Programa de la Reforma de la Enseñanza Experimental La

Programa de la Reforma de la Enseñanza Experimental1
La enseñanza experimental es fundamental para el desarrollo científico de estudiantes de todos los niveles. A pesar de la importancia de la enseñanza experimental, en la actualidad es muy común verla relegada a un plano confirmatorio de conceptos y principios
mostrados al estudiante en los cursos de enseñanza teórica. Es necesario, entonces, reorientar a la enseñanza experimental de tal manera que permita reforzar y recrear las capacidades
de análisis, deducción, síntesis y conclusión, de los estudiantes.
El Programa de Reforma de la Enseñanza Experimental (PREE) de la Facultad de
Química de la UNAM, ha desarrollado una metodología de trabajo experimental que permite al estudiante, por si mismo, poner en evidencia la existencia y la explicación de los fenómenos [1]. Los principios básicos propuestos por el PREE son:
1. La adquisición del conocimiento por parte del estudiante se da con base en las
evidencias mensurables de los fenómenos que ocurren durante un experimento
realizado correctamente en el laboratorio.
2. Mediante una relación directa con el fenómeno, el estudiante tiene la vivencia de
constatar las relaciones de causalidad existentes y de ubicar en su espacio de origen la ley, el concepto o el conocimiento formal.
3. El estudiante encuentra las relaciones de causalidad mediante su trabajo experimental. Para ello, debe enfrentarse al estudiante con el fenómeno mediante un
problema bien definido que involucre incógnitas. Este proceso cognoscitivo se
dirige mediante preguntas que resaltan los aspectos vivenciales de la experiencia
en el laboratorio.
4. El estudiante, al buscar la respuesta al problema planteado a través de su trabajo
experimental, encuentra las relaciones causa-efecto del fenómeno.
5. El estudiante comprende el comportamiento del sistema a partir de su interacción
directa con el mismo.
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Tomado de “La Química en los Proceso Metalúrgicos. Guiones Experimentales”. Ed. por J. Bernardo Hernández Morales. PAPIME-UNAM, 2003.
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Además, debemos destacar que la labor docente durante la aplicación de esta metodología es fundamental para el éxito de la misma. El profesor es responsable de elaborar el
guión experimental que permita satisfacer los principios descritos anteriormente y se transforma en el “supervisor” de las actividades desarrolladas por los estudiantes. Así, a partir de
su nueva actitud frente al trabajo experimental permitirá que el estudiante tome decisiones
propias durante la experimentación y asuma los resultados de las mismas.
Los resultados obtenidos a la fecha a través del PREE en la Facultad de Química de
la UNAM han mostrado una mayor calidad en la enseñanza, y en el aprendizaje, y una mejoría notable en la conducta y en la autonomía de los estudiantes.
M. en C. Alberto Ingalls Cruz
[1] M. Hernández Luna y M. Llano Lomas. “Propuesta de Reforma de la Enseñanza Experimental”. Revista
del IMIQ, Año XXV, vol. 07, 1994, pp. 5-7.
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