exgurs10nes -por,casa-nare - Actividad Cultural del Banco de la

Anuncio
EXGURS10NES -POR,CASA-NARE
PaR EL
-R ,p, F!-DA-NIEtDUGAiJODE
LA VIRGEN DEL ROSARlO
Agustino l:ecoleto CCa.lendario)
CON LAS LWKNGlAS NECKSAlUAS
EXCURsrONES POR CASANARE
POH EL
R. P. F. DANIEL
DELGADO
Agustino
cox
DE LA VIRGEN DEL RUSARIO
Reooleto (Candelario)
LAS LICE~WIAS
('HIMEH,A
~ECESARIAS
PA H'l'~~
BOGOTA
IMP,,\ENTA
DE
1909
"LA
LUZ"
A la memoria
d e los Ilu st.r-is irn os
:r
Re ve r-en d ls irrro s Sef"ior-es Obispos
D. Fr. EZEQUIEL
MORENO
y
D. F~. NICOLAS
Dignlsimos
Vics rios
dedica
CASAS
Apost.ottccs
e.st.e modeslo
de Ca sn n a r-e,
lrabajo
y:L }UTOR
L1CEl'\CIA DE LA ORDEN
Habicndo
leido detenidamente
el opusculo
titulado
Casauare, que cscribio el Revercndo Padre
Fray Daniel Delgado del Rosario,
los in£rascritos crcen
que se puedc proceder ;i SlI pubiicacion,
pOl" no haber encontrado cosa algulla que a clio se opouga.
E.t'CflrsiOIlCS
1'01'
FHAY
FloIAY IGXACIO
BOgOt{I,
1.0
HEGINO
l\JACULET
SANMIGUEL
DEL
DE LA MERCED
ROSARIO
de Octubre de 1908•
Ell vista del juicio
cmitido par los Reverendos Padres
ccn sorcs, (acultamos al Revercudo Padre Fray Daniel Delgado del R\lsario para que publique cl follcto titulado E:,,cursiones POi' Casanare, seruaiis seruandis.
FHAY MANUEL FERN,~NDEZ DE SAN JOSI<';
Provincial,
Bogota,
12
de Octubre de 1908.
Gobieruo Eclcsidstico-Bogofd,
Octubre 27 de [908
Puede irnprirnirse.
t BERNARDO
Arzobispo de Bogota.
PRO LOGO
Quien conozca la historia de Colombia habra admirado fa estupenda
labor de los misioneros
catolicos en la
evangelizacion
c;e las tribus
salvajes.
A los Revcrendos
Padre,; Caudclarios,
i los hijos de San Ignacio y de San
Fruucisco
de A,;is y
los religiosos
:'1
de l.i Orden
cle Prcdi-
caclorcs correspcnde
la gloria
cual solo han pucsto gralleles
de obra tan mcritoria,
{I la
obst.iculos,
cuando no des-
tructora mano, '" persecucion
tes guerras civile s.
rcligiosa
y nuestras
trecuen-
GlIiados csos bcnemeritos
apostoles de Cristo por su
aruor ;" Dios y por l.i santa aspirucio» de sacnr de las SOIl1bras de la mucrt«
Lint,)s
;'t
sercs de,;graciaclos
que
\';Ig;ln
buscando
ruiserablc
alimento por los montes y por las orilias de los rios, han reuu nciado toclas las co modidades de
la vida civiliz.idu para suf rir trahajos
sin cucnto ell mo ntaiias insa lubres y pobladas de fieras, 6 en inmeusas llanuras
e1esprovistas de todo hurnano SOcorro. Estos mi lagro,; de
abnegaci6n
solo se realizar, en el seno de la Iglesia Catolica, cuyo espiritu y doctrina
han llevado sus ministros
hasta las mas barbaras gcntilidades.
Galardon de sus s.icri ,
ficios ha sido elver
curnplida
aquclla
magnifica
prornesa
de la Santa Escri tura: Dabo tibi .J!eules harcditatem tu ani,
[Cuantos
misio neros han rccibido
el frio abrazo de 1:1.
mucrte en una cueva solitaria 0 en las garras de bestias
terocesl
En su carrera
Iimitado
{\ cnsefiar
civilizadora,
la frente de los salvajes
vida
espiritual
COil
los misioneros
las verdades
el
las aguas
Pan
Divino:
cristianas,
110
r cgcneradoras,
cllos
dades, abierto carninos, descuajado
estudiado la Iaun., y la flora, y hecho
han
se han
i derramar
{l
fundado
en
darles
ciu-
montanas
seculares,
irnportantes
investi-
-
gaciolH:s
geul()~icas
Vf-
C' inapreciablcs
scrvicios
;. la ciencia
del Jengllaje.
Los Rcver,-,nclos Padres Candelarios, creadores ell BogO!;'l de un cele-bre I nstituto rdigioso, y fundadorcs
de la
CL:core C.ts;\ ll.in Ida (,)II;'CIl!O
del Desierto .lc la Can dclarid, tiencn 1l1uy glnrio;;a p:igin:\ en 1;( histo-ia nacional.
Hucia muchos afios que trabajaban
COil exito bri lla nte en
la Santa Vifia cuando en 1863 Iucro n cxpulsados de sus
co uvcntos. Feliz mente couservo el espiritu de esa venerablc Comunidad
cl inolvidable
Padre Juan Xcpomuccno
Bustamante,
quicn hizo dos viajes ;'\ Europa can el objeto
de traer ;i Colombia rcligiosos esp.ifio les que hiciesen revi vir el benefic» I nstituto. Dins recompcns(') sus cristianos
anhelos danclo.e una s.t nta mucrte y enviando ;1 su pais
i n~;ignes obreros.
Del seno de 1a renacicnte Comunidad
han sn lido !TIIlch os rl'1igiosos {I C\'all,~(:l;zar ;i bs t ri bus s.ilvajes rk Cas.inarc. Imnort.rl-s
m;l('stro.S
de ('Sa hcroica JJ1jsi()J] Iucron
cl l lustriximo
Sefior Fray Ez('quiel Moreno, Prelado santo
y cekbcITllllO
pOI' su firmeza apostolica
en combatir y
co nclcnar, hast a en sus ultimos mementos,
las malas doctrinas, yel llusuisimo
Senor Fray Nicolas Casas, de preclara memoria.
EI ejeruplo de estes vcnerables
religiosus
ha siclo Iecu ncio.
Testimonio
de las magnas labores de los Padres Candelarios cs 110 solamcnte
el nacimiento
a la vida cristiana
de muchos salvajcs que yacian sumidos en l.i mas lamentable ignorancia,
sino los trabajos literarios que, con el
proposito
de ilustrar al pueblo colornbiano
y de cumplir
con mas Iacilidad su laudable mision, han empreridido
y
coronado.
Entrc estas obras, cahe citar:
I.() Los scis importantcs
volurncncs
de Los Padres
Candelarios ell Colombia, public.ulos
I~c:verend() Padrt: Santiago Matute;
2."
Los H .:c110S de La Rcuolucion
de 1897-19°3
en las tnisiones
por cl
de Ca-
.-
VlT
sanarc, opusculo dado i luz ell 1900 por el II ustrisi mo Senor Casas;
3," E/ Doctor Nouascucs, curiosa
no vela de cost urnhres, comoucst.. pOl' el Rcverc ndo Padre Fnbo;
4.u 0 COil ]e.;ucristo J couira] esucristo, i n tcrcsant isi nio
cstudio del l lustrtsimo
Senor Moreno - obrc la imposibilidad de conciliar el liberulismo con cl cato licisrno,
publicado CII Pasto CII 1898;
5.° l ustruccioncs dclmisino Prcl ado al Clcro de su Dioccsis, opusculo de sabia doctrina, «clitaclo e n Barcelona
en 1903; Y
(J.O ~I Ensayo
de Gram atica
hispano-goahiz'a,
puhli-
cado en 1895 par los Revercndos Padres Manuel Fernandez y Marcos Bartolome.
Esta ultima obra es de altisirno rnerito y de evidente
utilidad a~i para los misioneros que han menester hablar
el goahivo, como para los cultivadores ele la ciencia del
lenguaje. Los autores de esta gramatica, sobre haber dado
una brillante muestra de su versacion en la hermosa lengua de Castilla y en las disciplinas gramaticales, revelan
cuan asiduas e inteligentes fueron StlS investigaciones y
I?rocedimienlos para constituir, por vet primera y sin elemente alguno de escritura goahiva, la gramatica de este
dialecto. EI estudio de sus origenes, empr esa ell extrema
diiicil, dara tal vez, cornparandole
con otros dialectos
con-
generes, algunas luces sabre su parentesco con las lenguas
asiaticas (1) y sabre la raza a que pertcnece la tribu goahiva, Asi en 1767 un sabio helenista, el Reverendo Padre
Coerdeur suministro, estudiando la clasica lengua de la
India, los primeros elementos, de incomparable precio,
para descubrir
el parentesco entre el sanscrito y las lenguas de la Europa. Los estudios hechos en Colombia sobre el chibcha y el goajiro se deben a misioneros catolicos.
A enr iquecer la literatura de los Padres Candelarios
(I) Acaso la VOZ Dioni, Dios, se der ive de la raiz sanscrita diu,
briIlar, de Ia eual se forme el sustantivo deoas, diviuidnd,
-
VIII
-
viene hoy la obra del Reverendo
Padre Daniel Delgado.
En ella habla el piadoso c ilustrado
misionero,
en estilo
arneno y castizo, de sus tareas de apostol agustiniano
en
las vastas selvas y lIanuras de Casanare;
haee su descripcion geograficaj
rnuestra los estragos que ha produeido en
las misiones el flagelo revolucionarin;
suministra
datos
muy curiosos sabre los pueblos de aquclla region; exhibe
al misionero como impulsor, cuando no como creador de
ernpresas
agricolas;
trae interesantes
habitos y costurnbres
casanarefios,
observaciones
la flora colombiana,
piedades,
ora dando
nornbre
noticias
accrca
etc los
t: ilustra COil juiciosas
ora indieando SWl pro-
tecnico
a arboles
y plantas.
a
Noes esto solo. EI autor ya deleita
sus lectores con
la descripcion
de una caceria 0 de una pesca, ya les Jleva
a contemplar, con poetica elacion, la inmensidad de los
Llanos y la majestad y secular fiereza de la montana de
Banadia, donde estuvo su vida en grave peligro.
En todo
el libro se siente ese espiritu de piedad, ese amor a Jesus y
su Madre Santisima que hace llevaderos y veces dulces
los trabajos del misionero.
EI Reverendo
Padre Delgado
ha prestado con sus eseritos muy valiosas Iuces
la etnografia y iL la geografia de Colombia,
y rectificado el ern>-
a
a
a
nco y no raro concepto
ha debido
fundar
de que el conquistador
en Casanare
la capital
Quesada
de la Republica.
a
Pronto dara
luz la segunda parte de Sl.l interesante
narracion, en la que tratara del cursu de las misiones ell los
ultimos an os.
iCuan elocuente
es la leccion que este libro, las notables obras precitadas y la vida de todos los Padres Candelarios, en su mayor parte espafioles, consagrada
a Dios,
al estudio y a la salvacion
de las alrnas, dan a aqueJIos
que, so pretexto de celo par las glorias nacionales y de
arnor al Clero colombiano,
condenan 0 niegan la Iuminosa,
abnegada y benefica labor de los sacerdote-, extranjeros
en
nuestro suelo l
GABRIEL
Bogota, Diciernbre
de 1908•
nOSAS
CAPITULO
I
Casauare-c-Deacripcicn
~cogl'afica, poetica y politica-Errores sobre el censo antiguo-CeDSo nctual-s-Pohlaclones-c-Aspecto,
religioso-e-Administraclon
espieitual-i-Corno 10 encontraron los
Padres Candelarios-Primeros
trabnjos de estos rnisioneros-Erigese en Vicariato Apostolico-s-Fundacion
de pueblos indigenas.
RESUMt::-1:
Con el nornbre de Casanare
clesignasc un vastisimo
territorio de mas de quinicntos treinta rniriametros cuadrados de superficie enclavado en la rcgibn oriental de la Republica. Sus limites son: al Norte, los rios Arauca y Sararei al Sur, el Meta y el Upia; al Oriente, una linea imaginaria (armada
por el meridiano
que pasa por cl antiguo
Apostadero
del Meta y por El Viento; y al Occidente, la
Cordillera Oriental
andina. El rio Arauca y el meridiano
expresado
separan a Casanare cle Venezuela;
los otros Ii-
mites, del resto de Columbia.
Atendiendo.a
lanaturaleza
del suelo diviclese natura).
mente en dos grancles regiones:
la montuosa (armada pOL
las vertientes orientales de la Cordillera, cuya altura alcanza en la Sierra Nevada del COCllY, 5,080 metros sobre el nivel de! mar, y la de los Llanos, que tiene una superficie de
cinco mil leguas cuadradas.
De la region rnontuosa, poblada casi toc1a ella de basques salvajes,nacen
los grandes rios que bafian el territorio casanarefio: el Arauca, que cia sus aguas al Orinoco;
el Ele, Cravo N., Casanare, Ariporo, Pauto, Duya, Cravo S.~
Cursiana, 1\'1(\ y Upia, los cuales, directs 6 indirectarnente
entran al Meta, tributario
Sll vez, del
Orinoco.
Casi to-
a
dos los nombrados
son navegables.
-
2-
Los Llanos estan cubiertos
de inrneusos
pajonales
cortados de trecho en trecho por rills y bosques,
La gran
selva de Banadia ocupa una extension de centenares
de
leguas cuadradas,
"La esplendidez
y magnificencia
de los
Llanos, dice un historiador,
no puede comprenderse
sino
vieudolos,
La pluma cs irupotcnte,
las pal.ibras y las frases son inadccuadas,
y todas las descripcioncs
dernasiado
palida s para dar :i couocer cste inmcnso territorio que, semcjantc (l la mar ell calma, se extienrle
hast.i doude la vista 110 pucdc alcauzar, y confunde SllS limites con la boveda azr.Iada en el horizo nte." Yo afiadire
que auu anduvo
un tautico
nos, sabre
mczquino el P. Rivero en sus elogios
todo observados
clesdc la cordillera.
it los LlaYen
un
dia despejado!
Ya la salida del sol! .. iQlll: rnajestad l [que
bellcz.rl ique tarnafiito sc siente el espectador l Pero tam-
bien ;que
horror
y que
desfallccimiento
se experimenta,
cuanclo, en la estaciou de las lluvias, cs precise atravesar
esas llanuras solitarias, inuudadas
pOl' las crecieutes
de los
rios, bajo un sol abrasador;
6 en verano, cuando por necesidad
se hacen
jornadas
de diez y veinte
leguas si lJ en-
contr ar una gota de agua!
Y no se cliga que cl mencionado
padre no recorrio
los Llanos Cit inuierno y ell 1'crano. Harte fue 10 que sufrio
por la gloria de Dios este bendito padre en los rnuchos
afios que Iuc huesped de las pampas
casanarefias!
Pero
debo advertir que en esto de ponderar la magnificencia
de
los Llanos de Casauarc, hay mucho de poesia. Sobre el
terrene estudiaremos
10 que en esto haya de verdad,
Politicame ntc considerado
es Casanare u n ser indefiEmpresa
mas hacedera seria ave rig liar 10 que fue,
Antiguamentc,
con el pomposo titulo de Gobernacion
Q Provincia de los Llanos de Santiago, gozaba de no pocas prerrogativas:
at fin y al cabo era uno de tantos hijos
de la vieja Santafe. A fines del siglo dieciocho tenia Casanare tres ciudades:
Santiago de las Atalayas (resideucia
del Gobernador),
Pore y Chirc; tres corregimientos:
Meta,
nible.
'Tamara y Casanare; cinco parroquias y trece pueblos. Por
los afios de 1824 vino i formar parte de Boyaca, y treinta y
cuatro afios mas tarde constituia una provincia del misrno
Estado Soherano, dividida en cinco cantones, cllya capital era la ciudad de Pore. Cambio de amo en 1869, constituyendo el Territorio
Nacional
de Casanare, dcpeudien ,
ie del Supremo
Gobierno.
Elevaronlo despues ;'l la cate·goria de Intendeucia:
y m:15 tarde, creycndolo
seguramente cl Gobierno Nacional mas acertado, forma parte de
Ia lntendencia
Nacional del Meta.
Ni ann despues de tantos
jado tranquilo
al ascndercado
vaivenes de fortuna han deCasanarc,
Actualrnente
ni
es Gohernaci6n,
ni Provincia
de Boyaca, ni Territorio
Nacional,
ni Intendcncia,
ni ....
nad.i. Me equivoque:
tiene Sll alga de carla cosa: diganlo Boyaca y Tundama y b
I ntendcucin
Nacional del Meta, ;'l cuyns manes han ido a
parar los despojos del territorio casanarefio l Puede decirse
<Jue Casanare
ha pasado
por todas
las rases
administrati-
vas posibles; pero es precise confesar que ninguna de
.ellas ha producido los frutos apetecidos. Lo que no se
bizo despues de creada la l ntendcncia ; 10 que no hizo,
digo, e! Sr. Caro pOl' rnedio de los intcndentes
Sres, Dr.
Elisio Medina yD. Marco A. Torres Eo, jamas 10 hubiera
-hecho nadie en identicas condiciones;
y sin embargo, los
esfuerzos
de uno y otro se estreliaron contra mil y mil
obstaculos
insuperables.
Se vio, pues, que los variados
ensayos que en esta region se hicieron para dade vida y
encaminarla
par la ruta del progreso,
no tuvieron
nunca
resultados
satisfactorios,
Solo quedaba
un media (a mi
parecer, el unico) capaz de r egenerar a Casanare ; y este
medio es e! llevado [l cabo pm el Excrno. SI". General Reyes. No, Casanare no hubiera salido nunca cIe su nada,
-eonsus propias fuerzas; necesitaba que Boyaca y Tundarna Ie dieran calor y vida, Ie cornunicaran
sus energias y
encarninaran por la via del progreso.
EI determinar la poblacion de este territorio es uno
de los puntos que ha dado lugar ;t err-ores gro,,;erisimos. At
hablar los historiadores
y geogratos de los indios que lo
poblaban, echase de ver una marcada
Y conlagiosa tenden cia a ex.igcrar su numero.
Dc aqui el que hayan desbarrado
inconscientcmente
muchos
de los que han trata-
do este asunto.
Contcntanse
con decir, verhigracia,
que «no tienen
numero las capitanias y parcialidadcs
de todo el chiricoismo y de la Nacion goahiva;»
({que hay tantos como arenas en eJ mar y estrellas ell cl cielo.t etc. etc, Y no pod ian
ser mcnos, porque «s610 en las riberas del rio (?) Cuiloto
habia mas de cien mil indios.»
Sin embargo,
los misrnos autores
de quienes tomo
estes datos nos relatan lin viaje que en remolos tiernpos
hizo lin padre misionero,
y no vuelven a decir palabra
c!e tan creciclo numero
de infieles, Y eso que el padre expedicionario
recorrio buena parte del rio Casanare, y probahlcrnente
rernonto el Cravo N. y el Lira, y estuvo ell
13s sabanas de Cuilolo;
y despues de tan larga peregrinacion se topo con un reducidisimo
numero
de indios que
tuvo que sacar de sus madrigucras
para que ficbres y tigres no acabaran con ellos. No ignore que posteriormente se Iundaron
las misiones de Cuiloto, Iorrnadas por los
pueblos Cravo, Cuiloto,
Ele y Lipa; pero estas misiones
poco prosperaron,
y el numero de pobladores
fue siempre
mllY escaso.
Despues de habernos enterado del asunto, nos atrevemos a asegurar que en los siglos die cisiete y dieciocho
(que Iue, segun nuestro pobrc enterider, el tiempo en quc
alcanzo Casanare su mayor grado de prosperi clad y grandez.i) no pasaron de cieu mil los habitautes
civilizados
C
inficles que poblaban
este territorio.
£1 numcro de pueblos que entonces tenia era el doble de los que ahara tiene, San Joaquin de Lira, San Jose de Ele, La Concepcion
de Crave, Betoyes, Barroblanco,
S mtiago de las Atalayas,
Surirncna,
Casimena,
Agua-azul,
Guanapalo,
Guayabal,
-5~
Santa Maria, Purare, Pat ute, Cravo, Surivana y otros que
seria fastidioso e nurnerar, solo han dejado de su existencia leves vestigios que van desapareciendo bajo las sci vas
ya seculares que han surgido de entre sus ruinas. Otros de
los pueblos antiguos todavia existen; pero no son ni sombra de 10 que Iuerc.n. En este caso se encuentran las ceo
Iebres ciudades
de Pore y Chire.
Pero dejernos estas disquisiciories,
nuestra ateucion
en nuestros dias,
en .la poblaci6n
y fijemos un poco
civilizada de Casanare,
Si mucho se ha errado respecto del numero de indigenas, no se ha errado menos en 10 rcferente a la poblacion civilizada, Y nada tiene de extrafio; tal Vel hasta que los pa·
dres misioneros actuales se encargaron
cle hacer el cerise,
a
no hubo jaruas otro, llevado
cabo con escrupulosidad.
Tengo para mi que la pohlacion cle Casan.ire, descontando los infieles, lleg(') al maximum
en los alios de 1895 Y
1896, Y est» debe atribuirse,
sin duda, al movimiento
inrnigracion
que se inicio al crear la Intcndencia.
de
Dos afios despues ordeno el Illmo. Sr. Casas que los
misioneros
levantasen personal mente y con toda escrupulosiclacl el censo de este territorio.
EI resultado
fue eI siguiente:
poblacion civilizada,
17,145 habitantcs;
infieles
{numero
aproxirnado),
2,000. Com pareuse
ahara estos
otros datos, surninistrados
por las estarlisticas de la Republica: pohlacion de Casanare CIl el ana 1825, 19,080 habitantes; en 185 r, 18,573; numero
incrcible si se tieue en
-cuenta que veintc aiios mas tarde se cornputaban
en 8,685
habitantes.
En e l ann quc terrnina se ha lcvautado
cle nuevo el
padron de este territorio j ignoro el resultado
total, pero
cs opinion
general que la poblacio n actual no pasa de
16,000 habitan tes.
Los pueblos principales de Casanare son los que a
-continuacion se expresau: Tamara, Arauca, Nunchia, Chameza, Tame, Orocue, Pore, Moreno, Ten, Manare, Chire,
--6 Sacama, San Lope, Macaguane, Arauquita, Todos-Santos,
Marroquin,
El Mani, La Parroquia () Trinidad,
San Salvador 6 Puerto de Casanare,
Zapatosa,
San Pedro de
Upia, Taurarnena
y Santa Elena.
Algunos
de ellos son
simplemeute
corregimicntos.
De cada uno en particular
dire alga en su lugar respective.
Bueno fuera hacer ahora una breve resefia historica
de Casanare por su aspecto religioso; pero ique campo
tan dilatado se preseuta ante mis ojos! Tendria que dedicar {1 cste objeto no uno, sino muchos capitulos ; y aun
asi y todo, poco pod ria decir de aquellos
sacerdotes y
doctrineros
que emprendieron
Ia couquista
espiritual de
este vastisimo territorio;
ni de aquellos abnegados
rnisioneros que cOl1sagraron su virtucl, sahel'
vida
transformar los indios erraticos y supersticiosos
en ciudadanos
modclos
de virtud y labor iosidad ; ni Iinalmcnte, de los
laurlahilisimos
esfuerzos que, en todo tiempo, han hecho
y
a
ambas potcstades, eclesiastica y civil, en favor de los habitanies de est a seccion de la Republica.
A su tie mpo se
publicara un trabajo cornplctisirno
sobre est a materia, y
que ti ae entre manns un padre misionero.
Extinguiclas
las antiguas y celebres misiones, cornenz6 Casanare ;'1 vivir una vida languida
y ancmica, sin que
esto quiera decir qllc las nutoridades
eclesiasticas
a que
estaba sometido
no extendieran
sus miradas paternales
sobre esta importantisirna
region. Si no fuera por no aumental' dernasiado
las dimensiones
de este capitulo, de
huen g:-ado consignaria
en este lugar 10 mucho que en
bien de Casanare hicieron los prclados de Bogota y Tunja,
Ya en el ana 1833 fue preconizado
Obispo Auxiliar
del Arzobispado
de Santafe el lllmo. Sr. D. Fray Jose
Antonio Chaves, para que, residiendo
en Casanare, atendiese
la administraci6n
espiritu.il de este territorio.
Desplies fueron nornbrados
sucesivarnente
(con la misrna
obligacion
de residir en Casanare) el IIImo. Sr. Barreto,
el Sr. Dr. D. Francisco
de P. Reyes y el IIImo. Sr. Hi-
a
guera.
Mientras
que el ultimamente
nornbrado
contribuia
con cuantos medias le sugeria su celo apostolico a Ja evangelizaci6n de este pais, segregabase del Arzobispado
la
nueva Diocesis de Tunja;
y bien notorios son los nobilisimos esfuerzos de su primer Pastor, el I11mo. y Revdrno.
Sr. Garcia, para llevar adelanto
la emprcsa del Sr. Hi-
guera.
{Y quien ignora que una de las preferentes
atenciones del llImo. Sr. Perilla, segnndo Obispo de Tunja, fue
la evangelizacion
y adelanto de Casauare ? Si rnucho bien
se ha hecho a esta region desde que los Padres Agustinos
Recoletos (candclarios)
se encargaron
de su adrninistracion espiritual, debese en gran parte al Illmo. y Revdmo.
Sr. Perilla.
Siernpre, pues, se ateudio a Casanare en la mcjor forma que se pudo; pero forzoso es coulesar que ({ya sea par
10 especial de las circunstaucias
de esta rt:giol1, ya sea qnc
para ernpresas
de misio ncs donde toclo es trabajo, peligro, sufrirniento
de todo g0nero, sc nccesite vocacion
especial de Dios,» (1) ya, en fill, porqut.: nuuca tuvo Casauare el clero suficiente para su buena adrniuistracion
espiritual, el hecho es que corria precipitad.uueutc
hacia Sll
rur nn ,
« Campo de desolacion
puede decirse qu e era Casanare, campo agostac!o por la accion abrasadora del simun del
vicio, de la pasion sin Ireno, de la iudiferencia
religiosa en
casi toda su plcuitud,
La voz de la religion habia ido extinguiendose
pOCO;l poco;
1.1 palabra divina apcnas resonaba de vez en cuando, ;'l largos intcrvalos,
y no mas que
en deterrninados
lugares y tiempos; los Sacr.unentos
casi
no estaban en usn, Iuera del bautismo y del matrimonio.
que se adrninistraban
de tiempo en ticmpo, cuando el celo
6 la devocion ;1.algunas fiestas traia par aqui algun ministro de Dios, pues entonces
arenas
habia para tad a Casanare dos 6 tres sacerdotes que tuviesen residencia fija.» ..•
(I) Illmo. Sr. Casas.
-8€ EI
amancebamiento
era casi general; el VICIO reinaba
por todas partes; la behida, el juego, 1<1 desho nestidad, el
negoci
en fin, da pena decirlo toclo: digamos en dos
palabras que quien rcinaba aqui sin oposicion y a sus anchas, era cl mal, el espiritu del pecado; y que Dios, Dios
Sacramcntado,
no existia en Casanare, 0 era solo en algun
rincon de el, y aun en este, acaso no de un modo continuo
y constante.»
(r )
l)
••••
Tal es el cuadro que ofrecio Casanare en casi todo el
siglo diecinueve,
y til el que contempJaron
nuestros misioncros cuaudo
par pri mcra vez 10 visitaron
en el aiio
de r89I.
Orocue fue el primer pueblo don de desplegaron
su
apostolico
celo los nuevos misioncros, mientras
se inspeccio naba cJ c1ilatado campo de opcraciones;
Orocue, cuyo
terreno moral en ;\ la sazrrn «como el material en cl que
est'! asentado, azoico, sin vida, arcilla pura, cuando no
durisimo arrecife, donde apenas podia germinar una buena sernilla.»
AI Illmo.
Sr. Moreno,
de perdurable
memoria,
como
jefe que era de aquella pequefia expedicion,
cupo la suerte
de recorrer 10'; pueblos de Casanare can el fin de inforrnar
sobre el terreuo
SIlS SlI peri orcs eclesiasticos.
Entretanto,
los padres que habia n quedado
en orocue cmprenclen
la reduccion
de la pcquefia
capitania de
indios goahiL'03 que vagaban
por las orillas del Meta, y.
vencidos obstaculos
sin medida, potcntes para acobardar
al masiritrepido
misionero, fundau <:1puebleciio
indigena
de Barranco--pe.'ado.
a
Llegan nue vos operarios
evangelicos,
estnblecen
el
simpatico
pueblo de salivas (San jua nito 6 Tagasle), que
{tie objeto de las caricias to: ilusio nes de sus Iundadores, y
dernarcan
ell Caito de Maria, otro
nuevo pueblo de pia-
pows, para hacerlo
tan floreciente
como el de San ]u<lnito.
(1) Illroo. Sr. Casas. Ilerhas de la Iietolucion en Callanm'e, p{Jgs. 55
s 56.
-9
Mientras esto acontecia,
lIegaha a Casanare
otro reo
fuerzo de misioneros,
los cuales hacian
teatro de su celo
los pueblos de la Cordillera.
Tamara,
Nunchia,
Arauca,
Pore, Moreno y otros pueblos cornenzaron
i sentir la benefica influencia
de Ia accion de los misioneros.
La eleccion que para primer Vicario Apostolico hizo
Nuestro Santisimo Padre Leon XIII en la persona del P.
Moreno
(q. g. h.), cornunico
i los misioneros
nuevas
alientos para continuar
la ernpresa regeneradora
de Casanarc.
AIIIlmo. Sr. Moreno sucedio el lllmo. Sr. Casas, quien
can su virtud y saber dio til impulse al adelantamiento
de las misiones, que pudo gloriarse de escribir, para gloria
de Dios, que « despues de bien e nterado de 10 que fueron
las misiones Cliltiguas, se lisonjeaba
de que tal vez nunca
habian e-tado tan bien servidas como ;'l la sazon 10 estaban.»
Escribia
ell el afio de 1899.
nuestro c1istinguido Hermano:
en cada
uno de los pueblos principales
del Vicariato habia dos 6
tres misioneros
que cultivaban
con santa emulaci6n esta
parte de la vifia del Sefior ; e1 culto divino y las asociaciones piadosas auguraban
bril lante porveuir ; la e:lucaci6n C
instruccion
de la juventucl
florecia en Casanare como aca)J 0 exageraba
so jarnas se hahi.i vista, y las obras materiales que en este
tiempo se llevaron
cabo confirrnan
elocuentemente
el
aserto del 1I1mo. Sr. Casas.
Pero Iorzoso me es acabar este capitulo, aunque tenga
a
que dedicar el siguiente al mismo asunto,
Es tanto 10 que se pucde decir de Casanare
l .. ,
CAPITULO
II
Desastres de la Revolueion de 1899-Expulsion
y regreso de
los misioneros-c-Heanudnn
los trabajos apostolicos-e-Notable sermon
del IIImo. Sr. Casas-Nuevo
impulse Ii la instruceion publica-i-Circunscripciones eclesiasticas-c-Dificultad
para la administracion espi ritual de Casanare-c-Pueblos indigenas.
RESUMEN;
EI estado florccicnte
de las misioues de Casanare,
que de erial infecundo se iba transforrnando
por Ja c1ivina
gracia c:n ameno jarclin de virtudcs, no pudo rcsistir al terrible gol pc asestado in humanamente
par la ill j usti ficable
rebclion que trastoruo el orden publico el afio de r899 Y
siguicntes.
No entra en nuestro proposito haeer un relate de los
tristes succsos que ento nces sc c1esarrollaron Cll Casanare,
Y que tan amargamente
dcscribio el Illrno. Sr. Casas cn Ja
obrita antes mencionada,
Las potestades
del infierno se
conjuraron
contra la obra redentora
de las rnisiones, y el
Illmo. Sefi«r Obispo, Vicario Apostolico,
f ue su prunera
victi mao Despues de soportar
desacatos C j 11 j urias ~ravisimas y recibir Ia intimacion de prision, se vio el ilustre prelado en la dolorosa
nccesidad
de abandonar
su territorio
para tratar, aunque en vano, de poner en salvo iJ. sus rnisioneros '-inc estaban encarcelados.
Estes no tardaron mucho tiernpo en seguir camino del destierro l ...
Y los indios casanarefios, esos indios infclices que
centenares
de veces habian visto Ilenos de jubilo i los PP.
Misioneros
bajar pOI' las aguas de los rios Casauare y
Meta, los vieron ahora con asornbro embarcaclos en una
balsa como inrnunda
rnercaderia! ...
Quedo, pucs, Casanare sin misioneros,
sin sacerdotes!
Acatemos
los inescrutablcs
designios
de la Providencia
II
-
Divina, y no investiguemos
ahora las causas morales que
pudieron deterrninar
acontecimientos
tan dolorosos!
Corda el ana de 1903. Cuando ya en el resto de la
Republica habia cesado el pavoroso ruido de las arrnas de
guerra, y en Casanare resonaban aun los ultirnos disparos
fratricidas,
lanzaronse
los misioneros
a proseguir su obra
civilizadora, aunque Iuera precise reedificar sobre las ruinas que en pos de si habia dejado la pasada tonnenta ...•
Y llegaron
Casanare l ... Y contemplaron
call indecible amargura
los campo". desolados;
la piedad, arnortiguada;
las virtudes, marchitas l Solamcnte
ellos podria n
darnos una idea del estaclo del Vicariato ;'\ raiz de la ulti-
a
rna guerra.
Empero no desf'a llecicron ante espectaculo tan aterradol'; inmcdiatamente
comcnzaron
a clesplegar su actividad
y celo por la salvacion de las alrnas, luchando contra las
pasiones (; indolencia
que se habian aporlcrndo de los casanarefios,
cousecuencia
del estado anorrnal de cosas.
No quiero decir que todos los habitantcs
de este territorio
Iueran de .esta tristisima
condicion;
precise es confesar
\.jlle, si no en gran numcro, no faltaron almas varoniles y
privilegiadas
que sin flaquear, sin deslallecer pOl' un solo
mornento, se rnantuvieron
fides ;'l las eusefianzas
cristianas y ann las defendicron
contra los ataques de la infidelidad y la apostasia; como despues de Iuriosa tonnenta
quedan siempre algunos robustos cedrus que han resistido
la violencia del veudaval,
La primera
ernpresa de los misioncros
fue recorrer
todos los pueblos y vecindarios
del Vicariato para satisfaeel' las necesidades m;'15 urgentes
de los fieles, y despucs
establecieronse
formalmente
en los pueblos de Tamara,
Manare, Nunchia y Charneza,
rnientras
llegaba nuevo reo
Iuerzo de operarios evangelicos
que cornpletasen
el nume1'0 necesario
para la buena marcha de las misiones.
Providencia
del Sefior fue, y no pequefia, que a principios del afio de 1904 estuviesen establecidos los misio-
a
-
12-
a
neros:
pues en este tiempo comcnzo
desarrollarse
can
rapidez espantosa el terri hie azote de la viruela que diezmaba 'os pueblos sin Ia mcnor co nmiseraciou,
Entonces
eran de verse los ministros del Senor, recorrienclo
las casas de los apestados, consolando a UIHlS, ayudundo i otros
en la forma que poclian, c impartieudo
a todos, los auxilios de h religion. Penosa tarea si se atiencle i que, en IOUchas ocasioncs,
eran solicitaclos
estes auxilios pOl' enfermos que distaban del pueblo dos y mas dias de camino!
Afortunadamcntc
no estahan solos en estas labores: las
Hermanns
de Ia Caridad,
esos ;'lI1geles hurnanos
que fincan todo HI placer, tocla SII dieha en socorrer y aliviar i
los desgraciados,
fueron, como en todas ocasioues, los
auxiliarcs mas decididos y eficuces del misionero,
En estos s.mtos afanes cnco ntro el Illmo. Sr. Casas {I
sus misioncros
cuando lIego :i Tamara dcspues de h aber
realizado penoso viaje. Si <::1Illmo. Sr. Casas, Vicario Apestolico de Casanare, regrcso :'l Sll territorio,
del cual habia
salido buyendo
cual si fuera u n malhechor,
un asesino,
Aun parecen
resonar en mis oidos aquellas tiernas palabras llenas de amor y mansedumbre
que dirigio {l sus fieles congregados
en el templo, i los siete dias de su regreso
a Casanare. Era el domingo de Resurreccion.
Despues de
recordarnos
aquellas palabras Pax vobis, que el Senor dijo
i sus discipulos al presentarse
;i. ellos resplandeciente
de
gloria despues de la horrible
tragedia de su Pasion, prorrurnpio
en estas palabras:
« Eso misrno, Pax 710bi5, as
digo de todo corazon al venir de nuevo a estar entre vasotros. Si; paz hayais, Pax vobis, queridos herrnanos
nuestros, colaboradores
nuestros en la obra del apostolado que
ejercemos; paz a vosotros, y en vosotros i todos vuestros
antecesores
en estas misioues, que, como vaIerosos canfesores de la fe, como martires de la Religion, sufrieron en
estes lugares persecucion
(: insultos, ameuazas y ultrajes,
temores sin cuento, y por fin, un destierro violento, cruel
C inicuo! ... D «Pax vobis: P:lZI la p.IZ del Senor sea con vos-
-]3otras, arnadisirnas
Hermanns de la Caridad, que par tanto
tiempo Iuisteis victimas y martires de esa misrna caridad,
sufriendo por la defensa y sostcnimiento
de la religion en
estos lugares am:trgllras sin medida, afanes incesantes,
escaseccs y privaciones;
que sufristeis en el alma cuanto en
el cuerpo y el cspiritu sufrian vuestros Padres espirituales,
los misioueros;
que con tristeza infiuita presenciasteis
la expulsion de ellos, y con amargura
indecihle tolera ..•teis su
ausencia, y con su ausencia la carencia
de los consuelos
espirituales l. .. j) (I)
«Pax vobis: paz tam bien a vosotros,
nino ..• y nifias
educados pOl' los Padres y la ..• Hermanas,
que en medio
de la trinulacion
habci~ s.ibido mantcneros
fides it la ensefianza cristiana que recibisteis .... » «Pax vobis: paz i vosotros, autoridades
y subditos,
superiores c inferiores, para
que carla uno sepa curnplir fiehuentc can sus deberes, y
cumpliendolos
contribuya
eficazmente
cada cual al desarrollo del bien publico y social. Pax vobis: paz hayais, hijos carisimos, amigos fieles de la Heligion y sus ministros,
que sin flaquear estuvisteis it ell os adhericlos frente ;1.frente de los adversarios
en la forma y mauera que pudisteis., .. » « Pax vobis, en fin, paz tarnbien i los adversarios
y perseguidores
que homos teniclo en el tiempo pasado, y
tengamos aun en el presente; hoy es dia de paz universal. ... » II Es dia de gracia y de perdon general. •.. }) «y
esa paz, esa gracia y e-e perdon, como
jesus, nuestro Divino Maestro, se 10';
nuestros mismos enemigos, olvidando
donando todo el mal heche, toclas las
fieles imitadores de
clamos de corazon i
todo 10 pasado, periniquidades
corneti-
das Call nosotros y con nucstros hermanos c hijos espirituales, Pax uobis les decimo-, de to das veras; paz y perdon
os darnos, desechando de nuestra memoria todos los agravias, y de nuestro corazon toclo rescntimiento.
No abriga(I) Desde que fueron desterrados los misioneros basta que He~6 Ii
Oasauare el M. R. P. :;Ilntos Ballesteros transcurrleron eatorce meses.
A este tiernpo se retlere el Il1mo. Sr. Ousas
-
14-
mos contra cllos animosidad
de ningun genera, no quererna') vindicta ni satisfaccion
dolorosa .•.. » «Como [esucristo Nuestro Senor en la cruz, asi n050tr03 pedirnos al
Eteruo Padre perdon para todos ellos, excusandolos
con
que no supierun
10 que se hicieron;
no comprendieron,
ciegos, que tocla Sil malclacl se volvia contra
ellos misrnos .... » c Couvertios
:'t Dios
de to do corazou, volved al
carnino real de la verdacl, de Ia justicia y de la salvacion,
apartandoos
de la se nda OC pcrdicion, que hasta ahora habeis segniclo; arrepcntios
de veras, y esto nos basta; no
queremos mas; os perclouamos
de todo corazon y pedirnos
al Scfiot ql1l: os perclo ne y reciba en su gracia.»
El 1111110. Senor Obispo termini) esta primera parte
de Sll discurso prometiendo
que, como garantia firrne de
1'1 paz y la gracia que il toclos deseaba, dada al fi n de fa
misa la bendicion papal con la indulgeucia plenaria anexa
a
ella, conf orme al encargo
especial que le hizo Su Santi<lad Leon XIII. Continuo
despues con la idea de la Resurreccion ilia vida pasada, con la de nueva regeneracion
en
Ia vida moral, en la surnision it las autoridades
eclesiasticas, en el trabajo, instruccion
de la juvcntud,
etc. etc.; en
una palabra, desarrollando
el programa que se proponia
cumplir durante su nueva pcnnancncia
cn Casanare,
Despues de pro veer :i las ncccsidades
mas urgentes
del Vicariate,
la instruccion
de la nifiez y juventud casanarefia, que mas de dos aiios hacia que estaba paralizada,
fue el primer cuiclaclo
que dedico su paternal solicitud el
Illmo. Sr. Casas. Y efecto de esta solicitud fue el que pronto cornenzarau
funcionar
en Tamara el colegiode
nifias
bajo la direccion de las Herrnanas
de la Caridad, y la es-
a
a
cuela de var ones i cargo de un
despues abricronse
sucesivarnente
padre misionero.
las de Manare,
chia, Ten, Marroquin
y alguna otra.
La vasta extension
del Vicariato
dividida para su mejor adrninistracion
cripcioncs,
cit:
estc modo:
loa
Poco
Nun-
Apostolico
continuo
en siete CircunsTamara, con Ten y Pore;
-15Manarc, con Moreno, Chire, Sacarna, San Lope, Puerto de Casanare,
Tame y Macaguane ; 3.& Nunchia, con
"2.a
Marroquin; 4.' Cluuneza, con Pajarito, Zapatosa, Tauramena, Santa Elena y San Pedro de Upia ; 5." Orocue, con
Santa Elena de Cursiva y EI Maui; 6." Salt Jllallifo,
con
la Trinidad;
7." Arauca, con Todos-Santos,
Arauquita y
Cravo. El Llano, clonde estan 1<\ generalidad
de los hates
y Iund.iciones, quedo rep.utido entre todas las Circunscripciories. Exceptuanclo
en las de, Orocuc y Salt JlItII/ito
(con sus pueblos y vecindarios
anexos) :l las cualcs no se
pudo atender pOl' entonces, en las dernas Circunscripciones habia dos {) tres padres misio neros para la buena ad-ministracion
espiritual de las mismas.
Quedaban,
pues, cinco casas-rnisioncs,
que suponen
por 10 menos diez sacerdotes,
para administrar
unos
16,000 habitantes.
;, Parece cxcesivo el numero de misioneros? No se olvide que Casanare
no es tin solo pueblo,
'l1i tina reunion de pueblos al estilo de nuextra Espana, ni
siquiera como los del interior de Colombia.
Puede dccirse
que en Casanare
hay tantos pueblos como farnilias; pues
COlllO podra
obscrvarse en los capitulos siguientes, los habitantes que moran en poblado no constituyen
ni la
cera parte de la pohlacion
total: 10 eual no deja de
gravisimo inconveniente
para su buena' administracion,
trabajo improbo
para el pobre rnisionero
que tiene
recorrer el dilatado campo del Vicariate para cumplir
mente con su ministerio apostolico.
terser
y
que
tiel-
a
Voy terrninar este capitulo,
pero antes quiero decir
dos palabras sabre los pueblos de indigenas.
Bien sabido es 10 que sucedio con el pequefio pueblo
de Barrancopelado, que fue inccndiado alevosarnente durante la revolucion del afio de 1895. Los indios goahivos
-tlue 10 poblaban se desparrarnaron par los Llanos de Casanare y San Martin, sin que tuvieran resultado practice
cuantos esfuerzos se hicieron para volver a reunirlos. EI
'pueblo de indios salivas, San Juanito, que iba prosperan-
-
16-
do de una manera consoladora, dejo de existir en 1899,
victirna de voraz incendio. La iglesia, casa de los padres,
escueias y casa de las Hermanns, ranchos de los indios,
facio f ue pasta de l.IS llamas. iTantos afanes, tantos desvelos y sacrificios que costa {t los misioneros, para perderlo todo en tin instante! Mas no, Dios Nuestro Senor
no valera las acciones de los hombres por el exito obtenido.
Tal era, a grandes rasgos, el estado de Casanare i
principios del ana de 190+
CAPITULO
III
Tumara-c-Su hisrorin y eenso-Su industr ia y sus p roductos
ag-rkolas-Los
misioneros fomentan III industria algodonera-c-Carninos : como los compoll~1l y cuantos eomunicnu con el interiorProgreso y porvenir de Trimaru-c-Estado de III instruccion,
RESUMF.S:
Tal vez sc espera leer en este capitulo 10 que todavia
110 he pen-ado yo escribir, a saber:
la continuacion de la
resefia histories de las misiones hasta la fecha en que estamos.
Como ante todo pretendo que estos apuntes sean un
como recuerdo de mi perrnanencia en Casanare, quiero
scguir en elias el mejor orden cronologico posi ble, cifiendome escrupulosamente a 10 yi escrito en mi cartera; 10
cual no impedira que al dar noticia de los pueblos y Iugares quc vaya recorriendo, consigne los hechos recientes
acaecidos hasta el dia. Asi quedara reunido en pocas lineas cuanto c1igaacerca de los expresados pueblos.
Pero antes de lanzarnos en busca de aventuras par
carninos y encrucijadas, parecerne muy puesto en razo n
dar algunos datos de la pohlacion que sera en adelante el
punto de partida para mis correrias.
Tamara, residencia del Vicario Apostolico de Casanare, es una de las poblaciones mas irnportantes de esta region; hallase situada en las inmediaciones del celebre rio
Pauto, sobre pcquefia explanada que se eleva, en los ulti-
- 17mos estribos de la gran Cordillera Oriental andina, a 1,360
metros sobre el nivel del mar y ;1 unos 900 sobre los L1a110S. SU clirna es templado
y apacible en todo el aiio, pero
muy humedo ;1 causa ele las frecueritcs nieblas que, durante la estacion lluviosa, su he n de la llauura erupuja das pot"
violentos huracanes.
La epoca de su f uudacion
se remonta a la primera
mitael del siglo XVI. Cuando Gonzalo [uucncz de QlIe~;lda
solicito y ubt uvo a utorizacion
para co nqui star ;'t lOSLt ,"uy;l
los afatna dos, rices Y boblados terri/arias de ])(/1/10 y PapaIIlCIIC, Tamara era y;'\ pueblo de indios (clactrilla,
Como ento nces se decia), y en el hahia tina pequefia fuerza de espafio les para defensa y resguarclo
del naciente pue blo ;
pero subsistio ll1uy poco ticmpo : al recibirse b fatal noticia del desastre de Quesada y tr;igico Iiu de la expeclicion
del Dorado, retiraronse
los espafioles, y, con cllos, el sacerdote doctri nero. Los indios t.inut r,lS (r ), que esta ban
encornendados
en Quesada, y de quieues "firma la Historia yue eran .! los m{l" cerriles y tr.ib.ijosos para poblar,»
«reparti{rollse
COI\lO ficras por 10:; arca hucos y montes en
distancia y ccntoruo
ell' cinco ;'1 seis Ieguas de camino, y
alii <c estaba n hil.mclo para p:lgar !o.; tributos
y trasegando L:S!os si!io~ para pescar y SllSkll!:1r la vida, con rnenos
clIidado
de SIIS al mas YIIC e l (jIIC tu vicr.m de UI1:l bestia.»
(1) Probablernento
file drulo cst«
no mhro
ii los Inrl igenas
de estos
lados por Ir e espafiolcs flue aeom:.\llihhan "I Hernan Perez de QII,,~'\(la,
en rueuinriu de un pueblo de igun! 1Ie>llIlnc (Tamsr»),
euclavado
en la
pruvnoia
de Palencia
(Esp;lii I). EI \'(,(;"h10 es de
«rigeu
"rubc
y sigel-
tle>1 "dntilesen
r aelm« " Hare obser vur .I,. P'\50 (yell coutru de v.nias
Geograf'iaa de Colnmhi«)
'Ille Tiirnur»
n u rcu ha sido celebre pOI' 511S
dnliles
mientras
furno-cisimns.
que los de la po blaciun
e'I>l'llol"
de iguul numbre
son
Purece que
hulio i de estns lug-He, era n de origr-n muise. y C)Jl'
servnban estn lengu-. " L03 indios <Ie Tumurn y Pauto llamanse 1MRCiUi,
y )O~ conqlli.t'llloreM
los llamaron 8~i por 811 multitud."
•• Los iD,\i(1S tie
Bog' ,ta y Tunj« S6 111I1lI1I1l tlIO'UUIl ••• ,; dehen estar muds los. pues 1"8
de PI\Jto h .•y se 11>11111111 flW'C(!~, alterando IS:l: en 8." (Documentos i"edltos. Misinnc8 de VKl'aQare). EIP. R\Vt"TO 108 Lace muucas,' tol P.
Cassani, fn()IC4'; etc. etc.
'(I~
-
18-
a
En tan lamentable
estado hallo
Tamara su primer
misionero,
el P. Jose Darley, S. J. (1), de quien puede afirmarse con toda justicia que fue su fundador y llevo a cabo
la conquista espiritual
y completa
reduccion
de los «medio desbastados
y nada politicos»
tarnaras. Esta nueva
Iundacion tuvo lugar el afro de 1628.
a
Desde entouces
cornenzo
prosperar:
edificaronse
casas y tornose la capilla en iglesia; pero cuando el celoso
misionero comenzaba
a cosechar los frutos de su apostolica empresa, viose vejado y calumniado,
y hubo de abandonar su querido
pueblo en cumpJimiento
de ordencs super iores, Y 10 dejo tan prospero y floreciente, que luego fue
erigido en parroquia
y entregado
para su adrninistracion
al clero secular.
Fueron
muy cclebrados
en Casanare
los tejidos de
algodon
fahricados
en Tamara.
Sus a:copiosos
telares s
abastecian
de lienzos y otros generos a gran parte de las
misiones de Casanare y aun a las lejanas de Guayana.
A fines del siglo
XVIII
era capital
de la provincia
de
los Llanos, y corregimiento
que comprendia,
entre otras,
las poblaciones
de Pore, Nunchia
y Labranzagrande.
En
la ultima centuria
ha sufrido las mismas contingencias
que Casanare.
Pertenecio aI Estado Soberano de Boyaca;
hizo parte del Territorio
Nacional de Casanare, dependiente del Supremo
Gobierrio,
y despues, de la Intendencia
Nacional del mismo nornbre, Bajo este ultimo regimen
administrative
alcanzo su mayor desarr-ollo y prosperidad :
hizosele capital de la Inteudencia;
fundaronse
colegios de
varones y sefioritas;
trajose imprenta
(acaso Ja primera
que se introdujo a Casanare), y en ella se publicaron
sucesivamente
los periodicos que se IJamaron Gacela Oriental, Caccia de Casanarc y EI Hagar; y finalmente, al crearse el Vicariato
Apostolico de Casanare, Tamara fue desig,
nada para residencia del Vicario.
(I) Era mllanes, de ilustre familia. Public6 el primer Arte 11 Voea·
bularw tUlia 161lf1ua mui,ca, y muri6 en Bogota, a so de octubre de
1060.
Los hahitantes
en m{l<; de 3,000.
19-
que hoy dia tiene Tamara calculanse
EI censo de 1897 Ie cia 2,855 habitantes,
de los cuales 522 vivian
2,323 en los vecindarios
en el casco de la poblacion,
y
6 veredas. Supuestas las terriblcs
y asoladoras epidernias que han atormentado
i este pueblo
en los ultimos afios, parece que clebiera haber disminuido
considerablemente
el numero de sus pobladores;
pero por
fortuna no ha sucedido asi, merced a la~peql\ciia corriente de inmigraci6n
que continuamente
le viene de los pueblos del otro lado de la cordillera.
Socot.i, [erico, Lagunaseca, Chita, etc., etc., son los pueblos a quienes debe
Tamara quiza su propia existencia,
Fomentarase
y encauzarase de modo convenicnte
dicha inmigraciol1, y Tamara
ocuparia el primer lugar de Casanare.
Los edificios son, par 10 general, de construccion
ligera, techados con paja ; pero tarnbicu los hay cubiertos
de teja 6 de planchas cle hierro, entre los cuales sobresalen la iglesia, la casa municipal y el colegio de las Hennanas de la Presentacion,
En sus inmediaciones
existen r iquisimas fuentcs termales, cllY;} temperatura
se aproxima i la de ebullicion;
rnanantialcs
cle agua salada, de los cuales se beneficia» algunos
en pequefia
Hallanse en
el gralladillo, que
y susceptible
de
de color castano
to, de vivo color
escala.
sus bosques maderas preciosisirnas,
C0!110
es de color morado oscuro, muy pesada
herrnoso
pulirnento;
el moral 6 morera,
naranjado,
finisirna y brillante; el niguiamarilloj-, el cedro de varias especies y
colores, etc., etc.
Cultivanse
can notables rendimientos
en cantidad y
calidad, cafe, maiz, cafia cle azucar, iplatano 6 banano
de multiples variedades,
algod6n,
afiil, etc., etc.; y crecen
espontanearnente
en las selvas y a orillas de los rios, el
arbol de la quina, el caucho, la vainilla y bellisimas pad-
sitas (orquideas),
EI cafe,
del cual
se exportaba
al exterior
antes de la
-
20
ultima guerra mas de 4,000 quintales,
para esta pohlacion su principal
fuente
ha sido siernpre
de riqucza ; pero
en estos ultimo» afios sc ha descuidado
rnucho su cultivo
poria baja de precio de este articulo. (1)
La vainilla (epidcndml1l
7'01lilla)(z),
es otra de las plantas qlle, de rendir utilidades,
poclria explotarse
aqui can
exito notable, Esta orquidea crece espontanearneute
en las
\'cgas, {l orillas de los rios y quebradas. En ciertos parajes
humedos
abunda
tanto, que podria cogerse en cantidad
considerable
sin esfuerzo ninguno.
Aqui nadie se preocupa de ella, y no es extrafio, pues gentes hay que ni siquiera s.iben que tenga aplicacion
algllna. Aun recuerdo con
pesar 10 sucedido
hace un mes con un pobre campesino.
Habia cste oido pOI' ventura que la vainilla era mllY estimada y creyo cosa sencilla encontrar
en el pueblo quien
la cornprara, y en esta persuasion
trajo consigo cosa de
dos Lbras del arornatico fruto, iQnien 10 creyeral Ofrecio
Stl mercaderia
i cinco centavos
oro la libra, y 110 halla
cornp-ador l Los e1Jsayos que algunos PP. rnisioneros hall
hecho para cultivar csta especie han dado los resultados
mas apetecibles,
En cstos ultirnos
afios se ha cornenzado
la exporta-
(1) Haec tres ni'ios vendiase Ill. c-rrgn (dos quintales) de cafe R cuatro pesos oro. Ahora hny compradores que pagan diez y aun doce pesos
pOI' cargi,
\2) V!lrios son 108 nombres COD que se distingue C81a orquidea.
Santiago
CortGs, en
8U
Floro. (Iolombiana,
tescens (!I'lnquill Tandon) y Is planifolia
vol.
I.
rnenciona
Ill. 'V(llliUnlu·
(Andrew). EI Dr. Monserrnl y
A rehs (L'l Creacion, tom. vrr), se iuclins Ii creer que la mencionada
vanill., pia nifoli« es III epidendrum 'VauilLa de Linneo, y 1Jf1.nillaaromntiell de ~WII:tZ.
Dejando est» cuestiou para que la resuelvan los botfinicos, tan solo enumerate los carncteres COil que dlstingue el Dr. Monac·
rrat Ii III oanilla aromatica; caracteres que convienen perfeetamente a
la vainilln .te los bosques casanarenos. 80n los slguientea: tallos cllindrloos, nudosos: hojas sesrles, oblongss, ovales, agudas, enteras, carnosas, eorlaceaa, Jigeramente ondeadas en sus bordes. KI fruto es una
csja llsa, lampifla, en un principio, verde, y despues de un color rojizo,
oseuro, earnosa, unilocular.
-
21-
cion de parasitas, pero es de terrier que se agate pronto
esta riqueza, toda vez que se destruyen frecuenternente los
arboles
en que se cri.ui.
Se pucdeu
calcular
en unos cin-
cuenta quintales de orquideas las que salen cada ann de
Tamara para ct exterior.
£1 algodonero, si se persevcra ell su cultivo ya iniciado, dejara indudablemente
mas provecho [I los habitantes
de Tamara. Hasta el afio proximo pasado, Iucra de alguna
que otra persona, nadie se prcocupaba
de cultivar esta rica
plauta; {1(;ro desde que aqui Iue recibida la scmilla euviacla
par el Ministerio de I nstruccion
Publica, y Ius padres uiisioneros estimularon
a los tamareiros al cultivo de ella, se
ha comenzado
can entusiasmo ,i realizar prucbas que han
dado cxito sat.sfactorio.
Por III pronto, cl algodon que se
cosecha en Tamara comienza ,1 figural' como factor importank en cl escaso numero de articulus de venia, suscepti-
a
bles de convertirse
ell dinero. Actualmcute
10 compran
ocho centavos oro la libra tamarcna
(Iibra y media espanola), par supuesto 4ue si n desrnotar ; y al llevarse [I cabo
el proyecto de introducir
maqui nas seuci llas de hilar y lejer, proyecto acar iciado pOl' el lII,tlogrado l llmo. Sr. Casas
y que su irnucdiato sucesor el M. R. P, Ballesteros ha prosegllido
con entusiasmo,
clara includablemente
resultados
mas ventajosos.
En Tamara
Ialtan caminoy mas carninos ; mcjor
dicho, 10 que Ialta cs mcjorar los y;\ existeutes, que no se·
dan pecos, si ell buen estado estuvieran. Los caminos tamarefios pecos ga,;to,; hail ocasionado
a la Nacion ; to dos
son abiertos
sill mas instrurnento
que los pies del hombre
y los cascos y pezufias del g;lnado; el .udiente sol del verano es el unico il1geniero encargado cle mejorarlos.
Ciertamente
que todos los afios sc emplea buena parte
del trabajo personal subsicliario en l.i reparaciou
y mejora
de algunos carninos, per o, ~como se hace est» reparacion y
esta mejora? Del modo mas seucillo : cortase con el machete la maleza que ell las orillas de c llos crece, y retiranse
-
22 '--
bonitamente
los contponcdores para que el gma iagmiero,
el sol, complete la obra, Si, 10 que sucede Irecuentisirnamente, cae un arbol (6 dos o vcinte) y qucda sabre el camine,
guisa de area triunfal muy [l proposito para descalabrar, cuando menos, al distraielo viajcro ; () bien queda
de traves en el camino como descnmunal
traviesa, alii
perrnancce etername nte. Cuando el transite se halla totalmen te obstruiclo, cl remcdio es sencillo en extrcrno : con
mcda docena cle man.lobles abrese una pica <'I trocha
la
derccha 6 izquierda del camino obstruido, aunquc S~~ desvie I l direccion del mismo media !eglla, si neccsario fuere,
A estas sencillas opcracioues
qucdan rcducidas la rep;\raci('JI1 y mejora de los cami nos ell' Tamara, que, despues de
tcd«, son las mismas que se estilan en todo Casanare.
EI camino nuis breve que pone ;i Tamartt en comunicacion can el interior de 1;1 Republica
es, sin disputa, el
ll.uuado de Mina-r, el cual se hifurc.t en 10 ui.is alto del paramo, siguie!1c1o lill ramal para Chita y jerico, y otro para
a
a
Socota y Lagun<lsec<lj pero es tall horroroso que no puede
-;('1' transitado
sino COil gravisimo pel~gro para <:1viajcro,
Otro es el que pasa por Ten y se junta al de Sacama ; y el
tercero es el que por Nunchia conduce [l Llbrallz'lgranc1c
y Sog.unoso, Estos clos tie nell el gravisilllo iucouvcnieute
de los rios, que, particulannente
en ciertas epocas del afio,
son harreras inltanquenbles.
Todos Ires comunicau,
como
queda dicho, COil cl interior de Colombia. Hay otro camino que, si no pOl' SlI buen estaclo, al me nos pOI' su trascendental importancia,
es el mas interesante para Tamara.
Refier ome al que co mu nica {l est.r poblacion call los puerios de La Plata y Rcmolinos, so hre el rio Pauto, Pero 10
malo cs que el camino en cuestion tiene tan poco de camino como !osanteriores,:l
pesar de invertirse ell 01 h 111.1·
ye-r parte del trabajo personal subsidiario.
Dire para teruiinar que las vias de comunicacion
de Tamara, como ohsermllY bien cl ingeniero Sr. Brisson, son la mejor defensa
natural de ella.
\';1.
-
23-
Por fortuna no parece lejano el dia en que se inangurara una nueva era de prosperidad para este pueblo, aSI
como para los del resto de fa Cordillera. Los Gobiernos
nacional y departamental estan animados de los mas laudables deseos, y 10 que se esta hacieudo
en casi toda fa
Republic'! l por que no hernos de esperar que se realizara
tambien en estas apartadas rcgiones? Hace trcs 6 cuatro
afios jquc diga! hace un ana no mas tt}uien
no hubiera
tenido por visionario y sofiador al quc hubiese asegurado
que en el afio de 1906 veriarnos enlazadas por el telegrafo
las poblaciones principales de Casanare, rcgic5Jl iuculta y
saluaje, morada de fieras y endriagos, y colosal cciucntcrio de
las ulctimas de las fiebrcs 'I Pues 10 que el afio proximo pa'sado parecia tina quimera,
un sueiro Iantastico,
10 vemos
convertido
en realiclarl consolador:i.
Marroquin,
Nuuchia,
Pore, La Trinidad y Orocue, ven cruzados sus bosques y
sabanas por los hilos electricos; y probablernente
dcntro
-de pocos meses podrernos afiadir i los antcriores
los nombres de Tamara, Moreno y otr.is poblacioucs
casanarefias. (1)
No se ha limitado
el Gobierno
Nacional
;'\ poner
i
Casanare en comunicacion
telegrafica con el rnundo civilizado ; la instruccion
publica, la cducacion de la [uventud,
-que es la esperanza de la familia y de la socicdad, es atenelida de la mancra mas decidida,
eficaz y digna de toeIo
encornio, De este asunto tr.itarernos en ellugar correspondiente,
En Tamara
hay funcionando
OOS escuelas
que
hien pudiera Ilamar colegios; la de varoues y la de nifias,
-dirigidas par un padre misionero
y las Hermanas de fa
Caridad,
respectivarnente.
A elias acuden
mas de cien
alumnos.
Existe, ademas, otra rural en el vecindario
de
Chiflas, a orillas del Paulo. Gozo da ver como estos nifios,
que hace un afio se diferenciaban
muy poco de los salva-
(1) YR va
teJegrti6ca.
Ii
hrcer
110
alii) que
S~
innuguro
en
Tums ru III cstaclon
-
24-
jes, cbedeciendo
alegres al ronco sonido del cuerno, corren
retozan para lIegar
su quericla escuelita.
Quiera Dios que la buena sernilla que, con mana generosa se esta semhrando
en este pueblo, de
su tiempo
los apetecidos frutos que todos anhelamos!
y
a
:1
CAPITULO
IV
De 'Limara :\. Manare-IHo
Ariporo-~Iono;; araguatosBalsamo de copaiba 6 aceite de palo-Descripcion
de IYlanare-Caracier refra<:tario de sus hahitantes-EI
carate y modo de curarloAgricultura c industria-La
Virgen de Mauare-La sarrapia-Panorarna de los Llanos-Moreno:
historia de su fllndarion-Su
desarrollo y Jecadcncia-l'iecesidad
de Ia presencia del misionero.
HESU)IE~:
Ya ha hia corne nzado en toda la Cordillera la estacion
lluviosa con .~ran lujo de reL'lmpagos y true nos, y las \'Credas se cncontr-ahan
no mllY i proposito para viajar ; csto
no ohstante, clisplIso cl l llrno, Sr. Casas que e.nprcndicramos ,,'iajc a Manare para tcner el cousuelo
de postrarnos
;1 las plantas de la Reina casanarefia y recibir de ella luces
y enC'rgias con que cmprcndcr
la regeueraciou
espiritual
del Vicariato.
Dcj:1I11os:1 Tamara en uno de esos elias bcllisimos
que Jail s610 se disfrutn n en Casanare
despues de haber
caido las prirncras lluvias del invierno;
cl sol aumenta su .
calorico y brillantcz ; Ia vegetaci6n
toma ese color verde
subido que tan grato
y transparente
qucda
adormecen el cspir itn
Afortllnadamcnte,
sus prisiones, pues de
es a la vista, y la atmosfera lirnpida
saturada de balsamicos efluvios que
y 10 trasladan
:i regiones eternales!
eI rnio no se adorrnecio, ni salio de
10 contrario [sabe Dios de que ta-
la nte hubiera s.rlirlo mi figura de aquellos profundos
lodazales que comienzan
en las afueras del pueblo y terrni (Jan
dos :eguas rnas adelante!
Fuera de est 0, poco interes despierta 10 restante del camino. De trecho en trecho se encuentran algunos menguados
ranchitos con su correspon,
die nte cafelal y algunas matas de platanos,
Las guacama-
-
25-
yas, 101"05 Y peri cos, que son vercladera plaga en estos lugares, nos distraen adrnirablernente
con sus variados
y
vivos colores las prirneras, y los segundos, can su enrevesado idiorna, aprendido, scgun fama, de los indios goahiL'os.
Despues de seis horns de continuo
caminar,
dirnos
a
vista
las cuatro 0 cinco casitas que cornpouen
la 7'ercda
de Bujio, situadas al pie de Samaricote,
cerro singular en
esta regi()n par el imponente
aspecto que le dan los aridos
yelc:vac1os picachos que le coronnn.
Nacla de particular
dire de este sitio que tan
pecos
atractivos
tiene, fuera de
a
proporeionar
los padres misioneros
un rata cle solaz en
sus viajes por est os lades, y nada mas. 1<:1resto de la tarde
transcurrio
en las faenas de sicmprc:
desensillar, arnarrar
las bestias, y rezar el Oficio divino mientras preparan los
platano» fritos. Si aun qucda algo de ticrnpo, all:1, enfrente de nuc stra posada, hay un arbol eargado cle oropcndolas icassicus Alfl'edi) qlle dar a n mucho que aprendcr a los
curiosos,
AI dia siguicnte proseguimos
el viaje sin contratiernpo ninguno y lleg,\mos al Ariporo, rio importante
de Casanare, el cual, despucs de reeoger las aguas del Tate, Aricaporo y Chire, las tributa al Casanare,
una legua antes
de que este desernboque
en el Meta. Su prof'undidad
en
e1 vade no pasaba entonces de un metro, pero hay ocasiones en que es irnpracticable,
AI otro lado cornienza la niontaiia clel Ariporo, En ella
vi por
primera
vez
multitud
de monos
araguatos
(lIl),ce-
tes senicnlusy que son de color rojo y tieuen una gran bal-
a
sa en la garganta
guisa de eoto. Esta balsa les sirve de
caja de resonancia
para producir
los terri bles aullidos
que se oyell a una legua, y que tanto se asernejan al grufiido de los marranos.
Su cola es prensil, y pasan todo el
santo dia cncaramados
en los arboles cantando
b lamentando ;0 que ellos se sabran. Tuve Ia satisfaccion de conoccr cl copaifcra officinalis, L., {trbol del que se ext rae por
incision el balsarno de copaiba, llamado aqui aceite de palo.
-
26-
La madera de esta leguminosa
es incorruptible
como ninguna otr a, Cuando rcconstruimos
la casa cural de Arauca,
nos llama la atencion un hermoso hereon de esta madera.
Veinre afios hacia que estaba ocupando su lugar, clavado
en terreuo pantanoso, y 10 cncontrarnos en tal estado de
conservacion
que merccio continual' en su puesto, preferido :i otros nuevos pero de diferente madera. Estaba como
petrificado.
Poco se preocupan
est as gentes de extracr el
oleo-resina
de copaiba.
Sucede 10 propio que COil la vainilla, Como nadie Io cornpra l . .. Cuando mucho, cajcau
algulla que otra Illata para untarse eJ pclo.
Sin mas novedades
llegamo5 al termi no de nuestro
viaje, al caer de la tarde.
Sobrc pintorcsca
meseta cortada ell su rnitad pOl' una
cinta de losque,
elevase b iglesia y las pocus casitas que
forman el pueblo de Manure.
Su primitiva posicion fue ell el sitio denominado
de doudc
Posteriorrncnte,
norredondo,
Tate.
f ue trasladado
acaso i mcdiados
a
Llalas ri beras del
del siglo XVIII,
los PP. Jesuitas eucarg.ulos de esta mision netamente indigeua se establecieron
con los indios en el lugar que
ahora ocupa el pueblo. Construy6se
ento nces un magnifico temple (el mayor de Casan.ue),
dedicado
la milagrosa imagcn de Nucstra Senora ele los Dolores, y dos bo ni-
a
tas cruutas it ambos lades de aqucl. Un voraz incenclio
rcdujo ;'t ccnizas gran parte de la obra; techaron de palma
10 que restaba y nuevo incendio,ocasionado
par una exhalacion, v.no ;t mermar el edificio. Finalmente,
construyosc cl actual, dentro del antiguo, y fue techado de tcja,
Despues de la expulsion
de los PP. [esuitas quedo este
curate i cargo de sneerdotes secularcs,
Su clirna es saludable ; pero malsano en las houdonadas del contorno.
EI nurnero de sus habitantes asciende a
300, ell' los cuales apenas un centenar moran en el pueblo
los restantes
viven desparrarnados
pOl' las vegas del rio
Tate y las del Aricaporo. Como se ve, eI pueblo es pequefio
- 27endemasia, pero hay que coufesar que nunca ha sido mayor de 10 que es ahara. EI conservarse en estado estacionario, debese en primer Ingar i que no llroporciona a sus
pobladores
das por
5U
en Manare
otras ventajas
materiales
que
las suministra-
rutinaria e incipiente agricultura, es decir, que
no hay oportunidad
de ganar el cuartillo; y
despues, a la necia y suicida pretension
de sus vecinos
'(indigen<ls en su mayoria),
quieues miran de mal ojo i
todo cxtrafio que intenta avecinarse en e1 pueblo. A este
proposito
recuerdo las <lmarga" quejas que me daba un
pobre hombre de Sacarna que i la sazon vida en Manare.
Larnentabasc
de 10 inhospitalarios
que er.m los indios rnanarefios con los que del Reino venian ;1 quedarse
entre
ellos. « Sobre todo, decia, cuantlo han bebido hastante
.gl/ampo, IlOS echan cn cara que hernos vcnido a quitarles
las tierras que les clio el rey de Espafia, y que tienen ellos
los papetes del rey. EI otro dia, afiaclio, f uimos a pregun-
tar ;\ D. N .... Y nos dijo que era cierto
]0
del rey; pero
que ahara ya no tenernos rey, sino go bicrno ; y desde que
tenernos
Jibertad, podemos
sernbrar todos ell LIs tierras
que qucramos;
pero yo, tcrrnino
diciendo (:'1 sacarnefio,
siempre me voy {l Sacarna, porque estos indios SOil muy
tr.rbajosos.»
No le Ialtaba razou para cxpresarse en estos
terrninos qlle tan poco honor hacen a los indios de Manareo Si no fuera pOl'que no han faltado misio n eros en este
pueblo dcsde nuestra primera entrada en Cas.mare, no es
avenlurado
asegurar
que ;i estc pueblo hubiera succdido
10 propio que
a Chire
....
Esto no obstante, debo dejar ('onsignado que los rnanarefios han sido en todas ocasiones, prosperas () adversas, los mas d6ciles y surnisos i los padres misioueros;
en
tan alto grldo, que el Illmo. Sr. Casas, para prerniar la
uunca desmcntida
fidelidad de los mismos, cscogi() a Manare p:lra establecer el Colegio en que hahian de educarse las nifias de todo el Llano, bajo la direccion
de las
Hermauas
de la Caridad;
a cuyo efecto hizo construir el
amplio
existe.
local que visitamos
28en este viaje y que ahora
ya no
La mayor parte de los indios de Manare tienen el
cuerpo pintado
cle carate, enferrnedad
horrible
que, si
bien no ocasio na fucrtcs dolores al paciente, Ie deja en un
estado repugnante
par las muchas manchas blancas, azuladas 0 negras que aparecen cn todo cl cucrpo. Y 10 pear es
quc Ja enferrncdad
en cuestion es contagiosa en extrema;
una gota de sangrc de individuo caratoso, ingericLt en una
fruta, ell cafe tibio () ell cualquiera otra bebida 0 aluueuto,
es suficicnte para coiuuuicar
~t varias
personas tan rcplIgHank enfcrruerlad.
jA que menguadas
vcnganzas se presta
el terriblc carate! Desgraciaclamente
no son raros estes casos, COlBO podriamos
comprobar COil recientes ejcrnplos,
Hasla h.icc llIuy pocos afios se consideraba mcurable dicha cnfcrrncdad;
ahora, aUl1que con mcdios crueles
y do lorosos sc consiguc su curacion, como 10 hemos visto
personahncnte.
Para clio es de necesidad
guardar
riguro-
sa dicta por cspacio de diez 0 doce dias, surninistraudo
entretanto
al pacientc
notables cantidades de sublimado
corrosive (solunan). AlgulJos no aguantan este rl:gimen y
sc poncn {l puuto de morir; otros adquieren lIagas dulorosas ell la garganta; pt:ro los 111;1S qued.ui libres del carate.
Lo cierto es que habia muchos que sufrian esta eufermedad y ahora los hernos visto euterarncnte
libres de ella.
Esta enienuedad
estaba muy extendida en la epoca de la
co uquista, pcro era mirada de distinto modo del que 10 es
ahora, pues asegura el P. Cassani que «los tunebos hadan ga a til: teller carate, en tanto extrema, que la moza
que cstaba sana no hallaba casarnicnto hasta que se le pegaba el mal.»
Ya queda dicho que los manareiios se dedican en su
totalida.I a las labores agricolas,
especialmente
al cultivo
del arroz y el maiz ; del primero cosechanse
unas doscientas cargas, y casi otras tautas del segundo.
La yuca y e1
platauo
tam bien se produccn
en abundancia.
Tampoco
- 29Ies falta Ia pequefia
industria de sombreros,
que Iabrican
con cierta especie de palma-r: .rsi como ('I! Tamara los hacen can las vcnas del cogollo ell' l';liia-br:I\'a (gillcrittln
saccharoidesi,
En una sola cosa avent.r]a Ma nare {t los demas pueblos de esta region; po see Lt miLigroq imagen de Nuestra
Senora de los Dolores, llarnada
VI; Igannenle
la Virgen de
Manare.
EI dia 6 de cuero de cada afio se dan cit.i millares de casa narefios para pagar :i su cell':ili;t1 Patrona el tributo cle veneraciou,
gratilud
y recouociruieuto ; cnto nces
el pequefio
pueblo de Manare se trnnsfor ma en ciudad
populosa; mas de este particul.u
trat.uemos en olro lugar.
S610 dirernos aqui que el l llrno. Sr. Casas trabajo con
santo entusiasmo
por arhitrnr recursos COli que cunstru ir
lin herrnoso temple que fucra cligno de t.m excelsa Reina.
No fueron pequeiios los esfuerzos que hizo, ni despreciables los resultados que obtuvo ; empero, la dcsastrosa guerra que Ie ohlig6:i abandonar
su territorio
dio en tierra
can tan laudables
proyectos,
Qllidt en dia no lejano podran realizarse.
U no de los pocos dias q lie perm.ineci mos en Ma nare
{~haeer una excursion lvot.i nic.i por los alredeclares del pueblo.
Era nuestro
fin principal
dar can
10 dedicamos
unos arboles de sarrapia (difttcrix odoralav que, segun relerencias, debian de estar en un proximo bosquecito,
Asi
fue, en efedo: despues de media hora de clnle qlle le das
al machete, logr.unos
penetr.ir en la tnata de monte [asi
dire sirviendome
de la jerga llancra'[, y c nco ntr.unos cinco
arbolillos del fruto medicinal y aronuitico.
Despues de saciar la curiosidad
y coger varias estacas para plantar/as en
la casa cural, nos eucamiu.imos
hacia el Cuzco, que cs una
altisima
meseta que domina
dilatado horizonte.
Vistos
desc1e aqui los Llanos, nada desmereccn
de 1;1 descripcion
hecha par el Padre Rivero: «son como la mar ell calrna .... Cltyos lirnites se conf'unden con la azulada hoveda
en el horizonte.»
Y
la verdad, no hay co <; a mas impo-
a
-
3°
neutea la par qlle placentera
que contcmplar
los Llanos
desde una meseta como la del CUZC(): alternando
como
en gigantesco mosaico, divisanse ondulados
bosques que
cuhreu las orillas cle los rios Paulo, Talc, Ariporo, Casanare, etc.; cxte nsas lagullas (esteros), en euya,; aguas reverber.m los ultimos rnyos del sol moribunrln .... ; inmensurables sabauas qlle sc picrden al la, en cl horizoute l , "
Y bosqucs, y rios, y esteros, y sabanas estrin vel.idos por ligera hanna que comunica al panorama
los atractivos del
misterio l
Con estas impresiones
cmprendimos
viaje de retorno
Manure, por una escarpada
ladera sernbr.ida de ch.rparros.
Dejamos este puehlecito, y, por uri camino en regular estado, 110S trasladarnos
i Morella, despues de rcpasar
el rio Ariporo,
a
EJ pueblo de Moreno,
4ue esta situarlo al pie de los
ultirnos estribos de la cordillera,
fue funclado ;1 principios
del pasado siglo ell memoria del procer de la I ndependencia, General Juan N. Moreno. A unos dos kilometres hacia
el mediodia.divisanse
entre arboles y maleza las ruinas del
antiguo pueblo llama do La Fragua (I) que subsistio hasta
los afios de 1825. En est a epoca su menguado
vecindario,
que tenia sus viviendas al rededor
de una capilla de pal.
rna, trasladose a la fundacion del General Moreno, situada
al pie de la cordillera,
quec1ando asi constituida
la base
de la Iutura poblacion que habia de perpetuar la memoria
del revoltoso
general,
paladin de la anexion de Casanare
a Venezuela, venceclor de Pat ria y Briceno en la accion
de Cerinza, aprendiz de dictador, inquieto y turbulento
en
todos
los sucesos de Casanare ....
En sus cornieuzos fuc Moreno
una bonita
poblacion
(1) ~8era este et famoso lugar don de acampo Fredeman? No parece que 10sea, por mas que 10 atirman sutores de gran valia. Al hablar
de lOBantiguos pueblos de Casanare nos prometemos dilucidar el
punto,
;
-31su espaciosa plaza hallabase rodeada de airosos edificios
cubiertos toclos de teja (I); sus calles eran rectas y anchas
como las de la ciudad de Pore, Mas adclante edificose en
el costado norte de la plaza un elegant~ edificio destiuado
:i oficinas de la Gobernaci6n y al mismo ticrnpo se construia la iglesia, fabrica nada singular, pero salida y adecuada :i las necesidades del pueblo y enriq uecida con dos
retablos tallados y dorados, proccdentes de la iglesia de
Manare.
Siguio Moreno su evolucion progresiva en circunstancias ventajosisimas, pero ;l expensas de su veciua, 1a noble ciudad de Pore. EI maximum de vida de Moreno
coincide exactarnente
con el aniquilarnicnto
y total ruina
·de Pore.
Durante los afios que corrieron de 1870 i 1885 lIego al
apogeo de su grandeza (material e inrnoral); toclavia son
proverbiales las orgias, bailes y jllegos de Moreno. No le
falt6 su correspondiente colegio de ensefianza (que en materia de instruccion justa es confesar que Moreno va
siernpre a J;J. cabeza de muchos pueblos casanarefios};
pero desde hace unos diez afios cornenzo ;'t decaer tan rapidamente, que cuando 10 visitamos pOI' vcz primera parccia un mouton cle ruinas,
Dcho afiadir qne actualmente
de su postracio n ; se han edificado
comienza a levantarse
amplios y comodos lo-
cales para oficinas municipales, para la instruccion publica
yla casa cural ; hase reedificado cI ternplo que cstaba ell ruinas, y se han hecho otras varias mejoras de rel.itiva importancia para la pohlaci6n, todo debido en gran parte al espiritu emprendedor y progresista de los Sres. Bernales, secundados por los vecinos y los PP. misioneros de Manare,
Pero, COil todo, 10 dire de una vez, Moreno no tiene
PP. misioneros perrnanentemente .... y es CO,;a averiguada que en Casanare, como en ninguna otra parte, son el
(I) En Casanare van siendo cada dia mas raros los editlcios de teja.
-
32-
primer factor para la prosperidad
de los pueblos. Si aque110';fallan, estes vall perecienclo rniserablemente
pOI' consuuciou, La historia de los pueblos casanarefios atestigua
voz en grilo In que acabo de afirmar ; un pueblo sin mi-
a
sioiero, sin saccrdote, es un cuerpo sin alma,
ga entra en descomposicion
y desaparece.
Casi torlos sus habitantes
se dedican :l.
como succdc ell casi todos 103 pueblos de]
11m;se calculan en 800, de los cuales soiame
hahitan
ell
el casco de la poblacion
que
{l
la lar-
la ganaderia.
Llano; aquente la mitad
; los dernas,
en hatos
Y Iuudacioues.
CAPITULO
V
Visit a ;i Ten-Dalos historic'os-Indios lunchos-Una
entrevista con cl Cal'il<in Scg-undo-Sus pueblos y censo -Su porvenir,
Sus posesiones c-Su ag-ricultura'" industr-in-e-Fnrmacopea
tuneba,
RF.Sl'~IF.'i:
Religion de los uinehos -HeligiosiJad
Si cua ndo
realizamos
de los tenunos.
el viaje anterior
Y:'l hahia
co-
meuzado la cstacion de las lluvias, al emprcndcr
este que
varuos :'t refcrir, estabamos ell plcno invierno.
A pesar de
est a circunstancia
tan poco favorable, aprovccho cl Illmo.
Sefior Obispo la pcquefia tregll<t que todos los aiios cia el
invierno,
conocida
aqui con el nombrc
de rcrauilo de
agosto, para haccr la saut.; visita pastoral y celebrar lag
fiestas de la Patrona de Ten.
Con el dicho Senor Obispo y cl P. Santos Ballestcros dejc ~iTamara ell un hermoso din del expresaclo mes,
EI camino (110 hay para que decirlu) 110 solamcnte estaba
malo, rernatadamente
malo, sino que ell algunos
puntas
habia dcsaparccido
pOl' complete,
sicudo nos precise echar
111,1I10 del machete
par,l
huccrlo nosotros; violcnto huracan habia arraucado de cuajo muchos arboles, y estes habi.m obstruic1o el camino. Con el retraso y contrariedades
consiguientes
llcg.unos
al vecindario
apellidado
Cacical
(muy poblado antes de la guerra yahora
casi desierto).
-donde se produce el mejer cafe de Tamara, ydespuesa
.La Palma, otro vecindario alga mas importante qne el
anterior. Todo el trayecto recorrido est{t cubierto de exu'berante'vegelacic)l1j
hay pocas casitas; SlIS habitantes
se
dedican :i la agricultura,
partioularmentc
al hencficio del
cafe. Descansamos
\111
rata y cornenzarnos
i subir la
cuesta que ter mina ell el alto del Mosco, para hajar otra
rnucho mas Iarga que acaba en la hoy.i del rio Ariporo,
En I,\s vegas de este rio no solarnente se cosecha el cafe,
sino tambieu, y en mayor cantidad, la caiia dulce. Oh-crvamos varias e nrarnadas call su trapiche correspo ndiunte,
Costearnos el rio por Sll banda derccha, toda ella poblada
de espinosos glladuales, y despucs de vaelcar!o con no pocos trabajos, g;1I1amos la pequefi.i cxplanada sobre la cual
est a asentado el pequerio pueblo de TCIl, ell cl vertice del
ingulo quc al juntarse forman los rIns Teuecito y Aripor o,
Nos hosped{llllos en cl rancho destiuado al servicio municipal, que estaba eugalanado
con festo nes y areas de flores silvestres,
Al siguiente dia de nuestra Ilegacla, mientras se reunia
la gente que habitaba en los campos, (live ocasion de dar
un pasco pOl' nuestro pueblo y co noccr lo mas importante
de el. Por cicrto que ~i el cuiioso IlO se va en derechura
a
la iglbia,
lo deruas que puede
\'<:1'
es bien poca
COS:I.
Los
cdificios, 4uc 11> llcgan ;\ vcinte, SOil de baharcque
y p:tlrna y estau eo tHO acorral.idos
por Jos rios y el bosque.
Del mismo gellera de co ustrucci o n es la iglesia, pobre ell demasia, pero bastante hieu conservada,
ateudido
el corto nurnero de vcciuos del pueblo;
por mas lJue, si
he de hablar call exactitud,
elcho confesar que ell est a
ocasion se me .mtojo algo mejor de 10 que es en rea lid.rd,
sin duda por estar adornada Call to dos los trapos de colores que purlieron euco ntrarse ell c] pueblo, con espejillos,
estampas, figuri llC,;, etc. etc. No puede pedirse mas i esta
pobre
gente!
Hasta haceuuos
diez 6 quince
alios, conservaba lao
3
- 34, iglesia algunos ohjetos y ornamentos
pertenecientes
a la
epoca en que era Ten parroquia
importante
de Casanare;
. mas todo fue consumido
por voraz incendio
que ni siqu.era perclon6 i la imagen de la Patrona, Nuestra Senora, bajo el misterio de su Asuncion
gloriosa.
En Ten, al
, igt'al de otras iglesias de Casanare donde no residen padres misioneros, solo quedan rccuerdos dolorosos: restos
de un pulpito elegante, imagenes mutiladas, artisticos cande leros de madera carbouizados,
cuadros magnificos medio podridos,
etc. etc.; esto es 10 que posee la iglesia de
que trato, tan florecientc ell otro ticmpo!
1\1uy embebecido
estaba yo tratando de obtencr algunos datos sabre el pueblo, cuando
me notificaron
que
ac.ibaban de llcgar varies indios iunebos; y como no me
faltaban gallas de pasar un rata can estes individuos,
traslademe al domicilio del senor Alcalde, adonde ellos habian
id» {t formular una dernanda contra un blanco. Inutil sera
decir que acose a preguntas al pobre Capitan, que era el
uuico que de cristiano entendia;
y como cl se allanaba a
ello de buen grado, maximo despues de haberle brindado
con un recortadillo, entablarnos
una interesante
conversacion que voy a rcferir con toda fidelidad. En ella se echar~ de ver el credito que debe darse i las noticias
misrnos dan estos pobres indios.
que de si
Comenzo diciendo el Capitan Segundo
que Sll gentc
de Barronegro se campania
tan solo de seis 0 siete hombres y unas catorce mujeres; pero que en otros parajes tenian parientes
crecidos,
«En Mundonueuo,
afiadio, hay
c.en hombres y cien mujeres, total. ... trescientos; en Guachiria tarnbien hay iunebos, cien Iarnilias; en Macaguane,
muchas mas! »
Y despues de discurrir un breve rato, prosiguio con
Ia mayor frescura: «En Bogota hay tarnbien mucha gente
tuneba •... )) No pude contener la risa al oil' semcjante
desatino,
Luego, explicandose
mas clararnente,
cornpren, eli que no se trataba
de la capital
de la Republica,
sino de
- 35Bocota, rancheria tuneba sita en las inmediaciones
de Banadi.i. Acacia memento
lamcntabase
de la pobreza ell: los
tunebos, yen prueba de ella aducia que no te nian rn.is hienes que ~us sementeras,
y que los caclticantos, marrauos
de monte y picurcs se los (omen y no les ekjall plata. PICgllntado
si queria hacerse cristiano,
respo ndio que con
mucho gusto, si le daba una muda de ropa y plata. Poco
despues carnbio de parteer y dijo que ni 61 ni los suyos
querian bautizarse,
pOl'que, decia: «tu nebo I/O cniiciulc de
agllas)' sicndo JlUIS bonito que los blaucos .... iu nebo rL':::alldo utuclio Cit Sit lellgl/a d Dios)' rcza ell cristiano )' CJ! tuncbo, esc blanco IZO sabe rczar CIl tuncbo,» Termine su pcror;lta diciendo que «esc tu nebo lia sido gmte buena, 110 ntaiaudo blancos co 1110 los goalli1'os.»
Asi pOl' estc estilo fue ensartando
disparatcs
;'1 dispa-
rates. iAtcngas(~, pues, uno it las notici.is que Ins indios dan
de Sl mismos, y ;'1 las relacioucs que de aqucllos haccn los
blancos!
Can posteriori dad i este viaje he visitaclo v.uias vcces
estos lugares, y aun he estado en el propio Harroncgro, hahierido podido observar y averigllar cuanto se pucde saber
sabre los tu nebos. Es indiscutible que los indios de Bll/TOnegro, Mtuulonueoo, Gu achiria, Tierradcntro, etc" los cuales componen
un total de unas cien almas, son rczaglls de
las antiguas misioues de Casanare, En el primer tcrcio del
siglo pasado eran n umerosos ; solarnen te los de Ba rroncgro pasaban de cincue nta ; pero posterior mente una peste
asoladora casi acabo con ellos, hasta el punto cit: que no
quedaron
sino tres hombres.
Las fiebres los diezman COil
mucha frecuencia,
y adernas, segun decia cl Capitan
Segundo, se jogan rnuchos en el rio Casanare ; e mcjor, anadia; los tunebos quieren morirsc y no dcj.rr raza.» Con
todo, en Barroucgro hayaetllalmente
unos diez hombres
y otras tantas mujeres; per o al fin ya la postre se saldran
con la suya. Los tuuebos estan llamados a desapareccr
muy pronto. En el afio quetermina
han dado tin paso
-"3'6
'que puede precipitar su ruina total. Desde muy antiguo
poseian la gran porcion de terrene que se extiende pOI" la
banda derecha
del rio Casanare,
desde mas arriba de la
quebrada Casirvita hasta la clenominacla
Macagucin, cuyos
titulos de propiedad
decian poseer. Pues bicn, esta propicdad que para ellos habia sido sagrada, acaban de vcnderla pOl' cuatro baratijas,
par una nonada,
Y cuenta
que la finca no cs pequefia ; en recorrcr
uno de los lotes
vendidos
gastc cuatro horas
caballo. No ignoro que
esie terrene permanecia
(y pcrmanecc
no obstante la enajenacion)
inculto casi por completo,
por mas que su feracidad es exuberautisirna
; los tunebos no habian de cultivarlo ni hahian de sacar producto
ninguno de 61, pero
10 menos no impedian que los pobres emigranles
del interior de la Republica que bajan a establecerse en Casana-
a
a
re, roturasen
se dedicaran
mientras
los bosques,
hicieran sus sernenteras y aun
la cria de ganado en sus f<':rtiles sabanas;
a
que ahora,
den desterrar
tios, A unos
a
los nuevas
los pecos
ya
amos
habitantes
se les ha notificado
parece que preten-
que hay en esos sique abandonen
sus
a
cultivos, :i otros permitenles
continuar
en sus labranzas
condicion
de percibir la mitad de los frutos (I), Que esto
se hicicra en regiones
donde los terrenos
valen algo, podia pasar; pero que esto suceda aqui, d onde 110 faHan razones poderosas aun para subvencionar
los infelices que
5(' establecen
en estes lugares, cs cosa que nunca he lIegado
comprender.
Segun mi leal entender,
estes terrenos debieron
haber pasado i manos del Gobicrno, toda
vez que se autorizaba a los tunebos la venta cle ellos, Pero,
en 1111,10 que ;'l mi juicio es un mal, la cosa ya no tienc
a
a
rcrncdio,
Los tuncbos tienen mas que suficiente con Barronegro. £1 lugar doncle viven, que es una feracisirna selva
casi plana, es de clima templado. Cultivan la cafia dulce,
.(1) Parece que todo esto se redujo 8.amenazaa, pucs nadie que yo
sepa ha sido obligado 8. dejar sus sementeras,
- 31.maiz, yuca, platano de diferentes
especies y variedades,
etc. etc. Tienen su pequefia industria
figulina, y fahrican
objetos de cordeleria,
como chi nchorros,
balsas, chiuas,
etc., en 10 cual se ve que son mas inteligentes
que los !!oa.
hiuos, quienes h:111 olvid.rdo ha-ta la Iahr icacion de chinchorros,
No se Ie olvic16 al Capitan
Segundo poriderarme
Call
en tusiasrno los celebres mcdicarncntos
tunebos; la em'aiia
y la otoba . Extr aen la carafia del arbol que los botanicos
distinguen
con el norubre de icica carauna, La benefician
pOl' un metoda
;In;L!ogo al emplcado
para la extraccio
n
del balsauio de copai ba, Pocas utilidades
lcs reporta hoy
dia este medicamento
que hace pocos afios estuvo tan en
boga entre estas gentes. Ernplcaula
ahara COil ffran suceso
para combatir
cie-tns enfermedades
de los nifios conocidas aqui can el gen2rico no mbr e de sutisino, Y 10 curioso
co, el metoda que para la curacion crnplean,
mctorlo que
co nsiste cn panel' al paciente unas ligas untadas con earnfia!. .. Usanla tambien como preservative
de dichas dolencias, y ase~uran que [amas se ensula un nino que l1eve
carana
de csa guisa!
llamada
a,£;J;ua ror 10"; tunebos, co nstituye
el otro especilico.
Po nieudo en agu:t hirviendo los frutos
del arbo! myristica scbifera (Swartz),
clcspues de triturarlos
La otoba,
convenientcmentc,
sohrcnada
en cl liquido una cspecie
de manteca, la 01011<1. Aseguran los tuncbos
que JlO hacen
111;lS manipulaciones,
EI arbol menciouado
aburida
en la
montana
de Ba nadia, particularmcllte
en las m;ll'gcnes
del rio Cusay, de dr-ndc la extraen los tuncbos,
Hubo un
ticuipo en que la ol oha alcanzo tanta fama CO!l1O los remedics del Dr. Lobb; hasta se cscribio un libro ,,:Ira
ponclerar
l.is excclencias
de tall mil.iuro so medicamen to ;
ahora
ha v uclt o ;l OCl1par el hurnild« Illgar que [t: corresponde en la f.urnacopea tuneba.
Esn si, me jura el Capitan S~gllnc1(), que no hnbia especifico mas eficaz para combatir la dcrrilacion
del estomngo,
Hase atribuido
[t
estes indigenas
que adm-an al sol. (I)
Esta asercion
es erronea, en mi concepto.
Los tuncbos creen en un Dios que todo 10 gohierna con su providencia, y a I~I elevan sus ple~arias. Esta idea esta intimamente enlazada con la cr~cncia en la vida Iutura, crcencia
que tieuen los indios, aUllljuc algo corrompida.
Ciertamente dirigen al sol tina especie de hirnno sagrado COli
que Ie piden lluvia para sus sementeras,
calor para los tunebos que tie lien frio, etc. etc.; pero esta deprecacion
no
es, ell cllos, incompatible
cou la crcencia en \Ill Dios unico,
creaclor del universo,
toda vez que la idea que e1e Dios
tie nell es bien clara y distinta.
Es precise co nfesar que
todo lo mczclnu con mil supersticiones
groseras, irnputatables [L su cr.isa igllorancia.
No se olvide que estos indios
desciendcu
de cristianos.
No es ram ver en sus ranchitos la alta guadua clavada en la prominencia
mas cercana
y coronada por el sigllo de nuestra Hcckncion,
Cuatro elias permanecirnos
en Ten consagrados
al divino ministerio,
No £alt6 trabajo ; pues hay que confesar
en honor de la verdad que los tenanoson en general
buenos cristianos,
y que par consiguieute,
aprovcchan
sicmpre la ida de los padres misioueros
para recibir los
santos sacr.uuentos,
El l llnio. Sr. Ca-.;as administro
la
confirruacion
it unos sesenta niiios; cclcbraronse oebo {)
diez matrimonios
y no pocos hautismos.
Fiestas profanas
no las hubo ; en Tell sc contentan
con las religiosas, EI
rnismo Illmo. Senor forma una Junta Catolica para allegar
recursos con que cornprar una imagen de la Patrona, Mag
de dos anns han tr.mscurrido
clesde cntonces
y nada 6
casi nada se ha hecho. Habiendo
cumplido
con nuestro
cometiclo, s610 nos Ialtaba ernprcnder
viaje de retorno [l
nuestro Tamara, adonde lIeg:imos despues de seis hans
de continuo
caminar,
(I) De esta aftrmacinn ee haee eeo el Illmo. Sr. Rueda, Vid. Loforme que el Obupo de Sellas/opolis JI ViGal'io de Uasanare
pl'tI86tlta
Ii
S. S. el
Mini.trQ de Hacienda Nacional. sobre oisito: Ii las tribue de Oosanare.
- 39CAPITULO
VI
Heconstruccion del Vicariato- Viaje del Ilhno. Sr. Casas a
Bogota-El rio Pauto-Nunchia-Rios
Nunchia, Payero y Toearin--Aventuras de viaje-Puente de halllaca-l\farroqllin-Las
Barras-Hello
panorama de los Llanos-s-Mongua Y 'I'opagu,
RESUMEN:
EI Illmo. Sr. Casas habia llegado al territorio de su jurisdiccion animado
de los mas ardientes
descos de emprcnder con cnergia y animo esforzaclo la rcconstruccion
del Vicariate Apostolico
cle Casanare,
No ignoraba
que
para llevar
cabo tamafia euipresa tenia que luehar valerosamente contra los mil obstaculos que, ell regiones apar-
a
tadas C0\110 esta, suelcn hacer Iracasar 10'; mas estudiados
proyectos y las l11{\S nobles aspiraciones;
ptTO
en e1 breve
tiempo que habia permanccido
en Casan.ue despues de la
pasada guerra, vio palpableuieute
que sus esfucrzos,
por
gralldes qut: fueran, podian carecer de resultado practice
(cuando mucho, este seria dudoso y tardio) si el propio
Illmo. Senor no se pcrsonaba ell Ia capital de la Republica
para ge::.tionar COli las autoridadcs
correspondicntes
10
perti nen te al caso.
En otro capitulo
tralarernos
con m{ls amplitud
ell' cs-
tas gestione,; 4u~ hizo el Illmo. Sr. Obispo y del result.ulo
obtenido, cl cual, sea clieho de paso colmo sus esperanzas, Ahora tan solo dire que me cupo (;1 grande e irunerccido honor de acompaiiar en ~11 viaje {l S. S. l ll ma, POl'
eso, fie! a mis propositos de auternano
sciialados, yoy il
hacer
de ~I una Iigera rcsefia,
Era el dia 8 de noviernbrc del ana 1904 cua ndo a handonamos 1a capital del Vicariate
y emprcndimos
el viaje
que motiva este capitulo.
EI camino que llevarnos nada
desmerecio de los otros rccorridos, con la desvcntaja de
estar todo el expuesto a los ardorosos rayos del sol, cosa
que no sucede con los otros caminos de la Cordillera.
Desde que se domina la pequefia
prominencia
de
-Crue-ucnlc, es de descenso todo el camino, h.ista llegar at
- 4°rio Pauto, cuyas aguas negras durante todo el invierno, se
revuclcan estrcpitosamente
en su lecho sernbrado de grandes pcdruscos.
Durante tres horas, antes cle bajar
la pla-
a
a
ya, aparece el turbulento
rio
cortos intervalos, ora ocultandose en los scnos de las rnontaiias que le sirve n de granitica muralla, ora ernpeiiando
refiido combatc
con los
enorrnes bloques que se oponen
ora, en fin, dcslizandose tranquilo
rneras sabanas
del Llano;
a
su antojadiza
y majcstuoso
pero entretanto
rnarcha,
pOI' las pri-
siernprc
sc aye
el ruido atrouador
del chocar unas piedras con otras al
ser arrastrndas
pOI' fa irnpetuosa corriente.
Vadear el Pauto es CD todas ocasiones
ernpres.i asaz
arricsgac1a y llena de graves peligros, pOI' ser su corriente
veleidosa y cambial' de lecho principal con surna irecuencia. Su cauce tieue cu.itrocientos
metros cle auchura, pero
solo en los mcses crudos de invierno corr en las aguas par
todo 01; Iuera de este tiempo, el caudal cle sus aguas va
reparticIo entre diez, quince y, a veces, veintc brazos.
Cuando y;i toea asu ocaso la epoca llu viosa, decrece notahlernente,
Cinco brazos contarnos
en esta ocasiou, asi
que no sufrimos retraso ni peligro alguno,
En difercntes
ocasiones hase tratado de construir
un puente para evitar
las muchas
desgracias que hay q lie larnentar
todos los
anus, pero nada sc ha heche hasta el elia, no obstante las
rnuchas facilidades
En 10 restantc
que existen para clio.
de la jornacla, nada de particular
se nos
ofrecio,
Dos kguas antes de Ilegar a Nunchia, Irauqueamos
el
rio del rnisruo nornbre, el cual, como el Pauto, no 0POllC
dificultades para scr vadeado en esta epoca del aiio ; asi
que, sin mas, llegarnos
aquel pueblo, habienclo ernpieado
a
en la jornada seis horas y media.
Despues de Arauca (y acaso Orocue)
es Nunchia la
poblacion
mas importante
cIe Casanare.
Dicese comunmente de ella que es de reciente fundacion,
como que
hasta haec muy pocos aiios vivian sus fundadores.
En la
-
4J-
Coleccion de Documenlos inediio« del General Cuervo aparecc una estadistica de los Llanos de Santiago, corrcspondiente al afio 1784, Y en ella ligma Nunchia
como parroquia. Bien puede ser que la ll.unada Iunducion sea si mplernente tra-lacion
del lugar que antes ocupaba,
COIllO
acontece con casi todos los pueblos de Casanare, !lillgllno
de los cuales ocupa cl lugar de su asiento pri miti vo. Es
residencia de padres misiorieros, y aetllalmcnte
asicnto del
Alcalde Provincial,
depeudie nte del Gobern.idor
de TlIndarna. Por scr la pohlacion principal en la via ell' Lnbr.inzagrande y S'->gamoso, es muy frecuent.«!a
por cuauto-, "e
dirigen i los Llanos en negocios de ganado. Esb situacla (\
360 metros sobr e el uivel delmar.
Dos elias permanecimos
en Nurich ia ultirnanrlo
los
preparativos
del viaje ; el dia once celebr:l1nos ruis.i ;'1 l.rs
cuatro de la madrugada
y sali mos ... , {I las ocho ! Est.ibarnosen
Casauare I
las puertas del pueblo cncucntrasc
cl viajcro con
otro interesante rio ell' Cas.mare, el Tocaria, que mide cincuenta metros de aucho; SigllC la misrna dircccion que el
Ell
Nunchia,
y, despues de pasar el ulti mo contrafuerte
de la.
Cordillera, s~ lcs agrega cl Paycro, para co nfundirse
los
trcs ell un solo rio con cl uoiubre
Tranquilos
brar el tiempo
de Tocaria.
seguialllos
uuestra ruta trata ndo ell' rccoperdido
in vo ln ntari.uuun te en ~unchia,
cuanclo un ;lgllaccro torrencial, de csos con que suele despedirse el iuvierno, nos obligo ;]. hucer alto en El Cawl,
no obstante
ser aun meclio dia. No hubo otro rcmcclio;
era pr eciso secar la .-ora q uc llevab.nn o-; en el cuerpo, 10
misrno que los bayctones que clebian scr virnos de lccho.
Varias fogatls que hicimos en cl corredor
de ]a casa Iueron los auxiliares mas eficaces para el caso. A causa de la
Iluvia, que continuo
cayendo
basta que se oculto el sol.
tras la serrania, no fue pequcfio
el trahajo que nos costo
encontrar peones que nos ayudarau al dia siguicnte {I p;lsar
el rio Payero; pero apenas ceso la lluvia y corrio la voz de
-
42-
que el Illmo. Sr. Obispo era quicn los solicitaba,
se nos
ofrecieron nada meuos que nueve ell' ellos, Y con todos
lIegamos ;l la orilla del ternihle rio .. ' .
Estabamos
enfreute de lin viejo puen!» de lutntaca, cosa
vista. Arnarrados fucrtemcnte
:1 gigantescos
arboles ell' las opuestas riberas, y enlazados toscamente entre si, habia 111:1S de doscientos bcjucos tejidos ;l mauera de
hamaca. Tal es el puente del Paycro, que mide mas de cuarcnta metros de ancho,
Un poco palo arriba se me hacia
pOI' mi nunca
mder:ne en aquclla ingcniosa red de bejucos, que, suspendida sobre un abismo, sc mecia blandnrncnte
a l pisarla. Y 10
mas sensible era que los tales bejucos estaban mcdio podrido- , Todos los afios hacen elc nuevo este puente, pero
en est.i ocasion ya llcvaba unos tres ailos de vid.i ; esto no
obstante, pasaron los peones con maletas al hornbro como
si tal cosa, Y no les bltaba
razon para obrar asi, por que
la scguridad y excele ncia de los puentcs ell' harnacas est.in
bien conlirmaelas
por la experiencia
de luengos
afios.
Cuando Quesada envio al Capitan Sanmartin
al descubrimicnto de los Llanos, «encontraron
los solclados un puente hccho de bejucos delgados
y mal tejidos, amarrados
fuertcmente
en sus extremes ~'t dos arboles» (I); y afiade la
Historia
que los espafiolcs no creyeron de roridon
que
fuera puente cabal, sino astucia de los indios para que se
caycrn n al rio. AI fin, como cleseahan pasar, 10 probaron
y « aUlIguc daba tautos vaivenes como si fuera UII columpio» I'Jgraroll pasar sin novedad.
Lo mismo
logramos
n050!l",)S
en esta ocasion, despue- de haber ernpleado cosa
de una hora en trasladar
las hesti.rs al otro lado del rio,
amarradas
a Iucrtcs rejos y glliindll)os dcsde arnbas ripas,
En breve llegarnos :i. Pie Vanegas, donde nos desmontamos llll rata con animo de descansar y co ntinuar
lucgo
hasta Marroquin,
No conseguimos
esto ultimo pOl' habersenos hecho tarde; y como al dia siguiente era domingo,
(1) Fr. Pedro S:m6n, Noticias Hi~turiale',
-
43-
a
mandamos
un propio
Marroquin
para que de este pue
blo nos enviasen 10 necesario para celebrar rnisa.
Hasta las sietc del sifuicllte
dia esperarnos
al peon.
quien ;1 la postre llego con las manos CIl los \10Isi1l0s; al
entrar en la montana de Marroquin
se dcsencadenc,
segun
elijo, terr.hle tormenta que Ie impidio avanzar hasta el pueblo. En vista de esto, reanudamos
el viaje, y en cuatro horas franquearnos
la montana y llcgarnos i Marroquin.
Este
pueblecito,
situado ;\ 720 metros sobr e el nivel del mar,
ccnsta (L~UIl:lS veinte casitas de palma y baharcque, construidas al rcdcdor dc Ia plaza, que constituye
el mejor potrero del vccindario.
Sus habitantes
se dedican i la agricultur.i y gan:l(!eria. Hay u na pequefia capilla construida
can los e scombros que han quedado de la antigua Iglesia;
en ella reunimos la poca gcnte que hahia en el pueblo, reZ:'\l110S cl santo
Rosario y predico el 111mo. Sr. Obispo, Vicario Apostolico ric Casanarc.
EI dia catorce, celebrado el santo sacrificio de la misa,
ahando nnmos el ultimo pueblo del Vicariato, y pOI' camino casi plano llegarnos al Morro, que asi Ilaman al puerto
que haec el rio Cravo S. (') Labrancero
al romper
eI ultimo estribo de la Cordillera Oriental andina para pcnetrar
en el Llano.
Poco mils adelanto,
en la quebrada del AIniorzadcro, que cs cl limite del Vicariate, cambia por completo la clireccion y calidad del camino.
Despucs de bajar del Alto del Cicgo, el camino parece una quimera ; estarnos
llevadas Harms que han
e n Las Barras, las tan traidas y
dado margen :'\ tantas avcnturas
andantescas.
Las altisimas montafias que estrechan al Labrancero, se van apro ximando cada vez mas, casi se tocan
en ciertos lugares, y el Labranccro
corre con Iuria par su
angosto lccho, Las montaiias
son tan cscarpadas que no
admiten camino ninguno.
Para hacerlo Iue mcnester fijar
UIlOS ban otes de hierro, perpendiculares
al mum y cubrirlos de tablones y tierra.
Pero los barrotes desaparecieron
y han sido recmplazados
por vigas de madera, cubiertas
-44de r.unaje y tierra, que sc puclrcn con suma facilielad por
caerles eucima cl agua que destilan diferentes
ma nantiales. De ;h-lui el peligrn continuo
para los transeuntcs.
Y
este aumenta
en ciertos
lugarcs
en que cs preciso
achicar-
sc, so pen.i de sufrir al,guna descalabradura
contra la pcfia
que forma una especie de boveda.
Conte veintitrcs puentcs 0 series de barr.is, y gast{1I110S en pasarlas veinte minutos, Se me o! vida ha advcrti r que por nrrostrar estos pel igros
hay que pagar u na cuota que emplcan, asi diccu, ell la reo
paracion del camino.
Dejanclo en nuestro
transite
{l Lnbra nzagrandc
y
otros puntos uicnos importantes,
I1cg:llnos al alto de Sail
[glll/cio.
Si el frio Jo hubier.i conscntido,
de buen graclo
me habria dctcuiclo un rato para conternplar el espcctaculo
que se ofrccia ;'l nucstra vista, espectaculo de que raras veces sc disfrut.i. EI Orivutc, la rcgi()Il ele los Llanos, csl;tba
cubicrto de e;;pcsas ti nicblas ; una dcnsa bruma lo ocultabail nuestros ()jos; micntras que cl Occideute aparccia bafiaclo ell difusa claridael:
montes, valles, rios, arboles ....
todo sc distinguia con admirable precision. Y pcns.iba yo:
las ti nichlas e n que aparccc surnido Casanare ; lsignilicaran al;JSO l.. barbaric?
.o ser;'l q lie los Llanos, eon esc
manto v;lporoso,
quie-ten
ocultar SIlS prirnorcs
i las miradas indiscrctas
de los gila/cst
Dcscc ndi uios ;'l paso lent» por l.i vertientc opuesta
del San 1:':ILICio, descosos de Ilegar cu.mto antes :'t 1111 elima mas l'cnl;.;nd. En :\longll<l no 10 hall.uuos,
cosa que
110 es de ~xtraiiar,
1)(lrqlle hnsta Casanare JIega la [.uua de
SlI c\c,ap;:ciblc
tcrnpe r.uura ; y ;\ la pri m cra luz del sigllicnte
elia conl i iu.uuos Ia marcha ;'1 So~am()so. A tres lcgll;IS de
Mo ngu.. se c ncucntr.i e l pucblecillo
de T(')paga; es de h umillie ap.uieucia
y <It: csc.isos atructivos ; sin emhargo, para
1111 Ita siclo siernpr«
C1!
extreme simpatico,
aun ;\IItl:S de
visitarlo por primcr.i
\"('Z.
Y mis simpatias
pOl' este pucblecito /1) prm'iclJC'n ele ha ber lo ocupado
mis paisanos
antes del cornbatc de Los Molinos, en la guerra de la In-
-45
dvpcn de ncia, co mbate en que
!10
llcv.uon
l., peor parte;
sino de otros rccuerclos para Ill! m.r- caros, A mi modo
de ver, Tl>p,lga iutlu yo 1\0 pllCO ell (.J dcs.uro llo y progreso de las misio nes ailliguas
dres
j esuita-s
consi ntieron
de Casa n.uc,
cua uclo 10;'; pa-
desi n lc:res,tdalll en k
en
pernHI-
la florecieutc
doctrina de T('lpaga
poria
incipicnte
rancheria de Pauto, en CaS'1I1are. No cs proi)IO de cst e Illgar decir cuanto se me ofrecc a cste 11rl)P<hilo;
so lo dire
que par este sacrificio, sin duda d'~rr;llllll Dios Nuestro
tar
Senor raudales de be ndicioncs so hr« hs lIli,,;UIH;S de C,{sanare. Gozo da leer Ia;.; descripcio nc- que los h istoriudores hacen de Topaga
al verificar-.e la pcrrnut» ell <:>1ana
de 1060. «T()paga, dice el padre Cass;lIli, compre nclia en
su clistrito
muchas poblacio ncs de iltd:os;
c l ClI!tO divino
estaba tan bien servido como pu clicra ell EUJ"O!"l; la iglesi.r eel capaz, toda de cal y canto,
C')11 !"l'bhllls dorados,
todo ,~enero de oruauu-utos
ricos, l.nup.iras y ca nrleleros
de plata.r Y el padre Rivero agrcga quc «el celebre misionero padre Monteverde
llcvo m.rcstros de musica que ellsefias zn ;'l cantar, y habientlo
coruprado
('Jrg,lno y chirim ias v otros i nstruuu-ntos
I11llS:CIS de Indo ,~l,ncro, parecia la ig:e~ia en sus Iesti vidadc-. 1111;1 cl'cdr:I1.»)
Esto era
To!)aga CII aquellos Icliccs tie mpos.
La iglesi:l actual (que debe cl~ s:r la m i-rna de qne
hahla cl padre Cassani) se co nscrvn cu huen e-tado, y 10
qlle en ella sc guarda tod.ivia est:'l de acucrdo con 10 a-segllrado por los citados padres. La brevedad
cle nucstra
perm.uieucia
en TOi1aga 110 me perruitio admirar h i~lesia
detenidamen!e,
Era precise lil'g;ll' .rquclla l11isl11:1 noche ;i
Sogamll~o, y lIeg;11110S, ~racias ;'[ Dins, aIIIL]ll<' COil cl 1110lirnie nto cOllsiglliente ;'1un hrg,' Via:".
CAPITU
LO VII
RESU~E~: De Bogal;' a Arnuca-e-Una pesqueria en el rio Tate-Dos
sistemas barbaros de pesquerta-s-Chire y Corozal- R ios Casnnnre y
Taflle-- Tr istes recuerdos--I1islorla
unligull
de una
guerra
entre
los indios.
a
Es inrluclable que eI Illmo. Sr. Casas fIle
Bogota
con animo de regresar ;l SII Vicariato en el iumediato mcs
de cuero, S: no cumplio sus propositos, no fue culpa suya ;
mas au n, :'1 haber prcvisto que al salir de Casanare y despedirse tcmporalmentc
de sus a mados misioneros, d.iba
eter no adios ;1 los provectos,
design ins y
su gran corazon
abrigaba de dar impulse
de las misio ncs, no emprendiera
quiza el
que trata e] capitulo anter-ior. Empero, asi
esper.mzas
que
serio ;l la ohra
penoso viaje de
10 tenia dispues-
to Dios 1\ uestro Senor en sus eternos co nscjos.
Dejando para otra ocasion este asunto que no es del
dominic de la presente,
dire unicarnente
10 que ahora
haee al caso, ;\ saher, que el susodicho
I1lrno. Sr. quedose ell I3o.:soti, y en la nueva organizaci6n
de las misiones Inc toe,', ell suerte Ia de Aruuca, poblacion situada en
el pais de las amazonas, que cs 10 mismo que dccir en los
cuernos dca lULU. AILi tcu dr.i que venir eonmigo
quienquiera
que sc sicnta
call Iuerzas
para arrostrar
los peligros
de este capitulo.
Alortuuad.unente
ya nos es couocida la mitad del camino; asi que bien podemos correr por cl {1 ojos cerrados,
Sin embargo, debo conlesar en deseargo de mi concieucia
que no dcbi de eorrer yo can tanta ligereza, cuando 110
obstante haber dejado la capital de la Republica cl dia
28 de cuero de 1905, solo despues de un mcs justo y cabal Ileglll: ~ila del Vicariate, con los padres que iban a restablecer la mision de Orocue,
En Tamara me reuni con
el padre Brunn Castillo, en cuya compafiia debia seguir
hasta Arauca;
pero nuestra
se hasta eI dia 17 de marzo,
salida tampoco
pudo realizar-
Iecha en que corneuzaban
a
- 47verdear
merizas
las pampas casauarefias,
Iluvias invernales,
reanimad.rs
par
las pri-
Tampoco
110S es totalmcnte
ignorado e) camino que
de Tamara conduce il Manarc. En este pueblecito
teniamas que dehberar sobre el camino que habiarnos de seguir; podiamos escoger el de Cravo 0 el de Ba narlin ; para
atravesar las interminables
sabanas de Crave, es indispensable llevar dos b trcs hesti.is ;'1 preve ncion, so penn de
qucd.irse uno ,i pie en la mitad del viaje, por sc-r <:1trayecto largo (de 70 ;1 80 Icguas) y las joruadas Iorzadas. Este
era un obstaculo invenci ble, por 110 disponer nosotros si no
de las caballerias
indispensables.
es mas breve, pero nos favorecia
EI de Banadia
singularmente
qUiZ;'1
no
i nosotros
que podiamos salvar embarcados
la tercera parte del trayecto. Adernas, esta sombreado
en una extension de IlIUchas Icguas, cosa que en los Llanos se apetece ' siempre,
can ser que pocas vcces se consigue. No deja de toner sus
inconvenientes
(y bien gravcs, por cierto}, pero can todo,
por el nos decidirnos.
Quedo,
pues, allanada
una dificultad
no pequefia,
pero [cuantas no Ialtaban todavia por allanar !
-Quc
necesitarnos dos baquianos;
que tenCI11O~, que
conseguir una morocha; que hay que tostar y moler cafe y
cornprar una cafetera para prepararlo en Ia montafia ; pcro
y el tasajo? y los topochos para el sancocho?
..
Faltabanos
todavia un mundo de cosas!
Pcro IlO te afanes, caro lector, que ni el viaje es manana, ni ;1 ti te corresponde
hacer estos menesteres,
Mientras que otros se entretienen
en ella, descicnde conmigo
de la meseta manarefia y dirijamonos
por entre palrneras
urnbrosas a las agrestes riberas del rio Tate. Alii se r ecreami memoria
recordando
la excursion
arnena que hice
en esta ocasion y que ahora voy referir brevcrnente,
ra
a
Tratabase de una gran pesqueria organizada 1'or cierto respetable senor de area y flecha, gran cazador de dantas y jabalies,
Por un pequcfio
clare que hay al eornenznr-clbos-
qut', vi p:Isar il los de la cornitiva con scndas mochilas at
hOlnbro. Dirigianse al Tate, aflue nte del Ariporo, riq\lisi-
en pescado, :\ () bien lIegaclos al rio, se ali viaron de Ia
car~a y se dividierou
ell dos cuadrillas:
unos se fueron
rio abajo:'1 cOJlsrrllir la troja (r ), otros (l11l1jeres en SlI mao
Y(lr parte) se derlicaron :i machacar y exprimir
en cl rio
1;\<.;1",lices del vc neuoso lsarbasco (2), cuyo j\1go mezclado
con eI ag\1;l tiene la propiedad de ernbriagar a los peces.
Bien pronto coiucuzaron
los inocentes
pececillos
i
sentir los cfcctos clc tan mortiferas
raices ; tlilOS salian i
flor de aglla y se dcjaban llevar maJlsamente
de la corriente; otros saltaban hacia la orilla y quedaban
coleteando
so hre la arena; aqui se veian descender clesmayaclamente
:i 10 111:'tS profundo del rio; alla saltaban sabre las picdras y
('tlr('JlICrOS
para librarse, a uuque Cll vauo, de la mucrte ..••
Y entretanto,
las implacables
m ujcrz ue las co nti n ua1110
, ball la tarea de (hie q ue dale
a las
raices contra
las piedras
para acelerar la mortandad !
Terlllinada
la construccion
de la troja y agotado el
barbasco, c.ula cual requirio su mochila, y a una sefial del
capora], lanz.ironse rio abajo hombres y mujercs quicues,
entre gritos de coutcnto, iban Ilenando las mochilas de sabroso l'cscado. Los nifios, arrnados (It; arcos y fiechas asaek;d.Hn sin picd:« l il !(J" pcccs grandes qlle huhia n resistido la accion del harbasco.
Los peces de Ia troja Iueron
rq)a;"tidos equitativamente
entre toclos.
ToLd de la jOt narla : catorce 6 dieciseis
pc~c ulo entre chico
(I) Tej:do
de nuuas
arrobas
.de
y graIH!e.
y h"jueos ti. mnuera
COli e stacus ell medio del rio, l,am
aprisiouur
de cesto largo que fi.ll\n
los peces que nrrust
a III
corriente .
('l) El bnrbasco
c~ el dluphrosifl
crnplendo
geueralmente
emal'{jiJl.(/I4, It'gurninosa
en Mnnar« pnra 1;\ pesca
arborescentc,
En otros
punios
y aun eu cl mismo ?-Ianare usau con ideatico fin III pulpa
llel fruto de\jabonciUo (sapindu8 saponoria; que a'pli llaman
barbpco
de Cusauare
de juLoTicillo,
-49 Como se ve, no deja de ser productiva la industria;
pero al mismo tiempo es cruel, barbara, porque se destruye as! infinidad de pececillos que para nada se aprovechan, y a la larga se acaba con cl pescado, Adernas, estas
aguas barbasqueadas (perdoneseme lei vocable) son causa de rnuchas enferrnedades en el ganado que las bebe;
as! como el pescado, cogido de ese modo, ocasiona muchas veces indigestiones fatales. Que 10 digan Ius pobres
goahivos inventores de este genera de pesquerias,
Mucha mas humanitaria a lit vez que aristocratica y
divertida es la pesca con dinamita, Exige poco:'> preparativos, Designado el pozo que va a ser objeto de explotacion, disponense en rededor de elias nadadores, cncieudese la mecha del cartucho y arr6jase al agua. Silencio profunda y ansiedad angustiosa reinan en todos los espectadares .... De repente oyese el estallido potente, ronco de
la dinamita y. sirnultanearnente, del lecho del rio elevase
una blanca columna de agua y de peces. Toda la superficie del rio aparece cubierta de peces de todos tamafios,
desde la c1iminuta sardina basta el colosal bagre, Entons
ces es cuando los nadadores deben ostentar todas las reconditeces del sport natatorio. Arrojause unos al agua y
van Ianzando
la playa los peces que sobrenadan, mientras que otros se zabullen para aparecer luego con uu pescado en la boca y dos en las manos, La operacion se repite sin interrupcion,
Despues de cinco minutos, no
los habitantes de las aguas se van recobrando del susto ;
ya es dificil cogerlos, Aqui entran en juego las flechas,
disparadas can certera punteria pOl' los indios manarefios,
Pescado que deja versus plateadas escarnas, es traspasado sin misericordia pOl' las agudas puas de macana, El
exito mas 6 menos feliz de la pesqueria depende de la riqueza del pozo y de la agilidad de los nadadores, En esta
ocasion se cogieron unas cinco arrobas de diferentes pe.•
ces, como bagres, bocachicos 6 caporos y doradas,
a
mas.
4
-
50-
a
Ernpero, precise es regresar
nuestro Manare, donde todo esta dispuesto para emprender
rnarcha,
Habienrlorios
despedido de la Virgen de Manare, salimos del pueblecito,
Al bajar de la meseta sentimos un
calor sofocante; Ia brisa que con tanta Iuerza sopla en los
meses de verano, habia cesado pOl" complcto;
parecia saIiI' Iuego de las pequcfias
sabanas quc ibamos atravesando. En el Ariporo
nos apearnos un rato, micntras declinab.i el sol, y 10 propio hicimos en 1'1 rancheria
que fue
ciuclad de Chire, reducida hoy a unas casuchas de palma
con unos sesenta
habitantes,
Todavia
cn la (:poca de los
Cantoues era Chire cabecera de idem y tenia entonces cerca de 300 habitantes,
Hoy y;'t no tiene ni iglcsia.
En cinco horas y media lleg[m1os a Corozal, irnportank
vecindario
de cerca de 200 habitantes,
situado al
borde de una gran sabana, cercana a la cordillera.
Esta
atravesado
de Norte i Sur por una prcciosa y cristalina
accquia de agua potable que va lamiendo los solares de la
mayor parte de las casas. Abundan
en sus cercanias los
"espi n050S COl'OZOS (alplzomia
olcifcra), palmera de la cual
'toma el nornbre el vecindario.
Note que nadie se dedica
par aqui ;i extraer el aceite de esta plant.i ; como la palma
real, produce un vinete muy agradahle al paladar,
AI dia siguiente
emprendimos
la jornada
las ocho
a
rnenos veinte minutes, y en tres cuartos de hora lleg.imos
at primer brazo del rio Casanare, el cual,
pesar del pleno
verano, iba respetahilisimo.
Cuarenta minutes ernplearnos
en pasar el rio. Conte veinte brazos. No puede vadearse
sino en estos meses ; ell 10 restante del afio hay que bajar
hasta el puerto de San Salvador,
para pasarlo en canoa,
El camino, que sigue por llano, al pie de la Cordillera,
es
magnifico,
y 10 hacen singular
las muchas quebradas de
agua pur a que 10 atraviesan y que estan orladas par dife.rentcs especies de palrneras. Sirven al viajero de un ali vio
inapreciabk
en medio del sol abrasador
que se experimen-tao Una de estas es la Tocaragua, en cuyas orillas esta
:t
la hacienda de cacao que tan floreciente
estuvo antes de
la ulu.u« guerra;
sigue la Caribabure, donde los padres
jesuitas establccieron
ia celebre procuracion
y hacieuda
del 1l1iSllIO no mbre, de las cuales tan malignamcllte
hablaron y escribieron
los enernigos de los misuios padres;
aun esta por descul.rir el tan traiclo y llevado tcsoro de CIlribabarc, par mas que algunos ilusos han trabajado 10 indecible ell su dcsculuimiento
(1). Las Palnias y Zaparay
son los 1l0111l>reS de otras dos quebradas de agua abu ndante; Iii ultimarncnte
nombrada
se hizo celebre por la
sallgriellt~I emboscada
de que Iue victima en la pasada
contienda civil el General Abclardo Fernandez.
A las cuatro menos cuarto pasarnos el rio Tame. Es
el mas peJigroso que he pasado, excepto
los rios elsanarc y Pauto ; el unico vado que tieuc pasa pOl' so bre una
laja cubierta de piedras sucltas de gran t.uuaiio.
Y estamos lIegando y;l ;'l Tame. jQlIl: recuerdos
tan
tristes nos traian a la memoria
aquellos
hosques de palmeras, aquellas Iertiles sabanas,
aque lla dilatada llam.ra
que se extcndi.r a nucstros pies! Todas e-tas soledacles
Iuerou un tiernpo morada de innumernbles
tribus salvajes
en que los misio ueros ejercieron
con tanto fruto su sagrado ministerio.
Me parecia ver a till , entre b ncblina que
cubria el LhUlO, las belicosas capitanias de ayricos, china-
tos.jiraras, haciendo las paces con tnncbos, bcioycs Y ,I,;oahivos para salir todos al encuentro
de sus padres, los misioneros .... ;Oh temporal ...
Y al subir la empinada
cuesta que terrniua
no pudimos
monos de comnemorar
aque llos
originales preliminares
de la paz ajustada entre
tanias de indios. POl' esta misrna cuesta subiero
en Tame
celebres y
dos capinIos fero-
(1) Caribabareno fa men os celebre por Is horrible matanza de in.
dlos goabtvos organtzada por D. Pedro del C. Gutierrez. Muricron
como too indios.
Eo su lugar cerrespondiente 81l tratara de ('llte y otros 811ce306 reJacionar:1os con 103 indigenes.
-
52-
ces chinaias COil el fin de acabar con la recien Iundada
rnision de Tame! Y puesto que hemos de demorarnos tres
dias en este punto, y es bien posible que ignores esta deliciosa escena salvaje, voy a aprovechar esta oportunidad
para transcribirla de unos apuntes viejos, sacados de las
cronicas antiguas, los cuales apuntes dicen asi:
«La benefica paz que se gozaba en Tame, a la sazon
capital y corte de las rec1ucciones indigenas, habia sido
turbada. Dos ejercitos nurnerosos, sedientos de sangre
humana, se encontraban frente a frente. Alia estaban, de
un lado, en apretada columna y con arreos de guerra, las
belicosas tribus de [iraras y chinatos, quienes de lejanas
tierras habian ido anirnados con el deseo de saciar sus
apetitos salvajes en los reducidos indios que rnoraban en
Tame; de otro, los habitantes indigcnas de esta poblacion,
los cuales, dejada a un lado la rnansedurnbre cristiana, y
recobrados sus feroces instintos, hallabanse organizados,
con sus arcos levantados en alto y dando brincos y alaridos, sefial para entrar en batalla, Todo presagiaba terrible
combatel
«De pronto los capitanes de ambos ejercitos, y con
ellos toda su gente, arrojaron al suelo arcos y fiechas,
qucdandose tan solo can las macanas. Un silencio profunda reino en todo el campamento. Aquel fue seguido
de infernal griteria cuando todos a una cornenzaron a publicar a grandes voces las injurias y agravios inferidos Ii
sus personas, a sus mujeres, a sus padres, a su nacion,
tratandose mutua mente de viles, ernbusteros, canallas y
de cuantos baldones, improperios y desvergiienzas caben
en su lengua. Este grandioso espectaculo duro un buen
rato, pasado el eual, comenzaron a rnenudear terribles e
implacables
macanazos ...•
ll
No se crea que estoy rclatando algunos de los muehos com bates que tan frecuentes son entre las tribus salvajes. Todo menos eso; los dos ejercitos celebraban a la
sazon los prelirninares de la paz que acababa de ajustarse
diplomaticamente,
nacion,
S3-
a gusto y contentamiento de toda la
Vease 10 sucedido.
Corria el ann de 166r. A una legua de Tame y con el
nombre
de Espinosa de las Patinas, habiase fundado una
pequefia ciudad de espafiolcs. Cierto dia Cue asaltada por
los indios de Tame, quienes dieron traidora muerte a tacos los peninsulares,
sin perdonar al Adelantado
Alonso
Perez de Guzman, refugi;'llldose aquell os inrnediatamente
en la espesura
de los bosques,
rnucho tiernpo en Ilegar ;'L Bogota la noticia de tamafia felonia; y al instante e nvio la Real Audiencia las provisiones
del caso para castigar <i los dclincuentes. EI castigo fue terrible. AWl, en las r iheras del rio
Arauca, fueron ahorcados
ell sendos
arboles los amotina-
Notardo
dos mas notables,
los mas belicosos
si bien 1)0 todos, pues los mas bravos,
se habian retirado
las irnpenetrables
a
selvas de los rios Ele y Cuiloto;
los dernas, arrepentidos
de su crimen, volvierou a residir de nuevo en el pueblo de
Tame. Los facciosos eligieron pOI' capitan al indio Castano, valiente, altivo y arriesgado, preudas COil que se gralljeo las volunrades
de sus camaradas,
y poco tiempo despues concibio el proyecto
de hacer un ejernplar
escarmiento en los indios que de nuevo se habian rcducido a
la obediencia
de los espafioies.
:Queria
exterminar
el pue-
blo de Tame. Para esto aliose
COil
los ieroces chinatos,
dispuesta a la lucha.
Era LIn hermoso
dia del rnes de noviembre,
El numeroso ejercito dejiraras y chinatos subia apr esuradamente pOI' la tortuosa
vereda que conduce a Tame. POI' no
guardar la cautela y precaucion
debidas, fueron vistos por
unos indios cristianos y deuunciarlos
a las autoridades del
genIe siernpre
pueblo. Ya se deja adivinar el pauico que tal noticia produciria,
No
obstante,
el padre
Antonio
sionero en Tame, sobreponiendose
zo
la defensa
del pueblo
y salio
Monteverde,
mi-
<1Ja situacion, organidespues
al encuentro
de
54 los rebeldes para tratar de disuadirlos
de su ernpefio salvaje, resolucion
;lrriesgada que exponia al susodicho
padre i una muertc segura. Asi fue en efecto, pues apenas
hubo sido vista par los asaltantes,
estos echaron mano
SlIS .ircos con cl proposi to de asaetearlo
si 11 piedad ni nguria. Por fortuna, cl padre que mas bien atendia al inmincutc riesgo cIe sns hijos, qlle :'1su propia vida, desprecio las amenazas y corne nzo :'1 apostrofar
:i uvsjiraras COil
a
cristiano,
echandoles
en earn su apostasia,
su inficklidad,5\1
atrevirniento
en venir de tan lejanas tierra s :'1
co mcter maldad tat; e norme .... Fi nalrnente,
carnbi.uido
de tono les hrill(kl con la paz, ascgur:l11c1oles que si la rechnz.iban, 61 cstaba dispuesto
:1 morir en def ensa de su
\':d'l:'
pueblo.
Los razonamientos
del misionero
produjcron
los
elcctos apetcciclos:
Castafio y los suyos se rindieron
al
p;ldr,~ y le pro uu-ticrnn estipular paces y corilirru.ulas
:1
suva.
cl padre al frente, entr.uo o al pueblo y se encontraron
con los indios que In defcndian, dispuestos todos en orden de bata lla. Mucho costo al padre rnisioucro
(:\'itar un rompimicuto
al verse los dos cjercitos, Pre dicoIe.; la mansedumhre,
y torlo cl pueblo se lleno dc jubilo at
saber que los recil:n Ilegados no ern n y:', cnel11i.~os sino
muy 'ierrnanos
suyos que de-seabnn
vivir con cllos en paz
y hne na armoriin.
Dispu-ieronse
entouces, como dije al
P' incipio, dispararon
toclos sus f1eehas contra el si.elo,
arrojaron
luego los areas} y principiaron
a publicar
los
agr;lvios que rnutuarncnte
se habian hecho, tratandose
de
ll~;:ll\/;l
COlt
ernbusteros,
canal las, culebras,
Y es de not.rr (afiacle el
un punto muy cseucial para
ag";l\'jos
de que se han dado
etc. etc.
padre Cassani) que este es
la paz, « porquc toclos los
quejas, COil solo c1ecirlos,
qued.m perdonados
y satisfechos.»
« Est» gritcria (prosigut?) dura un rata, y despues sc satisfacen
mutuameute,
drindose unos :'l otros terribles golpes con las macanas;
- 55bien que en esto hay gran orden, porque, pena de la vida,
infamia y traicion, ningun golpe puede ser mortal ni rom .•
per cabezas ni brazos: todos deben ser porrazos que due .•
kin para memoria perdurable.»
Resultado de todo esto Iue que la paz qucdo asegurada con el ultimo acto oficial, que co nsistio ell UI1 esplcndido banquete can que los del pueblo obsequia rou icjiral'as y cliiuatos,
S(l!O dire para terminal'
esta historia
que
los cliinatos
desearon qued.use i vivir en Tame, cosa 411c cl padre no
co nsintio ell mancra alguna. El indio Castaiio pcrmanecio
algun tiempo con el padre, pero como era muy dcscoutcntadizo y Ie soplaba, dice el padre Rivero, « cl vicio de la ambicion, llevado de sus hurnos se volvio :i retirar COli sei-, Ii
ocho de sus secuaccs a sus antiguas m:ldrigueras.»)
CAPITU LO \'1 II
RESUMES:
T"m,~-:\Iaca~uane-Lagllna
de
:l1;w:I!l'uane
Banadia-lJna
neche en Salibon-s-Arbolcs
dad de monos-Nos hacen huir der-rotados.
··:\1,1nl"ii"
itllportanles-
d(~
\'al'ic-
Situado Tame sobre tina meseta dt:,;pr'.'lJdida
GlSI totuhuc nte ell: la gran Cordillera,
ocupa una he lli.arna posicion topog<lflca.
POI' SCI' su clima
suave y apaci blc y
cornprcnder
en su j urisdiccion
nUI11Crl)SaS trilms de indios
salvajes, Iue dcsignada
centro de las misioues
par los antiguos
misioneros
de Casanarc.
Fue fl.ll1cbdo
C01110
el .iiio
de 166r par cl padre Ignacio de Cano, S. J., Y u n siglo
mas tarde Ileg() ;l teuer r .So o indios jiraras, co nvertidos
al catoli cisrno. Ell sus iumccliacioues
existiero n, entre
otros pueblos, el y:'t nombrado de Espinosa de las Pal mas,
que tuvo efirnera vida :\ co nsecuencia
del tr:igico suceso
consignado
en el capitulo anterior.
San Ignacio de Betoyes, Iundado pOI' cl celebre P. Gu milla, qtle Il<:g(') :'t teller
mas de 2,000 indios civilizarlos;
Macaguane,
del ella] hablare IUl:go, y EI Pilar de Patute,
-
56-
Actualmente tiene Tame 560 habitantes, pero a pesar
de haber sido favorecido por dos irnportantes vias de cornunicacion, las del Sarare y Cusiri, se halIa en notable decaden cia. Pueda ser que can los dos referidos caminos (mas
el de Betoyes a La Pastora, en construccion) reciba la
vida de que carece; pero con todo, firmemente 10 creo y
francarnente 10 digo, dificil es que salga Tame del abatimiento en que se encuentra.
A unas tres Jeguas de Tame est a el pequefio pueblo
indigena de Macaguane, adonde teniarnos que ir forzosamente para contratar los guias que nos habian de conducir hasta Arauquita.
EI mismo dia que llegarnos a Tame
despacharnos ;'1 Macaguane un propio, portador de la noticia de nuestra proxima visita i dicho pueblo, pero el propio regreso con la carta porque no habia en el pueblo i
quien cntregarla: e solamente vi a un indiecito, dijo, y Ie
di la noticia de palabra.» Un poco nos disgusto la ernbajad«, pero [que remediol; habia que esperar la venia de
los indios para poder ir £l su pueblo, pues de 10 contrario
nos expouiarnos a encontrarlo desierto. Por dicha nuestra no tuvimos que esperar rnucho tiempo: el rnismo dia
lIego a Tame uno de los indios para notificarnos que no
avanzaramos i su tierra hasta pasados dos dias, y las razone" en que apoy6 su decision fueron que no ten ian
nada preparado para recibirnos; que deseaban asear la
capilla y el pueblo, cortar y lIevar pasto para nuestras hestias, e irse i mariscar para regalarnos con marrano de
monte ..•.
Prcciso nos fue esperar en Tame, bien a pesar nuestro.
Pero lIeg6 el dia por elias designado y emprendimos
march a con el indio. EI camino es regular, y atraviesa un
espeso bosque. Cuarenta rninutos despues de nuestra salida pasamos el rio Cravo (N.), que me pareci6 menor que
el otro del mismo nombre; vadeamos dcspues la quebrada Macagu.ane
entramos a nuestro pueblo, en donde
encontramos
al centenar de indios que 10 com ponen
"j
- 57fodos regocijados con nuestra llegada. Dieronnos hospedaje en el mejor de los nueve ranchos que tiene el pueblo. Despues de 10 que podemos llarnar « presentacion
oficial » tratose el asunto de los baquiauos, que, gracias a.
Dios, se resolvi6 satisfactoriamente,
es decir, que nos
fueron facilitados dos indios para que nos sirvieran de
guias i traves de la selva de Banadia, ofreciendoles en
cambio nosotros reciprocidad en nuestros servicios. EI
resto del dia transcurrio oycndo nosotros de los viejos
las ponderaciones del antiguo poderio de los macaguancs,
hoy tan humillado y abatido,
Macaguane, Ilarnado tarnbien primitivamcnle
San
Javier de los Ayricos, fue fundado el afio de 1662 par el
padre Antonio Monteverde, S. J., con los indios ayricos
que andahan errautes por las margenes del rio Ele. [amas
lIeg6 a tener la importancia de Tame y Betoyes; sin ernbargo, fue objeto de singular predilecci6n por parte de los
misioneros que apreciaban debidamente la surnision y laboriosidad de los indios. Lleg6 a tener este pueblo mas
de 1,000 indios sornetidos, pero hoy dia han quedado reducidos i un escaso centenar, los cuales conservan, can
la religion de sus padres, la pureza de la raza, Hayen el
pueblecito una pequefia capilla de palma clondese reunen
los domingos y dias Iestivos ,i rezar el rosario y practicar
otras devociones: sirve adernas la mencionada capilla
para guardar 10 poco que ha quedado de la antigua iglesia, como 11 nos trozos de cornisa de madera, prirnorosamente labrados y dorados, las imigencs de San Ignacio y
San Francisco Javier, y un elegante pulpito que podria
lucir ventajosarnente en cualquier iglesia del interior de
la Republica. Los indios conservan y veneran estos recuerdos como trofeos de SlI pasada gloria.
En las cercanias de Macaguane existe Ia celebre laguna que servia de adoratorio cuando llegaron los primeros misioneros y que aun ahora infunde tanto terror a los
indios. Bien podian los macaguanes desencantar la tal la-
-
58-
glll1:l con el
110, bar.rto y
con mucha
tos glle por
metodo us.ido por los tuttcbos, mctoclo scnciseguro, segun me a<;eguraron en cierta ocasion
rcserva unos tunebos.
Afirmaban
estos sujemllY hravas que cst-n las lagunas encanta-
d.is, qucd.m
en mascado
como u na balsa de aceite si se les ccha tabay c.n aiia!
~ada dire de una tribu c1e ir dio-, f!.0alzh1os que ;'t la
saxon estahan ;'t media hora de l\IaC:1g11ane; prome tiero nnos vcnir ;1 visit.nnos,
pero cspcr.unos ell va no ; alguien
les c1ijo, con clafi.rrla inteucio n, que ibamos ;'1 c.isar ;'1 todos los /!,oahi,'()s,'
Llt'g() l'l din de continuar
cl vi.ijc ; to do estaha dispuesto oara la tr.ivcsi.t de la IIIOIl/ai/iI.
Rcperidas vece s he
escrito este vocable de ntonln iia solo pOl' aco modar me al
significaclo exclusivo que sc lc da en esta regi()n; pero he
de advertir que 10" mo nt es, cerros y mo ntaiias, en su genui n.i sigllific;u.:i()il. tcrminab.ui
para nosouos ell :'ILlC:lgU:1I1C. Vamos,
algllll tiempo los montes
para internarnos
ell los llanos y las sclvas.
Rornpio march.i lin indio rnacaguaue,
que l levaba
sabre SIIS hombres hernioso
racirno de platanos, yen sus
m.uios, cl arco de mac.ma y provision de flecli.rs: :segllia
la bc-t ia de carga, c.m las maletas y cl matalotaje,
tina
grail piez.i de t.isajo servia de cobcrtor a tod.i h clrga;
el o lro macagua ne, armado tarnbien
de arco y tlechas,
co nducia 10':; pcroleo.; y guiaha ;'t una bcstia ell' rcpuesto,
pUC';,
;'1 dejar
pOI'
Nosotrcs
cerrnb.unos
la marcha.
Eran las nueve de la
maiian«.
En una horn Ileg:imos;'t b « boca cIe la montafia.r
11 u)' poco trccho habiamos
cam inado, pero, con todo,
nos dcsrnontamos
breve rato pOl' co nternp lar la majestad
aterradora
de la selva y gozar por ultima vez de la clariclad
del sol que pronto iharnos A pcrder, .. ,
El camino de Banadia tiene 2 metros de anchura;
los arboles en su gelleraliclael son gigalltcscos,
COIllO
colosales columnas ell' c.ucdral, y COil su ramaje forman sabre
-el camino
una
compacta
5.9 -boveda
que
impide
que pasen
los rayos solares:
multitud
de bejucos de variedades
numerosas, entrelazados
con los arboles y pendientes de las
ram as, semejan mil figuras :'1 cual mas C:lprichosas;
todo es
salvaje, to do respir.i ese arnbiente
de bs selvas virg(~nes
donde se confunde
10 grandioso
con 10 terrifieo!
Aqui
se oyen los aullidos de los monos ara;;lIatos; ahi, el pcnetrante silbido de los mico s: alla, el acompasado
bufido
del oso palmcro ; aculla, el roriquido
sa lvajc de 10'; cafuch cs .... To do contribuye
;'1 ql1e la montafia
de Banadia,
r cilia de las selvas casannrcfi.i«, sea impo nente, majestuosa l,..
De cuando en cuando,
viva cl.uidacl
hiere nu.-stra
vista: ahora cs cl rio Ele, de CUy;IS a,~lLls bebian acliapu a«,
avricos y}iulras; despucs, <:1 Cusa y; 1I1:'IS t.rrrle cl Cusaicito.
Pas:'1l110S
aun
muy
que hay en la rno ntafia,
temprano
la vivieud.i
junto
(I<:
;'1h u nicn casita
lin
Julio
del
S()];
nadie virnos en ella, co nti nuamo-, la jOrllac1a
hasta ilegar :1 Salibon, l~ste 110 es pueblo,
Iii
casa, ni
rn nchorla : cs simplernente
u n par.ije de 1:l selva, limpio
(l(~ hej ucos y malcz.i, donrle suclc n h.iccr noclic lo-, 1',1;;:1jcrnCi. Echa.uos
pie ~1 tierra, d-seusill.un
o«, aSt'gllL'1I110;;
las
pero comoa
bestias y. machete ell m.mo, nos intcruamos
ell e\ bosque
cortar ki1a seca para
prernrar
b co mi da. iCu,'lflla
a
pocsia ticne n esbs ouupacio ncs m.mualcs ell mcdio de
una selva virgen! Y que sabrosos sabell ento nccs los comistrajos de cocineros improvisados!
Rezado el Ofieio Divino y las dcvociones particubres,
gllil1cl:'tronsc en los arboles las hamacas, al derrcdor de la
hoguera.
Debajo de los dorm itorios (que COli cste voca hlo
designan en el Llano la hamaca y cl mosquitcro),
debajo
de los dormitories,
dire, colocarnos las monturas y demas
utensilios de viaje, La noche estaba herrnosisima ; pcro i
eso de las Ires de la madrugada
del siglliente
dia nos despertaron los indios para tornar el obligado cafe y avisarnos
- 60que el tiernpo amagaba \lover y que, por consiguiente,
tomararnos las providencias
del caso para que el agua no
nos sorprendiera
dorrnidos, eonsejo
que no echarnos
en
saco roto, pues al resplandor
de la hoguera comenzarnos
i recoger trastos y disponcrnos
a recibir la lluvia; mas
como esta no parecia, resolvieron
los indios preparar
el
desayuuo para continuar
Ia mareha con la prirnera claridad del dia ....
A unos 200 metros de Salibon dejarnos el camino del
puerto de Banadia (via fluvial de Arauc.i) y tom;"IIUOS la
pica 0 troeha abierta cl afio de 1891 por el indio Macua10. Con decir que es una mala trocha, construida
haec caterce alios y que no ha vuelto [I sentir el hacha, queda
explicado
cuanto de ella quisiera decir. En muchisirnos
lugares la unica sefial para dcducir la dircccion de la misrna, es observar el troneo de los [arboles, pues Iacilmente
se echa de vel' los yue han naciclo despues de abierta la
trocha. Mil veces nos desmontamos, porque solo a pic 1'0diarnos salvar la multitud
de arboles descuajados
par el
vieuto, que impedian
el paso. No son muy agradables,
por cierto, estes continuos ejercicios de jineta ; y 10 hubieran sido rnenos si cllo« no !lOS hubieran
proporcionado
otras t.iutas ocasiones cle observar algtlnos arboles importantes, como el bals.unico anime (idea icicaribe'[, el drago
(croton sallgltijiIlIlS.?),
el arornatico
sasafras iocotca syinbarum), el £lor amarillo
() cafiaguate
(dccoma spectabilisy,
palo de aceitc, trompillo, gllarabro, etc. etc.
Nada de particular
acontecio
en esta jornada,
fuera
de que pudimos observar muy i nuestro gusto tres <'> cuatro variedades de monos que no he visto en ninguua otra
parte.
Pasado medio dia, clCSPllCS de franquear
un fantastico
cairo de agua purisima,
ranchamos
en el Jltjll. Aun era
mllY temprano
para haecr alto; pero tuvimos que obrar
de este modo porque
110 hahia
ya mas agua ell toda fa
montana, y ademas, estaba el tiempo revuelto, con gallas
-
61 -
de llover. En el J 11Ft teniamos
agua abundantemente,
y
podiamos construir una choza que en caso dado nos favoreciera de la lluvia.
A las cinco y media de lit tarde eramos duefios de un
magnifico rancho que bien hubiera
podidn figurar con
ventaja en los arrabales de Bogota,
pues media 6 metros
de largo por 5 de .uicho. Los cuatro viajeros guindall1o,.;
las harnacas
dentro de <::1.
AI siguiente
dia, uiuy temprano
cuando
apenas
menzaba 1<1. candida aurora i poneI' en movimiento
;'t
colos
mil seres, ocultos durante la noche bajo el verde manto
de las selva", abandonamos
los dormitories
para hacer el
frugal desayuno
y ernprendimos
Illcgo la ultima jornada
de montana.
Dejarnos nuestra
vivieuda a una cuadrilla de monos
que, curiosos.c inciviles, habian madrugado
;l visitarnos, y
entrarnos en el intrincado
laberinto de la trocha. Eran las
siete de la manana. Lo que mas me llama la atenci6n
en
este trayccto del camino fue la rnultitud de monos que vimos. Repetidas veces nos apeamos de las cabalgaduras
para contemplarlos
de cerca, Los que mas abundan son
los araguatos y las mariinon das (alitait's). Hay tarnbien
pcrczosos y titles. Particularmente
las maritnondas
son capaces de dar un susto al 111:1S majo, Est.ibnmos
una vez
conternplando
una cuadrilla de estes monos, los que nos
miraban
y rerniraban
mil veces como asornbrados
de
nuestra osadia;
luego cornenzaron
a ejecutar las mas dificiles suedes de su cornplicada gimnastica.
Todo iba
bien, cuando de pronto uno que apareutaba
ser el ahuelo
de todos, se dejo caer de la copa de tina robusta ceiba y
con la cola queda asido de una rarna que cnsi tocaba al
suelo, muy cerca de nosotros, Cornetimos
entonces
el
pecado de sentenciar i\ muerte al abuelo, sin 111:'lS forma lidades qne nuestro capricho;
mas para esto, para eiecutar
tan inicua sentencia, s610 disponiarnos
de nuestros machetes, pues los indios macaguanes,
que traian Hechas, ha-
-
62-
biause qucdado
b.istante rezagados,
jabalie s. Vuna pretension
la nuestru!
till
POl20 hacia cl viejo
m.unuonda,
vi no c ncima
un
pno los
con el bri 110 de nucstros
iusistimos
en nucsde ameclrcntarsc
aceros, co braron
n IH:VOS hrios,
COIllCIlZarOI1 ;1 agitarse, aullaban
desaloradamente
y l'1l un
instan!e nos vimos rock-ados por ellos, Las besti.is f ucro n
nuestr.i salvaciou, ... j Y aun nos "sigllieroll u n hucn trccho d« camino, cchunclo nos en cara n uestra osadi.i!
CO!1l0
ti o p: oposito,
.ilucl.
Aun
1\101l0S
ell
pnsiguiendo
unos
Apenas av.uiz.unos
toda la trihu s\: nos
CAPITULO
El Venado-Nu~slra
perdida
(Iue sufrrmos-e-Como nos salvamos,
RESU"E';:
\TZ
IX
ell
la montana-Los
tr-ahajos
Eran las once y cuarto cuaudo Ilegall10s al c.unpamento dcnorninado
El Vcnado, A pesar cle que la trocha
estaba sombre.rda por tupiclo rarnaje, una sed abrasadora
nos devoraba ; esa calma abrumadora
que en Cas.mare
acompafia ;1 los primeras
lluvias del invier no, eucrvanclo
el organismo,
le haec cntrar en una fiehre lcnta, aniq niladora. T~t1 Iue la causa de que, confiando
enco ntr.u' siqlllcra
un charco
de agu<l en las inrnediaciones
de El I"ml!-
esperar a los guias, que venian rczagados, para que 1l0S ayudasen
en la empresa.
Varia pretension!
Los guias Ilegaron, y con su Ilegada huyo de
nosotros la esperanza: no habia que esperar agua hasta
do, determinaramos
Arauquita! ...
S~gun aseguraban
los baquiatios, San Lorenzo, primera s.eccion de Arauquita, estaba aun muy lcjos, pcro podriamos llegar en el dia, siempre que no dejaramos dormir
a las hestias. En esta persuasion y despues de habernos
afirmado los mismos baquianos que la trocha no tenia perdida a Iguna posible (aunque podia estar intransitable
en el
caiio Tolunial, y en este caso debiamos esperar en el i los
peones), resolvimos adelantarnos los dos padres para Ile-
- 63-
a
gar de dia
San Lorenzo.
A mata caballo proseguirnos
por la trocha, avidos de lIegar al tcrmino de la jornad.i.
A las cuatro y cuarto de la tarde Ileg;'llnos al Totu nial, que
estaba entcramente
seco, y tan scco, que ni siquiera ell'
contrarnos una gota de agua can que rcfr igcrar nuestros
ardientes labios. Pasamos el caiio sin clificulta d, <lUllquc
desmontados;
y sin dernora alguna, co ntiuuarnos
por Ia
trocha. A los diez minutos
de p.isado cl cafio entr;'1I110S <:11
un camilla espacioso, como de tres metros de a ncho y perfect.uneute
lirnpio. Se 110S autojoun
paseo de Sail Lorenzoo A los LIdos vci.unos palmeras
trouchadas,
rest os de
ernbarcaciunes,
algunas tablas aserradas ... , [Oh, que alegria la nucstra l Seguimos avanzando,
y despues de una
hora, el padre Bruno, qlle se me habia ade la ntado lin
poco, gt itl'), diciendo :
-Padre Daniel, y;'l se acaba Ia montana!
Efectivamente,
note una claridad
extraordinari.i
que
me heria la vista acosturnbrada
;'1 la oscuridad
del bosque.
Avanzamos poco mas, y aparccio delante de nuestros
ojos el rio- Arauca, explayado, hermosa, enca ntador, majestuoso!
No parccia realidad 10 que cst.ibarnos
vieudo.
lSeriamos \ ict i III as de una ilusion, de Ull suefio ? ..
Gozosos y rebosando alegria nos acercarnos ;'t la pla-
ya; y alii sin ternores, sin recelos, perrnanccirnos
un rato,
aspiranclo voluptuosarnente
el aire fresco y puro que venia
del rio! No considerabarnos,
pobres ilusos, que par alii
no se veia un viviente; que no habia indicios recientes de
de ningun racional ; y (10 que era mas doloroso) que alli termi naba el cami no! ... Si, el cami no desaparecia alii, sabre la playa!
--Estaremos
perdidos?
Ia presencia
A esta pregunta
que mutuamente
nos hicimos, respondimos
con un movimiento
rnaquinal,
echanclo una
ojeada en nuestro
derredor .... No virnos mas carninos
fuera del que acababamos de recorrer ....
Sin mas reflexiones,
volvirnos
grupas al rio, y cami-
nando por la misma ruta que habiarnos
IIcvado, encontrarnos
nuestra izquierda una angosta trocha que segllia
la misma direccion
del rio, agua abajo, y seguimos par
ella con confianza ; pero bien pronto nos abandono
la
pequcfia esperanza recobrada, pues
los diez minutos de
a
a
carninar
se acabo
astillas y aserrln,
ta para eonstruir
la trocha
y encontramos
un manton
de
La trocha en cuestion habia sido abierdentro del bosque lin bongo 0 canoa y
botarlo despues al rio. Los despojos que teniarnos presentes y 10 trillado de la trocha eran muestras
inequivocas
de ello,
•
Llamamos,
gritamos,
por si alguien habia por alli
cerca ; mas en vano: el eeo de nuestras voces se perdio en
la inmensidad
de la selva l , ..
Deterrninarnos
entonces
regresar al Totumal; pudiera
ser que los guias vinieseu en busca nuestra! {Y si est os habian pasado ya, ereyendo que nosotros estabamos en San
Lorenzo? tY quien nos aseguraba que el cafio en cuestion
era realmente c1 Totumal y no otro bautizado
por nosotros con ese nombre?
Nos dirigimos
al Toiumal (llamernosle
asi), retrocedicndo legua y media de camino. ~No podrian pasar aun
los peones?
Entretanto,
la noche avanzaba con su cortejo de lugllbres fantasmas! ... Eran las siete de la noche.
Y llcgamos al Toil/mal •••• y nos convencimos
de que
nuestra perdida era evidente ; pero, sin haber perdido totalmente la esperanza,
convinimos
en que el paelre Bruno
se quedara en el caiio, buscando el camino,
mientras yo
llevaba las bestias :1 ,Ja playa y apagaba la sed que me devoraba,
Nos separarnos COil profunda tristeza,
Despues de hora y media, arnarradas las bestias, regresaba al encuentro
del cornpafiero
con una vela en la
una mano, en la otra el machete y chorreando
sudor par
todos los poros de mi cuerpo. Al rata me encontre can
et padre Bruno
que venia
en
la misma
pero mas abatido, sin esperanzas,
-De rnanera que estamos perdidos?
piendo el silencio,
-AI
menos
por
esta
neche ....
actitud
que
yo.
dije yo, rom-
murmuro
eI padre
Bruno.
No habia mas que preguntar.
Tristes y pensativos rcgresamos
la playa, donde al menos encon trariamos agua
a
para beber ; que no era pequeiio regale enco ntrar agu:l,
despues de todo un dia sin probarla. En cu.mto a ali mentos, no teniamos 11i un pedacito de panela, ni una migaja
de pan, absolutarnente
nada; la confianza que habiarnos
abrigado de llegar presto a Arauquita no nos deja to mar
esta'precaucion;
todo el matalotaje 10 llevaban los peones,
Llegamos al rio Arauca, pero su belleza, sus encantos habian
desaparecido
para
n050tr05.
A u n dia, cuyo
sol esplendoroso
dido una noche
alegraba nuestros cor azoncs, habia suceoscllra,lugubre!
... AII:i, en cl horizoute,
interval as isocronos, veiase el instantaneo,
siniestro Iulgor del relarnpago que anunciaba
quiza proxima tormen-
a
ta; mas aqui, el monotone chirrido de mil insectos, solo
interrurnpido
por el roriquido
de las Iieras: cl rio, cuyas
<l.guas eran agitadas Iuerterncute
pOI' saurios y cetaceos,
parecianos
tr iste, melancolico .... con la misma tristeza y
la misma rnelancolia
que queria apoclerarse de nosotros!
Quisimos beber agua; pero Ull prof undo barranco de'
movediza
arena se opo nia {1 nuestros
deseos, Una idea
salvadora se nos ocurrio euto nces: :"1till p.rlo largo con
una cuerdecita, a guisa de caiia de pescar, podiarnos arnarrar una taza que casualmente halle en la montura. Parece
que la suede nos perseguia;
en mala hora tome con mis
manns lin palo sa lito (triplaris uoli tllllgere), y vi mis manos
acribilladas
por venenosas
horrnigas.
Pew, en fin, logra-
mos heber agua y con ella saciamos el hambre y la sed.'
Sabre lin manton
de palmas que habia en la playa
del rio tendimos los bayetones, Esta fue nuestra cama en'
S
-66aquella terrible noche. Estabamos cansados, rendidos de
y para descansar era mas que suficiente el mouton
de palrnas. Conciliar el suefio era poco menos que imposible, cuando no peligroso, a causa de las rnuchas fieras.
que habia en el bosque; per o 10que mas nos preocupaba
entonces era el tragico fin que por ventura 110S estaba re-
i fatiga;
servado,
.
Pusirnonos en manes de la Divina Providencia y comenzarnos a organizar el plan de salvacion para ponerlo
en ejecuci6n apenas aclarara el dia,
Para nosotros era indudable que nos habiarnos extraviado del verdadero camino en el trayecto que hay del Toiumal al rio; habia, pues, que buscarlo en dicho lugar, Y»
de no dar con el, abririarnos una trocha hacia donde sospechabarnos que quedaba San Lorenzo. Para todo esto
podiamos disponer del viernes (dia 3 I de rnarzo), Si en
dicho dia no saliamos del bosque, construiriamos e1 sabado una balsa y nos echariarnos rio abajo, aunque se murieran las bestias, Dios nos ayudaria. No podiarnos eontar
con mas dias, pues segun nuestro calculo, solamente podriamos conservar las fuerzas, sin comer, durante tres
dias,
PercJ la que seguir relatando necedades? Nunca acabaria de contar cuanto conversamos en aquella noche funesta .•.•
Amanecio el ultimo dia del mes de marzo. EI cielo
estaba encapotado con ncgros nubarrones; s610 por el
Oriente vcianse algunos jirones azulados, Despues de desayunarnos con agua fresca del rio y proveernos de una
botella del mismo especifico, montamos a caballo para ir
en busca de salvacion,
Llegarnos al Totumal, amarramos las bestias a un arbol y nos internamos en el bosque, hacienda una trocha,
Carla dos 0 tres miuutos nos llamabarnos mutuamente
para no separarnos dernasiado. Y alia estuvimos, hora tras
hora, sacando fuerzas de donde no las habia, can el fin de
- 67abrir la trocha que considerabarnos
salvadora, [Vano em .•
perm! De Dios era de quien debia vcnirnos el socorro. A
carla paso encontrabarnos
carninos
que partian del que
a la
playa conducia y se internaban
en la montana para
desaparecer
luego en la espcsura del bosque. Eran carninos de dantas,
jabalies,
tigres ....
de cualquier
cosa
po-
dian ser meuos de seres humanos!
Yo (confieso mi pccado) casi Ilegue ,i. pel der las espcranzas
de salir de Bana .•
dia can vida.
Agotadas mis fuerzas can el dale que Ie daras al ma.
chete, me habia sentado i rcposar lin poco sobre el tronco de un arbol cuaudo senti la voz de mi cornpafiero de
infortunio
que me gritaba con voces, al parecer, impreh"
nadas de la dulzura de la esperauza,
Asi Iue, en efecto: el
padre Bruno me anuuciaba
que habia encoutrado
el c~
rnino, y que sin dernora debiamos
ir ~L montar a caballo
para seguir hasta San Lorenzo.
Asi 10 hizo el y mientras
qUff, yp" aun incredulo,
recorri buena parte de la trocha
descubierta,
basta que, me convenci plenamente
de que
era en realidad la trocha real.
Y cord en derechura al Totumal; y alli 110 solarnente halle a mi querido padre Bruno, sino tambien a los dos
indios macaguanes,
quiencs, actives y solicitos, estaban
preparandonos
cafe, al rededor de una gran fogata!. .. , .•
•••••••
••••••••••••••
Ceso nuestra
••••••••••••••••••
tristeza;
••••••••••••••••••••••••
se acabaron
I
nuestros
••••••••••••
ternores;
mi coraz6n y mis labios bendijeron
a Dios por el insigne
beneficio que acababa de concedernos!
La gran selva de Banadia, que par un dia habia sido
para nosotros
sitio horroroso
de torrnento,
instrumento
de cruel martirio, recobr6 de nuevo su gcntil belleza, sus
primorosos
encantos;
el penetrante
chirrido
de los insectos, el variado cantar de las aves, el Wito salvaje de las
fieras resonaba
otra vez en nuestros
oidos como musica
agradable y embriagadora;
poco antes nos parecian larnentos por nuestro infortunio ...•
- 68Pero toclos estos encantos, todas est as bellezas, todos
los atractivos de la montana teniarnos que abandonarlos,
porque ~I sol avanzaba rapidamente hacia su ocaso, como
SI huyera perseguido por la ternpestad avasallado ra que, i
paso de gigante, venia por la selva ....
AI entrar nosotros en San Lorenzo, oimos las primeras detonaciones que repercutian mil y mil veces en la inmensidad de Banadia; sintiose despues el huracan que
yalaha haciendo crujir y derribando con ensordecedor esVuendo los arboles seculares .... y finalmente, lIego la lluvia que cornenzo {l caer en gotas grllesas, pesadas como
C1omo, gotas que pronto se transformaron en torrentes ....
CAPITULO
X
D. Valentin de los Santos-San
Lorenzo-Su historia y
a~ricullura-Arauquita-Feracidad
de sus terrenos-Una
orgia
presidida por D. Valentin de los Santos-Siete dias de reclusionIndios goahivos-Causas de sulongevidad y de no tener barba-
RESUMEN:
Sus pueblos, su caracter y su vida.
De seguro que nuuca se imagin6 D. Valentin de los
Santos que habia de comcnzar yo el presente capitulo hablando de su interesante y simpatica figllra. Es D. Valeritill un sujcto de unos sesenta afios, rnediano de cuerpo,
cencefio, tcz morena, ojos lacrimosos a la vez que picarescos, narices alga mas cleprimidas de 10 que se gasta comunrnente, boca rasgada, barba y bigote escasos y rucios,
parecian estes «un rastrojo mal quemado,» segun expresion grafica del mismo D. Valentin. No hare su retrato
moral, porque no me siento con aptitudes para tarnafia
ernpresa; pero si anotare, para la clara inteligencia de 10
que vay a narrar, que e1 senor de los Santos no tiene parientes, ni casa, ni propiedad alguna; nadie sabe de donde viene ni a donde va,
Este senor, tal como se 10 figuren los lectores, se colo
en nuestra posada tan pronto como amain6 el temporal,
-6<)can el unico
objeto,
segun
afirmo,
de ponerse
a
la or-
den ....
Aunque no teniamos maldita la gana de oil' historias,
eomenz6
pOl' referirnos
la suya propia, dicicndonos
por
rernate de ella que habia sido allfigllallle1lte
mayordomo
del templo de San Lorenzo « por el Gobierno
Nacional, ~
empleo que actualmente
ejcrcia par c1 santo Obispo de
Casanare; que si no 10 creiamos, podiamos ;J.\·criguarlo en
el Libro de Defunciones
de Arauca, cloncle estaba refundido su nombrarniento.
Afiadio D. Valentin que, en virtud
de tal nornbrarniento,
era solicitado
con Irecoencia por
todos los vecinos de Arauquita
para rezar CIt los velorios;
quien sabe si este oficio sera giimo,· prosiguib picaramcllte,
rascandose detras de la oreja clerecha. Y viendo que nosotros h.iclamos oiclos de mercader, continuo dicieudo:
__Tarnbien vengo
entrcgar ;t mis super-iores la )'ave
a
del templo.
_j, Encontraremos
en eI temple
10 nccesario
para de-
cir misa?
-iGua! ic6mo no, mi ceit» cura l 10 que [aria es lIlOnigote para 'contestar al cura, porque yo tengo que largarme esta noche con 105 santi cos y las campauas para rezar
en lin velorio ,
_j, Y d6nde es el veloria,
muy lejos?
-No, cefio Cura; aqui no mas, alantico del Guafar.
-Pew,
D. Valentin, j,como se va a llevar usted los
santos y las campanas,
teniendo
que celebrar
nosotros
misa manana temprano?
-Ah, no! yo siernpre
la orden de mis superiores.
Como el templo estaba cerquita de nuestra posada,
nos dirigimos it el, en campania
de D. Valentin, despues
de habernos obsequiado el patron con una toturna de vino
a
de palma.
EI tan cacareado temple es una capillita de palma, en
euyo recinto no hay otra cosa que dos imagenes sin facha
de nada (los santi cos de D. Valentin),
y dos campanillas,
-70
-
Ase:imos el local cuanto fue posible, para rezar el santo
Rosario y regresamos a la posada sin sospechar siquiera
la partida que nos iba it jugar D. Valentin;
y fue que, en
vez ele irse por el caserio, tocando
las campanillas
para
que concurriese
la gente
la capilla, como hahiamos convenido, cogio los santicos y las campanillas
y se largo con
ell os, cmbarcado
en una canoa que tenia prepar.ida en el
rio ....
a
Luego
mllY picaro
toria,
nos encontrarernos
inesperad.unente
can d
de D. Valentin y se acabara csta veridica hi,·
Entretanto,
hueuo sera ir anotando
10 poco tjue se
me ocurre decir sobre San Lorenzo.
Parece que este pueblo fue fundarlo
por los indios de
Cuiloto, Al extinguirse
las misiories, ;'t principios del sigto
XIX, se rcfugiaron
los indios en l.i montana de Banadia y
ribera del Arauca,
trayc nd» consign
las campanas,
ara,
custodia y dos calices (que toclavia de-ben ell' couscrvai se en
el pueblo); mas la imagen de San Lorenzo y algunos ornarnentos
sagrad,)sj
pero estes se destruyeron
COil otras
casas en los dos inccndios quc sllfri6 el pueblo, causaclos
por los indios de Cuiloto, que qucrian llevarse las campanas e imagcn.
Extcndiose
POCO;I
poco el pue-blo pOl' la ribera del
rio y vino :1 Iormarse el agrcgado
de veciud.uios
llarnado
Ar auquita.
San Lorenzo apcnas tieue doce 0 quince casas con
unos sesenta
habitantes
que viven de la agrrcliltma,
si
tal nombre merece el arrojar perezosamcnte
a la madre
tierra lin pufiado de sernillas para recoaer lucgo abundante cosecha, Platanos, maiz, yuca, arroz, cana dulce, sandia." melones, pinas, aguacates, mangos, cocos y otros mil
difere ntcs productos crecen en esta seccion de Arauquita,
de un modo maravilloso,
Sin embargo, ninguno de estos
frutos son explotados en grande escala, fuera de la cafia de
azucar, cit: la etta) hay una pequefia hacienda en las afueras
-71
<lei veci ndario.
Ell
rio de Venezuela)
-
la orilla opuesta del rio Arauca (tertitosedivisan algunas casitas tan mezquinas
como las de San Lorenzo.
AI clia ~iguiellte de nuestra
IIcgada,
nos despedimos
-de nucstros
fides co mpafieros de viaje, los indios maca~iianes, quieues est.i ban locos por vol verse
su tierra, Y
ernpre ndimos la jornada
par toda fa ribera del Arauca.
Tl~c1() el trayectoque
ibarnos i recorrcr en este dia (unas
tres IS cu.rtro leguas) es 10 que se llama Arauquita. Despues
-defrnnquear
la pe quefia montana que separa il San Lorenzo del resto de Arnuquita, pasarnos de largo par el case rio
del Gtt afal, algoll1:'IS poblarlo que el anterior. Aqui mejora
granc1elllcnte el nspecto pintoresco
de la afamada Arauquifa: \'C:110-iporpr imer« vez grandes plantaciones
de cafia Y
de pl.u.mos de torla-i variedades
conocidas,
extensos hosqlles del tliecln'olila cacao, que ostenta sus troncos cuajados de ricas mazorcas:
esheltas palmeras de cuyas copas
penden hacinados los sabrosos cocos; los cacaotales estan
protegidos de los ardicntes rayos solares por arboles gigantescos, como el algarroho
(hymcllca courbariti, el ceibo ibombax cciba), el balso (ochroma tormentosums,
etc.
etc. Razon tuvo el ingeniero
Sr. Brisson para estarnpar
en su libra Casanare que «en catorce afios que hacia que
viajaba en Sur America, rararnente habia hallado un lugar
tan feraz y admirable en cuauto a la produccion
del suelo,
a
como Arauquita.>
Me admire de no vel' plantacioues
de
cafe, articulo que se consume aqui, como en todo Casanare, en grande escala, y que sc consigue <llprecios rnuy subidos, Tan solo vimos un cafetal que, por cier to, producia
a sus
duefios buenos rendimientos.
Ya nos ihamos acercando al Troncal,
EI camino
con-
tinua pOI' entre una vieja plantacion
de cacao. Sin percatarnos de ello, nos extraviamos
un poco y dimes con una
casita de la eual salian 'gritos como de gente alegre y rego.djada. No paso muchotiempo
sin que averiguararnos
da
causa del alboroto,
plies al entrar en el patio, q lie parecia
-72
-
un bello jardin porIa multitud y variedad de las flores que .
. en (:I habia, topamos
can ...•
D. Valentin de los Santos,
eI cual, poco menos que en guayuca y Iiada la cabeza con
un gran pafiuelo de colores,
manera de turbante,
estaba
haciendo grotescas ceremonias
delante de los sanlicos ...•
--Buenas
tardes, D. Valentin}. •.
Ni b explosion de una bomba de dinamita
hubiera
proc1ucido efectos tan desastrosos en nuestro amigo. D. Valentin quedo pasmado, pero recobrado
luego del susto,
ernprendio
rapida carrera y se oculto ell el veci no canaveral. Acercamo nos it la casa para preguntar
par el camino,
a
pero no obtuvirnos contestaci6n
satisfactoria; alii no habia
mas que cuatro 6 seis bcodos que estaban echando war/etas a un garraf on de aguardiente.
POI' fortuna no nos costo
gran trabajo dar con el camino, y continuamos
por la orilla del rio. La ribera venezolana esta casi totalmente inculta; solo virnos dos pequefios
caserios, Santa Rosa y La
Victoria; y aun en la columbiana,
la zona cultivada es muy
pequcfia proporcionalmcnte
los terrenos baldios,
Dcspues de trotar durante una hora, llegarnos :i la ul-
a
tima importantc
hacienda
de Arauquita,
fin de nuestra
jornada, D. Luis Bageon, duefio de la expresada finca, nos
rccibio con exquisita amabilidad,
dandonos
hospedaje
en
su propia casa.
K unca podre oIvidar los siete dias mortales que hubimos de pcrmanecer
en este sitio de Arauquita, no obstante.
que el Sr. Bage6n
nos trato con todo genero de atenciones e hizo cuanto en Sll mano estaba para hacernos llevadera, ya que no grata, nuestra permanencia
en su casa: Ia
vida :i que Iorzosamente
hay que hacerse en Arauquita, as!
como en el resto de Casanare,
una vez que entra Ia estacion de las lluvias, no es vida para los pobres guatcs que.
como nosotros,
no estan familiarizados
con eI uso del
chinchorro ..•. Y con toda vel' dad, que eso de estar veinti.euatro horas pOI' dia embutido
en ese nido de Ja pereza,
.para los que no hal) nacido llaneros no es cosa de tornar-
-73la en un sorbo •... iY vaya usted i decides i esta genteque ({en esta vida caduca, el que no trabaja no manduca l sAlguna distraccion
nos proporcion6
la visita ;i la enramada donde se beneficia la cafia para la fahricacion
del
aguardiente.
El local es amplio y bien ventilado ; hay en el
dos trapiches, uno de madera y otro de hierro, con todos
los accesorios que requierc Ia fabricacion
del asqueroso
brebaje que por aqui lIaman claro (a. aguardiente).
)
Tambien matarnos algun ratico recorriendo
los Irondosos platanales de la hacienda;
pero 10 que verdadera-:
mente fue para nosotros
llli
pequefio
parentesis
Cll la
vida monotona
que llevabamos en Arauquita Iue la visita
con que nos agraciaron
los habitantes
de las selvas casanarefias, 105 indios goahivos ...•
No sc borrara jarnas de mi memoria el recuerdo de
aquella manana en que los vi por vez prirnera. Tras una
noche borrascosa
amanecio
un db esplendido,
cuyo sol
enviaba raudales de luz sabre Ia playa de blanca y menuda arena que teniamos enfrente de nuestra casa. Alii, en
esa playa, estaban los infelices nornadas:
t1l10S se mecian
blandamente
en el chinchorro;
otros, tcndidos en el suelo,
se cubrian el cuerpo can fresca arena; quicn componia
el arco 6 afilaba las flechas; quicn saItaba a la insegura
canoa para lanzarse quiza al rio en busca del sustento ...•
Como alguicn les diera ;i cntender que alii habian llcgado padres misioneros,
volaron todos a pedirnos corotos,
esto es, barati jas,
La impresi6n
que me cause el ver junto ;'1 mi aquelias criaturas de Dies, en la misma forma en que t:l los
echara al mundo, no es para descrita; tanto hombres como
mujeres lIcvabanj unicamente
el primitivo gllayuco 0 taparrabos de fibras de palrnera.
Nunca me imagine que esta
pobre gente anduviera asi, tan en cueros vivos .... Entonces
me explique que aque! buen Hermano, recien venido de
Espana a estas misiones de Casanare, se alar-mara al verlos de esta traza y les increpase diciendoles
con la mayor
-74 candiclez: «I ndeccntcs! no os prcscnteis asi deb nte de mi;
marchaos
de aqui, y poneos siquiera los cnlzonr-s l . .. :.
Entnnces comprendi
la razon que asistia al padre Cassani
al asc~urar que cl vestido de 10:, indios casanarefios c para
el ahrig!) es ninguno ; para la dcccncia
y para el trabajo,
lnlly
impertinente
....
"
En general, son los goahi1Jos bien Iorrnados, de estatura regular y constitucion
robusta ; tienen el cabello crespo, harba rala, narices chatas, yen general todos los caracteres de la raza americana.
Habia dos indios y cuatro
indias pintorrnjeadas
de col ores vivos, queriendo
irnitar
sin duda e1 tatuaje, Fuera de uu viejo panzuclo, de piel
arrugac1a, que porlria tener sus ochent.i inviernos, eran todos jovenes,' los niiios y nifias no pasah.m de una docena.
Si el histoiiador
Frav Pedro Simon hubiera vivido en nuestros elia .•, de segllro qlle no pcrdiera cl tiempo en investigar
la c.iusn de la IOlJgevidad
de los indigenas. Su razonamiento es sustancioso; pero hay que convenir en que no
solamente pOl' comer cazabe y hormigas culonas vivian los
indios larga vida. Dice asi el autor nomhrado : «Cornell
los indios casi exclusiv.unente
cazabe, el cual mezclan para
que tome gIlS!O, con unas hormigas gruesas, aludas, testadas en unas cazuelas de barro, can que pas;\I1 su vida
ha-ta !legal' {l los cien afios, Con que podernos advertir
cuantos qui tan de los nuestros las varias invenciones
de
potajes y comidas co mpuestas que ha inventado la madre
glib, madre de tan los hijos, Y madrastra
de nuestra salud
'j vid.i, pucs tanto nos la cercena, gastandola
y Iatigandola
con tan grasientos cornistrajes, plies 5610 el simple manjar
de un.is r.iices y hormigas les acrecienta un afio sobre
011'0 {\ estos pobres indios hasta lIegar a mas de eiento, y
lit cabo
inuercn Sill enfcrmedades.»
Oft tempora l Ahora
comen los indios (y otros muchos que no son indios) cazabe y horrnigas,
y ninguno se hace viejo .... Oft tem.•
pora !
EI mismo historiador
tambien
da la razon pOI' que los
-75 indios
fin
de diferente
tienen barba. Dice
modo, pero que,
que
los autores 10 explican
a juicio
suyo, la mas funda-
da es esta: «que desde muy antiguo han ida dando en enfadarse de vel' junto a la boca aquellos estorbos de pelos
y se los iban arrancando., .. ; y como poco it poco se han
ido vertiendo la naturaleza, de UI10S en otros, ya no tiene
fuerza para producir
barbas.»
Y poco despues aiiade:
<J: Podernos Iraer de simile el de los perros perdigueros,
que
cle haberseles cortado
muchos las colas, de quien elias
han ven ido [I uaccr, ya nacen sin ellas.» 1...0 cual es cuan-
a
to dccirse puede a este respecto,
Vo lviendo a la visita de los indios,
agregar« que D.
Luis Hageon nos presento
al capitan de la tribu, unico
que hablaba el castellano, quien, despues de saludarnos
10 indio, ordeno {\ su gentc que nos pidiera la bendicion,
10 (jlle hicieron todos en el acto, anodillanclose
y [untan(10 Lis manos.
Y como si cl haberles bendecido Iuese una
autorizacion
para que pudicsen pedir mercedes, comenzaron
mcnudear las peticioncs de corolos. U cos se contcntaban simplemente
con corotos; otros pedian cantison;
quien, tabaco, y 110 falto quien se atreviera
a pedirnos
u na cabaya, esto es, una de las bestias en que habiarnos
a
a
l!l:gado montados i Arauquita!
Dijimosle al capitan que en olra ocasion
volveriamos
a 'visitarlns y
tanto
les traeriarnos una coroleria, pero que entrenada teniamos que clarles, Ignore si el capitan nos
oomprendio ; ella es tIue todos se dirigicron en trope! i
casa de V. Luis y en medio del mayor regocijo comenzaron ;'1 clesliar [as maletas de nuestro equipaje
que yacian
en cl corredor, Al fin Ies ofrecimos Ull poco de tabaco y
alguna otra cosilla que hallamos a mano y logral11os que
se apaciguaran
un tantico, trClltiao, me dijo el capitan al
despcdirse, en el verano lle .•:andote este una danta.»
Mientras esto acontecia, la crecida del rio Arauca,
avivada pOI' las ultimas lluvias, aumentaba
par instantes;
)"esto Iue Ja causa de que los indios nos dejaran tranqui-
-76 los. En la playa, que las aguas iban ocultnndo aceleradamente, tenian 10 que e110s llamaban SIl pueblo (es decir,
unos ochcnta palos clavados en el suelo, los cuales servian
para arnarrar las canoas y guindar
los chinchorros),
y se
flier-on corriendo
i rccoger los palos y fundar el pueblo
en otra parte.
Como algun dia, Dios mediante, han de ser los indios
objeto de un estudio especial, voy a terminar estos aplintes con la siguiente loa que de los goahivos hizo el padre
Rivero: «:\0 se ha hallado en esta America gente mas
parccida :l los gitano'i de Espana. Andan errantes y vagabundos, y pOl' eso no bcneficiau tierras ni haccn labranzas, Par csta razon son insignes
y contumaces
ladrones .... No se han descubierto
hasta ahora gentes mas
pediguefias,
ni talcutos
mas escogidos
de limosncros en
todo el orbe, Toclo 10 han de pedir, y, si se les cornienza
dar, han de estar pidierido
hasta el fin del mundo ....
Toclas las saba nas, los montes y las orillas de los rios son
sus pueblos, SlI ciudad, su despensa y sus bienes patrirnoniales: a ndan de sabuna ell sabana, de palmar en palmar
buscando
frutas y utariscos,»
a
CAPITULO
Xl
REscm:~ : Caminos de Arauquita a Arauca-Peripecias
del embarque.
Hurncradas del patron Fandifio-> Todos Santos-EI cazabe.
« Hemos llegado a Arauquita
esperauzados
de poder
continuara
caballo basta Arauca, termino de nuestro pesado viaje, No nos Ialtaba motive para abrigar esta esperanza, pOl"que aderuas de constarnos
ciertamente
haber
existido afios atras lin camino terrestre construido
para
traer ganado i este rincon de Casanare (camino por donde paso eI General Uribe COil su gente en la ultima lucha
fratricida),
habiannos
asegurado
en algunos
pueblos del
transite que el camino en cuestion era todavia transitable
en verano, si bien muy peligroso -por estar expuesto a fall.
-77acomctidas
de los indios cuiras que dernoran en esos lados. Mas acaba de manifestarnos
D. Luis que la tal via
ha dejado de serlo, y solo aventurandose
a gravisimas
contingencias
es como han transitado
por ella contadas
personas. Aiiadase que la crecicla del rio ha poclido inundar gran parte de la sabana, imposibilitando
asi toclo viaje
por tierra. Desistimos, pues, de hacer el viaje como teniarnos pensado y aceptamos el gcneroso
ofrecimicnto,
que
nos ha heche el Sr. Bageon, de pasaje gratuito
en una
canoa de su propiedad,
la cual canoa partira el miercoles,
Dios mediante.
En tal virtud, nos demoraremos
en Arauquita ..•. cuatro dias. Dios nos de paciencia.x
Asi escribi en mi cartera,
alarrnado con tan internpestiva detencion en Arauquita,
Y tratabase no mas que de
cuatro elias! De haber olido entonces que los dias estos
habianse de convertir en scis prolijos; quien sabe si al fin
nos hubieramos
cleciclido ;l probar fortuna por las sabanas
de los cuivas! AI menos no Iueramos victimas de esa Iiebre
que avasalla y devora al viajero cuando es neciamente
deenido al tocar al fin de su viaje,
Arnanecio el lunes, y con haria cornplacencia
nuestra
vimos al patron de la canoa, quien venia no en verdad
para emprendcr
viaje, sino a fin de calafatear
la embarcacion que, de puro vieja, agua hacia,
EI martes trascurrio
en Ja misma Iae na de calafateo,
EI miercoles .... debierarnos
haber salido, pero menester era preparar el cargamento
de la canoa, consistente
en unos ochenta garrafoncs
de aguardiente.
Cornenzose a
cargar muy tarde, y, can todo, insistia el patron ell que saldriamos esc misrno dia, afirrnacion que sostuvo el muy ladino hasta que el sol se hundio en los ahisruos del Occiden,
te, pues entonces declare can pasmosa inditerencia
que emprenderiamos
viaje al dia siguiente.
Pero acontecio el [uevesque
pOI' quercr el patron hacer
en una hora 10 que 00 pudo (6 no quiso) realizar en veinticuatro, rompio una vasija del espirituoso vllquido y Ie cayo
no poca cantidad
del eSf('ltnago1...
de esle (acaso involuntariamente)
dentro
Lo cierto es q lie se aplazo la marcha
hasta el viernes.
Las cinco de la manana
del dicho
ella serian
cuando,
despue- de tornar el ohligado cafe ccrrero, nos aproximamos ala vera del rio, doude estaha la embarcacion,
dispuestos 11. no abandonarla
micntras perrnaneciesemos
en Arauquita.
Ya i bordo, escribi en la cartera:
({lSaldrcrnos
hoy?) Y despues agl"e).!u~: ({Ya.llevamos mas de dos horas
esperando, y Fandifi» (asi se Ilarnaba el cachazudo
patron)
no parece pOI' ningllll lado.» Quien parecio fue cion Luis
diciendo nos que no consentiria
que salieramos sin antes
desayunar, plies ann dado caso que nue-tra part ida fuese
;\ las diez, dariamos ATodox-Sautos
antes de anochecer,
Pur mera cortesia condesccndirnos
COil el Sr. Bage6n,
que bien sabe Dios que el trasnochado
desayu no aquel
sirvio tall solo para acrecentar
la bilis qlle tall ;l mal traer
1l()S traia ! No se ahngaron
aqui nuestras
m.rlaventuras:
cuando pasajeros y bigas nos dirigiarno;; :'t paso tirado hacia la canoa, salio cle Ia hacienda uno de los perros bravos,
y, arremetieudo
Iurioso contra 1111 boga, Ic arranco de un
mordisco un pcdazo de paut orrilla.
No ~igo comentaudo
las peripecias del embarque porque me duelen aun como si cstuvier.i ell Ar.iuquita ; anadire i 10 c1icho qlle, no sill trabajo, pudimos conseguir de
otro goahiva que sustituyera al herido, Al fin nos aco nodam os en la canoa, la cual, apenas hubo pronunciado
Fandino las imprescindibles
palabras de ({lcon quien vall/a?
-Con
la Virgen, - varno, plte, con Dio y COil la Virgen,»
comenzo ;'\ deslizarsc
mansameute
hacia el medio del rio
pOI' los
remos irnpuls.ida.
Bendito sea Dios l Aun habia
sol en las hardas! ... Quizi llegararnos
Todos-Santos
...•
De huber disfruta.lo
nosotros ell la embarcacion
de
cierta comodiclad, de aigull desembaraz o, el viaje huhiera
sido agrad.ible, delicioso, pOl·que agradOlble y delicioso es
navegar por cualquiera
de los rios casanarefios, en cuyas
a
-79 riberas abundan los paisajes silvestres mas bellos y f;l>ici·
nadores. Mas esto flO nos fue dado en la ocasion presente ;
bogah.uno-, ell illsegura CaIlO;!, vlctimas de un sol vengadory equiparados
a garrafont.:s de agllMcliente.
Gracias al patron Fuudifio que COil sus celebres humoradas (de que participan mas 6 mcuos todos los llaneros) (1) nos hacia salir con Irecuencia
del Iorzoso arnodorramiento causado por 101 quietud en que ibarnos. Y dcsde
luego que tndos, () casi todos SIIS chistes rccaian sobre lo
seiiore cura, como decia el, No bien elivisaba ;'1lIll cristiano,
a
aunque Iuera
media legua de distancia,
cuando soltaba
el trapo con el m:lyor clesparpajo
inquiriendo
si habia por
alli algun orejano para bautizarlo, porque el (Fandifio)
lie(f) Cierto crttico que jama!'l puso ni panora los pies en Crsanare,
al hacer la critica de Ia novela de costumbres casanareiias escr-ita po•.
el P. Fr. Pedro Fabo hajo ef titulo Doctor Naoascues, aseguro cat~Oricamente que las hurnoradas de D. Eduardo, uno de los protagonistas
de dicha novela, cuadrabau mejor a un andaluz que Ii un Ilanero, parque los llaneros, decia , no son chlstosos! i Asi se hace la critica !
Ni se es •..rlbe de otro modo Ia historin. En una Memoria que escr-ibio el Sr. Ur-ibe Uribe sohre Reduccion de saloajes, asegura el autor
entre otros rnuchos clislates, que hay en Casanllre unos 3.000 indio.
tunehos, sobre 2 000 piapocos y unos f 5.000 entre /;Oahivos, salivas, etc.
Total de indios salvajes en Casanare, segun el Sr. Uribe, unos 22,000.
Vuelvase Ii leer el Capitulo V de este folie to y se vera 10 inexacto de
los caicuios del Sr. Uribe. Los indios tunehos no pasarlin de 300 Ii 500•
A los 2,000 piapocos del Sr. Uribe hay que quitar les un cero, EI total
de salvajes easanarefios, segun las investigaciones de los PP. Candelarios que conocen a Casanare mejor que el Sr. Uribe, no pasara de 3,000
04,000 heeieedo un (·'lcolo exagerado. Y el Sr. Uribe asignB Ii CasaDare UDOS 22000 salvajes I EI censo total de la poblacioe de C'fsanare
(entre civilizados y salvejes), apenas arroja la cifrll de 22,000 bal,itantes.
Si los deruas datos que en su Memoria presents el Sr. Uribe U.
para prohar que en Colombia hay 300,000 (j !) salvajes, son tan veridicOIJ
como los que adquirie en su rapido trlin!'lito por Casanare, rued en los'
se50res miembros de la Academia de la Historia comenznr Ii escribi r- '
la'historia de Colombia eon toda tranquilidad,
apoyados por los datos '
eumiuisn-ados por el Sr. Uribe Uribe. Entendemos que el Sr. Uribe U.
68 uno de esos miembros, I Asi se escribe la histo:ia 1
-
80-
vaba un bongo de puro cura; 6 bien, se contentaba
can
invitarlo
que bajara
la playa
ver Ills Curas que ve-
a
a
a
nian del reiuo,
Sin mas novedadcs,
paso la tarde; el sol se habia
puesto, y ni siquiera se veian sefiales de Todos-Santos,
Por evitar algun funcsto choque contra los troncos de arboles que suele arrastrar la corriente
del rio, hicimos notar al patron la convenicncia
de sal tar a tierra y pasar la
noche al sereno; pero Fandifio nos cerro la boca hien
pronto dicicndonos
que estabamos
tan cerquita del pueblo que podiarnos oir rebuznar
los burros. Eran las siete
menos cuarto. No se oian rebuznos, ni ruido alguno fuera
del periodico c isocro no chasquido de los rernos, manejados con sin igllal rnaestria par los dos indios goahivos.
Rendidos
de cansancio
debian de ir los infelices;
algo
mas que Fandifio, el del arremangado
brazo, quien muy
a
repantigado
en la popa de la ernbarcaciou,
saboreaba chinui de 10 linda. En cuanto a nosotros, excusado cs decirlo,
ibamos hechos oidos, conteniendo
hasta la propia respiracion para que no se perdiera, si acaso, el eco de la trornpeteria asnal, que, si alguna vez puedc ser agradahlc, 10
hubiera sido includablemente
en aquella coyuntura.
A las
siete y media saltabarnos
No e~ Todos-Sautos
en tierra.
un pueblo
de agricultorcs,
como
Tamara; ni de ganaderos, como Arauca, ni de cornerciantes, como Orocue; Todos-Snntos
no tiene fiso nornia propia; es de esos pueblos que con el andar de los tiernpos
han lIcgado (\ tal punto de descomposicion
que dificil es
recoriocerlos.
Sin embargo, de publico se dice que es un
suburbio de Arauca, 11 na cosa asi como receptaculo
de
cuantos se hallan imposibilitados
para subvenir a los erecidos gastos que demanda la vida cara de Arauca. Par 10
dernas, no se ve movirniento
ninguno,
no se nota vida,
fuera del insignificantc
movimiento
y de la cfimera vida
que Ie da el rio que pasa lamiendo
las casas del pueblo.
Las construcciones
son por 10 general, como en Arauqui-
ta, de palma y de bahareque,
AI clia siguicnte
81-
reanudamos
la navegaci(')Il
;\ las nue-
ve Cil punt». Esplcndida
estaba la jnafiana, pero la brisa,
tan deseada par los que nan'gan con velas C01l10 aborreeib:c de cuantos carecen de ese urhniniculo
(adoptado
tarnbien en .:1 rio Arauca), comenzo
bien pronto a haccr
zozobrar nuestra canon. Repetidas veces inte ntamos atracar a la uri lla, perr> siern pre si n exi to n i ngullo, hasta
que finalmente llegamos ;\ uu rancho dondc cierto buen
hombre recogio la amarra que le echarnos. Ha llabase alli
mismo 1111 bongo que i Arauquita
era couducido,
con
cargamcnto
de carne y cazabc, segull II:IS fue declarado ;
parque, francarnente,
no solo cleclaracion
pero juramen-
. to necesitabamos
para persuadirnos
de que los moutones
aquellos, merlio blanquccinos,
medio amarillentos,
sobre
los cuales and.rb.m sentados
los bogas, er.ui montones
de carne couicdera
en Arauquita
y en Arauca, y en mil
pun los mas del llano! POl' 10 que al cazabc se refiere, dire
que no habia visto yo en mi vida vianda semejante,
H,Ibialo oiclo poriderar it los indios, y no ignoraba aquel elicho de que « cl cazabe ;i 10 que se rnoj.i sa be, » pero con
to do confieso que me espautaron
aquellas tortas descomunales (que tocadas y gustadas pareccn de aserrin esterilizado) preparadas
con la fecula de la maniliot utilissinia,
a la cual se Ie ha extraido el veueuoso
acido cianhidrico,
Como fl eso de las dos de la tarde hubiese arnainado
el viento, proseguimos
agua ahajo, Divisanse algullos railchos en arnbas ripas, pero especial mente en la banda coIornbiana ; y auuque esto faltare, los ilustrisimos saurianos
de terreo color y de fauces siernpre abiertas
(de dins so~
bre la playa y de ellos sabre troncos
medic podridos),
hubierannos
servido de sabroso pasatiempo
ell
est a ultima etapa del viaje. Merced a la fruicion que sentiamos al
ver estas fieras alirnafias, pasarnos por la hacienda La Flo-rida y par el vecindario Ilamado El Torno sin percatarnos de clio. A las cuatro de la tarde del dia 5 cle Abril de
1905 atracaba nuestra cauoa en el cafio de Arauca,
6
-
82-
CAPITULO
XII
Prirneros poblndores de Arauca-Las
guerras de Venezuela
aumentan la poblacion-c-Descripclon de Arauca-Su importante comerc io-i-Rivalidades entre Arauca y El Amparo-Caracler de los
araueanos-s-Idem de los Ilaneros-Su religion.
RESt;~IES:
Por hombre de poco :;;(;SO, como sofiador dc SliEnOS
vanos hubierase
reputado
hace poco mas de un siglo ;i
qui en osara afirrnar que aquella miserable
rancheria de
indios arnontonada
en las pantanosas
orillas del rio Arauca (rnitad colombianos
y mitad de Venezuela)
lIegaria ;i
ser muy en breve la poblacion
mas pujante y rica de los
llanos colornbianos.
Y ciertamente
que un paraje circundado la mayor parte del ana de inrnensos
y profundos
pantanos y por en de aislado en absolute de toda cornunicacion y trato con el mundo civilizado; un punto perdido
en IDs confines de una nacion escasisima eutouces de habitantes, y la cual cucnta su extension
territorial por millones de kilornetros cuadrados;
Ull lugar, digo, de esta naturaleza no era ni es muy adecuado para exaltar el magin
del mas fiero visionario.
Y no obstante, tienese como i ndiscutible que en el ultimo tercio del siglo dicciocho cornenzo i afluir alii gente de toda laya, ricos ganaderos
de
la provincia de Barinas, hurnildes
proletarios
de Casanare
y aun calculistas
cornerciantes
de paises ultrarnariuos;
y
esto ell terminos
tales que el Visitador
eclesiastico
que
recorrio aquellos lugares en la pen ultima decada de dicho
siglo, erigib en parroquia
la naciente ({villa;» segrcgandola al efecto de las misiones
capuchinas
de Cuiloto (I).
Aun predorninaba
cntonces en Arauca el elemento indige0) Felipe Perez (Geografia de Colombia) asegura que AT'8UCaera
yll. parroquia el do de 1782. D. Joaquin Fernandez, Gobernador de 108
Llanos, en informe fechado en Morcole Ii 20 de Febrero de 1786, partlcipa :11Fiscal del regio tribunal que 108 nuCTOSpobladores de Arauca habiun conseguldo el titulo de Viceparroquia. (Docum. Ined., Colee.
Cuervo).
na, pues, como puede verse en el Informe que citamos
en la nota, se abogaha can empeno por la Iundacion con
gente
blanca.
Pero cuando
alcauzo
eJ desarrollo
en estas
latitudes posible, cuando dignamente merccio el pintoresco titulo de villa fue iL raiz de la llarnada en Venezuela
guerra de los siete afios, El iiusire Guzman habia entrada
triunfante
y glorioso en la metropoli venezolana,
y empufiando la vengadora
tizona hacia correr de esp.mto hasta
los pacificos moradores
de los llanos de Calabozo. Este
a
acontecimiento
polltico-rnilitar
(que en mayor 0 menor
escala se repite eternamente) no solo determino la formacion definitiva de Arauca, sino que aumenio cousiderablemente la mcnguada
pohlacion de los llanos cas.marenos; notorio es que casi todos los hates y fundaciones
comprcndidos
entre los rios Arauca y Pauto SOli de gente
venezolaua
refllgiac1a en Casa narc durante
aquella epoca
de enconos politicos. Desde e ntouccs aca poco incremento ha tenido la villa, pues los pocos habitautes que anual-
mente se avecinan en ella apenas cubren cl
uurncro
de los
que mueren consurnidos
par las fiebres.
Ocupa Arauca la ribera derecha del rio ljue le da su
nombre, Las grandes aveniclas de este aflucnte del Orinoco, que iuundan la.., sabanas
en una area de rnuchas le-
guas hacen que el clima sea mals.mo y enfcrmizo. Sus calles son anchas y rectas, divididas en cu.idras, rero tienen
el gravisil110 defecto de ser barridas
mas de ]0 justa y
conveniente por las aguas del rio, aument.mdo asi la perniciosa asfixiante humedad que tantas enfermedades ocasiona.
Cierto
tiernpo, pero
que
tanto
110
todas las calles
peor;
la'i
sulren
no inuudadas
este contra-
sirven de con-
fortable majada ;i seiscientas
() mil rescs que diariamente,
al anochecer,
asaltan la poblacion
huycudo
colericas
de
las pesadas bromas
de tabanos y zancudos.
La villa esta
dividida en dos porciones por un brazo del rio (el canol
por clonde, en ciertas epocas del ana, entran los bongos
abanotados
de mercaderias
de Ciudad
Bolivar,
0 bien de
platanos
arauquitefios,
hasta atracar al herrnoso puente
que arnbas porciones
comunica.
Casi la totalidad de los
edificios SOil de construccion
ligera, de horconadura como
dicen, cuhicrtos unos de zinc, otros de frondes de pal mera. Entre ellos sobresalen
por su importaucia : la iglesia,
de forma elegante y s61ida construccion,
techada can laminas de hierro galvanizado y recientementc
euriquecida
con dos prirnorosos altares de cedro escogido, cuales no
los hay en todo Casanare, obra del inolvidable y ejernplar
religioso Hermano
Isidoro; la casa municipal, cuyo pavimento cs de marrnol ; y finalrncnte, el puente mencionado,
tam bien solido, de madera incorruptible
y tcchado de hieITO como la casa municipal.
No Ie falta su anchurosa
plaza, aunque sin embellecirniento
ninguno.
jQlIl: bien quedada en su centro (en el de la plaza) la estatua del benemerito Fernando
Alvarez de Acevedo, que fue e l primero
que introdujo en los llanos la cria de ganado! Tamhien
merece especial recuerdo el cementerio, ya que no por su
fuerte cerca de alambre con puas, por estar en una islita
durante casi to do el afio, Cuantos
fenecen en Arauca son
conducidos
en canoa 6 bongo
su ultima morada !, ..
Pero 10 que verdaderamente
causa espanto en esta villa es
la prorligiosa
multitud
de establecimientos
mcrcantiles.
Pasan de seseuta (y me quedo corto), los que se ven ell la
calle principal. Los hay que importan
mercancias
por valor de seis ;'t ocho mil pesos en oro anuales, pero por cada
uno de estes existen diez 6 doce tenduchos
de mala muerte, cllyos articulos vendibles, expuestos lIanamente en gra.
a
a
siento mostrador,
se reducen
media garraf6n de aguardiente, tres doceuas de platanos,
dos libras y media de
manteca,
media arroba de arroz, siete pandas y algun
frasco de polvos de la madre Celestina (a. qllilli/la)
para.
vender pOl' reales .... sueltos, Y lo mas admirable consiste en que unos y otros (segun de publico se dice), obtienen razonables
ganancias
con que venden Jos articulos a
precios tan exorbitantes
que dejan tamafiitos
los mas
a
- 85altos de toda la Republica. Algo dice en pro de esta aser
cion la continua afluencia de cornerciantes forasteros a
esta plaza. En solos cuatro meses vi lIegar a Arauca cinco
(> seis nuevos comerciantes
de algun lastre, procedentes
de
-Cucuta y Sail Cristobal.
Desde luego que el principal re·clamo que atrae a estas gClltes es cl famoso ganado araucano, fuente inagotable de riqueza, unico venera explotado (aunque SC.l de un modo imperfecto)
en estos llanos.
Pero de esto "C tratara
Pasado
diez minutes
en otro lugar.
cl hermoso
pOl'
puente,
un arrastrado
y despues
camellon,
de carninar
hallase
el farno-
so rio, manse y cristalino cn verano, bravo y turbulento
en invierno.
Enfrente, del olro lado, divisase cl municipio venezolano de £1 Aniparo, chiquito, enteco, contrahecho, pero ntrevido como 01 solo, tal que imponc la ley i
su rnisrna madre, [a noble villa de Arauca. Los araucanos
jarnas podran
vcr con buenos ojos a sus rivales los am.parenos, mientras conserven estes en su peeler la {Ill rea
.llave del rio. Yes que el adorrneciclo
patriotismo
de los
primeros se rebulle y subleva al ver que se acogen al harrancoso
scuo venczolano
los tlamantes
vapurcillos que
surcan l.rs aguas del Orinoco yel Arauca, Si cstos vaporcillos ViV(;Il, merced CS:1 Ia humillnrla
villa. Quiz:1 sed
esta la causa de que mas movirniento
y rcgocijo produce
en Arauca la lIegada de un bongo cargado
de plitanos
liariones que toelos los vapores de Ciudad Bolivar juntos.
'Oyese cl desternplado
berrido ell' cstos, y salvo pcqucfio
numer o de cornerciantcs
que espcran con ansin la Ilegada
de SIlS mcrcaderias,
todo el mundo perm.mece
impasible,
desentendido
i-c-« Lleg6 e l vapor;» se oye decir con glacial
indiferencia.
Mientras que al scntir cl ronco so nido del
cacho 0 de la caracola, cunde l.i animacion y el entusiasrno hasta en los mas ap.utados
rinco ncs de la villa. Es
que est.is rucli men tarias em barcaciones
ara llq ui tenas arriban :i tierra colombiana,
:1 Sll pequcfin p.uria, trayeudoles
de [uro la coniida, el pall, cl pl.itano, dirc, que en Arauca,
-86 ]0 misrno
constituye
bres, (I)
que en toda region intertropical
la base de la alimentaci6n
de
americana,
ricos y po-
Para terminar, placerne afiadir dos palabras sobre los
araucanos, Como toda poblacion
comercial
tiene Arauca
sus ri hetes de cosrnopolita,
pero au 11 asi (y mas considerando que la mayoria de los araucanos vivcn en los hatos
y fundaciones),
no cs posible negar que Jet fisonomia de
la vi lIa es marcadarnente
llanera, Llaneras
son sus costnmbres;
llaneras, su religion y moral; llaneras, sus diversiones, Es claro: los araucanos son casi todos ellos originarios de los llanos de Venezuela,
y, como tales, renclidos
amantes del aguardiente
y del juego de gallas, bailadores
incansahles
y tafiedores de tiple. Tres sentirnientos
principales, observa Baralt, dominan
en el caracter del llanero: desprecio por los hombres
que no pueden entregarse
;i los mismos ejercicios
y metoda de vida, supersticion
y
desconfianza,
« Pero no se crea que los lIaneros son (como
alguieu
los ha pintado)
salvajes
nomadas,
ni hombres
descor.izonados,
ajenos de los sentimientos
del bien y de
la virtud, pero si el germen que anima sus virtudes morales es bien distinto del espiritu dulce y celestial que vivifica ;1 la Heligion santa e inmaculada
de Dios. Hasta los
salvajes moradores
de las selvas tienen alguna nocion de
10 que c1ehen SE'r, y ya sea que de rcchazo
ha llegado a
ellos cl ultimo lamento del misionero arrojado, ya sea que
(1) Refierome particularmente al fruto del mU8t1 Jlarad~ill(.(t (Linneo), el mas eorrnin y celebrado de la familia de las musaceas. Posee, no
hay duda, excelentes propledades nutritivas, pero cuestame mucho persuadirme de que sea mejor alimento que Ja papa () patata, y mas atin que
se Ie eonsidere como cl mejor reemplazo al pecho de la madre, como
asegura Camacho Roldan en sua Notus de Vioje. Esta variedad es lamas
eultlvada en la Cordillera y cn Arauquita ; asi como en eJ llano prevalece
el topocho por no necesitar de tierras fuertes para su completo desarrollo
y ademas por 8U larga vida. Fuera de las expresadas, son comunes en.
Casanare las siguientes variedades: resplandor, cambure, manzano, goabivo blanco 6 pipiare, goahivo colorado, dominico. goblerno, madura-.
'Verde.
en Casanare
todo
con vida a conocer
aDios
y ohliga a
practicar
los santos preceptos
de la caridad
mutua que
debe reinar entre la descendencia
de Ad{lI1, misera y necesitada, es III cicrto que hasta sus mismas aberraciones
tienen aspectos nobles y sublimes.
El llanero no es indiferente, 110es antirreligioso,
como
a primera
vista parece .
. ... Cuando
la predicaci6n
del evangelio
Ie falto,
aco\11od6se 61 un evangelic, sana en su principio, pero recargaclo de practicas y creencias groseras y super,ticiosas.
Por eso vcse entre los men os instruidos creer de buena fe que el amancehamiento
es bueno, como creer que
cuando la agol1ia del enfermo es larga y penosa debe atribuirse al influjo del escapulario,
cruz 6 rosario que tiene
el enfermo, los cuales rctarclan ln muerte del doliente con
crudes
padecilllicntos;
10 misrno celebran
el vclorio de
los muertos, res to de salvajez y supcrsticion,
como rinden
culto a la Virgen Maria en e1 altarcillo de la casa; si crcen
en los abominables
augurios de la oneiromancia
y la hrujeria, no dejan de rezar las saludables oraciones de la Iglesia; cuando dan credito
los ensalinos de San Pablo, tienen en mucha gloria tam bien hacer largas rorncrias i la
a
Virgen de Manare.
iCu{m cierto es que,
Religion,
inventa
cuando
al hombre
una i SLI capricho!»
(1) P. Fubo. Nvvelll Do,:L,' NaM~CUe;J. cap.
(I)
IX.
le quitan
13;
-
88-
CAPITULO
XI II
Inundadones en los llanos de Arauca-La
Erica---Caminos
pantanosos-Una
noche en un hato-Diversidad
de aves-Peripecias del viaje-Habilidades
del lIanero- Varied ad de animales.
RESUMEN:
Irrundaba Ill. Ilanura el ancho suelo
POl' do Arauca se arrastra maiessuoso
F.s vasto mar uue se desjiloma; el clelo:
I.•••tierra. Inmenso lall'o cenasoso.
Trama Ill.bruma su tUIlldo velo;
Punto no se halla do tomaj- reIlOSO.(I)
Una de las cosas mas raras y peregrinas
que contar
puede cualquiera que, no sicndo Ilanero, salga de Arauca
durante la estacion de las lluvias, es ciertamente
el no tener contratiempos
ni desventuras
en el viaje, Las sabanas
estan inundadas;
los esteros cicrran el hor izonte ; los ca.
nos, que los hay arlunia, hallanse co nvertidos ell copiosos
rios. Solo al ll.uu-ro le es dado arrostrar peligros tantos y
lanzarse en medic de ellos COI\lO ,i su propio elerne nto ;
pero
los que no cstan Iamiliarizados
con esc continuo
bregar, a los que no han nacido en medio de esos ajetreos
peculiares de estas llanuras,
hacesele sumarneute
penoso
y molestisirno
ernprcn der un vi.ije de esta traza. Y voto ;1
tal que yo no lo hu hiera ernprendido
a no haber media-
a
do podcrosos
motives al sagrado ministerio
pertiuentes,
pues de otro orden
los tenia, aunque
solo Iuera ;l tornar
los banos de agLla y sol que tanto me habia recornendado
un autorizado
galeno como el mas eticaz remedio contra
las fiebres paludicas
que me traian muhino y rnalparado,
La Erica es el nombre de lin vecindario de veinte casas que dernora unas quince legu<ls al Sill' de Arauca. Con
esc rumbo deje la villa el dia 3 de octubre de 1905, llevando en mi compania ;1 lin excelcnte
baqucauo, [ia nero
de nacimiento,
ilanero de profesion y como 1;11, gran conocedor de la sabana y sus cafios y rauclales. Acornodado s
(I) &llt"fe
redimidn, por Eurique
A lvarez. (Caut»
lercero).
en sendos caballos que petros cerreros parecian, franqueamos el cousabido iranqucro con que terminan
todas las
culles de Arauca, y nos encontramos
en la sabana, Era un
pantano cenagoso, en el cual se hundian las bestias hasta
la cincha. Poco despues nos hallabarnos
debnte de las enfiadas que circundan
el pue-blo. Vano intento,
loca prctension
el qucrer
vadearlos;
pues apenas
se arrojo
al agua
cl intrepido
baqueano, cornenzo a nadar el caballo. Fuc
precise agcilciar una em barcacion
ligera y en ella pasamos con las monturas,
Temericlad
si no locura huhiera
siclo salvar ;i naclo los cuarenta 0 ci ncuenta metros de
agua que nos separaban del Lido opuesto. Au n chorreaban
agua las bcstia- cuando vol vi III os a cnsillar para continuar
la marcha pOI' lin pequefio banco no tan atascado en donde
virnos las pri meras pllntas cle .~anado. Una gran raja cle arboles y m.ilcza que del oriente al oeaso cierra el horizonte nos dice q lie homos Ilcgaclo a I cafio cle J esus, pel) uefio
brazo del Arauca que se dcsprcndc de L:ste cerca de Todos-Sautos,
rico en pescado perf) temeroso
pOI' 10'; muchos vcnerahles caimanes
que se arrastran en sus orillas,
Afortunadauieute
encontraruos
embarcacion
y no tuvimos
mayores coitr.iticmpos
para co nti n uar la m.ucha.
A lin
banco, que ll1c,14o se acaba, sucede un estero, pcro grande,
inmcnso como la sabaua. Da l~ereza (por no dccir micdo,
o acaso sean .unbas casas) da percza, di,~o. cl .urojarse ,i
un mar de c )ITompielas agl1as como es el estero que forma
el cafio Mat.rpnlar, pero cuando a la cabeza va lin llanero
de pura cepa (y muchas veces al1nque este f.ilte ), no hay
esteros, ni cafios, ni rios, ni mares Clue pued.ui opouerse
al misionero cuanclo va ell cumpluuicuto
de su sagrado
ministerio.
Deus scit .... Despues de Matapalar, cuyo callce apenas se rcco no ce por u na mausa corriente,
siglle el
estero, y,;\ continu.icion
de e-tc, otro caiio ell do nrle lias
bafiarnos bo nit.une nte sin que valicran las rcpctidas protestas del baqucauo, quieu me jura SCI' aquel el pozo mas
seco de la sahau.i .... A las trcs y media IIOS apc.unos en el
-
90-
a
primer hato que encontrarnos,
llarnado Jovito,
causa de
una ernpalizada
de hobos (spolldias lutea) que roclea la
majada, Mi compafiero sc acosta inmecliatamente
rendido
por acceso de fiebre, Micntras
nos preparaban
el almucrzo (por de pronto con cafe cerrcro nos bastaba), invite a
uno cit- los 11107.0S del hato ;l que me acompafiara
a vel' e1
topochal que contiguo i la casa estaba y fue refirieudorne
como aquel hato que a duras penas tenia hoy tres mil reses, Jlcgo it tencr no hace mucho hasta diez mil. La causa
de esta diferencia la atribuia ;r gran rnortnudad ocasinnacla
par la falta de agua. « Toelos estos esteros y cafio-, que usteel ha pasado, me decia, q ucdan con vertidos en pmos terrones c1ULlI1te cl verano. Solo qucda agua en cafio de Je.
sus, de aqui dist.uite cuatro o cinco Icguas.» A la sazon
estaban en el hato trataudo
de disponer los trabajos generales para herrar la nueva cosecha de novillos. En estas
Iacuas ernplcan todos los afios algo mas de un mes trabajanclo de quince p.::oncs para arriba. EI topochal. ... pocos atractivos tenia; note, si, que es insir.~nificante la capa
de tierra vegdal;
inconveuiente
que aqu i suplen aprovechando
los corrales
doride cncierran el ganado dur.i nte
los tr.ibajos para plantar los topochos y, si acaso, algI) de
yuca, ;i que se limita la agricultma- en estos sitios. No habia mas que hacer en cl COllI/CO.
Quisc regresar ,i la casa,
pero e l acornpaiiante
110 10 consintio,
diciendome
que era
precise esperar a q IIC oscureciese porque estab.unos en fa
hora fatal y nos exponiamos
ir SCI' mordidos de alguna
cuiebra. Quien quita, dije para mi, que las culebr.is salgall de sus cuevas ell busca cle las sabandijas que a la hora
del crepusculo
se veil saltar pOI' las veredas l Cuando regres;ul1os ,i la casa del hato ya estaban ocupados UI10Scatorce chinchorros
4ue hahia en una euramada;
y alli dispusieron el mio pOI' mas que parecia imposible
guindar
mas cabuyas de las vigas. No eran mas de las side; pero
como en estas lien-as es lujo inaudito prenclcr una vela de
sebo por la noche, no tuve mas rernedio que rccogerrne
_. 91
en el chinchorro, despues de rezar el Oficio Divino. La
noche aquella jamas se borrara de mi memoria. [Ni que
hubieran brotado de la tierra aquellas nu bes de zancudos l , .. [Con que saiia traspasaban el mosquitero una y
mil veces, hasta que conseguian clavar su agl1d,~ lanceta
en algo que tuvicra sangre, que tuviera vida! iY que sabroso aquel eterno tras, tras, con que mis compafieros de
carna y luz atrapabnn a estos invisibles enernigos.tan crueles como tenaces! Si aquello no fue ({pasar lanochc de
claro en claro, l> que venga Cervantes y 10 diga.:
Amanecio el ella lloviendo, pero apenas cornenzo el
sol
a
hacer jirones
la densa
niebla que
cubria :Ia ll.mura,
requerirnos los caballos para continuar la marcha. Serian
las siete,
Otra vez teniamos delante esteros y mas esteros, caiios y mas cafios ; pero ique cafios Y que esteros! Tortas y
pan pintado fueron los de la jornada pr ecedcnte cornparados con los de este dia, Desde J avila hasta EI MOllo
(adonde llegarnos a las once) no dimos paso tjn seco, y SI
grandes rodeos para evitar las profundidades]
y a pesar
de tantas precauciones icu{mtas veces nos Ilego el agua a
la cintura l
En media de tales malandanzas deleitabanos nuestro
buen Dios con encantos nunca vistos ni jarnas sofiados.
Ya eran innumerables ejercitos de niveas gar*as de cuello
ondulante y vivos ojos paseandose cual ninfas acuaticas
en torno de un pequefio grupo de rojas coracoras; ya vistosas parejas de plnmaje
rosado como el de la aurora,
que retozaban juguetonas al lado de negros gavanes; ya,
finalmente, bandadas de alcarabanes tan vocingleros como
atrevidos, Ilenando el aire de hirientes graznidos y azotandonas
alguna
vez el sombrero
can
fuertes
~Ietazos.
Y en
medio de esta perspectiva de tan dukes embelesos veiarnos cruzar la sabana a no po cos venados ;que, j!racias a
Sll ritmico yacelerado
an dar, se confundian luego con
centenares de reses que pacian en las pequefias prorninencias,
-
92-
Gratamente
impresionados
(hago merced al baqueano
de los mismos sentimientos
que yo tenia) lleg:lInos a divisar una pequefia casita que luego se convirti6
en sordido rancho.
Era fa fundacion
conocicla con el nomhre de
El MOllO, donde arenas encontrarnos
otra cosa que lurnbre para secar la ropa, Alii mismo, junto al rancho, teniarnos El Negro, uno de los cafios que forman las cabeceras
del Capanaparo,
afluente del Orinoco. Par fortuna encontrarnos ernbnrcacion
donde pasarlo. Auu nos quedaba por
salvar el imponente
raudal de la Erica ; empero la que
repctir la misrna cantilena?
A las cinco y media de la tarde casi tocabarnos eI fin de nuestro vinje ; s611) unos veintc metros de distancia
nos separab.m de la casa que debiamos habitar pOl' algul10s dias, pero [oh illlsion! el cafio
en su origcn llarnado A.~lla-Lim6/l,
poco despues Socorrano, 111;'IS aha io cafio de la Erica, y Cabuyarc at rendir
"Sus aglla" al Cabanaparo ; este c.ifio, quiero decir, 10 teniamos por mcdio, y la emharcacion
COli
que contabamos
para pasarlo habia sido arrastr.ida por Ia corriente! Necesario fue volver grupas hasta topar u n ranchito
biarnos dejado una fegua 111;1S arras,
que
ha-
Antes de ab.mdonar
el cafio presencie una de las habilirlades propias del Ilanero. Necesitaha yo una luz cualquiera para rezar el Oficio Divino. Insinue mis deseos al
guia y en lin abrir y cerrar cle Oj0S salta la cincha, tomo
la moutura con las manos y acomodandosela
sobre fa cabeza lanzose a l agua llevaudo ademas la bestia de cabestro. No habrian transcurrido
cinco minutes cuancIo regresaba con la encomicnda.
EI dia 5 am.mecio esplendido ; parecia
r isimo sol rle fuego iba ;i secar r.ipidamente
ros que por doquiera se divisaban,
Siglliendo
por la ocilla derecha
que aquel Plllos cien este-
del caiio de la Erica y
vadeaudolo
media Iegua mas abajo, llegamos ;'l eierto ranchito situndo en los liuderos
de Cabuyarc y Afaporillal,
ranchito doncle hall.uno s al cnfermo que ocasio no el p;t-
-
93-
seo objeto de estos apuntes. Por la misericordia
divina
IIcg;imos;l tiernpo lll11y oportuno
para aclrninistrar
al enfermo 10-; auxilios de nuestra sacrosanta
Rcligi('lIl. Uuas
horus mas tarde, ya no huhiera sido tiempo. iQu~ sabrosas son cualesquiera
penaliclades
(auuque
sean b;liios;l
destiempo)
cuando al fin de l.i jornada
recibe uno como
galardoll quizas la salvacion eterna de un alma!
Como alii no hubiera otra cosa que hacer, recorrimos
la hermosa y limpia sabana que lirnitan las uiatas de tnonte de la Erica, la montana de Cabuyare y los paluiares de
Maporillal y Ileg;'lll1oS Sill mas novedad ;1 1,1 fundacion de
D. Lorenzo Perez, venczolano,
doude pensaba demorarme algunos elias.
La casa es de las que generalmcnte
se usan ell el llano, es decir, de horcotiadura,
tech ada COil hojas de palmcra, pero con la particularidad
de que el bahareque esta
reernplazrdo
con una especie
de tablas de mapora.
(r)
Unicarnente
tiene dos depart.unentos,
el privado de la fa.
milia, y la sala, Ell esta me quedaba yo con los peones y
a
can cuantos
llegaban
pedir posada, que en los llanos es
ley por todos observada
el dar hospitalidad
cristiana i
quicuquiera
que se aeerque
pedirla.
a
A coria distancia
de la casa corre el cafio de la Erica
por cuya orilla derecha
efectuaba mis diarias excursiones
couternplando
la grail varicdad de reptiles que 10 pueblan.
Entre ellos sobresale
por su tamafio la balm () babilla,
sauriano
mas pequefio y mas feo que el rnismo caiman.
La pieza mejor que logramos coger media u n metro
setenta y tres centirnetros
de largo. Si alguna utilidad
portasen
estos anfibios, podrian cogerse por niillones,
s610 en este cafio sino en cualquiera de fa llanuru. Los
dios son los unicos que les dan caza para darse gusto
con
reo
no
incon
(1) Tl'ith,.i,lUX
mapora (grnciosa palmera nfttivll de estos llanos),
Del peciolo de sus hojas extrnen una fibra muy fuerte, casi incorruptible, que en las llanuras de Arauca y Venezuela ernplean para amarrar
las hojas de palma real en 11\ techurnbre de las casas. austituyeudo aSI Ii la
majaglla (corteza de arbo!) de la Cordillera.
- 94la cola que: es blanquisima
como la carne de merluza,
Durante
el verano es muy frecuente
ver en la sabana
montones de esqueleto s de habas, porque al secarse los
estcros quedan muertos sobre el fango.
Pero al fin, babas dondequiera
las hay; 10 peculiar,
10 c.rr.rcteristico de la Erica son 10-. venados, los cuales
triscan
placer en estas saban as. Tan pronto se les ve
pacer tranquilarneutc
formanelo cuaelrilla con los becerros como pasar al trotecillo
por delante de la casa sin
que nadie los moleste,
Encucntrase
tambien por estes lades 1'1. serpiente cascabel. Aunque no .ibunda
mucho, segun me aseguraron,
tuve la satisfacciou
de ver un herrnoso ejemplar.
Acornpafiado de Ull nino de la casa Cui cierto dia a visitar el topochal que en meclio de un vccino bosquecito
estaba. Ca-
a
minaba dcscuidado
por entre dos hileras de platanus preguntanclo algllna C(Ha de agricultura
rni pequefio gllia,
a
cuundo
repentinamente
profirio este uu grito aterrador
echando i correr hacia atras, Poco despues me mostraba
el nino una enorme serpiente como de dos metros de larga,la cual, 'lsi que 1105 via, cornenzo a desprenderse
del
trorico de platano
donde estaba enroscada.
Escuche,
padre, las maracas, clijome cl muchacho
ento nces, Y efecliva.nente,
durante
un breve rato percibimos
cl extrafio
ruido
del crotalo.
~ 95CAPITULO
XIV
Becogid« del ganado cerrero-s-El
nl1do--l'iroda del ganado nl rio Arnuca,
RESUMEN:
ch imo- -Pasiorco del ga-
A pic 6 sobre el cabatlo, que ha domado 1;1
rnismo, el Ilanero, a voces CR pelo, cast stempre
con malfsltnos aparuios, enlaza II:escape y dlest.ramente el toro mas bravfo, <510 derrlha vor
Ill. cola. 6 II:usanza ('spanola 10 canea con singular donatre y brfo .,
Si mientras perrnancci
en la Erica no hubiera tenido
mas recreaciones
que las que me proporcionaba
la diaria
excursion por las rnargencs del cafio, el aburrimiento
mas
desastroso
me hiciera vol ver pronto a Arauca, Ernpero,
no fue <lsi; en aquellos mismos elias dehian iniciarse los
trabajos de sabaneo encaminados
i rcunir una partida de
novitlos para la exportacion ; ernpresa tit.mica que dernanda gigante~cos
esfuerzos y conocimiento
profunclo de las
mafias y resabios del ganado cerrero ; ernpresa
donde el
tipico habitante de las pampas, el lIanero, derrocha valor
y destrcza; cmprcsa, en fin, llena de interesantes
episodios.
1'\0 seria extrafio ;i estes apuntes
haccr una descripcion detallada de las c1iferentes faces que presenta la recogida de ganado, pero traspasaria
los limitcs de este escrito
y abusaria quiza de la paciencia de los lectores,
Me limitate
transcribir
las breves notas que hallo
a
en la cartera,
las cuales
dicen de esta manera:
Via 7. Aun no ha aclaraclo el dia y yaiestan unos diez
y ocho Ilaneros, que cornponen el peonaje, al pie de seudos
caballos
apurando
la taza de cafe que les sirve una man-
danga ..•.
Poco despues veo correr de mana en mano un pequeiio objeto raro, incomprensiblc
para quienes no estrin al
tanto de las usanzas de la tierra. Todos meten el indice
en la negra cajita yextraen
de ella una sustancia pegajosa,
negra y brillante can la cual se embadurnan
las encias .•.•
-- Bravo chimo l refunfufia lIlIO de la cuadrilla.
Desperez.mse
unos, otros sujetan al Iuste las pesadas
soga..;, que SOil parte escncial del equipaje lIanero y, entre
douaires y chistes, mont.m toclos a cahallo.
Hora y media despucs desapareceu
en la iruucnsa
llanura ... , SDIl las tres de la tarde. AII;'Lmuy lejos se clivisail mcd.o esfumadas
en Ia bruma las siluetas de los jinetes formando una Ilgura caprichosa.
Desbaratase e-ta con
frccucncia y vese correr COIllO flechas i dos (:l trcs bultos
que Iantasmas
parccen.
Dicenmc
que son Ilallt'ros quc
persigue II ;L los novi 11os q LIe se desrnauda II.
Poco c1CSPIlt:S IIC'g:ln;l la casa de b Iund.icion
rlos
hombres que traen LIlla novilla pegada ;l la cola del cuba110, novil!a que sed el alrnuerzo, la comida y la cella del
peonaje, porque cuaudo cl llaucro esta ell trabajos de sah:L11<L nu prueba
bocado
gcneralmellte
hasta la noche.
En cambio no deja pasar dos horas sin untarsc cncias y
diente s con el marnvillos» chimo que apaga la sed y mata
el hambre ; mas auu, el chirno le preserva de las msolaciones, asi como de los cnfriamientos
que pudieran so brevenirle ~.\co nsccuencia
de los repetidos
banos en cafins y
esteros. Todo esto ascguran los consumidorcs
de tall asqueroso articulo.
Mientras que los dos hombres
acabados
de lIegar sa-
crific.m la novilla, van acercandose
pausadamente
los pennes que traen el ganado recogido durante la manana.
Y« se oye el tristc y monotono
canto llanero que
dulcernente
escuchan
los salvajes y fieros cornupetos ....
Los cuales son cstrcchados mas y mas por los jinetes
hasta que logran encerrar
aquellos en una banera de
a
carne de caballo.
Distan unos quinicntos
metros de la ernpalizada.
De pronto cesa el canto y la masa de carne y cachos
cornienza
moverse en direccion al corral. La velocidad
aurnenta gradual mente hasta que los peones arrnan gritt:ria infernal yobligan
al ganado
precipitarse
dentro, de
a
a
Ia estacada ....
-9-7-La. (l~'ta"es ,lli!quei'ia~p;u4 ~por.
ella .pueda .penetrar cl formidable torrente; 'lsi que al ver iobstruido .el
paso, rechazanse los novillos de la culala y huyen a la
-desbandada pOl' la llanura ....
Yaqui es de verse la destreea del llanero, Excepto
tres peones que se quedan a cerrar el iranquero 6 puerta
-de la empalizada, los demas corrcn vt:rtiginosamente en
persecucion de los fl1gitivos novillos; cad a cual persigue
al que Ie corresponde, segun las r.eglas de la profesion ; y
una vez que eJ jinete logl'a emparejar el caballo con la res
bravia, ugachaseun poco) toma al bicho por la cola, hierc
con la espuela al brioso corcely con destreza sin igual,
-con un esfuerzo supremo, derriba al novillo haciendole
voltear sobre cl espinazo,
Entonces el llan era echapie a tierra, amarra la fiera
por los rernos traseros y vuelve a montar a caballo para
.continuar la rnisrna faena.
Sabre el fango de la sabana yaceu UDaS veinte novialas bramando de furor. Todos, uno a uno, deben ser lievades de grado 0 por fuerza a la ernpalizada. En decto,
provisto s de una gran saga de cuero crudo, acercanse dos
peones il la primer-a liera que encueutran
y despues de
arnarrarla
Iuerterneutc
pOl' los cuernos
y la jeta, la rabiatan i uno de los caballos. La res forcejea por recobrar su
libertad
nativa,
pero el caballo,
diestrarne
nte guiado pOI'
-el llanero, clava en el suelo las traseras patas y queda inmoble, dispuesto a aprovechar los ataques del neville <>
cualquier otro rnovimiento para gaDar terreno en direc-cion al corral. De esta traza, quc exigc gran caudal de paciencia, van encerrando el ganado fugitivo. En tan laboriosa opcracion mueren algunos hermosos novillos, que
-dejan abandonados ell la sabana para paste de las aves de
rapifia. Quiebrasele a otro una pata y 10 rematan de un
. machetaeo,
Son las seis de la tarde. Los peolle'i se dirigen Ii haccr
7
los houores ;'~la novilla asada y al grail sancocho que les
tieuen preparados.
Y hasta aqui los apuntes,
Los trabajos del dia 8 Iueron 111:'tS tolerables, EI 9 reptictonse
l is esceuas del primer
dia con la afi idiclura de
sacar :1 pnstorco el ganado cauiivo, que Ilevaba dos dias
sin comer ni heber. Ac.uup.rdos
los peoues a uno- quinientos metros del corral con una madrina de bueyes y
vacas mansas, ahrcsc el tranqncro, que es invadido
con
impctu avasall.rdor por Ins fieras hambrientas
de libertad,
para dirigirse en confuse tropel lucia la madriu.i.
AI conIundir se COil esta, comienzn
:1 rebullirse
todo el ganado, y
da vueltas y m:ls vueltas Iascinado por el bngllido c.uitar
de los Ha ncros.
Poco despues
cinco
avauza
;i paso
scis peones.
Ob-crve q ui: en el corr.u habian
lent»,
custocliado
por
I"~
novillo-.
qucdado
:\aclie se curo ell' clio ni siquiera
muerto-.
para ntiliz.u
dos
el
cuero,
EI .lia
encerraclo torlo el ganado que se
prctc nclia export.rr;
por con:;ignientc,
dedicose la manana
al pastorco y la tarde ;i traer alajos de hestias CO'l el fin
de escouer las que debian
moutar los peones, en su viaje
a Arauca y Venezuela. En resumen: trabnj.uou
UIlO" veintc peone" dui antc cinco dias para coger cie n no villo s. De
estos murierun seis ;'1 consecuencia
del maltrato ell la cogicla.
I I y;'l
est.ib.r
(I)
Pen> [cuanto tienen que hl'egar auu los pobrcs llaneros para ver sus novillos couvertidos
ell relucientes
monoco/as! Dcspues de dos 0 tres elias de continuo caminar
por estcro s y cafios, aguantando
sales y lluvias, llegaran
con su g;ll1a(\o (l Arauca, y en Arauca, al rio del misrno
nornbre. 1'0r este rio tendran que tirarlo y acaso perder
en esta operaciou dos, cuatro, seis 6 mas novillos gue se(I) Com) en otro lugnr he de tratar, Dios mediante, de la cr.a del
ganado CD Ossanare, me abstengo ahora de consignar mtii pormenores.
- 99ran robados por la corriente como tri buto reclamado
por
los feroces cairn.mes. Empero,
:l decir vcrdad, nacla sign ifica esto; los llaneros gozan 10 indecible en media de estes
continuos
a, etrcos capaces de rendir a cualquier hijo de
vccino. [Cun gut: gailardia,
con qUt: dcsenvolturu
y desparpajo recorren la poblacion ;'1 galope teudiclo d.uirlo ordenes aqui, hacie ndo provision de chiui.' 1ll;IS all;l, tout ando irago en cacl.i csquina e iuvitando ;'t los amigo:; y aficionados {l 1;, t irada del ganado ;11 rio! Y;i se vee n la playa un numeroso grupo de :,:entc curiosa y desocupada
esperando con ansiedad la llcgada de las rescs; Y{I sube por
el rio la pequcfia rlota de ernbarcacioucs
liger;,s para colocarse ordenadamente
en la or ill.r .... E:I ganaclo
entretanto,
y al ser hostigaclo por vei nte 0 trcint.r
ava nza
jinetes,
arrojase al a~~ua CII un paroxismo cit: furor.
E:I ruido pro duci do por las fier.rs a l c.ier al rio;
el
chasquido
scco y apre-nuaclo
de los c.malctes ; los gritos
de los llaneros, ora cncrgicos,
ora blandos y suplicantes:
la actitud
media tr{\gica de los espectadores,
todo cia a la
escena una solernnidad
tan dcsusada y original que nuuca
sc bOITa de la memoria
de quien la haya presenciado
siquicra una vez en su vida.
EI ganado to do cayo al rio; s610 se ve la cornarnenta
y el hocico de las fieras. Las crnbarcaciones
van protegiendol<ls a tina de los flancos. Si alguna desfallece,
tomania los rerneros por los caches y Ia co nducen {I tierra.
De cinco a cliez minutes
tardan en ganar la orilla
opuesta,
mementos de a nsicdad,
de verdadera
tortura
para los circunstantes,
Perf) ya estrin ell tierra venezolana:
manana
iran
Guadualito ; despues,
San Cristobal;
despucs .... [vaya
listed saber donde iran despues!
a
a
a
-
roo -
CAPiTULO
RESl;~IE:'i:
nare-La
XV
Bellezas del paisaje-Los chiguires-EI mejor halo de CasaPaslora--Matanzas
de indios-i-Cacerfa de ligre-Desi'dia
de Ills llaneros-e-Osos horrnigueros.
£1 rnismo dia en que losllaneros
conductores
de la
uovillada rompian marcha con rumho a la villa, mc traslade al Socorro, uno de los hatos mas rices y mejor organizaclos .de Iii llanura araucana, Tres leguas 10 separan
de la Erica, distancia
que cquivale a tres horas de continuo gozar, de positive placer, Aqui no se ven cafios, ni
hay que pasar esteros de consideraciou.
La sabana del Socorro es bellisirna; ni la afean los altos y bravios pajonales, ni las ma nchas de enconosos
espinos; las unicas especies de gramineas quc en ella germinan
forman, durante
la estacion lluviosa, hermoso
tapiz verde, que se transforrna en plateado brillante ell los ultirnos moses de verano.
Las nialas de monte, esos oasis deleitosos
sernbrados par
la mann procliga del Creador
en las Ilanuras casanarefias,
a Ja
vez que dulcifican
la monotonia
de la perspectiva,
proporcionan
benefica y refrigerante
sombra i la- gran copia de ganado caballar y vacuno que pasta en eslos sitios,
Y para coinplctar
cuadro
tall
primoroso,
divi sa nsc pOl'
doquiera
pequeiios
estcros de bellcza indescriptible,
en
cuya;; orillas hozau y jllegan y se zambullen
numerosos
indivduos
de la familia de los cduidos, (I)
Son cstos del tarnano de lIll cerdo, de hocico ahultado y dislormc,
cerdas aspcras, negra.,; en unos, en otros
coloradas.
N 0 ticnen cola, si no tin ligen) apeudice
q LIe
parece postizo, Ejcmplares
hay que alcanzan
respetable
!ongcvielad derrunciada por la carencia
total de ccrdas en
la parte superior, SOil excelentes n.idadorcs, y cua ndo son
perseguidos
se sumcrgen
en cl a.gua par breves mornentos, COil estas salvedadcs, la configuracion
exterior de ta-
(\) En Cnsnnare IIlimnnsc vulgurruente
rrcspoodc 111 lIydl'oc!lIE/'u8 capyblll'a,
ddfjub'ca,
nombre que co-
-
les cuadrupcdos
es
fitly
10J -
semcjante
a
la de los jabalies. Y
icosa rara! estos cavidos con sus pczufias y cerdas, con
sus colmillos y trorupas, en una palabra, COil su empaque
netamente
porcino, son aqui tenidos como pescado para
los efectos de la abstincncia
que ordena la Iglesia en ciertos dias del anal Para estes dias clejan cabalrnente los llaneros e1 darse gusto con los pejee-chigiures.
Cuando
la
carne esta fresca no se puede comer a causa del repugnante sabor ;1 almizcle de que esta impregnada,
pero acecinada convulientemente
constituye un plato no despreciable que puede competir
con cl del mejor bacalao de
Escoci».
Pero Jlegllcmos al Socorro, importante
propiedad
del
venezolano
D. Victor Machado.
La casa y dernas dependencias de este rico hato, que est.in s()mbreaclas pm gentil arbo lecla y nrnenizadas
por resales y e riredaderas,
son
de 10 mcjor que se logra vcr ell Casariarc. Todo cl personal destinado al servicio de dicho hato, desde el humi ide
pica-cueros hasta el flarnante rnnvordorno,
esta admirable·
mente distribuido
entre las multiples facnas que c1emanda
un bueu cstahlecimiento
de este genero. En todo se observa el orden y aseo apetecidos.
A m~l3 cit: treinta mil reses mayores y side mil caballos calculase que ascicnde el
ganado « socorrauo,.»
calculo unicainente
basado en el nilmen) de novillos que se exportan
cada afio, Y eso que la
mortandad
durante el verano b estacion scca es aterradora; por dondequiera se ven esqueletos:
y la causa no es
otra (las mag de las veces) que la sedy cl harnbre. De esta
mortandad
se origin6 el dicho tan celebrado
en alguna!'>
regiones de Boyaca, de que en Casanare abunda tanto cl
ganado que 10 matan para tan s610 aprovechar el cuero.
No mas que un dia permaneci en El Socorro, porque
cl.l3- 4lJi~ que st;gj.lir aqtro h<lto~La Pastora, para bautiZiU' ~$
nif~s.t':jlll~ir
Ips ceasuelos, de nuestra ~':'
eros:\'AlareHgiOll
a
Vll~
cnf.erm.os que se halhtha-n en el
ulti mo trance de la vida.
BMlCO DE LA REPUBllCA
J4,wafECA
lUIS••••NOn ARANGO
CAT AtOGACION
--
102 --
Conservando
siernpre :i la derecha la montai'ia y cafio
del Socorro, me eucamine
COil el gllia hacia La Bendicion,
que eo; el nornbre de otra finca de semovientes
que demo.
ra a la mitad del camino que a La Pasiora conduce
(r).
La ca sa de este hato «s ]a antitesis de la del Socorro. Un sordido rancho de los mas miscrables que pOl' aqui se gastan,
hallase en mcdio de esta rica POSCSi(')ll que bien puecle tent'!" ("eglll1 diccn ), de quince a veintc mil cabezas de ganado. Esto no llama la ate ncion ell Casanurc, como tarnpoco la llama cl ver vivir y morir en la miseri.i, sin 111:lS
comr.diclades
que las que p uede disfrutar
sujetos quc posceu una rc nt« a nual de
pesos ell oro.
un i!.oa11 ira, :i
dicz mil
OChO:1
Pero bien; clcscle La Hcuclicion se alcnnza :'1clistingllir
la casa de La Pas/ora,' s(')lo dos legll:lS dish la una de Ja
otra, y la inuudada
saba na quc los separa
"e exticncle u n iforme hasta Ia ribera del Lipa, Pcquefia, illsigl1ificll1te es
la clistancia, peru :'l mas de ser IC1'I"eil0 :lIleg;t:!o hay que
pasar
trcs o cuatro
cafios
que cspant.m
iutcrrumpen
b marcha mas de 10 q..e
que si cspauta n l Muchos deseos tenia
pero i fe que no me hubiera mojado cl
cafio que P:1S;'11110;; de no estar cle por
can
Sll
fiereza
e
uno quisiera, jVaya
de ir ti La Pasiora,
pellejn en el t'i1timo
mcclio Lt uecesidad
imperiosn de 10" cnfermos
que me rcclarn.rhan ; porqlle
110 se trutn ha sol.uncnte
del cons.rhido h.uio, si no talllbi(:ll
del frio medio temeroso
que se sieutc al ver muchos caimanes ell lin rio que es nccesario pasar a nado. Y lo senti
a pesar de haberrne ascgurado e1 b aqui ano que el lagarlo
ese « no barajust a a la gente de :1 cabal!o ... »
La Paslora h cl ultimo halo que se topa pOI' la parte
(1) Yll que repetldas voces sale Ii colacion el vocable este de caminOR, buena seni hacer noun que eli los llanos Iltlmaie gcueralmente cami
710 t\ la linea Imngiuarin
que une <los puntas couocidos R\ camino 10 hace
e1 viujero, orienuindoae ~'a por medio de Can08 U rios, ya par matos de
monte 6 por 108 grandee bosques que en esta regi Oil cierrsn casi siempre
el horizonte visible.
-
1°3 --
occidental
de Arauca, no muy lejos del rio Lipa, lindero
que separa los bosques,
sabanas y florestas de los indios
goahivos de las posesio nes de los blancos. Las sabanas
son Irescas y nutritivas
como 10 demuestra la cxce1ente
caliclad del ganado que en ella se cria; pero par 10 mismo que son colindantes
con las no cauiicas () bravias, tiencn los incol1\'(::niclltes propios de estas, ;1 saber: las frecue ntes incursiones
de los indios, quienes asaetean y rnalogran no pequefio nurnero de rcses (I) que estirnau de su
propiedacl; los caimancs, que pul ulan en tales lugares y se
co men hartos becerros cuaudo estos atraviesan los cairns
en busca de p.ixtos ; los tigres, flnalmente, que llev.m su
insolencia hasta el puuto de descuartizar
las rescs mansas
que pusan la neche arnartada-, al rcdcdor ell' la casa ,
La cual cs entre merced y senoria:
ni tan eleg;tnte y
espaciosa
co:no
l.i del Socorro,
IIi
tan meugu.«!»
y rofios..
COIlIO
l;~ de La Bcndicion, El sitio que ocupa muy poco la
fuvorece ; ascdianla por una parte cl bosque y por otra va-
rios esteros de consideraciou,
dos cosas tI1uy diferentcs
entre si, pero que sc aurum admirablemcntc
p;lra arrojar
sobre la, casa e..crcitos iuvcnciblcs
de z.mcudos tan crucles como porfia.lo s. Ni vale el que tod.is las nochcs se fortifique y deticnda
la casu rode;'lIldo1a de numero-ns
hogueras aliment idas COil pan.ilcs de co rnejeu ; los tales
mosquitos parece que se deleitan aspiranuo cl clenso humo
que semej ante combustible
produce. No hay plaga tan feroz y endemouiada,
Lastirna d.i vel' como sc acurrucan y
se duermcn
junto
las hogueras, casi ch.uuuscaudose
el
a
pelo, los tiernos bccerrillos!
Fuera del principal objeto de mi excursion a La Pastora (que Iue, como queda declarado,
administrar
los ultimo- auxilios de la Religion a varios enfermos),
me llevo
(I) No sa trata ii nieamente de dos {, tres cabezas q te necesiten pnra
matar el hambre can ina que COD frecuenci/\ devora Ii los indios. Cumo
DO tlenen otraa arrnas que el areo y Ie. flecha, para mat ar una res hieren
.• varift8. que suelen morir Ii 108pecos dias,
_. 1°4 alla otro movil que me llenaba de contento el alma sin
dejarme sentir gran cosa la pesadez del camino, y era la
probable visita it 10'; indios goahivos
que merodean pOI'
estos lugares. Fama llevan los de Cuiloto y del Lipa de
SCI' ITIuy nurner osos y bravos.
Mis aun, habiaserne asegurado que frecucntaban
La Paslora con el fin de cambiar
las pelotas de cabuya qnc son su unica industria
conocida. Al Ilegar al hato quede tin tantico contrariado
cuando
supe que los goahivos no salian ya como antes, desde que
ciert a dia (dos meses atras), los habian corrido a balazo
limpio, resultando
de esta agresi6n
injustificada
que los
indios estaban Iuriosos contra todo blanco.
Es decir ....
la escena de siernpre, escena que viene
repiticndose haec siglos: hostilizase {l los pobres indios,
matanlos C0l110 ;i fieras, y los que cscapan it la muer te ...•
SCP,JIICIl
bravos, rcucorosos .... pOI' 10 cual es precise aca bar
con cllos! Hoy como ayer sc rcpiten los mismos lieclios
con no menos lujo de crueldades:
aye I' los ejecutabau ....
sed de lice postea,
Con tales prcarnbulos
comprender.ise
facilrnente
el
.iprieto en que me veria para encontrar
baquiano que me
glli;lra ;i la goagi7'cm, como pOl' aqui dicen, no obstante
mis repeticlas protcstas
de que conmigo
nada malo les
aconteceria,
Pcro en 1111, pOI' doquiera
hay su legu;1 demal camino, dice un refr.in castellano. Trat.uido de obviar
estes inconvcnicutes,
idee un ardid que bien merece se meperrlone. Todas las naches percihiamos
desde la casa eI
horrisono
brarniclo
del tigre, no obstante que en los ultimas meses habian sido rnatados una docenade
herrnosos
ejernplares (cuyoscueros
estah.m a la vista) en otras tantas
cacerias.
En un gran
bosque
que or illa fa margen
del Lipa se oia el 01' retemb'oroso
que 110 ir alia ell son de caceria?
izquierda
del fiero onca, l.Poi
Y conseguido esto, que
me parecia dificultoso, lllO encontrariaruos a los indiosen-las costas del mencionado rio? Muyprt>ba:ble era que-
110
si, porquetodas
1°5 -
las neches vciamos las hogueras que elias
suelen encender
Nada ; ol'ganicese
para ahuyentar
la plaga de zancudos.
la caceria, y una vez que estemos en la
gO:1gi vera Dios har.i 10 dernas.
Estes () sernejantes
discursos
(par mas disparatados
que parezcan) los comunique
al Dr. Forero, duefio de La
Pastora, quien los aprobo ell todas sus partes, pOl' ser
cornplaciente
y amable.
Entoncesel mismo cornenzo :i
disponer
la caceria para el dia si-guicnte con\'ocaFldo i los
peones
del hato, i fin de proponerlcs
mis antojos
en 10
a
coucerniente
~l la caceria,
pues
los indios me cuidc nmy
rnucho de no mentarlos
para nada porquc no convenla.
Recordoles la promesa que lestiene
hecha en casos analogos, it saber, que aquel que primero disparara (')Janceara
al tigre ser ia gralitic<\elo
con 1<1 SUI11:l de vci ntc P(;SOS en
plata; 10'; acompairan tes rcci bi rial 1 ci nco. Fi nalmente
ofrecieruuse
cinco llaneros quienes S(; larg<lron inmediatal.i iuoroclta, lanzas y clba!los.
Arnanecio
el domingo
(no tan presto COIllO yo deseaba), yal rapr e l alba () poco mas, y:'\ cstaba dospachandome clel Oficio Divino y dernas obligaciolles
perentorias.
Xi me paso pOI' la-s mieutes el que pudiera
calcntarllos
el
sol ell la casa del hato, como sucedi o ell declo.
Mas al fin salimos, Roinpiau marcha los peones cabamente
:i prevenir
lleros en sc-ndo s potros cerriles
seguido., cle la jaur ia. EI
Dr. Forero y el que esto escribe partimos poco despues,
Todos nos drrigiamos it Mata de Casanarc ('I), q lie es un
~peso bosque de mils de d05 leguas de circunterencia,
que suelenIrecuentar
los indios.
'V aoorrtecio que no bien
hora cllando'incsperadamente
grupo de von ado'>, ya pesar
miento
lograron
alcanzar
att;c.i'DO bayen'6Maa",
hahiamos
caminado
una
toparon los perros.con
un
de que en el primer aoometi-
y descuartizar
puntualmuntei
demop~,por lD6igaWl·
nombre particular; 10eual8yuda no
poco para precisar puntos y dlatancias.
clUItea Que.leU,
que 11.0teJIlJllU au
boaqllll.6l1H1\&
-
106
-
uno de 10'; cornupetos,
la jaurin continuo la persecucion
de los restantcs, hasta lj lie perseguidores
y per~wgllido;;
desaparccieron
pOl' entre
la malez.r lejana; de 10 que despues sucedio no puc.lo d.u cumplida noticia.
a
Mata de Casn nare, ellyo contorno esta materi.rl 1l1'~11te Cll bicrto de las osamcn las de reses sacrificadas pnr los tigres.
Los peoiles
miran con sumo recato pOl' to dos los
lados del bo-q uc paLl encontr.ir algltll;l scfial cierta de qllc
est~l la liera; y en cf ecto, lucgo me h.icc n vel' u n.i 1I1111lerosa zatnurada
(algllnl's cientos de z.unnros o g,lilinazos)
Enrret.uito
que revolotcan
bajo de aquella
cazo anoche,
Xo hay mas
lIegamos
sobre cierto-, arboles de la espesura.
D·.'mata, me cliccu, ticnc el tigrc 1a presa que
ljue
hacer sino orden.rr
la gente y e nta-
blar
la lucha,
gllra:l
Echan pie a ticrr.i ell 1111 extrerno del bosque yase·
1(.,.;C\ b.illos. Uisponeu-,c ell cste orclcn : prunero cl
que llev.i la m oro chn (') f usil ; :'l los laclos de e-itc, dos Janceros:
Iinalmcnte
cierran la marcha, haciendo
apretado
grup:J COil los prcccclcntes, los otros dos hombres arrnados
tam hien de senclas lanzas.
De csta tr.iza internaronse
ell el bosque ....
iCon que impacicncia,
COil que desasosiego
espcraba
yo el primer clisparo de la vicj.i morocha para lograr ver y
pal par y clasilicar :'l 1:1 gran p.mtera, al jagllarcte,
allcopl1l·.
dus auca, q\lt: tales nornbres
perteneccn
al sang\linario
tigre, rey de las selvas americanas!
y;'t me parecia tocar su
lucientc y sccloso pelo de manchas negras y rojas ....
Y entretanto
c:qllC se hicieron los desventurados
goahivos? l Era yo caz.idor de ficras, como los llaneros, 6 cazador de alrnas como cumpl ia a mi ministerio ? Bien sabe
Dios qlle entre estes dos extremos optara yo de bucn grado por el ultimo, pcro no me cstaba reservado
este contento indecible.
c: Y acaso 10 mercci.i ? Cinco dins cstuvo
por estes mismos sitios un acabado modele de misione-
-
1°7 -
ros, el M. R. P. Fr. Manuel
Fernandez,
actual Provincial
de P. P. Candelar ios; cinco dias estuvo, repito, bregando
de cairo en c.uio, de estero en estero, de selva Cll sci va, sufrieudo todo linaje de pe nalicladcs y dcs.ifiando
los rigores de una naturalczn hravia e i nexplorad.i,
con cl solo
objeto de en co ntrar i estos tl1 i,.; 1l10S in cl ios y ga uarl os para
Dins (I). Indudablcmeute
que este mismo Dios boncladoso glliab 110; pasos del celoso misio nero, i pero acnso fllCron hallados 10, erraticos
incligclla-;?
i Y pOI' que pro11lcterrne yo euco ntrarlos
tall de b.ihilis,
h.rhilis ?
En tales discursos di\'agahl
mi ill1aginaeilJll
cuando,
tl
iste y afligido, I"egrcsah.l
No ab.mdonarcruos
la casa del halo.
La Pastore sin antes hacer
;'1
;'1
tar un Icnomcno ine xplicable para quiencs
dores (L 1:Is IIsa:)z;\S rut in.uin- cI~l IJ:lI)().
calli
e-; ;.CI~() \;1 '1,1(: 1l1:'tsg:t11ac!o mantienc
puc-to,
de Cas.ui.uc)
ell
~1I-;
no-
no son COI1\)CCLa regi(JIl arau(h.rlilo, pOI' su-
Iertilcs sabanas,
Ahora
bien,
iqui61l creera que en cstos 111gares es muchas veccs mas
Iacil cn!lsegllir u na lata de lcche co ndeu sada extrn njera
que lin vaso de lcch e Ircsca ? La causa de este Ienomeno
(digan In que quieran lo- lla ne-ros ), no es otra que 1.1 pcreza, ('I abandon»,
Ia ruti n.r. A.;i 10 o h-ervc en La Pas/ora.
En estc h;lto es d ganado Lll1 cerril y bravo como el que
rna«, In cua l no irnpide que lengan
siempre
Ia lcche suficicnte p;u'a el cou-umo de la elsa Y;\\\I1
p;lr<l. h.icer quesos. EI rn etodo e mpleado par;1 amansar la-; vacas cs SlIl11:lmente
scncill»,
E.;cogi(hs
l.rs vacns de mejor porte, 116vanse i la ca-a ;'1 f ucrza de sng.1 y .unuranse
Iuerternente
:.1 u n postc.
El primer
din (y aun cl segundo
en muchas
las reses no comen ni be hen de puro bravas:
pen> l\ega cl tercero yel hrunbrc
las do mefia y hace tratables pOI" regIa ,~eneral. Si al~lllu persistc en su terquedad, sueltese inmediataincnte
porquc de 10 contrario percOC,bIOIlCS),
(I) Vel\8C ApuntlllJ para III Historio, <leI It P. Pr. Santiago :Matute.
Vol. r, pag, 23. y 8i~. Expedicion 6.Cuiloto.
-
10~ -
ceria. Este es el metoda que ernplean en La Paslora y que
podrian imit.u, si quisiera n, en toclos los halos.
Como mi permane ncia en La Pasiora no tenia razors
de ser, tad a vez que habian fracasado mis proyectos de vi·
sita a los goahivos,
me resti tui ;', Arauc.i, cmplcando
ell
ello e10;; dias, sin m:is incidentes que el Iortuito encuentro
ell' un oso hormiguero
que nos proporciono
no poco tiivertimiento.
-Padre,
un
j050,
dijome el practice, seualandoalgo
que yo no apreciab.i 10 b.istaute para saber de que se trataba. Un joso hormiguero,
repitio detenieudo
e\ caballo.
Asi era efectivamente:
y lo teniamos tan cerca que
bien hubieramos
podido enlazarlo con 1'1 jaqllima.
EI hi·
cho no se asusto con nuestra visita, y en.indo le arrojabarnes la soga, se alzaha con grail prosopopcya
sobre las
patas traseras y cxteridia las m.uios C0l110 para mostrar sus
uiias largas y eucorvadas COIllO puas de r.istri llo ,
El o-.o horm iguero
pardo y ticue el hocico
sil. El unico ejempl.u
ita.m au d u a tridactyla) cs de color
largo, cucllo grucso y cola pre nCjlte he visto (del cual trato), medi-
ria unos ochcnta centirnetros
de largo. Parece que es animal inofe nsivo, segun me aseguraron,
pero el historiaclor
Fr. Pedro Simon (Noficias It isiorialcs, etc., Seg. Part.), rcfiere que hahieudo
el capitan
[u..n Tafur atravesado con
una lanza a un oso de estc genera, fue tan grande Lt sacuelida que dio estc, que que br o Ia lnuza par medio; y C0n
1" rabia y corajc en que se enceudio este animal, al verse
tan mOll herido, clio un salto hacia las ancas del caballo, y clav,o lab ufias en lasancas,
quedando
tan prendido
que no pndieron desprenderlo las rnuchas coces y coreevos que clio.el caballo. Gracias al cornpanero que tenia e]
c~j.t;l.n 11,0 murio en lab garras del oso, Mataronlo, final-
mentesy s.trvi6 para saciar el hambre canina de sus com.
pafieros
de anuas,
#rf1 -'--
CA"Pl'tU LO 1'N I
Excursiones de los'RlisionerosVisita a Guadunlito (Periq-uem)-Lo que oi en mi posllda-Avenlurlls
de un lJorracho-COmo
entienden y practican la religion--Ig'llorancia
rcljgiosa-Qu{~ hice
ell Guadualito-Una
buena vieja-UII
tipo de mala eatadura-s-Cementerro de Orichuna-Descrjp~'ioll
del caiman.
RESUMEN:"
Trab.io
improbo,
onerosisima
c;lrga para el uusio ne-
°
de Casauare son las continuas
visitas
apostolicas
excursioues
que frecucntemente
debe practical' ;1 pueblos ()
1'0
vecindadcs
que distan no POC;IS vcccs mas de veinte leguas del asiento de la mision. Ocupado Cll admi nistrar los
sacrarnentos
del bautismo y la penitencia,
presenciar los
matrimonies
que ocurren y sembr.ir la semilla de \a divina palabra en corazones
mas 6 rnenos dispuestos,
pasan
<lias y elias sin que el Iatigado opcrario de la vifia del Sefior pueda volver a su querida resicleucia, que mas amable
deseada se hace cuanto mas se tarda en volver
ella;
al fin, como lugar que es de relative sosiego (que ameno
jardin parece), graeia,; a los continuos y solicitos
cuida-
y
a
dos que Ie prodiga el misiouero.
Y si csto acontecc en cualquicra
mision de Casauare,
en Arauca de manera singular;
porquc no se limita la accio.t benefica de los misioncros
al territorio
que tienen
asignano en los IICll105 colombiauos,
sino 411C adcmas se
exticude
:1 la vasta region
Arauca y Apure,
En coufirmacion
venezolana
bafiada
de esto, algo pudiera
pOI' 10'; rios
decir de la gi-
gantesca cxpcdicion
realizada pOl' el P. Bruno Castillo
(comenzacla
poco despues de mi vuelta de La Pasiora y
finida en el mes de febrcro del afio siguiente, expedicion
en la cual recorrio los pueblos de La Trinidad
de Apure,
El Viento y Palrnarito y cuantos hatos y fundaciones
demoran en esas latitudes, en una area dc algunos cientos
de leguas cuadradas
(r ); pero 10 dejo para el capitulo que
(I) Peeo autes 'etl:p1~noi1),.ieruo,
ilionero hasta cerca del Meta.
hnbiaaa lido cl rnismo padle Mi·
-
IIO
-
tratar.i exprofeso de las jiras apostolicas
de los misio ner os, frutos recogiclos, etc. etc.
Placemc ahora tan solo hacer algunas remembranzas
del, viaje qlle efectue ;i Guadualito
en los ultirnos dias de
marzo y primeros de abri l, poco antes de mi regreso definitivo :'1 la Cordillera.
Era el 2g de marzo cua ndo me traslacle :'1 E! All/para
despues de la forzos.i fat:na de embarcunne
en cl rio y pasar abordacla la bestia en que cabalgaba.
En POC') mas de
tres horns me aperso ne en Guadualito
en compania del
senor Gobernador
civil del Di-trito Pacz, clentro de cup
j urisd iccio n de bia cj crcer e I sagrado 1\1i Il isterio,
Guaclualito,
por mal nornbre Periqucru, es uno de
los pueblos lIl:'l"; importantcs
del Alto Apure, bien se Ie
cousidere clcsde e] punto de vista historico (en clIyn caso
resalt.i la ligur;l del LeCJIl d e Apure con sus lcgcndarias
hazafias), bien se atiencla al importante
papel qlle ahora
dcserupcfia en el movimicnto cornercial de esta regi611, y
sefialad.uneute
en la industria
pecuaria, base de todo negocitJ ell el llano. Es eabecera de distrito, y, por consiguicJJte, asiento del Gobernador,
quien tiene :'1 sus ordenes
una pequciia Iucrzn armada
para meter en ciutura a los
nurnero sos vcnczolanos
asilados en Arauc.i, c')quiz.is, quipara aparentar tener la suprem.icia sabre esta villa que
carcce ell ahsol uto de guarnicion.
Si sus edificios no Iueran de construccion
ligera, tcchados can palma c') COil zinc; si no tuviera a SIIS puertas
un gran rio navegable
como cl Apure (tributario
del Ori-
Z;IS
noco); s i en los patios de las casas no se alzara elegante la
gentil palmera de cocos; si no se vieran, finalrnente, en sus
calles y linderos
las consabidas
cercas y ernpalizadas
y
mangas, ya de bambu, ya de alarubre con puas (forti ficaciones q ue denuucian
al ganado);
si en Guadualito,
repito, faltaran estas condiciones,
seria un pueblo Ienomeno,
una poblacion
indigna de ocupar lugar en la lIanura, una
cosa asi como 1lI1 canto rodado de las ernpinadas
crestas
-
I I 1 --
a
de los Andes, A esto se debera quiza que,
Pcriquera no
le falta nada de 10 enunciado,
Pero no ticne iglesia; y no la ticne porqnc carece
de sacerclote. En epoca no lcjana Guadualito
poseia su
b.illa y espacios.i, al meuos Io bastante
para cu b.ir imperiosa neccsidad, Y i'1uC trisle cs un pueblo sin iglesia! jQlle rccia co-a para el misio nero ha llarse
en una pob'ucion
de relativa bellcz:\ y tener que ejercer
las Iunciones
mas august.ls cle Sll Ministerio,
ora ell una
iglesita,
si no
1l111y
picza desasc.rcla,
de la virtud c"
llena cle sabandijas,
ora en una casa donescandalo
y los vcnerandos
rnistcrios
UII
de nuestr.i religi"1I1, objet» de mofa y de lu di hrro !
No esesto 10 que co.uuumente
sucede en Cas.mare,
ni aun CII I,)s pueblos
y halos del 1\110 Apure ; plTO de
toclo hay ell b vifia (!t:] Senor,
EI GOb~1 uador del distrito ofreciom«
g:dall!l'mente
cnsa para los elias que perrnauecicse
en f\:riqucra
y
ordeno que aderezasen la sala que en ~lIS se-iones periodicas ocupa cl Co nsejo Municipal, [l fin de que rue sirvier.de dorrnitorio [l la vez que de capilla donde cjercicse
Sll
mi Ministcrio,
La pieza e-n cucstion
bita cierto
sujcto
que
haec p.ute de la casa ell que ha-
mantienc
co nstantes
e indis()luhlcs
rclacio nes con tocla
materia csptritnal, hicn se IJ;1ll1e
aguardientc,
brandy,
ro n 0 marrasquino ; que asi debo
decirlo (Dins me perdonc)
para
ir hosqucjundo
alglJll
cuadro de costumbres ....
Digo, pues, que :'t prima nochc del d ia de mi Ikgada,
cuando aun el cansaucio
del viaje me hacia rcbullir en
la harnaca, note que de la contiqua picza salian voces en
progresion
ascendente ....
dTendremos
mal humorado,
charnusquina
P dije
para
Ya fe que no juzgab» temerariarnente
el duefio de la casa, el senor N .... estaria
espiritus l
mi
nil
tantico
al suponer que
poseido de los
-
HZ-
Alprincipio todo se redujo.a filosofar can rnaso menos calor; pem en lin periquete, cosa frccuente en los
borrachos,
camhi a de conversacion
y dirigiendosc i un
su cornpadre que casual mente alii estaba, Ie decia aludien<10 al misionero veeino:
-lEstepadrecito?
) Yo si creo en Dins y
.. (
adorn
SlI proviclcncia
.... Esto es bello y sublime, cararnbat Pero creer ell esto de bautismos y Cll esas supcrsticio-
nes que nos decia el pndrccito .•.. eso rara los tontos.
Los
curas l , .. jBuenas jayacas! Yo lo tengo en mi casa par
'Compromiso;
por puro comprol11iso.
i:-':O sabe, cornpadre. que esta pieza es del Coricejo ? (Silcncio prof undo ....
£1 compadre debia de estar bostezando). En mi tierra
cor.oci yo ,i un curita .... [ah l hombre de tornar I iQUC
palos se pcgaha!
El corupadre, llanero
de las OPilliollcs que
que
no participaba nor
don ~ ... , protegidas
emitia
ventura
call re-
guddos, tr,\16 de zafarse de semejantes sandeces cogicnclo
las de Villadiego. Pero el casero se interpuso:-Echemos
otro pal ito de ron, cornpadre.e-e-No bebo mas, compadre.EI tlltimo.-No
mas, corupadre.
- Ustecl me desprecia
soy pobre, pcro rlelicaclo!
Y comcnz() la grcsca.
A poco rato no se oian sino gritos (: insultos
grucsos y c,;cancla\osos.
E\ de Ll casa tomb final mente un revolver
dolo
,'t
su propio pecho, increpaba soezrnente
dre : -Dispara,
dispara,
horrando de la vida
S(J
a
; yo
los mas
y clirigi6n-
a su
compa-
cobarde, que te vas a hacer Iarnouna persona de irnportancia ; dis-
me meto las cinco pcpas en el cuer11':) para aeabar de una vcz con 1a rniseria que me ator'menta; dispara! ...
Hubo un momento
de lucha: la visita abria la puerta, pero don N ...• asiala fucrtcmente para irnpedir la evap;ira, si no yo misrno
si6nde aquella,
Cuando me disponia
a
pasar
a
la pieza en que se ha-
-
JJ-3
-
llaban los contendientes,
sono un tiro de revolver.
EI
proyectil,
despues
de atravesar
la pared de bahareque,
vino a caer junto a la hamaca
que acababa
yo de dejar.
Pronto
se presentaron
los de la policia arm ados de
sendas carabinas, los cuales, no bien fueron vistas por el
furibundo
don N .... abandonaron
el campo, huyendo
del afilado machete que les mostraba este senor. El revolver ya estaba en mi poder.
IY con que autoridad,
con que elocucncia apostrofaba el compaclre N .... i los celosos y ualicnles gllardianes
del orden!-Policias
ami
casa?
lpolicias
violaudo
el sa-
grado
reciuto de mi hagar? ...
Poco despues aparecieron
de nuevo los policias, pero
no tres como antes, sino triplicados;
y no veniau {L poner
.al borracho en el cepo, sino
llevarme
casa del senor
a
a
Gobernadnr;
que en Periquera
no hay gente que pueda
entenderselas
con sujetos del calibre de don N ....
Y me separe con pesar profundo de aquclla desvcnturada familia, victima, como tantas otras, de los vicios
del jefe de ella.
-6 me caso manana con otra ll1ujer,o me pego un
tiro: tales f uerou las ultirnas palabras que oi pronunciar
i
don :\ .... cuando salia de su casa ; c1ilema quc la esposa,
a q uien iba c1irigiclo, escucho como una frase tragicornica
salida de los labios de lin borracho,
lereer;;. quien esto leycre que la escena
bosquejada
fue unica en los dias que me detuve en Guadualito?
En
esta poblacion,
como ell tantas otras, la llegada del misionero, un bautizo, un entierro de parvule,
un matrimonio
-son otros tantos motivos indiscutibles
para armar mario
morcnas y hailes y clarse {L la borrachera
y al Patas: para
todo 10 malo. Es muy natural: cI misiouero esta en su rcsidencia habitual.
Llega un propio con una carta, que
puede ser del Alcalde () del Jefe civil 0 de algun amigo de
fiestas. En ella se le exige al padre quc vaya al pueblo A. °
0
donde
Ie estan esperando
varias parejas
que desean
casar-
8
•
-
114
-
se segun 10 ruanda y ordena la Iglesia uuestra madre; los
nifios est all ya coleando
toros y novillos sin huber sido
bautizados;
10'; adultos totlo s quieren
reconciliarsc
COil
Dios por medio de la Peniteucia ....
-y bien, pregunta el padre al meusajero,
lya tieuen
todo listo?
-Si, sciior Padre; cuando yo sal i del pueblo, acnbaban
de lIegar los bueyes con el aguarcliente (! i)·
iAq ui de la frase aq uella tan expresi va cuauto manoseada: HUELGA~
LOS COME~T..\HIOS!
XO quisiera dar a entender con esto (y ya 10 adverti
en otra ocasio n), que los llaueros son lIll hato de gente
perdida.
Dios
me lihre
de semejantc
desproposito.
Los
llaneros no son males ni siquiera indiferentes:
el rescoldo
de la religion 10 ticncn envuclto en cenizas; en vicseles un
misionero quc more continu<lll1enk
entre cllos: 61 rernovera esc fuego, ese rcscoldo, y 10 vera pronto convertido
en lucientes llamas.
lAh! [si posible
fucra
decirlo
toclo!. .. En
Casanare,
como C1I los llanos de Venezuela,
no escasean las alrnas
sencillas, inoceutes, puras, caudorosas,
que no conocen la
malicia del pecado y quc conscrvan
durante
torla la vida
aquella delicadeza de corazon privilegiado
que solo se ve
en el retire del claustro, Ernpero
[triste suerte ln de ellas!
i~noran las nociones
mas elementales
de nuestra sagrada
religion. Sabcn juntar las manos y elevar los ojos al cielo,
pero nunca han lJegado {l aprender cl simbolo de la fe, or
el Padron uestro ni el Avernaria. ;.N 0 acontece muchas veces qlle al l\egar el misioucro ;t una casa, ;t un hato, y comenzar cl santo Rosario
en honor de la Reina del cielo;
no acontece, repito, que no haya en tocla la nurnerosa familia quien respouda ~l la salutacion angelica? Per o basta.
-lQuC
si tuve mucha ocupacion en Periquera?-Nofalt6 por la misericordia
divina.v-c Rautismos?-Unos
cuarenta, mas que menos.-l Confesiones?- Tres, y esto
porque cstabarnos 'enlos ultimos dias de la santa Cuares-
-
IIS-
ma.-l Pero sf presenciaria
muchos matrimonios
?-Siento
dccirte, caro lector, que no presencie
ninguno.
En esta
parte de Venezuela las autoritlades
ci vi les casan y descasan a destajo; al misionero
solarnente 10 necesitan
para
esto cuando alguno de los aniaiiados esta en pcligro de
muerte,
Acornpafiado
de un tachirense
patojo que me servia
de guia, sali de Periquera el dia 5 de abril. Bautizando
aqui, oyendo
rclaciones
de espantos alb y ;'l cad a paso
desca nsando en gracia de mi averiado acornpafiante,
pude
recorrer todo el vecindario
de Paez y pernoctar
en el de
Orichuna, en una casita soropada, habitacla pOl' una buena
vieja postrada en carna, En este mismo rancho, qne esta
oculto pOI' una espesa mala de monic, refllgi;'Lrollse los padres misioneros de Arauca ell .iquellos tristcs y azarosos
elias de revolucion.
Aun me rcferia la excelcntc vieja, entre sollozos, los sufr imientos y privaciones
de los padres
y la manera prodigiosa de que se valio el Senor para favorecerla con los auxilios de nuestra sagrada Religi6n.
Ella estaba gravernentc enferrna, y pedia a Dios que
no la dejase morir sin Sacramentos .... Pero los padres
misioneros estaban presos en Arauca. " . lQue hacer? Sin
pensar que podria morir en el camino (distaba de Arauca
cuatro 0 cinco legllas) dispuso que la traslarlasen al pueblo en una harnaca .... Todo estaba clispuesto para cumplir su piadosa resolucion,
cuando he aqui que aparecen
por la sabana los deseados rnisioneros ....
Entonces, termin6 la buena vieja, no quiso Dios qne yo muriera,
me parece que no salgo de esta.
Asi sucedio
a
en efeeto:
pero
;Llos pocos dias de mi regreso
Arauca tuve noticia de la cnvidiable muerte de esta felicisirna vieja,
Despues de conversar
un rato con la duefia de la
casa sali a visitar a las divcrsas Iamilias avecindadas
a orillas del cafio de Orichuna, En uno de los ranchitos encontrerne de sopeton con cierto snjeto extrai'io. Su vista me
--
IJ6
-
turbo, pnr'que estos solitarios paisajes no suelen ser freeuenrados
par personas de aquel porte. No vestia la camisa pOl' fuera de los pantalones,
como es usanza en la
tierra; ni tampoco iba CII cuerpo, esto es, can franela y
calzones por toda vestimenla
(que tam bien 'lsi andan los
llaneros), sino que estrenab.i saco y pantalones de manta,
y arnb.is prendas tan holgadas
que seguramente
no tendrian rival en el baratillo donde Iueron adquiridas,
Tendria sus cincuenta:
cabello, mas bien que blanco, entreverado ; facciones, vulgares, ll1uy pronunciadas;
SlI hablar,
tosco y afectado ....
-iVenerable!
Soy feliz al poncrmc
;i la orden del
Venerable!
Asi fue el saludo que me endilgo antes de sobreponerrne del susto, Se me presento luego con el nornbrc de
({doctor Cariaco, medico par l.is U nivcrsidades de Bogol~1
y Caracas»; yen cinco minutes
me clijo alga mas de 10
que yo hubiera deseado saber. Par ejernplo, dijome que
el era horneopata
y que par solo hacer bien
aquellas
gentes infelices habia venido a los llanos de Venezuela
can d'JS battles de medicinas que Ie importaban
lIlUS sciscientas morrocotas. Parece increible,
Venerable,
10 que
cuestan 10'; medicarncntos
ell el extrnnjcro l
Esto me dijo invit.urdomc
a mirar dos bultos liados
a
con media arroba de cabuya.
--;.De manna que to do eso es globulos?
--Le dire, Venerable ....
Hasta el dia de hoy cstoy espcraudo
contestacion
mi indiscreta
pregunta;
porque sucedio que el baquiano
patojo tercio inoportunatne
nte en el debate y, encaranclose CO'] el doctor,
dijole
sin rodeos
ni circunloquios:
-Aticnda
ustcd, ;'110 estuvo listed viviendo ell el pueblo de
a
X .... :' (I).
-,Si,
est live alii algllll tiempo ....
;,plles?
(1) X .•. es una poblacirin venozolans fronleriza
de Colombia.
-
117 -
a
-jYa decia yo que 10 conocia usted! iPero entonces no era usted doctor! ...
-Ciertamente,
Iue despues cuando
hicc mis estudios ....
-Venerable,
de vino?
.. •••.
ime hara el honor de aceptar
una copita
..
•••.......................
- ..•......
_ .....•..
_ •...
_A. __ ... __ .••••..
_._ .•..
AI siguiente dia, a las cinco y media de la madrugada, hallabame beudicicndo
el ccmcnterio de Orichuna,
(I)
Asistian al acto religioso toclos los moradorcs del vecindario. [Con que recogimiento,
con que devocion
estahan
aquellas gentes!
Por mas que el Dr. Cariaco habia salido en la noche
anterior
para Periquera con el fin, segun manifesto, de
comprar algunos
mcdicarnentos,
quiso haccr u n esfucrzo
para presenciar clicha beudicion ; y en efccto, al terminar
cl acto aparccio montado :i caballo, AI punto me suplico
que le permitiera can tar un rcsponso que 61 pagaria .... y
sin mas comenzo ;~toser, escupir y berrcar
como no puede calcularse. Y mas, terminaelo el response,
excite
los
a
preseutes i que cncargaran
mas responses, qnc cl los cantaria con la mayor solernnirlad
posible;
pero como aquel
misrno dia tenia quc !legar yo ii Arauca, advertiles
que 10
hariarnos en otra ocasion l1l;L'; oportuna,
Termino la funcion ponelerando
el doctor cl gran poeler ell' las alrnas del
purgatorio
y dandorne
el estipeudio ele una misa para que
las benditas animas le ayudasen a curar sus enferrnos,
(1) Tal vez serfi oportuno recti1\esr el concepto que del r.eme7iUrw de
Orichuna Be habra formado el lector. La lnmensa muyorla de los habitan·
tes de Ossanare, que viven fuera de Ins c antros de poblacion, dan sepultura a los restos humanos sin poner cl heclio eo conocimiento de las autoridades civiles 6 ecleslastloas. El lug-ir don:le se verlfica In inhumaci6n
varia segun III piedsd de 108 deudos 6 el Iuteres de IOi eoterradores· En
la llanura ell muy counin practiear 11\ inhumaclon en el solar de la casa,
si e! cadaver es de parvulo ; si do adu lto, en el bosque, <) bien en una mat4
d8 mont<!, En la cordillera la hucen a III vera de los caminos.
Que e81&8 practicas semisnlvajes dan mllrgcn 8 multitud de erimenes
es COila que se cae como Iruta maduru,
-
Ignoro
eI efecto
118 -
que causarian
estos
aetos
de piedad
en el animo de su clientela; pero alguien me dijo que el
doctor pedia adelantados
sus honorarios y que ningun enIermo se alentaba.
Las siete serian cuando emprendimos
march a camino
de El Amparo, y si no hubiera sido por un pequefio extravio que sufrimos, llegararnos en dos horas al termino
de
la jornada. EI baquiano habia alquilado tin burro tan irochador que era maravil!a verlo correr, y corricndo fuimos
a dar al rio Arauca, tina Icgua mas arriba de donde esta la
embarcacion.
Y a ic que estuvo bien cmpleada la perdida,
porque
lleg{ltllO:' {l tiempo que t1l10S indios estaban peleando con tin enorrne caiman, Y «vi muchos lagartos
gran des, tan gruesos en el cuerpo como un becerro ....
Yo me acerte ;'1. matar el primcro que se rnato y vi que Ie
echar on mas de diez lanzas que ansi como daban en el
saltaban como si dicran en una pcfia y despues u n criado
min Iue par traves del y atravesole
u na lanza par medio
del cuerpo, y ansi 10 matamos; y mucrto y sacado a tierra hall;1I1105 que tenia por cima del lomo, que Ie tomaba
desde el pescuczo hasta la cola una concha que 10 cubria
todo, que era tan flier Ie que no habia lanza que la pasaSCj
y debijo de aquella que era desde cl mcdio cuerpo abnjo
hacia i la tri pa era como otros lagartos, y par aq nella parte tenia la lanza atravesada.
Tenia tres palmus ell' boca y
par cada parte dos ordenes de dicntes los mas fieros que
jamas vimos yo y los que conmigo
116 y comic SlI carne, era blanca
estaban,
aquel se deso-
y genlil, olia a almizcle;
era buena de comer .... » (r)
Asi hablahan del temible sauriano
los conquistadores
espafioles,
(1\ Burna cU Oeourafit1 dtl bachiller Marti'l Fernandez de Enciso.
(Acosta, plig. 283).
-
119-
CAPITULO
XVII
Aspeeto de Casanarc en invicrno yen verano-Los cafuchcs
mar-ranos de ffionte-Atropellos de los goahivos-RepresaliasEl Deleite y El Palitat-« Tcnebrosa noche en claro-Caminando al
RESUMEN:
o
azar-Penalidades
y consuelos del misionero.
Dicho queda en algul1<\ ocasion que cI aspecto de Casanare (singularmente
el de la llanura), produce sensacioIlCS opuestas.
segun se le considerc en la estacion de las
lluvias 6 en la que se llama verano. No, no puede preciar-se de co nocer
:t Casanare
quien
10 ha visitado
uuicamen-
te en cualquiera de las dos estaciones:
si en invierno, po<Iran ponderarse
los grandes y I1Ul11CrOSOS
rios, los profundos cafios, los interminables
esteros, la loz.iui., de las
sabanas, la gorLiura del ganado;
si en verano, paCt) de
esto podra decirse, pOl"que los rios, si hien aumentan
eu
belleza, ven minorado su caudal de aguas; 10.'; caiios y esteros, 6 se agotan par complete, 0 solo conservan alguna
que otra charca ceuagosa y corrornpida
don de vive hacinada toda la fauna de la region; las sabanas quedan agostadas, torridas, como si por elbs hubicra pasado el si1/101I1Il devastador;
la vcgetacion solo prospera i orillas de
los rios; aquelios millares de reses tan altivas y lucidas en
invier no, tornanse apocadas y endebles durante el verano
y mueren a centcnares en las orillas de esteros pestilentes,
tQuien que haya perrnanecido
algLll1 tiempo en Casanarc no ha sido victima de desilusiones
y desengafios
en esta parte? Tratase
de un gllate, de un reinoso que, ya
declinando
el invierno, viene con animo de establecerse
en estos lugares. Despues de recorrer gran parte del llano,
resuelvese a edificar 'ill casa en lin parajc encantador:
orillando tupido bosque de media legua en cuadro, corre un
cafiito que enloquece;
alii tienc terrenos
Iertiles para la
agricultura,
past os para el ganado,
madera y palmas para
edificar la vivienda, EI nuevo colona estirnase feliz, como
-
si el paraiso,
120-
por nadie hallado,
hubiera
descubierto,
Mas
[oh dolor! un cornpasivo
llanero Ie advierte que cl sitio
por el adorado, no es muy al prop6sito para fnndarse: el
Iantastico riachuelo quedara seeo en el mes de enero y ni
el colono ni su futuro ganado teridran con que apagar la
sed; el agu;l, mas proxima queda a cinco leguas, gracias:1
lin aljibe n.iuseabundo
que tie nen en el vecino hato ....
Y si el novel emigrante se traslada al llano durante e!
verano, hallara lugarcs quiza mas encautadores:
pero la
verde sabana se transformara
en estero, y el cafiito, en rio
gentil que dignarnente
haec la corte al pomposo Meta,
l Cuando iba it sospechar yo, q lie habia rccorric1o casi
:'1 nado
algunas sahanas de Arauca, que en estas mismas
estepas habia de estar a punta de perecer de sed? Pero lo
vi y 10 paipe :II verificar el viaje de retorno ;1 la cordillera
en los ultimo» elias de abril y prirneros
de mayo, cuando
ya corneuzaban
;1 descolgarse los priineros aguaecros del
mvierrio.
El cual viajc sera objeto del presente capitulo, ultimo
de esta serie de excursiones,
que dccir mas, por ahara,
acaso Iuera insigne golleria.
Dcscrita qucda en los capitulos
7,8 Y 9 .... la ruta
q lIC llcve cuando de Tamara me dirigia {t la regi<'lll .uaucalla, Tame, ~lacaguane,
Banadia,
£1 Totumal,
Arauquita ....
son nombres
que no se borran
facilmellte de la
memoria de quienes por esos parajes han discurrirlo. S,
pOl' el mismo
camino me hubiera restituido
los cerros
tamarefios, ahorrararne
sin duda las presentes Iineas; mas
no fue asi, Ante mis Oj05 aparecieron
nuevos horizontes:
a
primero, las sabanas solitarias del Cravo y el Casanare con
sus medrosos y fantasticos paisajes: despues, el Limbo, el
Puerto, Corozal y otros lugares y;J coriocidos.
Estarnos en marcha,
Cuatr o individuos
Iormarnos la
caravana: un santandereano
perdonavidas,
dos guias bisonos yel qlle escribe.: Vamos camino del Socorro, sin temor de cafios ni esteros ql1cnos atajen, Apenasencontra-
-
121
-
mas uno de los primeros que mantiene
algunos pozos en
cuyas pestilcntes aguas se zambulJen centenares de chigiiires que forman algarabia regocijada.
Los guias y cl santandereano,
de buen humor y talaute, a Iuer de guates ernpedernidos,
arremetcn,
cuchillo
en mario, contra la numerosa colonia de cavidos, estimaudolos
cafuchcs 0 111arranos, Los mamiferos, rabiosos, defiendcnse
pOI' un rato,
pero al fin huyen
la desbandada
dejando sabre el campo
tres de HIS compafieros.
El perro del s<lntand(>rc3no
a
a
a
persigue
la estupida cuadrilla, pero queda tan mal parado que nos obliga a intervenir cuando ya le habian quitado sobre media libra de cuero y lomo.
Nada dire del Socorro, ni de las muchas
sus inmediaciones
vimos mornificadas
reses que en
victimas
del ham-
hre () la sed unas, otras de la peste.
AI dia siguicnte, sirviendonos
de norte los ;lrboles y
palmeras que se destacan, cual avanzadas,
de las grandes
montafias, nos dirigimos hacia El NCJ!.ro, uuico hato cxistente por estos lad os, Los ducfios de csta finca hallihanse
sobresaltados
por los indios goahi\'os.
Pecos dias antes
de nuestra llcgad« se acercaron al hato estos bravos indigenas y arrcarou
bacia sus guarielas 1111:1partiela ele bestias. Como algunas cle estas se resistiesen
iL pasar el rio
Crave, fueron rernataclas a puyazos sabre la arena. AII;t
estaban los despojos, y can ellos se coufuudieron
luego
los del capitan y otro indigena
que murieron i manus de
los blancos.
l Y que decir de El Delcite, donde pasamos aquella noche? El Deleiie! Uu bonito sural coronado
por una real
harraca habitada por dos personas y trece perros! Y pOl'
cierto que los canes no son muy numerosos
para el servicia que deben prestar, porque frecuenternente
tienen que
medir sus afilados colmillos con los del leon arnericano
(puma concolori, veci no clel tigre en estas soledades,
La tercera jornada nos condujo
Palital, donde nos
dernoramos
un dia para proveernos de carne asoleada, por
a
122 -
ser esta la ultima
casa que
encontrariamos
durante
tr es 0
mas elias. Es Palital fundacion
de D. Antonio Vigot, situada en Ia margen izquierda del rio Cravo, cuatro 0 cinco leguas antes de desembocar
en el Casanare,
Con el
Crave van confundidos
los rios Ele y Lipa,
Dejado Palital, atravcsamos
el rio en una canoa ; visi-
tamos los coposos
mangos que sciialan los sitios del celebre hato de D. Socorro
Figueroa
y despues de pasar la
Angostura, donde el Casanare haec caprichosa curva como
queriendo
unirse al Cravo, nos erigolfamos en los pajonales bravios limit.ulos a diestra y siniestra pOI' los expresados rios.
10 desconocido
sc iba apodenegras, que semejaban
bajar ;i la llanura, aumentaban
nuestros ternores.
Pasadas dos horas comenzo la lluvia, y aun tuvimos
que camiuar otras dos para ganar uu pequeiio oasis, que
se aizaba sobre un banco, semejaudo
ramillete de verdor,
EI recelo
que
ranclo de nosotros,
infunde
y una~ nubes
cl nos guarecimos
con animo de pasar la neche, buena 0 mala, como Dios fuera servido,
lY que hacer en
caso tal? Ni yo me atrevia :i apearrne
de la cabalgadura,
ni los guias :i descargar el reducido
cquipaje que llevabamos. Cobijado como estaba con el prosaico bayeton, podia sobrellevar el aguacero a caballo,
pero de echar pie a
tierra sc anegaria hasta la ultima hilacha que seca me
quedaba.
Can torlo, la noche avanzaba, y no era cosa de pasarla en claro, Sobre una cuerda arnarrada
dos arboles tendi el pesado bayeton, mas el cuero de un puma que habian matado
los baquianos (I). COil estos materiales
construi rni casa. Los guias no estaban enrnejores
condiciones: habianse clespojado de los trapillos, como decia el
Ell
a
santandereano,
y
recibian
la lIuvia
a
cuerpo
desnuelo.
(I) Fue eazado por uno de los gUiRS en las inmediaclones de Pali
tl.". }<~sleleon sin melena media 1,80 metros hasta el naclmieato de la
cola, y est.ll 70 centlmetros,
.
-
123
-
A las once de ta noche pudimos
encontrar
combustible en un tronco podrido e hicirnos lurnbre y cafe, elementos indispensablcs
para pasar una buena neche. Los
baquianos secaban la r opa al fuego, 'i cl temor del tigre
traia al santandereano
tan
a
mal traer que
no hubiera
ne-
cesitado la ayuda del cafe para ahuyentar
el suefio,
A \a noche brumosa y desapacible
sucedio un dia esplendcrnso:
y d sol deseado brot6 de la tierra como si de
C\l;L fuese fruto, segtll1 el bello si mil de notable escritor
peninsular.
No habia que perder un instante de aquel precioso dia ; ,I. las seis y media volvimo s grupas
i Los Palos,
prirnera rancheria de nuestro viaje.
La manana fresca y risuefia que sustituyo
i la noche
16brega, nos hacia carninar alegres y risuefios, asustando i
los ve nados que corr ian clelante de nosotros con su trase1"0
pe nach o i;;;ldo. Entretanto,
discurria cl sanlanclereano
el modo de llev.use ;" SIt tierra una manada
de ve nados.
Si usted se pone en pclotas (deciale uno de los guias) y se
planta en media cit' la sabaua, le siguen
los biclios como a
padrole. (r)
Por
gran des
dnndequiera
C0I110
notahamo
s huellas
de bucy, y arhole,;
potcntes g,lrras.
A.medio dia descansamos
dc
descortezndos
tigre
tan
por
sus
un rato, y como amenazase
[lover, crmtjuuamos
la mnrcha.
Carni n rb.uu os al azar. Ninguno de los bisofios guias
se percataba de 10-; parajes que recorriamos;
en su viaje a
Arauca habian p rsado por alii de neche, costumbre
muy
extcndida
en el llano, para evitar el sol, por 10 que no
pudieron
reparar en el aspeeto que presentaban
las malas
de monte, ni en serial algunaque
pudiera orientarlos
al regreso.
Solamente
la ultima
montana
de cedros y palmeras
(I) Los goahlvos, tunebos y ehiricoas, pouiuuse de esta guiaa yem·
badllroaban au euerpo con uua substanela llamada marti, Ii cuyo «lor
luerte y penetrante acudian los vensdos medic aturdido8 y eran matados
por los lodios. (E. Best. Tirado). Quizu en esto teoga origen la broma
de los llaneros, de que se h \cia 000 el baqui'lno.
-
que guarnece entrambas
marcaba con vagucdac1]a
124
-
ripas del herrnoso
Casanare nos
direccion que de hiarnos seguir,
Mas era ya tarde para seguir discurricnrio
par sabanas
desconocic1as, y Ia persisteute
lluvia que se cernia impalpable sobre to do el horizo nte nos invitaba a ranchear an.
tes de que nos faltase la luz del sol que se hundia tras la
montana.
a
c
Nus acercamos
Ia ori lla del rio
hicimos alto bajo
una ramosa ceiba que en lin bajio se alzaba.
Dos indios salvajes pasaban :i la posta tripulando
levis.rna embarcacion.
No habia que pensar en proporcionarnos
algulla cornodidad, sino en peelir :i nuestro buen Dios hiciera cesar
la lluvia para pasar una no chebuena con cafe y lumbre •
.;1\:a'io no debo calificar de nocliebuenas
estas memorahies paqclas en las llauuras cscoudidas?
cQlle misio ncro
no ha gllstado singularisimas
dulzuraen an;ilo,~;lS circunstancias?
[Como nuestro
bondadosisimo
Crcador derrarna :\ manos llenas sus cclestia le-s co nsue los! No parece
sino que la anchura de las sabanas solitarias COil toda su
gralldeza, y los graneles bosques con su majestuosa rustiquez son e! temple del Dios vivo, reservado especial mente {l los rnisioneros en sus viajes, Alli se sicute y se toca y
sc ama a Dios rnisericordioso,
cousolador,
.unoroso, que
habla al alma del misio nero C01110 un tierno padre y Ie
muestra los tcsoros de su bonclad, ele su amor,
Sentado en mi pobre hamaca, con el bayet6n sabre la
cabeza, me deleitaba call estos y semcjantes pensarnientos
hasta que el silencio de la neche y Ia oscuridad
en que
nos dejaba la luna, cuyos ultirnos reflejos se quebraban
contra la ceiba, me convidaron
al reposo ..........••.......••
..
-
-
-_
-.
_
-.-
£1 sobresalto qlle me causaron
las voces
de los guias Iue terrible. Mientras me arrojaba
mente de la hamaca, provisto
de un cuchillo
(que en estas soledades
nunca
huelga),
UIlO
-
-
de alarrna
maquinal-,
enristrado
de los baquia-
-
nos disparo eI rifle apuntando
125
-
al lugar por rot desalojado,
Tras esta detonacion
siguieron
cinco mas de revolver, y
dcspues un rug.do como de tiera mal her ida ....
Lo critico de la situacion nos priv6 de saborear otra
-escena que sirnultaneamente
se desarrollaba
ante nuestros
oj os, El de Santander
(que a falta de hamaca habiala improvisado
con un encerado amarrado
por sus cuatro pun·
tas con seudas cabuyas a las rarnas de la ceiba), dabase
de turnbos y costaladas
las mas extraiias, forcejcando por
evadirse de la origi nal harnaca desde euyo fondo dernandaba socorro con tragicos acentos. Preciso fue corlarle
las cabuyas para que no muricra asfixiado.
-Que
fue? pregunto al fin cI santandcreano.
-Un
alimal, quien sabe que, que estaba goliendo el
chi nchorro
del padre, contcsto el de Socota: t no oy6 latir los perros?
Arenas recohraclos
cle semejantes
acontccimientos,
a
volvi6
turbarse
la paz en nuestra
rancheria.
Creiamos
tener encima nada mcnos que una tribu de indios; pero
afortunadarnente
nada de esto acontccio;
las voces y el
ruido que scntiarnos
erau de tres hombres que se acercaron a nuestro campamento,
guiando una partida de petros
arauc.mos.
Ofrecimosles
una taza de cafe: y siguicron su
camino. Veinte minutos despues, el at.ijo era baraustado
'pOI' un tigre que salio de entre 13 maleza.
La jornada del dia 4 era bastantc pesada para quienes
habiamos
pasaclo la noche en casi continua vela. Teniamos que atravesar
eI Banco de fa Osa. El rio Casanare
se interna hacia el sur, y Crave, buscando
cl Elc y el
Lipa, se abrc hacia el norte hasta perderse de vista. Par
esta sabana dilatada se extieride el Banco, terneroso, cspeluznante, donde no se halla sombra ni agua durante seis
U ocho horas,
EI sol querno aque! ella con una poteucia
<linaria: ni aun las altas gramincas
se movian
extraorpor la
-
126
m.is leve brisa. Las bcstias se ernpefiaban
suelo, buscando
quiza
III sornbra
en echarse al
por elias mismas
proycc-
tada. Varias veces estuvimos ;i punto de desfallecer, y
cuando nos habiarnos decidido a construir un pequefio
toldo
que nos
diera
algun refrigcrio,
Dios
quiso
que
se
interpusiera entre el sol y nosotros una gran nube que
nos libra de muchas angustias. Despues de todo, aun podiamos reputnrnos felices y afortuuados; poco mas adelante topamos con lin buen senor araucano que recorria estas rnismas
sabanas
a
misma noche habia
pie,
perdido
mula que solo vivio algunas
polainas
al hom bro.
Aquella
la cabalgaclurn,
una hermosa
horas
de ser mordi-
despues
da par veneuosa culebra.
Aun tuvierou su auge mis penas; en merlio de aquellas solcdades de si n iestros aug uri os tuve la desgracia de
rccibir, por mcdio del senor antes rnenciouado,
la iufausfa noticia del fallecimieuto
de nuestro amantisimo
Pastor
y Padre, el IIlmo. Sr. Casas, que Dies tenga en su santa
gloria.
Poco despues de pasar el Banco de la Osa, pusimos
terrnino a la jornada. EI sitio era delicioso, a orillas tambien del Casanare.
Era la ultima noche que dorrniarnos
al raso, porqlle al dia siguiente lIegimos ;'t El Limbo, propiedad del General Vargas Santos. Par ser domingo al
otro clia, descansarnos hasta la 1 p. m., y continuarnos
basta dar vista a una fundacion
llarnada Santa Rita, de
unos Sres, Sanchez.
La parte mas penosa del viaje estaba recorrida; pero
aun nos quedaba por veneer un obstaculo no despreciahIe: teniamos por delante el rio San Ignacio 6 Tame que
forzosarnente
debiamos
pasar so pena de dar un rodeo
de
quince 6 veinte Ieguas. Y 10 peor del caso era que el San
Ignacio venia ahundoso,
invadeable y no teniarnos il
mana ernbarcacion alguna que nos sacara de afanes. La
unica canoa que en aquellos lades habia, Cue arrastrada
par la corriente. i Que hacer? EI Sr. Sanchez resolvio el
-
problema.
hallabamos
£1 se
lin
127
cornprornetia
buen nadador
-
a pasarnos
en bole, si acaso
que le ayudase en la faena.
Par 10 original de la ernpresa y por no haberla presenciado yo ell los dias de 111i vida conviue gustosisi1l10 con la
propuesta de este senor
quien desde entonccs comence
a Ilamarlo amigo.
a
Estarnos en las riberas del San Ignacio construyendo
la ernbarcacion.
Bien extendido sobre el suelo un hermoso cuero de buey, se precede a practicarle
unos agujeros
ell todo
el contorno por los cuales se pasa un rcjo
soga.
a
Sill mas preambulos
coloc.unos
eucima el equipaje,
dos
sillas de montar y otros arreos y cachivaches,
con un total de peso de seis arrobas, poco mas 6 menos. Acto sl'gl1ido halase de la sog<l y tocla la carga qucda aprisionada
dentro del cuero formanelo el conjunto
un cnorme zurrou, Arrastr.rse <:1inforrne bulto hacia Ia orilla y botase
al agua. Dos hombres
dispuestos
i nad.ir 10 manticnen
en una postura decentc, mientras
te posarme sabre el navio,
me invitan
amablernen-
a
-Cruce
verse.
ustcd los pies y las mauos
y procure
no mo-
Asi 10 hice, y el de proa, tomando con sus dientes un
cabo que del bote pendia amarrado,
comenzo
,i. nadar
arrastrando
en pas de si Ja ernbarcacion.
EI de papa tambien nadaba c iba carrigienda
con sus manos las dernasias equilibres clel pasajero,
Cuatro 0 cinco minutes duraria la travesia y quid estuve otros tantos sin respirar, Como el rio andaba explayado en la orilla opuesta e ncallo bastante antes de ganarla y hube de camhiar
de vehiculo, saltando
del barco
las espaldas de un mari nero.
a
Los guias y el santanclereano
montados
en caballos nadadores,
prefirieron
pasar
el ria
Del San Ignacio
nos trasladamos,
salvando sabanas
sin camino,
la fundacion
de Chaparral,
y de aqui al
puerto de Casanare, donde pernoctamos,
a
-
Casanare,
residencia
128
-
de San Salvador,
San
Salvador
del Puerto 0 Puerto de Casanare,
que todos estos nombres ha lIevado sucesivamente
en dilerentes
epocas, fue
fundado can indios achaguas, en J66J, por el P. Alonso
Neira, jesuita. Su primitive
asiento quedaba en la ribera
occidental del rio Casanare, media legua, aguas nbajo, del
lugar que ahora ocupa. No consta el tiernpo en que fue
trasladado
;l la ribera oriental.
Si no Iuera pOI' los mil
-obstaculos gravisimos que se oponen tenazmente
al progreso de esta region (1), parece que eI Puerto debiera ser
un lugar privilegiaclo por su ventajosisima
posicion y medios de desarrollo;
y pastes abundantes
terrenos fertilisimos
para la agricultura
para el ganado, un rio navegable en
todo tiempo y escala Iorzosa entre la rica region araucana
y los pueblos cle la cordillera.
Can todo, apeuas tiene
quince 0 vcinte casitas de palma habitadas par gentes que
se dcclican i navegar en el expresado
rio, entre £1 Puerto
y Cravo.
De la [orna da que
hicirnos
de El Puerto
;l Corozal,
mucho malo pudiera decir ; Pl~ro me contentare
con anotar que en las ocho leguas de camino
no hallamos
tina
gota de agua. EI Banco
de la
OS;l
con todos
sus horrorcs
era dcseablc comparado
con este penoso trayccto.
Ocho
o dicz veces moje la punta del paiiuclo en la escasa agua
que qucdaba en las pisad.is cle uno- bueyes quc por al li
pasaron el dia anterior, para mitig;lr primero
la sed, despues la fiebre, que no desaparecio
durante tres elias.
iY;i que repctir los nornbre.s de Chirc, Manare, Bujio, Tamara.? Tres joruadas
1ll~IS para
llegar al deseado
terrnino del viajc.
Finalmcntc,
si alguien me pregllnta
motivo tan pcnoso viaje,.c1ire sin rodeos
que eI deber, engrandeciclo
por la santa
poria causa que
ni circunloquios
obedicncia.
(1) Ignoro que tendrau dc verdad aquellas palabras de Felipe Perez
-en su Geografia: "i Feliz Colombia si sus colonizadorcs hubleran Ievaa.tado sus i>rimeras ciudades eo 10. piogUe regi6n oriental! "
SEGUNDA PARTE
I
Hagamos breve parentcsls para espaciar un poco el
animo, contemplando el curso de las misiones durante los
dos ados que abarca este periodo de excursioncs y jiras
apostolicas.
Ya homos visto francarncnte iniciada la mejoria del
castigado Casanare cuyas hondas
guerra causadas, iban restafiandose
dora, pero avanzando
heridas, par la ultima
con lentitud abruma-
siernpre hacia su perfecta
Sin perder un apice de terrene, ensanchabase
acci6n civilizadora de los misioneros, quienes
cibido nuevas
y robustas
cncrgias
curacion,
tam bien la
habian re-
con la presencia del
Vicario Apostolico, Ya no quedaban desposeidas de la redentora influcncia del misionero sino las dos circunscripciones de Arauca y Orocue, las cua1cs sc reintegraron sin
tardanza, quedando desde entonces
todo Casanare pacifi-
co poseedor de los rnismos auxilios espirituales y materlales que inicuamente le habian sido arrebatados.
Mas i ay! que no era obra de un dia, ni de un ana,
reparar los estragos que en las almas habia hecho la tremenda catastrofe I i que sc nccesitaban esfucrzos sobrehurnanos para presenciar con cristiana resignacion aquel
desaliento, aquella anemIa, aquel enervamiento de espiritu que se habia ensenoreado del bello Casanare....
de
aquel Casanare que con su sana y lozana vida, prornetia,
pocos an os atras, todo genero de misticas consolaciones
para los misioneros,
y para Dios mucha gloria!
Los mi-
9
-
130-
nistros del Senor sin contagiarse de la envencnada atmosfera que respiraban, redoblan afanosos sus csfucrzos, excitando con cuantos medios les sugiere su celo por la salvacion de las almas, la piedad cristiana tanto ticmpo adorrnccida en el alma casanarefia : promuevcn cofradias y
asociaciones piadosas; celebran las funciones sagradas con
mayor pompa y esplendor ; recorrenpueblos,
rancherias
exhortando
a sus moradorcs
vecindarios y
a volver
a Dios de
todo corazon : y, finalrnente, inician el movirniento instruccionista de la niiiez y la juvontud, comola mas sol ida
base y la mas firme garantia del ex ito final y permancntc,
No sc olvide que hacernos una sencilla enumeracion,
un simple surnario. Para poder apreciar siquiera a bulto eI
espiritu de colo y sacrificio del Vicario Apostolico y de
sus misioneros, preciso fuera hacer recuento mas minucioso de los esfuerzos de voluntad, sacrificios inmensos, resignaci/m y pacicncia que entrafia cada uno de los puntas
ennnciados 6 que podian enunciarse. Vease 10 sucedido
CO:1
la instruccion
publica.
Cuando
despues de la ultima
guerra llcgo a Casanare el Illmo. Sr. Casas, no funcionaban en todo el tcrritorio del Vicariato sino las escuelas
privadas nocturnas que gratuita y personalmentc sostenian Ius PP. rnisioneros. Quiso cntonces cl Vicario Apest/)Eco reconstruir
la instrucci6n
can el establecimiento
de
es.cuelas oficialcs, y trato el punto con la primera autoridad del territorio, que 10 era ala sazon el Sr. Dr. D. Julio
Tavera, quicn se mostro animadisimo a cooperar eficazmente a los propositos del representante de la Iglesia.
< Pero it quien encornendar la direccion de las ocho 0 diez
escuclas que, por cntonces, pretendiase
gencias por aqui, oxhortaciones
establecer?
Dili-
por alla, suplicas y ofre-
cirnientos por todas partes sin el menor resultado practico. En Casanare reputabase vana y sin sentido la palabra
patriotisrno : y por consiguicnte resultaban esteriles las
iniciativas mas redentoras, los mas plausibles empefios,
-
131
-
siempre que no llevaran pOl' epigrafe una nomina de faci!
y seguro cobro <> un pagare al portador. Fracasaron, pues,
cuantos conatos se hicieron, y en tal virtud el I1lmo. Sr.
Obispo, dando ejemplo del mas alto civismo, renuncio a
los servicios de su Secretario y 10 presento al Prefecto de
Casanare para que se dignase otorgarle cl correspondientc nombramiento de Director de la Escuela elemental de
Tamara, que al punto cornenzo a funcionar can aplauso de
todo el pueblo. Exhorto despues
los misioneros
que
a
a
imitasen su ejemplo en las rcsidencias donde habia dos
padres al menos, y de esta suerte quedaron abiertas las
oscuelas de Nunchia y Manare, y Iueg o las de Orocue y
Arauca. Como se deja comprender,
la medida era reeurso
supremo que en cierto modo creaba en las misiones unasituaci6n violenta; no porquc elias perdicsen can serncjante expediente (que parte principaJisima del ministerio
de las almas es la educacion
instruccion de la nifiez y la
juventud, al fin como patrimonio indiscutible que debe ser
e
de la Iglesia en un pais eminentemcnte catolico), sino par
ser dicha medida susceptible de intcrprctaciones
mas 6
menos fundadas, que los malos habian de verter en todo
caso contra el buen nombre de los misioneros. De esta
rnanera quedaron sentadas las bases de la instruccion publica en Casanare, si no del todo solidas, pOl' carecer de la
suprema sancion del Gobierno, dignas del aplauso mas
efusivo.
Par no hacernos prolijos en demasia y constar en varios informes que fueron publicados en la Rerisia de Justrucciou Publica, o:nitimos Ia relacion de la activa carnpafia que se hubo de emprender a fin de que los padres de
familia (singularmente los campesinos) so moviesen a. en-
a
viar sus hijos
las escuelas. A estas gentes, se Ie oy6 decir repetidas veces at Sr. Casas, hay que hacerles el bien a
la fuerza. As! andaban de reacios y porfiados.
Las mismas dificultades, los rnisrnos obstaculos y em-
-
13Z-
barazos que se oponian ala implantaci6n de las cscuelas
militaban en contra de todo 10 que sc pretendia ejecutar
en Casanare en gracia y provecho de el, situacion verdaderamente angustiosa con la cual no podian avenirse los
fcbriles entusiasmos
del Vicario
Apost6lico
que deseaba
vorlo rapidarnente transformado. A esta finalidad obcdecio su precipitado viaje
Bogota, donde prornetiase alcan-
a
zar de los altos poderes
publicos
cuanto
anhelaba su pa-
ternal corazon. (Vid., cap. VI).
Aunquo SlI salud estaba gravementc
comprometida,
es inexplicable la pasmosa. actividad con que fuc evacuando los mas arduos negocios del Vicariato. Si no tcrniera
abusar de la bandad del lector, transcribiria
gustoso algu-
nasde 'as paginas que PI ilustre Prelado escribio rclatandonos sus gcstioncs. En ellas aparecen (hasta cinco dias
antes de morir) sus diligcncias, ocupaciones diarias, proyoctos, ideas salvadoras
refcrentes
a su
Vicariato,
tropic-
zos y dificultades con sus remedies oportunos, (~xitos obtcnidos, etc., etc.: en una palabra: alii estan reflejados, llenos de 1:.Iz y de vida, sus aspiraciones en favor de Casanarc, su celo apostolico, su profunda sabiduria,
cia paternal. (I)
Desde la capital de la Republica
su providen-
subvenia a las necc-
sidades de su Vicariate, propinandole rcmedios enorgicos
apropiados
la grave enfermeda.d que aquel padecia; alen-
a
a
taba {l los misioncros
proseguir su meritoria obra con
crecientc cclo y fe inquebrantable en c1 resultado final de
sus labores : colocaba la publica instrucci6n sobre mas s()lidas bases y enviaba recursos de todo genero para acelerar la restauracion de Casanare, Todo esto y mucho mas
(1) POl' estimar lo impropio de este escrito, omitimos otros asuntos
~I'avisimos, de suma trascendencia
para la religion y para la patria,
que el 111m,).Sr. Casas rnanejo con gran acierto y que el biografo no
pcdra dejnr I'D olvid,i.
-
133-
hizo el Illrno.Br, Casas, gracias
a la buena
acogida que
hallaron en Bogota. sus patri6ticas empresas, de parte del
Excmo. Sr. General Reyes, quien acababa de posesionarse de la Presidencia de la Republica, y de su dlgnisimo Ministro de Instrucci6n Publica el Sr. Cuervo Marquez.
Hernos dicho que coloco la instruccion publica sobre
bases solidas. Ya se habia consignado ell el concordato
adicional con la Santa Sede que esc ramo estaria
enco-
mendado, con ciertas limitaciones, {~los jdps de las rnisiones, en el territorio de su jurisdiccion ; pew, como sucede en casos ana-logos, el determinar la extension y alcance de tal acuerdo ha de ser motivo de especial reg lamentaci6n par media de disposicioncs ulteriores acordadas entre ambas potcstades, cclesiastica y civil. .:\1
Illmo. Sr. Casas, previa autorizacion del Kxcmo. Sr. Delegado Apostolico, le cupo cl honor de intcrvonir e-n
ese asunto y consigui6 que los jefes de las misionr-s (\'icarios 6 Prefectos apost6licos) de la Republica tu vicsen la
direcci6n I:. inspecci6n del negocio escolar, con facultades
omnirnodas, sin mas dependencia que la del Ministro del
ramo, irnportantisirna medida en la cual no sabernos que
admirar mas: si las miras elevadas y cristianas del Gobierno de Colombia 6 cl tacto exquisito del Vicario Apost6lico de Casanare.
Posesionado cl Sr. Casas de cstc nuevo cargo, no
deja piedra por mover para corresponder can creces a la
confianza iJimitada que en el, como representante
de Ia
Iglesia, habla depositado el Gobierno de Ia Nacion. Aun
cuando perduraba la escasez de maestros, ya se pudo rernediar con cierta holgura, merced a que Ius sueldos quedaban garantidos, dadas las buenas disposicioncs del Gobierno y la actitud del Vicario Apostolico, que sc oblige,
mientras en Bogota. permaneciera,
a practicar personalmente Jas gestiones necesarias para el cobra, asi como
pam la consecucion
134- -
y envio de utiles (I) .. Ausente corpo-
raImente de Casanare,
pero
con el espiritu
muy presente
a el, dotaba a las escuelas de los utiles necesarios y estia las autoridades a prestar apoyo sin reserva a
mulaba
los planteles
de educacion,
cdificando
locales
apropiados
donde no los hubicra y proveyendolos
del mobiliario correspondicntc;
daba prudentes consejos
los maestros
a
inculcabalcs frecucuternente
cos, y par cuantos medias
e
solidos preceptos pedagogiestaban a. su alcance, levanta-
ba el espiritu educacionista muerto en toda la inmensidad
de su Vicariato. Mas aim: "A fin de formar cr istianarnentc el corazon de la nifiez inculcandole de un modo objetivo el arnor a la religion y la veneracion y respeto que
todo hombre debe tener, sabre todo cl catolico, a. las supremas autoridados
del mundo y de la Nacion
en su res-
a
pectiva esfera dc orden espiritual y temporal, vinomc
la mente (escribe PI celoso Prelado] el buen pcnsamiento
de hacer colocar en todas las escuelas de mi cargo tres
imii.g....nes 6 retratos: uno de jcsucristo Nuestro Senor
crucificado, sabiduria increada, fucnte y principia de toda
verdad y ciencia; otro, ala derecha, de su Vicario augusteo en la tierra, X uestro Santisimo
Padre eI Papa, y cl
otro, a la izquierda,
del
J efe
supremo de la X acion, autori-
dad primoru de ella en cl orden temporal.'. Al efecto,
cornpro su mplibns propriis los rctratos suficicntes para
a
dotar de e110s cada una de las escuelas,
Los solicitos cuidados que prodigaba
la instruccion
publica no absorbian toda su atencion ni todas sus ener-
a
gias; quoria transfundir a Casanare sangre pura y vigorosa, y con estc fin elaboro una luminosa y trascendental
(1) Estns rnismns diligencias y otras muchas que debieran prncticar los maestros de Casanare para hal er efecrivas sus norninas, viene
haciendolas hasta Ia fecha el M. R. P. Luis Ayabar , Procurador en
13"/ol"0ta
de los PP. Candelarios y apoderado legal dol Vicario Apostolico
de Casanare.
135
de Casana re (I)
Memoria sobre Colontzacion
«que presen-
a
tIJ al Gobierno
fin de contribuir, en cuanto estuviera de
su parte. en la grandiosa obra de regeneracion social del
Territorio nacional que, en el orden espiritual, cstaba encomendado
su cargo, por media de la colonizacion de
el.» En la expresada Memoria se hallan expuestas con
metodo y c1aridad las ideas que S. S. IIlma. abrigaba
sobre colonizacion. En ella se trasluce el alma de su autor,
hermosa. grande, sencilla, candorosa. Las colonias, sean
de nacionales 0 de extranjcros, civiles b rnilitares, penales 6 mixtas, tales como las describe, organiza y regla-
a
menta, son el tipo ideal cristiano de esta clase de establecimientos, Nada se oculta
a su
sagacidad asombrosa; para
todo halla soluciones precisas y practicables. Con el mismo desembarazo y cordura trata las altas cuestiones sociales rclacionadas con cl establecimiento de colonias,
como da preceptos hig'ienicos para los colonos, sin olvldarse del embellecimiento de las vivicndas.
Cuando por vez prirnera circulo por estos montes y
aquellos llanos el sabroso escrito de nuestro amado Pastor, cornenzo a sentirse algo as! como una oleada de vida
y bicnpstar: era la esperanza que se cernia sabre Casanare anunciando tiernpos mejores, aiioranzas venturosas!
X 0 es s610 esto: persuadido de que la imprenta podia
ser en Casanare un media eficacisimo para esparcir las
buenas ideas y divulgar
los conocimicntos
utiles
e intere-
sautes en provecho de sus fides, se dirigi6 al Gobierno
en razonada exposici6n, solicitando can los fines indica.
dos ese auxiliar poderoso. No desatcndio el Gobierno su
peticion ; pero, como aconteci6 con las colonias, fue ncce(r ) Se publico
pOl'
iniciativa
del Excmo,
Sr. Presidente
"a fill
de darla a conocer pol' todos los departamenLos y estimular de ese
modo las inteligencias y entusiasmos de 011'05 que con sus ideas y esfuerzos podran contribuir lam bien a la realjzncion de esta magna empreSll." (Vi,J. Carta prologo de la citada Memoria).
-
136-
sario esperar algun tiernpo.fnientras
algo de los pasados desastres.
la Xacion se reponia
Mas ? Oigamos al Vicario Apost6lico por su propia
boca otro de los fines que a Bogota 10 llevaron. «Es mi
deseo, decia, llevar i Cas an are las aplicaciones de industrias y artes que pueda,
especialmente
las que se refieren
al cultivo, hilado y tejido del algod6n, fique y otras fibras
utilisimas que alli sc crian y que pod ian ser para aquellos
pobres habitantes, () un buen rccurso para satisfacer sus
propias necesidades (', un magnifico ramo de eomercio en
telas, cuerdas, lazes, sacos, alfombras, etc.»; y en consonancia con estos descos, estudiaba el modo de lIcvarlos a
Ia practica ; consultaba can personas entendidas en la materia; visitaba talleres y otros establecimientos y aun no
desdenaha trabajar pcrsonalmonte en simplificar ora una
rnaq uina de hilar, ora una prensa de ex traer las fibras del
fiquo. ;Ojala, afiadia, pudiera Ilevar
Casanare maquinas
perfcctas para cl desarrollo de esas industrias y otras muchas que alli podrian crearse!
a
Terminaremos. Acaso la mas honrosa y patriotica de
cuantas gestiones practice el incansablc Prclado en Bogota (I) fue aquclJa solicitud 6 propuesta que hizo al Gobierno, tirmada por {I .y por el dignisimo Provincial de
PP. Candelarios,
sobrc construccion de eaminos, puentes
EI Vicario Apostolico y
y t(d(~grafos en to do Casanare.
los rriisioneros sc comprornetian
onerosamente,
pero sin
retribucion de ninguna cspecic, {l dirigir y Ilevar a cabo
esas ernpresas con insigriificantes sumas que sedan ernpleadas en los trabajadoros
y en otras indispensables
ne-
cesidadcs aprobadas taxativamente por el Gobierno. c Por
que aparece cntcrrado tan patriotico proyecto? 1.0 ignoramos, como se ignora en Casanare cuanto deben a quien
se desvi via por ellos durante ocho aiios!
(iJ Hablarnos de las ql)e aCusllnare
se refiercn directamcnte,
-
1,37 -
Esta luchaconstante
en que 10 tenian las multiples
ocupaciones anejasa su elevado cargo; los incesantes afanes por ver, pronto su Vicariato total mente regenerado, y
Ia imposibilidad fisica de regresar
el, fueron, entre otras,
a
las causas que agravaron
dccia y que 10 condujo
sin cluda la enfermedad
al sepulcro
que pa-
el dia 5 de Abril de
1906.
La prensa toda del pais se dcshizo en c1ogios de cste
principc de la Iglesia, senalandose, entre otros poriodicos,
La l.lca, que publico preciosa y extcnsa biografia juntamente
can el retrato dr-l difunto
Obispo de Adrianopolis.
"EI Sr. Casas, escribia el biografo,
parccia vivir siernpre
encarinado y satisfecho de la alta rnision que lc habia tocado en la tierra, A ella vivio consagrudo, hacienda cada
dia algo qUi' representara
un nuevo triunfo de la Iglesia
Catolica, asi en su mision evang elica como de cornbate
a
las doctrinas
contrarias ....
»
~
EI Sr. Casas prostaba tam-
bien una solicita atencion a larnision doer-rite, que ticno muchos puntos de contacto con la moralizacion de la sociedad .... ~
« Su
muerte, fiel rcflejo de 10 que fue su vida de
mereclmientos y virtudes, fue en todos sus accidcntes la
revulacion del hombre justo ...) « EI Episcopado colornbiano, dccia
EI Nuero
Ticmp», ha
perdido
uno de sus
miernbros mas conspicuos ('11 letras y virtudes ; la sociedad uno de esos personajes de caractcr recto y bond adoso, que forman como categori a aparte, por la alteza de
rniras y par la scncillez can que las cxponia, asi en el
seno de la intimidad
dcrnestica como en el aparatoso
es-
cenario del libra doccn te ; tam bien de la benemeri ta comunidad de los Padres Agustinos Rccoletos(Candclarios),
se ha disgregado un miembro activo y luminoso que Ie
daba rcalce en la mas amplia significaclon de la palabra.
Principe de la Iglesia, llcnaba su mision y la sefioreaba muy dignamente, por cuanto al caracter episcopal
unia la rcctitud de un pecho sin doblcz y de un cntendi-
miento en la plenitud de su desarrollo. Era el malogrado
Padre Casas un Obispo con corazon de nino, acciones de
patriarca y entcndirniento sereno, firme, culto y siempre
majestuoso,
con entendimiento
como de angel;
el angel
vola al cielo, y el Obispo entro en el pantcon de la historia, con derecho plenisirno
una supervivencia gloriosa.»
a
EI Excmo. Sr. Presidente de la Republica y su Ministro de Instrucci6n Publica, haciendose eco del sentimiento de t oda la X acion, dictaron tambien encorniastico
decreto de honores «a la memoria del ilustre Prelado, lamentando profundarnente la perdida del ilustre y sabio
varon y recomendando sus virtudes y ejemplos, como los
de un gran servidor publico y energ ico trabajador en favor de la difusion de la instruccion publica de Colornbia.s
R.1. P.
II
~Quien no conocia al R. P. Fr. Santos Ballesteros el
ana de 1906, it la muerte del Illmo. Sr. Casas? Nadie. Su
nombre era popular, pero con esa popularidad
hija de la
virtud y del rnerito, que subyuga tanto los corazones de
los hurnildcs como de las altas clases sociales. Con el st.,ncillo nombre de Padre Sail los, sin mas scnorias ni prefacios, era conocido, respetado y univcrsalmente amado ayer
10 mismo qUt"hoy; y es que con su bondad, dulzura, prudcncia, ilustracion y humildad, habiase conquistado hondas sirnpatias y cimentado reputacion entre todos los habitantes del Vicariate. Despucs de.haber sido parroco misionero en .Arauca, Orocuc, Chameza, Tamara y otros
puntos de la cordillera y de los llanos;
desempefiado, con aplauso
despues de haber
general de superiores
y misio-
neros, cl importante cargo de Vicario provincial de Casanarc; conocedor mejor que nadie de las necesidades, recursos, indole y costumbres de esta region; y, ante todo,
misionero
a carta
cabal, lleno de meritisirnos
servicios al
-
139 -
Vicariato (quicn mejor que el para lIenar el inmenso vado que dejaba el malogrado Sr. Casas? EI habia sufrido
por espacio de catorce afios con los que en Casanare sufrian; cl habia llorado con los que lloraban; el habia enjugado muchas lagrimas y socorrido necesidades sin cuento: necesariamente debia ser cl quien uniose su suerte a.
la de esa region querida; el debia conducir it. los habitantes de ella par el aspero sendero de la vida: solo cl podia
rccog'er la flamante bandera con tanto valor y dignidad
tremolada por el llorado caudillo, para guiar it. Casanare
haci a la victoria, hiIcia Sll rogeneracion compl eta.
Xo es apetecible, en verdad, un cargo de esa naturaleza que impone onerosisirnas obligaciones, disimuladas -)
encubiertas con el leve tul de 105 honores y distinciones.
En algunos puntos 6 en dotcrrninados lugares, bajo ciertas circunstancias y en personas de singulares inc1inaciones ..
comprendese que sea halagador y provocative el
cargo de Vicario Aposiolico ; pero cuando esta alta dignidad lleva el complemento de Casauare .... no se le encuentra buena cara por ning un lado. Esc titulo no significa
sino martirio, sacrificio, renuncia completa aun a los goces mas puros
j nocentes de la vida;
porque, fuera de la
cnorrnc responsabil idad moral que entrafia (y cuenta que
es 10 mas grave del caso), el trabajo es improbo y constantc ; las privaciones, diarias, muchas veces aun de las
cosas mas necesarias
la vida. -:Comodidades? Si por eso
entendemos habitar por palacio 10 que antes fue inmunda
0
0
e
a.
chicheria I 0 viajar en mula por caminos que no son tales ! . .-·-En cambio el Vicario Apostolico disfruta de muchos honores; su alta dignidad.
o-Ni sus muchos hono0
0
res, ni su alta dignidad
0
(que, de paso sea dicho, aqui es
mercancia averiada) pueden librarlo, v. go, de dormir con
harta frecuencia sobre un mal oliente cuero de res, cuando no en el puro suelo 6 en un pringoso chinchorro. La
subv encion que del Gobierno recibe el Prelado se evapo-
ra y disipa en presencia de las multiples necesidades que
es preciso rcmediar y que no tienen mas sosten ni ampaco que la largueza del Vicario.
Con estos honores y estos gajes y sernejantcs llamativos fueron Vicarios Apost61icos de Casanare los limos.
Sres. Obispos Moreno y Casas y 10 es actualmcnte el
Rvdmo. P. Ballesteros.
Cuando en alguna ocasion nos
cuPO el honor de acompai'iar a uno de los Prelados nombrados ;1 la capital de la Republica y veiamos las extremadas muestras de consideraci6n y dclicadeza que con 61
se gastaban, y la adrniracion de parte de dcterminadas
personas, por la elevada dignidad que reprcsc-ntaba el
expresado Principe de la Iglesia, provocabanos dccirles al
oido : Farsa, farsa, todo eso! Vayan ustedes a. v er a S. S.
I1lma..
a Casanare.
Alla, alia veran 10 que significa
real-
mente scr Obispo y Vicario Apostolic» de esa bella region
oriental; alia tcndran repotidas ocasiones de vcr al Principe de la Iglesia durmiendo a Ia pampa bajo un arbol
o cmpuiiando jadeante el machete para trozar arboles y
ramas con que poder seguir el camino' AHa encontraran,
a veccs,
guindados en una rarna el anillo y pectoral de
S. S, qLe estara por ventura cmpcfiado en componcr los
rotos aperos de montar <) el puente averiado.
Nada de esto ignoraba
ros cuaudo la obcdiencia
I"
cl R. P. Fr. Santos
Balleste-
le impuso sobre sus hombres
la
pesada carg'a. El dia
de Marzo de 19°7 cntraba en la
capital d.-l Vicariato. donde se le tribute esplcndido recibimicnto por to do el pueblo en masa.
El nuevo Vicario Apostolico siguiu imperturbable las
huellas de actividad y celo impresas par su ilustrc prcdecesor. Si en el Il lrno, Sr. Casas sc veia g rabado en gran relieve su amor
llesteros
a la
instruccion
publica, en el RnTIo. P. Ba-
no podia desearse mas. Sus primeras mediclas fue-
ron encaminadas a divulgar en su Vicariato la instruccion
primaria, ya que para clio contaba con cl incondicional be-
-
14-(
neplacito del nuevo Ministro
-
de Instruccion
Publica,
Sr.
a
D. Jose M. Rivas Groot,
qui en se deben en gran parte
los progresos obtenidos en Casanare en el citado ramo; y
de tal rnanera bendijo Dios esa empresa redentora que en
el informe correspondiente al primer sernestre de ese mismo ano, tuvo el Vicario Apost61ico la gran satisfaccion de
anunciar la creacion de treinta escuclas urbanas y rurales,
que funcionaban con entera regularidad y contentamiento
de todos los casanarefios, A todos estes planteles surninis-
a
tro 10 mas indispensable
para su buen funcionamiento:
utiles, a la totalidad ; mobiliario, a algunos de ellos, y esto
con fondos propios, 10 mismo que prernios y diplomas que
consigo trajo de Bogota el nuevo enamorado de las escuelas. No se lirnito a dirig ir dcsde su habitual residencia de
Tamara este movirniento instruccionista : aprovechando la
visita del Vicariato que iba ,\.ernprendcr, recorrio una tras
otra la mayor parte de las escuelas
de' Casanarc,
despues
de haber dejado establecida en Tamara una de adultos, incorporada luego al Instituto Nacional de Artesanos.
Los misioneros, por su parte, no podian menos de redoblar sus cuidados y solicitud
por el mayor bien de los
fides, al ver el luminoso ejcmplo de su Jde. Como homos
de consagrar algtlO capitulo a referir detalladamente las
obras morales y materiales llevadas a cabo par ellos desde Ia
tIltim a guerra, excusamos entrar en pormenores, no sin antes dcjar constancia (que asi 10 pide el orden cronol6gico
que lIevamos) de la terrible epidemia de viruela que par
segunda vez sembro el espanto y la miseria en los pueblos
de la cordillera.
Los misioneros
no tuvieron
instante
de
reposo durante los dos rneses que duro el terrible flagelo.
Hubo ocasion de administrar los ultirnos sacramentos
a.
siete personas de una sola familia que estaban hacinadas
en rnisero rancho, de las cuales murieron algunas. Se registraron varios casos de rcpetir letmisma enferrnedad, con
resultado siempre fatal,
personas qt:e la habian padccido
a
el mes anterior.
El Gobierno de la Nacion no dejo de in-
teresarse por la suerte de los casanarefios, enviando oportunarnente
la vacuna necesaria por conducto de los misio-
neros. Estos y las Hermanas de la Caridad fueron los I/lli-
cos que en Tamara y Manare se Iibraron de pagar tributo
a la
terrible cpidcmia.
Asi andaban las cosas del Vicariato, cuando asuntos
gravisimos reclamaron la presencia del Vicario Apostolico en la lejana rnision de Orocue. Los PP. misioneros
que alii ejercian su sagrado ministerio tuvieron que abandonar la mision par hallarse gravemente enferrnos y obedecer prescripciones faeultativas (1). Urgia, pues, substituirlos cuanto antes, y a este fin se enderezaba el viaje del
Rvmo. P. Ballesteros .
.:Ignoraba el nuevo Vicario que emprcnder un viaje
a
Orocue en la estaci6n de las lluvias es resignarse de antemano a sufrir 10 indeeible? No podia ignorarlo, porque ya
en otras ocasiones 10 habia hecho. Cosa recia es, en verdad, encarcelarse en incornodo bongo para navegar en tcdo
su curso el turbulento Pauto y subir de la misma traza el
caudaloso Meta, aguantando chubascos diaries, naches en
claro, impertincncias de zancudos y otras fieras alimafias,
inamovilidad absoluta durante seis U oeho elias conti-
e
nuos; y 10 pear del caso cs que se habra de regresar con
crecientes pcnalidades y sumar algunos dias mas a los empleados en la bajada; y quiza, al iIegar al terrnino de tan
pintoresea excursion, se tope el improvisado turista con
algunas fiebres galanas mayores de toda excepcion, como
acontecio en este caso a nuestro Vicario Apostolico y su
a
digno companero,
gresaba
a Tamara,
Despues de tres meses, en Agosto redejando nuevamente establecida la mi-
si6n de Orocue,
(I) Uno de ellos, el R. P. Fr. Eusebio
gota el dia 13 de Junio de 1907.
SlIralegui,
fallecio en Bo-
-
143 -
Tanto bien como se venia haciendo por los abnegados
misioneros, ya moralizando las costumbres,
ya introduciendo la piedad en las familias, ya, final mente, dirigiendo
la nifiez y juventud casanarefias por el camino de la virtud
y del patriotisrno mas puro y verdadero, no podia ser visto
con ojos indiferentes por el espiritu del mal, que trato de
suscitar algunas dificultades a esa benefica labor de la Iglesia y sus ministros.
mente calumniados
Los misioneros
de Arauca fueron vil-
ante el Excmo, Sr. De1egado Apost6-
lien de prcdicar la peregrina doctrina Hamada anticolouibian isuu: (! !); grosera afirrnacion que la socicdad entera de
Arauca se apresuro a. desrnentir con cnergica protesta,
honrosisima para los virtuosos misioneros. Tambien en
Orocue surgi6 cierta animosidad contra los PP. Candelarios, quienes bien pronto supieron dernostrar la sinrazon
de sernejante indigno proceder. Pero viondo fracasadas estas dos intentonas de hostilidad a algunos misioneros, apeteci6se dar una carga general
a
todos ellos, presentando-
los ante el Gobierno Nacional, que los amparaba y protegia, como enemigos del nombre colombiano y de las gIorias patrias : «en las escuelas del Vicariate Apostolico
de Casanare, singularmente en las regentadas por misioneros, se omite descaradarncnte la ensenanza de la Historia Patr ia., En estos 6 parecidos terrninos se formula ante
el Gobie-rno la acusaci6n contra los PP. misioncros, (I)
De haberse estimado necesario () conveniente para la
defensa del Vicario Apost61ico y sus misloneros, facilrnente hubieran podido estes arrojar al rostro de sus calumniadares, elocuentisimos testimonios de todo Casanare, en los
cuales se abonara el patriotico proceder de los PP. Can delarios; pero nada mas elocuente que los hechos, probativos hasta
Ia demostraci6n
de la insensatez
(I) Sea dicho en honor del buen nombre casanareiio:
anteriores acusaciones proeedian de hijos de esta region.
del referido
ni esta ni las
-
144 -
cargo. En Tamara, capital del Vicariato, que debiera de ser,
segun las medio veladas tendencias de la acusacion, el
centro de la antipatri6tica
labor de los misioneros, nos cupo
el honor de presenciar los examenes en ese afio, acompafiando a] Rvmo. P. Inspector. Despues de dos scsi ones
consecutivas en que los alumnos de la escuela
demostraron haber aprovechado el tiempo como
sear el mas exigente y descontentadizo, llegb
sesion solornne y distribucion de premios. Toda
de Tamara se apresuro
concurrir al ampJio
a
de varones
pudicra deel dia de la
la sociedad
local de la
escuela que se hallaba c1egantemente decorado con festonos, guinn.ldas y alcg6ricas figuras hechas de musgo, hojas
y flores. Al cornenzar e1 acto, los espaciosos corredores habian sido invadidos por e1 pueblo.
oportunas
pa1abras
el Vicario
Habiendo
Apostolic»,
abierta la sesion, hablo cl P. misionero,
pronunciado
y dcclarada
director de la es-
cucla, pronunciando el siguiente discurso-informe que vamos it copiar para que se vea en que estima tienen los rnisioneros Ia instruccion
malevolas acusacioncs
publica y como responden it esas
de que tratamos:
«Senores: Con
1a conciencia del deber cump1ido; con la satisfaccion que
experimenta quien tras larga seric de inccsantcs y rudas
faenas, logra, al fin, ver coronados sus esfuerzos, presentome en esta noche ante vosotros, que os habeis dignado aceptar bcncvolos mi hurnilde, si, pero cspontanea invitacion,
I Iabeis venido unos, ansiosos de vcr can vuostros
propios ojos el adelantamiento obtenido durante el arlo par
vuestros hijos, par vuestros
rientcs ; otros, a prcscnciar
hermanos, por vuestros paun acto solemnc, justiciero,
acto en cl cual sc rcconoce y premia la virtud y el merito,
la distribucion de premios,
todos honrar con vuestra pre-
y
a
sencia Ia scsion de clausura de csta escuela.
Un afio mas hemos podido gozar en estc pueblo de los
sabrosos encantos de la escuela; un ana mas hemos visto
amenizada la apacible soledad de' Tamara porlas
alegres
-
145 -
voces de casi doscientos nines, quienes ora eantaban el
glorioso himno de Ia patria, ora triscaban regocijados por
nuestra plaza espaciosa, dejando oir sus infantiles
que, si continuas,
desentonadas,
j
parecenrne
voces
a mi dulcisima armonia ; si
den arroyuelos cantando himnos al Creador,
Que nunea se apague en nuestro pueblo la refulgente
luz
de la ensefianza I i Que siempre perciban nuestros oidos el
agradable murmullo de los ninos l iQue cl glorioso Himno
Nacional resuene diariamente en esta bcndita escucla ! ...
Pero, senores:
al ver este salon sencilla y artistica-
mente adornado ; al conternplar esta numerosa reunion de
easi todos los habitantes de Tamara, unificados en identidad de pensamientos; al ver, en una palabra, que la instrueci6n publica en Casanare prospera de rnanera tan asornbrosa, mi memoria evoca reeuerdos amarguislmos, mi corazon sientesc laccrado en ostos mornentos por la dulce recordacion del malogrado Ilrno, Sr. Casas, Vicario Apostolico de esta region y padre amantisimo
de todos los casa-
narenos ! ... ~Por que nuestro buen Dios no le concedio
gozar del fruto de sus desvelos continuos en favor de la
instruccion y educacion de la nifiez. de la juventud? ••.Por
que no le otorgo presenciar
este y otros herrnosos
actos
que se eelebran hoy dia en todas las escuelas de Casanare?
Cual otro Moises, cual otro caudillo de Israel, estaba
destinado par la Divina Providencia
para guiar
a su
pue-
blo, con su consejo, con su sabiduria, con sus oraciones :
no le fue dado llegar a la tierra prometida; no le fue eoncedido sino ver de lejos el deseado fruto de sus trabajos,
de sus esperanzas! ...
Acaternos
los sapientisirnos
desig-
nios de nuestro Dios, y perdonadrne este recuerdo dedicado la memoria del que fue nuestro amantisimo Pastor.
a.
Senores:
la instruccion
publica prospera
en nuestro
pueblo. La escuela de Tamara como todas las de Casanare, ha merecido, durante el periodo escolar que termina,
la decidida y generosa protecci6n del Goblerno Nacional;
10
y si la nobleza de sentirnientos
y singularmente
la gratitud son distintivo de los casanarefios, justa cs que os inv ite
bendecir
quienes por nosotros se desvelan. Si,
irnplorernos bendiciones celestiales para el digno caudillo
a
a
que rige los destinos de la Patria; imploremoslas para su
celoso colaborador el senor Ministro de Instruccion
PUblica; pero irnplorrirnoslas particularmente
para quien ha
rnirado con especial predileccion, con sin igual carifio
este pueblo de Tamara:
a
nuestro
Vicario
Apostolico
a
e
inspector. Su nombre no necesita de pomposos titulos,
que bien pod ria ostentar con orgullo; su humildad es la
joya mas preciada que po see : bendigamos al Padre Santo.
Pr-rsuadido de que la nifiez y la juventud son la csperanza
de la familia y de Ia socicdad, el genero humano que renace y la patria que se perpetua, a ellas ha consagrado su
paternal solicitud, secundando varonilmente Ia accion del
Gobierno. Irnplorcmos, pues, bendiciones celestiales para
nuestro Padre Santo; que si todos los casanarefios tienen
sobrados motives
para ello, a los habitantes
de Tamara
nos obliga inrnensa deuda de gratitud.
Pero no quiero, senores, abusar de vuestra benevolcncia: como director que he sido de esta escuela, cumpleme informaros
publicarnente
de los progresos
obtenidos
por mis alum nos durante este ana, ya que no todos
vos-
a
otros habeis podido asistir
los examenes verificados en
cstos dias, Con setenta alumnos se cerro la matricula en
el pcriodo escolar de 1906, y en eI informe que tuve el
honor de leeros desde este mismo lugar que ahara ocupo,
os aseguraba que aquel numero aumentaria notablemente
a medida que los nifios (y aun los padres de familia) fuerem adquiriendo 10 que yo llamaba en aquella ocasi6n 114bito () sentimiento de escueia, Mis presentimientos
los he
visto eristalisados, como ahora se dice, en realidad consoladora, No son ya setenta los matriculados en eI presente
ana, sino que han ascendido a noventa y cuatro,
eNQ hay
-
147-
motivo mas que suficiente para congratulamos y para excitar en nosotros un santo orgulloa fin de mantener la es-cuela de Tamara en el alto puesto que ocupa entre todes
las de Casanare?
Escuchad ahora los nombres de los alumnos que pOT
su extraordinaria
aplicacion, por su conducta ejemplarisi-
a
rna, por su asiduidad eonstante en asistir
las clases, se
ban heche acreedores
este singular honor y ser publi-
a
a
camente prerniados. (Sigue el cuadro de honor).
Alegraos, discipulos mios muy queridos: vosotros
sois mi gozo y mi corona. Continuad siempre por la senda.
del deber, la eual apenas habeis comenzado a. hollar. Observad cuidadosamente y sin desalientos las enseiianzas
que, durante este afio, he venido depositando en vuestras
intetigencias, en vuestros corazones y sereis fe1ices y di-
ehosos!
Senores: tengo que deciros aun una palabra. Un deber doloroso, una vindicaci6n personal, muevenme a. recordaros el hecho de que ya teneis noticia. Nada menos
que al senor Ministro de Instrucci6n Publica ha llegado
una calurnniosa afirmacion, hija acaso de la ignorancia,
acaso de la mala fe. Hasenos acusado a los misioneros,
directores de escuela en Casanare, de que omitimos 1a ensefianza de la Historia Patria! V osotros sois testigos de
10 que se enseiia en esta cscuela y en otras del Vicariato.
V osotros podeis dar publico testimonio de que la historia
patria ha merecido rnis preferentes atenciones. Por eso es
que esta noche, interrumpiendo la solemnidad amenisima
del acto, vais
a presenciar
e1 riguroso examen de los niflos
en esa materia.
Y quiza sea esta la ultima vez que dejo oir mi humildevoz en el recinto de esta escuela; pero estad seguros
de que la escue1a de Tamara, sus nifios todos y sus sabro50S
encantos quedaran etema.mente
profundo de mi coraz6n. ~
grabados
en 10 mas
Aquel dia sc vio palpablcmcntc, elocucntemente que
en Tamara sc habia enseriado historia patria con la misma
amplitud
y la misma solidcz que en la escuela mejor ser-
vida de la Republica;
como se habia enseriado en Nun-
chia, capital de la provincia, y en Manare y en Charneza
yen dondequiera que funcionaron escuelas, Por 10 que
a
Tamara
se refiere, diremos aun que esta clase rnerecio del
jurado de calificacion la mas alta nota reglamentaria:
el
nurnero S. que significa aprobado y sobresaiiente, iLastima
que no sc hubiescn hallado presentes
a cste hermoso acto
los detractores de los rnisioneros para que hubieran aprendido de los niiios de Tamara heehos y apreciaciones sobre
Ia historia de Colombia. ignorados por muchos hombres
que se llaman ilustrados!
Hoy dia no son ya los misioneros directores de ninguna escucla de Casanare ; pero 10 decimos
sin vanidad:
aunque la instruccion publica esta dignamente atendida,
quiza en muehos afios no se repetiran en las escuelas de
nifios de esta regi6n aquellos actos solemnes y agradabiIisimos que eran timbre de inmaculada gloria para los
maestros y motivo de satisfacci6n para todos los amantes
de Casanare,
III
Ni los frecuentes
nuevo
Vicario
multiples
y penosos
Apostolico
ocupacioncs
viajes
rcalizados
por el
durante el aii.o de 19°7, ni las
que invariablemente
acompafian y
:t
siguen
las fiestas religiosas de los pueblos, que en Casanare se cclebran, por 10 general en los meses de ucrano,
pudicron
practicar
quebrantar la resoluci6n que habia tornado de
visita oficial a todos los pueblos del Vicariate.
En la cordillera ya no qucdaba ninguno que no hubiera
gustado los espirituales consuelos y bienes de todo orden,
que
manos llenas derramaba par doquiera el celosisimo
Prelado: justo era que participasen tambien de esos con-
a
-
149 -
suelos y de esos bienes los habitantes dela llanura, y particularmente los de Orocue y demas pueblos y vecindarios esparcidos en las remotas sabanas que fueron, anos
atras, asiento de las celebres Misioncs del Meta, El pro-
a
yectado viaje
esos lados no prescntaba en el mes de Febrero el cuadroaterrador
de penalidadcs y sacrificios que
presenta la navcgaci6n, forzosa en otras epocas del ana;
ahora
podiamos
hacer el recorrido
por tierra, con mas
presteza, menos contratiernpos y alguna comodidad, aunque no parczca comodidad cabal gar muchisimas Icguas
por adustas y solitarias sabanas sin mas rofrigerio que la
ventura de Dios. A reflejaralgunas irnpresiones sobre este
viaje-cxcursion se endereza el presente capitulo.
Pore, La Plata, La Trinidad 6 Parroquia son los unicos puntos poblados
que interrumpen
la interminable
se-
rie de sabanas, cafios, rios y bosques. Todo es lIanura
achicharrada en este tiempo de sequia, si se exceptua el
camino que de Tamara a Pure conduce, el cual nada malo
puede envidiar a. las otras vias de comunicacion tam arenas, y aun da cruz y raya a cualquiera de ellas, pese
la
a.
prestaci6n personal subsidiaria que en el se evapora haee
muehos a'10S sin mejorar un punto su angustiosa postura,
Sensible cs en verdad que ese gran
caudal de energias
que supone el trabajo subsidiario de Tamara haya quedado baldio por tantos afios hasta el presente en que se ha
empczado a emplear can economia e inteligencia. (Quien
duda que es ventajosisirno (y 10 unico racional, cuando
a.
mas no se alcanza) dar anualmente al trafico una pequefia
parte de camino verdad y reparar el resto aunquc sea de
manera provisional, transitoria? Hablamos del camino de
La Caldera, unica via que posec Tamara
para llevar sus
productos agricolas al exterior.
Lo fragoso del camino puede asegurarse
que termina
en la quebrada de Jere; siguen despues otras tres 6 cuatro lcg uas de camino aceptable, relativamente bueno, s610
-
150-
interrumpido por algunas quebradas entre las cuales sobresalen La Curania y La Bayagua, tornadizas y traidoras, robadoras
veces de haciendas vecinas
aun de viajeres tcmerarios. Encadenados monticules exubcruntes de
a
vcgotacion
y
hacen de repisa al inmenso cuadro de la Jlanu-
ra y alegran al excursionista anunciandole que la cordillera, lu gran cordillera oriental andina, que se repliega hacia el Occidente cual si fuera un velo de dimensiones inmensurables que Dios acababa de alzarde sobre los llanos
para que los hombres alabasen su belleza, su inrm-nsidad,
su omnipotencia.
No tarda en aparecer la noble ciudad de Pore, la que
fue hace un siglo reina y senora de estos llanos y que hoy,
destronada y vergonzante, cubre sus desnudeces con los
harapos
que la perfida y safiuda mano de los tiempos Ie
han dejado.
EI viajcro que hubiera visitado esta poblacion en el ultimo tercio del siglo X VIII 0 primero del siguientc, attn hubiera podido solazarse recorriendo una ciudad rica y animada, reill()sa sin dejar de ser llanera, de ernpedradas calles
anchas y rectas ; con muchos edificios de piedra, ladrillo 6
tierra apisonada, varios irnportantes edificios publ icos,
tribunales, adrninistracion de correos, rentas rnonopolizadas (aguardientc, tabaco, polvora, naipes); siendo adr-mas,
como dice Cortes Madariaga, deposito de las cspeculacionos clandestinas de (juayana, frecuentado pOI' los contrabandistas.
Hubiera podido visitar la severa casa de la Go-
bernacion,
poco ha destruida,
patrimonio
durante muchos
afios de los Morenos Juan Nepomuceno y Francisco;
famosa iglesia de tres naves a punto de ser ontregada
la
al
culto; la espeluznante y h6rrida carcel, que, si bien (~scierto que poeo honor haec al idolo de nuestros tiempos, era
en aquella epoca la ultima palabra de la cieneia ponitenciaria, Habia entonces familias de raneio abolcng» (') que
por tales pasaban), con retorios de baehilleres y (;octores,
-
151
-
como los Molinas, Huertas, Gutierrez, Morenos, Beltranes, Bricefios, etc., etc. Y en fin, en perspecHlia era Pore
Sede episcopal; el Virrey Amar y Borbbn dio los prime-
a
ros pasos,
ollo cncaminados, el afro de 1804.
Fuera de otros tituloshistoricos, no dcspreciables, que
hacen de Pore una poblacion interesante, hay otros quP ('1
patriota excursionista no puede menos de recordar. Aqui r-l
esforzado (j-\~neral Joaquin Ricaurte hizo reunir los execlentes arrneros de todas las rnisiones de PP. Candclarios
para dotar de armamcnto al ejercito que en Chire derroto
al peninsular Calzada; aqui se conserve> vivo e1 fuego de
la independencia, cuando en el resto de la Nueva Granada
era extinguido por completo por e1 ejercito cxpcdicionario
de Morillo; aqui el General Santander, « el hombre de las
Ieyes,» logro calmar las rivalidades sanjrrientas de dos indomables llaneros, 'Galea y Moreno, aprovechando ambos
bandos para cngrosar el ejercito libertador que a paso de
vencedores se dirigia al coraz6n del virreinato. En Pore se
proclamo->- j tiernpos aciagos para Colombia! -la anexion
de Casanare
cnezuela por aquel « ternible llanero, cor-
av
pulento y rcneg'rido, de larga lcvita azul, c1 del panuclo
blanco puesto en forma de montr-ra, amarrado [t las quijadas y galoncado sombrero de trcs picos,» arbitro algl'm
ticmpo de la suerte de Colombia; en Pore se cclcbr6 aquel
ridicule pacto ~de por ahora » entre el ciudadano Cura de
esta capital y los comisionados del Soberano Cuerpo rcpresentativo de la Provincia, por el cual se despojaba it
las misiones de sus haciendas y hatos; en Pore, finalmente, realize su novelesca hazafia aventurera el apureno
Alferez de caballeria Juan B. Blanco, que caso con la c(']ebre viuda tarnarefia, apadrinado par cl «Sr. Jose Antonio
Herrera, de los Libertadores de Venezuela, condccorado
con el escudo de Carabobo, Capitan de infanteria de la
campania de Cazadores; Dolores Colmenares, de los J jbertadores de Venezuela, Capitan de caballeria de la 2.~
BANCO DE LA REPUBLICA
~C
•• lUIS-ANG'l ARANGO
CATALOGAC10N
-
152
-
Cornpania del Escuadrdn de fa Muerle, y Martin
Tenientc, uiuo y efecfivo
Ramirez,
de infanteria de Jos ejercitos libe-
rates (subrayamos) y Cirujano del Hospital MiIitar de esta
ciudad de Pore.» Yen Pore dieron su vida por la patria
el Dr, Frutos Gutierrez, micmbro del Congreso, el Coronel
Francisco Olmedilla, Cornandante Joaquin Cerda, Capitan
Luis Paez : Juan Salinas, Ayudante del Libertador; Luis
Abad, oficial; Jose Maria Rosillo, Vicente Cadena y otros
patriotas anonirnos que lucharon como heroes en la magna
guerra de la indepcndencia.
Todo esto y mucho mas recordabamos al visitar las
ruinas de la que fue ciudad de Pore, fundada en 1644, bien
par Adriano Vargas l) por Francisco Anciso /) Enciso.
Hoy ya no cs nada, ni nada representa. Rectifieo: hay
estacion tclcgrafica. Los hilos conductores pasan tocando
las venerables ruinas de la magnifica iglesia en construccion
(que catedral pudicra haber sido
l, cuyas paredes se hallan
cubiertas de arboles y maleza. Dicese que en ciertas noehes
del ana es violado el silencio misterioso que alli reina por
una sonora carcajada !
Demos un adios a tanto recuerdo y salgamos de Pore,
camino de La Plata. Llanos tras llanos es 10 que se ve por
a
doquiera : la derccha sc divisa el rio Pauto, protegido de
cspeso boscaje que espcra el hacha del colono. Despues de
cuatro r') cinco leguas, en una larga curva que hace el rio,
aparece el caserio y puerto de La Plata, adonde van a parar todos los productos exportables de esta porcion de los
llanos y cordillera. como cafe, cueros, caucho, plantas parasi tas. etc. Por seguir la misma direcci6n que los postes
tclcgrafic os, que son nuestros guias, evitarnos entrar en
dicho caserio : pero a las seis y media de la tarde nos acoSll
la noche
y
deterrninarnos
pasarla
a orillas
del rio. Una
hora distabamos de La Trinidad (Hamada cornunrnente La
Parroqzd 1, por la suprema razon de que nunea tuvo parroco), poblaci6n de ganaderos
y par en de llanera,
can unos
-
IS3 -
trescientos habitantes de no muy limpia fama, y salud poco
apetecible. Tarnbien por aqui pasarnos al dia siguicnte
de resbal6n, pero si pudimos formarnos mejor concepto
del que teniamos de su situacion topografica. Es riberefia
del Pauto, S11 apostura sirnpatica en extrema; sus calles
hilllanse embellecidas can arboles y alegres palmeras, 10
rnismo que (I delicioso y pintoresco camino que en el paso
d01 rio torrnina, Fue repoblada con los escasos super vivir-rites blancos del extinguido Cafifi, donde estuvo emplazada en 1860, antes de la fundacion de Orocue, la unica
Aduana. nacional del Meta.
No parece el Pauto de la Trinidad
en la cordillera;
el que conocimos
aqui se deslizan sus aguas
rnansas, tran-
quilas, sobrc lecho de menuda arena, por dondc se arrastran los saurianos traidores y se bafian como ninfas las esbeltas y blancas garzas y revolotean
anatidos, jacanas y
tucantocos.
Pasado el rio, penetrarnos en parajes mas solitarios,
mas requema.dos
imponentes, y burlandose de esta rnajestad pasmosa, alzanse altivos y arrogantes los postes telcg raficos, formando ora severa cadena, ora graciosa y robusta curva que se pierde en cI horizonte. Todo cs soledad;
e
ni ganado sc echa de ver par estos lados, La fauna, tan rica
en otras sabanas, parece que huye espantada de tanta solodad ; cuando mucho husmean los perros algun desdentado
cachica11lo-dasypus
tricinetus-hermano
menor del arma-
dillo, pero mas tierno y mas delicado, de vivacidad
sor-
prcndente, dclicioso bocado para los Ilaneros y vianda con
mucho ernpefio rebuscada por los mariscadores de la cordiHera. La forma y estructura de este dasipodido cs curiosa
interesantc; sernejase a un caballo encubertado 6 a una
e
mula enfaeeada, que en esto no se hallan acordes los autores que tratan de estos ani males. «Hayen esta tierra [referia gravemente a sus paisanos cierto bachillcr conquistador), hay en esta tierra unos ani males pequefios como
-
154-
nn Icch6n de un mes; estos tienen los pies y las manos
como un caballo y la cabeza como un caballo, pcqucfiita,
con sus orejuelas ; y csta todo cubierto de una concha
desde las orejas hasta la cola, que parece caballo encubcrtado; son fermosos de mirar; parece como un caballo ... »
Pasemos el cafio Gandul, caudaloso en in vierno, y
ahora sin una gota de agua con que apagar la sed. Dos
horas mas tarde acamparnos en cl hato del mismo nombre,
situado junto a. un estero pestilente y algunos pozos de
agua mas peatilente aun, En estas ocasioncs rosultan objetos de arte 6 de mcro lujo los afamados filtros del sabio
y catolico Pasteur y de todos los sabios del mundo entero,
Y estas aguas de inmundos esteros 6 de pozos neg ros, donde se revuelcan los cuadrupedos mas inrnundos, donde se
bafia la gcntc y el ganado, dondc se dan cita cuantos sores vivientes hay en el contorno son el unico recurso, en
materia de liquidos, de que disponen aqui como en muchos
otros hatos de Cas an are ! Para dar can agua potable, es
precise ir al Guanapalo, tres leguas mas alla, al cual cafio
nos trasladarnos
nosotros al dia siguiente.
En cste mismo
caiio y en sus poeticas riberas pereci6 tragicarncnte un afio
dcspuos un tamarefio distinguido que contaba numerosas
simpatias en todo Casanare. Todavia no sc sabe can toda
certcza si fue victirna de los cairnanes 6 de alguna accion
Imprudento () temeraria.
Su cadaver apareci6 en la orilla
del caiio, mutilado horriblemente.
La cierto es que el Gua-
napalo en todo tiempo es temible por su profundidad, su
lecho fangoso y la multitud de caimanes que tiene en su
seno y que es preciso ahuyentar a veces para pasarlo sin
peligro proximo. A 19o mas simpatico s mas encanta.dor,
de belleza casi ideal, can aguas abundantes y cristalinas y
su lecho de arrccife durisirno, es el Duya. Buen gusto tuvieron los indios salivas al establecersc muchos de ellos en
sus fertiles riberas, no obstante los frecucntes asaltos y
tropelias de los goa.hivos que suelen recorrer estos parajes talando y robando cuanto pueden.
y
-
ISS -
Un3.S siete U ocho leguas
de camino nos separaban
de Orocue, la perla del Meta, poblacion netarncnte indig ena en sus principios (1850), lugar dondc se asentaron los
crrantes
indios salivas, que moraron
primero
en Macuco
y despues en Guazabal, hasta que fueron corriclos por el
ruido de la civ ilizacion. Un punto tan estrategico para el
a
comercio como este no podia quedar mucho tiempo merced de unos indios sernisalvajcs. Enfrentc de las chozas
por estes construidas, levantaronse varios establecimientos
comercialcs, cuyos propietarios prometieronsc surtir de
mercancia a. todo Casanare (excepci6n hecha de la region
araucana), monopolizando
en cierto modo el cornercio. De
aqui surgicron las tres poderosas casas de comcrcio extranjeras de Bonnet, Francius Hermanos y Ramon Real
(hoy Cornelius & Speidel). Los indios salivas sc diseminaron por las sabanas de Macuco y costas del Cravo y
Duya, hasta que los PP. Candelarios formaron con ellos el
pueblo de San juanito 6 Tagaste, cuyo triste fin sc anuncio anteriormente.
En Orocue permanecimos
administro
una sernana, y durante ella
el Vicario Apostolico
ciento veinte confirrna-
ciones, logro no sin dificultades ostablecer
una escucla de
varones y reavivo el espiritu religioso qUl' tanto sc amortigua en estas poblaciones dedicadas
en cuerpo y alma al
negocio.
IV
Estabamos,
pues,
a. orillas
del caudaloso
Meta, testi-
go inmortal de los heroismos de cion misioneros que sucurnbieron gloriosamente
cnarbolando la e nscfia de nucstra rdigi(JIl sacrosanta,
; Las Misiones del Meta! ~Qui(~n no sc conrnuev o al
recorrer estos campos de soledad agostados como por un
soplo de muorte P .Aqui, las venerablcs ruinas del cclr-bre
Macuco con su magnifica torre, todavia
enhiesta, aunq ue
cuarteada por gruesos arboles que de entre sus sillaros y
ladrillos han nacido; mas alla las no menos venerables
de Casimena y Surimena, comidas y sepultadas por fiero
bosque 6 sirviendo de guarida a mil alirnafias y brutos
carniceros. ~Y que se hizo de Guanapalo, de Caviuna, de
Guacacia
> ~ Que de la nobilisirna ciudad de Santiago de
las Atalayas, par cl Capitan Antonio de Tapia fundada, y
honradamente administrada por D. Pedro Ordofiez y Vargas. « Gobernador y Capitan General de ella y de sus jurisdiccioncs y provincias, demarcaciones, puertos y embarcaciones de la una y otra banda del rio Meta, por el
Rey Nuestro Sefior ?» .: QU(~de aquellos hermosos ternplos donde se reunian tres veces al dia para alabar a Dios
con sencillez de corazon no pocas capitanias de rudos indios que trocaron ayer el arco y la flecha del g-entilismo
por el dulce y tranquilo vivir de la religion del Crucificado? ~Donde estan aquellas numerosas tribus de goahivos,
salivas, achaguas, cabres, cataros, chucunias, guaigis,
maripiches y ayricos?
Todo ha desaparecido: las poblaciones se derrumbaron apesadumbradas de su soledad, y selvas impenetrables
ocupan el lugar de elIas; los indios corrieron la misma
tristisima
suerte de sus pueblos,
6 cuando mucho, han
quedado miseros e insignificantes despojos que nada son
ni nada representan, en comparaci6n de 10 que fueron,
Pero en medio de tanto desastre, surge fresca y lozana y colosal la figura del misionero, de aqueHos heroicos
misioneros que durante una larg a centuria dieron calor y
vida it estos indios y aquellos pueblos. Eran unos, hijos
preclaros de San Ignacio; otros, del grande Agustino. (I)
a
e
Y expulsados inicua
injustamente los prirneros de esta
vifia por ellos plantada y reg-ada, solamente los segundos-los
PP. Candelarios-supieron
cultivarla con nota(I) N<Ise olvide que hablamos
de las Misiones del Meta.
-
157 -
bles aumentos; s610 eIIos pudieron mantener vivo el sagrado fuego de la religion catolica ; unicamente los PP.
Candelarios perseveraron
realizando proezas, reduciendo
tribus irreductibles
hasta entonces y fundando nuevos
pueblos, sin que merrnaran en sus manos los que de la
Campania de Jesus habian recibido (1). Estos pueblos que
en la fecha de la entrega (agosto de 1767) se haIIaban perfectamente administrados y florccientes, eran tres: Surimen a, Macuco y Casirncna. Y no se crea que solo desde
entonces fueron los PP. Candelarios misioneros
del
Meta: antes que los jesuitas habian entrado en la jurisdiccion de Santiago, fundando entre otros pueblos Isirnena
(I 7Ho?) y Sabana Alta.
Vease ahora 10 que planfaroll los Candclarios
en 10
poco que restaba del siglo XVIII.
En 1773 so inaugura solcrnnemente cl nuevo pueblo
de San Agustin de Guanapalo, fundado por cl P. Mig ucl
de los Dolores con doscicntos indios maripiches y dos capitanias catequizadas de Macuco. A fines del siglo tenia
ochenta y cuatro casas y seiscientos catorce habitantes
in-
digellas.
En 1782 comienza
de
el mismo Padre
Guacacia con cuatrocicntos
la fundacion
indios catecumenos y algunas
capitanias enteramente salvajes.
En 1784, el P. Pedro Jose de Cristo funda el pueblo
de San Jose de Caviuna
subyugados,
con doscientos
goahivos
por 61
mas tres capitanias que logra atraer del otro
lado del Meta.
En 1792 el P. Pablo de la Madre de Dios establecese
a. orillas del cafio Martimiti, en el Meta, con algunas tribus de goahivos y matajaras,
fundando
el pueblo de San
(I) No hay du.Ia, dice Groot iHist, eel. !I cio., t. II), que de las ordenes relj~iosU Ii quienes sc entreg,1ran las misiones despues de III expau-iacion de los jesuitas, la de los Candelariosagustinos recoletos,fue la que can mas orden y srreglo manej6 e1 negoc io,
-
158 -
Nicolas de Buenavista,
que se inaugura solemnemente
cuatro afios mas tarde con la asistencia de las primeras
autoridades civiles. El mismo dia en que se recibio del
Virrey el titulo de Cura-vconvcrsor, escribia el fundador:
"Cuando comence a fornontar esta nueva reducci6n (que
fue el afio 9:) solo tenia en ella tres parcialidades 6 capitanias que se cornponian de gente que saque del Ayrico
y dos capitanias de gentiles matajaras que se hallaban
cerca del rio Meta y cafio de Mucu; ahora tengo en el
pueblo mas de setccientas almas .... »
En r i9J el ya dos veces fundador P. Miguel de los
Dolores avanzo rio abajo hasta ~a desembocadura del rio
Pauto, y junto al cafio Cabapuni «de aguas abundantes y
cr istalinas,»
funda el nuevo y simpatico
Rosalia.
Forrnaron,
tiempo
pues,
relativamentc
cinco
pueblos
insignificante,
pueblo
de Santa
en un periodo
de
porque
un
fundar
pueblo de indios equivale a algo mas que sefialar con el
dedo en la arena un reducido
e ingeniarse
circulo
para
a
que las aves de los aires se avengan
vivir en el : que
aves son los indios por su nativa independencia J libertad,
y sus tornadizos y volubles querercs y por la desconfianza y recelo que informan a todos sus aetas.
Fue ontonces, <~lexpirar el siglo, cuando las Misiones del Meta llegaron a sucompleto
desenvolvimicnto, y
lozanas y pujantes entraron en el XIX para venir a estrellarse contra aquella avalancha de patriotismo y de pasiones, de glorias y deshonras, de edificacion y destrucci6n,
de vida y de muerte.
Las Misiones del Meta tocaban a su fin. Los indigenas presintieron
el catac1ismo al ser despojados
de sus
hatos y haciendas de que se mantenian y hubieron de retirarse a sus antiguos bosques y a las playas de rios Iejanos a buscar el sustento que tarnpoco los misioneros podian
proporcionarles,
Estos,
entretanto,
permanecieron
-aim en las misiones tratando
159 de impedir
la desbandada,
hasta que al fin corrieron Ia misma suerte de sus indios
casi todos ellos. Redujeronse
las misiones a. Casimena,
Macuco, Surimena y Guanapalo, donde se mantuvieron
hasta el afio de 1825. Aun regresaron otros cuatro Candelarios
estas soledades de sus amores, pero tres de ell os
murieron en la empresa, dejando c1avada una cruz de ma-
a
dera sobre la desolada y ruinosa torre de Macuco.
Pasada la tormenta, el R. P. Joaquin Araque, que la
habia presenciado
desde los altos picos de Morcote, infor-
maba al P. Provincial de Candelarios con fecha de 1833.
diciendo:
«Guanapalo esta en su lugar por haber aim algunos vecinos; Macuco se acab6 por haberlo abandonado
los indios; Surimena esta tarnbien en su lugar con cuatro
vecinos; de Caviuna no hay rastro; Casimena esta donde
mismo; de los dernas, no hay ni rastro .... :i> Es decir, que
habian desaparecido, fuera de los nombrados, Isirnena,
Sabona Alta, Santiago,
Guacacia,
Buenavista,
Santa RQ-
salia, Arirnena, etc. etc.
Este fin tristisimo tuvieron las celebres Misiones del
Meta!
Pasaron
algunas
decadas desde los sucesos ultima-
mente referidos, y los PP. Candelarios encargaronse nuevamente de la adrninistracion espiritual de todo Casanare.
Aunque ninguno de los nuevos misioneros habia sido testigo de los heroismos de sus herman os en religion, recordaban con santa envidia las glorias y proezas de ell os ;
traian
la memoria el estado floreciente en que se hallaron nuestras Misiones del Meta; los pueblos por ellos fundados y santificados por venerables religiosos, muertos en
a
olor de santidad;
y poseidos de fervoroso entusiasmo, con
igual celo que los de antai'io y aun quiza con mas heroismo porque carecian de los elementos materiales que no
a
a
faltaban
los antiguos misioneros, comienzan
recoger
los despojos que habian quedado y fundan tres nuevas
-
160-
pueblos en el mismo territorio
el fin tristisimo que tuvieron
del Meta. Ya anunciamos
est as recientes fundaciones.
(Vid., cap .... )
Concluyarnos. Florecientes estuvieron las misiones;
sacriticios y heroicidades practicaron los misioneros; elocuentes son los monumentos que han llegado hasta nosotros; tristeza y nostalgia de 10 antiguo producen en el animo esas vencrables ruinas con que frecuentemente se tropieza en Casanarc ; pero no es justo (y rnenos prudente]
elogiar 10 antiguo por ser antiguo aunque sea bueno, menospreciando 10 que actualmente se posee. Tratase ahora
no s610 de las Misiones del Meta (que casi no ticnen razon
de ser] sino de todo Casanare, del Vicariato
Apostolico.
Comparando 10 que fue Casanare en el orden religiose
desde sus primeras misiones hasta que de el se hicieron
cargo ultimamentc los PP. Candelarios, can 10 que tiene
y cs en la actualidad (ha perdido 6 ha ganado? ,:ha retroccdido 6 ha adelantado? (esta mejor b pear administrado?
a
a
iPluguiera
Dios que contestaran
estas preguntas, no
reinosos descreidos, llaneros de guardarropia, que no conocen las iglesias mas que por fuera y en Casanare se lamentan con ayes plariideros de las ruinas del cnlto : sino las
pasadas generaciones
La Trinidad,
casanarefias
que vivieron en Pore,
Tamara, Ten, Muneque, La Fragua
(More-
no), Chire, Tame, Tauramena, Zapatosa, Charneza, etc.,
etc., 10 mismo que en la vasta region araucana, Estos pueblos nos dirian que veian pasar muchos afios sin tener el
consuelo de ser visitados por un ministro del Senor; responderian que aun cuando muchos 6 algunos de ellos te-
a
nian dcrecho
cura propio, rara vez 10 conseguian, y
nunca de un modo permanente, porque ninguno podia ni
queria avenirse a vivir entre ellos : y de los que se avenian, de los que se amafiaban j cuantos habia que trabajaban en esta vina del Senor in destructionem et non in a'dificaiionemt
Si, digamoslo
bien alto, ya que
a ella
se nos
-
161 -
obliga; .fundados en documentos precisos y terminantes
podemos asegurar sin tern or
rectificacion que todos los
a
pueblos de la cordillera
y aun todos los del llano estan ac-
tualrnente mejor administrados, mob atcndidos. (1)
(Y las misiones? Pero si ya no ex isten los indios
que las integraban
que tanto cclo por las misiones ?
(a
t Habra alguien que se lamente de las exfhlJiuidas mis.cnes y doctrinas florecientisimas de l\lo11Rui, Mongua, T\~.paga y Sogamoso, v. g.? Pues alga asi podriamos dc-cir
de Casanare, porque los indigenas escascan cada dia milS
y mas en esta region. Pero aparte de esto ~sera prudenu-,
sera crrstiano, desamparar
varios millares de cr istianos
necesitadisimos
que viven en la cordillera y en el llan»
para ir en busca de un millar escaso, oscasfsimo, de indios
refractarios a todo trato, maleados por la cornunicaciou y
guerra de los blancos, indios que hoy ('stim en el Pauto,
manana en Orocue, mas tarde en el Me-ta abajo, en la confluencia
del Casanare,
despucs
en Cravo
('J
e-n PI corazcn
de Cuiloto y rnuchas voces ni siquiera en Casanaro sino
en los llanos de San Mart.n ? cO se guerra. que los PI',
Candelarios
atender
a las
tengan
cuarenta
neccsidades
misioneros,
espiritualcs
tes entre blancos y de co.or ?
...•....... ~
de
<'>
a!go asi, pan
/6,000
habitan-
-
-
Dlscurricndo andaban por nuestro interior estes rccuerdos y tales ideas. cuando el compa.x-ro de viaje, n.isionero de Orocue, nos advirtio que hab.arr.o , llq:rado i
Macuco. Reposan estas rui nas una !egua al occidcnte l.\:
Orocue, junto
un ca..o de aguas percnnes. La espc..a
selva que ha dominado el sitio, oculta casas derriLac;,<.,
a
(I) No lie C<>foparen e-ros IIU/·LI.s Cull I··s ,it'l i":('1"1 ••.; . I , iI .•} cJ,.,. •
propio, digli.m08l<.l.s'; • qai nil 10 Lay lIi.l" p.rc.lc hall('''; IIi jll·"l'i.• ui
exlraib. f)'NIne n.idie fluicre ,e,.ir ,i hacc,'sc ,a,."" d.: l'S~'" p.".!,: .,.
Hablemos .Lrro,
11
-.
162-
enorrnes
ladrillos
de varias formas geornetricas,
labradas
que debieron traerse
piedras
de la remota cordillera, y
otros diversos materiales que han resistido la accion del
tir-rnpo sin destru irse. Por una angosta trocha que practicarnos pudimos llegar hasta la torre e iglesia. Las dirnensionos de esta eran de treinta y cinco metros de larga por
quince de ancha, cxtendiendose
a
su derredor
el pueblo,
sobre un plano perfectamente cuadrado. Macuco fue fundado el afio de Ii jO por el P. Manuel Roman, de lit Compallia d<.' jesus, con var ias tribus de indios procedentes
del Orinoco. Fue una de las misiones que prosper,') como
por Dios bendecida y sin embargo nunca liege'> a. tener
dos mil indigenas : ni mas de quince 6 veinte soldados de
cscclta : y ni una docena mal contada de au xiiiares blancos, d ~'Uit'llCS cstaba pro/libido terminantemente Virf?,,- en fa coIonia
y aun ganar un jornal como peones sabaneros del hato
a
que lkg6
tencr vointldos mil reses ; y un solo misionero,
b dos .i 10 sumo de un modo eventual y transitorio. Much» sc ha fantaseado sabre el nurnero de indios que formaban las misiones. De Macuco se han dicho estupendas
barbaridades : entre otras, que habia en la mision cuatrocientos individuos entre religiosos y auxiliares, capaces
petra. la catequizacion de treinta mil indigenas! Y que las
casas eran de cuarenta
hoy dia en los Estados
pisos como las que se eonstruyen
Unidos, podia haber agregado el
cxcursionista ('SL:; que de no ser asi, no se nos alcanza
que ese enjarnbre de misioneros, criados
indios pudieran
hal.itar en una poblacion que tenia ciento cincuenta me-
e
tros de radio. i Aqui de las leyes de cubicacion l Vease
ahvra los indios que habia en la citada colonia. En 17.')6
visito a Macuco D. Jose Solano, jefe de 130 expedicion del
Me-ta, y nos dice que alii habia 819 alrnas conta.ndo soldados y familias. En 1796 se practice el inventario de la rnision, y aparecen, fuera de reses y yeguas, 825 indios; el
historiador Groot en un estado que trae correspondiente a1
163
-
-
afio de 18 I 0, Ie pone r ,800 indios. Cortes Madariaga que
por PH' mismo tiempo estuvo en Macuco, asegura que tenia I .yn alrnas entre indios y blancos. Habiendose fundado (~Ipueblo en 1730, nos parecen suficicntes esos datos
para calcular razonablemente.
Como datos curiosos apuntaremos que la iglesia de Macuco era de las mas ricas de Casanare: habia en ella tres
rnajrnificos retahlos dorados, gran copia de ornamentos y
mil sr-tr-uta onzas de plata en alhajas y vasos sagrados,
Posr-ia ad-mas la mision, seg un rczan los inventarios,
hcrrr-ria, carpinteria y otras artes can todos los aperos
nccesarios, los que trabajan los naturales,» mas el r-iqu isi«
mo hato con cuyos
productos
los indios y
sc sustentaban
sc sub venia a las necesidades de la mision.
Para terminar, digamos alga de los felices moradores
de
ro
copiando las impresiones de un ilustre viajeque visito nuestra rnision la vispera de la ruina de
~IaCUCI),
(I)
ella.
Los salivas habitantes del Macuco (l'scrib:a). naturalmente fcstivos, son de color cobrizo claro, de elegante
talla. ojos vivos y facciones bastante regulares, agilcs para
el rorno, sociables y gustan del asco, ostentando el lujo en
llevar su pelo lacio y abundante, atado con cordones adornados de borlas : descubren
ca, hahieudornc
del ternplo
causado la mayor
la orquesta
violoncclo, flauta
genio particular para la musisorpresa oir en cl corn
de indios compucsta
dulce, guitarras
de violines,
y triangulos
que al P. Cuervo (2) y supe pOTsu infonne
; me acer-
que esta capi-
lla era dimanada del reglamento de los misioneros cx-jesuitas, que se ha eonservado inalterable por la cscrupuJosidad de los relig-iosos que los han subrogado en el encargo de las misiones. Cada mes paga el Macueo
musi-
(, 'I EI "'Rnonigo
'2;
El
r.
veneaolano Corle!! Mntfarillga.
Pedro Cuervo de la Saut isirua Trinidad,
a sus
Candelario.
cos para estimular
it la juventud
a que
se aplique ala rmi-
e
sica vocal
instrumental, y con esta medida ha logrado
adelantar los progresos de su capilla, solemnizando las
funciones
del culto con la suntuosidad
digna
del Dios
a.
quien so dedican. (I)
v
Pucs hem os apuntado algunos
datos sabre los anti-
guos extinguidos pueblos que formaton las misiones del
Meta, no salgamos de Orocue sin afiadir otros sobre las
renombradas haciendas de dichos pueblos, par misioneros
fundados, sostenidos y explotados en pro y beneficia de
los indigcnas,
digan 10 que digan los caballeros
de la
JJlano Vi,:a y sus progenitores que las apetecieron. rnutilaron y ~xtillgltieron, considerandolas erronearneute como
cl unico bien que les faltaba para ser felices en esta vida
y en la otra,
Si hubiesernos de creer al autor de las JVoticias Historiales, sentariamos como cosa averiguada que fue D.
Fernando Alvarez de Acevedo (2) quien irnporto en estos
llanos
el primer
ganado
vacuno,
procedente
de la isla
a
Margarita. Mediana autoridad conceden
ese escrito los
eriticos modernos, pero .... puntualizando 10 que ,t nuestro
asunto atafie, debemos convenir en ello. Seg'un el P. Simon, la introduccion del ganado en los llanos debi6 de
verificarse algo despues de 1540, Y por otra parte se asegura que ya en ese tiernpo corrian por las margenes y
llanos de Casanare y Apure, cosa de cuatrocientas mil cabezas de ganado vacuno sin arno ni perro, can la particu(I)
Viajes de Cortes Madariaga,
de Historia
publicados
poco hli en el Bolettn
!I ATiligiiedades.
(2) Su nombre aparece autorizando el traslado del primer Concilio
Provincial celebrado en Bogota: "Yo, Hernando Alvarez de Acevedo,
Notario y Secretario de la Episcopal Audieneia de este Nuevo ReiDO ••••
"
-
165 -
laridad de que entre esa plaga de animales andaban no
pocos nov illos, suceso que dio origen a cierta curiosa
anecdota que puede leerse en la septima Noticia historial,
capitulo treinta y dos.
Rr-c-tificando,
pues, 10 que en otro lugar hemos deja-
a
do escrito
este respecto, anadiremos que andaba muy
maduro el siglo X \'II cuando el curioso que deseaba ver
ganado vacu no en Casanare, debia ir por fuerza a la hacicnda i hato de Caribabari CJ a la ciudad de Santiago de
las Atulayas. Caribabari fue el primer hato propiamente
dicho qne se fundo en Casanare, y de el se derivaron des-
y
a
pues los de Tocaria
Cravo, hatos-madres que,
su vez;
dieron fxistencia a todos los otros que postcriormente se
fundaron en las misiones y aun en todos los llanos.
Concretandonos ahara a los del Meta (1), unicos que
recibier >n los Pr>. Candelarios
al scr f'xpulsados los je-
suitas, dirernos que fueron los tres quP pertenecian
a las
misiones de Surimena, Macuco y Casimena, en los cualcs,
(J)
El autor de La Iglesia !J el Estado en Colombia, al hnblar de
la Ley J;{ de d~:F,poria cual se destinaron las haciendas de Guanapa10. :\"'~u':o. Sur-imenn y Casimenu al sosleuimienlo de los pueblos de
ig'llal noru hrc, es-ri he : ., Si no nos e(lllivo'~ilrnos, esas haeieudas perleuecinn a r:res ;1 los jesuit as y de ellas se npodero 1'1 g'obicrno csp:,iiol al
ex pu lsur .le S'IS dOl\linios a aquellos rdigiosos el pasado sigh)." Y saca
lu~;;," unr, f~OUS(~CU("H:ia:
.• La iujusticia , [HieS,se rcmonta a una epoca
Icjana y III'> lc es imputahlc ul g'olbiel'Oo rl'p'lblicano."
Con perrlo n del
Sr. Res: I'CPO direruns sin temor de e'lllivocarllos, que el g-ohi('['no espaii\.l uo se «podere de n injruna de las exprcsadas haciendas ni de
otras. (1'1" pI:I':enec;<ln a los misioneros y no ;i la Compafiia de Jesus.
Las u n icns 'pc sufrieron la incnutacion furron las de Cur-ibahai-i, Toearia y CI"l\'O, las cuales no estnhan dest inadas directamente a ning-una
misiou e:, particular y p3r eso p(lsaron como propias de la Compafiia.
'I'ampo :o '1uercrllos "ceil' que file cl g'obierno repuhlicano
quien se incauto de las haciendas nombrndas ; pero no se olvide el asesinato del
General C.r,'ajal y del C')Ill<lndante Segovia pnrque defend ian los halos
de Ins misiones del Mela, "que el Libertador habia dado en arreodam iento al General lt afael Urduneta,'
-
166 -
segun el inventario que nuestros misioneros recibieron de
los ilustros desterrados en presencia del comisionado del
Gobernador,
D. Andres de Oleaga, situada
en I" ciudad
de Santiago. habia entonces (Agosto de 1767) los siguientes ganados :
w=
II
IJ.-:::-~~:{'ro
rcses
il-~-Urim('na
'I'
I
-- - ---
lv~a?lICo:.,...
Casimena.....
4,000
6.9°0
de
i
:
I
I
l__ --I-;'<;O(~--I
TO~,t1CS .
4,O()O
-
Nltl~Uro
;;caballos
N1im(-~,~.:
de ./
yeg-ua«
200
1,')0
HS
a,' cnaj
200--[1
142
<'V),
~~~:~~-- ~' f_~2-_]1
Al cncargarsc los PP. Candclarios de la admi nistracion de cstos bioncs, siguicron como cargo de concioncia
las huellas de sus antecesoros, sin apartarse un «pice de
los rcg lamentos y usos establecidos en las misiom-s.
El
regimen administrativo de las haciendas (escribia lin Padre Cande lario) era sencillo y patriarcal, como con venia
en unos pueblos salidos poco ha del estado de barbaric.
EI misioncro, Padre de todos, hacia de administrador : lin
capitan d» r-xpcricucia era d mayordomo, y l~Stc. con
;,::,Iencia del tenir-nte y doce ancianos, sefialaba los pennes () sabaneros
que dohian cuidar las haciendas
." dar
cuenta de los dafios que observascn. Los expresados capit an, teniento y ancianos, asociados al tcniente ('"neg-idor espariol y al rnisioncro, hacian Ins tratos de cnmpra y
venta de r-ovillos, llevando un libro de ingresos y egre-
a
sos, firrnado por todos los que tenian
su cargo pI cuidado de las haciendas. No se admitia persona ex t r.r.i., la
colonia, y para defenderla de las incursiones de los gentiles, daba rl Rcy a. cada misionero doce fusiles, urn caja
a
y
de guerra
dos pedreros
polvora y sal.
Con este regimen
a
para asustar
vcrdadcramente
los indios con
patriarcal
y it la
sombra de la paz que entonces Be disfrutaba corncnzaron
los hatos
prosperar de una rnanera asornbrosa
los indios salvajcs a aficionarse mas y mas it las rnisiones que
con tanto regalo los agasajaban, haciendolos inesperada-
a
y
mente propictarios de tan cuantiosos bienes.
Con la base de los tres hatos rncncionados
nuestros
rcligiosos
otros cinco en los pue-blos
fundarou
de que so
ha hablado en el anterior capitulo, hatos q:w tarnbien
re-
cibian la bendicion divina para multiplicarse de modo increible, Hasta el ario de 1797 conti nuaron asi las haciendas; pero en esc tiempo, al tratarse de fundar la nue-va
mision de Santa
Rosalia y suplicar al Virrey que C011CCdiose el correspondiente
p.-rrniso para s;tcar g-anado de
los hatos antiguos
asig narsclo
la l111('\-a fundacion. ~.t.'
y
a
dio par autoridad superior alguna providcncia
respecto
del manejo de la Iutura
hacienda;
no accrtada
pcro al fin Ia
autoridad civil fuc razonahle en aquella ocasion y continuaron los misioneros como admi nistradorr:s de los hatos,
Escrlbia entonces cl Padre' Prefocto dt' las Mis iones del
Meta: Suplico se reforme la providr-ncia
para quP ('1 cabildo de esparioles mas inrnerliato it la m isiort senalc administrador del hato que se ruanda formar it beneficio de los
indios de Santa Rosalia; y que se mande qtW su cuidado
sea de cuenta del P. Misionero, del mismo modo que St '
manojan con los otros pueblos del rio Meta, tanto ('11 los
tres que recibimos
nuestro ing reso, como <:>11 los cuatro
que homos fundado nuevamente.
Los progT('SOS y l1f\ta-
a
bles incrernentos de la conversion
gran parte de que se les agasaje
utensilios para sus laban's y otros
salen de sus bosques y despues de
que es una de las miras prtncipalcs
de los indios pc-ndo ('11
con lienzos. carne, sal,
donecillos siempre que
rcducidos a poblacion,
;i que
Sf'
destinan los
-
168 ~
.os : adem as de que con esto (con la reform a de dicha
hit
providencia] sc evitan los costes de adrninistrador, y este
al tin cuidara como mercenario, yel religioso cuida como
pas.tor ; y por esto sed. que Dios da tanto aumento a estos
hates, que parece increible si no supicramos que Dios
r iento por uno. Efectivamente,
despues de los
b,l~t()S en pararnentos de iglesias, cartillas,
instrurnentos
mulriplica
nj:_iccs,
utensi lios de los hatos, utiles de labranza
l-IS ind ios, etc. etc.: despues de pagar
200
I-:i,~"r (-;asto novisimo), de las mortandades
v,«
para
pesos al correinevitables
de
viejas y ter neras pr-quenas en <.'1 invierno, de los
rna tan los tign',-; y se engullen los gi.'lios; despuos del
,IS
qUI'
considcrabl.: que sc paga de diezrnos, y sc vende
nn .ita por sal. dulce, licnzos, vino y cera para la obl a-
!1L·'l::.fC
(., III
al~'nn,ts merlirinns y otras necesidades de los indios,
son rr-nglones crecidos ; despues de estos enorrnes
U y
qtl('
g'ilstoS,
echa Dins su bcndicion para que haya aumento
(1<- cion ~o cincuenta
por uno en 10 ex istente,
con Io que rocibirnos.
y
malversadas
vort ir e n surldo
fueron disipapor scglares, porque se cornonzo a con-
de arlrninistrador
10 que
nvr'l ..) i\.si !.ahlaban ya los misioneros
ra
los hatos de P.P.
'ras que se aplicaron a tcmporalidades
] "Sll
da s
Por el contrario,
comparado
\'(,Z
lI/,1i!OS
ayuno
el misio-
cuando por prime-
iutcntaron r-sc alar las misioncs los precursorcs de
t-iras, Nada tenornos que afiadir it 10 trascrito ; sino
que· nos contentaremos con porter ante 105 ojos del lector
un cuadro-rr-surnc.n
de los aumcntos
obtcnidos
pOl' nuestrns mj s-orn-ros Candelarios
durante los trcinta arias que
corriorou dr-scle <jIll' se hicieron cargo de los hates. Y
CU":1ta que el numcr« de roses se regulaba
«poria
ficrra
a nual y diozrno qu<' Sl~ pag aba, ~ ya que no podian hacersc- rodeos generales
por falta de rnedios suficientes, Corr.sponde
al aiio de 1797.
Numero de
reses
Halos
I
I
I
I
i
!;
Surimena .....
Macuco. .....
Casimena .....
~uanap.alo ....
Guacacia ......
Caviuna,
.....
Bucnavista ....
Santa Rosalia.
Numero de
yeguas
Numero de
caballos
864
13,000
4.,2
13,000
590
1,07°
18,000
1,10')
12,000
400
320
1,200
52
100
900
20
60
700
-
? •
.)
y)
II
(Joo
III
i
i
I
!
Totales. . . . . . ..
58,800
Ii
----------------_._----Nada mas podia exigirsc it los misioncros
Candclarios
en los tiempos que corrian: Iundaban nuevos pueblos, recogicndo los salvajcs todavia rezagados ('11 las llanuras
del Meta; establecian nuevas haciendas de ganado, multiplicandolas
prodigiosamente,
y lograban
no solo evitar d
desmedro de las rccibidas sino uurnentar las de la mancra
que nos domucstra cl precedcut« cuadro.
A dcsvancccr tan halaguena porspoctiva entro el siglo XIX. en cuyos prirneros afios aun continuarnn pr;)sperando los hatos de las rnisiones
hasta
ser objcto de la codicia de senaladas
que comcnzaron
au toridadcs
il
q ue te-
nian tan poco temor de Dios como arnor a 10S inJigenas,
cuyas eran las haciendas, y muchos <iPS(~OS de medrar a
costa del patrimonio de los pobres. Las arbitrariedades
y
rapifias comcnzaron a repetirse con tanto dcscaro
manifiesto cinisrno que el Superior de los misioncros
que sincerarse
ante el Virrey de las graves
y
tan
tuvo
acu sationes
que, para ganar tiempo, habian lanzado contra los misioneros los autenticos expoliadores. Estes, que no eran otros
sino el Gobernador de Casanare y el Prefccto del Meta,
habian privado
a las
17° -
misiones de las escoltas que de tiem-
a
a
po inrnernorial tenian ; ex citaban
los indios
la insubordinacion cantril los misioncros ; disponian arbitrariamente
de los ganados;
s,,' apropiaban
sin escrupulo n i rniramiento leu; bcstias que dcseaban, y hasta Ileg.'l el Corregidor
(?e! Meta ci asignars«
una ping-Lie rcnta que dvbia deducirse anualrneuu- (IP los misrnos hates.
EI Virrt-y hizo justicja ci los Candc-larios
habian rcsign<\dll on sus manes la adrninistracion
hatos
(quiencs
de los
«objeto de la en vidia y detraccion »] ponicndo
a los
cot»
y
abusos de las autoridades
ordenando que dichos
hatos coritinuasc-n como hasta entonces en manos de los
Cande.ar ios.
a
Si homos de dar credito
un conocidisimo Estado de
las misiones de! .\Teta, que sc censer va en Ia biblioteca
nacional Y (j\e pu]'lic/l (rront por primcra vez, no Iucron
pequcnos los aununto,
que tuvioron los hatos .'n «I primer decenio de-l sigiu XIX, [l pesar de la guerra que se les
hacia. V <.'~.lsec. cstado que corresponde al ario de 1010,
1--- ---
,I
..---.-----
Hatos
j\'hllcro
rrsrs
I;
I
;
II
I
t:':
II
----- --I
yt'guas
II
.
20.()OO
t'oo
I,SU()
I
l\LtCU(o
.
22,000
iOO
iOO
1,200
I
J ,900
iI
Caainu-na
(It-,an.q),aln
1
24.000
!
3;:~~~~
I
acacia, '" "'1
Caviuna .....
11
i
Su r i I1H'I1(t
(i.
111,
de ;.A"lmo'" de
caballos
, .'
<)00
I
qoo
Sar?ta Rosaiia.j
Ar imrna .... , '1
(JOU
Buena vista . ...
9°0
520
60
iO
61
I
45
100
25
25
I'
1:----·I~-ot~I~~S~:,
.. 04'~;~-I----;,~;:'1
I
-_._-_._-_._------_--- ----_._----_._-----------_._..
Hil)
3°
3°
fo:o
-
171
-
La. fecha del cuadro cierra la era gloriosa de las mi.
siones y los hates, Desde esc entonces, adernas de ser
escasos los documentos, entrarnos en un periodo de agitacion violentisima, que, rnientras dura, todo cs males y desastres, a voces, irrcparables. Ya no eran los hatos propiedad de las misiones sino primi capientis : si hoy son de
los realistas, manana seran de los republicanos,
y, a] fin,
no scr.m de nadic, porque nada habra quedado. Poseemos
un docurnonto
curiosa que arroja
mucha luz sobr« ]a his-
toria de los hates del Meta. Corda el afio de
I tS I 4,
cuaudo
el Soberano Cuerpo Ropresontativo
de la Prov incia d«
Casanare acordo oficiar
S. E. el Gobernador, ord.-nandole que «como rccurso para adclantar el fondo publico,
Ilarnasc al Padre Candelario Fr. Pedro Cuervo, I'rdecto
a
de las misiones del Meta, para tratar «de que en ca lidad
de por ahara se sacase it. favor del Estado un nuuiero de
caballos y novi llos,» .... «cuya resolucion encarga muy
particularmcnte Su Alteza 110 se haga ilusoria poro ni estrepitosa, sino bajo un ternperamento politico Sp ovitcn
los malos resultados que preve este cuerpo, consirlcrando
las estrechas nocesidadcs publicas y PI mer ito de los religiosns cuyo desempcrio no ('s, como 5(' CfI'!" absolutamontc inuti l.» Continua cl oficio exhortando al Gobernador ;'l
que maneje el negocio con tint) y «nerg ia, y en caso de
que el Prcfecto no se avenga a. soltar los toros, - cualquior
resolucion sera muy convenientc.>
En cfr-cto, estando rcunidos cl Ex cmo. Sr. (;n]wrnadar, el Excmo. Sr. Vicepresident«
del Scnado, ('I ciudadan,") cura de csta capital de POrt', y c1 l'rdc('tl) (!<- be, misiones.
se acordd 10 siguiente:
pusiese
a. disposici6n
2,°
I." <.JUl' pj R. 1'. [>rl'fccto
del Gobierno soo novi llos cacla ano ;
Que el mismo Prefecto
cntrcg ase por de pronto
un
a
numcro de caballos proporcionado
los que hubie-se en
los hatos y que entregase los ulrimos que quedascn, en
caso de atacar
los enernigos , 3. Que si se acercaba
a
0
a
Casanare
alguna fuerza armada amiga, debia entregarsele
mensualrnente cierto nurnero de reses gordas para
4." Que el dicho P. Prefecto seria sostenido por el
no, +:.1 fin de que el manejo de las haciendas llcve
neccsar io para su adelantamiento s : ,).0 Que el
matar;
Goblerel tono
mismo
Prefecto establecicra
inmediatamcnte
una Caja de cornun
donde sedan depositados
los caudales sobrantes de la
venta dr- g-anados, etc. etc.; 6.° Que los Padres rindieran
indi spcnsablemente
cuenta de los hatos que manejaban,
las cuales cuentas «sedan rccibidas par una multitud de
hombres desinteresados
en la reunion Constitucional
del
Screrusirno Colcgio Electoral»;
Y 7." Que el Gobierno
cstaba dispucsto
dar
los Misioncros los correspondlen-
a
a
tcs suplemcntos,
"con consideraci6n a las escaseces
erario. quI' padece en muchas ocasiones.»
T,Ll
no
\"('Z
cua l los hatos
[lie
muy cordial el celebre
de las misiones
carnbiaban
del
pacta por el
legafmm(e
de
propietario ; porqul~ el misrno dia en que se celebre, el P.
Prefoc;o solicito un certificado para su resguardo, que decia aSI:
,FI ciudadano j eronimo de las Navas, Alcalde ordinar.o d" prirncra norriinacion, ccrtifico en toda forma de
dertch», de manera que haga fe para ante los S. S. que la
prcsenu- vioren y en donde fuerc presentada qU(\ habiendo
hr-cho vr-ni r al P. Fr. Pedro de la Trinidad, Cuervo, para tratar con t~l. en que modo pod ian dar auxilio para sostcner
la guv-ra; y estando tratando con el, pidio el Padre se
consola sc a Ins Padres Misioucros, ya que no se los daba
su suello :
csto respondio el Gobernador incomodado,
ya
a
que las misiones se ruducian
vender novillos; l'l Padre
respondio que por 61 fur-sen aver si habia novillos ; y el
Gobernador
10 plantc :
dres cuanto
y
dijo : (IUC al que le viniere c1 sayo que se
el Padre defcndio
los indios
los Pa-
a
le fue posible ;
ofrccio dar anualmente
400
a fin
y a
de no cornprometerlos,
novillos en auxilio,
inter du-
rase
173 -
la guerra, pero el Gobernador
y su hermano
no se
a
conformaron; y por ser cierto doy la presente
pedimcnto verbal del R. P. Fr. Pedro de la Trinidad, Cuervo, Prefecto de las rnisiones del Meta, y firmo en Pore it
22
de J u-
nio de 1814.
No hay para que indagar mas sobre el paradoro final
de dichos bienes eclesiasticos;
solo apuntaremos que pocos afios mas tarde, sin usar del socorrido temprramento
politico de marras, pasaron a manns del General 1. rdaneta
y de otros republicos prcstig iosos, hasta qUl~ cl Congrcso
T
de
1832
dispuso que el producto
de esas haciendas Iuera
aplicado exclusivamente al sostenirnicnto de las misiories.
Al ann siguiente, cl propio Cong rr-so ox pidio otras k-ycs
organizando los hatos asi como las rnisiones, mas sin otro
resultado
que la buena
intencion, si acaso puede caber
esta en quienes disponian de bienes eclesiasticos
tervencion
de la Iglesia.
datos que nos suministra
Terrninemos
sin in-
este asunto con los
el Secretario de Gobierno, infor-
mando al Congreso de 1847: « Los bienes de las misiones
se han destruido casi absolutamente, pues el nurnero de
ganado vacuno
queda reducido
como
a menos
de
200
re-
ses; y a nada el caballar. La desastrosa y dilatada guerra
de la independencia y las revoluciones posteriores aniquilaron aquellos cuantiosos bienes..
Este fin tuvieron las riquisimas
haciendas de las Mi-
siones del Meta.
VI
Cincuenta leguas prox imarnente habiarnos caminado
desde nuestra residencia de Tamara a las hist6ricas riberas del Meta; empero poco 5ignificaba este recorrido, irnportante en si, en presencia del que aun teniamos que
practicar. Tambien en El Mani como en Chameza y Paja-
-
174 -
rito, era esperada con ansia la visita del R vdrno. P. Vica-
a
rio A postolico, ora para procr-dcr
la aportura de las escuclas. ora para rccibir de sus labios autorizados Ia sernilla de
la pala bra evangelica y los consuelos consig uientc-s
sita de- quien es Padre y Pastor de las almas .
a la
vi-
A lIa enderezarnos ('I rumbo el dia 24 de Febrero.
Casi costeando ('I rio Meta, llegarnos a Rcmolinos, donde
cornicnza
dcsnudas
largruisima travcsia par sabanas enteramente
de vegetacion arborescente, buscando la punta
de u n nobladisimo rnorichal que sc ve como perdido en la
borros.i penumbra del horizonto. En verano cs el Meta
punto ohligado para prevenir la sed, por no encontrarse
agua.
IIi
una sola gota, en las seis 6 siete
de dicho rio al pintoresco cafio Guirripa,
m-nto d(~rayas, babas y cairnanes.
leg-uas que hay
vivienda perma-
; 1'.1Guirripa l Un cario como otros tantos de Casanaro ; un rio oasanareno,
indigena
por complete, que en Ca-
sanare nace yaqui muere sin Ilegar a sospechar que sean
lochos de viva roca, ni corrientes irnpetuosas, ni blandas
espum'Ls. ni mcnudas pedrezuelas. EI cai'io es un ser misterioso. Sus aguas, cristalinas 6 terrosas, se arrastran perezosamente por un lecho fangoso sin el mas leve murrnu110, sin la menor sefial de vida. Vegetacion rica y lonna
cubn- sus orillas ; y las ramas de los arboles y las frondas
de las palmeras y las g-uaduas y los trepadores bejucos ... ,
cruzandose y enlazandose sobre el misterioso cano.Ie dan
un aspect» mas sornbrio y misterioso. Con todo, el cario
cs durante el verano el Iugar anhelado por todo viajero,
1'1 suspirado oasis quei-ha perseguido
con la vista por espacio de muchas horas para acampar y pasar la neche
junto ,l. l~I,
bajo los arboles que cubren sus orillas, 6 sim-
a
plernente para tomar agua
la sombra vivificantc. Cuatro,
seis y mas leguas antes de Ilegar
61 se vislumbra la cinta verde oscura que orla su cauce; y el viajero no halla
otro punto
donde dirigir, complacido, su mirada. ~Cuanto
a
a
175 echaremos de aqut al cafio P t Es muy grande?
t Se puede
pasar a caballo, 6 hay ernbarcacion ? (No hay ninguna
casa por alia cerca? .. Este suele ser cl intcrrogatoria
obligado
a que
se somete irremisiblemonte
al baqueano.
Tras el Guirripa viene el Gllira, y despues el Cravo
Sur, el hermosa y pintorcsco Crave, ya enriquecido om
el gruesCo caudal dol Nunchia, Payero y Tocaria y Ia belloza que Ie dan sus interrninablcs bosques de palrncras y
las fecundisimas tierras que bana en su larguisima carrcra. A la sazon surcaban
sus agnas varias canoas con car-
ga de platanos y otros frutos. X 0 obstante que c1 agua
daba hasta bien arriba de la montura, tuvirno s que seguir
al guia que se arrojo al rio sin ascos ni remilgos; con la
circunstancia
agravante de que, cuando nos hallabamos
en 10 mas critico del caso, haciendo grotcscas suertes de
equilibrio ....
solto frenos el baquc-ano para que bebiesen
agua las bestias.
Y andabarnos cerca del hato Mare-mare, que por su
apartamiento de otros hatos y su posicion como de avanzada en las saban as y parajes frecucntados par los indios
de ambos lados del Meta, tiene cierta fisonornia peculiar.
Unos trescientos
metros
antes de lIeg-ar it la casa, oculta-
da por el bosque, hallase el viajero
irnponsadamcnte
con
un cario -' Marc-mare - profunda, navcgable y no susceptible de ser vadeado, En la orilla opucsta veiamos una
gran canoa amarrada
al tronco de un arbol ; pero no veia-
rnos ni notabarnos viviente alguno. ,: Que hacer en tal
caso? Iuterrogarnos al baqueano can una mirada de sorpresa. «Hay que tocar eI cuerno para que vcngan del hato
a pasarnos : ... y debe de estar por aqui. ... » afiadio
aquel, rebuscando en el hucco de un afioso y corpulento
, mata-palo.«Aqui estajprosiguio luego mostrandonos un
a
cucrno dcscomunaI); pero (saben' ustedes tocar P que
mi
no mesuena! » --Trae, hombre, trae : es posible que tengamos ernbocadura, replico uno de los viajeros. ,'.
-
176-
Y alii permanecimos un buen rato adiestrandonos en
cl manejo del instrumento, hasta que, sopla que soplaras,
salio «l sonido potente, ronco, como una sirena de vapor.
1\0 se hizo esperar cl castellano, el llanero dire; y en
breves mementos colocaron las monturas en la embarcacion, nos acomodamos nosotros,
comenzo el navio
surcar las aguas del ancho foso,
y
a
Como en los antiguos castillos serioriales, no faltaba
en Mare-mare una especie de bufon enano que daba placer y solaz refiriendo las destrezas nigromanticas () bufonas quP habia Ilevado a dichoso terrnino desde que, probaudo fortuna, se habia
desprendido
de las montafias
del
nino. Tanto como bufon no era: llarnabase apenas curandero de animales y cazador de culebras. j Con cuanta candidez b tontera 6 picardia (que todo podia ser) referia el
asendereado guatc los prodigios que habia obrado en el
arte de curar bestias; y cuenta que el no empleaba especifico ning uno, ni aun g lobulos siquiera como el Sr. Coriaco: sabia todo un libro de conjuros, deprecaciones, evangdios, etc. etc., como otros tantos guates y llaneros i pero
conjures y deprecaciones que la santa Iglesia nunca autorizo, evangelios que jarnas ha inspirado el Espiritu Santo.
La oracion 6 el «Exorcismo d San Joaquin» no tenia
migaja de desperdicio; y tan eficaz que 4: bien podia curar
un roro del mal de gusanos,» aunque el exorcista «estu-
a
viera en Arauca y el toro en La Trinidad,»
10 que me re-
a
corda it aquel can tar llanero que dice asi : Me puse
torear un toro -- La torie por la mitad - El toro estaba en
Arauc a - - Yo estaba en La "Tr inidad. Pero volviendo
nuestro ensalmador diremos que aseguraba haber curado
mas de doscientos ani males en circunstancias tan desfavorables can el ensalmo consabido: «Yo te conjuro, animales perjures - Que creo que han de morir de uno en unoEn su rnisrna sangre, en su misma sangre.-San
Joaquin,
a
sere yo en salvo, en salvo-San
Joaquin, sen'; yo en salvo,
-
117 -
en salvo - Y crco que han de morir en su misma sangre,
en su misma sangre -- Y creo que han de morir de uno
en uno ....
~ Y yo creo (anadio el mayordomo del hato) y
yo creo que si no le junta uste creolina se rnuere la bestia
antes que los gusanos!
Pues iy la oracion a San Pablo, 6 Pablos, como el decia! Sabiendola de memoria () llevandola consigo escrita,
cualquiera hijo de vecino podia meterse en el seno toda
casta de culebras y animales ponzofiosos. No es casanarefia
en su origen esta oracidn, pero aqui cam pea como en su
propia tierra. Al expresado ensalmador se la oimos de
esta manera : Jesus dijo San Pablos - Y San Pablos dijo
a jesusr-s-En los pies carga una luz- Yen las manos una
a
cruz.- Librame de las culebras - Y animales ponzonosos, - San Pablos, amen, jesus.San Pablos es tan querido -- De Dios Todopoderoso -
Librarne de malos pa-
sos -- Y animales ponzofiosos, - San Pablos, amen, Jesus.- Digo estas cuatro palabras, - Las digo porque las
se, - En el nombre de San Pablos - Y de Jesus, Maria y
Jose.
En Mare-mare fuimos atendidos con amabilidad y
cortesi a por el mayordomo del hato, a. quien habiamos
sido recomendados
por D. Ramon
Real, su propietario.
Al otro dia reanudamos ia marcha y divisarnos junto
al gran can" Surimena algunos vestigios del anti guo pueblo de indios. Entre otras notabilidades (estamos en Casanare) existe un monumental horno de ladrillos cocidos,
que los indigenas no pudieron
aprovechar por haber sido
desperdigados por la llanura durante las violcntas sacudidas de la independencia.
No escaseael agua como en otras regiones de los llanos; adernas del Surimena, vadearnos el Guariamena y el
Curraupa y algun otro, y finalmente cl rio Curslana, en
cuya ribera izquierdaesta asentado el pueblecillo de Santa Elena de Cursiva, fundado no hit mucho (1887) cerca de
12
la extinguida
mision de Casirnena, Las minas de estaan-
tigua rnision son tan interesantes como las de Macuco,
Sobresalc entre ellas, el magnifico tcmplo de tres naves,
del cua! se conservan en regular estado las paredcs frontales y algunos
gidos
~iguiendo
arcos por raices y espeso
ramaje prote-
nuestra ruta hacia la cordillera, cuando ya
teniamos casi ganada la jornada diaria, tropezamos a orilIas (!PI rio Chartes con una nueva fiera casanarefia de las
a
que. si abundan, no se logran ver
cada paso. Era un oso
palmero que cruzaba porezosamcntc la sabana par la cual
debiamos pasar nosotros. Al parecer, no se inrnuto el estupid« hormiguero
al vernos tan en su cornpania : porque
a cada
cuatro pasos se posaba tranquilamentc
sobre los
rernos traseros y alzaba la pobladisima cola, cuya extremidad dejaba caer sobre la frente a manera de buc1es desgrerla' los. JJ/yrmecophaga jubala la llaman los naturalistas,
y, quienes no 10 son, yurumi
en el Paraguay,
050
pahnero
en los llanos de Colombia y Venezuela.
Pronto se divulg6 en c1 pueblecillo del Maru la noticia de la llegada del Vicario Apost6lico. Como se acostumbra ell casos analogos, se mando tocar al santo rosario
para reunir el pueblo y dirigirle la divina palabra ; mas
despues de tres toques solernnisimos, campana en mano,
no se dign6 acudir ni una sola vieja; s6lo al terminar el
rosario se present6 una senora con dos nifios que venian
it recibir la confirrnacion. Tampoco asistio nadie a. las misas que celebramos al siguiente dia, En los sucesivos algo
se movieron
estos cristianos
abandonados,
tocados de la
gracia divina y animados por las repetidas sacudidas de
la campana; pero jay, cuantos servidores tiene el diablo
en estos apartados pueblecillos de Casanare! Durante los
cuatro dias que en EI Mani permanecimos, hubo ocho comuniones, un matrimonio, seis bautismos
firmaciones.
y cuarenta con-
179 Y al fin ganamos la cordillera oriental despues de
dos jornadas de molestisimo trotar, regular la una, y la
otra pesadisirna ; que despucs de las primeras aguas que
nos sorprendieron en EI Mani, se puso la atmosfera insoportable, abrumadora. Si mortificante es cabal gar por los
llanos en estos dias de transicion, que ni son de verano ni
de invierno, 10 es mucho mas penoso par los bajos de la
cordillera donde no se siente la brisa y escasea la vegetacion, como succde al lkgar <1Tauramcna. Como en cste
pueblo, tambien insignificante, ignoraban de antemano la
a
llegada del Rvdmo, Vicario Apostolico, nos limitamos
pasar en ella noche y hacer
estas pobrcs gentes cl bien
a
que pcrmitia la premura del ticmpo; y dcspues de otras
dos jornadas por caminos horribles y prccipicios indescriptibles y veredas y despeiiaderos sin nombre .... cuando abrumados de ver tantos y tan fieros montes y cerros
y pefiascales y enterraderos, prcguntabamos
al Vicario
Apostolico,
antiguo misionero
de Charneza, si era proba-
ble la existencia de algun pueblo por aquellas salvajes
montaiias .... aparccio alla, en el fondo de un gran caldera,
el simpatico pueblo de Charncza, con sus altos homos y
fuentes de agua salada. Pero alla tarnbicn, en aquel ca/aero,
en aquella
sima profunda
much os afios los P.P.
arnadisirnos hermanos;
prontos
'I
y solitaria
estan hace
Misioneros Candclarios, nuestros
los Misioneros que, abnegados y
al sacrificio, vivcn en aquellos parajes apartados
con envidiable contento y alegria: que para ser criado de
Dios i hijo de fa santa obediencia cs 10 mismo habitar en las
grandcs urbes que en las soledades inconcebibles de Chameza,
De una interesante monografia sobre Charneza, publicada por uno de los actuales
misioneros residentes en
esa poblacion - el R. P. Fabo,tomamos los siguientes
datos. La fundaci6n de Charneza, obra de los P.P. Agustinos recoletos, data del siglo diecisiete, epoca en que ya
-
180 -
estaban establecidos nuestros Padres en la famosa ciuda:l
de Santiago
de las Atalayas.
fundo el pueblo, pcrtenecian
Los indigenas con que se
a la raza aehagua y cusiana, a
los cuales so les agregaron luego muchos de los habitantes de Santiago, atraidos, parte por la riqueza territorial.
salinera y agricola, y mas todavia por la devocion al gran
Taumaturgo de Tolentino, cuya imagen milagrosa se veneraba en Charneza desde su fundacion. Otra de las causas de la crecicnte poblacion de Chameza, prosigue el P.
Fabo, consistio en el regimen de aparceria y encomienda
que desarrollaron
los religiosos,
taban las salinas y los terrenos
a cargo
de los cuales es-
todos que hoy constitu-
yen los municipios de Paez, Charneza, Tauramena,
Mani
y Zapatosa. Xisigua, par ejernplo, era una hato de los Misioneros; a su amparo so forrno el vecindario y se reprodujeron las fundaciones de los particulares. Asi continuo
Chamcza dosenvolviendose
prosperarncnte,
hasta que su-
cedio la guerra politico-relig iosa del promedio del siglo
diccinueve, y se les arranco
a los
Misioneros la adminis-
tracion de los terrenos de las misiones. Por este tiempo
debi6 de acaecer la despoblacion de nuestro Chameza, que
llego
a tal
extrerno, segun dicen, que
SQ
cayo la iglesia,
y
tuvo que trasponer un vecino el milagroso cuadro de San
Xicolas en el hueco que formaban unas piedras, para preservarlo de las inclemencias atrnosfericas, Luego, rehabilitada la calma, vol vieron los habitantcs y reedificaron el
templo. En lenta progresi6n
sigui6 cl desenvolvimiento
de Chameza hasta haec unos doce afios, cuando a causa
de aproximarse los habitantes a los aljibes y fabrlcas de
elaboracion salinera, hubo de ubi carse el cascrio en el
punto que ahora ocupa. En este decurso se ha formado la
poblacion actual, cuyo desarrollo hubiera sido mas amplio
y rapido si los desastres de la guerra ultima no 10 hub ieran impedido. Con todo (y hablamos por cuenta propia],
el estado
actual
de Charneza
es brillantisimo
en todo
-
181 -
aquello que se relaciona mas directamente con el ministerio de los P.P. Misioneros, La moralidad publica reina
como en un trono; el amancebamiento ha desaparecido
con su tropel de horrores, viniendo en cambio la legitiinidad de los nacimientos it poner la honra individual cristiana y la legitimidad de las herencias y patrimonios; un
grupo de personas decentes y trabajadoras constituyen la
sociedad ; y sabre todo, la instrucci6n publica es un hecho
que hace honor a. los habitantes de este pueblo. En el afio
proximo pasado (1908) funcionaban tres escuelas con el
personal siguiente: escuelaelemental de varones con asistencia media de 39 alumnos; idem de ninas, con 10; y la
rural de El Ceibal con 26 alumnos, Un total de 75
alurnnos para una poblacion de unas 1,000 almas es precioso dato que debe Ilenar de satisfaccion a. 103 habitantes
de Chameza, y singularmente
a.
los 1'.1'. Misioneros, hajo
cuya inspecci6n se halla ese importante ramo.
Durante los pocos dias que permanecimos
en dicha
poblacion recibieron el sacramento de la confirmaci6n, de
manos del Rvdmo. P. Vicario Apost61ico, 220 nifios de
ambos sexos.
En Pajarito, adonde nos trasladarnos seg uidamcnte
con los P.P. Misioneros de Charncza, se confirmaron 94.
Y can esta ultima visita dimas par terminada la excursion apostolica por estos remotos poblados y desiertos
del Vicariato. Aun hubiera descado el Rvdmo. P. Ballesteros ejercer su sagrado ministerio en los llanos que
se extienden de Zapatosa a. Nunchia; pero obligaciones
imperiosas reclamaban su pronta presencia en Sogamoso
para regresar luego a. su residencia oficial de Tamara.
Aqui
nos hallabarnos despues de haber realizado desde
Chameza once jornadas, algunas de eIJas de once y doce
horas de continuo trotar, pasando en este corto tiempo,
con rapidez extraordinaria, de los calores sofocantes de la
llanura
los glaciales paramos de la cordillera andina,
a
-
182'-
brusca transicion que soportan frecuentemente los Misioneros de Casanare en cumplimiento de su sagrado ministerio,
VII
Si de suyo no fuera negocio
delicadisimo
y !leno de
espinas en todo tiempo y lugar el ministerio de las alrnas,
habriamos de hacer una excepcion del Vicariato Apostolien de Ca sanare; ya por la naturaleza del pais, extensisimo, poco poblado, sin vias de comunicaci6n; ya por otras
gravisirnas causas de orden etnol6gico; ya, en fin, por el
doble caractcr de parrocos
investidos
y misioneros de que se hallan
estos obreros de la verdadera
civilizacion,
Xo nos detendremos en ponderar las dificultades que
se originan de moras causas geograficas y etnolog icas,
porque sabre no ser nuestro intento hacer la apologia del
ohrero evangelico, de relieve aparecen en estas Excursioncs, Di rem os tan solo que en su cali dad de parrocos,
pesan sobrc ellos todas las obligaciones y cargas y sacrificios ancxos a. cse oencficio, pero sin gozar de las prerrogativas y ventajas materiales, que en otras partes se pueden disfrutar, ya como concesion otorgada a. la humana
fiaqueza, ya como legitimo heEC omnia,
que Dios concede
a
sus servidores. La vida del parroco-misionero
nccesariamcnte ha de ser en Casanare vida de privaciones y sacrificios. Ya 10 anotarnos en otro lugar, sirvlendonos de
las palabras del I11mo. Sr. Casas, y no huelga repetirlo :
en estas incultas regiones no bastan comunes disposiciones ni virtud ordinaria para desernpefiar el delicado cargo
de que hablarnos ; porque 10 que podemos llamar principal
materia del cargo, las parroquias
de Casanare, no son
como sc las habra figurado el candide lector, sino medio
parroquias, medio rnisiones, con todas las exigcncias de
la parroquia
hablar
y sin ninguna
de sus ventajas (permitasenos
asi]; con todos los cuidados
y anexidades
de las
rrnsiones
vivas y sus privaciones,
sacrificios,
S1, heroisrnos, porque heroisrno es renunciar
sin esperanza de humana
recompensa,
heroismos,
noblemente,
comodidades,
dis-
tinciones, consideracioncs de otro vivir mas cul to y civilizado, pa.ra sepultarse en estas regiones donde, si se Ie
tiene alguna consideracion (al misionero) par parte de los
naturales, son infinitamente mayores las desconsideraciones, vejaciones e insultos que recibe de ciertos y determinados elementos, indignos de pisar tierra casanarefia,
EI parroco-misionero dispuesto ha de estar siempre
re-
a
cibir indiferencia
6 brutal desden
en torno suyo derrama.
j
a
cambia
del bien que
Cuantas veces tiene que reprirnir
a
y
su indignaci6n cuando
espaldas suyas
en voz baja se
pregunta pOl' algunos: (que hacen los misioneros en Casanare? «Cumplir una mision divina,» podrian replicar
estos, «somas embajadoros de Cristo." En efecto: ora enserian, ora aconsejan, ora cxhortan y corrigen. Par todas
partes van hacicndo el bien. Si no fuera par ellos, j cuantas alrnas pasarian a la eternidad sin oil' hablar de Dios,
sin recibir
un buen consejo, una palabra de alien to, de
consucl» l iCuantos cristianos no pcnsarian jarnas en su
alma, si el misionero no fuera
busearlos en su tugurio,
en su choza apartada y solitaria!
Para esos algunos, nada significa osto ; empero para
a
c1 creyente ; para los que estirnan en su valor el precio de
una sola alma; para los que tienen
como articulo esencial
de sus crecncias la redencion del humano linajc par un
Dios hecho Hombre .... para estos, digo, una sola alma redimida, un solo morihundo llevado al cielo, un solo nifio
regenerado con las aguas bautismales en el trance de la
muertc es mas que suficiente para no considerar esteril
la labor de los misioncros en Casanare. Ah! Cuando todavia serioreaba en el pueblo cristiano esta fe divina, y se
veia al sacerdote ocupado en su sagrado ministerio,
Ie preguntaba
cuantos
caminos
habia
hecho,
nadie
cuantos
puentes habia Ievantado, cuantos edificios construido.
Hoy dia precisa responder ; y para gloria de Dios y satisfacci6n de los misioneros, aun se puede afirmar en presencia de los hechos, que no solamente han cumplido (los
misioneros] con su ministcrio puramente espiritual, sino
que su accion, como 10 haee siempre la Iglesia catolica,
cuyos son representantes, ha marchado en todo tir-mpo y
a la vanguardia de todo legitimo progreso.
Y aun cuando por la simple lectura de estas Excursz'OJUS
y otras publicaciones de los R. P. Candclarios se
lugar
echa do ver la labor constante y fructuosa de los misioneros de Casanare,
vamos
a destinar
siquiera
este capitulo para dejar en el anotadas,
a
una parte de
manera de ba-
a
lance, algunas de las obras que se han Ilevado
cabo durante los cinco afios que abarcan estes apuntes. Ya se ha
dicho en otra parte que el Vicariato Apostolico cuenta
para su adrninistracion espiritual con doee misioneros que
residen en los seis ce-ntres principales de Arauca, Chameza, Manarc, Nunchia, Orocue y Tamara, teniendo ademas
su cuidado los dernas pueblos
vecindarios que
a
y
cornprenden sus respoctivas circunscripcioncs.
Tomarnos los siguientes datos de los registros
que se
Bevan en cada una de las misiones. (I)
Il-==C= A"U"'~"~e":M,na":NU~'h~oro,u61~ma"ll
II
!
j II
I
bOO!
Buut isrnos
COllfil'rn:t(~iolles..
540
Malrirnonios.....
100
I
llJnionesiJi,'illlst
legitillladas.)
(I)
I
800
Ii,!
II
601140
I
Iflii!
hCUlOS
I 790
450
120
797
: 1,1~8
35<1
(loo
200
300
249
130
200
150
113
90
1251
POl' no haher podido proporcionarnos
misiones,
I
,GO
datos exacios
suplido ese defeeto eon cifras nproxirnadas.
I
de ;Ilgnnall
-
liS -
Visitas d los pueblos-Uno
de los capitulos mas peno-
a
sos para los misioneros es el concerniente
las visitas
da las circunscripciones
() pueblos, vecindarios y hatos
anexos. A quicnquiera
que lea estos apuntes
le parecera
cosa no despreciable los viajes realizados por el autor en
el corto tiempo que abarca el escrito ; mucho mas si agregamos que los viajes aqui relatados
(que suman
un total
de muchas leguas), no constituyen ni la tercera parte de
10 que hemos cabalgado. Ahora bien: cualquier rnisionero de Casanare nos lleva muchas leguas (cientos de leguas) por delanto, como que su vida habitual consiste en
recorrer montes y llanos con muy poco reposo. Nada mas
que los viajes rapidos en que se invierten de uno d Ires dias
en la ida par otros tantos en el regrcso, sin mas ohjeto
que auxiliar moribundos,
son los siguientes
que tornarnos
de los menci onados reg'istros (I): En Tamara, 90 viajes ;
en Nunchia, 15; en Manare, 40 y en Chameza 40. Viajes
de 3
a
6 leguas, etc. etc.: en Tamara, 300; en Manare,
250; en Nunchia,
120; en Charneza, 200. Omitimos los de
Arauca
Orocue donde rara vez avisan
los misioneros
y
a
de puntos lejanos.
Y si nos dctuvieramos
a describir algunos de ostos
viajes rapidos, irnprovisados, mitad en mula, mitad a pic,
ratos gateando por cerros y lomas inaccesibles, (', va-
ya
deando rios y quebradas; icuanto no podriaruos con tar a.
ciertos habladores de ofieio, panegiristas de la vida regalada de los frailes! [Cuantos trozos de regalada literatura,
como el que va
continuacion,
podriamos copiar del carnet de esos misioneros! « Ayer Ilamaron ,\. una administra-
a
cion al vecindario de X .... distante de esta mision tres
dias, seg un asegura el baqueano. En todo el santo dia de
hoy no ha cesado de Hover; j al fin estamos en el mes de
Julio! ... AI dia siguiente continue la marcha a pie. por
(I)
Aburcan, eomo se ba dicho, el periodo de cinco
ADOS.
-186 no ser camino para mulas, y logre, gracias aDios, encontrar al enfermo en sus cabales y dispuesto a confesarse.
La noche .... buena Ibendito sea Dios! Y eso que por no
habet" por alli otra casa con paredes, me guindaron el
chinchorro en la jaulita ocupada totalmente
por el pobre
enferrno, hidropico rematado, y unos perros y gallinas
con>us crias. Como el chinchorro ocupaba toda la extension de Ia choza y el enferrno estaba debajo de aquel, no
pude moverme en toda la noche por ternor de pisar al
moribundo que parecia morirsc a cada ahoguio que Ie sobrevenia. Ai'iadase que me hizo dana Ia unica cosa que me
dieron de comer y de cenar, que fue yuca de la mejor caIidad que he vista en Casanare .... Al otro dia salio el sol
y pude secar toda la ropa que venia mojada .... »
Y dcspucs de una jira tan poco apetecible como esta
(si no cstuviora de por media la gloria de Dios y acaso la
salvacion cterna de una alma); despues de esta jira y
cuando 'toda via estan sccandose, colgadas al sol, las em.
barradas poJainas, llaman a otra administraci6n .... si no
es que son varies los enfermos que solicitan al Padre!
Furra de estos viajes que llamamos rapidos
irnpro-
e
visados, hay otros que se hacen peri6dicamente a los pueblos y vecindarlos an0XOS, sin exceptuar las vivicndas de
los indios que tienen alglll1 roce can los blancos, como son
los tunebos, macaguancs y ciertas capitanias de guahivos.
Todos estos poblados sc visitan varias veces al afio, se·
glll1 la importancia
no sea solicitado.
que ticnen, aun euando e1 misionero
Grande es, pues, la actividad que se dcsplega en este
Vicariato para subvr-nir a las n~cesidadcs espirituales de
los fielcs: pero no se consume toda ella en los viajes referidos. El misionero, cuando esta tranquilo en el centro de
su mision como cuando recorre sus extensas circunscripclones, va claborando poco a poco can inquebrantable
constancia,
otras multiples obras materiales de adelanto y
progreso, que realzan en gran
directamente
manera las que al espiritu
se refieren. Y aunque at lector pueda
pare-
cer fria prosa el sen cillo sumario que vamos a hacer de
esas obras, omitiremos toda c1ase de comentarios limitandonas
consignar hechos descarnados. Principiemos por
a
la misi6n de
Tamara-s-Se
han construido dos magnificos
de cedro, pintados y dorados,
Armonium nuevo.
Construccion de la
$
avaluados en
30,000
23,000
sacrisrla,
de
nueva
planta.
Dos cuadros al 61eo del S. Corazon de
sus y San Jose, de tarnafio natural.
5,000
J c8,000
Construccion del coro de la iglesia.
Varias a1fombras para el presbiterio.
3,000
10,000
Viacrucis nuevo.
Otros objetos para el culto.
Toda la obra del cementerio (eereado de tapia alta de tierra apisonada y cap illa) descontando unos 1.500 jornales
Refeccion de la casa eural
Roparacion del eolegio de las hermanas
la Caridad y construccion
altares
2,200
8,000
20,000
17,000
de
de un gran salon para
c1ases y "arias piczas.
Mobiliario para las eseuelas (aparte del que
ha cedido el municipio), utiles, premios, diplo-
82,000
mas, etc ..
Ornamentos
20,000
vino.
de todas clases para c1 eulto di8,000
NOTA-Gran parte de las obras enumeradas han si do costeadas exclusivarnente con rondos del Vicario Apostolioe y de los Mistoucros;
otras se han llevado a cabo con la coopecacion de los /ieles, y orr-as, finalmente, por suscripiion voluntaria entre los habitantes de los pueblos
respectivos ; pero no creernos ofender Ii nadie si afir mamos lJne [ado es
debido a la iuflueucia y actividad del misionero, alma de todo progres()
verdadero.
-
188-
Finalmente, una multitud de objetos para la
iglesia, algunos de inestimable valor, obra de las
siernpre irrcemplazables Herrnanas de la Caridad.
Omitimos tarnbien los gastos hechos en favor de
la instruccion publica y otras obras de mera propaganda religiosa, gastos que ascicnden anualmente
varios miles de pesos.
a
Nunchia--Ornamentos
sagrados, nuevos,
Irnagenes (cuadros al oleo] del Santo Cristo,
la Dolorosa, Animas y pequet'ia imagen del S.
Coraz6n.
:;0.000
,)';,000
Viacrucis nuevo y otros objetos para el culto.
como floreros, jarrones, candeleros, etc. etc.
Varias
iglesia.
obras
nuevas
y reparaciones
8,000
en la
10,000
Terrninacion
de depvndencias.
de la casa cural y construccion
Construcci6n
de las Hcrmanas
del edificio para casa-colegio
de la Presentaci6n.
100,000
Otros gastos para las cscuelas (mobiliario).
y actualmente se esta levantando nuevo cementerio.
Manare -Construcci6n
Reparaci6n
Ornarnentos
Viacrucis.
de la nueva sacristia.
de la iglesia.
sagrados.
'),500
8,000
3,000
3,500
12,000
Imagen del S. Corazon de Jesus.
Imagen de San Isidro.
8,000
11,000
Imagen de N. P. S. Agustin.
Mobiliario y otros gastos para las escuclas.
Reconstrucci6n y nuevo techado de la igle(descontando
2,000
5,000
Otros objetos para el culto.
Nuevo altar de N. P. S. Agustin.
sia de Moreno
200,000
unos
Chdmeza, Orocue, Arauca-Por
700
jornales).
11,000
8,000
40,000
dificultades de rapida
-.
18<) -
comunicaci6n, no hemos podido obtener datos completes
sobre estas misiones, pero nos consta que
todas las igle-
a
sias se las ha provisto
de buenos
ornamentos
necesario y util para el cuI to. Ademas,
embaldosado su iglesia y construido
cue, construcci6n
tambien
y todo 10
en Arauca se ha
casa cural;
de la casa cural,
en Oro-
reparaci6n
general de la Iglesia y construccion del frontis; y en Chameza van avanzando poco
poco las obras del soberbio
templo que sera sin duda uno de los mejores de Casanare,
a
Terminemos estos apuntes bendiciendo a la divina.
Providcncia, a vista de tantos y tan costosas obras como
se han llevado a. cabo en estas misiones de Casanare, region tan pobre y agostada en recursos pecuniarios,
rica y exuberante se ostenta la naturaleza.
como
VIII
La Instruccion
Publica ha sido otro campo vastisimo
en que los Misioneros de Casanare han desplegado las
alas de su celo, en gracia y utilidad de esta regi6n no
menos que de toda la Republica. Cuanto pudierarnos decir
ahora it cste respccto, ya 10 publicamos en ocasi6n reciente en un escrito que vio la luz publica en El Correa Nacionat, y que vamos
rcproducir tal como se publico:
a
"Xada mas conveniente, provechoso y aun necesario
para quienes por interes, obligacion u otro titulo cualquiera deben intervenir en el importante Ramo de Instruccion Publica, que estudiarIo
conciencia, bajo sus
a
multiples faces 6 aspectos; maximo cuando hay de por
medio compromiso onerosamente contraido,
Para este estudio, la estadistica cs un recurso admirable, de gran valia, decisivo en muchos casos. En la es.tadistica se hallara el adelantamiento 6 el retroceso de las
escuelas 0 centros de educaci6n, can las causas que los
determinaron; los diferentes rnetodos ensayados, sus venrajas, sus defectos; los recursos can que cuentan los Mu-
19° nicipios; Ia indolencia 6 la actividad de los mismos, en
fin, hasta la fisonornia propiade los pueblos y familias, su
la cultura, a. la ilustraci6n.
Alumbrado con estas y otras muchas luces que la estadistica suministra, podra el interesado por la Instrucarnor
a
cion Publica, ya como supremo moderador de ella, ya
como colaborador modesto, podra, decimos, obrar siempre
sobrcseguro ; dara el giro conveniente a. los diferentes
planteles de educacion ; dejara caminos tortuosos, no oxent05 de peligros, esto es, metodos y sistemas fracasados,
y encauzara la Instruccion
Publica
Ia experiencia aconseje .:
Con la noble mira de utilizar
vor de la instrucci6n
por los senderos
que
estas ensenanzas en fa-
escolar de Casanare,
nos encarg6 eI
actual Vicario Apostolico e Inspector de Instruccion Publica de esta region, Revdmo. P. Fr. Santos Ballesteros,
a
que estudiasemos cuanto
la Instruccion Publica de Casan are sc refiera,
hiciesernos trabajo especial sobre este
c
ramo;
ernpresa que lIevamos
a cabo
con el mayor placer
y buena voluntad, toda vez que se trataba
de un asunto
tan de nuestro agrado y de no pequeila utilidad para Casanare, a cuyo servicio espiritual y aun temporal ostamos
consagrados haec algunos aries.
No pretendemos afirmar con esto que el resultado de
nuestras investigaciones haya lIenado la rnedida de nuestros deseos, no: los datos estadisticos e hist6ricos sobre
aquella remota secci6n de la Republica escasean grandemente a causa de los numcrosos elementos de destrucci6n
que alli conspiran a la ruina total de esta clase de documentes. Adernas, s610 para trasladar
a. este
escrito las in-
nurneras disposiciones dictadas por el Gobierno para difundir la Instruccion publica, ora en las poblaciones y vecindarios civilizados, ora entre las tribus errantes de
aquellos llanos, necesitariamos el tiempo de que ahora
carecernos, aparte de que 10 reputamos
inoportuno,
e iq-;
compatible
dencia.
con la estrechez
191
y fines de esta correspon-
Haciendo, pues, ornision de todo esto, nos concretaremos
cntresacar de nuestro trabajo algunos datos que
den cabal idea del desarrollo
intensidad de la instruecion publica en Casanare, durante los ultirnos veinte anos,
a
e
Puedese afirmar categ6rieamente
que en ninguna
epoca ha sido postergado en Casanare este gran factor
del engrandecirniento
de los pueblos. Basta cl afio de
J 890 funcionaron
con mas b mcnos regularidad
sobre
ocho 6 diez escuelas primarias con una asistencia media
de trescientos alumnos; pero can la particularidad
de que
estas escuelas eran patrimonio casi exclusivo de los varones, dejando a la mujer en el inicuo aislamiento y rustica
ignorancia que aun hoy dia puede observarse.
En I X79,
v. g., funcionaron
en todo el territorio sicte escuelas de
varones con un total de 389 alurnnos, en esta forma: Tamara, 98; Arauca, 70; Pore, 64; Nunchia, 61; Tame, .p;
Moreno, 32; Ten, 32; y no consta que hubiese un solo
plantel dedicado a la educaci6n
instrucci6n de la mujer.
e
En 189 I habia diez escuelas can 336 alumnos matriculados y 222 asistentes ; en 1892 el numero de planteles ascendi6
a catorce
can 288 asistcntes:
it
10 eual
hay
que
agregar que en este afio se cornenzo formalmente la catequizaci6n de los indigenas en la mision de Barrancopelado, fundada por los PP. Misioneros.
Pero crease la Intendencia
bajo la Administraci6n
del Sr. Caro, y la Instruccion Publica entro en una nueva
era de avance continuo, salvo las intcrrupciones
ocasionadas par los disturbios politicos de 1895 Y 1899.
Vease el siguiente cuadro que abarea el periodo de
siete arias comenzando del en que so inaugur6 la Intendencia nacional de Casanare:
\
I
:
iii
\'---- ---
Illt\93
I
I
I
H94
I
----
------
2
25
2
33
CQIea'lodel
st'lfunda
enscilanr.a
IH95
1896
1'597
)::;98
L
I
I
AiJos EscueJas Escuelas
I rurales
urbanas
j99
A luronos
macrtculados
Varones
'Nina ••
----
----
SH4
381
I
203
7°0
397
1
3°3
389
423
2
----
1
14
12
2
2
11)
700
245·
240!
3~8
14
479
262
144
1~3
3I2
217
En el total de alumnos no inc1uimos los del Coiegio
de Casanare, dirigido
sucesivamente
por el Sr. D. Miguel
Gonzalez Alvarez y el Dr. D. Oscar Rubio, y el de La
Prrscntacidn, para senoritas,
nas de la Caridad; ambos
alto vuelo ala Instruccion
a cargo
de las RR. Herrnacolegios contribuyeron a dar
Publica funcionando
con aplau-
so general y cl exito mas Iisonjcro. Lo propio decimos de
las misiones de Barrancopelado, de indios goallh'os, y San
Juanito, de sdlivas, donde se daba instrucci6n primaria
a casi
un centenar de indiecitos.
Tarnbien hay que anotar en el haber de este septenio
la construccion de dos amplios cdificios, en Tamara y
Manare, desrinados a la educacion de nifias bajo la inrnediata direccion de las Hcrrnanas de Ia Caridad, tan abnegadas como habilcs institutoras.
Grande menoscabo sufri6 la Instrucci6n Publica en
Casanare al estallar la revolucion del 95. En este tiempo
solo se abri6 el Colegio de la Presentacidn y alguna que otra
escuelita sostenida por los PP. Misioneros ; pero disipada
aquella dcsastrosa torrnenta, comenzo de nuevo
confortars« la quebrantada instruccion,
iba rcaccionando esperanzada, cuando sobrevino otra catastrofe, la del 99, que
dio al traste can esperanzas
iIusiones. Los PP. Misioneros, que habian tornado la Instruccion
Publica bajo su
e
e
a
amparo y salvaguardia,
193 hubieron
de abandonar
sus pues-
tos para comer el negro pan del destierro; dej6 de sentirse
la accion del Gobierno Nacional, y la Instruccion Publica
enmudcci6 par complete.
Asi continuo hasta el ana de 1903 en que otra vez
las heroicas Hermanas de la Caridad y los PP. Misioncr- .s
fueron los prirneros en demostrar su celo por la educacion
de la juventud y la nifiez, establecicndo it costa de no pt.'quenos sacrificios algunas escuelas privadas.
Mas para hacer algo que pudicra remediar en parte
los pasados
quebrantos ; para comeuzar
a edificar
sobre
ruinas, sin vacilaciones ni doscaecimientos ; para dar virla
un cadaver putrefacto, necesitabase una voluntad ener-
a
gica, fl:rrea, constante, de grandes alientos ; y esta vol untad puscla al serv icio de la I nstrucci6n Publica el Illmo.
Sr. Casas (q. e. p. d.), Y despues de el, su inmediato sucesor en el Vicariato, el Revdrno. P. Fr. Santos Ballesteros.
V eanse
los datos que arroja la estadistica
durante
este tiempo de reconstrucciones:
_._-----------_._-----------1--'
'
1:
I
_
,
i Al um nos I'Alumnus-, Varones
Anos \ES('UClas,Escuelas;
ruatrtasts- I
matrtI
rurules iurbanas,
culados
teutes
cul ados
I;
I
I
I
i
11-- - -----I----;------I-----;-------i ----
I:)
,11904
" I 90.'i
1906
1907
I'
9
4
I
7!
13
24
i
147
112
i
163
509
862
149
445
763
I
I
87
: "[lias
I'w~tl'kll-
ladas
:
108
iSS
240
i
46i
I
60
i ~
269
39,;
I
--------
.:No es consolador este desarrollo, esta multiplicacion
de las escuelas P Mas para obtener los resultados que aparecen en el cuadro j que luchas no tuvo que sostener el
Tllrno. Sr. Casas al ser nombrado Inspector de Instruccion
Publica de Casanare en 19041 Escasez de personal docente por la desconfianza que se tenia de cobrar n6minas; ca13
rencia
d-: locales,
mobiliario
y utilesjIndtfcrcncia
de los
padres l'e familia por la instruccion de sus hijos: todo
esto, .y rr.as que pudiera dccir, contribuyo
dificultar la
a
restauracion
de la I nstruccion
Publica
en Casanare,
pl'ro cl l llmo. Sr. Casas no so doblegaba
Em-
ante obstiiculos
de esta n.rturaleza.
Por de pronto, rerncdio la falta de maestros nornbrando para doscrnpcnar
csa noble misi6n it los PP. Misioneros en los Ing'ares de su residcncia, y hasta se privo de
los sorvic-ios de su Secrctario para ponerlo al frente de
una cscur-la , y ape-nus se pososiono de la Presidencia de
la Republica
••I Ex cmo. Sr. General
Reyes, se dirig i»
a el
porsonalmcntc
en demanda de protcccion para su Vicariato y. ell e-special, para la Tnstruccion Publica. Como era
de csperar sc, el Excmo. Sr. Prosidente y su dignisimo
laborador, el Dr. Cuervo Marquez, Iacilitaronlc cuant-
code-
seaba.
SegLll: aparece en el cuadro que acabarnos de trazar,
muy poco pudo gozar el nuevo Inspector del fruto de sus
desvelos por la Tnstruccion
cual otro caudillo de Israel,
videncia di vina para guiar
con su sabl.lur ia, con su celo
a
Publica:
"cual otro Moises,
estaha destinado par la Prosu pueblo, con sus oraciones,
: no Ic fue dado llcgar
la tie-
a
rra promotida ; no lc fue conccdido sino ver de lejos cl de,
sca-le fruto de sus trabajos, de sus esperanzas ! .... "
Cupole esta gran satisfaccion al Reverendisirno
P.
Fray Sa.nto,.; Ballesteros. digno heredcro del celo apostoli-
a
co de su ilu stre prcdoccsor,
quicn sucedio en el goblerno del Vicaviato, r consiguientementc
en la Inspecci6n de
las escuelas.
En ('I r.-fcrido
cuadra
dos en las oscuelas en
su elevado cargo.
Vease ahora
Instruccion
resaltan
los adelantos
obteni-
'90i, ana en que se posesion6
en el siguiente,
Publica en Casanare :
de
el estado actual de la
.
,
I ~'•.."
)
Escuelas urbanas
--_.
II Varones lUi,s
1
Arauca
Arauquita.
i
I
·i
I
(a),
g~t';1~za. :i ...;
I
EI Mani..
&sea-las I ~
. r"l
alternaa8S
I
I
I ....
....
....
;
..
·i....
Guayabal
.
La Trinidad'
La Aguada ..
Manare
...
I
Pajarito.
~ Pore
Sacama
l
(c).....
(d)
1....
.
Tame.
'"
II
I
__
Totales..
'j
II
(f)
....
Ii
I
I
....
....
21
I
20
20!
I
141
I
...•
...•
--
7
..••
I~: I~
\1
8
10'
I ....
141 I3j
13
I 7,
7
13 I 25
25
61 III
8
9! I7 16
I~
62
.•..
22
I.')
5
52 I
t....
25
I
20
I~
65
40
::::
30!
181 ....
18
3
17
I....
i
91 ....
3I
16
17
I....
I
i
I
I I .... I' 13
i I 151
Ii....
13
I
1--
24
18
2........
I
Ten.
151
~~
i
I
..
281
I
I ~:~~~~~~dO~I'i
:::: :::: ;1
\ Tamara.
I~d:,,~~
I
Mat:,:l IAsisten-
::::! :::1: ~~ I
.... I
: I I
.,
(e)....
. ....
....
_
M,:n:u.'As:slec.
I
~j:_!~S_
__
i
I(b)....
l Garzas.
VARONE8
(ii
EI Ceibal......
I
Numero de a.lum~os
~
-----.
,
e
MUNICIPIOS
I
I
.'~
)
•...
I
••••
7
9
20
9
r
I~
63
40 I 351
I
20
11
63.
35
16
-.-j--l----i-14331333
i
300
1111 Suprimida
el 30 de Septiembre-s-rbj
Suprimida el 30 de Septiembrt>.-{c) Supr-irnida Ii mediados de Octtibre-(d)
Suprimida el 31
de -Agoslo-{e) Suprirnida el 31 de Julio-(E)
Suprimida el 3-1 de'
Agosto.
-
I¢-
Tenemos, pues, que segun el cuadro estadistico que
precede, han funcionado este ana en el Vicariato Aposto-"
lieo dc Casanare
30 planteles de educaci6n con un total de
854 alumnos, que dan un 6 por
Vicariato.
Pocas
rcgioncs
J 00
sabre la poblacion del
dc la Republica
podrian glo-
rlarse de cifras tan elocur-ntes si se hallasen en condiciones tan desfavorables como Casanare, porque solo intentar establecer una simple cscuelita primaria en el Vica-
a
riato de este nombre, significa cntablar una Iucha muerte con un sinnumero de dificultades, que haccn fracasar los
mas nobles y energ icos esfuerzos : dificultades para consejruir un misero local dondc funcione Ia futura cscuelita,
porque contadisirnos cran los Municipios que 10 poscian;
dificultades para hallar maestro {> director que se hiciese
Cl.rgD de ella; dificultades para proveerla de Miles, sobrc
torlo una vez entrada la estacion de las lluvias;
dificulta-
des para proporcionarles humildisimo mobiJiario .... Pero
el incansable Vicario Apost6lico de Casanare no ha vaciIado en afrontar este curnulo de dificultades. Ya parece
que no hubiera mas que hacer, pero i oh dolor! aim faltan .... los alumnos; si, los alumnos, que, ya por las cnfermedades, ya por la pobreza de sus famillas, ya par la indolencia de sus padres, ya, en fin, por otras causas pecuIiares de aquella region, miran la escucla como una carcel,
donde pierden la libertad omnimoda de que gozan en los
mantes 0 en los llanos. Y estas son no mas que las dificultades de bulto, las que sc yen y sc palpan a. diario; porque si el tiempo nos permitiera entrar en otro genero de
(~~;as, i que de rniserias descubririamos!
Digalo el actual
Inspector de I nstruccion Publica, cuya labor benefic a y
coustante ha sido combatida por rum ores mortificantcs,
c.uu laciones rastreras, acusaciones cal umniosas, que no me propongo referir ahora, y que contribuyeron a hacer mas
meritorias
las empresas del Revdmo. P. Ballesteros en
favor de la Instrucci6n
blacion toda de Casanare.
Publica.
As! 10 reconoce
la po-
197
._-
a
Yaqui, can datos precisos que
la vista tenemos,
podriarnos traer
cuento las no despreciables sumas que
el Vicario Apost.ilico ha empleado en arrendar y reparar
a
locales, en proporcionar
mobiliario, premios, etc. etc.,
pero no estoy autorizado para ello y temo herir su modestia.
Durante
los dos ultimos afios se han construido
por
los respectivos Municipios los siguientes locales para escue las: en Manare, I ; en San Lope, I ; en El Mani, I ; en
Moreno, 2; y en Arauca, 2, mas cl de Nunchia, que en
esta materia sera. la nota culminante del actual periodo escolar; y el eual es un magnifico edificio destinado para
colegio y escucla de nifias bajo la direccion
de las Her-
manas de la Caridad. El IIlmo. Sr. Casas dio los prirneros
pasos en [9°4 para dotar
Casanare de este nuevo establecimiento de ensefianza, pem Ie toco construirlo y terrni-
a
narIo al Reverendisimo
P. Ballesteros, quien ha invertido en (~lcuantiosas sumas del Vicariato. En esta labor fuo
secundado con celo y actividad
Fray
constantes
por el R. P.
Rufino Perez, actual Misionero de Nunchia, can la
cooperacion de la culta sociedad de esta importante po"'blacion. Si c-l Gobierno Nacional continua prestando todo
a
su apoyo
este nuevo plantel, llegara
po el mas florcciente de Casanare.
Queremos terminar.
a ser
Inteneionalmente
con el tiem-
hem os dcjado
para rernate de este escrito el dar un testimonio publico
del agradecimiento
que todos los casanarefios conservarernos eternarnente hacia el Excmo. Sr. Prcsidente de la
Republica y sus dignisirnos
Instrucci6n
Publica, Dres,
Groot, hasta 1907.
a que
colaboradores en el ramo de
Cuervo Marquez y Rivas
se refieren los cuadros estadisti-
cos. La reconocernos plenamente: de poco hubieran servido las energias desplegadas par el Inspector de Casanare,
y los Misloneros, si estos no hubieran hallado siempre en
tan eximios Magistrados facilidades de todo genera, atenclones singularisimas
y apoyo decidido y eficaz.
a
Sean, pues, estas Iineas humilde homenaje para elias,
quienes se debcn estos avances de la E;ducaci(~m ins-
e
trucci6n de Ia nifiez, que es Ia esperanza
de Ia Patria.
Acabamos
de indicar
de la familia y
que en Nunchia
se ha cons-
truido un magnifico edificio para las escuelas que han de
regentlr
los benemeritas
Hermanas de Ia Caridad. La
llegada de las Hermanas
Nunchia
la consiguiente
a
apertura
y
de las escuelas fue un acontecimiento
la siguicntc
carta que nos ha sido facilitada
nero. y que fue dirigida
que motive
por
UI/
//a-
por eI rnismo al sefior Director
del periodico La Concordia, de Santa Rosa. Dice asi :
«T;n paso mas de avance hacia ci verdadero progn~so
podemos contar los amantes de csta tierra casanarena: un
nuevo triunfo podernos sumar can los ya conquistados,
quicnes nos preciamos de coadyuvar,
nuestras
fucrzas,
a la
segun la medina de
magna obra de la redcncion de nues-
tra amada Patria.
« Si la instruccion publica es, segun el cornun sentir,
factor principalisimo de los pueblos y naciones, razon tenemos los casanarefios para seiialar estc ana como uno de
los mots pr6speros y venturosos. Bien conoce usted, senor
Director.
la marcha de la instruccion
publica en Casanare
durante los ultirnos arios, Su desarrollo,
aunquc rapido en
cierto modo, no ha sido efecto de esos cntusiasrnos inconscientes <.> mal rcprimidos que poco {) nada contribuYf~nen rlefini ti va it la verdadera prosperi dad de la instruccion. Tales entusiasmos son cornparables
Ins rolampa-
a
gos, quo resplandecen
por breves mementos,
vivamcnte y aun nos doslumbran
para dejarnos luego, si en noche
estamos, en la oscuridad mas tenebrosa,
«Desde que el Gobierno Nacional confio al Vicario
a
Apostolico de Casanare los intercses anejos
aquol importanto ramo, se comenzo a. velar par c!los con ordon, con
metodo, con celo, con constancia. Nada de entusiasmos
-
cerriles, ni estupidos
i.(}E)
delirios, 'nl relarnpagos
deslumbra-
dores. La instruccion publica habia de desarrollarse
en
Casanare como se desarrollan los individuos. Hay org-anismos que adquieren rapid» desenvoh'imiento;
pero <lsi
tambien es la vida de ellos debil, anemica, precaria. Por
esto obro segun el plan indicado cl IIImo. Sr. Casas al
hacerse cargo de 1<1 inspeccion escolar de Casanare, par
esto, su digno sucesor, cl Rcvdmo. 1-'. Ballesteros. ha obtenido los frutos opimos que aug-uran dias feliccs para
esta noble region; por esto los Revdrnos. PI-'. Misioneros secundan can celo y amor dignos de toda loa cuantos
esfuerzos realiza el Gobierno en pro d(~ los intr-reses de
Casanare ; por obrar, final mente, en todo con orden, con
metodo, con eel a y constancia hernos prc~)l'nciado hoy el
acontccimiento,
motivo de estas lincas, que lcerim con
gusto los amantes de esta tierra casanarcna. I Iablo de la
l1cgada
a. Casanare
de un nuevo grupo de Hcrmanas
Caridad, para hacerse
publicas y sentar
cargo en Nunclria
las bases
de la
de las eSCllelas
de un cologie para la oduca-
cion (~instruccion de la juventud casanarcfia.
«Este acontecimiento que ha pasado casi desapcrcibido para gran parte de los habit antes
de los llanos,
debe
excitar el cntusiasrno y la gratitud en todo pecho noble
que conserve un atomo siquiera de amor patrio. Si; cntusiasrno, para cooperar eficazmente al l~xito brillantc de
estc nuevo plantel de educacion y para romper de una.
vez can la apatia
e indiferencia
par la oducacion solida
y
cristiana de nuestros hijos, arte en que son maestras consumadas las ilustres I Ierrnanas ; gratitud, para corresponder de alg un modo
los desvelos que par nosotros se him
a
impuesto voluntariamente
los Misioneros, y para. hacer
mas dulce y llevadero el voluntario dcsticrro it que se han
sometido las distinguidas y virtuosas Hermanns, vinir-ndo, por arnor de Dios, ,i derrarnar entre nosotros celest.iales tesoros de sabiduria y caridad,
-
200-
«U sted, mejor que nadie, senor Director, podria ponderar justamente 10 que vale y significa una empresa
como la llevada a cabo en Nunchia. Ami, pobre y oscuro
llanero, 5610 se me ocurre decir 10 mismo que haec poco
me dccia un buen amigo: iSi que sc mueven can garbo
estos PP. Candelarios! Cuando no tienen misiones de indios (y ahara diz que tratan de fundar la quinta mision]
(>(1ifcan casas curales como las de Nunchia, Tamara,
Arauca, Orocue, etc., 0 construyen casas para Hermanas
d.- Lt Caridad como las de Tamara, Manare, Nunchia,
A rauca
; 6 iglesias como las de Orocue, Chameza, Moreno
; /) finalrnente, promueven sociedades de recreo
corn» Ia Banda de Tamara, regalandoles los instrumentos!
<. Pobres
misioneros! i Y luego vienen
decirnos algu :105 gUllies dosverg'onzados que los Candelarios no ha-
a
cvn nada en Casanare!
y
Que Dios perdone a los prirneros
nos conserve por muchos afios
que rle tierras
ultramarinas
para bien nuestro;
Agradecicndo
a
cstos
han venido
buenos
a
Padres
nuestro
solo para bien nuestro !»
it Un llanero que hiciera
pais
publicos
bcnevolos conceptos sabre los Misioneros de Casanan', afiadircrnos que la buena semilla derrarnada genero-
eS0;;
sarncnte por las Hermanas de Nunchia esta produciendo
frutos consoladores, Mas de ciento veinte nifios de ambos
sexos han recibido de ellas en 01 presente ana escolar
educacion esmerada y solida instrucci6n. La poblacion de
Nunchia, por su parte, tarnbien ha sabido corrosponder, y
correspondera mas attn en adelante,
los sacrificios que
a
en bien de ella se han impuesto
nas de la Caridad.
las benerneritas
Herma-
201
IX
c J ustificarernos
el epIgrafe de este articulo diciendo que
se trata de sucesos horrorosos de actualidad palpitante?
1.0 juzgamos innecesario aunque pretenderlo pudierarnos.
Fresca esta aun sobre las incultas sabanas de Casanare la sangre derramada por seres infelices que apctecian
vivir tranquil a vida en soledades inconcebibles. Fue aycr
cuando los indios salvajes de esta region pusicron en fcbril
alarrna it. pacificos lIaneros que han abandonado, con tristes lamentos, sus casas, sus semen teras y parte de sus ganados it. la nativa fiereza de ind6mitos salvajes ; y fue ayer
tarnbien cuando esos mismos hijos del bosque, pcro hechuras d« Dios, eran barbaramente sacrificados en trope! par
causas injustificabJes
6 baladies, cuando no por mero pasa-
tiernpo. c Que tiencn, pues, de insolitos los 5UCC50S que
tanta polvareda han levantado en gran parte de la Republica? Nada, la etc-rna historia de todos los ticmpos: los
indios pueden lanzar al rostra de la civilizaci6n abrumadar pliego de agravios, de los agravios que continuamente
han recibido de los blancos 0 civilizados;
puedcn estos
justificar su proccder aduciendo su lcgitirna defensa, la de
sus personas, familias, intereses, etc. Asi es que si se consulta la historia de esta rica region,
y blancos en continua reyerta.
siemprc
aparccen
indios
Las mas de las voces son
aquellos los provocadores,
porque el agravio que recibcn,
<> que par tal 10 reputan, siempre permancce fresco en su
memoria: 10 disimularan por algun ticmpo, en medio de su
rudeza ocultaran taimadamcnte
sus propositos salvajes,
brindaran acaso fingida amistad; pero todo 10 ordenaran
a
proporcionarse ocasion propicia de saciar su sed de venganza en blanco ladrdn. (I), en el infeliz llanero, Gravisirnos
y no raros
son los ejemplos
en que los blancos
se han
(I) Este poco honroso califieaLivo suelen dar los indios guahivos
.Ii los civiliaados.
aIMCO
DE LA REPUBLICA
1t!u<t1"EC~ LUIS.AHO'l ARANGO
CATALOGACION
-
20'2
-
puesto al nivel de los salvajes con mas culpable salvajisrno; pero no es esto 10 que ordinariamcnte acontcco, sino
que aquellos se ven en la necesidad de repeler y aun de
prccaver
las felonias de los bravos indigenas en virtud de
su legitima defensa,
Nada ticnen, pues, de insolito los su-
cesos qUl~motivan las llneas como vera quien lcyere 10 que
sigue.
ALGO
DE
HISTORIA
Con fecha 22 de Junia de 1805, el Gobernador Je los
Llanos, D. Jose Planes, enviaba al Virrcy Arnar breve y
alarrnante resefia de las victirnas que habian hecho los salvajos durante aquellos anos, y su numero se eleva al de
setenla )' nueue, Atcrrado el Gobernador
can semejantes
asesinatos que se sucedian con rapidez, solicitaba del Virrey un.a escolta para poner coto estes crimenes, ahuy entando 6 reduciendo
los indigcnas.
a
a
En aquel misrno afio de 1805 aconteci6
el brutal sa-
queo por los indios despues de asesinar a cuantos blancos
pudieron alcanzar con sus flechas envenenadas. Pero tengas:3 presente
que pocos afios antes habian sido pcrscgui-
dos estos indios implacablcs, can verdadcro encarnizarniento; y hasta so organizaron escoltas () cxpcdiciones
que salian todos los veranos (copio un informe del Gobernador) « it perseguir
rnatar sin distincion
cuantos sal-
y
a
vajes no tenian la facilidad de huir, cautivando it los que
caian ,~nsus manos.» Y si esto se hacia en cicrto modo can
publ ic.a sancion ~que extrano tienc el que los particulates
obrascn con identicos cr iminales procederes P Esto hizo en
este rnisrno tiempo D. Custodio de Mendoza, vecino de
y
a
Pore, quien « encerro
paso
cuchillo una tropa de indios que de buena fe y de su propia voluntad le estaban
trabajando y hacienda corrales en su hacienda de Guachiria.» Reciente eSt dice otro documento
de aquella epoca,
la matanza de indios que hizo D. F. Vargas,
que fue del Partido del Meta.
Corregidor
-~Comb seve;;'pues,
niza.dam~nte haciendo
indios'y blancos se peleaban encarvaler sus respectlvos derechos. (I)
Veamos otros hechos mas recientes, y pasando a los
alios de 1 H70 se nos viene a la plurna la celebre matanza
de Caribabare,
que por ser proverbial
vamos [t referir-la con algunos
un testigo ocular.
en todo Casanare
detalles
surninistrados
por
D. Pedro del Carmen Gutierrez fue el instrumonto principal de la matanza. Este senor, que era venezolano, natural de Guadualito, vivio prirnero en Patute y San Lope;
de aqui S(~ traslado
Caribabarc,
luego Iundo hato en
Corozal, donde murio. Atribuycscle
la obra de la torna de
a
y
agua que lame las casas de aquel vccindario,
pero no hizo
sino limpiarla que abricron los PP. J esuitas en la '~poca de
las misionos. Fue tarnbien explorador del rio Casanarc,
donde no se habia vuelto
loniales.
a
navegar
des de los tiempos co-
Estando, pues, en Caribabare procure atraerse las indias para servirse de elias' en las faenas de su hacienda,
cosa que consiguio sin grandes dificultades. Pero el natural siernpre fcroz y sanguinario
de las goahivas, su continuo trato con los blancos viciosos y corrompidos
y los cons-
tantes pern.closos ejemplos que vcian dondequiera, los hicieron recobrar su nativa fiercza
comenzaron
co meter
y
sinrazones,
robando y destrozando
a
cuanto tocaban sus rna-
nos, matando gentes indefcnsas y cometiendo toda clase
de fechorias en los caminos, casas y hatos vecinos, A tal
punta dicose que lleg6 cl mal porte y atrevimicnto de estes
indios, que eran un peligro general para las gentes y los
pueblos como 10 estan siendo ahora.
rio de Manicaj.Manare),
("
Juzgamos
innecesario
de los indig'I"IIIIS no afiliadns
SiODl'rOS
r',rsc/o\"uidos
nia que los blancos,"
Cl'llll
Destruycron
cl case-
que tenia siete casas e igualnlllnendvert ir 'lut: aqui
se t rata />cllcrallllcnlc
Ii la.~ Illisi<>nc,s; los que
pOl' l!d~'c;JIIgcner~s
.
vivian
con la misrna
COli
los mi-
sllr.a
j' felo-
ro de familias, y s610 se salvaron dos personas; 10 mismo
hicieron en las fundaciones de las M011as, rnatando a.. los
maycrdomos
: en Buto,
a.
las puertas
un asalto en plena dia y asesinaron
los caminos hubo bastantes
a
de Moreno,
varias
(Heron
mujeres ; en
asaltos ; de modo que desde el
puerto de Casanarc hasta la Angostura, camino de Cravo y Cu iloto, ten ian que ir los pasajeros bien armados y
en partidas de quince 6 veinte hombres. Al mismo D. Pedro y sr familia pan-co que tenian proyectado robarles y
asesinar los y hubieron de ocultarse.
Estos y otros sucesos que se rcpetian a. diario con
lujo crcciente de feroz canibalisrno, tenian sobresaltados
los anirnos en todo Casanare hasta que finalmente las mismas aut oridados de 105 pueblos, con cl Prefecto ,\. la cabeza, «xcitaron
a D. Pedro a que
se pusir-se al frent« de
200
hornl.rr-s armados que habian reunido de More-no, San
Lop«, :ktnyes y Tame. D. Pedro se resistio al principio,
pen. lu~go hubo de convenir ;
neg-ros propositos,
y ocultando a los
los hizo reunir
indios sus
en Caribabarr-,
so pre-
texto ell' invitarlos it una gra.n comilona. Los incautos indins ell numero de ;?SO, aceptaron tan fernentida invitaci6n
y acucl.oron al hato do D. Pedro, todos dcsnudos, como
acostumbran, y ansiosos de carnbiar siqu icra trunsitoriamente- Ius frutos sil vestres y sabandijas
inmundrs
de que
se al imontan, por Ia carne
Iresca
y sabrosa de Ia becerra
Korda ....
Para asegurar mas impunemente la horrible carniceria. elividieron a. los indios en dos grllpos: de ellos, en la
propia casa del Hato : de ellas, en una ramada proxima.
La matanza
comenzo por los de la casa;
y para que nada
a
oyerall los otros se procedio
degollarlos ....
Xo cs posible describir escena tan horrorosa. De mas
de un centenar de indios que alli habia, 5010 uno pudo pisar el umbral de la puerta, Certera bala 10 alcanzo
hirio
e
mortal mente ; pero Ia explosion
puso en alarma
a. las
pre-
suntas victimas que en la: rarnadase hallaban. Sin embargo, pocos pudieron librarse del furor de los blancos; de los
250 indios solamente quedaron con vida siete, entre ellos
dos muy conocidos en Casanare, que murieron hace poeos
arias; el renco Manuel Arauea y el indio Catorce.
No hago comentario alguno; me concreto
exporter
a
hechos tan publicos
y notorios
tuvo que intervenir,
ponicndo coto a los fieros desrnanes
que el rnisrno Gobierno
de indios y blancos can la Ley I I de 27 de Abril de ISH,
que ordenaba : « El Poder Ejecutivo mantendra constantemente en el Territorio de Casanare y en el de San Martin,
euando 10 exijan las circunstancias de incursiones de indios salvajes
u otras,
una fuerza organizada
de no men os
de den hombres de infanteria 6 caballcria destinada it dar
proteccion it las poblacioncs civilizadas contra los ataques
de los indios, a estos contra los abusos
los blancos y dar seguridad
todos..
a
<'>
a
a
pcrsecuciones de
(I)
Ignoramos si se llevaron
la practica estas sabias disposiciones del Poder Ejecutivo, pero cs probable que nada
fue preciso hacer a raiz de los succsos relatados; los indios ternian la repeticion del sangriento drama de Caribabare; los blancos, los hechos que 10 precedieron.
Succdieron
algunos
pocos anos de relativa
calma;
pero el fuego estaba latente y debia de estallar, bien en forma de volcan devastador, bien en forma de pequenos erateres que dieron salida lenta ala colera y mortal odio que
los indios abrigaban en sus pechos.
Los PP. Candelarios, estableciendo varias misiones
entre estos salvajes, lograron mantener a. raya a los indomitos guahivos,
pero las misiones
fundadas
y sostcnidas
can heroicos sacrificios subsistieron poco tiernpo como luego se dira, y otra ues comenearon las hostilidades.
Corda el ano de 1899, afio de gran
(I)
Articulo
14.
desventura
para
lacapital del Vlcariato, comb 10 fue para todo' Casanare .
. Cierto dia err que nadie habia sofiado (si de dia sofiar se
puede) que pudiera ser turhada Ia 'calma chicha de que
disfrutaba el destacarnento revolucionario acantonado en
Tamara, aparecio en la plaza toda una capitania de indios
goahivos que hizo sudar ceroto a los de la guardia que
tranquilos se hallahan. Por fortuna para los hijos de Marte
(aunquo otra cos a crcycron) no se trataba de defender
parapetos ni de resistir un asalto. Erase una tropa de
indios desnudos y desarrnados
que, acosados por cl ham-
hre, ven ian de los bosques de la llanura en dornanda de
S1t
Obispo. El IJlmo. 'Sr. Casas los agasajo cuanto 10 permiti6
su si tuacion angustiosa,
otra
\'('Z
,t
recorrer
y alegres y contentos regresaron
sabanas,
bosques y rios. Basta
aqui,
nada de ex trafio ticne el relato ; pero es el caso que casi
todos f.·stos indios que acahamos de vcr en Tamara, hurnildes, pacificos y correctos en su porte, fueron ascsinados barbararncnte poco tiempo despues, en dcterrninado
hato cercano al Meta. Nose han hecho publicos los motivas que tuvieran los blancos para ohrar de mancra tan
inhurnana. Sospecharnos que se trataha de castigar algunos llanos que los goahivos habian causado en los ganados del hato.
En 1906 se recrudeccn las hostilidadcs. En El Negro, hat» de la jurisdicci6n de Arauca, cornetcn los indios algunas rapifias,
En Bucnavista
que el Capitan
asesinaron
paga can la vida.
los indios al joven Hoyos, na-
tural de Tunja; y expian el crimen el Capitan Bautista,
su hijo .Y varios goahh'os de la misma Capitania,
En 19°7 tratase de contener los exccsos q uecometian los indios en el ganado de El Tigre, y los indios
contestan a. la intirnacion asesinando a una infeliz mujer
que en el hato hallaron.
En 1908 los crirncnes
crueldad,
Primero
sc han sucedido
en la fundacion
con lujo de
de Santa "Catalina,
a
-1z°1-
orillas del Ariporo.vpropiedad de D., Luis Gmr1dton. Este
senor, que siernpre habia estado en arnigable correspondencia con los indios que frecuentaban aquellos parajes,
repctidas voces por amigos y co-
habia sido amonestado
nocidos de que no se tiara de los solapados goahivos porque scria victim a de alguna felonia cuando menos la te ..
mien'. En efccto, por estar la fundacion de Santa Catalina
internada en sabanas incultas y bravias y aislada de otros
hatos () fr.ndaciones, podia sufrir, sin espcranza
de soco-
rro, .as consecur-ncias de algun descuido, de alguna imprudencia. Asi acontecio, El dia 17 de Abril una tribu
cornpuesta de algunos 200 salvajes se presento en plena
dia /1 las puertas de la fundacion. Rodearon cautelosamente la casa de palmas y sin perder tir-mpo corncnzaron a.
lanzar una lluvia de flcchas cnvencnadas.
La defensa
de
la .casa fuo tenaz, pero nada pudo contencr el impetu salvaje, de los goakiuos, De cinco blancos que aIli habia solo
uno
Sf'
salvo, D. Luis;
y esto porque tuvo valor para
arrancarse de diferentes partes del cuerpo una porcion de
Hechas que 10 dejaron mal herido. El resto de la familia,
a
saber, la esposa del Sr. Gualdron, dos mujeres
hombre quedaron muertos alli mismo.
y
un
El panico cundio por los hatos y fundaciones vccinas
armada que se internase en las guaridas de los indigenas intirnandoles con
y tratose de organizar una expedicion
a
amenaza. Nada mas que seis U ocho blancos acudieron
la cita y emprcndieron tan arriesgada ernpresa. Encon-
traronse con los indios y les hicieron algunos tiros; pero
los salvajes, lejos de huir despavoridos al ruido de los
burujoe (que asi Haman
a las armas
can furia a los blancos, quicnes
lope tondido.
de fuego), acometieron
hubicron
de correr
Los goahivos se envalentonaron
can
triunfo e intentaron el asalto de otro hato.
Cuando los llaneros
este
a ga-
ruidoso
que en 61 vivian r..Jtaroo lapre-
-
208-
sencia de los ternibles indios, encerraronse en la easa dispuestos a. rechazar el asalto con varias armas de fuego
que a rnano tenian. Comenzaron allover
fleehas sabre la
casa, pem como estas no producian el efecto apetecido resolvieron incendiarla. Los sitiados, que eran cuatro,
pues de luchar defcndiendose
en retirada.
Todos cuatro
valerosamente,
recibieron
des-
se batieron
herida
gravisirna.
Esto aconteci6 en el mes de Scptiembre ultimo.
A consccucncia de
103
ultirnos asaltos
de relatar, han sido desamparadas
daciones
siguientes:
que acabamos
por sus due nos las fun-
1'-'1Remolino, de Rodulfo
Bayona;
Santa Catalina, de Luis Gualdr6n; Santa Rosa, de J ulian
Cortes: San Agustin, de Benito Moreno; Los Canaotes, de
Juan Castro; y La Candeiana, de Eduardo Hurtado. Las
cuatro prirneras estan situadas entre los rios Chire y Ariporo; las restantes, en el Aripon y el Guachiria,
En los ultirnos cas os que brevemcnte hem os referido,
hase podido observar un extrano
fenorneno que esta en
abierta pugna con las usanzas y costumbres de los indios
goahivos. Hasta haee un afio, poco mas bastaba un tiro de
escopeta para poner en polvorosa a. todos los indios de
Casanare juntos, y sin embargo acabamos de vcr con tristes y elocuentes realidades to do 10 contrario:
resisten el
a
ataque de La Florida, dosconciertan
varios llaneros provistos de arm as de porcusion ; no sc aeobardan ante la
ruda defensa de Los Caiiaotes....
(Que significa carnbio
tan rr-pcntino, procedcr tan distinto del hasta aqui observado? Corren rurnores, citandose determinados nombres
propios. de que al Irente de los indios van dos 6 tres blancos que no ha mucho se fugaron de cierta colonia penal.
Y siendo asi, los as altos a fundaciones y hatos eontinuaran repitiendose indefinidamente.
En vista de 10 expuesto, creernos haber llegado
hora en que el Gobierno Nacional
tristes acontecimientos
tome cartas
que constituyen
la
en estos
un peligro pr6xi-
2°9-
-
mo para
los habitantes
e
intereses
de Casanare.
Hasta
hoy se han limitado los salvajes goahivos a hostilizar las
fundaciones aisladas de toda comunicaci6n; manana pueden avanzar hasta los poblados, de los cuales no se andan
muy lejos.
No somos partidarios de que el Gobierno suministre
arrnas y municiones a los part iculares, como se ha pretcndido. Si se cree lIegado el caso de este genero de intervenciones (que al monos es discutible), org anicese debidamente
una fuerza
respetable
con gente
casanarefia, conocedora
del tcrrufio y de las costumbres indigel}as, tornense las
precauciones
necesarias y hagase todo con estudiados
fines, bajo un plan enteramente civ ilizador, netamcnte cristiano, Las expediciones de este genero son muy delicadas; porque la sola mucrte de un indio puede ser hasta
una virtud, pero cuando se haec sin autoridad legitima,
puede degenerar en viI ascsinato. Segun nuestro modo de
pensar, otros deben ser los medias que deben emplearsc
para reprirnir los desafueros de los indios.
Por las relaciones que deben suponerse existentcs
entre los sucesos relatados y los PP. l\fisioncros de Casanare, sc ha hablado tambion de los RR. PP. Candelarios,
que consdtuyen una Provincia religiosa de la esclarecida
Orden de Agustinos Recoletos, y cuya gloriosa historia
estara sicmpre intimamentc Iigada
la de esta region casanarefia.
a
No se trata aqui de una vindicaci6n, que no la neceshan, ni de una apologia que en la Historia Patria esta
escrita con mann severa y elocuente. Tan solo dircmos
alguna cosa pertinente al asunto que motiva eI presente
escrito.
a
Los PP. Candelarios, que tienen
su cargo Ia adrninistraci6n espiritual del Vicariato de Casanaro, nunca han
visto con indiferencia
los referidos
lamentablcs
que han tenido por teatro las vastisimas
llanuras
sucesos
orienta14
-
les. Decir 10 eontrario
210 --
significa
deseonoeer por completo
la historia de las misiones de Casanare; oquivale a pagar
con acerba ingratitud
los desvelos y sacrificios de to do
genero, que en cpo cas rernotas, 10 rnisrno que en los tiernpos presentcs, sc han impuesto celosisimos misioneros,
dignos de toda considcracion y de gratitud etcrna. Abrase la historia; consultcse
cuantos han presenciado de
cerca 6 de lejos, pero con sana criterio
imparcialidad, la
a
e
obra de las misioncs; tntcrrogucse si se quierc, a los mismas indig,~nas que hoy siembran el espanto en estas llanuras solitarias ....
y la historia,
can su inflexible Iallo ;
las gentes sensatas, con su fiel veredicto; y los mismos
indios goahivos con rusticas y salvajes muestras de gratitud, abollaril11 la conducta siernpre recta, siempre evang,~lica de los PP. Candelarios, Misioneros de Casanare.
EI habito Recoleto ha sido siempre, y 10 es en la actualidad, de cclo y heroismo.
Y dicho csto, que it ningun
,:sera preciso
comprobar
easanareno
se le oeulta,
que los PP. Candelarios
han sa-
bido cumplir fielrnentc la utili sima mision que de nuevo
los fue confiada haec casi veinte aries, y que tanto se relaciona con los sucesos de que homos hecho merito P (I)
.:Sera
prt~ciso amontonar
mas exigentcs
pruebas
para convenccr
de qUf~ en los PP. Candelarios
a los
no recae
responsabilidad
alguna por 10 que esta aeonteeiendo en
Casanare? Se did. que con c1 establecimiento de misiones
v ivas entre los infieles podian haberse evitado del todo /)
en parte "os desmancs criminales de los indios. No 10 negamo:s; porque si se observan las epoeas en que indios y
bl~.ncos se han peleado con mas sana y crueldad, se notara que coi ncidctt exactamente con la decadenciade las mis.iones. Este es un hccho que hiere la vista con luz meri(I) Tdlas(' a(lui dl'sdc In creacion del Vicariato:
sabido es que los
PP. Cllndelarios permanecieron en Casanare desde los primerns afios
del siglo
XVII
hasta bien enlrado el
XIX.
211
-
diana. Pero, si -de las misiones antiguas sc trata, nadie
podra mostrar a los PP. Candelarios la Ilorada decadencia: obra .fu~ de los tiempos ; si de lasmisiones
con temporaneas, razones poderosisimas rc1evan a los Misioneros casanarefios de esc injusto cargo. Reouerdesn 10 que era Casanare al posesionarse ultimamcnte de su adrninistracion
ospir itual los P£'. Candclarios. Rocuerdoso que adernas
de los 2,000 indigenas que vagaban errantes par estas soIitarias llanuras, existian en el Vicariate otros 18,000 cristianos, igualmente
diserninados en vastisirno
segun nuestro particular
critorio,
territorio,
y
mas necesitados de los
auxilios de la Religion que los mismos indigenas salvajes, (A quienes atender con preferencia P porque ciertamente la mil's era copiosa, abundante, y pocos y desprovistos de reeursos los operarios. Nada mas natural (segun
nuestro entender, repetimos) que remediar la urgente y
extrema necesidad de los civilizados, mientras que Dins
remediase la falta de misioneros y de reeursos, y sin embargo el celo de seis u ocho misioneros haee prodigios de
caridad, suple la falta de otros muehos; y sin desatender
la vifia ya plantada,
sepultanse en sabanas
inmensas,
en
bosques seculares buseando esos rezagados del cristianisrna, oprobio de la civilizacion moderna.
En aquellos an os estableci6se una misi6n de indios
goahiuos en Barrancopelado, otra en San Juanito y una tercera en Caflo de Marta. Aun quedaban en Casanare las desiertas y celebres sabanas de Cuiloto, cuyos indios, harto
valientes y temibles, fueron el espanto de Casanare durante largos afios, y el M. R. P. Manuel Fernandez, intrepido Misionero, celosisirno Apostol de Cristo, eual otros
herrnanos
suyos,
emprende
la arriesgada
expedici6n de
Cuiloto para fundar un nuevo pueblo de indigenas. (Rabeis pensado algtin dia de vuestra vida, gratuitos dctraetores de loaMisiorreros, en los sacrificios, penalidades,
privaclonesque entrana el establecimiento de una misi6n?
-
212
-
t Sabeis 10 que significa renunciar a los atractivos de la
vida civilizada y sepultarse
en soledades
inconcebibles,
teniendo por unica sociedad incultos y toscos salvajes
cuando no fieras alirnafias de los bosques? Pues alla fueron los PP. Candelarios, a donde vosotros no osariais ir.
YaHa
estuvieron
haciendo prodigios
inauditos de valor,
de sacrificio hasta el afio de 1899, en que comenz6 la guerra civil.
En aquel entonces fueron heridos de muerte los evangelicos pastores, y dispersado el incipiente rebafio,
Terminada la guerra, volvieron
ocupar sus puestos
a
los misrnos rnisloneros, pero otra vez surgi6
ante ellos el
terrible problema. No, no esque se olvidaran un solo momenta los PP. Candelarios de los infelices salvajes que en
territorio
de su jurisdiccion
se reanudaron las misiones
atender con mas prefcrcncia
se hallaban;
pero si cuando
crey6 el Vicario Apostolico
aim los civilizados, mayo-
a
res razones que antes obraban ahora en favor del mismo
proceder. Y asi se han conducido los PP. Candelarios,
obedeciendo surnisos la voz del Vicario Apostolico. Entretanto, la labor de (·stos ha sido fructuosa, fccunda: su
benefica influencia en Casanare se deja sentir en todas las
ordencs de vida. Y acaso los Misloneros
blancos, no obstaculos que sc opongan
a
tienen ya en los
la gran obra de
la civilizaci6n de los salvajes, sino mas bien auxiliares
eficaces que secunden con agrado la obra de las misiones.
En vista de esto, el actual Vicario Apost6lico de Casan are ha creido Hegado el tiempo de reanudar las misiones activas, y al efecto se estan dando los pasos necesarios, Ya se habian cornunicado las ordenes necesarias al
efecto de estudiar sabre el terreno el punto mas adecuado
donde fundar la rnision, y disporiiendose estaba el mismo
Vicario Apost6lico para trasladarse personalmente
los
a.
lugares frecuentados
perados le obligaron
por los indios, cuando sucesos inesdirigirse a. la capital de la Repu-
a.
-
213
blica. Pero tengamos fe y esperemos, que quiza. dentro
de muy poco tiempo tendremos -alos temibles indios goahivos sojuzgados bajo el suave yugo del Evangelio,
y ce-
saran los lamentables acontecimientos,
materia de este
escrito,
Para ello contamos con la ayuda decidida y eficaz del
Gobierno Nacional, y tambien de los casanareiios. Las
rnisiones de este genero, ademas de abnegados misioneros, que no faltan gracias a Dios, demandan rccursos de
toda especie, principalmente
al cstablecerse la misi6n.
Hallaremos
dificultades, tropezaremos
con obstaculos, aca-
so sean nuestros prirneros encmigos quienes deberian ser
los primeros en secundar nucstra labor. No importa: habrernos ayudado al Gobicrno Nacional en la obra de la
total redencion de Casanare, y en todo caso recibiremos
la eterna recompensa de Dios en el cielo,
EPILOGO
En el presente .u10 de 1909 han continuado las hostilidades de manera mas cruel y sangrienta. Los indigenas continuamente acosados, han pagado tributo de sangre
los blancos; y estos a su vez han sido victimas de
la fiereza de los goahivos.
a
Ultimarncnte perecieron a manos de los civilizados
los capitanes de dos tribus, llamados Ascension y Carrillo.
Pero el ultimo suceso que da idea de la excitacion de animas que impera en Casanare, es cl que se refiere al famoso indio Isidoro, quien, despues de haber estado varios
afios al servicio de los PP. Misioneros Can del arias y sido
bautizado en la capital de la Republica can solemnidad
extraordinaria, volvio al estado de salvajismo, llegando
a
ser reconocido comojefe
bu de goahivos.
6 capitan de una numerosa tri-
Observando una conducta
de indio las mas. acostumbraba
propia a veces de blanco,
a salir con su capitania a.
-
214.-:-
. los ha!os y fundaciones de Mata de Palma, con el fin de
proveerse de sal y algun machete que los llaneros Ie daban como rernuneracion de su trabajo.
Cierto pia, el indio Isidore amanecjo d~' mal talante y
por un dacarne alla esas pajas hizo colg~~ de un palo it una
de SU:5 tres mujeres. No murio la india; porque despues
de la faena se largo
Mata de Palma
refirio, vengativa,
como el indio Isidore peusaba ir robar rnazorcas
los co-
a
1%UCOS
y
a
a
del hato y aun ascsinar al propietario.
No bien
0)'('>
el interesado la ostupenda noticia (de boca de una india
salvaje y onconada}, resolvio salir cuanto antes del indio
Isidore;
sin mas dio las (\rdenes convenientes
quienes
y
a
debian realizar la hazafia.
Comidaron al indio l.sidoro
bejuco
ell
las \"(-'ga" del
(i
y a otro
uachiria.
goahivo
a cortar
Con los clos indios sc
erubarcaron trcs blancos arm ados de carabinas ....
El indio Isidore, suspicaz como todo sal vaje, barrun-
tel la tormenta
y logro voltear Ia embarcacil)t1 sin mas
efecto que inutilizar las arrnas.
L1egados al bosque, se internaron
a cortar
bejuco Isi-
doro y dos blancos ; los otros dos quedaronse en la orilla :
e1 blanco con la prevencion de matar al indio tan pronto
como oyera un disparo de arma en el bosque.
Ya en la far-ria del bc-juco, los blancos osperaban
una
buena oportuniJad para salir de Isidoro ; ppm este, siernpre tcmeroso, evitaba dar las ospaldas a los presuntos asesi.ios ; hasta que uno de estos, ya impaciente, increpo al
ir.dio, diciL·ndole: <'( Que tc pasa cuiiao ? Trabajando poco
y mirando mucho ! » En esto Ie pico al indio un zancudo
en la pantorri lla, y al agacharse para atraparlo .... le descargb cl blanco trcmendo
machetazo
que lc separo la ca-
beza del tronco sin decir un ay!
Los del rio permanecieron
trabajando y esperando la
senal ; pero cuando el indio, que tambi(~nteri1fa 130 catastrofe, via venir
los del bosque coli;'las flechas y el arco
.
7.i::n ~ .
,,:.
a
-
de Isidoro en las manos,
215
-
quiso huir,
inmediatamente
re-
cibi6 un balazo que 10 hiri6 de muerte. Los pocos ins tantcs que sobrevivio no ceso de llorar la muerte de Isidoro,
su capitan : Isiroro, dccia en su dialecto, Isiroro muerto,
Lsiroro muerto .... ~ habiendo mils Isiroro .... Isiroro ...
°
Isiroro ....
x
Por via de curiosidad
y crcycndo
contribuir
en algo
a
los trabajos que sabre estadistica sc est:m llcvando a.
cabo en roda la nacion, estabamos on 1,( ornpresa de allegar todos los datos posiblcs que sirvier au de base para
podor apreciar la riqueza de Casanarc en todas sus maniIestacionos. Una de l'stas (la mas import ante sin duda) cs
la g anadcria, la unica riquezn explotada. por cl llanero,
bien que de u n modo rudimcntario. Si no nos urgiera dar
por terminado este escrito, tendriamos la satisfaccion de
presentar
a la
naci6n la prirnera estadistica
sobre la ganadoria
completa que
de Casanare se ha publicado;
pero ya
que otra cosa no nos es posible por el momenta, queremos dejar aqui consignados
los nombres de tad os los
hates y fundaciones de Casanarc, indicando su situacion
topografica par los rios que bafian este inmenso territorio.
Entre los rios Arauca y Cravo pi ex isten los sig uir-ntes hatos y fundaciones:
1.
La Pastora,
2.
Las A vernarias.
3· La Bendicion.
4· Guaratarito.
5· F.! Socorro.
6. Venera.
7· Infanteras.
8. Chaparrito.
9· jovito,
10. Hatoviejo.
1 J. Cabuyaro.
12. La Erica.
13· Maporillar.
E! Rosario.
15· La Cascabel.
14·
16. Mara de Cafia,
17· Mata azul.
18. E! Porvenir.
-
216
19· El Guarno,
El Mendero.
21. La Esperanza.
22. Chaparral.
31. Mata de Pina,
32• El Infierno.
23· Las Ahuyamas.
24· La Marranera.
':,)- EI Xegi-o.
.l6. Cornoruco .
>Palital.
- I •
35· Los Algarrobos.
36. Los Vinas.
37· Mata de Ceniza.
38. Grirnonero.
39· EI Gavidiero,
zS. Cmiorrico.
40. EI Urriolero.
41. EI Boqueron.
20.
29, Mata de Agua.
30. r., Villanueva.
Entre
33· Mata Jagua.
34· Valbuena.
42• Los Arrecifes,
Crauo N., Casanare y San Ignacio,
43. Santa Rita.
46. Los Novillos 6
44. El Limbo.
47. EI Tigre.
45. El Goahivo.
Entre San Ignacio y Casanare,
49· Otra fundaci6n.
48. Zaparay.
Entre Casanare y
50. San Rafael.
51. La Portuguesa.
52. El Rosario.
Entre
5f. Llanogrande.
57· La Virgen.
5H. Las Monas.
51)· La Manga,
60. Caracoli.
cu-«.
53· Guamacho.
54· Corozal [var ias].
55· San Nicolas.
Chire y Ariporo.
61. La Florida.
62. EI Remolino.
63· Santa Catalina.
64· Santa Rosa.
65· San Agustin.
Entre Ariporo y Guachiria.
65. La Barranca.
67· Las Ga viotas,
68. San Jose.
69· La Refonna.
7°· Los Canaotes,
71. La Candelaria.
72• Brito.
73· Cafio Chiquita.
-
2fl-
74. Santa Cruz.
7,'). La Soledad.
76. Las Guamas.
7i. San Jose.
Entre Guachiria
81.
La Curama.
82. San Jose.
83. EI Palmar.
84. Chaparrito.
8S San Rafael.
86. Curirnena.
8i. EI Ceibal.
78. EI Algarrobo.
79. Santa Ana.
80. San Pablo.
y Paulo.
!:l9.
EI Caiman.
90. San Emigdio.
91. Mata Vaquero.
92. Mata de Palma.
93. La Travesada.
94. Los Toros.
95. Guaratarito.
8H. Macarabure.
Entre Paulo y Cravo S.
96.
97.
98.
99.
100.
EI Desecho.
EI Palmar.
Mata Negra.
La Reforma,
EI Vigiadero.
I 13.
Pupure.
La Candelaria.
La Charanga.
101.
La Cumay.
114.
EI Ha.tico.
102.
Santa Ana.
Toraiba.
Las Gaviotas.
Mata de Pina.
Las Guamitas.
EI Medano,
EI Gandul.
I J
103.
104.
105.
106.
107.
J08.
log. Barreto.
r ro. San Jose.
I I I.
112.
5. EI Tigre.
Platanales.
1 17. San Miguel.
118. San Pablo.
119. EI Rosal.
120. EI Almorzadero.
121. San Esteban.
116.
Entre Cravo N. y Cusiana.
122.
] 23.
124.
125.
126.
127.
J 28.
San Rafael.
Santo Domingo.
Agua Azul.
Mata de Pantano.
La Pastora,
Palrnarito.
La Porfia,
Palen que.
130. La Tigrera.
13 I. Palo-blanco.
132. Guariamena.
133. La Ceiba.
134. Mare-mare.
129.
-
Entre
218-
Guiana Y Upia..
135· Ei Viento.
136. Chiguires.
137· Aguaclara.
138. jubala,
144· Guachaj umena,
145· Santa Maria.
146. Casimena.
147· Alta Gracia.
139· La Ullua.
140. Chavinave,
148. EI Socorro.
149· San Pablo.
150. EI Palmar.
IS r , Santa Elena.
IS2. Caribayona.
Rujumena.
142. (ruariamena.
143· Iguamena.
14l.
NOTAS- Los nUIIlCIOS 5°,51 Y52, estan situarlos en fa costa
del rio Chi re ; los 53. 54 Y55, en la costa del Casa nare. Desde el
numero 5(. hasta el 70, ell Ia costa del Ariporo
Los niuueros
61. 62.03 Y 6·1, Fueron abaudonados
pOl' sus cluenos y ve cinos
:i cousccucncin de fa invasion
goahiva de Abril del pasado
afio ; 10 propio succdio clespues can el 60, 69 Y 70. Los nurneros 71 Y 72 querlan enre cl Ariporo y el Guacbirla, al medio,
Los hntos qlle OllIS se aproximan al rio Meta, 50n: el 92, que
dista de Morello unas 30 leguas y cle 6 a 8 del Meta, y el 9S
dista solamente 6leguas.
Ell general,
hemos procurarlo enumerar los hatos y fundacioncs comenzando
por los mas proximos a la cordillera.
Result», plies, qlle son IS0 los hates y Iuudaciones existcntes en tot!o Cnsanare. Aunque cs enorruc ]a desigualdad
qlle ell riqueza pecuaria hay entre ellos (porque mientras hay
haros qlle poseen de quince It veinte mil reses, existen otras
fundaciones que no pasan de doscientas), podemos calcular,
sohre datos pruclentes que tenemos, que no pasan de 250,000
las cabezas de g;\llaclo vacuno que posee actualmente Casauare, cifra qlle con cI caballar puede elevarse it 300,000.
Si IIOS equivocamos en el calculo, sera pequefio el error.
Y con esto dejamos expuesta nuestra opinion, ya que tanto se
ha Iantasearlo
y se Iantasea sobre la inmeusa e imponderable
riqueza pecuaria de Casanare.
XI
"";:\'~1]TIN£R'ARio Y "DISTANOIAS
a
De Fit Desierto
l~~
~
Tamara
._.:~~DE·----'---,\
\ HORAS
-.-- -- -,-,--. ---\---
1-.1Desierto ..
Tuuja
,.
'"
I
Paipa
S,ngalll"so ..
Corr ales . . ..
I
10.
.,
.,.
L 19l1llaseca.
Socota,
[erico
I
..
2
4
3
4t
5
:
....••..
Bueuavista
Aglt:lhbnca
i
. . \ T i",,,,,"
"'"
a Zipaquira
i
\
. "
i
i
i
A
\
I
~lollglla
.....
,
I'
. • • • .
00
•••••
\
1
:
!'aipa'·JJ.;·..
.....
,
TUllJ;~ ....•.....
Sogalllo;ll ;.•..•... :
Pa 1\);\
••
, "
• . •.•
~.b<lte •. .:
C,l",\d)!.anc,l
Tuuja .....•... .....
Eol Desierto. . . . .
Ubate
,.
~:ls~hl;~n~a....
' Zipaquira
Z:l'alJ..~~:I...
II
EI Desierto
I
I
Bogota
HORAS
I
~=i~--l
·1
~nnchia
•
EI Gacal
EI Payero .,
.. l'ievant'gas......
Marroquin
I
. Sog;llll()SO
5
6
y EI Desierto
Marroquin
Los TopOL
... \
Los T"p(l~..
Labrally-agrandc.\
Labranzagrande]
Sismo.;:\........
..
Si~lll()S;'1. '"
Alto de S. Ignaciol
All
I S
'
. 0 ere
•. Ig,nacl"!'1"'10 11 gua
II
I
6
6
.. . . .. • ~k
por Nuachia
DE···
EI Paye: n.
Pievaneans
I
~
2
•.
. "
MIIl:ls
Bllena\'i"ta
~l~~\ . .. ..,
\ NEIunchia
Gacal ... 00......
..'
.
!lhnR<; .••...•.•••
\I
~._-.
Bereitiva
. ..,
\ EI Encol11cnete,ol
I
I~;
4
3
I
5
Socotri .. ,. . .. ...
Jerico
.
•. .
-
I
Sogamo'o.
Cor~·:\l.cs.
~hit~l
..
. ....
1''\ EncOll1cll<1ero
De Tamara
PlIcb:o....
. K~11Chc...
Pueblo. ..
\ Rallcho..
J".r·a mo ..;
P•••
1'1.,t:blO ....
sh
.. , .. , .' Chlta....
1'1 Ag",,"','
Ranc!Jo..
\ Hi... . . . .•.
.\ Raucho . .
Illllp...............
Paipa
..
Beteitiva ...••...
~ Tasco ••
Tasco
. .. \ Lag'lnaseca
1
Rvnch«
Ill.
(
.. {d. )
por Chita y Malo
4
3
;
5
4
4
7
5
3
1
4 .
3
., 5
S~
5
4
3
(fenoc')I_'_' .:__
Total ...
73 h.
I
-
2:10 -
y Arauquita
De Bogota II. Arauca per Labranzagrande
I
DE
--
A
HoRAS
-----------Zipaqnira .••...
Tamara.
Rancho
. Guailllaral.
Pueblo
.
. ..
Tamnra
'"
Gn:timaral....
.
Manure .. ,...
Coroznl..
. Tame
.••..
Manare
.
Caserio ..•..
Corozal
Pueblo
. Tame
Cast"rio
. ~lacaguane
.
.
~fO'ltaiia
. Sali hon,
It! ..••••••
EIJnju ....
Pueblo. "
Hacienda ...
San Lorenzo
Buenosaires
!
Pueb.o ....•..
1_-
73
7
::;
6
. ..
.
Todos Smlo.{.....
i\faC;lgU:lne
Sulibon
71-
.. • .
2
....•..
6~
EIJnju....
7
San L· renzo .. '"
8
. Buenosaires
"
3!
rE~
Todo s San- ) ~ 0
los ...
"
Ar:ltIL'a
. ):zJ"
!
Total. . . ..
De Arauca
rl Tamara
'411 h.
por Cravo y El Puerto
-------r----:~-- ~
Hato
.
Id
.
Arauca.
..
1<:1Socorro.,
" ..
EI Negro ... ..
1:<:1Deleite " '"
. Palital. . . . ... ..
Fllndarj,'>t1 .
Id
Ilato
Los Palos
Desl'obJaclo.
lei..
ld
.
Haw
ld
Pueblo '"
Cascrio
Pueblo
.
Ill
.
Rancho .•..
..
Chaparrote,
. La Eliera
.
.
EI Deleite
Palital
Los Patos
.
L:\ l-;!iera
X
....
EI Li III bo
'. . .
EI Puerto......
Coroznl
..
7!
2;
..
~
5t
6
.5
...
Manare..
...
Ma.l]are ........••..
~~ljlo
"
BUJlo. • .. '"
. I amara ....••.
Chire
Total.
6
5
l'i
EI Puerto....
Chil'c......
1
3!
9~
7
Chap.urote
Sallta Rita
. ..
HOJ~I
EI Sllcnrrn.........
EI Negro
X
"
EI Limbo
Santa l~ita... .. ..
. Corozal..
9
H
"
4
4
7
4!
93 h.
2a1
De Tamara , Orocue
A
DE
"ORAS
-------- ---- ---- ---T:lmara .....•..
Pore
Pueblo.
Hato
. EI Ceihal
La Triuiclad .•..
Pueblo
.
Halo
Cantl
Hato
.
.
"
W/)
1<.:1Gandul
Pore
. EI Ceibal
, La TI inidad
.
,.
.
EI Gandul ...•..
Guanapalo •.••.
•...•.
. Barreto .•.....
Duya.
.
San Esteban
Duya .. . ...•..
Sail Esteban
•. , Orocue ... ,
Guanapalo
Barreto ..•....
•••••.
Hato ..••....
.
.
.
321-
Tola1... . . .
De Orocue
a
Sogamoso por Chameza y Pajarito
------------------------,
\
A _-
I
_"_O_R_A_S_
. Giiirripa
\ Orocue
Giiirripa . . .. .. Guira
Cravo ..••••.....
Giiira .•.. • ....
Puehlo •....
Cano ••.•••....
Id •...•....
\
Rio .:':
H;,!o
.. "',
i
Cann
.1
lei
Pueblo
Id. ...
Case rio
D_E_'
.
..
.
Crave ....•
" .••.
M arernare
.
Surimeua
.
Guariamena
..••.
Santa Elena
.,.
, C;lnll .••••••
.
Marernare
.
Surirneua ......•.
Guarialllena .....
Santa Elena .•..
EI Maui ....•..••.
.
EI Mani,
. La Ullaa
H. La Ulhia .•. Allagracia •.. , ••.
. Altngracia ...••.
•.. •.
i Chitamena
Pueblo ..... ! Tauramena ...••.
Lechimiel
.
Rancho '"
Pueblo
. Chameza ...••...
Recetor .•.•....
Rancho
.
Vijua
.
I~io .. , .•..
Pajarito ...••..•
Pueblo. ...
Curisi, ..•
Rancho ••
Toquilla ..•....
Vereda .•..
Hato
.
Chi tarnena
Taurruuena
.
.
Lechimiel ......••.
Chameza ..•..•.
Receior .....•..
Vijua
.•.
.
Pajarito
.
Curisi ....•••.
Toquilla .•..•••
Sogamoso •••....
Total.... . . .
76 h.
--
222--
De Tamara
, Bacama'·
DE
Uancho
Pueblo,
Hallcho
Id
lei ••.....
I
, A
La Parma. '"
/
.. Tell
.
. Barronegro
.
. EI Degreoo
.
. S:lhanalarga
.
La Palma...
Ten
Barronegro
1<:1Degredo
Sahanalarga
'"
Sacarna
.
Tofal.. . . .
De Sacama
a
Pueblo.
Hacienda ..
Vecindario ..
I 5~
Manare
DE
Rancho .....
HORAS
~-'"
-'~--'"
--._Tamara
.
A
HORAS·
-------------- ---Sacarna '"
•
EI Degredo
El Mismis
EI Palmar
••
EI Degredo
EI Mismis
. EI Palmar
. Manare ..
Total. ..
De Manare
a
.
.
•..
---_.
15~
Ma ta de Palma
DE
-----Manare ....
'"
A
••
Pueblo .....
Moreno ..•.•.....
Hato ...••.
Las Gaviotas
.
Id
. La Reforrna
.
Id
. Cafio Chiquito
.
lei .•••.•.
Las Guamas .•....
Id
. Mata de Palma ..
Id
. Guaratarito
.
Rio
. Meta .....•.•..
HORAS
--_·-----1--·-MorellO
.. "
Las Gaviotas •..
La Reforma .•..
Cafio Chiquito ...
Las Guamas •.....
'Mala tie Palma ..
Gunratarito .....
Rio Meta .•••.
Total. . . . . .
.
32
-
223 -
De Tamara Ii }(anare por Pore
I-~-\-~_\=-
Tamara
Rancho
. EI TabI6n... .•..
Pueblo
. Pore .....•....
Hio .. _
. GlJ<lchiria... ..
Brito.......
Caserio. .,.
Moreno
,
Pueblo .....
El Tablou
Pore ., ...
Guachiria...
Brito ... ,
Moreno........
Manare........
________________
:otal......
---.... --
3
3~
I
If
I
-r-~-.
3~
I N 01 C E
PRIMEH.A
PARTE
Pi\gs.,
PR6LOGO.
•
V
CAPITULO I-Casanare.
Descripcion gcografica, poetica y
politica, Errores sabre el censo antigua. Censo actual,
Pohlaciones. Aspecto reJigioso. Adrninistracion
espiritual. Corno Io euco.itrnron
los Padres Canclelarios.
Primeros trabajos de estos misioueros. Erigcse en Vi·
cariato Apostolico
Fundacion de pueblos indlgenas,
CAPITULO II-Desastres
de 1.1 revolucion de lR99- Expnlsian y regreso de los rnisioneros. Reanudan los ta abajos apostolico s. Notable sermon del I1lmo. Sr. Casas. Nuevo
impulse
i\ LJ iustruccion
puhlica.
Circuns-
para la administraei6n espiritual de Casanare. Pueblos indigenas. ..
j CAPITULOIII -Tamara.
Su h istoria y censo. Su industria
y sus productos agricolas. Los misioneros fo:nentan
1.1 industria algoJanera.
Caminos: como 103 cornponen y cuantos cornunican
COil el interior.
Progreso y
porvenir de Tamara. Estado de 1.1 instruccion.
CAPITULO IV-De
Tamara a Manare. Rio Ariporo. Monos araguatos, Balsamo de copaiba 6 aceite de p:110.
Descripcion de Manare. Caracter refractnrio de SIIS
habitantes. El carate y modo de curarlo. Agricultura
industria. La Virgen de Manare. La sarrapia, Panorama de los Llano •. Moreno: hisloria de su fundacion. Su desarrollo y decadencia, Necesiclad de Ia precripciones
eclesiasticas,
1
Dificultad
10
16
e
sencia del misionero.
2415
-
226Pt\.g8.
V-Visita
a Tell. D<lt03 hist6ricos. Indios tunebos. Una entrevista con el Capitan Segundo. Sus puebios y censo. SII porvenir. Sus posesiones. Su agricullura e inclnstria. Farmacopen tuneba. Religion de los
CAPiTVI.O
tunebos.
Religiosidarl
de
)05
tenanos.
32
VI- Iceconstruccion
del Vicnriato, Vinje del
Illmo. Sr. Casas ;\ Bogota. El rio Pauto, Nunchia.
I{io.; Nunchi.i, Payero y Tocaria. Aventuras de viaje.
Puente de hamaca. Mart oquin. Las Barras. Bello
panorama de los Llanos, Mongua y T'opaga.
CAPjTULO VIl-Dc
Bogota a Arauca. Una pesqueria en el
do Tate. D0,; sistemas hal'bams de pesqueria. Chire
y Coroznl. Rios Casanare y Tame. Tristes recucrdos.
Historia antigua de una guerra entre los indios.
CAPiTUl.O VIII--Tame.
Macaguane.
Laguna de Maca~llane. Moutafia de Banadia. Una neche en Salibon.
CAPiTn.o
Arboles
irnportantes.
Varie dad de monos.
39
46
Nos hacen
huir derrotados,
CAPiTULO IX-f.l
Vet/ado. Nuestra perdida en la montana.
Los trabajos que sufrimos. Como nos salvarnos,
CAPITULO X-D.
Valentin de los Santos. San Lorenzo.
SlI historia y agricultura.
Arauquita. Feraciclad de sus
terrenos. Una orgia prcsidicla par D. Valentin de los
Santos, Sick dias de reclusion. Indios goahivos. Callsas de Sll longevidad y de no tener barba. Sus pue
bloc, SI1 car.icter y su vida,
CAPITULO
XI-Caminos
de Arauquita a Arauca, Peripecias del em barque. H urnoradas del patron Fanclifio.
Todos Sanks. El cazabe,
CAPITULO
Xl I-Primeros
pobladores de Arauca Las gueIT;B de Venezuela
aurnentan la poblaciou. Descrip-
55
62
68
76
cion de Arauca. Su importante
cornercio.
Rivalidades
entre Ar auca y EI A1IIp{lYo. Caracter de los araucanos.
Idem de los lIaneros. SII religion.
8z
XlII--Inundaciones
en los llanos de Arauca.
La Erica. Caminos pantanosos. Una noche en un
halo. Diversidad de aves. Peripecias del viaje, Habili ..
dades del llanero, Variedad' de animales.
.
8S
CAPITULO
;':,\
Pip.
CAPiTULO XIV-Recogida
del ganado cerrero. EI chima.
Pastoreo del ganado. Tirada del ganado al rio Arauca. 95
CAPITULO XV-Bellezas
del paisaje. Los chigiiires. EI mejor hato de Casanare. La Paslora. Matanzas de indios.
Caceria de tigre. Desidia de los lla neros. Osos hormigucros.
100
CAPITULO XVI-Excursiones
de los misioneros. Visita a
Cuadualito [Periqucra}. La que oi en mi posada.
Aventuras
de lin borracho, C(')JllO entierulen y practican la religion. Ignorancia religiose. Qne hice en Guadual ito. Una buena vieja. Un tipo de mala catadura.
Cernenterio de Orichuua, Descripciou del caiman. . .. 109
CAPITULO XVII-Aspecto
de Casanare en invierno y en
verano. Los cafuches 0 marranos de monte. Atrope
I1!)S de los goahivos. Represalias,
El Deleitc y EI Palitat. Teuebrosa noche en claro. Cruniuando nl azar.
F'enalic1ades y consuelos del misionero , . . ..
119
SEGUNDA PARTE
I-I~estauraci6n
de Casanare. Esfuerzos de los misioneros.
Primeras bases de la instruccion publica. Obstaculos.
Celo del Vicario Apostolico. Abre escuela- publicus.
Colonizacion de Casauare. Irnpreuta. Iridustrias y artes, Caminos, puentes y telegrafos, Muerte del Illrno.
Sr. Casas ..........•.•.•
.•.
...
.,. J 29
II-Nuevo
Vicario Apostolico, Que es un Vicario Apostolieo de Casanare, Nuevo irnpulso i las escuelas, La
viruela. Viaje a Orocue. Calurnnias contr.i los misi»I)eros. Discurso en defensa ....•••....
..•...•.....
138
III-Excursion
pOI' la Ilan ura, Estado de los caminos. Tnpografia del terrene. Pore. Su historia. Sus ruinas. D~
Pore a L:\ Plata. La Trinidad 6 La Parroquia. Cambio de decoracion, El cachicamo, £1 Gandul, eI Guanapalo y el Duya. Ol'Ocne... . . . • • . . . . . • . . . . . • . . .. 148
IV-Las
rnisiones del Meta. Labor de los antiguos Padres
Candelarios. Pueblos que fundaron. Destruccion de
las misiones. Encarganse de nuevo los Padres Can-
Pigs. .
delarios de las misiones. Parangon entre las antiguas
misiones y las modern as. Reflexiones. Ruinas de Macuco, Lo qnc fue Macuco. Impresiones de un viajero. ISS
V-Haciendas
de las misiones. Primer irnportador de gao
nado I/anero. Primer hato de Casnnare, Hatos. del
Meta. Regimen administrative de las haciendas de las
rnisiones. Efectos saludables del regimen. Aumento
de ganado obtenido por los Padres Candelarios, Conatos de desarnortizacion. Estado de los hatos en 1810.
Manejos iudignos del Gobierno de entonces. Fin de
las haciendas de las misiones ....•••
'........
... 164
VI-Visita
a El Mani, Charneza y Pajarito. EI Giiirripa.
EI Crave Sur. EI Mare-mare. Supersticiones, Algunos rios. EI oso palmero. EI Mani, Tauramena, Chameza. Pajar ito
'73
VII-Los
misioneros parrocos de Casanare. Baufismos,
Coufirmacioues,
Matrimonios. Visita a los pueblos.
Obras qi.e han llevaclo ;\ cabo ell distintos pueblos ... 182
Vl Ll-s--Iustruccion
publica. Escuelas de Casanare hasta e1
afio 1892. Cuadro de las escuelas desde 1893 hasta
1899. Desastres de las rcvoluciones del 95 y 99. Restaman la instruccion publica los Padres Candelarios
y las Hermanas de la Car idad. Estadistica de las escuelas t:11 los nfios 1904. '90:;. 1906 Y 19)7, Esfuerzos
del
Vicario
Apostolico
ell favor
de
la
instruccion.
Cuadro de las escuelas en 1908. Dificultadcs para establecer escuelas. Colegio de Nunchia, Elogios de un
llanero
.,..
• ...••• , •......
189
lX-Matanz;ls
de indios, Asesinatos de blancos. Celebre
rnatanza de indios en Caribabare, Vuelve a correr
sangre de indios y de blancos en los afios ,899. ) 906,
I y07 y 1908. Los criminales.
Los Padres Candelarios
y las misiones de Casanare....
•••• .• .• .• .• ..' .. 201
X-Ganaderia de Casanare, Estadistica de los hatos y fundaciones de Casanare, Notas . •..••••.•••..•••.
215
XI-Itinerarioydistancias
..••..•..••.••••••.•••
219
Descargar