UN CASO DE ENANISMO EN EL HOTEL MARINA DE ROSES (GERONA, CATALUÑA) Bibiana AGUSTÍ FARJAS y Anna María PUIG GRIESSENBERGER Introducción La necrópolis del hotel Marina (Roses, Gerona, Cataluña) se localizó durante unas obras de ampliación a principios del 2005. La necrópolis se fecha a finales del siglo XV a partir de una moneda real francesa de Luis XI, entre 1476 y 1481, en un contexto de Guerra Civil -Juan II de Castilla contra las instituciones catalanas lideradas por la Diputació del General. E siglo XV se caracteriza en Cataluña por una depresión económica y social causada por la combinación de malas cosechas, epidemias, conflictos bélicos continuados y una notable disminución demográfica. El nivel arqueológico había sido destruido por los trabajos con maquinaria pesada, pese a lo cual pudieron delimitarse 26 inhumaciones, repartidas de manera irregular por todo el solar, sin responder a una planificación del espacio. Material y método El esqueleto de la UE 2 estaba orientado E/W (cráneo al este), decúbito dorsal, piernas y brazos estirados; el cráneo sobre el parietal izquierdo. Llamó especial atención que su longitud entre el límite superior del cráneo y base del calcáneo no superara los 120 cm. Se conserva gran parte del esqueleto: neurocráneo, huesos largos, elementos de manos y pies, costillas, vértebras, pero ningún fragmento mandibular y sólo un pequeño fragmento del maxilar derecho; los coxales y el sacro aparecen completamente fragmentados. Desde el primer momento se pensó en una acondroplasia, término que se refiere a distintas anomalías de crecimiento esquelético. Revisadas algunas fuentes bibliográficas1 , las características más comunes de la acondroplasia pueden enumerarse en: Micromelia de las extremidades Cabeza de gran tamaño Protuberancia marcada de las fosas frontales, retracción de la raiz nasal Pelvis pequeña y estrecha Displasia espondilo-epifisaria Robustez marcada de los huesos largos Anomalías de orientación de los miembros Curvatura exagerada de la columna vertebral Resultados. Descripción morfológica La morfología craneal revela un cráneo de capacidad entre media y grande (1532 +-100cc según Jorgensen y 1608,63cc según Pearson)2. En norma superior corresponde a un cráneo alargado o dolicocráneo (ICEF 73,3); presenta un perfil bursoide, con prominencia de los parietales, los frontales y la eseata occipital, las crestas frontales de los arcos supraorbitarios son visibles así como el arco cigomático Brothwell, D. Major congenital anomalies of the skeleton: evidence from earlier populations. In Wel1s, C. (ed.): Diseases in Antiquity, pg. 423-443. Sandinson, AT., Wells, c.: Endocrine diseases. In Wel1s, C. (ed.): Diseases in Antiquity, pgs. 521-531. 2 Fórmulas publicadas por Olivier, 1978 1 498 LAS SOCIEDADES HISTÓRICAS PENINSULARES: EDAD MEDlA Y MODERNA conservado; en cambio, el perfil superior de los arcos quedan escondidos bajo las protuberancias frontales. En norma lateral el perfil es alto o hipsicráneo (IHAlong 67) y alargado, con protuberancia de la escala occipital, crestas frontales, temporales y inion ligeramente marcados; los arcos superciliares aparecen salidos y los bordes orbitarios romos; el borde inferior del malar es rugoso y la cresta supramastoidea presenta un relieve considerable; la apófisis mastoidea es prominente y puntiaguda y la cresta supramastoidea muy marcada. En norma frontal, el frontal es ancho o eurimetope (IFRPA 69,3) Yla bóveda craneal redondeada, pero las crestas frontales aparecen bien marcadas, medianamente divergentes (IFRT 82,2) Y las órbitas cuadrangulares, de dimensiones medianas o mesoconques (IORB 76,7), las crestas supramastoideas y el arco cigomático izquierdo salientes. En norma posterior destacan las apófisis mastoideas y sus crestas, así como la protuberancia occipital externa y las curvas nucales, bien marcadas; el perfil resulta alto o acrocráneo (IHAa 91,4) respecto de la anchura. El agujero occipital queda escondido en la base, marcadamente plana y con impresión basilar (platibasia). Se puede reconocer todavía un hueso intersuturallambdoideo a nivel de L3 de dimensiones 21x8 mm. A nivel de la línea sagital presenta un ligero hundimiento. El estado de obliteración sutural corresponde a un individuo de edad madura. Desde la tabla externa, la sutura coronal y la lambdoidea se hallan en proceso de obliteración avanzado, más cerradas en el lado izquierdo que en el derecho, mientras que la sagital aparece casi borrada. Obtenemos un valor para S= 2,6 que, aplicando los cálculos de regresión de Masset corresponde a una edad de 71,42 años. Desde la tabla interna todas las suturas están ya cerradas y borradas. En lo referente al material dentario, sólo conserva una porción posterior alveolar del maxilar izquierdo, con las piezas molares en posición; el desgaste oclusal es leve, mientras que la presencia de enfermedad periodontal a partir de la retracción alveolar y de cemento o depósito mineral a nivel vestibular es importante. El grado de desgaste es leve si lo comparamos con la estimación de edad obtenida a partir de las suturas craneales. Esqueleto postcraneal El brazo derecho conserva el húmero, con la epífisis proximal fragmentada, el radio entero y la clavícula, con el extremo esternal todavía en proceso de sinostosis; la escápula se presenta con el borde vertebral fragmentado, con aspecto normal de la parte superior y las superficies articulares pero con un acortamiento de la fosa subespinosa. Brazo izquierdo: el húmero sólo conserva la parte diafisaria, el radio su extremo distal, la clavícula tiene el extremo esternal fragmentado, el ulna se conserva entero, la escápula fragmentada en todo su borde vertebral. En ambos brazos es común el acortamiento o micromelia de las longitudes de los huesos largos y de la escápula, su torsión y la presencia de inserciones musculares muy marcadas (deltoides, coracoides, costoclavicular, flexores y extensores de los dedos), que han desarrollado tuberosidades de grueso notable, de manera especial en el húmero (3üx9x4mm a nivel del deltoides) o surcos profundos en el tejido óseo (19x4x4mm en la corredera bicipital). Las carillas articulares aparecen anómalas, la cabeza humeral desbordada y la tróclea humeral con un expansión de la superficie articular para el ulna que, en lugar de una superficie helicoidal, presenta un pequeño surco central y restringe notablemente la fosa olecraneana. Esta morfología debió condicionar las posibilidades de extensión del antebrazo. 499 UN CASO DE ENAN1SMO EN EL HOTEL MARINA DE ROSES (GERONA, CATALUÑA) Mano derecha: del carpo conserva un bloque de hueso grande-ganchoso y los huesos aislados semilunar, trapecio, trapezoide y pisiforme, el primer, tercero, cuarto y quinto metacarpiano; de las falanges, las cinco primeras, dos segundas y tres terceras. Mano izquierda: del carpo conserva un bloque de hueso grande-ganchoso y los huesos aislados navicular, pisiforme y un fragmento indeterminado, los cinco metacarpianos; de las falanges, tres primeras, dos segundas y dos terceras. En las manos también se observa la micromelia de las longitudes de metacarpianos y falanges, así como un engrosamiento evidente de su cuerpo diafisario. Costillas: se conserva toda la caja torácica, aunque fragmentada. Las costillas inferiores presentan una morfología articular muy diferenciada, alargada y aplatida. La última costilla izquierda, además, presenta una carilla articular hipertrofiada, con Wla superficie central porosa y periférica rugosa que corresponde perfectamente con el cuerpo vertebral de T12, afectado por una lesión degenerativa. Un fragmento de canal costal de morfología mayor que el resto presenta uno de los extremos alterado por un proceso patológico que no puedo identificar; parece un callo posttraumático pero está fracturado por la mitad de la lesión. Es probable que esta costilla corresponda a otro individuo. Vértebras: las vértebras cervicales presentan una leve atrofia de las carillas intervertebrales y de la superficie de los cuerpos (se conservan al menos cuatro elementos), pero en el bloc dorsal (al menos en diez elementos) esta anomalía se va agravando a medida que descendemos la columna y afecta especialmente las carillas intervertebrales del lado izquierdo, que se hipertrofian y presentan una superficie central porosa. Del bloque lumbar sólo se conservan en buen estado dos vértebras, que aparecen anquilosadas a nivel de los cuerpos (lado derecho) y de la apófisis espinosa, con un aplastamiento importante del cuerpo vertebral inferior y una morfología en cuña de la superior; en conjunto presenta una desviación importante de cerca de 90° de la vértebra superior respecto de la inferior desde la cara anterior, pero menor desde la cara posterior. Los ligamentos amarillos también se presentan muy calcificados. Pierna derecha: conserva los tres huesos largos, con el extremo proximal tibial y el distal femoral fragmentados, así como un acortamiento o micromelia de sus longitudes. Es evidente que la fíbula presenta una longitud superior a la tibia, con una morfología curvada en exceso. Pierna izquierda: conserva el fémur y la tibia, el primero con el extremo distal fragmentado y la segunda con el proximal. En las dos piernas, el fémur presenta inserciones muy marcadas: cresta intertrocantérea y glútea, tercer trocánter, pilastra. La cabeza tiene una disposición horizontal, con proyección alargada de la superficie articular hacia el trocánter y el cuello acortado. En las tibias, también está bien marcada la cresta para el sóleo. Pie derecho: calcáneo, talus, cuboides, escafoides, primer cuneiforme, cinco metatarsianos, primera falange del dedo gordo, tres primeras falanges más y un bloque anquilosado de segunda y tercera falange. Presencia de una zona de osteocondrosis en la superficie articular de escafoides y primer cWleiforme Pie izquierdo: calcáneo, talus, primer cuneiforme, bloque anquilosado de cuboides y tercer cWleiforme, primero, cuarto y quinto metatarsiano, primera falange del dedo gordo, cuatro primeras falanges más y segunda falange del dedo gordo. También se conserva la patella izquierda. El cálculo de la estatura, utilizando las longitudes de los huesos largos y aplicando las fórmulas de regresión de Olivier (Olivier et al. 1978) obtiene: Húmero Radio (170 mm) le corresponde 118,39 cm (137 mm) le corresponde 123,57 cm sao LAS SOCIEDADES HISTÓRICAS PENINSULARES: EDAD MEDIA Y MODERNA Ulna Fíbula (162 mm) le corresponde 130,86 cm (162 mm) le corresponde 130,53 cm Discusión Tanto de las longitudes reducidas como del aspecto de estos huesos, que mantienen el grueso dentro de la normalidad pero con una morfología retorcida (húmero, fémur) o demasiado rectilínea (radio, ulna) y una densidad extrema, se infiere una causa por malformación congénita en relación al desarrollo de la estatura. Esta malformación ha afectado también al desarrollo de la columna vertebral en el sentido de producir una desviación lateral y una hiperlordosis. El cráneo y la parte que se conserva de la cara corresponden a un individuo de aspecto y dimensiones normales. La alteración ósea de este individuo corresponde a una anomalía de desarrollo y del crecimiento del tejido óseo y del cartílago, lo que se conoce generalmente como osteocondrodisplasia. Dentro de este grupo lo situamos entre los que presentan defecto de crecimiento de los huesos de los miembros o de las vértebras y que se reconoce desde el nacimiento. La anomalía más frecuente es la acondroplasia: una enfermedad hereditaria queoobedece a una transmisión autosómica dominante aunque a menudo aparece como una mutación (tasa de mutación 4,10 elevado a -5). Según Spitery (1983), normalmente se dan las siguientes pautas en acondroplasia: 1. La talla no supera nunca los 140 cm (mediana de 1,25 en hombres y de 1,20 en mujeres). 2. El cráneo se ensancha h"ansversalmente, la base del cráneo se acorta, la sutura esfenooccipital presenta una obliteración prematura), el ángulo basal suele ser menor de 1000 • La bóveda craneal aparece excesivamente desarrollada; puede haber impresión basilar, la incurvación de los huesos nasales hacia arriba es la responsable de la retracción nasal: la cara aparece estrecha y su altura puede disminuir, contrastando con la anchura del cráneo. 3. Los huesos largos están todos afectados: la diáfisis es corta, la anchura es normal y la epífisis también, obteniendo un índice de robustez muy elevado. Las inserciones musculares están muy marcadas, los huesos largos pueden estar curvados, la cabeza femoral achatada y el cuello acortado, la fíbula puede aparecer más larga que la tibia. 4. La estatura de la pelvis es reducida, el ilion denso y el techo del cótilo horizontal. 5. Las vértebras son de dimensiones normales (excepto el atlas que es más reducido, el agujero raquídeo siempre es pequeño (estenosis medular). 6. Estos individuos pueden sobrevivir sin dificultades. La identificación de enanos desde la investigación arqueológica a menudo describe un grupo de enanos egipcios, representados en diversas obras de arte; por lo que parece, esta malformación era bien considerada en la cultura egipcia (Seneb, Chnoum-Hotep), o en otras prerromanas (el dios Bes i Ptah). En el territorio europeo, el enano más antiguo está fechado en el Paleolítico superior en Italia (Bortuzzo & Bougault, 1991). Hay diversos casos del Neolítico (Inglaterra, Fran<;a) (Bortuzzo, 1989), de época romana (Italia), de la Edad media (Paises Bajos, Suiza, Yugoeslavia, Polonia) o del continente americano. En la imaginería de los siglos XVI-XIX, los artistas españoles han representado a menudo enanos (Velázquez, Gaya) como individuos con talento para algunas artes; pero lo cierto es que el enano forma parte del grupo de marginados sociales de la edad media y moderna, junto a otros discapacitados físicos y mentales. Aparecen mencionados en canciones populares humorísticas o en villancicos como seres que provocan simpatía y mofa. Es de sobra conocida su función como bufón al servicio de las monarquías 501 UN CASO DE ENANISMO EN EL HOTEL MARINA DE ROSES (GERONA, CATALUÑA) europeas desde la Edad Media. Esta función se ha perpetuado hasta la actualidad apareciendo como actores cómicos en circos, teatros y en el cine. BIBLIOGRAFÍA BORGOGNINI TARLI, S. y PACCIANI, E. (1993): I resti umani neIlo scavo archeologico. Metodische di recupero e studio. Roma. BORTUZZO, L. (1990): La colonne vertebrale de l'achondroplase d'Ernes. BuIletin des Anthropologistes de Basse-Normandie 15(4): 74-82. - (1991): Le nain d'Ernes. Bulletin des Anthropologistes de Basse-Normandie 16: 57-77. BORTUZZO, L. y BOUGAULT, D. (1991): L'achondroplase d'Ernes, jalon supplementaire sur la carte de répartition des nains en paléopathologie. BuIletin des Anthropologistes de Basse-Normandie 16(3): 85-90. DRON, J.L. y SAN JUAN, G. (1988): Ernes (Calvados) Un habitat temporaire et une tombe colective néolithiques. BuIletin des Anthropologistes de Basse-Normandie 13: 27-40. MAFART, B.Y. (1983): Pathologie osseuse au Moyen Age en Provence. Paleoecologie de l'homme fossile 5. París. OLIVIER, G., AARON, C, FULLY, G, y TISSIER, G. (1978): New estimation and cranial capacity in modern mano Journal ofHuman Evolution 7: 513-518. SPITERY, E. (1983): La paléonthologie des maladies osseuses constitutionelles. Paléoécologie de l'homme fossile 6. París. 502 LAS SOCIEDADES HISTÓRICAS PENINSULARES: EDAD MEDIA Y MODERNA Diente 28 Desgaste Retracción alveolar Cemento DMmd DMvl 27 26 25 24 23 21 22 11 12 13 14 15 16 2 sí 17 1 sí sí 11 sí sí 10,9 9,6 11,6 11,2 11 18 1 sí Tabla de material dentario. Grado de desgaste 1: afecta al esmalte, 2: deja visibles islotes de dentina. DM md: diámetro mesiodistal; DM vi: diámetro vestibulolingual (en mm). Figura 1. Norma superior craneal. S03 UN CASO DE ENANISMO EN EL HOTEL MARINA DE ROSES (GERONA, CATALUÑA) Figura 2. Normal lateral craneal. Figura 3. Cintura escapular derecha. 504 LAS SOCIEDADES HISTÓRICAS PENINSULARES: EDAD MEDIA Y MODERNA Figura 4. Fusión del hueso grande y ganchoso del carpo izquierdo. \\M,f,VA "l~1(" \·1 ; Figura 5. Huesos largos de la pierna derecha. 505 UN CASO DE ENANlSMO EN EL HOTEL MARINA DE ROSES (GERONA, CATALUÑA) Figura 6. Fusión del cuboides y el tercer cuneiforme del tarso izquierdo. Figura 7. Bloque vertebral afectando D12, L1 Y12, anquilosadas a nivel de los cuerpos (lado derecho) y de la apófisis espinosa. Vista posterior. 506