, la Celebración eucarística, las pláticas cuaresmales, las misiones y las fiestas patronales. 2) Su integración al CPP. La Parroquia apoya su carisma y la integración en la evangelización. 3) la Pastoral educativa y vocacional, la educación en la fe, la colaboración en la formación bíblica, el servicio. 4) La educación en los valores y la evangelización. 44 4.3 DESAFIOS DE LA REALIDAD SOCIAL Y ECLESIAL a) DESAFÍOS DEL CONTEXTO SOCIAL 79 1) Familia: desintegración y violencia intrafamiliar; pobreza – migración; pérdida de valores; adicciones; incomunicación; ignorancia; falta de educación integral. 2) Educación: baja calidad educativa; pérdida de valores; deserción escolar; desinterés en la formación y maestros sin vocación; analfabetismo; descuido de los padres de familia; falta de orientación vocacional; falta de conciencia cívica. 3) Salud: adicciones; no hay cultura de salud preventiva; nutrición; difícil acceso a los servicios de salud; hábitos de higiene; promiscuidad sexual; sedentarismo; la necesidad de una promoción de una Pastoral de la salud. 4) Economía: desempleo; pobreza; mala administración económica; injusta remuneración; ociosidad y flojera; migración; materialismo; no amor al trabajo; deficiente administración pública. 5) Política: corrupción; apatía; conciencia cívica y política; desconfianza partidista y guerra entre partidos; falta credibilidad en el gobierno e ingobernabilidad. 6) Cultura: pérdida de identidad; ignorancia; desinterés; falta de conciencia crítica ante los medios de comunicación; pérdida de valores; no suficiente cuidado del medio ambiente; apreciación artística; poca convivencia familiar y comunitaria; no hábito de lectura de la lectura; necesidad de una mayor inculturación; desorden cultural; no se valora la presencia indígena. b) DESAFÍOS ECLESIALES 80 1) Consejo de Pastoral Parroquial: Deficiente integración, capacitación y buen funcionamiento del CPP; poco compromiso y corresponsabilidad; falta avanzar en el trabajo coordinado según los estatutos, con mayor representatividad y acompañamiento. 2) Pastoral Profética: ignorancia religiosa; no formación integral ni compromiso apostólico; no se busca a los alejados; deficiente integración del equipo promotor; no se han implementado 45 procesos completos ni planes de trabajo; no ha habido suficiente promoción de la Palabra de Dios; débil impulso a la Misión continental; carencia de difusión y participación. 3) Pastoral Litúrgica: hay necesidad de una mayor formación e integración; de celebraciones auténticas; de programación parroquial; de espiritualidad, compromiso, unidad y testimonio. No se atiende a coros y músicos de iglesia; poca preparación del sacerdote en esta materia. 4) Pastoral Social: integración y formación del equipo promotor; vinculación a la promoción social integral; ignorancia de la Doctrina Social de la Iglesia; ampliación de servicios superando el asistencialismo; laicos comprometidos; coordinación. 5) Departamento de Comunicación Social: No hay suficiente promoción y aprovechamiento de los mcs; no se ha impulsado un discernimiento crítico ante ellos; hay baja promoción del periódico diocesano; desinterés; desintegración y débil conformación de un equipo promotor; falta promoción de programas religiosos de radio y televisión y fomento de lectura de literatura católica. 6) Pastoral Familiar: No se ve muy consolidado el equipo promotor y su integración pastoral; la cada vez mayor desintegración familiar; pobre evangelización de la familia; ausencia de valores en la familia; participación menguada en la Misa dominical como familia; poca iniciativa, interés y compromiso; limitada difusión de los Movimientos de pastoral familiar; insuficiente atención a problemáticas particulares (divorciados, abandonados, etc.); no se ha impulsado la paternidad responsable. 7) Pastoral de Adolescentes y Jóvenes: Falta integración y formación del equipo promotor; no hay compromiso, interés y organización suficientes; pérdida de valores humanos y de fe; pobres apoyos y recursos humanos y económicos; no se atiende a los alejados; no hay una verdadera coordinación efectiva; se propicia poco el encuentro con Cristo. 8) Pastoral Vocacional: No hay integración y formación del equipo promotor; no se alienta la conciencia y cultura vocacional; pobre acompañamiento y sin oración continua; no hay un programa progresivo; cuestionable testimonio e interés de sacerdotes, 46 laicos y padres de familia; no es suficiente la promoción de las vocaciones específicas. 9) Parroquia: Débil conciencia y pertenencia eclesial; poca organización y formación de apóstoles; se carece de programación participativa y misionera desde el PDP; débil catequesis kerigmática; insuficiente integración de las Áreas y Tareas; generalizada ignorancia religiosa; testimonio y entrega sacerdotal no tan palpable, con un activismo no superado aún; debilidad en lo espiritual, en el compromiso y discontinuidad en los procesos. 10) Foranía: No se ha logrado la unificación de criterios pastorales a partir del PDP; débil integración, comunión, interés, comunicación y compromiso de los sacerdotes; no se ha integrado eficazmente a los laicos; las tareas pastorales no se han trabajado seriamente; no hay integración de todas las dimensiones de la Pastoral. 11) Zona Pastoral: No están integrados y formados los equipos de Zona desde el PDP; poca participación efectiva de las Parroquias y Foranías en todas las actividades de Zona; insuficiente comunicación y conocimiento de los programas; falta trabajo en comunión y en conjunto, interés y participación. 12) Comisiones Diocesanas: No hay suficiente promoción y conocimiento de su identidad y función; falta presencia y cercanía a la Foranía y sus Parroquias; ha disminuido la participación de los fieles en las actividades diocesanas organizadas por las comisiones; poca comunicación, efectividad, participación, trabajo en conjunto y unificación de criterios; no se ha logrado una pastoral propiamente urbana y rural; no hay continuidad de programas y procesos. 13) Vida Religiosa: escasez de vocaciones; falta promoción específica, conocimiento de los carismas y la integración a la Parroquia; no se percibe apertura, acompañamiento, unidad en el trabajo, testimonio y adhesión al PDP; la presencia en la Parroquia es limitada. 14) Formación Permanente: no se perciben procesos continuos de formación; poco interés en la actualización y educación en el 47 servicio, la humildad y la espiritualidad; no hay convicción suficiente; falta integración y formación del equipo promotor. 15) Seminario: Se desearía una formación más sólida y adecuada a las exigencias actuales; en algunos casos dudosa idoneidad probada de formadores y seminaristas; carente acompañamiento ; insuficiente promoción vocacional; falta más cercanía del Seminario a las Parroquias; no es suficiente el apoyo espiritual y material al Seminario; falta aún más profesionalismo y capacitación de los formadores; no se promueve fuertemente la autoformación, firmeza y recta intención. 16) Estado de Misión Permanente: No hay conciencia y programa; se carece de compromiso laical; no hay un crecimiento en la fe del bautizado discípulo misionero; no se ha asimilado Aparecida; no hay promoción permanente del kerigma; no se ha aprovechado el potencial evangelizador de la piedad popular; no se ha impulsado la formación de apóstoles y la solidez de sus equipos; no hemos alcanzado la programación desde el PDP en todas las Áreas y Tareas para lograr una pastoral orgánica y misionera. 48 49 50 81 A partir de los datos aportados por el primer capítulo “Quiénes somos”, es el momento de iluminar esta realidad con la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia. Queremos en este capítulo ampliar y actualizar la doctrina que fundamenta y dirige nuestro proyecto pastoral. Deseamos iluminar esta realidad a la luz de la fe y con el corazón del Buen Pastor, escuchando los designios de Dios para todos los agentes, estructuras y métodos que soportan nuestra acción pastoral. 1. SOMOS PUEBLO DE DIOS EN RENOVACIÓN 1.1 Trabajando en el proyecto del Padre 82 La fuente de la misión de la Iglesia está en Dios Padre, en su corazón, «amor fontal» (Ad gentes 2). De su corazón brota su plan de salvación, su proyecto para con el hombre y la mujer, a quienes ama y a quienes quiere amar como ama a su Hijo y a quienes quiere ver como «hijos e hijas», en el Hijo amado, su Hijo Jesucristo. 83 El designio de Dios en el Antiguo Testamento se llamaba «Alianza». En el Nuevo se reconoce como «Amor que se hace historia y llama a corresponderle». Dios es Padre amoroso y quiere una respuesta filial y amorosa. 84 Dios ama con tal fuerza que está dispuesto a darlo todo para reconciliar consigo a la humanidad. Ya Isaías había anunciado ese amor y misericordia: «Dice Sión: “Yahvé me ha abandonado, el Señor me ha olvidado”. ¿Acaso olvida una madre a su hijo de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque una madre llegue a olvidarse, Yo no te olvido. Míralo: te llevo en la palma de mis manos» (49,14-16). Es el Dios que nos tiene siempre ante sus ojos, en sus manos. 85 A esa ternura de Dios se añade su sencillez. Nadie es tan humilde como Dios, pues siendo omnipotente se empequeñece. Este Dios es también un Dios pobre. La pobreza es la generosidad de Dios 51 en la entrega de su Hijo. Lo da todo y al darnos a su Hijo nos da lo más íntimo de su ser; dándolo ya nada hay que tenga valor para guardárselo en propiedad. La pobreza es un darse totalmente. Dios Amor, es donación: Jesucristo es el Don del Padre para salvación de la humanidad. 1.2 Continuando la acción de Jesucristo 86 El punto de partida y referencia de todo programa evangelizador es el encuentro con Jesucristo vivo, en el contexto de la Nueva Evangelización. Por tanto, la clave y la meta de nuestro PDP es también facilitar ese encuentro, camino de conversión, comunión, solidaridad y misión. Cuando el encuentro con Jesucristo es verdadero, trae consigo la renovación de la Iglesia. Pablo VI, al abrir la segunda sesión del Concilio Vaticano II, hizo esta profesión de fe: «¡Cristo! Cristo, nuestro principio. Cristo, nuestra vida y nuestro guía. Cristo, nuestra esperanza y nuestro término. Que no se cierna sobre esta asamblea otra luz que no sea la de Cristo, luz del mundo. Que ninguna otra verdad atraiga nuestra mente fuera de las palabras del Señor, único Maestro. Que no tengamos otra aspiración que la de serle absolutamente fieles. Que ninguna otra esperanza nos sostenga, si no es aquella, que mediante su Palabra, conforta nuestra debilidad». 87 Por la acción evangelizadora de la Iglesia nuestras comunidades recrean los múltiples encuentros de Jesús con las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. En los Evangelios los encuentros de Jesús tienen en común la fuerza transformadora de Jesucristo, pues abren un camino de conversión, comunión, solidaridad y misión. Entre los encuentros más significativos está el encuentro con la samaritana (cf. Jn 4,5-42), con Zaqueo (cf. Lc 19,1-19), con María Magdalena (cf. Jn 20,1-18). Los discípulos de Emaús, después de encontrar y reconocer al Señor resucitado, vuelven a Jerusalén para contar a los apóstoles y a los demás discípulos lo que les había sucedido (cf. Lc 24,23-35); a Pablo, el apóstol de los 52 gentiles, en el camino de Damasco, le cambia radicalmente su vida (cf. Hch 9,3-30). 88 Jesús instaura el Reino predicando la Palabra y haciendo obras a favor de los pobres, enfermos y pecadores. Los que comparten con Él su vida van entrando al Reino. La Palabra del Reino ha de caer en tierra buena, en surco abierto y generoso. La conversión es el primer fruto del encuentro con Jesús y es urgencia y disposición necesaria para recibir el Reino. El encuentro vivo con Jesucristo es principio y fin de la conversión. El proceso de estar con Él, produce que el discípulo misionero experimente cambios profundos y vitales. El sarmiento, unido a la Vid, comienza a dar frutos porque vive la misma vida que la Vid verdadera (cf. Jn 15,1-8). 1.3 Guiados por el Espíritu Santo 89 Pentecostés significó el lanzamiento de la Iglesia al mundo, un desencadenamiento salvífico bajo el impulso y la guía del Espíritu Santo: «Gracias al apoyo del Espíritu Santo, la Iglesia crece» (Hch 9,31). Evangelii nuntiandi recuerda que el Espíritu Santo «es el alma de esta Iglesia. Él es quien explica a los fieles el sentido profundo de las enseñanzas de Jesús y su misterio. Él es quien, hoy igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja poseer y conducir por Él, y pone en sus labios las palabras que por sí solo no podría hallar, predisponiendo también el alma del que escucha para hacerla abierta y acogedora de la Buena Nueva y del Reino anunciado…Es el agente principal de la evangelización: Él es quien impulsa a cada uno a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de las conciencias hace aceptar y comprender la Palabra de salvación. Pero se puede decir igualmente que Él es el término de la evangelización: solamente Él suscita la nueva creación, la humanidad nueva a la que la evangelización puede conducir» (75h). 90 «El Espíritu Santo es llamado por Jesús “Espíritu de verdad” y es el encargado de llevarnos a la verdad plena, da en nosotros testimonio de que somos hijos de Dios y de que Jesús ha resucitado y es “el mismo ayer, hoy y por los siglos” (Heb 13,8). 53 Por eso es el principal evangelizador, quien anima a todos los evangelizadores y los asiste para que lleven la verdad total sin errores y sin limitaciones» (Puebla 202). Pablo VI, en Evangelii nuntiandi, afirma categóricamente que «no habrá nunca evangelización posible sin la acción del Espíritu Santo» (75). Posteriormente Juan Pablo II, en Dominum et vivificantem, ha insistido en la acción del Espíritu Santo en cuanto inspirador y conductor de la misión evangelizadora de la comunidad eclesial. Benedicto XVI, ha recordado que «el Señor pide nuestra colaboración, pero antes de cualquier respuesta nuestra se necesita su iniciativa: su Espíritu es el verdadero protagonista de la Iglesia. Las raíces de nuestro ser y de nuestro obrar están en el silencio sabio y providente de Dios…Sabemos, por experiencia, que las técnicas de evangelización pueden ser muy buenas, “pero ni las más perfeccionadas podrían reemplazar la acción discreta del Espíritu. La preparación más refinada del evangelizador no consigue absolutamente nada sin Él” (Evangelii nuntiandi 75)» (Homilía, 4/May/2005). 91 «El Espíritu Santo “unifica en la comunión y en el ministerio y provee de diversos dones jerárquicos y carismáticos” a toda la Iglesia a través de todos los tiempos, vivificando las instituciones eclesiásticas e infundiendo en el corazón de los fieles el mismo espíritu de misión que impulsó a Cristo. A veces se anticipa visiblemente a la acción apostólica, de la misma forma que sin cesar la acompaña y dirige de diversas maneras» (Ad gentes 4). El Espíritu Santo interioriza la alianza nueva y salvadora de Cristo y, por lo mismo, la renovación de los hombres y consiguientemente de la sociedad dependerá, en primer lugar, de la acción del Espíritu Santo (cf. Puebla 199). El Espíritu Santo que Cristo envía desde el seno del Padre es como el alma que «vivifica, unifica y mueve» a la Iglesia (cf. Lumen gentium 12). En tiempos de la Nueva Evangelización es necesario actuar invocando constantemente «con fe y fervor al Espíritu Santo; y “dejarse guiar prudentemente por Él como inspirador decisivo de sus programas, de sus iniciativas, de su acción evangelizadora”» (Evangelii nuntiandi 75i). 54 2. PARTIENDO DE LA PARROQUIA, COMUNIDAD DE COMUNIDADES 92 Las Parroquias, «células vivas de la Iglesia» (Santo Domingo 55), son «lugares privilegiados en los que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y su Iglesia» (Ecclesia in America 41). La Parroquia, en cuanto nivel más básico de Iglesia, es el espacio, el lugar y la experiencia donde la dimensión comunitaria «es intrínseca al misterio y a la realidad de la Iglesia que debe reflejar la Santísima Trinidad» (Aparecida 304). 93 Las Parroquias poseen una inagotable riqueza comunitaria desde la inmensa variedad de situaciones, edades y tareas. «Si queremos que las Parroquias sean centros de irradiación misionera en sus propios territorios, deben ser también lugares de formación permanente. Esto requiere que se organicen en ellas variadas instancias formativas que aseguren el acompañamiento y la maduración de todos los agentes pastorales y de los laicos insertos en el mundo» (Aparecida 306). Aunar esfuerzos es loable y necesario; de allí la necesidad de que, además de fortalecer a las Parroquias, células vivas de la Iglesia, también las otras instancias pastorales (Foranía, Zona Pastoral, Diócesis, Provincia Eclesiástica y Conferencia Episcopal) adquieran plena legitimidad y trascendencia aprovechando todas las ofertas formativas y apostólicas. 94 Una Parroquia que se establece como red de comunidades de discípulos misioneros, si se renueva, exige actitudes nuevas y agentes pastorales formados y constantemente preocupados por llegar a todos. «Una Parroquia renovada multiplica las personas que prestan servicios y acrecienta los ministerios… requiere imaginación para encontrar respuesta a los muchos y siempre cambiantes desafíos que plantea la realidad, exigiendo nuevos servicios y ministerios. La integración de todos ellos en la unidad de un único proyecto evangelizador es esencial para asegurar una comunión misionera» (Aparecida 202). 55 95 Las Parroquias están llamadas a ser casas y escuelas de comunión. Éste es nuestro anhelo, que sean de verdad «espacios de la iniciación cristiana, de la educación y la celebración de la fe, abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios, organizadas de modo comunitario y responsable, integradoras de movimientos de apostolado ya existentes, atentas la diversidad cultural de sus habitantes, abiertas a los proyectos pastorales y supraparroquiales y a las realidades circundantes» (Ecclesia in America 41; cf. Christifideles laici 26). Todos en la comunidad parroquial somos responsables de la evangelización de las personas y los ambientes. 96 La renovación de las Parroquias, «exige reformular sus estructuras, para que sean una red de comunidades y grupos, capaces de articularse logrando que sus miembros se sientan y sean realmente discípulos misioneros de Jesucristo en comunión. Desde la Parroquia, hay que anunciar lo que Jesucristo “hizo y enseñó” (Hch 1,1)» (Aparecida 172). Ésta es una exigencia de la Misión Continental en nuestra Iglesia diocesana, pues en las Parroquias se impone tanto la evangelización de las grandes ciudades como del mundo rural, exigiéndonos «imaginación y creatividad para llegar a las multitudes que anhelan el Evangelio de Jesucristo» (Aparecida 173). 56 3. DESDE LAS ÁREAS FUNDAMENTALES DE LA PASTORAL 3.1 Pastoral Profética 97 La Parroquia despierta el sentido de la fe y es un espacio cimentado en el Evangelio y abierto a todas las personas. Es una comunidad evangelizada y evangelizadora y dispuesta a impulsar un proceso integral que asegure el encuentro con Jesucristo vivo, el crecimiento en la fe y la inserción en la comunidad. A la base está la integración de un proceso capaz de iniciar en la vida cristiana y de catequizar para llegar a la madurez de la fe. La animación bíblica de la pastoral produce el alimento y la bebida del discípulo misionero desde la fuente original, la Sagrada Escritura. 98 Son fundamentales en la Iglesia el kerigma y evangelización, enseñanza y reflexión cristiana: el servicio de la catequesis y del catecumenado; el servicio de la homilía y la predicación; el servicio a los que vuelven a la fe; el servicio teológico, la pastoral educativa, la animación de los centros de acogida espiritual; el servicio de evangelización de la cultura; el servicio del anuncio de la fe a través de los medios de comunicación; el servicio que atrae a los alejados y va en busca de los que aún no conocen a Cristo; el servicio del conocimiento, profundización y difusión de la cultura cristiana, sus publicaciones y formas. 3.2 Pastoral Litúrgica 99 La Parroquia no es solamente educadora de la fe de los discípulos misioneros, sino también un espacio dedicado a la oración, la contemplación y la participación de los misterios salvíficos. Es un lugar privilegiado de encuentro con Dios y su Palabra, con Cristo bajo la acción del Espíritu Santo, a través de la Iglesia y los signos de la salvación, particularmente en la Iniciación cristiana y la Eucaristía dominical. 57 100 Es función de la liturgia la celebración de la fe en los sacramentos, el servicio de acompañamiento de la piedad popular; el servicio del ornato y del canto sagrado; el servicio de dignificación de las iglesias y la conservación del patrimonio religioso artístico y cultural. 3.3 Pastoral Social 101 La Parroquia educa en la fe, celebra la fe y, además, prepara para vivir la generosidad en el servicio. Es el ámbito de la fe vivida y compartida con actitudes radicalmente evangélicas en la fraternidad y la solidaridad donde los discípulos misioneros encuentran y promueven la promoción humana integral, el compromiso de la puesta en común, la convivencia y la participación, del sentido y proximidad de todos los cristianos. 102 Es la función de la unidad fraterna en el servicio de solidaridad y generosa ayuda; el servicio de justicia y paz observando continuamente el contexto social y eclesial de la vida parroquial y diocesana; de la asesoría jurídica; el servicio de la comunicación; el servicio a los centros de atención de la salud, de migrantes, presos, indígenas, y adictos; el servicio de relación con las autoridades civiles y con los «constructores de la sociedad y la cultura»; el servicio evangelizador al mundo de la sociedad, la economía, la política, la cultura y los medios de comunicación social; el servicio a la construcción de la paz, el desarrollo y liberación de los pueblos y las minorías, la promoción de la mujer y los niños, la protección de la naturaleza. 58 4. CON UNAS TAREAS ESPECÍFICAS 4.1 Pastoral de pastores 103 La Pastoral de Pastores es un proceso sistemático, integral y continuo de evangelización de la vida y de las relaciones sociales y eclesiales del sacerdote, en el contexto del presbiterio y de la comunidad diocesana, con miras a fortalecer el seguimiento del Señor en todas las circunstancias de la vida. Tiene como finalidad ayudar al sacerdote en su proceso de configuración con Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, en la vivencia de la caridad pastoral (cfr. PDV 21; 70). 104 La Pastoral de Pastores inicia con la vinculación del neo-presbítero a una comunidad presbiteral, pero se entronca con la Pastoral Vocacional y con todo el camino de la formación inicial en la vida del Seminario. Su contenido se puede sintetizar en cuatro verbos: que los ministros ordenados sean lo que deben ser, vivan como deben vivir, sepan lo que deben saber y hagan eficazmente lo que deben hacer. Esta pastoral ha de ser histórica, integral, continua, sistemática y participativa. 105 Las principales tareas de la Pastoral de pastores son la formación inicial, la formación permanente, la fraternidad presbiteral y la asistencia social. 4.2 Pastoral para la vida consagrada 106 La Pastoral para la vida consagrada consiste en impulsar la vida y misión de todos los consagrados que residen entre nosotros. Pretende crear un vínculo de comunicación y fortalecimiento mutuo, que facilite el enriquecimiento de la vida parroquial y diocesana con los carismas y apostolados propios de los institutos presentes en la Arquidiócesis. 59 107 Esta Pastoral busca facilitar a la Vida Consagrada, experta en comunión tanto al interior de la Iglesia como de la sociedad, su formación permanente en la vivencia de los consejos evangélicos y su inserción en esta Iglesia particular en una sólida comunión con su Obispo (cf. DA 218). 108 Pretende acompañar la Vida Consagrada en todas sus expresiones: vida monástica, contemplativa y activa, los institutos seculares, a los que se añaden las sociedades de vida apostólica y otras nuevas formas (cf. DA 216). 4.3 Pastoral del laicado 109 La Parroquia es el lugar de la vocación y el compromiso de los discípulos misioneros de Jesucristo que requieren una clara y decidida formación cualquiera que sea la función que desarrollen en la Iglesia fortaleciendo la identidad y misión de su ser de bautizados. Desarrolla el potencial que está en cada persona al formarla en el discipulado y la misión. Ofrece un itinerario formativo que está en función de su vocación laical. Vigila que los procesos se respeten y se desarrollen. 110 Es la función de formar integralmente a los discípulos misioneros laicos y capacitarlos para el apostolado al interior de la Iglesia sobre todo en medio de las realidades temporales. 4.4 Pastoral Familiar 111 La Parroquia ha de ofrecer espacios formativos, materiales catequéticos, momentos celebrativos, que le permitan cumplir su misión educativa. A través de la familia, pequeña Iglesia y célula de la sociedad, es el lugar para la iniciación cristiana de los hijos. La atención eficiente a las familias es auxilio indispensable de la unidad y estabilidad de las familias y ofrece una posibilidad eficiente de formar a los padres de familia, los novios, los jóvenes, 60 adolescentes y niños, para que sean testigos firmes y apóstoles de la fe en sus comunidades. 112 Es la función de preparar, formar y acompañar integralmente a las familias: en el servicio de integración de los grupos y movimientos de familia; el servicio de acompañamiento a los novios; el servicio de promoción y formación próxima al Matrimonio; el servicio de acompañamiento a los nuevos esposos; el servicio y defensa de la vida y de la dignidad del Matrimonio; el servicio de integración a los separados y divorciados, de las familias monoparentales y de las que viven situaciones irregulares; el servicio a los ancianos y enfermos; el servicio de atención a problemáticas de salud psíquica y social de las familias y sus miembros; el servicio de acompañamiento a la viudez, la orfandad y la adopción; el servicio de relación con otras instituciones civiles o sociales de atención a las familias. Además, la niñez ha de ser destinataria de una acción prioritaria de la Iglesia, la familia y las instituciones civiles, tanto por las posibilidades que ofrece, como por la vulnerabilidad a la que se encuentra expuesta. 4.5 Pastoral de Adolescentes y Jóvenes 113 La Parroquia es un espacio en el que adolescentes y jóvenes han de vivir el proceso en búsqueda de su propia identidad, de autonomía progresiva frente a sus padres en una relación grupal. Es un lugar que los prepara para evitar ser víctimas de falsos líderes garantizando su perseverancia y crecimiento en la fe. Sabe que representan un enorme potencial para el presente y futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos. Sabe que son sensibles para descubrir su vocación de discípulos misioneros y amigos de Jesucristo. 114 Es la función de acompañar la maduración integral preparando descubrir y vivir la propia vocación con generosidad determinación; en el servicio de integración de los grupos movimientos de adolescentes y jóvenes; el servicio de atención 61 a y y a grupos vulnerables, particularmente víctimas de las adicciones y falsos líderes; el servicio de integración cívica y social; el servicio de información y comunicación con instituciones de enseñanza y agrupamiento despertando el sentido crítico ante los medios de comunicación. 4.6 Pastoral vocacional 115 La Parroquia y la familia son lugares originarios donde germina la vocación de los discípulos misioneros. La variedad de las vocaciones específicas en la Parroquia es signo de su vitalidad y expresión de su riqueza. La Parroquia se constituye en un ámbito privilegiado para la promoción de las vocaciones específicas y apoyo necesario para su maduración. 116 Es la función de velar por la maduración integral de las vocaciones específicas: en el servicio de integración de los promotores vocacionales al Seminario, las Casas de formación religiosa y, por extensión, al apostolado laical; el servicio de acompañamiento en la maduración de los adolescentes y jóvenes en la toma de su decisión vocacional; el servicio de integración y valoración recíproca de las vocaciones específicas; el servicio de identificación de los carismas y los ministerios. 4.7 Pastoral de la comunicación social 117 La Iglesia debe ofrecer medios que respondan a la necesidad urgente de comunicación, papel insustituible del debate y la formación del criterio sano, maduro y contextualizado frente a la opinión pública. Los medios de comunicación son un nuevo areópago donde el Evangelio sí tiene cabida. 118 Es la función de evangelizar por todos los medios accesibles: en el servicio de información y formación en la fe y la actualidad eclesial; el servicio de la formación profesional en la cultura de la comunicación; el servicio de relación con instituciones y medios de 62 información; el servicio de evangelización de los medios de comunicación social; en el servicio de reconocimiento de los nuevos lenguajes articuladores de los cambios de la sociedad; en el servicio de la humanización global. 4.8 Consejos de Pastoral parroquial 119 Los Consejos de Pastoral Parroquial son un medio eficaz para llevar a cabo lo que Aparecida n. 371 nos pide, haciendo eco de la Exhortación Christifideles Laici n.51: “Los laicos deben participar en el discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución”. 120 Al establecer los Consejos de Pastoral Parroquial como Tarea Específica pretendemos consolidar esta instancia eclesial. Sus beneficios son múltiples: mayor participación de los laicos, programas más realistas, seguimiento en los proyectos comunitarios y mayor interrelación entre todos los agentes de pastoral, entre otros. 121 Esta Tarea Específica tendrá siempre en cuenta la naturaleza de estos Consejos expresada en los Estatutos Arquidiocesanos: “Es un organismo consultivo de comunión y corresponsabilidad integrado por presbíteros, diáconos, religiosos (as) y laicos de una comunidad parroquial, en orden a discernir la actividad pastoral que la Iglesia presta a la sociedad específica que sirve, en respuesta a su vocación y misión de ser servidora del mundo. Todo ello, en comunión con la Arquidiócesis, siguiendo las orientaciones del Plan Diocesano de Pastoral y todo el Magisterio de la Iglesia”. 63 5. INSPIRADOS POR UNA MISMA MÍSTICA 122 Al término de la vigencia del PDP, herramienta útil para realizar una acción pastoral más orgánica y participativa y los compromisos que adquirimos en la VII Asamblea Diocesana de Pastoral, recordamos la mística de nuestro proyecto pastoral con la pretensión de realizar nuestras acciones pastorales desde una comunión y participación, afectiva y efectiva, impulsados por la oración. 123 Entendemos la «comunión afectiva y efectiva» como conjunción de actitudes de diálogo, respeto, creatividad y participación, conocimiento mutuo y, sobre todo, como amor fraterno, garantía de nuestro ser cristiano. Y la «oración», como espacio privilegiado para escuchar la voz de Dios y para llenarnos de la fortaleza que nos brinda, como experiencia auténtica y profunda de relación con la Trinidad, la Iglesia y los discípulos misioneros de Cristo, y como camino de fidelidad a ejemplo de la Virgen María. 124 La «mística de acción» tiene a la base una espiritualidad que brota de la fe y sostiene el proceso de la pastoral planificada. Un proyecto pastoral no sólo es una técnica que se utiliza para ser más eficaces, sino también una espiritualidad que se vive para no perder de vista la inspiración y la actuación del Espíritu. 125 El acontecimiento eclesial en Aparecida y su tema elegido acertadamente, Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14,6) pone en el centro a Jesucristo, único Salvador, y a nosotros, sus discípulos misioneros, en comunión de vida, fe, esperanza y amor, a ser testimonio de la presencia viva de Cristo. La vida de Jesucristo llega a nosotros por iniciativa de Dios y no nuestra, produciendo vida nueva, vida en Él. A decir del Papa Benedicto XVI, «en primer lugar, no dudo en decir que la perspectiva en la que debe situarse el camino pastoral es el de la santidad» (Discurso, 19/Oct/ 2006). 64 126 Por todo lo anterior, reconocemos que surgen una serie de exigencias pastorales para que nuestra Iglesia diocesana sea: 127 1) Una Iglesia que a sí misma se percibe y se presenta como servidora en cada uno de sus miembros, laicos, consagrados o pastores. La comunidad creyente adquiere un sentido central, pues en ella cada uno recibe del Espíritu Santo sus tareas propias. 128 2) Una Iglesia interlocutora y abierta al diálogo sin exclusiones y barreras y acorde con el proceder de Dios en la revelación y que, además, obedece al estilo de relación que anhelan nuestros contemporáneos. 129 3) Una Iglesia que proclama el Evangelio como criterio y principio de la transformación social y eclesial a partir de los misterios centrales de nuestra fe (Encarnación, Pascua y Pentecostés), del mismo testimonio de Jesucristo (cf. Lc 4,16-19), que nos enseñan que la renovación de la creación y de la criatura humana brota de las mismas entrañas del Evangelio y éste se constituye en criterio y principio para asumir la fe y la vida cristiana. 130 4) Una Iglesia que valora las expresiones de fe personales y comunitarias, ancestrales y contemporáneas, para acompañar con su misión evangelizadora capaz de propiciar procesos de conversión y de maduración en la fe. 131 5) Una Iglesia que observa la realidad interpretando los signos de los tiempos con actitud crítica, contemplación y acción, método y práctica permanentes, para responder a las exigencias coyunturales que desafían todas sus actividades pastorales. 132 6) Una Iglesia que incorpora a todos los miembros del Pueblo de Dios en una sola acción evangelizadora haciendo de ellos verdaderos discípulos misioneros de Jesucristo (cf. 1Co 12,31). 65 133 7) Una Iglesia que llega a todos los rincones del mundo para presentar la única opción de vida plena en Jesucristo a través de cada uno de los miembros del Pueblo de Dios, especialmente haciéndose escuchar y dando testimonio evangélico a través de los laicos incidiendo en el mundo de la economía, la política y la cultura. 134 8) Una Iglesia que compromete sus mejores recursos y talentos para crear una convivencia fundada en la dignidad de las personas y de hijos de Dios, su participación cívica y el ejercicio honrado y servicial de la autoridad. 6. UNIDOS EN UN MISMO PROYECTO PASTORAL 135 Cada Diócesis, expresión de la Iglesia, busca los medios más apropiados para llevar el mensaje del Señor Jesús a todos sus miembros y transmitirlo para que sea comprendido y aceptado. Esta comunicación, testimonio de los discípulos misioneros, se ofrece de manera institucional. Un Plan Diocesano de Pastoral facilita conseguir una Pastoral Orgánica vigorosa y sostenida: 136 «La Diócesis, presidida por el Obispo, es el primer ámbito de la comunión y la misión. Ella debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones se orienten en un mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio. Este proyecto, que surge de un camino de variada participación, hace posible la Pastoral Orgánica, capaz de dar respuesta a los nuevos desafíos. Porque un proyecto sólo es eficiente si cada comunidad cristiana, cada Parroquia, cada comunidad educativa, cada comunidad de vida consagrada, cada asociación o movimiento y cada pequeña comunidad se insertan activamente en la Pastoral Orgánica de cada Diócesis. Cada uno está llamado a evangelizar de un modo armónico e integrado en el proyecto pastoral de la Diócesis» (Aparecida 169). 66 137 Cada Diócesis opta por un proyecto pastoral para responder a las circunstancias actuales de la sociedad y la Iglesia, y sus frutos se vinculan al modo como se establece y se lleva a la práctica: 138 1) Conduce a percibir claramente la riqueza y amplitud de la vocación específica de cada miembro de la Diócesis. 139 2) Abre cauces para pasar de una pastoral de conservación a una pastoral decididamente misionera modificando criterios y actitudes para orientarlas a una pastoral como la reclama la Nueva Evangelización. 140 3) Facilita la multiplicación de laicos que descubren su propio lugar en la Iglesia y la sociedad asumiéndolo con decisión y responsabilidad. 141 4) Las actividades pastorales, teóricas y prácticas, vinculadas al proyecto pastoral diocesano, desde una Asamblea Diocesana hasta las que se realizan en cada nivel eclesial (pequeñas comunidades, Parroquia, Foranía, Zona Pastoral) facilitan el acercamiento y la conjunción de fuerzas de todos los agentes pastorales y brindan frescura y solidez a las estructuras. 142 5) La experiencia pastoral de estudio y actividades compartidas, genera cercanía, comunión y participación entre los laicos, los consagrados y los ministros ordenados en la Parroquia y demás niveles eclesiales. 143 6) El trabajo programado y realizado en común acrecienta en todos la responsabilidad y multiplica la perseverancia en el quehacer pastoral. Sólo una actividad pastoral, con visión de conjunto y responsabilidades compartidas en todos los agentes de pastoral, influye eficazmente en promover y acrecentar valores humanos y cristianos en la Parroquia y demás niveles eclesiales. 144 7) El trabajo pastoral inspirado y orientado por un objetivo común, con métodos y criterios comunes y bien definidos, asegura 67 la continuidad y facilita el servicio pastoral en la Parroquia y demás niveles y estructuras eclesiales. 145 8) El trabajo pastoral orientado por un proyecto diocesano comparte responsabilidades y hace florecer la comunión y la participación de todos los miembros de la Comunidad diocesana. 146 9) La Diócesis, guiada por un Plan Diocesano de Pastoral, asegura el dinamismo y vitalidad de todos los corresponsables de la acción pastoral: obispo, sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos, disfrutarán profunda y serenamente la alegría de compartir una misión reconocida y vivida con generosidad, responsabilidad y acierto. 147 10) La Diócesis y su proyecto pastoral, ejecutado con la mística de comunión, participación, contemplación y oración, cumple el mandato del Señor de «ir y enseñar haciendo discípulos» discerniendo lo que «aquí y ahora» es necesario para llenar «los vacíos de Dios», identificados en las personas, en la acción pastoral, en las estructuras y en la sociedad, para continuar la misión evangelizadora de la Iglesia. 68 69 70 148 El diagnóstico pastoral nos permite hacer un discernimiento de fe sobre los principales desafíos sociales y eclesiales (Cap.I) a partir del Evangelio interpretado por la Iglesia (Cap.II), para que abiertos y dóciles al Espíritu Santo, en este capítulo, descubramos los retos más apremiantes que hay que afrontar, y desde una correcta jerarquización podamos llegar a unas prioridades diocesanas que sean columnas vertebrales de todas nuestras acciones pastorales. 149 El diagnóstico realizado por la VIII Asamblea Diocesana de Pastoral nos condujo, primero, a elegir dos prioridades diocesanas y, en segundo lugar, a definir sus causas y consecuencias, sus alternativas de solución y los recursos actuales para enfrentar esos desafíos. 150 Las dos PRIORIDADES DIOCESANAS son: 1.- Atención pastoral a la familia. 2.- Una evangelización integral en proceso. 1. ATENCIÓN PASTORAL A LA FAMILIA: 151 Deseamos que toda familia de nuestra Arquidiócesis sea “formadora de personas, educadora en la fe y promotora del bien común”. a) NUESTRAS FAMILIAS SE VEN AFECTADAS NEGATIVAMEANTE POR: 152 La falta de la presencia de Dios en el núcleo familiar. La falta de compromiso de vivir en unidad. Una evangelización deficiente. 71 Una inadecuada preparación para el matrimonio. El miedo en la toma de decisiones. El materialismo y una economía mal administrada. La falta de una fe sólida y compromiso. El egoísmo. El hedonismo en las relaciones. Las relaciones superficiales o dañinas en los matrimonios. El fenómeno de la emigración. No hay formación cristiana progresiva. La ausencia de los padres por causa del trabajo. La propagación de concepciones de familia y matrimonio contrarias a la fe. No hay compromiso en las parejas. La falta de moral en los medios de comunicación. La pérdida de la comprensión de la familia como proyecto de Dios. La falta de comunicación en la familia. La carencia de sentido crítico ante los medios de comunicación. Las leyes contra la vida y la familia. El desempleo o subempleo. Todo tipo de adicciones, sobre todo a la droga. La violencia intrafamiliar y la infidelidad en la pareja. La ausencia de auténticos valores. El relativismo moral. El cambio de época. La indiferencia religiosa. El poco número de agentes de pastoral. La globalización. 72 b) LAS FAMILIAS NO EVANGELIZADAS PRODUCEN LAS SIGUIENTES HERIDAS SOCIALES: 153 Traumas para los hijos y falta de identidad. Hijos sin Dios, pocos valores y sin un hogar. No hay ambiente vocacional. Migración. Matrimonios precoces. Todo tipo de vicios (alcohol y otras drogas). Suicidios. Descomposición social. Hijos desequilibrados. Comunicación nula o demasiado pobre. Abandono del hogar. Violencia intrafamiliar. Inseguridad y delincuencia. Aumento de divorcios y uniones libres. El relajamiento de las costumbres y buenos modales. Abandono de los hijos. Búsqueda de la felicidad por caminos falsos. Aborto. Confusión en la identidad sexual. Pérdida de sentido de la vida. Enfermedades, sobre todo la depresión. La corrupción como modo habitual de actuar. La prostitución. El vandalismo. Abusos sexuales. La despersonalización. La infidelidad. Cierta indiferencia o aún hostilidad hacia la Iglesia. c) LAS POSIBLES ALTERNATIVAS DE ACCIÓN PARA IMPULSAR ESTA PRIORIDAD: 154 Oración constante. 73 Testimonio tanto de consagrados como de matrimonios. Buen uso y aprovechamiento de los medios de comunicación. Comunicación y diálogo en la familia. Acompañamiento de los matrimonios irregulares sobre todo de los divorciados. Mayor compromiso de los laicos en el campo familiar. Preparación suficiente e integral para el matrimonio. La Catequesis familiar. Fortalecimiento de la Pastoral familiar como pastoral específica de la Arquidiócesis. Reafirmar conceptos y afianzar valores. Promover talleres de crecimiento personal y familiar. Acompañamiento a los recién casados y parejas jóvenes. Dinamizar la Pastoral familiar fuera de los movimientos de la parroquia. La atención y acompañamiento a los niños. Acompañamiento a la familia desde la parroquia con una formación humana y cristiana. No desaprovechar la ocasión para hacer presente a Dios. Evangelización integral de la familia. Recoger los aspectos positivos de la globalización. Que sea más patente el testimonio de los papás. Trabajar el aspecto familiar con los grupos apostólicos. Alzar la voz ante la legislación de leyes contra vida y familia ante las diversas instancias. d) CONTAMOS CON LOS SIGUIENTES RECURSOS: 155 Encuentros y catequesis pre-matrimoniales. Algunos medios de comunicación, por ejemplo Comunidad Cristiana. Encuentro con grupos de Pastoral familiar. La Pastoral vocacional. 74 La práctica de la oración. Grupos y movimientos eclesiales para la familia. La Pastoral Familiar diocesana. La Sagrada Escritura. El Magisterio de la Iglesia. El acompañamiento por parte de los sacerdotes. Las casas de retiro. Algunos laicos preparados que tienen una injerencia en los medios de comunicación. El proceso de catequesis de los niños. Escuelas para padres. La puesta en práctica del mismo Plan Diocesano de Pastoral. El Directorio de Pastoral familiar. La información y proyectos que tienen las parroquias. Las instituciones educativas católicas. Promover y tomar con seriedad la Semana de la familia y el Día de la familia. Las motivaciones en las parroquias. Los agentes de pastoral. Los materiales ofrecidos por la Pastoral familiar. La estructura eclesial con la que ya contamos. Talleres y conferencias sobre la familia. Buena literatura sobre el matrimonio y la familia. La confianza de los feligreses hacia los sacerdotes. Los eventos culturales. 2. UNA EVANGELIZACIÓN INTEGRAL EN PROCESO 156 Queremos pasar de una evangelización de eventos a una evangelización en proceso, camino seguro para formar verdaderos discípulos misioneros de Jesucristo. La evangelización en sí misma es un proceso, si no obramos según 75 su naturaleza con procesos pastorales, no evangelizaremos en profundidad. a) NUESTRA EVANGELIZACIÓN NO HA SIDO DEL TODO EFICAZ POR LAS SIGUIENTES CAUSAS: 157 La educación laica mal comprendida. El sacramentalismo. Falta de comunión en grupos. Deficiente compromiso de los fieles. No se invierten suficientes recursos en la pastoral. Apatía e indiferencia, poco interés por hacer las cosas bien. Las prioridades pastorales no se asumen seriamente. Resistencia a adoptar propuestas nuevas. Desobediencia. Desconocimiento del Plan Diocesano de Pastoral. Ineficaz programación pastoral. Conformismo. Falta de compromiso de sacerdotes y laicos. Desinterés por los alejados. No ha habido un auténtico y transformador encuentro con Cristo. El antitestimonio. Métodos inadecuados. Pobre capacitación en los agentes de pastoral. No hay suficiente claridad en conceptos básicos de la evangelización. La catequesis infantil reducida a la Primera Comunión. Falta de capacidad para iniciar y sostener procesos pastorales. Los vertiginosos cambios sociales. b) ALGUNAS CONSECUENCIAS DE NO IMPULSAR EVANGELIZACIÓN EN PROCESO SON LAS SIGUIENTES: 158 Vida sin fe, sin Dios. Indiferencia y conformismo. 76 LA Ignorancia religiosa. Pastoral desarticulada, desorganizada. Proliferación de las sectas. Catolicismo mediocre y malo. No hay testimonio. Vida pastoral reducida sólo al culto. Falta de vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal. Pocos laicos comprometidos. Apatía. Indiferencia en la participación de los sacramentos. Poco compromiso social. Desaliento sacerdotal y de apóstoles. Desgaste de fuerzas en las actividades. Ver la religión como un conjunto de tradiciones. Poca conciencia del ser y misión como cristianos. c) TENEMOS LAS SIGUIENTES ALTERNATIVAS PARA TRABAJAR ESTA PRIORIDAD: 159 Intensa formación bíblica. Los procesos integrales y progresivos de Catequesis. El proceso de Pastoral Juvenil. Profundizar en el conocimiento y convencimiento de un proceso de evangelización integral para la Arquidiócesis. Promover un encuentro personal con Jesucristo, es decir, el Kerigma y darle seguimiento. Utilización de programas ya establecidos de evangelización. Impulsar seriamente la Nueva Evangelización. La formación integral, progresiva y permanente de todos. Impulsar la Misión Permanente con la ejecución de nuestro Plan Diocesano de Pastoral. Uso de medios de comunicación (Comunidad Cristiana, radio, televisión). Involucrar a más jóvenes como agentes. Una concienzuda formación de líderes. 77 Unificación de criterios pastorales por medio del Plan Diocesano de Pastoral. La evaluación continua. Fortalecer la fraternidad sacerdotal (mejorar la entregarecepción de parroquias). d) CONTAMOS CON LOS SIGUIENTES RECURSOS: 160 Laicos comprometidos. La impartición de cursos diocesanos en varias áreas pastorales. Textos diocesanos de evangelización. Catequesis para adultos (Proceso Nacional de Iniciación Cristiana de Adultos). El proceso diocesano de Catequesis de niños (textos de Guadalajara). Los servicios ofrecidos por el Centro de Evangelización “San Roberto”. El Plan diocesano de Pastoral. Las Sagradas Escrituras. El Magisterio de la Iglesia. Retiros de Evangelización. Los movimientos eclesiales ya existentes. La Lectio divina. Los subsidios pastorales, el Boletín eclesiástico, Comunidad Cristiana, y los espacios en los medios tecnológicos y de comunicación. Homilías bien preparadas. Los Consejos de Pastoral Parroquial. El interés y el entusiasmo de la gente. La reserva de fe de nuestro pueblo. Los líderes de la evangelización y movimientos juveniles. 78 79 80 161 Una vez realizado el diagnóstico pastoral (Cap.III) es el momento de entrar en la etapa operativa que en este capítulo está constituida por los objetivos, sus políticas y estrategias. Todo esto sostenido por una clara y sólida mística. 162 En la VIII Asamblea definimos el Objetivo General de nuestro Plan Diocesano de Pastoral. Los trabajos continuaron en equipos pastorales para la elaboración de los Objetivos específicos de cada Área y Tarea específica y con la elección de sus respectivos criterios de acción: sus políticas y estrategias. También se eligió la mística de acción para su ejecución. 1. EL OBJETIVO GENERAL 163 Reactivar el proceso integral de evangelización, partiendo del encuentro con Jesucristo e implicando a todo el Pueblo de Dios, para hacer presentes los valores del Reino de Dios en nuestra realidad desafiante. 2. LAS LÍNEAS DE ACCIÓN 164 1) Promover la parroquia como comunidad de comunidades de discípulos misioneros conforme al Plan Diocesano de Pastoral + elaborando y aplicando el programa pastoral parroquial. + reconociendo la dignidad y unidad de las comunidades. 165 2) Impulsar los valores del Reino de Dios 81 + fomentando actividades y experiencias donde se vivan patentemente esos valores. + concientizando a nuestras comunidades sobre los mismos, a través de los medios de comunicación, escuela de padres de familia y testimonio. 166 3) Promover el encuentro con Jesucristo Vivo con la fuerza del Espíritu Santo + fomentando la experiencia del Kerigma. + desarrollando una catequesis integral, progresiva, sistemática y permanente. 167 4) Trabajar pastoralmente en comunión y corresponsabilidad + fortaleciendo los Consejos de Pastoral Parroquial. + practicando las líneas pastorales del Plan Diocesano. 168 5) Formar integralmente a los discípulos misioneros + impulsando un programa progresivo: básico y permanente. + aprovechando la homilía en la Eucaristía dominical. 3. LA MÍSTICA DE EJECUCIÓN 169 Deseamos conocer, asimilar y aplicar el Plan Diocesano de Pastoral en comunión, participación, corresponsabilidad, con espíritu misionero, oración y vivencia de los valores evangélicos… desde el encuentro con Jesucristo en la Eucaristía y el Evangelio. 82 4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 4.1 Áreas fundamentales: a) PASTORAL PROFÉTICA 170 Objetivo: «Proclamar gozosamente a Jesucristo vivo en todos los ambientes, desde un proceso integral de evangelización a partir de la familia, para implantar los valores del Reino de Dios». 171 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Catequesis: Fortalecer el proceso de catequesis a nivel parroquial y familiar + creando escuelas de catequistas en toda la Diócesis. + concientizando a todos los sacerdotes en la responsabilidad de este proceso. 2) Biblia: Promover el conocimiento y la oración con la Sagrada Escritura + creando escuelas bíblicas. + animando a la oración con la Palabra de Dios (Lectio divina). 3) Misiones: Impulsar el espíritu misionero desde la familia + elaborando catequesis misioneras para la familia. + insertando la Pastoral Misionera en la formación de agentes. 4) Pastoral Educativa y Universitaria: Ofrecer la antropología cristiana a las personas que participan en las instituciones educativas (maestros, alumnos y directivos) + saliendo al encuentro de los agentes de la educación. + impulsando el SEDEAM a través de un plan participativo que incorpore un aterrizaje del trabajo parroquial. 172 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Sacerdotes; Catequistas; Laicos comprometidos; Pedagogos; Especialistas/ expertos; Religiosos (as); Profesores. 83 2) Recursos económicos: en cuanto a instituciones, con lo que las apoya la Diócesis; lo destinado por las parroquias. 3) Recursos institucionales: Instituto Juan Pablo II; Escuelas y centros de Formación; SEDEC; Escuelas de Biblia; Colegios Católicos; OMPE; CECAM y oficinas; Universidades de inspiración cristiana. 173 Mística de acción: + Queremos servir comprometidamente porque queremos trabajar por el bien de la Iglesia. + Queremos servir con convicción, pues sólo los convencidos pueden convencer. b) PASTORAL LITÚRGICA 174 Objetivo: «Fortalecer el proceso de formación litúrgica para que cada celebración sea un encuentro vivo con Jesucristo que nos lleve a un auténtico testimonio». 175 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Vivir cada celebración de manera activa, gozosa y comunitaria + profundizando en el misterio pascual. + acompañando los equipos litúrgicos. 2) Impulsar el proceso de formación de manera concreta + formando adecuadamente en el ser y quehacer de cada ministerio. + unificando modos y criterios de celebración. 3) Dignificar cada celebración de manera concreta + preparando debidamente cada celebración. + llevando a la vida lo que se celebra. 4) Evangelizar las expresiones de religiosidad popular + valorando la riqueza que tienen. + purificando los aspectos negativos. 84 176 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Equipos de liturgia; la comunidad; Maestros músicos, organistas y coros; Restauradores; Ingenieros y Arquitectos. 2) Recursos económicos: Apoyos diocesanos. 3) Recursos institucionales: Cursos de liturgia; Foranía; Comisiones de Música Sacra y de Arte Sacro. 177 Mística de acción: + Estamos dispuestos a formarnos en liturgia porque sólo así ejercemos el sacerdocio de Cristo en nuestras celebraciones. + Estamos dispuestos a vivir lo que celebramos porque somos Pueblo de Dios. c) PASTORAL SOCIAL 178 Objetivo: «Promover la vivencia del Evangelio desde la Doctrina Social de la Iglesia con programas concretos que den testimonio del amor de Dios para ir transformando nuestra sociedad conforme al Reino de justicia, amor y paz». 179 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Educar y comprometer agentes de pastoral en la Doctrina Social de la Iglesia + integrando el equipo parroquial de Pastoral Social. + capacitando el equipo con cursos y talleres a nivel Foranía en los diferentes niveles. + acompañando los sectores más desprotegidos. 2) Buscar solución a los problemas de pastoral en la Doctrina Social de la Iglesia + gestionando a favor de los necesitados ante las instituciones + promoviendo el compromiso social en los distintos grupos de la parroquia 85 3) Organizar programas a nivel asistencial, promocional y de organización + articulándolos para su eficacia. + aprovechando las estructuras existenciales de la Diócesis. 180 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: diocesanos. Equipos parroquiales; Responsables 2) Recursos económicos: Parroquiales; Foranías; Diocesanos; gubernamentales; Instituciones; bienhechores; Fundaciones. 3) Recursos institucionales: Encargados diocesanos de Migrantes; Cáritas; Salud; Penitenciaría; Indígenas. 181 Mística de acción: + Actuaremos con honestidad comprometiéndonos con la Doctrina Social de la Iglesia. + Viviremos el amor preferencial de Cristo por los más pobres. 4.2 Tareas específicas: a) PASTORAL DE PASTORES 182 Objetivo: «Fortalecer la formación permanente integral de los sacerdotes, para que crezcan en su configuración con Jesucristo buen pastor y sean promotores de los valores del Reino de Dios». 183 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Instrumentar medios para la vivencia de la configuración con Cristo + viviendo la fe y la comunión en una conversión personal y pastoral. + elaborando el Plan Diocesano de Formación Permanente. 2) Buscar medios de continuidad entre la formación inicial y la formación permanente 86 + creando la Vicaría del Clero. + estableciendo una etapa de inserción a la vida sacerdotal. 184 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Un Obispo encargado; un sacerdote colaborador; los Vicarios episcopales; los Vicarios foráneos; Equipo formador del Seminario; Responsable de la Previsión Social del Clero; directiva de la Fraternidad Sacerdotal; Comisión para la Formación permanente. 2) Recursos económicos: Fondos de la Previsión Social del Clero y de Fraternidad Sacerdotal. Inmuebles: Casa sacerdotal «San Benito», Casa «San Luis» y espacios de los que disponen las Foranías. 3) Recursos institucionales: Con la Vicaría para el Clero: Fraternidad Sacerdotal, Previsión Social del Clero, Comisión de Formación Permanente y Seminario. 185 Mística de acción: + Nosotros nos sentimos alegres de ser sacerdotes, porque lo consideramos una elección de Dios. + Nosotros vivimos en comunión, porque somos parte del presbiterio de Morelia. + Nosotros apreciamos y respetamos el trabajo y el esfuerzo de nuestros hermanos sacerdotes, porque compartimos la misma misión. b) PASTORAL PARA LA VIDA CONSAGRADA 186 Objetivo: «Reactivar una evangelización integral desde el carisma específico de los institutos en comunión con la Iglesia local a la luz del Espíritu Santo y el encuentro con Jesucristo para ser fermento de transformación en nuestra realidad desafiante». 187 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Poner al servicio de Dios los valores de nuestros carismas 87 + participando en la catequesis de adultos y en la pastoral juvenil. 2) Trabajar en corresponsabilidad en la pastoral diocesana + participando en el programa pastoral de la parroquia. 188 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Todas y todos los religiosos. 2) Recursos económicos: La cooperación anual que se da a la CIRM. 3) Recursos institucionales: Nuestros propios Institutos, la CIRM y el Interreligioso. 189 Mística de acción: + Nosotros nos proponemos la vivencia de los consejos evangélicos porque, a través de ellos, radicalizamos nuestro seguimiento de Jesucristo. c) PASTORAL DEL LAICADO 190 Objetivo: «Promover y revitalizar la formación integral y permanente de los apóstoles laicos a partir de la experiencia personal con Jesucristo para que, desde sus carismas, contribuyan a la construcción del Reino de Dios viviendo su vocación propia”. 191 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Fortalecer la identidad laical + suscitando el compromiso bautismal. + iluminando con el magisterio de la Iglesia. 2) Trabajar con entusiasmo en la construcción del Reino de Dios + Haciendo de la vida un lugar de encuentro constante con Jesucristo. 192 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: CPP; organizaciones; equipo formador parroquial y de Foranía; grupos y movimientos apostólicos. 88 2) Recursos económicos: parroquiales; de Foranía y Zona; personales. 3) Recursos institucionales: escuela de formación, institutos, textos básicos de la Diócesis, Comunidad Cristiana. 193 Mística de acción: + Nosotros promovemos la comunión porque somos Cuerpo de Cristo. + Nosotros somos la Iglesia permanentemente enviada. d) PASTORAL FAMILIAR 194 Objetivo: «Fortalecer a la familia mediante el encuentro con Jesucristo para que sea misionera de los valores del Reino de Dios y transforme la realidad desafiante de la sociedad». 195 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Evangelizar a la familia en los valores humanos y cristianos + propiciando una experiencia kerigmática para las familias en todas las parroquias. + organizando la Pastoral familiar desde la Parroquia y la Diócesis. 2) Volver al origen divino de la familia + iluminando la familia con la Palabra de Dios (Lectio divina). + reestructurando la preparación al matrimonio (remota, próxima e inmediata). 3) Redescubrir la grandeza y dignidad del matrimonio y de la familia + organizando retiros, encuentros, foros, etc. + celebrando en serio el Día y la Semana de la familia (sin olvidar la fiesta de la Sagrada Familia). 4) Hacer que la familia sea un verdadero santuario de la vida y el amor + fomentando la oración en familia. 89 + promoviendo la paternidad responsable. + combatiendo la cultura de la muerte. + creando espacios parroquiales de acompañamiento a las familias (consultorías). 196 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Equipos parroquiales y diocesanos de Pastoral familiar; Movimientos eclesiales de familia; Asociaciones civiles e instituciones gubernamentales. 2) Recursos económicos: Fondos parroquiales; actividades de promoción económica; aportaciones de bienhechores, patrocinadores. 3) Recursos institucionales: Documentos eclesiales; casas pastorales; medios de comunicación social. 197 Mística de acción: + Nos proponemos promover permanentemente la grandeza y la dignidad del matrimonio y la vida en oración continua. + Estamos dispuestos a unificar esfuerzos y criterios para vivir en comunión con nuestra Diócesis bajo la luz del Espíritu Santo. e) PASTORAL DE ADOLESCENTES Y JÓVENES 198 Objetivo: «Promover procesos de evangelización y formación integral en nuestros adolescentes y jóvenes, a partir del encuentro con Jesucristo para que, asumiendo los valores del Reino, sean discípulos misioneros en el ambiente juvenil”. 199 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Promover los valores humanos y cristianos en los jóvenes de la parroquia + partiendo de la realidad de la que viven. + capacitando coordinadores y asesores laicos. 90 2) Suscitar un encuentro con Jesucristo vivo + potenciando los encuentros kerigmáticos de evangelización. + evangelizando al joven por medio del joven. 3) Crear espacios en donde los jóvenes se sientan acompañados y los sacerdotes se impliquen con ellos + atendiendo a los grupos y movimientos existentes. + integrándose los grupos y movimientos juveniles a la pastoral de la Parroquia. 4) Hacer presencia y motivar para la conformación y/o consolidación de los equipos de Zona + implicándose en la estructura de Pastoral Juvenil de Zona. + realizando un plan de acuerdo a la realidad de cada lugar. 200 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Asesores de Movimientos laicos; Equipo diocesano; Matrimonio asesor; Asesor educativo de enlace con educación juvenil; Sacerdotes asesores de Zona. 2) Recursos económicos: Rectoría de Cristo Rey; actividades de promoción económica. 3) Recursos institucionales: Institutos Religiosos e Instituciones de la sociedad involucrados con la juventud. 201 Mística de acción + Nos proponemos asumir los valores del Reino, siendo luz y fuerza en la sociedad. + Nos comprometemos descubrir y presentar al joven como lugar teológico. + Nos unimos al compromiso de dar al joven la confianza para que sea verdadero protagonista. 91 f) PASTORAL VOCACIONAL 202 Objetivo: «Intensificar la cultura vocacional, fortaleciendo una pastoral sistematizada, desde el encuentro con Jesucristo; para suscitar una respuesta generosa al llamado de Dios y testimoniando los valores del Reino». 203 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Suscitar y afianzar la búsqueda del sentido de vida + provocando un encuentro personal con Jesucristo. + (acompañamiento) acompañando a los jóvenes en su proceso vocacional. 2) Consolidar el trabajo en equipo con las pastorales afines + integrando las pastorales afines al Proyecto vocacional. + asumiendo el compromiso vocacional. 3) Testimoniar alegremente el propio llamado + viviendo la fidelidad. + siendo significativos en el mundo de hoy. 4) Fundamentar la Pastoral Vocacional desde la oración + promoviendo la oración por las vocaciones. + realizando Jornadas Vocacionales. 204 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: laicos; sacerdotes; religiosos (as); promotores vocacionales; recursos técnicos. 2) Recursos económicos: Diocesano (aporte); Foranía (aporte); Parroquia; Seminario. 3) Recursos institucionales: Colegios; Parroquias; Seminario. 205 Mística de acción: + Nosotros, firmes en la fe, nos comprometemos con la Iglesia a testimoniar alegremente nuestro llamado, porque creemos que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. 92 g) PASTORAL DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL 206 Objetivo: «Difundir la identidad y misión de la Iglesia, “ad intra” y “ad extra” utilizando los medios de comunicación social». 207 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Buscar un acercamiento a los medios de comunicación social + invitándolos a diferentes actividades. + proporcionando la información que les ayude en su trabajo. 2) Dar a conocer el ser y quehacer de la Iglesia + utilizando al máximo los espacios en los medios de comunicación social propios y públicos. + informando sobre su identidad y misión. 3) Promover los valores del Evangelio + difundiendo el mensaje cristiano. +compartiendo trabajo y experiencia personal. 208 Inventario de recursos 1) Recursos humanos: Encargado, responsable de tareas específicas (comunidad cristiana, radio, televisión, internet). 2) Recursos económicos: Apoyos de la Arquidiócesis. 3) Recursos institucionales: Instalaciones de la Curia. 209 Mística de acción: * Estamos atentos al acontecer del mundo y de la Iglesia, y a su tratamiento mediático, para informar y orientar con actitudes y criterios evangélicos. * Como discípulos y misioneros de Cristo, actualizarnos en todas las áreas del conocimiento, para dialogar de manera amistosa y enriquecedora con el mundo de hoy. 93 h) CONSEJOS DE PASTORAL PARROQUIAL 210 Objetivo: «Consolidar adecuadamente los Consejos de Pastoral Parroquial para discernir la aplicación del Plan Diocesano de Pastoral a la realidad desafiante de la parroquia». 211 Criterios de acción (políticas y estrategias): 1) Integrar los Consejos de Pastoral Parroquial donde no existen + aplicando los estatutos. + fomentando la reunión de Consejos de Pastoral Parroquial por Foranía. 2) Capacitar a los miembros del Consejo + enseñándoles a programar. + siendo fieles a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia. 212 Inventario de recursos: 1) Recursos humanos: Los miembros de las Áreas y trabajos; Líderes de la comunidad. 2) Recursos económicos: Cooperaciones voluntarias; fondo parroquial. 3) Recursos institucionales: Foranía; Asociaciones y grupos. 213 Mística de acción: + Nosotros, como Consejo de Pastoral Parroquial, en comunión y corresponsabilidad con el PDP y los pastores, renovaremos nuestra parroquia con un compromiso misionero. 94 95 96 214 El Plan Diocesano de Pastoral será un instrumento eficaz para nuestra pastoral si no se queda sólo en buenas intenciones y en discurso. Una vez planteadas las líneas orientadoras (Cap. IV) es necesario que todo aterrice en la programación parroquial, de Foranía y Zona. Si el Plan no llega a concretizarse en “programas” no servirá de mucho. 215 Esta programación pide una difusión suficiente y una asimilación afectiva y efectiva del Plan Diocesano de Pastoral por parte de todos. Las Asambleas por Zonas pastorales serán un buen medio para monitorear la puesta en práctica del Plan.. El organigrama y el Manual de funciones son recursos materiales que nos dan claridad y nos ayudarán a trabajar de manera coordinada y armónica. La IX Asamblea Diocesana de Pastoral nos llevará a evaluar el camino hasta ese momento andado. 1. TALLERES DE DIFUSIÓN Y ASIMILACIÓN 1.1 Jornadas sacerdotales 216 Las Jornadas sacerdotales tienen como objetivo informar y motivar al presbiterio de nuestra Arquidiócesis acerca del Plan Diocesano de Pastoral para facilitar su apropiación y creativa aplicación. 217 Las Jornada sacerdotales se organizarán por Zonas Pastorales buscando una eficaz coordinación entre el Obispo, los Vicarios Episcopales y los Vicarios Foráneos como principales animadores de estas Jornadas. 218 Estas Jornadas estarán reforzadas en su objetivo por las Semanas de estudio para sacerdotes que habrán de realizarse en cada Zona pastoral, el mismo año de la promulgación de este documento y que es conveniente versen sobre el Plan Diocesano de Pastoral en sus diferentes aspectos. 97 1.2 Jornadas Parroquia para Equipos Eclesiales de Foranía y 219 Estas Jornadas tienen como objetivo facilitar el conocimiento y utilización del Plan Diocesano por parte de los laicos comprometidos. Los destinatarios de estas Jornadas son los Equipos Pastorales de Zona y Foranía, además de los miembros de los Consejos de Pastoral Parroquial y los coordinadores de las Áreas, Tareas, Movimientos, Asociaciones, etc. que haya en la Parroquia. 220 La manera de realizar estas Jornadas queda sujeta a la realidad de cada uno de estos niveles de Iglesia, a las posibilidades reales y la creatividad. Lo importante es que todos los laicos comprometidos conozcan y asuman el Plan Diocesano. 1.3 Difusión en todo el pueblo de Dios 221 Es bueno que todo el pueblo de Dios y la sociedad misma en la que estamos insertos, conozcan el Plan Diocesano de Pastoral. Hay que trabajar para que se logre un conocimiento, si no exhaustivo, sí suficiente de lo que como Arquidiócesis pretendemos realizar. Los tiempos y modos quedan abiertos a la creatividad, siempre buscando las circunstancias que favorezcan más dicha difusión. 2. LA PROGRAMACIÓN PASTORAL 222 La programación pastoral en el proceso de planificación es el paso que hará posible el aterrizaje. Es el medio por el cual podemos lograr que todos los pasos anteriores puedan llevarse a la práctica. Es convertir los Objetivos específicos en instrumentos eficaces para alcanzar el Objetivo General. La programación es concreción de los objetivos propuestos, la aplicación de las políticas y estrategias para un período determinado. 223 Es la descripción organizada, precisa y responsabilizada de las actividades que se van a realizar. De ahí su importancia. La programación la realizan los equipos de trabajo de cada Área y 98 Tareas pastorales. La programación da como resultado la organización pastoral. El Consejo de Pastoral Parroquial juega un papel determinante vigilando la elaboración y la ejecución de los programas. 224 Un programa se hace de manera que se posibilite la evaluación y la correcta función de los miembros del equipo de trabajo. Básicamente podemos decir que, al hacer la programación, ésta debe responder a las preguntas: ¿Qué, quién, cuándo, dónde y con qué? 225 También hay que tener en cuenta la mística de ejecución que debe dar el estilo de trabajo que queremos emprender. 226 La programación se realiza en los niveles eclesiales de Parroquia, Foranía, Zona Pastoral y Diócesis. 227 Las prioridades diocesanas son eje transversal y articulador de la acción pastoral y se convierten en el factor que integra y armoniza todo el quehacer evangelizador. 228 Los programas en los niveles eclesiales incluyen la programación de las Áreas pastorales: Profética, Litúrgica y Social. Además comprende la programación de las Tareas específicas que ya se están trabajando y el planteamiento de aquellas que es conveniente ir implementando para responder a las necesidades de la comunidad. 229 Para facilitar este trabajo se revisará el Instructivo de programación pastoral y se ofrecerán talleres para facilitar la elaboración de los programas pastorales en los diferentes niveles eclesiales. 99 3. LAS ASAMBLEAS POR ZONAS PASTORALES 230 Para dar seguimiento a la aplicación del Plan Diocesano de Pastoral se va a organizar en cada una de las Zonas una Asamblea de Pastoral. Es conveniente realizarlas durante el mes de octubre del 2012. La organización y realización estará a cargo de los Obispos, Vicarios Episcopales y Vicarios Foráneos. 4. EL MANUAL DE FUNCIONES 231 Es un instrumento que, como fruto de la VIII Asamblea Diocesana de Pastoral, y dentro de nuestro proceso de pastoral orgánica quiere definir las principales atribuciones que el Código de Derecho Canónico, otros documentos del Magisterio de la Iglesia y las aportaciones de diferentes pastoralistas, señalan a los responsables de la acción pastoral. 232 Este instrumento tiene como finalidad apoyar a quienes realizan un ministerio pastoral en nuestra Iglesia diocesana para que logren una idea sencilla y clara de lo que es su función. Igualmente trata de describir la identidad y las funciones de todos los agentes de pastoral, de los diferentes Organismos, instituciones y estructuras. Presenta también las Áreas fundamentales de la pastoral, sus comisiones y recursos. Asimismo, presenta las Tareas pastorales específicas. 233 Por último, pretende fortalecer la comunión, la coordinación y la corresponsabilidad de todo el Pueblo de Dios, principalmente de los agentes de pastoral que están comprometidos en la actividad pastoral de nuestra Diócesis. 5. HACIA LA IX ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL 234 En el 2013 se va a realizar la IX Asamblea Diocesana de Pastoral. Su finalidad será hacer una evaluación como Arquidiócesis sobre el caminar de nuestra acción pastoral a partir del Plan Diocesano y tomar un nuevo impulso para el tiempo restante de su vigencia. 100 Oración Señor Jesucristo, Pastor Supremo de la Iglesia, que con solicitud amorosa has conducido a la Arquidiócesis de Morelia, guíanos a todos, Obispos, Sacerdotes, Religiosas, Religiosos y Laicos en la realización de nuestro Plan Diocesano de Pastoral. Tú que has sido enviado por el Padre, infunde en nuestros corazones tu Espíritu de Sabiduría, que nos renueve en la justicia y la verdad y nos anime a entregarnos a la acción pastoral que reclama el mundo de hoy. Que María Inmaculada de la Salud, Patrona y Madre nuestra, y San Bernabé de Jesús, nos alcancen las gracias que necesitamos en la renovación pastoral de nuestra Arquidiócesis. Amén. 101