EL ABSOLUTISMO EN LIZA Militaria: patrimonio histórico-militar del siglo XIX En 1810 la Junta Central, que representaba al Estado español frente al invasor francés, se encontraba refugiada en Cádiz por el desarrollo de los acontecimientos de la Guerra de la Independencia. En tales circunstancias se convocan las Cortes, que se reunieron a partir del 24 de septiembre en la Isla de León (actual San Fernando) y en Cádiz a partir de febrero de 1811. Elaboraron un programa que cubrió las aspiraciones de la burguesía, partidaria de un proceso de renovación de la sociedad española, frente a los grupos que apoyaban un parlamento bicameral en el que los privilegios de la nobleza estuvieran representados por la Cámara Alta. Los diputados estaban formados por el clero (31 %), la nobleza (23%) y un 45 % por el “estado general”. Hay que destacar la presencia de miembros de las colonias americanas, que pretendían la instauración del libre comercio. Esta Constitución establece la soberanía nacional, el sufragio universal masculino indirecto y la división de poderes, limitando así los poderes de la Corona.También anula los privilegios señoriales y decreta la supresión de señoríos, gremios y mayorazgos, lo que supone la ruptura con la sociedad estamental propia del Antiguo Régimen. Los españoles pasan de la condición de súbditos, a ser considerados ciudadanos, iguales ante la ley. Entre otras novedades destacan la libertad de imprenta, la abolición de la Inquisición y la reestructuración administrativa del reino de España. La Constitución fue promulgada el 19 de marzo de 1812, día de San José, de ahí que se conozca con el nombre de “La Pepa”, teniendo más importancia histórica por su significado que por su aplicación real, que fue difícil y que acabó con el retorno de Fernando VII y el absolutismo, sólo interrumpido por el Trienio Liberal (1820-1823). A pesar de ello, fue un texto muy avanzado para su época, que sirvió de modelo para otras constituciones posteriores, como las de las futuras repúblicas americanas y las de algunos reinos europeos. En la vitrina de la izquierda se muestran algunos objetos relacionados con la Constitución de 1812. Destacan dos abanicos conmemorativos del restablecimiento de “La Pepa” en 1820 tras el pronunciamiento de Riego. Abanicos conmemorativos de la Constitución de 1812, carey, papel y vitela, 1820 Ambos muestran figuras alegóricas, muy relacionadas con la iconografía de la Francia revolucionaria, donde aparece la Constitución representada como una mujer tocada con casco y coraza y que nos recuerda a la Virtud que aparece en la imagineria popular de la revolución francesa. En el pequeño abanico que se encuentra en la parte superior de la vitrina, la figura alegórica de la Constitución despliega el texto de la Carta Magna junto con un guerrero que simboliza el ejército liberal y que da la mano al Reino de España, representado por una mujer con túnica clásica y tocada con corona junto con unas cadenas rotas. En esta vitrina también podemos admirar dos pequeños estuches que conmemoran la jura de la Constitución por Fernando VII el 9 de marzo de 1820 y que albergan ejemplares de la misma. Uno de ellos, con el aspecto de una moneda, tiene un retrato de perfil de Fernando VII laureado, y a su vez se guarda en un estuche de piel. Estuche conmemorativo de la Constitución de 1812 Metal, seda, cuero y papel, 1820 Cajita conmemorativa del juramento de la constitución de 1812 Cartón piedra, papel, ca. 1820 El otro, tiene grabado el momento de la jura del monarca en el Salón de las Cortes. Por último, un curioso medallón con inscripciones alusivas a este mismo hecho histórico de 1820, realizado por Carlos Guimbernat con lava del Vesubio. El geólogo Guimbernat, de ideología claramente liberal, se encontraba en Nápoles en aquellos años en los que volcán entró en erupción, realizando unos pocos medallones alusivos a este acontecimiento, junto a otros dedicados a su protector el rey Maximiliano José de Baviera. Medallón conmemorativo del juramento de la Constitución de 1812 Lava del Vesuvio, 1820 No se puede dejar de citar a una pequeña estampa alegórica de la Constitución de 1812 que se encuentra en esta sala, entrando a la izquierda, llena de símbolos relacionados con la Revolución Francesa. Constitución de 1812 Anónimo Grabado calcográfico, ca. 1820