INTENTOS DE SUICIDIO: Carrera contra la muerte… Puede que usted considere el día de hoy como el más difícil de su existencia. Usted ha pensado seriamente o, tal vez, hasta ha intentado terminar con su vida. Así pues, es probable que se encuentre exhausto, un síntoma muy común después de sobrevivir un intento de suicidio es la fatiga extrema. Por otra parte, puede ser que se sienta muy enojado, humillado o avergonzado por haber intentado suicidarse. Las reacciones de las otras personas, la transportación y el tratamiento en la sala de emergencia u otro tipo de centro de salud son muy abrumantes. Sin embargo, es posible recuperarse y superar los sentimientos producidos por esta situación. Después de la sala de emergencias. Después de recibir tratamiento por intento de suicidio en una sala de emergencias y que los doctores consideren que se encuentra médicamente estable, usted puede ser dado de alta o ser hospitalizado. Si usted quiere ayudar a un ser querido, estas son algunas señales que indican que esta pasando por una depresión severa y si hay riesgo de suicidio: • Cambios en la personalidad, tales como tristeza, retraimiento, irritabilidad, ansiedad, indecisión, apatía. • Cambios en el comportamiento; falta de concentración en la escuela, en el trabajo, o en las tareas rutinarias. • Cambios en los patrones de sueño; sueño exagerado o insomnio. • Cambios en los patrones de alimentación; pérdida del apetito y de peso, o aumento exagerado del apetito. • Pérdida de interés en los amigos, en la actividad sexual y en las actividades en las que participaba antes. • Preocupaciones sobre dinero y enfermedades (reales o imaginarias). • Temor de perder el control, de volverse loco, de dañarse a sí mismo o dañar a otros. • Sentimientos abrumadores de culpabilidad, vergüenza y odio a si mismo. • Pérdida de esperanza en el futuro, "las cosas nunca mejorarán, siempre me sentiré igual." • Consumo de alcohol o drogas. • Pérdidas recientes; por muerte, divorcio, separación, termino de una relación, trabajo, dinero, condición social, confianza en sí mismo, autoestima. • Pérdida de la fe. Impulsos, planes suicidas; desaparición de pertenencias • favoritas; previos intentos o señales de suicidio. • Inquietud, hiperactividad y agitación pueden ser indicaciones de una depresión Si usted piensa que su ser querido está pensando en suicidarse, no tema el hacerle las siguientes preguntas. Casi todo el mundo, en un momento u otro, ha pensado en suicidarse. No existe el peligro de "darle la idea." En realidad, para una persona con depresión, puede ser un gran alivio ventilar el tema del suicidio y discutirlo abiertamente sin dar señales de sorpresa o desaprobación. Sacar a relucir el tema del suicidio demuestra a la persona afectada que se le está tomando en serio. ¿Has estado sintiéndote triste o infeliz? Una "respuesta afirmativa" confirmará que la persona se ha estado sintiendo deprimida. ¿A veces te sientes desesperanzado? ¿Te parece que las cosas nunca podrán mejorar? La desesperanza a menudo va asociada con ideas suicidas. ¿Piensas en la muerte? ¿Te parece que las cosas nunca se pondrán mejor? Una "respuesta afirmativa" indica ideas suicidas, pero, no necesariamente planes suicidas. Muchas personas que sufren de depresión declaran que estarían mejor muertas, y que desean morir mientras duermen o en un accidente. Sin embargo, la mayoría no tiene intenciones de matarse. ¿Has tenido alguna vez verdaderos impulsos suicidas? ¿Tienes alguna urgencia de matarte? Una "respuesta afirmativa" indica un deseo real de morir. Esta es una situación más seria. ¿Tienes algún plan específico para matarte? Si la respuesta es afirmativa, pregunte los planes en forma detallada. ¿Qué método has elegido? ¿Ahorcarte? ¿Píldoras? ¿Pistola? ¿Has conseguido la cuerda? ¿Desde qué edificio tienes pensado saltar? Aunque estas preguntas suenen grotescas, pueden salvarle la vida. El peligro es mayor cuando los planes son claros y específicos, cuando se han elaborado las preparaciones necesarias y cuando el método elegido es definitivamente mortal. ¿Cuándo estás pensando hacerlo? Si el plan del intento de suicidio es a largo plazo, digamos, en cinco años más, el peligro no es inminente. Si el plan es a corto plazo, el peligro es grave. pensamientos de suicidio. Recuperarse de los pensamientos y de las sensaciones negativas que le hicieron querer terminar con su vida es posible. Usted puede llegar a un estado en el cual no volverá a tener pensamientos suicidas y donde podrá tener una vida feliz, llena de satisfacciones. También puede aprender a vivir con estos pensamientos manteniéndose seguro. Puede hacer varias cosas para facilitar su recuperación, puede ser duro y abrumador, pero en los próximos días, estos consejos, le ayudarán a mejorar. ¿Existe algo que te detendría a hacerlo, tal como tu familia o religión? Si responde que la gente estaría mejor sin él/ella, y si no existen factores disuasivos, las probabilidades de suicidio son altas. ¿Has intentado suicidarte anteriormente? El hecho de que hayan existido intentos de suicidio anteriores indica mayor probabilidad de intentos en el futuro. Aunque el intento anterior no haya parecido grave, el siguiente puede ser fatal. Todos los intentos de suicidio deben tomarse con seriedad. Más aún, las "señales" suicidas pueden ser más peligrosas de lo que parecen ya que mucha gente realmente se quita la vida. Si te sintieras desesperado, ¿estarías dispuesto a conversar con alguien o a pedir ayuda? ¿Con quién conversarías? Existe menos peligro cuando la persona con ideas suicidas muestra cooperación y tiene planificado buscar ayuda. El peligro es serio cuando se muestra terca, silenciosa, hostil y sin deseos de buscar ayuda. Si la persona tiene un plan definido, si tiene los medios al alcance, si el medio elegido es mortal, y si ha determinado cuándo lo hará, el riesgo de suicidio es muy elevado. Debe actuarse de acuerdo a la urgencia de la situación. Por tanto, es muy importante preguntar esos detalles para poder estimar el peligro. En el pasaje al acto la escena se ve venir, se va encontrando al sujeto cada vez mas en posición de deshecho, primero pequeños episodios, luego no tan pequeños, primero aislados luego mas seguido. La autoestima empieza a caer cada vez mas, alojándolo en el último rincón de las escenas de las que participa. El pasaje al acto puede aparecer también en los estados de duelo como resquebrajamiento de la estructura de la imagen, fragmentación de la imagen corporal, pánico, desorientación, estados de angustia. Si en el pasaje al acto el Otro deja caer y abandona, el analista tiene entonces, aquí la posibilidad de sostener y no dejar caer. En cuanto a la recuperación después de un intento de suicidio, los pasos exactos de este plan variarán dependiendo de la persona. Sin embargo, es posible que su plan incluya lo siguiente: Debemos seguir adelante y hacerle frente a los futuros Cree un plan de seguridad. Usted y su doctor, o terapeuta con licencia, deben trabajar juntos para desarrollar un plan de seguridad que ayude a reducir el riesgo de un futuro intento de suicidio. Al crear un plan de seguridad, sea honesto consigo mismo y con su doctor para asegurarse de que el plan establecido esté de acuerdo a sus necesidades y de que usted se sienta cómodo con él. Aunque el plan de seguridad de cada persona es diferente, algunas de las cosas comunes que se pueden incluir son: a) señales que pueden indicar el regreso de los pensamientos o de las sensaciones suicidas y qué hacer con ellos; b) cuándo buscar tratamiento especializado; c) información para contactar a su doctor, a su terapeuta, a un amigo cercano o a un miembro de la familia. Mantenga consigo una copia escrita de su plan de seguridad, para que acuda al mismo según cuando lo necesite. Construya un sistema de apoyo. Ésta es una parte clave en la recuperación de un intento de suicidio y en la prevención de futuros intentos. Es muy importante que tenga, por lo menos, una persona en su vida que pueda convertirse en su "aliado." Ésta debe ser alguien en quien usted confía y con quien pueda ser honesto especialmente si vuelve a tener pensamientos suicidas. Algún miembro de su familia o un amigo cercano puede servir para este importante propósito. Un miembro del clero (grupo religioso), un mentor o colega también podrían ayudarlo. Tener más de un aliado puede ser de gran ayuda. Mantener informado a su aliado sobre sus pensamientos, sentimientos y deseos pueden ayudarlo a recuperarse y a prevenir otro intento de suicidio. Usted tendrá que ser honesto consigo mismo y con su aliado para hacer que esto funcione. Además, aunque se sienta solo, siempre debe recordar que hay muchas personas que se preocupan por usted y que están dispuestas a ayudarlo. Aprenda a vivir otra vez. Cuando uno se está recuperando, el mundo puede parecer un lugar desolador. Puede tomar un poco de tiempo antes de volver a sentir que la vida es placentera. Algo que puede facilitar este proceso es desarrollar una rutina. Coma en horas establecidas, haga ejercicio regularmente y acuéstese y levántese a la misma hora todos los días. Intente, lo más que pueda al principio, hacer sus actividades regulares y deje que con el tiempo se siga normalizando su rutina. Si usted continúa teniendo pensamientos suicidas, busque ayuda inmediatamente y entre en contacto con su aliado, su doctor, escuche de cerca y considere cuidadosamente la ayuda y los consejos que recibe. Una vez más, es muy importante ser honesto consigo mismo, con su doctor o con los otros acerca de sus sentimientos; de esta forma, recibirá el mejor cuidado posible. A veces, estar bajo presión y tener pensamientos suicidas pueden hacer que sea difícil tomar buenas decisiones y, en esos momentos, otras personas pueden tener una visión más realista de su situación. Su aliado puede ayudarle a trabajar con estos pensamientos y sensaciones de confusión, lo que le permitirá mantenerse a salvo. La recuperación de cada persona es diferente. Algunas personas tienen pensamientos suicidas persistentes. Para otras, estos pensamientos pueden acompañar ciertos estados de humor o ciertas circunstancias. Usted puede tomar las siguientes medidas para prevenir dichos pensamientos negativos y destructivos en el futuro. Incluso puede considerar añadir algunas de estas medidas a su plan de apoyo. • Remueva de sus alrededores objetos que puedan ser utilizados para hacerse daño. Trabaje con su aliado para remover los objetos peligrosos es mejor no tener estas cosas a su alrededor mientras esté recuperándose. Si usted utiliza medicamentos, sólo mantenga a mano los suficientes para algunos días y pídale a alguien que guarde el resto. Además, déle los otros objetos peligrosos a otra persona por un tiempo; podrá recuperar estos artículos cuando se encuentre estable. • Identifique la causa o el comienzo de estos pensamientos: Puede ser el aniversario de un acontecimiento doloroso, por ejemplo, o ver un cuchillo en la cocina. Trate de reducir al mínimo el efecto de este tipo de eventos en su vida. Debe evitarlos o entrenarse para responder ante ellos de forma diferente. Usted puede notificar a sus aliados con tiempo para que lo ayuden a enfrentar una situación difícil. Recuerde que los acontecimientos de la vida diaria no causan un suicidio, pero pueden aumentar el riesgo de una tentativa. • Infórmese sobre las enfermedades mentales: Alguien que ha tenido o está experimentando pensamientos suicidas puede sufrir una enfermedad mental, tales como desorden bipolar, esquizofrenia o depresión aguda. Para más información sobre las enfermedades mentales y su tratamiento, entre en contacto con un doctor. • Viva su vida: Encuentre y goce al máximo de un pasatiempo tal como escuchar música, mirar una película o coleccionar cosas es una buena manera de ayudarle a enfrentar los momentos difíciles. Los pasatiempos o las actividades que implican interacción con otras personas son una buena idea. Cualesquiera que sean sus intereses, esté seguro de que tenga acceso a las cosas que disfruta, para que así, si sus pensamientos negativos regresan, pueda tener algo que le traiga comodidad y satisfacción. Recuerde hay razones para vivir y para hacer que las cosas sean mejores. Usted puede sobrevivir, e incluso prosperar, a pesar de cómo se sienta ocasionalmente. La recuperación es posible.