Sin título-1

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Por Antonio María Cardona
SÍMBOLO DE IDENTIDAD
Y CULTURA EMBERA
Por Antonio María Cardona
República de Colombia
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Secretaria de Educación y Participación
Juan Manuel Santos
Juan Gabriel Uribe
Luis Gabriel Uribe
Marcela Moncada Barrera
María Constanza Ramírez
Presidente de la Republica
Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Dirección general de Ordenamiento Ambiental y Desarrollo Sostenible
Subdirección de Educación y Participación
Coordinación Nacional del Proyecto PNUD/COL/74406
William Klinger
Jairo Miguel Guerra
Director Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacifico IIAP
Subdirector de Investigaciones IIAP
Equipo Técnico
Jairo Miguel Guerra
Ledys Yahaira Cordoba
Antonio Maria Cardona
Mayra Luna Uribe
Jose Ruperto Murillo
Dionisio Cabrera
Coordinación Regional
Ingeniera Agroforestal
Antropologo
Comunicadora
Enlace Afro RISCALES
Enlace Embera CAMIZCOP
José Morales
Francisco Quiro (Celimo)
Armando Hanipe Cabrera
Juvenal Cabrera
Evangelista Salas
Pablo Córdoba
Mariano Urrutia
Investigador Comunitario Embera Jagua
Investigador Comunitario Embera Panguí-Yucal
Investigador Comunitario Embera Nuquí Arriba
Investigador Comunitario Embera Tandó
Investigador Comunitario Afro Partadó
Investigador Comunitario Afro Termales
Investigador Comunitario Afro Joví
Diseño :
Fotografías
Ilustraciones y Dibujos
Oficina de Comunicaciones IIAP
Antonio María Cardona
Niños afro e indígena de las comunidades
Proyecto PNUD/COL/74406/
“Incorporación de los conocimientos tradicionales asociados a la biodiversidad agrícola
en los agroecosistemas de Colombia”
Con el apoyo de
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD
Fondo para el Medio Ambiente Mundial GEF (Global Environment Facility, por su sigla en inglés)
ISBN:
Reservados todos los derechos.
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las
leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento
informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o prestamos públicos Quibdó -Chocó
El presente texto es resultado de un trabajo
mancomunado a finales del año 2013, con Ven Euler
Cabrera, líder comunitario del Cabildo Mayor
Indígena Zona Costa Pacífica-CAMIZCOP, impulsado
y apoyado por el proyecto: PNUD COL/74406:
“Incorporación de los conocimientos tradicionales
asociados a la biodiversidad agrícola en los agroecosistemas de Colombia”, y trata del proceso
cultural para la extracción de la tintura vegetal
utilizada para las pinturas faciales y corporales por los
indígenas embera del Golfo de Tribugá, costa pacífica
chocoana, república de Colombia, principales
diseños y significaciones para los nativos,
festividades y ceremonias mágico-religiosas
asociadas al quehacer pictórico.
En el idioma embera, /kipará/ es el nombre que recibe
el árbol de jawa o jagua. Este mismo nombre se
aplica también para la baya y, genéricamente la
palabra “kipará”, es sinónimo de “cultura”.
Desde recién nacidos hasta ancianos, los embera
utilizan la pintura de kipará para adornar el cuerpo,
como medicina y de profundas connotaciones
mágicas dentro de la espiritualidad embera.
Indistintamente se acicalan unos a otros con
pequeños y finos instrumentos de madera
confeccionados para el efecto. La pintura facial y
corporal se utiliza diariamente, pero hay profusión
durante festividades y ceremonias chamánicas. Sus
variados diseños están referidos a elementos del
medio ambiente selvático: animales, vegetales,
fenómenos naturales o concepciones abstractas
de estructuras que son arquetipos en la naturaleza;
utilizando puntos, rayas y curvas para lograr figuras
geométricas seriadas que unidas dan el diseño final.
Para los embera, pintarse con kipará tiene un sentido
estético, además de ser símbolo de identidad étnica y
cultural.
4
Introducción
La investigación sobre las pinturas faciales y
corporales fue realizada en el año 2013 en las
comunidades embera del Golfo de Tribugá Chocó,
costa pacífica colombiana: Jawa en el río Chorí,
Panguí-El Yucal en las cabeceras del río Panguí y
Tandó y Nuquí arriba, en la parte media y alta del río
Nuquí.
Las pinturas faciales y corporales son elementos de
la identidad étnica y cultural del pueblo embera de
Colombia, y por ende, de las comunidades del Golfo
de Tribugá Chocó, y allí radica su importancia
social.
Los diseños de las pinturas emberas
fueron recopilados y dibujados por Ven Euler y
diagramados luego en computador por la
diseñadora monteriana Adriana Guerra. Mi trabajo
fue darle contenido cultural a esos diseños. Ven
Euler, además de investigador de campo, sirvió de
informante junto con María Elia Cabrera y Armando
Hanipe, mayores y líderes comunitarios de la
comunidad de Nuquí arriba.
En el intrincado y variado mar de las sensibilidades
y tradiciones, hábitos conductuales, emociones,
educación, religión, y costumbres, que hemos
decidido llamar cultura, permean dos ámbitos
fundamentales en la identidad del ser humano: la
estética y el ritual. Hay evidencias científicas que
desde el paleolítico superior, los hombres utilizaban
pinturas naturales con las que decoraron o
plasmaron sus concepciones o sueños en las
cuevas de la Edad de piedra; manos de adultos y
niños quedaron pintadas en las paredes rocosas de
sus asentamientos, prueba inequívoca de sus
manos untadas de tinturas, es decir, sensibilización
pictórica y manipulación de los tintes naturales
desde el inicio de la humanidad.
5
Presentación
El Instituto de Investigaciones ambientales del Pacífico en
su compromiso de generar información y conocimientos
relacionados con los ecosistemas y la biodiversidad del
Chocó biogeográfico, asumió participar en la ejecución de
tres componentes del proyecto “Incorporación del
conocimiento tradicional asociado a la agrobiodiversidad
en agroecosistemas colombianos”: a) Protección de la
Agrobiodiversidad de importancia mundial, regional y local
mediante el fortalecimiento de las practicas tradicionales y
el acceso a los mercados. b) Fortalecimiento de la
capacidad local para la gestión de los agro-ecosistemas y el
conocimiento tradicional asociado a la agro-biodiversidad.
c) Conciencia del valor de la AB y el CT por parte de los
decisores, comunidades y organizaciones, en el piloto del
Golfo de Tribugá, municipio de Nuquí, departamento del
Chocó.
El texto “Kipará símbolo de identidad y cultura embera”,
escrito por el antropólogo Antonio María Cardona Oviedo,
es un producto que como contratista del IIAP desarrolla en
aporte a los tres componentes comprometidos en la
ejecución del proyecto, impulsando el manejo de una
especie de alto valor de uso, vinculada a valores
importantes de la cultura embera y de los ecosistemas del
Golfo de Tribugá.
Para el IIAP es importante apoyar la intención de la cultura
embera de mantener valores identitarios que involucran
aspectos importantes de la vida individual y comunitaria en
sistemas como el de la salud, la comunicación, la
protección y la educación.
Es por ello que hoy se presenta al público en general este
texto que exalta la existencia de la especie genipa
americana en los ecosistemas del Chocó biogeográfico y
las pinturas corporales derivadas de sus frutos practicadas
ancestralmente por el pueblo embera como una expresión
de su identidad territorial y cultural.
7
Antonio María Cardona
Los extraños modos del
ser humano de diferenciarse
o igualarse al otro
Muchos pueblos del orbe desde los
inicios de la humanidad, han dado gran
relevancia cultural a las pinturas, tatuajes,
escarificaciones y deformaciones
corporales como elementos de
identificación y diferenciación del clan, la
casta, la cofradía, el grupo, hasta los ghettos
contemporáneos citadinos y decisiones del
ser individual.
En el mundo y en Colombia en particular,
nuestras mujeres en las ciudades se siguen
pintando las uñas, las cejas, sombras para
los ojos, color en las mejillas etc. Los
jóvenes actuales usan pirsin y se tatúan el
cuerpo, en fin, seguimos como los
paleolíticos pintándonos o adornándonos
el cuerpo.
Evidencia de manos tinturadas del paleolítico.
Arte rupestre en Argentina
En textiles se están usando los diseños
tradicionales embera. Estos conocimientos
ancestrales de los nativos trascendieron los
linderos del grupo.
Los amazónicos, los guajiros y grupos como
los embera, mantienen la tradición de las
pinturas faciales y corporales, que además
de identidad, hoy se ofrece como presente al
visitante o como mercancía para turistas.
Las comunidades emberas y sus
organizaciones, al igual que las demás
etnias de la nación, están muy preocupadas
por el “uso comercial” que se le está dando a
los elementos de su cultura, sin que los
nativos reciban compensación alguna.
En las ciudades colombianas, los artesanos
no indígenas han aprendido la tejeduría en
chaquiras de adornos embera. Compran
bayas, extraen la tintura de jawa y ofrecen a
sus clientes las pinturas corporales con
diseños de origen nativo o las de su propia
creatividad.
8
Un ejemplo visual:
Diseño embera del caracol. Ven Euler
Cabrera
Diseño textil artesanal comercial con diseño
embera, observado en una cortina en
Montería.
Las comunidades emberas
y sus organizaciones,
al igual que las demás
etnias de la nación,
están muy preocupadas por
el “uso comercial” que se le
está dando a los elementos
de su cultura, sin que los
nativos reciban
compensación alguna.
Antonio María Cardona
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ÁRBOL
DE KIPARÁ
CLASIFICACIÓN CIENTÍFICA DEL KIPARA
N. Comunes
Huito, jagua, kipará
N. Científicos Genipa americana
Reino
Plantae
División
Magnoliophyta
Clase
Magnoliophyta
Orden
Gentianales
Familia
Rubiaceae
Subfamilia
Ixoroideae
Género
Genipa
Especie
G. Americana.
Fuente: Adaptado de: wikipedia.org/wiki/. Genipa americana
EL ARBOL DE KIPARÁ
La Genipa americana es una especie nativa del
norte de Sudamérica (norte del Perú, del Caribe y
sur de México), que crece en las selvas húmedas
tropicales.
Es un árbol mediano, monoico, de 15 a 25
metros de altura. Tronco cilíndrico y recto, de 60
cm de diámetro aproximadamente con
contrafuertes de 1 metro.
El kipará prefiere suelo aluvial, crece muy
rápidamente (produce en 3 años), aún en
campos inundados. Aunque puede ser plantado,
es más frecuente su dispersión por animales y el
arrastre del agua. Es buen árbol ascendente para
alcanzar a otros árboles por profusión de ramas.
HOJAS , FLORES Y BAYAS
Hojas: opuestas, lanceoladas a oblongas, 2035 cts. de largo y 10-19 cts. de ancho, verdes
oscuras lustrosas de margen entero.
Flores en grupo: blancas, amarillas o rojas,
con 5 corolas lobuladas de 5-6 cts. de diámetro,
y 12 mm de ancho.
Árbol de Kipará, río Panguí. Foto Ven Euler
10
Bayas: El fruto es una baya de cáscara gruesa,
de 4-8 cts. de largo y 4-6 cts. de ancho, color
castaño verdoso, al madurar se torna amarillo.
Es de forma globosa, áspera al tacto, 40-80
semillas. Semillas fibrosas, 8 mm de largo y 9
mm de ancho y 2 mm de grueso, blancas,
elipsoides, al secar se oxidan y se vuelven
negras. El fruto es insecticida, la pulpa se la
untan los indígenas como repelente, y también
es bactericida y germicida debido al contenido
de fenol.
USOS DE LA KIPARÁ
Las hojas son alimento de las orugas, es atacada
por una especie de hongo, quizás una roya. En
algunas regiones de América, la kipará se cultiva
por su fruta comestible; utilizadas para bebidas
(jugos), mermeladas, helados y polvos
azucarados.
“Madera noble, de buena calidad, dura, flexible,
fácil de trabajar”. Se hacen cajas, culatas de
escopetas, arcos de barriles, carretas, vehículos,
hormas de zapatos, embarcaciones pequeñas,
y en general, es usada en ebanistería y
carpintería.
En medicina tradicional es útil la fruta en infusión
y bebida como remedio para la bronquitis,
también para tratar ataques del pez kandirú;
parasito de otros peces: diminuto, alargado y
transparente muy difícil de ver. Puede meterse
por los orificios genitales de hombres y mujeres
(ano, vagina y uretra) donde se adhiere
penetrando los tejidos internos con una espina
de gancho y se alimenta de la sangre, difícil de
extraer, sólo con cirugía. Familia de los bagres y
común en los ríos del Amazona.
Los indios sudamericanos también se lavan sus
piernas en el líquido claro de la fruta, que tiene un
efecto astringente.
Fuente: wikipedia.org/wiki/. Fotos Genipa americana
11
Antonio María Cardona
El teñido es permanente, pero solo afecta las
capas externas de la epidermis. Así, cuando la
piel se renueva, la mancha desaparece en unas
dos semanas. El zumo de la fruta verde, es de
color azul, tenue al inicio de untada, luego induce
a una reacción química en la piel humana
cambiando su color a negro, en tono casi azul
oscuro*.
El fruto, exudado, flor, corteza (infusión): se
emplea como remedio para la gonorrea. El fruto
(verde) es: astringente, antiinflamatorio,
antianémico. Fuente natural de hierro, riboflavina
y sustancias antibacterianas. Flores tónicas y
febrífugas. Con los frutos maduros y
fermentados y con adición de aguardiente, se
hace una bebida alcohólica”
LA KIPARÁ ENTRE LOS EMBERAS
Entre los embera del Golfo de Tribugá existen
variedades silvestres de kipará al interior del
bosque y cultivadas en fincas y patios, a veces,
muy cerca de las viviendas.
Las variedades de kipará del Golfo de Tribugá
han sido poco estudiadas y no sabemos si las
domesticadas por los embera, han sufrido
variaciones como en el caso del borojó por
ejemplo: donde la domesticación produjo una
nueva variedad.
Fruto maduro del kipará
Cuando los indígenas se preparaban para una
batalla, se pintaban con negro y rojo entre ellos,
el negro lo obtenían del jugo de la Genipa
americana y el rojo de un colorante llamado
urucú o roucou o annatto, del arbolito llamado
achiote (Bixa orellana). Cuando el líquido
obtenido del zumo de la baya se oxida, tiñe de
negro la piel.
El borojó silvestre crece alto y los frutos son
pequeños, en cambio el cultivado en las fincas es
de altura más baja que el silvestre, de hojas más
grandes, frondoso, de frutos más grandes y de
mayor productividad.
Un anciano embera nos comentó que las
flores del kipará del golfo son blancas, con un
tinte amarillento. Los jóvenes ni siquiera
conocen el color de la flor de la jawa.
* La información básica sobre la genipa americana de
páginas 11 a 13 y los textos que aparecen entre
comillas en estas páginas, fueron tomados y
adaptados de: www. Wikipedía. org/wiki. genipa
americana
12
Las generaciones actuales han perdido esa gran
capacidad de observación de los fenómenos de
la naturaleza que tenían los antiguos, la
generación actual está mirando más para afuera
que para el bosque.
El líder comunitario Armando Hanipe de la
comunidad de Nuquí arriba, afirma que en el
Golfo de Tribugá se distinguen dos variedades de
kipará identificadas por la forma de sus bayas; la
de fruto grande y alargado, de la que se extrae la
tintura, y la de fruto más pequeño y redondo, no
se está utilizando para extraer las tintura. Cuando
en su deambular por la selva, se encuentra un
fruto maduro, se chupa, dice Armando Hanipe y
que es de sabor dulce.
Ninguno de los jóvenes entrevistados en todas
las comunidades pudieron dar razón de la época
de fructificación de la kipará, este mismo
anciano nos contó que desde mediados de junio,
julio hasta mediados de agosto es el período de
mayor cosecha de la jawa en el Golfo, y que se da
anualmente, aunque este arbolito tiene la
característica de que casi siempre se le puede
conseguir una baya.
13
Antonio María Cardona
PROCESO DE OBTENCION DE L A TINTURA
DE KIPARÁ
Proceso de la kipará para obtener la tintura en 10
momentos principales.
1. Ir al bosque por la kipará
2. Encontrar el árbol de kipará con frutos buenos
de cosechar
3. Subir por los frutos y recoger los de cosecha
4. Asegurarlos en casa en lugar y recipiente
adecuado
5. Preparar el fogón para cocinar el zumo
6. Cortar y rayar las bayas
7. Cocinar el zumo extraído
8. Preparar espátulas y palillos para pintar
9. Lista la tintura para pintar el cuerpo.
10. Ultimo, pintar sobre la piel.
Variedades de fruto redondo y alargado de
kipará del Golfo de Tribugá - Chocó. Foto Toño Cardona
Especialistas en pintura en las comunidades:
Hombres y mujeres
Los especialistas hacen sus diseños primero
sobre madera blanca y luego en el cuerpo.
USOS DE LA KIPARÁ ENTRE LOS EMBERAS
Sentido mágico - religioso:
La pintura de jawa untada en la casi totalidad del
cuerpo sirve como escudo mágico protector
contra las malas energías. Los niños
especialmente son embadurnados desde los
pies hasta el cuello, pues consideran los embera
que la pintura en su cuerpo aleja a los malos
espíritus, específicamente a los jais que
producen las enfermedades. También libra a
los niños del “mal de ojo” y las infecciones de la
piel.
Fotos:
Ven Euler Cabrera
y Toño Cardona
En lo religioso,
Las pinturas que usa el chamán le protege contra
los espíritus maléficos y le da fuerza para su
batalla espiritual por el bienestar en salud de su
14
Muestra fotográfica de
Pinturas Faciales
comunidad, pues los rituales chamánicos entre
los emberas, tienen como objetivo principal, la
curación de los enfermos.
Bloqueador solar:
Para los trabajos de larga exposición al sol,
cultivar por ejemplo, o los largos viajes por el río,
los
adultos,
hombres
y
mujeres,
acostumbran a untarse kipará en todo el
cuerpo, lo que los protege de la insolación de los
rayos solares.
Para tratamiento del cabello femenino.
Acostumbran las mujeres embera a tinturar
en ocasiones sus largos cabellos negros, la
kipará fortalece, lubrica, da brillo y mitiga el
resecamiento de la insolación, dándole a
algunas, un tinte rojizo del cabello superficial
cuando reciben mucho sol.
Mujeres del río Nuquí. Foto Toño Cardona
Contra rasquiñas y erupciones de la piel.
Para todos en general, la jawa quita rasquiñas,
brotes y demás erupciones en la piel. Su poder
bactericida por su contenido de fenol, le permite
a los embera sanar algunas infecciones leves en
la piel. También es usado en los niños en estados
febriles.Los embera la utilizan para curar la
“enfermedad del agua”; cuando por razones de
trabajo los indígenas pasan mucho tiempo en el
agua, se les ablanda la piel de los pies y puede
infectarse, se untan tintura de jagua y la piel seca
se restablece.
Niño,río Nuquí.
Tintura para pinturas faciales y corporales.
Sin excepción, todos los embera se han pintado
alguna vez en la vida. Los que menos se pintan
en la actualidad son los jóvenes, especialmente
los estudiantes de bachillerato que tienen
contacto permanente con los blancos y afros de
la cabecera municipal
Jóvenes del río Panguí. Fotos Ven Euler
15
Antonio María Cardona
El proceso y la práctica de pinturas en las
comunidades del Golfo de Tribugá venía
en franca decadencia, pero hace unos años llegó
el Proyecto “Conocimiento Tradicional”, y
después de dos años de insistir con eso de que:
>>no se debe perder la identidad y la cultura
tradicional<<, en todas las comunidades ha
habido un renacer del proceso y práctica de las
pinturas faciales y corporales.
Mujeres sembrando arroz. Han untado sus cuerpos
con kipará para protegerse del sol. Foto Toño Cardona
Hoy cuando vamos a las comunidades, en
cualquier época, ve uno más gente pintada que
cuando pusimos el pie por primera vez en estas
tierras. Es indudable que se ha fortalecido una
práctica cultural ancestral entre los emberas por
influencia desde el exterior.
Como tinta para manualidades escolares
En el río Atrato, regiones del Bojayá y el
Opogadó, los profesores indígenas utilizan
la tinta de kipará (negra) y el kanyí (rojo) para
que los niños practiquen sobre corteza vegetal
de damagua y pinceles de chigoró (machacando
la punta de los palillos con una piedra para
lograr cerdillas de pincel) la intrincada geometría
de los diseños embera que luego pintarán en sus
cuerpos como acicalamiento y belleza.
Niña protegida con jawa posa con Ginec Cuervo,
comunicadora social del Proyecto CT, ataviada por las
nativas a la usanza embera en reconocimiento de
aceptación social. Foto Toño Cardona
En las escuelas del Golfo de Tribugá hay
sesiones de pintura con kipará para que los niños
aprendan los diseños directamente sobre sus
cuerpos pintándose unos a otros
Mujeres tinturadas de las cabeceras del río
Nuquí. Foto Toño Cardona
16
Joven tradicional de
Nuquí recién
pintada en dorso y rostro.
Foto Toño Cardona
Niñas de la escuela de las
cabeceras del río Panguí,
pintándose unas a otras.
Foto Toño Cardona
17
Antonio María Cardona
PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS
FACIALES Y CORPORALES EMBERA
Chiviguí
18
PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS
FACIALES Y CORPORALES EMBERA
19
Antonio María Cardona
PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS
FACIALES Y CORPORALES EMBERA
Enchurrú
20
PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS
FACIALES Y CORPORALES EMBERA
Korogó
Kurú
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Antonio María Cardona
PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS
FACIALES Y CORPORALES EMBERA
Bugurú
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PRINCIPALES DISEÑOS DE LAS PINTURAS
FACIALES Y CORPORALES EMBERA
Bagabaga pâ. Pintura de la mariposa.
Pinta del oso hormiguero
Osito Pã
La grafía de las palabras en idioma embera para nombrar los diseños es de Ven Euler Cabrera.
23
Antonio María Cardona
CONCLUSIONES
Dibujos de los niños indigenas emberas del golfo de Tribugá. Año 2013
Desde que los primeros hombres y mujeres
de la humanidad, tuvieron el desarrollo
corporal adecuado para producir imágenes
de representación de lo que sentían, veían o
soñaban de su entorno, nace la pintura.
primigenias. En los cinco continentes, en
diferentes épocas y culturas, hay infinidad
de testimonios pictóricos de la humanidad;
desde lo que se percibe hasta el misterio,
que se expresan en representaciones de
imágenes de alguna forma.
Cuevas y abrigos rocosos donde moraron
los primeros hombres y mujeres de la
antigüedad, son
testimonios de su
quehacer artístico. Animales de las más
variadas especies, figuras abstractas
hasta las representaciones del propio ser
humano, quedaron allí como testimonio de
que desde su nacimiento, a hombres y
mujeres les ha gustado pintar.
Esas representaciones de los embera, del
mundo que los rodea y de las concepciones
que tienen de él, lo plasman no sólo en la
pintura corporal, sino en objetos
manufacturados de trabajo, como el
trapiche, asientos bajos, objetos y
representaciones mágicas, como los
bastones de poder del jaibaná, en tallas,
cestería, collares, balacas, pulseras y
adornos de la elaboración de chaquiras en
general.
Arte rupestre se les ha llamado a estas
manifestaciones de señales humanas
24
Dibujos de los niños indigenas emberas del golfo de Tribugá. Año 2013
El estudio de estas elaboraciones y
representaciones han sido abordados
ampliamente por Astrid Ulloa, Luis
Guillermo Vasco y Sergio Carmona entre
los principales, las cuales no son materia de
investigación nuestra. Este trabajo se centra
solamente en una muestra de las principales
pinturas de los embera del Golfo de
Tribugá, Chocó y sus significaciones, pero
es bueno saber que la representación
simbólica de los embera, va más allá de las
pinturas corporales.
Tallar un banco bajo para sentarse el jaibaná
en sus rituales de curación, llamado
ambugué, con la forma de tró, el armadillo,
es una representación realista. Pero hacer
un diseño para pintura corporal de la
serpiente, que sólo nos evoca la pinta
geométrica del ofidio, es abstracto.
En sus diseños corporales los emberas,
preferencialmente, utilizan: los puntos, las
líneas, los círculos y semicírculos para
formas geometrías, los colores usados son:
rojo, negro, y rojo liliáceo.
Entre los embera hay fundamentalmente dos
formas de representación a nivel gráfico: los
diseños que tratan de reflejar las cosas como
se ven y las representaciones abstractas.
El rojo llamado chipurrú, se obtiene de la
pintura del kanyí,
de nombre científico
(bixa orellana.sp.) el achiote o bija.
25
Antonio María Cardona
El negro de la kipará, jawa o jagua, una
datura llamada científicamente (genipa
americana), y el rojo liliáceo, de machacar los
gusanos que crecen en colonias debajo de las
grandes hoja del guarumo o yarumo argénteo,
llamado en embera eborró, y el gusano eborró
tîn, gusano del guarumo (no identificado
científicamente por el autor), pintura muy
delicada y hermosa, y como se obtiene en
pocas cantidades, sólo se usa para los diseños
faciales (en ceremonias muy especiales) del
jaibaná.
Los niños, lo mejor de toda sociedad porque
no están tan contaminados de la razón, sino
que se guían aún por el sentir natural, nos dan
una clara idea de las representaciones del
mundo que los rodea; porque ellos llevan en sí
el pensamiento colectivo de su cultura. En
cada uno de los objetos de las
representaciones infantiles de los dibujos
alusivos está plasmada la vida de los embera
en la selva.
Esto para ratificar, que las representaciones
embera, cualquiera que ellas sean, están
referidas a la Naturaleza, es decir al medio que
los rodea. Al igual la representan en sus
pinturas faciales y corporales.
Hoy esta tintura está en total desuso en el
Golfo de Tribugá, pero se utiliza aún en el río
Sinú, Córdoba.
Tabla: PRINCIPALES REPRESENTACIONES DE LAS PINTURAS CORPORALES EMBERA
Animales
terrestres y
acuáticos
Aves
Insectos
Flora
Objetos
La serpiente
El pelícano
El jején
La guadua
El trapiche
La estrella
El cuadrado
El saltarroyo
El pájaro
carpintero*
La araña
La flor
El anzuelo
El arco irís
El triángulo
El caracol
Pintura de
pájaro en
general
La mariposa
La hoja
El colao*
El río*
La cruz
Elementos Concepciones
del paisaje
abstractas
El oso
El jaguar
El armadillo
La tortuga
*Astrid Ulloa (1992) reseña las pinturas de: “río”, “Pájaro carpintero” y “colao” (cesto de trenzado, no tupido, que deja huecos o vacios entre las fibras), sabemos
que también se usan en el golfo, pero en nuestro corto tiempo de pesquisa no pudimos observar a nadie con estos diseños.
Pinturas que dependen del pintor o del gusto
del usuario o portador. Pueden o no seguir la
línea tradicional, y generalmente en ellas se
combinan motivos. Reforzaré esta
afirmación con un anécdota.
“En las cabeceras del río Nuquí se preparaba
un gran evento social y cultural. Llegaron
indígenas de varias comunidades del golfo,
afros, indígenas y no indígenas de otras
etnias y regiones del país, y María Elia, líder
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comunitaria y pintora de kipará, desde las
primeras horas del día anterior había estado
pintando a su gran parentela, vecinos y hasta
los no indígenas.
Como a las ocho de la noche llegamos los
últimos “clientes”; el compañero Ven Euler,
otra compañera de trabajo llamada Ángela, y
yo. Cuando estaban pintando a Ven, me
acerqué a observar. María Elia paró su
diseño y me miró con ojos de pena. Sabía
que yo distinguía casi todos los diseños
embera, y me dijo para justificarse: “aay
Toño, estoy tan cansada, que ya no sé ni que
pintar, esta me la estoy inventando”. La
calmé diciéndole: tranquila María Elia, si los
creadores no inventaran, el arte no se
enriquecería.
Los antiguos se inventaron las pinturas
tradicionales, y ahora usted porque no va a
poder inventarse una, acaba de inventar una,
sólo basta ponerle un nombre. Se sonrío y se
concentró en su trabajo. Ven Euler le ayudó,
indicándole también algunas modificaciones
de gusto a lo que había hecho María Elia. A
mí me pintaron con el diseño de la serpiente
mítica, pero a Ven y a Ángela con ningún
diseño tradicional en especial, nuevos, que
inventó María Elia. Pasado algunos días, es
posible que María Elia no se acuerde de las
nuevas pinturas que hizo, o lo contrario, las
ha vuelto a pintar y a perfeccionar, y quizá,
surja un nuevo diseño en el río Nuquí, así es
la dinámica de las expresiones estéticas en el
hombre”.
27
Antonio María Cardona
Basados en nuestra pesquisa en el golfo, en
la experiencia personal, y resumiendo las
aportaciones sobre pinturas de los
principales investigaciones etnológicas o
etnolingüísticas de la cultura emberá en:
García Pinto, María Betania, Erland
Nordenkiold, Henri Wassen, George Dahl,
Luis Guillermo Vasco, Mauricio Pardo,
Daniel Aguirre, Ciro Pineda, Sergio
Carmona, y especialmente Astrid Ulloa,
entre otros, y para no llenar esto de citas,
que sólo a los quisquillosos académicos
interesa, como bien lo hizo ya la propia Ulloa
cuando era una perfecta estudiante de
humanidades en su obra “Kipará”, diremos
que las pinturas emberas hablan, y las del
Golfo de Tribugá en particular
simbólicamente significan y sirven de:
Identidad (Soy embera)
Diferencia étnica, (Soy de río, soy
de montaña, soy de mar)
Roles y estatus social (soy
jaibaná, ayudante o iniciado a chamán, soy
hombre común. Soy promotor de salud, soy
maestro. Soy autoridad, respete no viole la
ley soy alguacil)
Sexo (Soy mujer, soy varón)
Enamoramiento y seducción (Soy
soltero o soltera y necesito pareja. Soy bella,
soy fuerte. Ya tengo pareja.)
Defensa de enfermedades ( Pintado
todo de negro, tengo algo en la piel, en los
pies )
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Enfermedad del agua. No deseo que
mi bebe tenga “mal de ojo”. Etc.)
En síntesis, las pinturas faciales
y corporales emberas son
un sistema de comunicación
simbólica, que con sus
diseños inspirados
en la exuberante y variada
naturaleza que los rodea;
de la cual son origen,
desarrollo y supervivencia
como etnia y cultura,
expresan sus concepciones,
virtudes, roles sociales,
estados de ánimos, deseos,
y su identidad étnica y cultural.
Defensa mágica (Jaibaná
e
iniciados): estoy protegido contra los jai
kachirúa (espíritus malos), o atraigo a los jai
bia (espirítus benéficos)
Defensa contra el clima (Pintado
todo de negro), voy a trabajar bajo el sol.
Resaltar cualidades y estados
psicológicos del individuo: Puede indicar
que; me gusta el laboreo, estoy alegre, de
fiesta, no moleste mucho, estoy pensativo
o,¡mírame!, ¡acércate!, estoy libre.
En síntesis, las pinturas
faciales y
corporales emberas son un sistema de
comunicación simbólica, que con sus
diseños inspirados en la exuberante y
variada naturaleza que los rodea; de la cual
son origen, desarrollo y supervivencia como
etnia y cultura, expresan sus concepciones,
virtudes, roles sociales, estados de ánimos,
deseos, y su identidad étnica y cultural.
Lo terrible de todo este acervo cultural
embera, es que los jóvenes no se están
pintando, y que Don Roque, un chamán de 8
bastones de poder y conocimiento del río
Nuquí, no tiene ni un iniciado. No es nada
claro el futuro de los embera, o, quizás sí,
por que es muy “claro”, >>se pintarán de
blanco<<.
29
Antonio María Cardona
Bibliografía
En orden de pertinencia al tema pinturas:
1. ULLOA ASTRID,
“Kipará”,
Editorial Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá,1992
8. CARDONA
ANTONIO
MARÍA,
“Domarambi y su abuelo el hechicero”.
Inédito
9. PINTO GARCIA CONSTANCIO,
“Los Indios Katíos” su cultura su lengua,
volumen l y II, Editorial Granamérica,
Medellín, 1974
2. VASCO URIBE LUIS GUILLERMO,
“Jaibanas, los verdaderos hombres”.
Ed. Fondo de cultura. Banco de la
República.
Bogotá 1985
10. ECHAVARRÍA CÓRDOBA JAIME,
CARDONA ANTONIO MARÍA Y OTROS,
“Relatos de Mares y Humedales”.
Ediciones Ortográficas Medellín.
Chocó, 1995
3. PARDO R. MAURICIO,
“El Convite de los Espíritus”,
Ediciones Centro de Pastoral Indigenista
Quibdó, 1987.
11. WASSEN HENRY,
“Apuntes Sobre Grupos Meridionales de
Indígenas Chocó en Colombia”,
(Original Museo Etnográfico de
Gutemburgo, 1935),
El Greco impresores,
Bogotá, 1988
4.PINEDA, CIRO
(Comunicación personal sobre tema
pinturas)
5. AGUIRRE LICHT, DANIEL, y otros,
”Karta êbêra bedea bw kawabiy ita”.
Ediciones Gobernación de Antioquia.
Medellín. 2013.
12. GORDON LE ROY,
“El Sinú, Geografía Humana y Ecología”,
Carlos Valencia Editores,
Bogotá, 1983
6. REVISTA “ARQUEOLOGÍA” No 4
Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá,1989.
Artículo sobre Panteón embera.
7.CARDONA ANTONIO MARÍA,
“La Muerte vuela sobre la piel del mar”
(leyendas emberas y afros del Golfo de
Tribugá Chocó).
Ed. IIAP. Quibdó 2013
30
El presente texto es resultado de un trabajo mancomunado a finales
del año 2013, con Ven Euler Cabrera, líder comunitario del Cabildo
Mayor Indígena Zona Costa Pacífica-CAMIZCOP, impulsado y
apoyado por el proyecto: PNUD COL/74406: “Incorporación de los
conocimientos tradicionales asociados a la biodiversidad agrícola
en los agro-ecosistemas de Colombia”, y trata del proceso cultural
para la extracción de la tintura vegetal utilizada para las pinturas
faciales y corporales por los indígenas embera del Golfo de Tribugá,
costa pacífica chocoana, república de Colombia, principales diseños y
significaciones para los nativos, festividades y ceremonias mágicoreligiosas asociadas al quehacer pictorico.
En el idioma embera, /kipará/ es el nombre que recibe el árbol de jawa
o jagua. Este mismo nombre se aplica también para la baya y,
genéricamente la palabra “kipará”, es sinónimo de “cultura”.
Desde recién nacidos hasta ancianos, los embera utilizan la pintura de
kipará para adornar el cuerpo, como medicina y de profunda
connotaciones mágicas dentro de la espiritualidad embera.
Indistintamente se acicalan unos a otros con pequeños y finos
instrumentos de madera confeccionados para el efecto.
La pintura facial y corporal se utiliza diariamente, pero hay profusión
durante festividades y ceremonias chmánicas. Sus variados diseños
están referidos a elementos del medio ambiente selvático:
animales, vegetales, fenómenos naturales o concepciones
abstractas de estructuras que son arquetipos en la naturaleza;
utilizando puntos, rayas y curvas para lograr figuras geométricas
seriadas que unidas dan el diseño final.
Para los embera, pintarse con kipará tiene un sentido estético,
además de ser símbolo de identidad étnica y cultural.
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