CELEBRACIÓN MARIANA EN LA FIESTA DE LA VISITACIÓN INTRODUCCIÓN La fiesta litúrgica de la Visitación evoca la visita de María a Isabel. El encuentro de las dos madres no sólo celebra la dignidad y el gozo de la maternidad de dos mujeres bendecidas particularmente por Dios, sino que sirve de telón de fondo para el encuentro del niño que lleva cada una en su seno. El hijo de María, verdadero “Hijo del Altísimo” concebido gracias a la acción del Espíritu, es la fuente del gozo que experimenta Isabel al oír el saludo de María y la causa por la cual el otro niño, Juan, salta de alegría en el vientre de su madre. El hijo de Isabel, Juan el Bautista, recibe el Espíritu desde el seno de su madre según le fue anunciado a Zacarías e inaugura su misión indicando al Mesías a través de las palabras que su madre le dirige a María: “¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?” CANTO: MARÍA, DE TI NACE LA VIDA LECTURA EVANGÉLICA: Lc. 1,39-46 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!” Y dijo María: “Engrandece mi alma al Señor...” MONTAJE DIAPOSITIVAS 1. FIESTA DE LA VISITACIÓN 2. Cuando María oyó del ángel Gabriel que su prima Isabel esperaba un hijo, sintió que debía ir “con prontitud” para ayudarles y llevarles las gracias y bendiciones del Hijo de Dios que se había encarnado en Ella. 1 CANTO: MARÍA FUE MADRE Y VIRGEN QUEDÓ; EL VERBO SE ENCARNA Y ES HOMBRE Y ES DIOS. 3. Ella comprende que su prima, de edad avanzada, va a necesitar ayuda y no duda en ir a su encuentro. 4. San Agustín, afirma: “El ángel anuncia, la Virgen escucha, cree y concibe. Cree la Virgen en el Cristo que se le anuncia, y la fe le trae a su seno; desciende la fe a su corazón virginal antes que a sus entrañas la fecundidad maternal”. DIOS TE SALVE, MARÍA… 5. María se pone pues en camino y seguramente con José. Las mujeres de Oriente no hacían nunca solas viajes largos y éste llevaba unos cuatro días de marcha, desde Galilea hasta la montaña de Judea. María marchaba llevando en sus entrañas al Hijo de Dios, que es el Visitante principal. 6. María «entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel». De mujer a mujer, de la que va a ser Madre de Dios a la que será madre del Precursor. CANTO: VISITA A SU PRIMA LA MADRE DE DIOS; AL HIJO Y LA MADRE LA GRACIA LLEVÓ. 7. Fue María la que se adelantó a saludar a Isabel puesto que es la Virgen María la que siempre se adelanta a dar demostraciones de cariño a quienes ama. 8. Ante el saludo de María, también Isabel sintió la alegría mesiánica y «quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno”. 9. La exclamación de Isabel "con gran voz" manifiesta un verdadero entusiasmo religioso, que la plegaria del Avemaría sigue haciendo resonar en los labios de los creyentes, como cántico de alabanza de la Iglesia por las maravillas que hizo el Poderoso en la Madre de su Hijo. CANTO: DIOS TE SALVE, SALVE, MARÍA… 10.En virtud de una iluminación superior, comprende la grandeza de María que es bendita entre las mujeres por el fruto de su seno, Jesús, el Mesías. 11.Por medio de la visita de María, llevó Jesús a aquel hogar, muchos favores y gracias: el Espíritu Santo a Isabel, la alegría a Juan, el don de Profecía, etc, los cuales constituyen los primeros favores del Hijo de Dios encarnado. 12.Desde entonces María quedó constituida como “Canal inmenso” por medio del cual la bondad de Dios nos envía cantidades admirables de gracias, favores y bendiciones. 13.Jesús empleó a su Madre para santificar a Juan Bautista y ahora ella sigue siendo el medio por el cual Jesús nos santifica por medio de su Espíritu Santo, como a Isabel, como a Juan. 2 DIOS TE SALVE MARÍA… 14.Este fue el primero de los numerosos viajes de María a ayudar a los demás como Madre del Redentor y primera misionera llevando a Jesús para que bendijera a otros. 15.Isabel (con Juan el Precursor en su seno) y María (con Jesús en su seno) constituyen la primera iglesia naciente por la efusión del Espíritu Santo. 16.El Espíritu Santo nos llena de su alegría y de sus dones, porque donde entra el Espíritu de Dios hay gozo, paz y vida divina y eterna. CANTO: ESPÍRITU SANTO… 17.Ante la excelencia de María, Isabel comprende también qué honor constituye para ella su visita: “¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?”. Con la expresión “mi Señor”, Isabel reconoce la dignidad real, más aún, mesiánica, del Hijo de María. 18.A diferencia de Zacarías, María ha creído en el mensaje del Señor y ha pasado a encabezar la amplia lista de los que serán objeto de bienaventuranza. 19.Por la fe de Abraham empezó la Historia de la Salvación. Por la fe de María se realizó definitivamente el plan de salvación trazado y prometido por Dios. DIOS TE SALVE, MARÍA… 20.“¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!”. Isabel, con su exclamación llena de admiración, nos invita a apreciar lo que la presencia de la Virgen trae como don a la vida de cada creyente. 21.María no va a ninguna parte sin su Jesús. Si viene a nosotros o si vamos a ella resulta imposible no encontrarse con Jesús. María, como Madre, es una Mediadora natural entre Jesucristo y nosotros. 22.María recibe con humildad las palabras de saludo y de bendición de parte de Isabel. No niega el misterio, no rechaza la fuerza y la alegría de la gracia. Por eso su cántico de alabanza, el Magníficat, es la oración de los pobres del Señor, una alabanza agradecida por la presencia de Dios que salva a su pueblo. CANTO: EL SEÑOR HIZO EN MÍ MARAVILLAS… 23.De María aprendemos la lección más importante para nuestra vida cristiana. María nos enseña a ser creyentes, a aceptar la Palabra, a decir siempre Sí a Dios. 24.GLORIA AL PADRE… 3 CORONACIÓN DE MARÍA CANTO: ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO, ALÉGRATE, ALÉGRATE. ALABANZAS A MARÍA Alégrate, María, esplendor de la tierra, gloria del universo. Salve, raíz de todos nuestros gozos, puerta generosa que dio paso a nuestra luz. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE Alégrate, gloriosa Virgen; tu ser humilde, disponible para la entrega, ha ganado la mirada complacida de tu Dios. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE Alégrate, María, la bendita entre todas las mujeres; el amor te ha reclamado a su presencia, eres elevada al cielo en cuerpo y alma y coronada como Reina en la gloria del Padre. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE Alégrate, María porque Dios puso en ti sus ojos y su amor. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE Alégrate, María, no tengas miedo. Eres bendita para siempre. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE Alégrate, María, porque en tu seno virgen empieza a crecer la vida. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE Alégrate, María, porque todas las generaciones te llamamos bienaventurada. TODOS: ALÉGRATE, ALÉGRATE ORACIÓN Dios todopoderoso, tú que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles al soplo del Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén. POESÍAS 4