AXIS MUNDI Nº 16 - AGOSTO 2014 AXIS MUNDI 1 AXIS MUNDI AÑO 2 - Nº 16 AGOSTO 2014 PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ESCUELA DE FILOSOFÍA INICIÁTICA CONTENIDO Nada en exceso ......................................... 3 Por Phileas del Montesexto Post Tenebras Lux .................................... 5 Por Phileas del Montesexto La hora del decrecimiento ..................... 11 Por Jordi Pigem Publicación de la Escuela de Filosofía Iniciática y el Programa de estudios “Opus Philosophicae Initiationis” (OPI) Director responsable Phileas del Montesexto Articulistas de este número Joan Almirall Arnau Eduardo Ciotola Mosnich José Rubio Sánchez Phileas del Montesexto Manuel Arduino Pallas Atenea Víctor de Castellar Articulistas externos Jordi Pigem E. F. Schumacher Unity Correctores John Tyrson Eladio Ortega Página web www.revistaaxismundi.com Los conceptos vertidos en cada uno de los artículos es de completa responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente 2 AXIS MUNDI Hombre Divino: el arquetipo perfecto .. 14 Por Joan Almirall Arnau El Tao de la Carretera (X)....................... 16 Por José Rubio Sánchez Dos lobos ................................................ 17 Historia cherokee Bestiario del más allá (III) ..................... 20 Por Manuel Arduino La llama no se apaga .............................. 23 Por el equipo de redacción Preguntas y respuestas ........................... 25 Por Phileas del Montesexto Afirmaciones edificantes ....................... 27 Por Unity Somos Luz .............................................. 29 Por Pallas Atenea ¿Entusiasta o infiernícola? ..................... 30 Por Eduardo Ciotola Mosnich Poema ..................................................... 34 Por Víctor de Castellar EDITORIAL Nada en exceso La Filosofía Iniciática no debe convertirse en una distracción para personas aburridas con sus necesidades básicas satisfechas o para aquellos que desean evadirse de una vida ingrata, sino que debe constituir una alternativa revolucionaria a un sistema insano y caduco que nos está llevando a la autodestrucción. Siendo así, es necesario que los discípulos se conviertan en la vanguardia de un mundo nuevo y mejor, viviendo plenamente el Ideal Iniciático en la vida cotidiana. En otras palabras: el camino a la conciencia pasa también por una revisión de nuestros hábitos diarios, y –en nuestra cultura autodestructiva– especialmente aquellos vinculados al consumo, detectando hasta qué punto nos dejamos arrastrar por el rebaño. En un documental imperdible de la BBC llamado “El siglo del yo”, un banquero norteamerica- AXIS MUNDI 3 no declara sin vergüenza: “Debemos [pasar] de una sociedad de necesidades a una de deseos. La gente debe ser entrenada para desear, para querer comprar cosas nuevas, incluso antes de que las viejas hayan sido enteramente consumidas. (…) Debemos moldear una nueva mentalidad en la que los deseos del hombre deben eclipsar sus necesidades”. (1) Con esta premisa insensata (es decir: colocar al deseo como eje existencial) no hay planeta ni humanidad que puedan sobrevivir, porque es bien sabido que los deseos nunca se satisfacen completamente sino que generan nuevos deseos. Buddha lo dijo hace miles de años: “la causa del sufrimiento es el deseo” (trishna, literalmente “sed”) y –por esta razón– el Iluminado predicó a sus discípulos la importancia de erradicar los impulsos derivados de la ilusión. Una civilización que tenga como motor al deseo quedará atada inexorablemente a la dicotomía placer-dolor, imposibilitando toda trascendencia espiritual, por lo cual solamente quienes puedan emanciparse de esta dualidad ilusoria podrán despertar la conciencia. Mientras los políticos se dedican a parlotear y a justificar sus grandes sueldos defendiendo a capa y espada un sistema plutocrático que simula ser democrático, el ciudadano consciente puede ejercer su voluntad soberana de una manera más simple y directa: en la acción cotidiana. Al elegir en qué invertimos nuestro dinero, a qué empresas damos nuestro aval y a quiénes les quitamos nuestra confianza, estamos decidiendo –cada uno de nosotros– el futuro planetario. Esto significa optar por un consumo responsable, que no es otra cosa que elegir productos y servicios no solamente en función de su calidad y precio, sino también del impacto que causan a nivel ambiental y social. Cada vez que metemos la mano en nuestro bolsillo estamos optando por la perpetuación de este sistema irracional en el que estamos inmersos o bien por su transformación desde la raíz. En un mundo bajo el dominio de la tetralogía desintegradora “hedonismo-consumismo-permisividad-relativismo” (2), es imprescindible recuperar el equilibrio perdido de la mano de la TEMPLANZA, una virtud tradicional que establece un justo medio entre los extremos viciosos. Del mismo modo que entre la opulencia y la pobreza existe una tercera vía virtuosa llamada “prosperidad”, entre el derroche y la avaricia también existe una tercera vía que se llama “consumo consciente”. La prosperidad y el consumo consciente tienen algo en común: la CONCIENCIA, que los antiguos conocían muy bien al decir: “Ne quid nimis” (“Nada en exceso”). Si tú no cambias, nada cambia. Notas bibliográficas (1) Documental de la BBC “El siglo del Yo” (“The Century of the Self ”), dirigido por Adam Curtis en 2002 (2) Véase Enrique Rojas: “El hombre light” 4 AXIS MUNDI Post Tenebras Lux Parte I - Hacia una Edad de Oro Phileas del Montesexto La Tradición Iniciática nos habla de un tiempo que no es lineal sino cíclico donde se suceden cuatro períodos, edades del mundo o “yugas”, vinculados al alejamiento progresivo del ser humano de la Fuente Primordial. Según el investigador Mircea Eliade: “A las disminuciones progresivas de la duración de cada nuevo yuga corresponde en el plano humano una disminución de la duración de la vida, acompañada de un relajamiento de las costumbres y de una declinación de la inteligencia. Esta decadencia continúa en todos los planos –biológicos, intelectuales, éticos, sociales, etcétera”. (9) Este alejamiento paulatino está vinculado al Dharma, es decir al olvido o abandono del Propósito, tanto a nivel individual como colectivo. En otras palabras, al mismo tiempo que el ser humano ha olvidado su propósito existencial, la sociedad toda –es decir, como un conjunto de individuos– también ha perdido su rumbo, debido a la carencia de un propósito integrador, lo cual puede vislumbrarse en las diferentes disciplinas humanas, desde la Educación al Arte, pasando por la Economía, la Política, la Ciencia, etc. En Occidente, fue Hesíodo quien describió con mayor claridad las cuatro edades en su obra “Los trabajos y los días”, vinculándolas con cuatro metales simbólicos: oro, plata, bronce y hierro, al mismo tiempo que en la India la fuente principal para encontrar referencias diáfanas sobre las edades son los Puranas, donde sus nombres aparecen relacionados con los dados indos: Krita (Satya), Treta, Dvapara y Kali. En la cosmovisión de los indos, Brahma es considerado como el creador supremo y todo el universo acompaña el ritmo de su respiración, es decir que cuando exhala, el universo se manifiesta (Día de Brahma o Manvantara) y cuando inhala, éste se contrae (Noche de Brahma o Pralaya). Cada día de Brahma se divide, a su vez, en mil “Mahayugas” y cada uno de estos en cuatro “yugas” o edades de una humanidad, a saber: Nombre Satya-yuga Treta-yuga Dvapara-yuga Kali-yuga Metal Oro Plata Bronce Hierro Estación Primavera Verano Otoño Invierno Vida humana Infancia Juventud Madurez Vejez Significado Inocencia Pasión Razón Decrepitud La vaca sagrada representa para los indos esta progresiva pérdida de estabilidad. Siendo así, en la Edad de Oro la vaca sagrada camina con cuatro patas, en la Edad de Plata con tres en la Bronce con dos y en la de Hierro apenas puede mantenerse en pie apoyada en una sola pata. AXIS MUNDI 5 En el Linga Purana puede leerse: “La duración relativa de las cuatro edades es respectivamente de 4, 3, 2, 1”. Para todas las concepciones tradicionales el número cuatro se vincula con la estabilidad y la integridad (los puntos cardinales, los elementos, las fases de la luna, los vientos, las estaciones, etc.) En palabras de Chevalier: “su relación con la cruz hace (del número cuatro) un simbolo incomparable de plenitud, de universalidad; un símbolo totalizador”. (2) Esta proporción 4+3+2+1=10 es fundamental para entender la duración simbólica de las cuatro edades, y las patas de la vaca sagrada se relacionan con la duración proporcional de cada una de las edades: cuatro tiempos la Edad de Oro, tres la de Bronce, dos la de Plata y una la de Hierro. Las cifras “exotéricas” de duración de cada una de las edades son las siguientes: Krita Yuga (Edad de Oro) – 1.728.000 años Treta Yuga (Edad de Plata) – 1.296.000 años Dvápara Yuga (Edad de Bronce) – 864.000 años Kali Yuga (Edad de Hierro) – 432.000 años Si prestamos atención, veremos que estas cifras enormes son meramente simbólicas y aplicando a cada una de ellas la “reducción teosófica”, obtendremos: Oro – 1.728.000 años, o sea 1+7+2+8+0+0+0=18, reducido 1+8=9 Plata – 1.296.000 años, o sea 1+2+9+6+0+0+0=18, reducido 1+8=9 Bronce – 864.000 años, o sea 8+6+4+0+0+0=18, reducido 1+8=9 Hierro – 432.000 años, o sea 4+3+2+0+0+0=9 Es decir, que –tras esas cifras gigantescas– se esconde el número 9, una cifra vinculada a los ciclos y que tradicionalmente se considera un número “completo”, pues es el producto de la multiplicación de 3x3, es decir que “cierra un ciclo”. Esto también era comprendido por los mayas que llamaban “bolon” al número 9, teniendo el sentido de “cosa completa o ciclo” y por los pitagóricos que establecían una correspondencia entre la circunferencia (360º, es decir 3+6+0=9) y el número nueve. Además, “es sabido que el número nueve es tenido por irreductible, ya que todos sus múltiplos y submúltiplos retornan siempre a él (9 x 5 = 45 = 4 + 5 = 9; 9 x 8 = 72 = 7 + 2 = 9, etc.), y por ese motivo era apreciado como perfecto y cíclico”. (3) Desde una perspectiva simbólica, el 9 y el 10 están íntimamente ligados, pues mientras el 9 es un número relacionado a los ciclos y que “cierra un ciclo”, el 10 es 1+0=1, es decir un “regreso a la unidad” (4), y así puede entenderse tanto la Tetraktys pitágorica, los sephirots del cabalístico árbol de la vida y la proporción de las edades: 4-3-2-1. Esta proporción llevó al escritor francés René Guénon a concluir que: “Si la duración del Manvantara es 4.320, las de los cuatro yugas serán respectivamente 1.728, 1.296, 864 y 432; pero ¿por qué número habrá que multiplicarlas para obtener en años la expresión de estas duraciones? Es fácil observar que todos los números cíclicos están en relación directa con la división geomé6 AXIS MUNDI trica del circulo: así, 4.320 = 360 x 12; no hay por otra parte nada arbitrario o puramente convencional en esta división, pues, por razones que proceden de la correspondencia que existe entre la aritmética y la geometría, es normal que ella se efectúe según múltiplos de 3, 9, 12, mientras que la división decimal es la que conviene propiamente a la línea recta. No obstante, esta observación, aunque verdaderamente fundamental, no permitiría llegar muy lejos en la determinación de los períodos cíclicos, si no se supiera además que la base principal de éstos, en el orden cósmico, es el período astronómico de la precesión de los equinoccios, cuya duración es de 25.920 años, de manera que el desplazamiento de los puntos equinocciales es de un grado en 72 años. Este número 72 es precisamente un submúltiplo de 4.320=72 x 60, y 4.320 es a su vez un submúltiplo de 25.920 = 4.320 x 6; el hecho de que para la precesión de los equinoccios nos volvamos a encontrar los números relacionados con la división del círculo es por lo demás otra prueba del carácter verdaderamente natural de esta última”. (5) Según estos cálculos de Guénon (que han sido reafirmados por otros autores vinculados al esoterismo oriental) las duraciones de los yugas serían las siguientes: Edad Oro Plata Bronce Hierro Duración 25.920 19.440 12.960 6.480 Relación proporcional 4 3 2 1 Intensidad de conciencia y sabiduría Máxima Aceptable Escasa Mínima La perspectiva exotérica nos dice que ha transcurrido apenas un 2% desde el comienzo del Kali-yuga, mientras que la perspectiva esotérica tradicional nos dice –por el contrario– que esta edad de oscuridad está llegando a su fin. ¡Vaya diferencia! En otras palabras, si prestamos atención a la letra muerta que nos muestra el exoterismo indo, la edad de hierro habría comenzado en el 3.102 a.C. y entonces faltarían 426.884 años para que llegue la edad de oro. Una civilización tóxica De acuerdo a las concepciones tradicionales que venimos analizando, ahora mismo estamos inmersos en la Edad de Hierro, considerada la más corta de las cuatro edades y donde el vicio es la regla y la virtud la excepción. En esta época el hombre ha olvidado todo lazo con la Fuente Primordial y vive “hacia afuera”, en función de lo tangible y material, y desdeñando lo metafísico y espiritual. La nuestra es una civilización suicida, altamente tóxica a todo nivel, que –al divorciarse de la Madre Naturaleza– ha provocado la ruina del medio ambiente. Jordi Pigem en su brillante obra “Buena Crisis: Hacia un Mundo Postmaterialista” analiza la ruptura de este vínculo con la Naturaleza y señala: “En la experiencia occidental de la Naturaleza (...) podemos distinguir, a AXIS MUNDI 7 grandes rasgos, tres etapas. La Naturaleza, vista como originariamente como un templo numinoso, pasó a convertirse en mero escenario de la actividad humana, para luego quedar reducida a objeto a medida que el ser humano emergía como sujeto autónomo y poderoso. En este recorrido hemos aprendido mucho, pero también hemos perdido algo que ahora urge recuperar”. (6) Al final de ese largo recorrido involutivo que relata Pigem, Gaia –la Madre Tierra– ha sido “cosificada” y confinada a ser una mera fuente de mercancías, obedeciendo los mandatos insanos del llamado “progresismo” surgido en los siglos XVIII y XIX, que aisló definitivamente al ser humano de la Naturaleza y provocó una agudísima crisis ecológica que está emparentada no solamente con la polución sino también con la superpoblación y el consumismo. Esta desviación provocada por la idea de un “progreso constante” no es otra cosa que “Adharma”, es decir una pérdida del propósito, donde el equilibrio natural ha sido destruido y donde la relación saludable entre el ser humano y los ciclos naturales se ha perturbado. Esta época fue descrita por Guénon como el “reino de la cantidad” en detrimento de la calidad, donde existe un exceso de información y una escasez de sabiduría. En este reino de la cuantificación el “Tener” ha desplazado al “Ser” y domina la masa, la estadística, la acumulación –tanto de dinero y propiedades– como de información. Este reino de la cantidad es presidido según las fuentes indas por el demonio Kali (¡que no debe confundirse con la diosa Kali!), que es quien intenta detener el inexorable avance de la Luz y la llegada triunfal del último avatara de Vishnú, llamado Kalki. (7) Los Puranas describen con exactitud los sucesos del Kali-yuga, es decir las características fundamentales de nuestro mundo contemporáneo: “En el Kali-Yuga, los hombres vivirán atormentados por la envidia, irritados, sectarios, indiferentes a las consecuencias de sus actos. Estarán amenazados por la enfermedad, el hambre, el 8 AXIS MUNDI miedo y terribles calamidades. Sus deseos estarán mal orientados, su saber será utilizado con fines malvados. Serán deshonestos. Muchos perecerán con crueldad. La nobleza declinará, y los esclavos pretenderán gobernar y compartir con los sabios, el conocimiento, las comidas, los sitiales, y los lechos. Los gobernantes serán, en su mayoría, de bajísima cuna. Serán tiránicos dictadores. Se matará a los fetos y a los héroes. Los artesanos querrán desempeñar el papel de los sabios, los sabios el de los artesanos. Los ladrones se convertirán en reyes, y los reyes en ladrones. Raras serán las mujeres hermosas. Se extenderá la promiscuidad. La armonía social desaparecerá por todas partes. La tierra no producirá casi nada en algunos lugares y producirá mucho en otros. Los gobernantes se apoderarán de los bienes, y dejarán de proteger al pueblo. Mercaderes de baja cuna serán honrados como si fueran sacerdotes, y entregarán a gente que no es digna de ello, los peligrosos secretos de las ciencias tradicionales. Los maestros se envilecerán vendiendo su saber. Los pocos maestros puros se refugiarán en una anónima vida errante. Los hombres de negocio se involucrarán en el pequeño comercio y ganarán su dinero engañando. Incluso cuando no haya emergencia alguna, la gente considerará bastante aceptable, cualquier ocupación degradada. Nadie dejará de emplear un lenguaje grosero, nadie cumplirá con su palabra, todos serán envidiosos. (…) Gente sin principios predicará a los demás la virtud. Reinará la censura, y en las ciudades se formarán asociaciones de criminales que gobernarán. Los hombres se matarán entre sí, y matarán también a los niños, a las mujeres, y a las vacas. Los sabios serán condenados a muerte. La violencia, las mentiras y la inmoralidad estarán a la orden del día. La piedad y la naturaleza del bien se desvanecerán lentamente. La pasión y la lujuria serán la única atracción entre los sexos. Las mujeres serán objetos de placer sexual. El Kalki Avatara AXIS MUNDI 9 La mentira será la línea límite de subsistencia. La gente culta será ridiculizada y puesta en vergüenza; en el mundo la ley del más rico sera la única ley”. En el libro hermético “Asclepios”, Hermes Trimegisto llega a las mismas conclusiones diciendo: “El cosmos, ya no será algo digno de admiración ni de reverencia para unos hombres hastiados de todo. (...) Los hombres preferirán las tinieblas a la luz y juzgarán más útil la muerte que la vida. Nadie alzará sus ojos al cielo. Al hombre piadoso se le considerará demente, al impío sabio, el loco furioso será tenido por valiente y el más malvado por hombre de bien. El alma y su doctrina de que es inmortal por naturaleza o que se tiene por cierto que ha de alcanzar la inmortalidad, según yo os he enseñado, no sólo dará risa sino que será considerado una fantasía de la soberbia. Quien se consagre a la religión de la mente, creedme, será reo de pena capital. Se instituirán unos nuevos derechos y una nueva ley. Ya no volverá a oirse, ni albergará la mente humana, nada santo, nada piadoso, ni nada digno del cielo y de los seres celestes. Tras separarse, dolorosamente, los dioses de los hombres, sólo quedarán sobre la tierra los ángeles malvados, esos que, unidos a los hombres, los empujan con violencia, infelices de ellos, a todo tipo de osadía malvada, a la guerra, al robo, al engaño y a todo lo que es contrario a la naturaleza del alma”. (8) El exagerado individualismo contemporáneo, donde cada persona se considera una entidad aislada de las demás y que debe buscar su propio beneficio, en desmedro del bien común, nos ha convertido en una sociedad de “perfectos idiotas”, teniendo en cuenta que esta palabra (“idiota”), en su etimología griega nos habla de “aquella persona que se ocupa de sus propios asuntos, desentendiéndose de los asuntos comunitarios”. Mientras no tomemos conciencia de que lo que es bueno para la abeja es bueno para la colmena no dejaremos de ser una sociedad de perfectos idiotas. Sin embargo –tal como veremos en el próximo artículo– no debemos desesperanzarnos sino tomar conciencia de que después de las tinieblas inexorablemente llega la luz: POST TENEBRAS LUX. Notas bibliográficas (1) Eliade, Mircea: “El mito del eterno retorno” (2) Chevalier, Jean: “Diccionario de símbolos” (3) González, Federico: “El simbolismo precolombino” (4) La relación entre el 9 y el 10 también puede encontrarse en el simbolismo de la rueda, ya que el punto central se vincula con la unidad mientras que a la circunsferencia (3+6+0) se le asigna simbólicamente el número 9. (5) Guénon, René: “Algunas observaciones sobre la doctrina de los ciclos cósmicos” (6) Pigem, Jordi: “Buena Crisis: Hacia un Mundo Postmaterialista” (7) Véase: Kalki Purana (8) Corpus Hermeticum: “Asclepios” 10 AXIS MUNDI La hora del decrecimiento Jordi Pigem En otras culturas, el propósito último de la existencia humana era honrar a Dios o a los dioses, o fluir en armonía con la naturaleza, o vivir libres de las ataduras que nos impiden ser felices, en paz con el mundo. En nuestra sociedad, el propósito último es que crezca el producto interior bruto y que siga creciendo. Y en esta huida hacia delante se sacrifica todo lo demás, incluido el sentido de lo divino, el respeto por la naturaleza y la paz interior (y la exterior si hace falta petróleo). La economía contemporánea es la primera religión verdaderamente universal. El “ora et labora” dejó paso a otra forma de ganarse el paraíso: producir y consumir. Como ha señalado David Loy, la ciencia económica “no es tanto una ciencia como la teología de esta nueva religión”. Una religión que tiene mucho de opio del pueblo (Marx), mentira que ataca a la vida (Nietzsche) e ilusión infantil (Freud). La sociedad hiperactiva Entre los años 2000 y 2004, según el “New York Times”, el porcentaje de niños norteamericanos que toman fármacos para paliar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad creció del 2,8 al 4,4%. También aquí [en Cataluña], según el Departament d’Educació, es el trastorno infantil con mayor incidencia. No hay noticia de la hiperactividad en toda la literatura clásica (como no sea en el mito de Hércules, que proeza tras proeza avanza hacia la locura y la autodestrucción). Es una enfermedad contemporánea. Y refleja muy bien la sociedad contemporánea: una sociedad hiperacelerada, insaciablemente ávida de noticias y novedades, y sometida a tal avalancha de AXIS MUNDI 11 información, anuncios, estímulos y distracciones que la capacidad de atención se aturde y se encoge. Cuantos más reclamos por minuto, menos capacidad de concentración. Las noticias muestran un drama en Bagdad o en una patera, y antes de que uno tenga tiempo de asimilar la magnitud de la tragedia se pasa a la actualidad deportiva o a una falsa promesa publicitaria. ¿Sorprende que los niños, creciendo en el seno de una sociedad hiperactiva y con déficit de atención, reproduzcan las tendencias que ven a su alrededor? La economía contemporánea vive de crecer. Pero nada crece siempre. Las personas, por ejemplo, crecemos en la infancia y en la adolescencia. Después ya no crecemos, pero tenemos la oportunidad de madurar. La hiperactividad y el crecimiento tienen mucho de adolescente. Parece que a nuestra sociedad le ha llegado la hora de dejar atrás el crecimiento adolescente y empezar a madurar. Pacificar la economía El mundo se ha convertido en un gran taller, que produce para que podamos consumir a fin de que podamos seguir produciendo. Pero el nivel de consumo “normal” en un país como el nuestro es ya insostenible. Si toda la humanidad viviera como los catalanes, necesitaría los recursos de tres Tierras; si viviera como los norteamericanos, necesitaría seis. La factura por este desequilibrio la pagan la naturaleza y el Tercer Mundo, y si nada cambia la pagarán, multiplicada, nuestros nietos. Como Karl Polanyi explicó en “La gran transformación”, es cosa inaudita que toda una cultura esté sometida al imperio de lo económico, en vez de ser la economía, como lo fue en todos los lugares y épocas hasta no hace mucho, un área ceñida a consideraciones éticas, sociales y culturales. Por arte de magia, hemos insertado la sociedad en la economía en vez de la economía en la sociedad. Aunque se cree por encima de todas las cosas, la economía global es solo una filial de la biósfera, sin la cual no tendría ni aire ni agua ni vida. Una economía sana estaría reinsertada en la sociedad y en el medio ambiente, y cada actividad económica (incluido el transporte) tendría que responsabilizarse de sus costes sociales y ecológicos. En semejante sociedad, sensata pero de momento utópica, los alimentos biológicos y locales serían más baratos que los de la agricultura industrial, que hoy contamina y se lava las manos. El economista rumano Nicholas Georgescu-Roegen, inspirador del decrecimiento junto a pensadores como Ivan Illich y el recientemente fallecido Baudrillard, se dió ya cuenta de que “cada vez que tocamos el capital natural estamos hipotecando las posibilidades de supervivencia de nuestros descendientes”. Una economía en paz con el mundo seguiría el principio de responsabilidad de Hans Jonas: “Actúa de manera que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida genuinamente humana sobre la tierra”. Los pueblos indígenas que se guiaban por el criterio de la séptima generación (ten en cuenta las repercusiones de tus actos en la séptima generación, es decir, en los tataranietos de tus bisnietos) sabían de sostenibilidad más que nosotros. El decrecimiento, movimiento que (décroissance) e Italia (decrescita), para llamar la atención sobre cómo un timbrazo para despertarnos de 12 AXIS MUNDI en los últimos años está tomando fuerza en Francia más que un programa o un concepto es un eslógan la economía hiperacelerada está arruinando el mundo, la lógica fáustica del crecimiento por el crecimiento. El economista Serge Latouche, decano de la décroissance, señala sin embargo que “el decrecimiento por el decrecimiento sería absurdo”, y que sería más preciso (aunque menos elocuente) decir acrecimiento, tal como decimos ateo. Se trata de prescindir del crecimiento como quien prescinde de una religión que dejó de tener sentido. En el medio está el remedio. En el portal de la casa de un vecino rezan estos versos: “Verge Santa del Roser, feu que en aquesta casa no hi hagi poc ni massa, sols lo just per viure bé.” [Traducción: Virgen Santa del Rosario, haz que en esta casa no haya ni poco ni mucho, solamente lo justo para vivir bien”] Es parte de la sabiduría tradicional de muchas culturas constatar que la plenitud va ligada no al cuanto más mejor sino al justo medio. Ya el oráculo de Delfos advertía: “de nada demasiado”. El confucianismo enseña que “tanto el exceso como la carencia son nocivos”, y en el clásico libro taoísta de Lao Zi se lee que sólo “quien sabe contentarse es rico”. La misma idea está presente en las palabras de un jefe indígena norteamericano (micmac) dirigidas a los colonos blancos: “aunque os parecemos miserables, nos consideramos más felices que vosotros, pues estamos satisfechos con lo que tenemos”. Y no falta en la tradición judeocristiana: “no me des pobreza ni riqueza” (Proverbios); “es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos” (Mateo). Incluso uno de los padres de la “american way of life”, Benjamin Franklin, escribió: “El dinero nunca hizo feliz a nadie, ni lo hará… Cuanto más tienes, más quieres. En vez de llenar un vacío, lo crea”. El consumo pretende ser una vía hacia la felicidad, pero es como una droga que requiere cada vez dosis mayores. Hace poco salió a la luz un “Happy Planet Index” que sitúa a Vanuatu, archipiélago tropical, económicamente “pobre”, como el país más feliz. Le siguen diversos países caribeños. España ocupa el lugar 87. Y Estados Unidos el 150, ya cerca de Burundi, Swazilandia y Zimbabue, que cierran la lista. La crisis ecológica es la expresión biosférica de una gran crisis cultural, una crisis derivada del modo en que percibimos nuestro lugar en el mundo. Buscamos el sentido de la vida en la acumulación, mientras el mar se vacía de peces y la tierra de fauna y flora silvestres. Liberarnos de la idolatría del consumo y del crecimiento por el crecimiento requiere transformar el imaginario personal y colectivo, transformar nuestra manera de entender el mundo y de entendernos a nosotros mismos. Un criterio para ello es abandonar la sed de riqueza material en favor de otras formas de plenitud. No se trata de ascetismo. Al fin y al cabo, la revista Décroissance lleva como subtítulo “Le journal de la joie de vivre”. No implica disminuir el nivel de vida sino concebirlo de otra manera. Se trata, en la línea de iniciativas que van desde el “slow food” de Carlo Petrini a la simplicidad radical de Jim Merkel, de fomentar la alegría de vivir y convivir, de desarrollarnos en el sentido de dejar de arrollarnos unos a otros, de crecer en tiempo libre y creatividad, crecer como ciudadanos responsables de un mundo bello y frágil. AXIS MUNDI 13 El Hombre Divino: el Arquetipo Perfecto (viene del número anterior) Joan Almirall Arnal El Hombre Divino u Hombre Nuevo es el Arquetipo perfecto, porque reúne en él todas las potencias sublimes que el ser humano puede realizar. No es un símbolo, aunque todo en él es símbolo de sus perfecciones, es un Arquetipo, porque todo ser humano puede aspirar a realizar el Hombre Divino. No es varón ni mujer, es Hombre que reúne en él lo masculino y lo femenino. El Hombre Divino no es una personalidad de este mundo, está completamente desligado del mundo, pero trabaja intensamente por el Plan Divino en el mundo, es decir, trabaja para que todo ser humano pueda despertar al Hombre Divino dormido en cada uno de nosotros. Todo ser humano lleva en su ser el germen del Hombre Divino, pero en muy pocos a nacido o despertado algo de la conciencia del Hombre Divino. 14 AXIS MUNDI El Hombre Divino es en realidad una forma sublime etérica, su naturaleza es etérea, formado por vientos internos “sutiles”, es decir, el Hombre Divino solo es llamado a la Vida Eterna cuando los vientos internos son purificados y “sutilizados”, dejando de ser vientos de tierra, agua, fuego, aire y sonido “burdos”, tal como los conocemos ahora, y pasando a ser vientos sutiles capaces de transportar mentes sutiles, que son la mente inmortal e indestructible. El Hombre Divino es la Forma Divina que vehiculiza al Intelecto Divino o la Mente Sutil. Es por ello un Arquetipo perfecto, creado a partir de la transformación de fuerzas etéreas o vientos internos. El Hombre Divino solo puede ser realizado por un yogui, bueno, por el ideal superior de yogui: un Mahasiddha. Un Mahasiddha es aquel yogui que trabaja y realiza el Hombre Divino, en sí mismo. El Mahasiddha es un Bodhisattva que utiliza el Método del Diamante, el Vajrayana (el camino del Tantra), para alcanzar el objetivo último del Bodhisattva por el camino más rápido. Este camino le conduce con rapidez a la inmortalidad, a generar la forma del Hombre Divino. Es un Método Yóguico del Diamante porque utiliza la respiración, en particular la retención del carbono (que es la sustancia del diamante). Y este Mahasiddha solo puede ser un yogui porque trabaja no solo con la evocación de la imagen del Hombre Nuevo, sino con el yoga de consumación, con ejercicios sobre la respiración y sobre el cuerpo sutil, para purificar el cuerpo etéreo. La generación de la imagen del Hombre Divino arquetípica es solo una etapa muy importante del trabajo, pues hay que generar la imagen y su mándala o círculo de manifestación de un Arquetipo: los patrones energéticos (Ver “¿Caminar en grupo o caminar en solitario?”, en Axis Mundi Nº 15). Un patrón energético es el campo de fuerza donde vive y se manifiesta un Arquetipo. Ese patrón energético puede representarse por un mandala, que es un palacio donde vive el Hombre Divino. El Mahasiddha genera el patrón y el arquetipo a través de la imaginación y el sueño, luego entra en ese espacio imaginario-onírico y finalmente se identifica con la Divinidad que lo habita, así construye la imagen del Hombre Divino. Pero luego, debe llevar a la Vida a esta imagen, y para ello debe realizar el YOGA DE CONSUMACIÓN, que es kriya-yoga para quien conozca a fondo el Hatha-yoga, gracias a determinadas kriyas o métodos que combinan ejercicios, principalmente, respiratorios, recitación de bija-mantras (mantras semilla, sonidos primigenios) y visualizaciones del vehículo sutil (vientos, canales y gotas), puede llamar a la Vida Eterna al Hombre Divino en él. Así se convierte en un verdadero Mahasiddha, un Bodhisattva perfecto en una sola vida. Este Mahasiddha, que es ahora el Hombre Divino, trabaja de forma real y efectiva ayudando a despertar a otros seres humanos, a los que no solo les transmite enseñanzas sino también fuerza para que puedan alcanzar la realización del Hombre Divino. AXIS MUNDI 15 El Tao de la Carretera (X) José Rubio Sánchez y José Miguel Cuesta Mujer tenía que ser ¿Cuantas veces has oído o pronunciado esta frase? ¿Será verdad que las mujeres conducen de forma diferente, peor que los hombres? Solemos escuchar: “Hay de todo”. “Hay mujeres que conducen mal como hay hombres que conducen peor”. “Un mal día lo tiene cualquiera, tanto hombres como mujeres”. “¡Oh no!, todo lo contrario, las mujeres conducen mejor que los hombres”. En muchas culturas antiguas, como la china, consideran que el Universo es dual en su manifestación más material, y que cada parte de esa dualidad, el Ying y el Yang, tiene sus propias características. Y esas características, tanto masculinas como femeninas, con matices por supuesto, se muestran en todas las facetas de la vida. La mujer, como el hombre, lo es “por naturaleza”. Nace mujer, no elige el sexo, y por lo tanto está condicionada “inexorablemente” por su condición Ying. Eso no significa que no pueda vivir experiencias que parecen ligadas a los hombres, no, lo que quiere decir es que haga lo que haga, salvo excepciones, lo teñirá con su propia naturaleza, ya sea Primera Ministra, directora de empresa, médico, o conductora. Lo difícil es definir esas cualidades. En eso no nos ponemos de acuerdo, sobre todo los psicólogos, pero ¿sabéis quién lo tiene muy claro?: Los agentes de seguros. Ellos pueden confirmarnos que los siniestros en la población femenina son más bajos. “Claro, dirá alguno, porque son ellas las que los provocan”. Lo cierto es que no conducen igual los jóvenes que los mayores, los nerviosos que los apáticos, las mujeres que los hombres. Y no significa que uno conduzca mejor que el otro, conducen de forma diferente. Lo interesante de esta cuestión es que, a nuestro entender, y apoyándonos en Platón, el Ser Humano lo es “a pesar” del sexo que tenga. Para el filósofo ateniense, una mujer podía ser guerrera, minera, magistrada, más allá de sus condiciones sexuales. El Alma no tiene sexo, y nada en el mundo manifestado, ni el color de la piel, la nacionalidad o la edad pueden evitar que se manifieste, lo que no es óbice de que esas características influyan. Como hemos dicho y repetiremos en este libro más de una vez, aunque el coche esté pintado de rosa y lleve un lacito, o de azul con el escudo del Atletic hasta en la tapicería, lo importante es el Ocupante, el Yo, atemporal, eterno. Que no desvelamos el gran misterio. Por supuesto. 16 AXIS MUNDI DOS LOBOS Historia Cherokee AXIS MUNDI 17 18 AXIS MUNDI Fuente: zenpencils.com AXIS MUNDI 19 Bestiario del más allá Capítulo III - Sanguijuelas y monstruos de mataderos y carnicerías Manuel Arduino La segunda noche recibí una segunda mini “iniciación” en sueños. Alguien –estoy seguro que no se trataba del señor Leadbeater– me instaba a experimentar con la meditación en la palabra, en cualquier palabra. Ecos y resonancias profundas y abismales ganaban mi mente, que viajaba a la velocidad de la conciencia a lo largo del hilo conductor contenido en cada palabra, a través de un frondoso laberinto que terminaba con la contemplación relampagueante de mis propios incontables rostros. ¿Los rostros de mis existencias anteriores? El extraño me estimulaba a que practicara los ejercicios que me había enseñado por la noche en las horas de la vigilia. Confieso que aunque lo intenté alguna vez, hasta el presente no alcancé grandes resultados con la experiencia. En el curso de los últimos años, dos o tres veces más volví a practicar en sueños este ejercicio de interiorización por medio del sonido y del sentido, y confieso que los resultados fueron verdaderamente formidables. Pero desde el llano, en el plano material, realmente parece que carezco de las condiciones indispensables para avanzar en esa línea exploratoria. 20 AXIS MUNDI Cuando estuve en compañía de Leadbeater, lo cual ocurrió cuando un gran impulso interno interrumpió todas las prácticas y me condujo hacia él, en ese momento supe que el eximio clarividente había tenido algo que ver con todo ello. No lo supe porque él me lo hubiera dicho, fue una simple y poderosa corazonada. -Es momento de ocuparnos de un aspecto siniestro de las vidas larvarias que pululan por el plano astral. Déjese guiar. En un santiamén sobrevolábamos por encima de un gran frigorífico, de una planta de faena de reses parecida a las que abundan en las Pampas. Mi vista se apartó violentamente ante la visión que de allí emergía. Oleadas de rayos y nubes rojas explotaban en toda la construcción. -Es la ira y el resentimiento, el miedo transformado en odio que les está naciendo a las pobres reses escogidas para ser sacrificadas. Sólo observé con detalle el área del frigorífico donde se perpetraba el crimen. Nos acercamos al matadero. ¡Era algo terrible! Miríadas de sanguijuelas astrales gigantescas, color sangre y fuego, se cebaban en la sangre de los animales y un horroroso ruido de espanto y destrucción lo cubría todo, de una manera sorda y continua, algo muy difícil de transmitir, como una marea de llanto y lamentación vacuna que rodaba y rodaba por el espacio. Las sanguijuelas iban creciendo a medida que más y más animales eran sacrificados. Las había grandes como un árbol o pequeñas y estúpidas como una bolsa con limones podridos. Y todas bebían el fluido astral de la sangre y se hinchaban literalmente alcanzando enormes proporciones. Leadbeater intervino para arrojar luz sobre esa visión dantesca. -Estos son los animales que gradualmente adquieren condiciones para ingresar al reino humano por el terrible camino, por la terrible puerta del odio. Cuando les llegue la hora de ofrecer un cuerpo para un alma humana, nacerán en individuos de nuestro género llenos de odio y de resentimiento. El daño que se inflige innecesariamente a los hermanos menores de la naturaleza es algo que no tiene medida. Y vuelve a todos nosotros como la consecuencia terrible de nuestra ignorante costumbre milenaria, procurándole a las sociedades humanas el tipo psicológico del delincuente y el criminal. Contemplé los alrededores de la planta frigorífica: las nubes de rayos y humo gris y negro lo tapaban todo. Leadbeater apuntaló la visión: -Esas nubes pavorosas de odio y miedo lo cubren todo, recargan aún más la pesada atmósfera psíquica del planeta y desarrollan las condiciones insanas que se traducen en más miedos y más temor incluso en el nivel humano. Lo que el hombre crea, el hombre lo habrá de padecer, en todo rige la ley, la misma inflexible e impersonal ley. -Karma –pensé espontáneamente. -La ley de Causa y Efecto, la ley del Karma –subrayó Leadbeater. De pronto nos trasladamos en el espacio hacia una zona para mí desconocida de una ciudad, parecía una carnicería. Entraban algunas personas a comprar sus cortes de carnes para el consumo personal. AXIS MUNDI 21 -¿Observa las entidades que gobiernan en estos antros? Agucé mi visión. Una majada de formas semejantes a mosquitos mezclados con sanguijuelas, con unos ojos saltones y una apariencia de intenso placer y disfrute, lo cubrían todo. Se marchaban en las bolsas junto a las personas que habían hecho su compra, saltaban y se exhibían en sus cabellos, en la ropa, sobre los hombros. Juguetonas y audaces no medían las consecuencias de sus actos, simplemente iban donde iba el trozo de carne ensangrentada. La visión me causó repugnancia y estupor. -A todos les ocurre algo semejante, mi buen amigo –me dijo Leadbeater con un timbre de voz a la vez resignado y firme. Parecía inevitable sentirse atosigado por esas sórdidas visiones del mal. -Así son las cosas en alguna de las moradas del Padre –ironizó el clarividente. Ya no soportaba tanto oprobio y dolor. Él lo percibió y me dijo: -Por hoy es suficiente, pero sería aconsejable que se predispusiera mentalmente para estas crueles experiencias en el mundo astral, por ejemplo desarrollando y reforzando un interés impersonal y una cierta distancia emocional con todo esto. Sin esa actitud todo es en vano. Sin esa actitud no puede llegar nunca la capacidad de reflexión y análisis tan necesaria. Hice un esfuerzo por adquirir el estado emocional del que me hablaba y en ese esfuerzo me volvía a someter al imperio del cuerpo físico. Estaba otra vez en la cama, despierto. Me levanté y escribí estas palabras. Y luego fui hasta el refrigerador y extraje la carne y el jamón y los envolví en papel de diario y los dejé junto con los residuos del día. Estaba resuelto a cambiar de hábitos alimentarios. Ya no quería seguir colaborando con el sufrimiento y la destrucción. Ilustración: Grillo UNA PREGUNTA A JIDDU KRISHNAMURTI Preg. La enseñanza del sendero directo que brinda el Instructor, ¿es para todos y puede beneficiar a todos? Krishnamurti: La comprensión de la vida es el único sendero, y ese sendero está dentro de nosotros mismos, no fuera, y , naturalmente, el sendero es para todos, no para los pocos privilegiados, para el inteligente, el devocional, el místico, el ocultista, o el científico. Es para todos. Por haber confundido en nuestra mente la vida con las creencias, tenemos todas estas innumerables complicaciones. 22 AXIS MUNDI La llama no se apaga Arriba: Actividades solticial en Curacaví (Chile) Abajo: Celebración solsticial en Rancagua (Chile) AXIS MUNDI 23 Arriba: Actividades de grupo en Lima (Perú) Abajo: Nueva página web de nuestra Escuela en www.initiationis.org 24 AXIS MUNDI Preguntas y respuestas Phileas del Montesexto ¿Neos Anthropos o Kainos Anthropos? Antonio de Alicante (España) nos pregunta: “He leído en sus artículos el interesante punto de vista sobre el “Palaios Anthropos” (Hombre Viejo) y el “Neos Anthropos” (Hombre Nuevo). Sin embargo, al estudiar el tema en otras fuentes me encuentro con la palabra “Kainos” en lugar de “Neos”. ¿Cuál sería entonces la forma correcta?” Respuesta: En las fuentes bíblicas, la palabra “Kainos” (que quiere decir “refrescado” o “renovado”) se usa muchas veces en lugar de “Neos”. Para entender esto hay que saber que el Hombre Nuevo es, en verdad, un ser humano luminoso que retorna a sus fuentes y por eso es absolutamente correcto hablar de un ser humano “renovado”. El camino iniciático siempre es un “retorno”, una senda para la recuperación de algo perdido. En la terminología cristiana esto significa la vuelta al Edén, al paraíso perdido, para comer del fruto del árbol de la vida. Sin embargo, el concepto de “volver” es intrínseco a todas las corrientes religiosas que establecen un re-ligar o “volver a unir”. El Taoísmo habla de “Fu” o “Fan” que significa simplemente “retorno”, descrito como un movimiento esencial del Tao, lo cual quiere decir que todas las cosas deben regresar a la fuente, y esto se aplica tanto al ser humano (la llamada “reintegración”), a la comunidad humana en su totalidad (la “restauración”) y también al Universo. Es importante no marearnos con las terminologías a fin de no extraviarnos en vericuetos lingüísticos en detrimento de lo esencial. Siempre recuerdo una frase de Shakespeare que dice: “Aunque la rosa deje de llamarse rosa, seguiría oliendo a rosa”. Protecciones y magia negra Juan Francisco de Colombia pregunta: “Vivo en un ambiente desagradable donde es común la utilización de brujería y magia negra. ¿Cómo puedo protegerme?” Respuesta: La magia y la brujería funcionan si el destinatario ayuda –con su propia mente– a que funcione. Dicho de otro modo, si la supuesta “víctima” sabe protegerse, nada le pasará. Recuerdo que en los años 80 el sacerdote católico Óscar González Quevedo recorría América desafiando a todos los brujos y magos negros a que le enviaran sus peores hechizos. Aunque el religioso era insistente y hasta un poco ofensivo, nunca le pasó nada, simplemente porque sabía protegerse. La brujería funciona en los planos metafísicos a través de las llamadas “formas de pensamiento”. AXIS MUNDI 25 Recordemos que, según las enseñanzas esotéricas, cada pensamiento genera una forma compuesta por materia astral y mental y esta forma se puede enriquecer, agrandar o simplemente desvanecer. Los magos o quienes saben usar esta energía hábilmente fundamentan su arte en la polaridad VOLUNTAD-DESEO, mientras que los hechizos y las brujerías funcionan solamente con las personas que tienen MIEDO o DUDAS. Pongamos un ejemplo: si alguien sabe que un limón pinchado con un alfiler es un “trabajo” para matar al jefe de familia y recibe en su casa un limón dispuesto de esa manera, seguramente se sugestionará de tal modo que la brujería termine funcionando, ya que el miedo constituye la puerta de entrada a las energías negativas generadas por la magia negra. Aunque existen múltiples escudos y fórmulas para protegerse, personalmente uso y recomiendo el tradicional ejercicio de Luz-Vida-Amor, construyendo alrededor de nosotros un huevo luminoso que no puede ser penetrado por la negatividad. En verdad, no hay mayor protección ante la oscuridad, la muerte y el odio que la Luz, la Vida y el Amor. Si uno trabaja en ambientes “pesados” puede protegerse de este modo. El ejercicio es muy sencillo y se basa en el uso de la respiración acompañada de la visualización: “Yo Inhalo Luz” (inhalo y filtro lo negativo), “Yo retengo Vida” (retengo y al contener siento como se crea el escudo), “Yo doy Amor” (exhalo mis mejores energías para mejorar el ambiente). El uso de talismanes consagrados también puede ser una ayuda, pues actúan como soporte y como potenciadores de nuestros poderes latentes. Sobre esto, dice H.P. Blavatsky: “La más grande virtud y eficacia del talismán reside en la fe de su posesor, no por razón de la credulidad de este, o de que el talismán no tiene virtud alguna, sino porque la fe es una cualidad dotada de un potentísimo poder creador, y por lo tanto –de una manera inconsciente para el creyente– intensifica cien veces el poder originalmente comunicado al talismán por aquel que lo fabricó”. Para los católicos, el talismán más poderoso es la “medalla milagrosa”, que es un pequeño escudo protector de las malas influencias externas bajo el auspicio de María. Las oraciones mántricas que suelen acompañar a esta medalla invocan la presencia de un auxiliar invisible: “Sed para mí, Virgen Inmaculada, el Escudo y Defensa de todas mis necesidades” o bien “Oh Medalla de María Milagrosa, sé mi escudo y protección contra todo dardo incendiario del maligno”. Por último, existen afirmaciones positivas y edificantes que pueden ser de gran ayuda para movernos como salamandras en el fuego sin quemarnos. Sea como sea, si somos positivos y practicamos la sonrisa interna, seremos inexpugnables a todas las bajas influencias astrales. En las páginas siguientes deseo compartirles unas afirmaciones edificantes de Unity, que siempre me acompañan y que me ayudan a transitar con alegría y confianza el camino de la vida. ORACIÓN DE PROTECCIÓN La luz de Dios nos rodea; el amor de Dios nos envuelve; el poder de Dios nos protege; la presencia de Dios vela por nosotros. ¡Dondequiera que estamos, está Dios! 26 AXIS MUNDI Afirmaciones edificantes Unity Protegido En la presencia de Dios soy fuerte y no siento temor. Siento gratitud por los hombres y las mujeres quienes trabajan para salvaguardar a los demás: policías, bomberos, militares y muchos otros. Su servicio nos ofrece seguridad y bienestar. También siento gratitud por la protección de Dios. Su Presencia en mí me guía y protege continuamente. Nunca estoy solo. Si surge una dificultad en mi vida, utilizo la sabiduría y el valor divinos para superar el desafío con éxito. Mi fe en Dios me da la confianza y la seguridad de que todo está bien. Consciente de la presencia y el poder de Dios, soy fuerte y no siento temor. Al confiar en el poder de Dios en mí soy guiado con seguridad a través de toda situación. Seguro Confío en lo Divino y mi corazón es consolado. Quizás sienta ansiedad ante la incertidumbre. Cuando estoy fuera de mi zona de comodidad, puede que sienta temor. En momentos como esos, respiro profundamente y centro mi atención. Recuerdo que cada célula de mi ser está infundida de lo divino y que nunca puedo estar separado de Dios. Me doy cuenta de lo fútil que es preocuparme, y me apoyo en la fortaleza y protección divinas. A medida que las situaciones surgen, elijo responder, no simplemente reaccionar, partiendo del poder y la presencia del Espíritu en mí. Pongo a Dios primero, y mi camino se aclara. Dios está conmigo siempre. Mi corazón es consolado al confiar en lo Divino. Estoy en paz y me siento seguro. Protección y Seguridad Estoy seguro y protegido en la luz de Dios. De niños, puede que hayamos acudido a los adultos para que nos proveyeran seguridad y sosiego. Pudimos contar con el amor y apoyo de padres, abuelos y maestros que nos salvaguardaron de cualquier daño o peligro. AXIS MUNDI 27 Como un hijo de Dios, sé que puedo contar con Su protección. Nunca estoy solo al ir por el sendero de la vida. Dios está conmigo y mora en mí. Es la luz que me guía —una luz que no disminuye ni se desvanece. Si me siento preocupado o ansioso, acudo a mi interior, a la luz de Dios, y sé que seré guiado y protegido divinamente. Voy hacia adelante con la seguridad de que la luz de Dios ilumina mi camino y me mantiene seguro y a salvo. La Verdad me protege Una conciencia de la Verdad me protege. A veces el mundo puede parecer inseguro y peligroso. Cuando las condiciones están más allá de mi control, la incertidumbre puede transformarse en miedo. Mas, aunque sienta temor, tengo la oportunidad de regresar a la Verdad. Afirmo estas frases de Verdad: El universo me apoya en todo sentido. Dios es el bien absoluto y está por doquier. El espíritu de Dios en mí es mi protección. Al permitir que la Verdad llene mi mente y mi corazón, estoy protegido. El espíritu de Dios me resguarda del peligro, me guía ante la duda, y me da valor en momentos de temor. Al confiar en esta Verdad, me siento seguro. Mi naturaleza esencial es fuerte y firme. Dios en mí es mi protección. Paz Interna Estoy en paz en este momento. Encontrar paz interna en el ajetreo de nuestras vidas requiere intención y práctica. Al enfocar mi atención en el momento presente, y en todo lo que este encierra, dejo ir cualquier prisa o ansiedad. Suelto preocupaciones pasadas y expectativas futuras. Al mantener mi atención en el ahora, descubro la paz interna. Quizás experimente la paz como un sentimiento de serenidad, un estado de armonía, o una confianza profunda de que todo está bien. Cuando sé que Dios está conmigo y en mí, tan cerca como mi respiración, siento la presencia reconfortante de la paz. Mis prácticas espirituales —oración, meditación y contemplación— me ayudan a mantener una conciencia de paz. Fuente: unityenlinea.org 28 AXIS MUNDI Somos Luz Pallas Atenea Y de repente, dejamos de buscar diferentes senderos porque sentimos que encontramos el camino que en esta encarnación es para nosotros… A partir de entonces, ya no vamos picoteando aquí y allá y nos abocamos con toda la fuerza de nuestra alma a ese sendero que sentimos con el corazón. Somos nobles viajeros caminando hacia el centro de nuestro propio Laberinto en busca de la Luz de nuestro Maestro Interno. Su Luz nos llama, nos atrae. El camino es un camino con corazón y a través de él, vamos en busca de nosotros mismos. No es fácil, no es sencillo, debemos sortear muchos obstáculos, muchas personas que antes nos acompañaban ya no lo harán, pero también muchos seres nuevos aparecerán en nuestras vidas para ayudarnos, para guiarnos, y también para ser ayudados. Y a través de un trabajo intenso, vamos moldeándonos para lograr la mejor versión posible de nosotros mismos. Para encontrarnos debemos perdernos, para elevarnos debemos primero llegar hasta el fondo. Solo cuando lleguemos bien al fondo podremos tener la fuerza suficiente para darnos el impulso para elevarnos hacia los cielos! Recorriendo, buscando, atravesando obstáculos, perdiéndonos para luego encontrarnos, llegaremos hacia el centro, para nuevamente, comenzar a elevarnos y recomenzar el sendero, hacia la Luz, hacia lo que somos, hacia nuestra más elevada esencia. La Luz brilla en las tinieblas, y somos eso, somos Luz. Trabajándonos, conociéndonos, buscándonos, reintegrándonos, entramos en comunión con nuestra propia Luz y nos vamos transformando, así, en portadores de Luz para la Humanidad. Una Humanidad necesitada de Luz como así también de seres dedicados a enaltecerla, a luchar por ella con amor. Nobles Viajeros, trabajando al servicio de la Luz… AXIS MUNDI 29 ¿Entusiasta o infiernícola? Sobre la culpa y otras responsabilidades Eduardo Ciotola Mosnich Si hay algún término que tiene una buena variedad y profundidad de alcances, así como un fuerte potencial para inspirar reflexiones, es la palabra “Responsabilidad”. De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), “Responsabilidad” se refiere “al compromiso u obligación de tipo moral que surge de la posible equivocación cometida por un individuo en un asunto específico.” 30 AXIS MUNDI Sin embargo, la expresión va más allá cuando se refiere también, “a la obligación de reparar un error y compensar los males ocasionados cuando la situación lo amerita”. La RAE también contempla que la responsabilidad es “habilidad del ser humano para medir y reconocer las consecuencias de un episodio que se llevó a cabo con plena conciencia y libertad”. Y es posible que esta definición haya originado la versión popular, frecuente, sencilla y acertada respecto que Responsabilidad es “Responder con Habilidad”. Ahora bien, sobre estas afirmaciones podemos razonar algo más, como por ejemplo ¿qué se debe entender por una “persona responsable”? Según lo definido hasta ahora, una persona responsable puede entenderse como aquella que desarrolla una acción en forma consciente y por tanto, puede ser imputada por las consecuencias que dicho comportamiento provoque. Así, la responsabilidad es un factor (Virtud, señalan algunos) que se encuentra en todo acto humano realizado por alguien, en ejercicio de su libre albedrío. Así, una persona genera responsabilidad cuando tiene la facultad de tomar decisiones conscientemente, de asumir las consecuencias de dichas decisiones y de responder por las mismas ante sí mismo y ante terceros. Responsabilidad y Libertad En este punto de la reflexión aparece un nuevo elemento en el análisis, que es el de la Libertad. La Libertad puede entenderse como la facultad de poder escoger o elegir con consciencia. Por ello, no es posible hablar de Responsabilidad sin referirnos a la Libertad, ya que será esta última, la que determinará la realización o no de un acto o determinación cuando el individuo responsable lo determine. Por eso, es decisivo que dicho individuo también tenga “capacidad de razonar”, y por tanto quien carece de raciocinio, no puede ser imputado responsable de sus actos. El Ser Humano está dotado de un sistema de facultades, de modo tal que activando una, activa varias. En este sentido, la Responsabilidad activa al menos tres potencias o facultades que podrían considerarse Virtudes: la Humildad, el Valor y la Tolerancia o capacidad de enmienda. Una persona íntegra, que actúa con Responsabilidad tendrá el Valor para reconocer la falta, si alguna hubiere cometido y no sólo pedirá perdón sino además enmendará lo errado dándose así otra oportunidad, con lo cual estará actuando con Tolerancia hacia sí mismo. Y el que es tolerante consigo mismo, lo será con todos y a ellos también les dará la misma oportunidad de resarcimiento. AXIS MUNDI 31 Responsabilidad versus Culpabilidad Otro aspecto importante de la Responsabilidad es que nos permite alejarnos de la Culpa. La Culpa puede entenderse como una situación en la que alguien se encuentra y por la cual es imputable porque que pudiendo haberse conducido de un modo determinado, no lo hizo y por lo mismo es punible o penado. Técnicamente, hay una implicancia sico-moral entre la persona y el acontecimiento acaecido por él. El problema de la Culpa, es que siempre la relacionamos con una sanción o castigo, de manera tal que alguien que es o se siente culpable, siempre espera ser castigado. Esta última situación no se da en alguien que se siente responsable. La persona responsable genera desde sí mismo la determinación de enmendar o resarcir. En cambio, quien se siente culpable espera que se le aplique un castigo y en ese castigo está, supuestamente, la rehabilitación que terceros le conceden. El culpable es pasivo, en cambio el responsable es activo. El culpable espera ser castigado y el castigo es aplicado por agentes externos al culpable. El responsable genera la fuerza interna del resarcimiento y el perdón y por tanto busca y se impulsa hacia la búsqueda del restablecimiento de lo dañado. Dios, Culpa, Responsabilidad e Infiernícolas La antropomorfización de Dios ha llevado al Hombre, a crear a Dios a su imagen y semejanza generando así un Dios iracundo, persecutorio, culpógeno y por tanto castigador. Nada más alejado del concepto y esencia de Dios Amor. Cuando una persona, cegada por los dicterios de la clerecía, asume que Dios lo ve todo y castiga, termina siendo una gran fábrica de culpabilidad convirtiéndose en un despojo infrahumano, tóxico y por tanto contaminante. En cambio una persona responsable asume un Dios inspirador de conducta trascedente, respetuoso del Libre Albedrío de su creación y respetuoso de las leyes de la Naturaleza en la cual se establece que todo lo que hacemos nos es retornado en abundancia y por tanto, lo que te ocurre no es obra del supuesto e infernal “castigo divino” o de la “Ira divina”, si no tan sólo el resultado de tus propios actos. Dios no interviene en eso. Eres tú quien escribes tu propio Futuro Testamento. 32 AXIS MUNDI Cuando un individuo comete un acto de consecuencias negativas, que nadie le ha visto cometer y se siente culpable, espera que su Dios que todo lo ve, lo castigue. Al no recibir castigo por obra de su Dios, entonces el mismo individuo se genera la pena y la sanción. Y se lo asigna a Dios. Y la pena se convierte en sufrimiento e infierno esperando un perdón, que tampoco provendrá de su Dios, porque la fuente del Perdón es el Hombre mismo el cuál al no generarse ese estado ni ejercer esa potencia latente de perdonarse, vive un sin vivir. Vive un infierno. Se convierte en un infiernícola, es decir: un habitante de su propio infierno. El culpable pues, es pasivo de castigo y rehabilitación otorgado por terceros. Al no haberlo, él se convierte en su propio verdugo. En cambio la persona responsable, es actor de su propio teatro de vida y sale a reconquistar un estado primordial de equilibrio buscando restablecerlo. Se convierte así en Arquitecto y Constructor de su propia Obra. De su propio Templo interior. Porque reconoce que lleva a Dios dentro de sí. Por eso un Hombre Responsable, también es un Hombre entusiasta. Es un optimista. Ahora escoge: ¿culpable o responsable? AXIS MUNDI 33 Poema Víctor de Castellar En el campo de batalla, macabramente, yacen, junto a sus espadas, escudos, lanzas y cascos, innúmeros ensangrentados despojos humanos y equinos que expiraron, o aún agonizantes. Gélido soplo cortante, hiriente y hostil invade la extensa pradera, incrementando, del escenario, aún más la crudeza; y, pronto, de los lobos, pasto, y de buitres y córvidos, serán los cadáveres. Al partir de la ciudad, con vítores, al combate, de armas bruñidas y vistosos ropajes pintando el ambiente, ¡cuán magnífico espectáculo! ¡Qué hipnotismo! ¡Todo parecía tan deslumbrante! Por la ilusoria belleza de la hija de Ares, en pos de la lucha idealizada, fascinados, seducidos, quedaron, y, cuando, al fin, columbraron que era una mujerzuela, fue ya demasiado tarde. ¿Vencedores? ¿Vencidos? En el juego execrable, funesto, de la guerra, todos perdieron; quedaron sin esposas, novias, familias y vida, ofrendando sus carroñas para saciar a las bestias salvajes. Y el austero y rudo páramo, que, hasta esos instantes, había sido inocente y virginal, se fue dando, al tiempo que abonaba las flores primaverales que irradiarían lozanía el siguiente año, un festín con los restos de aquellos insensatos. 34 AXIS MUNDI Hacia el Encuentro Mundial 29 y 30 de noviembre de 2014 Ya estamos cerca del quinto Encuentro Mundial del Programa OPI a realizarse en Perú. El evento será dirigido por Phileas del Montesexto y lleva por título “Construyendo el Castillo Interior” y versará sobre el habitáculo simbólico de nuestra Alma Espiritual (el Castillo Interior) en relación a la Fortaleza de Cuatro Torres de los Elementos. Asimismo, realizaremos danzas circulares sagradas con la dirección de la profesora Lena Strani de Uruguay, dramatizaciones simbólicas en la noche, cantos devocionales, diversos trabajos de introspección y diferentes prácticas vinculadas al método de trabajo del Programa. Informes: [email protected] AXIS MUNDI 35 36 AXIS MUNDI