40-43 Proteccion contraincendios.qxd 21/3/07 17:21 Página 40 > SEGURIDAD EN EL TRABAJO FICHA TÉCNICA AUTOR: TORTOSA, Antonio. TÍTULO: Recomendaciones básicas sobre sistemas contra incendios. FUENTE: Gestión Práctica de Riesgos Laborales, nº 37, pág. 40, abril 2007. RESUMEN: Todos los lugares de trabajo deben cumplir determinadas medidas de seguridad contra incendios para proteger a los trabajadores y visitantes así como a bienes del edificio. Actualmente existen varias normativas que fijan unos preceptos mínimos para la protección de incendios, que se divide en dos grandes áreas, la pasiva –que evita el inicio del fuego o su propagación, llegado el caso– y la activa –extintores, bocas de incendio y rociadores–. Los trabajos de instalación y mantenimiento de estos sistemas deben ser realizados por empresas autorizadas por las Consejerías de Industria de las respectivas comunidades autónomas. DESCRIPTORES: • Seguridad en el trabajo. • Protección pasiva contra incendios. • Protección activa. • Ley de Prevención de Riesgos Laborales. • Lugar de trabajo. Recomendaciones básicas sobre sistemas contra incendios La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que el empresario debe analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en la lucha contra incendios. El personal designado para ponerlas en práctica cuenta con una serie de dispositivos y de disposiciones legales que fijan los preceptos mínimos de seguridad. Antonio Tortosa, coordinador del Comité de Comunicación y Relaciones Externas de TECNIFUEGO-AESPI. 40 • Gestión Práctica de Riesgos Laborales Nº 37 • Abril de 2007 40-43 Proteccion contraincendios.qxd 21/3/07 17:21 Página 41 www.riesgos-laborales.com os lugares de trabajo integrados en algún tipo de edificio –sea cual sea su actividad–, como oficinas, comercios, salas de ocio, hospitales o industrias, deben cumplir una serie de medidas de seguridad contra incendios para salvaguardar a los trabajadores y visitantes, así como a los bienes. Las principales normativas actuales en esta materia son el Código Técnico de la Edificación (CTE), el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, el Reglamento de Seguridad contra Incendios en los Establecimientos Industriales, las Ordenanzas Municipales, las Normas UNE-EN, etc. L La protección activa (que se explica más adelante), por su parte, está formada por extintores, bocas de incendio y rociadores. Los productos de protección pasiva contra incendios Tienen que cumplir con la normativa vigente y superar estrictos ensayos realizados por laboratorios acreditados que demuestran su eficacia (reacción, resistencia y/o estabilidad) en pruebas con fuego real. Tras éstas, son aptos para su instalación según una serie de parámetros (soportes, espesores, aplicación, etc.) bien definidos: > La ignifugación. Proceso que incorpora un elemento o aditivo ignifugante a un material inflamable con el fin de mejorar su reacción ante el fuego. Requiere la realización de ensayos de respuesta a éste de materiales textiles como cortinas, telón, moquetas, tapicerías, así como de maderas y plásticos. > La compartimentación incluye: • Los cerramientos, placas y paneles para incrementar la resistencia al fuego de las construcciones que se aplican en muros y cerramientos en general, conductos de ventilación, falsos techos, etc. • Sellados, medios o soluciones utilizados para la sectorización, con lo que se evita que el fuego, los gases inflamables y la temperatura pasen de una parte a otra del sector de incendio del edificio a través de los huecos de paso de las instalaciones. Se tienen que sellar todo tipo de oquedades, penetraciones, cables y tuberías. • Las puertas cortafuego son de paso y cierre pero, sobre todo, cortafuegos; por lo tanto, © Latin Stock En estas disposiciones se incluyen unos preceptos mínimos sobre la protección contra incendios de los edificios para las empresas instaladoras y/o mantenedoras del material contra incendios y para los propios productos instalados. Hay dos grandes áreas, la pasiva y la activa. La primera consiste en una serie de elementos constructivos y equipos especiales dispuestos para evitar el inicio del fuego (ignifugación de los materiales), su propagación (compartimenta- ción, cerramientos, sellados y protección estructural) y que se colapse el armazón, para facilitar la evacuación de las personas y una actuación segura de los equipos de extinción. Los equipos de protección pasiva deben superar extrictos ensayos que demuestran su eficacia en pruebas con fuego real. Nº 37 • Abril de 2007 Gestión Práctica de • 41 Riesgos Laborales 40-43 Proteccion contraincendios.qxd 21/3/07 17:21 Página 42 > SEGURIDAD EN EL TRABAJO deben estar siempre a punto para cerrarse y funcionar correctamente sin que ningún obstáculo lo impida y con especial interés en su mantenimiento, para que ninguna pieza esté en mal estado. Estas puertas tienen un grado de resistencia al fuego conseguido en una prueba de laboratorio y con una homologación, lo que implica que debe instalarse según estos contrastes, cuestión que el fabricante debe detallar en las normas de instalación que se acompañan al venderlas; lo mismo ocurre en su reparación y mantenimiento. • Los sistemas de control de humos son barreras de éstos, de exutorios y ventiladores que sacan el humo del edificio para preservar libres de éste los espacios de evacuación, y retrasar el calentamiento estructural. • Los dispositivos de señalización fotoluminiscente en vías de evacuación resultan de la combinación de productos fotoluminiscentes para posibilitar la desocupación y/o salida desde la zona de peligro hasta un área segura, así como para facilitar la localización y utilización de los equipos e instalaciones de emergencia y seguridad contra incendios. Se agrupan básicamente en señales y balizamientos; las primeras sirven para indicar las salidas de emergencia, y también las instalaciones de seguridad, etc. y deben situarse en zonas a la altura de la vista o por encima del dintel de las puertas. > Los sistemas de protección estructural preservan el armazón de manera diferente, según la naturaleza del material empleado. Así, por ejemplo, las pinturas intumescentes reaccionan a la elevación de la temperatura con una espuma que aísla la estructura manteniéndola fría temporalmente, los ignifugantes son aditivos que se aplican a la madera para retardar la aparición de gases combustibles, y los paneles de lana de roca constituyen una barrera contra el fuego gracias a la baja conductividad térmica de este material y la elevada temperatura de fusión. Además, las placas de fibro silicato basan su resistencia al fuego en el tiempo que tardan en deshidratarse y los morteros protegen las estruc- 42 • Gestión Práctica de Riesgos Laborales turas, tanto por resistencia térmica, como por su poder refrigerante durante la deshidratación del agua contenida, según sea el material del que están compuestos. La protección activa La tendencia en los nuevos productos que se están investigando son sistemas de detección puntual para todo tipo de ambientes Tiene un papel esencial en la detección y extinción de incendios. Se realiza mediante una combinación de extintores portátiles, bocas de incendio equipadas, rociadores automáticos, sistemas de evacuación de humos, de inundación mediante gases inertes, de detección y alarma, etcétera. > El extintor. Es el elemento más básico que hay que tener en el lugar de trabajo para evitar que un conato de incendio pase a estadios mayores. Existe una gran variedad, dependiendo del tamaño y el tipo de riesgo que se quiera afrontar, cada uno adaptado a las necesidades de los edificios. El extintor debe situarse siempre en un lugar visible, de fácil acceso (nunca a una altura superior de 1,70 m.), y conservarse según la Norma UNE de Mantenimiento; estas labores tienen que ser siempre realizadas por empresas mantenedoras de extintores que estén autorizadas. > La boca de incendio equipada (BIE). Es un dispositivo para la extinción de incendios ensamblado en una caja metálica con puerta que se cuelga en la pared, compuesto por una manguera enrollada y lanza. Pueden ser de 45 mm. (uso profesional bomberos) y de 25 mm., y por su facilidad de utilización y eficacia en la extinción son muy recomendables para colocar en los lugares de más riesgo. Su diseño, instalación y otras características están recogidos en las correspondientes Normas UNE/EN. > Hidrantes y detección de incendios. Es un aparato hidráulico que, conectado a una red de abastecimiento de agua, surte de caudal en caso de incendio; cada vez se instala más de manera voluntaria. Su elaboración, montaje y demás rasgos están recogidos en las correspondientes normas UNE/EN. Los sistemas de detección y alarma han mantenido una evolución tecnológica extraordinaria, sobre todo en la línea de la localización incipiente. Nº 37 • Abril de 2007 40-43 Proteccion contraincendios.qxd 21/3/07 17:21 Página 43 © Latin Stock www.riesgos-laborales.com Colocar un dispositivo de rociadores automáticos se podría comparar a tener un bombero también automático en cada habitación. La tendencia en los nuevos productos que se están investigando son sistemas de detección puntual para todo tipo de ambientes, ya sean de extrema suciedad o especiales, que hoy en día son de muy difícil cobertura porque los equipos disponibles no cubren todas las necesidades existentes. Es el sistema más precoz, está compuesto por varios detectores, que se instalan en cada habitación y van conectados a una central de alarma, que analiza puntualmente los datos que lee de cada detector; normalmente esta instalación va unida a la de los rociadores automáticos. Su proyecto, colocación y otras características están recogidos en las correspondientes Normas UNE/EN. > Rociadores automáticos. Se trata de un sistema de extinción fijo que se instala según un proyecto previo de un técnico especializado. Es, probablemente, el más eficaz para la protección de incendios de forma automática, diseñado específicamente no sólo para la seguridad de los bienes sino también de la vida humana. Su eficiencia está probada en recientes estadísticas realizadas por el organismo NFPA (National Fire Protection Association), que señala que el 99 por ciento de los incendios se extinguieron gracias a este sistema. Colocar un dispositivo de rociadores automá- Nº 37 • Abril de 2007 ticos se podría comparar a tener un bombero también automático en cada habitación. Las características, especificaciones y condiciones de instalación de estos sistemas se deben ajustar a lo prescrito en las Normas UNE/EN, que contemplan la clasificación de riesgos, la dotación de abastecimientos de agua, los componentes a emplear, la instalación y puesta en marcha del dispositivo, su mantenimiento y la ampliación de sistemas existentes. Identifica los detalles de la construcción que son críticos para el funcionamiento satisfactorio de los mecanismos de rociadores automáticos. Productos con Marcado CE La principal garantía al adquirir los productos contra incendios es que lleven marca de calidad 1 y/o Marcado CE , exigido por el nuevo CTE. Asimismo, los trabajos de instalación y manteni- 1 Las empresas asociadas a TECNIFUEGOAESPI cuentan con este requisito. Más información en www.tecnifuego-aespi.org. miento de los sistemas y equipos de protección contra incendios (PCI) deben ser realizados por empresas instaladoras y mantenedoras que cuenten con la correpondiente autorización de las Consejerías de Industria de las comunidades autónomas, en los apéndices que señala el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RD 1942/1993, de 5 de noviembre) y que corresponden a la tarea a realizar. Por último, hay que recordar la responsabilidad de los empresarios y trabajadores en la prevención y protección contra incendios. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (art. 20) dispone que el empresario, sea contratista o subcontratista, atendiendo al tamaño y la actividad de la compañía, y a la presencia de personas ajenas a ésta, “deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento. El citado personal deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del material adecuado, en función de las circunstancias antes señaladas”. Gestión Práctica de • 43 Riesgos Laborales