NOTAS DE POBLACIÓN Revista Latinoamericana de Demografía LC/DEM/G.51 Agosto de 1987 Las opiniones y datos que figuran en este volumen son responsabilidad de los autores, sin que el Cen­ tro Latinoamericano de Demografía (CELADE) sea necesariamente partícipe de ellos. CENTRO LATINOAMERICANO DE DEMOGRAFIA NOTAS DE POBLACION AÑO XIV, No. 42, SANTIAGO DE CHILE, DICIEMBRE 1986 ISSN 0303 - 1829 CENTRO LATINOAMERICANO DE DEMOGRAFIA Oficial a cargo: Carmen Arretx La revista Notas de Población es una publicación del Centro Latinoamericano de Demogra­ fía (CELADE), cuyo propósito principal es la difusión de investigaciones y estudios de población sobre América Latina, aun cuando recibe con particular interés artículos de especialistas de fuera de la región y, en algunos casos, contribuciones que se refieren a otras regiones del mundo. Se publica tres veces al año (abril, agosto y diciembre), con una orientación interdisciplinaria, por lo que acoge tanto artículos sobre demografía propiamen­ te tal, como otros que aborden las relaciones entre los fenómenos demográficos y los fenómenos económicos, sociales y biológicos. Editor: Jorge Arévalo Casilla 91, Santiago, Chile Comité Editorial: Carmen Arretx Miguel Villa Secretaría: Sylvia Kracht Redacción y Administración: Casilla 91, Santiago, Chile Precio del ejemplar: US$ 8 Suscripción anual; US$ 20 SUMARIO Palina Estimación de la mortalidad adulta a partir de la proporción de huérfa­ nos: algunas verificaciones empíricas basadas en datos del Canadá, siglos XVn y XVin. François Nault, Mario Boleda y Jacques Légaré. 9 Efectos y consecuencias de la orfandad en poblaciones del pasado; América del Norte. Thomas K. Burch, David J. Dewit. 25 Algunos problemas relativos a la recolección de datos demográficos en los censos de población de América Latina en la década de 1980. Carmen Arretx, Juan Chackiel. 51 Problemas de la medición de la migración interna. Jorge Arévalo. 77 ESTIMACION DE LA MORTALIDAD ADULTA A PARTIR DE LA P R O P O R C I O N DE H U E R F A N O S : A L G U N A S VERIFICACIONES EMPIRICAS BASADAS EN DATOS DEL CANADA,SIGLOS XVII Y XVHI* François Nault UNIVERSIDAD DE MONTREAL Mario Boleda UNIVERSIDAD DE SALTA Jacques Légaré UNIVERSIDAD DE MONTREAL RESUMEN Cuando la falta de datos hace imposible la medición directa de un hecho demográfico, generalmente se recurre a los métodos indirectos; no se puede, entonces, verificar la validez de los resultados. Aprovechando la existencia del registro de la población canadiense que vivió bajo el régimen fi’ancés (1608-1765) reconstituido en virtud del ftograma de Investigaciones en Demografía Histórica (P.R.H.) de la Universidad de Montreal, se ha podido confi-ontar los resultados obtenidos mediante la aplicación de los métodos de Henry y de Brass y Hill con los obtenidos por la medición directa de la mortalidad. No obstante el hecho que ambos métodos conducen a resultados bastante aceptables, este ejercicio ha permitido aportar algunas críticas importantes a cada uno de ellos. (DEMOGRAFIA fflSTORICA) (MEDICION DE LA MORTALIDAD) (ORFANDAD) *Documento presentado en el Seminario sobre Mortalidad Adulta y Orfandad en el Pasado, que se realizó en la Subsede del CELADE, San José Costa Rica, entre el 12 y 14 de diciembre de 1984. Este Seminario fue patrocinado conjuntamente por la Universidad de Costa Rica, el Comité de Demografía Histórica de la Unión Internacional para el Estudio Científico de la Población y el CELADE. ESTIMATION OF ADULT MORTALITY ON THE BASIS OF THE PR O PO R TIO N OF ORPHANS: SOME E M PIR IC A L VERIFICATION USING DATA FROM CANADA, XVII AND XVIII CENTURIES* SUMMARY When the lack of data makes it impossible to measure directly a demographic fact, resort is generally made to indirect methods; hence, the validity of the results cannot be verified. Taking advantage of a registry of the Canadian population living under the French rule (1608-1765), reconstituted by the Research Programme in Historical Demography (P.R.D.H.) of the University of Montreal, the results obtained by means of the application of the methods by Henry, Brass and HUl, were confronted with the findings obtained through the direct measurement of mortality. Although both methods yield very acceptable results, this exercise has enabled to contribute some important criticisms to each of them. (HISTORICAL DEMOGRAPHY) (MORTALITY MEASUREMENT) (ORPHANHOOD) ^Document submitted to the “Seminar on Adult Mortality and Orphanhood the Past”, held in CELADE, San Jose, Costa Rica, on 12-14 December 1984. This seminar was jointly sponsored by the University of Costa Rica, the Committee on Historical Demography of the Intem|tional Union for the Scientific Study of Population (lUSSP) and CELADE. 10 INTRODUCCION* La mortalidad adulta en los estudios de demografía histórica es con frecuencia un tema enigmático. Ello se debe tanto al acontecimiento estudiado como también al panorama de las monografías existentes. En efecto, por lo general las defunciones son registradas en peor forma que los matrimonios y los nacimientos y los registros parroquiales no dan cuenta de la cantidad de personas que fallecen fuera de la aldea. Por consiguiente, ante la imposibilidad de medir directamente el fenómeno, se contempla recurrir a procedimientos indirectos para lograrlo. En general, esos métodos se basan en determinado número de hipótesis difíciles de verificar y a menudo imposible de despejar. Resulta, complejo entonces decidir acerca del valor de las estimaciones que se hacen de esta manera. Ese es el caso preciso de la mortalidad adulta estimada a partir de la proporción de huérfanos. Nuestro objetivo consiste en efectuar verificaciones empíricas en aspectos precisos relativos a los métodos de medición indirecta de la mortalidad adulta mediante la proporción de huérfanos. Por esta razón, antes de pasar a los objetivos de nuestro análisis, se hace necesario exponer las diferentes técnicas a fin de comprender las etapas fundamentales y las hipótesis implícitas. I. ASPECTOS METODOLOGICOS Aunque los dos métodos de estimación indirecta de la mortalidad adulta a partir de la proporción de huérfanos se hayan elaborado en contextos y con modalidades de aplicación muy diferentes, ambos se basan en principios generales idénticos. El primer método, propuesto por Louis Henry en 1960 se aplica, en demografía * El Programa de Investigaciones en Demografía Histórica (P.R.D.H.) está subvencionado por el Consejo de Investigaciones en Ciencias Humanas del Canadá, el Fondo F.C.A.C. de Quebec y la Universidad de Montreal. Los autores manifiestan su agradecimiento a los colegas del Programa por las observaciones constructivas formuladas, así como a Gilbert Langrange por la asistencia técnica brindada. 11 histórica, a las informaciones obtenidas de los registros parroquiales. El segundo método fue elaborado por Brass y Hill en 1973 y utiliza datos censales o de encuestas de países que tienen informaciones estadísticas deficientes. La idea fundamental en que se basan estos métodos es que la proporción de no huérfanos de determinada edad es un indicador de la proporción de los padres sobrevivientes entre la edad de éstos en el momento del nacimiento de sus hijos, dicha edad aumentada en la edad de los hijos en el momento de la declaración de su condición de orfandad. En demografía histórica, la declaración de orfandad se hace en el momento del matrimonio, ya que en las actas de matrimonio se pueden recopilar de manera más sistemática las declaraciones acerca de la presencia o el fallecimiento de los padres. En la actualidad, las preguntas que permiten determinar la condición de orfandad de los hijos deberían hacerse en el momento de efectuar los censos o encuestas. Sin embargo, esa proporción de no huérfanos de diferentes edades debe corregirse ligeramente para que pueda compararse con los índices de la tabla de mortalidad. Para Henry, se trata fundamentalmente de corregir la proporción de no huérfanos para tener en cuenta el carácter “no lineal” de la función S(x + a)/S(x). Esta característica depende de la varianza de la edad media de los padres en el momento del nacimiento de sus hijos y de un factor que es función del nivel y el patrón de mortalidad. Henry calculó dicho factor a partir de las únicas tablas modelos disponibles en ese entonces, es decir, las primeras elaboradas por las Naciones Unidas (1957). Para Brass-Hill, la corrección consiste en transformar, mediante un sistema de ponderaciones, la proporción de no huérfanos de dos grupos quinquenales de edad sucesivos, con probabilidad de supervivencia de 25 a (25 + años de las mujeres y de 32,5 años (ó 37,5) a [32,5 (ó 37,5) + N] de los hombres, donde N es la edad pivote entre los grupos quinquenales de edad sucesivos. La determinación de las ponderaciones se basa en la utilización de la tabla estándar de Brass (1971), de una función de fecundidad y de una función que representa la proporción de no huérfanos de determinada edad. Una vez que se han obtenido los índices de la tabla, basta escoger, entre las tablas modelos la que mejor corresponda y suponer que se trata de la mejor aproximación posible a que pueda aspirarse. Louis Henry, como sus datos se referían a un reducido número de habitantes, debió conformarse con sólo una aproximación de la mortalidad entre la edad media de los padres y las madres en el momento del nacimiento de sus hijos y dicha edad aumentada en 25 años ya que ésta era la edad media al matrimonio que tenía disponible. Además, como había una sola serie de tablas modelo, le bastaba determinar el nivel que correspondía mejor a sus observaciones. A partir de los datos censales, Brass-Hill obtuvieron respuestas, en número suficiente, por grupos de edad que iban de 0 a 64 años. Utilizaron, por consiguiente, más datos para lograr una mejor estimación de la función que, aplicada a la tabla estándar de Brass, daba una tabla de mortalidad que correspondía mejor a todas las informaciones. Para obtener una tabla completa, los dos métodos deben incluir una aproximación de la mortalidad infantil o juvenil obtenida por otros medios. 12 Como en todos los procedimientos indirectos, los resultados sólo son válidos si se respetan más o menos bien en la realidad las condiciones precisas de aplicación. En el caso de los que aquí se estudian, existen tres condiciones importantes de aplicación. Primeramente, la medida de la mortalidad de los padres de quienes se tiene una declaración, es decir, los que tienen al menos un hijo que se casa, debe ser representativa de la mortalidad de todos los adultos. Esta hipótesis supone que haya independencia entre la mortalidad de los padres y su fecundidad, por una parte, así como entre aquella y la mortalidad y nupcialidad de los hijos, por la otra. En segundo lugar, es preciso que el nivel y el patrón de mortalidad se hayan mantenido estables en el período que precede a la observación. Como las declaraciones de los hijos se refieren a generaciones distintas de padres, se requiere que no haya habido diferencias importantes en la mortalidad de esas generaciones. Finalmente, es preciso minimizar los errores de recopilación; la edad de los padres y los hijos, los vínculos entre padres e hijos y la condición de orfandad deben ser lo más exactas posibles (Dupaquier, 1975). II. LOS OBJETIVOS A falta de datos, se hace necesaria en general, la aplicación de procedimientos indirectos de medición de los fenómenos demográficos, por la imposibilidad de obtener directamente los índices que se buscan. Por consiguiente, a menudo es imposible establecer la validez de las estimaciones. Ahora bien, los trabajos de reconstitución de la población de Canadá durante el régimen francés (1608-1865), en virtud del Programa de Investigaciones en Demografía Histórica de la Universidad de Montreal (Légaré, 1981), han permitido medir directamente la mortalidad de un cierto número de padres, por una parte y, por otra, mediante las observaciones de la condición de orfandad en el momento del matrimonio de los hijos de esos mismos padres, aplicar los métodos de Henry y Brass-Hill para cotejar los resultados obtenidos con los de la medición directa. Concretamente, podemos observar en qué medida los sesgos vinculados a la no independencia de la mortalidad de los padres en relación con su fecundidad, la mortalidad y la nupcialidad de los hijos, influirán en la medición indirecta. En efecto, al escoger un grupo preciso de padres, podemos controlar la exactitud de las diversas declaraciones necesarias para la aplicación de los métodos y aseguramos de que la mortalidad no varíe en el tiempo. Neutralizamos de esta manera los efectos de las dos últimas condiciones de aplicación, para comprender el papel que desempeña la primera. Además, el cotejo con los resultados obtenidos de las tablas directas hace que nos í ormulemos algunas preguntas acerca de los mecanismos de dichos métodos y expre.'emos ciertas críticas al respecto. III. LA SUBPOBLACION ESTUDIADA Habida cuenta de nuestros objetivos, se seleccionó una subpoblación de la cual disponíamos de informaciones completas. El Programa de Investigaciones en 13 Demografía Histórica dispone actualmente de un registro de población, organizado conforme a las normas de la informática, del período que va de los orígenes a 1729 (Légaré y Desjardins, 1984). En dicho registro se ha recopilado el máximo de información sobre los “fundadores” del país o sea las personas que, no habiendo nacido en Canadá, se radicaron en el lugar con sus familias antes de 1680; se trata de los padres cuya mortalidad nos proponemos medir. Pero sólo nos ocupamos de los que conocíamos con precisión la feha de defunción, la fecha de nacimiento (por lo menos aproximada) y que tenían por lo menos un hijo que se casó entre 1690 y 1709. Además, conocíamos la edad de todos los hijos en cuestión en el momento del matrimonio. De esta manera teníamos la seguridad de trabajar con informaciones completas y precisas. Podemos entonces efectuar fácilmente la medición directa según el método de Halley (que hace una acumulación según la edad de los fallecidos, teniendo en cuenta las entradas en observación). Igualmente se puede calcular con gran precisión la edad media de los padres en el momento del nacimiento de los hijos y la edad de éstos al momento de sus respectivos matrimonios. Finalmente, puede observarse la condición de orfandad comparando la fecha de defunción del padre y la fecha de matrimonio del hijo, en vez de fiarse de la declaración de este último. Para efectuar el presente estudio, hubiéramos podido utilizar los matrimonios de todos los hijos de los fundadores pero, a fin de situarnos en las mismas condiciones de partida que las que existen normalmente en la utilización de los registros parroquiales, sólo tuvimos en cuenta las actas de matrimonio de un período determinado. Se escogió el período 1690-1709 porque en él se registra el mayor número de matrimonios de hijos de fundadores y la edad media de los padres en el momento del nacimiento de sus hijos corresponde más a la edad observada de todos los hijos. Cerca de la mitad de nuestros “fundadores”, es decir, 899 hombres y 675 mujeres, llenaban todos los requisitos para entrar en nuestro experimento. IV. MEDICION DIRECTA DE LA MORTALIDAD ADULTA Desafortunadamente, hay un inconveniente en la selección de individuos que realizamos. En efecto, la calidad de los registros de las fechas de defunción y de las edades no es completamente independiente de la mortalidad. Existen dos circunstancias en el registro de los datos que hacen que nuestra medida de la mortalidad no pueda considerarse como representativa. En primer lugar, el registro de las defunciones mejoró con el tiempo. Luego, el hecho de haber registrado la mayor parte de las edades cuando se levantaron los censos (1666, 1667 y 1681) significa que se desconoce la edad de las personas que, habiendo fallecido cuando eran relativamente jóvenes, no sobrevivieron hasta la fecha de uno de los censos. Por consiguiente, se registran mejor las defunciones de los viejos que las defunciones de los adultos, lo que produce tablas donde se observa una mortalidad adulta demasiado baja en relación con la de las personas de edad. 14 Pero, para el presente estudio, puesto que se trata de comprobar si la medición indirecta es un buen medio de estimar la medida directa, basta con aplicar las dos medidas a la misma subpoblación. En el cuadro 1 figuran las tablas de mortalidad de ambos padres, medidas directamente, que servirán de punto de referencia para las medidas indirectas. Cuadro 1 SOBREVIVIENTES ( S J DE LA TABLA D E M O RTA LID A D DIRECTA Y ESPER A N ZA DE VID A (e,) DE UNA SU B P O B L A aO N * ENTRE LOS FUNDADORES DEL CANADA EN EL SIGLO XVH Sexo fem enino Edad Sexo m asculino X _ _ 1 000 995 979 947 902 828 754 665 544 390 250 130 32 8 1 0 39,6 34,8 30,3 26,3 22,5 19,3 15,9 12,7 10,0 7.9 5,9 4,1 3,9 3,1 2,5 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 s. e. 1 000 998 994 975 921 883 825 758 680 550 395 259 129 41 15 0 44,6 39,7 34,8 30,5 27,1 23,2 19,6 16,1 12,7 10,1 8,1 6,1 A-,1 4,3 2,5 * Para la definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III. Finalmente, comprobarnos que la mortalidad no variaba de las primeras a las últimas generaciones de fundadores. Aunque se observa un ligero deterioro de la mortalidad con el tiempo, nos aseguramos de que ello no intervenía de manera significativa en la comparación de las medidas directas e indirectas. Podemos considerar, entonces, que se respeta completamente la segunda condición de aplicación. V. CRITICA DE LOS DATOS NECESARIOS PARA APLICAR LOS METODOS Hay dos datos necesarios para aplicar los métodos de estimación indirecta de la mortalidad adulta; la edad media de los padres en el momento del nacimiento de sus hijos y la proporción de no huérfanos por grupos de edad. No puede mejorarse en absoluto la precisión de las edades, en su mayoría, provienen de información ligada con el acta de bautismo o bien de una declaración hecha por los individuos cuando aún eran relativamente jóvenes. Además, en nuestro caso se calcula 15 directamente la edad media de los padres en el momento del nacimiento de los hijos, al contrario de lo que sucede en otros estudios que utilizan dichos métodos donde, por lo general, sólo se hacen estimaciones gruesas. Consecuentemente, nos concentramos en la crítica dé la proporción de no huérfanos, que constituye el principal dato para aplicar los métodos. Trataremos de comprobar en qué medida los datos, tal cual se registran empíricamente, reflejan fielmente conceptos teóricos o, por el contrario, se alejan de ellos. En otras palabras, trataremos de validar o invalidar las hipótesis de independencia entre la mortalidad de los padres y el hecho de haber tenido un hijo que se casó entre 1690 y 1709. En término medio contamos por cada padre, cualquiera que sea su edad al fallecimiento, alrededor de tres casamientos de hijos entre 1690 y 1709, de manera que varios hijos declaran, por separado, la supervivencia o fallecimiento del mismo padre. Se estudia, por consiguiente, la mortalidad de un conjunto de individuos mucho más limitado que el número de declaraciones disponibles. Ello no tiene importancia alguna si la mortalidad de los padres es independiente del número de hijos que declaran su condición de orfandad, pues, si la mortalidad de quienes tuvieron sólo un hijo no difiere de la mortalidad de los que tuvieron diez, poco importa que se pondere la mortalidad de estos últimos por un factor de diez y la de los primeros por un factor de uno. En cambio, si los hijos únicos se convierten en huérfanos más rápidamente que los hijos de familias numerosas, se tendrá la impresión de que existe mayor supervivencia de los padres de lo que sucede en la realidad. Se puede examinar directamente la relación que existe entre la mortalidad de los padres y el número de hijos que se casaron entre 1690 y 1709, cruzando estas dos variables, tal como se hace en el cuadro 2. Tanto entre los padres como entre las madres, con el número de hijos se observa cierto aumento de la edad media en el momento de la defunción. Por otra parte, en igualdad de circunstancias, es evidente que cuanto más se vive mayor es la probabilidad de tener una gran descendencia pero, como esta relación sólo interviene en la edad de la procreación (cuando la mortalidad es relativamente baja) no produce un sesgo muy importante. C u ad ro 2 E D A D M E D IA D E L O S PA D R E S E N E L M O M E N T O D E L F A L L E C IM IE N T O SE G U N E L N U M E R O D E H IJO S Q U E S E C A S A R O N E N T R E 1690 y 1709, EN U N A S U B P O B L A C IO N * E N T R E L O S “ F U N D A D O R E S ” D E C A N A D A E N E L S IG L O X V II Núm ero de hijos Padres M adres 1 2 3 4 5 6 y más TOTAL 63,1 63,0 63,1 64,6 65,6 64,1 66,3 65,2 69,2 67,2 67,5 65,0 65.0 64,7 i=Para la definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III. 16 Para demostrar que la proporción de no huérfanos por grupos de edad quinquenales en el momento del matrimonio no se ve influida por la sobrerepresentación de los padres de familias numerosas, hemos seleccionado al azar un solo hijo por padre para observar la declaración, lo que deja de este modo a todos los padres con una ponderación igual a uno. En el cuadro 3 se presentan dos series de proporciones de no huérfanos; una donde se consideran todos los hijos que se casaron (THC) y la otra donde sólo se considera un hijo que se casó (SHC). Como puede comprobarse, la relación que existe entre la edad en el momento del fallecimiento de los padres y el número de hijos ejerce cierto sesgo puesto que, donde las cifras son importantes, la proporción de no huérfanos calculada con el conjunto de hijos (THC) es ligeramente superior a la calculada con un solo hijo (SHC). Pero la medida de la mortalidad se verá poco eifectada. C u a d ro 3 P R O P O R C IO N D E N O H U E R F A N O S E S T A B L E C ID A A P A R T IR D E L A S D E C L A R A C IO N E S O B S E R V A D A S E N E L M O M E N T O D E L M A T R IM O N IO P A R A U N SO L O H U O P O R PA D R E (SH C) Y PA R A L A T O T A L ID A D D E LO S H U O S (T H C ) Q U E S E C A S A R O N E N T R E 1690 Y 1709, E N U N A S U B P O B L A C IO N * E N T R E L O S “ F U N D A D O R E S ” D E C A N A D A E N E L S IG L O X V II Progenitores Padres M adres SHC Edad IH C N úm ero de hijos Proporción de no huérfanos Núm ero de hijos Proporción de no huérfanos 17 237 336 235 48 20 4 2 0,882 0,713 0,610 0,600 0,458 0,200 0,500 0,000 10-14 15-19 2 0-24 25-29 30-34 35-39 4 0 -44 4 5-49 41 732 998 646 140 47 10 2 0,756 0,723 0,644 0,630 0,471 0,277 0,300 0,000 899 0,621 Total 2 616 0,647 17 149 226 174 51 14 3 1 0,941 0,879 0,771 0,730 0,725 0,571 0,000 0,000 10-14 15-19 20-24 25-29 3 0-34 35-39 4 0 -4 4 4 5 -49 36 506 830 516 129 33 9 3 0,944 0,872 0,793 0,758 0,690 0,606 0,222 0,333 675 0,776 Total 2 062 0,793 *Para una definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III. 17 G ráfico 1 P R O P O R a O N D E NO HU ERFA N O S SEG U N L A E D A D M E D ID A DE T O D O S LO S HDOS (SOLTEROS Y C A SA D O S), Y M ED ID A E N E L M O M EN TO D E L M A TRIM O N IO ; HUOS Q U E SE CA SA R O N ENTRE 1690 Y 1709, E N U N A SU BPO BLA CIO N * E N T R E LO S “ F U N D A D O R E S” D E C A N A D A E N E L SIGLO xvn Proporción de n o huérfanos *Para la definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III. 18 Hay otro factor, característico esta vez de la recopilación de datos en los registros parroquiales, que puede introducir una distorsión entre los índices defini­ dos formalmente y los índices medidos empíricamente. La aplicación de los méto­ dos necesita, en efecto, la proporción de no huérfanos del el conjunto de los hijos de un grupo de edad determinado, mientras que lo que se mide con las actas de matrimonio es la proporción de no huérfanos de un grupo de edad determinado que se casa. Si hay un vínculo entre la condición de orfandad y la nupcialidad, la proporción de no huérfanos que se casa a una edad determinada quizá no sea representativa de la proporción real de no huérfanos de todos los hijos (solteros y casados). Del conjunto de hijos de nuestro estudio, en el gráfico 1 figura la proporción de no huérfanos según las diferentes edades y la proporción de no huérfanos en el momento del matrimonio. Se comprueba que entre los hombres hasta los 23 años aproximadamente, existen menor cantidad de no huérfanos -por consiguiente, más huérfanos- que se casan de lo que cabría esperar si se respetaran las condiciones de independencia, mientras que después de los 23 años la relación se inviertee. Ello explica que en la proporción de no huérfanos de padre, presenta­ da en el cuadro 3, se hayan registrado tan pocas diferencias entre los grupos de edad de 20-24 y de 25-29 años. El estancamiento de la proporción de no huérfanos en esos grupos de edad sólo es aparente, ya que está vinculada al modo de recopilación. Entre los no huérfanos de madre, las dos curvas se hallan relativa­ mente próximas una de la otra hasta los 25 años. Después de dicha edad, existe una proporción mayor de no huérfanos que se casan de lo que se observa en el conjunto de los hijos (solteros y casados). En el caso de los datos del Canadá, aun controlando la exactitud de las declaraciones y la constancia de la mortalidad, se introduce un elemento de impre­ sión en las informaciones necesarias para aplicar los métodos indirectos, con lo que se corre el riesgo de influir en los resultados. Esta imprecisión afecta sobre todo la medida de la mortalidad de los hombres, y no se debe principalmente al vínculo que podría existir entre la mortalidad de los padres y el hecho de haber tenido un hijo que se casó entre 1690 y 1709 sino, más bien, a que la edad en el momento del matrimonio no es independiente de la condición de orfandad paterna. Aparentemente, los hijos tienen tendencia a casarse más jóvenes cuando son huérfanos. El fallecimiento del sostén económico de la familia podría entonces alentar a los hijos a fundar más rápidamente nuevas unidades familiares. Ese comportamiento introduce una distorsión en la aplicación de los métodos de medi­ ción indirecta que no aparece en una recopilación efectuada mediante censos o encuestas. VI. APUCACION DE LOS METODOS INDIRECTOS DE MEDICION DE LA MORTALIDAD ADULTA Una vez que se ha evaluado y criticado la proporción de no huérfanos por grupos de edad, podemos pasar a la aplicación y la crítica de los métodos de Henry y Brass­ Hill propiamente dichos. Como es del conocimiento general, esos métodos com­ prenden dos etapas: por una parte, se transforma la proporción de no huérfanos en 19 índices de tablas y por otra parte, se buscan o se ajustan las tablas modelo que concuerden mejor con los resultados obtenidos. Ya efectuamos la aplicación y la crítica de la primera etapa, pero sólo nos limitamos a una crítica de la segunda. 1. El método de Henry Hay dos aspectos que diferencian nuestra aplicación de la que desarrolló Henry en su artículo de 1960. En primer lugar, habida cuenta de la poca población de que disponía, Henry sólo consideró la proporción de nó huérfanos de 25 años, y en nuestro caso es posible evaluar esa proporción a los 20, 25 e incluso 30 años. Ello presenta al mismo tiempo la ventaja y plantea el problema de la utilización de tres índices en vez de un sólo, aspecto sobre el que se volverá más adelante. En segundo lugar, aunque estemos de acuerdo con la idea de un “ajuste parabólico” que fundamenta ß en el factor correctivo de Henry, es preciso observar claramente que la serie de ß que calculó Henry se basa en las primeras tablas modelos de las Naciones Unidas, que fueron objeto de muchas críticas desde 1960. Teniendo en cuenta las numerosas tablas actualmente disponibles, se puede formular una crítica seria del valor de ß Henry. En realidad, nos damos cuenta de que ß varía no sólo con el nivel dentro de las diferentes series de tablas-modelo, sino también con los modelos o las familias de tablas de mortalidad consideradas. A modo de ejemplo, calculamos ß con las tablas de las Naciones Unidas y con los cuatro modelos de tablas de Coale y Demeny para la edad de 25 años en el momento del matrimonio, y por niveles de esperanza de vida al nacer de 25 y 50 años de las mujeres: Coale y Dem eny Niveles (eo) Naciones Unidas Oeste Este N orte Sur 25 50 0,175 0,350 0,371 0,339 0,527 0,401 0,345 0,285 0,557 0,366 Como se observa, las p son sumamente variables de una familia a otra, quizás aun más que entre los niveles de una misma familia. Sería necesario, si se desea continuar utilizando este método, elaborar una gama mucho más amplia de (3 , calculada con modelos y niveles útiles para la demografía histórica o contem­ poránea. Dos fuentes de imprecisión deslucen los resultados de la aplicación del méto­ do de Henry, que sin embargo proporcionamos en el cuadro 4: una identificada en la sección anterior y vinculada al modo de recopilación de las informaciones, y otra debida a que las P no están bien adaptadas a nuestro modelo de mortalidad. Entre los hombres, según que se considere la proporción de no huérfanos de 20, 25 ó 30 años, se nota que los errores atribuibles a la recopilación hacen que se observen niveles de mortalidad muy dispares. En cuanto a las mujeres, no se nota 20 ese efecto. Las (x) afectadas por estas dos imprecisiones, es decir, la propor­ ción de sobrevivientes entre la edad media de los padres en el momento del nacimiento de los hijos y dicha edad aumentada en la edad media de éstos al momento del matrimonio, a la que se llega con la aplicación del método de Henry, se alejan más o menos de las S„ (x) que se obtienen de las tablas directas según el valor de a. (Véase el cuadro 4) C u a d ro 4 P R O B A B IL ID A D E S D E S U P E R V IV E N C IA C A L C U L A D A S S E G U N E L M E T O D O D E H EN RY * Y A P A R T IR D E L A S T A B L A S D IR E C T A S D E M O R T A L ID A D Progenitores Padres Madres Edad de los hijos en el m om ento del m atrimonio (a) Proporción de no huérfanos [l-0(a)] Prim eras correcciones l-O (a) 0 ,9 9 N ivel (b o ) P Tablas de N ac. Unidas S, (X) S, (X) Henry^ Tablas directas 20 25 30 0,684^ 0,637^ 0 .5 5 U 0,691 0,643 0,557 41,9 47,6 51,1 0,360 0,468 0,526 0,713 0,672 0,590 0,741 0,634 0 ,4 9 4 25 0,617“ 0,623 45,7 0,455 0,651 0,634 20 25 30 0,833^ 0,724^ 0,841 0,784 0,731 48,3 48,3 49,7 0,227 0,353 0,504 0,851 0.799 0,753 0,838 0,772 Ó,695 25 0,778“ 0,786 48,5 0,353 0,801 0,772 0 , 11& Notas: 1. Para el m étodo de H enry, las probabilidades de supervivencia se calculan desde la edad m edia de los padres en el m om ento del nacim iento de los hijos (;r) hasta dicha edad aum entada de la edad en que se casan los hijos (a) 2. La edad m edia de los padres en el m om ento del nacim iento de los hijos es de 37,2 años y la varianza es de 61,9. La edad m edia de las m adres en el m om ento del nacim iento de los hijos es de 29,3 años y la varianza es de 42,9. 3. Calculadas con los grupos de edad quinquenales en cuadrantes. 4. Calculadas con los grupos de edad decenales en cuadrantes. 2. El método de Brass-Hill La corrección Brass-Hill consiste fundamentalmente en un sistema de ponde­ raciones que transforma la proporción de no huérfanos en proporción de sobrevi­ vientes de X a (x -t- N), donde x es igual a 25 años entre las mujeres y 32,5 o 37,5 años entre los hombres y N es la edad a la que declararon los hijos. La crítica de este sistema de ponderaciones es más difícil que la del sistema de Henry, ya que aquéllas se basan en funciones teóricas complejas y de aplicación fastidiosa. Sin embargo, sería interesante ver las variaciones que se podrían observar si se apli­ caran los mismos procedimientos de cálculo, pero en base a otra tabla distinta de la tabla estándar de Brass. Cualquiera que sea el caso desde un punto de vista teórico, podemos ver en el cuadro 5 que el método, no obstante las imprecisiones recopilación, arroja índices cercanos a los que se obtienen con las tablas directas. 21 C u a d ro 5 P R O B A B IL ID A D E S D E S U P E R V IV E N C IA C A L C U L A D A S S E G U N E L M E T O D O D E B R A S S -H IL L ' Y A P A R T IR D E L A S T A B L A S D IR E C T A S D E M O R T A L ID A D Progenitores Edad de los hijos en el m om ento del m atrim onio Proporción de no huérfanos Edad (N) Ponderación^ W (N ) Probabilidad de supervivencia según el m étodo de B rass-H ill Probabilidad de supervivencia según las tablas directas Padres 15-19 2 0-24 25-29 30-34 35-39 0,723 0,644 0,630 0,471 0,277 20 25 30 35 40 0,480 0,345 0,155 - 0 ,1 4 9 - 0 ,4 4 2 0,682 0,635 0,496 0,248 0,737 0,628 0,485 0,332 M adres 15-19 2 0-24 2 5-29 3 0-34 3 5-39 0,872 0,793 0,758 0,690 0,606 20 25 30 35 40 1,028 1,148 1,239 1,313 1,324 0,874 0,798 0,766 0,716 0,885 0,827 0,774 0,681 Notas: ' Para el m étodo de B rass-H ill, la probabilidad de supervivencia se calcula de 37,5 años a (37,5 + JV) años para los padres, y de 25 años a (25 + JV) años para las m adres. L a edad m edia de los padres y las m adres en el m om ento del nacim iento de los hijos es de 37 ,2 años y 29,3 años, respectivam ente. VIL ELECCION DE LAS TABLAS-MODELO CORRESPONDIENTES En la época en que Louis Henry perfeccionó su procedimiento no se planteaba el problema de la elección de una tabla-modelos. Pero su método, como se aprecia en el presente estudio, puede conducir a varios índices que podrían estimarse más bien con una tabla modelo determinada que con otra. En cuanto a Brass-Hill, cuando propusieron su técnica agregaron la utilización de la tabla estándar de Brass. Además que, desde su aparición, dicha tabla ha sido objeto de muchas críticas (Wunsch, 1978), su utilización con la proporción de no huérfanos obliga a recurrir a un componente de mortalidad infantil. Pero, por una parte, no siempre se dispone de tales datos (particularmente en el caso presente, puesto que se ffata de una población de inmigrantes) y por otra parte, el componente de mortalidad infantil nos parece que determina demasiado la tabla a la que se llega en relación con los índices de mortalidad adulta. En efecto, en los cálculos de p de Brass se combinan los sobrevivientes de dos años con cada una de las estimaciones de los sobrevivientes de las edades (x -I- N). Además, el cálculo de P de Brass depende también de los sobrevivientes de dos años. Nos parece que sería más oportuno basar la elección de las tablas modelos únicamente a partir de los índices de mortalidad adulta. Tanto respecto del método de Henry como del de Brass-Hill, podrían hacerse más investigaciones acerca de la manera de determinar el modelo y el nivel de mortalidad que se adapte mejor a los índices resultantes de la aplicación de cada uno de los dos métodos. 22 VIII. CONCLUSIONES La información del Programa de Investigación en Demografía Histórica permite controlar perfectamente todos los parámetros que entran en la línea de las teorías de medición indirecta de la mortalidad adulta. Esta ventaja considerable nos permitió verificar las deficiencias de estos métodos, tanto en la recopilación de datos como en los métodos propiamente dichos. El resultado de la presente expe­ riencia es que, por una parte, hay margen para mejorar los métodos en los factores correctivos y en la elección de las tablas-modelo y que, por otra parte, sea cual fuere la calidad de las informaciones, siempre existirá una imprecisión; por consi­ guiente, los resultados jamás podrán ser absolutamente exactos. Ello es tanto más cierto cuanto que los resultados obtenidos sólo se aplican a un subgrupo de pobla­ ción de adultos, cuya mortalidad quizás no sea representativa de la de todos los adultos. BIBLIOGRAFIA BRASS, W. (1971): On the Scale of Mortality. Biological Aspects of Demo­ graphy. W. Brass (Ed.) Taylor and Francis. London, pp. 69-110. BRASS, W. y Hill, K. (1973): Estimating Adult Mortality from Orphandhood, Congres International de la Population. UIESP. Liege, vol.3, pp. 11-123. COALE, A. Y DEMENY, P. (1983): Regional Model Life Tables and Stable Populations (second edition). Academic Press, New York, 496 p. DUPAQUIER, J. (1975): Reflexion sur la mortalité du passé: mesure de la mortali­ té des adultes d’apres les fiches de famille. Annales de démographie historique. La mortalité du passé. Mouton. Paris, pp. 31-78. HENRY, L. (1960): Mesure indirecte de la mortalité des adultes. Population. Vol. 15 No 3, juin-juillet, pp. 457-466. LEGARE, J. (1981): Le Programme de recherche en démographie historique de rUniversité de Montréal: fondements, méthodes, moyens et résultants. Etudes canadiennes/Canadian Studies. No 10 (juin 1981) pp. 149-182. LEGARE, J. y DESJARDINS, B. (1984): Des registres paraissiaux aux généalo­ gies: le role de l’ordinateur au Programme de recherche en démographie histori­ que. Archives, vol. 16 No 3 (aparecerá próximamente). NACIONES UNIDAS, Métodos para preparar proyecciones de población por sexo y edad, Estudios sobre Población, No 25, 1957, Naciones Unidas, Nueva York, ST/SOA/Ser.A/25. WUNSCH, G. (1978): Les tables logit a deux paramétrés. Un test de la qualité de l’ajustement. Démographie africaine. No 27, pp. 59-67. 23 EFECTOS Y CO NSECUENCIAS DE LA O RFANDAD EN POBLACIONES DEL PASADO: AMERICA DEL NORTE* Thomas K. Burch David J. Dewit POPULATION STUDIES CENTRE UNIVERSITY OF WESTERN ONTARIO RESUMEN E l artículo ex p resa la te n d e n c ia de la so c ie d a d n o rte a m e rica n a a re so lv e r el p roblem a de la o rfan d ad d e sd e u n a p e rsp e c tiv a in fo rm al: las fam ilias sustituías n o seleccio n ad as ni co n tro la d a s p o r las in stitu cio n es estatales p arecen m e jo r solución q u e los e sta b le c im ie n to s cread o s p o r el aparato gubernam ental para re so lv e r este p ro b le m a so cial. E s d e c ir, el co n tacto hum ano lib rem en te a su m id o se p riv ile g ia so b re la re sp o n sa b ilid a d d e la colectividad h acia u n in d iv id u o e n situ a c ió n p recaria. L os alto s ín d ices de o rfa n d a d se señ alan co m o u n a d e las razo n es de u n a elevada m ig ra c ió n in te rn a de e sto s n iñ o s. L as fam ilias in co rp o rab an tran sito riam en te a e sto s n iñ o s h a sta a se g u ra r su in d ep en d en cia. E l p ro g ram a d e “u b ic a c ió n e x te rn a ” en ten d id o co m o e sta fo rm a de in co ip o ració n fa m ilia r re la tiv a m e n te in fo rm a l fue m u ch o m ás ex ten d id o com o co stu m b re q u e la c re a c ió n d e a silo s d e h u érfan o s. E ste p ro g ram a tam bién tra ía niños h u érfan o s d esd e In g la te rra . E sto s n iñ o s c u m p lían un ro l laboral e n las zonas d o n d e e x istía e sc a se z d e la m an o d e obra. C on el tiem p o , en la seg u n d a m ita d d el siglo X IX y a se av an zab a h a c ia la so lu ció n in stitu cio n al d el p ro b le m a d e la o rfa n fa d . H ay q u ien e afirm an que lo s hu érfan o s p ro p o rc io n a ro n la m a y o r p a rte d e los can d id ato s p a ra la d elin cu en cia ju v e n il y ad u lta. (DEMOGRAHA HISTORICA) (ORFANDAD) (HOGAR NO FAMILIAR) (DELINCUENCIA JUVENIL) * Versión revisada de un documento presentado en el Seminario sobre Mortalidad Adulta y Orfandad en el Pasado, realizado en San José, Costa Rica, del 12 al 14 de diciembre de 1984 y que fue copatrocinado por el Comité de Demografía Histórica de la Unión Internacional para el Estudio Científico de la Población y la Universidad de Costa Rica y el Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE). 25 EFFECTS AND CONSEQUENCES OF ORPHANHOOD IN POPULATION IN THE PAST: NORTH AMERICA SUMMARY T he p a p e r d eals w ith the tre n d o f th e N o rth A m e ric a n so ciety to solve th e p ro b le m o f o rp h a n h o o d fro m an in fo rm a l p e rsp e c tiv e : T h e s u b stitu te fa m ilie s, n o t selected n o r co n tro lled b y th e state in stitu tio n s, a p p e a r to b e a b etter so lu tio n th a n the estab lish m en ts c re a te d b y th e g o v e rn m e n t to so lv e this so cial p ro b lem . In o th er w o rd s, a fre e ly a ssu m e d d ecisio n is fa v o u re d b efore the c o m m u n ity ’s resp o n sib ility to an in d iv id u al in a p recario u s situation. T h e h ig h o rp h an h o o d in d ices a re sin g le d o u t as o ne o f th e reaso n fo r the h ig h in tern al m ig ra tio n o f th ese c h ild re n . T h e fam ilies tra n sito rily inco rp o rated th ese ch ild ren un til th e ir in d e p e n d e n c e w as en su red . T h e “e x te rn a l lo c a tio n ” p ro g ra m m e , u n d e rs to o d as th is fo rm o f relativ ely in fo rm al fam ily in c o rp o ra tio n , w as sig n ifican tly m o re ex ten d ed as a p ractice th a n the e sta b lish m e n t o f o rp h an a sy lu m s. T h is p ro g ra m m e also b ro u g h o rphans fro m E n g lan d . T h e se ch ild re n p lay ed a la b o u r ro le in areas w here m an p o w e r w as scarce. W ith tim e , in th e seco n d h a lf o f th e X IX c e n tu ry , a n in stitu tio n al so lu tio n w as d e v e lo p e d to th e o rp h an h o o d p roblem . T o so m e, orp h an s c o n trib u te d m o st o f th e can d id ates to ju v e n ile and a d u lt d elin q u en cy . (fflSTORICAL DEMOGRAPHY) (ORPHANHOOD)* NON-FAMILY HOUSEHOLD) (JUVENILE DELINQUENCY) *Revised version of the document submitted to the “Seminario sobre Mortalidad Adulta y Orfandad en el Pasado” , held in San Jose, Costa Rica, 11-14 December 1984, cosponsored by the Committee on Historical Demography of the Intmational Union for the Scientific Study of Population, the University of Costa Rica, and the Latin American Demography Centre (CELADE). 26 INTRODUCCION La literatura demográfica sobre la orfandad no es abundante y gran parte de ella versa sobre el tema restringido, aunque propiamente demográfico, de las interrelaciones formales entre la mortalidad y la frecuencia de la orfandad. En las primeras publicaciones la atención se centró en la estimación de la frecuencia de la orfandad, dados ciertos niveles de mortalidad (véanse, por ejemplo, Lotka, 1931; Gregory, 1965; Burch, 1965). Más recientemente, ha aumentado el interés en utilizar datos de encuestas o de registros de matrimonios sobre la frecuencia de la orfandad para estimar los niveles de mortalidad correspondientes a poblaciones que carecen de datos adecuados de registro de defunciones, énfasis bien ilustrado por el presente seminario. Los demógrafos han tenido menos que decir acerca de las consecuencias de la orfandad, tal vez debido a una tendencia general a concentrarse más en las causas que en las consecuencias de los acontecimientos demográficos, o tal vez debido a que se percibía que la orfandad no tenía consecuencias sociales o económicas. Dicha percepción puede haber sido acertada en una disciplina que se concentrara en análisis formales del tamaño, el crecimiento y la estructura de las grandes aglomeraciones de población. Nótese que los posibles efectos de la orfandad -al dar origen a una tasa más elevada de mortalidad infantil o matrimonios más precoces de los huérfanos- son efectos conductuales más bien que efectos demográficos formales. Sin embargo, semejante punto de vista es menos acertado en una disciplina que reconoce cada vez más los vínculos conductuales así como los vínculos formales entre las variables demográficas (por ejemplo, la hipótesis de Easterlin, o la relación entre la mortalidad infantil y la fecundidad), y que en forma creciente investiga a los grupos (hogares, familias, redes de parentesco) y a los individuos, y las secuencias de distintos acontecimientos relacionados entre s í y los acontecimientos considerados aisladamente. 27 E n to d o c a s o , n i la s p u b lic a c io n e s d e m o g r á fic a s n i la s d e otras c ie n c ia s s o c ia le s n o s p r o p o r c io n a n u n m a r c o b ie n e la b o r a d o p a ra e s tu d ia r la s c o n s e c u e n c ia s d e la o r fa n d a d . E l p r e s e n t e d o c u m e n t o c o m ie n z a r e s e ñ a n d o a lg u n o s d e lo s e le m e n to s d e e s e m a r c o y e n o tr o s c a s o s s e lim ita a p la n te a r a su n to s q u e un m a r c o a d e c u a d o ten d rá q u e ab o rd a r. E n la s e g u n d a s e c c ió n , e l d o c u m e n to e x a m in a d e m a n er a m u y g e n e r a l lo s n iv e le s h is tó r ic o s d e m o r ta lid a d e n A m é r ic a d e l N o r te y su s c o n s e c u e n c ia s p ara la fr e c u e n c ia d e la o rfa n d a d y s u s c a m b io s d e s d e la é p o c a c o lo n ia l. E n la te rce ra s e c c ió n se p r e se n ta u n a r e se ñ a h istó r ic a g e n e r a l d e la o r f a n d a d e n A m é r i c a d e l N o r t e , h a c i e n d o h i n c a p i é e n la s c o n s e c u e n c ia s , ta n to e n a q u é lla s p e r c ib id a s c o m o e n la r e s p u e s ta s o c ia l, y e n lo q u e p u e d e n se r a lg u n a s d ife r e n c ia s c la v e s en tr e la e x p e r ie n c ia n o r te a m e r ic a n a y la d e otras r e g io n e s , e n e s p e c ia l E u ro p a . P ara lo s fin e s d e l p r e se n te d o c u m e n to , u n h u é r fa n o s e d e fin e c o m o u n n iñ o e s d e c ir , u n a p e r so n a q u e n o e s c a p a z d e lle v a r u n a v id a m á s o m e n o s n o r m a l c o m o a d u lto in d e p e n d ie n t e - q u e h a p e r d id o a u n o d e su s p a d r es (o a lo s d o s ) p o r f a lle c im ie n t o . L a e d a d d e la in d e p e n d e n c ia d ife r ir á , d e s d e lu e g o , d e u n a s o c ie d a d a o tra. N o n o s o p o n e m o s a la s d e f in ic io n e s q u e e x t ie n d e n e l c o n c e p t o d e o rfa n d a d a lo s a d u lto s , c o m o e s e l c a s o d e lo s a n á lis is e n q u e s e trata d e e stim a r lo s r ie s g o s d e m o r ta lid a d p o r e d a d c o n lo s d a to s d e e n c u e s ta s so b re o rfa n d a d p o r e d a d . P e r o , d e s d e e l p u n to d e v is ta d e la s c o n s e c u e n c ia s , la p é r d id a d e un p a d re p ara u n n iñ o d e p e n d ie n te e s u n a e x p e r ie n c ia fu n d a m e n ta lm e n te d ife r e n te a la p é r d id a d e u n p ad re para u n a d u lto . LAS CONSECUENCIAS DE LA ORFANDAD: UN MARCO CONCEPTUAL E l p rim er p a s o p ara e v a lu a r la s c o n s e c u e n c ia s d e la o rfa n d a d c o n s is t e e n h a c e r la d is tin c ió n tr a d ic io n a l e im p o rta n te en tr e lo s tres tip o s p rin c ip a le s; m a tern a , p aterna y to ta l, d is tin c ió n h e c h a s e g ú n s i la p e r so n a h a p e r d id o , p o r f a lle c im ie n t o , a su m ad re b io ló g ic a , a su p a d r e b io ló g ic o o a lo s d o s . U n s e g u n d o p a so c o n s is t e en p r e c is a r lo r e f e r e n t e a n u e s tr a s p r e g u n ta s a c e r c a d e la s c o n s e c u e n c ia s : ¿ c o n s e c u e n c ia s p a ra q u ié n ? ¿E l in d iv id u o h u é r fa n o , su s h e r m a n o s , e l p r o g e n ito r s o b r e v iv ie n te (s i lo h a y ), p a r ie n te s, a m ig o s , v e c in o s , la c o m u n id a d lo c a l, la s o c ie d a d e n g e n e r a l? C o n s id e r a m o s a x i o m á t i c o q u e la s c o n s e c u e n c ia s d e la orfa n d a d d iferir á n m a r c a d a m e n te d e a c u e r d o c o n e l tip o d e o rfa n d a d y s e g ú n la p e r s p e c tiv a d e q u ie n e v a lu e m o s d ic h a s c o n s e c u e n c ia s . P o r lo q u e s e r e fie r e a l tip o , e l p u n to m á s e v id e n te e s q u e e n e l c a s o d e la orfan d ad p a r c ia l, e l n iñ o y otras p a rte s in te r e sa d a s, in c lu id a la s o c ie d a d e n g e n e r a l, p u e d e n m irar h a c ia e l p r o g e n ito r s o b r e v iv ie n te e n b u s c a d e u n a c o n tin u id a d d e la fu n c ió n p atern a. C o n la p érd id a d e a m b o s p a d r e s, otra p e r so n a d e b e c o n v e r tir se en p ad re su stitu to .u n h e r m a n o m a y o r u o tr o p a r ie n te , un a m ig o o v e c in o , la s o c ie d a d . E l n iñ o h u é r fa n o ser á a d o p ta d o , e m p le a d o o c o n fin a d o e n u n a in s titu c ió n o , e n su d e fe c to , in ic ia r á u n a in d e p e n d e n c ia p rem a tu ra , lo q u e d e p e n d e r á d e su e d a d y otras ca r a c te r ístic a s p e r s o n a le s , la s cu ltu ra y estru ctu ra s o c ia l im p e r a n te s y otras c o n tin ­ g e n c ia s d e la v id a , ta le s c o m o e l n ú m e r o y la situ a c ió n d e lo s p a r ie n te s y e l e sta d o 28 d e la e c o n o m ía . E n té r m in o s g e n e r a le s , lo s p r o b le m a s o c o n s e c u e n c ia s n e g a tiv a s d e la o rfa n d a d sería n m a y o r e s e n e l c a s o d e lo s h u é r fa n o s d e p a d r e y m a d re , e n e l se n tid o d e q u e e l in d iv id u o le iría p e o r m a teria l y s ic o ló g ic a m e n t e y q u e h a b ría m a y o r n e c e s id a d d e q u e in te r v in ie r a la c o m u n id a d . S in e m b a r g o , e s t o s ig u e s ie n d o e n gran m e d id a u n a h ip ó te s is y s e p u e d e p e n sa r e n e x c e p c io n e s . U n a p o s ib le e x c e p c ió n s e r e la c io n a r ía c o n la e x p e r ie n c ia d ife r e n c ia l d e lo s h u é rfa n o s d e m ad re y lo s d e p a d r e . D a d o s lo s sis te m a s im p e r a n te s d e e str a tific a ­ c ió n s e g ú n e l s e x o , u n v iu d o e stá e n m e jo r e s c o n d ic io n e s p ara a te n d e r e c o n ó m ic a ­ m e n te a la s n e c e s id a d e s d e su s h ijo s h u é r fa n o s y p a ra co n tra ta r s e r v ic io s d e p u ericu ltu ra q u e é l m is m o n o p u e d a p ro p o r c io n a r . E n m u c h a s s o c ie d a d e s , su s p o s ib ilid a d e s d e v o lv e r s e a c a sa r s o n m a y o r e s q u e la s d e u n a v iu d a , d e m o d o q u e p u e d e p ro p o rcio n a r al n iñ o u n a m ad ra stra . L a s n o rm a s c u ltu r a le s , p o r lo c o m ú n , d esa p ru eb a n e l n u e v o m a tr im o n io d e la m u je r, y a lg u n a s (p o r e j e m p lo , la h in d ú tr a d ic io n a l) lo p r o h íb e n p o r c o m p le t o , m ien tr a s al m is m o tie m p o o to r g a n a la s v iu d a s u n a c o n d ic ió n m u y b aja. E n e s ta s c ir c u n sta n c ia s a u n h u é r fa n o d e p a d re le p u e d e ir c a s i ig u a l q u e a u n h u é r fa n o d e p a d re y m a d re. E x iste n p a r a le lo s in te r e sa n te s c o n la situ a c ió n e n A m é r ic a d e l N o r te c o n te m ­ p o rá n ea d o n d e , d a d a s la s p r á c tic a s d e tu ic ió n lu e g o d e l d iv o r c io y la s d ife r e n c ia s se g ú n e l s e x o en c u a n to a p r o b a b ilid a d e s d e v o lv e r a c a s a r s e , la s fa m ilia s d e u n s o lo p ad re e n c a b e z a d a s p o r u n a m u je r s o n m á s c o m u n e s q u e la s e n c a b e z a d a s p o r u n h o m b r e y , p or lo g e n e r a l, está n m u c h o p e o r d e s d e e l p u n to d e v is t a e c o n ó m ic o . L as c o n se c u e n c ia s s o c ia le s d e la orfandad d ep en derán , p o r lo tanto, d e la frecu en cia relativa d e lo s d iferen tes tip o s. Y , au nque esta s fr ecu en cia s tenderán a covariar, y a q u e d ep en d en d e l n iv e l p red o m in a n te d e m ortalid ad , p u e d e n presentarse d iferen cias n o triviales. P or e je m p lo , la s d iferen cia s d e m ortalidad p o r s e x o e n la In dia tradicional, e n com p aración c o n la A m é r ic a d el N o rte co n tem p o rá n ea , producirían d iferen cias m arcadas e n lo s n ú m ero s rela tiv o s d e h u érfa n o s d e m ad re y d e padre. Patrones sim ilares p od rían surgir d e la s d iferen cia s en la ed ad ai ca sa rse, e n las. d iferen cias d e ed ad es d e lo s c ó n y u g e s y e n la pauta d e ed ad d e las m u jeres al procrear. L o s n ú m eros relativos d e lo s h u érfan os to ta le s, en o p o sic ió n a lo s h u érfa n o s d e m a d re o padre, dependerán d e l grad o d e in d ep en d en cia d e lo s r ie sg o s d e m ortalidad d e lo s m iem b ros d e l h ogar o d e la fa m ilia , lo cu a l a su v e z será u n a fu n ció n d e variab les ta les c o m o e l grad o d e estratificación p o r ed ad y s e x o dentro d el h o g a r, y las ca u sa s p red om in an tes de m u erte. L a m a y o r parte d e lo s trabajos d em o g r á fic o s h asta la fe c h a han estim a d o la frecu en cia d e la orfandad u tiliza n d o la s u p o sic ió n sim p lifica d o ra d e la in d ep en d en cia. E v id e n te m en te , e l p ro g reso en la c o m p r en sió n d e las c o n se c u e n c ia s d e la orí andad exigirá n u e v o s trabajos d e m o g r á fico s fo rm a les para m e d ir o estim ar lo s patrones e fe c tiv o s d e in c id e n c ia y p rev a len cia , se g ú n su tip o . N u e str o e n fo q u e d e e s ta ta rea p u e d e se r a y u d a d o s i p la n te a m o s n u estra s p reg u n ta s a c e r c a d e la c o n d ic ió n d e l n iñ o h u é r fa n o e n fu n c ió n d e la d e m o g r a fía d e m u lti-sta tu s. E l g r á fic o 1 ilu str a e l e n fo q u e . C o m e n z a m o s c o n u n n iñ o q u e v iv e c o n 29 su s p a d r es b io ló g ic o s . A p artir d e e s e e s t a d o , p u e d e p asar a u n o d e tres e s ta d o s d e orfa n d a d . N ó t e s e q u e u n h ijo p u e d e p a sa r a l e sta d o d e h u é r fa n o to ta l d ir e c ta m e n te c o n e l fa lle c im ie n t o s im u ltá n e o d e lo s d o s p a d r e s, o in d ir e c ta m e n te . G ráfico 1 STATUS D EL N IÑ O RELACIO N A D O CON LA ORFANDAD U n a v e z q u e s e e n c u e n tr a e n u n e s ta d o d e o rfa n d a d , u n n iñ o p u e d e p e r m a n e c e r a llí d urante u n tie m p o . E l h u é r fa n o d e p a d r e o d e m a d re c o n tin ú a c o m o ta l e n un h o g a r d e u n s o lo p a d r e. E l e s ta d o d e h u é r fa n o to ta l p a r e c e r ía m á s in e s ta b le , e n cu a n to q u e la d e p e n d e n c ia g e n e r a lm e n te e x ig ir á q u e e s a p e r s o n a e n c u e n tr e p a d res su stitu to s. E n lo s c a s o s e n q u e h a y h e r m a n o s m a y o r e s , e l l o s p u e d e n lle n a r e s a fu n c ió n , p e r m a n e c ie n d o c o n e l h u é r fa n o e n e l h o g a r d e lo s p a d r es. 30 S in e m b a r g o , e n ca d a c a s o , e l n iñ o c o n fr e c u e n c ia p a sa rá a u n n u e v o e s t a d o , c o m o re su lta d o d e lo s e s f u e r z o s p ara re cre a r u n a situ a c ió n fa m ilia r o c o n y u g a l m á s n o rm a l, o para p r o p o r c io n a r e l d u d a d o n e c e s a r io d e a lg u n a otra m a n er a . D e e s te m o d o , e l h u é r fa n o d e m a d re o d e p ad re p u e d e p a sa r al e s ta d o d e h ija stro d e b id o al n u e v o m a tr im o n io d e l p r o g e n ito r s o b r e v iv ie n te . L o s h u é r fa n o s , to ta le s o d e p a d re o m a d re, p u e d e n s e r a d o p ta d o s o e m p le a d o s p o r otra f a m ilia , ó ta m b ié n in g r e sa r e n in s titu c io n e s. F in a lm e n te , e l n iñ o p u e d e h a c e r s e in d e p e n d ie n te p r e m a tu r a m e n te y c o n fr e c u e n c ia m a r g in a lm e n te , s u p o n ie n d o q u e h a a lc a n z a d o a lg u n a e d a d m ín im a , en ca lid a d d e n iñ o a b a n d o n a d o sin h o g a r o “c h iq u illo d e la c a lle ” . C a b e p r e su m ir q u e e sto “ ser ía m á s c o m ú n p ara lo s h u é r fa n o s to ta le s q u e p a ra lo s h u é r fa n o s c o n un p adre s o b r e v iv ie n te ” . E n lo s c a s o s e n q u e la m o r ta lid a d e s e le v a d a , lo s n iñ o s c u y a s itu a c ió n fa m ilia r e s “n o r m a liz a d a ” m e d ia n te la a d o p c ió n o u n n u e v o m a tr im o n io p u e d e n q u e d a r h u é rfa n o s p o r s e g u n d a o in c lu s o p o r terce ra v e z , d e b id o al f a lle c im ie n t o d e l p a d r e su stitu to . E s to d e b e h a b e r s id o h p a r tic u la r m e n te c o m ú n e n e l c a s o d e lo s h u é r fa n o s e n v ia d o s a v iv ir c o n su s a b u e lo s . E l g r á fic o 1 e s u n a e x p o s ic ió n p r e lim in a r , n o sin su s p r o b le m a s. P o r e j e m p lo , a lg u n a s d e la s c a te g o r ía s n o s o n m u tu a m e n te e x c lu y e n te s ; tie n d e n a m e z c la r la orfan d ad c o n la s itu a c ió n fa m ilia r d e u n a m a n era q u e n o se r ía s a tisfa c to r ia p ara u n a e fe c t iv a e s t im a c ió n e s ta d ís tic a . S in e m b a r g o , e s a d ecu a d a p ara n u e str o s a c tu a le s p r o p ó s ito s , para ilu str a r la fo r m a e n q u e la s c o n s e c u e n c ia s d e p e n d e n d e la s p a r tic u ­ lares “tr a y ecto ria s fa m ilia r e s ” s e g u id a s p o r lo s h u é r fa n o s e n e l tr a n sc u r so d e su s v id a s. U n s e g u n d o p u n to im p o rta n te a c e r c a d e la s c o n s e c u e n c ia s d e la o r fa n d a d e s q u e e lla s d ifie r e n e n c a lid a d y g r a d o , s e g ú n d e q u ie n s e a e l p u n to d e v is t a q u e a d o p te m o s. A s im is m o , v a le la p e n a se ñ a la r q u e , c o m o e n la m a y o r ía d e lo s p r o b le m a s h u m a n o s , n o to d a s la s c o n s e c u e n c ia s so n n e g a tiv a s . D e s d e e l p u n to d e v is ta d e l n iñ o , la o rfa n d a d im p lic a la p é r d id a d e u n p r o te c to r y d e fe n s o r n atu ral, y a m e n u d o d e b e p rep a ra rse para la p é r d id a d e je r a r q u ía y la e x p lo ta c ió n . E n tre la s e x p e r ie n c ia s c o m u n e s s e in c lu y e n la a s u n c ió n p rem a tu ra d e r e sp o n sa b ilid a d e s d e a d u lto s (p o r e j e m p lo , e l h e r m a n o o la h er m a n a m a y o r e n u n a fa m ilia d e u n p r o g e n ito r q u e h a q u e d a d o s o lo ) , s itu a c io n e s d e s e r v ic io e q u iv a le n t e a trabajo c o n co n tr a to d e “a p r e n d iz ” , y la in c lu s ió n e n m a r c o s im p e r s o n a le s , in c lu so s e v e r o s , d e u n a in s titu c ió n . E l in g r e s o a la c a te g o r ía d e h ija stro n o r m a liz a , en cie r to s e n tid o , la s itu a c ió n fa m ilia r , p e r o e l r e su lta d o n o sie m p r e e s f e li z , y p o r c ier to h an lle g a d o a c o n stitu ir e l te m a d e m u c h a s e x p r e s io n e s d e l f o lk lo r e y la literatura, s ie n d o L a C e n ic ie n ta u n o d e lo s e j e m p lo s m á s f a m o s o s . S in e m b a r g o , a v e c e s la o rfa n d a d p u e d e resu lta r u n a b e n d ic ió n e n e l la r g o p la z o . P ara lo s n iñ o s m a y o r e s, p o d r ía s ig n ific a r la o p o rtu n a h e r e n c ia d e la g ra n ja d e la fa m ilia , e n co n tr a ste c o n la la r g a e sp e r a , a m e n u d o d o lo r o s a (v é a s e B e r lo ie r , 1 9 7 2 ), y d e e s t e m o d o u n m a tr im o n io m á s te m p r a n o . Y n o to d o s lo s p a d r e s s o n o fu e r o n b u e n o s p a d r es, c o n a m p lio s m e d io s p ara su ste n ta r a su s h ijo s; e l c a m b io d e l h u é r fa n o a un a m b ie n te su stitu to m e jo r a a v e c e s su tr a ta m ie n to y s u s p o s ib ilid a d e s fu tu ra s. 31 D e l m is m o m o d o , p ara lo s v e c in o s , a m ig o s o p a r ie n te s c e r c a n o s d e l h u é r fa n o , la orfa n d a d tie n e la d o b le c a lid a d d e r e sp o n sa b ilid a d y d e c a r g a , p ero ta m b ié n d e o p o rtu n id a d . E n té r m in o s m ic r o e c o n ó m ic o s m o d e r n o s , h a y ta n to c o s t o s c o m o b e n e fic io s a s o c ia d o s c o n la r e s p o n s a b ilid a d d e criar a u n n iñ o , y e l e q u ilib r io en tre lo s d o s d ifie r e m a r c a d a m e n te e n e l tie m p o y e n e l e s p a c io . L o s h u é r fa n o s a m e n u d o p ro p o r c io n a b a n c o m p a ñ e r o s o c u a s i s ir v ie n te s p ara lo s p a r ie n te s m a y o r e s sin h ijo s p r o p io s (p e r o en m u c h o s s is te m a s o cu rr e lo m is m o c o n n iñ o s q u e tie n e n a su s d o s p a d res to d a v ía v iv o s ) . D o n d e e l trab ajo p r o d u c tiv o c o m ie n z a a tem p ra n a e d a d , to d o s lo s h u é r fa n o s, s a lv o lo s m u y j ó v e n e s , p u e d e n se r in se r ta d o s fá c ilm e n t e e n la fu er za d e trabajo. E x iste u n a lin e a d iv is o r ia c o n r e s p e c to a la s c o n s e c u e n c ia s d e la o rfa n d a d en tre la s s o c ie d a d e s e n q u e lo s h u é r fa n o s s o n a te n d id o s m á s o m e n o s a d e c u a d a ­ m e n te p o r la fa m ilia y lo s a m ig o s , d e u n a m a n e r a in fo r m a l, y a q u e lla s s o c ie d a d e s en q u e la c o m u n id a d , la ig le s ia o e l g o b ie r n o c o n sid e r a n q u e d e b e n in te r v e n ir , en otras p a la b ra s, a q u e lla s s o c ie d a d e s e n q u e la o rfa n d a d h a s id o d e fin id a c o m o u n p r o b le m a s o c ia l para e l q u e s e n e c e s it a u n a r e sp u e sta o f ic ia l e in s titu c io n a liz a d a . E sta ú ltim a s itu a c ió n p o d r ía su r g ir y a s e a p o r q u e n o s e e s tá c u id a n d o e n a b so lu to a lo s h u é r fa n o s , sin o q u e e stá n c o n v ir tié n d o s e e n “n iñ o s a b a n d o n a d o s sin h o g a r” , o p o rq u e se c o n s id e r a q u e lo s a r r e g lo s in fo r m a le s para su c u id a d o en tra ñ a n n iv e le s in a c e p ta b le s d e e x p lo ta c ió n o a b u s o . D e e s t e m o d o , la d e fin ic ió n d e la o rfa n d a d c o m o p r o b le m a s o c ia l d e p e n d e e n p a rte d e la s itu a c ió n d e h e c h o (e l n ú m e r o d e h u é r fa n o s, e l e sta d o d e la e c o n o m ía , la estru ctu ra s o c ia l y e c o n ó m ic a , e t c .) , p ero ta m b ién e n parte d e la s d e f in ic io n e s c u ltu r a le s d e l tr a ta m ien to a c e p ta b le d e lo s n iñ o s y d e su p a p e l e n la s o c ie d a d , a s í c o m o d e l p a p e l a p ro p ia d o d e l g o b ie r n o , o d e la s o c ie d a d e n g e n e r a l e n la p r e s ta c ió n d e a s is te n c ia s o c ia l p a ra a q u é llo s q u e n o so n c a p a c e s d e v a le r s e p o r s í s o lo s . ( V é a n s e , p o r e j e m p lo , lo s e s f u e r z o s q u e r e a liz a n a ctu a lm e n te lo s p o lít ic o s c o n s e r v a d o r e s e n lo s E sta d o s U n id o s para red u cir lo s g a s to s d e l g o b ie r n o e n a s is te n c ia s o c i a l , in sta n d o a lo s p a r ie n te s y o tr o s c iu d a d a n o s p riv a d o s a d e s e m p e ñ a r u n p a p e l m á s im p o r ta n te ). E l te m a d e la n e c e s id a d p e r c ib i­ da d e la in te r v e n c ió n p o r p a rte d e la s o c ie d a d y e l g o b ie r n o , c o m o s e v e r á m á s a d e la n te , e m e r g e c o m o a su n to ce n tr a l e n u n a s in o p s is h istó r ic a d e la o rfa n d a d e n A m é r ic a d e l N o r te . LA FRECUENCIA DE LA ORFANDAD EN AMERICA DEL NORTE: UNA SINOPSIS HISTORICA R e sp e c to d e l p rim er p e r ío d o h is tó r ic o e n A m é r ic a d e l N o r te , sa b e m o s q u e la orfa n d a d era c o m ú n , s im p le m e n te p o r q u e lo s n iv e le s d e m o r ta lid a d e ra n e le v a d o s , y q u e su fr e c u e n c ia d e c lin ó e n fo r m a m á s o m e n o s c o n sta n te ju n to c o n lo s p r o g r e so s a lc a n z a d o s e n lo s v a lo r e s d e la e sp e r a n z a d e v id a . S in e m b a r g o , se c a r e c e d e u n a r e se ñ a d e ta lla d a d e e s a s te n d e n c ia s p o r r e g ió n e s p e c íf ic a , d e b id o a la fa lta d e u n a se r ie c o m p le ta d e ta b la s d e v id a u otras e s t im a c io n e s d e la m o r ta lid a d . G ran parte d e n u e str o c o n o c im ie n t o s e b a sa e n p ru eb a s h is tó r ic a s o litera ria s. U n o d e lo s p r im e r o s r e la to s d e la A m é r ic a c o lo n ia l q u e n o s d a u n a id e a d e lo g e n e r a liz a d a q u e era la o r fa n d a d e s e l d ia r io d e C o tto n M a th e r , d e 1 6 9 7 . E n un 32 p a sa je , n o s c u e n ta d e u n a e m o tiv a c o n v e r s a c ió n c o n su h ija K a ty , d e o c h o a ñ o s d e e d a d , e n la q u e le d e c ía q u e m o r ir ía p ron to; “L e d i a e n te n d e r q u e c u a n d o p artiera d e su la d o , e lla d e b ía e sta r p rep arad a p ara en fr en ta rse c o n a f lic c io n e s m á s h u m i­ lla n te s q u e la s q u e e n fr e n ta b a ah o ra q u e te n ía un p a d re c u id a d o s o y tier n o q u e a ten d ía a su s u s te n to ” (B r e m n e r , 1983: 8 3 ). S in e m b a r g o , la iro n ía d e e s a c o n v e r ­ sa c ió n q u e d ó e n e v id e n c ia c u a n d o M a th e r s o b r e v iv ió a su h ija . C o n t o d o , la' c o n v e r s a c ió n d e M a th e r d e b e h a b e r r e fle ja d o u n a p r e o c u p a c ió n b a sta n te c o m ú n en tre lo s p a d r es d e e s a é p o c a p o r e l b ie n e sta r d e su s p r o p io s h ij o s , y a q u e a m e n u d o e l fa lle c im ie n t o d e lo s p a d r es s e p r o d u c ía te m p r a n a m e n te . E n su lib ro, A L ittle C o m m o n w ea lth : F a m ily L ife in P ly m o u th C o lo n y , John D e m o s arroja algu n a lu z so b re la e x te n sió n d e la orfandad e n la prim era parte d el sig lo XVn m ed ian te e l estu d io d e testam en tos. U n ca so co m p ren d ía a cuatro n iñ o s h uérfa­ n o s d e B arn stab le. S e g ú n D e m o s , “ lo s rúños eran h ijos d e H en ry y A b ig a il (B ish o p ) C o g g in y h abían n a c id o durante lo s a ñ os 1 6 4 0 . S u padre fa lle c ió alrededor d e 1 6 4 8 y su m adre pronto se v o lv ió a casar p on otro h o m b re, tam bién v iu d o , lla m a d o John F in n e y . A l parecer, lo s h ijo s sig u ie r o n a su m adre al h o g a r d e F in n e y . S in em b a r g o , c in c o añ os m ás tarde, su m ad re ta m b ién estab a m uerta y John F in n e y se preparaba para casarse otra v e z ” (D e m o s , 1976: 1 2 2 ). N o d isp o n em o s d e p m eb a s c o n c lu y e n te s d e q u e se tratase d e un c a s o típ ic o , p ero d a d o s lo s n iv e le s d e m ortalid ad d e la é p o c a , n o d eb e haber sid o u n a situ a ció n p o c o co m ú n . L o s d atos d e q u e se d isp o n e resp ecto d e Inglaterra durante ap ro x im a d a m en te e l m ism o p erío d o so n p ertin en tes. E n su artículo “ Parental D ep riv a tio n in th e Past: A N o te o n the H istory o f O rphans in E n g la n d ” , P eter L aslett a n a lizó d atos d e lo s h u érfan os resid en tes d e C la y w o rth , N o ttin g h a m sh ire, en lo s añ os 1 6 7 6 y 1 6 8 8 . S u s c o n c lu sio n e s revelan q u e ca si un tercio (3 2 % ) d e to d o s lo s n iñ os resid en tes en C la y w o rth en e sa s d o s fe ch a s h abía p erd ido a un padre por fa llec im ie n to (L a slett, 1 9 7 4 :1 3 ). C a b e señalar q u e n o se p u e d e su p on er q u e lo s d atos d e Inglaterra sob re la fr e cu en cia d e la orfandad p uedan a p licarse d irecta m en te a A m érica d el N orte. S in e m b a r g o , p arece p rob ab le, dadas la s duras realid ad es d e la vid a d e la frontera en e l N u e v o M u n d o , q u e lo s n iv e le s d e m ortalid ad fueran p o r lo m e n o s ig u a le s, y p ro b a b lem en te su p erio res, a lo s d e Europa. En e l s ig lo X V I I , la in c id e n c ia d e la o rfa n d a d e n la A m é r ic a c o lo n ia l p r o b a ­ b le m e n te s ig u ió s ie n d o a lta y n o e x p e r im e n tó v a r ia c io n e s . E n un e s tu d io d e fa m i­ lia s c u á q u e r a s, R o b e r t V . W e lls p r o p o r c io n a a lg u n a s p ru eb a s g rá fic a s: “A n te s d e l a ñ o 1 8 0 0 , al 18 ,8 % d e lo s m a tr im o n io s c u á q u e r o s s e h a b ía d i s u e l t o d e b id o a l f a l l e c i m i e n t o e u n o d e l o s c ó n y u g e s a n te s d e lle g a r al 1 5 o . a n iv e r sa r io d e m a tr im o n io . . . E l 69% d e to d o s lo s m a tr im o n io s c u á q u e r o s e stu d ia d o s eran d e m e n o r d u r a c ió n q u e e l p r o m e d io d e lo q u e d u rab a la cr ia n za d e lo s n iñ o s e n e s e g r u p o . E n r e a lid a d , u n a v iu d a o u n v iu d o c u á q u e r o s c u y a e x p e r ie n c ia se aju stara a la m e d ia n a p o d ía e sp e r a r te n e r h ijo s a su c u id a d o d u ran te 9 ,3 a ñ o s d e s ­ p u é s d e l f a l l e c i m i e n t o d e su p r im e r c ó n y u g e ” ( W e l l s , 1 9 7 2 :2 7 8 ). 33 E sta s c o n c lu s io n e s ap u n tan ta m b ié n a a s p e c to s te m p o r a le s c a r a c te r ístic o s d e la la v id a fa m ilia r d e l s ig lo X V I I I . D e s d e la p e r s p e c tiv a d e l c ic lo d e v id a , la e le v a d a m o r ta lid a d d e lo s p a d r es te n ía e l e f e c t o d e re d u c ir e n g ra n m e d id a ta n to e l n ú m ero d e “e ta p a s d e v id a fa m ilia r ” se p a r a d a s, c o m o su d u r a c ió n m e d ia . L a m o r ta lid a d a co r ta b a e l m a tr im o n io , e l tie m p o d e d ic a d o a la c r ia n z a d e lo s h ijo s y e l tie m p o q u e a m b o s c ó n y u g e s p e r m a n e c ía n ju n to s u n a v e z q u e e l ú ltim o d e su s h ijo s h a b ía a b a n d o n a d o e l h o g a r . E n co n tr a ste c o n la r e la tiv a e sta b ilid a d y la u n ifo r m id a d e s p a c ia l d e la o r fa n ­ d ad an tes d e l a ñ o 1 8 0 0 , la situ a c ió n d e s p u é s d e e s e a ñ o c a m b ió r a d ic a lm e n te . A l p a recer, la o rfa n d a d to m ó u n a d im e n s ió n ru ral-u rb an a p r im o r d ia lm e n te d e b id o a q u e lo s E sta d o s U n id o s d e A m é r ic a h a b ía n en trad o e n u n p e r ío d o d e m a s iv a in m ig r a c ió n e u r o p e a . L a fr e c u e n c ia d e la o rfa n d a d e n z o n a s p r e d o m in a n te m e n te ru rales p a r e c ió d e c lin a r (e n r e sp u e sta a la r e d u c c ió n c o n s ta n te d e la m o r ta lid a d in m e d ita m e n te a n te s y d e s p u é s d e l fin a l d e l s ig lo ) . U n c a s o p e r tin e n te e s e l d e G e r m a n t o w n , P e n n s y l v a n i a , d o n d e S t e p h a n ie W o l f d e s c u b r i ó q u e d e s d e 1 7 5 0 -1 7 5 9 h a sta 1 7 9 0 -1 7 9 9 e l p o r c e n ta je d e fa m ilia s q u e h a b ía n p e r d id o u n a p adre d is m in u y ó e n fo r m a c o n sta n te d e l 2 3 % a s ó lo e l 7 ,5 % ( W o lf , 1 9 7 6 :2 7 4 ). D e l m is m o m o d o , W e lls (1 9 7 1 ) n o s p r o p o r c io n a u n b u en in d ic io d e l co n tr a ste e n lo s n iv e le s d e m o r ta lid a d rural a n tes y d e s p u é s d e l a ñ o 1 8 0 0 . S e g ú n W e lls , “ la s v iu d a s cu á q u era s d e lo s a ñ o s 1700 s o b r e v iv ía n un p r o m e d io d e 1 3 ,7 a ñ o s d e s p u é s d e la m u erte d e su s e s p o s o s . E sta cifr a s e en c u e n tr a c o n s id e r a b le m e n te p o r d e b a jo d e la d u ra ció n m e d ia n a d e la v iu d e z ( 1 8 ,7 a ñ o s) c o r r e sp o n d ie n te a la s e s p o s a s n a c id a s en tre 1 8 0 0 y 1 8 8 9 ” ( W e lls , 1 9 7 1 :2 7 9 ). E n c o n tr a ste c o n la s z o n a s r u ra les, la o rfa n d a d e n lo s c e n tr o s u rb a n o s (e n p articu lar la s g r a n d e s c iu d a d e s p ortu a ria s d e N u e v a Y o r k , B o s to n y F ila d e lfia ) al p a rec er s ig u ió s ie n d o e le v a d a . L a ra z ó n p r im o rd ia l era la in m ig r a c ió n . L o s d e c e ­ n io s q u e s ig u ie r o n al a ñ o 1 8 0 0 v ie r o n a E u r o p a en u n e s ta d o d e fe r m e n ta c ió n e c o n ó m ic a , s o c ia l y p o lít ic a . L a r e v o lu c ió n fr a n c e sa , la s g u erra s n a p o le ó n ic a s , la h am b ru n a d e la p a p a e n Irlan d a y e l rá p id o c r e c im ie n to d e la p o b la c ió n se h a b ía n c o m b in a d o para crea r la m ig r a c ió n m a s iv a h a c ia e l N u e v o M u n d o . E l p r o b le m a resu lta n te para la p arte o r ie n ta l d e A m é r ic a d e l N o r te s u r g ió n o s ó lo d e la m a g n itu d d e la in m ig r a c ió n s in o ta m b ié n d e su c o m p o s ic ió n . L o s p r o b le m a s s o c ia le s y e c o n ó m ic o s d e E u r o p a g o lp e a r o n a n tes q u e n a d a al s e g m e n to e m p o b r e c id o d e la p o b la c ió n , c a u s a n d o la lle g a d a c o n s ta n te d e m ile s d e in m ig r a n te s p o b r e s. P ro n to su rg iero n lo s d istr ito s d e tu g u r io s. “ S ó lo e n 1817 in g r esa ro n a lo s E sta d o s U n id o s m á s d e 2 0 0 0 0 in m ig r a n te s , d e lo s c u a le s m á s d e 7 6 0 0 d e se m b a r c a r o n e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k . S e c a lc u la e n 2 8 0 0 0 e l n ú m e r o d e in m ig r a n te s q u e lle g a r o n a la c iu d a d ” en tre m a r z o d e 1818 y n o v ie m b r e d e l a ñ o s ig u ie n te (S c h n e id e r , 1 9 3 8 :1 3 0 ). L a c o n c e n tr a c ió n m a s iv a d e in m ig r a n te s p o b r e s en b a rrio s d e tu g u r io s e le v ó b ru s­ c a m e n te la s ta sa s d e m o r ta lid a d y , p o r lo ta n to , la o rfa n d a d se c o n v ir tió e n u n g ra v e p ro b le m a . L o s in m ig r a n te s ir la n d e s e s , e n p a rticu la r, fu er o n d u r a m en te a fe c ta d o s p o r la m o rta lid a d e n la m a y o r ía d e lo s p r in c ip a le s c e n tr o s u rb a n o s. “E n 1 8 5 0 , d e la s 2 7 4 2 p er so n a s q u e fa lle c ie r o n d e c ó le r a e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k , 1 0 8 6 eran ir la n d e ­ 34 s e s . .. E n c o n ju n to , la s p e r so n a s n a c id a s e n e l ex tra n jero c o n s titu y e r o n e l 5 5 % d e la s m u er tes p r o d u c id a s p o r e l c ó le r a e n la c iu d a d ” (P ic k e t í, 1 9 6 9 :5 ). L a in c id e n c ia d e la o rfa n d a d se e le v ó b r u sc a m e n te c o m o c o n s e c u e n c ia d e lo s e le v a d o s n iv e le s d e m o rta lid a d d e lo s p a d r e s, p r o d u c id o s p o r e s a s e p id e m ia s . “ S o la m e n te cu a tro d e ca d a d ie z n iñ o s a p r e h e n d id o s p o r la s a u to rid a d e s p o d ía n afirm ar q u e su s d o s p ad res v iv ía n to d a v ía . E n d o s d e c a d a d ie z h o g a r e s la m a d re g o b e r n a b a s o la . E n u n o d e c a d a c a to r c e h o g a r e s , e l p a d r e te n ía q u e criar a su s h ijo s sin la a s is te n c ia d e u n a e s p o s a ” (P ic k e tt, 1 9 6 9 :5 ). R e p e n tin a m e n te , la o rfa n d a d se h iz o v is ib le para la s o c ie d a d y d e e ste m o d o se la r e c o n o c ió c o m o p r o b le m a s o c ia l. N o fu e s in o h a sta la ú ltim a parte d e l s ig lo X I X q u e la in c id e n c ia d e la o rfa n d a d c o m e n z ó a d ism in u ir , d e b id o al m e jo r a m ie n to d e la s c o n d ic io n e s sa n ita ria s y ta i v e z a la s e le c tiv id a d d e la in m ig r a c ió n ante la e s ta b ilid a d p o lít ic a y e c o n ó m ic a d e E u r o p a y la s s o c ie d a d e s m e jo r e s ta b le c id a s y , p or lo ta n to , m á s a tra ctiv a s d e A m é r ic a d e l N o r te . E sta d e c lin a c ió n d e fin e s d e l s ig lo X I X p u e d e v e r s e c la r a m e n te e n la s s e r ie s c r o n o ló g ic a s d e la s ta b la s d e v id a d e Q u e b e c y O ntario, c o r r e sp o n d ie n te s ai p e r ío d o 1861-1921 (v e á n s e L é g a r é y D e sja r d in s , 1 9 7 6 , y M c Q u ilIa n , 1 9 8 5 , r e s p e c ­ tiv a m e n te ). E n e l cu a d r o 1 fig u r a e l p o r c e n ta je d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s d e m a d re a lo s 5 , 1 0 , 1 5 y 2 0 a ñ o s d e e d a d , c a lc u la d o m e d ia n te la fó r m u la a b r ev ia d a d e L o tk a , q u e su p o n e u n a e d a d m e d ia d e p r o c r e a c ió n d e 3 0 a ñ o s p ara la s m u je r e s. D e e s te m o d o , se p r e te n d e q u e lo s c á lc u lo s se a n ilu str a tiv o s d e la s te n d e n c ia s y n o e s t im a ­ c io n e s p r e c is a s para la s fe c h a s d e q u e se trata. C u a d ro 1 P O R C E N T A JE D E H U E R F A N O S D E M A D R E E N O N T A R IO (1 8 6 1 -1 9 2 Í) S E G U N E D A D E S S E L E C C IO N A D A S D E L O S N IÑ O S 5 10 15 20 1861 - 1871 4.9 10.1 15.5 21.2 1871 - 1881 4 .6 9,4 14.4 19.9 1881 - 1891 4.1 8.5 13.2 18.2 1891 - 1901 3.8 7.8 12.2 16.9 1901 - 1911 3.0 6.4 10.0 14.2 1911 - 1921 1.9 4.2 6.9 10.2 P O R C E N T A JE S D E H U E R F A N O S D E M A D R E E N Q U E B E C (1 8 6 1 -1 9 2 1 ) 5 10 15 . 20 1861 - 1871 4.4 8.9 13.6 18.6 1871 - 1881 4.4 8.9 13.6 18.6 1881 - 1891 4.5 9.1 13.8 18.9 1891 - 1901 4.2 8.6 13.1 17.9 1901 - 1911 3.8 7.9 12.1 16.8 1911 - 1921 3.4 7.0 10.9 15.4 Fuente: Calculados de las tablas de vida de L égaré y D esjardins (1976) y M cO uillan (1985) 35 E n O ntario, e l p orcen taje d e h uérfan os d ism in u y e durante to d o e l p er ío d o , y la ten d en cia d esce n d en te s e acelera h a cia fin es d e l sig lo . E n Q u e b e c , d o n d e la d eclin a ­ c ió n d e la m ortalidad s e retrasó, n o h a y un ca m b io a p recia b le en e l p orcen taje de h uérfan os alred ed or d e 1 9 0 0 , e in c lu so d esp u és d e e s a fe c h a e s m e n o r q u e e n O ntario, p o r lo m e n o s h asta 1 9 2 1 . E n e l cu a d r o 2 s e p r e se n ta a lg u n a in fo r m a c ió n c o n e x a o b te n id a d e l c e n s o c a n a d ie n s e d e 1 921, e n e l q u e s e in c lu y ó u n a p r e g u n ta so b r e o rfa n d a d . M u e str a la p r o p o r c ió n d e n iñ o s d e m e n o s d e 15 a ñ o s d e e d a d c o n “ s u s d o s p a d r e s v i v o s ” , “ su p ad re m u e r to ” , “ su m a d re m u er ta ” y “ su s d o s p a d r es m u e r to s , d iv o r c ia d o s , o n o se h iz o d e c la r a c ió n ” . E l s ig n if ic a d o d e la ú ltim a c a te g o r ía in u tiliz a lo s d a to s para e stu d ia r d ir e c ta m e n te la in c id e n c ia d e la o rfa n d a d to ta l. L a s p r o p o r c io n e s d e h u é r fa n o s d e m a d re e n g e n e r a l so n c o in c id e n te s c o n la s e s t im a c io n e s a n a lític a s p r e se n ta d a s a n te r io r m e n te d e l p e r ío d o 1911-1921. A s im is m o , e s in te r e sa n te señ a la r q u e , m ien tr a s la o rfa n d a d d e p ad re era a p r e c ia b le m e n te m á s e le v a d a e n la s z o n a s u rb a n a s, la d ife r e n c ia l en tr e la s m u je res se in v ir tió , c o n u n a in c id e n c ia le v e m e n te m á s e le v a d a d e la o rfa n d a d d e m a d re e n la p o b la c ió n ru ral. CONSECUENCIAS SOCIALES Y ECONOMICAS C o m o s e in d ic ó e n la ú ltim a s e c c ió n , la in c id e n c ia d e la o r fa n d a d era m u y e le v a d a , ta n to e n la z o n a s ru rales c o m o e n la s z o n a s u rb a n a s, a n te s d e 1 8 0 0 . S in e m b a r g o , p a r e c e q u e m u c h a s c o m u n id a d e s p u d ie r o n p r o p o r c io n a r c u id a d o y p r o te c c ió n a lo s n iñ o s h u é r fa n o s s in recu rrir a la p a r tic ip a c ió n d e in s t it u c io n e s fo r m a le s . E n m u ­ c h a s c o m u n id a d e s d e la fr o n tera , e l p r o b le m a d e la e le v a d a fr e c u e n c ia d e la o rfa n d a d fu e a b o rd a d o m e d ia n te tres m e c a n is m o s s o c ia le s in te r c o n e c ta d o s: u n a fo r m a d e a d o p c ió n tem p ra n a c o n o c id a c o m o “u b ic a c ió n e x te r n a ” ( “p u ttin g o u t”) , u n s is te m a d e r e s p o n s a b ilid a d s o c ia l q u e en tra ñ a b a u n a o b lig a c ió n n o e sc r ita p o r p arte d e lo s p a r ie n te s p a ra r e e m p la z a r a lo s p a d r e s , y fin a lm e n te u n s is te m a d e h e r e n c ia b a sa d o e n la fa m ilia q u e s e r v ía para a sig n a r lo s b ie n e s fa m ilia r e s (in c lu i­ d a s la s tierras) a lo s h e r e d e r o s e n p e r s p e c tiv a . L a c la v e d e e s t o s tres m e c a n is m o s era u n a c o m p le j a red d e v ín c u lo s d e p a r e n te sc o c a r a c te r ís tic o s d e la m a y o r ía d e la s c o m u n id a d e s d e la fr o n te r a . L a s r e d e s d e p a r e n te s c o fu n c io n a b a n c o m o u n a fu er za c o h e s iv a q u e fo m e n ta b a la in te r d e p e n d e n c ia y , p o r lo ta n to , c o n stitu ía n u n a fu e n te in a p r e c ia b le d e a p o y o a lo s n iñ o s q u e h a b ía n p e r d id o a u n o o a su s d o s p a d r e s. E n e f e c t o , la p r e s e n c ia d e r e d e s d e p a r e n te sc o c e r c a n o p r o te g ía a la s o c ie d a d en g e n e r a l c o n tr a la s c o n s e c u e n c ia s s o c ia le s y e c o n ó m ic a s n e g a tiv a s d e la o rfa n d a d . E l p r o c e s o c o lo n ia l d e “u b ic a c ió n e x te r n a ” fu e ta l v e z e l m e c a n is m o s o c ia l m á s im p o rta n te b a s a d o e n e l p a r e n te sc o . E n su a r tíc u lo “A d o p tio n in E a rly A m e r i­ c a ” , Y a s u h id e K a w a s h im a d e s c r ib e ta l p r o c e s o e n u n a fo r m a q u e in d ic a la im p o r ­ ta n c ia fu n d a m e n ta l d e lo s v ín c u lo s d e p a r e n te s c o d en tro d e la c o m u n id a d , a sí c o m o e l h e c h o d e q u e e s o s v ín c u lo s s e d a b a n p o r s e n ta d o e n la s d is p o s ic io n e s te sta m en ta r ia s r e la tiv a s a lo s h ijo s: L a “u b ic a c ió n e x te r n a ” s ig n ific a b a q u e lo s n iñ o s a m e n u d o eran c o lo c a d o s e n lo s h o g a r e s d e p a r ie n te s d o n d e te n ía n q u e trabajar y 36 Cuadro 2 ORFAND AD DE NIÑOS M ENORES DE 15 AÑOS POR GRUPOS DE EDAD , Canadá, 1921 Niños m enores de 15 años de edad con: Grupos de edades Canadá 0-6 7-14 Zonas rurales 0 -6 7-14 Zonas urbanas 0 -6 7-14 Total de niños m enores de 15 años de edad Número Porcentaje Núm ero Porcentaje Número Porcentaje Núm ero Porcentaje 3.016.984 1.490.036 1.526.948 1.643.211 8 1 8 .I I 8 825.093 1.373.773 671.918 701.855 2.752.788 1.409.416 1.343.372 1.499.625 770.985 728.640 1.253.163 638.431 614.732 91,24 94,59 87,98 91,26 94,24 88,31 91,22 95,02 87,59 84.833 26.104 58.729 36.329 11.650 24.679 48.504 14.454 34.050 2,81 1,75 3,85 2,21 1,42 2,99 3,53 2,15 4,85 55.274 16.273 39.001 31.214 9.274 21.940 24.060 6.999 17.061 1,83 1,09 2,55 1,90 1,13 2,66 1,75 1,04 2,43 124.089 38.243 85.846 76.043 26.209 49.834 48.046 12.034 36.012 4,11 2,57 5,62 4,63 3,20 6,04 3,50 1,79 5,13 Sus dos padres vivos Su padre muerto Fuente: Census o f Canada, 1921, V ol. Ill, Cat. N° 98-53. 'Incluye a los niños que vivían en instituciones y respecto de los cuales no se disponía de información. C>>. Sus dos padres m uertos, divorciados o no se hizo declaración' Su madre muerta eran m a n te n id o s y a d ie str a d o s p o r s u s p a t r o n e s ... L o s n iñ o s c o l o ­ c a d o s e n e s ta s fa m ilia s “ a d o p tiv a s ” er a n tra ta d o s p o r lo s d u e ñ o s d e c a s a c o m o s i fu era n su s p r o p io s h ijo s y c o n fr e c u e n c ia h ere d a b a n u n a parte d e su s p r o p ie d a d e s. A u n q u e m u c h o s d e e s t o s n iñ o s te n ía n p a d r es v iv o s , la m a y o r ía eran h u é r fa n o s , d e p a d r e o d e m a d re. D e o rd in a r io , lo s p a d res d is p o n ía n lo n e c e s a r io p ara e l s u ste n to d e l h ijo en su s te sta m e n to s y , p o r lo g e n e r a l, l o h a c ía n cria r p o r u n p a r ie n te , h erm a n a str o m a y o r , lo s a b u e lo s , u n p a d ra stro o u n a m a d ra stra , u n h erm a n o m a y o r , u n tío o u n a tía ” (K a w a s h im a , 1982; 6 8 2 - 6 8 3 ) . I n c lu s o c u a n d o n o h a b ía u n te sta m e n to u o tr o a rreg lo e s p e c íf ic o , lo s p a r ie n te s c e r c a n o s g e n e r a lm e n te a su m iría n la r e sp o n sa b ilid a d d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s. S e p u e d e h a c e r r e fe r e n c ia n u e v a m e n te a lo s cu a tr o n iñ o s h u é r fa n o s d e B a m s ta b le m e n c io n a d o s a n te r io r m e n te . E n 1 6 5 3 , d e s p u é s q u e e l s e g u n d o m a tr im o n io d e J o h n F in n e y h a b ía c o n c lu id o c o n la m u er te d e A b ig a il ( B is h o p ) C o g g in , J o h n F in n e y s e esta b a p rep a ra n d o p ara c a sa r se d e n u e v o . S in e m b a r g o , d e b id o a q u e s u s cu a tro h ija stro s y a n o ser ía n p a r ie n te s c o n s a n g u ín e o s d e su n u e v a e s p o s a , F in n e y e s c r ib ió u n a carta al p ad re d e su d ifu n ta e s p o s a y a b u e lo d e lo s n iñ o s , T h o m a s B is h o p , q u ie n v iv ía e n to n c e s e n In glaterra, p a ra d e te r m in a r q u ié n d e b e r ía h a c e r se c a r g o d e la tu ic ió n d e lo s cu a tr o n iñ o s . E n su r e sp u e sta a F in n e y , la s in s tr u c c io n e s d e B is h o p a c e r c a d e l b ie n e sta r d e lo s n iñ o s fu e r o n la s s ig u ie n t e s ” . L a ú n ic a n iñ a , A b ig a il, d e b ía “v e n ir s e a m i h o g a r p o r q u e te n g o la in te n c ió n d e a ce p ta rla c o m o u n a h ij a ” . E n c u a n to a su h e r m a n o T h o m a s: “L o e n c o m ie n d o a su c u id a d o y c o n f ío e n q u e u ste d aten d erá a s u s n e c e s id a d e s y lo m a n te n d rá c o m o su p r o p io h ijo o c u p a n d o su s m e d io s p ara a y u d a r a su s u s te n to ” . O tro n iñ o , lla m a ­ d o J o h n , d e b e r ía “se r e n v ia d o a B o s to n o S a le m para p rep a ra rse e n a q u e l o f ic io q u e m e jo r a c o m o d e a s u s a p titu d e s. O ja lá s e h ic ie r a m a r in o para q u e p u d iera v e n ir a In g la terra a lg ú n d ía , d e m o d o q u e y o p u d iera v e r lo . O s i u ste d lo tie n e a b ie n , c u a n d o y o m a n d e a b u sc a r a su h erm a n a , u ste d lo p u e d e e n v ia r ta m b ié n c o n e lla ” . E l te rce r n iñ o , H e n r y , d e b ía p e r m a n e c e r c o n F in n e y “c o m o su p r o p io h ijo , q u e h a d e ir a la e s c u e la y a p ren d er a le e r y e sc r ib ir h a sta q u e e s t é a p to p a r a p o n e r s e a la s ó r d e n e s d e u n p a tr ó n ” ( D e m o s , 1 9 7 6 :1 2 2 ). E ste in te r c a m b io d e c o r r e sp o n d e n c ia s u g ie r e un fu e r te s e n tid o d e o b lig a c ió n p o r parte d e lo s p a r ie n te s c e r c a n o s p ara c o n v e r tir se e n p a d res y tu to res r e s p o n s a ­ b le s d e n iñ o s h u é r fa n o s e m p a r e n ta d o s c o n e llo s p o r c o n s a n g u in id a d . E n la s p a la ­ bras d e J o h n D e m o s , “ se su p o n ía q u e la r e sp o n sa b ilid a d ú ltim a p o r e l b ie n e sta r d e lo s n iñ o s p e r te n e c ía n o a su p ad rastro (q u e l o s h a b ía c o n o c id o ín tim a m e n te d u ran te u n o s c in c o a ñ o s ) s in o a su a b u e lo (q u e p r o b a b le m e n te n o lo s h a b ía v is to ja m á s )” ( D e m o s , 1 9 7 6 :1 2 2 -1 2 3 ). U n te rce r m e c a n is m o s o c ia l im p o rta n te para h a c e r fr en te al p r o b le m a d e la orfa n d a d er a u n s is te m a d e h e r e n c ia b a sa d a e n la fa m ilia . P ara la m a y o r ía d e la s 38 s o c ie d a d e s d e la fr o n te r a , la h e r e n c ia fa m ilia r esta b a o r g a n iz a d a d e ta l m o d o q u e lo s h ijo s h u é r fa n o s o lo s h ijo s “ s e m i-h u é r fa n o s ” fu e s e n m a n te n id o s so b r e la b a s e d e su p r o p ia p a r tic ip a c ió n e n u n a h e r e n c ia . K a w a s h im a (1 9 8 2 ) d e s c r ib e e l s is te m a d e h e r e n c ia fa m ilia r e n la s ig u ie n te form a: “E n su s te s ta m e n to s , lo s p a d res c o lo n ia le s fr e c u e n te m e n te d e s ig ­ n aban cu ra d o re s p ara la s h e r e n c ia s d e su s h ij o s , p e r o s ó lo e n c a s o s m u y raros a sig n a b a n la tu ic ió n a c u a lq u ie r otra p e r so n a q u e n o fu era la m a d re . A v e c e s e l e s p o s o -p a d r e n o m b ra b a a su e s p o s a c o m o cu rad ora y c o lo c a b a a lo s h ijo s b a jo su c u id a d o d urante su v iu d e z , e stip u la n d o q u e otras p e r so n a s q u e é l d e s ig n a b a h a b ía n d e ten er e l c u id a d o d e lo s h ijo s si su e s p o s a s e v o lv ía a ca sa r. S in e m b a r g o , u n a v e z q u e s e recu rría al s is te m a d e “u b ic a c ió n e x te r ­ na” , lo s n iñ o s p o r lo g e n e r a l q u e d a b a n b a jo la tu te la y tu ic ió n d e a q u e llo s in d iv id u o s q u e lo s cria ría n . A lg u n o s te sta d o r e s d e le g a b a n au torid ad e n su s a lb a c e a s p ara q u e v in c u la r a n a su s h ijo s a fa m ilia s a d ec u a d a s. S i u n h o m b r e fa lle c ía sin te sta r y sin h a b e r n o m b r a d o tu tores para s u s h ijo s m e n o r e s d e e d a d , se p e d ía al trib u n a l q u e lo s v in c u la r a a a lg u n a s p e r so n a s r e s p o n s a b le s . L a s p e r s o n a s a s í n o m ­ b ra d a s, q u e p o d ía n ser h e r m a n o s , p a d ra stro s u o tr o s p a r ie n te s, a m ig o s o v e c in o s , eran c o n s id e r a d o s e str ic ta m e n te r e s p o n s a b le s an te e l trib u n a l” (K a w a s h im a , 19 8 2 : 6 8 3 - 6 8 4 ) . C a b e m e n c io n a r a s im is m o q u e lo s p a d r in o s p a rticip a b a n c o n fr e c u e n c ia e n e l b ie n e sta r d e su s a h ija d o s. S e g ú n K a w a s h im a , lo s c o lo n o s n o s ó lo te n ía n c u id a d o e n le g a r p arte d e su s p r o p ie d a d e s a su s a h ija d o s, s in o q u e ta m b ié n c o n fr e c u e n c ia le s d aban su s n o m b r e s ” (K a w a s h im a , 1982: 6 8 6 ) . E n o tra s p a la b ra s, lo s p a r ie n te s f ic t ic io s , a s í c o m o lo s p a r ie n te s c o n s a n g u ín e o s o p o r a fin id a d , fo r m a b a n p arte d e la red d e s u ste n to d e l h u é r fa n o . L o s s is te m a s d e h e r e n c ia re fle ja b a n la c o m p le jid a d d e la c o m u n id a d e n g e n e ­ ral e n cu a n to q u e la s d e c is io n e s r e la c io n a d a s c o n la a s ig n a c ió n d e la s tierra s y o tr o s b ie n e s fa m ilia r e s e sta b a n d ir e c ta m e n te v in c u la d a s a u n a v a sta red s o c ia l b a sa d a e n lo s la z o s d e p a r e n te s c o . E n su a r tíc u lo “K in s h ip an d C o m m u n ity in R u ra l P e n n s y l­ v a n ia , 1 7 4 9 -1 8 2 0 ” , D a n ie l S n y d a c k e r e x a m in a la im p o r ta n c ia d e l p a r e n te sc o y la c o m u n id a d c o n r e s p e c to a la h e r e n c ia . S e g ú n S n y d a c k e r , “c a d a te s ta m e n to r e d a c ­ ta d o p o r lo s j e f e s d e fa m ilia (p o r lo g e n e r a l e l p a d r e) en tra ñ a b a la e le c c ió n d e u n c o n ju n to d e e str a te g ia s d e a d m in istr a c ió n p a ra la fa m ilia q u e a sig n a b a lo s r e c u r so s d e tierra s, m a n o d e o b ra y c a p ita l e n u n in te n to p o r e s ta b le c e r a lo s h ijo s y d isp o n e r lo n e c e s a r io p ara e l m a n te n im ie n to d e la v iu d a ” (S n y d a c k e r , 1 9 8 2 :4 4 ). S e p u e d e a p rec ia r la im p o r ta n c ia d e l p a r e n te s c o c u a n d o s e e x a m in a la fo r m a e n q u e u n in d iv id u o e s c r ib ía su te sta m e n to . S e g ú n S n y d a c k e r , red a cta r u n te s ta ­ m e n to e n la z o n a rural d e P e n n s y lv a n ia era u n a la b o r m u y c o m p le ja . “C ad a p e r so n a q u e red a c ta b a u n te sta m e n to e n c o n tr a b a ta m b ié n q u e e sta s d e c is io n e s p e r s o n a le s e sta b a n lig a d a s a c o n te x to s s o c ia le s 39 m á s a m p lio s m e d ia n te u n a m a triz c a u sa l d e m ú ltip le s fa c to r e s; la s d e c is io n e s a fe c ta b a n n o s ó lo a la s estru ctu ra s d e a p o y o para su p ro p ia fa m ilia , s in o ta m b ié n a q u é lla s d e la s q u e d e p e n d ía n o tr o s m ie m b r o s d e la c o m u n id a d ” (S n y d a c k e r , 19 8 2 : 4 4 ) . A l red a cta r u n te s ta m e n to , h a b ía v a ria s e str a te g ia s a d m in istr a tiv a s q u e se referían e s p e c íf ic a m e n te al b ie n e sta r d e lo s n iñ o s . L a n e c e s id a d d e e s a s e str a te g ia s p r o v e n ía d e l h e c h o d e q u e e n ca d a gra n ja fa m ilia r a lg u n o s n iñ o s ten d ría n q u e ser e x c lu id o s d e u n a p a r tic ip a c ió n e n la s tierra s. A fin d e c o m p e n sa r a lo s q u e eran e x c lu id o s , m u c h o s te sta m e n to s in c lu ía n d is p o s ic io n e s para q u e lo s n iñ o s q u e r e c ib ía n u n a m a y o r p a r t ic ip a c ió n e f e c t u a r a n p a g o s a lo s q u e r e c ib ía n m e n o s (S n y d a c k e r , 1 9 8 2 : 4 9 - 5 0 ) . E stra teg ia s c o m o é sta a seg u ra b a n q u e la m a y o r ía d e lo s n iñ o s q u e h a b ía n p e r d id o a u n o o a su s d o s p a d res re c ib ie r a n u n a p a rte d e la h e r e n c ia d e lo s p a d r es. F in a lm e n te , c a b e se ñ a la r q u e p ara m u c h o s p r o p ó s it o s , e l s e n tid o d e o b lig a ­ c ió n m u tu a en tr e l o s p a r ie n te s a m e n u d o s e r e fle ja b a e n la s c o n g r e g a c io n e s r e lig io ­ sa s y e n la c o m u n id a d e n g e n e r a l. M u c h o s a g r ic u lto r e s s e v e ía n o b lig a d o s , e n é p o c a s d e n e c e s id a d , a d e p e n d e r d e a m ig o s y v e c in o s e n m a teria d e a p o y o fin a n ­ c ie r o . L o s m ie m b r o s d e la s c o n g r e g a c io n e s c u á q u e r a s, lu tera n a s y m o r a v a s a le n ta ­ b an e s t a d e p e n d e n c ia m u tu a , q u e a s u v e z s e r e f le j a b a e n s u s t e s t a m e n t o s (S n y d a c k e r , 1 9 8 2 : 5 6 ) . E s te s is te m a im p e r a n te d e m u tu a o b lig a c ió n d e b e h a b er sid o u n m e c a n is m o ex tr e m a d a m e n te e f ic a z p ara a te n d er a l c u id a d o d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s. U n cu a rto m e c a n is m o s o c ia l e s p e c íf ic o n o m e n c io n a d o to d a v ía era e l d e la s se g u n d a s n u p c ia s , m e c a n is m o q u e c a b e p r e su m ir era fr e c u e n te e n la A m é r ic a d e l N o r te c o lo n ia l, a u n q u e lo s e s tu d io s d e ta lla d o s al r e s p e c to s o n e s c a s o s . C o n tra e r un n u e v o m a tr im o n io p o d ía fu n c io n a r para p ro p o r c io n a r u n p ad rastro o u n a m ad rastra a lo s h ijo s h u é r fa n o s d e lo s c o n tr a y e n te s , a s í c o m o para q u e é s t o s s e rein teg ra ra n en la red g e n e r a l d e p a r e n te sc o y d e la c o m u n id a d d e sc r ita a n te r io r m e n te . S in e m b a r g o , un a u to r s u g ie r e q u e la p r e s e n c ia d e h ijo s d is m in u ía la s p r o b a b ilid a d e s d e q u e lo s v iu d o s v o lv ie r a n a c a sa r se , a l e sta r y a s a tis fe c h a s su s n e c e s id a d e s d e h e r e d e r o s, c o m p a ñ ía , a s is te n c ia d o m é s tic a , etc: “U n n u e v o m a tr im o n io c o n fr e c u e n c ia se r e la c io n a b a c o n e l f a lle c i­ m ie n to d e lo s h ijo s e n u n h o g a r s in m a d re , y p r á c tic a m e n te n in g ú n v iu d o c u y a e s p o s a lo d eja b a sin h ijo s p e r m a n e c ía s o lte r o . A q u e llo s q u e n u n c a m á s se v o lv ía n a c a sa r te n ía n d e d o s a d ie z h ijo s v i v o s , u n o d e lo s c u a le s p or lo m e n o s era v a r ó n ” ( W o lf , 1976: 2 7 5 ) . D e s p u é s d e l a ñ o 1 8 0 0 , la situ a c ió n c o n r e s p e c to a la o rfa n d a d c a m b ió r a d ic a l­ m e n te c o n la lle g a d a d e m ile s d e in m ig r a n te s e u r o p e o s , p r e d o m in a n te m e n te p o ­ b res. C o m o s e m e n c io n ó a n ter io r m en te , u n a p arte c o n s id e r a b le d e e s ta a flu e n c ia d e in m ig r a n te s s e c o n c e n tr ó e n lo s c e n tr o s u r b a n o s, lo q u e d io p o r re su lta d o e n o r m e s z o n a s d e tu g u r io s a g o b ia d o s p o r la m u er te y la e n fe r m e d a d . L a s e le v a d a s 40 tasas d e m o rta lid a d d e lo s p a d r e s d eja b a n lite r a lm e n te a m ile s d e n iñ o s h u é r fa n o s v a g a n d o p or la s c a lle s e n b u s c a d e c o m id a y a lo ja m ie n to . L o s m e c a n is m o s s o c ia le s q u e a n ter io r m en te h a b ía n se r v id o para a te n d er a lo s h u é r fa n o s d e la s o c ie d a d eran in e x is te n te s o in e fic a c e s e n e s t e c o n te x to . H a b ía d o s r a z o n e s q u e e x p lic a b a n e s ta situ a c ió n . E n p rim er lu g a r , la m a g n i­ tud y la r a p id e z d e la in m ig r a c ió n ab ru m aron a la s o c ie d a d u rb a n a . S im p le m e n te se a c u m u la r o n d e m a s ia d o s n iñ o s h u é r fa n o s e n u n p e r ío d o d e ­ m a sia d o b r e v e para s e r a b so r b id o s e n la estru ctu ra s o c ia l. E n s e g u n d o lu g a r , e l p atrón d e in m ig r a c ió n h a b ía e x p e r im e n ta d o u n c a m b io s ig n if ic a t iv o d e s d e la é p o c a c o lo n ia l. L o s p r im er o s c o lo n o s h a b ía n in m ig r a d o a m e n u d o c o m o u n id a d e s fa m i­ lia res c o m p le ta s , q u e y a te n ía n p a r ie n te s c o n s a n g u ín e o s e n e l N u e v o M u n d o y d e e ste m o d o te n ía n la s r e d e s d e p a r e n te s c o c e r c a n o d e sc r ita s a n te r io r m e n te . S e g ú n W o lf (1 9 7 6 ), “la s fa m ilia s n u c le a r e s lle g a b a n y a te n d ía n a l s u s te n to d e su s h ijo s d en tro d e su s p r o p io s m u n ic ip io s cerra n d o la s p u erta s a lo s r e c ié n lle g a d o s , d e m o d o q u e lo s lu g a r e s d e a q u e lla s fa m ilia s q u e d e sa p a r e c ía n fu era n o c u p a d o s p o r la p r o le ca d a v e z m a y o r d e lo s g r u p o s r e sta n te s” ( W o lf , 1976: 2 8 8 - 2 8 9 ) . E n c o n tr a s­ te, la in m ig r a c ió n p o ste r io r al a ñ o 1 8 0 0 fu e m á s fr a g m e n ta d a e n c u a n to q u e h u b o m e n o s u n id a d e s fa m ilia r e s c o m p le t a s . E s to c o n s titu y ó , e n p a rte, u n r e su lta d o d e la alta ta sa d e m o r ta lid a d d e lo s p a d r es e n lo s la r g o s v ia je s m a r ítim o s h a c ia A m é r ic a . S in e m b a r g o , d e la s fa m ilia s q u e s í lle g a r o n , m u c h a s n o te n ía n c o n e x io n e s d e p a r e n te sc o , p o r lo q u e s e c o n v ir tie r o n e n u n id a d e s a isla d a s en u n m e d io u rb ano a lien a n te. L a r e la tiv a in e fic a c ia d e lo s m e c a n is m o s s o c ia le s in fo r m a le s m á s a n tig u o s para h a c e r fr en te al p r o b le m a d e la o rfa n d a d d e sp u é s d e 1 8 0 0 p r o d u jo c o n s e c u e n ­ c ia s s o c ia le s y e c o n ó m ic a s n e g a tiv a s p ara la s o c ie d a d y d io lu g a r a n u e v a s r e s p u e s ­ ta s. L a s g ra n d es c o n c e n tr a c io n e s d e h u é r fa n o s e n lo s c e n tr o s u r b a n o s h iz o q u e e l fe n ó m e n o fu er a m u c h o m á s v is ib le a lo s o jo s d el p ú b lic o y p o r lo ta n to e s t im u ló la fo r m a c ió n d e estru ctu ras in s t it u c io n a le s . L a o rfa n d a d fu e r e c o n o c id a c o m o un p r o b le m a s o c ia l q u e n e c e s ita b a se r r e m e d ia d o . T a l v e z la c o n s e c u e n c ia s o c ia l n e g a tiv a m á s s ig n ific a tiv a q u e s e p e r c ib ió d e la o rfa n d a d fu e e l c r e c ie n te p r o b le m a d e la d e lin c u e n c ia j u v e n il, p a r tic u la r m e n te en la s c iu d a d e s p o rtu a ria s d e B o s t o n , N u e v a Y o r k , F ila d e lfia y B a ltim o r e . A l p a r e c e r , N u e v a Y o r k fu e la m á s a fe c ta d a , y a q u e tu v o q u e ca rg a r c o n e l m a y o r n ú m e r o d e in m ig r a n te s p o b r e s. D e s p u é s d e 1 8 2 0 h u b o u n a c o n v ic c ió n ca d a v e z m a y o r p o r parte d e filá n tr o p o s p r iv a d o s y fu n c io n a r io s p ú b lic o s d e q u e a la in m ig r a c ió n s e d e b ía n la s e n o r m e s c a n tid a d e s d e n iñ o s d e p e n d ie n te s y su s u lte r io ­ res a c to s d e d e lin c u e n c ia . E n e n e r o d e 1 8 5 0 , e l J e fe d e P o lic ía d e la ciu d a d d e N u e v a Y o r k , G e o r g e W . M a t s e ll, e s t im ó q u e h a b ía c a s i 3 0 0 0 n iñ o s a b a n d o n a d o s y v a g a b u n d o s d e en tr e 6 y 16 a ñ o s d e ed a d q u e d e a m b u la b a n p o r la s c a lle s , m e z c lá n d o s e e n h u r to s, p r o stitu c ió n y o tra s a c tiv id a d e s c r im in a le s . S e g ú n M a t­ s e ll, m u c h o s d e e s to s n iñ o s eran h ijo s d e in m ig r a n te s ir la n d e se s y a le m a n e s q u e h ab ían lle g a d o d urante e l d e c e n io d e 1 8 4 0 (S c h n e id e r , 19 3 8 : 3 2 9 ) . U n a p r e o c u p a - 41 c ió n a n á lo g a fu e e x p r e s a d a e n 1 8 5 4 p o r C h a rles L o r in g B r a c e , fu n d a d o r y se c r e ta ­ r io d e la r e c ié n crea d a S o c ie d a d d e A y u d a a lo s N iñ o s . R e p r o d u c ie n d o la s p a la b ra s d e B r a c e , “n o e x is te n p e lig r o s ta n g r a v e s p ara e l v a lo r d e la p r o p ie d a d o la p e r m a n e n c ia d e n u e str a s in s titu c io n e s c o m o lo s q u e p r o v ie n e n d e la e x is t e n c ia d e . . . u n a c la s e d e n iñ o s v a g a b u n d o s , ig n o r a n te s e in d is c ip lin a d o s ” (B r e m n e r , 1982: 8 5 ). C o m o m u c h o s o tr o s fu n c io n a r io s p ú b lic o s y filá n tr o p o s p r iv a d o s d e su é p o c a , tan to B r a c e c o m o M a t s e ll p e r c ib ie r o n e l n ú m e r o c r e c ie n te d e n iñ o s d e p e n d ie n te s (m u c h o s d e lo s c u a le s er a n h u é r fa n o s) c o m o u n a a m e n a z a p a ra la estru ctu ra m o r a l y la e sta b ilid a d s o c ia l d e la s o c ie d a d . D e e s te m o d o , n o c a b e so rp r e n d e r se d e q u e e l p e r ío d o d e m a y o r in m ig r a c ió n (1 8 2 0 -1 8 5 0 ) e n N u e v a Y o r k c o in c id ie r a c o n el e s ta b le c im ie n to d e m ú ltip le s o r g a n iz a c io n e s e in s titu c io n e s (p r iv a d a s y p ú b lic a s ) c u y a fin a lid a d era p r o p o r c io n a r a lim e n to s , r o p a s , a lb e r g u e y e d u c a c ió n a lo s n iñ o s h u é r fa n o s. A s í , la r e s p u e s ta in ic ia l d e la s o c ie d a d u rb a n a fu e ta n to d e f e n s iv a c o m o te r a p éu tica y a d o p tó la fo r m a d e c o n fin a m ie n to . E n tre in s t it u c io n e s fo r m a d a s s ó lo e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k d urante lo s a ñ o s 1 8 3 0 fig u r a n la s s ig u ie n te s : la C a s a d e H u é r fa n o s L e a k e y W a tts, fu n d a d a e n 1831; la S o c ie d a d d e S o c o r r o d e N iñ o s H u é r fa n o s y D e sa m p a r a d o s , fu n d a d a e n 1 8 3 5 ; la A s o c ia c ió n d e A y u d a a lo s H u é r fa n o s d e C o lo r , fu n d a d a e n 1 8 3 6 ; y e l A s ilo d e S o c o r r o d e lo s H ijo s d e V iu d o s y V iu d a s P o b r e s , c o n s titu id o le g a lm e n te e n 1 8 3 5 . S e p e n s a b a q u e in s t it u c io n e s d e e s ta ín d o le , c o n u n e s tr ic to c ó d ig o d e d is c ip lin a y u n a s ó lid a d o c tr in a m o r a l, fo rm a ría n c iu d a d a n o s h o n r a d o s y tr a b a ja d o r es, q u e n o s e c o n v e r tir ía n e n “ ca r g a s p ú b lic a s ” o e n u n a a m e n a z a s o c ia l. D e e s t e m o d o , la p r in c ip a l lín e a d e r e sp u e sta a la o rfa n d a d e n lo s c e n tr o s u rb an os d e jó s in to c a r la d e s in te g r a c ió n sin p r e c e d e n te s d e la v id a fa m ilia r en tr e lo s g ru p o s d e in m ig r a n te s p o b r e s. L a m o r ta lid a d p a tern a (p e r o ta m b ié n e l a b a n d o n o d e lo s m a r id o s) d e jó a m ile s d e m a d r e s s o la s e n c a r g a d a s d e lo s d e b e r e s d o m é s tic o s d e l h o g a r y q u e a l m is m o tie m p o te n ía n q u e p ro cu ra rse lo s in g r e s o s n e c e s a r io s para su p r o p io m a n te n im ie n to y e l d e su s h ij o s . P ara m u c h a s m a d r e s é sta c o n s titu ía u n a tarea c a s i im p o s ib le , e s p e c ia lm e n t e s i su s h ijo s era n d e m a s ia d o j ó v e n e s para cu id a r se s o lo s . M a r g a r e t O ’B r ie n S t e in f e ls d e s c r ib e e s e d ile m a e n su lib r o “W h o ’s M in d in g íh e C h ild r e n ? T h e H is to r y a n d P o lit ic s o f D a y C a re in A m e r ic a ” . S e g ú n la autora: “ D a d o q u e la s o c ie d a d e n g e n e r a l c o n s id e r a b a p r im o r d ia l lo s d e b e ­ res d o m é s tic o s d e la m a d re , la m a d re trab ajad ora s e e n c o n tr a b a e n u n d ile m a . ¿ C ó m o p o d ía u n n iñ o se r e d u c a d o a d e c u a d a m e n te si su m ad re n o e sta b a a llí para h a c e r lo ? ¿ C ó m o p o d ía e l h ijo s o b r e v iv ir s i su m ad re n o traía e l su ste n to ? . ¿ C ó m o p o d ía c o n s id e r a r s e n o rm a l u n h o g a r sin u n a m ad re q u e lo p r e sid ie r a ? ¿ C ó m o p o d ía siq u ie r a h a b er u n h o g a r sin q u e la m a d re trabajara p ara p a g a r p o r é l? ” (S t e in f e ls , 1973: 3 9 ). L a d if íc il s itu a c ió n d e la s m a d re s s o la s o b lig a d a s a se r a la v e z e l s o s té n d e la fa m ilia h a b ía d e c o n tin u a r h a sta a p r o x im a d a m e n te 1 8 7 0 , a ñ o d e s p u é s d e l c u a l 42 m u c h o s r e fo r m a d o r e s s o c ia le s m o d ific a r o n su p o s ic ió n e n lo r e fe r e n te a l c u id a d o d e lo s n iñ o s d e p e n d ie n te s . E ntre r e fo r m a d o r e s c o m o C h a r le s B r a c e c u n d ió e l p e s im is m o e n c u a n to a la e f ic a c ia d e lo s o r fa n a to s y a s ilo s c o m o estru ctu ra s in s titu c io n a le s o f ic ia le s para ed u ca r a l o s n iñ o s h u é r fa n o s. S e d e sa r r o lló u n a fu er te m o t iv a c ió n para m a n te n e r al n iñ o d en tro d e u n a m b ie n te fa m ilia r; la p r e s e r v a c ió n d e la u n id a d fa m ilia r lle g ó a ser m á x im a p rio rid a d c o n r e s p e c to a la s p o lít ic a s d e re fo r m a s o c ia l. E ste n u e v o é n fa s is e n la p r e s e r v a c ió n d e la fa m ilia d io o r ig e n a l e s t a b le c i­ m ie n t o d e e s tr u c tu r a s in s t it u c io n a le s a lg o m e n o s f o r m a le s , c o n o c id a s c o m o “g u ard erías d iu r n a s” . L o s filá n tr o p o s p r iv a d o s (m u c h o s d e lo s c u a le s era n m u je r e s a ca u d a la d a s) c o n sid e r a b a n q u e e sta s g u a rd ería s c o n stitu ín “o p c io n e s p a r e c id a s a la fa m ilia ” * q u e p o d ía n sa tisfa c e r la s n e c e s id a d e s d e la s fa m ilia s d e un s o lo p r o g e n i­ tor e n c a b e z a d a s p o r m u je r e s. L a d is p o n ib ilid a d d e g u a rd ería s d iu rn a s s ig n ific a b a q u e m u c h a s m a d re s c o n h ijo s p e q u e ñ o s p o d ía n ahora d e ja r lo s al c u id a d o d e m u ­ je r e s q u e lo s a te n d iera n y sa lir a trabajar. L o s n iñ o s q u e q u e d a b a n e n e s ta s g u a r d e ­ rías n o r m a lm n te r e c ib ía n su s c o m id a s h a b itu a le s, ro p a s lim p ia s , e d u c a c ió n y a lg u n a in str u c c ió n r e lig io s a . E l é x it o r e la tiv o lo g r a d o p o r la s g u a rd ería s d iu rn a s e n e l cu id a d o d e lo s h ijo s d e m a d re s trab ajad oras f a c ilitó u n m a r c a d o in c r e m e n to d e la p a r tic ip a c ió n fe m e n in a e n la fu e r z a d e trab ajo. P or s u p u e s to , la s g u a rd ería s d iu rn a s n o fu e r o n n in g u n a a y u d a p ara l o s h u é r fa ­ n o s d e p a d re y m ad re; ta m p o c o lo fu e r o n otras estru ctu ra s in s t it u c io n a le s d is e ñ a ­ d as para p r o p o r c io n a r s ó lo c u id a d o y a p o y o te m p o r a l. L o s h u é r fa n o s d e p a d re y m ad re n e c e s ita b a n a te n c ió n a la r g o p la z o , q u e la m a y o r ía d e la s in s titu c io n e s n o esta b a n p rep arad as p ara o fr e c e r . A d e m á s , e x is t ía la p r e o c u p a c ió n d e q u e u n a la r g a p e r m a n e n c ia e n un a m b ie n te in s titu c io n a l n o p r o p o r c io n a r ía la n e c e s a r ia e d u c a ­ c ió n in te n s iv a q u e n o r m a lm e n te p o d ía n r e c ib ir lo s n iñ o s c o m o m ie m b r o s d e u n a fa m ilia . E s to lle v ó a lo s fu n c io n a r io s p ú b lic o s y a lo s r e fo r m a d o r e s s o c ia le s a tratar d e e s ta b le c e r u n p r o g r a m a q u e sir v ie r a c o m o o p c ió n p a r e c id a a la fa m ilia . L a r e s p u e s ta in s titu c io n a l a e s t a s itu a c ió n fu e la c r e a c ió n g ra d u a l d e s e r v ic io s e s p e c ia liz a d o s d e a d o p c ió n b a jo e l p a tr o c in io d e lo s h o g a r e s te m p o r a le s para lo s p o b r e s. U n c a s o p e r tin e n te fu e e l H o g a r T e m p o r a l p ara I n d ig e n te s d e B o s t o n , o r g a n iz a d o e n 1 8 4 7 p ara lÓs p o b r e s d e la c iu d a d . E n la d é c a d a d e 1 8 5 0 s e m o d if i­ ca ro n la s p r á c tic a s d e a d m is ió n al h o g a r , d e m o d o q u e e n lo s u c e s iv o s e n e g ó to d o a p o y o u lterio r a la s m u je r e s “p e r d id a s” , a lo s a d u lto s y a lo s n iñ o s d e sc a r r ia d o s (Z a in a ld in y T y o r , 1979: 2 9 ) . E n c a m b io , se p r e stó a s is te n c ia a lo s n iñ o s d e p e n ­ d ie n te s , m u c h o s d e lo s c u a le s eran h u é r fa n o s d e p adre y m a d re . S e c o n s id e r ó q u e e sta c la s e p a rticu la r d e n iñ o s te n ía e x tr e m a n e c e s id a d d e c u id a d o p e r m a n e n te , d e p r e fe r e n c ia d e n tro d e u n m e d io fa m ilia r . P o r c o n s ig u ie n t e , e n 1 8 5 5 e l p e r s o n a l d e l H o g a r T e m p o r a l id e ó u n a o r ig in a l p o lít ic a d e a d o p c ió n y a s is te n c ia s o c ia l para h a c e r fr en te a e s te p r o b le m a (Z a in a ld in y T y o r , 1979: 2 7 - 2 8 ) . E n tre 1851 y 1 8 8 5 e l H o g a r s e a c r e d itó e l m é r ito d e u n to ta l d e 881 o p c io n e s le g a le s . 43 A l m is m o tie m p o , s in e m b a r g o , lo s n iñ o s d e p e n d ie n te s p r o v e n ie n te s d e fa m i­ lia s in m ig r a n te s (m u c h o s d e lo s c u a le s h a b ía n p e r d id o a u n o o a s u s d o s p a d r e s) s e g a n a ro n e l a p o d o d e “c a r g a p ú b lic a ” . E l té r m in o d a b a a e n te n d e r q u e e s o s n iñ o s h a b ía n d e c o n sid e r a r se n a d a m e n o s q u e u n a c a r g a e c o n ó m ic a p a ra la c o m u n id a d ; la o rfa n d a d era c o n s id e r a d o u n p r o b le m a e c o n ó m ic o . E n lo s ú lt im o s d e c e n io s d e la era c o lo n ia l y lo s p r im e r o s a ñ o s p o s te r io r e s a la c o lo n ia , m u c h o s n iñ ó s d e p e n d ie n ­ te s c o n sid e r a d o s c o m o “c a r g a p ú b lic a ” e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k fu e r o n e n v ia ­ d o s al h o s p ic io o a s ilo d e p o b r e s , ju n to c o n a d u lto s q u e d u p lic a b a n c o n c r e c e s su e d a d . U n c e n s o le v a n ta d o e n 1 7 9 5 e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k r e v e ló q u e , en u n s o lo h o s p ic io m á s d e l 4 0 % d e la p o b la c ió n e sta b a c o m p u e s ta p o r n iñ o s d e m e n o s d e 9 a ñ o s d e e d a d (S c h n e id e r , 1 9 3 8 : 1 8 5 ). D a d o q u e e l h o s p ic io p ú b lic o esta b a o r ien ta d o h a c ia e l c u id a d o d e a d u lto s p o b r e s , e l b ie n e sta r d e lo s n iñ o s m e n o r e s q u e esta b a n e n é l p r o n to s e c o n v ir tió e n u n a g ra n p r e o c u p a c ió n p ara m u c h o s filá n tro ­ p o s p r iv a d o s. A te n d ie n d o a e s t e p r o b le m a , u n a o r g a n iz a c ió n fila n tr ó p ic a lla m a d a la S o c ie d a d d e D a m a s p ara e l S o c o r r o d e V iu d a s c o n N iñ o s P e q u e ñ o s e m p e z ó e n 1 8 0 6 a fo rm a r la p rim era S o c ie d a d P r o - A s ilo s d é H u é r fa n o s d e N u e v a Y o r k . L a fo r m a c ió n d e la S o c ie d a d P r o - A s ilo s d e H u é r fa n o s d e N u e v a Y o r k a b rió e l c a m in o p ara e l e s t a b le c im ie n to d e d e c e n a s d e otras in s t it u c io n e s y o r g a n is m o s p r iv a d o s q u e s e o c u p a r o n e s p e c íf ic a m e n t e d e l c u id a d o d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s. S in e m b a r g o , m u c h a s d e e sta s in s t it u c io n e s tr o p e z a r o n c o n g r a v e s d if ic u lt a d e s fin a n ­ c ie r a s y s e v ie r o n o b lig a d a s a d e p e n d e r d e la a y u d a m o n e ta r ia d e la c iu d a d e n fo r m a d e s u b v e n c io n e s y s u b s id io s . E s a fu e la d if íc il s itu a c ió n d e l A s ilo d e H u é rfa ­ n o s d e N u e v a Y o r k c u a n d o , e n 1 8 0 7 , lo s c o s t o s d e c o n s tr u c c ió n lle v a r o n a la o r g a n iz a c ió n a te n e r u n d é f ic it . C o m o r e s u lta d o , “e l p o d e r le g is la t iv o a u to r iz ó a la Ju nta d e S a n id a d d e N u e v a Y o r k p ara q u e re u n iera 5 m il d ó la r e s m e d ia n te u n a lo te r ía , a d e m á s d e lo s '2 5 m il d ó la r e s p r e v ia m e n te a u to r iz a d o s, y en tr eg a ra la su m a m e n c io n a d a e n p rim er té r m in o a la S o c ie d a d P r o - A s ilo s d e H u é r fa n o s ” (S c h n e i­ d e r , 1938: 1 9 0 ). S in e m b a r g o , la v er d a d er a c a r g a e c o n ó m ic a q u e a fe c tó a la ciu d a d d e N u e v a Y o r k o cu rr ió d u ran te e l p e r ío d o 1 8 1 5 -1 8 4 0 , c o n la lle g a d a d e m ile s d e in m ig r a n te s p o b r e s. L a s e p id e m ia s g e n e r a liz a d a s e x a c e r b a r o n aú n m á s e l p r o b le m a y p ro n to N u e v a Y o r k s e c o n v ir tió e n u n a c iu d a d q u e lu c h a b a d e s e s p e r a d a m e n te p o r fin a n ­ c ia r su s p ro g ra m a s e in s titu c io n e s p ara lo s p o b r e s. E sta p r e sió n fin a n c ie r a lle v ó a la c iu d a d a s o lic ita r a y u d a e s ta ta l, la c u a l fin a lm e n te fu e c o n c e d id a e n 1 8 1 7 , c u a n d o s e a s ig n ó a la c iu d a d u n a su m a fija d e 10 m il d ó la r e s a n u a le s para q u e p restara a s is te n c ia a su s ex tra n jer o s p o b r e s (S c h n e id e r , 1938: 1 3 6 ). F in a lm e n te , la d is o lu c ió n d e la s r e d e s d e p a r e n te sc o c e r c a n o y lo s r e su lta n te s p r o b le m a s d e o rfa n d a d e n m u c h o s c e n tr o s u rb a n o s p u e d e n h a b e r c o n tr ib u id o e n gran m edidla a u n e le v a d o n iv e l d e m o v ilid a d in tern a en tr e lo s e s ta d o u n id e n s e s j ó v e n e s . L a fa lta d e v ín c u lo d e p a r e n te sc o e n la m a y o r ía d e la s g r a n d e s c iu d a d e s p r o b a b le m e n te im p u ls ó a m u c h o s n iñ o s d e fa m ilia s in m ig r a n te s q u e h a b ía n p erd i­ d o a su s d o s p a d r es a m ig ra r h a c ia e l o e s t e e n b u s c a d e e m p le o s e g u r o y e sta b le . N u e v a m e n te c a b e reco rd a r q u e m u c h o s n iñ o s q u ed a ro n h u é r fa n o s in c lu s o a n tes d e q u e lle g a r a n al N u e v o M u n d o , d e b id o al la rg o y p e n o s o v ia je p o r m ar. A d e m á s , la 44 ciu d a d d e N u e v a Y o r k , ju n to c o n otras c iu d a d e s p o rtu a ria s, fu e a ta c a d a p o r u n a ser ie d e e p id e m ia s c a ta str ó fic a s q u e c a u sa ro n la m u e r te d e m ile s d e in m ig r a n te s p o b res d u ran te lo s p r im e r o s d e c e n io s d e l s ig lo X I X . E l r e su lta d o para m u c h o s n iñ o s in m ig r a n te s fu e u n a ru ptura r e p e n tin a d e lo s v ín c u lo s d e m a n te n im ie n to c o n su s p a d r e s, lo q u e le s p e r m itió v a g a r lib r e m e n te . A s im is m o , c a b e se ñ a la r q u e e l e sta d o d e p o b r e z a d e la m a y o r ía d e la s fa m ilia s in m ig r a n te s s ig n if ic ó q u e p o c o s p ad res co n sid e r a r a n q u e v a lía la p e n a red a cta r u n te s ta m e n to . E llo s s e n c illa m e n te n o p o s e ía n u n a p r o p ie d a d o b ie n e s m a te r ia le s c o n s id e r a b le s q u e p u d iera n tra sp a sa r a su s h ijo s o sirv ier a n p ara c o m p r a r le s p r o te c c ió n . E sta s itu a c ió n d e b e h a b e r s id o ta m b ién u n fa c to r q u e c o n tr ib u y ó a la m ig r a c ió n en tre lo s n iñ o s h u é r fa n o s. L o s in fo r m e s so b r e o r fa n d a d e n e l A lto C a n a d á a lr e d e d o r d e l m is m o p e r ío d o p a rec en c o n fir m a r e s ta im p r e s ió n d e la m o v ilid a d d e lo s h u é r fa n o s. S i s e p u e d e acep tar la c o m p o s ic ió n d e lo s h o g a r e s e n T o r o n to G o r e e n lo s a ñ o s 1 8 5 0 c o m o r e p r esen ta tiv a d e lo s h o g a r e s e n lo s g ra n d es ce n tr o s u rb a n o s d e N o r te a m é r ic a , p a rec e p r o b a b le q u e la m ig r a c ió n en tre c iu d a d e s era c o m ú n en tr e lo s h u é r fa n o s. E n T o ro n to G o r e , lo s “h o g a r e s e x t e n d id o s ” re p r e se n ta b a n c a s i e l 41% d e to d o s lo s h o g a res d e l m u n ic ip io en tr e 1841 y 1 8 7 1 ... E l h o g a r típ ic o c o n s is tía e n u n a fa m ilia n u c le a r y u n a v a r ie d a d d e p a r ie n te s , p e n s io n is ta s , h u é s p e d e s , s ir v ie n te s , trabaja­ d o res o a p r e n d ic e s, y fr e c u e n te m e n te “h u é r fa n o s ” (G a g a n y M a y s , 1973: 4 5 ) . M u c h o s d e e s t o s ú ltim o s eran tr a n se ú n te s. E n la s p a la b ra s d e G a g a n y M a y s , ta le s in d iv id u o s “n o eran s ó lo m ig r a n te s q u e se d ir ig ía n a a lg ú n o s c u r o d e s tin o g e o g r á f i­ c o , s in o h o m b r e s y m u je r e s j ó v e n e s e n un e s t a d o d e tr a n sic ió n d e la d e p e n d e n c ia d e la n iñ e z a la in d e p e n d e n c ia d e la e d a d a d u lta p a ra q u ie n e s la s fa m ilia s d e T o ro n to G o r e eran in str u m e n to s e s e n c ia le s , p o r b r e v e s q u e fu e r a n , d e e s a tr a n si­ c ió n ” (G a g a n y M a y s , 1 9 7 3 : 4 6 ) . S in e m b a r g o , n o to d a la m ig r a c ió n p o r p a rte d e lo s h u é r fa n o s era v o lu n ta r ia o , c o m o o cu rría a m e n u d o , d is p u e s ta p o r su s p a r ie n te s. E n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k la s a c tiv id a d e s d e a lg u n o s filá n tr o p o s p r iv a d o s , e n e s p e c ia l C h a rles B r a c e , S e c r e ­ tario d e la S o c ie d a d d e A y u d a a lo s N iñ o s d e N u e v a Y o r k , d ie r o n p o r re su lta d o la m ig r a c ió n “fo r z a d a ” d e m ile s d e n iñ o s h u é r fa n o s a fa m ilia s a g r íc o la s d e la r e g ió n fr o n teriza d e lo s E s ta d o s U n id o s . “ P la c in g o u t” u b ic a c ió n e x t e m a lle g ó a se r e l n o m b re a c e p ta d o d e e s t e p r o g r a m a y “ú n ic a m e n te la a g e n c ia d e B r a c e c o lo c ó a m á s d e 9 2 0 0 0 n iñ o s d u r a n te e l p e r ío d o e n q u e fu e S e c r e ta r io ” (L e ib y , 1978: 8 4 ). C a b e m e n c io n a r a s im is m o e l v a s to p r o g ra m a d e “u b ic a c ió n e x te r n a ” e n G ran B reta ñ a d u ran te la ú ltim a p arte d e l s ig lo X I X , e n v irtu d d e l c u a l 8 0 0 0 0 n iñ o s y n iñ a s fu e r o n e n v ia d o s al C a n a d á a trabajar c o n a rreg lo a co n tr a to s d e a p ren d iz a je c o m o trab ajad ores a g r íc o la s y s ir v ie n te s d o m é s tic o s . U n te r c io d e e s o s n iñ o s eran h u é r fa n o s. U n p a tr o c in a d o r d e s ta c a d o d e e s te p r o g ra m a fu e e l D r . B a m a r d o , q u ie n e m p r e r d ió la tarea d e e s t a b le c e r h o g a r e s q u e fu n c io n a r a n c o m o c e n tr o s d e m ig r a ­ c ió n d e n iñ o s h a c ia e l C a n a d á . “L a m ita d d e lo s e m ig r a n te s d e B a m a r d o eran h ijo s d e v iu d o s o v iu d a s; u n o d e ca d a s e is n iñ o s h a b ía p e r d id o a s u s d o s p a d r e s” (P arr, 1980: 6 5 ) . D e e s t e m o d o , N o r te a m é r ic a n o s ó lo p r o d u c ía s u s p r o p io s h u é r fa n o s, s in o q u e ta m b ié n im p o rta b a u n g ra n n ú m ero d e e llo s d e s d e ultram ar. 45 Una consecuencia de este programa fue aumentar considerablemente el volu­ men de la migración interna dentro del Canadá; “las niñas de Bamardo (como eran conocidas) se trasladaban de un lugar a otro un promedio de cuatro veces durante sus cinco primeros años en el Canadá, mientras que los niños de Bamardo lo hacían tres veces como promedio” (Parr, 1980: 88). Además, “de los niños de la muestra de Bamardo que cumplían períodos de hospedaje externo, las tres cuartas partes se trasladaban a un condado diferente cuando comenzaba el período en que debían recibir salarios con arreglo a su contrato de aprendizaje, y el 15% era transferido de Ontario hacia el Oeste” (Parr, 1980: 88). La razón de este rápido movimiento es que su función principal era restablecer la estabilidad económica en las zonas agrícolas mrales que experimentaban una escasez de mano de obra. Los niños eran trasladados sencillamente atendiendo a las demandas competitivas de sus servicios laborales (Parr, 1980: 88). CONCLUSION El intènto de generalizar respecto de la experiencia de la orfandad en la América del Norte histórica es una empresa arriesgada; la diversidad de tiempo y de lugar es demasiado grande. Los habitantes de New France, los trabajadores irlandeses de las acerías de Pittsburgh en el siglo XIX, los agricultores (propietarios o trabajado­ res) del sudoeste y la sociedad del sur basada en la esclavitud representan variacio­ nes de raza, idioma, religión, economía, ecología e historia que desalientan las exposiciones sucintas, al igual que ocurre con la escasez de publicaciones científi­ cas pertinentes. Sin embargo, un examen de esas publicaciones sugiere varios temas importantes, algunos de los cuales por lo menos sirven para poner en contraste la experiencia norteamericana con la de las sociedades europeas más arraigadas. Hasta hace relativamente poco tiempo, América del Norte ha estado formada principalmente por sociedades de regiones fronterizas, un continente vasto y en gran parte vacío que era llenado por los inmigrantes y sus descendientes. Las oportunidades aparentemente interminables atrajeron a millones de personas hacia América del Norte y las hicieron seguir trasladándose una vez que llegaron allí. Vanee Packard y otros cronistas pueden haber exagerado este elemento de la experiencia norteamericana, pero es difícil negar su importancia. El primer párrafo de My Antonia, novela autobiográfica de Willa Cather (1876-1947), puede servir como vínculo simbólico de nuestro tema de la orfandad con los demas de la migración y la dispersión física: “Oí hablar de Antonia por primera vez en lo que me pareció un viaje interminable a través de la gran llanura de la región central de América del Norte. Tenía yo entonces 10 años de edad; había perdido a mi madre y a mi padre en el transcurso de un año, y mis parientes de Virginia me enviaban a casa de mis abuelos, que vivían en Nebraska”. El viaje desde Virginia hasta Nebraska sería de unos 2 000 kilómetros. 46 En los primeros años de la colonización del continente por los europeos, la orfandad debe haber sido bastante elevada y cabe presumir que era más elevada, como promedio, que en las sociedades más maduras de Europa. Factores tales como los climas severos, la resistencia por parte de los habitantes nativos, el aislamiento físico, la carencia de provisiones básicas y la falta de doctores y de suministros médicos deben haber ayudado todos a producir elevados niveles de mortalidad. Sin embargo, la literatura sugiere que, al parecer, la América del Norte colonial supo manejar el problema de la orfandad resultante sin mayores dificultades. La sociedad estaba basada en el parentesco; el idealismo religioso, la oportunidad y las necesidades de supervivencia pura fomentaron un espíritu de cooperación basada en la comunidad. La orfandad debe haber sido habitual, pero aparentemente fue manejada como cosa rutinaria por los parientes y la comunidad. Para el agricultor -e l norteamericano típico- el matrimonio era esencial; cabe presumir que las segundas nupcias constituían la norma. La línea divisoria de América del Norte parece haber sido el comienzo de la moderna migración transatlántica, que comenzó en los primeros años del siglo XIX y cobró velocidad en la segunda mitad del siglo. Esta migración comprendía a individuos más aislados, en oposición a los miembros de familias migrantes. Los inmigrantes a menudo eran personas pobres y sin tierras, que trataban de escapar de desastres económicos en sus países (por ejemplo. Irlanda y Suecia); no pocas veces se establecían al desembarcar en los barrios de tugurios urbanos de las ciudades industriales y portuarias de la costa oriental de América del Norte. La mortalidad en tránsito era elevada; los grupos familiares que venían a menudo se disgregaban antes de llegar. La mortalidad en los barrios de tugurios probablemen­ te era superior al promedio del continente o de la época. Por contraste, en las zonas agrícolas más estables y los pueblos pequeños, la declinación gradual de la mor­ talidad debe de haber disminuido la incidencia de la orfandad, mientras los meca­ nismos informales señalados anteriormente continuaban funcionando. En las grandes ciudades, sin embargo, se reconoció a la orfandad como un problema. Probablemente, la incidencia era mayor. Las redes estables de parentes­ co y las pequeñas comunidades eran más raras. Más mujeres -todavía las principa­ les encargadas del cuidado de los niños- se vieron obligadas a encontrar empleo fuera del hogar. La explotación estaba menos limitada por las relaciones persona­ les y las normas culturales comunes. La delincuencia juvenil emergió como pro­ blema visible y fue conscientemente vinculada con la orfandad y la desintegración de la familia, como frecuentemente se la vincula hoy en día. Cualesquiera que hayan sido las explicaciones, la orfandad fue definida como un problema socid y surgieron diversas respuestas institucionales para hacerle frente: asilos de huérfanos, guarderí’as diurnas, agencias públicas y privadas de adopción, planes organizados para la colocación de huérfanos en zonas de gran demanda de mano de obra. Dichas respuestas entrañaban una mezcla de filantropía privada, asistencia social del gobierno y empresa comercial. Cada tipo de solución tenía sus problemas concomitantes, ya que los contemporáneos se preocupaban por los efectos que producía la vida en instituciones en el desarrollo de la personali­ 47 dad de los niños o por las posibilidades de explotación en los planes de trabajo de menores. Los gobiernos se quejaban de los costos elevados. En esto, como en tantos esfuerzos humanos, una sólida base fiscal era la clave para la supervivencia, y para el éxito en un sentido más estrecho del término. La Escuela Milton Hershey para niños huérfanos, fundada por el magnate del chocolate en 1909, sobreviviente hasta el día de hoy, beneficiarla de la mayor parte de su cuantiosa fortuna, única dueña de Hershey Entertainment and Resort Co., y accionista mayoritario de Hershey Foods. Alberga y educa a unos 1 300 niños de ambos sexos, habiéndose empezado a admitir a niñas en 1976 (Toronto Globe and Mail), 3 de noviembre de 1984). Nuestros comentarios y la literatura se refieren priniordialmente a las percep­ ciones de la orfandad que tiene la sociedad y sus reacciones ante ella. Desde luego, ellas comprenden sólo una pequeña parte de nuestro tema asignado: las consecuen­ cias sociales y económicas. Cada una de las “trayectorias familiares” de los huérfa­ nos y cada una de las principales definiciones y respuestas societales necesitaría un examen más detenido en una variedad de entornos en el tiempo y el espacio, antes que pudiéramos siquiera empezar a responder estas preguntas más amplias. Y qué de las consecuencias resultantes del carácter de los propios huérfanos? Marca la experiencia a las personas de una manera que afecta para siempre su funciona­ miento en la sociedad? Proporcionaron los huérfanos, como creían algunas perso­ nas de Nueva York y de Boston en el siglo XIX, la mayor parte de los reclutas para el ejército de la delincuencia juvenil y se graduaron esos delincuentes eñ carreras de crimen adulto, incluida la variedad de “cuello y corbata”? O funcionaron, de buen o mal grado, los mecanismos de rehabilitación de la sociedad para producir adultos que no se diferenciaran de manera sistemática de sus contraparte no huérfa­ nos? Para expresarlo de manera distinta, es la orfandad en gran medida un drama personal y privado, cuyo patetismo para el individuo es superior a las consecuen­ cias sociales amplias o profundas? O puede ayudar a dar forma a la sociedad o cambiarla de manera importante, ya sea directa o indirectamente? La respuesta depende en parte de puros números, por lo que la demografía descriptiva tiene un importante papel que desempeñar tanto para aclarar la pregunta como para respon­ derla. Pero las consecuencias más profundas de la orfandad son una función de la cultura y la estructura social, y sólo los estudios históricos y sociológos detallados pueden arrojar luz sobre ellas. El presente seminario constituye un hito en el camino hacia su comprensión, pero está más-cerca del comienzo que del fin del viaje. BIBUOGRAFIA Berkner, L. 1972. The Stem Family and the Developmental Cycle of the Peasant Household... American H istorical Review, 77:398-418. Bourbeau, Robert and Jacques Légaré, Evolution de la m ortalité du Canada et au Quebec, Montreal: Les Presses de PUniversité de Montreal, 1982. 48 Bremner, Robert. 1983. Other People’s Children, Journal of Social History. 16:83-121. Burch, Thomas K. 1965. 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Cada vez con mayor frecuencia se han venido incluyendo en los censos de población de los países de América Latina preguntas destinadas a obtener información que permita el estudio de variables demográficas determinantes de la dinámica de la población de un país, esto es, de la fecundidad, de la mortalidad y de las migraciones internacionales. Se señalan los problemas que se han encontrado para establecer con razonable aproximación estimaciones de las variables antes mencionadas a partir de los datos que se recogen en los censos. Específicamente, se indican los problemas, vinculados a la recolección de los datos sobre fecundidad, mortalidad y migración internacional, en relación con; temas incluidos en los censos, confección de la boleta, omisión censal, falta de respuesta y uso del muestreo. (METODOLOGIA) (RECOPILACION DE DATOS) (CENSOS DE POBLACION) (ESTIMACION DE POBLACION) *Documento presentado al Taller de Análisis y Evalución de los Censos de Población del 80, que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 20 y el 24 de mayo de 1985. 51 SOME PROBLEMS RELATING TO THE COLLECTION OF DEMOGRAPHIC DATA IN THE POPULATION CENSUSES TAKEN IN LATIN AMERICA DURING THE 80’S* SUMMARY Sixteen countries, out of the 20 that make up the region, have taken their censuses corresponding to the 1980 decade. In South America, Bolivia has not taken it but will do it shortly. Other three countries, El Salvador, Honduras and Nicaragua, in Central America, have still not established a date for the taking of their censuses. The Latin American countries have been increasingly including in their population censuses questions addressed at obtaining information to permit the study of the demographic varialbes determining a country’s population dynamics, i.e., fertility, mortality and international migration. The paper points out to the provlems encountered to prepare reasonable estimates of the data collected in the censuses. Specific mention is made of problems in the collection of data on fertility, mortality and international migration in connection with the subjects included in the censuses, preparation of the questionnaire, census omission, lack of response and use of sampling. (METHODOLOGY) (DATA COLLECTION) (POPULATION CENSUSES) (POPULATION ESTIMATES) * Paper submitted to the “Taller de Análisis y Evaluación de los Censos de Población del 80, held in Buenos Aires, 20-24 May 1985. 52 INTRODUCCION De los países que componen la región, dieciseis han levantado los censos correspondientes a la década del 80. No lo ha realizado aún, en América del Sur, Bolivia. Otros tres países de América Central, El Salvador, Honduras y Nicaragua, todavía no han fijado fechas para su realización. Cada vez con mayor frecuencia, se han venido incluyendo en los censos de población de los países de América Latina, preguntas destinadas a obtener información que permita el estudio de las variables demográficas determinantes de la dinámica de la población de un país, esto es, de la fecundidad, de la mortalidad y de la migración internacional. Este documento tiene como principal propósito señalar los problemas que se han encontrado para establecer, con razonable aproximación, estimaciones de las variables antes mencionadas, con los datos que se recogen en los censos. Se trata de presentar los problemas y, cuando sea posible, identificar algunas causas. Este análisis puede contribuir a tomar medidas en aquellos países que aún no han levantado sus censos, para evitar algunas de las dificultades que se han presentado y, desde luego, tenerlas en cuenta con ocasión de la preparación de ios próximos censos, los de la década de 1990. Es conveniente dejar establecido que no se pretende analizar en fórma exhaustiva cada una de las etapas de un censo, sino que se hará referencia sólo a las etapas (y aspectos específicos en algunas de ellas) que tienen incidencia directa sobre la calidad de las informaciones que se utilizan para estimar las variables demográficas. Desde luego, todas las etapas de un censo tienen importancia y todas influyen en la calidad del mismo; sin embargo, por la naturaleza de este documento se ha limitado el examen a aquellos aspectos más directamente relacionados con los tópicos que son objeto de análisis demográfico, y sobre los cuales el CELADE ha tenido experiencia y puede expresar observaciones. Esto 53 traerá como consecuencia que estén ausentes, en este documento, instancias fundamentales para la obtención de información de buena calidad, como son las instrucciones a los entrevistadores y principalmente el trabajo de campo. En el Seminario al que se presentó este informe, las personas responsables o vinculadas a los censos de población dieron a conocer los problemas que se han planteado desde ese punto de vista. Es preciso dejar señalado, además, que este no es un manual de recomendaciones. Cada país presenta una realidad diferente y lo que puede ser conveniente para uno, no necesariamente lo será para otro. Claro está que existen principios básicos comunes, pero ellos son muy conocidos y ya existe bibliografía con tal finalidad. Algo en que se insiste aquí se refiere a la necesaria vinculación, permanente, entre los organizadores y los usuarios de los censos. Esta vinculación debe alcanzar relieves especiales en la etapa de planificación censal, sobre todo en la definición de temas que se investigarán en el diseño de la boleta censal y durante la elaboración de los datos. Cabe destacar también la importancia de la participación de otros especialistas, como son los encargados del procesamiento de los datos, muestristas, cartógrafos etc., en aquellas fases que inciden directa o indirectamente en su labor específica. En cuanto a la experiencia en el procesamiento de los censos en América Latina, en lo que el CELADE ha acumulado una valiosa experiencia puede consultarse el documento elaborado por Silva (1985). Para asegurar la buena calidad de la información que se recoge en un censo no basta una buena cartografía, diseñar una boleta apropiada, dar buenas instrucciones, formular un plan de elaboración de los datos que siga una secuencia lógica, si no se cuenta con un trabajo de campo -la etapa de la recolección de los datos por parte de los empadronadores- realizado con cabalidad. A su vez, el trabajo de campo depende de los elementos señalados antes, del apoyo institucional a la operación censal de las condiciones geográficas locales, del interés de la población en el censo y de la capacidad de obtener la información por los entrevistadores y de brindarla correctamente por parte de la población. En consecuencia, puede anticiparse que que las condiciones óptimas para realizar un censo constituyen una abstracción teórica; en la realidad deben conjugarse factores que, con frecuencia escapan a los organizadores del censo o a los propios empadronadores. En lo que sigue se señalan los problemas, vinculados a la recolección de los datos sobre fecundidad, mortalidad y migración internacional, en relación con: temas incluidos en los censos, confección de la boleta, omisión censal, falta de respuesta y uso del muestreo. 54 1. TEMAS INCLUIDOS Las preguntas que permiten derivar indirectamente estimaciones de fecundidad, mortalidad y migración internacional han ido incluyéndose cada vez en forma más generalizada en los censos de población de los países de América Latina. Esto ha ocurrido porque en los hechos han demostrado ser la base fundamental para lograr estimaciones demográficas oportunas y relativamente confiables en países que no cuentan con buenas estadísticas vitales. Es también un elemento importante en aquellos países con buenos datos, tanto como una forma de obtener estimaciones de fuentes independientes para su evaluación, como para realizar estudios especiales -vinculados con variables explicativas- que no son posibles con registros. La información sobre los componentes demográficos que habitualmente se recoge es la siguiente: 1.1. Fecundidad y m ortalidad en la niñez a) Número total de hijos nacidos vivos tenidos por las mujeres. b) censo. De éstos, el número de hijos sobrevivientes (o fallecidos) al momento del c) Fecha de nacimiento del último hijo nacido vivo (o hijos nacidos vivos en el último año), para la población femenina. d) Sobrevivencia del último hijo o de los nacidos en el último año. La experiencia ha probado que por lo menos las tres primeras son de gran utilidad para mejorar el conocimiento de la fecundidad y mortalidad al comienzo de la vida. Es abundante la literatura existente sobre los procedimientos utilizados para derivar estimaciones demográficas a partir de estos datos (Brass, 1974; Naciones Unidas, 1983). La última pregunta, referida a la sobrevivencia del último hijo, que permitiría realizar estimaciones de mortalidad infantil, aún no ha conducido a resultados satisfactorios, pero continúan los esfuerzos por encontrar los problemas existentes y la forma de solucionarlos. Mientras tanto, el CELADE considera que todavía no es recomendable incluirla en los censos de población, pero si en censos experimentales y en encuestas demográficas. 1.2 M ortalidad adulta fem enina Se investiga la condición de orfandad materna preguntando a toda la población si su madre está viva al momento del censo. En muchos países este dato ha sido el único elemento de juicio para tener indicios sobre el comportamiento de la mortalida adulta. Las técnicas para su análisis pueden encontrarse en los documentos ya mencionados. (Brass, 1974 y Naciones Unidas, 1983) 55 1.3 Defunciones p o r sexo y edad ocurridas en el hogar Brasil y Haití han incluido una sección para anotar defunciones por sexo y edades ocurridas en el hogar en el año anterior al censo, información que es usada para estimar la mortalidad adulta de hombres y mujeres a través de un procedimiento desarrollado por Brass (1977). El CELADE aún no dispone de esa información y por lo tanto no ha hecho una evaluación de los resultados. 1.4 Inmigración internacional a) Lugar de nacimiento, anotando el nombre del país para los nacidos en el exterior. b) Año de llegada al país para los extranjeros Estas preguntas son la base del programa de Investigación sobre la Migración Internacional de Latinoamericanos (IMILA) que lleva adelante el CELADE me­ diante la creación de un banco de datos con la información sobre los nacionales de cada país que han sido enumerados en el extranjero (CELADE 1977). 1.5 Emigración internacional En forma incipiente, y por ahora con carácter experimental, se ha estado trabajando con preguntas indirectas acerca de la residencia en el país y fuera de él, de ciertos parientes de las personas empadronadas (Somoza, 1980). En cinco censos de la región se ha investigado este tema desagregando el dato de hijos sobrevivientes según vivan en el país o en el extranjero. El cuadro 1 presenta un panorama general de los países que han incluido estos temas en los censos levantados en tomo al año 1980. La conclusión más importante y alentadora es que se ha tomado clara conciencia de la utilidad de estas preguntas. Un ejemplo de ello es que todos los países incluyeron las preguntas sobre los hijos nacidos vivos tenidos por las mujeres y los sobrevivientes de éstos, incluso los países que en los censos de 1970 no lo hicieron en forma completa, como Haití, México, Panamá y Venezuela. Aun así, se pueden señalar algunas omisiones importantes en la inclusión de preguntas destinadas a medir las variables analizadas: (a) M uchos p a ís e s no incluyeron la pregunta “año de llegada” p a ra las personas nacidas en el exterior. Esta omisión es grave, pu es pa ra averiguar el flu jo migratorio no es suficiente con tener conocimiento de la cantidad de extranjeros en un país, sino es importante adem ás saber cómo evoluciona ese movimiento en el tiempo y consecuentemente estar en condiciones de proyectar hacia los próxim os años esa tendencia. En este caso se encuentran Brasil y México, donde la falta de este dato, por ser países receptores de migración importante, dificulta el conocimiento de las 56 tendencias de la emigración de los países de origen y también afecta la posibilidad de estudiar este fenómeno en el mismo país que recoge el dato. (b) Ciertos países con estadísticas vitales insuficientes no incluyeron la pregunta sobre orfandad materna que ha dem ostrado ser de gran utilidad para estim ar la m ortalidad adulta. Dado que en un censo cada pregunta está compitiendo con otras para ser incluidas, en un país con buenos registros de estadísticas vitales, podría excluirse la pregunta acerca de la sobrevivencia de la madre de cada empadronado, pero d eb ería ser incluida sin reservas en aqu ellos p a ís e s con registros incom pletos. En esta última situación se encuentran, por ejemplo, Ecuador y Haití, que sin embargo no incluyeron este tema en su último censo. Si bien, como se ha visto, puede haber satisfacción por la inclusión en los censos de población de preguntas destinadas a recoger información acerca de la dinámica demográfica, existen dudas sobre la calidad de los datos escogidos en muchos de los censos. Información que en los censos de la década pasada habría mostrado ser de buena calidad, tiene un carácter menos confiable en muchos de los censos actuales. Por ejemplo, es dudosa la estimación de mortalidad en la niñez a partir de la proporción de niños fallecidos derivada de los hijos tenidos y de los sobrevivientes. En el gráfico 1 se presenta, a título ilustrativo, el comportamiento de las tendencias de la mortalidad infantil estimadas de diversas fuentes para algunos países de América Latina. Se observa sistemáticamente que los censos del 80 conducen, para un mismo momento, a estimaciones muy bajas, en relación a los censos anteriores y a las otras fuentes disponibles. Estas diferencias son aún mayores cuando se realizan estimaciones para ciertos subgrupos de la población; resu ltados com o estos inducen a p en sa r en un d eterio ro en la ca lid a d de los da to s que se están ogiendo en los censos más recientes. Gráfico I ESTIM ACIO NES DE LA TA SA D E M O R TA LID A D IN FA N TIL (TM I) EN PA ISES SELECCIO N A D O S DE A M ER IC A LATINA TMl BRASIL 57 Ü1 00 Cuadro 1 PREGUNTAS SO BRE LOS C OM PON EN TES DEL CAM BIO DEM OGRAFICO INCLUIDOS EN LOS CENSOS DE A M ERICA LATINA DE ALREDEDOR DE 1980 Fecundidad y m ortalidad en la niñez M ortalidad adulta País Orfandad materna Argentina* (1980) Bolivia (1976) Brasil* (1980) Chile (1982) Colombia (1985) Costa Rica (1984) Cuba (1981) E cu a d o r(1982) Guatem ala (1981) Haití (1982) M éxico (1980) Panamá (1980) Paraguay (1982) Perú (1981) Rep. Dom inicana (1981) Uruguay (1985) Venezuela (1981) *Investigación por muestra. (a) Fecha de nacim iento del últim o hijo. (b) Nacim iento del año anterior al censo. Defunciones en últimos 12 meses - Hijos tenidos Hijos sobrevivientes M igración internacional Nacimientos • último año Sobrevivientes de nacidos últim o año Hijos sobrevivientes en el exterior Lugar de nacim iento - - X X _ - X - - - X - - - X X X X X - - X X x(b) x(a) x(a) x(b) - _ X* X* X* X* X* - X X X X X X - X X X - X X X x(a) x(a) x(a) x(a) x(a) x(a) x(a) x(a) x(b) x(b) - - - - - X X - X X _ X X X _ X X X - X X X* - X* X* X - X X - _ X X - X X X X - Añor de llegada al país X* X X - - X X X X X - X - X - X X X X X X* - X - X X X X _ X X X - - X X PARAGUAY TMI • C enso 1972 Encuesta D em ográfica 1977 ■ Encuesta de Fecundidad 1979 • Censo 1982 PER U • TMl Año • + • • Censo 1972 Encuesta Dem ográfica 1978 E ncuesta de Fecundidad 1978 C enso 1981 59 ECUADOR TMI Año + Censo 1974 B Encuesta de Fecundidad 1979 . Censo 1982 2.PROBLEMAS DERIVADOS DE LA CONFECCION DE LA BOLETA CENSAL En el diseño de la boleta censal pueden cometerse errores que conduzcan a una mala recolección de los datos en el terreno, por adecuadas que sean las instrucciones que se dé a los empadronadores. Se considerarán dos aspectos, el referente al contenido de-las preguntas y el ligado a la forma en que éstas se formulan o se insertan dentro de la boleta. Se hace esta división para efectos prácticos, aunque estos dos aspectos están muy ligados entre sí. 2.1 Problemas relacionados con el contenido de la boleta Para formular correctamente una pregunta en el censo de población hay dos elementos que deben ser manejados con toda claridad; a)Debe conocerse muy bien el objetivo que tiene la pregunta, es decir para qué fue incluida en el censo de población. En consecuencia, es muy importante que participe el usuario en la confección de la pregunta, porque él conoce el uso posterior que se dará a los datos y, por tanto, lo que debe obtenerse en el terreno. b) Es obvio que en la redacción de las preguntas deben participar personas que conozcan muy afondo las expresiones locales de los términos y frases que se usen, evitando que se incluyan preguntas, técnica y gramaticalmente muy bien 60 redactadas, pero que no sean comprendidas por la población. Esto no es fácil, pues puede haber diferencias culturales importantes al interior de un país, pero debe procederse en la mejor forma. Antes de ver algún ejemplo de errores de contenido, es conveniente destacar que, si bien se ha acumulado cierta experiencia de cómo conviene redactar las preguntas de fecundidad, mortalidad y migración internacional, aún se está lejos de lograr transmitir claramente algunos de los conceptos solicitados. Un ejemplo que limita seriamente el análisis de Infecundidad y la mortalidad en la niñez, lo constituye Informa en que se plantearon las preguntas sobre “total de hijos tenidos e hijos sobrevivientes” en la boleta de Argentina: PA R A LAS M U JERES D E 14 ANOS Y M AS 16. ¿H a tenido hijos nacidos vivos? Sí O No O Ignorado O 17. En caso afirm ativo a) ¿C uántos ha tenido? 1 2 3 4 5 6 7 8 o m ás ooooooo o Ignorado o b) ¿Cuántos están vivos actualm ente? Ninguno 1 2 3 4 5 6 7 8 o m ás OOOOOOO o Ignorado o Para las m ujeres de 14 a 49 años c) Ha tenido hijos nacidos vivos desde el 22 de octubre del año pasado? No Sí: uno Sí: 2 o más ^ara calcular el total de hijos tenidos (y los correspondientes sobrevivientes) por las mujeres, especialmente para aquellas de 30 y más años, necesariamente tiene que inventarse el número de hijos correspondientes a la categoría 8 y más. Esto afectará, por lo tanto, las estimaciones de fecundidad y mortalidad de la niñez. Podría argumentarse, en defensa de esta forma de hacer las preguntas analizadas, que no constituye problema en el caso argentino, porque este país presenta muy pocos casos de mujeres con más de 8 hijos. Sin embargo, algunos 61 análisis ya hechos con los datos censales para ciertas regiones del país, muestran que la informacín es incompleta, limitando considerablemente las posibilidades de utilización efectiva de los datos (García, 1984). Esto ocurre porque en algunas regiones de la Argentina el promedio de hijos por mujer es bastante más alto que el promedio del país. Es probable que la fundamentación para utilizar la categoría “8 y más” obedezca a la intención de precodifícar las respuestas con un solo dígito. No debe sacrificarse nunca la información deseada cuando existen solucio­ nes simples que no cambian sustancialmente las preguntas y los criterios de trabajo (en este caso la precodificación). Si la pregunta se hubiera precodificado, como en el caso de Venezuela y República Dominicana, donde se agregó una primera línea con los códigos 0, 1 y 2, se podría recoger la información completa proporcionada por mujeres con hasta 29 hijos. Un problema muy difícil de evaluar es si la población informante interpreta o no correctamente lo que se está preguntando. Por ejemplo, se piensa que al preguntar por los “hijos” tenidos por la mujer, puede existir la tendencia a interpre­ tar que se refiere a “hijos varones”, y en ese caso se subestimaría la fecundidad, pero es muy difícil probar esto si la pregunta no discrimina los hijos según sexo. Muchas veces, con la intención de que el concepto preguntado sea claramente comprendido, se hacen frases largas y complicadas, que en definitiva confunden aún más las cosas. El ideal es lograr preguntas breves y simples que no den lugar a ambigüedades o a una interpretación equivocada. 2.2 Problemas relacionados con el formato de la boleta El tema podría dar lugar a un estudio largo y ser tratado desde varios puntos de vista, desde el tamaño de la boleta, la conveniencia de un formulario horizontal o vertical, el orden de las preguntas, el tipo de precodificación, etcétera. En este documento, tal como se mencionó antes, se presentarán algunos elementos negati­ vos observados en las boletas de algunos países y que pueden haber perjudicado la recolección de la información de las preguntas demográficas aquí tratadas. a) Transcripción de datos En el censo de Haití se preguntó a las mujeres si habían o no tenido hijos (pregunta filtro) y en caso afirmativo se transcribía luego su nombre y número de orden a la última página de la boleta, para allí formular las preguntas de fecundi­ dad, mortalidad en la niñez y migración internacional de los hijos sobrevivientes. La transcripción de personas y datos de un lugar a otro de la boleta es inconve­ niente, pues dificulta la manipulación de la boleta y además puede ser unfactor de omisión o de error en la recolección de los datos. b) Ubicación de las preguntas Las preguntas sobre orfandad materna e inmigración internacional no ofrecen problemas de ubicación, pues se formulan a toda la población y aparecen habitual­ 62 mente dentro de las características generales de la población. Quizás podría men­ cionarse que la pregunta sobre la condición de orfandad, por ser muy breve y requerir poco espacio, aparece poco destacada, en los formularios muy recarga­ dos, lo que podría traer como consecuencia su omisión. BOLETA CENSAL PRIMERA PERSONA I. PARA TODAS LAS PERSONAS - Caracteristicas Generales ¿Cuál es su nombre y apellido? ¿Qué relación o parentesco tiene con el Jefe del Hogar? Jefe ¿Es hombre o mujer? □ 0 Hombre □ 1 ¿Cuántos años cumplido tiene? (Para los menores de Ì año anote ‘W ' l Mujer □ 2 Años cumplidos . Sí □ 1 ¿Dónde nació? Si nació en el país, anote el Distrito Si nació fuera, anote el país N o .D 2 No sabe □ 3 Distrito > País___ FECHA DE LLEGADA (Sólo para nacidos en el extranjero) ¿En que año llegó al país para radicarse? ______ _ Año de llegada - SOLO PARA PERSONAS DE 5 AÑOS Y MAS ¿Dónde vivía en julio de 1977? Anote el Distrito y marque si vivía en área Urbana o Rural Aquí □ 1 Urbano Rural Distrito___ □ 1 O 2 País_____ SOLO PARA PERSONAS DE 5 AÑOS Y MAS SOLO PARA MUJERES DE 14 ANOS Y MAS ¿Ha tenido hijos nacidos vivos? Para las que con­ testaron SI. haga las siguientes preguntas. □1 Sólo indígena.............. Castellano e indígena . Sólo Castellano ......... ¿Qué idioma habla cofrienlemente?_____________ □2 □ 3 Sí □ 1 No □ 2 (Especifique) No sabe □ 3 Total ¿Cuántos hij<» nacidos vivos ha tenido en total? ¿Cuántos viven actualmente en el país? ¿Cuántos viven actualmente en el extranjero? Hombres Mujeres Total de hijos nacidos vivos Hijos en el país 10 Hijos en el extranjero ¿Cuántos hijos han muerto? Hijos muertos ¿En qué fecha nació su último hijo? Ultimo hijo ¿Está vivo este hijo? ¿Está vivo? ________________ SOLO PARA PERSONAS DE 12 AÑOS Y MAS ¿Cuál es su estado civil actual? 11 Sí □ I Casado . Unido .. Viudo .. No □ 2 □ 1 Separado o divor........................... □ 4 D 2 Soltero ........................................... D 5 □ 3 II. PARA LAS PERSONAS DE 7 AÑOS Y MAS ¿Sabe leer y escribir? Si "sólo lee" 0 "sólo escribe", marque "NO" ¿Cuál es su último grado o curso aprobado en la enseñanza regular? 12 13 Sí □ 1 No □ 2 Ninguno ...................................... □ 00 Primaría ................................ 1 Básico ................................... 2______ Bach. Humaníst.................... 3 No sabe □ 3 Ignorado ........................................ O 99 Cont. y Bach. Com................. 4 Normal .................................... 5 Formac. Docente ................... A - Universitario........................... 7 Anote el grado o curso en la línea correspondiente También indique los títulos obtenidos (enseñanza regular) (Especifique) ¿A.sisie actualmente a un establecimiento de enseñanza regular? (Primaría • Secundaria • Universitaria) 14 SOLO PARA PERSONAS DE 7 A 14 AÑOS QUE NO ASISTEN ,'Cuál es la causa por la cual no asiste a la escuela? 15 SOLO PARA PERSONAS DE 12 AÑOS Y MAS ¿Asiste 0 asistió a algún curso técnico vocacionl o de formación prolesional? 16 Sí D 1 No □ 2 No hay grados super........................□ 1 Terminó la primaría......................... □ 5 La escuela queda lejos .................. □ 2 Sin recursos..................................... □ 6 No hay lugar en el aula ................ □ 3 Trabaja ............................................ □ 7 No hay escuela............................... □ 4 Otras causas ......................................0 8 Si □ 1 No □ 2 (Especifique) 63 La ubicación de las preguntas acerca de los hijos tenidos y sobrevivientes, formu­ lada a las mujeres mayores de la edad en que se presume comienza el período reproductivo, aún es una cuestión que no tiene una respuesta definitiva. El hecho de ubicarlas generalmente al final de todas las preguntas y a continuación de las preguntas sobre la población económicamente activa (PEA), podría ser motivo de muchas de las faltas de respuesta, cuando no va acompañado de una buena instruc­ ción y supervisión en terreno. Se conoce por lo menos un caso en que los empadro­ nadores debían trazar una línea diagonal en las preguntas PEA, cuando la mujer era no activa, y que en casi todas las boletas esa línea se prolongaba de una sola vez hasta el final, cubriendo también las preguntas acerca de la fecundadad y mortali­ dad en la niñez. Habría que estar alerta a esto, pues en 13 de los censos levantados, las preguntas analizadas presentan esta ubicación. Si se busca otra ubicación, ésta debería respetar la secuencia lógica de las preguntas dentro del cuestionario, en que el universo investigado se va haciendo menor a medida que se avanza en la entrevista. Se comienza por preguntas genera­ les a toda la población, luego las preguntas para mayores de 5, 6 ó 7 años sobre la educación, luego para los mayores de 10,12,15 (u otra edad cercana) sobre PEA y al final sólo a mujeres mayores a una edad cercana a 15 años sobre fecundidad y sobrevivencia de hijos. Si se usa una ubicación distinta, debería destacarse muy claramente en el cuestionario a quiénes van dirigidas las preguntas y diseñar el formulario en forma coherente. En un país de la región, por ejemplo, se ubicaron las preguntas a las mujeres de 14 años y más de edad dentro del bloque de las que se hacen a todas las personas, lo cual no es lógico (véase la reproducción del formula­ rio censal). Se observan, además varias incoherencias: Las preguntas 8 y 9 son para 5 y más años de edad, la 10 para mujeres de 14 y más, la 11 para personas de 12 y más; sin embargo, todas ellas están bajo un bloque de “para todas las personas”. Luego, en el bloque referido a “para las personas de 7 años y más” la pregunta 15 es sólo para personas de 7 a 14 y la pregunta 16 sólo para personas de 12 años y más. Estas incoherencias pueden crear confusiones a los empadronadores, ya que deben seguir un control, prácticamente en cada pregunta, en relación a quién se la formulan y a quién no. Es probable que la mejor solución para ubicar las preguntas a estas mujeres sea dejarlas al final, como se hace actualmente, pero con una identificación clara del universo al que se formule cada bloque de preguntas, dejándolo muy bien establecido en las instrucciones a los empadronadores y realizando una estricta supervisión del trabajo en el terreno. c) Cuestionarios o preguntas recargadas Mientras más sencilla sea la boleta que se utilice -sin llegar al “simplismo” exagerado- en cuanto al número de preguntas incluidas y ala forma de realizar las preguntas, menor será el riesgo de incurrir en errores, en particular en aquellos vinculados con la falta de respuesta a la mala anotación en la boleta. En muchas oportunidades, los organizadores de los censos de población se verán presionados por 64 usuarios de diferentes campos para que se incluyan preguntas muy especializadas, argumentándose que el censo brinda una oportunidad única para recoger esa informa­ ción. En la última ronda de censos ha habido casos de boletas excesivamente recargadas, como lo son la de Repúbica Dominicana (con 72 preguntas a la población) y el cuestionario ampliado del Brasil, con 57 preguntas a la población. La mayoría de los países incluyeron alrededor de 20 preguntas. Quizás como una forma de “predicar con el ejemplo”, el CELADE recomien­ da que las preguntas demográficas no se hagan en forma recargada y que se utilice la menor desagregación posible, sin dejar de recoger, por supuesto, los datos necesarios para el análisis. Un caso en que la pregunta recargada pudo afectar en forma negativa los resultados es el de la pregunta 10 de la boleta reproducida utilizada en un país; esta pregunta sobre hijos tenidos, sobrevivientes en el país y en el extranjero, significó llenar una matriz de 3x4, que debía totalizar correcta­ mente en filas y columnas. Estudios realizados con una muestra de adelantos, señalan que la información era incoherente en más de un 40 por ciento. Por lo anterior, se optó por revisar todas las boletas haciendo una crítica y corrección manual con el fin de eliminar estas incoherencias, lo cual por supuesto no asegura calidad en la información. Probablemente hubiera sido más simple preguntar por el total de hijos nacidos vivos y los sobrevivientes, sin discriminación de sexo, y por los que viven en el exterior, según sexo: Cuántos hijos nacidos vivos ha tenido en total?. De estos cuántos están con vida actualmente?.. Cuántos viven actualmente en el extranjero? Hombres...... Mujeres. d) Estructura intema de las preguntas El CELADE está en una constante búsqueda de la mejor forma de estructurar las preguntas demográficas que se incluyen en censos y encuestas, en el entendido que la calidad de los datos recogidos depende, en gran parte, del orden y la forma de presentar estas preguntas. Es así, por ejemplo, que se lograron mejores resulta­ dos en las respuestas a la pregunta “está su madre viva?” al sustituir las leyendas “s f’ y “no”, por las expresiones “viva” y “muerta” respectivamente, evitándose quizás la confusión entre el “no” y el “no sabe”. Sin embargo, ninguno de los censos incluyó esta pequeña modificación, probablemente por la desconexión que, como ya mencionamos, existe entre usuarios y organizadores de los censos. Más compleja es la situación de la serie de preguntas sobre la fecundidad que se formulan a las mujeres mayores de alrededor de 15 años. Existen dudas sobre la mejor forma de efectuarlas. En los últimos censos, 13 países no han incluido una pregunta filtro acerca de si la mujer tuvo o no hijos nacidos vivos, respondiendo así 65 a lo recomendado para evitar faltas de respuesta, sobre todo en mujeres que tienen cero hijos. La razón de no incluir una pregunta filtro obedece a la idea de preguntar directamente a las mujeres “Cuántos hijos nacidos vivos ha tenido?” para que el empadronador deba obligatoriamente anotar el número, aunque sea el cero. Los partidarios de la pregunta filtro argumentan que es muy chocante preguntar direc­ tamente el número de hijos a mujeres jóvenes solteras. Algunos países han incluido una pregunta acerca de la sobrevivencia del último nacimiento o de los nacidos en el año anterior al censo, con el propósito de estimar la mortalidad infantil. Hasta ahora esa pregunta no ha conducido a resulta­ dos satisfactorios, probablemente porque cuando la mujer declara la fecha del último nacido vivo, interpreta mal la pregunta y responde acerca del último hijo sobreviviente, subestimándose así la mortalidad infantil. El CELADE tiene interés en experimentar con un cambio de orden en las preguntas, que puede ayudar a evitar la mala interpretación de estos conceptos. Se trata de averiguar primero si está o no vivo actualmente el último hijo nacido vivo, y después la fecha de ocurrencia de ese nacimiento. Podría abundarse más acerca de este tema, pero los ejemplos dados son ilustrativos de la necesidad de examinar a fondo y experimentar en el terreno, la mejor forma de estructurar las preguntas. Otro aspecto relacionado con el diseño de las preguntas es el de la precodifica­ ción. Más allá de las consideraciones sobre el procesamiento de la información (Silva, 1985) debe evitarse que la precodificación se transforme en un fin en sí mismo, por encima del interés en la obtención del dato. Ya se vio el ejemplo de Argentina, en el caso de la declaración de los hijos tenidos, que condujo a una información incompleta. En uno de los países que levantó su censo recientemente, se ha incluido sólo preguntas precodificadas, incluso dejando fuera las de ocupa­ ción y rama de actividad de la población económicamente activa. Si se hace lo anterior, se perdería uno de los datos más importantes que dan los censos para los estudios de la mano de obra. También quedó fuera de la codificación la identifica­ ción del país de nacimiento, para los nacidos en el exterior, con el consabido perjuicio, tanto para el propio país como para los países de origen, de la informa­ ción sobre inmigración, internacional (salvo para el caso de países limítrofes). Todo lo concerniente a la boleta censal debiera ser ampliamente probado en los censos pilotos y experimentales, a sí como también todas las etapas del censo de población. Muchas veces los censos pilotos o los experimentales son realizados más como compromiso pa ra cumplir con el calendario, que como una form a de poner a prueba todo lo referente al censo de población y la búsqueda de mejores form as de lograr el dato deseado. En otras oportunidades, sólo se aprovechan parcialm ente estas operaciones, extrayendo conclusiones sobre algunos aspectos de tipo adm inistrativo del censo, p ero sin elaborar y analizar los resultados, lo que perm itiría tener una idea cabal de cómo están funcionando las preguntas. Son muy pocos los casos en que existen informes escritos sobre los censos de prueba y 66 aún menos los seminarios de discusión de la experiencia con la presencia de organizadores y usuarios. 3. LA OMISION CENSAL Quizás uno de los indicadores más requeridos para tener alguna idea acerca de la calidad de un censo es el porcentajes de omisión censal, es decir la importancia numérica y relativa de la población que no fue censada. Por ello, y porque la omisión en sí tiene una influencia sobre las estimaciones demográficas, es que en este punto se muestra un panorama muy general de cómo han sido los censos de los años 80, en este aspecto. La omisión tiene relación con las estimaciones por las siguientes consideraciones; (a) Influye en todas las medidas relativas, como el número medio de hijos, la probabilidad de morir, las tasas de migración, etc., porque cabe esperar que la omisión afecte en mayor grado a ciertos sectores que tienen comportamientos demográficos diferenciales. Si se omiten, por ejemplo, mayormente personas solas o viviendas con hogares muy pequeños, quizás con pocos niños, lo más probable es que se sobrestime la fecundidad, pues queda fuera del universo un número importante de población de baja fecundidad. Lo contrario también es posible. (b) Influye directamente en las medidas absolutas, como el número de inmigrantes derivados de la pregunta sobre el lugar de nacimiento y el número de emigrantes derivados de la residencia de los hijos sobrevivientes. En este caso, la omisión afectaría el total estimado de migrantes, si la población omitida hubiera informado o no sobre nacimientos en el exterior o hijos fuera del país. El cuadro 2 presenta los porcentajes de omisión de los censos de la década de 1970 y 1980 en los países para los cuales el CELADE ya ha evaluado su último censo. Este porcentaje es el implícito en las proyecciones de población elaboradas por el CELADE conjuntamente con instituciones nacionales (CELADE, 1984). Estas cifras parecen m ostrar la existencia de un deterioro, en algunos países, de la cobertura de los censos: en 5 países han aumentado los porcentajes de omisión, e incluso uno de ellos tiene una omisión cercana al 14 p o r ciento, lo que no había sido observado en las décadas anteriores. Esta omisión representa un promedio nacional, pero puede demostrarse que existen diferencias muy grandes dentro del territorio. Están más afectadas por omisión ciertas regiones, sectores específicos de la población, algunos grupos de edades más que otros, la población masculina adulta joven, etcétera. En conse­ cuencia, no se conoce con cabalidad la composición interna de la población censada y las conclusiones a que conduzcan los análisis pueden distorsionarse si no se tienen en cuenta las omisiones diferenciales. 67 Cuadro 2 PORCENTAJE DE OMISION EN LOS CENSOS DE LAS DECADAS DE 1970 Y 1980 EN ALGUNOS PAISES DE AMERICA LATINA Porcentaje de omisión País Argentina Brasil Ecuador Guatemala México Panamá Perú Rep. Dominicana Venezuela censos 70 censos 80 2,8 2,8 1,5 4,4 10,4 4,4 3,6 2,3 7,5 13,8 3,5 4,7 4,0 8,2 2,1 3,5 6,7 1,8 4. LA NO RESPUESTA En esta sección se considerarán los problemas creados por la falta de respuesta a alguna de las preguntas incluidas en la boleta censal. No se trata, entonces, de la omisión de una persona o un grupo de personas, sino de que éstas son captadas, pero la información recogida estaría incompleta. Es lo que habitualmente se ha llamado “información ignorada” o “información no especificada” o “información desconocida” o ,“información no declarada”. Es necesario diferenciar este concepto, en que no hay anotación en la boleta, del “ignorado” o “no sabe” que surge de un código especialmente definido para cuando el informante declara ignorar la respuesta. Este último concepto, si bien en cierta forma puede recibir el mismo tratamiento que la falta de respuesta, constituye en sí una información útil para el análisis de los datos. Sin duda, lo ideal sería que no existiera esta ausencia de información o que estuviera reducida al mínimo, pero lo habitual es que, en algunas variables más y en otras menos, este fenómeno se presente. Si el porcentaje de no respuesta para cierta variable resulta ser muy elevado, es un claro indicio que en alguna de las etapas el trabajo censal no se realizó con propiedad (ya sea en la confección de la boleta, en las instrucciones a los empadronadores, en la supervisión del trabajo de terreno, etc.). Cuando el porcentaje de casos sin respuesta es muy bajo, desde luego, no existe ningún problema y cualquier tratamiento que se adopte es indiferente, incluso parece ser útil mantener esa catpgoría en las tabulaciones censales, pues ese bajo porcentaje es un indicador de buena calidad del censo. Si se asignan valores a estos casos, es recomendable la asignación automática mediante progra- 68 mas de computación que usen criterior lógicos para ello y que estos criterios estén al alcance de los usuarios. Lamentablemente, en los censos de la década del 80 la im portancia relativa de la categoría “sin respuesta” , en algunas preguntas dem ográficas, ha sido muy alta, poniendo en tela de ju icio la p osibilidad de usar la información con un grado razonable de confianza en los resultados. En esta situación se encuentra, en varios casos, la información referente a fecundidad y m ortalidad en la niñez solicitada a las mujeres en edad fértil. Para algunos de los censos, una cuarta parte de las respuestas a las preguntas acerca de los hijos nacidos vivos y sobrevivientes aparecen en blanco, llegando casi a la mitad para las mujeres jóvenes (veáse el ejemplo de Ecuador en el cuadro 3). Cabe preguntarse: Qué hacer ante situaciones como éstas? Existe una tentación muy generalizada de buscar la solución al problem a de la no respuesta m ediante la asign ación autom ática, usando p ro g ra m a s de computación especialm ente diseñados con este fin. Se cree conveniente alertar del peligro que significa inventar porcentajes tan altos de información pues la asigna­ ción puede im plicar la introducción de nuevos sesgos en los datos. Cuadro 3 ECUADOR, CENSO DE 1982: DECLARACION DEL NUMERO DE HIJOS TENIDOS Y CALCULO DEL NUMERO MEDIO DE HIJOS POR MUJER (PARIDEZ MEDIA) Edad de la mujer 15 - 19 20 - 24 Mujeres Total Con declaración Sin declaración Porcentaje sin declaración Hijos declarados Paridez Media Total mujeres en el denominador (a) Mujeres con decl. en el denominador (b) 440.255 231.873 208.382 47,3 80.200 25 - 29 30 - 34 35 - 39 394.682 316.908 252.622 204.310 292.814 274.933 231.213 189.393 101.868 41.975 21.409 14.917 13,2 8,5 7,3 25,8 432.796 730.320 885.141 943.003 0,18 1,10 2,31 3,50 4,62 0,35 1,48 2,66 3,83 4,98 (a) Equivale a suponer 0 hijos para las que no declaran. (b) Equivale a suponer que las que no declaran tienen la naisma fecundidad que las declarantes. En más de un país de la región fue posible determinar, mediante la revisión de las boletas, que muchos empadronadores nunca anotaban la categoría cero hijos en la pregunta “cuántos hijos nacidos vivos ha tenido”? No cabe duda de que la 69 inmensa mayoría de los casos sin respuesta correspondía a mujeres sin hijos y quizás una ínfima minoría se debió al rechazo o a otro motivo. Es obvio que se exageraría el número de hijos, y por lo tanto la estimación de fecundidad, si en ese caso se realiza una asignación de hijos tomando como referencia las mujeres que sí han declarado la información, aunque éstas tengan todas las otras características iguales a las de aquéllas que no tienen respuesta anotada. En el cuadro 3 se realizó el cálculo de la paridez media (número medio de hijos) considerando en primer lugar que las mujeres que no declararon tienen cero hijos y en segundo lugar que estas mujeres tienen la misma fecundidad que las que sí declararon la información. Las diferencias son muy importantes, en particular para las mujeres jóvenes. La paridez media del grupo de 15-19 años de edad es prácticamente el doble cuando se toma como denominador sólo a las mujeres con declaración. Para analizar ese problema y encontrar una solución que permita rescatar la información, los demó­ grafos cuentan con un procedimiento ideado por El Badry (Naciones Unidas, 1983), que puede ser utilizado cuando es posible encontrar un claro patrón de no respuesta según la edad de la mujer. La conveniencia o no de la asignación automática depende, como se ha dicho, del porcentaje que represente la falta de datos, pero también de la variable en estudio. Hay variables, que por sus propias características, presentan menos ries­ gos para la asignación. Por ejemplo, cuando la omisión se refiere al sexo, es fácil de asignar, tomando en cuenta (entre otras cosas) si hubo o no declaración de las preguntas de fecundidad. Este no es el caso, por cierto, de las preguntas que se están analizando en este documento. A pesar de que las decisiones acerca de la conveniencia de asignar, como los criterios de asignación, dependen de los casos concretos que se tengan por delante, es posible hacer algunos alcances generales útiles: (a) Siempre debe guardarse la información original, sin ningún tipo de asig­ nación o corrección. La información original es comúnmente una fuente mucho más rica para el análisis, ya que permite una mejor evaluación de la calidad de los datos, así como detectar patrones de error que afecten a la información. Los criterios de asignación pueden aplicarse en cualquier momento; en cambio, si se pierde la información tal como fue recogida del terreno, no es posible recuperarla. (b) Previam ente a la asignación es necesario un trabajo de evaluación de los datos sin respuesta, con el fin de determ inar su im portancia y las posibles causas que los provocaron, lo que perm itiría adem ás fija r los criterios de asignación. (c) Salvo la program ación en sí, este trabajo debe ser realizado conjuntamen­ te entre el program ador y el demógrafo. Sería deseable la concurrencia de las personas que participaron en las otras etapas del censo y que pueden ayudar a com prender las razones de estos problem as. La participación del demógrafo, demás está decirlo, tiene como fin tratar de resolver la conveniencia o no de la asignación y, de ser recomendable, ayudar a determinar los mejores criterios. Se 70 menciona esto último porque se sabe de un caso en que la participación del demógrafo fue utilizada para determinar, mediante el procedimiento de El Badry, cuál era la estimación de la fecundidad más correcta que podría encontrarse con los datos del censo para luego tratar de reproducir esos valores mediante la asignación de los sin respuesta. Esto lleva a plantear la advertencia que se menciona a continuación. (d) Las consideraciones de orden político institucional o de elegancia de la presentación de los resultados no pueden estar p o r encima de las necesidades p o r las cuales fu e solicitada la información, especialmente cuando ello conduciría a distorsionar los resultados. Aunque sólo sea con carácter anecdótico, vale la pena mencionar que un país usó como criterio de asignación de la variable condición de actividad económica, la reproducción de las tasas que, previamente al censo, habían sido estimadas mediante proyecciones. H abría que decir que realizar la asignación con el fin de obtener un resultado previam ente establecido no sólo es incorrecto, sino que adem ás se corre el riesgo de que se interprete com o una manipulación intencionada de la información. (e) Los criterios utilizados en la asignación deben quedar muy bien documen­ tados, de tal forma que el usuario sepa claramente qué significa la información con la cual está trabajando. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, es imposible conocer cómo se ha hecho la asignación. Sería útil además contar con tabulados acerca de cómo fueron asignados los casos sin respuesta. Es decir cómo se distribuyen los casos asignados entre las distintas categorías existentes. (f) Nunca la asignación de respuestas no dadas podrá sustituir la realidad; p o r tanto, lo más importante es siem pre tratar de evitar que se produzcan, p r e ­ viendo que todas las etapas censales se realicen con el máximo de cuidado. En particular para el caso de las preguntas que se están analizando, debe ponerse especial atención al diseño de la boleta, a la instrucción de los em padronadores y a la supervisión del trabajo en terreno. En algunos países se ha usado la alternativa de realizar asignación manual cuando los datos sin respuesta han sido numerosos. La limitación fundamental de este procedimiento es la dificultad de lograr que las personas que realizan este trabajo utilicen criterios uniformes. Muchas de las observaciones hechas respecto a la asignación automática son válidas para la asignación manual. Un problema que se presenta en estas ocasiones es la ausencia de instrucciones escritas, lo que además de ser inconveniente por no dejar constancia de los criterios, constituye un desorden en el trabajo que se está efectuando. Como uno de los objetivos de este documento es presentar aspectos negativos, para que sirvan de experiencia, al respecto de la asignación manual se conoce un caso, en relación al número de hijos nacidos vivos, en que se dieron las siguientes instrucciones orales: Cuando la mujer no hubiera declarado fecundidad y era la cónyuge del jefe del hogar, se le debía asignar como número de hijos tenidos los hijos del jefe del hogar que aparecían en la boleta. Esta es una solución incorrecta por las siguientes razones: i) 71 No se consideraba que la mujer pudo haber tenido hijos que hubieran fallecido, por lo que se subestimaba la fecundidad y la mortalidad de la niñez, ii) Los hijos del jefe no necesariamente son hijos de su esposa, iii) La esposa pudo tener hijos con otra persona en un matrimonio anterior, iv) Los hijos que no estaban en el hogar no eran considerados, por lo tanto se dejaban fuera a muchos hijos, sobre todo aquellos de mayor edad. La asignación automática es quizás uno de los aspectos más importantes, pues es necesario crear conciencia de que la tecnología moderna, como es el caso de la computación, que perm ite manejar con gran rapidez un volumen tan grande de información, no puede m ejorar los datos básicos, sino que solamente ayuda a su mejor uso e interpretación. Jamás debe ser usada como una form a de apoyo para ocultar o disfrazar los problem as, porque en definitiva sería fa lsea r la realidad, con todas las consecuencias que ello acarrea. 5. EL USO DEL MUESTREO EN CENSOS Y LAS PREGUNTAS DEM OGRAElCAS En esta sección se considerarán algunos aspectos relacionados con el uso del muestreo en los censos de población y sus efectos sobre los resultados referentes a los componentes del crecimiento demográfico. No corresponde aquí examinar el muestreo como herramienta teórica para ser usado en los censos, ya que el docu­ mento no tiene ese propósito y además es un tema para los especialistas en mues­ treo. Por lo tanto, aquí se mencionarán algunas experiencias de la región que preocupan a los demógrafos por sus consecuencias sobre las estimaciones demo­ gráficas. Se analizarán tres usos del muestreo que comúnmente se utilizan en los censos de población: el muestreo en terreno, la muestra de adelanto de resultados y las encuestas de post-empadronamiento. 5.1 El muestreo en terreno Con el fin de reducir costos, algunos países de la región han utilizado el muestreo en los censos de la última década. Esto consiste, en general, en el uso de dos boletas; una reducida, que se aplica al universo y otra amplificada, que se aplica solamente a una muestra. El muestreo en terreno fue utilizado en Argentina, Brasil Colombia y Perú. Las preguntas que se están analizando (véase el cuadro 1), en estos tres países fueron incluidas en la muestra y no en el universo, salvo ei lugar de nacimiento en el caso del Perú. Esto hace que los efectos del muestreo tengan particular importancia en las estimaciones demográficas que resulten de estos datos. En el caso particular del Perú la aplicación del muestreo en terreno significó una com plicación al momento de elaborar los datos y no parece justifi­ carse, ya que las dos boletas fueron del tipo ampliado, es decir que la reducida incluyó muchas preguntas (9 sobre la vivienda y 18 a la población). 72 Se supone que cuando se usa el muestreo, la boleta aplicada al universo debe incluir unas pocas características básicas de la población, y por lo tanto es lógico pensar que las preguntas demográficas sean parte de la información recogida en el formulario ampliado. Sin embargo, no parece conveniente que se encuentren en esta categoría las preguntas relacionadas con la migración internacional, debido al hecho de que en algunos países, y en particular, en ciertas regiones, su representatividad es muy pequeña, y dado que se estiman valores absolutos, es probable que los resultados tengan un error relevante. Argentina y Brasil, países im portantes en la recepción de migrantes, incluyeron las preguntas sobre la migración interna­ cional en la muestra, impidiendo o limitando una mejor estimación de la M igra­ ción internacional. En otras palabras no se dió la real im portancia que ese tema tiene tanto para esos países como p a ra los otros países de la región que aportan la población migrante. Sin duda, el riesgo fundam ental del muestreo se refiere a larepresentatividad de la muestra. Un hecho frecuente, que se presentó en el caso de Brasil, se refiere a la sobrerepresentatividad de hogares pequeños dentro de la muestra, que condujo, entre otras cosas a subestimar la fecundidad (Arretx, 1984). Cuando los empadro­ nadores tienen que determinar en el terreno a qué hogar se aplica el cuestionario ampliado de la muestra, pueden tener la tendencia a elegir familias pequeñas, especialmente cuando se otorga remuneración por boleta llenada, dado que tienen la posibilidad de totalizar un mayor número de formularios en el día. Este tipo de errores trae como consecuencia una fuerte subestimación de la fecundidad y la mortalidad al comienzo de la vida. Por cierto, podrán producirse también sesgos en el resto de las variables investigadas, entre ellas, la composición por edad y sexo, las características económicas, etc. Algunos aspectos más detallados de la experiencia en América Latina en el uso del muestreo en terreno fueron tratados en documentos sobre el tema que se han presentado a este Seminario. (CELADE, INDEC. 1985) 5.2 M uestra de adelanto de cifras No cabe duda que es una tarea muy útil la gen eración de m uestras de adelantos de resultados del censo, pues esto perm ite obtener datos con oportuni­ dad mientras se procesa el censo completo. Esto, que parece muy simple ha tenido complicaciones en muchos países de la región. En tono irónico, se ha dicho en alguna oportunidad que cuando un país realiza un censo se tienen dos nuevas fuentes de información: el mismo censo y la muestra de adelanto. En muchas ocasiones se obtienen estimaciones demográficas muy diferentes al comparar la muestra censal y los datos definitivos del censo. Como ejemplo de ello, puede citarse un país que realizó dos muestras y ninguna de ellas pudo utilizarse, por conducir a resultados deficientes. A qué se debe?. Quizás pueda aclararse investigándo cada caso concreto, pero lo cierto es que todas las personas involucradas en esto deben prestarle la mayor atención para evitar este tipo de circunstancias. 73 Las muestras de adelanto de cifras debieran diseñarse en forma simple sistemáticas y autoponderadas- y naturalmente deberían ser suficientemente grandes, en torno a unas 500.000 personas, como para realizar estimaciones demográficas para el país, grupos seleccionados de la población, regiones geográ­ ficas, y otros estratos que se consideren convenientes. 5.3 Encuestas de post-empadronamientos En los censos de América Latina de la década de 1980, la mayoría de los países realizaron encuestas de post-empadronamiento censal. El CELADE tiene una posición crítica frente a estas operaciones. Entre las razones que justifican esta posición, cabe mencionar: a) Los costos implícitos en estas encuestas son muy elevados y generalmente debe recurrirse a fuentes de financiamiento externo. Estos altos costos no guadan relación con la utilidad que hasta ahora han prestado los resultados obtenidos. b) Parte del personal directivo y de ejecución que debería prestar exclusiva atención a la consecución de las tareas del censo propiamente tal, distrae esfuerzos y tiempo en una labor adicional, haciendo peligrar el éxito del censo. c) Muchas veces el lapso que media entre la fecha del censo y de la encuesta post-censal es muy prolongado, lo que constituye un serio inconveniente, por la movilidad de la población. d) Prácticamente no se dispone de informes técnicos que describan los méto­ dos y los resultados de estas encuestas. Menos aún se conocen publicaciones de estudios de esta naturaleza. e) En relación a lo anterior, debe señalarse que, en la generalidad de los casos, los resultados de estas investigaciones no son usados posteriormente por los usua­ rios para los análisis de la calidad censal. f) Los métodos estadísticos que se emplean se basan, en general, en la relación de Chandra Sekar y Deming (1949), cuyos supuestos no se cumplen en la práctica. g) Cuando se ha contado con resultados sobre la omisión censal, con frecuen­ cia los valores estimados son inferiores a los que pueden calcularse utilizando procedimientos analíticos indirectos basados en datos del propio censo y de otras fuentes disponibles. CONCLUSIONES Hasta hace unos años se pensaba que necesariamente los censos mejoraban en cobertura y calidad de la información a medida que transcurría el tiempo, como consecuencia de los adelantos tecnológicos y del desarrollo económico, social y 74 cultural de los países de la región. Sin embargo, se ha podido comprobar que esto no ha ocurrido en los censos de la última década, sino que se ha observado en muchos de los países un deterioro de estas operaciones. Es posible que la crisis económica y las condiciones políticas imperantes en los últimos años en América Latina sean responsables en parte de ese deterioro. No es este el documento ni la oportunidad para analizar la forma en que la mencionada crisis está afectando a los censos y otras fuentes estadísticas. A pesar de esta situación, los países de la región han estado conscientes de la utilidad de incluir preguntas destinadas a recoger información acerca de las varia­ bles demográficas determinantes del crecimiento y de la estructura de la pobla­ ción. Aunque este informe se refiere fundamentalmente a los problemas de la recolección de información demográfica, en particular, la fecundidad, la mortali­ dad y la migración internacional, podría constituirse en un aporte útil, más allá de estos temas, en la medida en que documenta experiencias de problemas ocurridos en las distintas etapas de la operación censal. El análisis de los problemas surgidos durante el desarrollo de las actividades propias de un censo, pone de manifiesto que en todas las etapas existen escollos importantes relacionados con la falta de conexión entre los distintos especialistas que participan en el censo y la introducción de nuevas tecnologías. Así, el uso de nuevas herramientas como la computación (asignación automática, lectora óptica, etc.) y el maestreo, de los que cabría esperar un beneficio importante, de hecho en muchas ocasiones han sido una fuente de errores o complicaciones de la operación censal. Parece oportuno, finalmente, señalar la importancia que tiene el examen cuidadoso de todos estos temas con la participación de especialistas de los diferen­ tes campos de actividad involucrados en los censos, con miras a encontrar las soluciones más apropiadas, de forma que los censos futuros superen estas dificul­ tades. Se considera que el Seminario, organizado conjuntamente por el Instituto Nacional de Edtadística y Censos de Argentina (INDEC) y el CELADE para el que se preparó este documento es un buen comienzo en este sentido, lo mismo que el posteriormente realizado en Querétaro- México en 1986 (INEGI-CELADE, 1986). REFERENCIAS BIBUOGRAFICAS Arretx, C ., “Proyección de la Población de Brasil, por sexo y grupos quinquenales de edad. 1950-2150”, en M étodos para proyecciones dem ográficas CELADE, Serie E, No 1003, San José, Costa Rica, Noviembre, 1984. Brass, W ., M étodos p a ra estim ar la fecundidad en poblaciones con datos lim ita­ dos. CELADE, Serie E, No 14, Santiago de Chile, 1974. Brass, W ., Cuatro lecciones de W illiam Brass. CELADE, Serie D, No 91, Santia­ go de Chile, 1977. 75 CELADE: Boletín D em ográfico N o 20, julio de 1977. CELADE: Boletín D em ográfico N o 34, julio de 1984. CELADE-INDEC, Los censos de Población del 80. Taller de Análisis y Evalua­ ción. Buenos Aires, 1985. Chandra Sekar, C. y Deming, W .E., On a method o f estimating birth and death rates and the extent o f registration. Reprint, Series No 1 POPLAB. Chapel Hill, North Carolina. Garcia, Estela: D esigualdades socio económ icas y m ortalidad infantil. Santa Fé, Argentina. CELADE, Tesis de Grado, Santiago de Chile, 1984 (Inédito). INEGI-CELADE: Taller Interamericano de Evaluación de Censos de Población y Vivienda. Memoria. México 1986. Naciones Unidas: M anual X. Indirect Techniques fo r D em ographic Estimation. Nueva York, 1983. Silva, A: “Lu Experiencia en el Procesam iento de los Censos en Am érica Latina en la década del 80” . en “Los Censos de Población del 80”. Taller de Análisis y Evaluación. CELADE-INDEC, Buenos Aires, 1985. Somoza, J., “Estimaciones indirectas de la emigración. Aplicaciones de dos pro­ cedimientos basados en información sobre la residencia de hijos y de hermanos”, en N otas de Población N o 23. CELADE, agosto de 1980. 76 PROBLEMAS DE LA MEDICION DE LA MIGRACION INTERNA* Jorge A révalo (CEIADE) RESUMEN Se analizan aquí algunos problemas de la medición censal de la migración interna según tres puntos de vista: la falta de concordancia entre los propósitos perseguidos y el tipo de pregunta formulada; errores en el diseño de las boletas y errores en el empadronamiento; la elaboración inadecuada de los datos. Si se pregunta por el lugar de nacimiento o el de residencia anterior y se desea estimar tasas de migración de un período dado por divisiones territoriales específicas, se incurre en una discordancia entre propósito y pregunta; si se pregunta por el municipio de residencia ánterior y solo hay espacio para el nombre de la provincia, se induce un error; si se tabula la información del municipio de residencia anterior por provincias, se induce un error que puede ser de grandes proporciones. Un problema de otra índole se refiere a la imposibilidad de estudiar la migración cuando a pesar de haberse recogido la información, no se elabora. (MIGP.ACION INTERNA) (RECOPILACION DE DATOS) (ERRORES) * Documento presentado al Taller de Análisis y Evaluación de los Censos de Población del 80, que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 20 y el 24 de mayo de 1985. 77 PROBLEMS IN THE MEASUREMENT OF INTERNAL MIGRATION* SUMMARY The paper analyzes some problems related to the census measurement of internal migration according to the three following aspects; The lack of agreement between the proposed objectives and the type of question made; questionnaire design erros and enumeration errors; and inadequate data elaboration. If a question is made on place of birth or on place of previous residen­ ce and the purpose is to estimate migration rates for a given period by specific territorial divisions, there will be a disagreement between purpose and question; an error is induced if a question is made on the municipality of previous residence and there is only space for the name of the province; a very serious error is also induced if the information on municipality of previous residence by provinces is tabulated. Another problem refers to the fact that it is impossible to study migra­ tion if the information collected is not elaborated. (INTERNAL MIGRATION) (DATA COLLECTION) (ERRORS) *Paper submittedto the “Taller de Análisis y Evalución de los Censos de Población del 80,” held in Buenos Aires, 20-24 May 1985. 78 INTRODUCCION La índole de los problemas de la medida de la migración interna puede ser de naturaleza muy variada. Se centrará la discusión en algunos aspectos relacionados con los censos de población, ya que los registros del movimiento de las personas, donde existen, proporcionan poca información al respecto. Los aspectos que se analizarán se refieren a; 1) las limitaciones de las pregun­ tas que suelen incluirse en los censos de población; 2) los problemas que afectan la calidad de los datos, derivados del diseño de las boletas censales y de los errores de los enumeradores y de los enumerados, y 3) la elaboración inadecuada de los datos recogidos. Los problemas que se comentan no son exclusivos de los censos realizados en la ronda de 1980. Han estado presentes también en censos anteriores y es posible que todavía aparezcan en censos futuros. De ahí que pocas veces se haga referencia a una época determinada en este documento. Se ha preferido más bien presentar la discusión en general sin mencionar casos específicos, salvo cuando ello fue nece­ sario al incluir ejemplos numéricos. LIMITACIONES D E LAS PREGUNTAS Las limitaciones de las preguntas dependen en gran medida de los propósitos perseguidos. Será muy importante no perderlos de vista en ningún momento ya que su consideración es obligada a la hora de decidir cuáles preguntas formular y a la hora de usar los datos recogidos. Lo que en un caso puede ser considerado como una limitación puede ser una ventaja en otro. Cuatro son las preguntas destinadas a la obtención de una medida directa de la migración interna que suelen incluirse en los censos de población. Ellas se refieren al “lugar de nacimiento”; al “lugar de residencia anterior”, al “lugar de residencia en una fecha fija anterior” y a la “duración de la última residencia”. 79 La medición se hace en los tres primeros casos comparando la respuesta a estas preguntas con el lugar de residencia habitual actual (generalmente sustitu­ yendo este último dato con la información sobre el lugar de empadronamiento). Si la persona reside actualmente en un lugar distinto del lugar de nacimiento o del lugar de residencia anterior (cualquiera de las dos versiones), es considerada como migrante. Respecto de la última pregunta, se compara la duración de la última residencia con la edad. Si la duración de la última residencia es igual a la edad se considera que lapersona nunca ha migrado. Si la duración es menor que la edad, se considera a la persona como migrante. En relación con esta misma pregunta, se determina a veces la condición migratoria con una pregunta adicional directa sobre si alguna vez la persona migró. Si el interés recae en averiguar cuántas de las personas censadas en un deter­ minado lugar son migrantes, esto es, cuántas provienen de otro lugar, entonces la pregunta sobre el “lugar de residencia en una fecha fija anterior” encierra una gran limitación, puesto que cuenta como migrantes solamente a aquéllos que han mi­ grado en el período que va entre aquella fecha fija anterior y la del censo. Las personas que han migrado antes de la “fecha fija anterior” no son contadas como tales. En realidad, la pregunta sobre “lugar de nacimiento” tampoco da una medida exacta de los que alguna vez han migrado y están presentes en el momento del censo. Los “migrantes de retomo”, aquellos que habiendo migrado alguna vez fuera del lugar de nacimiento se encuentran en él en el momento del censo, no son contados como migrantes, puesto que el lugar de residencia actual y el lugar de nacimiento son iguales. De ahí que la pregunta sobre lugar de nacimiento tiende a subestimar el número de migrantes. La importancia de la subestimación dependerá de la proporción que represente la migración de retomo respecto de la migración total. Será conveniente recordar esta circunstancia, pues más tarde se volverá a ella. Sin embargo, el interés de averiguar cuál es el total de personas migrantes en relación con los diferentes lugares de origen o de destino en el momento del censo es relativamente restringido, ya que el valor del dato sería casi exclusivamente informativo. Dado que la migración interna ha ido alcanzando una importancia que algunas veces excede al aporte que el crecimiento natural o vegetativo hace al crecimiento total de algunos lugares, en particülar las ciudades, tiene un mayor valor analítico la medida de la migración que pueda referirse a un período determinado, así como se mide la contribución que la natalidad y la mortalidad hacen al crecimiento de la población de las diferentes divisiones territoriales de un país en períodos también determinados. Del mismo modo que se necesita estimar las tasas de natalidad o mortalidad referidas a años determinados, se requiere estimar las tasas de migra­ ción interna, las de inmigración y emigración respecto de cada división territorial en los mismos períodos. 80 El censo debería recoger información sobre la época de ocurrencia del movi­ miento migratorio para poder definir con precisión el período de referencia. En este caso, las preguntas sobre el lugar de nacimiento y el lugar de residencia anterior presentan la importante limitación de no informar sobre la época de ocurrencia del movimiento migratorio. En cambio, las preguntas sobre el lugar de residencia en una fecha fija anterior y sobre la duración de la última residencia proporcionan información temporal. Sin embargo, entre estas dos últimas preguntas hay diferencias sustanciales. Una muy importante se refiere al hecho de que la pregunta sobre el lugar de residencia en una fecha fija anterior permite identificar tanto el lugar de origen como el de destino, lo que equivale a decir que permite medir tanto la emigración como la inmigración e identificar los flujos migratorios. En cambio, la pregunta sobre duración de la última residencia sólo permite identificar el lugar de destino, (el de residencia habitual actual o el de empadronamiento) no así el de origen. Esta es una limitación formidable, puesto que sería equivalente a la situación en que solamente pudiera medirse la natalidad pero no la mortalidad. Si en este último caso no puede medirse el crecimiento vegetativo, en el primero no podría medirse el crecimiento por migración, esto es, el balance entre inmigración y emigración. También hay otra importante diferencia. La pregunta relativa al lugar de residencia en una fecha fija anterior proporciona un período de referencia que es el mismo para todas las personas, sea que esa fecha se refiera a un año antes del censo, o cinco años, o cualquier otro período establecido según las necesidades locales. En cambio, la pregunta sobre duración de la última residencia no establece un verdadero período de referencia igual para todas las personas, sino que informa sobre las duraciones individuales. Desde luego, si se suman los migrantes cuyas duraciones de la última residen­ cia correspondan al período determinado por la pregunta relativa al lugar de residencia en una fecha fija anterior -por ejemplo, si se suman los migrantes cuyas duraciones van desde cero a menos de cinco años- y el resultado se compara con el número que resulta de preguntar por el lugar de residencia cinco años antes, puede observarse que ambos números son iguales, o que aun el primero resulta mayor que el segundo. Esto puede suceder porque la pregunta relativa al lugar de residen­ cia en una fecha fija anterior, del mismo modo que aquella sobre el lugar de nacimiento, no cuenta a los migrantes de retomo. En este caso, los migrantes de retomo son aquellos que en el momento del censo y n años antes, residen en el mismo lugar habiendo migrado al menos dos veces dentro del intervalo de n años, lo que podría considerarse como una limitación de esta pregunta. Cuando en el mismo censo se incluyen las preguntas sobre el lugar de residen­ cia anterior y la duración de la última residencia, es posible combinar ambas informaciones. De esta manera se obtienen cruces por lugar de residencia actual y residencia anterior controlados por duración, por ejemplo, de cero a menos de cinco años; de cinco a menos de diez años; etc. 81 A primera vista, se obtendría así información sobre la migración interna más completa que la que proporciona la pregunta sobre lugar de residencia en una fecha fija anterior, pues no se limitaría al período más próximo al censo, sino que podría referirse a períodos anteriores. Sin embargo, no debería perderse de vista el propósito que se persigue, que es el de medir la intensidad de la migración interna de períodos determinados. El período más próximo al censo, por ejemplo, uno de los cinco años, estaría bien medido (desde el punto de vista temporal, pero no necesariamente desde el punto de vista espacial, como luego se comentará). Pero si una persona puede migrar repetidas veces, aparecerá"contada en el período más próximo al censo y no en períodos anteriores. Esto ocurre así porque ambas preguntas -lugar de residencia anterior y duración de la última residencia- se refieren al movimiento más reciente. De esta manera, la medida de la migración interna estará subestimada en el período precedente al último y la subestimación será tanto mayor cuanto más atrás en el tiempo se sitúe el período de referencia. De hecho, puede observarse en cualquier censo de población una acumulación del número de migrantes en los años más próximos al censo más que proporcional al que podría esperarse. Un par de factores adicionales que no pueden ser soslayados afectan aquella medida en el mismo sentido, por lo que sus efectos son acumulativos. Uno se refiere a la disminución del" número de personas de cada generación anual por la mortalidad. El número de personas cuya duración de la última residencia es de cinco años pertenece al grupo de los que migraron hace cinco años y sobreviven en el momento del censo (suponiendo que no hay migración repetida). Faltan enton­ ces los que han muerto. Un período relativamente corto (como el de cinco años) probablemente no afecta notablemente la estimación. Pero no podría sostenerse lo mismo si se consideraran períodos cada vez más lejanos, puesto que las personas habrán estado cada vez más tiempo expuestas al riesgo de morir. El otro factor se refiere al crecimiento de la población. Si ésta aumenta su número con el tiempo, es razonable pensar que cada generación anual está compuesta por un número mayor de personas. Para entender más claramente el razonamnento se puede imaginar que todas las personas que migran lo hacen a la misma edad, a los 25 años, por ejemplo. Aunque la intensidad relativa de la migración se hubiera mantenido constante todo el tiempo, se encontrarían más migrantes cuya duración fuera menor de un año que migrantes cuya duración fuera de uno a menos de dos; éstos serían más que los migrantes cuya duración fuera de dos a menos de tres, y así sucesivamente. Las personas de 25 añs habrían migrado durante el último año anterior al censo; las de 26, una generación anterior menos numerosa, habían migrado en el penúltimo año; las de 27, dos generaciones antes, menos numerosa que la anterior, habrían migrado en el antepenúltimo año, y así sucesivamente. En síntesis, la migración repetida, la mortalidad y el crecimiento de la pobla­ ción debilitarían el valor de la información a medida que se refiera a épocas más lejanas de la fecha del censo. 82 También resultaría afectada, por los mismos motivos, la identificación de los lugares de origen, al inicio de cada intervalo, puesto que la información se refiere al lugar de residencia anterior, que puede no ser, necesariamente, el lugar de residencia al comienzo del período de referencia. Hay un aspecto final, relacionado con las limitaciones de las preguntas, que no debería ser subestimado. Es el que se refiere a lo que deberá entenderse como lugar definitorio de la migración. La vinculación de los nacimientos y las defun­ ciones con el territorio se logra indicando el lugar de ocurrencia de esos hechos demográficos. Ese lugar es único respecto de cada suceso. El lugar, como tal, no forma parte de los elementos que caracterizan cada suceso, nacimiento o muerte. La migración es un fenómeno esencialmente espacial y la especificación del tipo de lugar es un requisito necesario para definirla. De allí que se hable de “lugar definitorio de la migración”. Si se escoge un tipo de división territorial, por ejemplo la provincia, como lugar definitorio de la migración, los cambios de residencia entre provincias serán contados como tales. De esto se deriva inmediatamente que el número total de migrantes será distinto según el tipo de división territorial que se escoja como definitoria de la migración. En la medición de la migración, el recuento de movi­ mientos migratorios alcanzará un cierto valor si se ha usado la primera división político-administrativa del país como definitoria de la migración; un valor mayor si se ha usado la segunda división, pues además de ser contados los movimientos entre divisiones de primer rango, se agregan los ocurridos dentro de ellas pero entre divisiones de segundo rango. Es extraordinariamente difícil, en un censo de población, escoger adecuada­ mente el nivel de agregación geográfica definitorio de la migración. Probablemen­ te, más que difícil habría que decir inconveniente, pues es imposible decidir a priori el tipo de agregación geográfica requerida para diferentes propósitos analíti­ cos. De ahí que resulte ser una solución aconsejable escoger preguntas que permi­ tan definir válidamente diferentes tipos de lugares definitorios de la migración según convenga en diferentes usos de la información. De las cuatro preguntas que se están considerando, sólo dos tienen esa característica; la relativa al lugar de nacimiento y la de la residencia en una fecha fija anterior. La respuesta a ambas preguntas puede ser recogida simultáneamente de acuerdo con diferentes grados de agregación geográfica, por ejemplo: locali­ dad, municipio, departamento, provincia, suponiendo que esta lista implica un grado de agregación de menor a mayor. Desde luego, los nombres y el orden varían de país a país. Los datos sobre lugar de nacimiento y de lugar de residencia en una fecha fija anterior pueden tabularse respecto de cualquiera de dichos grados de agregación y admiten combinaciones de grados. Por ejemplo, podría distinguirse entre la ciudad capital de cada división político-administrativa mayor y el resto de la división. La 83 definición de migración variará válidamente según el tipo de lugar definitorio de la migración escogido. No sucede lo mismo si la pregunta se refiere al lugar de residencia anterior. El uso de esta pregunta obliga a decidir a priori cuál deberá ser el lugar definitorio de la migración. Una pregunta bien formulada exige que se indique explícitamente el tipo de división territorial respecto de la cual un movimiento será o no considerado migratorio. Por ejemplo, la redacción podría ser la siguiente: “¿En qué provincia residía inmediatamente antes de venir a residir en esta provincia?”. Una pregunta de esta índole permitirá definir la migración interprovincial. Los movimientos migratorios ocurridos entre otros niveles no podrían ser medidos adecuadamente con las respuestas a dicha pregunta. Es un error muy frecuente considerar que si se anota la información relativa a los otros diferentes tipos de agregación geográfica, se podrá medir la migración también respecto de esos otros tipos, tal como ocurre cuando la pregunta se refiere al lugar del nacimiento o al de residencia en una fecha fija anterior. Nótese que cuando se formula la pregunta sobre lugar de residencia anterior, lo que se anota es información complementaria relacionada con el lugar definitorio. Para aclarar la idea, se supondrá que en un país dado la primera división político-administrativa se denomina provincia, la segunda (subdivisión de la pri­ mera), departamento, y la tercera (subdivisión de la segunda), municipio. Si la pregunta se refiere al departamento de residencia anterior, los datos relativos a la provincia y al municipio, si se recogen, se refieren a la provincia a la que pertenece ese departamento y al municipio correspondiente de ese departamento. Si las personas migraran sólo una vez en su vida, el lugar de residencia anterior sería el mismo lugar de nacimiento y no se plantearía ningún problema. Pero como mu­ chos migrantes suelen migrar más de una vez, puede ocurrir que la secuencia de sus movimientos migratorios tenga lugar entre lugares de diferentes tipos de agregación. Podría ocurrir, y ocurre frecuentemente, siguiendo el ejemplo pro­ puesto, que la p r o v in c ia a la que corresponde el d e p a rta m e n to d e re sid e n c ia a n te r io r sea distintas a la p r o v in c ia d e re s id e n c ia a n te rio r. Considérese el esquema de la historia migratoria de una persona presentado en el cuadro 1. C u ad ro 1 T ip o de lu g a r L u g a r de resid en cia A ctual A n te rio r al actual A n te rio r al p reced en te L u g a r de n acim ien to 84 M u n icip io D ep artam en to P ro v in cia A B C D A A B E A A A B Al escogerse el departamento como lugar definitorio de la migración se está en la situación C.B.A. Los nombres del municipio y de la provincia corresponden a dicho departamento, pero no son ni el municipio de residencia anterior, que hubiera estado en la situación B .A .A ., ni la provincia de residencia anterior, que hubiera estado en la situación D.E.B. Si por alguna razón se deseara tabular los datos por provincias, la persona no sería contada como migrante. Si se tabulara por municipio, sería contada como migrante pero con el lugar de origen erróneamente identificado. Se verá más adelante, con ejemplos tomados de algunos países, el grado de error que puede alcanzar la estimación de la migración cuando se usa la informa­ ción recogida respecto de un determinado tipo de lugar definitorio en una tabula­ ción que utiliza otro tipo de lugar definitorio. La pregunta sobre duración de la última residencia tiene la misma limitación que la pregunta sobre el lugar de residencia anterior, puesto que también exige la selección a priori de lo que ha de entenderse como lugar definitorio de la migración a fin de estimar la duración de la última residencia respecto de dicho lugar. No será lo mismo preguntar por la duración de la última residencia en este municipio que en esta provincia, por las mismas razones que ya se mencionaron cuando se discutió detalladamente la pregunta sobre residencia anterior .Por consiguiente, las duraciones no podrán ser asignadas a otras definiciones territoriales. LA CALIDAD D E LOS DATOS La calidad de los datos puede ser afectada desde el comienzo de la operación censal, aun antes de iniciarse el proceso de recolección de los datos. Indudable­ mente, el diseño inapropiado de la boleta censal puede inducirlos. Por ejemplo, la falta de especificidad del lugar definitorio de la migración ha determinado muchas veces la imprecisión de las respuestas, al punto de tomar totalmente inútil la información. La falta de especificidad afecta principalmente la precisión de las respuestas a las preguntas sobre el lugar de residencia anterior y sobre la duración de la última residencia, ya que como se ha visto, estas preguntas no admiten la posibilidad de ser utilizadas en tipos de agregación diferentes del adoptado en ellas. Si cada persona es libre de interpretar qué se entiende por lugar de residencia anterior, se producirá una mezcla incompatible de datos. Todos los censos de la ronda de 1980 realizados hasta ahora en la América Latina, han especificado el tipo de lugar respecto del cual se formula la pregunta. No obstante, en un pasado muy reciente, todavía pueden encontrarse casos de falta de especificidad, y no es imposible que vuelva a incurrirse en una falla tal. A veces, el tipo de lugar definitorio de la migración es especificado, pero de una manera que induce sistemáticamente a obtener información errónea. Es el caso 85 en que se ha escogido un tipo de lugar, por ejemplo, el municipio, como defmitorio de la migración, pero en la parte destinada a la respuesta se indica que se anote el nombre de la provincia a la que pertenece el municipio de residencia anterior. Los defectos hasta aquí señalados afectan la medición cuando las preguntas se refieren al lugar de residencia anterior y a la duración de la última residencia. Hay otros aspectos del diseño de las boletas censales que, sin constituir errores propiamente dichos, limitan notoriamente la utilidad de la información. Como se ha visto en el capítulo anterior, es muy conveniente recoger la informa­ ción sobre el comportamiento migratorio de la población según varios tipos de agregación. Esto es posible cuando las preguntas que se formulan son las del lugar de nacimiento y del lugar de residencia en unafecha fija anterior. En estos casos, cuanto más detallada sea la anotación de las respuestas, tanto mayor será la posibilidad de redefinir al territorio según diferentes propósitos. Por ejemplo, y siguiendo con la nomenclatura que se ha venido usando, podría anotarse el nombre de la provincia, del departamento, el municipio y el de la localidad. Es muy importante llamar la atención aquí de que el propósito de llegar al detalle de la localización geográfica no implica la idea de obtener cruces respecto de todos los tipos. Realmente no se piensa en un cruce de localidades de origen por localidades de destino. En primer término, una información detallada como la expuesta permite medir la migración teniendo en cuenta las zonas urbana y rural de origen y las zonas urbana y rural de destino. Hay un gran interés en medir este tipo de migra­ ción. Se puede definir además una escala de localidades según tamaño que pueda reemplazar con ventaja la tradicional dicotomía urbano-rural y contribuir así a mejorar la comprensión y la medición del fenómeno. Puesto que las divisiones político-administrativas no necesariamente coinciden con las regiones económi­ cas, el detalle en la localización geográfica permitiría redifinir el territorio de modo que sea posible medir la migración entre esas regiones económicas. Estos pocos ejemplos ponen en evidencia la enorme capacidad analítica de la que se dispondría si la información se recogiera con el detalle indicado. Queda así en evidencia la notable restricción que se introduce cuando sólo se recoge información respecto de un solo tipo de división territorial, obviamente, la división político-administrativa mayor. La calidad de los datos puede deteriorarse en todas las etapas del proceso censal. No se hará mención aquí de los errores introducidos desde la codificación en adelante. Esos errores son más bien de carácter general y afectan la información relativa a cualquier pregunta censal. Se mencionará un error que pueden introducir los enumeradores al preguntar y los enumerados al contestar. El error consiste en confundir el “lugar” con el domicilio o la vivienda. Si el enumerador o el enumerado creen que se está preguntando por el lugar en que 86 estaba la v iv ie n d a d e r e s id e n c ia a n te r io r , probablemente la respuesta se referirá a la misma división territorial de residencia actual. Este error tiene consecuencias divergentes según si la pregunta se refiere al lugar de residencia anterior o a la duración de la última residencia. Si la pregunta se refiere al lugar de residencia anterior, se dejaría de captar la condición de migrante de una persona que siéndolo, ha cambiado al menos una vez de domicilio dentro del lugar de destino, pues la v iv ie n d a d e re s id e n c ia a n te rio r estará en la misma división territorial. Como la migración se detecta por compara­ ción entre el lugar de residencia anterior y el de residencia actual, dicho migrante no será contado como tal. La consecuencia final es que el número de migrantes será subestimado. Si la pregunta se refiere a la duración de la última residencia, la situación se invierte. En este caso se captaría como migrante a una persona que no lo es. Una persona que siempre ha vivido en la misma división territorial puede, indudable­ mente, cambiar al menos una vez de domicilio dentro de esa división territorial. Si se confunde la d u ra c ió n de la última residencia en la d iv isió n te r r ito r ia l e s p e c ific a ­ d a con la d u ra c ió n d e la r e s id e n c ia en la v iv ie n d a a c tu a l, un no migrante será contado como migrante, ya que la condición migratoria se establece por compara­ ción entre la edad y esa duración. Es migrante aquel cuya edad en años es mayor que la duración. Entonces, el número de migrantes será sobrestimado. En teoría, ambas preguntas deberían proporcionar el mismo número de mi­ grantes si el lugar definitorio de la migración fuera el mismo, razón por la cual muchas veces se vinculan para obtener cruces detallados. Sin embargo, los datos obtenidos son contradictorios en mayor o menor medida. La situación es tanto más grave si al diseñar la boleta no se especifica el tipo de lugar de referencia. LA ELABORACION INADECUADA DE LOS DATOS Por regla general, los datos sobre migración interna son bien elaborados. Sin embargo, hay casos en que se incurre en algunos errores de grandes consecuen­ cias. Uno muy común se refiere a la elaboración de los datos obtenidos mediante el uso de la pregunta sobre el lugar de residencia anterior. En muchos censos que incluyen esta pregunta suele escogerse como lugar definitorio de la migración la división territorial intermedia o menor. En el momento de elaborar las tabulacio­ nes se descubre lo engorroso o antieconómico que resulta cruzar todo con todo, y suele decidirse hacer los cruces por la división político-administrativa mayor. Se ha comentado ya, en otra parte de este documento, que cuando se procede de esta manera se incurre en una violación de la definición previamente adoptada, cuyo castigo es subestimar la medida de la migración. Se mostrarán algunos ejemplos de cuantificación del error que se comete con datos de los censos de 1960 y 1980, los que servirán además para evaluar la 87 persistencia temporal de la creencia casi religiosa de que es posible alterar ex-postfacto la definición adoptada al diseñar la boleta. Primero se examinarán los criterios utilizados para detectar los errores. Para ello se utilizará como control la pregunta sobre lugar de nacimiento. Una persona nacida en A y que nunca ha migrado, residirá en A en el momento del censo. Al ser interrogada sobre el lugar de residencia anterior responderá: A. Al comparar la información acerca del lugar de residencia actual, A, con el lugar de residencia anterior, también A, se concluye que no es migrante, lo que es correcto (es preciso tener siempre en mente que la medición se logra haciendo la comparación indica­ da). Ahora bien, las únicas personas que válidamente son identificadas como no migrantes según el método aplicado, en relación con la pregunta que se discute, son aquellas cuyo lugar de nacimiento es también el mismo, como se aprecia en el ejemplo. Una persona que ha migrado alguna vez en su vida deberá declarar forzosamente un lugar de residencia anterior distinto del lugar de residencia actual. La persona que declara haber residido anteriormente en el mismo lugar de residencia actual, pero también declara haber nacido en otro lugar, comete un error al responder una de las dos preguntas, puesto que si nació en un lugar distinto del lugar de residencia actual, el lugar de residencia anterior será también distinto. Si ha migrado sólo una vez, el lugar de residencia anterior es el mismo lugar de nacimiento. Se ha visto ya en el cuadro anterior que al violar la definición la persona dejaba de ser contada como migrante. Cabe hacer notar aquí que esto no ocurre sistemáti­ camente. Aquellos que sólo han migrado una vez en su vida no dejarán de ser contados, pues el lugar de residencia anterior es también el de nacimiento y ya se ha mostrado que la información derivada de la pregunta sobre lugar de nacimiento puede ser usada con diferentes grados de agregación territorial. El problema se presenta respecto de los que han migrado dos o más veces en su vida. Puede considerarse un cuadro como el que sigue: Cuadro 2 L ugar de nacim iento Lugar de residencia anterior Igual al de residencia actual Distinto del de residencia actual Igual al de residencia actual D istinto del de residencia actual X Vacía Y Z Si todo está correcto,la celda superior derecha estará vacía, pues corresponde a una declaración errónea: lugar de residencia actual = lugar de residencia anterior # lugar de nacimiento. Ya se señaló que los únicos que pueden ser identificados 88 válidam ente com o no migrantes (lugar de residencia actual = lugar de residencia anterior) son los que nacieron en ese m ism o lugar. La celda marcada con X cuenta precisamente a los no migrantes. La celda marcada con Z se refiere a los que son migrantes respecto de cualquiera de las dos preguntas; lugar de nacimiento y lugar de residencia anterior. La celda marcada Y se refiere a los migrantes de retomo, aquellos que habiendo migrado alguna vez, están residiendo actualmente en el lugar de nacimiento y que no son captados, como se dijo en el primer capítulo, por la pregunta sobre lugar de nacimiento. De paso, se visualiza lo que se dijera entonces. La pregunta sobre residencia anterior capta a todos los migrantes. Si la celda Y tuviera un valor distinto de cero, la estimación resultante de la pregunta de residencia anterior sería mayor, en esa cantidad, a la que resulta del uso de la pregunta sobre lugar de nacimiento. Los ejemplos numéricos que se presentan en los cuadros siguientes, de casos tomados al azar, resultan de elaboraciones hechas en el CELADE a partir de muestras de los censos de población de Chile y Paraguay de la década de 1960, y de Panamá y Venezuela de la de 1980. En los casos de Chile y Paraguay, los lugares definitorios de la migración escogidos fueron las divisiones político-administrati­ vas menor e intermedia, respectivamente (tercera y segunda). Panamá y Venezue­ la eligieron el “lugar poblado” como definitorio. Todas las tabulaciones que se presentan aquí se han elaborado respecto de la división administrativa mayor: provincias en Chile y Panamá, departamentos en Paraguay y estados en Venezue­ la. Con propósitos comparativos, todas las cifras están dadas en porcentajes res­ pecto del total de la población censada. En cada caso se indica el tamaño de la muestra utilizada. Sin excepción, la celda superior derecha de cada cuadro no está vacía, como teóricamente se esperaría, lo que prueba que al violar la definición original se deja de contar auténticos migrantes. El marginal de la columna formada por las celdas “vacía” más la Z es la proporción de migrantes respecto de la población total en la versión “lugar de nacimiento”. Esta proporción es mayor que la que resulta de la suma de las celdas Y y Z, en la versión “lugar de residencia anterior”, contrariamente a los esperado teóricamente. Una estimación del error en la estimación del número de migrantes derivada de la pregunta sobre residencia anterior cuando se ha violado la definición, está dada por el cociente entre la proporción de migrantes medidos por dicha pregunta, como numerador y la suma de las celdas “vacía”, Y y Z, como denominador. Los respectivos valores están indicados en cada cuadro y hablan por sí solos. Puede parecer que en el análisis precedente se da por sentado que la informa­ ción derivada de la pregunta sobre lugar de nacimiento es enteramente correcta, ya 89 que se utiliza como control. No es así. Tanto la pregunta sobre lugar de nacimiento como la relativa al lugar de residencia anterior están sujetas a error. Las personas censadas pueden ignorar las respuestas o dar respuestas equivocadas. En el proce­ so de codificación pueden introducirse errores adicionales. Pero no hay muchas evidencias si realmente las hay, de que estos errores sean mayores respecto de una pregunta y otra. En el mejor de los caos puede cuantificarse la falta de respuesta (la categoría “ignorado”). En el supuesto que los mencionados errores no alteran los resultados de la comparación, ha quedado en evidencia la magnitud del error inducido en una elaboración inadecuada de los datos. Cuadro 3 CHILE. D ISTRIBU CIO N RELA TIV A D E LA PO B LA C IO N C E N SA D A EN 1960, PO R PRO V IN CIA DE N A CIM IENTO, PR O V IN C IA DE R E SID E N C IA A N TE R IO R Y PR O V IN C IA D E EM PA D RO N A M IEN TO Provincia de nacim iento Provincia de residencia anterior Igual a la provincia de em padronam iento D istinta de la provincia de em padronam iento Total 75,6 1,1 76,7 7,4 15,9 23,3 83,0 17,0 100,0 Igual a la provincia de em padronam iento Distinta de la provincia de em padronam iento Total N° de casos en la m uestra: 85.953 Error en la estim ación del núm ero de m igrantes según residencia anterior = 1 17,0 = 23,3 + 1,1 30% Cuadro 4 PA RAGU AY. D ISTR IB U C IO N R ELA TIV A D E L A PO BLA CIO N C E N SA D A EN 1962, PO R DEPA RTA M EN TO D E N A C IM IE N T O , D EPA R TA M E N T O D E R ESID EN C IA A N TER IO R Y D EPA R TA M E N T O DE E M PA D R O N A M IE N T O D epartam ento de nacim iento Departam ento de residencia anterior Igual al departam ento D istinto del departam ento de em padronam iento de em padronam iento Igual al departam ento de em padronam iento Distinto del departam ento de em padronam iento Total N° de casos en la m uestra: 86.477 Error en la estim ación del núm ero de m igrantes según residencia anterior 90 = 1 3,3 17,2 20,5 79,0 0,5 79,5 17,7 20,5 + 0,5 16% Total 82,3 17,7 100,0 C uadro 5 PANAM A. D ISTR IB U C IO N R E LA TIV A D E LA PO B LA C IO N CEN SA D A E N 1980, PO R PR O V IN C IA DE N A CIM IENTO, PR O V IN C IA DE R E SID E N C IA A N TE R IO R Y PRO V IN CIA D E EM PA D RO N A M IEN TO Provincia de nacim iento Provincia de residencia anterior Igual a la provincia de em padronam iento D istinta de la provincia de em padronam iento Total 83,0 1,8 84,8 6,3 8,9 15,2 89,3 10,7 100,0 Igual a la provincia de em padronam iento Distinta de la provincia de em padronam iento Total N° de casos en la m uestra: 317.053 Error en la estim ación del núm ero de m igrantes según residencia anterior = 1 10.7 = 37% 15,2 + 1,8 C uadro 6 VENEZUELA. DISTRIBUCION RELATIVA DE LA POBLACION CENSADA EN 1981, POR ESTADO DE NACIMIENTO, ESTADO DE RESIDENCIA ANTERIOR Y ESTADO DE EMPADRONAMIENTO Estado de nacim iento Estado de residencia anterior Igual al estado de em padronam iento D istinta del estado de em padronam iento Total 69,8 2,5 72,3 5,1 22,6 27,7 74,9 25,1 100,0 Igual al estado de em padronam iento Distinta del estado de em padronam iento Total N° de casos en la m uestra: 528.598 Error en la estim ación del núm ero de m igrantes según residencia anterior = 1 25,1 = 17% 27,7 + 2,5 UN PROBLEMA MAS GENERAL Una de las quejas que más frecuentemente formulan los usuarios se refiere a la falta de información adecuada para el estudio de la población. Lo contradictorio es que muchas veces existe realmente una enorme cantidad de datos recogidos que espe­ ran ser elaborados y publicados. Esto es particularmente cierto respecto de los datos sobre migración interna. Una de las consideraciones que más frecuentemente desalienta a los responsables de los servicios, se refiere indudablemente a la complejidad que reviste la elabora­ ción de los datos sobre la migración interna, puesto que generalmente se requiere la identificación de los lugares de origen y de destino respecto de cualquier atributo de la población, lo que genera enormes cantidades de matrices de datos. 91 Cuando los recursos financieros, de personal y equipo son escasos y deben distribuirse adecuadamente para atender las necesidades más apremiantes es expli­ cable que los responsables de los servicios opten por las soluciones más económi­ cas. Sin embargo, un conocimiento más adecuado acerca de la utilidad de los estudios sobre la migración interna podría estimular a los servicios a producir elaboraciones más detalladas. Dentro de la multiplicidad de objetivos que pueden definirse, vale la pena destacar algunos de interés para la planificación global, la regional y la sectorial, en particular la del empleo, la de la educación y la de la salud. El conocimiento del volumen e intensidad relativa (tasas) de las corrientes migratorias definidas por la identificación de los lugares de origen y de destino, por sexo y edad, será esencial en las proyecciones de población de las diferentes divisiones territoriales que componen un país. Dicha información, vinculada adecuadamente con aquellos factores económicos, sociales y culturales que en buena medida están asociados con el comportamiento migratorio, proporcionaría una base sólida digna de ser tomada en cuenta en la planificación del desarrollo, en que la redistribución territorial de la población desempeñe un papel, ya sea que se considere el comportamiento migratorio tal como espontáneamente ocurre, o bien con la intención de inducirlo u orientarlo en un determinado sentido. El conocimiento de la composición por nivel de instrucción de los flujos de migrantes permitiría a los responsables de la planificación de los servicios educati­ vos evaluar de qué manera y con qué intensidad la migración interna altera el resultado de los esfuerzos por dar instrucción a la población de cada división territorial en particular, en la medida en que los migrantes sean selectivos por nivel de instrucción. El conocimiento del grado de participación de los migrantes en la actividad económica, la ocupación y la rama de actividad, permitirá averiguar en qué medi­ da los migrantes satisfacen demandas específicas de mano de obra en los lugares de destino y en qué medida también exceden esas demandas, si se dispone de un adecuado marco de referencia. Si además se conoce el nivel de instrucción de esa mano de obra, se podrá determinar si la calidad de la mano de obra dentro de cada ocupación es afectada, positiva o negativamente, por la migración interna. El conocimiento del nivel de fecundidad de las mujeres migrantes, junto con el conocimiento de los niveles asociados de mortalidad infantil, podría ser de gran utilidad para la planificación de los servicios de salud en los lugares de destino. Esta síntesis apretada acerca de la utilidad de la información sobre la migra­ ción interna podría servir de justificación para que los servicios de estadística destinen una parte de los habitualmente escasos recursos en la elaboración más detallada de los datos. Se contribuiría así a paliar el gran problema de la falta de información. 92 CENTRO LATINOAMERICANO DE DEMOGRAFIA LATIN AMERICAN DEMOGRAPmC CENTRE PUBLICACIONES PERIODICAS PERIODICAL PUBLICATIONS Edición bilingüe, contiene estimaciones y pro­ yecciones de poUación, tasas de natalidad, de mortalidad, etc., de la región. Boletín demografico Bilingual publication, containing population projections and population estimates, birth and mortality rates, etc., of the region. Demographic bulletin Suscripción anual (2 números); .... US$ 10 Valor por cada ejemplar: .... US$ 6 Presenta estudios y resultados de investigaciones, eventos que se están desaiTtdlando y, además, co­ mentarios de libros y documentos de actualidad. It presents studies and research results, events that are being carried out and, furthermore, comments on books and recent documents. Notas de Población , . „ Population BOIBS Suscripción anuaf (3 números); .... US$ 20 Valor por cada ejemplar: .... US$8 Resúmenes sobre Población en América Latina 90€Ê àh Latin American Population Abstracts Resúmenes sustantivos en español de la litera­ tura: citas bibliográficas con títulos en español e inglés; índices temáticos, geográficos y de autores. Substantive abstracts in l^anish of current literature; bibIiogra{diic citations with titles in Sparüsh and E n^idi; convenient subject, geogra­ phic and author indices. Suscripción anual (2 números); .... US$ 20 Valor de cada ejemplar; .... US$12 CELADE E dificio Naciones Unidas Avenida Dag HammarskjBld Casilla 9 1 . Santiago. C H IL E Apartado Postal 5249 San José. C O S T A R IC A