PDF (Anexo 01) - Universidad Nacional de Colombia

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BIBLIOGRAFÍA
ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS
Archivo de El Trópico, San Vicente de Chucurí. Propiedad de la familia Ramírez Rueda.
Archivo particular de Hernán Vergara, Bogotá.
Hemeroteca de la Biblioteca Luis Ángel Arango.
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Colombia.
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257
ENTREVISTAS
Entrevista
Entrevista
Entrevista
Entrevista
Entrevista
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a José Ignacio (Nacho) Vives en Santa Marta, noviembre l s de 1990.
a Marco A. Castaño en Bogotá, noviembre 22 de 1991.
a Mario Arango, Bogotá, junio 21 de 2004a Tancredo Herrán en Bogotá, julio 24 de 2005.
DOCUMENTOS PRODUCIDOS POR LA ANAPO
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septiembre 15 de 1969.
Libro de Actas del Comando de la Anapo del Barrio Rionegro.
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Valencia Elmo y Jotamario Arbeláez. El libro rojo de Rojas, Bogotá, 1970.
DOCUMENTOS DE LA IZQUIERDA RADICAL
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octubre 9 de 1969, p. 7.
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DOCUMENTOS OFICIALES Y DE LOS PARTIDOS
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"Declaración final de la Convención Liberal", en: El Siglo, noviembre 10 de 1969, p. 10.
ANTIPROGAGANDA
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258
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PERIÓDICOS REGIONALES DEL OFICIALISMO
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Eí Espacio, Bogotá, 1970,
El Heraldo, Barranquilla, 1969, 1970.
Vanguardia Liberal, Bucaramanga, 1953,1958.
OTROS PERIÓDICOS
El Momento, San Gil, 1968, 1969, 1970.
Encuentro Liberal, Bogotá, agosto 1969.
La Prensa, Bogotá, abril de 1995.
Mural del Pueblo, Bucaramanga, 1963.
Occidente, Cali, 1968, 1970.
Tercer Mundo, Bogotá, 1969.
Vocero Liberal, Bucaramanga, 1962.
VozProletaria, Bogotá, 1969, 1970.
PRENSA NACIONAL
El Colombiano, Medellín, abril de 1970.
El Espectador, Bogotá, 1966,1968,1969, 1970.
Eí Nuevo Siglo, Bogotá, abril de 1995.
El Siglo, Bogotá, 1968,1969,1970.
El Tiempo, Bogotá, 1966, 1968, 1969, 1970.
REVISTAS
Cromos, Bogotá, 1970.
Documentos Políticos, Bogotá, 1969, 1970, 1975.
Flash, Bogotá, abril-junio de 1970.
Semana, Bogotá, enero de 1995.
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262
ANEXOS
ANEXO 1
MATERIALES DEL PRIMER C O N G R E S O DE ALIANZA N A C I O N A L
P O P U L A R , B O G O T Á , O C T U B R E 11 D E 1 9 6 9
1.1 P R O G R A M A
Instalación.
Discurso inaugural de María Eugenia Rojas de Moreno Díaz, Directora Nacional del
Debate.
Lectura de Ponencias.
1. Un programa económico, por el Dr. Carlos Monroy Reyes.
2. Paz política, por el coronel Luis Millán Vargas.
3. La Mujer y la nación, por la Dra. Anita Díaz.
Nombramiento de comisiones permanentes.
Delegación para que acompañe al General Rojas al recinto.
Llegada del presidente Rojas.
Proclamación de la candidatura presidencial, por Alberto Zalamea, Josefina Valencia de
Hubach y Rvdo. Padre Lorenzo Torres.
Discurso del General Gustavo Rojas Pinilla.
Clausura.
1.2 T E M A R I O
Comisión I
Un Programa Económico:
Fines del desarrollo.
Claridad del lenguaje.
La devaluación.
Impuestos.
La tierra y la vivienda.
Propósitos.
Comisión II
•
•
•
•
Paz Política:
Fracaso del Frente Nacional
Hacia el poder.
Plataforma de gobierno.
Un Estado nuevo.
263
Comisión III
La mujer y la nación:
• Protección a la mujer.
• Las encíclicas.
• "Sendas".
• Consideraciones Generales.
1.3 LA R A Z Ó N DE ESTE C O N G R E S O
Se reúne hoy, 11 de octubre de 1969, el Primer Congreso de Alianza Nacional Popular,
en el Salón Elíptico del Capitolio. En este recinto se han definido las grandes jornadas de la
República. A la solemnidad de los muros de piedra que enmarcan el salón, se une la severa
grandeza del acto que se celebra y cuyo objetivo fundamental es la proclamación de la candidatura del General Gustavo Rojas Pinilla para el periodo constitucional de 1970 a 1974.
Se ha escogido esta fecha porque en ella se cumple el undécimo aniversario del regreso
del General Rojas al país, quien vino voluntariamente a responder por los actos de su vida
pública y privada. Ningún otro gobernante ha sido tan calumniado y tan vilipendiado y
ninguno ha tenido la entereza de presentarse a hacer frente al escarnio y a la insania moral de
sus enemigos.
Los tribunales del país, integrados por sus propios enemigos, lo absolvieron de toda
culpa y es así como hoy se presenta, con la frente limpia y en alto, ante sus compatriotas,
quienes convencidos de la inocencia del mandatario militar que ejerció el poder desde 1953
a 1957, le brindan su absoluto y fervoroso respaldo en actos multitudinarios sin precedentes,
al canto de los himnos marciales y entre un bosque de banderas alegres que tremolan al
viento del frenesí colectivo.
El Movimiento de Alianza Nacional Popular, que el General Rojas ha fundado, se siente
orgulloso de su Jefe y de los postulados que ha venido sosteniendo en beneficio de las clases
humildes de la sociedad, martirizadas por el sectarismo, por el rencor, y por la desidia oficial
de los gobiernos del Frente Nacional.
Este es un movimiento integrado por gentes del pueblo liberal y conservador, hastiadas
de la ineficacia de los partidos tradicionales y convencidas de que es necesario darle al país un
timonazo para sacarlo del marasmo y el desorden en que se halla sumido por culpa de las altas
clases dirigentes de la economía y de la política, avaras, sórdidas y codiciosas.
Esta caravana de los desposeídos piensan, con razón, que no hay otra solución a sus
ingentes problemas sino el retorno de un nuevo gobierno del General Rojas Pinilla y el
implantamiento de su eficacia administrativa y de su aquietada sensibilidad social que plasmó en obras perdurables la mano dulce y caritativa de su hija María Eugenia.
En este Primer Congreso Nacional del movimiento de ANAPO, se ha hecho presente el
pueblo, la masa sufrida y compacta que construye la historia, la plebe airada e irredenta que
ha forjado las revoluciones, la arcilla apasionante de que estamos hechos los hombtes. Este
pueblo ha venido hasta la ciudad Capital a renovar su fe, a reanudar el diálogo de su esperanza
y a vitorear a su caudillo.
El pueblo ha comenzado la batalla que terminará con el triunfo el 19 de abril de 1970. En
esa fecha podremos labrar la salvación de Colombia.
264
1.4 PALABRAS DE LA DIRECTORA NACIONAL DEL DEBATE, SEÑORA
MARÍA EUGENIA ROJAS DE MORENO DÍAZ, AL INSTALAR EL
PRIMER CONGRESO DE ALIANZA NACIONAL POPULAR
Amigos y compañeros de lucha:
Han llegado hasta este solemne tecinto donde se hacen las Leyes y se deciden los altos
destinos de la República, delegados de ALIANZA NACIONAL POPULAR, desde todos los rincones
de Colombia. Han venido de los valles ardientes, de las colinas soleadas, de las montañas
bravias, de las urbes populosas, de las aldeas humildes, de la ranchería perdida entre la ciénaga o el bosque, y del literal transparente.
No quedó un solo sitio que recibiera mi mensaje de invitación que no hubiera respondido a él con la presencia de sus habitantes en esta gesta del entusiasmo en que se esta jalonando
el historial de una causa a la cual hemos estado unidos con una devoción carismática: la
causa de los humildes, de los explotados. A su servicio he estado en constante vigilancia y en
su defensa he permanecido sin un instante de pausa o de fatiga. De esto son testigos quienes
ahora me escoltan. En estos dos lustros, que ya lleva la vida del movimiento, se han recorrido
los más peligrosos caminos y en vano se han estrellado contra nuestros militantes, la inicua
persecución del gobierno y el negro turbión de sus infamias. La razón asiste a quienes me han
alentado en esta lucha implacable porque ha quedado demostrada la ineficacia y sordidez del
sistema y la burla que éste ha hecho de la voluntad popular.
No hay promesas que se hayan cumplido, ni ofrecimiento que no se haya violado. El
Frente Nacional se construyó sobre una mole de engaños y de mentiras y es así como se está
derrumbando ante la misma complacencia de sus gestores. Y se derrumba entre el abandono
de las clases desposeídas, entre el desbarajuste económico y la corrupción administrativa.
Loor a los bravos soldados que en toda forma han ayudado a derribarlo.
ALIANZA NACIONAL POPULAR no es un movimiento transitorio. Tanto su génesis como sus
proyecciones inmediatas tienen el sello de lo perdurable. Con un encendido afán, con un
clamor ardiente de los de abajo, está llamado al poder. Su gloriosa desnudez, la hombría de sus
afiliados, la viril vocación de sus capitanes, son el mejor timbre de orgullo frente a la funesta
depravación de la sociedad. Con espíritu consistente, sin connotados jefes, con la sola imagen de su fundador, ha sido capaz de enfrentarse a todos los poderes, ha salido airoso y ahora
se presenta como la única alternativa seria que tiene Colombia. Hemos salido, pues, al
encuentro de una patria nueva y fecunda, capaz de darle forma a nuestros anhelos esenciales.
Es la patria futura; ahora esta marchita, pero con nosotros ganará bríos y mocedad para
entrar en la gloria, recobrada al golpe creador de nuestras decisiones y nuestras energías.
Yo he acompañado a mi padre en esta dura y penosa batalla pot la justicia social, y lo
seguiré acompañando hasta cuando la victoria o la muerte me detetminen el fin de la jornada.
Estoy segura de que estamos llegando al triunfo. Bien vale la pena alcanzarlo después de
tantas fatigas y tantas luchas. Es estimulante este incontenible entusiasmo de quienes están
acompañándome en este recinto. Yo debo agradecer sin límites la presencia de los viejos
soldados, de las mujeres y los niños con los cuales se hará el futuro. Nada más alentador que
este oleaje humano que ha llegado hasta aquí a prometer el último sacrificio que nos dará la
victoria con el nombre de GUSTAVO ROJAS PINILLA. Será una enorme victoria porque ha sido
limpia la lid, puras nuestras intenciones y erguidas nuestras actitudes.
En esta forma declaro instalado el Primer Congreso de ALIANZA NACIONAL POPULAR.
265
1.5 TESIS E C O N Ó M I C A S . U N P R O G R A M A E C O N Ó M I C O
ALIANZA NACIONAL POPULAR, al estudiar los distintos problemas económicos del país y
proponer sus soluciones, acata siempre principios de su programa, que orientaron al gobierno del Presidente Rojas y que necesariamente encauzarán la próxima administración que él
presidirá. La explicación de estas líneas características del Movimiento, una breve síntesis
sobre su posible aplicación y una comparación con la política económica y financiera del
Frente Nacional, que nosotros consideramos funesta, serán las bases de esta ponencia que
aspiramos a difundir en los distintos sectores colombianos, en desarrollo de nuestra labor de
proselitismo y agitación.
Los fines
Nadie puede negar que uno de los fines principales que ha de buscar toda organización
ciudadana, y que naturalmente da origen a innumerables decisiones políticas, es el desarrollo
normal de la economía nacional. Constituye por esto una equivocación separar el sistema
económico del conjunto del acontecer social. Para nosotros, pues, el factor económico no
puede funcionar con independencia de una serie de elementos de educación y cultura, de
nacionalismo bien entendido y de la práctica del cambio social.
Es una empresa de tal naturaleza que para su éxito debe estar basada especialmente en un
programa de justicia que distribuya entre todos las ganancias y los sacrificios. No concebimos
la economía sino en función del bienestar que su aplicación traiga para los menos afortunados. El desatrollo no puede ser solamente económico porque debe implicar cambios en las
instituciones políticas y en sus relaciones con las gentes.
Ha de propenderse por un aumento de las facilidades de crédito, por la reducción de
monopolios injustos. Por eso creemos que al mismo tiempo que se formulan soluciones
económicas como reformas tributarias, reformas agrarias y reformas urbanas, debe emprenderse
la mas potente ejecución de una política de transportes y comunicaciones, de colonización,
de producción y distribución de energía, unida a la restauración de un sistema de tribunales
y de jueces operantes, que haga pensar al pueblo que la justicia es algo tangible y práctico y no
la vana ilusión y el engaño organizado que hoy afrontamos y padecemos.
En resumen, el desarrollo de un país como el nuestro engloba distintos factores y el
económico no puede en manera alguna desprenderse del desenvolvimiento ordenado de la
administración de los dineros públicos, o de la educación e insttucción gratuitas inherentes
a nuestro programa o de la justicia con que el Estado resuelve los litigios civiles o penales. El
desarrollo es una empresa conjunta que debe producir cambios y que no deja fuera de esos
cambios a ninguna esfera de la actividad nacional.
Claridad
Estamos resueltos a exponer nuestras tesis económicas en un lenguaje accesible a los
colombianos. Si bien es cierto que se puede escribir sobre economía con un estilo elegante y
diserto como lo hiciera en otra época Esteban Jaramillo, no es menos evidente que la búsqueda de palabras raras y de «extranjerismos» que ha llevado a muchos de los economistas
jóvenes del sistema a la pedantería con que tratan de encubrir fallas de cultura general, ha
traído un confusionismo perjudicial a cuyo amparo se ha formado una intolerable casta de
presuntos dirigentes.
266
Nacionalismo
Estos presuntos dirigentes en muchas ocasiones han caído en la ingenuidad de adoptar
las fórmulas económicas que en otros países resultaron benéficas sin tener en cuenta que la
situación nuestra es diferente, y que si bien queremos alcanzar los mismos fines no disponemos de los mismos medios que ottas regiones tuvieron para lograr sus propósitos de progreso.
Cada nación tiene qua buscar la solución de sus apremios teniendo a la vista las circunstancias que los produjeron y los elementos disponibles pata resolverlos. Propugna la Alianza
Nacional Popular una solución colombiana para los problemas de nuestra nación. Toda la
historia de nuestros fracasos financieros está íntimamente vinculada a la aplicación irreflexiva
e inmoderada de remedios que produjeron buenos resultados en otras latitudes. También es
preciso al hablar de nacionalismo, referirnos a nuestra actitud frente al Fondo Monetario
Internacional que quedó claramente expuesta en reciente constancia. Otro tanto ocurre en
frecuentes negociaciones con potencies extranjeras a las cuales el régimen del Frente Nacional ha concedido una práctica intervención en el manejo de nuestra moneda. Como esto
viola la autonomía para dirigirla, nuestra afirmación de fe nacionalista es contraria a esta
clase de concesiones.
Devaluación
El signo económico del Frente Nacional ha sido la devaluación. La perdida del valor
adquisitivo de nuestra moneda, que ha sido una característica de los diversos gobiernos
frentenacionalistas, ha empobrecido los salarios y los ahorros, y ha provocado más daños que
las guerras civiles de la pasada centuria. Con mucha razón el Presidente Rojas se refería en
recientes declaraciones radiales a la necesidad de valorizar y estabilizar nuestra moneda y
hablaba de disminuir los gastos suntuarios del erario público como uno de los remedios más
eficaces para lograrlo.
Impuestos
Varios representantes de Alianza Nacional Popular presentaron en días pasados una
importante ponencia sobre este tema que logró atajar el abusivo proyecto del gobierno,
conocido como el «paquete tributario». Fue una voz anticipada de la oposición que con tesis
itrefutables combatió los impuestos presentados pot el gobierno. Sobre esta materia debemos resumir nuestro pensamiento así:
Consideramos el impuesto como una herramienta del Estado para ser utilizada en el
desarrollo económico de los países. En tal virtud con ella es posible estimular determinadas
iniciativas que convengan a la prosperidad planeada de la nación y desalentar otras que se le
opongan. Asimismo, con el impuesto empleado en su natural sentido, al mismo tiempo que
se sostienen los gastos del Estado se logra el principal de sus fines, cual es el de establecer
paulatinamente la justicia social, imponiendo tributos a quienes pueden pagarlos holgadamente para que a través del andamiaje estatal reviertan en servicios y bienes para quienes no
disponen de lo necesario. Somos enemigos del fiscalismo abusivo, absurdo que es consigna
del actual gobierno.
La tierra
Desarrollando los planteamientos del Programa de Gobierno de Alianza Nacional Popular, afirmamos los siguientes conceptos sobre la propiedad:
267
Consideramos que la tefotma agtatia tal como se ha planteado en el país es un costoso
fracaso. Vastas áreas del tettitorio nacional están abandonadas mientras el organismo estatal
compra, a precios excesivos, tierras valorizadas. La reforma agraria debe realizarse, lógicamente, con vías de comunicación, una colonización organizada, sistemas cooperativos para
incorporar a la economía nacional tales zonas. Sólo podrá hablarse de la saturación demográfica cuando se hayan poblado esas enormes y abandonadas regiones. Esa política no impide la
vigilancia en el manejo de las tierras del país. Simplemente señala el error inicial de la
orientación de la reforma agraria.
La vivienda
El arrendamiento de la vivienda del colombiano representa más de un treinta por ciento
de sus ingresos. Si consideramos que el veintisiete por ciento del valor de una casa está
representado por el lote, habremos de aceptar la exagerada ganancia de los propietarios y de
los urbanizadores. Más del cincuenta por ciento de la población colombiana carece de vivienda propia. La política de Alianza Nacional Popular en este sentido se orienta hacia el
estímulo de la construcción y el freno a las ganancias o rentas nacidas de la propiedad
concentrada, la urbanización costosa y el arrendamiento elevado.
Propósitos
En la imposibilidad de enumerar, en un corto documento, cada uno de los planes que en
materia económica animan el programa de Alianza Nacional Popular, los esbozamos por
medio de numerales, así:
1. Suspensión de los futuros empréstitos internacionales, no productivos;
2. Reevaluación de la moneda nacional, con los medios que la economía aconseje;
3. Suspensión de toda regalía contratada por el uso de marcas, asistencia técnica o procesos
menores. Sólo se aceptarán las que versen sobre producción y sean insustituibles;
4. Nacionalización de las importaciones. Se iniciará con los elementos y artefactos que el
país necesite en su sector primario; podrá alcanzar, en la medida que el país lo reclame, a
materias primas y aun a mercancías;
5. Nacionalización del Banco de la República;
6. Revisión del sistema de los seguros para elevar el porcentaje del reaseguro con capitales
colombianos;
7. Revisión del sistema bancario con las siguientes miras:
a) Que cada municipio colombiano tenga una entidad bancaria, por lo menos;
b) Que cada banco colombiano disponga de un porcentaje de los depósitos oficiales;
c) Que se restrinja la proliferación de sucursales bancarias y la intervención de los
bancos en actividades económicas distintas a la propia;
d) Que el crédito responda a porcentajes, de acuerdo con el interés nacional en el
fomento y desarrollo de las diversas actividades económicas y que abarque las zonas
populares.
8. Revisión de los aportes hechos por el capital extranjero en el país para determinar el
porcentaje del capital nacional, y fijación del porcentaje de reinversiones de las empresas
de esta índole.
9. Continuidad del proceso de nacionalización de los minerales y los petróleos del país;
10. Revisión de la política impositiva colombiana en los siguientes aspectos:
a) Que permita a los colombianos la satisfacción de sus necesidades vitales en sí y en la
familia, sin que los impuestos sean una exacción amenazante;
268
b) Que permita las sanas inversiones empresariales y fomente la producción;
c) Que sea estable, fijada por periodos, en forma que permita cálculos reales de su
influencia en los costos de producción;
11. Fijación de una política descentralista que mejore las condiciones de los municipios, que
son la única entidad física visible, agobiada por los departamentos, que son figuras o
entelequias jurídicas y administrativas.
12. Unificación sindical, ya que la actual escisión no tiene significado. La unidad sindical
sólo tendrá la división natural de los departamentos del país y las agremiaciones sectoriales. Esa unidad permitiría el establecimiento de una legislación laboral más clara y
menos contradictoria.
13. Unificación de los impuestos y tasas vigentes en los departamentos del país.
14- Fijación de una política que estimule los rendimientos de la construcción antes que las
rentas de propiedad.
15. Realización de planes competitivos en defensa de los consumidores colombianos. Sincera y eficaz protección de la organización cooperativa en este empeño,
16. Fijación de una política de sustitución de importaciones, que se inicie en el sector agrícola y se lleve, posteriormente, al abastecimiento de necesidades secundarias.
17. Determinación de una política de vivienda económica, capaz, no sólo de atender las
necesidades de las clases humildes, sino de equilibrar, por la abundancia de habitaciones,
la demanda de la población y provocar un descenso en los arrendamientos.
18. Regulación de la producción agrícola para abastecer la demanda interna. Los excedentes
no podrán subsidiarse por el Estado, sino que entrarán al comercio mundial con los
precios impuestos en libre competencia.
19. Organización del transporte, con la creación de un ministerio especial, que busque los
siguientes fines:
a) Dar al vehículo la condición de herramienta de trabajo y desestimular la concentración de su propiedad en pocas manos;
b) Creación de cooperativas, organizadas y tuteladas por el Estado para evitar los abusos de los intermediarios;
c) Dominio, por los transportadores, de los procesos económicos de la industria en la
importación, distribución y reparación de máquinas; distribución de combustibles
y, en fin, todos los aspectos de la industria, que ahora enriquecen a unos cuantos, con
daño manifiesto de la economía nacional.
20. Estudio de los valores del salario. Alianza Nacional Popular considera como meta deseable la participación del trabajador en las ganancias de las empresas. Llevará el sistema a
las empresas oficiales o semioficiales y favorecerá, fiscalmente, a las empresas privadas
que lo apliquen.
21. Defensa del ahorro, cuyos intereses serán aumentados y establecidas las inversiones para
que se canalicen hacia la defensa directa e indirecta de los depositantes.
Fuera de los numerales anteriores, el gobierno de Alianza Nacional prestatá interés
evidente a la política orientada en los aspectos económicos, al desarrollo de la comunidad.
En todos los casos se aplicará una sana lógica y la sindéresis de que han carecido los regímenes del Frente Nacional, empeñados en convertirnos, de la noche a la mañana en una potencia continental, a base de empréstitos onerosos, con el sacrificio de todos los colombianos,
sometidos a un presunto socialismo estatal en donde se conservan los privilegios y las ventajas de la minoría. Esta planeación, es apenas una prospectación de los luminosos y sencillos
numerales del Programa de Gobierno que el General Rojas Pinilla presentó, recientemente,
a la opinión nacional.
269
Ponencia presentada por los Drs. Carlos Monroy Reyes, Ovidio Rincón, Hernando Segura Perdomo y Luis Guillermo Velásquez, al Primer Congreso de la Alianza Nacional Popular y aprobada el 11 de octubre de 1969.
En resumen, nosotros queremos que los esfuerzos diarios de los colombianos no se dediquen únicamente para la solución de los problemas de las personas que dirigen el Estado,
porque creemos que éste constituye apenas un andamiaje construido para el bienestar de la
nación, que es la única realidad objetiva. Los que accionan la maquinaria del Gobierno son
apenas mandatarios del pueblo y como tal deben actuar. Podríamos, para terminar, hacer
nuestra la frase de Jorge Eliécer Gaitán que contiene la más íntegra expresión de nuestros
anhelos: «La economía debe estar al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la
economía».
1.6 SÍNTESIS DEL P R O G R A M A E C O N Ó M I C O Y SOCIAL DEL
GENERAL ROJAS PINILLA
Una apretada síntesis del programa económico y social elaborado por el General GUSTAVO
al aceptar su candidatura presidencial para el cuatrienio 1970-1974, responde
al siguiente tenor:
ROJAS PINILLA,
l g Aspectos sociales
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
j)
Prioridad en la atención de los recursos humanos del país, así:
Educación gratuita.
Fomento de la vivienda.
Más asistencia higiénica y social.
Obligación para los empleadores de incorporar personal que sobrepase los cuarenta años.
Crédito para la adquisición de artículos electrodomésticos.
Inembargabilidad del menaje familiar.
Aumento de las exenciones tributarias por persona y a cargo del contribuyente.
Modificación del sistema de la Reforma Agraria, encaminada a la distribución de tierras
sin las altas erogaciones del hoy para los campesinos.
Revisión de la política de ensamble, que asegure la construcción y distribución de vehículos a precios verdaderamente populares.
Participación de los trabajadores en las utilidades empresariales.
2- Costos de la vida
a) Transformación del Ministerio de Obras Públicas en Ministerio del Transporte y de
Obras Públicas.
b) Nacionalización de las importaciones de automotores, de maquinaria agrícola, de repuestos, alimentos y componentes para la fabricación de abonos, fungicidas e insecticidas, impottaciones que se harán libres de impuestos.
c) Establecimiento del seguro agrícola y pecuario.
d) Incremento de la construcción de silos y de vías de penetración.
e) Fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Cooperativas.
f) Congelación de precios.
g) Sostenimiento de la congelación de arrendamientos,
h) Congelación de las tarifas del transporte.
270
3 9 Moneda
a)
b)
c)
d)
e)
f)
Sustitución del actual pot un nuevo peso que estaría a la par con el dólar.
Creación de los Ministerios del Tesoro, del Café y del Comercio Exterior.
Nacionalización del Banco de la República.
Severo control en la utilización de las divisas extranjeras.
Fortalecimiento de los términos de intercambio, con estímulo a la actividad exportadora.
Creación del Banco del Comercio Exterior.
4 e Fomento a la producción
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
h)
Respeto absoluto a la empresa privada.
Estímulos por la incorporación de capitales a la economía nacional.
Fortalecimiento de la artesanía, pequeña y mediana industrias.
Autorización para la reinversión de utilidades libre de impuestos.
Precios de sustentación para la producción agrícola.
Supresión gradual de los depósitos previos para la importación.
Soltar prudentemente las amarras del crédito,
Rebaja de las tasas del interés bancario.
5 Q Política fiscal
a)
b)
c)
d)
e)
f)
Austeridad y control estricto de los gastos del Estado.
No crear nuevos impuestos ni reajustar los existentes.
Reorganización de las oficinas recaudadoras de impuestos.
Supresión de los Ministerios de Comunicación y de Justicia.
Prudencia en el endeudamiento público.
Supresión de los vehículos oficiales.
1.7 P O N E N C I A DE LA C O M I S I Ó N DE A S U N T O S P O L Í T I C O S
PRESENTADA AL PRIMER C O N G R E S O N A C I O N A L DE ALIANZA
NACIONAL POPULAR
La Paz Política creación del General Rojas Pinilla
El Frente Nacional, a cuya agonía asiste hoy con regocijo el pueblo colombiano, fue una
creación de la oligarquía liberal-conservadora para repartirle, sin fiscalización alguna del
pueblo, el usufructo abusivo del poder. La paz política realizada entre el pueblo liberal y el
conservador nada tiene que ver con el Frente Nacional. Como acaba de recordarlo el general
Gustavo Rojas Pinilla, jefe único de Alianza Nacional Popular, "fue el gobierno de las Fuerzas
Armadas el que detuvo la sangría fratricida el 13 de junio de 1953, y fue su prédica constante
contra el sectatismo la que creó el ambiente de pacificación política que ha respirado el país
desde esa fecha. Hoy no existe ya problema de violencia política en Colombia. Vano será
todo intento de resucitar el sectarismo de los viejos partidos. El pueblo libetal y el pueblo
conservador han entendido perfectamente que el sectarismo fue creado y estimulado criminalmente por los dirigentes para poder explotar a todo el pueblo colombiano. Hoy la lucha es
entre los desposeídos, entre las mayorías de la Nación, y los privilegiados, la minoría que
sigue expoliando al pueblo. Por eso el verdadero Frente Nacional, colombiano, es el que
conforma la Alianza Nacional Popular, movimiento social, alejado de la vieja politiquería,
271
que unifica las aspiraciones esenciales del pueblo liberal y del pueblo conservador y del
pueblo abstencionista, no alineado. Nuestro movimiento, que es el de la paz, no teme el
futuro. Los colombianos tenemos madurez suficiente para darnos la verdadera democracia,
es decir el gobierno del pueblo y para el pueblo, por y con el pueblo".
Eí rotundo fracaso del "Frente Nacional"
El fracaso del mal llamado sistema del Frente Nacional no se oculta a nadie, en ninguno
de los aspectos básicos necesarios para su enjuiciamiento histórico. Es clamoroso en el campo
económico. Impresionante en el administrativo. Total en el político. Definitivo en el social.
Lo prueban su incapacidad manifiesta para manejar el Estado en una época tan compleja
como la nuestra, así como su ineficacia para asegurar un desarrollo económico rápido y
armónico que eleve la tasa de consumo, la renta percápita, el nivel de vida y todos los factores
indispensables para el despegue de nuestro país hacia el desarrollo.
Lo reiteran los desaciertos permanentes del último gobierno del sistema, presidido por
el doctor Carlos Lleras Restrepo, quien se vio obligado a presentar renuncia de su alto cargo
en 1968 y durante todo el transcurso de su administración no ha hecho cosa distinta a la de
establecer polémica personal con cuanta institución o individuo se topa en su ambición de
acumular más poder para ejercer en el vacío su notable e inútil capacidad de mando.
El país no ha olvidado, por ejemplo, sus andanzas contra la autonomía universitaria, su
enfrentamiento permanente a los estudiantes colombianos; su agria polémica con el Congreso Nacional; su altanera discusión con el Fondo Monetario Internacional y su melancólica retirada posterior; su controversia con sus propios aliados políticos; su pugnaz debate
con industriales primero, con trabajadores luego, con todo disidente siempre; su contienda
por la reforma constitucional de 1968, presentada como panacea política, social y económica, y que ahora ni sus mismos autores quieren aplicar; su riña televisada con el senador José
Ignacio Vives Echeverría. Capítulos todos de la picaresca política colombiana, pero que son
anecdótico reflejo del colapso frentenacionalista.
Lo evidente es que el régimen, por más demagogia que utilice, no puede esconder la
falacia de un sistema que sólo representa los intereses de un pequeño círculo financiero y que
es controlado por una minoría aliada a grupos plutocráticos internacionales.
Esa clase dirigente, que de hecho no gobierna sino que desgobierna a su amaño, supedita
a los requerimientos e intereses de su propio bolsillo, el auténtico desanollo nacional, y la
industrialización y tecnificación de la economía se ven frustradas mientras se impone desde los otganismos de «planeación» sujetados a los técnicos extranjeros- un pseudo desarrollo desigual y limitado que deforma las necesidades reales del país y mantiene al pueblo en
la inactividad, pero sirve para reforzar el poder oligárquico, basado esencialmente en la
ignorancia popular de sus propios medios y en la tergiversación de las realidades efectuada a
través de los medios de comunicación de masas puestos al servicio de este gran complot
contra el mismo pueblo.
ANAPO
se prepara para asumir el poder
Colombia entera, por fortuna, ha teaccionado contra el sistema. Nuestro movimiento,
esta alianza sagrada del pueblo por encima de las camarillas explotadoras, está preparándose
para asumir el poder y lo hace con convicción profunda, con confianza en el futuro, seguro de
que a la anarquía actual, único resultado del régimen que ha inmovilizado al país, seguirá el
ciclo histórico de la revolución nacionalista que habtá de implantar el orden e impulsar el
desarrollo colombiano.
272
El desarrollo nacional es esencialmente un problema político
El desarrollo nacional es esencialmente un problema político. Requiere, como pilar
fundamental, el restablecimiento del orden público -hoy alterado por un estado de emergencia social que origina el crecimiento de la ola de inseguridad, la multiplicación de los
secuestros y los atentados contra las personas y sus bienes-, pero también la decisión política
irreducible de reformar las obsoletas estructuras sociales y económicas en que se enmarca
todavía la actividad colombiana.
Obtenida, pues, la unidad política popular, encaminados por la vía del progreso -que
hoy buscan con afán todos los pueblos latinoamericanos, desde Tierra del Fuego hasta Bogotá, pasando por Lima y por La Paz- adquirida una visión histórica realista, ha llegado el
momento de oponer a la inflación de la miseria la planificación de todos nuestros recursos en
una gran contienda por aumentar la productividad general.
Una política: dejar producir y dejar trabajar
El país dispone de mano de obra para el más ambicioso de los planes, de una gran cantidad de equipo sin utilizar o sólo parcialmente utilizado, en todo caso en estado de
sobrecapacidad disponible. Una política acertada puede crear rápidamente nuevas zonas de
producción. La capacidad industrial del país como lo venimos diciendo desde hace años, está
muy lejos de ser utilizada en su totalidad. Se calcula en más del 30 por ciento del total de los
activos la sobrecapacidad inmediata. Lo que el país necesita -y que hoy, con el aumento del
precio del café en el mercado internacional puede realizar con mayor facilidad aún- es producir y trabajar, y lo que el gobierno debe hacer es dejar producir y dejar trabajar. Pero este
ideal es imposible dentro de los marcos actuales, dentro de las estructuras que ahogan a
nuestta economía, dentro del cuadro de un crédito privilegiado que sólo se concede al gran
monopolio que estrangula la vida nacional.
En estas circunstancias, el general Gustavo Rojas Pinilla, candidato del pueblo colombiano a la Presidencia de la República para el próximo período constitucional de 1970 a
1974, ha presentado a la consideración del país y del Movimiento un decálogo de puntos
básicos para redactar la plataforma de gobiemo del pueblo colombiano en este período.
Bases para la plataforma de gobierno
Para la elaboración de esa Plataforma nos permitimos recomendar como ampliación del
decálogo y teniendo en cuenta documentos anteriores del Movimiento, los siguientes puntos:
1. Propuesta al Congreso elegido en 1970 para que se constituya en Asamblea Nacional
Constituyente y Legislativa, con el fin de reformar la actual Constitución y la modernice, acordándola a las conveniencias y realidades colombianas. Sólo un Congreso consciente de sus responsabilidades históricas puede abordar y solucionar los urgentes y
dtamáticos problemas a que hoy se enfrenta la Nación, después del fracaso de la experiencia "transformista".
2. La búsqueda de una auténtica integración nacional, en el marco de la cual se ordenen
todos los estamentos colombianos, dentro de un sistema de convivencia en que todo
esté sometido a la norma del interés nacional, por encima de todo interés de grupo o
personal.
3. Elección popular de gobernadores y alcaldes, recuperándose así la autentica soberanía
popular y responsabilizando a las regiones de su propio desarrollo dentro del Plan General de la Nación.
273
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
274
Elección popular de jueces y fiscales, dentro de severas normas que serían reglamentadas
en orden a garantizar la pureza y la independencia absolutas de la Justicia.
Reconquistar para el Estado la función de director de la economía nacional, reestructurando el departamento de planeación que debe ser dirigido con un criterio técnico pero
de orientación social y otorgándole plenos poderes para regular el desarrollo colombiano.
Nacionalización del Banco de la República, con el objeto de que el Estado recupere el
control de la moneda y canalice el crédito de fomento.
Conquistar la estabilidad monetaria, haciendo del peso colombiano una moneda dura,
fuerte, que represente el trabajo real de todos los colombianos. Para ello se requerirá
limitar drásticamente los gastos de funcionamiento del gobierno y aumentar el rubro de
inversiones, reformar la estructura de la inversión pública y privada, cuyo aumento y
selección deben estar sujetos a una escala de prioridades y necesidades impuestas por el
Estado, y, por último, buscar la repatriación de los capitales colombianos inmovilizados
en el exterior, creando estímulos e incentivos para su retorno, así como castigos tributarios fuertes pata quienes se nieguen a hacerlo.
Nacionalización del comercio exterior, para suprimir los poderosos intermediarios que
hacen subir el costo de la vida y fortalecen cada día más la tendencia monopolista de la
actual economía colombiana.
Establecimiento de una reforma tributaria realista y valerosa que haga contribuir a los
ciudadanos en forma justa y eficaz para el desarrollo. Es evidente que el simple control de
la evasión de impuestos podría hacer innecesaria la creación de nuevos tributos. Es
indispensable que quienes todo lo tienen paguen en forma equitativa su tributo y que
quienes nada tienen, en lugar de verse afectados año tras año por el impuesto abusivo, se
vean en cambio favorecidos por el Estado en su educación, en su salud, en su vivienda. El
impuesto predial, el impuesto de renta de trabajo, deben ser reformados en forma tal que
no se conviertan en una carga para los pobres y en rey de burlas de los ricos.
Reformar la actual estructura educativa del país e implantar la educación pública gratuita en todos los niveles -primario, secundario, técnico y universitario-; crear el Instituto
Nacional de Alfabetización y comenzar un plan bienal para alfabetizar a todo el pueblo.
Crear los Centros Regionales de Salud, reformar a fondo el Instituto Nacional de Nutrición y tecnificar el Instituto de Seguros Sociales.
Reforma Agraria, sobre la base de un programa de productividad que busque convertir
los grandes baldíos nacionales y latifundios improductivos en riqueza, reforzando la base
estructutal de nuestro campo con carreteras, enseñanza agrícola y ganadera, crédito para
regadíos, abonos y semillas, cooperativas de producción, distribución y consumo, estímulos a las fábricas de abonos, de insecticidas, de alimentos animales y a las grandes
unidades económicas y sociales, con inversión estatal y ayuda técnica.
Creación del Banco de la Habitación que haga posible que cada familia sea poseedora de su
vivienda urbana o rural. El Banco financiará la construcción de nuevas viviendas y la adquisición de las actualmente habitadas por medio de los propios pagos de arrendamiento.
Nacionalización del petróleo y de todos nuestros recursos naturales, por caminos técnicos y practicables, respetando los legítimos intereses privados, nacionales y extranjeros,
pero iniciando su negociación de inmediato. Ecopetrol debe tomar en sus manos, como
empresa estatal, toda la disttibución de los productos petrolíferos, abasteciendo las cooperativas que serán creadas.
Participación equitativa y justa de los obreros y empleados en las utilidades de las empresas que deben convertirse en unidades socioeconómicas de producción, en las cuales la
gestión común obrero-patronal procure evitar al máximo las posibilidades de huelgas y
paros desastrosos para la economía nacional en desarrollo.
16. Unificación del sindicalismo colombiano. Los trabajadores sindicalizados deben convertirse en la vanguardia de la lucha en favor de toda la clase populat de nuestro país. La
unidad sindical, máxima aspiración de la clase obrera e indispensable herramienta de
liberación, no podrá conseguirse en torno a pretensiones personales de los dirigentes ni
bajo la tutela de la misma clase opresora, sino en torno a los auténticos intereses del
pueblo y de la Patria, que hoy en día están representados en los principios y en la innegable fuerza de la Alianza Nacional Popular.
17. Reorganización total del Ministerio de Relaciones Exteriores, que será convertido en
una auténtica agencia de defensa de nuestra soberanía en todos los campos, desde el
político hasta el comercial, subrayando la importancia de crear nuevos mercados internacionales y acrecentar y diversificar nuestras exportaciones agrícolas e industriales.
18. Creación del Ministerio de lajuventud, cuyo objetivo esencial será la defensa y la protección de la niñez desamparada y de la juventud, propiciando su desarrollo mental y físico.
19. Colocar a las Fuerzas Militares en su auténtica misión de guardianes de la soberanía
nacional y de vanguardias en la lucha técnica contra el subdesarrollo económico y social
y en favor de los trabajadores.
20. Restituir al intelectual, al profesor, al estudiante, al obrero capacitado, al militar, el sitio
de honor que les corresponde en la escala de valores nacionales, hoy pisoteada por las
fuerzas del dinero y la plutocracia.
21. Indulto general a todos los presos políticos para restablecer el imperio de la paz y la
concordia en el seno de la gran familia colombiana.
ANAPO congrega el anhelo general de regeneración
La simple enumeración de estas recomendaciones —parte fundamental de nuestra plataforma política— indica claramente que Alianza Nacional Popular representa el anhelo
general de regeneración colombiana. Los viejos moldes ya no sirven para contener el clamor
de la opinión pública. Se necesita una renovación de las ideas políticas y de su práctica.
Contra las promesas electoreras representamos la única senda real de progreso para Colombia. Acogemos, en consecuencia, con entusiasmo fraternal, a todos aquellos que buscan
también un nuevo camino, a aquellos que condenando las fuerzas retrógradas quieren movilizar al país para realizar la revolución nacional, única respuesta a nuestros grandes males: la
ignorancia intencional en que se mantiene al pueblo, el latifundismo, la desigualdad económica, el fraude, la represión del movimiento sindical, el desconocimiento de la autonomía
universitaria, el falseamiento total de la libertad de prensa, el poder de los monopolios.
La lucha por crear un estado nuevo
Alianza Nacional Popular, como movimiento social del pueblo liberal y conservador
unidos, continúa decididamente su lucha por crear un Estado nuevo, técnico, orgánico, que
otorgue a Colombia paz, justicia y progreso. Para ello invita a todos sus militantes y a todos
los colombianos de bien a manifestar resueltamente su decisión de cambio y de victoria
popular, desde ahora hasta el próximo 19 de abril cuando las mayorías nacionales consagrarán
presidente constitucional para el período 1970-1974 al señor general Gustavo Rojas Pinilla.
De los señores Congresistas,
Vuestra Comisión,
Alberto Zalamea, Samuel Moreno Díaz, Carlos Toledo Plata, Coronel Luis Millán Vargas.
275
1.8 LA MUJER Y LA N A C I Ó N
El gobierno del General Rojas Pinilla otorgó a la mujer colombiana la plenitud de sus
derechos civiles y políticos, que la colocaron como sujeto de derecho en igualdad jurídica con
el hombre. Pero esa decisión no ha tenido en la práctica adecuado cumplimiento. La tradicional sujeción de la mujer al padre, al hermano, al esposo, ha impedido la realización de tales
derechos. El porcentaje de mujeres llevado a los puestos públicos de responsabilidad y al
parlamento, no guarda relación con el volumen de la población, ni representa un prospecto
aceptable de la representación femenina en los menesteres del Estado.
Protección a la mujer
El programa de Alianza Nacional Popular concede una fundamental importancia a la
familia. Consideramos, de acuerdo con los conceptos cristianos y nacionalistas que animan
nuestra plataforma, que todo cuanto se haga en bien del núcleo familiar tiene amplio eco en
el desarrollo del país. De allí nuestra preocupación para que la mujer colombiana se incorpore a todas las actividades políticas, económicas y sociales que integran la vida de la comunidad.
De acuerdo con esta consideración, Alianza Nacional Popular plantea, en el desarrollo
de su programa de Gobierno, las siguientes expectativas en relación con la actividad femenina:
• Igualdad en los salarios, de acuerdo con la norma universal del trabajo, que no tiene
aplicación en el país;
• Porcentaje determinado en los cargos, que se elevará, gradualmente, con la capacitación
que la mujer logre;
• Queremos terminar con la ventajosa situación de numerosas mujeres que, con bienes de
fortuna propios, o de sus familiares, proscriben, gracias a las influencias sociales, económicas y políticas, a mujeres que necesitan empleo para atender sus necesidades o las de su
hogar;
• Adopción, en la política del Sena, institución fundada por el Presidente Rojas, de la enseñanza del comercio y ramas colaterales, lo mismo que de aquellas materias que tradicionalmente corresponden a la mujer, para permitir su elevación mental y profesional;
• Vigilancia y aplicación de las normas profesionales en el trabajo domiciliario, realizado
en la inmensa mayoría de los casos por la mujer;
• Determinación del trabajo en las prisiones colombianas, para que el esposo o esposa
puedan atender, en parte, con el producto de su labor, las necesidades de la familia
abandonada;
• Posibilidad de diligencia del trabajo femenino en la misma fuente de trabajo y posibilidad de retención de la parte necesaria para atender a la subsistencia de la familia, en caso
de abandono familiar, en la misma caja de la empresa.
Las encíclicas
Respecto a las normas de las Encíclicas Pontificias teniendo erí cuenta los sentimientos
del pueblo colombiano que profesa la religión católica. La llamada planeación familiar atenta contra la dignidad y estabilidad del hogar y el derecho y libertad de procrear.
276
SENDAS
Restauración de SENDAS en sus diversos y generosos planes de ayuda a la familia, planificada para atender en su extensión todas las necesidades del pueblo y muy especialmente las
del niño y la madre, que constituyen el pilar y fundamento del hogar.
Otros propósitos
Orientación de la justicia, para que los problemas de índole familiar, especialmente en
los casos de abandono del hogar, tengan una terminación sumaria y preferencial;
Prelación en los empleos, del trabajador casado, o el que demuestre que sostiene una
carga familiar;
Exención, en la prestación del servicio militar, del hijo que demuestre que su salario se
incorpora al sostenimiento de la familia;
Obligatoriedad para la mujer graduada en cualquier actividad profesional, de ejercerla
por un periodo de tiempo igual, al menos, a la duración de los estudios profesionales.
Consideraciones generales
Alianza nacional Popular entiende y acepta que la inestabilidad del hogar colombiano
nace, no sólo de la falta de una adecuada educación, sino principalmente de la inestabilidad
de los ingresos de la familia. Considera, por ello, que es menester asegurar el más alto nivel de
empleo; capacitar a la mujer colombiana para que en el celibato, matrimonio o viudez disponga de una preparación artesanal, industrial o comercial que le permita atender a las
necesidades suyas y de la prole de sus ingresos personales.
La falta de trabajo está determinando, entre otros hechos, el abandono del hogar, ya que
el hombre con escaso salario padece con su pobreza de unos núcleos humanos que sin trabajo,
no pueden constituir un hogar; que la joven se ve empujada a la prostitución, ya que el
hombre prefiere una unión sexual sin obligaciones, a la aceptación de un estado al que
supone no puede atender bien, y ni siquiera sostener, sin tener un salario decoroso y estable.
La miseria que afecta a la inmensa mayoría del pueblo colombiano, está rompiendo la confianza de los seres en su destino y creando una grave inestabilidad en las decisiones de la
familia.
Cuando se habla de la limitación de la familia, por ejemplo, apenas se está denunciando
la tremenda pobreza de unos núcleos humanos que no tienen redención. Antes, las gentes
colombianas preferían hijos numerosos, ya que sus ingresos elevaban el nivel económico de
la familia; ahora, cada nuevo hijo representa una disminución de los alimentos y un factor de
empobrecimiento del hogar.
Las mujeres colombianas consideramos que es necesario un cambio total de los sistemas
estatales antes que de las costumbres, pues están apenas son el reflejo de la organización y
propósitos del gobierno. Los derechos femeninos no pueden padecer la limitación que en la
práctica tienen y la vigilancia de un mecanismo estatal que continúa legislando para la
persona, sin atender la importancia de la familia. En este empeño de cambiar el errado rumbo
del gobierno del frente nacional, las mujeres adherimos al programa del gobierno de Alianza
Nacional Popular y prospectamos, con el temario antes planteado, y las nuevas iniciativas
que nos ofrezca la familia, la realización de una patria mejor y de un mejor futuro.
Ponencia presentada por las señoras integrantes del Comité femenino y aprobada por
el Primer Congreso de Alianza Nacional Popular el 11 de octubre de 1969.
277
ANEXO 2
D E C Á L O G O O P R O G R A M A DE G O B I E R N O DEL I N G E N I E R O CIVIL
G E N E R A L G U S T A V O R O J A S P I N I L L A P A R A EL P E R I O D O
C O N S T I T U C I O N A L D E 1970 A 19741
Primero: Neutralidad Política. Cualquier régimen hegemónico es funesto pata la nación. La patidad en el gobierno se practicará con todo el pattido conservador y con todo el
partido liberal, teniendo en cuenta la capacidad de las personas para los cargos públicos y no
el grupo político al que pertenezcan. Las autoridades autotizarán a los ciudadanos sus derechos y libertades y la igualdad de oportunidades para trabajar al servicio del Estado y pondrán
especial esmero en todo lo relacionado con la reivindicación de la mujer colombiana, cuyos
derechos ciudadanos fueron otorgados por el General Gustavo Rojas Pinilla. Funcionario
que abuse del cargo para tomar represalias o venganzas, será implacablemente destituido. En
las elecciones de 1974, los candidatos a la Presidencia de la República, tendrán absoluto
derecho a nombrar sus representantes en los organismos electorales para que la pureza del
sufragio sea una objetiva realidad.
Segundo; Los Tres Poderes del Estado. Habrá elección popular de gobernadores,
intendentes, comisarios, alcaldes, jueces y agentes del ministerio público. Se propondrá al
Congreso que se declare en Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa para realizar
una verdadera reforma política, económica y social del país y de sus leyes.
Tercero: Costo de la Vida. Para hacer bajar el costo de la vida y detener la devaluación
monetaria serán nacionalizadas gradualmente las importaciones. En esta fotma descenderá
el precio de los vehículos, de las matetias primas, de la maquinaria agrícola, los repuestos, las
herramientas, los insecticidas, etc., y por consiguiente el valot del transporte, y el costo de la
agricultura y de la industria, es decir el costo de la vida, ya que se podrán vender los víveres y
artículos de primera necesidad, sin sufrir ningún perjuicio en sus actividades los transportadores, los agricultores y los industriales.
Cuarto: Educación. El Estado hará grandes inversiones a favor de su potencial humano,
es decir en instruir al pueblo colombiano. La educación será gratuita, en la escuela, en el
colegio y en la universidad. En los establecimientos oficiales serán ampliados los cupos con
nuevas y modernas instalaciones. Los centros de enseñanza privada tendían el apoyo oficial,
a fin de que el tremendo problema docente sea resuelto por ambas entidades. Serán suprimidos los vehículos oficiales, para que millones de pesos que se economizan con esta medida
puedan destinarse a la conveniente dotación de escuelas rurales y a la movilización de los
hijos de los campesinos en las carreteras. Los oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas,
estudiarán una carrera adicional, como la de ingeniero, médico, abogado, etc., o profesiones
intermedias, para que al pasar al retito temporal puedan afrontat sin sobresaltos su nueva
situación.
1. Documento extraído de Elmo Valencia y Jotamario Atbeláez, Eí libro Rojo de Rojas, Bogotá,
1970, pp. 44-47.
278
Quinto: Salud. Funcionarán consultorios gratuitos, médicos y odontológicos con sus
correspondientes hospitales pata beneficio de las clases necesitadas.
Sexto: Reforma Agraria y Vivienda. Los latifundios inexplorados y los minifundios
ineconómicos son perjudiciales para el país. -La reforma agraria se realizará en los baldíos
nacionales para regalar la tierra al campesino complementada con modernas carreteras,
crédito oportuno y barato, escuelas, hospitales y asistencia técnica con sus correspondientes
cooperativas, especialmente la de transporte para evitar los intermediarios. -La vivienda
propia para el campesino, el obrero, el empleado y para la clase media en general, será obtenida por el interesado, sin que su adquisición represente traumatismos económicos, con
menoscabo de la alimentación, salud o educación de la familia. -No se exigirá cuota inicial y
habrá moratoria para las cuotas pendientes.
Séptimo: Impuestos y Garantías al Capital y al Trabajo. Será revisado el régimen impositivo y fiscalista para suprimir los impuestos confiscatorios y terminar con la inseguridad
de las inversiones. Los padres deben trabajar primordialmente para sus hijos y secundariamente para calmar la insaciable voracidad fiscalista del Estado. -El gobierno estimulará la
producción nacional y la inversión en bienes de capital, a fin de evitar inactividad, la fuga de
capitales al exterior y combatir el desempleo. -Con efectivas garantías para el capital y el
trabajo en un ambiente de seguridad y en conjunción armónica, los dos auténticos creadores
de la riqueza nacional incrementarán la producción colombiana. Serán aumentadas las exenciones de las personas a cargo del contribuyente y los intereses de mora por pagos al gobierno
serán bajados del 36% actual, al 12%, como máximo.
Octavo: Banco de la República. Será nacionalizado el Banco de la República para que
sea un organismo del Estado, para estabilizar y recuperar la moneda, convertir el crédito en
un servicio público, bajar los intereses a niveles normales y volver por la dignidad económica
de la nación.
Noveno: Unidad de la Iglesia. A fin de trabajar por la unidad de la Iglesia, de acuerdo
con el Concordato vigente, el presidente de la república, formará las ternas que debe enviar
a Su Santidad para llenar las vacantes de obispos y arzobispos que se presenten en las diócesis
del país, con el nombre de los sacerdotes que hubieran obtenido el mayor número de votos en
la consulta con el clero colombiano.
Décimo: Relaciones Internacionales. El ministerio de Relaciones Exteriores será reorganizado de acuerdo con las necesidades comerciales del país, con funcionarios capacitados
para vender mejor nuestros productos y comprar a los mejores precios y calidades lo que
necesitamos. -Será suprimido el turismo oficial de altos funcionarios y políticos influyentes.
279
ANEXO 3
CARTA DE HERNÁN VERGARA A GUSTAVO ROJAS PINILLA1
Bogotá, abril 24 de 1970
Señor General
Gustavo Rojas Pinilla
E. S. M.
Muy estimado general:
El martes, e n la tarde, ignorando que se hubiera producido el manifiesto firmado por el
Comando Nacional de la ANAPO, me llegué hasta usted para testimoniarle mi solidaridad,
imaginando, por lo que yo mismo experimentaba, cuál sería la angustia de quien llevaba
sobre sí la más grande responsabilidad y la suerte del país en esos momentos. Conociendo la
actitud mantenida por usted y por María Eugenia hasta la mañana de ese día según se presentaba en el editorial de Aíerta y en la rueda de prensa de Eí Espectador, le manifesté lo que venía
observando en los medios en que me muevo. Le dije que su firmeza en rechazar cualquier
apelación a la violencia aumentaba m o m e n t o por momento su prestigio de conductor político y la confianza de que era usted más que cualquiera otro la persona indicada, por su
serenidad y discreción, para regir los destinos del país en este período presidencial; que su
actitud ante los hechos que, a partir del lunes hacían incierto su triunfo electoral le estaba
ganando partidarios en sectores sociales que lo habían rechazado con base en las falsas
imágenes que de usted había propalado una propaganda inescrupulosa, y, finalmente, que la
Providencia le había puesto en sus manos la posibilidad tremenda de inclinar la suerte de la
nación hacia la paz o hacia la guerra.
Posteriormente me enteré de dos hechos que nunca debieron aparecer relacionados: el
manifiesto de ANAPO y los planes de lanzar al pueblo hacia los peores desbordamientos de
violencia en Bogotá y, desde luego, e n todo el país.
El manifiesto, tomado aisladamente, es un documento ambiguo que lo mismo puede
interpretarse en el sentido en que lo interpretó el señor presidente de la República, o sea
como un llamado a la violencia, que como un llamado a la resistencia contra una legalidad
tenida por inicua, en el marco de la no-violencia o "satiagraha" de Gandhi. Comprendo la
tremenda dificultad que hay en entender y adoptar ese tipo de lucha, especialmente cuando
multitudes enatdecidas claman impacientes por consignas de acción, pues a primera vista la
no-violencia suena a pasividad, cobardía, debilidad, inseguridad y hasta conformismo. Por la
misma razón, una actitud de violencia tiene que ser presentada en términos positivos, concretos e inequívocos. Nada menos indicado para la lucha no-violenta que planteamientos
ambiguos.
Asociado a los planes que fueron de dominio público en la tarde del martes, el manifiesto
adquirió necesariamente significación de llamado a la violencia.
1 . Esta carta reposa en el archivo privado de Hernán Vergara, quien generosamente permitió
obtener una copia al autor Se ha conservado la grafía original, excepto "Gandi" que se cambió por
"Gandhi", y se resaltó el título de los periódicos.
280
Como el manifiesto introdujo un viraje de subversión de fondo en la actitud mantenida
por usted y pot María Eugenia hasta la mañana del martes, me veo obligado a pensar que en
esa mañana debió producirse la intervención de personas que estuvieron ausentes de la
dirección de la ANAPO durante 10 años de lucha en que el movimiento no dio ni un sólo paso
en falso. Ese manifiesto refleja el criterio de personas que despreciaron el movimiento y
despreciaron concretamente a usted y a María Eugenia por cuanto ni el Movimiento ni
ustedes se inspiraban en ideologías pretendidamente científicas. Esas personas con sus ideologías no lograron tocar el corazón del pueblo. Fueron usted y María Eugenia, asesorados sin
duda por colaboradores integrados al modo de pensar y de actuar de ustedes, quiénes con el
simple pero genuino amor a los pobres, amor servido por una entrega sin reservas a su
educación política y al alivio de sus necesidades, sacaron a las masas de la apatía y la intimidación en que las sumiera la violencia de años anteriores. Es a esa acción a la que han
respondido las multitudes y nó a la prédica de utopías revolucionarias.
Usted vio cómo, a la primera ojeada del manifiesto, manifesté decididamente mi desacuerdo con él. No era necesario juzgarlo subversivo para considerarlo absolutamente inoportuno. Bastaba juzgarlo como literatura propia de gente que está en la oposición, sin
responsabilidad en el gobiemo y en la preservación del orden público y de la paz social, para
considerarlo incongruente con su posición de candidato que se sabe electo o que, en el peor
de los casos, tiene asegurada la mitad del poder. Las consecuencias de ese paso en falso, al caer
sobre su posición y la de la ANAPO con efectos fulminantes y desastrosos, están denunciando
o la intervención de influencias foráneas, lo que es mi impresión, o la acción de algún
demoníaco impulso auto-destructivo en la ANAPO, cosa que encuentro inverosímil.
Si el manifiesto obedece a influencias foráneas, o sea a personas que adhirieron a última
hora y a la vista del triunfo, cómo admitir que quienes construyeron durante 10 años de
aciertos interrumpidos [sic] el movimiento que produjo el milagro político y cívico del 19 de
abril, a la hora de prueba se pongan a la escuela de quienes no han logrado construir más que
efímeros conciliábulos? Cómo admitir que quienes se han mostrado expertos en conseguir
derrotas les quiten el timón de las manos a quienes se han mostrado expertos en lograr
victorias? O será como dicen los play-boys, quienes sirven para crear un patrimonio no
sirven para manejarlo?
Perdóneme General que emplee para referirme a quienes han causado esta interferencia
en la línea seguida por ANAPO en 10 años la misma indignación que ha tenido para quienes
han gestado y adelantado la política de conttol artificial de nacimientos porque aquéllos, al
igual que éstos, desconocen el amor del hombre para sus semejantes y, sobre todo, esa forma
del amor que es la compasión por los sufrimientos de los pobres y la misericordia. Unos y
otros, pueden tenet gran interés por el bien común, que aquellos identifican con el desarrollo y éstos con la justicia social, pero ambos coinciden en buscar la línea más fácil y menos
costosa, que es la línea de la violencia, la que al fin de cuentas resulta ineficaz. Yo me he
acercado a la campesina rojaspinillista y sé que su humilde existencia es tan despreciada por
quienes no tienen escrúpulo en esterilizar su vientre, como por solamente la apetecen como
carne de revolución. Entre ustedes y esa clase de violencia no puede haber confusión. Pactar
la violencia revolucionaria es un modo de traicionar la mística rojaspinillista del campesinado y del obrerismo colombianos, no menos indigno que pactar con la violencia oligátquica.
No es mi responsabilidad ni mi propósito censurarlo a usted por un error que, a más de
haber acarreado ya gravísimo tropiezo a su prestigio de estadista, es más que explicable. Tanto
usted como María Eugenia, supremos responsables de la candidatura de Rojas Pinilla, han
sido puestos desde el domingo en la noche en una prueba que no encuentro modo de calificarla, sino como sobrehumana. Para mencionar uno de los pasos de esta pasión, hay el hecho
281
de que después de haber sido usted ptesentado en toda la literatura hablada y escrita de la
campaña electoral por voceros del gobierno y de la candidatura del doctor Pastrana como
dictador, al punto de que votar contra usted era votar contra la dictadura a favor de la
democracia, el señor presidente de la República le haya reconocido en su alocución televisada del lunes al medio día, por primera vez, que usted había escogido el camino de la democracia y de la legalidad en vez del camino de la violencia, pero lo reconoció para conminarlo a
seguir por aquel camino hasta sus últimas consecuencias, lo que en el contexto o en la
circunstancia, era prácticamente conminarlo a oftendat lo que para usted y para su electorado era ya un triunfo, en aras de la legalidad. De una legalidad viciada ante la opinión pública
en virtud de cierto comportamiento del Ministro de Gobierno, por la experiencia del fraude
electoral. Sufrir durante 10 años del esfuerzo político más limpiamente democrático, la
calumnia y los petjuicios de ser llamado dictadot, conttibuir a la jornada electoral del 19 de
abtil con un movimiento popular lleno de entusiasmo y civismo y tecibit el reconocimiento
de que usted escogió la vía democrática para llegar al poder sólo cuando este reconocimiento
es invocado cuando las ciftas electorales empezaban a cambiar en contra de su triunfo, es
como digo, prueba sobrehumana. Si usted no fuera un cristiano, si no hubiera usted invocado
tantas veces a Dios como supremo vigilante de la justicia humana, no me atrevería a pedirle
que se enfréntala a esta ptueba sobrehumana como lo han hecho los verdaderos creyentes a
partir de Abraham. Porque la diferencia entre la acción política de un materialista y la de un
cristiano se marca en el momento en que, enfrentados a una legalidad que se tiene firmemente por inicua, el primero no tiene más camino que la acción humana, en tal caso la violencia,
mientras el segundo puede luchar dentro del marco de la legalidad confiando en que Dios,
que está pot encima de toda legalidad, sabrá hacer finalmente Su justicia. Esto es lo que han
ilusttado siglo tras siglo con sus vidas los verdaderos cristianos y usted sabe, general, por mis
apuntes sobre su personalidad publicados por El Espectador del 19, hasta donde puse yo mi
confianza y gané confianza de otros en usted sobre la convicción de que usted es un verdadero cristiano. La Sagrada Escrituta define al justo como al hombre que sale bien de la prueba,
al que "pudo pecar y no pecó".
Me ha dado mucho que pensar, general, y esto me hace perder confianza en la utilidad de
esta comunicación, el que usted haya dicho en diferentes ocasiones que garantizaba el comportamiento pacífico de sus seguidores hasta el 19 de abril, fecha en que usted daba por
sentado que sería elegido presidente, (y ya se vio que tenía motivos para pensarlo), pero que
no podía garantizar lo mismo en caso de que el previsto triunfo de su candidatura fuera
desconocido por el gobierno. El mismo día de las elecciones y hasta sus últimos comunicados, usted reitera la posición de que responde por su propio compottamiento pero que no
está en condiciones de impedir los desbordamientos de la coleta del pueblo ante las perspectivas de que, mediante el fraude, le sea desconocido el triunfo de que usted y ellos están
seguros. Esta posición es sin duda la propia de cualquier persona privada, ya que en última
instancia sólo puede responder cada uno por sus propios actos. Pero no es la del jefe del
movimiento jerarquizado y disciplinado. Usted ciertamente no puede impedit cosas que ni el
mismo Ministro de la Defensa podría impedir, pero el comportamiento de sus seguidotes
[será distinto] si usted rechaza inequívocamente la violencia, que si usted le da un casi
explícito visto bueno. Yo no invoco a la historia ni al pueblo como jueces supremos de los
actos del hombre porque esas son entidades abstractas sin existencia concreta. Yo invoco a
Dios, a quien usted también invoca, pata pedirle que le dé a usted las luces extraordinarias de
que tiene necesidad en esta bota extraordinaria para que no vaya usted a encontrarse un día
culpable de omisión.
La sabiduría popular asegura que "Toda situación por mala que sea es susceptible de
empeorar". Esta sentencia tiene en estos momentos tremenda validez. En una situación en
282
la que tantos jefes pierden la cabeza, que al menos usted, general, no la pierda. Sé que no hay
tentación más peligrosa para un jefe que la de mostrarle el camino de la cordura como el
camino de la traición a su gente. En esa tentación cayó el malogrado Camilo Torres, pues a
partir de cierto tiempo hablaba y actuaba como si en el lugar de su conciencia, en última
instancia para las más graves determinaciones, hubiera instalado la voz anónima de «su
gente». Gandhi, en cambio, cuando en varias ocasiones se vio puesto entre la fidelidad de su
conciencia y las exigencias de sus seguidores, no dudó en quedarse solo y finalmente cayó
víctima del puñal de un seguidor que se sintió traicionado. Gandhi es hoy, y usted lo sabe, una
gloria de la humanidad y un gigante de la fe en las realidades del espíritu.
Estamos, general, atravesando una hora de tinieblas. Lo dice el Papa Pablo VI respecto a
la iglesia, y algunos, como mis amigos del Movimiento por un Voto en Conciencia y yo
mismo no tendríamos otra expresión para expresar la situación que atravesamos. No me
explico sino como falta de lucidez el que algunos jefes expresen con un triunfalismo de quien
todo lo ve claro. Si usted, general, siente también que la hora es de tinieblas, sepa que no está
sólo. Hay también quienes piensan que llegó la hora de la plena luz. Son gentes que rehusaron unirse a la ANAPO en la convicción de que el movimiento desembocaría en una frustración del pueblo, llegara o no llegara usted a la presidencia de la República. Esas personas y
grupos han estado esperando el fracaso de la ANAPO como espera el cazador agazapado en su
puesto a que pase el venado y ahota están contentos porque ha llegado más pronto de lo que
pensaban el momento esperado. De usted depende, general, y de María Eugenia, el que esas
personas cosechen fácilmente en una hora lo que ustedes cultivaron laboriosamente en diez
años. Ellos son los hombres de sangre, son la gente que quiere la revolución, no por los frutos
de bienestar del pueblo sino por el atractivo del derramamiento de sangre, que ellos aseguran
ser medio indispensable para el cambio social. Permitirán ustedes que el maravilloso trabajo
de educación política que han realizado en la base campesina y obrera se convierta de la
noche a la mañana en el trampolín para idealistas de la violencia? Ustedes están, es cierto,
entre el gobierno que los trata como a delincuentes y esos socios de última hora que les
hablan como defensores del triunfo de su candidatura. Que Dios les ayude a defender sus
derechos sin caer en la celada!
Después de estas consideraciones, llego al punto en que esta comunicación es una sugerencia práctica. La paz o la angustia de las gentes por quienes usted ha trabajado tanto y
también la de quienes lo han rechazado o lo han subestimado, depende de la paz o de la
perturbación del orden público y social. En este momento, lo uno o lo otro depende indudablemente, de que usted acepte o rechace en la práctica el fallo de las autoridades electorales.
Digo en la práctica o para efectos prácticos, porque nadie podría pensar que usted estuviera
obligado a creer en lo que no cree, o sea en ese fallo que para usted estará, si le sale advetso,
viciado de fraude. Ni usted ni sus seguidores está obligado a ello porque eso sería ponerse
contra su convicción.
Si se tratara de una convicción religiosa, lo único indicado sería el "non possumus" de
San Pedro. El "No podemos desobedecer a Dios para obedecer a los hombres". Pero aquino se
trata de una convicción religiosa sino de una convicción psicológica, la certeza de que ha
habido ftaude y la costumbre de elegir mandatarios mediante el sufragio universal. Las elecciones son una costumbre o una ley de la que no es posible eliminar totalmente el fraude. Si
algunas civilizaciones han adoptado el método del sufragio universal o de la democracia, lo
han hecho a sabiendas de que en política no habrá nunca posibilidad de escoger entre métodos totalmente puros y métodos totalmente impuros, sino entre un mal menor y un mal
mayor. Hay que convenir en que, al escoger usted la vía del sufragio, admitió implícitamente
cierta posibilidad de fraude. Quienes no acatan el riesgo de cierto fraude, simplemente se
283
niegan a tomar el camino del sufragio para conquistar el poder. En Colombia hay quienes
tienen esa política en tanto que usted, con la ANAPO, andando en el camino democrático,
han logrado un triunfo que, aún rebajado de su verdadera magnitud le da una cantidad de
poder que nunca habría alcanzado por otras vías.
La propuesta que le hago, y es la que hacen gentes de todos los sectores sociales y políticos como podrán comprobarlo en los próximos días, es que usted y María Eugenia acepten el
fallo electoral como un acto de realismo político, y abran con ello el paso a la consolidación
de la victoria del pueblo y de la derrota de la clase dirigente. Esta no será una claudicación
frente al gobierno sino un paso más en el camino del cambio profundo y total de esttuctutas
que se inició el 19 de abril. La prolongación del actual impasse desmoralizará inevitablemente a los sectores más realistas de la ANAPO, echará a perdet la incorporación al Movimiento de
nuevas gentes que apenas ahota han descubierto su importancia y favorecerá solamente
brotes de resentimiento y de violencia que les darían a ustedes la pagana satisfacción de vetse
vengados en los suftimientos de sus enemigos pero también de sus amigos.
El modo como esto se hicieta para poner completamente a salvo la dignidad de ustedes
y la seguridad de que han tenido plena libertad para deliberar es cosa que solo ustedes podían
determinar.
Mi estimado genetal Rojas Pinilla. Dios escribe derecho con líneas torcidas y nos cietta
a veces el camino que parece único pata obligarnos a encontrar el que conduce verdaderamente al logro de Su justicia y de Su paz. Tome usted plena conciencia de la responsabilidad
que Dios le ha confiado como el conducto! popular más amado del pueblo y como cristiano
de todos los momentos. Que El lo asista y lo guarde.
Su afectísimo,
Hernán Vergara Delgado
284
ANEXO 4
CARTA DE HERNÁN VERGARA1
Señor General G.R.P.; Señora Ma. E. R. de M.D.; Señores miembros del Comité de Redacción de Estatutos de la ANAPO y miembros del Comité Nacional.
Muy estimados señores y amigos:
Por decisión del General Rojas Pinilla he sido llamado a formar parte del Comité de
Redacción de Estatutos, instalado por el General en su casa el 4 de febrero próximo pasado,
y a solicitud de la Directora Nacional, he sido invitado a tomar parte en el desempeño de
algunas misiones en compañía del Dr. G.H.R. y del Dr. Saúl Charris de la Hoz. En cada uno de
estos llamamientos me he sentido muy honrado por la confianza que en mí han hecho tanto
el Jefe como la Directora del Movimiento, confianza gratuita por cuanto no tengo más méritos para compartir las responsabilidades directivas del Movimiento que el haber dado a él mi
confianza de católico y de colombiano. Aquel nombramiento y estas misiones me han dado
la oportunidad de alternar en un plano de intimidad y del más serio trabajo con las figuras
consagradas del General y de María Eugenia y con distinguidísimas figuras nacionales encargadas de funciones directivas del movimiento, habiendo recibido de unos y de otros las más
obligantes demostraciones de estimación y de amistad.
Dada la importancia que le atribuyo a la Alianza Nacional Popular en los destinos de
nuestra patria, he visto en esas distinciones la oportunidad de dar mi aporte, en lo que éste
pueda significar, para el análisis de la situación nacional y la búsqueda de respuestas adecuadas a sus problemas. Estoy seguro además de poner todo mi empeño en cumplir a cabalidad
las tareas que me han confiado es el mejor reconocimiento que el General y María Eugenia
esperan de mi parte.
Sigo convencido de que, como lo expresé en la primera reunión del Comité, las circunstancias nacionales señalan de tal modo a la A.N.R como el movimiento que ha de suceder el
actual Gobierno, que solamente graves e irreparables errores del propio Movimiento pueden
frustrarle su llegada al Poder. Esta proximidad al Poder pone a la A.N.P, como lo ha expresado
reiteradamente el Dr. Hernández Rodríguez en la situación delicada por lo ambigua de ser al
mismo tiempo Gobierno y Oposición, al punto de que en la práctica no ha de salir de sus
directivas una palabra o un acto que no pueda mantenerse igual desde las posiciones del
pleno Poder. De más está decir a ustedes que no se trata en este caso de la simple posibilidad
que se le presenta a un partido político colombiano de pasar de la oposición al Gobierno, sino
de un verdadero relevo de estructuras políticas que conlleva grandes y profundos cambios en
las jerarquías sociales y en las relaciones económicas.
Pero a pesar de que siga en tal convencimiento he decidido dirigir a ustedes la presente
comunicación y, apelando a la amistad con que me han distinguido pedirles la atención
necesaria para confiarles algunas inquietudes que me han surgido respecto al punto de si el
Movimiento avanza hacia su destino o si se aleja de él.
1. Documento leído por Hernán Vergara ante la Comisión de Plataforma, abril de 1971.
Facilitado por su autor.
285
Problema José I. Giraldo
A poco de mi ingreso al Comité de Redacción de Estatutos me vi sorprendido como
también lo fueron el General, María Eugenia y todos los que comparten con ellos responsabilidades directivas, por el telegtama con que el Dr. Giraldo presentaba renuncia al Jefe
Nacional y a la Directora Nacional de la ANAPO de su cargo de coordinador del Movimiento
en el Valle.
El contenido del telegrama y más que todo el hecho de que lo entregara simultáneamente a la prensa me hizo pensar desde el primer momento que se trataba de una decisión
irrevocable del Dr. Giraldo. Sin embargo, por sensible que fuera el retiro del tan acreditado
jefe seccional, miembro del Comando Nacional y eficaz ejecutivo de la Tesorería Nacional
del Movimiento, lo más inquietante para mí fue y sigue siendo lo inexplicable de tal acontecimiento. Inexplicable que un luchador de fidelidad tan probada, de cuyo desempeño se
habían hecho los más entusiastas elogios por parte de los más altos directivos del Movimiento pusiera inesperadamente una renuncia que era más que una renuncia una protesta y, por
sobre todo, la expresión de una voluntad que se da pot vencida ante algún obstáculo no
mencionado. En la imposibilidad de explicar el hecho o por desfallecimiento de la voluntad,
por infidelidad a los ideales del Movimiento o por desafecto al Jefe y a la Directora del
Movimiento, opté por pensar simplemente en la existencia de algún obstáculo no señalado
con suficiente claridad por el Dr. Giraldo ante el cual reaccionaba como se reacciona ante un
obstáculo que se muestra más resistente que nuestta capacidad de lucha.
Desde el primer momento tuve la impresión de que este problema tenía la gravedad que
es propia de los problemas incompleta o confusamente percibidos, insuficientemente formulados en la mente de quien tropieza con ellos, mal configurados, imprecisamente localizados y que por razón de tales catacterísticas hacen imposible la organización del esfuerzo
eficaz para removerlos. Era también de prever que el obstáculo en que tropezaba el Dr. Giraldo, al no ser removido, seguiría acusando su maléfica presencia en el tropiezo de otros luchadores de la ANAPO. Que es lo que efectivamente ha ocutrido con el doloroso e inquietante
resultado del retiro de 10 congresistas del Valle y de la mayoría de los coordinadores de zona
en ese Departamento, y esto a pesat de esfuerzos exhaustivos por parte del Jefe Nacional y de
la Directora de ANAPO para satisfacer las exigencias presumibles del Dr. Giraldo. En el examen de los hechos que parecían más directamente relacionados con la actitud del Di. Giraldo y de quienes han expresado en una u otra forma que están con él salieron a luz oposiciones
y conflictos de esos que se piesentan en cualquier acción política y que pot sí mismos no
constituyen razón suficiente para que un luchador de la envetgaduta del Dr. Giraldo abandonara el campo. Con base en datos concretos o en inferencias razonables se configuraron
hipótesis verosímiles peto ninguna de ellas ha probado en los hechos ser la que expresa la
verdad sobre los motivos de tal renuncia. [El mismo Dr. Giraldo, en un intento de precisar
los motivos de su acción, dijo en reportaje publicado por Eí Siglo "que un movimiento político tecibe su fuetza de la disciplina y la honestidad"]. La más concreta referencia a estos
motivos es, a mi juicio, la que el Dr. Gitaldo hace en reportaje a El Siglo cuando señala como
detetminantes de su retito la falta en el Movimiento de "honestidad y disciplina". La frase
no está, desafortunadamente, encuadrada en una relación de hechos que dé los suficientes
elementos de juicio para orientat la acción del Genetal y de María Eugenia, en quienes la
militancia anapista teconoce la autotidad y la capacidad necesarias para enfrentar
exitosamente cualquier problema de honestidad o de disciplina. La solución adoptada en la
emergencia no podía ser otta que la que ha adoptado el Genetal, de asumir personalmente la
dirección del Movimiento del Valle. Pero no podemos hacernos la ilusión de que esta medi-
286
da, en la que el General da una prueba más de su voluntad y humilde servicio al Movimiento,
pueda lograr en la práctica lo que no lograron los esfuerzos anteriores. La imposibilidad de
resolver estos problemas no radica seguramente en que está constituido por algún obstáculo
irremovible sino en el hecho de que el obstáculo está envuelto en la penumbra o el claroscuro crepuscular de lo incompletamente visualizado. Es de esperar que si se llega a desatar el
nudo de este problema con claridad meridiana, se podrá no sólo superarlo sino que dejará
experiencias enriquecedoras para los próximos pasos del Movimiento en su marcha hacia el
poder.
El Paro de la U.T.C.
Las directivas nacionales de la ANAPO entraron a contemplar la posición del Movimiento frente al Paro Nacional proyectado por la UTC el día mismo en que el plenum de los
trabajadores al servicio del Estado se había pronunciado en favor del paro y en la víspera del
plenum de los trabajadores de empresas privadas afiliados a la UTC, en condiciones en que era
de prever el apoyo de este plenum al paro. No habiendo ya tiempo pata deliberar sobre las
características de una acción que habría de comprometer vitalmente, para su bien o para su
mal, a la más importante Central Obrera del País, el Movimiento se vio en la necesidad de
optar entre mantenetse al margen de esta acción sindical o pronunciarse sobre ella sin tener
suficientes elementos de juicio en que apoyar una posición de apoyo o de rechazo al paro.
Cualquiera de las dos alternativas ponía al Moviendo en situación poco favorable para su
función orientadora de las acciones políticas de las clases populares y hubo necesidad de
escoger la menos desfavorable de las oportunidades que se le ofrecían. Las directivas nacionales decidieron, me parece que con el mayor acierto, enviar una delegación ante la UTC para
ponerle de presente la situación de la ANAPO frente a las determinaciones de ésta, invitada a
intensificar en ese último momento su consideración del paso que se aprestaban a dar y
ofrecerles que cualquiera fuera la determinación a la que llegaran tendrían el apoyo de la
ANAPO. Posteriormente la Directora del Movimiento y el Comando Nacional recibieron
invitación de la UTC para formar parte de una reunión a la que fueron invitados en la misma
forma los directivos de todos los movimientos políticos de oposición. Con esta ocasión,
María Eugenia, en un comunicado a la UTC, desafortunadamente casi desconocido por la
militancia y hasta pot los parlamentarios y mandos medios del Movimiento, reiteró a la UTC
el apoyo ofrecido ante su plenum del 4 de febrero, aclarando de paso la clase de relación que
el Movimiento trata de establecer con las organizaciones gremiales que es la de apoyar sus
acciones en tanto éstas requieran de apoyo político respetando su autonomía y estimulándolas a la unión con las organizaciones similares entre las que se reparte la adhesión gremial a
las clases trabajadoras.
Dejando de lado por el momento cualquier intento de evaluación de los resultados de
esta acción promovida y dirigida por las Centrales UTC y CSTC, pienso que debemos tomar
nota de este hecho: que una Central Obrera adelanta la promoción de un paro nacional sin
contemplar nada con la ANAPO, a pesar de que no podía ocultarse a los directivos de esa
Central Obrera las implicaciones políticas de tal paso y su incidencia, positiva o negativa
según el acierto o desacierto del paso, en la educación política y la marcha del pueblo hacia el
poder. Es cierto que el ofrecimiento de la ANAPO fue inmediatamente recibido con gratitud y
entusiasmo por las directivas y el plenum de la UTC, y es probable que esta entrada de un
cuerpo de orientación política en esa acción sindical haya influido como señal indicadora a
la UTC para que luego procediera a impedir la colaboración de otros movimientos políticos.
Sin embargo queda el hecho inquietante de que siendo la ANAPO la primera organización
287
revolucionaria en el país, hubiera pasado desapercibida su función orientadora de las acciones políticas populares y revolucionarias en la gestión de un acto de significado tan eminentemente político, popular y revolucionario como lo es un paro cívico nacional. Y es inquietante porque no había de parte de los directivos de la UTC mala voluntad o desestimación del
Movimiento, como lo probó su inmediato y entusiasta acogimiento de nuestro ofrecimiento
de apoyo. La omisión, el descuido de los directivos de la UTC solo pueden indicat una falta de
presencia del Movimiento en mente de líderes populares, falta que no ha de imputatse a ellos
sino a deficiencias en la acción de presencia del Movimiento mismo.
Invasiones campesinas
Apenas habían las directivas subsanado satisfactoriamente la falta de cootdinación inicial con la UTC en cuanto a la promoción del pato, cuando se enteraron, por la prensa, de las
invasiones campesinas adelantadas bajo la dilección de la Asociación de Usuatios. La gran
cantidad de invasores y de fincas invadidas, el que los campesinos cumplieran su tarea en
forma ordenada y pacífica, el desconocimiento de una legalidad respaldada por el Frente
Nacional y la entrada solemne del campesinado en la vida colombiana como una fuerza que
se conoce y se posee, lista pata discutit sus intereses y los del país en pie de igualdad con otras
fuerzas gremiales y políticas de larga tradición; ponían ese acontecimiento en el ptimet
plano de interés para el Gobierno y para todos los movimientos políticos situados actualmente en la oposición. Con su probada perspicacia política, María Eugenia percibió la importancia del hecho y solicitó a los miembros del Comando Nacional un proyecto de pronunciamiento al respecto. Con el Df. G. H. R. y el suscrito nos dimos a la tarea de elaborar
dicho documento, dándonos cuenta de que para el acierto de la tarea contaba tanto el contenido como la prontitud. El mismo día, bien entrada la noche, el suscrito ptesentó el borrador a María Eugenia en casa y en presencia del General pues ambos estaban pendientes del
mismo. Con el mayot detenimiento fueron leyendo y releyendo ese borrador oyendo explicaciones y sugiriendo modificaciones hasta llegat pasada la media noche a establecer el texto
definitivo. (El General y María Eugenia pensaron que ese pronunciamiento era de tal impottancia que debería ser firmado por el Jefe del Movimiento en vez de [sin concluir frase]).
Entre las modificaciones sugeridas estuvo el cambio de la autoría de ese pronunciamiento,
redactado inicialmente a nombre de la Directora y del Comando Nacional del Movimiento,
para ser firmado por el propio General. En previsión de la censura impuesta ese mismo día
por el Ministro de Comunicaciones a cualquier publicación que pudiera calificarse de subversiva, María Eugenia pensó en editarlo en volantes pata su distribución a toda la militancia
del país en cantidad de cientos de miles. Al día siguiente estuve en casa del Dr. Moreno Días,
en donde funciona la secretaría de María Eugenia, para conseguir las copias en limpio, hacerlas autenticaí por el General e intentat ante la prensa vespertina que incluyela alguna mención y partes del documento. Cuando estuvieron las copias listas llegó el Dr. Moreno Días,
quien había estado ausente de la ciudad, y al enterarse del nuevo do-cumento procedió a
objetarlo, empezando por cuestiona! la necesidad misma de tal documento. Satisfecho de
momento con las explicaciones que se le dieron propuso algunas modificaciones de redacción que acepté pot cuanto mejotaba la presentación del contenido sin altetatlo
cualitativamente. Considetando que mi responsabilidad en la misión que me encomendara
María Eugenia había concluido con el establecimiento de un texto debidamente aprobado
por el General y María Eugenia me retiré para atendet otras obligaciones, sabiendo ya que no
sería posible llevarlo a la prensa vespertina. (Ese mismo día estalla en Cali la violencia en el
encuentro de universitarios del la Universidad del Valle y la Fuerza pública, el Gobierno
288
establecía el Estado de Sitio). Por la noche del mismo día viene a conocer el texto finalmente
firmado por el General con pequeñas pero significativas modificaciones que reflejaban la
renuencia del Dr. Moreno Días a dar decidido respaldo a las invasiones. En la entrevista que
tuve con él para recibir la copia autenticada me di cuenta de que ese documento quedaría no
sólo mellado en su "expresión mas comprometida con las invasiones" sino que recibiría el
trato, en cuanto dependida del Dr. Moreno Días, de un documento vergonzante en vez del
trato que María Eugenia pensó darle en el primer momento, de una solemne toma de posiciones del Movimiento, difundido al máximo entre la militancia, frente al más revolucionario de los hechos ocurridos en el país después del 19 de Abril como es el de las invasiones
campesinas.
Esta ha sido para mí una experiencia clave para explicarme ciertos hechos indicadores
de una declinación de la ANAPO en su papel de orientadora política de los movimientos
populares en su lucha contra el sistema y de la incapacidad en que se ha visto de resolver un
problema como el del Dr. Giraldo.
El fondo del asunto
Lo que esta experiencia me ha dicho es que, sin voluntad maliciosa de ninguno de los
protagonistas, por el simple juego de la jerarquía familiar, existen en el Movimiento dos
instancias supremas para la toma de decisiones, una reconocida explícitamente, el General y
María Eugenia y otra no reconocida estatutariamente pero efectiva operativamente constituida por el Dr. Moreno Días.
Esta situación no tiene de malo a mi juicio sino el hecho de no ser reconocida explícitamente. De serlo, en el caso de mi experiencia hubiera sabido que la decisión acerca de un acto
tan significativo para el Movimiento no estaría perfeccionada hasta obtener el visto bueno
del Moreno Días, y la redacción del documento se hubiera dejado para después de estudiado
el problema ampliamente con él. Si se tiene en cuenta que la disciplina supone el conocimiento y el reconocimiento preciso de las personas que encarnan la autoridad en los distintos niveles de la jerarquía de la organización, hay que admitir que la existencia de una fuente
de decisiones no conocida o no reconocida estatutariamente introduce en cualquier organización un factot de indisciplina. Mientras reflexionaba sobre el problema que ha podido
llevar al Dr. Giraldo a retirarse del movimiento, como quien abandona la lucha ante un
obstáculo irremovible, valiéndome de la única indicación que él ha dado sobre el motivo de
su determinación, que es principalmente la imposibilidad de establecer disciplina, me vi
sorprendido por lo ocurrido con el documento sobre invasiones, o sea con la desapacible y
descorazonante impresión de haber actuado dentro de una creencia ilusoria, de ver perdido
mi esfuerzo y de tener que volver a pensar de nuevo el mismo problema dentro del marco de
la realidad. Y si he de ponerle nombre a la causa de esta frustración no hay otro más adecuado
que el de falta de disciplina.
Lo grave de este caso, lo que lo presenta con caracteres de obstáculo irremovible, es que
aquí la anormalidad deriva de la normalidad, pues la interferencia en la jerarquía política
deriva del juego normal de la jerarquía familiar.
Yo considero que este obstáculo no es irremovible sino que simplemente no ha sido
removido; que no ha sido removido porque no ha sido visualizado o ventilado; y que no ha
sido visualizado porque las circunstancias no habían hecho indispensable su visualización.
Hasta ahora, la función política del General y de María Eugenia, sobre cuya importancia
en la vida colombiana nunca se dirá demasiado y yo no dudo en llamarla providencial, ha
estado integrada con la jerarquía familiar. No es posible pensar en la lucha del General contra
289
los poderes coaligados de una oligarquía omnipotente sin pensar en la fidelidad de María
Eugenia hacia su padre; y no es posible tampoco pensar en la fidelidad de María Eugenia
hacia su padre y hacia las gentes más pobres sin pensar en el respaldo y colaboración que
encuentra en su esposo lo mismo que en la ternura y solicitud para sus hijos.
Pero en la A.N.R ocurrió el 19 de abril un cambio cualitativo y cuantitativo, en relación
dialéctica con los sectores que llegaron hasta esa fecha ubicados por fuera de la ANAPO, y muy
destacadamente con el equipo de los señores Lleras Camargo y Lleras Restrepo, familiarizados con el ejercicio del manejo indiscutido de los máximos intereses nacionales. Es indudable que el fenómeno electoral del 19 de abtil descubrió a las clases populares la posibilidad
concreta de su entrada en acción por cuenta propia, sin el tutelaje de las clases que las había
dirigido tradicionalmente bajo el prestigio de las denominaciones liberal y conservador y
que, aunque han llegado al descubrimiento de esta posibilidad en virtud de la lucha del
General, de María Eugenia y de sus fieles compañeros de lucha en la ANAPO, han iniciado
movilizaciones sumamente significativas como las invasiones campesinas sin contar con la
mediación política de la ANAPO. Estas movilizaciones, atenidas a sus propios recursos de
planeación y de organización tienen pocas probabilidades de llegar a la meta de llegar al
podet y realizar el cambio social, previsión fácil de aceptar cuando se conoce la capacidad de
lucha y el prestigio de los señores Lleras. El país ha entrado en una intensificación y
dinamización de sus potencialidades políticas, situación que desborda y ha tomado de sorpresa
a la estructura directiva y organizativa de la ANAPO. Es cierto que el General, María Eugenia
y el Comando Nacional vienen dando pasos para poner sus criterios directivos y su organización a la altura de las nuevas exigencias pero el ritmo al que se está haciendo el cambio en
el Movimiento está resultando demasiado lento en relación al ritmo de la politización del
país y de la intensificación del conflicto entre el Frente Nacional y la Oposición.
Como no tiene sentido formular críticas a un estado de cosas cuando no se pueden hacer
propuestas sustitutivas, me petmitiré hacerles los siguientes planteamientos:
En el nivel directivo:
Para hacer frente a las crecientes presiones del lado del Frente Nacional y del lado de las
clases populares, el Movimiento debe clarificar la imagen de sí mismo o sea su identidad.
Hasta ahora ha podido avanzar hasta ese punto culminante que fué el 19 de abril alimentado
con la conciencia que el General y María Eugenia tienen de su misión directiva, protectora
y liberadora de las clases oprimidas. Esa conciencia personal que se ha hecho una misma cosa
con su lucha, con su resistencia.
Un movimiento político de oposición o revolucionario debe justificar su derecho a sustituir el Gobierno o el sistema que combate por una superioridad moral respecto a éste. Los
pueblos no se movilizan a cambiar de gobierno o de sistema por el gusto o pot la moda de
cambiar. Lo hacen cuando el que está instalado es tan malo que les vale la pena tomar el
riesgo de tumbarlo y cuando la alternativa que les ofrece la oposición les ha dado pruebas
mínimas de fiabilidad. La lucha política es una lucha entre diversas moralidades.
El principio o el índice de moralidad de nn movimiento político es el mismo de una
persona: su grado de identidad o de identificación. Un movimiento político es moral en la
medida en que los demás saben a qué atenerse respecto a él, porque los movimientos políticos se ofrecen al pueblo para que cada ciudadano escoja por el uno y contra los otros y a los
ciudadanos se les debe dar la oportunidad de escoger en conciencia.
El suscrito, votó por la candidatura del General Rojas Pinilla, junto con el grupo que se
autodenominó "Por Un Voto en Conciencia" porque tanto el General cono la ANAPO ofre-
290
cían una posición definida sobre la política demográfica y la ofrecían respaldada en actos que
hacían fiable su ofrecimiento. El pueblo colombiano votó en indiscutible mayoría por el
General y contra sus competidores porque, ante todo, el Genetal es el líder político mejor
identificado en Colombia, el que venía jugando durante más tiempo con las mismas cartas, el
que había ganado más credibilidad por sus palabras. En una palabra, el de mayor moralidad
política. Durante una de las encuestas privadas que se hacen durante cualquier campaña
electoral, obtuve de un chofer de taxi esta respuesta que tipifica la moralidad política: "Los
otros candidatos tienen también programas muy buenos para el pueblo y sin duda tienen
gentes más capacitadas para el gobierno, pero nosotros los del pueblo le creemos más al
General".
El hallazgo que hizo de Marx el genio teórico de la movilización política revolucionaria
no fueron sus teorías económicas, hoy seguramente obsoletas, sino la claridad y profundidad
con que demostró que la burguesía o el capitalismo pensaba de una manera y obraba de otra,
o sea que el pueblo trabajador no podía atenerse a sus doctrinas o ideologías, llenas de apologías a la verdad, al derecho, a la democracia, a la libertad, a la religión, a la legalidad, a las
instituciones, etc. etc., pues en la práctica (en la infraestructura) operaban la dominación, la
explotación y la degradación de las clases trabajadoras por parte de las clases que poseían el
poder, el capital y los medios de producción. El descubrimiento que ha hecho de Marx un
hito en la historía de la humanidad fue el descubrimiento de la hipocresía en un sistema
social, político y económico. Y el hecho de que ese descubrimiento se mostrara incomparablemente más operativo en Rusia que en Inglaterra, exactamente en contra de lo previsto
por la teoría económica de Marx, está en consonancia con el hecho de que el pueblo ruso era
incomparablemente más sensitivo a la moralidad que el pueblo inglés. Denunciar la hipocresía de un sistema ante correligionarios o sea ante "La Santa Rusia", de Tolstoi y de
Dostoievski tenía que ser incomparablemente más explosivo que denunciarla ante los subditos de "La pérfida Albión". Entre nosotros el único líder comparable al General Rojas
Pinilla, en cuanto a su entrada en la entraña popular fue Jorge Eliécer Gaitán, y la bandera de
Gaitán fue precisamente "La restauración moral".
El Frente Nacionalista se ha roto en tan corto tiempo porque sus personeros, y en
especial los señores Lleras, llegaron casi al descaro en el aprovechamiento del poder para sus
amigos después de haber derrocado el Gobierno del General Rojas bajo la acusación de aprovechamiento de poder. Fadul y Peñalosa pasaron a tipificar el derrumbamiento moral del más
brillante gobierno del Frente Nacional y el historiador de este derrumbamiento podrá relacionarlo con el escarnecimiento de la coalición en desacreditar moralmente al General
Rojas Pinilla, pues no hubo delito imputado al General que no viniera a realizarse
multiplicadamente por funcionarios de la irresponsabilidad compartida. Es pues evidente
que la lucha política resulta librada en última instancia como una lucha entre diversas
moralidades.
El General Rojas Pinilla con sus fieles colaboradores, en especial María Eugenia, cosecharon el fruto de su fiabilidad en el acto de confianza que les hicieron las mayorías nacionales, el 19 de abril pero, como lo digo antes, después de esa fecha se ha configurado una nueva
situación política ante la cual debe la ANAPO justificar su derecho al poder mediante la
actualización de su motalidad.
En primer término, como lo hiciera notar el Dr. Hernández Rodríguez en ocasión ya
mencionada, la ANAPO debe asumir, en la apariencia y en la realidad, mentalidad de Gobierno. La ANAPO es el movimiento político que recibió de la voluntad popular el derecho al
Gobierno y debe mantenerse fiel a esa voluntad popular poniendo en sus palabras y en sus
actos la más alta honestidad. Este derecho, que autoriza moralmente a la ANAPO a desconocer
291
la legalidad de un régimen que ha sido moralmente destituido, la obliga también a no decir
palabra ni producir acto alguno que no dijera o produjera como Gobierno. Todas sus palabras
y sus actos deben constituir un modelo de realismo, de veracidad y de buena fe objetiva. Es
por este camino, y no permitiéndose las improvisaciones, las inexactitudes y las fantasías
demagógicas que son propias de los movimientos insurreccionales incipientes como podtá
pasar del simple derecho a gobernar a la ocupación efectiva del Gobierno. La cautela en este
punto es tanto más necesaria, cuanto mayor es el riesgo de que la ANAPO se deje involucrar
desprevenidamente en la oposición. ANAPO estatá en la oposición hasta que su situación de
derecho al poder pase a ser situación de hecho, pero no debe dejarse llevar con un lenguaje y
con actuaciones improvisadas a compartir en pie de igualdad la situación de otros movimientos de oposición No debe dejarse llevar a tal situación porque si ANAPO ha llegado en un
tiempo relativamente corto a ser el movimiento que apetsona mayoritariamente la promoción del pueblo hacia el poder, ello no lo debe a la casualidad ni a la buena suerte sino a que
su núcleo generativo y ditectivo y en especial el General ha respondido con mucha mayor
fidelidad que otros movimientos revolucionarios a la índole del pueblo colombiano y a la
coyuntura política del país. Renunciar a esta situación de superioridad indicaría una seria
falla en la imagen de sí mismo y del país y por tanto una falla en su identificación. Tal
renuncia, aún si se hiciera a nombre de la unidad de acción con otros movimientos de
oposición, constituiría el tipo del sacrificio inútil. Ello no aumentaría el poder de esos otros
movimientos pero si constituiría para la ANAPO un salto hacia atrás, y en la trayectoria de
cualquier organismo vivo sólo se retrocede para desaparecer. ANAPO, como todo movimiento
político, debe estar abierto a las alianzas con cualquier fuerza popular y revolucionaria, pero
teniendo en cuenta que el primer aporte que se da a una alianza o a la integración social es la
propia identificación.
Eficacia y buena fe objetiva:
La moralidad o la honestidad de la acción política no se sitúan ni en sus principios
doctrinales, ni en sus realizaciones sino en la relación lograda históricamente entre principios y realizaciones. Con excelentes principios se ha dado la inmoralidad de la INEFICACIA
BIENINTENCIONADA. Tal es la forma de inmoralidad denunciada por Marx en su análisis de la
burguesías, en donde los buenos principios y las buenas intenciones no solamente quedaban
estériles sino que servían de encubrimiento o celestinaje a los peores pecados contra la
solidaridad humana. Tal es también la forma de inmoralidad de ese "extremoizquierdismo"
contra el que hubo de luchar Lenin, pegado a los esquemas teóricos de la revolución y que ha
constituido del lado marxista el tipo de INEFICACIA BIENINTENCIONADA.
También con realizaciones impresionantes se ha dado inmoralidad del oportunismo
pragmático.
292
ANEXO 5
NUEVOS APORTES PARA UN VOTO DE CONCDSNCIA1
En Agosto del año pasado lanzamos el folleto "POR UN VOTO EN CONCIENCIA EN LAS
DE LA REPÚBLICA". Dijimos entonces que «El próximo
presidente está abocado ineludiblemente a tomar partido frente a la cuestión demográfica y,
como el presidente Lleras Restrepo se alineó firme y decididamente del lado de la política
antinatalista, es decir del lado de una política condenada por Su Santidad Pablo VI en la
encíclica Humarme Vitae, exigimos de cualquier candidato un pronunciamiento inequívoco
en uno de los dos sentidos: o continuar esa política de Lleras Restrepo o cambiarla por otra
que se ajuste a las exigencias políticas de Humanae Vitae".
Algunos han objetado este planteamiento con base en el argumento de que exigir a un
gobiemo que apoye una tesis católica es pedirle que sea confesional, o sea que adopte un
catolicismo como religión del Estado, lo que iría contra la libertad religiosa de los sectores no
católicos del país. Pero nosotros no exigimos del gobierno que apoye una tesis católica, aún
si ésta contraría los sectores no católicos, sino que no atrepelle las convicciones de los
católicos; y esto no porque el gobierno se confiese católico sino porque se confiesa democrático.
La actitud antidemocrática del actual gobierno se puso de manifiesto una vez más en la
Primera Conferencia Nacional de la Familia, inaugurada por el propio presidente Lleras
Restrepo, en estas palabras del representante de la Oficina de Planeación:
PRÓXIMAS ELECCIONES PARA PRESIDENTE
La experiencia enseña que no se puede enseñar a las gentes a usar métodos anticonceptivos
ni persuadirlas a hacerlo, mientras ellas permanezcan aferradas a actitudes tradicionales.
Sin embargo, el uso de estos métodos se generaliza, así se presente una fuerte oposición.
(Tomado de Eí Espectador, marzo 3, p. 5-A).
Las "actitudes tradicionales" que este gobierno está decidido a llevarse de calle no son
otras que las creencias católicas, así esté convencido de que sólo puede cometer su atropello
enfrentando "una fuerte oposición". Puede entonces decirse que al defender el derecho de
estos sectores a ser respetados en sus convicciones sea aspirar a un gobierno confesional y
teocrático? Y han pensado quienes tienen este puntillo de pluralismo democrático en la
suerte que se les espera a los sectores minoritarios del país cuando así se irrespeta y atrepella
al sector mayoritario?
También se nos ha objetado que no se puede reducir el problema de la escogencia de
candidato a su posición frente a la actual política antinatalista, por importante que sea para
los católicos este punto de un programa de gobierno. Nosotros compartimos este criterio, y
lo dijimos ya en nuestro anterior documento:
Por lo demás, somos concientes de que un candidato a la presidencia de la República
tiene que pensar en muchas cosas más que en las incidencias de la encíclica Humanae
Vitae sobre la política demográfica. También de nuestra parte sabemos que la manera
como sean tratados esos otros aspectos de la vida nacional interpela nuestra conciencia.
No hemos pretendido, ni pretendemos que, cualquier ciudadano colombiano decida
sobre su voto basado exclusivamente en la respuesta de los candidatos a nuestro interrogan1.
Documento escrito por Hernán Vergara, quien facilitó una copia al autor.
293
te sobre su actitud frente a la actual política demográfica. Lo que si pensamos es que un
católico no puede votar en conciencia por un candidato que no gatantice descontinua! y
cambiar la actual política antinatalista, así ofrezca las mejores perspectivas en otros frentes
de la vida nacional.
Otra objeción a nuestro anterior documento es que circunscribimos nuestro interés
político a las solas implicaciones religiosas de un gobierno, en momentos en que la opinión
pública, en todos los estamentos sociales, está interesada primordialmente en fórmulas para
el cambio social.
A esto respondemos que si estuviéramos interesados en un programa general de gobierno habríamos empezado por escoger un candidato y montar una candidatura. En un programa general de gobierno hay muchos temas controvertibles sobre los que cada ciudadano
puede optar según sus criterios y experiencia sin que comprometa su conciencia religiosa. No
hemos pretendido orientar a los ciudadanos sobre esa clase de opciones ni constituimos un
grupo o partido que se incline homogéneamente por ésta o por aquélla concepción del cambio social, por éste o pot aquel método de manejat los recursos humanos y materiales disponibles en el país. Hemos tratado solamente de alertar a los católicos sobre una cuestión que
no es para nosotros controvertible y frente a la cual no se puede optar con simples criterios
políticos, económicos o sociales sino con el criterio de la fe católica.
Esta objeción nos ha hecho caer en la cuenta de que muchos católicos se han connaturalizado con la idea de un gobierno totalmente secular o profano, o sea con el error opuesto
al gobierno teocrático. Nosotros estamos seguros de que la creciente desmoralización del
país en todos los campos de la vida privada y pública, y el que muchos problemas tiendan a
desembocar en callejones sin salida, tales como los recientemente ocurridos del paro de los
médicos internos y el cierre de la Universidad son hechos relacionados con la índole radicalmente secular o profana del actual gobierno. "Una cultura, es decir un sistema de valores y de
normas, es llamada secular o profana, si estas normas son aceptadas basándose exclusivamente en consideraciones racionales y utilitarias, con exclusión del respeto y de la veneración a una autoridad que promulga estas normas"2. El Padre W. de Bont que hace la cita
anterior, agrega: "precisamente, las normas y los propósitos que presenta la religión están
fundados finalmente sobre la autoridad, por ejemplo, de Cristo o de la Iglesia"3.
Durante el actual gobierno se ha tornado la economía como la última instancia o criterio supremo para tomar las decisiones gubernamentales. Dentro de esta atmósfera resulta
congruente la corresponsalía, nunca rectificada, que dijo:
Río de Janeiro, oct. 1-67. Recientemente el Presidente de Colombia Carlos Lleras Restrepo propuso que al programa de planeación familiar se le supriman las implicaciones
morales y religiosas4.
Las candidaturas:
Contemplamos cada candidatura constituida por tres fuentes de mentalización con sus
correspondientes líneas de presión: el candidato, sus patrocinadores (reductivamente llamados la camarilla) y el electorado.
2. Ebersole. Artículo "Seculat" de; A Dictionary of the Social Sciences, J. Gould y W. Kolbe eds.
Londres, Tavistock, 1964.
3. W. de Bont O. R "La secularisation del eschaton". Traducido del holandés por A. Freund.
Supplemento de la Vie Spirituelle. Nov. 1969.
4. Citado de Eí Tiempo en El Complejo de Layo, p. 39.
294
La oposición de las candidaturas:
La posición de las candidaturas en relación con el interrogante central de nuestro anterior documento se ha distribuido en diversos grados de compromiso.
Candidatura Rojas:
En el extremo más favorable a la exigencia católica, en este punto, está la candidatura del
general Rojas Pinilla. En su discurso del 11 de octubre de 1969 resume su posición así:
Y sea ésta igualmente la oportunidad propicia para declarar que durante mi gobierno
acataré el mandato constitucional sobre libertad de cultos y no me apartaré de las normas fijadas por el pontificado en lo que respecta a planeación familiar, y control de la
natalidad. Yo no creo, ni siquiera en gracia de discusión, que el Estado para procurar el
bienestar de los asociados tenga que apelar a la práctica anticonceptiva como se viene
realizando ahora por parte de ciertos organismos gubernamentales. Apelar a esta forma
anticristiana para avanzar hacia el desarrollo es la mas clara demostración de la ineficacia del gobierno para mejorar los intereses de la comunidad5.
Además de este texto, los interesados pueden consultar el párrafo pertinente del discurso con que la señora Josefina Valencia de Hubach hizo el ofrecimiento de la candidatura al
general Rojas Pinilla y el editorial de la señora Maria Eugenia Rojas de Moreno en Aíerta.
Damos completo crédito a estas declaraciones no sólo porque, como dijo en sonado
discurso el Dr Alfonso López Michelsen, "a la gente hay que creerie", sino porque el General
Rojas Pinilla ha dado continuado testimonio de fe católica y de obediencia al magisterio
católico a lo largo de su intensa vida pública. Además, entre los patrocinadores o los grupos
de presión de su candidatura no hay ninguno con antecedentes de haberse comprometido ni
doctrinal ni operativamente con la actual política anticonceptiva. Al contrario, en el Concejo Distrital y en el Congreso, representantes anapistas han librado firmes batallas contra
las campañas anticonceptivas del actual gobierno. Finalmente, creemos que estas declaraciones son totalmente de fiar porque el electorado de esta candidatura está constituido en su
mayoría por esa parte del pueblo colombiano cuyo crecimiento inspira tetror a los grupos
imperialistas y racistas, es decir, por "el cinturón tropical", que está dirigida la agresión
genocida de la política anticonceptiva.
Candidatura del doctor Misael Pastrana:
Al nombre del doctot Misael Pastrana está ligado estrechamente el del doctor Mariano
Ospina Pérez y el de su señora esposa. El propio doctor Ospina no ha hecho declaraciones
dignas de mención respecto al tema de la política demográfica. Doña Berta de Ospina se ha
pronunciado claramente en favor del control natal en artículos aparecidos en la prensa. Es
necesario, advertir, sin embargo, que el doctor Alfredo Vásquez Carrizosa, director de La
República, órgano del conservatismo ospinista, ha sido insomne centinela frente a la maquinación antinatalista, sin que haya esquivado nombrar al Dr. Alberto Lleras como el supremo
promotor del imperialismo anticonceptivo cuando ha sido imprescindible hacerlo. Además,
dividido el electorado consetvadot entre cuatro candidatos, cada una de las candidatutas ha
5.
Programa Presidencial.
295
quedado a merced de las preferencias del partido liberal. Al vetse la Dirección Liberal ante el
peligro de que su partido se dividiera entre los tres candidatos frentenacionalistas, acudió al
Dr. Alberto Lleras, el cual accedió a mediar y lo hizo en favor de la candidatura del Dr.
Pastrana. Después de esto, la deuda de la candidatura Pastrana con quien acaba de ser nombrado Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el control natal a escala planetaria, o
cosa por el estilo, es de tal magnitud, que solamente con testimonios de significación equivalente puede su candidatura limpiarse de amenazas para el católico que vote en conciencia.
Estos testimonios no han aparecido todavía. El Df. Pasttana se ha limitado a la consabida
enumeración de los problemas que trae consigo el ritmo de crecimiento de nuestra población. Nos vemos precisados a constatar que simplemente hasta ahora el candidato ha evadido la respuesta a la pregunta que le hemos fotmulado.
Respecto a la posición del electorado de esta candidatura en relación con el control de la
natalidad no cabe ningún equívoco. El está constituido por gentes de las clases media y alta
que, en su gran mayoría, han asimilado la mentalidad anticonceptiva.
Candidatura del doctor Belisario Betancur:
El Dr. Betancur, respondiendo a una encuesta de Eí Catolicismo, declaró:
Me parece que la posición de los católicos frente a este asunto, debe partir de un reconocimiento sin reatos de la autoridad moral y teológica de la Iglesia. De ahí en adelante, se
plantea el problema en términos sociales y aún económicos -sin perder su aspecto espiritual- y es entonces donde los conductores políticos y todos aquellos que tienen una
responsabilidad ante la comunidad en que viven, deben expresar su pensamiento con
toda claridad... Es también importante destacar que los estados modernos deben conducir políticas de población, que no implican necesariamente la aplicación de medios
masivos de control de los nacimientos sine la ejecución de acciones que tiendan a rescatar la dignidad humana... para dar a cada quien la oportunidad de ser productivo dentro
de la sociedad en que vive. Una política de población es cosa distinta del control natalista
importado pot los apóstoles del culto al Moloch yanki, que no vacilan en desfigurar
nuestro ser nacional.. .Una política de población se basa en la educación e ilustración de
las parejas y de los grupos sociales, para que puedan decidir con "recto criterio", tal como
lo indicaron últimamente los señores obispos, sobre el tamaño de su familia.
En la declaración que acabamos de citar constatamos una referencia a principios teóricos que no desemboca en propósitos concretos frente a nuestra realidad. En honor a la
verdad hubiéramos deseado una posición más simple y transparente. Lo que sí nos queda
claro respecto a las declaraciones del Sr. Betancur es su decisiva de no aceptat un control
natalista importado, pero esto no nos tranquiliza porque sencillamente el mal puede
engendrarse desde dentro y no solamente desde fuera.
Entre los patrocinadores de esta candidatura figuran católicos de posición inequívoca a
este respecto, como lo es el senador Diego Tovar Concha, pero también figura el Dr. José Félix
Patino, principal promotor de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, representante personal del presidente Lleras en varias entidades oficiales e impulsador tenaz de la
influencia norteamericana en la Universidad colombiana y particularmente en las campañas anticonceptivas.
El electorado de esta candidatura está caracterizado como toda ella por la falta de caracterización. El Dr. Betancur se ha proclamado candidato de los marginados, pero estos se han
agrupado, indudablemente, alrededor del general Rojas Pinilla. Los seguidores del Dr. Be tan296
cur están situados preferentemente en las clases medias y en una clase alta que, como se ha
visto en Caldas, lo mismo puede resultar votando por el que por el Dr. Surdís. Hay razones
para pensar que los sectores universitarios de este electorado profesen firmes sentimientos
de rechazo al control natal en cuanto se lo representa como imposición yanki, pero no las
hay para pensar que, los sectores no universitarios y aún éstos, en privado, alimenten sentimientos distintos a los del electorado de la candidatura Pastrana.
Candidatura del Doctor Evaristo Surdis;
Más reciente aún que la del doctor Betancur y nacida a favor de una vicisitud electoral de
la Convención Nacional Conservadora, esta candidatura no ha tenido tiempo ni afán de
identificarse con respecto al problema de población, ni por parte del candidato, ni pot parte
del electorado. En cuanto a los promotores, ella lo debe todo al doctor José Elias del Hierro
quien, en su período de precandidato, dio declaraciones no menos explícitas y satisfactorias
que las del general Rojas Pinilla.
En resumen, son muy marcadas las diferencias entre las cuatro candidaturas respecto al
interrogante central de nuestro primer documento. De allí que no todas sean optables al
mismo nivel. Los católicos estamos en la obligación de examinar cuidadosamente cada una
de ellas y de seguir la voz de nuestra conciencia ilustrada por los criterios más genuinamente
evangélicos. Este nuevo documento intenta ser un instrumento de reflexión y de ayuda para
el católico que se plantea seriamente el voto en conciencia.
La Iglesia ante el desafío
Si, como parece universalmente aceptado, la llamada explosión demográfica es, no sólo
un gran problema de nuestro tiempo, sino la raíz de los mayores problemas, es preciso admitir
que la suerte de la Iglesia Católica y de su influencia en el mundo moderno depende de la
manera como responda al desafío que le presenta este problema. Después de perder a las
clases trabajadoras de Europa y de América por la incapacidad de responder eficazmente al
desafío del capitalismo; después de perder a las clases burguesas y al capitalismo por causa de
su doctrina sobre moral sexual y conyugal, se encuentta en la inminencia de perder también
su principal reserva de masas, el campesinado latinoamericano, al influjo del materialismo
capitalista que desde sus metrópolis, se muestra decidido a frenar el crecimiento de la población pobre, rural y urbana, a sabiendas de que sus métodos y tácticas aniquilarán la fe católica
de estos pueblos antes de obtener alguna reducción en su crecimiento demográfico.
Como es sabido, no queda hoy religión alguna, fuera de la católica, que se oponga absolutamente al uso de anticonceptivos; ni hay tampoco entre lo expertos en población quien
acepte la posibilidad de disminuir los índices de crecimiento apelando exclusivamente al
método del ritmo o de la abstinencia periódica, único permitido por la Iglesia. Este consenso
de opinión y el consiguiente desafío al magisterio de Pablo VI, han sido expresados agresivamente pot Karl Sax en términos que responsabilizan al Papa de lo que ocurra:
Si el método del ritmo para el control de natalidad no resuelve el problema, no deberá
haber control del ritmo de crecimiento demográfico, aún si las consecuencias han de
llevar ineluctablemente a la miseria, al hambre y a la guerra6.
6.
Citado en El Complejo de Layo, p. 113.
297
El desafío a la Iglesia se concentra en el hecho de que la «explosión demográfica» se
identifica con la procreación de las clases pobres e ignorantes y que éstas, pot el hecho mismo
de su ignorancia y de sus condiciones de vida, no podrían utilizar un método de limitación de
los nacimientos que requiere el alto grado de responsabilización sexual y de madurez emocional que es inherente al método del ritmo.
Los expertos en control de natalidad, para ptesionat la opinión en favor de los métodos
artificiales que no exigen responsabilidad sexual ni madurez emocional, han lanzado una
campaña sistemática de desctédito a la eficacia del método del ritmo. Es el único camino que
ven para frenar el crecimiento demográfico sin tener que pasar por la elevación de los niveles
de vida de las clases y pueblos pobres. Ellos conocen la constante asociación entre subdesarrollo y explosión demográfica, pues como lo dice el profesor Philip M. Hauser,
Nunca se ha dado el caso en la historia, de un pueblo que, habiendo logrado educación
literaria y un alto nivel de vida, no reduzca el índice de su crecimiento. Pero desafortunadamente, la inversa es también verdadera. Nos falta aún encontrar el primer caso de un
pueblo sumido en el analfabetismo y en la pobreza que se las haya arreglado para disminuir
su índice de nacimientos. Este hecho constituye tal vez el reto más grave al mundo de hoy.7
Esto se escribía en 1966. En el momento actual ha dejado de ser un misterio que los
expertos han perdido la esperanza de llevar a las clases pobres a que acepten y utilicen
voluntariamente los anticonceptivos artificiales y se están tomando medidas para imponer
coactivamente la anticoncepción. Las palabras del representante de la Oficina de Planeación de la ptesidencia antetiormente citadas están en la línea de este último estilo de planeación familiar
La respuesta de la Iglesia a este reto es que nunca un fin bueno justifica medios malos.
Aún admitiendo en gracia de discusión que en Colombia se da ya el fenómeno de explosión
demográfica -lo que está lejos de ser probado- y que no pudiera reducirse el crecimiento de
población a índices razonables sino mediante anticonceptivos, la Iglesia no dudaría en preferir la explosión demográfica a campañas gubernamentales de corrupción moral de las clases pobres.
Pero la respuesta de la Iglesia es otra. Si es necesario elevar el nivel de vida y educar a las
clases pobres a un ritmo altamente superior al que trae el sistema político y administrativo
que viene imperando, hay que emprender el cambio de sistema.
En el tetreno de la práctica, el problema está en si los pobres son o no educables como
para cambiar en lapso demográficamente útil, costumbres de irresponsabilidad sexual y paterna en costumbres de responsabilidad sexual y paterna dentro de las exigencias de la moral
cristiana.
En este punto, la Iglesia de hoy no puede tener críterio distinto al que mostró hasta la
saciedad el propio Cristo y al que ha mostrado la Iglesia en sus épocas de mayot florecimiento. Cristo mostró que no sólo creía en la educabilidad de los pobres sino que se dirigió a ellos
preferencialmente pata la predicación de su doctrina, escogió entre ellos a la mayoría de sus
primeros colaboradores y encontró en ellos la acogida de fé y de conversión que le rehusaron
las gentes ricas y cultivadas de la sociedad judía. A los pocos miembros de ésta que se le
acercaron con ánimo de seguidores, les pidió que para comenzar, renunciaran a sus privilegios y se matricularan entre los desechados de la sociedad: "El que quiera ser mi discípulo,
que tome su cruz y me siga". La Cruz era entonces el estigma por excelencia de los marginados sociales.
7.
298
Citado en El Complejo de Layo, p. 81.
La Iglesia de hoy, lo mismo en Colombia que en cualquiet otro país, no puede dudar de
que los pobres son educables y de que lo son más aún que quienes han alcanzado ya algunos
de esos beneficios culturales y económicos que les permiten prescindir de Dios en la búsqueda de solución a sus problemas. "Ay de vosotros, los ricos, porque tenéis vuestro consuelo".
Admitido lo anterior, nos preguntamos: ¿cuál de las candidatutas se muestra más receptiva a la influencia de la Iglesia? ¿Cuál reúne el mayor compromiso de fidelidad al magisterio
de Pablo VI y la mayor confianza en la educabilidad de las clases pobres?
La educación de la base popular, campesina y urbana, puede abocarse desde dos actitudes.
Una, la actitud paternalista, contempla a la base popular como sujeto pasivo de la educación.
En Colombia, bajo regímenes paternalistas, se le ha otorgado un margen de iniciativas y
responsabilidades en el campo de servicios locales a través de la Acción Comunal, pero se le
ha negado totalmente idoneidad en campos que requieren altos criterios mótales, políticos,
económicos y sociales como es el de las relaciones de la pareja humana, la sexualidad y la
procreación. Las llamadas campanas de "educación sexual" no pasan de ser viles empeños de
trasmitir a las clases pobres la concepción matetialista y degtadada de la sexualidad que está
imperando en los países desarrollados. La otra actitud, aun no ensayada en nuestro país a
pesar de las muchas veces que se ha ofrecido "gobierno del pueblo para el pueblo", es la que
contempla a la base popular agente o gestor de su propia educación. Cualquier sistema de
gobierno "oligárquico" da por sentado que cotresponde a las clases más ricas y más ilustradas
el papel de educar al pueblo. Sólo un gobierno seriamente popular tiene la posibilidad, aparentemente paradójica, de hacet pasar a la base de la apatía y la resistencia al cambio cultural
que es propio de toda población marginada, a la toma de iniciativas y responsabilidades
frente a su propia elevación moral. Es obvio que este cambio va aparejado con el cambio en
ottas líneas de! desarrollo.
Este cambio es el objetivo intuido por los apóstoles de toda revolución y donde tal
cambio no se cumple, así corran ríos de sangre [sic], pero donde tal cambio ocurre hay
revolución, así no se cause daño a nadie, como ocurrió en la revolución promovida por
Gandhi en la India.
Cualesquiera que sean las simpatías o las antipatías que susciten la palabra y el concepto
de revolución, es preciso admitir que a ningún gobierno oligárquico le es dada la posibilidad
de hacer que la base popular acepte y promueva la concepción cristiana de la vida sexual. Ello
explica la irresposibilidad que están mostrando estadistas del actual sistema para concebir
aunque sea la simple idea de buscarle solución al problema demográfico a través de la
moralización y responsabilización del mismo pueblo.
Desde este punto de vista, los cristianos no tenemos posibilidad práctica de responder al
desafío de la "explosión demográfica" sino a través de un cambio revolucionario.
De modo que si queremos realmente sustentar y promover la doctrina de Humanae Vitae,
tenemos que mirar con ojo mas favorable el cambio del sistema que su continuación.
El cambio social no trae automáticamente consigo la cristianización de la base popular,
pues desde la Revolución Francesa, todas las revoluciones se han producido atadas al terror
y a la lucha contra la fe del pueblo; sino porque la estructura oligárquica lleva un irreversible
proceso hacia el ateísmo ilustrado, el hedonismo degradante y el odio a los pobres. El sólo
cambio del sistema no hace ctistiano al país, pero les abre oportunidades a todas las zonas
sociales para que escuchen la Palabra de Dios con oídos renovados. Y si las cosas son así, cada
católico conciente debe preguntatse: ¿Cuál de las candidatutas contiene, en sus componentes y en sus dinamismos, más posibilidades para el cambio del sistema?
299
Presencia de la discriminación
Al emprender el estudio de las candidaturas nos encontramos con un hecho del que no
habíamos tomado conciencia y que, desde el punto de vista cristiano, es más grave sin duda
que el de la política anticonceptiva. Las personas a quienes proponíamos el tema de las
candidaturas lo trataban como sí hubiera solo tres: las de los doctores Pastrana, Betancur y
Sourdis. Al hacerles notar que había también la del genetal Rojas Pinilla reaccionaban como
si les propusiéramos una broma o un despropósito. El general Rojas Pinilla no era para
nuestros interlocutores un candidato sino una calamidad nacional que en vez de haber
desaparecido, llevaba trazas de convertirse en amenaza. Naturalmente, la amenaza no llegaría hasta producir el siniestro, pues las gentes serias, sensatas y honestas que de momento se
han dejado llevat a la división en tres candidaturas, sabrán unirse una vez que adviertan la
magnitud real de su común adversario. Nos movemos habitualmente entre gentes de las
clases medias y altas que para efectos de criterio político, beben en las fuentes de la gran
prensa.
El descubrimiento de este trasfondo nos hizo caet en la cuenta de que el país se encuentra dividido, no propiamente en cuatro candidaturas sino en dos comunidades políticas: una
que se identifica a sí misma como la gente de bien, la gente honesta, cuyos miembros son
realmente semejantes o, prójimos, que identifica a la otra como una banda de indignos, una
horda amenazante, cualquier cosa menos compatriotas o prójimos, y otra de la que no tenemos conocimiento de primera mano, que se identifica a sí misma como la ANAPO y que
identifica a la otra como "la oligarquía".
Alarmados con esta presencia de la discriminación nos dimos a la tarea de invitar a
nuestros interlocutores a revisar sus posiciones mentales mediante contactos personales
con el general Rojas Pinilla, con los promotores de su candidatura y con su electorado, pues
de todos modos pensamos que pata el voto en conciencia los católicos hemos de ponernos
frente a las cuatro candidaturas y no, solamente frente a tres de ellas. Fue entonces cuando se
puso de manifiesto la hondura del abismo que separa a estas dos comunidades. Ante la
afirmación de que no se trataba de una broma ni de un despropósito salía a flote el oscuro
sentimiento de que discrepar respecto a las tres candidaturas «decentes» no rompía el vínculo de la comunidad familiar, o de la comunidad social o del gremio. En cambio el simple
hecho de tomar en consideración la candidatura del general Rojas Pinilla, en pie de igualdad
con las otras, era vivido como una traición a la comunidad por la que, quien tal hace, se
excluye a sí mismo de ella y pone a esta en la obligación moral de excluirlo.
Con esto vinimos a descubrir que los sectores "honestos" o "decentes" del país están
motivados en última instancia por una moral comunitaria que es totalmente opuesta a la
moral cristiana. En efecto, cuando Cristo vino al mundo encontró a la población israelita
dividida en dos grupos. Uno, el de los virtuosos u honestos: los fariseos, saduceos, escribas,
sacerdotes y ancianos los cuales, por encima de discrepancias accidentales, se reconocían
como semejantes o prójimos al integrarse en el sanhedrín. Otro, el de los publícanos o
pecadores y el de los samaritanos o herejes. Una de las acciones fundamentales de Cristo fue
desorganizar esta esttuctura al compartir su trato y sus comidas indistintamente con fariseos
y con publícanos y aún llegar, en un radicalismo muy propio del alma hebrea, a presentar en
parábolas típicas de la mentalidad evangélica, la superioridad espiritual de un publicano
sobre un fariseo y de un samaritano sobre un sacerdote y un levita. En el Sermón de La
Montaña, carta magna del cristianismo, declara el Señor la mejor calidad humana y el mejor
destino eterno de los que lloran, de los que padecen persecución por amor a la justicia, de los
puros de corazón, o sea un cierto tipo de fracasados y marginados a juicio del mundo. La
300
Iglesia, siempre que ha sido fiel a Cristo ha continuado esta función desorganizadora de las
estructuras mundanas, que no son otras que las resultantes de la dialéctica del Amo y el
Esclavo tan profundamente analizada por Hegel. Así mismo, en cada período de decadencia
e infidelidad a Cristo, sus dirigentes y sus miembros más representativos aparecen asimilados por las comunidades exclusivas de su tiempo y lugar. Estas comunidades exclusivas y
excluyentes corresponden en sociología a la sociedad, por oposición a los marginados.
La penetración de la ideología marxista en la mente y el lenguaje modernos nos ha
acostumbrado a pensar que la injusticia social se concreta en la división de cada país y del
mundo en general en clases ricas y pobres, clases explotadoras y explotadas. Hay en esto
indudablemente injusticia, pero se trata de una injusticia discernible con simples criterios
económicos y políticos y también removible con medidas económicas y políticas. Para discernir esa clase de injusticia y para removerla no se necesita estrictamente la entrada en
juego del espíritu cristiano. En cambio, la división de un pueblo en sociedad y marginados sí
interpela directamente a la conciencia cristiana. En efecto, lo que caracteriza a la sociedad es
el sentimiento básico de pertenecer a la gente de bien. Ella es fundamentalmente la comunidad de quienes se tienen a sí mismos por gente de bien, y esto no en virtud de un testimonio
de la propia conciencia sino por el hecho de ser reconocidos como tales por la sociedad.
Cuando presentaban al Señor gentes convictas de robo, de asesinato, de adulterio, de
prostitución, les reprochaba ciertamente su pecado y los decía que no lo hicieran mas. Pero
frente al fariseísmo, era Él quien tomaba la iniciativa de identificar y desenmascarar esa
estructura mental, más abominable a sus ojos que aquellos delitos, y que es en realidad la
fuente primera de todas las injusticias económicas, políticas y sociales.
Desde el punto de vista de la discriminación, la ANAPO presenta una estructura mental
diferente. Ni el general Rojas Pinilla, ni los patrocinadores de su candidatura toman a mal el
que se les ponga en pie de igualdad con las otras candidaturas -para efectos de escoger la que
se haya de apoyar con el voto en conciencia.
El alcance de la discriminación anti-olirgarquía no va mucho mas allá de la discriminación anti-Pastrana, anti-Betancur o anti-Surdís que existen en el seno de la sociedad colombiana. Nos ha parecido muy significativo el rechazo a la candidatura de Rojas Pinilla que
hemos encontrado en medios marxistas, no porque nieguen la índole revolucionaria de los
programas de esta candidatura sino porque ésta no presenta la revolución en términos de
conciencia de clase y de lucha de clases, o sea en términos de discriminación incompatible
con la conciencia cristiana. El general Rojas Pinilla y los dirigentes intelectuales de su candidatura con quienes hemos dialogado son concientes de que su electorado está constituido
mayoritariamente por marginados, pero piensan que éstos pueden pasar realmente a ser
gestores del cambio social sin necesidad de romper con los principios democráticos de nuestra constitución ni de prolongar la división del país en comunidades que se discriminan, así
sea invirtiendo el orden de los vencedores y los vencidos. El general Rojas Pinilla y esos
colaboradores trasmiten la idea de que su objetivo es realmente la integración de la comunidad colombiana en una nueva estructura, necesariamente distinta de la actual, en la que todo
colombiano de buena fé encuentre su sitio bajo el sol.
UN V O T O EN CONCIENCIA
En las próximas elecciones para Presidente de la República.
301
ANEXO 6
ENTREVISTA REALIZADA A JOSÉ IGNACIO VIVES ECHEVERRÍA
(NACHO) EL PRIMERO DE NOVIEMBRE DE 1990,
SIENDO ALCALDE DE SANTA MARTA
(Lugar: Alcaldía municipal de Santa Marta)
CÉSAR AYALA (CA): ¿Cómo se vinculó usted a la Alianza Nacional Popular?
VIVES: Yo he sido por naturaleza un hombre revolucionario, adverso a las ortodoxias
ideológicas y políticas. Nací en una familia burguesa de Santa Marta, a mucho honor, pero
nunca he estado al servicio de la burguesía sino del pueblo. Y así me inicié en la política,
pudiendo haberme iniciado por las sombras que me dejaba mi familia, donde mi padre, mi tío
habían sido senadores, representantes, gobernadores, alcaldes yo seguía por las mismas trillas, sin embargo preferí enrumbarme por otros caminos distintos en contra de esa vía a la
cual perteneció mi familia.
Esa fue la razón que me llevó a ser un revolucionario, a llevarle la contraría a lo tradicional y comencé con una rebeldía local cuando se creó el MRL, Movimiento Revolucionatio
Libetal en la convención del Buho en Bogotá en 1959. Yo fui de los fundadores del MRL con
Alfonso López Michelsen, Alvaro Uribe, Felipe Salazar Santos, Alfonso Batbetena, Ramiro
de la Espriella, Jaime Ucrós, María Helena de Crovo, Ernesto Vera Ángulo. Fui elegido
Representante a la Cámara cuando el período era de dos años: de 1960 al 62. Mi primer
discurso en el Congreso fue pronunciado precisamente el día en que me tomaron posesión,
yo me posesioné como miembro de la Cámata de Representantes, presenté una proposición
el 10 de julio de 1960 de saludo a la revolución cubana, al comandante Fidel Castro y me la
negaron; entonces yo pedí la palabra. Fue mi primer discurso en la Cámara, el mismo día en
que yo llegué al Congreso. Después de 1962, el período de la cámara era entonces bienal, yo
me embarco en una lucha frontal. En un departamento como el del Magdalena que era feudo
podrido en esa época, o sea que se elegían dos senadores: un liberal y dos conservadores por la
paridad; que el que sacara dentro del partido un voto de mayoría se llevaba las curules. Y
siendo que el Partido Liberal en la lista oficialista presentó a mi tío don José Vives encabezando como primer principal, en el segundo renglón al doctor Pedro Castro Monsalve, primer suplente al Doctot Armando de la Fuente y segundo al doctor Augusto Curubai Mongo.
Yo encabecé la lista del senado por el MRL, en 1962 en el Magdalena con mi nombre, segundo
principal Carlos Caballero Formani, primer suplente de El Banco Trinoldino Amoron de la
Guajira, Orlando Monsalve Cuadrado como segundo suplente. Tuvimos una batalla campal
política, tuve el honor de derrotar a Don Pepe Vives en Santa Marta su tierra natal y la mía,
a Pedro Castro Monsalve en su tierra natal: Valledupat, a Justo Turbay en su tierra natal:
Tenerife, a Armando de la Fuente también en Santa Marta, y a todos juntos en el Magdalena
grande que incluía el Cesar y también a la intendencia de la Guajira.
Llego al Senado y me caractetizo por ser el abanderado de las invasiones, defiendo las
invasiones de las tiettas, el derecho al que la ocupa, al que mantiene la tenencia de la tierra
a explotarla. Presento el proyecto de Acto Legislativo en 1963 para permitir al legislador que
si nos llena los requisitos legales de la Guajira, fuera erigida departamento porque era intendencia. Se departamentaliza la Guajira, yo soy el primer gobernador el 1 de julio de 1965 y ese
mismo día se presenta una invasión de tierras urbanas entre el municipio de Fonseca que es
lo que hoy se conoce con el nombre de Barrio Primero de Julio, hecho el día en que yo asumía
302
la Gobernación de la Guajira. El presidente Valencia que me había nombrado gobernador por
radioteléfono que era la comunicación de la época, me llamó a decirme que echara a la policía
y al ejército a respaldar al terrateniente dueño de los predios invadidos y yo puse la policía y
el ejercito a darle apoyo a los campesinos. Eso me costó la salida de la gobernación: duré 2
meses y 18 días.
CA: Pero ya no estaba usted en el MRL ¿Ya se había retirado del MRL?
VIVES: En esa época sí, tienes razón. Me había incorporado al oficialismo liberal, lo que
hizo el doctor López con un año de retraso mío, porque un año después también ingresa al
oficialismo liberal cuando el Doctor Carlos Lleras Restrepo tiende la mano y abre las puertas
del partido y a ambos nos dieron un premio de consolación similar: la primera gobernación
de un nuevo departamento; a mí en la Guajira y a él en el Cesar con la diferencia con el
compañero jefe de que el departamento de la Guajira lo hice yo y tenía derecho a la primera
gobernación, el del Cesar no lo hizo él. Pero sin embargo, pues... yo he sido un Lopista 100%.
El doctor López nunca fue revolucionario, él se definió en una época como burgués progresista y eso fue lo que él fue: un burgués progresista y no un burgués revolucionario.
Yo aprovecho y lanzo mi candidatura al Senado en 1966 por la Guajira y fui elegido
senador por la Guajira. Me eligen miembro de la Junta Directiva del INCORA, y ahí comienzan
mis problemas con el INCORA a raíz de las tierras de la finca Bella Cruz, de La Gloria, propiedad
del terrateniente fallecido Don Alberto Marulanda Grifo. Inicié también un respaldo a los
campesinos, a los invasores y me opongo a que el INCORA le comprara la parte oriental de esa
finca que era la parte cercana a la cordillera, a la sierra de los Motilones, que era la parte sin
irrigación, estéril. Esa parte se la iban a comprar y Marulanda Grifo y yo probé que él no era
dueño de eso, que esos terrenos eran baldíos nacionales y si eran baldíos nacionales eran
propiedad de la nación y el INCORA que era de la nación, no podía comprarlos a un particular
como el señor Alberto Marulanda Grifo. Entonces yo me opuse a esa negociación, me ofrecieron dinero a través de funcionarios de la época que yo denuncié en su tiempo. En el
Senado mantuve mi posición y al que encarcelaron fue a mí. Eso me llevó a hacer el debate
contra Lleras, Fadúl y Peñalosa, que inicié en el Senado de la República el 20 de julio de 1969,
debate que yo sabía como lo comenzaba, pero nunca supe como lo iba a terminar; en el cual
yo hablé en el Senado durante 386 horas; dos meses y medio duró el debate. Me tocó enfrentarme sólo al Presidente más soberbio, más engreído y más poderoso de la época que era el
Doctor Carlos Lleras Restrepo, investido entonces de la comandancia suprema de las fuerzas
armadas. Y también a todo su gabinete y a la mayoría de mí propio partido. Afortunadamente
para mí, en la vida, no hay enemigos pequeños, ellos me subestimaron y cuando yo pedí radio
para el debate dijeron: póngaselo para que el país presencie como lo vamos a liquidar en 24
horas. Cuando yo me sentí hablando para todo el país comenzó a llegarme la represión del
debate a mi modesta curul pues salí a las plazas públicas también. El debate se creció, Lleras
amenazó a las mayorías del Congreso, les ofreció gobernaciones, ministerios y embajadas.
Hubo juicios hasta del Presidente de la República que amenazó con su renuncia, y finalmente
en una victoria pírrica: a mí, el Senado, el 11 de septiembre de 1969 me levanta mi inmunidad parlamentaria y me apresan llegando a Cali, en una plaza repleta de gente que me esperaba, el 12 de septiembre de 1969 a las 5 de la tarde. Me levantaron la inmunidad por 51 votos
contra 46; 51 que votaron en favor de que me metieran a la cárcel y 46 senadores que se
resistieron a las presiones del gobierno. En total fue una victoria pírrica del mandarín de
turno, porque tres votos menos que él hubiera tenido, tres votos más que yo hubiera tenido
yo le habría ganado. ¡A mí me levantan la inmunidad! Sin embargo: ila cárcel es buena! Yo
creo que la cárcel educa, que la cárcel tiempla el carácter de los hombres. A mí me convino la
cárcel y otros carcelazos más que he sufrido en la vida. Yo soy de los que creen que los
303
abogados en vez de ponerlos a hacer el año rural, hay que metetles un año carcelario, meterlos presos un año para que salgan más humanizados a ejercer la profesión. Porque cuando uno
está en la cárcel, a los abogados no los ve uno sino cuando le van a cobrar o cuando uno los
llama o les manda papelitos con los guardianes y cada papelito, cada mensaje le vale un billete
al preso.
CA: Pero ¿cuál fue el propósito de salit a la plaza pública cuando estaba en marcha el
debate?
VIVES: Pues el pueblo me exigió. Es que se reunían en las barras de la Cámara, del
Senado y cuando yo salía eran manifestaciones en la Plaza de Bolívar. Comenzaron a hacer
invitaciones, la primera fue en Barranquilla. Fui y llené la Plaza de San Nicolás, la segunda
fue en Cartagena en la Plaza de la Aduana.
CA: ¿Pero usted aparecía solo?
VIVES: Solo.
CA: ¿Sin ningún partido político de respaldo todavía?
VIVES: Pregonando que la lucha es de las clases, que la unión, que las peleas ya no son
por los trapos, que el pueblo ya no comía trapo. Y ahora menos que antes; que las luchas de
clases pot el empleo, pot la vida, por el salario, porque la devaluación y la inflación no les
roben el poder adquisitivo: el jornal. Y estando en la cárcel me sentí a pesar de que me
resttingieron mucho las visitas, de que me trasladaron a cinco cárceles en los tiempos que
estuve preso, de que me capturaban la correspondencia, de que no me dejaban oír, sino
tramposeando, radio; mucho menos de ver televisión pata que yo no me diera cuenta cuando
estaba cautivo de lo que estaba pasando en el país. Sin embargo el grito fue tan grande, de
solidaridad de la opinión nacional, que me llegó a míen la cárcel. Cuando yo estaba preso, las
candidaturas, acuérdese que venían las elecciones del 19 de abril de 1970, yo estuve preso el
segundo semestre de 1969. Allá me fueron a buscar un grupo de congresistas costeños, liberales y conservadores, a invitarme a acompañar la candidatura costeña de Evaristo Sourdís.
Yo les dije en la cárcel que yo soy un costeño, peto que la lucha no es de liberales contra
conservadores o viceversa y mucho menos podíamos cambiarla por una lucha de cachacos
contra costeños o de costeños contra cachacos. Que la lucha es de clases, yo he creído en esa
tesis. Entonces yo les dije: No, lo que hay que unir no es los costeños contra los cachacos, ni
a los liberales contra los conservadores. Lo que hay que unir es a los explotados de todos los
partidos. Yo al doctot Sourdís no lo puedo acompañar porque él está al setvicio de la burguesía, del Frente Nacional, así sea costeño. Entonces, me pidieron que oyera la doctot Sourdís
en una visita que estaba dispuesto a hacerme en la cárcel. Yo recuerdo que en la visita, delante
de dos congresistas costeños conservadores, fue muy breve. Yo le dije al Doctor: Doctot
Soutdís el día en que yo salga de la cárcel, y no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo
resista, y algún día salgo, ese día salgo a la plaza y yo tengo que salit como un botafuego contra
Carlos Lleras y la corruptela gobernante. No me entendería el país, si yo no salgo así: con un
látigo en la lengua. Entonces el doctor Sourdís me dijo que eso si no lo podía tolerar él; que
él había sido nombrado Contralor por decreto del Presidente Lleras cuando la Cámara no
tenía posibilidad de elegir Contralor porque se necesitaban las dos terceras partes, y casi
nunca se teunía y el Presidente lo nombraba por decreto. Entonces yo le dije: Doctor Sourdís
entonces usted se equivocó de celda porque en la mía está un hombre y si a usted el doctot
Lleras lo nombró por decreto Contralor a mí por decreto me metió aquí a la celda. No hay
nada que hablar conmigo. Y la prensa dio noticia de esa visita del doctor Sourdís a mi cárcel
y entonces allá me visitaron Samuel Moreno Díaz, María Eugenia Rojas de Moreno Díaz y un
grupo de congresistas de la Anapo, que en ese momento comenzaba a decaet electoralmente
304
y las curules que tenían en los cuerpos colegiados eran todas conservadoras con una que otra
excepción. Entonces yo salí el día 12 de diciembre de 1969 de la cárcel y ese mismo día me
esperó una grandiosa manifestación sin luces, sin banderas, sin pancartas porque no había
plata y se llenó la plaza de Bolívar y las bocacalles, unas cuadras, por todas las calles y carreras
como en las épocas de Gaitán. Invité a Rojas a que fuera a la manifestación que yo me iba a
adherir a él, la verdad es que Rojas tuvo miedo a medírsele a tanta gente y estuvo en la
secretaría del Senado y no se atrevió a salir. Yo ahí dije al pueblo de Bogotá y por su conducto
al pueblo de Colombia: que adhería de las cuatro malas candidaturas conservadoras, que eran
Pastrana, Belisario Betancur, Evaristo Sourdis y Rojas Pinilla, todas cuatro conservadoras,
que adhería a la menos mala que a mi juicio era la del general Rojas Pinilla, porque estaba por
fuera del establecimiento gobernante. Y en esa forma yo adherí a Rojas y después del éxito de
esa manifestación él se me sumó en la gira que yo inicié por todo el país, repito. Volví a
comenzar las giras por Barranquilla en el Hotel Roxi, en la Plaza del Paseo Bolívar, el día 18
de diciembre de 1969. Estuvimos en Santa Marta, Riohacha, Maicao, Valledupar; pasamos a
Cartagena, a Sincelejo y a Montería y cerramos fin de año haciendo manifestación el 31 de
diciembre en Montería. Jamás se había visto nunca. Inicié el dos de enero por Málaga Santander. El dos de enero de 1970 me recorrí todo el país, llenando plazas. Yo fui consciente de
que el espectáculo era Nacho Vives y no el general Rojas. Yo llegaba a la plaza con barbas, que
me las dejé crecer aun cuando el doctor Lleras ordenó que me afeitaran en dos frustradas
oportunidades. Porque yo había dicho que mientras él "desgobernara" la república mis barbas crecerían en una protesta muda y permanente ya que no me dejaban protestar de otra
manera.
Y, yo me daba cuenta que cuando yo hablaba de penúltimo, porque él que venía hablar de
último, era el dueño de la candidatura, que era el general Rojas Pinilla, la manifestación
después de que yo terminaba se dispersaba. Porque Rojas no era orador, porque mientras yo
decía, como lo dije, en la Plaza de Caycedo, en una manifestación inolvidable, la Plaza de
Caycedo de Cali, que lo que este país necesitaba era 100 entierros de primera para que 25
millones de Colombianos fueran felices, Rojas decía que él era el Mesías, que hablaba en
nombre de la virgen de Chiquinquirá. Ese binomio que constituimos en la plaza a la postre
no fue malo, porque él motivaba su clientela de derecha y yo conmovía mi clientela de
izquierda. Sin embargo Rojas ya llegó a una edad en que estaba reblandecido. Yo lo oí varias
veces, como cuando llegamos a la plaza de Pasto que el aeropuerto queda distante, nos embarcaron en un camioncito en el que él y yo íbamos de estrellas, de vedette saludando a las
multitudes que se agolpaban a nuestro paso y él levantando la mano derecha saludando y yo
la izquierda montados de pie en el camioncito, él saludaba a la gente y hablaba y decía:
"Quiay viejito, cómo estás, ¿por tu casa? Saludes a todos". Yo me daba cuenta de que el viejo
hablaba solo, llegó a una edad en que la senectud lo tenía contaminado. Y en la plaza de Pasto,
que yo dije eso, que debía establecerse en Colombia el paredón pa fusilar a cien explotadores
de Colombia, comenzando por los dueños de las rotativas más grandes de la capital de la
República; él a mi lado susurraba diciendo: ¡Perdónalo señor que el no sabe lo que dice! Y yo
sabía que yo le llenaba las plazas, que él no podía producir más de lo que produjo por el lado
conservador.
La ANAPO en el setenta, el 19 de Abril creció por el lado liberal. El hecho de que el doctor
López también se hubiera incorporado a la unión liberal y hubiera disuelto la esperanza que
fue el MRL, que hubiera aceptado primero la gobernación del Cesar, después el Ministerio de
Relaciones Exteriores y luego se instaló y apoltronó en el oficialismo liberal, esos hechos
hicieron de la Anapo un movimiento bonito, un movimiento que jugó a dos bandas. Las tesis
mías en muchas reuniones con el general Rojas era que cuando Samuel y María Eugenia
305
hablaban de la necesidad de construir la ANAPO en otro pattido, en un tercer partido, yo
siempre me opuse, yo siempre dije que no, eso es un error; entre otras cosas, no se va a lograr
fundar un tercer partido que sea revolucionario que es lo que quiere el pueblo, entonces
vamos es a organizar un tercer partido conservador con otro nombre, pensando que los
colombianos somos tan candidos, que porque le cambian de nombre a la criatura no vamos
a saber de quién es hija. Yo me opuse violentamente por dentro de la ANAPO.
CA: Por dentro, porque por fuera algunas publicaciones anunciaban que usted estaba de
acuerdo.
VIVES: Yo me opuse pero airadamente. Es más, yo luché porque las elecciones del 19 de
abril la ANAPO jugara al Frente Nacional que tenía también las dos bandas la liberal, la
conservadora, jugáramos también a las dos bandas la liberal y la conservadora de la Anapo y
yo presioné para que hubieran listas liberales de la Anapo para Senado, Cámara, Asamblea y
Concejo en todos los Departamentos, en todos los municipios de Colombia, una batalla
titánica, hubo partes donde no lo pude lograr como fue en Bogotá. Alberto Zalamea y yo
insistimos en que se hicieran dos listas para el Concejo de Bogotá, la una encabezada por
María Eugenia, la conservadora de la ANAPO al Concejo, y la otra encabezada por mí, que yo
resulté elegido diputado en 18 departamentos, concejal de 565 municipios en esas elecciones
del 19 de abril de 1970. Pero no me dejaron ser concejal de Bogotá, porque María Eugenia
necesitaba los votos liberales motivados por nuestra insurgencia iqué fueron bastantes!, los
necesitaba para derrotar en Bogotá a su contendora dentro del partido conservador que era
Doña Bertha Hernández de Ospina, que encabezaba la lista al Concejo de Bogotá por el
Partido Conservador tradicional. Y no pudimos Alberto Zalamea y yo convencer a la ANAPO
de la lista liberal al Concejo de Bogotá, entonces pusieron los liberales a votar por la lista
conservadora de María Eugenia, lo cual fue una estupidez como un día se lo dije al general
Rojas, porque la votación más mayoritaria en Bogotá era y sigue siendo la liberal. Y nosotros
al exponer, siendo que había la paridad en el Concejo de Bogotá y en todos los cuerpos
colegiados en ese tiempo 1970, nosotros al exponer a los liberales a votar por la lista conservadora de María Eugenia para Concejo en Bogotá estábamos aumentando con votos liberales
la votación conservadora, para encarecer el cuociente [sic] de las curules conservadoras del
Concejo que eran las que así encarecidas por nosotros, nosotros los de la ANAPO íbamos a
pretender ganarlo, abaratándoles al oficialismo liberal con la sustracción de votos liberales,
votando por la lista conservadora de María Eugenia al concejo de Bogotá, abaratándoles las
listas liberales oficialistas, el cuociente [sic] de las curules liberales, que intactas, que eran la
mitad por la paridad se las dejamos baratas para que ellos se las ganaran. Ese fenómeno lo
vivimos en otras partes.
Yo me opuse pero la presión fue muy fuerte, muy fuerte y una charla que hubo en la casa
del General allá en Teusaquillo... cuando yo salía de la cárcel, a mi me ofrecieron la candidatura presidencial para 1974 a cambio de que yo acompañara a Rojas por todo el país.
CA: ¿Eso se dio en aquella visita que le hicieron a la cárcel María Eugenia y su esposo?
¿Ese compromiso?
VIVES: No, no eso fue una reunión yo ya libre, después de la reunión de la manifestación en Bogotá, de haberse visto el éxito de la manifestación en Bogotá. Fue un éxito personal mío porque esa manifestación fue sin Rojas, sin buses, no había plata pa' mandar a pintar
carteles, ni pasacalles, ni banderas, ni nada; la gente fue espontáneamente. Pero resulta que
el 19 de abril, creo que finalmente después de habet logrado la mayor parte de las listas
liberales que se pudo, crezco con mi participación la votación de la ANAPO por el lado liberal,
que fue el crecimiento. Porque en el Senado en el período de 1966-1970 había dos senadores
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liberales de la ANAPO y en 1974 suman ellos 38, es decir el crecimiento fue indudablemente
pot el lado liberal, por el lado conservador no hubo crecimiento. La ANAPO mantuvo fuerza.
La contribución nuestra por el lado liberal fue, yo la estimo en un millón de votos mínimos
en la época. Sin embatgo, pasa el 19 de abtil donde yo finalmente me vengo a Santa Marta. A
mí el solo casco urbano de Santa Marta me elige Senador de la República con una votación de
19.000 votos, en solo el casco urbano de Santa Matta, ¡sin precedentes!
Al día siguiente me llama el general Rojas a Bogotá a decitme que me fuera pa Bogotá, que
cómo estaba el fraude aquí, que me llevara las pruebas del fraude. Le dije: no General yo no
quiero hablarle por teléfono, me voy pa' Bogotá, me fui pa Bogotá. Llegué, me di cuenta de la
efervescencia, del Calor que había en las calles; me fui para donde el general Rojas, allá en el
aposento había un zafarrancho tremendo, la gente entraba, salía; había una manifestación
petmanente en frente de la casa del general Rojas en Teusaquillo; oradores. Yo arribo, me
quieren hacer hablar, no es hora de... Al Coronel Forero Gómez, a María Eugenia, Doña
Carola, a Samuel Moreno, Carlos Rojas, al Capitán Enrique Montañés y en fin, otros amigos,
y el general Rojas la primera pregunta que me hace es: a ver Nacho cuéntanos qué pruebas
ttaes del fraude del Magdalena. Le dije: no General a estás botas de la vida no me pregunte
como es el fraude del Magdalena. La victoria es nuestra, en todas partes de Colombia vamos
a salimos a la Plaza de Bolívar de una vez a tomarnos el poder.
Porque yo, del aeropuerto al Hotel San Francisco donde me baje, me doy cuenta de la
reacción del pueblo respaldando el triunfo que nos han robado, me doy cuenta de la tolerancia de las fuerzas armadas, que deja hacer cosas. Así que yo le vengo hacer una pregunta, o a
ponerle una posición. Me dijo: haber. Le dije: usted todavía conserva los más relucientes, uno
de los más relucientes uniformes que usted se haya puesto en su vida militar activa, sus
mejores preseas, charreteras, condecoraciones, la más connotada de sus espadas. Me dijo: sí.
Dijo Doña Carola: sí, allá hay una vitrina llena de uniformes y condecoraciones. Entonces
póngase al mejot de ellos, de los uniformes y camine, usted y yo nos vamos para la Plaza de
Bolívar, a marchar hacía el Palacio de San Carlos a sacar a patadas a este sietemesino degenerado que deshonta a la República desgobernando. Fue cuando Doña Carola me dijo que, él
sentado en la cama en su alcoba, ella poniéndole la mano derecha sobre el hombro; me dijo:
Gustavo no puede salit Nacho, él está afiebrado, tiene la azúcar alta. Yo me di cuenta en ese
momento que no había nada que hacen
María Eugenia me dijo: bueno Nacho Vives si tu eres tan macho por qué tu no vas y haces
eso que le propones a mí papá. Yo le dije: poique yo no soy el dueño de la candidatura y porque
yo sé que con las barbas como estoy parecidas a las de Fidel Castro, como salí de la cárcel
barbado, a mí me ve el ejército y me echa plomo enseguida y me mata, sería un suicida. Pero
estoy seguto que a tu papá que fue, después de Simón Bolívaí el mejoi servidor de las fuerzas
militares de Colombia, si lo ven reluciendo todos esos perendengues, preseas militares, le
abren las calles de honor, le ponen las armas a disposición y nos tomamos el poder. Hay un
riesgo, vamos a correrlo, que el trofeo es grande y vale la pena. Pero el General no le jaló a la
propuesta. Enseguida Doña Isabelita Rojas, su parienta secretatia le dijo: que había una
llamada muy importante y le trajo el teléfono blanco, de esos inalámbricos y la llamada era de
Palacio. Yo en ese momento le dije: usted no tiene nada que hablai, con el señor Lleras. Entre
ratero y robado después de consumado el robo no hay nada que hablar, salvo que sea para
negociar, porque el robo se lo hizo a usted. Entonces Doña Carola dijo: pero lo cortés no quita
lo valiente, oigamos al Presidente, a ver qué es lo que tiene qué decir. Manuel Bayona Carrascal
que estaba presente se pronunció también conmigo, de que no había nada qué hablar con él.
Sin embargo el general Rojas cogió el teléfono y enseguida todos le oímos cuando le dijo: Sí
Su Excelencia, habla con él, ¿Cómo está su excelencia?
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Cuando yo me di cuenta de esos términos reverenciales con que contestaba al Presidente dije: aquí no hay nada que hacer. El General está reblandecido ya, con él no hay nada que
hacer, vamos a ponernos a conspirar nosotros solos.
Fue cuando yo me puse con un grupo de militares activos y retirados a conspiran Esa
misma noche nos reunimos y convenimos una serie de visitas a las Brigadas por todo el
país. Porque aquí para dar un golpe no basta con tomarse a Bogotá porque eso es una
masacre. En Bolivia para dar un golpe tomándose La Paz solamente, en Perú se toma Lima
y se da el golpe. En Colombia para dar un golpe hay que tomarse a Bogotá, Cali, Medellín,
Barranquilla, Bucaramanga y Armenia. Más o menos. Ponga usted seis Brigadas y nosotros
convenimos un plan, comenzando pot Bucaramanga, fuimos, al llegar yo hicieron manifestación en la plaza.
Estaba el general Luis Carlos Camacho Leiva comandante de la brigada de Bucaramanga.
Con él conversamos. Después fuimos a Medellín, después estuvimos en Armenia en donde
con motivo de la llegada nos hacían manifestación. Hicieron manifestación en la plaza de
Bolívar de Armenia. El doctot Carlos Lleras había dicho que a la hora que yo le volviera a
repetir sietemesino degenerado que deshonra a la República desgobernándola me metía a la
cárcel.
Y en la Plaza de Bolívar de Armenia repleta de gente como también habían tanques del
ejército como en cuatro bocacalles. Yo ahí le volví a repetir, sietemesino degenerado que
deshonra la República y ahí fue cuando vino la debacle y le dieron culata al pueblo y fueron
y a mí me arrancaron con todo y micrófono de un balconcito de un edificio colonial del
segundo piso donde estaba hablando y me embarcaron en un transmóvil y directamente para
el Batallón San Mateo de Pereira donde a las 11 de la noche me llevaron al aeropuerto
Matecaña que prendió sus luces para recibir un DC-3 carguero que me llevó preso a Bogotá,
directamente a los calabozos del DAS; pero yo ya había registrado mi inmunidad parlamentaria de mi nuevo período, la que me habían levantado en el Senado había sido la anterior del
periodo que venció en 1970. Yo había adquirido la del periodo que comenzó el 20 de julio de
1970 porque estábamos a menos de los cuarenta días antes de esa fecha. Sin embargo era
presidente del Senado Julio César Turbay Ayala y estaba en la Mesa Directiva Cornelio Reyes
y María Helena de Crovo. Por la mayoría de esa Mesa Directiva hicieron respetat mi inmunidad parlamentaria y me pusieron en libertad después de haber estado nuevamente 15 días
preso, y seguimos conspirando. El general Rojas se entrevistó en nuestro cautivetio esa vez,
en la Nunciatuia Apostólica con el presidente Lleras y ahí lo que convinieron solamente lo
sabrá Dios.
Un pacto que no tenía porque haberse hecho en esos momentos históricos, en que él se
iba pata los Estados Unidos, había tenido una dolencia en el corazón, a ponerse un marcapasos,
mejor que el que le pusieron en el Hospital Militar, y se fue y nos dejo huérfanos.
Pasada esa experiencia se inician los preparativos de las secciones del nuevo Congreso
donde la Anapo había sacado mayoría. El primer periodo comenzó el 20 de julio de 1970. Yo
salgo de la cárcel de esa segunda ocasión y comienzo a hacer una serie de contactos con
funcionatios militares en servicio que se habían comprometido al golpe, y resulta que los
tipos ya estaban corridos. Y eso termina, cuando Lleras se da cuenta con que el 16 de Julio de
1970, yo tecueido porque es el día de la virgen del Carmen, a mí desde una camioneta plomiza
del ejército, del servicio de inteligencia del ejército me hacen un atentado cuando yo iba con
Blas Alfonso Riáño, entonces Repiesentante del Sinú, Cóidoba. Y me meten 3 balazos. En el
atentado sale heiido también el Mayot Rojas. Me llevan a la clínica del Country, me operan;
nadie muere a la víspera. Amanecimos vivos y fue cuando el Doctor Carlos Lleras Restrepo,
para que yo no estuviera en el Senado el 20 de julio de 1970 cuando él llegara a instalar las
308
secciones ordinarias del Congreso, ordena mi retención en la Clínica del Country, donde yo
me encontraba recluido, donde me habían operado por la mañana, y a mí no me dejaron salir
de la clínica, fue rodeada por tanques del ejercito.
Fui y alquile un vehículo de la Cruz Roja, con suero y todo me escapé del hospital y fui a
la Mesa a la Sección del Senado en el momento en que Eduardo Abuchaibe era el presidente
por orden alfabético y en camilla me pusieron sobre el estrado de la Presidencia el 20 de julio
de 1970 y me juramentaron y pedí la palabra para iniciar lo que yo consideré mejor debate que
el de Fadúl & Peñalosa.
Ese debate que yo inicio el 21 de julio de 1970 en camilla en el Senado y que posteriormente, el 9 de agosto aprobada la proposición que lo convocaba, se inicia el debate con el
general Correa Cubides que era Ministro de Defensa Nacional del gobierno del Doctor
Misael Pastiana Borrero. Yo demuestro la corruptela de la clase dirigente militar de la época,
los peculados que se cometieron en las Brigadas, fotocopias de cheques, la cobranza de recompensas que se les dan otras destinaciones de las que delaten a guerrilleros. Ese debate
termina con que él ejercito fuerza a Pastrana a cerrar el Congreso. Pastrana clausura las
sesiones del Congreso y me arrebatan a mí el derecho al uso de la palabra.
El Congreso dura cerrado dos semanas y después el debate no se reanuda, ¡que truco! Sin
embargo los Anales del Congreso de la época, la parte de las sesiones del Senado, yo los tengo,
de septiembre de 1970 recogen la totalidad de mis intervenciones hasta cuando me frustran;
fueron 9 intervenciones, nueve días que duró. Recogen la totalidad de mis intervenciones,
están publicadas en los Anales. Eso dio motivo a que el comandante Charry Solano que era el
comandante del BIM: Brigada de Institutos Militares en Bogotá, me desafió a mí a un duelo
porque yo probé que él era uno de los grandes peculadores, cuando fue comandante de la IV
Brigada de Armenia, con cheques, y entonces me desafía a duelo y yo le contesto en el Senado
diciendo que yo no soy un suicida pa irme a batir con él que era campeón suramericano de
tiro y que yo no sé disparar, ni nunca he sabido disparar ni una pistolita de juguete. Que le
aceptaba el reto en el Senado de la República y le pedí al Senado que lo oyera en sesión
informal porque en otra forma él no podía intervenir. Sin embargo él no fue y se enferma y
muere delirando en el hospital Militar, muere el dos de octubre de 1970 delirando conmigo.
Que le decía a la esposa que le vigilara la pistola de oro que le habían regalado en España, no
se la fuera a robar Nacho Vives.
Y pasado fue el episodio, abordo entonces una controversia de fondo dentro de la Anapo,
porque Samuel y María Eugenia ya reblandecido como estaba el decrépito general Rojas,
desgraciadamente, pues desconocieron el ofrecimiento que a mí se me había hecho para que
yo fuera candidato presidencial para 1974. Y entonces surge la candidatura de la Nena para
1974. Samuel y ella meten a la ANAPO en la empresa que yo considero que fue la frustración
y el sepelio de un movimiento que pudo haber sido revolucionario si hubiera dejado de ser
conservador raso, porque entonces se convoca en Villa de Leiva a una Convención y hay
grandes movilizaciones de buses de gentes que van a la inmensa plaza de Villa de Leiva en
Boyacá, para la creación del tercer partido: Alianza Nacional Popular ya como partido, no
como movimiento bipartidista. Yo nuevamente libro debates para que no se erigiera la ANAPO
en un tercer partido, diciéndoles: es que el Frente Nacional no es un partido, es una coalición
bipartidista. Y la ANAPO tiene que seguir siendo otra coalición bipartidista. Erigirnos los de
la ANAPO en un tercer partido igualmente conservador con otro nombre, pensando que los
colombianos vamos a ser tan candidos que porque le cambian el nombre, no vamos a identificaí en él al mismo Partido Conservador con las mismas ideas conservadoras. Es cuando yo
les digo: miren, es que la pelea con otro Partido Conservador es desigual. ¿Por qué? Porque
está, por mandato constitucional, establecida la paridad. La paridad de liberales y conserva309
dores que son los dos partidos constitucionales establecidos entonces. Durante toda la vida
del Frente Nacional, la mitad de todas las curules deben ser conservadores y la mitad liberales, y lo mismo de todos los cargos públicos. Entonces les digo yo: el Frente Nacional es un
monstruo bicéfalo que está jugando con dos cabezas: una cabeza liberal y una cabeza conservadora, sigámosle también con un monstruo anapista bicéfalo: con una cabeza conservadora
y una cabeza liberal. Porque lo contrario es una pelea de desiguales, es como si a un boxeador
en el cuadrilátero que se nos enfrenta con sus dos brazos para pelear, nosotros nos amarramos
el brazo de la izquierda para pelear solamente con el de la derecha, estamos en desigualdad en
la pelea. Nosotros no podemos renunciar al brazo de la izquierda que es brazo liberal, el brazo
revolucionario para seguir la pelea al Frente Nacional que es un boxeador en el cuadrilátero
de la política y nos está haciendo la pelea con sus dos brazos: el liberal y el conservador.
Nosotros tenemos que ganai las cuiules no importa que sean liberales o conservadoras.
Tenemos que ganarlas. Para ser mayoría no podemos encarecer las curules conservadoras
aumentándolas con votos liberales para que el cuociente siendo que al fin y al cabo pot lo de
la paridad son las mismas curules que se van a elegir, que las liberales no podemos encarecerlas aumentando la votación conservadora con votos liberales poniendo a los liberales de la
ANAPO a votar por las listas conservadoras de la ANAPO porque encarecemos las curules
conservadoras para ir nosotros así encarecidas a pretender esas curules. Después de que
abaratáramos las liberales para dejárselas al Frente Nacional baratas, eso es estúpido y yo a ese
paseo General si no lo acompaño. Si el movimiento sigue como movimiento bipartidista en
que hacemos una llave maestra importante: usted habla de la virgen de Chiquinquirá y que
el Mesías y dice todas esas vainas, que él decía en la plaza. Yo digo las mías: que lo que se
necesita en el país es un paredón pa cien entierros de primera pa que 26 millones de colombianos sean felices, que la lucha es de clases y no de partidos. ¡Hombre sigamos así, que nos ha
ido bien!, ¿por qué vamos a cambiar? Si ustedes cambian, yo no sigo.
Entonces el General tuvo la debilidad: al fin y al cabo el nepotismo se impuso, y él, un
castrense al fin y al cabo, hizo un comunicado que el país recordara de tres renglones el día en
que en Villa de Leiva se erigió la Anapo en un tercer Partido Conservador con otro nombre:
Alianza Nacional Popular, pero igualmente con las ideas nacionales cristianas de derecha.
En ese comunicado el general Rojas anunció a la militancia del partido recién fundado de la
ANAPO que el senador José Ignacio Vives Echeverría había dejado de pertenecer a la ANAPO.
Y yo entonces cogí para donde debía coger: me apunté para asistir a un banquete que se le dio
en el gobiemo de Pastrana al Doctor Salvador Allende cuando vino en 1971 a finales, en
Bogotá con Rafael Frieri Macedo que le gustaba mucho. Nos sacamos al presidente Allende
al apartamento de Rafael Frieri a cantal rancheras, que le gustaban mucho al Presidente y a
que él declamara, poique era un gran declamador, poemas de Pablo Neruda. Y estuvimos
hablando de fundar el movimiento de Unidad Popular que yo organicé en Bogotá para ir al
debate en 1972 y nos fuimos con las banderas de la Unidad Popular similar a las de Salvador
Allende en Chile.
Sin embargo la experiencia que a mí me quedó de esa nueva empresa, es que yo dilapidé
un patrimonio político, quizás por mi inexperiencia. Yo quizás porque estuve en la cárcel y el
eco de la protesta popular y de la solidaridad conmigo no me llegó tan completamente, es por
lo que yo no fui candidato presidencial en el 70. A mí me insinuaron eso, yo decía pero si yo
soy un modesto senador de parroquia, del Magdalena, costeño, como voy a ser Presidente de
Colombia si yo no conozco a Nariño, ni al Cauca, sino yo no conozco al Huila, ni al Tolima,
ni a los Llanos; yo no conozco los dos Santanderes, yo no conozco a Boyacá, yo no conozco al
Chocó, a Caldas, Quindío, ni al Risaralda. De la costa había conocido en una gita a Cótdoba,
Sucre. Yo no conocía el país, cómo me voy a meter de"candidato presidencial, y ese fue el error
310
mío. Sí yo me meto a candidato presidencial hubiera sido presidente en 1970, no me cabe la
menor duda, pero no estuve preparado para ese momento de grandeza. Desgraciadamente la
histoiia no es pródiga a uno cuando no acierta y se equivoca, no vuelve a dat nuevas oportunidades. Y el pueblo no es fácil que le crea a uno dos veces.
Cuando yo invité al pueblo a la revolución con la ANAPO me vieron en todas las plazas de
Colombia con una camisa roja, con batbas como las de Fidel Castro, con un látigo de fuego en
la lengua. Hablando un lenguaje que entiende el pueblo colombiano poique es su ptopio
idioma. Yo en ese momento no me di cuenta de los estiagos que había producido el Genetal
en la opinión pública. Y después cuando ya me doy cuenta que no logro imponei mis puntos
pot dentro de la ANAPO pata que la ANAPO no dejara de set un movimiento bipartidista y no
se convittiera en otro Partido Conservador con otro nombre y me veo forzado a salir de la
ANAPO y pretendo montat un movimiento, ese sí vetdadeíamente socialista y revolucionario, como el de Unidad Popular en 1971 similai al del presidente Allende; el país no me cree.
No le creen a uno tan fácilmente dos veces en un intervalo de uno o dos años.
CA: Doctor, ahí lo que observé estudiando la prensa de la época es que sus participaciones en los partidos políticos: MRL, la ANAPO y luego en este nuevo fueron muy esporádicas,
muy cortas. ¿No cree que eso haya contiibuido a que no haya tenido una permanencia
política?
VIVES: Yo no creo que eso haya sido. Lo que sucedió, es que a mi juicio el factor determinante, desde luego no le sirve a uno sino para echar cuentos después, para asimilar esa
experiencia. Lo que no me creyó fue que yo le hubiera dicho al pueblo que la solución, en
1970 cuando me recorrí todo el país, que la solución era Rojas siendo que fui serio, y después
salir a los dos años, que no, que nos habíamos equivocado, que Rojas era conservador como
todos los conservadores, que la cosa era con unidad popular: un movimiento como el de
Salvador Allende.
CA: ¿Quién lo respaldaba en esa otra idea?
VIVES: En esa empresa nos respaldaron un grupo de congresistas del ala liberal de la
ANAPO entre los cuales recuerdo a Saúl Charris de la Hoz, del Atlántico; a Guido Parra
Montoya de Antioquia que está ahora tan de moda, el capitán Enrique Montañéz representante anapista por el Cesar; Manuel Bayona Carrascal.
CA: Algo que yo creo que le hizo mucho daño al futuro de la ANAPO fueron unas declaraciones que usted hizo sobre una posible venta de los resultados electorales que hizo el
general Rojas Pinilla. ¿Usted cómo fundamentó esa declatación?
VIVES: Bueno, la pregunta es cierta. Esa pregunta tiene que ver con el incidente que la
origina el mismo lunes 20 de Abtil de 1970 en las hoias de la taide cuando yo viajo de Santa
Maita a Bogotá y Rojas Pinilla me pregunta que como están las piuebas del fraude del Magdalena y yo le digo que no, que no hablemos de fraude, que eso es de los manzanillos electoreros,
que hay que ponernos al frente de la revolución y lo invitó a salii a la plaza pa tomarnos el
palacio, y estando en esa reunión lo llama el presidente Catlos Lletas y yo me opongo a que
él le pase al teléfono. Isabelita Rojas, la sectetatía de él, recibe la llamada y le pasa el teléfono
blanco. Yo le dije usted no tiene nada que hablat, entre el ratero y robado no hay nada que
conversar, si no es para negociar el robo y usted no puede negociar. Entonces doña Carola
dice: no, pero lo cortés no quita lo valiente, vamos a vet que dice el Presidente. Entonces es
cuando él le dice Rojas a Lletas por teléfono: Su Excelencia como está, cuando yo vi que lo
trató en esa forma dije aquí no hay nada que hacer, y es aquí donde concertan unas entrevistas en la Nunciatura Apostólica, a donde se traslada al día siguiente: el martes 21 de abril de
1970 a las 10 A.M. La Nunciatuta quedaba en la misma calle donde vivía el genetal Rojas, en
311
Teusaquillo, ahí, a pocos mettos. Y Rojas al día siguiente se traslada allá. Ya yo estaba conspirando con Forero Gómez, con el capitán Cendales, con el capitán Montañéz con varios
militares y Rojas va a esa entrevista. Y ahí es donde el genetal Rojas que acababa de salir del
hospital militar donde le habían puesto su primer marcapasos resuelve viajar a los Estados
Unidos a que le pusietan allá un marcapasos más moderno, en los momentos en que debió
habetse quedado con nosotros aquí a jugatse la suerte de la subvetsión que nosotros estamos
organizando, viajando a varias ciudades a sublevar las Brigadas del país. Y desde luego eso no
se podrá probar que fue cierto. Una aseveración que yo hice porque nos opusimos yo, Bayona
Carrascal, Montañéz, Cendales, varias ottas personas a que él fuera a la Nunciatuta y fue sin
embargo, y cuando él regresó, dos horas duró la entrevista, para viajar a los Estados Unidos,
ya tomada la decisión. Allá en la casa dijeron: no, que ya al general Rojas le dieron 20
millones de pesos, que en ese tiempo era plata, hoy no es nada. Esa vetsión no se podía probar,
no hay documentos fehacientes de eso, yo mismo no lo pude a probar. Lo que sí es cierto, es
que él no debió haber ido a esa reunión. Entre ratero y robado después de consumado el robo
tan fresco como estaba no había diálogo posible. Si no era para negociar el diálogo.
CA: Esa retórica de la lucha de clases que usted introduce a la Anapo, que me parece muy
opottuna en los 70, ¿cómo llega a ella? ¿usted había leído sobre eso? o su práctica política lo
había llevado a esa concepción.
VIVES: La verdad es que yo vine a leer, después, El capital de Marx. Lo traté de leer
estudiando derecho y no lo entendí. Después que me lo vengo a leer me llamó la atención. Y
en todos mis discursos si usted analiza mi vida, está planteada la lucha de clases, inclusive
como alcalde. Este último discurso lo pronuncié hace 8 días como alcalde instalando las
mesas de trabajo para la Constituyente y hablé de la lucha de clases. Y como alcalde que es
más delicado. Ahora, si usted analiza el debate ideológico que yo hice a la ANAPO en el
Senado de la República, que terminó en la zambra de las pistolas de los representantes
anapistas que fueron a matatme a mí al Senado.
CA: ¿Eso cuándo fue?
VIVES: Ese debate fue en 1971, en agosto-septiembre de 1971, después de que la ANAPO
se erige en Villa de Leiva en otro Partido Conservador con otro nombre. Yo cito a María
Eugenia y a Samuel Moreno Díaz que eran senadores para hacer un debate conmigo, para
demostrarles ideológicamente que la plataforma de la ANAPO como tercer partido elaborada
en Villa de Leiva era conservadora, era coincidente con la plataforma de Ospina y Caro, del
Partido Conservador. Ese debate lo eluden María Eugenia y Samuel y me mandan a que lo
afronte el distinguido y ya fallecido Senador.
CA: ¿Hernández Rodríguez?
VIVES: Liberal, Guillermo Hernández Rodríguez, ¡qué liberal! era un hombre revolucionario y de izquierda, además era un marxista. Guillermo Hernández Rodríguez me dijo a
mí antes de comenzat el debate: tú tienes toda la razón pero yo estoy dentro de la Anapo, es
muy difícil defender las ideas desde la plataforma. Yo voy a defender mis ideas frente a ti. Y eso
fue lo que hizo, defendió sus ideas coincidentes con las mías.
CA: ¿Metió todo su programa del MRL y del gaitanismo?
VIVES: Sí, así fue, pero esos discutsos, el de Hernández Rodríguez y el mío están publicados en los ANALES DEL CONGRESO.
CA: Fíjese, paradójicamente, el suyo no trascendió como trascendió el de Hernández. Lo
que son las cosas de la vida.
312
VIVES: Bueno, ahí está publicado el mío que es más importante. Yo se los podría conseguir, yo tengo empastados todos los Anales del Congreso en los 26 años en que yo fui congresista. Todos, y ahí están todas las intervenciones.
CA: Pero no cree usted que en esa plataforma, de todas manetas la presencia de tanta
gente nueva, de nuevos representantes a la Cámara como el caso de Toledo, el caso de
Almarales. ¿De pronto iba más allá del conservatismo? Antonio García por ejemplo. ¿No
tenía que ver con eso?
VIVES: Pero más que Antonio García participó mucho este escritor y periodista del
Quindío que fue senador conservador de la ANAPO...
CA: ¿Ovidio Rincón?
VIVES: Ovidio Rincón.
CA: Otra cosa que saco del estudio de los documentos, es que, sus contradicciones en
política afirmaban que el estar usted en la ANAPO, el estar Charris de la Hoz era como una
contribución del latifundio de la costa a la Anapo, era como un refugio que encontraban las
clases del latifundio costeño como una contrapartida a la reforma agraria de Carlos Lleras
Restrepo.
VIVES: Bueno. Yo quiero mucho a Saúl Charris de la Hoz.
CA: Además lo manda a saludar conmigo.
VIVES: Gracias. Y me ayudó mucho en este debate contra Lleras y Peñalosa. Pero al
Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Saúl Charris sí era, no sési lo sigue siendo,
un latifundista y un ganadero muy importante de la costa. Yo no. Yo nunca he tenido una
hectárea de tierra. Yo nunca he tenido un novillo. Nunca he sido dueño de una finca. Yo a
duras penas tengo en Bogotá mi casa donde vivo. Soy de una familia adinerada y burguesa,
pero precisamente, yo no soy ni adinerado, ni burgués. Entonces yo no soy latifundista. A mí
no me gusta el monte, entre otras cosas. No me gusta el monte: a mí me entra cierta melancolía cuando el jején, cuando a las cinco y media, a las seis y media de la tarde comienza a
oscurecer. Yo nunca he tenido una finca, nunca.
CA: Pero su familia sí tiene. ¿Es latifundista?
VIVES: Mi familia sí es adinerada. No todos somos de familia numerosa y hay de todo.
Pero hay gente muy adinerada y hay gente latifundista y hay gente ganadera. Yo no he sido
nada de esa vaina.
CA: ¿Cómo financiaron entonces ustedes la campaña del 70?
VIVES: Eso es muy interesante como financié yo las campañas mías durante tres décadas y media. Del año 60 hasta el año 86. Pues mis primeras campañas fueron sin cinco
centavos, exponiendo ideas. Yo diría que exponiendo ideas, asumiendo conductas de solidaridad con la gente. Comencé respaldando todas las invasiones, urbanas y rurales, así fueran
contra mis propios amigos y de eso hay testimonio aquí en Santa Marta, como que en contra
de mi voluntad le pusieron Barrio Nacho Vives, en un terreno que le invadieron al tío Pepe
Vives.
Todas las invasiones que se han hecho en el Magdalena Grande, tanto urbanas como
rurales, tienen algo que ver conmigo, tienen algún recuerdo de mi posición. Así que yo nunca
fui latifundista. La verdad es que a mí el monte no me gusta. Soy muy citadino. Y yo diría que
algunas veces he estado en el monte, entre otras cosas, entrevistándome con guerrilleros, lo
he hecho por la importancia de las entrevistas y una vez que lo hice forzadamente porque me
iban a llevar pa la guerrilla. Que eso fue en el departamento de Córdoba, el 11 de enero de
313
1970, en la población de Montelibano. Cuando yo llegué con Rojas a Montería, después de la
manifestación de Montería donde hablamos los dos, él cogió pa Sahagún, pa Cereté, pa
pueblos conservadores, y yo cogí con Blas Alfonso Riaño, a quien hice un representante a la
Cámara siendo universitario en ese tiempo por Córdoba, yo salí para el Sur, para el Bajo
Cauca y estuve en Tierra Alta, en Ayapel, en Planeta, en Montelibano y estando ese 11 de
enero de 1970 en esa inmensa plaza de Montelibano a eso de las seis y media de la tarde ante
unas 300 o 500 personas, irrumpió una cabalgata como de unos 50 jinetes haciendo tiros de
ametralladora y de revolver y la manifestación se disolvió con todos los oradores y todo el
mundo. El único que no pudo cotrer, y no lo hice por valentía, porque no tuve para donde
coger, fui yo que estaba en ese momento montado sobre una mesa pequeña de madera con el
micrófono en la mano, y estaba con una camisa roja con barbas como salí de la cárcel y un
grupo de campesinos montaba a caballos, armados. Me dijeron senador Nacho Vives coja ese
caballo que es el suyo que se viene con nosotros. Yo me bajé, me monté en el caballo y
comenzamos el retorno hacía donde ellos habían venido. Y en el camino habían dos señores
que hablaban conmigo, era por una carretera, por un camino de herradura y ellos me preguntaban: que pot qué yo seguía creyendo en los discursos, que había era que empuñar el fusil.
Llegamos a las cinco, cuando ya la alborada aclaraba el día, a un sitio muy tupido de vegetación, muy despoblado, donde había una quebrada grande y había una fogata, el jefe de campamento y unas 60, 70 personas más estaban haciendo carne a la llanera. Había también ollas
calentando sancocho y entonces me entrevisté con un señor que era el comandante del
grupo guerrillero, que me había mandado a buscar para invitatme a que yo en lugar de estar
echando discursos por las calles y por las plazas empuñara el fusil y a que llenara el vacío que
había dejado el padre Camilo Torres.
La verdad es que me la pusieron difícil porque yo, no, como lo decía hace un rato, nunca
he disparado ni un ttiqui-traqui y la verdad es que no estaba preparado pa eso. Me costó
echatles mucha labia todo un día tomando Whisky sello blanco, comiendo. Atendido convenciéndolo pa que me soltaran y recuerdo el argumento muy poderoso, les dije: mire yo pasé
por la universidad y soy abogado, aprendí derecho y he leído y soy un ideólogo y la vida me ha
dado un attibuto que es que soy orador, y hablo un lenguaje que yo me doy cuenta, poique uno
como orador sabe cuándo agrada y cuándo no agrada. Que hablo con un lenguaje que sé que
gusta. Si yo cambio mi destino y empuño el fusil pa ir a llenar el vacío del padre Camilo voy
a cometer el mismo error de él. Que él tampoco sabía disparar un fusil y se salió de la universidad donde estaba con su prédica formando juventudes revolucionarias y se fue a la montaña
de Santander a empuñar un fusil cuando él no los conocía siquiera y lo mataron y la revolución perdió un apóstol, peidió un maestro de juventudes. Lo mismo me podiía pasai a mi si
yo ilusionado con lo que ustedes me proponen, aceptara quedarme empuñando un fusil,
seguramente que en el primer tiroteo con el ejército yo sea una de las peisonas caídas poique
yo no sé disparan En cambio fíjense ustedes que yo con el arma que tengo en la lengua casi
tumbo al más poderoso de los presidentes de este siglo, a Callos Lletas Restrepo sin tener un
arma, de ninguna clase, inerme, totalmente solo, enfrentado ante un Congreso adversario
sin más armas que mi propia lengua. Lo tuve en el suelo, renunció a la Presidencia de la
República, hubo crisis de ministros, de gobernadores, de embajadores; tuvo que comptat
votos pa' levantarle a Nacho Vives la inmunidad, para no perder el debate y victoria pírrica
la que obtuvo de tres votos poique me levantaran la inmunidad y me encarcelaran. Entonces
fíjese que yo hago más daño por fuera hablando que aquí en el monte disparando. Y ese
argumento los convenció y al día siguiente me devolvieron con un grupo. A las 5 A.M. me
pusieron de donde me habían traído.
314
CA: ¿Qué grupo era?
VIVES: Yo no sabía qué grupo era. No se me identificó. Pero el año pasado estando yo en
plena campaña por la alcaldía de Santa Marta, los grupos guerrilleros que están aquí instalados en la Sierra Nevada, y hay bastantes, me habían invitado a mí a un diálogo con ellos y yo
estuve un día y me vine al día siguiente, me entrevisté con el comandante Adán Izquierdo
que no se llama Adán, ni Izquierdo tampoco, y me pidió que le preparara (eso fue el año
pasado en Julio) un pliego de peticiones pa esas mesas de diálogo de vainas. Yo le dije: yo no
soy Senador de la República y no es lo mismo, sin embargo yo les hice el pliego de peticiones,
allá fueron unas personas amigas de ellos a mi oficina. Pero después, el 12 de diciembre del
año pasado, la guerrilla secuestró dos personas distinguidas de la burguesía samaría: el uno
Hernando Lacouture Dangond y el otro Hernando Lacouture Díaz Granados, este último
hijo del otro y además casado con una sobrina mía, hija de una hermana.
Los secuestraron entonces en diciembre, venía navidad y tenían dos hijos chiquitos.
Entonces la mujer se me pegó a mí para que fuera donde mis amigos los guerrilleros, y yo sé en
donde me comunico con ellos cuando quiero, entonces me comuniqué y ellos me mandaron
una guía hasta Fundación. Yo viajé hasta Fundación al tal sitió. De allí cogimos la Sierra hasta
Aguas Claras. Allá en Aguas Claras en el puesto de salud, la enfermera, una mujer gorda,
cogió caña. Ella me llevó hasta donde hay una estación de radio. Allí me comuniqué con don
Adán Izquierdo. Adán Izquierdo me dijo: bueno mira, devuélvete hasta tal sitio etc., y vas a
encontrar cinco bestias etc., y una guía de ellos te llevan a un sitio donde te vas a encontrar
conmigo cuatro horas después. Así lo hice, yo me encontré con él. Estuve tres días allá,
bañándome en la quebrada, me entrevisté con un centenar de guerrilleros, los que habían
secuestrado a los Lacouture, no eran las FARC que es de donde es comandante Adán Izquieido
sino el EPL (Ejercito Popular de Liberación) pero ellos todos tienen la Coordinadora Guerrillera. Adán Izquierdo que tiene el grupo más numeroso se puso en contacto con el comandante Domingo que es de Córdoba, morenito bastante morenito ya de unos 50 años, más o
menos; con la cara como con granitos y ¡pásmate tu!: el tipo vino a la entrevista, al campamento de las FARC, nos bañamos en el río muy sabroso, en la quebrada. Con las guerrilleras
bailamos, oímos música, me compusieron una canción, que por ahí grabaron un long play, me
lo mandaron, comimos muy bien comidos. Había un guerrillero tan berraco que se tomaba
un trago de Whisky doble y lo pasaba con tres esquinas, después de meterse el trago de whisky
se metía un trago de tres esquinas pa pasarlo, y hablamos. Total es que llegó el momento de
hablar de los secuestrados. Entonces Adán me dijo; deja y te suavizo al hombre que él es
jodido, entonces hablaron. Y después me puse a hablar con el comandante Domingo: resultó
ser el jefe del grupo guerrillero que me había secuestrado a mí el 12 de enero de 1970 en
Montelibano. El es de Cóidoba y entonces él tecoidó, usted se acuerda cuando la vaina de
Montelibano, no me acordaba del tipo pero de los hechos sí; entonces ahí estuvimos hablando y finalmente después de tres días de oíi música, baile, de sancocho, de comida, de ir a un
campo de fútbol donde se reunieron unos 400 gueirilleíos uniformados a tomar juramento a
la bandera, luego hablaba Adán Izquierdo, habló Domingo, hablé yo, después de eso llegó el
momento de la negociación. Yo creí que iban a pedir plata. ¿Sabe lo que pidieron? Lo que
pedimos es que usted Senador, porque ellos me decían senador, se retrate con nosotros, pero
vestido de guerrillero, entonces yo dije, yo no tengo vestido de guerrillero, entonces dijo
Adán: no, el mío te debe quedaí bien un poco apretado, pero te debe quedar bien. Yo dije: pa
mañana es tarde, yo rápidamente pensé: eso da 30 años de cárcel, el uso de prendas privativas
de las fuerzas armadas. Me lo entregan con ametralladora galil. ¡Si vieras la foto que yo tengo
de eso! Bueno con toda esa vaina, su vaina aquí de cartucho, su vaina acá una pistola, aquí un
machete y su vestido de camuflaje guerrillero, su ametralladora galil a un lado, el capitán
315
Domínguez al otro lado, el capitán de las FARC Adán Izquierdo y en posición de combate, ¡un
poco de fotos que me tomaron! Y después cuando teiminamos que nos íbamos a despedií, yo
dije: oye poi qué no me dan el rollo pa yo mandarlo a revelar. No, usted después no nos manda
y nosotros necesitamos una ampliación pa ponerla en nuestro campamento con usted. Entonces esa foto yo la tengo, ellos me la mandaron.
CA: Hay algunos histoiiadores que se atreven a evaluar el gobierno de Lleras como un
gobierno no tan negativo como lo vieron quienes fueion sus enemigos cercanos. ¿Cómo ve
hoy su propio debate y el gobierno de Lleras, después de tanto tiempo?
VIVES: La pregunta es buena. Indudablemente hay que destacaí que el presidente Lleras
habría sido uno de los mejores presidentes de Colombia sino tiene un mal manejo del problema que se le presentó conmigo en el INCORA, que terminó en el conocido debate de Fadúl y
Peñalosa y que me llevó a mí a las plazas públicas en una campaña abiertamente en contra de
él, hasta tal extremo de que a mí no me cabe la menor duda que fue con el fraude como el
sucesor de Lleras, fue el Doctot Misael Pastrana, otro Presidente del Frente Nacional. Yo se
que el presidente Lleras tuvo cosas buenas, fue un buen gobierno, no cabe la menor duda, otra
cosa es que nuestros presidentes se enceguecen y se enamoran algunas veces de sus subalternos, confían en ellos. Yo no creo que con la complicidad a sabiendas del presidente Lleras
todas esas irregulatidades y algunas de ellas punibles que yo denuncié en el Senado hubieían
sido patrocinados por él, pero él les dio el respaldo. Cuando él salió a la pantalla de la
televisión mostrando y abanicándose con ellos su rostro para decir es que estos son los
cheques que el senador Vives mostró en contra del Doctor Enrique Peñalosa Camargo, los
cheques, el uno de doscientos y pico y mil de pesos, el otro de seiscientos mil que en esos
tiempos era platica. Pero de todas maneras así no hubiera sido plata, estaba a prueba el cuerpo
del delito. Ese fue el error de Lleras: haber subestimado enemigos pequeños, en la vida no hay
enemigos pequeños, yo era un enemigo pequeño.
CA: Pero ese debate se utilizó para que los enemigos de la reforma agraria del INCORA se
prendieran de él.
VIVES: Es probable que se hubieran sumado enemigos de la reforma agraria a las banderas de la inconformidad nacional que yo levanté. Yo tengo la seguridad que sí. Pero también
la reforma agraria ha sido una reforma pálida, pusilánime, un plan para comprar tierras. Fue
más revolucionaria las leyes agrarias cien y doscientos del presidente López Pumarejo, que
está.
CA: Son las cosas de la política. Se pueden denunciar unas cosas pero otros son los que...
VIVES: Allí hay un libro que me regalaron, no recuerdo el autor, un autot francés que
habla sobre la década del 70...
CA: De Pierre Guilhodes, Daniel Pecaut.
VIVES: Aparece como un debate revolucionario. Inclusive el Partido Comunista difunde mucho el contenido del debate y algunas entrevistas suyas hay allí en el periódico de
los comunistas. Peto pot otro lado, intuye uno que algunos sectores latifundistas de pronto se
prenden de ese debate para impedir la misma reforma agraria. Claro que cuando llega Pastrana
por ejemplo pues eso es un retroceso inclusive a la tímida refoima de Lletas Restrepo. Se
empeoran las cosas. Es que la refoima agraria no fue sino un plan de parcelaciones para
comprar cosas y lo que hubo fue compras a precios altísimos negociados. Los propósitos
fueron muy loables y gastaron mucho dinero.
CA: Bueno, ¿pero de esa experiencia suya puede deducir que es imposible, en Colombia,
planteaise la creación de un teicet partido? Después de la experiencia de ANAPO, por ejemplo.
316
VIVES: Bueno este país ha sido seguramente bipartidista, no tanto por el tema del
Fíente Nacional sino poi que no habían más partidos. No ha sido un país pluripartidista.
Pero yo creo que la lucha no es de partidos, los paitidos están desapareciendo, lo estamos
viendo en las listas de candidatos que se está elaborando pata la Constituyente. Una lista
encabeza un conservador como Alvaro Gómez seguido en segundo renglón del hijo de Carlos
Lleras Restrepo, liberal. Los Partidos se acabaron, se volvieron policlacistas, sobre todo el
Partido Liberal que perdió su esencia. La verdad es que es mejor el polipartidismo monoclacista
que el monoclacismo polipartidista.
La lucha es de clases, no es de partidos; los partidos no valen la pena. Es que los partidos,
por ejemplo, en la Convención del teatro Colon Gaitán le introdujo una enmienda al estatuto del Partido Liberal, dijo: el Partido Liberal es el partido del pueblo. En realidad eso no es
así, el partido liberal es el partido de los explotados y los explotadores y no se puede defender,
al mismo tiempo, dos señores tan contrapuestos.
CA: ¿En el pensamiento que usted difundió en los años 60 y 70 hay algo de gaitanismo?
VIVES: Sí, sí. Yo en muchos de mis discursos, repito, en esa época, en todas las plazas de
Colombia, que la lucha no es de partidos, que el hambre ni el paludismo, son ni liberales ni
conservadores y que golpean lo mismo en los lugares humildes de los liberales que de los
conservadores, que los oligarcas conservadores y liberales se juntan para poder negociar. A
ellos no los inhibe el color político sino que los une la clase. Que la lucha es de clases. Ahora
lo que yo he combatido es a los ortodoxos revolucionarios que dicen que hay que desconfiar
de la lucha de clases y que se presentan como mecenas de la clase de los explotados. Cuando
procede o proviene de la clase de los explotadores o viceversa. Yo a eso siempre contesté en
las plazas, uno no tiene la culpa de donde nace, el sitio del nacimiento no lo escoge uno como
tampoco escoge el sitio donde ha de morir. Uno escoge el sitio donde quiere vivir y donde
quiere ubicarse y eso es lo importante.
CA: Cuando usted adhiere al anapismo, yo recuerdo haber leído, que usted hizo parte de
la Constituyente de Rojas. Estuvo allí en la constituyente con Rojas, o sea que ya había como
una simpatía con el rojismo.
VIVES: No. Te voy a decir cuál fue el origen como te lo decía hace un rato. Yo nací, sin
culpa mía, en el seno de una distinguida familia de la oligarquía samaría, de la oligarquía
liberal. Siempre desde estudiante, llevo varios carcelazos en mi vida, el primero fue el 9 de
abril en Las Laderas de Medellín, cuando yo me gradué de abogado y mi tesis fue laureada en
la Universidad de Antioquia en 1950. Mi tesis fue sobre comentarios al código procesal del
trabajo, que salió el año de 1948 bajo el gobierno de Ospina. Yo llego a Santa Marta después
de haber sido portero, oficial mayor, secretario encargado, juez quinto de trabajo encargado y
magistiado encargado en reemplazo de Alberto Posada Ángel por 60 días que viajó al exterior en el Tribunal de Trabajo de Antioquia y llego como laborista. Mi tesis es sobre derecho
laboral. Llego aquí a Santa Matta y mi familia que era bananera, La Untad Compaña, los
dueños del banano de las fincas etc., y me ofrecen enseguida que yo sea el abogado de la Untad
Compaña, me ofrecieron 250 dólares de sueldo, carro, casa en El Prado de los jamaicanos,
aquí en Santa Marta y yo renuncio a pesar de que estábamos, como liberal, vetados en el
gobiemo consetvador de la época, era el año de 1951, pleno gobierno de Laureano GómezUidaneta Arbealez. Yo renuncio, yo no acepto el ofrecimiento de ser abogado de la Untad
Compaña y me pongo a ejercer el derecho del trabajo que era mi especialidad, pero de los
trabajadores. Mi tío me nombra abogado de la Fedetación de los Bananeros del Magdalena,
tampoco acepto. Prefiero aceptar ser abogado del sindicato de trabajadores de la Compañía
Frutera Sevilla, del sindicato Ferroviario del Magdalena, abogado del sindicato de Braceros
317
de los muelles de Santa Marta y así me coloco del lado de los sindicatos y de los trabajadores
poique el derecho laboral es un derecho clasista. Y así comienza mi catrera política. Entonces
a mí me lleva a embaicaime en la vaina política de Rojas. Yo tenía una gran vena política,
desde el principio lo que me lleva a embarcarme en la política con Rojas y lo recuerdo con
mucha claridad, sin lugar a dudas, que a mí todo el mundo me señalaba por las calles: vea ahí
va Nacho Vives, sobrino de Don Pepe Vives que fue gobernador, que fue alcalde, que fue
senador, hijo de Rodrigo Vives que también fue alcalde, secretario de Gobierno, senador y
representante. El también va a set senadoi, representante, alcalde, gobernador. Entonces yo
pot llevailes la contraria por qué siempre repudié que en este país además de la hacienda se
pudieran heredat también las dignidades de la inteligencia y las jeiatquías de la política. Yo
por seguirle la contraría a mi familia me embarco en la vaina de Rojas. A raíz de que Rojas
viene a Santa Marta y era gobernador Hernández Pardo y Alfredo Diestro era el alcalde, me
pone a mí de orador en la plaza de la Candelaria. Yo me hecho un buen discurso en esa época
de 1954- Entonces me nombran consejero administtativo municipal de Santa Maita, después departamental, del Magdalena, después me nombran Constituyente suplente de Jacobo
Pinedo Barros, por la Guajira, que no me dejó entiai un solo día y luego vuelve Rojas y me
vuelve a oíi otto discutso y me dijo ya en la recta final de su gobierno y usted porque no ha
entrado a la Constituyente. Y yo: porque el principal no me deja entran Me dijo: yo tengo ahí
dos plazas pata nombrar principal, usted verá si me acepta una. ¿Cuáles son? Constituyente
por el Amazonas. Pero yo no conozco el Amazonas, tengo que ir, todavía no lo conozco. Pues
no impotta yo lo necesito en el Amazonas y me nombró constituyente. Y yo fui constituyente por el Amazonas. Porque yo pretendí encontrar en esa política que por mi inexperiencia
me costó una ilustración en el preámbulo de mi vida política bastante dura. Que me la
cobraron duro a los liberales que nos embarcamos en esa vaina, se reunieron los clubes
sociales pa expulsarnos de las asambleas extraordinarias del partido pa declararnos fuera del
Partido Liberal. Aquí hubo asamblea del club de Santa Marta pa expulsarme a mí y yo me
presenté a la asamblea, hice debate y me batí y no me deje expulsar. Eso acabó con zambra.
Convocaron una convención extraordinaria pa expulsarme a mí, don Pepe Vives, Pedro
Castro Monsalve, Armando de la Fuente y yo les armé un mierdero, les hablé como 10 horas
y a las 6 de la mañana los viejitos estaban dormidos, entonces se acabó por falta de quorum.
Tampoco me pudieron expulsar. Y ahí me rompí yo en la política. Pero lo que me llevó a mí a
embarcarme en la vaina de Rojas no fue ninguna simpatía especial por él sino mi propósito de
demostrar o de saber yo si yo era capaz de hacer la carrera política de ellos pero sin la sombra
tutelar de ellos. Esas cosas no se heredan, tiene uno que ganárselas.
CA: ¿Y no siente hoy cosita, no podet sei candidato a la Constituyente [de 1991]?
VIVES: Estuve en Bogotá el sábado y me encontré con unos amigos, estaban en el
aeropuerto y estaban buscando un candidato constituyente, Y unos amigos de Nariño, del
Cauca, del Valle y de Antioquia me quetían embarcar, que yo renunciara el lunes. Yo les dije:
a mí me gusta ser constituyente porque yo soy mas parlamentario que ejecutivo, que alcalde
de Santa Marta, pero tengo dos problemas: en ptimei lugar no veo tiempo. Me dijeron lo de
las firmas, no nosotros tenemos 30 y pico mil de firmas recogidas, que eran pa Víctoi Mosquera Chaux que venía con la tesis de combatii la extiadición ahota que le tocó vivida allá
en los Estados Unidos de ceica, a pesai de que él era antes partidatio de la exttadición. Todos
sabemos que usted en el Congreso la ha combatido. Necesitamos que la propongan poique es
con eso que acaba la guetta, con que se ptohíba la exttadición de nacionales colombianos, si
hay delincuentes que los juzguen nuestias leyes, nuestros jueces, se encarcele en nuestras
cárceles. Si nuestras cárceles, nuestros jueces y nuestras leyes son malas la solución no es
apelar ni a los jueces ni a las leyes ni a las cárceles de los Estados Unidos que son peores.
318
Porque si eso fuera así tenemos que apelar, tenemos también que concluir que nuestro
gobierno también es malo, el de ahora y el pasado y el otro y el otto todo. Paiece que cada
presidente compitiera habet si es peot que el otro, que su antecesor Y no pot eso quiete decir
que debamos ir a suplicatle al señot Bush que gobierne pata Colombia y nuestro Congreso
también es malo. La mayor parte de las leyes son auxilios regionales, de cada 100 leyes hay
cinco leyes importantes. Lo demás es basura y no por eso vamos a pedirle al Congreso de
Washington que legisle para la República que se dice soberana. Tenemos que ser conscientes
de nuestros defectos, somos un país en desarrollo lleno de errores, de defectos, tenemos que
tenet el valot de cotregirlos nosotros mismos pata podet seguit disfrutando de nuestra soberanía y de nuestra independencia que nos costó tan caro o disolvet el país y declararnos
colonia de Estados Unidos. Peditles a ellos que nos invadan.
Pero no pude aceptat la propuesta, a pesat de que había cinco congresistas de Natiño,
uno de Putumayo, dos de Valle, un Senador del Cauca, tres de Antioquia, era tarde y además
pues me pareció que si me hubieran avisado más temprano, pues yo me le hubieta medido a
eso. Pero tenunciar a una cosa que yo tenía aquí para una cosa aleatoria, allá, por un lado, y
por otro lado que yo no le podía interferir el daño a la opinión pública de Santa Marta de que
porque me gustó más la Constituyente lo iba a someter a unas nuevas elecciones de alcalde
dentro de dos meses si yo renunciaba.
CA: Doctor muchas gracias.
Este libro se tetminó de imprimir el día 25 de agosto de
2006, en los talleres de Editorial Lealon (Cra. 54 N 2 56-46.
Tel.: 571 94 43) de Medellín, Colombia. Se usaron tipos de
11 puntos Goudy Oíd Style BT pata los textos y 14 puntos
negro para los títulos, papel Propalibros beige de 70 gramos
y cartulina Ptopalcote 1 lado de 250 gramos. La impresión
estuvo dirigida pot Ernesto López Arismendi.
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