Untitled - Universidad del Norte

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El día en que los cartageneros se declararon
súbditos de Su Majestad Británica
Gustavo Bell Lemus
EL DIA EN QUE LOS CARTAGENEROS SE
DECLARARON SUBDITOS DE SU
MAJESTAD BRITANICA.
El 13 de octubre de 1815. en reunión extraordinaria realizada por la legislatura de la provincia de Cartagena y presidida por el Gobernador Juan de Dios Amador. los cartageneros
fueron declarados súbditos de la corona británica. y su gobernador quedó facultado para
comunicar tal decisión a Londres. así como la de
hacer en nombre de los nuevos vasallos el juramento de fidelidad a Jorge IV. Rey de Inglaterra.
¿Cómo se produjo esa declaración? ¿Qué circunstancias
rodearon
la reunión
del
13 de octu-
bre? ¿Cuáles fueron los antecedentes que desembocaron en esa decisión? ¿Por qué Cartagena de
Indias. plaza fuerte del imperio español. ante cuyas murallas los ingleses habían sido derrotados y humillados en 1741 en un intento por
apoderarse de la ciudad. se entregaba ahora por
su propia iniciativa a la corona que durante tantos años había combatido? La combinación de
una serie de factores de la ~eopolítica europea.
con las pugnas internas que vivían los cartageneros por asegurarse el dominio político de la
ciudad. explica la decisión que tomaron los
delegados a la legislatura del 13 de octubre de
izar la bandera británica para que ondeara ante
las brisas del Caribe.l
1 Relatos de testigos presenciales del sitio de Cartagena de
1815 son básicamente el de Lino de .Pombo que se encuentra
en José Urueta, Cartagena y sus cerranfas. 2a. edición por E.
Gutiérrez de PIñeres. Cartagena 1912. pp. 348-356; el de Juan
García del Río. "Página de oro del sitio de Cartagena de 1815"
en Córrw nació la República de Colombia, Bogotá, 1981, pp.
51-68; el del francés Ducoudray Holstein, Memorias de Simón
Bolívar. París, 1831.
58
HuellaS 25. Uninorte. Barranquilla
pp. 58-?:3. Abril, 1989. ISSN 0120-2537
El presente ensayo intenta analizar y describir los diferentes sucesos acaecidos en octubre de
1815. tanto en Europa como en la Nueva Granada. que conducirían a la declaración de la legislatura de Cartagena. Si bien otros autores han
descrito los hechos ocurridos ese día y los antecedentes que rodearon ese pronunciamiento.
aquí se tratará de exponer tal suceso histórico
como una muestra de la encrucijada que la política internacional británica afrontaba desde
1808 ante España: y. por otro lado. se intentará
también presentar el 13 de octubre como la culminación de las luchas intestinas en que se encontraban trabadas las diferentes facciones políticas cartageneras.
1808: LA ENCRUCIJADA BRITANICA.
DE INVETERADO ENEMIGO ESPAÑOL
A INESPERADO ALIADO DE MADRID
El descubrimiento y conquista de América
inclinó el balance que tenían las monarquías en
Europa a favor de los reyes de Castilla. La incorporación de los vastos territorios del Nuevo
Mundo al dominio del rey Carlos V le coIÚirtó a
España una preponderancia bastante notable
con respecto a sus más cercanos rivales, Inglaterra y Francia:. ventaja que se aumentaría con
la unión de Portugal a España bajo el reinado de
Felipe 11. Sin embargo, España nunca podrá
gozar Ml forma tranquila del usufructo de sus
nuevos territorios, porque desde el mismo momento en que en el Viejo Mundo se difundieron
las noticias acerca de las riquezas y extensiones
de la Tierra Firme, las demas monarquías se
movilizaron para tener una participación en tan
preciado botín. Las rivalidades, que hasta entonces habían tenido como escenario el suelo
europeo. se trasladaron
mar Caribe.2.
con inusitado
vigor al
InglatffiTa fue desde un comienzo el rival más
beligerante que tuvo que enfrentar España a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Desarrollando una poderosa flota naval a base de
concederles grandes beneficios a piratas y bucaneros. Inglaterra estuvo pronto en capacidad de
'golpear permanentemente las posesiones españolas en América e interrumpir
por largos períodos las rutas comerciales que la metrópoli
mantenía con sus colonIas. A pesar de ello. España aún podía responder con relativo éxito el
reto constante que representaba Inglaterra, y durante todo el siglo XVI y buena parte del XVII los
reyes de España pudieron mantener a raya los
sucesivos intentos británIcos. de desestabilizar
sus colonIas. En 1655, sin embargo. Inglaterra
lograría sembrar una afilada punta de lanza en
el corazón del Caribe que. con el paso del tiempo.
le habría de otorgar el dominIo de ese mar interior: Jamaica.3
La posesión de Jamaica y su estratégica localización incrementarían la presencia inglesa en
el mundo hispanoamericano
que España mantenía celosamente cerrado para los extranjeros.
El principal factor que motivaba los continuos
enfrentamientos entre ambas potencias lo constituía el acceso a los mercados hispanoamericanos el cual ~ólo le era permitido. a los comerciantes de Cadiz y Sevilla.4 A traves del contrabando. sin embargo. Inglaterra. Francia, Holanda y demás monarquías europeas lograban
penetrar dichos mercados creando en las colonlas españolas una demanda por las mercancías
extranjeras que la misma metrópoli era incapaz
de contrarrestar.
Hasta finales del siglo XVII
Francia y Holanda se llevaban la mayor parte
2
'
.Obras generales s?bre el Canbe que dan cuenta del
COnflIcto
de
las
monarquIas
europeas
en
sus
aguas
son
la
de
Eric Williams, From Columbus to Castro -The History ofthe
Caribbcan, Londres, 1970; Gennán Arciniegas. Biograf¡a del
Caribe, Buenos Aires, 1966, y la de Juan Bosch. De Cristóbal
del comercio ilícito mientras que Inglaterra hacía lo imposible para aumentar su participación. La guerra de sucesión española habría de
darle la gran oportunIdad a Inglaterra para empezar a inclinar definItivamente la balanza del
poder a su favor.
Ante la ausencia de un heredero al trono de
España que pudiera suceder al rey Carlos 11.las
principales casas reales de Europa. Borbones y
Habsburgos, se lanzaron a una cruenta y prolongada guerra por el control del gobierno de
Madrid, con la intención no oculta de apoderarse indirectamente de todo el imperio hispáruco. Ante tal perspectiva nInguna monarquía
europea podía ser indiferente a la suerte de la
guerra y mucho menos Inglaterra. que tomó el
bando de los Habsburgos ya que una victoria de
los Borbones signIficaba la consolidación
de
Francia como principál potencia europea. Durante la guerra los comerciantes británIcos intensificaron sus expediciones a Tierra Firme 10grando desplazar a los contrabandistas franceses y holandeses en el comercio del Caribe. El
final del conflicto en 1712 dejó victoriosa a la
casa de los Borbones: no obstante, los términos
en que se firmó el Tratado de Utrecht dejarían a
Inglaterra en una posición favorable para continuar su expansión comercial y militar.
Dos fueron las principales prerrogativas consagradas a favor de Inglaterra que se traducirían
en un aumento considerable de su influencia en
Hispanoamérica: la concesión del Asiento de Negros a la South Sea Company y el denominado
"Annual Ship".5 A través de estas prerrogativas
Inglaterra aseguraba la penetración de sus mercancías en los mercados hispanoamericanos,
por vía de contrabando, en los barcos que transportaban los esclavos negros a Cartagena, Veracruz. Portobelo, La Habana y demás puertos. y
por vía legal en el denominado "Annual Ship" o
Navío Anual
tos P rivile
Utrecht
terminar
de PenTlisión.
g ios
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así
.. como
La aplicación
el
del
Tratado
en general,
sm embargo,
estuvo
los conflictos
entre
España
de esde
leJos de
e Ingla-
Colóna Fidel Castro. El Caribe, frontera imperial. La Habana,1981.
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1
1
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lt . l .
terra os cua es. por e con rar o, se mu 1P1caron a todo lo largo del siglo XVIII. dejando al
3 Para una visión genemI del papel que jugó Jamaica como avanzada británica en el Caribe véase mi articulo "La coUas, Revista
de la Universidad
del Norte,1760-1840"
Barranquilla,
nexión
jamaiquina
y la Nueva Granada
enVol.,
Hue-
final a una España completamente
exhausta y a
una Inglaterra
sólidamente
poderosa.
El continuo e nf rentamiento
ang 1o-espano
- 1 terua
- t am-
18,diciembre,1986,pp. 9-19.
4 FemandBraudelha hechoun ejerciciode cuantificarel
valor del mercadohispanoamericanoa finales del siglo XVIII
para ilustrar mejorlos interesesde las grandesIlotenciasen
arrebatárseloa España.Haciendocálculosbajosy sin contar
bién otra connotación
el contrabando por razones obvias, le asigna un valor de 30
millones de pesos de la época, equivalientes a 6 millones de
libms esterlinas, una suma más ae cinco veces superior a la
que toda Eur:opa recibia de la India. Sin dudas, em el gran tesora de la época. Braudel, Civilization and Capitalism 15th18th ceniwy, Londres, 1985, 3 Vols.. fil, pp. 421-422.
5
' ,
y era la rivalidad
anglo-
,,-
Pam un conOCIm~ento d.e,estas dos ms?tuciones vease
GeofTreyWalker, SpanLSh Polltics and Impenal n-ade !7001789. Londres 1979. Sobre el caso d,eCartage~: Nicolas Del
Castillo Matl:ieu, La Llave de las IndIas, Bogotá, 1981. y Jc;>rge
Palacios PrecIado. La trata de negros por Cartagena de IndIaS,
1\1nja. 1973.
59
francesa. ya que los lazos familiares entre los
reyes borbones de París y Madrid hacían de estas
dos monarquías unos aliados naturales frente a
Londres.
Eran pues.
,
mas de tres siglos
de enemistad
-aplicación relativamente fácil en el viejo continente. sin embargo. resultaría de complicada
ejecución en hispanoamérica y en especial en
aguas del Caribe donde se entre cruzaban las
aspiraciones
y británicas
estadinenses.
francesas. españolas
y la de los patriotas de las diferentes
encamizada la 9ue tenían Inglaterra y España
cuando comenzo el siglo XIX bajo los fuegos de
las tropas napoleónicas que se paseaban victoriosas por las campiñas del centro de Europa. No
obstante
vieja rivalidad
entre lasInglaterra
coronas
de Madridesta
y Londres.
hasta entonces
había adoptado siempre una posición. si no de-
colonias de Fernando VII. El caso de Cartagena
en este convulsionado período es bastante representativo de este cruce de banderas.
biaría en 1804 cuando España se iría a la guerra
contra la corona británica en alianza con Napoleón. A partir de ese año Inglaterra empezaría a
trazar planes serios para lanzar una expedición
contra ,las colonias españolas en América. especialmente con el fin de contrarrestar un previsible incremento de la influencia francesa en
tan vital zona del comercio internacional.
camente del intenso comerclo.9ue sosteruan los
principales puertos de esa reglon con l~s ~ercaderes de Jamaica quienes, luego de la perdIda .del
mercado de las colonias del norte. se hablan
visto precisados a i~tens~icar su comercio con
las posesiones espanolas. .Pese a que el contrabando era bastante extendIdo ~ su volumen considerable. y que durante los anos de las guer.ras
europeas los puertos hispanoamericanos teman
;ue apr,ovisionarse en Jamaica. los ~omercian~esbritanicos. tanto residentes en Kingston como en la madre patria. no veían la hora de poder
comerciar libremente con estos vastos territorios que aún ~jercían una seductora atracción
sobre sus apetItos de ganancias.
fensiva.
colonias
tampoco ofensiva contra España
americanas:
pero esta actitud
y sus
cam-
El temor inglés contra Napoleón con respecto
a las colonias españolas se hizo más dramático
cuando Godoy permitió la entrada de las tropas
francesas a suelo español con el fin de ocupar
Portugal y obligar10 a bloquear a Inglaterra. su
más antiguo y fiel aliado. Los incidentes de Bayona. que culminaron con la deposición de la familia real borbónica de la corona de Madrid y la
elevación como nuevo monarca al hermano de
Napo1eón. terminaron por convencer a Londres
de enviar una expedición a Suramérica.6 Sin embargo. antes de partir la expedición, los primeros actos de resistencia del pueblo español
contra las tropas napoleónicas llegaron a conocimiento del gobierno inglés que se apresuró a
brindarle su completo apoyo; de esa manera las
fuerzas que inicialmente se estaban preparando
para atacar a España y sus colonias de ultramar
ahora fueron despachadas a la Península para
ayudar a los españoles a hacer1e frente a Napoleón. España e Inglaterra, enemigos a muerte por
siglos, firmaron un armisticio y sellaron una
alianza contra Francia. En adelante y por varios
años. la política intemacional inglesa estaría
subordinada a los intereses de dicha alianza: detener a toda costa el expansionismo francés apoyando la resistencia española. esta política de
,
.clusión
6 Un buen resumen de la política intemacional en el proceso de la independencia es el de D. A. G. Waddell, "International politics and Latin American Inde endence" en The
Cambridge History 01 Latín America, Vo. 111,Cambridge,
1985, pp. 197-228. Para la posición británica en particular
con respecto a la independencia de l~ Nueva Granada véase el
excelente trabajo de Juan Diego Jaramillo, Bolívar y Canning
1822-1827. Bogotá, 1983.
r
60
EN BUSQUEDADEL FAVOR INGLES
,
.
~ influencia
britanica
sobre las col°t;1as ,espanolas de la cuenca del C~ribe provem~ basi-
Por ot~o lado. para algunos cuantos criollos
que segulan de cerca los acontecimientos europeos. era claro que Gran Bretaña se consolidaba cada vez más como la principal potencia ,económica. militar y política del munct.°:
fenomeno que les producla una gran admiracion
al punto de ,desear que ella se convirtiera en,la
nueva metropo1i y quedar bajo su proteccion.
Tal era el caso de Pedro Fermín de Vargas quien,
en un memorial diri~!do al .gobiemo inglés en
1806. titulado Relaclon sucmta del estado actual de las colon~s españolas en la América
meridional, expoma las causas por las cuales
dichas colOnia~ se independizarían de España e
incitaba al gobIerno de Londres a apoyarlas para
luego saca~les todo el provecho pü.sible a t~avés
del comercl~ libre. En ~u exposicion, Fermm de
Vargas analIZaba deterudamente las fuerzas militare~ que España podría oponerle a la Gran
Bretana en estos territorios para llegar a la cond~ que para ésta sería muy fácil "el efectuar una mutación de gobierno en cualesquiera
7
G. Bell Lemus, "La conexiónjamaiquina...",
op. cit. Para
una mejor explicación del cambio de comercio de Jamaica
puede consultarse la obra de E. Brathwaite, Creole Society in
Jamaica 1770-1820, Oxford, 1971.
de las provincias
de la Arnértca mertdional".8
A pesar de las evidentes ventajas que para el
comercio brttánico representaría el libre ~ceso
al mercado hispanoamericano, el equilibrio europeo era su principal preocupación, y para 10grarlo debía mantenerse fiel a España para contener a Napoleón. Esta política estaba aún vigente cuando estallaron las primeras rebeliones en
Quito, Caracas, Cartagena, Santa Fe y demás
provincias contra España, 10 que pondría a
prueba las verdaderas intenciones de la política
I internacional británica. El dilema que se le
presentó al gobierno de Londres entonces fue
cómo mantener su alianza con España -que implicaba, además de resistir a Napoleón, no apoyar las rebeliones de sus colonias- y cómo no
resentir a los líderes crtollos con su política
para evitar que éstos buscaran la ayuda francesa.9
En 1810 Gran Bretaña se ofreció para hacer de
mediadora entre España y sus colonias en Arnértca, que se habían rebelado contra la metrópoli;
en contra prestación, los británicos pedían que
se les garantizara el libre comercio con dichas
colonias. Esta petición, sin embargo, encontró
una tenaz oposición por parte de los comerciantes de Cádiz, quienes por más de un siglo
habían gozado del exclusivo monopolio de ese
comercio y se resistían a compartirlo con sus colegas británicos. 10Las discusiones sobre este
asunto se prolongarían por varios años; mientras, en aguas del Caribe el intercambio comercial con la isla de Jamaica se multiplicaba
de hecho.ll
La posición brttánica obviamente no se limi-
noamértca, ella también debía procurar impedir
la penetración francesa mediante un cierto apo-
yo a los movimientos independentistas; apoyo
que debía ser disimulado para no crear el recelo
y la,desconfianza de España, su aliado del momento. Esta política británica en el Cartbe y en
relación con Cartagena y el virreinato de la
Nueva Granada estuvo a cargo de las autortdades
de Jamaica que demostraron tener gran habilidad en su aplicación, especialmente en el conflicto entre Santa Marta y Cartagena.
Desde los comienzos del proceso de independencia tanto Santa Marta como Cartagena se
apresuraron a conocer la posición que habrían
de adoptar las autoridades británicas establecidas en Jamaica; ambas despacharon emisartos a Kingston con tal fin. Por su parte, observadores británicos fueron enviados a dichos
puertos para conocer las intenciones de los líderes de la rebelión contra España y, en especial,
el grado de penetración francesa en tales movimientos. Los enviados de Santa Marta y Cartagena se devolvieron con la notificación de la
neutralidad británica, y a su vez los enviados
brttánicos se devolvieron a Kingston con sus impresiones sobre la marcha de los acontecimientos en dichos puertos.12
A finales de 1810 ya aparecían claras las
diferentes tendencias que habrían de adoptar en
lo~ años siguientes Santa Mart.a y Cartag~na;
mientras en este puerto las facciones de la elite
crtoll~ se radica~izaban más ante la Sum.isión a
Espana, en aquel ya se gestaba un movlll1iento
realista que al final se adueñaría del control de
la ciudad. A mediados de 1811 cuando las diferentes posiciones fueron irreconciliables es-
taba a tener libre acceso al comercio con hispa -tallaron
los conflictos
río Magdalena.
militares
a 10 largo del
En Cartagena, mientras tanto, se agudizaba
un enfrentamiento entre dos facciones de su élite
8 Pedro Fennín De Vargas, Pensamientos Políticos, Siglo
XVII, Bogotá, 1986, p. 202. Bolívar participará más adelante
de la misma idea de Fermín De Vargas, ofreciendo incluso a
Inglaterra, como contraprestación para su intervención a favor de la independencia de Venezuela y la Nueva Granada, a
Panamá y Nicaragua; véase a este respecto su carta a Maxwell
Hyslop, de 19 de maro de 1815, fechada en Kingston, Jamaica.
en Vicente Lecuna IEd.) Obra-s:completas,de Bolívar, La Hab~a,
1950, V.ol. 1, p. 134. Vease tambien, J. D. JaramUlo.
Bolwar y CanrW1g..., op. cit., pp. 204-200.
9 Sobre este punto, así como para buena parte del presente
trabajo. se seguirá muy de cerca la obra de D. A. G. Waddell,
Gran Bretaña y la Independencia de Venezuela y Colombia,
Caracas
1983.
10
"
"
.realidad
Mlchael
P.
Cost~loe,
Spain
and
the
Latin
Amencan
Wars"of l?dependence., The F~ee Trade Co?troversy, 18101820 , HlSpanic AmerICan HlStorical Revlew, Duke University Press, Vol., 61, N° 2, mayo de 1981, pp. 209-234.
11 Sobre el comercio inglés con las colonias hispanoamericanas del Caribe véase el articulo de Dorothy Goebel,
"
.."
British. Tra,de to The Sparnsh Colornes, 1796-1823 , Amelican HlStoncal Review, Vol. XUIl, 1938, pp. 288-320.
12 Es interesante el informe que sobre la marcha de la
independencia envió desde Cartagena el Capitán Francis
Holmes Coffin al vice-almirante Stirling el 20 de marzo de
1812, En uno, de sus aparte~~ F. Coffin señalaba que todo
indivi~uo de cIerta co,nsiaeraclon estaba aspirando a los cargas mas alt9s del goblemo de la ciudad. antes reservados sólo
a 1 os espanoles europeos, pero un decreto de la Regencia ordenando no
quehabía
ellos tenido
pudieran
ser ocupados
por los nativos en
la
efecto.
siendo.
por el contrario
tan
só!o
una
promesa
para
mantener
uietos
a los desconte~tos.
Mas adelante Coffin informaba del i:-lcremento de la violencia contra los europeos y decía que si el Virrey fuera capaz
d~ presentar una fuerza frente a Cartagena no había duda que
a ella se unirían las personas de mayor consecuencia y de más
propiedades. Public Record Oifice, Londres, ADM 1/263.
61
gobernante en torno a la independencia absoluta
de España. enfrentamiento que arrastró consigo
al resto de la población de la ciudad y que tuvo su
desenlace el 11 de noviembre de 1811 con la dec]aración de independencia y la consecuente
proclamación del Estado libre y soberano de
Cartagena de Indias.
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La presencia británica en Cartagena para
entonces era más notoria. Con la declaración de
libre comercio que la Junta Suprema de Gobierno había hecho en diciembre de 1810 la
afluencia de comerciantes al puerto se hizo legal.
de la misma manera que el tráfico de naves militares y mercantiles se hizo común en la baEn parte. la declaración de puerto libre tan
sólo había reglamentado algo que ya de hecho se
venía presentando desde años atrás. y era el
intenso comercio entre Cartagena y Jamaica. y
fue al amparo de estas relaciones entre comerciantes
un
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'y
-raciones
¡
O
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D!¡
primer
intento
y cartageneros
de intervención
como
se fraguó
inglesa
en los
asuntos internos de Cartagena: según las declade José María
García
líder de la
facción moderada
opuesta
a Toledo.
la independencia
j
N
británicos
absoluta y quien había sido el primer presidente
de la Junta Suprema de la provincia de Cartagena. a finales de diciembre de 1811 se reunieron
en casa de Juan Ekar varios ciudadanos con algunos ingleses realistas ".,.con el fin de proceder
a la prisión de los principales autores de la independencia y restablecer el Gobierno de la Junta sobre el pie que estaba antes del 11 de noviembre. contando ellos para el efecto con auxilios de un buque de guerra inglés que se
hallaba en la bahía". 14La conspiración no prosperó por cuanto fue develada y varios de sus participantes fueron desterrados de la ciudad amurallada.
13 El decreto del libre comercio del puerto de Ca!tagena fue
expedido ella
de diciembre de 1810. Manuel Ezequlel
Corrales (Compllador) , ErJemérides y Añales del EstadO de
Bolívar, Bogotá, 1889, 2 vols.. 11. pp. 35-38. El Incremento del
comercio de Cartagena con Jamaica no siempre fue cordial,
varios incidentes se presentaron que estuvieron a punto de
romper las relaciones entre el naciente Estado y la isla. Al
respecto puede encontrarse los detalles de un Incidente en
Manuel Marcellno Núñez, Exposición de los acontecimientos
merrwrables relacionados con mí vida política que tuvieron
lugarenestepaisdesde 1810, Cartagena,1864.p. 7.
14 Esta confesión se encuentra en el Alegato del Dr. García
de Toledo, en el proceso que Morlllo le adelantó a los que más
tarde serían conocidos como "los Mártires". Véase Roberto
Arrázola. Los MáJtires responden..., Cartagena, 1973. p. 18.
63
",i
'c
LA MEDIACION DEL VICEALMIRANTE
STIRLING
A comienzos de 1812 el conflicto entre Santa
Marta y Cartagena se hizo más cruento llevando
la peor parte los cartageneros quienes sufrieron
derrota tras derrota. siendo la más significativa
la pérdida del control de Tenerife. puerto sobre el
río Magdalena y punto clave para la navegación
comercial con el interior del virreinato.]'5 Para
Cartagena dicha pérdida significaba su aislamiento del resto de provincias. de las cuales aún
continuaba recibiendo subsidios. y por ello su
reconquista era de vital importancia para la supervivencia de su experimento político.
En vista de la dificil situación militar en que
se encontraba Cartagena, ante las arremetidas
realistas de Santa Marta. se decidió enviar un
comisionado a Jamaica para solicitar la intervención inglesa en el conflicto. Ignacio Cavero,
antiguo presidente de la Junta de Cartagena, viajó a finales de marzo a Kingston donde sostuvo
varias entrevistas con el vicealmirante Stirling
a quien le expuso la necesidad que la Gran Bretaña tenía de despejar la vía del Magdalena para
beneficio de su propio comercio. que si ella no
podía hacer eso los cartageneros se verían obligados a: hacerlo por la fuerza, lo que no querían.
Cavero le alcanzó a señalar a Stirling, inclusive.
que él debía intervenir porque esas eran las órdenes del rey de Inglaterra: de otro lado le manifestó la gran confianza que el pueblo de Cartagena tenía depositada en los ingleses sin cuya
garantía no firmarían
ningún acuerdo. pero
también le insinuó que si ellos no los asistían en
sus peligros y dificultades se verían precisados a
reclamarle protección a cualquier otra potencia
en una clara referencia a Francia.16
Stirling le contestó a Cavero -y.
mediante
carta. a José María del Real. entonces presidente
del poder ejecutivo del Estado soberano de Cartagena- que él no tenía ninguna clase de órdenes
superiores referentes a intervenir en el conflicto
con Santa Marta. y que sentía que ésta hubiera
tomado a Tenerife y estuviera controlando la
navegación por el Magdalena. 17Lo único que po-
15 Para un recuento de las luchas entre Santa Marta y
Cartagena véasel~ obra de ~oberto Tisnes,..Laindependencia
en
la
Costa
Atlántica,
Bogota,
1976.
Tamblen
la
clasica
Presionado por los reveses militares que seguían sufriendo a manos de los samarios, el gobierno de Cartagena accedió a enviar una comisión ante el Virrey Pérez compuesta por el propio
José María del Real y Germán Gutiérrez de Piñeres. quienes se embarcaron en una nave de la
armada británica rumbo a Panamá. El Virrey
Pérez. .al tener noticias que el fin oculto de la
comision era ganar tiempo para ~.allegada de
unos refuerzos a ~.artagena. p!OCedlO a. a:restar a
Del Real y a Gutlerrez de Pineres. Stlrlrng tuvo
que intervenir nuevamente para que el virrey
los liberara ~ pu~ieran r.egresar a su lugar de origen. En el rntenn hablan llegado alrededor de
600 refugia~os a Cartagena. entre quienes se
contaba BollVar. los cuales fueron incorporados
a las fuerzas de la ciudad pasando ahora a la
contraofensiva.
La presencia de numerosos franceses entre los
refugiados llegados a Cartagena preocupó seriamente al virrey Pérez quien esta vez trató de
ganarse el apoyo del vicealmirante Stirling exponiéndole la inminente llegada a Cartagena de
tropas francesas despachadas desde las colonias
de esa nación en las Antillas Menores.19 El virrey Pérez solicitó el bloqueo inglés al puerto
como único medio para impedir el desembarco
francés y el envío de armas a Santa Marta para
resistir cualquier ataque. recibiendo. sin embargo. la 'misma respuesta que Stirling le había
dado a Del Real y a Gutiérrez de Piñeres:
tralidad
oficial asumida
por In g laterra
la neule
im-
obra
de José Manuel Restrepo trae muy bien detallada cronológicamente las luchas entre aQ4ellas dos ciudades,
especialmente
en su primer volumende la Historiade la revoluciónde Colombia,Medellin,Bedout,1974.
16Carta de CharlesStirling, Port Royal,Jamaica,28 de
marzode 1812enP.R O.,ADMr/263, p. 72.
17C. Stirling a JoséMaría del Real,28 de marzode 1812,
Port Royal,Jamaica,Ibídem.
64
día hacer por los cartageneros era ponerlos en
contacto con los mediadores ingleses que irían a
reunirse muy pronto con los españoles en esa
isla. Cavero mostró escepticismo por el éxito de
una comisión compuesta tan sólo por ingleses y
españoles. y a su vez expresó que él mismo estaba autorizado
únicamente
para entablar
conversaciones con el vicealmirante,
pero que
Cartagena estaba dispuesta a aceptar nuevamente a Fernando VII siempre y cuando se hicieran
algunas concesiones comerciales y políticas que
le garantizaran a las colonias su propia autodeterminación. Al final. a lo que se comprometió
el vicealmirante Stirling fue a poner sus oficios
para que el Virrey Pérez. recién nombrado para
la Nueva Granada pero quien se encontraba establecido en Panamá, recibiera una comisión de
Cartagena para discutir el cese de hostilidades y
la reapertura del Magdalena.1B
18D. A G. Waddell,
op. cit.,pp. 165-166.
19Sobrelas actividadesfrancesasen esteperiodoen la
Nueva?ranadavéasedeAlbertoMiramón,Políticasecretade
Napoleon
en NuevaGranada,Bogotá,1978.
diciembre de 1812 le elevó Palacio al presidente
Monroe. éste contestó que estando en paz con
España no podía tomar partido en sus contiendas internas. y le manifestó que como habitantes del mismo hemisferio su gobierno y el pueblo
de los Estados Unidos. tenían "el más vivo interés en la prosperidad y bienestar de sus vecinos
de la América del Sur, y se regocijarán de cualquier acontecimiento que tenga tendencia a promover su felicidad".21 Ante esta diplomática
negativa, Palacio entró en contacto con el embajador francés en Washington, para exponerle
el objetivo de su misión. Este, por carecer de
facultades y recursos para proporcionarle, le
sugirió seguir viaje a París, donde tendría la
protección del Emperador. y su ayuda se limitó a
costearle el viaje. En marzo de 1813 llegó Palacio a París pero las urgencias que vivía Napoleón en otros frentes le impidieron ocuparse
de las inquietudes del enviado de Cartagena de
Indias.
Bergantín inglés. finales del s. XVIII.
satisfacer el requerimiento español. La
posición de Stirling. no obstante. favorecía más
la causa de Cartagena por cuanto la neutralidad
implicaba un cierto reconocimiento tácito de la
legitimidad del movimiento de Cartagena. y por
otro lado significó un alivio en términos de
tiempo para que este puerto recibiera los refuerzos necesarios para hacerle frente a Santa Marta
y derrotarla.
La nueva ofensiva de Cartagena a finales de
1812 no solamente fue militar sino también
diplomática. En octubre de ese año el gobierno
envió a los Estados Unidos y a Francia al ciudadano Manuel Palacio como agente de negocios
"con el fin de solicitar auxilios de armas y municiones y el reconocimiento formal de nuestra
independet:lcia".2oAnte la solicitud que el 22 de
20 Carta de Manuel Rodriguez Torices a Camilo Torres,
Cartagena, junio 10 de 1813, en Archivos,
Academia Colombiana de Historia, Bogotá, NG5. diciembre de 1972, p. 81.
Las instrucciones dadas a Manuel Palacio el 5 de octubre de
1812 se pueden leer en la misma publicaciónArchivos.
en las
páginas 91, 92 Y93.
pedía
Para ese entonces. Santa Marta se había recuperado expulsando las tropas cartageneras de
su suelo e iniciando a su vez una contraofensiva
con refuerzos provenientes de Cuba. En mayo
arribó a Santa Marta. en calidad de Capitán
General de la Nueva Granada. Francisco Montalvo. lo que vino a consolidar nuevamente a ese
puerto como fortín realista. y más tarde como
cabecera de puente para la reconquista de Morillo. En los meses siguientes. Cartagena intentó
en vano someter a Santa Marta lo que acarreó
varios reveses militares. al cabo de los cuales
decidió más bien fortalecer la ribera occidental
del bajo Magdalena para mantener abierto el
comercio con las provincias del interior. Pero
los fracasos que había tenido Cartagena en su
enfrentamiento con Santa Marta no se limitaban al plano militar. más graves aún para su
futuro serían los resentimientos políticos que su
conducta había producido en las provincias del
interior: en adelante ellas se negarían a prestarle un decidido apoyo tanto financiero como
militar.
Desde los comienzos del proceso de independencia, Cartagena había adoptado una postura
bastante autónoma con respecto al resto de las
provincias que conformaban el v'irreinato de la
Nueva Granada, lo que le había granjeado cierta
animadversión y predisposición, por parte de
dichas provincias. que se iría haciendo más
fuerte a medida que se sucedían las.-diferentesvicisitudes de la lucha contra España. Las razones
21 James Monroe a Manuel Rodríguez Torices, Wastúngton, 29 de diciembre de 1812, enArchiOOs, op. cit., p. 83.
65
--
de tal sentimiento se originaban desde antes de
1810 y eran básicamente de contenido fiscal y
económico: a Cartagena se le acusaba de absorber y en muchos casos de dilapidar buena parte
de los recursos fiscales de las otras provincias. 22
Los cartageneros siempre rechazaban esos cargos argumentando que su puerto era la antemuralla del virreinato y que su protección debía
estar por encima de cualquier otro gasto común.
y fue con ese pretexto. lógico y justificable
en
aquella coyuntura. como durante los primeros
años de la independencia las otras provincias le
enviaron subsidios para mantener la guerra que
libraba contra Santa Marta. Estas ayudas, no
obstante. se hacían también dentro del espíritu
del Acta de Confederación de las Provincias Unidas de la Nueva Granada suscrita por las provincias de Antioquia. Neiva, Pamplona, Tunja y
Cartagena en noviembre de 1811 y ratificada por
otras provincias en el congreso de Villa de Leyva
en octubre de 1812. La actitud de Cartagena. sin
embargo. de no rendir cuentas de sus gastos, de
recurrir al Congreso tan sólo en momentos de
aprietos. y, en especial. de no cumplir las leyes
de aduanas que se suponían comunes a todas las
provincias, generaron un fuerte rechazo en las
demás provincias. y en particular de Camilo Torres, entonces presidente del mencionado congreso. Torres en una de sus numerosas quejas
contra Cartagena le hizo el cargo de darse una
de una expedición a Caracas.24
Esta amenaza ya había sido prevista a
comienzos de ese año por Bolívar. a la sazón en
Venezuela, quien en carta fechada el 2 de febrero
le sugería a Camilo Torres. presidente del Congreso de las Provincias Unidas. el pronto envío
de una delegación conjunta de la Nueva Granada
y Venezuela a Londres con el fin de obtener el
apoyo de Inglaterra contra la inminente contraofensiva española: "Hay una medida que urge
adoptar en el instante. y es poner a la Inglaterra
en nuestros intereses. Ella ejerce ya una preponderancia decidida sobre los negocios de la España: y aun sin esto. si ella abraza nuestro partido
como Señora de los Mares, burlará los esfuerzos
de aquella. si se obstina en subyugarnos".25
Torres acogió la sugerencia de Bolívar y nombró
para tal misión a los cartageneros José María
del Real y Enrique Rodríguez: este último se excusó. no así Del Real. quien recibió las instrucciones de su misión en Cartagena.26
En las instrucciones iniciales. se le decía a
Del Real que debía hacer una escala en Jamaica
con el fin de presentar un reclamo por la detención de algunos barcos patriotas por parte de
buques de la armada británica; además, las instrucciones especificaban que los emisarios (Rodríguez fue reemplazado por Matías Aldao y éste
idea de superioridad
sobre la Nueva Granada y de
atribuirse
derechos
de soberanía
absoluta.23
posteriormente
por Juan García
taban autorizados
para negociar
Poca disposición existía. pues, por parte de las
provincias del interior para socorrer a Cartagena cuando el enfrentamiento con Santa Marta
se recrudeció.
privilegios comerciales a los británicos. Al llegar estas instrucciones. sin embargo. a Cartagenao Y ser conocidas por Rodríguez Torices y
García de Toledo. éstos. alegando que el gobierno
de las Provincias Unidas por su lejanía del Caribe no comprendía las dimensiones reales de la
situación. procedieron a modificarlas unilateralmente en el sentido de no presentar ningún
reclamo en Jamaica. sino directamente en Londres, "!I' lo más importante,
auto~aron
a .l~s
comiSIonados a ~egociar la proteccion y au~~lo
de la Gran Bretana of;~ciendo en. :ompensacIon
ventajas comerciales.
Las modifIcaciones fue-
LA RECONgillSTA EN MARCHA Y
LA NEUTRALillAD INGLESA
En mayo de 1814 el rey Fernando VII es restituido al trono de España y con él el despotismo y
el absolutismo como formas de poder. Una vez
instaurado. Fernando VII convocó a varios individuos para que le aconsejaran los medios a seguir con respecto a sus colonias en América. Prevaleciendo entre ellos los partidarios de la vía
militar. el 3 de octubre de 1814 se ordenó el envío
del Río) no esconcesiones
o
24 Los antecedentes
y las contradicciones
quesevivianen
el seno de la monarquía española al momento de tomar esta
decisión están muy bien expuestos en el opúsculo de Juan
Friede, r-a otra verdad -La independencia americana vista
por /os españoles, Bogotá, 1979.
22J. M. Restrepo, Historia de la..., op. cit., 193-194. La
correspondencia de Camilo Torres, durante esos años está
plagadaconestetipo de acusaciones
contra Cartagena;véase
25 5imón Bolívar a Camilo Torres, Puerto Cabello, 2 de
febrero de 1814, en Vicente Lecuna, compilador,Cartasdel U-
bertador,NuevaYork, 1948,Vol.XI,pp. 22-23.
por ej<:mplo !a pu?l1cada por. Anton~o Cacua ~rada en
26 Un sucinto relato de la misión de José María del Real se
CustOOlOGarcla Rovlra, el estudiante ~ir,
Bogota, 1983 y
enCt;entra en el opúsculo de Sergio Elías Ortiz, Doctor José
la ?ompilada en Arc~ivos,
Vol. 2, N 3 de enero, 1968 -Mana
del Real, Jurisconsulto
y Diplomático, prócer de la
dicl~~bre 1970, Bogotá, p~. 25-114..
independencia de Colombia, Bogotá, 1969.
.C. Torres a C. Garcla Rovira, Tunja, abnl12 de 1814 en
27 José María García de Toledo a Joaquín Carnacho, CarArchivos, op.cit., p. 84.
tagena, junio 18 de 1814, en "Correspondencia interesante",
66
67
con-
las
a
fin
puso
le
que
lo
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1974,
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p.
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Real,
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28
por
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Libertador.
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20.
y
Cartagena
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autorIdades
las
entre
conflictos
1917,pp.18-
26y27,Cartagena,
25.
Nos.
Cartagenadelndias.
.
de
Historia
la
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Academia
la
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Historial,
Boletín
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comenzaron
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la
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poco
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Por
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los
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caracterizados
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Castillo
Del
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Piñeres.
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Gutiérrez
los
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Piñeres
faccion
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por
federal.
union
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poder
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el
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brado
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un
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considerado
era
Bolívar
cuanto
nom-
fue
cuando
1814.
de
finales
a
Fe.
Santa
por
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plano
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enfrentamiento
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este
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Esta
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dominio
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los
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se
quienes
frente.
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Atlántico.
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Santa
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debía
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Fe
Santa
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controlar
poder
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y
Riohacha
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sólo
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europeo
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siguiendo
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en
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Bretaña
Gran
que
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Real
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Santa
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Al
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gobierno
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se
y
Madrid.
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las
entonces.
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conflicto
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Pa-
Granada.
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sino
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cual
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Londres
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Las
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las
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Cartagena
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27
el
llegó
donde
Londres.
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y
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inglesa
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poder.
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trató
vicepreSide?te.
se
pero
central
gobierno
el
por
aprobadas
ron
Gmbado del s. XVIII. (MuseoNacional de Arte Antiguo, Usboa).
tiendas; Bolívar a pesar de ello. decidió renunciar a su encargo. disolver su ejército y marcharse hacia Jamaica no sin antes lanzar una violenta diatriba contra las autoridades de Cartagena a las que acusó de querer elevar la provincia a la categoría de una potencia independiente
del Gobierno General. de tener "...aspiraciones al
capitalismo de la Nueva Granada. al monopolismo del comercio general y a composición en
todo evento de los españoles".3o Bolívar consideraba que esa actitud se debía a que "una gran
parte del pueblo de Cartagena es aristócrata. y el
bajo pueblo es tan cuitado que a todo se presta".31
Ya para entonces Morillo había arribado a
las costas de Venezuela, y se sabía que su destino
inmediato era la Nueva Granada. Ante esta amenaza, el Gobernador Amador procedió a nombrar una comisión con destino a Jamaica para
que procurase de las autoridades británicas auxilios materiales de toda especie, el apoyo abierto al gob.iernopatriota mediante el envío de fuerzas navales que impidieran el inminente bloqueo español, y, de ser posible, el despacho de un
regimiento de infantería y un destacamento de
artillería para guarnecer Cartagena y sus fuertes. De no ser viables estas solicitudes se pedía
30 Oficio de Bolívar al Presidente de la Unión. Turbaco.
marzo 26 de 1815. en José Manuel Restrepo. comp.. 1)0cumentos importantes
Los requerimientos cartageneros no tuvieron
ningún efecto en las autoridades británicas
quienes adujeron en esta ocasión que no estaban
auto~dos
por Londres para disponer de sus
fuerzas para el fin propuesto y que lo más que
podían hacer era .transmitir las solicitudes al
gobierno con sede en esa capital. Por otro lado.
al conocerse en Santa Fe la determinación de
de Nueva Granada. Venezuela 11Co-
lombia, 2 volS.. Bogotá, 1969.1,pp. 244-247.
31 Ibídern,p. 245.
68
entonces que Gran Bretaña favoreciera indirectamente a Cartagena obstaculizando el bloqueo
español con el expediente de que éste peIjudicaba
el comercio británico.32 Para lograr estos objetivos los comisionados -nuevamente Ignacio Cavero y John Robertson- podían esgrimir tres
clases de argumentos: que el reconocimiento de
la independencia de la Nueva Granada se estaba
adelantando (con Del Real) en Londres. que ante
el resurgimiento de Napoleón en el escenario europeo la seguridad de la Nueva Granada estaba
mejor garantizada por un gobiemo independiente aliado de Gran Bretaña. y. finalmente.
que de operarse la reconquista española de la
Nueva Granada. se produciría un baño de sangre
que conmovería a la humanidad. En últimas. y
si los anteriores argumentos no prosperaban.
los enviados estaban facultados para ofrecer "en
depósito" a Cartagena hasta que se conociesen
los resultados de la misión en Londres. (Como se
sabe. Del Real no logró el objetivo de su misión.)
32 D. AG. Waddell,GranBretaña... op. cit., pp. 178-1SO.
Cartagena
con
de
enviar
semejantes
sin
consultar
instrucciones.
inmediatamente
y en
esa
fue
forma
misión
seguido
desaprobada
expresa.
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que
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del
las
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aceptar
y
Roberston.
el
traordinaria
el fin de
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legislatura
de
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considero
capaz
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con
el
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la
en
salvarla".
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ra
he-
jestad
gobernador
a
hacer
Cartagena
con
me-
A renglón
fue responsable
Herrán
en una
carta
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de
1869
de esta
Sin
de
otra
la
actuar
de
esta
antiguas
legisladores
la
se
de
unáni-
respecto
a la
fue autorizado
de
una
resolución
a las
los
estado
de
su
en
Santa
Fe",
de
imparta
Antes
de
presentes
parte
a la plaforma-
fueron
abastecimiento
in-
de la ciuno eran
la legis-
latura
acordó
que
el Gobemador
dispusiese
de
todo
lo requerido
para
llevar
a cabo
la proclamacion
de Cartagena
de Indias
bntaruca.
Al
la
día
parecer.
y segun
bandera
siguiente
--
algunos
relatos
británica
fue
se
despachó
izada
la
de
la
epo-
en la ciudad
y
comisión
con-
..
de
las
Jamaica.
relaciones
h
-.
abian
variado.
se
sionados
y reiteraron
flicto
entre
España
como
de
Custodio
era
de
Londres
sus
aún
el
tey el
auto-
esperarse
y Madrid
rehusaron
a recibir
su neutralidad
Y
molestamos
op. cit., pp. 179-183.
que
una
ridades
cuanto
quedar en las guarniciones
de la Costa y del tránsito;
y deducidos
.estos rtúmeros
de la fuerza co.n que !vforillo
desembarco
en nuestra
costa, no quedana
ningun
soldado
Ma-
autoridades
dad y sus perspectivas
futuras.
las cuales
precisamente
halagadoras.
Finalmente
sus
el
a
de
propa-
comisión
considerándonos
de Su Majestad
protección".
vi-
hechos
expresar
proclamación
y despachar
les
reconquistar
Estos
a
daba
se
numero
de
sitio,
el que
consecuencia
pudiera
con-
y se
que
colonias.
solemne
de que
que
situación
con
quien
autorización
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el
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sus
esta
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en
resultados
formada
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Ennque
Rodriguez.
niente
coronel
Narciso
de Francisco
Martín
comerciante
in g lés Wellwood
H y slo p . Las
que
que
en
uno de los patriotas
más comprometidos
en, la causa de la
~ndependencia
y de l?s que mas influjos
ejercían. en aquella
epo~a.)a
de.m°stracion
con. que probaba
matematicamente,
se.gun él decla,
que nada deblamos
temer: tomaba
en cuenta el.
GarcíaRoviera.
le-
más
ca.
al
disponible
emla
medida
recuerdo~
de esos días escribió
lo siguiente:
"Aún después
q1;le
los espanoles,ocuparon
a Cartag,,;na,
el gobierno
de la t!mon
ninguna
medida
importante
tomo.
Me acuerdo
haber
oido a
hombres
que Morillo
había
perdido
durante
perderia
por las enfermedades.
el que perdería
del sitio y por falta de recursos,
el que habría
la
y direc-
legislatura
escucharon
de la comisión
enviada
los
de los dominios
za una
poderosa
al enterarse
del
Pedro Alcántara
en la que evoca
por
procedente
de
y sus
"...la
Jamaica
lizar
actitud del resto de provincias
por cuanto desde comienzos de
año no había hecho ~~
que pregonar lo bien abastecida
que
deja
estabadey laserinexpugnabllidad
interesante
la de
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sus murallas.
que tuvieron
No obstante,
algunosno.
personajes
del gobierno
central
en Bogotá
arribo de Morillo a las costas de Cartagena;
Para
el bien
ofrecer
Bretaña".
desfavorables
Británica
formados
33 En parte la misma
salvarlo
para
su conformidad
del Gobemador.
avisare
ex-
provincia
"la única
que
miembros
encontraban
había
1808.
era
alguna
conocimiento
fuerza
enviadas
sesión
Gran
a Jamaica.
sus
en varios
prolon-
en
memente
puesta
en
de
Estado
el amparo
manifestaran
anterioridad
cuenta
puso
del
sólo
que
se
proponía
a los
Los
miembros
de la
seguidamente
el informe
movieron
octubre
o no
lo
que
había
si tenían
les
tan
democrático
ello
la
con
ella
insurgentes
del
reiteró
que
lue-
cuando
"bajo
de
de Morillo:
a partir
Cartagena
incir-
anarquía
tanto
del
territorios
capitulaciones
gobiemo
la
co-
cuales
secuencia.
Gutié-
propuestas
en
y para
Monarca
los
tropas
de
de
lo
Amador
él proponía
cosas
por
dificultasitio
el
convocó
del
las
apropiado
un
todo.
de
conveniente
negativa
las
ción
la población.
misiones
de
13 de
en
y
de
bargo.
de Bolívar.
la existencia
supremo
gislatura
sobre
se tradujo
y conocida
Cavero
lo
de las
a salvo
pena-
inclemencias
de la península
suerte
los
defensa
Amador
dida
de
creado
apoderado
ayudas
las
disputas
el desespero
el fracaso
biemo
chas
las
lo
junto
busca
interior
haber
pusiera
las
desde
de
si entrar
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de
Cartagena
las
tratamiento
provincia
el go-
si la
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ocupación
lo
dado
recuento
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parte
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posibles
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aumentaron
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Pero
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la
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Pronto
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cartageneros.33
con
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des-
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no
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--
nias.
Rodnguez
y De
Francisco
Martm
permane-
69
cieron durante un tiempo en la isla actuando
para el gobierno de Cartagena mientras que Hyslop. luego de reclamarle al gobierno de Londres
no haber aceptado la oferta. retornó a Cartagena. donde permaneció hasta la caída de la ciudad el 6 de diciembre cuando fue hecho prisionero por los soldados de Morillo.34
Para entonces la pugna interna en la ciudad
había culminado con una rebelión de la facción
de los seguidores de los Gutlérrez de Piñeres compuesta en su gran mayoría por la oficialidad
venezolana. quienes pusieron al comando militar de la ciudad al general José Francisco Bermúdez. tres días después de la reunión de la legislatura. esto es. el 17 de octubre.35
pública en virtud de la cual las provincias periféricas debían servir tan sólo como muros protectores de las del interior.37- Este conflicto de
tendencias centrífugas y centrípetas entre Cartagena y Santa Fe de Bogotá habría de trasladarse a la república y sería el origen de no pocos
conflictos entre ambas ciudades hasta la consolidación final del centralismo como forma de
gobierno.
Sobre las consecuencias de una dominación
inglesa de Cartagena de Indias. sólo especulaciones se pueden esbozar y quizás una de las
mejores planteadas sea la que Hernando Téllez
hiciera en El Tiempo el 8 de mayo de 1962:
Estos hechos muestran que Cartagena en el
período estudiado respondía en su totalidad a la
geopolítica del Caribe; éste era el escenario donde se jugaba su suerte como Estado independiente y de ahí los permanentes conflictos con el
gobierno de las Provincias Unidas con sede en
Santa Fe. que evidentemente tenía una concepción centralista de lo que consideraba era la re-
A mí me ha parecido siempre una desdicha
histórica el hecho de que la resistencia criolla y española hubiera impedido siquiera un
parcial dominio inglés en algunas zonas del
virreinato. pues el experimento de esa contraposición. de ese contraste de imperios. de razas. de mentalidades en la América hasta entonces dominada por España. habría producido resultados diferentes de los que conocemos. Del choque o convergencia de dos influencias contradictorias sobre una población en proceso de estructuración espiritual
se hubiera originado otro tipo de consecuencias. Una influencia inglesa tal vez habría
aminorado. aliviado ciertos defectos del carácter. de la actitud intelectual que la criatura
de estas latitudes iba a tener indefectiblemente. sometida a la única y poderosa presión de
.lo español.38
34 Un interesante recuento de las actividades de los
hennanos Maxwell y Wellwood Hyslop en Cartagena durante
los años de 1811 a 1825 se encuentra en R A. Humphreys.
"British Merchants
and South American Independence",
n-adition and revolt in Latin America. Liverpool, 1969, pp.
100-.129. Sobre las actividades que De Francisco Martín y
Rodn~ez adelantaron posteriormente en Kingston son pocas
las informaciones
que se tienen, parece ser que tu,vieron
conflictos con l. Cavero a juzgar por una comunicacion que
ellos mismos. enviaron a C~rtagena el 30 de noviembre de
1815 desde d~cho puerto. Vc;ase esa carta en Manuel ~~uiel
Corrales, Autógrafos de ~
personas de gran d~tincwn y
elevado carácter ofICial, edicion fascimilar de Carvajal, 1983,
hojas 80 y 81.
35 Resulta curioso para la interpretación
que varios
autores le dan a la rebelion que encabezó Bermúdez el 17 de
octubre. cOnstatar en el acta de la legislatura que ésta aparece
firmada por el propio General Bermúdez mas no así por Manuel del Castillo.
36 Véase la carta de Luis F. de Rieux a Santander, Turbaco,
agosto 30 de 1821, en Roberto Cortázar, comp.Crrespondencia
dUigida al General Santander, 15 vols., Bogotá. 1964, XI, pp.
155-156.
37 Sobre este particular nada más ilustrativo que lo que
escribió en sus Memorias, José Hilario López cuando se encontraba en Cartagena cumpliendo el encargo del gobierno
central de preparar a la ciudad contra un posible ataque inglés: su concepto del "honor nacional" tan sólo se aplicaba a
ras provincias del interior: "...los cuerpos de guarda nacional
se instruían y el entusiasmo que reinaba en toda la república
prometía que, aun cuando se perdiese la costa por la inmensa
superioridad de fuerzas y de toda clase de recursos de que disponía el gobierno inglés, al menos se salvaría el honor nacional ;y e1 interior de la república sería preservado de la invasión'. José Hilario López, Memorias, Medellín, 1975, p.
376.
38 H~a.ndo Téllez, Textos no recogidos en libro, 2 vols.,
Bogotá, 1979. 11,pp. 589-590.
No serían los criollos cartageneros los únicos en
entregar la ciudad a la Gran Bretaña. seis años
más tarde y cuando eran las tropas republicanas
las que sitiaban a Cartagena. su gobernador
español Gabriel de Torres y Velasco. también le
hizo la misma proposición a las autoridades de
Jamaica. la cual fue rechazada por éstas.36
70
Acta de la legislatura
de
la provincia de Cartagena
13 de octubre
de 1815
'r
,
;\)C¿
Este documento
fue tomado
del Public Record
OIfice. Londres.
en la sección Admiralty
Records. ADM 1/266. págs.. 140 y ss.
~
n la ciudad de Cartagena de las Indias a
trece de Octubre de 1815. año quinto de la
República.
reunida
extraordinariamente
la legislatura
compuesta
de los señores presidente Don Luis José Echagary.
Senador Henrique Rodríguez. Don Juan Bernaceo que asiste por
ausencia del señor Senador Juan Ignacio Cavero. los Representantes
señores Don Ramón Ripollo Pedro Romero. Juan Salvador Narváez. Antonio Carlos Amador
y Mateo Vega. con asistencia de mí. el Secretario, en virtud de citación del
Excelentísimo
Señor Gobernador
del Estado en
el salón principal
del Palacio de Gobierno, el
mismo señor Gobernador
abrió la sesión con el
discurso siguiente:
"Señores del Senado y Cámara de Representantes, manifestar
a ustedes la triste situación
de la plaza después de cerca de 60 días de sitio y
proponerles
la única medida que considero capaz de salvarla es el objeto de esta convocación.
Es notorio señores que aún no habíamos respirado del sitio de Bolívar prolongado hasta el mes
de Mayo cuando a mediados de Agosto se presentó un nuevo asedio de los españoles. así no
hubo tiempo para reemplazar
los víveres consumidos en el primer sitio. Aunque
el Gobierno
libró inmediatamente
las órdenes más estrechas
a todos los Departamentos
del Estado para llenar el déficit de sus Almacenes,
o por falta de
actividad de los comisionados
o por la dificultad
que siempre presenta la estación de las lluvias.
apenas pudo llegar la quinta parte de los que se
había recolectado. Todo el resto cayó en poder de
los enemigos y la plaza quedó reducida casi al
.
."j
'deplorable estado en que la dejaron las hostilidades de Bolívar. Sin embargo. a favor de más
rigurosa economía hemos resistido dos meses de
sitio. pero ya escasean los víveres y ocupada toda
la provincia de partidas de españoles que con las
más' duras vejaciones oprimen los lugares y sacan de ellos la subsistencia
de sus tropas precisan ha de llegar el día en que lefalten a la plaza absolutamente.
El triste recurso de las plazas
sitiadas.
de romper las líneas del enemigo. por
las erifermedades
propias de la estación no está
en el día a nuestro alcance. ¿Entraremos
en capitulaciones
con un enemigo que no se ha dignado hacemos ni aún la menos intimación.
que
nos trata de insurgentes porque en los Gobiernos
nulos y tumultuarios
que se sucedieron en la Península. la América por no exponerse a los horrores de la anarquía
tuvo que tomar medidas
para gobernarse
provisionalmente
y de cuyas
promesas en fin según los repetidos ejemplares
de mala fe, de perfidia y de atrocidades
no debe
fiarse
ningún pueblo?
¿En este coT1flicto qué
partido nos queda que abrazar? Existir, ser feliz.
son los primeros
votos que forman
el corazón
del hombre y este es también el primero.
o el
único objeto de la sociedad. No fue otro nuestro
designio cuando al vemos abandonados
del Monarca Español.
sin esperanzas
de recobrarle
y
héchose eljuguete de los Gobiernos que el mismo
Fernando
VII ha declarado
ilegítimo
y tumultuarios. No fue otro. digo, el objeto que nos propusimos al proclamarse
nuestra independencia
y constituir un Gobierno Democrático
y asegurar
nuestra existencia
y felicidad.
Creímos en aquel
tiempo que especialmente
asociándonos
como lo
ejecutamos con las más de las provincias del interior lo lograríamos.
¿Pero podemos dudar en
estas circunstancias
de que ya no nos es posible
.sostener la actitud" de Independencia?
Sea que
71
las provincias o el Gobierno General no haya podido prestamos
auxilios o que remitidos no hayan llegado por las circunstancias
de la provincia todo nuestros recursos están agotados.
"Es necesario procurar
nuestra asistencia
y
felicidad
por otros medios. Salvemos el Estado
de los horrores que debemos prometemos
de un
enemigo resentido
y sanguinario.
ofrezcamos la
provincia a una Nación sabia y poderosa.
capaz
de salvamos
y gobernamos.
pongámosla
bajo el
amparo
y dirección
del Monarca
de la Gran
Bretaña. Sin embargo. Senadores. Representantes. si vosotros discurrís otro medio capaz de salvar a nuestros comitentes o el que os indico presenta algunos inconvenientes
espero me lo manifesteis. seguro de que nada anhela mi corazón
sino acertar a desempeñar
la honrosa conftanza
que he merecido
a los pueblos
que oprimi~os
hoy. abocados y reducidos a la fuerza a la incapacidad de expresar sus votos descarga en nosotros el cuidado de su salvación".
Su excelencia se leyesen las instrucciones
libradas a la comisión cerca del Gobernador de Jamayca en solicitud
de auxilios de dinero. y armas a quien se previno que en todo evento se
pusiese la provincia
en depósito en manos del
Gobierno de Gran Bretaña
hasta el éxito de la
comisión entablada
en LOndres. asegurando
que
hasta ahora no se han tenido favorables
resultas. La legislatura se tomó todo en consideración
y habiéndose
reducido la discusión
a apoyar la
moción de su excelencia haciendo muchos de los
vocales mérito de la correspondencia
de España
interceptada
en la Corbeta Neptuno apresada por
nuestros corsarios. en que se manifiestan
las intrigas y maquinaciones
del gabinete de Madrid
sobre estos dominios.
y la impotencia de la Nación Española
incapaz de proteger y solo poderosa por su saña y despecho para oprimir y derramar
torrentes
de sangre
en la Provincia.
convinieron todos con unanimidad
en que en las
circunstancias
que se han manifestado
la medida propuesta es la única capaz de salvar el Estado y que respecto a que por acuerdo de la legislatura
de 22 de Marzo último el Excelentísimo
Señor Gobernador
está autorizado
para obrar
discrecionalmente
y salvar la patria por los medios que le parezcan más convenientes
sin sujeción a leyes fundamentales.
su excelencia procediere cuando
y como tuviese por conveniente
a
hacer la solemne proclamación
de su Majestad
Británica
y despachar
una comisión que avisare
de esta resolución a las autoridades
de Jamayca
a fin de que considerándonos
una parte de los
dominios de su Majestad
imparta a la plaza una
poderosa protección.
Pero como este mediQ no
.debe adoptarse
mientras no conste de la insu-
72
fl.Ciencia del Estado para mantener su actitud. la
legislatura
acordó se consLútase a la Junta del
Estado Mayor Militar y Teniente Gobernador
si
quedaba alguna esperanza de recibir socorros de
víveres o de procurárselos
por medio de alguna
salida contra el enemigo y su Excelencia dispuso
inmediatamente
se citasen sus vocales que son
los Jefes que (...) y habiendo expresado estos su
concepto manifestaron
que los víveres ya escasean demasiado
que no había esperanza
de
reti.nirlos. ni de la provincia por estar ocupada y
oprimida del enemigo ni de los puertos vecinos
por el bloqueo que forman
las embarcaciones
españolas.
en cuyas manos han caído varios de
los buques que venían a socorremos ni según las
atenciones de la plaza amenazada de un desembargo por la Escuadra
y las enfermedades
que
reinan en la tropa. no era posible hacer salidas.
asegurando que sinembargo de esto la tropa decidida a sostener cualquier partido que tomase el
Gobernador como no fuese capitular con los españole.s y caer otra vez en su poder sufría con
heroica resignación las privaciones
a, que nos ha
reducido el asedio.
Y oído este relato la legislatura
acordó que el
Gobernador, en uso de susjacultades
dispusiera
cuando y como tuviese por conveniente
la proclamación del Augusto Monarca de la Gran Bre-
taña con los ténninos antes acordados comunicando a nuestra legislación
en Londres las instrucciones
convenientes
para asegurar
bajo su
augusta sombra y poderosa protección la prosperidad a que aspiran sus nuevos súbditos de
Cartagena
y hacer en su nombre el juramento
de
fidelidad
y concluido
el acto se finnaron
todos
los señores concurrentes
de que yo el presente
secretario
certifico.
Mariano Mantilla. Mayor General.
José Benito Femández. Secretario de la Le-gislatur
I
neral.
Manuel Anguiano. Inspector de los Cuerpos
Facultativos.
Manuel Cortés y Campomanes. Comandante
General.
Juan Boya. Comandante de Artillería.
Excelentísimo
del
antecedente
provincial,
acuerdo
de
la re-
íntimamente
penetrado de los motivos que lo causan y
siguiendo el espíritu y las intrucciones
con que
me hallo del Gobierno General de las Provincias
Unidas y usando de sus facultades
le imparto en
cuanto sea necesario
su aprobación
y declaro
que por parte del Estado o de las Provincias Unidas no se opondrá el menor inconveniente
a la
ejecución de cuanto se proviere.
Juan de Dios Amador. Gobernador de la Provincia.
Luis José Echagary. Presidente de la Legislatura.
Henrtque Rodríguez. Senador Consejero deEstado.
Juan Bernaceo. Senador Suplente.
Juan Elías López. Teniente-Gobernador Consejero de Estado.
Ramón Ripoll. Sub-Presidente.
Pedro Romero. Representante.
Mateo de Vega, Representante.
Antonio Carlos Amador. Representante.
Juan Salvador de Narváez. Representante y
Sub-Jefe del Estado Mayor.
José Francisco Bermúdez. Comandante Ge-
nstruido
presentación
Fdo. Juan Marimón
Comisionado del Gobierno General.
DE JUAN DE DIOS AMADOR
AL ALMIRANTE DOUGIAS
Cartagena de América,
14 de Octubre de 1815
Señor:
El señor Senador
Henrique
Rodríguez,
Teniente Coronel Narciso Martín
y Sr. Hellwood
Hyslop que entregarán a vuestra excelencia este
pliego van autorizados
por este Gobierno para
hacer a vuestra excelencia las manifestaciones
consiguientes
al objeto contenido
en el Acta celebrada el dia de ayer por la legislatura
provÚlcial que en copia se acompaña.
I!
Grabado del s. XVIII. (MuseoNacional de Arte Antiguo, Lisboa).
73
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