Índice del trabajo - Biblioteca Digital Dominicana

Anuncio
AZUA DE COMPOSTELA
ORIGEN Y FUNDACION
HENRY MELO
AZUA DE COMPOSTELA
ORIGEN Y FUNDACION
Santo Domingo, República Dominicana
Agosto 2013
Título de la Publicación:
Azua de Compostela, Origen y Fundación
© Henry Melo
E.mail: [email protected]
Prohibida la reproducción total o parcial, por medios electrónicos o escritos,
sin la autorización previa del autor.
Primera Edición:
Agosto, 2013
Edición al cuidado del autor
Impresión:
Impreso en la República Dominicana
Printed in the Dominican Republic
DEDICATORIA
A mis padres, Darío Melo Ortiz y Altagracia Celania Matos,
A mis hijos, Henry David y Ruben Darío (Justin), más que un
motivo, una inspiración para seguir adelante.
CONTENIDO
INTRODUCCION...…………………………………………… 13
CAPITULO I
AZUA PRE-COLOMBINA
1.1 Delimitación Geográfica y nombre de la isla…. ……….19
Delimitación Geográfica de la Isla…………........ ……….19
Nombre de la Isla………………………………… ……… 20
1.2 Origen de Azua y de sus Primeros habitantes………… 24
Origen del nombre de Azua…………………….………… 24
Origen de los primeros habitantes de Azua……… ……… 27
1.3 División Territorial y Población……………….. ……… 32
División Territorial……………………………….. ……… 32
Población…………………………………………. ……… 37
1.4 División Social y Habitantes…………………………..... 40
División Social…………………………………… ……….40
Habitantes………………………………………… ……… 41
9
Henry Melo
1.5 Economía, Producción y Comercio………….…. ……… 44
1.6 Religión y Otras Manifestaciones Culturales… ……… 49
1.7 Viviendas, Armas y Transporte………………... ……… 53
Viviendas…………………………………………. ……… 53
Armas……………………………………….…….. ……… 54
Transporte…………………………………............ ……… 55
CAPITULO II
FUNDACION DE LA VILLA DE COMPOSTELA DE AZUA
2.1 España en el siglo XV………………….………… ……… 59
Historia…………………………………….……… ……… 59
Causas del Descubrimiento de América…………. ……… 66
Proyecto Colombino……………………………… ……… 68
2.2 Descubrimiento de América. Conquista de La
Española………………………………………….. ……… 70
Primer Viaje de Colón……………………………. ……… 70
Segundo Viaje de Colón. Conquista y Colonización de La
Española…………………..………………………………. 74
Tercer Viaje de Colón. Rebelión de Francisco Roldán………… 77
2.3 Poblado indígena de Azua y su Fundación como Vila… 83
Poblado indígena de Azua………………………… ……… 83
Ovando, las Encomiendas y Fundación de Villas en La
Española…………….……………..……………………… 89
El Español Pedro Gallego y la Hacienda de Compostela... 96
Fundación de la Villa de Azua…………............... ……….99
10
Azua de Compostela, Origen y Fundación
CAPITULO III
HECHOS HISTORICOS EN LA CIUDAD DE AZUA
Concesión de Escudo de Armas………………………… 107
Hernán Cortés en Azua………………………… ……… 108
Carta de Moradores de Azua a la Corona Española…….. 109
Enriquillo en Azua………………….…………… ……… 113
Industria Azucarera e Ingenios………………… ……… 117
Inicio Industria Azucarera….…………………..... ……… 117
Ingenios en Azua……………………................... ……… 121
3.6 Colegio Santiago de la Paz………………………. ……… 124
3.7 Incursiones de Piratas y Corsarios. Bucaneros……................ 124
Piratas y Corsarios…………………………….................. 124
Bucaneros…………………………………………. ……… 127
Incursión en 1642………………………………… ……… 130
3.8 Terremotos en Azua…………………………….. ……… 132
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
CAPITULO IV
UNA FRANQUICIA DE BEISBOL EN LA REGION SUR
4.1 Generales……………..……………………….….. ……… 139
4.2 Perspectivas.……………………………………... ……… 139
BIBLIOGRAFIA……………………………………... ……… 147
11
INTRODUCCION
Este libro que estamos presentando con relación a los
orígenes de la ciudad de Azua de Compostela, es el resultado
de otro libro que habíamos desarrollado con anterioridad, Azua
por Dentro, pues resulta que al ver los acontecimientos de
tanta relevancia que incidieron en los orígenes y la fundación
de esta centenaria ciudad del sur de nuestro país, se nos ocurrió
que podíamos enmarcar estos temas en un pequeño libro que
resalte los mismos y que no le hagamos sombra con una serie
de acontecimientos que suceden a partir de la fecha de la
fundación de Azua como Villa en la isla de la Española y que
los relatamos en el libro antes mencionado.
En esta ocasión dividimos el material en cuatro capítulos
que abarcan desde los orígenes del pueblo indígena de Azua
antes del descubrimiento de América, hasta la destrucción de
esta ciudad a causa de un terremoto en el último cuatrimestre
del año 1751.
En el primer capítulo, abordamos los orígenes de nuestros
primeros pobladores, tanto en el poblado de Azua, en el
cacicazgo de la Maguana, como en toda la isla de la Española.
En el mismo tratamos la manera en que vivían los aborígenes
en nuestras tierras antes de la llegada de los españoles en 1492,
13
Henry Melo
donde relatamos sus principales costumbres, sus actividades
productivas, manifestaciones culturales, recreativas, creencias
religiosas, entre otros temas de suma importancia que
identificaban los aborígenes de estas islas caribeñas.
Por su parte, en el segundo capítulo hacemos hincapié en
los acontecimientos que consideramos de mayor trascendencia
y que de alguna manera se vinculan con la fundación de la
villa de Compostela de Azua, iniciando con un relato de lo que
era España en este siglo XV y las razones principales que
motivaron a los países europeos, sobre todo España y Portugal,
a lanzarse a la búsqueda de rutas diferentes a las entonces
conocidas, de cómo llegar hasta la India. Luego continuamos
haciendo un breve recorrido de lo que fue este poblado desde
la misma llegada de los europeos, hasta su fundación como
villa por parte de Diego Velázquez, recibiendo órdenes del
Comendador de Lares, Nicolás de Ovando.
En lo que respecta al tercer capítulo, hacemos un
recorrido mencionando los principales acontecimientos que
marcaron esta villa de Azua desde la fundación de la misma y
hasta su destrucción a causa de un terremoto a mediados del
siglo XVIII.
En el cuarto y último capítulo introdujimos un artículo que
escribimos acerca del beisbol dominicano en la región sur del
país y el cual está enmarcado en el trabajo que hicimos
mención en el primer párrafo, Azua por Dentro y que por
considerarlo de sumo interés para la ciudad de Azua y toda la
región sur del país, lo agregamos en este material que les
presentamos.
El principal deseo de un autor al elaborar un trabajo de
esta índole, es satisfacer a cada uno de los interesados en el
mismo en todo lo que refiere a las expectativas que cada lector
14
Azua de Compostela, Origen y Fundación
se hace al saber de éste y/o al dar inicio a su lectura. En
nuestro caso particular no puede ser la excepción, por tal
motivo en espera de satisfacer dichas expectativas hemos
elaborado los temas de una forma que resulten de fácil manejo,
lectura y comprensión.
15
CAPITULO I
AZUA PRE-COLOMBINA
1. AZUA PRE-COLOMBINA
1.1 Delimitación Geográfica y Nombre de la Isla
Delimitación Geográfica de la isla
La República Dominicana comprende las dos terceras partes de la isla de Santo Domingo que comparte con Haití. Esta
isla es la segunda en tamaño de todo el archipiélago de las
Antillas, solo superada por la isla de Cuba.
La isla de Santo Domingo está delimitada al Norte por el
Océano Atlántico; al Oeste por el Canal de los vientos que la
separa de las islas de Cuba y Jamaica; al Sur por el Mar Caribe
o Mar de las Antillas; “al este de la Hispaniola está el canal de
la Mona, nombre que recibió de una pequeña isla situada en su
centro.” 1 Canal que la separa de la isla de Puerto Rico.
“Está situada en el centro del archipiélago Antillano,
debajo del Trópico del Cáncer en el Hemisferio Norte. Es una
isla compartida por la República Dominicana que ocupa las 2/3
partes de la superficie y República de Haití en la parte
Occidental.
1
Juan Bosch. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El Caribe Frontera Imperial, p.38
19
Henry Melo
Tiene una extensión de 77,914 Km2, es la segunda isla en
tamaño de las Antillas y la sexta entre las del continente
americano. Está situada a los 17º36´ y 19º56´ Latitud Norte y
los 68º19´ y 74º31´ Longitud Oeste del meridiano de
Greenwich, la parte de la isla que constituye la República
Dominicana se halla entre los mismos grados Latitud Norte y
los 68º19´ y 72º01´ Longitud Oeste.
La República Dominicana está separada de Haití por su
frontera que mide unos 388 kilómetros, uniendo las
desembocaduras de los ríos Dajabón y Pedernales. Es una
frontera convencional y no natural, aunque ambas Repúblicas
comparten montañas, valles y ríos. Esta frontera convencional
ha sido negociada por diversos tratados, siendo el último el de
1929 con un Protocolo de Revisión del 14 de Abril del 1936.
El territorio de la República Dominicana tiene una
extensión de 48,442.23 Km2, su forma es la de un triángulo
con base en la frontera haitiana. La irregularidad de sus lados
le da un perímetro muy desarrollado (1963 Kms.) compuesto
de costas (1575 Kms.) y la frontera con Haití (388 Kms.).” 2
Nombre de la Isla
Tradicionalmente hemos escuchado y de hecho nos han enseñado, que cuando los españoles arribaron a nuestra isla los
aborígenes que la habitaban la denominaban Haití o Quisqueya, pero en realidad este nombre de Quisqueya no lo mencionan ninguno de los primeros cronistas que relatan la historia
del descubrimiento y años siguientes. El error data de los
2
ONE. República Dominicana en Cifras 1987. Oficina Nacional de
Estadísticas. Santo Domingo, p.1
20
Azua de Compostela, Origen y Fundación
escritos de Pedro Mártir de Anglería, quien escribiendo sobre
América y el descubrimiento creyó que Colón descubrió una
isla con este nombre, ya que a sus habitantes les llamaban
Quicques y a partir de entonces se ha mantenido este error al
respecto. “Anglería creyó que Colón descubrió una isla, cerca
de la India, cuyos habitantes eran llamados Quicques, por lo
que dedujo que la isla o parte de ella debía llamarse
Quisqueya.” 3
El primer nombre que le daban los aborígenes a esta isla,
según los propios escritos de Cristóbal Colón, es el de Bohío.
“el día 9 de Diciembre de 1492, fue cuando la llamó con el
nombre de la Española y que los indígenas llamaban Bohío.” 4
“Vista la grandeza y la hermosura desta isla, y parecer a la
tierra de España, puesto que muy aventajada, y que habían
tomado pescado en ella semejante a los pescados o de los
mismos de Castilla, y por otras razones y semejanzas que le
movían, determinó un domingo, a 9 de diciembre, estando en
este puerto de la Concepción, de dar nombre a esta isla y
llamarla isla Española, como se llama hoy y siempre se
llamó…” 5
“Durante el tiempo de la fundación y organización activa
de la primera villa de la Isabela, esta isla se llamó La
Española, estamos hablando de los años entre 1492 y 1498. Es
en este último año cuando aparece por primera vez, la palabra
Haití en la “Institución de Mayorazgo”, hecha por Cristóbal
3
Juan Fco. Martínez Almanzar. Manual de Historia Crítica Dominicana, p.35
Ramiro Matos González. Azua, documental (y Apuntes históricos), p.27
5
Fray Bartolomé de Las Casas. Historia de las Indias (Tomo I), p.256
4
21
Henry Melo
Colón el 22 de febrero de 1498. Aquí dice él que los indios
llamaban a esta isla con el nombre de Heití.” 6
En 1492 Colón asegura que los indígenas le llamaban a
esta isla Bohío, pero ya para el 1498 el mismo Almirante nos
dice que los indios la llamaban Haití. Esto podemos explicarlo
en una aseveración que hace Juan Bosch refiriéndose a la isla
de Cuba y que más adelante afirma que debemos aplicarlo a
todas las islas de las Antillas mayores, incluyendo La
Española. Nos referimos a la siguiente afirmación: “Es casi
seguro que ese nombre de Cuba no designaba la totalidad de
la isla. Los indios de las Antillas mayores no formaban
pueblos unidos, a lo más eran tribu, y debemos pensar que
cada tribu denominaba el territorio que ocupaba, no el de
todas las tribus. El nombre de Cuba debió ser usado por la
tribu que señoreaba el lugar donde tocó Colón en noviembre
de 1492.” 7
Todos los cronistas y primeros historiadores, tales como:
Pedro Mártir de Anglería, el Padre Fray Bartolomé de las
Casas y Gonzalo Fernández de Oviedo, que son posteriores escribiendo -, a Cristóbal Colón, al escribir o redactar sus
crónicas, usan indistintamente el nombre de Haití y La
Española.8
Otro error en que incurrimos con mucha frecuencia es
denominar el nombre que Colón le designó a esta isla como
Hispaniola y no de Española, pero resulta que este nombre de
Hispaniola para denominar a la isla, surge ya en el siglo XX,
como podemos apreciar en las siguientes líneas.
6
Ramiro Matos González. Op.Cit., p.28
Juan Bosch. Op.Cit., p.36
8
Ramiro Matos G. Op.Cit., p.28
7
22
Azua de Compostela, Origen y Fundación
“Colón la bautizó Española; después la isla se conoció
como Santo Domingo debido a que el nombre de la ciudad
principal se extendió a todo el territorio, y cuando los
franceses pasaron a dominar la porción del oeste, se popularizó
en Europa el nombre de Haití o la traducción francesa del
antiguo -Saint Domingue-. Más tarde al quedar la isla dividida
en dos repúblicas -la Dominicana o de Santo Domingo al este
y la de Haití al oeste-, se creó tal confusión que se consideró
necesario darle un nombre que fuera al mismo tiempo diferente
de República Dominicana, de Santo Domingo y de Haití, y así
vino a resucitarse el nombre que le dio Colón, pero en lengua
latina, de donde resultó el de Hispaniola, que había sido usado
en algunos mapas del siglo XVIII.” 9
9
Juan Bosch. Op. Cit. p.36
23
Henry Melo
1.2 Origen de Azua y de sus primeros Habitantes
Origen del nombre de Azua
La obra San Juan de la Maguana, una introducción a su
historia de cara al futuro, de los autores Luís Enrique Matos,
José E. Méndez y Carlos V. Castillo, nos muestra una tabla de
los cacicatos y principales poblaciones que comprendían los
cinco principales cacicazgos (de dicha tabla hemos tomado los
nitaínos que relatamos más adelante con relación a los demás
cacicazgos). En esta tabla de la página 47 de la referida obra
encontramos que:
Maguana estaba comprendida por los cacicatos de
Maguana, Bánique, Azua, Cibao, Maniey. Además, entre las
principales poblaciones que comprendían dicho territorio
tenemos a Daguao, Jayaco, Cajaya, Guanarate, Bao, Buy,
Nibaguana, Carasibana, Baní, Ocoa, Niti, Nizao, Alcobaza.
Ahora bien, Vicente Tolentino Rojas en su Historia de la
División Territorial refiere:
“El Cacicazgo de la Maguana, cuya cabecera, residencia del
cacique Caonabo, estaba situada al pie de la cordillera
Central en las inmediaciones de San Juan de La Maguana,
abarcaba, por la parte del Mar Caribe la extensión
comprendida entre la desembocadura del río Jaina y la Punta
de Martín García estaba delimitado al Norte por el río
Artibonito o Guayayuco y la Cordillera Central que lo
separaba de los cacicazgos de Marién y Maguá; al Este por el
río Jaina que lo separaba del cacicazgo de Higuayagua o
Higüey y por el Oeste con el cacicazgo de Jaragua o
Aniguayagua. Este cacicazgo comprendía 21 nitaínos que eran
como sigue: Abayagua, Aguayaba, Alcobaza, Azua, Baní,
Bánica, Bonao, Caseibana, Corojo, Guama, Guamanea,
24
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Hayaco, Janique, Macabonao, Maguanabo, Nisinao, Niti,
Nizao, Sabana y Yaguana…10
Como podemos observar tenemos bastante diferencia entre
un cronista y otro en relación a los cacicatos o nitaínos en los
que estaba sub dividido el cacicazgo de Maguana, pero a pesar
de esto, tenemos algunos poblados coincidente, aunque unos
los mencionan como nitaínos y otros como poblaciones
principales. Entre estos poblados que coinciden tenemos
Bánique (escrito de diferente manera, pero debemos tomar en
cuenta que éstos eran sonidos que emitían los aborígenes, ya
que los mismos no conocían la escritura), Azua, Caraseibana o
Caseibana, Baní, Nizao y Niti. En ambas composiciones de
los cacicazgos, Azua figura como una comunidad aborigen
perteneciente al cacicazgo de Maguana.
Una segunda división de la isla nos la ofrece Luís Arranz
Márquez citando a Roberto Cassá y a Bernardo Vega, cuando
refiere que los 5 grandes cacicazgos eran Caizcimú, Hyhabo,
Cayabo, Bainoa y Guaccayarina. Entre las regiones que
comprendían estos 5 cacicazgos no encontramos al pueblo de
Azua, sin embargo quien nos ofrece esta división, al delimitar
el tercer cacicazgo, es decir Cayabo, nos dice lo siguiente:
“Cayabo: Se extendía de norte a sur y sus fronteras eran el río
Yásica (este), el Yaque y la Cordillera Central (Oeste) y al sur
Santo Domingo y Azua.” 11 Es decir que Azua era reconocida
como poblado, como comunidad indígena de alguna manera,
también en esta división política de nuestra isla.
Por su parte, el padre Bartolomé de Las Casas en su
Apologética Historia Sumaria (Tomo III, pags. 8 a la 41,
10
11
Vicente Tolentino Rojas. Historia de la División Territorial, 1492-1943,
Luís Arranz Márquez. Repartimientos y Encomiendas en la Isla Española, p.236
25
Henry Melo
Capítulos II – XI) divide la isla, al momento del descubrimiento, en 27 provincias, ya que el mismo considera que
aunque existieran los cinco cacicazgos que hemos aceptado
tradicionalmente, no es menos cierto que los demás poblados,
además de estos cinco, tenían autonomía propia. Esta sería
una tercera división de la isla.
Estas 27 provincias, atendiendo a la división de Las Casas,
son: Bainoa, Guaba, Marién, Macoríx de abajo, de Monte
Cristo a Puerto de Plata, Cuabao o Macorix de arriba,
Ciguayos, Higüey, Cayacoa o Agueibana, Azua, Baoruco,
Yaquimo, Haniguayagua, Guacayarima, Yguamuco, Banique,
Hatiey, Zahay, Xaragua, Caiguani, Cibao, Maguana, Bonao,
Maniey, Cotuy, Canabacoa y Samaná.
Como podemos ver tenemos al poblado de Azua entre una
de las 27 provincias en que, según Las Casas, estaba dividida
la isla de La Española al llegar Cristóbal Colón.
Por la descripción y las delimitaciones que nos hacen estos
cronistas acerca del cacicazgo de la Maguana y de la población
de Azua, debemos concluir lo siguiente:
Primero. Por las delimitaciones geográficas que nos narran
estos cronistas de referencia, el cacicazgo de la Maguana
comprendía en el territorio dominicano las provincias que hoy
conocemos como San Cristóbal, Peravia, San José de Ocoa,
Azua, San Juan, Elías Piña y una porción de montañas de la
región del Cibao, incluyendo un área considerable de lo que
son hoy las provincias de Monseñor Nouel y de La Vega.
Segundo. Además, que no nos queda duda de la existencia
de Azua en esta época, ya que era una población indígena
situado en la costa sur de la isla, antes de la llegada de los
europeos a América. Tal y como lo demuestran todas las
divisiones de La Española que conocemos para ese entonces.
26
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Tercero. Azua, no solamente era una población de
aborigen, sino que tenía el rango de cacicato o nitaíno, ya que
en las diferentes descripciones de este cacicazgo que nos
relatan estos cronistas, así se demuestra. Y si tomamos en
cuenta la división política que nos hace el Padre Las Casas,
tenemos que Azua es una de las 27 provincias en las cuales
este cronista entendía estaba dividida la isla al momento de la
llegada de los españoles.
Si tomamos en cuenta que Azua era un cacicato dentro de
los cinco grandes cacicazgos, o ya sea una de las 27 provincias en que divide Las Casas a la isla, debemos suponer pues,
que tenía un cacique secundario o nitaíno que fungiera como
señor en este territorio, siendo autónomo o estando bajo la
jurisdicción de Caonabo. Efectivamente Ramiro Matos citando
a Luís Joseph Peguero nos da el nombre de este indígena:
“aquellos indios cuyo señor de Azua se llamaba Cuyocagua,
de osado ánimo…” 12
Es decir, que este territorio que comprendía el poblado de
Azua, poblado por aborígenes, que mencionan los primeros
cronistas de Indias, tenía jerarquía de sub cacicazgo o cacicato,
teniendo como nitaíno (cacique secundario) a Cuyocagua.
Origen de los primeros Habitantes de Azua
Cabe señalar que cuando nos referimos a los primeros
habitantes de Azua, estamos haciendo mención de este poblado
aborigen en las costas sur de la isla que perteneció al cacicazgo
12
Ramiro Matos González. Op.Cit., p.94
27
Henry Melo
de la Maguana, o sea, que nos referimos en su conjunto a los
grupos aborígenes que poblaban esta tierra antes del 1492.
El origen de estos pobladores de nuestra isla lo situamos
en migraciones desde las tierras sur-americanas, de Venezuela
y Las Guyanas siendo más específico, que tuvieron lugar en
varias épocas y por diferentes grupos atendiendo su nivel de
civilización que por razones desconocidas se desplazaban
desde tierras continentales adentrándose en el mar de las
Antillas en sus canoas y poblando las diferentes islas que
comprenden este archipiélago. “Esta ocupación, sin embargo,
no parece haber sido continua, y los arqueólogos actuales
convienen en que se efectuó a través de varias oleadas migratorias a lo largo de más de doce siglos.” 13
Estas migraciones las podemos situar de la siguiente
manera:
El primer nivel de ocupación corresponde a los grupos
denominados siboneyes, los cuales no tenían alfarería y
tampoco trabajaban la agricultura, ya que su nivel de
civilización estaba muy limitado. Estos grupos ocuparon las
Antillas menores y algunas áreas de La Española y Cuba.
“El segundo período u oleada migratoria desde América
del Sur corresponde al nivel arqueológico llamado Igneri.
Estos fueron del gran tronco Arahuaco (del tipo de foresta
tropical) que llegaron a ocupar casi todas las Antillas menores,
hasta las islas de Puerto Rico y Haití, desplazando o absorbiendo las posibles poblaciones siboneyes que encontraban a
su paso. Su alfarería llegó a ser la más elaborada de todas las
Antillas.
13
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.2
28
Azua de Compostela, Origen y Fundación
El tercer período corresponde a la gran expansión
arahuaca que llevó a la eliminación de los remanentes
siboneyes de Haití, Cuba, Jamaica y las Bahamas, con
excepción de dos pequeños núcleos localizados en la Punta de
Guanahatabibes en el extremo occidental de Cuba y aparentemente en zonas aledañas a Punta Tiburón en el extremo
occidental del sur de Haití.
Es durante este período donde se debe buscar el origen de
un desarrollo independiente de las tradiciones culturales
continentales que permitió que los habitantes de la Antillas
Mayores desarrollaran una cultura diferente que se conoce
actualmente con el nombre de la Cultura Taína.” 14
A pesar que hemos mencionado que las oleadas migratorias fueron cuatro en total, debemos hacer un alto acá en la
tercera, por la siguiente razón: el desarrollo de la cuarta oleada
fue interrumpida con la llegada de los europeos a estas tierras
caribeñas. Este tercer grupo fue el que en su mayoría
encontraron los españoles a la llegada a nuestra isla y en la
mayoría de las islas de las Antillas.
La cuarta oleada migratoria la encabezaron los caribes,
grupos éstos que tenían la característica de canibalismo, ya que
de la manera que se apropiaban de los terrenos conquistados
era esclavizando a las mujeres y comiéndose a los hombres
vencidos.
Al respecto Frank Moya Pons nos dice:“Fueron los
Caribes, grandes navegantes, bien ejercitados en el uso del
arco y las flechas, comedores de carne humana, que no
tardaron en asimilar los remanentes ignerís de Trinidad, las
Antillas Menores, comiéndose los hombres y esclavizando las
14
Ibídem.
29
Henry Melo
mujeres, quienes les servían como cocineras, tejedoras o
alfareras. Por esta última causa la alfarería Caribe es tan
elaborada como la igneri.” 15
La incidencia del grupo de los caribes era tal que sus
frecuentes intervenciones en la isla de Haití habían hecho que
los grupos aborígenes ubicados en las costas este y nordeste
(taínos del cacicazgo de Higüey, ciguayos y macorixes) se
comportaran, hasta cierto punto de vista, más hostiles que los
del resto de la isla; que utilizaran armas para defenderse de
mejor categoría y que estaban, por ende, mejor adiestrado para
la guerra que los demás pobladores de esta tierra. Incluso
algunos cronistas llegan a señalar que los ciguayos, aborígenes
que residían en la zona nordeste de la isla, eran productos de
una integración del grupo de los caribes con los taínos.
“ya había una zona de la isla donde la penetración caribe era
notable por el uso de arcos y flechas por sus habitantes, que
era la zona de los ciguayos, en el nordeste de la isla. Estos
ciguayos debían ser el resultado de un proceso de integración
de grupos caribes con grupos taínos en las regiones de
Samaná y lo que es hoy Río San Juan, Cabrera y Nagua. La
aculturación sufrida por estos grupos los habían llevado a
olvidar su lengua y a hablar la de los taínos, también habían
perdido la costumbre de envenenar sus dardos con el sumo de
la planta llamada guao como acostumbraban los caribes…” 16
Otra muestra de la incidencia de los caribes para la época
del descubrimiento de estas islas por parte de los españoles, la
15
16
Ibídem, p. 2,3
Ibídem, p. 9
30
Azua de Compostela, Origen y Fundación
encontramos en el hecho de que el mismo señor, gobernador
del cacicazgo de la Maguana, Caonabo, era de este origen. Es
decir, el cacique Caonabo se había integrado a la cultura taína,
probablemente con algunos de sus seguidores, familiares y
colaboradores más cercanos, por ende no debemos dudar que
en el cacicazgo de la Maguana hubiera una cantidad considerable de pobladores de origen caribe. Obviamente es de
suponer que la condición de caníbal que caracterizaba a este
grupo, debía quedar en el pasado para que se produjera el
asentamiento de los mismos en nuestra isla y cohabitaran con
la cultura taína.
Otro punto que denota una relación estrecha entre estos
grupos caribes, los ciguayos, y el cacique caonabo se sitúa en
que quien gobernaba a estos ciguayos en el momento de la
llegada de los españoles era Mayobanex, quien según Moya
Pons citando a Oviedo, estaba bajo la autoridad de Caonabo.
“Esta influencia de Caonabo sobre los ciguayos, siendo
Caonabo de origen caribe, sirve también para reforzar la
hipótesis del origen caribe de los ciguayos…” 17
17
Ibídem
31
Henry Melo
1.3 División Territorial y Población
División Territorial
Lo que conocemos hoy como isla de Santo Domingo
(compuesta por las Repúblicas de Haití y Dominicana) antes
del descubrimiento de América era una isla habitada en su
mayoría por aborígenes del grupo de los taínos a la que
denominaban Haití (término de la lengua arawaca que significa
“país montañoso” o “tierra alta”) y decimos en su mayoría, ya
que como hemos visto, los cronistas de Indias e historiadores
modernos coinciden en que en la parte nordeste, estaba
poblada por otros grupos denominados ciguayos y macorixes.
Según la historiografía tradicional nuestra isla se encontraba dividida en cinco grandes provincias denominadas
cacicazgos, los cuales eran a su vez gobernados por un cacique; y dentro de estos cacicazgos existían cacicazgos menores
dirigidas por caciques secundarios. Luís Arranz Márquez al
respecto señala: “Fueron Gonzalo Fernández de Oviedo(…)
más que Las Casas y dos siglos después Charlevoix (…) los
grandes padres de la versión que mas fortuna ha hecho hasta
la fecha la división territorial de la isla Española en cinco
grandes cacicazgos con un gran cacique a modo de rey al
frente de cada uno…18
Esta división territorial de nuestra isla de Haití, como le
denominaban los aborígenes en el momento de la llegada de
los españoles, ha sido cuestionada por la historiografía
moderna, el mismo autor citado anteriormente hace poner en
duda la división tradicional y al respecto señala varias conclusiones que debemos estudiar:
18
Luís Arranz Márquez. Op.Cit., p.235
32
Azua de Compostela, Origen y Fundación
“La división territorial y jerárquica de la isla al modo feudal
europeo con cinco grandes cacicazgos y caciques no se ajusta
a la realidad aborigen de 1492, sino a criterios de algunos
conquistadores, en especial de los colón. Apoyan esta teoría
decenas de ejemplos que proclaman con toda claridad la
autonomía de los caciques como norma generalidad de la isla.
Sentado este principio -que al menos para mi no tiene dudatoda división de la isla en provincias, regiones o comarcas,
como bases de cacicazgos importantes y autónomos, me
parece mucho mas correcta y defendible. En consecuencia no
creo que deba entenderse el planteamiento geográfico y
regional de Morales – Anglería como contrario al que hace
Las Casas cuando habla de las 27 provincias. Pueden ser
perfectamente complementarias en lo tocante a las grandes
unidades regionales y donde tendrían su sede destacados caciques.
Teniendo en cuenta que lo mas importante era que el cacique
fuera independiente o autónomo y que cada uno tendría
soberanía sobre su demarcación territorial o cacicazgo sin
descartar, por supuesto, algún tipo de respeto jerárquico - no
de vasallaje, al modo que lo entendía un cristiano - es fácil
aventurar que se produjera una simbiosis entre el nombre de
los caciques importantes y la tierra, región o provincia de su
dominio. Tierra y nombre personas o familia gobernante
suelen con frecuencia identificarse, o al menos, relacionarse,
especialmente en los pueblos primitivos…19
19
Ibídem, p.237-238
33
Henry Melo
Como podemos ver los señalamientos se enmarcan en que,
aunque en realidad existieron estos cinco caciques y que
además eran los mas importantes, ya sea por la porción
territorial que ocupaban en la isla, ya sea por la cantidad de
aborígenes que se encontraban estrechamente alrededor de
éstos, o ya sea por su poderío demostrado en una que otra
guerra que se llevara a cabo, no es menos cierto que los demás
caciques secundarios no respondían directamente a uno de
ellos, sino que ejercía autonomía en la zona que gobernaba.
Pero bien, si nos basamos en la división de cinco grandes
provincias denominadas cacicazgos, ésta a su vez se sub
dividirían en sub cacicazgos o en cacicatos (gobernados por
caciques secundarios o nitaínos) los cuales comprenderían
varias poblaciones dentro de su haber.
Basándonos en esto podemos comprender la división de
nuestra isla de la siguiente manera:
El mayor de los cacicazgos, según Fernández de Oviedo y
Las Casas era el de Jaragua o Aniguayagua, el cual era
gobernado por el cacique Bohechío. Este cacicazgo estaba
delimitado al norte por el cacicazgo de Marién, del cual lo
separaba las corrientes del río guayayuco, en la actualidad
Artibonito; al Sur por el mar Caribe; al Este, el reino de la
Maguana; al Oeste el canal del viento o de Jamaica.
A su vez este cacicazgo lo comprendían los cacicatos de:
Aniguayagua, Cahay, Cayguaní, Baoruco, isla guabo (gonaibe).
El cacicazgo de Marién gobernado por Guacanagarix,
cubría toda la porción de la parte norte, que se extiende desde
la extremidad occidental de la isla, donde está el cabo San
Nicolás, hasta el río Yaque. A resumidas cuentas estaba
delimitado por el Norte el océano Atlántico, al Sur los cacicaz-
34
Azua de Compostela, Origen y Fundación
gos de Jaragua y Maguana, por el Este el cacicazgo de Maguá
y por el Oeste el canal del Viento o de Jamaica.
Este cacicazgo lo comprendían los cacicatos o nitaínos de
Marién, Cuajaba, Haitien, Jaibón, Baynoa, Yguamuco y la isla
Camamaní (Tortuga).
Maguá era dirigido por Guarionex y estaba delimitado al
Norte el Océano Atlántico: al Sur el reino de Higüey; al Este el
Océano Atlántico y al Oeste el reino de Maguana.
Estaba integrado por los cacicatos de Maguá, Macorís,
Bonao, Yásica, Cotuy, Xamaná, Sabanacoa.
Cayacoa tenía la responsabilidad de gobernar el cacicazgo
de Higüey, llamado también Higuayagua, limitado al Norte
por el cacicazgo de Maguá; al Sur el Mar Caribe; al Este lo
que hoy conocemos como el Canal de la Mona; y al Oeste el
cacicazgo de Maguana. Estaba comprendido por los cacicatos
de Higüey, Ozama, Macao, Jaina, Cayacoa, Bayaguana, Isla
Adamany (Saona).
Hemos dejado para último el cacicazgo de Maguana, ya
que por ser el territorio que comprendía lo que conocemos hoy
como provincia de Azua, que es el tema que nos compete, lo
abordaremos de una manera especial.
“Maguana es palabra indígena que significa vega pequeña,
así como el significado de Maguá es vega grande. Maguana,
en consecuencia, es el diminutivo de Maguá” 20
Este cacicazgo lo limitaban al Norte el reino de Marién; al
Sur el mar Caribe, al Este el cacicazgo de Higüey, y al Oeste el
de Jaragua.
20
Víctor Garrido. Espigas Históricas, p.329
35
Henry Melo
Según algunos cronistas esta porción de tierra fue cedida
por el cacique Bohechío a su hermana Anacaona como regalo
nupcial al casarse con Caonabo, el cual era de origen Caribe.
“Siendo un caribe principal se vino a esta isla como capitán
aventurero y por ser de su persona se casó con la susodicha e
hizo su principal asiento” Mas adelante señala: “El cacicazgo
de la Maguana, regalo nupcial de Bohechío a su gentil
hermana…” 21
“el cacique Bohechío dio como regalo nupcial a su hermana
Anacaona al casarse con el caribe Caonabo, una parte del
cacicazgo de Jaragua, con el cual fue erigido el cacicazgo de
la Maguana” 22
En vista de esto podemos suponer que había una relación
muy estrecha entre el cacique Caonabo y el cacique Bohechío,
por ende entre los cacicazgos de Maguana y Jaragua, ya que
incluso, lazos familiares los unían, puesto que al tener
Caonabo, rey del cacicazgo de Maguana, como esposa a la
reina Anacaona, hermana de Bohechío, teníamos dos caciques
cuñados gobernando toda la región central, sur y suroeste de
la isla. Esta relación quedó demostrada cuando ocurre el
deceso del cacique Bohechío, ya que quien pasa a gobernar
este cacicazgo no fue otra que la propia reina Anacaona.
21
22
Ibídem.
Ibídem.
36
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Población
La cantidad de pobladores que habitaban esta isla al momento del descubrimiento de América es impreciso, por ende
mucho menos preciso ha de ser tanto la cantidad de estos
aborígenes que poblaban el sitio del cacicazgo de la Maguana,
así como los que residían en el poblado de Azua.
Es sabido, según los informes de los cronistas, que la isla
más poblada de toda las Antillas lo constituía, precisamente
esta que los nativos denominaban Haití, inclusive más poblada
que la mayor de las Antillas, Cuba, a la cual el Almirante
denominó Juana en honor a la hija de la reina Isabel. Pero los
datos que aportan los primeros cronistas al respecto parecen
exagerados e incluso muy disímiles entre uno y otro.
Joaquín Priego en relación a la cantidad de habitantes de la
isla para el año de 1492, en su obra Cultura Taina, refiere:
“Sustenta Fray Bartolomé de las Casas que en los días del
descubrimiento estaba poblada por tres millones de indios.
Según Fray Tomas de Angulo era de dos millones. Según
López Velazco era de un millón. Otros historiadores sostienen
que era de cuatro o cinco millones…” 23 Por su parte Oviedo,
afirmaba que la cantidad de estos aborígenes era de un millón.
Cuatro o cinco millones, tres millones, un millón.
Evidentemente estamos en presencia de uno de los datos más
disímiles en base a los que nos relatan los primeros cronistas
de Indias. Pensamos que a pesar de que la isla de La Española
era la más habitada de todo el archipiélago antillano, nos
parece exagerado hablar incluso de un millón. Quizás unos
23
Joaquín Priego. Cultura Taina, p.36
37
Henry Melo
100 mil aborígenes sea una cantidad que esté por debajo de la
población de la época, pero también podíamos precisar que
hablar 500 mil nativos sería algo exagerado.
Con relación a la cantidad de habitantes Juan Bosch dice:
“la rápida extinción de los que vivían en las Antillas mayores
indica que no podían pasar de 250,000 en las cuatro islas Cuba, la Española, Jamaica y Puerto Rico - y probablemente
la más poblada era la Española.” 24
Más adelante, señala: “Dado el régimen de vida de
arauacos y caribes, era imposible que hubiera millones de
ellos en las Antillas, y ni aun en las Antillas y Tierra Firme
juntas, y es difícil que en una sola Isla llegara a haber
100,000. De haber habido millones, las muestras de su
existencia aparecerían hoy en cada metro cuadrado de
terreno, puesto que como no vivían en ciudades, hubieran
tenido que cubrir extensiones enormes de territorios con sus
bohíos multifamiliares y con los sembradíos necesarios a su
sostenimiento…” 25
Entendemos que menos de 100,000 habitantes en La
Española para la época del descubrimiento, quizás resulte una
cifra algo conservadora, pero también creemos que esta
cantidad se acerca más a la realidad de ese entonces que las
cifras que nos relatan Las Casas, Oviedo y otros.
Si hubiera habido un millón de taínos o millones de éstos
como refiere Las Casas, no es verdad que hubieran desaparecido en su totalidad, y mucho menos en tan corto tiempo, ya
que la extinción de esta raza acontece en menos de 100 años de
la llegada de los españoles y esto lo demuestra el censo que se
24
25
Juan Bosch. Op.Cit., p.62
Ibídem, p.63
38
Azua de Compostela, Origen y Fundación
realiza en 1510 donde se registra que habían en toda la isla
Española 33,500 aborígenes. ¿Cómo se va a disminuir una población de millones o de un millón, a unos 33 mil en apenas
18 años, por muchos maltratos, epidemias y múltiples suicidios que existieran?
La cantidad real, en nuestra isla, quizás superaría los 100
mil pobladores, pero de seguro que no podían llegar siquiera a
los 200 mil.
39
Henry Melo
1.4 División Social y Habitantes
División Social
Estos grupos de indígenas que habitaban la isla antes de la
llegada del hombre europeo, no tenían una división de clases
sociales propiamente dicho, ya que “todavía no se había
entrado en la etapa de la disolución de la propiedad comunal, y
por tanto no se había llegado a la de la propiedad privada.
Allí donde no hay propiedad privada no hay clases, aunque
haya funciones derivadas de la división del trabajo, que pueden
dividir a los hombres y a las mujeres de acuerdo con las tareas
que cumplen al servicio de su grupo” 26 como sucedía con los
tainos.
Como hemos señalado tenían un señor que gobernaba
grandes extensiones de terreno al que denominaban cacique,
éstos a su vez tenían colaboradores que les daban soporte en
algunos territorios de la misma ´provincia´ los cuales eran
caciques secundarios denominados nitaínos.
Además de estos dos miembros de la sociedad contaban
con el behique, que no era más que el hechicero de la
comunidad. Este fungía como intermediario entre sus divinidades y el pueblo, además de ser curandero.
Existía una clase inferior que trabajaban directamente para
los caciques que eran denominados naborías, “es probable que
esos siervos fuesen descendientes de pobladores más antiguos
– quizás los Igneris – que fueran sometidos por los taínos” 27
26
27
Juan Bosch. Composición Social Dominicana, p.15
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.7
40
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Aparte de estos grupos mencionados estaban el resto de la
población que eran los taínos comunes, los que se denominaban pueblo.
“el poder de los caciques no era discrecional, ya que aunque
tenían autoridad sobre sus vasallos, sus acciones por lo
regular obedecían a un consejo consultivo…”28 Es de suponer,
que este consejo consultivo estaba compuesto por los ancianos
de la aldea, por los nitaínos y por los behiques.
“la administración de justicia estaba a cargo de los nitaínos,
quienes formaban un tribunal cuyas decisiones eran
irrevocables después que pasaban por el juicio de los
ancianos constituidos en corte de revisión y saneamiento.” 29
Habitantes
Estos primeros habitantes de la provincia de Azua, en este
caso del cacicazgo de la Maguana, los Taínos, tenían un alto
grado de solidaridad social entre ellos. Los primeros cronistas
relatan las pocas reyertas que se efectuaban entre éstos, y por
el contrario si eran atacados por grupos caribes provenientes
de Borinquen o las antillas menores, estos se juntaban y
peleaban contra los mismos. “Nunca habían ni acaecían
guerras o diferencias entres los indios desta isla sino por una
destas tres causas: sobre los términos e jurisdicción, o sobre
las pesquerías, o cuando de las otras islas venían indios
caribes flecheros a saltear. Y cuando estos extraños venían o
eran sentidos, por muy enemigos e diferentes que los prínci-
28
29
Juan Francisco Martínez Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.4.
Ibídem
41
Henry Melo
pes o principales cacique desta isla estuviesen, luego se juntaban y eran conformes, y se ayudaban contra los que de fuera
venían.” 30
El mismo Cristóbal Colón habló de lo pacífico de estos
pobladores en su primera incursión en estas tierras antillanas,
al referir: “ellos no traen armas ni las conocen porque les
mostré espada y las tomaban por el filo y se cortaban, y con
ignorancia. No tienen algún hierro…” 31
Esta aseveración del almirante nos da una clara idea del
nivel de civilización alcanzado por estos aborígenes, como no
conocían ni trabajaban los metales los podemos situar en el
período neolítico de las antiguas civilizaciones asiáticas y
europeas. En este período el hombre ha sobrepasado el
mesolítico, pero aún no ha alcanzado la edad de los metales, en
el mismo se pule la piedra, se desarrolla la agricultura y la
cerámica.
“El período Neolítico es aquel en que el hombre comenzó a
dominar las fuerzas de la naturaleza y se convirtió en
productor de alimentos al desarrollar la agricultura, inventar
el arado y domesticar los animales. En este período surgieron
las instituciones, que puede ser definida como una
combinación de creencias y actividades de grupos,
organizadas en una forma relativamente permanente con
propósito de complementar alguna necesidad de grupo.” 32
Tanto el paleolítico, el mesolítico como el neolítico,
atendiendo a la división de la prehistoria según las antiguas
30
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.8
Fiume Gómez de Michel. Manual de Literatura Dominicana y Americana, p.18
32
Juan Fco. Martínez Almanzar. Manual de Historia Crítica Dominicana, p.13
31
42
Azua de Compostela, Origen y Fundación
civilizaciones asiáticas y europeas, pertenecen a la edad de la
piedra, pero en diferentes etapas. Es decir, el paleolítico es la
edad antigua de la piedra, el mesolítico es la edad media,
mientras que el neolítico, donde situamos a los taínos, es la
edad moderna de la piedra.
43
Henry Melo
1.5 Economía, Producción y Comercio
El régimen económico de los Taínos de la Maguana
descansaba en la agricultura, en primer lugar, y en un segúndo plano la caza, la pesca y la recolección. Aunque los
primeros cronistas no señalan ningún tipo de actividad que
enmarque a estos pobladores en actividades comerciales
propiamente dicho, no es insensato suponer que los mismos
realizaban algún tipo de intercambio o trueque dependiendo las
necesidades de un grupo o familia determinada. Esto es así,
porque es sabido que incluso en culturas mucho más atrasadas
en términos de civilización, que en la que se encontraban estos
aborígenes, existió el intercambio cuando hay excedente de
algún tipo, y por otro lado, necesidad de un producto diferente.
“En su momento de ocio, los hombres también se dedicaban al
comercio. El trueque de los excedentes de la producción
doméstica por objetos necesarios para el consumo o uso
familiar era la forma de intercambio comercial existente entre
los taínos. Los juegos de pelota servían para esas actividades
y los bateyes de la zona central de los pueblos hacían las
veces de mercados o ferias para intercambiar productos.” 33
La agricultura de los grupos taínos que residían en este
cacicazgo, al igual que en toda la isla, estaba en una etapa
primitiva en términos de desarrollo, no obstante a que existía
una larga tradición de estos grupos y de los que ellos
33
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.6
44
Azua de Compostela, Origen y Fundación
provienen (cultura sub. taína) en lo que concierne a actividades
agrícolas.
“En relación con la técnica productiva y la división del
trabajo en la comunidad taína, hay que apuntar que su método
de cultivo se conoce como el método del montón; el mismo
consistía en el amontonamiento de materiales vegetales en
descomposición en un área circular de 12 pies de diámetro y 3
pies de altura. Esta técnica permitía la conservación de la
humedad del terreno por mucho tiempo por lo que la fertilidad
del suelo se mantenía y aumentaba la producción. Precisamente la aplicación de este método produjo un alto
rendimiento del trabajo agrícola de los taínos…” 34 Con este
sistema “la productividad de los cultivos aumentaba de manera
notable, a tal punto que las tribus taínas tenían una
productividad por unidad de superficie mayor que la
generalidad de los pequeños campesinos minifundistas del país
actualmente.” 35
El alto nivel de productividad de este sistema utilizado por
los taínos permitía que se crearan excedentes en la producción,
por tal motivo esto les proporcionaba más tiempo disponible
para utilizarlos en actividades artísticas, artesanales y de otra
índole de carácter de esparcimiento o entretenimiento, y como
no, para ejecutar el comercio al que nos hemos referido
anteriormente.
No se tienen datos concretos de que se utilizaran canales
de riego o algo similar en estos sembradíos, aunque Roberto
34
Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Fundamentos de Historia
Social Dominicana, p.51
35
Roberto Cassá. Historia Social y Económica de la República Dominicana, p.22
45
Henry Melo
Cassá, citando a Pedro Mártir de Anglería, nos dice que “el
regadío existió en Azua…” 36
Si hubo algún tipo de canales construido por la mano del
hombre para ayudar a la naturaleza en una época determinada,
no es de dudar que en Azua se hayan elaborado algo de esto,
debido a las condiciones climáticas y al bajo índice de
precipitaciones pluviales que se dan en esta zona, aunque
obviamente, es lógico entender que con terrenos mucho menos
deforestados y con bosques más tupidos como los eran los de
la época de los tainos, el nivel de lluvia era mucho mayor que
lo que tenemos hoy día.
El cultivo número uno para estos pobladores aborígenes
era el de la yuca, producto que cosechaban usando la misma
técnica antes expuesta del montón. Los sembradíos de este
tubérculo eran conocidos como conuco. Decimos que era el
cultivo número uno porque era la materia prima de su principal
producto, puesto que utilizaban ésta para la elaboración de
casabe. Además del casabe, “de la yuca también se obtenían, a
partir de su jugo venenoso, con procesamiento especial, un
vinagre o sopa para las comidas y una bebida dulce.” 37
La yuca constituía un producto tan importante para los
aborígenes y luego para los españoles en este inicio del siglo
XVI ya que “el casabe era el pan de los indios. Después de la
llegada de los españoles pronto se convirtió en el pan de las
indias, pues los españoles pronto se acostumbraron a su sabor
y, además, la falta de harina de trigo proveniente de Castilla
los forzó a consumir casabe en las más diversas circunstancias.” 38
36
Roberto Cassá. Los Taínos en La Española, p.37
Ibídem, p.46
38
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.3
37
46
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Además de la yuca, cultivaban batatas, yahutías, maíz,
diversos tipos de ajíes, algodón, tabaco, calabazas o auyamas,
maní, entre otros.
Para complementar la alimentación, los taínos, además de
estos productos que cultivaban, recurrían a la pesca, la caza y
la recolección. Esto, obviamente, en menor medida, puesto que
la alimentación de éstos se basaba alrededor de un 90 por
ciento en la producción agrícola.
La pesca era una actividad que se realizaba básicamente en
los poblados costeros, ya que la gran cantidad de fauna marina
eran sus propósitos, lógicamente también se pescaban en ríos y
lagos, aunque en menor cuantía. No es descabellado suponer,
pues, que los pobladores de Azua, por éste estar ubicado en las
proximidades del mar Caribe y del río Jura, tuvieran la pesca
como principal actividad económica después de la agricultura.
Tenían varios métodos de pesca donde destacan tres
básicos: el que se hacía en el mar con grandes redes, el que se
realizaba con arpones; y aquel que se realizaba mediante
anzuelo para atrapar peces de tamaños considerables. En el
método del uso de arpones “sabemos que se utilizó tanto en
pesca marina como fluvial, y destacadamente en pesca
nocturna, atrayéndose a los peces por medio de luces y
cegándolos, sistema conocido como cuabeado.” 39
Otra actividad de esta índole que debemos destacar es la
caza, la cual se realizaba contra pequeños mamíferos como la
hutía y contra algunos reptiles como la iguana, los caimanes,
lagartos, entre otros. Por las condiciones de terreno y por las
características climáticas de la que hemos hecho mención
anteriormente, los habitantes de la porción sur - central del
39
Roberto Cassá. Op.Cit., p.58
47
Henry Melo
cacicazgo de la Maguana (lo que es hoy la provincia de Azua)
debieron tener adiestramiento en la cacería de las iguanas,
reptil que abunda en estas tierras.
“La caza en ningún caso pudo tener la importancia de la
pesca, por la relativa escasez de la fauna terrestre y el
reducido tamaño de las especies existentes. Un hecho es
importante anotar: parte importante de los productos de la
caza era destinada al consumo de los caciques y demás
personajes importantes de las comunidades, o más bien la
mayoría de mamíferos e iguanas, por ser considerados manjares y escasos y, por tanto, bienes de lujo…” 40
La recolección es otra actividad practicada por los taínos
que debe ser mencionada, desde luego, con mucha menor
importancia que las descritas anteriormente. Entre las frutas
que eran parte de esta actividad resaltan la guayaba, anón,
mamey, guanábana, entre otras.
40
Ibidem, p.61
48
Azua de Compostela, Origen y Fundación
1.6 Religión y Otras Manifestaciones Culturales
Los mitos, las creencias y la religión en general abarcaban
un papel importante dentro de la cultura taína. Los mitos y
creencias eran transmitidos de generación en generación
oralmente, ya que no conocían la escritura. Esto era responsabilidad de los ancianos y obvio, de los behiques que jugaban
un papel de primer orden en este aspecto. El credo religioso
practicado por los taínos de toda la isla era el mismo, al igual
que su idioma, pues “todos hablaban un mismo lenguaje”.
Estos mitos y creencias “componían parte de todo un
cuerpo de creencias organizado en versos medidos llamados
areytos, que eran cantados siempre de la misma manera para
no corromperlos.” 41
“Los areytos se celebraban como bailes cantados, dirigidos
por una persona principal que recitaba las historias danzando
en cierto contrapaso. Estas historias eran repetidas en voz
más alta por un coro danzante compuesto por hombres, unas
veces, o por mujeres, otras o por grupos mixtos en muchos
casos.” 42
Otra actividad de esta índole que alcanzó cierta relevancia
lo constituyó el rito de la cohoba, el cual consistía en que el
behique inhalaba unas sustancias alucinógenas (cohoba,
tabaco, etc.) provocándoles vómitos, convulsiones, que según
ellos los purificaba y luego entraban en trance que los ponían
en contacto con los dioses.
41
42
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.9
Ibídem. p.10
49
Henry Melo
Tanto en los areytos como en el rito de la cohoba, los
taínos les brindaban una especial atención a los cemíes, que
eran pequeñas esculturas que representaban sus divinidades.
Los areytos eran celebrados en honor a estos cemíes, mientras
que en el rito de la cohoba los behiques siempre estaban
acompañados de los mismos.
En los ritos de los areytos usaban un tipo de música para
acompañar a los que recitaban las historias, los que cantaban y
a los que bailaban. Esta música la realizaban con sus
instrumentos propios, de los cuales el más importante era un
tipo de tambor llamado Baihabao. Además usaban flautas de
madera, con barro y concha del caracol hacían trompetas,
maracas, silbatos, etc.
En lo que concierne a las actividades artesanales propiamente dicho, en los pueblos del neolítico avanzado, donde se
encontraban los taínos, la mayoría de los historiadores
coinciden en dividir este tipo de arte en dos grupos: la primera
consiste en la fabricación de amuletos, de ídolos, y objetos
relativos a sus creencias religiosas y ceremoniales. El segundo
de estos grupos es la parte que generalmente estaba dedicado a
la elaboración de los mismos por parte del sexo femenino
como son la cerámica y el tejido.
“Hay que operar una división entre todas las actividades
directamente artesanales, relacionadas con la producción o
con necesidades materiales y realizadas sin excepción por
productores directos en forma de extensión del trabajo
agrícola, y por otro lado los trabajos artesanales, cuyo fin era
la producción de objetos ceremoniales o de lujo, relacionados
a la economía solo por vía superestructural, los cuales en
muchos casos eran ya hechos por artesanos profesionales,
50
Azua de Compostela, Origen y Fundación
entre los que se encontraban los propios behique. Estos
últimos artículos son: ídolos, amuletos y collares, duhos,
espátulas vómicas, guayzas, cerámica de lujo y ceremonial,
bastones de mando, etc.” 43
Elaboraban ídolos de algodón, cemíes de piedra y una de
sus grandes elaboraciones era el asiento destinado para los
caciques en actividades sobresalientes, como el deporte y los
ritos de la cohoba, etc. Estos asientos eran denominados duho.
Otra de las manifestaciones de la cultura taína digna de ser
mencionadas son las actividades recreativas o de esparcimiento, en la que se encontraba en primer orden el juego de la
pelota. Esta actividad la realizaban en grandes plazas las que
denominaban bateyes.
El área donde se practicaba este juego era rectangular y al
cual asistían las principales figuras de las tribus, se realizaban
ceremonias rituales dedicadas a sus cemíes antes de cada
juego, luego de finalizar la competencia sucedía lo mismo con
los ganadores, se deleitaban, e inhalaban y tomaban diferentes
sustancias para manifestar su gozo. El juego era llamado por
algunos cronistas como bato, el cual consistía en tirar la pelota
unos y otros para darles con el pecho, con las rodillas, con los
codos, con la cabeza, pero nunca con las manos.
Oviedo al lugar donde jugaban y como lo realizaban
refiere: “el juego de la pelota, quiero decir de la manera que
se jugaba y con que pelotas; porque en la verdad es cosa para
oír e notar. En torno d donde los jugadores hacían el juego
(diez por diez, y veinte por veinte, y más o menos hombres,
como se concertaban), tenían sus asientos de piedra. E al
43
Roberto Cassá. Op.Cit., p.70
51
Henry Melo
cacique e hombres principales poníanles unos banquillos de
palo, muy bien labrados, de lindas maderas, e con muchas
labores de relieve e concanvada…” 44
Estas pelotas que utilizaban en este juego denominado
batos eran fabricadas de raíces de ciertos árboles, de hierbas,
“juntas estas y otras materias cuéncelo todo y hacen una
pasta; e redondeanla e hacen la pelota tamaña como una de
las de viento en España, e mayores e menores…” 45
44
Gonzalo Fernández de Oviedo. Historia General y Natural de las Indias
(Tomo I), p.145
45
Ibídem
52
Azua de Compostela, Origen y Fundación
1.7 Viviendas, Armas y Transporte
Viviendas
Lo que era el poblado de Azua en la época precolombina,
podemos suponer que estaba compuesto por los dos tipos de
viviendas que usaban los taínos, las que denominaban buhíos
o caney.
El tipo de vivienda más común “era de planta circular que
poseía el techo cónico y estaba sostenido por postes dispuestos
alrededor de un poste central, donde se hacía descansar el
techo, fabricado al igual que las paredes, de yerbas, yaguas y
bejucos. El nombre particular de estos bohíos era caney. El
otro tipo era de forma rectangular, más amplio, aunque hecho
de los mismos materiales y se construía preferentemente para
los caciques. Su techo era de dos aguas y las casas principales
estaban dotadas de una marquesina o zaguán para recibir a los
que llegaban” 46
Ahora bien, si estos bohíos de tipo rectangular y de mucho
mayor tamaño que los corrientes eran construidos para los
grandes señores o caciques, debemos aclarar que posiblemente
Azua, como cacicato al fin, no contaba con los mismos, ya que
en todo caso, en el cacicazgo de la Maguana solo existía un
gran cacique que era Caonabo, o Caonabó, quien residía en lo
que hoy son los terrenos de San Juan de la Maguana. Si estos
bohíos no se construían para los caciques secundarios o
nitaínos, como también eran llamados, debemos concluir que
Cuyocagua, jefe del cacicato de Azua, residía en una vivienda
del tipo corriente como la mayoría de los aborígenes.
46
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.4
53
Henry Melo
“Las viviendas de los taínos fueron de carácter comunal, es
decir, no sirvieron como morada de una familia natural, sino
de un linaje o familia extendida que agrupaba varias familias
naturales. De ahí proviene que su tamaño fuera considerable,
pues, la familia extendida taína tenía unas veinte o más
personas…” 47
Armas
En lo que respecta a las armas, no existen grandes variedades debido al carácter pacífico de estos pobladores. La que se
considera de mayor uso por los mismos fue la denominada
macana, la cual consistía en bastón de considerable tamaño y
peso que provenía del corazón de la palma.
Los taínos de la Maguana, por lo tanto los del cacicato de
Azua, no conocieron los arcos y flechas, ya que estos eran
conocidos y usados en toda su extensión por los ciguayos y
macorixes, ubicados al nordeste de la isla, debido a sus
constantes enfrentamientos contra otras tribus procedentes de
las Antillas menores y de Borinquen (Puerto Rico), en especial
por los caribes.
A pesar de esto, los aborígenes que no eran propiamente de
la zona del nordeste conocieron un tipo de arma parecido al
arco y la flecha, la cual Roberto Cassá citando a Álvarez
Chanca, relata: “…pelean con unas varas agudas, las cuales
tiran con unas tirandelas como las que tiran los mochachos
las varillas en Castilla, con las cuales tiran muy lejos asaz
certero. Es cierto que para gente desarmada que pueden
hacer daño.” 48
47
48
Roberto Cassá. Op.Cit., p.88, 89
Ibídem. p.93
54
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Además de estas macanas y varas agudas, los taínos conocían algún tipo de hachas, dagas y cuchillos. Todo esto,
hecho a base de combinar madera y piedra pulida.
Transporte
El medio de transporte conocido por los aborígenes
antillanos lo constituían las canoas, las cuales consistían en
una pieza de árbol, donde se le hacía un vaciado a la parte que
iba a ser utilizada por las personas, se le dejaba un
ensanchamiento a la parte central del tronco y a la vez, se
dejaba lisa la parte de navegación.
Solo hay que señalar que la mayoría, por no decir todos,
de los pueblos aborígenes de nuestras islas residían alrededor
de ríos navegables o en lugares costeros a pocas distancias de
las orillas del mar, para suponer la clase de importancia que
tenía este medio de transporte para los mismos.
“Sin dudas que las canoas contribuyeron en mucho a
conformar aspectos de la cultura taína. Sobre todo creaban la
posibilidad de regulares contactos e intercambios culturales
de grupos taínos de islas diferentes y, ocasionalmente, con
grupos continentales…” 49
Estas canoas también eran utilizadas en la pesca, ya que es
sabido, que estos grupos tenían costumbre de pescar bien
adentrados en el mar; para sus desplazamientos de isla en isla,
y como no, para intercambio de productos a corta y larga
distancia.
49
Ibidem.
55
Henry Melo
Los tamaños de estas canoas variaban desde algunas muy
pequeñas para dos o tres personas, hasta aquellas que eran
elaboradas para transportar grandes cantidades, hasta 80.
Según Cristóbal Colón “estas canoas indígenas abarcaban
unas 7 leguas diarias”.
56
CAPITULO II
FUNDACION DE LA VILLA DE
COMPOSTELA DE AZUA
2.
FUNDACION DE LA VILLA DE COMPOSTELA DE
AZUA
2.1 España en el siglo XV
Historia
Debido a que nuestras tierras (Antillas mayores) fueron
conquistadas y colonizadas por España, es necesario que
demos un vistazo de como se encontraba este país al momento
de producirse estos acontecimientos y como se suscitaron los
hechos que llevaron a los reinos europeos lanzarse a la mar en
busca de nuevas tierras.
Para poder hablar o interpretar lo que era España en el
siglo XV, es necesario que nos remontemos al siglo VIII de
nuestra era, es decir a unos siete siglos atrás, época en la cual
toda la península ibérica fue ocupada por los árabes e incluso
fundando dicha península como Califato de Córdoba, constituyéndose en uno de los más poderosos estados árabe en
occidente.
Las causas principales que motivaron esta ocupación árabe
en la península ibérica, además de la política expansionista de
los musulmanes, podemos enmarcarlas en tres puntos neuralgicos: primero, el debilitamiento de la autoridad tipo monár-
59
Henry Melo
quica del país; segundo, las luchas intensivas de los nobles
contra la autoridad; y tercero, el disgusto del propio clero,
producto de las expropiaciones de las que eran víctimas. Si a
esto le agregamos las medidas estrictas e injustas en contra de
los pobladores no cristianos de esta región europea por parte
de la iglesia y de la monarquía, leyes como que ningún cristiano podría ser esclavo de judío, o de que prohibían toda
manifestación de tipo ritual que no fuese cristiano,
encontramos un panorama propicio para que se ejecutara tal
intervención.
“Es por esto que la población judía y los pertenecientes a
las distintas “juderías” y los no cristianos en general, reciben
los ejércitos como parte de su liberación…”50 Produciéndose
de esta manera un hecho poco visto en la historia, pues los
judíos se convierten en grandes colaboradores de los
musulmanes, a pesar de las grandes y notables diferencias
religiosas que los han separado durante toda su existencia.
En ese sentido el imperio árabe actuó de manera más
inteligente, ya que decretaron leyes, de corte religioso sobre
todo, tendente a armonizar las relaciones con los hispanos.
“…Una vez establecidos los musulmanes adoptaron medidas
que contribuyeron a armonizar las relaciones con los
hispanos. Una de estas medidas es la referente a la tolerancia
con las demás religiones monoteístas, ya que no obligaron la
adopción del Islam, aunque los que así no lo hacían estaban
en la obligación de pagar un impuesto religioso y tan pronto
alguien se convertía era exonerado del mismo.”51
50
Luís Enrique Matos, José Enrique Méndez y Carlos Vicente Castillo. San
Juan de la Maguana, Una Introducción a su Historia de cara al Futuro, p.32
51
Ibídem, p.31
60
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Huelga decir el respiro que representó una medida de tal
magnitud, ya que en los años anteriores a esta invasión se
habían generado serios conflictos, producto de las medidas a
que nos hemos referido con anterioridad que perjudicaban a los
no cristianos que residían en España.
Esta ocupación como tal, registra todo un estado de
desarrollo y de beneficios para España, ya que “…fue uno de
los países más avanzados de Europa durante la Edad Media
debido al dinamismo de su economía desarrollada por árabes
y judíos, principalmente en las ciudades, contrario a lo que
ocurría en otros países donde existía una economía rural,
propia del sistema feudal que vivían.
El desarrollo experimentado por España, no sólo en las
producciones artesanales, sino también en las manifestaciones
culturales más refinadas como el arte, la literatura y la
filosofía, se debió a esa presencia árabe-judía, particularmente esta última, cuya población era considerable y
caracterizada por poseer habilidades comerciales e intelectuales…” 52
No obstante a esto, los españoles no querían a los árabes
en sus predios y a partir del mismo momento en que éstos
tomaron los reinos ibéricos se inició por parte de los mismos,
campañas tendentes a su expulsión, “monarcas cristianos del
norte de España, estimulados por el fervor religioso despertado
por las cruzadas, se dispusieron a expulsar a los árabes de las
tierras de la península.” 53
A esta guerra se le denominó la guerra de la reconquista y
ya para finales del siglo XV los españoles habían cumplido,
52
53
Juan Fco. Martínez Almanzar. Manual de Historia Crítica Dominicana, p.22
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.11
61
Henry Melo
prácticamente, con su objetivo, quedando solo en poder de los
musulmanes la ciudad de Granada.
La monarquía absoluta del reino español se constituyó en
el año de 1479 con la unificación de los reinos más poderosos
de España: Castilla y Aragón. Esta poderosa alianza se
concretó con el matrimonio de Isabel la católica, Reina de
Castilla y el Rey Fernando de Aragón. Esta alianza de estos
dos grandes reinos venía a resolver dos grandes conflictos que
enfrentaba España en la época y con esto consolidar su
hegemonía y poder absoluto:
Primero. El descontento de los señores feudales (la
nobleza) que se habían opuesto a la unificación de estos dos
reinos, levantándose en armas, incluso.
En Castilla, los nobles ejercían poderes tan absolutos en
sus dominios que a veces obligaban al Rey a plegarse a sus
demandas. La situación llegaba a tal extremo en el curso del
siglo XV, cuando apenas quedaba Granada por conquistar, que
los privilegios de la nobleza constituían una amenaza para el
poder real.54
Segundo. Enfrentar exitosamente a los moros, que a pesar
que habían tenido el control de toda la península ibérica, ya
para el año de 1479 solo controlaban la ciudad de Granada.
En lo que se refiere al primer punto, con la alianza quedó
prácticamente resuelto dicho conflicto, ya que los señores
feudales enfrentaron con las armas a los reyes católicos, puesto
que se oponían a su alianza, debido a que de esta forma el alto
clero veía su poder reducido, que se hacía cada vez más fuerte
con la desocupación de los musulmanes de los territorios
españoles, ya que estos terrenos los iban tomando estos
54
Ibídem, p.12
62
Azua de Compostela, Origen y Fundación
señores feudales, y es lógico entender que para la época
grandes posesiones de tierra era gran poder acumulado. Este
enfrentamiento bélico trajo como resultado el triunfo de los
reyes católicos, que aunque no tenían por intención
desaparecer esta clase social del país, es lógico pensar que los
querían someter, y de hecho los tenían que someter a su
obediencia. Este fue un logro para estos dos reinos aliados,
tanto en lo político como en lo militar.
En lo que respecta al segundo punto, la expulsión
definitiva de los moros de tierras ibéricas, tres años después de
haberse producido la alianza entre estos dos reinos, es decir
1482, inició dicha campaña. La iglesia católica, aliada natural
de la monarquía española, procedió en el año de 1480 a establecer el tribunal del Santo Oficio, también conocido como la
santa inquisición. Este tribunal se dedicó a perseguir tenazmente a los moros, judíos y herejes en España. El procedimiento consistía en que “al acusado se le conminaba a
aceptar el cristianismo, en caso contrario, se le condenaba a la
expulsión de la Península Ibérica. Otras veces sencillamente se
les torturaba hasta la muerte, para obligarlo a confesar su
ofensa a la iglesia y para ayudarlo a ser perdonado en el juicio
final.” 55
Es decir que a partir de este 1480, con el Santo Oficio o
Santa Inquisición, quedaba institucionalizado el juicio a todo
el que supuestamente no fuese católico y…la ejecución de
herejes se convirtió en una ceremonia de solemnidad singular,
denominada acto de fe, que consistía en quemar a los no
católicos en plazas públicas, en presencia de la corte real, los
55
Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Fundamentos de Historia
Social Dominicana, p.40
63
Henry Melo
nobles y el pueblo. Esto se hacía en solemne procesión, salía
el clero, cantando himnos religiosos y los acusados eran
conducidos al patíbulo.56
Esto se convirtió en un verdadero negocio para algunos
sectores de la sociedad española, a tal punto que los que
denunciaban a estos supuestos herejes recibían la tercera parte
de los bienes que poseían los acusados, mientras que el resto
iba para el monarca.
“La Inquisición significó todo un fabuloso negocio de
enriquecimiento para distintos sectores de la sociedad
española, y mucho más a partir de la caída de Granada el 2 de
enero de 1492 al ser derrocado el último rey
moro
57
Boabdil.” Este procedimiento sirvió para que muchos moros,
judíos e incluso españoles fueran acusados injustamente, ya
sea para sacarlos definitivamente de España o bien para
quedarse con sus bienes después que los mismos fueran condenados a la horca.
La toma de la ciudad de Granada por parte de los reyes
católicos se convirtió en un hecho en el año de 1492, esto es,
diez años después de haber dado inicio la campaña por el
control de dicha ciudad.
Con la toma de Granada y con el sometimiento a los
señores feudales, se consolidaba el poder absolutista de los
reyes católicos. Luego de tomada la ciudad, el papel de la
iglesia en todos estos acontecimientos, cobró mayor fuerza, o
sea, las persecuciones contra los judíos, los moros en el
territorio español. “De esa forma, la Iglesia tuvo una destacada
participación en la lucha en contra de los musulmanes y judíos
56
57
Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.24
Ibídem
64
Azua de Compostela, Origen y Fundación
en España; así fueron las ideas cristianas las que sirvieron de
elemento ideológico unificador de los españoles, para lograr la
derrota de los mahometanos.” 58
Teniendo este escenario de la salida de los moros del
territorio español y sabiendo que los judíos contribuyeron a
dicha salida, pero que la iglesia católica no le interesaba
ningún tipo de manifestaciones distintas a las cristianas en esta
zona, entonces ¿cual sería la actitud de los reyes católicos con
relación a los judíos que contribuyeron con la corona en la
expulsión de los mahometanos?
“En el caso de los judíos, los reyes católicos asumieron la
posición recalcitrante de la Iglesia, y la posición mezquina y
ambiciosa de los nobles feudales, quienes apetecían los bienes
materiales de los comerciantes, artesanos y banqueros judíos.
Así a pesar de la ayuda que les dieron los judíos a los
españoles cristianos en su lucha contra los moros, la
Monarquía Española emitió en el 1492 un insólito decreto
ordenando su expulsión de España, de esa manera salieron del
territorio ibérico, llevando consigo los pocos bienes que
pudieron, y todo su talento, habilidad financiera y capacidad
productiva…” 59
Aunque hay que señalar que esto sería parte del pago por
parte de los reyes católicos españoles a la Iglesia Católica, de
respuesta a la ayuda que esta institución le había brindado al
estado español en todo este proceso.
58
59
Nelson Enrique Díaz, Silverio González. Op.Cit., p.40
Ibídem
65
Henry Melo
Las consecuencias de las expulsiones de los moros y los
judíos de España fueron más bien negativas que positivas;
particularmente la salida de los judíos afectó el desarrollo
económico financiero y artesanal de la península Ibérica. Los
señores feudales se quedaron con una gran parte de los bienes
de los judíos, pero la economía española se estancó
grandemente…60 Al respecto Moya Pons nos dice: que la
debilidad de la industria española se agravó “en 1492 con la
expulsión de uno de los dos grupos sociales más capaces y
más versados en cuestiones económicas y financieras, los
judíos, privando así a la economía española de los recursos
financieros y humanos que más cerca se encontraban del
naciente capitalismo.” 61
Causas del Descubrimiento de América
Más que causas del descubrimiento de América, deberíamos hablar de causas que motivaron a los países europeos
(principalmente Portugal y España) a la búsqueda de nuevas
tierras en pro de sus proyectos expansionistas y buscar nuevas
rutas de cómo llegar hasta la India (país de las especias).
Según la mayoría de los historiadores que han tocado el
tema, la principal causa de que se patrocinaran los viajes de
Cristóbal Colón a tierras americanas se debió a la toma de
Constantinopla por parte de los turcos en el año de 1453. Esto,
¿por qué? Pues, resulta que entre los países europeos y el
cercano y lejano oriente se había desarrollado un comercio
muy activo desde los siglos XIII, XIV y hasta mediado del XV
60
61
Ibídem
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.13
66
Azua de Compostela, Origen y Fundación
(aunque este comercio estaba monopolizado por las ciudades
italianas de Venecia, Génova y Milán) que consistía en la
búsqueda en estos países de seda, especias, metales preciosos,
etc., mientras que por su parte los europeos llevaban hasta
allá, artículos manufacturados. Este comercio se efectuaba
utilizando como ruta, generalmente, a Constantinopla.
Este tráfico de mercancías, o comercio, entre estos dos
continentes, quedó considerablemente disminuido, o mejor
dicho, prácticamente anulado con la toma de Constantinopla
por parte de los turcos, organizados bajo el imperio otomano,
ya que se prohibió el paso por este territorio de genoveses y
venecianos.
Huelga señalar que la interrupción de este comercio
produjo una gran crisis en Europa a finales de este siglo XV, la
que se manifestó en la carencia de especias, metales preciosos,
productos de suma importancia para la economía y la vida de
los europeos. Estas especias, “conjuntamente con la sal eran
artículos utilizados para conservar las carnes necesarias para la
alimentación de los pueblos europeos. Esta importancia de las
especias y la distancia a que había que ir a buscarlas hacían
subir los precios de las mismas hasta niveles solo comparables
con las sedas chinas y con las piedras preciosas y los perfumes
de la India.” 62
Esta crisis, obviamente dio origen a múltiples proyectos en
busca de llegar hasta la India por otra vía que no sea las que
correspondían al imperio otomano.
Paralelo con la toma de Constantinopla se desarrollaron
algunos inventos que fueron de gran utilidad en las actividades
marítima de la época. Por ejemplo se desarrolló la brújula y se
62
Ibídem, p.20
67
Henry Melo
mejoró el astrolabio, que les permitía a los marineros navegar
cada vez más lejos de la costa sin temor a extraviarse. Con la
brújula se orientaban con respecto a los puntos cardinales, ya
que consistía en una aguja imanada que señalaba siempre hacia
el norte, mientras que el astrolabio medía la altura y la
posición de los cuerpos celestes, por lo que lo hacía útil para
determinar longitud y latitud de cualquier embarcación en los
mares.
Además de los inventos mencionados “fueron construidos
nuevos tipos de barcos, fundamentalmente embarcaciones a
velas, más livianas y de fácil manipulación, llamadas
carabelas (éstas estaban difundidas básicamente en España y
Portugal).”63
La imprenta de Gutemberg fue otro logro que ayudó
considerablemente a la cartografía, ya que con ésta se podían
elaborar cartas marinas, mapas, etc., y toda clase de documentos que se pudieran necesitar para estos proyectos de
exploración de nuevas tierras. Otro logro fue la utilización de
la pólvora, que había sido inventada por los chinos y
perfeccionada por los árabes, con ésta usaban armas de fuego
que podían doblegar a cualquier pueblo que quisiese rebelarse
ante las conquistas de estos imperios europeos.
Proyecto Colombino
Cristóbal Colón era un navegante genovés que tenía un
proyecto para llegar a la India siguiendo como premisa
científica, la concepción del astrónomo y geólogo florentino
Toscanelli (1397 – 1482) quien basaba su teoría en la doctrina
de los griegos, los cuales suponían la redondez de la tierra para
63
Ibídem, p.37
68
Azua de Compostela, Origen y Fundación
elaborar la hipótesis de que viajando hacia el Oeste a través del
océano Atlántico o Mar Tenebroso se podría llegar hasta el
Oriente.
Colón, solicitando financiamiento para su empresa, fue
con esta propuesta en dos ocasiones, en el 1484 y en el 1488,
hasta el Rey de Portugal, Juan II, pero éste en las dos ocasiones le negó tal financiamiento, ya que el mismo estaba
convencido de llegar hasta la India con la tesis de Enrique El
Navegante. La tesis de Enrique el Navegante consistía en
llegar hasta el continente asiático bordeando las costas
africanas. “El convencimiento de esta teoría se fortaleció luego
de que en 1488, Bartolomé Días navegando bajo la bandera
portuguesa llegase al lugar donde se reúnen los océanos
Atlántico e Indico, en el extremo sur de África.” 64 Diez años
más tarde se comprobó la exactitud de la tesis mencionada,
cuando Vasco de Gama en el 1498 llegó a Calicut en la India.
Debido a este rechazo que había recibido el gran almirante,
decide exponer su tesis a la corona española. Los reyes
católicos estaban inmersos en la guerra de la reconquista, por
tal motivo al principio no se le presta la debida atención al
navegante genovés, pero ya concluida esta guerra a principios
de 1492, la reina Isabel decide respaldar a Cristóbal Colón
para el proyecto de búsqueda de una nueva ruta hacia el
oriente viajando todo el tiempo hacia el occidente.
La reina Isabel y Colón se pusieron de acuerdo en la
empresa que iba a dar inicio en ese mismo 1492, bajo el
convenio pactado que en la historia ha quedado plasmado
como las capitulaciones de Santa Fe. “después que Luís de
Santángel, un cortesano de origen judío que administraba por
64
Juan de Jesús Domínguez. Historia Dominicana, p.19,20
69
Henry Melo
arrendamiento los fondos de la Santa Hermandad, vio las
inmensas posibilidades de lucro del negocio, fue cuando la
Reina Isabel convino en llegar a un acuerdo con el marino
genovés, que sólo exigía un octavo de todos los beneficios
netos de la empresa, puesto que él mismo quería invertir un
octavo del capital necesario para la realización de la
misma…” 65
Este acuerdo o convenio efectuado en la ciudad de Santa
Fe (Granada) el 17 de Abril del 1492, consistía, básicamente,
en especificar las concesiones que la corona debía asegurarle
al genovés:
1ero. Título de Almirante de todas las tierras e islas que
descubriera en su viaje.
2do. Título de Virrey y Gobernador de esas tierras e islas,
con derecho a proponer el Gobierno de las mismas.
3ero. Beneficio del 10% sobre todo el oro, especias, piedras preciosas y otras mercancías obtenidas en los dominios
del Almirantazgo.
4to. Derecho de obtener la octava parte en el tráfico que
hiciera cualquier barco con las nuevas tierras, beneficios que
serían heredados por sus sucesores.
5to. Concesión de título de Don, con dignidad honorífica.
65
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.21
70
Azua de Compostela, Origen y Fundación
2.2 Descubrimiento de América.
Española
Conquista de La
Primer Viaje de Colón
El 3 de Agosto del 1492, Cristóbal Colón con tres
carabelas (La Santa María, la Niña y la Pinta) y con 89
hombres a bordo, parten desde el Puerto de Palos de Moguer,
primero hacia las Canarias donde las reparaciones de la Niña y
la Pinta lo hacen perder cerca de un mes y luego salen desde
este archipiélago el 6 de septiembre, marchando todo el tiempo
hacia el Oeste, en busca de una nueva ruta que los lleve al país
de la especias que reactive nuevamente el comercio de las
Indias Orientales con Europa.
En este viaje rumbo a la India se tropezaron con un
continente hasta entonces desconocido para el mundo, que
vivían en un atraso notable con respecto a los continentes
europeo y asiático. El 12 de Octubre de ese 1492, Colón y su
tripulación desembarcan en una isla del archipiélago de las
Bahamas (llamadas en esos tiempos de la conquista y
colonización, las Lucayas) que los aborígenes denominaban
Guanahaní, y que en vista de las vicisitudes que habían pasado en este tormentoso viaje, al encontrar al fin tierra firme,
el Almirante denomina con el nombre de San Salvador.
“Los expedicionarios no encontraron ni la India, ni el oro, ni
las especias buscadas sino unos pueblos culturalmente
bastante atrasados que no sabían lavar el oro y que usaban
como única especia el ají.” 66
66
Ibídem
71
Henry Melo
El Almirante tomó posesión de la isla descubierta el
mismo 12 de Octubre y pasó varios días reconociendo las
vecinas. Sin embargo ni siquiera puede afirmarse a ciencia
cierta en cuál de ellas desembarcó aquel día memorable…67
Creyendo haber llegado a Las Indias Orientales, pues pensó
que se encontraba cerca de Cathay (China) y Cipango (Japón),
llamó a los habitantes de estas islas, indios.
Luego de haber pasado varios días en las Bahamas
(Lucayas) decide continuar con su travesía rumbo al este
topándose, en noviembre del 1492, con una isla que los nativos
llaman Cuba y que él bautiza con el nombre de Juana, en honor
a la princesa española. Con cierta dificultad se logra comunicar
con los aborígenes (que él llamaba indios) y estos le indican
acerca de una isla que está más al oriente, de nombre babeque,
en la que decían había oro en abundancia.
Siguiendo esta ruta hacia el este, el 5 de Diciembre de
1492, Colón llega a la costa norte de la isla que, según sus
propios escritos, los nativos llamaban Bohío y que éste por la
similitud que encuentra con España la nombra como La
Española (no Hispaniola como se ha mal interpretado). Años
más tarde el propio Colón asegura que los aborígenes llamaban
a esta isla, Haití.
Hacemos esta aclaración de que la isla la denomina
Española y no Hispaniola porque hemos encontrado varios
textos con este error queriendo decir que Hispaniola era el
diminutivo de España. “Hispaniola es el nombre que le han
dado los geógrafos en el siglo XX (Española en latín, HM),
pero Colón la bautizó Española.” 68
67
68
Juan Bosch. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El Caribe frontera imperial, p.33
Ibídem, p.37
72
Azua de Compostela, Origen y Fundación
“La Española fue descubierta por el Almirante el 5 de
diciembre de 1492; allí desembarcó y allí estuvo hasta
mediados de Enero de 1493. Debido a que estando en la
Española naufragó una de las tres carabelas del
Descubrimiento -La santa María- usó sus restos para
construir un fuerte que llamó de La Navidad, en conmemoración del día del naufragio, y dejó en este fuerte unos 40
hombres al mando de Diego de Arana y bajo la protección de
un cacique indio con el que había establecido relaciones
afectuosas.” 69
Ese cacique con el que el Almirante “había establecido
relaciones afectuosas” se trata del gobernador del cacicazgo
de Marién, Guacanagarix, que fue el lugar donde desembarcó
Colón y su tripulación en la Española y fue en las mismas
costas de este cacicazgo que naufragó la Santa María.
Este encuentro de los españoles con el cacique Guacanagarix fue el primero entablado entre los expedicionarios y
los habitantes de la isla que los taínos llamaban Haití. Otro
encuentro con los indígenas de esta isla ocurre cuando el
Almirante va de regreso a España que pasando por la bahía de
Samaná es atacado por ciguayos, denominando esta zona como
el golfo de las flechas.
69
Ibídem
73
Henry Melo
Segundo viaje de Colón, Conquista y Colonización de la
Española
Con el segundo viaje de Colón es cuando se inicia la
real colonización de América, esto debido a que, las informaciones que le llegaron a los reyes católicos por vía del mismo
Colón apuntaban que estas tierras eran las apropiadas para
España recuperarse de la crisis económica en que había
quedado luego de la guerra de la reconquista y de la expulsión
de sus territorios de los judíos. Por esto entre las instrucciones
que recibe el Almirante para este segundo viaje, se encuentran
las siguientes:
 Evangelizar a los indios, se incluía para esto varios
sacerdotes, de los cuales estaba al frente el padre
Boyl;
 Establecer un activo comercio con estos indios;
 El Almirante debe hacer reporte de todo cuanto
acontece en estas tierras, entre otras instrucciones.
Aquí debemos apuntar que la razón principal de ese primer
mandato de la corona a Colón se basaba en un acuerdo en que
habían llegado la iglesia católica y los Reyes de España, para
que la primera oficialice los territorios descubiertos por estos
expedicionarios como posesión del Reino Español.
“En ese sentido el Papa emitió las llamadas Bulas
Intercoéteras, mediante las cuales le otorgaba a España la
posesión de las tierras descubiertas por Cristóbal Colón, con
74
Azua de Compostela, Origen y Fundación
la condición de que se comprometiera a propagar el
cristianismo entre los aborígenes.” 70
La Española comenzó a ser conquistada y poblada al
mismo tiempo a fines de noviembre de 1493, cuando el
Almirante volvió a ella en su segundo viaje. Colón volvía con
diecisiete buques -14 carabelas y tres naos de gavia- más de
mil trescientos hombres, de los cuales mil iban con sueldos de
los Reyes y los restantes eran voluntarios. 71
El primer contacto por parte de Cristóbal Colón, o mejor
dicho el primer avistamiento, con el poblado indígena que los
aborígenes llamaban Azua, sucede en Septiembre del 1494
cuando Colón regresaba de una exploración por el sur de la
isla de Cuba y la isla de Jamaica. En este regreso hacia la
Española, anduvo navegando las costas sur de esta isla y
cuando hacía la exploración y levantamiento de la bahía de
Ocoa vio “un caserío a orillas de la desembocadura de un
río”.
Mientras que el primer contacto, propiamente dicho, del
Almirante con el cacicazgo de la Maguana acontece cuando
estando guerreando con los aborígenes de esta isla, se dirige
hacia tierra adentro en procura de los responsables del
aniquilamiento de los hombres que había dejado en el Fuerte
de la Navidad, que según los datos que le ofrecían los tainos
que colaboraban con estos europeos, se debía al señor del
cacicazgo de la Maguana, Caonabo. Por tal motivo decide ir
en su busca en 1495 para someterlo a su obediencia.
70
Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Fundamentos de Historia Social
Dominicana, p.46
71
Juan Bosch. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El caribe frontera imperial, p.37,38
75
Henry Melo
En “el mes de octubre del dicho año de 1495, estando el
Almirante haciendo guerra a los hermanos y gente del rey
Caonabo, en la provincia de Maguana, que era su reino y
tierra” 72
Luego de algunas campañas militares dirigidas por el
propio Colón contra los “amotinados” aborígenes durante
finales del 1495 y principio de 1496, el Almirante decide
regresar a España por dos motivos esenciales, primero para
responder las acusaciones del padre Boyl y Pedro Margarite
quienes acusaban al régimen de los Colón ante la corona de
despótico y tiránico. En segundo lugar “a dar cuenta a los
Reyes de sus nuevos descubrimientos en Cuba y Jamaica...” 73
El padre Boyl encabezó los trece eclesiásticos que
estuvieron a cargo de la celebración de la primera misa en
América el 6 de enero del 1494 en el primer asentamiento
español en el Nuevo Mundo, La Isabela, fundada en diciembre
del año anterior por el propio Cristóbal Colón en las
proximidades de la desembocadura del río Bajabónico. Con
esta misa quedó inaugurada oficialmente esta primera
población española en América.
Colón en su partida hacia España, en Marzo del 1496, deja
al frente de la administración de la isla a Bartolomé Colón; su
otro hermano Diego Colón como segundo al mando y deja a
Francisco Roldán como alcalde mayor de La Isabela.
Antes de partir deja instrucciones claras y precisas a
Bartolomé Colón (el Adelantado) de inspeccionar la isla hacia
tierras adentro, donde se le había dicho de una gran cantidad
72
73
Fray Bartolomé de las Casas. Apologética Historia, p.401
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.22
76
Azua de Compostela, Origen y Fundación
de oro, y también que explorase las costas sur de la misma.
Antes de irse a España dejó instrucciones a Bartolomé Colón
para que explorase hacia el interior de la isla, dice Las Casas
que “…avisaron al Almirante, que hacia la parte del Mediodía
o del Sur había minas de mucho oro…”74
En este mismo 1496 el Adelantado inicia su recorrido por
el interior de la isla, pasando por las fortalezas edificadas de
La Magdalena, Santa Catalina, Santiago, La Concepción,
Bonao y San Cristóbal. En este recorrido llega hasta el río
Ozama, donde decide edificar allí una fortaleza y establecer un
nuevo asentamiento en la margen oriental del río y decide
nombrarla como “Nueva Isabela” (luego se llamaría Santo
Domingo).
Luego decide recorrer todo el sur de la isla y adentrarse
hasta el Oeste, donde se localiza el cacicazgo de Jaragua. En el
camino desde “la Nueva Isabela” hasta Jaragua, pasa por los
poblados de Açua (Azua) - abundaremos acerca de esto más
adelante - y por Careybana, antes de llegar a los predios de
Jaragua.
Tercer viaje de Colón y Rebelión de Francisco Roldán
Al regresar Bartolomé de su recorrido por el cacicazgo de
Jaragua, es cuando se complican los acontecimientos, se
producen los levantamientos de indios y se inicia la rebelión de
Roldán, el cual acusaba a los hermanos Colón de ser unos
déspotas y que maltrataban a los españoles y a los indios en
forma arbitraria, y sin consideración; y con un grupo de
74
Ramiro Matos González. Azua Documental (y apuntes históricos), p.73
77
Henry Melo
desafectos se rebeló contra la autoridad de Bartolomé y de
Diego.75
“Los trabajos forzados, la dureza del gobierno de Colón y sus
hermanos y la naturaleza monopolística de la factoría, que
impedía la participación de los españoles en los beneficios del
negocio, fueron creando un nuevo ambiente de conspiración.
Aprovechando que el Almirante había regresado a España en
marzo de 1496 a dar cuenta a los Reyes de sus nuevos
descubrimientos en Cuba y Jamaica, los hombres de la Isabela
se rebelaron contra Bartolomé, después que este y su hermano
Diego les habían negado el derecho a regresar a la península.
El jefe de la rebelión era el Alcalde Mayor de la Isabela,
Francisco Roldán, antiguo criado del Almirante, quien se
cuidó mucho de hacer ver que su desobediencia era contra los
Colón y no contra la Corona. El grito de “¡Viva el Rey!” fue
la consigna de los rebeldes.”76
Cuando Moya Pons se refiere a la característica
monopolística de la factoría, nos indica que solo tenían
derecho a esclavizar indígenas para que buscasen oro en su
propio beneficio, Cristóbal Colón y sus hermanos, y desde
luego que esto no podía caer bien al resto de los españoles, que
a pesar que eran asalariados de la Corona fueron hasta esas
tierras en busca de fortunas, de tesoros, hacerse ricos
rápidamente para luego con sus riquezas irse a vivir
nuevamente a España. Resulta que lo que encontraron era algo
muy diferente a lo que se habían planteado, y si a esto se le
75
76
Ibídem, p.79
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.22
78
Azua de Compostela, Origen y Fundación
agrega la manera forzosa en que los Colón los hacían trabajar,
no resulta extraño este tipo de rebelión.
En Agosto del 1498 Colón llega a la Española en su tercer
viaje, encontrando en la misma un ambiente bastante hostil,
encabezados por dicha rebelión roldanista. El Almirante quiso
enfrentarlo militarmente, pero fracasó debido al número de los
sublevados. Esto hizo que Cristóbal Colón tuviera que
negociar con Francisco Roldán, encomendando a Alonso
Sánchez de Carvajal y Miguel de Ballester para tales fines,
llegando a un acuerdo preliminar en el fuerte de La
Concepción el 16 de Noviembre del 1498, denominado el
convenio de La Concepción, donde estos sublevados se
comprometían a regresar a España a cambio de que se les
pagase todos los sueldos atrasados aunque no hayan trabajado,
se les permitiera regresar con las indias con que éstos
convivían y se les entregaría un certificado de que su conducta
había sido buena en su estadía en la Española. Pero este
acuerdo no se materializó.
Luego los roldanistas se retiraron hasta el cacicazgo de
Jaragua, donde esperarían dos carabelas para su retorno a
España, pero todo esto aparentemente eran pretextos porque
ellos lo que realmente les interesaba era tener los mismos
beneficios que los Colón en el repartimiento de indios y de
tierras. Luego Roldán y Colón llegan a acuerdo de que se
verían las caras nuevamente en el poblado de Azua, para
negociar otra vez. Esto es más o menos algo intermedio del
recorrido donde ambos se encuentran, es decir Colón está en
La Nueva Isabela y Los roldanistas en Jaragua.
Decimos que todo esto eran pretextos de Roldán y sus
seguidores, porque realmente no buscaban ningún tipo de
reivindicaciones, ni para los españoles, ni para los aborígenes,
79
Henry Melo
sino andar de pueblo en pueblo haciendo y des haciendo
cuanto les viniera en ganas. Este comportamiento Las Casas lo
relata de la forma siguiente:
“Francisco Roldán con los de su rebelión se fueron a la
provincia de Xaragua, reino de Behechio, estando allí
haciendo vida nefanda y espurcísima y tiránica, teniendo cada
uno las mujeres que quería, tomadas por la fuerza o por grado
a sus maridos y a los padres sus hijas para camareras,
lavanderas, cocineras y cuantos indios les parecía para
servirse y traer consigo, que le acompñasen, como se hobieran
nacido de ilustres padres, haciendo fuerzas e importunas
violencias dondequiera que estaban y andaban, matando y
acuchillando fácilmente a cualesquiera tristes indios por
cualquiera desabrimiento que dellos tuviesen.” 77
“En 1499, con las llamadas Capitulaciones de Azua, el
Gobernador de la Colonia Española, Cristóbal Colón, aceptó
hacer repartimientos de indios a los roldanistas en forma
temporal, sin embargo pretendió que los indios siguieran
pagando el tributo a la Factoría Colombina, al mismo tiempo
que trabajaban para los españoles. En definitiva, así se
iniciaron en la Colonia Española, los repartimientos de indios a
los españoles, agudizándose aun más la explotación esclavista
que pesaba sobre ellos, y transformándose de manera radical el
esquema de colonización en base al modelo de factoría.” 78
Debemos señalar que cuando nos referimos a “la Factoría
Colombina” hacemos referencia a la empresa que inició Colón
77
78
Bartolomé de Las Casas. Historia de las Indias (Tomo I), p.391
Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Op.Cit., p.59
80
Azua de Compostela, Origen y Fundación
en 1493, en su segundo viaje a la isla, la cual consistía en el
pago de tributo por parte de los indígenas en los lugares que
los hermanos Colón conquistaban. “El tributo que pagaban los
indios consistía en que cada indio mayor de 14 años debía
entregar a Colón un cascabel lleno de oro cada tres meses, y si
en las zonas no había oro, el tributo era o debía ser pagado en
algodón.” 79
En este acuerdo: “Colón tuvo que ceder frente a todas las
exigencias de los roldanistas aceptando pagar todos los
salarios, aunque no hubieran trabajado en los últimos dos
años, y donándoles tierras para avecindarse lo mismo que
indios adscritos a ellas para trabajarlas, y nombrando a
Francisco Roldán como Alcalde Mayor de la Isla - el segundo
cargo judicial más importante-.” 80
La rebelión demostró a la Corona la incapacidad de
Cristóbal Colón para seguir administrando una empresa cuyas
complicaciones iban mucho más allá de la simple navegación y
descubrimiento de nuevas tierras.81 Además de que “…La
sutileza con que se manifestó la lucha de clases en los finales
del siglo XV solo parece haber sido percibida por la Corona,
que decidió corregirla destituyendo a Colón y nombrando a
Francisco de Bobadilla como Gobernador para canalizar las
energías nacionales que brotaban del movimiento de Roldán.”82
Bobadilla al frente de la Española desde el 23 de Agosto
del 1500 continuó con los repartos de indios que habían
iniciado las capitulaciones de Azua el año anterior,
79
Ibídem, p.56
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.23
81
Ibídem, p.24
82
Ibídem
80
81
Henry Melo
provocando esto, lógicamente, que se incrementara el poder de
unos 360 españoles dejados en la isla por Colón luego de su
destitución y apresamiento.
Bobadilla para congraciarse con estos españoles y
cediendo a la presión de ellos, en su mayoría roldanistas,
además de los repartimientos de indios, les redujo el impuesto
que los mismos debían pagar a la Corona. Esto provocó,
obviamente, una reducción considerable en los recursos que
estaban recibiendo los Reyes Católicos producto de la
colonización de la Española, lo que llevó en poco tiempo al
nombramiento de Fray Nicolás de Ovando, comendador de
Lares, como gobernador de la Isla, partiendo el susodicho
desde España el 11 de Febrero del 1502 rumbo a las Indias
Occidentales.
82
Azua de Compostela, Origen y Fundación
2.3 Poblado indígena de Azua y su Fundación como Villa
Poblado indígena de Azua
Como ya hemos dicho anteriormente, a la isla que llegaron
los españoles el 5 de diciembre del 1492, había un poblado
indígena (un sub cacicazgo o cacicato) de nombre Açua o
Azua, que se encontraba ubicado en la costa sur de la isla,
cerca de la desembocadura de un río próximo a la bahía de
Ocoa. Este cacicato era gobernado por el cacique secundario (o
nitaíno) Cuyocagua.
Según nos dice Las Casas: “Açua, la sílaba del medio
breve.” Si analizamos gramaticalmente esta expresión de Las
Casas podemos decir que, de la única manera que hay tres
sílabas (ya que nos habla de la silaba del medio) es si
acentuamos la letra “u”, es decir si separamos el diptongo
“ua”, así tendríamos la división en sílaba: A – zu – a, entonces
tendremos Azúa (acentuada en la u). Pero Las Casas nos dice
que esta sílaba es breve, debemos entender por breve “de corta
pronunciación” o sea que el acento no iría, ya que si es breve
sería simplemente Azua, sin tilde y con el acento en la primera
de las dos sílabas, y digo de las dos, porque si la “u” no va
acentuada, se forma el diptongo y suena como una sola sílaba,
es decir A – zua.
Debemos señalar que cuando encontramos en los escritos
de Oviedo y del Padre Las Casas el símbolo o la letra “ Ç ”,
nos hacen referencia a la “C suave o blanda”, es decir a una S
arrastrada o simplemente a la Z. Por esto vemos las siguientes
palabras escritas con este símbolo que en la gramática de hoy
lo hacemos, mayormente con la Z, por ejemplo: Açucar, hiço
(pretérito del verbo hacer),
maçiças (macizas), descalço,
ponçoña, Alonço, etc. Esta letra “ç” es denominada cedilla,
83
Henry Melo
siendo un diminutivo de “Zeda”, sinónimo de “Zeta”, originaria del alfabeto latino y es obvio que en la época del
descubrimiento, se utilizaba en el alfabeto castellano, pero hoy
día no se usa. En la actualidad, la cedilla, se usa como sonido
/S/ en los idiomas francés, portugués y catalán.
La primera referencia que tenemos de los españoles de este
poblado sucede en Septiembre de 1494 cuando el Almirante
regresando de su recorrido por las costas sur de Cuba y por la
isla de Jamaica, se encontraba recorriendo las costas de la
parte sur de la isla Española, y en las inmediaciones de la
bahía de Neyba y la de Ocoa divisó un caserío de indios.
“Aquí observa a babor, en la costa, la desembocadura y el
pequeño delta del río Jura, cerca del cual y en su ribera
occidental se encontraba un caserío de indios” 83
Volvemos a saber de Azua en el recorrido que hace
Bartolomé Colón en el año de 1497 por toda la región sur suroeste luego de dejar construyendo en la margen oriental del río
Ozama “la Nueva Isabela”. Según Ramiro Matos citando a
Emilio Tejera, nos dice que luego de haber salido del río
Ozama, pasaron primero por el río Haina. “Otro río importante
en este recorrido fue el caudaloso Nizao al cual llegaría luego
de vadear el Nigua.” 84
Pasan por el río Baní, luego encuentran el Ocoa, continúan
su recorrido hacia el oeste hasta llegar al río Vía. “El camino
va siempre hacia el oeste y se vadea el río Vía, dejando a su
izquierda una laguna - al pie de la loma de la Vigía - y más
83
84
Ramiro Matos González. Azua documental (y apuntes históricos), p.67
Ibídem. p.76
84
Azua de Compostela, Origen y Fundación
adelante terrenos fangosos que el camino desecha. Para luego
llegar a un poblado indio, ubicado cerca de la orilla occidental
del río Jura, poblado éste al cual éstos denominan en lengua
taína, con el nombre de Azua.” 85
Con este recorrido descrito por Bartolomé de las Casas,
despejamos las dudas al respecto, ya tenemos claro que ese
caserío a orillas de la desembocadura de un río, era el cacicato
de Azua y que estaba ubicado en la margen occidental del río
Jura, es decir, en este recorrido desde la Nueva Isabela hasta
Jaragua se debía cruzar el río Jura para llegar hasta el poblado
indígena de Azua. Si nos colocamos en el río Jura mirando
hacia el mar Caribe, este poblado nos quedaría a nuestra
derecha. Esto es en las inmediaciones de lo que hoy día conocemos como Pueblo Viejo.
La próxima noticia que nos dan los cronistas, de este
pueblo de Azua, es en enero de 1499, ya que Diego Colón
tenía como encomienda enviar a los roldanistas dos carabelas,
en las que partirían rumbo a España, hasta el cacicazgo de
Jaragua, donde se encontraban estos sublevados, pero llegando
éstas por la zona de la bahía de Ocoa se les presentó una
tormenta y tuvieron que desembarcar en sus inmediaciones.
“Partidos los dos navíos, dióles una dura tormenta que les
hizo mucho daño, en especial al uno, por manera que se
acogieron al puerto Hermoso, que está desde Santo Domingo
16 leguas, o al de Azua, que está 20 o pocas más, donde no
pudieron reformarse para proseguir se viaje hasta marzo y fin
dél…” 86
85
86
Ibídem. p.77
Bartolomé de Las Casa. Historia de las Indias (Tomo II), p.94
85
Henry Melo
Según nos relata el Padre las Casas la tormenta que los
azotó los hizo desembarcar, ya sea en puerto Hermoso o en el
puerto de Azua, lo que no cabe duda es que tuvieron que
refugiarse y pasar estos dos meses en el poblado de Azua,
porque como ya hemos visto en el recorrido de Bartolomé
Colón, no hay más poblados en las cercanías de esta bahía que
no sea este que nos compete.
Este inconveniente obligó que los navíos tuviesen que ser
varados en una de las playas de Azua. Y si fue así, entonces
estaban cerca de la rompiente y desembocadura del río Jura, a
orillas del cual se encontraba el poblado indígena. Y estando
allí los indios del lugar les prestaron su ayuda, tanto en mano
de obra como suministrándoles comida, que consistía principalmente del casabe cocido en los burenes de la región. 87
Si llegaron a este pueblo en el mes de enero y pasaron dos
meses en el mismo, mientras se reparaban los navíos, esto
indica que partieron nuevamente para Jaragua en el mes de
marzo, a cumplir con su cometido que era entregarles estas
naves a Roldán y su gente para que regresaran a España.
Mientras tanto “Alonso Sánchez de Carvajal y Francisco
Garay, salieron de Santo Domingo con el fin de observar en
Jaragua, el embarque de los roldanistas, y el camino que tomaron fue aquel ya conocido por Bartolomé Colón” 88 que
había hecho unos años atrás.
Cuando los roldanistas vieron llegar tanto a las carabelas
que habían exigido unos meses atrás y a Sánchez Carvajal,
dieron como respuesta mas exigencias y mayores requisitos
87
88
Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.86
Ibídem. p85
86
Azua de Compostela, Origen y Fundación
para poder abandonar la isla. Pero no se pusieron de acuerdo y
Roldán envió un mensaje a Cristóbal Colón de que se
reunieran en el pueblo de Azua para pactar las nuevas
condiciones.
Como podemos ver, esta entrevista que solicita Roldán con
el Almirante en Azua, constituye la cuarta ocasión en que
tenemos referencia de los cronistas de India con respecto a este
poblado indígena a orillas del río Jura. Y si tomamos en cuenta
que en cuestión de lucha por el poder de los españoles en las
nuevas tierras, éste constituye el primer enfrentamiento significativo al respecto, debemos concluir la trascendencia que
ha adquirido rápidamente dicho poblado para estos primeros
años de colonización.
Francisco Roldán con algunos de sus seguidores se habían
trasladado a Azua en espera de que Colón arribara para
plantearles sus nuevos reclamos. Y efectivamente cuando
Colón llega en sus dos navíos que Roldán se entera, el mismo
se apresta a acercarse hasta la costa. Colón “le envió a buscar
en la barca de la carabela, se embarcó y luego abordó la nave
que estaba anclada en uno de los canales, o en la pequeña
ensenada, que existe en este Puerto Viejo de Azua.” 89
Roldán subió con algunos de los suyos, mientras el resto
quedaba en tierra, en la costa, y en el poblado que a partir de
ese momento comienza a tener vigencia en los anales de la
historia de la isla Española.90
Ya en la embarcación se pusieron de acuerdo en los reclamos de estos sublevados, prácticamente, Colón cediendo en
todo lo que éstos reclamaban con tal de no tener ese frente
89
90
Ibídem, p.90
Ibídem.
87
Henry Melo
abierto en su contra. Entre los reclamos que les concedieron
estaban que el que quisiera se quedaría en la Isla y que el
Almirante les diera tierra para labrar, el que no lo quería así,
debían asegurarle un navío que lo transportase a la Península
Ibérica, que a todos se les pagase los sueldos adeudados
aunque no hayan trabajado durante todo este tiempo, que
Colón mandase a pregonar que todo esto que los roldanistas
habían hecho se debió a falsos testimonios que les habían
levantado y por último que Francisco Roldán fuera nombrado
nueva vez alcalde mayor por provisión real.
De esta manera el 22 de Agosto de este 1499 se firman las
denominadas “Capitulaciones de Azua”, descendiendo desde la
Carabela a un Francisco Roldán notablemente triunfante. Dos
días más tarde, estos mismos roldanistas se levantaron con más
peticiones, e incluso haciendo amenazas “contra las gentes de
colón que estaban conviviendo en el caserío de los indios de
Azua.”91Al final, prácticamente, todo se les concedió a
Francisco Roldán y su gente, constituyendo este enfrentamiento un evidente revés para el Almirante.
De esta manera podemos ver como ya para el 1499, a siete
años de la llegada de los europeos a tierras antillanas, el
poblado que divisó Colón en 1494 que lo definían como un
caserío a orillas de un río en las inmediaciones de la bahía de
Ocoa, ya se había convertido en un punto de referencia para
estos pobladores extranjeros.
91
Ibídem, p.92
88
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Ovando, Las Encomiendas y Fundación de Villas en La
Española
Siguiendo con la cronología de los gobernadores de la Española, tenemos que Frey Nicolás de Ovando llega a la Isla en
Abril de 1502 con 2,500 hombres con una flota de 32 navíos,
entre los que se encontraban 12 frailes de San Francisco,
además de hombres con sus esposas (primer viaje a las Indias
que vienen las esposas de los españoles) dando una clara
muestra de que tenían intenciones de quedarse a residir en las
tierras descubiertas.
Ovando trae como misión mantener bajo sus órdenes a las
2,500 personas que vienen con él, además de someter a los 360
que quedaban en la isla, mayormente seguidores de Roldán.
Efectivamente su primera misión fue embarcar a Roldán y a
sus principales allegados para enviarlos a España.
Con el cambio de gobernador ya realizado y con los
seguidores de Roldán embarcados listos para partir a la
península ibérica, en junio de 1502 llega Colón a las costas de
la Nueva Isabela (Santo Domingo) en su cuarto viaje a las
Indias, solicitando permiso de entrar al puerto y protegerse de
un temporal que el Almirante predecía que se avecinaba.
Además solicitaba el cambio de una de las cuatro naves que
traía porque estaba averiada y les aconsejaba no partir hacia
España las naves que estaban lista para ello, ya que sería muy
riesgoso de acuerdo a sus predicciones.
“el almirante envió a avisar quel tiempo estaba de manera que
le parescía quel comendador Bobadilla, e la armada que con
89
Henry Melo
él estaba aparejada par ir a España en ninguna manera debía
partir desta ciudad…” 92
No solo se le negó el permiso, sino que fue motivo de
burlas de los capitanes y demás autoridades, incluyendo a
Bobadilla que fue el primer incitador y a Ovando que lo
secundó por la osadía de Colón de atreverse a predecir una
tempestad que ellos no presentían.93 Después de varias
consultas a sus capitanes, Ovando ordenó que los navíos
zarparan sin esperar nada, mientras tanto Colón se fue a refugiar a la bahía de Ocoa, ya que estaba casi seguro de las
predicciones de las que los demás se burlaban.
Según nos relata Oviedo, en verdad se avecinaba una
tormenta, de tal furia que cuando los impactó destrozó casi
todas las naves que habían salido hacia España, así como la
ciudad de Santo Domingo que se encontraba en la margen
oriental del río Ozama. Con estas naves que sucumbieron
murieron, entre muchos otros, Francisco Roldán, Francisco
Bobadilla y el cacique Guarionex que había sido apresado en
una de las rebeliones de los taínos contra el régimen español
en la isla.
“E salida el armada a la mar, ocho o diez leguas de aquí,
dióles tal tiempo que de treinta naos e carabelas no escaparon
más de cuatro o cinco, e dieron al través todas las de demás
por estas costas, e muchas se hundieron e las tragó la mar,
que jamás perecieron. E anegáronse más de quinientos
hombres, entre los cuales eran los más principales los que
92
Gonzalo Fernández de Oviedo. Historia General y Natural de las Indias
(Tomo I), p.72
93
Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.106
90
Azua de Compostela, Origen y Fundación
tengo dicho, e asimismo aquel Roldán Ximenez, que se había
alzado contra el Almirante…” 94
Esta tormenta provocó que la ciudad de Santo Domingo
tuviera que ser reconstruida en su totalidad, ahora en la margen
occidental del Ozama, iniciando así la obra de Nicolás de
Ovando, quien se destacaría en toda su gestión por ser un gran
constructor, recaudador de grandes tributos que les imponía a
los aborígenes, dando origen, de esta manera, a la verdadera
colonización de la Isla Española.
Aunque tenía instrucciones precisas por parte de la Reina
Isabel la católica que eliminara el reparto de indios y
restableciera lo que fundó Cristóbal Colón en estos predios,
que había sido el tributo impuesto a los nativos, se dio cuenta
rápidamente que esto era imposible y que si quería mantener a
todas estas personas bajo su mando y autoridad, solo lo
conseguía con el reparto de indios y tierras. Por esto convenció
a la Reina para que se institucionalizara tales repartos de
aborígenes y terrenos para los españoles, con lo que el 20 de
Diciembre del 1503 con una cedula real creada por la Corona,
daba inicio formalmente al régimen conocido como encomiendas.
“la Corona había declarado en 1501 que los indios eran sus
vasallos libres y que no debían ser maltratados, nadie
obedeció nunca esas sugestiones e incluso Ovando le hizo ver
a la Reina en 1503 que si no se obligaba a los indios a
94
Oviedo. Op Cit. p.72
91
Henry Melo
trabajar para los españoles en las minas, la Isla se
despoblaría y se perdería todo el negocio de ella” 95
Al respecto de las encomiendas Cipriano de Utrera nos
dice que: “fue un sistema de administración política,
consistente en distribuir, asignar y repartir indios con fines
directos para sacar a los mismos indios de su ociosidad en
beneficio de ellos mismos para que se habilitasen par el
trabajo constante y subiesen de grado en grado a más
capacidad para la vida de utilidad propia y de la colonia…” 96
Según lo que leemos de este cronista lo mejor que les pudo
haber pasado a los aborígenes fue el sistema de encomiendas
que se inició con la factoría colombina y que oficializó
Ovando en su administración, ya que esto los sacaba de “su
ociosidad en beneficio de ellos mismos”. A este comentario
solo hay que remitirse al refranero popular criollo cuando
señala “hay que estar vivos para oír cosas”, en este caso sería
“hay que estar vivo para leer cosas”.
Ovando, a sabiendas que debía hacer la mayor cantidad de
repartos posibles en la Isla para mantener su autoridad y que el
orden imperara en la Española, decide “pacificar” la parte de la
Isla que no lo estaba, sometiendo a la autoridad a esos
indígenas y tomando sus terrenos para los repartos y fundación
de villas, esta parte de la Isla que no estaba plegada a las
ordenes de los españoles todavía, eran los cacicazgos de
Higüey y Jaragua, por esto en 1503, después de hacer nuevas
calles en la ciudad de Santo Domingo (La Nueva Isabela)
decide marchar hasta el Jaragua. En el recorrido hacia el
95
96
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.25
Fray Cipriano de Utrera. Polémica de Enriquillo, p.88
92
Azua de Compostela, Origen y Fundación
cacicazgo de Jaragua (la misma ruta que recorriera Bartolomé
Colón en 1496) “al llegar al poblado de Azua, aquí se detuvo y
fue huésped de un Comendador gallego que allí vivía.” 97
Ya en el cacicazgo de Jaragua, Ovando fue recibido con
gran admiración y fue agasajado por la cacica Anacaona.98
Este recibimiento no fue casualidad, ya que Ovando le había
hecho saber a la propia Anacaona que tenía interés en visitarla
para que ambos se pusieran de acuerdo en la carga tributaria
que le sería asignado al cacicazgo de Jaragua y a sus pobladores.
Ovando se hizo acompañar de 300 hombres a pie, armados
de arcabuces, espadas y ballestas y de 70 a caballos, portando
corazas, lanzas y escudos. La indígena, por su parte, acompañada de los nitaínos o caciques secundarios de Jaragua,
recibió a los visitantes ofreciéndoles, como lo hizo con
Bartolomé Colón cuando éste la visitó, fiestas, alegrías, ya que
era costumbre de este pueblo.99
Con la crueldad que caracteriza a un hombre de guerra y
con la firme convicción de que lo que al final importa eran sus
objetivos, Ovando trazó una estrategia para sorprender a los
taínos en su buena fe. Los invitó a observar un simulacro
militar que realizarían sus soldados en honor a la soberana
Anacaona, pero todo era una estrategia para hacer que los
caciques secundarios y la propia Reina se aglutinaran en un
mismo lugar y se distrajeran a la vez para que cuando diera la
orden, éstos fueran atacados sin misericordia alguna. Efectivamente así lo hicieron, la señal era una pieza de oro que lle-
97
Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.112
Ibídem, p.113
99
Juan Francisco Martínez. Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.34
98
93
Henry Melo
vaba en el pecho, que cuando se la tocara llevando sus manos
hasta ésta, sus soldados atacaran a los indígenas.
El Padre las Casas citado por Juan Fco. Martínez A. dice:
“…fueron grandes los estragos y crueldades que en hombres,
viejos y niños inocentes hicieron y el número de gentes que
mataron; y acaecía que algunos españoles, o por piedad o por
codicia, tomaban algunos niños y muchachos para escallos y
que no los matasen, y poníanlos a las ancas de los caballos
venía otro por atrás y pasábalo con una lanza. Otro, si
deseaba el muchacho en el suelo, aunque lo tuviese otro por
las manos, le cortaba las piernas con el espada; a la reina
señora Anacaona, por halle honra la ahorcaron.”
De esta manera relata el religioso el genocidio cometido
por los españoles en Jaragua y precisa que algunos soldados
por piedad pusieron niños en las ancas de sus caballos para
evitar que fuesen liquidados, aunque muy pocos lograron
salvarse debido a la bestialidad de otros genocidas.100
Mientras sucedían estos acontecimientos - año de 1503 en el Cacicazgo de Jaragua, Cristóbal Colón se encontraba
varado en la isla de Jamaica, sin poderse mover, con los dos
únicos barcos que le quedaban completamente deteriorados y
encallados cerca de la costa. Envió a Diego Méndez en una
canoa, para que éste comunicara a Ovando sobre su situación.
Diego Méndez llevó varias cartas, entre las cuales una para
Ovando donde le explicaba su situación y le pedía ayuda para
él y todos los que lo acompañaban.101
Diego Méndez en busca de Ovando llegó a la isla en el
cabo de San Miguel, bordeando toda la costa sur de la isla
100
101
Ibídem, p.35
Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.114
94
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Española en busca de información de donde éste se hallaba,
llega hasta el pueblo de Azua, los indígenas le hablaron de un
español que estaba residiendo en esa zona, por lo que éste
recurrió al mismo, de quien recibió la información de que el
comendador de lares se encontraba en Jaragua.
Este resultó ser uno de los españoles encomenderos, era
de Galicia de la región de Santiago de Compostela, estaba
viviendo a expensas de los indios del lugar. Diego Méndez se
hospedó en el mismo bohío donde meses antes había estado
Nicolás de Ovando.102 En definitiva, Diego Méndez deja la
canoa y continúa su travesía a pie auxiliándose de guías hasta
llegar donde se encuentra Ovando, éste lo apresa por varios
meses, ya que desconfiaba del mismo y de la gente de Colón.
Después de la masacre de Jaragua, Ovando dispone de más
tierras para repartirlos entre sus soldados, al igual que mas
indígenas para que hagan el trabajo de recolección de algodón
o de oro, dependiendo el lugar donde los ubiquen.
Ovando continuando con la conquista y colonización
definitiva de la Isla, se dispone a la fundación de varias
ciudades, entre las que se encuentran San Juan de la Maguana
y Azua de Compostela (de esta fundación hablaremos mas
adelante).
Vicente Tolentino Rojas refiere que en el gobierno de
Ovando, este ordenó a Diego Velázquez entre 1503 y 1504
que se encargara de la fundación de varias ciudades entre las
que se encuentran “la de San Juan de la Maguana y la de
Compostela de Azua…” 103
102
103
Ibídem, p.115
Vicente Tolentino Rojas. Historia de la División Territorial, p.14
95
Henry Melo
El español Pedro Gallego y la hacienda de Compostela
Hemos hecho referencia en dos ocasiones a la hacienda
que pertenecía al español Pedro Gallego en las inmediaciones
de Azua. La primera cuando Ovando se hospeda en su morada
haciendo un alto en el recorrido que lo llevará hasta el
cacicazgo de Jaragua, y la segunda, cuando Diego Méndez
llega en busca de Ovando y los indígenas del lugar lo refieren
a dicho español, pero ¿quién era este español y cuando llega al
poblado de Azua?
Este era un español encomendero que se ubicó en estas
inmediaciones, viviendo a expensas de los indios que vivían en
el lugar. El mismo era de la región de Santiago de Compostela
en Galicia, posiblemente el gentilicio de Gallego sea esto
exactamente, un gentilicio, y no su apellido. Pero lo cierto es
que funda una hacienda la que denomina Compostela en honor
a su tierra natal, a saber Santiago de Compostela.
El mismo Diego Méndez en uno de sus escritos señala:
“llegué a la provincia de Azoa, que es 24 leguas antes de
Santo Domingo, y allí supe del comendador Gallego…” 104
Ahora bien, ¿Cuándo llega este español al territorio de
Azua? Ramiro Matos en su obra Azua Documental (y apuntes
históricos) hace un análisis de las posibles fechas en que este
comendador de Galicia se habría asentado en este pueblo.
Estas posibilidades son las siguientes:
La primera, en el año 1499, para ser más precisos en el
mes de enero llegaron al “Puerto Escondido” de Azua, dos
carabelas averiadas, y allí estuvieron todos sus tripulantes
hasta el mes de marzo, mientras eran reparadas las mismas.
104
Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.116
96
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Estos recibieron atenciones del “Señor” Cuyocagua y sus
súbditos. Entre estos españoles pudo estar el gallego… 105
La segunda posibilidad nos dice Ramiro Matos, pudo ser
en el mes de Agosto del mismo 1499 “cuando los seguidores
de Francisco Roldán permanecieron en contacto y conviviendo
con los indios de Azua”106, en espera del Almirante para llegar
a un acuerdo en referencia a sus reclamos.
“Y como tercera posibilidad, que es la más lógica,
debemos de remitirnos a la obra de Consuelo Varela que lleva
por título “Fray Bartolomé de las Casas, Obras Completas” la
cual recoge en su Apéndice 4 la lista de los pasajeros que
acompañaron a Cristóbal Colón en el tercer viaje a Santo
Domingo, efectuado en el año de 1498.” 107 En esta nómina
encontramos el nombre de Pedro Gallego.
Si tomamos como cierto que Pedro Gallego llega a la Isla
de la Española en el tercer viaje del Almirante (acogiéndonos a
esta nómina), debemos descartar la segunda posibilidad, por
algo elemental: los roldanistas llegaron con Colón en su
segundo viaje, y es muy difícil que ya para mediados de
Agosto del 1499 hubiera tripulantes del tercer viaje (que se
realiza en el año 1498) mezclados con estos rebeldes que
exigían mejorías desde meses anteriores.
Esto nos deja, entonces, la tercera posibilidad y la primera
como una sola, es decir que este español llega con Cristóbal
Colón en el 1498 (en el tercer viaje) y es uno de los que va en
las dos carabelas que se le entregarían a Roldán y su gente,
pero que por causa de una tormenta tuvieron que detenerse en
Azua durante dos meses, hasta que éstas fueran reparadas. En
105
Ibídem. p.94
Ibídem
107
Ibídem
106
97
Henry Melo
estos dos meses Pedro Gallego se sintió a gusto en el lugar, ya
sea por el clima, ya sea por la gente, ya sea por la razón que
fuere, decide quedarse en los dominios de Cuyocagua y vivir a
expensas de sus súbditos.
Esto nos lo confirma la misma obra citada ya que en el
pacto de los roldanistas y Colón en Agosto de 1499 “Luego de
dos días en tierra, junto con otros acompañantes de los que
fueron con Cristóbal Colón (24 de agosto), convinieron él y
sus seguidores, en hacer nuevas exigencias; regresaron a la
costa y ya en la carabela, le expusieron al Almirante sus
nuevas peticiones, constriñéndolo con absurdas cláusulas y
amenazas contra las gentes de Colón que estaban conviviendo
en el caserío de los indios de Azua.” 108
Es decir, en este Agosto de 1499 ya había “gentes de
Colón que estaban conviviendo en el caserío de los indios de
Azua”, lo que demuestra que no son miembros de los
roldanistas los que se han asentado en este poblado en este
mismo mes de Agosto mientras esperaban por Colón, sino que
eran “gentes de Colón”, que posiblemente estaban aquí desde
enero de este año 1499 cuando estaban recibiendo atenciones
de Cuyocagua y sus súbditos mientras se reparaban las dos
carabelas averiadas.
Por lo que podemos concluir que estas personas a que se
refiere Ramiro Matos como “gentes de Colón” estaban en este
poblado, posiblemente desde principios de ese 1499 y entre las
mismas se encontraba ese español oriundo de la provincia de
Galicia que llevaba por nombre Pedro.
108
Ibídem, p.92
98
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Fundación de la Villa de Azua
Vamos a explicar en que consiste la fundación de una ciudad o de una villa en la Española en la época en que nos
referimos, es decir a finales del siglo XV y principios del XVI.
Cuando Cristóbal Colón fundaba alguna villa, como la
Concepción, Isabela, Esperanza, Magdalena, etc., lo hacía con
intenciones de asentarse, de estar preparado para guerrear,
protegiéndose, de esta manera de posibles ataques de los
aborígenes, ya que básicamente su misión era de conquista y
habiendo tenido las experiencias de los primeros hombres que
dejó en el fuerte de la Navidad y las campañas militares que
realizó entre los años de 1495 y 1496, sabía que debía protegerse al asentar nuevos pobladores en las ciudades que tomaban.
Por esto, más que fundación de Villas o de Ciudades lo
que el Almirante hacía, y luego sus hermanos, en especial
Bartolomé, era fundar o establecer fuertes o fortalezas en
determinados lugares estratégicos.
En el caso de Nicolás de Ovando, ya con unos 3 mil
hombres europeos en las nuevas tierras (entre los que estaban
en la isla y los que llegaron con él) la fundación de una villa
consistía en nombrar a uno de sus capitanes asentarse con un
determinado número de españoles, repartiéndose los terrenos
entre ellos y repartiéndose, por supuesto, los indígenas también, para que estuvieran bajo sus órdenes y mandatos, en
términos concreto: esclavizarlos. En este repartimiento consistían Las Encomiendas institucionalizadas en esta administración del Comendador de Lares.
Obviamente, Ovando no descuidó la construcción de
fuertes o fortalezas para contrarrestar las rebeliones indígenas,
pues mientras que con la destrucción del cacicazgo de Jaragua
99
Henry Melo
y el aniquilamiento de sus pobladores solo fue necesario la
fundación de villas en sus alrededores, en el caso de Higüey
(el otro cacicazgo aún no sometido por los españoles a la
llegada de Ovando) construyó un fuerte que iba a servir “de
dominio, y al mismo tiempo de cárcel a aquellos que tratasen
de levantarse en contra de la Corona.” 109
En base a esto y teniendo ya los cacicazgos de la región
sur, sur-oeste, noroeste y central “pacificados”, Ovando
decidió realizar algunas fundaciones de villas en lugares
estratégicos y para esto encomendó a Diego Velázquez, que
había llegado a la Isla con Cristóbal Colón para el 1493, en el
segundo viaje, y ya para esta fecha de 1503 y 1504 conocía
prácticamente a la perfección el territorio de la Española y la
manera que actuaban estos aborígenes.
Con relación a la fecha exacta de la fundación de la villa
de Azua, no se conoce ni el día ni el mes, pues no tenemos
constancia de ella, ni documentos que la avalen, sin embargo
Tomás Oviedo citado por Máximo A. Noboa refiere: “Diego
Velázquez llegó a la vecindad donde radicaba Pedro Gallego y
allí conoció a Diego Méndez, acordando proceder a la
fundación de la Villa, bautizándola simplemente con el nombre
de La Natividad de Nuestra Señora de Compostela de Azua:
Natividad por el nacimiento de María, Compostela donde
nació Pedro Gallego, el día de nacimiento de María, que fue
el 8 de Septiembre y Azua el nombre indígena del lugar.” 110
Vicente Tolentino Rojas nos dice de esta fundación:
Entre los años 1503 y 1504 durante el gobierno del Comendador Ovando y por su orden, fueron fundadas por Diego
109
Juan Francisco Martínez Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.22
Máximo Alejandro Noboa Noboa. Azua de Compostela, Datos y Graficas
de su Historia, p.21,22
110
100
Azua de Compostela, Origen y Fundación
de Velázquez las poblaciones siguientes, para las cuales fue
nombrado Teniente Gobernador el propio fundador Diego de
Velásquez: la de Santa María de la Vera Paz, en el mismo
lugar donde existe actualmente la ciudad de Puerto Príncipe,
capital de la República de Haití; la de Salvatierra de la Sabana,
cerca del lugar donde existe actualmente la ciudad de Los
Cayos, la villa de la Villanueva de Yaquimo o Jaquimo, en
donde existe ahora la ciudad de haitiana de Aquin; la de San
Juan de la Maguana y la de Compostela de Azua. 111
Como ya hemos visto, en la zona del pueblo que los
indígenas llamaban Azua se instaló un comendador que se
hacía llamar Pedro Gallego, denominando su hacienda como
Compostela, debido a que ésta era la región de donde procedía
en Galicia, por esto al nombrar esta ciudad se le denomina con
ambos nombres: el nombre indígena que existía antes de la
llegada de los españoles y el nombre de la hacienda de este
español que se instaló en las cercanías de los dominios de
Cuyocagua (señor de Azua), Compostela de Açua (Azua).
Moreaú De Sant-Méry citado por Juan Fco. Martínez
Almanzar nos dice que fue Diego Velázquez quien además de
fundarla “…le puso el sobrenombre de Compostela, a causa
del comendador Gallego, de la orden de Santiago de
Compostela, que tenía allí una hacienda; pero este nombre se
ha perdido con el tiempo y ha sobrevivido el de Azua que es el
nombre que llevaba ese lugar cuando la isla pertenecía a los
indígenas.” 112
Con esta villa de Azua y el establecimiento de su nombre
sucede algo muy normal en la trayectoria de fundaciones de
111
112
Vicente Tolentino Rojas. Historia de la división territorial, p.14
Juan Francisco Martínez Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.37
101
Henry Melo
ciudades y villas por parte de los españoles, esto es, nombrar
al territorio fundado con dos nombres, el nombre español que
se le encomienda a tal lugar y el nombre indígena con que se
conocía antes de su llegada. Por tanto tenemos que
“Compostela de Azua” (como se le llamó inicialmente)
semejaba a nombres de villas fundadas por estos extranjeros en
esta época tales como: “Salvaleón de Higüey”, “San Juan de
la Maguana”, “Concepción de la Vega”, entre otras.
Vamos hacer un apartado para aclarar lo referente a las
distancias. Diego Méndez nos habla de Azua retirado de Santo
Domingo de unas 24 leguas, mientras que el Padre Las Casas
nos dice que fue fundada “…de allí (refiriéndose a San Juan de
La Maguana, HM) catorce leguas mas hacia esta ciudad
(ahora se refiere a Santo Domingo, HM), y veintitrés o
veinticuatro de ella pobló otra que se llamó Villa de Azua de
Compostela…”
Si tomamos en cuenta que la “legua itineraria” cuenta con
unos 5,572 metros, tenemos pues, que Azua se encontraba,
según Las Casas, de 128 a 133 Kilómetros de Santo Domingo,
mientras que estaba separada unos 78 Kilómetros de la ciudad
de San Juan de la Maguana. Esta distancia que nos da
Bartolomé de las Casas de Azua a Santo Domingo supera en
unos 20 Kilómetros lo que tenemos hoy día, pero eso lo
podemos explicar por dos razones fundamentales: 1ero. Nos
habla de Azua a orillas del río Jura (mas retirada que en la
actualidad) y 2do. No podemos comparar la manera de transitar de esa época con las carreteras que tenemos hoy día. En
relación a la separación de ésta con respecto a la de San Juan
de la Maguana nos dice 14 leguas, que serían unos 78
Kilómetros, es prácticamente exacta la distancia que existe
entre estas dos ciudades.
102
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Acerca del origen y fundación de la Villa de Azua de
Compostela podemos resumir en los siguientes puntos:
 Cuando los españoles arriban a territorio de la
Española en el año de 1492, existía un poblado a
orillas del río Jura en las inmediaciones de la bahía de
Ocoa que los tainos llamaban Azua.
 Este poblado era gobernado por el nitaíno (cacique
secundario) de nombre Cuyocagua.
 En su regreso desde Cuba y Jamaica en Septiembre del
1494, Cristóbal Colón navegando por la bahía de
Ocoa, divisó bohíos en esta costa a orillas de la
desembocadura de un río.
 Cuando el adelantado Bartolomé Colón realiza su
visita a los caciques Bohechío y Anacaona del
cacicazgo de Jaragua, en el año de 1496, hizo una
parada en este caserío.
 En Enero de 1499 se refugian en esta costa dos
carabelas de una tormenta que les causa severos daños
a las mismas. Estas naves debían ser entregadas a
Roldán como una de las condiciones del primer
acuerdo que éste arribó con el Almirante. Durante dos
meses estos tripulantes conviven con Cuyocagua y sus
súbditos hasta que se reparan las mencionadas carabelas.
 En Agosto de 1499 en este poblado indígena, se reúnen
el Almirante y el sublevado Roldán para llegar a un
acuerdo definitivo acerca de las exigencias que el
último le hacía al primero.
 En 1502, Cristóbal Colón se refugia en esta bahía de
Ocoa (Puerto Hermoso o Escondido) debido a un
103
Henry Melo



huracán que azotó toda la costa sur de la Isla que
destruyó la ciudad de Santo Domingo (Nueva Isabela)
y donde pereció toda la tripulación que en ese momento acababan de salir hacia España por órdenes de
Ovando, donde se encontraban Bobadilla, Roldán,
entre otros.
En los predios de este poblado indígena se asentó un
español conocido como Pedro Gallego, el cual fundó
una hacienda denominándola Compostela en honor a
su terruño de origen en la península ibérica.
En 1503 llega Diego Méndez a este poblado cuando
buscaba ayuda de parte de Ovando para Colón que
estaba varado en Jamaica a causa de una tormenta que
los había alcanzado. Pedro Gallego, encomendero
español que había fundado la hacienda de Compostela
cerca de este pueblo de Azua, le informa el paradero
de Ovando.
En el año de 1504, Diego Velázquez funda la Villa de
Compostela de Azua, por órdenes de Nicolás de
Ovando, dándole este nombre en honor al poblado
indígena que ya existía a la llegada de los españoles a
estas tierras y el nombre de la hacienda que Pedro
Gallego había fundado en estos predios.
Con estas villas o ciudades fundadas en estos años,
Nicolás de Ovando continuó su gestión como gobernador de la
Española haciendo hincapié en una estructura gubernamental
basada en las construcciones, edificaciones y repartos de
tierras y aborígenes entre los españoles que habitaban la
Española.
104
CAPITULO III
HECHOS HISTORICOS EN LA CIUDAD DE
AZUA
3
HECHOS HISTORICOS EN LA CIUDAD DE AZUA
A partir de la fundación de la Villa de Azua de Compostela
en 1504 y hasta la destrucción de ésta a causa de varios
terremotos acontecidos en la isla de Santo Domingo en el año
1751, ocurrieron una serie de hechos que por su relevancia
histórica los tratamos de una manera detallada en este capítulo.
Estos temas los desarrollamos de manera cronológica para
hacerlos de mejor comprensión y para que tengamos una idea
de la manera en que se desarrollaron los acontecimientos en las
diferentes épocas en esta ciudad.
3.1 Concesión de Escudo de Armas
En fecha 7 de diciembre de 1508 se despacha en Sevilla, el
Real Privilegio, donde se concedían a la isla Española y a las
poblaciones existentes en ese momento, escudo de armas,
adjudicándole de este manera los títulos de ciudades y villas,
atendiendo cada caso en particular.
Puesto que la ciudad de Azua había sido fundada cuatro
años atrás, entraba en esa lista y por lo tanto se le adjudicaba el
título de villa y se le asignaba un escudo de armas. “A la Villa
107
Henry Melo
de Compostela de Azua: un escudo de armas con una estrella
de plata en un campo azul y en lo bajo unas olas de plata y
azul.” 113
Junto con esta concesión a la villa azuana se le adjudicaba
escudo de armas a la Isla La Española, que desde entonces se
llamó Santo Domingo. También se reconocían con blasones y
pasaban a conocerse como ciudades, las villas de Santo
Domingo, La Concepción de la Vega y Santiago de las
Caballeros. Y al igual que Compostela de Azua, permanecían
siendo Villas, pero le concedieron blasones a las poblaciones
de: La Buenaventura, San Juan de la Maguana, Puerto Plata,
Bonao, Puerto Real, La Vera Paz, Salvaleón de Higüey,
Villanueva de Yaquimo, Salvatierra de la Sabana, Santa Cruz
del Seibo y Lares de Guahaba.
3.2 Hernán Cortés en Azua
Con la concesión de blasón a la villa de Azua, se
oficializaba la creación del cabildo, ayuntamiento o alcaldía en
esta villa de Compostela de Azua y la escribanía de la misma
iba a recaer en un personaje que años más tarde trascendería
históricamente, nos referimos a Hernán Cortés, que iba a dejar
el cargo de escribano del ayuntamiento de esta ciudad en 1511,
de donde partiría hacia Cuba en expedición en pos de
conquista junto al fundador, precisamente, de Azua Diego
Velázquez de Cuellar. Hernán Cortés saldría desde la isla de
Cuba hacia el imperio Azteca (México) donde realizaría la
113
Vicente Tolentino Rojas. Historia de la División Territorial (1492-1943),
p.19
108
Azua de Compostela, Origen y Fundación
conquista de este territorio, hecho que lo enmarcaría de por
vida en los anales de la historia americana.
Hernán Cortés llega a la isla en los años en que Ovando les
estaba haciendo guerra a los indios de Higüey y de Jaragua,
participando activamente en estas campañas militares,
demostrando así condiciones para tales fines a temprana edad,
y decimos a temprana edad porque para este 1504, (fecha en
que arriba a las Antillas) Hernán Cortés contaba con unos 19
años, pues había nacido en Medellín en el 1485.
Ovando reconociendo su labor en estas “batallas” (en
comillas, ya que mas que batallas fueron masacres) lo premia
con repartos de aborígenes y de tierras y le encarga la
escribanía del recién fundado Ayuntamiento de la villa de
Azua. También se le asignó una granjería, situación esta que
aprovechó bastante bien, pues andaba todo el tiempo
negociando con semillas y aclimatando esas que llegaban de
España al nuevo territorio. Cortés pasaría unos 6 años en esta
villa de Azua, partiendo junto con Diego Velázquez por orden
de Ovando hacia la isla de Cuba en 1511. Sería de esta isla de
Cuba de donde partiría hacia su más grande aventura de su
vida, la conquista de una población como la de México que
para esa época de principios del siglo XVI estaba en un nivel
de civilización muy superior a la que habían conocido los
españoles en estos territorios caribeños insulares.
3.3 Carta de Moradores de Azua a la Corona Española
A unos 14 años de la fundación de esta villa, los
moradores de la misma elevaban una serie de peticiones,
enmarcadas en un conjunto de solicitudes que hicieran todas
las villas y ciudades de esta Isla en esta fecha de 1518 y que
109
Henry Melo
sería llevada por el procurador que fuera elegido por una junta
de representantes de los distintos cabildos, convocadas por los
padres jerónimos. El análisis de esta carta lo recogemos en
Estampas Coloniales, (Volumen I) de María Ugarte, quien nos
dice que el representante por parte de los azuanos resultó ser
Francisco Reynoso.
“La larga y bien expuesta petición de los munícipes
azuanos a la corona, está firmada por sus dos alcaldes,
Francisco Maldonado y Juan Pérez Trejo y por el escribano
público y de consejo García Pérez.”114
En esta misiva los moradores les solicitaban al reino
español que les permitiera descubrir “islas nuevas e otra
tierra”, solicitando concesiones y privilegios en estas nuevas
tierras descubiertas, tanto que pedían que las tierras
descubiertas por ellos no fueran visitadas por moradores que
no fuesen oriundo de esta villa y que la corona no les
reclamase pago que no sea el diezmo de lo que hallaran, es
decir “del oro, perlas, brasil y esclavos, deducidos los
costos.”
Tomando en consideración la época y el momento en que
hacían sus solicitudes, iniciando la colonización de las Indias
Occidentales por parte del imperio español, entendemos que
resultaban algo osadas y atrevidas dichas reclamaciones, pues
solicitaban, prácticamente,
que se les permitiera un
comportamiento autónomo en lo que respecta al
descubrimiento de nuevas tierras, algo que no tenía cabida a
esta altura del siglo XVI, por la misma situación en que se
encontraba España y por las reales expectativas que aún tenía
respecto a estas tierras.
114
María Ugarte. Estampas Coloniales, Vol. I, p.327
110
Azua de Compostela, Origen y Fundación
La solicitud no se quedaba hasta ahí, ya que ponían de
manifiesto su gran sentido del catolicismo y su marcado
interés en cultivarlo, puesto que pedían que fuera ocupada la
diócesis de Santo Domingo, que estaba vacía, y que una vez
ocupada realizara visitas periódica a esta comunidad. Además
de esto, solicitaban la construcción de una iglesia de piedra y
se lamentaban “de no disponer de un clérigo que viva allí
continuamente,
prometiendo
pagar
los
diezmos
correspondientes para cubrir el salario del sacerdote…” 115
“Sus deseos de emprender nuevas aventuras no apartaba a
los vecinos de Azua, sin embargo, de una de sus principales
actividades. Al menos mientras no tuvieran la oportunidad de
organizar viajes. Nos referimos a la agricultura, en la cual el
cultivo más desarrollado era el de la caña de azúcar, destinada
a suplir los ingenios de materia prima para la elaboración por
excelencia. La buena disposición de la tierra de la comarca y
la proximidad del puerto para proceder a su embarque,
favorecían grandemente este tipo de labranza.
Pero tal vez un poco nostálgicos los españoles por los
productos de su tierra, mostraron especial interés en que les
fueran enviados no sólo árboles y posturas de todo género de
fruta para sembrarlos en sus campos, sino también dos
personas capaces de sugerir tipos de plantas y con experiencia
en la siembra y en la poda de árboles de todo género.
Técnicos, en una palabra, como decimos hoy.” 116
En este documento, en relación a la industria azucarera,
solicitaban que se les permitiera traer unos 150 a 200 negros
esclavos desde África y pedían que se les hiciera ciertas
115
116
Ibídem, p.328
Ibídem, p.329
111
Henry Melo
exoneraciones para la venta de este dulce. Además no mostraban interés por la búsqueda del oro, pues solicitaban que no
fuesen castigados los españoles que decidieran no ir en pos de
la busca de este metal precioso.
En virtud de la autonomía a que nos referimos
anteriormente, que estos vecinos solicitaban tenemos que “no
deseaban que los casos de primera instancia -civil o criminalse conocieran por gobernador, jueces de apelación o
residencia, sino en su propia villa y en tal sentido se dirigen a
la corona.” 117
Lo cierto es que con esta misiva los vecinos de la
comunidad de Azua de Compostela en el año de 1518, nos
daban una idea de su situación religiosa-espiritual, económica
y su condición abierta a seguir en sus aventuras para descubrir
nuevos territorios.
117
Ibidem, p.330
112
Azua de Compostela, Origen y Fundación
3.4 Enriquillo en Azua
De los personajes que habitaron en sus primeros años la
villa de Azua y que con sus hazañas y sus hechos trascendieron
más allá de simples figuras, debemos nombrar al cacique
Enriquillo. La historia de este personaje es bastante conocida
por la gran mayoría de los dominicanos, pues ha representado
el gran cacique defensor por naturaleza de la extinta raza
indígena a través de los años.
Enrique como en verdad era llamado, resultó uno de los
niños que salvaron milagrosamente la vida de la matanza de
Jaragua,
fue tomado por los españoles, los padres
franciscanos, educado como español y con los españoles
para luego contraer nupcias con la también culturizada india de
nombre Mencía. La que fue ultrajada por el hijo del
encomendero con el que estos vivían, situación esta que lo
llevó a protestar y a quejarse copiosamente ante las
autoridades del momento. Pero sus reclamos no les fueron
escuchados.
Esto provoca que se subleve contra la autoridad española
en el año 1519 acompañado de varias centenas de indígenas y
que se asienten en las montañas de la sierra del Baoruco,
provocándoles inquietud y zozobra a los españoles residentes
en la zona sur sur-oeste de la isla, y por qué no a las
autoridades en sentido general desde este año y hasta el 1533.
Estos sublevados al mando del Cacique Enriquillo aplicaron
lo que hoy día conocemos como la guerra de guerrillas, que
consisten en ataques sorpresas aprovechándose de las
circunstancias del terreno que muy bien conocen. Esto hizo
que la producción de la colonia se haya visto seriamente
afectada, “e incluso en una ocasión los indios de Enriquillo
113
Henry Melo
despojaron a los españoles de una gran cantidad de oro que
transportaban en un barco.” 118
Esta protesta finaliza con el acuerdo entre el cacique y el
español que le encomendaron esta misión, Francisco
Barrionuevo. Con este acuerdo los aborígenes que estaban con
Enriquillo quedaban exentos de la esclavitud que les imponían
a través del régimen de las encomiendas. “En consecuencia,
luego de trece años (algo más de trece HM) de lucha feroz,
los indios bajaron de las montañas siendo ubicados en Azua,
específicamente en los terrenos comuneros de Boyá, donde se
dedicaron a cultivar la tierra…” 119
Otro que colaboró a este acuerdo y a lograr que Enriquillo
se asentase en los terrenos de Boyá en las afueras de Azua (en
el camino desde la sierra del Baoruco hasta Santo Domingo)
con todos sus súbditos, lo constituyó el Padre Bartolomé de las
Casas. De esta manera Enriquillo pasó los últimos años de su
vida cultivando la tierra
junto a sus seguidores y
constituyéndose en la última oportunidad para evitar el total
exterminio de su raza, que a pesar de su esfuerzo fue
infructuoso, ya que esto no se reflejó en igual medida en el
resto de la isla y por tanto el régimen abusivo y opresor de
estos europeos continuó eliminando en su totalidad a los pocos
miles de aborígenes que quedaban en este año de 1533.
Debemos aclarar que este pueblo de Boyá donde se dice
que se asentó el cacique Enriquillo para pasar sus últimos años
de su vida no corresponde al Boyá que conocemos hoy día, o
sea a Sabana Grande de Boyá, ubicado en la provincia de
Monte Plata, al norte nordeste de la ciudad de Santo
118
119
Nelson E. Díaz y Silverio González. Op.Cit., p.75
Ibídem
114
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Domingo, y esto es así ya que si hablamos de una común de la
Villa de Azua no podemos vincularlo con otro que está a una
distancia superior a los 120 kilómetros, esto por un lado, y por
otro lado en vista de que a través de la historia no tenemos
referencia de ninguna común de Azua denominado con este
nombre, debemos suponer que el mismo desapareció con los
años, quizás poco después de la desaparición física del
Cacique Enriquillo.
De lo que podemos estar seguro es que Enriquillo pasó
estos últimos años de su vida cerca de la Villa de Azua de
Compostela y que además sus restos fueron sepultados en la
iglesia de esta villa citada, y así lo podemos deducir de la cita
de Fray Cipriano de Utrera120 cuando al hablar de la muerte de
este cacique en el año de 1535 refiere: “y mandóse a enterrar
en una iglesia de Azua, que está cerca de su pueblo”. Si este
Boyá en que se asentó Enriquillo con cientos de sus seguidores
no es el que conocemos hoy día, y si además de esto no
tenemos ninguna referencia de una común en Azua
denominada con este nombre, lo más lógico es suponer que
este pueblo desapareció, que luego de su muerte dejó de
existir, ya sea por el mismo exterminio de su raza, o bien sea
por la razón que fuere. Esta teoría de la extinción de este
pueblo se refuerza con la cita de la obra mencionada
anteriormente, refiriéndose al mismo, donde afirma: “…para
1547 ya el pueblo de las haldas del Baoruco no existía, porque
los negros cimarrones mataron a los indios y el pueblo fue así
mismo destruido…” 121
120
121
Fray Cipriano de Utrera. Polémica de Enriquillo, p.26
Ibídem, p.31
115
Henry Melo
Aunque Bernardo Vega contradice al historiador Emilio
Nau 122 en el prólogo de esta obra al afirmar: …Enriquillo y
sus indios no se retiraron a Boyá, sino al poblado de La Boya,
cerca del Palmar de Ocoa. Lo cierto es que se llamara “Boyá”
o “La Boya”, estaba ubicado en los alrededores de la Villa de
Azua y también que, desapareció al pasar de los años sin
dejar rastros de su existencia, ya que el pueblo que con este
nombre conocemos hoy día, no tiene ningún vínculo con los
hechos que hemos narrado en la vida del último cacique de
Haití.
122
Emilio Nau. Historia de los Caciques de Haití, p.xii
116
Azua de Compostela, Origen y Fundación
3.5 Industria Azucarera e Ingenios
Inicio Industria Azucarera
La industria azucarera fue la actividad económica que se
tomó como medida para sustituir la decadente economía de la
minería. A los padres Jerónimos como gobernadores de la
Española les tocaría el compromiso de impulsar esta nueva
industria y mantener los ingresos de España a través de esta
colonia.
Con relación a los orígenes de la elaboración del azúcar en
la Isla citaremos los autores que tratan este tema de manera
más explícita y concisa para luego hacer nuestras propias
conclusiones al respecto.
Luís Joseph Peguero, quien mayormente recoge los datos
que aporta Oviedo, nos dice: “el primero a quien se devio esta
granjería en indias fue al Bachiller Gonzalo de Bellosa vezino
de la villa de Azua, que a costa de grandes y excesivos gastos,
y trabajo de su persona, trajo las cañas a esta isla, hiso su
trapiche de cavallos, maestros y oficiales, y la hiso muy buena,
y en mucha cantidad en dicha villa: los dichos maestros fueron
naturales de las islas Canarias, y de allá se trajeron las cañas
para simiente, y de Azua yego las cañas a la Concepción de la
Vega Pedro de Atienza, y el Alcalde de la vega Miguel
Vallestero natural de Cataluña.” 123
Oviedo, siendo citado por Ramiro Matos, de quien
mayormente copia Luís J. Peguero, además de estas
precisiones afirma del bachiller Gonzalo de Vellosa, lo
siguiente: “é fue el primero que hizo hacer açucar en esta isla;
123
Luís Joseph Peguero. Historia de la Conquista de la Isla Española de Santo
Domingo (Tomo I), p.216
117
Henry Melo
é á él solo se deben las gracias, como á principal inventor de
aquesta rica granjería. No porque él fuese el primero que
puso cañas de açucar en las Indias, pues algún tiempo antes
que él viniesse muchos las habían puesto é las criaban é
facían mieles dellas; pero fue, como he dicho, el primero que
hiço açucar en esta isla, pues por su ejemplo después otros
hiçieron lo mismo. El cual, como tuvo cantidad de caña, hizo
un trapiche de caballos en la ribera del río Nigua, é truxo los
oficiales para ello desde las islas Canarias é molió é hizo
açucar primero que otro alguno…” 124
Fray Bartolomé de Las Casas en relación a los orígenes e
inicio de esta industria en la Española, citado por Ramiro
Matos, afirma: “…después dióse a entender en hacerla un
vecino de la ciudad de Sancto Domingo, llamado el bachiller
Vellosa porque era çurujano natural de la villa de Berlanga,
cerca del año de 1516 el cual hizo el primera en aquella
ciudad açucar, hechos algunos instrumentos más
convenientes, y así mejor y más blanca que la primer de la
Vega…” 125
En vista de estos escritos de estos diferentes cronistas y
viendo diferencias en sus percepciones podemos concluir con
los inicios de la industria azucarera en los siguientes tres
puntos:
Primero. Antes que el bachiller Vellosa ya se había
producido azúcar en la Isla, sobre todo en la Vega, y el mismo
Padre Las Casas nos lo confirma cuando dice que esta era
mejor y más blanca que la primer de la Vega. “se sabe que
desde 1506 en la concepción de la Vega un vecino de nombre
124
125
Ramiro Matos G. Op.Cit., p.162
Ibídem, p.162,163
118
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Aguilón que había fabricado unos instrumentos con los cuales
preparaba rústicamente algún azúcar. Las cañas que Aguilón
utilizaba eran descendientes de las primeras cañas
introducidas en la Española por Cristóbal Colón durante su
segundo viaje y fueron plantadas en la Isabela demostrando
sus inmensas posibilidades de desarrollo y adaptación al
clima de la isla.” 126 Con estas líneas de Moya Pons, no solo
conocemos el año en que se produce azúcar por primera vez en
la Española, 1506, sino que sabemos quien fue el pionero de
tal hazaña, un vecino de nombre Aguilón, y además que estas
cañas de azúcar no se introdujeron en esta fecha sino que ya
estaban plantadas desde que Colón las introdujo en su segundo
viaje en el año de 1493.
Segundo. Aunque la residencia de Vellosa en la isla está
confusa, ya que Luís J. Peguero habla de un vecino de la villa
de Azua mientras que el Padre Las Casas se refiere a Santo
Domingo, es indudable que éste fue el primero en construir un
ingenio y que lo instaló cerca del río Nigua, esto es a unas 4
leguas de la ciudad de Santo Domingo, en los terrenos de lo
que hoy conocemos como la provincia de San Cristóbal,
además que éste fue construido con su propio esfuerzo y
dinero. Al respecto leemos de Moya Pons: “El alza de los
precios que sufrió el azúcar en Europa a partir de 1510
estimuló a otro vecino llamado Gonzalo de Vellosa a construir
un ingenio en la costa sur de la Isla para aprovechar la
cercanía del mar y del puerto de Santo Domingo y exportar su
producto. Esta idea de Vellosa demostró que si se quería
invertir fondos en la construcción de ingenios, éstos debían ser
establecidos cerca de Santo Domingo, donde había facilidades
126
Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.31
119
Henry Melo
de transporte y donde también residía la mayor parte de la
élite de la Colonia.” 127
Tercero. Por último, el Alcalde de la Concepción de la
Vega se anima para la construcción de un trapiche para la
elaboración de tan preciado dulce. “En 1514 el Alcalde de la
Concepción Miguel de Ballester también empezó a construir
un pequeño trapiche para fabricar azúcar. Con todo, la
mayor parte del producto tenía que ser importado desde
España y las Islas Canarias, pues la producción de la
Concepción apenas alcanzaba para el mercado local.” 128
Como hemos mencionado las palabras trapiche e ingenio
para la elaboración del azúcar vamos diferenciar cada caso: El
trapiche era movido por fuerza animal, ya sea por caballos,
bueyes, vacas o por los mismos esclavos africanos, mientras
que en el ingenio se utilizaba la fuerza hidráulica para la
rotación de los instrumentos que debían moler la caña, fuerza
hidráulica que era aprovechada por las corrientes de los ríos.
Entonces podemos decir que los ingenios surgieron como
resultado de un proceso evolutivo al que fueron sometidos a
través de varios años los denominados trapiches.
No obstante a estas incursiones de algunos personajes en lo
que se refiere al tema del azúcar, no es hasta la gobernación de
los Padres Jerónimos que realmente se le da empuje y adquiere
auge este sector, pues “la industria azucarera, concretamente
se inició a partir del 1516 con las facilidades de préstamos
que dio la Corona para la construcción de ingenios y los
permisos otorgados para la importación de negros esclavos
africanos.”129 En relación a los préstamos y a las facilidades
127
Ibídem
Ibídem
129
Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.93
128
120
Azua de Compostela, Origen y Fundación
que se les otorgaron a los colonos, este mismo autor dice: “los
encomenderos recibieron hasta 500 pesos oro para la
construcción de ingenios, así como libertad para importar
negros esclavos africanos.”130
Como este negocio del azúcar resultaba tan rentable y
lucrativo, hizo que gentes del más alto nivel de la Isla se
introdujera en estos menesteres, incluyendo funcionarios como
el Tesorero, el Secretario de Audiencias, regidores del cabildo
de Santo Domingo e incluso el mismo Diego Colón que luego
de haber dejado sus atribuciones en la Isla como gobernador
en 1514, regresa como virrey en 1520. Entre esos debemos
mencionar a “Hernando Gorjón, gran encomendero de Azua.”
131
Ingenios en Azua
El auge de la industria azucarera se visualiza fácilmente
en la gran cantidad de ingenios que se comenzaron a construir
a partir del 1516 y durante toda la década del 1520 en La
Española, donde la mayoría eran construidos en la costa sur de
la Isla para aprovechar la cercanía del puerto de Santo
Domingo. Azua jugaría un papel considerable en el desarrollo
de esta industria y así se demuestra en los ingenios que fueron
construidos en sus alrededores:
El Ingenio de Ocoa a 16 leguas de Santo Domingo, “tiene
otro populoso injenio el licenciado Alonzo de Zuazo, oydor de
esta real Audiencia, en la Ribera del Rio de Ocoa, dies y seis
leguas de Santo Domingo, al poniente que este no lo fundó,
solo lo compró a Diego Basan que lo fundo, y es de los
130
131
Ibídem, p.94
Frank Moya Pons. Op.Cit., p.32
121
Henry Melo
Maspingues, y proveches, que tiene la isla, por la
concurrencia de Navios de Castilla, en la bahia de Ocoa, tenia
150 negros, y 200 indios; buenas fabricas y temperamento
saludable, y por esto, concurrencia dicha de navios, era casa
de Recreo de muchos cavalleros.” 132
Ingenio de Cepicepí a 20 leguas de Santo Domingo, “tiene
otro injenio Diego Cavallero de las Rosa, (además del que se
dixo tiene en la ribera de Nigua) en la ribera del Rio Cepi
Cepín, que es muy gentil Arrendamiento y tan provido de
asucar que anual cargados nabios para Castilla, no tiene mas
que 70 negros, y 365 indígenas a veinte leguas de Santo
Domingo al poniente.” 133 Esto es en las inmediaciones de lo
que hoy conocemos como el municipio de Las Charcas.
Ingenio del Vía a 23 leguas de Santo Domingo, ubicado al
norte nordeste de donde estaba el centro de la villa de Azua en
ese momento, “Otro injenio tiene Jacome de Castellon, es de
los buenos arrendamientos de la isla, el qual esta en termino
de la villa de Azua; en la Ribera del Rio Bia; 23 leguas de
Santo Domingo al poniente, tiene 83 negros; y 98 indios.” 134
Ingenio de Gorjón a 24 leguas de Santo Domingo, “otro
buen injenio tiene junto a la villa de Azua, Fernando Gorjon,
vecino de dicha villa; 24 leguas de Santo Domingo al
poniente, que es de mucho valor, tiene 214 negros; y 170
indios y mas 40 negros, que tiene el dicho, en Santo Domingo
en la fabrica de Casa y Estudio general que a su costa esta
labrando en dicha ciudad, es de los hasiendados de la villa.”
135
132
Luís Joseph Peguero. Op.Cit., p.219
Ibídem
134
Ibídem
135
Ibídem
133
122
Azua de Compostela, Origen y Fundación
“Otro ingenio fue el de Alonso Hernández del Castillo, el
cual tuvo un ingenio cerca del la villa de Açua, a orillas del río
Jura, en el lugar llamado Santa Bárbara, cerca de la boca del
arroyo Irabón.” 136
Trapiche Martín García, “este fue otro trapiche movido
por la fuerza animal, el cual perteneció a Martín García, el
cual estaría situado (a legua y media aproximadamente) entre
cuatro u ocho kilómetros al Oeste de la villa de Açua, dice
Luís J. P. que tenía 97 negros y 110 indios.” 137
Trapiche de Peralta, “Otro trapiche de cavallos en la
mesma villa de Azua, del Sr. Cantre D. alonzo de Peralta, que
fue vecino de dicha villa, y oy es de la catedral de Santo
Domingo los tales Edificios de este trapiche son tan poderosos
como los de los ingenios este fue el primero que ubo en esta
isla; lo compró al bachiller Gonzalo de Vellosa y oy tiene 136
negros; y 28 indios.” 138
Este trapiche de Peralta ubicado en la misma villa de Azua
es al que se refiere Luís Joseph Peguero como el primero
construido en la isla que habíamos mencionado anteriormente,
pero ya hemos aclarado que antes que él se fabricó azúcar con
trapiche (quizás más pequeño) en la Concepción de la Vega.
Cuando Gonzalo de Vellosa vende este trapiche al señor
Peralta se asocia con los hermanos Tapia (Francisco y
Cristóbal) ambos funcionarios de la Corona, e instalan el
Ingenio del que habíamos hecho referencia como el primero en
la Isla a orillas del río Nigua.
136
Ramiro Matos G. Op.Cit., p.180
Ibídem
138
Luís Joseph Peguero. Op.Cit, p.219,220
137
123
Henry Melo
3.6 Colegio Santiago de la Paz
El ingenio que habíamos mencionado propiedad de
Hernando de Gorjón ubicado en la misma ciudad de Azua
denominado Santiago de la Paz, fue vendido por su propietario
para que con lo recaudado por dicha venta se construyera un
colegio y un hospital.
La idea de este colono avecindado en la villa de
Compostela de Azua era que este colegio se convirtiera en una
Universidad. Esto se empezó a construir en la ciudad de Santo
Domingo en el año de 1538 y para el 1547 ya existían algunas
aulas y se impartían clases de Gramática y Lógica. Fue
llamado exactamente igual que su ingenio, Santiago de la Paz.
Este acontecimiento sitúa a una industria azucarera de
Azua como la base para que se iniciara una institución de
Educación Superior y un Hospital en la Isla de la
Española…139
3.7 Incursiones de Piratas y Corsarios en Azua. Bucaneros
Piratas y Corsarios
Algo que caracterizó los mares caribeños en los siglos
XVI, XVII y XVIII fueron las incursiones de los piratas y
corsarios que en pos de saqueos se constituyeron una seria
amenaza para las embarcaciones de carga de estos territorios.
Hay que puntualizar que la diferencia entre pirata y corsario se
estriba en que los primeros saqueaban, asaltaban y raptaban
embarcaciones, a veces en los mismos puertos, por cuenta
139
Máximo Noboa. Op.Cit., p.27
124
Azua de Compostela, Origen y Fundación
propia, o sea de manera individual, para enriquecimiento ilícito
particular; los otros, es decir los corsarios, hacían esto mismo
pero pagados o contratados por las naciones que se disputaban
la primacía de estas tierras en estos siglos mencionados, o sea
corsarios ingleses saqueaban naos que fuesen de Francia o de
España y viceversa, pero los piratas no tenían bandera, no
importaba quienes fueran sus víctimas.
Azua, como pueblo costero al fin, se vio involucrada en
varios asaltos por estos bandidos de los mares, que hicieron en
cierta medida, que su desarrollo se estancara y que en
ocasiones, inclusive, descendiera. Las incursiones de estos
personajes que más sobresalieron en las costas azuanas fueron
las siguientes:
La primera incursión de relevancia de piratas en Azua la
encontramos en febrero del 1538, cuando los mismos se
presentaron frente a la punta de Salina identificados con
banderas francesas apresando varios cargueros que se dirigían
al puerto de la villa de Azua. “la pronta intervención de tropas
de tierra y luego perseguidos por bajeles debidamente
artillados (acción tomada rápidamente por el licenciado
Fuenmayor), los hicieron fracasar en su intento de seguir
saqueando los demás ingenios.” 140
Este tal fracaso fue relativo, ya que fueron perseguidos
después que habían cometido fechorías de todo tipo, el mismo
Ramiro Matos citando a J. Gabriel García nos dice que estos
piratas habían “…apresado tres bajeles, con doce marineros,
que navegaban con rumbo a Azua, matando los maestres o
patrones, y luego quemando y saqueando la casa que había en
140
Ramiro Matos G. Op.Cit., p.213
125
Henry Melo
las Salina…” 141 Luego continúa diciendo la misma cita:
“…no llegaron a tiempo de impedir que saquearan el ingenio
que tenía el licenciado Suazo en Ocoa, y uno de los que había
en Azua, llevándose quince esclavos, mas de tres mil arrobas
de azúcar, el dinero que arrancaron con amenazas a los
vecinos y otras cosas, lo hicieron de modo de coger
prisioneros a seis de los soldados que estaban todavía en
tierra, los cuales fueron fusilados, y de ahuyentar a los demás
obligando a la nao y al patache a alejarse de la costa,
habiendo tenido que ir los bajeles armados en persecución de
ellos hasta la Saona…” 142
Como podemos apreciar los daños fueron considerables,
incluyendo de vidas humanas. Por esta razón estando Gonzalo
Fernández de Oviedo en este año de 1538 como alcaide de la
fortaleza Ozama y conociendo las debilidades de estas
ciudades costeras, propuso amurallar a Azua y a otras
ciudades. No podemos confundir la palabra alcaide con la de
alcalde, Oviedo para ese entonces era el alcaide, esto es, el
representante o encargado de la guarda y defensa de una
fortaleza, en este caso la Ozama. Mientras que alcalde, como
ya sabemos se refiere al encargado del cabildo, presidente del
ayuntamiento o presidente municipal como se le dice en
algunos países.
La segunda de estas incursiones ocurre en diciembre del
1540 cuando una nave, ahora inglesa, intercepta a otra que va
cargada de azúcar, cañafístola y cueros dirigiéndose desde la
villa de Azua hasta la ciudad de Santo Domingo. Fray
Cipriano de Utrera citado por Ramiro Matos nos relata:
141
142
Ibídem, p.214
Ibídem
126
Azua de Compostela, Origen y Fundación
“…una nao de Tomé de Isla, cargada de azúcares que traía y
más de seis mil arrobas, y dos mil cueros vacunos y
cañafístola y otras cosas; estando a la vista de este puerto
para entrar en el sucedió que al mismo paraje de ella y a
nuestra vista llegó aquella sazón una nao inglesa que parece
que había pasado a estas mares de armada para robar, y que
fue sobre la dicha nao y la bombardeó y tomó con todo lo que
en ella venía…”143
La próxima incursión de este tipo sucede cuando “nueve
años después, se presenta un navío inglés en la bahía de Ocoa,
y en el ingenio Cepicepí secuestran una señora y a su hija,
esto, luego de merodear frente a la ciudad de Santo
Domingo.”144
Bucaneros
En la historia de Azua, según algunos historiadores,
encontramos que en 1641 fue invadida supuestamente por
bucaneros y que la ciudad fue saqueada e incendiada,
incluyendo la casa donde residía el primer escribano del
Ayuntamiento de Azua, Hernán Cortés. Entendemos que esto
es una confusión que se ha mantenido a través de los años por
el hecho de mezclar, “de meter en el mismo saco” a bucaneros
y piratas o filibusteros, debido a que su origen están
estrechamente vinculado, pero realmente la actuación de los
bucaneros no se correspondía a este tipo de acciones.
El origen de los bucaneros y piratas o filibusteros, lo
encontramos como consecuencia de las despoblaciones de
Osorio de principios de este siglo XVII (dejando los territorios
143
144
Ibídem, p.214, 215
Ibídem, p.216
127
Henry Melo
del norte y del oeste de la isla completamente despoblados) y
debido también, al triunfo obtenido por los españoles
“dirigidos por don Fabrique de Toledo, comandante de la
armada de Barlovento, quien en 1629 expulsó a franceses e
ingleses que se encontraba en la pequeña isla del grupo de
Barlovento llamada San Cristóbal (San Kitts). Los franceses e
ingleses huyeron hacia la isla de San Martín, y de ahí pasaron
a otras islas aledañas, mientras que un grupo de ellos viajaron
en dirección al Noroeste llegando a las costas del Oeste de la
Isla de Santo Domingo encontrándola despoblada y con abundancia de reses cimarronas.” 145
Al llegar a las costas del Oeste, los franceses de San
Cristóbal se dedicaron a la cacería de reses, pero al paso de los
días fueron agrupándose de acuerdo con sus inclinaciones y
sus conocimientos, y así unos escogieron la cacería como
medio de vida y estos acabaron formando la sociedad
bucanera; otros prefirieron sembrar víveres y tabaco, y
acabaron fijándose como agricultores en la tierra, por lo que se
les llamó “habitantes”, y unos cuantos, más agresivos y
aventureros, construyeron piraguas y balsas y se lanzaron a
atacar pequeñas embarcaciones, y esos terminaron formando la
sociedad de los filibusteros o piratas, la temida asociación de
los “Hermanos de la Costa”.146 Junto a estos grupos sociales
en el Oeste y Norte de la Isla Española, también se
encontraban los engagés o comprometidos. No provenían del
mismo lugar que los anteriores, sino que eran los sirvientes o
esclavos de los residentes en esta zona, mayormente europeos
de estratos sociales bajos que a cambio de una deuda eran
145
146
Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.143
Juan Bosch. Composición Social Dominicana, p.86
128
Azua de Compostela, Origen y Fundación
negociados por sus deudores a estos pobladores por unos tres
años de trabajo (en ocasiones esta era la manera en que
pagaban el viaje desde Europa hasta las Indias Occidentales).
Luego de cumplido estos tres años quedaban libres y se
dedicaban a cualquiera de estas actividades comunes en la
zona.
Producto de este origen común entre piratas y bucaneros se
ha hecho común la tesis de que actuaban de manera similar,
pero en realidad los que saqueaban, raptaban, robaban y todo
cuanto un delincuente es capaz de hacer para sobrevivir, eran
los filibusteros o piratas, mientras que los bucaneros
“formaron una sociedad de hombres libres; no tuvieron
código alguno ni obedecieron a ninguna autoridad, y sin
embargo fue una sociedad pacífica, que nunca hizo la guerra a
nadie a excepción de algunas pequeñas acciones defensivas
cuando los habitantes de Santo Domingo hacían incursiones
hacia el Oeste para obligar a los bucaneros a salir de su tierra
o como cuando el gobernador de Ogerón quiso someterlos a
su ley…” 147 Los Bucaneros constituían la mayoría entre estos
pobladores de la región Oeste de la Isla de Santo Domingo y
“recibieron ese nombre de la palabra “bucan”, que designa
el proceso de curar tiras de carnes ahumándolas sobre fuego
lento. El bucan era el lugar donde se ahumaba la carne.” 148
En términos sencillos el bucanero cazaba las reses que se
encontraban cimarronas en ese lugar, las ahumaban y salaban
para venderlas a los barcos contrabandistas.
147
148
Ibidem, p.87
Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.143
129
Henry Melo
Juan Francisco Martínez Almanzar copiando a Frank Peña
Pérez en Cien Años de Miseria en Santo Domingo (1600-1700)
nos dice en relación a estos personajes:
“Asimismo se hacían acompañar en su cacería de perros y
contrario a lo que se difundió, fueron hombres pacíficos que
vivían en comunidad, distribuyendo los resultados de su
cacería de manera equitativa, ya que no le interesaba
acumular riqueza…” 149
Con estas características que podemos apreciar de la
sociedad bucanera es algo “cuesta arriba” pensar que fuesen
capaz de saquear e incendiar la ciudad de Azua en 1641,
entendemos que esto sucedió, pero que los responsables fueron
los que compartían los mismos terrenos de supervivencia y que
tenían el mismo origen que los “bucaneros” y que los
“habitantes”, es decir los filibusteros o piratas, que vieron
ciertas ventajas al ver desprotegida esta villa, y obviamente,
no necesitaban de sus embarcaciones para efectuar el ataque.
Incursión en 1642
Otra incursión sucede en el año de 1642, cuando corsarios
entran a la bahía de Ocoa saqueando un ingenio. El supra
citado Ramiro Matos, pero ahora éste tomándolo de las
cédulas reales nos narra: “…y no parando en esto una fragata
y un pingüe de corsarios entraron a diez deste mes en la bahía
de ocoa que es muy grande… y se llevaron doscientos panes
de azúcar de un yngenio rompiendo las puertas porque los que
asisten en el se fueron al monte ynbiando socorro de gente y la
149
Ibídem, p.144
130
Azua de Compostela, Origen y Fundación
compañía de caudillos a quatro leguas bino nueva de que se le
havian ydo al otro día…” 150
Como podemos ver, el estado calamitoso de crisis que
vivía Azua y toda la Isla Española a finales del siglo XVI y el
siglo XVII, se le sumaba la zozobra en que se encontraban los
residentes de las villas y ciudades costeras por las incursiones
y constantes saqueos de estos corsarios y piratas.
150
Ramiro Matos G. Op.Cit., p.223
131
Henry Melo
3.8 Terremotos en Azua
Azua ha sido afectada por varios terremotos durante toda
su historia, incluso llegando a ser uno de los pueblos más
afectados por estos fenómenos. El primero del que se tiene
registro sucede el 2 de mayo del 1551, afectando sobre todo,
las zonas montañosas del poblado. Otro acaeció el 2 de
diciembre del 1562, el cual trajo consecuencias fatales en el
sistema agrícola de la villa sureña. Este terremoto del 1562
destruyó parcialmente las ciudades de Concepción de la Vega,
Santiago de los Caballeros y Puerto Plata.
Otros terremotos que afectaron el poblado azuano en este
período fueron en las fechas siguientes:
año 1617
15 de mayo del 1666
9 de mayo del 1673
9 de noviembre del 1734
No obstante a esta gran cantidad de movimientos telúricos
que ha tenido que soportar el pueblo de Azua no ha habido uno
que cause más daño y que haya marcado sustancialmente a los
moradores de esta comunidad dominicana, que aquel que
sucedió en el año de 1751. Este año fue fatídico para los
moradores de esta villa que había fundado Diego Velázquez en
el mismo lugar, a orillas del río Jura, que los indígenas
habitaban y que llamaban Azua y que le fue agregado el mote
de Compostela en el 1504, haciendo honor a la hacienda
fundada por un español que estaba residiendo y viviendo a
expensas de estos aborígenes de la zona.
Luís Joseph Peguero inicia el relato de este acontecimiento
diciendo: “Quisiera de Santo Tomas la pluma, y las sutilezas
132
Azua de Compostela, Origen y Fundación
injeniosas de un escoto, para poder decir a los benideros
letores lo que sucedió en este año A los moradores de la Isla
Española con unos terremotos, digo a los venideros, por que a
los presentes no necesito de decirles nada, quando Ellos los
vieron, y experimentaron como yo; pues aun los mas inectos
de razon no los olvidaran mientras vivan.” 151
Como vemos en este párrafo la fatalidad no fue tan solo
para la villa de Azua de Compostela, ya que nuestro autor
citado nos aclara a los moradores de la Isla Española, y esto
así, porque mas que uno, fueron tres los sismos que azotaron
toda la Isla durante este 1751. Los dos primeros ocurrieron en
Octubre de ese año, uno el 18 y el otro el 28. El tercero, el que
destruyó el poblado de Azua ocurre el 21 de noviembre.
Aunque tenemos constancia de estos tres terremotos, Luís
Joseph Peguero hace referencia a movimientos bruscos de la
mar en el mes de Agosto, dando la impresión de que hubo
algún movimiento telúrico con epicentro cerca de las costas o
en el mismo mar, creándose así lo que conocemos como
maremoto o tsunami. Según Luís Joseph Peguero, estos
movimientos bruscos del mar ocurren el 21 de Agosto “en el
cual dava el Mar Océano por quatro dias horrorosos
bramidos, empollándose, y obscureciendo sus salitrosas
aguas, levantando en globos sus espumosas olas que querían
tocar a las estrellas, pues desde partes muy destante del mar,
se beyhan las olas por ensima e los Montes, dejando sus
margenes, y sin atender al presepto de que no saliera de sus
limites.” 152
151
Luís Joseph Peguero. Historia de la Conquista de la Isla Española de Santo
Domingo (Tomo II), p.30
152
Ibídem, p.32
133
Henry Melo
En relación a este movimiento telúrico del 21 de
noviembre tenemos que: “…aquí fue que desató Dios su ira,
entre las nueve y las dies del dia duraria un cuarto de ora los
repetidos baybenes que dio la tierra, tan grandes que los
vivientes ni parado ni de rodillas se podían mantener sobre la
tierra…” 153
Claro está que con sismos de la categoría que nos narra
este autor, las destrucciones estaban a la orden del día, y
aunque no teníamos los medios necesarios, como los
manejamos hoy, para determinar las categorías de estos
terremotos, no cabe duda por su descripción que estamos
hablando de eventos destructores, arrasadores, en todo el
sentido de la palabra.
Estos terremotos se mantuvieron “…hasiendo muchos
destrosos de las serranías que dava pavor mirarlas, la iglesia
del combento de la Merced de la Ciudad de Santiago padeció
la mesma ruina que la de la ciudad dicha, y el combento de la
villa de Azua quedo hecho una ruina de sus Materiales, pero
es mui corto las pequeñes de este volumen, para referir la
ruyna, destrosos y Afliciones de los moradores de esta villa de
Azua, abandonada en esta ocación, por los repetidos
terremotos…” 154 Al respecto José Gabriel García siendo
citado por RMG nos aclara: “…todas las poblaciones de la
parte española quedaron estropeadas a causa del terremoto,
pero las que sufrieron más fueron Azua, Santo Domingo y
Santa Cruz del Seybo.
La primera se desmoronó
completamente…” 155
153
Ibídem, p.34
Ibídem, p.35
155
Ramiro Matos G. Op.Cit, p.267
154
134
Azua de Compostela, Origen y Fundación
De esta manera quedó hecha ruinas la villa de Azua de
Compostela, teniendo sus moradores sobrevivientes que
abandonarla para buscar otro lugar donde vivir y donde
tuvieran cierta seguridad que no les proporcionaba aquel grupo
de escombros que solo quedaban de aquel pueblo centenario
que gobernaba el sub cacique Cuyocagua (o nitaíno) a la
llegada de los europeos a nuestras tierra a finales del siglo XV
y que divisó Colón, como un caserío a orillas del río Jura,
cuando hacía una inspección en la bahía de Ocoa en su regreso
de explorar las costas de las islas de Jamaica y Cuba en
septiembre del 1494.
135
CAPITULO IV
UNA FRANQUICIA DE BEISBOL EN LA
REGION SUR
4. UNA FRANQUICIA DE BEISBOL EN LA REGION
SUR
4.1 Generales
Vamos a compartir con los lectores de este trabajo acerca
de la ciudad de Azua, un artículo que escribimos hace ya
algunos años, en referencia a las perspectivas y expectativas que
visualizábamos en el deporte en la ciudad y toda la provincia de
Azua, y que aparece en el trabajo completo acerca de esta
provincia que habíamos realizado en el año 2010 y al cual
hacemos mención en la propia introducción de este libro.
En dichas perspectivas analizamos el paso efímero por el
beisbol profesional dominicano de una franquicia sureña, Los
Caimanes del Sur, así como la necesidad de que surja un
representativo para esta región en dicho beisbol otoño invernal.
A continuación transcribimos dicho artículo, prácticamente
inalterable.
139
Henry Melo
4.2 Perspectivas
En lo que respecta al béisbol profesional, indudablemente
que van a seguir surgiendo nombres de estos pueblos de la
provincia de Azua que jueguen en nuestro béisbol y que se
establezcan en las Grandes Ligas, ya que este deporte se
practica, al igual que en el resto del país, de una manera intensa
y además, representa una de las pocas formas que una familia
de bajos ingresos económicos le pueda decir adiós definitivo a
la pobreza extrema.
Mientras que por otro lado, el deporte aficionado tiende a
seguir disminuyendo su presencia y su calidad, debido a las
razones que hemos expuesto anteriormente y en vez de esto, los
equipos que se irán fortaleciendo de los que pudieron “firmar”
para un equipo de Grandes Ligas y no lo hicieron por algún
motivo, corresponderán a los equipos de Softball que ha tomado
una fuerza extraordinaria en los últimos años, que también se
nutren de jugadores que firmaron y que fueron dejados en
libertad por su equipo original.
No podemos dejar pasar esta oportunidad para expresar,
más que un tipo de perspectiva una sugerencia y deseo, se trata
del béisbol profesional dominicano que en la actualidad cuenta
con seis equipos en total, estando distribuidos de la siguiente
manera: dos en la Ciudad Capital, dos en la Región del Cibao y
dos en la zona Este del país. Como podemos apreciar la región
sur sur-oeste no cuenta con ninguna representación, mientras
que las demás regiones cuentan no tan solo con uno, sino con
dos.
En la temporada de este béisbol otoño invernal 1983-84
surgieron, como expansión, los equipos Azucareros del Este (La
Romana) y Caimanes del Sur (San Cristóbal), pero la permanencia del equipo sureño fue efímera, pues para la temporada
140
Azua de Compostela, Origen y Fundación
1988-89 desaparece, solo seis años después (solo jugaron cinco
temporadas, pues recesaron en la estación 1986-87) por
muestras evidentes de pérdidas económicas en el manejo de la
franquicia por el poco respaldo que había recibido de la
fanaticada sureña.
En la participación de este equipo en San Cristóbal,
podemos resaltar “a grosso modo”, los siguientes logros: un
segundo lugar en la serie regular de ese primer campeonato con
record de ganados y perdidos de 40-29 y tres participaciones
consecutivas en la post temporada (clasificados entre los
mejores cuatro de los seis equipos) en los primeros tres años de
existencia. Así como la actuación de algunos jugadores que
sobresalieron en el liderato de varios encasillados, tales como
Rufino Linares (Carreras Empujadas (41), Hits (83), Dobles
(13) en la temporada 1983-84); Junior Noboa (Bateo (.327) en
la temporada de 1984-85), Ralph Bryant (Jonrones (9) en 198485) y Mike Brewer (Dobles (18), Carreras Empujadas (39),
Carreras Anotadas (37) en la estación de 1985-86). Esta
temporada en la que Junior Noboa fue líder en bateo de la liga,
acumuló números que lo hicieron ganador del premio jugador
Novato del Año, convirtiéndose de esta manera en el primer y
único nativo de Azua en lograr tal distinción.
Pero ¿realmente representaba los Caimanes del Sur a la
región sur del país? Entendemos que no, y apreciamos que,
colocar a la primera franquicia del sur en la provincia más
cercana a la capital del país, constituía un error ya que el pueblo
de San Cristóbal está tan cerca de Santo Domingo (a unos 20 o
30 minutos) que los habitantes de esta provincia cohabitan con
los capitaleños como si todo fuera una sola provincia, como si
fuese una expansión al oeste de la capital, y la muestra la vemos
en la cantidad de jóvenes que desde San Cristóbal asisten a las
universidades de Santo Domingo, yendo y viniendo el mismo
141
Henry Melo
día como si se tratara de una ruta urbana y no interurbana, o la
cantidad de diligencias que hacen estos sureños en la capital a
diario, o los puestos de trabajo que son ocupados por san
cristobalenses en Santo Domingo y viceversa.
Es decir, este equipo de los Caimanes del Sur no
representaba a esta provincia de San Cristóbal, pues sus
moradores en su gran mayoría se mantuvieron simpatizando por
los equipos tradicionales en esta ciudad para la época (Licey y
Escogido) y ésta por estar ubicada tan cerca de la capital y tan
alejada de provincias tradicionales sureñas como Azua, San
Juan y Barahona, tampoco representaba al sur del país, es decir
que no existía ese vínculo, esa relación biunívoca que debe
darse entre Franquicia – Región, Franquicia – Provincia o al
menos Franquicia – Ciudad. La muestra de esto que acabamos
de exponer se visualizaba en que en los últimos dos años de
existencia de este equipo, las mejores asistencias al Estadio
Temístocles Metz (hogar de los Caimanes) se registraban
cuando iban a visitar al equipo local los equipos capitalinos,
Tigres del Licey y Leones del Escogido, es decir que los
equipos visitantes llevaban más personas a apoyar a su equipo,
que el propio equipo local.
Por esto, entendemos que la Liga de Béisbol Dominicano,
los empresarios de la región sur suroeste del país y los
empresarios del béisbol en sentido general, aún están en deuda
con esta región, ya que deben hacer cumplir la ley que estipula
la permanencia de un equipo en el sur del país. He aquí la razón
por la cual tocamos este tema, puesto que si hay una provincia
céntrica que pudiera unificar, en términos de distancias, las
demás provincias de esta región, esa es la provincia de Azua. La
ciudad de Azua se encuentra ubicada de manera estratégica a
unos 30 a 40 minutos de Baní, y de 50 minutos a una hora de
las provincias de Barahona, San Juan y San José de Ocoa.
142
Azua de Compostela, Origen y Fundación
Es decir que la única ciudad que cumple con esas características geográficas en esta región sur, es la que por allá por el
año 1504 fundara Diego Velázquez a orillas del rio Jura. Las
principales 5 ciudades, exceptuando a San Cristóbal, en términos de población de la región sur, son en ese mismo orden: San
Juan, Baní, Azua, Barahona y San José de Ocoa; y como hemos
señalado anteriormente la ubicación céntrica de la ciudad de
Azua la convierte en una verdadera candidata para que se instale
la tan aclamada franquicia de béisbol que añoran los sureños.
Esto ameritaría una inversión del Estado Dominicano en el
actual estadio de béisbol de Azua, ubicado al sur del centro de la
ciudad, inversión ésta que no sería nada nuevo, puesto que el
Estado Dominicano ha invertido e invierte, todos los años, en
los Estadios Quisqueya (Escogido y Licey), Cibao (Águilas),
Julián Javier (Gigantes) y Tetelo Vargas (Estrellas), que son
franquicias tradicionales y millonarias, al menos las de Santo
Domingo y Santiago. Estas inversiones del gobierno central sólo
encuentra como excepción el Estadio Francisco Micheli (Toros
del Este, La Romana) pues éste lo maneja un consorcio del
sector privado.
Esta inversión abarcaría el acondicionamiento y ampliación
de la Avenida Bartolomé Pérez (carretera a Pueblo Viejo), el
acondicionamiento del Estadio para una capacidad de 4 a 5 mil
fanáticos y una construcción para el área del parqueo que
pudiera estar ubicada al sur del actual complejo deportivo. Pero
para esto debe haber un trabajo mancomunado de empresarios
sureños (no azuanos solamente, sino sureños en general) de las
provincias que hemos mencionado anteriormente y que los
mismos presenten el proyecto al Estado Dominicano y a la Liga
de Béisbol garantizando su éxito, al menos a mediano plazo.
Este grupo de empresarios deben vender la franquicia como
regional, no como propia de la ciudad de Azua, ya que esto
143
Henry Melo
ampliaría el nicho de fanaticada, nombrándola inclusive de una
manera que identifique la región, que pudiera ser los propios
Caimanes del Sur, los Plataneros de la Costa, o bien pudiera ser
los Tomateros del Sur, o los Brujos del Caribe, haciendo alusión
a esos dos equipos sanjuanero y azuano (Tomateros de Azua y
Brujos de San Juan) que se enfrentaban en inicio de la década de
los 80´s.
La cercanía a que nos hemos referido anteriormente por la
ubicación céntrica de la ciudad azuana, podemos agregarle las
buenas condiciones de las carreteras entre estas ciudades, e
incluso no se pudiera hablar de un viaje largo a la ciudad de
Azua de Compostela por parte de los peloteros desde la ciudad
de Santo Domingo, ya que con la construcción de la carretera
San Cristóbal – Baní, este viaje es apenas de una hora y media,
asumiendo como salida el Estadio Quisqueya.
Con buenas promociones en las ciudades cercanas y con un
transporte garantizado a las personas que decidan hacer el viaje,
se pudiera esperar buenas asistencias contra equipos
tradicionales en la región (Tigres, Águilas y Leones), mientras que por otro lado, se crearían promociones especiales
(como noche de damas, tarde de niños, regalos a los primeros
300 fanáticos que asistan al estadio, etc., etc.) cuando los
partidos sean contra las franquicias del Este de país (Estrellas y
Toros) y contra los francomacorisanos (Gigantes).
Esto cambiaría de manera notable la forma en que en la
actualidad se aprecia el “lejano y olvidado” sur de nuestro país,
e incluso contribuiría a que se iniciaran, de una vez y por todas,
las famosas inversiones para el sector turístico que tanto se ha
“cacareado” en la región (sobre todo en Barahona, Azua y
Pedernales). Daría una movilidad económica en estos tres meses
del torneo y crearía una cantidad apreciable de empleos en la
144
Azua de Compostela, Origen y Fundación
“ciudad del Vía”, contribuyendo al desarrollo de la misma y de
las ciudades cercanas.
Todos los sureños, y sobre todo los sureños amantes del
principal pasatiempo de los dominicanos, ansiamos, deseamos,
añoramos que esto se concretice y que los empresarios de estas
ciudades se motiven y decidan arriesgarse, para que de esta
manera también el sur participe en estos torneos locales de
béisbol que le dan tanta vida a las ciudades de San Francisco de
Macorís, La Romana y San Pedro de Macorís en estos meses de
finales de un año y principio del próximo. No mencionamos a
Santiago y Santo Domingo en esta última lista, pues obviamente, su dinámica económica y su movilidad están garantizadas por tantas otras opciones que en las mismas se ofrecen.
145
BIBLIOGRAFIA
1. Arranz Márquez, Luís. Repartimientos y Encomiendas en
la Isla Española. Ediciones Fundación García Arévalo,
1991. Biblioteca Fidel Méndez Núñez (UNAPEC).
2. Bosch, Juan. Composición Social Dominicana. Historia e
Interpretación. 22ª Edición, 2005. Editora Alfa y Omega.
3. Bosch, Juan. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, el Caribe
frontera imperial. 12ª Edición, 2005, Editora Alfa y
Omega.
4. Cassá, Roberto. Historia Social y Económica de la República Dominicana, Editora Alga y Omega, Santo Domingo,
1994.
5. Cassá, Roberto. Los Tainos en la Española, colección
Historia y Sociedad no. 11. Editora Universitaria, UASD,
1974. Biblioteca Pedro Mir (UASD).
6. Comarazamy, Francisco. Comentarios sobre libros dominicanos. Patrocinada por la Editora Listín Diario, 1989.
Editora Taller. Biblioteca Dominicana.
147
Henry Melo
7. Cuello, Rafael Antonio. Historia Fundamental y Cronológica de Azua. Santo Domingo, República Dominicana,
2007. 1ª. Edición. Susaeta, Ediciones Dominicanas.
8. De Jesús Domínguez, Manuel. Historia Dominicana, 2001.
abc editorial.
9. Díaz, Nelson Enrique; González Camacho, Silverio.
Fundamentos de Historia Social Dominicana. 3ª Edición,
2005. Impreso en Editora Búho, C. por A.
10. Diccionario de la Lengua Española. Real Academia
Española, 22ª. Edición. Impreso en Printer Colombiana,
S.A., Colombia.
11. Garrido, Víctor. Espigas Históricas. Santo Domingo, 1972.
Editora Arte y Cine.
12. Gómez de Michel, Fiume. Manual de Literatura Dominicana y Americana, 7ª Edición, 1992, Editora Alfa y
Omega.
13. Las Casas, Fray Bartolomé. Historia de las Indias (Tomo
I). Obras escogidas Autores Españoles. Sucs. J. Sánchez de
Ocaña y Cia. S.A.- Tutor 16 Madrid. Biblioteca Emilio
Rodríguez Demorizi (INTEC).
14. Las Casas, Fray Bartolomé. Historia de las Indias (Tomo
II). Ediciones del Continente, S.A. Distribuido por Alfa y
Omega. Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi (INTEC).
148
Azua de Compostela, Origen y Fundación
15. Martínez Almanzar, Juan Francisco. Enriquillo, Ídolo de
Barro, 5ª. Edición, 2008. Editora “9 de Octubre”.
16. Matos de la Rosa, Luís Enrique; Méndez Díaz, José
Enrique; Castillo, Carlos Vicente. San Juan de la Maguana,
una introducción a su historia de cara al futuro, Ediciones
Ferilibro No. 110, Octubre 2007.
17. Matos González, Ramiro. Azua documental (y apuntes
históricos), Editora Alfa y Omega, 1ª Edición, 1995.
18. Moya Pons, Frank. Manual de Historia Dominicana, 13ª.
Edición, 2002, Editora Corripio.
19. Noboa Noboa, Máximo Alejandro. Azua de Compostela,
Datos y Graficas de su Historia. 1ª Edición. Noviembre del
2007. Editora Corripio.
20. Oviedo, Gonzalo (Fernández de). Historia General y
Natural de las Indias (Tomo I), Edición y Estudio
Preliminar de Juan Pérez de Tudela Bueso, Madrid 1959.
Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi (INTEC).
21. Peguero, Valentina y De los Santos, Danilo. Visión General de la Historia Dominicana, 13ª Edición, Septiembre de
1989, Editora Corripio, C. x A.
22. Priego, Joaquín. Cultura Taina,
Archivo General de la Nación.
primera edición, 1967.
149
Henry Melo
23. Rodríguez Demorizi, Emilio. Relaciones Históricas de
Santo Domingo (Volumen I). Colección Bibliófilos 2000.
Editora Amigo del Hogar, Sociedad Dominicana de
Bibliófilos, Inc. 2008.
24. Tolentino Rojas, Vicente. Historia de la división Territorial, 1492-1943. Sociedad Dominicana de Bibliófilos,
Inc. Biblioteca Archivo General de la Nación.
25. Direcciones Electrónicas (INTERNET):
http://www.provinciasdominicanas.org/
http://www.monografías.com/
http://es.wikipedia.org/
http://www.wikidominicana.edu.do (Enciclopedia Virtual
Dominicana)
http://rsta.pucmm.edu.do/Ciudad_Colonial/gorjon.htm
http://www.elnuevodiario.com.do
http://www.viajar.com.do/fiestas-patronales/
http://www.olgalara.com/
150
Descargar