FLUIDOS MAGNÉTICOS Y SU IMPORTANCIA. Camilo Cárdenas M. 245507 Principios de Electricidad y Magnetismo Grupo 10NL05 Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. D.C., Colombia Este escrito ilustra acerca de los fluidos magnéticos, los cuales están hechos a base de magnetita mineral y se subdividen en fluidos magneto-reológicos, fluidos electroreológicos y los ferro-fluidos. Todos ellos presentan comportamientos físicos al aplicárseles un campo magnético, lo que es de vital importancia para responder a el interés principal de resolver el problema de la supresión de vibraciones, particularmente el de las grandes obras civiles (puentes, estructuras, vías, etc.) lo cual es un atractivo para la ingeniera. En la literatura a estos compuestos se les conoce como fluidos inteligentes o fluidos ajustables. Palabras clave: Fluido magneto-reológico; magnetita mineral; amortiguador magneto-reológico, viscosidad, reología, anisotropía INTRODUCCIÓN La reología es la ciencia que estudia la deformación de substancias bajo el efecto de fuerzas. Esta se limita normalmente a materiales que no obedecen a la Ley de viscosidad de Newton y a la Ley de Hooke [4].♦ En los años cincuenta el descubrimiento inicial y el desarrollo de los fluidos y dispositivos magnetoreológicos se deben a dos descubridores de apellidos Rabinow y Winslow gracias a la obtención de una patente de un embrague magneto reologico y de otros mecanismos para la transmisión de fuerzas. Posteriormente se realiza los primeros estudios de los fluidos electro-reológico y los fluidos magneto-geológicos. Winslow encuentra que la viscosidad en estos sistemas depende del cuadrado del campo aplicado y propone que esta dependencia se debe a las estructuras fibrosas formadas por las partículas al estar sometidas al campo aplicado. En las publicaciones hechas en los años sesenta por Klass y Martinek se ilustran sistemas de fluidos electro-reológico bajo la acción de distintos campos eléctricos, posiblemente inspirados en los fluidos magneto-geológicos. Por este tiempo también se sintetizaron los primeros ferrofluidos que mostraron ser muy estables a la sedimentación y por poseer una viscosidad dependiente del campo magnético. No obstante, se observó que a pesar de las semejanzas con los fluidos magneto-geológicos, su comportamiento y descripción física tenían que ser diferentes a las de aquellos. En experimentos con un determinado ferrofluido, se encuentra una anisotropía (o Cualidad de un medio, generalmente cristalino, en el que alguna propiedad física depende de la dirección de un agente) en la viscosidad siendo esta 2 veces mayor cuando usa un campo paralelo al flujo que cuando usa un campo perpendicular a este. MacTague (quien hizo este hallazgo) plantea que la disipación en los ferrofluidos proviene de la fricción de las partículas con las capas del surfactante y el líquido que las rodean. Esto es debido a los movimientos rotacionales ocasionados por el campo magnético y la interacción con otras partículas. El interés por saber de los ferrofluidos inicio en los años 80 con la publicación de un libro titulado Ferrohydrodynamics, el cual habla de los ferrofluidos, también crece un interés por estudiar los fluidos magneto-reológicos y los fluidos electro-reológicos, y se notifican de algunos trabajos sobre la reología de estos fluidos y sus posibles aplicaciones. Los ferrofluidos se sintetizan a partir del hierro, óxidos de hierro (magnetita) y algunas aleaciones de hierro-carbón. Actualmente hay un interés por obtener fluidos magnetoreológicos que experimenten grandes cambios en sus propiedades mecánicas, lo cual es anhelado para algunas de las aplicaciones. En este contexto es importante profundizar en el estudio de la dependencia de las propiedades mecánicas de los fluidos magneto-reológicos con factores como el tamaño de las partículas y características de las estructuras formadas por estas al aplicárseles un campo magnético. De los ferrofluidos existe un importante fenómeno como el ‘cambio de la intensidad magnética con la temperatura’ originado por una disminución en la magnetización. A temperaturas inmediatas al punto de Curie, el mínimo aumento en la temperatura fija una cuantiosa reducción en la magnetización. Esto se debe a que la agitación térmica obstaculiza la alineación paralela de los momentos magnéticos dipolares individuales internamente de cada dominio magnético. Por ser la temperatura una medida de la no ordenación o desorden, una muestra de material que esté aislada térmicamente del medio que la rodea debe enfriarse cuando se magnetiza. FLUIDOS MAGNÉTICOS Figura 1. Imagen de un fluido electromagnético deformándose por la presencia de un campo magnético. Son materiales que responden a la aplicación de un campo magnético con un cambio en su comportamiento reológico y están formados por partículas magnetizables finamente divididas y suspendidas en un líquido portador (como aceite mineral). Estos fluidos se pueden subdividir en: ferro-fluidos si sus partículas son del orden de 3 a 15 nm; o fluidos magnetoreológicos si están en el orden de 0.05 a 8 micrones [2]. Los fluidos magneto-reológicos obedecen a la presencia de un campo magnético respondiendo con una alteración en su conducta reológica. Lo común es que este cambio se evidencia con el desarrollo de un esfuerzo producido monotónicamente que crece con el campo empleado. De aquí nace la virtud para suministrar una simple, silenciosa y rápida respuesta en la interface entre controles electrónicos y sistemas mecánicos. Los fluidos magneto-reológicos son compuestos que aprecian notables cambios reversibles en sus propiedades mecánicas, especialmente su viscosidad, cuando son expuestos a un campo magnético externo. Dichos fluidos están compuestos principalmente de macropartículas magnetizables y un líquido, generalmente un aceite inorgánico newtoniano de baja viscosidad. En ausencia de campo magnético, las partículas se encuentran dispersas en el líquido y el sistema tiene un comportamiento newtoniano. Al aplicar un campo magnético, el sistema deja de ser newtoniano y adquiere características visco-elásticas. Esto quiere decir que, si el esfuerzo cortante aplicado al sistema es menor a un valor crítico denominado modulo de cesión, el sistema se comporta elásticamente y por tanto no fluye. Si el esfuerzo cortante es mayor al modulo de cesion, entonces el sistema fluye, siendo su viscosidad dependiente del campo magnético y de la rapidez de corte. El módulo de cesion depende de la intensidad del campo magnético, para algunos sistemas se alcanzan valores alrededor de 100 kPa. No sólo la viscosidad cambia, sino también otras propiedades físicas, tales como las térmicas, ópticas, magnéticas y elásticas. Al aplicar un campo magnético sobre el fluido magnetoreológico se induce un momento dipolar en las macropartículas, estas interactúan atractiva o repulsivamente de acuerdo a la posición relativa que los momentos dipolares guarden entre si. Se observa la formación de estructuras alargadas orientadas en la dirección del campo magnético aplicado y distribuidas uniformemente. Aunque es común que en dispersiones de cualquier tipo la formación de estructuras facilite la sedimentación, en los fluidos magneto-reológicos la distribución uniforme de estructuras se mantiene mientras esté presente el campo magnético. Esto se logra en parte porque los extremos de las estructuras formadas se unen a las paredes laterales del recipiente que contiene al fluido magneto-reológico, creando lazos o puentes que brindan soporte a las estructuras frente a la sedimentación. Las interacciones laterales repulsivas entre estas estructuras también contribuyen a mantener la distribución de estas. Si se apaga el campo magnético, las estructuras se sedimentan rápidamente. Para evitar o reducir este efecto se usan surfactantes, los cuales disgregan las estructuras y permiten que las partículas continúen en dispersión. La estabilidad de la dispersión es uno de los mayores problemas que enfrenta la preparación de los fluidos magneto-reológicos. Las características de las estructuras dependen principalmente de la intensidad del campo aplicado, la concentración de las partículas magnéticas y las condiciones de flujo. Las estructuras formadas tienen una riqueza estructural mayor y pueden ser descritas como columnas y/o estructuras fibrosas. Cuando una estructura se inclina, la orientación relativa de los momentos dipolares cambia, disminuyendo las interacciones atractivas entre las partículas. Como resultado las estructuras son parcialmente desintegradas. Los fragmentos de las estructuras se reorientan con mayor facilidad en la dirección del campo y se unen a otros fragmentos para formar estructuras más grandes, que nuevamente las interacciones hidrodinámicas vuelven a fragmentar, y así continuamente. El efecto del campo magnético es formar estructuras, algunas unen las dos placas y otras, más pequeñas, están unidas a alguna de las placas. Esto porque se debe vencer las interacciones magnéticas entre las partículas que mantienen unidas las estructuras y porque se debe vencer la resistencia que opone la viscosidad al arrastrar los fragmentos de las estructuras. Esto implica que el esfuerzo cortante debe ser mayor y por lo tanto la viscosidad efectiva del sistema aumenta. Si el campo magnético se aplica en dirección paralela al flujo, las estructuras no experimentan la dinámica que hemos descrito, por lo que no afectan sensiblemente la viscosidad efectiva. Así la orientación relativa de las estructuras en el flujo determina la anisótropa de la viscosidad. Para la descripción de algunas propiedades físicas de los fluidos magneto-reológicos, es posible considerar al sistema compuesto por: un líquido y las estructuras (que se comportan efectivamente como inclusiones), cuyas propiedades físicas son determinadas por el campo magnético. Existe un análogo eléctrico para los fluidos magneto-reológicos, que se denominan fluidos electro-reologicos, que consisten en dispersiones de macropartículas dieléctricas en un líquido cuya constante dieléctrica contrasta con la de los fluidos magneto-reológicos. El comportamiento de los fluidos electro-reológicos es muy similar al de los fluidos magneto-reológicos, pero tienen sus diferencias, por ejemplo: para producir un campo eléctrico en un fluido electroreológico generalmente se usa un par de paredes conductoras, estas actúan efectivamente como espejos de las estructuras formadas entre ellas. El resultado de la interacción entre las estructuras y sus imágenes es que las estructuras se comportan como si fueran de longitud infinita. Este aspecto determina algunas diferencias en el proceso de agregación de las partículas para formar las estructuras en los fluidos electro-reológicos y en los fluidos magneto-reológicos, pues en estos últimos no se da el efecto de espejo. También existen los llamados ferrofluidos, los cuales son dispersiones coloidales estables de partículas ferromagnéticas en líquidos, generalmente de baja viscosidad, tal como el keroseno. Dichos sistemas igualmente cambian sus propiedades mecánicas al aplicarles un campo magnético, aunque los cambios que experimentan son inferiores a los de los fluidos magnetoreológicos. Para su preparación se usan partículas del orden de 10 nm y por su tamaño, estas partículas están constituidas por mono-dominios magnéticos, por lo que presentan un dipolo magnético permanente [5]. Para lograr la estabilidad de la dispersión se usa un surfactante, el cual forma una capa alrededor de las partículas cuyo grosor es del mismo orden de magnitud que el diámetro de las partículas, lo cual impide que se amontonen. Cuando se aplica un campo magnético, las partículas rotaran de tal forma que su momento dipolar tiende a estar alineado con el campo magnético. Al mismo tiempo interactúan con otras partículas por medio de interacciones dipolares. Lo anterior genera una dinámica rotacional de las partículas cuya complejidad aumenta en condiciones de flujo. Los movimientos rotacionales proveen al sistema de un mecanismo adicional de disipación que se manifiesta como la viscosidad rotacional. En condiciones de campo magnético constant,e la viscosidad rotacional puede incrementar la viscosidad efectiva hasta en un 200%. Bajo ciertas condiciones de campo oscilatorio, los ferrofluidos incluso pueden experimentar una viscosidad rotacional “negativa”, fenómeno que ha motivado varios estudios en el área. Su aplicación importante está en el área de lo sellos herméticos. B. Los ferrofluidos son paramagnéticos se pueden bombear usando solamente campos magnéticos oscilatorios viajeros, lo cual abre varias posibilidades tecnológicas. APLICACIONES DE LOS FERROFLUIDOS [6] D. Tanto como los fluidos magneto-reológicos y los fluidos electro-reológicos se consideran suspensiones coloidales de partículas polarizables que tienen un tamaño del orden de pocos micrones. Diseño de impresoras con tinta de ferrofluido que son capaces de imprimir varias páginas por minuto. Pinturas absorbente de señales de radar hechas a base de sustancias ferrofluidas. El material contribuye a reducir la sección cruzada de radar de los aviones, reduciendo la reflexión de ondas electromagnéticas. Bucle cerrado como el corazón de un sistema de control de nivel para vehículos espaciales. Se aplica un campo magnético a un bucle de ferrofluido para cambiar el momento angular e influir en la rotación de un vehículo espacial. Medición de la viscosidad específica de un líquido colocado entre un polarizador y un analizador, iluminados por un láser de helio-neón. Detección de cáncer. También se utiliza como generador de contrastante en las resonancias magnéticas [3]. Los amortiguadores de la suspensión de los carros pueden llenarse con ferrofluido en lugar de aceite convencional, rodeando todo el dispositivo con un electroimán, permitiendo que la viscosidad del fluido (y por ende la cantidad de amortiguamiento proporcionada por el amortiguador) puedan variar de acuerdo a preferencias del conductor o la cantidad de peso que lleva el carro; incluso puede variar de manera dinámica para proporcionar control de estabilidad delo mismo [4].. C. Crece el interés por sintetizar compuestos útiles para obtener fluidos magneto-reológicos. Estos son necesarios para resolver algunas situaciones como la estabilidad de las dispersiones y la homogeneidad de las partículas. BIBLIOGRAFÍA 1. FLUIDOS MAGNÉTICOS González, Adolfo f. Cesari Ricardo M. UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL http://www.frm.utn.edu.ar/tecnologiae/apuntes/fluidos_m agneticos.pdf 2. FERRO-FLUIDOS Y SUS PROPIEDADES http://users.dickinson.edu/~crouch/ferrofluidsp.pdf 3. OBTENCIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE FERROFLUIDOS MAGNÉTICOS Y MAGNETICOS Y MAGNÉTOLIPOSOMAS. http://www.inti.gov.ar/quimica/pdf/investigacion_aplicada /obtencion_caracterizacion_ferrofluidos.pdf 4. AMORTIGUADORES MAGNETOREOLÓGICOS. http://www.google.com.co/url?sa=t&source=web&ct=res &cd=25&ved=0CCQQFjAEOBQ&url=http%3A%2F%2F ingenierias.uanl.mx%2F2%2Fpdf%2F2_Miguel_Cupich_et_ al_Amortiguadores.pdf&rct=j&q=Ferrofluidos+y+sus+pro piedades&ei=DryS4GTA8WblgeK05CEDQ&usg=AFQjCNHJkxVYhes KGEfKKpbgrZSyc-DYNA 5. FERROFLUIDOS. http://www3.fi.mdp.edu.ar/fc3/trabajosEspeciales2007/he rmoso/informe.pdf 6. FERROFLUIDO http://es.wikipedia.org/wiki/Ferrofluido CONCLUSIONES A. Por lo que respecta a las posibles aplicaciones, el uso de fluidos electro-reológicos tiene la ventaja de que la generación y control del campo eléctrico es relativamente más sencillo que la generación y control del campo magnético. En contraparte estos fluidos resultan ser muy sensibles a las impurezas, lo que puede dificultar su preparación y posterior aplicación.