AZUA DE COMPOSTELA ORIGEN Y FUNDACION HENRY MELO AZUA DE COMPOSTELA ORIGEN Y FUNDACION Santo Domingo, República Dominicana Agosto 2013 Título de la Publicación: Azua de Compostela, Origen y Fundación © Henry Melo E.mail: [email protected] Prohibida la reproducción total o parcial, por medios electrónicos o escritos, sin la autorización previa del autor. Primera Edición: Agosto, 2013 Edición al cuidado del autor Impresión: Impreso en la República Dominicana Printed in the Dominican Republic DEDICATORIA A mis padres, Darío Melo Ortiz y Altagracia Celania Matos, A mis hijos, Henry David y Ruben Darío (Justin), más que un motivo, una inspiración para seguir adelante. CONTENIDO INTRODUCCION...…………………………………………… 13 CAPITULO I AZUA PRE-COLOMBINA 1.1 Delimitación Geográfica y nombre de la isla…. ……….19 Delimitación Geográfica de la Isla…………........ ……….19 Nombre de la Isla………………………………… ……… 20 1.2 Origen de Azua y de sus Primeros habitantes………… 24 Origen del nombre de Azua…………………….………… 24 Origen de los primeros habitantes de Azua……… ……… 27 1.3 División Territorial y Población……………….. ……… 32 División Territorial……………………………….. ……… 32 Población…………………………………………. ……… 37 1.4 División Social y Habitantes…………………………..... 40 División Social…………………………………… ……….40 Habitantes………………………………………… ……… 41 9 Henry Melo 1.5 Economía, Producción y Comercio………….…. ……… 44 1.6 Religión y Otras Manifestaciones Culturales… ……… 49 1.7 Viviendas, Armas y Transporte………………... ……… 53 Viviendas…………………………………………. ……… 53 Armas……………………………………….…….. ……… 54 Transporte…………………………………............ ……… 55 CAPITULO II FUNDACION DE LA VILLA DE COMPOSTELA DE AZUA 2.1 España en el siglo XV………………….………… ……… 59 Historia…………………………………….……… ……… 59 Causas del Descubrimiento de América…………. ……… 66 Proyecto Colombino……………………………… ……… 68 2.2 Descubrimiento de América. Conquista de La Española………………………………………….. ……… 70 Primer Viaje de Colón……………………………. ……… 70 Segundo Viaje de Colón. Conquista y Colonización de La Española…………………..………………………………. 74 Tercer Viaje de Colón. Rebelión de Francisco Roldán………… 77 2.3 Poblado indígena de Azua y su Fundación como Vila… 83 Poblado indígena de Azua………………………… ……… 83 Ovando, las Encomiendas y Fundación de Villas en La Española…………….……………..……………………… 89 El Español Pedro Gallego y la Hacienda de Compostela... 96 Fundación de la Villa de Azua…………............... ……….99 10 Azua de Compostela, Origen y Fundación CAPITULO III HECHOS HISTORICOS EN LA CIUDAD DE AZUA Concesión de Escudo de Armas………………………… 107 Hernán Cortés en Azua………………………… ……… 108 Carta de Moradores de Azua a la Corona Española…….. 109 Enriquillo en Azua………………….…………… ……… 113 Industria Azucarera e Ingenios………………… ……… 117 Inicio Industria Azucarera….…………………..... ……… 117 Ingenios en Azua……………………................... ……… 121 3.6 Colegio Santiago de la Paz………………………. ……… 124 3.7 Incursiones de Piratas y Corsarios. Bucaneros……................ 124 Piratas y Corsarios…………………………….................. 124 Bucaneros…………………………………………. ……… 127 Incursión en 1642………………………………… ……… 130 3.8 Terremotos en Azua…………………………….. ……… 132 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 CAPITULO IV UNA FRANQUICIA DE BEISBOL EN LA REGION SUR 4.1 Generales……………..……………………….….. ……… 139 4.2 Perspectivas.……………………………………... ……… 139 BIBLIOGRAFIA……………………………………... ……… 147 11 INTRODUCCION Este libro que estamos presentando con relación a los orígenes de la ciudad de Azua de Compostela, es el resultado de otro libro que habíamos desarrollado con anterioridad, Azua por Dentro, pues resulta que al ver los acontecimientos de tanta relevancia que incidieron en los orígenes y la fundación de esta centenaria ciudad del sur de nuestro país, se nos ocurrió que podíamos enmarcar estos temas en un pequeño libro que resalte los mismos y que no le hagamos sombra con una serie de acontecimientos que suceden a partir de la fecha de la fundación de Azua como Villa en la isla de la Española y que los relatamos en el libro antes mencionado. En esta ocasión dividimos el material en cuatro capítulos que abarcan desde los orígenes del pueblo indígena de Azua antes del descubrimiento de América, hasta la destrucción de esta ciudad a causa de un terremoto en el último cuatrimestre del año 1751. En el primer capítulo, abordamos los orígenes de nuestros primeros pobladores, tanto en el poblado de Azua, en el cacicazgo de la Maguana, como en toda la isla de la Española. En el mismo tratamos la manera en que vivían los aborígenes en nuestras tierras antes de la llegada de los españoles en 1492, 13 Henry Melo donde relatamos sus principales costumbres, sus actividades productivas, manifestaciones culturales, recreativas, creencias religiosas, entre otros temas de suma importancia que identificaban los aborígenes de estas islas caribeñas. Por su parte, en el segundo capítulo hacemos hincapié en los acontecimientos que consideramos de mayor trascendencia y que de alguna manera se vinculan con la fundación de la villa de Compostela de Azua, iniciando con un relato de lo que era España en este siglo XV y las razones principales que motivaron a los países europeos, sobre todo España y Portugal, a lanzarse a la búsqueda de rutas diferentes a las entonces conocidas, de cómo llegar hasta la India. Luego continuamos haciendo un breve recorrido de lo que fue este poblado desde la misma llegada de los europeos, hasta su fundación como villa por parte de Diego Velázquez, recibiendo órdenes del Comendador de Lares, Nicolás de Ovando. En lo que respecta al tercer capítulo, hacemos un recorrido mencionando los principales acontecimientos que marcaron esta villa de Azua desde la fundación de la misma y hasta su destrucción a causa de un terremoto a mediados del siglo XVIII. En el cuarto y último capítulo introdujimos un artículo que escribimos acerca del beisbol dominicano en la región sur del país y el cual está enmarcado en el trabajo que hicimos mención en el primer párrafo, Azua por Dentro y que por considerarlo de sumo interés para la ciudad de Azua y toda la región sur del país, lo agregamos en este material que les presentamos. El principal deseo de un autor al elaborar un trabajo de esta índole, es satisfacer a cada uno de los interesados en el mismo en todo lo que refiere a las expectativas que cada lector 14 Azua de Compostela, Origen y Fundación se hace al saber de éste y/o al dar inicio a su lectura. En nuestro caso particular no puede ser la excepción, por tal motivo en espera de satisfacer dichas expectativas hemos elaborado los temas de una forma que resulten de fácil manejo, lectura y comprensión. 15 CAPITULO I AZUA PRE-COLOMBINA 1. AZUA PRE-COLOMBINA 1.1 Delimitación Geográfica y Nombre de la Isla Delimitación Geográfica de la isla La República Dominicana comprende las dos terceras partes de la isla de Santo Domingo que comparte con Haití. Esta isla es la segunda en tamaño de todo el archipiélago de las Antillas, solo superada por la isla de Cuba. La isla de Santo Domingo está delimitada al Norte por el Océano Atlántico; al Oeste por el Canal de los vientos que la separa de las islas de Cuba y Jamaica; al Sur por el Mar Caribe o Mar de las Antillas; “al este de la Hispaniola está el canal de la Mona, nombre que recibió de una pequeña isla situada en su centro.” 1 Canal que la separa de la isla de Puerto Rico. “Está situada en el centro del archipiélago Antillano, debajo del Trópico del Cáncer en el Hemisferio Norte. Es una isla compartida por la República Dominicana que ocupa las 2/3 partes de la superficie y República de Haití en la parte Occidental. 1 Juan Bosch. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El Caribe Frontera Imperial, p.38 19 Henry Melo Tiene una extensión de 77,914 Km2, es la segunda isla en tamaño de las Antillas y la sexta entre las del continente americano. Está situada a los 17º36´ y 19º56´ Latitud Norte y los 68º19´ y 74º31´ Longitud Oeste del meridiano de Greenwich, la parte de la isla que constituye la República Dominicana se halla entre los mismos grados Latitud Norte y los 68º19´ y 72º01´ Longitud Oeste. La República Dominicana está separada de Haití por su frontera que mide unos 388 kilómetros, uniendo las desembocaduras de los ríos Dajabón y Pedernales. Es una frontera convencional y no natural, aunque ambas Repúblicas comparten montañas, valles y ríos. Esta frontera convencional ha sido negociada por diversos tratados, siendo el último el de 1929 con un Protocolo de Revisión del 14 de Abril del 1936. El territorio de la República Dominicana tiene una extensión de 48,442.23 Km2, su forma es la de un triángulo con base en la frontera haitiana. La irregularidad de sus lados le da un perímetro muy desarrollado (1963 Kms.) compuesto de costas (1575 Kms.) y la frontera con Haití (388 Kms.).” 2 Nombre de la Isla Tradicionalmente hemos escuchado y de hecho nos han enseñado, que cuando los españoles arribaron a nuestra isla los aborígenes que la habitaban la denominaban Haití o Quisqueya, pero en realidad este nombre de Quisqueya no lo mencionan ninguno de los primeros cronistas que relatan la historia del descubrimiento y años siguientes. El error data de los 2 ONE. República Dominicana en Cifras 1987. Oficina Nacional de Estadísticas. Santo Domingo, p.1 20 Azua de Compostela, Origen y Fundación escritos de Pedro Mártir de Anglería, quien escribiendo sobre América y el descubrimiento creyó que Colón descubrió una isla con este nombre, ya que a sus habitantes les llamaban Quicques y a partir de entonces se ha mantenido este error al respecto. “Anglería creyó que Colón descubrió una isla, cerca de la India, cuyos habitantes eran llamados Quicques, por lo que dedujo que la isla o parte de ella debía llamarse Quisqueya.” 3 El primer nombre que le daban los aborígenes a esta isla, según los propios escritos de Cristóbal Colón, es el de Bohío. “el día 9 de Diciembre de 1492, fue cuando la llamó con el nombre de la Española y que los indígenas llamaban Bohío.” 4 “Vista la grandeza y la hermosura desta isla, y parecer a la tierra de España, puesto que muy aventajada, y que habían tomado pescado en ella semejante a los pescados o de los mismos de Castilla, y por otras razones y semejanzas que le movían, determinó un domingo, a 9 de diciembre, estando en este puerto de la Concepción, de dar nombre a esta isla y llamarla isla Española, como se llama hoy y siempre se llamó…” 5 “Durante el tiempo de la fundación y organización activa de la primera villa de la Isabela, esta isla se llamó La Española, estamos hablando de los años entre 1492 y 1498. Es en este último año cuando aparece por primera vez, la palabra Haití en la “Institución de Mayorazgo”, hecha por Cristóbal 3 Juan Fco. Martínez Almanzar. Manual de Historia Crítica Dominicana, p.35 Ramiro Matos González. Azua, documental (y Apuntes históricos), p.27 5 Fray Bartolomé de Las Casas. Historia de las Indias (Tomo I), p.256 4 21 Henry Melo Colón el 22 de febrero de 1498. Aquí dice él que los indios llamaban a esta isla con el nombre de Heití.” 6 En 1492 Colón asegura que los indígenas le llamaban a esta isla Bohío, pero ya para el 1498 el mismo Almirante nos dice que los indios la llamaban Haití. Esto podemos explicarlo en una aseveración que hace Juan Bosch refiriéndose a la isla de Cuba y que más adelante afirma que debemos aplicarlo a todas las islas de las Antillas mayores, incluyendo La Española. Nos referimos a la siguiente afirmación: “Es casi seguro que ese nombre de Cuba no designaba la totalidad de la isla. Los indios de las Antillas mayores no formaban pueblos unidos, a lo más eran tribu, y debemos pensar que cada tribu denominaba el territorio que ocupaba, no el de todas las tribus. El nombre de Cuba debió ser usado por la tribu que señoreaba el lugar donde tocó Colón en noviembre de 1492.” 7 Todos los cronistas y primeros historiadores, tales como: Pedro Mártir de Anglería, el Padre Fray Bartolomé de las Casas y Gonzalo Fernández de Oviedo, que son posteriores escribiendo -, a Cristóbal Colón, al escribir o redactar sus crónicas, usan indistintamente el nombre de Haití y La Española.8 Otro error en que incurrimos con mucha frecuencia es denominar el nombre que Colón le designó a esta isla como Hispaniola y no de Española, pero resulta que este nombre de Hispaniola para denominar a la isla, surge ya en el siglo XX, como podemos apreciar en las siguientes líneas. 6 Ramiro Matos González. Op.Cit., p.28 Juan Bosch. Op.Cit., p.36 8 Ramiro Matos G. Op.Cit., p.28 7 22 Azua de Compostela, Origen y Fundación “Colón la bautizó Española; después la isla se conoció como Santo Domingo debido a que el nombre de la ciudad principal se extendió a todo el territorio, y cuando los franceses pasaron a dominar la porción del oeste, se popularizó en Europa el nombre de Haití o la traducción francesa del antiguo -Saint Domingue-. Más tarde al quedar la isla dividida en dos repúblicas -la Dominicana o de Santo Domingo al este y la de Haití al oeste-, se creó tal confusión que se consideró necesario darle un nombre que fuera al mismo tiempo diferente de República Dominicana, de Santo Domingo y de Haití, y así vino a resucitarse el nombre que le dio Colón, pero en lengua latina, de donde resultó el de Hispaniola, que había sido usado en algunos mapas del siglo XVIII.” 9 9 Juan Bosch. Op. Cit. p.36 23 Henry Melo 1.2 Origen de Azua y de sus primeros Habitantes Origen del nombre de Azua La obra San Juan de la Maguana, una introducción a su historia de cara al futuro, de los autores Luís Enrique Matos, José E. Méndez y Carlos V. Castillo, nos muestra una tabla de los cacicatos y principales poblaciones que comprendían los cinco principales cacicazgos (de dicha tabla hemos tomado los nitaínos que relatamos más adelante con relación a los demás cacicazgos). En esta tabla de la página 47 de la referida obra encontramos que: Maguana estaba comprendida por los cacicatos de Maguana, Bánique, Azua, Cibao, Maniey. Además, entre las principales poblaciones que comprendían dicho territorio tenemos a Daguao, Jayaco, Cajaya, Guanarate, Bao, Buy, Nibaguana, Carasibana, Baní, Ocoa, Niti, Nizao, Alcobaza. Ahora bien, Vicente Tolentino Rojas en su Historia de la División Territorial refiere: “El Cacicazgo de la Maguana, cuya cabecera, residencia del cacique Caonabo, estaba situada al pie de la cordillera Central en las inmediaciones de San Juan de La Maguana, abarcaba, por la parte del Mar Caribe la extensión comprendida entre la desembocadura del río Jaina y la Punta de Martín García estaba delimitado al Norte por el río Artibonito o Guayayuco y la Cordillera Central que lo separaba de los cacicazgos de Marién y Maguá; al Este por el río Jaina que lo separaba del cacicazgo de Higuayagua o Higüey y por el Oeste con el cacicazgo de Jaragua o Aniguayagua. Este cacicazgo comprendía 21 nitaínos que eran como sigue: Abayagua, Aguayaba, Alcobaza, Azua, Baní, Bánica, Bonao, Caseibana, Corojo, Guama, Guamanea, 24 Azua de Compostela, Origen y Fundación Hayaco, Janique, Macabonao, Maguanabo, Nisinao, Niti, Nizao, Sabana y Yaguana…10 Como podemos observar tenemos bastante diferencia entre un cronista y otro en relación a los cacicatos o nitaínos en los que estaba sub dividido el cacicazgo de Maguana, pero a pesar de esto, tenemos algunos poblados coincidente, aunque unos los mencionan como nitaínos y otros como poblaciones principales. Entre estos poblados que coinciden tenemos Bánique (escrito de diferente manera, pero debemos tomar en cuenta que éstos eran sonidos que emitían los aborígenes, ya que los mismos no conocían la escritura), Azua, Caraseibana o Caseibana, Baní, Nizao y Niti. En ambas composiciones de los cacicazgos, Azua figura como una comunidad aborigen perteneciente al cacicazgo de Maguana. Una segunda división de la isla nos la ofrece Luís Arranz Márquez citando a Roberto Cassá y a Bernardo Vega, cuando refiere que los 5 grandes cacicazgos eran Caizcimú, Hyhabo, Cayabo, Bainoa y Guaccayarina. Entre las regiones que comprendían estos 5 cacicazgos no encontramos al pueblo de Azua, sin embargo quien nos ofrece esta división, al delimitar el tercer cacicazgo, es decir Cayabo, nos dice lo siguiente: “Cayabo: Se extendía de norte a sur y sus fronteras eran el río Yásica (este), el Yaque y la Cordillera Central (Oeste) y al sur Santo Domingo y Azua.” 11 Es decir que Azua era reconocida como poblado, como comunidad indígena de alguna manera, también en esta división política de nuestra isla. Por su parte, el padre Bartolomé de Las Casas en su Apologética Historia Sumaria (Tomo III, pags. 8 a la 41, 10 11 Vicente Tolentino Rojas. Historia de la División Territorial, 1492-1943, Luís Arranz Márquez. Repartimientos y Encomiendas en la Isla Española, p.236 25 Henry Melo Capítulos II – XI) divide la isla, al momento del descubrimiento, en 27 provincias, ya que el mismo considera que aunque existieran los cinco cacicazgos que hemos aceptado tradicionalmente, no es menos cierto que los demás poblados, además de estos cinco, tenían autonomía propia. Esta sería una tercera división de la isla. Estas 27 provincias, atendiendo a la división de Las Casas, son: Bainoa, Guaba, Marién, Macoríx de abajo, de Monte Cristo a Puerto de Plata, Cuabao o Macorix de arriba, Ciguayos, Higüey, Cayacoa o Agueibana, Azua, Baoruco, Yaquimo, Haniguayagua, Guacayarima, Yguamuco, Banique, Hatiey, Zahay, Xaragua, Caiguani, Cibao, Maguana, Bonao, Maniey, Cotuy, Canabacoa y Samaná. Como podemos ver tenemos al poblado de Azua entre una de las 27 provincias en que, según Las Casas, estaba dividida la isla de La Española al llegar Cristóbal Colón. Por la descripción y las delimitaciones que nos hacen estos cronistas acerca del cacicazgo de la Maguana y de la población de Azua, debemos concluir lo siguiente: Primero. Por las delimitaciones geográficas que nos narran estos cronistas de referencia, el cacicazgo de la Maguana comprendía en el territorio dominicano las provincias que hoy conocemos como San Cristóbal, Peravia, San José de Ocoa, Azua, San Juan, Elías Piña y una porción de montañas de la región del Cibao, incluyendo un área considerable de lo que son hoy las provincias de Monseñor Nouel y de La Vega. Segundo. Además, que no nos queda duda de la existencia de Azua en esta época, ya que era una población indígena situado en la costa sur de la isla, antes de la llegada de los europeos a América. Tal y como lo demuestran todas las divisiones de La Española que conocemos para ese entonces. 26 Azua de Compostela, Origen y Fundación Tercero. Azua, no solamente era una población de aborigen, sino que tenía el rango de cacicato o nitaíno, ya que en las diferentes descripciones de este cacicazgo que nos relatan estos cronistas, así se demuestra. Y si tomamos en cuenta la división política que nos hace el Padre Las Casas, tenemos que Azua es una de las 27 provincias en las cuales este cronista entendía estaba dividida la isla al momento de la llegada de los españoles. Si tomamos en cuenta que Azua era un cacicato dentro de los cinco grandes cacicazgos, o ya sea una de las 27 provincias en que divide Las Casas a la isla, debemos suponer pues, que tenía un cacique secundario o nitaíno que fungiera como señor en este territorio, siendo autónomo o estando bajo la jurisdicción de Caonabo. Efectivamente Ramiro Matos citando a Luís Joseph Peguero nos da el nombre de este indígena: “aquellos indios cuyo señor de Azua se llamaba Cuyocagua, de osado ánimo…” 12 Es decir, que este territorio que comprendía el poblado de Azua, poblado por aborígenes, que mencionan los primeros cronistas de Indias, tenía jerarquía de sub cacicazgo o cacicato, teniendo como nitaíno (cacique secundario) a Cuyocagua. Origen de los primeros Habitantes de Azua Cabe señalar que cuando nos referimos a los primeros habitantes de Azua, estamos haciendo mención de este poblado aborigen en las costas sur de la isla que perteneció al cacicazgo 12 Ramiro Matos González. Op.Cit., p.94 27 Henry Melo de la Maguana, o sea, que nos referimos en su conjunto a los grupos aborígenes que poblaban esta tierra antes del 1492. El origen de estos pobladores de nuestra isla lo situamos en migraciones desde las tierras sur-americanas, de Venezuela y Las Guyanas siendo más específico, que tuvieron lugar en varias épocas y por diferentes grupos atendiendo su nivel de civilización que por razones desconocidas se desplazaban desde tierras continentales adentrándose en el mar de las Antillas en sus canoas y poblando las diferentes islas que comprenden este archipiélago. “Esta ocupación, sin embargo, no parece haber sido continua, y los arqueólogos actuales convienen en que se efectuó a través de varias oleadas migratorias a lo largo de más de doce siglos.” 13 Estas migraciones las podemos situar de la siguiente manera: El primer nivel de ocupación corresponde a los grupos denominados siboneyes, los cuales no tenían alfarería y tampoco trabajaban la agricultura, ya que su nivel de civilización estaba muy limitado. Estos grupos ocuparon las Antillas menores y algunas áreas de La Española y Cuba. “El segundo período u oleada migratoria desde América del Sur corresponde al nivel arqueológico llamado Igneri. Estos fueron del gran tronco Arahuaco (del tipo de foresta tropical) que llegaron a ocupar casi todas las Antillas menores, hasta las islas de Puerto Rico y Haití, desplazando o absorbiendo las posibles poblaciones siboneyes que encontraban a su paso. Su alfarería llegó a ser la más elaborada de todas las Antillas. 13 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.2 28 Azua de Compostela, Origen y Fundación El tercer período corresponde a la gran expansión arahuaca que llevó a la eliminación de los remanentes siboneyes de Haití, Cuba, Jamaica y las Bahamas, con excepción de dos pequeños núcleos localizados en la Punta de Guanahatabibes en el extremo occidental de Cuba y aparentemente en zonas aledañas a Punta Tiburón en el extremo occidental del sur de Haití. Es durante este período donde se debe buscar el origen de un desarrollo independiente de las tradiciones culturales continentales que permitió que los habitantes de la Antillas Mayores desarrollaran una cultura diferente que se conoce actualmente con el nombre de la Cultura Taína.” 14 A pesar que hemos mencionado que las oleadas migratorias fueron cuatro en total, debemos hacer un alto acá en la tercera, por la siguiente razón: el desarrollo de la cuarta oleada fue interrumpida con la llegada de los europeos a estas tierras caribeñas. Este tercer grupo fue el que en su mayoría encontraron los españoles a la llegada a nuestra isla y en la mayoría de las islas de las Antillas. La cuarta oleada migratoria la encabezaron los caribes, grupos éstos que tenían la característica de canibalismo, ya que de la manera que se apropiaban de los terrenos conquistados era esclavizando a las mujeres y comiéndose a los hombres vencidos. Al respecto Frank Moya Pons nos dice:“Fueron los Caribes, grandes navegantes, bien ejercitados en el uso del arco y las flechas, comedores de carne humana, que no tardaron en asimilar los remanentes ignerís de Trinidad, las Antillas Menores, comiéndose los hombres y esclavizando las 14 Ibídem. 29 Henry Melo mujeres, quienes les servían como cocineras, tejedoras o alfareras. Por esta última causa la alfarería Caribe es tan elaborada como la igneri.” 15 La incidencia del grupo de los caribes era tal que sus frecuentes intervenciones en la isla de Haití habían hecho que los grupos aborígenes ubicados en las costas este y nordeste (taínos del cacicazgo de Higüey, ciguayos y macorixes) se comportaran, hasta cierto punto de vista, más hostiles que los del resto de la isla; que utilizaran armas para defenderse de mejor categoría y que estaban, por ende, mejor adiestrado para la guerra que los demás pobladores de esta tierra. Incluso algunos cronistas llegan a señalar que los ciguayos, aborígenes que residían en la zona nordeste de la isla, eran productos de una integración del grupo de los caribes con los taínos. “ya había una zona de la isla donde la penetración caribe era notable por el uso de arcos y flechas por sus habitantes, que era la zona de los ciguayos, en el nordeste de la isla. Estos ciguayos debían ser el resultado de un proceso de integración de grupos caribes con grupos taínos en las regiones de Samaná y lo que es hoy Río San Juan, Cabrera y Nagua. La aculturación sufrida por estos grupos los habían llevado a olvidar su lengua y a hablar la de los taínos, también habían perdido la costumbre de envenenar sus dardos con el sumo de la planta llamada guao como acostumbraban los caribes…” 16 Otra muestra de la incidencia de los caribes para la época del descubrimiento de estas islas por parte de los españoles, la 15 16 Ibídem, p. 2,3 Ibídem, p. 9 30 Azua de Compostela, Origen y Fundación encontramos en el hecho de que el mismo señor, gobernador del cacicazgo de la Maguana, Caonabo, era de este origen. Es decir, el cacique Caonabo se había integrado a la cultura taína, probablemente con algunos de sus seguidores, familiares y colaboradores más cercanos, por ende no debemos dudar que en el cacicazgo de la Maguana hubiera una cantidad considerable de pobladores de origen caribe. Obviamente es de suponer que la condición de caníbal que caracterizaba a este grupo, debía quedar en el pasado para que se produjera el asentamiento de los mismos en nuestra isla y cohabitaran con la cultura taína. Otro punto que denota una relación estrecha entre estos grupos caribes, los ciguayos, y el cacique caonabo se sitúa en que quien gobernaba a estos ciguayos en el momento de la llegada de los españoles era Mayobanex, quien según Moya Pons citando a Oviedo, estaba bajo la autoridad de Caonabo. “Esta influencia de Caonabo sobre los ciguayos, siendo Caonabo de origen caribe, sirve también para reforzar la hipótesis del origen caribe de los ciguayos…” 17 17 Ibídem 31 Henry Melo 1.3 División Territorial y Población División Territorial Lo que conocemos hoy como isla de Santo Domingo (compuesta por las Repúblicas de Haití y Dominicana) antes del descubrimiento de América era una isla habitada en su mayoría por aborígenes del grupo de los taínos a la que denominaban Haití (término de la lengua arawaca que significa “país montañoso” o “tierra alta”) y decimos en su mayoría, ya que como hemos visto, los cronistas de Indias e historiadores modernos coinciden en que en la parte nordeste, estaba poblada por otros grupos denominados ciguayos y macorixes. Según la historiografía tradicional nuestra isla se encontraba dividida en cinco grandes provincias denominadas cacicazgos, los cuales eran a su vez gobernados por un cacique; y dentro de estos cacicazgos existían cacicazgos menores dirigidas por caciques secundarios. Luís Arranz Márquez al respecto señala: “Fueron Gonzalo Fernández de Oviedo(…) más que Las Casas y dos siglos después Charlevoix (…) los grandes padres de la versión que mas fortuna ha hecho hasta la fecha la división territorial de la isla Española en cinco grandes cacicazgos con un gran cacique a modo de rey al frente de cada uno…18 Esta división territorial de nuestra isla de Haití, como le denominaban los aborígenes en el momento de la llegada de los españoles, ha sido cuestionada por la historiografía moderna, el mismo autor citado anteriormente hace poner en duda la división tradicional y al respecto señala varias conclusiones que debemos estudiar: 18 Luís Arranz Márquez. Op.Cit., p.235 32 Azua de Compostela, Origen y Fundación “La división territorial y jerárquica de la isla al modo feudal europeo con cinco grandes cacicazgos y caciques no se ajusta a la realidad aborigen de 1492, sino a criterios de algunos conquistadores, en especial de los colón. Apoyan esta teoría decenas de ejemplos que proclaman con toda claridad la autonomía de los caciques como norma generalidad de la isla. Sentado este principio -que al menos para mi no tiene dudatoda división de la isla en provincias, regiones o comarcas, como bases de cacicazgos importantes y autónomos, me parece mucho mas correcta y defendible. En consecuencia no creo que deba entenderse el planteamiento geográfico y regional de Morales – Anglería como contrario al que hace Las Casas cuando habla de las 27 provincias. Pueden ser perfectamente complementarias en lo tocante a las grandes unidades regionales y donde tendrían su sede destacados caciques. Teniendo en cuenta que lo mas importante era que el cacique fuera independiente o autónomo y que cada uno tendría soberanía sobre su demarcación territorial o cacicazgo sin descartar, por supuesto, algún tipo de respeto jerárquico - no de vasallaje, al modo que lo entendía un cristiano - es fácil aventurar que se produjera una simbiosis entre el nombre de los caciques importantes y la tierra, región o provincia de su dominio. Tierra y nombre personas o familia gobernante suelen con frecuencia identificarse, o al menos, relacionarse, especialmente en los pueblos primitivos…19 19 Ibídem, p.237-238 33 Henry Melo Como podemos ver los señalamientos se enmarcan en que, aunque en realidad existieron estos cinco caciques y que además eran los mas importantes, ya sea por la porción territorial que ocupaban en la isla, ya sea por la cantidad de aborígenes que se encontraban estrechamente alrededor de éstos, o ya sea por su poderío demostrado en una que otra guerra que se llevara a cabo, no es menos cierto que los demás caciques secundarios no respondían directamente a uno de ellos, sino que ejercía autonomía en la zona que gobernaba. Pero bien, si nos basamos en la división de cinco grandes provincias denominadas cacicazgos, ésta a su vez se sub dividirían en sub cacicazgos o en cacicatos (gobernados por caciques secundarios o nitaínos) los cuales comprenderían varias poblaciones dentro de su haber. Basándonos en esto podemos comprender la división de nuestra isla de la siguiente manera: El mayor de los cacicazgos, según Fernández de Oviedo y Las Casas era el de Jaragua o Aniguayagua, el cual era gobernado por el cacique Bohechío. Este cacicazgo estaba delimitado al norte por el cacicazgo de Marién, del cual lo separaba las corrientes del río guayayuco, en la actualidad Artibonito; al Sur por el mar Caribe; al Este, el reino de la Maguana; al Oeste el canal del viento o de Jamaica. A su vez este cacicazgo lo comprendían los cacicatos de: Aniguayagua, Cahay, Cayguaní, Baoruco, isla guabo (gonaibe). El cacicazgo de Marién gobernado por Guacanagarix, cubría toda la porción de la parte norte, que se extiende desde la extremidad occidental de la isla, donde está el cabo San Nicolás, hasta el río Yaque. A resumidas cuentas estaba delimitado por el Norte el océano Atlántico, al Sur los cacicaz- 34 Azua de Compostela, Origen y Fundación gos de Jaragua y Maguana, por el Este el cacicazgo de Maguá y por el Oeste el canal del Viento o de Jamaica. Este cacicazgo lo comprendían los cacicatos o nitaínos de Marién, Cuajaba, Haitien, Jaibón, Baynoa, Yguamuco y la isla Camamaní (Tortuga). Maguá era dirigido por Guarionex y estaba delimitado al Norte el Océano Atlántico: al Sur el reino de Higüey; al Este el Océano Atlántico y al Oeste el reino de Maguana. Estaba integrado por los cacicatos de Maguá, Macorís, Bonao, Yásica, Cotuy, Xamaná, Sabanacoa. Cayacoa tenía la responsabilidad de gobernar el cacicazgo de Higüey, llamado también Higuayagua, limitado al Norte por el cacicazgo de Maguá; al Sur el Mar Caribe; al Este lo que hoy conocemos como el Canal de la Mona; y al Oeste el cacicazgo de Maguana. Estaba comprendido por los cacicatos de Higüey, Ozama, Macao, Jaina, Cayacoa, Bayaguana, Isla Adamany (Saona). Hemos dejado para último el cacicazgo de Maguana, ya que por ser el territorio que comprendía lo que conocemos hoy como provincia de Azua, que es el tema que nos compete, lo abordaremos de una manera especial. “Maguana es palabra indígena que significa vega pequeña, así como el significado de Maguá es vega grande. Maguana, en consecuencia, es el diminutivo de Maguá” 20 Este cacicazgo lo limitaban al Norte el reino de Marién; al Sur el mar Caribe, al Este el cacicazgo de Higüey, y al Oeste el de Jaragua. 20 Víctor Garrido. Espigas Históricas, p.329 35 Henry Melo Según algunos cronistas esta porción de tierra fue cedida por el cacique Bohechío a su hermana Anacaona como regalo nupcial al casarse con Caonabo, el cual era de origen Caribe. “Siendo un caribe principal se vino a esta isla como capitán aventurero y por ser de su persona se casó con la susodicha e hizo su principal asiento” Mas adelante señala: “El cacicazgo de la Maguana, regalo nupcial de Bohechío a su gentil hermana…” 21 “el cacique Bohechío dio como regalo nupcial a su hermana Anacaona al casarse con el caribe Caonabo, una parte del cacicazgo de Jaragua, con el cual fue erigido el cacicazgo de la Maguana” 22 En vista de esto podemos suponer que había una relación muy estrecha entre el cacique Caonabo y el cacique Bohechío, por ende entre los cacicazgos de Maguana y Jaragua, ya que incluso, lazos familiares los unían, puesto que al tener Caonabo, rey del cacicazgo de Maguana, como esposa a la reina Anacaona, hermana de Bohechío, teníamos dos caciques cuñados gobernando toda la región central, sur y suroeste de la isla. Esta relación quedó demostrada cuando ocurre el deceso del cacique Bohechío, ya que quien pasa a gobernar este cacicazgo no fue otra que la propia reina Anacaona. 21 22 Ibídem. Ibídem. 36 Azua de Compostela, Origen y Fundación Población La cantidad de pobladores que habitaban esta isla al momento del descubrimiento de América es impreciso, por ende mucho menos preciso ha de ser tanto la cantidad de estos aborígenes que poblaban el sitio del cacicazgo de la Maguana, así como los que residían en el poblado de Azua. Es sabido, según los informes de los cronistas, que la isla más poblada de toda las Antillas lo constituía, precisamente esta que los nativos denominaban Haití, inclusive más poblada que la mayor de las Antillas, Cuba, a la cual el Almirante denominó Juana en honor a la hija de la reina Isabel. Pero los datos que aportan los primeros cronistas al respecto parecen exagerados e incluso muy disímiles entre uno y otro. Joaquín Priego en relación a la cantidad de habitantes de la isla para el año de 1492, en su obra Cultura Taina, refiere: “Sustenta Fray Bartolomé de las Casas que en los días del descubrimiento estaba poblada por tres millones de indios. Según Fray Tomas de Angulo era de dos millones. Según López Velazco era de un millón. Otros historiadores sostienen que era de cuatro o cinco millones…” 23 Por su parte Oviedo, afirmaba que la cantidad de estos aborígenes era de un millón. Cuatro o cinco millones, tres millones, un millón. Evidentemente estamos en presencia de uno de los datos más disímiles en base a los que nos relatan los primeros cronistas de Indias. Pensamos que a pesar de que la isla de La Española era la más habitada de todo el archipiélago antillano, nos parece exagerado hablar incluso de un millón. Quizás unos 23 Joaquín Priego. Cultura Taina, p.36 37 Henry Melo 100 mil aborígenes sea una cantidad que esté por debajo de la población de la época, pero también podíamos precisar que hablar 500 mil nativos sería algo exagerado. Con relación a la cantidad de habitantes Juan Bosch dice: “la rápida extinción de los que vivían en las Antillas mayores indica que no podían pasar de 250,000 en las cuatro islas Cuba, la Española, Jamaica y Puerto Rico - y probablemente la más poblada era la Española.” 24 Más adelante, señala: “Dado el régimen de vida de arauacos y caribes, era imposible que hubiera millones de ellos en las Antillas, y ni aun en las Antillas y Tierra Firme juntas, y es difícil que en una sola Isla llegara a haber 100,000. De haber habido millones, las muestras de su existencia aparecerían hoy en cada metro cuadrado de terreno, puesto que como no vivían en ciudades, hubieran tenido que cubrir extensiones enormes de territorios con sus bohíos multifamiliares y con los sembradíos necesarios a su sostenimiento…” 25 Entendemos que menos de 100,000 habitantes en La Española para la época del descubrimiento, quizás resulte una cifra algo conservadora, pero también creemos que esta cantidad se acerca más a la realidad de ese entonces que las cifras que nos relatan Las Casas, Oviedo y otros. Si hubiera habido un millón de taínos o millones de éstos como refiere Las Casas, no es verdad que hubieran desaparecido en su totalidad, y mucho menos en tan corto tiempo, ya que la extinción de esta raza acontece en menos de 100 años de la llegada de los españoles y esto lo demuestra el censo que se 24 25 Juan Bosch. Op.Cit., p.62 Ibídem, p.63 38 Azua de Compostela, Origen y Fundación realiza en 1510 donde se registra que habían en toda la isla Española 33,500 aborígenes. ¿Cómo se va a disminuir una población de millones o de un millón, a unos 33 mil en apenas 18 años, por muchos maltratos, epidemias y múltiples suicidios que existieran? La cantidad real, en nuestra isla, quizás superaría los 100 mil pobladores, pero de seguro que no podían llegar siquiera a los 200 mil. 39 Henry Melo 1.4 División Social y Habitantes División Social Estos grupos de indígenas que habitaban la isla antes de la llegada del hombre europeo, no tenían una división de clases sociales propiamente dicho, ya que “todavía no se había entrado en la etapa de la disolución de la propiedad comunal, y por tanto no se había llegado a la de la propiedad privada. Allí donde no hay propiedad privada no hay clases, aunque haya funciones derivadas de la división del trabajo, que pueden dividir a los hombres y a las mujeres de acuerdo con las tareas que cumplen al servicio de su grupo” 26 como sucedía con los tainos. Como hemos señalado tenían un señor que gobernaba grandes extensiones de terreno al que denominaban cacique, éstos a su vez tenían colaboradores que les daban soporte en algunos territorios de la misma ´provincia´ los cuales eran caciques secundarios denominados nitaínos. Además de estos dos miembros de la sociedad contaban con el behique, que no era más que el hechicero de la comunidad. Este fungía como intermediario entre sus divinidades y el pueblo, además de ser curandero. Existía una clase inferior que trabajaban directamente para los caciques que eran denominados naborías, “es probable que esos siervos fuesen descendientes de pobladores más antiguos – quizás los Igneris – que fueran sometidos por los taínos” 27 26 27 Juan Bosch. Composición Social Dominicana, p.15 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.7 40 Azua de Compostela, Origen y Fundación Aparte de estos grupos mencionados estaban el resto de la población que eran los taínos comunes, los que se denominaban pueblo. “el poder de los caciques no era discrecional, ya que aunque tenían autoridad sobre sus vasallos, sus acciones por lo regular obedecían a un consejo consultivo…”28 Es de suponer, que este consejo consultivo estaba compuesto por los ancianos de la aldea, por los nitaínos y por los behiques. “la administración de justicia estaba a cargo de los nitaínos, quienes formaban un tribunal cuyas decisiones eran irrevocables después que pasaban por el juicio de los ancianos constituidos en corte de revisión y saneamiento.” 29 Habitantes Estos primeros habitantes de la provincia de Azua, en este caso del cacicazgo de la Maguana, los Taínos, tenían un alto grado de solidaridad social entre ellos. Los primeros cronistas relatan las pocas reyertas que se efectuaban entre éstos, y por el contrario si eran atacados por grupos caribes provenientes de Borinquen o las antillas menores, estos se juntaban y peleaban contra los mismos. “Nunca habían ni acaecían guerras o diferencias entres los indios desta isla sino por una destas tres causas: sobre los términos e jurisdicción, o sobre las pesquerías, o cuando de las otras islas venían indios caribes flecheros a saltear. Y cuando estos extraños venían o eran sentidos, por muy enemigos e diferentes que los prínci- 28 29 Juan Francisco Martínez Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.4. Ibídem 41 Henry Melo pes o principales cacique desta isla estuviesen, luego se juntaban y eran conformes, y se ayudaban contra los que de fuera venían.” 30 El mismo Cristóbal Colón habló de lo pacífico de estos pobladores en su primera incursión en estas tierras antillanas, al referir: “ellos no traen armas ni las conocen porque les mostré espada y las tomaban por el filo y se cortaban, y con ignorancia. No tienen algún hierro…” 31 Esta aseveración del almirante nos da una clara idea del nivel de civilización alcanzado por estos aborígenes, como no conocían ni trabajaban los metales los podemos situar en el período neolítico de las antiguas civilizaciones asiáticas y europeas. En este período el hombre ha sobrepasado el mesolítico, pero aún no ha alcanzado la edad de los metales, en el mismo se pule la piedra, se desarrolla la agricultura y la cerámica. “El período Neolítico es aquel en que el hombre comenzó a dominar las fuerzas de la naturaleza y se convirtió en productor de alimentos al desarrollar la agricultura, inventar el arado y domesticar los animales. En este período surgieron las instituciones, que puede ser definida como una combinación de creencias y actividades de grupos, organizadas en una forma relativamente permanente con propósito de complementar alguna necesidad de grupo.” 32 Tanto el paleolítico, el mesolítico como el neolítico, atendiendo a la división de la prehistoria según las antiguas 30 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.8 Fiume Gómez de Michel. Manual de Literatura Dominicana y Americana, p.18 32 Juan Fco. Martínez Almanzar. Manual de Historia Crítica Dominicana, p.13 31 42 Azua de Compostela, Origen y Fundación civilizaciones asiáticas y europeas, pertenecen a la edad de la piedra, pero en diferentes etapas. Es decir, el paleolítico es la edad antigua de la piedra, el mesolítico es la edad media, mientras que el neolítico, donde situamos a los taínos, es la edad moderna de la piedra. 43 Henry Melo 1.5 Economía, Producción y Comercio El régimen económico de los Taínos de la Maguana descansaba en la agricultura, en primer lugar, y en un segúndo plano la caza, la pesca y la recolección. Aunque los primeros cronistas no señalan ningún tipo de actividad que enmarque a estos pobladores en actividades comerciales propiamente dicho, no es insensato suponer que los mismos realizaban algún tipo de intercambio o trueque dependiendo las necesidades de un grupo o familia determinada. Esto es así, porque es sabido que incluso en culturas mucho más atrasadas en términos de civilización, que en la que se encontraban estos aborígenes, existió el intercambio cuando hay excedente de algún tipo, y por otro lado, necesidad de un producto diferente. “En su momento de ocio, los hombres también se dedicaban al comercio. El trueque de los excedentes de la producción doméstica por objetos necesarios para el consumo o uso familiar era la forma de intercambio comercial existente entre los taínos. Los juegos de pelota servían para esas actividades y los bateyes de la zona central de los pueblos hacían las veces de mercados o ferias para intercambiar productos.” 33 La agricultura de los grupos taínos que residían en este cacicazgo, al igual que en toda la isla, estaba en una etapa primitiva en términos de desarrollo, no obstante a que existía una larga tradición de estos grupos y de los que ellos 33 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.6 44 Azua de Compostela, Origen y Fundación provienen (cultura sub. taína) en lo que concierne a actividades agrícolas. “En relación con la técnica productiva y la división del trabajo en la comunidad taína, hay que apuntar que su método de cultivo se conoce como el método del montón; el mismo consistía en el amontonamiento de materiales vegetales en descomposición en un área circular de 12 pies de diámetro y 3 pies de altura. Esta técnica permitía la conservación de la humedad del terreno por mucho tiempo por lo que la fertilidad del suelo se mantenía y aumentaba la producción. Precisamente la aplicación de este método produjo un alto rendimiento del trabajo agrícola de los taínos…” 34 Con este sistema “la productividad de los cultivos aumentaba de manera notable, a tal punto que las tribus taínas tenían una productividad por unidad de superficie mayor que la generalidad de los pequeños campesinos minifundistas del país actualmente.” 35 El alto nivel de productividad de este sistema utilizado por los taínos permitía que se crearan excedentes en la producción, por tal motivo esto les proporcionaba más tiempo disponible para utilizarlos en actividades artísticas, artesanales y de otra índole de carácter de esparcimiento o entretenimiento, y como no, para ejecutar el comercio al que nos hemos referido anteriormente. No se tienen datos concretos de que se utilizaran canales de riego o algo similar en estos sembradíos, aunque Roberto 34 Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Fundamentos de Historia Social Dominicana, p.51 35 Roberto Cassá. Historia Social y Económica de la República Dominicana, p.22 45 Henry Melo Cassá, citando a Pedro Mártir de Anglería, nos dice que “el regadío existió en Azua…” 36 Si hubo algún tipo de canales construido por la mano del hombre para ayudar a la naturaleza en una época determinada, no es de dudar que en Azua se hayan elaborado algo de esto, debido a las condiciones climáticas y al bajo índice de precipitaciones pluviales que se dan en esta zona, aunque obviamente, es lógico entender que con terrenos mucho menos deforestados y con bosques más tupidos como los eran los de la época de los tainos, el nivel de lluvia era mucho mayor que lo que tenemos hoy día. El cultivo número uno para estos pobladores aborígenes era el de la yuca, producto que cosechaban usando la misma técnica antes expuesta del montón. Los sembradíos de este tubérculo eran conocidos como conuco. Decimos que era el cultivo número uno porque era la materia prima de su principal producto, puesto que utilizaban ésta para la elaboración de casabe. Además del casabe, “de la yuca también se obtenían, a partir de su jugo venenoso, con procesamiento especial, un vinagre o sopa para las comidas y una bebida dulce.” 37 La yuca constituía un producto tan importante para los aborígenes y luego para los españoles en este inicio del siglo XVI ya que “el casabe era el pan de los indios. Después de la llegada de los españoles pronto se convirtió en el pan de las indias, pues los españoles pronto se acostumbraron a su sabor y, además, la falta de harina de trigo proveniente de Castilla los forzó a consumir casabe en las más diversas circunstancias.” 38 36 Roberto Cassá. Los Taínos en La Española, p.37 Ibídem, p.46 38 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.3 37 46 Azua de Compostela, Origen y Fundación Además de la yuca, cultivaban batatas, yahutías, maíz, diversos tipos de ajíes, algodón, tabaco, calabazas o auyamas, maní, entre otros. Para complementar la alimentación, los taínos, además de estos productos que cultivaban, recurrían a la pesca, la caza y la recolección. Esto, obviamente, en menor medida, puesto que la alimentación de éstos se basaba alrededor de un 90 por ciento en la producción agrícola. La pesca era una actividad que se realizaba básicamente en los poblados costeros, ya que la gran cantidad de fauna marina eran sus propósitos, lógicamente también se pescaban en ríos y lagos, aunque en menor cuantía. No es descabellado suponer, pues, que los pobladores de Azua, por éste estar ubicado en las proximidades del mar Caribe y del río Jura, tuvieran la pesca como principal actividad económica después de la agricultura. Tenían varios métodos de pesca donde destacan tres básicos: el que se hacía en el mar con grandes redes, el que se realizaba con arpones; y aquel que se realizaba mediante anzuelo para atrapar peces de tamaños considerables. En el método del uso de arpones “sabemos que se utilizó tanto en pesca marina como fluvial, y destacadamente en pesca nocturna, atrayéndose a los peces por medio de luces y cegándolos, sistema conocido como cuabeado.” 39 Otra actividad de esta índole que debemos destacar es la caza, la cual se realizaba contra pequeños mamíferos como la hutía y contra algunos reptiles como la iguana, los caimanes, lagartos, entre otros. Por las condiciones de terreno y por las características climáticas de la que hemos hecho mención anteriormente, los habitantes de la porción sur - central del 39 Roberto Cassá. Op.Cit., p.58 47 Henry Melo cacicazgo de la Maguana (lo que es hoy la provincia de Azua) debieron tener adiestramiento en la cacería de las iguanas, reptil que abunda en estas tierras. “La caza en ningún caso pudo tener la importancia de la pesca, por la relativa escasez de la fauna terrestre y el reducido tamaño de las especies existentes. Un hecho es importante anotar: parte importante de los productos de la caza era destinada al consumo de los caciques y demás personajes importantes de las comunidades, o más bien la mayoría de mamíferos e iguanas, por ser considerados manjares y escasos y, por tanto, bienes de lujo…” 40 La recolección es otra actividad practicada por los taínos que debe ser mencionada, desde luego, con mucha menor importancia que las descritas anteriormente. Entre las frutas que eran parte de esta actividad resaltan la guayaba, anón, mamey, guanábana, entre otras. 40 Ibidem, p.61 48 Azua de Compostela, Origen y Fundación 1.6 Religión y Otras Manifestaciones Culturales Los mitos, las creencias y la religión en general abarcaban un papel importante dentro de la cultura taína. Los mitos y creencias eran transmitidos de generación en generación oralmente, ya que no conocían la escritura. Esto era responsabilidad de los ancianos y obvio, de los behiques que jugaban un papel de primer orden en este aspecto. El credo religioso practicado por los taínos de toda la isla era el mismo, al igual que su idioma, pues “todos hablaban un mismo lenguaje”. Estos mitos y creencias “componían parte de todo un cuerpo de creencias organizado en versos medidos llamados areytos, que eran cantados siempre de la misma manera para no corromperlos.” 41 “Los areytos se celebraban como bailes cantados, dirigidos por una persona principal que recitaba las historias danzando en cierto contrapaso. Estas historias eran repetidas en voz más alta por un coro danzante compuesto por hombres, unas veces, o por mujeres, otras o por grupos mixtos en muchos casos.” 42 Otra actividad de esta índole que alcanzó cierta relevancia lo constituyó el rito de la cohoba, el cual consistía en que el behique inhalaba unas sustancias alucinógenas (cohoba, tabaco, etc.) provocándoles vómitos, convulsiones, que según ellos los purificaba y luego entraban en trance que los ponían en contacto con los dioses. 41 42 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.9 Ibídem. p.10 49 Henry Melo Tanto en los areytos como en el rito de la cohoba, los taínos les brindaban una especial atención a los cemíes, que eran pequeñas esculturas que representaban sus divinidades. Los areytos eran celebrados en honor a estos cemíes, mientras que en el rito de la cohoba los behiques siempre estaban acompañados de los mismos. En los ritos de los areytos usaban un tipo de música para acompañar a los que recitaban las historias, los que cantaban y a los que bailaban. Esta música la realizaban con sus instrumentos propios, de los cuales el más importante era un tipo de tambor llamado Baihabao. Además usaban flautas de madera, con barro y concha del caracol hacían trompetas, maracas, silbatos, etc. En lo que concierne a las actividades artesanales propiamente dicho, en los pueblos del neolítico avanzado, donde se encontraban los taínos, la mayoría de los historiadores coinciden en dividir este tipo de arte en dos grupos: la primera consiste en la fabricación de amuletos, de ídolos, y objetos relativos a sus creencias religiosas y ceremoniales. El segundo de estos grupos es la parte que generalmente estaba dedicado a la elaboración de los mismos por parte del sexo femenino como son la cerámica y el tejido. “Hay que operar una división entre todas las actividades directamente artesanales, relacionadas con la producción o con necesidades materiales y realizadas sin excepción por productores directos en forma de extensión del trabajo agrícola, y por otro lado los trabajos artesanales, cuyo fin era la producción de objetos ceremoniales o de lujo, relacionados a la economía solo por vía superestructural, los cuales en muchos casos eran ya hechos por artesanos profesionales, 50 Azua de Compostela, Origen y Fundación entre los que se encontraban los propios behique. Estos últimos artículos son: ídolos, amuletos y collares, duhos, espátulas vómicas, guayzas, cerámica de lujo y ceremonial, bastones de mando, etc.” 43 Elaboraban ídolos de algodón, cemíes de piedra y una de sus grandes elaboraciones era el asiento destinado para los caciques en actividades sobresalientes, como el deporte y los ritos de la cohoba, etc. Estos asientos eran denominados duho. Otra de las manifestaciones de la cultura taína digna de ser mencionadas son las actividades recreativas o de esparcimiento, en la que se encontraba en primer orden el juego de la pelota. Esta actividad la realizaban en grandes plazas las que denominaban bateyes. El área donde se practicaba este juego era rectangular y al cual asistían las principales figuras de las tribus, se realizaban ceremonias rituales dedicadas a sus cemíes antes de cada juego, luego de finalizar la competencia sucedía lo mismo con los ganadores, se deleitaban, e inhalaban y tomaban diferentes sustancias para manifestar su gozo. El juego era llamado por algunos cronistas como bato, el cual consistía en tirar la pelota unos y otros para darles con el pecho, con las rodillas, con los codos, con la cabeza, pero nunca con las manos. Oviedo al lugar donde jugaban y como lo realizaban refiere: “el juego de la pelota, quiero decir de la manera que se jugaba y con que pelotas; porque en la verdad es cosa para oír e notar. En torno d donde los jugadores hacían el juego (diez por diez, y veinte por veinte, y más o menos hombres, como se concertaban), tenían sus asientos de piedra. E al 43 Roberto Cassá. Op.Cit., p.70 51 Henry Melo cacique e hombres principales poníanles unos banquillos de palo, muy bien labrados, de lindas maderas, e con muchas labores de relieve e concanvada…” 44 Estas pelotas que utilizaban en este juego denominado batos eran fabricadas de raíces de ciertos árboles, de hierbas, “juntas estas y otras materias cuéncelo todo y hacen una pasta; e redondeanla e hacen la pelota tamaña como una de las de viento en España, e mayores e menores…” 45 44 Gonzalo Fernández de Oviedo. Historia General y Natural de las Indias (Tomo I), p.145 45 Ibídem 52 Azua de Compostela, Origen y Fundación 1.7 Viviendas, Armas y Transporte Viviendas Lo que era el poblado de Azua en la época precolombina, podemos suponer que estaba compuesto por los dos tipos de viviendas que usaban los taínos, las que denominaban buhíos o caney. El tipo de vivienda más común “era de planta circular que poseía el techo cónico y estaba sostenido por postes dispuestos alrededor de un poste central, donde se hacía descansar el techo, fabricado al igual que las paredes, de yerbas, yaguas y bejucos. El nombre particular de estos bohíos era caney. El otro tipo era de forma rectangular, más amplio, aunque hecho de los mismos materiales y se construía preferentemente para los caciques. Su techo era de dos aguas y las casas principales estaban dotadas de una marquesina o zaguán para recibir a los que llegaban” 46 Ahora bien, si estos bohíos de tipo rectangular y de mucho mayor tamaño que los corrientes eran construidos para los grandes señores o caciques, debemos aclarar que posiblemente Azua, como cacicato al fin, no contaba con los mismos, ya que en todo caso, en el cacicazgo de la Maguana solo existía un gran cacique que era Caonabo, o Caonabó, quien residía en lo que hoy son los terrenos de San Juan de la Maguana. Si estos bohíos no se construían para los caciques secundarios o nitaínos, como también eran llamados, debemos concluir que Cuyocagua, jefe del cacicato de Azua, residía en una vivienda del tipo corriente como la mayoría de los aborígenes. 46 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.4 53 Henry Melo “Las viviendas de los taínos fueron de carácter comunal, es decir, no sirvieron como morada de una familia natural, sino de un linaje o familia extendida que agrupaba varias familias naturales. De ahí proviene que su tamaño fuera considerable, pues, la familia extendida taína tenía unas veinte o más personas…” 47 Armas En lo que respecta a las armas, no existen grandes variedades debido al carácter pacífico de estos pobladores. La que se considera de mayor uso por los mismos fue la denominada macana, la cual consistía en bastón de considerable tamaño y peso que provenía del corazón de la palma. Los taínos de la Maguana, por lo tanto los del cacicato de Azua, no conocieron los arcos y flechas, ya que estos eran conocidos y usados en toda su extensión por los ciguayos y macorixes, ubicados al nordeste de la isla, debido a sus constantes enfrentamientos contra otras tribus procedentes de las Antillas menores y de Borinquen (Puerto Rico), en especial por los caribes. A pesar de esto, los aborígenes que no eran propiamente de la zona del nordeste conocieron un tipo de arma parecido al arco y la flecha, la cual Roberto Cassá citando a Álvarez Chanca, relata: “…pelean con unas varas agudas, las cuales tiran con unas tirandelas como las que tiran los mochachos las varillas en Castilla, con las cuales tiran muy lejos asaz certero. Es cierto que para gente desarmada que pueden hacer daño.” 48 47 48 Roberto Cassá. Op.Cit., p.88, 89 Ibídem. p.93 54 Azua de Compostela, Origen y Fundación Además de estas macanas y varas agudas, los taínos conocían algún tipo de hachas, dagas y cuchillos. Todo esto, hecho a base de combinar madera y piedra pulida. Transporte El medio de transporte conocido por los aborígenes antillanos lo constituían las canoas, las cuales consistían en una pieza de árbol, donde se le hacía un vaciado a la parte que iba a ser utilizada por las personas, se le dejaba un ensanchamiento a la parte central del tronco y a la vez, se dejaba lisa la parte de navegación. Solo hay que señalar que la mayoría, por no decir todos, de los pueblos aborígenes de nuestras islas residían alrededor de ríos navegables o en lugares costeros a pocas distancias de las orillas del mar, para suponer la clase de importancia que tenía este medio de transporte para los mismos. “Sin dudas que las canoas contribuyeron en mucho a conformar aspectos de la cultura taína. Sobre todo creaban la posibilidad de regulares contactos e intercambios culturales de grupos taínos de islas diferentes y, ocasionalmente, con grupos continentales…” 49 Estas canoas también eran utilizadas en la pesca, ya que es sabido, que estos grupos tenían costumbre de pescar bien adentrados en el mar; para sus desplazamientos de isla en isla, y como no, para intercambio de productos a corta y larga distancia. 49 Ibidem. 55 Henry Melo Los tamaños de estas canoas variaban desde algunas muy pequeñas para dos o tres personas, hasta aquellas que eran elaboradas para transportar grandes cantidades, hasta 80. Según Cristóbal Colón “estas canoas indígenas abarcaban unas 7 leguas diarias”. 56 CAPITULO II FUNDACION DE LA VILLA DE COMPOSTELA DE AZUA 2. FUNDACION DE LA VILLA DE COMPOSTELA DE AZUA 2.1 España en el siglo XV Historia Debido a que nuestras tierras (Antillas mayores) fueron conquistadas y colonizadas por España, es necesario que demos un vistazo de como se encontraba este país al momento de producirse estos acontecimientos y como se suscitaron los hechos que llevaron a los reinos europeos lanzarse a la mar en busca de nuevas tierras. Para poder hablar o interpretar lo que era España en el siglo XV, es necesario que nos remontemos al siglo VIII de nuestra era, es decir a unos siete siglos atrás, época en la cual toda la península ibérica fue ocupada por los árabes e incluso fundando dicha península como Califato de Córdoba, constituyéndose en uno de los más poderosos estados árabe en occidente. Las causas principales que motivaron esta ocupación árabe en la península ibérica, además de la política expansionista de los musulmanes, podemos enmarcarlas en tres puntos neuralgicos: primero, el debilitamiento de la autoridad tipo monár- 59 Henry Melo quica del país; segundo, las luchas intensivas de los nobles contra la autoridad; y tercero, el disgusto del propio clero, producto de las expropiaciones de las que eran víctimas. Si a esto le agregamos las medidas estrictas e injustas en contra de los pobladores no cristianos de esta región europea por parte de la iglesia y de la monarquía, leyes como que ningún cristiano podría ser esclavo de judío, o de que prohibían toda manifestación de tipo ritual que no fuese cristiano, encontramos un panorama propicio para que se ejecutara tal intervención. “Es por esto que la población judía y los pertenecientes a las distintas “juderías” y los no cristianos en general, reciben los ejércitos como parte de su liberación…”50 Produciéndose de esta manera un hecho poco visto en la historia, pues los judíos se convierten en grandes colaboradores de los musulmanes, a pesar de las grandes y notables diferencias religiosas que los han separado durante toda su existencia. En ese sentido el imperio árabe actuó de manera más inteligente, ya que decretaron leyes, de corte religioso sobre todo, tendente a armonizar las relaciones con los hispanos. “…Una vez establecidos los musulmanes adoptaron medidas que contribuyeron a armonizar las relaciones con los hispanos. Una de estas medidas es la referente a la tolerancia con las demás religiones monoteístas, ya que no obligaron la adopción del Islam, aunque los que así no lo hacían estaban en la obligación de pagar un impuesto religioso y tan pronto alguien se convertía era exonerado del mismo.”51 50 Luís Enrique Matos, José Enrique Méndez y Carlos Vicente Castillo. San Juan de la Maguana, Una Introducción a su Historia de cara al Futuro, p.32 51 Ibídem, p.31 60 Azua de Compostela, Origen y Fundación Huelga decir el respiro que representó una medida de tal magnitud, ya que en los años anteriores a esta invasión se habían generado serios conflictos, producto de las medidas a que nos hemos referido con anterioridad que perjudicaban a los no cristianos que residían en España. Esta ocupación como tal, registra todo un estado de desarrollo y de beneficios para España, ya que “…fue uno de los países más avanzados de Europa durante la Edad Media debido al dinamismo de su economía desarrollada por árabes y judíos, principalmente en las ciudades, contrario a lo que ocurría en otros países donde existía una economía rural, propia del sistema feudal que vivían. El desarrollo experimentado por España, no sólo en las producciones artesanales, sino también en las manifestaciones culturales más refinadas como el arte, la literatura y la filosofía, se debió a esa presencia árabe-judía, particularmente esta última, cuya población era considerable y caracterizada por poseer habilidades comerciales e intelectuales…” 52 No obstante a esto, los españoles no querían a los árabes en sus predios y a partir del mismo momento en que éstos tomaron los reinos ibéricos se inició por parte de los mismos, campañas tendentes a su expulsión, “monarcas cristianos del norte de España, estimulados por el fervor religioso despertado por las cruzadas, se dispusieron a expulsar a los árabes de las tierras de la península.” 53 A esta guerra se le denominó la guerra de la reconquista y ya para finales del siglo XV los españoles habían cumplido, 52 53 Juan Fco. Martínez Almanzar. Manual de Historia Crítica Dominicana, p.22 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.11 61 Henry Melo prácticamente, con su objetivo, quedando solo en poder de los musulmanes la ciudad de Granada. La monarquía absoluta del reino español se constituyó en el año de 1479 con la unificación de los reinos más poderosos de España: Castilla y Aragón. Esta poderosa alianza se concretó con el matrimonio de Isabel la católica, Reina de Castilla y el Rey Fernando de Aragón. Esta alianza de estos dos grandes reinos venía a resolver dos grandes conflictos que enfrentaba España en la época y con esto consolidar su hegemonía y poder absoluto: Primero. El descontento de los señores feudales (la nobleza) que se habían opuesto a la unificación de estos dos reinos, levantándose en armas, incluso. En Castilla, los nobles ejercían poderes tan absolutos en sus dominios que a veces obligaban al Rey a plegarse a sus demandas. La situación llegaba a tal extremo en el curso del siglo XV, cuando apenas quedaba Granada por conquistar, que los privilegios de la nobleza constituían una amenaza para el poder real.54 Segundo. Enfrentar exitosamente a los moros, que a pesar que habían tenido el control de toda la península ibérica, ya para el año de 1479 solo controlaban la ciudad de Granada. En lo que se refiere al primer punto, con la alianza quedó prácticamente resuelto dicho conflicto, ya que los señores feudales enfrentaron con las armas a los reyes católicos, puesto que se oponían a su alianza, debido a que de esta forma el alto clero veía su poder reducido, que se hacía cada vez más fuerte con la desocupación de los musulmanes de los territorios españoles, ya que estos terrenos los iban tomando estos 54 Ibídem, p.12 62 Azua de Compostela, Origen y Fundación señores feudales, y es lógico entender que para la época grandes posesiones de tierra era gran poder acumulado. Este enfrentamiento bélico trajo como resultado el triunfo de los reyes católicos, que aunque no tenían por intención desaparecer esta clase social del país, es lógico pensar que los querían someter, y de hecho los tenían que someter a su obediencia. Este fue un logro para estos dos reinos aliados, tanto en lo político como en lo militar. En lo que respecta al segundo punto, la expulsión definitiva de los moros de tierras ibéricas, tres años después de haberse producido la alianza entre estos dos reinos, es decir 1482, inició dicha campaña. La iglesia católica, aliada natural de la monarquía española, procedió en el año de 1480 a establecer el tribunal del Santo Oficio, también conocido como la santa inquisición. Este tribunal se dedicó a perseguir tenazmente a los moros, judíos y herejes en España. El procedimiento consistía en que “al acusado se le conminaba a aceptar el cristianismo, en caso contrario, se le condenaba a la expulsión de la Península Ibérica. Otras veces sencillamente se les torturaba hasta la muerte, para obligarlo a confesar su ofensa a la iglesia y para ayudarlo a ser perdonado en el juicio final.” 55 Es decir que a partir de este 1480, con el Santo Oficio o Santa Inquisición, quedaba institucionalizado el juicio a todo el que supuestamente no fuese católico y…la ejecución de herejes se convirtió en una ceremonia de solemnidad singular, denominada acto de fe, que consistía en quemar a los no católicos en plazas públicas, en presencia de la corte real, los 55 Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Fundamentos de Historia Social Dominicana, p.40 63 Henry Melo nobles y el pueblo. Esto se hacía en solemne procesión, salía el clero, cantando himnos religiosos y los acusados eran conducidos al patíbulo.56 Esto se convirtió en un verdadero negocio para algunos sectores de la sociedad española, a tal punto que los que denunciaban a estos supuestos herejes recibían la tercera parte de los bienes que poseían los acusados, mientras que el resto iba para el monarca. “La Inquisición significó todo un fabuloso negocio de enriquecimiento para distintos sectores de la sociedad española, y mucho más a partir de la caída de Granada el 2 de enero de 1492 al ser derrocado el último rey moro 57 Boabdil.” Este procedimiento sirvió para que muchos moros, judíos e incluso españoles fueran acusados injustamente, ya sea para sacarlos definitivamente de España o bien para quedarse con sus bienes después que los mismos fueran condenados a la horca. La toma de la ciudad de Granada por parte de los reyes católicos se convirtió en un hecho en el año de 1492, esto es, diez años después de haber dado inicio la campaña por el control de dicha ciudad. Con la toma de Granada y con el sometimiento a los señores feudales, se consolidaba el poder absolutista de los reyes católicos. Luego de tomada la ciudad, el papel de la iglesia en todos estos acontecimientos, cobró mayor fuerza, o sea, las persecuciones contra los judíos, los moros en el territorio español. “De esa forma, la Iglesia tuvo una destacada participación en la lucha en contra de los musulmanes y judíos 56 57 Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.24 Ibídem 64 Azua de Compostela, Origen y Fundación en España; así fueron las ideas cristianas las que sirvieron de elemento ideológico unificador de los españoles, para lograr la derrota de los mahometanos.” 58 Teniendo este escenario de la salida de los moros del territorio español y sabiendo que los judíos contribuyeron a dicha salida, pero que la iglesia católica no le interesaba ningún tipo de manifestaciones distintas a las cristianas en esta zona, entonces ¿cual sería la actitud de los reyes católicos con relación a los judíos que contribuyeron con la corona en la expulsión de los mahometanos? “En el caso de los judíos, los reyes católicos asumieron la posición recalcitrante de la Iglesia, y la posición mezquina y ambiciosa de los nobles feudales, quienes apetecían los bienes materiales de los comerciantes, artesanos y banqueros judíos. Así a pesar de la ayuda que les dieron los judíos a los españoles cristianos en su lucha contra los moros, la Monarquía Española emitió en el 1492 un insólito decreto ordenando su expulsión de España, de esa manera salieron del territorio ibérico, llevando consigo los pocos bienes que pudieron, y todo su talento, habilidad financiera y capacidad productiva…” 59 Aunque hay que señalar que esto sería parte del pago por parte de los reyes católicos españoles a la Iglesia Católica, de respuesta a la ayuda que esta institución le había brindado al estado español en todo este proceso. 58 59 Nelson Enrique Díaz, Silverio González. Op.Cit., p.40 Ibídem 65 Henry Melo Las consecuencias de las expulsiones de los moros y los judíos de España fueron más bien negativas que positivas; particularmente la salida de los judíos afectó el desarrollo económico financiero y artesanal de la península Ibérica. Los señores feudales se quedaron con una gran parte de los bienes de los judíos, pero la economía española se estancó grandemente…60 Al respecto Moya Pons nos dice: que la debilidad de la industria española se agravó “en 1492 con la expulsión de uno de los dos grupos sociales más capaces y más versados en cuestiones económicas y financieras, los judíos, privando así a la economía española de los recursos financieros y humanos que más cerca se encontraban del naciente capitalismo.” 61 Causas del Descubrimiento de América Más que causas del descubrimiento de América, deberíamos hablar de causas que motivaron a los países europeos (principalmente Portugal y España) a la búsqueda de nuevas tierras en pro de sus proyectos expansionistas y buscar nuevas rutas de cómo llegar hasta la India (país de las especias). Según la mayoría de los historiadores que han tocado el tema, la principal causa de que se patrocinaran los viajes de Cristóbal Colón a tierras americanas se debió a la toma de Constantinopla por parte de los turcos en el año de 1453. Esto, ¿por qué? Pues, resulta que entre los países europeos y el cercano y lejano oriente se había desarrollado un comercio muy activo desde los siglos XIII, XIV y hasta mediado del XV 60 61 Ibídem Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.13 66 Azua de Compostela, Origen y Fundación (aunque este comercio estaba monopolizado por las ciudades italianas de Venecia, Génova y Milán) que consistía en la búsqueda en estos países de seda, especias, metales preciosos, etc., mientras que por su parte los europeos llevaban hasta allá, artículos manufacturados. Este comercio se efectuaba utilizando como ruta, generalmente, a Constantinopla. Este tráfico de mercancías, o comercio, entre estos dos continentes, quedó considerablemente disminuido, o mejor dicho, prácticamente anulado con la toma de Constantinopla por parte de los turcos, organizados bajo el imperio otomano, ya que se prohibió el paso por este territorio de genoveses y venecianos. Huelga señalar que la interrupción de este comercio produjo una gran crisis en Europa a finales de este siglo XV, la que se manifestó en la carencia de especias, metales preciosos, productos de suma importancia para la economía y la vida de los europeos. Estas especias, “conjuntamente con la sal eran artículos utilizados para conservar las carnes necesarias para la alimentación de los pueblos europeos. Esta importancia de las especias y la distancia a que había que ir a buscarlas hacían subir los precios de las mismas hasta niveles solo comparables con las sedas chinas y con las piedras preciosas y los perfumes de la India.” 62 Esta crisis, obviamente dio origen a múltiples proyectos en busca de llegar hasta la India por otra vía que no sea las que correspondían al imperio otomano. Paralelo con la toma de Constantinopla se desarrollaron algunos inventos que fueron de gran utilidad en las actividades marítima de la época. Por ejemplo se desarrolló la brújula y se 62 Ibídem, p.20 67 Henry Melo mejoró el astrolabio, que les permitía a los marineros navegar cada vez más lejos de la costa sin temor a extraviarse. Con la brújula se orientaban con respecto a los puntos cardinales, ya que consistía en una aguja imanada que señalaba siempre hacia el norte, mientras que el astrolabio medía la altura y la posición de los cuerpos celestes, por lo que lo hacía útil para determinar longitud y latitud de cualquier embarcación en los mares. Además de los inventos mencionados “fueron construidos nuevos tipos de barcos, fundamentalmente embarcaciones a velas, más livianas y de fácil manipulación, llamadas carabelas (éstas estaban difundidas básicamente en España y Portugal).”63 La imprenta de Gutemberg fue otro logro que ayudó considerablemente a la cartografía, ya que con ésta se podían elaborar cartas marinas, mapas, etc., y toda clase de documentos que se pudieran necesitar para estos proyectos de exploración de nuevas tierras. Otro logro fue la utilización de la pólvora, que había sido inventada por los chinos y perfeccionada por los árabes, con ésta usaban armas de fuego que podían doblegar a cualquier pueblo que quisiese rebelarse ante las conquistas de estos imperios europeos. Proyecto Colombino Cristóbal Colón era un navegante genovés que tenía un proyecto para llegar a la India siguiendo como premisa científica, la concepción del astrónomo y geólogo florentino Toscanelli (1397 – 1482) quien basaba su teoría en la doctrina de los griegos, los cuales suponían la redondez de la tierra para 63 Ibídem, p.37 68 Azua de Compostela, Origen y Fundación elaborar la hipótesis de que viajando hacia el Oeste a través del océano Atlántico o Mar Tenebroso se podría llegar hasta el Oriente. Colón, solicitando financiamiento para su empresa, fue con esta propuesta en dos ocasiones, en el 1484 y en el 1488, hasta el Rey de Portugal, Juan II, pero éste en las dos ocasiones le negó tal financiamiento, ya que el mismo estaba convencido de llegar hasta la India con la tesis de Enrique El Navegante. La tesis de Enrique el Navegante consistía en llegar hasta el continente asiático bordeando las costas africanas. “El convencimiento de esta teoría se fortaleció luego de que en 1488, Bartolomé Días navegando bajo la bandera portuguesa llegase al lugar donde se reúnen los océanos Atlántico e Indico, en el extremo sur de África.” 64 Diez años más tarde se comprobó la exactitud de la tesis mencionada, cuando Vasco de Gama en el 1498 llegó a Calicut en la India. Debido a este rechazo que había recibido el gran almirante, decide exponer su tesis a la corona española. Los reyes católicos estaban inmersos en la guerra de la reconquista, por tal motivo al principio no se le presta la debida atención al navegante genovés, pero ya concluida esta guerra a principios de 1492, la reina Isabel decide respaldar a Cristóbal Colón para el proyecto de búsqueda de una nueva ruta hacia el oriente viajando todo el tiempo hacia el occidente. La reina Isabel y Colón se pusieron de acuerdo en la empresa que iba a dar inicio en ese mismo 1492, bajo el convenio pactado que en la historia ha quedado plasmado como las capitulaciones de Santa Fe. “después que Luís de Santángel, un cortesano de origen judío que administraba por 64 Juan de Jesús Domínguez. Historia Dominicana, p.19,20 69 Henry Melo arrendamiento los fondos de la Santa Hermandad, vio las inmensas posibilidades de lucro del negocio, fue cuando la Reina Isabel convino en llegar a un acuerdo con el marino genovés, que sólo exigía un octavo de todos los beneficios netos de la empresa, puesto que él mismo quería invertir un octavo del capital necesario para la realización de la misma…” 65 Este acuerdo o convenio efectuado en la ciudad de Santa Fe (Granada) el 17 de Abril del 1492, consistía, básicamente, en especificar las concesiones que la corona debía asegurarle al genovés: 1ero. Título de Almirante de todas las tierras e islas que descubriera en su viaje. 2do. Título de Virrey y Gobernador de esas tierras e islas, con derecho a proponer el Gobierno de las mismas. 3ero. Beneficio del 10% sobre todo el oro, especias, piedras preciosas y otras mercancías obtenidas en los dominios del Almirantazgo. 4to. Derecho de obtener la octava parte en el tráfico que hiciera cualquier barco con las nuevas tierras, beneficios que serían heredados por sus sucesores. 5to. Concesión de título de Don, con dignidad honorífica. 65 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.21 70 Azua de Compostela, Origen y Fundación 2.2 Descubrimiento de América. Española Conquista de La Primer Viaje de Colón El 3 de Agosto del 1492, Cristóbal Colón con tres carabelas (La Santa María, la Niña y la Pinta) y con 89 hombres a bordo, parten desde el Puerto de Palos de Moguer, primero hacia las Canarias donde las reparaciones de la Niña y la Pinta lo hacen perder cerca de un mes y luego salen desde este archipiélago el 6 de septiembre, marchando todo el tiempo hacia el Oeste, en busca de una nueva ruta que los lleve al país de la especias que reactive nuevamente el comercio de las Indias Orientales con Europa. En este viaje rumbo a la India se tropezaron con un continente hasta entonces desconocido para el mundo, que vivían en un atraso notable con respecto a los continentes europeo y asiático. El 12 de Octubre de ese 1492, Colón y su tripulación desembarcan en una isla del archipiélago de las Bahamas (llamadas en esos tiempos de la conquista y colonización, las Lucayas) que los aborígenes denominaban Guanahaní, y que en vista de las vicisitudes que habían pasado en este tormentoso viaje, al encontrar al fin tierra firme, el Almirante denomina con el nombre de San Salvador. “Los expedicionarios no encontraron ni la India, ni el oro, ni las especias buscadas sino unos pueblos culturalmente bastante atrasados que no sabían lavar el oro y que usaban como única especia el ají.” 66 66 Ibídem 71 Henry Melo El Almirante tomó posesión de la isla descubierta el mismo 12 de Octubre y pasó varios días reconociendo las vecinas. Sin embargo ni siquiera puede afirmarse a ciencia cierta en cuál de ellas desembarcó aquel día memorable…67 Creyendo haber llegado a Las Indias Orientales, pues pensó que se encontraba cerca de Cathay (China) y Cipango (Japón), llamó a los habitantes de estas islas, indios. Luego de haber pasado varios días en las Bahamas (Lucayas) decide continuar con su travesía rumbo al este topándose, en noviembre del 1492, con una isla que los nativos llaman Cuba y que él bautiza con el nombre de Juana, en honor a la princesa española. Con cierta dificultad se logra comunicar con los aborígenes (que él llamaba indios) y estos le indican acerca de una isla que está más al oriente, de nombre babeque, en la que decían había oro en abundancia. Siguiendo esta ruta hacia el este, el 5 de Diciembre de 1492, Colón llega a la costa norte de la isla que, según sus propios escritos, los nativos llamaban Bohío y que éste por la similitud que encuentra con España la nombra como La Española (no Hispaniola como se ha mal interpretado). Años más tarde el propio Colón asegura que los aborígenes llamaban a esta isla, Haití. Hacemos esta aclaración de que la isla la denomina Española y no Hispaniola porque hemos encontrado varios textos con este error queriendo decir que Hispaniola era el diminutivo de España. “Hispaniola es el nombre que le han dado los geógrafos en el siglo XX (Española en latín, HM), pero Colón la bautizó Española.” 68 67 68 Juan Bosch. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El Caribe frontera imperial, p.33 Ibídem, p.37 72 Azua de Compostela, Origen y Fundación “La Española fue descubierta por el Almirante el 5 de diciembre de 1492; allí desembarcó y allí estuvo hasta mediados de Enero de 1493. Debido a que estando en la Española naufragó una de las tres carabelas del Descubrimiento -La santa María- usó sus restos para construir un fuerte que llamó de La Navidad, en conmemoración del día del naufragio, y dejó en este fuerte unos 40 hombres al mando de Diego de Arana y bajo la protección de un cacique indio con el que había establecido relaciones afectuosas.” 69 Ese cacique con el que el Almirante “había establecido relaciones afectuosas” se trata del gobernador del cacicazgo de Marién, Guacanagarix, que fue el lugar donde desembarcó Colón y su tripulación en la Española y fue en las mismas costas de este cacicazgo que naufragó la Santa María. Este encuentro de los españoles con el cacique Guacanagarix fue el primero entablado entre los expedicionarios y los habitantes de la isla que los taínos llamaban Haití. Otro encuentro con los indígenas de esta isla ocurre cuando el Almirante va de regreso a España que pasando por la bahía de Samaná es atacado por ciguayos, denominando esta zona como el golfo de las flechas. 69 Ibídem 73 Henry Melo Segundo viaje de Colón, Conquista y Colonización de la Española Con el segundo viaje de Colón es cuando se inicia la real colonización de América, esto debido a que, las informaciones que le llegaron a los reyes católicos por vía del mismo Colón apuntaban que estas tierras eran las apropiadas para España recuperarse de la crisis económica en que había quedado luego de la guerra de la reconquista y de la expulsión de sus territorios de los judíos. Por esto entre las instrucciones que recibe el Almirante para este segundo viaje, se encuentran las siguientes: Evangelizar a los indios, se incluía para esto varios sacerdotes, de los cuales estaba al frente el padre Boyl; Establecer un activo comercio con estos indios; El Almirante debe hacer reporte de todo cuanto acontece en estas tierras, entre otras instrucciones. Aquí debemos apuntar que la razón principal de ese primer mandato de la corona a Colón se basaba en un acuerdo en que habían llegado la iglesia católica y los Reyes de España, para que la primera oficialice los territorios descubiertos por estos expedicionarios como posesión del Reino Español. “En ese sentido el Papa emitió las llamadas Bulas Intercoéteras, mediante las cuales le otorgaba a España la posesión de las tierras descubiertas por Cristóbal Colón, con 74 Azua de Compostela, Origen y Fundación la condición de que se comprometiera a propagar el cristianismo entre los aborígenes.” 70 La Española comenzó a ser conquistada y poblada al mismo tiempo a fines de noviembre de 1493, cuando el Almirante volvió a ella en su segundo viaje. Colón volvía con diecisiete buques -14 carabelas y tres naos de gavia- más de mil trescientos hombres, de los cuales mil iban con sueldos de los Reyes y los restantes eran voluntarios. 71 El primer contacto por parte de Cristóbal Colón, o mejor dicho el primer avistamiento, con el poblado indígena que los aborígenes llamaban Azua, sucede en Septiembre del 1494 cuando Colón regresaba de una exploración por el sur de la isla de Cuba y la isla de Jamaica. En este regreso hacia la Española, anduvo navegando las costas sur de esta isla y cuando hacía la exploración y levantamiento de la bahía de Ocoa vio “un caserío a orillas de la desembocadura de un río”. Mientras que el primer contacto, propiamente dicho, del Almirante con el cacicazgo de la Maguana acontece cuando estando guerreando con los aborígenes de esta isla, se dirige hacia tierra adentro en procura de los responsables del aniquilamiento de los hombres que había dejado en el Fuerte de la Navidad, que según los datos que le ofrecían los tainos que colaboraban con estos europeos, se debía al señor del cacicazgo de la Maguana, Caonabo. Por tal motivo decide ir en su busca en 1495 para someterlo a su obediencia. 70 Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Fundamentos de Historia Social Dominicana, p.46 71 Juan Bosch. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El caribe frontera imperial, p.37,38 75 Henry Melo En “el mes de octubre del dicho año de 1495, estando el Almirante haciendo guerra a los hermanos y gente del rey Caonabo, en la provincia de Maguana, que era su reino y tierra” 72 Luego de algunas campañas militares dirigidas por el propio Colón contra los “amotinados” aborígenes durante finales del 1495 y principio de 1496, el Almirante decide regresar a España por dos motivos esenciales, primero para responder las acusaciones del padre Boyl y Pedro Margarite quienes acusaban al régimen de los Colón ante la corona de despótico y tiránico. En segundo lugar “a dar cuenta a los Reyes de sus nuevos descubrimientos en Cuba y Jamaica...” 73 El padre Boyl encabezó los trece eclesiásticos que estuvieron a cargo de la celebración de la primera misa en América el 6 de enero del 1494 en el primer asentamiento español en el Nuevo Mundo, La Isabela, fundada en diciembre del año anterior por el propio Cristóbal Colón en las proximidades de la desembocadura del río Bajabónico. Con esta misa quedó inaugurada oficialmente esta primera población española en América. Colón en su partida hacia España, en Marzo del 1496, deja al frente de la administración de la isla a Bartolomé Colón; su otro hermano Diego Colón como segundo al mando y deja a Francisco Roldán como alcalde mayor de La Isabela. Antes de partir deja instrucciones claras y precisas a Bartolomé Colón (el Adelantado) de inspeccionar la isla hacia tierras adentro, donde se le había dicho de una gran cantidad 72 73 Fray Bartolomé de las Casas. Apologética Historia, p.401 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.22 76 Azua de Compostela, Origen y Fundación de oro, y también que explorase las costas sur de la misma. Antes de irse a España dejó instrucciones a Bartolomé Colón para que explorase hacia el interior de la isla, dice Las Casas que “…avisaron al Almirante, que hacia la parte del Mediodía o del Sur había minas de mucho oro…”74 En este mismo 1496 el Adelantado inicia su recorrido por el interior de la isla, pasando por las fortalezas edificadas de La Magdalena, Santa Catalina, Santiago, La Concepción, Bonao y San Cristóbal. En este recorrido llega hasta el río Ozama, donde decide edificar allí una fortaleza y establecer un nuevo asentamiento en la margen oriental del río y decide nombrarla como “Nueva Isabela” (luego se llamaría Santo Domingo). Luego decide recorrer todo el sur de la isla y adentrarse hasta el Oeste, donde se localiza el cacicazgo de Jaragua. En el camino desde “la Nueva Isabela” hasta Jaragua, pasa por los poblados de Açua (Azua) - abundaremos acerca de esto más adelante - y por Careybana, antes de llegar a los predios de Jaragua. Tercer viaje de Colón y Rebelión de Francisco Roldán Al regresar Bartolomé de su recorrido por el cacicazgo de Jaragua, es cuando se complican los acontecimientos, se producen los levantamientos de indios y se inicia la rebelión de Roldán, el cual acusaba a los hermanos Colón de ser unos déspotas y que maltrataban a los españoles y a los indios en forma arbitraria, y sin consideración; y con un grupo de 74 Ramiro Matos González. Azua Documental (y apuntes históricos), p.73 77 Henry Melo desafectos se rebeló contra la autoridad de Bartolomé y de Diego.75 “Los trabajos forzados, la dureza del gobierno de Colón y sus hermanos y la naturaleza monopolística de la factoría, que impedía la participación de los españoles en los beneficios del negocio, fueron creando un nuevo ambiente de conspiración. Aprovechando que el Almirante había regresado a España en marzo de 1496 a dar cuenta a los Reyes de sus nuevos descubrimientos en Cuba y Jamaica, los hombres de la Isabela se rebelaron contra Bartolomé, después que este y su hermano Diego les habían negado el derecho a regresar a la península. El jefe de la rebelión era el Alcalde Mayor de la Isabela, Francisco Roldán, antiguo criado del Almirante, quien se cuidó mucho de hacer ver que su desobediencia era contra los Colón y no contra la Corona. El grito de “¡Viva el Rey!” fue la consigna de los rebeldes.”76 Cuando Moya Pons se refiere a la característica monopolística de la factoría, nos indica que solo tenían derecho a esclavizar indígenas para que buscasen oro en su propio beneficio, Cristóbal Colón y sus hermanos, y desde luego que esto no podía caer bien al resto de los españoles, que a pesar que eran asalariados de la Corona fueron hasta esas tierras en busca de fortunas, de tesoros, hacerse ricos rápidamente para luego con sus riquezas irse a vivir nuevamente a España. Resulta que lo que encontraron era algo muy diferente a lo que se habían planteado, y si a esto se le 75 76 Ibídem, p.79 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.22 78 Azua de Compostela, Origen y Fundación agrega la manera forzosa en que los Colón los hacían trabajar, no resulta extraño este tipo de rebelión. En Agosto del 1498 Colón llega a la Española en su tercer viaje, encontrando en la misma un ambiente bastante hostil, encabezados por dicha rebelión roldanista. El Almirante quiso enfrentarlo militarmente, pero fracasó debido al número de los sublevados. Esto hizo que Cristóbal Colón tuviera que negociar con Francisco Roldán, encomendando a Alonso Sánchez de Carvajal y Miguel de Ballester para tales fines, llegando a un acuerdo preliminar en el fuerte de La Concepción el 16 de Noviembre del 1498, denominado el convenio de La Concepción, donde estos sublevados se comprometían a regresar a España a cambio de que se les pagase todos los sueldos atrasados aunque no hayan trabajado, se les permitiera regresar con las indias con que éstos convivían y se les entregaría un certificado de que su conducta había sido buena en su estadía en la Española. Pero este acuerdo no se materializó. Luego los roldanistas se retiraron hasta el cacicazgo de Jaragua, donde esperarían dos carabelas para su retorno a España, pero todo esto aparentemente eran pretextos porque ellos lo que realmente les interesaba era tener los mismos beneficios que los Colón en el repartimiento de indios y de tierras. Luego Roldán y Colón llegan a acuerdo de que se verían las caras nuevamente en el poblado de Azua, para negociar otra vez. Esto es más o menos algo intermedio del recorrido donde ambos se encuentran, es decir Colón está en La Nueva Isabela y Los roldanistas en Jaragua. Decimos que todo esto eran pretextos de Roldán y sus seguidores, porque realmente no buscaban ningún tipo de reivindicaciones, ni para los españoles, ni para los aborígenes, 79 Henry Melo sino andar de pueblo en pueblo haciendo y des haciendo cuanto les viniera en ganas. Este comportamiento Las Casas lo relata de la forma siguiente: “Francisco Roldán con los de su rebelión se fueron a la provincia de Xaragua, reino de Behechio, estando allí haciendo vida nefanda y espurcísima y tiránica, teniendo cada uno las mujeres que quería, tomadas por la fuerza o por grado a sus maridos y a los padres sus hijas para camareras, lavanderas, cocineras y cuantos indios les parecía para servirse y traer consigo, que le acompñasen, como se hobieran nacido de ilustres padres, haciendo fuerzas e importunas violencias dondequiera que estaban y andaban, matando y acuchillando fácilmente a cualesquiera tristes indios por cualquiera desabrimiento que dellos tuviesen.” 77 “En 1499, con las llamadas Capitulaciones de Azua, el Gobernador de la Colonia Española, Cristóbal Colón, aceptó hacer repartimientos de indios a los roldanistas en forma temporal, sin embargo pretendió que los indios siguieran pagando el tributo a la Factoría Colombina, al mismo tiempo que trabajaban para los españoles. En definitiva, así se iniciaron en la Colonia Española, los repartimientos de indios a los españoles, agudizándose aun más la explotación esclavista que pesaba sobre ellos, y transformándose de manera radical el esquema de colonización en base al modelo de factoría.” 78 Debemos señalar que cuando nos referimos a “la Factoría Colombina” hacemos referencia a la empresa que inició Colón 77 78 Bartolomé de Las Casas. Historia de las Indias (Tomo I), p.391 Nelson Enrique Díaz, Silverio González Camacho. Op.Cit., p.59 80 Azua de Compostela, Origen y Fundación en 1493, en su segundo viaje a la isla, la cual consistía en el pago de tributo por parte de los indígenas en los lugares que los hermanos Colón conquistaban. “El tributo que pagaban los indios consistía en que cada indio mayor de 14 años debía entregar a Colón un cascabel lleno de oro cada tres meses, y si en las zonas no había oro, el tributo era o debía ser pagado en algodón.” 79 En este acuerdo: “Colón tuvo que ceder frente a todas las exigencias de los roldanistas aceptando pagar todos los salarios, aunque no hubieran trabajado en los últimos dos años, y donándoles tierras para avecindarse lo mismo que indios adscritos a ellas para trabajarlas, y nombrando a Francisco Roldán como Alcalde Mayor de la Isla - el segundo cargo judicial más importante-.” 80 La rebelión demostró a la Corona la incapacidad de Cristóbal Colón para seguir administrando una empresa cuyas complicaciones iban mucho más allá de la simple navegación y descubrimiento de nuevas tierras.81 Además de que “…La sutileza con que se manifestó la lucha de clases en los finales del siglo XV solo parece haber sido percibida por la Corona, que decidió corregirla destituyendo a Colón y nombrando a Francisco de Bobadilla como Gobernador para canalizar las energías nacionales que brotaban del movimiento de Roldán.”82 Bobadilla al frente de la Española desde el 23 de Agosto del 1500 continuó con los repartos de indios que habían iniciado las capitulaciones de Azua el año anterior, 79 Ibídem, p.56 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.23 81 Ibídem, p.24 82 Ibídem 80 81 Henry Melo provocando esto, lógicamente, que se incrementara el poder de unos 360 españoles dejados en la isla por Colón luego de su destitución y apresamiento. Bobadilla para congraciarse con estos españoles y cediendo a la presión de ellos, en su mayoría roldanistas, además de los repartimientos de indios, les redujo el impuesto que los mismos debían pagar a la Corona. Esto provocó, obviamente, una reducción considerable en los recursos que estaban recibiendo los Reyes Católicos producto de la colonización de la Española, lo que llevó en poco tiempo al nombramiento de Fray Nicolás de Ovando, comendador de Lares, como gobernador de la Isla, partiendo el susodicho desde España el 11 de Febrero del 1502 rumbo a las Indias Occidentales. 82 Azua de Compostela, Origen y Fundación 2.3 Poblado indígena de Azua y su Fundación como Villa Poblado indígena de Azua Como ya hemos dicho anteriormente, a la isla que llegaron los españoles el 5 de diciembre del 1492, había un poblado indígena (un sub cacicazgo o cacicato) de nombre Açua o Azua, que se encontraba ubicado en la costa sur de la isla, cerca de la desembocadura de un río próximo a la bahía de Ocoa. Este cacicato era gobernado por el cacique secundario (o nitaíno) Cuyocagua. Según nos dice Las Casas: “Açua, la sílaba del medio breve.” Si analizamos gramaticalmente esta expresión de Las Casas podemos decir que, de la única manera que hay tres sílabas (ya que nos habla de la silaba del medio) es si acentuamos la letra “u”, es decir si separamos el diptongo “ua”, así tendríamos la división en sílaba: A – zu – a, entonces tendremos Azúa (acentuada en la u). Pero Las Casas nos dice que esta sílaba es breve, debemos entender por breve “de corta pronunciación” o sea que el acento no iría, ya que si es breve sería simplemente Azua, sin tilde y con el acento en la primera de las dos sílabas, y digo de las dos, porque si la “u” no va acentuada, se forma el diptongo y suena como una sola sílaba, es decir A – zua. Debemos señalar que cuando encontramos en los escritos de Oviedo y del Padre Las Casas el símbolo o la letra “ Ç ”, nos hacen referencia a la “C suave o blanda”, es decir a una S arrastrada o simplemente a la Z. Por esto vemos las siguientes palabras escritas con este símbolo que en la gramática de hoy lo hacemos, mayormente con la Z, por ejemplo: Açucar, hiço (pretérito del verbo hacer), maçiças (macizas), descalço, ponçoña, Alonço, etc. Esta letra “ç” es denominada cedilla, 83 Henry Melo siendo un diminutivo de “Zeda”, sinónimo de “Zeta”, originaria del alfabeto latino y es obvio que en la época del descubrimiento, se utilizaba en el alfabeto castellano, pero hoy día no se usa. En la actualidad, la cedilla, se usa como sonido /S/ en los idiomas francés, portugués y catalán. La primera referencia que tenemos de los españoles de este poblado sucede en Septiembre de 1494 cuando el Almirante regresando de su recorrido por las costas sur de Cuba y por la isla de Jamaica, se encontraba recorriendo las costas de la parte sur de la isla Española, y en las inmediaciones de la bahía de Neyba y la de Ocoa divisó un caserío de indios. “Aquí observa a babor, en la costa, la desembocadura y el pequeño delta del río Jura, cerca del cual y en su ribera occidental se encontraba un caserío de indios” 83 Volvemos a saber de Azua en el recorrido que hace Bartolomé Colón en el año de 1497 por toda la región sur suroeste luego de dejar construyendo en la margen oriental del río Ozama “la Nueva Isabela”. Según Ramiro Matos citando a Emilio Tejera, nos dice que luego de haber salido del río Ozama, pasaron primero por el río Haina. “Otro río importante en este recorrido fue el caudaloso Nizao al cual llegaría luego de vadear el Nigua.” 84 Pasan por el río Baní, luego encuentran el Ocoa, continúan su recorrido hacia el oeste hasta llegar al río Vía. “El camino va siempre hacia el oeste y se vadea el río Vía, dejando a su izquierda una laguna - al pie de la loma de la Vigía - y más 83 84 Ramiro Matos González. Azua documental (y apuntes históricos), p.67 Ibídem. p.76 84 Azua de Compostela, Origen y Fundación adelante terrenos fangosos que el camino desecha. Para luego llegar a un poblado indio, ubicado cerca de la orilla occidental del río Jura, poblado éste al cual éstos denominan en lengua taína, con el nombre de Azua.” 85 Con este recorrido descrito por Bartolomé de las Casas, despejamos las dudas al respecto, ya tenemos claro que ese caserío a orillas de la desembocadura de un río, era el cacicato de Azua y que estaba ubicado en la margen occidental del río Jura, es decir, en este recorrido desde la Nueva Isabela hasta Jaragua se debía cruzar el río Jura para llegar hasta el poblado indígena de Azua. Si nos colocamos en el río Jura mirando hacia el mar Caribe, este poblado nos quedaría a nuestra derecha. Esto es en las inmediaciones de lo que hoy día conocemos como Pueblo Viejo. La próxima noticia que nos dan los cronistas, de este pueblo de Azua, es en enero de 1499, ya que Diego Colón tenía como encomienda enviar a los roldanistas dos carabelas, en las que partirían rumbo a España, hasta el cacicazgo de Jaragua, donde se encontraban estos sublevados, pero llegando éstas por la zona de la bahía de Ocoa se les presentó una tormenta y tuvieron que desembarcar en sus inmediaciones. “Partidos los dos navíos, dióles una dura tormenta que les hizo mucho daño, en especial al uno, por manera que se acogieron al puerto Hermoso, que está desde Santo Domingo 16 leguas, o al de Azua, que está 20 o pocas más, donde no pudieron reformarse para proseguir se viaje hasta marzo y fin dél…” 86 85 86 Ibídem. p.77 Bartolomé de Las Casa. Historia de las Indias (Tomo II), p.94 85 Henry Melo Según nos relata el Padre las Casas la tormenta que los azotó los hizo desembarcar, ya sea en puerto Hermoso o en el puerto de Azua, lo que no cabe duda es que tuvieron que refugiarse y pasar estos dos meses en el poblado de Azua, porque como ya hemos visto en el recorrido de Bartolomé Colón, no hay más poblados en las cercanías de esta bahía que no sea este que nos compete. Este inconveniente obligó que los navíos tuviesen que ser varados en una de las playas de Azua. Y si fue así, entonces estaban cerca de la rompiente y desembocadura del río Jura, a orillas del cual se encontraba el poblado indígena. Y estando allí los indios del lugar les prestaron su ayuda, tanto en mano de obra como suministrándoles comida, que consistía principalmente del casabe cocido en los burenes de la región. 87 Si llegaron a este pueblo en el mes de enero y pasaron dos meses en el mismo, mientras se reparaban los navíos, esto indica que partieron nuevamente para Jaragua en el mes de marzo, a cumplir con su cometido que era entregarles estas naves a Roldán y su gente para que regresaran a España. Mientras tanto “Alonso Sánchez de Carvajal y Francisco Garay, salieron de Santo Domingo con el fin de observar en Jaragua, el embarque de los roldanistas, y el camino que tomaron fue aquel ya conocido por Bartolomé Colón” 88 que había hecho unos años atrás. Cuando los roldanistas vieron llegar tanto a las carabelas que habían exigido unos meses atrás y a Sánchez Carvajal, dieron como respuesta mas exigencias y mayores requisitos 87 88 Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.86 Ibídem. p85 86 Azua de Compostela, Origen y Fundación para poder abandonar la isla. Pero no se pusieron de acuerdo y Roldán envió un mensaje a Cristóbal Colón de que se reunieran en el pueblo de Azua para pactar las nuevas condiciones. Como podemos ver, esta entrevista que solicita Roldán con el Almirante en Azua, constituye la cuarta ocasión en que tenemos referencia de los cronistas de India con respecto a este poblado indígena a orillas del río Jura. Y si tomamos en cuenta que en cuestión de lucha por el poder de los españoles en las nuevas tierras, éste constituye el primer enfrentamiento significativo al respecto, debemos concluir la trascendencia que ha adquirido rápidamente dicho poblado para estos primeros años de colonización. Francisco Roldán con algunos de sus seguidores se habían trasladado a Azua en espera de que Colón arribara para plantearles sus nuevos reclamos. Y efectivamente cuando Colón llega en sus dos navíos que Roldán se entera, el mismo se apresta a acercarse hasta la costa. Colón “le envió a buscar en la barca de la carabela, se embarcó y luego abordó la nave que estaba anclada en uno de los canales, o en la pequeña ensenada, que existe en este Puerto Viejo de Azua.” 89 Roldán subió con algunos de los suyos, mientras el resto quedaba en tierra, en la costa, y en el poblado que a partir de ese momento comienza a tener vigencia en los anales de la historia de la isla Española.90 Ya en la embarcación se pusieron de acuerdo en los reclamos de estos sublevados, prácticamente, Colón cediendo en todo lo que éstos reclamaban con tal de no tener ese frente 89 90 Ibídem, p.90 Ibídem. 87 Henry Melo abierto en su contra. Entre los reclamos que les concedieron estaban que el que quisiera se quedaría en la Isla y que el Almirante les diera tierra para labrar, el que no lo quería así, debían asegurarle un navío que lo transportase a la Península Ibérica, que a todos se les pagase los sueldos adeudados aunque no hayan trabajado durante todo este tiempo, que Colón mandase a pregonar que todo esto que los roldanistas habían hecho se debió a falsos testimonios que les habían levantado y por último que Francisco Roldán fuera nombrado nueva vez alcalde mayor por provisión real. De esta manera el 22 de Agosto de este 1499 se firman las denominadas “Capitulaciones de Azua”, descendiendo desde la Carabela a un Francisco Roldán notablemente triunfante. Dos días más tarde, estos mismos roldanistas se levantaron con más peticiones, e incluso haciendo amenazas “contra las gentes de colón que estaban conviviendo en el caserío de los indios de Azua.”91Al final, prácticamente, todo se les concedió a Francisco Roldán y su gente, constituyendo este enfrentamiento un evidente revés para el Almirante. De esta manera podemos ver como ya para el 1499, a siete años de la llegada de los europeos a tierras antillanas, el poblado que divisó Colón en 1494 que lo definían como un caserío a orillas de un río en las inmediaciones de la bahía de Ocoa, ya se había convertido en un punto de referencia para estos pobladores extranjeros. 91 Ibídem, p.92 88 Azua de Compostela, Origen y Fundación Ovando, Las Encomiendas y Fundación de Villas en La Española Siguiendo con la cronología de los gobernadores de la Española, tenemos que Frey Nicolás de Ovando llega a la Isla en Abril de 1502 con 2,500 hombres con una flota de 32 navíos, entre los que se encontraban 12 frailes de San Francisco, además de hombres con sus esposas (primer viaje a las Indias que vienen las esposas de los españoles) dando una clara muestra de que tenían intenciones de quedarse a residir en las tierras descubiertas. Ovando trae como misión mantener bajo sus órdenes a las 2,500 personas que vienen con él, además de someter a los 360 que quedaban en la isla, mayormente seguidores de Roldán. Efectivamente su primera misión fue embarcar a Roldán y a sus principales allegados para enviarlos a España. Con el cambio de gobernador ya realizado y con los seguidores de Roldán embarcados listos para partir a la península ibérica, en junio de 1502 llega Colón a las costas de la Nueva Isabela (Santo Domingo) en su cuarto viaje a las Indias, solicitando permiso de entrar al puerto y protegerse de un temporal que el Almirante predecía que se avecinaba. Además solicitaba el cambio de una de las cuatro naves que traía porque estaba averiada y les aconsejaba no partir hacia España las naves que estaban lista para ello, ya que sería muy riesgoso de acuerdo a sus predicciones. “el almirante envió a avisar quel tiempo estaba de manera que le parescía quel comendador Bobadilla, e la armada que con 89 Henry Melo él estaba aparejada par ir a España en ninguna manera debía partir desta ciudad…” 92 No solo se le negó el permiso, sino que fue motivo de burlas de los capitanes y demás autoridades, incluyendo a Bobadilla que fue el primer incitador y a Ovando que lo secundó por la osadía de Colón de atreverse a predecir una tempestad que ellos no presentían.93 Después de varias consultas a sus capitanes, Ovando ordenó que los navíos zarparan sin esperar nada, mientras tanto Colón se fue a refugiar a la bahía de Ocoa, ya que estaba casi seguro de las predicciones de las que los demás se burlaban. Según nos relata Oviedo, en verdad se avecinaba una tormenta, de tal furia que cuando los impactó destrozó casi todas las naves que habían salido hacia España, así como la ciudad de Santo Domingo que se encontraba en la margen oriental del río Ozama. Con estas naves que sucumbieron murieron, entre muchos otros, Francisco Roldán, Francisco Bobadilla y el cacique Guarionex que había sido apresado en una de las rebeliones de los taínos contra el régimen español en la isla. “E salida el armada a la mar, ocho o diez leguas de aquí, dióles tal tiempo que de treinta naos e carabelas no escaparon más de cuatro o cinco, e dieron al través todas las de demás por estas costas, e muchas se hundieron e las tragó la mar, que jamás perecieron. E anegáronse más de quinientos hombres, entre los cuales eran los más principales los que 92 Gonzalo Fernández de Oviedo. Historia General y Natural de las Indias (Tomo I), p.72 93 Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.106 90 Azua de Compostela, Origen y Fundación tengo dicho, e asimismo aquel Roldán Ximenez, que se había alzado contra el Almirante…” 94 Esta tormenta provocó que la ciudad de Santo Domingo tuviera que ser reconstruida en su totalidad, ahora en la margen occidental del Ozama, iniciando así la obra de Nicolás de Ovando, quien se destacaría en toda su gestión por ser un gran constructor, recaudador de grandes tributos que les imponía a los aborígenes, dando origen, de esta manera, a la verdadera colonización de la Isla Española. Aunque tenía instrucciones precisas por parte de la Reina Isabel la católica que eliminara el reparto de indios y restableciera lo que fundó Cristóbal Colón en estos predios, que había sido el tributo impuesto a los nativos, se dio cuenta rápidamente que esto era imposible y que si quería mantener a todas estas personas bajo su mando y autoridad, solo lo conseguía con el reparto de indios y tierras. Por esto convenció a la Reina para que se institucionalizara tales repartos de aborígenes y terrenos para los españoles, con lo que el 20 de Diciembre del 1503 con una cedula real creada por la Corona, daba inicio formalmente al régimen conocido como encomiendas. “la Corona había declarado en 1501 que los indios eran sus vasallos libres y que no debían ser maltratados, nadie obedeció nunca esas sugestiones e incluso Ovando le hizo ver a la Reina en 1503 que si no se obligaba a los indios a 94 Oviedo. Op Cit. p.72 91 Henry Melo trabajar para los españoles en las minas, la Isla se despoblaría y se perdería todo el negocio de ella” 95 Al respecto de las encomiendas Cipriano de Utrera nos dice que: “fue un sistema de administración política, consistente en distribuir, asignar y repartir indios con fines directos para sacar a los mismos indios de su ociosidad en beneficio de ellos mismos para que se habilitasen par el trabajo constante y subiesen de grado en grado a más capacidad para la vida de utilidad propia y de la colonia…” 96 Según lo que leemos de este cronista lo mejor que les pudo haber pasado a los aborígenes fue el sistema de encomiendas que se inició con la factoría colombina y que oficializó Ovando en su administración, ya que esto los sacaba de “su ociosidad en beneficio de ellos mismos”. A este comentario solo hay que remitirse al refranero popular criollo cuando señala “hay que estar vivos para oír cosas”, en este caso sería “hay que estar vivo para leer cosas”. Ovando, a sabiendas que debía hacer la mayor cantidad de repartos posibles en la Isla para mantener su autoridad y que el orden imperara en la Española, decide “pacificar” la parte de la Isla que no lo estaba, sometiendo a la autoridad a esos indígenas y tomando sus terrenos para los repartos y fundación de villas, esta parte de la Isla que no estaba plegada a las ordenes de los españoles todavía, eran los cacicazgos de Higüey y Jaragua, por esto en 1503, después de hacer nuevas calles en la ciudad de Santo Domingo (La Nueva Isabela) decide marchar hasta el Jaragua. En el recorrido hacia el 95 96 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.25 Fray Cipriano de Utrera. Polémica de Enriquillo, p.88 92 Azua de Compostela, Origen y Fundación cacicazgo de Jaragua (la misma ruta que recorriera Bartolomé Colón en 1496) “al llegar al poblado de Azua, aquí se detuvo y fue huésped de un Comendador gallego que allí vivía.” 97 Ya en el cacicazgo de Jaragua, Ovando fue recibido con gran admiración y fue agasajado por la cacica Anacaona.98 Este recibimiento no fue casualidad, ya que Ovando le había hecho saber a la propia Anacaona que tenía interés en visitarla para que ambos se pusieran de acuerdo en la carga tributaria que le sería asignado al cacicazgo de Jaragua y a sus pobladores. Ovando se hizo acompañar de 300 hombres a pie, armados de arcabuces, espadas y ballestas y de 70 a caballos, portando corazas, lanzas y escudos. La indígena, por su parte, acompañada de los nitaínos o caciques secundarios de Jaragua, recibió a los visitantes ofreciéndoles, como lo hizo con Bartolomé Colón cuando éste la visitó, fiestas, alegrías, ya que era costumbre de este pueblo.99 Con la crueldad que caracteriza a un hombre de guerra y con la firme convicción de que lo que al final importa eran sus objetivos, Ovando trazó una estrategia para sorprender a los taínos en su buena fe. Los invitó a observar un simulacro militar que realizarían sus soldados en honor a la soberana Anacaona, pero todo era una estrategia para hacer que los caciques secundarios y la propia Reina se aglutinaran en un mismo lugar y se distrajeran a la vez para que cuando diera la orden, éstos fueran atacados sin misericordia alguna. Efectivamente así lo hicieron, la señal era una pieza de oro que lle- 97 Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.112 Ibídem, p.113 99 Juan Francisco Martínez. Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.34 98 93 Henry Melo vaba en el pecho, que cuando se la tocara llevando sus manos hasta ésta, sus soldados atacaran a los indígenas. El Padre las Casas citado por Juan Fco. Martínez A. dice: “…fueron grandes los estragos y crueldades que en hombres, viejos y niños inocentes hicieron y el número de gentes que mataron; y acaecía que algunos españoles, o por piedad o por codicia, tomaban algunos niños y muchachos para escallos y que no los matasen, y poníanlos a las ancas de los caballos venía otro por atrás y pasábalo con una lanza. Otro, si deseaba el muchacho en el suelo, aunque lo tuviese otro por las manos, le cortaba las piernas con el espada; a la reina señora Anacaona, por halle honra la ahorcaron.” De esta manera relata el religioso el genocidio cometido por los españoles en Jaragua y precisa que algunos soldados por piedad pusieron niños en las ancas de sus caballos para evitar que fuesen liquidados, aunque muy pocos lograron salvarse debido a la bestialidad de otros genocidas.100 Mientras sucedían estos acontecimientos - año de 1503 en el Cacicazgo de Jaragua, Cristóbal Colón se encontraba varado en la isla de Jamaica, sin poderse mover, con los dos únicos barcos que le quedaban completamente deteriorados y encallados cerca de la costa. Envió a Diego Méndez en una canoa, para que éste comunicara a Ovando sobre su situación. Diego Méndez llevó varias cartas, entre las cuales una para Ovando donde le explicaba su situación y le pedía ayuda para él y todos los que lo acompañaban.101 Diego Méndez en busca de Ovando llegó a la isla en el cabo de San Miguel, bordeando toda la costa sur de la isla 100 101 Ibídem, p.35 Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.114 94 Azua de Compostela, Origen y Fundación Española en busca de información de donde éste se hallaba, llega hasta el pueblo de Azua, los indígenas le hablaron de un español que estaba residiendo en esa zona, por lo que éste recurrió al mismo, de quien recibió la información de que el comendador de lares se encontraba en Jaragua. Este resultó ser uno de los españoles encomenderos, era de Galicia de la región de Santiago de Compostela, estaba viviendo a expensas de los indios del lugar. Diego Méndez se hospedó en el mismo bohío donde meses antes había estado Nicolás de Ovando.102 En definitiva, Diego Méndez deja la canoa y continúa su travesía a pie auxiliándose de guías hasta llegar donde se encuentra Ovando, éste lo apresa por varios meses, ya que desconfiaba del mismo y de la gente de Colón. Después de la masacre de Jaragua, Ovando dispone de más tierras para repartirlos entre sus soldados, al igual que mas indígenas para que hagan el trabajo de recolección de algodón o de oro, dependiendo el lugar donde los ubiquen. Ovando continuando con la conquista y colonización definitiva de la Isla, se dispone a la fundación de varias ciudades, entre las que se encuentran San Juan de la Maguana y Azua de Compostela (de esta fundación hablaremos mas adelante). Vicente Tolentino Rojas refiere que en el gobierno de Ovando, este ordenó a Diego Velázquez entre 1503 y 1504 que se encargara de la fundación de varias ciudades entre las que se encuentran “la de San Juan de la Maguana y la de Compostela de Azua…” 103 102 103 Ibídem, p.115 Vicente Tolentino Rojas. Historia de la División Territorial, p.14 95 Henry Melo El español Pedro Gallego y la hacienda de Compostela Hemos hecho referencia en dos ocasiones a la hacienda que pertenecía al español Pedro Gallego en las inmediaciones de Azua. La primera cuando Ovando se hospeda en su morada haciendo un alto en el recorrido que lo llevará hasta el cacicazgo de Jaragua, y la segunda, cuando Diego Méndez llega en busca de Ovando y los indígenas del lugar lo refieren a dicho español, pero ¿quién era este español y cuando llega al poblado de Azua? Este era un español encomendero que se ubicó en estas inmediaciones, viviendo a expensas de los indios que vivían en el lugar. El mismo era de la región de Santiago de Compostela en Galicia, posiblemente el gentilicio de Gallego sea esto exactamente, un gentilicio, y no su apellido. Pero lo cierto es que funda una hacienda la que denomina Compostela en honor a su tierra natal, a saber Santiago de Compostela. El mismo Diego Méndez en uno de sus escritos señala: “llegué a la provincia de Azoa, que es 24 leguas antes de Santo Domingo, y allí supe del comendador Gallego…” 104 Ahora bien, ¿Cuándo llega este español al territorio de Azua? Ramiro Matos en su obra Azua Documental (y apuntes históricos) hace un análisis de las posibles fechas en que este comendador de Galicia se habría asentado en este pueblo. Estas posibilidades son las siguientes: La primera, en el año 1499, para ser más precisos en el mes de enero llegaron al “Puerto Escondido” de Azua, dos carabelas averiadas, y allí estuvieron todos sus tripulantes hasta el mes de marzo, mientras eran reparadas las mismas. 104 Ramiro Matos González. Azua, documental (y apuntes históricos), p.116 96 Azua de Compostela, Origen y Fundación Estos recibieron atenciones del “Señor” Cuyocagua y sus súbditos. Entre estos españoles pudo estar el gallego… 105 La segunda posibilidad nos dice Ramiro Matos, pudo ser en el mes de Agosto del mismo 1499 “cuando los seguidores de Francisco Roldán permanecieron en contacto y conviviendo con los indios de Azua”106, en espera del Almirante para llegar a un acuerdo en referencia a sus reclamos. “Y como tercera posibilidad, que es la más lógica, debemos de remitirnos a la obra de Consuelo Varela que lleva por título “Fray Bartolomé de las Casas, Obras Completas” la cual recoge en su Apéndice 4 la lista de los pasajeros que acompañaron a Cristóbal Colón en el tercer viaje a Santo Domingo, efectuado en el año de 1498.” 107 En esta nómina encontramos el nombre de Pedro Gallego. Si tomamos como cierto que Pedro Gallego llega a la Isla de la Española en el tercer viaje del Almirante (acogiéndonos a esta nómina), debemos descartar la segunda posibilidad, por algo elemental: los roldanistas llegaron con Colón en su segundo viaje, y es muy difícil que ya para mediados de Agosto del 1499 hubiera tripulantes del tercer viaje (que se realiza en el año 1498) mezclados con estos rebeldes que exigían mejorías desde meses anteriores. Esto nos deja, entonces, la tercera posibilidad y la primera como una sola, es decir que este español llega con Cristóbal Colón en el 1498 (en el tercer viaje) y es uno de los que va en las dos carabelas que se le entregarían a Roldán y su gente, pero que por causa de una tormenta tuvieron que detenerse en Azua durante dos meses, hasta que éstas fueran reparadas. En 105 Ibídem. p.94 Ibídem 107 Ibídem 106 97 Henry Melo estos dos meses Pedro Gallego se sintió a gusto en el lugar, ya sea por el clima, ya sea por la gente, ya sea por la razón que fuere, decide quedarse en los dominios de Cuyocagua y vivir a expensas de sus súbditos. Esto nos lo confirma la misma obra citada ya que en el pacto de los roldanistas y Colón en Agosto de 1499 “Luego de dos días en tierra, junto con otros acompañantes de los que fueron con Cristóbal Colón (24 de agosto), convinieron él y sus seguidores, en hacer nuevas exigencias; regresaron a la costa y ya en la carabela, le expusieron al Almirante sus nuevas peticiones, constriñéndolo con absurdas cláusulas y amenazas contra las gentes de Colón que estaban conviviendo en el caserío de los indios de Azua.” 108 Es decir, en este Agosto de 1499 ya había “gentes de Colón que estaban conviviendo en el caserío de los indios de Azua”, lo que demuestra que no son miembros de los roldanistas los que se han asentado en este poblado en este mismo mes de Agosto mientras esperaban por Colón, sino que eran “gentes de Colón”, que posiblemente estaban aquí desde enero de este año 1499 cuando estaban recibiendo atenciones de Cuyocagua y sus súbditos mientras se reparaban las dos carabelas averiadas. Por lo que podemos concluir que estas personas a que se refiere Ramiro Matos como “gentes de Colón” estaban en este poblado, posiblemente desde principios de ese 1499 y entre las mismas se encontraba ese español oriundo de la provincia de Galicia que llevaba por nombre Pedro. 108 Ibídem, p.92 98 Azua de Compostela, Origen y Fundación Fundación de la Villa de Azua Vamos a explicar en que consiste la fundación de una ciudad o de una villa en la Española en la época en que nos referimos, es decir a finales del siglo XV y principios del XVI. Cuando Cristóbal Colón fundaba alguna villa, como la Concepción, Isabela, Esperanza, Magdalena, etc., lo hacía con intenciones de asentarse, de estar preparado para guerrear, protegiéndose, de esta manera de posibles ataques de los aborígenes, ya que básicamente su misión era de conquista y habiendo tenido las experiencias de los primeros hombres que dejó en el fuerte de la Navidad y las campañas militares que realizó entre los años de 1495 y 1496, sabía que debía protegerse al asentar nuevos pobladores en las ciudades que tomaban. Por esto, más que fundación de Villas o de Ciudades lo que el Almirante hacía, y luego sus hermanos, en especial Bartolomé, era fundar o establecer fuertes o fortalezas en determinados lugares estratégicos. En el caso de Nicolás de Ovando, ya con unos 3 mil hombres europeos en las nuevas tierras (entre los que estaban en la isla y los que llegaron con él) la fundación de una villa consistía en nombrar a uno de sus capitanes asentarse con un determinado número de españoles, repartiéndose los terrenos entre ellos y repartiéndose, por supuesto, los indígenas también, para que estuvieran bajo sus órdenes y mandatos, en términos concreto: esclavizarlos. En este repartimiento consistían Las Encomiendas institucionalizadas en esta administración del Comendador de Lares. Obviamente, Ovando no descuidó la construcción de fuertes o fortalezas para contrarrestar las rebeliones indígenas, pues mientras que con la destrucción del cacicazgo de Jaragua 99 Henry Melo y el aniquilamiento de sus pobladores solo fue necesario la fundación de villas en sus alrededores, en el caso de Higüey (el otro cacicazgo aún no sometido por los españoles a la llegada de Ovando) construyó un fuerte que iba a servir “de dominio, y al mismo tiempo de cárcel a aquellos que tratasen de levantarse en contra de la Corona.” 109 En base a esto y teniendo ya los cacicazgos de la región sur, sur-oeste, noroeste y central “pacificados”, Ovando decidió realizar algunas fundaciones de villas en lugares estratégicos y para esto encomendó a Diego Velázquez, que había llegado a la Isla con Cristóbal Colón para el 1493, en el segundo viaje, y ya para esta fecha de 1503 y 1504 conocía prácticamente a la perfección el territorio de la Española y la manera que actuaban estos aborígenes. Con relación a la fecha exacta de la fundación de la villa de Azua, no se conoce ni el día ni el mes, pues no tenemos constancia de ella, ni documentos que la avalen, sin embargo Tomás Oviedo citado por Máximo A. Noboa refiere: “Diego Velázquez llegó a la vecindad donde radicaba Pedro Gallego y allí conoció a Diego Méndez, acordando proceder a la fundación de la Villa, bautizándola simplemente con el nombre de La Natividad de Nuestra Señora de Compostela de Azua: Natividad por el nacimiento de María, Compostela donde nació Pedro Gallego, el día de nacimiento de María, que fue el 8 de Septiembre y Azua el nombre indígena del lugar.” 110 Vicente Tolentino Rojas nos dice de esta fundación: Entre los años 1503 y 1504 durante el gobierno del Comendador Ovando y por su orden, fueron fundadas por Diego 109 Juan Francisco Martínez Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.22 Máximo Alejandro Noboa Noboa. Azua de Compostela, Datos y Graficas de su Historia, p.21,22 110 100 Azua de Compostela, Origen y Fundación de Velázquez las poblaciones siguientes, para las cuales fue nombrado Teniente Gobernador el propio fundador Diego de Velásquez: la de Santa María de la Vera Paz, en el mismo lugar donde existe actualmente la ciudad de Puerto Príncipe, capital de la República de Haití; la de Salvatierra de la Sabana, cerca del lugar donde existe actualmente la ciudad de Los Cayos, la villa de la Villanueva de Yaquimo o Jaquimo, en donde existe ahora la ciudad de haitiana de Aquin; la de San Juan de la Maguana y la de Compostela de Azua. 111 Como ya hemos visto, en la zona del pueblo que los indígenas llamaban Azua se instaló un comendador que se hacía llamar Pedro Gallego, denominando su hacienda como Compostela, debido a que ésta era la región de donde procedía en Galicia, por esto al nombrar esta ciudad se le denomina con ambos nombres: el nombre indígena que existía antes de la llegada de los españoles y el nombre de la hacienda de este español que se instaló en las cercanías de los dominios de Cuyocagua (señor de Azua), Compostela de Açua (Azua). Moreaú De Sant-Méry citado por Juan Fco. Martínez Almanzar nos dice que fue Diego Velázquez quien además de fundarla “…le puso el sobrenombre de Compostela, a causa del comendador Gallego, de la orden de Santiago de Compostela, que tenía allí una hacienda; pero este nombre se ha perdido con el tiempo y ha sobrevivido el de Azua que es el nombre que llevaba ese lugar cuando la isla pertenecía a los indígenas.” 112 Con esta villa de Azua y el establecimiento de su nombre sucede algo muy normal en la trayectoria de fundaciones de 111 112 Vicente Tolentino Rojas. Historia de la división territorial, p.14 Juan Francisco Martínez Almanzar. Enriquillo, Ídolo de barro, p.37 101 Henry Melo ciudades y villas por parte de los españoles, esto es, nombrar al territorio fundado con dos nombres, el nombre español que se le encomienda a tal lugar y el nombre indígena con que se conocía antes de su llegada. Por tanto tenemos que “Compostela de Azua” (como se le llamó inicialmente) semejaba a nombres de villas fundadas por estos extranjeros en esta época tales como: “Salvaleón de Higüey”, “San Juan de la Maguana”, “Concepción de la Vega”, entre otras. Vamos hacer un apartado para aclarar lo referente a las distancias. Diego Méndez nos habla de Azua retirado de Santo Domingo de unas 24 leguas, mientras que el Padre Las Casas nos dice que fue fundada “…de allí (refiriéndose a San Juan de La Maguana, HM) catorce leguas mas hacia esta ciudad (ahora se refiere a Santo Domingo, HM), y veintitrés o veinticuatro de ella pobló otra que se llamó Villa de Azua de Compostela…” Si tomamos en cuenta que la “legua itineraria” cuenta con unos 5,572 metros, tenemos pues, que Azua se encontraba, según Las Casas, de 128 a 133 Kilómetros de Santo Domingo, mientras que estaba separada unos 78 Kilómetros de la ciudad de San Juan de la Maguana. Esta distancia que nos da Bartolomé de las Casas de Azua a Santo Domingo supera en unos 20 Kilómetros lo que tenemos hoy día, pero eso lo podemos explicar por dos razones fundamentales: 1ero. Nos habla de Azua a orillas del río Jura (mas retirada que en la actualidad) y 2do. No podemos comparar la manera de transitar de esa época con las carreteras que tenemos hoy día. En relación a la separación de ésta con respecto a la de San Juan de la Maguana nos dice 14 leguas, que serían unos 78 Kilómetros, es prácticamente exacta la distancia que existe entre estas dos ciudades. 102 Azua de Compostela, Origen y Fundación Acerca del origen y fundación de la Villa de Azua de Compostela podemos resumir en los siguientes puntos: Cuando los españoles arriban a territorio de la Española en el año de 1492, existía un poblado a orillas del río Jura en las inmediaciones de la bahía de Ocoa que los tainos llamaban Azua. Este poblado era gobernado por el nitaíno (cacique secundario) de nombre Cuyocagua. En su regreso desde Cuba y Jamaica en Septiembre del 1494, Cristóbal Colón navegando por la bahía de Ocoa, divisó bohíos en esta costa a orillas de la desembocadura de un río. Cuando el adelantado Bartolomé Colón realiza su visita a los caciques Bohechío y Anacaona del cacicazgo de Jaragua, en el año de 1496, hizo una parada en este caserío. En Enero de 1499 se refugian en esta costa dos carabelas de una tormenta que les causa severos daños a las mismas. Estas naves debían ser entregadas a Roldán como una de las condiciones del primer acuerdo que éste arribó con el Almirante. Durante dos meses estos tripulantes conviven con Cuyocagua y sus súbditos hasta que se reparan las mencionadas carabelas. En Agosto de 1499 en este poblado indígena, se reúnen el Almirante y el sublevado Roldán para llegar a un acuerdo definitivo acerca de las exigencias que el último le hacía al primero. En 1502, Cristóbal Colón se refugia en esta bahía de Ocoa (Puerto Hermoso o Escondido) debido a un 103 Henry Melo huracán que azotó toda la costa sur de la Isla que destruyó la ciudad de Santo Domingo (Nueva Isabela) y donde pereció toda la tripulación que en ese momento acababan de salir hacia España por órdenes de Ovando, donde se encontraban Bobadilla, Roldán, entre otros. En los predios de este poblado indígena se asentó un español conocido como Pedro Gallego, el cual fundó una hacienda denominándola Compostela en honor a su terruño de origen en la península ibérica. En 1503 llega Diego Méndez a este poblado cuando buscaba ayuda de parte de Ovando para Colón que estaba varado en Jamaica a causa de una tormenta que los había alcanzado. Pedro Gallego, encomendero español que había fundado la hacienda de Compostela cerca de este pueblo de Azua, le informa el paradero de Ovando. En el año de 1504, Diego Velázquez funda la Villa de Compostela de Azua, por órdenes de Nicolás de Ovando, dándole este nombre en honor al poblado indígena que ya existía a la llegada de los españoles a estas tierras y el nombre de la hacienda que Pedro Gallego había fundado en estos predios. Con estas villas o ciudades fundadas en estos años, Nicolás de Ovando continuó su gestión como gobernador de la Española haciendo hincapié en una estructura gubernamental basada en las construcciones, edificaciones y repartos de tierras y aborígenes entre los españoles que habitaban la Española. 104 CAPITULO III HECHOS HISTORICOS EN LA CIUDAD DE AZUA 3 HECHOS HISTORICOS EN LA CIUDAD DE AZUA A partir de la fundación de la Villa de Azua de Compostela en 1504 y hasta la destrucción de ésta a causa de varios terremotos acontecidos en la isla de Santo Domingo en el año 1751, ocurrieron una serie de hechos que por su relevancia histórica los tratamos de una manera detallada en este capítulo. Estos temas los desarrollamos de manera cronológica para hacerlos de mejor comprensión y para que tengamos una idea de la manera en que se desarrollaron los acontecimientos en las diferentes épocas en esta ciudad. 3.1 Concesión de Escudo de Armas En fecha 7 de diciembre de 1508 se despacha en Sevilla, el Real Privilegio, donde se concedían a la isla Española y a las poblaciones existentes en ese momento, escudo de armas, adjudicándole de este manera los títulos de ciudades y villas, atendiendo cada caso en particular. Puesto que la ciudad de Azua había sido fundada cuatro años atrás, entraba en esa lista y por lo tanto se le adjudicaba el título de villa y se le asignaba un escudo de armas. “A la Villa 107 Henry Melo de Compostela de Azua: un escudo de armas con una estrella de plata en un campo azul y en lo bajo unas olas de plata y azul.” 113 Junto con esta concesión a la villa azuana se le adjudicaba escudo de armas a la Isla La Española, que desde entonces se llamó Santo Domingo. También se reconocían con blasones y pasaban a conocerse como ciudades, las villas de Santo Domingo, La Concepción de la Vega y Santiago de las Caballeros. Y al igual que Compostela de Azua, permanecían siendo Villas, pero le concedieron blasones a las poblaciones de: La Buenaventura, San Juan de la Maguana, Puerto Plata, Bonao, Puerto Real, La Vera Paz, Salvaleón de Higüey, Villanueva de Yaquimo, Salvatierra de la Sabana, Santa Cruz del Seibo y Lares de Guahaba. 3.2 Hernán Cortés en Azua Con la concesión de blasón a la villa de Azua, se oficializaba la creación del cabildo, ayuntamiento o alcaldía en esta villa de Compostela de Azua y la escribanía de la misma iba a recaer en un personaje que años más tarde trascendería históricamente, nos referimos a Hernán Cortés, que iba a dejar el cargo de escribano del ayuntamiento de esta ciudad en 1511, de donde partiría hacia Cuba en expedición en pos de conquista junto al fundador, precisamente, de Azua Diego Velázquez de Cuellar. Hernán Cortés saldría desde la isla de Cuba hacia el imperio Azteca (México) donde realizaría la 113 Vicente Tolentino Rojas. Historia de la División Territorial (1492-1943), p.19 108 Azua de Compostela, Origen y Fundación conquista de este territorio, hecho que lo enmarcaría de por vida en los anales de la historia americana. Hernán Cortés llega a la isla en los años en que Ovando les estaba haciendo guerra a los indios de Higüey y de Jaragua, participando activamente en estas campañas militares, demostrando así condiciones para tales fines a temprana edad, y decimos a temprana edad porque para este 1504, (fecha en que arriba a las Antillas) Hernán Cortés contaba con unos 19 años, pues había nacido en Medellín en el 1485. Ovando reconociendo su labor en estas “batallas” (en comillas, ya que mas que batallas fueron masacres) lo premia con repartos de aborígenes y de tierras y le encarga la escribanía del recién fundado Ayuntamiento de la villa de Azua. También se le asignó una granjería, situación esta que aprovechó bastante bien, pues andaba todo el tiempo negociando con semillas y aclimatando esas que llegaban de España al nuevo territorio. Cortés pasaría unos 6 años en esta villa de Azua, partiendo junto con Diego Velázquez por orden de Ovando hacia la isla de Cuba en 1511. Sería de esta isla de Cuba de donde partiría hacia su más grande aventura de su vida, la conquista de una población como la de México que para esa época de principios del siglo XVI estaba en un nivel de civilización muy superior a la que habían conocido los españoles en estos territorios caribeños insulares. 3.3 Carta de Moradores de Azua a la Corona Española A unos 14 años de la fundación de esta villa, los moradores de la misma elevaban una serie de peticiones, enmarcadas en un conjunto de solicitudes que hicieran todas las villas y ciudades de esta Isla en esta fecha de 1518 y que 109 Henry Melo sería llevada por el procurador que fuera elegido por una junta de representantes de los distintos cabildos, convocadas por los padres jerónimos. El análisis de esta carta lo recogemos en Estampas Coloniales, (Volumen I) de María Ugarte, quien nos dice que el representante por parte de los azuanos resultó ser Francisco Reynoso. “La larga y bien expuesta petición de los munícipes azuanos a la corona, está firmada por sus dos alcaldes, Francisco Maldonado y Juan Pérez Trejo y por el escribano público y de consejo García Pérez.”114 En esta misiva los moradores les solicitaban al reino español que les permitiera descubrir “islas nuevas e otra tierra”, solicitando concesiones y privilegios en estas nuevas tierras descubiertas, tanto que pedían que las tierras descubiertas por ellos no fueran visitadas por moradores que no fuesen oriundo de esta villa y que la corona no les reclamase pago que no sea el diezmo de lo que hallaran, es decir “del oro, perlas, brasil y esclavos, deducidos los costos.” Tomando en consideración la época y el momento en que hacían sus solicitudes, iniciando la colonización de las Indias Occidentales por parte del imperio español, entendemos que resultaban algo osadas y atrevidas dichas reclamaciones, pues solicitaban, prácticamente, que se les permitiera un comportamiento autónomo en lo que respecta al descubrimiento de nuevas tierras, algo que no tenía cabida a esta altura del siglo XVI, por la misma situación en que se encontraba España y por las reales expectativas que aún tenía respecto a estas tierras. 114 María Ugarte. Estampas Coloniales, Vol. I, p.327 110 Azua de Compostela, Origen y Fundación La solicitud no se quedaba hasta ahí, ya que ponían de manifiesto su gran sentido del catolicismo y su marcado interés en cultivarlo, puesto que pedían que fuera ocupada la diócesis de Santo Domingo, que estaba vacía, y que una vez ocupada realizara visitas periódica a esta comunidad. Además de esto, solicitaban la construcción de una iglesia de piedra y se lamentaban “de no disponer de un clérigo que viva allí continuamente, prometiendo pagar los diezmos correspondientes para cubrir el salario del sacerdote…” 115 “Sus deseos de emprender nuevas aventuras no apartaba a los vecinos de Azua, sin embargo, de una de sus principales actividades. Al menos mientras no tuvieran la oportunidad de organizar viajes. Nos referimos a la agricultura, en la cual el cultivo más desarrollado era el de la caña de azúcar, destinada a suplir los ingenios de materia prima para la elaboración por excelencia. La buena disposición de la tierra de la comarca y la proximidad del puerto para proceder a su embarque, favorecían grandemente este tipo de labranza. Pero tal vez un poco nostálgicos los españoles por los productos de su tierra, mostraron especial interés en que les fueran enviados no sólo árboles y posturas de todo género de fruta para sembrarlos en sus campos, sino también dos personas capaces de sugerir tipos de plantas y con experiencia en la siembra y en la poda de árboles de todo género. Técnicos, en una palabra, como decimos hoy.” 116 En este documento, en relación a la industria azucarera, solicitaban que se les permitiera traer unos 150 a 200 negros esclavos desde África y pedían que se les hiciera ciertas 115 116 Ibídem, p.328 Ibídem, p.329 111 Henry Melo exoneraciones para la venta de este dulce. Además no mostraban interés por la búsqueda del oro, pues solicitaban que no fuesen castigados los españoles que decidieran no ir en pos de la busca de este metal precioso. En virtud de la autonomía a que nos referimos anteriormente, que estos vecinos solicitaban tenemos que “no deseaban que los casos de primera instancia -civil o criminalse conocieran por gobernador, jueces de apelación o residencia, sino en su propia villa y en tal sentido se dirigen a la corona.” 117 Lo cierto es que con esta misiva los vecinos de la comunidad de Azua de Compostela en el año de 1518, nos daban una idea de su situación religiosa-espiritual, económica y su condición abierta a seguir en sus aventuras para descubrir nuevos territorios. 117 Ibidem, p.330 112 Azua de Compostela, Origen y Fundación 3.4 Enriquillo en Azua De los personajes que habitaron en sus primeros años la villa de Azua y que con sus hazañas y sus hechos trascendieron más allá de simples figuras, debemos nombrar al cacique Enriquillo. La historia de este personaje es bastante conocida por la gran mayoría de los dominicanos, pues ha representado el gran cacique defensor por naturaleza de la extinta raza indígena a través de los años. Enrique como en verdad era llamado, resultó uno de los niños que salvaron milagrosamente la vida de la matanza de Jaragua, fue tomado por los españoles, los padres franciscanos, educado como español y con los españoles para luego contraer nupcias con la también culturizada india de nombre Mencía. La que fue ultrajada por el hijo del encomendero con el que estos vivían, situación esta que lo llevó a protestar y a quejarse copiosamente ante las autoridades del momento. Pero sus reclamos no les fueron escuchados. Esto provoca que se subleve contra la autoridad española en el año 1519 acompañado de varias centenas de indígenas y que se asienten en las montañas de la sierra del Baoruco, provocándoles inquietud y zozobra a los españoles residentes en la zona sur sur-oeste de la isla, y por qué no a las autoridades en sentido general desde este año y hasta el 1533. Estos sublevados al mando del Cacique Enriquillo aplicaron lo que hoy día conocemos como la guerra de guerrillas, que consisten en ataques sorpresas aprovechándose de las circunstancias del terreno que muy bien conocen. Esto hizo que la producción de la colonia se haya visto seriamente afectada, “e incluso en una ocasión los indios de Enriquillo 113 Henry Melo despojaron a los españoles de una gran cantidad de oro que transportaban en un barco.” 118 Esta protesta finaliza con el acuerdo entre el cacique y el español que le encomendaron esta misión, Francisco Barrionuevo. Con este acuerdo los aborígenes que estaban con Enriquillo quedaban exentos de la esclavitud que les imponían a través del régimen de las encomiendas. “En consecuencia, luego de trece años (algo más de trece HM) de lucha feroz, los indios bajaron de las montañas siendo ubicados en Azua, específicamente en los terrenos comuneros de Boyá, donde se dedicaron a cultivar la tierra…” 119 Otro que colaboró a este acuerdo y a lograr que Enriquillo se asentase en los terrenos de Boyá en las afueras de Azua (en el camino desde la sierra del Baoruco hasta Santo Domingo) con todos sus súbditos, lo constituyó el Padre Bartolomé de las Casas. De esta manera Enriquillo pasó los últimos años de su vida cultivando la tierra junto a sus seguidores y constituyéndose en la última oportunidad para evitar el total exterminio de su raza, que a pesar de su esfuerzo fue infructuoso, ya que esto no se reflejó en igual medida en el resto de la isla y por tanto el régimen abusivo y opresor de estos europeos continuó eliminando en su totalidad a los pocos miles de aborígenes que quedaban en este año de 1533. Debemos aclarar que este pueblo de Boyá donde se dice que se asentó el cacique Enriquillo para pasar sus últimos años de su vida no corresponde al Boyá que conocemos hoy día, o sea a Sabana Grande de Boyá, ubicado en la provincia de Monte Plata, al norte nordeste de la ciudad de Santo 118 119 Nelson E. Díaz y Silverio González. Op.Cit., p.75 Ibídem 114 Azua de Compostela, Origen y Fundación Domingo, y esto es así ya que si hablamos de una común de la Villa de Azua no podemos vincularlo con otro que está a una distancia superior a los 120 kilómetros, esto por un lado, y por otro lado en vista de que a través de la historia no tenemos referencia de ninguna común de Azua denominado con este nombre, debemos suponer que el mismo desapareció con los años, quizás poco después de la desaparición física del Cacique Enriquillo. De lo que podemos estar seguro es que Enriquillo pasó estos últimos años de su vida cerca de la Villa de Azua de Compostela y que además sus restos fueron sepultados en la iglesia de esta villa citada, y así lo podemos deducir de la cita de Fray Cipriano de Utrera120 cuando al hablar de la muerte de este cacique en el año de 1535 refiere: “y mandóse a enterrar en una iglesia de Azua, que está cerca de su pueblo”. Si este Boyá en que se asentó Enriquillo con cientos de sus seguidores no es el que conocemos hoy día, y si además de esto no tenemos ninguna referencia de una común en Azua denominada con este nombre, lo más lógico es suponer que este pueblo desapareció, que luego de su muerte dejó de existir, ya sea por el mismo exterminio de su raza, o bien sea por la razón que fuere. Esta teoría de la extinción de este pueblo se refuerza con la cita de la obra mencionada anteriormente, refiriéndose al mismo, donde afirma: “…para 1547 ya el pueblo de las haldas del Baoruco no existía, porque los negros cimarrones mataron a los indios y el pueblo fue así mismo destruido…” 121 120 121 Fray Cipriano de Utrera. Polémica de Enriquillo, p.26 Ibídem, p.31 115 Henry Melo Aunque Bernardo Vega contradice al historiador Emilio Nau 122 en el prólogo de esta obra al afirmar: …Enriquillo y sus indios no se retiraron a Boyá, sino al poblado de La Boya, cerca del Palmar de Ocoa. Lo cierto es que se llamara “Boyá” o “La Boya”, estaba ubicado en los alrededores de la Villa de Azua y también que, desapareció al pasar de los años sin dejar rastros de su existencia, ya que el pueblo que con este nombre conocemos hoy día, no tiene ningún vínculo con los hechos que hemos narrado en la vida del último cacique de Haití. 122 Emilio Nau. Historia de los Caciques de Haití, p.xii 116 Azua de Compostela, Origen y Fundación 3.5 Industria Azucarera e Ingenios Inicio Industria Azucarera La industria azucarera fue la actividad económica que se tomó como medida para sustituir la decadente economía de la minería. A los padres Jerónimos como gobernadores de la Española les tocaría el compromiso de impulsar esta nueva industria y mantener los ingresos de España a través de esta colonia. Con relación a los orígenes de la elaboración del azúcar en la Isla citaremos los autores que tratan este tema de manera más explícita y concisa para luego hacer nuestras propias conclusiones al respecto. Luís Joseph Peguero, quien mayormente recoge los datos que aporta Oviedo, nos dice: “el primero a quien se devio esta granjería en indias fue al Bachiller Gonzalo de Bellosa vezino de la villa de Azua, que a costa de grandes y excesivos gastos, y trabajo de su persona, trajo las cañas a esta isla, hiso su trapiche de cavallos, maestros y oficiales, y la hiso muy buena, y en mucha cantidad en dicha villa: los dichos maestros fueron naturales de las islas Canarias, y de allá se trajeron las cañas para simiente, y de Azua yego las cañas a la Concepción de la Vega Pedro de Atienza, y el Alcalde de la vega Miguel Vallestero natural de Cataluña.” 123 Oviedo, siendo citado por Ramiro Matos, de quien mayormente copia Luís J. Peguero, además de estas precisiones afirma del bachiller Gonzalo de Vellosa, lo siguiente: “é fue el primero que hizo hacer açucar en esta isla; 123 Luís Joseph Peguero. Historia de la Conquista de la Isla Española de Santo Domingo (Tomo I), p.216 117 Henry Melo é á él solo se deben las gracias, como á principal inventor de aquesta rica granjería. No porque él fuese el primero que puso cañas de açucar en las Indias, pues algún tiempo antes que él viniesse muchos las habían puesto é las criaban é facían mieles dellas; pero fue, como he dicho, el primero que hiço açucar en esta isla, pues por su ejemplo después otros hiçieron lo mismo. El cual, como tuvo cantidad de caña, hizo un trapiche de caballos en la ribera del río Nigua, é truxo los oficiales para ello desde las islas Canarias é molió é hizo açucar primero que otro alguno…” 124 Fray Bartolomé de Las Casas en relación a los orígenes e inicio de esta industria en la Española, citado por Ramiro Matos, afirma: “…después dióse a entender en hacerla un vecino de la ciudad de Sancto Domingo, llamado el bachiller Vellosa porque era çurujano natural de la villa de Berlanga, cerca del año de 1516 el cual hizo el primera en aquella ciudad açucar, hechos algunos instrumentos más convenientes, y así mejor y más blanca que la primer de la Vega…” 125 En vista de estos escritos de estos diferentes cronistas y viendo diferencias en sus percepciones podemos concluir con los inicios de la industria azucarera en los siguientes tres puntos: Primero. Antes que el bachiller Vellosa ya se había producido azúcar en la Isla, sobre todo en la Vega, y el mismo Padre Las Casas nos lo confirma cuando dice que esta era mejor y más blanca que la primer de la Vega. “se sabe que desde 1506 en la concepción de la Vega un vecino de nombre 124 125 Ramiro Matos G. Op.Cit., p.162 Ibídem, p.162,163 118 Azua de Compostela, Origen y Fundación Aguilón que había fabricado unos instrumentos con los cuales preparaba rústicamente algún azúcar. Las cañas que Aguilón utilizaba eran descendientes de las primeras cañas introducidas en la Española por Cristóbal Colón durante su segundo viaje y fueron plantadas en la Isabela demostrando sus inmensas posibilidades de desarrollo y adaptación al clima de la isla.” 126 Con estas líneas de Moya Pons, no solo conocemos el año en que se produce azúcar por primera vez en la Española, 1506, sino que sabemos quien fue el pionero de tal hazaña, un vecino de nombre Aguilón, y además que estas cañas de azúcar no se introdujeron en esta fecha sino que ya estaban plantadas desde que Colón las introdujo en su segundo viaje en el año de 1493. Segundo. Aunque la residencia de Vellosa en la isla está confusa, ya que Luís J. Peguero habla de un vecino de la villa de Azua mientras que el Padre Las Casas se refiere a Santo Domingo, es indudable que éste fue el primero en construir un ingenio y que lo instaló cerca del río Nigua, esto es a unas 4 leguas de la ciudad de Santo Domingo, en los terrenos de lo que hoy conocemos como la provincia de San Cristóbal, además que éste fue construido con su propio esfuerzo y dinero. Al respecto leemos de Moya Pons: “El alza de los precios que sufrió el azúcar en Europa a partir de 1510 estimuló a otro vecino llamado Gonzalo de Vellosa a construir un ingenio en la costa sur de la Isla para aprovechar la cercanía del mar y del puerto de Santo Domingo y exportar su producto. Esta idea de Vellosa demostró que si se quería invertir fondos en la construcción de ingenios, éstos debían ser establecidos cerca de Santo Domingo, donde había facilidades 126 Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana, p.31 119 Henry Melo de transporte y donde también residía la mayor parte de la élite de la Colonia.” 127 Tercero. Por último, el Alcalde de la Concepción de la Vega se anima para la construcción de un trapiche para la elaboración de tan preciado dulce. “En 1514 el Alcalde de la Concepción Miguel de Ballester también empezó a construir un pequeño trapiche para fabricar azúcar. Con todo, la mayor parte del producto tenía que ser importado desde España y las Islas Canarias, pues la producción de la Concepción apenas alcanzaba para el mercado local.” 128 Como hemos mencionado las palabras trapiche e ingenio para la elaboración del azúcar vamos diferenciar cada caso: El trapiche era movido por fuerza animal, ya sea por caballos, bueyes, vacas o por los mismos esclavos africanos, mientras que en el ingenio se utilizaba la fuerza hidráulica para la rotación de los instrumentos que debían moler la caña, fuerza hidráulica que era aprovechada por las corrientes de los ríos. Entonces podemos decir que los ingenios surgieron como resultado de un proceso evolutivo al que fueron sometidos a través de varios años los denominados trapiches. No obstante a estas incursiones de algunos personajes en lo que se refiere al tema del azúcar, no es hasta la gobernación de los Padres Jerónimos que realmente se le da empuje y adquiere auge este sector, pues “la industria azucarera, concretamente se inició a partir del 1516 con las facilidades de préstamos que dio la Corona para la construcción de ingenios y los permisos otorgados para la importación de negros esclavos africanos.”129 En relación a los préstamos y a las facilidades 127 Ibídem Ibídem 129 Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.93 128 120 Azua de Compostela, Origen y Fundación que se les otorgaron a los colonos, este mismo autor dice: “los encomenderos recibieron hasta 500 pesos oro para la construcción de ingenios, así como libertad para importar negros esclavos africanos.”130 Como este negocio del azúcar resultaba tan rentable y lucrativo, hizo que gentes del más alto nivel de la Isla se introdujera en estos menesteres, incluyendo funcionarios como el Tesorero, el Secretario de Audiencias, regidores del cabildo de Santo Domingo e incluso el mismo Diego Colón que luego de haber dejado sus atribuciones en la Isla como gobernador en 1514, regresa como virrey en 1520. Entre esos debemos mencionar a “Hernando Gorjón, gran encomendero de Azua.” 131 Ingenios en Azua El auge de la industria azucarera se visualiza fácilmente en la gran cantidad de ingenios que se comenzaron a construir a partir del 1516 y durante toda la década del 1520 en La Española, donde la mayoría eran construidos en la costa sur de la Isla para aprovechar la cercanía del puerto de Santo Domingo. Azua jugaría un papel considerable en el desarrollo de esta industria y así se demuestra en los ingenios que fueron construidos en sus alrededores: El Ingenio de Ocoa a 16 leguas de Santo Domingo, “tiene otro populoso injenio el licenciado Alonzo de Zuazo, oydor de esta real Audiencia, en la Ribera del Rio de Ocoa, dies y seis leguas de Santo Domingo, al poniente que este no lo fundó, solo lo compró a Diego Basan que lo fundo, y es de los 130 131 Ibídem, p.94 Frank Moya Pons. Op.Cit., p.32 121 Henry Melo Maspingues, y proveches, que tiene la isla, por la concurrencia de Navios de Castilla, en la bahia de Ocoa, tenia 150 negros, y 200 indios; buenas fabricas y temperamento saludable, y por esto, concurrencia dicha de navios, era casa de Recreo de muchos cavalleros.” 132 Ingenio de Cepicepí a 20 leguas de Santo Domingo, “tiene otro injenio Diego Cavallero de las Rosa, (además del que se dixo tiene en la ribera de Nigua) en la ribera del Rio Cepi Cepín, que es muy gentil Arrendamiento y tan provido de asucar que anual cargados nabios para Castilla, no tiene mas que 70 negros, y 365 indígenas a veinte leguas de Santo Domingo al poniente.” 133 Esto es en las inmediaciones de lo que hoy conocemos como el municipio de Las Charcas. Ingenio del Vía a 23 leguas de Santo Domingo, ubicado al norte nordeste de donde estaba el centro de la villa de Azua en ese momento, “Otro injenio tiene Jacome de Castellon, es de los buenos arrendamientos de la isla, el qual esta en termino de la villa de Azua; en la Ribera del Rio Bia; 23 leguas de Santo Domingo al poniente, tiene 83 negros; y 98 indios.” 134 Ingenio de Gorjón a 24 leguas de Santo Domingo, “otro buen injenio tiene junto a la villa de Azua, Fernando Gorjon, vecino de dicha villa; 24 leguas de Santo Domingo al poniente, que es de mucho valor, tiene 214 negros; y 170 indios y mas 40 negros, que tiene el dicho, en Santo Domingo en la fabrica de Casa y Estudio general que a su costa esta labrando en dicha ciudad, es de los hasiendados de la villa.” 135 132 Luís Joseph Peguero. Op.Cit., p.219 Ibídem 134 Ibídem 135 Ibídem 133 122 Azua de Compostela, Origen y Fundación “Otro ingenio fue el de Alonso Hernández del Castillo, el cual tuvo un ingenio cerca del la villa de Açua, a orillas del río Jura, en el lugar llamado Santa Bárbara, cerca de la boca del arroyo Irabón.” 136 Trapiche Martín García, “este fue otro trapiche movido por la fuerza animal, el cual perteneció a Martín García, el cual estaría situado (a legua y media aproximadamente) entre cuatro u ocho kilómetros al Oeste de la villa de Açua, dice Luís J. P. que tenía 97 negros y 110 indios.” 137 Trapiche de Peralta, “Otro trapiche de cavallos en la mesma villa de Azua, del Sr. Cantre D. alonzo de Peralta, que fue vecino de dicha villa, y oy es de la catedral de Santo Domingo los tales Edificios de este trapiche son tan poderosos como los de los ingenios este fue el primero que ubo en esta isla; lo compró al bachiller Gonzalo de Vellosa y oy tiene 136 negros; y 28 indios.” 138 Este trapiche de Peralta ubicado en la misma villa de Azua es al que se refiere Luís Joseph Peguero como el primero construido en la isla que habíamos mencionado anteriormente, pero ya hemos aclarado que antes que él se fabricó azúcar con trapiche (quizás más pequeño) en la Concepción de la Vega. Cuando Gonzalo de Vellosa vende este trapiche al señor Peralta se asocia con los hermanos Tapia (Francisco y Cristóbal) ambos funcionarios de la Corona, e instalan el Ingenio del que habíamos hecho referencia como el primero en la Isla a orillas del río Nigua. 136 Ramiro Matos G. Op.Cit., p.180 Ibídem 138 Luís Joseph Peguero. Op.Cit, p.219,220 137 123 Henry Melo 3.6 Colegio Santiago de la Paz El ingenio que habíamos mencionado propiedad de Hernando de Gorjón ubicado en la misma ciudad de Azua denominado Santiago de la Paz, fue vendido por su propietario para que con lo recaudado por dicha venta se construyera un colegio y un hospital. La idea de este colono avecindado en la villa de Compostela de Azua era que este colegio se convirtiera en una Universidad. Esto se empezó a construir en la ciudad de Santo Domingo en el año de 1538 y para el 1547 ya existían algunas aulas y se impartían clases de Gramática y Lógica. Fue llamado exactamente igual que su ingenio, Santiago de la Paz. Este acontecimiento sitúa a una industria azucarera de Azua como la base para que se iniciara una institución de Educación Superior y un Hospital en la Isla de la Española…139 3.7 Incursiones de Piratas y Corsarios en Azua. Bucaneros Piratas y Corsarios Algo que caracterizó los mares caribeños en los siglos XVI, XVII y XVIII fueron las incursiones de los piratas y corsarios que en pos de saqueos se constituyeron una seria amenaza para las embarcaciones de carga de estos territorios. Hay que puntualizar que la diferencia entre pirata y corsario se estriba en que los primeros saqueaban, asaltaban y raptaban embarcaciones, a veces en los mismos puertos, por cuenta 139 Máximo Noboa. Op.Cit., p.27 124 Azua de Compostela, Origen y Fundación propia, o sea de manera individual, para enriquecimiento ilícito particular; los otros, es decir los corsarios, hacían esto mismo pero pagados o contratados por las naciones que se disputaban la primacía de estas tierras en estos siglos mencionados, o sea corsarios ingleses saqueaban naos que fuesen de Francia o de España y viceversa, pero los piratas no tenían bandera, no importaba quienes fueran sus víctimas. Azua, como pueblo costero al fin, se vio involucrada en varios asaltos por estos bandidos de los mares, que hicieron en cierta medida, que su desarrollo se estancara y que en ocasiones, inclusive, descendiera. Las incursiones de estos personajes que más sobresalieron en las costas azuanas fueron las siguientes: La primera incursión de relevancia de piratas en Azua la encontramos en febrero del 1538, cuando los mismos se presentaron frente a la punta de Salina identificados con banderas francesas apresando varios cargueros que se dirigían al puerto de la villa de Azua. “la pronta intervención de tropas de tierra y luego perseguidos por bajeles debidamente artillados (acción tomada rápidamente por el licenciado Fuenmayor), los hicieron fracasar en su intento de seguir saqueando los demás ingenios.” 140 Este tal fracaso fue relativo, ya que fueron perseguidos después que habían cometido fechorías de todo tipo, el mismo Ramiro Matos citando a J. Gabriel García nos dice que estos piratas habían “…apresado tres bajeles, con doce marineros, que navegaban con rumbo a Azua, matando los maestres o patrones, y luego quemando y saqueando la casa que había en 140 Ramiro Matos G. Op.Cit., p.213 125 Henry Melo las Salina…” 141 Luego continúa diciendo la misma cita: “…no llegaron a tiempo de impedir que saquearan el ingenio que tenía el licenciado Suazo en Ocoa, y uno de los que había en Azua, llevándose quince esclavos, mas de tres mil arrobas de azúcar, el dinero que arrancaron con amenazas a los vecinos y otras cosas, lo hicieron de modo de coger prisioneros a seis de los soldados que estaban todavía en tierra, los cuales fueron fusilados, y de ahuyentar a los demás obligando a la nao y al patache a alejarse de la costa, habiendo tenido que ir los bajeles armados en persecución de ellos hasta la Saona…” 142 Como podemos apreciar los daños fueron considerables, incluyendo de vidas humanas. Por esta razón estando Gonzalo Fernández de Oviedo en este año de 1538 como alcaide de la fortaleza Ozama y conociendo las debilidades de estas ciudades costeras, propuso amurallar a Azua y a otras ciudades. No podemos confundir la palabra alcaide con la de alcalde, Oviedo para ese entonces era el alcaide, esto es, el representante o encargado de la guarda y defensa de una fortaleza, en este caso la Ozama. Mientras que alcalde, como ya sabemos se refiere al encargado del cabildo, presidente del ayuntamiento o presidente municipal como se le dice en algunos países. La segunda de estas incursiones ocurre en diciembre del 1540 cuando una nave, ahora inglesa, intercepta a otra que va cargada de azúcar, cañafístola y cueros dirigiéndose desde la villa de Azua hasta la ciudad de Santo Domingo. Fray Cipriano de Utrera citado por Ramiro Matos nos relata: 141 142 Ibídem, p.214 Ibídem 126 Azua de Compostela, Origen y Fundación “…una nao de Tomé de Isla, cargada de azúcares que traía y más de seis mil arrobas, y dos mil cueros vacunos y cañafístola y otras cosas; estando a la vista de este puerto para entrar en el sucedió que al mismo paraje de ella y a nuestra vista llegó aquella sazón una nao inglesa que parece que había pasado a estas mares de armada para robar, y que fue sobre la dicha nao y la bombardeó y tomó con todo lo que en ella venía…”143 La próxima incursión de este tipo sucede cuando “nueve años después, se presenta un navío inglés en la bahía de Ocoa, y en el ingenio Cepicepí secuestran una señora y a su hija, esto, luego de merodear frente a la ciudad de Santo Domingo.”144 Bucaneros En la historia de Azua, según algunos historiadores, encontramos que en 1641 fue invadida supuestamente por bucaneros y que la ciudad fue saqueada e incendiada, incluyendo la casa donde residía el primer escribano del Ayuntamiento de Azua, Hernán Cortés. Entendemos que esto es una confusión que se ha mantenido a través de los años por el hecho de mezclar, “de meter en el mismo saco” a bucaneros y piratas o filibusteros, debido a que su origen están estrechamente vinculado, pero realmente la actuación de los bucaneros no se correspondía a este tipo de acciones. El origen de los bucaneros y piratas o filibusteros, lo encontramos como consecuencia de las despoblaciones de Osorio de principios de este siglo XVII (dejando los territorios 143 144 Ibídem, p.214, 215 Ibídem, p.216 127 Henry Melo del norte y del oeste de la isla completamente despoblados) y debido también, al triunfo obtenido por los españoles “dirigidos por don Fabrique de Toledo, comandante de la armada de Barlovento, quien en 1629 expulsó a franceses e ingleses que se encontraba en la pequeña isla del grupo de Barlovento llamada San Cristóbal (San Kitts). Los franceses e ingleses huyeron hacia la isla de San Martín, y de ahí pasaron a otras islas aledañas, mientras que un grupo de ellos viajaron en dirección al Noroeste llegando a las costas del Oeste de la Isla de Santo Domingo encontrándola despoblada y con abundancia de reses cimarronas.” 145 Al llegar a las costas del Oeste, los franceses de San Cristóbal se dedicaron a la cacería de reses, pero al paso de los días fueron agrupándose de acuerdo con sus inclinaciones y sus conocimientos, y así unos escogieron la cacería como medio de vida y estos acabaron formando la sociedad bucanera; otros prefirieron sembrar víveres y tabaco, y acabaron fijándose como agricultores en la tierra, por lo que se les llamó “habitantes”, y unos cuantos, más agresivos y aventureros, construyeron piraguas y balsas y se lanzaron a atacar pequeñas embarcaciones, y esos terminaron formando la sociedad de los filibusteros o piratas, la temida asociación de los “Hermanos de la Costa”.146 Junto a estos grupos sociales en el Oeste y Norte de la Isla Española, también se encontraban los engagés o comprometidos. No provenían del mismo lugar que los anteriores, sino que eran los sirvientes o esclavos de los residentes en esta zona, mayormente europeos de estratos sociales bajos que a cambio de una deuda eran 145 146 Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.143 Juan Bosch. Composición Social Dominicana, p.86 128 Azua de Compostela, Origen y Fundación negociados por sus deudores a estos pobladores por unos tres años de trabajo (en ocasiones esta era la manera en que pagaban el viaje desde Europa hasta las Indias Occidentales). Luego de cumplido estos tres años quedaban libres y se dedicaban a cualquiera de estas actividades comunes en la zona. Producto de este origen común entre piratas y bucaneros se ha hecho común la tesis de que actuaban de manera similar, pero en realidad los que saqueaban, raptaban, robaban y todo cuanto un delincuente es capaz de hacer para sobrevivir, eran los filibusteros o piratas, mientras que los bucaneros “formaron una sociedad de hombres libres; no tuvieron código alguno ni obedecieron a ninguna autoridad, y sin embargo fue una sociedad pacífica, que nunca hizo la guerra a nadie a excepción de algunas pequeñas acciones defensivas cuando los habitantes de Santo Domingo hacían incursiones hacia el Oeste para obligar a los bucaneros a salir de su tierra o como cuando el gobernador de Ogerón quiso someterlos a su ley…” 147 Los Bucaneros constituían la mayoría entre estos pobladores de la región Oeste de la Isla de Santo Domingo y “recibieron ese nombre de la palabra “bucan”, que designa el proceso de curar tiras de carnes ahumándolas sobre fuego lento. El bucan era el lugar donde se ahumaba la carne.” 148 En términos sencillos el bucanero cazaba las reses que se encontraban cimarronas en ese lugar, las ahumaban y salaban para venderlas a los barcos contrabandistas. 147 148 Ibidem, p.87 Juan Fco. Martínez A. Op.Cit., p.143 129 Henry Melo Juan Francisco Martínez Almanzar copiando a Frank Peña Pérez en Cien Años de Miseria en Santo Domingo (1600-1700) nos dice en relación a estos personajes: “Asimismo se hacían acompañar en su cacería de perros y contrario a lo que se difundió, fueron hombres pacíficos que vivían en comunidad, distribuyendo los resultados de su cacería de manera equitativa, ya que no le interesaba acumular riqueza…” 149 Con estas características que podemos apreciar de la sociedad bucanera es algo “cuesta arriba” pensar que fuesen capaz de saquear e incendiar la ciudad de Azua en 1641, entendemos que esto sucedió, pero que los responsables fueron los que compartían los mismos terrenos de supervivencia y que tenían el mismo origen que los “bucaneros” y que los “habitantes”, es decir los filibusteros o piratas, que vieron ciertas ventajas al ver desprotegida esta villa, y obviamente, no necesitaban de sus embarcaciones para efectuar el ataque. Incursión en 1642 Otra incursión sucede en el año de 1642, cuando corsarios entran a la bahía de Ocoa saqueando un ingenio. El supra citado Ramiro Matos, pero ahora éste tomándolo de las cédulas reales nos narra: “…y no parando en esto una fragata y un pingüe de corsarios entraron a diez deste mes en la bahía de ocoa que es muy grande… y se llevaron doscientos panes de azúcar de un yngenio rompiendo las puertas porque los que asisten en el se fueron al monte ynbiando socorro de gente y la 149 Ibídem, p.144 130 Azua de Compostela, Origen y Fundación compañía de caudillos a quatro leguas bino nueva de que se le havian ydo al otro día…” 150 Como podemos ver, el estado calamitoso de crisis que vivía Azua y toda la Isla Española a finales del siglo XVI y el siglo XVII, se le sumaba la zozobra en que se encontraban los residentes de las villas y ciudades costeras por las incursiones y constantes saqueos de estos corsarios y piratas. 150 Ramiro Matos G. Op.Cit., p.223 131 Henry Melo 3.8 Terremotos en Azua Azua ha sido afectada por varios terremotos durante toda su historia, incluso llegando a ser uno de los pueblos más afectados por estos fenómenos. El primero del que se tiene registro sucede el 2 de mayo del 1551, afectando sobre todo, las zonas montañosas del poblado. Otro acaeció el 2 de diciembre del 1562, el cual trajo consecuencias fatales en el sistema agrícola de la villa sureña. Este terremoto del 1562 destruyó parcialmente las ciudades de Concepción de la Vega, Santiago de los Caballeros y Puerto Plata. Otros terremotos que afectaron el poblado azuano en este período fueron en las fechas siguientes: año 1617 15 de mayo del 1666 9 de mayo del 1673 9 de noviembre del 1734 No obstante a esta gran cantidad de movimientos telúricos que ha tenido que soportar el pueblo de Azua no ha habido uno que cause más daño y que haya marcado sustancialmente a los moradores de esta comunidad dominicana, que aquel que sucedió en el año de 1751. Este año fue fatídico para los moradores de esta villa que había fundado Diego Velázquez en el mismo lugar, a orillas del río Jura, que los indígenas habitaban y que llamaban Azua y que le fue agregado el mote de Compostela en el 1504, haciendo honor a la hacienda fundada por un español que estaba residiendo y viviendo a expensas de estos aborígenes de la zona. Luís Joseph Peguero inicia el relato de este acontecimiento diciendo: “Quisiera de Santo Tomas la pluma, y las sutilezas 132 Azua de Compostela, Origen y Fundación injeniosas de un escoto, para poder decir a los benideros letores lo que sucedió en este año A los moradores de la Isla Española con unos terremotos, digo a los venideros, por que a los presentes no necesito de decirles nada, quando Ellos los vieron, y experimentaron como yo; pues aun los mas inectos de razon no los olvidaran mientras vivan.” 151 Como vemos en este párrafo la fatalidad no fue tan solo para la villa de Azua de Compostela, ya que nuestro autor citado nos aclara a los moradores de la Isla Española, y esto así, porque mas que uno, fueron tres los sismos que azotaron toda la Isla durante este 1751. Los dos primeros ocurrieron en Octubre de ese año, uno el 18 y el otro el 28. El tercero, el que destruyó el poblado de Azua ocurre el 21 de noviembre. Aunque tenemos constancia de estos tres terremotos, Luís Joseph Peguero hace referencia a movimientos bruscos de la mar en el mes de Agosto, dando la impresión de que hubo algún movimiento telúrico con epicentro cerca de las costas o en el mismo mar, creándose así lo que conocemos como maremoto o tsunami. Según Luís Joseph Peguero, estos movimientos bruscos del mar ocurren el 21 de Agosto “en el cual dava el Mar Océano por quatro dias horrorosos bramidos, empollándose, y obscureciendo sus salitrosas aguas, levantando en globos sus espumosas olas que querían tocar a las estrellas, pues desde partes muy destante del mar, se beyhan las olas por ensima e los Montes, dejando sus margenes, y sin atender al presepto de que no saliera de sus limites.” 152 151 Luís Joseph Peguero. Historia de la Conquista de la Isla Española de Santo Domingo (Tomo II), p.30 152 Ibídem, p.32 133 Henry Melo En relación a este movimiento telúrico del 21 de noviembre tenemos que: “…aquí fue que desató Dios su ira, entre las nueve y las dies del dia duraria un cuarto de ora los repetidos baybenes que dio la tierra, tan grandes que los vivientes ni parado ni de rodillas se podían mantener sobre la tierra…” 153 Claro está que con sismos de la categoría que nos narra este autor, las destrucciones estaban a la orden del día, y aunque no teníamos los medios necesarios, como los manejamos hoy, para determinar las categorías de estos terremotos, no cabe duda por su descripción que estamos hablando de eventos destructores, arrasadores, en todo el sentido de la palabra. Estos terremotos se mantuvieron “…hasiendo muchos destrosos de las serranías que dava pavor mirarlas, la iglesia del combento de la Merced de la Ciudad de Santiago padeció la mesma ruina que la de la ciudad dicha, y el combento de la villa de Azua quedo hecho una ruina de sus Materiales, pero es mui corto las pequeñes de este volumen, para referir la ruyna, destrosos y Afliciones de los moradores de esta villa de Azua, abandonada en esta ocación, por los repetidos terremotos…” 154 Al respecto José Gabriel García siendo citado por RMG nos aclara: “…todas las poblaciones de la parte española quedaron estropeadas a causa del terremoto, pero las que sufrieron más fueron Azua, Santo Domingo y Santa Cruz del Seybo. La primera se desmoronó completamente…” 155 153 Ibídem, p.34 Ibídem, p.35 155 Ramiro Matos G. Op.Cit, p.267 154 134 Azua de Compostela, Origen y Fundación De esta manera quedó hecha ruinas la villa de Azua de Compostela, teniendo sus moradores sobrevivientes que abandonarla para buscar otro lugar donde vivir y donde tuvieran cierta seguridad que no les proporcionaba aquel grupo de escombros que solo quedaban de aquel pueblo centenario que gobernaba el sub cacique Cuyocagua (o nitaíno) a la llegada de los europeos a nuestras tierra a finales del siglo XV y que divisó Colón, como un caserío a orillas del río Jura, cuando hacía una inspección en la bahía de Ocoa en su regreso de explorar las costas de las islas de Jamaica y Cuba en septiembre del 1494. 135 CAPITULO IV UNA FRANQUICIA DE BEISBOL EN LA REGION SUR 4. UNA FRANQUICIA DE BEISBOL EN LA REGION SUR 4.1 Generales Vamos a compartir con los lectores de este trabajo acerca de la ciudad de Azua, un artículo que escribimos hace ya algunos años, en referencia a las perspectivas y expectativas que visualizábamos en el deporte en la ciudad y toda la provincia de Azua, y que aparece en el trabajo completo acerca de esta provincia que habíamos realizado en el año 2010 y al cual hacemos mención en la propia introducción de este libro. En dichas perspectivas analizamos el paso efímero por el beisbol profesional dominicano de una franquicia sureña, Los Caimanes del Sur, así como la necesidad de que surja un representativo para esta región en dicho beisbol otoño invernal. A continuación transcribimos dicho artículo, prácticamente inalterable. 139 Henry Melo 4.2 Perspectivas En lo que respecta al béisbol profesional, indudablemente que van a seguir surgiendo nombres de estos pueblos de la provincia de Azua que jueguen en nuestro béisbol y que se establezcan en las Grandes Ligas, ya que este deporte se practica, al igual que en el resto del país, de una manera intensa y además, representa una de las pocas formas que una familia de bajos ingresos económicos le pueda decir adiós definitivo a la pobreza extrema. Mientras que por otro lado, el deporte aficionado tiende a seguir disminuyendo su presencia y su calidad, debido a las razones que hemos expuesto anteriormente y en vez de esto, los equipos que se irán fortaleciendo de los que pudieron “firmar” para un equipo de Grandes Ligas y no lo hicieron por algún motivo, corresponderán a los equipos de Softball que ha tomado una fuerza extraordinaria en los últimos años, que también se nutren de jugadores que firmaron y que fueron dejados en libertad por su equipo original. No podemos dejar pasar esta oportunidad para expresar, más que un tipo de perspectiva una sugerencia y deseo, se trata del béisbol profesional dominicano que en la actualidad cuenta con seis equipos en total, estando distribuidos de la siguiente manera: dos en la Ciudad Capital, dos en la Región del Cibao y dos en la zona Este del país. Como podemos apreciar la región sur sur-oeste no cuenta con ninguna representación, mientras que las demás regiones cuentan no tan solo con uno, sino con dos. En la temporada de este béisbol otoño invernal 1983-84 surgieron, como expansión, los equipos Azucareros del Este (La Romana) y Caimanes del Sur (San Cristóbal), pero la permanencia del equipo sureño fue efímera, pues para la temporada 140 Azua de Compostela, Origen y Fundación 1988-89 desaparece, solo seis años después (solo jugaron cinco temporadas, pues recesaron en la estación 1986-87) por muestras evidentes de pérdidas económicas en el manejo de la franquicia por el poco respaldo que había recibido de la fanaticada sureña. En la participación de este equipo en San Cristóbal, podemos resaltar “a grosso modo”, los siguientes logros: un segundo lugar en la serie regular de ese primer campeonato con record de ganados y perdidos de 40-29 y tres participaciones consecutivas en la post temporada (clasificados entre los mejores cuatro de los seis equipos) en los primeros tres años de existencia. Así como la actuación de algunos jugadores que sobresalieron en el liderato de varios encasillados, tales como Rufino Linares (Carreras Empujadas (41), Hits (83), Dobles (13) en la temporada 1983-84); Junior Noboa (Bateo (.327) en la temporada de 1984-85), Ralph Bryant (Jonrones (9) en 198485) y Mike Brewer (Dobles (18), Carreras Empujadas (39), Carreras Anotadas (37) en la estación de 1985-86). Esta temporada en la que Junior Noboa fue líder en bateo de la liga, acumuló números que lo hicieron ganador del premio jugador Novato del Año, convirtiéndose de esta manera en el primer y único nativo de Azua en lograr tal distinción. Pero ¿realmente representaba los Caimanes del Sur a la región sur del país? Entendemos que no, y apreciamos que, colocar a la primera franquicia del sur en la provincia más cercana a la capital del país, constituía un error ya que el pueblo de San Cristóbal está tan cerca de Santo Domingo (a unos 20 o 30 minutos) que los habitantes de esta provincia cohabitan con los capitaleños como si todo fuera una sola provincia, como si fuese una expansión al oeste de la capital, y la muestra la vemos en la cantidad de jóvenes que desde San Cristóbal asisten a las universidades de Santo Domingo, yendo y viniendo el mismo 141 Henry Melo día como si se tratara de una ruta urbana y no interurbana, o la cantidad de diligencias que hacen estos sureños en la capital a diario, o los puestos de trabajo que son ocupados por san cristobalenses en Santo Domingo y viceversa. Es decir, este equipo de los Caimanes del Sur no representaba a esta provincia de San Cristóbal, pues sus moradores en su gran mayoría se mantuvieron simpatizando por los equipos tradicionales en esta ciudad para la época (Licey y Escogido) y ésta por estar ubicada tan cerca de la capital y tan alejada de provincias tradicionales sureñas como Azua, San Juan y Barahona, tampoco representaba al sur del país, es decir que no existía ese vínculo, esa relación biunívoca que debe darse entre Franquicia – Región, Franquicia – Provincia o al menos Franquicia – Ciudad. La muestra de esto que acabamos de exponer se visualizaba en que en los últimos dos años de existencia de este equipo, las mejores asistencias al Estadio Temístocles Metz (hogar de los Caimanes) se registraban cuando iban a visitar al equipo local los equipos capitalinos, Tigres del Licey y Leones del Escogido, es decir que los equipos visitantes llevaban más personas a apoyar a su equipo, que el propio equipo local. Por esto, entendemos que la Liga de Béisbol Dominicano, los empresarios de la región sur suroeste del país y los empresarios del béisbol en sentido general, aún están en deuda con esta región, ya que deben hacer cumplir la ley que estipula la permanencia de un equipo en el sur del país. He aquí la razón por la cual tocamos este tema, puesto que si hay una provincia céntrica que pudiera unificar, en términos de distancias, las demás provincias de esta región, esa es la provincia de Azua. La ciudad de Azua se encuentra ubicada de manera estratégica a unos 30 a 40 minutos de Baní, y de 50 minutos a una hora de las provincias de Barahona, San Juan y San José de Ocoa. 142 Azua de Compostela, Origen y Fundación Es decir que la única ciudad que cumple con esas características geográficas en esta región sur, es la que por allá por el año 1504 fundara Diego Velázquez a orillas del rio Jura. Las principales 5 ciudades, exceptuando a San Cristóbal, en términos de población de la región sur, son en ese mismo orden: San Juan, Baní, Azua, Barahona y San José de Ocoa; y como hemos señalado anteriormente la ubicación céntrica de la ciudad de Azua la convierte en una verdadera candidata para que se instale la tan aclamada franquicia de béisbol que añoran los sureños. Esto ameritaría una inversión del Estado Dominicano en el actual estadio de béisbol de Azua, ubicado al sur del centro de la ciudad, inversión ésta que no sería nada nuevo, puesto que el Estado Dominicano ha invertido e invierte, todos los años, en los Estadios Quisqueya (Escogido y Licey), Cibao (Águilas), Julián Javier (Gigantes) y Tetelo Vargas (Estrellas), que son franquicias tradicionales y millonarias, al menos las de Santo Domingo y Santiago. Estas inversiones del gobierno central sólo encuentra como excepción el Estadio Francisco Micheli (Toros del Este, La Romana) pues éste lo maneja un consorcio del sector privado. Esta inversión abarcaría el acondicionamiento y ampliación de la Avenida Bartolomé Pérez (carretera a Pueblo Viejo), el acondicionamiento del Estadio para una capacidad de 4 a 5 mil fanáticos y una construcción para el área del parqueo que pudiera estar ubicada al sur del actual complejo deportivo. Pero para esto debe haber un trabajo mancomunado de empresarios sureños (no azuanos solamente, sino sureños en general) de las provincias que hemos mencionado anteriormente y que los mismos presenten el proyecto al Estado Dominicano y a la Liga de Béisbol garantizando su éxito, al menos a mediano plazo. Este grupo de empresarios deben vender la franquicia como regional, no como propia de la ciudad de Azua, ya que esto 143 Henry Melo ampliaría el nicho de fanaticada, nombrándola inclusive de una manera que identifique la región, que pudiera ser los propios Caimanes del Sur, los Plataneros de la Costa, o bien pudiera ser los Tomateros del Sur, o los Brujos del Caribe, haciendo alusión a esos dos equipos sanjuanero y azuano (Tomateros de Azua y Brujos de San Juan) que se enfrentaban en inicio de la década de los 80´s. La cercanía a que nos hemos referido anteriormente por la ubicación céntrica de la ciudad azuana, podemos agregarle las buenas condiciones de las carreteras entre estas ciudades, e incluso no se pudiera hablar de un viaje largo a la ciudad de Azua de Compostela por parte de los peloteros desde la ciudad de Santo Domingo, ya que con la construcción de la carretera San Cristóbal – Baní, este viaje es apenas de una hora y media, asumiendo como salida el Estadio Quisqueya. Con buenas promociones en las ciudades cercanas y con un transporte garantizado a las personas que decidan hacer el viaje, se pudiera esperar buenas asistencias contra equipos tradicionales en la región (Tigres, Águilas y Leones), mientras que por otro lado, se crearían promociones especiales (como noche de damas, tarde de niños, regalos a los primeros 300 fanáticos que asistan al estadio, etc., etc.) cuando los partidos sean contra las franquicias del Este de país (Estrellas y Toros) y contra los francomacorisanos (Gigantes). Esto cambiaría de manera notable la forma en que en la actualidad se aprecia el “lejano y olvidado” sur de nuestro país, e incluso contribuiría a que se iniciaran, de una vez y por todas, las famosas inversiones para el sector turístico que tanto se ha “cacareado” en la región (sobre todo en Barahona, Azua y Pedernales). Daría una movilidad económica en estos tres meses del torneo y crearía una cantidad apreciable de empleos en la 144 Azua de Compostela, Origen y Fundación “ciudad del Vía”, contribuyendo al desarrollo de la misma y de las ciudades cercanas. Todos los sureños, y sobre todo los sureños amantes del principal pasatiempo de los dominicanos, ansiamos, deseamos, añoramos que esto se concretice y que los empresarios de estas ciudades se motiven y decidan arriesgarse, para que de esta manera también el sur participe en estos torneos locales de béisbol que le dan tanta vida a las ciudades de San Francisco de Macorís, La Romana y San Pedro de Macorís en estos meses de finales de un año y principio del próximo. No mencionamos a Santiago y Santo Domingo en esta última lista, pues obviamente, su dinámica económica y su movilidad están garantizadas por tantas otras opciones que en las mismas se ofrecen. 145 BIBLIOGRAFIA 1. Arranz Márquez, Luís. Repartimientos y Encomiendas en la Isla Española. 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