[Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] ISSN: 2007-2716 Cómo citar: Payá, V.A. (2011), “Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante”, Ide@s CONCYTEG, 6 (67), pp. 11-31. Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá1 Resumen Mostrar la gran importancia de la novela, y la literatura en general, para comprender mejor nuestra sociedad y sus profundas contradicciones, es la intencionalidad del presente trabajo. Lo que en él se pretende, es rescatar, particularmente, el poder subversivo de la literatura frente a las violencias cotidianas. Ante todo es una invitación a los estudiantes de sociología a acercarse a la literatura. Las relaciones entre la ciencia social y las obras literarias son profundas y necesarias, por ello este texto nos ilustra con someros ejemplos sobre las ricas influencias que se hallan en ambas experiencias. Palabras claves: novela, lectura, imaginación, sociedad. Summary This article shows the importance of the novel and literature in general, for a better understanding of our society and its profound contradictions. Particularly tries to rescue the subversive power of literature against the daily violence. It’s also an invitation for sociology students to approach literature. The relationships between Social Science and literature reading are profound and necessary. Nevertheless this article brings some profoundless examples of the rich influences found in both relationships. Keywords: novel, reading, imagination, society. 1 Doctor en Ciencias Sociales por la UAM-Xochimilco. Miembro del SNI. Profesor-Investigador de la Acatlán –UNAM; Especialista en temas de violencia e instituciones totales. [email protected] ISBN: 978-607-8164-02-8 FES 11 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] Presentación L eemos en el transporte público, lectura es un acto personal, una concesión mientras esperamos turno frente a la para la recreación del yo, que es sometido ventanilla, en el restaurante con el constantemente a la abulia que presenta la primer café de la mañana, en el jardín de la vida. plaza, en las bancas del centro comercial, en la intimidad de nuestro hogar, en la La lectura es una acción que produce efectos biblioteca, etcétera. El lugar muchas veces es de diverso orden y alcance; quien lee, no sólo lo de menos. Los motivos son muchos: para tiene la oportunidad de vivir una experiencia aprender nuevos conocimientos, para cumplir particular, una forma íntima de disfrute, de con el encargo escolar, para enterarnos de lo adquirir conocimientos, de experimentar que sucede en otros lugares, para entender lo situaciones fantásticas tales como regresar al que observamos e investigamos, para pasar el pasado o adelantar el presente; es, hasta cierto tiempo, es decir, pasar del tiempo ordinario a punto, una vivencia de ensoñación intensa otro de carácter insólito. El libro es un objeto que aísla al sujeto en la intemporalidad de vivo, con el que se puede interactuar, incluso una burbuja invisible que lo aparta de las ahí donde aflora la rutina propia de la vida personas que le rodean; de ahí que el lector cotidiana, en esos “no lugares” que anclan al casi nunca es indiferente para el otro que sujeto puede en la espera inevitable, como reaccionar con celos, sentirse decíamos, de algún suceso: el documento incómodo o, en su defecto, reaccionar con el tramitado, la salida del avión, el encuentro cuidado para no reventar esa frágil esfera. personal, etcétera. Tal vez una de las situaciones más violentas con las que se Quien sometido a la vida cotidiana toma un encuentran los seres humanos, es con la del libro entre sus manos, despierta incómodos tedio, sobre todo cuando no se tienen fantasmas en aquellos que son incapaces de expectativas y oportunidades para una mejor comprender que la literatura es una forma calidad de vida; el hombre moderno es sublime de superar la rutina o el malestar en incapaz de disfrutar el paso de la vida, como la vida. El tiempo y el espacio flotan perdidos todavía los viejos lo hacen en los pueblos en las profundidades de la mente de quien es abandonados el atrapado por un libro. ¿Cuántas veces aburrimiento en las ciudades abona el terreno tratamos de imaginar el ensueño del lector para la anomia y el vacío existencial, los que, suspendido en su travesía por los sentimientos de frustración y desencanto, la significantes, ignora el mundo que le rodea? creación imaginaria del mal y la violencia. La En La educación sentimental de Flaubert, por la modernidad; leemos lo siguiente: ISBN: 978-607-8164-02-8 12 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá Por cierto que la literatura no es bienvenida Ella leía un pequeño libro de tapas grises. Las dos comisuras de su boca se levantaban por momentos, y un destello de placer iluminaba su frente. Él sintió celos del que había inventado aquellas cosas en las que parecía estar entretenida (Flaubert, 2007: 67). en el ambiente burocrático pues se afirma que ella interfiere con el trabajo, con los valores de la institución que se sustentan en la lealtad, Así, aquel que perdido en la lectura disfruta el placer que emana mágicamente de cada una de las páginas, puede herir al otro con un ligero sentimiento de envidia, ese otro que se interroga sobre aquello que se le roba: el placer del goce (Barthes, 1993). Cerrado, en reposo, el libro es relato suspendido en el tiempo, presto al despliegue de quien lo toma; su apertura desata la emoción de búsqueda, la esperanza con el encuentro definitivo, encuentro que, por cierto, siempre escapa; por eso, el camino hecho de palabras se convierte casi sinónimo siempre de entendida incondicionalidad. como Desde algunos de esos lugares se promueve la injusta e irreflexiva postura que afirma que tanto la vida universitaria, como la investigación académica, no considera los problemas reales de la vida real; esta visión no sólo es mentirosa sino que arrastra, en su ignorancia, a todos aquellos que justifican el abandono de los libros, en aras de la información multimedia que todo-lo-puede. Kafka es actual porque nos sumerge en la invisibilidad de un poder que produce nausea a través del tiempo aletargado y el misterio de en el fin: un libro es la cita con una vivencia. su narrativa. Como dice Milán Kundera en El La lectura es un ritual que envuelve al ser dentro de la fuerza mágica de la palabra, palabra que interroga el espacio entre la mirada y el texto, creando un mundo propio arte de la novela, no es necesario que Kafka hable del Estado o de los partidos políticos para que este autor estuviera prohibido en Checoslovaquia (Kundera, 1986). de naturaleza hierofánica. Si insistimos que el libro no es un objeto inerte, es porque encierra el enigma del Don, de ese poder capaz de transmitir algo más que contenidos de ideas porque además transforma los sentimientos de quienes se atreven a emprender la aventura de la palabra que, en tanto acción -participación subjetiva-, se presenta como una actividad intensa y arriesgada. En Kafka, la “máquina de influencia” atraviesa la subjetividad de los personajes y del lector que, inevitablemente, termina por identificarse en el malestar, al revivir el contexto agobiante de Joseph K. Sabemos, que nadie despierta convertido en un bicho lleno de patas; pero la vivencia viscosa que cosifica día a día a Gregorio Samsa, el tiempo entumecido de su existencia no son situaciones lejanas para quienes han vivido el ISBN: 978-607-8164-02-8 13 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] destierro social y afectivo. En El proceso, la ella muestra la distancia entre lo deseable y lo recreación de una atmósfera agobiante que posible, despierta la imaginación e impulsa a diluye la vida privada e íntima de los poderes la acción. Este innegable poder subversivo de públicos, la irracionalidad laberíntica en la novela llega hasta el corazón de la donde se pierde la voluntad del sujeto, el ilustración y su apuesta a la razón; en efecto, castigo absurdo que engendra la absurda cuando el héroe de Memorias del subsuelo culpa, son temas que tienen múltiples cuestiona que dos más dos resulte cuatro y posibilidades de interpretación; por eso, como detesta bailar bajo el trompetín que le toquen, dice Umberto Eco, la literatura es una “obra adelanta a su tiempo a grandes críticos de la abierta” que es “cerrada” por el lector, lo que modernidad, hace de ella una fuente inagotable de donde Instituto de Frankfurt. ¿De qué crítica se beber, para interpretar y otorgar sentido al trata? Sin duda de aquella que apuesta a quien universo del cual formamos parte (Eco, piensa que el ser humano se guía únicamente 1992). por la como razón.2 los Por fundadores eso, este del héroe atormentado, sumergido en los subterráneos No es entonces necesario haber matado a de la vida, descubre la otra cara de ésta, la alguien para vivir la angustia de Raskolnikov que es vivida con intensidad, con la verdad en Crimen y castigo. Tampoco se necesita del desesperado que sufre y disfruta de ser estar en la selva amazónica para contraer la humillado ya que las personas no están enfermedad del Amok, ni retroceder el hechas para la felicidad, ¡pobres de los tiempo para sentir la variedad de olores que ingenuos que bailan al son melodioso del componen la Francia del siglo XIX. Esas juicio de la razón! Y es que para Dostoyevski experiencias a si existe algún bienestar, éste sólo puede Dostoyevski, Zweig o Süskind. La subversión provenir de las raíces del sufrimiento, del de la literatura está en la capacidad de gusto por la amargura y la humillación. Esta imaginar mundos posibles, precisamente es la regla, que no la excepción. Ese lado porque se viven momentos en la vida oscuro e irracional del alma, del que dará las logramos gracias cotidiana donde se pierde el soporte. El poder 2 que se transmite al contar cuentos, como lo ha repetido una y otra vez Mario Vargas Llosa a lo largo de su obra, es uno de los recursos más eficaces para soportar la dolorosa miseria de la vida cotidiana, de ahí que lo primero que se prohíbe en los regímenes totalitarios sea la literatura pues ISBN: 978-607-8164-02-8 “¿Por qué, pues, estáis tan persuadidos, con tanto aplomo y solemnidad, de que el hombre sólo necesita lo normal y positivo, de que sólo la prosperidad es provechosa para el hombre? ¿No podría ser que la razón indujese a error al valorar los provechos? ¿No podría ocurrir que la prosperidad le resultase antipática al hombre? ¿No podría ocurrir que prefiriese el sufrimiento y también que éste le resulte tan provechoso como la prosperidad? Que el hombre ama con pasión el sufrimiento es un hecho comprobado” (Dostoyevski, 1953: 1485-1486). 14 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá cuenta años más tarde el genio de Freud, es ciencias, se concibe el hombre asociado a un parte de la miseria que compone el malestar comportamiento ideal típico fundamentado ya en la sociedad, aquello que explica que exista sea en la racionalidad económica, en la un “más allá del principio del placer”, la política o religiosa. Nacen así ideas como la recurrencia de la guerra y el desafío que del zoo politikon aristotélico, o el homo enfrenta la civilización en su búsqueda por la economicus smithiano. El lenguaje antecede quimérica felicidad. al sujeto que, desde antes de su nacimiento, es atravesado por lo simbólico, es decir, por El intelectual comprometido con su quehacer las tradiciones, los valores y el discurso social reflexivo, es el primero en sufrir el peso de desde donde se conformarán los sentidos, las una realidad enmarcada bajo los parámetros emociones y los deseo del ser. La necesidad “eficientistas” de las organizaciones, quienes de otorgar sentido al universo y a la no siempre ven en la literatura, en los existencia es de naturaleza ontológica. No proyectos culturales, o en la producción hay comunidad que no se funde sobre el científica, el signo redituable de los tiempos relato, ni niños que no disfruten de escuchar posmodernos. Quien aprecia la literatura sabe cuentos. de la aventura de vivir el interminable viaje dedicadas a transmitir leyendas; por eso por el significante, de experimentar el narrar una historia es colocar los ingredientes conocimiento de esos universos alternos que formarán parte de la memoria, del alma y gracias a la fascinación que produce la el espíritu del ser. Cada sociedad, cada grupo, fantasía, vale decir, de la posibilidad humana cada tribu, como la de los machiguengas, de identificarse y poder así compartir mundos viajeros imaginarios. “habladores” para entender, como ellos, el De ahí errantes, que existan necesita personas de sus origen del sol y de la luna, de los animales y El arte muestra la imperfección del mundo, las plantas, de la vida y de la muerte, así decía Theodor Adorno; sobrevivir al malestar como en la cultura es imposible sin la creencia, sin vagabundear por la selva, con el fin de que la un principio esperanzador sustentado en vida no acabe nunca jamás. De ahí la narrativas otorguen mágicas sentido y a la de su necesario e interminable mitológicas que importancia del “escribidor”, del novelista, existencia. Las que ha defendido siempre Vargas Llosa: leyendas, los cuentos y los mitos seguirán siendo parte del hombre social, si éste no quiere perder definitivamente la aureola. En efecto, tanto en la filosofía como en las ISBN: 978-607-8164-02-8 La idea de ese ser, de esos seres, en los bosques insalubres del Oriente cusqueño y de Madre de Dios, que hacían larguísimas travesías de días y semanas llevando y trayendo historias de unos machiguengas a otros, recordando a cada miembro de la tribu 15 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] que los demás vivían, que, a pesar de las grandes distancias que los separaban, formaban una comunidad y compartían una tradición, unas creencias, unos ancestros, unos infortunios y unas alegrías, la silueta furtiva, tal vez legendaria, de esos habladores que con el simple y antiquísimo expediente – quehacer, necesidad, manía humana- de contar historias, eran la savia circulante que hacía de los machiguengas una sociedad, un pueblo de seres solidarios y comunicados, me conmovió extraordinariamente (Vargas Llosa, 1988: 91-92). en el aula. Y es que nada impide que un historiador recurra a la novela histórica, un psicoanalista a la tragedia griega, un sociólogo a las historias de vida, etcétera, de la misma forma que nada impide al antropólogo que estudia el universo prehispánico leer la poesía náhuatl. Por eso nunca está de más insistir que el El profesionista, pero sobre todo el sociólogo estudioso de las ciencias sociales y humanas, que se abstiene de leer literatura es indigente recurra al poder de apertura que tiene la en ideas y parco de espíritu. Como docente, literatura en el tratamiento de temas, mismos no tendrá la posibilidad de recurrir al poder que no pueden ser ignorados en aras de la de la metáfora y las imágenes, al ejemplo que cientificidad o el respeto al marco conceptual; ilustra los “momentos y los hombres”; su la enseñanza estará destinada a la repetición interdisciplinaria radica es su apuesta por el empobrecida de la teoría y no al uso crítico, enriquecimiento del objeto de estudio, en la abierto y flexible de los conceptos. Está convergencia de distintas perspectivas en sentenciado a ser un mezquino en los puntos nodales, en el reconocimiento de circuitos del Don, puesto que carecerá de la aquellos lugares de intersección en donde se capacidad necesaria para transmitir el valor urde el pensamiento complejo. Por eso no es inestimable del conocimiento que surge no ajena la importancia de la literatura y su sólo con el propósito del saber por el saber participación en el conocimiento de la mismo, sino también como fruto de la realidad social y humana. Cuando José interrogación íntima, cotidiana del sujeto y su Revueltas en El Apando (Revueltas, 2008: estar en el mundo. Al no encontrar las 15) escribe sobre las “cicatrices escalonadas” relaciones la que lleva El Carajo en los antebrazos -uno de mediación entre los conceptos abstractos y los personajes centrales que viven en la una realidad resistente a ser modelada desde prisión de Lecumberri-, afirmando que la teoría, se sumará a los miles de educadores asemejan a unos “diapasones de guitarra” impermeables al problema del sinsentido que abre, a través de esta metáfora, una incógnita provoca en muchos jóvenes el medio escolar para el sociólogo que observa los brazos de que cada día les parece más aburrido. Por eso hombres decíamos que la violencia empieza con el muestran esos mismos surcos de los que da tedio que se vive de manera forzada, incluso cuenta pertinentes ISBN: 978-607-8164-02-8 que ilustren importancia y de mujeres Revueltas, y la investigación encarcelados, que promueve que el 16 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá movimiento del pensamiento, con el fin de indeleble de la sociedad, como estudioso conocer la forma en que se vive el cuerpo en sobre los supuestos y principios desde donde el cautiverio forzado. No sólo se trata de se construyen las realidades y que lo ponen llevar a cabo una sociología de la literatura alerta sobre la complejidad de los fenómenos que parta de una lectura exegética de la obra, sociales, como hechos totales, como gustaba que demuestre que el texto contiene los decir a Mauss. El relato literario apunta a elementos, las “marcas” o “huellas” propias realidades psíquicas, sociales, institucionales, la espacio de poder, que son una posibilidad para determinado (como puede ser el del mismo alimentar la imaginación del científico. El autor), a la manera como lo hace Pierre sociólogo que está interesado en desentrañar Bourdieu en Las reglas del arte (Bourdieu, la naturaleza de los juegos, no debe pasar por 1995) en donde analiza La educación alto obras como El jugador, Apuesta al sentimental de Flaubert, por cierto con una amanecer o El juego del ajedrez, de la misma rigurosidad impecable. Tampoco me refiero forma que el politólogo que ignore a al análisis estructural del relato, campo de Shakespeare difícilmente podrá sumergirse en lingüistas análisis la complejidad que mueve a los hombres biográfico del autor al que se recurre desde la alrededor del poder; desentrañar lo que le psicología para explicar la creación, el sucede a Macbeth que siendo un hombre nacimiento de la obra con la vida del escritor, triunfante quiere más poder, implica ir a las con la memoria inconsciente, con los raíces de la ambición, de la intriga, de la fantasmas que retornan desde lo profundo del libido dominandi. sociedad y en un tiempo semiólogos, o y al alma, para hacer de todo esto palabra sublime. Dentro de cada uno de estos análisis, La literatura evoca imágenes y temáticas que se sigue debatiendo la relación que existe estimulan la imaginación del sociólogo y abre entre la literatura y la sociedad (Berger, 1979) campos y perspectivas de indagación, por el pero no por ello dejan de realizarse, de tal sólo hecho de que el pensamiento –el suerte que siguen contribuyendo al debate. lenguaje- facilita la asociación. No se trata únicamente de explicar, sin mediación Apuntamos hacia una vivencia más directa, metódica alguna, los hechos sociales a partir que refiere a lo que evoca el discurso literario de la literatura, o de demostrar que por medio para cada quien, desde su historia particular de la obra literaria de un autor o de una como investigador y que le facilita el época, movimiento de la imaginación, como historia comportamientos personal que resiste al olvido, como huella culturales, etcétera -cuestión que sin duda ISBN: 978-607-8164-02-8 se pueden de inferir clase, determinados ambientes 17 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] tiene un valor para la sociología del entender que cada una de estas imágenes conocimiento-, sino de algo más simple pero podía descifrarse como un sueño, es decir, un casi nunca mencionado: de aprovechar el cuento. Ese hombre ilustrado temía dormir juego del significante que provoca el discurso porque, cada vez que lo hacía, despertaba en literario en el sociólogo, de reconocer ciertos sueños la historia de cada uno de tatuajes que temas que aborda la literatura, por más cubrían la totalidad de su cuerpo; sueños que ínfimos o aislados que se presenten, y que se transformaban en verdaderas pesadillas. son dignos de ser investigados bajo los Cada tatuaje puede verse entonces, como una parámetros de exigencia metódica propia de aventura, cada figura incorporada en la piel es la ciencia social (puesto que una cosa es una marca de la memoria social y grupal, una ilustrar y otra demostrar). A veces la puntuación en el fluir de la vida, un sueño asociación se presenta al investigador como diurno, un fantasma inconsciente, una batalla una “simple” sugerencia, una idea para en contra del olvido. abordar el tema de manera distinta. Como estudioso de la vida cotidiana en las Ejemplos de cómo la literatura acompaña la prisiones, recuerdo que los únicos estudios imaginación sociológica pueden multiplicarse que encontré en torno al tatuaje carcelario al infinito. Mencionamos rápidamente El habían sido realizados por criminólogos perfume interesados en demostrar que, mientras más únicamente aludiendo al tema del ambiente tatuajes tenía el prisionero, mayor era su odorífico que evoca la novela en la Francia peligrosidad: relación univoca, directamente del siglo XIX, situación que puede remitir al proporcional, a más, más y a menos, menos; problema de la asepsia y del control del encerrada en un círculo vicioso que escapaba cuerpo por parte del Estado, como lo ha a la explicación compleja, que no sea la dada estudiado Dominique Laporte en su Historia por la propia tautología. La clasificación de de la mierda, (Laporte,1998). Pero la novela las imágenes de los tatuajes, también daban es un discurso que no sólo sigue una trama cuenta de los temas de interés de los sobre la que se tejen otros temas que prisioneros; tatuajes que destacaban por su enriquecen el pensamiento sociológico, que religiosidad, por los sentimientos amorosos, ilustran por la lealtad al grupo, etcétera. Si bien estos imaginaria con la realidad.3 de las Patrick Süskind posibilidades de (1995) empatía estudios muestran una parte de la realidad, el 3 testimonio del sujeto no estaba presente. Fue leyendo El hombre ilustrado de Ray Bradbury (Bradbury, ISBN: 978-607-8164-02-8 1994) que pude En una entrevista televisiva realizada al escritor Mario Vargas Llosa, éste afirma que las experiencias más agradables que tiene el hombre en la vida cotidiana, son aquellas que se asemejan a una aventura literaria, cuestión que reconoce la reversibilidad entre la realidad y la fantasía, reversibilidad sólo posible si se reconoce que el 18 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá La historia de un asesino, que es el subtítulo el cuerpo cosificado, evocación del “objeto de la novela de Süskind, cuenta precisamente a”. No puede negarse que la novela es un la vida de un joven -que posee el don de recurso imprescindible para entender la reconocer la composición exacta de cualquier condición humana, al menos para ilustrarnos olor que percibe-, que termina obsesionado con fantásticas y bellas metáforas sobre su por conservar el aroma singular –y por ende misteriosa naturaleza. original- que emana de cada mujer púber y virginal; para ello requiere de aprender el arte Estar de acuerdo “científicamente” en que la de conduce novela tiene una relación sólida con la inevitablemente asesinar a sus víctimas para investigación terminada es casi imposible; es extraer el aroma de sus cuerpos, perfume tanto como mezclar dos lógicas discursivas único que atesora en frasquitos. Podría en donde los argumentos se equiparan. Lo afirmarse que este macabro comportamiento que ilustra la novela trata de demostrarlo el sólo sucede en el cerebro del escritor, que es científico, no obstante se puede reconocer fruto de su prolífica imaginación, cuestión que la imaginación sociológica cuenta con que es innegable; sin embargo, cuando se uno de sus mejores aliados en la literatura. revisa la literatura criminológica en torno a Marino Pérez en su libro Ciudad, individuo y los asesinos seriales, encontramos que en la psicología. Freud, detective privado (Pérez, mente del asesino persiste una fantasía 1992) muestra la relación existente entre una similar: la de atrapar para siempre el alma de prolífica literatura psicológica en la Viena de sus víctimas, de despojarlas de su cuerpo para Freud y la similitud en la construcción de conservar su espíritu, poder gozar con el algunos escritos clínicos de éste, como el dominio absoluto de sus partes y mantenerlas famoso caso “Dora”. Nada hay de extraño vivas en su mente (Amara,1998). Extraer el que se reconozca la genialidad de escritores alma sólo es posible en completo estado de como Stefan Zweig o Arthur Schnitzler abyección de la víctima, condición necesaria cuando nos ilustran a través de su obra, los para que el victimario goce con su angustia, avatares como lo descifró el psicoanalista Lacan en psicoanálisis y las novelas de la época hay sus reflexiones en torno a Kant con Sade. El ciertas resonancias dignas de consideración; alma que se succiona, proviene de la pasarlas por alto por parte del científico sólo angustia, del goce que provoca el dolor del mostraría una arrogancia estéril. la destilación que lo del inconsciente. Entre el otro, de la apertura subjetiva que se logra en hombre y la sociedad de la cual forma parte, son construcciones simbólicas e imaginarias, vale decir, que son incomprensibles fuera del lenguaje. ISBN: 978-607-8164-02-8 Sin duda, una manera de otorgar los créditos al discurso literario es por medio de los 19 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] epígrafes que anteceden al discurso de se comparen, claro está). Ejemplos del trabajo presentación del científico. La cuestión del relacionada mencionar al peruano Vargas Llosa que, con aquellas inflexiones, escritor hay muchos, pero baste movimientos, pasmos subjetivos, que provoca como la literatura en la imaginación del sociólogo, seriamente en el conocimiento del tema sobre es reconocida, a través de estas pequeñas pero el que escribirá. En El paraíso en la otra sustanciosas viñetas que son el súmmum de lo esquina, investigó la vida de Gauguin de tal que está por presentarse. También es posible suerte que viajó a las islas polinesias, como llevar a cabo un diario íntimo, paralelo a la años antes lo haría con los machiguengas investigación -que puede anexarse a esta situados en los bosques del Cusco, todo esto última-, en donde se plasme la implicación acompañado, por supuesto, de la revisión de emocional del estudioso, como lo propuso en documentos, su momento el socioanalista francés René testimoniales, Lourau. Insistimos en reconocer la existencia seriamente la naturaleza de la relación de la de las diferencias entre el discurso científico obra literaria con la vida. De igual forma lo y el de la literatura dada por la naturaleza de hizo con La fiesta del chivo para novelar la la forma narrativa, el estilo, etcétera, que vida del dictador dominicano Trujillo; cada marca la distancia entre uno y otro, distancia una de sus novelas cuenta con un trabajo que se reduce bajo la perspectiva del esfuerzo parecido, que requiere toda escritura. En los centros de recuerdos y evocaciones biográficas desde investigación y universidades se sabe de la donde nacen las ideas de otros proyectos. De necesidad imperiosa de respaldar el dicho del ahí que resulte de sumo interés conocer los escrito si es posible con datos duros, mejor; gustos literarios de los grandes hombres de esto es fruto del encargo institucional, como ciencia y reconocer que difícilmente podían sabemos del ser ajenos sus intereses de investigación universo académico. Esto tampoco significa, dichos gustos. Como le sucede, a un de ninguna manera, que la literaria surja de la Malinowski con las novelas de Joseph nada, gracias únicamente a la imaginación del Conrad y el gusto por la navegación. Los escritor. La presentación final de la obra ejemplos, nuevamente científica y literaria muestran la punta del puesto que quienes aportan al mundo iceberg que soporta bajo de sí, una carga de científico, trabajo de investigación muchísimo más lectores. extensa de la que termina por presentarse. El Pensemos así ciertos cruces entre el campo de trabajo previo a cada obra es igual de arduo la criminología y la novela policiaca, la en ambas profesiones (depende de las obras sociología etnográfica de la escuela de quienes actuamos ISBN: 978-607-8164-02-8 dentro todos los escritores, archivos, etcétera, incluyendo difícilmente lo por se adentra fotografías, que plantea supuesto, los son innumerables no son asiduos 20 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá Chicago y las novelas urbanas, etcétera reconocerse desde los sabores que emergen (Cajas, 2004). de la tradición y ritualidad de la cocina, tal y como aparece en la novela de Laura Esquivel, También se reconoce que dentro del campo Como agua para chocolate (Esquivel, 2000). literario hay ciertas libertades en donde la Por su parte, el ya citado escritor alemán imaginación desplegarse Patrick Süskind en su obra El Perfume displicente. Según Oscar Wilde, la mentira es sumerge al lector en la odorífica sociedad parte sustantiva de la obra y sin ella la obra francesa del XIX, sustento para el logrado de La reconocimiento del romanticismo social, imaginación creadora -la mentira-, permite enfrascado en la distinción de sus fragancias, distanciar el discurso literario de un realismo del cuerpo inmaculado de la mujer, que arte creadora puede simplemente no existiría. 4 ramplón. La literatura y específicamente las provoca el redescubrimiento en el lector, de grandes novelas, aquellas que no son tocadas la importancia del olfato en un universo por el tiempo habitual, recurren a la metáfora hecho de la furia de sus olores e imágenes. La que estalla en la imagen visual, pero también metáfora, al nombrar una cosa a través de la olfativa, táctil, auditiva. El músico Julio imagen provoca una experiencia corporal, en Estrada nos enseña a escuchar la música en los sentidos de los personajes y, por ende, las novelas de Rulfo, los enigmáticos también en los sentidos del lector. También diálogos surgidos de ultratumba, el hablar se comparten vivencias, como la angustia de propio de los campesinos mexicanos, la un Werther ante su imposibilidad de alcanzar melodiosa algarabía de los pueblos, el vuelo el encuentro sublime con Carlota, la culpa de de las aves, el sonido del agua o del rebote Raskolnikov que le invade y arrastra después del caminar de los burros, en los caminos de cometido el crimen en contra de su empedrados de los pueblos. Así, hay un rentera, o el sufrimiento absurdo de Joseph México al que se puede reconocer desde sus K., envuelto en la omnipotencia de un poder sonidos,5 como otro México que puede invisible y aplastante, que lo persigue 4 La palabra-imagen surge sin reparos, la estructura básica de la metáfora que bien puede resumirse en la frase “como si” es agradablemente aceptada por el lector que bien puede imaginar, mientras lee, que la noche puede ser habitada por una luna de luz tenue, amarillenta, como si fuera “un cráneo alumbrado por una vela”. 5 “El modo de decir las cosas no deja de formar parte de la visión del mundo del campesino, cuyas comparaciones a través del como si, asociadas aquí una vez más a lo sonoro, nos colocan ante metáforas que van de la inocencia extrema a un ISBN: 978-607-8164-02-8 humor negro casi involuntario. Esta costumbre ocurre con alguna frecuencia entre los cientos de El llano en llamas, como puede observarse en estos tres ejemplos: -A él le gustaban tiernitas; que se le quebraran los güesitos; oír que tronaran como si fueran cáscaras de cacahuate. -Me zurró una sarta de porrazos que hasta me quedé dormido entre las piedras, con los huesos tronándome de tan zafados que los tenía […] -Ya por último, le dí una patada al muertito y sonó igual que si se la hubiera dado a un tronco seco” (Estrada,1990: 37). 21 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] castigándolo sin motivo merecido. Las mundos posibles que pueden concebirse de historias que se cuentan literariamente sin manera “natural”, pues un vez aceptados los duda son construcciones; bien pueden éstas supuestos sobre los que se erige cada apegarse a una determinada sociedad y época escenario, éste adquiere el peso y la fuerza -y hablar así de un cierto realismo- o, surgir inevitable que obliga a la participación de una de invenciones de universos nunca vistos –y vivencia. Recordemos las palabras de uno de decir que se trata de realismo mágico, o de los iniciadores de la Escuela de Chicago, novela fantástica-; pueden hablar de una William Thomas, que afirmaba que “si los época histórica o de la vida de un personaje hombres definían sus situaciones como importante. Se dice entonces que es una reales, entonces las consecuencias eran novela histórica, biográfica, etcétera. Todas reales”. La historia que tenemos en las manos ellas, cuentan algo de la condición humana, y es decir de la vida y de la muerte, del poder, concordancia de los deseos, las fantasías y angustias a intersubjetivo, los personajes imaginarios no través de las aventuras de sus personajes. lo son más mientras dura la lectura, sus Puede hablarse así de la “deshumanización historias son las nuestras, sus dramas y éxitos del arte”, del trastrocamiento del tiempo los compartimos con la misma ansiedad o lineal y ordinario, de una lógica esteticista, emoción, de ahí que la lectura es asimismo etcétera. Más allá de estas disertaciones de una experiencia de participación de una clasificación y ordenamiento académico, realidad, no importa si esta es “real” o quien lee, ingresa a un subuniverso en donde “imaginaria” pues a fin de cuentas, ¿qué estará expuesto a la “fuerza metonímica de realidad, expansión”, al poder de la metáfora, a la imaginarios? que decidimos qué de amor leer, provoca tiempo o y pasión una espacio no son danza con los significantes que se despliegan bajo las leyes invisibles de lo imaginario, de Una de las características propias de la la melodía y del ritmo de la palabra, que modernidad es la heterogeneidad social y la traspasa el alma, gracias al Don que la diferenciación humana; la novela moderna se palabra posee. despliega a la par que la inquietud de los hombres por responder por el sentido de la La importancia de interrogarse sobre las vida, del amor, el suicidio, la muerte, la relaciones entre una disciplina como la embriaguez y las profundidades del ser sociología y la literatura, podría estudiarse de sufriente. Si la lectura no es la realidad –es la misma forma en que Alfred Schutz (2003) imaginación radical- pero permite acercarnos se acerca al problema de la construcción y comprenderla mejor ¿en donde estriban las social de la realidad y de la diversidad de coincidencias? Ya lo mencionamos: en la ISBN: 978-607-8164-02-8 22 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá palabra que es propia del género humano; absurdo de la muerte, porque en esencia, para palabra que es imposible que se exprese sin él, es absurda la vida y es que, como dice figuras de lo imaginario. Los mundos Fernando Vallejo “la humanidad necesita posibles son mundos vivibles, aunque el para vivir mitos y mentiras. Si uno ve la cuerpo con su anclaje en lo real, trate de verdad escueta se pega un tiro” (Vallejo, desmentirlo. En sociología repetimos que la 1973: 15). sociedad es una construcción social, un mundo hecho de muchos escenarios posibles. Así, En todo caso, sólo tiene de natural el hecho transversalidad de escenarios múltiples -pasar de que lo heredamos y vivimos como algo del trabajo a la escuela y de ahí a un bar-; de dado, que nos proporciona un “estar en el igual forma el individuo puede sumergirse en mundo” sin cuestionamientos demasiado escenarios enclavados unos en otros, como graves. Sólo nos preguntamos de su validez aquel que vive en prisión y presencia una cuando la realidad se desvanece como causa función de teatro de títeres en el centro de un desastre natural, una guerra o una crisis escolar, y no por eso, -como al bien profunda que afecte el discurrir habitual de la intencionado Quijote le sucede- se mezclan vida. La realidad se derrumba porque los las realidades. Sin duda la cordura estriba supuestos sobre los que se erige, no precisamente en distinguir el pasaje de un funcionan más, como lo repetía el filósofo y nicho social a otro y actuar acorde a las reglas sociólogo austriaco Schütz. Probablemente el y principios que conforman a cada uno. En suicida conciencia buena medida, la locura puede explicarse por demasiado lúcida, un ser perspicaz que tiene este desfase situacional -como lo han la certeza de que el mundo es una pantalla expuesto Schütz y Goffman-. Sin embargo, El más, de entre muchas posibles, que juega Caballero de la Triste Figura, no es ajeno al como sostén, como anclaje de sentido. Sin discurso de su época, como lo muestran las esa pantalla, la crudeza de la realidad empata disertaciones científicas con Sancho y sus con lo siniestro, pues la vida carente de explicaciones acordes a un universo en donde símbolos que le den sentido, es agujero es común que los caballerangos se enfrentan sideral. Sólo queda la certeza del abismo, el a seres mágicos y estén dispuestos a morir sinsentido surge cuando toda construcción por la mujer amada. El delirio de El Quijote social, se vive como demasiado artificial y es nos remite al encuentro de situaciones incapaz de responder sobre la existencia y su discordantes aunque no del todo ajenas, como razón de ser. Se comprende así la suspicacia no nos es ajeno el sueño, del que por cierto, de Albert Camus cuando escribe acerca de lo El Quijote también es capaz de reconocer, lo es una persona ISBN: 978-607-8164-02-8 de la sociedad es vivencia de 23 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] que significa que este entre argot doméstico. La palabra como golpe, la escenarios admite la dimensión del sueño, de literatura del mal que presenta los efectos la fantasía, de la ensoñación. Es como cuando devastadores del desarrollismo a través de el niño forma sus soldaditos de juguete para imágenes de odio y muerte. Vallejo escribe reproducir una batalla, o los católicos festejan desde la oscuridad que otorga un pesimismo el renacimiento de Jesús reproduciendo el que no ve salida alguna que no sea aquella de pesebre, o el arquitecto presenta su proyecto exterminar a la humanidad para empezar de arquitectónico a través de una maqueta. La nuevo. Vallejo no renuncia a la blasfemia realidad del juego, del ritual o del proyecto como recurso literario; tal vez por eso me tiene resonancias con la “verdadera realidad”, recuerda evocan la recreación imaginaria, la dinámica irreverencia a las buenas maneras, el valor de las estructuras en miniatura, el goce por el extremo otorgado al sexo, y el placer por la dominio de una realidad reproducida al literatura coinciden. Claro, el valor a cada alcance de la mano. Por eso, cuando leemos, cosa narrada proviene de la opinión personal, experimentamos y única, incontrovertible ante la insensatez del compartimos la diversidad de subuniversos mundo, que termina por nublar el juego de la posibles gracias a la imaginación creadora, vida. Incuestionable es el dominio del propia de la condición humana. lenguaje en el escritor colombiano. Tomemos lo tránsito simultáneo a Bukowski; en ambos la un ejemplo -similar al que analiza Julio Estrada en Juan Rulfo-, de un extracto de La Evocaciones sociológicas desde La Virgen de los Sicarios, de Fernando Vallejo Si uno tratara de omitir la ironía en un escritor como Carlos Monsiváis el valor de su discurso se desplomaría; lo mismo podemos afirmar del escritor colombiano Fernando Vallejo respecto a la acidez de su decir, de ese estilo que diluye todo aquello que la pluma toca a su paso: la religión, la política, la pobreza, el futuro. El humor negro forma parte de un estilo, como lo es la ironía. La Virgen de los Sicarios de Vallejo, es un libro bien escrito que combina el insulto con el ISBN: 978-607-8164-02-8 Virgen de los Sicarios, para observar el juego con el significante, cuando el colombiano utiliza la palabra “ver”: El próximo muertico de Alexis resultó ser un transeúnte grosero: un muchacho fornido, soberbio, malo que es lo que esta raza altanera. Por Junín, sin querer, nos tropezamos con él. “Aprendan a caminar maricas –nos dijo-. ¿O es que no ven?” Yo, la verdad, veo poco, pero Alexis mucho, ¿o si no cómo esa puntería? Pero esta vez, para variar, bordando sobre el mismo tema su consabida sonata no le chantó el pepazo en la frente, no: en la boca, en la sucia boca por donde maldijo. Y así, quién lo iba a creer, la última palabra que dijo el vivo fue “ven”, como pueden ver volviendo a ver su frase. Nunca más vio. A estos muertos se les quedan los ojos abiertos sin ver. Y ojos que no ven, aunque uno los vea, no son ojos, como 24 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá atinadamente observó el poeta Machado, el profundo (Vallejo, 1973: 40-41). colinas que rodean Medellín, -del que nos El narrador de la Virgen de los Sicarios es el cañerías de aguas negras, su población propio Fernando Vallejo, las opiniones de condenada a reproducirse en la miseria e aquel son las de éste; coincide el nombre con ignorancia entre los atracos y los homicidios. los orígenes, personajes de familia y gustos. Ante la degradación de la política, la La Medellín, exclusión social, la incontrolable tasa de Colombia, es profunda y detallada; se natalidad, la complicidad, la impunidad y la presume conocerla más esta ciudad, que corrupción de religiosos que hacen que Balzac de su París. Relatos y hechos son prevalezca la ley del más fuerte, consolidan la premoniciones para el resto de América lógica del estado de guerra hobbesiano, el Latina, para aquellos países que apuestan a hombre surgido de las barriadas, es el lobo las leyes descarnadas del mercado en del hombre: perspectiva violenta de habla Vallejo-, sus ríos convertidos en detrimento de la cultura, de los libros, del deporte; lo que priva es la ley del estatus que es la de la marca de la prenda de ropa en turno, de la obsesión por los tenis, por el electrodoméstico para la madre; todo esto en un clima de supervivencia, arrebato y muerte. Quién no recuerda aquella frase de Marx, con la que inicia El Capital, cuando refiere que los países más desarrollados no hacen sino mostrar a los menos desarrollados el espejo de su propio porvenir; ¿en dónde quedaron las leyes de la economía que se supone se Ya no nos queda en Medellín ni un solo oasis de paz. Dicen que atracan los bautizos, las bodas los velorios, los entierros. Que matan en plena misa o llegando al cementerio a los que van vivos acompañando al muerto. Que si cae un avión saquean los cadáveres. Que si te atropella un carro, manos caritativas te sacan la billetera mientras te hacen el favor de subirte a un taxi que te lleve al hospital. Que hay treinta y cinco mil taxis en Medellín desocupados atracando. Uno por cada carro particular. Que lo mejor es viajar en bus, aunque también tampoco: tampoco conviene, también los atracan. Que el hospital a uno que tirotearon no sé dónde lo remataron. Que lo único seguro aquí es la muerte (Vallejo, 1973: 21-22). cumplirían con la férrea necesidad que la A la vuelta del tiempo, Sabaneta, el pueblo historia reconoce? El juego de espejos se da del narrador, forma parte de un barrio más, hoy, entre los países menos desarrollados, engullido ahora por la mancha urbana, las que muestran que la criminalidad y la muerte barriadas lugares en donde el crimen y el odio son parte ya, de su “mundo natural de la se reproducen cotidianamente, espacios que, vida”. como guetos de exterminio se enfrentan los niños sicarios. El sicario germina en esas En efecto, el incontrolable y desordenado crecimiento urbano que se extiende en las ISBN: 978-607-8164-02-8 25 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] “barriadas de las comunas”6 en donde los producen plantas para crear consumo, a fin de jóvenes confrontados, cuentas, de que se quejan los apologistas asesinándose a la menor provocación o neoliberales ¿acaso no es el mercado el que pretexto; muchachos en donde su único dicta las reglas del juego? ¿No decía Marx en universo está rodeado de música heavy metal, “el fetichismo de la mercancía” que las cosas televisores, caseteras y ropa de marca. La se relacionan como si fueran hombres, lógica mientras que los hombres se enfrentan como son del eternamente mercado en estado puro, descarnada, fuera de todo entendimiento si fueran cosas? comunitario, plasmada en el objeto fetiche: el refrigerador para la madre, la camisa con el En Sabaneta se le rinde culto en la parroquia logo o la marca de distinción, el arma como de Santa Ana a María Auxiliadora que se extensión ortopédica y fálica del poder del encuentra entre veladoras “palpitantes al cuerpo. La ley del mercado, la de la oferta y unísono”, la demanda, la que dicta el movimiento de Sabaneta”, a la que se ofrenda la vida y la atracción del dinero, la que crea a productores muerte. Ella es la Virgen de los Sicarios, de y consumidores que es idea pura surgida del “esos jóvenes asesinos asesinados” que rezan homo economicus, ahora apunta sus fuerzas con el fervor incansable que sólo produce el hacia la venta de droga, la industria sin frío destierro de la humanidad o la misma chimenea prototipo de la globalización, la necesidad que va redoblando sus ganancias conforme volumen, para colmar el insaciable vacío que transita las carreteras, los ríos, desiertos y llevan desde su nacimiento. De esos jóvenes mares. Afirmaba Marx en la “Introducción a que son el último eslabón de una cadena la crítica de la economía política” que toda mercantil, primer eslabón de una historia que producción es consumo y viceversa, se empieza en la disposición a morir o matar por consumen semillas para producir plantas y se dinero; la cara visible de la lucha por las es de “la Virgencita escuchar música niña a de todo plazas, vale decir, de los mercados de droga 6 “Las comunas cuando yo nací ni existían. Ni siquiera en mi juventud, cuando me fui. Las encontré a mi regreso en plena matazón, florecidas, pasando sobre la ciudad como su desgracia. Barrios y barrios de casuchas amontonadas unas sobre otras en las laderas de las montañas, atronándose con su música, envenenándose de amor al prójimo, compitiendo las ansias de matar con la furia reproductora. Ganas con ganas a ver cuál puede más. En el momento en que escribo el conflicto aún no se resuelve, siguen matando y naciendo. A los doce años un niño de las comunas es como quien dice un viejo: le queda tan poquito de vida…” (Vallejo, 1973: 28) ISBN: 978-607-8164-02-8 en el mundo. Santa María Auxiliadora, es la madre protectora, la que perdona al hijo saciar de vez en vez su alma asesina.7 Por cierto, acá en México, igualmente los presos llevan tatuada, en escapularios o estampitas la imagen de San Judas Tadeo, el santo de los 7 Un estudio sociológico y psicoanalítico sobre el fenómeno del “niño sicario”, la familia, el papel de la madre, las representaciones religiosas y la violencia, lo encontramos en (Ramírez, 2000). 26 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá casos difíciles, puesto que es difícil es vivir al borde de las barracas, entre el asalto al otro y el ser asaltado, al filo de la vida y de la muerte, como los nuevos nómadas o cazadores en busca de presas para la supervivencia magnitud del diaria, no importando peligro. La la exclusión y destierro moral traen sus consecuencias en la misma proporción y violencia, tal vez por eso “san juditas” comparte créditos con otros santos que son más acordes a las nuevas necesidades de unos fieles que colocan en el mismo plano la vida y la muerte, como es el caso de La Santa Muerte, conocida también como La Niña Blanca o La Santa Señora de la Guadaña.8 Religiosidad, creencia, fetichismo surgen a la par en la nueva juventud necrotropa que combina devoción y violencia. En La virgen de los sicarios, leemos lo siguiente: Las balas rezadas se preparan así: Póngase seis balas en una cacerola previamente 8 “… con lentitud piadosa fue subiendo su mirada del ras del piso a los pies cubiertos por la vestimenta de la Señora: atavío blanco, de novia: si Ella es una novia amorosa; vio los pequeños puntos oscuros sobre la tela; la mano derecha extendida y adornada en la osamenta con una balanza dorada: el fiel que tiene en su oscilación el tiempo que a cada uno corresponde; el brazo izquierdo doblado para sostener un globo terráqueo que es el terreno de su posesión; sobre el pecho, el signo de su alcurnia: el collar de perlas; más arriba aún, el rostro bello, magro, oscuro, la nariz sin carne, la mirada sin ojos, la frente amplia que sostiene el velo de la misma tela que el vestido, como luz que ilumina la imagen está la corona brillante de dama a punto de desposarse con aquellos que la sigan y la idolatren” (Ramírez-Heredia, 2006: 60-61). ISBN: 978-607-8164-02-8 calentada al rojo vivo en parrilla eléctrica. Espolvoréense luego en agua bendita obtenida de la pila de una iglesia, o suministrada, garantizada, por la Parroquia de San Judas Tadeo, barrio de Castilla, comuna noroccidental. El agua, bendita o no, se vaporiza por el calor violento, y mientras tanto va rezando el que las reza con la fe del carbonero: “Por la gracia de San Judas Tadeo (o el Señor Caído de Girardota o el padre Arcila o el santo de su devoción) que estas balas de esta suerte consagradas den en el blanco sin fallar, y que no sufra el difunto. Amén” (Vallejo, 1973: 63). Magia imaginada, creencia y asociación significante, complicidad y vínculo grupal, violencia social y sentido de la representación religiosa, son todo ellos temas que van transformado su sentido profundo. Conforme crece la voracidad del capital trozando las realidades, transformando las emociones, excluyendo a las mayorías -pero sin dejarlas de seducir por medio de las vitrinas en donde se exhibe el valor de la marca-, retornan las ambiciones, cambian las creencias, se participa más y más de los mercados de armas, personas y drogas. La Virgen de los Sicarios, describe a una Colombia socialmente devastada. Como decíamos, no es de ninguna manera una apología romántica que vele por el bien de los pobres a favor de los gobernantes o viceversa. Acá en esta historia de modernidad violenta, todos son culpables: se detesta la miseria que representan los pobres, su condición de hilarantes, su impúdica manera de hablar o de seguir engendrando, como se detesta a los 27 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] gobernantes y clérigos que viven de la jóvenes encuentran su lugar emblemático en 9 la figura del sicario. Literatura que, sin corrupción y el atraco. sutileza alguna, introduce en esa otra realidad La Virgen de los Sicarios es una novela sobre que inscribe a sus moradores en un mundo las secuelas de un trágico desarrollismo carente de esperanza que los condena a morir colombiano que, como es a su vez un espejo en vida, o si se prefiere, morir viviendo. que refleja el designio amargo del capitalismo Inmersos en la fugacidad del tiempo, la latinoamericano, juventud con fuerte polos de inevitablemente hace de las desarrollo y de exclusión social, de ciudades creencias, del amor y del homicidio su que crecen desordenadamente, sin ninguna inmediatez más plena. Sólo así es posible consideración de equilibrio con el ambiente, entender a la muerte como un hecho donde los ríos se transforman en desagües de vigoroso, conviviendo al lado nuestro, como aguas negras y los cerros en nichos de un fenómeno social. Prosa llana, directa, que supervivencia, guetos de exterminio social y describe la descomposición y quiebre del violencia. Si algo han dejado los sueños esquema familiar tradicional. La familia en fáusticos de los gobernantes en turno es una donde la madre abandonada y en la violencia estela de corrupción y conflicto, así como una de la miseria que agobia a millones de seres fuerte desarmonía en todos los planos: legal, humanos. Nace así, una juventud despojada económico, urbano y ambiental; ello, sin de todo futuro y necesitada de un pasado duda, se refleja en un universo emocional significativo, digno de recordarse, de tal devastado en donde lo único que predomina suerte que los jóvenes sin ningún otro asidero es el atropello impune. Su autor, Fernando que un presente instantáneo, materializado en Vallejo, nacido en Medellín, relata la la ropa o los tenis de moda, terminan por situación infantes responder, no sin eficacia, a su nuevo papel desguarnecidos que los empuja hacia la de matones a sueldo: única y última droga, como el último eslabón de una cadena posibilidad para integrarse en la sociedad de que alimenta el tráfico profesional; colocados consumo, intento desesperado por obtener como sobrantes o desechos del sistema, como una precaria identidad. cartuchos social de siempre miles de reemplazables, 9 estos “Apuntalado en una precaria legitimidad electorera, presidido por un bobo marica, fabricador de armas y destilador de aguardiente, forjador de constituciones impunes, lavador de dólares, aprovechador de la coca, atracador de impuestos, el Estado en Colombia es el primer delincuente. Y no hay forma de acabarlo. Es un cáncer que nos va royendo, matando de a poquito” (Vallejo, 1973: 84). ISBN: 978-607-8164-02-8 Palabras finales Dice el escritor colombiano: “cuando a una sociedad la empiezan a analizar los sociólogos, ay mi Dios, se jodió, como el que cae en manos del psiquiatra” (Vallejo, 1973: 28 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá 64). Ante tal sentencia el sociólogo se vale de complicidad imaginaria, puede igualmente la literatura para ilustrar realidades que, junto observarse en la madre de El Carajo, el con testimonios y datos, dan fuerza al antihéroe de El apando, cuando Revueltas discurso. De esta obra, La virgen de los narra cómo ella utiliza su cuerpo para pasarle sicarios, la droga al hijo: podemos subrayar diversas realidades sociológicas, consecuencia de una modernidad fallida y excluyente, sin embargo, me quedo con una: la que destaca el papel que juega la madre del niño sicario sin la cual, es imposible entender el papel transgresivo de éste. Madres abandonadas e imposibilitadas en la transmisión de la ley, que empujan voluntaria o inconscientemente al hijo hacia la delincuencia puesto que la identificación del hijo con ella, abre la posibilidad imaginaria de vivir incestuosamente la relación (lo que explica la imposibilidad en la vida adulta de reconocer la diferencia o, en su defecto, de relacionarse con el cuerpo de la mujer si no es únicamente a través de la violencia). La madre de El Carajo llevaría allí dentro el paquetito de droga […] el paquetito para alimentarle el vicio a su hijo, como antes en el vientre, también dentro de ella, lo había nutrido de vida, del horrible vicio de vivir, de arrastrarse, de desmoronarse como El Carajo se desmoronaba, gozando hasta lo indecible cada pedazo de vida que se le caía (Revueltas, 2008:23). Las equivalencias alimento, la entre droga y el vientre, el goce el son psicoanalíticamente hablando relevantes. O la madre introduce la ley, o involucra al hijo en el goce perverso, como saben los psicoanalistas, pero también como lo dictan los estudios antropológicos, en donde los rituales son centrales para evitar la mezcla social. No es casual que en las prisiones, aquellos presos que controlan y distribuyen la No es casual que se rece a vírgenes y santos de naturaleza femenina10 con el fin de cometer crímenes: nuevas representaciones religiosas más acordes a la violencia de la realidad que rompe las “estructuras elementales del parentesco”, y que desdibujan los límites. Por cierto que este campo de 10 A la Santa Muerte se le dice “madrina”, “santa señora de la guadaña”, “niña blanca” y se le puede vestir de novia y abrazarla como si fuera una mujer. Igualmente se le da de fumar mariguana o beber alcohol. Se le pide salir con bien cuando se van a cometer delitos. La representación incestuosa y transgresiva es clara. ISBN: 978-607-8164-02-8 droga, se les llame “madres”. La realidad social que nos muestra Vallejo, ya estaba prefigurada en las prisiones, éstas últimas tiene la fuerza necesaria para expandir las reglas del juego perverso al resto de la sociedad o, en su defecto, esta última las adopta porque la economía y sus reglas, las admiten. El niño matará para su santa madre y ella, como en la película de Amores perros, no preguntará de donde proviene ese dinero que por las madrugadas llega a casa y, 29 [Ide@s CONCYTEG 6 (67): Enero, 2011] agradecida, ropa todo gracias a la virtud del significante. Los ensangrentada le lave. No se trata de libros resguardan entre sus páginas, la responsabilizar a nadie en concreto, el asunto memoria y legado de ciencia de los pueblos. no es abordable desde el género, sino desde Al abrir las páginas de un libro se abandona las funciones. De la misma forma los padres el yo convencional, para ingresar a la son ausentes por su exceso de violencia o por aventura de un viaje imaginario que sólo la defecto. del fuerza de la palabra puede brindar. Quien se narcotraficante articula redes sociales y “pierde” en la lectura gana en el orden del económicas, es Don, de ese “inestimable objeto de la desmembrada una banda, quedan muchos de transmisión” que burla momentáneamente a sus integrantes a la deriva.11 Así entonces, de la muerte pues el libro prescinde del cuerpo lo que se trataría es de analizar este juego presente del escritor, quien inevitablemente entre las estructuras arbóreas y rizomáticas renace en el inconsciente de quien le sucede que cuando lo lee. la tal Algunas vez hasta veces cuando modernidad la éste la figura cae o transforma, la reversibilidad de los posicionamientos, el cuestionamiento de la Ley, tema naturalmente de otro ensayo. Para concluir, quisiera terminar como inicié este ensayo, con la importancia de la lectura. El libro es de los pocos objetos de la vida moderna que tienen la fuerza del maná, que en otras civilizaciones se le atribuía a ciertos objetos, plantas o animales. La literatura, como toda actividad artística, pertenece a un orden de realidad mágico. El libro tiene el poder de la sombra, del reflejo, del eco, de ese doble que devuelve las imágenes, las emociones, las realidades diversas al lector, 11 “Con la muerte del presunto narcotraficante que dijo arriba nuestro primer mandatario, aquí prácticamente la profesión de sicario se acabó. Muerto el santo se acabó el milagro. Sin trabajo fijo, se dispersaron por la ciudad y se pusieron a secuestrar, a atracar, a robar. Y sicario que trabaja solo por su cuenta y riesgo ya no es sicario: es libre empresa, la iniciativa privada” (Vallejo, 1973: 34). ISBN: 978-607-8164-02-8 Bibliografía Amara, G. (1998), Cómo acercarse a… La violencia, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Barthes, R. (1993), El placer del texto y lección inaugural. De la cátedra de semiología literaria del Collège de France pronunciada el 7 de enero de 1977, México: Siglo XXI. Berger, M. (1979). La novela y las ciencias sociales. Mundos reales e imaginados, México: Fondo de Cultura Económica (Colección Breviarios núm. 280). Bourdieu, P. (1995), Las reglas del arte. Génesis y estructura del campo literario, Barcelona: Anagrama. Bradbury, R. (1994), El hombre ilustrado, México: Minotauro. Cajas, J. (2008), Los desviados. Cartografía urbana y criminalización de la vida cotidiana, México: Porrúa. --------------- (2004), El truquito y la maroma, cocaína, traquetos y pistolocos en Nueva York. Una antropología de la incertidumbre y lo prohibido, México: CONACULTA-INAH. Dostoyevski, F. (1953), “Memorias del subsuelo”, en Obras completas (Tomo I), Madrid: Aguilar. Eco, U. (1992), Obra abierta, Barcelona: PlanetaAgostini. 30 Sociología y literatura. Apuntes para el estudiante Víctor Alejandro Payá Esquivel, L. (2000), Como agua para chocolate, Barcelona: Mondadori. Estrada, J. (1990), El sonido en Rulfo, México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas. Flaubert, G. (2007), La educación sentimental, Madrid: Ediciones Cátedra. Kundera, M. (1986), El arte de la novela, Barcelona: Tusquets. Laporte, D. (1998), Historia de la mierda, Valencia: Pre-Textos. Pérez, M. (1992), Ciudad, individuo y psicología. Freud, detective privado, Madrid: Siglo XXI. Ramírez-Heredia, R. (2006), La esquina de los ojos rojos, México: Alfaguara. Ramírez, M. E. (2000), Aporías de la cultura contemporánea, Medellín: Universidad de Antioquia. Revueltas, J. (2008), El apando, México: Era. Schutz, A. (2003), El problema de la realidad social. Escritos I, M. Natanson (Comp.), Buenos Aires: Amorrortu. Süskind, P. (2005), El perfume. Historia de un asesino, México: Planeta Mexicana. Vallejo, F. (1973), La virgen de los sicarios, México: Alfaguara. Vargas-Llosa, M. (2009), El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti, México: Alfaguara. --------------- (1988), El hablador, Barcelona: Seix Barral. ISBN: 978-607-8164-02-8 31