AXIS MUNDI Nº 17 AXIS MUNDI 1 AXIS MUNDI AÑO 2 - Nº 17 SEPTIEMBRE 2014 PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ESCUELA DE FILOSOFÍA INICIÁTICA CONTENIDO Tawba ....................................................... 3 Por Phileas del Montesexto Post Tenebras Lux .................................... 5 Por Phileas del Montesexto El muro (I) .............................................. 10 Por Llewellyn Vaughan-Lee Publicación de la Escuela de Filosofía Iniciática y el Programa de estudios “Opus Philosophicae Initiationis” (OPI) Director responsable Phileas del Montesexto Articulistas de este número Joan Almirall Arnau Eduardo Ciotola Mosnich José Rubio Sánchez Phileas del Montesexto Manuel Arduino Articulistas externos Llewellyn Vaughan-Lee Mariana Caplan Correctores John Tyrson Eladio Ortega Los yoguis cristianos .............................. 16 Por Joan Almirall Arnau El Tao de la Carretera (XI)...................... 21 Por José Rubio Sánchez La llama no se apaga .............................. 23 Por el equipo de redacción Preguntas y respuestas ........................... 26 Por Phileas del Montesexto Las trampas del camino espiritual ......... 28 Por Mariana Caplan Hacia el V Encuentro Mundial .............. 30 Por el equipo de redacción Bestiario del más allá (IV) ..................... 31 Por Manuel Arduino Página web www.revistaaxismundi.com Muéstrame, espejo; dime, sombra ........ 35 Por Eduardo Ciotola Mosnich Los conceptos vertidos en cada uno de los artículos es de completa responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente la opinión del Programa de estudios OPI. Recortes de prensa ................................. 38 Por varios autores El viejo, el niño y el burro ...................... 42 Anónimo Humor .................................................... 43 2 AXIS MUNDI EDITORIAL Tawba “Morid antes de morir y pedíos cuentas a vosotros mismos antes de que se os pidan” (Hadiz del profeta Mahoma, recogido por Al Tirmidhi) La Tradición Sapiencial nos dice que el camino iniciático es contracorriente, ascendente, pero sobre todo que es una VÍA DE RETORNO, lo cual significa que a través de él no vamos a ningún lugar lejano sino que regresamos al centro, al corazón de nuestro Ser. Y en esta vuelta a la Fuente Primordial, todas las tradiciones nos hablan de un hito fundamental: la Metanoia o “muerte mística”, que supone la defunción del “viejo hombre” a fin de que nazca un “hombre nuevo”, a través de un abandono de los viejos hábitos profanos que se sustituyen por renovados hábitos virtuosos y acordes con un nuevo estilo de vida. El Islam llama a esta muerte “tawba” que significa “volver el rostro hacia Allah” o “giro del corazón”, donde se muere al mundo profano y se nace en el mundo espiritual. AXIS MUNDI 3 “Tawba” significa posar nuestros ojos en lo esencial, en la divinidad pura que radica en nuestro corazón, la misma que nos puede ayudar a re-cordar, a volver al corazón o fuente primordial. Esta fuente primordial es llamada por los sufíes “el corazón de los corazones”, quienes se llaman a sí mismos “viajeros” o “caminantes del sendero místico” –nobles viajeros– en atención a un hadiz atribuido al santo profeta Mahoma: “Vive en este mundo como si fueras un viajero, un pasajero, con la ropa y los zapatos llenos de polvo. A veces, sentado a la sombra de un árbol, a veces caminando por el desierto. Sé siempre un pasajero, ya que éste no es tu hogar”. Cuando le preguntaron a Dhû’l-Nun, un maestro sufí: “¿Cuándo ha alcanzado el sufí su meta?”, éste respondió con tranquilidad: “Cuando es como era, donde estaba, antes de ser.” La médula del Islam es la sumisión a Dios, que no es otra cosa que una entrega total, una canalización consciente de todos los esfuerzos vitales hacia un objetivo único, en una ofrenda sincera de toda la existencia a Allah (Dios, el Uno sin segundo), que está en consonancia con la máxima latina: “Pedes in terra ad sidera visus”, es decir “Los pies en la tierra, la mirada en el cielo”. Consciente de esta idea, el verdadero discípulo musulmán puede desempeñar cualquier tarea cotidiana al mismo tiempo que su mirada interior siempre estará fija en Allah, contemplando de frente al Uno sin segundo, escondido detrás de todo evento cotidiano, agradable o desagradable. Aunque la prensa suela ignorar esta cara interna del Islam, relacionando a los musulmanes con los criminales de Hamas, los “yihadistas” de Irak o los secuestradores de estudiantes en Nigeria, en verdad el camino de Allah es otra cosa bien distinta. El Islam es un camino de amor, una vía tradicional, sapiencial y válida para convertirnos en lo que somos. La verdadera Yihad está ocurriendo –aquí y ahora– dentro de cada uno de nosotros. Y es absolutamente necesario que triunfemos en esa guerra santa para que en el mundo exterior reine de una vez por todas la verdadera paz, la PAZ PROFUNDA. Palabras del Profeta Dijo Mahoma: “Oh, vosotros que guerreáis, acabáis de llegar del pequeño yihad, para realizar el gran yihad”, y estos le preguntaron, “¿Y cuál es ese gran yihad?”, a lo que Mahoma contestó: “Es la guerra contra el ego”. 4 AXIS MUNDI Post Tenebras Lux Parte II - El Período Intermedio Phileas del Montesexto El mes platónico El planeta Tierra es un pequeño cuerpo celeste que está sujeto a ciclos cósmicos, algunos de corta duración y otros tan enormes que apenas pueden ser comprendidos desde una óptica humana. El principal movimiento planetario es el de rotación sobre su propio eje, que dura 24 horas y determina la sucesión de días y noches. El segundo movimiento es la traslación, que es el que efectúa nuestro planeta en relación al Sol girando alrededor de él y determinando las cuatro estaciones del año. Este movimiento dura 365 días con 6 horas: un año. Hay un tercer movimiento menos conocido que es el de precesión y que sucede en función de la inclinación del eje de la Tierra: 23,46 grados con respecto a un eje perfecto que se trazara en dirección al Sol. Esta diferencia hace que la Tierra efectúe un movimiento de “trompo” muy lento que dura 25.920 años y que recibe el nombre de “año platónico” dividido en doce “meses platónicos” o eras zodiacales: Aries, Piscis, Acuario, Capricornio, Sagitario, Escorpio, Libra, Virgo, Leo, Cáncer, Tauro y Géminis. Cada una de estas eras dura aproximadamente unos 2.160 años. Por lo tanto: Año platónico: 25.920 años Mes platónico: 2.160 años Día platónico: 72 años La alusión a Platón toma como punto de referencia una obra del genial filósofo: el “Timeo”, donde se dice: “Cuando las velocidades relativas de las ocho órbitas, medidas por el círculo de AXIS MUNDI 5 lo mismo en progresión uniforme, se completan simultáneamente y alcanzan el punto inicial, entonces el número perfecto de tiempo culmina el año perfecto. De esta manera y por estos motivos, fueron engendrados todos los cuerpos celestes que en sus marchas a través del cielo alcanzan un punto de retorno, para que el universo sea lo más semejante posible al ser vivo perfecto e inteligible en la imitación de la naturaleza eterna”. (1) En este contexto, es importante no confundir las doce “eras” astronómicas o meses del año platónico con las cuatro “edades” (oro, plata, bronce, hierro). Al analizar y comparar sus duraciones, apreciamos que: a) Un año platónico dura 25.920 años y un mes platónico (era) 2.160 años. b) Un maha-yuga dura exotéricamente 4.320.000 años y esotéricamente 64.800 años. c) El Kali-yuga o Edad de Hierro (nuestro tiempo actual) dura exotéricamente 432.000 años y esotéricamente 6.480 años. Tomando en cuenta estas cifras, podremos notar que dentro de nuestra Edad de Hierro (6.480 años) se suceden varias eras, ya que éstas duran 2.160 años. Tomando como punto de partida 6 AXIS MUNDI el 3.102 a.C. (2) dentro del Kali-yuga pueden incluirse las eras de Tauro, Aries, Piscis y Acuario y tal vez Capricornio. Obviamente, estos cálculos no deben tomarse a rajatabla sino en función de su simbolismo numérico. En estos primeros años del siglo XXI estamos experimentando una transición entre las eras de Piscis y Acuario que coincide con la última arremetida de la edad de hierro, que –tomando como referencia las cifras esotéricas– debería finalizar aproximadamente entre los siglos XXIII y XXXIV. Ante estos períodos de tiempo tan largos y aceptando nuestra incapacidad para fijar fechas exactas, deberíamos abstenernos de hacer cálculos futurológicos. A fines del siglo pasado surgió el movimiento “New Age” que consideraba a la Era de Acuario como una “edad de oro”, confundiendo la era zodiacal con el “Satya-yuga”. Aunque la “New Age” tuvo un impulso inicial genuinamente espiritual, rápidamente se infiltraron en él elementos mercantiles, mesiánicos y fantasiosos que lo contaminaron y le quitaron finalmente toda credibilidad. En el manifiesto fundacional de este movimiento, titulado “La conspiración de Acuario”, Marilyn Ferguson declaró que “tras una era violenta y oscura, la de Piscis, entramos en un milenio de amor y de luz, la era de Acuario”. (3) Sin embargo, Acuario no debe considerarse una era de oro sino una encrucijada, un período de transición, una crisis planetaria, una verdadera metanoia donde un mundo viejo tiene que morir –pasar por su “descenso ad inferos”– para que nazca un mundo nuevo y mejor. Y como toda crisis, Acuario es una gran oportunidad, un momento ideal para el entrenamiento espiritual y el desarrollo consciencial. Es necesario contemplar la era de Acuario inmersa en el macrociclo del Kali-yuga, la edad de hierro. Siendo así, Acuario constituiría el coletazo final de esta edad de oscuridad e ignorancia. El período “Z” y la Nueva Edad Media Vivimos en un “gozne del tiempo”, y estamos presenciando la desaparición paulatina de una época que irá dando paso a otra: del hierro al oro. A este período final del Kali-Yuga e inicio del Satya-Yuga lo podemos relacionar simbólicamente con la letra “Z”, ya que en su forma geométrica se puede observar una energía que ingresa y una energía que se retira. (Véase “Axis Mundi” Nro. 10, p. 25) No podemos determinar con exactitud en qué parte de ese período “Z” nos encontramos pero sí podemos comprobar que el mundo está experimentando una profunda crisis que supone una desintegración dolorosa pero necesaria para que finalmente aparezca algo nuevo y mejor. En estos momentos de derrumbe e incertidumbre, donde el materialismo lo contamina todo, se están conformando pequeñas células de resistencia –no políticas sino espirituales– a este sistema que conformarán la Vanguardia de ese mundo que anhelamos. AXIS MUNDI 7 Este período “Z” es crepuscular porque la transición del hierro al oro no puede ser inmediata sino gradual. Dicen los Puranas: “Cada edad está precedida de un período de amanecer y seguida de un período de crepúsculo. Estos períodos de transición (amsha) al comienzo y al final de cada yuga duran una décima parte de la duración del yuga”. (4) Jorge Ángel Livraga, al referirse a la era de Acuario, la dividía en tres partes: una de “hielo”, otra de “líquido” y otra de “vapor”. La primera etapa (hielo) se caracteriza por una paralización general, grandes cambios climáticos, escasez de alimentos y combustibles, terremotos y maremotos, estado de guerra general, aumento del individualismo, derrumbe de los sistemas materialistas, etc., todos síntomas que tienen en común un endurecimiento del ser humano simbolizado por el hielo. (5) No obstante, el hielo se irá derritiendo y dará paso a la segunda etapa líquida, con una paulatina disolución de las viejas formas, para pasar más tarde a una tercera etapa gaseosa donde la tendencia “será de elevación y espiritualidad”, donde “se irá plasmando un renacimiento en base a los “módulos de supervivencia” que hayan resistido. Una humanidad muy mermada en número, pero altamente optimista y espiritualizada, irá conformando una civilización que hará gran culto a la tradición, a las cosas bellas y al esoterismo. Los Misterios habrán vuelto a la Tierra”. (6) Teniendo en cuenta esta visión de Acuario como período “Z”, el propio Livraga y otros pensadores como Umberto Eco o Albert Schweitzer, por ejemplo, trazaron un paralelismo entre nuestro tiempo y la Edad Media, llegando a hablar de una “Nueva Edad Media”. Afirma Livraga: “Esta Edad de Acuario –cuyas características se reflejan como Edad Media– va a dar nacimiento a un nuevo tipo de hombre, a un nuevo tipo de Civilización y a una nueva forma de Cultura”. (7) El primero en referirse a esta “Nueva Edad Media” fue el ruso Nikolái Berdiáyev, quien afirmó en 1924: “El poder del mal será más fuerte, adquirirá formas nuevas y nos provocará sufrimientos nuevos. Pero al hombre le queda abierta la puerta del libre albedrío, la libertad de elección (...) Del ejercicio de nuestra libertad y de los empeños creadores del hombre dependen muchas cosas. Por lo mismo, la posibilidad de los dos caminos está dada. Yo presiento el crecimiento de las fuerzas del mal, pero quería resaltar los rasgos positivos posibles de la sociedad venidera (...) Ante el presagio de la noche, uno puede armarse para la lucha contra el mal; se puede abrir los ojos al conocimiento”. (8) Luego de Berdiáyev, otros pensadores han comprobado la exactitud de muchas de sus afirmaciones y el semiólogo Umberto Eco postuló, por ejemplo, que el derrumbe de la “Pax Romana” del Imperio Romano puede equipararse con el fracaso de la “Pax Americana” de los Estados Unidos, preguntándose: “¿Qué necesitamos para hacer una buena Edad Media? Ante todo una gran Paz que se degrada, un gran poder estatal internacional que había unificado el mundo bajo una lengua, costumbres, ideología, religión, arte y tecnología y que, en un momento dado, a causa de la propia ingobernable complejidad, se derrumba. Y se derrumba por la presión que en sus fronteras ejercen los «bárbaros», que no son necesariamente incultos, sino que son portadores de nuevas costumbres y de nuevas visiones del mundo”. (9) Continuará en el próximo número de “Axis Mundi” 8 AXIS MUNDI Notas bibliográficas (1) Platón: “Timeo” (2) Tomando como punto de partida la muerte de Krishna, que –según las escrituras indas– sucedió el 20 de febrero de 3.102 a.C. a las 14:27 horas con 30 segundos. (3) Ferguson, Marilyn: “La conspiración de Acuario” (4) Linga Purana, 1.4, 3-6 (5) Livraga, Jorge: “Cartas a Delia y Fernando” (6) Livraga: op. cit. (7) Livraga, Jorge: “Magia, religión y ciencia para el III milenio”, tomo II (8) Berdiáyev, Nikolái: “La nueva edad media” (9) Eco, Umberto: “La estrategia de la ilusión” Gráfica comparativa Edad Media Occidental Las personas, para evitar las pestes y el bandidaje, se protegían en castillos amurallados, con guardias armados para evitar el ingreso de indeseables. Inseguridad en los caminos, salteadores. Intelectualidad ligada a pequeños centros universitarios y a abadías donde se guardaban celosamente las obras clásicas. El conocimiento en manos de unos pocos con una lengua común: el latín. El conocimiento valioso se esconde en la escasez: es difícil acceder a él. Diferencias abismales entre pobres y ricos. Pobreza. Pestes. Combate entre grandes imperios y señores feudales, con gran poder económico y político. Dogmas religiosos y quema de herejes a través del Santo Oficio de la Inquisición. Esclavitud. Persecución de minorías (judíos, moros, herejes, etc.) Peregrinaciones masivas. Peligro de “invasiones bárbaras” o avance del Islam. Cruzadas militares (motivos religiosos). Separatismo, pequeños estados. Grupos intelectuales de resistencia. Nueva Edad Media En las grandes ciudades, los barrios privados amurallados con elaborados dispositivos de seguridad y guardias armados se muestran como una forma efectiva de evitar el ingreso de elementos indeseables del exterior. Inseguridad urbana, delincuencia. Ignorancia creciente y decadencia cultural masiva. El conocimiento universitario cada vez más elitista. Se habla de la “era del oscurantismo digital”. La cultura se globaliza en torno a una lengua común: el inglés. El conocimiento valioso se esconde en la abundancia y en la sobredosis informativa. Diferencias abismales entre pobres y ricos. Pobreza. Nuevas enfermedades. Competencia salvaje entre multinacionales y grandes corporaciones económicas, poseedoras de un enorme poder político. Dogmas científicos, políticos y sociales, y desprecio o condenación pública a los que se niegan a aceptar la ideología predominante. Nuevas formas de esclavitud. Segregación de minorías (inmigrantes, negros, etc.), aunque socialmente sea políticamente correcto oponerse a toda discriminación. Turismo masivo. Choque de civilizaciones. Cruzadas militares contra el Islam (motivos geopolíticos y económicos). Separatismo, independentismo. Núcleos espirituales de resistencia. AXIS MUNDI 9 El muro (I) Llewellyn Vaughan-Lee Un mundo de Luz En profunda meditación llego a un muro. Conozco este muro. Lo he visto ya muchas veces en meditación y en visiones diurnas. Es un muro alto de ladrillo. Sé lo que hay al otro lado del muro: un mundo de luz. Pero no hay manera de llegar a él; en el muro no hay ni una entrada ni una escalera ni una grieta. Cuando vengo al muro, paseo a lo largo de él, y luego tengo que dejarlo y volver a las calles estrechas de este mundo. A veces he hecho todo esfuerzo posible y, subiéndome al borde, he mirado por encima de él. O simplemente he sentido lo que hay allí: espacios infinitos de luz y los seres de luz que viven allí. Y sin embargo, siempre he tenido que volver de regreso a este mundo tan angosto y lleno de sombras: la penumbra de nuestra existencia. En el verano de 2008 pasé tres semanas en el otro lado, en ese mundo de luz. Fue un tiempo loco. Yo estaba muy enfermo y apenas dormía. Cuando me iba a la cama y cerraba los ojos, estaba en el mundo de luz. No necesitaba dormir, ni podía. Había mucha luz; luz sobre luz. A veces también durante el día, me encontraba completamente despierto en este mundo de luz. Podía ver nuestro mundo desde el otro lado, ver sus amores, esperanzas y sueños, sus estructuras de poder terrenal y sus lugares de oración. Podía ver la esencia espiritual de todos los árboles y flores, y los patrones de oscuridad en que la gente está tan atrapada. Y veía a los seres de luz que nos están esperando, que nos quieren ayudar, y veía de qué manera los hemos olvidado. Veía la sustancia pegajosa del olvido que nos cubre y drena cualquier recuerdo que podamos tener. Veía cómo otros seres de oscuridad que pertenecen a este mundo, también drenan nuestra luz, nos mantienen atrapados, y nos cubren de codicia y deseo, de odio e ira. Y veía que es así como es. Pero yo no podía vivir para siempre en el mundo de luz, a pesar de que lo anhelaba. Había demasiada luz. Ardía en mi conciencia. No me dejaba dormir. Estaba agotado. Tenía que ser capaz de vivir en este mundo, por denso y distorsionado que fuera. Y así, para sobrevivir, para vivir, me aparté del mundo de luz. Cerré a él mi conciencia y me concentré en el mundo físico, en que mi cuerpo sanase. Durante semanas apenas recé o medité. Trabajé en mi casa, concentrándome en las paredes, puertas y techos que estaba pintando, en lugar de en horizontes infinitos de luz. Volví maltrecho y magullado a este mundo, a veces lleno de resentimiento por tener que dejar atrás la luz, sintiéndome enojado, abandonado y traicionado por tener que regresar. ¿Cómo podía ser que se me hubiese dado a probar el más allá, y luego se me hubiese hecho retroceder a la oscuridad y la limitación de este mundo con todas sus distorsiones y malentendidos, todas las cosas que nos han enseñado a llamar vida? Sí, hay belleza aquí, pero también hay mucha oscuridad. En el otro lado no existe esta oscuridad, o esta densidad, nunca hay este olvido. Somos seres de luz. ¿Cómo podemos olvidar? Ya una vez, cuando tenía veintitrés años, durante un verano de intensas experiencias interiores, 10 AXIS MUNDI fui llevado al otro lado y se me dio la opción de vivir o morir. Recuerdo esta experiencia muy vívidamente: ser sacado de mi cuerpo, hacia lo alto, a un lugar de libertad y luz. Me dijeron muy claramente: “Ahora eres libre. Puedes irte”. Y con la misma claridad recuerdo mi respuesta: “Soy un sufí. Estoy aquí para servir”. Y así regresé. Nunca se olvida la experiencia del otro lado. Te ronda como una promesa y un veneno. A veces te hace anhelar la muerte, para volver a la luz y la libertad que sabes que están esperando. Pero por mi propia voluntad yo me había comprometido, había hecho una promesa, y por eso regresé, y el entrenamiento espiritual verdadero comenzó. Y ahora, más de treinta años más tarde, se me llevó de regreso al otro lado, y no sólo por un momento dentro y fuera de tiempo. Primero tuve una experiencia interior que fue como probar la muerte, con todo el sufrimiento que a menudo acompaña a la muerte, y entonces llegué al más allá. Durante tres semanas, estuve en plena conciencia en el otro lado. Lo que hay en el más allá es tan puro, ilimitado y ligero. Hay océanos de amor y luz. Y luego tuve que volver. Yo sabía que tenía que volver. Mi cuerpo y mi mente no podían vivir más en ese mundo de luz, y todavía no me había llegado la hora de morir por completo. Yo lo sabía, aunque deseaba ser liberado, aunque suplicaba y me quejaba, aunque estaba enojado y resentido. Tenía que volver. Mi cuerpo y mi mente necesitaban ser sanados de la exposición a semejante intensidad de luz. Y después, en las semanas y meses siguientes, sucedió esto poco a poco. Yo no quería estar aquí. Sin embargo, estaba aquí, y el mundo todavía se veía igual como yo lo recordaba. No había entendimiento profundo, ni iluminación. Yo había estado en el otro lado y ahora estaba de vuelta, maltrecho, con moretones y quejándome. Pero estaba de regreso. AXIS MUNDI 11 Y me sentía cansado. Aun cuando el cuerpo estaba curado, me sentía cansado. ¿Era este cansancio el efecto secundario de esta experiencia, o era otra cosa? Comencé a darme cuenta de que era un profundo cansancio del alma y no del cuerpo. Es como si la sustancia de mi ser más íntimo se sintiera agotada. Y me pregunté cómo puede el alma estar cansada, si el alma pertenece a un mundo de luz y amor, si el alma es la parte de nuestro yo que está con Dios. Entonces vi la pared de ladrillo, y sabía lo que había al otro lado. Esta vez no necesitaba tratar de escalar la pared para mirar al otro lado. Conocía el paisaje de luz, y cuán diferente es de lo que llamamos vida o existencia. Y se me había dejado a este lado del muro, en estas calles estrechas, donde incluso las flores que crecen al borde de las calles se han olvidado del mundo de luz. Y me pregunté: ¿ha sido siempre así? ¿Se trata sólo del muro que separa lo que llamamos vida de lo que llamamos muerte? Sé que en la meditación se puede dejar atrás el cuerpo y la mente y entrar en la luz, pero siempre hay que volver. ¿Es la única manera de vivir plenamente en la luz dejar atrás el mundo físico y morir? La mayoría de la gente sólo accede a este mundo de luz después de su muerte, o en las experiencias cercanas a la muerte. ¿Es este muro la barrera que se ha colocado entre los mundos, como la laguna Estigia de los antiguos? Los sufíes describen cómo necesitamos una separación entre los mundos, “setenta velos de luz y oscuridad” o “la gloria de Su faz lo consumiría todo”. Como sé por propia experiencia, la luz de lo divino es demasiado cegadora como para que podamos percibirla directamente, su energía es demasiado fuerte. Esta es una de las razones por las que la vida espiritual es un lento proceso, un paulatino alzarse de los velos mientras uno desarrolla fuerza espiritual y se hace cada vez más capaz de soportar la luz. Pero esos velos filtran la luz. No son un muro que nos mantiene apartados de ella. Por primera vez desde que había visto el muro de ladrillo, empecé a preguntarme por qué se me mostraba algo así, siempre un muro de ladrillo. ¿No es un río de olvido, un velo de luz o un puente de arco iris? Está hecho de ladrillos, y los ladrillos pertenecen a este mundo. Y entonces de repente caí en la cuenta. Este muro había sido hecho ladrillo a ladrillo por los seres humanos. No es una separación natural entre los mundos. Ha sido levantado deliberadamente por la gente, por sus ideologías, leyes y estructuras de poder. La humanidad ha creado deliberadamente un muro de separación entre este mundo físico y el mundo de la luz. Y ha sido levantado durante tanto tiempo y de una manera tan efectiva que todos lo aceptamos. Actualmente vivimos en la sombra de este muro sin ni siquiera darnos cuenta de ello. Ni tampoco nos damos cuenta de que nos han negado nuestra herencia de luz. Estamos condicionados a aceptar el mundo de sombras y medias verdades que llamamos vida, sin ni siquiera darnos cuenta de que se nos aparta del mundo de la luz cortándonos la comunicación con ella. En esto se ha convertido nuestra herencia. Nos hemos apartado con éxito de lo divino, quedándonos abandonados a nuestra suerte. El cansancio del Alma De pronto entendí el profundo cansancio del alma, el cansancio de vivir en este mundo apartado de la luz, separado de lo que es verdadero. Me di cuenta de qué manera la luz nos sostiene profundamente, nutriendo nuestro ser espiritual verdadero. En las profundidades de nuestro ser estamos hechos de luz, somos seres de luz. La luz necesita la luz. Necesitamos 12 AXIS MUNDI que la luz nos nutra; si no, nuestra alma pasa hambre, incluso muere de hambre. Sin luz nos podemos volver espiritualmente exhaustos, desanimados, deprimidos. Nuestra naturaleza divina necesita esta luz interior tanto como nuestro cuerpo físico necesita alimento y luz solar. Siempre que vayamos en pos de los deseos del ego, este mundo tiene una energía que nos sostiene. Está lleno de deseos que nos atraen, y las energías instintivas de la vida nos atraen a su viaje de autodescubrimiento. Tenemos también una cultura que nos sustenta con sus infinitas atracciones y adicciones, llenas de promesas de satisfacción que nos seducen a creer que realmente estamos satisfechos. Pero llega un momento en que la persona se cansa de este infinito ir en pos de la autogratificación, en que el alma nos impulsa a hacer el viaje de retorno, a descubrir la luz que está dentro de nosotros. Y este es el viaje real y exigente que se llama vida espiritual, durante el cual accedemos paulatinamente a la luz del alma, y somos nutridos por ella. La vida parece transformarse, y el significado del alma nos nutre más que los placeres o dolores de los deseos. Pero si uno mira atentamente, uno encuentra que algo se echa de menos, tanto en nosotros mismos como en el mundo que nos rodea. Y lo que se echa de menos es una cierta luz que también debería formar parte de la vida, una cierta nota en la canción de la creación que debería estar presente. Y esta luz, esta nota es el conocimiento profundo de que todo forma parte de Dios y es una expresión de lo divino. Y a pesar de la belleza del mundo, a pesar de su horror, hemos perdido este conocimiento; su nota está apenas presente, su luz se ha oscurecido. Y esta es la tragedia no expresada de nuestro mundo. Cuando empiezas a preguntarte cómo puedes vivir en un mundo donde no se oye esta nota, incluso la promesa de satisfacción interior se desmorona. ¿Qué importa realmente nada si se niega la verdad primigenia? Me he dado cuenta de que se ha negado esta verdad hasta tal grado que ni siquiera planteamos ya la pregunta. Planteamos muchas preguntas sobre el estado de nuestro mundo, sobre la pobreza y la devastación ecológica. Pero se ha censurado nuestra conciencia de una manera tan efectiva que no planteamos la pregunta más importante: ¿Qué sucedió con lo divino? ¿Dónde está en el mundo la luz que pertenece a Dios? Si realmente nos preocupa el estado del mundo, esta pregunta es aún más apremiante, porque realmente no se puede hacer nada sin esta luz, esta energía, esta fuerza que viene de la Fuente. Pero se nos ha hecho olvidar que esta luz incluso existe. El muro que nos separa del poder divino ha estado presente por tanto tiempo que ni siquiera preguntamos qué hay al otro lado. Ni nos damos cuenta de que es sólo un muro. Hemos sido traicionados por las estructuras de poder y las ideologías más de lo que nos podamos imaginar. Y somos parte de esta traición. Nuestro olvido de la luz refuerza el muro, fortalece sus ladrillos y el mortero que los une con cemento. En las profundidades del alma está este agotamiento, como si el alma misma del mundo no pudiera aguantar más el desierto de la separación, no pudiera sustentarse más a sí misma sin la luz. ¿Por cuánto tiempo más podemos continuar? ¿Podemos continuar sin luz para siempre? La creación del muro Comencé a preguntarme cómo había sido creado el muro. Hace muchos años hubo una época en que la humanidad vivía en un mundo de luz. Puede ser que fuera lo que llamamos la “Edad de Oro”. Podría ser comparada con el Paraíso Terrenal de la Biblia cuando Adán y Eva paseaban desnudos delante de Dios, antes de que “se escondieran de la presencia de Dios AXIS MUNDI 13 el Señor” (Génesis 3:8) y fueran expulsados. En aquel tiempo no existía un muro entre los mundos: no estábamos separados de Dios. Vivíamos en presencia de Dios y no teníamos conciencia de otra forma de vida. Pero entonces, a diferencia de las culturas indígenas que viven en armonía con el mundo natural y su dimensión espiritual, en nuestra tradición judeocristiana, la humanidad empezó a reclamar su propio poder, se separó de Dios y experimentó la “Caída” (1). En la Biblia la representan con la imagen de comer del fruto prohibido. Ya que a la humanidad se la había dotado de libre albedrío, estaba permitido que está transgresión tuviera lugar. Se nos permitió ir contra la ley de Dios. (2) Es importante darse cuenta de que este primer acto de transgresión fue una elección consciente. La Biblia puede culpar a Eva de seducir a Adán, pero tras esta dinámica patriarcal está la conciencia de elegir ir contra la ley de Dios, de comer del árbol prohibido. Por esto fuimos expulsados: elegimos negar la ley divina, y esta elección ha continuado durante milenios. A la humanidad le gustaba el sentimiento de su propio poder y autonomía, y creó un mundo separado gobernado por su ego (3). Al apartar nuestra atención de lo divino y centrarnos más en nuestro propio poder, empezamos a construir un muro entre los mundos. Paulatinamente fuimos creando un mundo en el que lo divino dejó de estar presente. Nuestra negación de lo divino elaboró y creó el muro de separación, que nos excluyó de nuestra herencia espiritual. En diferentes épocas han venido santos y sabios a recordarnos nuestra naturaleza divina. El cristianismo surgió mediante un despertar del amor divino con su mensaje de sacrificio, perdón y misericordia. Por medio de la vida de Cristo, su crucifixión y enseñanzas, se abrieron las puertas de la gracia, y luz y amor fluyeron al mundo. En los primeros años de la cristiandad, mediante la devoción de pequeños círculos de creyentes había una corriente de amor. Pero demasiado pronto los mecanismos del poder terrenal empezaron a bloquear este flujo. Bajo el pretexto de unificar las creencias cristianas, aquellas enseñanzas que daban al individuo acceso directo a lo divino, por ejemplo las de los evangelios gnósticos, fueron prohibidas, y sus practicantes fueron perseguidos como herejes. Sólo por medio de los sacerdotes y la estructura jerárquica de la Iglesia, podía el individuo tener acceso a Dios. Poco a poco, pero también de manera sistemática, al convertirse la Iglesia en un poder terrenal, se crearon estructuras religiosas que pugnaban por mantener a Dios en el cielo para que la jerarquía de la Iglesia pudiera mantener su poder en la Tierra. Finalmente, en la brutal masacre de las cruzadas y las torturas de la Inquisición, vemos una Iglesia que ha optado por abandonar el amor y el perdón a cambio de los frutos del poder mundano. Lo que se entiende menos es cómo esta ideología religiosa consolidó la separación entre los mundos. A Dios sólo se podía alcanzar después de la muerte, el cielo no podía existir en este mundo pecaminoso. Desde el “Siglo de las Luces”, el racionalismo y la dedicación a la ciencia en Occidente continuaron reforzando el muro de separación, de modo que se llegó a percibir el mundo como un lugar mecánico carente de naturaleza sagrada. El patriarcado había talado hacía mucho tiempo los bosques sagrados, el cristianismo había trabajado para erradicar las creencias paganas, y entonces la ciencia nos ofreció un mundo insensible y desolado que se podía conquistar con la tecnología. El muro entre los mundos pasó a ser parte de la conciencia de la humanidad de tal manera que en Occidente dejamos de saber que había un muro. El hecho de que el mundo se estuviese muriendo de hambre por falta de lo sagrado ni siquiera entró en nuestra conciencia colectiva. Finalmente, en el siglo pasado, el comunismo y el capitalismo se convirtieron en los demonios gemelos del mundo, cada uno celebrando una existencia definida sólo por lo que podemos ver y tocar. Y cuando triunfó el consumismo, y el brillo de 14 AXIS MUNDI sus juguetes captó nuestra completa atención, nadie pareció darse cuenta de que lo divino no estaba presente. Habíamos vivido con el muro durante tanto tiempo, que no había nada en nuestra memoria colectiva para recordarnos lo que habíamos abandonado y lo que está tan cerca al otro lado de sus ladrillos. Por supuesto, siempre ha habido individuos que, ya sea dentro o fuera de las estructuras de la religión, han hecho conscientemente el viaje al otro lado. La humanidad siempre ha tenido acceso a técnicas espirituales para acceder directamente a la luz. La disciplina de la meditación, por ejemplo, es una práctica sencilla de volverse hacia dentro y acceder a la luz a través de los centros espirituales más elevados de uno. Si se accede a una conciencia más elevada dentro de uno mismo, deja de existir un muro, uno está presente en la dimensión de luz sobre luz. Esta es la conciencia pura que se percibe a través de las prácticas místicas, tales como la meditación budista, o la luz del corazón del sendero sufí. Estas son prácticas hermosas y poderosas, a través de las que se pueden trascender las limitaciones del mundo físico, mientras se está todavía presente en este mundo. Pero el foco de estas prácticas ha sido casi siempre de un ascenso, de ir más allá del mundo físico con sus sufrimientos y problemas. Su efecto suele ser apartarse del mundo exterior. Es fácil entonces desapegarse, dejar de estar interesado en las demandas de la vida cotidiana, que por medio de las prácticas se han convertido en una ilusión. Estas prácticas no desmantelan el muro: en vez de esto, ofrecen una manera de ir más allá de él, incluso de dar un acceso a una conciencia en la que el muro no existe, donde no hay separación entre los mundos. Los místicos y los viajeros espirituales que han tenido estas experiencias pueden recordar a algunas personas que el mundo de la luz existe, y que hay un camino más allá del muro a la luz, pero el muro sigue siendo tan sólido como antes, y al mundo en que vivimos hoy en día se le deja hambriento de luz. Notas del texto 1. Algunos niños tienen aún acceso al mundo de la luz, antes de quedar atrapados en los confines de la conciencia adulta: “Hubo un tiempo en que el prado, / la arboleda y el arroyo, / la tierra y cualquier cosa que se ve con frecuencia / me parecían / ataviadas de luz celestial. / ... / ¡El cielo se extiende sobre nosotros en nuestra infancia! / Las sombras de la casa-prisión se empiezan a cerrar / Sobre el chico que crece”. (William Wordsworth, “Oda a la inmortalidad”) 2. Las culturas indígenas que no fueron en contra de la ley natural, no buscaron tener poder sobre la naturaleza, no experimentaron esta escisión entre el espíritu y la materia. Publicado con la autorización de Alex Warden del Golden Sufi Center AXIS MUNDI 15 Los Yoguis Cristianos El Yoga en la Teosofía y en la Rosacruz Joan Almirall Cualquier persona conocedora de los aforismos del Yoga de Patanjali verá muy claramente que las novedades que se introdujeron en el movimiento esotérico de finales del siglo XIX y principios del XX tenían que ver con dicha obra y las etapas del Yoga que allí se describen. Determinadas posturas, mudras, kriyas, bandhas, control de la energía vital o prânayama, absorción de la mente hacia el interior (pratyahara), concentración, meditación, son prácticas propias del Yoga. La transformación del cuerpo etérico o pránico, la transfiguración de un cuerpo de luz, era una práctica yógica, que se alcanzaba por medio de determinados ejercicios respiratorios y la meditación en los chakras. Algunos yoguis indios entendieron que Jesús debió conocer esto de alguna manera, pues veían en los Evangelios y en algunas partes de la Biblia la descripción velada de estas técnicas. Por su parte teósofos y rosacruces modernos introdujeron muy conscientemente estas técnicas en sus trabajos espirituales. Podemos decir que el Yoga y sus prácticas se encuentra detrás del renacer espiritual que comenzó en Occidente de la mano de la Sra. Blavatsky y sus seguidores, así como de los grandes maestros rosacruces. 16 AXIS MUNDI En 1861 Babaji, un Yogâvatar procedente de los Himalayas, tomó contacto con Lahiri Mahasaya, al que le reveló algunas técnicas o kriyas, consistentes en lo que se denomina pranayama y pratyahara, para acelerar el desarrollo del vehículo etérico o vital y dominar la mente. Se trata de distintas técnicas de respiración y meditación que permiten al practicante retener el carbono que se exhala en la respiración normal, y como una planta ir modificando el propio cuerpo etérico o vital. En los ejercicios de meditación el practicante de los mismos conseguía tener una imagen muy clara de los chakras y del ascenso de la serpiente Kundalini a través de la espina dorsal. Además, por el uso de una serie de mudras, el yogui podía ver determinados colores y luces, en la pantalla interior del tercer ojo, a la altura del entrecejo. Estos son algunos de los resultados de la práctica de los kriyas que enseñó Babaji a Lahiri Mahasaya y que le pidió que diera conocer al mundo. Discípulo de Lahiri Mahasaya fue Sri Yukteswarananda Giri, un monje que conoció a Lahiri en Benarés en 1884. Yukteswarananda era monje hindú, miembro de la Orden de Swamis fundada por Adi Shankara, y pertenecía al linaje Giri o de las Montañas. Fundó dos ashram en Bengala. En 1894 Sri Yukteswarananda se encontró con su Param-guru, Babaji, quien le encargó que escribiera un libro sobre la Biblia, comparándolo con la filosofía védica. El mismo año Swami Yukteswarananda publicó la obra “La ciencia sagrada”, donde mostraba, básicamente, que la transfiguración de Jesucristo era fruto de un proceso espiritual que se podía alcanzar con la práctica de ciertos kriyas. Unos años después, Yukteswarananda pidió a su discípulo Swami Yogananda Paramahansa que fuera a Occidente a enseñar las técnicas del Kriya Yoga, que podrían ayudar a los cristianos a vivir exactamente el proceso que narran los Evangelios. Yogananda llegó a Estados Unidos en 1920, donde fundó la Self Realization Yogananda en los Estados Unidos de Norteamérica AXIS MUNDI 17 Fellowship, desde donde impartió sus enseñanzas de Kriya Yoga e inició en las mismas a miles de personas de todo el mundo occidental, escribiendo un sinfín de libros sobre el tema, de entre los que destaca la voluminosa obra The Second Coming of Christ: The Resurrection of the Christ Within You (La Segunda Venida de Cristo: La resurrección del Cristo que mora en tu interior). En el año 1879 los fundadores de la Sociedad Teosófica, Helena Petrovna Blavatsky y el Coronel Olcott se trasladaron a India y establecieron la sede central de la Sociedad en Bombay, y finalmente, en 1882 adquirieron una gran extensión de terreno en Adyar, un suburbio de la ciudad de Madrás (Chennai), donde todavía hoy se encuentra la sede central de la Sociedad Teosófica. Los contactos de muchos teósofos con India fueron fluidos y abundantes. La Dra. Annie Besant y C.W. Leadbeater conocieron, gracias a dichos contactos y sus prácticas esotéricas, algunas de las técnicas y kriyas para tomar conciencia de los centros vitales llamados chakras, que trataban, sobre todo, con los miembros de la Escuela Esotérica de la Sociedad Teosófica, cuyos grados eran el de Probacionista y el Discípulo en el Sendero. Desde el año 1895 hasta el año 1904 la Dra. Besant y C.W. Leadbeater escriben algunas obras que sin duda inspiraron a todos los teósofos de la época, incluyendo a los maestros rosacruces. De este período son las siguientes obritas: El sendero del discipulado (1895) y El cristianismo esotérico (1901) de la Dra. Besant, y Los auxiliares invisibles (1896) y Clarividencia (1899), en estas obras se explicaba las dos primeras etapas del sendero: el probacionismo y el discipulado, así como la manera de trabajar con los auxiliares invisibles en estados de trance y sueño. Desde finales del siglo XIX y hasta el año 1909, ya bajo la presidencia de la Dra. Besant, la Sociedad Teosófica fue un canal de difusión de doctrinas y prácticas yóguicas, así como del Kundalini Yoga. En el año 1902 el Dr. Rudolf Steiner se integra en la Sociedad Teosófica como Presidente de la Sección Alemana, dirige también la Escuela Esotérica de dicha Sociedad. En el año 1904 publica dos obras clave: Teosofía y Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores: un sendero moderno de iniciación. Durante estos años, por una parte, el Dr. Steiner daba sus conferencias sobre ciencia oculta a amplios grupos de oyentes e interesados, y además trabajaba con grupos reducidos, que a veces no superaban las tres personas, en el ámbito de la Escuela Esotérica de la Sociedad Teosófica. A los probacionistas de este grupo les conminaba a meditar por la mañana y por la noche, a hacer un ejercicio de retrospección de los acontecimientos, sentimientos y pensamientos del día; además, tenían que estudiar determinados textos y lecciones ocultas, llevar un cuaderno de seguimiento de las prácticas y regularmente eran examinados sobre las mismas, y se les pedía que se abstuvieran de beber alcohol y comer alimentos animales. Más tarde, el Dr. Steiner identificó estas prácticas de estudio y meditación con la Iniciación de los Rosacruces. En 1907, tras el primer Congreso Alemán de la Sociedad Teosófica, el Dr. Steiner dio un curso de catorce conferencias sobre la Teosofía del Rosacruz, en el que desarrollaba dos tipos de iniciación occidental. Por un lado la Iniciación propiamente cristiana, que tenía siete fases inspiradas en el Evangelio de San Juan, en las que el probacionista llegaba a estar tan identificado con sus vehículos internos, que en un momento dado, se producía la separación del vehículo astral del cuerpo físico. La segunda Iniciación era la del Rosacruz. En ésta, tras el estudio y comprensión de la ciencia oculta, y de unos ejercicios de meditación, en los cuales podía ver e identificar sus chakras superiores, accedía a una práctica de ejercicios respiratorios, que le permitían hacer exactamente el mismo proceso del que hablaba el Kriya Yoga, esto es, que el probacionista rosacruz podía llegar a retener el carbono de la respiración, 18 AXIS MUNDI como el kriyaban, y construir así un nuevo cuerpo etérico, que gracias al carbono refinado llegaba a ser como el diamante, tal como lo describen los budistas, el cuerpo transfigurado del Cristo. Gran parte de las ideas sobre la Rosacruz que siguieron al año 1907, año del Congreso alemán, estaban relacionadas con este proceso, que denominó la elaboración de la piedra filosofal. Christian Rosenkreutz había sido proclamado Caballero de la Piedra Solar, y el Sol es la fuente principal de energía etérica y vitalidad, del prâna, por lo que la piedra filosofal tenía que ver con el cuerpo etérico o pránico, y su transformación. La respiración está íntimamente relacionada con este proceso de elaboración de la piedra filosofal, el control del prâna o prânayama de los yoguis, es para el Rosacruz la clave del Camino de Transfiguración del Cristo. Steiner construye en Munich un pequeño Templo con dos estancias una azul y otra roja, la roja relacionada con la sangre arterial, que transporta el oxígeno, y la azul relacionada con la sangre venosa, que transporta el dióxido de carbono que se elimina en la exhalación. El Templo de Munich guarda una estrecha relación con el proceso de transfiguración del cuerpo etérico, por medio de ejercicios respiratorios, de prânayama y kriyas, tal como hacían los yogis y kriyabanes seguidores de las enseñanzas de Lahiri Mahasaya. El gran teatro de madera, el Goetheanum, también tenía dos cúpulas y dos grandes salas, al igual que el pequeño templo de Munich. Los kriyas consisten en bandhas o cerramientos y mudras, posiciones de las manos, entre otras técnicas, uno de estos mudras permitía el desarrollo del tercer ojo, en la frente, por el cual, muy fácilmente, se pueden ver algunas formas luminosas y colores. Una de estas formas, de la que habla Swami Yogananda en sus libros y lecciones, es una brillante estrella de cinco puntas en el centro de un círculo de color azulado. El Dr. Steiner conocía esta imagen, pues utilizó el símbolo de un pentagrama en un círculo azul en una de sus obras de teatro. Sin duda, este mudra debía practicarse entre los probacionistas que seguían al Dr. Steiner, pues uno de sus alumnos, el Sr. Max Heindel, que siguió las lecciones del círculo de la Escuela Esotérica que daba el Dr. Steiner, utilizó este mismo símbolo, en el que inscribió una cruz blanca con siete rosas rojas, sobre el pentagrama blanco en un círculo azul, la visión del tercer ojo, para realizar un nuevo trabajo de concentración (dharana) de energía etérica en aquel símbolo, que se encontraba en el Templo de Mount Ecclesia en Oceanside (California). Desde allí comenzó un nuevo trabajo de curación, pues aquel tranquilo paraje californiano, a orillas del Océano Pacífico, pretendía ser una clínica, consagrada a la curación no solo del cuerpo físico, sino también del alma, a través de la transformación de las fuerzas etéricas del cuerpo. Max Heindel fundó la Fraternidad Rosacruz. En su importante obra, “El concepto Rosacruz del Cosmos”, el Sr. Max Heindel nos cuenta como el misterio del mundo y el desarrollo futuro del hombre se encuentran, precisamente, en la sangre arterial, y en la obtención de la Piedra Filosofal, tal como lo había aprendido de su maestro, el Dr. Rudolf Steiner. La Iniciación Rosacruz tal como la propone Max Heindel, en la etapa de la Transfiguración, el Fuego de Neptuno asciende por el canal espinal, transformando y eliminando todos los residuos del cuerpo, que se vuelve progresivamente transparente o diamantino. En la última etapa de la Iniciación, Max Heindel explica como ese cuerpo diamantino rompe los nudos que le unen al cuerpo, simbolizado por los cuatro estigmas de las manos y de los pies, y la corona de espinas, y como un pentagrama blanco y puro, se emancipa totalmente de la materia y aparece como un resucitado. AXIS MUNDI 19 Tanto el Dr. Steiner como el Sr. Max Heindel se apartaron de las concretas técnicas yóguicas, kriyas y mudras, que les habían aportado la visión y comprensión de los procesos de desarrollo interno, y fueron decantándose por mostrar un camino más relacionado con la práctica y la actividad moral, que con las determinadas técnicas yóguicas que ellos habían utilizado. De hecho el Dr. Steiner acusará a la Sociedad Teosófica de utilizar prácticas yóguicas, que él había descartado en su experimentación espiritual. Sin embargo, tanto en los libros como en los elementos simbólicos utilizados quedaba el recuerdo de esas técnicas, se suprimieron los ejercicios respiratorios y los mudras que provocaban visiones del tercer ojo, por considerarlos peligrosos, y se centraron en una vía moral de desarrollo paulatino y lento de las facultades internas del alma. Todos estos símbolos, procedentes del Kriya Yoga se integraron en la tradición rosacruz: el pentagrama se convierte en una rosa de oro en el centro de una cruz dorada, el ascenso del Fuego de Neptuno a través del canal espinal en un Caduceo Dorado, símbolo de la realización sublime del alma, gracias a la Fuerza de Kundalini. Los rosacruces modernos siguieron trabajando la meditación, la meditación matutina y la meditación vespertina de la Escuela Esotérica del Dr. Steiner, se convirtieron en los servicios de curación rosacruces. De hecho, actualmente, las prácticas espirituales de rosacruces y antropósofos consisten en el progreso espiritual a partir de un nuevo comportamiento moral y las meditaciones diarias. Pero a pesar del cambio de rumbo, los símbolos hacia los que se orientan teósofos, antropósofos y rosacruces, son antiguos símbolos del Raja Yoga, el verdadero camino hacia la perfecta unificación del Ser. Max Heindel (izquierda) y Rudolf Steiner (derecha) 20 AXIS MUNDI El Tao de la Carretera (XI) La distracción José Rubio Sánchez y José Miguel Cuesta “Antes que el alma pueda oír, es menester que la imagen (el hombre) se vuelva tan sorda a los rugidos como a los susurros; a los bramidos de los elefantes furiosos, como al zumbido argentino de la dorada luciérnaga. Antes que el alma pueda comprender y recordar, debe estar unida con el Hablante Silencioso, de igual modo que la forma en la cual es modelada la arcilla, lo está al principio con la mente del alfarero. Porque entonces el Alma oirá y recordará. Y entonces al oído interno hablará: LA VOZ DEL SILENCIO” H.P. Blavatsky: La Voz del Silencio Cuando circulamos por las calles y carreteras de nuestra localidad, vemos en algunas esquinas, fachadas de edificios o cruzando por encima de esas mismas calles, carteles llenos de frases, imágenes y colorido que llaman nuestra atención, tanto más cuanto más provocativos son. Modelos de cuerpos perfectos, hombres y mujeres, nos miran con ojos seductores mientras un coche último modelo nos promete la felicidad absoluta –si lo compramos–, o unos grandes almacenes nos recuerdan, de nuevo, que es la semana de las rebajas, ayer fue la de marroquinería italiana, antes de ayer la cerámica china, así ad infinitum, llamando nuestra atención de forma cada vez más rocambolesca. Quizá no siempre lo logran, aunque siempre lo intentan, pues están puestos en lugares estratégicos con esa intención. No hay carretera ni calle sin publicidad. Provocándonos, incitándonos, prometiéndonos felicidad al alcance de todos, en fin: distrayéndonos. Recuperemos el punto de vista de la Sabiduría Milenaria. Del mismo modo que nos ocurre al conducir, en nuestro caminar por la vida también surgen deseos, fantasías, ilusiones que, sin ser nunca suficientemente despreciables, y a veces algo necesarias, en realidad envuelven la vida del hombre en una burbuja llena de reflejos, que no permiten encontrar el verdadero sentido de la vida, y sin embargo, gastan nuestro tiempo y esfuerzo –no hablemos del dinero– demorando una y otra vez dirigirnos al verdadero sendero. Al conducir la distracción puede ser fatal, es algo obvio. Pero, ¿y en la vida del Alma? ¿Cuántas AXIS MUNDI 21 sirenas llenan los oídos de Odiseo con embaucadoras promesas, atrayéndolo hacia las criminales rocas? Al igual que al conducir desviamos la atención, rebajamos la velocidad y, tal vez, nos vemos obligados a frenar para no chocar con el vehículo que va delante, a veces en la vida hacemos lo mismo, distrayéndonos de la meta, frenando, en ocasiones chocando con otros compañeros de viaje, accidentándonos, y hasta muriendo. El Alma, en su periplo, según la Filosofía Tradicional, se distrae en este mundo de espejos, olvidando lo esencial. Conversa con la nada y se mantiene silenciosa ante lo Real. De ese modo, como el conductor distraído, se arriesga, como máximo a tener un accidente, y como mínimo a perder miserablemente su tiempo. 22 AXIS MUNDI La llama no se apaga Retiro del Círculo “Mario Roso de Luna” de Lima AXIS MUNDI 23 Conferencia “Nigredo, muerte mística y metanoia” de Phileas del Montesexto en Montevideo 24 AXIS MUNDI Ascenso al nevado del Huaytapallana (5.557 metros), realizado por el Círculo OPI de Huancayo AXIS MUNDI 25 Preguntas y respuestas Phileas del Montesexto Los Maestros de Sabiduría Pregunta Rossana de Argentina: “Cuando leo acerca de los Maestros y sobre la Iluminación en particular me desalienta lo mucho que me falta para llegar. ¿Cómo puedo motivarme y cómo puedo avanzar más rápido?” Respuesta: Hay un problema en tu pregunta. Estás considerando a la Iluminación como una meta en sí misma, como un objetivo, mientras que ésta es una consecuencia de tu transitar diario. En cierta forma, con cada paso que avanzas conscientemente estás conquistando una cima. Como dice un proverbio chino: “El viaje es la recompensa”. Por esto, no caminamos hacia la cima por la cima misma sino porque CAMINAR ESTÁ EN NUESTRA NATURALEZA y si dejamos de hacerlo estamos traicionándonos a nosotros mismos. El ejemplo de Ignacio de Loyola es muy inspirador. Antes de ser mundialmente conocido como fundador de la Orden Jesuita, Ignacio era soldado y –al caer herido en una batalla– estuvo convaleciente durante meses, donde conoció la vida de los santos cristianos a través de la lectura. Al hacerlo, este profano desinteresado de la vida espiritual experimentó una metanoia signada por esta lúcida reflexión: “Si ellos pudieron llegar a ese grado de espiritualidad, ¿POR QUÉ NO LO VOY A LOGRAR YO? ¿Por qué no tratar de ser como San Francisco, Santo Domingo, etc.? Estos hombres estaban hechos del mismo barro que yo. ¿Por qué no esforzarme por llegar al grado que ellos alcanzaron?” La pregunta de Ignacio de Loyola es válida para cada uno de nosotros: “Si ellos pudieron, ¿por qué nosotros no?” No temamos ir despacio, temamos no avanzar. 26 AXIS MUNDI Pienso y actúo Pregunta Juan Luis de Perú: “Pienso primero y luego actúo” ¿es correcto y desde el punto de vista iniciático? ¿Dónde quedaría la intuición?” Respuesta: La frase que planteas: “Pienso primero y luego actúo” podría traducirse como: “pienso primero” (es decir, actúo bajo la ilusión de la dualidad placer-dolor) y “luego actúo” de una forma bastante mecánica, y este proceso es propio de nuestra mente inferior o kama-manas, aquella que nos permite sobrevivir en el mundo. Antes que nada es oportuno recordar que la mente tiene un doble aspecto: uno asociado al pensamiento concreto (Kama-manas o mente de deseos) y otro al pensamiento abstracto (Manas). La palabra sánscrita “Kama” significa “deseo” en sánscrito mientras que “Manas” proviene de la raíz “man” (pensar), es decir que hay que tener en cuenta que en Kama-manas el pensamiento está contaminado por “Kama” (el deseo) mientras que Manas la mente superior –al estar indisolublemente ligada a Buddhi, la intuición– posee más elementos para comprender la realidad por encima de los estímulos sensoriales. Las dos facetas de la mente son necesarias. Sin la mente de deseos no podríamos sobrevivir en el plano físico, aunque solamente la mente superior es capaz de suministrarnos elementos para trascender la materia, descubrir las supuestas “casualidades”, recurrencias y coincidencias de la vida cotidiana a fin de aprovecharlas como lecciones existenciales y desarrollar la conciencia. Todo entrenamiento espiritual nos conduce a la armonización de los opuestos y esto es particularmente cierto con referencia a las dos caras de la mente, que deben ser re-unidas para conformar una Mente unificada, para que ésta sea un instrumento eficaz a las órdenes del Yo Superior. Fantasías espirituales Pregunta José de Honduras: “¿En qué momento el camino espiritual se puede convertir en una fantasía?” Respuesta: Cuando descubrimos que el mundo profano es insatisfactorio, tenemos dos salidas posibles: USARLO como trampolín hacia la conciencia, aprovechando sus pruebas y desafíos, permaneciendo incombustibles como las salamandras (es decir, viviendo en el fuego y sin quemarse), o bien ESCAPARNOS, autoengañándonos y construyendo en torno a nosotros un mundo de fantasía, buscando prácticas exóticas y maestros estrafalarios. Los fantasiosos cambian una ilusión por otra. Salen de una caverna tenebrosa y entran en otra, más colorida y agradable, pero que sigue siendo una caverna. La espiritualidad nunca puede ser una distracción ni un “hobby”. No puede esperarse que sea “divertida” en el sentido sensorial, pero sí estará llena de aventuras, desafíos y misterios a desentrañar. Para no caer en estas fantasías, es importante detectar las “trampas” del camino espiritual, las cuales la escritora Mariana Caplan definió con exactitud y que reproducimos a continuación. AXIS MUNDI 27 Las trampas del camino espiritual Mariana Caplan El supermercado espiritual Es una tentación andar de sitio en sitio, de escuela en escuela, de grupo en grupo, buscando experiencias fuertes y sin establecer un compromiso de autoinvestigación y práctica profunda en una disciplina concreta. Usarlo como hobby Un entretenimiento placentero o intelectual, con escasa implicación personal. Como decía la antropóloga y maestra zen Joan Halifax, “hay aficiones peores” (y sabía bien lo que decía, ella que trabajaba en las cárceles). Pero si te lo tomas como un mero entretenimiento, no es fácil que se dé la transformación personal profunda. Autodecepción Leemos libros y escuchamos a maestros y maestras que nos transmiten conceptos como el desapego, la compasión, la humildad. Por un momento nos engañamos pensando que hemos alcanzado una comprensión de esas cosas, pero más adelante observamos en nuestra experiencia que no, que no está integrado, que cuesta. Puede que te desmotives por un momento, pero tienes que aprender a aceptarlo (aceptarte) y seguir avanzando. La adicción a las experiencias místicas Durante la meditación puedes llegar a experimentar estados alterados de conciencia de gran gozo, intensidad y felicidad profunda. No te obsesiones con volver a alcanzar esos estados 28 AXIS MUNDI porque es impredecible. Ábrete a ellos pero no los persigas demasiado porque podría ser causa de decepción y desmotivación, especialmente porque cuanto más los persigues más te rehuyen. La inflación del ego Incluso puede parecerte que has alcanzado la realización (comprensión profunda) del sentido de la vida y cosas así. Puede que hasta te creas que has alcanzado la iluminación o el despertar. No te entusiasmes demasiado y sigue practicando. Lo que importa es cómo aplicas todo eso a tu vida cotidiana y a tus relaciones con las demás personas. Abandonar tus responsabilidades A veces, ciertas experiencias místicas o “realizaciones” (como la experiencia de la vacuidad o que la realidad no existe tal como interpretas) pueden conducirte a observar el mundo de una manera “pasota”, como si no fuera contigo, como si tú ya estuvieras más allá, y abandonar tus responsabilidades. Te equivocas, eso no te acerca más al camino espiritual sino que te aleja de él. Practicar la sabiduría en los conflictos cotidianos muchas veces es más difícil que retirarse a una cueva a meditar, fuera del mundanal ruido. En la era de la información, las trampas del camino espiritual se multiplican. No es oro todo lo que reluce. AXIS MUNDI 29 Hacia el V Encuentro Mundial 29 y 30 de noviembre de 2014 Ya estamos cerca del quinto Encuentro Mundial del Programa OPI a realizarse en Perú. El evento será dirigido por Phileas del Montesexto y lleva por título “Construyendo el Castillo Interior” y versará sobre el habitáculo simbólico de nuestra Alma Espiritual (el Castillo Interior) en relación a la Fortaleza de Cuatro Torres de los Elementos. Asimismo, realizaremos danzas circulares sagradas con la dirección de la profesora Lena Strani de Uruguay, dramatizaciones simbólicas en la noche, cantos devocionales, diversos trabajos de introspección y diferentes prácticas vinculadas al método de trabajo del Programa. Informes: [email protected] 30 Uruguay 2010 Perú 2011 Colombia 2012 Chile 2013 AXIS MUNDI Bestiario del más allá Capítulo IV - Los elementales de las salas de juego Manuel Arduino Algo comenzó a ocurrir en mi vida, en mi vida diaria, en la que comienza todas las mañanas, se vea o no el sol. A medida que experimentaba en el plano astral con las visiones e impresiones que impactaban mis sentidos ultra-físicos, esos mismos sentidos sutiles parecían manifestarse a lo largo de una serie de incidentes que de alguna manera me dejaban boquiabierto. Camino al trabajo me cruzaba con unas cuantas personas, sólo que ahora las veía como envueltas en un nimbo luminoso, en un aura. Curiosamente las auras tenían distintas dimensiones, contexturas y un singular despliegue de matices. Ya había leído en la obra de Leadbeater sobre el presumible significado de los colores en el aura y en los cuerpos interiores, pero ahora que me veía cara a cara con esta realidad escondida, y al mismo tiempo estaba obligado a superar la natural y muy humana inclinación al miedo, miedo al hecho de que a partir de estas experiencias en el campo oculto mi vida cambiara dramáticamente y no para bien. Los árboles, las casas, los pájaros, los automóviles, todo, en mayor o menor medida, exhibía ese nimbo, más o menos expresivo y colorido según se tratara de criaturas movientes o de objetos materiales. Pero todo revelaba su condición de seres vivos, la piedra y el metal, incluso los materiales artificiales. Al principio me dije de iniciar mi propia investigación en este nuevo campo experimental. Con el paso del tiempo este poder aleatorio se fue desvaneciendo, un poco porque las experiencias controladas y guiadas por Leadbeater un día dejaron de ocupar mi tiempo nocturno, otro tanto porque la ambición y la vida en el mundo me hicieron retirar la atención de estas maravillosas experiencias de conciencia. Durante todo el período iniciatorio en los misterios escatológicos del mundo astral, mis ojos se desplegaron, los sentidos dormidos se pusieron a funcionar y la calidad de mi experiencia vital se modificó inmensamente. De alguna manera había sido tocado por la vara de la Fortuna y era un testigo muy implicado de los secretos de la naturaleza. No puedo menos que dejar constancia escrita de este proceso que viví y de las consecuencias que el mismo trajo aparejadas para mi vida integralmente considerada. Hoy, con tantos años encima, todavía reverberan en mi mente los fenómenos caprichosos y hasta tortuosos que contemplé y las improntas perdurables que ellos dejaron en mi alma. De cierta forma el señor Leadbeater era consciente de lo que me estaba ocurriendo. La noche siguiente fue él quien mencionó este ensanchamiento momentáneo de las funciones perceptivas y dijo que era un mero anticipo de las facultades que algún día, en alguna de mis futuras existencias, este servidor habría de adquirir, de organizar y de fijar entre sus capacidades perceptivas y cognitivas. AXIS MUNDI 31 Esa noche nos trasladamos mentalmente hacia una ciudad que había visto en distintas imágenes en el cine y en la televisión, una ciudad donde los excesos y el desenfreno reinaban con la total aquiescencia del mundo: a la ciudad de Las Vegas. -Quise que viera el efecto maléfico de la adicción al juego, de la ludopatía, en el reino de la ambición y la codicia. Todo luce a lo lejos muy luminoso y deslumbrador, pero es sólo cuestión de aproximarse suficientemente para observar la realidad desnuda de estos antros de perdición. La cortedad y la firmeza de las palabras de mi guía me pusieron alerta. En un soplo estábamos mirando el interior de uno de esos grandes casinos. Todavía no había sido ocupado en totalidad por la masa permanente de jugadores compulsivos que entran y salen uno detrás del otro sin solución de continuidad. Pero había unos cuantos habituales, empeñados en arriesgar su dinero en todo tipo de modalidades de juego. -Comencemos por las máquinas tragamonedas, mi buen amigo –me dijo el señor Leadbeater. Hacia allí nos dirigimos. El tipo de entidad que cubría la cabeza y hasta el pecho del jugador es muy difícil de describir. Sólo recuerdo que me pareció que esa masa gibosa y monstruosa cambiaba con los estados de ánimo del jugador. Crecía, palpitaba, como un inmenso tumor color escarlata que se alimentaba de la codicia, de la decepción, del apego por la experiencia de estar perdiendo más y más dinero, por la indetenible excitación emocional que el mecanismo produce. En todos los casos se advertía que la forma elemental obsesionaba al jugador y lo impelía a continuar jugando, más y más dinero, más y más energía y dinero. Observé también que aquellos jugadores que se retiraban de la sala, iban con su propio elemental reducido a una especie de boina localizada en algún punto entre la coronilla y el corazón, y que al salir a la calle la forma grosera volvía a palpitar al extremo de inducir al pobre infeliz a entrar a otra sala de juego en busca de más adrenalina. -La sensación de perder el dinero les atrae más que la contraria. Se quedan jugando prácticamente hasta que ya no les queda nada. Sin embargo, la larva astral del vicio del juego no se extingue tan fácilmente, especialmente porque el jugador compulsivo siempre tiene en mente volver por la revancha. Dirigimos luego nuestra investigación a las mesas de ruleta. Las formas larvarias allí parecían presas de un gran histerismo, saltaban sobre la cabeza de los jugadores, de alguna manera daba la impresión de que chillaban en el lenguaje y la sonoridad del mundo más bajo del plano astral. Por otra parte, una especie de pajarillos rojos vibraban y saltaban junto con la bola en la medida que eran creados por la ambición y la ansiedad de los jugadores concentrados en torno a las mesas de juego. Era un espectáculo siniestro. Muy difícil reducir a una definición o comparación la forma y el aspecto de esas entidades. Lo más aproximado es llamarlas “bolas de impulsos”, bolas de energía psíquica que se alimentan del deseo y de la codicia y que obsesionaban intensamente a sus víctimas. En el Black Jack el tipo de entidades elementales parecía algo más perverso todavía. Algo más perverso y si se me permite el desliz, algo más “sofisticado”. En lo que simulaba ser un par de ojos asomaba un brillo astuto y calculador y cada vez que el jugador ganaba una suerte cambiaban de colores, como verdaderos camaleones parasitarios. Dibujo: Grillo 32 AXIS MUNDI AXIS MUNDI 33 -A menudo las formas astrales de la culpa y la auto-decepción cubren sus mentes y los fuerzan a ir más allá: a ejercer el latrocinio a la búsqueda de más dinero para colmar el insaciable apetito por la perdición moral. Observe el número grande de jugadores derrotados que cargan en sus espaldas esas especies de mantarrayas negras y grises, mezcla de culpa, miedo y decepción. El señor Leadbeater había descripto de manera excelente la carga que portaban consigo los perdedores: ciertamente tenía mucho de la mantarraya el elemental que se les había pegado siniestramente, sólo que esas formas parecían inusualmente embotadas y estúpidas, de la misma calaña que la culpa y la decepción. Y el matiz grisáceo perlaba intensamente, imponiendo la presencia del miedo, del miedo a uno mismo tal vez, a los desastres que uno es capaz de cometer cuando se encuentra desesperado y sin salida, en esta suerte de enquistamientos de formas vampíricas que todos los jugadores compulsivos sufren ignorantemente. Vista con los ojos astrales, la ciudad de Las Vegas era realmente repugnante, una forma nauseabunda que procuraba crecientes y terribles motivos de infelicidad a un número cada vez mayor de no avisados seres humanos. -Tenga presente la experiencia que acaba de vivir, por su bien y por el bien de los demás. Cuando me desperté, estas palabras vibraron en mi mente con un tono admonitorio. Había aprendido algo más de la terrible realidad invisible y desconocida, producida nada más y nada menos por los continuos e indetenibles errores y vicios humanos. ¿Sería capaz de sustraerme definitivamente de todos los llamados del mundo para que probara de sus fatuas ambrosías? Nadie puede cantar victoria sobre ninguna materia, sobre ningún reto del astroso mundo en ningún momento. No es posible afirmar que de esa agua uno no ha de beber. El hombre es un retazo de sueño y el reino de las pesadillas es su corte electiva. Donde debe existir el prodigio, él ha creado el terror. PALABRAS DE SRI RAMAKRISHNA “Dios puede ser realizado a través de todos los caminos. Todas las religiones son verdaderas. Lo importante es llegar a la azotea. Se puede llegar por una escalera de piedra o por escaleras de madera o bambú o medidas por una cuerda. También se puede subir por una caña de bambú”. 34 AXIS MUNDI Muéstrame, Espejo; Dime, Sombra Eduardo Ciotola Mosnich De niños, solíamos responder a los ataques verbales de alguien, con una frase que, ahora entiendo, guarda mucha Sabiduría; la frase es: “quien lo dice, lo es”. Y con eso pretendíamos zanjar discusiones. Pasa el tiempo y la Vida nos pone ante una la evidencia de que la frase de “los niños dicen siempre la verdad”, es cada vez más cierta. Y lo es, porque los niños parece que custodiaran en su inocencia y transparencia, mucha Sabiduría. ¿Son sabios los niños? Sí. Y son sabios no porque “sepan mucho”, sino porque conservan aquello que ayuda sabiamente a la Humanidad. En sicología se usa un término para explicar lo anterior, pero en forma de un mecanismo de defensa, llamado “proyección”. Muéstrame, Espejo Para ponerlo en términos sencillos, la “proyección” es, como ya lo dijimos, un mecanismo de defensa por el que alguien atribuye a otras personas nada menos que sus propias virtudes o defectos. Si hablamos de virtudes y defectos que se proyectan, entonces hablamos que las proyecciones en sí mismas no son buenas ni malas pero pueden ser positivas o negativas. En una proyección negativa, atribuimos a otras personas (incluso podrían ser objetos también) afectos, emocionalidades, impulsos, paradigmas o pensamientos propios que son inaceptables para nosotros. En otras palabras, «proyectamos» en otros, aquello que no aceptamos como propio en vista de que nos genera tensión, temor, angustia o ansiedad. En cuanto a la proyección positiva se sabe que esta se da cuando el individuo “ve” o atribuye a otra persona cualidades dignas de destacar, admirar, amar e incluso envidiar. El momento más propicio para observar proyecciones positivas es durante los primeros momentos del proceso de enamoramiento. Visto así, el mecanismo de proyección que alguien realice, estará íntimamente ligada de su propia sico-estructura, del desarrollo introspectivo que tenga y especialmente de su auto-imagen y autopercepción. Así pues, que aquello de “quien lo dice, lo es”, tiene un gran respaldo científico. A esto lo llamamos “el juego de Espejos”. AXIS MUNDI 35 ¿Qué quiere decir esto? Que, lo que vemos en otros no es otra cosa que lo que somos nosotros, sólo que reflejado en alguien (o algo) externo a nosotros. Normalmente una persona. Lo que nos molesta de otros, es lo que nos molesta de nosotros; y lo que admiramos de otros, es lo que admiramos en nosotros. ¿Porqué es importante esto? Por que cuando alguien nos lanza un comentario, alguien nos asigna un rol de espejo y ve en nosotros, aquello que la persona es y por tanto, no tiene nada que ver con nosotros mismos. Entenderlo de esta manera, nos invita a discernir (alienar, dirían los logoterapeutas), ya que lo que alguien nos dice, para bien o para mal, no es contra nosotros ni somos nosotros. Sólo dice (bien o mal) de quien lo lanza. Solo vemos, lo que somos. Detenernos a analizar esto, dentro de un contexto de “peregrinos espirituales”, es muy importante para nuestro autoconocimiento y superación individual. Y podemos ver buenos e inmediatos resultados, cuando realizamos un pequeño ejercicio como el que a continuación detallamos. Hagamos una lista de personas representativas en nuestra vida, ya sea porque las admiramos o porque nos generan algún tipo de repulsa. Luego, hagamos un listado de lo que admiramos o nos atrae de esa persona o de lo que más nos molesta y desagrada. Leamos la lista con conciencia. Listo: eso somos nosotros. Naturalmente que la información obtenida por sí y “per-se” no ayuda en nada, si queda sólo como información. El valor está en lo que hacemos con ella luego de lo cual, la recomendación cae por su propio peso, porque entonces tendremos que aceptar dicha información, comprender- 36 AXIS MUNDI la y actuar en consecuencia tratando tomar decisiones para superar las negatividades y reforzar las positividades. Para un buscador de la Luz, todo esto es una excelente ocasión para armar y construir su propia matriz individual de fortalezas y debilidades y luego poder aprovechar las oportunidades y revertir los riesgos. Así, el aspirante a la Metanoia encuentra en este juego de espejos, una excelente oportunidad para ir construyendo (o rememorando) su primordial Sentido y Propósito de Vida. Dime, Sombra Observemos bien lo que otros nos dicen, y descubriremos que usualmente son adjetivos o decretos. Si son adjetivos, sean buenos o no, debemos entender que lo que escuchamos no es otra cosa que el desesperado diálogo de alguien consigo mismo. En cambio, los decretos son órdenes las mismas que pueden ser motivadoras o paralizantes. Puede ocurrir que contamos a alguien algo que pensamos hacer y de pronto escuchamos de nuestro interlocutor, expresiones tales como “no creo que lo hagas”, “eso ya te lo escuché antes y no pasó nada”, “a tu edad no estás para esas cosas”, “las cosas están mal y no creo que puedas hacerlo” o frases similares. Obviamente que estamos ante una andanada de decretos y encima, decretos negativos o paralizantes. Frente a esta situación, tenemos dos opciones: o nos desmotivamos y aceptamos los decretos pesimistas o simplemente nos decimos: “Qué bien, es mi Sombra la que me habla. Lo asumiré como un desafío.” Cuando alguien comparte algo bueno, positivo, creativo, constructivo, trascendente y en cambio escucha negatividades de su interlocutor, es cuando más convencidos debemos estar, de que lo pensado por nosotros va por buen camino. Debemos decirnos: “Ah, esto le molesta a mi Sombra, porque lo que vamos a generar es Luz. ¡Adelante! ¡Lo haré!” Finalmente, querido lector, una condición importante detrás de todo lo que estamos proponiendo: la vigilia consciente y constante para estar advertidos por dónde debemos ir y con quiénes debemos caminar. Debemos decir: ¡¡¡háblame Sombra, que necesito Luz!!! AXIS MUNDI 37 Recortes de prensa La meditación influye sobre el sistema nervioso Los seres humanos conocen cada vez más de la naturaleza y de la cultura en virtud del afán por saber e investigar sobre todos los temas a través de múltiples recursos. Y esa construcción del conocimiento se logra de modo más eficiente cuando aun los enigmas más desafiantes se abordan con métodos creativos, probados (o, al menos, probables) e interdisciplinarios. Es por eso que uno de los aspectos más fascinantes de las neurociencias modernas es su afán por construir puentes con otras disciplinas y campos del conocimiento. Esto resulta imprescindible porque para entender el complejísimo sistema nervioso debemos necesariamente inmiscuirnos en cada una de las conductas y abordarlas desde una mirada amplia y libre de prejuicios. Ejemplo de estos vastos desafíos es el gran foco que han puesto muchos laboratorios del mundo, a lo largo de las últimas décadas, en el estudio de conductas ligadas a la espiritualidad y la meditación, ámbitos que típicamente fueron considerados antagónicos de la ciencia. Sin embargo, cada vez más científicos dedican sus esfuerzos a comprender cómo es que nuestro cerebro permite comprometernos con conductas ligadas a conceptos tan abstractos. A fines de la década del 70, fue fundada en el Centro Médico de la Universidad de Massachussetts la Clínica de Relajación, luego devenida en la Clínica de Reducción de Estrés basada en Mindfulness. Esta práctica es considerada una forma de meditación para algunos y una práctica complementaria a las terapias tradicionales para otros. 38 AXIS MUNDI En la actualidad, el llamado mindfulness (“atención plena” o “presencia mental”, según algunas traducciones) y otras técnicas se utilizan como ayuda en el manejo interdisciplinario de distintas condiciones clínicas, médicas y psicológicas, incluyendo el dolor crónico, la ansiedad y el estrés. Ciertos estudios reconocen que durante una práctica de meditación, se evidencia un predominio del tono parasimpático , es decir, de las estructuras de nuestro sistema nervioso autónomo que generan los cambios fisiológicos asociados con la relajación, tales como la disminución de la frecuencia cardíaca y la respiratoria. Para estos investigadores, la meditación puede producir cambios también en nuestro sistema nervioso central . Se ha visto, por ejemplo, que áreas de la corteza prefrontal, asociadas con emociones y funciones sociales, son intensamente estimuladas con la meditación, mientras que áreas del cerebro típicamente asociadas con el procesamiento de las emociones negativas, tales como la amígdala, disminuyen su actividad. Pero quizás los hallazgos más sorprendentes realizados en voluntarios que reportaban altos niveles de espiritualidad son aquellos que muestran cambios incluso más allá del sistema nervioso. Por ejemplo, se ha visto un aumento en los niveles circulantes de anticuerpos, sugiriendo que algunas prácticas de meditación sirvieron, incluso, para mejorar la función inmune. Lo interesante también es que este tipo de resultados se observan con un buen período de sueño continuo, demostrando que estados en los que hay cambios fisiológicos y normales de nuestra conciencia contribuyen a la regulación de la función inmune, así como también de la endócrina. Estas investigaciones, lejos de demostrar el efecto irrevocable de un ejercicio en particular, nos permiten bucear en la compleja interacción entre el cerebro y ciertas prácticas sociales que, aunque no aparenten, también dependen de él. Tomado de “Clarín” (Argentina), 22/7/12 Entrevista: David Jou «Hawking y otros científicos frivolizan la religión y divinizan las leyes físicas» Seguir el discurso de David Jou, profesor de Física de la Universidad Autónoma de Barcelona y poeta, es apasionante, pero no resulta fácil. Convencido de que la ciencia sin espiritualidad «no tiene sentido», su pensamiento contesta a las preguntas con una profundidad y un alarde de conocimientos de tantas materias, desde la física cuántica y la biología a la religión, que uno no puede más que escucharle como lo haría un alumno (y poco aventajado). Sin embargo, este experto en termodinámica de procesos irreversibles reconoce que comenzó a interesarse por el cerebro humano en parte «como un ejercicio de modestia». «Los físicos tenemos la impresión de que lo sabemos casi todo del Universo y no nos damos cuenta de que dentro de nosotros hay otro ‘universo’ mucho más complejo». De ello habló el científico el pasado jueves en el ciclo «Los límites de la ciencia» que organiza la Fundación Banco Santander en Madrid. AXIS MUNDI 39 -¿En qué se parecen el cerebro y el Universo? -Hay 100.000 millones de galaxias y 100.000 millones de neuronas. El Big Bang provocó la gran expansión del cosmos, y en el cerebro ocurre un momento parecido durante la gestación en el que se producen 250.000 neuronas por minuto. También hay otro aspecto que tiene que ver con la materia oscura. -Explíquese. -La materia solo supone el 5% de la composición del Universo. El resto es materia y energía oscuras, de las que sabemos muy poco. En el caso del cerebro, las neuronas son solo el 15% del contenido del cerebro, el resto son células gliales, que intervienen en aspectos importantes de la computación. -¿Es el cerebro la cúspide del desarrollo del Universo? -Para poder tener un órgano de la complejidad del cerebro se necesita un Universo de como mínimo 11.000 millones de años luz de radio, que es algo espectacular. Esto es así porque la vida que conocemos está formada por átomos de carbono, nitrógeno y oxígeno, que no existían cuando el Universo tenía tres minutos. -¿Todas estas similitudes tienen algún sentido o son una cuestión de azar? -De azar no lo creo. Son maneras de organizar la materia bajo diversas restricciones. No diré que sea una cosa intencionada, pero la capacidad que tiene nuestro cerebro para comprender el Universo es de verdad sorprendente. -Si el fruto final del cerebro es el pensamiento, ¿podemos hablar de algo parecido a nivel cósmico? 40 AXIS MUNDI -No lo sé. Se puede interpretar el Universo como un gran ordenador del que podría emerger un gran pensamiento que interaccionara con el que ha surgido en su interior. Religiosamente, no habría problema en imaginar un pensamiento que podría ser el Logos del Evangelio de San Juan. -¿Qué papel juega Dios en todo esto? -Es concebible pensar en una racionalidad de la cual vengan no tan solo las leyes físicoquímicas, sino que también dé sentido y finalidad al Universo. Hablamos de valores y del bien y el mal. -Algunos colegas suyos, incluido Hawking, a quien usted conoce bien, rechazan de forma tajante la existencia de Dios. -Admiro mucho su obra científica, pero, de cierta manera, ellos también tienen un creador porque divinizan las leyes físicas. Por otra parte, sus conocimientos de religión son muy escasos, la presentan como una cosa sin elucubración intelectual cuando llevamos más de 2.000 años de teología. Para ellos, que haya existido o no un concilio vaticano no tiene ninguna importancia. Sus consideraciones sobre la religión son excesivamente frívolas. -Combinar religión y ciencia parece resistirse a veces. -El problema es que la ciencia va cambiando. No pretendo establecer una armonía entre ciencia y religión, sino abrirme a las sorpresas de las posibilidades. Por otro lado, mire, la ciencia y la tecnología nos marcan un tiempo muy acelerado. Yo creo que si estuviéramos cien años sin investigación científica el mundo podría mejorar mucho solo administrando con justicia lo que se ha hecho hasta ahora. Conviene también tener una visión crítica sobre la ciencia. Sin espiritualidad, sin amor en sus términos más generales, no tiene sentido. -¿Hasta qué punto lo que nos rodea es una creación de nuestra mente? -Hay demasiadas coincidencias para pensar que no exista una realidad exterior, pero el problema es hasta qué punto la podemos conocer o si al conocerla de manera limitada la estamos creando a través de nuestra interpretación. Así, vivimos en una creación nuestra que no es propiamente la realidad. La filosofía, la cultura, el arte y la religión juegan un papel importante en esas interpretaciones. -¿Podríamos nosotros crear un nuevo Universo algún día? -Tendríamos que producir una gran concentración de energía en un determinado punto de densidad que pondría en marcha los mecanismos de aceleración del espacio. Pero mejor no hacerlo, porque en pocos minutos desaparecería nuestra galaxia y finalmente el Universo en el que vivimos. Tendríamos que multiplicar por 10.000 millones la energía que ahora tenemos en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), lo que parece algo mucho más allá de nuestro alcance. -Viéndolo de forma poética, quizás Dios fue un físico que trabajaba en otro CERN en otro Universo. -Efectivamente. Pero si nosotros construyéramos un universo así, no sabemos de qué tipo nos saldría, con o sin vida. Ese físico sería uno mucho más competente que nosotros. Tomado de “ABC” (España), 9/3/13 AXIS MUNDI 41 El viejo, el niño y el burro Había una vez un anciano y un niño que viajaban con un burro de pueblo en pueblo. Puesto que el asno estaba viejo, llegaron a una aldea caminando junto al animal, en vez de montarse en él. Al pasar por la calle principal, un grupo de niños se rió de ellos, gritando: -¡Mirad qué par de tontos! Tienen un burro y, en lugar de montarlo, van los dos andando a su lado. Por lo menos, el viejo podría subirse al burro. Entonces el anciano se subió al burro y prosiguieron la marcha. Llegaron a otro pueblo y, al transitar entre las casas, algunas personas se llenaron de indignación cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando al lado. Entonces dijeron a viva voz: -¡Parece mentira! ¡Qué desfachatez! El viejo sentado en el burro y el pobre niño caminando. Al salir del pueblo, el anciano y el niño intercambiaron sus puestos. Siguieron haciendo camino hasta llegar a otra aldea. Cuando la gente los vio, exclamaron escandalizados: -¡Esto es verdaderamente intolerable! ¿Han visto algo semejante? El muchacho montado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. -¡Qué vergüenza! Puestas así las cosas, el viejo y el niño compartieron el burro. El fiel jumento llevaba ahora el cuerpo de ambos sobre su lomo. Cruzaron junto a un grupo de campesinos y éstos comenzaron a vociferar: -¡Sinvergüenzas! ¿Es que no tienen corazón? ¡Van a reventar al pobre animal! Estando ya el burro exhausto, y siendo que aún faltaba mucho para llegar a destino, el anciano y el niño optaron entonces por cargar al flaco burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente se apiñó alrededor de ellos. Entre las carcajadas, los pueblerinos se mofaban gritando: -Nunca hemos visto gente tan boba. Tienen un burro y, en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas. ¡Esto sí que es bueno! ¡Qué par de tontos! La gente jamás había visto algo tan ridículo y empezó a seguirlos. Al llegar a un puente, el ruido de la multitud asustó al animal que empezó a forcejear hasta librarse de las ataduras. Tanto hizo que rodó por el puente y cayó en el río. Cuando se repuso, nadó hasta la orilla y fue a buscar refugio en los montes cercanos. El molinero, triste, se dio cuenta de que, en su afán por quedar bien con todos, había actuado sin el menor seso y, lo que es peor, había perdido a su querido burro”. Es imposible contentar a todo el mundo. Hagas lo que hagas, siempre habrá alguien que te critique. Aprende a vivir con ello. 42 AXIS MUNDI Humor AXIS MUNDI 43 “¡Oh, no dejes morir la llama! Custodiada generación tras generación en oscuras cavernas y en templos sagrados sustentada. Alimentada por sacerdotes puros de amor, ¡no dejes morir la llama!” (Edward Carpenter) www.initiationis.org 44 AXIS MUNDI