IP0000037 opt - Aike Biblioteca Digital de la Patagonia

Con
motivo de
cumplirse el cincuenta aniversario
d e la fundación de
ambas sociedades anónimas. la Ganadera Argentina
de Buenos Aires y la Ganadera
Comercial de Punta Arenas, nos
es particularmente grato ofrecer a nuestras relaciones en especial y al público en
general. esta breve reseña de la obra realizada
por ambas instituciones comerciales que
fundara don José Menéndez. Sirvan
estas páginas, al propio tiempo,
como un sincero homenaje a la
memoria del que fué fundador. luchador incansable
y propulsor vigoroso
del progreso de
ambos países.
MENtNDEZ
BEHET\'
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Don J osé M enéndez
fundador
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LA VIDA DE JOSÉ ME.NÉNDEZ
Juzgada por el eminente estadista argentino Dr. E. S. Zeballos
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ES, sin duda, meritorio el éxito de los luchadores económicos, cuando surgen modestos, se ennoblecen y culminan
en las grandes capitales o en las campañas pobladas y ricas.
Pero es heróica la victoria alcanzada en la misteriosa jornada del destino por hombres como el señor Don José Menéndez, de quien nos despedimos contristados con la plena
seguridad de que si parte en cuerpo, su memoria vivirá siempre entre las luces de los anales de tres Estados, de España,
de la República Argentina y de Chile.
Salió de Buenos Aires, nuestro gentil amigo en 1872 rumbo
a Santa Cruz en una carabela mandada por el ilustre Guerrico, que le sobrevive.
Entró así en la Patagonia, allí quedó y de allí acaba de
llegar, herido de muerte, en una batalla de progreso, glorioso
y triunfal, no interrumpida durante cuarenta y seis años.
La Patagonia que él conoció entonces era un desierto pavoroso. Solamente lo habitaban indios, fieras y algunos
malevos prófugos de tierras Argentinas y Chilenas. Todo
su comercio al Norte del Estrecho era una miserable pulpería
de barro y de paja, situada en la isla Pavón, en el nombrado
río, donde los indios trocaban frutos de sus cacerías por
aguardiente venenoso.
Las comunicaciones con la República eran tan irregulares,
que a las veces quedaban interrumpidas durante uno o más
años.
Nuestra nueva flota de guerra no existía; no la
había fundado Sarmiento todavía; y la bandera de la patria solamente ondeaba, de
tiempo en tiempo, en el mástil del
"queche» Luisito, del intrépido
pescador Piedrabuena domi-
ciliado en el seno lejano del Océano, en la isla de los
Estados.
Menéndez y Piedrabuena fueron así como los dos primeros
duendes del progreso patagónico.
La soberanía misma del olvidado continente austral estaba expuesta a la codicia, a veces premeditada, de potencias
europeas.
Las jurisdicciones territoriales parecían inciertas porque
las disputaban los dos países colindantes sin saber cuales
fueran los límites.
Era por eso insegura y temeraria toda tentativa colonizadora, industrial y comercial en tan solitaria y apartada región
del mundo.
No existían autoridades, ni policías volantes y la propiedad
y la vida eran garantizadas por el propio brazo armado,
expuestas, jugadas durante las largas horas de los días australes y durante toda la noche a la acechanza del salvaje o
al asalto del bandolero.
Se necesitaba una alma valerosa y un carácter férreo para
vivir allí, para intentar labrarse un porvenir halagüeño en
el desierto inmenso, peligroso, árido, sin recursos, abandonado
por la civilizacion y poblado de resistencias y amenazas.
Solamente una visión genial pudo vislumbrar una conquista
grandiosa en aquel continente inconmensurable apartado del
mundo; y nuestro amigo alzó allí su tienda de peregrino, la
convirtió en su templo y en modelo de hogar, demostrando
que era un héroe, un carácter y un espíritu genial.
Emprendió la revelación y la transformación de la Patagonia y si no fué el único de sus redentores, fué el primero, el
benemérito entre todos.
Desconocido, español entre pasiones y prejuicios contra
España, sin capital, sin crédito, sin bancos, sin amigos, sin
ciudades, sin pueblos, sin transportes, sin navegación, sin ganados, sin policía, sin administraciones públicas, sin apoyo oficial, sin población,
aplicó su mente y sus músculos en una
tensión gigantesca a las mesetas
basálticas y a su selva ra-
quítica y espinosa, para arrancarles, para improvisar en ellos
gradualmente, al calor fecundante de su fe, de su voluntad
indomable y de su talento, las bases de la prosperidad que
ahora admiramos en la esplendorosa civilización patagónica.
Su obra de redención irradió a Chile y a las islas del sur;
y en todas partes su nombre vivirá en mármol y en bronce,
cuando esas comarcas de dos naciones recuerden agradecidas
el nombre de sus valerosos fundadores.
Pero no se lucha casi cincuenta años en esos climas, en
tales teatros abruptos, en aquellos predios primitivos sin
medios, en asustadoras soledades; no se riñe semiseculares
contiendas de la colonización de la industria y del comercio
contra la naturaleza y contra los hombres, sin recibir heridas
mortales en los órganos delicados y misteriosos, donde parece
que se destilara la esencia misma de la vida, al fuego lento y
constante de las preocupaciones, de las amarguras, de las
angustias y de las espectativas infinitas.
¡Y ha caído el héroe patagón, entregado febrilmente a
nuevos progresos, a trascendentales iniciativas, a la conquista
de más anchos horizontes y a la defensa de los derechos y del
honor de los pobladores australes!
Podemos, así, los argentinos agradecidos, afirmar que este caballero español fué un Civilizador Continental.
¡Pero fué más! Fué un amigo sensible, afectuoso, pródigo en delicadezas; y mi hogar, que
lo recibía con encanto, lo despide con
la emoción de un cariño perenne
y profundo!
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DEL PERIODISMO CHILENO
DON
JOSÉ MENÉNDEZ
SU VIDA Y SU OBRA
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DEL PERIODISMO CHILENO
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El CARNEGIE CHILENO
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DEL PERIODISMO ARGENTINO
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Doña María Behely de Menéndez
DOI\JA MARIA BE.HE.TY DE. ME.NÉNDE.Z
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LA esposa de don José Menéndez era una matrona de es-
píritu exquisito y filantrópico. Parecía como si en ella hubiéranse reunido por un conjuro feliz todos los sentimientos
de la mejor madre y de la mejor esposa. Abnegada y fiel, los
halagos de la ciudad y la atracción de la sociedad no la sedujeron en lo más mínimo cuando su esposo abandonó la capital
Argentina para internarse en el desierto patagónico. Y allí,
en aquellas soledades infinitas fué donde reverdecieron las
flores de su espíritu alentando al compañero batallador,
enjugando con su mano el sudor de la frente de su esposo, y
dando el consuelo de su palabra serena y fuerte cuando las
angustias y las amarguras dejaban caer su garra en el pecho
del hombre que la amaba. Admirable tarea la de esta mujer
que recuerda a las figuras más prominentes de la historia
humana. Y una vez que el éxito coronó la lucha, doña María
Behety, como si su misión recién comenzara, buscaba a su
rededor la miseria y la desgracia para combatirlas y llevar
a sus semejantes un rayo de sol y un poco de alegría. Los
pobres tenían todas sus simpatías: sentía la desgracia ajena
como en carne propia y más de una vez sus ojos de mirar
sereno se entristecieron y se nublaron al ver una criaturita
desnuda o una madre mísera que lloraba su retoño perdido.
<Doña Mariquita> la llamaban sus protegidos y ¡cuántas
veces este cariñoso diminutivo tembló en los labios agradecidos del que fué a pedir ayuda sabiendo de antemano que
no sería rechazado y que su pedido seria acogido y
resuelto con creces!
Una anécdota notable, prueba el valor y la
abnegación de la esposa: cuando en el
año 77, estalló un motin en Punta
Arenas, doña María, herida
gravemente, estuvo a punto de sucumbir. Su naturaleza entera y más que nada su voluntad de vivir, le salvaron casi
milagrosamente a las puertas de la muerte. Pues bien; no
obstante ello, no obstante el peligro que rodeaba por todas
partes a los que se aventuraban por aquellas soledades, la
esposa impertérrita, despreciando el acecho continuo, siguió
al lado del que necesitaba su ayuda y su consuelo.
Su hogar de Punta Arenas, a más de ser el más respetable
y el más respetado, se convirtió, gracias a su don de gentes
exquisito, en el centro ansiado por todos los más distinguidos
viajeros que doblaban el Estrecho de Magallanes. Era como
una obligación ineludible bajar a tierra y presentar los saludos a la distinguida matrona cuyas virtudes convirtieron
a la hospitalidad en un como sagrado sacerdocio. Y la fama
de la hospitalidad de doña Mariquita crecía, se difundía y
se extendía por aquellas tierras como un manto amoroso y
cálido que protegía y amparaba ....
Mujer excepcional, hermana del poeta que en poesía enalteció el apellido, ejemplo de virtudes cristianas, alma en cuyo
seno repercutían todos los dolores de la humanidad, cerebro
fuerte hecho sólo de bondad y ternura, figura gentil para
quien todas las madres y todas las esposas tendrán un recuerdo conmovedor; eso fué doña María Behety de Menéndez
a través de la obra ciclópea cumplida por el hombre que la
eligió entre todas para compartir la gloria de sus triunfos.
Bendecida mil veces, rodeada por el cariño y la admiración de todos los suyos, la venerable matrona, concluyó dulcemente sus días en su
residencia de la calle Santa Fe el
día 24 de Noviembre de 1908.
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Sra. Hcrmioia Mcnf:ndcL de Cómcz - Sra. Jo..cGno ¡\\cnéndcz de Broun - Sra. Maria A\cnfndcz Je Campos
Cmilila Broun A1.cnEndcz. Agote. nacida en ti cin(utntcnario
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LA OBRA REALIZADA
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EN las postrimerías del siglo pasado, cuando Don José
Menéndez se instaló en Punta Arenas con una pequeña casa
de comercio, tuvo ya, sin duda, una clara y potente visión
del porvenir. No se explica de otro modo su arriesgado gesto
de abandonar la capital argentina, donde sus negocios tambien prosperaban, para internarse en aquella escasa agrupación de ranchos que ni el nombre de aldea merecía. Aquello
era de una soledad espantosa. El trato de los hombres adquiría allí caracteres trágicos. La lucha por la vida, en medio
de Ja ingratitud y hosquedad de la naturaleza, era doblemente
ardua y penosa. Los temperamentos tornábanse de hierro,
las voluntades eran reconcentradas y tiránicas. Los vientos
del Océano, rugientes y huracanados, curtían los rostros y
partían la piel.
Las comunicaciones eran muy escasas. El arribo de un
barco era celebrado como un día de fiesta por los her6icos
y toscos pobladores. No había más casas que ranchos miserables, habitados algunos de ellos por ex-presidiarios que
habían cumplido su condena en el presidio local. Por eso,
las manos debían estar siempre listas para la defensa y el
cerebro siempre despierto ante la asechanza. ¡Duros tiempos
aquellos!
No cabían allí bs espíritus pusilánimes ni los asustadizos.
Era menester poseer una acción decidida y valiente. Mantenerse allí, triunfar allí, constituían toda una épica jornada.
A pesar del rudo ambiente, Don José Menéndez hízose
en poco tiempo su composición de lugar. Su habilidad comercial, su talento organizador,
su valentía, comenzaron a dar los primeros frutos. Se adelantaba a
pasos gigantescos. Pronto se
•
instaló un establecimiento modelo para la cría de hacienda
lanar. Don José lo manejó personalmente, trayendo de
Malvinas, Inglaterra y otras partes, hombres expertos, orientando a los obreros regionales hácia una nueva era de actividades. Después los negocios se agrandaron. Compró barcos,
no obstante la mala suerte del primero que se hundió.
Aumentó la flota; las comunicaciones con el resto del mundo
civilizado se hicieron más frecuentes. El hombre triunfaba
sobre la resistencia pasiva de la Naturaleza, bravía y salvaje.
Las primeras casas de Punta Arenas surgieron bajo la
mirada fiscalizadora de Don José, el cual dirigió personalmente estos primeros balbuceos de progreso. Los ranchos
miserables eran empujados hacia el interior. Se trazaron las
primeras calles. Los comercios abrieron sus puertas. La
población aumentaba. Y de pronto, surgió la ciudad, donde
él construyó la primera mansión señorial. Otros siguieron
el ejemplo. Y por fin: estamos en los tiempos actuales. Los
viajeros que pasan por Punta Arenas se detienen maravillados ante la ciudad: aquello es una visión de ensueño, en cuyo
fondo se recortan los imponentes picachos eternamente nevados .... como si la vencida y dominada Naturaleza contemplara asombrada la obra del hombre que triunfó sobre ella ....
Y allá, en aquel Estrecho de Magallanes, se selló definitivamente la confraternidad Chileno-Argentina y en casa de
Don José Menendez se albergó el General Roca cuando celebró las conferencias memorables con el Presidente Errázuriz, que afianzaron para siempre la paz de dos grandes
paises sud-americanos.
Y con esa bendita paz asegurada, él contribuyó a unir, con
su espíritu de trabajo, el Sur Argent ino-Chileno.
No siéndole ya suficiente el escenario de Magallanes, extendió su radio de acción a la Pat agonia y Tierra del Fuego
Argentina, llevando a todas partes población, fundando
en ellas organizaciones comerciales, establecimientos ganaderos e industriales y así surgieron,
bajo su pujante genio organizador, Bancos, líneas de navegación, instituciones colonizadoras, ase-
LOS CINCO HERMANOS. HIJOS DEL FUNDADOR
Don JOSÉ MENÉNDEZ
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--- -
De izquierda a derecho: de pié, Sres. José. Alejandro y
Alfun~o
Senl11dos, Sr. Julio y Doclor Cerios Menéndez Behely
rraderos, explotaciones de bosques, minas, frigorificos y estancias en las que pacen centenares de miles de ganados.
La Patagonia se ha civilizado: sus extensos campos alimentan ganados numerosos; los puertos son visitados regularmente por navíos de todas partes del mundo, y en los
caminos, antes desiertos, desfilan los transportes, en cuyo
seno se almacena la riqueza de la tierra. ¡Es una nueva tierra
de promisión, surgida al conjuro mágico del esfuerzo continuado y sabio de los pobladores!
Para poder tener un concepto claro de esta tarea de gigantes, es preciso reconcentrar la imaginación y meditar un momento acerca de la resistencia ofrecida por la Naturaleza en
sitios más pródigos y favorables de lo que era la inmensa
Patagonia en aquellos tiempos. El desierto por todas partes;
el desierto que anonada nuestra vista y sume a nuestro espíritu en la agobiante sensación de pequefiez y fragilidad.
El indio como único poblador. Y luego la lucha de todos los
días, para ganar ese desierto a la civilización. Aquellas noches sin luna, en las cuales el viento rugía como un monstruo
inmenso desatado sobre la tierra; aquellos días grises, en que
el mar embravecido batía las costas y las orlaba con su espuma; y aquellos campos cubiertos por largos meses con
mantos de nieve. Triunfar en un escenario semejante, es la
obra de espíritus esforzados!
Algún día la historia maravillosa de la Patagonia será escrita. De polvorientos archivos y de viejos libros será extraída
la verdad por un espíritu paciente. Entonces flotará de nuevo
la energía extraordinaria de Don José Menendez y en cada
página su presencia será citada como un ejemplo de voluntad
y de carácter. El comentarista, luego. volcará las exquisiteces de su pluma y quemará incienso en honor del hombre
que creó, para sus semejantes, una nueva tierra, pletórica y
promisora. Y cuando la fatiga lo venza, al final de su
historia, grabará en letras de oro, para ejemplo y
guía de las generaciones que vengan, la sentencia que siempre vibró en los labios y
en el alma de Don José Menendez:
«Labor omnia vinci t:&.
MATIAS BEHETY
o o
SU paso por la vida fué breve pero brillante. El recuerdo
que de él guardan sus contemporáneos, es cual la visión de
un meteoro que en las noches estrelladas de la primavera
cruza la atmósfera, se enciende a su contacto dejando en
pos de si una estela resplandeciente y vertiginosa que apenas
ha logrado atraer las miradas de todos, se apaga, dejando a
obscuras el espacio.
Educado en el célebre Colegio del Uruguay, donde se formaron tantas personalidades argentinas, se destacó como
un alumno de gran talento. El doctor Pedro Luro ha dicho
a este respecto: «N adíe fuera de sus compañeros de clase
conocían aquel estudiante que daba tanto que hablar. Tan
grande como era ya por su empuje intelectual, tan sencillo
era por su modestia».
Graduado de abogado, se perfiló enseguida como un jurisconsulto de gran nota. El eminente doctor Manuel Quintana, convencido del talento del joven abogado, confió a
Behety la dirección de su estudio, y sus destacados triunfos
en los Tribunales pronto llegaron a conocimiento del público,
mediante anécdotas conocidas de su vida fugaz. Sin embargo, a pesar de estos lisonjeros éxitos, él se sentía atraído
por el Arte más que por su profesión. Vivió entre una pléyade de talentos superiores; generación brillante en verdad
la de Behety, Del Valle, Alem, Quintana, Estrada, Goyena,
Cané, Gutiérrez, Guido y Spano, etc. etc.
Fué Behety ántes que todo un poeta sublime y soñador.
Su genio y su vida tienen mucha semejanza al
genio y a la vida del malogrado poeta del
Norte. Por tal motivo se le solía llamar
el Edgardo Poé sudamericano. De
sus obras solo fragmentos se
Doctor Molios Behely
conocen y una que otra poesía aislada. Fué también un
filósofo y un publicista de fama. «La Tribuna», de Héctor Varela lo contó entre sus más eficaces colaboradores.
El año 71, durante la terrible epidemia de fiebre amarilla que
azotó al país, el poeta Matías Behety asumió la Secretaría
General y trabajó con tal empeño y decisión en pró de sus
semejantes, que muchos médicos se sorprendieron del desprecio que el poeta sentía por el peligro.
Hay en las páginas de su vida, la historia de un amor truncado por la muerte. Su espíritu gentil le inspiró no pocas
de sus más celebradas composiciones poéticas. Y cuando
todo sonreía a los enamorados, la Parca implacable dejó
caer su garra sobre la jóven y dulce María. Poco después,
empezó la desilusión a apoderarse del espíritu de ese joven
de cerebro extraordinario, a quién la vida había brindado
tantos halagos y promesas en los primeros albores de la vida.
¿Qué influencia sutil pudo doblegarlo? ¿Fué el medio ambiente en que vivió? ¿Una desilusión? ¡No. Sólo influyó
en su espíritu, aquél gratísimo amor ido .... Misterio!. La
verdad es que la bohemia dorada lo arrastró poco a poco,
hasta que desapareció completamente del escenario de hombres brillantes de esos tiempos en el cual él había representado un rol prominente.
Al recordarlo Miguel Cané en su obra «Juvenilia», dedica
una página a su memoria, y dice de él, que era una inteligencia brillante, apta para la percepción de todas las delicadezas del arte, fina como el espíritu de un griego, auxiliada
por una palabra de indecible encanto y un estilo armonioso
y elegante.
Apartado en los últimos años de sus amigos, pobre y olvidado,
murió en La Plata el año 85, a la edad de 30 y tantos años;
su amigo íntimo el poeta Antonino Lamberti, le dió honrosa
sepultura. Y luego, en el acto del sepelio pronunció
una bella despedida, de la cual entresacamos algunos de sus párrafos más brillantes:
«Donde cualquiera con una chispa, con
los reflejos de luz ajena tiene
todo horizonte abierto, toda
altura accesible, he aquí que una cabeza resplandeciente de
talento busca la sombra hasta encontrar la muerte. ¿Por
qué? Nadie lo sabe. ¿Que vió Behety en la sociedad de los
hombres, en las cosas del mundo, cuando las sometió a su
alto juicio? ¿Por qué creyó inútil seguir el camino, teniendo
las fuerzas para la victoria? ¿No oía pronunciar con respeto
su nombre ya con resplandores para su patria? ¿No le rodeaban atraídos por el prestigio de su saber indiscutible?
¿No era amado por sus amigos? ¿Por qué abandonó entonces la lucha brillante? ¡Pobre amigo, pobre poeta! El
rumor de sus triunfos en la prensa, los aplausos en el foro,
el entusiasmo con que se habla de su elocuencia, pronto se
apagarán. ¿Y a quién preguntar de las armonías de su arpa
delicada? Se han perdido. La noche que lo ha envuelto no
sabe de los cantos del zorzal en la mañana.
Mirando el sepulcro uno se siente más cerca de Dios y no se
miente. Yo era tu hermano, Behety, y el abrazo que nos
unió en la tierra lo siento aquí en el corazón y es de esperanza
de encontramos en la eternidad de los cielos >.
Las obras de este filósofo y poeta empiezan a interesar
a los hombres de letras. ] oaquín Castellanos, en su obra
«El Temulento>, expresa: «Hoy se comienza a dirigir la
vista hacia la figura de Matías Behety. Se levanta piadosamente la mortaja de olvido caído sobre ese poeta
extraño. La otra noche, en la plaza Vendóme, en una
comida de americanos donde yo estaba convidado, no se habló de otra cosa que de
Matías Behety, recordando cada uno
una página de su vida o una
página de sus obras >.
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Alejandro Mcnéndez Behely
P ru iJtnlt del D ireclorio
CONTINUACION DE LA OBRA
o o
LOS negocios iniciados en 1874 por don José Menéndez en
las Repúblicas de Chile y Argentina, fueron convertidos en
dos sociedades anónimas: una, chilena, consti tuída en 1911,
bajo la denominación de «Ganadera y Comercial Menéndez
Behety», con un capital y fondo de reservas que ascienden
a más de f, 1.600.000 esterlinas, y la otra, argentina, fundada en 1918, con un capital de$ 20.000.000 moneda nacional
de curso legal, con el nombre de «Ganadera Argentina Menéndez Behety». Posteriormente, ambas contribuyeron con
sus capitales a la formación de algunas otras sociedades ganaderas e industriales en Magallanes (Chile), en los Territorios Nacionales de Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego,
en las Provincias de Córdoba y Mendoza y en la Capital
Federal.
Las principales empresas en que la Sociedad Anónima Ganadera Argentina Menéndez Behety está interesada, son
las siguientes:
En la República Argentina:
COMPAÑIA FRIGORIFICA ARGENTINA DE TIERRA
DEL FUEGO, establecida en Río Grande, con un capital de
$ 2.400.000 moneda nacional con construcciones e instalaciones con capacidad suficiente para beneficiar hasta cinco
mil animales lanares diarios.
SOCIEDAD COOPERATIVA FRIGORIFICA DE PUERTO DESEAD O, Ltda., con un capital de$ 2.000.000 moneda
nacional con construcciones e instalaciones con una
capacidad para faenar hasta dos mil animales
lanares diarios.
SOCIEDAD ANÓNIMA IMPORTADORA Y EXPORTADORA DE
LA PATAGONIA, con un
capital realizado de $ 26.670.227,25 moneda nacional, que
cuenta con 24 Sucursales diseminadas en los principales puertos y centros de actividad de la Patagonia y que dispone de
un servicio marítimo atendido por los vapores «José Menéndez », «Argentino », «Asturiano », «Atlántico» y «Americano», con carrera regular para pasajeros y carga desde
Buenos Aires a la Costa Sud, hasta Punta Arenas. Esta
Empresa, fundada en 1908, debió su orígen a la fusión de
los negocios que las firmas José Menéndez y Braun &
Blanchard tenían establecidos en la Patagonia Argentina,
y desde su iniciación ha contribuido siempre en forma amplia
al progreso y desenvolvimiento de los territorios del Sur.
Uno de los fines primordiales que esta Sociedad ha tenido
en vista ha sido la colonización de los territorios, facilitando
la acción de casi todos los pobladores, a quienes ha ayudado
eficazmente con toda clase de elementos y recursos financieros para su radicación y desenvolvimiento. En Junio de
1924 los adelantos hechos a los colonos y pobladores de las
regiones patagónicas ascendían a más de veinte millones de
pesos moneda nacional.
SOCIEDAD ANONIMA GANADERA «NUEVA ORIENTAL », dedicada a la crianza de ovejas, con un capital de
$ 2.500.000 moneda nacional, situada en los Territorios de
Santa Cruz y Chubut.
SOCIEDAD ANONIMA GANADERA «VALLE HUEMULES », dedicada a la crianza de ovejas, con un capital
de $ 1.000.000 moneda nacional, situada en el Territorio del
Chubut.
SOCIEDAD ANONIMA GANADERA «LOS LAGOS»,
dedicada a la crianza de ovejas, con un capital de$ 2.300.000
moneda nacional, situada en la región de los lagos Viedma
y San Martín.
SOCIEDAD ANONIMA GANADERA Y COMERCIAL «ESTANCIAS USPALLATA», Ltda., con
un capital de $ 2.500.000 moneda nacional,
en la Provincia de Mendoza.
SOCIEDAD ANONIMA GANADERA «LA NACIONAL»,
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Director
Señor Francisco Campos Torr~blnnca
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dedícase a la crianza de ganado vacuno y a la agricultura
en la Provincia de Córdoba, con un capital de $ 4.500.000
moneda nacional.
SOCIEDAD ANONIMA «LA FARMACO-ARGENTINA»,
Buenos Aires, con un capital de $ 1.500.000 moneda nacional. Se dedica a la fabricación de productos químicos, jabonería y específicos contra la sarna ovina y la garrapata.
SOCIEDAD ANONIMA .i:SALINAS HERMANOS», Ltda.
(Fábrica de Bolsas), Buenos Aires, capital $ 2.000.000 moneda nacional.
Se dedica al negocio de arpilleras y lonas.
COMPAÑIA DE ALUMBRADO ELECTRICO DE RIO
GALLEGOS, capital $ 300.000 moneda nacional. Proporciona energía eléctrica a la ciudad de Río Gallegos.
SOCIEDAD ANONIMA ELECTRICA DE SANTA CRUZ,
capital $ 150.000 moneda nacional. Surte de energía eléctrica al puerto del mismo nombre.
COMPAÑIA TELEFONICA y LUZ ELECTRICA DEL
CHUBUT, capital $ 200.000 moneda nacional. Atiende los
servicios de teléfono y alumbrado eléctrico en Trelew.
EMPRESA TELEFONICA DEL SUR, establecida en Comodoro Rivadavia, con un capital de $ 190.000 moneda
nacional.
--·--
Las oficinas de la Sociedad Anónima Ganadera Argentina
Menéndez Behety tienen su asiento en la calle San Martín
296, Capital Federal, y el año próximo se trasladarán al gran
edificio que se está construyendo en condominio con la
Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia en la Avenida Diagonal Presidente Roque Saenz
Peña Nº. 541.
--·--
LA SOCIEDAD ANONIMA GANADERA
Y COMERCIAL MENENDEZ BEHETY, domiciliada en Punta Arenas, Chile, abarca las siguien-
tes actividades, distribuidas en las secciones que se detallan
a continuación:
SECCION COMERCIAL, que se dedica a la importación
y exportación de mercaderías generales.
SECCION MARITIMA, que atiende el servicio de cabotaje
en los canales del Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego
y tiene igualmente una línea regular establecida desde Punta
Arenas a los puertos de la costa del Pacífico. La flota de la
Sociedad se compone de los siguientes vapores: «A polo»,
«Avilés», «Antártico», «Austral », «Amadeo» y «Arturo»; r emolcadores : «Herminita», «María» y «Julia»; pontón depósito «Alejandrina» y varias lanchas y chatas. Esta Sección cuenta también con un amplio malecón y muelle para
el atraque de los vapores en la bahía de Punta Arenas, con
numerosas bodegas y depósitos y con un taller mecánico
que atiende las reparaciones y composturas de las embarcaciones.
SECCION MINA LORETO: Mina de carbón y lignita,
situada a una distancia de ocho kilómetros de la ciudad de
Punta Arenas, a la cual está unida con una línea férrea de
una trocha de un metro. La mina provee de combustible a la
población para usos domésticos e industriales y también a
los vapores de cabotaje. La extracción anual de carbón
asciende aproximadamente a treinta mil toneladas.
SECCION ASERRADEROS: Cuenta esta Sección con
establecimientos de aserrar y elaborar maderas en Magallanes
y Tierra del Fuego. Estos aserraderos colocan su producción
en los mencionados territorios y en la costa patagónica, y el
radicado en Magallanes tiene un departamento de carpintería y fabricación de puertas, ventanas, muebles, molduras
y otros materiales de construcción.
--·--
La Sociedad Anónima Ganadera y Comercial
Menéndez Behety ha contribuido con sus
capitales a la formación de las siguientes empresas:
En la Republica de Chile:
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Señor Juan J o5é \ rcllo - Señor Carlas A. A. Ferzennar
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S. \. Ganodcra .\rgcnlina .\\cnéndt"r Hchtl)
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COMPA:f'JIA FRIGORIFICA DE PATAGONIA, con un
capital de 150.000 ;E y capacidad para faenar hasta cuatro
mil animales diarios, con un frigorífico establecido en Bahía
San Gregario, Estrecho de Magallanes.
SOCIEDAD INDUSTRIAL Y GANADERA DE MAGALLANES, capital ;E 150.000. Dedicada a la ganaderla y
explotación de bosques.
Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego. Esta Sociedad
fué fundada el año 1893 por Don Mauricio Braun y por
Doña Sara Braun de Valenzuela, sobre la base de concesiones
acordadas por el Supremo Gobierno de Chile en Tierra del
Fuego a don José N ogueira, y en sus comienzos nuestro fundador don José Menéndez fué uno de sus principales accionistas. Esta Empresa tiene un capital efectivo de un millón
ochocientas mil libras esterlinas y es una de las más importantes del mundo en la crianza de animales lanares.
COMPAÑIA DE ELECTRICIDAD DE PUNTA ARENAS,
capital $ 2.500.000 moneda chilena. Suministra energía eléctrica para las industrias y para el alumbrado de dicha población.
COMPAÑIA TELEFONICA DE MAGALLANES, capital
;E 60.000.
COMPAÑIA DE SEGUROS <LA AUSTRAL>, capital
;E 200.000. Se dedica al ramo de seguros generales.
•
Además la Sociedad Anónima Ganadera y Comercial Menéndez Behety tiene interés y participación en instituciones
ganaderas, bancarias, compañías salitreras y mineras y otras
empresas industriales. Ha prestado su concurso igualmente a
la formación de sociedades rurales, deportivas y otras de
atención general, sin olvidar las de beneficencia, para cuyo
objeto destina anualmente una parte de sus beneficios,
según disposición expresa de sus Estatutos.
--·--
Las Sociedades Anónimas «Ganadera Argentina~ y «Gana-
<lera Comercial» Menéndez Behety, tienen como base principal la explotación de la ganadería lanar y son propietarias
de estancias en Magallanes (Chile) y en los territorios nacionales, y algunas de ellas, por su organización y por sus
comodidades y modernas instalaciones, tanto para el personal
obrero, como para el desenvolvimiento de dicha industria,
son modelos en su género. Estos establecimientos ganaderos
se han dedicado con preferente atención al refinamiento de
las razas lanares Romney Marsh y Corriedale, y sus productos alcanzan los más altos precios en los mercados mundiales.
--·--
PERSONAL. Al conmemorar el cincuentenario de la iniciación de los negocios de nuestras Sociedades, queremos dejar
constancia de la cooperación que los Directores deben a los
jefes y personal de las distintas secciones de nuestras Empresas. No siendo posible enumerarlos a todos en detalle,
nos concretamos a mencionar los nombres de los principales
jefes, sin querer por esto atenuar el mérito de todos los colaboradores:
En Punta Arenas (Chile):
Juan Rodolfo Jaca
Rodolfo Holck
Herbert Hardy
Juan Borchers
Carlos Hanff
Otto A. Kahnert
Juan Dietert
Francisco Fernández
Ricardo Colomés
Murdo Finlayson
En Buenos Aires (Argentina):
Carlos Holler,
1 Menotti Bianchi
Carlos A. A. Ferzenaar
Julio Puncel
Juan José Anello
1 H. J ackson
R. E. Thompson.
Dedicamos un recuerdo especial a los señores Pablo Dietert que fué por muchos años uno de
los principales colaboradores de nuestro
fundador don José Menéndez y
uno de los primeros apodera-
Mr. Henry Jat'k son
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Mr. Roberl Ernesl Thompson
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dos de la Sociedad Anónima Ganadera y Comercial Menéndez Behety; a don Roberto Gomez, actualmente DirectorGerente de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, y a los señores:
James Kemp
Juan Pourget
Donald Me Donald
Alfredo Gorostiza
J oaquin Bigorra
Aquilino Alonso
Francisco Bilbao
J. O. Kahl
Juan Perles
Daniel Bustos
Juan Puig
R. Irlam
Toribio Larrea.
No podemos olvidar tampoco a algunos de los antiguos cooperadores que han fallecido y de quienes conservamos un
buen recuerdo por el eficaz concurso prestado al desarrollo
de nuestros negocios en sus comienzos:
Pierre Petre
Juan Lagarde
Juan Pebet
José Fernández
Mariano Muñoz
Alexander Me Lennan
Roderick Stuart
W. Wilhelm
James C. Robins
Antonio Larrea
A. C. Glimann.
--·--
«PIONEERS» DEL SUR: Es un acto de justicia incluir en
esta recordatoria los nombres de los principales «pioneers»
que conjuntamente con don José Menéndez han contribuido
eficazmente al progreso de Magallanes y de los territorios
argentinos del Sur. Entre los principales debemos mencionar
especialmente los nombres de
E1ías H. Braun
Mauricio Braun
José Montes
1 Rodolfo Stubenrauch
José N ogueira
Sara B. de Valenzuela
Monseñor José Fagnano
Roberto J. Hose
Victoriano Rivera
Gastón Blanchard
Juan Blanchard
Hermanos Patterson
Hermanos Bonvalot
Henry Reynard
Rev. S. E. Bridges
Rodolfo Suarez
Sir P. H. Me Clelland
Waldron
Wood
Guillermo Douglas
Tomás Saunders
C. T. Alt
Manuel Costa
Antonio Delfino
Bernardo Delfino
Esteban Ferrari
Manuel Ferrari
Velaz Angel
Ernesto Hobbs
A. Grumbein
Manuel Iglesias
John J. Jones
J oseph J ones
C. Kreglinger
Lahusen
José Martinengo
Meyer
Elías Owen
Luis Piedrabuena
Podestá
Hernán Prieto Vial
Agustín Pujol
Richelet
Julio Segard
Valdés Vergara
Van Peborgh
De Bruyne
Máximo Gilli
Pedro Gilli
Morea Ciriaco
J ohn Hamil ton
Todos ellos han tenido que afrontar las mismas dificultades
en sus comienzos y han sido factores importantes en la campaña colonizadora y civilizadora de esas regiones.
Sin el propósito de excluir a nadie, recordamos también a
otras meritorias personas y pobladores que con su inteligencia
y acción contribuyeron igualmente al progreso de las tierras
australes de Chile y Argentina. Entre ellas mencionaremos:
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Acevedo Ramos
1 Adriasola Hernando
Acuña Claudio
St~or Hnborl Hord y
Sub-Conlodor l' apodcrodo
S<ñor Rodolfo Holc~
Contador General y apoderado
S<ñor Juan Ro.lolfo Jaca
Sub-G<rcnk Punta Ar<na3
/
Stñor francisco fcrnandtz
Stñor Juan Borc:htrs.
Jrft dt lo S<cción Comercial
Jtf• de la Sección Morilima
Señor Julio Punctl
Conlodor Central Buenos Aires
Sdior J uan D ictert
Jefe de lo Sccc. Mino Lortlo
Señor Juon Schmi ld
Jefe ne lo Sección Cor,respondcncio
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P cr•onol de lo Secciún Mürilim•• de 111 S. {\. Mentndu. Behcl)
Nuevo <di6cio Je la Cornp<>ñía de Scl(U•O• .. La {t.u•l ral ..
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Aguirre Manuel
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Berrando Américo
Bader Adrian
Bonacic Carlos
Baeriswyl Alberto
Boré Gaston
Baeriswyl José
Borgatello J.
Baez Benito
Bousquet Celestino
Beauvoir Padre Juan J .
Braun J uan
Beban Fortunato
Braun Mayer
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Braun Osear
Bermudez Francisco M .
Brazier Capitán
Bernabé Padre Juan
Bridges Despard
Bistch Enrique
Bridges Lucas
Bitsch Juan
Bridges William
Blake Roberto
Bridges S. Esteban, Rev.
Blaya Roque
Brougham John
Bloom Guillermo
Buck J ulio
Bois de Chesne Eugenio
Bucksbaum José
Burbury Tomás R. D.
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Cameron A. A.
Cameron Archi
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Campbell Gordon
Carpenter J.
Carpenter Giles
Clarck Guillermo
Clarck Juan
Cobos Norberto B.
Contardi Juan B.
Correa Rómulo
Crisóstomo Emilio E.
Curtze Walter
Covacevich José
D
Díaz Damian
Diaz Vital
Dobré L. G.
Doré E.
Durand Juan Pablo
Dunsmore D. Diego
Daly J. A.
Darqué
Davis J. L.
Dean W. M.
Despesailles
D'Hunval Cayetano
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Escobar Adrian C.
Estrada Carlos Dr.
Ewing R. E.
Edwards Mariano
Eberhard H.
Elgueta José H.
F
Favre
Fernandez José
Federici Angel Dr.
Fernandez Manuel
Feliú Camilo
Ferrer Gimeno Vicente
Felton Herbert
Ferrier Walter
Fenton A. Dr.
Fiol José
Fenton Tomás
Fique Luis
Fernandez Eugenio
Frazer J ohn
Frazer William
G
Gallet Prospero
Gazitúa Abraham
Gilli Máximo
Greenwood
Gilli Pedro
Girard Etienne
Gordoniz
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Casa solariega de don José Menéndcz en Punl11 Arenas
La m11nsi6n familiar en Buenos Aires
Olicino princip11l de lo S. A. Gonodera y Comercial ..,\o\e néndez Behcty", Punta Arenais
Olic ino Cenlrol de las Sociedades Anónimas: Menéndcz Behely,
"Importadora y E.xporladora de la Dalagonio", Buenos Aires
Grey H.
Griffa Fortunato
Greenschieldads Tomás
Guerrero
Guillermint Lázaro
Guillaume Augusto
Gutman
Grijera Miguel
H
Haase Julio
Halliday William
Harris George
Harris Walter
Heede Carlos
Helmich Carlos
Helmich Simón
Hobbs Ernesto W.
Hoeneisen Juan
Hose Roberto J.
Hrdalo Pedro
Hurtado Juan
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Izamotegui Julio
J
Jacobs L. L.
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J amiesou Enrique
Jurgensen Capitán
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Kusanovic Vicente
Kark Augusto
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Ladouch Alban
Ladouch Gabriel
Larrañaga J.
Lautaro Navarro
Lethaby D. H.
Leupold K.
Lezner Pablo
Lopez Mariano G.
Larrandart Pedro
M
Menendez Celestino
Menendez Florentino
Meredith John
Méric Jorge
Milward C. A.
Molsworth C.
Montes Pedro
Morrison Alejandro
Mortensen Rodolfo
Müller Gustavo
Munroe Donald
Murray Tomás
Mac George Jorge
Mac Rae John
Mans Ernesto
Manzano José
Marcha! León
Marcou Alejo A.
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Mayer C.
Mayer Numa
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Menendez Belarmino
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Noya Ivón
Noya Luis
Navarro Luis
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Perez Navarro Antonio
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Pettersen Ernesto
Portalis Federico
Piaget Armando
Portas Ramón
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Lo l'6rmaco Argenlina - F6brica de produclos químicos, job6n. sarnol !ripie.
garrapalicida. Ouido f.írmaco, anlisárnico
Fábrica de bolsas de orpillero - "Salinos Hermanos". Limitado
MEDALLA CONMEMORATIVA
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Reynolds Percival A.
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Algunos de los lujosos y cómodos vapores de pasajeros y carg11. que hacen el servicio desde Buenos Aires a las Coslas y Ciudadu
del Sur. hasla Punta Arenes. - Soc. Anónima lmporladora y Exporladora de la P atagonia.
"José Menéndez"
''Asturiano"
"Argentino"
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Porte de lo íloln de In "5. A. Menéndez Beheiy"
que hnce el servicio de posnjeros y carga por el Estrecho de Mngnllnnes, Tierrn del fuego y Costa del Paciíico.
"A polo"
"Antérlico"
"Austral"
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"José Menénde.i:"
Vapor
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Conslrucci6n de Vapores en el Lago Argenlino ..Santa Cruz."
En un amarre del Vapor "José Menéndez." en el Muelle de Madryn. Carga y descarga. Al fondo la fragata Sarmiento
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Barco "Alejandrina"
Vista de pozos pelrol1fcros e n Comodoro Rivadavio
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ESTANCIAS
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Gran galpó n de esqui la y ferrocarril económ ico q ue lrasludn las lanas desde la estancia o pucrlo Son Gregorio
Panoromo de la csfancia Anita, Lago Argentino
Un detalle de la casa administración de la eslancia María Behcty
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Casa de capalaces en las cs(ancias S. A. Mcnéndez Behe!y
Vivienda para peones de eslancias, comedor, cocina, baño y servicio
Bañadero que se utiliza en las eslancias para carneros y ovejas
Caballo percherón
V ocas lecheras
Carneros Romney March
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Tipo del animal lanar
Perro ovejero - eficaz auxiliar del pasfor polag6nico
La mansión de los perros O\•cjcros
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FRIGORIFICOS
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ASERRADEROS
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"MINA LORE.TO"
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Sr. Ric:ardo Colomés
Jefe de lu Sección A scrrade:ros
O cp6silos y Barroca de Moderas para lo f.xporfoción
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··MINA LORETO"
PSTIO!C llO D E MAGALLANES
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Vista panorámica de la mina con su ferrocnrril
Mineros snliendo en vngoncfo de las galería s
Personal y empleados de la Mina
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GOBERNADORES DE. TERRITORIOS
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RIO NE.GRO
Desde el año 1878 hasta 1924
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Coronel Alvaro Barros
General Lorenzo Winter
General Felix Benavidez
Isaias Crespo (interino)
Eugenio Tello
Felix A. Cordero
Pedro Antonio Serrano
Coronel Napoleon Berrante
General Liborio Berna!
Carlos Gallardo
Víctor M. Molina (hijo)
Alfredo Viterbori
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CHUBUT
Desde el año 1884 hasfa 1924
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Teniente Coronel Luis Gorge Fontana
General Liborio Bernal
Alejandro A. Conesa
Doctor Julio B. Lezana
Doctor Alejandro Maix
Doctor Antonio Lamarque
Eugenio Tello
Coronel Carlos O'Donell
Doctor Luis J. Ruiz Guiñazú
Doctor Oreste Franzoni
Manuel Costa
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Hermosos jardines y paseo sobre el muelle del Río Negro. Rambla natural.
El remolcador "María·· de la S. A. Menéndez Behefy • en Punfa Arenas.
Visla general y embarcadero del muelle del Río Negro.
La cslol·i6n y 111 p lozo - T rclew
Un rincón de Bariloche - Lago Nehuel Huapi
En la pequeña Suiza Argentina - Berriloche y sus niños con la caída de los primeros copos de nieve - Río Negro
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SANTA CRUZ
Desde el año 1884 hasfa 1924
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Sargento Mayor Carlos M. Moyano
Ramon Lista
Edelmiro Mayer
Matías Mackinlay Zapiola
Teniente Coronel Cornelio Gutierrez
Mariano Candioti
Esteban Chassain
Coronel Cesar Lobo
Capitan Angel Ignacio Y za
Capitan navío Gregorio Aguerriberry
Segunto Dutari Rodríguez
Manuel Vignardelli
Doctor Antonio Lamarque
Doctor German Vidal
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TIERRA DEL FUEGO
Desde el año 1884 hasta 1924
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Capitan Felix M. Paz
Cirujano Mayor de la Armada D. Mario Cornero
Teniente Coronel Pedro Godoy
Esteban de Loqui
Felix Carrié
Manuel Fernández Valdez
Teniente Coronel Carlos C. Molina
Teniente de Fragata Juan M. Gomez
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Muelle y Dársena en construcción de Punta Arenos • Vis!a de la Ciudad de Pun(o Arenas
Uno ballena en lo playo de Tierra del fuego • Puente Metálico colgante sobre el Rio Grande, Tierra del fuego
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1t"~c1pol
de Punlo
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aspecto
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ah10 de U!iihuoio
Indio Poleg6n
con pastor de lo zonft
Grupo de fomilio de aborígenes
Indios fueguinos
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GOBERNADORES DEL TERRITORIO DE
MAGALLANE.S
(CHILE.)
Desde el año 1874 hasta 1924
a a
Diego Dublé Almeida
Francisco R. Sampaio
Daniel Briseño
Mariano Guerrero B.
Alberto Fuentes
Fernando Edwards
Alfonso Bulnes Calvo
A. Ossa Borne
Carlos Wood
Samuel Valdivieso
José Antonio Soto Salas
Manuel Señoret
Carlos Bories
Fernando Chaigneau
Luis Contreras
Exequiel Fernandez
Vicente Fernández Rocuant
Arturo E. Swett
PRIMER JUEZ DE LETRAS
Don W aldo Seguel
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DOS GRANDES FIGURAS
DE LA CONFRATERNIDAD CHILENO-ARGENTINA
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Dr. Fed erico Errá zuriz
General Julio A. Roca
P rcoidente de lo República de Chile
Prtsidtn(c de lo República Argcnlino
1896-1901
1&98-1904
Lo
menla lidod superior y
polriófica de
cslos dos grandes
eslodis!as consolidaron la paz
Sud-Americano.
1874
1924
Pn,idtnlC' ,\\onll - Prit5idt:nlt: Sormic:nfo
Enlrc-"i'la de- Jo, J>rC'tidl'nk\ Julio \. R oco ) fcdcri co frr.ÍT..uriz cdtbrada itn C'I f.5lrtcho de ,\\o ,callont"
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Pre.,idc:nfe ,\heor
CUARTO
CENTENARIO
DE
MAGALLANES
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CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DEL ESTRECHO DE MAGALLANES
PUNTA ARE.NAS - C HILE
S. M. don Alfonso XIII - Alteza Real lnfanle don femando de Baviera y Borbón
Monumenlo a Magallanes donado a Punta Arenas por don José Menéndez
Mesa intima lendida en la casa de España en honor de S. A. Real el lnfanle
Fernando de Baviera y Borbón, Embajador especial del Rey de España, Punta Arenas
REALES DECRETOS
COPIA. FIEL DEL ORIGINAL DE LOS REA.LES DECRETOS
GA.CET A. DEL 7 DE OCTUBRE Df. 1920
a a
testimoniar Mi Real aprecio y el de la Naci6n españoDlaESEANDO
a la República de Chile, y defiriendo muy gustoso a la invitación que de ella he recibido, de acuerdo con Mi Consejo de Ministros,
Vengo en disponer que Mi muy amado Primo, S. A. R. el Serenísimo
Señor Infante Don Fernando María de Baviera y Borbón, en Su
elevada y personal jerarquía de tal Infante de España, y acompañado
de las personas que designaré, marche a Chile en Misi6n extraordinaria y, con carácter oficial, asista a las festividades y Me represente
en las ceremonias que se verificarán con ocasión del cuarto centenari<>
del descubrimiento del Estrecho de Magallanes.
Dado en Palacio a cinco de Octubre de milnovecientos veinte.
El Ministro de Estado.
ALFONSO.
SALVADOR BERMÚDEZ DE CASTRO
---·--A propuesta del Ministro de Estado y de acuerdo con Mi Consej<>
de Ministros,
Vengo en disponer que acompañen a S. A. R. el Serenísimo Señor
Infante Don Fernando María de Baviera y Borb6n en la Misi6n extraordinaria a Chile, que por Mi decreto de hoy He tenido a bien
conferirle con ocasi6n del cuarto centenario del descubrimiento det
Estrecho de Magallanes, D. José Francos Rodriguez, ex Diputado a.
Cortes y ex Ministro de la Corona, como Jefe de dicha Misi6n; D .
Domingo Arráiz de la Conderena, General de divisi6n; D. Angel Altolaguirre, Intendente General del ejercito, Académico de número y
Censor de la Real Academia de la Historia; D. Antonio Pla y da
Folgueira, Ministro Residente, como Secretario general y Tesorero de·
la Misión; D. José María Barrera, Contraalmirante de la Armada;
D. José María Ordovás, Comandante de Caballería; D. César Fernández, Comandante de Artillería; D. Luis de Silva y de Goyeneche,.
Secretario de tercera clase, y don Manuel Falcó de Alvarez de Toledo Osorio y Gutierrez de la Concha, Duque del Arco, como
Agreg~do honorario.
Dado en Palacio, a cinco de Octubre de mil novecientos veinte.
ALFONSO.
El Ministro de Estado
SALVAD_üR BERMÚDEZ DE CASTRO
/
RE.A.LES DECRETOS
Con mo{ivo del Centenario del Estrecho de Magallanes
a a
ENTRE el 1O de Agosto de 1519 y el 7 de Septiembre
de 1522, hace cuatrocientos años se realizó aquella obra
grandiosa que perfilaba el continente americano, que llevaba
al extremo oriente del mundo la civilización cristiana, que
ponía término con un hecho definitivo a todas las dudas y
vacilaciones sobre la forma de nuestro planeta, encerrándolo
dentro del círculo descrito al través de los mares por las
gloriosas naves españolas, y en esa obra se juntaban con
Magallanes, nacido en Portugal, marinos reclutados en Andalucía y en Vasconia, como si la Providencia quisiera dar
hasta en la persona de sus artífices el sello de la raza entera
a aquella creación esplendorosa de su genio.
Por esto, Señor, considera vuestro Gobierno que la mejor
aportación que puede ofrecer en este año a la «Fiesta de
la Raza», que hoy se celebra con especial solemnidad en
Madrid, en la Rábida y en Alcalá de Henares, es la propuesta de este Real decreto, por el cual ordena V.M., respondiendo además a peticiones insistentemente formuladas ante
V. M. y ante las Cortes, que se celebre con la mayor eficacia posible el Centenario de Magallanes, en cuyo nombre
se cifra la epopeya de aquellos t res años memorables. El
restablecimiento de la paz en el mundo permitirá que dentro del IV Centenario de aquellas fechas congregue
/
Sevilla en el recin to de la Exposición Hispano- /
Americana, que con tanto celo y tan castizo
arte viene preparando, a todos los pueblos de nuestro sentir y de nuestro hablar. Deseamos utilizar
/
/
la ocasión para que entre todos tributemos el mayor homenaje a aquellos obreros gloriosos de nuestra personalidad
en el mundo, procurando que esta conmemoración venga
a robustecerla acomodándonos a todos en solidaridad espiritual y económica para todos confortadora y provechosa.
Madrid, 12 de Octubre de 1919.
SEÑOR:
A. L. R. P. de V. M.,
}OAQUIN SANCHEZ TOCA
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REAL DECRETO
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Por tanto, aceptando la propuesta del Presidente de Mi
Consejo de Ministros, y de acuerdo con éste,
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1. º Dentro de los años 1920 y 1921 se celebrará
con el mayor esplendor y con toda la eficacia posible el Centenario de Magallanes, contribuyendo a ello, en la forma que
se establezca, todos los elementos del Estado.
Art. 2. º Se encarga al Comité directivo de la Exposición
Hispano-Americana de Sevilla, ampliado con aquellas representaciones que estime convenientes al mejor éxito, la redacción y propuesta a Mi Gobierno, dentro de un plazo de seis
meses, del programa de los actos y de las obras con que deba
celebrarse aquella conmemoración.
Dado en el Palacio Municipal de Madrid, el doce de Octubre de mil novecientos diez y nueve, a los cuatrocientos veintisiete años del primer desembarco
de Cristóbal Colón en tierra americana.
ALFONSO
El Presidente del Consejo de Ministros,
J OAQUIN SANCHEZ TOCA
O D
/
/
MENSAJE DE SALUDO TRANSMITIDO POR LA
INFANTA Da. PAZ, CON MOTIVO DE LA VISITA
DE SU HIJO, EL INFANTE Don FERNANDO DE BAVIERA,
PARA QUE PRESIDA LA EMBAJADA ESPAÑOLA.
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"LAGRIMAS vertí cuándo supe que mi hijo era justamente el elegido por el Rey para llevar a América el
abrazo de España.
Sucede que el pensamiento paraliza la lengua y pone en
los ojos perlas de valor inestimable.
Vosotros hermanos de América, sentís y vivís como yo la
tradición de la raza, que hace latir el mío al ver
flotar la bandera gualda y roja que un día fué
también la vuestra.
La madre España os saluda por boca
de mi hijo y donde está mi hijo
estoy yo siempre".
INFANTA PAZ
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lil
/
/
1;
Sr. Alfonso Menéndez Behely
Condcc:orndo con lu pluca d~ la. Orden Je l sabd 1 a Cuf61ict,
coníerido por S. M. el Rey de f•p•iio Jnn A lfonso XIII
1\'\ndrid 1921
Expedición de Magallancs saliendo de Se,illa el año 1519. Oescubrimicnlo del Estrecho que lleva su nombre. el año 1520
Cuadro del pintor Gorcio Rodri~ut7 mondado cicculor '
donodo o la i\ \arinn chileno por lo Íomilh• i\\enéndcz 8cheh.
1
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-
Este
Album ha sido
im preso en el Establecimiento Gráfico Argentino, antes
Wiebeck, T urtl y Compiani, S. A.
y
dirigido
don
y
compaginado por
Augusto
Fretes
(Comcndodor Se!erf)
-
o-
BUENOS AIRES.
DICIEMBRE DE 1924
;