Por Antonio María Cardona SÍMBOLO DE IDENTIDAD Y CULTURA EMBERA Por Antonio María Cardona República de Colombia Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible Secretaria de Educación y Participación Juan Manuel Santos Juan Gabriel Uribe Luis Gabriel Uribe Marcela Moncada Barrera María Constanza Ramírez Presidente de la Republica Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Dirección general de Ordenamiento Ambiental y Desarrollo Sostenible Subdirección de Educación y Participación Coordinación Nacional del Proyecto PNUD/COL/74406 William Klinger Jairo Miguel Guerra Director Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacifico IIAP Subdirector de Investigaciones IIAP Equipo Técnico Jairo Miguel Guerra Ledys Yahaira Cordoba Antonio Maria Cardona Mayra Luna Uribe Jose Ruperto Murillo Dionisio Cabrera Coordinación Regional Ingeniera Agroforestal Antropologo Comunicadora Enlace Afro RISCALES Enlace Embera CAMIZCOP José Morales Francisco Quiro (Celimo) Armando Hanipe Cabrera Juvenal Cabrera Evangelista Salas Pablo Córdoba Mariano Urrutia Investigador Comunitario Embera Jagua Investigador Comunitario Embera Panguí-Yucal Investigador Comunitario Embera Nuquí Arriba Investigador Comunitario Embera Tandó Investigador Comunitario Afro Partadó Investigador Comunitario Afro Termales Investigador Comunitario Afro Joví Diseño : Fotografías Ilustraciones y Dibujos Oficina de Comunicaciones IIAP Antonio María Cardona Niños afro e indígena de las comunidades Proyecto PNUD/COL/74406/ “Incorporación de los conocimientos tradicionales asociados a la biodiversidad agrícola en los agroecosistemas de Colombia” Con el apoyo de Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD Fondo para el Medio Ambiente Mundial GEF (Global Environment Facility, por su sigla en inglés) ISBN: Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o prestamos públicos Quibdó -Chocó El presente texto es resultado de un trabajo mancomunado a finales del año 2013, con Ven Euler Cabrera, líder comunitario del Cabildo Mayor Indígena Zona Costa Pacífica-CAMIZCOP, impulsado y apoyado por el proyecto: PNUD COL/74406: “Incorporación de los conocimientos tradicionales asociados a la biodiversidad agrícola en los agroecosistemas de Colombia”, y trata del proceso cultural para la extracción de la tintura vegetal utilizada para las pinturas faciales y corporales por los indígenas embera del Golfo de Tribugá, costa pacífica chocoana, república de Colombia, principales diseños y significaciones para los nativos, festividades y ceremonias mágico-religiosas asociadas al quehacer pictórico. En el idioma embera, /kipará/ es el nombre que recibe el árbol de jawa o jagua. Este mismo nombre se aplica también para la baya y, genéricamente la palabra “kipará”, es sinónimo de “cultura”. Desde recién nacidos hasta ancianos, los embera utilizan la pintura de kipará para adornar el cuerpo, como medicina y de profundas connotaciones mágicas dentro de la espiritualidad embera. Indistintamente se acicalan unos a otros con pequeños y finos instrumentos de madera confeccionados para el efecto. La pintura facial y corporal se utiliza diariamente, pero hay profusión durante festividades y ceremonias chamánicas. Sus variados diseños están referidos a elementos del medio ambiente selvático: animales, vegetales, fenómenos naturales o concepciones abstractas de estructuras que son arquetipos en la naturaleza; utilizando puntos, rayas y curvas para lograr figuras geométricas seriadas que unidas dan el diseño final. Para los embera, pintarse con kipará tiene un sentido estético, además de ser símbolo de identidad étnica y cultural. 4 Introducción La investigación sobre las pinturas faciales y corporales fue realizada en el año 2013 en las comunidades embera del Golfo de Tribugá Chocó, costa pacífica colombiana: Jawa en el río Chorí, Panguí-El Yucal en las cabeceras del río Panguí y Tandó y Nuquí arriba, en la parte media y alta del río Nuquí. Las pinturas faciales y corporales son elementos de la identidad étnica y cultural del pueblo embera de Colombia, y por ende, de las comunidades del Golfo de Tribugá Chocó, y allí radica su importancia social. Los diseños de las pinturas emberas fueron recopilados y dibujados por Ven Euler y diagramados luego en computador por la diseñadora monteriana Adriana Guerra. Mi trabajo fue darle contenido cultural a esos diseños. Ven Euler, además de investigador de campo, sirvió de informante junto con María Elia Cabrera y Armando Hanipe, mayores y líderes comunitarios de la comunidad de Nuquí arriba. En el intrincado y variado mar de las sensibilidades y tradiciones, hábitos conductuales, emociones, educación, religión, y costumbres, que hemos decidido llamar cultura, permean dos ámbitos fundamentales en la identidad del ser humano: la estética y el ritual. Hay evidencias científicas que desde el paleolítico superior, los hombres utilizaban pinturas naturales con las que decoraron o plasmaron sus concepciones o sueños en las cuevas de la Edad de piedra; manos de adultos y niños quedaron pintadas en las paredes rocosas de sus asentamientos, prueba inequívoca de sus manos untadas de tinturas, es decir, sensibilización pictórica y manipulación de los tintes naturales desde el inicio de la humanidad. 5 Presentación El Instituto de Investigaciones ambientales del Pacífico en su compromiso de generar información y conocimientos relacionados con los ecosistemas y la biodiversidad del Chocó biogeográfico, asumió participar en la ejecución de tres componentes del proyecto “Incorporación del conocimiento tradicional asociado a la agrobiodiversidad en agroecosistemas colombianos”: a) Protección de la Agrobiodiversidad de importancia mundial, regional y local mediante el fortalecimiento de las practicas tradicionales y el acceso a los mercados. b) Fortalecimiento de la capacidad local para la gestión de los agro-ecosistemas y el conocimiento tradicional asociado a la agro-biodiversidad. c) Conciencia del valor de la AB y el CT por parte de los decisores, comunidades y organizaciones, en el piloto del Golfo de Tribugá, municipio de Nuquí, departamento del Chocó. El texto “Kipará símbolo de identidad y cultura embera”, escrito por el antropólogo Antonio María Cardona Oviedo, es un producto que como contratista del IIAP desarrolla en aporte a los tres componentes comprometidos en la ejecución del proyecto, impulsando el manejo de una especie de alto valor de uso, vinculada a valores importantes de la cultura embera y de los ecosistemas del Golfo de Tribugá. Para el IIAP es importante apoyar la intención de la cultura embera de mantener valores identitarios que involucran aspectos importantes de la vida individual y comunitaria en sistemas como el de la salud, la comunicación, la protección y la educación. Es por ello que hoy se presenta al público en general este texto que exalta la existencia de la especie genipa americana en los ecosistemas del Chocó biogeográfico y las pinturas corporales derivadas de sus frutos practicadas ancestralmente por el pueblo embera como una expresión de su identidad territorial y cultural. 7 Antonio María Cardona Los extraños modos del ser humano de diferenciarse o igualarse al otro Muchos pueblos del orbe desde los inicios de la humanidad, han dado gran relevancia cultural a las pinturas, tatuajes, escarificaciones y deformaciones corporales como elementos de identificación y diferenciación del clan, la casta, la cofradía, el grupo, hasta los ghettos contemporáneos citadinos y decisiones del ser individual. En el mundo y en Colombia en particular, nuestras mujeres en las ciudades se siguen pintando las uñas, las cejas, sombras para los ojos, color en las mejillas etc. Los jóvenes actuales usan pirsin y se tatúan el cuerpo, en fin, seguimos como los paleolíticos pintándonos o adornándonos el cuerpo. Evidencia de manos tinturadas del paleolítico. Arte rupestre en Argentina En textiles se están usando los diseños tradicionales embera. Estos conocimientos ancestrales de los nativos trascendieron los linderos del grupo. Los amazónicos, los guajiros y grupos como los embera, mantienen la tradición de las pinturas faciales y corporales, que además de identidad, hoy se ofrece como presente al visitante o como mercancía para turistas. Las comunidades emberas y sus organizaciones, al igual que las demás etnias de la nación, están muy preocupadas por el “uso comercial” que se le está dando a los elementos de su cultura, sin que los nativos reciban compensación alguna. En las ciudades colombianas, los artesanos no indígenas han aprendido la tejeduría en chaquiras de adornos embera. Compran bayas, extraen la tintura de jawa y ofrecen a sus clientes las pinturas corporales con diseños de origen nativo o las de su propia creatividad. 8 Un ejemplo visual: Diseño embera del caracol. Ven Euler Cabrera Diseño textil artesanal comercial con diseño embera, observado en una cortina en Montería. Las comunidades emberas y sus organizaciones, al igual que las demás etnias de la nación, están muy preocupadas por el “uso comercial” que se le está dando a los elementos de su cultura, sin que los nativos reciban compensación alguna. Antonio María Cardona CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ÁRBOL DE KIPARÁ CLASIFICACIÓN CIENTÍFICA DEL KIPARA N. Comunes Huito, jagua, kipará N. Científicos Genipa americana Reino Plantae División Magnoliophyta Clase Magnoliophyta Orden Gentianales Familia Rubiaceae Subfamilia Ixoroideae Género Genipa Especie G. Americana. Fuente: Adaptado de: wikipedia.org/wiki/. Genipa americana EL ARBOL DE KIPARÁ La Genipa americana es una especie nativa del norte de Sudamérica (norte del Perú, del Caribe y sur de México), que crece en las selvas húmedas tropicales. Es un árbol mediano, monoico, de 15 a 25 metros de altura. Tronco cilíndrico y recto, de 60 cm de diámetro aproximadamente con contrafuertes de 1 metro. El kipará prefiere suelo aluvial, crece muy rápidamente (produce en 3 años), aún en campos inundados. Aunque puede ser plantado, es más frecuente su dispersión por animales y el arrastre del agua. Es buen árbol ascendente para alcanzar a otros árboles por profusión de ramas. HOJAS , FLORES Y BAYAS Hojas: opuestas, lanceoladas a oblongas, 2035 cts. de largo y 10-19 cts. de ancho, verdes oscuras lustrosas de margen entero. Flores en grupo: blancas, amarillas o rojas, con 5 corolas lobuladas de 5-6 cts. de diámetro, y 12 mm de ancho. Árbol de Kipará, río Panguí. Foto Ven Euler 10 Bayas: El fruto es una baya de cáscara gruesa, de 4-8 cts. de largo y 4-6 cts. de ancho, color castaño verdoso, al madurar se torna amarillo. Es de forma globosa, áspera al tacto, 40-80 semillas. Semillas fibrosas, 8 mm de largo y 9 mm de ancho y 2 mm de grueso, blancas, elipsoides, al secar se oxidan y se vuelven negras. El fruto es insecticida, la pulpa se la untan los indígenas como repelente, y también es bactericida y germicida debido al contenido de fenol. USOS DE LA KIPARÁ Las hojas son alimento de las orugas, es atacada por una especie de hongo, quizás una roya. En algunas regiones de América, la kipará se cultiva por su fruta comestible; utilizadas para bebidas (jugos), mermeladas, helados y polvos azucarados. “Madera noble, de buena calidad, dura, flexible, fácil de trabajar”. Se hacen cajas, culatas de escopetas, arcos de barriles, carretas, vehículos, hormas de zapatos, embarcaciones pequeñas, y en general, es usada en ebanistería y carpintería. En medicina tradicional es útil la fruta en infusión y bebida como remedio para la bronquitis, también para tratar ataques del pez kandirú; parasito de otros peces: diminuto, alargado y transparente muy difícil de ver. Puede meterse por los orificios genitales de hombres y mujeres (ano, vagina y uretra) donde se adhiere penetrando los tejidos internos con una espina de gancho y se alimenta de la sangre, difícil de extraer, sólo con cirugía. Familia de los bagres y común en los ríos del Amazona. Los indios sudamericanos también se lavan sus piernas en el líquido claro de la fruta, que tiene un efecto astringente. Fuente: wikipedia.org/wiki/. Fotos Genipa americana 11 Antonio María Cardona El teñido es permanente, pero solo afecta las capas externas de la epidermis. Así, cuando la piel se renueva, la mancha desaparece en unas dos semanas. El zumo de la fruta verde, es de color azul, tenue al inicio de untada, luego induce a una reacción química en la piel humana cambiando su color a negro, en tono casi azul oscuro*. El fruto, exudado, flor, corteza (infusión): se emplea como remedio para la gonorrea. El fruto (verde) es: astringente, antiinflamatorio, antianémico. Fuente natural de hierro, riboflavina y sustancias antibacterianas. Flores tónicas y febrífugas. Con los frutos maduros y fermentados y con adición de aguardiente, se hace una bebida alcohólica” LA KIPARÁ ENTRE LOS EMBERAS Entre los embera del Golfo de Tribugá existen variedades silvestres de kipará al interior del bosque y cultivadas en fincas y patios, a veces, muy cerca de las viviendas. Las variedades de kipará del Golfo de Tribugá han sido poco estudiadas y no sabemos si las domesticadas por los embera, han sufrido variaciones como en el caso del borojó por ejemplo: donde la domesticación produjo una nueva variedad. Fruto maduro del kipará Cuando los indígenas se preparaban para una batalla, se pintaban con negro y rojo entre ellos, el negro lo obtenían del jugo de la Genipa americana y el rojo de un colorante llamado urucú o roucou o annatto, del arbolito llamado achiote (Bixa orellana). Cuando el líquido obtenido del zumo de la baya se oxida, tiñe de negro la piel. El borojó silvestre crece alto y los frutos son pequeños, en cambio el cultivado en las fincas es de altura más baja que el silvestre, de hojas más grandes, frondoso, de frutos más grandes y de mayor productividad. Un anciano embera nos comentó que las flores del kipará del golfo son blancas, con un tinte amarillento. Los jóvenes ni siquiera conocen el color de la flor de la jawa. * La información básica sobre la genipa americana de páginas 11 a 13 y los textos que aparecen entre comillas en estas páginas, fueron tomados y adaptados de: www. Wikipedía. org/wiki. genipa americana 12 Las generaciones actuales han perdido esa gran capacidad de observación de los fenómenos de la naturaleza que tenían los antiguos, la generación actual está mirando más para afuera que para el bosque. El líder comunitario Armando Hanipe de la comunidad de Nuquí arriba, afirma que en el Golfo de Tribugá se distinguen dos variedades de kipará identificadas por la forma de sus bayas; la de fruto grande y alargado, de la que se extrae la tintura, y la de fruto más pequeño y redondo, no se está utilizando para extraer las tintura. Cuando en su deambular por la selva, se encuentra un fruto maduro, se chupa, dice Armando Hanipe y que es de sabor dulce. Ninguno de los jóvenes entrevistados en todas las comunidades pudieron dar razón de la época de fructificación de la kipará, este mismo anciano nos contó que desde mediados de junio, julio hasta mediados de agosto es el período de mayor cosecha de la jawa en el Golfo, y que se da anualmente, aunque este arbolito tiene la característica de que casi siempre se le puede conseguir una baya. 13 Antonio María Cardona PROCESO DE OBTENCION DE L A TINTURA DE KIPARÁ Proceso de la kipará para obtener la tintura en 10 momentos principales. 1. Ir al bosque por la kipará 2. Encontrar el árbol de kipará con frutos buenos de cosechar 3. Subir por los frutos y recoger los de cosecha 4. Asegurarlos en casa en lugar y recipiente adecuado 5. Preparar el fogón para cocinar el zumo 6. Cortar y rayar las bayas 7. Cocinar el zumo extraído 8. Preparar espátulas y palillos para pintar 9. Lista la tintura para pintar el cuerpo. 10. Ultimo, pintar sobre la piel. Variedades de fruto redondo y alargado de kipará del Golfo de Tribugá - Chocó. Foto Toño Cardona Especialistas en pintura en las comunidades: Hombres y mujeres Los especialistas hacen sus diseños primero sobre madera blanca y luego en el cuerpo. USOS DE LA KIPARÁ ENTRE LOS EMBERAS Sentido mágico - religioso: La pintura de jawa untada en la casi totalidad del cuerpo sirve como escudo mágico protector contra las malas energías. Los niños especialmente son embadurnados desde los pies hasta el cuello, pues consideran los embera que la pintura en su cuerpo aleja a los malos espíritus, específicamente a los jais que producen las enfermedades. También libra a los niños del “mal de ojo” y las infecciones de la piel. Fotos: Ven Euler Cabrera y Toño Cardona En lo religioso, Las pinturas que usa el chamán le protege contra los espíritus maléficos y le da fuerza para su batalla espiritual por el bienestar en salud de su 14 Muestra fotográfica de Pinturas Faciales comunidad, pues los rituales chamánicos entre los emberas, tienen como objetivo principal, la curación de los enfermos. Bloqueador solar: Para los trabajos de larga exposición al sol, cultivar por ejemplo, o los largos viajes por el río, los adultos, hombres y mujeres, acostumbran a untarse kipará en todo el cuerpo, lo que los protege de la insolación de los rayos solares. Para tratamiento del cabello femenino. Acostumbran las mujeres embera a tinturar en ocasiones sus largos cabellos negros, la kipará fortalece, lubrica, da brillo y mitiga el resecamiento de la insolación, dándole a algunas, un tinte rojizo del cabello superficial cuando reciben mucho sol. Mujeres del río Nuquí. Foto Toño Cardona Contra rasquiñas y erupciones de la piel. Para todos en general, la jawa quita rasquiñas, brotes y demás erupciones en la piel. Su poder bactericida por su contenido de fenol, le permite a los embera sanar algunas infecciones leves en la piel. También es usado en los niños en estados febriles.Los embera la utilizan para curar la “enfermedad del agua”; cuando por razones de trabajo los indígenas pasan mucho tiempo en el agua, se les ablanda la piel de los pies y puede infectarse, se untan tintura de jagua y la piel seca se restablece. Niño,río Nuquí. Tintura para pinturas faciales y corporales. Sin excepción, todos los embera se han pintado alguna vez en la vida. Los que menos se pintan en la actualidad son los jóvenes, especialmente los estudiantes de bachillerato que tienen contacto permanente con los blancos y afros de la cabecera municipal Jóvenes del río Panguí. Fotos Ven Euler 15 Antonio María Cardona El proceso y la práctica de pinturas en las comunidades del Golfo de Tribugá venía en franca decadencia, pero hace unos años llegó el Proyecto “Conocimiento Tradicional”, y después de dos años de insistir con eso de que: >>no se debe perder la identidad y la cultura tradicional<<, en todas las comunidades ha habido un renacer del proceso y práctica de las pinturas faciales y corporales. Mujeres sembrando arroz. Han untado sus cuerpos con kipará para protegerse del sol. Foto Toño Cardona Hoy cuando vamos a las comunidades, en cualquier época, ve uno más gente pintada que cuando pusimos el pie por primera vez en estas tierras. Es indudable que se ha fortalecido una práctica cultural ancestral entre los emberas por influencia desde el exterior. Como tinta para manualidades escolares En el río Atrato, regiones del Bojayá y el Opogadó, los profesores indígenas utilizan la tinta de kipará (negra) y el kanyí (rojo) para que los niños practiquen sobre corteza vegetal de damagua y pinceles de chigoró (machacando la punta de los palillos con una piedra para lograr cerdillas de pincel) la intrincada geometría de los diseños embera que luego pintarán en sus cuerpos como acicalamiento y belleza. Niña protegida con jawa posa con Ginec Cuervo, comunicadora social del Proyecto CT, ataviada por las nativas a la usanza embera en reconocimiento de aceptación social. Foto Toño Cardona En las escuelas del Golfo de Tribugá hay sesiones de pintura con kipará para que los niños aprendan los diseños directamente sobre sus cuerpos pintándose unos a otros Mujeres tinturadas de las cabeceras del río Nuquí. Foto Toño Cardona 16 Joven tradicional de Nuquí recién pintada en dorso y rostro. Foto Toño Cardona Niñas de la escuela de las cabeceras del río Panguí, pintándose unas a otras. Foto Toño Cardona 17 Antonio María Cardona PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS FACIALES Y CORPORALES EMBERA Chiviguí 18 PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS FACIALES Y CORPORALES EMBERA 19 Antonio María Cardona PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS FACIALES Y CORPORALES EMBERA Enchurrú 20 PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS FACIALES Y CORPORALES EMBERA Korogó Kurú 21 Antonio María Cardona PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS FACIALES Y CORPORALES EMBERA Bugurú 22 PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS FACIALES Y CORPORALES EMBERA Bagabaga pâ. Pintura de la mariposa. Pinta del oso hormiguero Osito Pã La grafía de las palabras en idioma embera para nombrar los diseños es de Ven Euler Cabrera. 23 Antonio María Cardona CONCLUSIONES Dibujos de los niños indigenas emberas del golfo de Tribugá. Año 2013 Desde que los primeros hombres y mujeres de la humanidad, tuvieron el desarrollo corporal adecuado para producir imágenes de representación de lo que sentían, veían o soñaban de su entorno, nace la pintura. primigenias. En los cinco continentes, en diferentes épocas y culturas, hay infinidad de testimonios pictóricos de la humanidad; desde lo que se percibe hasta el misterio, que se expresan en representaciones de imágenes de alguna forma. Cuevas y abrigos rocosos donde moraron los primeros hombres y mujeres de la antigüedad, son testimonios de su quehacer artístico. Animales de las más variadas especies, figuras abstractas hasta las representaciones del propio ser humano, quedaron allí como testimonio de que desde su nacimiento, a hombres y mujeres les ha gustado pintar. Esas representaciones de los embera, del mundo que los rodea y de las concepciones que tienen de él, lo plasman no sólo en la pintura corporal, sino en objetos manufacturados de trabajo, como el trapiche, asientos bajos, objetos y representaciones mágicas, como los bastones de poder del jaibaná, en tallas, cestería, collares, balacas, pulseras y adornos de la elaboración de chaquiras en general. Arte rupestre se les ha llamado a estas manifestaciones de señales humanas 24 Dibujos de los niños indigenas emberas del golfo de Tribugá. Año 2013 El estudio de estas elaboraciones y representaciones han sido abordados ampliamente por Astrid Ulloa, Luis Guillermo Vasco y Sergio Carmona entre los principales, las cuales no son materia de investigación nuestra. Este trabajo se centra solamente en una muestra de las principales pinturas de los embera del Golfo de Tribugá, Chocó y sus significaciones, pero es bueno saber que la representación simbólica de los embera, va más allá de las pinturas corporales. Tallar un banco bajo para sentarse el jaibaná en sus rituales de curación, llamado ambugué, con la forma de tró, el armadillo, es una representación realista. Pero hacer un diseño para pintura corporal de la serpiente, que sólo nos evoca la pinta geométrica del ofidio, es abstracto. En sus diseños corporales los emberas, preferencialmente, utilizan: los puntos, las líneas, los círculos y semicírculos para formas geometrías, los colores usados son: rojo, negro, y rojo liliáceo. Entre los embera hay fundamentalmente dos formas de representación a nivel gráfico: los diseños que tratan de reflejar las cosas como se ven y las representaciones abstractas. El rojo llamado chipurrú, se obtiene de la pintura del kanyí, de nombre científico (bixa orellana.sp.) el achiote o bija. 25 Antonio María Cardona El negro de la kipará, jawa o jagua, una datura llamada científicamente (genipa americana), y el rojo liliáceo, de machacar los gusanos que crecen en colonias debajo de las grandes hoja del guarumo o yarumo argénteo, llamado en embera eborró, y el gusano eborró tîn, gusano del guarumo (no identificado científicamente por el autor), pintura muy delicada y hermosa, y como se obtiene en pocas cantidades, sólo se usa para los diseños faciales (en ceremonias muy especiales) del jaibaná. Los niños, lo mejor de toda sociedad porque no están tan contaminados de la razón, sino que se guían aún por el sentir natural, nos dan una clara idea de las representaciones del mundo que los rodea; porque ellos llevan en sí el pensamiento colectivo de su cultura. En cada uno de los objetos de las representaciones infantiles de los dibujos alusivos está plasmada la vida de los embera en la selva. Esto para ratificar, que las representaciones embera, cualquiera que ellas sean, están referidas a la Naturaleza, es decir al medio que los rodea. Al igual la representan en sus pinturas faciales y corporales. Hoy esta tintura está en total desuso en el Golfo de Tribugá, pero se utiliza aún en el río Sinú, Córdoba. Tabla: PRINCIPALES REPRESENTACIONES DE LAS PINTURAS CORPORALES EMBERA Animales terrestres y acuáticos Aves Insectos Flora Objetos La serpiente El pelícano El jején La guadua El trapiche La estrella El cuadrado El saltarroyo El pájaro carpintero* La araña La flor El anzuelo El arco irís El triángulo El caracol Pintura de pájaro en general La mariposa La hoja El colao* El río* La cruz Elementos Concepciones del paisaje abstractas El oso El jaguar El armadillo La tortuga *Astrid Ulloa (1992) reseña las pinturas de: “río”, “Pájaro carpintero” y “colao” (cesto de trenzado, no tupido, que deja huecos o vacios entre las fibras), sabemos que también se usan en el golfo, pero en nuestro corto tiempo de pesquisa no pudimos observar a nadie con estos diseños. Pinturas que dependen del pintor o del gusto del usuario o portador. Pueden o no seguir la línea tradicional, y generalmente en ellas se combinan motivos. Reforzaré esta afirmación con un anécdota. “En las cabeceras del río Nuquí se preparaba un gran evento social y cultural. Llegaron indígenas de varias comunidades del golfo, afros, indígenas y no indígenas de otras etnias y regiones del país, y María Elia, líder 26 comunitaria y pintora de kipará, desde las primeras horas del día anterior había estado pintando a su gran parentela, vecinos y hasta los no indígenas. Como a las ocho de la noche llegamos los últimos “clientes”; el compañero Ven Euler, otra compañera de trabajo llamada Ángela, y yo. Cuando estaban pintando a Ven, me acerqué a observar. María Elia paró su diseño y me miró con ojos de pena. Sabía que yo distinguía casi todos los diseños embera, y me dijo para justificarse: “aay Toño, estoy tan cansada, que ya no sé ni que pintar, esta me la estoy inventando”. La calmé diciéndole: tranquila María Elia, si los creadores no inventaran, el arte no se enriquecería. Los antiguos se inventaron las pinturas tradicionales, y ahora usted porque no va a poder inventarse una, acaba de inventar una, sólo basta ponerle un nombre. Se sonrío y se concentró en su trabajo. Ven Euler le ayudó, indicándole también algunas modificaciones de gusto a lo que había hecho María Elia. A mí me pintaron con el diseño de la serpiente mítica, pero a Ven y a Ángela con ningún diseño tradicional en especial, nuevos, que inventó María Elia. Pasado algunos días, es posible que María Elia no se acuerde de las nuevas pinturas que hizo, o lo contrario, las ha vuelto a pintar y a perfeccionar, y quizá, surja un nuevo diseño en el río Nuquí, así es la dinámica de las expresiones estéticas en el hombre”. 27 Antonio María Cardona Basados en nuestra pesquisa en el golfo, en la experiencia personal, y resumiendo las aportaciones sobre pinturas de los principales investigaciones etnológicas o etnolingüísticas de la cultura emberá en: García Pinto, María Betania, Erland Nordenkiold, Henri Wassen, George Dahl, Luis Guillermo Vasco, Mauricio Pardo, Daniel Aguirre, Ciro Pineda, Sergio Carmona, y especialmente Astrid Ulloa, entre otros, y para no llenar esto de citas, que sólo a los quisquillosos académicos interesa, como bien lo hizo ya la propia Ulloa cuando era una perfecta estudiante de humanidades en su obra “Kipará”, diremos que las pinturas emberas hablan, y las del Golfo de Tribugá en particular simbólicamente significan y sirven de: Identidad (Soy embera) Diferencia étnica, (Soy de río, soy de montaña, soy de mar) Roles y estatus social (soy jaibaná, ayudante o iniciado a chamán, soy hombre común. Soy promotor de salud, soy maestro. Soy autoridad, respete no viole la ley soy alguacil) Sexo (Soy mujer, soy varón) Enamoramiento y seducción (Soy soltero o soltera y necesito pareja. Soy bella, soy fuerte. Ya tengo pareja.) Defensa de enfermedades ( Pintado todo de negro, tengo algo en la piel, en los pies ) 28 Enfermedad del agua. No deseo que mi bebe tenga “mal de ojo”. Etc.) En síntesis, las pinturas faciales y corporales emberas son un sistema de comunicación simbólica, que con sus diseños inspirados en la exuberante y variada naturaleza que los rodea; de la cual son origen, desarrollo y supervivencia como etnia y cultura, expresan sus concepciones, virtudes, roles sociales, estados de ánimos, deseos, y su identidad étnica y cultural. Defensa mágica (Jaibaná e iniciados): estoy protegido contra los jai kachirúa (espíritus malos), o atraigo a los jai bia (espirítus benéficos) Defensa contra el clima (Pintado todo de negro), voy a trabajar bajo el sol. Resaltar cualidades y estados psicológicos del individuo: Puede indicar que; me gusta el laboreo, estoy alegre, de fiesta, no moleste mucho, estoy pensativo o,¡mírame!, ¡acércate!, estoy libre. En síntesis, las pinturas faciales y corporales emberas son un sistema de comunicación simbólica, que con sus diseños inspirados en la exuberante y variada naturaleza que los rodea; de la cual son origen, desarrollo y supervivencia como etnia y cultura, expresan sus concepciones, virtudes, roles sociales, estados de ánimos, deseos, y su identidad étnica y cultural. Lo terrible de todo este acervo cultural embera, es que los jóvenes no se están pintando, y que Don Roque, un chamán de 8 bastones de poder y conocimiento del río Nuquí, no tiene ni un iniciado. No es nada claro el futuro de los embera, o, quizás sí, por que es muy “claro”, >>se pintarán de blanco<<. 29 Antonio María Cardona Bibliografía En orden de pertinencia al tema pinturas: 1. ULLOA ASTRID, “Kipará”, Editorial Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,1992 8. CARDONA ANTONIO MARÍA, “Domarambi y su abuelo el hechicero”. Inédito 9. PINTO GARCIA CONSTANCIO, “Los Indios Katíos” su cultura su lengua, volumen l y II, Editorial Granamérica, Medellín, 1974 2. VASCO URIBE LUIS GUILLERMO, “Jaibanas, los verdaderos hombres”. Ed. Fondo de cultura. Banco de la República. Bogotá 1985 10. ECHAVARRÍA CÓRDOBA JAIME, CARDONA ANTONIO MARÍA Y OTROS, “Relatos de Mares y Humedales”. Ediciones Ortográficas Medellín. Chocó, 1995 3. PARDO R. MAURICIO, “El Convite de los Espíritus”, Ediciones Centro de Pastoral Indigenista Quibdó, 1987. 11. WASSEN HENRY, “Apuntes Sobre Grupos Meridionales de Indígenas Chocó en Colombia”, (Original Museo Etnográfico de Gutemburgo, 1935), El Greco impresores, Bogotá, 1988 4.PINEDA, CIRO (Comunicación personal sobre tema pinturas) 5. AGUIRRE LICHT, DANIEL, y otros, ”Karta êbêra bedea bw kawabiy ita”. Ediciones Gobernación de Antioquia. Medellín. 2013. 12. GORDON LE ROY, “El Sinú, Geografía Humana y Ecología”, Carlos Valencia Editores, Bogotá, 1983 6. REVISTA “ARQUEOLOGÍA” No 4 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,1989. Artículo sobre Panteón embera. 7.CARDONA ANTONIO MARÍA, “La Muerte vuela sobre la piel del mar” (leyendas emberas y afros del Golfo de Tribugá Chocó). Ed. IIAP. Quibdó 2013 30 El presente texto es resultado de un trabajo mancomunado a finales del año 2013, con Ven Euler Cabrera, líder comunitario del Cabildo Mayor Indígena Zona Costa Pacífica-CAMIZCOP, impulsado y apoyado por el proyecto: PNUD COL/74406: “Incorporación de los conocimientos tradicionales asociados a la biodiversidad agrícola en los agro-ecosistemas de Colombia”, y trata del proceso cultural para la extracción de la tintura vegetal utilizada para las pinturas faciales y corporales por los indígenas embera del Golfo de Tribugá, costa pacífica chocoana, república de Colombia, principales diseños y significaciones para los nativos, festividades y ceremonias mágicoreligiosas asociadas al quehacer pictorico. En el idioma embera, /kipará/ es el nombre que recibe el árbol de jawa o jagua. Este mismo nombre se aplica también para la baya y, genéricamente la palabra “kipará”, es sinónimo de “cultura”. Desde recién nacidos hasta ancianos, los embera utilizan la pintura de kipará para adornar el cuerpo, como medicina y de profunda connotaciones mágicas dentro de la espiritualidad embera. Indistintamente se acicalan unos a otros con pequeños y finos instrumentos de madera confeccionados para el efecto. La pintura facial y corporal se utiliza diariamente, pero hay profusión durante festividades y ceremonias chmánicas. Sus variados diseños están referidos a elementos del medio ambiente selvático: animales, vegetales, fenómenos naturales o concepciones abstractas de estructuras que son arquetipos en la naturaleza; utilizando puntos, rayas y curvas para lograr figuras geométricas seriadas que unidas dan el diseño final. Para los embera, pintarse con kipará tiene un sentido estético, además de ser símbolo de identidad étnica y cultural.