notas de población - Repositorio CEPAL

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NOTAS DE POBLACIÓN
Revista Latinoamericana de Demografía
LC/DEM/G.51
Agosto de 1987
Las opiniones y datos que figuran en este volumen
son responsabilidad de los autores, sin que el Cen­
tro Latinoamericano de Demografía (CELADE)
sea necesariamente partícipe de ellos.
CENTRO LATINOAMERICANO DE DEMOGRAFIA
NOTAS DE POBLACION
AÑO XIV, No. 42, SANTIAGO DE CHILE, DICIEMBRE 1986
ISSN 0303 - 1829
CENTRO LATINOAMERICANO DE DEMOGRAFIA
Oficial a cargo: Carmen Arretx
La revista Notas de Población es una publicación del Centro Latinoamericano de Demogra­
fía (CELADE), cuyo propósito principal es la difusión de investigaciones y estudios de
población sobre América Latina, aun cuando recibe con particular interés artículos de
especialistas de fuera de la región y, en algunos casos, contribuciones que se refieren a otras
regiones del mundo. Se publica tres veces al año (abril, agosto y diciembre), con una
orientación interdisciplinaria, por lo que acoge tanto artículos sobre demografía propiamen­
te tal, como otros que aborden las relaciones entre los fenómenos demográficos y los
fenómenos económicos, sociales y biológicos.
Editor:
Jorge Arévalo
Casilla 91, Santiago, Chile
Comité Editorial:
Carmen Arretx
Miguel Villa
Secretaría:
Sylvia Kracht
Redacción y Administración:
Casilla 91, Santiago, Chile
Precio del ejemplar: US$ 8
Suscripción anual; US$ 20
SUMARIO
Palina
Estimación de la mortalidad adulta a partir de la proporción de huérfa­
nos: algunas verificaciones empíricas basadas en datos del Canadá,
siglos XVn y XVin. François Nault, Mario Boleda y Jacques Légaré.
9
Efectos y consecuencias de la orfandad en poblaciones del pasado;
América del Norte. Thomas K. Burch, David J. Dewit.
25
Algunos problemas relativos a la recolección de datos demográficos en
los censos de población de América Latina en la década de 1980.
Carmen Arretx, Juan Chackiel.
51
Problemas de la medición de la migración interna. Jorge Arévalo.
77
ESTIMACION DE LA MORTALIDAD ADULTA A PARTIR DE
LA P R O P O R C I O N DE H U E R F A N O S : A L G U N A S
VERIFICACIONES EMPIRICAS BASADAS EN DATOS DEL
CANADA,SIGLOS XVII Y XVHI*
François Nault
UNIVERSIDAD DE MONTREAL
Mario Boleda
UNIVERSIDAD DE SALTA
Jacques Légaré
UNIVERSIDAD DE MONTREAL
RESUMEN
Cuando la falta de datos hace imposible la medición directa de un
hecho demográfico, generalmente se recurre a los métodos indirectos; no
se puede, entonces, verificar la validez de los resultados.
Aprovechando la existencia del registro de la población canadiense
que vivió bajo el régimen fi’ancés (1608-1765) reconstituido en virtud del
ftograma de Investigaciones en Demografía Histórica (P.R.H.) de la
Universidad de Montreal, se ha podido confi-ontar los resultados obtenidos
mediante la aplicación de los métodos de Henry y de Brass y Hill con los
obtenidos por la medición directa de la mortalidad. No obstante el hecho
que ambos métodos conducen a resultados bastante aceptables, este
ejercicio ha permitido aportar algunas críticas importantes a cada uno de
ellos.
(DEMOGRAFIA fflSTORICA)
(MEDICION DE LA MORTALIDAD)
(ORFANDAD)
*Documento presentado en el Seminario sobre Mortalidad Adulta y Orfandad en el Pasado, que
se realizó en la Subsede del CELADE, San José Costa Rica, entre el 12 y 14 de diciembre de 1984. Este
Seminario fue patrocinado conjuntamente por la Universidad de Costa Rica, el Comité de Demografía
Histórica de la Unión Internacional para el Estudio Científico de la Población y el CELADE.
ESTIMATION OF ADULT MORTALITY ON THE BASIS OF
THE PR O PO R TIO N OF ORPHANS: SOME E M PIR IC A L
VERIFICATION USING DATA FROM CANADA, XVII AND
XVIII CENTURIES*
SUMMARY
When the lack of data makes it impossible to measure directly a
demographic fact, resort is generally made to indirect methods; hence, the
validity of the results cannot be verified.
Taking advantage of a registry of the Canadian population living
under the French rule (1608-1765), reconstituted by the Research
Programme in Historical Demography (P.R.D.H.) of the University of
Montreal, the results obtained by means of the application of the methods
by Henry, Brass and HUl, were confronted with the findings obtained
through the direct measurement of mortality. Although both methods yield
very acceptable results, this exercise has enabled to contribute some
important criticisms to each of them.
(HISTORICAL DEMOGRAPHY)
(MORTALITY MEASUREMENT)
(ORPHANHOOD)
^Document submitted to the “Seminar on Adult Mortality and Orphanhood the Past”, held in
CELADE, San Jose, Costa Rica, on 12-14 December 1984. This seminar was jointly sponsored by the
University of Costa Rica, the Committee on Historical Demography of the Intem|tional Union for the
Scientific Study of Population (lUSSP) and CELADE.
10
INTRODUCCION*
La mortalidad adulta en los estudios de demografía histórica es con frecuencia un
tema enigmático. Ello se debe tanto al acontecimiento estudiado como también al
panorama de las monografías existentes. En efecto, por lo general las defunciones
son registradas en peor forma que los matrimonios y los nacimientos y los registros
parroquiales no dan cuenta de la cantidad de personas que fallecen fuera de la
aldea. Por consiguiente, ante la imposibilidad de medir directamente el fenómeno,
se contempla recurrir a procedimientos indirectos para lograrlo. En general, esos
métodos se basan en determinado número de hipótesis difíciles de verificar y a
menudo imposible de despejar. Resulta, complejo entonces decidir acerca del
valor de las estimaciones que se hacen de esta manera. Ese es el caso preciso de la
mortalidad adulta estimada a partir de la proporción de huérfanos.
Nuestro objetivo consiste en efectuar verificaciones empíricas en aspectos
precisos relativos a los métodos de medición indirecta de la mortalidad adulta
mediante la proporción de huérfanos. Por esta razón, antes de pasar a los objetivos
de nuestro análisis, se hace necesario exponer las diferentes técnicas a fin de
comprender las etapas fundamentales y las hipótesis implícitas.
I. ASPECTOS METODOLOGICOS
Aunque los dos métodos de estimación indirecta de la mortalidad adulta a partir de
la proporción de huérfanos se hayan elaborado en contextos y con modalidades de
aplicación muy diferentes, ambos se basan en principios generales idénticos. El
primer método, propuesto por Louis Henry en 1960 se aplica, en demografía
* El Programa de Investigaciones en Demografía Histórica (P.R.D.H.) está subvencionado por el
Consejo de Investigaciones en Ciencias Humanas del Canadá, el Fondo F.C.A.C. de Quebec y la
Universidad de Montreal. Los autores manifiestan su agradecimiento a los colegas del Programa por las
observaciones constructivas formuladas, así como a Gilbert Langrange por la asistencia técnica
brindada.
11
histórica, a las informaciones obtenidas de los registros parroquiales. El segundo
método fue elaborado por Brass y Hill en 1973 y utiliza datos censales o de
encuestas de países que tienen informaciones estadísticas deficientes.
La idea fundamental en que se basan estos métodos es que la proporción de no
huérfanos de determinada edad es un indicador de la proporción de los padres
sobrevivientes entre la edad de éstos en el momento del nacimiento de sus hijos,
dicha edad aumentada en la edad de los hijos en el momento de la declaración de su
condición de orfandad. En demografía histórica, la declaración de orfandad se
hace en el momento del matrimonio, ya que en las actas de matrimonio se pueden
recopilar de manera más sistemática las declaraciones acerca de la presencia o el
fallecimiento de los padres. En la actualidad, las preguntas que permiten
determinar la condición de orfandad de los hijos deberían hacerse en el momento
de efectuar los censos o encuestas.
Sin embargo, esa proporción de no huérfanos de diferentes edades debe
corregirse ligeramente para que pueda compararse con los índices de la tabla de
mortalidad. Para Henry, se trata fundamentalmente de corregir la proporción de no
huérfanos para tener en cuenta el carácter “no lineal” de la función S(x + a)/S(x).
Esta característica depende de la varianza de la edad media de los padres en el
momento del nacimiento de sus hijos y de un factor que es función del nivel y el
patrón de mortalidad. Henry calculó dicho factor a partir de las únicas tablas
modelos disponibles en ese entonces, es decir, las primeras elaboradas por las
Naciones Unidas (1957). Para Brass-Hill, la corrección consiste en transformar,
mediante un sistema de ponderaciones, la proporción de no huérfanos de dos
grupos quinquenales de edad sucesivos, con probabilidad de supervivencia de 25 a
(25 +
años de las mujeres y de 32,5 años (ó 37,5) a [32,5 (ó 37,5) + N] de los
hombres, donde N es la edad pivote entre los grupos quinquenales de edad
sucesivos. La determinación de las ponderaciones se basa en la utilización de la
tabla estándar de Brass (1971), de una función de fecundidad y de una función que
representa la proporción de no huérfanos de determinada edad.
Una vez que se han obtenido los índices de la tabla, basta escoger, entre las
tablas modelos la que mejor corresponda y suponer que se trata de la mejor
aproximación posible a que pueda aspirarse. Louis Henry, como sus datos se
referían a un reducido número de habitantes, debió conformarse con sólo una
aproximación de la mortalidad entre la edad media de los padres y las madres en el
momento del nacimiento de sus hijos y dicha edad aumentada en 25 años ya que
ésta era la edad media al matrimonio que tenía disponible. Además, como había
una sola serie de tablas modelo, le bastaba determinar el nivel que correspondía
mejor a sus observaciones. A partir de los datos censales, Brass-Hill obtuvieron
respuestas, en número suficiente, por grupos de edad que iban de 0 a 64 años.
Utilizaron, por consiguiente, más datos para lograr una mejor estimación de la
función que, aplicada a la tabla estándar de Brass, daba una tabla de mortalidad
que correspondía mejor a todas las informaciones. Para obtener una tabla
completa, los dos métodos deben incluir una aproximación de la mortalidad
infantil o juvenil obtenida por otros medios.
12
Como en todos los procedimientos indirectos, los resultados sólo son válidos
si se respetan más o menos bien en la realidad las condiciones precisas de
aplicación. En el caso de los que aquí se estudian, existen tres condiciones
importantes de aplicación. Primeramente, la medida de la mortalidad de los padres
de quienes se tiene una declaración, es decir, los que tienen al menos un hijo que se
casa, debe ser representativa de la mortalidad de todos los adultos. Esta hipótesis
supone que haya independencia entre la mortalidad de los padres y su fecundidad,
por una parte, así como entre aquella y la mortalidad y nupcialidad de los hijos, por
la otra. En segundo lugar, es preciso que el nivel y el patrón de mortalidad se hayan
mantenido estables en el período que precede a la observación. Como las
declaraciones de los hijos se refieren a generaciones distintas de padres, se
requiere que no haya habido diferencias importantes en la mortalidad de esas
generaciones. Finalmente, es preciso minimizar los errores de recopilación; la
edad de los padres y los hijos, los vínculos entre padres e hijos y la condición de
orfandad deben ser lo más exactas posibles (Dupaquier, 1975).
II. LOS OBJETIVOS
A falta de datos, se hace necesaria en general, la aplicación de procedimientos
indirectos de medición de los fenómenos demográficos, por la imposibilidad de
obtener directamente los índices que se buscan. Por consiguiente, a menudo es
imposible establecer la validez de las estimaciones. Ahora bien, los trabajos de
reconstitución de la población de Canadá durante el régimen francés (1608-1865),
en virtud del Programa de Investigaciones en Demografía Histórica de la
Universidad de Montreal (Légaré, 1981), han permitido medir directamente la
mortalidad de un cierto número de padres, por una parte y, por otra, mediante las
observaciones de la condición de orfandad en el momento del matrimonio de los
hijos de esos mismos padres, aplicar los métodos de Henry y Brass-Hill para
cotejar los resultados obtenidos con los de la medición directa.
Concretamente, podemos observar en qué medida los sesgos vinculados a la
no independencia de la mortalidad de los padres en relación con su fecundidad, la
mortalidad y la nupcialidad de los hijos, influirán en la medición indirecta. En
efecto, al escoger un grupo preciso de padres, podemos controlar la exactitud de
las diversas declaraciones necesarias para la aplicación de los métodos y
aseguramos de que la mortalidad no varíe en el tiempo. Neutralizamos de esta
manera los efectos de las dos últimas condiciones de aplicación, para comprender
el papel que desempeña la primera.
Además, el cotejo con los resultados obtenidos de las tablas directas hace que
nos í ormulemos algunas preguntas acerca de los mecanismos de dichos métodos y
expre.'emos ciertas críticas al respecto.
III. LA SUBPOBLACION ESTUDIADA
Habida cuenta de nuestros objetivos, se seleccionó una subpoblación de la cual
disponíamos de informaciones completas. El Programa de Investigaciones en
13
Demografía Histórica dispone actualmente de un registro de población,
organizado conforme a las normas de la informática, del período que va de los
orígenes a 1729 (Légaré y Desjardins, 1984). En dicho registro se ha recopilado el
máximo de información sobre los “fundadores” del país o sea las personas que, no
habiendo nacido en Canadá, se radicaron en el lugar con sus familias antes de 1680;
se trata de los padres cuya mortalidad nos proponemos medir. Pero sólo nos
ocupamos de los que conocíamos con precisión la feha de defunción, la fecha de
nacimiento (por lo menos aproximada) y que tenían por lo menos un hijo que se
casó entre 1690 y 1709. Además, conocíamos la edad de todos los hijos en cuestión
en el momento del matrimonio.
De esta manera teníamos la seguridad de trabajar con informaciones
completas y precisas. Podemos entonces efectuar fácilmente la medición directa
según el método de Halley (que hace una acumulación según la edad de los
fallecidos, teniendo en cuenta las entradas en observación). Igualmente se puede
calcular con gran precisión la edad media de los padres en el momento del
nacimiento de los hijos y la edad de éstos al momento de sus respectivos
matrimonios. Finalmente, puede observarse la condición de orfandad comparando
la fecha de defunción del padre y la fecha de matrimonio del hijo, en vez de fiarse
de la declaración de este último.
Para efectuar el presente estudio, hubiéramos podido utilizar los matrimonios
de todos los hijos de los fundadores pero, a fin de situarnos en las mismas
condiciones de partida que las que existen normalmente en la utilización de los
registros parroquiales, sólo tuvimos en cuenta las actas de matrimonio de un
período determinado. Se escogió el período 1690-1709 porque en él se registra el
mayor número de matrimonios de hijos de fundadores y la edad media de los
padres en el momento del nacimiento de sus hijos corresponde más a la edad
observada de todos los hijos. Cerca de la mitad de nuestros “fundadores”, es decir,
899 hombres y 675 mujeres, llenaban todos los requisitos para entrar en nuestro
experimento.
IV. MEDICION DIRECTA DE LA MORTALIDAD ADULTA
Desafortunadamente, hay un inconveniente en la selección de individuos que
realizamos. En efecto, la calidad de los registros de las fechas de defunción y de las
edades no es completamente independiente de la mortalidad. Existen dos
circunstancias en el registro de los datos que hacen que nuestra medida de la
mortalidad no pueda considerarse como representativa. En primer lugar, el
registro de las defunciones mejoró con el tiempo. Luego, el hecho de haber
registrado la mayor parte de las edades cuando se levantaron los censos (1666,
1667 y 1681) significa que se desconoce la edad de las personas que, habiendo
fallecido cuando eran relativamente jóvenes, no sobrevivieron hasta la fecha de
uno de los censos. Por consiguiente, se registran mejor las defunciones de los
viejos que las defunciones de los adultos, lo que produce tablas donde se observa
una mortalidad adulta demasiado baja en relación con la de las personas de edad.
14
Pero, para el presente estudio, puesto que se trata de comprobar si la medición
indirecta es un buen medio de estimar la medida directa, basta con aplicar las dos
medidas a la misma subpoblación. En el cuadro 1 figuran las tablas de mortalidad
de ambos padres, medidas directamente, que servirán de punto de referencia para
las medidas indirectas.
Cuadro 1
SOBREVIVIENTES ( S J DE LA TABLA D E M O RTA LID A D DIRECTA Y ESPER A N ZA DE VID A (e,) DE
UNA SU B P O B L A aO N * ENTRE LOS FUNDADORES DEL CANADA EN EL SIGLO XVH
Sexo fem enino
Edad
Sexo m asculino
X
_
_
1 000
995
979
947
902
828
754
665
544
390
250
130
32
8
1
0
39,6
34,8
30,3
26,3
22,5
19,3
15,9
12,7
10,0
7.9
5,9
4,1
3,9
3,1
2,5
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
75
80
85
90
95
100
s.
e.
1 000
998
994
975
921
883
825
758
680
550
395
259
129
41
15
0
44,6
39,7
34,8
30,5
27,1
23,2
19,6
16,1
12,7
10,1
8,1
6,1
A-,1
4,3
2,5
* Para la definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III.
Finalmente, comprobarnos que la mortalidad no variaba de las primeras a las
últimas generaciones de fundadores. Aunque se observa un ligero deterioro de la
mortalidad con el tiempo, nos aseguramos de que ello no intervenía de manera
significativa en la comparación de las medidas directas e indirectas. Podemos
considerar, entonces, que se respeta completamente la segunda condición de
aplicación.
V. CRITICA DE LOS DATOS NECESARIOS PARA APLICAR LOS METODOS
Hay dos datos necesarios para aplicar los métodos de estimación indirecta de la
mortalidad adulta; la edad media de los padres en el momento del nacimiento de
sus hijos y la proporción de no huérfanos por grupos de edad. No puede mejorarse
en absoluto la precisión de las edades, en su mayoría, provienen de información
ligada con el acta de bautismo o bien de una declaración hecha por los individuos
cuando aún eran relativamente jóvenes. Además, en nuestro caso se calcula
15
directamente la edad media de los padres en el momento del nacimiento de los
hijos, al contrario de lo que sucede en otros estudios que utilizan dichos métodos
donde, por lo general, sólo se hacen estimaciones gruesas. Consecuentemente,
nos concentramos en la crítica dé la proporción de no huérfanos, que constituye el
principal dato para aplicar los métodos. Trataremos de comprobar en qué medida
los datos, tal cual se registran empíricamente, reflejan fielmente conceptos
teóricos o, por el contrario, se alejan de ellos. En otras palabras, trataremos de
validar o invalidar las hipótesis de independencia entre la mortalidad de los padres
y el hecho de haber tenido un hijo que se casó entre 1690 y 1709.
En término medio contamos por cada padre, cualquiera que sea su edad al
fallecimiento, alrededor de tres casamientos de hijos entre 1690 y 1709, de manera
que varios hijos declaran, por separado, la supervivencia o fallecimiento del
mismo padre. Se estudia, por consiguiente, la mortalidad de un conjunto de
individuos mucho más limitado que el número de declaraciones disponibles. Ello
no tiene importancia alguna si la mortalidad de los padres es independiente del
número de hijos que declaran su condición de orfandad, pues, si la mortalidad de
quienes tuvieron sólo un hijo no difiere de la mortalidad de los que tuvieron diez,
poco importa que se pondere la mortalidad de estos últimos por un factor de diez y
la de los primeros por un factor de uno. En cambio, si los hijos únicos se convierten
en huérfanos más rápidamente que los hijos de familias numerosas, se tendrá la
impresión de que existe mayor supervivencia de los padres de lo que sucede en la
realidad.
Se puede examinar directamente la relación que existe entre la mortalidad de
los padres y el número de hijos que se casaron entre 1690 y 1709, cruzando estas
dos variables, tal como se hace en el cuadro 2. Tanto entre los padres como entre
las madres, con el número de hijos se observa cierto aumento de la edad media en
el momento de la defunción. Por otra parte, en igualdad de circunstancias, es
evidente que cuanto más se vive mayor es la probabilidad de tener una gran
descendencia pero, como esta relación sólo interviene en la edad de la procreación
(cuando la mortalidad es relativamente baja) no produce un sesgo muy importante.
C u ad ro 2
E D A D M E D IA D E L O S PA D R E S E N E L M O M E N T O D E L F A L L E C IM IE N T O
SE G U N E L N U M E R O D E H IJO S Q U E S E C A S A R O N E N T R E 1690 y 1709, EN
U N A S U B P O B L A C IO N *
E N T R E L O S “ F U N D A D O R E S ” D E C A N A D A E N E L S IG L O X V II
Núm ero de hijos
Padres
M adres
1
2
3
4
5
6 y más
TOTAL
63,1
63,0
63,1
64,6
65,6
64,1
66,3
65,2
69,2
67,2
67,5
65,0
65.0
64,7
i=Para la definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III.
16
Para demostrar que la proporción de no huérfanos por grupos de edad
quinquenales en el momento del matrimonio no se ve influida por la
sobrerepresentación de los padres de familias numerosas, hemos seleccionado al
azar un solo hijo por padre para observar la declaración, lo que deja de este modo a
todos los padres con una ponderación igual a uno. En el cuadro 3 se presentan dos
series de proporciones de no huérfanos; una donde se consideran todos los hijos
que se casaron (THC) y la otra donde sólo se considera un hijo que se casó (SHC).
Como puede comprobarse, la relación que existe entre la edad en el momento del
fallecimiento de los padres y el número de hijos ejerce cierto sesgo puesto que,
donde las cifras son importantes, la proporción de no huérfanos calculada con el
conjunto de hijos (THC) es ligeramente superior a la calculada con un solo hijo
(SHC). Pero la medida de la mortalidad se verá poco eifectada.
C u a d ro 3
P R O P O R C IO N D E N O H U E R F A N O S E S T A B L E C ID A A P A R T IR D E L A S
D E C L A R A C IO N E S O B S E R V A D A S E N E L M O M E N T O D E L M A T R IM O N IO
P A R A U N SO L O H U O P O R PA D R E (SH C) Y PA R A L A T O T A L ID A D D E LO S
H U O S (T H C ) Q U E S E C A S A R O N E N T R E 1690 Y 1709, E N U N A
S U B P O B L A C IO N * E N T R E L O S “ F U N D A D O R E S ” D E C A N A D A E N E L S IG L O
X V II
Progenitores
Padres
M adres
SHC
Edad
IH C
N úm ero
de hijos
Proporción de
no huérfanos
Núm ero
de hijos
Proporción de
no huérfanos
17
237
336
235
48
20
4
2
0,882
0,713
0,610
0,600
0,458
0,200
0,500
0,000
10-14
15-19
2 0-24
25-29
30-34
35-39
4 0 -44
4 5-49
41
732
998
646
140
47
10
2
0,756
0,723
0,644
0,630
0,471
0,277
0,300
0,000
899
0,621
Total
2 616
0,647
17
149
226
174
51
14
3
1
0,941
0,879
0,771
0,730
0,725
0,571
0,000
0,000
10-14
15-19
20-24
25-29
3 0-34
35-39
4 0 -4 4
4 5 -49
36
506
830
516
129
33
9
3
0,944
0,872
0,793
0,758
0,690
0,606
0,222
0,333
675
0,776
Total
2 062
0,793
*Para una definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III.
17
G ráfico 1
P R O P O R a O N D E NO HU ERFA N O S SEG U N L A E D A D M E D ID A DE T O D O S LO S HDOS (SOLTEROS Y
C A SA D O S), Y M ED ID A E N E L M O M EN TO D E L M A TRIM O N IO ; HUOS Q U E SE CA SA R O N ENTRE
1690 Y 1709, E N U N A SU BPO BLA CIO N * E N T R E LO S “ F U N D A D O R E S” D E C A N A D A E N E L SIGLO
xvn
Proporción
de
n o huérfanos
*Para la definición precisa de la subpoblación estudiada, véase el Capítulo III.
18
Hay otro factor, característico esta vez de la recopilación de datos en los
registros parroquiales, que puede introducir una distorsión entre los índices defini­
dos formalmente y los índices medidos empíricamente. La aplicación de los méto­
dos necesita, en efecto, la proporción de no huérfanos del el conjunto de los hijos
de un grupo de edad determinado, mientras que lo que se mide con las actas de
matrimonio es la proporción de no huérfanos de un grupo de edad determinado que
se casa. Si hay un vínculo entre la condición de orfandad y la nupcialidad, la
proporción de no huérfanos que se casa a una edad determinada quizá no sea
representativa de la proporción real de no huérfanos de todos los hijos (solteros y
casados). Del conjunto de hijos de nuestro estudio, en el gráfico 1 figura la
proporción de no huérfanos según las diferentes edades y la proporción de no
huérfanos en el momento del matrimonio. Se comprueba que entre los hombres
hasta los 23 años aproximadamente, existen menor cantidad de no huérfanos -por
consiguiente, más huérfanos- que se casan de lo que cabría esperar si se respetaran
las condiciones de independencia, mientras que después de los 23 años la relación
se inviertee. Ello explica que en la proporción de no huérfanos de padre, presenta­
da en el cuadro 3, se hayan registrado tan pocas diferencias entre los grupos de
edad de 20-24 y de 25-29 años. El estancamiento de la proporción de no huérfanos
en esos grupos de edad sólo es aparente, ya que está vinculada al modo de
recopilación. Entre los no huérfanos de madre, las dos curvas se hallan relativa­
mente próximas una de la otra hasta los 25 años. Después de dicha edad, existe una
proporción mayor de no huérfanos que se casan de lo que se observa en el conjunto
de los hijos (solteros y casados).
En el caso de los datos del Canadá, aun controlando la exactitud de las
declaraciones y la constancia de la mortalidad, se introduce un elemento de impre­
sión en las informaciones necesarias para aplicar los métodos indirectos, con lo
que se corre el riesgo de influir en los resultados. Esta imprecisión afecta sobre
todo la medida de la mortalidad de los hombres, y no se debe principalmente al
vínculo que podría existir entre la mortalidad de los padres y el hecho de haber
tenido un hijo que se casó entre 1690 y 1709 sino, más bien, a que la edad en el
momento del matrimonio no es independiente de la condición de orfandad paterna.
Aparentemente, los hijos tienen tendencia a casarse más jóvenes cuando son
huérfanos. El fallecimiento del sostén económico de la familia podría entonces
alentar a los hijos a fundar más rápidamente nuevas unidades familiares. Ese
comportamiento introduce una distorsión en la aplicación de los métodos de medi­
ción indirecta que no aparece en una recopilación efectuada mediante censos o
encuestas.
VI. APUCACION DE LOS METODOS INDIRECTOS DE MEDICION DE LA
MORTALIDAD ADULTA
Una vez que se ha evaluado y criticado la proporción de no huérfanos por grupos de
edad, podemos pasar a la aplicación y la crítica de los métodos de Henry y Brass­
Hill propiamente dichos. Como es del conocimiento general, esos métodos com­
prenden dos etapas: por una parte, se transforma la proporción de no huérfanos en
19
índices de tablas y por otra parte, se buscan o se ajustan las tablas modelo que
concuerden mejor con los resultados obtenidos. Ya efectuamos la aplicación y la
crítica de la primera etapa, pero sólo nos limitamos a una crítica de la segunda.
1. El método de Henry
Hay dos aspectos que diferencian nuestra aplicación de la que desarrolló Henry en
su artículo de 1960. En primer lugar, habida cuenta de la poca población de que
disponía, Henry sólo consideró la proporción de nó huérfanos de 25 años, y en
nuestro caso es posible evaluar esa proporción a los 20, 25 e incluso 30 años. Ello
presenta al mismo tiempo la ventaja y plantea el problema de la utilización de tres
índices en vez de un sólo, aspecto sobre el que se volverá más adelante.
En segundo lugar, aunque estemos de acuerdo con la idea de un “ajuste
parabólico” que fundamenta ß en el factor correctivo de Henry, es preciso
observar claramente que la serie de ß que calculó Henry se basa en las primeras
tablas modelos de las Naciones Unidas, que fueron objeto de muchas críticas desde
1960. Teniendo en cuenta las numerosas tablas actualmente disponibles, se puede
formular una crítica seria del valor de ß Henry. En realidad, nos damos cuenta de
que ß varía no sólo con el nivel dentro de las diferentes series de tablas-modelo,
sino también con los modelos o las familias de tablas de mortalidad consideradas.
A modo de ejemplo, calculamos ß con las tablas de las Naciones Unidas y con los
cuatro modelos de tablas de Coale y Demeny para la edad de 25 años en el
momento del matrimonio, y por niveles de esperanza de vida al nacer de 25 y 50
años de las mujeres:
Coale y Dem eny
Niveles (eo)
Naciones
Unidas
Oeste
Este
N orte
Sur
25
50
0,175
0,350
0,371
0,339
0,527
0,401
0,345
0,285
0,557
0,366
Como se observa, las p son sumamente variables de una familia a otra,
quizás aun más que entre los niveles de una misma familia. Sería necesario, si se
desea continuar utilizando este método, elaborar una gama mucho más amplia de
(3 , calculada con modelos y niveles útiles para la demografía histórica o contem­
poránea.
Dos fuentes de imprecisión deslucen los resultados de la aplicación del méto­
do de Henry, que sin embargo proporcionamos en el cuadro 4: una identificada en
la sección anterior y vinculada al modo de recopilación de las informaciones, y
otra debida a que las P no están bien adaptadas a nuestro modelo de mortalidad.
Entre los hombres, según que se considere la proporción de no huérfanos de 20, 25
ó 30 años, se nota que los errores atribuibles a la recopilación hacen que se
observen niveles de mortalidad muy dispares. En cuanto a las mujeres, no se nota
20
ese efecto. Las
(x) afectadas por estas dos imprecisiones, es decir, la propor­
ción de sobrevivientes entre la edad media de los padres en el momento del
nacimiento de los hijos y dicha edad aumentada en la edad media de éstos al
momento del matrimonio, a la que se llega con la aplicación del método de Henry,
se alejan más o menos de las S„ (x) que se obtienen de las tablas directas según el
valor de a. (Véase el cuadro 4)
C u a d ro 4
P R O B A B IL ID A D E S D E S U P E R V IV E N C IA C A L C U L A D A S S E G U N E L M E T O D O
D E H EN RY * Y A P A R T IR D E L A S T A B L A S D IR E C T A S D E M O R T A L ID A D
Progenitores
Padres
Madres
Edad de los
hijos en el
m om ento del
m atrimonio
(a)
Proporción de
no huérfanos
[l-0(a)]
Prim eras
correcciones
l-O (a)
0 ,9 9
N ivel
(b o )
P
Tablas de
N ac. Unidas
S,
(X)
S,
(X)
Henry^
Tablas
directas
20
25
30
0,684^
0,637^
0 .5 5 U
0,691
0,643
0,557
41,9
47,6
51,1
0,360
0,468
0,526
0,713
0,672
0,590
0,741
0,634
0 ,4 9 4
25
0,617“
0,623
45,7
0,455
0,651
0,634
20
25
30
0,833^
0,724^
0,841
0,784
0,731
48,3
48,3
49,7
0,227
0,353
0,504
0,851
0.799
0,753
0,838
0,772
Ó,695
25
0,778“
0,786
48,5
0,353
0,801
0,772
0 , 11&
Notas: 1. Para el m étodo de H enry, las probabilidades de supervivencia se calculan desde la edad m edia de los padres
en el m om ento del nacim iento de los hijos (;r) hasta dicha edad aum entada de la edad en que se casan los
hijos (a)
2. La edad m edia de los padres en el m om ento del nacim iento de los hijos es de 37,2 años y la varianza es de
61,9. La edad m edia de las m adres en el m om ento del nacim iento de los hijos es de 29,3 años y la varianza es
de 42,9.
3. Calculadas con los grupos de edad quinquenales en cuadrantes.
4. Calculadas con los grupos de edad decenales en cuadrantes.
2. El método de Brass-Hill
La corrección Brass-Hill consiste fundamentalmente en un sistema de ponde­
raciones que transforma la proporción de no huérfanos en proporción de sobrevi­
vientes de X a (x -t- N), donde x es igual a 25 años entre las mujeres y 32,5 o 37,5
años entre los hombres y N es la edad a la que declararon los hijos. La crítica de
este sistema de ponderaciones es más difícil que la del sistema de Henry, ya que
aquéllas se basan en funciones teóricas complejas y de aplicación fastidiosa. Sin
embargo, sería interesante ver las variaciones que se podrían observar si se apli­
caran los mismos procedimientos de cálculo, pero en base a otra tabla distinta de la
tabla estándar de Brass.
Cualquiera que sea el caso desde un punto de vista teórico, podemos ver en el
cuadro 5 que el método, no obstante las imprecisiones recopilación, arroja índices
cercanos a los que se obtienen con las tablas directas.
21
C u a d ro 5
P R O B A B IL ID A D E S D E S U P E R V IV E N C IA C A L C U L A D A S S E G U N E L M E T O D O
D E B R A S S -H IL L ' Y A P A R T IR D E L A S T A B L A S D IR E C T A S D E M O R T A L ID A D
Progenitores
Edad de los
hijos en el
m om ento del
m atrim onio
Proporción de
no huérfanos
Edad
(N)
Ponderación^
W (N )
Probabilidad de
supervivencia
según el m étodo
de B rass-H ill
Probabilidad de
supervivencia
según las tablas
directas
Padres
15-19
2 0-24
25-29
30-34
35-39
0,723
0,644
0,630
0,471
0,277
20
25
30
35
40
0,480
0,345
0,155
- 0 ,1 4 9
- 0 ,4 4 2
0,682
0,635
0,496
0,248
0,737
0,628
0,485
0,332
M adres
15-19
2 0-24
2 5-29
3 0-34
3 5-39
0,872
0,793
0,758
0,690
0,606
20
25
30
35
40
1,028
1,148
1,239
1,313
1,324
0,874
0,798
0,766
0,716
0,885
0,827
0,774
0,681
Notas: ' Para el m étodo de B rass-H ill, la probabilidad de supervivencia se calcula de 37,5 años a (37,5 + JV) años
para los padres, y de 25 años a (25 + JV) años para las m adres.
L a edad m edia de los padres y las m adres en el m om ento del nacim iento de los hijos es de 37 ,2 años y 29,3
años, respectivam ente.
VIL ELECCION DE LAS TABLAS-MODELO CORRESPONDIENTES
En la época en que Louis Henry perfeccionó su procedimiento no se planteaba el
problema de la elección de una tabla-modelos. Pero su método, como se aprecia en
el presente estudio, puede conducir a varios índices que podrían estimarse más
bien con una tabla modelo determinada que con otra. En cuanto a Brass-Hill,
cuando propusieron su técnica agregaron la utilización de la tabla estándar de
Brass. Además que, desde su aparición, dicha tabla ha sido objeto de muchas
críticas (Wunsch, 1978), su utilización con la proporción de no huérfanos obliga a
recurrir a un componente de mortalidad infantil. Pero, por una parte, no siempre se
dispone de tales datos (particularmente en el caso presente, puesto que se ffata de
una población de inmigrantes) y por otra parte, el componente de mortalidad
infantil nos parece que determina demasiado la tabla a la que se llega en relación
con los índices de mortalidad adulta. En efecto, en los cálculos de p de Brass se
combinan los sobrevivientes de dos años con cada una de las estimaciones de los
sobrevivientes de las edades (x -I- N). Además, el cálculo de P de Brass depende
también de los sobrevivientes de dos años. Nos parece que sería más oportuno
basar la elección de las tablas modelos únicamente a partir de los índices de
mortalidad adulta.
Tanto respecto del método de Henry como del de Brass-Hill, podrían hacerse
más investigaciones acerca de la manera de determinar el modelo y el nivel de
mortalidad que se adapte mejor a los índices resultantes de la aplicación de cada
uno de los dos métodos.
22
VIII. CONCLUSIONES
La información del Programa de Investigación en Demografía Histórica permite
controlar perfectamente todos los parámetros que entran en la línea de las teorías
de medición indirecta de la mortalidad adulta. Esta ventaja considerable nos
permitió verificar las deficiencias de estos métodos, tanto en la recopilación de
datos como en los métodos propiamente dichos. El resultado de la presente expe­
riencia es que, por una parte, hay margen para mejorar los métodos en los factores
correctivos y en la elección de las tablas-modelo y que, por otra parte, sea cual
fuere la calidad de las informaciones, siempre existirá una imprecisión; por consi­
guiente, los resultados jamás podrán ser absolutamente exactos. Ello es tanto más
cierto cuanto que los resultados obtenidos sólo se aplican a un subgrupo de pobla­
ción de adultos, cuya mortalidad quizás no sea representativa de la de todos los
adultos.
BIBLIOGRAFIA
BRASS, W. (1971): On the Scale of Mortality. Biological Aspects of Demo­
graphy. W. Brass (Ed.) Taylor and Francis. London, pp. 69-110.
BRASS, W. y Hill, K. (1973): Estimating Adult Mortality from Orphandhood,
Congres International de la Population. UIESP. Liege, vol.3, pp. 11-123.
COALE, A. Y DEMENY, P. (1983): Regional Model Life Tables and Stable
Populations (second edition). Academic Press, New York, 496 p.
DUPAQUIER, J. (1975): Reflexion sur la mortalité du passé: mesure de la mortali­
té des adultes d’apres les fiches de famille. Annales de démographie historique. La
mortalité du passé. Mouton. Paris, pp. 31-78.
HENRY, L. (1960): Mesure indirecte de la mortalité des adultes. Population. Vol.
15 No 3, juin-juillet, pp. 457-466.
LEGARE, J. (1981): Le Programme de recherche en démographie historique de
rUniversité de Montréal: fondements, méthodes, moyens et résultants. Etudes
canadiennes/Canadian Studies. No 10 (juin 1981) pp. 149-182.
LEGARE, J. y DESJARDINS, B. (1984): Des registres paraissiaux aux généalo­
gies: le role de l’ordinateur au Programme de recherche en démographie histori­
que. Archives, vol. 16 No 3 (aparecerá próximamente).
NACIONES UNIDAS, Métodos para preparar proyecciones de población por
sexo y edad, Estudios sobre Población, No 25, 1957, Naciones Unidas, Nueva
York, ST/SOA/Ser.A/25.
WUNSCH, G. (1978): Les tables logit a deux paramétrés. Un test de la qualité de
l’ajustement. Démographie africaine. No 27, pp. 59-67.
23
EFECTOS Y CO NSECUENCIAS DE LA O RFANDAD EN
POBLACIONES DEL PASADO: AMERICA DEL NORTE*
Thomas K. Burch
David J. Dewit
POPULATION STUDIES CENTRE
UNIVERSITY OF WESTERN ONTARIO
RESUMEN
E l artículo ex p resa la te n d e n c ia de la so c ie d a d n o rte a m e rica n a a re so lv e r el
p roblem a de la o rfan d ad d e sd e u n a p e rsp e c tiv a in fo rm al: las fam ilias
sustituías n o seleccio n ad as ni co n tro la d a s p o r las in stitu cio n es estatales
p arecen m e jo r solución q u e los e sta b le c im ie n to s cread o s p o r el aparato
gubernam ental para re so lv e r este p ro b le m a so cial. E s d e c ir, el co n tacto
hum ano lib rem en te a su m id o se p riv ile g ia so b re la re sp o n sa b ilid a d d e la
colectividad h acia u n in d iv id u o e n situ a c ió n p recaria.
L os alto s ín d ices de o rfa n d a d se señ alan co m o u n a d e las razo n es de
u n a elevada m ig ra c ió n in te rn a de e sto s n iñ o s. L as fam ilias in co rp o rab an
tran sito riam en te a e sto s n iñ o s h a sta a se g u ra r su in d ep en d en cia.
E l p ro g ram a d e “u b ic a c ió n e x te rn a ” en ten d id o co m o e sta fo rm a de
in co ip o ració n fa m ilia r re la tiv a m e n te in fo rm a l fue m u ch o m ás ex ten d id o
com o co stu m b re q u e la c re a c ió n d e a silo s d e h u érfan o s. E ste p ro g ram a
tam bién tra ía niños h u érfan o s d esd e In g la te rra . E sto s n iñ o s c u m p lían un
ro l laboral e n las zonas d o n d e e x istía e sc a se z d e la m an o d e obra.
C on el tiem p o , en la seg u n d a m ita d d el siglo X IX y a se av an zab a
h a c ia la so lu ció n in stitu cio n al d el p ro b le m a d e la o rfa n fa d . H ay q u ien e
afirm an que lo s hu érfan o s p ro p o rc io n a ro n la m a y o r p a rte d e los can d id ato s
p a ra la d elin cu en cia ju v e n il y ad u lta.
(DEMOGRAHA HISTORICA)
(ORFANDAD)
(HOGAR NO FAMILIAR)
(DELINCUENCIA JUVENIL)
* Versión revisada de un documento presentado en el Seminario sobre Mortalidad Adulta y
Orfandad en el Pasado, realizado en San José, Costa Rica, del 12 al 14 de diciembre de 1984 y que fue
copatrocinado por el Comité de Demografía Histórica de la Unión Internacional para el Estudio
Científico de la Población y la Universidad de Costa Rica y el Centro Latinoamericano de Demografía
(CELADE).
25
EFFECTS AND CONSEQUENCES OF ORPHANHOOD IN
POPULATION IN THE PAST: NORTH AMERICA
SUMMARY
T he p a p e r d eals w ith the tre n d o f th e N o rth A m e ric a n so ciety to solve th e
p ro b le m o f o rp h a n h o o d fro m an in fo rm a l p e rsp e c tiv e : T h e s u b stitu te
fa m ilie s, n o t selected n o r co n tro lled b y th e state in stitu tio n s, a p p e a r to b e a
b etter so lu tio n th a n the estab lish m en ts c re a te d b y th e g o v e rn m e n t to so lv e
this so cial p ro b lem . In o th er w o rd s, a fre e ly a ssu m e d d ecisio n is fa v o u re d
b efore the c o m m u n ity ’s resp o n sib ility to an in d iv id u al in a p recario u s
situation.
T h e h ig h o rp h an h o o d in d ices a re sin g le d o u t as o ne o f th e reaso n fo r
the h ig h in tern al m ig ra tio n o f th ese c h ild re n . T h e fam ilies tra n sito rily
inco rp o rated th ese ch ild ren un til th e ir in d e p e n d e n c e w as en su red .
T h e “e x te rn a l lo c a tio n ” p ro g ra m m e , u n d e rs to o d as th is fo rm o f
relativ ely in fo rm al fam ily in c o rp o ra tio n , w as sig n ifican tly m o re ex ten d ed
as a p ractice th a n the e sta b lish m e n t o f o rp h an a sy lu m s. T h is p ro g ra m m e
also b ro u g h o rphans fro m E n g lan d . T h e se ch ild re n p lay ed a la b o u r ro le in
areas w here m an p o w e r w as scarce. W ith tim e , in th e seco n d h a lf o f th e
X IX c e n tu ry , a n in stitu tio n al so lu tio n w as d e v e lo p e d to th e o rp h an h o o d
p roblem . T o so m e, orp h an s c o n trib u te d m o st o f th e can d id ates to ju v e n ile
and a d u lt d elin q u en cy .
(fflSTORICAL DEMOGRAPHY)
(ORPHANHOOD)*
NON-FAMILY HOUSEHOLD)
(JUVENILE DELINQUENCY)
*Revised version of the document submitted to the “Seminario sobre Mortalidad Adulta y
Orfandad en el Pasado” , held in San Jose, Costa Rica, 11-14 December 1984, cosponsored by the
Committee on Historical Demography of the Intmational Union for the Scientific Study of Population,
the University of Costa Rica, and the Latin American Demography Centre (CELADE).
26
INTRODUCCION
La literatura demográfica sobre la orfandad no es abundante y gran parte de ella
versa sobre el tema restringido, aunque propiamente demográfico, de las
interrelaciones formales entre la mortalidad y la frecuencia de la orfandad.
En las primeras publicaciones la atención se centró en la estimación de la
frecuencia de la orfandad, dados ciertos niveles de mortalidad (véanse, por
ejemplo, Lotka, 1931; Gregory, 1965; Burch, 1965). Más recientemente, ha
aumentado el interés en utilizar datos de encuestas o de registros de matrimonios
sobre la frecuencia de la orfandad para estimar los niveles de mortalidad
correspondientes a poblaciones que carecen de datos adecuados de registro de
defunciones, énfasis bien ilustrado por el presente seminario.
Los demógrafos han tenido menos que decir acerca de las consecuencias de la
orfandad, tal vez debido a una tendencia general a concentrarse más en las causas
que en las consecuencias de los acontecimientos demográficos, o tal vez debido a
que se percibía que la orfandad no tenía consecuencias sociales o económicas.
Dicha percepción puede haber sido acertada en una disciplina que se concentrara
en análisis formales del tamaño, el crecimiento y la estructura de las grandes
aglomeraciones de población. Nótese que los posibles efectos de la orfandad -al
dar origen a una tasa más elevada de mortalidad infantil o matrimonios más
precoces de los huérfanos- son efectos conductuales más bien que efectos
demográficos formales.
Sin embargo, semejante punto de vista es menos acertado en una disciplina
que reconoce cada vez más los vínculos conductuales así como los vínculos
formales entre las variables demográficas (por ejemplo, la hipótesis de Easterlin, o
la relación entre la mortalidad infantil y la fecundidad), y que en forma creciente
investiga a los grupos (hogares, familias, redes de parentesco) y a los individuos, y
las secuencias de distintos acontecimientos relacionados entre s í y los
acontecimientos considerados aisladamente.
27
E n to d o c a s o , n i la s p u b lic a c io n e s d e m o g r á fic a s n i la s d e otras c ie n c ia s
s o c ia le s n o s p r o p o r c io n a n u n m a r c o b ie n e la b o r a d o p a ra e s tu d ia r la s
c o n s e c u e n c ia s d e la o r fa n d a d . E l p r e s e n t e d o c u m e n t o c o m ie n z a r e s e ñ a n d o
a lg u n o s d e lo s e le m e n to s d e e s e m a r c o y e n o tr o s c a s o s s e lim ita a p la n te a r a su n to s
q u e un m a r c o a d e c u a d o ten d rá q u e ab o rd a r. E n la s e g u n d a s e c c ió n , e l d o c u m e n to
e x a m in a d e m a n er a m u y g e n e r a l lo s n iv e le s h is tó r ic o s d e m o r ta lid a d e n A m é r ic a
d e l N o r te y su s c o n s e c u e n c ia s p ara la fr e c u e n c ia d e la o rfa n d a d y s u s c a m b io s
d e s d e la é p o c a c o lo n ia l. E n la te rce ra s e c c ió n se p r e se n ta u n a r e se ñ a h istó r ic a
g e n e r a l d e la o r f a n d a d e n A m é r i c a d e l N o r t e , h a c i e n d o h i n c a p i é e n la s
c o n s e c u e n c ia s , ta n to e n a q u é lla s p e r c ib id a s c o m o e n la r e s p u e s ta s o c ia l, y e n lo
q u e p u e d e n se r a lg u n a s d ife r e n c ia s c la v e s en tr e la e x p e r ie n c ia n o r te a m e r ic a n a y la
d e otras r e g io n e s , e n e s p e c ia l E u ro p a .
P ara lo s fin e s d e l p r e se n te d o c u m e n to , u n h u é r fa n o s e d e fin e c o m o u n n iñ o e s d e c ir , u n a p e r so n a q u e n o e s c a p a z d e lle v a r u n a v id a m á s o m e n o s n o r m a l c o m o
a d u lto in d e p e n d ie n t e - q u e h a p e r d id o a u n o d e su s p a d r es (o a lo s d o s ) p o r
f a lle c im ie n t o . L a e d a d d e la in d e p e n d e n c ia d ife r ir á , d e s d e lu e g o , d e u n a s o c ie d a d
a o tra. N o n o s o p o n e m o s a la s d e f in ic io n e s q u e e x t ie n d e n e l c o n c e p t o d e o rfa n d a d
a lo s a d u lto s , c o m o e s e l c a s o d e lo s a n á lis is e n q u e s e trata d e e stim a r lo s r ie s g o s d e
m o r ta lid a d p o r e d a d c o n lo s d a to s d e e n c u e s ta s so b re o rfa n d a d p o r e d a d . P e r o ,
d e s d e e l p u n to d e v is ta d e la s c o n s e c u e n c ia s , la p é r d id a d e un p a d re p ara u n n iñ o
d e p e n d ie n te e s u n a e x p e r ie n c ia fu n d a m e n ta lm e n te d ife r e n te a la p é r d id a d e u n
p ad re para u n a d u lto .
LAS CONSECUENCIAS DE LA ORFANDAD: UN MARCO CONCEPTUAL
E l p rim er p a s o p ara e v a lu a r la s c o n s e c u e n c ia s d e la o rfa n d a d c o n s is t e e n h a c e r la
d is tin c ió n tr a d ic io n a l e im p o rta n te en tr e lo s tres tip o s p rin c ip a le s; m a tern a , p aterna
y to ta l, d is tin c ió n h e c h a s e g ú n s i la p e r so n a h a p e r d id o , p o r f a lle c im ie n t o , a su
m ad re b io ló g ic a , a su p a d r e b io ló g ic o o a lo s d o s . U n s e g u n d o p a so c o n s is t e en
p r e c is a r lo r e f e r e n t e a n u e s tr a s p r e g u n ta s a c e r c a d e la s c o n s e c u e n c ia s :
¿ c o n s e c u e n c ia s p a ra q u ié n ? ¿E l in d iv id u o h u é r fa n o , su s h e r m a n o s , e l p r o g e n ito r
s o b r e v iv ie n te (s i lo h a y ), p a r ie n te s, a m ig o s , v e c in o s , la c o m u n id a d lo c a l, la
s o c ie d a d e n g e n e r a l? C o n s id e r a m o s a x i o m á t i c o q u e la s c o n s e c u e n c ia s d e la
orfa n d a d d iferir á n m a r c a d a m e n te d e a c u e r d o c o n e l tip o d e o rfa n d a d y s e g ú n la
p e r s p e c tiv a d e q u ie n e v a lu e m o s d ic h a s c o n s e c u e n c ia s .
P o r lo q u e s e r e fie r e a l tip o , e l p u n to m á s e v id e n te e s q u e e n e l c a s o d e la
orfan d ad p a r c ia l, e l n iñ o y otras p a rte s in te r e sa d a s, in c lu id a la s o c ie d a d e n g e n e r a l,
p u e d e n m irar h a c ia e l p r o g e n ito r s o b r e v iv ie n te e n b u s c a d e u n a c o n tin u id a d d e la
fu n c ió n p atern a. C o n la p érd id a d e a m b o s p a d r e s, otra p e r so n a d e b e c o n v e r tir se en
p ad re su stitu to .u n h e r m a n o m a y o r u o tr o p a r ie n te , un a m ig o o v e c in o , la s o c ie d a d .
E l n iñ o h u é r fa n o ser á a d o p ta d o , e m p le a d o o c o n fin a d o e n u n a in s titu c ió n o , e n su
d e fe c to , in ic ia r á u n a in d e p e n d e n c ia p rem a tu ra , lo q u e d e p e n d e r á d e su e d a d y otras
ca r a c te r ístic a s p e r s o n a le s , la s cu ltu ra y estru ctu ra s o c ia l im p e r a n te s y otras c o n tin ­
g e n c ia s d e la v id a , ta le s c o m o e l n ú m e r o y la situ a c ió n d e lo s p a r ie n te s y e l e sta d o
28
d e la e c o n o m ía . E n té r m in o s g e n e r a le s , lo s p r o b le m a s o c o n s e c u e n c ia s n e g a tiv a s
d e la o rfa n d a d sería n m a y o r e s e n e l c a s o d e lo s h u é r fa n o s d e p a d r e y m a d re , e n e l
se n tid o d e q u e e l in d iv id u o le iría p e o r m a teria l y s ic o ló g ic a m e n t e y q u e h a b ría
m a y o r n e c e s id a d d e q u e in te r v in ie r a la c o m u n id a d . S in e m b a r g o , e s t o s ig u e s ie n d o
e n gran m e d id a u n a h ip ó te s is y s e p u e d e p e n sa r e n e x c e p c io n e s .
U n a p o s ib le e x c e p c ió n s e r e la c io n a r ía c o n la e x p e r ie n c ia d ife r e n c ia l d e lo s
h u é rfa n o s d e m ad re y lo s d e p a d r e . D a d o s lo s sis te m a s im p e r a n te s d e e str a tific a ­
c ió n s e g ú n e l s e x o , u n v iu d o e stá e n m e jo r e s c o n d ic io n e s p ara a te n d e r e c o n ó m ic a ­
m e n te a la s n e c e s id a d e s d e su s h ijo s h u é r fa n o s y p a ra co n tra ta r s e r v ic io s d e
p u ericu ltu ra q u e é l m is m o n o p u e d a p ro p o r c io n a r . E n m u c h a s s o c ie d a d e s , su s
p o s ib ilid a d e s d e v o lv e r s e a c a sa r s o n m a y o r e s q u e la s d e u n a v iu d a , d e m o d o q u e
p u e d e p ro p o rcio n a r al n iñ o u n a m ad ra stra . L a s n o rm a s c u ltu r a le s , p o r lo c o m ú n ,
d esa p ru eb a n e l n u e v o m a tr im o n io d e la m u je r, y a lg u n a s (p o r e j e m p lo , la h in d ú
tr a d ic io n a l) lo p r o h íb e n p o r c o m p le t o , m ien tr a s al m is m o tie m p o o to r g a n a la s
v iu d a s u n a c o n d ic ió n m u y b aja. E n e s ta s c ir c u n sta n c ia s a u n h u é r fa n o d e p a d re le
p u e d e ir c a s i ig u a l q u e a u n h u é r fa n o d e p a d re y m a d re.
E x iste n p a r a le lo s in te r e sa n te s c o n la situ a c ió n e n A m é r ic a d e l N o r te c o n te m ­
p o rá n ea d o n d e , d a d a s la s p r á c tic a s d e tu ic ió n lu e g o d e l d iv o r c io y la s d ife r e n c ia s
se g ú n e l s e x o en c u a n to a p r o b a b ilid a d e s d e v o lv e r a c a s a r s e , la s fa m ilia s d e u n
s o lo p ad re e n c a b e z a d a s p o r u n a m u je r s o n m á s c o m u n e s q u e la s e n c a b e z a d a s p o r
u n h o m b r e y , p or lo g e n e r a l, está n m u c h o p e o r d e s d e e l p u n to d e v is t a e c o n ó m ic o .
L as c o n se c u e n c ia s s o c ia le s d e la orfandad d ep en derán , p o r lo tanto, d e la
frecu en cia relativa d e lo s d iferen tes tip o s. Y , au nque esta s fr ecu en cia s tenderán a
covariar, y a q u e d ep en d en d e l n iv e l p red o m in a n te d e m ortalid ad , p u e d e n presentarse
d iferen cias n o triviales. P or e je m p lo , la s d iferen cia s d e m ortalidad p o r s e x o e n la In dia
tradicional, e n com p aración c o n la A m é r ic a d el N o rte co n tem p o rá n ea , producirían
d iferen cias m arcadas e n lo s n ú m ero s rela tiv o s d e h u érfa n o s d e m ad re y d e padre.
Patrones sim ilares p od rían surgir d e la s d iferen cia s en la ed ad ai ca sa rse, e n las.
d iferen cias d e ed ad es d e lo s c ó n y u g e s y e n la pauta d e ed ad d e las m u jeres al procrear.
L o s n ú m eros relativos d e lo s h u érfan os to ta le s, en o p o sic ió n a lo s h u érfa n o s d e m a d re o
padre, dependerán d e l grad o d e in d ep en d en cia d e lo s r ie sg o s d e m ortalidad d e lo s
m iem b ros d e l h ogar o d e la fa m ilia , lo cu a l a su v e z será u n a fu n ció n d e variab les ta les
c o m o e l grad o d e estratificación p o r ed ad y s e x o dentro d el h o g a r, y las ca u sa s
p red om in an tes de m u erte. L a m a y o r parte d e lo s trabajos d em o g r á fic o s h asta la fe c h a
han estim a d o la frecu en cia d e la orfandad u tiliza n d o la s u p o sic ió n sim p lifica d o ra d e la
in d ep en d en cia. E v id e n te m en te , e l p ro g reso en la c o m p r en sió n d e las c o n se c u e n c ia s d e
la orí andad exigirá n u e v o s trabajos d e m o g r á fico s fo rm a les para m e d ir o estim ar lo s
patrones e fe c tiv o s d e in c id e n c ia y p rev a len cia , se g ú n su tip o .
N u e str o e n fo q u e d e e s ta ta rea p u e d e se r a y u d a d o s i p la n te a m o s n u estra s
p reg u n ta s a c e r c a d e la c o n d ic ió n d e l n iñ o h u é r fa n o e n fu n c ió n d e la d e m o g r a fía d e
m u lti-sta tu s. E l g r á fic o 1 ilu str a e l e n fo q u e . C o m e n z a m o s c o n u n n iñ o q u e v iv e c o n
29
su s p a d r es b io ló g ic o s . A p artir d e e s e e s t a d o , p u e d e p asar a u n o d e tres e s ta d o s d e
orfa n d a d . N ó t e s e q u e u n h ijo p u e d e p a sa r a l e sta d o d e h u é r fa n o to ta l d ir e c ta m e n te
c o n e l fa lle c im ie n t o s im u ltá n e o d e lo s d o s p a d r e s, o in d ir e c ta m e n te .
G ráfico 1
STATUS D EL N IÑ O RELACIO N A D O CON LA ORFANDAD
U n a v e z q u e s e e n c u e n tr a e n u n e s ta d o d e o rfa n d a d , u n n iñ o p u e d e p e r m a n e c e r
a llí d urante u n tie m p o . E l h u é r fa n o d e p a d r e o d e m a d re c o n tin ú a c o m o ta l e n un
h o g a r d e u n s o lo p a d r e. E l e s ta d o d e h u é r fa n o to ta l p a r e c e r ía m á s in e s ta b le , e n
cu a n to q u e la d e p e n d e n c ia g e n e r a lm e n te e x ig ir á q u e e s a p e r s o n a e n c u e n tr e p a d res
su stitu to s. E n lo s c a s o s e n q u e h a y h e r m a n o s m a y o r e s , e l l o s p u e d e n lle n a r e s a
fu n c ió n , p e r m a n e c ie n d o c o n e l h u é r fa n o e n e l h o g a r d e lo s p a d r es.
30
S in e m b a r g o , e n ca d a c a s o , e l n iñ o c o n fr e c u e n c ia p a sa rá a u n n u e v o e s t a d o ,
c o m o re su lta d o d e lo s e s f u e r z o s p ara re cre a r u n a situ a c ió n fa m ilia r o c o n y u g a l m á s
n o rm a l, o para p r o p o r c io n a r e l d u d a d o n e c e s a r io d e a lg u n a otra m a n er a . D e e s te
m o d o , e l h u é r fa n o d e m a d re o d e p ad re p u e d e p a sa r al e s ta d o d e h ija stro d e b id o al
n u e v o m a tr im o n io d e l p r o g e n ito r s o b r e v iv ie n te . L o s h u é r fa n o s , to ta le s o d e p a d re
o m a d re, p u e d e n s e r a d o p ta d o s o e m p le a d o s p o r otra f a m ilia , ó ta m b ié n in g r e sa r e n
in s titu c io n e s. F in a lm e n te , e l n iñ o p u e d e h a c e r s e in d e p e n d ie n te p r e m a tu r a m e n te y
c o n fr e c u e n c ia m a r g in a lm e n te , s u p o n ie n d o q u e h a a lc a n z a d o a lg u n a e d a d m ín im a ,
en ca lid a d d e n iñ o a b a n d o n a d o sin h o g a r o “c h iq u illo d e la c a lle ” . C a b e p r e su m ir
q u e e sto “ ser ía m á s c o m ú n p ara lo s h u é r fa n o s to ta le s q u e p a ra lo s h u é r fa n o s c o n un
p adre s o b r e v iv ie n te ” .
E n lo s c a s o s e n q u e la m o r ta lid a d e s e le v a d a , lo s n iñ o s c u y a s itu a c ió n fa m ilia r
e s “n o r m a liz a d a ” m e d ia n te la a d o p c ió n o u n n u e v o m a tr im o n io p u e d e n q u e d a r
h u é rfa n o s p o r s e g u n d a o in c lu s o p o r terce ra v e z , d e b id o al f a lle c im ie n t o d e l p a d r e
su stitu to . E s to d e b e h a b e r s id o h p a r tic u la r m e n te c o m ú n e n e l c a s o d e lo s h u é r fa n o s
e n v ia d o s a v iv ir c o n su s a b u e lo s .
E l g r á fic o 1 e s u n a e x p o s ic ió n p r e lim in a r , n o sin su s p r o b le m a s. P o r e j e m p lo ,
a lg u n a s d e la s c a te g o r ía s n o s o n m u tu a m e n te e x c lu y e n te s ; tie n d e n a m e z c la r la
orfan d ad c o n la s itu a c ió n fa m ilia r d e u n a m a n era q u e n o se r ía s a tisfa c to r ia p ara u n a
e fe c t iv a e s t im a c ió n e s ta d ís tic a . S in e m b a r g o , e s a d ecu a d a p ara n u e str o s a c tu a le s
p r o p ó s ito s , para ilu str a r la fo r m a e n q u e la s c o n s e c u e n c ia s d e p e n d e n d e la s p a r tic u ­
lares “tr a y ecto ria s fa m ilia r e s ” s e g u id a s p o r lo s h u é r fa n o s e n e l tr a n sc u r so d e su s
v id a s.
U n s e g u n d o p u n to im p o rta n te a c e r c a d e la s c o n s e c u e n c ia s d e la o r fa n d a d e s
q u e e lla s d ifie r e n e n c a lid a d y g r a d o , s e g ú n d e q u ie n s e a e l p u n to d e v is t a q u e
a d o p te m o s. A s im is m o , v a le la p e n a se ñ a la r q u e , c o m o e n la m a y o r ía d e lo s
p r o b le m a s h u m a n o s , n o to d a s la s c o n s e c u e n c ia s so n n e g a tiv a s .
D e s d e e l p u n to d e v is ta d e l n iñ o , la o rfa n d a d im p lic a la p é r d id a d e u n p r o te c to r
y d e fe n s o r n atu ral, y a m e n u d o d e b e p rep a ra rse para la p é r d id a d e je r a r q u ía y la
e x p lo ta c ió n . E n tre la s e x p e r ie n c ia s c o m u n e s s e in c lu y e n la a s u n c ió n p rem a tu ra d e
r e sp o n sa b ilid a d e s d e a d u lto s (p o r e j e m p lo , e l h e r m a n o o la h er m a n a m a y o r e n u n a
fa m ilia d e u n p r o g e n ito r q u e h a q u e d a d o s o lo ) , s itu a c io n e s d e s e r v ic io e q u iv a le n t e
a trabajo c o n co n tr a to d e “a p r e n d iz ” , y la in c lu s ió n e n m a r c o s im p e r s o n a le s ,
in c lu so s e v e r o s , d e u n a in s titu c ió n . E l in g r e s o a la c a te g o r ía d e h ija stro n o r m a liz a ,
en cie r to s e n tid o , la s itu a c ió n fa m ilia r , p e r o e l r e su lta d o n o sie m p r e e s f e li z , y p o r
c ier to h an lle g a d o a c o n stitu ir e l te m a d e m u c h a s e x p r e s io n e s d e l f o lk lo r e y la
literatura, s ie n d o L a C e n ic ie n ta u n o d e lo s e j e m p lo s m á s f a m o s o s . S in e m b a r g o , a
v e c e s la o rfa n d a d p u e d e resu lta r u n a b e n d ic ió n e n e l la r g o p la z o . P ara lo s n iñ o s
m a y o r e s, p o d r ía s ig n ific a r la o p o rtu n a h e r e n c ia d e la g ra n ja d e la fa m ilia , e n
co n tr a ste c o n la la r g a e sp e r a , a m e n u d o d o lo r o s a (v é a s e B e r lo ie r , 1 9 7 2 ), y d e e s t e
m o d o u n m a tr im o n io m á s te m p r a n o . Y n o to d o s lo s p a d r e s s o n o fu e r o n b u e n o s
p a d r es, c o n a m p lio s m e d io s p ara su ste n ta r a su s h ijo s; e l c a m b io d e l h u é r fa n o a un
a m b ie n te su stitu to m e jo r a a v e c e s su tr a ta m ie n to y s u s p o s ib ilid a d e s fu tu ra s.
31
D e l m is m o m o d o , p ara lo s v e c in o s , a m ig o s o p a r ie n te s c e r c a n o s d e l h u é r fa n o ,
la orfa n d a d tie n e la d o b le c a lid a d d e r e sp o n sa b ilid a d y d e c a r g a , p ero ta m b ié n d e
o p o rtu n id a d . E n té r m in o s m ic r o e c o n ó m ic o s m o d e r n o s , h a y ta n to c o s t o s c o m o
b e n e fic io s a s o c ia d o s c o n la r e s p o n s a b ilid a d d e criar a u n n iñ o , y e l e q u ilib r io en tre
lo s d o s d ifie r e m a r c a d a m e n te e n e l tie m p o y e n e l e s p a c io . L o s h u é r fa n o s a m e n u d o
p ro p o r c io n a b a n c o m p a ñ e r o s o c u a s i s ir v ie n te s p ara lo s p a r ie n te s m a y o r e s sin h ijo s
p r o p io s (p e r o en m u c h o s s is te m a s o cu rr e lo m is m o c o n n iñ o s q u e tie n e n a su s d o s
p a d res to d a v ía v iv o s ) . D o n d e e l trab ajo p r o d u c tiv o c o m ie n z a a tem p ra n a e d a d ,
to d o s lo s h u é r fa n o s, s a lv o lo s m u y j ó v e n e s , p u e d e n se r in se r ta d o s fá c ilm e n t e e n la
fu er za d e trabajo.
E x iste u n a lin e a d iv is o r ia c o n r e s p e c to a la s c o n s e c u e n c ia s d e la o rfa n d a d
en tre la s s o c ie d a d e s e n q u e lo s h u é r fa n o s s o n a te n d id o s m á s o m e n o s a d e c u a d a ­
m e n te p o r la fa m ilia y lo s a m ig o s , d e u n a m a n e r a in fo r m a l, y a q u e lla s s o c ie d a d e s
en q u e la c o m u n id a d , la ig le s ia o e l g o b ie r n o c o n sid e r a n q u e d e b e n in te r v e n ir , en
otras p a la b ra s, a q u e lla s s o c ie d a d e s e n q u e la o rfa n d a d h a s id o d e fin id a c o m o u n
p r o b le m a s o c ia l para e l q u e s e n e c e s it a u n a r e sp u e sta o f ic ia l e in s titu c io n a liz a d a .
E sta ú ltim a s itu a c ió n p o d r ía su r g ir y a s e a p o r q u e n o s e e s tá c u id a n d o e n a b so lu to a
lo s h u é r fa n o s , sin o q u e e stá n c o n v ir tié n d o s e e n “n iñ o s a b a n d o n a d o s sin h o g a r” , o
p o rq u e se c o n s id e r a q u e lo s a r r e g lo s in fo r m a le s para su c u id a d o en tra ñ a n n iv e le s
in a c e p ta b le s d e e x p lo ta c ió n o a b u s o . D e e s t e m o d o , la d e fin ic ió n d e la o rfa n d a d
c o m o p r o b le m a s o c ia l d e p e n d e e n p a rte d e la s itu a c ió n d e h e c h o (e l n ú m e r o d e
h u é r fa n o s, e l e sta d o d e la e c o n o m ía , la estru ctu ra s o c ia l y e c o n ó m ic a , e t c .) , p ero
ta m b ién e n parte d e la s d e f in ic io n e s c u ltu r a le s d e l tr a ta m ien to a c e p ta b le d e lo s
n iñ o s y d e su p a p e l e n la s o c ie d a d , a s í c o m o d e l p a p e l a p ro p ia d o d e l g o b ie r n o , o d e
la s o c ie d a d e n g e n e r a l e n la p r e s ta c ió n d e a s is te n c ia s o c ia l p a ra a q u é llo s q u e n o so n
c a p a c e s d e v a le r s e p o r s í s o lo s . ( V é a n s e , p o r e j e m p lo , lo s e s f u e r z o s q u e r e a liz a n
a ctu a lm e n te lo s p o lít ic o s c o n s e r v a d o r e s e n lo s E sta d o s U n id o s para red u cir lo s
g a s to s d e l g o b ie r n o e n a s is te n c ia s o c i a l , in sta n d o a lo s p a r ie n te s y o tr o s c iu d a d a n o s
p riv a d o s a d e s e m p e ñ a r u n p a p e l m á s im p o r ta n te ). E l te m a d e la n e c e s id a d p e r c ib i­
da d e la in te r v e n c ió n p o r p a rte d e la s o c ie d a d y e l g o b ie r n o , c o m o s e v e r á m á s
a d e la n te , e m e r g e c o m o a su n to ce n tr a l e n u n a s in o p s is h istó r ic a d e la o rfa n d a d e n
A m é r ic a d e l N o r te .
LA FRECUENCIA DE LA ORFANDAD EN AMERICA DEL NORTE: UNA
SINOPSIS HISTORICA
R e sp e c to d e l p rim er p e r ío d o h is tó r ic o e n A m é r ic a d e l N o r te , sa b e m o s q u e la
orfa n d a d era c o m ú n , s im p le m e n te p o r q u e lo s n iv e le s d e m o r ta lid a d e ra n e le v a d o s ,
y q u e su fr e c u e n c ia d e c lin ó e n fo r m a m á s o m e n o s c o n sta n te ju n to c o n lo s
p r o g r e so s a lc a n z a d o s e n lo s v a lo r e s d e la e sp e r a n z a d e v id a . S in e m b a r g o , se
c a r e c e d e u n a r e se ñ a d e ta lla d a d e e s a s te n d e n c ia s p o r r e g ió n e s p e c íf ic a , d e b id o a la
fa lta d e u n a se r ie c o m p le ta d e ta b la s d e v id a u otras e s t im a c io n e s d e la m o r ta lid a d .
G ran parte d e n u e str o c o n o c im ie n t o s e b a sa e n p ru eb a s h is tó r ic a s o litera ria s.
U n o d e lo s p r im e r o s r e la to s d e la A m é r ic a c o lo n ia l q u e n o s d a u n a id e a d e lo
g e n e r a liz a d a q u e era la o r fa n d a d e s e l d ia r io d e C o tto n M a th e r , d e 1 6 9 7 . E n un
32
p a sa je , n o s c u e n ta d e u n a e m o tiv a c o n v e r s a c ió n c o n su h ija K a ty , d e o c h o a ñ o s d e
e d a d , e n la q u e le d e c ía q u e m o r ir ía p ron to; “L e d i a e n te n d e r q u e c u a n d o p artiera
d e su la d o , e lla d e b ía e sta r p rep arad a p ara en fr en ta rse c o n a f lic c io n e s m á s h u m i­
lla n te s q u e la s q u e e n fr e n ta b a ah o ra q u e te n ía un p a d re c u id a d o s o y tier n o q u e
a ten d ía a su s u s te n to ” (B r e m n e r , 1983: 8 3 ). S in e m b a r g o , la iro n ía d e e s a c o n v e r ­
sa c ió n q u e d ó e n e v id e n c ia c u a n d o M a th e r s o b r e v iv ió a su h ija . C o n t o d o , la'
c o n v e r s a c ió n d e M a th e r d e b e h a b e r r e fle ja d o u n a p r e o c u p a c ió n b a sta n te c o m ú n
en tre lo s p a d r es d e e s a é p o c a p o r e l b ie n e sta r d e su s p r o p io s h ij o s , y a q u e a m e n u d o
e l fa lle c im ie n t o d e lo s p a d r es s e p r o d u c ía te m p r a n a m e n te .
E n su lib ro, A L ittle C o m m o n w ea lth : F a m ily L ife in P ly m o u th C o lo n y , John
D e m o s arroja algu n a lu z so b re la e x te n sió n d e la orfandad e n la prim era parte d el sig lo
XVn m ed ian te e l estu d io d e testam en tos. U n ca so co m p ren d ía a cuatro n iñ o s h uérfa­
n o s d e B arn stab le. S e g ú n D e m o s , “ lo s rúños eran h ijos d e H en ry y A b ig a il (B ish o p )
C o g g in y h abían n a c id o durante lo s a ñ os 1 6 4 0 . S u padre fa lle c ió alrededor d e 1 6 4 8 y su
m adre pronto se v o lv ió a casar p on otro h o m b re, tam bién v iu d o , lla m a d o John F in n e y .
A l parecer, lo s h ijo s sig u ie r o n a su m adre al h o g a r d e F in n e y . S in em b a r g o , c in c o añ os
m ás tarde, su m ad re ta m b ién estab a m uerta y John F in n e y se preparaba para casarse
otra v e z ” (D e m o s , 1976: 1 2 2 ). N o d isp o n em o s d e p m eb a s c o n c lu y e n te s d e q u e se
tratase d e un c a s o típ ic o , p ero d a d o s lo s n iv e le s d e m ortalid ad d e la é p o c a , n o d eb e
haber sid o u n a situ a ció n p o c o co m ú n . L o s d atos d e q u e se d isp o n e resp ecto d e
Inglaterra durante ap ro x im a d a m en te e l m ism o p erío d o so n p ertin en tes. E n su artículo
“ Parental D ep riv a tio n in th e Past: A N o te o n the H istory o f O rphans in E n g la n d ” ,
P eter L aslett a n a lizó d atos d e lo s h u érfan os resid en tes d e C la y w o rth , N o ttin g h a m sh ire,
en lo s añ os 1 6 7 6 y 1 6 8 8 . S u s c o n c lu sio n e s revelan q u e ca si un tercio (3 2 % ) d e to d o s
lo s n iñ os resid en tes en C la y w o rth en e sa s d o s fe ch a s h abía p erd ido a un padre por
fa llec im ie n to (L a slett, 1 9 7 4 :1 3 ). C a b e señalar q u e n o se p u e d e su p on er q u e lo s d atos
d e Inglaterra sob re la fr e cu en cia d e la orfandad p uedan a p licarse d irecta m en te a
A m érica d el N orte. S in e m b a r g o , p arece p rob ab le, dadas la s duras realid ad es d e la
vid a d e la frontera en e l N u e v o M u n d o , q u e lo s n iv e le s d e m ortalid ad fueran p o r lo
m e n o s ig u a le s, y p ro b a b lem en te su p erio res, a lo s d e Europa.
En e l s ig lo X V I I , la in c id e n c ia d e la o rfa n d a d e n la A m é r ic a c o lo n ia l p r o b a ­
b le m e n te s ig u ió s ie n d o a lta y n o e x p e r im e n tó v a r ia c io n e s . E n un e s tu d io d e fa m i­
lia s c u á q u e r a s, R o b e r t V . W e lls p r o p o r c io n a a lg u n a s p ru eb a s g rá fic a s:
“A n te s d e l a ñ o 1 8 0 0 , al 18 ,8 % d e lo s m a tr im o n io s c u á q u e r o s
s e h a b ía d i s u e l t o d e b id o a l f a l l e c i m i e n t o e u n o d e l o s
c ó n y u g e s a n te s d e lle g a r al 1 5 o . a n iv e r sa r io d e m a tr im o n io
. . . E l 69% d e to d o s lo s m a tr im o n io s c u á q u e r o s e stu d ia d o s
eran d e m e n o r d u r a c ió n q u e e l p r o m e d io d e lo q u e d u rab a la
cr ia n za d e lo s n iñ o s e n e s e g r u p o . E n r e a lid a d , u n a v iu d a o u n
v iu d o c u á q u e r o s c u y a e x p e r ie n c ia se aju stara a la m e d ia n a
p o d ía e sp e r a r te n e r h ijo s a su c u id a d o d u ran te 9 ,3 a ñ o s d e s ­
p u é s d e l f a l l e c i m i e n t o d e su p r im e r c ó n y u g e ” ( W e l l s ,
1 9 7 2 :2 7 8 ).
33
E sta s c o n c lu s io n e s ap u n tan ta m b ié n a a s p e c to s te m p o r a le s c a r a c te r ístic o s d e
la la v id a fa m ilia r d e l s ig lo X V I I I . D e s d e la p e r s p e c tiv a d e l c ic lo d e v id a , la
e le v a d a m o r ta lid a d d e lo s p a d r es te n ía e l e f e c t o d e re d u c ir e n g ra n m e d id a ta n to e l
n ú m ero d e “e ta p a s d e v id a fa m ilia r ” se p a r a d a s, c o m o su d u r a c ió n m e d ia . L a
m o r ta lid a d a co r ta b a e l m a tr im o n io , e l tie m p o d e d ic a d o a la c r ia n z a d e lo s h ijo s y e l
tie m p o q u e a m b o s c ó n y u g e s p e r m a n e c ía n ju n to s u n a v e z q u e e l ú ltim o d e su s h ijo s
h a b ía a b a n d o n a d o e l h o g a r .
E n co n tr a ste c o n la r e la tiv a e sta b ilid a d y la u n ifo r m id a d e s p a c ia l d e la o r fa n ­
d ad an tes d e l a ñ o 1 8 0 0 , la situ a c ió n d e s p u é s d e e s e a ñ o c a m b ió r a d ic a lm e n te . A l
p a recer, la o rfa n d a d to m ó u n a d im e n s ió n ru ral-u rb an a p r im o r d ia lm e n te d e b id o a
q u e lo s E sta d o s U n id o s d e A m é r ic a h a b ía n en trad o e n u n p e r ío d o d e m a s iv a
in m ig r a c ió n e u r o p e a . L a fr e c u e n c ia d e la o rfa n d a d e n z o n a s p r e d o m in a n te m e n te
ru rales p a r e c ió d e c lin a r (e n r e sp u e sta a la r e d u c c ió n c o n s ta n te d e la m o r ta lid a d
in m e d ita m e n te a n te s y d e s p u é s d e l fin a l d e l s ig lo ) . U n c a s o p e r tin e n te e s e l d e
G e r m a n t o w n , P e n n s y l v a n i a , d o n d e S t e p h a n ie W o l f d e s c u b r i ó q u e d e s d e
1 7 5 0 -1 7 5 9 h a sta 1 7 9 0 -1 7 9 9 e l p o r c e n ta je d e fa m ilia s q u e h a b ía n p e r d id o u n a p adre
d is m in u y ó e n fo r m a c o n sta n te d e l 2 3 % a s ó lo e l 7 ,5 % ( W o lf , 1 9 7 6 :2 7 4 ). D e l
m is m o m o d o , W e lls (1 9 7 1 ) n o s p r o p o r c io n a u n b u en in d ic io d e l co n tr a ste e n lo s
n iv e le s d e m o r ta lid a d rural a n tes y d e s p u é s d e l a ñ o 1 8 0 0 . S e g ú n W e lls , “ la s v iu d a s
cu á q u era s d e lo s a ñ o s 1700 s o b r e v iv ía n un p r o m e d io d e 1 3 ,7 a ñ o s d e s p u é s d e la
m u erte d e su s e s p o s o s . E sta cifr a s e en c u e n tr a c o n s id e r a b le m e n te p o r d e b a jo d e la
d u ra ció n m e d ia n a d e la v iu d e z ( 1 8 ,7 a ñ o s) c o r r e sp o n d ie n te a la s e s p o s a s n a c id a s
en tre 1 8 0 0 y 1 8 8 9 ” ( W e lls , 1 9 7 1 :2 7 9 ).
E n c o n tr a ste c o n la s z o n a s r u ra les, la o rfa n d a d e n lo s c e n tr o s u rb a n o s (e n
p articu lar la s g r a n d e s c iu d a d e s p ortu a ria s d e N u e v a Y o r k , B o s to n y F ila d e lfia ) al
p a rec er s ig u ió s ie n d o e le v a d a . L a ra z ó n p r im o rd ia l era la in m ig r a c ió n . L o s d e c e ­
n io s q u e s ig u ie r o n al a ñ o 1 8 0 0 v ie r o n a E u r o p a en u n e s ta d o d e fe r m e n ta c ió n
e c o n ó m ic a , s o c ia l y p o lít ic a . L a r e v o lu c ió n fr a n c e sa , la s g u erra s n a p o le ó n ic a s , la
h am b ru n a d e la p a p a e n Irlan d a y e l rá p id o c r e c im ie n to d e la p o b la c ió n se h a b ía n
c o m b in a d o para crea r la m ig r a c ió n m a s iv a h a c ia e l N u e v o M u n d o . E l p r o b le m a
resu lta n te para la p arte o r ie n ta l d e A m é r ic a d e l N o r te s u r g ió n o s ó lo d e la m a g n itu d
d e la in m ig r a c ió n s in o ta m b ié n d e su c o m p o s ic ió n . L o s p r o b le m a s s o c ia le s y
e c o n ó m ic o s d e E u r o p a g o lp e a r o n a n tes q u e n a d a al s e g m e n to e m p o b r e c id o d e la
p o b la c ió n , c a u s a n d o la lle g a d a c o n s ta n te d e m ile s d e in m ig r a n te s p o b r e s. P ro n to
su rg iero n lo s d istr ito s d e tu g u r io s. “ S ó lo e n 1817 in g r esa ro n a lo s E sta d o s U n id o s
m á s d e 2 0 0 0 0 in m ig r a n te s , d e lo s c u a le s m á s d e 7 6 0 0 d e se m b a r c a r o n e n la c iu d a d
d e N u e v a Y o r k . S e c a lc u la e n 2 8 0 0 0 e l n ú m e r o d e in m ig r a n te s q u e lle g a r o n a la
c iu d a d ” en tre m a r z o d e 1818 y n o v ie m b r e d e l a ñ o s ig u ie n te (S c h n e id e r , 1 9 3 8 :1 3 0 ).
L a c o n c e n tr a c ió n m a s iv a d e in m ig r a n te s p o b r e s en b a rrio s d e tu g u r io s e le v ó b ru s­
c a m e n te la s ta sa s d e m o r ta lid a d y , p o r lo ta n to , la o rfa n d a d se c o n v ir tió e n u n g ra v e
p ro b le m a .
L o s in m ig r a n te s ir la n d e s e s , e n p a rticu la r, fu er o n d u r a m en te a fe c ta d o s p o r la
m o rta lid a d e n la m a y o r ía d e lo s p r in c ip a le s c e n tr o s u rb a n o s. “E n 1 8 5 0 , d e la s 2 7 4 2
p er so n a s q u e fa lle c ie r o n d e c ó le r a e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k , 1 0 8 6 eran ir la n d e ­
34
s e s . .. E n c o n ju n to , la s p e r so n a s n a c id a s e n e l ex tra n jero c o n s titu y e r o n e l 5 5 % d e
la s m u er tes p r o d u c id a s p o r e l c ó le r a e n la c iu d a d ” (P ic k e t í, 1 9 6 9 :5 ). L a in c id e n c ia
d e la o rfa n d a d se e le v ó b r u sc a m e n te c o m o c o n s e c u e n c ia d e lo s e le v a d o s n iv e le s d e
m o rta lid a d d e lo s p a d r e s, p r o d u c id o s p o r e s a s e p id e m ia s . “ S o la m e n te cu a tro d e
ca d a d ie z n iñ o s a p r e h e n d id o s p o r la s a u to rid a d e s p o d ía n afirm ar q u e su s d o s
p ad res v iv ía n to d a v ía . E n d o s d e c a d a d ie z h o g a r e s la m a d re g o b e r n a b a s o la . E n
u n o d e c a d a c a to r c e h o g a r e s , e l p a d r e te n ía q u e criar a su s h ijo s sin la a s is te n c ia d e
u n a e s p o s a ” (P ic k e tt, 1 9 6 9 :5 ). R e p e n tin a m e n te , la o rfa n d a d se h iz o v is ib le para la
s o c ie d a d y d e e ste m o d o se la r e c o n o c ió c o m o p r o b le m a s o c ia l. N o fu e s in o h a sta la
ú ltim a parte d e l s ig lo X I X q u e la in c id e n c ia d e la o rfa n d a d c o m e n z ó a d ism in u ir ,
d e b id o al m e jo r a m ie n to d e la s c o n d ic io n e s sa n ita ria s y ta i v e z a la s e le c tiv id a d d e
la in m ig r a c ió n ante la e s ta b ilid a d p o lít ic a y e c o n ó m ic a d e E u r o p a y la s s o c ie d a d e s
m e jo r e s ta b le c id a s y , p or lo ta n to , m á s a tra ctiv a s d e A m é r ic a d e l N o r te .
E sta d e c lin a c ió n d e fin e s d e l s ig lo X I X p u e d e v e r s e c la r a m e n te e n la s s e r ie s
c r o n o ló g ic a s d e la s ta b la s d e v id a d e Q u e b e c y O ntario, c o r r e sp o n d ie n te s ai
p e r ío d o 1861-1921 (v e á n s e L é g a r é y D e sja r d in s , 1 9 7 6 , y M c Q u ilIa n , 1 9 8 5 , r e s p e c ­
tiv a m e n te ). E n e l cu a d r o 1 fig u r a e l p o r c e n ta je d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s d e m a d re a
lo s 5 , 1 0 , 1 5 y 2 0 a ñ o s d e e d a d , c a lc u la d o m e d ia n te la fó r m u la a b r ev ia d a d e L o tk a ,
q u e su p o n e u n a e d a d m e d ia d e p r o c r e a c ió n d e 3 0 a ñ o s p ara la s m u je r e s. D e e s te
m o d o , se p r e te n d e q u e lo s c á lc u lo s se a n ilu str a tiv o s d e la s te n d e n c ia s y n o e s t im a ­
c io n e s p r e c is a s para la s fe c h a s d e q u e se trata.
C u a d ro 1
P O R C E N T A JE D E H U E R F A N O S D E M A D R E E N O N T A R IO (1 8 6 1 -1 9 2 Í)
S E G U N E D A D E S S E L E C C IO N A D A S D E L O S N IÑ O S
5
10
15
20
1861 - 1871
4.9
10.1
15.5
21.2
1871 - 1881
4 .6
9,4
14.4
19.9
1881 - 1891
4.1
8.5
13.2
18.2
1891 - 1901
3.8
7.8
12.2
16.9
1901 - 1911
3.0
6.4
10.0
14.2
1911 - 1921
1.9
4.2
6.9
10.2
P O R C E N T A JE S D E H U E R F A N O S D E M A D R E E N Q U E B E C (1 8 6 1 -1 9 2 1 )
5
10
15 .
20
1861 - 1871
4.4
8.9
13.6
18.6
1871 - 1881
4.4
8.9
13.6
18.6
1881 - 1891
4.5
9.1
13.8
18.9
1891 - 1901
4.2
8.6
13.1
17.9
1901 - 1911
3.8
7.9
12.1
16.8
1911 - 1921
3.4
7.0
10.9
15.4
Fuente: Calculados de las tablas de vida de L égaré y D esjardins (1976) y M cO uillan (1985)
35
E n O ntario, e l p orcen taje d e h uérfan os d ism in u y e durante to d o e l p er ío d o , y la
ten d en cia d esce n d en te s e acelera h a cia fin es d e l sig lo . E n Q u e b e c , d o n d e la d eclin a ­
c ió n d e la m ortalidad s e retrasó, n o h a y un ca m b io a p recia b le en e l p orcen taje de
h uérfan os alred ed or d e 1 9 0 0 , e in c lu so d esp u és d e e s a fe c h a e s m e n o r q u e e n O ntario,
p o r lo m e n o s h asta 1 9 2 1 .
E n e l cu a d r o 2 s e p r e se n ta a lg u n a in fo r m a c ió n c o n e x a o b te n id a d e l c e n s o
c a n a d ie n s e d e 1 921, e n e l q u e s e in c lu y ó u n a p r e g u n ta so b r e o rfa n d a d . M u e str a la
p r o p o r c ió n d e n iñ o s d e m e n o s d e 15 a ñ o s d e e d a d c o n “ s u s d o s p a d r e s v i v o s ” , “ su
p ad re m u e r to ” , “ su m a d re m u er ta ” y “ su s d o s p a d r es m u e r to s , d iv o r c ia d o s , o n o se
h iz o d e c la r a c ió n ” . E l s ig n if ic a d o d e la ú ltim a c a te g o r ía in u tiliz a lo s d a to s para
e stu d ia r d ir e c ta m e n te la in c id e n c ia d e la o rfa n d a d to ta l. L a s p r o p o r c io n e s d e
h u é r fa n o s d e m a d re e n g e n e r a l so n c o in c id e n te s c o n la s e s t im a c io n e s a n a lític a s
p r e se n ta d a s a n te r io r m e n te d e l p e r ío d o 1911-1921. A s im is m o , e s in te r e sa n te señ a la r
q u e , m ien tr a s la o rfa n d a d d e p ad re era a p r e c ia b le m e n te m á s e le v a d a e n la s z o n a s
u rb a n a s, la d ife r e n c ia l en tr e la s m u je res se in v ir tió , c o n u n a in c id e n c ia le v e m e n te
m á s e le v a d a d e la o rfa n d a d d e m a d re e n la p o b la c ió n ru ral.
CONSECUENCIAS SOCIALES Y ECONOMICAS
C o m o s e in d ic ó e n la ú ltim a s e c c ió n , la in c id e n c ia d e la o r fa n d a d era m u y e le v a d a ,
ta n to e n la z o n a s ru rales c o m o e n la s z o n a s u rb a n a s, a n te s d e 1 8 0 0 . S in e m b a r g o ,
p a r e c e q u e m u c h a s c o m u n id a d e s p u d ie r o n p r o p o r c io n a r c u id a d o y p r o te c c ió n a lo s
n iñ o s h u é r fa n o s s in recu rrir a la p a r tic ip a c ió n d e in s t it u c io n e s fo r m a le s . E n m u ­
c h a s c o m u n id a d e s d e la fr o n tera , e l p r o b le m a d e la e le v a d a fr e c u e n c ia d e la
o rfa n d a d fu e a b o rd a d o m e d ia n te tres m e c a n is m o s s o c ia le s in te r c o n e c ta d o s: u n a
fo r m a d e a d o p c ió n tem p ra n a c o n o c id a c o m o “u b ic a c ió n e x te r n a ” ( “p u ttin g o u t”) ,
u n s is te m a d e r e s p o n s a b ilid a d s o c ia l q u e en tra ñ a b a u n a o b lig a c ió n n o e sc r ita p o r
p arte d e lo s p a r ie n te s p a ra r e e m p la z a r a lo s p a d r e s , y fin a lm e n te u n s is te m a d e
h e r e n c ia b a sa d o e n la fa m ilia q u e s e r v ía para a sig n a r lo s b ie n e s fa m ilia r e s (in c lu i­
d a s la s tierras) a lo s h e r e d e r o s e n p e r s p e c tiv a . L a c la v e d e e s t o s tres m e c a n is m o s
era u n a c o m p le j a red d e v ín c u lo s d e p a r e n te sc o c a r a c te r ís tic o s d e la m a y o r ía d e la s
c o m u n id a d e s d e la fr o n te r a . L a s r e d e s d e p a r e n te s c o fu n c io n a b a n c o m o u n a fu er za
c o h e s iv a q u e fo m e n ta b a la in te r d e p e n d e n c ia y , p o r lo ta n to , c o n stitu ía n u n a fu e n te
in a p r e c ia b le d e a p o y o a lo s n iñ o s q u e h a b ía n p e r d id o a u n o o a su s d o s p a d r e s. E n
e f e c t o , la p r e s e n c ia d e r e d e s d e p a r e n te sc o c e r c a n o p r o te g ía a la s o c ie d a d en
g e n e r a l c o n tr a la s c o n s e c u e n c ia s s o c ia le s y e c o n ó m ic a s n e g a tiv a s d e la o rfa n d a d .
E l p r o c e s o c o lo n ia l d e “u b ic a c ió n e x te r n a ” fu e ta l v e z e l m e c a n is m o s o c ia l
m á s im p o rta n te b a s a d o e n e l p a r e n te sc o . E n su a r tíc u lo “A d o p tio n in E a rly A m e r i­
c a ” , Y a s u h id e K a w a s h im a d e s c r ib e ta l p r o c e s o e n u n a fo r m a q u e in d ic a la im p o r ­
ta n c ia fu n d a m e n ta l d e lo s v ín c u lo s d e p a r e n te s c o d en tro d e la c o m u n id a d , a sí
c o m o e l h e c h o d e q u e e s o s v ín c u lo s s e d a b a n p o r s e n ta d o e n la s d is p o s ic io n e s
te sta m en ta r ia s r e la tiv a s a lo s h ijo s:
L a “u b ic a c ió n e x te r n a ” s ig n ific a b a q u e lo s n iñ o s a m e n u d o eran
c o lo c a d o s e n lo s h o g a r e s d e p a r ie n te s d o n d e te n ía n q u e trabajar y
36
Cuadro 2
ORFAND AD DE NIÑOS M ENORES DE 15 AÑOS POR GRUPOS DE EDAD , Canadá, 1921
Niños m enores de 15 años de edad con:
Grupos de
edades
Canadá
0-6
7-14
Zonas rurales
0 -6
7-14
Zonas urbanas
0 -6
7-14
Total
de niños
m enores de
15 años
de edad
Número
Porcentaje
Núm ero
Porcentaje
Número
Porcentaje
Núm ero
Porcentaje
3.016.984
1.490.036
1.526.948
1.643.211
8 1 8 .I I 8
825.093
1.373.773
671.918
701.855
2.752.788
1.409.416
1.343.372
1.499.625
770.985
728.640
1.253.163
638.431
614.732
91,24
94,59
87,98
91,26
94,24
88,31
91,22
95,02
87,59
84.833
26.104
58.729
36.329
11.650
24.679
48.504
14.454
34.050
2,81
1,75
3,85
2,21
1,42
2,99
3,53
2,15
4,85
55.274
16.273
39.001
31.214
9.274
21.940
24.060
6.999
17.061
1,83
1,09
2,55
1,90
1,13
2,66
1,75
1,04
2,43
124.089
38.243
85.846
76.043
26.209
49.834
48.046
12.034
36.012
4,11
2,57
5,62
4,63
3,20
6,04
3,50
1,79
5,13
Sus dos
padres vivos
Su padre
muerto
Fuente: Census o f Canada, 1921, V ol. Ill, Cat. N° 98-53.
'Incluye a los niños que vivían en instituciones y respecto de los cuales no se disponía de información.
C>>.
Sus dos padres m uertos,
divorciados o no se hizo
declaración'
Su madre
muerta
eran m a n te n id o s y a d ie str a d o s p o r s u s p a t r o n e s ... L o s n iñ o s c o l o ­
c a d o s e n e s ta s fa m ilia s “ a d o p tiv a s ” er a n tra ta d o s p o r lo s d u e ñ o s d e
c a s a c o m o s i fu era n su s p r o p io s h ijo s y c o n fr e c u e n c ia h ere d a b a n
u n a parte d e su s p r o p ie d a d e s. A u n q u e m u c h o s d e e s t o s n iñ o s te n ía n
p a d r es v iv o s , la m a y o r ía eran h u é r fa n o s , d e p a d r e o d e m a d re. D e
o rd in a r io , lo s p a d res d is p o n ía n lo n e c e s a r io p ara e l s u ste n to d e l h ijo
en su s te sta m e n to s y , p o r lo g e n e r a l, l o h a c ía n cria r p o r u n p a r ie n te ,
h erm a n a str o m a y o r , lo s a b u e lo s , u n p a d ra stro o u n a m a d ra stra , u n
h erm a n o m a y o r , u n tío o u n a tía ” (K a w a s h im a , 1982; 6 8 2 - 6 8 3 ) .
I n c lu s o c u a n d o n o h a b ía u n te sta m e n to u o tr o a rreg lo e s p e c íf ic o , lo s p a r ie n te s
c e r c a n o s g e n e r a lm e n te a su m iría n la r e sp o n sa b ilid a d d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s. S e
p u e d e h a c e r r e fe r e n c ia n u e v a m e n te a lo s cu a tr o n iñ o s h u é r fa n o s d e B a m s ta b le
m e n c io n a d o s a n te r io r m e n te . E n 1 6 5 3 , d e s p u é s q u e e l s e g u n d o m a tr im o n io d e J o h n
F in n e y h a b ía c o n c lu id o c o n la m u er te d e A b ig a il ( B is h o p ) C o g g in , J o h n F in n e y s e
esta b a p rep a ra n d o p ara c a sa r se d e n u e v o . S in e m b a r g o , d e b id o a q u e s u s cu a tro
h ija stro s y a n o ser ía n p a r ie n te s c o n s a n g u ín e o s d e su n u e v a e s p o s a , F in n e y e s c r ib ió
u n a carta al p ad re d e su d ifu n ta e s p o s a y a b u e lo d e lo s n iñ o s , T h o m a s B is h o p ,
q u ie n v iv ía e n to n c e s e n In glaterra, p a ra d e te r m in a r q u ié n d e b e r ía h a c e r se c a r g o d e
la tu ic ió n d e lo s cu a tr o n iñ o s . E n su r e sp u e sta a F in n e y , la s in s tr u c c io n e s d e B is h o p
a c e r c a d e l b ie n e sta r d e lo s n iñ o s fu e r o n la s s ig u ie n t e s ” .
L a ú n ic a n iñ a , A b ig a il, d e b ía “v e n ir s e a m i h o g a r p o r q u e te n g o la
in te n c ió n d e a ce p ta rla c o m o u n a h ij a ” . E n c u a n to a su h e r m a n o
T h o m a s: “L o e n c o m ie n d o a su c u id a d o y c o n f ío e n q u e u ste d
aten d erá a s u s n e c e s id a d e s y lo m a n te n d rá c o m o su p r o p io h ijo
o c u p a n d o su s m e d io s p ara a y u d a r a su s u s te n to ” . O tro n iñ o , lla m a ­
d o J o h n , d e b e r ía “se r e n v ia d o a B o s to n o S a le m para p rep a ra rse e n
a q u e l o f ic io q u e m e jo r a c o m o d e a s u s a p titu d e s. O ja lá s e h ic ie r a
m a r in o para q u e p u d iera v e n ir a In g la terra a lg ú n d ía , d e m o d o q u e
y o p u d iera v e r lo . O s i u ste d lo tie n e a b ie n , c u a n d o y o m a n d e a
b u sc a r a su h erm a n a , u ste d lo p u e d e e n v ia r ta m b ié n c o n e lla ” . E l
te rce r n iñ o , H e n r y , d e b ía p e r m a n e c e r c o n F in n e y “c o m o su p r o p io
h ijo , q u e h a d e ir a la e s c u e la y a p ren d er a le e r y e sc r ib ir h a sta q u e
e s t é a p to p a r a p o n e r s e a la s ó r d e n e s d e u n p a tr ó n ” ( D e m o s ,
1 9 7 6 :1 2 2 ).
E ste in te r c a m b io d e c o r r e sp o n d e n c ia s u g ie r e un fu e r te s e n tid o d e o b lig a c ió n
p o r parte d e lo s p a r ie n te s c e r c a n o s p ara c o n v e r tir se e n p a d res y tu to res r e s p o n s a ­
b le s d e n iñ o s h u é r fa n o s e m p a r e n ta d o s c o n e llo s p o r c o n s a n g u in id a d . E n la s p a la ­
bras d e J o h n D e m o s , “ se su p o n ía q u e la r e sp o n sa b ilid a d ú ltim a p o r e l b ie n e sta r d e
lo s n iñ o s p e r te n e c ía n o a su p ad rastro (q u e l o s h a b ía c o n o c id o ín tim a m e n te d u ran te
u n o s c in c o a ñ o s ) s in o a su a b u e lo (q u e p r o b a b le m e n te n o lo s h a b ía v is to ja m á s )”
( D e m o s , 1 9 7 6 :1 2 2 -1 2 3 ).
U n te rce r m e c a n is m o s o c ia l im p o rta n te para h a c e r fr en te al p r o b le m a d e la
orfa n d a d er a u n s is te m a d e h e r e n c ia b a sa d a e n la fa m ilia . P ara la m a y o r ía d e la s
38
s o c ie d a d e s d e la fr o n te r a , la h e r e n c ia fa m ilia r esta b a o r g a n iz a d a d e ta l m o d o q u e
lo s h ijo s h u é r fa n o s o lo s h ijo s “ s e m i-h u é r fa n o s ” fu e s e n m a n te n id o s so b r e la b a s e
d e su p r o p ia p a r tic ip a c ió n e n u n a h e r e n c ia . K a w a s h im a (1 9 8 2 ) d e s c r ib e e l s is te m a
d e h e r e n c ia fa m ilia r e n la s ig u ie n te form a:
“E n su s te s ta m e n to s , lo s p a d res c o lo n ia le s fr e c u e n te m e n te d e s ig ­
n aban cu ra d o re s p ara la s h e r e n c ia s d e su s h ij o s , p e r o s ó lo e n c a s o s
m u y raros a sig n a b a n la tu ic ió n a c u a lq u ie r otra p e r so n a q u e n o
fu era la m a d re . A v e c e s e l e s p o s o -p a d r e n o m b ra b a a su e s p o s a
c o m o cu rad ora y c o lo c a b a a lo s h ijo s b a jo su c u id a d o d urante su
v iu d e z , e stip u la n d o q u e otras p e r so n a s q u e é l d e s ig n a b a h a b ía n d e
ten er e l c u id a d o d e lo s h ijo s si su e s p o s a s e v o lv ía a ca sa r. S in
e m b a r g o , u n a v e z q u e s e recu rría al s is te m a d e “u b ic a c ió n e x te r ­
na” , lo s n iñ o s p o r lo g e n e r a l q u e d a b a n b a jo la tu te la y tu ic ió n d e
a q u e llo s in d iv id u o s q u e lo s cria ría n . A lg u n o s te sta d o r e s d e le g a b a n
au torid ad e n su s a lb a c e a s p ara q u e v in c u la r a n a su s h ijo s a fa m ilia s
a d ec u a d a s. S i u n h o m b r e fa lle c ía sin te sta r y sin h a b e r n o m b r a d o
tu tores para s u s h ijo s m e n o r e s d e e d a d , se p e d ía al trib u n a l q u e lo s
v in c u la r a a a lg u n a s p e r so n a s r e s p o n s a b le s . L a s p e r s o n a s a s í n o m ­
b ra d a s, q u e p o d ía n ser h e r m a n o s , p a d ra stro s u o tr o s p a r ie n te s,
a m ig o s o v e c in o s , eran c o n s id e r a d o s e str ic ta m e n te r e s p o n s a b le s
an te e l trib u n a l” (K a w a s h im a , 19 8 2 : 6 8 3 - 6 8 4 ) .
C a b e m e n c io n a r a s im is m o q u e lo s p a d r in o s p a rticip a b a n c o n fr e c u e n c ia e n e l
b ie n e sta r d e su s a h ija d o s. S e g ú n K a w a s h im a , lo s c o lo n o s n o s ó lo te n ía n c u id a d o
e n le g a r p arte d e su s p r o p ie d a d e s a su s a h ija d o s, s in o q u e ta m b ié n c o n fr e c u e n c ia
le s d aban su s n o m b r e s ” (K a w a s h im a , 1982: 6 8 6 ) . E n o tra s p a la b ra s, lo s p a r ie n te s
f ic t ic io s , a s í c o m o lo s p a r ie n te s c o n s a n g u ín e o s o p o r a fin id a d , fo r m a b a n p arte d e
la red d e s u ste n to d e l h u é r fa n o .
L o s s is te m a s d e h e r e n c ia re fle ja b a n la c o m p le jid a d d e la c o m u n id a d e n g e n e ­
ral e n cu a n to q u e la s d e c is io n e s r e la c io n a d a s c o n la a s ig n a c ió n d e la s tierra s y o tr o s
b ie n e s fa m ilia r e s e sta b a n d ir e c ta m e n te v in c u la d a s a u n a v a sta red s o c ia l b a sa d a e n
lo s la z o s d e p a r e n te s c o . E n su a r tíc u lo “K in s h ip an d C o m m u n ity in R u ra l P e n n s y l­
v a n ia , 1 7 4 9 -1 8 2 0 ” , D a n ie l S n y d a c k e r e x a m in a la im p o r ta n c ia d e l p a r e n te sc o y la
c o m u n id a d c o n r e s p e c to a la h e r e n c ia . S e g ú n S n y d a c k e r , “c a d a te s ta m e n to r e d a c ­
ta d o p o r lo s j e f e s d e fa m ilia (p o r lo g e n e r a l e l p a d r e) en tra ñ a b a la e le c c ió n d e u n
c o n ju n to d e e str a te g ia s d e a d m in istr a c ió n p a ra la fa m ilia q u e a sig n a b a lo s r e c u r so s
d e tierra s, m a n o d e o b ra y c a p ita l e n u n in te n to p o r e s ta b le c e r a lo s h ijo s y d isp o n e r
lo n e c e s a r io p ara e l m a n te n im ie n to d e la v iu d a ” (S n y d a c k e r , 1 9 8 2 :4 4 ).
S e p u e d e a p rec ia r la im p o r ta n c ia d e l p a r e n te s c o c u a n d o s e e x a m in a la fo r m a
e n q u e u n in d iv id u o e s c r ib ía su te sta m e n to . S e g ú n S n y d a c k e r , red a cta r u n te s ta ­
m e n to e n la z o n a rural d e P e n n s y lv a n ia era u n a la b o r m u y c o m p le ja .
“C ad a p e r so n a q u e red a c ta b a u n te sta m e n to e n c o n tr a b a ta m b ié n
q u e e sta s d e c is io n e s p e r s o n a le s e sta b a n lig a d a s a c o n te x to s s o c ia le s
39
m á s a m p lio s m e d ia n te u n a m a triz c a u sa l d e m ú ltip le s fa c to r e s; la s
d e c is io n e s a fe c ta b a n n o s ó lo a la s estru ctu ra s d e a p o y o para su
p ro p ia fa m ilia , s in o ta m b ié n a q u é lla s d e la s q u e d e p e n d ía n o tr o s
m ie m b r o s d e la c o m u n id a d ” (S n y d a c k e r , 19 8 2 : 4 4 ) .
A l red a cta r u n te s ta m e n to , h a b ía v a ria s e str a te g ia s a d m in istr a tiv a s q u e se
referían e s p e c íf ic a m e n te al b ie n e sta r d e lo s n iñ o s . L a n e c e s id a d d e e s a s e str a te g ia s
p r o v e n ía d e l h e c h o d e q u e e n ca d a gra n ja fa m ilia r a lg u n o s n iñ o s ten d ría n q u e ser
e x c lu id o s d e u n a p a r tic ip a c ió n e n la s tierra s. A fin d e c o m p e n sa r a lo s q u e eran
e x c lu id o s , m u c h o s te sta m e n to s in c lu ía n d is p o s ic io n e s para q u e lo s n iñ o s q u e
r e c ib ía n u n a m a y o r p a r t ic ip a c ió n e f e c t u a r a n p a g o s a lo s q u e r e c ib ía n m e n o s
(S n y d a c k e r , 1 9 8 2 : 4 9 - 5 0 ) . E stra teg ia s c o m o é sta a seg u ra b a n q u e la m a y o r ía d e lo s
n iñ o s q u e h a b ía n p e r d id o a u n o o a su s d o s p a d res re c ib ie r a n u n a p a rte d e la
h e r e n c ia d e lo s p a d r es.
F in a lm e n te , c a b e se ñ a la r q u e p ara m u c h o s p r o p ó s it o s , e l s e n tid o d e o b lig a ­
c ió n m u tu a en tr e l o s p a r ie n te s a m e n u d o s e r e fle ja b a e n la s c o n g r e g a c io n e s r e lig io ­
sa s y e n la c o m u n id a d e n g e n e r a l. M u c h o s a g r ic u lto r e s s e v e ía n o b lig a d o s , e n
é p o c a s d e n e c e s id a d , a d e p e n d e r d e a m ig o s y v e c in o s e n m a teria d e a p o y o fin a n ­
c ie r o . L o s m ie m b r o s d e la s c o n g r e g a c io n e s c u á q u e r a s, lu tera n a s y m o r a v a s a le n ta ­
b an e s t a d e p e n d e n c ia m u tu a , q u e a s u v e z s e r e f le j a b a e n s u s t e s t a m e n t o s
(S n y d a c k e r , 1 9 8 2 : 5 6 ) . E s te s is te m a im p e r a n te d e m u tu a o b lig a c ió n d e b e h a b er
sid o u n m e c a n is m o ex tr e m a d a m e n te e f ic a z p ara a te n d er a l c u id a d o d e lo s n iñ o s
h u é r fa n o s.
U n cu a rto m e c a n is m o s o c ia l e s p e c íf ic o n o m e n c io n a d o to d a v ía era e l d e la s
se g u n d a s n u p c ia s , m e c a n is m o q u e c a b e p r e su m ir era fr e c u e n te e n la A m é r ic a d e l
N o r te c o lo n ia l, a u n q u e lo s e s tu d io s d e ta lla d o s al r e s p e c to s o n e s c a s o s . C o n tra e r un
n u e v o m a tr im o n io p o d ía fu n c io n a r para p ro p o r c io n a r u n p ad rastro o u n a m ad rastra
a lo s h ijo s h u é r fa n o s d e lo s c o n tr a y e n te s , a s í c o m o para q u e é s t o s s e rein teg ra ra n
en la red g e n e r a l d e p a r e n te sc o y d e la c o m u n id a d d e sc r ita a n te r io r m e n te . S in
e m b a r g o , un a u to r s u g ie r e q u e la p r e s e n c ia d e h ijo s d is m in u ía la s p r o b a b ilid a d e s
d e q u e lo s v iu d o s v o lv ie r a n a c a sa r se , a l e sta r y a s a tis fe c h a s su s n e c e s id a d e s d e
h e r e d e r o s, c o m p a ñ ía , a s is te n c ia d o m é s tic a , etc:
“U n n u e v o m a tr im o n io c o n fr e c u e n c ia se r e la c io n a b a c o n e l f a lle c i­
m ie n to d e lo s h ijo s e n u n h o g a r s in m a d re , y p r á c tic a m e n te n in g ú n
v iu d o c u y a e s p o s a lo d eja b a sin h ijo s p e r m a n e c ía s o lte r o . A q u e llo s
q u e n u n c a m á s se v o lv ía n a c a sa r te n ía n d e d o s a d ie z h ijo s v i v o s ,
u n o d e lo s c u a le s p or lo m e n o s era v a r ó n ” ( W o lf , 1976: 2 7 5 ) .
D e s p u é s d e l a ñ o 1 8 0 0 , la situ a c ió n c o n r e s p e c to a la o rfa n d a d c a m b ió r a d ic a l­
m e n te c o n la lle g a d a d e m ile s d e in m ig r a n te s e u r o p e o s , p r e d o m in a n te m e n te p o ­
b res. C o m o s e m e n c io n ó a n ter io r m en te , u n a p arte c o n s id e r a b le d e e s ta a flu e n c ia
d e in m ig r a n te s s e c o n c e n tr ó e n lo s c e n tr o s u r b a n o s, lo q u e d io p o r re su lta d o
e n o r m e s z o n a s d e tu g u r io s a g o b ia d o s p o r la m u er te y la e n fe r m e d a d . L a s e le v a d a s
40
tasas d e m o rta lid a d d e lo s p a d r e s d eja b a n lite r a lm e n te a m ile s d e n iñ o s h u é r fa n o s
v a g a n d o p or la s c a lle s e n b u s c a d e c o m id a y a lo ja m ie n to . L o s m e c a n is m o s s o c ia le s
q u e a n ter io r m en te h a b ía n se r v id o para a te n d er a lo s h u é r fa n o s d e la s o c ie d a d eran
in e x is te n te s o in e fic a c e s e n e s t e c o n te x to .
H a b ía d o s r a z o n e s q u e e x p lic a b a n e s ta situ a c ió n . E n p rim er lu g a r , la m a g n i­
tud y la r a p id e z d e la in m ig r a c ió n ab ru m aron a la s o c ie d a d u rb a n a .
S im p le m e n te se a c u m u la r o n d e m a s ia d o s n iñ o s h u é r fa n o s e n u n p e r ío d o d e ­
m a sia d o b r e v e para s e r a b so r b id o s e n la estru ctu ra s o c ia l. E n s e g u n d o lu g a r , e l
p atrón d e in m ig r a c ió n h a b ía e x p e r im e n ta d o u n c a m b io s ig n if ic a t iv o d e s d e la é p o c a
c o lo n ia l. L o s p r im er o s c o lo n o s h a b ía n in m ig r a d o a m e n u d o c o m o u n id a d e s fa m i­
lia res c o m p le ta s , q u e y a te n ía n p a r ie n te s c o n s a n g u ín e o s e n e l N u e v o M u n d o y d e
e ste m o d o te n ía n la s r e d e s d e p a r e n te s c o c e r c a n o d e sc r ita s a n te r io r m e n te . S e g ú n
W o lf (1 9 7 6 ), “la s fa m ilia s n u c le a r e s lle g a b a n y a te n d ía n a l s u s te n to d e su s h ijo s
d en tro d e su s p r o p io s m u n ic ip io s cerra n d o la s p u erta s a lo s r e c ié n lle g a d o s , d e
m o d o q u e lo s lu g a r e s d e a q u e lla s fa m ilia s q u e d e sa p a r e c ía n fu era n o c u p a d o s p o r la
p r o le ca d a v e z m a y o r d e lo s g r u p o s r e sta n te s” ( W o lf , 1976: 2 8 8 - 2 8 9 ) . E n c o n tr a s­
te, la in m ig r a c ió n p o ste r io r al a ñ o 1 8 0 0 fu e m á s fr a g m e n ta d a e n c u a n to q u e h u b o
m e n o s u n id a d e s fa m ilia r e s c o m p le t a s . E s to c o n s titu y ó , e n p a rte, u n r e su lta d o d e la
alta ta sa d e m o r ta lid a d d e lo s p a d r es e n lo s la r g o s v ia je s m a r ítim o s h a c ia A m é r ic a .
S in e m b a r g o , d e la s fa m ilia s q u e s í lle g a r o n , m u c h a s n o te n ía n c o n e x io n e s d e
p a r e n te sc o , p o r lo q u e s e c o n v ir tie r o n e n u n id a d e s a isla d a s en u n m e d io u rb ano
a lien a n te.
L a r e la tiv a in e fic a c ia d e lo s m e c a n is m o s s o c ia le s in fo r m a le s m á s a n tig u o s
para h a c e r fr en te al p r o b le m a d e la o rfa n d a d d e sp u é s d e 1 8 0 0 p r o d u jo c o n s e c u e n ­
c ia s s o c ia le s y e c o n ó m ic a s n e g a tiv a s p ara la s o c ie d a d y d io lu g a r a n u e v a s r e s p u e s ­
ta s. L a s g ra n d es c o n c e n tr a c io n e s d e h u é r fa n o s e n lo s c e n tr o s u r b a n o s h iz o q u e e l
fe n ó m e n o fu er a m u c h o m á s v is ib le a lo s o jo s d el p ú b lic o y p o r lo ta n to e s t im u ló la
fo r m a c ió n d e estru ctu ras in s t it u c io n a le s . L a o rfa n d a d fu e r e c o n o c id a c o m o un
p r o b le m a s o c ia l q u e n e c e s ita b a se r r e m e d ia d o . T a l v e z la c o n s e c u e n c ia s o c ia l
n e g a tiv a m á s s ig n ific a tiv a q u e s e p e r c ib ió d e la o rfa n d a d fu e e l c r e c ie n te p r o b le m a
d e la d e lin c u e n c ia j u v e n il, p a r tic u la r m e n te en la s c iu d a d e s p o rtu a ria s d e B o s t o n ,
N u e v a Y o r k , F ila d e lfia y B a ltim o r e .
A l p a r e c e r , N u e v a Y o r k fu e la m á s a fe c ta d a , y a q u e tu v o q u e ca rg a r c o n e l
m a y o r n ú m e r o d e in m ig r a n te s p o b r e s. D e s p u é s d e 1 8 2 0 h u b o u n a c o n v ic c ió n ca d a
v e z m a y o r p o r parte d e filá n tr o p o s p r iv a d o s y fu n c io n a r io s p ú b lic o s d e q u e a la
in m ig r a c ió n s e d e b ía n la s e n o r m e s c a n tid a d e s d e n iñ o s d e p e n d ie n te s y su s u lte r io ­
res a c to s d e d e lin c u e n c ia . E n e n e r o d e 1 8 5 0 , e l J e fe d e P o lic ía d e la ciu d a d d e
N u e v a Y o r k , G e o r g e W . M a t s e ll, e s t im ó q u e h a b ía c a s i 3 0 0 0 n iñ o s a b a n d o n a d o s
y v a g a b u n d o s d e en tr e 6 y 16 a ñ o s d e ed a d q u e d e a m b u la b a n p o r la s c a lle s ,
m e z c lá n d o s e e n h u r to s, p r o stitu c ió n y o tra s a c tiv id a d e s c r im in a le s . S e g ú n M a t­
s e ll, m u c h o s d e e s to s n iñ o s eran h ijo s d e in m ig r a n te s ir la n d e se s y a le m a n e s q u e
h ab ían lle g a d o d urante e l d e c e n io d e 1 8 4 0 (S c h n e id e r , 19 3 8 : 3 2 9 ) . U n a p r e o c u p a -
41
c ió n a n á lo g a fu e e x p r e s a d a e n 1 8 5 4 p o r C h a rles L o r in g B r a c e , fu n d a d o r y se c r e ta ­
r io d e la r e c ié n crea d a S o c ie d a d d e A y u d a a lo s N iñ o s . R e p r o d u c ie n d o la s p a la b ra s
d e B r a c e , “n o e x is te n p e lig r o s ta n g r a v e s p ara e l v a lo r d e la p r o p ie d a d o la
p e r m a n e n c ia d e n u e str a s in s titu c io n e s c o m o lo s q u e p r o v ie n e n d e la e x is t e n c ia d e
. . . u n a c la s e d e n iñ o s v a g a b u n d o s , ig n o r a n te s e in d is c ip lin a d o s ” (B r e m n e r , 1982:
8 5 ).
C o m o m u c h o s o tr o s fu n c io n a r io s p ú b lic o s y filá n tr o p o s p r iv a d o s d e su é p o c a ,
tan to B r a c e c o m o M a t s e ll p e r c ib ie r o n e l n ú m e r o c r e c ie n te d e n iñ o s d e p e n d ie n te s
(m u c h o s d e lo s c u a le s er a n h u é r fa n o s) c o m o u n a a m e n a z a p a ra la estru ctu ra m o r a l
y la e sta b ilid a d s o c ia l d e la s o c ie d a d . D e e s te m o d o , n o c a b e so rp r e n d e r se d e q u e e l
p e r ío d o d e m a y o r in m ig r a c ió n (1 8 2 0 -1 8 5 0 ) e n N u e v a Y o r k c o in c id ie r a c o n el
e s ta b le c im ie n to d e m ú ltip le s o r g a n iz a c io n e s e in s titu c io n e s (p r iv a d a s y p ú b lic a s )
c u y a fin a lid a d era p r o p o r c io n a r a lim e n to s , r o p a s , a lb e r g u e y e d u c a c ió n a lo s n iñ o s
h u é r fa n o s. A s í , la r e s p u e s ta in ic ia l d e la s o c ie d a d u rb a n a fu e ta n to d e f e n s iv a c o m o
te r a p éu tica y a d o p tó la fo r m a d e c o n fin a m ie n to . E n tre in s t it u c io n e s fo r m a d a s s ó lo
e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k d urante lo s a ñ o s 1 8 3 0 fig u r a n la s s ig u ie n te s : la C a s a d e
H u é r fa n o s L e a k e y W a tts, fu n d a d a e n 1831; la S o c ie d a d d e S o c o r r o d e N iñ o s
H u é r fa n o s y D e sa m p a r a d o s , fu n d a d a e n 1 8 3 5 ; la A s o c ia c ió n d e A y u d a a lo s
H u é r fa n o s d e C o lo r , fu n d a d a e n 1 8 3 6 ; y e l A s ilo d e S o c o r r o d e lo s H ijo s d e V iu d o s
y V iu d a s P o b r e s , c o n s titu id o le g a lm e n te e n 1 8 3 5 . S e p e n s a b a q u e in s t it u c io n e s d e
e s ta ín d o le , c o n u n e s tr ic to c ó d ig o d e d is c ip lin a y u n a s ó lid a d o c tr in a m o r a l,
fo rm a ría n c iu d a d a n o s h o n r a d o s y tr a b a ja d o r es, q u e n o s e c o n v e r tir ía n e n “ ca r g a s
p ú b lic a s ” o e n u n a a m e n a z a s o c ia l.
D e e s t e m o d o , la p r in c ip a l lín e a d e r e sp u e sta a la o rfa n d a d e n lo s c e n tr o s
u rb an os d e jó s in to c a r la d e s in te g r a c ió n sin p r e c e d e n te s d e la v id a fa m ilia r en tr e lo s
g ru p o s d e in m ig r a n te s p o b r e s. L a m o r ta lid a d p a tern a (p e r o ta m b ié n e l a b a n d o n o
d e lo s m a r id o s) d e jó a m ile s d e m a d r e s s o la s e n c a r g a d a s d e lo s d e b e r e s d o m é s tic o s
d e l h o g a r y q u e a l m is m o tie m p o te n ía n q u e p ro cu ra rse lo s in g r e s o s n e c e s a r io s para
su p r o p io m a n te n im ie n to y e l d e su s h ij o s . P ara m u c h a s m a d r e s é sta c o n s titu ía u n a
tarea c a s i im p o s ib le , e s p e c ia lm e n t e s i su s h ijo s era n d e m a s ia d o j ó v e n e s para
cu id a r se s o lo s . M a r g a r e t O ’B r ie n S t e in f e ls d e s c r ib e e s e d ile m a e n su lib r o “W h o ’s
M in d in g íh e C h ild r e n ? T h e H is to r y a n d P o lit ic s o f D a y C a re in A m e r ic a ” . S e g ú n la
autora:
“ D a d o q u e la s o c ie d a d e n g e n e r a l c o n s id e r a b a p r im o r d ia l lo s d e b e ­
res d o m é s tic o s d e la m a d re , la m a d re trab ajad ora s e e n c o n tr a b a e n
u n d ile m a . ¿ C ó m o p o d ía u n n iñ o se r e d u c a d o a d e c u a d a m e n te si su
m ad re n o e sta b a a llí para h a c e r lo ? ¿ C ó m o p o d ía e l h ijo s o b r e v iv ir s i
su m ad re n o traía e l su ste n to ? . ¿ C ó m o p o d ía c o n s id e r a r s e n o rm a l
u n h o g a r sin u n a m ad re q u e lo p r e sid ie r a ? ¿ C ó m o p o d ía siq u ie r a
h a b er u n h o g a r sin q u e la m a d re trabajara p ara p a g a r p o r é l? ”
(S t e in f e ls , 1973: 3 9 ).
L a d if íc il s itu a c ió n d e la s m a d re s s o la s o b lig a d a s a se r a la v e z e l s o s té n d e la
fa m ilia h a b ía d e c o n tin u a r h a sta a p r o x im a d a m e n te 1 8 7 0 , a ñ o d e s p u é s d e l c u a l
42
m u c h o s r e fo r m a d o r e s s o c ia le s m o d ific a r o n su p o s ic ió n e n lo r e fe r e n te a l c u id a d o
d e lo s n iñ o s d e p e n d ie n te s .
E ntre r e fo r m a d o r e s c o m o C h a r le s B r a c e c u n d ió e l p e s im is m o e n c u a n to a la
e f ic a c ia d e lo s o r fa n a to s y a s ilo s c o m o estru ctu ra s in s titu c io n a le s o f ic ia le s para
ed u ca r a l o s n iñ o s h u é r fa n o s. S e d e sa r r o lló u n a fu er te m o t iv a c ió n para m a n te n e r al
n iñ o d en tro d e u n a m b ie n te fa m ilia r; la p r e s e r v a c ió n d e la u n id a d fa m ilia r lle g ó a
ser m á x im a p rio rid a d c o n r e s p e c to a la s p o lít ic a s d e re fo r m a s o c ia l.
E ste n u e v o é n fa s is e n la p r e s e r v a c ió n d e la fa m ilia d io o r ig e n a l e s t a b le c i­
m ie n t o d e e s tr u c tu r a s in s t it u c io n a le s a lg o m e n o s f o r m a le s , c o n o c id a s c o m o
“g u ard erías d iu r n a s” . L o s filá n tr o p o s p r iv a d o s (m u c h o s d e lo s c u a le s era n m u je r e s
a ca u d a la d a s) c o n sid e r a b a n q u e e sta s g u a rd ería s c o n stitu ín “o p c io n e s p a r e c id a s a la
fa m ilia ” * q u e p o d ía n sa tisfa c e r la s n e c e s id a d e s d e la s fa m ilia s d e un s o lo p r o g e n i­
tor e n c a b e z a d a s p o r m u je r e s. L a d is p o n ib ilid a d d e g u a rd ería s d iu rn a s s ig n ific a b a
q u e m u c h a s m a d re s c o n h ijo s p e q u e ñ o s p o d ía n ahora d e ja r lo s al c u id a d o d e m u ­
je r e s q u e lo s a te n d iera n y sa lir a trabajar. L o s n iñ o s q u e q u e d a b a n e n e s ta s g u a r d e ­
rías n o r m a lm n te r e c ib ía n su s c o m id a s h a b itu a le s, ro p a s lim p ia s , e d u c a c ió n y
a lg u n a in str u c c ió n r e lig io s a . E l é x it o r e la tiv o lo g r a d o p o r la s g u a rd ería s d iu rn a s e n
e l cu id a d o d e lo s h ijo s d e m a d re s trab ajad oras f a c ilitó u n m a r c a d o in c r e m e n to d e la
p a r tic ip a c ió n fe m e n in a e n la fu e r z a d e trab ajo.
P or s u p u e s to , la s g u a rd ería s d iu rn a s n o fu e r o n n in g u n a a y u d a p ara l o s h u é r fa ­
n o s d e p a d re y m ad re; ta m p o c o lo fu e r o n otras estru ctu ra s in s t it u c io n a le s d is e ñ a ­
d as para p r o p o r c io n a r s ó lo c u id a d o y a p o y o te m p o r a l. L o s h u é r fa n o s d e p a d re y
m ad re n e c e s ita b a n a te n c ió n a la r g o p la z o , q u e la m a y o r ía d e la s in s titu c io n e s n o
esta b a n p rep arad as p ara o fr e c e r . A d e m á s , e x is t ía la p r e o c u p a c ió n d e q u e u n a la r g a
p e r m a n e n c ia e n un a m b ie n te in s titu c io n a l n o p r o p o r c io n a r ía la n e c e s a r ia e d u c a ­
c ió n in te n s iv a q u e n o r m a lm e n te p o d ía n r e c ib ir lo s n iñ o s c o m o m ie m b r o s d e u n a
fa m ilia . E s to lle v ó a lo s fu n c io n a r io s p ú b lic o s y a lo s r e fo r m a d o r e s s o c ia le s a tratar
d e e s ta b le c e r u n p r o g r a m a q u e sir v ie r a c o m o o p c ió n p a r e c id a a la fa m ilia .
L a r e s p u e s ta in s titu c io n a l a e s t a s itu a c ió n fu e la c r e a c ió n g ra d u a l d e s e r v ic io s
e s p e c ia liz a d o s d e a d o p c ió n b a jo e l p a tr o c in io d e lo s h o g a r e s te m p o r a le s para lo s
p o b r e s. U n c a s o p e r tin e n te fu e e l H o g a r T e m p o r a l p ara I n d ig e n te s d e B o s t o n ,
o r g a n iz a d o e n 1 8 4 7 p ara lÓs p o b r e s d e la c iu d a d . E n la d é c a d a d e 1 8 5 0 s e m o d if i­
ca ro n la s p r á c tic a s d e a d m is ió n al h o g a r , d e m o d o q u e e n lo s u c e s iv o s e n e g ó to d o
a p o y o u lterio r a la s m u je r e s “p e r d id a s” , a lo s a d u lto s y a lo s n iñ o s d e sc a r r ia d o s
(Z a in a ld in y T y o r , 1979: 2 9 ) . E n c a m b io , se p r e stó a s is te n c ia a lo s n iñ o s d e p e n ­
d ie n te s , m u c h o s d e lo s c u a le s eran h u é r fa n o s d e p adre y m a d re . S e c o n s id e r ó q u e
e sta c la s e p a rticu la r d e n iñ o s te n ía e x tr e m a n e c e s id a d d e c u id a d o p e r m a n e n te , d e
p r e fe r e n c ia d e n tro d e u n m e d io fa m ilia r . P o r c o n s ig u ie n t e , e n 1 8 5 5 e l p e r s o n a l d e l
H o g a r T e m p o r a l id e ó u n a o r ig in a l p o lít ic a d e a d o p c ió n y a s is te n c ia s o c ia l para
h a c e r fr en te a e s te p r o b le m a (Z a in a ld in y T y o r , 1979: 2 7 - 2 8 ) . E n tre 1851 y 1 8 8 5 e l
H o g a r s e a c r e d itó e l m é r ito d e u n to ta l d e 881 o p c io n e s le g a le s .
43
A l m is m o tie m p o , s in e m b a r g o , lo s n iñ o s d e p e n d ie n te s p r o v e n ie n te s d e fa m i­
lia s in m ig r a n te s (m u c h o s d e lo s c u a le s h a b ía n p e r d id o a u n o o a s u s d o s p a d r e s) s e
g a n a ro n e l a p o d o d e “c a r g a p ú b lic a ” . E l té r m in o d a b a a e n te n d e r q u e e s o s n iñ o s
h a b ía n d e c o n sid e r a r se n a d a m e n o s q u e u n a c a r g a e c o n ó m ic a p a ra la c o m u n id a d ; la
o rfa n d a d era c o n s id e r a d o u n p r o b le m a e c o n ó m ic o . E n lo s ú lt im o s d e c e n io s d e la
era c o lo n ia l y lo s p r im e r o s a ñ o s p o s te r io r e s a la c o lo n ia , m u c h o s n iñ ó s d e p e n d ie n ­
te s c o n sid e r a d o s c o m o “c a r g a p ú b lic a ” e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k fu e r o n e n v ia ­
d o s al h o s p ic io o a s ilo d e p o b r e s , ju n to c o n a d u lto s q u e d u p lic a b a n c o n c r e c e s su
e d a d . U n c e n s o le v a n ta d o e n 1 7 9 5 e n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k r e v e ló q u e , en u n
s o lo h o s p ic io m á s d e l 4 0 % d e la p o b la c ió n e sta b a c o m p u e s ta p o r n iñ o s d e m e n o s
d e 9 a ñ o s d e e d a d (S c h n e id e r , 1 9 3 8 : 1 8 5 ). D a d o q u e e l h o s p ic io p ú b lic o esta b a
o r ien ta d o h a c ia e l c u id a d o d e a d u lto s p o b r e s , e l b ie n e sta r d e lo s n iñ o s m e n o r e s q u e
esta b a n e n é l p r o n to s e c o n v ir tió e n u n a g ra n p r e o c u p a c ió n p ara m u c h o s filá n tro ­
p o s p r iv a d o s. A te n d ie n d o a e s t e p r o b le m a , u n a o r g a n iz a c ió n fila n tr ó p ic a lla m a d a
la S o c ie d a d d e D a m a s p ara e l S o c o r r o d e V iu d a s c o n N iñ o s P e q u e ñ o s e m p e z ó e n
1 8 0 6 a fo rm a r la p rim era S o c ie d a d P r o - A s ilo s d é H u é r fa n o s d e N u e v a Y o r k .
L a fo r m a c ió n d e la S o c ie d a d P r o - A s ilo s d e H u é r fa n o s d e N u e v a Y o r k a b rió e l
c a m in o p ara e l e s t a b le c im ie n to d e d e c e n a s d e otras in s t it u c io n e s y o r g a n is m o s
p r iv a d o s q u e s e o c u p a r o n e s p e c íf ic a m e n t e d e l c u id a d o d e lo s n iñ o s h u é r fa n o s. S in
e m b a r g o , m u c h a s d e e sta s in s t it u c io n e s tr o p e z a r o n c o n g r a v e s d if ic u lt a d e s fin a n ­
c ie r a s y s e v ie r o n o b lig a d a s a d e p e n d e r d e la a y u d a m o n e ta r ia d e la c iu d a d e n
fo r m a d e s u b v e n c io n e s y s u b s id io s . E s a fu e la d if íc il s itu a c ió n d e l A s ilo d e H u é rfa ­
n o s d e N u e v a Y o r k c u a n d o , e n 1 8 0 7 , lo s c o s t o s d e c o n s tr u c c ió n lle v a r o n a la
o r g a n iz a c ió n a te n e r u n d é f ic it . C o m o r e s u lta d o , “e l p o d e r le g is la t iv o a u to r iz ó a la
Ju nta d e S a n id a d d e N u e v a Y o r k p ara q u e re u n iera 5 m il d ó la r e s m e d ia n te u n a
lo te r ía , a d e m á s d e lo s '2 5 m il d ó la r e s p r e v ia m e n te a u to r iz a d o s, y en tr eg a ra la su m a
m e n c io n a d a e n p rim er té r m in o a la S o c ie d a d P r o - A s ilo s d e H u é r fa n o s ” (S c h n e i­
d e r , 1938: 1 9 0 ).
S in e m b a r g o , la v er d a d er a c a r g a e c o n ó m ic a q u e a fe c tó a la ciu d a d d e N u e v a
Y o r k o cu rr ió d u ran te e l p e r ío d o 1 8 1 5 -1 8 4 0 , c o n la lle g a d a d e m ile s d e in m ig r a n te s
p o b r e s. L a s e p id e m ia s g e n e r a liz a d a s e x a c e r b a r o n aú n m á s e l p r o b le m a y p ro n to
N u e v a Y o r k s e c o n v ir tió e n u n a c iu d a d q u e lu c h a b a d e s e s p e r a d a m e n te p o r fin a n ­
c ia r su s p ro g ra m a s e in s titu c io n e s p ara lo s p o b r e s. E sta p r e sió n fin a n c ie r a lle v ó a la
c iu d a d a s o lic ita r a y u d a e s ta ta l, la c u a l fin a lm e n te fu e c o n c e d id a e n 1 8 1 7 , c u a n d o
s e a s ig n ó a la c iu d a d u n a su m a fija d e 10 m il d ó la r e s a n u a le s para q u e p restara
a s is te n c ia a su s ex tra n jer o s p o b r e s (S c h n e id e r , 1938: 1 3 6 ).
F in a lm e n te , la d is o lu c ió n d e la s r e d e s d e p a r e n te sc o c e r c a n o y lo s r e su lta n te s
p r o b le m a s d e o rfa n d a d e n m u c h o s c e n tr o s u rb a n o s p u e d e n h a b e r c o n tr ib u id o e n
gran m edidla a u n e le v a d o n iv e l d e m o v ilid a d in tern a en tr e lo s e s ta d o u n id e n s e s
j ó v e n e s . L a fa lta d e v ín c u lo d e p a r e n te sc o e n la m a y o r ía d e la s g r a n d e s c iu d a d e s
p r o b a b le m e n te im p u ls ó a m u c h o s n iñ o s d e fa m ilia s in m ig r a n te s q u e h a b ía n p erd i­
d o a su s d o s p a d r es a m ig ra r h a c ia e l o e s t e e n b u s c a d e e m p le o s e g u r o y e sta b le .
N u e v a m e n te c a b e reco rd a r q u e m u c h o s n iñ o s q u ed a ro n h u é r fa n o s in c lu s o a n tes d e
q u e lle g a r a n al N u e v o M u n d o , d e b id o al la rg o y p e n o s o v ia je p o r m ar. A d e m á s , la
44
ciu d a d d e N u e v a Y o r k , ju n to c o n otras c iu d a d e s p o rtu a ria s, fu e a ta c a d a p o r u n a
ser ie d e e p id e m ia s c a ta str ó fic a s q u e c a u sa ro n la m u e r te d e m ile s d e in m ig r a n te s
p o b res d u ran te lo s p r im e r o s d e c e n io s d e l s ig lo X I X . E l r e su lta d o para m u c h o s
n iñ o s in m ig r a n te s fu e u n a ru ptura r e p e n tin a d e lo s v ín c u lo s d e m a n te n im ie n to c o n
su s p a d r e s, lo q u e le s p e r m itió v a g a r lib r e m e n te . A s im is m o , c a b e se ñ a la r q u e e l
e sta d o d e p o b r e z a d e la m a y o r ía d e la s fa m ilia s in m ig r a n te s s ig n if ic ó q u e p o c o s
p ad res co n sid e r a r a n q u e v a lía la p e n a red a cta r u n te s ta m e n to . E llo s s e n c illa m e n te
n o p o s e ía n u n a p r o p ie d a d o b ie n e s m a te r ia le s c o n s id e r a b le s q u e p u d iera n tra sp a sa r
a su s h ijo s o sirv ier a n p ara c o m p r a r le s p r o te c c ió n . E sta s itu a c ió n d e b e h a b e r s id o
ta m b ién u n fa c to r q u e c o n tr ib u y ó a la m ig r a c ió n en tre lo s n iñ o s h u é r fa n o s.
L o s in fo r m e s so b r e o r fa n d a d e n e l A lto C a n a d á a lr e d e d o r d e l m is m o p e r ío d o
p a rec en c o n fir m a r e s ta im p r e s ió n d e la m o v ilid a d d e lo s h u é r fa n o s. S i s e p u e d e
acep tar la c o m p o s ic ió n d e lo s h o g a r e s e n T o r o n to G o r e e n lo s a ñ o s 1 8 5 0 c o m o
r e p r esen ta tiv a d e lo s h o g a r e s e n lo s g ra n d es ce n tr o s u rb a n o s d e N o r te a m é r ic a ,
p a rec e p r o b a b le q u e la m ig r a c ió n en tre c iu d a d e s era c o m ú n en tr e lo s h u é r fa n o s. E n
T o ro n to G o r e , lo s “h o g a r e s e x t e n d id o s ” re p r e se n ta b a n c a s i e l 41% d e to d o s lo s
h o g a res d e l m u n ic ip io en tr e 1841 y 1 8 7 1 ... E l h o g a r típ ic o c o n s is tía e n u n a fa m ilia
n u c le a r y u n a v a r ie d a d d e p a r ie n te s , p e n s io n is ta s , h u é s p e d e s , s ir v ie n te s , trabaja­
d o res o a p r e n d ic e s, y fr e c u e n te m e n te “h u é r fa n o s ” (G a g a n y M a y s , 1973: 4 5 ) .
M u c h o s d e e s t o s ú ltim o s eran tr a n se ú n te s. E n la s p a la b ra s d e G a g a n y M a y s , ta le s
in d iv id u o s “n o eran s ó lo m ig r a n te s q u e se d ir ig ía n a a lg ú n o s c u r o d e s tin o g e o g r á f i­
c o , s in o h o m b r e s y m u je r e s j ó v e n e s e n un e s t a d o d e tr a n sic ió n d e la d e p e n d e n c ia
d e la n iñ e z a la in d e p e n d e n c ia d e la e d a d a d u lta p a ra q u ie n e s la s fa m ilia s d e
T o ro n to G o r e eran in str u m e n to s e s e n c ia le s , p o r b r e v e s q u e fu e r a n , d e e s a tr a n si­
c ió n ” (G a g a n y M a y s , 1 9 7 3 : 4 6 ) .
S in e m b a r g o , n o to d a la m ig r a c ió n p o r p a rte d e lo s h u é r fa n o s era v o lu n ta r ia o ,
c o m o o cu rría a m e n u d o , d is p u e s ta p o r su s p a r ie n te s. E n la c iu d a d d e N u e v a Y o r k
la s a c tiv id a d e s d e a lg u n o s filá n tr o p o s p r iv a d o s , e n e s p e c ia l C h a rles B r a c e , S e c r e ­
tario d e la S o c ie d a d d e A y u d a a lo s N iñ o s d e N u e v a Y o r k , d ie r o n p o r re su lta d o la
m ig r a c ió n “fo r z a d a ” d e m ile s d e n iñ o s h u é r fa n o s a fa m ilia s a g r íc o la s d e la r e g ió n
fr o n teriza d e lo s E s ta d o s U n id o s . “ P la c in g o u t” u b ic a c ió n e x t e m a lle g ó a se r e l
n o m b re a c e p ta d o d e e s t e p r o g r a m a y “ú n ic a m e n te la a g e n c ia d e B r a c e c o lo c ó a
m á s d e 9 2 0 0 0 n iñ o s d u r a n te e l p e r ío d o e n q u e fu e S e c r e ta r io ” (L e ib y , 1978: 8 4 ).
C a b e m e n c io n a r a s im is m o e l v a s to p r o g ra m a d e “u b ic a c ió n e x te r n a ” e n G ran
B reta ñ a d u ran te la ú ltim a p arte d e l s ig lo X I X , e n v irtu d d e l c u a l 8 0 0 0 0 n iñ o s y
n iñ a s fu e r o n e n v ia d o s al C a n a d á a trabajar c o n a rreg lo a co n tr a to s d e a p ren d iz a je
c o m o trab ajad ores a g r íc o la s y s ir v ie n te s d o m é s tic o s . U n te r c io d e e s o s n iñ o s eran
h u é r fa n o s. U n p a tr o c in a d o r d e s ta c a d o d e e s te p r o g ra m a fu e e l D r . B a m a r d o , q u ie n
e m p r e r d ió la tarea d e e s t a b le c e r h o g a r e s q u e fu n c io n a r a n c o m o c e n tr o s d e m ig r a ­
c ió n d e n iñ o s h a c ia e l C a n a d á . “L a m ita d d e lo s e m ig r a n te s d e B a m a r d o eran h ijo s
d e v iu d o s o v iu d a s; u n o d e ca d a s e is n iñ o s h a b ía p e r d id o a s u s d o s p a d r e s” (P arr,
1980: 6 5 ) . D e e s t e m o d o , N o r te a m é r ic a n o s ó lo p r o d u c ía s u s p r o p io s h u é r fa n o s,
s in o q u e ta m b ié n im p o rta b a u n g ra n n ú m ero d e e llo s d e s d e ultram ar.
45
Una consecuencia de este programa fue aumentar considerablemente el volu­
men de la migración interna dentro del Canadá; “las niñas de Bamardo (como eran
conocidas) se trasladaban de un lugar a otro un promedio de cuatro veces durante
sus cinco primeros años en el Canadá, mientras que los niños de Bamardo lo
hacían tres veces como promedio” (Parr, 1980: 88). Además, “de los niños de la
muestra de Bamardo que cumplían períodos de hospedaje externo, las tres cuartas
partes se trasladaban a un condado diferente cuando comenzaba el período en que
debían recibir salarios con arreglo a su contrato de aprendizaje, y el 15% era
transferido de Ontario hacia el Oeste” (Parr, 1980: 88). La razón de este rápido
movimiento es que su función principal era restablecer la estabilidad económica en
las zonas agrícolas mrales que experimentaban una escasez de mano de obra. Los
niños eran trasladados sencillamente atendiendo a las demandas competitivas de
sus servicios laborales (Parr, 1980: 88).
CONCLUSION
El intènto de generalizar respecto de la experiencia de la orfandad en la América
del Norte histórica es una empresa arriesgada; la diversidad de tiempo y de lugar es
demasiado grande. Los habitantes de New France, los trabajadores irlandeses de
las acerías de Pittsburgh en el siglo XIX, los agricultores (propietarios o trabajado­
res) del sudoeste y la sociedad del sur basada en la esclavitud representan variacio­
nes de raza, idioma, religión, economía, ecología e historia que desalientan las
exposiciones sucintas, al igual que ocurre con la escasez de publicaciones científi­
cas pertinentes. Sin embargo, un examen de esas publicaciones sugiere varios
temas importantes, algunos de los cuales por lo menos sirven para poner en
contraste la experiencia norteamericana con la de las sociedades europeas más
arraigadas. Hasta hace relativamente poco tiempo, América del Norte ha estado
formada principalmente por sociedades de regiones fronterizas, un continente
vasto y en gran parte vacío que era llenado por los inmigrantes y sus descendientes.
Las oportunidades aparentemente interminables atrajeron a millones de personas
hacia América del Norte y las hicieron seguir trasladándose una vez que llegaron
allí. Vanee Packard y otros cronistas pueden haber exagerado este elemento de la
experiencia norteamericana, pero es difícil negar su importancia.
El primer párrafo de My Antonia, novela autobiográfica de Willa Cather
(1876-1947), puede servir como vínculo simbólico de nuestro tema de la orfandad
con los demas de la migración y la dispersión física:
“Oí hablar de Antonia por primera vez en lo que me pareció un viaje
interminable a través de la gran llanura de la región central de
América del Norte. Tenía yo entonces 10 años de edad; había
perdido a mi madre y a mi padre en el transcurso de un año, y mis
parientes de Virginia me enviaban a casa de mis abuelos, que
vivían en Nebraska”.
El viaje desde Virginia hasta Nebraska sería de unos 2 000 kilómetros.
46
En los primeros años de la colonización del continente por los europeos, la
orfandad debe haber sido bastante elevada y cabe presumir que era más elevada,
como promedio, que en las sociedades más maduras de Europa. Factores tales
como los climas severos, la resistencia por parte de los habitantes nativos, el
aislamiento físico, la carencia de provisiones básicas y la falta de doctores y de
suministros médicos deben haber ayudado todos a producir elevados niveles de
mortalidad. Sin embargo, la literatura sugiere que, al parecer, la América del
Norte colonial supo manejar el problema de la orfandad resultante sin mayores
dificultades. La sociedad estaba basada en el parentesco; el idealismo religioso, la
oportunidad y las necesidades de supervivencia pura fomentaron un espíritu de
cooperación basada en la comunidad. La orfandad debe haber sido habitual, pero
aparentemente fue manejada como cosa rutinaria por los parientes y la comunidad.
Para el agricultor -e l norteamericano típico- el matrimonio era esencial; cabe
presumir que las segundas nupcias constituían la norma.
La línea divisoria de América del Norte parece haber sido el comienzo de la
moderna migración transatlántica, que comenzó en los primeros años del siglo
XIX y cobró velocidad en la segunda mitad del siglo. Esta migración comprendía a
individuos más aislados, en oposición a los miembros de familias migrantes. Los
inmigrantes a menudo eran personas pobres y sin tierras, que trataban de escapar
de desastres económicos en sus países (por ejemplo. Irlanda y Suecia); no pocas
veces se establecían al desembarcar en los barrios de tugurios urbanos de las
ciudades industriales y portuarias de la costa oriental de América del Norte. La
mortalidad en tránsito era elevada; los grupos familiares que venían a menudo se
disgregaban antes de llegar. La mortalidad en los barrios de tugurios probablemen­
te era superior al promedio del continente o de la época. Por contraste, en las zonas
agrícolas más estables y los pueblos pequeños, la declinación gradual de la mor­
talidad debe de haber disminuido la incidencia de la orfandad, mientras los meca­
nismos informales señalados anteriormente continuaban funcionando.
En las grandes ciudades, sin embargo, se reconoció a la orfandad como un
problema. Probablemente, la incidencia era mayor. Las redes estables de parentes­
co y las pequeñas comunidades eran más raras. Más mujeres -todavía las principa­
les encargadas del cuidado de los niños- se vieron obligadas a encontrar empleo
fuera del hogar. La explotación estaba menos limitada por las relaciones persona­
les y las normas culturales comunes. La delincuencia juvenil emergió como pro­
blema visible y fue conscientemente vinculada con la orfandad y la desintegración
de la familia, como frecuentemente se la vincula hoy en día.
Cualesquiera que hayan sido las explicaciones, la orfandad fue definida como
un problema socid y surgieron diversas respuestas institucionales para hacerle
frente: asilos de huérfanos, guarderí’as diurnas, agencias públicas y privadas de
adopción, planes organizados para la colocación de huérfanos en zonas de gran
demanda de mano de obra. Dichas respuestas entrañaban una mezcla de filantropía
privada, asistencia social del gobierno y empresa comercial. Cada tipo de solución
tenía sus problemas concomitantes, ya que los contemporáneos se preocupaban
por los efectos que producía la vida en instituciones en el desarrollo de la personali­
47
dad de los niños o por las posibilidades de explotación en los planes de trabajo de
menores. Los gobiernos se quejaban de los costos elevados. En esto, como en
tantos esfuerzos humanos, una sólida base fiscal era la clave para la supervivencia,
y para el éxito en un sentido más estrecho del término. La Escuela Milton Hershey
para niños huérfanos, fundada por el magnate del chocolate en 1909, sobreviviente
hasta el día de hoy, beneficiarla de la mayor parte de su cuantiosa fortuna, única
dueña de Hershey Entertainment and Resort Co., y accionista mayoritario de
Hershey Foods. Alberga y educa a unos 1 300 niños de ambos sexos, habiéndose
empezado a admitir a niñas en 1976 (Toronto Globe and Mail), 3 de noviembre de
1984).
Nuestros comentarios y la literatura se refieren priniordialmente a las percep­
ciones de la orfandad que tiene la sociedad y sus reacciones ante ella. Desde luego,
ellas comprenden sólo una pequeña parte de nuestro tema asignado: las consecuen­
cias sociales y económicas. Cada una de las “trayectorias familiares” de los huérfa­
nos y cada una de las principales definiciones y respuestas societales necesitaría un
examen más detenido en una variedad de entornos en el tiempo y el espacio, antes
que pudiéramos siquiera empezar a responder estas preguntas más amplias. Y qué
de las consecuencias resultantes del carácter de los propios huérfanos? Marca la
experiencia a las personas de una manera que afecta para siempre su funciona­
miento en la sociedad? Proporcionaron los huérfanos, como creían algunas perso­
nas de Nueva York y de Boston en el siglo XIX, la mayor parte de los reclutas para
el ejército de la delincuencia juvenil y se graduaron esos delincuentes eñ carreras
de crimen adulto, incluida la variedad de “cuello y corbata”? O funcionaron, de
buen o mal grado, los mecanismos de rehabilitación de la sociedad para producir
adultos que no se diferenciaran de manera sistemática de sus contraparte no huérfa­
nos?
Para expresarlo de manera distinta, es la orfandad en gran medida un drama
personal y privado, cuyo patetismo para el individuo es superior a las consecuen­
cias sociales amplias o profundas? O puede ayudar a dar forma a la sociedad o
cambiarla de manera importante, ya sea directa o indirectamente? La respuesta
depende en parte de puros números, por lo que la demografía descriptiva tiene un
importante papel que desempeñar tanto para aclarar la pregunta como para respon­
derla. Pero las consecuencias más profundas de la orfandad son una función de la
cultura y la estructura social, y sólo los estudios históricos y sociológos detallados
pueden arrojar luz sobre ellas. El presente seminario constituye un hito en el
camino hacia su comprensión, pero está más-cerca del comienzo que del fin del
viaje.
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49
ALGUNOS PROBLEMAS RELATIVOS A LA RECOLECCION
DE DATOS DEM OGRAFICOS EN LOS C E N S O S DE
POBLACION DE AMERICA LATINA EN LA DECADA DE
1980*
Carmen Arretx
Juan Chackiel
(CELADE)
RESUMEN
De los 20 países que componen la región, 16 han levantado los censos
correspondientes a la década del 80. No lo ha realizado aún, en América
del Sur Solivia. Otros tres países de América Central, el Salvador,
Honduras y Nicaragua todavía no han fijado fechas para su realización.
Cada vez con mayor frecuencia se han venido incluyendo en los censos de
población de los países de América Latina preguntas destinadas a obtener
información que permita el estudio de variables demográficas
determinantes de la dinámica de la población de un país, esto es, de la
fecundidad, de la mortalidad y de las migraciones internacionales. Se
señalan los problemas que se han encontrado para establecer con razonable
aproximación estimaciones de las variables antes mencionadas a partir de
los datos que se recogen en los censos. Específicamente, se indican los
problemas, vinculados a la recolección de los datos sobre fecundidad,
mortalidad y migración internacional, en relación con; temas incluidos en
los censos, confección de la boleta, omisión censal, falta de respuesta y
uso del muestreo.
(METODOLOGIA)
(RECOPILACION DE DATOS)
(CENSOS DE POBLACION)
(ESTIMACION DE POBLACION)
*Documento presentado al Taller de Análisis y Evalución de los Censos de Población del 80, que
se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 20 y el 24 de mayo de 1985.
51
SOME PROBLEMS RELATING TO THE COLLECTION OF
DEMOGRAPHIC DATA IN THE POPULATION CENSUSES
TAKEN IN LATIN AMERICA DURING THE 80’S*
SUMMARY
Sixteen countries, out of the 20 that make up the region, have taken their
censuses corresponding to the 1980 decade. In South America, Bolivia has
not taken it but will do it shortly. Other three countries, El Salvador,
Honduras and Nicaragua, in Central America, have still not established a
date for the taking of their censuses.
The Latin American countries have been increasingly including in
their population censuses questions addressed at obtaining information to
permit the study of the demographic varialbes determining a country’s
population dynamics, i.e., fertility, mortality and international migration.
The paper points out to the provlems encountered to prepare reasonable
estimates of the data collected in the censuses. Specific mention is made of
problems in the collection of data on fertility, mortality and international
migration in connection with the subjects included in the censuses,
preparation of the questionnaire, census omission, lack of response and
use of sampling.
(METHODOLOGY)
(DATA COLLECTION)
(POPULATION CENSUSES)
(POPULATION ESTIMATES)
* Paper submitted to the “Taller de Análisis y Evaluación de los Censos de Población del 80, held
in Buenos Aires, 20-24 May 1985.
52
INTRODUCCION
De los países que componen la región, dieciseis han levantado los censos
correspondientes a la década del 80. No lo ha realizado aún, en América del Sur,
Bolivia. Otros tres países de América Central, El Salvador, Honduras y
Nicaragua, todavía no han fijado fechas para su realización.
Cada vez con mayor frecuencia, se han venido incluyendo en los censos de
población de los países de América Latina, preguntas destinadas a obtener
información que permita el estudio de las variables demográficas determinantes de
la dinámica de la población de un país, esto es, de la fecundidad, de la mortalidad y
de la migración internacional.
Este documento tiene como principal propósito señalar los problemas que se
han encontrado para establecer, con razonable aproximación, estimaciones de las
variables antes mencionadas, con los datos que se recogen en los censos. Se trata
de presentar los problemas y, cuando sea posible, identificar algunas causas. Este
análisis puede contribuir a tomar medidas en aquellos países que aún no han
levantado sus censos, para evitar algunas de las dificultades que se han presentado
y, desde luego, tenerlas en cuenta con ocasión de la preparación de ios próximos
censos, los de la década de 1990.
Es conveniente dejar establecido que no se pretende analizar en fórma
exhaustiva cada una de las etapas de un censo, sino que se hará referencia sólo a las
etapas (y aspectos específicos en algunas de ellas) que tienen incidencia directa
sobre la calidad de las informaciones que se utilizan para estimar las variables
demográficas. Desde luego, todas las etapas de un censo tienen importancia y
todas influyen en la calidad del mismo; sin embargo, por la naturaleza de este
documento se ha limitado el examen a aquellos aspectos más directamente
relacionados con los tópicos que son objeto de análisis demográfico, y sobre los
cuales el CELADE ha tenido experiencia y puede expresar observaciones. Esto
53
traerá como consecuencia que estén ausentes, en este documento, instancias
fundamentales para la obtención de información de buena calidad, como son las
instrucciones a los entrevistadores y principalmente el trabajo de campo. En el
Seminario al que se presentó este informe, las personas responsables o vinculadas
a los censos de población dieron a conocer los problemas que se han planteado
desde ese punto de vista.
Es preciso dejar señalado, además, que este no es un manual de
recomendaciones. Cada país presenta una realidad diferente y lo que puede ser
conveniente para uno, no necesariamente lo será para otro. Claro está que existen
principios básicos comunes, pero ellos son muy conocidos y ya existe bibliografía
con tal finalidad.
Algo en que se insiste aquí se refiere a la necesaria vinculación, permanente,
entre los organizadores y los usuarios de los censos. Esta vinculación debe
alcanzar relieves especiales en la etapa de planificación censal, sobre todo en la
definición de temas que se investigarán en el diseño de la boleta censal y durante la
elaboración de los datos. Cabe destacar también la importancia de la participación
de otros especialistas, como son los encargados del procesamiento de los datos,
muestristas, cartógrafos etc., en aquellas fases que inciden directa o
indirectamente en su labor específica. En cuanto a la experiencia en el
procesamiento de los censos en América Latina, en lo que el CELADE ha
acumulado una valiosa experiencia puede consultarse el documento elaborado por
Silva (1985).
Para asegurar la buena calidad de la información que se recoge en un censo no
basta una buena cartografía, diseñar una boleta apropiada, dar buenas
instrucciones, formular un plan de elaboración de los datos que siga una secuencia
lógica, si no se cuenta con un trabajo de campo -la etapa de la recolección de los
datos por parte de los empadronadores- realizado con cabalidad. A su vez, el
trabajo de campo depende de los elementos señalados antes, del apoyo
institucional a la operación censal de las condiciones geográficas locales, del
interés de la población en el censo y de la capacidad de obtener la información por
los entrevistadores y de brindarla correctamente por parte de la población. En
consecuencia, puede anticiparse que que las condiciones óptimas para realizar un
censo constituyen una abstracción teórica; en la realidad deben conjugarse factores
que, con frecuencia escapan a los organizadores del censo o a los propios
empadronadores.
En lo que sigue se señalan los problemas, vinculados a la recolección de los
datos sobre fecundidad, mortalidad y migración internacional, en relación con:
temas incluidos en los censos, confección de la boleta, omisión censal, falta de
respuesta y uso del muestreo.
54
1. TEMAS INCLUIDOS
Las preguntas que permiten derivar indirectamente estimaciones de fecundidad,
mortalidad y migración internacional han ido incluyéndose cada vez en forma más
generalizada en los censos de población de los países de América Latina. Esto ha
ocurrido porque en los hechos han demostrado ser la base fundamental para lograr
estimaciones demográficas oportunas y relativamente confiables en países que no
cuentan con buenas estadísticas vitales. Es también un elemento importante en
aquellos países con buenos datos, tanto como una forma de obtener estimaciones
de fuentes independientes para su evaluación, como para realizar estudios
especiales -vinculados con variables explicativas- que no son posibles con
registros.
La información sobre los componentes demográficos que habitualmente se
recoge es la siguiente:
1.1. Fecundidad y m ortalidad en la niñez
a) Número total de hijos nacidos vivos tenidos por las mujeres.
b)
censo.
De éstos, el número de hijos sobrevivientes (o fallecidos) al momento del
c) Fecha de nacimiento del último hijo nacido vivo (o hijos nacidos vivos en el
último año), para la población femenina.
d) Sobrevivencia del último hijo o de los nacidos en el último año.
La experiencia ha probado que por lo menos las tres primeras son de gran
utilidad para mejorar el conocimiento de la fecundidad y mortalidad al comienzo
de la vida. Es abundante la literatura existente sobre los procedimientos utilizados
para derivar estimaciones demográficas a partir de estos datos (Brass, 1974;
Naciones Unidas, 1983). La última pregunta, referida a la sobrevivencia del último
hijo, que permitiría realizar estimaciones de mortalidad infantil, aún no ha
conducido a resultados satisfactorios, pero continúan los esfuerzos por encontrar
los problemas existentes y la forma de solucionarlos. Mientras tanto, el CELADE
considera que todavía no es recomendable incluirla en los censos de población,
pero si en censos experimentales y en encuestas demográficas.
1.2 M ortalidad adulta fem enina
Se investiga la condición de orfandad materna preguntando a toda la
población si su madre está viva al momento del censo. En muchos países este dato
ha sido el único elemento de juicio para tener indicios sobre el comportamiento de
la mortalida adulta. Las técnicas para su análisis pueden encontrarse en los
documentos ya mencionados. (Brass, 1974 y Naciones Unidas, 1983)
55
1.3 Defunciones p o r sexo y edad ocurridas en el hogar
Brasil y Haití han incluido una sección para anotar defunciones por sexo y
edades ocurridas en el hogar en el año anterior al censo, información que es usada
para estimar la mortalidad adulta de hombres y mujeres a través de un
procedimiento desarrollado por Brass (1977). El CELADE aún no dispone de esa
información y por lo tanto no ha hecho una evaluación de los resultados.
1.4 Inmigración internacional
a) Lugar de nacimiento, anotando el nombre del país para los nacidos en el
exterior.
b) Año de llegada al país para los extranjeros
Estas preguntas son la base del programa de Investigación sobre la Migración
Internacional de Latinoamericanos (IMILA) que lleva adelante el CELADE me­
diante la creación de un banco de datos con la información sobre los nacionales de
cada país que han sido enumerados en el extranjero (CELADE 1977).
1.5 Emigración internacional
En forma incipiente, y por ahora con carácter experimental, se ha estado
trabajando con preguntas indirectas acerca de la residencia en el país y fuera de él,
de ciertos parientes de las personas empadronadas (Somoza, 1980). En cinco
censos de la región se ha investigado este tema desagregando el dato de hijos
sobrevivientes según vivan en el país o en el extranjero.
El cuadro 1 presenta un panorama general de los países que han incluido estos
temas en los censos levantados en tomo al año 1980. La conclusión más importante
y alentadora es que se ha tomado clara conciencia de la utilidad de estas preguntas.
Un ejemplo de ello es que todos los países incluyeron las preguntas sobre los hijos
nacidos vivos tenidos por las mujeres y los sobrevivientes de éstos, incluso los
países que en los censos de 1970 no lo hicieron en forma completa, como Haití,
México, Panamá y Venezuela.
Aun así, se pueden señalar algunas omisiones importantes en la inclusión de
preguntas destinadas a medir las variables analizadas: (a) M uchos p a ís e s no
incluyeron la pregunta “año de llegada” p a ra las personas nacidas en el exterior.
Esta omisión es grave, pu es pa ra averiguar el flu jo migratorio no es suficiente con
tener conocimiento de la cantidad de extranjeros en un país, sino es importante
adem ás saber cómo evoluciona ese movimiento en el tiempo y consecuentemente
estar en condiciones de proyectar hacia los próxim os años esa tendencia.
En este caso se encuentran Brasil y México, donde la falta de este dato, por ser
países receptores de migración importante, dificulta el conocimiento de las
56
tendencias de la emigración de los países de origen y también afecta la posibilidad
de estudiar este fenómeno en el mismo país que recoge el dato.
(b) Ciertos países con estadísticas vitales insuficientes no incluyeron la pregunta
sobre orfandad materna que ha dem ostrado ser de gran utilidad para estim ar la
m ortalidad adulta. Dado que en un censo cada pregunta está compitiendo con
otras para ser incluidas, en un país con buenos registros de estadísticas vitales,
podría excluirse la pregunta acerca de la sobrevivencia de la madre de cada
empadronado, pero d eb ería ser incluida sin reservas en aqu ellos p a ís e s con
registros incom pletos. En esta última situación se encuentran, por ejemplo,
Ecuador y Haití, que sin embargo no incluyeron este tema en su último censo.
Si bien, como se ha visto, puede haber satisfacción por la inclusión en los
censos de población de preguntas destinadas a recoger información acerca de la
dinámica demográfica, existen dudas sobre la calidad de los datos escogidos en
muchos de los censos. Información que en los censos de la década pasada habría
mostrado ser de buena calidad, tiene un carácter menos confiable en muchos de los
censos actuales. Por ejemplo, es dudosa la estimación de mortalidad en la niñez a
partir de la proporción de niños fallecidos derivada de los hijos tenidos y de los
sobrevivientes. En el gráfico 1 se presenta, a título ilustrativo, el comportamiento
de las tendencias de la mortalidad infantil estimadas de diversas fuentes para
algunos países de América Latina.
Se observa sistemáticamente que los censos del 80 conducen, para un mismo
momento, a estimaciones muy bajas, en relación a los censos anteriores y a las
otras fuentes disponibles. Estas diferencias son aún mayores cuando se realizan
estimaciones para ciertos subgrupos de la población; resu ltados com o estos
inducen a p en sa r en un d eterio ro en la ca lid a d de los da to s que se están
ogiendo en los censos más recientes.
Gráfico I
ESTIM ACIO NES DE LA TA SA D E M O R TA LID A D IN FA N TIL (TM I) EN PA ISES SELECCIO N A D O S DE
A M ER IC A LATINA
TMl
BRASIL
57
Ü1
00
Cuadro 1
PREGUNTAS SO BRE LOS C OM PON EN TES DEL CAM BIO DEM OGRAFICO INCLUIDOS EN LOS CENSOS DE A M ERICA LATINA DE ALREDEDOR DE 1980
Fecundidad y m ortalidad en la niñez
M ortalidad adulta
País
Orfandad
materna
Argentina* (1980)
Bolivia (1976)
Brasil* (1980)
Chile (1982)
Colombia (1985)
Costa Rica (1984)
Cuba (1981)
E cu a d o r(1982)
Guatem ala (1981)
Haití (1982)
M éxico (1980)
Panamá (1980)
Paraguay (1982)
Perú (1981)
Rep. Dom inicana (1981)
Uruguay (1985)
Venezuela (1981)
*Investigación por muestra.
(a) Fecha de nacim iento del últim o hijo.
(b) Nacim iento del año anterior al censo.
Defunciones
en últimos
12 meses
-
Hijos
tenidos
Hijos
sobrevivientes
M igración internacional
Nacimientos
• último
año
Sobrevivientes
de nacidos
últim o año
Hijos
sobrevivientes
en el exterior
Lugar de
nacim iento
-
-
X
X
_
-
X
-
-
-
X
-
-
-
X
X
X
X
X
-
-
X
X
x(b)
x(a)
x(a)
x(b)
-
_
X*
X*
X*
X*
X*
-
X
X
X
X
X
X
-
X
X
X
-
X
X
X
x(a)
x(a)
x(a)
x(a)
x(a)
x(a)
x(a)
x(a)
x(b)
x(b)
-
-
-
-
-
X
X
-
X
X
_
X
X
X
_
X
X
X
-
X
X
X*
-
X*
X*
X
-
X
X
-
_
X
X
-
X
X
X
X
-
Añor de
llegada
al país
X*
X
X
-
-
X
X
X
X
X
-
X
-
X
-
X
X
X
X
X
X*
-
X
-
X
X
X
X
_
X
X
X
-
-
X
X
PARAGUAY
TMI
• C enso 1972
Encuesta D em ográfica 1977
■ Encuesta de Fecundidad 1979
• Censo 1982
PER U •
TMl
Año
•
+
•
•
Censo 1972
Encuesta Dem ográfica 1978
E ncuesta de Fecundidad 1978
C enso 1981
59
ECUADOR
TMI
Año
+ Censo 1974
B Encuesta de Fecundidad 1979
. Censo 1982
2.PROBLEMAS DERIVADOS DE LA CONFECCION DE LA BOLETA CENSAL
En el diseño de la boleta censal pueden cometerse errores que conduzcan a una
mala recolección de los datos en el terreno, por adecuadas que sean las
instrucciones que se dé a los empadronadores. Se considerarán dos aspectos, el
referente al contenido de-las preguntas y el ligado a la forma en que éstas se
formulan o se insertan dentro de la boleta. Se hace esta división para efectos
prácticos, aunque estos dos aspectos están muy ligados entre sí.
2.1 Problemas relacionados con el contenido de la boleta
Para formular correctamente una pregunta en el censo de población hay dos
elementos que deben ser manejados con toda claridad; a)Debe conocerse muy bien
el objetivo que tiene la pregunta, es decir para qué fue incluida en el censo de
población. En consecuencia, es muy importante que participe el usuario en la
confección de la pregunta, porque él conoce el uso posterior que se dará a los
datos y, por tanto, lo que debe obtenerse en el terreno.
b) Es obvio que en la redacción de las preguntas deben participar personas que
conozcan muy afondo las expresiones locales de los términos y frases que se usen,
evitando que se incluyan preguntas, técnica y gramaticalmente muy bien
60
redactadas, pero que no sean comprendidas por la población. Esto no es fácil, pues
puede haber diferencias culturales importantes al interior de un país, pero debe
procederse en la mejor forma.
Antes de ver algún ejemplo de errores de contenido, es conveniente destacar
que, si bien se ha acumulado cierta experiencia de cómo conviene redactar las
preguntas de fecundidad, mortalidad y migración internacional, aún se está lejos
de lograr transmitir claramente algunos de los conceptos solicitados.
Un ejemplo que limita seriamente el análisis de Infecundidad y la mortalidad
en la niñez, lo constituye Informa en que se plantearon las preguntas sobre “total
de hijos tenidos e hijos sobrevivientes” en la boleta de Argentina:
PA R A LAS M U JERES D E 14 ANOS Y M AS
16. ¿H a tenido hijos nacidos vivos?
Sí
O
No
O
Ignorado
O
17. En caso afirm ativo
a) ¿C uántos ha tenido?
1
2
3
4
5
6
7
8 o m ás
ooooooo o
Ignorado
o
b) ¿Cuántos están vivos actualm ente?
Ninguno
1
2 3 4 5
6 7
8 o m ás
OOOOOOO o
Ignorado
o
Para las m ujeres de 14 a 49 años
c) Ha tenido hijos nacidos vivos desde el 22 de octubre del año pasado?
No
Sí: uno
Sí: 2 o más
^ara calcular el total de hijos tenidos (y los correspondientes sobrevivientes)
por las mujeres, especialmente para aquellas de 30 y más años, necesariamente
tiene que inventarse el número de hijos correspondientes a la categoría 8 y más.
Esto afectará, por lo tanto, las estimaciones de fecundidad y mortalidad de la
niñez. Podría argumentarse, en defensa de esta forma de hacer las preguntas
analizadas, que no constituye problema en el caso argentino, porque este país
presenta muy pocos casos de mujeres con más de 8 hijos. Sin embargo, algunos
61
análisis ya hechos con los datos censales para ciertas regiones del país, muestran
que la informacín es incompleta, limitando considerablemente las posibilidades de
utilización efectiva de los datos (García, 1984). Esto ocurre porque en algunas
regiones de la Argentina el promedio de hijos por mujer es bastante más alto que el
promedio del país. Es probable que la fundamentación para utilizar la categoría “8
y más” obedezca a la intención de precodifícar las respuestas con un solo dígito.
No debe sacrificarse nunca la información deseada cuando existen solucio­
nes simples que no cambian sustancialmente las preguntas y los criterios de
trabajo (en este caso la precodificación). Si la pregunta se hubiera precodificado,
como en el caso de Venezuela y República Dominicana, donde se agregó una
primera línea con los códigos 0, 1 y 2, se podría recoger la información completa
proporcionada por mujeres con hasta 29 hijos.
Un problema muy difícil de evaluar es si la población informante interpreta o
no correctamente lo que se está preguntando. Por ejemplo, se piensa que al
preguntar por los “hijos” tenidos por la mujer, puede existir la tendencia a interpre­
tar que se refiere a “hijos varones”, y en ese caso se subestimaría la fecundidad,
pero es muy difícil probar esto si la pregunta no discrimina los hijos según sexo.
Muchas veces, con la intención de que el concepto preguntado sea claramente
comprendido, se hacen frases largas y complicadas, que en definitiva confunden
aún más las cosas. El ideal es lograr preguntas breves y simples que no den lugar a
ambigüedades o a una interpretación equivocada.
2.2 Problemas relacionados con el formato de la boleta
El tema podría dar lugar a un estudio largo y ser tratado desde varios puntos de
vista, desde el tamaño de la boleta, la conveniencia de un formulario horizontal o
vertical, el orden de las preguntas, el tipo de precodificación, etcétera. En este
documento, tal como se mencionó antes, se presentarán algunos elementos negati­
vos observados en las boletas de algunos países y que pueden haber perjudicado la
recolección de la información de las preguntas demográficas aquí tratadas.
a) Transcripción de datos
En el censo de Haití se preguntó a las mujeres si habían o no tenido hijos
(pregunta filtro) y en caso afirmativo se transcribía luego su nombre y número de
orden a la última página de la boleta, para allí formular las preguntas de fecundi­
dad, mortalidad en la niñez y migración internacional de los hijos sobrevivientes.
La transcripción de personas y datos de un lugar a otro de la boleta es inconve­
niente, pues dificulta la manipulación de la boleta y además puede ser unfactor de
omisión o de error en la recolección de los datos.
b) Ubicación de las preguntas
Las preguntas sobre orfandad materna e inmigración internacional no ofrecen
problemas de ubicación, pues se formulan a toda la población y aparecen habitual­
62
mente dentro de las características generales de la población. Quizás podría men­
cionarse que la pregunta sobre la condición de orfandad, por ser muy breve y
requerir poco espacio, aparece poco destacada, en los formularios muy recarga­
dos, lo que podría traer como consecuencia su omisión.
BOLETA CENSAL
PRIMERA PERSONA
I. PARA TODAS LAS PERSONAS - Caracteristicas Generales
¿Cuál es su nombre y apellido?
¿Qué relación o parentesco tiene con el Jefe del Hogar?
Jefe
¿Es hombre o mujer?
□ 0
Hombre □ 1
¿Cuántos años cumplido tiene?
(Para los menores de Ì año anote ‘W ' l
Mujer □ 2
Años cumplidos .
Sí □ 1
¿Dónde nació?
Si nació en el país, anote el Distrito
Si nació fuera, anote el país
N o .D 2
No sabe □ 3
Distrito >
País___
FECHA DE LLEGADA (Sólo para nacidos en el extranjero)
¿En que año llegó al país para radicarse?
______ _
Año de llegada -
SOLO PARA PERSONAS DE 5 AÑOS Y MAS
¿Dónde vivía en julio de 1977?
Anote el Distrito y marque si vivía en área Urbana o Rural
Aquí □ 1
Urbano
Rural
Distrito___
□ 1
O 2
País_____
SOLO PARA PERSONAS DE 5 AÑOS Y MAS
SOLO PARA MUJERES DE 14 ANOS Y MAS
¿Ha tenido hijos nacidos vivos?
Para las que con­
testaron SI. haga
las siguientes
preguntas.
□1
Sólo indígena..............
Castellano e indígena .
Sólo Castellano .........
¿Qué idioma habla cofrienlemente?_____________
□2
□ 3
Sí □ 1
No □ 2
(Especifique)
No sabe □ 3
Total
¿Cuántos hij<» nacidos vivos ha tenido en total?
¿Cuántos viven actualmente en el país?
¿Cuántos viven actualmente en el extranjero?
Hombres
Mujeres
Total de hijos nacidos vivos
Hijos en el país
10 Hijos en el extranjero
¿Cuántos hijos han muerto?
Hijos muertos
¿En qué fecha nació su último hijo?
Ultimo hijo
¿Está vivo este hijo?
¿Está vivo?
________________
SOLO PARA PERSONAS DE 12 AÑOS Y MAS
¿Cuál es su estado civil actual?
11
Sí □ I
Casado .
Unido ..
Viudo ..
No □ 2
□ 1 Separado o divor........................... □ 4
D 2 Soltero ........................................... D 5
□ 3
II. PARA LAS PERSONAS DE 7 AÑOS Y MAS
¿Sabe leer y escribir?
Si "sólo lee" 0 "sólo escribe", marque "NO"
¿Cuál es su último grado o curso aprobado en la
enseñanza regular?
12
13
Sí □ 1
No □ 2
Ninguno ...................................... □ 00
Primaría ................................ 1
Básico ................................... 2______
Bach. Humaníst.................... 3
No sabe □ 3
Ignorado ........................................ O 99
Cont. y Bach. Com................. 4
Normal .................................... 5
Formac. Docente ................... A - Universitario........................... 7
Anote el grado o curso en la línea correspondiente
También indique los títulos obtenidos (enseñanza regular)
(Especifique)
¿A.sisie actualmente a un establecimiento de enseñanza
regular? (Primaría • Secundaria • Universitaria)
14
SOLO PARA PERSONAS DE 7 A 14 AÑOS QUE NO ASISTEN
,'Cuál es la causa por la cual no asiste a la escuela?
15
SOLO PARA PERSONAS DE 12 AÑOS Y MAS
¿Asiste 0 asistió a algún curso técnico vocacionl o de formación
prolesional?
16
Sí D 1
No □ 2
No hay grados super........................□ 1 Terminó la primaría......................... □ 5
La escuela queda lejos .................. □ 2 Sin recursos..................................... □ 6
No hay lugar en el aula ................ □ 3 Trabaja ............................................ □ 7
No hay escuela............................... □ 4 Otras causas ......................................0 8
Si □ 1
No □ 2
(Especifique)
63
La ubicación de las preguntas acerca de los hijos tenidos y sobrevivientes, formu­
lada a las mujeres mayores de la edad en que se presume comienza el período
reproductivo, aún es una cuestión que no tiene una respuesta definitiva. El hecho
de ubicarlas generalmente al final de todas las preguntas y a continuación de las
preguntas sobre la población económicamente activa (PEA), podría ser motivo de
muchas de las faltas de respuesta, cuando no va acompañado de una buena instruc­
ción y supervisión en terreno. Se conoce por lo menos un caso en que los empadro­
nadores debían trazar una línea diagonal en las preguntas PEA, cuando la mujer era
no activa, y que en casi todas las boletas esa línea se prolongaba de una sola vez
hasta el final, cubriendo también las preguntas acerca de la fecundadad y mortali­
dad en la niñez. Habría que estar alerta a esto, pues en 13 de los censos levantados,
las preguntas analizadas presentan esta ubicación.
Si se busca otra ubicación, ésta debería respetar la secuencia lógica de las
preguntas dentro del cuestionario, en que el universo investigado se va haciendo
menor a medida que se avanza en la entrevista. Se comienza por preguntas genera­
les a toda la población, luego las preguntas para mayores de 5, 6 ó 7 años sobre la
educación, luego para los mayores de 10,12,15 (u otra edad cercana) sobre PEA y
al final sólo a mujeres mayores a una edad cercana a 15 años sobre fecundidad y
sobrevivencia de hijos. Si se usa una ubicación distinta, debería destacarse muy
claramente en el cuestionario a quiénes van dirigidas las preguntas y diseñar el
formulario en forma coherente. En un país de la región, por ejemplo, se ubicaron
las preguntas a las mujeres de 14 años y más de edad dentro del bloque de las que se
hacen a todas las personas, lo cual no es lógico (véase la reproducción del formula­
rio censal). Se observan, además varias incoherencias: Las preguntas 8 y 9 son
para 5 y más años de edad, la 10 para mujeres de 14 y más, la 11 para personas de 12
y más; sin embargo, todas ellas están bajo un bloque de “para todas las personas”.
Luego, en el bloque referido a “para las personas de 7 años y más” la pregunta 15 es
sólo para personas de 7 a 14 y la pregunta 16 sólo para personas de 12 años y más.
Estas incoherencias pueden crear confusiones a los empadronadores, ya que deben
seguir un control, prácticamente en cada pregunta, en relación a quién se la
formulan y a quién no.
Es probable que la mejor solución para ubicar las preguntas a estas mujeres
sea dejarlas al final, como se hace actualmente, pero con una identificación clara
del universo al que se formule cada bloque de preguntas, dejándolo muy bien
establecido en las instrucciones a los empadronadores y realizando una estricta
supervisión del trabajo en el terreno.
c) Cuestionarios o preguntas recargadas
Mientras más sencilla sea la boleta que se utilice -sin llegar al “simplismo”
exagerado- en cuanto al número de preguntas incluidas y ala forma de realizar las
preguntas, menor será el riesgo de incurrir en errores, en particular en aquellos
vinculados con la falta de respuesta a la mala anotación en la boleta. En muchas
oportunidades, los organizadores de los censos de población se verán presionados por
64
usuarios de diferentes campos para que se incluyan preguntas muy especializadas,
argumentándose que el censo brinda una oportunidad única para recoger esa informa­
ción.
En la última ronda de censos ha habido casos de boletas excesivamente
recargadas, como lo son la de Repúbica Dominicana (con 72 preguntas a la
población) y el cuestionario ampliado del Brasil, con 57 preguntas a la población.
La mayoría de los países incluyeron alrededor de 20 preguntas.
Quizás como una forma de “predicar con el ejemplo”, el CELADE recomien­
da que las preguntas demográficas no se hagan en forma recargada y que se utilice
la menor desagregación posible, sin dejar de recoger, por supuesto, los datos
necesarios para el análisis. Un caso en que la pregunta recargada pudo afectar en
forma negativa los resultados es el de la pregunta 10 de la boleta reproducida
utilizada en un país; esta pregunta sobre hijos tenidos, sobrevivientes en el país y
en el extranjero, significó llenar una matriz de 3x4, que debía totalizar correcta­
mente en filas y columnas. Estudios realizados con una muestra de adelantos,
señalan que la información era incoherente en más de un 40 por ciento. Por lo
anterior, se optó por revisar todas las boletas haciendo una crítica y corrección
manual con el fin de eliminar estas incoherencias, lo cual por supuesto no asegura
calidad en la información. Probablemente hubiera sido más simple preguntar por
el total de hijos nacidos vivos y los sobrevivientes, sin discriminación de sexo, y
por los que viven en el exterior, según sexo:
Cuántos hijos nacidos vivos ha tenido en total?.
De estos cuántos están con vida actualmente?..
Cuántos viven actualmente en el extranjero? Hombres...... Mujeres.
d) Estructura intema de las preguntas
El CELADE está en una constante búsqueda de la mejor forma de estructurar
las preguntas demográficas que se incluyen en censos y encuestas, en el entendido
que la calidad de los datos recogidos depende, en gran parte, del orden y la forma
de presentar estas preguntas. Es así, por ejemplo, que se lograron mejores resulta­
dos en las respuestas a la pregunta “está su madre viva?” al sustituir las leyendas
“s f’ y “no”, por las expresiones “viva” y “muerta” respectivamente, evitándose
quizás la confusión entre el “no” y el “no sabe”. Sin embargo, ninguno de los
censos incluyó esta pequeña modificación, probablemente por la desconexión
que, como ya mencionamos, existe entre usuarios y organizadores de los censos.
Más compleja es la situación de la serie de preguntas sobre la fecundidad que
se formulan a las mujeres mayores de alrededor de 15 años. Existen dudas sobre la
mejor forma de efectuarlas. En los últimos censos, 13 países no han incluido una
pregunta filtro acerca de si la mujer tuvo o no hijos nacidos vivos, respondiendo así
65
a lo recomendado para evitar faltas de respuesta, sobre todo en mujeres que tienen
cero hijos. La razón de no incluir una pregunta filtro obedece a la idea de preguntar
directamente a las mujeres “Cuántos hijos nacidos vivos ha tenido?” para que el
empadronador deba obligatoriamente anotar el número, aunque sea el cero. Los
partidarios de la pregunta filtro argumentan que es muy chocante preguntar direc­
tamente el número de hijos a mujeres jóvenes solteras.
Algunos países han incluido una pregunta acerca de la sobrevivencia del
último nacimiento o de los nacidos en el año anterior al censo, con el propósito de
estimar la mortalidad infantil. Hasta ahora esa pregunta no ha conducido a resulta­
dos satisfactorios, probablemente porque cuando la mujer declara la fecha del
último nacido vivo, interpreta mal la pregunta y responde acerca del último hijo
sobreviviente, subestimándose así la mortalidad infantil. El CELADE tiene interés
en experimentar con un cambio de orden en las preguntas, que puede ayudar a
evitar la mala interpretación de estos conceptos. Se trata de averiguar primero si
está o no vivo actualmente el último hijo nacido vivo, y después la fecha de
ocurrencia de ese nacimiento.
Podría abundarse más acerca de este tema, pero los ejemplos dados son
ilustrativos de la necesidad de examinar a fondo y experimentar en el terreno, la
mejor forma de estructurar las preguntas.
Otro aspecto relacionado con el diseño de las preguntas es el de la precodifica­
ción. Más allá de las consideraciones sobre el procesamiento de la información
(Silva, 1985) debe evitarse que la precodificación se transforme en un fin en sí
mismo, por encima del interés en la obtención del dato. Ya se vio el ejemplo de
Argentina, en el caso de la declaración de los hijos tenidos, que condujo a una
información incompleta. En uno de los países que levantó su censo recientemente,
se ha incluido sólo preguntas precodificadas, incluso dejando fuera las de ocupa­
ción y rama de actividad de la población económicamente activa. Si se hace lo
anterior, se perdería uno de los datos más importantes que dan los censos para los
estudios de la mano de obra. También quedó fuera de la codificación la identifica­
ción del país de nacimiento, para los nacidos en el exterior, con el consabido
perjuicio, tanto para el propio país como para los países de origen, de la informa­
ción sobre inmigración, internacional (salvo para el caso de países limítrofes).
Todo lo concerniente a la boleta censal debiera ser ampliamente probado en
los censos pilotos y experimentales, a sí como también todas las etapas del censo
de población. Muchas veces los censos pilotos o los experimentales son realizados
más como compromiso pa ra cumplir con el calendario, que como una form a de
poner a prueba todo lo referente al censo de población y la búsqueda de mejores
form as de lograr el dato deseado. En otras oportunidades, sólo se aprovechan
parcialm ente estas operaciones, extrayendo conclusiones sobre algunos aspectos
de tipo adm inistrativo del censo, p ero sin elaborar y analizar los resultados, lo
que perm itiría tener una idea cabal de cómo están funcionando las preguntas. Son
muy pocos los casos en que existen informes escritos sobre los censos de prueba y
66
aún menos los seminarios de discusión de la experiencia con la presencia de
organizadores y usuarios.
3. LA OMISION CENSAL
Quizás uno de los indicadores más requeridos para tener alguna idea acerca de la
calidad de un censo es el porcentajes de omisión censal, es decir la importancia
numérica y relativa de la población que no fue censada. Por ello, y porque la
omisión en sí tiene una influencia sobre las estimaciones demográficas, es que en
este punto se muestra un panorama muy general de cómo han sido los censos de los
años 80, en este aspecto. La omisión tiene relación con las estimaciones por las
siguientes consideraciones;
(a) Influye en todas las medidas relativas, como el número medio de hijos, la
probabilidad de morir, las tasas de migración, etc., porque cabe esperar que la
omisión afecte en mayor grado a ciertos sectores que tienen comportamientos
demográficos diferenciales. Si se omiten, por ejemplo, mayormente personas
solas o viviendas con hogares muy pequeños, quizás con pocos niños, lo más
probable es que se sobrestime la fecundidad, pues queda fuera del universo un
número importante de población de baja fecundidad. Lo contrario también es
posible.
(b) Influye directamente en las medidas absolutas, como el número de inmigrantes
derivados de la pregunta sobre el lugar de nacimiento y el número de emigrantes
derivados de la residencia de los hijos sobrevivientes. En este caso, la omisión
afectaría el total estimado de migrantes, si la población omitida hubiera informado
o no sobre nacimientos en el exterior o hijos fuera del país.
El cuadro 2 presenta los porcentajes de omisión de los censos de la década de
1970 y 1980 en los países para los cuales el CELADE ya ha evaluado su último
censo. Este porcentaje es el implícito en las proyecciones de población elaboradas
por el CELADE conjuntamente con instituciones nacionales (CELADE, 1984).
Estas cifras parecen m ostrar la existencia de un deterioro, en algunos países, de
la cobertura de los censos: en 5 países han aumentado los porcentajes de omisión,
e incluso uno de ellos tiene una omisión cercana al 14 p o r ciento, lo que no había
sido observado en las décadas anteriores.
Esta omisión representa un promedio nacional, pero puede demostrarse que
existen diferencias muy grandes dentro del territorio. Están más afectadas por
omisión ciertas regiones, sectores específicos de la población, algunos grupos de
edades más que otros, la población masculina adulta joven, etcétera. En conse­
cuencia, no se conoce con cabalidad la composición interna de la población
censada y las conclusiones a que conduzcan los análisis pueden distorsionarse si no
se tienen en cuenta las omisiones diferenciales.
67
Cuadro 2
PORCENTAJE DE OMISION EN LOS CENSOS DE LAS DECADAS DE 1970 Y
1980 EN ALGUNOS PAISES DE AMERICA LATINA
Porcentaje de omisión
País
Argentina
Brasil
Ecuador
Guatemala
México
Panamá
Perú
Rep. Dominicana
Venezuela
censos 70
censos 80
2,8
2,8
1,5
4,4
10,4
4,4
3,6
2,3
7,5
13,8
3,5
4,7
4,0
8,2
2,1
3,5
6,7
1,8
4. LA NO RESPUESTA
En esta sección se considerarán los problemas creados por la falta de respuesta a
alguna de las preguntas incluidas en la boleta censal. No se trata, entonces, de la
omisión de una persona o un grupo de personas, sino de que éstas son captadas,
pero la información recogida estaría incompleta. Es lo que habitualmente se ha
llamado “información ignorada” o “información no especificada” o “información
desconocida” o ,“información no declarada”. Es necesario diferenciar este
concepto, en que no hay anotación en la boleta, del “ignorado” o “no sabe” que
surge de un código especialmente definido para cuando el informante declara
ignorar la respuesta. Este último concepto, si bien en cierta forma puede recibir el
mismo tratamiento que la falta de respuesta, constituye en sí una información útil
para el análisis de los datos.
Sin duda, lo ideal sería que no existiera esta ausencia de información o que
estuviera reducida al mínimo, pero lo habitual es que, en algunas variables más y
en otras menos, este fenómeno se presente. Si el porcentaje de no respuesta para
cierta variable resulta ser muy elevado, es un claro indicio que en alguna de las
etapas el trabajo censal no se realizó con propiedad (ya sea en la confección de la
boleta, en las instrucciones a los empadronadores, en la supervisión del trabajo de
terreno, etc.).
Cuando el porcentaje de casos sin respuesta es muy bajo, desde luego, no
existe ningún problema y cualquier tratamiento que se adopte es indiferente,
incluso parece ser útil mantener esa catpgoría en las tabulaciones censales, pues
ese bajo porcentaje es un indicador de buena calidad del censo. Si se asignan
valores a estos casos, es recomendable la asignación automática mediante progra-
68
mas de computación que usen criterior lógicos para ello y que estos criterios estén
al alcance de los usuarios.
Lamentablemente, en los censos de la década del 80 la im portancia relativa
de la categoría “sin respuesta” , en algunas preguntas dem ográficas, ha sido muy
alta, poniendo en tela de ju icio la p osibilidad de usar la información con un grado
razonable de confianza en los resultados. En esta situación se encuentra, en
varios casos, la información referente a fecundidad y m ortalidad en la niñez
solicitada a las mujeres en edad fértil. Para algunos de los censos, una cuarta parte
de las respuestas a las preguntas acerca de los hijos nacidos vivos y sobrevivientes
aparecen en blanco, llegando casi a la mitad para las mujeres jóvenes (veáse el
ejemplo de Ecuador en el cuadro 3). Cabe preguntarse: Qué hacer ante situaciones
como éstas?
Existe una tentación muy generalizada de buscar la solución al problem a de
la no respuesta m ediante la asign ación autom ática, usando p ro g ra m a s de
computación especialm ente diseñados con este fin. Se cree conveniente alertar del
peligro que significa inventar porcentajes tan altos de información pues la asigna­
ción puede im plicar la introducción de nuevos sesgos en los datos.
Cuadro 3
ECUADOR, CENSO DE 1982: DECLARACION DEL NUMERO DE HIJOS
TENIDOS Y CALCULO DEL NUMERO MEDIO DE HIJOS POR MUJER
(PARIDEZ MEDIA)
Edad de la mujer
15 - 19 20 - 24
Mujeres
Total
Con declaración
Sin declaración
Porcentaje sin declaración
Hijos declarados
Paridez Media
Total mujeres en el
denominador (a)
Mujeres con decl. en el
denominador (b)
440.255
231.873
208.382
47,3
80.200
25 - 29
30 - 34
35 - 39
394.682 316.908 252.622 204.310
292.814 274.933 231.213 189.393
101.868 41.975 21.409 14.917
13,2
8,5
7,3
25,8
432.796 730.320 885.141 943.003
0,18
1,10
2,31
3,50
4,62
0,35
1,48
2,66
3,83
4,98
(a) Equivale a suponer 0 hijos para las que no declaran.
(b) Equivale a suponer que las que no declaran tienen la naisma fecundidad que las declarantes.
En más de un país de la región fue posible determinar, mediante la revisión de
las boletas, que muchos empadronadores nunca anotaban la categoría cero hijos
en la pregunta “cuántos hijos nacidos vivos ha tenido”? No cabe duda de que la
69
inmensa mayoría de los casos sin respuesta correspondía a mujeres sin hijos y
quizás una ínfima minoría se debió al rechazo o a otro motivo. Es obvio que se
exageraría el número de hijos, y por lo tanto la estimación de fecundidad, si en ese
caso se realiza una asignación de hijos tomando como referencia las mujeres que sí
han declarado la información, aunque éstas tengan todas las otras características
iguales a las de aquéllas que no tienen respuesta anotada. En el cuadro 3 se realizó
el cálculo de la paridez media (número medio de hijos) considerando en primer
lugar que las mujeres que no declararon tienen cero hijos y en segundo lugar que
estas mujeres tienen la misma fecundidad que las que sí declararon la información.
Las diferencias son muy importantes, en particular para las mujeres jóvenes. La
paridez media del grupo de 15-19 años de edad es prácticamente el doble cuando se
toma como denominador sólo a las mujeres con declaración. Para analizar ese
problema y encontrar una solución que permita rescatar la información, los demó­
grafos cuentan con un procedimiento ideado por El Badry (Naciones Unidas,
1983), que puede ser utilizado cuando es posible encontrar un claro patrón de no
respuesta según la edad de la mujer.
La conveniencia o no de la asignación automática depende, como se ha dicho,
del porcentaje que represente la falta de datos, pero también de la variable en
estudio. Hay variables, que por sus propias características, presentan menos ries­
gos para la asignación. Por ejemplo, cuando la omisión se refiere al sexo, es fácil
de asignar, tomando en cuenta (entre otras cosas) si hubo o no declaración de las
preguntas de fecundidad. Este no es el caso, por cierto, de las preguntas que se
están analizando en este documento.
A pesar de que las decisiones acerca de la conveniencia de asignar, como los
criterios de asignación, dependen de los casos concretos que se tengan por delante,
es posible hacer algunos alcances generales útiles:
(a) Siempre debe guardarse la información original, sin ningún tipo de asig­
nación o corrección. La información original es comúnmente una fuente mucho
más rica para el análisis, ya que permite una mejor evaluación de la calidad de los
datos, así como detectar patrones de error que afecten a la información. Los
criterios de asignación pueden aplicarse en cualquier momento; en cambio, si se
pierde la información tal como fue recogida del terreno, no es posible recuperarla.
(b) Previam ente a la asignación es necesario un trabajo de evaluación de los
datos sin respuesta, con el fin de determ inar su im portancia y las posibles causas
que los provocaron, lo que perm itiría adem ás fija r los criterios de asignación.
(c) Salvo la program ación en sí, este trabajo debe ser realizado conjuntamen­
te entre el program ador y el demógrafo. Sería deseable la concurrencia de las
personas que participaron en las otras etapas del censo y que pueden ayudar a
com prender las razones de estos problem as. La participación del demógrafo,
demás está decirlo, tiene como fin tratar de resolver la conveniencia o no de la
asignación y, de ser recomendable, ayudar a determinar los mejores criterios. Se
70
menciona esto último porque se sabe de un caso en que la participación del
demógrafo fue utilizada para determinar, mediante el procedimiento de El Badry,
cuál era la estimación de la fecundidad más correcta que podría encontrarse con los
datos del censo para luego tratar de reproducir esos valores mediante la asignación
de los sin respuesta. Esto lleva a plantear la advertencia que se menciona a
continuación.
(d) Las consideraciones de orden político institucional o de elegancia de la
presentación de los resultados no pueden estar p o r encima de las necesidades p o r
las cuales fu e solicitada la información, especialmente cuando ello conduciría a
distorsionar los resultados. Aunque sólo sea con carácter anecdótico, vale la pena
mencionar que un país usó como criterio de asignación de la variable condición de
actividad económica, la reproducción de las tasas que, previamente al censo,
habían sido estimadas mediante proyecciones. H abría que decir que realizar la
asignación con el fin de obtener un resultado previam ente establecido no sólo es
incorrecto, sino que adem ás se corre el riesgo de que se interprete com o una
manipulación intencionada de la información.
(e) Los criterios utilizados en la asignación deben quedar muy bien documen­
tados, de tal forma que el usuario sepa claramente qué significa la información con
la cual está trabajando. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, es imposible
conocer cómo se ha hecho la asignación. Sería útil además contar con tabulados
acerca de cómo fueron asignados los casos sin respuesta. Es decir cómo se
distribuyen los casos asignados entre las distintas categorías existentes.
(f) Nunca la asignación de respuestas no dadas podrá sustituir la realidad;
p o r tanto, lo más importante es siem pre tratar de evitar que se produzcan, p r e ­
viendo que todas las etapas censales se realicen con el máximo de cuidado. En
particular para el caso de las preguntas que se están analizando, debe ponerse
especial atención al diseño de la boleta, a la instrucción de los em padronadores y
a la supervisión del trabajo en terreno.
En algunos países se ha usado la alternativa de realizar asignación manual
cuando los datos sin respuesta han sido numerosos. La limitación fundamental de
este procedimiento es la dificultad de lograr que las personas que realizan este
trabajo utilicen criterios uniformes. Muchas de las observaciones hechas respecto
a la asignación automática son válidas para la asignación manual. Un problema
que se presenta en estas ocasiones es la ausencia de instrucciones escritas, lo que
además de ser inconveniente por no dejar constancia de los criterios, constituye un
desorden en el trabajo que se está efectuando. Como uno de los objetivos de este
documento es presentar aspectos negativos, para que sirvan de experiencia, al
respecto de la asignación manual se conoce un caso, en relación al número de hijos
nacidos vivos, en que se dieron las siguientes instrucciones orales: Cuando la
mujer no hubiera declarado fecundidad y era la cónyuge del jefe del hogar, se le
debía asignar como número de hijos tenidos los hijos del jefe del hogar que
aparecían en la boleta. Esta es una solución incorrecta por las siguientes razones: i)
71
No se consideraba que la mujer pudo haber tenido hijos que hubieran fallecido, por
lo que se subestimaba la fecundidad y la mortalidad de la niñez, ii) Los hijos del
jefe no necesariamente son hijos de su esposa, iii) La esposa pudo tener hijos con
otra persona en un matrimonio anterior, iv) Los hijos que no estaban en el hogar no
eran considerados, por lo tanto se dejaban fuera a muchos hijos, sobre todo
aquellos de mayor edad.
La asignación automática es quizás uno de los aspectos más importantes,
pues es necesario crear conciencia de que la tecnología moderna, como es el caso
de la computación, que perm ite manejar con gran rapidez un volumen tan grande
de información, no puede m ejorar los datos básicos, sino que solamente ayuda a
su mejor uso e interpretación. Jamás debe ser usada como una form a de apoyo
para ocultar o disfrazar los problem as, porque en definitiva sería fa lsea r la
realidad, con todas las consecuencias que ello acarrea.
5. EL USO DEL MUESTREO EN CENSOS Y LAS PREGUNTAS DEM OGRAElCAS
En esta sección se considerarán algunos aspectos relacionados con el uso del
muestreo en los censos de población y sus efectos sobre los resultados referentes a
los componentes del crecimiento demográfico. No corresponde aquí examinar el
muestreo como herramienta teórica para ser usado en los censos, ya que el docu­
mento no tiene ese propósito y además es un tema para los especialistas en mues­
treo. Por lo tanto, aquí se mencionarán algunas experiencias de la región que
preocupan a los demógrafos por sus consecuencias sobre las estimaciones demo­
gráficas.
Se analizarán tres usos del muestreo que comúnmente se utilizan en los censos
de población: el muestreo en terreno, la muestra de adelanto de resultados y las
encuestas de post-empadronamiento.
5.1 El muestreo en terreno
Con el fin de reducir costos, algunos países de la región han utilizado el
muestreo en los censos de la última década. Esto consiste, en general, en el uso de
dos boletas; una reducida, que se aplica al universo y otra amplificada, que se
aplica solamente a una muestra. El muestreo en terreno fue utilizado en Argentina,
Brasil Colombia y Perú. Las preguntas que se están analizando (véase el cuadro 1),
en estos tres países fueron incluidas en la muestra y no en el universo, salvo ei lugar
de nacimiento en el caso del Perú. Esto hace que los efectos del muestreo tengan
particular importancia en las estimaciones demográficas que resulten de estos
datos. En el caso particular del Perú la aplicación del muestreo en terreno
significó una com plicación al momento de elaborar los datos y no parece justifi­
carse, ya que las dos boletas fueron del tipo ampliado, es decir que la reducida
incluyó muchas preguntas (9 sobre la vivienda y 18 a la población).
72
Se supone que cuando se usa el muestreo, la boleta aplicada al universo debe
incluir unas pocas características básicas de la población, y por lo tanto es lógico
pensar que las preguntas demográficas sean parte de la información recogida en el
formulario ampliado. Sin embargo, no parece conveniente que se encuentren en
esta categoría las preguntas relacionadas con la migración internacional, debido al
hecho de que en algunos países, y en particular, en ciertas regiones, su representatividad es muy pequeña, y dado que se estiman valores absolutos, es probable que
los resultados tengan un error relevante. Argentina y Brasil, países im portantes en
la recepción de migrantes, incluyeron las preguntas sobre la migración interna­
cional en la muestra, impidiendo o limitando una mejor estimación de la M igra­
ción internacional. En otras palabras no se dió la real im portancia que ese tema
tiene tanto para esos países como p a ra los otros países de la región que aportan la
población migrante.
Sin duda, el riesgo fundam ental del muestreo se refiere a larepresentatividad
de la muestra. Un hecho frecuente, que se presentó en el caso de Brasil, se refiere a
la sobrerepresentatividad de hogares pequeños dentro de la muestra, que condujo,
entre otras cosas a subestimar la fecundidad (Arretx, 1984). Cuando los empadro­
nadores tienen que determinar en el terreno a qué hogar se aplica el cuestionario
ampliado de la muestra, pueden tener la tendencia a elegir familias pequeñas,
especialmente cuando se otorga remuneración por boleta llenada, dado que tienen
la posibilidad de totalizar un mayor número de formularios en el día. Este tipo de
errores trae como consecuencia una fuerte subestimación de la fecundidad y la
mortalidad al comienzo de la vida. Por cierto, podrán producirse también sesgos
en el resto de las variables investigadas, entre ellas, la composición por edad y
sexo, las características económicas, etc.
Algunos aspectos más detallados de la experiencia en América Latina en el
uso del muestreo en terreno fueron tratados en documentos sobre el tema que se
han presentado a este Seminario. (CELADE, INDEC. 1985)
5.2 M uestra de adelanto de cifras
No cabe duda que es una tarea muy útil la gen eración de m uestras de
adelantos de resultados del censo, pues esto perm ite obtener datos con oportuni­
dad mientras se procesa el censo completo. Esto, que parece muy simple ha tenido
complicaciones en muchos países de la región. En tono irónico, se ha dicho en
alguna oportunidad que cuando un país realiza un censo se tienen dos nuevas
fuentes de información: el mismo censo y la muestra de adelanto. En muchas
ocasiones se obtienen estimaciones demográficas muy diferentes al comparar la
muestra censal y los datos definitivos del censo.
Como ejemplo de ello, puede citarse un país que realizó dos muestras y
ninguna de ellas pudo utilizarse, por conducir a resultados deficientes. A qué se
debe?. Quizás pueda aclararse investigándo cada caso concreto, pero lo cierto es
que todas las personas involucradas en esto deben prestarle la mayor atención para
evitar este tipo de circunstancias.
73
Las muestras de adelanto de cifras debieran diseñarse en forma simple sistemáticas y autoponderadas- y naturalmente deberían ser suficientemente
grandes, en torno a unas 500.000 personas, como para realizar estimaciones
demográficas para el país, grupos seleccionados de la población, regiones geográ­
ficas, y otros estratos que se consideren convenientes.
5.3 Encuestas de post-empadronamientos
En los censos de América Latina de la década de 1980, la mayoría de los países
realizaron encuestas de post-empadronamiento censal. El CELADE tiene una
posición crítica frente a estas operaciones. Entre las razones que justifican esta
posición, cabe mencionar:
a) Los costos implícitos en estas encuestas son muy elevados y generalmente
debe recurrirse a fuentes de financiamiento externo. Estos altos costos no guadan
relación con la utilidad que hasta ahora han prestado los resultados obtenidos.
b) Parte del personal directivo y de ejecución que debería prestar exclusiva
atención a la consecución de las tareas del censo propiamente tal, distrae esfuerzos
y tiempo en una labor adicional, haciendo peligrar el éxito del censo.
c) Muchas veces el lapso que media entre la fecha del censo y de la encuesta
post-censal es muy prolongado, lo que constituye un serio inconveniente, por la
movilidad de la población.
d) Prácticamente no se dispone de informes técnicos que describan los méto­
dos y los resultados de estas encuestas. Menos aún se conocen publicaciones de
estudios de esta naturaleza.
e) En relación a lo anterior, debe señalarse que, en la generalidad de los casos,
los resultados de estas investigaciones no son usados posteriormente por los usua­
rios para los análisis de la calidad censal.
f) Los métodos estadísticos que se emplean se basan, en general, en la relación
de Chandra Sekar y Deming (1949), cuyos supuestos no se cumplen en la práctica.
g)
Cuando se ha contado con resultados sobre la omisión censal, con frecuen­
cia los valores estimados son inferiores a los que pueden calcularse utilizando
procedimientos analíticos indirectos basados en datos del propio censo y de otras
fuentes disponibles.
CONCLUSIONES
Hasta hace unos años se pensaba que necesariamente los censos mejoraban en
cobertura y calidad de la información a medida que transcurría el tiempo, como
consecuencia de los adelantos tecnológicos y del desarrollo económico, social y
74
cultural de los países de la región. Sin embargo, se ha podido comprobar que esto
no ha ocurrido en los censos de la última década, sino que se ha observado en
muchos de los países un deterioro de estas operaciones.
Es posible que la crisis económica y las condiciones políticas imperantes en
los últimos años en América Latina sean responsables en parte de ese deterioro. No
es este el documento ni la oportunidad para analizar la forma en que la mencionada
crisis está afectando a los censos y otras fuentes estadísticas.
A pesar de esta situación, los países de la región han estado conscientes de la
utilidad de incluir preguntas destinadas a recoger información acerca de las varia­
bles demográficas determinantes del crecimiento y de la estructura de la pobla­
ción.
Aunque este informe se refiere fundamentalmente a los problemas de la
recolección de información demográfica, en particular, la fecundidad, la mortali­
dad y la migración internacional, podría constituirse en un aporte útil, más allá de
estos temas, en la medida en que documenta experiencias de problemas ocurridos
en las distintas etapas de la operación censal.
El análisis de los problemas surgidos durante el desarrollo de las actividades
propias de un censo, pone de manifiesto que en todas las etapas existen escollos
importantes relacionados con la falta de conexión entre los distintos especialistas
que participan en el censo y la introducción de nuevas tecnologías. Así, el uso de
nuevas herramientas como la computación (asignación automática, lectora óptica,
etc.) y el maestreo, de los que cabría esperar un beneficio importante, de hecho en
muchas ocasiones han sido una fuente de errores o complicaciones de la operación
censal.
Parece oportuno, finalmente, señalar la importancia que tiene el examen
cuidadoso de todos estos temas con la participación de especialistas de los diferen­
tes campos de actividad involucrados en los censos, con miras a encontrar las
soluciones más apropiadas, de forma que los censos futuros superen estas dificul­
tades. Se considera que el Seminario, organizado conjuntamente por el Instituto
Nacional de Edtadística y Censos de Argentina (INDEC) y el CELADE para el que
se preparó este documento es un buen comienzo en este sentido, lo mismo que el
posteriormente realizado en Querétaro- México en 1986 (INEGI-CELADE, 1986).
REFERENCIAS BIBUOGRAFICAS
Arretx, C ., “Proyección de la Población de Brasil, por sexo y grupos quinquenales
de edad. 1950-2150”, en M étodos para proyecciones dem ográficas CELADE,
Serie E, No 1003, San José, Costa Rica, Noviembre, 1984.
Brass, W ., M étodos p a ra estim ar la fecundidad en poblaciones con datos lim ita­
dos. CELADE, Serie E, No 14, Santiago de Chile, 1974.
Brass, W ., Cuatro lecciones de W illiam Brass. CELADE, Serie D, No 91, Santia­
go de Chile, 1977.
75
CELADE: Boletín D em ográfico N o 20, julio de 1977.
CELADE: Boletín D em ográfico N o 34, julio de 1984.
CELADE-INDEC, Los censos de Población del 80. Taller de Análisis y Evalua­
ción. Buenos Aires, 1985.
Chandra Sekar, C. y Deming, W .E., On a method o f estimating birth and death
rates and the extent o f registration. Reprint, Series No 1 POPLAB. Chapel Hill,
North Carolina.
Garcia, Estela: D esigualdades socio económ icas y m ortalidad infantil. Santa Fé,
Argentina. CELADE, Tesis de Grado, Santiago de Chile, 1984 (Inédito).
INEGI-CELADE: Taller Interamericano de Evaluación de Censos de Población y
Vivienda. Memoria. México 1986.
Naciones Unidas: M anual X. Indirect Techniques fo r D em ographic Estimation.
Nueva York, 1983.
Silva, A: “Lu Experiencia en el Procesam iento de los Censos en Am érica Latina
en la década del 80” . en “Los Censos de Población del 80”. Taller de Análisis y
Evaluación. CELADE-INDEC, Buenos Aires, 1985.
Somoza, J., “Estimaciones indirectas de la emigración. Aplicaciones de dos pro­
cedimientos basados en información sobre la residencia de hijos y de hermanos”,
en N otas de Población N o 23. CELADE, agosto de 1980.
76
PROBLEMAS DE LA MEDICION DE LA MIGRACION
INTERNA*
Jorge A révalo
(CEIADE)
RESUMEN
Se analizan aquí algunos problemas de la medición censal de la migración
interna según tres puntos de vista: la falta de concordancia entre los
propósitos perseguidos y el tipo de pregunta formulada; errores en el
diseño de las boletas y errores en el empadronamiento; la elaboración
inadecuada de los datos.
Si se pregunta por el lugar de nacimiento o el de residencia anterior y
se desea estimar tasas de migración de un período dado por divisiones
territoriales específicas, se incurre en una discordancia entre propósito y
pregunta; si se pregunta por el municipio de residencia ánterior y solo hay
espacio para el nombre de la provincia, se induce un error; si se tabula la
información del municipio de residencia anterior por provincias, se induce
un error que puede ser de grandes proporciones.
Un problema de otra índole se refiere a la imposibilidad de estudiar la
migración cuando a pesar de haberse recogido la información, no se
elabora.
(MIGP.ACION INTERNA)
(RECOPILACION DE DATOS)
(ERRORES)
* Documento presentado al Taller de Análisis y Evaluación de los Censos de Población del 80,
que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 20 y el 24 de mayo de 1985.
77
PROBLEMS IN THE MEASUREMENT OF INTERNAL
MIGRATION*
SUMMARY
The paper analyzes some problems related to the census measurement
of internal migration according to the three following aspects; The lack of
agreement between the proposed objectives and the type of question made;
questionnaire design erros and enumeration errors; and inadequate data
elaboration.
If a question is made on place of birth or on place of previous residen­
ce and the purpose is to estimate migration rates for a given period by
specific territorial divisions, there will be a disagreement between purpose
and question; an error is induced if a question is made on the municipality
of previous residence and there is only space for the name of the province; a
very serious error is also induced if the information on municipality of
previous residence by provinces is tabulated.
Another problem refers to the fact that it is impossible to study migra­
tion if the information collected is not elaborated.
(INTERNAL MIGRATION)
(DATA COLLECTION)
(ERRORS)
*Paper submittedto the “Taller de Análisis y Evalución de los Censos de Población del 80,” held
in Buenos Aires, 20-24 May 1985.
78
INTRODUCCION
La índole de los problemas de la medida de la migración interna puede ser de
naturaleza muy variada. Se centrará la discusión en algunos aspectos relacionados
con los censos de población, ya que los registros del movimiento de las personas,
donde existen, proporcionan poca información al respecto.
Los aspectos que se analizarán se refieren a; 1) las limitaciones de las pregun­
tas que suelen incluirse en los censos de población; 2) los problemas que afectan la
calidad de los datos, derivados del diseño de las boletas censales y de los errores de
los enumeradores y de los enumerados, y 3) la elaboración inadecuada de los datos
recogidos.
Los problemas que se comentan no son exclusivos de los censos realizados en
la ronda de 1980. Han estado presentes también en censos anteriores y es posible
que todavía aparezcan en censos futuros. De ahí que pocas veces se haga referencia
a una época determinada en este documento. Se ha preferido más bien presentar la
discusión en general sin mencionar casos específicos, salvo cuando ello fue nece­
sario al incluir ejemplos numéricos.
LIMITACIONES D E LAS PREGUNTAS
Las limitaciones de las preguntas dependen en gran medida de los propósitos
perseguidos. Será muy importante no perderlos de vista en ningún momento ya
que su consideración es obligada a la hora de decidir cuáles preguntas formular y a
la hora de usar los datos recogidos. Lo que en un caso puede ser considerado como
una limitación puede ser una ventaja en otro.
Cuatro son las preguntas destinadas a la obtención de una medida directa de la
migración interna que suelen incluirse en los censos de población. Ellas se refieren
al “lugar de nacimiento”; al “lugar de residencia anterior”, al “lugar de residencia
en una fecha fija anterior” y a la “duración de la última residencia”.
79
La medición se hace en los tres primeros casos comparando la respuesta a
estas preguntas con el lugar de residencia habitual actual (generalmente sustitu­
yendo este último dato con la información sobre el lugar de empadronamiento). Si
la persona reside actualmente en un lugar distinto del lugar de nacimiento o del
lugar de residencia anterior (cualquiera de las dos versiones), es considerada como
migrante. Respecto de la última pregunta, se compara la duración de la última
residencia con la edad. Si la duración de la última residencia es igual a la edad se
considera que lapersona nunca ha migrado. Si la duración es menor que la edad, se
considera a la persona como migrante. En relación con esta misma pregunta, se
determina a veces la condición migratoria con una pregunta adicional directa sobre
si alguna vez la persona migró.
Si el interés recae en averiguar cuántas de las personas censadas en un deter­
minado lugar son migrantes, esto es, cuántas provienen de otro lugar, entonces la
pregunta sobre el “lugar de residencia en una fecha fija anterior” encierra una gran
limitación, puesto que cuenta como migrantes solamente a aquéllos que han mi­
grado en el período que va entre aquella fecha fija anterior y la del censo. Las
personas que han migrado antes de la “fecha fija anterior” no son contadas como
tales.
En realidad, la pregunta sobre “lugar de nacimiento” tampoco da una medida
exacta de los que alguna vez han migrado y están presentes en el momento del
censo. Los “migrantes de retomo”, aquellos que habiendo migrado alguna vez
fuera del lugar de nacimiento se encuentran en él en el momento del censo, no son
contados como migrantes, puesto que el lugar de residencia actual y el lugar de
nacimiento son iguales. De ahí que la pregunta sobre lugar de nacimiento tiende a
subestimar el número de migrantes. La importancia de la subestimación dependerá
de la proporción que represente la migración de retomo respecto de la migración
total. Será conveniente recordar esta circunstancia, pues más tarde se volverá a
ella.
Sin embargo, el interés de averiguar cuál es el total de personas migrantes en
relación con los diferentes lugares de origen o de destino en el momento del censo
es relativamente restringido, ya que el valor del dato sería casi exclusivamente
informativo.
Dado que la migración interna ha ido alcanzando una importancia que algunas
veces excede al aporte que el crecimiento natural o vegetativo hace al crecimiento
total de algunos lugares, en particülar las ciudades, tiene un mayor valor analítico
la medida de la migración que pueda referirse a un período determinado, así como
se mide la contribución que la natalidad y la mortalidad hacen al crecimiento de la
población de las diferentes divisiones territoriales de un país en períodos también
determinados. Del mismo modo que se necesita estimar las tasas de natalidad o
mortalidad referidas a años determinados, se requiere estimar las tasas de migra­
ción interna, las de inmigración y emigración respecto de cada división territorial
en los mismos períodos.
80
El censo debería recoger información sobre la época de ocurrencia del movi­
miento migratorio para poder definir con precisión el período de referencia. En
este caso, las preguntas sobre el lugar de nacimiento y el lugar de residencia
anterior presentan la importante limitación de no informar sobre la época de
ocurrencia del movimiento migratorio. En cambio, las preguntas sobre el lugar de
residencia en una fecha fija anterior y sobre la duración de la última residencia
proporcionan información temporal.
Sin embargo, entre estas dos últimas preguntas hay diferencias sustanciales.
Una muy importante se refiere al hecho de que la pregunta sobre el lugar de
residencia en una fecha fija anterior permite identificar tanto el lugar de origen
como el de destino, lo que equivale a decir que permite medir tanto la emigración
como la inmigración e identificar los flujos migratorios. En cambio, la pregunta
sobre duración de la última residencia sólo permite identificar el lugar de destino,
(el de residencia habitual actual o el de empadronamiento) no así el de origen. Esta
es una limitación formidable, puesto que sería equivalente a la situación en que
solamente pudiera medirse la natalidad pero no la mortalidad. Si en este último
caso no puede medirse el crecimiento vegetativo, en el primero no podría medirse
el crecimiento por migración, esto es, el balance entre inmigración y emigración.
También hay otra importante diferencia. La pregunta relativa al lugar de
residencia en una fecha fija anterior proporciona un período de referencia que es el
mismo para todas las personas, sea que esa fecha se refiera a un año antes del
censo, o cinco años, o cualquier otro período establecido según las necesidades
locales. En cambio, la pregunta sobre duración de la última residencia no establece
un verdadero período de referencia igual para todas las personas, sino que informa
sobre las duraciones individuales.
Desde luego, si se suman los migrantes cuyas duraciones de la última residen­
cia correspondan al período determinado por la pregunta relativa al lugar de
residencia en una fecha fija anterior -por ejemplo, si se suman los migrantes cuyas
duraciones van desde cero a menos de cinco años- y el resultado se compara con el
número que resulta de preguntar por el lugar de residencia cinco años antes, puede
observarse que ambos números son iguales, o que aun el primero resulta mayor
que el segundo. Esto puede suceder porque la pregunta relativa al lugar de residen­
cia en una fecha fija anterior, del mismo modo que aquella sobre el lugar de
nacimiento, no cuenta a los migrantes de retomo. En este caso, los migrantes de
retomo son aquellos que en el momento del censo y n años antes, residen en el
mismo lugar habiendo migrado al menos dos veces dentro del intervalo de n años,
lo que podría considerarse como una limitación de esta pregunta.
Cuando en el mismo censo se incluyen las preguntas sobre el lugar de residen­
cia anterior y la duración de la última residencia, es posible combinar ambas
informaciones. De esta manera se obtienen cruces por lugar de residencia actual y
residencia anterior controlados por duración, por ejemplo, de cero a menos de
cinco años; de cinco a menos de diez años; etc.
81
A primera vista, se obtendría así información sobre la migración interna más
completa que la que proporciona la pregunta sobre lugar de residencia en una fecha
fija anterior, pues no se limitaría al período más próximo al censo, sino que podría
referirse a períodos anteriores. Sin embargo, no debería perderse de vista el
propósito que se persigue, que es el de medir la intensidad de la migración interna
de períodos determinados. El período más próximo al censo, por ejemplo, uno de
los cinco años, estaría bien medido (desde el punto de vista temporal, pero no
necesariamente desde el punto de vista espacial, como luego se comentará). Pero
si una persona puede migrar repetidas veces, aparecerá"contada en el período más
próximo al censo y no en períodos anteriores. Esto ocurre así porque ambas
preguntas -lugar de residencia anterior y duración de la última residencia- se
refieren al movimiento más reciente. De esta manera, la medida de la migración
interna estará subestimada en el período precedente al último y la subestimación
será tanto mayor cuanto más atrás en el tiempo se sitúe el período de referencia. De
hecho, puede observarse en cualquier censo de población una acumulación del
número de migrantes en los años más próximos al censo más que proporcional al
que podría esperarse.
Un par de factores adicionales que no pueden ser soslayados afectan aquella
medida en el mismo sentido, por lo que sus efectos son acumulativos. Uno se
refiere a la disminución del" número de personas de cada generación anual por la
mortalidad. El número de personas cuya duración de la última residencia es de
cinco años pertenece al grupo de los que migraron hace cinco años y sobreviven en
el momento del censo (suponiendo que no hay migración repetida). Faltan enton­
ces los que han muerto. Un período relativamente corto (como el de cinco años)
probablemente no afecta notablemente la estimación. Pero no podría sostenerse lo
mismo si se consideraran períodos cada vez más lejanos, puesto que las personas
habrán estado cada vez más tiempo expuestas al riesgo de morir.
El otro factor se refiere al crecimiento de la población. Si ésta aumenta su
número con el tiempo, es razonable pensar que cada generación anual está
compuesta por un número mayor de personas. Para entender más claramente el
razonamnento se puede imaginar que todas las personas que migran lo hacen a la
misma edad, a los 25 años, por ejemplo. Aunque la intensidad relativa de la
migración se hubiera mantenido constante todo el tiempo, se encontrarían más
migrantes cuya duración fuera menor de un año que migrantes cuya duración fuera
de uno a menos de dos; éstos serían más que los migrantes cuya duración fuera de
dos a menos de tres, y así sucesivamente. Las personas de 25 añs habrían migrado
durante el último año anterior al censo; las de 26, una generación anterior menos
numerosa, habían migrado en el penúltimo año; las de 27, dos generaciones antes,
menos numerosa que la anterior, habrían migrado en el antepenúltimo año, y así
sucesivamente.
En síntesis, la migración repetida, la mortalidad y el crecimiento de la pobla­
ción debilitarían el valor de la información a medida que se refiera a épocas más
lejanas de la fecha del censo.
82
También resultaría afectada, por los mismos motivos, la identificación de los
lugares de origen, al inicio de cada intervalo, puesto que la información se refiere
al lugar de residencia anterior, que puede no ser, necesariamente, el lugar de
residencia al comienzo del período de referencia.
Hay un aspecto final, relacionado con las limitaciones de las preguntas, que
no debería ser subestimado. Es el que se refiere a lo que deberá entenderse como
lugar definitorio de la migración. La vinculación de los nacimientos y las defun­
ciones con el territorio se logra indicando el lugar de ocurrencia de esos hechos
demográficos. Ese lugar es único respecto de cada suceso. El lugar, como tal, no
forma parte de los elementos que caracterizan cada suceso, nacimiento o muerte.
La migración es un fenómeno esencialmente espacial y la especificación del tipo
de lugar es un requisito necesario para definirla. De allí que se hable de “lugar
definitorio de la migración”.
Si se escoge un tipo de división territorial, por ejemplo la provincia, como
lugar definitorio de la migración, los cambios de residencia entre provincias serán
contados como tales. De esto se deriva inmediatamente que el número total de
migrantes será distinto según el tipo de división territorial que se escoja como
definitoria de la migración. En la medición de la migración, el recuento de movi­
mientos migratorios alcanzará un cierto valor si se ha usado la primera división
político-administrativa del país como definitoria de la migración; un valor mayor
si se ha usado la segunda división, pues además de ser contados los movimientos
entre divisiones de primer rango, se agregan los ocurridos dentro de ellas pero
entre divisiones de segundo rango.
Es extraordinariamente difícil, en un censo de población, escoger adecuada­
mente el nivel de agregación geográfica definitorio de la migración. Probablemen­
te, más que difícil habría que decir inconveniente, pues es imposible decidir a
priori el tipo de agregación geográfica requerida para diferentes propósitos analíti­
cos. De ahí que resulte ser una solución aconsejable escoger preguntas que permi­
tan definir válidamente diferentes tipos de lugares definitorios de la migración
según convenga en diferentes usos de la información.
De las cuatro preguntas que se están considerando, sólo dos tienen esa
característica; la relativa al lugar de nacimiento y la de la residencia en una fecha
fija anterior. La respuesta a ambas preguntas puede ser recogida simultáneamente
de acuerdo con diferentes grados de agregación geográfica, por ejemplo: locali­
dad, municipio, departamento, provincia, suponiendo que esta lista implica un
grado de agregación de menor a mayor. Desde luego, los nombres y el orden
varían de país a país.
Los datos sobre lugar de nacimiento y de lugar de residencia en una fecha fija
anterior pueden tabularse respecto de cualquiera de dichos grados de agregación y
admiten combinaciones de grados. Por ejemplo, podría distinguirse entre la ciudad
capital de cada división político-administrativa mayor y el resto de la división. La
83
definición de migración variará válidamente según el tipo de lugar definitorio de la
migración escogido.
No sucede lo mismo si la pregunta se refiere al lugar de residencia anterior. El
uso de esta pregunta obliga a decidir a priori cuál deberá ser el lugar definitorio de
la migración. Una pregunta bien formulada exige que se indique explícitamente el
tipo de división territorial respecto de la cual un movimiento será o no considerado
migratorio. Por ejemplo, la redacción podría ser la siguiente: “¿En qué provincia
residía inmediatamente antes de venir a residir en esta provincia?”. Una pregunta
de esta índole permitirá definir la migración interprovincial. Los movimientos
migratorios ocurridos entre otros niveles no podrían ser medidos adecuadamente
con las respuestas a dicha pregunta.
Es un error muy frecuente considerar que si se anota la información relativa a
los otros diferentes tipos de agregación geográfica, se podrá medir la migración
también respecto de esos otros tipos, tal como ocurre cuando la pregunta se refiere
al lugar del nacimiento o al de residencia en una fecha fija anterior. Nótese que
cuando se formula la pregunta sobre lugar de residencia anterior, lo que se anota es
información complementaria relacionada con el lugar definitorio.
Para aclarar la idea, se supondrá que en un país dado la primera división
político-administrativa se denomina provincia, la segunda (subdivisión de la pri­
mera), departamento, y la tercera (subdivisión de la segunda), municipio. Si la
pregunta se refiere al departamento de residencia anterior, los datos relativos a la
provincia y al municipio, si se recogen, se refieren a la provincia a la que pertenece
ese departamento y al municipio correspondiente de ese departamento. Si las
personas migraran sólo una vez en su vida, el lugar de residencia anterior sería el
mismo lugar de nacimiento y no se plantearía ningún problema. Pero como mu­
chos migrantes suelen migrar más de una vez, puede ocurrir que la secuencia de
sus movimientos migratorios tenga lugar entre lugares de diferentes tipos de
agregación. Podría ocurrir, y ocurre frecuentemente, siguiendo el ejemplo pro­
puesto, que la p r o v in c ia a la que corresponde el d e p a rta m e n to d e re sid e n c ia
a n te r io r sea distintas a la p r o v in c ia d e re s id e n c ia a n te rio r.
Considérese el esquema de la historia migratoria de una persona presentado en
el cuadro 1.
C u ad ro 1
T ip o de lu g a r
L u g a r de resid en cia
A ctual
A n te rio r al actual
A n te rio r al p reced en te
L u g a r de n acim ien to
84
M u n icip io
D ep artam en to
P ro v in cia
A
B
C
D
A
A
B
E
A
A
A
B
Al escogerse el departamento como lugar definitorio de la migración se está
en la situación C.B.A. Los nombres del municipio y de la provincia corresponden
a dicho departamento, pero no son ni el municipio de residencia anterior, que
hubiera estado en la situación B .A .A ., ni la provincia de residencia anterior, que
hubiera estado en la situación D.E.B. Si por alguna razón se deseara tabular los
datos por provincias, la persona no sería contada como migrante. Si se tabulara por
municipio, sería contada como migrante pero con el lugar de origen erróneamente
identificado.
Se verá más adelante, con ejemplos tomados de algunos países, el grado de
error que puede alcanzar la estimación de la migración cuando se usa la informa­
ción recogida respecto de un determinado tipo de lugar definitorio en una tabula­
ción que utiliza otro tipo de lugar definitorio.
La pregunta sobre duración de la última residencia tiene la misma limitación
que la pregunta sobre el lugar de residencia anterior, puesto que también exige la
selección a priori de lo que ha de entenderse como lugar definitorio de la migración
a fin de estimar la duración de la última residencia respecto de dicho lugar. No será
lo mismo preguntar por la duración de la última residencia en este municipio que
en esta provincia, por las mismas razones que ya se mencionaron cuando se
discutió detalladamente la pregunta sobre residencia anterior .Por consiguiente, las
duraciones no podrán ser asignadas a otras definiciones territoriales.
LA CALIDAD D E LOS DATOS
La calidad de los datos puede ser afectada desde el comienzo de la operación
censal, aun antes de iniciarse el proceso de recolección de los datos. Indudable­
mente, el diseño inapropiado de la boleta censal puede inducirlos. Por ejemplo, la
falta de especificidad del lugar definitorio de la migración ha determinado muchas
veces la imprecisión de las respuestas, al punto de tomar totalmente inútil la
información.
La falta de especificidad afecta principalmente la precisión de las respuestas a
las preguntas sobre el lugar de residencia anterior y sobre la duración de la última
residencia, ya que como se ha visto, estas preguntas no admiten la posibilidad de
ser utilizadas en tipos de agregación diferentes del adoptado en ellas. Si cada
persona es libre de interpretar qué se entiende por lugar de residencia anterior, se
producirá una mezcla incompatible de datos.
Todos los censos de la ronda de 1980 realizados hasta ahora en la América
Latina, han especificado el tipo de lugar respecto del cual se formula la pregunta.
No obstante, en un pasado muy reciente, todavía pueden encontrarse casos de falta
de especificidad, y no es imposible que vuelva a incurrirse en una falla tal.
A veces, el tipo de lugar definitorio de la migración es especificado, pero de
una manera que induce sistemáticamente a obtener información errónea. Es el caso
85
en que se ha escogido un tipo de lugar, por ejemplo, el municipio, como defmitorio
de la migración, pero en la parte destinada a la respuesta se indica que se anote el
nombre de la provincia a la que pertenece el municipio de residencia anterior.
Los defectos hasta aquí señalados afectan la medición cuando las preguntas se
refieren al lugar de residencia anterior y a la duración de la última residencia.
Hay otros aspectos del diseño de las boletas censales que, sin constituir
errores propiamente dichos, limitan notoriamente la utilidad de la información.
Como se ha visto en el capítulo anterior, es muy conveniente recoger la informa­
ción sobre el comportamiento migratorio de la población según varios tipos de
agregación. Esto es posible cuando las preguntas que se formulan son las del lugar
de nacimiento y del lugar de residencia en unafecha fija anterior. En estos casos,
cuanto más detallada sea la anotación de las respuestas, tanto mayor será la
posibilidad de redefinir al territorio según diferentes propósitos.
Por ejemplo, y siguiendo con la nomenclatura que se ha venido usando,
podría anotarse el nombre de la provincia, del departamento, el municipio y el de
la localidad. Es muy importante llamar la atención aquí de que el propósito de
llegar al detalle de la localización geográfica no implica la idea de obtener cruces
respecto de todos los tipos. Realmente no se piensa en un cruce de localidades de
origen por localidades de destino.
En primer término, una información detallada como la expuesta permite
medir la migración teniendo en cuenta las zonas urbana y rural de origen y las
zonas urbana y rural de destino. Hay un gran interés en medir este tipo de migra­
ción. Se puede definir además una escala de localidades según tamaño que pueda
reemplazar con ventaja la tradicional dicotomía urbano-rural y contribuir así a
mejorar la comprensión y la medición del fenómeno. Puesto que las divisiones
político-administrativas no necesariamente coinciden con las regiones económi­
cas, el detalle en la localización geográfica permitiría redifinir el territorio de
modo que sea posible medir la migración entre esas regiones económicas. Estos
pocos ejemplos ponen en evidencia la enorme capacidad analítica de la que se
dispondría si la información se recogiera con el detalle indicado.
Queda así en evidencia la notable restricción que se introduce cuando sólo se
recoge información respecto de un solo tipo de división territorial, obviamente, la
división político-administrativa mayor.
La calidad de los datos puede deteriorarse en todas las etapas del proceso
censal. No se hará mención aquí de los errores introducidos desde la codificación
en adelante. Esos errores son más bien de carácter general y afectan la información
relativa a cualquier pregunta censal. Se mencionará un error que pueden introducir
los enumeradores al preguntar y los enumerados al contestar.
El error consiste en confundir el “lugar” con el domicilio o la vivienda. Si el
enumerador o el enumerado creen que se está preguntando por el lugar en que
86
estaba la v iv ie n d a d e r e s id e n c ia a n te r io r , probablemente la respuesta se referirá a
la misma división territorial de residencia actual. Este error tiene consecuencias
divergentes según si la pregunta se refiere al lugar de residencia anterior o a la
duración de la última residencia.
Si la pregunta se refiere al lugar de residencia anterior, se dejaría de captar la
condición de migrante de una persona que siéndolo, ha cambiado al menos una vez
de domicilio dentro del lugar de destino, pues la v iv ie n d a d e re s id e n c ia a n te rio r
estará en la misma división territorial. Como la migración se detecta por compara­
ción entre el lugar de residencia anterior y el de residencia actual, dicho migrante
no será contado como tal. La consecuencia final es que el número de migrantes
será subestimado.
Si la pregunta se refiere a la duración de la última residencia, la situación se
invierte. En este caso se captaría como migrante a una persona que no lo es. Una
persona que siempre ha vivido en la misma división territorial puede, indudable­
mente, cambiar al menos una vez de domicilio dentro de esa división territorial. Si
se confunde la d u ra c ió n de la última residencia en la d iv isió n te r r ito r ia l e s p e c ific a ­
d a con la d u ra c ió n d e la r e s id e n c ia en la v iv ie n d a a c tu a l, un no migrante será
contado como migrante, ya que la condición migratoria se establece por compara­
ción entre la edad y esa duración. Es migrante aquel cuya edad en años es mayor
que la duración. Entonces, el número de migrantes será sobrestimado.
En teoría, ambas preguntas deberían proporcionar el mismo número de mi­
grantes si el lugar definitorio de la migración fuera el mismo, razón por la cual
muchas veces se vinculan para obtener cruces detallados. Sin embargo, los datos
obtenidos son contradictorios en mayor o menor medida. La situación es tanto más
grave si al diseñar la boleta no se especifica el tipo de lugar de referencia.
LA ELABORACION INADECUADA DE LOS DATOS
Por regla general, los datos sobre migración interna son bien elaborados. Sin
embargo, hay casos en que se incurre en algunos errores de grandes consecuen­
cias. Uno muy común se refiere a la elaboración de los datos obtenidos mediante el
uso de la pregunta sobre el lugar de residencia anterior. En muchos censos que
incluyen esta pregunta suele escogerse como lugar definitorio de la migración la
división territorial intermedia o menor. En el momento de elaborar las tabulacio­
nes se descubre lo engorroso o antieconómico que resulta cruzar todo con todo, y
suele decidirse hacer los cruces por la división político-administrativa mayor. Se
ha comentado ya, en otra parte de este documento, que cuando se procede de esta
manera se incurre en una violación de la definición previamente adoptada, cuyo
castigo es subestimar la medida de la migración.
Se mostrarán algunos ejemplos de cuantificación del error que se comete con
datos de los censos de 1960 y 1980, los que servirán además para evaluar la
87
persistencia temporal de la creencia casi religiosa de que es posible alterar ex-postfacto la definición adoptada al diseñar la boleta.
Primero se examinarán los criterios utilizados para detectar los errores. Para
ello se utilizará como control la pregunta sobre lugar de nacimiento. Una persona
nacida en A y que nunca ha migrado, residirá en A en el momento del censo. Al ser
interrogada sobre el lugar de residencia anterior responderá: A. Al comparar la
información acerca del lugar de residencia actual, A, con el lugar de residencia
anterior, también A, se concluye que no es migrante, lo que es correcto (es preciso
tener siempre en mente que la medición se logra haciendo la comparación indica­
da). Ahora bien, las únicas personas que válidamente son identificadas como no
migrantes según el método aplicado, en relación con la pregunta que se discute,
son aquellas cuyo lugar de nacimiento es también el mismo, como se aprecia en el
ejemplo. Una persona que ha migrado alguna vez en su vida deberá declarar
forzosamente un lugar de residencia anterior distinto del lugar de residencia actual.
La persona que declara haber residido anteriormente en el mismo lugar de
residencia actual, pero también declara haber nacido en otro lugar, comete un error
al responder una de las dos preguntas, puesto que si nació en un lugar distinto del
lugar de residencia actual, el lugar de residencia anterior será también distinto. Si
ha migrado sólo una vez, el lugar de residencia anterior es el mismo lugar de
nacimiento.
Se ha visto ya en el cuadro anterior que al violar la definición la persona dejaba
de ser contada como migrante. Cabe hacer notar aquí que esto no ocurre sistemáti­
camente. Aquellos que sólo han migrado una vez en su vida no dejarán de ser
contados, pues el lugar de residencia anterior es también el de nacimiento y ya se
ha mostrado que la información derivada de la pregunta sobre lugar de nacimiento
puede ser usada con diferentes grados de agregación territorial. El problema se
presenta respecto de los que han migrado dos o más veces en su vida.
Puede considerarse un cuadro como el que sigue:
Cuadro 2
L ugar de nacim iento
Lugar de residencia
anterior
Igual al de residencia
actual
Distinto del de
residencia actual
Igual al de residencia
actual
D istinto del de residencia
actual
X
Vacía
Y
Z
Si todo está correcto,la celda superior derecha estará vacía, pues corresponde
a una declaración errónea: lugar de residencia actual = lugar de residencia anterior #
lugar de nacimiento. Ya se señaló que los únicos que pueden ser identificados
88
válidam ente com o no migrantes (lugar de residencia actual = lugar de residencia
anterior) son los que nacieron en ese m ism o lugar.
La celda marcada con X cuenta precisamente a los no migrantes. La celda
marcada con Z se refiere a los que son migrantes respecto de cualquiera de las dos
preguntas; lugar de nacimiento y lugar de residencia anterior. La celda marcada Y
se refiere a los migrantes de retomo, aquellos que habiendo migrado alguna vez,
están residiendo actualmente en el lugar de nacimiento y que no son captados,
como se dijo en el primer capítulo, por la pregunta sobre lugar de nacimiento. De
paso, se visualiza lo que se dijera entonces. La pregunta sobre residencia anterior
capta a todos los migrantes.
Si la celda Y tuviera un valor distinto de cero, la estimación resultante de la
pregunta de residencia anterior sería mayor, en esa cantidad, a la que resulta del
uso de la pregunta sobre lugar de nacimiento.
Los ejemplos numéricos que se presentan en los cuadros siguientes, de casos
tomados al azar, resultan de elaboraciones hechas en el CELADE a partir de
muestras de los censos de población de Chile y Paraguay de la década de 1960, y de
Panamá y Venezuela de la de 1980. En los casos de Chile y Paraguay, los lugares
definitorios de la migración escogidos fueron las divisiones político-administrati­
vas menor e intermedia, respectivamente (tercera y segunda). Panamá y Venezue­
la eligieron el “lugar poblado” como definitorio. Todas las tabulaciones que se
presentan aquí se han elaborado respecto de la división administrativa mayor:
provincias en Chile y Panamá, departamentos en Paraguay y estados en Venezue­
la. Con propósitos comparativos, todas las cifras están dadas en porcentajes res­
pecto del total de la población censada. En cada caso se indica el tamaño de la
muestra utilizada.
Sin excepción, la celda superior derecha de cada cuadro no está vacía, como
teóricamente se esperaría, lo que prueba que al violar la definición original se deja
de contar auténticos migrantes.
El marginal de la columna formada por las celdas “vacía” más la Z es la
proporción de migrantes respecto de la población total en la versión “lugar de
nacimiento”. Esta proporción es mayor que la que resulta de la suma de las celdas
Y y Z, en la versión “lugar de residencia anterior”, contrariamente a los esperado
teóricamente.
Una estimación del error en la estimación del número de migrantes derivada
de la pregunta sobre residencia anterior cuando se ha violado la definición, está
dada por el cociente entre la proporción de migrantes medidos por dicha pregunta,
como numerador y la suma de las celdas “vacía”, Y y Z, como denominador. Los
respectivos valores están indicados en cada cuadro y hablan por sí solos.
Puede parecer que en el análisis precedente se da por sentado que la informa­
ción derivada de la pregunta sobre lugar de nacimiento es enteramente correcta, ya
89
que se utiliza como control. No es así. Tanto la pregunta sobre lugar de nacimiento
como la relativa al lugar de residencia anterior están sujetas a error. Las personas
censadas pueden ignorar las respuestas o dar respuestas equivocadas. En el proce­
so de codificación pueden introducirse errores adicionales. Pero no hay muchas
evidencias si realmente las hay, de que estos errores sean mayores respecto de una
pregunta y otra. En el mejor de los caos puede cuantificarse la falta de respuesta (la
categoría “ignorado”).
En el supuesto que los mencionados errores no alteran los resultados de la
comparación, ha quedado en evidencia la magnitud del error inducido en una
elaboración inadecuada de los datos.
Cuadro 3
CHILE. D ISTRIBU CIO N RELA TIV A D E LA PO B LA C IO N C E N SA D A EN 1960, PO R PRO V IN CIA DE
N A CIM IENTO, PR O V IN C IA DE R E SID E N C IA A N TE R IO R Y PR O V IN C IA D E EM PA D RO N A M IEN TO
Provincia de nacim iento
Provincia de
residencia anterior
Igual a la provincia
de em padronam iento
D istinta de la provincia
de em padronam iento
Total
75,6
1,1
76,7
7,4
15,9
23,3
83,0
17,0
100,0
Igual a la provincia de em padronam iento
Distinta de la provincia de em padronam iento
Total
N° de casos en la m uestra: 85.953
Error en la estim ación del núm ero de
m igrantes según residencia anterior
= 1
17,0
=
23,3 + 1,1
30%
Cuadro 4
PA RAGU AY. D ISTR IB U C IO N R ELA TIV A D E L A PO BLA CIO N C E N SA D A EN 1962, PO R
DEPA RTA M EN TO D E N A C IM IE N T O , D EPA R TA M E N T O D E R ESID EN C IA A N TER IO R Y
D EPA R TA M E N T O DE E M PA D R O N A M IE N T O
D epartam ento de nacim iento
Departam ento de
residencia anterior
Igual al departam ento D istinto del departam ento
de em padronam iento
de em padronam iento
Igual al departam ento de em padronam iento
Distinto del departam ento de em padronam iento
Total
N° de casos en la m uestra: 86.477
Error en la estim ación del núm ero de
m igrantes según residencia anterior
90
= 1
3,3
17,2
20,5
79,0
0,5
79,5
17,7
20,5 + 0,5
16%
Total
82,3
17,7
100,0
C uadro 5
PANAM A. D ISTR IB U C IO N R E LA TIV A D E LA PO B LA C IO N CEN SA D A E N 1980, PO R PR O V IN C IA DE
N A CIM IENTO, PR O V IN C IA DE R E SID E N C IA A N TE R IO R Y PRO V IN CIA D E EM PA D RO N A M IEN TO
Provincia de nacim iento
Provincia de
residencia anterior
Igual a la provincia
de em padronam iento
D istinta de la provincia
de em padronam iento
Total
83,0
1,8
84,8
6,3
8,9
15,2
89,3
10,7
100,0
Igual a la provincia de em padronam iento
Distinta de la provincia de em padronam iento
Total
N° de casos en la m uestra: 317.053
Error en la estim ación del núm ero de
m igrantes según residencia anterior
= 1
10.7
=
37%
15,2 + 1,8
C uadro 6
VENEZUELA. DISTRIBUCION RELATIVA DE LA POBLACION CENSADA EN 1981, POR ESTADO DE
NACIMIENTO, ESTADO DE RESIDENCIA ANTERIOR Y ESTADO DE EMPADRONAMIENTO
Estado de nacim iento
Estado de
residencia anterior
Igual al estado
de em padronam iento
D istinta del estado
de em padronam iento
Total
69,8
2,5
72,3
5,1
22,6
27,7
74,9
25,1
100,0
Igual al estado de em padronam iento
Distinta del estado de em padronam iento
Total
N° de casos en la m uestra: 528.598
Error en la estim ación del núm ero de
m igrantes según residencia anterior
= 1
25,1
=
17%
27,7 + 2,5
UN PROBLEMA MAS GENERAL
Una de las quejas que más frecuentemente formulan los usuarios se refiere a la falta
de información adecuada para el estudio de la población. Lo contradictorio es que
muchas veces existe realmente una enorme cantidad de datos recogidos que espe­
ran ser elaborados y publicados.
Esto es particularmente cierto respecto de los datos sobre migración interna.
Una de las consideraciones que más frecuentemente desalienta a los responsables
de los servicios, se refiere indudablemente a la complejidad que reviste la elabora­
ción de los datos sobre la migración interna, puesto que generalmente se requiere
la identificación de los lugares de origen y de destino respecto de cualquier atributo
de la población, lo que genera enormes cantidades de matrices de datos.
91
Cuando los recursos financieros, de personal y equipo son escasos y deben
distribuirse adecuadamente para atender las necesidades más apremiantes es expli­
cable que los responsables de los servicios opten por las soluciones más económi­
cas.
Sin embargo, un conocimiento más adecuado acerca de la utilidad de los
estudios sobre la migración interna podría estimular a los servicios a producir
elaboraciones más detalladas.
Dentro de la multiplicidad de objetivos que pueden definirse, vale la pena
destacar algunos de interés para la planificación global, la regional y la sectorial,
en particular la del empleo, la de la educación y la de la salud.
El conocimiento del volumen e intensidad relativa (tasas) de las corrientes
migratorias definidas por la identificación de los lugares de origen y de destino,
por sexo y edad, será esencial en las proyecciones de población de las diferentes
divisiones territoriales que componen un país. Dicha información, vinculada
adecuadamente con aquellos factores económicos, sociales y culturales que en
buena medida están asociados con el comportamiento migratorio, proporcionaría
una base sólida digna de ser tomada en cuenta en la planificación del desarrollo, en
que la redistribución territorial de la población desempeñe un papel, ya sea que se
considere el comportamiento migratorio tal como espontáneamente ocurre, o bien
con la intención de inducirlo u orientarlo en un determinado sentido.
El conocimiento de la composición por nivel de instrucción de los flujos de
migrantes permitiría a los responsables de la planificación de los servicios educati­
vos evaluar de qué manera y con qué intensidad la migración interna altera el
resultado de los esfuerzos por dar instrucción a la población de cada división
territorial en particular, en la medida en que los migrantes sean selectivos por nivel
de instrucción.
El conocimiento del grado de participación de los migrantes en la actividad
económica, la ocupación y la rama de actividad, permitirá averiguar en qué medi­
da los migrantes satisfacen demandas específicas de mano de obra en los lugares de
destino y en qué medida también exceden esas demandas, si se dispone de un
adecuado marco de referencia. Si además se conoce el nivel de instrucción de esa
mano de obra, se podrá determinar si la calidad de la mano de obra dentro de cada
ocupación es afectada, positiva o negativamente, por la migración interna.
El conocimiento del nivel de fecundidad de las mujeres migrantes, junto con
el conocimiento de los niveles asociados de mortalidad infantil, podría ser de gran
utilidad para la planificación de los servicios de salud en los lugares de destino.
Esta síntesis apretada acerca de la utilidad de la información sobre la migra­
ción interna podría servir de justificación para que los servicios de estadística
destinen una parte de los habitualmente escasos recursos en la elaboración más
detallada de los datos. Se contribuiría así a paliar el gran problema de la falta de
información.
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CENTRO LATINOAMERICANO DE DEMOGRAFIA
LATIN AMERICAN DEMOGRAPmC CENTRE
PUBLICACIONES PERIODICAS
PERIODICAL PUBLICATIONS
Edición bilingüe, contiene estimaciones y pro­
yecciones de poUación, tasas de natalidad, de
mortalidad, etc., de la región.
Boletín
demografico
Bilingual publication, containing population
projections and population estimates, birth and
mortality rates, etc., of the region.
Demographic
bulletin
Suscripción anual (2 números); .... US$ 10
Valor por cada ejemplar: .... US$ 6
Presenta estudios y resultados de investigaciones,
eventos que se están desaiTtdlando y, además, co­
mentarios de libros y documentos de actualidad.
It presents studies and research results, events
that are being carried out and, furthermore,
comments on books and recent documents.
Notas de Población
, .
„
Population BOIBS
Suscripción anuaf (3 números); .... US$ 20
Valor por cada ejemplar: .... US$8
Resúmenes sobre
Población en
América Latina
90€Ê àh
Latin American
Population Abstracts
Resúmenes sustantivos en español de la litera­
tura: citas bibliográficas con títulos en español
e inglés; índices temáticos, geográficos y de
autores.
Substantive abstracts in l^anish of current
literature; bibIiogra{diic citations with titles in
Sparüsh and E n^idi; convenient subject, geogra­
phic and author indices.
Suscripción anual (2 números); .... US$ 20
Valor de cada ejemplar; .... US$12
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