Concierto nº11 Lunes 14 de marzo. [Proyecto pedagógico] Academia Barroca FeMAS Centro de Músicas Históricas. Convento de Santa Clara. 20.30 horas Girolamo Kapsberger (c.1580-1651): Sinfonías para cuerdas y bajo continuo Sinfonia Ottava – Gagliarda Terza – Sinfonia Settima – Gagliarda Sesta – Corrente Quinta – Sinfonia Ottava Biagio Marini (1594-1663): Passacaglio para cuerdas y bajo continuo Dario Castello (c.1590-c.1630): Sonata Decimasesta para cuerdas y bajo continuo Arcangelo Corelli (1653-1713): Sonata op.II nº12 Ciaccona para cuerdas y bajo continuo Concerto Grosso op.VI nº4 Adagio/Allegro – Adagio – Vivace – Allegro/Allegro Antonio Vivaldi (1678-1741): Sinfonía en sol mayor para cuerdas y bajo continuo RV149 Il Coro delle Muse Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791): Sinfonía nº5 en si bemol mayor KV22 para cuerdas, 2 oboes, 2 trompas y bajo continuo Allegro – Andante – Allegro molto Sinfonía nº10 en sol mayor KV74 para cuerdas, 2 oboes, 2 trompas y bajo continuo Allegro/Andante – Allegro Academia Barroca FeMAS Lara Sansón, Sergio Jiménez, Jaime Calderón, David Biedma, Pablo Romero, violines I Carmen Moreno, Salvador Molina, David Novalbos, Irene Serrahima, Ángela Moya, violines II Paloma Pérez, Pablo Travé, María I. Manchón, Julio A. Peraza, violas Clara Paúl, Julieta Viñas, violas da gamba Fernando Jurado, Florencio Arteaga, Olga Gil, Juana García, violonchelos José Manuel López, Miguel Hernández, contrabajos Daniel Cernadas, Luis Mauricio Lima, Santiago Sampedro, clave José Luis González, Inés Domínguez, oboes Antonio Redondo, Miguel Aguilar, trompas Director: Enrico Onofri Profesores OBS: Valentín Sánchez, Jorge Jiménez, Mercedes Ruiz 1 Desde el estallido de la música para violín que conoce el norte de Italia a principios del siglo XVII hasta la conformación de la orquesta clásica en la segunda mitad del XVIII, este programa hace un recorrido por géneros y estilos que marcaron la evolución de la música italiana, desde las primeras manifestaciones para conjunto instrumental, próximo aún su sentido a los modelos de la vocal, hasta el surgimiento de la forma sonata, que determinará todo el futuro de la música occidental. Kapsberger era un veneciano de origen alemán que desarrolló lo más florido de su carrera en Roma. Su virtuosismo con los instrumentos de la familia del laúd hizo que fuera conocido como Il tedesco della tiorba. Publicó multitud de colecciones de tablaturas laudísticas, de monodias acompañadas y de danzas y otras piezas instrumentales, como las que aquí se presentan, que no eran sino recopilaciones de las músicas escritas para banquetes, celebraciones nobiliarias y representaciones teatrales diversas. Biagio Marini era natural de Brescia, uno de los centros cruciales del violín italiano a principios del XVII. Su Passacaglio es obra relativamente tardía (1655) y elude el virtuosismo tan característico del primer estilo violinístico, para construir a partir de un basso ostinato una pieza sobriamente homofónica y muy expresiva. No se conoce gran cosa de la vida de Dario Castello, aunque se sabe que trabajó en Venecia, cercano a Monteverdi: sus sonatas tiene todos los rasgos típicos de la música para violín de la primera mitad del XVII, tan influida por el género de la canzona. Son obras de naturaleza casi improvisatoria, divididas en diferentes secciones contrastantes y sin reglas fijas de desarrollo. Con Arcangelo Corelli el estilo predominante de la música para violín, que se había hecho cercano al stylus phantasticus de los maestros organistas del norte de Alemania, lo que había derivado en una música virtuosística y un punto extravagante, gira hacia un mayor lirismo y una consolidación formal. La forma va a configurarse como factor decisivo para el futuro de la música. Y en ello la tarea de Corelli resulta esencial. La sonata en trío, en lo básico dos voces superiores que dialogan sobre un bajo, es el primer objetivo del compositor, y su trabajo metódico se manifiesta en cuatro colecciones de doce sonatas cada una que publica entre 1681 y 1694, las impares según el modelo de la sonata da chiesa y las pares, en el de las sonatas da camera. Se supone que las primeras eran más severas y contrapuntísticas, al estar destinadas a la iglesia, y las segundas más desenfadadas, al construirse sobre ritmos de danza, aunque en la práctica las diferencias entre unas y otras se van desdibujando en la obra del propio Corelli. Dentro de este esquema llama la atención la brevedad de la sonata nº12 de la Op.II, una breve pieza en sol mayor construida sobre el esquema armónico de la chacona. Corelli escribió a lo largo de su vida multitud de concerti grossi, una de las formas características del concierto barroco, en el que un grupo pequeño de instrumentos llamado concertino (habitualmente, dos violines y un violonchelo) se enfrentaba a un grupo mayor llamado tutti, ripieno o concerto grosso. Al final de su vida, el compositor se decidió a publicar una colección de sus concerti grossi, pero en medio de la labor le sorprendió la muerte, por lo que la edición se publicó póstumamente en 1714. En los grossi de Corelli llama la atención el uso del tutti como amplificador, por norma, del concertino, lo que supone que podrían incluso pensarse en ellos en forma de sonatas en trío. Vivaldi apenas escribió concerti grossi, pero marcó las líneas de desarrollo de los otros dos tipos de conciertos barrocos, el concierto con solista, cuyas reglas definió con claridad, y el llamado concerto ripieno o concierto para cuerdas, a los que en algunos casos llamó también sinfonías, sobre todo, cuando los utilizaba como oberturas de sus óperas. Los concerti ripieno de Vivaldi son obras breves, habitualmente en dos o tres movimientos, pero intensas, con recurso abundante al contrapunto. La invención y consolidación de la forma sonata supuso un paso decisivo en la creación de un estilo de música internacional durante el Clasicismo. En esencia la forma sonata supone el contraste de dos temas que se exponen, desarrollan y reexponen de acuerdo a unas determinadas reglas armónicas en las que los grandes compositores se movieron siempre con notable libertad. La forma 2 sonata está en el origen del género de la sinfonía, que aparece de manera embrionaria en el norte de Italia ya en las primeras décadas del XVIII, pero fueron las escuelas centroeuropeas, sobre todo las de Mannheim y Viena, con Joseph Haydn como figura crucial y decisiva, los que definieron sus principios fundamentales. Para Mozart supuso un gran estímulo su viaje con solo 8 años de edad a Londres, donde conoció a Johann Christian Bach y a Carl Friedrich Abel, cuyas sinfonías copió y usó como modelo para sus primeras creaciones en el género. Son pues obras miméticas, pero cargadas de chispa y gracia, que se acogen aún al modelo en tres movimientos, con el peso descargado especialmente en el primero de ellos, que es rápido y de ritmo vivaz; en el segundo (casi siempre un Andante) recae el mayor énfasis expresivo de la obra, mientras que el final es un breve movimiento con aroma danzable. Ese es el esquema de la tempranera Sinfonía nº5, que escribió en La Haya en 1765, con solo 9 años, y en la que las partes de los vientos están más desarrolladas que en su obras anteriores, incluyéndolos también en el movimiento lento, que hasta entonces solía estar reservado para las cuerdas. La Sinfonía nº10 nace durante otro viaje, este a Italia, a finales de 1770 o principios de 1771. El niño tiene ya 14 años y su precoz madurez le permite ajustarse con precisión al estilo que se cultivaba por entonces en Italia, con los dos primeros movimientos fundidos en uno y el final en una forma rondó que, con el tiempo, sería habitual en el género. Pablo J. Vayón 3 CURRÍCULOS ACADEMIA BARROCA FEMAS Por segundo año, y con objeto de promover la práctica interpretativa con instrumentos originales y hacerla accesible a los alumnos del Conservatorio Superior de Sevilla, y como resultado de la colaboración y el patrocinio del FeMÀS, del propio Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla y la Orquesta Barroca de Sevilla, continúa este proyecto de Joven Orquesta Barroca. Contando con la dirección de Enrico Onofri y la previa labor docente de los profesores Mercedes Ruiz, Jorge Jiménez y Valentín Sánchez, la orquesta interpreta este concierto en el seno del FeMÀS como culminación del trabajo formativo realizado a lo largo del curso. Ante el éxito de su primera intervención durante el FeMÀS 2010, las entidades promotoras confían en la continuidad de este proyecto docente basado en la práctica orquestal que, al tiempo que ayuda a los jóvenes músicos a enriquecer su formación, es susceptible de brindar al público una interpretación de calidad. ENRICO ONOFRI Enrico Onofri nació en Rávena; desde muy joven fue invitado por Jordi Savall como concertino de La Capella Reial de Catalunya, y ha actuado por todo el mundo con ensembles como Concentus Musicus Wien, Ensemble Mosaiques, Concerto Italiano, etc. Es concertino y solista de Il Giardino Armonico desde 1987. Desde 2002 Enrico Onofri se presenta también como director, alcanzando gran éxito y recibiendo la invitación de orquestas y festivales por toda Europa y por Japón. Desde 2005 es principal director de Divino Sospiro (orquesta barroca en residencia del Centro Cultural de Belém en Lisboa). Es también director invitado de la Academia Montis Regalis. En el año 2000 fundó el ensemble Imaginarium. E. Onofri ha actuado en las más reconocidas salas de concierto de todo el mundo con artistas como N. Harnoncourt, G. Leonhardt, C. Coin, C. Bartoli, K&M. Labèque. La mayoría de los numerosos CDs grabados por E. Onofri han sido galardonados con los más prestigiosos premios internacionales. Desde 2000, Enrico Onofri es profesor de violín barroco y de interpretación de música barroca en el Conservatorio Bellini de Palermo. Es también invitado con regularidad a ofrecer masterclases por toda Italia y Europa. http://www.enricoonofri.it 4