Eje Nº 6 - El uso turístico del patrimonio como instrumento para el desarrollo. UNA ESTRATEGIA QUE PUEDE FOMENTAR EL TURISMO PATRIMONIAL. LOS RECORRIDOS VIRTUALES. Alejandra Panozzo Zenere, Lic. En Bellas Artes, UNR, [email protected] Palabras claves: Turismo – Internet - Recorridos Virtuales. Un recorrido virtual…es? La idea de patrimonio se ha modificado a lo largo del tiempo, en sus inicios se centraba en la propiedad privada y el disfrute individual, luego se orientó hacia una difusión de la cultura nacional y símbolos de identidad colectiva. Esta última postura entiende al patrimonio no como algo natural ni eterno sino una construcción social que se crea y recrea constantemente; un espacio de lucha material y simbólica. El patrimonio no existe más que cuando, desde determinadas instancias, es activado, es decir, se promueve una determinada versión de una determinada identidad, para lo cual se selecciona, se interpreta y se representan un repertorio de referentes (Llorenç Ptras, 1997:3) Es el resultado de un proceso complementario de invención y construcción social en el que el factor determinante para su constitución es su “capacidad para representar simbólicamente una identidad” (Prats 1997:22); que se definen y redefinen en sus representaciones, usos y significados en un determinado momento histórico. A raíz de ello, tanto el sector privado como el público, ven en el patrimonio la posibilidad de la promoción de la cultura y de la identidad de un determinado lugar. Por eso, un sector del turismo, y muchas veces también los Estados promueven una mirada estereotipada y mercantilizada de ese patrimonio, que entra en contradicción con las representaciones que tiene la comunidad asociada al mismo. Ésta es una de las criticas más fuerte a la turistificación del patrimonio. La espectacularización. Sin embargo, aquí no nos interesa considerarlo como un artículo de consumo, sino conocer o disfrutar diversos aspectos que incide en la calidad de vida de las comunidades involucradas. Actualmente, se está dando un fenómeno dentro del turismo, y específicamente del turista, que cansado de las ofertas tradicionales ha comenzado a dejar la pasividad 1 para convertirse en un sujeto más activo, más dinámico en el proceso de selección y planificación de sus viajes. Esta posibilidad, sin lugar a duda se da a partir de la oportunidad que ofrece Internet, y con ella, la World Wide Web; que rompe las fronteras del espacio y del tiempo, a partir de su carácter constructivista compuesto por su entramado de navegaciones o trayectos enlazados que presupone su navegación. Lo que genera un nuevo orden de visibilidad, una desterritorialización o deslocalización de aquello patrimonial que se puede visualizar. Así, el turista actual dispone de tiempo para comparar destinos, precios, reservas, sin tener que desplazarse a un lugar físico concreto para hacer todo este tipo de trámites. A su vez, tiene acceso a una variedad de diferentes propuestas de publicaciones, revistas o cuadernos de viajes que proyectan historias o relatos de los lugares; aportando algo novedoso o saciando sus ganas de información en cualquier momento y zona del mundo. Esta realidad además está facilitando la distribución turística, a través del desarrollo de empresas virtuales que aportan nuevas posibilidades y herramientas a los destinos turísticos. Se ha producido lo que algunos autores entienden como una profunda restructuración del sector (Buhalis, 2000; Bennett M. y Buhalis D., 2003). El turista acepta en cierta forma el carácter formal y virtual que va tomando este tipo de experiencia. Las distintas formas de transmitir una imagen que ofrece Internet de un patrimonio se van convirtiendo en un mecanismo o herramienta de promoción para dar a conocer esa identidad patrimonial de una manera atractiva y profunda de lo que implica ese monumento, parque, museo, etc. para poder sobresalir entre las distintas ofertas. Es así, como los recorridos virtuales pueden ser otra propuesta asociada a la idea de “probar algo” con anterioridad. Una experiencia que se basa en reducir la incertidumbre que acarrea las visitas a determinados espacios. Focalizarse en ese espacio patrimonial como un momento de prueba, ya que ofrece una representación subsidiaria, que luego puede ayudar en la decisión de concretar la elección del destino a visitar. Los recorridos virtuales son creados en formato VRML (Virtual Reality Modelling Language), aprovechando técnicas multimedia que se diseñan en entornos 3D, en los que el visitante pueda navegar libremente. En la mayoría de las ocasiones se recurre a tomar fotografías a 360º del espacio o entornos Quick Time VR (Virtual Reality) que pueden ser vistos con un plug-in estándar (Robles Reinaldo, 2008). El usuario de este modo, se siente ubicado en el interior de un mundo artificialmente creado. Éstos, trabajan a partir de la capacidad del sistema visual de dar aspecto tridimensional a los objetos a partir de imágenes bidimensionales obtenidas por cada 2 ojo. Recoge la información diferente de una misma realidad, y es sobre esta diferencia que el cerebro genera la sensación de espacio o volumen (Juan Carlos Rico, 2009). Asimismo, este tipo de tecnología permite realizar por parte del usuario, un recorrido o también, el uso de la realidad aumentada. Esta última, considerada por Cristina Manresa Yee (2011), como la combinación de la realidad a partir de información sintética; los objetos virtuales que se registran del mundo real son vinculados espacialmente y de manera coherente al mundo virtual, lo que se denomina registro de imágenes. Este tipo de recorrido cuenta con la particularidad de ser interactivo dentro de determinados límites que se le concede al usuario. En resumen, el visitante puede seleccionar por su cuenta en qué dirección ir y también realizar acercamientos sobre determinadas zonas, para ver en detalle aquello que es de su interés. Esta posibilidad nos ayudar a pensar, cómo se construyen o construyeron narraciones muy distintas en torno a lo que es y no un bien cultural. Por otro lado, también se pueden conformar diversos recorridos reflexionando el vínculo que conllevaron las distintas sociedades del pasado con ese espacio, generando una reconstrucción virtual. Así, podemos suponer que no solo funcionan como un posible recurso de distribución sino también, como una herramienta de posible restauración y educación. Lo que permite la posibilidad de crear nuevas significaciones sobre ese espacio y construir nuevos sentidos sobre el patrimonio. Las nuevas tecnologías construyen espacios virtuales como una réplica de los espacios reales, son proyectos que albergan recursos que aportan a las nuevas tecnologías, añadiendo en ocasiones aquello de lo que puede carecer la experiencia real. En una visita física, el recorrido suele ser guiado por un asistente, en cambio dentro una propuesta virtual, el conocimiento se puede transformar en una aventura o un desafío permanente. Por ello, creemos que estos recorridos son un tratamiento que profundiza la utilización de nuevos recursos para recorrer los espacios, y facilitar el conocimiento crítico de dicha realidad con una posible anterioridad. www.recorridosvirtuales.com y www.argentinavirtual.edu.ar Para describir aquello de lo que venimos relatando, creemos que es necesario poder ejemplificar este tipo de propuestas. Para ello, recurrimos en primer lugar al portal www.recorridosvirtuales.com, creado por un grupo de fotógrafos de la ciudad de México. Dentro de su portal ofrecen distintas posibilidades de panoramas interactivos en 360º, para luego conformar diversos recorridos virtuales fotográficos. Algunas de las 3 posibilidades que brindan para confeccionar estos recorridos son: flechas (narrando los espacios a través flechas emulando al recorrido a pie), mapas (agregan un mapa al recorrido virtual), audio o presentador, cedulas (ofrece la posibilidad de incluir información adicional como textos y fotos fijas dentro del recorrido) o Pop Up (donde permite apreciar por ejemplo, obras exhibidas en museos), entre otros. Dentro de sus recorridos virtuales podemos encontrar, por ejemplo: el Museo de Frida Kahlo en la Casa Azul en Coyoacán, el Auditorio Nacional ubicado en ciudad de México y la Zona Arqueológica de Toluquilla en Querétaro. Otra propuesta es la que plantea la Secretaria Nacional de Educación Argentina, a través de www.argentinavirtual.edu.ar. Allí, se generó contenido para las aulas a través de la visualización de recorridos virtuales interactivos. Este proyecto se desarrollo para conocer en detalle diez edificaciones significativas y emblemáticas del país. La selección de lugares giró en torno a tres ejes: los tres poderes del Estado (Casa Rosada, Congreso de la Nación y Corte Suprema de Justicia), los recorridos históricos (Cabildo, Casa de Tucumán, Convento e Iglesia San Francisco y Manzana Jesuítica) y los museos provinciales; buscando así mostrar espacios representativos del patrimonio nacional y provincial. A partir del desarrollo de la tecnología digital se intenta recrear la experiencia de una visita a dichas instituciones; valiéndose del recurso de visión panorámica de 360º del espacio, lo cual permite acceder al edificio desde sus específicas dimensiones, escalas y detalles. De este modo, se intenta recrear la vivencia del espacio real, permitiendo trascender las distancias y brindando la oportunidad de acercar y conocer lugares que por lejanía no siempre son accesibles. Además, se solicitó a cada institución diez objetos significativos de su colección, para ser observados a través de la webcam en tres dimensiones. Este tipo de tecnologías se basa en una estructura dinámica, una manera interactiva o lúdica para acceder a la historia y al conocimiento de dichos objetos; sumando comentarios de carácter histórico, arquitectónico y anecdótico que complementan la información y las particularidades de los edificios y objetos. Estos recorridos online, no son los únicos que ofrece la web. Son simplemente posibles ejemplos de diversas ofertas de cómo se puede mostrar el patrimonio de un país (a pesar de no ser pensados como recorridos de ofertas turísticas de patrimonio) desde una manera accesible y atractiva. Son concebidos, desde un aporte crítico o informativo distinto a los guiones armados que suelen tener los recorridos físicos. A modo de cierre 4 Estamos de acuerdo en que esta propuesta no puede suplantar el contacto que se adquiere con un edificio real o un objeto determinado, no podemos comparar el ambiente mágico de vernos dentro de ese espacio. Simplemente, se nos ofrecen como otra posibilidad de recorrer aquellos tesoros que están lejanos, pero que albergan un gran caudal de información, de historia. Las activaciones patrimoniales tienen que ver con el momento histórico que se esta viviendo y los recorridos virtuales pueden ofrecer una mirada más amplia y diversa de lo que se dice sobre el patrimonio, que escape a los discursos oficiales. Se convierte en un recurso atractivo para el área turística, ya que promueve una interacción en múltiples aspectos; que conlleva que el destino pueda sobresalir de los demás. A su vez, permiten reducir la incertidumbre que puede provocar un viaje; logrando una mayor confianza para el turista, a través de una experimentación que recoge posiblemente la percepción del valor de aquello que se visualiza. Se presentan, como alternativas a la posibilidad de analizar en detalle un espacio en particular o realizar visitas suplementarias; permitiendo al usuario interactuar con el objeto y el espacio. Las nuevas tecnologías invitan a la construcción de más y nuevas versiones sobre lo que se conoce de ese patrimonio en el ámbito global, como local, a través de una actualización inmediata sin incrementos de costes; permitiendo estructuras hipermediales que facilitan enlaces y vínculos infinitos. Estos nuevos espacios conformados en el contexto virtual no constituyen una amenaza, sino una forma alternativa de expresión y de acción, además de un campo de innovación, propicio para a nuevas experiencias patrimoniales. Por ello, creemos que este tipo de proyectos cumple con una triple función: promocionar, comunicar e informar. Bibliografía - Bayardo, R. (2005) Museos: entre identidades cristalizadas y mercados trasnacionales, en Anis do Museu Paulista, Julho-Dezembro, Año/Vol.13, numero 002, Universidad de San Pablo, San Pablo, Brasil, pp 257-274. - Bennett, M., and Buhalis, D. (2003) “The Future for Internet Travel Distribution: the travel agent perspective”, en Insights, English Tourism Council, January 2003, pp. D.25-30. - Buhalis, D. (2000) “Information Technology in Tourism: the state of the art,” en Tourism Recreation Research, Vol.25 (1), p.41-58. - Manresa Yee, C. (2011) Realidad virtual y realidad aumentada. Interfaces avanzadas, en SEDICI de Editorial de la Universidad Nacional de La Plata, La Plata, pp. 1-150. - Prats, L. y Santana, A. (2011) Turismo e identidad: un intercambio narrativo. Tenerife: PASOS. - Prats, L. (1997) Antropología y patrimonio. Barcelona: Ariel. - Ricco, J. C. (2009) ¿Cómo se cuelga un cuadro? Las exposiciones en la era digital. Asturias: Ediciones Trea. - Robles, R. (2008) Investigación artística prepuesta de entorno y participación. IVAC y tiempos de acción paralela. Madrid: Visión Libros. 5