COK^TITUCIOiL DE Umi

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Sa/e el sol á las 4 hs. y 47 m¡n.
IVlím.
2 0 .
Póoese el sol á las 7 ha. j 13 mío.
COK^TITUCIOiL DE Umi
DOUII\ÍGO 20 DE JULIO DE 1845.
Sania Margarita
Madrid 8 de fu/io.
CONSIDERACIONES
SOBRE LA
SITUACIÓN
Y PORVENIR
DE LOS
PARTIDOS.
(Continuación,)
Probado asi el aisUroienlo de los progresistas, se esptican las causas de aquella impotencia, cuyos síotom s
saltan por donde quiera á los ojos. Tres veces en 1835,
1836 y 1840 han subido al poder, siempre de asalto; j las
tres veces tras un periodo mas ó menos prolongado, siempre, empero, breve, se hao»vislo desposeídos con ignominia.
Ni puede esto achacarse á descuido un afianzar su posición, ó á escesiva generosidad bacía sus adversarios. En
todas ocasiones los proscribieron de la administración, ios
desterraron del parlatneoto, tos aterrorizaron coo motines,
y aun intentaron imperierles^silencio quemando Ó desbaratando sus prensas: las mismas Córtrs constituyentes se humillaron bastí representar el p^ipel de procurador fiscal,
denunciando arli'fulus de periódico. Pero después de aniquilado todo obstáculo, quedaba todavía eo pie é intucta
la difícil tarea de gobernar, y gobernar no es espedir rea~
les órdenes, ni derrocar instituciones añejas, ni hacer discursos patrióticos, ni aun proponer leyes contra la curia
ranana.
Gobernar es realizar un sistema de ideas, y las ideas
faltaban. Gobernar es proteger y dirigir intereses verdaderos que presten á so vez fuerza al poder director, y eso le
era impusiblí; á un partido que solo trata de halagar y pedir apoyo á cierto ente ideal á quien llana eí pueblo: pueblo en el que no cuentan ni los carlistas á quienes, no se
daba religión, ni los absolutistas á quienes no se daba monarquía, ui los conservadores á quienes no se daba orden,
oi los republicanos á quienes no se daba democracia absolota, ni los ricos i quienes no se daba sosiego, ni las rlasrs
industriosas á quienes nose daba trabajo; pueblo, en fin, imaginario, ó que solo existe entre la hez de las grandes poblaciones y que ejerce su soberanía en las plazas, en k s cafrs y
en !•» tabernas. Sobre eiroienlos tan falsos no era dable
levantar una fábrica sólida. A si es que en su primer ensayo perdieron los progresistas el poder por la defección
de algunos desús principales caudillos, en el segundo cayeron en un estado de marasmo tan completo como caracteriseo y desaparecieron entre silvidos universales: en el
tercero, los instinto* de dictadura y los instintos de anarquía qoe el partido i la Sazón abrigaba, se dieron recia batalla; y el predominio que se disputaron rodó como fácil
presa á manos de sus enemigos. Por trámites tan varios
Negóse siempre á idéntico desenlace: prueba evidente para quien no se niegue é oir la razón, de qué algún vicio
radical impide por ahora la consolidación dct luando en
ios hombres del progreso.
Y esta debilidad moral, que los persigue en la oposición, ct el origen de cuantos nákles han aquejado áltiroanente y aun amenazan aquejar la patria sintiéndose los progresistas inferiores en el campo de la discusión, y desesperaniailos de adquirir el poder por su influjo, han apelado
constantemente i la violencia para asir la presa que se les
escapaba; medio de arrion reprobado, retrógrado y tan funesto ó masen sos efectos para aqoellos que lo emplean,
qoe para aquellos contra quienes se dirigen. Cuestión du-
virgen y mártir.
dosa á lo sumo es la de resolver si las conspiraciones pueden en algún caso ser lcgítin>as contra un gobierno establecido; pero aun dado que así furrc baria un absolutismo
tiiánico que niegue toda puerta á las ntejoras y prohiba ei
raciocinio, dondequiera que la tfii>una y la disrusion sean
libres como lo son en Españia, y ofrezcan una esperanza,
siquier remota, de cambio, jümás podrá admitirse tal prin.
cipio si no se pretende que la sociedad retroceda á aquel
estado de inf;incia en que el semi-salvage domina al semisaivdje por la fuerza brutal.
Que lus actores en semejante* dramas $<• apelliden patriotas ó se llamen geníz.iros, en nada cambia su índole.
Las cuestiones que se originan en el progreso intelectual
de los pueblos, no cabe resolverlas de un modo satisfactorio por el argumento de los ríñones. Y aqni romo en fo- do hecho de trascendencia, la moral y la utilidad van acordes; pues los partidos que por t;<n torcido sendero se encaea>maron, tuvieron siempre que aprender la lección de
qu| et que á hierro mata a hierro muere. Ni es dable, á
corisiderarlo bien, qoe exisla parlidoalgunoáquienelpropio
egoísmo (leba retraer tanto como al partido progresista de
itíf^Xet las disensiones al fallo de las bayomtas. Traída la
cueition á <Iicbo leireno es ciato que el influjo decisivo ha
de wíicr err el ejército, et que poT su organizaeion mas
perfecta y su acción constante, tiene que superar á la larga el poder de tas nrasas tumultuarias,' llámense milicia
nacional ó sea cual fuere su nombre. Ahora bien, las
máxiioas que el partido progresista se vé obligado a proclamar en justificación de sus conatos revolucionarios, son
inromp;itibles con la disciplina y aun la existencia de una
fuerza armada permanente cuerpo que solo puede tener
por bases la stibordinseion y la obeditoria pí>síva.
De aquí se deduce, ó que aplicando el soldado ^ la autoridad militar Ls doctrinas de subversión pregonadas para
moverle contra la autoridad civil, se alzara contra sus gefes y eaeri la so( iedad en el cans de una anarquía guerrera, brutal, sangrienta y desordenada, tan repugnante á los
progresistas cortoo destructora de sus ioterpscs; Ó bien que
alarmados los caudillos de ese mismo ejército, provocarán
en su if%%a un» reacción provechosa aunque severa, y luego por el instinto de salvación pondián custosos sus batallones al servicio de cualquier dictadura. No queremos entrar en pormenores que lleven al aire de alusiones personales: pero recuerden los hombres del progreso aquellos
síntomas funestos que despuntaron en el ejéirilo tras el motin de la Granja, mediten sobre los sucesos posteriores de
nuestra historia militar; y no les cabrá duda rn cuanto t
que les conviene abandonar la via de los alzamientos. Si no
lo hirieren así, en el pecado llevarán la panitencis.
Hasta aquí el lado oscuro de la pintora; mas si tal es
el severo juicio que nos vemos obligados á pronunciar sobre las actuales tendencias del partido progresista, lejes de
nosotros concurrir en la ¡dea de quienes no ven en esta
contaninn política otra rosa qoe una turba d(> anarquistas
ambiciosos, sin mas fé que eo los empleos y sin otro anhelo que el desorden. La mera suposición es un absurdo que
por sí se desvanece, pues la naturaleta humana no es corrompida á punto que pudiese por largo espacio de tiempo
subsistir partido alguno, cuya basa fuese tan «bsolulamenle
viciosa. Para conservar i los hombres unidos no basta el
egoísmo: se requiere tocar alguna otra de las pasiones mas
nobles que existen en el corazón. Aun las hordas de foragidos y de les roas sanguinarios piratas han de fundar s«i
-asociación, para Ser duradera en cierto afecto de berman-
(Oque corresponde,
dad; y bao de proclamar por derecho la independencia natural del hombre. Es acbíqne de los individuos y de los
partidos suponer en sus contieodaí que la razón se baila
•nteramrntc de su partr;.iiits lo qut pira aquellos raya en
imposible, iliga para esíos materialmente i serlo. No es
filosófico, pues, ni justo que los conservadores pasen una
sentencia de condrnacioii tan barredera contra sus prfocipales adversarios.
Verdad es que el partido progresista abriga hoy dia una
turba de d<-sal(D«dos sediciosos, el rebusco de las grandes
ciudades que ama el desorden por el desorden mismo; pero este es el capul morlum de las revoluciones, escolia que
por largo tiempo ha de sobrenadar en nuestra agitada sociedad, adhiriéndose por turnos á cuantos partidos le prometa un desahogo para Sus depravados apetitos. Estos fueron Ips que arrastraron gabachos en 1808; ios que gritaron en 1814 vivan las cadenas; los masones de 1821; tos
comuneros de 1822; tos voluntarios realistas de 1823; los
patriotas de 1835; los ique no estamos seguros de no ver
aun disfrazados büjo la miscara de cflosos conservadores.
Verdad es también qué el partido progresista cuenta en
su número no pocos ambiciosos desesperados, avezados á
las conspiraciones, sin otro norte que su propio provecho
sin esciúpnlo y sin temor alguno si traslucen la esperanza
de conseguir sus fines: pero este es oiro fruto de tas perpetuas revueltas, ¿y qué partido podrá afirmar que se halla exento de culpa? En cuanto á nosotros creemos firmememente que en dicho ponto todos corren parejas; y que
si bien \tot medios no tan ilícitos, Ip guerra de empleos
se hace con no menor ahinco bajo el lema de orden y monarquía que bajo el antiguo mote de libertad. Y luego,
descartadas que sean estas dos fracciones, queda aun detras
la masa compacta del bando progresista; la juventud ardiente si no inteligente el núcleo medio de las clases medias; partido sincero, generoso, entusiasta, que venera fas
glorias (y no son pocas) de la pasada revolución, y que
aun en sus yerros cede al mas noble de los instintos, on
vivo deseo de contribuir al movimiento ascendiente de la
civilización. Partido semejante es merecedor de respeto,
aun por parle de aquellos que con mtyor vigor le impogneit. Su miaion es grande, útil, necesaria.
Las clases conservadoras y tos gobiernos que ellas %<-'
triban, poseen cierto egoísmo inherente á su naturaleza
que las incita á conservar demasiado y i cerrar la puej'la;
i toda mejora si trae la forma de innovación: sistema funesto que postró la monarquía castellana en un estado de
apatía asiática, y corroyó sus fuerzas mas aun que lo er<
rado de su organización administrativa; sistema que conduce Ua sociedades á su ruina, si no escapan á ella por terribles sacudímienlosrevolucionarios. La existencia de un partido abogado constante de las reformas es la úoica salvaguardia que nuestros adelantos políticos aun reconocen
contra esas tendencias estacionarias: ya aguijoneando i los
conservadores, y obligándoles á sanrionar los cambios que
la opioion ha madurado; ya arrebatándoles temporalmente el poder cuando su resisten.ia es invencible. Como
siempre gustamos de apoyar nuestias doctrinas en hechos,
citaremos aqai dos ejemplos sacados de la historia parlamentaria inglesa, por ser diiho país aquel donde mas arraigado y antiguo el gobierno representativo, pu<>de trazarse con mayor certidumbre el desenvolvimiento práctico de
sos principios, La emancipación de los católicos y la reforma parlamentaria son medidas que la una indirecta, la
otra directamente deben atribuirse al influjo del partido
ívhig: amibas pertenecen á la clase de aquellas grandes mudanzas que traen consigo todas las ventajas de una revolución sin ocasionar sus inconvenientes; y ninguna de ellas
hubiera sido aeequible, dado que en vez de una oposición legal hubiesen preferido los (vhigs esforzarlas por trámites revolucionarios.
(Se eoacluirá.}
Parte recibido en el nrinisterio de Marina, Comercio y
Gobernarion de ultramar.
Navio Soberano.-Esemo.
Sr.: El dia de hoy es de
grato recuerdo pora la armada nacional. La Reino nuestra Señora y sus augustas Madre y Hermana te han dig'
nado honrar con su presencia al bergantín Manzanares y
el navio de mi mando.
Conforme á las instrucciones especiales 'que V. E. se
habió servido darme de antemano para tal coso, he procurado por todos lo» medios que están á mi alcance tolemaitar este acto con todo el aparato militar j marinero „
si bien presentando á S. M. el navio en
el mismo estado en que navega, en el mismo en que ha de
batirse cuando sea necesario, sin alterar el que diariamente tiene con adornos de ninguna especie, á fin de que
al pisar S. M. por primera vei un buque de esta clase
pudiese formar de él una exacta idea.
A las nueve y media de la mañana SS. MM. y A. se
hallaban en el muelle Nuevo para embarcarse, en cuyo sitio estaba anticipadamente una brigada de guardias marinas, al mando del teniente de navio encargado de ellos,
para dar la correspondiente guardia ó las Reales Personas, que en seguida se embarcaron en una elegante falda, dispuesta al intento por el gremio de mareantes: En
la misma falúa se embarcaron los escelentisimos señores
presidente del Consejo de ministros, ministro de Estado,
capitán general del Principado y otros generales y gefes de palacio; la cual, seguida de una división de botes
de guerra, mandada por el capitán de fragata D. Blas
de Quesada, y de una multitud de otros mercantes enviados espontáneamente por todos ¡os buqués surtos en el
puerto, desatraca de dicho muelle con dirección al bergantín Manzanares.
Na es fácil Escmo. Sr,, describir el entusiasmo con
ifue la gente de mar que lo dotaba, asi como la de los buques á que pertenecían, que se hallaban vistosamente engalanados, saludaban á su Reina al verla sobre el elemento en que ejercen su profesión.
Sus vivas y aclamaciones se hadan oit sin interrupción, á pesor de las salvos hechas á un mismo tiempo por
el navio y el bergantín, por los guarda-costas y por los
fuertes de la plaza
Llegada la real falúa á bordo del Manzanares, que
como este buque se hallaba anclado ton todas los banderas Y con la gente colocada sobre las verjas para dar
los vivas de ordenanta, su comandante el Sermo, Sr, infante D, Enrique tuvo la honro de recibir en el portalón
á las augustas Personas que se dignaron exominar detenidamente el buque, manifestando su complacencia al
verlo en un estado ton brillante de aseo, orden y disciplina; y en efecto, Escmo. Sr., tengo la satisfacción de
poder asegurar á V.'E.que el celo, asiduidad ¿ iiitelígen-,
cía de su ilustre comandante, han logrado ponerlo tajo-.'
un pié que nada, absolutamente nodo, deja que desear. ,
SS. MM. Y A. volvieron á embarcarse en la real fa~
lúot que desde oquel momento ya fué gobernado por el
Ser mo, Sr. infante D, Enrique, á quien ofreció este honor el comandante de este tercio naval, y que con arre»
glo á ordenanta la dirigía desde su salida del muelle.
En la mismo forma y con iguale» aclamaciones se
navegó hacia el navio la Real comitiva por entre la división de guarda-costas, que á invitación mia habían fondeado en la rada la noche antes con tal objeto.
Estos buques cuyo buen estado marinero y militar he
tenido ocasión de observar con este motivo, saludaron también al paso á SS. MM. al canon y á la voz. Llrgadas á
bordo del navio disfrute la alta honra de recibirlas con
todos los honores de ordenanza, y conducirlas i mi cámara, donde cumpliendo los preceptos de F. E., tuve el
honor de ofrecerles en su nombre un almuerzo que se dignaron ocfptar con su natural bondad, y en el que acompañó el Sermo, Sr, infante,á invitación de S. M., al propío tiempo que para las demás personas (le su séquito estaba difputsto otro en la cámara baja.
En seguida se dignaron SS. MM. recorrer el navio,
visitando detenidamente las baterias.,^1 sollado, callejones de combate, los peñoles del contra Hhaestre y condestable^ la botica, y hasta los roperos de la gente j la des»
penst.
. j^n todo este tránsito S. M., con la benevolencia que
le e» tan propia, manifestaba su aprobación á cuanto veía;
dirfjiendo espresiones lisongeras qite nunca podremos o/^
viéar ninguno de los que en ion señalado día hemos tenido la fortuna de componer la dotación de este buque.
Concluida su inspección interior subieron la» Reales Personas á la Toldillo dond^permanecieron sentadas mientras desfilaban por el Alcázar la tropa y marinería que
se hallaban formados en los pasamanos, y la música del'
navio tocaba la marcha real. Al medio día volvieron á em^
burearse SS. MM., y regresaron á tierra en la mismo forma y con los mismos honores con que habían venido á bordo ^ dejando en . el ánimo de todos los individuos de esto
dotación los impresiones mas ardientes de amor y lealtad^
( 3 )cida
gue solo manifestaban del único modo que perwite el rigor de la disciplina, es/orzando unos vivas que seguramente partían del coraton.
Me resta solo, Escmo. Sr., manifestar á V. E. la efieot cooperación que he debido á tas autoridades de este
Principado, particularmente al eseelentísimo señor capítan general, que paso á mis órdenes todas las músicas
de la guarnición, á los comandantes de los buques de
guerra franceses é ingltsts que á invitación mia acompañaron á los nacionales en los saludos y engalanados;
y por último á los ge fes de la marina existentes en esta
capital, que contribuyeron á dar mayor lucimiento á este
acto.
Todo lo que tengo la honra de participar d V. B, para su debido conocimiento. Dios guarde á V. E. muthos
años. Barcelona 30 de junio de )Sí5.-Escmo,
Sr.-José
diaria de Bustillo.-Escmo,
Sr, ministro de Marina,
ESPÍRITU DE LA PRENSA.
El Castellano se felicita por el decreto relativo á la
construcción de nuevos caminos y reparación de los ya
existentes. Sabido es que las naciones viven con el comercio y el medio mejor de fomentarlo es facilitar las comunicaciones. Estas obras van ademas á dar trabajo á tantos brutos hoy parados, quitando asi este elemento á la
revolución.
La Posdata se manifiesta contraria ya al restablecimiento de un consejo de Indias ya al de una sección especial en el consejo de Estado Nuestro colega cree que
lo que necesitan nuestras provincias de Ultramar son las
leyes especiales que se tes han prometido, y conforme á
las cuales deben regirse las autoridades que monden en
aquellos paises.
Continúa el EspaSol la reseño de la legislatura de
1844.
El Espaool no publica articulo de fondo.
El Tiempo después de dos artículos de polémica con
el Clamor y el ReralJo (de este último nos hacemos carga en otro lugar ) habla de las negoéiaciones pendientes
coa la corte de Roma, ¿Vo cree nuestro colega que el actual gobierno consigo un arreglo con la Santa Sede bajo.
las únicas bases que es dado aceptarlo. La abdicación de
don Carlos, la nueva actitud que toma el partido carlista,
harán cuando menos que Roma prolongue el desenlace de
esta cuestión. Por lo demás si la Santa Sede espero pora
ello que la cuestión del matrimonio se resuelva, ya puede
darla por resuelta en cuanto á su candidato favorito. El
hijo de D. Carlos no será jamás esposo de la Reina Isabel, y si defraudada esta esperanto volviera Romo su
vista al reino de Ñápales, no es aventurado decir que el
conde de Trápani no vendrá tampoco á enlatar su mano
COts la de nuestra Reina.
El Globo contesta á lo Posdita que nunca ha sido ardiente defensor de la reforma constitucional, que se opuso
á la modificación del articulo que daba á las cortes una
intervención directa en el enlace del monarca; que ha hecho una oposición fuerte al nuevo sistema tributario, que
ha combatido las infracciones de la ley y que si no puede
colocársele en la clase de un periódico de la oposición,
tampoco ha sido nunca ministerial decidido. No puede hoy
por tanto parecer estraño ' que combata al gobierno en
ciertas cuestiones, que en todas le dé consejos que cree
salitdables.
En otro articulo manifiesta nuestro colega que las obras
que hay que ejecutar en los caminos debieran ser en mayor escala que las que indican las cantidades
señalados
por el gobierno. Esta carga no debiera pesar tan solo sobre la generación presente, sino sobre las generaciones
futuras puesto que ellas recogerán el fruto abundante de
¡ó mejora y facilidad en las comunicaciones.
El Eco del Comercio dice que la libertad de la prensa
está próxima á sucumbir ^ después vendrá la devolución
de los bienes nacionales y el mas ominoso despotismo. Fetitmente nuestro colega no pierde toda esperanto en el
porvenir. H¿ aquí sus últimas palabras.
Quien apague ó amengüe la luu de la discusión, quien
estorbe la revelación de los grandes hechos, caerá muerto
bajo el peso de la execración universal. Si crece la reacción, también crece la época.
Queremos libertad con buenos leyes, y no asaremos
de reclamarlas sin dejar de denunciar todo plan liberti-
contra la fuerta de que seamos capaces, mientras
podamos hacerlo. Cuando no..,, pensaremos.
El Espectador supone que la cuestión del casamiento
de nuestra Reina está ya resuelta por los hombres de la
situación, no sabe aun positivamente si será el conde de
Trápani ó el de Montemolin el marido de Isabel II; pero
es bien seguro será uno de los dos. Y la prueba patente
de esto es que el Heraldo no se ha adherido á lo resuelto
en la cuestión Pacheco, y lo es aun mayor que el tiempo
ha asegurado muy formalmente haber llegado instrucciones de la presidencia del consejo de Ministros para que
no se cnmbata la candidatura
Trápani,
El Clamor público pide á los diarios conservadores
que una vet resuelto el gobierno á modificar ó sustituir
la institución del jurado, formulen su pensamiento antes
de reducirlo á Ity para que la prensa de todas opiniones
pueda discutirlo. Cree que en tocw al jurado los hombree
de la situación cometen una grave falta; y mañana tal
vet se arrepientan de su obra. Si hay abuso, y esto no
está probado, en lo prensa, téngase en cuenta que el medio de correjirlt puede ser peor que el abuso mismo.
El Católico contestando á la Posdata insiste en que
las institucionet son una mentira en España, y que los
partidos que se titulan libérales han ejercido siempre actos de despotismo. Querer hoy por tanto restablecer las
antiguas leyes de esta monarquía, robustecer el trono por
medio de un enlace entre dos ramas separadas, es hacer
un servicio á su pais.
La Esperanza se muestra contraria al enlace de nuestra Reina con el conde de Trápani, proyecto que dice encuentra muchos defensores entre los hombres de la situación. Semejante matrimonio ni presta estabilidad al trono, ni afianza la libertad, ni une á los españoles. SJ realitacion, en concepto de nuestro colega, seria una gran
calamidad.
Puente sobre la laguna de Venecia paro unir esta ciudad d isla con la tierra, JTenáti doce grandes estribos,
veinte y coalro mas pequeños intermedios, ciento noveot*
pilaSj doscientos treinta y dos arcos sostenidos por las pilas 7 por los estribos, y un parapeto de 739S metros d(
largo . (mas de 1 1/4. de legua).
Están completamente concluidas las obras sigDÍentei
las dos avenidas, la plaza mayor de entrada de la ciudad,
otras cuatro menores, diez grandes estribos, diez y nucTe
iotcrmedios y ciento treinta y seis pilas.
Están construyéndose cuatro pitas y acabados ciento te•entfe y un arcos.
EstJn hechos 800 metros de parapeto de piedra adornado con columnitas sobre los estribos.
Todo lo largo de los parapetos se construyen caSeriac
para llevar k Venecia agua potable.
Está rellenada la mitad casi del puente contado desde
tierra y la cuarta parle desde Venecia, y por lo tanto bechas las tres ruarlas parles de la obra.
Se espera que á Socs del año de 1845 estará á punto
de terminarse este gigantesco trabajo.
_ Hemos refibido una carta de AsIudÜlo en que se desmiente del modo mas completo y por persona digna de
fe lo que han dicho los periódicos progresistas (de quienes tomamos nosotros aquella noticia) respecto á uoa íusnrreccien carlista y derribo de la lápida de la Constitución. Aquellos paeiScos habitantes, ocupados de continuo
en sus faenas, en nada piensan menos que en promover alborotos y desobedecer al gobierno establecido.
"
- Apenas hay notabilidad artística que no visite la corte
de España, desde que en nuestro pais se ]goza de mvyortc*
guridad. Ahora tenemos eo Madiid al señor Marcbal,
piapista de S M. el emperador de Rusia, que se propone
dar algún concierto en el. Circo.
_ Otro homicidio acaba de evitar un agente de protección y seguridad pública. Una muger iba i arrojarse ai
canal, por no tener tres pesetas para darlas i una acreedora qua la apremiaba eco demaaia.' Esta infeliz ignoraria
que hay en esta corte una sociedad de señoras que reparten dinero á quien lo necesita, y que ademas hay infinitat
personas benéficas que la hubieran dado las treí pesetas
para salir de su «puro.
Piíhna de Mallorca.
(4)
ORDEH D I tA PLAZA DEL 1 9 PABA IL 2 0 DE JULIO.
Gefe de día para minana el comandante D . Vicente
Serra capitán de la brigada de Artillería.
Servicio: los batallones de Guadalajara y el Provincial
de Mallorca: capitán de hospital y provisiones, rondas y
contraiondas, Provincial. . t i coronel sargento m a y o r Manuel Jones.
JUNTA
DE
COMERCIO
El señor Gefe superior político de esta
fecha de ayer, ha comunicado
á la Junta
Jas dos Reoles (irde-nes que á continuación
á las que se dá putlicidad
para noticio y
que al Comercio puedan
convenirle.
provincia con
de Comercio
se insertan, y
á los efectos
»El Escmo. Sr. ministro de Marina, Comertio y G o bernación de Ultramar en fecha 2 del actual me dice de
Real orden lo si(;uientc:.Por el ministerio de Estado se
dice en 27 del mes anterior á este de mi cargo lo que s i s a e . - E s c m o . Sr.-EI cóosul de S. M. en Riga en oficio de
14 de mayo último, comunica á esta primeía secretaria
que la navegación con aquellos mares ha quedado espedita a consecuencia del deshielo, y que habiendo este detpreodiiio macha tierra de las márjenes del rio, ha m u dado enteramente Ja barra, dejándola con muy poca profundidad, de manera que al entrar en aquel puerto, se ven
precisados los capitanes á poner un cuidado especial eo
virtud de dicha variación. Manifiesta también que ha t o mnnicado inmediatamente dicha noticia al cóosul de S. M.
eo Elseneux, para que lo advierta á los capitanes españoles y les prevenga, que no se aproximen á la barra, sin
práctico.-De Real orden lo digo á V. S. para conocimiento
de esta Junta de Comercio.»
«El Escroo. ár. Ministro de Marina, Comercio y G o bernación de Ultramar con fecha 5 del actual me dice de
Real orden lo que siguc:-E]l Sr. Ministro de Hacienda
ha dirigido en Sb del mes anterior al director general de
Aduanas la Real orden siguiente-. Conformándose S. M.
con lo informado por esa dilección general en el espediente promovido por los seríores Devalí y Arias del C o mercio de Han Sebastian, solicitando permiso para llevar
.i Francia en buque menor de ochenta toneladas, veinte
rajas de azúcar procedentes de la Hübana, y convencido su
Real ánimo de la conveniencia de modificarse el artículo
287 de la Instrucción de Aduanas de 3 de abril de 1S43 en
favor de la navegación y del Comercio español ra general, y de las producciones ultramarinas eo particular, ha
tenido á bien resolver que quede reducido á cuarenta t o neladas el porte de los buques españoles en que se embarquen para el eslrangero géneros y efectos de los depósitos. De real orden lo digo á V. S. para su inteligencia y
efectos consiguientes.-De la propia orden lo traslado á
V . S. para su conocimiento y el de esa Junta de Comercio.
Pítima 18 de julio de 1 8 í 5 . _ P o r disposición del señor
vice P r e s i d e n t e - j e s ^ María Serrá, secretario contador.
CAPITARIA OEI< PUEBTO.
Embarcaciones
fondeadas,
Jjia 1 8 . De Tarragona en 3 dias pailabot Joanito, de
44 too., cap. D . Matias Amengual, con vino. De Iviza en
1 dia laúd S . J o s é , pat. Pascual Ferrer, con pescado. De
id. en id. laúd C á r m m , patrón Vicente Palmer, coo ídem.
D e id. en id. Uud Trinidad, pat. Juan Roselló, coa id.
DesfMtchaáas.
0ia 1 8 . Para Cádiz laúd S. José, de 66 too., pat. dOB
Rafael Juan, con 15 pas. y leña. Para Tarragona laúd
Proletario, de 46 ton., pat. Mttia* Albertí, coa 1 pasagero y salvado. Para Valencia <»ud san Cayetano de 27 to-*
celadas, pal> D . Jaime Morey, coo 4 pal. y cerdos.
MBBKRIA OB G U A S P , CALLE DE HOKBT.
En ella l e suscribe i las obras siguientes :
Parodia del Judío errante, jír»miada consritocional «odies
partei, por Cirlot Philipon y Luis Hosrt; adornada coa 300 viñetas por Cato (de N....). Traducción d e j . de Lona.
La Parodia del Judío errante, qu« forma los tomos 44 y 45 Je|
Tesoro de autores ilustres, ó CuUccion selecta y económica de lat
tneiorat obrai antigo&s y itiodernai, nacionalety estrangerat, eoDa*
taré de doa tomos de forma, papel y letra iguales al proapccro que
está de diaoifittto en «ata librería, y adornados CUD 300 lAoiÍDat
intercaladas en el teiio. Se publica por cuadernos d« 36 páginas,
al módico precio de 3 reales para io« sascri^ores al Tesoro y 4 IM
no suscrito!.
Anales pintorescos de la era revolucionaria desde 1789 hasta
nuestros días. Obra alomada con grandes y mügníficss láminas en
fóleo inayur que representan los sucesos mts fimoso't, las batallas
mas memorables y los hombres mas célebres de la revolución fritocesa, del imperio, de la restauración, y del reinaJo de Luis Felipe. Testo segiia Bignon, INligii'it, Ttiiers, Úulaure y Leísur.
Se publicará la obra en 38 entregas. Por ahura se repartirá
una entrega seminal; m^s adelante dos, de manera que esié terminiída la obra por todo el corriente año.
Cad» entrega constará de a laminas con papel d« seda rosado
y 16 columnas de testo en buen papel y tamaño fóleo mayor, de
edición compacta y elegante, á dos co'umnas, de manera que las
38 entregas contendrán la materia de 8 tomos en octavo regular.
Las liliimas oebo entregas coastaráo dt <toble testo y una lámina.
Precio de cada entrega 5 reates francas de porte.
La primera couiiene Us magnificas láminas de Luis Felipe, y
La Guardia nacional de Paris parte para el ejército.
Lecciones de Administración del Sr, D, José de Posada Herrera, catedrático de esta ciencia eo la «scoeía especial de Madrid.
Tomo IV.
£sie lomo se publicará por entregas de 48 páginas en igual
papel é impresión que loa prospectos, á cuatro rs, vn. cada una.
Cada mes saldrán cuatro entregas, para que la obra esté terminada á mediados de setiembre.
A los señores que se suscriban i este tomo 4. ^ se les hará la
rebaja de un real por entrega en lastres tomos anteriores,que podrán adquirir ya encuadernados, ya paul'ttinamente por entregas,
para que sea menos sensible su desembolso.
A los (uscriiores á esta poblicacion se les ficirnsrá por la mitad de su precio la obra sobre Tribunales administrativos^ qoa
verá muy pronto la luz piiblica.
Lecciones de elocuencia forense y parlamentaria de D. Fernando Corradi. Un tomo en octavo marquilla de 400 páginas.=:
Se vende á diez y seis reales.
EtposMoft razonada de los princtpafet sueeios potiiit^i qae
tuvieron lugar en España durante el ministerio de 9 de mayo de
• 1843, y después en el gobierno provisipnal. Kscriía por O. Joaquiu María Lopez.:::Vénde6e á 16 rs. vo.
FUNCIÓN DK IGLESIA.
H o y domingo en la iglesia de Ntra. Sra. del Socorro á
las 4 y media de la tarde empezará e| novenario del glo*
rioso Taumaturgo S. Nicolás de Tolentrao, Con ipúsica, y
espuesto el Santísimo Sacramento.
_ Hoy SO en la iglesia de Sta. María Magdalena á las
seis de la tarde se hará el ejercicio obsequio de esciavitod al patriarca S. José.
AVISOS DE PARTICULARES.
Si i ana señora viuda ó matiimonio sin familia que
tengan la casa en la parte de la ciudad que llaman vila de
Fallf les conviniera recibir á dos caballleros solteros facilitándoles una habitacioo amueblada para cada uno, J
romida decente; se servirán traer á esta redacción uoa
minuta de la calle y casa, con el fio de tratar el ajaste.
_ Se desea encontrar una buena ama para que crie una
niña en casa de la primera: en esta imprenta darán razón.
- Los señores susrriptorrs al Cristianus pié moritns^ oq
tomo en 8? de 464 páginas, obra de la elocuente pluma
de Bellerio, célebre jesuita, pueden pasar a la librería de
Esteban Trias á recogerle. ¥ merced á la espera que han
sufrido por poderosas razones, su precio se(á 10 rs., ea
lugar de 14 romo indicaba el -prospecto, y par* l o i n»
•oscriptoreí 1S rs. en lugar de 1 6 .
TEATRO.
Esta noche se ejecutará la grao ópera seña eo coatra
actos N A B U C O D O N O S O R . - A las 8 Í
Nota,
Siendo la primera función de la coarta quíocena, los señores abonados se servirio pasar á recoger «qt
correspondiente* recibos.
Imprenta nacianai,~Felipe Guosp^ editor.
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