``El sueño de una noche de verano)), hermoso espectáculo, en el

Anuncio
Crítica de teatro
''El sueño de una noche de verano)),
hermoso espectáculo, en el Español
Tft\Jk): •El aueno de una noche Oe ve-rano•. Autor: Wllllem Shekespe.are. Versión: Eduardo Mendoza.
Dirección: Mlguel Narro$. Ea:cenografla: Andrea O'Odorlco, con ta colaboración de Marta Bemedo.
Vestuario: Alfeia MartJnez y Miguel Narros.. lluml.naclón: Ene T•unaL Muslea; Mariano OliJz. Coreog,.
Ha: Amold Toraborrelll. lntél¡>rolft; José Pedro C.Orrklll, Kili Manvor. Helio
Podroga~
Nuria Gallardo.
Juan Gea, C.rloa Hlpóllto, Mónica Castro, Hector Colomé, Myriam de Maeztu, Pedro M~uel M11r11nez,
C8rtos Albérto Abad. Hértlda Cembrero. Vleenta Domlngoez. Enttque MeMndU, Ceurio Estéba.néZ,
ForYUU>Cio Sansegundo, Juanfo PO,.z Yusto, Fablo León, catmolo Gómoz, Adoración Fuonoa, Sonia
Grande. Perpe C.O)a. C1.ono Heymall, Lu~la Ot1ega, C.Omwn mvalo y Borja Santhoz. Teolro Español.
Se aee que Wílham Shakespeare escnbló
•El sue~o de una nocne de ve<ano• en tos
úlbmos años del "'!JIO XVI pera celebrar los
esponsales del eo<1de de Oerby Una comedia de bodas en unas fiestas ma1rlmon1ales.
pues Burla y engaflo del amor, que se des·
dobla y se contunde, que es escarnecido aun
en la persona de la reina de las hadas y cuya
feliz culminaCión esta salpicada de cinlsmo.
La razón necesita enmascararse en lo sobre
natural parajuslor1C81Ios atrebatos y asr, nun·
ca son tos amantes. smo el capricho de un
duende o la magia de una Hor, los responsa·
bies del enfebrecidO vértigo que v1s1ta los
sentidos y ofusca el entendlmlenla. trastocando las convenciones y poniendo amor donde
hasta hace poco habla repulsión o aborrec~
miento en el mismo lugar donde antes se lns·
talaba la pasión.
• El sueño de una noche de verano• es un
terrrtorlo teatral rezumante de slmbolos y significaciones, donde se entrecruzan mltolog1as
(la grecorromana y fa céltiCa) y la fantasla neva un dobladillo de terrenalldad que mulhpllca
el contenido de los signos en pe<pelua rota·
ción (tllngamos la fiesta en Paz). El autor,
quizá más que en ninguna de sus otras
obras, juega a ser Dios y baraja planos y
mundos. se dovoerte con el teatro dentro del
tea1ro. 1raza parafellsmos entre el umverso
feénco y el de los mo<tales, entre el de los
nobles y el de los petanes. y al cabo. con·
duye, no son tan dileremes en los dlsdhtos
esllatos los pulsos que gobiernan las pasiones y de todo apenas permanezca acaso.
sino el rastro de un sueño.
Eduardo Mendoza confiesa haber reah~ado
una lraducc1on en la que ha acercado al pu·
bllco da hoy gU<ños deshnados al espectador
isabel1no, eliminando hojarasca mrtoiOgoca y
destacando antes los aspectos teatrales que
los poéticos. Ha añadido un par de fragmentos explocabvos que pone en boca de Puck y
efectuado, en suma. una versoón funcional
Shakespeare sitúa la acciOn de su comed1a
en una Improbable Atenas reg1da por el duque Teseo, que ha vencido a las amazonas y
se prepara a desposarse con la re1na de
és-
tas, H1póftta M.guel Narros trastada.a los per·
sonates a un indetcrmindo espacJO europeo
de enlreguerras, de perfil entre austrohúngaros y prusiano, un terreno abonado a
nuevas sugerencias. que poco añade a &a red
simbóhca pergel'lada por el escritor bntánlco,
aunque si da motivo a un VIStoso despl1egue
de elegantes figurines. La intehgenle dllec•
ción de Narros acentua el lrasfondo Clnloo la·
tenle en las costuras de la p¡eza y lo maniHesta plenamente en el final, cuando Teseo e
Hlpó11ta, recién desposados, en lugar de comparti r el tálamo, marchan respectivamente
como Titanla y Oberón, que han acudido a
bendecir su unión y que, segun se ha saboclo
en disbntos momentos, hablan sido ya amantes de los nuevos esposos La senxualidad
es exaltada, Puck actúa en ocas1ones como
un jueguetón fauno
y los amantes expllcilan su furor amoroso en el bosque con gestos nada ambiguos.
Natros ha conseguido poner en p¡e un hermosfsimo espectáculo teatral, pleno :le resor·
tes maglcos y de viveza. con jOvenes actores
muy bten de o/OZ y de gesto y dmgidos con
acierto. La escenograffa de Andrea O'Ddorioo
es de una beUeza austera, fria en las OSC'r
nas atenienses y oscura y sugesllva cuando
se adentra en los misterios del bosque, con
un espectacular manto de estrellas y un suelo
peludo que parece diseñado por el escunor
Trto. Los figurines, ya se ha d1cho. son muy
bonitos y están trufados de claves fesuvas,
as/, Ober6n es una suene de Mandrake QUe
••oso
saca. palomas de su chistera. Titama. una
musa del •after-punk• travestida de •vedet·
te• de Colsada, y Teseo, un andante homena¡e a Ench von Slroheun.
La interpretación alcanza un excelente nivel
general. con un Puck ef1C81nado por José Pedro Carrión, pleno de recursos, con el 1mpu·
dor de la suma Inocencia, Carrión, que es
uno de los mejores actores de nuestro teatro,
realiza una gran creaCión. Junto a él. en un
reparto en que no hay prilcticamente resqul·
coos. destaca la ;oven MOntea castro en una
Helena que escoge el papel de v1cbma, tem·
blorosa, arrebatada por sus Impulsos e incré·
dula de que el amor name a su puerta. M<Jy
biiln están 1amb1én Kitl Manver (Tolanoa), Héc·
1or Colomó (Teseo). Helio Pedregal (Obel'6n).
Juan Gea (Demellio), Nuria Gallardo (Her·
mia), caños Hipóhto (Usandro) y Ennque Me·
néndez (Andrajo), completando un espec·
taculo caro y brillante.
Juan lgnaclo GARCIA-GARZON
Descargar