militantes del pr uno x uno h

Anuncio
HABEGGER, Norberto Armando. Nacido el 9 de agosto de 1941 en
Arrecifes, provincia de Buenos Aires. Fue el primer hijo de un matrimonio
conformado por Armando Habegger Tobbler (jefe de la oficina de Rentas,
descendiente de suizos alemanes) y María Mercedes Gómez Berterrey
(maestra de labores en escuelas de la zona). Creció en el marco de una familia
católica practicante, de misa dominical. Estuvo casado con esa excelente
mujer que es Flora Castro. (Los casó el Padre Alejandro Mayol). Dejó un hijo
de siete años, Andrés Camilo, que actualmente es director de cine (“H.
Historias cotidianas”. Documental estrenado en el año 2000: sobre los hijos de
desaparecidos, los protagonistas inocentes de un drama). Norberto Habegger
fue secuestrado en Río de Janeiro el 6 de agosto de 1978 en un operativo
montado por el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino en
colaboración con la dictadura brasileña, en el marco del Plan Cóndor
“bendecido” por EE.UU., en la figura siniestra de Henry Kissinger.
Trasladado a Buenos Aires en avión fue visto en el CCD “El Banco” antes de
su asesinato. Al momento de su desaparición contaba con 37 años de edad. En
aquellos tiempos el embajador del general Jorge Rafael Videla en Brasil era
Oscar Camilión, quién de más está decirlo, nunca se calentó por al menos
interiorizarse sobre el caso y es más: negó que hubiera ocurrido. Unos meses
antes (el 18 de abril del ’78), Habegger había enviado una carta al Episcopado
Argentino en donde entre otras cosas se decía: “No vamos a renunciar a la
lucha. Es nuestro imperativo como argentinos, peronistas y montoneros y para
mucho de nosotros también una obligación como cristianos: la fidelidad a un
mensaje bíblico que se encarna en las justas aspiraciones de los perseguidos,
de los proscriptos, de los pobres”. El “Cabezón” Habegger era periodista y
escritor. Trabajó en Automundo, Panorama, Primera Plana, Confirmado,
Mensaje, Víspera, En Marcha, Envido, Antropología del 3er. Mundo y fue
subdirector del diario montonero Noticias. Escribió los libros “Camilo Torres
el cura guerrillero” en noviembre de 1967; el mismo fue presentado en el local
del gremio de la Sanidad por Oscar De Gregorio (ver su registro); “La huelga
del Chocón” (lugar donde fue a cubrir una nota enviado por la revista y
termina adhiriendo a la lucha de los obreros), y en colaboración con Alejandro
Mayol y Arturo Armada, “Los católicos posconciliares en la Argentina”. Pero
por sobre todas las cosas, Habegger era un militante, tanto teórico como de
acción. Comenzó su periplo en grupos confesionales como la Acción Católica.
Fue miembro de la Federación de Estudiantes Libres (FEL) y luego en la
Democracia Cristiana donde llegó a ser secretario adjunto a nivel nacional de
la Juventud de ese partido político. Durante 1964 se convierte en asesor del
grupo de diputados demócrata cristianos que habían ingresado al Congreso en
las elecciones del año anterior, allí aboga por la creación de “una comunidad
fraternal en la sociedad argentina; la nacionalización de los sectores claves de
la economía y la propiedad comunitaria de los trabajadores sobre los bienes de
producción. (En esencia) liquidar la odiosa e injusta división de trabajadores y
capitalistas marchando hacia una sociedad sin clases”. Siempre sensibilizado
ante la injusticia social, e identificado con la causa de los pobres, de los
marginados y de los humillados por el sistema, participó en la CGT de los
Argentinos. Ya a fines de la década del ’60 abraza el peronismo y con otros
jovenes (Mendizábal, De Gregorio, Galmarini) en su gran mayoría
provenientes del cristianismo y la democracia cristiana fundan, primero
Acción Peronista, para el trabajo político en villas y barrios obreros del Gran
Buenos Aires en la zona de Vicente López, y luego, la organización políticomilitar “Descamisados” que al poco tiempo se disolverá para sumarse todos
sus integrantes a Montoneros. Fue en 1973 uno de los dirigentes peronistas a
cargo del “Operativo Dorrego”, de reconstrucción en la Provincia de Buenos
Aires, en sociedad con el Ejército. Lo que llevó a la paradoja de que Habegger
y quien era por entonces Jefe del regimiento de Tanques de Azul, el coronel
Albano Harguindeguy, supervisaran juntos las obras desde un helicóptero. En
1975 participó en la creación y conducción del Partido (Peronista) Auténtico.
Y con la dictadura militar siguiendo sus pasos, fue uno de los creadores, poco
tiempo antes del golpe del ‘76, del Frente “Cristianos para la Liberación”. Al
momento de su secuestro y desaparición era Secretario de Organización de la
Rama Política del Movimiento Peronista Montonero (MPM).
HAGELIN, Dagmar Ingrid. “Patricia”. “Mónica”. Tenía la doble
nacionalidad argentina-sueca. Nació en Buenos Aires, el 29 de septiembre de
1959. 17 años. Secuestrada-desaparecida en Sargento Cabral 317, El Palomar,
provincia de Buenos Aires el 27 de enero de 1977, después de que el represor,
oficial de Marina, Alfredo Astiz, la hiriera de un balazo, cuando Dagmar trató
de escapar a una encerrona que le habían armado. Había ido a la casa de
Norma Burgos, militante montonera secuestrada el día anterior, a quien le
había fallecido una beba de nombre Victoria Eva, el 29 de diciembre de 1976.
Hagelin fue vista con vida en el CCD ESMA antes de su asesinato. La misma
Norma Burgos la vió “acostada en una camilla, mostrando una herida un poco
más arriba del arco superciliar izquierdo y un derrame rojizo bajo sus ojos” y
que por comentarios de dos oficiales supo que a Dagmar Hagelin “un disparo
le había producido una lesión a consecuencia de la cual padecía una disritmia
y parálisis de las piernas con incontinencia de orina”. De nada sirvió la presión
del gobierno sueco y de su padre para tratar de recuperarla con vida. El crimen
de Dagmar Hagelin es retomado por Jorge Camarasa en su último libro “El
verdugo Astiz, un soldado del terrorismo de Estado” editado en 2009. En
dicho texto, el autor afirma en base a testimonios de ex militantes montoneros
que Dagmar estaba integrada como aspirante a la célula de la Columna Oeste
de la Organización donde revistaba Burgos. Allí tenía una situación periférica
ya que no participaba en acciones militares, pero colaboraba con la estructura
y participaba en acciones sociales en barrios marginales y carenciados de Villa
Insuperable, La Tablada y Tapiales, todos en el partido de La Matanza.
Ratificando esta línea de investigación se da el testimonio de Oscar Arquez,
“Hormiga”, cuando asegura que: “El 24 de marzo del ’76, yo tenía una cita
con un compañero acá en Morón, a la noche. Yo venía con un bolso y en el
bolso traía un par de ‘fierros’, o sea que tenía varias armas, y el compañero
tenía que venir a recoger el bolso para llevárselo, pero el compañero no viene
a la cita y yo me encuentro en Morón con el bolso, sin tener donde ir y me voy
a la casa de otro compañero que vive en San Martín, Villa Bosch, cerca del
Camino de Cintura, Avenida Márquez y Santos Vega. Me tomo la Costera,
llegó allá, bajo, empiezo a caminar y veo un camión de milicos que pasa, justo
el mismo día del golpe. Pasa el camión de milicos y yo pienso que estos por
ahí vuelven, me paran… así que justo encuentro una parecita y vacié el bolso
atrás de esa pared, adentro de una casa, y seguí caminando con el bolso vacío,
con un par de ropas sucias que llevaba en el bolso, ropa mía de trabajo. El
camión pega la vuelta a la manzana, viene y me encara: ‘Documentos. ¿Qué
está haciendo?’. Respondo: ‘Lo que pasa es que vengo a ver a una piba que
me la enganché ayer y tenía que encontrarla en una placita que hay aquí
nomás’. Le hago todo el chamuyo y me dejan seguir. Cuando llego a la casa
del compañero resulta que está allí Hagelin, la compañera sueca que nosotros
llamábamos ‘Monica’. Entonces le digo a ella lo que me pasó y volvemos los
dos juntos adonde yo había dejado los ‘fierros’. Nos paramos en la casa donde
los había dejado y pasa de vuelta el camión con los milicos y tuvimos que
empezar a ‘apretar’ para disimular. Cuando pasan los milicos medio que
quisieron parar, pero cuando vieron que era de vuelta yo, dijeron ‘No,
vámosnos’ y se las tomaron. Con ‘Monica’ nos quedamos un rato ahí.
Después levantamos todo y pudimos recuperar las cosas. Eso también era
importantísimo: no llegar a perder nada. Todos los materiales que teníamos
eran muy importantes para nosotros”. Cabe acotar que en la ciudad de Villa
Mercedes, San Luis por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay
una calle con su nombre.
HAIDAR, Adriana Isabel. Habitaba con su hermana Mirta en Don Bosco,
partido de Quilmes, provincia de Buenos Aires, calle Crámer 1271. Eran
hermanas de Ricardo René Haidar y como él, militaban en el peronismo
montonero. A las 8.30 hs. del 27 de febrero de 1977 llegaron varios camiones
del Ejército, rodearon el lugar y les dieron orden de entregarse. Adriana les
contestará: “¡Un montonero nunca se rinde!”. Luego de un largo intercambio
de disparos las retiraron del lugar, tirando de sus cabellos, presuntamente sin
vida o mal heridas, y nunca más se supo sobre ambas. Un vecino del lugar del
episodio les gritó a los militares participantes del operativo “¡Asesinos...Matan
mujeres...!”, lo que motivó que los uniformados le dieran una feroz paliza y lo
dejaran tendido en la calle.
HAIDAR, Mirta Malena. Para detalles, ver registro anterior. Su hermano
Ricardo les escribió como despedida: “Queridas hermanas, todos estos valores
grandes y hermosos que ustedes poseían cuando vivieron quedan conmigo y
seguirán viviendo en mí y en todos los compañeros que quedamos, y si muero
yo, seguirán en mis hijos. Pero no morirán, es todo un pueblo el que sostiene
estos valores de humanidad, de amor, de justicia para los humildes y
trabajadores y de repudio por los ricos, holgazanes y explotadores. Queridas
hermanas, no tengo vuestros cuerpos, pero tengo y me apropio de vuestros
valores y de vuestro espíritu. No sé donde yacen, tampoco me interesa, desde
que murieron y resistieron están en mi corazón y en mi mente. Queridas
hermanitas mías, descansen en guerra, que hay miles que lloran vuestras
muertes y seguirán vuestro ejemplo. Adriana y Mirta: ¡Patria ó Muerte –
Venceremos!”
HAIDAR, Ricardo René. Oficial 1°, Capitán del Ejército Montonero.
Oriundo de San Guillermo, Santa Fe, donde había nacido en 1944. Cursó sus
estudios secundarios en el Liceo Militar General Belgrano. El “Turco” Haidar
perteneció al Ateneo Universitario de esa ciudad capital en la Facultad de
Ciencias Químicas. Se recibió de ingeniero químico en tanto trabajaba en la
Biblioteca de dicha Facultad, en la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Detenido en 1971. Participa en el intento de fuga de la cárcel de máxima
peligrosidad de Rawson en 1972 y es uno de los tres sobrevivientes a la
“Matanza de Trelew” ocurrida el 22 de agosto del mismo año; llevada a cabo
por la Marina de Guerra. Liberado por la amnistía presidencial de 1973.
Secuestrado-desaparecido el 18 de diciembre de 1982 en el ocaso de la tiranía
militar. Fue torturado con saña antes de su asesinato. Su madre Mercedes en
un aniversario de su cumpleaños cuando ya estaba desaparecido le escribió:
“Quiero decirte también que muchas veces fui egoísta, pensando en mi dolor
de madre no pensé que todo lo que hacías lo hiciste por los miles de hermanos
que sufren las injusticias sociales, por los niños que carecen de casa y tienen
hambre (...) Una vez te dije que Jesús al expulsar a los mercaderes del templo
no lo hizo de buenas maneras sino a latigazos y puntapiés, y esta lucha de
ustedes tiene mucho de parecido (...) ¿Qué ha sido de vos, que hicieron con
vos los asesinos? No lo sé. Pero yo seguiré pensando que estás vivo y listo
para continuar la lucha por la victoria final”. Sus compañeros de la primera
militancia sólo tienen elogios para su persona: “Era un tipo muy jovial de
amplia y generosa sonrisa, excelente amigo y afecto a las costumbres del
pueblo, de disfrutar con sus amigos en el café, jugando al billar o
compartiendo noches en los tradicionales bailes de esa época en los clubes de
Santa Fe”. A diferencia de la mayoría de los integrantes del Ateneo, que
tenían una formación humanista y cristiana que luego se identificaron como
peronistas, el “Turco” ya era fanáticamente peronista desde muy pibe. Cabe
acotar que en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, por ordenanza Nº 1362o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su nombre.
HAKIMFAKS, Moisés Oscar. “Oscarcito”, de familia judía, vivía en el
barrio porteño de Palermo Viejo. Hizo la secundaria en el “Hipólito Vieytes”.
Militante de la JUP en la Facultad de Economía de la UBA, donde seguía la
carrera de Contador, en tanto vendía pantalones vaqueros para ganarse la vida.
Sus ex compañeras en la universidad –hay unanimidad al respecto- recuerdan
sus hermosos ojos verdes. Sus compañeros, con motivo de un campamento
universitario, empezaron a llamarlo “Natura”. Secuestrado-desaparecido el 9
de mayo de 1977, cuando le faltaban nueve días para cumplir 21 años.
HALLGARTEN, Fernando. “Nandy”. Nació el 1º de julio de 1956. Su
padre, alemán, era natural de Offenbach Am Main. Militante de Juventud
Universitaria Peronista (JUP), ya había sido detenido el 16 de abril de 1974 al
salir de una asamblea producida en la Facultad de Derecho de la UCA de Mar
del Plata. Peronista montonero, fue secuestrado por Marina de Guerra un 26
de agosto de 1976 y entregado luego a Ejército. Continúa desaparecido. El
departamento donde habitaba fue saqueado por un pelotón de la Marina al
mando de un oficial de apellido Falké y su motocicleta quedó en poder de un
miembro del Ejército que se paseaba con ella por Mar del Plata. La madre de
Hallgarten presentó numerosos recursos de habeas corpus, todos con resultado
negativo debiendo pagar las costas judiciales a su cargo. Esa misma madre,
junto a hermanos y amigos de Fernando, lo recordaron así: “Por tus grandes
ideales, vos elegiste la lucha, por un mundo más libre y más justo. Te
desaparecieron y asesinaron, pero tu entrega y sacrificio están presentes.
Generación tras generación se levantarán las banderas por la libertad y la
justicia social que tanto soñaste. Nada será en vano. Es preferible tener el alma
dolorida de tanto buscar que tenerla en paz por haber renunciado a la
búsqueda. Estás en el corazón de cuantos te amamos”.
HANONO, Celia Ester. Había nacido el 14 de diciembre de 1956.
Proveniente de una familia judía en donde sus padres se llamaban Moisés y
Raquel, esta jovencita argentina de 19 años, militaba en la Juventud Peronista.
Secuestrada-desaparecida en Avenida Rivadavia esquina Gascón o Yatay, en
la zona Oeste de Capital Federal, cuando iba a una cita, el día 22 de
septiembre de 1976. A su novio Pedro Alberti, cinco días más tarde, lo fueron
a buscar al trabajo y a la pensión donde vivían juntos, pero consiguió
esconderse y más tarde refugiarse en Holanda. La madre de Celia se dirigió al
ministro de Exterior israelí, Itzjak Shamir en 1982 pidiendo que por favor la
ayude, si fuera necesario presionando al gobierno argentino para aclarar el
destino de su hija. También se dirigió a la embajada norteamericana en
nuestro país. En ninguno de los dos casos tuvo una respuesta acorde a su
sufrimiento.
HANSEN, Hugo Pedro. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP)
en la Universidad de Lomas de Zamora. En la noche del 30 de marzo de 1974
desde un taxi Chevrolet le dispararon 8 balazos en la espalda que acabaron
con su vida. Tenía 23 años. Hansen estaba ingresando al rectorado de la
Universidad Nacional de esa localidad bonaerense, que permanecía tomado
por estudiantes, profesores y no docentes en repudio del reemplazo del rector
Pedro Bustos por Osvaldo Bezzi, que al final renunció y se fue. Sus funerales
dieron lugar a una importante manifestación política. En el crimen
participaron los parapoliciales fascistas Félix Navazo y Martín Salas, luego
ejecutados por Montoneros.
HARGOUAS, María Elena. Nació en La Plata en junio de 1956. Militante
de JUP en la Facultad de Agronomía de la UNLP. Fue secuestrada por la
represión, el 26 de noviembre de 1976, en la casa de sus padres, ubicada en 43
entre 14 y 15, La Plata a la edad de 22 años. En un caso poco común, fue
doblemente victimizada, ya que su familia culpándola de “haberse metido en
política” nunca denunció su caso a ningún organismo de DD.HH. Sigue
desaparecida.
HARISPE, Roberto. “Boby”. Nacido en la Plata. Militante de JTP y
secretario del sindicato AEMOPBA de Trabajadores del Ministerio de Obras
Públicas de Buenos Aires. Cesanteado por “subversivo” fue secuestrado por
una patota fascista y golpeado hasta que creyeron haberlo matado. Durante la
dictadura, en una precaria situación de seguridad, continuó viviendo en las
afueras de La Plata, trabajando como carpintero. Falleció de muerte natural a
comienzos de los ’80.
HARISTEGUY, Susana Inés. “La Vasca”. La segunda de tres hermanas,
natural de Tandil, provincia de Buenos Aires, donde nació el 2 de diciembre
de 1951. Allí vivió hasta marzo de 1960 para mudarse a Necochea. En la
escuela, Susana era una alumna brillante, fue abanderada durante todo su ciclo
en la secundaria. Muy católica, pertenecía a la Acción Católica. Estudiante de
Psicología en la UNLP, le faltó una sola materia para recibir su título.
Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP). Montonera. Secuestradadesaparecida a la edad de 25 años en su domicilio de calle 35 Nº 807 de La
Plata, provincia de Buenos Aires, el 27 de enero de 1977. Ocurrió junto a su
marido y compañero de militancia Rubén Mario Molina (ver su registro).
Fueron militares armados con apoyo de Infantería y del Comando
Radioeléctrico que acribillaron el lugar. Susana alcanzó a tomar la pastilla de
cianuro que llevaba consigo.Su hermana Estela Virginia la rememora de este
modo: “La Vasca, militante de la JUP, por su coherencia y compromiso, fue
ascendiendo de nivel. Tenía plena conciencia del riesgo que corría su vida,
pero no se entregó, dio batalla (…) creía que era posible construir un país más
justo, más equitativo, y ese proyecto lo defendió con su vida hasta el final, por
más utópico que eso pudiera parecer”.
HARRIAGUE, Federico Juan. Hermano de Helena María y Jorge Rodolfo.
Ver registro de éste último.
HARRIAGUE, Helena María. Nacida el 15 de agosto de 1952. Peronista.
Montonera. Sus compañeros de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad
Nacional de Córdoba recuperaron su historia y su foto y la homenajearon en
2011, en un nuevo aniversario del golpe militar del ’76, bajo el lema de “Los
dolores que nos quedan son los compañeros que nos faltan”. Hermana de
Federico Juan y de Jorge Rodolfo. Ver registro de éste último.
HARRIAGUE, Jorge Rodolfo. Nació en Villa Mercedes, San Luis, el 20 de
julio de 1950. En 1960 se traslado con su familia –padres y seis hermanos- a
Río Cuarto, Córdoba. Tenía un perfil intelectual muy marcado, era
carismático, pero también pachorra por donde se lo mire. Una vez uno de sus
hermanos, viéndolo tan “tranqui” le dijo: “Yo a Usted lo voy a mandar a
trabajar con la pala”. La respuesta de Jorge no se hizo esperar: “Mientras sea
con la pala mecánica”. Era aún muy joven cuando se interesó con otra gente
mucho más grande en fundar la universidad de esa localidad cordobesa. Veía
en la concreción de esa apuesta no solo la irradiación de un centro cultural
sino también la posibilidad concreta de igualdad de condiciones para que
estudien todos los que quisieran, que también fuera una palanca de desarrollo
regional y al fin y al cabo una transformación social en serio que modificase el
esquema social de poder feudal existente en Río Cuarto hasta esos momentos.
Jorge Rodolfo “León” Harriague (por su melena rubia) fue presidente del
centro de estudiantes y militó hasta su muerte en Montoneros. Fue secuestrado
en Capital Federal el 1° de diciembre de 1977. Tiene también dos hermanos
peronistas y montoneros desaparecidos por la dictadura militar: Helena María,
nacida en 1952 y ejecutada en La Plata en diciembre de 1976 y Federico Juan
que tenía 31 años al momento de su secuestro y posterior desaparición, en
Capital Federal en junio de 1977. Helena y Federico comenzaron su militancia
política y social trabajando en una parroquia de Río Cuarto.
HAURIÉ, Angel Jorge. “Cabezón”. Chofer de transporte público en Mar del
Plata. Sindicalizado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Militante de
Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y Montoneros. Secuestradodesaparecido en esa ciudad balnearia el 17 de octubre de 1976, a la edad de 34
años.
HAZÁN, José Luis. El 3 de agosto de 1979 fue secuestrado a la edad de 26
años, junto a su mujer y compañera Josefina Villaflor y la hijita de ambos
María Celeste, que al otro día fue devuelta a sus abuelos. Pero sus padres
siguen “desaparecidos” por ser militantes del Peronismo de Base (PB) en el
gremio de los gráficos y las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP). José Luis
“Pepe” Hazán fue visto por otro secuestrado –Víctor Basterra- en la Escuela
de Mecánica de la Armada (ESMA) antes de su muerte. Josefina de 28 años
de edad, trabajaba como empleada de la Federación Gráfica Bonaerense. Fue
su hija y otros familiares y amigos, quienes escribieron en el año 2001: “A 22
años de su desaparición en manos de los genocidas. Sus cuerpos y voces
claras, clamando por un país distinto permanecen en cada uno de nosotros.
Juicio y castigo a los genocidas y sus cómplices. No olvidamos. No
perdonamos. No nos reconciliamos”. Como dijeron otros compañeros de
militancia que los conocieron: “El ejemplo que José Luis y Josefina dieron
seguirá vivo, mientras exista quien se rebele contra la injusticia y la
explotación”.
HECKER, Saúl. Nacido en Viale, provincia de Entre Ríos en 1931. Abogado.
Luego del golpe militar que derrocó a Perón en 1955 estuvo preso, en forma
discontínua, alrededor de tres años. Fue integrante del Comando Nacional
Peronista (CNP). Provenía del socialismo pero se sumó por entero a la
Resistencia Peronista, siendo director del diario “El Guerrillero” en 1959. Fue
uno de los redactores del mítico programa obrero de Huerta Grande en 1962.
Falleció en un accidente automovilístico en 1965.
HERMAN, Juan Marcos. Nació en El Bolsón, provincia de Río Negro el 3
de enero de 1955. Es el primogénito del Dr. Juan Herman, antiguo y
reconocido médico de la zona que vivía con su familia en Bariloche. Juan
Marcos cursó sus estudios primarios en la escuela Woodville y el secundario
en el Colegio Nacional Angel Gallardo. Para 1972 comienza sus estudios de
Ingeniería Electrónica en Bahía Blanca y participa de las diversas puebladas
zonales contra la dictadura militar del general Lanusse. A mediados de 1973
regresa a Bariloche donde se desempeña como auxiliar de hotelería, pero al
año siguiente se traslada a Buenos Aires para estudiar Abogacía y militar
orgánicamente en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), donde da cabida
a su gran sensibilidad social, recordando siempre, guardando en sus retinas,
las imágenes más crudas de la pobreza existente en los barrios periféricos de
Bariloche. Todos los actos de su vida, sus palabras y su relación con la gente,
tuvieron en él, una gran cuota de dignidad y sacrificio. Siguió resistiendo
luego del golpe militar ocurrido el 24 de marzo de 1976. Cuando planificaba
volcar su vocación por la justicia social, en el estudio y especialización del
derecho laboral, para más tarde asistir con su profesión a los trabajadores de
su querido Bariloche, un grupo de encapuchados lo arrancó de su casa paterna,
en junio de 1977, el mismo día que había llegado de Buenos Aires para pasar
unas cortas vacaciones con su familia. Estuvo dos días secuestrado
clandestinamente en el lugar y luego fue trasladado a Buenos Aires, al campo
de concentración “Club Atlético”; ahí se pierde todo rastro suyo. Para
entonces tenía 22 años de edad. Fue el único secuestrado en Bariloche. El
reconocimiento por su acción y su persona vendrá con el tiempo. El joven
director de cine Carlos Echeverría, filmó basada en su vida y desaparición,
“Juan, como si nada hubiera pasado” con textos de Osvaldo Bayer. Presentada
en el V° Festival de Munich en 1987, fue ovacionada de pie por público y
crítica especializada. Nueve años más tarde, el 11 de junio de 1996 el Consejo
Municipal de San Carlos de Bariloche sanciona con carácter de ordenanza,
instituir con el nombre de “Plaza Juan Marcos Herman” a la plaza ubicada en
el Barrio 28 de Abril, con nomenclatura catastral 19-2-E-732. Algo de justicia
se respira, falta aún que sus asesinos vayan presos. Además desde diciembre
de 2003 la ruta que une El Bolsón con Bariloche, por ley se denomina “Ruta
Juan Marcos Herman”.
HERNÁNDEZ, Eduardo Alberto. Nació en Chascomús, provincia de
Buenos Aires, el 17 de marzo de 1955. Allí pasó su infancia entre la escuela
primaria y la laguna, una de sus pasiones. El secundario lo hizo en el Liceo
Naval de Río Santiago, del cual se fue en cuarto año, después de elevar un
fuerte planteamiento a sus autoridades, debido al rol represivo desempeñado
por las FF.AA. Inició la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos
Aires para luego irse a vivir a Córdoba y casarse, el 1° de agosto de 1975.
Comienza a estudiar Medicina en la universidad de la Docta y a militar de
lleno en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Es el
responsable de la “orga” en esa facultad durante 1974-75. Allí algunos lo
conocían como “Guacho” y otros como “Tero”. Un mes más tarde en
septiembre lo detienen junto al “Pato” Svaguza. Mientras estaba en la Unidad
Penitenciaria (UP.1), sus padres habían conseguido que le saliera la opción
para irse a España; en los trámites y papeleos previos estaban ellos, cuando le
mataron al hijo. El “Tero” Hernández fue asesinado el 17 de mayo de 1976.
Alrededor de las 22 hs. de ese día fue retirado junto a sus compañeros M.A.
Mozé, J. Svaguza, R. Verón, R. Yung y D. Fidelman. La orden de traslado fue
efectuada por el General Juan Bautista Sasiaiñ, la autorización fue emitida por
el Juez Adolfo Zamboni Ledesma y el Cabo 1° Luis Eduardo Vázquez,
adscripto al personal del D2 de Informaciones de la Policía Provincial, que
encabezaba la comisión policial, firmó en la cárcel el retiro de los detenidos.
Mintiendo una vez más, el III° Cuerpo de Ejército, denunció un
enfrentamiento con cómplices de los presos, de resultas del cual murieron
todos los prisioneros. Vecinos de la zona y testigos circunstanciales
aseguraron que esa noche, los prisioneros fueron esposados por la espalda y
obligados a correr con sus ojos vendados por las orillas del río Suquía, en las
inmediaciones del puente Santa Fe. Allí fueron acribillados a balazos. Después
la policía tiroteó sus propios vehículos para simular el enfrentamiento. Los
jueces federales bajo cuya jurisdicción estaban los detenidos no promovieron
ningún tipo de investigación sobre los hechos acaecidos.
HERNÁNDEZ, Mario Angel. Abogado, nacido en Mar del Plata el 12 de
diciembre de 1936. Ex alumno del Liceo Militar General San Martín recibe su
diploma de subteniente de reserva de manos del fusilador Aramburu en 1955.
En dicho liceo conoce a Héctor Cámpora (hijo) y a Antonio Perón, un sobrino
del General. En 1968 contrae matrimonio con Bárbara Civita, hija del
empresario dueño de Editorial Abril. La defensa de numerosos presos
políticos y las discusiones o cambios de opiniones sobre la realidad de nuestro
país, con interlocutores de la talla de R. Puiggrós, A. Jauretche, A. Ramos y
J.M. Rosa, lo llevan a militar en el peronismo combativo. A partir de 1970
toma parte como fundador –junto a E.L. Duhalde, R. Ortega Peña y R.
Sinigaglia- de la Asociación Gremial de Abogados y de la Agrupación de
Abogados Peronistas de la Capital Federal. Fue el abogado defensor de los
militantes peronistas acusados de la muerte de Aramburu y de algunos de los
presos políticos masacrados en la “Matanza de Trelew”, el 22 de agosto de
1972. Con la creación de la Juventud Peronista de las Regionales pasa a ser su
asesor legal, en la Regional I de Buenos Aires. Su pluma de militante e
intelectual tuvo cabida en distintas publicaciones, como “Militancia”, “Mundo
nacionalista” y la cordobesa “Aquí y Ahora” de los hermanos Pérez Gaudio.
Inclusive fue el director del primer número de la revista “El Descamisado”.
Todo el período que va de 1973 a 1976 lo encuentra en la primera fila de la
larga lucha, que emprende en defensa de las banderas del nacionalismo
popular revolucionario; como abogado y como militante. El 11 de mayo de
1976, a menos de dos meses del golpe, es secuestrado por un comando del
Ejército, cuando llegaba a su casa de Beccar, en la provincia de Buenos Aires,
donde habitaba con su esposa y sus dos hijos. Por supuesto, su casa fue
saqueada. Testimonios de personas que lo vieron en Campo de Mayo hablan
de una herida en una de sus piernas ocasionada por sus raptores cuando lo
aprendieron. Torturado y mal herido falleció pocos días después. Algún
sobreviente del campo de concentración hasta habló de que fue castrado y que
dicha salvajada fue filmada por sus verdugos. No dijo nada inconveniente,
mantuvo su dignidad siempre, pese a todo. Al momento de su secuestro y
posterior desaparición estaba organizando con otros colegas, la Comisión
Argentina de Derechos Humanos (CADHU), con el único fin de que se
conociese en el exterior de nuestro país el genocidio que estaban llevando a la
práctica militares asesinos y oligarcas salvajes, para imponer su plan
económico antinacional y antipopular. Cabe acotar que en la ciudad de Villa
Mercedes, San Luis, por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay
una calle con su nombre.
HERNÁNDEZ ARREGUI, Juan José. Nació en Pergamino, provincia de
Buenos Aires, el 29 de octubre de 1912. Su padre abandona a la familia
cuando él aún era un niño; nunca más vuelve a verlo. Ya radicado en Buenos
Aires tiene inquietudes por lo político-social y se conmueve en su
adolescencia por la revolución de octubre en Rusia, la revolución mexicana, y
los planteos progresistas del APRA peruano. Simpatizante de la causa
yrigoyenista, comienza a ensamblar en su pensamiento y acción,
nacionalismo, izquierda y latinoamericanismo. Dirá “Mi iniciación política,
siendo un adolescente, data de poco después de 1930 donde abracé la causa
antiimperialista y anticonservadora que no he abandonado ni abandonaré
jamás”. La muerte en 1933 de su madre Patricia Arregui, soporte de Juan José
en todo sentido, lo envuelve en una profunda pena y congoja que lo lleva a
mudarse lejos del ruido, a Villa María, provincia de Córdoba. Se conchaba en
una biblioteca popular de esa ciudad, lo que le permite un contacto
permanente con textos, estudiantes, profesores y autodidactas. Escribe un libro
de literatura en 1935 que es muy alabado por la crítica. Pero él ya tiene la idea
de escribir sobre política y voluntariamente se aparta de la ficción literaria. En
1938 se muda a la ciudad de Córdoba, trabaja en el Boletín Oficial de la
provincia, también en el diario “Debate” y se casa con un maestrita de 20 años
que lo acompañará toda su vida: Odilia Giraudo. Comienza a estudiar
Filosofía. Accede al doctorado de esa disciplina con primer premio, medalla
de oro y diploma de honor en 1944. Con la llegada al poder del peronismo se
muda a Buenos Aires y Jauretche le consigue un trabajo en La Plata, al cual
luego renuncia en 1948. Se dedica a la enseñanza secundaria y universitaria a
través de diferentes cátedras. Se afilia al Partido Peronista. Entre
persecuciones y cárceles, el golpe oligárquico de 1955 lo obliga a enfrascarse
en su trabajo intelectual, resultas del cual en octubre 1957 se conoce su primer
ensayo político-social: “Imperialismo y cultura” en donde denuncia a esa
“inteligencia” nativa y hueca cómplice del poder imperial. Poco tiempo
después aparecerá su segundo trabajo: “La formación de la conciencia
nacional” en cuyo prólogo deja sentado una declaración de principios: “La
crítica inspirada en un profundo amor al país y fe en el destino nacional de la
humanidad contra la izquierda argentina sin conciencia nacional y el
nacionalismo de derecha, con conciencia nacional y sin amor al pueblo (...)
para contribuir desde la izquierda nacional en oposición a la izquierda sin
raíces en el país, al esclarecimiento de la cuestión nacional”. El 19 de abril de
1962 es detenido sin causa alguna por la Policía Federal y alojado en la cárcel
de Caseros. Dirá al respecto: “Podrán intentar intimidarnos, pero no lo
conseguirán. Lo nacional se impondrá tarde o temprano (...) No pueden con
nosotros porque somos el pueblo identificado, más y mejor que nunca con los
auténticos objetivos de la nación”. El 4 de mayo de ese mismo año recupera la
libertad. Y a principios de 1963 Hernández Arregui, concluye su tercer trabajo
que mueve el interés de sectores del peronismo combativo y la izquierda
nacional que buscan sin saberlo un mismo camino; me refiero a la aparición
de “¿Qué es el ser nacional?”. Comienza a dar charlas y se organizan grupos
de personas para escucharlo y debatir, una tendencia que se profundiza luego
de 1966 cuando el golpe militar de Onganía arrasa con las libertades públicas
y provoca, a nivel universitario el bochorno que se conocerá como “La Noche
de los Bastones Largos”. En ese clima de agitación prepara su cuarto libro
“Nacionalismo y Liberación” y da todo su apoyo a la experiencia única e
irrepetible de la C.G.T. de los Argentinos en 1968-69, debido a la estrecha
relación que guarda con los sectores más combativos del sindicalismo
peronista. Su próximo paso en el invierno de 1971, cuando ya comienza a
vislumbrarse a corto plazo una retirada de las fuerzas antinacionales en el
gobierno, será comenzar a escribir “Peronismo y Socialismo”. Ya fallecido
John W. Cooke, Hernández Arregui, sin lugar a dudas se convierte en el más
importante intelectual con vida dentro de las filas del peronismo
revolucionario. Artículos en revistas, mesas redondas y debates lo cuentan
como protagonista de esa época. Durante la dictadura de Lanusse meten una
bomba en su hogar, quedando con lesiones considerables su señora, que estará
internada durante 11 meses. Gracias a la venta en “Plus Ultra”, de 10 mil
ejemplares de la “Formación de la Conciencia Nacional” puede llegar a
comprarse otra casa. Perón lo invita a participar del vuelo charter que lo
devolverá a su Argentina natal, el 17 de noviembre de 1972. Acepta la
invitación. En septiembre de 1973 aparece bajo su dirección un único número
de la revista “Peronismo y Socialismo” dedicada “a la clase obrera peronista y
a aquellos sectores del Movimiento Nacional identificados con una línea
revolucionaria de masas”. (Después saldrá un segundo número pero con otro
nombre – “Peronismo y Liberación” - para no irritar a los “maccartistas”).
Luego comenzarán las persecuciones y traiciones de los sectores ortodoxos del
justicialismo, disciplinadamente alineados detrás de Isabel y López Rega entre
otros inútiles, para disimular su escaso poder de convocatoria popular y su
falta de espiritu revolucionario. Con la muerte de Perón el 1° de julio de 1974,
todo termina por desbarrancarse. La reacción le pone una bomba en su casa de
la calle Guise que solamente produce daños materiales. Para septiembre de ese
mismo año, el nombre de Hernández Arregui aparece en una lista de la
tenebrosa Triple A donde figura como sentenciado a muerte. Por lo que opta
por irse con su mujer a una ciudad del interior para luego partir al exilio. Se
muda entonces a Mar del Plata donde tiene afinidad política y de amistad con
la familia Eliçagaray (también diezmada por la represión genocida más tarde) .
En esa ciudad balnearia lo sorprende un infarto y fallece el 22 de septiembre.
Queda en el recuerdo la carta que le envió el Líder desde Madrid, el 20 de
agosto de 1963, al recibir un ejemplar de su obra “¿Qué es el ser nacional?” y
adónde en uno de sus párrafos puede leerse: “He leído sus anteriores obras
‘Imperialismo y Cultura’ y ‘La Formación de la Conciencia Nacional’, que
representan dos jalones de la cultura sociológica argentina, hasta entonces
servida en su mayoría por vendepatrias y cipayos. Le considero a Usted el
mejor escritor argentino de la actualidad (...) Muchas gracias por todo. Le
ruego que acepte, con mi admiración y el saludo más afectuoso, un gran
abrazo: Juan Perón”.
HERNÁNDEZ CUENCA, Reinaldo Ariel. Militante de JUP en Abogacía (ó
Humanidades) de la UNR. Empleado bancario. Secuestrado-desaparecido en
Rosario, el 6 de agosto de 1976. Tenía 24 años de edad.
HERNÁNDEZ LARGUÍA, Juan Sebastián. “Seba”. 19 años. Integrante de
una familia tradicional de Rosario, donde su padre era un prestigioso abogado
y socio del Jockey Club. Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios
(UES) en esa ciudad. Montonero, “El Canche” Hernández Larguía tomó parte
del asalto al Regimiento de Infantería 29 de Monte, en Formosa, el 5 de
octubre de 1975. Días antes de partir hacia aquella provincia para el combate,
se despidió de todos sus amigos y conocidos y nadie entendía porqué. Su
cuerpo sin vida fue retirado por sus familiares, velado y enterrado en su ciudad
natal, luego de que su padre, a días del ataque al regimiento, fue cruzado por
un desconocido en la calle que le dijo: “Su hijo murió como un héroe. Vaya a
buscar su cuerpo a Formosa”.
HERRERA, Eduardo Aristóbulo. Militante de Juventud Peronista y
Montoneros. Allí le decían “León” ó “Alvaro”. Asesinado por la Triple A, el 7
de septiembre de 1975.
HERRERA, José Ricardo Raúl. Secuestrado-desaparecido por el Ejército el
21 de julio de 1976. Un obituario de “Pagina 12” de fecha 27-7-99 lo recuerda
en todo su esplendor: “Hemos abierto nuevamente nuestra U.B. Desde allí te
hicimos nuestro homenaje, y ahora hay un lugar, donde tu nombre figura junto
al de nuestros compañeros de militancia. Jamás olvidaremos tu sonrisa de
compañero, tu humor inextinguible, la suerte de haberte tenido con nosotros”.
Entre los firmantes está su compañera de entonces, Lita Artola, actual
diputada nacional. Ambos militaban en Montoneros en Zona Norte, por el
lado de Munro, en Malaver y Mitre. Herrera también militó en la Juventud
Trabajadora Peronista (JTP) cuando trabajaba en Pinturas Colorín.. Sus restos
fueron enterrados el 29 de diciembre de 2004 en el cementerio bonaerense de
Boulogne, 28 años después de que la última dictadura militar lo hubiera
asesinado y destrozado su cadáver en la “Masacre de Fátima”, ocurrida en
Pilar, el 19 de agosto de 1976.
HERRERA, Mario Waldino. Secuestrado en su propio domicilio de Buenos
Aires, en el barrio de San Telmo, el 19 de abril de 1976. Muerto en la tortura
en Bahía Blanca el 3 de mayo del mismo año, por sicarios del V° Cuerpo de
Ejército al mando del general Acdel Vilas. Su viuda recibió el cuerpo
destrozado. La boca era una masa sanguinolenta y parecía que con un torno o
algo por el estilo le habían efectuado varios agujeros en la cavidad bucal,
destrozándole las encías. En el cuerpo no tenía tetillas y sus brazos
conservaban marcas profundas, fiel reflejo de una fuerte atadura padecida. Los
militares dieron a conocer un falso comunicado en donde hablaban de que
murió en un enfrentamiento armado, el 2 de mayo de 1976, conjuntamente con
Néstor Farías. Herrera había nacido en la ciudad de Córdoba, el 8 de julio de
1945 y luego se trasladó a Buenos Aires. Fue periodista. Y como tal nucleó a
sus colegas del Sindicato de Prensa en una agrupación a la que denominó “6
de Enero”, fecha en que Evita Perón expropió el diario “La Prensa” a los
oligarcas y se lo entregó para su edición, a los trabajadores. Herrera fue uno de
los fundadores de la Juventud Argentina para la Emancipación Nacional
(JAEN) a fines de la década del ’60 y era reconocido por todos debido a su
fuerte predicamento y convencimiento en lo social cristiano, que lo llevó a
militar en Montoneros con posterioridad. Fue uno de los delegados de
Juventud Peronista en los tratos y acuerdos con los militares en el marco del
“Operativo Dorrego” lanzado por la Gobernación de Buenos Aires, para paliar
el desastre producido por adversas condiciones climáticas (inundaciones) en
1973. Allí tuvo trato directo con el general Albano Harguindeguy, luego
ministro de Interior de la dictadura militar. Fue este militar quien obligó a sus
colegas uniformados de Bahía Blanca a entregar el cuerpo de Herrera a su
viuda.
HERRERA, Norman Héctor. Montonero. No hay muchos datos. Solo se
sabe que el 3 de noviembre de 1976, resiste en Bernal Oeste, provincia de
Buenos Aires, hasta su muerte, a un Grupo de Tareas que quería llevárselo con
vida de su casa en la calle Ameghino 994. Fue estudiante de Arquitectura y
Urbanismo en la Facultad de La Plata y contaba con 39 años de edad al
momento de su deceso.
HERRERA, Rosa Dalia. Estudiante de Filosofía y Letras y militante de
Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Secuestradadesaparecida de su domicilio conjuntamente con su amigo Alvaro Herrera
León, el 13 de mayo de 1977 a la edad de 29 años. (Ver registro siguiente).
Fue vista en el CCD “Club Atlético” antes de su asesinato. Su amiga Gabriela,
en el año 2000 la recordó con una parte de un poema de Mario Benedetti:
“Está de más decirte que a esta altura no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo ni en el arrepentimiento de los verdugos ni
en el catecismo del confort ni en el flaco perdón de dios. A esta altura del
partido creo en los ojos y las manos del pueblo en general y en tus ojos y tus
manos en particular”.
HERRERA LEÓN, Alvaro. Era un muchacho de nacionalidad colombiana
que estudiaba en la Universidad de Filosofía y Letras de esta ciudad. Allí
militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y debido a su compromiso
político ascendente pasó a Montoneros y a desempeñarse en el ámbito fabril.
Secuestrado-desaparecido el 13 de mayo de 1977. Sus compañeros lo
recuerdan como un tipo gracioso y querible en partes iguales, y siempre
rodeado de todo tipo de libros en la pequeña habitación donde estudiaba,
dormía y hacía el amor. Fue visto en el CCD “Club Atlético” antes de su
asesinato.
HERRERO, José Luis. Estudiante de Ciencias Económicas en la
Universidad Católica de Cuyo. Militante de Juventud Peronista en San Juan,
corrido por la represión se fue con su mujer (Rosario Evangelina Quiroga) y
sus tres hijas, a buscar trabajo a la provincia vecina de Mendoza. Ahí fue
secuestrado-desaparecido el 9 de marzo de 1976, a los 28 años de edad.
HIDALGO, Daniel Guillermo. “Cacho”. “Chicho”. “Federico”. Entre 1971 y
1972 comenzó la carrera de Ingeniería Electricista en la Universidad Nacional
del Sur (UNS), pero un año después prefirió continuarla en la Universidad
Tecnológica Nacional (UTN) ya que tenía un programa mejor para lo que él
quería: más profesional y técnico, por las características que tenía la
Tecnológica en ese momento, ya que era una universidad obrera. Daniel
participó activamente en la toma de la UTN en 1974 y da también un discurso
a todos sus compañeros. Montonero asesinado en Bahía Blanca, el 14 de
noviembre de 1976. (Ver registro de su esposa Olga Silvia Souto).
HILB, Nora Inés. Montonera. Conocida como “Diana” y también como
“Kela” en la “Orga”, donde con el grado de miliciana, trabajaba en Prensa.
Secuestrada por la dictadura militar en el marco de la “contraofensiva”, el 21
de agosto de 1980.
HILDBRAND, Stela Maris. “La Gorda Estela”. La familia de Stela vivía en
San Jerónimo Norte, pero ella había nacido en Crucellas, un 3 de abril de
1950. En la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe conoció a su marido y
compañero de militancia, Domingo Raúl Del Rosso (ver su registro). Es que
ella atendía el quiosco del Ateneo en dicha facultad, vendiendo apuntes y
repartiendo volantes de su organización. Ambos eran peronistas y montoneros.
Domingo y su hermano la cargaban, porque ella en su pueblo había sido
elegido Reina, en la “Fiesta de la Vaquillona”. Solamente era de contextura
robusta pero su físico resaltaba entre tantos muchachitos y muchachitas flacas.
Todos la consideraban una gran militante. En el grupo de oradores del Ateneo
(paso previo a la construcción de la Juventud Universitaria Peronista) era la
única mujer y defendía su lugar enojándose con todos los varones que tendían
a ubicarse en un rol de superioridad. Como todas las chicas militantes daba
poco o nada de importancia a la coquetería femenina: era característico su pelo
atado en una “colita” con hilo sisal, su camisa y sus vaqueros y en invierno se
abrigaba con un poncho rojo. Fue secuestrada-desaparecida en la ciudad de
Rosario el 5 de agosto de 1977. Su suegro y su cuñada pudieron recuperar a su
único hijo, Pablito.
HIPPLER, Anselmo. 36 años. Descendiente de alemanes por sus 4 abuelos.
Integrante del Movimiento Agrario Misionero (MAM) y Montoneros. Era un
pequeño productor con una chacra de 25 hectáreas que se fue empobreciendo
justamente por su militancia. Se lo recuerda como una persona muy solidaria:
viajaba a veces a caballo, visitando a los pequeños productores y
comentándole que perseguían las Ligas Agrarias en función de beneficiarlos.
Poseía una honestidad a toda prueba que era su mejor carta de presentación. A
veces estaba una semana afuera de su casa durmiendo en las chacras, en las
casas de los colonos organizándolos y demostrando un fuerte compromiso con
ese sector del agro históricamente explotado por monopolios y latifundios.
Fue secuestrado-desaparecido en Colonia Flora, Puerto Leoni, Misiones, el 9
de diciembre de 1976.
HIPPLER, Vladimiro. 35 años. Hermano de Anselmo. Carpintero. Ebanista.
Nacido el 30 de julio de 1941. Integrante del Movimiento Agrario Misionero
(MAM) y Montoneros. Secuestrado-desaparecido en Puerto Leoni, Misiones,
el 18 de octubre de 1976.
HLACZIK, Gertrudis Marta. “Trudy”. “Lucy”. “Lucía”. Nació en provincia
de Buenos Aires, el 1º de marzo de 1958. Voluntaria del Servicio de
Rehabilitación del Lisiado. Realiza catequesis en la Parroquia de Cristo
Maestro del barrio de Floresta. Militante de “Cristianos para la Liberación”
(CPL) y Montoneros. Ver registro de su compañero de vida y militancia José
Luis Poblete Roa. Su hija (Claudia Victoria Poblete Hlaczik), recuperada por
la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, es tapa fotográfica con sus padres,
del excelente libro de Analía Argento “De vuelta a casa. (Historias de hijos y
nietos restituídos”) que lleva prólogo de Juan Cabandié.
HOBBAS BELLUSCI, Lourdes. “Ceci”. “Sissi”. 31 años. Uruguaya. Nacida
el 24 de septiembre de 1945 en el departamento Artigas. Militante de Juventud
Peronista y de la Columna Norte de Montoneros. Secuestrada-desaparecida el
13 de julio de 1977 en San Fernando, provincia de Buenos Aires. Dejó cuatro
hijos, de los cuales dos fueron también “desaparecidos” por los represores:
Beatríz Lourdes Hernández Hobbas (16 años) y Washington Fernando
Hernández Hobbas (15 años). Estaba casada con el “Negro” Nelson
Hernández –preso político- que se exilió en Francia, país donde rearmó su
vida hasta que un ataque al corazón le dijo basta.
HOBBS, Alicia María. Alicia María Hobbs de Hunziker. 22 años. Militante
de Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la facultad de Arquitectura
cordobesa. Montonera conocida como “Chumbita”. Perseguida, se viene para
la ciudad puerto. Secuestrada-desaparecida en Buenos Aires el 18 de
septiembre de 1977 en la terminal de Retiro y llevada luego al campo de
concentración “La Perla” de Córdoba, donde la matan.
HOBERT, Carlos Alberto. Porteño nacido el 27 de junio de 1945. Para todo
el ambiente de la militancia: “Pingulis”. Pero también sabía usar los
sobrenombres de “Leandro” y “Diego”. Hobert fue empleado público y
dirigente universitario. Estudió Sociología en la Universidad del Salvador
(USAL) e Historia del Arte en Filosofía y Letras (UBA). En una carta fechada
en Buenos Aires, el 23 de diciembre de 1966 le escribirá a su amigo Eduardo
Halliburton: “Un día te dije que la pregunta no es el ‘qué’ sino el ‘cómo’:
como vivimos ó como queremos vivir, cómo es y cómo debe ser el mundo y la
vida. Pero cada cual se pregunta el ‘cómo’ de diferente manera. Lo importante
es sentir la satisfacción interior que indica que uno, no está equivocado. Pero
resulta que esa satisfacción –en mi caso- se hace esperar demasiado....”. En
1967 integró un efímero Comando Revolucionario Universitario (CRU) que se
caracterizaba por hacer pintadas en fechas históricas y promover ámbitos de
discusión política. Y un año más tarde, se suma a los Comandos Peronistas de
Liberación (CPL), que no eran otra cosa que el nuevo nombre de los
Comandos “Camilo Torres”. Para ese mismo año (1968), fue miembro
fundador de uno de los grupos originarios (“Los Sabinos”) que dieron luego
origen a Montoneros. En su prontuario consta una detención, el 9 de octubre
de 1969, por repartir volantes adhiriendo a la CGT de los Argentinos, en la
puerta de una fábrica. Asombraba por su lucidez, inteligencia y perspicacia
puesta en juego en más de una oportunidad. Fue uno de los que planificó el
secuestro de los hermanos Born. Y como miembro de la conducción nacional
de aquella organización política-militar (Montoneros), y con 31 años, perdió la
vida en un enfrentamiento con las fuerzas represivas, que allanaron su morada
con el fin de secuestrarlo, el 17 de diciembre de 1976. En esa acción, su
compañera, mató al coronel del Ejército que comandaba el operativo.
HOFMAN, Gerardo Adolfo. “Gere”. Peronista. Militante de la Unión de
Estudiantes Secundarios (U.E.S.) en el Colegio Nacional Buenos Aires
(promoción 73). Secuestrado a principios de diciembre de 1976 en Capital
Federal. Estuvo en el CCD ESMA. Lo sacan el día 6 de diciembre de ese
mismo año y su cuerpo sin vida aparece en la zona de Palermo, calles Malabia
y Niceto Vega. Posiblemente lo sacaron a una cita “cantada” y desbarató la
misma provocando su propia muerte. Tenía 21 años y no se había presentado
al servicio militar obligatorio, porque sabía que lo buscaban por Peronista y
Montonero.
HOLMQUIST, Luis Adolfo. “Fachito”. Militante de la Unión de Estudiantes
Secundarios (UES) en la zona sur de Tucumán y sus barrios carenciados,
donde sobresalía por su capacidad de conducción. Detenido-desaparecido el
29 de mayo de 1976 en su domicilio de La Plata 1439, ciudad de San Miguel
de Tucumán, a los 20 años,debido a un operativo de la Brigada de
Investigaciones tucumana. Dirá en su memoria, un recordatorio de familiares
y amigos, aparecido en un matutino porteño, en mayo de 2006: “Tus ideales,
lucha y valentía son banderas irrenunciables”. Ni más ni menos..... Y sus
hermanos y compañeros, en 2010, en un nuevo aniversario de su secuestro,
escribirán en el mismo diario (“Página 12”): “En el año del Bicentenario de la
Patria, con los genocidas e infames traidores a la Patria, juzgados y
condenados por los aberrantes crímenes cometidos durante la más cruel
dictadura que asoló a nuestra querida Argentina, te recordamos, valiente
militante de la U.E.S. peronista y montonero, en la construcción diaria de la
patria libre y soberana, por la cual luchaste junto a miles de compañeros de la
gloriosa y heróica Juventud Peronista”.
HOPEN, Daniel Saúl. Nació el 2 de enero de 1939. Venía de Palabra Obrera
y fue militante universitario, delegado estudiantil y se recibió de sociólogo.
Fue docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) de dicha carrera.
Fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1965 y
miembro de la tendencia leninista de dicha organización en 1970. Promotor
del Frente Antimperialista de Trabajadores de la Cultura (FATRAC). Como
periodista escribió en “Nuevo Hombre” y en “El Descamisado” la revista
semanal de la Juventud Peronista de las Regionales ligada a la Tendencia
Revolucionaria del Peronismo. Dicha participación y las conversaciones
militantes de todos los días, lo hicieron revisar su postura refractaria al
peronismo en 1973, a punto tal que fue uno de los líderes de la fracción del
Ejército Revolucionario del Pueblo que rompió con el partido de Roberto
Santucho y pasó a denominarse ERP-22 de Agosto. (ERP 22. Los patitos en la
jerga militante). Esa nueva posición frente al peronismo revolucionario lo hizo
trabajar muy estrechamente en varias cuestiones operativas con la
organización político-militar Montoneros. A la edad de 37 años fue
secuestrado-desaparecido en su domicilio clandestino de Medrano 441,
capital. Fue un 17 de agosto de 1976, aniversario de la muerte del General
José de San Martín. Con él también se llevaron para siempre a su compañera
de vida Evangelina Carreira (Moni). Hopen fue visto con vida antes de su
asesinato en la Superintendencia del Departamento Central de Policía Federal.
HORBER, Ricardo. “Caqui” Horber. Nació en Comodoro Rivadavia, el 24
de octubre de 1941. Militó en la JP. Trabajó en 1973 en el Servicio
Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires. Cayó secuestrado el 7 de abril
de 1976 y fue blanqueado en septiembre de ese año. Permanece en prisión
hasta septiembre de 1979. Por doble nacionalidad (suizo-argentino) parte al
exilio y regresa en 1988. Deteriorado en su salud, en un retorno a Suiza
falleció el 7 de diciembre de 1990.
HORMAECHE, Luis Alberto. “Negro”. Integró con otros amigos el grupo
folclórico “Los Paranaseros”, y creó con otros tan atrevidos como él, uno de
los grupos más creativos que dio esa juventud santafesina, el grupo
“Musicantropus”, grupo humorístico-musical que sigue reencontrándose tras
décadas en los escenarios y recordando siempre al Negro en cada oportunidad
que se presenta. Sobresalió además como cantor guitarrero por las verdades
que hablaba entre las notas que ejecutaba, haciendo palpables las necesidades
de sus compatriotas más necesitados, lo que lo llevaba a su vez a entender el
sufrimiento y tratar de alcanzar una sociedad más justa. Fue militante de la
Agrupación “Eva Perón” de empleados públicos santafesinos. Se integro a la
misma apenas fue fundada. Él era delegado de Unión Personal Civil de la
Nación (UPCN) por el Ministerio de Obras Públicas, aunque también
desempeñaba tareas sindicales en el Coro Provincial. Fue integrante de la
Juventud Trabajadora Peronista (JTP) Regional II. La dictadura militar lo
apresa y encierra en la cárcel de Coronda. Desgraciadamente, muere por falta
de atención médica el 19 de diciembre de 1977. Otro asesinato más.
HORTON, Raúl Alberto. “Jorge”. Nació en Villa Constitución, provincia de
Santa Fe, el 11 de noviembre de 1949. Proveniente de un hogar de clase media
su padre era propietario de un estudio fotográfico en esa ciudad. Ingresó a
trabajar en la fábrica Acindar como cañista en el Tren Laminador N° 2, Turno
A y además fue elegido delegado de la sección Mantenimiento. Según su
compañero de trabajo Zenón Sánchez, bastante mayor que él y militante del
Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Horton “fue un mártir de
Villa Constitución, un compañero modesto, humilde y muy valiente, accesible
a cualquier compañero. Pero detrás de esa gran humildad había una valentía y
coraje increíbles”. Raúl tuvo oportunidad de abandonar el país. Su padre le
ofreció el dinero que fuese necesario para que se replegara al exilio, pero él no
aceptó bajo ninguna circunstancia: ni huir, ni borrarse, ni esconderse; menos
que menos irse. El 27 de junio de 1976 un pelotón montonero emboscó a dos
patrulleros de la policía provincial rosarina ocasionándoles tres muertos y la
inutilización de los vehículos. Al replegarse de la zona, un miembro del
pelotón, el aspirante montonero Raúl Alberto Horton –sindicalista metalúrgico
que estuvo al frente de las reivindicaciones gremiales en el conflicto de Villa
Constitución- se topó de frente con otro patrullero y cubrió la retirada de sus
compañeros. Allí perdió la vida en combate, en tanto que, según el parte de la
organización guerrillera peronista, el enemigo sumó dos muertos y dos heridos
más. Estaba vestido con mocasines marrones, un vaquero de corderoy del
mismo color y una campera negra. A su lado quedó una pistola 45 con dos
cargadores. Para más datos sobre su vida, ver los registros de sus compañeras
de vida y militancia, Claudia Omar y María Cristina Luchessi.
HOURQUEBIE, María Mercedes. Fue una de los cuatro miembros de la
Familia Bettini-Francese víctimas de la represión de la última dictadura
militar. Secuestrada-desaparecida en La Plata (calle 53 Nº 653, esq. 8), el 3 de
noviembre de 1977. La Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de
Buenos Aires, declaró en noviembre de 2002, monumento histórico de la
provincia –Ley 12.959- la casa actual, sede de esa Secretaría, sita en La Plata.
La misma perteneció a María Mercedes Hourquebie de Francese. Una
elegante y aristocrática mujer, uruguaya de nacimiento, católica practicante,
que puso sus riquezas, contactos e influencias al servicio de la causa
montonera. Cuando la secuestraron para asesinarla, tenía 77 años. Bonifacia
del Carmen Díaz, secuestrada en Berazategui y trasladada al CCD “La Cacha”
el 4 de noviembre de 1977, mencionó haber visto en dicho lugar de reclusión
clandestino a María Mercedes, a quien por su avanzada edad, todos la
mencionaban como “la abuela”.
HUBERT, Oscar Hugo. Nació en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, el
15 de febrero de 1942. Primaria y secundaria la hizo en esa misma ciudad.
Completó estudios terciarios en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Gran
parte de su sensibilidad la canalizaba a través de expresiones culturales y
sociales. Se destacaba por sus condiciones en el arte del teatro y su facilidad
por las danzas folclóricas. Se crió en una familia de hondas raíces peronistas y
comenzó a militar en la Juventud Peronista (JP) organizando
fundamentalmente actividades sociales y recreativas en beneficio de los pibes
más carenciados. Al profundizar su compromiso pasó a Montoneros. El
mismo 24 de marzo de 1976 fue detenido en una confitería céntrica de su
ciudad natal y luego de unos días, trasladado a la jefatura de la policía
provincial en la ciudad de Córdoba capital. Sufrió innumerables torturas y fue
alojado luego en la penitenciaria del Barrio San Martín. Allí fue asesinado el
11 de octubre de ese mismo año cuando lo sacaron de la cárcel conjuntamente
con sus compañeros F. Díaz, P. Balustra, J. García, M.A. Ceballos y M.
González de Baronetto. La orden la dio el General Juan Bautista Sasiaiñ y el
Teniente 1° Nicolás Neme retiró de la cárcel a los detenidos. Inventaron un
enfrentamiento ficticio con “fuerzas subversivas” para masacrarlos. Su cuerpo
nunca fue entregado a los familiares.
HUCHANSKY, Patricia. Marplatense nacida el 10 de septiembre de 1949.
Militante peronista y montonera secuestrada-desaparecida junto a su esposo
Carlos Francisco Simón (29 años) el 7 de febrero de 1977 en La Plata. Sus
familiares eligieron un poema de Juan Gelman para recordarla: “Tu ausencia
es lo que no será. Y así es el futuro. Estás caliente en una punta del sol”.
Adriana Calvo de Laborde, involuntaria compañera de cautiverio recuerda que
cuando la volvieron a su celda luego de torturarla “la vimos llegar destrozada,
con la boca hinchada, los senos lastimados, la vagina sangrante”. Patricia
hacia gala de una entereza pocas veces vista; también recuerda Calvo: “Tengo
un recuerdo muy especial de cuando la torturaban, porque los insultaba
temiblemente, con mucha fortaleza (…) Y cuando la volvieron con nosotras lo
primero que dijo fue un insulto a los militares, lo que me hace recordarla con
mucha admiración y respeto, porque hay que ser muy valiente para recordar
de que lado está uno y de que lado están ellos”.
HUERTA, María Teresa. María Teresa Huerta de Pereyra. Militante
montonera. Caída en combate el 21 de agosto de 1976. Ver registro de Carlos
Alberto Pereyra.
HUIDOBRO, Jorge. Nació el 21 de mayo de 1951. Militante peronista. Pasó
por Descamisados. Comprometido con el Movimiento de Sacerdotes para el
Tercer Mundo (MSTM). Fue junto a Jorge Adur y Pablo Gazzarri, uno de los
fundadores de “Cristianos para la Liberación” en 1975. Ejercía su compromiso
espiritual en Dock Sud, provincia de Buenos Aires, en la Isla Maciel. Fue
detenido en los meses previos al golpe de Estado de 1976. Le dieron la opción
para salir del país y se exilió en México. Participó activamente en la
Organización del Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino (COSPA).
Desde allí sumó su esfuerzo al de muchos compatriotas para combatir a la
dictadura militar. Desde su regreso a la Argentina en 1983, se reinsertó en la
vida política del país, siempre en el Peronismo. Era abogado y especialista
graduado en Economía, Política Internacional y Administración Pública.
Nacido en Parque de los Patricios, aprendió a amar al fútbol vistiendo la
camiseta de Huracán. El 29 de agosto de 2004 jugando un amistoso entre
amigos, un ataque al corazón lo derribó para siempre. En la Iglesia de San
Antonio, en su barrio quemero, una multitud lo despidió con una misa de
cuerpo presente. Sus cenizas fueron luego esparcidas. Desde el cielo
seguramente, tendrá una eternidad por delante para conversar con sus queridos
Jesucristo, la Virgen María, Perón, Evita, el Padre Mugica, el “Negro” Sabino
Navarro, Leopoldo Marechal, “Carli” Ramus, el Padre Castellani y su
venerado sacerdote y amigo Rafael Yaccuzzi.
HUNT, Billy Lee. Nació el 6 de mayo de 1948 en Lebanon, Tennessee,
Estados Unidos de Norteamérica. Con casi 6 años de edad, el 9 de marzo de
1954, arribó con su familia (su madre y su hermana) a nuestro país y se
radicaron en Mendoza. El papá de Billy fue un soldado yanqui que arribó a la
península italiana con las fuerzas de ocupación en la Segunda Guerra Mundial.
Allí conoció a su madre oriunda de Lecce. Noviaron, se casaron y con el
tiempo se separaron. En Mendoza, Billy Lee Hunt realizó estudios primarios y
secundarios y alcanzó a cursar en esa provincia cuyana, a partir de 1973, dos
años en la Escuela Superior de Comunicación Colectiva con el fin de ser
periodista. Se pagaba los estudios trabajando como vendedor en un comercio.
Previamente estuvo dos años estudiando en el Liceo Militar, pero la disciplina
y la rigidez del sistema hicieron que pidiera la baja. Así mismo era integrante
de un conjunto juvenil musical de rock y según los entendidos, descollaba por
el manejo eximio que hacía de la guitarra eléctrica. A los 16 años debuta en
“Los Caravelles” (1962-1967); la banda tocaba temas de los Beatles y el
inglés de Billy, su estampa de actor de cine y su carisma llevaron al grupo a la
fama local. Dicen que tenía la voz muy parecida a la de John Lennon. A Billy
le sobraban admiradoras y enamoradas y más de una vez se vio envuelto en
problemas de polleras. Las chicas morían por él. Seductor y canchero, pintón
y norteamericano y encima cantante de rock. Pero su vida dará un vuelco de
180º cuando conoce a una chica de nombre Cristina, militante de Juventud
Peronista (JP) en Buenos Aires. A partir de ahí consagra el resto de su vida a
luchar por una sociedad más justa donde todos tengan derecho a la salud, al
trabajo y a la educación. Pensante e inquieto, lleno de ideales, fue parte de una
generación que se sentía responsable de cambiar un viejo orden que
encontraban decrépito, corrupto y anacrónico. Su compañero de militancia en
Juventud Peronista, Donato Lázaro Mamani, recuerda que era un músico
brillante y que cuando en las peñas, cantaba la zamba “El Corralero”, era
inigualable; y que era un líder nato de personalidad sensible y alegre. Alberto
“El Pato” Moral, cuya hermana Ana María (ver su registro) se supone
desapareció a la vez que Hunt, asegura que “El carisma de Billy era su mayor
amenaza” y otro amigo de éste, Edgardo Riveros asegura que “su personalidad
lo llevó a elegir ese camino, extendiendo una mano a gente que no conocía;
nunca dudó en jugársela por alguien…”. Para entonces fue electo presidente
del Centro de Estudiantes y ya militaba en la Juventud Universitaria Peronista
(JUP) y luego en Montoneros (siempre en la ciudad de Mendoza). Allí fue
secuestrado en la zona de Villa Hipódromo de Godoy Cruz, en la calle, el 8 de
abril de 1977 a los 28 años de edad y posiblemente asesinado en el lugar al
resistir su detención. Según una posible reconstrucción de los hechos, la
última noche en que se lo vio, Hunt se despidió de la que era su novia en ese
momento y salió a una cita. Se encontró con Ana María Moral en la Iglesia de
la Virgen de Fátima, calle Paso de los Andes, departamento Godoy Cruz. Allí
fueron emboscados y tiroteados por el Ejército y los dos murieron en la
balacera con el fin de no entregarse con vida. Pese a tener pasaporte
norteamericano (N1/4288400) emitido en Washington, el país del Norte no
hizo nada por saber sobre su suerte. Una reflexión final: la hermana de Hunt,
Evie Lou asegura que “Mi madre en una ocasión consideró la posibilidad de
que nos volviéramos a Tennessee, pero en esa época estaba la guerra de
Vietnam y ella pensó que Billy estaría más seguro aquí. Así que nos quedamos
y mirá lo que sucedió”.
HUNZIKER, Claudia Elizabeth. “Leti”. Estudiante de Historia en la
Universidad Nacional de Córdoba. Militante de Juventud Universitaria
Peronista (JUP). Secuestrada-desaparecida el 28 de julio de 1976 en la ciudad
capital de esa provincia.
HUNZIKER, Diego Raúl. 16 años. Estudiante del Colegio Monserrat en
Córdoba. Algunos lo conocían por “Manuel”, otros por “Wimpi”. Militante de
la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Secuestrado el 3 de septiembre de
1976. Visto en el campo de concentración “La Perla” del III° Cuerpo de
Ejército. “Trasladado” entre el 21 y 22 de septiembre de ese mismo año.
HUNZIKER, Héctor Ernesto. Hermano de Claudia y Diego. El “Conejo”
Hunziker era de Córdoba. Responsable de la Juventud Universitaria Peronista
(JUP) en la Facultad de Arquitectura de esa provincia. Secuestradodesaparecido en Buenos Aires durante el desarrollo de un partido de fútbol
entre Talleres y River Plate el 19 de diciembre de 1976. Tenía para entonces
24 años de edad.
HURST, Eduardo Luis. Ex alumno del Colegio Nacional de San Isidro, su
padre era el dueño de una prestigiosa farmacia en la zona, que cada dos por
tres quedaba “pelada” porque su hijo se llevaba medicamentos para los más
necesitados. Eduardo Luis como parte de su militancia entre 1973 y 1975 fue
a vivir a la villa de emergencia La Cava, también sita en San Isidro. Un
compañero de él, sobreviente de la ESMA, de apodo “Mantecol” recuerda:
“Ibamos a su casa y veíamos hasta 3 mucamas y después lo veíamos a él
durmiendo en la tierra con nosotros. No venía de visita…vivía allí. Eso
conmovía a la gente. ‘El Burro’ era más villero que nosotros. Todavía hoy en
día es un dios para la gente de la villa”. El “Burro” Hurst convivía con Liliana
Corti (su pareja) y Marcelo Rave, en una casa de Villa Adelina (Martín
Rodríguez 1920), provincia de Buenos Aires, que el 4 de agosto de 1976 fue
asaltada por las fuerzas armadas. Los tres muchachos militaban en la Columna
Norte de Montoneros (“El Burro” en la Secretaría Militar). Los tres
muchachos una vez acabadas sus municiones, prefirieron no entregarse con
vida.
HUWILER, Elsa. Si bien su apellido era Cremaschi, por amor a su esposo y
convicción política usó siempre el de su marido. Nace en el seno de una
conocida familia platense de la U.C.R. el 7 de marzo de 1923, en el barrio La
Loma (Su adscripción al peronismo naciente le valdrá un incómodo vacío del
resto de su familia de por vida). Realiza estudios en dicha ciudad de la Plata y
egresa como diseñadora de alta costura realizando diversas tareas sociales en
entidades y parroquias de la zona. Su vida se transforma –cuenta su hija
Elsita- al conocer a Carlos Guillermo Huwiler quien sería su esposo y que,
proveniendo de las filas del nacionalismo cercano a FORJA, se sumaría de
lleno a la militancia en el Movimiento Nacional comandado por Juan
Domingo Perón. Ella lo seguirá hasta su muerte. Elsa Huwiler en las gloriosas
jornadas previas al 17 de octubre de 1945, colaborará con los trabajadores de
La Plata, Berisso y Ensenada y un año más tarde militará arduamente en la
campaña electoral del primer triunfo peronista del 24 de febrero de 1946.
Siguiendo con su periplo partidario, el 7 de noviembre de 1947, el Congreso
sanciona la Ley 13.010 del voto femenino y junto a otras destacadas
compañeras de La Plata, darán su apoyo a Evita en esa gesta histórica de
convertir a la mujer argentina en sujeto político de la historia nacional. Y
cuando en julio de 1949 Eva Perón funda el Partido Peronista Femenino, ella
sumará su aporte y su entusiasmo a la causa, defendiendo e impulsando a la
mujer peronista a que participe en esa construcción, a través de las delegadas
censistas y la formación de unidades básicas femeninas. Al estallar el golpe
fusilador del ’55, sufre la persecución de aquella dictadura cívico-militar, con
reiterados allanamientos a su domicilio; en un acto de arrojo personal, logra
que su marido no fuera detenido por un grupo parapolicial que invadió su
casa. Siempre ayuda a otros compañeros y lleva alimentos a los presos
políticos en la cárcel. Se suma a la Resistencia Peronista junto a su esposo,
organizando a los grupos de La Plata y aledaños. Aun se recuerda en la
militancia zonal, aquella anécdota cuando estaba en el sótano del taller de la
señora Idiazabal reunida con otros peronistas y al entrar de golpe la policía
para llevárselos presos, Elsa Huwiler se tragó el papel con la lista de los
compañeros resistentes para evitar sus posteriores detenciones. Da su
solidaridad y ayuda a los compañeros sobrevientes del 9 de junio de 1956 y a
las familias de los fusilados. Realiza gestiones para la liberación de los presos
Conintes. En 1960 cae en cana. La cosa fue así: el 7 de mayo de ese año –
cumpleaños de Evita- , lograron celebrar una misa en la iglesia de San
Ponciano y al desconcentrarse del oficio religioso se cantó la marcha peronista
(como era de rigor en estos casos); al salir Elsa con sus compañeras de
militancia Isabel Salas, Eusebia Peña, “Porota” Miranda, la señora de Maggi,
entre otras, la caballería montada de la policía provincial las corrió; ¡para
que…! estas féminas se plantaron en la calle: Elsa y “Porota” les tiraban
piedras a los “cosacos” e Isabel Salas inclusive, agarró las riendas del caballo
de otro represor ridiculizándolo. (De todas estas mujeres –cuenta su hija
Elsita- la mejor amiga de su madre fue Nelba Falcone, la madre de nuestra
mártir de la Noche de los Lápices). En 1962 figura como candidata peronista
en las elecciones ganadas por Andrés Framini y luego anuladas de un sablazo
por los militares gorilas. Más tarde, participa del mítico acto del festejo de
otro 17 en Plaza Once y de la recepción al presidente francés De Gaulle que
termina en una batalla campal en Plaza Francia, zona oligarca de Capital
Federal. Siempre junto a su esposo, se opone a las reiteradas intentonas
vandoristas que proclaman un “peronismo sin Perón”. Se vincula desde los
inicios con lo que constituyera la línea fundacional del Peronismo
Revolucionario, recibiendo en la ciudad de La Plata a Alicia Eguren, la esposa
de John William Cooke. Enviuda en 1969; debe recordarse que su marido
Carlos, se dio el lujo de protagonizar largos debates y jugadas de ajedrez en el
Círculo Español nada menos que con Rodolfo Walsh. Elsa, cercana al
Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), a principios de los ’70 facilita
su hogar para las reuniones de la Federación Universitaria de la Revolución
Nacional (FURN), y no solo apoya la lucha de los muchachos, sino que
también asesora a éstos como hacer “miguelitos” y armar carteles para el
comededor universitario. En noviembre de 1972, con sus hijas Cristina y Elsa,
integrantes de la Juventud Peronista, camina varios kilómetros bajo la lluvia y
el lodo para recibir a Perón; siendo reprimida junto a su pueblo. Muerto el
General y con el golpe del ’76, sufre nuevamente persecuciones –tanto ella
como su familia- lo que no le impide ayudar a muchos compañeros en las
horas más difíciles. Instaurada la democracia a partir de 1983 se suma
nuevamente de lleno a militar en el Partido Justicialista. Es distinguida por la
Legislatura de la Provincia de Buenos Aires dos veces, como mujer destacada
de la provincia en 1995; y en reconocimiento a su trayectoria militante junto a
la Compañera Evita, el 25 de julio de 2002. Siguió hasta el final de su vida, 25
de abril de 2010, enarbolando con el mismo sentimiento, la misma lealtad y el
mismo entusiasmo, las banderas de esa causa nacional y popular, que legaran
Perón y Evita. Doña Elsa, la viuda de Huwiler (como se la conocía
actualmente) tenía 87 años al momento de su deceso.
HYNES FERRARI, Silvia. “Bachi”. Militante peronista. Había sido
trabajadora de prensa en el diario montonero “Noticias”. Secuestradadesaparecida el 6 de diciembre de 1976.
Descargar