Línea Política

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ACUERDO DEL XIV CONGRESO NACIONAL DEL
PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA,
REALIZADO LOS DÍAS 21, 22, 23 Y 24 DE NOVIEMBRE
DE 2013, MEDIANTE EL CUAL SE APRUEBA LA LÍNEA
POLÍTICA DEL PARTIDO
Considerando
Que la Comisión Organizadora del XIV Congreso Nacional del Partido
I.
de
la
Revolución
Democrática,
aprobó
por
unanimidad
de
sus
integrantes en sesión del día diecinueve de noviembre de dos mil
trece, los documentos de discusión del XIV Congreso Nacional
relativos al Programa, Estatutos, Principios y Línea Política del
Partido.
1
Que siendo aproximadamente las doce horas del día de veintidós de
II.
noviembre del presente año, el Pleno del XIV Congreso Nacional tuvo
a bien aprobar el Reglamento de Congresos del Partido.
Que el día de veintidós de noviembre del dos mil trece se instaló la
III.
Mesa
de
Línea
Política,
sometiendo
a
discusión
el
Dictamen
presentado por la Comisión Organizadora del XIV Congreso Nacional
del Partido, siendo aprobado en lo general y en lo particular por más
de dos terceras partes de las y los delegados presentes, sin que los
disensos alcanzaran el derecho de minorías para su discusión en la
Plenaria de las propuestas de modificación, previsto en el artículo 36
del
Reglamento
de
Congresos
del
Partido
de
la
Revolución
Democrática que establece que las propuestas que no alcancen
mayoría, pero que cuenten con un mínimo del treinta por ciento de los
votos de los Delegados efectivos registrados en la Mesa, tendrán
derecho de minoría y serán presentadas en lo particular para su
discusión en la Plenaria.
Que el día veinticuatro de noviembre del presente año, se sometió a
IV.
consideración del Pleno del XIV Congreso Nacional del Partido de la
2
Revolución Democrática el Dictamen de Línea Política, aprobada por
la Mesa de Línea Política, mismo que al no haber alcanzado el
derecho de minorías, no incluyó la discusión de disenso alguno.
En virtud de lo cual, el Pleno del XIV Congreso Nacional del Partido
de la Revolución Democrática aprueba la Línea Política del Partido de
la Revolución Democrática, en los términos siguientes:
De la Línea Política del Partido de la Revolución
Democrática:
1.- El PRD es un partido de oposición al gobierno priista de Enrique
Peña Nieto. Con tal gobierno y su partido tenemos claras dif erencias
ideológicas
y pr ogramáticas
contrincantes.
Por
nuestra
y, en la cont ienda polít ica somos
condición
de
partido
de
izquierda,
tenemos clar as dif erencias con el Part ido Acción Nacional y f rente a
este
tenemos
la
obligación,
igualmente,
de
dif erencias ideológ icas, programáticas y polít icas.
3
marcar
nuestras
En est a def inición, el PRD tiene la tarea indispensable de subrayar
ante la población nuestra independencia f rente al actual gobierno
f ederal y f rente a los gobier nos priistas, panistas y de otros partidos
en los estados y municipios.
De igual manera, es indispensable reaf irmar que no declinar emos en
nuestra int ención de acceder al poder político y de const ituirnos en
una alternat iva viable de gobierno, como lo demostramos dónde
gobernamos.
2.- El PRD impulsar á la conf ormación de grandes espacios de acción
y movilización ciudadanos que pugnen por cambios democr áticos y
sociales,
y
a
los
cuales
podrem os
contribuir
como
ef icaz
instrumento de lucha elect oral y vehículo de acceso al poder político.
Se trata de que el PRD sea út il a la conf ormación de genuinas y
consistentes expresiones de participación polít ica de la ciudadan ía
en
pro
de
causas
democráticas.
En
ese
propósito,
nuestra
organización polít ica debe ampliar la apertura a candidatur as de las
y los ciudadanos que aun no milit ando en nuestro part ido ni en
cualquier otro, pugnan por transf ormaciones en benef icio del país.
4
3.- El PRD, sus dirigentes, af iliados y af iliadas trabajarán en lo
inmediato hacia la construcción de un Amplio Frente Político que
deberá expresarse en la lucha social más diversa, así como en el
más sólido y consistente trabajo elect oral. Un Frente de estas
caracter ísticas debe hacer posible el esf uerzo común de la gran
mayor ía de las y los ciudadanos, de las múltiples y diversas
organizaciones polít icas y sociales progresistas y de izquierda en
torno al cumplim iento de tres objet ivos estratégicos principales:
Terminar con el modelo económico neoliberal, impedir la r egresión
hacia el régimen autoritario, y lograr
la construcción de un Estado
social, democrát ico y de der echo. El log ro de estos objet ivos para el
País explica nuestros renovados esf uerzos unitar ios y nuestras
alianzas políticas y electorales.
Creemos que es posible acor dar gobiernos de coalición a nivel
f ederal
y
en
las
entidades
f ederativas
en
donde
las
alianzas
electorales que conf ormemos alcancen el triunf o.
Sostenemos que la piedra angular de estos gobiernos de coalición
debe ser un acuerdo de programa de g obierno común con vocación
progresista y democr ática.
4.- Nuestra polít ica de alianzas se podr á conf ormar desde el ámbito
f ederal, desde cada uno de los estados y desde los municipios, y
ello debe hacer se, ciertamente, sin dogmas ni prejuicios, pero
5
obligadamente con transparencia, de m anera pública, de cara a la
ciudadanía y en torno a programas y plataf ormas que impliquen
cambios democráticos, Asimismo, en nuestras alianzas electorales
será
indispensable
establecer
con
claridad
los
niveles
de
corresponsabilidad que asumir án dir igent es y militantes del PRD en
la integración de los eventuales gobier nos aliancistas.
5.- Las alianzas políticas, sociales, electorales y las coincidencias
parlamentar ias
del
PRD
con
otras
f uerzas
polít icas
estarán
orientadas, principalmente, hacia otros partidos de izquierda, hacia
las múlt iples organizaciones sociales, civiles y, especialment e, hacia
todas
y
todos
los
ciudadanos
que
comparten
una
identidad
democrát ica, libertar ia, progresista e igualitaria, ello con el objetivo
e impulsar el Pr ograma del PRD y f omentar el avance de la izquierda
en el país.
Reaf irmamos que en la perspect iva act ual de nuestro Partido y en
las de sus dirigent es nacionales, no existe propósito alguno de
establecer alianzas electorales de carácter general ni con el Partido
Acción Nacional ni con el Partido Revolucionario Institucional.
6.- Sólo en determinadas condiciones y par a propósitos polít icos
específ icos,
se
cons ideraran,
6
excepcionalmente,
alianzas
electorales más amplias y más allá de la izquierda, pero en ninguna
ocasión con el Part ido Revolucionario Institucional.
Nuestras alianzas electorales sólo podrán establecerse, a partir de
que estén sostenidas en agendas legislat ivas
y programas de
gobierno que prior icen el int erés super ior del país y de la gente; que
tengan carácter social, democrát ico y progresista, que sean de
conocimiento público y que, invariablemente, sean avaladas por la
dirección nacional del partido. En estas alianzas casuíst icas se
deberá considerar, especialmente, en qué medida se benef iciara la
vida democr ática del país, el avance en el bienestar de la población,
el impact o en los propósitos del crecimiento del partido y de su
constit ución como sólida alternativa de gobierno.
Igualmente, para est e tipo de alianzas no deberemos perder de vista
la necesidad de pr ecipitar la alternancia de gobierno en aquellas
entidades en donde se mantiene inalterable el régimen de partido
cuasi único; la necesidad de debilitar el vot o conser vador y limitar el
margen de maniobra política de la derecha.
En todos los casos, la dirección del partido, a través del Comit é
Ejecutivo Nacional analizará y, en su caso, aprobará las alianzas
electorales de carácter táctico, est ableciendo las condiciones bajo
las cuales éstas se podrán llevar a cabo.
7
7.- Los gobiernos emanados de las coaliciones electorales en las
que el PRD part icipe deben ser instrumento para impulsar los
grandes cambios políticos y sociales que demandan las y los
ciudadanos. Es t iem po de que nuestra pluralidad social se m anif ieste
en las instit uciones de gobierno y con la legit imidad suf iciente para
que sea ef ectivo el imperio de la legalidad, par a garantizar la
seguridad y los derechos de los ciudadanos y para desarrollar una
acción polít ica que reduzca de inmediato la prof unda desigualdad
social. Así, en aquellas entidades en donde arribemos al gobierno en
los procesos electorales como parte de una coalición, deberemos
procurar y garantizar que se aplique el programa de dicha coalición
el
cual
deberá
t ener
un
caráct er
democrát ico,
igualitario
y
progresista. Debem os lograr que nuestros triunf os elector ales se
traduzcan en cambios important es en la vida polít ica y democrática
de la sociedad mexicana. Por lo tant o no podrá haber coalición
electoral si no se encuentra sustentada en una agenda legislat iva y
en un programa de gobierno de coalición que incorpor e alg unas de
las propuestas básicas del PRD.
8.- Apoyamos a los gobiernos emanados del esf uerzo y la lucha de
las compañeras y compañeros perredistas y de otras y otros millones
8
de ciudadanos en varias entidades, municipios y delegaciones del
país.
Lo anter ior, sin em brago, no signif ica que dejemos de ej ercer la
cr ítica constructiva para enmendar def iciencias y mejorar aciertos.
Impulsar emos la inst itucionalización de la relaciones del part ido con
nuestros gobier nos promoviendo en todo momento su evaluación en
el
cumplimiento
de
nuestros
pr opósitos
part idar ios
y
en
las
respuest as a las exigencias y demandas de la ciudadanía. Lo mismo
haremos f rente al trabajo de las legisladoras y los legisladores
f ederales y locales. El Partido llevará a cabo constantemente el
análisis y seguim iento de las plataf ormas y programas de gobier no y
su puntual cumplim iento
Para
f ortalecer
la
corresponsabilidad
permanente
entre
el
relación
part ido
y
las
inst itucional
autoridades
y
la
electas
emanadas de éste, el Comité Ej ecut ivo Nacional recibirá un inf orme
de todas y todos los gobernadores que f ueron electos por m edio del
PRD,
militantes
o
no
al
partido,
como
una
mecanismo
de
transparencia y rendición de cuentas.
El PRD es un partido democrát ico y en consecuencia, somos
irrestrict amente respetuosos de las opiniones de nuestra militancia y
9
de la ciudadanía en general. Sin embargo, seremos capaces de
contrariar
f irmemente
las
acciones
de
nuestros
gobier nos
que
pudieran ir en cont ra de nuestra ident idad de izquier da y de los
resolutivos de los órganos de dir ección part idar ia. Por lo tanto,
adoptar emos todas las medidas políticas, éticas y
de organización
para que en donde logremos triunf os electorales pongamos en
marcha, junto a los f uncionarios electos, las polít icas públicas que
hagan
posible
constit ucionales
la
de
materialización
todas
las
de
los
personas,
derechos
sin
humanos
discrim inación
y
de
ninguna naturaleza.
En los gobiernos em anados del PRD se deben incluir a las personas
más capaces y mejor preparadas par a las r esponsabilidades de
gobierno, y desde luego, entre éstas se encuentran muchas de las
y los integrantes del PRD. El objetivo f undamental es que los
militantes de la izquierda mejor prepara dos y más capaces ejerzan
responsabilidades administrativas y polít icas en nuestros gobiernos.
9.- El ámbito parlamentario es uno de los escenar ios de mayor
importancia en la lucha polít ica de las izquierdas. El PRD debe de
utilizar
el
Par lamento
como
un
inst rumento
de
lucha
y
de
transf ormación democrática. El Par lamento es un espacio de cr ít ica,
de denuncia, de conf rontación de ideas, de lucha polít ica,
10
pero es
también, un espacio para sacar adelante iniciativas que incidan en la
democrat ización del poder público y en la elaboración de acciones
de gobier no que respondan a las exig encias ciudadanas. El PRD
desarrollará más consistentemente su tr abajo legislat ivo a tr avés de
un esf uer zo conjunto de nuestra dirección polít ica y nuestros grupos
parlamentar ios. Los órganos de dir ección partidaria tendr án un papel
más relevante en la def inición de la est rategia par lamentar ia.
Para
ello continuará en el esf uer zo de construir acuerdos que hagan
posible la aprobación de nuestras pr opuest as y otras, que aun
teniendo otro origen, ref lejen
un
contenido dem ocrático, social,
igualitar io y económ ico con car ácter progresista.
Por ello continuaremos impulsando desde el Congreso de la Unión
las ref ormas necesarias para terminar con aquellos poderes de f acto
que debilitan al Est ado Nacional y se oponen a la dem ocratización
del país. Persist iremos en materializar ref ormas legislat ivas que
puedan hacer realidad un sistema de libertades y una gober nabilidad
democrát ica; que nos hagan avanzar como Nación reconst ruyendo
nuestra econom ía hasta para garant izar el ejercicio de los derechos
humanos y const itucionales par a en benef icio de todas y todos los
mexicanos.
10.- El sector energético es estrat égico para el desarrollo económico
y de la sober anía de la nación.
11
La
Expropiación
Petroler a
decretada
por
el
President e
Lázaro
Cárdenas del Río en 1938, rescató de las manos de las grandes
empresas petroleras
extranjeras
la propiedad
y la r iqueza del
petróleo en f avor del interés nacional.
Petróleos Mexicanos debe seguir manteniendo la conducción central
y dirección estratégica de la industr ia petrolera garant izando la
seguridad
energética
del
País
generaciones. Lo deberá hacer
económ icamente
Siem pre
con
sólida,
respeto
en
benef icio
al
las
próximas
de manera suf iciente, continua,
diversif icada
pleno
de
medio
y
altamente
ambiente,
pr oduct iva.
impulsando
el
desarrollo sustentable y propiciando una transición energética a
f uentes alternat ivas de energ ía.
Pemex debe ser f actor activo par a lograr mayor bienestar a tr avés de
una adecua da inser ción de sus actividades y su personal en las
comunidades, la preser vación del tej ido social, el f ortalecimiento de
la econom ía local, la creación y f ortalecimiento de instituciones de
seguridad social y, en f in, todo lo que contribuya al desarrollo
sustentable y la responsabilidad social del Est ado Mexicano.
La def ensa del sector energético y del
PEMEX y la CFE son una
prior idad estratégica para el PRD. Estas empresas y el conj unto de
12
sus cadenas pr oduct ivas deben seguir siendo áreas reser vadas par a
el Est ado Mexicano, por tanto ningún esq uema de pr ivat ización.
El PRD tiene una pr opuest a alternat iva para ref ormar y modernizar el
sector energético nacional que implica entre otros temas: cambiar el
régimen f iscal de PEMEX, dotar de autonom ía presupuest al y de
gestión
a
las
empresas,
invertir
en
desarrollo
cient íf ico
y
tecnológico, construir ref iner ías y reducir la importación de gasolinas
y derivados del petr óleo, impulsar la transición energética, etcétera.
Por ello, ref rendamos, sin lugar a dudas, que para el PRD cualquier
ref orma energética que lleve a cabo el Congreso de la Unión no
deberá, bajo ninguna circunstancia,
recursos
energéticos
del
país
posibilitar la entreg a de los
a
particulares
mexicanos
o
extranjeros.
Reiteramos que no se deben modif icar los art ículos 27 y 28 de la
Const itución Polít ica de los Estados Unidos Mexicanos.
Ante las visiones privat izadoras de la derecha, el PRI y el PAN, el
PRD debe cerrar f ilas con el conjunto de las izquierdas y los
sectores progresist as en la promoción y def ensa de nuestro proyecto
alternativo y en la oposición a todo intento privatizador. Est o implica
desarrollar una estrategia integral tanto al interior del Congreso de
la Unión, la opinión pública y la movilización popular y ciudadana.
13
El impuls o a la Consulta Popular Vinculatoria que se establece en al
art ículo 35 de la Const itución es est ratégica en la lógica de la
def ensa
del sector
energético
nacional.
Debemos
prom over
su
realización antes de cualquier intent o de legislar en la mater ia en el
Congreso de la Unión, y si f uese el caso, en el 2015 en el m arco de
la elección f ederal intermedia par a que sea el pueblo de México el
que decida el f uturo del país, que es lo que realment e se j uega en
dicha ref orma.
Esto implica en lo inmediato pr omover y ref orzar la cam paña de
f irmas ciudadanas a f avor de la Consult a Popular, conseguir más de
millón 638 mil f irmas que establece la Const itución, y promover la
unidad del conjunto de las izquier das y las f uerzas democr áticas en
torno a esta iniciativa.
11.-
Vivimos, desde hace tiempo, una crisis estructural del Estado
Mexicano, desde la cual están siendo sustituidas sus f acultades
constit ucionales por poderes f ácticos, metaestatales,
los de los monopolios privados,
los
como lo son
“señores f eudales” (los
gobernador es de una buena parte de las ent idades f ederat ivas); los
de la delincuencia organizada o el de grupos políticos y sindicales
corporat ivos.
14
Es en este contexto, en donde existe el riesgo de la restauración del
viejo régimen presidencialista y de partido de Estado; pero más
grave aún, el de la instaur ación de un añejo sistema de control
polít ico—que parecía super ado en la historia del país—caracterizado
por “jef es políticos” estatales y regionales de corte absolut ista,
totalitario
y
vinculados
f uertemente
con
grupos
del
crimen
organizado o con otros int ereses económicos oligárquicos de corte
nacional y transnacional.
En esta circunstancia tenemos la convicción de que la super ación de
los problemas nacionales no se encuentra en el rompim iento del
tejido
social,
el
menoscabo
de
los
valores
democrát icos,
el
descrédito a la ley, el deter ioro de la polít ica, la polarización estér il,
el aliento al despr estigio de los part idos y las organizaciones
polít icas, el socavamiento del Estado Nacional.
Ante esta cr isis del
Estado,
nos asumimos
como f irme, critica,
enérgica oposición al gobierno, pero también como una f uerza que
ejerciendo su derecho a la denuncia, presenta, además, alter nativas
de solución a los grandes problemas del País; una oposic ión que
conf ronta
sus
ideas,
su
propuest a
su
programa
ante
sus
contrincantes políticos y todo ello con el propósito super ior de ser le
útil a la gente para alcanzar igualdad, bienestar y una vida digna
para todas y todos los mexicanos.
15
Enrique Peña Nieto llegó a la presidencia de la república bajo un
prof undo cuest ionamiento por parte de la sociedad mexicana. El
poder
del
dinero,
conciencias,
f ederales;
la
todo
la
manipulación
actuación
se
articuló
f acciosa
para
mediática,
de
los
imponer
la
órganos
a Peña
compra
de
electorales
Niet o
en la
presidencia y restarle toda credibilidad y legitim idad al r esultado
electoral del año 2012.
El r egreso del PRI a la presidencia del país implica el grave riesgo
de
una
regresión
autorit aria,
junto
con
la
continuidad
y
prof undización de las polít icas pr ivat izadoras en nuestro país. En la
lógica del PRI, se impone una visión que intenta reconstruir el
presidencialismo autoritario y la consolidación de su hegemonía
polít ica más allá del sexenio actual.
Ante est a situación, el PRD está obligado a consolidarse como
oposición y proponer prof undas ref ormas al sistema polít ico, al
modelo económ ico y cambiar la situación de desigualdad y pobreza
que vive la mayor ía de las y los mexicanos. El Pacto por México
debe ser vir para que las propuestas del PRD, aun no teniendo
16
mayor ía en el Congreso de la Unión, se discutan y transf ormen en
polít icas públicas q ue contr ibuyan al bienestar de la gente y al
desarrollo del país.
Debem os ut ilizar el Pacto para impedir la pretensión de retornar al
presidencialismo aut oritar io, evitar que se continúen y pr ofundicen
las polít icas neoliberales, y para que el PRD se f ortalezca como
opción de gobier no.
El Pact o no borrar á o ignorará ni las dif erencias ideológicas, ni la
competencia polít ica. El Pacto por México no eliminará la necesar ia
e
indispensable
conf rontación
de
tesis
y
programas
entre
los
dif erentes part idos. Debem os luchar en todos los f rentes por hacer
realidad nuestro Programa, que tiene como principal propósito hacer
de México una sociedad de derechos, de libertades y de bienestar
general, con igualdad y soberanía.
Nuestro Partido debe part icipar en el Pacto dif erenciándose del
gobierno y de otras opciones polít icas. El PRD tiene que dejar claro
17
a la milit ancia y a la ciudadanía que no somos aliados elect orales, ni
conf ormamos un gobierno de coalición con el PRI.
El diálogo y los posibles acuerdos en el marco del Pacto por México
deben darse de f orma abierta, de cara a la nación, sin transgredir los
principios y postulados del partido, sin poner en entredicho nuestra
independencia como proyecto polít ico; acompañados de la fuer za de
la sociedad movilizada y de la opinión pública. Asim ismo, se debe
f ortalecer el diálogo y la discusión en el espacio institucional de las
cámaras del Congreso de la Unión. Se deben tener contrapesos y
equilibr ios donde los inter eses ciudadanos y nacionales sean los que
imperen.
El
Pacto
por
México
debe
ser
un
mecanismo
de
diálogo
y
negociación, así como de movilización al lado de la ciudadanía, que
debe ser evaluado permanentemente par a def inir si se avanza en la
materialización
de
nuestro
Pr ograma
Gener al
y
de
nuestras
propuestas específ icas. En lo inmediat o la Com isión Polít ica y el
propio Congreso Nacional deberán llevar a cabo el balance obligado
y resolver lo conducente.
18
Asim ismo, la CPN designará a las y los representantes del Partido
en el Pact o por México, incluidas la Mesa Central, el Consej o Rector
y las mesas temáticas.
En
corresponden cia
con
lo
anter ior ,
las
y
los
r esponsables
designados ante el Pacto por México tendrán la obligación de
inf ormar y consultar a la Com isión Polít ica y al Consejo Nacional las
posturas
y
resultados
de
lo
acordado
en
el
marco
de
este
mecanismo. Así, superaremos las insuf iciencias de inf ormación,
comunicación
y
participación
con
las
que
iniciamos
en
este
mecanismo. Es indispensable tener iniciat iva y apropiar nos de la
agenda dentro del Pacto ante la opinión pública y la ciudadanía.
Considerando todo lo anter ior, reaf irmamos nuestra volunt ad para
continuar impulsando nuestras pr opuest as en el marco del Pacto por
México,
pero
en
caso
de
que
este
mecanismo
de
diálogo
y
negociación sea ut ilizado a f avor de cualquier interés particular,
individual, partidario, de grupo, gremial y éste se sobreponga al
interés super ior del país, entonces el PRD se ret irar ía del Pacto por
México. Lo anterior tomará en cuenta, especialmente, la ref orma
energética y otros temas como el hacendario, minero, educativo, así
19
como los de telecom unicaciones, compet encia económica y cualquier
otro de especial relevancia par a el país.
12.- Las def iniciones anteriores contribuyen en la convocator ia hacia
la construcción del Amplio Frente Polít ico, en el cual el PRD sea el
principal instrument o polít ico electoral de la sociedad para, en
primer lugar, evitar cualquier t ipo de regresión y, en segundo lugar,
logrará culminar la transición a la dem ocracia en nuestro país. El
PRD debe prof undizar su apertura a la sociedad para, junto con ella,
construir una agenda pr ogresista de transf ormación prof unda del
país y su gobierno.
13.-
Entendemos
que
para
el
logro
de
los
propósitos
antes
enunciados se requiere del acuerdo mayoritar io y democr ático, el
cual podrá alcanzarse en la medida del desarrollo del debate
intenso, de la discusión abierta y toler ante y en el respet o a las
opiniones de todas perredi stas y todos los perredistas.
Consideramos indispensable que el PRD lleve a cabo una evaluación
permanent e de la sit uación del País y del comportam ient o de nuestro
partido.
Reconocemos
que
tenemos
grandes
problemas
de
organización y de cohesión polít ica y por ello mismo es necesar io
nuestro reordenam iento interno y el impulso al más amplio debate
20
para super ar nuestr as def iciencias, par a lograr la mayor cohesión
polít ica y desde luego, la mejor organización. Por ello es que
coincidimos en que este XIV Cong reso Nacional del PRD será el
inicio de ese proceso de reorganización,
de f ormalización,
de
legalidad democrática y de una mayor unidad política.
14.-
La
conf luencia
que
hemos
logrado
las
perredistas
y
los
perredistas t iene, indubitablement e, una actitud unitar ia hacia todas
las f uer zas de izquier da y aquellas de pensam iento pr ogresista.
Nuestro esf uer zo busca incluir a los más amplios sector es de la
población,
ello
como
ref lejo
de
una
permanente
convicción
democrát ica.
Por
último,
acordamos
convocar
a
t oda
nuestra
dir igencia
y
militancia a integrarse a este esf uerzo de cohesión y de f ortaleza de
la izquier da y del partido.
Por lo que, el Pleno del XIV Congreso Nacional del Partido de la
Revolución Democrática, acuerda:
21
ÚNICO. Se aprueba la Línea Política del Partido de la Revolución
Democrática, conforme a lo previsto en el considerando IV del
presente acuerdo, para los efectos legales a que haya lugar.
“DEMOCRACI A YA, P ATRI A P AR A TODOS”
MES A DIRECTIV A DEL XIV CONGRESO NACIONAL DEL
P ARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
22
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