Jorge

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Conalep Coacalco 184
Nombre: Gutiérrez vega Jorge Daniel
Profe: Gabriela González Espinoza
Modulo: desarrollo ciudadano
Grupo: 107
Aula: G-1
Movimientos sufragistas
Votos para la Mujer banderín de la colección del Museo de los Niños de Indianápolis
Los sufragistas fueron a menudo miembros de diferentes asociaciones con el mismo
objetivo, pero usando diferentes tácticas; por ejemplo, las sufragistas británicas se
caracterizaban por un tipo de defensa más combativa. En otros países el sufragio
femenino se logró desde las instituciones del estado mediante leyes que fueron
impulsadas directamente por mujeres en la política como el caso de España con Clara
Campoamor, Argentina con Eva Perón o México con Elvia Carrillo Puerto.
Los principales objetivos del movimiento feminista siguieron siendo los mismos: la
incorporación de la mujer al trabajo durante la I Guerra Mundial, derecho de voto, la
mejora de la educación, la capacitación profesional y la apertura de nuevos horizontes
laborales, la equiparación de sexos en la familia como medio de evitar la subordinación
de la mujer y la doble moral sexual. La gran novedad vino de la amplia movilización
colectiva que supo dirigir el movimiento sufragista en determinados países.
Historia
Antisufragistas en EE. UU.
El sufragio femenino ha sido aprobado (y revocado) varias veces en distintos países del
mundo. En algunos países como Estados Unidos o Sudáfrica el sufragio femenino se ha
autorizado antes que el sufragio universal; así, una vez concedido éste a los hombres y
mujeres europeos, aún se les seguía negando el derecho a votar a hombres y mujeres de
otras etnias. No obstante, en la mayoría de países el sufragio femenino ha sido el que ha
llevado al universal.
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En 1776 en Nueva Jersey se autorizó accidentalmente el primer sufragio
femenino (se usó la palabra «personas» en vez de «hombres»), pero se abolió en
1807.
En 1838 se aprobó el sufragio femenino (con las mismas características propias
que el masculino) en las islas Pitcairn.
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En la segunda mitad del siglo XIX, varios países y estados reconocieron un tipo
de sufragio femenino restringido empezando por Australia del Sur en 1861.
En 1869, el Territorio de Wyoming se convirtió en el primer estado de EE.UU.
donde se instauró el «sufragio igual» (sin diferencias de género) aunque no el
sufragio universal (no podían votar hombres ni mujeres de piel oscura).
En 1893 se aprobó en Nueva Zelanda el primer sufragio femenino sin
restricciones, gracias al movimiento liderado por Kate Sheppard. De todos
modos a las mujeres sólo se les permitía votar pero no presentarse a elecciones.
Las boletas femeninas de votación se adoptaron apenas semanas antes de las
elecciones generales. Solo desde 1919 las neozelandesas obtuvieron el derecho a
ser elegidas para un cargo político.
El primer estado en ofrecer el sufragio universal (y también permitir a las
mujeres presentarse a elecciones para el parlamento) fue Australia del Sur en
1902 (según otros en 1894) y Tasmania en 1903.
En Europa las mujeres pudieron ejercer su derecho a voto por primera vez en
Finlandia (entonces una región del Imperio Ruso), en 1907, llegando a ocupar
incluso escaños en el parlamento (primer caso en el mundo). Le siguieron pocos
años después Noruega y Suecia.
El primer país en América Latina en aprobar el sufragio femenino fue Uruguay.
El sufragio femenino fue emitido por primera vez en 1927, en el Plebiscito de
Cerro Chato.
En España, el derecho al voto de las mujeres fue reconocido en la Constitución
de 1931, y la primera vez que pudieron ejercer ese derecho fue en las elecciones
generales de noviembre de 1933. La dictadura de Franco anuló el sufragio
femenino y las elecciones libres. El voto femenino y las elecciones libres se
volvieron a ejercer en 1976 durante la Transición Española.3
La legislación internacional reconoció el sufragio femenino a través de la Comisión de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En 1948, las Naciones Unidas aprobaron la
Declaración Universal de los Derechos Humanos4 , cuyo artículo 21 declara:
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país,
directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a
las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público;
esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán
de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto
secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del
voto
La Convención sobre los derechos políticos de la mujer 5 (Convention on the
Political Rights of Women) fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en la resolución 640 (VII), de 20 de diciembre de 1952 y entró en vigencia el 7
de julio de 1954, basándose en el Artículo 21 de la Declaración de Derechos Humanos y
explicitando el derecho de las mujeres al voto y su acceso a cargos públicos. En su
Artículo I, la convención dispone:
Las mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones
con los hombres, sin discriminación alguna.
El sufragio femenino en Latinoamérica
Manifestación de mujeres en Buenos Aires frente al Congreso Nacional por la ley de Voto
Femenino, 1948.
Uruguay
El primer país en América del Sur en aprobar el sufragio femenino fue Uruguay. El
sufragio femenino fue emitido por primera vez en 1927, en el Plebiscito de Cerro
Chato.10
Ecuador
A principios de la década de 1920 se acentuó la lucha de la mujer ecuatoriana por el
derecho al voto. Aprovechando que la Constitución de 1827 hablaba en general de los
derechos ciudadanos sin especificar ninguna prohibición respecto de la mujer, Matilde
Hidalgo de Procel, nacida en Loja en 1889 y primera doctora en Medicina, se inscribió
en los registros electorales:Ante la presencia de Matilde, los miembros de la Junta
Electoral se desconciertan e indican que el voto en Ecuador es únicamente para
hombres; ella no se arredra; reclama la igualdad, y el mismo día 2 de mayo de 1924
queda empadronada, con la reserva de someter su caso a consulta ministerial. El
doctor Francisco Ochoa Ortiz responde el 8 de mayo, expresando que no hay
prohibición para que las mujeres se inscriban, ya que la ley no especifica el sexo».
En 1933 salían elegidas concejales la doctora Hidalgo y la obstetra Bertha Valverde,
después de una sostenida lucha de la Alianza Femenina Ecuatoriana, dirigida por Nela
Martínez y Luz Bueno. En 1941, Matilde Hidalgo fue electa diputada, pero se la relegó
a la calidad de suplente. Entonces, miles de mujeres se rebelaron exigiendo justicia:
«queremos una voz femenina que sepa defender nuestros derechos, pospuestos
injustamente por sociedades constituidas bajo la prepotencia viril
México
En el caso de México, que llegó relativamente tarde al otorgamiento del sufragio
femenino en igualdad de condiciones con el voto masculino (hasta 1953 bajo la
presidencia de Adolfo Ruiz Cortines), hay que subrayar el hecho de que hubo una lucha
constante encauzada por connotadas feministas mexicanas desde el período inmediato a
la Revolución mexicana, en los años de 1915 - 1916. Entre estas luchadoras por el
sufragio femenino se cuenta, entre otras, a Elvia Carrillo Puerto, quien fue la primera
mujer electa para un congreso de diputados (congreso de Yucatán) mexicanos, en el año
de 1923.
3 de julio de 1955 por primera vez la mujer mexicana
emite su voto.
Más de 20 mil mujeres congregadas en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México
el 6 de abril de 1952, demandaban el compromiso al candidato presidencial Adolfo Ruiz
Cortines para que cumpliera con su promesa de plasmar en la Constitución el derecho
de las mexicanas a votar y ser electas.
Ruiz Cortines repitió su compromiso y la algarabía femenina se apoderó del lugar, y un
año después de ese histórico mitin, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines --ya como
presidente-- cumplió su palabra y promulgó las reformas constitucionales que otorgaron
el voto a las mujeres en el ámbito federal.
La lucha femenina por ejercer sus derechos de votación y decisión en México da sus
primeras manifestaciones importantes durante los años 1884 y 1887, cuando por
primera vez una publicación, la revista femenina Violetas del Anáhuac, fundada y
dirigida por Laureana Wright González y escrita solamente por mujeres, demandó el
sufragio femenino.
Hacia 1910, diversas asociaciones se unen a Madero, entre ellas el club femenil
antireeleccionista: “Las Hijas de Cuauhtémoc”. Poco tiempo después, las integrantes del
club protestan por el fraude en las elecciones y demandan la participación política de las
mujeres mexicanas.
Posteriormente, en 1916, se realizó el primer Congreso Feminista, específicamente el 13
de enero. Este fue impulsado por el general Salvador Alvarado como Gobernador de
Yucatán y varias organizadoras. Uno de los principales acuerdos a los que se llegó en
este Primer Congreso feminista fue demandar que se otorgara el voto ciudadano a las
mujeres. La promulgación de la Constitución Política de 1917, donde no se negaba la
ciudadanía a las mujeres, ni mucho menos su oportunidad de votar, tampoco se otorgó
expresamente ese derecho.
En abril del mismo año, se expidió la Ley de Relaciones Familiares, según la cual los
hombres y las mujeres tienen derecho a considerarse iguales en el seno del hogar.
Del 20 al 30 de mayo de 1923, la Sección Mexicana de la Liga Panamericana de
Mujeres convocó al Primer Congreso Nacional Feminista, que se reunió en la Ciudad de
México, con la asistencia de 100 delegadas. Sus principales demandas en lo político
fueron la igualdad civil para que la mujer pudiera ser elegible en los cargos
administrativos y el decreto de la igualdad política y la representación parlamentaria por
parte de agrupaciones sociales.
Como consecuencia del Congreso Nacional Feminista, el 13 de julio de ese mismo año,
el gobernador de San Luis Potosí, Aurelio Manrique, expidió un decreto en el que se
concedía a las mujeres potosinas el derecho a votar y a ser elegidas en elecciones
municipales.
En Yucatán, Elvia Carrillo Puerto resultó la primera mexicana electa diputada al
Congreso Local por el V Distrito, el 18 de noviembre de 1923. Sin embargo, después de
desempeñar su cargo por dos años renunció, debido a las amenazas de muerte que había
recibido. Más tarde cambió su residencia a San Luis Potosí, y fue electa al obtener la
mayoría de votos, pero el Colegio Electoral no reconoció su triunfo.
Hacia 1935, por primera vez, las mujeres participaron en las votaciones internas del
Partido Nacional Revolucionario (PNR), creado seis años antes y entre 1935 y 1936,
mujeres del partido oficial conforman el Frente Único Pro Derechos de la Mujer
(FUPDN), junto con militantes o cercanas al Partido Comunista. Ellas encaminaron sus
demandas de clase y reivindicaciones de género.
Posteriormente, el frente profundizó en ciertas áreas del trabajo popular como la
creación del Departamento Autónomo de la Mujer en la Confederación Campesina
Mexicana (CCM); luchó por el cumplimiento de la Ley Federal del Trabajo y la
sindicalización de las obreras y empleadas gubernamentales, así como por la instalación
de salas de asistencia infantil anexas a los mercados.
La lucha que implicaba profundizar y afinar las alianzas con sectores y grupos
dominantes en el ámbito nacional repercutió en detrimento de la organización amplia
del movimiento de mujeres, sin embargo lo anterior se compensó con la actividad febril
que desencadenó la demanda del voto.
En 1937 el presidente Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa
para reformar el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres
obtuvieran la ciudadanía. En 1938 la Reforma se aprobó y ese mismo año lo fue en la
mayoría de los Estados.
El 24 de diciembre de 1946, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa enviada por el
presidente Miguel Alemán, en la que se adicionó el Artículo 115 Constitucional, que
entró en vigor el 12 de febrero del siguiente año. Ahí, se establecía que en las elecciones
municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones, con el
derecho a votar y ser elegidas.
Siendo candidato a la presidencia de la República, en 1952, Adolfo Ruiz Cortines
prometió, ante 20 mil mujeres asistentes a un mitin de campaña, la ciudadanía sin
restricciones
para
las
mujeres.
El 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34
Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que,
teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber
cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.
En 1953 se reconoce el derecho al sufragio femenino gracias a la organización y
participación de las mujeres en los foros feministas demandando derechos ciudadanos,
sólo que ese avance no se materializó sino hasta por lo menos dos décadas después,
debido a que en la mayoría de los casos seguían siendo los hombres quienes decidían lo
que sus esposas, hijas o hermanas debían hacer.
En las elecciones del 3 de julio de 1955 las mujeres acuden por primera vez a las urnas a
emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales para la XLIII Legislatura.
Pese a la importancia que tenía ese primer ejercicio de libertad de decisión, la verdadera
democratización de la ciudadanía tardó mucho más en gestarse, sobre todo porque la
tradición
imperaba
sobre
la
razón.
El voto de la mujer en México ha servido para crear leyes de protección a las madres
solteras, para castigar los feminicidios, para garantizar la educación y alimentos de los hijos,
además de que es un instrumento para aminorar el ‘machismo’ político en las cúpulas del
poder y también ha servido para demostrar que las aportaciones de las féminas pueden
orientar el camino de una comunidad rural, municipio, Estado o en muchos casos, naciones
enteras”, expresó la Regidora del PRD, Gabriela Juárez García al ser entrevistada en torno a
la conmemoración del voto femenino mexicano
“El voto de la mujer en México ha servido para crear leyes de protección a las madres solteras,
para castigar los feminicidios, para garantizar la educación y alimentos de los hijos, además de
que es un instrumento para aminorar el ‘machismo’ político en las cúpulas del poder y también
ha servido para demostrar que las aportaciones de las féminas pueden orientar el camino de
una comunidad rural, municipio, Estado o en muchos casos, naciones enteras”, expresó la
Regidora del PRD, Gabriela Juárez García al ser entrevistada en torno a la conmemoración del
voto
femenino
mexicano.
Al cumplirse 59 años de que el ahora ex Presidente de México, Don Adolfo Ruiz Cortinez
presentara la reforma para que las mujeres pudieran votar en los comicios electorales del país y
lograr la igualdad de los mismos derechos que los hombres políticamente; la actual edil
manifestó que este ha sido de los avances políticos, sociales y culturales más trascendentales
del país, porque gracias a ello, se ha podido lograr una legislación que ha desembocado en leyes
que garantizan la vida integral de las mujeres, muy independiente de su estado civil.
Reconoció que aún hacen falta aspectos y valores que se deben de tomar en cuenta para que
sean abordados ante el Congreso de la Unión y en la misma Legislatura Veracruz, pero son
cuestiones de educación familiar que desde el seno del hogar se deben promover para que
desde la célula de la familia se logren mejores condiciones laborales, de asistencia social, así
como la garantía a los derechos humanos, recalcó Gabriela Juárez quien se ha distinguido por
una política de trabajo que impulsa la equidad de las mujeres más apartadas de los beneficios
que
ofrecen
los
tres
niveles
de
gobierno
en
México.
“La equidad de género quiere decir igualdad de oportunidades para todos, ellos y ellas; cada
uno tiene virtudes y defectos, pero al final se complementan para el funcionamiento social”,
expresó la única edil representante del PRD parafraseando a Rosa María Valles, quien es
presidenta de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE).
Juárez García funge como regidora con la comisión de salud en la actual comuna presidida por
el alcalde del PRI, Leopoldo Torres, en donde también están incluidas una regidora del PAN,
Julieta Cruz y otra del PRI, Adela Cortés.
http://www.sep.gob.mx/es/sep1/3_de_julio#.UoFRIycf5kh
http://es.wikipedia.org/wiki/Sufragio_femenino
http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=3477
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