Camila Madariaga 113 Justicia Transicional Para La Solución De Los Conflictos Armados La expresión ‘justicia transicional’ hace referencia a los procesos a través de los cuales se realizan transformaciones radicales de un orden social y político, bien sea por el paso de un régimen dictatorial a uno democrático, bien por la finalización de un conflicto interno armado y la consecución de la paz. (Rodrigo Umprimny Yepes, 2006) Empiezo conceptualizando lo que se diría hoy en día sobre justicia transicional. En los últimos años se han consolidado juicios que protegen los derechos de las victimas durante la transición de la solución de algún conflicto armado, pero debemos saber que la paz y la reconciliación nacional pujan en diferentes direcciones, por esto no es posible ignorar las tensiones que existen entre la justicia y la paz. No obstante, lo que se hace con la justicia transicional es tratar de reducirlos a al máximo dicha tensión. El problema con estos casos, como es el ejemplo del conflicto armado en Colombia, es imposible una verdadera paz si no se produce una transformación radical del orden político y social , porque por más que las negociaciones tengan como consecuencia el efectivo desmonte del fenómeno paramilitar, el conflicto armado no acabará en Colombia. Es cuando hablamos entonces de que se trataría de una justicia transicional y una paz fragmentada, no perpetua, aunque en el concepto de paz la palabra perpetua vendría siendo una redundancia es lo que querríamos como fin último. Colombia atraviesa entonces un proceso de justicia transicional sin transición. (Rodrigo Umprimny Yepes, 2006). Por esta razón, me hago la pregunta: ¿es apropiado empelar una justicia transicional sin transición en medio del conflicto armado que se está viviendo en el país? Son varias las críticas al proceso de Justicia y Paz que han surgido desde su aplicación en el año 2005. Principalmente, los más relevantes cuestionamientos a la Ley 975/2005 provienen de organizaciones de derechos humanos y otros organismos encargados de defender el nombre y los derechos de las víctimas del conflicto armado en Colombia a la verdad, la justicia y la reparación, puesto que para éstas la Ley de Justicia y Paz ha sido una ley implementada para otorgar considerables beneficios a los victimarios. En este sentido, la Ley 975/2005 ha sido calificada por sus críticos como una ley hecha para los victimarios y no para reivindicar los derechos de las víctimas. (Baron, 2011) Esta ley es la que se convierte en el marco normativo de toda desmovilización armada, del desarme de los grupos al margen de la ley, y a la vez el instrumento para que estos grupos accedan a la verdad, justicia y reparación. También hay que ver que la ley tiene un doble propósito: la desmovilización partiendo de un instrumento que posibilite la reconciliación nacional, por un lado; y por otro, un mecanismo que solo está privilegiando a los victimarios y no reconoce adecuadamente a las víctimas y a sus derechos. Uno de los aspectos a destacar dentro del proceso de Justicia y Paz tiene que ver con el empleo de un discurso y con la adopción de mecanismos de la justicia transicional en un complejo contexto que ha sido calificado por algunos como de posconflicto dentro del conflicto, o transición a medias, y en donde es muy fácil caer en una “transición eterna” en la que los procesos “limitados” de verdad, justicia y reparación vinculados con los debates acerca del perdón, las dosis de olvido y de memoria y la misma reconciliación de la sociedad, implican un ir y venir hacia el “pasado cruento” del que “no acaba de elaborarse de una vez por todas la cuestión de las responsabilidades de las graves violaciones a los derechos humanos” (Cepeda, et al., 2005: 260) Uno de los problemas cuando se habla de los procesos de paz es tal ves la decisión que cuentan por las violaciones a los derechos durante la ocasión del conflicto, en lo cual Colombia viene al tema. No tiene una respuesta unificada o un solo modo de tratarse, por eso es que es uno de los grabes problemas. La justicia transicional ha sido implementada en aquellas sociedades en transición de regímenes autoritarios a regímenes democráticos, o en aquellas que están transitando de una situación de conflicto al posconflicto, en donde “víctimas y victimarios de la violencia deben a menudo convivir juntos en una misma comunidad” (Anderlini et al., 2007: 1), sumado a la posibilidad de que en un mismo asentamiento se encuentren “vecinos y hasta miembros de una misma familia que han peleado en lados opuestos de un conflicto o que se han atacado los unos a los otros” (Anderlini et al., 2007: 1). En estos términos resalta que la justicia transicional es un mecanismo que se sitúa en las victimas asegurando que estas sean reconocidas y para que en una preparación integral estas vuelvan a su dignidad. Cabría destacar que como lo señala Orozco, “desde una perspectiva más amplia de filosofía y de práctica políticas, [la justicia transicional] trata del establecimiento de un balance adecuado entre la memoria y el olvido, entre el castigo y la clemencia, entre la justicia y la reconciliación” (Orozco, 2005: 176). Entender la reconciliación como proceso significa reconocer que puede involucrar a varias generaciones y a varias dimensiones que no solo son políticas y jurídicas, sino también culturales, éticas e incluso estructurales, y a su vez se expresa por medio de “claves” de naturaleza emocional, religiosa, social y procesal, que en su conjunto “generan un lenguaje propio, comprensible y aceptado” (López, 2007). En esta misma dirección, la reconciliación es “un proceso extremadamente complejo y multifactorial, realizado a largo plazo (que puede implicar incluso varias generaciones), que tiene muchas posibles vías metodológicas y que, igualmente, tiene un número importante de vías terapéuticas multidimensionales” (López, citado en Bueno, 2006: 66). Así que usar una justicia transicional en el conflicto armado que tiene Colombia seria de alguna manera inútil , porque al poner en marcha la justicia transicional para un proceso de paz se necesita un cambio en la forma de razonar, lo cual no es el principal objetivo que han contemplado las dos partes, y más aun lo que tiene que ver con los derechos de las víctimas y cómo se deben tratar tiene que verse con sumo cuidado para que el mecanismo sea efectivo, pero en este momento tienen más presentes a los victimarios que a las víctimas, lo cual no hace posible todo el desarrollo de esta. Bibliografía Rodrigo Umprimny Yepes, M. P. (2006). Justicia transicional sin transicion ? (M. Rojas, Ed.) Bogota, Colombia. Baron, M. D. (2011). Una justicia transicional sin transición: verdad , justicia , reparacion y reconcilicacion en medio del conflicto . (Numero 4). Bogota, Colombia.