Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico 1 Trabajo infantil doméstico en Paraguay: carpeta didácticoeducativa para docentes Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico 1 Trabajo infantil doméstico en Paraguay: carpeta didácticoeducativa para docentes Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias), Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas. BROM, Diego, GUTIÉRREZ, Libertad y PUENTE, Bernardo Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico Asunción, Oficina Internacional del Trabajo, 2004 ISBN 92-2-315982-2 Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países, o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú). Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe. Impreso en Paraguay 2 1 Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico Estimados y estimadas educadores ........................ 5 ¿Cómo está organizado este material? ................. 8 ¿Cómo usar este material? ...................................... 9 ¿Comenzamos? ......................................................... 10 Trabajo infantil .................................... 11 El trabajo infantil en Paraguay ............................... 12 Causas y consecuencias del trabajo infantil ....... 13 Pobreza ...................................................................... 13 Imposibilidad de acceder a la educación ............. 13 Tradición .................................................................... 14 Vulnerabilidad concreta .......................................... 14 La demanda de trabajo infantil .............................. 14 Las consecuencias del trabajo para la infancia ... 15 ¿Por qué hay que erradicar el trabajo infantil? .. 16 Los convenios de la OIT ........................................ 17 Datos y cifras ............................................................ 20 Trabajo infantil doméstico ................. 23 ¿Qué es? ..................................................................... 23 Características de las y los trabajadores infantiles domésticos en Paraguay ........................ 24 -¿Cuándo y por qué empezaron a trabajar? ...... 24 -¿Con quién y cómo viven? .................................... 24 -¿Qué condiciones de trabajo soportan? ............ 25 -¿Qué trato reciben? ............................................... 25 3 -¿Qué nivel de educación poseen? ....................... 26 -¿Qué papel cumple el género? ............................ 26 -¿Cómo son sus familias de origen? ..................... 26 -¿Saben quién los puede proteger? ...................... 27 Prácticas culturales que permiten la vigencia del trabajo infantil doméstico ................................ 27 -¿Por qué dejan el hogar? ....................................... 28 -¿Qué valor tiene el trabajo doméstico? ............ 29 -¿Se adaptan a la nueva casa? ................................. 29 -¿Cómo influye el mercado laboral? .................... 30 -¿Cómo perciben su trabajo? ................................ 30 -¿Cómo se presenta la violencia? ......................... 31 Derechos de las niñas y los niños ....... 33 4 Estimados y estimadas educadores: De acuerdo al mandato de la Organización Internacional del Trabajo, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe desarrolla desde el año 1992 el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), que presta cooperación técnica a los países de esta región a fin de instrumentar políticas públicas destinadas a prevenir y erradicar el trabajo infantil. Los proyectos desarrollados buscan articular la lucha contra el trabajo infantil con políticas promotoras del desarrollo social, mediante el apoyo y seguimiento de experiencias demostrativas. Este material educativo ha sido elaborado en el marco del proyecto regional “Prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en Paraguay”, que desarrolla un programa de acción titulado “Programa de comunicación para la prevención y eliminación del trabajo infantil doméstico y mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores adolescentes domésticos en Paraguay”. El plan es dirigido por la Coordinadora para la Erradicación del Trabajo Infantil (COETI), que delegó la responsabilidad de la ejecución del programa de acción al Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL). En Paraguay, casi 40.000 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años se encuentran en situación de trabajo 5 infantil doméstico en hogares de terceros, o sea realizan labores domésticas en casas de personas que no son sus parientes directos. Estas niñas, niños y adolescentes realizan estas labores con el tácito acuerdo de recibir en cambio, techo, comida, ropa, educación y salario. Sin embargo, la legislación nacional indica que es ilegal el trabajo de los niños y niñas de menos de 14 años. Y, en los casos de los mayores de esta edad, apunta que se tienen que cumplir los derechos correspondientes a la jornada de trabajo, el seguro social, el derecho al descanso. En la realidad, la ausencia de pago y la indeterminación de tiempos de descanso son frecuentes para la mayoría de las y los trabajadores infantiles y adolescentes que realizan labores domésticas en hogares de terceros. Un grupo de ellos vive experiencias de tratos crueles, inhumanos y degradantes, reciben insultos, golpes y se confrontan a situaciones de acoso y abuso sexual. En las encuestas que les han sido realizadas, manifiestan los efectos del desarraigo, expresan en particular la añoranza hacia sus familiares y el anhelo de regresar a vivir con ellos, con la idea de que estarían mejor si pudieran vivir con sus parientes. Aunque en nuestra sociedad el trabajo infantil doméstico es una realidad muchas veces aceptada o hasta incluso tratada como un fenómeno normal —que siempre fue así y no debe ser cambiado—, el trabajo infantil doméstico es expresión patente de violaciones a los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes. Nuestro desafío es despertar las conciencias, ya sean de empleadores como de las y los trabajadores, e informar acerca de cómo prevenir y erradicar el trabajo infantil doméstico. Para ello no basta estar debidamente informados: la transformación de la situación de es6 tos miles de niñas y niños exige de cada persona la decisión y la acción cotidiana para lograr los cambios necesarios. La escuela es el núcleo que aglutina y dinamiza una comunidad. Mantiene vínculos con las familias y con los diferentes actores sociales y políticos. Es uno de los ámbitos centrales desde donde la cultura, los valores y principios de un pueblo son transmitidos sistemáticamente. Y aquí los principales actores son las y los educadores, ya que tienen la capacidad y las habilidades necesarias para vincularse eficientemente tanto con las y los trabajadores infantiles y adolescentes domésticos como con sus familias de origen y con las familias encargadas o receptoras. Sin embargo, muchas veces las y los educadores no cuentan con las herramientas pedagógicas necesarias y apropiadas para lograr sus objetivos. Por eso hemos elaborado este material, que quiere ser para usted un compañero de sus tareas de aula, a través del cual esperamos acercarle no solamente contenidos interesantes, sino también propuestas concretas para su difusión de manera amena y efectiva. Agradecemos a la organización no gubernamental Global… Infancia, que nos permitió usar como base de este material el libro “Criadazgo y derecho de la niñez: módulo de autoformación para docentes”, publicado originalmente con el apoyo del Fondo de Igualdad de Géneros de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) y Save the Children Reino Unido. También va nuestro agradecimiento a los técnicos del Ministerio de Educación y Cultura, que dieron parte de su tiempo para analizar y dar comentarios para mejorar las didácticas que integran esta carpeta. 7 Agradecemos finalmente al prestigioso dibujante Nicodemus Espinosa, quien desinteresadamente y con mucho entusiasmo colaboró en la realización de este material con dibujos sobre trabajo infantil doméstico y trabajo adolescente doméstico especialmente elaborados para este libro. ¿Cómo está organizado este material? Encontrarás que el material cuenta con cuatro libros: Libro 1. Conceptos y datos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico Aquí podrás conocer qué es el trabajo infantil y el trabajo infantil doméstico, así como sus causas, características, consecuencias y estadísticas de nuestro país y el mundo. Libro 2. La historia de Vicenta: módulo de autoformación para docentes A través de esta historia nos acercaremos a la temática del trabajo infantil doméstico, sus peligros y consecuencias. Partiremos de una experiencia concreta para reconocer características principales y datos relevantes. Libro 3. En el aula: didácticas sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico Contiene 19 dinámicas y actividades que se pueden aplicar, como su nombre lo indica, en el aula. Todas cuentan con sus objetivos detallados, así como la descripción de los materiales necesarios para implementarlas y una guía de los pasos a seguir. Se encuentran, además, agrupadas por colores, según estén orientadas a la entrega de contenidos, fijación de los mismos o discusión de propuestas de acción. 8 Libro 4. Instrumentos legales En este módulo encontrarás dos tipos de documentos: 1. Transcripciones legales: de la Constitución Nacional, del Código de la Niñez y la Adolescencia, de la Declaración de los Derechos del Niño, de los Convenios de la OIT y demás instrumentos jurídicos internacionales vinculados al tema del trabajo infantil. 2. Adecuación curricular: donde se establece cómo las dinámicas y actividades propuestas se enmarcan en los objetivos de la reforma educativa y al cumplimiento de cuáles objetivos pueden ser aplicadas. ¿Cómo usar este material? Te proponemos que para empezar le des una lectura completa (hoja por hoja) a todos los materiales. Y te recomendamos comenzar con este primer material, que contiene datos y conceptos sobre trabajo infantil doméstico, para que vayas conociendo el tema. Luego puedes seguir con la “Historia de Vicenta”, que introduce tanto conceptos como puntos de partida para la reflexión en torno al tema. Y el cuarto módulo, “Instrumentos legales”, puede ayudarte a aclarar o ampliar ideas que vayan surgiendo. Siguiendo este camino, llegarás a las actividades y las dinámicas que se encuentran en el tercer módulo, “En el aula”, ya familiarizado con las propuestas conceptuales, lo cual agilizará tu lectura y facilitará la selección de las que te parezcan más importantes o pertinentes para tus alumnos y alumnas. Aquí también el cuarto módulo te servirá de apoyo en la medida de tus necesidades. 9 ¿Comenzamos...? Sólo vos podés hacer tuyo este material, hacer que sus hojas se gasten y se desgasten de tanto uso, sólo vos podés darle su verdadera trascendencia, sólo vos podés hacer que tus alumnos y alumnas lo aprovechen de manera efectiva, sólo vos podés darle vida. Nosotros confiamos en que harás todo eso y mucho más, por eso, antes de empezar, sólo nos queda decirte gracias por tantas niñas, niños y adolescentes trabajadores que mediante tu acción educativa eficaz y comprometida hoy ganarán la esperanza de vivir la infancia y adolescencia a la que tienen derecho. 10 Trabajo infantil El trabajo infantil es una realidad que afecta a millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo. En 2002, aproximadamente 252 millones de niñas, niños y adolescentes, de 5 a 17 años, se dedicaban en el mundo a alguna forma de actividad económica, según el Programa de Información Estadística y de Seguimiento en Materia de Trabajo Infantil (SIMPOC, por su sigla en inglés) de la OIT. El mayor número de niñas y niños trabajadores de 5 a 14 años de edad, 127,3 millones, corresponde a la región de Asia y el Pacífico. El África Subsahariana ocupa el segundo lugar, con 48 millones, y América Latina el tercero, con 17,4 millones1. 1 2 OIT – Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) – SIMPOC. Cada niño cuenta. Nuevas estimaciones globales sobre trabajo infantil. Génova. 2002. OIT – IPEC.—Un futuro sin trabajo infantil. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Conferencia Internacional del Trabajo. 90ª reunión. Ginebra. 2002. El trabajo infantil “es la actividad que implica la participación de niñas y niños menores de 15 años en la producción y comercialización familiar de los bienes no destinados al autoconsumo o en la prestación de servicios a personas naturales o jurídicas que les impidan el acceso, rendimiento y permanencia en la educación o se realicen en ambientes peligrosos, produzcan efectos negativos inmediatos o futuros o se lleven a cabo en condiciones que afecten el desarrollo psicológico, físico, moral o social de los niños”2. Así, no se considera trabajo infantil a la actividad que facilita y contribuye al desarrollo integral de la niña y el niño, en tanto no interfiera con su derecho a la educación, el descanso, la recreación, la cultura, la participación; es decir, aquella que se convierte en medio de transmisión de valores y habilidades de una genera11 ción a otra y que garantiza la seguridad física, moral, económica y social. Por ejemplo: las tareas que realizan las niñas y los niños para colaborar con los mayores en el hogar o en la escuela. El trabajo infantil perjudica seriamente las posibilidades de desarrollo, educación y porvenir de las niñas, niños y adolescentes. Este grupo de trabajadores soporta condiciones laborales que los afectan física, psicológica y socialmente, violando sus derechos y perpetuando la pobreza, ya que en el futuro es muy probable que no logren mejores condiciones de vida. El trabajo infantil en Paraguay En nuestro país trabajan más de 265.000 niñas, niños y adolescentes, el 13,6% del total de personas de 5 a 17 años que se dedica a alguna actividad económica3. De las niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años que trabajan en Paraguay, el 34,9% o más de 92.000 no asiste a una institución de enseñanza formal. La mayoría alega que no estudia por razones económicas. La mayoría de las niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años que trabaja en Paraguay (más de 90.000, el 37,5% del total de este grupo) se dedica a la agricultura, el trabajo agropecuario y pesquero. Luego se encuentran los trabajadores no calificados (28,9%, más de 62.000), los trabajadores de servicios y vendedores (22%, más de 53.000), los artesanos (9,4%, más de 22.000), empleados de oficina (1%, más de 2.400) y operadores de máquinas (0,5%, más de 1.000). Del total de niñas, niños y adolescentes que hay en Paraguay (1.953.725), el 34,4% (672.081) realiza alguna tarea doméstica. Las principales actividades dentro de este grupo son limpieza de la casa (89,5%), lavado de ropas (52,6%), cocina (41,4%), cuidado de niñas y niños menores (41,2%) y planchado de ropas (34,6%). 12 3 Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos. Encuesta Integrada de Hogares 2000/2001. Informe sobre empleo infantil. 2002. Causas y consecuencias del trabajo infantil Pobreza Ésta se destaca como la principal causa y consecuencia que obliga a las niñas y los niños a trabajar. En los hogares pobres se necesita dinero y, por lo general, las niñas y los niños aportan entre 20 y 25% de los ingresos familiares. Dado que las familias pobres gastan la mayor parte de sus ingresos en alimentación, es obvio que los ingresos aportados por las niñas y los niños son determinantes para su supervivencia. Sin embargo, no se puede decir que la pobreza cause forzosamente el trabajo infantil. El panorama puede ser muy variado. En muchos hogares pobres, se elige cuál de los hijos irá a la escuela. Asimismo, en algunos países pobres hay lugares donde el trabajo infantil es una práctica muy extendida, mientras que en otros igualmente pobres no lo es. Entre países con el mismo nivel de pobreza puede haber porcentajes relativamente altos o relativamente bajos de trabajo infantil. Imposibilidad de acceder a la educación Hay muchas razones por las cuales las niñas y los niños van a trabajar en lugar de ir a la escuela. En la mayoría de los países, la educación básica no es gratuita y no siempre está al alcance de todas las niñas y los niños. Donde las escuelas son asequibles, la calidad de la educación puede ser precaria y el contenido inadecuado. En situaciones donde la educación no es asequible o donde los padres no atribuyen valor alguno a la educación, las familias mandan a las niñas y los niños a trabajar, en lugar de mandarlos a la escuela. Esto afecta sobre todo a las niñas y los niños pobres y a los que pertenecen a grupos desfavorecidos y marginados desde el punto de vista cultural y social. 13 Tradición En algunas zonas es tradición que las niñas y los niños sigan los pasos de sus padres. Si la familia siempre se ha ocupado en trabajos peligrosos, es probable que las hijas y los hijos se vean atrapados en el mismo proceso. Vulnerabilidad concreta El trabajo infantil en condiciones peligrosas es mucho más frecuente en las familias más vulnerables. Se trata de familias cuyos bajos ingresos les dejan escaso margen para hacer frente a los accidentes o enfermedades de un adulto o al trastorno que provoca el abandono del cónyuge o el divorcio. En muchos casos, dichas familias han contraído deudas o están a punto de tener que contraerlas, factores que a menudo son la raíz del trabajo infantil peligroso y en régimen de servidumbre, pues las niñas y los niños son vendidos para saldar deudas. La demanda de trabajo infantil Algunos empleadores prefieren contratar niñas y niños porque son más baratos que los adultos y además constituyen una mano de obra mucho más dócil que no pretenderá sindicarse en busca de protección y apoyo. Así pues, parte de la solución consiste en dirigirse a quienes lucran con la explotación económica de niñas y niños, impedirles continuar con sus prácticas y obligarles a contribuir a la rehabilitación y el apoyo de los afectados, tanto las propias niñas y niños como sus familias. La razón principal de la contratación de niñas y niños no es económica. Básicamente, las niñas y los niños son más fáciles de manejar porque son menos conscientes de sus derechos, menos problemáticos, más 14 sumisos, más fiables y, además, hay menos probabilidades de que se ausenten del trabajo. Ante la disminución del poder adquisitivo en muchas familias tienen que trabajar el padre y la madre para sobrellevar las necesidades básicas de la familia. Ante las carencias de servicios sociales, se ha desarrollado la práctica de recurrir a otras niñas de menores ingresos para sustituir a las madres en sus funciones de responsables de los aspectos domésticos del hogar. Las consecuencias del trabajo para la infancia Dado que la constitución fisiológica y psicológica de las niñas y los niños es diferente a la de los adultos, están más expuestos a los efectos nocivos del trabajo. El trabajo tiene efectos devastadores para la salud y el desarrollo de las niñas y los niños. Las consecuencias de trabajos agotadores, como el transporte de cargas pesadas o la obligación de adoptar posturas forzadas, pueden comprometer su crecimiento normal. Existen pruebas de que la exposición a sustancias químicas y a la radiación afecta más a las niñas y los niños, y que también tienen menos defensas contra las enfermedades. Además, las niñas y los niños son mucho más vulnerables que los adultos a vejaciones físicas, sexuales y emocionales, y vivir y trabajar en un entorno donde se sienten denigrados u oprimidos les provoca un daño psicológico mucho más devastador. Esto se acentúa todavía más en el caso de los muy pequeños y de las niñas. 15 Hay más probabilidades de que las niñas: • empiecen a trabajar a edades más tempranas que los niños. • sean menos remuneradas que los niños por el mismo trabajo. • queden recluidas en zonas y sectores caracterizados por bajos salarios y largas jornadas. • trabajen en ramas de actividad económica clandestinas o no reglamentadas, lo que aumenta su vulnerabilidad a la explotación y el abuso. • queden confinadas en ramas de actividad económica que entrañan graves peligros para su salud, su seguridad y su bienestar. • queden excluidas de la educación o sufran la triple carga del trabajo doméstico, la escuela y el trabajo remunerado. ¿Por qué hay que erradicar el trabajo infantil? • El trabajo priva a las niñas y los niños de escolaridad o les exige asumir la doble carga del trabajo y la escuela. • El trabajo infantil atenta contra la salud de las niñas y los niños, violando las normas internacionales y la legislación nacional. • El trabajo infantil abarca ocupaciones y actividades que son peligrosas y perniciosas para las niñas y los niños, mental, física, social y moralmente. • El trabajo también puede esclavizarlos y separarlos de la familia. 16 • El trabajo sume a las niñas, los niños y a sus familias en un círculo vicioso de pobreza y privación. • Por su tierna edad y su inmadurez, las niñas y los niños inevitablemente corren más peligro que los adultos en el lugar de trabajo. • En aquellos sectores como la agricultura, donde se utilizan maquinaria y equipos, las probabilidades de lesionarse son mucho mayores. La agricultura, la minería y la construcción son ramas de actividad económica que conllevan un porcentaje muy alto de riesgo para las niñas y los niños. La educación y la lucha contra la pobreza son los componentes más importantes de la acción sostenible para eliminar el trabajo infantil. Cabe recordar que cada año que una niña o un niño asiste a la escuela reduce drásticamente la probabilidad de que sea víctima de la servidumbre económica. La educación es un derecho de todas las niñas y los niños, pero debe ser gratuita y de buena calidad porque, de lo contrario, seguirá siendo inalcanzable e inadecuada para aquellos que más la necesitan4. Los convenios de la OIT Existen dos convenios de la OIT, el 138 y el 182, que luchan a favor de la erradicación del trabajo infantil y la defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia, y fueron elaborados con la participación activa de los miembros de la Conferencia Internacional del Trabajo -empleadores, trabajadores y gobiernos. 4 OIT. Scream. ¡Alto al trabajo infantil! Defensa de los derechos del niño a través de la educación, las artes y los medios de comunicación. Información básica. Ginebra. 2002. El Convenio 138 138, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1973, se refiere a la edad mínima de admisión al empleo, y todo Estado para el cual esté en vigor “se compromete a seguir una política 17 nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores”, según señala su artículo primero. Paraguay, como miembro de la OIT, debe observar y respetar los artículos del Convenio 138, que fue sancionado por el Congreso Nacional en noviembre de 2003 y ratificado por el Estado paraguayo días después, estableciendo la edad mínima de admisión al empleo en 14 años. Por su parte, el Convenio 182 182, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1999, se refiere a la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación. Este convenio fue ratificado por Paraguay el 7 de marzo de 2001 a través de la Ley Nº 1.657. Las peores formas de trabajo infantil, que deben ser erradicadas urgentemente, son: • Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados. • La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas. • La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes. 18 • Y el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños. El Convenio 182 establece que todo Estado Miembro que lo ratifique “deberá adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de urgencia”. En base a los Convenios 182 y 138 de la OIT, el informe “Un futuro sin trabajo infantil”5 define tres categorías de trabajo infantil que deben abolirse urgentemente: 5 6 7 OIT. Un futuro sin trabajo infantil. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Conferencia Internacional del Trabajo. 90ª reunión. Ginebra. 2002. Estimaciones de la OIT para el 2000 y World Population Prospects: The 2000 Revision, vol. 2. The sex and age distribution of the world population (Naciones Unidas, Nueva York, 2001). OIT. Un futuro sin trabajo infantil. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Conferencia Internacional del Trabajo. 90ª reunión. Ginebra. 2002. 1) el trabajo realizado por una niña o un niño cuya edad es inferior a la edad mínima fijada en la legislación nacional para ese tipo de trabajo. 2) el trabajo que sea perjudicial para el bienestar físico, mental o moral de la niña o el niño, es decir, el trabajo peligroso. 3) las formas incuestionablemente peores de trabajo infantil definidas internacionalmente, como la esclavitud, el tráfico de niñas y niños, la servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, el reclutamiento forzoso de niñas y niños para utilizarlos en conflictos armados, la prostitución y la pornografía, y las actividades ilícitas. Casi 179 millones de niñas y niños de 5 a 17 años están actualmente ocupados en las peores formas de trabajo infantil6. De los 171 millones de niñas y niños ocupados en trabajos peligrosos, casi dos tercios son menores de 15 años7. 19 Unos 67 millones de niñas y niños de 5 a 14 años están ocupados en trabajos no peligrosos que no deberían realizar debido a su edad, pero muchos más aún (111 millones) trabajan en condiciones perjudiciales para su bienestar. Entre las niñas y los niños de 15 a 17 años, las estimaciones indican que 59 millones están ocupados en trabajos peligrosos. Esto representa la cifra alarmante del 42 por ciento de las niñas y los niños trabajadores de ese grupo de edad. Más de 8 millones de niñas y niños en el mundo entero están atrapados en las formas incuestionablemente peores de trabajo infantil8. Datos y cifras9 • En África, niñas y niños de apenas 8 o 9 años descienden a 30 metros bajo tierra y pasan siete u ocho horas al día cavando en estrechas galerías de minas de piedras preciosas donde no hay ventilación ni iluminación adecuadas y los desprendimientos de tierra son frecuentes. • En las minas de oro del Perú, niñas y niños de apenas 6 años trabajan jornadas de muchas horas en condiciones sumamente precarias sin protección alguna contra lesiones y enfermedades. Los accidentes son frecuentes y las niñas y los niños padecen enfermedades respiratorias. 8 • Muchas familias de las zonas urbanas reclutan niñas y niños de pueblos rurales a través de la familia, los amigos u otros contactos; la mayoría de esas niñas y niños proceden de familias muy pobres, muchos son huérfanos, han sido abandonados o pertenecen a familias monoparentales. 9 • Se estima que el número de niñas y niños menores de 18 años que se han visto forzados o instigados, por el Estado o por milicias, a tomar las armas y servir en calidad de soldados, cargadores, mensa20 OIT. Un futuro sin trabajo infantil. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Conferencia Internacional del Trabajo. 90ª reunión. Ginebra. 2002. OIT. Scream. ¡Alto al trabajo infantil! Defensa de los derechos del niño a través de la educación, las artes y los medios de comunicación. Información básica. Ginebra. 2002. jeros, cocineros o esclavos sexuales, asciende a 300.000 y sólo en África hay 120.000. Según se informa, incluso niñas y niños de 8 años se encuentran en esta situación. • La gran mayoría de las niñas y los niños que trabaja son trabajadores familiares no remunerados, principalmente en las zonas rurales. Los que perciben alguna remuneración suelen cobrar mucho menos de lo normal y sus salarios fluctúan enormemente según su edad y su sexo; la remuneración de las niñas es muy inferior a la de los niños. • Muchas niñas y niños también trabajan de noche. • Muchas niñas y niños son vendidos por cierta suma de dinero: la esclavitud no ha desaparecido. • A veces los terratenientes compran niñas y niños directamente a sus aparceros, o también se da la variante de ciertos “contratistas de mano de obra” que pagan por adelantado una cantidad a las familias rurales para encontrarle trabajo a sus hijos en la agricultura, el servicio doméstico, la industria del sexo, el sector textil y el tejido de alfombras, en las canteras y las fábricas de ladrillos. • Una de las formas más comunes de trabajo en régimen de servidumbre es la servidumbre por deudas: las niñas y los niños trabajan para contribuir a pagar un préstamo u otra obligación contraída por la familia. Los prestamistas, que a menudo son los propios terratenientes, suelen manipular la situación de manera que resulte difícil o imposible que la familia salde su deuda, asegurándose fundamentalmente mano de obra gratuita por tiempo indeterminado. De ese modo, la servidumbre por deudas se puede prolongar por generaciones, y las niñas y los niños van sustituyendo a sus padres ya mayores o enfermos. 21 • Quizás los más extendidos sean los acuerdos informales de servidumbre por los que padres empobrecidos entregan sus hijos a extraños, simplemente para que trabajen a cambio de su manutención, suponiendo que siempre vivirán mejor como sirvientes no remunerados en una casa adinerada que como podrían vivir con su familia. • La explotación sexual con fines comerciales es una de las formas más brutales de violencia contra las niñas y los niños. Ellos son víctimas de explotación sexual están sometidos a una de las peores formas de trabajo infantil porque sufren graves abusos físicos, psicosociales y emocionales. Todo ello tiene consecuencias que perduran toda la vida y, en muchos casos, suponen una amenaza para el futuro desarrollo de la niña y el niño. • Las niñas y los niños atrapados en la explotación sexual con fines comerciales se exponen a contraer enfermedades de transmisión sexual, entre ellas, el VIH/SIDA. Además, las niñas corren el riesgo de embarazos precoces y de morir en el parto. En estudios de casos y testimonios de las víctimas se habla de traumas tan profundos que estas niñas y niños no logran reintegrarse o retornar a un estilo de vida normal. Muchos de ellos mueren antes de llegar a la edad adulta. • La explotación sexual de niñas y niños está en aumento. • En los países en transición de Europa central y oriental, se registra un enorme aumento del problema de la trata de niñas y mujeres. • Cada año que una niña o un niño asiste a la escuela reduce drásticamente la probabilidad de que tenga que trabajar. 22 Trabajo infantil doméstico ¿Qué es? El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros es el conjunto de actividades de aseo, cocina y asistencia propias de un hogar o de las personas que lo habitan, que implica la participación de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años bajo cualquier modalidad contractual, o forma de compensación en aquellos hogares de terceros, ajenos o casa particular, a cargo de personas con las que el niño, niña o adolescente no posee relación de parentesco ascendiente en línea directa por contrapartida a sus hogares de origen10. Así, esta definición no incluye a aquellas niñas, niños y adolescentes ayudan en las tareas domésticas en sus hogares o los de sus abuelos, como forma de cooperación en las tareas familiares. En general, las y los trabajadores infantiles domésticos soportan condiciones de trabajo muy duras, lejos de sus familias, y muchas veces tienen que dejar sus estudios porque no tienen tiempo para realizar las tareas escolares. 10 Definición del “Proyecto de prevención y erradicación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en Sudamérica” de la OIT - IPEC. Además, el trabajo infantil doméstico viola una serie de derechos de las niñas y los niños consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño y en el Código de la Niñez y la Adolescencia, que comentamos en este manual más adelante. 23 Para profundizar un poco más en las características de esta actividad, les ofrecemos extractos de la evaluación rápida realizada por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) sobre trabajo infantil doméstico. Para esta investigación se realizaron 420 encuestas que nos permiten definir en Paraguay un primer perfil de las condiciones de vida de estas niñas, niños y adolescentes. Características de las y los trabajadores infantiles domésticos en Paraguay11 ¿Cuándo y por qué empezaron a trabajar? • El 72% de las y los trabajadores infantiles domésticos comenzó a trabajar antes de los 14 años. • El 73% de quienes viven como criadas y criados son menores de 14 años. • El 70% de las y los empleados domésticos tiene entre 14 y 17 años. ¿Con quién y cómo viven? • El 47% de las y los trabajadores infantiles domésticos vive con personas que no son sus parientes. • El 36% vive con parientes (principalmente tías o tíos), el 9% vive con su madrina o padrino y el 8% vive con sus padres (realizan trabajo doméstico en casas ajenas bajo la modalidad de retiro nocturno). • Las y los trabajadores infantiles domésticos no mantienen contacto fluido con sus familias. • El 64% se encuentra en condición de criadazgo. 24 11 SOTO, Clyde, GONZÁLEZ, Myriam, MARTÍNEZ, Ofelia. Evaluación rápida sobre trabajo infantil doméstico en hogares de terceros en Paraguay. Asunción. OIT. 2002. • El 62% añora a su familia y piensa que con ella estaría mejor. • Viven en hogares de clase media. • El 36% se considera empleada o empleado doméstico. • Las y los trabajadores infantiles domésticos viven desarraigados. ¿Qué condiciones de trabajo soportan? • El 15% de las y los trabajadores infantiles domésticos trabajan todos los días. • Un tercio de las y los trabajadores infantiles domésticos trabaja incluso en sus días libres, aunque dice tener días de descanso. • El 10% de las y los trabajadores infantiles domésticos no tiene actividades de recreación, y dicen que esto es así porque no conocen la ciudad, no tienen con quién salir o sus casas quedan lejos. • El 55% no recibe salario por su trabajo. ¿Qué trato reciben? • Al 12% de las y los trabajadores infantiles domésticos no se les permite tener contacto fluido con sus familias. • Viven experiencias de tratos crueles, inhumanos y degradantes. • Cuando se enferman, sólo el 42% es atendido por un médico; el 18% no recibe ninguna atención, y el 29% es atendido por su patrón o patrona. 25 • Sólo el 8% de las y los trabajadores infantiles domésticos cuenta con seguro médico. • El 11% afirma que trabaja aún cuando está enfermo. ¿Qué nivel de educación poseen? • El 39% trabaja para estudiar. • El 30% de la población adolescente no asiste actualmente a la escuela. • El 98% no accede a capacitación profesional. • El 50% registra retraso escolar. ¿Qué papel cumple el género? • 83% de las personas entrevistadas como trabajadores infantiles domésticos son mujeres. • El 46% de las mujeres tiene más de 14 años, en tanto sólo el 25% de las y los varones tiene más de 14 años. • A los varones se los incentiva a continuar sus estudios, no así a las mujeres. ¿Cómo son sus familias de origen? • El 35% de las y los trabajadores infantiles domésticos son de Asunción y del departamento Central. Otros departamentos mencionados con frecuencia son Caaguazú y San Pedro, donde hay alta concentración de pobreza. • El 93% de las y los trabajadores infantiles domésticos pertenece a familias de clase baja. 26 • El 58% de sus familias de origen son monoparentales. • El 96% de sus familias de origen tiene entre 4 y 5 hermanos menores de 18 años. • Son familias con pocas alternativas de desarrollo en sus comunidades. • El 61% de sus madres o padres afirma que en su niñez fue trabajadora o trabajador doméstico. ¿Saben quién los puede proteger? • El 85% de las y los trabajadores infantiles domésticos no conoce ninguna instancia de protección. Prácticas culturales que permiten la vigencia del trabajo infantil doméstico Además de conocer las tendencias cuantitativas del trabajo infantil doméstico, es importante saber por qué esta práctica tiene vigencia en nuestro país. Para esto, la organización no gubernamental Base Educativa y Comunitaria de Apoyo (BECA) realizó un estudio12 sobre las prácticas culturales que permiten la existencia en la sociedad paraguaya de niñas, niños y adolescentes en situación de trabajo infantil doméstico. El objetivo del estudio fue identificar las prácticas y relaciones sociales que sustentan y legitiman la ejecución y la reproducción del trabajo infantil doméstico. A continuación presentamos extractos del estudio realizado por BECA. 12 HOUDIN, Celeste, BENÍTEZ, Norma y MEZA, Nelly. Estudio de prácticas culturales. OIT. Asunción. 2002. 27 ¿Por qué dejan el hogar? Las entrevistas realizadas revelan que los factores expulsores o determinantes para la salida del hogar no tienen que ver solamente con la pobreza, aunque ésta permanece como una constante en la familia de origen. La situación familiar influye notablemente en la huida o la salida forzosa del hogar, ya sea por la situación de violencia vivida en la familia, la edad temprana para la maternidad y el número de hijos o hijas, el empleo de la madre —no pocas veces en el exterior—, dificultad para enviar a los hijos a la escuela —principalmente por razones económicas y por temor a un embarazo prematuro de la hija—, la formación de nueva pareja por parte de la madre, imposibilidad para el sustento de los hijos, muerte de uno de los padres o ambos, abandono del padre y/o la madre, etc. La ausencia del padre biológico se ha dado en todos los casos estudiados. Todas estas variables son reforzadas por la creencia sostenida culturalmente de que vivir como criada o criado con una familia más pudiente es una de las soluciones posibles a su acuciante situación. Es importante señalar también que la investigación ha encontrado que algunos adolescentes han decidido dejar su familia por dificultades económicas y se han empleado en el servicio doméstico con el propósito de continuar con sus estudios. ¿Qué valor tiene el trabajo doméstico? El trabajo doméstico no cuenta con una valoración positiva en la sociedad paraguaya, y está ligado culturalmente a las personas que tienen menos recursos, tanto económicos como sociales. Se ha visto, además, que existe un ocultamiento de la actividad doméstica en sí, más aún si ésta es desempeñada por niñas, niños o adolescentes. 28 Hay que destacar también que el trabajo doméstico es prácticamente invisible a la sociedad, ya que se realiza dentro de los hogares. Esto dificulta que la gente tenga conciencia de las características y condiciones en que se desarrolla. Además, debemos mencionar el rol que la familia asigna a las niñas y adolescentes, quienes, desde muy pequeñas, son inculcadas para cumplir con las tareas del hogar, mientras que los varones realizan, por lo general, otras actividades. El rol de la niña y la mujer es pues el de mantenimiento y cuidado del hogar, y el del varón sigue siendo el de proveedor. Lo que sucede hoy es que, dada la crisis económica que golpea a Paraguay, muchas madres y padres han quedado sin trabajo, por lo que las hijas y los hijos deben ayudar al sustento familiar. El trabajo infantil doméstico se convierte así en una herramienta de sobrevivencia de las familias pobres. ¿Se adaptan a la nueva casa? El estudio destaca la dificultad que genera en las y los trabajadores infantiles doméstico el adaptarse al nuevo entorno familiar, el cual presenta características totalmente diferentes a las que estaba habituado en su familia de origen en cuanto a las reglas de convivencia, el ambiente físico, la distribución de los espacios y el tiempo, incluso el tipo de alimentación. Señala además que les resulta difícil reconocerse como parte de la familia encargada, su rol le resulta confuso ya que no les queda claro si son hijos, ahijados, recogidos o empleados. 29 ¿Cómo influye el mercado laboral? También en la sociedad se dan condiciones externas que posibilitan, perpetúan y legitiman el trabajo infantil doméstico desde la relación de poder que se establece entre las familias que pueden “otorgar ayuda” y las familias que “necesitan esa ayuda”. Las familias encargadas muestran “preocupación” e “interés” en el porvenir de estas y estos pequeños trabajadores, y el ofrecimiento para su ingreso en la familia es, en la mayoría de los casos, la posibilidad de acceder a la educación. En esta relación está oculta la dimensión del trabajo: es invisibilizada la fuerza productiva de las y los criados, y fetichizado el trabajo doméstico confundiéndolo con la caridad o la ayuda. Es en este sentido que se habla de una demanda de trabajo doméstico no remunerado en dinero disfrazado de filantropía. La oferta se da así desde las familias de origen vulneradas debido a las situaciones mencionadas anteriormente, y se sustenta en la creencia de que existe un interés real de las familias encargadas en el bienestar de las niñas, niños y adolescentes. ¿Cómo perciben su trabajo? Las y los criados no sólo minimizan las actividades que realizan, sino además les cuesta reconocerlas como trabajo, lo que dificulta que tomen conciencia del valor que tiene la actividad que desarrollan, o simplemente creen que así debe ser. Este hecho los lleva a depender totalmente de la voluntad de las personas con quienes viven, y son vulnerables a cualquier situación que atente contra sus derechos. 30 Las y los entrevistados reconocen que su actividad laboral tiene un valor, aunque también sienten cierto “agradecimiento” por la “acogida”, y en algunos casos ya han pasado por empleos anteriores. Sin embargo, el salario que reciben es ínfimo y sólo les alcanza para el pago de sus estudios o su vestimenta. ¿Cómo se presenta la violencia? La violencia es una de las categorías principales que está presente en la vida de las niñas, niños y adolescentes trabajadores domésticos. Se manifiesta tanto en la familia de origen, como en la familia encargada y en algunos casos en forma grave (negligencia, maltrato físico y emocional, etc.). El maltrato emocional es el más reconocido por las y los criados, pues no se sienten amados por sus padres por haber sido alejados del seno familiar; tampoco a la nueva familia la consideran un verdadero hogar, se sienten más bien como “inquilinos”. La violencia de la cual son víctimas las y los trabajadores infantiles domésticos queda oculta y encubierta como “formas de corrección” a las que son sometidos, pues en la mayoría de los casos han recibido instrucciones precisas de sus padres, o madres, de ser “obedientes” y “hacerle caso en todo” a la señora o el señor a cuyo cargo quedan. Culturalmente está naturalizada la sumisión que las niñas, los niños y adolescente les deben a los adultos. Esta forma de relacionamiento violento transforma la vida de muchos de las y los trabajadores infantiles domésticos en un vivir sin esperanzas, aún cuando accedan a estudio, vivienda, comida, etc., carecen de la posibilidad de desarrollarse a partir de un apego saludable. 31 El trabajo infantil doméstico no debe ser visto sólo desde la explotación laboral, sino también como una forma de dominación histórica entre hombres y mujeres, donde la violencia de género fue y sigue siendo una constante. Muchas de estas prácticas violentas y de dominación permanecen hasta hoy día. Las trabajadoras infantiles y adolescentes domésticas están sometidas además a la violencia física y el abuso sexual por parte de sus empleadores, hecho que vemos diariamente en los medios de comunicación que reportan sobre los casos de violación o maltrato que sufren estas niñas y adolescentes. 32 Derechos de las niñas y los niños Uno de los principales derechos que viola el trabajo infantil doméstico es el de la niña y el niño a vivir en su familia, que está consagrado en las más importantes legislaciones nacionales e internacionales. La familia es de suma importancia para el desarrollo armónico e integral de la niña y el niño, ya que ellos “tienen derecho a recibir una crianza con cuidados físicos y emocionales, así como una vida sostenida por vínculos afectivos que les permiten sentirse amados, seguros, reconocidos y protegidos”13. “Una familia adecuada para criar y educar un niño, niña o adolescente se define como un sistema de relaciones entre miembros que comparten la vida y que se desarrollan juntos como personas, en un contexto en el cual se intercambian afectos y sentimientos como amor, ternura, alegría, cuidado, protección, dolor, hostilidad, y donde existe el espacio para los conflictos y las disputas”14. La Convención de los Derechos del Niño, aprobada en nuestro país en 1990, se basa en la Doctrina de la Protección Integral, fundamentada en el reconocimiento de la dignidad humana de la persona menor de edad en desarrollo, además de sus necesidades y potencialidades desde un enfoque de derechos. 13 Global… Infancia. Diagnóstico cualitativo sobre la situación de niños y niñas criadas en tres municipios de Paraguay. Asunción, 2002. 14 Ídem. A continuación, comparamos la Doctrina de la Protección Integral con la que se utilizaba anteriormente con el Código del Menor: 33 Doctrina de la Situación Irregular Doctrina de la Protección Integral Solo rige para algunos niños o niñas Todos los niños y niñas tienen los (menores). Se legisla para los ex- mismos derechos y se legisla para todos. cluidos. El menor no es titular de derechos El niño o la niña, cualquiera sea su condición, es sujeto de derechos y el sino objeto de necesidades. Estado está obligado a respetarlos. El juez interviene cuando hay “peli- El juez interviene solo cuando se tragro” y puede “disponer del niño o la ta de problemas jurídicos, puede toniña” cómo y por cuánto considere. mar las medidas que le faculta la ley y por tiempo indeterminado. El sistema judicial trata casos judicia- El sistema judicial trata sólo temas les y problemas no judiciales. jurídicos y con jueces diferenciados. El juez puede resolver el destino del El niño o la niña en dificultades econiño o la niña en dificultades eco- nómicas no es competencia del juez. nómicas. Se puede privar al niño o la niña de su libertad por tiempo indeterminado o restringir sus derechos sólo por su situación económica. Se puede privar o restringir la libertad personal del adolescente que ha cometido delitos y por tiempo determinado en la ley. El niño o la niña que comete un deli- El niño o la niña que comete un delito no tiene derecho a la defensa y to tiene derecho a defensa y a un puede ser encarcelado aœn cuando debido proceso. sea declarado inocente. El juez puede tomar cualquier medi- El juez debe tomar sólo las medidas da que le parezca y por tiempo inde- que contempla la ley, privilegiando terminado contra un niño o la niña. medidas alternativas a la privación. El niño o la niña que ha sido víctima El niño o la niña que ha sido víctima de un delito recibe el mismo trata- de un delito no puede ser objeto de miento que el que ha sido autor del un tratamiento judicial. mismo. Fuente: extraído del sitio web de Unicef Paraguay [ www.unicef.org/paraguay/paradigma.php ]. Como hemos visto, el trabajo infantil doméstico viola una serie de derechos de niñas, niños y adolescentes, haciéndoles perder la infancia, alejándolos de la educación y sus familias, discriminándolos y marginándolos socialmente. 34 Siguiendo el orden de este material, en el libro 2 “La historia de Vicenta: módulo de autoformación para docentes” puede encontrar una historia que le permitirá reflexionar más profundamente sobre las causas y consecuencias del trabajo infantil doméstico. 35 En el marco del Proyecto “Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de Terceros en Sudamérica”, este material ha sido producido a través del “Programa de comunicación para la prevención y eliminación del trabajo infantil doméstico y mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores adolescentes domésticos en la República del Paraguay ”,ejecutado por la Coordinadora para la Erradicación del Trabajo Infantil (COETI) y el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) y Global... Infancia. Asesora Técnica Principal - OIT Christine De Agostini Coordinador Nacional del Proyecto en Paraguay - OIT Bernardo Puente Coordinación general del programa de comunicación Por COETI: Laura Zanotti de Filártiga Por MPDL: Jesús De la Peña Rípodas Coordinación del programa de acción: Claudia Carvalho Autores: Libertad Gutiérrez, Diego Brom y Bernardo Puente Edición y coordinación de la publicación: Diego Brom Diseño: Karina Palleros Diagramación e impresión: Comunicación Visual SRL Dibujos: Nicodemus Espinosa 36 1 Programa ejecutado por: Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico Programa de comunicación para la prevención y eliminación del trabajo infantil doméstico y mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores adolescentes domésticos en la República del Paraguay Con el apoyo de: Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica