COMENTARIO DE UN MAPA HISTÓRICO (unificación italiana, pg126 del libro de texto) 1. Presentación (descripción del mapa) En este ejercicio se nos pide el análisis de un mapa histórico titulado la Unificación de Italia. En concordancia con este título los límites geográficos corresponden a la península italiana y su localización temporal al proceso político de la unificación de este país ocurrida desde mediados del siglo XIX y culminada en 1870, que se encuadra en la ola de nacionalismo que recorrió Europa en este siglo, formando parte de la creación de nuevas naciones-estado como Se observa la división italiana mediante la señalización en diferentes colores de los diferentes territorios existentes. En la leyenda aparecen dos símbolos, el de las batallas que sucedieron durante el proceso y las líneas que muestran la dirección en las que se fueron incorporando territorios al nuevo reino. 2. Antecedentes La naturaleza de este mapa es claramente política, viéndose en aspectos como la aparición de fronteras, el crecimiento de Italia o las batallas señaladas. La temática central, la cual aparece en el título, es la unificación de un país, Italia, que, poseyendo una cultura y una lengua común, se había caracterizado por una fragmentación desde la caída del Imperio Romano y del breve periodo de dominación del pueblo ostrogodo. Desde entonces los diferentes territorios habían estado controlados por poderes italianos pero también de origen extranjero, tales como normandos, franceses, españoles o austriacos, sin olvidar la presencia continua en el centro de la península del poder pontificio. 3. Comentario. El momento que representa este mapa, los territorios del norte están gobernados por príncipes austriacos, puestos y protegidos por el emperador austrohúngaro, funcionando a modo de estados satélites. Al sur, Nápoles y Sicilia constituían un único territorio pero regido por la familia Borbón. El centro continuaba dominado desde los inicios de la Edad Media por el Sumo Pontífice. Así solamente el reino de Piamonte-Cerdeña, al noroeste, era gobernado por una familia italiana, cuyo rey era Víctor Manuel. Este rey junto a su primer ministro Cavour llevan a la práctica el deseo de los italianos de ver unificada su patria. Este deseo se ve amplificado porque Europa se encontraba en pleno Romanticismo, una corriente de pensamiento que, entre otras cosas, defendía el nacionalismo. Así, mediante hábiles maniobras políticas y contiendas militares fueron añadiendo al reino piamontés los territorios al Norte de Roma, salvo el Véneto, que continuaría perteneciendo al Imperio Austriaco directamente hasta el final. Por el sur, Garibaldi, ajeno en principio a Piamonte, comienza la conquista del reino de las Dos Sicilias con la participación de voluntarios. Una vez lograda, cede los territorios a Victor Manuel. Este los siguiente que hizo fue proclamarse rey de Italia, así nacía este reino tan importante para la Historia de Europa. El siguiente paso fue arrancar el Véneto de las manos austriacas y, finalmente, la ocupación de los estados pontificios. Víctor Manuel trasladó la capital, entonces, de Turín a Roma. Así quedaba completada la unificación italiana. 4. Consecuencias y conclusiones, La unificación italiana es uno de los máximos exponentes del nacionalismo del siglo XIX, en este caso con un carácter integrador, no independentista. El pueblo comienza a tomar conciencia y quiere participar en la historia, no siendo gobernado por familias de nobles de manera ajena a él. La principal consecuencia es el nacimiento de una nación que será uno de los puntos angulares en la historia de Europa desde finales del siglo XIX, puesto que la unidad les otorga mucho más poder y presencia en los asuntos internacionales que cuando eran muchos estados separados.