íw matea, no bmteii no mlantu, no prevariques, hoara á toa padres, en auma, cumpla la ley de Dlbs, amáBdol* y sínriiadoíe.—Mottit. La fuente de la Tida es la elen(áa. Bn caso de duda, el juet aupremo ea la eonEiencla.—Uanu. Conócete & ti mismo.—iMeratM. Trabaja p«ra extirpar al mal. EmlMUece la tierra c ibriéndola de Teg^etulM y animales t.iiíea.~Zoroaitro. > Todos los bombres son léñalas. No bay o^ra diferencia entre elloa qua l u virtudes que poseen.—JS«d»a. Amaos los unos álos otros.—Sed pei^ fectos como nuestro Padre que está em tus cielos.—Jetíu. La piedad no consiste en leTaatar el tostro hacia Levante 6 Poniente,. Pl». doso es el que socorre á los huérfanoa, ¿ los Pebres, rescata los cautiTos, ol>. aerva la oración, da limosna, es paciante en la adversidad. Bl que ea justo j teme á Dios demente 7 miserieordioao, —JfaAotMa. n palaauo que labra, U aojar • « • arreglt su casa, el magistrado qua iatempeña sus fuucioue», el obrero que trabaja, hacen una obra tan santa como «1 monje que ora y ayuna.—¿utera. Desde la india hasta la Francia el sed no ve m&s que una familia iamenaa que debía regirire por las leyes Aal amor. Mortaios, todos sois harmanos — Voltain. Saz el bien por el bien. Ns emplees j»m¿sla humaaidad eomo un simple medio. Heapctala como un fin—i'ant. Kl hombre debe realizar bajo Dios, la , armoaía de la Naturaleza y el Hspifltii eu farma do víduntad racional y por al puro bien—JTrouíM. Que la verdad ostente todos sus Mplendores en la tierru; que se desplomen loa templos y caigan heohos polvo los tronos, y se aoterren bajo el l a u ^ los adoradores del vellocino de oro 3I •• interponen en su camino -J^uso, pttso & la verdw' liiviua! —S! ÍÍ;.';; , .(«j órgano de la Federación internacional de Librepensadores en España, Portugal y América ibera. rtffío. e -tiríl^JCH^B'V^'-íVBmbiaki ARO PBEOIO8.—Madrid: Trimestre, 2 peseísa». id. Provinciaa: 2,50 id. Extranjero! Afio, 12 id. Ultramar: Año, 8 pesos oro. Número snolto corriente, 10 céntimos de peseta. ídem idem atrasado 25 id.—A los vendedores. 6 reales la roano. 31 pago se har¿ por trimes.reí ó años anticipados. III 0/íet«a«.—Calle de San Mateo, 18, 2.» Toda la correspondencia, sea de redacción, sea de administración, se dirigirá en esta forma: Fernando Lozano. Apartado 109.—Madrid. La Redacción no devuelve los manuscritos, ni responde da los artionlos firmados. 1^.-A_ OI?^IID VüePd^s 6 de Noviembre de 1908 tsssrssESS MUMERO 141 aarc ^ Inauguración ds la Escusla Laica de Guadalajara '^^=^N taK!CF>-<aE30!=>« Con inmensa satisfacción de nuestra al- tieron á la inauguración de la Escuela, y la ma, quedó inaugurada el domingo último y emoción que les produjo, retratada en sus afirmada sobre bases inquebrantables que semblantes, puede darles idea de los tesoresistirán á todas las injurias del tiempo, ros de delicadezas musicales que se pueden la Escuela Laica de Guadal a jara. depositar en el alma tierna de los niños, El día era de batalla política y con toda oyendo como oirán diariamente el fonóACUERDO intención nos guardamos bien de separar grafo. Eeunidos en el casino do la calle á nuestros amigos de su puesto de combaTambién pudieron apreciar por alguna de la F'.iicomienda los individuos de te, sin consentir siquiera que se celebrara vista, que contemplaron en el estereóscopo, las .Tuntas Municipales de Unión Reel mitin anunciado en la ciudfid, porque re- el relieve y la verdad con que se ven en ese publicana y federal, y los diputatirar á los concejales republicanos de la aparato las fotografías tomadas en el Verás\ dos por Madrid, con pre.seiicia del Junta de nombramiento de interventores, copo que posee la Escuela. Es la realidad donde sostenían cruenta lucha, hubiera sido misma, la que se contempla por eso medio, señor Salmerón, y de los candidatos tanto como ceder el campo á los monárqui- de suerte, que para la enseñanza de la Geo- acordai'on por unanimidad: Que implicando u n vicio de nulicos. grafía, por ejemplo, es de un efecto prodigioSin embargo, el acto, en su bella senci- so, porque pueden contemplarse como son dad los actos realizados por la Junllez, correspondió á su elevación y á su pu- los lugares más pintorescos que ofrece la ta Municipal del censo en el día de tierra, despertando así la curiosidad y el anteayer, el partido repubKcano, reza. Asistieron á él un grupo de devotos que deseo de conocer los países á que pertene- protesta de la legalidad de las elecexpontáneamente se presentó en la estación cen. La Escuela cuenta ya con una colección ciones, se abstiene do tomar parto de Madrid á acompañar á nuestro director de vistas inacabable, entre ellas las de los en ellas para no sancionarlas y deciy los presidentes de todas las Sociedades sitios más celebrados de Europa, pudiendo de formular aquellos recursos que obreras y agrupaciones democráticas de enriquecerse cada día con vistas nuevas meI la misma ley le confiere. Y acuerda diante BU Yerásoopo. Guadalajara. asimismo emprender una campaña Esas mismas vistas se pueden contemCon indecible fruición oyeron todos varias piezas ejecutadas en el fonógrafo do la plar aumentidas en enorme tamaño, mer- en las Cortes y fuera de ellas que, Escuela, admirándose muchos que no ha- ced al aparato de proyección de que tam- agitando profundamente á la opinión, pongan en evidencia la inaubían oído jamás ese maravilloso instru- bién está provista la Escuela. dita conducta de este gobierno vioAsí, empleando los más delicados memento, de la perfección con que reproducía la voz humana. Ya se había experimen- dios que la ciencia moderna ha producido, lador del derecho' tado en la Escuela, á la que habían concu- se hará penetrar por los ojos de los niños rrido varios días los niños para preparar foi-mas bellas, y por sus oídos sonidos beel funcionamiento de las clases, la impre- llos, con lo que se llenarán sus alm.a8 de arsión profunda que les producía el fonógra- monía, á fin de luego verterla á raudales, La Junta Municipal de Madrid, en vista fo corroborando el concepto que teníamos purificándola en la sociedad. de la falta de garantías de derecho para la lucha próxima, ha acordado el retraimiento. formado sobre el valor trascendental de Aplaudimos firme y resueltamente esa ese instrumento como medio de educ.ición Pasaron después todos los asistentes á conducta. estética. Los niños que, con tanta facilidad visitar los locales del establecimiento. Saben bien nuestros lectores que, lejos se distraen, quedan todos suspensos al oir Descendieron al j a r J í . . La tarde estaba de ser partidarios del retraimiento sistemáel fonógrafo queriendo robar con el oído espléndida, un cielo benigno derramaba so- tico, hemos defendido siempre la lucha leatento todas las notas, sin que se les escape bre las cabezas su luz apacible y pura, sím- gal como uno de los mejores •medios revoluuna sola. El instinto racional les conduce á bolo de la pureza de espíritu que va á ani- cionarios, Tratárase de proclamar la política del elk>. mar á la Escuela. retraimiento en toda España, y nosotros la En todos los tiempos, los filósofos más La fachada del edificio que mira al jar- combatiríamos con ardor. Pero no se trata eminentes han reconocido la importancia dín y los árboles próximos estaban adorna- de eso, se trata de dar una batalla en un día y en un sitio determinado, y es insensato, y cardinal de la música en la educación de dos con banderas de todas las naciones. En es loco acudir á esa batalla con armas tan los humanos. Platón, que proscribía de su el centro y sobre la puerta se veía entre desiguales, que hay casi la seguridad de República todas las artos, defendía empero banderas el cuadro de los Derechos del hom- perder. No hay general tan necio que acuda la música como el medio mejor de purifi- hre, impreso en seda sobre fondo de tercio- á dar una batalla al terreno que le prepara car, dulcificar y elevar las almas. C^^" el pelo rojo y orlado de una corona de laurel el enemigo. Tampoco hay hombre tan imbécil que vuelo inmenso que ha tomado ^ i- I y roble. Es el cuadro destinado á ocupar el acuda á un lance de honor á batirse con arsical, no imaginado por los i Jangar de honor de la Escuela. Esos Derechos mas desiguales. Cuando hay un desafío, los resultados maravillosos no s -jconstituyen los nuevos Mandamientos de la padrinos examinan todas las circunstancias grar si se hacen llegar á las "' xhumanidad, infinitamente más altos que los para que las condiciones de los combatientes sean iguales. No se puede aceptar un los niños los torrentes de Í ©viejos Mandamientos de la ley de Dios, á los desafío en que uno de los combatientes llegenio de los grandes maestro ' cuales eclipsaron como eclipsa el sol al apa- va eomo arma una pistola y el otro un rifle. Pues he ahí el caso. Los monárquicos iban ca moderna ha producido y T I recer la luz de las estrellas. día? Y ese problema lo resuelv El talento de Dios no alcanzó más allá á llevar á las Secciones un montón de interventores, mientras que á los republicanos fo. Hasta los niños de la última que á formular preceptos toscos en palabras no se les consentía más que uno ó ninguno. den ya conocer mediante el fon la do sentido literal falso y algunas grose- Sobre ello, los monárquicos tenían todas música más delicada ejecutada poi /Mis ras. «No matar», dice, y hasta los jueces las presidencias de las mesas. Acudir á la hermosas voces. '^^ mandan matar. «No fornicar», dice también, lucha en esas condiciones, era ima imbeci ¡Qué diferencia entre la riqueza musi- ofendiendo el pudor infantil, y sin hacer lidad. Y todavía hay quien dice entre los mocal de una orquesta y la de una gaita! Sin distinción de casos, con lo cual, prescribe nárquicos que los republicanos han sido coembargo, al campesino gallego le gusta más lo imposible. bardes. ¡Villanos! Esos miserables que hala gaita que la orquesta. ¿Por qué-* Porque La Declaración de Derechos, enumera en blan así ¿acudirían á un duelo á batirse con su oído ineducado no le permite percibir cambio sabiamente todos los derechos na- armas tan desiguales? Y luego, lo mismo que el infame que más que los sonidos rudimentarios, que- turales á imprescriptibles, y lo que vale usando armas de ventaja, asesinase en un dando embotado por atrofia la más rica más, los pone bajo la égida del poder públi- desafío á su contrario; estos repugnantes parte de su sentimiento. co. Resulta así el Dios de la Biblia un pobre ministrillos se jactarían de haber vencido Lejos de matar, la educación debe tener diablo al lado de los grandes legisladores á los republicanos. Aún les darían de limospor fin, desenvolver y vivificar todas las de la Revolución francesa. Los hombres mo- na alguna concejalía para poder publicar que habían triunfado en donde tenían fuerfacultades humanas. Por eso una educación dernos han sabido así más que Dios. za, mientras que en los demás distritos «no del oído, comenzada desde la infancia y De ahí que en los mismos países católi- había republicanos», como ya dice cínicaproseguida sin interrupción, enriquecerá cos, como el nuestro, la Constitución se mente el inflado Villaverde parodiando á el alma patria con un tesoro de armonías base en los derechos del hombre, y no se Romanones en la víspera de la célebre elección anterior. imponderable. Uno de los elementos que ocupe para nada de los derechos proscriptos El Partido republicano hubiera sido un más han contribuido á elevar la cultura del en los Mandamientos de la ley de Dios. necio en prestarse á hacer ese juego al Gopueblo alemán ha sido la educación musiSin embargo, en nuestras escuelas pri- biei'no. Por otra parte, el Partido republicano cal que se da en sus escuelas. Lutero con marias se enseña los Mandamientos de la sus enérgicos rasgos geniales comprendió ley de Dios, y no se enseña los Derechos del no iba á las elecciones á llevar tantos ó cuantos concejales, sino á vencer al Gobierno en bien el influjo de la música en la educación hombre. ese terreno como le vencerá en todos; pero y el impulso que le diera, convertido en Los niños de la Escuela Laica de Guada- era en el caso de tratarse de una lucha leuna especie de deber religioso, ha engen- lajara, aprenderán todés de memoria e-íos gal, no ilegal. Y por apariencias de legalidrado este inmenso poder artístico y estas Derechos, y fortalecerán su espíritu con la dad que hayan querido dar á sus acuerdos, delicadezas estéticas que colocan á la sabia instrucción y su cuerpo con la gimnástica esos repugnantes monárquicos de la Junta Municipal, en la conciencia de todos está Alemania por encima de todos los pueb]f)3. para hacerlos cumplir en la tierra. Cuando que se lia violado en su parte más esencial Para alcanzar resultados análogos en esos derechos se realicen, todas las cuestio- la ley electoral. Quiere ésta que tengan los partidos una intervención verdad, y la que nuestro país, bastará ya emplear el mara- nes, incluso la social, quedarán resueltas. se daba á los republicanos era burlesca. villoso fonógrafo. Nosotros nos compromeDespués La convicción de que iban á cometer un teríamos á hacer distinguir á los niños, en Pero á fin de que el lector pueda seguir bárbaro atropello de la ley, que había de un solo curso, las escuelas musicales, los con la mirada la visita, auxiliado por la fo- producir un estallido de indignación públiestilos de los maestros y la historia gene- fografía, continuaremos la narración en ca, lo prueba ese hecho criminal de haber ral de la música, sin más que emplear dia- otro número, acompañándola de fotogra- enarenado la Puerta del Sol, para apagar á tiros y á sablazos la temida explosión de la riamente el fonógrafo, y esto sin esfuerzo, bados. indignación popular. Hombres que son cay entre el placer estético más intenso. paces de preparar con premeditación y alevosía una hecatombe así á la ciudad que De ese profundo efecto estético del fogobiei'nan, deben ser proscriptos del seno nógrafo pudieron cerciorarse cuantos asis- El retraimiento en Madrid IBl retraimierLto. de una nación honrada donde queda algún resto de sentimientos humanos. Sí; se ha violado la ley del sufragio, y no solo eso, sino se ha preparado la fuerza pública para apagar con el hierro toda protesta airada contra tan infame votación. Un joven que por posición y por tendencias es esencialmente con¿ervador, aun« que se empeñe con perjuicio de sí propio en llamarse republicano, aconsejaba en una Junta, que se fuera á-las urnas. ¡Es el mismo criterio de toda la prensa monórquiea! Pero á ello un viejo republicano, de verdad respondió:—Perfectamente, iremos á la lucha, mis amigos y yo delante, dispuestos á no dejarnos arrebatar un acta sino á tiros. Correrá la sangre en Madrid. ¿Es que mi contradictor se hace responsable de esa sangre? —Yo no, yo no, se apresuró á gritar el joven. Pues esta era la cuestión. Se iba á librar una batalla sangrienta en Madrid, para perderla con toda seguridad, porque no había medio de defensa para el pueblo, ni delante de las urnas ni en las c.al¡fi.s. v .im-jo. La retirada de los repi '• sido así un acto necesario, útil „..ue. Con él han ahorrado al Partido tepüblicano una derrota cierta y á Madrid un día de luto. El país podrá apreciar ajjora bien la distancia entre estos cínicos advenedizos que ocupan el Gobierno á quienes hombres tan templados como Muro dicen y lo prueban en pleno parlamento que «mienten á sabiendas» sin que les quede á tales ministros un resto de dignidad humana y de honor de caballeros para responder á ese ultraje, y el Partido republicano que dueño de su fuerza y en posesión de sus derechos, se contiene en los límites que le marca la ley y la prudencia. No hay español á quien no se le alcance que solo llegando á los mayores extremos en el atropello de la ley, pudiera un Gobierno hacer que hombres de espíritu tan templado y tan recto como Salmerón, como Azcárate, como Muro, se fueran al retraimiento de las urnas y á la obstrucción en el Parlamento. El español que consienta un Gobierno tan bárbaro y taii cínico, no tiene honor ni vergüenza. He ahí á la conclusión última á que se llega, en presencia de la actitud del Partido republicano al retraerse de la lucha electoral en Madrid. Ese retraimiento es la deshonra del Gobierno. El "HúPaldo,, contra el Goblernom He aquí el juicio que merece la cínica conducta del Gobierno al Heraldo; «Las intemperantes frases del Sr. Romero Robledo desde la presidencia, y las arrogancias del Gobierno, tenían que dar sus frutos. A las ocho de la noche, en el Congreso todos los síntomas delatan un estado de grande, de justificado, de ardoroso, encono contra el Gobierno. Republicanos, demócratas y liberales, unidos frente al Ministerio y frente al desatentado presidente de la Cámara, se disponen á cumplir su obligación de no dejarse .arrollar por las demasías del Gobierno. La obstrucción está planteada con todas sus consecuencias, y de ella sólo hay que culpar á los procedimientos, á li. conducta incalificable del Gobierno, decidido á vio^ lentar los resortes de que es dueño. Siempre fué para los hombres cautos el del Poder puesto de prudencia. Estábales reservado á los Sres. Villaverde y Romero Robledo el privilegio de convertirlo en lu gar donde toda provocación tiene su asiento. En la atmósfera caldeada, llena de pasión, que se respira en la Cámara, se nota que las circunstancias actuales son verdaderamente extraordinarias. Poco á poco se han ido acumulando las dificultades, y los que podían y debían hacerlo, en vez de apaciguar los ánimos, los han excitado con un desenfreno inaudito. Y el Gobierno, en tanto, como asustado de su propia obra, aparece envuelto en confusiones, acaso sin comprender todo el alcance de sus yerros y de sus insensatos alardes.» Certa abierta á afti,.íatólicü de buena fe. ^í¿ Sr. D. E . E . Mi distinguido amigo: Hablando no hace mu.olioB días sobre los sucesos ds Bilbao, le decía yo que: si los católicos fuesen verdaderamente cristianos, que si procurasen arranear de sus corazones la soberbia y otras pasiones no menos perjudiciales; que 8! se acordaran más de la moral y menos de Iqs intereses políticos, que indudablemente no pe habrían producido los hechos que todos lamentamos, pero que como se han olvidado por completo de las máximas de Jesucristc^ en ve» de contestar 4 los ataques de los anticleiricales, poniendo la otra mejilla para ser doble- mente abofeteados, pusieron mano en «1 arma homísida, anteponiendo su soberbia á los mandatos de Jesucristo. Convino usted conmigo en que había en España poquísima gente verdaderamente religiosa; que la mayor parte de los que se llaman católicos son gentes que no admiten otro Dios que su bolsillo, su estómago y sus placeres, única trinidad á quien rinden aulto, y en apoyo de esta tesis, me contaba usted un caso sucedido no hacia muchos dias. Reuniéronse varios católicos on fraternal banquete para obsequiar á un sacerdote, el cual fué colocado en la presidencia de la mesa. Dicho señor, que debía ser un buen hombre de los que no oreen en la hipocresía humana (y esto lo digo yo por mi cuenta) levantóse é invitó A los comensales, antes de empessar la comida, A rezar una oración; y como lo propuso lo llevó A cabo, pero cual no seria su sorpresa al ver que algunos de los concurrentes no podían contener la risa A pasar de los esfuerzos que pam evitailo hacian. Esto indig:nó á usted muy justamente, y tomando la palabra dijo usted A aquellos católicos que encontraban risible el resar en un banquete: «Señores: Sn el pueblo más culto del mundo, los Estados Unidos, en su Parlamento, en donde se reúnen sus ropresentantes para tratar de las cuestiones más importantes de aquella Ilación, los sacerdotes protestantes rezan sus oraciones antes de empezar sus diarias tareas d« aquella Asamblea, y, sin embargo, álli nadie se rie». Ante tal lección de religiosidad y de buena educación, las caras risueñas convirtiéronse en semblantes rojos por la vergüenza. T ahora entro yo para sacar las eonseonencias lógicas que ee me ocurren- al recordar el hecho por usted citado. Yo voy á explicar A usted en dos palabras, el por qué aquellos señores se reian y el por qué el Parlamento yanki oye con respeto las oraeioues de sus Pastores. Pues la razón es muy sencilla: La mayor parte de los españoles que se titulan católicos (por rutina ó por conveniencia) han perdido la fe, y creen que las prácticas religiosas son cosas de muchachos y de mujeres, y cuando mAs para los operarios del campo y del taller, porque asi creen dichos católicos que no les perturbarAn la digestión con reclamaciones a l con huelgas. En cambio el pueblo yanki, pueblo protestante, conserva la fe y las prácticas religiosas de sus antepasados. Esto, distinguido amigo, es una prueba más de que los pueblos católicos s e a menos religiosos que los pueblos protestantes, y esto que es un hecho innegable tiene su razón de ser. La Iglesia católica, pasados los tiempos apostólicos, sólo se preocupó de los bienes terrenales; de obtener el poder A toda costa; sólo cuidó (y de algún tiempo aoA con más afán) del esplendor del culto y de prácticas religiosas que estAh en contraposición eou lo ordenado por Jesucristo, y en cambio la moral quedó relegada á segando término, cuando no quedó olvidada del todo. Si el catolicismo no hubiese olvidado, ó si no lo ha olvidado hubiese practicado aquellos consejos del Maestro, consignados en el Evangelio de San Mateo: «Amad á nuestros enemigos, haced bien A los que os aborrecen». «ISTo resistáis el mal, si alguno te hiere en la mejilla derocha, párale también la otra, y aquel que quiera tomarte la túnica déjale también la capa». «Cuando oréis no hagáis como los hipócritas que aman el orar en los cantones de las plazas para ser vistos de los hombres, si no que debéis entrar en vuestro aposento y cerrada lá puerta fira á tu padre en secreto; y cuando oréis no ha>bléis mucho porque vuestro Padre sabe lo que habéis menester antes que lo pidáis». «No queráis atesorar para vosotros tesoros en la tierra, porque en donde está su tesoro allí está también su corazón». Si el catolicismo hubiera fundado su poder en la roca inconmovible de estos principios, seguramente que la Reforma, la Enciclopedia y la Revolución no hubieran reducido A su Iglesia al estado que hoy se encuentra; seguraijaente que los pueblos no la hubiesen abandonado; la fe no hubiera huido de los corazones y el respeto la hubiera seguido por todas partes; poro quiso la Iglesia dominar por la violencia, alióse A los reyes para subyugar A los pueblos, y por el hierro y por el fuego trató de esclavizar los cuerpos y las almas. Largos siglos de experiencia demostraron qua la omnipotencia de la Iglesia sólo sirvió para el triunfo de una inmoralidad sólo comparable A la del Imperio romano en los peores tiempos do sa decadencia. La Iglesia no tuvo fe en la eficacia de los preceptos de su Dios, y los pueblos A sn vez han perdido la fe también on los que titulAndose representantes y discípulos de Jesucristo no cumplen su doctrina porque no creen en ella. Él ya predijo lo que habla de suoederlo A la Iglesia, Laa Oomliilcalas por el sublime deseo do la emancipación y de romper las cadenas á que por tanto tiempo vinieran sujetos. Lejos como vivo de la populosa ciudad de Córdoba, jamás habla tenido otras noticias do Alcolea que aquellas que en el 1868 dieron margen por su importancia á que todos los hombres libres conservaran aquel nombre en su momoriá, como se conservan aquellos en que el heroísmo do los que on ellos sucumbieron marcaran una página gloriosa en la historia de las libertades patrias, siempre unidas á las de la tiranía y del martirio do la liumanidad. Acostumbrado en mi larga vida á sentir y ver deficiencias do leyes y do GobiernoB, jamás ajustadas á la razón y la justicia, al mismo tiíJiripo quo á la indolencia consurablo y á veces criminal de los españoles, no croi llegara ésta á tanto como llega, relegando al olvido los sacrificios do los que fueron con los que unos se encumbraron y otros obtuvieron libertades, sin otra compensación para los sacrificados que el abandono do sus destrozados cuerpos y el olvido de ons calcinados huesos! Paseándome por aquel Puente memorable donde la libertad de un lado y el fanatismo tiránico do otro hicioroh sucumbir cientos do hombres cuya sangro onrrojeció las aguas dol caudaloso Guadalquivir é interceptó con sus cuerpos su corriente, rehacía yo en mi imaginación los episodios que leí en aquellos tiompos, y buscaba inútilmente una lápida conmomorativa qi;o con letras imborrables ayudara mis recuerdos. Nada pude hallar do lo que buscaba; ni una cruz, n i una memoria como indicio do lo alli acaecido. En el centro del puente, sobre un pedestal, una inscripción con el nombre de los Royos quo hicieron aquella obra; de lo demás nada. Todo por los Beyos, nada por el pueblo. Todo por los que viven y mueren en la opulencia, na^la por los que sucumben on la lucha ó eu el trabaja. En la construcción de aquella obra so agotaLa caridad no pareció Qunca por los campos de la Iglesia; el afán de poder, de riquezas y de rían las fuerzas y la vida de sus constructores; placeres, se sirvió de la fe para explotar y domi- sobro ello en otra época loa descendientes do nar á las gentes sencillas; y como esto lo saben aquellos murieron á centenares abrasados por la los pueblos, y la Iglesia ya no dispone del potro, metralla do los cañónos. ¿Quiénes fueron pus da la hoguera, de la cárcel y del destierro, por constructores? ¿Quiénes los sacrificados? Tlsto eso en España las gentes cultas se ríen de la efi- para los más debo do sor de poca importancia; lo cacia de oraciones inventadas por una institu- que importa no olvidar son los Royes quo lo manción que no ha conseguido otra cosa en el mundo daron construir. ¡Pobre puebki! que retardar el triunfo de la civilización y lleSobre la derecha del Guadalquivir, está la nar de sangre las hojas de la Historia humana, sierra de la ribera, donde se parapetó el ejército y que hasta el nombre de Cristo haya sido olvi- liberal, v máp baín^ junto al puente, baciondo cadado on determinados momentos. lle :. hxs casas on general pobroa Este es el secreto de esa risa que usted de- de una coi.uii.„ ^ icola donde vi\'on loa trabajadores do la misma, ¡con su iglesia para rezar y ploraba. En cambio el Parlamento de los Estados Uni- sin una escuela para educar sus hijos! A la izdos, rinde respetuoso culto á la tradicción reli- quierda, los llanos donde el Marqués do Novaligiosa, y las oraciones de sus clerymans no pro- ches, con unos once mil hombres y treinta y dos vocan la hilaridad de aquellos políticos, porque piezas de Artillería, batia á los soldados de la lilas Iglesias de la Reforma no han sido carcele- bertad, y en una prominencia del terreno, el Casras ni verdugos de la libertad de los pueblos en tillo del señor feudal de aquellos territorios y el cuartel do la Guardia civil para custodiarlo. donde han dominado. Todo parece seguir como antos estaba; do un Los Estados Unidos fué la tierra de promisión de los protestantes, y allí el ideal religioso lado la aristocracia resguardada por los fusiles; no fué la bandera de la soberbia y del odio, sino de otro, el pobre pueblo que trabaja y lucha por una Arcadia en donde cada hombre adora á Dios la vida, siendo el paria do la edad moderna, sin otra esperanza que la de morir sufriendo... como tiene por conveniente. Creí encontrar el recuerdo on otro sitio, alli Como en aquel gran pueblo, el hombre religioso no es un hipócrita, ni un inquisidor, ni un donde estuviesen enterrados aquellos mártires y faccioso, como allí la religión sólo sirve para real- quo este fuese on rolaeión con el hecho alli realizar la moral, como allí las ideas religiosas no sir- zado. Miro por todas partes, y nada vi quo á esto ven de máscara para la soberbia y la ambición, se pareciera; pregunté y me dijeron quo más arripor eso allí el respeto es mutuo y nadie se ríe, ba, on dirección á la sierra, lo hallaría. ni nadie se mofa de actos religiosos allí consaAlli me encaminé en unión de lus represengrados por una tradición que jamás se manchó tantes de otros pueblos, que llevaban una corona con sangre de disidentes • para depositarla sobro la tumba de las víctimas Dispense querido amigo esta larga carta y del 28 de Septiembre. (7omo á un kilómetro del puente do Alcolea, cuente con el respetuoso afecto que usted se meen dirección Noroeste, y camino de la casa cuarrece por su rectitud y sinceridad religiosa. tel de la Remonta, sobre una de las estribaciones JUAN F R Í A S MARTÍ. de aquellos montos, pasado un- pequeño arroyo que me dijeron llamarse del «Buen agua», alli, repito, se encuentra el sepulcro motivo do mi visita. Creí en mi imaginación, elevada por la granRomero Robledo que cuando está sentadeza del sacri6cio, que aquellos restos desoansado en los bancos del Congreso se distingue rian on suntuoso ontorramiontocercado por bronpor el cinismo con que trata la autoridad ceada verja do hierro, rodeada esta do arbustos de los Presidentes para burlarlos, ahora que que le dieran sombra. Esta creencia me hizo preocupa la presidencia comienza á distinguir- guntar si estaría abierto aquel lugar. ¡Qué dese por el cinismo con que trata á los dipu- cepción sufrí al llegar á él! tados que se sientan en los bancos, para burSin uua tapia que lo defienda, hay un entelarlos. rramiento rectangular, elevado su cerco como medio metro del suelo, sin otro adorno que un Genio y figura hasta la sepultura. Las adulaciones que no hace mucho di- pedestal en el centro sobre el quo so eleva una rigía á los republicanos, y en que algunos cruz de piedra, y en aquél una inscripción qno candidos creyeron cuando sólo los quiso to- expresa es debido á el trabajo y la caridad do los mar como instrumento de sus rencores y soldados de la Remonta quo está corea de aquel sitio. despechos, ahora las aplica á servir Silvela Lágrimas de fuego brotan del sentimiento al y á... García Alix, á ese á quien le han di- contemplar aquel modesto recuerdo, no debido á cho en su cara que «miente á sabiendas» los GobiernoB, á quienes la sangre bendita de hombres tan respetables como Muro y Sal- aquellos mártires elevara, no á los hombres quo merón. se llaman libres y cuya libertad á aquellos lo os La degradación á que ha llegado este ré- debida, sino al cariño de pobres soldados que segimen está retratada, viendo en la presi- guramente vieron la profanación do aquellos resdencia del Congreso á Romero Robledo y tos esparcidos, y recogiendo los quo más pudieen la Junta Municipal del Censo á Gálvez ron, le dedicaron aquel santo recuerdo sin ol cual Holguín, como columnas fundamentales de quizás ni un solo hueso do los que hay alli existiría. la situación; aquellos hombres á quienes En aquella batalla, según me dijeron testigos por su corrupción afrentosa, todo Madrid, presenciales de ella, murieron más de mil homtodos ios partidos, republicanos, liberales, bres que unos fueron quemados y otros enterrasilvelistas, arrojaron del poder sobre un dos en diferentes sitios, cuyos rostes, los menos, basurero después de una manifestación cé- se conservan. Los soldados de la Remonta signen siendo lebre. los guardadores de aquella sepultura, sin cuyo cuidado ya hubiese desaparecido todo recuerdo. Raouordos do Alooleam ¡Siempre los pequeños siendo los más grandes, y siempre los que se llaman grandes, siendo los A mi buen amigo ciudadano Manuel Moreno Menmás pequeños! ¡El pueblo mirando por el pueblo, doza. Presidente de la Federación Obrera Andaluza, sin que nadie se acuerde de él más que para exLa simpatía en los individuos nace do una mirada ó de una palabra, plotarlo! Muy pocos fuimos los allí reunidos, muy popero siempre es hija de la identidad de sentimientos. cos en relación con los que debieron ir y no fueron. Se pronunciaron discursos expresivos, ora Quedaría un vacio á mis sentimientos si no recordando los hechos consumados por las victiescribiera mis impresiones de el día 28 de Sep- mas, ora lanzando anatemas sobre aquellos que tiembre al visitar el sitio aquél venerado donde los motivaron y los que hoy dan lugar á nuevas en la misma fecha el año de 1858, u n gigante ecatombes. movimiento revolucionario derribó el carcomido El^scritor republicano D. Emilio López Dotrono de Isabel II al grito santo de Libertad lan- mínguez, que no había podido asistir al acto, zado entre el atronador estampido de los cañones mandó escrito un notable discurso, que leído por y el finiestro silbido de las balas. Lucha fratri- el ciudadano Benito Sánchez, fué escuchado con cida de hermano^ contra hermanos, arrastrados religioso sileacio, y en el cual, glorificando la I los unos por la tiranía, y empujados los otros memoria de los mártires allí enterrados, lamen paas coD olarÍTidencia verdaderamente divina exclamaba: nMuchos me dirán: Señor, Señor, en tu nombrí liemos profetizado y hemos hecho muchos milagros; y entonces yo les diré claramente: nunca os conocí, apartáis de mí los que obráis iniquidad, pues todo el que oye mis palabras y no las cumple, semejante será á un -hombre loco que edificase su casa sobre arena, y descendió lluvia y vinieron ríos y soplaron vientos, y dieron impetuosamente sobre aquella casa, y cayó, y fué su ruina grande». Y que mayor raina qae tenerse qne apoyar en la fneraa del Estado y en la influencia de los partidos políticos y en el poder del dinero para tener una sombra de vida; porque podrá la Iglesia católica creer que domina en ciertas naciones latinas, porque se ha apoderado de la conciencia de la mujer, de la enseñanza y de la hipocresía de ciertos políticos; poro esto de nada sirve; el día que el huracán revolucionario dé contra ese artificioso edificio, aquel dia se verá cuánta es su debilidad. No han querido los católicos convencerse de la verdad de aquellas palabras de San Pablo: La fe más intensa de nada sirve sin la caridad, y han creído que con construir grandiosos templos, rezar largas oraciones, proteger las órdenes religiosas y fundar una gran sociedad secreta para evitar que se les escapen do sus manos los resortes del poder público; que con esto ya habían cumplido con los preceptos de Jesucristo, y que BU victoria era segura sobre el corazón y sobre el entendimiento do los pueblos; pero éstos recuerdan perfectamente que la Iglesia, en la época de su mayor esplendor, cuando su poder era omniraado en todas las esferas de la actividad humana, fué casi siempre la eficaz auxiliar de los tiranos, fué obstáculo infranqueable para el progreso de las ciencias, y su moral se redujo á apoderarse de las riquezas, con protesto de abrir las puertas del cielo, y de achicharrar los cuerpos para que las almas volasen á la mansión eterna. IBomero cínico. taba las desgracias de la Patria, no redimido á pesar de tanto sacrificio y tanta sangre derramada. Después varios ciudadanos de los allí reunidos, pronunciaron fogosos discursos alusivos al acto, cuya expresión patriótica no olvidaré jamás por la vordad y el sentimiento con que fueron expresados. Recuerdo los nombres de algunos oradores, sintiendo no recordarlos todos—para enviarles con mi recuerdo la expresión de mis simpatías.— Esteban Beltrán, el infatigable propagandista colaborador do L A S DOMINICALES, José Rueda Leiva, el valiente y simpático obrero Rafael Camacho, Leonardo Colinet, secretario de la J u ventud Republicana cordobesa, ol invencible propagandista Moreno Mendoza, Presidente de la Federación Obrera Andaluza do Jerez, y por último, el incansable adalid dol ideal republicano D. Evaristo Jiménez Illescas, el que reasumió los sentimientos alli expresados y ensalzó la grandeza de aquel acto. Todos los pensamientos alli fueron grandes, todos los sentimientos nobles y generosos. Hombres, mujeres y niños residentes en Alcolea, acudieron aquel solemne acto á tributar con su presencia y hasta con sus lágrimas, tributo de admiración álos mártires alli enterrados. ¡Loor otoi'no á los héroes del 03, y grato reconocimiento á los que honran su memoria! Ante aquella sacrosanta tumba, un pensamiento unánime sentían todos los corazones, y un grito taraliién unánime so escapaba de todos los labios. El sentimiento era do caridad hacia los allí sepultados, y el grito, el do ¡mueran los tiranos! ¡viva la libertad! ¡viva el Ejército ¡7Íva la Patria! No he do terminar osto articulo sin completar mi pensamiento do algo desagradable de aquel dia. I AHÍ on aquel sagrado lugar, Moca santa de las libertades patrias, oché de monos á muchos republicanos y hombres lil)re3 do Córdoba, cuya presencia hulwose llenado ol vacio notado y dado realce al acto que alli se realizara. Alli no estaba ol honrado y consecuente don Pedro Cristiuo Menacho. Kl anciano D. Ramón Saldaña, diputado do las constituyentes, el Presidente do la Comisión organizadora del partido republicano D. Juan Carbonell, ni los ilustres ciudadanos D. Luis Valonzuola, D. Federico Castejón, D. Enrique Alijo y muchos otros que por no ser prolijo no enumero. Alli, entro los muchos representantes que do los pueblos fuimos, hubiesen resultado sus figuras, y al par quo honrar á ios muertos, nos hubiesen honrado á los vivos, trayendo á nuestros hogares, además do la convinción de la unidad republicana on Córdoba, la satisfacción de haber sido atendidos por tan ilustres personalidades, á quienes creímos juntos encontrar como ejemplo práctico que imitar en los pueblos de nuestra residencia. Termino enviando mi más afectuoso saludo fraternal á todos los quo mo acompañaron y acompañé á Alcolea; á los que no fueron por razones por mi ignoradas, y á tolos los hombros libres quo sientan amor á nuestra querida Patria y ante cuyas desgracias solo un pensamiento debe unirnos; ol de librarla do sus enemigos y engrandecerla ante las naciones cultas, ante la historia y la conciencia humana. HILARIO J . SOLANO. Belmez Octubre do 1903. JT el librepensamiento. Es ol libre pensamiento un destello de la ciencia: es de la verdad la esencia que ilustra el entendimiento. Es el astro esplendoroso que la conciencia ilumina, y entro sus rayos germina un porvenir venturoso. Es un lucero radiante quo á través de las tinieblas y do religiosas nieblas siguo avanzando triunfante. Es símbolo do bondad, emblema de tolerancia; lazo de amor y constancia para unir la humanidad. Es la cátedra ilustrada para enseñar con dulzura á la sociedad futura á sor perfecta y honrada. Las conciencias vivifica, las Naciónos ongrendeco y por doquier quo aparece el ambiente purifica. A su soplo se estremecen positivas religiones, se rasgan negros crespones y las almas se ennoblecen. Su contacto no resisten de barro los Dioses locos... por eso van siendo pocos los quo en ser necios persisten. En la celestial esfera se dibujan los albores de los tiempos redentores que ol alma anhelosa espera. ¡Gloria al librepensamiento! ¡Gloria al ideal sublime! ¡¡Gloria al que á pueblos redime sin apelar al tormento!! UNA EXTREMEÑA. (De catorce años.) DESDE CÓRDOBA D. Fernando Lozano. Salud. T a se ha inaugurado el Centro de Juventud Republicana. El acto tuvo lugar á las nueve de la noche del sábado 19 del actual. Hicieron uso de la palabra el Presidente don José Luque Morata y dos socios, D. Rafael J i ménez Fernández, D. Leonardo Colinet, D . Juan Carbonell, concejal de esto Ayuntamiento, don Francisco Salinas, D. Félix Ruiz Márquez y don Luis Valonzuela, también concejal dol Municipio. Hay más do 500 socios, y entre sus fundadoros figuran dos personas respetables por su edad y por sus ideas y su ascendiente sobre los republicanos. Son dos apóstoles: D. Podro Cristino Menaolio y D. Ramón Saldaña, personas prestigiosas, dignas, ie;-;potablos y queridas del pueblo republicano. Se espera quo aumento más cada dia el número do socios. Hay quienes son desconocidos en el campo do la Ropública, poro basta que se presenten animosos y decididos y con ganas de luchar contra la Monarquía, causante del estado vergonzoso en que so encuentra España, para confiar en esa juventud. Todo esto anima y liaco que aumenten las esperanzas de tener República muy pronto. Muchos, hablando conmigo sobre osto, me preguntan: —¿Poro será pronto? Y yo les contesto: —Muy pronto; ya lo han de ver ustedes. Y tongo la seguridad de no equivocarme, porque todo lo hace creer asi. Es mucho ol entusiasmo que hay en Córdoba. nadan desgraciadamente numerosos elementos populares valiosisimos, engañados por la fraseologia roja de los Valles y Ribot, y demás iniciados de los verdaderos fines de esta propaganda, cuyo carácter queda bastante manifiesto por las concomitancias que tiene en su cuna con el catalanismo jesuíta. ¡Cataluña es la cuna del jesuitismo, federalismo paotista! Los federales honrados que dan savia y vida al grupo que sigue las nefastas tradiciones do Pi, sabrían reflexionar sobre esto carácter casi catalanista del verbo actual de su partido, y á todos loa republicanos importa mucho aclarar al final perturbador equívoco do este grupo aparentemente radicalisimo, cuya historia es una serie constante de servicios prestados á la reacción desdo la caida de la República de 1873 hasta hoy, donde sigue intrigando contra la unidad do acción de los republicanos. ¡Que vengan á la discusión pública y la opinión se formará! Nadie puede excusarse tras la socorrida escapatoria do que no querían luchas entro correligionarios, como si las discusiones de ideas y procedimientos no fuera absolutamente necesaria para fortalecer la acción de los partidos democráticos, porque sólo así se dosvanecon las dudas, se despejan las incógnitas, se destruyen las intrigas dol adversario monárquico y se afirma la fe y la convicción de los partida*'* rios. Todos so aprestan á la lucha electoral próxi¡ Ay del partido que tome la discusión! La idea ma: oonsofvadoros, liberales y republicanos. Esfederal ha pasado en España por las tros fases to.?, más animados cada día, después de los trabaporque pasan todos los ideales hasta que llegan jos que proceden á las elecciones, propios y naturales y realizan todos los partidos con más ó á su realización; con Castelar y aquella generamenos actividad y col», han formado su candida- ción entusiasta de 1873, ora una aspiración getura y os do esperar quo los propuestos salgan nerosa, pero vaga y nebulosa hasta el punto que triunfantes on la lucha, aunque sus adversarios ninguno so atrevió á aplicarla; después ha pasacuenten con el apoyo quo les presten altas por- do por el período idealógioo-motafísieo, donde ol sonalidados ó el delemanto oficial», que á voces cerebro sectario de Pi lo imprimió la estrechez dogmática, y al fin ha llegado á lá plenitud do su resulta cero. Vorificada l;i .".ntcvotación, lian resultado ele- desarrollo on la Unión Republicana, yS.almoróu ha precisado claramente ol alcance do las aspigido.^ . raciones aiitonomistas on sus iiltimos discursos, Primor dÍBÍrito; D. Luis Valonzuela. quitándoles todo sectarismo. Segundo: D. Rafael Ruiz y D . Frauciaco do Meta y última forma dol desarrrollo dol ideal P. Salinas. Tercero: D. Mariano Zaragoza y D. Ricardo democrático, sería el federalismo hoy por hoy on España la absoluta dominación del caciquismo Aguilar. de villorrios y del jesuitismo, porque faltan raiCuarto: D. Mariano Trigos. Quinto: D. Eariquo Salinas y D. Manuel Fra- ces vigorosas á la vida local para que pudiéramos basar la jovon democracia española sobro goro. Sexto: D . Rafael Barrionuovo y D. Carlos osto frágil fundamento. Hoy sólo nos puede servir para vigorizar paulatinamente las aspiracioPérez. Séptimo: D. Enrique dol Castillo y D. Evaris- nes regionales con elfinde balancearlas influencias centralizadoras en cuanto pudieran tener de to Jiménez Illescas, y imposición indebida. Nece.sitamos grandes y poOctavo: D. Ramón Saldaña. La Comisión provincial organizadora del par- derosas unidades regionales para destruir las tido do Unión republicana de Córdoba, ha que- oligarquías y los caciquismos de Madrid, y para facilitar ol espíritu original do las provincias, dado constituida on esta forma: para quo pueda hacorso valor debidamente imPresidente: D. J u a n Carbonell y Morand. primiendo á la vida nacional mayor 'variedad, Tesorero: D. Podro Carretero Lozano. fecundidad y originalidad. Vocales: D. Mariano Zaragoza Domínguez, En último término tiono ol país el derecho do D. Rafael Barrionuevo Fernández, D. Evaristo .Jiménez Illescas, D. Mariano Trigo Fernández, pedir do las provincias, y ospecialmento de CaD. Federico Castejón León, D . Antonio Merlo taluña y Valencia de quo se pongan al fronte dol Ruano, D. Miguel Morales Reina, D. Rafael Ló- movimiento nacional regenerador, ya que acusan pez Huertas, D. Enrique Salinas Dioguez, don á Madrid do ser el centro do la corrupción, y en Félix Pérez Sánchez, D. José Villodada Viedma, vista de quo croen poder monopolizar ol adjetivo D. ,Tosé López Pérez, D. Rafael Luque Montero, do regiones más republicanas y progresivas. Ya D. Rafael .Jiménez Fernández, D. Ramón Hidal- es tiempo do quo demuestren con hechos la exactitud de aquellas afirmaciones quo parecerán jacgo Martin y D. Eduardo Esquivel Muñoz. tanciosas hasta quo demuestren que no son todo Secretario: D. José Guevara Enriquez. oratoria y fantasía meridional. Comisión ejecutiva. Esto federalismo regional es muy diferente Presidente: D. Rafael Barrionuovo Fernández. del pactismo bilateral prndhoriano, es la fase Secretario: D. Federico Castejón León y don positiva dol ideal, y en esto federalismo se conJosé Villoslada Biedma. funden todos los republicanos, desde Domófllo y El corresponsal, Salmerón hasta los antiguos progresistas y posiEMILIO LÓPEZ DOMÍNGUEZ . biiistas, y esto fodoralismo positivo deja una solución fácil al problema lusitano y al catalanista, sin ponor on peligro la necesaria unidad do EL EQUIVOCO FEDERAL acción del gobierno do la Ropública. Gravísima es la responsabilidad dol grupo do federales que sigue las tristes tradiciones do Pi y Margall olvidando al partido republicano por protestos de u n ficticio radicalismo. Las frases pronunciadas en Sevilla por Estévanea en favor do la Unión deben convencer á los mal aconsejados qjie aún la combaten que deben sumarse» con la corriente irresistible para no dar gusto á la reacción que ha sabido sacar partido do las supuestas desavenencias nuestras, para presentarnos al vulgo de los neutros como elcraontos incapaces á gobernar. Nadie discute á Estévanez la jefatura do las masas popularos de los restos dol partido quo murió con Pi, y las declaraciones suyas hacen esperar quo dará al grupo quo capitanea una orientación más en armonía con lo que la opinión exija de esta organización republicana. No seria difícil á Salmerón que ha ponderado siempre la necesidad de alentar las autonomías municipales y regionales, á dar satisfacciones á las aspiraciones federales organizando el partido por regiones ya que nadie podrá dudar desde luego do la cohesión é indestructibilidad de la Unión. Regiones poderosas como las de Valencin, Cataluña, Galicia, podrían entonces tomar patrióticas iniciativas, rivalizando entro sí y demostrando á Madrid que efectivamente son más entusiastas y que tienen el derecho de apostroíarnos aquí como centro de corrupción oligárquica y cortesana, el pólipo venenoso que agota las energías de las provincias. Hay un equivoco que alienta la actitud facciosa do los federales que temen perder su significación que hoy gozan merecida ó inmerecidamente, y es quo se imaginan ó hacen como si se imaginaran que el programa suyo os la quintesoncia, la última palabra del progreso, y es preciso desvanecer este error. Hace poco celebraba el grupo germinalista adherido á la Unión, un míting donde se llamaba á los federales los rezagados de la revolución, y donde se retaba á los señores Corona, Pí y Arsnaga y Bermejo á una discusión pública, para demostrarles quo en la cuestión social son unos reaccionarios, individualistas empedernidos con soluciones risibles. Hace dos años ho dicho y probado lo mismo en el libro Socialismo Positivo analizando detenidamente el famoso programa social de P i . En lo social ha sido el federalismo sectario lo mismo como en la política republicana: una superchería aparentemente radicalísima y on realidad un aliado inconsciente de la reacción. Hay que estudiarlo en las provincias donde se ve los bustos de esta corriente, on cuyas oscuras olas ERNESTO BARTE. * *r ^ Sombra nzado sus sesiones el Cogreso aora, el Sr. Lapuya presentó y tíiicrgica protesta contra la exPurnemont, protesta que fué f unánimemente. ! a nuestras noticias, el Congreso % á la reunión de otro Congreso naci< en Abi'Jl próximo, que será como cl pr%^ oratorio áel de Roma en España. fSin duda el Congreso de Abril, preparado en tiempo, tendrá gran importancia. Ha llegado á Madrid nuestro distinguido amigo D. I. Lapuya, el tan activo y diligente corresponsal del País en París. EL Sr. Lapuya ha acompañado á los diputados radicales extranjeros en su viaje á España, correspondióndole una gran parte de honor en la iniciativa de ese viaje tan provechoso á nuestro país, porque ha dado ocasión á que los diputados extranjeros puedan apreciar por sus ojos las grandezas de nuestra democracia y las pequeneces de nuestro Gobierno, con lo cual se excitarán más y más á prestarnos sus simpatías de todo género en esta empresa redentora que perseguimos de acabar con su podrido régimen. Al dar la bienvenida á nuestro amigo, le felicitamos muy cordialmente por el éxito triunfal de su viaje. La carta que nos ha escrito nuestro estimado correligionario D. Francisco Roldan Pérez, desde un pueblo que debe ser de la provincia de Córdoba no se ha podido aún despachar porque no pone con la fecha el nombre del pueblo. Suele ser frecuente este olvido entre los españoles y conviene evitarlo por los perjuicios que ocasiona. No solamente el pueblo, sino las señas del domicilio de quien la escribe debían figurar en toda carta. Laa Domiirioalaa ÜSfüEí sEsa El Gobernador de Guipúzcoa debe ser un pedazo de alcornoque con aspecto humano. Por lujo de arbitrariedad ha mandado cerrar el Gasino republicano de Oria, so pretosto de haberse dado en él el grito de viva la República. No es verdad. Pero aunque lo fuera, no es ese motivo bastante para clausurar un Círculo. Es una indigna superchería que el grito de viva la República sea penable, porque se ha dado mil veces por todas partes, antes de haber este gobierno odioso, considerándolo los gobernantes, así conservadores como liberales, absolutamente lícito. Nosotros lo hemos dado infinitas veces por escrito y de palabra, sin que se nos haya procesado. Es casi ese delito una invención de bárbaros y furiosos enemigos de las leyes. Pero todavía, aunque fuera un delito gritar ¡Viva la República! y se hubiera dado en el Casino de Oria, no había derecho á cerrar ese Círculo. ¡Pues no faltaba más! Entonces quedarían cerrados todos los Círculos de España, sin más que se introdujera en ellos cualquier polizonte y gritara «Viva la República'. El gobernador de San Sebastián ha demostrado en ese como en hechos anteriores, que lleva en el cuerpo un alma de Calomarde, y que ser.Ia apropósito para bajá del Riff, pero no para gobernar á hombres civilizados de una provincia española. Por fin han sido puestos en libertad bajo fianza, los jóvenes republicanos Moñones y El orza, presos en Santander, y los señores Nougués y Barbosa, detenidos en Madrid. Sus compañeros han organizado varios actos para obsequiarlos. Bien lo merecen esos valientes jóvenes, que han logrado el honor de que el matón gubernamental Alíx les tenga miedo. Nosotros celebramos mucho verlos á todos en libertad. Con mucho pesar sabemos que se encuentra gravemente enfermo en Tudela de Duero D. Leonardo García, uno de los librepensadores más firmes y leales que cuenta el Librepensamiento español. Al hacer votos por su salud, enviamos la expresión do nuestra condolencia á su dignísima esposa, señora de excepcionales prendas, que es por su cerebro perfectamente organizado y la firmeza de sus con. vicciones, honor de la tierra castellana. I Recibimos el siguiente telegrama: «Constantina, 3 Noviembre 1903. Conseguida intervención de los republicanos en las mesas. José Lié vana.—Eustasio Expósito.» Ahí tenéis el efecto de la propaganda y del entusiasmo. Es Constantina uno de los pueblos donde más impera el caciquismo; pero ha bastado que se celebre imponente mitin uno de estos días pasados, para que el cacique, inclinando la frente, transija. Por todas partes se obtendrá el mismo resultado, si el pueblo lo quiere y se ve dirigido por entusiastas como los que se han formado en Constantina, merced á la lectura continua de LAS DOMINICALES. Mientras ffl Imparcial calumniaba á los republicanos valencianos diciendo que coartan el derecho electoral á los monárquicos, pronunciaba en un mitin estas palabras francas, sinceras y enérgicas, Blasco Ibañez: «Nosotros, como buenos demócratas, queroraos apoyar el ejercicio de nuestro derecho en el libre ejercicio del derecho do los demás. Yo execrarla y despreciarla al republicano que intentase cohibir el derecho á un elector que realmente lo sea, supone figura entre nuestros mayores enemigos. ¡Respeto para el verdadero votante! Poro lo que no consentiremos de ningún modo es que voten los que no deben votar los que murieron ya, las cuadrillas de votadores y los pulidas vestidos de paisano. No toleramos la usurpación del voto, ni las rondas de votadores, ni las trampas en las urnas, ni votará más que aquel que deba votar. Si para impedirlo es preciso, apelaremos á la fuerza, teniendo siempre do nuestro lado la razón y la ley. Si nuestros enemigos vencen en buena lid, respetaremos su triunfo y nuestra derrota servirá para que trabajemos más para ensanchar el campo republicano y poderlos vencer en otra lucha electoral. Ya lo sabéis: el domingo, respeto al sufragio y guerra al que intente falsearlo. Debemos hacer elecciones yankis. No llevéis garrotes. Hacen poco daño. Las manos vacías y en los bolsillos el revólver. Sin hacer alardes, serios y cejijuntos y con la gravedad del quo va á ejercer un cometido importante, id á votar y dejad que voten los demás: pero con la enorgia del que no quiere que le arrebaten lo quo es suyo, no toleréis que se convulque vuestro derecho. Los chanchulleros han acabado en Valencia, y se lo probaremos el domingo al Gobernador.» Sobre esas infames calumnias han propalado otras para difamar y desacreditar al Sr. Affuiló. Contenga este su legítima indignación y alégrese de esas persecuciones, porque el odio de los malos es el complemento incontestable de la virtud de los buenos. Por marchar muy bien y muy de prisa, encuentra en su camino todas esas espinas el Sr. Aguiló. ¡Alégrese! Nos dicen de la Seo de Urgel, que hay allí espíritu republicano, pero que la clase popular tiene miedo. ¿A quién? Al obispo, sucesor de aquel feroz Caixal. Domina el clero por completo al vecindario de la Seo, que parece haber perdido su sangre catalana para convertirse en vil exclavo de la asquerosa clerecía. Hay empero allí, un núcleo pequeño de hombres libros que mantiene con mano viril la bandera de todos los radicalismos, esperando solo sor apoyado por la provincia para constituir uua fuerza respetable republicana. Recomendamos vivamente este asunto á la Junta Provincial de Lérida, en particular á nuestro querido amigo Sr. Pereña, para que organice una legión de los buenos propagandistas do la provincia y vayan á la .Seo á contestar á los valientes y á quitar el miedo á los cobardes. /••'•:'r. El elocuente manifiesto que la Junta Municipal do Jerez, ha publicado llamando al pueblo á constituir el partido republicano, termina con estas líneas: ((Republicanofi: Las circunstancias dificilísimas porque atraviesa la patria, los innumorables males que cual negra nube anunciadora de terrible tempestad so ciernen [sobre ella, y hasta la misma Administración Municipal de nuestro pueblo, más desastrosa cada día, reclaman de nosotros un arranque de generoso entusiasmo, que respondiendo al do nuestros hermanos de toda España, venga á ser un bloque más "en el edificio de la regeneración nacional que queremos y debemos levantar. Es necesario, pues, que sacudamos la mortal inercia que nos consume y envilece y que es la única causa do nuestras presentes y pasadas desdichas. Hay necosidad de demostrar á nuestros enemigos que BÍ SUS desaciertos é ilegalidades pudieron enervar nuestras fuerzas por algún tiempo, no han conaoguido sin embargo extinguir nuestra virilidad, matar nuestra fe en los ideales ni seoarnnestros santimientos de dignidad. Ciudadanos: ¡Viva la unión! ¡Vivan la Justicia y la libertad! Jerez 21 do Octubre de 1903. Vicente Remoro Corona, José de la Calle, Francisco do la Calle, Manuel Moreno Mendoza, José Aranda, Juan Narváéz, Félix Aranda, Mancel Escalante, Gregorio Gómez». Sobre el modo como cumple su misión la Guardia civil de Infiesto, dice El Progreso de Asturias: «Un joven quo se significó en la última lucha electoral, sale todos ó casi todos los días á las afueras de Infiesto y regresa á su casa en las primeras horas do la noche. La pareja de la Guardia civil le conoce bien, sabe que es empleado del Ayuntamiento y que sa conducta no tiene nada de reprensible. Sin embargo, la pareja lo salía al encuentro tt)do3 los días y en la pasada semana le caolioó cu formas poco correctas y le dejó seguir, acaso porque iba acompañado de otros vecinos. El Sr. Teniente coronel debe tener en cuenta que la pareja la formaban el cabo Pedro Méndez y el corneta Edesio González, con quien el aludido joven tuvo un careo hace poco tiempo ante el juez militar quo entiende en la sumaria por los sucesos de Infiesto, al cual juez debe conocer bien el Sr. García Ortega, á juzgar por las muchas visitas quo hace á la Fábrica de Armas. Otro caso do parcialidad, mejor dicho, do incumplimiento del deber, es el siguiente: un paisano llamado Rafael García (a) «Bafaelón de la Freohosa», disparó dos tiros contra un convecino suyo, hiriéndole de bastante gravedad. El señor Juez dictó auto de prisión contra dicho individuo y lo comunicó á la Guardia civil para que detuviera al procesado; pero pasaron días y la Guardia civil «no le encontraba», á posar de que todos los vüciii 1)3 sabían donde estaba. Bienes verdad que el Haíael García pertenece al bando que ya se va llamando de la Guardia civil. Fué preciso que el alguacil del Juzgado, José Duran, lo detuviera, para que la orden del juez quedase cumplida. Ante estos hechos, cabe preguntar: ¿para qué sirve la Guardia civil de Infiesto? ¿Está allí paia cumplir las obligaciones de su Instituto ó el servicio de determinados particulares? Vea el Sr. Jefe de la Guardia civil si esto conviene á la conservación del prestigio del Cuerpo que tan buenos servicios podría prestar á la sociedad, si no se le mezclara en esas cosas pequeñas, indignas de gentes 4 las cuales asta encomendada la guardia del individuo y de la propiedad.» Realmente se hace imposible la vida en un país donde suceden estas cosas. Que los institutos que sostenemos para hacer justicia, se vuelvan contra el mismo que los paga con su contribución para ejercitar actos de venganza, es para desesperar de la vida, de la sociedad y de toda noción de gobierno. Pero esas bárbaras y repugnantes tiranías acaban al fin como en Cuba y Filipinas, y los soberbios, ante ciudadanos desarmados é indefensos, entregan los fusiles y la patria, volviéndose con la cabeza baja ante un puñado de hombres armados, más que con el acero con la justicia, irritada Nuestro bravo amigo el joven abogado profundamente contra los que hacen de ella republicano Sr. Aguiló, se ve cada día más tan cínica burla. perseguido por la asquerosa clerecía. f. 'á;íiarX'S£.<Jl4i££5-iBt2*^ El valiente discurso que se pronunció en un mitin de Barcelona, le ha valido un jyíífin en Vejer de la frontera nuevo proceso. A la noticia do la llegada del presidente de la El bárbaro clérigo á quien ha anonadado con razones en la prensa, ha contestado con J u n t a municipal republicana de Cádiz, un molos más groseros insultos, no solo al señor vimiento desusado entre los patriotas de Vejer Aguiló, sino á su joven esposa por estar ca- anunció el deseo de escuchar su elocuente palabra. sada civilmente, insultos que son injurias A las tros do la tardo eran recibidos el señor penadas por el Código y que costarían una D. Manuel Rodríguez Pinero y el concejal repucondena á ese clérigo deslenguado, á no ser blicano de Chiclana D Juan Domínguez por la por la generosidad del Sr. Aguiló, que no Junta directiva dol partido, que los esperaban en ha querido llevarlo á los tribunales. las afaorasde la población. Era el Sr. Villamil uno de los rarísimos seCitados los correligionarios para las nueve de la noche en el Teatro de la Corredora, allí vimos res, dotados de voluntad tan firme que, no obsá todo el elemento republicano de Vejer, que tante la enfermedad crónica que torturando pugnaba por ocupar un sitio que desde las pri- cruelmente su cuerpo miuaba á pasos agigantameras horas no había, y mucha parte del cual dos sn existencia, ninguna influencia ejercía en hubo de contentarse con permanecer en la calle, la poderosa energía de su espíritu que, por nada donde también llegaron loa torrentes do elocuen- ni por nadie cejaba en sus hermosos ideales; ancia de los oradores, que dejando las comodidades tes bien, iban arraigando con más tenacidad en de su hogar y sus ocupaciones diarias, so con- aquel espíritu de coloso; ora un convencido sin vierten en mensajeros de las ideas del progreso desplantes y hombre de bondad [reconocida, aún por los detractores más encañados contra sus y la civilización. Abierta la sesión á las nueve en punto, el pre- ideas politico-religioaas; no había rasgo noble, sidente del comité vejeriego D. Gregorio More- que no se descubriera en su natural y bello cano, hizo la presentación al numerosísimo con- rácter, tanto más meritorio, cuanto que, la dolencia que de largo tiempo venía agobiándolo, curso que acudía ávido de ideas redentoras. Concedida la palabra al presidente de la ju- disculparía cualquiera brusca manifestación en ventud ropubl icana, D. Joaquín Gallardo, leyó carácter menos templado. Dotado de razón serena y de cultura nada común, era el respetable un entusiasta y bien escrito discurso. So levanta á hablar D. Juan Domínguez, y Sr. Villamil, acérrimo partidario del librepensadesde el primer momento entusiasma al concur- miento y enemigo declarado mortal, de las arcaicas y carcomidas ideas que defienden torpemenso con su patriótica palabra. Termina su hermosa peroración con vivas á te el aprisionamiento de las conciencias, valiénEspaña, á los republicanos y á la república fran- dose de los indignos ó injustamente no reprobacesa, que fueron contestados con el mayor entu- dos medios del pulpito y confesonario; pero téngase presento, era enemigo noble, de los que siasmo. quieren y saben luchar frente á frente y no esSe levanta á hablar el elocuente abogado precudados por una protección oficial inconcebible. sidente de la Junta republicana municipal de Cádiz D. Manuel Rodríguez Pinero, y en párraDescanse en paz, el querido é inolvidable fos grandilocuentes saluda á los republicanos de amigo, cuya conducta irreprochable nos servirá Vejer, en nombre de sus correligionarios de Cá- de norma mientras dure nuestra efimosa exisdiz, á la juventud repablicana en nombro de sus tencia. compañeros de aquella ciudad. Con el ánimo entristecido y no en eso de fórEmpieza haciendo alusión al joven vejeriego, mula cortes, enviamos nuestro sentido pésame elocuente orador y republicano de corazón don á BU señor padre el notario de Castrapol, don Francisco Ibáñez, presidente de la juventud re- Antonio Villamil y demás familia. Casíropol, Octubre 1903. publicana de Cádiz; ofrece acompañarlo á éste su pueblo, para qae de sus elocuentes labios oigan sus paisanos las palabras redentoras. 3>esde Valencia Expone con arrebatadora elocuencia ol programa del partido republicano, cuya baso ha de D. Fernando Lozano. ser la educación del pueblo, la explotación de toMuy Sr. mío é ilustre defensor del laicismo: das las fuentes de riqueza, la protección al obreJluégole la publicación de estas cuartillas que ro, la repartición gradual de la riqueza hoy vintengo el honor de remitirlo, en las que hago la culada en manos de usureros y agiotistas, la desreseña de una velada colebrada on el «Casino de aparición del depresivo ó irracional impuesto de Unión Republicana» dol distrito de la Misericorconsumo, la libertad religiosa, etc., etc. dia. Prueba con argumentos irrebatibles la incomEmpezó la volada del domingo á las nueve patibilidad de la monarquía y la democracia. bajo la presidencia de D. Mariano Pardo. Los Se ocupa del heroica ejército español al que alumnos entonaron diferentes himno, que entuno dejaron vencer y deshonraron con sus compo- siasmaron á la distingida concurrencia. Las nendas después de haberle exigido tantos y tan- alumnas Terosita Vidal, Remedios Blat y Trini tos sacrificios. Garcerá leyeron y recitaron poesías, siendo muy Por último forma un cuadro de la administra- aplaudidas Los niños José Ferriols, Emilio Local ción municipal en España. No es posible que mi Bello, Pizá y Goméz pronunciaron diálogos y pobre pluma pueda dar al cuadro los colores con pensamientos sobre la enaeñanz^laíca, «btubienque el elocuentísimo Sr. Rodríguez Pinero pintó do mucho aplausos. el suyo. Seguir su fogosa palabra y enumerar L )s intermedios fueron amenizados por las uno por uno los chanchullos, los despilfarres, las Señoritas Consuelo Valles Milagro y Mercedes componendas, las injusticias, etc. etc., que á diaGarcerá, que cantaron y ejecutaron el piano serio se cometen en aquellos centros de adminislectas composiciones musicales, recibiendo destración, es tarea superior á la que mis escasas pués muchos aplausos. fuerzas puede emprender; pero en la conciencia El joven y estudioso actor D. Arturo Cosí, de todos está, po^rque í;quÍ8n no conoce hoy á los hizo las delicias del público, recitando cuentos y Ayuntamientos de España? trabajos humorísticos. Fundado en estas razones, hace ver la necesiD. Eduardo Guillar, director de la Escuela dad absoluta de que lleven con sus votos á esos Laica de Cheste, invitado por sus correligionacentros, hombres honrados y de valor acrisolado, rios, pronuncio un discurso, ¡lleno de sana docdispuestos á no dejar pasar lamas insignificante trina, aconsejando á las mujeres huyan del conirregularidad, pídala quien la pida; á tenor la vis- fesonario y envíen á sus hijos á las escuelas laita fija en los mangóneadores de la cosa pública cas. Encareció á loa socios inculquon á las mixpara analizarle todos los actos, y á procurar on jor loa principios democratices, para quo estas fin que el dinero dol pueblo se invierta en satis- los onaeñon á sus hijos y puedan formarse genefacer las necesidades del pueblo mismo, y no on raciones do hombres libres y amantes de la repúdar de comer y satisfacer ambiciones do los ca- blica . balleros que sin estudiar nada han obtenido la Puno término á la velada un discurso dol preborla de doctor en la carrera de la política. sidente Sr. Pardo, dando las gracias al público y Vivas estruendosos y aplausos nutridísimos á cuantos tomaron parte en la volada, quo resulinterrumpieron diferentes veces al elocuente ora- tó muy amona instructiva. dor, que al terminar, recibió el premio de su herLos chicos de la prensa republicana no acumoso discurso con una ovación delirante de aquedieron. lla multitud entusiasmada con el pcdaroso influDt! V. afectísimo oorreligionari. jo de la elocuencia y la verdad. CLAXIDIf) OtU, A L B U R R E R A . Terminado el acto, se acordó enviar un cariI llllliliW I ililHlIHIIilMlilMIIIIilllllWiWi—i^Bm ñoso saludo en nombre de todos al Jefe supremo D. Nicolás Salmerón y al provincial D. José MoEl despertar en Constantina (Sevilla reno . U N RBPUBIÍICANO . Vejer 20 Octubre 1903. para el Coí\greso de T^onja. Enviado por los librepensadores de Almería. D. José Zea Pascual, Almería, 2 pesetas; don Salvador López Borgamo, 1; D . Serafín Borgamo Servell, 1; D. Mariano Rubio Alvarez, 2; den Basilio Marín León, 1; D . Joaquín Salmerón López, 1; D. Francisco Jerez, 1; D. Emilio Tollos, 2; D. Sebastián López, 2. Total, 13. T r a m p a s caciquiles. D. Fernando Lozano. Distinguido correligionario: En el día 2 tuvo lugar, ante la J u n t a municipal del Censo, la proclamación da candidatos para las próximas elecciones municipales. El partido republicano presentó dos candidatos, proponiendo la intervención correspondiente; mas los monárquicos, valiéndose do la sorpresa de última hora, propusieron nada menos que la proclamación de veintisiete candidatos, con lo cual hubo de precederse al sorteo de los interventores que habrán de constituir las mesas electorales, según lo dispuesto en el artículo 23 de la ley Electoral, dando por resultado el quedar la candidatura republicana privada de toda intervención. Puestas así las cosas, es de esperar se consumen actos de violencia y de violaciones de la ley para falsear la voluntad del cuerpo electoral, hallándose dispuestos los republicanos á impedirlo por todos los medios. Ha causado mal efecto en la opinión tan inaudito abuso de superioridad. Sabe es suyo afectísimo servidor y correligionario FRANCISCO RBTAFÍA. Arroyo del Puerco, 2 de Noviembre de 1903. D- José Villamil Ha fallecido en Castropol, el inolvidable amigo y correligionario cuyo nombro sirve de epígrafe á rstas cortas lineas dedicadas á la grata memoria del que fué respetable é integuérrimo republicano y librepensador. D. Fernando Lozano: Tomo la pluma para poner en su conocimiento ol entusiasmo indescriptible que se ha despertado en esta villa por la República. El sábado pasado citamos al pueblo por medio de una firmada por toda la Junta municipal de la República para un mitin, al cual asistió el pueblo en masa y el delegado de la autoridad con todos los municipales. Usó do la palabra el compañero Juan Navarro Linares, atacando al maldecido caciquismo entre grandes aplausos. También habló con sencilla elocuencia el compañero Pelayo. Allí el pueblo confirmó sus poderes á la Junta que indico al final, y acordó la candidatura de Concejales que será votada con gran entusiasmo. Salud y República. El corresponsal, BERNABÉ CORRALES. Eustasio Expósito. Junta Organizadora. Eustasio Expósito. Pelayo Dieguez. J u a n Navarro. Antonio Luquez. Manuel Reyes. Nicolás Lorenzo. Francisco Márquez. Blas Blanco. Antonio Altiaga. Candidatos. Pelayo Dieguez Trimiño. Natalio Cansino. Juan Navarro. Manuel Reyes. Manuel Cabrera. Antonio Altiaga. Antonio Hidalgo Talador, jornalero. ENTUSIASMO EN CANARIAS Jazacorte, Palma (Canarias), Octubre 23 de 1903. D. Fernando Lozano: Madrid. Respetable maestro y correligionario distinguido: La cansa de la República renace hasta en los m&B apartados rincones do España. Aqni en Canarias, donde por desgracia tsnto impera el caciquismo y tanto se enseñorean los cuervos, ya empieza á alborear el grandioso día de redención. El 19 del astual quedó constituida definitivamente la J u n t a Municipal Republicana de la ciudad de Los Llanos, on este pueblo, compuesta de los señores siguientes: Presidentes honorarios: D. Nicolás Salmerón y Alonso, D. Joaquín Costa y D. Fernando Lozano (Demófilo). Presidente efectivo, D. Antonio González Acosta. Vicepresidente, D. Francisco Santiago Casañas. Tesorero, D . Tomás Domínguez Ballester. Contador, José Repeto B . Secretario, D. Juan Martin Pérez. Vicesecretario, D. Manuel Pérez Acosta. Vocales: D. Victoriano Acosta Lorenzo, don José María Pérez y Pérez, D. Antonio Hernández Candelaria, D. Clemente Martin, D. Aquilino de la Concepción, D. Miguel Hernández Acosta, D. Pedro Lorenzo y D. Miguel Martín Pérez. A la justa y razonada propaganpa del valiente semanario LAS DOMINICALES, se debe en gran parte ol despertar de esto explotado pueblo, donda son leídas con placer. A luchar pues, á dar la batalla decisiva á loa modárquicos, que han llevado á la patria á la ruina y á la deshonra. Salude usted en nombre de esta Junta, al digno ioíe de la Unión Republicana, y usted, incansable propagandista de las redentoras ideas dol libroponEamionto, reciba mi humilde admiración y respeto. Salud, República y Librepensamiento. JUAN MARTÍN PÉREZ . Juesia Encantadora D. Fernando Lozano: Muy señor mío y distinguido correligionario: Haga el favor, si á bien lo tiene, insertar en el semanario de su digna dirección, la fiesta celebrada por los individuos de esta Sociedad, en conmemoración del 29 de Septiembre de 1868. Inauguración de una bandera. El 29 de í:^eptiembre do 1093, será imperecedero en los anales de la historia de este pueblo. En dicho día y desde muy temprano, se observaba ese movimiento precusor de las grandes fiestas que se celebran en los pueblos, y efectivamente lo era, pues se esperaba con ansia por unos y con curiosidad por otros, la inauguración de la bandera del trabajo. A las 9 era ya grandísima la animación, pues empezaron á afluir Comisiones de los pueblos inmediatos invitadas por nuestro Centro, y que esperaban á la salida otras que se nombraron de nuestro seno, las cuales, en medio de la alegría de verse entre sus compañeros, las iban acompañando al local de nuestra Sociedad para volver por otras que aim se esperaban. Guando ya acudieron todas, marchamos en grupos de trea ó cuatro por diferentes calles del pueblo para reunimos á la salida de este. (Esto fué por orden de la autoridad local como cumplimiento á circular reciente del Sr. Gobernador). Una vez reunidos en dicho sitio, se desplegaron y enarbolaron las banderas de la Sociedad de Obreros «La Unión» de Prado del Rey, que la Comisión de dicho pueblo la trajo para el acto, y la nuestra que se inauguraba, á los acordes del simpático himno «La Marsellesa», ejecutado por la Banda de música de Bendocaz, dirigida por el inteligente Profesor D. José Franco de los Ríos. A las primeras notas, el entusiasmo fué indescriptible, pues lo mismo los hombres, que las mujeres y niños, no cesaban de dar ¡vivas! á la «Unión de Trabajadores>, á la «Sociedad Obrera», á Salmerón y á la Libertad, que eran contestados por la muchedumbre que acompañaba. Cuando se puso en marcha la manifestación, el panorama que se ofrecía á la vista era grandioso. Una formación compacta y ordenada seguía á las dos banderas que ondeaban delante, precedidas por las Juntas Directivas de los pueblos vecinos y la nuestra, por la hermosa vereds que conduce á la falda del «Castillejo» sirviendo de marco al cuadro, las hermosas hijas de El Bosque, que con soltura y agilidad caminaban por el desnivelado terreno que se extiende á la derecha del camino, dejándolo expedito para eJ grueso de la manifestación. A la llegada al llano, se cruzaron las banderas y desfllnmos por bajo de ellas la muchedumbre á los scordes del «Himno de Riego*, acto que conmovió á todos los que lo piesenciamos. Acto seguido, y en la meseta que forma la cruz de un hermoso árbol que sirvió de tribuna, usó de la palabra el compañero Francisco Menadro, de la Sociedad de Prado del Rey, el que en un bonito discurso, explicó al auditorio la gran fiesta que se celebraba en el día, y la obligación y deber que todos los compañeros contraían de no arriar jamás la bandera sacrosanta del trabajo, pues entre sus pliegues guarda el amor y respeto de sus hijos, y el bien da toda la humanidad, terminando su discurso con viva á la libertad, que fué contestado por todos los buenos compañeros, con un entusiasmo indescriptible. Al concluir su peroración, púsose en marcha la manifestación dirigiéndonos por la margen del río y preciosa ribera de huertas y molinos, que dabau con su hermosura un golpe de vista encantador á la larga y ordenada hilera que formábamos. Una vez á la entrada del pueblo, se disolvió la manifestación y volvimos á reunimos en el Centro, donde obsequiamos á las Comisiones de los pueblos con HU modesto refresco, que fué grandioso por los inmumerables brindis que se pronunciaron, descollando entre todos el del compañero Salvador Barea, que lo dijo en verso y lo dirigió á nuestro ilustre Jefe D. Nicolás Salmerón. Al retirarse á sus pueblos las Comisiones, fueron despedidas por nosotros, que creemos irán satisfechos sus individuos de que los hijos de nuestro pueblo son verdaderos defensores de las ideas de la Libertad. Con un ¡viva á España sin tiranos! se despide el que es de V. atento S. S. y compañero y correligionario JESÚS LÓPEZ. &A« ttomlnioiil*» ii*iy%M«.- -ifjMaBayíwir Así como el criminal siente tranquilizarse su conciencia cuando le quitan de su vista el cuerpo del delito, asi nosotros ansiábamos el momenHerrera (Sevilla), 1903. to de abandonar aquella tierra, miembro que A Vean, vean mis amigos los lectores de mis nuestra vista acababa de arrancar de cuajo á la queridas DOMINIOAIÍES, los frutos sacerdotales. madre patria sin que nadie hubiera tratado con En una villa próxima, ba oaido oumo por energía impedirlo. mandato providencia], un ourita joven, adineraLlegó por fin el día de la repatriación y desdo, mimado, aristócrata con excelente ilustrade el campamento nos trasladamos á bordo del ción y educación jesuítica, adornado con las extrasatlántico «P. de Satrástegui», el qne nos concelsas virtudes del juego y la borrachera, crapudujo á Santander; durante la travesía el Océano loso, absolutista y dominante hasta la exageradio cabida en su agitado seno á ochenta defensoción, en fin, un ser que por los prejuicios de su res de la Patria; cuando un soldado muere á boreducación y de su carrera, campea en el procelodo de un barco, el cadáver se envuelve en un farso mar de la corrupción. do, sujetándole á los pies unos hierros y se arroPues bien, mis queridos lectores, con motivo ja al mar al anochecer; yo croí que para todos de la celebración de una juerga burguetía, el sulos que morían se usaba el mismo procedimiensodicho clérigo se embriagó y no contento con to, sacándome de este error la muerto de uno de la burla tomada, pasó á la taberna y del resultaestos ochenta soldados, que era teniente coronel; do de las libaciones al dios Baco, se armó una á éste se le construyó un atsud y so lanzó al reyerta do la que salió con un tiro en una pieragua por la popa del barco, mientras los demás na uno de los creyentes, siendo el autor de la feobservé que todos los arrojaban por la proa. choría el caritativo y virtuoso curita. Anémico y extenuado, siendo una sombra de A ios lamentos del herido acudió la gente y lo que fui, me devolvió al hogar donde cuatro el curiano recogiéndose los faldones de la sotaaños antes me arrancara, rebosando salud y vida, na y bonete en mano, dice pies para que os quieel mismo régimen d e gobierno por cuya defensa ro; un hermano del herido que estaba cerca, le regué con mi sangro los campos de batalla; pero persigue, los transeúntes corren también detrás llega más allá su ingratitud, su olvido y su desy el curiano tropieza y cae, viéndose al repreprecio á mis lamentaciones de dolor, dejándome sentante de Cristo en la tierra rodando por el enfermo, sin fuerzas físicas y sin recursos para suelo; pero no faltó quien le protegió y le oculreponerlas, pues deja de abonarme unas miserató en una casa de donde salió á la madrugada. bles pesetas que con exposición de mi vida de¡Si esto no es moralidad, que venga Dios y vengué . lo vea! Yo apelo al criterio do todas las personas senS o i i S CiCBBBS. satas para que mediten si tengo ó no r.izón al doclararme desde este momento republicano convencido de esos que ss considerarán honrados ocupando un puesto de honor en la vanguardia. Si asi no procediera sería nn mal ciudadano y un padre criminal; mal ciudadano, porque al emiHijo de un bizarro y veterano soldado, nací tir mi sufragio en favor del régimen actual, conen la hermosa ciudad patria de los califas el año tribuía á la completa ruina de esta nuestra quo1875. rida España, digna por todos conceptos de mejor Educado en las virtudes nailitareg, crecí y suerte; padre criminal, porque igualmente conllegué i Bar hombre, amando y teniendo á la pasentiría que siguieran en el poder los que como tria, al rey y al honor por divisa. militar me deshonraron, abandonándome después Al correr la suerte de soldado en mi reemplaen brazos do la más angustiosa miseria, para que zo, cúpome en suerte sor uno de los destinados mañana hicieran con mi hijo, pedazos de mis ená marchar i, la isla de Cuba k defender la inte- trañas, otro tanto; no y mil veces n o . . . Mi deber gridad de la patria. En aquella época cualquie- es contribuir á allanar el camino de la vida que ra régimen de gobierno era para mi indiferente, mañana ha de recorrer ose ser en quien sabré inpero apesar de esta indiferencia, como amante y culcar, tan pronto como la primera chispa del admirador do las instituciones armadas, estaba entendimiento Ilumino sus sentidos, la idea sandispuesto ¿ dar mi vida por la defensa del go- ta de la Libertad. bierno constituido; en fin, que me sentía monárE L SARGENTO DH VIGILANCIA. quico por los cuatro costados, como vulgarmenAlcaracejos 11 Septiembre 1903. te suele decirse. flMMMiaMiiiliMili íi^igasw«lllilMMii m TTna hermosa mañana del mes de Abril, cuando el astro del día rasgaba las brumas del OcéaDIALOGO INTERESANTE no difundiendo su luz por el espacio sobre las UNTBB DOS SACHRDOTBe CRISTIANOS murallas de Cádiz, con el alma cubierta de pena por la separación de los seras que ma eran más Do los Estados Unidos se nos envía un queridos, al par qne la mente henchida de risueescrito con esta nota: ñas ilasiones por ver realizadas mis aspiraciones «Profunda impresión ha causado en los de ser soldado y en época en que más útil podía serle al país, daba á mi padre un abrazo y un círculos católicos de New-York la lectura de este folleto, que ha circulado profusamente, adiós á mi patria. Momentos después á bordo del y cojno el asunto de que trata lo oreo de trasatlántico «Alfonso XII» marchaba con rum- suma importancia para los países exagerabo k América, donde desembarqué el í 4 de Mayo damente católicos, lo he traducido para LAS de 1895, permaneciendo en activas operaciones ÜOMINICALES. de campaña hasta el 15 de Julio de 1S9S, en cuF . LÓPEZ.» ya fecha ostentaba en mía bocamangas las divi* sas de sargento y en al pecho tres cruces del ** Hé aquí ese interesante escrito que coM. M . B . mentaremos al final: E l grande amor que profesaba á la carrera «FOLLETOS PARROQÜIALKS OATÓLICOa de las armas hacia que fueran para mí más lle- iQué tiene que ver el templo de Dios con los ídolos? vaderas las vicisitudes y penalidades do la cam¿Cuál es el verdadero católico? paña. ¡Cuántas noches después de una larga jorDirigidlo á ios catóiioos r o m a n o s , nada al estregarme en brazos de Morfoo, soñé por ai Reír. A r t l i u r Riteiiie. con la terminación victoriosa por nuestra parte En estos tiempos en que muchos homde la guerra! ¡Cuántas transportado en alas de una laca fantasía soñé que victoriosos regresá- bres pensadores juzgan que la religión ha bamos á la madre patria siendo recibidos entre fracasado, podemos creer muy bien que la Iglesia Anglicana juega un principal papel atronadores vítores por nuestros hermanos! por su firme adhesión á las antiguas tradiDesfilábamos los batallones causando envi- ciones del Cristianismo, y por el contraste dias á los hombres y admiración á las mujeres que ella ofrece con el corrompido sistema que desde los balcones arrojaban á nuestro paso, de la Iglesia romana. Muchos fervientes caalfombrando el suelo, coronas de flores y laurel. tólicos romanos no se aperciben cuan noci¡¡Cuántos sueños da gloria deshechos ante la vas son la fe y la práctica de su propia cotriste realidad al pactarse la capitulación de las munión, y estamos persuadidos que una vez fuerzas del cuarto cuerpo de ejército que guar- que abran sus ojos á las iniquidades del Papado y de la Mariolatría, buscarán de buen necíamos la ciudad de Santiago de Cuba!! grado el cristianismo puro mantenido por Yo que taflto orgullo y entusiasmo defendí comunión anglicana. por espado de treinta y ocho meses la sagrada Con la esperanza de ser útiles á algunos enseña de mi patria, vi arriarla del asta donde de estos ciegos atrayéndoles al «verdadero» hacía cuatro centurias que permanecía inhiesta catolicismo y á una completa separación do y con el rostro abrasado por la vergüenza, los sus ídolos, será bien transmitirles la siguienojo» llenos de lágrimas que la rabia hacían ma- te conversación entre un romano y un annar del corazón que rugía en el pecho protestan- glicano. Ambos acababan de salir de una do de los desaciertos de un gobierno tan funes- iglesia romana, cuando el anglicano comenzó así: to, me dejé despojar de aquellas armas que con A.—Vuestra iglesia se parece tanto á la tanto valor estaba dispuesto á esgrimir contra nuestra que es de sentir no podáis venir á el pecho de aquellos que trataran de humillar- nosotros. las; allí, en formidable montón, vi hacinar miles R.—Esa es una eroposición muy extrade fusiles pertenecientes á las guarniciones de ña, porque me parece que vosotros los anSan Luis, Palma, Soriano, Alto de Sango, El glicanos deberíais más bien reñir á nosCristo, Morón, Boniato y Dos Bocas, sin que se otros . A.—Al contrario, sois vosotros los qus hubiera disparado con ellos ni un solo tiro condebéis venir hacia nosotros por dos razones: tra las fuerzas Norte americanas. primera, porque nosotros formamos la igleDespués nos hicieron salir do la ciudad y, á sia nacional de este país, al paso que vosunos ^uatro kilómetros de ésta nos acamparon oti'os sois una iglesia extraña; segunda, poren la finca denominada «San Juan», sitio inme- que nosotros tenemos un catolicismo puro diato á las sepulturas recientes dq nuestros her- y vosotros lo habéis corrompido. manos, lo que hacia respirar una atmósfera pesR.—Yo no veo cómo pretendáis ser la tilente, con notable perjuicio de nuestra salud, iglesia nacional de los Estados Unidos más ya altamente quebrantada, pues tenínmos que que lo somos nosotros. A.—Porque nosotros no soportamos dodormir sobre el húmedo suelo, pues la falta de minio extranjero, al paso que que vosotros arbolado nos impedia el poder armar nuestras sois subditos del Papa de Roma. amacas. R.—Pero vosotros no sois una iglesia Alli, con el corazón lacerado por el punzante nacional en absoluto y ñ únicamente prodardo del desengaño sufrido, contemplaba yo las testante episcopal, más nosotros somos cacorrectas calles formadas por blancas tiendas de tólicos. campaña coronando las alturas qne dominaban A.—Entonces veo que no sois honrados. nuestro campamanto, donde nuestros vencedores Es verdad que nuestra iglesia se llama Produrante el día encontraban donde resguardarse testante Episcopal, desgraciada designación de los ardientes rayos d« un sol del mes de Agos- que probablemente será desechada muy to, y por la nr?che del copioso rocío tan frecuen- pronto, pero aun con ese nombre somos nosotros el verdadero catolicismo, mientras te en todos los países tropicales; el gobierno de que vuestro nombre oficial es Católicos roaquellos soldados era republicano y mandaba manos ó sea la Santa Iglesia Romana, y esa sus soldados á la guerra dotados de todos los me- palabra Romana es fatal para vuestra predios precisos é indispensables para la subsisten- tensión de catolicismo. Una iglesia puede cia; nosotros, soldados de un gobierno constitu- ser solamente católica y romana al mismo cional, semejantes á desvalidos y miserables tiempo en la ciudad de Roma ó en el Estado huérfanos para quienes hasta las puertas del asi- de Roma, porque católico es «universal» y lo se cierran, nos encontrábamos alli abandona- romano es «local». ¿Cómo puede la iglesia universal ser romana fuera de Roma? dos á nuestras exiguas fuerzas, careciendo hasta R.—Por la razón de que la iglesia romade lo más indispensable, teniendo por lecho el na es la Madre y Señora de todas las iglesuelo y por dosel el cielo. CLÉRIGO BEODO DESEUGAtOS sias, el centro de la unidad cristiana. A.—¿Qué autoridad tenéis para tal afirmación? R.—El hecho de que nuestro Señor hizo á San Pedro el Príncipe de los apóstoles y su vicario en la tierra, y el hecho de que San Pedro estableció la Sede romana para contiuar su supremacía. A.—¿Cómo podríais probar que nuestro Señor dio esa maravillosa preeminencia á San Pedro? R.—Por el texto «Tú eres Pedro (xma roca), y sobre esta roca edificaré mi iglesia.» A.—Ese es un pasaje muy notable y sin embargo es muy difícil poder significar con él que la iglesia está construida exclusivamente sobre San Pedro, porque sabéis muy bien que hay otros textos que en efecto desaprueban éste, como aquel de San Pablo que dice que «los cristianos están edificados sobre la base de los apóstoles y los profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra de esquina»; ó aquel de San Juan que dice de la iglesia: «ii muro de la ciudad tiene doce bases y en ellas los nombres de los doce apóstoles del cordero». En estos pasajes no se hace mención de la única prerrogativa de San Pedro. R —Debéis tener en cuenta el hecho de que nuestro Señor le dio también las llaves del reino de los cielos, diciendo: 'Todo lo que ataréis en la tierra será atado en el cielo, y todo lo que desataréis en la tierra será desatado en el cielo». A.—Ciertamente, pues, esa gran comisión de atar ó desatar no fué dada excluslvavente á San Pedro, porque en San Mateo XVIII encontramos que nuestro Señor dijo á todos los doce: «Lo que ataréis en la tierra será atado en el cielo, y lo que desataréis en la tierra será desatado en el cielo». R.—No podéis negar ciertamente que en la Biblia se dio á San Pedro una posición peculiar y única entre los apóstoles. A.—No niego eso. San Pedro fué en verdad el primero, como también lo es que con Santiago y Juan parece haber sido los tres especialmente favorecidos. Pero nada hay en la Biblia que manifieste que San Pedro ejerció autoridad sobre los demás apóstoles, en el sentido que ahora pretenden los Papas sobre los demás obispos de la cristiandad. R. -Os concedo eso, porque los apóstoles fueron de dignidad más elevada que los obispos diocesanos que les sucedieron. El oficio del apostolado fué solamente para esa generación y no fué transmitido á Jos obispos diocesanos, excepto en el caso del obispo de Roma. Este es hoy el único sobreviviente ael orden postólico. A.—Eatonces, ¿en qué sentido podéis decir que San Pedro fué el Príncipe de los apóstoles? R.—Se le llama así porque tenía una cierta preeminencia entre ellos como su caudillo y orador. Es claro que los demás lo miraban en cierto modo como superior. A.—Más á mí me parece que San Pablo se puso en todo sentido al mismo nivel de San Pedro, y no vaciló en censurarle cuando él erró. No recordáis que dice: «Én nada estoy detrás de los principales apóstoles, y esos principales apóstoles de que nos habla fueron Santiago, Cefaa (ó Pedro) y Juan, que parecía ser los pilares donde curiosamente San Pedro está colicado entre Santiago y Juan, quienes al parecer no le reconocían ninguna supremacía sobre ellos. Por eso San Pablo vuelve á decir: «El Evangelio de la incii'cuncisión me fué transmitido, así como el de la cisouncisión lo fué á Pedro» . San Pablo ciertamente no admitía la supremacía de Pedro (1). R.—Yo os contestaría con las palabras de Mr. Riwington sobre este punto. Él dice: «Según la enseñanza católica, San Pablo sostiene sólo una posición diferente de aquella de los doce, y tiene una especial relación con la Sede Romana». A. — Comprendo fácilmente por qué creéis necesario exceptuar á San Pablo de la supremacía dada á San Pedro. Os parece oasi lastimoso que San Pablo no haya sido el fundador del Papado en lugar de San Pedro, porque hay mucho que indica á sus adeptos su superioridad á San Pedro. Vos sabéis que el mismo San Pablo dice: «Además de estas cosas que vienen sobre iní diariamente, esto es,- el cuidado d« todas las Iglesias». Si esto se hubiese dicho de San Pedro, habría sido de mayor valor para el Papado que todas las falsas decretales. Pero no veis que tan pronto como hacéis excepción de uno sólo respecto de la supremacía de Pedro, echáis por tierra la fuerza de vuestro texto: «Tú eres Pedro»; porque si San Pedro fué el Vicario de Cristo sobre la tierra, San Pablo debía ciertamente haber estado sometido á él como cualquier otro obispo. R.—Lo veo, pero juzgo que el texto establece más bien la indefectibilidad de la Sede Romana, como Sede de Pedro, que una supremacía personal sobi*© los demás apóstoles. A.—Otra vez os extravía la enseñanza romana. Nuestro Señor prometió la indefectibilidad á toda la iglesia, no á ninguna Sede. «Fue á todos once», y no sólo á San Pedro que él dijo cuando iba á ascender: «Hó aquí, yo estaró con vosotros (usó el plural)siempre,aún hasta elfindel mundo». (1) En este punto están conformes no sólo los protestantes sino también muchos y muy respetables teólogos católicos, y creo muy á propósito citar aquí las palabras terminantes del sabio obispo Strossmayer en pleno Concilio del Vaticano, protestando contra el blasfemo dogma de la infalibilidad papal: «Leyendo, pues, los santos libros con toda la atención de que el Señor me ha hecho capaz, no encuentro un sólo capitulo ó un corto versículo, en el cual Jesús dé á San Pedro la jefatura sobre los apóstoles, sus colaboradores... Ni en los escritos de San Pablo, San J u a n ó Santiago, no encuentro traza alguna ó germen del poder Papal. San Lucas, el historiador de los trabajos misionoros de los apóstoles, guarda siloncii> sobre osle importantísimo punto. El silencio de estos hombres santos, cuyos escritos forman parto del oánon de las divinamente inspiradas Escrituras, me parece tan imposible, si Pedro fuese Papa, y tan inexcusable, como si Thiers, escribiendo la toria de Napoleón Bonaparte, omitiese el título do Emperador... Digo, pues, que mientras los apóstoles vivieron, la iglesia nunca pensó qne había Papa. Para sostener lo contrario, seria necesario entregar las Santas Escrituras á las 11^» mas ó ignorarlas por compioto... Que San Pedro haya estado en Boma, reposa mis venerables hormanos, sobro la tradición solamente. Soaligero, uno de los hombres más eruditos, no vacila en decir que el episcopado do San Podro y su residencia en Boma, deben clasificarse entre las leyendas ridiculas»... E L TRADUOTOE R.—Sin embargo, debéis saber, como un asunto de la historia, que la iglesia universal ha reconocido siempre la supremacía de Roma, á causa de haber sido la Sfíde de Pedro. (ConUnuará.) CltERlCRIiISÍDO RpAUm Propietari-'S sin e n t r a ñ a s . — F r a i l e s a f o r t u nados.—Beatas a m a n t e s d e Dios y d e loa h o m b r e s con s o t a n a . —Joi-naleros á 3 r e a les.—Hospitales p a r a r e m a t a r á los t r a b a jadores. Arcos de la Frontera, 6 Octubre de 190S. D. Femando Lozano: Distinguido correligionario: Ssgún informes tomados de personas venidas de Ubrique (Cádiz;, á aquellos honrados vecinos no lea falta ya nada para rabiar (como vulgarmente se dice), pues además de la plaga do caciques y compadres políticos á que por desgracia y honra de la restauración Se encuentran sometidos ahora, y como si todo esto fuera poco, cao sobre ellos una bandada de buitres de negro plumaje, cuya procedencia ignoro ni me hace falta saberlo. El caso es que los pobreoitos (que Dios confunda), no tenían casa donde vivir ni pan que llevarse á la boca, pero como en esta España de Torquemada abundan tanto los buenos coraaones no faltó enseguida un buen señor, que siendo propietario de un convento, y animaáo del más puro sentimiento cristiano, pusiera éste á su disposición por donación voluntaria; más como el edificio estaba un tanto derruido por el tiempo y era preciso una importante reparación, no han faltado beatas que ofrezcan grandes donativos y generosq» caballeros que pongan á su servicio carros y carretas que de largas distancias traen los materiales para dichas obras, y los cuales son conducidos y guiados por obreros quo ganan 75 céntimos. Y viven en inmundos é iasalubres sótanos-, cuando no en miserable y antihigiénicas chozas; pero no se apuren estos dignos y sufridos obreros, quo ya lo remediarán todo los buenos padres, pues al efecto ya parece que han fundado un modesto hospital en el que recibirán... tormento los que estenuados por el duro trabajo, ó debilitados por el ayuno forzoso, ó desposeídos por el fisco de su pequeña propiedad, so vean obligados á ingresar en el benéfico establecimiento. Lo más curioso, según mÍ8 informes, es que tienen (como es natural), al frente del benéfico establecimiento su media decena de palomas (vulgo hermanitas), y como los reverendos padres necesitan instrmirlas en los sagrados debores, parece que los buenos padres en previsión de que el público hiciera una mala interpretación, entraban por un portillo de la huerta y á horas avanzadas de la noche. Más un pobre diablo (que nunca faltan) los vio, y como las gentes son tan maliciosas, han dado en decir que iban á darlos lecciones sobro el culto de Venus, con lo que se ha armado un escándalo do mil demonios, y para concluir les digo que no me extraña la couiiucta do estos tunos y redomados gandules, ni la de sus generosos protectores, lo quo si me extraña es que aquellos correligionarios pasen el tiempo en estériles discusiones, sobre cual de las fracciones ha de figurar en la Unión republicana, dirigiendo á la prensa ataques y palabras groseras contra honrados é infatigables luchadores como el digno presidente de la federación andaluza Manuel Moreno Mendoza, mientras dejan que la villa do Ubrique, cuna de los inolvidables mártires de nuestra causa, GuiUén y Bohorques, sea tomada frailunamente sin oponer la menor queja, sin decir esta boca es mia para protestnr, sin quo para nada acuda á su memoria el imperesedero recuerdo de los quo en la Sierra de Benahojan sellaron con su preciosa sangro una página gloriosa de la historia de nuestras libertades. ¡Q-loria á Guillen y á Bcborque! ¡Abajo los gandules! U N CAMPJBSINO. &u0sííón farromaría. Leemos en ol número 430 de la notable revista Madrid Científico. «El día último de Soptiombro terminó el plazo señalado por el Ministro de Agricultura á las Empresas de ferrocarriles para que hicieran las observaciones que]estimasen|pertinontes, á las bases quo los remitió para el arreglo de los servicios ferroviarios. Suponemos quo el señor Ministro no olvidará esto asunto, y hasta creemos quo sería conveniente quo las contostaeiones do las Empresas 80 publicaran, para sober si es cierto, como algunos dicen, que no sólo son contrarias en el fondo á los propósitos del señor Ministro, sino qne en la forma hay alguna que pasa de lo descortés para rayar en lo irrespetuoso. Es de inmenso valor este toque de atención dado por el ilustro colega, y algo grave debe haber en el fondo por cuanto el proyecto do reforma do los servicios sigue empantanado, sin poderlo atribuir á inercia del Ministro, pues nos consta que ha recibido mensaje y telegramas de gestión y adhesión del SINDICATO INTERNACIO- NAL DB FBRROCARRILES (Cámara del Trabajo) y de sus 276 secciones diseminadas por toda la Península, contrarrestando do algún modo la coacción ejercida por las mismas Compañías. El asunto está llamado á dar juego, y ya {)arece que hay un grupo do diputados dispuestos á interpelar al Gfobierno respecto á tan interesante problema. Si una huelga ferroviaria estallase, no habrá que decir quiénes oran los responsables. En vano se trata de jugar con la vida del público, para luego enviar ingenieros de División á presidio. NICOLÁS SALMERÓN BOSQUEJO BIOGRJÍFIC» por •€rnesto ¿ark. Precio: H n a | i « s a t a > A los centros popularos: Of2S. Se vende en la «Biblioteca Germinal», Madrid, Infantas, 18. rsnatKwtakmmtmmmmamMmM iftííHiBíl Elt CflRflGTEHí e. Oñ. üe l i Asoc. de Cropsganda ütiersl. Nada es más cierto: el carácter no puede ser apoyado y fortificado sino por su propia energía. La voluntad que es la fuerza central del carácter, debo ser formada para costumbres do decisión; de otro modo no será capaz ni de reej»tir al mal ni de seguir el bien. La decisión nos da el poder de detenernos firmes, mientras que si cedemos, por poco que sea, habremos dado quizá el primor paso que nos precipitará hacia la ruina. S. SBilea."£I Carísttr. La juventud, la grey dorada de los juveniles entusiasmos, el titán que debiera sacudir la melena y levantarse orgulloso y fuerte, se abate y se humilla. Olvida que tiene el deber ineludible de luchar. Olvida al enemigo, que, entre las sombras, avanza con cautela.j Expansionase su espíritu en fútiles placeres infantiles, babease de puro sensualismo ante las curvas graciosas de su Julieta, rie festejando las agudezas de Arlequín, gusta de la negra concupiscencia del juego, y no ve que el alcázar azul de sus ideales se derrumba, ni oye el sordo clamor del enemigo que acaricia la victoria... Parece un ente. Se apoca, se abate, se humilla. En tanto, el ejército negro adiestra á sus soldados y fabrica generales... ¡Abajo la enfermiza debilidad de la juventud hermafrodita! *** Los dogmas del catolicismo, vaciados en los carcomidos moldes de la podredumbre moral, buscan albergue en los espíritus chicos, timoratos. Contaminarse es un crimen. Ceder ó rehuir la pelea, es cobardía. Eli el café, en los círculos de amigos, y donde quiera que la coyuntura se presente, es vuestro deber de hombres conscientes, si lo sois, levantar bien alto el preciado pendón del pensamiento libre. Sed firmes. Y cuando tengáis la ñrmeza de vuestras ideas, y cuando los razonamientos libérrimos de vuestros cerebros ahoguen los sentimientos egoístas de vuestros cox-azones; cuando os convenzáis que es indefectiblemente necesario tomar el sendero de la lucha varonil, entonces seréis liberales. ¡Arriba el carácter! NUEVO C4SIN0 EN DOÑA MENCÍA D. Fernando Lozano. Es tan grande el entusiasmo que sienten los ciudadanos de esta villa por los hermosos ideales do libertad, que no podré expresarlo en oslas líneas dirigidas á darle cuenta del grandioso acto celebrado en la noche del 18 del pasado, con motivo de la inauguración dol Casino republieano. Al acto concurrieron más de 400 pereonas, distinguiéndose, sobre todo, muchas simpáticas jóvenes que daban mayor esplendor á tan importante acto. Al levantarse nuestro digno presidente Don Manuel Güeto Boldán, fué saludado con una salva de aplausos quo continuaron durante su eaérgico discurso. Seguidamente usó de la palabra el consecuente republicano D . Acisclo Cejudo Gómez, manifestando que estaba orgulloso al ver reunidos bajo una misma idea tantos hombres que aspiran al engrandecimiento de su patria y á romper las cadenas quo nos esclavizan, y terminó con un ¡viva la Unión! que fué contestado por todos los concurrentes. Después hablaron varios compañeros, y en medio do un gran entusiasmo y á los acordes del «Himno do Eiego» y «Garibaldi», ejecutado con gran maestría por una buena orquesta, se dio principio á un baile popular que terminó con ol mayor orden á las cinco de la mañana. Se repito de usted afectísimo amigo y corresponsal, MANÜHIÍ MONTBS. Doña Mencia (Córdoba) 27 do Octubre do 190.S. Adhesión de un joven. D. Fernando Lozano: Estoy bastante enterado de su periódico LAS DOMINICALES, porque desde niño tomé afic. ion á ellas, y sus enseñanzas jamás se me borrar.in do la memoria, toda vez quo han sido mi maestro. Joven hoy y convencido cada vez más t':o las dootiinas quo esparce, estoy dispuesto á nt- apartarme jamás del camino do LA» DOMINICALES, que es el de la ciencia, la razón y la justicia. Yo le felicito ardientemente por sus campañas contra el clericalismo, causa de todos nuestros males. Yo se bien que el interés más grande del ckricalismo está en mantener el pueblo ignorante, porque así lo explota y dominaá su antojo. Siempre que ha de hacerse algo que signifique rr.dención, so levantarán como fieras salvajes y no escasearán medios para impedirlo. El clericalismo es una mentira, un engaño, quo vivo á espaldas de la ignorancia, porque sin ella ya no tendría vida. Venga la Bepública á librarnos de las garras do esa fiera que nos tiraniza. ¡Ay dol pueblo sino vieno pronto la Eepáblioa! Debemos, pues, formar montones de toda la mala hierba, y pegarlo fuego sin compasión. U N LKCTOU. Agnllana 26 de Octubre de 1903. J^lmanaque agrícola para WO^ En vista de la gran aceptación qr^e ha tenido la Biblioteca Agraria Solariana la dirección cree interpretar loa deseos de sus suscriptores editando en su honor un elegante y variado Almanaque Agrícola, en el que colaboran eminentes agrónomos. Formará un tomo en cuarto con grabados, resultando un precioso ramillete de variedades agrícolas de gran utilidad á todo agricultor. Los no suacritores podrán adquirirlo por la insigíiiflcante suma de, 0'50 pe.'tetas, que podrán remitirnos en sello» de correo de quince céntimos. Imprenta da J. Sastra y C*—Alameda, 10.