Discurso del Embajador Geoffrey Barrett Jefe de la Delegación de la Unión Europea en Uruguay con motivo de la celebración del Día de Europa 9 de mayo de 2011, 19:00 horas Auditorio Adela Reta Ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, Autoridades nacionales, Embajadores de los Estados Miembros de la Unión Europea, Embajadores y miembros del cuerpo diplomático, Señoras y Señores Quiero darles a todos la bienvenida a la presentación de los documentales denominados Homenaje de Europa al Bicentenario uruguayo. Los mismos son un reconocimiento de la Unión Europea al Bicentenario uruguayo. En primer lugar quiero agradecer al Ministro Ricardo Ehrlich y al presidente del Sodre, Fernando Butazzoni por el apoyo que nos brindaron para hacer esta presentación. Su invalorable disposición nos permite estar hoy aquí. ¡Muchas gracias! La Comisión del Bicentenario ha manifestado que la celebración del Proceso de Emancipación Oriental, se enmarca en un espacio de libertad, igualdad, justicia y solidaridad. Estos son los mismos valores en los que se sustenta y por los que trabaja la Unión Europea, dentro y fuera de sus fronteras. Dichos valores, se complementan con otro tan europeo como uruguayo: el respeto a la diversidad. En Europa afirmamos que estamos “unidos en la diversidad”. Hoy 9 de mayo, celebramos el Día de Europa. Un día como hoy, pero de 1950 se firmó el tratado que dio origen a lo que hoy es la Unión Europea, impulsada -entre otros- por el gran político y visionario francés, Robert Schuman. Para nosotros, el 9 de mayo es un símbolo muy preciado. Fue el inicio de un largo camino que permitió que un continente emergiera de las cenizas luego de dos guerras mundiales devastadoras. Los comienzos no fueron fáciles. Nada es fácil cuando hay que compatibilizar intereses tan diversos y de naciones que- cinco años antes- se habían desangrado, luchando unas contra otras. Pero la necesidad de hacer posible el futuro resultó imprescindible. Y para ello la única fórmula, fue trabajar juntos por un interés superior: el desarrollo y el bienestar de la gente. Al principio fueron seis los países que transitaron por el sendero de la integración; actualmente la Unión Europea agrupa a 27 naciones y 500 millones de ciudadanos. Sus economías son totalmente interdependientes y por eso, fuertes y solidarias. La construcción de un bloque coherente requiere de cambios permanentes y de una política exterior moderna. Exige de una diplomacia capaz de sumar fuerzas y experiencias de todos los países integrantes del bloque, para dar respuestas europeas a los complejos problemas mundiales y así enfrentar los retos de un mañana que llega con cada nuevo día. Por esta razón, a la Unión Europea le complace tener a Uruguay como socio cuando se trata de enfrentar un desafío tan crucial como el del cambio climático. Lo hicimos aquí en Montevideo en noviembre del año pasado cuando tratamos juntos su impacto sobre la agricultura. Por eso también, a Europa le complace tener a Uruguay como aliado cuando hacemos esfuerzos, por ejemplo: para mejorar la seguridad mundial negociando un tratado multilateral sobre Comercio de Armas. O cuando hay que actuar juntos para defender derechos humanos en Ginebra. Reconocemos y agradecemos además, el apoyo brindado por Uruguay la semana pasada en Naciones Unidas, al reconocimiento del papel internacional de la Unión Europea. Son muchas las áreas en que la Unión Europea y Uruguay aspiran a trabajar juntos. Las perspectivas resultan muy alentadoras. En mayo del año pasado la Unión Europea y el Mercosur relanzaron las negociaciones para alcanzar un Acuerdo de Asociación. Dicho acuerdo nos permitiría crear la más amplia área de comercio del mundo y, por ende, ampliar considerablemente nuestros intercambios. Hoy Europa es el principal socio comercial del Uruguay fuera del Mercosur. El viernes pasado, finalizó en Asunción, la Quinta Ronda de Negociaciones sobre este futuro acuerdo. Es una negociación complicada que requiere de visión y dejar de lado, miradas a corto plazo. Estamos hablando de reunir a 750 millones de ciudadanos. Algunos escépticos piensan que es una misión imposible. A mi me parece una misión irresistible. La Unión Europea confía que Uruguay sabrá liderar el Mercosur con destreza política y comercial durante su próxima presidencia pro tempore. Señoras y Señores: el compromiso de la Unión Europea con Uruguay, no se centra solo en cosechar los logros de los intereses económicos comunes o de defender valores compartidos en foros internacionales. Nuestro compromiso es también con la sociedad uruguaya. La Unión Europea y los países que integran la UE están llevando adelante 139 proyectos de cooperación en Uruguay. Estos proyectos representan un aporte al país de más de 120 millones de euros de cooperación. Somos el primer contribuyente de ayuda no reembolsable del Uruguay. Nuestra cooperación se basa en prioridades decididas conjuntamente con el gobierno uruguayo y está concentrada fundamentalmente en programas de inclusión y cohesión social que llevamos adelante con las autoridades nacionales y departamentales, como Uruguay Integra. También estamos presentes en áreas claves y fundamentales para el desarrollo del Uruguay, como la investigación científica y el desarrollo de software a través del programa Uruguay Innova. Junto a la sociedad civil, trabajamos en la defensa de los Derechos Humanos en áreas muy sensibles como la erradicación de la violencia doméstica; la humanización del sistema carcelario; la lucha contra la trata de mujeres y niños; y la prevención y atención del uso de drogas. Señoras y Señores: a mediados del año pasado en la Delegación pensamos de qué manera concelebrar el Bicentenario uruguayo. Analizamos varios proyectos, entre ellos el de publicar un libro que mostrara cuán viva y vigente está la presencia europea en el Uruguay. Confieso que la idea nos entusiasmó mucho, pero nuestro cometido es llegar a la mayor cantidad de gente. Y en la era de Internet y de la televisión digital, nos dimos cuenta que la mejor forma de lograrlo sería a través de un documental. Fue entonces cuando convocamos al periodista y escritor Diego Fischer, para que realizara el trabajo. Pero Fischer nos propuso hacer, no uno, sino una serie de documentales. Aceptamos el desafío y nos lanzamos en el proyecto. Salimos a buscar socios. Los embajadores de los estados miembros de la Unión Europea apoyaron, ofreciendo imágenes de archivos. Encontramos en el Embajador de Suiza, Hans Bortis Rueddi a un aliado muy entusiasta y también en el Gerente General de UPM, Ronald Beare. Hubo más personas que comprendieron que una fecha como el Bicentenario no podía pasar inadvertida. Vaya para todos ellos nuestro mayor agradecimiento. Agradecemos también al gobierno uruguayo y en particular al Ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich quien ha sido muy receptivo a nuestro ambicioso proyecto. Por eso esta noche puedo anunciarles que la serie de documentales – y ya tenemos cinco en proceso de realización -serán emitidos por Televisión Nacional (TNU). De esta manera lograremos nuestra aspiración: abarcar todo el territorio del país, dándole a todos los uruguayos la posibilidad de ver esta serie. Que no será otra cosa que reconocerse e identificarse con programas que abordarán- entre otrostemas: la historia de la forestación, el puerto de Montevideo y su evolución, la ciencia y la tecnología o, las colonias europeas de Colonia. Europa es parte del paisaje y del patrimonio uruguayo. Ustedes lo saben. Todo patrimonio tiene su historia, por eso para festejar el Bicentenario quisimos investigar esa historia común. O mejor dicho, en nuestras historias compartidas; en nuestras pequeñas historias. Pero no se trata solo del pasado porque gran parte de estas historias son el presente, y están cimentando el futuro. Sus protagonistas son seres anónimos, como la mayoría de los que cruzaron el océano y trajeron primero o llevaron después, lo mejor de ambos continentes. Otros son figuras de renombre que escribieron versos maravillosos y prosas memorables, como el poeta franco-uruguayo Jules Supervielle. Supervielle nació en Uruguay, fue educado en Francia y se casó con una uruguaya. Alternó su residencia entre París y Montevideo; hasta que optó por refugiarse aquí durante la Segunda Guerra Mundial. O Rafael Alberti, el poeta español, que encontró en Punta del Este su lugar en el mundo, cuando debió marchar al exilio al finalizar la Guerra Civil española: «Hoy el mar y los pinos uruguayos me consuelan. Y las canciones que me suben ya en la mitad de la vida, se hacen más hondas y ligeras arrulladas por ellos» ¿Hace falta decir algo más? ¿Qué podemos agregar nosotros a los versos de Alberti? Sí, una cosa: ¡Feliz Bicentenario! ¡Feliz Día de Europa! Muchas gracias.