PARTICIPACIÓN DE LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS, EN LA UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS, CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO, EL DÍA 22 DE FEBRERO DE 2012, A LAS 18:00 HRS. TRES PROPUESTAS CLAVE PARA REVOLUCIONAR LA EDUCACIÓN JURÍDICA EN MÉXICO. “Los abogados representan la libertad en el proceso, toda vez que constituyen el símbolo viviente de las democracias modernas, de acuerdo con el cual, para llegar a la justicia es preciso pasar a través de la libertad, ya que la libertad es el instrumento indispensable para conquistar una mejor justicia.” Piero Calamandrei. 1 Maestra María Guadalupe Durán Alvarado. Directora de la División de Derecho de la Universidad de las Américas. Profesoras, profesores, Alumnos. Distinguidos asistentes. BUENAS TARDES. Me siento especialmente honrada y a la vez emocionada, de poder compartir con todos Ustedes algunas ideas que considero podrían aportar y considerarse por su impacto no sólo en el ámbito jurídico, que ya de suyo es trascendente; sino diría yo de interés general, ya que se dirigen A LA FORMACIÓN DE LOS FUTUROS ABOGADOS DE NUESTRO PAÍS y al perfeccionamiento continuo al que estamos obligados absolutamente todos los que, de alguna manera, ejercemos en una parcela 2 del multifacetico derecho, ya sea desde el ejercicio profesional o en la academia. El compromiso que tenemos para con la sociedad, todos aquellos que vivimos en la labor cotidiana la noble profesión del derecho, no puede ser tomada con ligereza o desinterés, debe enfrentarse con el arrojo y decisión que tienen por motor la pasión originada en el estudio, el convencimiento y la reflexión serena y meditada, de los tópicos jurídicos y el perfil del abogado que se requiere para afrontar los avatares de los vertiginosos cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos. En las actuales circunstancias que vive la sociedad mexicana no valen los temores ni actitudes pesimistas en ningún campo, y menos en el de la justicia, ya sea desde la academia, o el ejercicio profesional en la abogacía, la impartición de justicia o el 3 servicio público, que representan la piedra angular en la construcción y consolidación de la vida nacional y sus instituciones. El profesional del derecho debe ser, por vocación y por formación, agente catalizador de la sociedad, ideólogo de conciencias, ejecutor del cambio. Esto sólo será posible si existe como premisa una sólida formación profesional y humana, en la que se combinen con sabiduría los conocimientos científicos y técnicos propios de la ciencia jurídica, con valores éticos profesionales, de la solidaridad, sensibilidad y compromiso social. Precisamente, este conjunto de valores y principios profesionales y éticos, fueron motivo de uno de los primeros decálogos de la profesión; creador de San Ivó, patrono de los abogados en muchos países y de los 4 niños desamparados, quien en el siglo XIII elaboró su documento, en el que estableció con toda precisión que el abogado debe amar la Justicia y la honradez, y que para hacer una buena defensa debe ser verídico, sincero y lógico. Como sabemos, el Derecho es dinámico, las condiciones sociales, económicas y culturales, avanzan a un ritmo acelerado, justamente estamos viviendo lo que considero una revolución en el ámbito jurídico. Estamos en tiempos de cambios del sistema jurídico mexicano, que nos da la oportunidad de replantearnos la forma de enseñar el derecho y las cualidades y características que debe tener el abogado actual y de las siguientes generaciones. 5 Precisamente, hace un par de meses, se declaró formalmente el inicio de la Décima Época del Semanario Judicial de la Federación, y ello refleja el momento histórico en el que nos encontramos. Las Épocas del Semanario Judicial de la Federación, como bien lo expresó el Señor Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: son períodos que reflejan cambios paradigmáticos en la manera de formar Jurisprudencia; es decir, en la manera de registrar los criterios que constituyen la creación del derecho a través de la actividad jurisdiccional. La mayoría de estos cambios se debe a reformas constitucionales y a acontecimientos de gran relevancia histórica que impactaron en el sistema jurídico nacional. 6 Por ello, quiero compartir con todos ustedes TRES ASPECTOS que considero fundamentales para concretar exitosamente la importante tarea de la renovación y actualización de la educación jurídica en México, para que los egresados de la carrera de derecho y los jóvenes estudiantes, cuenten con las herramientas y conocimientos necesarios y de vanguardia, para poder dar curso a la constante evolutiva de lo que representa la justicia. Estoy convencida de que esta pasión es compartida por todos ustedes, que como yo, estudian, desarrollan, aplican y viven el derecho todos los días, desde la trinchera del ejercicio profesional, como abogados postulantes, juzgadores, legisladores, notarios, etc, o en la academia como catedráticos o investigadores. 7 Tenemos una altísima responsabilidad, como abogados, sea en una faceta o en otra, directa o indirectamente, ya que nuestra conducta y actuación profesional tiene también un mensaje pedagógico que no pasa desapercibido para la sociedad, de cierta forma debemos pregonar con el ejemplo. Es urgente una TRANSFORMACIÓN SUSTANCIAL en la visión que tienen los actuales planes de estudio de las facultades y escuelas de derecho, departamentos e institutos de investigación jurídica; para concretar este fin, debemos reflexionar e implementar ya, ¡lo antes posible!, las materias y directrices necesarias para llevar a cabo este impostergable objetivo. Por ello, quiero compartir con todos ustedes, algunas propuestas (tres) para 8 adecuar la enseñanza del derecho a la revolución jurídica que acontece: I PRIMERA PROPUESTA Preparar a los estudiantes de derecho y actualizar a los abogados, en el nuevo paradigma constitucional y específicamente en los que a los Derechos Humanos se refiere; que si bien, teóricamente había sido planteado desde hace varios años, a partir de las reformas constitucionales, publicadas en el Diario Oficial de la Federación, los días 6 y 10 de junio del año pasado, hoy es una realidad. Como señalara el activista de derechos civiles méxico-américano, César Chávez: “Una vez que comienza el cambio social, no se puede revertir. No puedes ‘deseducar’ a la persona que ha aprendido a leer. No puedes 9 humillar a la persona que siente orgullo. No puedes oprimir a la gente que ya no tiene miedo. Hemos visto el futuro, y el futuro es nuestro”. Conceptos con los que estudiamos —creo que todos los aquí presentes—, hoy prácticamente han desaparecido o mutado, ¿cuánta bibliografía no recordamos con el título “Garantías Individuales”?, o ¿el tan estudiado principio del juicio de amparo de la “Relatividad de las Sentencias” también conocida como “Formula Otero”?; ahora nuestra Norma Fundamental, entre otros cambios, habla de manera general de “Derechos Humanos” y prevé en el juicio de amparo, una declaratoria general de inconstitucionalidad. Para implementar la efectividad del nuevo modelo de tutela de los Derechos Fundamentales, estimo necesario partir de 10 una asignatura que englobe en su conjunto tanto los instrumentos y mecanismos nacionales, como los internacionales; esto es, la materia de la tutela multinivel de los Derechos Humanos. Es innegable que el reconocimiento, la difusión, la protección y la tutela efectiva de los derechos humanos, ha dejado de ser un asunto meramente doméstico, para incluirse en el concierto de la globalización y formar parte de una estructura trasnacional, ya sea regional, en nuestro caso a través del Sistema Interamericano o bien universal a cargo de la Organización de las Naciones Unidas. Durante generaciones estudiamos las garantías individuales y sociales que nuestra Constitución General consagraba, y en sus propios términos otorgaba. 11 Desde hace un par de meses, esa clase de derechos ya no tienen la denominación de Garantías Individuales, y tampoco son otorgados por el constituyente o por la Norma Fundamental. Ahora, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece Derechos Humanos, y no los otorga, ¡LOS RECONOCE¡, pero va mas allá, no se limita a los previstos en el propio cuerpo normativo, se expande la protección a todos aquellos contenidos en los Tratados Internacionales reconocidos por el Estado Mexicano. Efectivamente, el artículo 1° de la Constitución Federal, establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la misma y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de 12 las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,· salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Esto, en mi opinión, implica la formación de un bloque de derechos fundamentales; pues ya no sólo se atienden a los que se identificaban como “garantías individuales” en la Constitución, sino que forman parte de este conjunto, los establecidos en otros instrumentos normativos. Esto, sin lugar a dudas, nos obliga a replantearnos la necesidad de renovar la asignatura con la que antes estudiábamos los derechos fundamentales en México o las garantías individuales, pues ahora debemos tener un conocimiento más amplio en cuanto a los Tratados Internacionales que en materia de Derechos Humanos ha 13 reconocido el Estado Mexicano, y los precedentes que emiten los tribunales internacionales en materia de derechos humanos, como lo es la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Como tendrán conocimiento, en los últimos años, el Tribunal de Derechos Humanos con sede en San José de Costa Rica, ha emitido algunas resoluciones en las que ha condenado al Estado Mexicano por diversas violaciones a los tratados y pactos que forman parte de la Organización de Estados Americanos, de ahí que en algunas de ellas ha establecido como forma de reparación el establecer programas o cursos permanentes en materia de análisis de la jurisprudencia del Sistema Interamericano. Si bien, dicha forma de reparación se dirige al Estado Mexicano a través de sus órganos de gobierno, no estaría de más, que 14 esta visión global de los Derechos Fundamentales sea difundida desde la licenciatura, permeando en el ánimo del joven estudiante de derecho, y expandiéndose a los que ya tenemos una trayectoria consolidada en la profesión, para conducirnos con la responsabilidad que exige la vanguardia en los Derechos inherentes a la persona. En palabras de quien presidiera la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Eleanor Roosevelt: “La libertad exige mucho de todo ser humano. Con la libertad llega la responsabilidad. Para la persona renuente a crecer, la persona que no desea asumir su propia responsabilidad, es una perspectiva atemorizante”. II SEGUNDA PROPUESTA 15 Por la concepción que actualmente y de manera general se tiene en el mundo sobre lo que es el derecho y sus objetivos y fines, me parece muy importante incluir en todos los planes de estudio, especialmente a nivel licenciatura, dos materias que normalmente se tratan de manera aislada, pero que en realidad se encuentran íntimamente vinculadas. Son las asignaturas de INTERPRETACIÓN Y ARGUMENTACIÓN JURÍDICA, que si bien ya se han incorporado a algunos programas, esto es incipientemente sólo en algunas universidades y escuelas de derecho. Ambas materias, forman parte de un binomio inseparable, que bajo pena de incurrir en una explicación espiral, forman parte de un mismo acto; por una parte, 16 cuando interpretamos extraemos de argumentos plasmados en textos las razones y motivos de su sentido y contenido; y a la vez, el ejercicio interpretativo es expresado a partir de la construcción argumentativa con la que pretendemos explicar con la mayor precisión posible el porqué del resultado al que arribamos. En la enseñanza de la interpretación jurídica, con mayor frecuencia se trata la interpretación legal y en algunos casos y de forma escueta la interpretación constitucional, pero es prácticamente nula la enseñanza de la interpretación de los Derechos Humanos. El desentrañar, y en su caso asignar sentido a los enunciados jurídicos, es una función del abogado, de gran importancia, de ahí que se construya paulatinamente el sistema jurídico, sea desde el ámbito 17 legislativo o desde el jurisdiccional a partir de los razonamientos propuestos por los operadores del derecho y que como granos de arena, cada uno con su aportación intelectual va uniéndose para formar un todo. En concordancia con la propuesta que anteriormente mencioné de la tutela multinivel de los Derechos Humanos, es que cobra relevancia la interpretación de los Derechos Humanos, y que también fue parte de las recientes reformas constitucionales. El artículo 1°, en su párrafo segundo, prevé que, las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. 18 La relación entre los derechos, como sabemos, no siempre es pacifica, en muchas ocasiones se generan tensiones o colisiones entre dos derechos o más, basta traer a modo de ejemplo, el cásico caso de la libertad de expresión y el acceso a la información frente al derecho a la intimidad y a la vida privada, o el paradigmático caso del derecho a la libre determinación sexual y del proyecto de vida frente a los derechos del nasciturus, analizado hace unos meses en el Alto Tribunal. De ahí, que no es suficiente con la enseñanza de los métodos tradicionales de la interpretación legal, propios de la exégesis, o los esquemas de interpretación constitucional, sino que es necesario atender a los propios de los derechos humanos conforme a su naturaleza y principios. 19 La misma Constitución General de la República, ahora consagra en su artículo 1°, párrafo segundo un método y un principio interpretativo de los Derechos Humanos; por una parte la interpretación conforme, y por otro lado, consagra el principio pro personae. La interpretación conforme, implica determinar un significado a una norma legal que sea acorde y congruente con el que establece tanto la Norma Básica, como los Tratados Internacionales, a efecto de que ésta empate con el sistema jurídico. Por su parte, el principio pro personae, como método interpretativo, exige del operador que ante la disyuntiva de tomar una determinación en la interpretación de los derechos con dos o más significados, opte por el que sea más favorable para la persona, y cuyo fundamento descansa en 20 que los preceptos tanto internos como los tratados internacionales no protegen Estados, sino que, en todo caso tienen como fin principal al individuo. Con independencia de la reciente previsión constitucional, la doctrina ha establecido diversos principios específicos para la interpretación de los Derechos Humanos, los cuales aplican tanto a los consagrados en las normas básicas de los Estados, como para los pactos internacionales. Uno de los esenciales es el de la interpretación progresiva, también llamado extensivo, en el que se ha de perseguir el desarrollo más evolutivo y expansionista de los derechos dentro de lo razonable; evitando su regresión o reducción. 21 También se encuentra el principio de promoción, en el cual el juzgador no nada más es un conductor del proceso, sino que además ha de actuar como impulsor de los Derechos Humanos (medidas cautelares y recepción de pruebas de manera oficiosa), fomentando su mejor tutela en los casos particulares sujetos a su decisión. Otro de los principios de gran importancia es el de interacción, el cual entraña el dialogo fluido entre los Derechos Humanos nacionales y los previstos en instrumentos internacionales, sin tomar en cuenta la categoría jurídica de proveniencia de la norma, resultando aplicable la más benéfica, siempre y cuando sea derecho. Este principio ha llevado a algunos sistemas nacionales a manejar el llamado “bloque de constitucionalidad”, como desde mi particular punto de vista ocurre ahora en México. 22 Como podrán apreciar, es indispensable que el jurista de vanguardia sepa desarrollar y conozca la interpretación jurídica, no únicamente en lo que a normas legales se refiere, o a los preceptos de la constitución, sino que debe comprender los métodos propios de la categoría de los Derechos Humanos. A la par de la interpretación jurídica, por esta dinámica que desarrolla, debe difundirse la enseñanza de la argumentación jurídica, pues para el abogado de nuestro tiempo debe ser esencial ofrecer un conjunto de razones o de pruebas en apoyo de sus conclusiones. Un argumento no es simplemente la afirmación de ciertas opiniones, ni se trata simplemente de una disputa. Los argumentos son el ejercicio intelectivo 23 encaminado a apoyar ciertas opiniones con razones. En este sentido, los argumentos no son inútiles, son, en efecto, esenciales. Más importante es, en atención a las trascendentales reformas constitucionales y legales actuales, la instauración inmediata de la cátedra de ARGUMENTACIÓN ORAL, como materia emblemática del abogado, del humanista, del jurisconsulto, para responder al actual sistema jurídico y su renovación a partir de trascendentales reformas constitucionales y legales en materia penal y mercantil, para perfilar al licenciado en derecho en una sociedad cada vez más democrática en donde el uso de la exposición y defensa oral de las diversas razones y posturas se vuelve, por fortuna, cada vez más y más exigente. 24 Nuestra sociedad reclama imperiosamente mayor calidad en el debate institucional, en el Congreso, en los Tribunales, en las Universidades, en los medios de comunicación, etcétera. Uno de los presupuestos para lograr esto es una buena preparación, ÉSTA SE CONCRETA Y SE VUELVE OPERANTE CUANDO SE EXPONE Y DEFIENDE CON EFICACIA, EN INFINIDAD DE OCASIONES EN FORMA ORAL, pensemos en la Máxima Tribuna de nuestro Congreso de la Unión, en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la Cátedra Universitaria, en los debates políticos en los discursos electorales. En todos estos foros, y en muchísimos más, quien posea una buena argumentación oral contará, sin duda, con una ventaja extraordinaria, pues sabrá expresar sus 25 ideas de manera clara y precisa, generando buen entendimiento con quien interactúe, pues posee el don de la palabra. ¿Por qué enfatizo en la ARGUMENTACIÓN ORAL y la distingo de la argumentación escrita? Por la simple razón de que, entre ambas formas existen DIFERENCIAS FUNDAMENTALES que requieren del desarrollo de CAPACIDADES Y HABILIDADES DISTINTAS. Hay sin embargo, otra razón fundamental, con frecuencia se hace de las clases de argumentación —en el caso en que las haya—, una mera exposición teórica de la misma; en consecuencia, el alumno comprueba en forma dolorosa y en muchas ocasiones frustrante que sigue repitiendo, 26 muchas veces sin comprender, contenidos e informaciones sobre las teorías de la argumentación pero en el fondo y en la práctica NO SABE ARGUMENTAR. Repite y afirma, mas no argumenta, esta situación es particularmente grave en el ámbito de la aplicación del derecho. La argumentación oral claro que requiere de un sólido fundamento teórico pero su finalidad es ESENCIALMENTE PRÁCTICA. ¿De qué sirve que un alumno repita gran cantidad de artículos y una ingente masa de doctrina si no sabe desentrañar su significado interpretándolas, ni sabe cómo argumentar para hacerlas valer de manera práctica en el ejercicio de la profesión? Por desgracia, se sigue insistiendo en fomentar cúmulos de conocimientos estancos, gran acopio de datos a base esencialmente de 27 memorización completo el capacidades interpretativas y se descuida casi por desarrollo y fomento de y habilidades como las y argumentativas. Vivimos en un mundo en el que la tecnología ha alcanzado un desarrollo inimaginable, propio de la inventiva de Julio Verne: computadoras portátiles, teléfonos móviles, tabletas electrónicas, etcétera, muchos de ellos con una gran capacidad de almacenamiento de datos e información; podemos cargar toda la jurisprudencia del Semanario Judicial de la Federación en un equipo no mayor a una libreta, o varias leyes en nuestro teléfono celular. Todo esto nos permite enfocar el tiempo de estudio más que a un ejercicio casi de memorización, a la utilización de todos estos elementos para optimizar el ejercicio de la profesión, pero principalmente para desarrollar el intelecto comprendiendo el sentido y alcance del 28 derecho, e incluso cuestionarlo y el rumbo que debe seguir para ser más justo. En el caso de los juicios orales, por ejemplo, no se debe insistir, como se ha hecho y se sigue haciendo en dar SÓLO LOS PROCEDIMIENTOS Y LA TEORÍA DEL JUICIO ORAL, pues si bien ello es importante queda en el campo puramente teórico si no se privilegia y se enfatiza de manera extraordinaria el ejercicio práctico a modo de taller en el que LA ARGUMENTACIÓN ORAL SEA LA PARTE PREPONDERANTE. Por ejemplo, DENTRO DEL CAMPO DE LA RETÓRICA, CIENCIA QUE RIGE EL DISCURSO Y LA ARGUMENTACIÓN ORAL están todos los elementos para poder realizar exitosamente buenas argumentaciones, con independencia de las materias en que se ejercite, entre muchos 29 otros aspectos se mejorarían sustancialmente las habilidades y competencias para saber: • Cómo deben de hacerse cuestionamientos directos y cruzados. • Vigilar las estructuras lógicas por medio de conectores lingüísticos. • Cómo detectar las falacias más comunes. • O cómo discurso. evitar la ambigüedad del Todos estos importantísimos aspectos son aplicables, de manera necesaria, en todo el ámbito jurídico y de manera muy especial EN EL CAMPO DEL LITIGIO Y EN EL DESARROLLO DE LAS TAREAS JURISDICCIONALES. 30 Tengan ustedes en mente que no sólo en Materia Penal por las reformas constitucionales de 18 de junio del 2008, sino también en MATERIA DE COMERCIO, revisten gran importancia las reformas que implican el ejercicio de la ARGUMENTACIÓN ORAL con un alcance extraordinario. Así, el jueves 27 de enero de 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del CÓDIGO DE COMERCIO, en el juicio que aparece en el Título Especial, DEL JUICIO ORAL MERCANTIL, cuyas disposiciones 31 generales se desarrollan a partir del artículo 1390 Bis, cuyo texto es el siguiente: “En el JUICIO ORAL MERCANTIL se observarán especialmente principios de los ORALIDAD, publicidad, igualdad, inmediación, CONTRADICCIÓN, continuidad y concentración.” Esta inclusión al Código de Comercio, sin lugar a dudas cae dentro de la ARGUMENTACIÓN ORAL, que, como lo he mencionado requiere de y lo reitero capacidades enfáticamente, y habilidades intelectuales distintas de la argumentación escrita. 32 La ARGUMENTACIÓN ORAL se encuentra bajo el imperio directo de la RETÓRICA, que de ninguna forma puede seguirse entendiendo como el discurso falso y engañoso que tiene por finalidad engañar o sorprender al auditorio, ¡NO!, la retórica es, antes que nada, una teoría y práctica de la argumentación y de la comunicación. Por ello, nunca debe confundirse la retórica con la oratoria, ésta es la expresión verbal del trabajo lógico de aquélla. Estoy convencida instauración de de las que con cátedras la de Interpretación y Argumentación, la primera de ellas con especial enfoque en los Derechos Humanos y la segunda en su 33 desarrollo oral y la retórica, se logrará potencializar el contenido y la utilidad de todas las materias teóricas de la carrera de Licenciado en Derecho al dotarla de los instrumentos necesarios para hacerlas valer con mayor eficacia en la práctica cotidiana de manera exitosa. III TERCERA PROPUESTA Por último, como tercer factor para poder llevar a cabo un cambio profundo en la enseñanza del derecho en México, y concretar una reforma sustancial, de fondo, no accesoria también de RENOVACIÓN ni de una matiz, se requiere APERTURA GRADUAL EN Y LOS CUADROS DOCENTES, me refiero a un 34 sano CAMBIO GENERACIONAL, a la nueva savia que, siendo nueva, conserve la dureza y robustez del árbol. En este rubro, se muestra de manera apremiante la ACTUALIZACIÓN DE UNA GRAN CANTIDAD DE OBRAS, que se siguen empleando como libros de texto en multitud de facultades y escuelas de derecho y asimismo en centros de investigación que incluyen maestrías, doctorados y posgrados. Este apremio se enfatiza cuando pienso que muchos de los alumnos de las facultades y escuelas de derecho es con la única información con que cuentan, junto con los tradicionales apuntes que, con no poca frecuencia, son un extracto o resumen 35 de este tipo de obras. Es evidente que muchas de ellas conservan y conservarán el valor de clásicos, ¡claro! Pero en varios aspectos, sobre todo a partir de los cambios legislativos, avances en la doctrina y sobre todo, en los novedosos criterios jurisprudenciales, una cantidad no pequeña de estas obras ha quedado superada y tienen, por ello mismo, la necesidad de ser puestas al día. El avance en la actualización de la información académica es lenta, y en el caso más dramático inexistente. En el proceso de formación de abogados se hace poco o ningún énfasis en: 36 • La lectura de REVISTAS JURÍDICAS ESPECIALIZADAS. • El manejo de PÁGINAS WEB confiables por su calidad académica en INTERNET. • Prácticamente no existe la LECTURA COMENTADA DE JURISPRUDENCIA. • Casi nunca se exige a los alumnos que acudan a CONFERENCIAS O SEMINARIOS EXTERNOS como parte integral de su formación. Sigue estando presente el hábito de repetir contenidos al que ya he referido con anterioridad, a ello se agrega que no se favorece el ejercicio crítico de los alumnos. 37 Está aún lejos de consolidarse el uso del MÉTODO DEL CASO en la formación de los abogados. Por ejemplo, una de las múltiples facetas que muestra las bondades de este método para generar: • Un ESPÍRITU DE COMPETENCIA entre los participantes. • AGILIZAR SUS RAZONAMIENTOS. • Afinar la CALIDAD DE SUS ARGUMENTOS. • Perfeccionar su CAPACIDAD DE REFUTACIÓN. • Ejercitar simultáneamente RAZONAMIENTO DIALÉCTICO el y la ARGUMENTACIÓN ORAL (y escrita por supuesto). 38 • Aumentar su CAPACIDAD DE INVESTIGACIÓN. Así, el interés de los estudiantes al desarrollar el caso es que su POSTURA ARGUMENTATIVA SALGA TRIUNFANTE FRENTE A LA DE SUS COMPAÑEROS, lo que fomenta habilidades y destrezas que por desgracia aún están ausentes en muchas facultades de derecho y que son susceptibles de subsanarse incorporando a los planes de estudio las materias que he comentado en los puntos anteriores. Todos estos aspectos caen dentro del CAMBIO GENERACIONAL al que me he referido y en el cual subyace sobre todo, 39 un CAMBIO DE MENTALIDAD que se concreta en un CAMBIO DE ACTITUD. No es carente de sentido el dicho popular que reza: UNA ACTIDUD DICE MÁS QUE MIL PALABRAS. Está perfectamente constatado por los estudios en psicología que todo cambio, más cuando éste es sustantivo, produce, en cierto grado, temor y presenta una reticencia u oposición en algunos casos, casi insuperable. Esta situación no es ajena al mundo del derecho, a las prácticas institucionales, a la vida social. 40 El cambio generacional al que me refiero implica en síntesis PROFUNDA una TRANSFORMACIÓN EN LA MENTALIDAD Y EN LAS ACTITUDES de los formadores, maestros, investigadores, docentes del derecho en general. No olvidemos nunca la expresión de DON JUSTO SIERRA MÉNDEZ, imagen señera del pensamiento Y EL ESPÍRITU UNIVERSITARIO, cuando en una ocasión le preguntaban sobre la importancia de la doctrina en los estudios universitarios, a lo cual respondió: 41 LA DOCTRINA INSTRUYE, EL EJEMPLO ARRASTRA. Por ello, imbuida del espíritu de esta frase mencionaba al inicio de esta plática que: NUESTRA CONDUCTA Y ACTUACIÓN PROFESIONAL TIENE TAMBIÉN UN MENSAJE PEDAGÓGICO QUE NO PASA DESAPERCIBIDO PARA LA SOCIEDAD. AHÍ ESTÁ NUESTRO COMPROMISO, SIGÁMOSLO. Muchas gracias. 42