1 Biblia y politica parte 2 Autor:Paulo Arieu Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos (1993-2001); promotor del “derecho” al aborto tanto en los Estados Unidos como en el ámbito internacional; influyó decisivamente a favor de los “derechos reproductivos” -eufemismo de aborto- en las conferencias internacionales organizadas por la ONU en los años 90, por ejemplo, en El Cairo (1994), Beijing (1995), Copenhague (1995), Estambul (1996) y en la Cumbre del Milenio (2000) [0] El Partido Republicano de los Estados Unidos (GOP) (en inglés, Republican Party; también conocido como GOP, de Grand Old Party El Gran Viejo Partido) es uno de los dos partidos políticos más importantes de los Estados Unidos, junto al Partido Demócrata (los dos únicos partidos que han ejercido el poder en dicho país desde mediados del siglo XIX). El partido se asocia comúnmente con el conservadurismo. En la actualidad es el principal partido de la oposición al gobierno del presidente Barack Obama, y el que posee la mayoría en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.[1] El candidato presidencial John McCain a pesar de sus grandes desacuerdos con George W. Bush, no pudo convencer a los electores de que encarnaba una alternativa distinta y perdió ante Barack Obama. Su derrota dejó al Partido Republicano sumido en la confusión, desorientado y sin un liderazgo claro; lo que desató un amargo debate interno.[2] El creciente descontento popular con la gestión de Obama y el éxito del Tea Party para canalizarlo, consiguieron que el Partido Republicano obtuviera la victoria en las elecciones de mitad de período del 2010. Los republicanos recuperaron el control de la Cámara de Representantes del Congreso, redujeron la mayoría demócrata en el Senado y ganaron la mayor parte de las gobernaciones de los estados que convocaban elecciones estatales. Aunque esta serie de victorias aumentó el poder del Partido Republicano y le infundió renovadas fuerzas; el presidente Barak Obama logró ganar la reelección apenas dos años después, en gran parte por el apoyo de las minorías, a quienes el Partido Republicano no pudo convencer y por el contrario terminó alejándolas.[3] Introducción 2 Finalicé el artículo anterior (acá) diciendo que los cristianos podemos y debemos involucrarnos en cuestiones políticas. Respeto profundamente la conviccion de aquellos que entienden que esto no es asi, pero no me parece correcto cuando estas concluciones dogmáticas están basadas en cosmovisiones incorrectas. Creo y confieso que Cristo es Señor también de la Historia. Por este motivo, los ciudadanos y gobernantes cristianos no pueden ni deben obrar como si Cristo no estuviese presente o no fuese la clave de la Historia. Proceder así es una apostasía pública, de la cual son formas actuales -además del ateísmo que niega a Dios, y del "laicismo" que intenta construir la sociedad prescindiendo de la religión una secularización en la que se eclipsa toda referencia directa y operativa a Dios y a su Ley, la confesión del Señor se diluye vergonzosamente en vaguedades, y el supuesto "humanismo cristiano" de muchos elimina a Cristo degradándolo a mero símbolo de la autonomía del hombre. Porque creo que la Biblia tiene mucho para decirle a la politica? La respuesta esta en que la religion humanista del estado norteamericano: NATURALISMO, RELATIVISMO, PAGANISMO, ANTICRISTIANISMO, ABORTO, MATRIMONIO HOMOSEXUAL…ETC, es enemiga de la fe de Cristo. Si, Jesucristo es rey. Rey universal... y, por tanto, rey de los reyes, rey de las naciones, rey de los pueblos, rey de las instituciones, rey de las sociedades, rey del orden político como del orden privado. Si Jesucristo es rey universal, ¿cómo podría esa realeza no ser también realeza sobre las instituciones, sobre el Estado: realeza social? ¿Cómo se la podrá llamar universal sin ella? Fijemosnos por ejemplo en Estados Unidos, donde la religion tiene cierta influencia en los gobernantes, al verse estos obligados por tradicion a jurar ante la biblia a la hora de comenzar a gobernar,como lo hizo el actual presidente norteamericano Barack Obama, que lo hizo ante dos biblias. "En Estados Unidos, la religión del humanismo, impuesto por el Estado, se involucra en todos los males que el país sufre si este fuera basado en el Cristianismo. En primer lugar, es adoctrinamiento compulsivo religioso. La ley requiere que los padres, a menos que puedan da...rse el lujo de otro modo, que envien a su hijos a las escuelas públicas, mejor descrito como templos del humanismo. Una vez allí, los niños se enseñan las religiones del naturalismo, el relativismo, y el paganismo.El humanismo secular es intolerante a los Cristianos, y trabaja constantemente para oponerse a ellos a través del poder coercitivo del Estado en formas tales como obligar a los Cristianos a privatizar su fe. Aquellos que no deben ser perseguidos y silenciados. … existe la Inquisición, donde una madre puede matar a su hijo por nacer, si sobre la base de convicciones religiosas humanistas considera al niño como hereje por atacar su cuerpo, que ella considera su objeto religioso de culto." ¿Cuál debe ser la influencia política de la Iglesia?, ¿Cuál es la incumbencia de la Iglesia en las cuestiones que se llaman temporales? Una primera respuesta posible nos la ofrecen quienes han pensado que este influjo cristiano sobre lo temporal no existe o, mejor, no debe existir, ya que Cristo dijo: "Mi reino no es de este mundo". Y 3 también: "Dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios", como separando la religión de la política, lo espiritual de lo temporal. La Iglesia debería ser entonces rigurosamente espiritualista, conceptuándose como traición a la voluntad fundacional de Cristo, toda ingerencia suya en el orden temporal. El cristiano tendría, pués, un sentido espiritual e interior: Se ocuparía de la eternidad, del más allá, no del transitorio más acá. Esto sería competencia de otras fuerzas no religiosas. La Iglesia, cuerpo de Cristo, no fue creada para gobernar politicamente las naciones, eso es teocracia y como cristianos no debemos participar de este concepto.Pero si sus hijos puden y deben tratar de hacer oir sus voces a traves de los distintos medios. Algunos que citan que la iglesia debe participar directamente de la vida politica dicen que los que enseñan la separacion iglesia estado, representan la vieja idea del protestantismo liberal, con su teoría de los dos regímenes distintos y separados. Ciertos cristianos opinan lo mismo. Repiten así la pretensión de los viejos liberales que marginaban a la Iglesia en los templos y en el "santuario íntimo de la conciencia", apartándola de la realidad. Idea renovada también en el mundo Marxista, y en general por cuantos quieren anular la potencia histórica y social del cristianismo. No es cierto que la política no tenga nada que ver con la religión, pués como el objeto de ambas es el mismo ser, el hombre, y todo concierne a una manera de concebir el mundo y la vida, es evidente que entre ambos poderes debe haber mutua armonía y no enfrentamiento o contraposición. El destino del hombre -su destino eterno- se juega en el corazón de la vida social y política de los pueblos, que encierra siempre graves problemas morales. Pero que la Iglesia no infiera directamente como institucion o como denominacion en el caso de nuestros paises modernos, que la religion organizada tiene muchos nombres o denominaciones, católicos, protestantes, pentecostales, bautistas, etc. no significa que los miembros deban solo mirar a traves de los medios de comunicación lo que está pasando. Bien pueden ser ellos también una parte importante en la toma de determinaciones a nivel politica en un pais,participando activamente de la vida democratica y sus instituciones. Carter y Clinton: Nueva Alianza Bautista La agenda del humanismo, futo de un cristianismo apostata en los Estados Unidos sigue activa. El Expresidente Bill Clinton apoyó el aborto y el homosexualismo durante sus 8 años en el poder y ahora quiere cambiar el énfasis social de los bautistas de su país. Clinton se unió hace unos meses atras con otro ex- presidente demócrata, Jimmy Carter, para formar una nueva alianza bautista. Como podemos leer, a los bautistas si nos debe interesar lo que sucede,ya que las implicaciones politicas de estos hombres se ramifica en el seno denominacional de los evangélicos bautistas americanos. Carter y Clinton reunieron a líderes de 40 grupos bautistas enfocando la agenda social de la iglesia, que incluye la pobreza, el conflicto racial, y problemas de la salud. Ambos políticos se formaron en iglesias bautistas, y esperan organizar una convención de unas 20 mil personas o mas, para dar otro impulso a esta nueva alianza bautista. Aunque los expresidentes quisieron superar las divisiones y contiendas que han caracterizado el movimiento bautista, no invitaron a la mayor denominación conservadora, la Bautista del Sur, con 16 millones de miembros. Estos, por su parte, dicen que no se asociarán con grupos que desestiman la autoridad de la Biblia. 4 Barack Obama, sin embargo, se convirtió en el enemigo político electoral más importante de la derecha cristiana desde la década de los ochenta. No sólo por pertenecer al partido demócrata y ser miembro de una iglesia protestante “liberal” y por su cercanía con un simpatizante de la teología negra de la liberación el reverendo Jeremiah Wright. Sino por sostener la necesidad de una política impositiva “progresiva” y por sugerir la necesidad de garantizar derechos civiles a homosexuales” Desde 1910, año en que con el financiamiento de un millonario petrolero se inicia la públicación de The fundamentals, el campo religioso estadounidense ha cambiado marcadamente. El fundamentalismo, movimiento que moldea el marco categorial e ideológico del nacionalismo religioso de la Nueva Derecha Cristiana, ocupa, en el despliegue de este cambio, un lugar básico. El fundamentalismo, inicialmente una postura particular y no exclusivamente doctrinal y moral se transforma en una postura política fuerte después de la Segunda Guerra Mundial. Este proceso de politización regresiva tiene una decantación decisiva a finales de los setenta y principios de los ochenta cuando surgen, en continuidad y discontinuidad con el fundamentalismo, alianzas entre la nueva derecha americana y amplios sectores del protestantismo conservador. De estas alianzas surgen, entre otras, Moral Majority dirigida por el fallecido Jerry Falwell. Después de la disolución de esta organización surgió Christian Coalition of America que ha vivido diversas escisiones y que se opuso decididamente al entonces candidato presidencial Barack Obama. La concentración ideológica y política de la Nueva Derecha Estadounidense, síntesis religioso-política de los sectores más regresivos de EU, se concentra públicamente en oponerse a lo que desde los ochenta se denominó “humanismo secular”. Éste incluye lo que ellos consideran amenazas del mundo moderno – ahora hablan incluso del posmoderno – y que, sin simplificaciones, pueden resumirse en el reconocimiento jurídico de los homosexuales en tanto ciudadanos – en tanto humanos en algunos casos -, el feminismo, el acceso público a la pornografía, las drogas y la “desteologización” de la educación pública. Las reinvidaciones de la Nueva Derecha Estadounidense – NDE -, recapitulada ideológicamente en el Project for the New American Century (1997), aparte de concentrarse en asuntos morales sexuales y familiares, apuntaban a tres cuestiones importantes: el fortalecimiento de la carrera armamentista, la extensión de los “valores cristianos estadounidenses” hacia todo el mundo y la no distinción entre ética pública o civil y ética religiosa – incluye, desde luego, la “polémica” con teorías científicas como la evolución-. El corolario, fundamental para entender la NDE, es la “política” de apertura de mercados de las economías dependientes y periféricas, previa destrucción de sus instituciones e institucionalidad a través de programas de ajuste estructural, y la precarización del gasto en educación, salud y vivienda en los E.U. Lo primordial o articulador en la NDE es su imperialismo, guerrerismo, racionalidad económica (auto) destructiva y un apoyo permanente e irrestricto a la políticas homicidas del Estado de Israel. Las cuestiones relativas a familia, sexualidad y derechos civiles no articulan la tendencia y deben considerarse motivos ideológicos de cohesión externa – búsqueda de adherentes “cristianos” – de la derecha cristiana. Desde luego, estas cuestiones constituyen ejes de discriminación que deben ser criticados y políticamente destruidos. La nueva derecha religiosa le provee a este proceso una racionalización teológica: teología del estado de guerra anticomunista, primero, y anti-terrorista, ahora. George Gilder había ofrecido, en 1981, un “razón” para sostener la síntesis de la nueva derecha: el capitalismo guerrerista se funda en estímulos trascendentes, morales y de inspiración divina. Reagan conocía el libro. Con Reagan se expresa la 5 teología del capitalismo guerrerista y con Bush Jr la guerra total del capitalismo guerrerista en etapa de descomposición. Con la primera elección del ex actor Reagan, recuérdese que sus administraciones y la del ex-agente de la CIA George Bush constituyen un período de constantes y homicidas intervenciones estadounidenses en Centroamérica, la NDE consigue su primera victoria política electoral en EU. Le siguieron la reelección de Reagan, la elección de Bush en el período 1989-1993 y los dos períodos de Bush Jr. El triunfo del candidato demócrata William (Bill) Clinton (1993-2000) no significó un retroceso en lo que respecta a los tres aspectos articuladores de su proyecto político. En el plano regresivo religioso la elección de un protestante (?) liberal (?) suponía, dentro de la derecha cristiana, una derrota circunstancial. Barack Obama, sin embargo, se convirtió en el enemigo político electoral más importante de la derecha cristiana desde la década de los ochenta. No sólo por pertenecer al partido demócrata y ser miembro de una iglesia protestante “liberal” y por su cercanía con un simpatizante de la teología negra de la liberación el reverendo Jeremiah Wright. Sino por sostener la necesidad de una política impositiva “progresiva” y por sugerir la necesidad de garantizar derechos civiles a homosexuales. En el artículo 10 things you should know about Barack Obama, aparecido en la página de la Christian Coalition of America, se enumeran los “lugares comunes” que sirven para distinguir ideológicamente los candidatos y partidos – en realidad son variantes de un mismo emporio electoral – desde la NDE. Ninguna de esas “10 cosas” supone una discontinuidad fundamental con Bush Jr. Aunque sí, y esto me parece fundamental, supone la posibilidad de una lucha libidinal y cultural permanente y articulada con otras luchas en los Estados Unidos. Pero esta lucha y sus posibles despliegues no se siguen, necesariamente, de las políticas de Obama. Esas diez cosas que deberíamos saber según la derecha cristiana son, en realidad, parte de un falso aunque persistente “debate” en Estados Unidos. Obama es afrodescendiente y esa raíz supone un quiebre con una cultura política abiertamente racista como la estadounidense. Ese quiebre con la cultura racista estadounidense debe ser, nuevamente, desplegado e institucionalizado a través de movimientos sociales que presionen permanentemente para que se sostenga y profundice. No es claro, sobretodo si se mira desde el apoyo de Obama al lobby sionista y al Estado Israelí, que el nuevo presidente de los Estados Unidos represente una derrota para la nueva derecha estadounidense. Lo sería radicalmente si lograra terminar los avances imperiales, la carrera armamentista, la violación sistemática de derechos humanos y la teologización de su (anti) política. Por ahora, Obama aparece como una alternativa (débil) necesaria para estabilizar un país que precisamente ahora expresa un estado particularmente carencial. Las raíces teológicas y religiosas negras estadounidenses, que hacen parcialmente posible al actual presidente, quizá lo animen o lo interpelen para que como deseaba el pastor bautista Martín Luther King Jr en su país “no se revuelquen en un valle de desesperanza”. Quien eres tú, de donde eres tú? Asi se preguntan los Herodes de siempre.En una época presidida e influenciada profunda e incisivamente por el ateísmo doctrinal o práctico (en la vida), en la época del eclipse de Dios, en un mundo caracterizado por la huída de lo divino, en un tiempo en que no ser ateos es ir contra corriente, en una ocasión como la actual en que no nos enfrentamos con herejías parciales, con amputaciones dogmáticas, sino con la herejía completa, radical y absoluta de la negación de Dios, ha podido hablarse, 6 en una atmósfera decadente y contaminada, de un cristianismo vaciado de Dios y de una teología de la muerte de Dios que, inexorablemente, conduce a una antropología hueca y careada, porque se queda sin el hombre al que, quizá queriendo ensalzarle, lo anega y hunde. (antropología: Ciencia que tiene por objeto el estudio del ser humano) ¿Y qué puede significar, para estas concepciones del cristianismo sin Dios, decir que Cristo es Rey? Después de la pregunta de Pilatos: "¿de dónde eres tú?"..., dicho de otro modo: ¿Quién éres? Y ante el silencio de este singular prisionero, amenaza al Justo en nombre de lo que él cree su autoridad. "¿No me respondes? ¿No sabes que tengo poder para soltarte y para crucificarte?", y Jesús responde: "No tendrías ningún poder sobre mí, si no te hubiera sido dado de lo alto". "No tendrías..." tú Pilato... Es decir: tu hombre político cualquiera investido de una parcela de autoridad..., quienquiera que seas: simple funcionario, juez, diputado, ministro, gobernador, príncipe o rey..., no tendrías ningún poder si no lo hubieras recibido de la Alto, es decir: de Dios, es decir, de Cristo. El origen divino del poder prueba, sin posible discusión, que la realeza que Cristo reivindica, aunque no es de este mundo, se ejerce sobre él, sobre los individuos, como sobre las naciones. Este reinado es un hecho individual, en tanto en cuanto considerado en la obediencia que cada alma fiel presta a Nuestro Señor Jesucristo. Así pues, el alma de cada uno de nosotros es una parcela del campo de jurisdicción de Cristo como Rey. El reinado de Cristo sería un hecho social real, si las sociedades humanas le prestasen la obediencia que El asi reclama para El desde su muerte en la cruz y su grito de "consumado es...." Por consiguiente, se puede decir que el Reino de Cristo se hace efectivo (realidad) en la Tierra, en un sentido individual y social, cuando los hombres en lo íntimo de su alma y en sus acciones, y las sociedades en sus instituciones, leyes, costumbres, manifestaciones culturales y artisticas, etc, se configuran según la Ley de Cristo. Es también una realeza social; puesto que está en el origen mismo del poder de Pilato. Prueba cierta, pues, de que el poder civil no escapa de ningún modo a su imperio. Por eso se dice que la soberanía es atributo de Dios y que el principio según el cual la soberanía reside en los hombres es una herejía. Por eso cuando se profesa esta, entonces sólo tiene cabida en la ciudad terrena el puro capricho de los hombres, los votos de los hombres, el sufragio electoral sin ninguna limitación.. Cristo es Rey de los reyes de la tierra (1 Tim. 6:15 y Ap. 12, 14 y 19:16) y opone su Reino en la ciudad terrena al reinado de Satanás, que en las tentaciones del desierto le ofrece - pués los considera propioslos reinos de este mundo (Mat. 4:8 y Luc. 4:5-7). La última consecuencia de esta interpretación simplista y equívocada que solo afirma que "El reino de Dios no es de este mundo" es la consigna clara de Marx y sus seguidores: Toda apelación a lo divino es alienante, todo lo que sea religioso aranca al hombre de su inquietud por construir la ciudad terrerna. La religión, en definitiva, no es más que el "opio del pueblo".Cristo es Señor de los cielos y de la tierra, su reino no es de este mundo, pero El es rey de sus subditos.Tambien es Señor de los impios, solamente que estos otros, solo reconcen por rey a Satanás, el "principe de este mundo" y se oponen a que Cristo los gobierne por Su Palabra. La política al servicio de la fe cristiana o la fe cristiana al servicio de la politica? 7 "Y fueron hechos amigos entre sí Pilato y Herodes en el mismo día; porque antes eran enemigos entre sí." (Luc.23:12) "El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama."(Mat.12;30, La Biblia de las Américas © 1997 Lockman) "He who is not with Me is against Me; and he who does not gather with Me scatters. " (Matthew 12:30 New American Standard Bible © 1995) Siguiendo con Herodes en mente, recordemos como estos hombres impios, luego de desplazar completamnete y para siempre del centro de accion ministerial de Cristo y habiendolo condenado injustamente,hacen alianza, a pesar de haber sido antes, enemigos politicos irreconciliables. Pero el Estado no constituye la totalidad de la existencia humana ni abarca toda la esperanza humana. El hombre y su esperanza van más allá de la realidad del Estado y más allá de la esfera de la acción política. Y esto es válido no sólo para un Estado al que se puede calificar de Babilonia, sino para cualquier tipo de Estado [incluso "cristiano"]. Cristo murió, si,esz verdad,claro que murió pero al trecer dia resucitó y es por esto que con su resurrección vencio par asiempre a las determinaciones paganas del estado romano de aquellos dias. El Estado no es la totalidad. Esto le quita un peso al hombre político y le abre el camino de una política racional. El Estado romano era falso y anticristiano precisamente porque quería ser el totum de las posibilidades y de las esperanzas humanas. Pretendía así lo que no podía realizar, con lo que defraudaba y empobrecía al hombre. Su mentira totalitaria le hacía demoníaco y tiránico. La supresión del totalitarismo estatal ha desmitificado al Estado, liberando la hombre político y a la política. Pero cuando la fe cristiana, la fe en una esperanza superior del hombre, decae, vuelve a surgir el mito del Estado divino, porque el hombre no puede renunciar a la plenitud de la esperanza. Aunque estas promesas se vayan obteniendo mediante el progreso y reivindiquen exclusivamente para sí el concepto de progreso, son, sin embargo, históricamente consideradas, un retroceso a un estadio anterior a la buena nueva cristiana, una vuelta hacia atrás en el camino de la historia. Y aunque vayan propalando como objetivo propio la liberación total del hombre, la eliminación de cualquier dominio sobre el hombre, entran realmente en contradicción con la verdad del hombre y con su libertad, porque reducen el hombre a lo que él puede hacer por sí solo. Semejante política, que convierte al Reino de Dios en un producto de la política y somete la fe a la primacía universal de la política, es, por su propia naturaleza, una política de la esclavitud; es política mitológica. La fe opone a esta política la mirada y la medida de la razón cristiana, que reconoce lo que el hombre es realmente capaz de crear como orden de libertad y, de este modo, encontrar un criterio de discreción, consciente de que su expectativa superior está en manos de Dios. El rechazo de la esperanza que radica en la fe es, al mismo tiempo, un rechazo del sentido de la medida en la razón política. La renuncia a las esperanzas míticas es propia de una sociedad no tiránica, y no es resignación, sino lealtad, que mantiene al hombre en la esperanza. La esperanza mítica del paraíso inmanente y autárquico sólo puede conducir al hombre a la frustración; frustración ante el fracaso de sus promesas y ante el gran vacío que le acecha; una frustración angustiosa, hija de su propia fuerza y crueldad. 8 El primer servicio que presta la fe a la política es, pues, liberar al hombre de la irracionalidad de los mitos políticos, que constituyen el verdadero peligro de nuestro tiempo. Ser sobrios y realizar lo que es posible en vez de exigir con ardor lo imposible ha sido siempre cosa difícil; la voz de la razón nunca suena tan fuerte como el grito irracional. El grito que reclama grandes hazañas tiene la vibración del moralismo; limitarse a lo posible parece, en cambio, una renuncia a la pasión moral, tiene el aspecto del pragmatismo de los mezquinos. Sin embargo, la moral política consiste en resistir la seducción de la grandilocuencia con la que se juega con la humanidad, el hombre y sus posibilidades. No es moral el moralismo de la aventura que pretende realizar por sí mismo lo que es Dios. En cambio, sí es moral la lealtad que acepta las dimensiones del hombre y lleva a cabo, dentro de esta medida, las obras del hombre. No es en la ausencia de toda conciliación, sino en la misma conciliación donde está la moral de la actividad política. A pesar de que los cristianos era perseguidos por el Estado romano, su posición ante el Estado no era radicalmente negativa. Reconocieron al Estado en cuanto Estado, tratando de construirlo como Estado según sus posibilidades, sin intentar destruirlo. Precisamente porque sabían que estaban en "Babilonia", les servían las orientaciones que el profeta Jeremías había dado a los judíos deportados a Babilonia. La carta del profeta transcrita en el cap. 29 del libro de Jeremías no es ciertamente una instrucción para la resistencia política, para la destrucción del Estado esclavista, ni se presta a tal interpretación. Por el contrario, es una exhortación a conservar y a reforzar lo bueno. Se trata, pues, de una instrucción para la supervivencia y, al mismo tiempo, para la preparación de un porvenir nuevo y mejor. En este sentido, esta moral del exilio contiene también elementos de un ethos político positivo. Jeremías no incita a los judíos a la resistencia ni a la insurrección, sino que les dice: "Edificad casas y habitadlas. Plantad huertos y comed de sus frutos... Procurar la paz de la ciudad adonde os trasladé; y rogad por ella al Señor, porque en la paz de ella tendréis vosotros paz" (Jr. 29:5-7). Muy semejante es la exhortación que se lee en la carta de Pablo a Timoteo, fechada tradicionalmente en tiempos de Nerón: "(Rogad) por todos los hombres, por los emperadores y por todos los que están en el poder, a fin de que tengamos una vida quieta y tranquila en toda piedad y honestidad". (1 Tm 2,2). En la misma línea se desarrolla la carta de Pedro con la siguiente exhortación: "Vuestro comportamiento entre los paganos sea irreprensible, a fin de que, por lo mismo que os censuran como malhechores, reflexionando sobre las obras buenas que observan en vosotros, glorifiquen a Dios en el día del juicio". (1 Pe. 2:12). "Honrad a todos, amad a vuestros hermanos, temed a Dios, honrad al rey" (1 Pe. 2:17). "Ninguno de vosotros tenga que sufrir como homicida, o ladrón, o malhechor, o delator. Pero si uno sufre como cristiano, que no se avergüence; que glorifique más bien a Dios por este nombre". (1 Pe. 4:15a) ¿Qué quiere decir todo esto? Los cristianos no eran ciertamente gente sometida angustiosamente a la autoridad, gente que no supiese de la existencia del derecho a resistir y del deber de hacerlo en conciencia. Precisamente esta última verdad indica que reconocieron los límites del Estado y que no se doblegaron en lo que no les era lícito doblegarse, porque iba contra la voluntad de Dios. Por eso precisamente resulta tanto más importante el que no intentaran destruir, sino que contribuyeran a regir este Estado. 9 La antimoral era combatida con la moral, y el mal con la decidida adhesión al bien, y no de otra manera. La moral, el cumplimiento del bien, es verdadera oposición, y sólo el bien puede preparar el impulso hacia lo mejor. No existen dos tipos de moral política: una moral de la oposición y una moral del poder. Sólo existe una moral: la moral como tal, la moral de los mandamientos de Dios, que no se pueden dejar en la cuneta ni siquiera temporalmente, a fin de acelerar un cambio de situación. Sólo se puede construir construyendo, no destruyendo. Esta es la ética política de la Biblia, desde Jeremías hasta Pedro y Pablo. El cristianismo es siempre un sustentador del Estado en el sentido de que él realiza lo positivo, el bien, que sostiene en comunión los Estados. No teme que de este modo vaya a contribuir al poder de los malvados, sino que está convencido de que siempre y únicamente el reforzamiento del bien puede abatir al mal y reducir el poder del mal y de los malvados. Quien incluya en sus programas la muerte de inocentes o la destrucción de la propiedad ajena no podrá nunca justificarse con la fe. Explícitamente es lo contrario a la sentencia de Pedro: "Pero jamás alguno de vosotros padezca por homicida o ladrón" (1 P 4:15); son palabras que valen también ahora contra este tipo de resistencia. Corrupción Los cristianos,incluso los que participan de la vida política de los países, deben negarse a participar de la corrupción pública. Mas aún todavia si son funcionarios públicos. Sus actos son públicos y están a la vista de todos. No somos parte, ni cómplices, ni apoyamos, ni silenciamos los actos deleznables de corrupción que han avergonzado a la sociedad dominicana frente al mundo y a nosotros mismos” (Manifiesto “Por el Rescate de la Decencia y la Dignidad del Pais” 2 de junio de 2003, firmado por 113 Organizaciones Comunitarias, Populares y de Sociedad Civil”)[4] Esa es la primera de las conclusiones con que se culmina una reunión sostenida por un grupo grande organizaciones de la sociedad civil y de particulares, según ellos preocupados por la situación del país y “conmovidos por la grave crisis económica, moral, e institucional que nos afecta” que han publicado un documento y lo han puesto a circular por el país. El documento avalado por la firma de organizaciones no gubernamentales, junta de vecinos, centros de estudio, asociaciones de profesionales, partidos políticos y movimientos populares como es el Frente Amplio de Lucha Popular. Viene a a representar un documento interesante e independiente en el combate de el flagelo de la corrupción administrativa en la Republica Dominicana y en muchos de nuestros paises hispanos también. Las tácticas del Movimiento Homosexual: Ud. es el blanco Dos ex-alumnos homosexuales de Harvard, Marshall Kirk, un investigador en neuropsiquiatría, y Hunter Madsen, un experto en las tácticas de persuación pública y en marketing social, escribieron en 1989 After the Ball: How America Will Conquer Its Fear & Hatred of Gays in the 90s. En la introducción, los autores declaran que el editor Marshall De Bruhl les contactó y les pidió que escribieran «un manifiesto gay para los ’90». El resultado fue After the Ball, un verdadero proyecto para hacer aceptable la revolución cultural homosexual en Estados Unidos. Los autores trataron de trazar caminos para cambiar el modo de ver la homosexualidad por los norteamericanos. 10 Un cambio duradero viene sólo cuando la gente está persuadida. Kirk y Madsen afirman que las tácticas del movimiento homosexual no fueron persuasivas y muestran cómo se podría revertir esta situación. After the Ball defiende la realización de cambios radicales en las tácticas: «La campaña que delineamos en este libro, aunque compleja, depende principalmente de una incesante propaganda, basada sólidamente en principios de psicología y de publicidad ampliamente establecidos».[6] Conclución Yo soy pacifista y apolítico, al menos por el momento, y no estoy buscando participar en el proceso político de éste o cualquier otro país del mundo. Hoy en día se habla mucho de que es tarea de los cristianos recuperar el dominio quitándolo de manos de Satanás y (como dioses de derecho de este mundo, según algunos) restaurar el planeta Tierra para que vuelva a ser el hermoso paraíso que fue antes que Adán y Eva pecasen. Sin embargo, el hombre no ha perdido el dominio que Dios le dio para señorear "… en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra." Por esto, hablar de restaurar el dominio al hombre carece de significado. El problema no es la pérdida de dominio del hombre, sino su abuso del mismo. 1 Tim. 2:1-2 “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” Tito 3: 1-2“Recuérdales a todos que deben mostrarse obedientes y sumisos ante los gobernantes y las autoridades. Siempre deben estar dispuestos a hacer lo bueno: a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos.” En el nuevo testamento Pablo, nos habla en varias ocasiones del respeto que debemos tener hacia nuestros gobernantes, sin embargo; hoy en día la gran mayoría de personas incluyendo los cristianos se expresan mal de los gobernantes, olvidando que Dios nos manda a respetarlos y que no hablemos mal de nadie, esto no nos edifica y muy por el contrario hace que demos mal testimonio a los no creyentes. Seguramente algunos gobernantes no estén haciendo lo que es agradable a los ojos de a Dios pero le corresponde a Dios juzgarlo y a nosotros esperar la justicia divina. Jesús mostró claramente el contraste entre su reino y los reinos de este mundo, e indicó que el dominio es algo bien lejano de la meta de la salvación, cuando les recordó; "…Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos." (Mat. 20:25-28). Pero parece ser que hoy en día, se le ha dado un nuevo significado a la "Gran Comisión". Esto decía Pablo en su defensa, cuando Festo gritó a voz en cuello: «¡Estás loco, Pablo! ¡Las muchas letras te han vuelto loco!» Pero Pablo respondió: «No estoy loco, excelentísimo Festo. Lo que estoy diciendo es la verdad, y tiene sentido. El rey también lo sabe, y por eso hablo con él de esto sin ningún temor. Estoy seguro que él no ignora nada de esto, porque no lo hemos discutido en un rincón. Tú, rey Agripa, ¿crees en lo 11 que dicen los profetas? ¡Yo sé que sí lo crees!» Agripa le respondió: «¿Con tan poco pretendes hacerme cristiano?» Y Pablo dijo: «Pues Dios quiera que, con poco o con mucho, no sólo tú sino también todos los que hoy me escuchan lleguen a ser como yo, ¡pero sin estas cadenas!»El rey se puso de pie, lo mismo que el gobernador y Berenice y los que estaban sentados con ellos, y todos ellos se retiraron aparte y comentaron entre ellos: «Este hombre no ha hecho nada que merezca la prisión ni la pena de muerte.» Por su parte, Agripa le dijo a Festo: «Se le podría poner en libertad, si no hubiera apelado al emperador.»(Hch.26:24-32 RV Contemporánea) Si hacemos así, como hizo el apostol Pablo, entonces también podremos, tras el paso de los tiempos de angustia, comprender, como también fueron dirigidas a nosotros personalmente estas palabras del Evangelio: "No se turbe vuestro corazón..." (Jn. 14:1). "Porque por el poder de Dios estáis custodiados mediante la fe para vuestra salvación...". La verdadera resistencia cristiana que pide Pedro sólo tiene lugar cuando el Estado exige la negación de Dios y de sus mandamientos, cuando exige el mal, en cuyo caso el bien es siempre un mandamiento. De todo esto se sigue una última consecuencia. La fe cristiana ha destruido el mito del Estado divinizado, el mito del Estado paraíso y de la sociedad sin dominación ni poder. En su lugar ha implantado el realismo de la razón. Ello no significa, sin embargo, que la fe haya traído un realismo carente de valores: el de la estadística y la pura física social. El verdadero realismo del hombre se encuentra el humanismo, y en el humanismo se encuentra Dios. En la verdadera razón humana se halla la moral, que se alimenta de los mandamientos de Dios. Esta moral no es un asunto privado; tiene valor y resonancia pública. No puede existir una buena política sin el bien que se concreta en el ser y el actuar. Lo que la Iglesia perseguida prescribió a los cristianos como núcleo central de su ethos político debe constituir también la esencia de una actividad política cristiana: sólo donde el bien se realiza y se reconoce como bien puede prosperar igualmente una buena convivencia entre los hombres. El gozne sobre el que gira una acción política responsable debe ser el hacer valer en la vida pública el plano moral, el plano de los mandamientos de Dios. Lamentablemente la corrupción afecta muchas veces también a los cristianos de nuestros tiempos. Tampoco nos olvidemos que el blanco del movimiento gay es ud. La victoria en esta guerra cultural y espiritual, estará del lado que consiga llevar o mantener a la opinión pública de su parte...Los americanos que quieran conservar la familia tradicional deben también estar convencidos de esta realidad.[5] Aunque las autoridades denominacionales deberian evitar el inmicuirse de lleno en la vida politica, arrastrando detras de si la opinion de los miembros de las iglesias, de Constantino para aca, parece inevitable escapar a esa atraccion que ejerce el poder politico.Papismo,cesarcersimo, teocracia o como ud. desee llamarlo,parace inevitable,por encima de las declaraciones confesionales. El problema grave es cuando la denominacion esta corrupta y no lo admite y se alia con los poderes temporales.Eso si es tragico.Pero que los cristianos deben hacer oir su voz publica, eso si que es verdad. Callarse puede resultar letal. Dios lo bendiga mucho. 12 Notas Para una historia de las prácticas religiosas estadounidenses hasta la primera mitad del siglo XX puede consultarse Martin E. Marty, Peregrinos en su propia tierra. 500 años de religión en América. Traducido al español por J.A. Aguirre. Bilbao: Desclée de Brouwer, 1987. Clinton, entre otras cosas más conocidas, nombró a una persona aparentemente homosexual como embajadora en Luxemburgo. James Petras ha realizado un sugestivo y, en mi opinión algunas veces excesivo, comentario al respecto. Puede verse el comentario titulado “Barack Obama: “America´s First Jewish President” en petras.lahaine.org. El hecho de que Sara Palin expresará algunos de los lugares comunes de la derecha cristiana estadounidense y que ella y el senador John McCain perdieran la elección presidencial no debe hacer suponer que Obama representa, en los criterios articuladores de la NDE, una alternativa en sentido fuerte. Obama es, efectivamente, una opción atenuada. [0] https://radiocristiandad.wordpress.com/2010/08/16/13418/ Blog fundamentalista catolico de la orden de la fraternidad de san Pio XI [1] http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Republicano_de_los_Estados_Unidos [2] http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Republicano_de_los_Estados_Unidos [3] http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Republicano_de_los_Estados_Unidos [4] www.monografias.com. "La corrupción" H. Galvan mailto: [email protected], Republica Dominicana [5] [6] http://www.conoze.com/doc.php?doc=9204 Fuente "DIOS ES JUSTO" por C Halbrook, pag 83, notas de verdadbiblica en facebook http://www.arbil.org/(76)crey.htm http://www.cbnla.com/index.php?option=com_content&task=view&id=195&Itemid=60 portal del periodico online cristiano mundocristiano dado de baja cit en http://mx.groups.yahoo.com/group/infogay/message/5546 grupo de yahoo de divulgación de la ideología gay http://www.biblegateway.com/ http://www.lupaprotestante.com/redsocial/index.php/opinion/1536-barack-obama-iuna-derrotapara-la-nueva-derecha-cristiana--jonathan-pimentel#sdfootnote1anc http://www.cc.org/commentary/10_things_you_should_know_about_barack_obama.