reforma del sistema legal de concesión de condecoraciones en el cnp

Comité Ejecutivo Nacional
REFORMA DEL SISTEMA LEGAL DE CONCESIÓN
DE CONDECORACIONES EN EL CNP
Hoy ha tenido lugar la segundo reunión de la Mesa
de Trabajo en la que se está debatiendo con la
Dirección General la reforma del sistema de
ingreso en la Orden al Mérito Policial. Un proyecto
ampliamente demandado y en el que, antes de
informar sobre los avances que puedan producirse,
creemos apropiado establecer las posiciones de
partida de la
.
En primer lugar, y aunque parece evidente, no
está de más recordar que esta Mesa tiene dos
objetivos muy claros: dotar al sistema de
concesión
de
condecoraciones
de
la
transparencia,
objetividad
y
garantías
necesarias y, al mismo tiempo, prestigiar la
Orden al Mérito Policial. Una y otra premisa tienen
una relación directa. Tampoco debemos olvidar
que la Ley que regula esta materia, en desarrollo
de otras disposiciones que la crearon en 1943,
tiene ya 47 años de antigüedad. Tenemos, por
tanto, una herramienta superada por el paso de
los años y cuyo funcionamiento se ha visto
afectado, para mal y en no pocas ocasiones, por
apartarse demasiado del espíritu de la norma.
La solución pasa, sobre todo, por lograr poner en marcha un sistema que se ajuste
–cuanto más, mejor- a los requisitos imprescindibles que determina la Ley
para el ingreso en la Orden al Mérito Policial. Por permitir el acceso a las
organizaciones sindicales en este proceso, como contrapeso o factor adicional en la
búsqueda de la objetividad. Y, finalmente, por lograr que el Consejo de la Policía se
convierta en una instancia de revisión de aquellos casos que, para bien o para mal,
hacen chirriar el sistema de condecoraciones. Añadimos nosotros, por supuesto, que no
es aceptable dejar al margen de este proceso a los funcionarios en Segunda Actividad.
Dicho esto, la Administración propone, como punto de partida, unas modificaciones en
la Ley 15/1964. No afectan a las Medallas de Oro o de Plata. Pero sí a las Rojas y a
las Blancas. En el primer caso, las pensionadas, se nos indica que se puede acceder a
ellas si se cumplen los requisitos de los apartados c), d) y e) del artículo 5 (el de las de
Oro y Plata) y si, por el contrario, no se dan las “condiciones suficientes” para merecer
la medalla. Este detalle –que implica, por cierto, una modificación de una Ley- ya es
llamativo; cuando un policía cumple los requisitos para que le concedan una Medalla de
Oro de Plata, los cumple. Mal punto de partida es éste para frenar la arbitrariedad.
Plaza Carabanchel Bajo, nº5 – 28025 Madrid
Teléfono: 91.525.80.85
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Por lo tanto, o sobran los puntos c), d) y e) en al artículo 5 o, caso de mantenerlos, no
parece coherente realizar esa reflexión.
En el apartado que supondría regular la Cruz al Mérito Policial con Distintivo
Blanco, se distingue entre su concesión por hechos concretos y la que es consecuencia
de la trayectoria profesional. En primer lugar, y como premisa, ya nos parece llamativo
que la condecoración que se da con mayor frecuencia en el Cuerpo sea, precisamente,
la que tiene una menor regulación, en cuanto a requisitos para su obtención. Creemos
que se puede avanzar con la inclusión de algún mérito más (artículo 7).
La redacción de la propuesta de concesión de Cruz Blanca por trayectoria
profesional dará que hablar. Se fija un requisito de, al menos, 10 años de servicios
efectivos, trayectoria profesional meritoria (ya nos alejamos de la objetividad; porque
este mérito, para la DGP, sólo se cumpliría cuando el policía tenga entre 10 y 20
felicitaciones públicas, excepto las de tipo E, y según en qué ámbito de trabajo se le
hayan otorgado; ¿esto significa que algunas felicitaciones, siendo del mismo tipo, valen
más por estar trabajando en un GAC que en una Unidad Central, por ejemplo?).
Otro apartado con el que no estamos de acuerdo es aquel que impone que la segunda
Cruz Blanca por trayectoria profesional no se pueda conceder hasta pasados quince
años de la primera. ¿Por qué no menos, especialmente cuando no hay un criterio
objetivo en el que basar este periodo?. Si el requisito mínimo para obtenerla por vez
primera es una década, la siguiente debería poder ser concedida tras haber pasado
otra, y no 15 años. La misma consideración cabe a que “las propuestas se tramitarán
estableciendo un orden de prelación por áreas de actividad”. La Orden al Mérito
Policial premia los servicios, no la especialidad en la que uno esté destinado.
Finalmente, y sobre el papel de los sindicatos, es en el apartado que menos objeciones
tenemos. Se establece un doble sistema de filtro: en las Jefaturas Superiores y en el
Consejo de la Policía. En el primer ámbito, creemos apropiado extender este sistema a
las Comisarías Provinciales y a las Locales (o, al menos, a las que tienen un volumen
de plantilla suficiente). Allí, los jefes de Unidad se reunirán con los sindicatos y les
expondrán las propuestas, dando un plazo de cinco días para presentar alegaciones o
propuestas alternativas. Con lo decidido, se eleva al Jefe Superior la propuesta, que
será quien determine si acepta o no las alegaciones de los sindicatos.
La segunda instancia es el Consejo de Policía, en donde las alegaciones no resueltas
satisfactoriamente tendrán un lugar para su debate, decidiendo finalmente el
Subdirector General de Recursos Humanos.
Sobre cualquiera de los avances que se planteen os iremos informando.
Madrid, 6 de Marzo de 2012
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