EXGURS10NES -POR,CASA-NARE PaR EL -R ,p, F!-DA-NIEtDUGAiJODE LA VIRGEN DEL ROSARlO Agustino l:ecoleto CCa.lendario) CON LAS LWKNGlAS NECKSAlUAS EXCURsrONES POR CASANARE POH EL R. P. F. DANIEL DELGADO Agustino cox DE LA VIRGEN DEL RUSARIO Reooleto (Candelario) LAS LICE~WIAS ('HIMEH,A ~ECESARIAS PA H'l'~~ BOGOTA IMP,,\ENTA DE 1909 "LA LUZ" A la memoria d e los Ilu st.r-is irn os :r Re ve r-en d ls irrro s Sef"ior-es Obispos D. Fr. EZEQUIEL MORENO y D. F~. NICOLAS Dignlsimos Vics rios dedica CASAS Apost.ottccs e.st.e modeslo de Ca sn n a r-e, lrabajo y:L }UTOR L1CEl'\CIA DE LA ORDEN Habicndo leido detenidamente el opusculo titulado Casauare, que cscribio el Revercndo Padre Fray Daniel Delgado del Rosario, los in£rascritos crcen que se puedc proceder ;i SlI pubiicacion, pOl" no haber encontrado cosa algulla que a clio se opouga. E.t'CflrsiOIlCS 1'01' FHAY FloIAY IGXACIO BOgOt{I, 1.0 HEGINO l\JACULET SANMIGUEL DEL DE LA MERCED ROSARIO de Octubre de 1908• Ell vista del juicio cmitido par los Reverendos Padres ccn sorcs, (acultamos al Revercudo Padre Fray Daniel Delgado del R\lsario para que publique cl follcto titulado E:,,cursiones POi' Casanare, seruaiis seruandis. FHAY MANUEL FERN,~NDEZ DE SAN JOSI<'; Provincial, Bogota, 12 de Octubre de 1908. Gobieruo Eclcsidstico-Bogofd, Octubre 27 de [908 Puede irnprirnirse. t BERNARDO Arzobispo de Bogota. PRO LOGO Quien conozca la historia de Colombia habra admirado fa estupenda labor de los misioneros catolicos en la evangelizacion c;e las tribus salvajes. A los Revcrendos Padre,; Caudclarios, i los hijos de San Ignacio y de San Fruucisco de A,;is y los religiosos :'1 de l.i Orden cle Prcdi- caclorcs correspcnde la gloria cual solo han pucsto gralleles de obra tan mcritoria, {I la obst.iculos, cuando no des- tructora mano, '" persecucion tes guerras civile s. rcligiosa y nuestras trecuen- GlIiados csos bcnemeritos apostoles de Cristo por su aruor ;" Dios y por l.i santa aspirucio» de sacnr de las SOIl1bras de la mucrt« Lint,)s ;'t sercs de,;graciaclos que \';Ig;ln buscando ruiserablc alimento por los montes y por las orilias de los rios, han reuu nciado toclas las co modidades de la vida civiliz.idu para suf rir trahajos sin cucnto ell mo ntaiias insa lubres y pobladas de fieras, 6 en inmeusas llanuras e1esprovistas de todo hurnano SOcorro. Estos mi lagro,; de abnegaci6n solo se realizar, en el seno de la Iglesia Catolica, cuyo espiritu y doctrina han llevado sus ministros hasta las mas barbaras gcntilidades. Galardon de sus s.icri , ficios ha sido elver curnplida aquclla magnifica prornesa de la Santa Escri tura: Dabo tibi .J!eules harcditatem tu ani, [Cuantos misio neros han rccibido el frio abrazo de 1:1. mucrte en una cueva solitaria 0 en las garras de bestias terocesl En su carrera Iimitado {\ cnsefiar civilizadora, la frente de los salvajes vida espiritual COil los misioneros las verdades el las aguas Pan Divino: cristianas, 110 r cgcneradoras, cllos dades, abierto carninos, descuajado estudiado la Iaun., y la flora, y hecho han se han i derramar {l fundado en darles ciu- montanas seculares, irnportantes investi- - gaciolH:s geul()~icas Vf- C' inapreciablcs scrvicios ;. la ciencia del Jengllaje. Los Rcver,-,nclos Padres Candelarios, creadores ell BogO!;'l de un cele-bre I nstituto rdigioso, y fundadorcs de la CL:core C.ts;\ ll.in Ida (,)II;'CIl!O del Desierto .lc la Can dclarid, tiencn 1l1uy glnrio;;a p:igin:\ en 1;( histo-ia nacional. Hucia muchos afios que trabajaban COil exito bri lla nte en la Santa Vifia cuando en 1863 Iucro n cxpulsados de sus co uvcntos. Feliz mente couservo el espiritu de esa venerablc Comunidad cl inolvidable Padre Juan Xcpomuccno Bustamante, quicn hizo dos viajes ;'\ Europa can el objeto de traer ;i Colombia rcligiosos esp.ifio les que hiciesen revi vir el benefic» I nstituto. Dins recompcns(') sus cristianos anhelos danclo.e una s.t nta mucrte y enviando ;1 su pais i n~;ignes obreros. Del seno de 1a renacicnte Comunidad han sn lido !TIIlch os rl'1igiosos {I C\'all,~(:l;zar ;i bs t ri bus s.ilvajes rk Cas.inarc. Imnort.rl-s m;l('stro.S de ('Sa hcroica JJ1jsi()J] Iucron cl l lustriximo Sefior Fray Ez('quiel Moreno, Prelado santo y cekbcITllllO pOI' su firmeza apostolica en combatir y co nclcnar, hast a en sus ultimos mementos, las malas doctrinas, yel llusuisimo Senor Fray Nicolas Casas, de preclara memoria. EI ejeruplo de estes vcnerables religiosus ha siclo Iecu ncio. Testimonio de las magnas labores de los Padres Candelarios cs 110 solamcnte el nacimiento a la vida cristiana de muchos salvajcs que yacian sumidos en l.i mas lamentable ignorancia, sino los trabajos literarios que, con el proposito de ilustrar al pueblo colornbiano y de cumplir con mas Iacilidad su laudable mision, han empreridido y coronado. Entrc estas obras, cahe citar: I.() Los scis importantcs volurncncs de Los Padres Candelarios ell Colombia, public.ulos I~c:verend() Padrt: Santiago Matute; 2." Los H .:c110S de La Rcuolucion de 1897-19°3 en las tnisiones por cl de Ca- .- VlT sanarc, opusculo dado i luz ell 1900 por el II ustrisi mo Senor Casas; 3," E/ Doctor Nouascucs, curiosa no vela de cost urnhres, comoucst.. pOl' el Rcverc ndo Padre Fnbo; 4.u 0 COil ]e.;ucristo J couira] esucristo, i n tcrcsant isi nio cstudio del l lustrtsimo Senor Moreno - obrc la imposibilidad de conciliar el liberulismo con cl cato licisrno, publicado CII Pasto CII 1898; 5.° l ustruccioncs dclmisino Prcl ado al Clcro de su Dioccsis, opusculo de sabia doctrina, «clitaclo e n Barcelona en 1903; Y (J.O ~I Ensayo de Gram atica hispano-goahiz'a, puhli- cado en 1895 par los Revercndos Padres Manuel Fernandez y Marcos Bartolome. Esta ultima obra es de altisirno rnerito y de evidente utilidad a~i para los misioneros que han menester hablar el goahivo, como para los cultivadores ele la ciencia del lenguaje. Los autores de esta gramatica, sobre haber dado una brillante muestra de su versacion en la hermosa lengua de Castilla y en las disciplinas gramaticales, revelan cuan asiduas e inteligentes fueron StlS investigaciones y I?rocedimienlos para constituir, por vet primera y sin elemente alguno de escritura goahiva, la gramatica de este dialecto. EI estudio de sus origenes, empr esa ell extrema diiicil, dara tal vez, cornparandole con otros dialectos con- generes, algunas luces sabre su parentesco con las lenguas asiaticas (1) y sabre la raza a que pertcnece la tribu goahiva, Asi en 1767 un sabio helenista, el Reverendo Padre Coerdeur suministro, estudiando la clasica lengua de la India, los primeros elementos, de incomparable precio, para descubrir el parentesco entre el sanscrito y las lenguas de la Europa. Los estudios hechos en Colombia sobre el chibcha y el goajiro se deben a misioneros catolicos. A enr iquecer la literatura de los Padres Candelarios (I) Acaso la VOZ Dioni, Dios, se der ive de la raiz sanscrita diu, briIlar, de Ia eual se forme el sustantivo deoas, diviuidnd, - VIII - viene hoy la obra del Reverendo Padre Daniel Delgado. En ella habla el piadoso c ilustrado misionero, en estilo arneno y castizo, de sus tareas de apostol agustiniano en las vastas selvas y lIanuras de Casanare; haee su descripcion geograficaj rnuestra los estragos que ha produeido en las misiones el flagelo revolucionarin; suministra datos muy curiosos sabre los pueblos de aquclla region; exhibe al misionero como impulsor, cuando no como creador de ernpresas agricolas; trae interesantes habitos y costurnbres casanarefios, observaciones la flora colombiana, piedades, ora dando nornbre noticias accrca etc los t: ilustra COil juiciosas ora indieando SWl pro- tecnico a arboles y plantas. a Noes esto solo. EI autor ya deleita sus lectores con la descripcion de una caceria 0 de una pesca, ya les Jleva a contemplar, con poetica elacion, la inmensidad de los Llanos y la majestad y secular fiereza de la montana de Banadia, donde estuvo su vida en grave peligro. En todo el libro se siente ese espiritu de piedad, ese amor a Jesus y su Madre Santisima que hace llevaderos y veces dulces los trabajos del misionero. EI Reverendo Padre Delgado ha prestado con sus eseritos muy valiosas Iuces la etnografia y iL la geografia de Colombia, y rectificado el ern>- a a a nco y no raro concepto ha debido fundar de que el conquistador en Casanare la capital Quesada de la Republica. a Pronto dara luz la segunda parte de Sl.l interesante narracion, en la que tratara del cursu de las misiones ell los ultimos an os. iCuan elocuente es la leccion que este libro, las notables obras precitadas y la vida de todos los Padres Candelarios, en su mayor parte espafioles, consagrada a Dios, al estudio y a la salvacion de las alrnas, dan a aqueJIos que, so pretexto de celo par las glorias nacionales y de arnor al Clero colombiano, condenan 0 niegan la Iuminosa, abnegada y benefica labor de los sacerdote-, extranjeros en nuestro suelo l GABRIEL Bogota, Diciernbre de 1908• nOSAS CAPITULO I Casauare-c-Deacripcicn ~cogl'afica, poetica y politica-Errores sobre el censo antiguo-CeDSo nctual-s-Pohlaclones-c-Aspecto, religioso-e-Administraclon espieitual-i-Corno 10 encontraron los Padres Candelarios-Primeros trabnjos de estos rnisioneros-Erigese en Vicariato Apostolico-s-Fundacion de pueblos indigenas. RESUMt::-1: Con el nornbre de Casanare clesignasc un vastisimo territorio de mas de quinicntos treinta rniriametros cuadrados de superficie enclavado en la rcgibn oriental de la Republica. Sus limites son: al Norte, los rios Arauca y Sararei al Sur, el Meta y el Upia; al Oriente, una linea imaginaria (armada por el meridiano que pasa por cl antiguo Apostadero del Meta y por El Viento; y al Occidente, la Cordillera Oriental andina. El rio Arauca y el meridiano expresado separan a Casanare cle Venezuela; los otros Ii- mites, del resto de Columbia. Atendiendo.a lanaturaleza del suelo diviclese natura). mente en dos grancles regiones: la montuosa (armada pOL las vertientes orientales de la Cordillera, cuya altura alcanza en la Sierra Nevada del COCllY, 5,080 metros sobre el nivel de! mar, y la de los Llanos, que tiene una superficie de cinco mil leguas cuadradas. De la region rnontuosa, poblada casi toc1a ella de basques salvajes,nacen los grandes rios que bafian el territorio casanarefio: el Arauca, que cia sus aguas al Orinoco; el Ele, Cravo N., Casanare, Ariporo, Pauto, Duya, Cravo S.~ Cursiana, 1\'1(\ y Upia, los cuales, directs 6 indirectarnente entran al Meta, tributario Sll vez, del Orinoco. Casi to- a dos los nombrados son navegables. - 2- Los Llanos estan cubiertos de inrneusos pajonales cortados de trecho en trecho por rills y bosques, La gran selva de Banadia ocupa una extension de centenares de leguas cuadradas, "La esplendidez y magnificencia de los Llanos, dice un historiador, no puede comprenderse sino vieudolos, La pluma cs irupotcnte, las pal.ibras y las frases son inadccuadas, y todas las descripcioncs dernasiado palida s para dar :i couocer cste inmcnso territorio que, semcjantc (l la mar ell calma, se extienrle hast.i doude la vista 110 pucdc alcauzar, y confunde SllS limites con la boveda azr.Iada en el horizo nte." Yo afiadire que auu anduvo un tautico nos, sabre mczquino el P. Rivero en sus elogios todo observados clesdc la cordillera. it los LlaYen un dia despejado! Ya la salida del sol! .. iQlll: rnajestad l [que bellcz.rl ique tarnafiito sc siente el espectador l Pero tam- bien ;que horror y que desfallccimiento se experimenta, cuanclo, en la estaciou de las lluvias, cs precise atravesar esas llanuras solitarias, inuudadas pOl' las crecieutes de los rios, bajo un sol abrasador; 6 en verano, cuando por necesidad se hacen jornadas de diez y veinte leguas si lJ en- contr ar una gota de agua! Y no se cliga que cl mencionado padre no recorrio los Llanos Cit inuierno y ell 1'crano. Harte fue 10 que sufrio por la gloria de Dios este bendito padre en los rnuchos afios que Iuc huesped de las pampas casanarefias! Pero debo advertir que en esto de ponderar la magnificencia de los Llanos de Casauarc, hay mucho de poesia. Sobre el terrene estudiaremos 10 que en esto haya de verdad, Politicame ntc considerado es Casanare u n ser indefiEmpresa mas hacedera seria ave rig liar 10 que fue, Antiguamentc, con el pomposo titulo de Gobernacion Q Provincia de los Llanos de Santiago, gozaba de no pocas prerrogativas: at fin y al cabo era uno de tantos hijos de la vieja Santafe. A fines del siglo dieciocho tenia Casanare tres ciudades: Santiago de las Atalayas (resideucia del Gobernador), Pore y Chirc; tres corregimientos: Meta, nible. 'Tamara y Casanare; cinco parroquias y trece pueblos. Por los afios de 1824 vino i formar parte de Boyaca, y treinta y cuatro afios mas tarde constituia una provincia del misrno Estado Soherano, dividida en cinco cantones, cllya capital era la ciudad de Pore. Cambio de amo en 1869, constituyendo el Territorio Nacional de Casanare, dcpeudien , ie del Supremo Gobierno. Elevaronlo despues ;'l la cate·goria de Intendeucia: y m:15 tarde, creycndolo seguramente cl Gobierno Nacional mas acertado, forma parte de Ia lntendencia Nacional del Meta. Ni ann despues de tantos jado tranquilo al ascndercado vaivenes de fortuna han deCasanarc, Actualrnente ni es Gohernaci6n, ni Provincia de Boyaca, ni Territorio Nacional, ni Intendcncia, ni .... nad.i. Me equivoque: tiene Sll alga de carla cosa: diganlo Boyaca y Tundama y b I ntendcucin Nacional del Meta, ;'l cuyns manes han ido a parar los despojos del territorio casanarefio l Puede decirse <Jue Casanare ha pasado por todas las rases administrati- vas posibles; pero es precise confesar que ninguna de .ellas ha producido los frutos apetecidos. Lo que no se bizo despues de creada la l ntendcncia ; 10 que no hizo, digo, e! Sr. Caro pOl' rnedio de los intcndentes Sres, Dr. Elisio Medina yD. Marco A. Torres Eo, jamas 10 hubiera -hecho nadie en identicas condiciones; y sin embargo, los esfuerzos de uno y otro se estreliaron contra mil y mil obstaculos insuperables. Se vio, pues, que los variados ensayos que en esta region se hicieron para dade vida y encaminarla par la ruta del progreso, no tuvieron nunca resultados satisfactorios, Solo quedaba un media (a mi parecer, el unico) capaz de r egenerar a Casanare ; y este medio es e! llevado [l cabo pm el Excrno. SI". General Reyes. No, Casanare no hubiera salido nunca cIe su nada, -eonsus propias fuerzas; necesitaba que Boyaca y Tundarna Ie dieran calor y vida, Ie cornunicaran sus energias y encarninaran por la via del progreso. EI determinar la poblacion de este territorio es uno de los puntos que ha dado lugar ;t err-ores gro,,;erisimos. At hablar los historiadores y geogratos de los indios que lo poblaban, echase de ver una marcada Y conlagiosa tenden cia a ex.igcrar su numero. Dc aqui el que hayan desbarrado inconscientcmente muchos de los que han trata- do este asunto. Contcntanse con decir, verhigracia, que «no tienen numero las capitanias y parcialidadcs de todo el chiricoismo y de la Nacion goahiva;» ({que hay tantos como arenas en eJ mar y estrellas ell cl cielo.t etc. etc, Y no pod ian ser mcnos, porque «s610 en las riberas del rio (?) Cuiloto habia mas de cien mil indios.» Sin embargo, los misrnos autores de quienes tomo estes datos nos relatan lin viaje que en remolos tiernpos hizo lin padre misionero, y no vuelven a decir palabra c!e tan creciclo numero de infieles, Y eso que el padre expedicionario recorrio buena parte del rio Casanare, y probahlcrnente rernonto el Cravo N. y el Lira, y estuvo ell 13s sabanas de Cuilolo; y despues de tan larga peregrinacion se topo con un reducidisimo numero de indios que tuvo que sacar de sus madrigucras para que ficbres y tigres no acabaran con ellos. No ignore que posteriormente se Iundaron las misiones de Cuiloto, Iorrnadas por los pueblos Cravo, Cuiloto, Ele y Lipa; pero estas misiones poco prosperaron, y el numero de pobladores fue siempre mllY escaso. Despues de habernos enterado del asunto, nos atrevemos a asegurar que en los siglos die cisiete y dieciocho (que Iue, segun nuestro pobrc enterider, el tiempo en quc alcanzo Casanare su mayor grado de prosperi clad y grandez.i) no pasaron de cieu mil los habitautes civilizados C inficles que poblaban este territorio. £1 numcro de pueblos que entonces tenia era el doble de los que ahara tiene, San Joaquin de Lira, San Jose de Ele, La Concepcion de Crave, Betoyes, Barroblanco, S mtiago de las Atalayas, Surirncna, Casimena, Agua-azul, Guanapalo, Guayabal, -5~ Santa Maria, Purare, Pat ute, Cravo, Surivana y otros que seria fastidioso e nurnerar, solo han dejado de su existencia leves vestigios que van desapareciendo bajo las sci vas ya seculares que han surgido de entre sus ruinas. Otros de los pueblos antiguos todavia existen; pero no son ni sombra de 10 que Iuerc.n. En este caso se encuentran las ceo Iebres ciudades de Pore y Chire. Pero dejernos estas disquisiciories, nuestra ateucion en nuestros dias, en .la poblaci6n y fijemos un poco civilizada de Casanare, Si mucho se ha errado respecto del numero de indigenas, no se ha errado menos en 10 rcferente a la poblacion civilizada, Y nada tiene de extrafio; tal Vel hasta que los pa· dres misioneros actuales se encargaron cle hacer el cerise, a no hubo jaruas otro, llevado cabo con escrupulosidad. Tengo para mi que la pohlacion cle Casan.ire, descontando los infieles, lleg(') al maximum en los alios de 1895 Y 1896, Y est» debe atribuirse, sin duda, al movimiento inrnigracion que se inicio al crear la Intcndencia. de Dos afios despues ordeno el Illmo. Sr. Casas que los misioneros levantasen personal mente y con toda escrupulosiclacl el censo de este territorio. EI resultado fue eI siguiente: poblacion civilizada, 17,145 habitantcs; infieles {numero aproxirnado), 2,000. Com pareuse ahara estos otros datos, surninistrados por las estarlisticas de la Republica: pohlacion de Casanare CIl el ana 1825, 19,080 habitantes; en 185 r, 18,573; numero incrcible si se tieue en -cuenta que veintc aiios mas tarde se cornputaban en 8,685 habitantes. En e l ann quc terrnina se ha lcvautado cle nuevo el padron de este territorio j ignoro el resultado total, pero cs opinion general que la poblacio n actual no pasa de 16,000 habitan tes. Los pueblos principales de Casanare son los que a -continuacion se expresau: Tamara, Arauca, Nunchia, Chameza, Tame, Orocue, Pore, Moreno, Ten, Manare, Chire, --6 Sacama, San Lope, Macaguane, Arauquita, Todos-Santos, Marroquin, El Mani, La Parroquia () Trinidad, San Salvador 6 Puerto de Casanare, Zapatosa, San Pedro de Upia, Taurarnena y Santa Elena. Algunos de ellos son simplemeute corregimicntos. De cada uno en particular dire alga en su lugar respective. Bueno fuera hacer ahora una breve resefia historica de Casanare por su aspecto religioso; pero ique campo tan dilatado se preseuta ante mis ojos! Tendria que dedicar {1 cste objeto no uno, sino muchos capitulos ; y aun asi y todo, poco pod ria decir de aquellos sacerdotes y doctrineros que emprendieron Ia couquista espiritual de este vastisimo territorio; ni de aquellos abnegados rnisioneros que cOl1sagraron su virtucl, sahel' vida transformar los indios erraticos y supersticiosos en ciudadanos modclos de virtud y labor iosidad ; ni Iinalmcnte, de los laurlahilisimos esfuerzos que, en todo tiempo, han hecho y a ambas potcstades, eclesiastica y civil, en favor de los habitanies de est a seccion de la Republica. A su tie mpo se publicara un trabajo cornplctisirno sobre est a materia, y que ti ae entre manns un padre misionero. Extinguiclas las antiguas y celebres misiones, cornenz6 Casanare ;'1 vivir una vida languida y ancmica, sin que esto quiera decir qllc las nutoridades eclesiasticas a que estaba sometido no extendieran sus miradas paternales sobre esta importantisirna region. Si no fuera por no aumental' dernasiado las dimensiones de este capitulo, de huen g:-ado consignaria en este lugar 10 mucho que en bien de Casanare hicieron los prclados de Bogota y Tunja, Ya en el ana 1833 fue preconizado Obispo Auxiliar del Arzobispado de Santafe el lllmo. Sr. D. Fray Jose Antonio Chaves, para que, residiendo en Casanare, atendiese la administraci6n espiritu.il de este territorio. Desplies fueron nornbrados sucesivarnente (con la misrna obligacion de residir en Casanare) el IIImo. Sr. Barreto, el Sr. Dr. D. Francisco de P. Reyes y el IIImo. Sr. Hi- a guera. Mientras que el ultimamente nornbrado contribuia con cuantos medias le sugeria su celo apostolico a Ja evangelizaci6n de este pais, segregabase del Arzobispado la nueva Diocesis de Tunja; y bien notorios son los nobilisimos esfuerzos de su primer Pastor, el I11mo. y Revdrno. Sr. Garcia, para llevar adelanto la emprcsa del Sr. Hi- guera. {Y quien ignora que una de las preferentes atenciones del llImo. Sr. Perilla, segnndo Obispo de Tunja, fue la evangelizacion y adelanto de Casauare ? Si rnucho bien se ha hecho a esta region desde que los Padres Agustinos Recoletos (candclarios) se encargaron de su adrninistracion espiritual, debese en gran parte al Illmo. y Revdmo. Sr. Perilla. Siernpre, pues, se ateudio a Casanare en la mcjor forma que se pudo; pero forzoso es coulesar que ({ya sea par 10 especial de las circunstaucias de esta rt:giol1, ya sea qnc para ernpresas de misio ncs donde toclo es trabajo, peligro, sufrirniento de todo g0nero, sc nccesite vocacion especial de Dios,» (1) ya, en fill, porqut.: nuuca tuvo Casauare el clero suficiente para su buena adrniuistracion espiritual, el hecho es que corria precipitad.uueutc hacia Sll rur nn , « Campo de desolacion puede decirse qu e era Casanare, campo agostac!o por la accion abrasadora del simun del vicio, de la pasion sin Ireno, de la iudiferencia religiosa en casi toda su plcuitud, La voz de la religion habia ido extinguiendose pOCO;l poco; 1.1 palabra divina apcnas resonaba de vez en cuando, ;'l largos intcrvalos, y no mas que en deterrninados lugares y tiempos; los Sacr.unentos casi no estaban en usn, Iuera del bautismo y del matrimonio. que se adrninistraban de tiempo en ticmpo, cuando el celo 6 la devocion ;1.algunas fiestas traia par aqui algun ministro de Dios, pues entonces arenas habia para tad a Casanare dos 6 tres sacerdotes que tuviesen residencia fija.» ..• (I) Illmo. Sr. Casas. -8€ EI amancebamiento era casi general; el VICIO reinaba por todas partes; la behida, el juego, 1<1 desho nestidad, el negoci en fin, da pena decirlo toclo: digamos en dos palabras que quien rcinaba aqui sin oposicion y a sus anchas, era cl mal, el espiritu del pecado; y que Dios, Dios Sacramcntado, no existia en Casanare, 0 era solo en algun rincon de el, y aun en este, acaso no de un modo continuo y constante.» (r ) l) •••• Tal es el cuadro que ofrecio Casanare en casi todo el siglo diecinueve, y til el que contempJaron nuestros misioncros cuaudo par pri mcra vez 10 visitaron en el aiio de r89I. Orocue fue el primer pueblo don de desplegaron su apostolico celo los nuevos misioncros, mientras se inspeccio naba cJ c1ilatado campo de opcraciones; Orocue, cuyo terreno moral en ;\ la sazrrn «como el material en cl que est'! asentado, azoico, sin vida, arcilla pura, cuando no durisimo arrecife, donde apenas podia germinar una buena sernilla.» AI Illmo. Sr. Moreno, de perdurable memoria, como jefe que era de aquella pequefia expedicion, cupo la suerte de recorrer 10'; pueblos de Casanare can el fin de inforrnar sobre el terreuo SIlS SlI peri orcs eclesiasticos. Entretanto, los padres que habia n quedado en orocue cmprenclen la reduccion de la pcquefia capitania de indios goahiL'03 que vagaban por las orillas del Meta, y. vencidos obstaculos sin medida, potcntes para acobardar al masiritrepido misionero, fundau <:1puebleciio indigena de Barranco--pe.'ado. a Llegan nue vos operarios evangelicos, estnblecen el simpatico pueblo de salivas (San jua nito 6 Tagasle), que {tie objeto de las caricias to: ilusio nes de sus Iundadores, y dernarcan ell Caito de Maria, otro nuevo pueblo de pia- pows, para hacerlo tan floreciente como el de San ]u<lnito. (1) Illroo. Sr. Casas. Ilerhas de la Iietolucion en Callanm'e, p{Jgs. 55 s 56. -9 Mientras esto acontecia, lIegaha a Casanare otro reo fuerzo de misioneros, los cuales hacian teatro de su celo los pueblos de la Cordillera. Tamara, Nunchia, Arauca, Pore, Moreno y otros pueblos cornenzaron i sentir la benefica influencia de Ia accion de los misioneros. La eleccion que para primer Vicario Apostolico hizo Nuestro Santisimo Padre Leon XIII en la persona del P. Moreno (q. g. h.), cornunico i los misioneros nuevas alientos para continuar la ernpresa regeneradora de Casanarc. AIIIlmo. Sr. Moreno sucedio el lllmo. Sr. Casas, quien can su virtud y saber dio til impulse al adelantamiento de las misiones, que pudo gloriarse de escribir, para gloria de Dios, que « despues de bien e nterado de 10 que fueron las misiones Cliltiguas, se lisonjeaba de que tal vez nunca habian e-tado tan bien servidas como ;'l la sazon 10 estaban.» Escribia ell el afio de 1899. nuestro c1istinguido Hermano: en cada uno de los pueblos principales del Vicariato habia dos 6 tres misioneros que cultivaban con santa emulaci6n esta parte de la vifia del Sefior ; e1 culto divino y las asociaciones piadosas auguraban bril lante porveuir ; la e:lucaci6n C instruccion de la juventucl florecia en Casanare como aca)J 0 exageraba so jarnas se hahi.i vista, y las obras materiales que en este tiempo se llevaron cabo confirrnan elocuentemente el aserto del 1I1mo. Sr. Casas. Pero Iorzoso me es acabar este capitulo, aunque tenga a que dedicar el siguiente al mismo asunto, Es tanto 10 que se pucde decir de Casanare l .. , CAPITULO II Desastres de la Revolueion de 1899-Expulsion y regreso de los misioneros-c-Heanudnn los trabajos apostolicos-e-Notable sermon del IIImo. Sr. Casas-Nuevo impulse Ii la instruceion publica-i-Circunscripciones eclesiasticas-c-Dificultad para la administracion espi ritual de Casanare-c-Pueblos indigenas. RESUMEN; EI estado florccicnte de las misioues de Casanare, que de erial infecundo se iba transforrnando por Ja c1ivina gracia c:n ameno jarclin de virtudcs, no pudo rcsistir al terrible gol pc asestado in humanamente par la ill j usti ficable rebclion que trastoruo el orden publico el afio de r899 Y siguicntes. No entra en nuestro proposito haeer un relate de los tristes succsos que ento nces sc c1esarrollaron Cll Casanare, Y que tan amargamente dcscribio el Illrno. Sr. Casas cn Ja obrita antes mencionada, Las potestades del infierno se conjuraron contra la obra redentora de las rnisiones, y el Illmo. Sefi«r Obispo, Vicario Apostolico, f ue su prunera victi mao Despues de soportar desacatos C j 11 j urias ~ravisimas y recibir Ia intimacion de prision, se vio el ilustre prelado en la dolorosa nccesidad de abandonar su territorio para tratar, aunque en vano, de poner en salvo iJ. sus rnisioneros '-inc estaban encarcelados. Estes no tardaron mucho tiernpo en seguir camino del destierro l ... Y los indios casanarefios, esos indios infclices que centenares de veces habian visto Ilenos de jubilo i los PP. Misioneros bajar pOI' las aguas de los rios Casauare y Meta, los vieron ahora con asornbro embarcaclos en una balsa como inrnunda rnercaderia! ... Quedo, pucs, Casanare sin misioneros, sin sacerdotes! Acatemos los inescrutablcs designios de la Providencia II - Divina, y no investiguemos ahora las causas morales que pudieron deterrninar acontecimientos tan dolorosos! Corda el ana de 1903. Cuando ya en el resto de la Republica habia cesado el pavoroso ruido de las arrnas de guerra, y en Casanare resonaban aun los ultirnos disparos fratricidas, lanzaronse los misioneros a proseguir su obra civilizadora, aunque Iuera precise reedificar sobre las ruinas que en pos de si habia dejado la pasada tonnenta ...• Y llegaron Casanare l ... Y contemplaron call indecible amargura los campo". desolados; la piedad, arnortiguada; las virtudes, marchitas l Solamcnte ellos podria n darnos una idea del estaclo del Vicariato ;'\ raiz de la ulti- a rna guerra. Empero no desf'a llecicron ante espectaculo tan aterradol'; inmcdiatamente comcnzaron a clesplegar su actividad y celo por la salvacion de las alrnas, luchando contra las pasiones (; indolencia que se habian aporlcrndo de los casanarefios, cousecuencia del estado anorrnal de cosas. No quiero decir que todos los habitantcs de este territorio Iueran de .esta tristisima condicion; precise es confesar \.jlle, si no en gran numcro, no faltaron almas varoniles y privilegiadas que sin flaquear, sin deslallecer pOl' un solo mornento, se rnantuvieron fides ;'l las eusefianzas cristianas y ann las defendicron contra los ataques de la infidelidad y la apostasia; como despues de Iuriosa tonnenta quedan siempre algunos robustos cedrus que han resistido la violencia del veudaval, La primera ernpresa de los misioncros fue recorrer todos los pueblos y vecindarios del Vicariato para satisfaeel' las necesidades m;'15 urgentes de los fieles, y despucs establecieronse formalmente en los pueblos de Tamara, Manare, Nunchia y Charneza, rnientras llegaba nuevo reo Iuerzo de operarios evangelicos que cornpletasen el nume1'0 necesario para la buena marcha de las misiones. Providencia del Sefior fue, y no pequefia, que a principios del afio de 1904 estuviesen establecidos los misio- a - 12- a neros: pues en este tiempo comcnzo desarrollarse can rapidez espantosa el terri hie azote de la viruela que diezmaba 'os pueblos sin Ia mcnor co nmiseraciou, Entonces eran de verse los ministros del Senor, recorrienclo las casas de los apestados, consolando a UIHlS, ayudundo i otros en la forma que poclian, c impartieudo a todos, los auxilios de h religion. Penosa tarea si se atiencle i que, en IOUchas ocasioncs, eran solicitaclos estes auxilios pOl' enfermos que distaban del pueblo dos y mas dias de camino! Afortunadamcntc no estahan solos en estas labores: las Hermanns de Ia Caridad, esos ;'lI1geles hurnanos que fincan todo HI placer, tocla SII dieha en socorrer y aliviar i los desgraciados, fueron, como en todas ocasioues, los auxiliarcs mas decididos y eficuces del misionero, En estos s.mtos afanes cnco ntro el Illmo. Sr. Casas {I sus misioncros cuando lIego :i Tamara dcspues de h aber realizado penoso viaje. Si <::1Illmo. Sr. Casas, Vicario Apestolico de Casanare, regrcso :'l Sll territorio, del cual habia salido buyendo cual si fuera u n malhechor, un asesino, Aun parecen resonar en mis oidos aquellas tiernas palabras llenas de amor y mansedumbre que dirigio {l sus fieles congregados en el templo, i los siete dias de su regreso a Casanare. Era el domingo de Resurreccion. Despues de recordarnos aquellas palabras Pax vobis, que el Senor dijo i sus discipulos al presentarse ;i. ellos resplandeciente de gloria despues de la horrible tragedia de su Pasion, prorrurnpio en estas palabras: « Eso misrno, Pax 710bi5, as digo de todo corazon al venir de nuevo a estar entre vasotros. Si; paz hayais, Pax vobis, queridos herrnanos nuestros, colaboradores nuestros en la obra del apostolado que ejercemos; paz a vosotros, y en vosotros i todos vuestros antecesores en estas misioues, que, como vaIerosos canfesores de la fe, como martires de la Religion, sufrieron en estes lugares persecucion (: insultos, ameuazas y ultrajes, temores sin cuento, y por fin, un destierro violento, cruel C inicuo! ... D «Pax vobis: P:lZI la p.IZ del Senor sea con vos- -]3otras, arnadisirnas Hermanns de la Caridad, que par tanto tiempo Iuisteis victimas y martires de esa misrna caridad, sufriendo por la defensa y sostcnimiento de la religion en estos lugares am:trgllras sin medida, afanes incesantes, escaseccs y privaciones; que sufristeis en el alma cuanto en el cuerpo y el cspiritu sufrian vuestros Padres espirituales, los misioueros; que con tristeza infiuita presenciasteis la expulsion de ellos, y con amargura indecihle tolera ..•teis su ausencia, y con su ausencia la carencia de los consuelos espirituales l. .. j) (I) «Pax vobis: paz tam bien a vosotros, nino ..• y nifias educados pOl' los Padres y la ..• Hermanas, que en medio de la trinulacion habci~ s.ibido mantcneros fides it la ensefianza cristiana que recibisteis .... » «Pax vobis: paz i vosotros, autoridades y subditos, superiores c inferiores, para que carla uno sepa curnplir fiehuentc can sus deberes, y cumpliendolos contribuya eficazmente cada cual al desarrollo del bien publico y social. Pax vobis: paz hayais, hijos carisimos, amigos fieles de la Heligion y sus ministros, que sin flaquear estuvisteis it ell os adhericlos frente ;1.frente de los adversarios en la forma y mauera que pudisteis., .. » « Pax vobis, en fin, paz tarnbien i los adversarios y perseguidores que homos teniclo en el tiempo pasado, y tengamos aun en el presente; hoy es dia de paz universal. ... » II Es dia de gracia y de perdon general. •.. }) «y esa paz, esa gracia y e-e perdon, como jesus, nuestro Divino Maestro, se 10'; nuestros mismos enemigos, olvidando donando todo el mal heche, toclas las fieles imitadores de clamos de corazon i todo 10 pasado, periniquidades corneti- das Call nosotros y con nucstros hermanos c hijos espirituales, Pax uobis les decimo-, de to das veras; paz y perdon os darnos, desechando de nuestra memoria todos los agravias, y de nuestro corazon toclo rescntimiento. No abriga(I) Desde que fueron desterrados los misioneros basta que He~6 Ii Oasauare el M. R. P. :;Ilntos Ballesteros transcurrleron eatorce meses. A este tiernpo se retlere el Il1mo. Sr. Ousas - 14- mos contra cllos animosidad de ningun genera, no quererna') vindicta ni satisfaccion dolorosa .•.. » «Como [esucristo Nuestro Senor en la cruz, asi n050tr03 pedirnos al Eteruo Padre perdon para todos ellos, excusandolos con que no supierun 10 que se hicieron; no comprendieron, ciegos, que tocla Sil malclacl se volvia contra ellos misrnos .... » c Couvertios :'t Dios de to do corazou, volved al carnino real de la verdacl, de Ia justicia y de la salvacion, apartandoos de la se nda OC pcrdicion, que hasta ahora habeis segniclo; arrepcntios de veras, y esto nos basta; no queremos mas; os perclouamos de todo corazon y pedirnos al Scfiot ql1l: os perclo ne y reciba en su gracia.» El 1111110. Senor Obispo termini) esta primera parte de Sll discurso prometiendo que, como garantia firrne de 1'1 paz y la gracia que il toclos deseaba, dada al fi n de fa misa la bendicion papal con la indulgeucia plenaria anexa a ella, conf orme al encargo especial que le hizo Su Santi<lad Leon XIII. Continuo despues con la idea de la Resurreccion ilia vida pasada, con la de nueva regeneracion en Ia vida moral, en la surnision it las autoridades eclesiasticas, en el trabajo, instruccion de la juvcntud, etc. etc.; en una palabra, desarrollando el programa que se proponia cumplir durante su nueva pcnnancncia cn Casanare, Despues de pro veer :i las ncccsidades mas urgentes del Vicariate, la instruccion de la nifiez y juventud casanarefia, que mas de dos aiios hacia que estaba paralizada, fue el primer cuiclaclo que dedico su paternal solicitud el Illmo. Sr. Casas. Y efecto de esta solicitud fue el que pronto cornenzarau funcionar en Tamara el colegiode nifias bajo la direccion de las Herrnanas de la Caridad, y la es- a a cuela de var ones i cargo de un despues abricronse sucesivarnente padre misionero. las de Manare, chia, Ten, Marroquin y alguna otra. La vasta extension del Vicariato dividida para su mejor adrninistracion cripcioncs, cit: estc modo: loa Poco Nun- Apostolico continuo en siete CircunsTamara, con Ten y Pore; -15Manarc, con Moreno, Chire, Sacarna, San Lope, Puerto de Casanare, Tame y Macaguane ; 3.& Nunchia, con "2.a Marroquin; 4.' Cluuneza, con Pajarito, Zapatosa, Tauramena, Santa Elena y San Pedro de Upia ; 5." Orocue, con Santa Elena de Cursiva y EI Maui; 6." Salt Jllallifo, con la Trinidad; 7." Arauca, con Todos-Santos, Arauquita y Cravo. El Llano, clonde estan 1<\ generalidad de los hates y Iund.iciones, quedo rep.utido entre todas las Circunscripciories. Exceptuanclo en las de, Orocuc y Salt JlItII/ito (con sus pueblos y vecindarios anexos) :l las cualcs no se pudo atender pOl' entonces, en las dernas Circunscripciones habia dos {) tres padres misio neros para la buena ad-ministracion espiritual de las mismas. Quedaban, pues, cinco casas-rnisioncs, que suponen por 10 menos diez sacerdotes, para administrar unos 16,000 habitantes. ;, Parece cxcesivo el numero de misioneros? No se olvide que Casanare no es tin solo pueblo, 'l1i tina reunion de pueblos al estilo de nuextra Espana, ni siquiera como los del interior de Colombia. Puede dccirse que en Casanare hay tantos pueblos como farnilias; pues COlllO podra obscrvarse en los capitulos siguientes, los habitantes que moran en poblado no constituyen ni la cera parte de la pohlacion total: 10 eual no deja de gravisimo inconveniente para su buena' administracion, trabajo improbo para el pobre rnisionero que tiene recorrer el dilatado campo del Vicariate para cumplir mente con su ministerio apostolico. terser y que tiel- a Voy terrninar este capitulo, pero antes quiero decir dos palabras sabre los pueblos de indigenas. Bien sabido es 10 que sucedio con el pequefio pueblo de Barrancopelado, que fue inccndiado alevosarnente durante la revolucion del afio de 1895. Los indios goahivos -tlue 10 poblaban se desparrarnaron par los Llanos de Casanare y San Martin, sin que tuvieran resultado practice cuantos esfuerzos se hicieron para volver a reunirlos. EI 'pueblo de indios salivas, San Juanito, que iba prosperan- - 16- do de una manera consoladora, dejo de existir en 1899, victirna de voraz incendio. La iglesia, casa de los padres, escueias y casa de las Hermanns, ranchos de los indios, facio f ue pasta de l.IS llamas. iTantos afanes, tantos desvelos y sacrificios que costa {t los misioneros, para perderlo todo en tin instante! Mas no, Dios Nuestro Senor no valera las acciones de los hombres por el exito obtenido. Tal era, a grandes rasgos, el estado de Casanare i principios del ana de 190+ CAPITULO III Tumara-c-Su hisrorin y eenso-Su industr ia y sus p roductos ag-rkolas-Los misioneros fomentan III industria algodonera-c-Carninos : como los compoll~1l y cuantos eomunicnu con el interiorProgreso y porvenir de Trimaru-c-Estado de III instruccion, RESUMF.S: Tal vez sc espera leer en este capitulo 10 que todavia 110 he pen-ado yo escribir, a saber: la continuacion de la resefia histories de las misiones hasta la fecha en que estamos. Como ante todo pretendo que estos apuntes sean un como recuerdo de mi perrnanencia en Casanare, quiero scguir en elias el mejor orden cronologico posi ble, cifiendome escrupulosamente a 10 yi escrito en mi cartera; 10 cual no impedira que al dar noticia de los pueblos y Iugares quc vaya recorriendo, consigne los hechos recientes acaecidos hasta el dia. Asi quedara reunido en pocas lineas cuanto c1igaacerca de los expresados pueblos. Pero antes de lanzarnos en busca de aventuras par carninos y encrucijadas, parecerne muy puesto en razo n dar algunos datos de la pohlacion que sera en adelante el punto de partida para mis correrias. Tamara, residencia del Vicario Apostolico de Casanare, es una de las poblaciones mas irnportantes de esta region; hallase situada en las inmediaciones del celebre rio Pauto, sobre pcquefia explanada que se eleva, en los ulti- - 17mos estribos de la gran Cordillera Oriental andina, a 1,360 metros sobre el nivel del mar y ;1 unos 900 sobre los L1a110S. SU clirna es templado y apacible en todo el aiio, pero muy humedo ;1 causa ele las frecueritcs nieblas que, durante la estacion lluviosa, su he n de la llauura erupuja das pot" violentos huracanes. La epoca de su f uudacion se remonta a la primera mitael del siglo XVI. Cuando Gonzalo [uucncz de QlIe~;lda solicito y ubt uvo a utorizacion para co nqui star ;'t lOSLt ,"uy;l los afatna dos, rices Y boblados terri/arias de ])(/1/10 y PapaIIlCIIC, Tamara era y;'\ pueblo de indios (clactrilla, Como ento nces se decia), y en el hahia tina pequefia fuerza de espafio les para defensa y resguarclo del naciente pue blo ; pero subsistio ll1uy poco ticmpo : al recibirse b fatal noticia del desastre de Quesada y tr;igico Iiu de la expeclicion del Dorado, retiraronse los espafioles, y, con cllos, el sacerdote doctri nero. Los indios t.inut r,lS (r ), que esta ban encornendados en Quesada, y de quieues "firma la Historia yue eran .! los m{l" cerriles y tr.ib.ijosos para poblar,» «reparti{rollse COI\lO ficras por 10:; arca hucos y montes en distancia y ccntoruo ell' cinco ;'1 seis Ieguas de camino, y alii <c estaba n hil.mclo para p:lgar !o.; tributos y trasegando L:S!os si!io~ para pescar y SllSkll!:1r la vida, con rnenos clIidado de SIIS al mas YIIC e l (jIIC tu vicr.m de UI1:l bestia.» (1) Probablernento file drulo cst« no mhro ii los Inrl igenas de estos lados por Ir e espafiolcs flue aeom:.\llihhan "I Hernan Perez de QII,,~'\(la, en rueuinriu de un pueblo de igun! 1Ie>llIlnc (Tamsr»), euclavado en la pruvnoia de Palencia (Esp;lii I). EI \'(,(;"h10 es de «rigeu "rubc y sigel- tle>1 "dntilesen r aelm« " Hare obser vur .I,. P'\50 (yell coutru de v.nias Geograf'iaa de Colnmhi«) 'Ille Tiirnur» n u rcu ha sido celebre pOI' 511S dnliles mientras furno-cisimns. que los de la po blaciun e'I>l'llol" de iguul numbre son Purece que hulio i de estns lug-He, era n de origr-n muise. y C)Jl' servnban estn lengu-. " L03 indios <Ie Tumurn y Pauto llamanse 1MRCiUi, y )O~ conqlli.t'llloreM los llamaron 8~i por 811 multitud." •• Los iD,\i(1S tie Bog' ,ta y Tunj« S6 111I1lI1I1l tlIO'UUIl ••• ,; dehen estar muds los. pues 1"8 de PI\Jto h .•y se 11>11111111 flW'C(!~, alterando IS:l: en 8." (Documentos i"edltos. Misinnc8 de VKl'aQare). EIP. R\Vt"TO 108 Lace muucas,' tol P. Cassani, fn()IC4'; etc. etc. '(I~ - 18- a En tan lamentable estado hallo Tamara su primer misionero, el P. Jose Darley, S. J. (1), de quien puede afirmarse con toda justicia que fue su fundador y llevo a cabo la conquista espiritual y completa reduccion de los «medio desbastados y nada politicos» tarnaras. Esta nueva Iundacion tuvo lugar el afro de 1628. a Desde entouces cornenzo prosperar: edificaronse casas y tornose la capilla en iglesia; pero cuando el celoso misionero comenzaba a cosechar los frutos de su apostolica empresa, viose vejado y calumniado, y hubo de abandonar su querido pueblo en cumpJimiento de ordencs super iores, Y 10 dejo tan prospero y floreciente, que luego fue erigido en parroquia y entregado para su adrninistracion al clero secular. Fueron muy cclebrados en Casanare los tejidos de algodon fahricados en Tamara. Sus a:copiosos telares s abastecian de lienzos y otros generos a gran parte de las misiones de Casanare y aun a las lejanas de Guayana. A fines del siglo XVIII era capital de la provincia de los Llanos, y corregimiento que comprendia, entre otras, las poblaciones de Pore, Nunchia y Labranzagrande. En la ultima centuria ha sufrido las mismas contingencias que Casanare. Pertenecio aI Estado Soberano de Boyaca; hizo parte del Territorio Nacional de Casanare, dependiente del Supremo Gobierrio, y despues, de la Intendencia Nacional del mismo nornbre, Bajo este ultimo regimen administrative alcanzo su mayor desarr-ollo y prosperidad : hizosele capital de la Inteudencia; fundaronse colegios de varones y sefioritas; trajose imprenta (acaso Ja primera que se introdujo a Casanare), y en ella se publicaron sucesivamente los periodicos que se IJamaron Gacela Oriental, Caccia de Casanarc y EI Hagar; y finalmente, al crearse el Vicariato Apostolico de Casanare, Tamara fue desig, nada para residencia del Vicario. (I) Era mllanes, de ilustre familia. Public6 el primer Arte 11 Voea· bularw tUlia 161lf1ua mui,ca, y muri6 en Bogota, a so de octubre de 1060. Los hahitantes en m{l<; de 3,000. 19- que hoy dia tiene Tamara calculanse EI censo de 1897 Ie cia 2,855 habitantes, de los cuales 522 vivian 2,323 en los vecindarios en el casco de la poblacion, y 6 veredas. Supuestas las terriblcs y asoladoras epidernias que han atormentado i este pueblo en los ultimos afios, parece que clebiera haber disminuido considerablemente el numero de sus pobladores; pero por fortuna no ha sucedido asi, merced a la~peql\ciia corriente de inmigraci6n que continuamente le viene de los pueblos del otro lado de la cordillera. Socot.i, [erico, Lagunaseca, Chita, etc., etc., son los pueblos a quienes debe Tamara quiza su propia existencia, Fomentarase y encauzarase de modo convenicnte dicha inmigraciol1, y Tamara ocuparia el primer lugar de Casanare. Los edificios son, par 10 general, de construccion ligera, techados con paja ; pero tarnbicu los hay cubiertos de teja 6 de planchas cle hierro, entre los cuales sobresalen la iglesia, la casa municipal y el colegio de las Hennanas de la Presentacion, En sus inmediaciones existen r iquisimas fuentcs termales, cllY;} temperatura se aproxima i la de ebullicion; rnanantialcs cle agua salada, de los cuales se beneficia» algunos en pequefia Hallanse en el gralladillo, que y susceptible de de color castano to, de vivo color escala. sus bosques maderas preciosisirnas, C0!110 es de color morado oscuro, muy pesada herrnoso pulirnento; el moral 6 morera, naranjado, finisirna y brillante; el niguiamarilloj-, el cedro de varias especies y colores, etc., etc. Cultivanse can notables rendimientos en cantidad y calidad, cafe, maiz, cafia cle azucar, iplatano 6 banano de multiples variedades, algod6n, afiil, etc., etc.; y crecen espontanearnente en las selvas y a orillas de los rios, el arbol de la quina, el caucho, la vainilla y bellisimas pad- sitas (orquideas), EI cafe, del cual se exportaba al exterior antes de la - 20 ultima guerra mas de 4,000 quintales, para esta pohlacion su principal fuente ha sido siernpre de riqucza ; pero en estos ultimo» afios sc ha descuidado rnucho su cultivo poria baja de precio de este articulo. (1) La vainilla (epidcndml1l 7'01lilla)(z), es otra de las plantas qlle, de rendir utilidades, poclria explotarse aqui can exito notable, Esta orquidea crece espontanearneute en las \'cgas, {l orillas de los rios y quebradas. En ciertos parajes humedos abunda tanto, que podria cogerse en cantidad considerable sin esfuerzo ninguno. Aqui nadie se preocupa de ella, y no es extrafio, pues gentes hay que ni siquiera s.iben que tenga aplicacion algllna. Aun recuerdo con pesar 10 sucedido hace un mes con un pobre campesino. Habia cste oido pOI' ventura que la vainilla era mllY estimada y creyo cosa sencilla encontrar en el pueblo quien la cornprara, y en esta persuasion trajo consigo cosa de dos Lbras del arornatico fruto, iQnien 10 creyeral Ofrecio Stl mercaderia i cinco centavos oro la libra, y 110 halla cornp-ador l Los e1Jsayos que algunos PP. rnisioneros hall hecho para cultivar csta especie han dado los resultados mas apetecibles, En cstos ultirnos afios se ha cornenzado la exporta- (1) Haec tres ni'ios vendiase Ill. c-rrgn (dos quintales) de cafe R cuatro pesos oro. Ahora hny compradores que pagan diez y aun doce pesos pOI' cargi, \2) V!lrios son 108 nombres COD que se distingue C81a orquidea. Santiago CortGs, en 8U Floro. (Iolombiana, tescens (!I'lnquill Tandon) y Is planifolia vol. I. rnenciona Ill. 'V(llliUnlu· (Andrew). EI Dr. Monserrnl y A rehs (L'l Creacion, tom. vrr), se iuclins Ii creer que la mencionada vanill., pia nifoli« es III epidendrum 'VauilLa de Linneo, y 1Jf1.nillaaromntiell de ~WII:tZ. Dejando est» cuestiou para que la resuelvan los botfinicos, tan solo enumerate los carncteres COil que dlstingue el Dr. Monac· rrat Ii III oanilla aromatica; caracteres que convienen perfeetamente a la vainilln .te los bosques casanarenos. 80n los slguientea: tallos cllindrloos, nudosos: hojas sesrles, oblongss, ovales, agudas, enteras, carnosas, eorlaceaa, Jigeramente ondeadas en sus bordes. KI fruto es una csja llsa, lampifla, en un principio, verde, y despues de un color rojizo, oseuro, earnosa, unilocular. - 21- cion de parasitas, pero es de terrier que se agate pronto esta riqueza, toda vez que se destruyen frecuenternente los arboles en que se cri.ui. Se pucdeu calcular en unos cin- cuenta quintales de orquideas las que salen cada ann de Tamara para ct exterior. £1 algodonero, si se persevcra ell su cultivo ya iniciado, dejara indudablemente mas provecho [I los habitantes de Tamara. Hasta el afio proximo pasado, Iucra de alguna que otra persona, nadie se prcocupaba de cultivar esta rica plauta; {1(;ro desde que aqui Iue recibida la scmilla euviacla par el Ministerio de I nstruccion Publica, y Ius padres uiisioneros estimularon a los tamareiros al cultivo de ella, se ha comenzado can entusiasmo ,i realizar prucbas que han dado cxito sat.sfactorio. Por III pronto, cl algodon que se cosecha en Tamara comienza ,1 figural' como factor importank en cl escaso numero de articulus de venia, suscepti- a bles de convertirse ell dinero. Actualmcute 10 compran ocho centavos oro la libra tamarcna (Iibra y media espanola), par supuesto 4ue si n desrnotar ; y al llevarse [I cabo el proyecto de introducir maqui nas seuci llas de hilar y lejer, proyecto acar iciado pOl' el lII,tlogrado l llmo. Sr. Casas y que su irnucdiato sucesor el M. R. P, Ballesteros ha prosegllido con entusiasmo, clara includablemente resultados mas ventajosos. En Tamara Ialtan caminoy mas carninos ; mcjor dicho, 10 que Ialta cs mcjorar los y;\ existeutes, que no se· dan pecos, si ell buen estado estuvieran. Los caminos tamarefios pecos ga,;to,; hail ocasionado a la Nacion ; to dos son abiertos sill mas instrurnento que los pies del hombre y los cascos y pezufias del g;lnado; el .udiente sol del verano es el unico il1geniero encargado cle mejorarlos. Ciertamente que todos los afios sc emplea buena parte del trabajo personal subsicliario en l.i reparaciou y mejora de algunos carninos, per o, ~como se hace est» reparacion y esta mejora? Del modo mas seucillo : cortase con el machete la maleza que ell las orillas de c llos crece, y retiranse - 22 '-- bonitamente los contponcdores para que el gma iagmiero, el sol, complete la obra, Si, 10 que sucede Irecuentisirnamente, cae un arbol (6 dos o vcinte) y qucda sabre el camine, guisa de area triunfal muy [l proposito para descalabrar, cuando menos, al distraielo viajcro ; () bien queda de traves en el camino como descnmunal traviesa, alii perrnancce etername nte. Cuando el transite se halla totalmen te obstruiclo, cl remcdio es sencillo en extrcrno : con mcda docena cle man.lobles abrese una pica <'I trocha la derccha 6 izquierda del camino obstruido, aunquc S~~ desvie I l direccion del mismo media !eglla, si neccsario fuere, A estas sencillas opcracioues qucdan rcducidas la rep;\raci('JI1 y mejora de los cami nos ell' Tamara, que, despues de tcd«, son las mismas que se estilan en todo Casanare. EI camino nuis breve que pone ;i Tamartt en comunicacion can el interior de 1;1 Republica es, sin disputa, el ll.uuado de Mina-r, el cual se hifurc.t en 10 ui.is alto del paramo, siguie!1c1o lill ramal para Chita y jerico, y otro para a a Socota y Lagun<lsec<lj pero es tall horroroso que no puede -;('1' transitado sino COil gravisimo pel~gro para <:1viajcro, Otro es el que pasa por Ten y se junta al de Sacama ; y el tercero es el que por Nunchia conduce [l Llbrallz'lgranc1c y Sog.unoso, Estos clos tie nell el gravisilllo iucouvcnieute de los rios, que, particulannente en ciertas epocas del afio, son harreras inltanquenbles. Todos Ires comunicau, como queda dicho, COil cl interior de Colombia. Hay otro camino que, si no pOl' SlI buen estaclo, al me nos pOI' su trascendental importancia, es el mas interesante para Tamara. Refier ome al que co mu nica {l est.r poblacion call los puerios de La Plata y Rcmolinos, so hre el rio Pauto, Pero 10 malo cs que el camino en cuestion tiene tan poco de camino como !osanteriores,:l pesar de invertirse ell 01 h 111.1· ye-r parte del trabajo personal subsidiario. Dire para teruiinar que las vias de comunicacion de Tamara, como ohsermllY bien cl ingeniero Sr. Brisson, son la mejor defensa natural de ella. \';1. - 23- Por fortuna no parece lejano el dia en que se inangurara una nueva era de prosperidad para este pueblo, aSI como para los del resto de fa Cordillera. Los Gobiernos nacional y departamental estan animados de los mas laudables deseos, y 10 que se esta hacieudo en casi toda fa Republic'! l por que no hernos de esperar que se realizara tambien en estas apartadas rcgiones? Hace trcs 6 cuatro afios jquc diga! hace un ana no mas tt}uien no hubiera tenido por visionario y sofiador al quc hubiese asegurado que en el afio de 1906 veriarnos enlazadas por el telegrafo las poblaciones principales de Casanare, rcgic5Jl iuculta y saluaje, morada de fieras y endriagos, y colosal cciucntcrio de las ulctimas de las fiebrcs 'I Pues 10 que el afio proximo pa'sado parecia tina quimera, un sueiro Iantastico, 10 vemos convertido en realiclarl consolador:i. Marroquin, Nuuchia, Pore, La Trinidad y Orocue, ven cruzados sus bosques y sabanas por los hilos electricos; y probablernente dcntro -de pocos meses podrernos afiadir i los antcriores los nombres de Tamara, Moreno y otr.is poblacioucs casanarefias. (1) No se ha limitado el Gobierno Nacional ;'\ poner i Casanare en comunicacion telegrafica con el rnundo civilizado ; la instruccion publica, la cducacion de la [uventud, -que es la esperanza de la familia y de la socicdad, es atenelida de la mancra mas decidida, eficaz y digna de toeIo encornio, De este asunto tr.itarernos en ellugar correspondiente, En Tamara hay funcionando OOS escuelas que hien pudiera Ilamar colegios; la de varoues y la de nifias, -dirigidas par un padre misionero y las Hermanas de fa Caridad, respectivarnente. A elias acuden mas de cien alumnos. Existe, ademas, otra rural en el vecindario de Chiflas, a orillas del Paulo. Gozo da ver como estos nifios, que hace un afio se diferenciaban muy poco de los salva- (1) YR va teJegrti6ca. Ii hrcer 110 alii) que S~ innuguro en Tums ru III cstaclon - 24- jes, cbedeciendo alegres al ronco sonido del cuerno, corren retozan para lIegar su quericla escuelita. Quiera Dios que la buena sernilla que, con mana generosa se esta semhrando en este pueblo, de su tiempo los apetecidos frutos que todos anhelamos! y a :1 CAPITULO IV De 'Limara :\. Manare-IHo Ariporo-~Iono;; araguatosBalsamo de copaiba 6 aceite de palo-Descripcion de IYlanare-Caracier refra<:tario de sus hahitantes-EI carate y modo de curarloAgricultura c industria-La Virgen de Mauare-La sarrapia-Panorarna de los Llanos-Moreno: historia de su fllndarion-Su desarrollo y Jecadcncia-l'iecesidad de Ia presencia del misionero. HESU)IE~: Ya ha hia corne nzado en toda la Cordillera la estacion lluviosa con .~ran lujo de reL'lmpagos y true nos, y las \'Credas se cncontr-ahan no mllY i proposito para viajar ; csto no ohstante, clisplIso cl l llrno, Sr. Casas que e.nprcndicramos ,,'iajc a Manare para tcner el cousuelo de postrarnos ;1 las plantas de la Reina casanarefia y recibir de ella luces y enC'rgias con que cmprcndcr la regeueraciou espiritual del Vicariato. Dcj:1I11os:1 Tamara en uno de esos elias bcllisimos que Jail s610 se disfrutn n en Casanare despues de haber caido las prirncras lluvias del invierno; cl sol aumenta su . calorico y brillantcz ; Ia vegetaci6n toma ese color verde subido que tan grato y transparente qucda adormecen el cspir itn Afortllnadamcnte, sus prisiones, pues de es a la vista, y la atmosfera lirnpida saturada de balsamicos efluvios que y 10 trasladan :i regiones eternales! eI rnio no se adorrnecio, ni salio de 10 contrario [sabe Dios de que ta- la nte hubiera s.rlirlo mi figura de aquellos profundos lodazales que comienzan en las afueras del pueblo y terrni (Jan dos :eguas rnas adelante! Fuera de est 0, poco interes despierta 10 restante del camino. De trecho en trecho se encuentran algunos menguados ranchitos con su correspon, die nte cafelal y algunas matas de platanos, Las guacama- - 25- yas, 101"05 Y peri cos, que son vercladera plaga en estos lugares, nos distraen adrnirablernente con sus variados y vivos colores las prirneras, y los segundos, can su enrevesado idiorna, aprendido, scgun fama, de los indios goahiL'os. Despues de seis horns de continuo caminar, dirnos a vista las cuatro 0 cinco casitas que cornpouen la 7'ercda de Bujio, situadas al pie de Samaricote, cerro singular en esta regi()n par el imponente aspecto que le dan los aridos yelc:vac1os picachos que le coronnn. Nacla de particular dire de este sitio que tan pecos atractivos tiene, fuera de a proporeionar los padres misioneros un rata cle solaz en sus viajes por est os lades, y nada mas. 1<:1resto de la tarde transcurrio en las faenas de sicmprc: desensillar, arnarrar las bestias, y rezar el Oficio divino mientras preparan los platano» fritos. Si aun qucda algo de ticrnpo, all:1, enfrente de nuc stra posada, hay un arbol eargado cle oropcndolas icassicus Alfl'edi) qlle dar a n mucho que aprendcr a los curiosos, AI dia siguicnte proseguimos el viaje sin contratiernpo ninguno y lleg,\mos al Ariporo, rio importante de Casanare, el cual, despucs de reeoger las aguas del Tate, Aricaporo y Chire, las tributa al Casanare, una legua antes de que este desernboque en el Meta. Su prof'undidad en e1 vade no pasaba entonces de un metro, pero hay ocasiones en que es irnpracticable, AI otro lado cornienza la niontaiia clel Ariporo, En ella vi por primera vez multitud de monos araguatos (lIl),ce- tes senicnlusy que son de color rojo y tieuen una gran bal- a sa en la garganta guisa de eoto. Esta balsa les sirve de caja de resonancia para producir los terri bles aullidos que se oyell a una legua, y que tanto se asernejan al grufiido de los marranos. Su cola es prensil, y pasan todo el santo dia cncaramados en los arboles cantando b lamentando ;0 que ellos se sabran. Tuve Ia satisfaccion de conoccr cl copaifcra officinalis, L., {trbol del que se ext rae por incision el balsarno de copaiba, llamado aqui aceite de palo. - 26- La madera de esta leguminosa es incorruptible como ninguna otr a, Cuando rcconstruimos la casa cural de Arauca, nos llama la atencion un hermoso hereon de esta madera. Veinre afios hacia que estaba ocupando su lugar, clavado en terreuo pantanoso, y 10 cncontrarnos en tal estado de conservacion que merccio continual' en su puesto, preferido :i otros nuevos pero de diferente madera. Estaba como petrificado. Poco se preocupan est as gentes de extracr el oleo-resina de copaiba. Sucede 10 propio que COil la vainilla, Como nadie Io cornpra l . .. Cuando mucho, cajcau algulla que otra Illata para untarse eJ pclo. Sin mas novedades llegamo5 al termi no de nuestro viaje, al caer de la tarde. Sobrc pintorcsca meseta cortada ell su rnitad pOl' una cinta de losque, elevase b iglesia y las pocus casitas que forman el pueblo de Manure. Su primitiva posicion fue ell el sitio denominado de doudc Posteriorrncnte, norredondo, Tate. f ue trasladado acaso i mcdiados a Llalas ri beras del del siglo XVIII, los PP. Jesuitas eucarg.ulos de esta mision netamente indigeua se establecieron con los indios en el lugar que ahora ocupa el pueblo. Construy6se ento nces un magnifico temple (el mayor de Casan.ue), dedicado la milagrosa imagcn de Nucstra Senora ele los Dolores, y dos bo ni- a tas cruutas it ambos lades de aqucl. Un voraz incenclio rcdujo ;'t ccnizas gran parte de la obra; techaron de palma 10 que restaba y nuevo incendio,ocasionado par una exhalacion, v.no ;t mermar el edificio. Finalmente, construyosc cl actual, dentro del antiguo, y fue techado de tcja, Despues de la expulsion de los PP. [esuitas quedo este curate i cargo de sneerdotes secularcs, Su clirna es saludable ; pero malsano en las houdonadas del contorno. EI nurnero de sus habitantes asciende a 300, ell' los cuales apenas un centenar moran en el pueblo los restantes viven desparrarnados pOl' las vegas del rio Tate y las del Aricaporo. Como se ve, eI pueblo es pequefio - 27endemasia, pero hay que coufesar que nunca ha sido mayor de 10 que es ahara. EI conservarse en estado estacionario, debese en primer Ingar i que no llroporciona a sus pobladores das por 5U en Manare otras ventajas materiales que las suministra- rutinaria e incipiente agricultura, es decir, que no hay oportunidad de ganar el cuartillo; y despues, a la necia y suicida pretension de sus vecinos '(indigen<ls en su mayoria), quieues miran de mal ojo i todo cxtrafio que intenta avecinarse en e1 pueblo. A este proposito recuerdo las <lmarga" quejas que me daba un pobre hombre de Sacarna que i la sazon vida en Manare. Larnentabasc de 10 inhospitalarios que er.m los indios rnanarefios con los que del Reino venian ;1 quedarse entre ellos. « Sobre todo, decia, cuantlo han bebido hastante .gl/ampo, IlOS echan cn cara que hernos vcnido a quitarles las tierras que les clio el rey de Espafia, y que tienen ellos los papetes del rey. EI otro dia, afiaclio, f uimos a pregun- tar ;\ D. N .... Y nos dijo que era cierto ]0 del rey; pero que ahara ya no tenernos rey, sino go bicrno ; y desde que tenernos Jibertad, podemos sernbrar todos ell LIs tierras que qucramos; pero yo, tcrrnino diciendo (:'1 sacarnefio, siempre me voy {l Sacarna, porque estos indios SOil muy tr.rbajosos.» No le Ialtaba razou para cxpresarse en estos terrninos qlle tan poco honor hacen a los indios de Manareo Si no fuera pOl'que no han faltado misio n eros en este pueblo dcsde nuestra primera entrada en Cas.mare, no es avenlurado asegurar que ;i estc pueblo hubiera succdido 10 propio que a Chire .... Esto no obstante, debo dejar ('onsignado que los rnanarefios han sido en todas ocasiones, prosperas () adversas, los mas d6ciles y surnisos i los padres misioueros; en tan alto grldo, que el Illmo. Sr. Casas, para prerniar la uunca desmcntida fidelidad de los mismos, cscogi() a Manare p:lra establecer el Colegio en que hahian de educarse las nifias de todo el Llano, bajo la direccion de las Hermauas de la Caridad; a cuyo efecto hizo construir el amplio existe. local que visitamos 28en este viaje y que ahora ya no La mayor parte de los indios de Manare tienen el cuerpo pintado cle carate, enferrnedad horrible que, si bien no ocasio na fucrtcs dolores al paciente, Ie deja en un estado repugnante par las muchas manchas blancas, azuladas 0 negras que aparecen cn todo cl cucrpo. Y 10 pear es quc Ja enferrncdad en cuestion es contagiosa en extrema; una gota de sangrc de individuo caratoso, ingericLt en una fruta, ell cafe tibio () ell cualquiera otra bebida 0 aluueuto, es suficicnte para coiuuuicar ~t varias personas tan rcplIgHank enfcrruerlad. jA que menguadas vcnganzas se presta el terriblc carate! Desgraciaclamente no son raros estes casos, COlBO podriamos comprobar COil recientes ejcrnplos, Hasla h.icc llIuy pocos afios se consideraba mcurable dicha cnfcrrncdad; ahora, aUl1que con mcdios crueles y do lorosos sc consiguc su curacion, como 10 hemos visto personahncnte. Para clio es de necesidad guardar riguro- sa dicta por cspacio de diez 0 doce dias, surninistraudo entretanto al pacientc notables cantidades de sublimado corrosive (solunan). AlgulJos no aguantan este rl:gimen y sc poncn {l puuto de morir; otros adquieren lIagas dulorosas ell la garganta; pt:ro los 111;1S qued.ui libres del carate. Lo cierto es que habia muchos que sufrian esta eufermedad y ahora los hernos visto euterarncnte libres de ella. Esta enienuedad estaba muy extendida en la epoca de la co uquista, pcro era mirada de distinto modo del que 10 es ahora, pues asegura el P. Cassani que «los tunebos hadan ga a til: teller carate, en tanto extrema, que la moza que cstaba sana no hallaba casarnicnto hasta que se le pegaba el mal.» Ya queda dicho que los manareiios se dedican en su totalida.I a las labores agricolas, especialmente al cultivo del arroz y el maiz ; del primero cosechanse unas doscientas cargas, y casi otras tautas del segundo. La yuca y e1 platauo tam bien se produccn en abundancia. Tampoco - 29Ies falta Ia pequefia industria de sombreros, que Iabrican con cierta especie de palma-r: .rsi como ('I! Tamara los hacen can las vcnas del cogollo ell' l';liia-br:I\'a (gillcrittln saccharoidesi, En una sola cosa avent.r]a Ma nare {t los demas pueblos de esta region; po see Lt miLigroq imagen de Nuestra Senora de los Dolores, llarnada VI; Igannenle la Virgen de Manare. EI dia 6 de cuero de cada afio se dan cit.i millares de casa narefios para pagar :i su cell':ili;t1 Patrona el tributo cle veneraciou, gratilud y recouociruieuto ; cnto nces el pequefio pueblo de Manare se trnnsfor ma en ciudad populosa; mas de este particul.u trat.uemos en olro lugar. S610 dirernos aqui que el l llrno. Sr. Casas trabajo con santo entusiasmo por arhitrnr recursos COli que cunstru ir lin herrnoso temple que fucra cligno de t.m excelsa Reina. No fueron pequeiios los esfuerzos que hizo, ni despreciables los resultados que obtuvo ; empero, la dcsastrosa guerra que Ie ohlig6:i abandonar su territorio dio en tierra can tan laudables proyectos, Qllidt en dia no lejano podran realizarse. U no de los pocos dias q lie perm.ineci mos en Ma nare {~haeer una excursion lvot.i nic.i por los alredeclares del pueblo. Era nuestro fin principal dar can 10 dedicamos unos arboles de sarrapia (difttcrix odoralav que, segun relerencias, debian de estar en un proximo bosquecito, Asi fue, en efedo: despues de media hora de clnle qlle le das al machete, logr.unos penetr.ir en la tnata de monte [asi dire sirviendome de la jerga llancra'[, y c nco ntr.unos cinco arbolillos del fruto medicinal y aronuitico. Despues de saciar la curiosidad y coger varias estacas para plantar/as en la casa cural, nos eucamiu.imos hacia el Cuzco, que cs una altisima meseta que domina dilatado horizonte. Vistos desc1e aqui los Llanos, nada desmereccn de 1;1 descripcion hecha par el Padre Rivero: «son como la mar ell calrna .... Cltyos lirnites se conf'unden con la azulada hoveda en el horizonte.» Y la verdad, no hay co <; a mas impo- a - 3° neutea la par qlle placentera que contcmplar los Llanos desde una meseta como la del CUZC(): alternando como en gigantesco mosaico, divisanse ondulados bosques que cuhreu las orillas cle los rios Paulo, Talc, Ariporo, Casanare, etc.; cxte nsas lagullas (esteros), en euya,; aguas reverber.m los ultimos rnyos del sol moribunrln .... ; inmensurables sabauas qlle sc picrden al la, en cl horizoute l , " Y bosqucs, y rios, y esteros, y sabanas estrin vel.idos por ligera hanna que comunica al panorama los atractivos del misterio l Con estas impresiones cmprendimos viaje de retorno Manure, por una escarpada ladera sernbr.ida de ch.rparros. Dejamos este puehlecito, y, por uri camino en regular estado, 110S trasladarnos i Morella, despues de rcpasar el rio Ariporo, a EJ pueblo de Moreno, 4ue esta situarlo al pie de los ultirnos estribos de la cordillera, fue funclado ;1 principios del pasado siglo ell memoria del procer de la I ndependencia, General Juan N. Moreno. A unos dos kilometres hacia el mediodia.divisanse entre arboles y maleza las ruinas del antiguo pueblo llama do La Fragua (I) que subsistio hasta los afios de 1825. En est a epoca su menguado vecindario, que tenia sus viviendas al rededor de una capilla de pal. rna, trasladose a la fundacion del General Moreno, situada al pie de la cordillera, quec1ando asi constituida la base de la Iutura poblacion que habia de perpetuar la memoria del revoltoso general, paladin de la anexion de Casanare a Venezuela, venceclor de Pat ria y Briceno en la accion de Cerinza, aprendiz de dictador, inquieto y turbulento en todos los sucesos de Casanare .... En sus cornieuzos fuc Moreno una bonita poblacion (1) ~8era este et famoso lugar don de acampo Fredeman? No parece que 10sea, por mas que 10 atirman sutores de gran valia. Al hablar de lOBantiguos pueblos de Casanare nos prometemos dilucidar el punto, ; -31su espaciosa plaza hallabase rodeada de airosos edificios cubiertos toclos de teja (I); sus calles eran rectas y anchas como las de la ciudad de Pore, Mas adclante edificose en el costado norte de la plaza un elegant~ edificio destiuado :i oficinas de la Gobernaci6n y al mismo ticrnpo se construia la iglesia, fabrica nada singular, pero salida y adecuada :i las necesidades del pueblo y enriq uecida con dos retablos tallados y dorados, proccdentes de la iglesia de Manare. Siguio Moreno su evolucion progresiva en circunstancias ventajosisimas, pero ;l expensas de su veciua, 1a noble ciudad de Pore. EI maximum de vida de Moreno coincide exactarnente con el aniquilarnicnto y total ruina ·de Pore. Durante los afios que corrieron de 1870 i 1885 lIego al apogeo de su grandeza (material e inrnoral); toclavia son proverbiales las orgias, bailes y jllegos de Moreno. No le falt6 su correspondiente colegio de ensefianza (que en materia de instruccion justa es confesar que Moreno va siernpre a J;J. cabeza de muchos pueblos casanarefios}; pero desde hace unos diez afios cornenzo ;'t decaer tan rapidamente, que cuando 10 visitamos pOI' vcz primera parccia un mouton cle ruinas, Dcho afiadir qne actualmente de su postracio n ; se han edificado comienza a levantarse amplios y comodos lo- cales para oficinas municipales, para la instruccion publica yla casa cural ; hase reedificado cI ternplo que cstaba ell ruinas, y se han hecho otras varias mejoras de rel.itiva importancia para la pohlaci6n, todo debido en gran parte al espiritu emprendedor y progresista de los Sres. Bernales, secundados por los vecinos y los PP. misioneros de Manare, Pero, COil todo, 10 dire de una vez, Moreno no tiene PP. misioneros perrnanentemente .... y es CO,;a averiguada que en Casanare, como en ninguna otra parte, son el (I) En Casanare van siendo cada dia mas raros los editlcios de teja. - 32- primer factor para la prosperidad de los pueblos. Si aque110';fallan, estes vall perecienclo rniserablemente pOI' consuuciou, La historia de los pueblos casanarefios atestigua voz en grilo In que acabo de afirmar ; un pueblo sin mi- a sioiero, sin saccrdote, es un cuerpo sin alma, ga entra en descomposicion y desaparece. Casi torlos sus habitantes se dedican :l. como succdc ell casi todos 103 pueblos de] 11m;se calculan en 800, de los cuales soiame hahitan ell el casco de la poblacion que {l la lar- la ganaderia. Llano; aquente la mitad ; los dernas, en hatos Y Iuudacioues. CAPITULO V Visit a ;i Ten-Dalos historic'os-Indios lunchos-Una entrevista con cl Cal'il<in Scg-undo-Sus pueblos y censo -Su porvenir, Sus posesiones c-Su ag-ricultura'" industr-in-e-Fnrmacopea tuneba, RF.Sl'~IF.'i: Religion de los uinehos -HeligiosiJad Si cua ndo realizamos de los tenunos. el viaje anterior Y:'l hahia co- meuzado la cstacion de las lluvias, al emprcndcr este que varuos :'t refcrir, estabamos ell plcno invierno. A pesar de est a circunstancia tan poco favorable, aprovccho cl Illmo. Sefior Obispo la pcquefia tregll<t que todos los aiios cia el invierno, conocida aqui con el nombrc de rcrauilo de agosto, para haccr la saut.; visita pastoral y celebrar lag fiestas de la Patrona de Ten. Con el dicho Senor Obispo y cl P. Santos Ballestcros dejc ~iTamara ell un hermoso din del expresaclo mes, EI camino (110 hay para que decirlu) 110 solamcnte estaba malo, rernatadamente malo, sino que ell algunos puntas habia dcsaparccido pOl' complete, sicudo nos precise echar 111,1I10 del machete par,l huccrlo nosotros; violcnto huracan habia arraucado de cuajo muchos arboles, y estes habi.m obstruic1o el camino. Con el retraso y contrariedades consiguientes llcg.unos al vecindario apellidado Cacical (muy poblado antes de la guerra yahora casi desierto). -donde se produce el mejer cafe de Tamara, ydespuesa .La Palma, otro vecindario alga mas importante qne el anterior. Todo el trayecto recorrido est{t cubierto de exu'berante'vegelacic)l1j hay pocas casitas; SlIS habitantes se dedican :i la agricultura, partioularmentc al hencficio del cafe. Descansamos \111 rata y cornenzarnos i subir la cuesta que ter mina ell el alto del Mosco, para hajar otra rnucho mas Iarga que acaba en la hoy.i del rio Ariporo, En I,\s vegas de este rio no solarnente se cosecha el cafe, sino tambieu, y en mayor cantidad, la caiia dulce. Oh-crvamos varias e nrarnadas call su trapiche correspo ndiunte, Costearnos el rio por Sll banda derccha, toda ella poblada de espinosos glladuales, y despucs de vaelcar!o con no pocos trabajos, g;1I1amos la pequefi.i cxplanada sobre la cual est a asentado el pequerio pueblo de TCIl, ell cl vertice del ingulo quc al juntarse forman los rIns Teuecito y Aripor o, Nos hosped{llllos en cl rancho destiuado al servicio municipal, que estaba eugalanado con festo nes y areas de flores silvestres, Al siguiente dia de nuestra Ilegacla, mientras se reunia la gente que habitaba en los campos, (live ocasion de dar un pasco pOl' nuestro pueblo y co noccr lo mas importante de el. Por cicrto que ~i el cuiioso IlO se va en derechura a la iglbia, lo deruas que puede \'<:1' es bien poca COS:I. Los cdificios, 4uc 11> llcgan ;\ vcinte, SOil de baharcque y p:tlrna y estau eo tHO acorral.idos por Jos rios y el bosque. Del mismo gellera de co ustrucci o n es la iglesia, pobre ell demasia, pero bastante hieu conservada, ateudido el corto nurnero de vcciuos del pueblo; por mas lJue, si he de hablar call exactitud, elcho confesar que ell est a ocasion se me .mtojo algo mejor de 10 que es en rea lid.rd, sin duda por estar adornada Call to dos los trapos de colores que purlieron euco ntrarse ell c] pueblo, con espejillos, estampas, figuri llC,;, etc. etc. No puede pedirse mas i esta pobre gente! Hasta haceuuos diez 6 quince alios, conservaba lao 3 - 34, iglesia algunos ohjetos y ornamentos pertenecientes a la epoca en que era Ten parroquia importante de Casanare; . mas todo fue consumido por voraz incendio que ni siqu.era perclon6 i la imagen de la Patrona, Nuestra Senora, bajo el misterio de su Asuncion gloriosa. En Ten, al , igt'al de otras iglesias de Casanare donde no residen padres misioneros, solo quedan rccuerdos dolorosos: restos de un pulpito elegante, imagenes mutiladas, artisticos cande leros de madera carbouizados, cuadros magnificos medio podridos, etc. etc.; esto es 10 que posee la iglesia de que trato, tan florecientc ell otro ticmpo! 1\1uy embebecido estaba yo tratando de obtencr algunos datos sabre el pueblo, cuando me notificaron que ac.ibaban de llcgar varies indios iunebos; y como no me faltaban gallas de pasar un rata can estes individuos, traslademe al domicilio del senor Alcalde, adonde ellos habian id» {t formular una dernanda contra un blanco. Inutil sera decir que acose a preguntas al pobre Capitan, que era el uuico que de cristiano entendia; y como cl se allanaba a ello de buen grado, maximo despues de haberle brindado con un recortadillo, entablarnos una interesante conversacion que voy a rcferir con toda fidelidad. En ella se echar~ de ver el credito que debe darse i las noticias misrnos dan estos pobres indios. que de si Comenzo diciendo el Capitan Segundo que Sll gentc de Barronegro se campania tan solo de seis 0 siete hombres y unas catorce mujeres; pero que en otros parajes tenian parientes crecidos, «En Mundonueuo, afiadio, hay c.en hombres y cien mujeres, total. ... trescientos; en Guachiria tarnbien hay iunebos, cien Iarnilias; en Macaguane, muchas mas! » Y despues de discurrir un breve rato, prosiguio con Ia mayor frescura: «En Bogota hay tarnbien mucha gente tuneba •... )) No pude contener la risa al oil' semcjante desatino, Luego, explicandose mas clararnente, cornpren, eli que no se trataba de la capital de la Republica, sino de - 35Bocota, rancheria tuneba sita en las inmediaciones de Banadi.i. Acacia memento lamcntabase de la pobreza ell: los tunebos, yen prueba de ella aducia que no te nian rn.is hienes que ~us sementeras, y que los caclticantos, marrauos de monte y picurcs se los (omen y no les ekjall plata. PICgllntado si queria hacerse cristiano, respo ndio que con mucho gusto, si le daba una muda de ropa y plata. Poco despues carnbio de parteer y dijo que ni 61 ni los suyos querian bautizarse, pOl'que, decia: «tu nebo I/O cniiciulc de agllas)' sicndo JlUIS bonito que los blaucos .... iu nebo rL':::alldo utuclio Cit Sit lellgl/a d Dios)' rcza ell cristiano )' CJ! tuncbo, esc blanco IZO sabe rczar CIl tuncbo,» Termine su pcror;lta diciendo que «esc tu nebo lia sido gmte buena, 110 ntaiaudo blancos co 1110 los goalli1'os.» Asi pOl' estc estilo fue ensartando disparatcs ;'1 dispa- rates. iAtcngas(~, pues, uno it las notici.is que Ins indios dan de Sl mismos, y ;'1 las relacioucs que de aqucllos haccn los blancos! Can posteriori dad i este viaje he visitaclo v.uias vcces estos lugares, y aun he estado en el propio Harroncgro, hahierido podido observar y averigllar cuanto se pucde saber sabre los tu nebos. Es indiscutible que los indios de Bll/TOnegro, Mtuulonueoo, Gu achiria, Tierradcntro, etc" los cuales componen un total de unas cien almas, son rczaglls de las antiguas misioues de Casanare, En el primer tcrcio del siglo pasado eran n umerosos ; solarnen te los de Ba rroncgro pasaban de cincue nta ; pero posterior mente una peste asoladora casi acabo con ellos, hasta el punto cit: que no quedaron sino tres hombres. Las fiebres los diezman COil mucha frecuencia, y adernas, segun decia cl Capitan Segundo, se jogan rnuchos en el rio Casanare ; e mcjor, anadia; los tunebos quieren morirsc y no dcj.rr raza.» Con todo, en Barroucgro hayaetllalmente unos diez hombres y otras tantas mujeres; per o al fin ya la postre se saldran con la suya. Los tuuebos estan llamados a desapareccr muy pronto. En el afio quetermina han dado tin paso -"3'6 'que puede precipitar su ruina total. Desde muy antiguo poseian la gran porcion de terrene que se extiende pOI" la banda derecha del rio Casanare, desde mas arriba de la quebrada Casirvita hasta la clenominacla Macagucin, cuyos titulos de propiedad decian poseer. Pues bicn, esta propicdad que para ellos habia sido sagrada, acaban de vcnderla pOl' cuatro baratijas, par una nonada, Y cuenta que la finca no cs pequefia ; en recorrcr uno de los lotes vendidos gastc cuatro horas caballo. No ignoro que esie terrene permanecia (y pcrmanecc no obstante la enajenacion) inculto casi por completo, por mas que su feracidad es exuberautisirna ; los tunebos no habian de cultivarlo ni hahian de sacar producto ninguno de 61, pero 10 menos no impedian que los pobres emigranles del interior de la Republica que bajan a establecerse en Casana- a a re, roturasen se dedicaran mientras los bosques, hicieran sus sernenteras y aun la cria de ganado en sus f<':rtiles sabanas; a que ahora, den desterrar tios, A unos a los nuevas los pecos ya amos habitantes se les ha notificado parece que preten- que hay en esos sique abandonen sus a cultivos, :i otros permitenles continuar en sus labranzas condicion de percibir la mitad de los frutos (I), Que esto se hicicra en regiones donde los terrenos valen algo, podia pasar; pero que esto suceda aqui, d onde 110 faHan razones poderosas aun para subvencionar los infelices que 5(' establecen en estes lugares, cs cosa que nunca he lIegado comprender. Segun mi leal entender, estes terrenos debieron haber pasado i manos del Gobicrno, toda vez que se autorizaba a los tunebos la venta cle ellos, Pero, en 1111,10 que ;'l mi juicio es un mal, la cosa ya no tienc a a rcrncdio, Los tuncbos tienen mas que suficiente con Barronegro. £1 lugar doncle viven, que es una feracisirna selva casi plana, es de clima templado. Cultivan la cafia dulce, .(1) Parece que todo esto se redujo 8.amenazaa, pucs nadie que yo sepa ha sido obligado 8. dejar sus sementeras, - 31.maiz, yuca, platano de diferentes especies y variedades, etc. etc. Tienen su pequefia industria figulina, y fahrican objetos de cordeleria, como chi nchorros, balsas, chiuas, etc., en 10 cual se ve que son mas inteligentes que los !!oa. hiuos, quienes h:111 olvid.rdo ha-ta la Iahr icacion de chinchorros, No se Ie olvic16 al Capitan Segundo poriderarme Call en tusiasrno los celebres mcdicarncntos tunebos; la em'aiia y la otoba . Extr aen la carafia del arbol que los botanicos distinguen con el norubre de icica carauna, La benefician pOl' un metoda ;In;L!ogo al emplcado para la extraccio n del balsauio de copai ba, Pocas utilidades lcs reporta hoy dia este medicamento que hace pocos afios estuvo tan en boga entre estas gentes. Ernplcaula ahara COil ffran suceso para combatir cie-tns enfermedades de los nifios conocidas aqui can el gen2rico no mbr e de sutisino, Y 10 curioso co, el metoda que para la curacion crnplean, mctorlo que co nsiste cn panel' al paciente unas ligas untadas con earnfia!. .. Usanla tambien como preservative de dichas dolencias, y ase~uran que [amas se ensula un nino que l1eve carana de csa guisa! llamada a,£;J;ua ror 10"; tunebos, co nstituye el otro especilico. Po nieudo en agu:t hirviendo los frutos del arbo! myristica scbifera (Swartz), clcspues de triturarlos La otoba, convenientcmentc, sohrcnada en cl liquido una cspecie de manteca, la 01011<1. Aseguran los tuncbos que JlO hacen 111;lS manipulaciones, EI arbol menciouado aburida en la montana de Ba nadia, particularmcllte en las m;ll'gcnes del rio Cusay, de dr-ndc la extraen los tuncbos, Hubo un ticuipo en que la ol oha alcanzo tanta fama CO!l1O los remedics del Dr. Lobb; hasta se cscribio un libro ,,:Ira ponclerar l.is excclencias de tall mil.iuro so medicamen to ; ahora ha v uclt o ;l OCl1par el hurnild« Illgar que [t: corresponde en la f.urnacopea tuneba. Esn si, me jura el Capitan S~gllnc1(), que no hnbia especifico mas eficaz para combatir la dcrrilacion del estomngo, Hase atribuido [t estes indigenas que adm-an al sol. (I) Esta asercion es erronea, en mi concepto. Los tuncbos creen en un Dios que todo 10 gohierna con su providencia, y a I~I elevan sus ple~arias. Esta idea esta intimamente enlazada con la cr~cncia en la vida Iutura, crcencia que tieuen los indios, aUllljuc algo corrompida. Ciertamente dirigen al sol tina especie de hirnno sagrado COli que Ie piden lluvia para sus sementeras, calor para los tunebos que tie lien frio, etc. etc.; pero esta deprecacion no es, ell cllos, incompatible cou la crcencia en \Ill Dios unico, creaclor del universo, toda vez que la idea que e1e Dios tie nell es bien clara y distinta. Es precise co nfesar que todo lo mczclnu con mil supersticiones groseras, irnputatables [L su cr.isa igllorancia. No se olvide que estos indios desciendcu de cristianos. No es ram ver en sus ranchitos la alta guadua clavada en la prominencia mas cercana y coronada por el sigllo de nuestra Hcckncion, Cuatro elias permanecirnos en Ten consagrados al divino ministerio, No £alt6 trabajo ; pues hay que confesar en honor de la verdad que los tenanoson en general buenos cristianos, y que par consiguieute, aprovcchan sicmpre la ida de los padres misioueros para recibir los santos sacr.uuentos, El l llnio. Sr. Ca-.;as administro la confirruacion it unos sesenta niiios; cclcbraronse oebo {) diez matrimonios y no pocos hautismos. Fiestas profanas no las hubo ; en Tell sc contentan con las religiosas, EI rnismo Illmo. Senor forma una Junta Catolica para allegar recursos con que cornprar una imagen de la Patrona, Mag de dos anns han tr.mscurrido clesde cntonces y nada 6 casi nada se ha hecho. Habiendo cumplido con nuestro cometiclo, s610 nos Ialtaba ernprcnder viaje de retorno [l nuestro Tamara, adonde lIeg:imos despues de seis hans de continuo caminar, (I) De esta aftrmacinn ee haee eeo el Illmo. Sr. Rueda, Vid. Loforme que el Obupo de Sellas/opolis JI ViGal'io de Uasanare pl'tI86tlta Ii S. S. el Mini.trQ de Hacienda Nacional. sobre oisito: Ii las tribue de Oosanare. - 39CAPITULO VI Heconstruccion del Vicariato- Viaje del Ilhno. Sr. Casas a Bogota-El rio Pauto-Nunchia-Rios Nunchia, Payero y Toearin--Aventuras de viaje-Puente de halllaca-l\farroqllin-Las Barras-Hello panorama de los Llanos-s-Mongua Y 'I'opagu, RESUMEN: EI Illmo. Sr. Casas habia llegado al territorio de su jurisdiccion animado de los mas ardientes descos de emprcnder con cnergia y animo esforzaclo la rcconstruccion del Vicariate Apostolico cle Casanare, No ignoraba que para llevar cabo tamafia euipresa tenia que luehar valerosamente contra los mil obstaculos que, ell regiones apar- a tadas C0\110 esta, suelcn hacer Iracasar 10'; mas estudiados proyectos y las l11{\S nobles aspiraciones; ptTO en e1 breve tiempo que habia permanccido en Casan.ue despues de la pasada guerra, vio palpableuieute que sus esfucrzos, por gralldes qut: fueran, podian carecer de resultado practice (cuando mucho, este seria dudoso y tardio) si el propio Illmo. Senor no se pcrsonaba ell Ia capital de la Republica para ge::.tionar COli las autoridadcs correspondicntes 10 perti nen te al caso. En otro capitulo tralarernos con m{ls amplitud ell' cs- tas gestione,; 4u~ hizo el Illmo. Sr. Obispo y del result.ulo obtenido, cl cual, sea clieho de paso colmo sus esperanzas, Ahora tan solo dire que me cupo (;1 grande e irunerccido honor de acompaiiar en ~11 viaje {l S. S. l ll ma, POl' eso, fie! a mis propositos de auternano sciialados, yoy il hacer de ~I una Iigera rcsefia, Era el dia 8 de noviernbrc del ana 1904 cua ndo a handonamos 1a capital del Vicariate y emprcndimos el viaje que motiva este capitulo. EI camino que llevarnos nada desmerecio de los otros rccorridos, con la desvcntaja de estar todo el expuesto a los ardorosos rayos del sol, cosa que no sucede con los otros caminos de la Cordillera. Desde que se domina la pequefia prominencia de -Crue-ucnlc, es de descenso todo el camino, h.ista llegar at - 4°rio Pauto, cuyas aguas negras durante todo el invierno, se revuclcan estrcpitosamente en su lecho sernbrado de grandes pcdruscos. Durante tres horas, antes cle bajar la pla- a a ya, aparece el turbulento rio cortos intervalos, ora ocultandose en los scnos de las rnontaiias que le sirve n de granitica muralla, ora ernpeiiando refiido combatc con los enorrnes bloques que se oponen ora, en fin, dcslizandose tranquilo rneras sabanas del Llano; a su antojadiza y majcstuoso pero entretanto rnarcha, pOI' las pri- siernprc sc aye el ruido atrouador del chocar unas piedras con otras al ser arrastrndas pOI' fa irnpetuosa corriente. Vadear el Pauto es CD todas ocasiones ernpres.i asaz arricsgac1a y llena de graves peligros, pOI' ser su corriente veleidosa y cambial' de lecho principal con surna irecuencia. Su cauce tieue cu.itrocientos metros cle auchura, pero solo en los mcses crudos de invierno corr en las aguas par todo 01; Iuera de este tiempo, el caudal cle sus aguas va reparticIo entre diez, quince y, a veces, veintc brazos. Cuando y;i toea asu ocaso la epoca llu viosa, decrece notahlernente, Cinco brazos contarnos en esta ocasiou, asi que no sufrimos retraso ni peligro alguno, En difercntes ocasiones hase tratado de construir un puente para evitar las muchas desgracias que hay q lie larnentar todos los anus, pero nada sc ha heche hasta el elia, no obstante las rnuchas facilidades En 10 restantc que existen para clio. de la jornacla, nada de particular se nos ofrecio, Dos kguas antes de Ilegar a Nunchia, Irauqueamos el rio del rnisruo nornbre, el cual, como el Pauto, no 0POllC dificultades para scr vadeado en esta epoca del aiio ; asi que, sin mas, llegarnos aquel pueblo, habienclo ernpieado a en la jornada seis horas y media. Despues de Arauca (y acaso Orocue) es Nunchia la poblacion mas importante cIe Casanare. Dicese comunmente de ella que es de reciente fundacion, como que hasta haec muy pocos aiios vivian sus fundadores. En la - 4J- Coleccion de Documenlos inediio« del General Cuervo aparecc una estadistica de los Llanos de Santiago, corrcspondiente al afio 1784, Y en ella ligma Nunchia como parroquia. Bien puede ser que la ll.unada Iunducion sea si mplernente tra-lacion del lugar que antes ocupaba, COIllO acontece con casi todos los pueblos de Casanare, !lillgllno de los cuales ocupa cl lugar de su asiento pri miti vo. Es residencia de padres misiorieros, y aetllalmcnte asicnto del Alcalde Provincial, depeudie nte del Gobern.idor de TlIndarna. Por scr la pohlacion principal en la via ell' Lnbr.inzagrande y S'->gamoso, es muy frecuent.«!a por cuauto-, "e dirigen i los Llanos en negocios de ganado. Esb situacla (\ 360 metros sobr e el uivel delmar. Dos elias permanecimos en Nurich ia ultirnanrlo los preparativos del viaje ; el dia once celebr:l1nos ruis.i ;'1 l.rs cuatro de la madrugada y sali mos ... , {I las ocho ! Est.ibarnosen Casauare I las puertas del pueblo cncucntrasc cl viajcro con otro interesante rio ell' Cas.mare, el Tocaria, que mide cincuenta metros de aucho; SigllC la misrna dircccion que el Ell Nunchia, y, despues de pasar el ulti mo contrafuerte de la. Cordillera, s~ lcs agrega cl Paycro, para co nfundirse los trcs ell un solo rio con cl uoiubre Tranquilos brar el tiempo de Tocaria. seguialllos uuestra ruta trata ndo ell' rccoperdido in vo ln ntari.uuun te en ~unchia, cuanclo un ;lgllaccro torrencial, de csos con que suele despedirse el iuvierno, nos obligo ;]. hucer alto en El Cawl, no obstante ser aun meclio dia. No hubo otro rcmcclio; era pr eciso secar la .-ora q uc llevab.nn o-; en el cuerpo, 10 misrno que los bayctones que clebian scr virnos de lccho. Varias fogatls que hicimos en cl corredor de ]a casa Iueron los auxiliares mas eficaces para el caso. A causa de la Iluvia, que continuo cayendo basta que se oculto el sol. tras la serrania, no fue pequcfio el trahajo que nos costo encontrar peones que nos ayudarau al dia siguicnte {I p;lsar el rio Payero; pero apenas ceso la lluvia y corrio la voz de - 42- que el Illmo. Sr. Obispo era quicn los solicitaba, se nos ofrecieron nada meuos que nueve ell' ellos, Y con todos lIegamos ;l la orilla del ternihle rio .. ' . Estabamos enfreute de lin viejo puen!» de lutntaca, cosa vista. Arnarrados fucrtemcnte :1 gigantescos arboles ell' las opuestas riberas, y enlazados toscamente entre si, habia 111:1S de doscientos bcjucos tejidos ;l mauera de hamaca. Tal es el puente del Paycro, que mide mas de cuarcnta metros de ancho, Un poco palo arriba se me hacia pOI' mi nunca mder:ne en aquclla ingcniosa red de bejucos, que, suspendida sobre un abismo, sc mecia blandnrncnte a l pisarla. Y 10 mas sensible era que los tales bejucos estaban mcdio podrido- , Todos los afios hacen elc nuevo este puente, pero en est.i ocasion ya llcvaba unos tres ailos de vid.i ; esto no obstante, pasaron los peones con maletas al hornbro como si tal cosa, Y no les bltaba razon para obrar asi, por que la scguridad y excele ncia de los puentcs ell' harnacas est.in bien conlirmaelas por la experiencia de luengos afios. Cuando Quesada envio al Capitan Sanmartin al descubrimicnto de los Llanos, «encontraron los solclados un puente hccho de bejucos delgados y mal tejidos, amarrados fuertcmente en sus extremes ~'t dos arboles» (I); y afiade la Historia que los espafiolcs no creyeron de roridon que fuera puente cabal, sino astucia de los indios para que se caycrn n al rio. AI fin, como cleseahan pasar, 10 probaron y « aUlIguc daba tautos vaivenes como si fuera UII columpio» I'Jgraroll pasar sin novedad. Lo mismo logramos n050!l",)S en esta ocasion, despue- de haber ernpleado cosa de una hora en trasladar las hesti.rs al otro lado del rio, amarradas a Iucrtcs rejos y glliindll)os dcsde arnbas ripas, En breve llegarnos :i. Pie Vanegas, donde nos desmontamos llll rata con animo de descansar y co ntinuar lucgo hasta Marroquin, No conseguimos esto ultimo pOl' habersenos hecho tarde; y como al dia siguiente era domingo, (1) Fr. Pedro S:m6n, Noticias Hi~turiale', - 43- a mandamos un propio Marroquin para que de este pue blo nos enviasen 10 necesario para celebrar rnisa. Hasta las sietc del sifuicllte dia esperarnos al peon. quien ;1 la postre llego con las manos CIl los \10Isi1l0s; al entrar en la montana de Marroquin se dcsencadenc, segun elijo, terr.hle tormenta que Ie impidio avanzar hasta el pueblo. En vista de esto, reanudamos el viaje, y en cuatro horas franquearnos la montana y llcgarnos i Marroquin. Este pueblecito, situado ;\ 720 metros sobr e el nivel del mar, ccnsta (L~UIl:lS veinte casitas de palma y baharcque, construidas al rcdcdor dc Ia plaza, que constituye el mejor potrero del vccindario. Sus habitantes se dedican i la agricultur.i y gan:l(!eria. Hay u na pequefia capilla construida can los e scombros que han quedado de la antigua Iglesia; en ella reunimos la poca gcnte que hahia en el pueblo, reZ:'\l110S cl santo Rosario y predico el 111mo. Sr. Obispo, Vicario Apostolico ric Casanarc. EI dia catorce, celebrado el santo sacrificio de la misa, ahando nnmos el ultimo pueblo del Vicariato, y pOI' camino casi plano llegarnos al Morro, que asi Ilaman al puerto que haec el rio Cravo S. (') Labrancero al romper eI ultimo estribo de la Cordillera Oriental andina para pcnetrar en el Llano. Poco mils adelanto, en la quebrada del AIniorzadcro, que cs cl limite del Vicariate, cambia por completo la clireccion y calidad del camino. Despucs de bajar del Alto del Cicgo, el camino parece una quimera ; estarnos llevadas Harms que han e n Las Barras, las tan traidas y dado margen :'\ tantas avcnturas andantescas. Las altisimas montafias que estrechan al Labrancero, se van apro ximando cada vez mas, casi se tocan en ciertos lugares, y el Labranccro corre con Iuria par su angosto lccho, Las montaiias son tan cscarpadas que no admiten camino ninguno. Para hacerlo Iue mcnester fijar UIlOS ban otes de hierro, perpendiculares al mum y cubrirlos de tablones y tierra. Pero los barrotes desaparecieron y han sido recmplazados por vigas de madera, cubiertas -44de r.unaje y tierra, que sc puclrcn con suma facilielad por caerles eucima cl agua que destilan diferentes ma nantiales. De ;h-lui el peligrn continuo para los transeuntcs. Y este aumenta en ciertos lugarcs en que cs preciso achicar- sc, so pen.i de sufrir al,guna descalabradura contra la pcfia que forma una especie de boveda. Conte veintitrcs puentcs 0 series de barr.is, y gast{1I110S en pasarlas veinte minutos, Se me o! vida ha advcrti r que por nrrostrar estos pel igros hay que pagar u na cuota que emplcan, asi diccu, ell la reo paracion del camino. Dejanclo en nuestro transite {l Lnbra nzagrandc y otros puntos uicnos importantes, I1cg:llnos al alto de Sail [glll/cio. Si el frio Jo hubier.i conscntido, de buen graclo me habria dctcuiclo un rato para conternplar el espcctaculo que se ofrccia ;'l nucstra vista, espectaculo de que raras veces sc disfrut.i. EI Orivutc, la rcgi()Il ele los Llanos, csl;tba cubicrto de e;;pcsas ti nicblas ; una dcnsa bruma lo ocultabail nuestros ()jos; micntras que cl Occideute aparccia bafiaclo ell difusa claridael: montes, valles, rios, arboles .... todo sc distinguia con admirable precision. Y pcns.iba yo: las ti nichlas e n que aparccc surnido Casanare ; lsignilicaran al;JSO l.. barbaric? .o ser;'l q lie los Llanos, eon esc manto v;lporoso, quie-ten ocultar SIlS prirnorcs i las miradas indiscrctas de los gila/cst Dcscc ndi uios ;'l paso lent» por l.i vertientc opuesta del San 1:':ILICio, descosos de Ilegar cu.mto antes :'t 1111 elima mas l'cnl;.;nd. En :\longll<l no 10 hall.uuos, cosa que 110 es de ~xtraiiar, 1)(lrqlle hnsta Casanare JIega la [.uua de SlI c\c,ap;:ciblc tcrnpe r.uura ; y ;\ la pri m cra luz del sigllicnte elia conl i iu.uuos Ia marcha ;'1 So~am()so. A tres lcgll;IS de Mo ngu.. se c ncucntr.i e l pucblecillo de T(')paga; es de h umillie ap.uieucia y <It: csc.isos atructivos ; sin emhargo, para 1111 Ita siclo siernpr« C1! extreme simpatico, aun ;\IItl:S de visitarlo por primcr.i \"('Z. Y mis simpatias pOl' este pucblecito /1) prm'iclJC'n ele ha ber lo ocupado mis paisanos antes del cornbatc de Los Molinos, en la guerra de la In- -45 dvpcn de ncia, co mbate en que !10 llcv.uon l., peor parte; sino de otros rccuerclos para Ill! m.r- caros, A mi modo de ver, Tl>p,lga iutlu yo 1\0 pllCO ell (.J dcs.uro llo y progreso de las misio nes ailliguas dres j esuita-s consi ntieron de Casa n.uc, cua uclo 10;'; pa- desi n lc:res,tdalll en k en pernHI- la florecieutc doctrina de T('lpaga poria incipicnte rancheria de Pauto, en CaS'1I1are. No cs proi)IO de cst e Illgar decir cuanto se me ofrecc a cste 11rl)P<hilo; so lo dire que par este sacrificio, sin duda d'~rr;llllll Dios Nuestro tar Senor raudales de be ndicioncs so hr« hs lIli,,;UIH;S de C,{sanare. Gozo da leer Ia;.; descripcio nc- que los h istoriudores hacen de Topaga al verificar-.e la pcrrnut» ell <:>1ana de 1060. «T()paga, dice el padre Cass;lIli, compre nclia en su clistrito muchas poblacio ncs de iltd:os; c l ClI!tO divino estaba tan bien servido como pu clicra ell EUJ"O!"l; la iglesi.r eel capaz, toda de cal y canto, C')11 !"l'bhllls dorados, todo ,~enero de oruauu-utos ricos, l.nup.iras y ca nrleleros de plata.r Y el padre Rivero agrcga quc «el celebre misionero padre Monteverde llcvo m.rcstros de musica que ellsefias zn ;'l cantar, y habientlo coruprado ('Jrg,lno y chirim ias v otros i nstruuu-ntos I11llS:CIS de Indo ,~l,ncro, parecia la ig:e~ia en sus Iesti vidadc-. 1111;1 cl'cdr:I1.») Esto era To!)aga CII aquellos Icliccs tie mpos. La iglesi:l actual (que debe cl~ s:r la m i-rna de qne hahla cl padre Cassani) se co nscrvn cu huen e-tado, y 10 qlle en ella sc guarda tod.ivia est:'l de acucrdo con 10 a-segllrado por los citados padres. La brevedad cle nucstra perm.uieucia en TOi1aga 110 me perruitio admirar h i~lesia detenidamen!e, Era precise lil'g;ll' .rquclla l11isl11:1 noche ;i Sogamll~o, y lIeg;11110S, ~racias ;'[ Dins, aIIIL]ll<' COil cl 1110lirnie nto cOllsiglliente ;'1un hrg,' Via:". CAPITU LO VII RESU~E~: De Bogal;' a Arnuca-e-Una pesqueria en el rio Tate-Dos sistemas barbaros de pesquerta-s-Chire y Corozal- R ios Casnnnre y Taflle-- Tr istes recuerdos--I1islorla unligull de una guerra entre los indios. a Es inrluclable que eI Illmo. Sr. Casas fIle Bogota con animo de regresar ;l SII Vicariato en el iumediato mcs de cuero, S: no cumplio sus propositos, no fue culpa suya ; mas au n, :'1 haber prcvisto que al salir de Casanare y despedirse tcmporalmentc de sus a mados misioneros, d.iba eter no adios ;1 los provectos, design ins y su gran corazon abrigaba de dar impulse de las misio ncs, no emprendiera quiza el que trata e] capitulo anter-ior. Empero, asi esper.mzas que serio ;l la ohra penoso viaje de 10 tenia dispues- to Dios 1\ uestro Senor en sus eternos co nscjos. Dejando para otra ocasion este asunto que no es del dominic de la presente, dire unicarnente 10 que ahora haee al caso, ;\ saher, que el susodicho I1lrno. Sr. quedose ell I3o.:soti, y en la nueva organizaci6n de las misiones Inc toe,', ell suerte Ia de Aruuca, poblacion situada en el pais de las amazonas, que cs 10 mismo que dccir en los cuernos dca lULU. AILi tcu dr.i que venir eonmigo quienquiera que sc sicnta call Iuerzas para arrostrar los peligros de este capitulo. Alortuuad.unente ya nos es couocida la mitad del camino; asi que bien podemos correr por cl {1 ojos cerrados, Sin embargo, debo conlesar en deseargo de mi concieucia que no dcbi de eorrer yo can tanta ligereza, cuando 110 obstante haber dejado la capital de la Republica cl dia 28 de cuero de 1905, solo despues de un mcs justo y cabal Ileglll: ~ila del Vicariate, con los padres que iban a restablecer la mision de Orocue, En Tamara me reuni con el padre Brunn Castillo, en cuya compafiia debia seguir hasta Arauca; pero nuestra se hasta eI dia 17 de marzo, salida tampoco pudo realizar- Iecha en que corneuzaban a - 47verdear merizas las pampas casauarefias, Iluvias invernales, reanimad.rs par las pri- Tampoco 110S es totalmcnte ignorado e) camino que de Tamara conduce il Manarc. En este pueblecito teniamas que dehberar sobre el camino que habiarnos de seguir; podiamos escoger el de Cravo 0 el de Ba narlin ; para atravesar las interminables sabanas de Crave, es indispensable llevar dos b trcs hesti.is ;'1 preve ncion, so penn de qucd.irse uno ,i pie en la mitad del viaje, por sc-r <:1trayecto largo (de 70 ;1 80 Icguas) y las joruadas Iorzadas. Este era un obstaculo invenci ble, por 110 disponer nosotros si no de las caballerias indispensables. es mas breve, pero nos favorecia EI de Banadia singularmente qUiZ;'1 no i nosotros que podiamos salvar embarcados la tercera parte del trayecto. Adernas, esta sombreado en una extension de IlIUchas Icguas, cosa que en los Llanos se apetece ' siempre, can ser que pocas vcces se consigue. No deja de toner sus inconvenientes (y bien gravcs, por cierto}, pero can todo, por el nos decidirnos. Quedo, pues, allanada una dificultad no pequefia, pero [cuantas no Ialtaban todavia por allanar ! -Quc necesitarnos dos baquianos; que tenCI11O~, que conseguir una morocha; que hay que tostar y moler cafe y cornprar una cafetera para prepararlo en Ia montafia ; pcro y el tasajo? y los topochos para el sancocho? .. Faltabanos todavia un mundo de cosas! Pcro IlO te afanes, caro lector, que ni el viaje es manana, ni ;1 ti te corresponde hacer estos menesteres, Mientras que otros se entretienen en ella, descicnde conmigo de la meseta manarefia y dirijamonos por entre palrneras urnbrosas a las agrestes riberas del rio Tate. Alii se r ecreami memoria recordando la excursion arnena que hice en esta ocasion y que ahora voy referir brevcrnente, ra a Tratabase de una gran pesqueria organizada 1'or cierto respetable senor de area y flecha, gran cazador de dantas y jabalies, Por un pequcfio clare que hay al eornenznr-clbos- qut', vi p:Isar il los de la cornitiva con scndas mochilas at hOlnbro. Dirigianse al Tate, aflue nte del Ariporo, riq\lisi- en pescado, :\ () bien lIegaclos al rio, se ali viaron de Ia car~a y se dividierou ell dos cuadrillas: unos se fueron rio abajo:'1 cOJlsrrllir la troja (r ), otros (l11l1jeres en SlI mao Y(lr parte) se derlicaron :i machacar y exprimir en cl rio 1;\<.;1",lices del vc neuoso lsarbasco (2), cuyo j\1go mezclado con eI ag\1;l tiene la propiedad de ernbriagar a los peces. Bien pronto coiucuzaron los inocentes pececillos i sentir los cfcctos clc tan mortiferas raices ; tlilOS salian i flor de aglla y se dcjaban llevar maJlsamente de la corriente; otros saltaban hacia la orilla y quedaban coleteando so hre la arena; aqui se veian descender clesmayaclamente :i 10 111:'tS profundo del rio; alla saltaban sabre las picdras y ('tlr('JlICrOS para librarse, a uuque Cll vauo, de la mucrte ..•• Y entretanto, las implacables m ujcrz ue las co nti n ua1110 , ball la tarea de (hie q ue dale a las raices contra las piedras para acelerar la mortandad ! Terlllinada la construccion de la troja y agotado el barbasco, c.ula cual requirio su mochila, y a una sefial del capora], lanz.ironse rio abajo hombres y mujercs quicues, entre gritos de coutcnto, iban Ilenando las mochilas de sabroso l'cscado. Los nifios, arrnados (It; arcos y fiechas asaek;d.Hn sin picd:« l il !(J" pcccs grandes qlle huhia n resistido la accion del harbasco. Los peces de Ia troja Iueron rq)a;"tidos equitativamente entre toclos. ToLd de la jOt narla : catorce 6 dieciseis pc~c ulo entre chico (I) Tej:do de nuuas arrobas .de y graIH!e. y h"jueos ti. mnuera COli e stacus ell medio del rio, l,am aprisiouur de cesto largo que fi.ll\n los peces que nrrust a III corriente . ('l) El bnrbasco c~ el dluphrosifl crnplendo geueralmente emal'{jiJl.(/I4, It'gurninosa en Mnnar« pnra 1;\ pesca arborescentc, En otros punios y aun eu cl mismo ?-Ianare usau con ideatico fin III pulpa llel fruto de\jabonciUo (sapindu8 saponoria; que a'pli llaman barbpco de Cusauare de juLoTicillo, -49 Como se ve, no deja de ser productiva la industria; pero al mismo tiempo es cruel, barbara, porque se destruye as! infinidad de pececillos que para nada se aprovechan, y a la larga se acaba con cl pescado, Adernas, estas aguas barbasqueadas (perdoneseme lei vocable) son causa de rnuchas enferrnedades en el ganado que las bebe; as! como el pescado, cogido de ese modo, ocasiona muchas veces indigestiones fatales. Que 10 digan Ius pobres goahivos inventores de este genera de pesquerias, Mucha mas humanitaria a lit vez que aristocratica y divertida es la pesca con dinamita, Exige poco:'> preparativos, Designado el pozo que va a ser objeto de explotacion, disponense en rededor de elias nadadores, cncieudese la mecha del cartucho y arr6jase al agua. Silencio profunda y ansiedad angustiosa reinan en todos los espectadares .... De repente oyese el estallido potente, ronco de la dinamita y. sirnultanearnente, del lecho del rio elevase una blanca columna de agua y de peces. Toda la superficie del rio aparece cubierta de peces de todos tamafios, desde la c1iminuta sardina basta el colosal bagre, Entons ces es cuando los nadadores deben ostentar todas las reconditeces del sport natatorio. Arrojause unos al agua y van Ianzando la playa los peces que sobrenadan, mientras que otros se zabullen para aparecer luego con uu pescado en la boca y dos en las manos, La operacion se repite sin interrupcion, Despues de cinco minutos, no los habitantes de las aguas se van recobrando del susto ; ya es dificil cogerlos, Aqui entran en juego las flechas, disparadas can certera punteria pOl' los indios manarefios, Pescado que deja versus plateadas escarnas, es traspasado sin misericordia pOl' las agudas puas de macana, El exito mas 6 menos feliz de la pesqueria depende de la riqueza del pozo y de la agilidad de los nadadores, En esta ocasion se cogieron unas cinco arrobas de diferentes pe.• ces, como bagres, bocachicos 6 caporos y doradas, a mas. 4 - 50- a Ernpero, precise es regresar nuestro Manare, donde todo esta dispuesto para emprender rnarcha, Habienrlorios despedido de la Virgen de Manare, salimos del pueblecito, Al bajar de la meseta sentimos un calor sofocante; Ia brisa que con tanta Iuerza sopla en los meses de verano, habia cesado pOl" complcto; parecia saIiI' Iuego de las pequcfias sabanas quc ibamos atravesando. En el Ariporo nos apearnos un rato, micntras declinab.i el sol, y 10 propio hicimos en 1'1 rancheria que fue ciuclad de Chire, reducida hoy a unas casuchas de palma con unos sesenta habitantes, Todavia cn la (:poca de los Cantoues era Chire cabecera de idem y tenia entonces cerca de 300 habitantes, Hoy y;'t no tiene ni iglcsia. En cinco horas y media lleg[m1os a Corozal, irnportank vecindario de cerca de 200 habitantes, situado al borde de una gran sabana, cercana a la cordillera. Esta atravesado de Norte i Sur por una prcciosa y cristalina accquia de agua potable que va lamiendo los solares de la mayor parte de las casas. Abundan en sus cercanias los "espi n050S COl'OZOS (alplzomia olcifcra), palmera de la cual 'toma el nornbre el vecindario. Note que nadie se dedica par aqui ;i extraer el aceite de esta plant.i ; como la palma real, produce un vinete muy agradahle al paladar, AI dia siguiente emprendimos la jornada las ocho a rnenos veinte minutes, y en tres cuartos de hora lleg.imos at primer brazo del rio Casanare, el cual, pesar del pleno verano, iba respetahilisimo. Cuarenta minutes ernplearnos en pasar el rio. Conte veinte brazos. No puede vadearse sino en estos meses ; ell 10 restante del afio hay que bajar hasta el puerto de San Salvador, para pasarlo en canoa, El camino, que sigue por llano, al pie de la Cordillera, es magnifico, y 10 hacen singular las muchas quebradas de agua pur a que 10 atraviesan y que estan orladas par dife.rentcs especies de palrneras. Sirven al viajero de un ali vio inapreciabk en medio del sol abrasador que se experimen-tao Una de estas es la Tocaragua, en cuyas orillas esta :t la hacienda de cacao que tan floreciente estuvo antes de la ulu.u« guerra; sigue la Caribabure, donde los padres jesuitas establccieron ia celebre procuracion y hacieuda del 1l1iSllIO no mbre, de las cuales tan malignamcllte hablaron y escribieron los enernigos de los misuios padres; aun esta por descul.rir el tan traiclo y llevado tcsoro de CIlribabarc, par mas que algunos ilusos han trabajado 10 indecible ell su dcsculuimiento (1). Las Palnias y Zaparay son los 1l0111l>reS de otras dos quebradas de agua abu ndante; Iii ultimarncnte nombrada se hizo celebre por la sallgriellt~I emboscada de que Iue victima en la pasada contienda civil el General Abclardo Fernandez. A las cuatro menos cuarto pasarnos el rio Tame. Es el mas peJigroso que he pasado, excepto los rios elsanarc y Pauto ; el unico vado que tieuc pasa pOl' so bre una laja cubierta de piedras sucltas de gran t.uuaiio. Y estamos lIegando y;l ;'l Tame. jQlIl: recuerdos tan tristes nos traian a la memoria aquellos hosques de palmeras, aquellas Iertiles sabanas, aque lla dilatada llam.ra que se extcndi.r a nucstros pies! Todas e-tas soledacles Iuerou un tiernpo morada de innumernbles tribus salvajes en que los misio ueros ejercieron con tanto fruto su sagrado ministerio. Me parecia ver a till , entre b ncblina que cubria el LhUlO, las belicosas capitanias de ayricos, china- tos.jiraras, haciendo las paces con tnncbos, bcioycs Y ,I,;oahivos para salir todos al encuentro de sus padres, los misioneros .... ;Oh temporal ... Y al subir la empinada cuesta que terrniua no pudimos monos de comnemorar aque llos originales preliminares de la paz ajustada entre tanias de indios. POl' esta misrna cuesta subiero en Tame celebres y dos capinIos fero- (1) Caribabareno fa men os celebre por Is horrible matanza de in. dlos goabtvos organtzada por D. Pedro del C. Gutierrez. Muricron como too indios. Eo su lugar cerrespondiente 81l tratara de ('llte y otros 811ce306 reJacionar:1os con 103 indigenes. - 52- ces chinaias COil el fin de acabar con la recien Iundada rnision de Tame! Y puesto que hemos de demorarnos tres dias en este punto, y es bien posible que ignores esta deliciosa escena salvaje, voy a aprovechar esta oportunidad para transcribirla de unos apuntes viejos, sacados de las cronicas antiguas, los cuales apuntes dicen asi: «La benefica paz que se gozaba en Tame, a la sazon capital y corte de las rec1ucciones indigenas, habia sido turbada. Dos ejercitos nurnerosos, sedientos de sangre humana, se encontraban frente a frente. Alia estaban, de un lado, en apretada columna y con arreos de guerra, las belicosas tribus de [iraras y chinatos, quienes de lejanas tierras habian ido anirnados con el deseo de saciar sus apetitos salvajes en los reducidos indios que rnoraban en Tame; de otro, los habitantes indigcnas de esta poblacion, los cuales, dejada a un lado la rnansedurnbre cristiana, y recobrados sus feroces instintos, hallabanse organizados, con sus arcos levantados en alto y dando brincos y alaridos, sefial para entrar en batalla, Todo presagiaba terrible combatel «De pronto los capitanes de ambos ejercitos, y con ellos toda su gente, arrojaron al suelo arcos y fiechas, qucdandose tan solo can las macanas. Un silencio profunda reino en todo el campamento. Aquel fue seguido de infernal griteria cuando todos a una cornenzaron a publicar a grandes voces las injurias y agravios inferidos Ii sus personas, a sus mujeres, a sus padres, a su nacion, tratandose mutua mente de viles, ernbusteros, canallas y de cuantos baldones, improperios y desvergiienzas caben en su lengua. Este grandioso espectaculo duro un buen rato, pasado el eual, comenzaron a rnenudear terribles e implacables macanazos ...• ll No se crea que estoy rclatando algunos de los muehos com bates que tan frecuentes son entre las tribus salvajes. Todo menos eso; los dos ejercitos celebraban a la sazon los prelirninares de la paz que acababa de ajustarse diplomaticamente, nacion, S3- a gusto y contentamiento de toda la Vease 10 sucedido. Corria el ann de 166r. A una legua de Tame y con el nombre de Espinosa de las Patinas, habiase fundado una pequefia ciudad de espafiolcs. Cierto dia Cue asaltada por los indios de Tame, quienes dieron traidora muerte a tacos los peninsulares, sin perdonar al Adelantado Alonso Perez de Guzman, refugi;'llldose aquell os inrnediatamente en la espesura de los bosques, rnucho tiernpo en Ilegar ;'L Bogota la noticia de tamafia felonia; y al instante e nvio la Real Audiencia las provisiones del caso para castigar <i los dclincuentes. EI castigo fue terrible. AWl, en las r iheras del rio Arauca, fueron ahorcados ell sendos arboles los amotina- Notardo dos mas notables, los mas belicosos si bien 1)0 todos, pues los mas bravos, se habian retirado las irnpenetrables a selvas de los rios Ele y Cuiloto; los dernas, arrepentidos de su crimen, volvierou a residir de nuevo en el pueblo de Tame. Los facciosos eligieron pOI' capitan al indio Castano, valiente, altivo y arriesgado, preudas COil que se gralljeo las volunrades de sus camaradas, y poco tiempo despues concibio el proyecto de hacer un ejernplar escarmiento en los indios que de nuevo se habian rcducido a la obediencia de los espafioies. :Queria exterminar el pue- blo de Tame. Para esto aliose COil los ieroces chinatos, dispuesta a la lucha. Era LIn hermoso dia del rnes de noviembre, El numeroso ejercito dejiraras y chinatos subia apr esuradamente pOI' la tortuosa vereda que conduce a Tame. POI' no guardar la cautela y precaucion debidas, fueron vistos por unos indios cristianos y deuunciarlos a las autoridades del genIe siernpre pueblo. Ya se deja adivinar el pauico que tal noticia produciria, No obstante, el padre Antonio sionero en Tame, sobreponiendose zo la defensa del pueblo y salio Monteverde, mi- <1Ja situacion, organidespues al encuentro de 54 los rebeldes para tratar de disuadirlos de su ernpefio salvaje, resolucion ;lrriesgada que exponia al susodicho padre i una muertc segura. Asi fue en efecto, pues apenas hubo sido vista par los asaltantes, estos echaron mano SlIS .ircos con cl proposi to de asaetearlo si 11 piedad ni nguria. Por fortuna, cl padre que mas bien atendia al inmincutc riesgo cIe sns hijos, qlle :'1su propia vida, desprecio las amenazas y corne nzo :'1 apostrofar :i uvsjiraras COil a cristiano, echandoles en earn su apostasia, su inficklidad,5\1 atrevirniento en venir de tan lejanas tierra s :'1 co mcter maldad tat; e norme .... Fi nalrnente, carnbi.uido de tono les hrill(kl con la paz, ascgur:l11c1oles que si la rechnz.iban, 61 cstaba dispuesto :1 morir en def ensa de su \':d'l:' pueblo. Los razonamientos del misionero produjcron los elcctos apetcciclos: Castafio y los suyos se rindieron al p;ldr,~ y le pro uu-ticrnn estipular paces y corilirru.ulas :1 suva. cl padre al frente, entr.uo o al pueblo y se encontraron con los indios que In defcndian, dispuestos todos en orden de bata lla. Mucho costo al padre rnisioucro (:\'itar un rompimicuto al verse los dos cjercitos, Pre dicoIe.; la mansedumhre, y torlo cl pueblo se lleno dc jubilo at saber que los recil:n Ilegados no ern n y:', cnel11i.~os sino muy 'ierrnanos suyos que de-seabnn vivir con cllos en paz y hne na armoriin. Dispu-ieronse entouces, como dije al P' incipio, dispararon toclos sus f1eehas contra el si.elo, arrojaron luego los areas} y principiaron a publicar los agr;lvios que rnutuarncnte se habian hecho, tratandose de ll~;:ll\/;l COlt ernbusteros, canal las, culebras, Y es de not.rr (afiacle el un punto muy cseucial para ag";l\'jos de que se han dado etc. etc. padre Cassani) que este es la paz, « porquc toclos los quejas, COil solo c1ecirlos, qued.m perdonados y satisfechos.» « Est» gritcria (prosigut?) dura un rata, y despues sc satisfacen mutuameute, drindose unos :'l otros terribles golpes con las macanas; - 55bien que en esto hay gran orden, porque, pena de la vida, infamia y traicion, ningun golpe puede ser mortal ni rom .• per cabezas ni brazos: todos deben ser porrazos que due .• kin para memoria perdurable.» Resultado de todo esto Iue que la paz qucdo asegurada con el ultimo acto oficial, que co nsistio ell UI1 esplcndido banquete can que los del pueblo obsequia rou icjiral'as y cliiuatos, S(l!O dire para terminal' esta historia que los cliinatos desearon qued.use i vivir en Tame, cosa 411c cl padre no co nsintio ell mancra alguna. El indio Castaiio pcrmanecio algun tiempo con el padre, pero como era muy dcscoutcntadizo y Ie soplaba, dice el padre Rivero, « cl vicio de la ambicion, llevado de sus hurnos se volvio :i retirar COli sei-, Ii ocho de sus secuaccs a sus antiguas m:ldrigueras.») CAPITU LO \'1 II RESUMES: T"m,~-:\Iaca~uane-Lagllna de :l1;w:I!l'uane Banadia-lJna neche en Salibon-s-Arbolcs dad de monos-Nos hacen huir der-rotados. ··:\1,1nl"ii" itllportanles- d(~ \'al'ic- Situado Tame sobre tina meseta dt:,;pr'.'lJdida GlSI totuhuc nte ell: la gran Cordillera, ocupa una he lli.arna posicion topog<lflca. POI' SCI' su clima suave y apaci blc y cornprcnder en su j urisdiccion nUI11Crl)SaS trilms de indios salvajes, Iue dcsignada centro de las misioues par los antiguos misioneros de Casanarc. Fue fl.ll1cbdo C01110 el .iiio de 166r par cl padre Ignacio de Cano, S. J., Y u n siglo mas tarde Ileg() ;l teuer r .So o indios jiraras, co nvertidos al catoli cisrno. Ell sus iumccliacioues existiero n, entre otros pueblos, el y:'t nombrado de Espinosa de las Pal mas, que tuvo efirnera vida :\ co nsecuencia del tr:igico suceso consignado en el capitulo anterior. San Ignacio de Betoyes, Iundado pOI' cl celebre P. Gu milla, qtle Il<:g(') :'t teller mas de 2,000 indios civilizarlos; Macaguane, del ella] hablare IUl:go, y EI Pilar de Patute, - 56- Actualmente tiene Tame 560 habitantes, pero a pesar de haber sido favorecido por dos irnportantes vias de cornunicacion, las del Sarare y Cusiri, se halIa en notable decaden cia. Pueda ser que can los dos referidos caminos (mas el de Betoyes a La Pastora, en construccion) reciba la vida de que carece; pero con todo, firmemente 10 creo y francarnente 10 digo, dificil es que salga Tame del abatimiento en que se encuentra. A unas tres Jeguas de Tame est a el pequefio pueblo indigena de Macaguane, adonde teniarnos que ir forzosamente para contratar los guias que nos habian de conducir hasta Arauquita. EI mismo dia que llegarnos a Tame despacharnos ;'1 Macaguane un propio, portador de la noticia de nuestra proxima visita i dicho pueblo, pero el propio regreso con la carta porque no habia en el pueblo i quien cntregarla: e solamente vi a un indiecito, dijo, y Ie di la noticia de palabra.» Un poco nos disgusto la ernbajad«, pero [que remediol; habia que esperar la venia de los indios para poder ir £l su pueblo, pues de 10 contrario nos expouiarnos a encontrarlo desierto. Por dicha nuestra no tuvimos que esperar rnucho tiempo: el rnismo dia lIego a Tame uno de los indios para notificarnos que no avanzaramos i su tierra hasta pasados dos dias, y las razone" en que apoy6 su decision fueron que no ten ian nada preparado para recibirnos; que deseaban asear la capilla y el pueblo, cortar y lIevar pasto para nuestras hestias, e irse i mariscar para regalarnos con marrano de monte ..•. Prcciso nos fue esperar en Tame, bien a pesar nuestro. Pero lIeg6 el dia por elias designado y emprendimos march a con el indio. EI camino es regular, y atraviesa un espeso bosque. Cuarenta rninutos despues de nuestra salida pasamos el rio Cravo (N.), que me pareci6 menor que el otro del mismo nombre; vadeamos dcspues la quebrada Macagu.ane entramos a nuestro pueblo, en donde encontramos al centenar de indios que 10 com ponen "j - 57fodos regocijados con nuestra llegada. Dieronnos hospedaje en el mejor de los nueve ranchos que tiene el pueblo. Despues de 10 que podemos llarnar « presentacion oficial » tratose el asunto de los baquiauos, que, gracias a. Dios, se resolvi6 satisfactoriamente, es decir, que nos fueron facilitados dos indios para que nos sirvieran de guias i traves de la selva de Banadia, ofreciendoles en cambio nosotros reciprocidad en nuestros servicios. EI resto del dia transcurrio oycndo nosotros de los viejos las ponderaciones del antiguo poderio de los macaguancs, hoy tan humillado y abatido, Macaguane, Ilarnado tarnbien primitivamcnle San Javier de los Ayricos, fue fundado el afio de 1662 par el padre Antonio Monteverde, S. J., con los indios ayricos que andahan errautes por las margenes del rio Ele. [amas lIeg6 a tener la importancia de Tame y Betoyes; sin ernbargo, fue objeto de singular predilecci6n por parte de los misioneros que apreciaban debidamente la surnision y laboriosidad de los indios. Lleg6 a tener este pueblo mas de 1,000 indios sornetidos, pero hoy dia han quedado reducidos i un escaso centenar, los cuales conservan, can la religion de sus padres, la pureza de la raza, Hayen el pueblecito una pequefia capilla de palma clondese reunen los domingos y dias Iestivos ,i rezar el rosario y practicar otras devociones: sirve adernas la mencionada capilla para guardar 10 poco que ha quedado de la antigua iglesia, como 11 nos trozos de cornisa de madera, prirnorosamente labrados y dorados, las imigencs de San Ignacio y San Francisco Javier, y un elegante pulpito que podria lucir ventajosarnente en cualquier iglesia del interior de la Republica. Los indios conservan y veneran estos recuerdos como trofeos de SlI pasada gloria. En las cercanias de Macaguane existe Ia celebre laguna que servia de adoratorio cuando llegaron los primeros misioneros y que aun ahora infunde tanto terror a los indios. Bien podian los macaguanes desencantar la tal la- - 58- glll1:l con el 110, bar.rto y con mucha tos glle por metodo us.ido por los tuttcbos, mctoclo scnciseguro, segun me a<;eguraron en cierta ocasion rcserva unos tunebos. Afirmaban estos sujemllY hravas que cst-n las lagunas encanta- d.is, qucd.m en mascado como u na balsa de aceite si se les ccha tabay c.n aiia! ~ada dire de una tribu c1e ir dio-, f!.0alzh1os que ;'t la saxon estahan ;'t media hora de l\IaC:1g11ane; prome tiero nnos vcnir ;1 visit.nnos, pero cspcr.unos ell va no ; alguien les c1ijo, con clafi.rrla inteucio n, que ibamos ;'1 c.isar ;'1 todos los /!,oahi,'()s,' Llt'g() l'l din de continuar cl vi.ijc ; to do estaha dispuesto oara la tr.ivcsi.t de la IIIOIl/ai/iI. Rcperidas vece s he escrito este vocable de ntonln iia solo pOl' aco modar me al significaclo exclusivo que sc lc da en esta regi()n; pero he de advertir que 10" mo nt es, cerros y mo ntaiias, en su genui n.i sigllific;u.:i()il. tcrminab.ui para nosouos ell :'ILlC:lgU:1I1C. Vamos, algllll tiempo los montes para internarnos ell los llanos y las sclvas. Rornpio march.i lin indio rnacaguaue, que l levaba sabre SIIS hombres hernioso racirno de platanos, yen sus m.uios, cl arco de mac.ma y provision de flecli.rs: :segllia la bc-t ia de carga, c.m las maletas y cl matalotaje, tina grail piez.i de t.isajo servia de cobcrtor a tod.i h clrga; el o lro macagua ne, armado tarnbien de arco y tlechas, co nducia 10':; pcroleo.; y guiaha ;'t una bcstia ell' rcpuesto, pUC';, ;'1 dejar pOI' Nosotrcs cerrnb.unos la marcha. Eran las nueve de la maiian«. En una horn Ileg:imos;'t b « boca cIe la montafia.r 11 u)' poco trccho habiamos cam inado, pero, con todo, nos dcsrnontamos breve rato pOl' co nternp lar la majestad aterradora de la selva y gozar por ultima vez de la clariclad del sol que pronto iharnos A pcrder, .. , El camino de Banadia tiene 2 metros de anchura; los arboles en su gelleraliclael son gigalltcscos, COIllO colosales columnas ell' c.ucdral, y COil su ramaje forman sabre -el camino una compacta 5.9 -boveda que impide que pasen los rayos solares: multitud de bejucos de variedades numerosas, entrelazados con los arboles y pendientes de las ram as, semejan mil figuras :'1 cual mas C:lprichosas; todo es salvaje, to do respir.i ese arnbiente de bs selvas virg(~nes donde se confunde 10 grandioso con 10 terrifieo! Aqui se oyen los aullidos de los monos ara;;lIatos; ahi, el pcnetrante silbido de los mico s: alla, el acompasado bufido del oso palmcro ; aculla, el roriquido sa lvajc de 10'; cafuch cs .... To do contribuye ;'1 ql1e la montafia de Banadia, r cilia de las selvas casannrcfi.i«, sea impo nente, majestuosa l,.. De cuando en cuando, viva cl.uidacl hiere nu.-stra vista: ahora cs cl rio Ele, de CUy;IS a,~lLls bebian acliapu a«, avricos y}iulras; despucs, <:1 Cusa y; 1I1:'IS t.rrrle cl Cusaicito. Pas:'1l110S aun muy que hay en la rno ntafia, temprano la vivieud.i junto (I<: ;'1h u nicn casita lin Julio del S()]; nadie virnos en ella, co nti nuamo-, la jOrllac1a hasta ilegar :1 Salibon, l~ste 110 es pueblo, Iii casa, ni rn nchorla : cs simplernente u n par.ije de 1:l selva, limpio (l(~ hej ucos y malcz.i, donrle suclc n h.iccr noclic lo-, 1',1;;:1jcrnCi. Echa.uos pie ~1 tierra, d-seusill.un o«, aSt'gllL'1I110;; las pero comoa bestias y. machete ell m.mo, nos intcruamos ell e\ bosque cortar ki1a seca para prernrar b co mi da. iCu,'lflla a pocsia ticne n esbs ouupacio ncs m.mualcs ell mcdio de una selva virgen! Y que sabrosos sabell ento nccs los comistrajos de cocineros improvisados! Rezado el Ofieio Divino y las dcvociones particubres, gllil1cl:'tronsc en los arboles las hamacas, al derrcdor de la hoguera. Debajo de los dorm itorios (que COli cste voca hlo designan en el Llano la hamaca y cl mosquitcro), debajo de los dormitories, dire, colocarnos las monturas y demas utensilios de viaje, La noche estaba herrnosisima ; pcro i eso de las Ires de la madrugada del siglliente dia nos despertaron los indios para tornar el obligado cafe y avisarnos - 60que el tiernpo amagaba \lover y que, por consiguiente, tomararnos las providencias del caso para que el agua no nos sorprendiera dorrnidos, eonsejo que no echarnos en saco roto, pues al resplandor de la hoguera comenzarnos i recoger trastos y disponcrnos a recibir la lluvia; mas como esta no parecia, resolvieron los indios preparar el desayuuo para continuar Ia mareha con la prirnera claridad del dia .... A unos 200 metros de Salibon dejarnos el camino del puerto de Banadia (via fluvial de Arauc.i) y tom;"IIUOS la pica 0 troeha abierta cl afio de 1891 por el indio Macua10. Con decir que es una mala trocha, construida haec caterce alios y que no ha vuelto [I sentir el hacha, queda explicado cuanto de ella quisiera decir. En muchisirnos lugares la unica sefial para dcducir la dircccion de la misrna, es observar el troneo de los [arboles, pues Iacilmente se echa de vel' los yue han naciclo despues de abierta la trocha. Mil veces nos desmontamos, porque solo a pic 1'0diarnos salvar la multitud de arboles descuajados par el vieuto, que impedian el paso. No son muy agradables, por cierto, estes continuos ejercicios de jineta ; y 10 hubieran sido rnenos si cllo« no !lOS hubieran proporcionado otras t.iutas ocasiones cle observar algtlnos arboles importantes, como el bals.unico anime (idea icicaribe'[, el drago (croton sallgltijiIlIlS.?), el arornatico sasafras iocotca syinbarum), el £lor amarillo () cafiaguate (dccoma spectabilisy, palo de aceitc, trompillo, gllarabro, etc. etc. Nada de particular acontecio en esta jornada, fuera de que pudimos observar muy i nuestro gusto tres <'> cuatro variedades de monos que no he visto en ninguua otra parte. Pasado medio dia, clCSPllCS de franquear un fantastico cairo de agua purisima, ranchamos en el Jltjll. Aun era mllY temprano para haecr alto; pero tuvimos que obrar de este modo porque 110 hahia ya mas agua ell toda fa montana, y ademas, estaba el tiempo revuelto, con gallas - 61 - de llover. En el J 11Ft teniamos agua abundantemente, y podiamos construir una choza que en caso dado nos favoreciera de la lluvia. A las cinco y media de lit tarde eramos duefios de un magnifico rancho que bien hubiera podidn figurar con ventaja en los arrabales de Bogota, pues media 6 metros de largo por 5 de .uicho. Los cuatro viajeros guindall1o,.; las harnacas dentro de <::1. AI siguiente dia, uiuy temprano cuando apenas menzaba 1<1. candida aurora i poneI' en movimiento ;'t colos mil seres, ocultos durante la noche bajo el verde manto de las selva", abandonamos los dormitories para hacer el frugal desayuno y ernprendimos Illcgo la ultima jornada de montana. Dejarnos nuestra vivieuda a una cuadrilla de monos que, curiosos.c inciviles, habian madrugado ;l visitarnos, y entrarnos en el intrincado laberinto de la trocha. Eran las siete de la manana. Lo que mas me llama la atenci6n en este trayccto del camino fue la rnultitud de monos que vimos. Repetidas veces nos apeamos de las cabalgaduras para contemplarlos de cerca, Los que mas abundan son los araguatos y las mariinon das (alitait's). Hay tarnbien pcrczosos y titles. Particularmente las maritnondas son capaces de dar un susto al 111:1S majo, Est.ibnmos una vez conternplando una cuadrilla de estes monos, los que nos miraban y rerniraban mil veces como asornbrados de nuestra osadia; luego cornenzaron a ejecutar las mas dificiles suedes de su cornplicada gimnastica. Todo iba bien, cuando de pronto uno que apareutaba ser el ahuelo de todos, se dejo caer de la copa de tina robusta ceiba y con la cola queda asido de una rarna que cnsi tocaba al suelo, muy cerca de nosotros, Cornetimos entonces el pecado de sentenciar i\ muerte al abuelo, sin 111:'lS forma lidades qne nuestro capricho; mas para esto, para eiecutar tan inicua sentencia, s610 disponiarnos de nuestros machetes, pues los indios macaguanes, que traian Hechas, ha- - 62- biause qucdado b.istante rezagados, jabalie s. Vuna pretension la nuestru! till POl20 hacia cl viejo m.unuonda, vi no c ncima un pno los con el bri 110 de nucstros iusistimos en nucsde ameclrcntarsc aceros, co braron n IH:VOS hrios, COIllCIlZarOI1 ;1 agitarse, aullaban desaloradamente y l'1l un instan!e nos vimos rock-ados por ellos, Las besti.is f ucro n nuestr.i salvaciou, ... j Y aun nos "sigllieroll u n hucn trccho d« camino, cchunclo nos en cara n uestra osadi.i! CO!1l0 ti o p: oposito, .ilucl. Aun 1\101l0S ell pnsiguiendo unos Apenas av.uiz.unos toda la trihu s\: nos CAPITULO El Venado-Nu~slra perdida (Iue sufrrmos-e-Como nos salvamos, RESU"E';: \TZ IX ell la montana-Los tr-ahajos Eran las once y cuarto cuaudo Ilegall10s al c.unpamento dcnorninado El Vcnado, A pesar cle que la trocha estaba sombre.rda por tupiclo rarnaje, una sed abrasadora nos devoraba ; esa calma abrumadora que en Cas.mare acompafia ;1 los primeras lluvias del invier no, eucrvanclo el organismo, le haec cntrar en una fiehre lcnta, aniq niladora. T~t1 Iue la causa de que, confiando enco ntr.u' siqlllcra un charco de agu<l en las inrnediaciones de El I"ml!- esperar a los guias, que venian rczagados, para que 1l0S ayudasen en la empresa. Varia pretension! Los guias Ilegaron, y con su Ilegada huyo de nosotros la esperanza: no habia que esperar agua hasta do, determinaramos Arauquita! ... S~gun aseguraban los baquiatios, San Lorenzo, primera s.eccion de Arauquita, estaba aun muy lcjos, pcro podriamos llegar en el dia, siempre que no dejaramos dormir a las hestias. En esta persuasion y despues de habernos afirmado los mismos baquianos que la trocha no tenia perdida a Iguna posible (aunque podia estar intransitable en el caiio Tolunial, y en este caso debiamos esperar en el i los peones), resolvimos adelantarnos los dos padres para Ile- - 63- a gar de dia San Lorenzo. A mata caballo proseguirnos por la trocha, avidos de lIegar al tcrmino de la jornad.i. A las cuatro y cuarto de la tarde Ileg;'llnos al Totu nial, que estaba entcramente seco, y tan scco, que ni siquiera ell' contrarnos una gota de agua can que rcfr igcrar nuestros ardientes labios. Pasamos el caiio sin clificulta d, <lUllquc desmontados; y sin dernora alguna, co ntiuuarnos por Ia trocha. A los diez minutos de p.isado cl cafio entr;'1I110S <:11 un camilla espacioso, como de tres metros de a ncho y perfect.uneute lirnpio. Se 110S autojoun paseo de Sail Lorenzoo A los LIdos vci.unos palmeras trouchadas, rest os de ernbarcaciunes, algunas tablas aserradas ... , [Oh, que alegria la nucstra l Seguimos avanzando, y despues de una hora, el padre Bruno, qlle se me habia ade la ntado lin poco, gt itl'), diciendo : -Padre Daniel, y;'l se acaba Ia montana! Efectivamente, note una claridad extraordinari.i que me heria la vista acosturnbrada ;'1 la oscuridad del bosque. Avanzamos poco mas, y aparccio delante de nuestros ojos el rio- Arauca, explayado, hermosa, enca ntador, majestuoso! No parccia realidad 10 que cst.ibarnos vieudo. lSeriamos \ ict i III as de una ilusion, de Ull suefio ? .. Gozosos y rebosando alegria nos acercarnos ;'t la pla- ya; y alii sin ternores, sin recelos, perrnanccirnos un rato, aspiranclo voluptuosarnente el aire fresco y puro que venia del rio! No considerabarnos, pobres ilusos, que par alii no se veia un viviente; que no habia indicios recientes de de ningun racional ; y (10 que era mas doloroso) que alli termi naba el cami no! ... Si, el cami no desaparecia alii, sabre la playa! --Estaremos perdidos? Ia presencia A esta pregunta que mutuamente nos hicimos, respondimos con un movimiento rnaquinal, echanclo una ojeada en nuestro derredor .... No virnos mas carninos fuera del que acababamos de recorrer .... Sin mas reflexiones, volvirnos grupas al rio, y cami- nando por la misma ruta que habiarnos IIcvado, encontrarnos nuestra izquierda una angosta trocha que segllia la misma direccion del rio, agua abajo, y seguimos par ella con confianza ; pero bien pronto nos abandono la pequcfia esperanza recobrada, pues los diez minutos de a a carninar se acabo astillas y aserrln, ta para eonstruir la trocha y encontramos un manton de La trocha en cuestion habia sido abierdentro del bosque lin bongo 0 canoa y botarlo despues al rio. Los despojos que teniarnos presentes y 10 trillado de la trocha eran muestras inequivocas de ello, • Llamamos, gritamos, por si alguien habia por alli cerca ; mas en vano: el eeo de nuestras voces se perdio en la inmensidad de la selva l , .. Deterrninarnos entonces regresar al Totumal; pudiera ser que los guias vinieseu en busca nuestra! {Y si est os habian pasado ya, ereyendo que nosotros estabamos en San Lorenzo? tY quien nos aseguraba que el cafio en cuestion era realmente c1 Totumal y no otro bautizado por nosotros con ese nombre? Nos dirigimos al Toiumal (llamernosle asi), retrocedicndo legua y media de camino. ~No podrian pasar aun los peones? Entretanto, la noche avanzaba con su cortejo de lugllbres fantasmas! ... Eran las siete de la noche. Y llcgamos al Toil/mal •••• y nos convencimos de que nuestra perdida era evidente ; pero, sin haber perdido totalmente la esperanza, convinimos en que el paelre Bruno se quedara en el caiio, buscando el camino, mientras yo llevaba las bestias :1 ,Ja playa y apagaba la sed que me devoraba, Nos separarnos COil profunda tristeza, Despues de hora y media, arnarradas las bestias, regresaba al encuentro del cornpafiero con una vela en la una mano, en la otra el machete y chorreando sudor par todos los poros de mi cuerpo. Al rata me encontre can et padre Bruno que venia en la misma pero mas abatido, sin esperanzas, -De rnanera que estamos perdidos? piendo el silencio, -AI menos por esta neche .... actitud que yo. dije yo, rom- murmuro eI padre Bruno. No habia mas que preguntar. Tristes y pensativos rcgresamos la playa, donde al menos encon trariamos agua a para beber ; que no era pequeiio regale enco ntrar agu:l, despues de todo un dia sin probarla. En cu.mto a ali mentos, no teniamos 11i un pedacito de panela, ni una migaja de pan, absolutarnente nada; la confianza que habiarnos abrigado de llegar presto a Arauquita no nos deja to mar esta'precaucion; todo el matalotaje 10 llevaban los peones, Llegamos al rio Arauca, pero su belleza, sus encantos habian desaparecido para n050tr05. A u n dia, cuyo sol esplendoroso dido una noche alegraba nuestros cor azoncs, habia suceoscllra,lugubre! ... AII:i, en cl horizoute, interval as isocronos, veiase el instantaneo, siniestro Iulgor del relarnpago que anunciaba quiza proxima tormen- a ta; mas aqui, el monotone chirrido de mil insectos, solo interrurnpido por el roriquido de las Iieras: cl rio, cuyas <l.guas eran agitadas Iuerterncute pOI' saurios y cetaceos, parecianos tr iste, melancolico .... con la misma tristeza y la misma rnelancolia que queria apoclerarse de nosotros! Quisimos beber agua; pero Ull prof undo barranco de' movediza arena se opo nia {1 nuestros deseos, Una idea salvadora se nos ocurrio euto nces: :"1till p.rlo largo con una cuerdecita, a guisa de caiia de pescar, podiarnos arnarrar una taza que casualmente halle en la montura. Parece que la suede nos perseguia; en mala hora tome con mis manns lin palo sa lito (triplaris uoli tllllgere), y vi mis manos acribilladas por venenosas horrnigas. Pew, en fin, logra- mos heber agua y con ella saciamos el hambre y la sed.' Sabre lin manton de palmas que habia en la playa del rio tendimos los bayetones, Esta fue nuestra cama en' S -66aquella terrible noche. Estabamos cansados, rendidos de y para descansar era mas que suficiente el mouton de palrnas. Conciliar el suefio era poco menos que imposible, cuando no peligroso, a causa de las rnuchas fieras. que habia en el bosque; per o 10que mas nos preocupaba entonces era el tragico fin que por ventura 110S estaba re- i fatiga; servado, . Pusirnonos en manes de la Divina Providencia y comenzarnos a organizar el plan de salvacion para ponerlo en ejecuci6n apenas aclarara el dia, Para nosotros era indudable que nos habiarnos extraviado del verdadero camino en el trayecto que hay del Toiumal al rio; habia, pues, que buscarlo en dicho lugar, Y» de no dar con el, abririarnos una trocha hacia donde sospechabarnos que quedaba San Lorenzo. Para todo esto podiamos disponer del viernes (dia 3 I de rnarzo), Si en dicho dia no saliamos del bosque, construiriamos e1 sabado una balsa y nos echariarnos rio abajo, aunque se murieran las bestias, Dios nos ayudaria. No podiarnos eontar con mas dias, pues segun nuestro calculo, solamente podriamos conservar las fuerzas, sin comer, durante tres dias, PercJ la que seguir relatando necedades? Nunca acabaria de contar cuanto conversamos en aquella noche funesta .•.• Amanecio el ultimo dia del mes de marzo. EI cielo estaba encapotado con ncgros nubarrones; s610 por el Oriente vcianse algunos jirones azulados, Despues de desayunarnos con agua fresca del rio y proveernos de una botella del mismo especifico, montamos a caballo para ir en busca de salvacion, Llegarnos al Totumal, amarramos las bestias a un arbol y nos internamos en el bosque, hacienda una trocha, Carla dos 0 tres miuutos nos llamabarnos mutuamente para no separarnos dernasiado. Y alia estuvimos, hora tras hora, sacando fuerzas de donde no las habia, can el fin de - 67abrir la trocha que considerabarnos salvadora, [Vano em .• perm! De Dios era de quien debia vcnirnos el socorro. A carla paso encontrabarnos carninos que partian del que a la playa conducia y se internaban en la montana para desaparecer luego en la espcsura del bosque. Eran carninos de dantas, jabalies, tigres .... de cualquier cosa po- dian ser meuos de seres humanos! Yo (confieso mi pccado) casi Ilegue ,i. pel der las espcranzas de salir de Bana .• dia can vida. Agotadas mis fuerzas can el dale que Ie daras al ma. chete, me habia sentado i rcposar lin poco sobre el tronco de un arbol cuaudo senti la voz de mi cornpafiero de infortunio que me gritaba con voces, al parecer, impreh" nadas de la dulzura de la esperauza, Asi Iue, en efecto: el padre Bruno me anuuciaba que habia encoutrado el c~ rnino, y que sin dernora debiamos ir ~L montar a caballo para seguir hasta San Lorenzo. Asi 10 hizo el y mientras qUff, yp" aun incredulo, recorri buena parte de la trocha descubierta, basta que, me convenci plenamente de que era en realidad la trocha real. Y cord en derechura al Totumal; y alli 110 solarnente halle a mi querido padre Bruno, sino tambien a los dos indios macaguanes, quiencs, actives y solicitos, estaban preparandonos cafe, al rededor de una gran fogata!. .. , .• ••••••• •••••••••••••• Ceso nuestra •••••••••••••••••• tristeza; •••••••••••••••••••••••• se acabaron I nuestros •••••••••••• ternores; mi coraz6n y mis labios bendijeron a Dios por el insigne beneficio que acababa de concedernos! La gran selva de Banadia, que par un dia habia sido para nosotros sitio horroroso de torrnento, instrumento de cruel martirio, recobr6 de nuevo su gcntil belleza, sus primorosos encantos; el penetrante chirrido de los insectos, el variado cantar de las aves, el Wito salvaje de las fieras resonaba otra vez en nuestros oidos como musica agradable y embriagadora; poco antes nos parecian larnentos por nuestro infortunio ...• - 68Pero toclos estos encantos, todas est as bellezas, todos los atractivos de la montana teniarnos que abandonarlos, porque ~I sol avanzaba rapidamente hacia su ocaso, como SI huyera perseguido por la ternpestad avasallado ra que, i paso de gigante, venia por la selva .... AI entrar nosotros en San Lorenzo, oimos las primeras detonaciones que repercutian mil y mil veces en la inmensidad de Banadia; sintiose despues el huracan que yalaha haciendo crujir y derribando con ensordecedor esVuendo los arboles seculares .... y finalmente, lIego la lluvia que cornenzo {l caer en gotas grllesas, pesadas como C1omo, gotas que pronto se transformaron en torrentes .... CAPITULO X D. Valentin de los Santos-San Lorenzo-Su historia y a~ricullura-Arauquita-Feracidad de sus terrenos-Una orgia presidida por D. Valentin de los Santos-Siete dias de reclusionIndios goahivos-Causas de sulongevidad y de no tener barba- RESUMEN: Sus pueblos, su caracter y su vida. De seguro que nuuca se imagin6 D. Valentin de los Santos que habia de comcnzar yo el presente capitulo hablando de su interesante y simpatica figllra. Es D. Valeritill un sujcto de unos sesenta afios, rnediano de cuerpo, cencefio, tcz morena, ojos lacrimosos a la vez que picarescos, narices alga mas cleprimidas de 10 que se gasta comunrnente, boca rasgada, barba y bigote escasos y rucios, parecian estes «un rastrojo mal quemado,» segun expresion grafica del mismo D. Valentin. No hare su retrato moral, porque no me siento con aptitudes para tarnafia ernpresa; pero si anotare, para la clara inteligencia de 10 que vay a narrar, que e1 senor de los Santos no tiene parientes, ni casa, ni propiedad alguna; nadie sabe de donde viene ni a donde va, Este senor, tal como se 10 figuren los lectores, se colo en nuestra posada tan pronto como amain6 el temporal, -6<)can el unico objeto, segun afirmo, de ponerse a la or- den .... Aunque no teniamos maldita la gana de oil' historias, eomenz6 pOl' referirnos la suya propia, dicicndonos por rernate de ella que habia sido allfigllallle1lte mayordomo del templo de San Lorenzo « por el Gobierno Nacional, ~ empleo que actualmente ejcrcia par c1 santo Obispo de Casanare; que si no 10 creiamos, podiamos ;J.\·criguarlo en el Libro de Defunciones de Arauca, cloncle estaba refundido su nombrarniento. Afiadio D. Valentin que, en virtud de tal nornbrarniento, era solicitado con Irecoencia por todos los vecinos de Arauquita para rezar CIt los velorios; quien sabe si este oficio sera giimo,· prosiguib picaramcllte, rascandose detras de la oreja clerecha. Y viendo que nosotros h.iclamos oiclos de mercader, continuo dicieudo: __Tarnbien vengo entrcgar ;t mis super-iores la )'ave a del templo. _j, Encontraremos en eI temple 10 nccesario para de- cir misa? -iGua! ic6mo no, mi ceit» cura l 10 que [aria es lIlOnigote para 'contestar al cura, porque yo tengo que largarme esta noche con 105 santi cos y las campauas para rezar en lin velorio , _j, Y d6nde es el veloria, muy lejos? -No, cefio Cura; aqui no mas, alantico del Guafar. -Pew, D. Valentin, j,como se va a llevar usted los santos y las campanas, teniendo que celebrar nosotros misa manana temprano? -Ah, no! yo siernpre la orden de mis superiores. Como el templo estaba cerquita de nuestra posada, nos dirigimos it el, en campania de D. Valentin, despues de habernos obsequiado el patron con una toturna de vino a de palma. EI tan cacareado temple es una capillita de palma, en euyo recinto no hay otra cosa que dos imagenes sin facha de nada (los santi cos de D. Valentin), y dos campanillas, -70 - Ase:imos el local cuanto fue posible, para rezar el santo Rosario y regresamos a la posada sin sospechar siquiera la partida que nos iba it jugar D. Valentin; y fue que, en vez ele irse por el caserio, tocando las campanillas para que concurriese la gente la capilla, como hahiamos convenido, cogio los santicos y las campanillas y se largo con ell os, cmbarcado en una canoa que tenia prepar.ida en el rio .... a Luego mllY picaro toria, nos encontrarernos inesperad.unente can d de D. Valentin y se acabara csta veridica hi,· Entretanto, hueuo sera ir anotando 10 poco tjue se me ocurre decir sobre San Lorenzo. Parece que este pueblo fue fundarlo por los indios de Cuiloto, Al extinguirse las misiories, ;'t principios del sigto XIX, se rcfugiaron los indios en l.i montana de Banadia y ribera del Arauca, trayc nd» consign las campanas, ara, custodia y dos calices (que toclavia de-ben ell' couscrvai se en el pueblo); mas la imagen de San Lorenzo y algunos ornarnentos sagrad,)sj pero estes se destruyeron COil otras casas en los dos inccndios quc sllfri6 el pueblo, causaclos por los indios de Cuiloto, que qucrian llevarse las campanas e imagcn. Extcndiose POCO;I poco el pue-blo pOl' la ribera del rio y vino :1 Iormarse el agrcgado de veciud.uios llarnado Ar auquita. San Lorenzo apcnas tieue doce 0 quince casas con unos sesenta habitantes que viven de la agrrcliltma, si tal nombre merece el arrojar perezosamcnte a la madre tierra lin pufiado de sernillas para recoaer lucgo abundante cosecha, Platanos, maiz, yuca, arroz, cana dulce, sandia." melones, pinas, aguacates, mangos, cocos y otros mil difere ntcs productos crecen en esta seccion de Arauquita, de un modo maravilloso, Sin embargo, ninguno de estos frutos son explotados en grande escala, fuera de la cafia de azucar, cit: la etta) hay una pequefia hacienda en las afueras -71 <lei veci ndario. Ell rio de Venezuela) - la orilla opuesta del rio Arauca (tertitosedivisan algunas casitas tan mezquinas como las de San Lorenzo. AI clia ~iguiellte de nuestra IIcgada, nos despedimos -de nucstros fides co mpafieros de viaje, los indios maca~iianes, quieues est.i ban locos por vol verse su tierra, Y ernpre ndimos la jornada par toda fa ribera del Arauca. Tl~c1() el trayectoque ibarnos i recorrcr en este dia (unas tres IS cu.rtro leguas) es 10 que se llama Arauquita. Despues -defrnnquear la pe quefia montana que separa il San Lorenzo del resto de Arnuquita, pasarnos de largo par el case rio del Gtt afal, algoll1:'IS poblarlo que el anterior. Aqui mejora granc1elllcnte el nspecto pintoresco de la afamada Arauquifa: \'C:110-iporpr imer« vez grandes plantaciones de cafia Y de pl.u.mos de torla-i variedades conocidas, extensos hosqlles del tliecln'olila cacao, que ostenta sus troncos cuajados de ricas mazorcas: esheltas palmeras de cuyas copas penden hacinados los sabrosos cocos; los cacaotales estan protegidos de los ardicntes rayos solares por arboles gigantescos, como el algarroho (hymcllca courbariti, el ceibo ibombax cciba), el balso (ochroma tormentosums, etc. etc. Razon tuvo el ingeniero Sr. Brisson para estarnpar en su libra Casanare que «en catorce afios que hacia que viajaba en Sur America, rararnente habia hallado un lugar tan feraz y admirable en cuauto a la produccion del suelo, a como Arauquita.> Me admire de no vel' plantacioues de cafe, articulo que se consume aqui, como en todo Casanare, en grande escala, y que sc consigue <llprecios rnuy subidos, Tan solo vimos un cafetal que, por cier to, producia a sus duefios buenos rendimientos. Ya nos ihamos acercando al Troncal, EI camino con- tinua pOI' entre una vieja plantacion de cacao. Sin percatarnos de ello, nos extraviamos un poco y dimes con una casita de la eual salian 'gritos como de gente alegre y rego.djada. No paso muchotiempo sin que averiguararnos da causa del alboroto, plies al entrar en el patio, q lie parecia -72 - un bello jardin porIa multitud y variedad de las flores que . . en (:I habia, topamos can ...• D. Valentin de los Santos, eI cual, poco menos que en guayuca y Iiada la cabeza con un gran pafiuelo de colores, manera de turbante, estaba haciendo grotescas ceremonias delante de los sanlicos ...• --Buenas tardes, D. Valentin}. •. Ni b explosion de una bomba de dinamita hubiera proc1ucido efectos tan desastrosos en nuestro amigo. D. Valentin quedo pasmado, pero recobrado luego del susto, ernprendio rapida carrera y se oculto ell el veci no canaveral. Acercamo nos it la casa para preguntar par el camino, a pero no obtuvirnos contestaci6n satisfactoria; alii no habia mas que cuatro 6 seis bcodos que estaban echando war/etas a un garraf on de aguardiente. POI' fortuna no nos costo gran trabajo dar con el camino, y continuamos por la orilla del rio. La ribera venezolana esta casi totalmente inculta; solo virnos dos pequefios caserios, Santa Rosa y La Victoria; y aun en la columbiana, la zona cultivada es muy pequcfia proporcionalmcnte los terrenos baldios, Dcspues de trotar durante una hora, llegarnos :i la ul- a tima importantc hacienda de Arauquita, fin de nuestra jornada, D. Luis Bageon, duefio de la expresada finca, nos rccibio con exquisita amabilidad, dandonos hospedaje en su propia casa. K unca podre oIvidar los siete dias mortales que hubimos de pcrmanecer en este sitio de Arauquita, no obstante. que el Sr. Bage6n nos trato con todo genero de atenciones e hizo cuanto en Sll mano estaba para hacernos llevadera, ya que no grata, nuestra permanencia en su casa: Ia vida :i que Iorzosamente hay que hacerse en Arauquita, as! como en el resto de Casanare, una vez que entra Ia estacion de las lluvias, no es vida para los pobres guatcs que. como nosotros, no estan familiarizados con eI uso del chinchorro ..•. Y con toda vel' dad, que eso de estar veinti.euatro horas pOI' dia embutido en ese nido de Ja pereza, .para los que no hal) nacido llaneros no es cosa de tornar- -73la en un sorbo •... iY vaya usted i decides i esta genteque ({en esta vida caduca, el que no trabaja no manduca l sAlguna distraccion nos proporcion6 la visita ;i la enramada donde se beneficia la cafia para la fahricacion del aguardiente. El local es amplio y bien ventilado ; hay en el dos trapiches, uno de madera y otro de hierro, con todos los accesorios que requierc Ia fabricacion del asqueroso brebaje que por aqui lIaman claro (a. aguardiente). ) Tambien matarnos algun ratico recorriendo los Irondosos platanales de la hacienda; pero 10 que verdadera-: mente fue para nosotros llli pequefio parentesis Cll la vida monotona que llevabamos en Arauquita Iue la visita con que nos agraciaron los habitantes de las selvas casanarefias, 105 indios goahivos ...• No sc borrara jarnas de mi memoria el recuerdo de aquella manana en que los vi por vez prirnera. Tras una noche borrascosa amanecio un db esplendido, cuyo sol enviaba raudales de luz sabre Ia playa de blanca y menuda arena que teniamos enfrente de nuestra casa. Alii, en esa playa, estaban los infelices nornadas: t1l10S se mecian blandamente en el chinchorro; otros, tcndidos en el suelo, se cubrian el cuerpo can fresca arena; quicn componia el arco 6 afilaba las flechas; quicn saItaba a la insegura canoa para lanzarse quiza al rio en busca del sustento ...• Como alguicn les diera ;i cntender que alii habian llcgado padres misioneros, volaron todos a pedirnos corotos, esto es, barati jas, La impresi6n que me cause el ver junto ;'1 mi aquelias criaturas de Dies, en la misma forma en que t:l los echara al mundo, no es para descrita; tanto hombres como mujeres lIcvabanj unicamente el primitivo gllayuco 0 taparrabos de fibras de palrnera. Nunca me imagine que esta pobre gente anduviera asi, tan en cueros vivos .... Entonces me explique que aque! buen Hermano, recien venido de Espana a estas misiones de Casanare, se alar-mara al verlos de esta traza y les increpase diciendoles con la mayor -74 candiclez: «I ndeccntcs! no os prcscnteis asi deb nte de mi; marchaos de aqui, y poneos siquiera los cnlzonr-s l . .. :. Entnnces comprendi la razon que asistia al padre Cassani al asc~urar que cl vestido de 10:, indios casanarefios c para el ahrig!) es ninguno ; para la dcccncia y para el trabajo, lnlly impertinente .... " En general, son los goahi1Jos bien Iorrnados, de estatura regular y constitucion robusta ; tienen el cabello crespo, harba rala, narices chatas, yen general todos los caracteres de la raza americana. Habia dos indios y cuatro indias pintorrnjeadas de col ores vivos, queriendo irnitar sin duda e1 tatuaje, Fuera de uu viejo panzuclo, de piel arrugac1a, que porlria tener sus ochent.i inviernos, eran todos jovenes,' los niiios y nifias no pasah.m de una docena. Si el histoiiador Frav Pedro Simon hubiera vivido en nuestros elia .•, de segllro qlle no pcrdiera cl tiempo en investigar la c.iusn de la IOlJgevidad de los indigenas. Su razonamiento es sustancioso; pero hay que convenir en que no solamente pOl' comer cazabe y hormigas culonas vivian los indios larga vida. Dice asi el autor nomhrado : «Cornell los indios casi exclusiv.unente cazabe, el cual mezclan para que tome gIlS!O, con unas hormigas gruesas, aludas, testadas en unas cazuelas de barro, can que pas;\I1 su vida ha-ta !legal' {l los cien afios, Con que podernos advertir cuantos qui tan de los nuestros las varias invenciones de potajes y comidas co mpuestas que ha inventado la madre glib, madre de tan los hijos, Y madrastra de nuestra salud 'j vid.i, pucs tanto nos la cercena, gastandola y Iatigandola con tan grasientos cornistrajes, plies 5610 el simple manjar de un.is r.iices y hormigas les acrecienta un afio sobre 011'0 {\ estos pobres indios hasta lIegar a mas de eiento, y lit cabo inuercn Sill enfcrmedades.» Oft tempora l Ahora comen los indios (y otros muchos que no son indios) cazabe y horrnigas, y ninguno se hace viejo .... Oft tem.• pora ! EI mismo historiador tambien da la razon pOI' que los -75 indios fin de diferente tienen barba. Dice modo, pero que, que los autores 10 explican a juicio suyo, la mas funda- da es esta: «que desde muy antiguo han ida dando en enfadarse de vel' junto a la boca aquellos estorbos de pelos y se los iban arrancando., .. ; y como poco it poco se han ido vertiendo la naturaleza, de UI10S en otros, ya no tiene fuerza para producir barbas.» Y poco despues aiiade: <J: Podernos Iraer de simile el de los perros perdigueros, que cle haberseles cortado muchos las colas, de quien elias han ven ido [I uaccr, ya nacen sin ellas.» 1...0 cual es cuan- a to dccirse puede a este respecto, Vo lviendo a la visita de los indios, agregar« que D. Luis Hageon nos presento al capitan de la tribu, unico que hablaba el castellano, quien, despues de saludarnos 10 indio, ordeno {\ su gentc que nos pidiera la bendicion, 10 (jlle hicieron todos en el acto, anodillanclose y [untan(10 Lis manos. Y como si cl haberles bendecido Iuese una autorizacion para que pudicsen pedir mercedes, comenzaron mcnudear las peticioncs de corolos. U cos se contcntaban simplemente con corotos; otros pedian cantison; quien, tabaco, y 110 falto quien se atreviera a pedirnos u na cabaya, esto es, una de las bestias en que habiarnos a a l!l:gado montados i Arauquita! Dijimosle al capitan que en olra ocasion volveriamos a 'visitarlns y tanto les traeriarnos una coroleria, pero que entrenada teniamos que clarles, Ignore si el capitan nos oomprendio ; ella es tIue todos se dirigicron en trope! i casa de V. Luis y en medio del mayor regocijo comenzaron ;'1 clesliar [as maletas de nuestro equipaje que yacian en cl corredor, Al fin Ies ofrecimos Ull poco de tabaco y alguna otra cosilla que hallamos a mano y logral11os que se apaciguaran un tantico, trClltiao, me dijo el capitan al despcdirse, en el verano lle .•:andote este una danta.» Mientras esto acontecia, la crecida del rio Arauca, avivada pOI' las ultimas lluvias, aumentaba par instantes; )"esto Iue Ja causa de que los indios nos dejaran tranqui- -76 los. En la playa, que las aguas iban ocultnndo aceleradamente, tenian 10 que e110s llamaban SIl pueblo (es decir, unos ochcnta palos clavados en el suelo, los cuales servian para arnarrar las canoas y guindar los chinchorros), y se flier-on corriendo i rccoger los palos y fundar el pueblo en otra parte. Como algun dia, Dios mediante, han de ser los indios objeto de un estudio especial, voy a terminar estos aplintes con la siguiente loa que de los goahivos hizo el padre Rivero: «:\0 se ha hallado en esta America gente mas parccida :l los gitano'i de Espana. Andan errantes y vagabundos, y pOl' eso no bcneficiau tierras ni haccn labranzas, Par csta razon son insignes y contumaces ladrones .... No se han descubierto hasta ahora gentes mas pediguefias, ni talcutos mas escogidos de limosncros en todo el orbe, Toclo 10 han de pedir, y, si se les cornienza dar, han de estar pidierido hasta el fin del mundo .... Toclas las saba nas, los montes y las orillas de los rios son sus pueblos, SlI ciudad, su despensa y sus bienes patrirnoniales: a ndan de sabuna ell sabana, de palmar en palmar buscando frutas y utariscos,» a CAPITULO Xl REscm:~ : Caminos de Arauquita a Arauca-Peripecias del embarque. Hurncradas del patron Fandifio-> Todos Santos-EI cazabe. « Hemos llegado a Arauquita esperauzados de poder continuara caballo basta Arauca, termino de nuestro pesado viaje, No nos Ialtaba motive para abrigar esta esperanza, pOl"que aderuas de constarnos ciertamente haber existido afios atras lin camino terrestre construido para traer ganado i este rincon de Casanare (camino por donde paso eI General Uribe COil su gente en la ultima lucha fratricida), habiannos asegurado en algunos pueblos del transite que el camino en cuestion era todavia transitable en verano, si bien muy peligroso -por estar expuesto a fall. -77acomctidas de los indios cuiras que dernoran en esos lados. Mas acaba de manifestarnos D. Luis que la tal via ha dejado de serlo, y solo aventurandose a gravisimas contingencias es como han transitado por ella contadas personas. Aiiadase que la crecicla del rio ha poclido inundar gran parte de la sabana, imposibilitando asi toclo viaje por tierra. Desistimos, pues, de hacer el viaje como teniarnos pensado y aceptamos el gcneroso ofrecimicnto, que nos ha heche el Sr. Bageon, de pasaje gratuito en una canoa de su propiedad, la cual canoa partira el miercoles, Dios mediante. En tal virtud, nos demoraremos en Arauquita ..•. cuatro dias. Dios nos de paciencia.x Asi escribi en mi cartera, alarrnado con tan internpestiva detencion en Arauquita, Y tratabase no mas que de cuatro elias! De haber olido entonces que los dias estos habianse de convertir en scis prolijos; quien sabe si al fin nos hubieramos cleciclido ;l probar fortuna por las sabanas de los cuivas! AI menos no Iueramos victimas de esa Iiebre que avasalla y devora al viajero cuando es neciamente deenido al tocar al fin de su viaje, Arnanecio el lunes, y con haria cornplacencia nuestra vimos al patron de la canoa, quien venia no en verdad para emprendcr viaje, sino a fin de calafatear la embarcacion que, de puro vieja, agua hacia, EI martes trascurrio en Ja misma Iae na de calafateo, EI miercoles .... debierarnos haber salido, pero menester era preparar el cargamento de la canoa, consistente en unos ochenta garrafoncs de aguardiente. Cornenzose a cargar muy tarde, y, can todo, insistia el patron ell que saldriamos esc misrno dia, afirrnacion que sostuvo el muy ladino hasta que el sol se hundio en los ahisruos del Occiden, te, pues entonces declare can pasmosa inditerencia que emprenderiamos viaje al dia siguiente. Pero acontecio el [uevesque pOI' quercr el patron hacer en una hora 10 que 00 pudo (6 no quiso) realizar en veinticuatro, rompio una vasija del espirituoso vllquido y Ie cayo no poca cantidad del eSf('ltnago1... de esle (acaso involuntariamente) dentro Lo cierto es q lie se aplazo la marcha hasta el viernes. Las cinco de la manana del dicho ella serian cuando, despue- de tornar el ohligado cafe ccrrero, nos aproximamos ala vera del rio, doude estaha la embarcacion, dispuestos 11. no abandonarla micntras perrnaneciesemos en Arauquita. Ya i bordo, escribi en la cartera: ({lSaldrcrnos hoy?) Y despues agl"e).!u~: ({Ya.llevamos mas de dos horas esperando, y Fandifi» (asi se Ilarnaba el cachazudo patron) no parece pOI' ningllll lado.» Quien parecio fue cion Luis diciendo nos que no consentiria que salieramos sin antes desayunar, plies ann dado caso que nue-tra part ida fuese ;\ las diez, dariamos ATodox-Sautos antes de anochecer, Pur mera cortesia condesccndirnos COil el Sr. Bage6n, que bien sabe Dios que el trasnochado desayu no aquel sirvio tall solo para acrecentar la bilis qlle tall ;l mal traer 1l()S traia ! No se ahngaron aqui nuestras m.rlaventuras: cuando pasajeros y bigas nos dirigiarno;; :'t paso tirado hacia la canoa, salio cle Ia hacienda uno de los perros bravos, y, arremetieudo Iurioso contra 1111 boga, Ic arranco de un mordisco un pcdazo de paut orrilla. No ~igo comentaudo las peripecias del embarque porque me duelen aun como si cstuvier.i ell Ar.iuquita ; anadire i 10 c1icho qlle, no sill trabajo, pudimos conseguir de otro goahiva que sustituyera al herido, Al fin nos aco nodam os en la canoa, la cual, apenas hubo pronunciado Fandino las imprescindibles palabras de ({lcon quien vall/a? -Con la Virgen, - varno, plte, con Dio y COil la Virgen,» comenzo ;'\ deslizarsc mansameute hacia el medio del rio pOI' los remos irnpuls.ida. Bendito sea Dios l Aun habia sol en las hardas! ... Quizi llegararnos Todos-Santos ...• De huber disfruta.lo nosotros ell la embarcacion de cierta comodiclad, de aigull desembaraz o, el viaje huhiera sido agrad.ible, delicioso, pOl·que agradOlble y delicioso es navegar por cualquiera de los rios casanarefios, en cuyas a -79 riberas abundan los paisajes silvestres mas bellos y f;l>ici· nadores. Mas esto flO nos fue dado en la ocasion presente ; bogah.uno-, ell illsegura CaIlO;!, vlctimas de un sol vengadory equiparados a garrafont.:s de agllMcliente. Gracias al patron Fuudifio que COil sus celebres humoradas (de que participan mas 6 mcuos todos los llaneros) (1) nos hacia salir con Irecuencia del Iorzoso arnodorramiento causado por 101 quietud en que ibarnos. Y dcsde luego que tndos, () casi todos SIIS chistes rccaian sobre lo seiiore cura, como decia el, No bien elivisaba ;'1lIll cristiano, a aunque Iuera media legua de distancia, cuando soltaba el trapo con el m:lyor clesparpajo inquiriendo si habia por alli algun orejano para bautizarlo, porque el (Fandifio) lie(f) Cierto crttico que jama!'l puso ni panora los pies en Crsanare, al hacer la critica de Ia novela de costumbres casanareiias escr-ita po•. el P. Fr. Pedro Fabo hajo ef titulo Doctor Naoascues, aseguro cat~Oricamente que las hurnoradas de D. Eduardo, uno de los protagonistas de dicha novela, cuadrabau mejor a un andaluz que Ii un Ilanero, parque los llaneros, decia , no son chlstosos! i Asi se hace la critica ! Ni se es •..rlbe de otro modo Ia historin. En una Memoria que escr-ibio el Sr. Ur-ibe Uribe sohre Reduccion de saloajes, asegura el autor entre otros rnuchos clislates, que hay en Casanllre unos 3.000 indio. tunehos, sobre 2 000 piapocos y unos f 5.000 entre /;Oahivos, salivas, etc. Total de indios salvajes en Casanare, segun el Sr. Uribe, unos 22,000. Vuelvase Ii leer el Capitulo V de este folie to y se vera 10 inexacto de los caicuios del Sr. Uribe. Los indios tunehos no pasarlin de 300 Ii 500• A los 2,000 piapocos del Sr. Uribe hay que quitar les un cero, EI total de salvajes easanarefios, segun las investigaciones de los PP. Candelarios que conocen a Casanare mejor que el Sr. Uribe, no pasara de 3,000 04,000 heeieedo un (·'lcolo exagerado. Y el Sr. Uribe asignB Ii CasaDare UDOS 22000 salvajes I EI censo total de la poblacioe de C'fsanare (entre civilizados y salvejes), apenas arroja la cifrll de 22,000 bal,itantes. Si los deruas datos que en su Memoria presents el Sr. Uribe U. para prohar que en Colombia hay 300,000 (j !) salvajes, son tan veridicOIJ como los que adquirie en su rapido trlin!'lito por Casanare, rued en los' se50res miembros de la Academia de la Historia comenznr Ii escribi r- ' la'historia de Colombia eon toda tranquilidad, apoyados por los datos ' eumiuisn-ados por el Sr. Uribe Uribe. Entendemos que el Sr. Uribe U. 68 uno de esos miembros, I Asi se escribe la histo:ia 1 - 80- vaba un bongo de puro cura; 6 bien, se contentaba can invitarlo que bajara la playa ver Ills Curas que ve- a a a nian del reiuo, Sin mas novedadcs, paso la tarde; el sol se habia puesto, y ni siquiera se veian sefiales de Todos-Santos, Por evitar algun funcsto choque contra los troncos de arboles que suele arrastrar la corriente del rio, hicimos notar al patron la convenicncia de sal tar a tierra y pasar la noche al sereno; pero Fandifio nos cerro la boca hien pronto dicicndonos que estabamos tan cerquita del pueblo que podiarnos oir rebuznar los burros. Eran las siete menos cuarto. No se oian rebuznos, ni ruido alguno fuera del periodico c isocro no chasquido de los rernos, manejados con sin igllal rnaestria par los dos indios goahivos. Rendidos de cansancio debian de ir los infelices; algo mas que Fandifio, el del arremangado brazo, quien muy a repantigado en la popa de la ernbarcaciou, saboreaba chinui de 10 linda. En cuanto a nosotros, excusado cs decirlo, ibamos hechos oidos, conteniendo hasta la propia respiracion para que no se perdiera, si acaso, el eco de la trornpeteria asnal, que, si alguna vez puedc ser agradahlc, 10 hubiera sido includablemente en aquella coyuntura. A las siete y media saltabarnos No e~ Todos-Sautos en tierra. un pueblo de agricultorcs, como Tamara; ni de ganaderos, como Arauca, ni de cornerciantes, como Orocue; Todos-Snntos no tiene fiso nornia propia; es de esos pueblos que con el andar de los tiernpos han lIcgado (\ tal punto de descomposicion que dificil es recoriocerlos. Sin embargo, de publico se dice que es un suburbio de Arauca, 11 na cosa asi como receptaculo de cuantos se hallan imposibilitados para subvenir a los erecidos gastos que demanda la vida cara de Arauca. Par 10 dernas, no se ve movirniento ninguno, no se nota vida, fuera del insignificantc movimiento y de la cfimera vida que Ie da el rio que pasa lamiendo las casas del pueblo. Las construcciones son por 10 general, como en Arauqui- ta, de palma y de bahareque, AI clia siguicnte 81- reanudamos la navegaci(')Il ;\ las nue- ve Cil punt». Esplcndida estaba la jnafiana, pero la brisa, tan deseada par los que nan'gan con velas C01l10 aborreeib:c de cuantos carecen de ese urhniniculo (adoptado tarnbien en .:1 rio Arauca), comenzo bien pronto a haccr zozobrar nuestra canon. Repetidas veces inte ntamos atracar a la uri lla, perr> siern pre si n exi to n i ngullo, hasta que finalmente llegamos ;\ uu rancho dondc cierto buen hombre recogio la amarra que le echarnos. Ha llabase alli mismo 1111 bongo que i Arauquita era couducido, con cargamcnto de carne y cazabc, segull II:IS fue declarado ; parque, francarnente, no solo cleclaracion pero juramen- . to necesitabamos para persuadirnos de que los moutones aquellos, merlio blanquccinos, medio amarillentos, sobre los cuales and.rb.m sentados los bogas, er.ui montones de carne couicdera en Arauquita y en Arauca, y en mil pun los mas del llano! POl' 10 que al cazabc se refiere, dire que no habia visto yo en mi vida vianda semejante, H,Ibialo oiclo poriderar it los indios, y no ignoraba aquel elicho de que « cl cazabe ;i 10 que se rnoj.i sa be, » pero con to do confieso que me espautaron aquellas tortas descomunales (que tocadas y gustadas pareccn de aserrin esterilizado) preparadas con la fecula de la maniliot utilissinia, a la cual se Ie ha extraido el veueuoso acido cianhidrico, Como fl eso de las dos de la tarde hubiese arnainado el viento, proseguimos agua ahajo, Divisanse algullos railchos en arnbas ripas, pero especial mente en la banda coIornbiana ; y auuque esto faltare, los ilustrisimos saurianos de terreo color y de fauces siernpre abiertas (de dins so~ bre la playa y de ellos sabre troncos medic podridos), hubierannos servido de sabroso pasatiempo ell est a ultima etapa del viaje. Merced a la fruicion que sentiamos al ver estas fieras alirnafias, pasarnos por la hacienda La Flo-rida y par el vecindario Ilamado El Torno sin percatarnos de clio. A las cuatro de la tarde del dia 5 cle Abril de 1905 atracaba nuestra cauoa en el cafio de Arauca, 6 - 82- CAPITULO XII Prirneros poblndores de Arauca-Las guerras de Venezuela aumentan la poblacion-c-Descripclon de Arauca-Su importante comerc io-i-Rivalidades entre Arauca y El Amparo-Caracler de los araueanos-s-Idem de los Ilaneros-Su religion. RESt;~IES: Por hombre de poco :;;(;SO, como sofiador dc SliEnOS vanos hubierase reputado hace poco mas de un siglo ;i qui en osara afirrnar que aquella miserable rancheria de indios arnontonada en las pantanosas orillas del rio Arauca (rnitad colombianos y mitad de Venezuela) lIegaria ;i ser muy en breve la poblacion mas pujante y rica de los llanos colornbianos. Y ciertamente que un paraje circundado la mayor parte del ana de inrnensos y profundos pantanos y por en de aislado en absolute de toda cornunicacion y trato con el mundo civilizado; un punto perdido en IDs confines de una nacion escasisima eutouces de habitantes, y la cual cucnta su extension territorial por millones de kilornetros cuadrados; Ull lugar, digo, de esta naturaleza no era ni es muy adecuado para exaltar el magin del mas fiero visionario. Y no obstante, tienese como i ndiscutible que en el ultimo tercio del siglo dicciocho cornenzo i afluir alii gente de toda laya, ricos ganaderos de la provincia de Barinas, hurnildes proletarios de Casanare y aun calculistas cornerciantes de paises ultrarnariuos; y esto ell terminos tales que el Visitador eclesiastico que recorrio aquellos lugares en la pen ultima decada de dicho siglo, erigib en parroquia la naciente ({villa;» segrcgandola al efecto de las misiones capuchinas de Cuiloto (I). Aun predorninaba cntonces en Arauca el elemento indige0) Felipe Perez (Geografia de Colombia) asegura que AT'8UCaera yll. parroquia el do de 1782. D. Joaquin Fernandez, Gobernador de 108 Llanos, en informe fechado en Morcole Ii 20 de Febrero de 1786, partlcipa :11Fiscal del regio tribunal que 108 nuCTOSpobladores de Arauca habiun conseguldo el titulo de Viceparroquia. (Docum. Ined., Colee. Cuervo). na, pues, como puede verse en el Informe que citamos en la nota, se abogaha can empeno por la Iundacion con gente blanca. Pero cuando alcauzo eJ desarrollo en estas latitudes posible, cuando dignamente merccio el pintoresco titulo de villa fue iL raiz de la llarnada en Venezuela guerra de los siete afios, El iiusire Guzman habia entrada triunfante y glorioso en la metropoli venezolana, y empufiando la vengadora tizona hacia correr de esp.mto hasta los pacificos moradores de los llanos de Calabozo. Este a acontecimiento polltico-rnilitar (que en mayor 0 menor escala se repite eternamente) no solo determino la formacion definitiva de Arauca, sino que aumenio cousiderablemente la mcnguada pohlacion de los llanos cas.marenos; notorio es que casi todos los hates y fundaciones comprcndidos entre los rios Arauca y Pauto SOli de gente venezolaua refllgiac1a en Casa narc durante aquella epoca de enconos politicos. Desde e ntouccs aca poco incremento ha tenido la villa, pues los pocos habitautes que anual- mente se avecinan en ella apenas cubren cl uurncro de los que mueren consurnidos par las fiebres. Ocupa Arauca la ribera derecha del rio ljue le da su nombre, Las grandes aveniclas de este aflucnte del Orinoco, que iuundan la.., sabanas en una area de rnuchas le- guas hacen que el clima sea mals.mo y enfcrmizo. Sus calles son anchas y rectas, divididas en cu.idras, rero tienen el gravisil110 defecto de ser barridas mas de ]0 justa y conveniente por las aguas del rio, aument.mdo asi la perniciosa asfixiante humedad que tantas enfermedades ocasiona. Cierto tiernpo, pero que tanto 110 todas las calles peor; la'i sulren no inuudadas este contra- sirven de con- fortable majada ;i seiscientas () mil rescs que diariamente, al anochecer, asaltan la poblacion huycudo colericas de las pesadas bromas de tabanos y zancudos. La villa esta dividida en dos porciones por un brazo del rio (el canol por clonde, en ciertas epocas del ana, entran los bongos abanotados de mercaderias de Ciudad Bolivar, 0 bien de platanos arauquitefios, hasta atracar al herrnoso puente que arnbas porciones comunica. Casi la totalidad de los edificios SOil de construccion ligera, de horconadura como dicen, cuhicrtos unos de zinc, otros de frondes de pal mera. Entre ellos sobresalen por su importaucia : la iglesia, de forma elegante y s61ida construccion, techada can laminas de hierro galvanizado y recientementc euriquecida con dos prirnorosos altares de cedro escogido, cuales no los hay en todo Casanare, obra del inolvidable y ejernplar religioso Hermano Isidoro; la casa municipal, cuyo pavimento cs de marrnol ; y finalrncnte, el puente mencionado, tam bien solido, de madera incorruptible y tcchado de hieITO como la casa municipal. No Ie falta su anchurosa plaza, aunque sin embellecirniento ninguno. jQlIl: bien quedada en su centro (en el de la plaza) la estatua del benemerito Fernando Alvarez de Acevedo, que fue e l primero que introdujo en los llanos la cria de ganado! Tamhien merece especial recuerdo el cementerio, ya que no por su fuerte cerca de alambre con puas, por estar en una islita durante casi to do el afio, Cuantos fenecen en Arauca son conducidos en canoa 6 bongo su ultima morada !, .. Pero 10 que verdaderamente causa espanto en esta villa es la prorligiosa multitud de establecimientos mcrcantiles. Pasan de seseuta (y me quedo corto), los que se ven ell la calle principal. Los hay que importan mercancias por valor de seis ;'t ocho mil pesos en oro anuales, pero por cada uno de estes existen diez 6 doce tenduchos de mala muerte, cllyos articulos vendibles, expuestos lIanamente en gra. a a siento mostrador, se reducen media garraf6n de aguardiente, tres doceuas de platanos, dos libras y media de manteca, media arroba de arroz, siete pandas y algun frasco de polvos de la madre Celestina (a. qllilli/la) para. vender pOl' reales .... sueltos, Y lo mas admirable consiste en que unos y otros (segun de publico se dice), obtienen razonables ganancias con que venden Jos articulos a precios tan exorbitantes que dejan tamafiitos los mas a - 85altos de toda la Republica. Algo dice en pro de esta aser cion la continua afluencia de cornerciantes forasteros a esta plaza. En solos cuatro meses vi lIegar a Arauca cinco (> seis nuevos comerciantes de algun lastre, procedentes de -Cucuta y Sail Cristobal. Desde luego que el principal re·clamo que atrae a estas gClltes es cl famoso ganado araucano, fuente inagotable de riqueza, unico venera explotado (aunque SC.l de un modo imperfecto) en estos llanos. Pero de esto "C tratara Pasado diez minutes en otro lugar. cl hermoso pOl' puente, un arrastrado y despues camellon, de carninar hallase el farno- so rio, manse y cristalino cn verano, bravo y turbulento en invierno. Enfrente, del olro lado, divisase cl municipio venezolano de £1 Aniparo, chiquito, enteco, contrahecho, pero ntrevido como 01 solo, tal que imponc la ley i su rnisrna madre, [a noble villa de Arauca. Los araucanos jarnas podran vcr con buenos ojos a sus rivales los am.parenos, mientras conserven estes en su peeler la {Ill rea .llave del rio. Yes que el adorrneciclo patriotismo de los primeros se rebulle y subleva al ver que se acogen al harrancoso scuo venczolano los tlamantes vapurcillos que surcan l.rs aguas del Orinoco yel Arauca, Si cstos vaporcillos ViV(;Il, merced CS:1 Ia humillnrla villa. Quiz:1 sed esta la causa de que mas movirniento y rcgocijo produce en Arauca la lIegada de un bongo cargado de plitanos liariones que toelos los vapores de Ciudad Bolivar juntos. 'Oyese cl desternplado berrido ell' cstos, y salvo pcqucfio numer o de cornerciantcs que espcran con ansin la Ilegada de SIlS mcrcaderias, todo el mundo perm.mece impasible, desentendido i-c-« Lleg6 e l vapor;» se oye decir con glacial indiferencia. Mientras que al scntir cl ronco so nido del cacho 0 de la caracola, cunde l.i animacion y el entusiasrno hasta en los mas ap.utados rinco ncs de la villa. Es que est.is rucli men tarias em barcaciones ara llq ui tenas arriban :i tierra colombiana, :1 Sll pequcfin p.uria, trayeudoles de [uro la coniida, el pall, cl pl.itano, dirc, que en Arauca, -86 ]0 misrno constituye bres, (I) que en toda region intertropical la base de la alimentaci6n de americana, ricos y po- Para terminar, placerne afiadir dos palabras sobre los araucanos, Como toda poblacion comercial tiene Arauca sus ri hetes de cosrnopolita, pero au 11 asi (y mas considerando que la mayoria de los araucanos vivcn en los hatos y fundaciones), no cs posible negar que Jet fisonomia de la vi lIa es marcadarnente llanera, Llaneras son sus costnmbres; llaneras, su religion y moral; llaneras, sus diversiones, Es claro: los araucanos son casi todos ellos originarios de los llanos de Venezuela, y, como tales, renclidos amantes del aguardiente y del juego de gallas, bailadores incansahles y tafiedores de tiple. Tres sentirnientos principales, observa Baralt, dominan en el caracter del llanero: desprecio por los hombres que no pueden entregarse ;i los mismos ejercicios y metoda de vida, supersticion y desconfianza, « Pero no se crea que los lIaneros son (como alguieu los ha pintado) salvajes nomadas, ni hombres descor.izonados, ajenos de los sentimientos del bien y de la virtud, pero si el germen que anima sus virtudes morales es bien distinto del espiritu dulce y celestial que vivifica ;1 la Heligion santa e inmaculada de Dios. Hasta los salvajes moradores de las selvas tienen alguna nocion de 10 que c1ehen SE'r, y ya sea que de rcchazo ha llegado a ellos cl ultimo lamento del misionero arrojado, ya sea que (1) Refierome particularmente al fruto del mU8t1 Jlarad~ill(.(t (Linneo), el mas eorrnin y celebrado de la familia de las musaceas. Posee, no hay duda, excelentes propledades nutritivas, pero cuestame mucho persuadirme de que sea mejor alimento que Ja papa () patata, y mas atin que se Ie eonsidere como cl mejor reemplazo al pecho de la madre, como asegura Camacho Roldan en sua Notus de Vioje. Esta variedad es lamas eultlvada en la Cordillera y cn Arauquita ; asi como en eJ llano prevalece el topocho por no necesitar de tierras fuertes para su completo desarrollo y ademas por 8U larga vida. Fuera de las expresadas, son comunes en. Casanare las siguientes variedades: resplandor, cambure, manzano, goabivo blanco 6 pipiare, goahivo colorado, dominico. goblerno, madura-. 'Verde. en Casanare todo con vida a conocer aDios y ohliga a practicar los santos preceptos de la caridad mutua que debe reinar entre la descendencia de Ad{lI1, misera y necesitada, es III cicrto que hasta sus mismas aberraciones tienen aspectos nobles y sublimes. El llanero no es indiferente, 110es antirreligioso, como a primera vista parece . . ... Cuando la predicaci6n del evangelio Ie falto, aco\11od6se 61 un evangelic, sana en su principio, pero recargaclo de practicas y creencias groseras y super,ticiosas. Por eso vcse entre los men os instruidos creer de buena fe que el amancehamiento es bueno, como creer que cuando la agol1ia del enfermo es larga y penosa debe atribuirse al influjo del escapulario, cruz 6 rosario que tiene el enfermo, los cuales rctarclan ln muerte del doliente con crudes padecilllicntos; 10 misrno celebran el vclorio de los muertos, res to de salvajez y supcrsticion, como rinden culto a la Virgen Maria en e1 altarcillo de la casa; si crcen en los abominables augurios de la oneiromancia y la hrujeria, no dejan de rezar las saludables oraciones de la Iglesia; cuando dan credito los ensalinos de San Pablo, tienen en mucha gloria tam bien hacer largas rorncrias i la a Virgen de Manare. iCu{m cierto es que, Religion, inventa cuando al hombre una i SLI capricho!» (1) P. Fubo. Nvvelll Do,:L,' NaM~CUe;J. cap. (I) IX. le quitan 13; - 88- CAPITULO XI II Inundadones en los llanos de Arauca-La Erica---Caminos pantanosos-Una noche en un hato-Diversidad de aves-Peripecias del viaje-Habilidades del lIanero- Varied ad de animales. RESUMEN: Irrundaba Ill. Ilanura el ancho suelo POl' do Arauca se arrastra maiessuoso F.s vasto mar uue se desjiloma; el clelo: I.•••tierra. Inmenso lall'o cenasoso. Trama Ill.bruma su tUIlldo velo; Punto no se halla do tomaj- reIlOSO.(I) Una de las cosas mas raras y peregrinas que contar puede cualquiera que, no sicndo Ilanero, salga de Arauca durante la estacion de las lluvias, es ciertamente el no tener contratiempos ni desventuras en el viaje, Las sabanas estan inundadas; los esteros cicrran el hor izonte ; los ca. nos, que los hay arlunia, hallanse co nvertidos ell copiosos rios. Solo al ll.uu-ro le es dado arrostrar peligros tantos y lanzarse en medic de ellos COI\lO ,i su propio elerne nto ; pero los que no cstan Iamiliarizados con esc continuo bregar, a los que no han nacido en medio de esos ajetreos peculiares de estas llanuras, hacesele sumarneute penoso y molestisirno ernprcn der un vi.ije de esta traza. Y voto ;1 tal que yo no lo hu hiera ernprendido a no haber media- a do podcrosos motives al sagrado ministerio pertiuentes, pues de otro orden los tenia, aunque solo Iuera ;l tornar los banos de agLla y sol que tanto me habia recornendado un autorizado galeno como el mas eticaz remedio contra las fiebres paludicas que me traian muhino y rnalparado, La Erica es el nombre de lin vecindario de veinte casas que dernora unas quince legu<ls al Sill' de Arauca. Con esc rumbo deje la villa el dia 3 de octubre de 1905, llevando en mi compania ;1 lin excelcnte baqucauo, [ia nero de nacimiento, ilanero de profesion y como 1;11, gran conocedor de la sabana y sus cafios y rauclales. Acornodado s (I) &llt"fe redimidn, por Eurique A lvarez. (Caut» lercero). en sendos caballos que petros cerreros parecian, franqueamos el cousabido iranqucro con que terminan todas las culles de Arauca, y nos encontramos en la sabana, Era un pantano cenagoso, en el cual se hundian las bestias hasta la cincha. Poco despues nos hallabarnos debnte de las enfiadas que circundan el pue-blo. Vano intento, loca prctension el qucrer vadearlos; pues apenas se arrojo al agua cl intrepido baqueano, cornenzo a nadar el caballo. Fuc precise agcilciar una em barcacion ligera y en ella pasamos con las monturas, Temericlad si no locura huhiera siclo salvar ;i naclo los cuarenta 0 ci ncuenta metros de agua que nos separaban del Lido opuesto. Au n chorreaban agua las bcstia- cuando vol vi III os a cnsillar para continuar la marcha pOI' lin pequefio banco no tan atascado en donde virnos las pri meras pllntas cle .~anado. Una gran raja cle arboles y m.ilcza que del oriente al oeaso cierra el horizonte nos dice q lie homos Ilcgaclo a I cafio cle J esus, pel) uefio brazo del Arauca que se dcsprcndc de L:ste cerca de Todos-Sautos, rico en pescado perf) temeroso pOI' 10'; muchos vcnerahles caimanes que se arrastran en sus orillas, Afortunadauieute encontraruos embarcacion y no tuvimos mayores coitr.iticmpos para co nti n uar la m.ucha. A lin banco, que ll1c,14o se acaba, sucede un estero, pcro grande, inmcnso como la sabaua. Da l~ereza (por no dccir micdo, o acaso sean .unbas casas) da percza, di,~o. cl .urojarse ,i un mar de c )ITompielas agl1as como es el estero que forma el cafio Mat.rpnlar, pero cuando a la cabeza va lin llanero de pura cepa (y muchas veces al1nque este f.ilte ), no hay esteros, ni cafios, ni rios, ni mares Clue pued.ui opouerse al misionero cuanclo va ell cumpluuicuto de su sagrado ministerio. Deus scit .... Despues de Matapalar, cuyo callce apenas se rcco no ce por u na mausa corriente, siglle el estero, y,;\ continu.icion de e-tc, otro caiio ell do nrle lias bafiarnos bo nit.une nte sin que valicran las rcpctidas protestas del baqucauo, quieu me jura SCI' aquel el pozo mas seco de la sahau.i .... A las trcs y media IIOS apc.unos en el - 90- a primer hato que encontrarnos, llarnado Jovito, causa de una ernpalizada de hobos (spolldias lutea) que roclea la majada, Mi compafiero sc acosta inmecliatamente rendido por acceso de fiebre, Micntras nos preparaban el almucrzo (por de pronto con cafe cerrcro nos bastaba), invite a uno cit- los 11107.0S del hato ;l que me acompafiara a vel' e1 topochal que contiguo i la casa estaba y fue refirieudorne como aquel hato que a duras penas tenia hoy tres mil reses, Jlcgo it tencr no hace mucho hasta diez mil. La causa de esta diferencia la atribuia ;r gran rnortnudad ocasinnacla par la falta de agua. « Toelos estos esteros y cafio-, que usteel ha pasado, me decia, q ucdan con vertidos en pmos terrones c1ULlI1te cl verano. Solo qucda agua en cafio de Je. sus, de aqui dist.uite cuatro o cinco Icguas.» A la sazon estaban en el hato trataudo de disponer los trabajos generales para herrar la nueva cosecha de novillos. En estas Iacuas ernplcan todos los afios algo mas de un mes trabajanclo de quince p.::oncs para arriba. EI topochal. ... pocos atractivos tenia; note, si, que es insir.~nificante la capa de tierra vegdal; inconveuiente que aqu i suplen aprovechando los corrales doride cncierran el ganado dur.i nte los tr.ibajos para plantar los topochos y, si acaso, algI) de yuca, ;i que se limita la agricultma- en estos sitios. No habia mas que hacer en cl COllI/CO. Quisc regresar ,i la casa, pero e l acornpaiiante 110 10 consintio, diciendome que era precise esperar a q IIC oscureciese porque estab.unos en fa hora fatal y nos exponiamos ir SCI' mordidos de alguna cuiebra. Quien quita, dije para mi, que las culebr.is salgall de sus cuevas ell busca cle las sabandijas que a la hora del crepusculo se veil saltar pOI' las veredas l Cuando regres;ul1os ,i la casa del hato ya estaban ocupados UI10Scatorce chinchorros 4ue hahia en una euramada; y alli dispusieron el mio pOI' mas que parecia imposible guindar mas cabuyas de las vigas. No eran mas de las side; pero como en estas lien-as es lujo inaudito prenclcr una vela de sebo por la noche, no tuve mas rernedio que rccogerrne _. 91 en el chinchorro, despues de rezar el Oficio Divino. La noche aquella jamas se borrara de mi memoria. [Ni que hubieran brotado de la tierra aquellas nu bes de zancudos l , .. [Con que saiia traspasaban el mosquitero una y mil veces, hasta que conseguian clavar su agl1d,~ lanceta en algo que tuvicra sangre, que tuviera vida! iY que sabroso aquel eterno tras, tras, con que mis compafieros de carna y luz atrapabnn a estos invisibles enernigos.tan crueles como tenaces! Si aquello no fue ({pasar lanochc de claro en claro, l> que venga Cervantes y 10 diga.: Amanecio el ella lloviendo, pero apenas cornenzo el sol a hacer jirones la densa niebla que cubria :Ia ll.mura, requerirnos los caballos para continuar la marcha. Serian las siete, Otra vez teniamos delante esteros y mas esteros, caiios y mas cafios ; pero ique cafios Y que esteros! Tortas y pan pintado fueron los de la jornada pr ecedcnte cornparados con los de este dia, Desde J avila hasta EI MOllo (adonde llegarnos a las once) no dimos paso tjn seco, y SI grandes rodeos para evitar las profundidades] y a pesar de tantas precauciones icu{mtas veces nos Ilego el agua a la cintura l En media de tales malandanzas deleitabanos nuestro buen Dios con encantos nunca vistos ni jarnas sofiados. Ya eran innumerables ejercitos de niveas gar*as de cuello ondulante y vivos ojos paseandose cual ninfas acuaticas en torno de un pequefio grupo de rojas coracoras; ya vistosas parejas de plnmaje rosado como el de la aurora, que retozaban juguetonas al lado de negros gavanes; ya, finalmente, bandadas de alcarabanes tan vocingleros como atrevidos, Ilenando el aire de hirientes graznidos y azotandonas alguna vez el sombrero can fuertes ~Ietazos. Y en medio de esta perspectiva de tan dukes embelesos veiarnos cruzar la sabana a no po cos venados ;que, j!racias a Sll ritmico yacelerado an dar, se confundian luego con centenares de reses que pacian en las pequefias prorninencias, - 92- Gratamente impresionados (hago merced al baqueano de los mismos sentimientos que yo tenia) lleg:lInos a divisar una pequefia casita que luego se convirti6 en sordido rancho. Era fa fundacion conocicla con el nomhre de El MOllO, donde arenas encontrarnos otra cosa que lurnbre para secar la ropa, Alii mismo, junto al rancho, teniarnos El Negro, uno de los cafios que forman las cabeceras del Capanaparo, afluente del Orinoco. Par fortuna encontrarnos ernbnrcacion donde pasarlo. Auu nos quedaba por salvar el imponente raudal de la Erica ; empero la que repctir la misrna cantilena? A las cinco y media de la tarde casi tocabarnos eI fin de nuestro vinje ; s611) unos veintc metros de distancia nos separab.m de la casa que debiamos habitar pOl' algul10s dias, pero [oh illlsion! el cafio en su origcn llarnado A.~lla-Lim6/l, poco despues Socorrano, 111;'IS aha io cafio de la Erica, y Cabuyarc at rendir "Sus aglla" al Cabanaparo ; este c.ifio, quiero decir, 10 teniamos por mcdio, y la emharcacion COli que contabamos para pasarlo habia sido arrastr.ida por Ia corriente! Necesario fue volver grupas hasta topar u n ranchito biarnos dejado una fegua 111;1S arras, que ha- Antes de ab.mdonar el cafio presencie una de las habilirlades propias del Ilanero. Necesitaha yo una luz cualquiera para rezar el Oficio Divino. Insinue mis deseos al guia y en lin abrir y cerrar cle Oj0S salta la cincha, tomo la moutura con las manos y acomodandosela sobre fa cabeza lanzose a l agua llevaudo ademas la bestia de cabestro. No habrian transcurrido cinco minutes cuancIo regresaba con la encomicnda. EI dia 5 am.mecio esplendido ; parecia r isimo sol rle fuego iba ;i secar r.ipidamente ros que por doquiera se divisaban, Siglliendo por la ocilla derecha que aquel Plllos cien este- del caiio de la Erica y vadeaudolo media Iegua mas abajo, llegamos ;'l eierto ranchito situndo en los liuderos de Cabuyarc y Afaporillal, ranchito doncle hall.uno s al cnfermo que ocasio no el p;t- - 93- seo objeto de estos apuntes. Por la misericordia divina IIcg;imos;l tiernpo lll11y oportuno para aclrninistrar al enfermo 10-; auxilios de nuestra sacrosanta Rcligi('lIl. Uuas horus mas tarde, ya no huhiera sido tiempo. iQu~ sabrosas son cualesquiera penaliclades (auuque sean b;liios;l destiempo) cuando al fin de l.i jornada recibe uno como galardoll quizas la salvacion eterna de un alma! Como alii no hubiera otra cosa que hacer, recorrimos la hermosa y limpia sabana que lirnitan las uiatas de tnonte de la Erica, la montana de Cabuyare y los paluiares de Maporillal y Ileg;'lll1oS Sill mas novedad ;1 1,1 fundacion de D. Lorenzo Perez, venczolano, doude pensaba demorarme algunos elias. La casa es de las que generalmcnte se usan ell el llano, es decir, de horcotiadura, tech ada COil hojas de palmcra, pero con la particularidad de que el bahareque esta reernplazrdo con una especie de tablas de mapora. (r) Unicarnente tiene dos depart.unentos, el privado de la fa. milia, y la sala, Ell esta me quedaba yo con los peones y a can cuantos llegaban pedir posada, que en los llanos es ley por todos observada el dar hospitalidad cristiana i quicuquiera que se aeerque pedirla. a A coria distancia de la casa corre el cafio de la Erica por cuya orilla derecha efectuaba mis diarias excursiones couternplando la grail varicdad de reptiles que 10 pueblan. Entre ellos sobresale por su tamafio la balm () babilla, sauriano mas pequefio y mas feo que el rnismo caiman. La pieza mejor que logramos coger media u n metro setenta y tres centirnetros de largo. Si alguna utilidad portasen estos anfibios, podrian cogerse por niillones, s610 en este cafio sino en cualquiera de fa llanuru. Los dios son los unicos que les dan caza para darse gusto con reo no incon (1) Tl'ith,.i,lUX mapora (grnciosa palmera nfttivll de estos llanos), Del peciolo de sus hojas extrnen una fibra muy fuerte, casi incorruptible, que en las llanuras de Arauca y Venezuela ernplean para amarrar las hojas de palma real en 11\ techurnbre de las casas. austituyeudo aSI Ii la majaglla (corteza de arbo!) de la Cordillera. - 94la cola que: es blanquisima como la carne de merluza, Durante el verano es muy frecuente ver en la sabana montones de esqueleto s de habas, porque al secarse los estcros quedan muertos sobre el fango. Pero al fin, babas dondequiera las hay; 10 peculiar, 10 c.rr.rcteristico de la Erica son 10-. venados, los cuales triscan placer en estas saban as. Tan pronto se les ve pacer tranquilarneutc formanelo cuaelrilla con los becerros como pasar al trotecillo por delante de la casa sin que nadie los moleste, Encucntrase tambien por estes lades 1'1. serpiente cascabel. Aunque no .ibunda mucho, segun me aseguraron, tuve la satisfacciou de ver un herrnoso ejemplar. Acornpafiado de Ull nino de la casa Cui cierto dia a visitar el topochal que en meclio de un vccino bosquecito estaba. Ca- a minaba dcscuidado por entre dos hileras de platanus preguntanclo algllna C(Ha de agricultura rni pequefio gllia, a cuundo repentinamente profirio este uu grito aterrador echando i correr hacia atras, Poco despues me mostraba el nino una enorme serpiente como de dos metros de larga,la cual, 'lsi que 1105 via, cornenzo a desprenderse del trorico de platano donde estaba enroscada. Escuche, padre, las maracas, clijome cl muchacho ento nces, Y efecliva.nente, durante un breve rato percibimos cl extrafio ruido del crotalo. ~ 95CAPITULO XIV Becogid« del ganado cerrero-s-El nl1do--l'iroda del ganado nl rio Arnuca, RESUMEN: ch imo- -Pasiorco del ga- A pic 6 sobre el cabatlo, que ha domado 1;1 rnismo, el Ilanero, a voces CR pelo, cast stempre con malfsltnos aparuios, enlaza II:escape y dlest.ramente el toro mas bravfo, <510 derrlha vor Ill. cola. 6 II:usanza ('spanola 10 canea con singular donatre y brfo ., Si mientras perrnancci en la Erica no hubiera tenido mas recreaciones que las que me proporcionaba la diaria excursion por las rnargencs del cafio, el aburrimiento mas desastroso me hiciera vol ver pronto a Arauca, Ernpero, no fue <lsi; en aquellos mismos elias dehian iniciarse los trabajos de sabaneo encaminados i rcunir una partida de novitlos para la exportacion ; ernpresa tit.mica que dernanda gigante~cos esfuerzos y conocimiento profunclo de las mafias y resabios del ganado cerrero ; ernpresa donde el tipico habitante de las pampas, el lIanero, derrocha valor y destrcza; cmprcsa, en fin, llena de interesantes episodios. 1'\0 seria extrafio ;i estes apuntes haccr una descripcion detallada de las c1iferentes faces que presenta la recogida de ganado, pero traspasaria los limitcs de este escrito y abusaria quiza de la paciencia de los lectores, Me limitate transcribir las breves notas que hallo a en la cartera, las cuales dicen de esta manera: Via 7. Aun no ha aclaraclo el dia y yaiestan unos diez y ocho Ilaneros, que cornponen el peonaje, al pie de seudos caballos apurando la taza de cafe que les sirve una man- danga ..•. Poco despues veo correr de mana en mano un pequeiio objeto raro, incomprensiblc para quienes no estrin al tanto de las usanzas de la tierra. Todos meten el indice en la negra cajita yextraen de ella una sustancia pegajosa, negra y brillante can la cual se embadurnan las encias .•.• -- Bravo chimo l refunfufia lIlIO de la cuadrilla. Desperez.mse unos, otros sujetan al Iuste las pesadas soga..;, que SOil parte escncial del equipaje lIanero y, entre douaires y chistes, mont.m toclos a cahallo. Hora y media despucs desapareceu en la iruucnsa llanura ... , SDIl las tres de la tarde. AII;'Lmuy lejos se clivisail mcd.o esfumadas en Ia bruma las siluetas de los jinetes formando una Ilgura caprichosa. Desbaratase e-ta con frccucncia y vese correr COIllO flechas i dos (:l trcs bultos que Iantasmas parccen. Dicenmc que son Ilallt'ros quc persigue II ;L los novi 11os q LIe se desrnauda II. Poco c1CSPIlt:S IIC'g:ln;l la casa de b Iund.icion rlos hombres que traen LIlla novilla pegada ;l la cola del cuba110, novil!a que sed el alrnuerzo, la comida y la cella del peonaje, porque cuaudo cl llaucro esta ell trabajos de sah:L11<L nu prueba bocado gcneralmellte hasta la noche. En cambio no deja pasar dos horas sin untarsc cncias y diente s con el marnvillos» chimo que apaga la sed y mata el hambre ; mas auu, el chirno le preserva de las msolaciones, asi como de los cnfriamientos que pudieran so brevenirle ~.\co nsccuencia de los repetidos banos en cafins y esteros. Todo esto ascguran los consumidorcs de tall asqueroso articulo. Mientras que los dos hombres acabados de lIegar sa- crific.m la novilla, van acercandose pausadamente los pennes que traen el ganado recogido durante la manana. Y« se oye el tristc y monotono canto llanero que dulcernente escuchan los salvajes y fieros cornupetos .... Los cuales son cstrcchados mas y mas por los jinetes hasta que logran encerrar aquellos en una banera de a carne de caballo. Distan unos quinicntos metros de la ernpalizada. De pronto cesa el canto y la masa de carne y cachos cornienza moverse en direccion al corral. La velocidad aurnenta gradual mente hasta que los peones arrnan gritt:ria infernal yobligan al ganado precipitarse dentro, de a a Ia estacada .... -9-7-La. (l~'ta"es ,lli!quei'ia~p;u4 ~por. ella .pueda .penetrar cl formidable torrente; 'lsi que al ver iobstruido .el paso, rechazanse los novillos de la culala y huyen a la -desbandada pOl' la llanura .... Yaqui es de verse la destreea del llanero, Excepto tres peones que se quedan a cerrar el iranquero 6 puerta -de la empalizada, los demas corrcn vt:rtiginosamente en persecucion de los fl1gitivos novillos; cad a cual persigue al que Ie corresponde, segun las r.eglas de la profesion ; y una vez que eJ jinete logl'a emparejar el caballo con la res bravia, ugachaseun poco) toma al bicho por la cola, hierc con la espuela al brioso corcely con destreza sin igual, -con un esfuerzo supremo, derriba al novillo haciendole voltear sobre cl espinazo, Entonces el llan era echapie a tierra, amarra la fiera por los rernos traseros y vuelve a montar a caballo para .continuar la rnisrna faena. Sabre el fango de la sabana yaceu UDaS veinte novialas bramando de furor. Todos, uno a uno, deben ser lievades de grado 0 por fuerza a la ernpalizada. En decto, provisto s de una gran saga de cuero crudo, acercanse dos peones il la primer-a liera que encueutran y despues de arnarrarla Iuerterneutc pOl' los cuernos y la jeta, la rabiatan i uno de los caballos. La res forcejea por recobrar su libertad nativa, pero el caballo, diestrarne nte guiado pOI' -el llanero, clava en el suelo las traseras patas y queda inmoble, dispuesto a aprovechar los ataques del neville <> cualquier otro rnovimiento para gaDar terreno en direc-cion al corral. De esta traza, quc exigc gran caudal de paciencia, van encerrando el ganado fugitivo. En tan laboriosa opcracion mueren algunos hermosos novillos, que -dejan abandonados ell la sabana para paste de las aves de rapifia. Quiebrasele a otro una pata y 10 rematan de un . machetaeo, Son las seis de la tarde. Los peolle'i se dirigen Ii haccr 7 los houores ;'~la novilla asada y al grail sancocho que les tieuen preparados. Y hasta aqui los apuntes, Los trabajos del dia 8 Iueron 111:'tS tolerables, EI 9 reptictonse l is esceuas del primer dia con la afi idiclura de sacar :1 pnstorco el ganado cauiivo, que Ilevaba dos dias sin comer ni heber. Ac.uup.rdos los peoues a uno- quinientos metros del corral con una madrina de bueyes y vacas mansas, ahrcsc el tranqncro, que es invadido con impctu avasall.rdor por Ins fieras hambrientas de libertad, para dirigirse en confuse tropel lucia la madriu.i. AI conIundir se COil esta, comienzn :1 rebullirse todo el ganado, y da vueltas y m:ls vueltas Iascinado por el bngllido c.uitar de los Ha ncros. Poco despues cinco avauza ;i paso scis peones. Ob-crve q ui: en el corr.u habian lent», custocliado por I"~ novillo-. qucdado :\aclie se curo ell' clio ni siquiera muerto-. para ntiliz.u dos el cuero, EI .lia encerraclo torlo el ganado que se prctc nclia export.rr; por con:;ignientc, dedicose la manana al pastorco y la tarde ;i traer alajos de hestias CO'l el fin de escouer las que debian moutar los peones, en su viaje a Arauca y Venezuela. En resumen: trabnj.uou UIlO" veintc peone" dui antc cinco dias para coger cie n no villo s. De estos murierun seis ;'1 consecuencia del maltrato ell la cogicla. I I y;'l est.ib.r (I) Pen> [cuanto tienen que hl'egar auu los pobrcs llaneros para ver sus novillos couvertidos ell relucientes monoco/as! Dcspues de dos 0 tres elias de continuo caminar por estcro s y cafios, aguantando sales y lluvias, llegaran con su g;ll1a(\o (l Arauca, y en Arauca, al rio del misrno nornbre. 1'0r este rio tendran que tirarlo y acaso perder en esta operaciou dos, cuatro, seis 6 mas novillos gue se(I) Com) en otro lugnr he de tratar, Dios mediante, de la cr.a del ganado CD Ossanare, me abstengo ahora de consignar mtii pormenores. - 99ran robados por la corriente como tri buto reclamado por los feroces cairn.mes. Empero, :l decir vcrdad, nacla sign ifica esto; los llaneros gozan 10 indecible en media de estes continuos a, etrcos capaces de rendir a cualquier hijo de vccino. [Cun gut: gailardia, con qUt: dcsenvolturu y desparpajo recorren la poblacion ;'1 galope teudiclo d.uirlo ordenes aqui, hacie ndo provision de chiui.' 1ll;IS all;l, tout ando irago en cacl.i csquina e iuvitando ;'t los amigo:; y aficionados {l 1;, t irada del ganado ;11 rio! Y;i se vee n la playa un numeroso grupo de :,:entc curiosa y desocupada esperando con ansiedad la llcgada de las rescs; Y{I sube por el rio la pequcfia rlota de ernbarcacioucs liger;,s para colocarse ordenadamente en la or ill.r .... E:I ganaclo entretanto, y al ser hostigaclo por vei nte 0 trcint.r ava nza jinetes, arrojase al a~~ua CII un paroxismo cit: furor. E:I ruido pro duci do por las fier.rs a l c.ier al rio; el chasquido scco y apre-nuaclo de los c.malctes ; los gritos de los llaneros, ora cncrgicos, ora blandos y suplicantes: la actitud media tr{\gica de los espectadores, todo cia a la escena una solernnidad tan dcsusada y original que nuuca sc bOITa de la memoria de quien la haya presenciado siquicra una vez en su vida. EI ganado to do cayo al rio; s610 se ve la cornarnenta y el hocico de las fieras. Las crnbarcaciones van protegiendol<ls a tina de los flancos. Si alguna desfallece, tomania los rerneros por los caches y Ia co nducen {I tierra. De cinco a cliez minutes tardan en ganar la orilla opuesta, mementos de a nsicdad, de verdadera tortura para los circunstantes, Perf) ya estrin ell tierra venezolana: manana iran Guadualito ; despues, San Cristobal; despucs .... [vaya listed saber donde iran despues! a a a - roo - CAPiTULO RESl;~IE:'i: nare-La XV Bellezas del paisaje-Los chiguires-EI mejor halo de CasaPaslora--Matanzas de indios-i-Cacerfa de ligre-Desi'dia de Ills llaneros-e-Osos horrnigueros. £1 rnismo dia en que losllaneros conductores de la uovillada rompian marcha con rumho a la villa, mc traslade al Socorro, uno de los hatos mas rices y mejor organizaclos .de Iii llanura araucana, Tres leguas 10 separan de la Erica, distancia que cquivale a tres horas de continuo gozar, de positive placer, Aqui no se ven cafios, ni hay que pasar esteros de consideraciou. La sabana del Socorro es bellisirna; ni la afean los altos y bravios pajonales, ni las ma nchas de enconosos espinos; las unicas especies de gramineas quc en ella germinan forman, durante la estacion lluviosa, hermoso tapiz verde, que se transforrna en plateado brillante ell los ultirnos moses de verano. Las nialas de monte, esos oasis deleitosos sernbrados par la mann procliga del Creador en las Ilanuras casanarefias, a Ja vez que dulcifican la monotonia de la perspectiva, proporcionan benefica y refrigerante sombra i la- gran copia de ganado caballar y vacuno que pasta en eslos sitios, Y para coinplctar cuadro tall primoroso, divi sa nsc pOl' doquiera pequeiios estcros de bellcza indescriptible, en cuya;; orillas hozau y jllegan y se zambullen numerosos indivduos de la familia de los cduidos, (I) Son cstos del tarnano de lIll cerdo, de hocico ahultado y dislormc, cerdas aspcras, negra.,; en unos, en otros coloradas. N 0 ticnen cola, si no tin ligen) apeudice q LIe parece postizo, Ejcmplares hay que alcanzan respetable !ongcvielad derrunciada por la carencia total de ccrdas en la parte superior, SOil excelentes n.idadorcs, y cua ndo son perseguidos se sumcrgen en cl a.gua par breves mornentos, COil estas salvedadcs, la configuracion exterior de ta- (\) En Cnsnnare IIlimnnsc vulgurruente rrcspoodc 111 lIydl'oc!lIE/'u8 capyblll'a, ddfjub'ca, nombre que co- - les cuadrupcdos es fitly 10J - semcjante a la de los jabalies. Y icosa rara! estos cavidos con sus pczufias y cerdas, con sus colmillos y trorupas, en una palabra, COil su empaque netamente porcino, son aqui tenidos como pescado para los efectos de la abstincncia que ordena la Iglesia en ciertos dias del anal Para estes dias clejan cabalrnente los llaneros e1 darse gusto con los pejee-chigiures. Cuando la carne esta fresca no se puede comer a causa del repugnante sabor ;1 almizcle de que esta impregnada, pero acecinada convulientemente constituye un plato no despreciable que puede competir con cl del mejor bacalao de Escoci». Pero Jlegllcmos al Socorro, importante propiedad del venezolano D. Victor Machado. La casa y dernas dependencias de este rico hato, que est.in s()mbreaclas pm gentil arbo lecla y nrnenizadas por resales y e riredaderas, son de 10 mcjor que se logra vcr ell Casariarc. Todo cl personal destinado al servicio de dicho hato, desde el humi ide pica-cueros hasta el flarnante rnnvordorno, esta admirable· mente distribuido entre las multiples facnas que c1emanda un bueu cstahlecimiento de este genero. En todo se observa el orden y aseo apetecidos. A m~l3 cit: treinta mil reses mayores y side mil caballos calculase que ascicnde el ganado « socorrauo,.» calculo unicainente basado en el nilmen) de novillos que se exportan cada afio, Y eso que la mortandad durante el verano b estacion scca es aterradora; por dondequiera se ven esqueletos: y la causa no es otra (las mag de las veces) que la sedy cl harnbre. De esta mortandad se origin6 el dicho tan celebrado en alguna!'> regiones de Boyaca, de que en Casanare abunda tanto cl ganado que 10 matan para tan s610 aprovechar el cuero. No mas que un dia permaneci en El Socorro, porque cl.l3- 4lJi~ que st;gj.lir aqtro h<lto~La Pastora, para bautiZiU' ~$ nif~s.t':jlll~ir Ips ceasuelos, de nuestra ~':' eros:\'AlareHgiOll a Vll~ cnf.erm.os que se halhtha-n en el ulti mo trance de la vida. BMlCO DE LA REPUBllCA J4,wafECA lUIS••••NOn ARANGO CAT AtOGACION -- 102 -- Conservando siernpre :i la derecha la montai'ia y cafio del Socorro, me eucamine COil el gllia hacia La Bendicion, que eo; el nornbre de otra finca de semovientes que demo. ra a la mitad del camino que a La Pasiora conduce (r). La ca sa de este hato «s ]a antitesis de la del Socorro. Un sordido rancho de los mas miscrables que pOl' aqui se gastan, hallase en mcdio de esta rica POSCSi(')ll que bien puecle tent'!" ("eglll1 diccn ), de quince a veintc mil cabezas de ganado. Esto no llama la ate ncion ell Casanurc, como tarnpoco la llama cl ver vivir y morir en la miseri.i, sin 111:lS comr.diclades que las que p uede disfrutar sujetos quc posceu una rc nt« a nual de pesos ell oro. un i!.oa11 ira, :i dicz mil OChO:1 Pero bien; clcscle La Hcuclicion se alcnnza :'1clistingllir la casa de La Pas/ora,' s(')lo dos legll:lS dish la una de Ja otra, y la inuudada saba na quc los separa "e exticncle u n iforme hasta Ia ribera del Lipa, Pcquefia, illsigl1ificll1te es la clistancia, peru :'l mas de ser IC1'I"eil0 :lIleg;t:!o hay que pasar trcs o cuatro cafios que cspant.m iutcrrumpen b marcha mas de 10 q..e que si cspauta n l Muchos deseos tenia pero i fe que no me hubiera mojado cl cafio que P:1S;'11110;; de no estar cle por can Sll fiereza e uno quisiera, jVaya de ir ti La Pasiora, pellejn en el t'i1timo mcclio Lt uecesidad imperiosn de 10" cnfermos que me rcclarn.rhan ; porqlle 110 se trutn ha sol.uncnte del cons.rhido h.uio, si no talllbi(:ll del frio medio temeroso que se sieutc al ver muchos caimanes ell lin rio que es nccesario pasar a nado. Y lo senti a pesar de haberrne ascgurado e1 b aqui ano que el lagarlo ese « no barajust a a la gente de :1 cabal!o ... » La Paslora h cl ultimo halo que se topa pOI' la parte (1) Yll que repetldas voces sale Ii colacion el vocable este de caminOR, buena seni hacer noun que eli los llanos Iltlmaie gcueralmente cami 710 t\ la linea Imngiuarin que une <los puntas couocidos R\ camino 10 hace e1 viujero, orienuindoae ~'a por medio de Can08 U rios, ya par matos de monte 6 por 108 grandee bosques que en esta regi Oil cierrsn casi siempre el horizonte visible. - 1°3 -- occidental de Arauca, no muy lejos del rio Lipa, lindero que separa los bosques, sabanas y florestas de los indios goahivos de las posesio nes de los blancos. Las sabanas son Irescas y nutritivas como 10 demuestra la cxce1ente caliclad del ganado que en ella se cria; pero par 10 mismo que son colindantes con las no cauiicas () bravias, tiencn los incol1\'(::niclltes propios de estas, ;1 saber: las frecue ntes incursiones de los indios, quienes asaetean y rnalogran no pequefio nurnero de rcses (I) que estirnau de su propiedacl; los caimancs, que pul ulan en tales lugares y se co men hartos becerros cuaudo estos atraviesan los cairns en busca de p.ixtos ; los tigres, flnalmente, que llev.m su insolencia hasta el puuto de descuartizar las rescs mansas que pusan la neche arnartada-, al rcdcdor ell' la casa , La cual cs entre merced y senoria: ni tan eleg;tnte y espaciosa co:no l.i del Socorro, IIi tan meugu.«!» y rofios.. COIlIO l;~ de La Bcndicion, El sitio que ocupa muy poco la fuvorece ; ascdianla por una parte cl bosque y por otra va- rios esteros de consideraciou, dos cosas tI1uy diferentcs entre si, pero que sc aurum admirablemcntc p;lra arrojar sobre la, casa e..crcitos iuvcnciblcs de z.mcudos tan crucles como porfia.lo s. Ni vale el que tod.is las nochcs se fortifique y deticnda la casu rode;'lIldo1a de numero-ns hogueras aliment idas COil pan.ilcs de co rnejeu ; los tales mosquitos parece que se deleitan aspiranuo cl clenso humo que semej ante combustible produce. No hay plaga tan feroz y endemouiada, Lastirna d.i vel' como sc acurrucan y se duermcn junto las hogueras, casi ch.uuuscaudose el a pelo, los tiernos bccerrillos! Fuera del principal objeto de mi excursion a La Pastora (que Iue, como queda declarado, administrar los ultimo- auxilios de la Religion a varios enfermos), me llevo (I) No sa trata ii nieamente de dos {, tres cabezas q te necesiten pnra matar el hambre can ina que COD frecuenci/\ devora Ii los indios. Cumo DO tlenen otraa arrnas que el areo y Ie. flecha, para mat ar una res hieren .• varift8. que suelen morir Ii 108pecos dias, _. 1°4 alla otro movil que me llenaba de contento el alma sin dejarme sentir gran cosa la pesadez del camino, y era la probable visita it 10'; indios goahivos que merodean pOI' estos lugares. Fama llevan los de Cuiloto y del Lipa de SCI' ITIuy nurner osos y bravos. Mis aun, habiaserne asegurado que frecucntaban La Paslora con el fin de cambiar las pelotas de cabuya qnc son su unica industria conocida. Al Ilegar al hato quede tin tantico contrariado cuando supe que los goahivos no salian ya como antes, desde que ciert a dia (dos meses atras), los habian corrido a balazo limpio, resultando de esta agresi6n injustificada que los indios estaban Iuriosos contra todo blanco. Es decir .... la escena de siernpre, escena que viene repiticndose haec siglos: hostilizase {l los pobres indios, matanlos C0l110 ;i fieras, y los que cscapan it la muer te ...• SCP,JIICIl bravos, rcucorosos .... pOI' 10 cual es precise aca bar con cllos! Hoy como ayer sc rcpiten los mismos lieclios con no menos lujo de crueldades: aye I' los ejecutabau .... sed de lice postea, Con tales prcarnbulos comprender.ise facilrnente el .iprieto en que me veria para encontrar baquiano que me glli;lra ;i la goagi7'cm, como pOl' aqui dicen, no obstante mis repeticlas protcstas de que conmigo nada malo les aconteceria, Pcro en 1111, pOI' doquiera hay su legu;1 demal camino, dice un refr.in castellano. Trat.uido de obviar estes inconvcnicutes, idee un ardid que bien merece se meperrlone. Todas las naches percihiamos desde la casa eI horrisono brarniclo del tigre, no obstante que en los ultimas meses habian sido rnatados una docenade herrnosos ejernplares (cuyoscueros estah.m a la vista) en otras tantas cacerias. En un gran bosque que or illa fa margen del Lipa se oia el 01' retemb'oroso que 110 ir alia ell son de caceria? izquierda del fiero onca, l.Poi Y conseguido esto, que me parecia dificultoso, lllO encontrariaruos a los indiosen-las costas del mencionado rio? Muyprt>ba:ble era que- 110 si, porquetodas 1°5 - las neches vciamos las hogueras que elias suelen encender Nada ; ol'ganicese para ahuyentar la plaga de zancudos. la caceria, y una vez que estemos en la gO:1gi vera Dios har.i 10 dernas. Estes () sernejantes discursos (par mas disparatados que parezcan) los comunique al Dr. Forero, duefio de La Pastora, quien los aprobo ell todas sus partes, pOl' ser cornplaciente y amable. Entoncesel mismo cornenzo :i disponer la caceria para el dia si-guicnte con\'ocaFldo i los peones del hato, i fin de proponerlcs mis antojos en 10 a coucerniente ~l la caceria, pues los indios me cuidc nmy rnucho de no mentarlos para nada porquc no convenla. Recordoles la promesa que lestiene hecha en casos analogos, it saber, que aquel que primero disparara (')Janceara al tigre ser ia gralitic<\elo con 1<1 SUI11:l de vci ntc P(;SOS en plata; 10'; acompairan tes rcci bi rial 1 ci nco. Fi nalmente ofrecieruuse cinco llaneros quienes S(; larg<lron inmediatal.i iuoroclta, lanzas y clba!los. Arnanecio el domingo (no tan presto COIllO yo deseaba), yal rapr e l alba () poco mas, y:'\ cstaba dospachandome clel Oficio Divino y dernas obligaciolles perentorias. Xi me paso pOI' la-s mieutes el que pudiera calcntarllos el sol ell la casa del hato, como sucedi o ell declo. Mas al fin salimos, Roinpiau marcha los peones cabamente :i prevenir lleros en sc-ndo s potros cerriles seguido., cle la jaur ia. EI Dr. Forero y el que esto escribe partimos poco despues, Todos nos drrigiamos it Mata de Casanarc ('I), q lie es un ~peso bosque de mils de d05 leguas de circunterencia, que suelenIrecuentar los indios. 'V aoorrtecio que no bien hora cllando'incsperadamente grupo de von ado'>, ya pesar miento lograron alcanzar att;c.i'DO bayen'6Maa", hahiamos caminado una toparon los perros.con un de que en el primer aoometi- y descuartizar puntualmuntei demop~,por lD6igaWl· nombre particular; 10eual8yuda no poco para precisar puntos y dlatancias. clUItea Que.leU, que 11.0teJIlJllU au boaqllll.6l1H1\& - 106 - uno de 10'; cornupetos, la jaurin continuo la persecucion de los restantcs, hasta lj lie perseguidores y per~wgllido;; desaparccieron pOl' entre la malez.r lejana; de 10 que despues sucedio no puc.lo d.u cumplida noticia. a Mata de Casn nare, ellyo contorno esta materi.rl 1l1'~11te Cll bicrto de las osamcn las de reses sacrificadas pnr los tigres. Los peoiles miran con sumo recato pOl' to dos los lados del bo-q uc paLl encontr.ir algltll;l scfial cierta de qllc est~l la liera; y en cf ecto, lucgo me h.icc n vel' u n.i 1I1111lerosa zatnurada (algllnl's cientos de z.unnros o g,lilinazos) Enrret.uito que revolotcan bajo de aquella cazo anoche, Xo hay mas lIegamos sobre cierto-, arboles de la espesura. D·.'mata, me cliccu, ticnc el tigrc 1a presa que ljue hacer sino orden.rr la gente y e nta- blar la lucha, gllra:l Echan pie a ticrr.i ell 1111 extrerno del bosque yase· 1(.,.;C\ b.illos. Uisponeu-,c ell cste orclcn : prunero cl que llev.i la m oro chn (') f usil ; :'l los laclos de e-itc, dos Janceros: Iinalmcnte cierran la marcha, haciendo apretado grup:J COil los prcccclcntes, los otros dos hombres arrnados tam hien de senclas lanzas. De csta tr.iza internaronse ell el bosque .... iCon que impacicncia, COil que desasosiego espcraba yo el primer clisparo de la vicj.i morocha para lograr ver y pal par y clasilicar :'l 1:1 gran p.mtera, al jagllarcte, allcopl1l·. dus auca, q\lt: tales nornbres perteneccn al sang\linario tigre, rey de las selvas americanas! y;'t me parecia tocar su lucientc y sccloso pelo de manchas negras y rojas .... Y entretanto c:qllC se hicieron los desventurados goahivos? l Era yo caz.idor de ficras, como los llaneros, 6 cazador de alrnas como cumpl ia a mi ministerio ? Bien sabe Dios qlle entre estes dos extremos optara yo de bucn grado por el ultimo, pcro no me cstaba reservado este contento indecible. c: Y acaso 10 mercci.i ? Cinco dins cstuvo por estes mismos sitios un acabado modele de misione- - 1°7 - ros, el M. R. P. Fr. Manuel Fernandez, actual Provincial de P. P. Candelar ios; cinco dias estuvo, repito, bregando de cairo en c.uio, de estero en estero, de selva Cll sci va, sufrieudo todo linaje de pe nalicladcs y dcs.ifiando los rigores de una naturalczn hravia e i nexplorad.i, con cl solo objeto de en co ntrar i estos tl1 i,.; 1l10S in cl ios y ga uarl os para Dins (I). Indudablcmeute que este mismo Dios boncladoso glliab 110; pasos del celoso misio nero, i pero acnso fllCron hallados 10, erraticos incligclla-;? i Y pOI' que pro11lcterrne yo euco ntrarlos tall de b.ihilis, h.rhilis ? En tales discursos di\'agahl mi ill1aginaeilJll cuando, tl iste y afligido, I"egrcsah.l No ab.mdonarcruos la casa del halo. La Pastore sin antes hacer ;'1 ;'1 tar un Icnomcno ine xplicable para quiencs dores (L 1:Is IIsa:)z;\S rut in.uin- cI~l IJ:lI)(). calli e-; ;.CI~() \;1 '1,1(: 1l1:'tsg:t11ac!o mantienc puc-to, de Cas.ui.uc) ell ~1I-; no- no son COI1\)CCLa regi(JIl arau(h.rlilo, pOI' su- Iertilcs sabanas, Ahora bien, iqui61l creera que en cstos 111gares es muchas veccs mas Iacil cn!lsegllir u na lata de lcche co ndeu sada extrn njera que lin vaso de lcch e Ircsca ? La causa de este Ienomeno (digan In que quieran lo- lla ne-ros ), no es otra que 1.1 pcreza, ('I abandon», Ia ruti n.r. A.;i 10 o h-ervc en La Pas/ora. En estc h;lto es d ganado Lll1 cerril y bravo como el que rna«, In cua l no irnpide que lengan siempre Ia lcche suficicnte p;u'a el cou-umo de la elsa Y;\\\I1 p;lr<l. h.icer quesos. EI rn etodo e mpleado par;1 amansar la-; vacas cs SlIl11:lmente scncill», E.;cogi(hs l.rs vacns de mejor porte, 116vanse i la ca-a ;'1 f ucrza de sng.1 y .unuranse Iuerternente :.1 u n postc. El primer din (y aun cl segundo en muchas las reses no comen ni be hen de puro bravas: pen> l\ega cl tercero yel hrunbrc las do mefia y hace tratables pOI" regIa ,~eneral. Si al~lllu persistc en su terquedad, sueltese inmediataincnte porquc de 10 contrario percOC,bIOIlCS), (I) Vel\8C ApuntlllJ para III Historio, <leI It P. Pr. Santiago :Matute. Vol. r, pag, 23. y 8i~. Expedicion 6.Cuiloto. - 10~ - ceria. Este es el metoda que ernplean en La Paslora y que podrian imit.u, si quisiera n, en toclos los halos. Como mi permane ncia en La Pasiora no tenia razors de ser, tad a vez que habian fracasado mis proyectos de vi· sita a los goahivos, me resti tui ;', Arauc.i, cmplcando ell ello e10;; dias, sin m:is incidentes que el Iortuito encuentro ell' un oso hormiguero que nos proporciono no poco tiivertimiento. -Padre, un j050, dijome el practice, seualandoalgo que yo no apreciab.i 10 b.istaute para saber de que se trataba. Un joso hormiguero, repitio detenieudo e\ caballo. Asi era efectivamente: y lo teniamos tan cerca que bien hubieramos podido enlazarlo con 1'1 jaqllima. EI hi· cho no se asusto con nuestra visita, y en.indo le arrojabarnes la soga, se alzaha con grail prosopopcya sobre las patas traseras y cxteridia las m.uios C0l110 para mostrar sus uiias largas y eucorvadas COIllO puas de r.istri llo , El o-.o horm iguero pardo y ticue el hocico sil. El unico ejempl.u ita.m au d u a tridactyla) cs de color largo, cucllo grucso y cola pre nCjlte he visto (del cual trato), medi- ria unos ochcnta centirnetros de largo. Parece que es animal inofe nsivo, segun me aseguraron, pero el historiaclor Fr. Pedro Simon (Noficias It isiorialcs, etc., Seg. Part.), rcfiere que hahieudo el capitan [u..n Tafur atravesado con una lanza a un oso de estc genera, fue tan grande Lt sacuelida que dio estc, que que br o Ia lnuza par medio; y C0n 1" rabia y corajc en que se enceudio este animal, al verse tan mOll herido, clio un salto hacia las ancas del caballo, y clav,o lab ufias en lasancas, quedando tan prendido que no pndieron desprenderlo las rnuchas coces y coreevos que clio.el caballo. Gracias al cornpanero que tenia e] c~j.t;l.n 11,0 murio en lab garras del oso, Mataronlo, final- mentesy s.trvi6 para saciar el hambre canina de sus com. pafieros de anuas, #rf1 -'-- CA"Pl'tU LO 1'N I Excursiones de los'RlisionerosVisita a Guadunlito (Periq-uem)-Lo que oi en mi posllda-Avenlurlls de un lJorracho-COmo entienden y practican la religion--Ig'llorancia rcljgiosa-Qu{~ hice ell Guadualito-Una buena vieja-UII tipo de mala eatadura-s-Cementerro de Orichuna-Descrjp~'ioll del caiman. RESUMEN:" Trab.io improbo, onerosisima c;lrga para el uusio ne- ° de Casauare son las continuas visitas apostolicas excursioues que frecucntemente debe practical' ;1 pueblos () 1'0 vecindadcs que distan no POC;IS vcccs mas de veinte leguas del asiento de la mision. Ocupado Cll admi nistrar los sacrarnentos del bautismo y la penitencia, presenciar los matrimonies que ocurren y sembr.ir la semilla de \a divina palabra en corazones mas 6 rnenos dispuestos, pasan <lias y elias sin que el Iatigado opcrario de la vifia del Sefior pueda volver a su querida resicleucia, que mas amable deseada se hace cuanto mas se tarda en volver ella; al fin, como lugar que es de relative sosiego (que ameno jardin parece), graeia,; a los continuos y solicitos cuida- y a dos que Ie prodiga el misiouero. Y si csto acontecc en cualquicra mision de Casauare, en Arauca de manera singular; porquc no se limita la accio.t benefica de los misioncros al territorio que tienen asignano en los IICll105 colombiauos, sino 411C adcmas se exticude :1 la vasta region Arauca y Apure, En coufirmacion venezolana bafiada de esto, algo pudiera pOI' 10'; rios decir de la gi- gantesca cxpcdicion realizada pOl' el P. Bruno Castillo (comenzacla poco despues de mi vuelta de La Pasiora y finida en el mes de febrcro del afio siguiente, expedicion en la cual recorrio los pueblos de La Trinidad de Apure, El Viento y Palrnarito y cuantos hatos y fundaciones demoran en esas latitudes, en una area dc algunos cientos de leguas cuadradas (r ); pero 10 dejo para el capitulo que (I) Peeo autes 'etl:p1~noi1),.ieruo, ilionero hasta cerca del Meta. hnbiaaa lido cl rnismo padle Mi· - IIO - tratar.i exprofeso de las jiras apostolicas de los misio ner os, frutos recogiclos, etc. etc. Placemc ahora tan solo hacer algunas remembranzas del, viaje qlle efectue ;i Guadualito en los ultirnos dias de marzo y primeros de abri l, poco antes de mi regreso definitivo :'1 la Cordillera. Era el 2g de marzo cua ndo me traslacle :'1 E! All/para despues de la forzos.i fat:na de embarcunne en cl rio y pasar abordacla la bestia en que cabalgaba. En POC') mas de tres horns me aperso ne en Guadualito en compania del senor Gobernador civil del Di-trito Pacz, clentro de cup j urisd iccio n de bia cj crcer e I sagrado 1\1i Il isterio, Guaclualito, por mal nornbre Periqucru, es uno de los pueblos lIl:'l"; importantcs del Alto Apure, bien se Ie cousidere clcsde e] punto de vista historico (en clIyn caso resalt.i la ligur;l del LeCJIl d e Apure con sus lcgcndarias hazafias), bien se atiencla al importante papel qlle ahora dcserupcfia en el movimicnto cornercial de esta regi611, y sefialad.uneute en la industria pecuaria, base de todo negocitJ ell el llano. Es eabecera de distrito, y, por consiguicJJte, asiento del Gobernador, quien tiene :'1 sus ordenes una pequciia Iucrzn armada para meter en ciutura a los nurnero sos vcnczolanos asilados en Arauc.i, c')quiz.is, quipara aparentar tener la suprem.icia sabre esta villa que carcce ell ahsol uto de guarnicion. Si sus edificios no Iueran de construccion ligera, tcchados can palma c') COil zinc; si no tuviera a SIIS puertas un gran rio navegable como cl Apure (tributario del Ori- Z;IS noco); s i en los patios de las casas no se alzara elegante la gentil palmera de cocos; si no se vieran, finalrnente, en sus calles y linderos las consabidas cercas y ernpalizadas y mangas, ya de bambu, ya de alarubre con puas (forti ficaciones q ue denuucian al ganado); si en Guadualito, repito, faltaran estas condiciones, seria un pueblo Ienomeno, una poblacion indigna de ocupar lugar en la lIanura, una cosa asi como 1lI1 canto rodado de las ernpinadas crestas - I I 1 -- a de los Andes, A esto se debera quiza que, Pcriquera no le falta nada de 10 enunciado, Pero no ticne iglesia; y no la ticne porqnc carece de sacerclote. En epoca no lcjana Guadualito poseia su b.illa y espacios.i, al meuos Io bastante para cu b.ir imperiosa neccsidad, Y i'1uC trisle cs un pueblo sin iglesia! jQlle rccia co-a para el misio nero ha llarse en una pob'ucion de relativa bellcz:\ y tener que ejercer las Iunciones mas august.ls cle Sll Ministerio, ora ell una iglesita, si no 1l111y picza desasc.rcla, de la virtud c" llena cle sabandijas, ora en una casa donescandalo y los vcnerandos rnistcrios UII de nuestr.i religi"1I1, objet» de mofa y de lu di hrro ! No esesto 10 que co.uuumente sucede en Cas.mare, ni aun CII I,)s pueblos y halos del 1\110 Apure ; plTO de toclo hay ell b vifia (!t:] Senor, EI GOb~1 uador del distrito ofreciom« g:dall!l'mente cnsa para los elias que perrnauecicse en f\:riqucra y ordeno que aderezasen la sala que en ~lIS se-iones periodicas ocupa cl Co nsejo Municipal, [l fin de que rue sirvier.de dorrnitorio [l la vez que de capilla donde cjercicse Sll mi Ministcrio, La pieza e-n cucstion bita cierto sujcto que haec p.ute de la casa ell que ha- mantienc co nstantes e indis()luhlcs rclacio nes con tocla materia csptritnal, hicn se IJ;1ll1e aguardientc, brandy, ro n 0 marrasquino ; que asi debo decirlo (Dins me perdonc) para ir hosqucjundo alglJll cuadro de costumbres .... Digo, pues, que :'t prima nochc del d ia de mi Ikgada, cuando aun el cansaucio del viaje me hacia rcbullir en la harnaca, note que de la contiqua picza salian voces en progresion ascendente .... dTendremos mal humorado, charnusquina P dije para Ya fe que no juzgab» temerariarnente el duefio de la casa, el senor N .... estaria espiritus l mi nil tantico al suponer que poseido de los - HZ- Alprincipio todo se redujo.a filosofar can rnaso menos calor; pem en lin periquete, cosa frccuente en los borrachos, camhi a de conversacion y dirigiendosc i un su cornpadre que casual mente alii estaba, Ie decia aludien<10 al misionero veeino: -lEstepadrecito? ) Yo si creo en Dins y .. ( adorn SlI proviclcncia .... Esto es bello y sublime, cararnbat Pero creer ell esto de bautismos y Cll esas supcrsticio- nes que nos decia el pndrccito .•.. eso rara los tontos. Los curas l , .. jBuenas jayacas! Yo lo tengo en mi casa par 'Compromiso; por puro comprol11iso. i:-':O sabe, cornpadre. que esta pieza es del Coricejo ? (Silcncio prof undo .... £1 compadre debia de estar bostezando). En mi tierra cor.oci yo ,i un curita .... [ah l hombre de tornar I iQUC palos se pcgaha! El corupadre, llanero de las OPilliollcs que que no participaba nor don ~ ... , protegidas emitia ventura call re- guddos, tr,\16 de zafarse de semejantes sandeces cogicnclo las de Villadiego. Pero el casero se interpuso:-Echemos otro pal ito de ron, cornpadre.e-e-No bebo mas, compadre.EI tlltimo.-No mas, corupadre. - Ustecl me desprecia soy pobre, pcro rlelicaclo! Y comcnz() la grcsca. A poco rato no se oian sino gritos (: insultos grucsos y c,;cancla\osos. E\ de Ll casa tomb final mente un revolver dolo ,'t su propio pecho, increpaba soezrnente dre : -Dispara, dispara, horrando de la vida S(J a ; yo los mas y clirigi6n- a su compa- cobarde, que te vas a hacer Iarnouna persona de irnportancia ; dis- me meto las cinco pcpas en el cuer11':) para aeabar de una vcz con 1a rniseria que me ator'menta; dispara! ... Hubo un momento de lucha: la visita abria la puerta, pero don N ...• asiala fucrtcmente para irnpedir la evap;ira, si no yo misrno si6nde aquella, Cuando me disponia a pasar a la pieza en que se ha- - JJ-3 - llaban los contendientes, sono un tiro de revolver. EI proyectil, despues de atravesar la pared de bahareque, vino a caer junto a la hamaca que acababa yo de dejar. Pronto se presentaron los de la policia arm ados de sendas carabinas, los cuales, no bien fueron vistas por el furibundo don N .... abandonaron el campo, huyendo del afilado machete que les mostraba este senor. El revolver ya estaba en mi poder. IY con que autoridad, con que elocucncia apostrofaba el compaclre N .... i los celosos y ualicnles gllardianes del orden!-Policias ami casa? lpolicias violaudo el sa- grado reciuto de mi hagar? ... Poco despues aparecieron de nuevo los policias, pero no tres como antes, sino triplicados; y no veniau {L poner .al borracho en el cepo, sino llevarme casa del senor a a Gobernadnr; que en Periquera no hay gente que pueda entenderselas con sujetos del calibre de don N .... Y me separe con pesar profundo de aquclla desvcnturada familia, victima, como tantas otras, de los vicios del jefe de ella. -6 me caso manana con otra ll1ujer,o me pego un tiro: tales f uerou las ultirnas palabras que oi pronunciar i don :\ .... cuando salia de su casa ; c1ilema quc la esposa, a q uien iba c1irigiclo, escucho como una frase tragicornica salida de los labios de lin borracho, lereer;;. quien esto leycre que la escena bosquejada fue unica en los dias que me detuve en Guadualito? En esta poblacion, como ell tantas otras, la llegada del misionero, un bautizo, un entierro de parvule, un matrimonio -son otros tantos motivos indiscutibles para armar mario morcnas y hailes y clarse {L la borrachera y al Patas: para todo 10 malo. Es muy natural: cI misiouero esta en su rcsidencia habitual. Llega un propio con una carta, que puede ser del Alcalde () del Jefe civil 0 de algun amigo de fiestas. En ella se le exige al padre quc vaya al pueblo A. ° 0 donde Ie estan esperando varias parejas que desean casar- 8 • - 114 - se segun 10 ruanda y ordena la Iglesia uuestra madre; los nifios est all ya coleando toros y novillos sin huber sido bautizados; 10'; adultos totlo s quieren reconciliarsc COil Dios por medio de la Peniteucia .... -y bien, pregunta el padre al meusajero, lya tieuen todo listo? -Si, sciior Padre; cuando yo sal i del pueblo, acnbaban de lIegar los bueyes con el aguarcliente (! i)· iAq ui de la frase aq uella tan expresi va cuauto manoseada: HUELGA~ LOS COME~T..\HIOS! XO quisiera dar a entender con esto (y ya 10 adverti en otra ocasio n), que los llaueros son lIll hato de gente perdida. Dios me lihre de semejantc desproposito. Los llaneros no son males ni siquiera indiferentes: el rescoldo de la religion 10 ticncn envuclto en cenizas; en vicseles un misionero quc more continu<lll1enk entre cllos: 61 rernovera esc fuego, ese rcscoldo, y 10 vera pronto convertido en lucientes llamas. lAh! [si posible fucra decirlo toclo!. .. En Casanare, como C1I los llanos de Venezuela, no escasean las alrnas sencillas, inoceutes, puras, caudorosas, que no conocen la malicia del pecado y quc conscrvan durante torla la vida aquella delicadeza de corazon privilegiado que solo se ve en el retire del claustro, Ernpero [triste suerte ln de ellas! i~noran las nociones mas elementales de nuestra sagrada religion. Sabcn juntar las manos y elevar los ojos al cielo, pero nunca han lJegado {l aprender cl simbolo de la fe, or el Padron uestro ni el Avernaria. ;.N 0 acontece muchas veces qlle al l\egar el misioucro ;t una casa, ;t un hato, y comenzar cl santo Rosario en honor de la Reina del cielo; no acontece, repito, que no haya en tocla la nurnerosa familia quien respouda ~l la salutacion angelica? Per o basta. -lQuC si tuve mucha ocupacion en Periquera?-Nofalt6 por la misericordia divina.v-c Rautismos?-Unos cuarenta, mas que menos.-l Confesiones?- Tres, y esto porque cstabarnos 'enlos ultimos dias de la santa Cuares- - IIS- ma.-l Pero sf presenciaria muchos matrimonios ?-Siento dccirte, caro lector, que no presencie ninguno. En esta parte de Venezuela las autoritlades ci vi les casan y descasan a destajo; al misionero solarnente 10 necesitan para esto cuando alguno de los aniaiiados esta en pcligro de muerte, Acornpafiado de un tachirense patojo que me servia de guia, sali de Periquera el dia 5 de abril. Bautizando aqui, oyendo rclaciones de espantos alb y ;'l cad a paso desca nsando en gracia de mi averiado acornpafiante, pude recorrer todo el vecindario de Paez y pernoctar en el de Orichuna, en una casita soropada, habitacla pOl' una buena vieja postrada en carna, En este mismo rancho, qne esta oculto pOI' una espesa mala de monic, refllgi;'Lrollse los padres misioneros de Arauca ell .iquellos tristcs y azarosos elias de revolucion. Aun me rcferia la excelcntc vieja, entre sollozos, los sufr imientos y privaciones de los padres y la manera prodigiosa de que se valio el Senor para favorecerla con los auxilios de nuestra sagrada Religi6n. Ella estaba gravernentc enferrna, y pedia a Dios que no la dejase morir sin Sacramentos .... Pero los padres misioneros estaban presos en Arauca. " . lQue hacer? Sin pensar que podria morir en el camino (distaba de Arauca cuatro 0 cinco legllas) dispuso que la traslarlasen al pueblo en una harnaca .... Todo estaba clispuesto para cumplir su piadosa resolucion, cuando he aqui que aparecen por la sabana los deseados rnisioneros .... Entonces, termin6 la buena vieja, no quiso Dios qne yo muriera, me parece que no salgo de esta. Asi sucedio a en efeeto: pero ;Llos pocos dias de mi regreso Arauca tuve noticia de la cnvidiable muerte de esta felicisirna vieja, Despues de conversar un rato con la duefia de la casa sali a visitar a las divcrsas Iamilias avecindadas a orillas del cafio de Orichuna, En uno de los ranchitos encontrerne de sopeton con cierto snjeto extrai'io. Su vista me -- IJ6 - turbo, pnr'que estos solitarios paisajes no suelen ser freeuenrados par personas de aquel porte. No vestia la camisa pOl' fuera de los pantalones, como es usanza en la tierra; ni tampoco iba CII cuerpo, esto es, can franela y calzones por toda vestimenla (que tam bien 'lsi andan los llaneros), sino que estrenab.i saco y pantalones de manta, y arnb.is prendas tan holgadas que seguramente no tendrian rival en el baratillo donde Iueron adquiridas, Tendria sus cincuenta: cabello, mas bien que blanco, entreverado ; facciones, vulgares, ll1uy pronunciadas; SlI hablar, tosco y afectado .... -iVenerable! Soy feliz al poncrmc ;i la orden del Venerable! Asi fue el saludo que me endilgo antes de sobreponerrne del susto, Se me presento luego con el nornbrc de ({doctor Cariaco, medico par l.is U nivcrsidades de Bogol~1 y Caracas»; yen cinco minutes me clijo alga mas de 10 que yo hubiera deseado saber. Par ejernplo, dijome que el era horneopata y que par solo hacer bien aquellas gentes infelices habia venido a los llanos de Venezuela can d'JS battles de medicinas que Ie importaban lIlUS sciscientas morrocotas. Parece increible, Venerable, 10 que cuestan 10'; medicarncntos ell el extrnnjcro l Esto me dijo invit.urdomc a mirar dos bultos liados a con media arroba de cabuya. --;.De manna que to do eso es globulos? --Le dire, Venerable .... Hasta el dia de hoy cstoy espcraudo contestacion mi indiscreta pregunta; porque sucedio que el baquiano patojo tercio inoportunatne nte en el debate y, encaranclose CO'] el doctor, dijole sin rodeos ni circunloquios: -Aticnda ustcd, ;'110 estuvo listed viviendo ell el pueblo de a X .... :' (I). -,Si, est live alii algllll tiempo .... ;,plles? (1) X .•. es una poblacirin venozolans fronleriza de Colombia. - 117 - a -jYa decia yo que 10 conocia usted! iPero entonces no era usted doctor! ... -Ciertamente, Iue despues cuando hicc mis estudios .... -Venerable, de vino? .. •••. ime hara el honor de aceptar una copita .. •••....................... - ..•...... _ .....•.. _ •... _A. __ ... __ .••••.. _._ .•.. AI siguiente dia, a las cinco y media de la madrugada, hallabame beudicicndo el ccmcnterio de Orichuna, (I) Asistian al acto religioso toclos los moradorcs del vecindario. [Con que recogimiento, con que devocion estahan aquellas gentes! Por mas que el Dr. Cariaco habia salido en la noche anterior para Periquera con el fin, segun manifesto, de comprar algunos mcdicarnentos, quiso haccr u n esfucrzo para presenciar clicha beudicion ; y en efccto, al terminar cl acto aparccio montado :i caballo, AI punto me suplico que le permitiera can tar un rcsponso que 61 pagaria .... y sin mas comenzo ;~toser, escupir y berrcar como no puede calcularse. Y mas, terminaelo el response, excite los a preseutes i que cncargaran mas responses, qnc cl los cantaria con la mayor solernnirlad posible; pero como aquel misrno dia tenia quc !legar yo ii Arauca, advertiles que 10 hariarnos en otra ocasion l1l;L'; oportuna, Termino la funcion ponelerando el doctor cl gran poeler ell' las alrnas del purgatorio y dandorne el estipeudio ele una misa para que las benditas animas le ayudasen a curar sus enferrnos, (1) Tal vez serfi oportuno recti1\esr el concepto que del r.eme7iUrw de Orichuna Be habra formado el lector. La lnmensa muyorla de los habitan· tes de Ossanare, que viven fuera de Ins c antros de poblacion, dan sepultura a los restos humanos sin poner cl heclio eo conocimiento de las autoridades civiles 6 ecleslastloas. El lug-ir don:le se verlfica In inhumaci6n varia segun III piedsd de 108 deudos 6 el Iuteres de IOi eoterradores· En la llanura ell muy counin practiear 11\ inhumaclon en el solar de la casa, si e! cadaver es de parvulo ; si do adu lto, en el bosque, <) bien en una mat4 d8 mont<!, En la cordillera la hucen a III vera de los caminos. Que e81&8 practicas semisnlvajes dan mllrgcn 8 multitud de erimenes es COila que se cae como Iruta maduru, - Ignoro eI efecto 118 - que causarian estos aetos de piedad en el animo de su clientela; pero alguien me dijo que el doctor pedia adelantados sus honorarios y que ningun enIermo se alentaba. Las siete serian cuando emprendimos march a camino de El Amparo, y si no hubiera sido por un pequefio extravio que sufrimos, llegararnos en dos horas al termino de la jornada. EI baquiano habia alquilado tin burro tan irochador que era maravil!a verlo correr, y corricndo fuimos a dar al rio Arauca, tina Icgua mas arriba de donde esta la embarcacion. Y a ic que estuvo bien cmpleada la perdida, porque lleg{ltllO:' {l tiempo que t1l10S indios estaban peleando con tin enorrne caiman, Y «vi muchos lagartos gran des, tan gruesos en el cuerpo como un becerro .... Yo me acerte ;'1. matar el primcro que se rnato y vi que Ie echar on mas de diez lanzas que ansi como daban en el saltaban como si dicran en una pcfia y despues u n criado min Iue par traves del y atravesole u na lanza par medio del cuerpo, y ansi 10 matamos; y mucrto y sacado a tierra hall;1I1105 que tenia por cima del lomo, que Ie tomaba desde el pescuczo hasta la cola una concha que 10 cubria todo, que era tan flier Ie que no habia lanza que la pasaSCj y debijo de aquella que era desde cl mcdio cuerpo abnjo hacia i la tri pa era como otros lagartos, y par aq nella parte tenia la lanza atravesada. Tenia tres palmus ell' boca y par cada parte dos ordenes de dicntes los mas fieros que jamas vimos yo y los que conmigo 116 y comic SlI carne, era blanca estaban, aquel se deso- y genlil, olia a almizcle; era buena de comer .... » (r) Asi hablahan del temible sauriano los conquistadores espafioles, (1\ Burna cU Oeourafit1 dtl bachiller Marti'l Fernandez de Enciso. (Acosta, plig. 283). - 119- CAPITULO XVII Aspeeto de Casanarc en invicrno yen verano-Los cafuchcs mar-ranos de ffionte-Atropellos de los goahivos-RepresaliasEl Deleite y El Palitat-« Tcnebrosa noche en claro-Caminando al RESUMEN: o azar-Penalidades y consuelos del misionero. Dicho queda en algul1<\ ocasion que cI aspecto de Casanare (singularmente el de la llanura), produce sensacioIlCS opuestas. segun se le considerc en la estacion de las lluvias 6 en la que se llama verano. No, no puede preciar-se de co nocer :t Casanare quien 10 ha visitado uuicamen- te en cualquiera de las dos estaciones: si en invierno, po<Iran ponderarse los grandes y I1Ul11CrOSOS rios, los profundos cafios, los interminables esteros, la loz.iui., de las sabanas, la gorLiura del ganado; si en verano, paCt) de esto podra decirse, pOl"que los rios, si hien aumentan eu belleza, ven minorado su caudal de aguas; 10.'; caiios y esteros, 6 se agotan par complete, 0 solo conservan alguna que otra charca ceuagosa y corrornpida don de vive hacinada toda la fauna de la region; las sabanas quedan agostadas, torridas, como si por elbs hubicra pasado el si1/101I1Il devastador; la vcgetacion solo prospera i orillas de los rios; aquelios millares de reses tan altivas y lucidas en invier no, tornanse apocadas y endebles durante el verano y mueren a centcnares en las orillas de esteros pestilentes, tQuien que haya perrnanecido algLll1 tiempo en Casanarc no ha sido victima de desilusiones y desengafios en esta parte? Tratase de un gllate, de un reinoso que, ya declinando el invierno, viene con animo de establecerse en estos lugares. Despues de recorrer gran parte del llano, resuelvese a edificar 'ill casa en lin parajc encantador: orillando tupido bosque de media legua en cuadro, corre un cafiito que enloquece; alii tienc terrenos Iertiles para la agricultura, past os para el ganado, madera y palmas para edificar la vivienda, EI nuevo colona estirnase feliz, como - si el paraiso, 120- por nadie hallado, hubiera descubierto, Mas [oh dolor! un cornpasivo llanero Ie advierte que cl sitio por el adorado, no es muy al prop6sito para fnndarse: el Iantastico riachuelo quedara seeo en el mes de enero y ni el colono ni su futuro ganado teridran con que apagar la sed; el agu;l, mas proxima queda a cinco leguas, gracias:1 lin aljibe n.iuseabundo que tie nen en el vecino hato .... Y si el novel emigrante se traslada al llano durante e! verano, hallara lugarcs quiza mas encautadores: pero la verde sabana se transformara en estero, y el cafiito, en rio gentil que dignarnente haec la corte al pomposo Meta, l Cuando iba it sospechar yo, q lie habia rccorric1o casi :'1 nado algunas sahanas de Arauca, que en estas mismas estepas habia de estar a punta de perecer de sed? Pero lo vi y 10 paipe :II verificar el viaje de retorno ;1 la cordillera en los ultimo» elias de abril y prirneros de mayo, cuando ya corneuzaban ;1 descolgarse los priineros aguaecros del mvierrio. El cual viajc sera objeto del presente capitulo, ultimo de esta serie de excursiones, que dccir mas, por ahara, acaso Iuera insigne golleria. Dcscrita qucda en los capitulos 7,8 Y 9 .... la ruta q lIC llcve cuando de Tamara me dirigia {t la regi<'lll .uaucalla, Tame, ~lacaguane, Banadia, £1 Totumal, Arauquita .... son nombres que no se borran facilmellte de la memoria de quienes por esos parajes han discurrirlo. S, pOl' el mismo camino me hubiera restituido los cerros tamarefios, ahorrararne sin duda las presentes Iineas; mas no fue asi, Ante mis Oj05 aparecieron nuevos horizontes: a primero, las sabanas solitarias del Cravo y el Casanare con sus medrosos y fantasticos paisajes: despues, el Limbo, el Puerto, Corozal y otros lugares y;J coriocidos. Estarnos en marcha, Cuatr o individuos Iormarnos la caravana: un santandereano perdonavidas, dos guias bisonos yel qlle escribe.: Vamos camino del Socorro, sin temor de cafios ni esteros ql1cnos atajen, Apenasencontra- - 121 - mas uno de los primeros que mantiene algunos pozos en cuyas pestilcntes aguas se zambulJen centenares de chigiiires que forman algarabia regocijada. Los guias y cl santandereano, de buen humor y talaute, a Iuer de guates ernpedernidos, arremetcn, cuchillo en mario, contra la numerosa colonia de cavidos, estimaudolos cafuchcs 0 111arranos, Los mamiferos, rabiosos, defiendcnse pOI' un rato, pero al fin huyen la desbandada dejando sabre el campo tres de HIS compafieros. El perro del s<lntand(>rc3no a a a persigue la estupida cuadrilla, pero queda tan mal parado que nos obliga a intervenir cuando ya le habian quitado sobre media libra de cuero y lomo. Nada dire del Socorro, ni de las muchas sus inmediaciones vimos mornificadas reses que en victimas del ham- hre () la sed unas, otras de la peste. AI dia siguicnte, sirviendonos de norte los ;lrboles y palmeras que se destacan, cual avanzadas, de las grandes montafias, nos dirigimos hacia El NCJ!.ro, uuico hato cxistente por estos lad os, Los ducfios de csta finca hallihanse sobresaltados por los indios goahi\'os. Pecos dias antes de nuestra llcgad« se acercaron al hato estos bravos indigenas y arrcarou bacia sus guarielas 1111:1partiela ele bestias. Como algunas cle estas se resistiesen iL pasar el rio Crave, fueron rernataclas a puyazos sabre la arena. AII;t estaban los despojos, y can ellos se coufuudieron luego los del capitan y otro indigena que murieron i manus de los blancos. l Y que decir de El Delcite, donde pasamos aquella noche? El Deleiie! Uu bonito sural coronado por una real harraca habitada por dos personas y trece perros! Y pOl' cierto que los canes no son muy numerosos para el servicia que deben prestar, porque frecuenternente tienen que medir sus afilados colmillos con los del leon arnericano (puma concolori, veci no clel tigre en estas soledades, La tercera jornada nos condujo Palital, donde nos dernoramos un dia para proveernos de carne asoleada, por a 122 - ser esta la ultima casa que encontrariamos durante tr es 0 mas elias. Es Palital fundacion de D. Antonio Vigot, situada en Ia margen izquierda del rio Cravo, cuatro 0 cinco leguas antes de desembocar en el Casanare, Con el Crave van confundidos los rios Ele y Lipa, Dejado Palital, atravcsamos el rio en una canoa ; visi- tamos los coposos mangos que sciialan los sitios del celebre hato de D. Socorro Figueroa y despues de pasar la Angostura, donde el Casanare haec caprichosa curva como queriendo unirse al Cravo, nos erigolfamos en los pajonales bravios limit.ulos a diestra y siniestra pOI' los expresados rios. 10 desconocido sc iba apodenegras, que semejaban bajar ;i la llanura, aumentaban nuestros ternores. Pasadas dos horas comenzo la lluvia, y aun tuvimos que camiuar otras dos para ganar uu pequeiio oasis, que se aizaba sobre un banco, semejaudo ramillete de verdor, EI recelo que ranclo de nosotros, infunde y una~ nubes cl nos guarecimos con animo de pasar la neche, buena 0 mala, como Dios fuera servido, lY que hacer en caso tal? Ni yo me atrevia :i apearrne de la cabalgadura, ni los guias :i descargar el reducido cquipaje que llevabamos. Cobijado como estaba con el prosaico bayeton, podia sobrellevar el aguacero a caballo, pero de echar pie a tierra sc anegaria hasta la ultima hilacha que seca me quedaba. Can torlo, la noche avanzaba, y no era cosa de pasarla en claro, Sobre una cuerda arnarrada dos arboles tendi el pesado bayeton, mas el cuero de un puma que habian matado los baquianos (I). COil estos materiales construi rni casa. Los guias no estaban enrnejores condiciones: habianse clespojado de los trapillos, como decia el Ell a santandereano, y recibian la lIuvia a cuerpo desnuelo. (I) Fue eazado por uno de los gUiRS en las inmediaclones de Pali tl.". }<~sleleon sin melena media 1,80 metros hasta el naclmieato de la cola, y est.ll 70 centlmetros, . - 123 - A las once de ta noche pudimos encontrar combustible en un tronco podrido e hicirnos lurnbre y cafe, elementos indispensablcs para pasar una buena neche. Los baquianos secaban la r opa al fuego, 'i cl temor del tigre traia al santandereano tan a mal traer que no hubiera ne- cesitado la ayuda del cafe para ahuyentar el suefio, A \a noche brumosa y desapacible sucedio un dia esplendcrnso: y d sol deseado brot6 de la tierra como si de C\l;L fuese fruto, segtll1 el bello si mil de notable escritor peninsular. No habia que perder un instante de aquel precioso dia ; ,I. las seis y media volvimo s grupas i Los Palos, prirnera rancheria de nuestro viaje. La manana fresca y risuefia que sustituyo i la noche 16brega, nos hacia carninar alegres y risuefios, asustando i los ve nados que corr ian clelante de nosotros con su trase1"0 pe nach o i;;;ldo. Entretanto, discurria cl sanlanclereano el modo de llev.use ;" SIt tierra una manada de ve nados. Si usted se pone en pclotas (deciale uno de los guias) y se planta en media cit' la sabaua, le siguen los biclios como a padrole. (r) Por gran des dnndequiera C0I110 notahamo s huellas de bucy, y arhole,; potcntes g,lrras. A.medio dia descansamos dc descortezndos tigre tan por sus un rato, y como amenazase [lover, crmtjuuamos la mnrcha. Carni n rb.uu os al azar. Ninguno de los bisofios guias se percataba de 10-; parajes que recorriamos; en su viaje a Arauca habian p rsado por alii de neche, costumbre muy extcndida en el llano, para evitar el sol, por 10 que no pudieron reparar en el aspeeto que presentaban las malas de monte, ni en serial algunaque pudiera orientarlos al regreso. Solamente la ultima montana de cedros y palmeras (I) Los goahlvos, tunebos y ehiricoas, pouiuuse de esta guiaa yem· badllroaban au euerpo con uua substanela llamada marti, Ii cuyo «lor luerte y penetrante acudian los vensdos medic aturdido8 y eran matados por los lodios. (E. Best. Tirado). Quizu en esto teoga origen la broma de los llaneros, de que se h \cia 000 el baqui'lno. - que guarnece entrambas marcaba con vagucdac1]a 124 - ripas del herrnoso Casanare nos direccion que de hiarnos seguir, Mas era ya tarde para seguir discurricnrio par sabanas desconocic1as, y Ia persisteute lluvia que se cernia impalpable sobre to do el horizo nte nos invitaba a ranchear an. tes de que nos faltase la luz del sol que se hundia tras la montana. a c Nus acercamos Ia ori lla del rio hicimos alto bajo una ramosa ceiba que en lin bajio se alzaba. Dos indios salvajes pasaban :i la posta tripulando levis.rna embarcacion. No habia que pensar en proporcionarnos algulla cornodidad, sino en peelir :i nuestro buen Dios hiciera cesar la lluvia para pasar una no chebuena con cafe y lumbre • .;1\:a'io no debo calificar de nocliebuenas estas memorahies paqclas en las llauuras cscoudidas? cQlle misio ncro no ha gllstado singularisimas dulzuraen an;ilo,~;lS circunstancias? [Como nuestro bondadosisimo Crcador derrarna :\ manos llenas sus cclestia le-s co nsue los! No parece sino que la anchura de las sabanas solitarias COil toda su gralldeza, y los graneles bosques con su majestuosa rustiquez son e! temple del Dios vivo, reservado especial mente {l los rnisioneros en sus viajes, Alli se sicute y se toca y sc ama a Dios rnisericordioso, cousolador, .unoroso, que habla al alma del misio nero C01110 un tierno padre y Ie muestra los tcsoros de su bonclad, ele su amor, Sentado en mi pobre hamaca, con el bayet6n sabre la cabeza, me deleitaba call estos y semcjantes pensarnientos hasta que el silencio de la neche y Ia oscuridad en que nos dejaba la luna, cuyos ultirnos reflejos se quebraban contra la ceiba, me convidaron al reposo ..........••.......•• .. - - -_ -. _ -.- £1 sobresalto qlle me causaron las voces de los guias Iue terrible. Mientras me arrojaba mente de la hamaca, provisto de un cuchillo (que en estas soledades nunca huelga), UIlO - - de alarrna maquinal-, enristrado de los baquia- - nos disparo eI rifle apuntando 125 - al lugar por rot desalojado, Tras esta detonacion siguieron cinco mas de revolver, y dcspues un rug.do como de tiera mal her ida .... Lo critico de la situacion nos priv6 de saborear otra -escena que sirnultaneamente se desarrollaba ante nuestros oj os, El de Santander (que a falta de hamaca habiala improvisado con un encerado amarrado por sus cuatro pun· tas con seudas cabuyas a las rarnas de la ceiba), dabase de turnbos y costaladas las mas extraiias, forcejcando por evadirse de la origi nal harnaca desde euyo fondo dernandaba socorro con tragicos acentos. Preciso fue corlarle las cabuyas para que no muricra asfixiado. -Que fue? pregunto al fin cI santandcreano. -Un alimal, quien sabe que, que estaba goliendo el chi nchorro del padre, contcsto el de Socota: t no oy6 latir los perros? Arenas recohraclos cle semejantes acontccimientos, a volvi6 turbarse la paz en nuestra rancheria. Creiamos tener encima nada mcnos que una tribu de indios; pero afortunadarnente nada de esto acontccio; las voces y el ruido que scntiarnos erau de tres hombres que se acercaron a nuestro campamento, guiando una partida de petros arauc.mos. Ofrecimosles una taza de cafe: y siguicron su camino. Veinte minutos despues, el at.ijo era baraustado 'pOI' un tigre que salio de entre 13 maleza. La jornada del dia 4 era bastantc pesada para quienes habiamos pasaclo la noche en casi continua vela. Teniamos que atravesar eI Banco de fa Osa. El rio Casanare se interna hacia el sur, y Crave, buscando cl Elc y el Lipa, se abrc hacia el norte hasta perderse de vista. Par esta sabana dilatada se extieride el Banco, terneroso, cspeluznante, donde no se halla sombra ni agua durante seis U ocho horas, EI sol querno aque! ella con una poteucia <linaria: ni aun las altas gramincas se movian extraorpor la - 126 m.is leve brisa. Las bcstias se ernpefiaban suelo, buscando quiza III sornbra en echarse al por elias mismas proycc- tada. Varias veces estuvimos ;i punto de desfallecer, y cuando nos habiarnos decidido a construir un pequefio toldo que nos diera algun refrigcrio, Dios quiso que se interpusiera entre el sol y nosotros una gran nube que nos libra de muchas angustias. Despues de todo, aun podiamos reputnrnos felices y afortuuados; poco mas adelante topamos con lin buen senor araucano que recorria estas rnismas sabanas a misma noche habia pie, perdido mula que solo vivio algunas polainas al hom bro. Aquella la cabalgaclurn, una hermosa horas de ser mordi- despues da par veneuosa culebra. Aun tuvierou su auge mis penas; en merlio de aquellas solcdades de si n iestros aug uri os tuve la desgracia de rccibir, por mcdio del senor antes rnenciouado, la iufausfa noticia del fallecimieuto de nuestro amantisimo Pastor y Padre, el IIlmo. Sr. Casas, que Dies tenga en su santa gloria. Poco despues de pasar el Banco de la Osa, pusimos terrnino a la jornada. EI sitio era delicioso, a orillas tambien del Casanare. Era la ultima noche que dorrniarnos al raso, porqlle al dia siguiente lIegimos ;'t El Limbo, propiedad del General Vargas Santos. Par ser domingo al otro clia, descansarnos hasta la 1 p. m., y continuarnos basta dar vista a una fundacion llarnada Santa Rita, de unos Sres, Sanchez. La parte mas penosa del viaje estaba recorrida; pero aun nos quedaba por veneer un obstaculo no despreciahIe: teniamos por delante el rio San Ignacio 6 Tame que forzosarnente debiamos pasar so pena de dar un rodeo de quince 6 veinte Ieguas. Y 10 peor del caso era que el San Ignacio venia ahundoso, invadeable y no teniarnos il mana ernbarcacion alguna que nos sacara de afanes. La unica canoa que en aquellos lades habia, Cue arrastrada par la corriente. i Que hacer? EI Sr. Sanchez resolvio el - problema. hallabamos £1 se lin 127 cornprornetia buen nadador - a pasarnos en bole, si acaso que le ayudase en la faena. Par 10 original de la ernpresa y por no haberla presenciado yo ell los dias de 111i vida conviue gustosisi1l10 con la propuesta de este senor quien desde entonccs comence a Ilamarlo amigo. a Estarnos en las riberas del San Ignacio construyendo la ernbarcacion. Bien extendido sobre el suelo un hermoso cuero de buey, se precede a practicarle unos agujeros ell todo el contorno por los cuales se pasa un rcjo soga. a Sill mas preambulos coloc.unos eucima el equipaje, dos sillas de montar y otros arreos y cachivaches, con un total de peso de seis arrobas, poco mas 6 menos. Acto sl'gl1ido halase de la sog<l y tocla la carga qucda aprisionada dentro del cuero formanelo el conjunto un cnorme zurrou, Arrastr.rse <:1inforrne bulto hacia Ia orilla y botase al agua. Dos hombres dispuestos i nad.ir 10 manticnen en una postura decentc, mientras te posarme sabre el navio, me invitan amablernen- a -Cruce verse. ustcd los pies y las mauos y procure no mo- Asi 10 hice, y el de proa, tomando con sus dientes un cabo que del bote pendia amarrado, comenzo ,i. nadar arrastrando en pas de si Ja ernbarcacion. EI de papa tambien nadaba c iba carrigienda con sus manos las dernasias equilibres clel pasajero, Cuatro 0 cinco minutes duraria la travesia y quid estuve otros tantos sin respirar, Como el rio andaba explayado en la orilla opuesta e ncallo bastante antes de ganarla y hube de camhiar de vehiculo, saltando del barco las espaldas de un mari nero. a Los guias y el santanclereano montados en caballos nadadores, prefirieron pasar el ria Del San Ignacio nos trasladamos, salvando sabanas sin camino, la fundacion de Chaparral, y de aqui al puerto de Casanare, donde pernoctamos, a - Casanare, residencia 128 - de San Salvador, San Salvador del Puerto 0 Puerto de Casanare, que todos estos nombres ha lIevado sucesivamente en dilerentes epocas, fue fundado can indios achaguas, en J66J, por el P. Alonso Neira, jesuita. Su primitive asiento quedaba en la ribera occidental del rio Casanare, media legua, aguas nbajo, del lugar que ahora ocupa. No consta el tiernpo en que fue trasladado ;l la ribera oriental. Si no Iuera pOI' los mil -obstaculos gravisimos que se oponen tenazmente al progreso de esta region (1), parece que eI Puerto debiera ser un lugar privilegiaclo por su ventajosisima posicion y medios de desarrollo; y pastes abundantes terrenos fertilisimos para la agricultura para el ganado, un rio navegable en todo tiempo y escala Iorzosa entre la rica region araucana y los pueblos cle la cordillera. Can todo, apeuas tiene quince 0 vcinte casitas de palma habitadas par gentes que se dcclican i navegar en el expresado rio, entre £1 Puerto y Cravo. De la [orna da que hicirnos de El Puerto ;l Corozal, mucho malo pudiera decir ; Pl~ro me contentare con anotar que en las ocho leguas de camino no hallamos tina gota de agua. EI Banco de la OS;l con todos sus horrorcs era dcseablc comparado con este penoso trayccto. Ocho o dicz veces moje la punta del paiiuclo en la escasa agua que qucdaba en las pisad.is cle uno- bueyes quc por al li pasaron el dia anterior, para mitig;lr primero la sed, despues la fiebre, que no desaparecio durante tres elias. iY;i que repctir los nornbre.s de Chirc, Manare, Bujio, Tamara.? Tres joruadas 1ll~IS para llegar al deseado terrnino del viajc. Finalmcntc, si alguien me pregllnta motivo tan pcnoso viaje,.c1ire sin rodeos que eI deber, engrandeciclo por la santa poria causa que ni circunloquios obedicncia. (1) Ignoro que tendrau dc verdad aquellas palabras de Felipe Perez -en su Geografia: "i Feliz Colombia si sus colonizadorcs hubleran Ievaa.tado sus i>rimeras ciudades eo 10. piogUe regi6n oriental! " SEGUNDA PARTE I Hagamos breve parentcsls para espaciar un poco el animo, contemplando el curso de las misiones durante los dos ados que abarca este periodo de excursioncs y jiras apostolicas. Ya homos visto francarncnte iniciada la mejoria del castigado Casanare cuyas hondas guerra causadas, iban restafiandose dora, pero avanzando heridas, par la ultima con lentitud abruma- siernpre hacia su perfecta Sin perder un apice de terrene, ensanchabase acci6n civilizadora de los misioneros, quienes cibido nuevas y robustas cncrgias curacion, tam bien la habian re- con la presencia del Vicario Apostolico, Ya no quedaban desposeidas de la redentora influcncia del misionero sino las dos circunscripciones de Arauca y Orocue, las cua1cs sc reintegraron sin tardanza, quedando desde entonces todo Casanare pacifi- co poseedor de los rnismos auxilios espirituales y materlales que inicuamente le habian sido arrebatados. Mas i ay! que no era obra de un dia, ni de un ana, reparar los estragos que en las almas habia hecho la tremenda catastrofe I i que sc nccesitaban esfucrzos sobrehurnanos para presenciar con cristiana resignacion aquel desaliento, aquella anemIa, aquel enervamiento de espiritu que se habia ensenoreado del bello Casanare.... de aquel Casanare que con su sana y lozana vida, prornetia, pocos an os atras, todo genero de misticas consolaciones para los misioneros, y para Dios mucha gloria! Los mi- 9 - 130- nistros del Senor sin contagiarse de la envencnada atmosfera que respiraban, redoblan afanosos sus csfucrzos, excitando con cuantos medios les sugiere su celo por la salvacion de las almas, la piedad cristiana tanto ticmpo adorrnccida en el alma casanarefia : promuevcn cofradias y asociaciones piadosas; celebran las funciones sagradas con mayor pompa y esplendor ; recorrenpueblos, rancherias exhortando a sus moradorcs vecindarios y a volver a Dios de todo corazon : y, finalrnente, inician el movirniento instruccionista de la niiiez y la juvontud, comola mas sol ida base y la mas firme garantia del ex ito final y permancntc, No sc olvide que hacernos una sencilla enumeracion, un simple surnario. Para poder apreciar siquiera a bulto eI espiritu de colo y sacrificio del Vicario Apostolico y de sus misioneros, preciso fuera hacer recuento mas minucioso de los esfuerzos de voluntad, sacrificios inmensos, resignaci/m y pacicncia que entrafia cada uno de los puntas ennnciados 6 que podian enunciarse. Vease 10 sucedido CO:1 la instruccion publica. Cuando despues de la ultima guerra llcgo a Casanare el Illmo. Sr. Casas, no funcionaban en todo el tcrritorio del Vicariato sino las escuelas privadas nocturnas que gratuita y personalmentc sostenian Ius PP. rnisioneros. Quiso cntonces cl Vicario Apest/)Eco reconstruir la instrucci6n can el establecimiento de es.cuelas oficialcs, y trato el punto con la primera autoridad del territorio, que 10 era ala sazon el Sr. Dr. D. Julio Tavera, quicn se mostro animadisimo a cooperar eficazmente a los propositos del representante de la Iglesia. < Pero it quien encornendar la direccion de las ocho 0 diez escuclas que, por cntonces, pretendiase gencias por aqui, oxhortaciones establecer? Dili- por alla, suplicas y ofre- cirnientos por todas partes sin el menor resultado practico. En Casanare reputabase vana y sin sentido la palabra patriotisrno : y por consiguicnte resultaban esteriles las iniciativas mas redentoras, los mas plausibles empefios, - 131 - siempre que no llevaran pOl' epigrafe una nomina de faci! y seguro cobro <> un pagare al portador. Fracasaron, pues, cuantos conatos se hicieron, y en tal virtud el I1lmo. Sr. Obispo, dando ejemplo del mas alto civismo, renuncio a los servicios de su Secretario y 10 presento al Prefecto de Casanare para que se dignase otorgarle cl correspondientc nombramiento de Director de la Escuela elemental de Tamara, que al punto cornenzo a funcionar can aplauso de todo el pueblo. Exhorto despues los misioneros que a a imitasen su ejemplo en las rcsidencias donde habia dos padres al menos, y de esta suerte quedaron abiertas las oscuelas de Nunchia y Manare, y Iueg o las de Orocue y Arauca. Como se deja comprender, la medida era reeurso supremo que en cierto modo creaba en las misiones unasituaci6n violenta; no porquc elias perdicsen can serncjante expediente (que parte principaJisima del ministerio de las almas es la educacion instruccion de la nifiez y la juventud, al fin como patrimonio indiscutible que debe ser e de la Iglesia en un pais eminentemcnte catolico), sino par ser dicha medida susceptible de intcrprctaciones mas 6 menos fundadas, que los malos habian de verter en todo caso contra el buen nombre de los misioneros. De esta rnanera quedaron sentadas las bases de la instruccion publica en Casanare, si no del todo solidas, pOl' carecer de la suprema sancion del Gobierno, dignas del aplauso mas efusivo. Par no hacernos prolijos en demasia y constar en varios informes que fueron publicados en la Rerisia de Justrucciou Publica, o:nitimos Ia relacion de la activa carnpafia que se hubo de emprender a fin de que los padres de familia (singularmente los campesinos) so moviesen a. en- a viar sus hijos las escuelas. A estas gentes, se Ie oy6 decir repetidas veces at Sr. Casas, hay que hacerles el bien a la fuerza. As! andaban de reacios y porfiados. Las mismas dificultades, los rnisrnos obstaculos y em- - 13Z- barazos que se oponian ala implantaci6n de las cscuelas militaban en contra de todo 10 que sc pretendia ejecutar en Casanare en gracia y provecho de el, situacion verdaderamente angustiosa con la cual no podian avenirse los fcbriles entusiasmos del Vicario Apost6lico que deseaba vorlo rapidarnente transformado. A esta finalidad obcdecio su precipitado viaje Bogota, donde prornetiase alcan- a zar de los altos poderes publicos cuanto anhelaba su pa- ternal corazon. (Vid., cap. VI). Aunquo SlI salud estaba gravementc comprometida, es inexplicable la pasmosa. actividad con que fuc evacuando los mas arduos negocios del Vicariato. Si no tcrniera abusar de la bandad del lector, transcribiria gustoso algu- nasde 'as paginas que PI ilustre Prelado escribio rclatandonos sus gcstioncs. En ellas aparecen (hasta cinco dias antes de morir) sus diligcncias, ocupaciones diarias, proyoctos, ideas salvadoras refcrentes a su Vicariato, tropic- zos y dificultades con sus remedies oportunos, (~xitos obtcnidos, etc., etc.: en una palabra: alii estan reflejados, llenos de 1:.Iz y de vida, sus aspiraciones en favor de Casanarc, su celo apostolico, su profunda sabiduria, cia paternal. (I) Desde la capital de la Republica su providen- subvenia a las necc- sidades de su Vicariate, propinandole rcmedios enorgicos apropiados la grave enfermeda.d que aquel padecia; alen- a a taba {l los misioncros proseguir su meritoria obra con crecientc cclo y fe inquebrantable en c1 resultado final de sus labores : colocaba la publica instrucci6n sobre mas s()lidas bases y enviaba recursos de todo genero para acelerar la restauracion de Casanare, Todo esto y mucho mas (1) POl' estimar lo impropio de este escrito, omitimos otros asuntos ~I'avisimos, de suma trascendencia para la religion y para la patria, que el 111m,).Sr. Casas rnanejo con gran acierto y que el biografo no pcdra dejnr I'D olvid,i. - 133- hizo el Illrno.Br, Casas, gracias a la buena acogida que hallaron en Bogota. sus patri6ticas empresas, de parte del Excmo. Sr. General Reyes, quien acababa de posesionarse de la Presidencia de la Republica, y de su dlgnisimo Ministro de Instrucci6n Publica el Sr. Cuervo Marquez. Hernos dicho que coloco la instruccion publica sobre bases solidas. Ya se habia consignado ell el concordato adicional con la Santa Sede que esc ramo estaria enco- mendado, con ciertas limitaciones, {~los jdps de las rnisiones, en el territorio de su jurisdiccion ; pew, como sucede en casos ana-logos, el determinar la extension y alcance de tal acuerdo ha de ser motivo de especial reg lamentaci6n par media de disposicioncs ulteriores acordadas entre ambas potcstades, cclesiastica y civil. .:\1 Illmo. Sr. Casas, previa autorizacion del Kxcmo. Sr. Delegado Apostolico, le cupo cl honor de intcrvonir e-n ese asunto y consigui6 que los jefes de las misionr-s (\'icarios 6 Prefectos apost6licos) de la Republica tu vicsen la direcci6n I:. inspecci6n del negocio escolar, con facultades omnirnodas, sin mas dependencia que la del Ministro del ramo, irnportantisirna medida en la cual no sabernos que admirar mas: si las miras elevadas y cristianas del Gobierno de Colombia 6 cl tacto exquisito del Vicario Apost6lico de Casanare. Posesionado cl Sr. Casas de cstc nuevo cargo, no deja piedra por mover para corresponder can creces a la confianza iJimitada que en el, como representante de Ia Iglesia, habla depositado el Gobierno de Ia Nacion. Aun cuando perduraba la escasez de maestros, ya se pudo rernediar con cierta holgura, merced a que Ius sueldos quedaban garantidos, dadas las buenas disposicioncs del Gobierno y la actitud del Vicario Apostolico, que sc oblige, mientras en Bogota. permaneciera, a practicar personalmente Jas gestiones necesarias para el cobra, asi como pam la consecucion 134- - y envio de utiles (I) .. Ausente corpo- raImente de Casanare, pero con el espiritu muy presente a el, dotaba a las escuelas de los utiles necesarios y estia las autoridades a prestar apoyo sin reserva a mulaba los planteles de educacion, cdificando locales apropiados donde no los hubicra y proveyendolos del mobiliario correspondicntc; daba prudentes consejos los maestros a inculcabalcs frecucuternente cos, y par cuantos medias e solidos preceptos pedagogiestaban a. su alcance, levanta- ba el espiritu educacionista muerto en toda la inmensidad de su Vicariato. Mas aim: "A fin de formar cr istianarnentc el corazon de la nifiez inculcandole de un modo objetivo el arnor a la religion y la veneracion y respeto que todo hombre debe tener, sabre todo cl catolico, a. las supremas autoridados del mundo y de la Nacion en su res- a pectiva esfera dc orden espiritual y temporal, vinomc la mente (escribe PI celoso Prelado] el buen pcnsamiento de hacer colocar en todas las escuelas de mi cargo tres imii.g....nes 6 retratos: uno de jcsucristo Nuestro Senor crucificado, sabiduria increada, fucnte y principia de toda verdad y ciencia; otro, ala derecha, de su Vicario augusteo en la tierra, X uestro Santisimo Padre eI Papa, y cl otro, a la izquierda, del J efe supremo de la X acion, autori- dad primoru de ella en cl orden temporal.'. Al efecto, cornpro su mplibns propriis los rctratos suficicntes para a dotar de e110s cada una de las escuelas, Los solicitos cuidados que prodigaba la instruccion publica no absorbian toda su atencion ni todas sus ener- a gias; quoria transfundir a Casanare sangre pura y vigorosa, y con estc fin elaboro una luminosa y trascendental (1) Estns rnismns diligencias y otras muchas que debieran prncticar los maestros de Casanare para hal er efecrivas sus norninas, viene haciendolas hasta Ia fecha el M. R. P. Luis Ayabar , Procurador en 13"/ol"0ta de los PP. Candelarios y apoderado legal dol Vicario Apostolico de Casanare. 135 de Casana re (I) Memoria sobre Colontzacion «que presen- a tIJ al Gobierno fin de contribuir, en cuanto estuviera de su parte. en la grandiosa obra de regeneracion social del Territorio nacional que, en el orden espiritual, cstaba encomendado su cargo, por media de la colonizacion de el.» En la expresada Memoria se hallan expuestas con metodo y c1aridad las ideas que S. S. IIlma. abrigaba sobre colonizacion. En ella se trasluce el alma de su autor, hermosa. grande, sencilla, candorosa. Las colonias, sean de nacionales 0 de extranjcros, civiles b rnilitares, penales 6 mixtas, tales como las describe, organiza y regla- a menta, son el tipo ideal cristiano de esta clase de establecimientos, Nada se oculta a su sagacidad asombrosa; para todo halla soluciones precisas y practicables. Con el mismo desembarazo y cordura trata las altas cuestiones sociales rclacionadas con cl establecimiento de colonias, como da preceptos hig'ienicos para los colonos, sin olvldarse del embellecimiento de las vivicndas. Cuando por vez prirnera circulo por estos montes y aquellos llanos el sabroso escrito de nuestro amado Pastor, cornenzo a sentirse algo as! como una oleada de vida y bicnpstar: era la esperanza que se cernia sabre Casanare anunciando tiernpos mejores, aiioranzas venturosas! X 0 es s610 esto: persuadido de que la imprenta podia ser en Casanare un media eficacisimo para esparcir las buenas ideas y divulgar los conocimicntos utiles e intere- sautes en provecho de sus fides, se dirigi6 al Gobierno en razonada exposici6n, solicitando can los fines indica. dos ese auxiliar poderoso. No desatcndio el Gobierno su peticion ; pero, como aconteci6 con las colonias, fue ncce(r ) Se publico pOl' iniciativa del Excmo, Sr. Presidente "a fill de darla a conocer pol' todos los departamenLos y estimular de ese modo las inteligencias y entusiasmos de 011'05 que con sus ideas y esfuerzos podran contribuir lam bien a la realjzncion de esta magna empreSll." (Vi,J. Carta prologo de la citada Memoria). - 136- sario esperar algun tiernpo.fnientras algo de los pasados desastres. la Xacion se reponia Mas ? Oigamos al Vicario Apost6lico por su propia boca otro de los fines que a Bogota 10 llevaron. «Es mi deseo, decia, llevar i Cas an are las aplicaciones de industrias y artes que pueda, especialmente las que se refieren al cultivo, hilado y tejido del algod6n, fique y otras fibras utilisimas que alli sc crian y que pod ian ser para aquellos pobres habitantes, () un buen rccurso para satisfacer sus propias necesidades (', un magnifico ramo de eomercio en telas, cuerdas, lazes, sacos, alfombras, etc.»; y en consonancia con estos descos, estudiaba el modo de lIcvarlos a Ia practica ; consultaba can personas entendidas en la materia; visitaba talleres y otros establecimientos y aun no desdenaha trabajar pcrsonalmonte en simplificar ora una rnaq uina de hilar, ora una prensa de ex traer las fibras del fiquo. ;Ojala, afiadia, pudiera Ilevar Casanare maquinas perfcctas para cl desarrollo de esas industrias y otras muchas que alli podrian crearse! a Terminaremos. Acaso la mas honrosa y patriotica de cuantas gestiones practice el incansablc Prclado en Bogota (I) fue aquclJa solicitud 6 propuesta que hizo al Gobierno, tirmada por {I .y por el dignisimo Provincial de PP. Candelarios, sobrc construccion de eaminos, puentes EI Vicario Apostolico y y t(d(~grafos en to do Casanare. los rriisioneros sc comprornetian onerosamente, pero sin retribucion de ninguna cspecic, {l dirigir y Ilevar a cabo esas ernpresas con insigriificantes sumas que sedan ernpleadas en los trabajadoros y en otras indispensables ne- cesidadcs aprobadas taxativamente por el Gobierno. c Por que aparece cntcrrado tan patriotico proyecto? 1.0 ignoramos, como se ignora en Casanare cuanto deben a quien se desvi via por ellos durante ocho aiios! (iJ Hablarnos de las ql)e aCusllnare se refiercn directamcnte, - 1,37 - Esta luchaconstante en que 10 tenian las multiples ocupaciones anejasa su elevado cargo; los incesantes afanes por ver, pronto su Vicariato total mente regenerado, y Ia imposibilidad fisica de regresar el, fueron, entre otras, a las causas que agravaron dccia y que 10 condujo sin cluda la enfermedad al sepulcro que pa- el dia 5 de Abril de 1906. La prensa toda del pais se dcshizo en c1ogios de cste principc de la Iglesia, senalandose, entre otros poriodicos, La l.lca, que publico preciosa y extcnsa biografia juntamente can el retrato dr-l difunto Obispo de Adrianopolis. "EI Sr. Casas, escribia el biografo, parccia vivir siernpre encarinado y satisfecho de la alta rnision que lc habia tocado en la tierra, A ella vivio consagrudo, hacienda cada dia algo qUi' representara un nuevo triunfo de la Iglesia Catolica, asi en su mision evang elica como de cornbate a las doctrinas contrarias .... » ~ EI Sr. Casas prostaba tam- bien una solicita atencion a larnision doer-rite, que ticno muchos puntos de contacto con la moralizacion de la sociedad .... ~ « Su muerte, fiel rcflejo de 10 que fue su vida de mereclmientos y virtudes, fue en todos sus accidcntes la revulacion del hombre justo ...) « EI Episcopado colornbiano, dccia EI Nuero Ticmp», ha perdido uno de sus miernbros mas conspicuos ('11 letras y virtudes ; la sociedad uno de esos personajes de caractcr recto y bond adoso, que forman como categori a aparte, por la alteza de rniras y par la scncillez can que las cxponia, asi en el seno de la intimidad dcrnestica como en el aparatoso es- cenario del libra doccn te ; tam bien de la benemeri ta comunidad de los Padres Agustinos Rccoletos(Candclarios), se ha disgregado un miembro activo y luminoso que Ie daba rcalce en la mas amplia significaclon de la palabra. Principe de la Iglesia, llcnaba su mision y la sefioreaba muy dignamente, por cuanto al caracter episcopal unia la rcctitud de un pecho sin doblcz y de un cntendi- miento en la plenitud de su desarrollo. Era el malogrado Padre Casas un Obispo con corazon de nino, acciones de patriarca y entcndirniento sereno, firme, culto y siempre majestuoso, con entendimiento como de angel; el angel vola al cielo, y el Obispo entro en el pantcon de la historia, con derecho plenisirno una supervivencia gloriosa.» a EI Excmo. Sr. Presidente de la Republica y su Ministro de Instrucci6n Publica, haciendose eco del sentimiento de t oda la X acion, dictaron tambien encorniastico decreto de honores «a la memoria del ilustre Prelado, lamentando profundarnente la perdida del ilustre y sabio varon y recomendando sus virtudes y ejemplos, como los de un gran servidor publico y energ ico trabajador en favor de la difusion de la instruccion publica de Colornbia.s R.1. P. II ~Quien no conocia al R. P. Fr. Santos Ballesteros el ana de 1906, it la muerte del Illmo. Sr. Casas? Nadie. Su nombre era popular, pero con esa popularidad hija de la virtud y del rnerito, que subyuga tanto los corazones de los hurnildcs como de las altas clases sociales. Con el st.,ncillo nombre de Padre Sail los, sin mas scnorias ni prefacios, era conocido, respetado y univcrsalmente amado ayer 10 mismo qUt"hoy; y es que con su bondad, dulzura, prudcncia, ilustracion y humildad, habiase conquistado hondas sirnpatias y cimentado reputacion entre todos los habitantes del Vicariate. Despucs de.haber sido parroco misionero en .Arauca, Orocuc, Chameza, Tamara y otros puntos de la cordillera y de los llanos; desempefiado, con aplauso despues de haber general de superiores y misio- neros, cl importante cargo de Vicario provincial de Casanarc; conocedor mejor que nadie de las necesidades, recursos, indole y costumbres de esta region; y, ante todo, misionero a carta cabal, lleno de meritisirnos servicios al - 139 - Vicariato (quicn mejor que el para lIenar el inmenso vado que dejaba el malogrado Sr. Casas? EI habia sufrido por espacio de catorce afios con los que en Casanare sufrian; cl habia llorado con los que lloraban; el habia enjugado muchas lagrimas y socorrido necesidades sin cuento: necesariamente debia ser cl quien uniose su suerte a. la de esa region querida; el debia conducir it. los habitantes de ella par el aspero sendero de la vida: solo cl podia rccog'er la flamante bandera con tanto valor y dignidad tremolada por el llorado caudillo, para guiar it. Casanare haci a la victoria, hiIcia Sll rogeneracion compl eta. Xo es apetecible, en verdad, un cargo de esa naturaleza que impone onerosisirnas obligaciones, disimuladas -) encubiertas con el leve tul de 105 honores y distinciones. En algunos puntos 6 en dotcrrninados lugares, bajo ciertas circunstancias y en personas de singulares inc1inaciones .. comprendese que sea halagador y provocative el cargo de Vicario Aposiolico ; pero cuando esta alta dignidad lleva el complemento de Casauare .... no se le encuentra buena cara por ning un lado. Esc titulo no significa sino martirio, sacrificio, renuncia completa aun a los goces mas puros j nocentes de la vida; porque, fuera de la cnorrnc responsabil idad moral que entrafia (y cuenta que es 10 mas grave del caso), el trabajo es improbo y constantc ; las privaciones, diarias, muchas veces aun de las cosas mas necesarias la vida. -:Comodidades? Si por eso entendemos habitar por palacio 10 que antes fue inmunda 0 0 e a. chicheria I 0 viajar en mula por caminos que no son tales ! . .-·-En cambio el Vicario Apostolico disfruta de muchos honores; su alta dignidad. o-Ni sus muchos hono0 0 res, ni su alta dignidad 0 (que, de paso sea dicho, aqui es mercancia averiada) pueden librarlo, v. go, de dormir con harta frecuencia sobre un mal oliente cuero de res, cuando no en el puro suelo 6 en un pringoso chinchorro. La subv encion que del Gobierno recibe el Prelado se evapo- ra y disipa en presencia de las multiples necesidades que es preciso rcmediar y que no tienen mas sosten ni ampaco que la largueza del Vicario. Con estos honores y estos gajes y sernejantcs llamativos fueron Vicarios Apost61icos de Casanare los limos. Sres. Obispos Moreno y Casas y 10 es actualmcnte el Rvdmo. P. Ballesteros. Cuando en alguna ocasion nos cuPO el honor de acompai'iar a uno de los Prelados nombrados ;1 la capital de la Republica y veiamos las extremadas muestras de consideraci6n y dclicadeza que con 61 se gastaban, y la adrniracion de parte de dcterminadas personas, por la elevada dignidad que reprcsc-ntaba el expresado Principe de la Iglesia, provocabanos dccirles al oido : Farsa, farsa, todo eso! Vayan ustedes a. v er a S. S. I1lma.. a Casanare. Alla, alia veran 10 que significa real- mente scr Obispo y Vicario Apostolic» de esa bella region oriental; alia tcndran repotidas ocasiones de vcr al Principe de la Iglesia durmiendo a Ia pampa bajo un arbol o cmpuiiando jadeante el machete para trozar arboles y ramas con que poder seguir el camino' AHa encontraran, a veccs, guindados en una rarna el anillo y pectoral de S. S, qLe estara por ventura cmpcfiado en componcr los rotos aperos de montar <) el puente averiado. Nada de esto ignoraba ros cuaudo la obcdiencia I" cl R. P. Fr. Santos Balleste- le impuso sobre sus hombres la pesada carg'a. El dia de Marzo de 19°7 cntraba en la capital d.-l Vicariato. donde se le tribute esplcndido recibimicnto por to do el pueblo en masa. El nuevo Vicario Apostolico siguiu imperturbable las huellas de actividad y celo impresas par su ilustrc prcdecesor. Si en el Il lrno, Sr. Casas sc veia g rabado en gran relieve su amor llesteros a la instruccion publica, en el RnTIo. P. Ba- no podia desearse mas. Sus primeras mediclas fue- ron encaminadas a divulgar en su Vicariato la instruccion primaria, ya que para clio contaba con cl incondicional be- - 14-( neplacito del nuevo Ministro - de Instruccion Publica, Sr. a D. Jose M. Rivas Groot, qui en se deben en gran parte los progresos obtenidos en Casanare en el citado ramo; y de tal rnanera bendijo Dios esa empresa redentora que en el informe correspondiente al primer sernestre de ese mismo ano, tuvo el Vicario Apost61ico la gran satisfaccion de anunciar la creacion de treinta escuclas urbanas y rurales, que funcionaban con entera regularidad y contentamiento de todos los casanarefios, A todos estes planteles surninis- a tro 10 mas indispensable para su buen funcionamiento: utiles, a la totalidad ; mobiliario, a algunos de ellos, y esto con fondos propios, 10 mismo que prernios y diplomas que consigo trajo de Bogota el nuevo enamorado de las escuelas. No se lirnito a dirig ir dcsde su habitual residencia de Tamara este movirniento instruccionista : aprovechando la visita del Vicariato que iba ,\.ernprendcr, recorrio una tras otra la mayor parte de las escuelas de' Casanarc, despues de haber dejado establecida en Tamara una de adultos, incorporada luego al Instituto Nacional de Artesanos. Los misioneros, por su parte, no podian menos de redoblar sus cuidados y solicitud por el mayor bien de los fides, al ver el luminoso ejcmplo de su Jde. Como homos de consagrar algtlO capitulo a referir detalladamente las obras morales y materiales llevadas a cabo par ellos desde Ia tIltim a guerra, excusamos entrar en pormenores, no sin antes dcjar constancia (que asi 10 pide el orden cronol6gico que lIevamos) de la terrible epidemia de viruela que par segunda vez sembro el espanto y la miseria en los pueblos de la cordillera. Los misioneros no tuvieron instante de reposo durante los dos rneses que duro el terrible flagelo. Hubo ocasion de administrar los ultirnos sacramentos a. siete personas de una sola familia que estaban hacinadas en rnisero rancho, de las cuales murieron algunas. Se registraron varios casos de rcpetir letmisma enferrnedad, con resultado siempre fatal, personas qt:e la habian padccido a el mes anterior. El Gobierno de la Nacion no dejo de in- teresarse por la suerte de los casanarefios, enviando oportunarnente la vacuna necesaria por conducto de los misio- neros. Estos y las Hermanas de la Caridad fueron los I/lli- cos que en Tamara y Manare se Iibraron de pagar tributo a la terrible cpidcmia. Asi andaban las cosas del Vicariato, cuando asuntos gravisimos reclamaron la presencia del Vicario Apostolico en la lejana rnision de Orocue. Los PP. misioneros que alii ejercian su sagrado ministerio tuvieron que abandonar la mision par hallarse gravemente enferrnos y obedecer prescripciones faeultativas (1). Urgia, pues, substituirlos cuanto antes, y a este fin se enderezaba el viaje del Rvmo. P. Ballesteros . .:Ignoraba el nuevo Vicario que emprcnder un viaje a Orocue en la estaci6n de las lluvias es resignarse de antemano a sufrir 10 indeeible? No podia ignorarlo, porque ya en otras ocasiones 10 habia hecho. Cosa recia es, en verdad, encarcelarse en incornodo bongo para navegar en tcdo su curso el turbulento Pauto y subir de la misma traza el caudaloso Meta, aguantando chubascos diaries, naches en claro, impertincncias de zancudos y otras fieras alimafias, inamovilidad absoluta durante seis U oeho elias conti- e nuos; y 10 pear del caso cs que se habra de regresar con crecientes pcnalidades y sumar algunos dias mas a los empleados en la bajada; y quiza, al iIegar al terrnino de tan pintoresea excursion, se tope el improvisado turista con algunas fiebres galanas mayores de toda excepcion, como acontecio en este caso a nuestro Vicario Apostolico y su a digno companero, gresaba a Tamara, Despues de tres meses, en Agosto redejando nuevamente establecida la mi- si6n de Orocue, (I) Uno de ellos, el R. P. Fr. Eusebio gota el dia 13 de Junio de 1907. SlIralegui, fallecio en Bo- - 143 - Tanto bien como se venia haciendo por los abnegados misioneros, ya moralizando las costumbres, ya introduciendo la piedad en las familias, ya, final mente, dirigiendo la nifiez y juventud casanarefias por el camino de la virtud y del patriotisrno mas puro y verdadero, no podia ser visto con ojos indiferentes por el espiritu del mal, que trato de suscitar algunas dificultades a esa benefica labor de la Iglesia y sus ministros. mente calumniados Los misioneros de Arauca fueron vil- ante el Excmo, Sr. De1egado Apost6- lien de prcdicar la peregrina doctrina Hamada anticolouibian isuu: (! !); grosera afirrnacion que la socicdad entera de Arauca se apresuro a. desrnentir con cnergica protesta, honrosisima para los virtuosos misioneros. Tambien en Orocue surgi6 cierta animosidad contra los PP. Candelarios, quienes bien pronto supieron dernostrar la sinrazon de sernejante indigno proceder. Pero viondo fracasadas estas dos intentonas de hostilidad a algunos misioneros, apeteci6se dar una carga general a todos ellos, presentando- los ante el Gobierno Nacional, que los amparaba y protegia, como enemigos del nombre colombiano y de las gIorias patrias : «en las escuelas del Vicariate Apostolico de Casanare, singularmente en las regentadas por misioneros, se omite descaradarncnte la ensenanza de la Historia Patr ia., En estos 6 parecidos terrninos se formula ante el Gobie-rno la acusaci6n contra los PP. misioncros, (I) De haberse estimado necesario () conveniente para la defensa del Vicario Apost61ico y sus misloneros, facilrnente hubieran podido estes arrojar al rostro de sus calumniadares, elocuentisimos testimonios de todo Casanare, en los cuales se abonara el patriotico proceder de los PP. Can delarios; pero nada mas elocuente que los hechos, probativos hasta Ia demostraci6n de la insensatez (I) Sea dicho en honor del buen nombre casanareiio: anteriores acusaciones proeedian de hijos de esta region. del referido ni esta ni las - 144 - cargo. En Tamara, capital del Vicariato, que debiera de ser, segun las medio veladas tendencias de la acusacion, el centro de la antipatri6tica labor de los misioneros, nos cupo el honor de presenciar los examenes en ese afio, acompafiando a] Rvmo. P. Inspector. Despues de dos scsi ones consecutivas en que los alumnos de la escuela demostraron haber aprovechado el tiempo como sear el mas exigente y descontentadizo, llegb sesion solornne y distribucion de premios. Toda de Tamara se apresuro concurrir al ampJio a de varones pudicra deel dia de la la sociedad local de la escuela que se hallaba c1egantemente decorado con festonos, guinn.ldas y alcg6ricas figuras hechas de musgo, hojas y flores. Al cornenzar e1 acto, los espaciosos corredores habian sido invadidos por e1 pueblo. oportunas pa1abras el Vicario Habiendo Apostolic», abierta la sesion, hablo cl P. misionero, pronunciado y dcclarada director de la es- cucla, pronunciando el siguiente discurso-informe que vamos it copiar para que se vea en que estima tienen los rnisioneros Ia instruccion malevolas acusacioncs publica y como responden it esas de que tratamos: «Senores: Con 1a conciencia del deber cump1ido; con la satisfaccion que experimenta quien tras larga seric de inccsantcs y rudas faenas, logra, al fin, ver coronados sus esfuerzos, presentome en esta noche ante vosotros, que os habeis dignado aceptar bcncvolos mi hurnilde, si, pero cspontanea invitacion, I Iabeis venido unos, ansiosos de vcr can vuostros propios ojos el adelantamiento obtenido durante el arlo par vuestros hijos, par vuestros rientcs ; otros, a prcscnciar hermanos, por vuestros paun acto solemnc, justiciero, acto en cl cual sc rcconoce y premia la virtud y el merito, la distribucion de premios, todos honrar con vuestra pre- y a sencia Ia scsion de clausura de csta escuela. Un afio mas hemos podido gozar en estc pueblo de los sabrosos encantos de la escuela; un ana mas hemos visto amenizada la apacible soledad de' Tamara porlas alegres - 145 - voces de casi doscientos nines, quienes ora eantaban el glorioso himno de Ia patria, ora triscaban regocijados por nuestra plaza espaciosa, dejando oir sus infantiles que, si continuas, desentonadas, j parecenrne voces a mi dulcisima armonia ; si den arroyuelos cantando himnos al Creador, Que nunea se apague en nuestro pueblo la refulgente luz de la ensefianza I i Que siempre perciban nuestros oidos el agradable murmullo de los ninos l iQue cl glorioso Himno Nacional resuene diariamente en esta bcndita escucla ! ... Pero, senores: al ver este salon sencilla y artistica- mente adornado ; al conternplar esta numerosa reunion de easi todos los habitantes de Tamara, unificados en identidad de pensamientos; al ver, en una palabra, que la instrueci6n publica en Casanare prospera de rnanera tan asornbrosa, mi memoria evoca reeuerdos amarguislmos, mi corazon sientesc laccrado en ostos mornentos por la dulce recordacion del malogrado Ilrno, Sr. Casas, Vicario Apostolico de esta region y padre amantisimo de todos los casa- narenos ! ... ~Por que nuestro buen Dios no le concedio gozar del fruto de sus desvelos continuos en favor de la instruccion y educacion de la nifiez. de la juventud? ••.Por que no le otorgo presenciar este y otros herrnosos actos que se eelebran hoy dia en todas las escuelas de Casanare? Cual otro Moises, cual otro caudillo de Israel, estaba destinado par la Divina Providencia para guiar a su pue- blo, con su consejo, con su sabiduria, con sus oraciones : no le fue dado llegar a la tierra prometida; no le fue eoncedido sino ver de lejos el deseado fruto de sus trabajos, de sus esperanzas! ... Acaternos los sapientisirnos desig- nios de nuestro Dios, y perdonadrne este recuerdo dedicado la memoria del que fue nuestro amantisimo Pastor. a. Senores: la instruccion publica prospera en nuestro pueblo. La escuela de Tamara como todas las de Casanare, ha merecido, durante el periodo escolar que termina, la decidida y generosa protecci6n del Goblerno Nacional; 10 y si la nobleza de sentirnientos y singularmente la gratitud son distintivo de los casanarefios, justa cs que os inv ite bendecir quienes por nosotros se desvelan. Si, irnplorernos bendiciones celestiales para el digno caudillo a a que rige los destinos de la Patria; imploremoslas para su celoso colaborador el senor Ministro de Instruccion PUblica; pero irnplorrirnoslas particularmente para quien ha rnirado con especial predileccion, con sin igual carifio este pueblo de Tamara: a nuestro Vicario Apostolico a e inspector. Su nombre no necesita de pomposos titulos, que bien pod ria ostentar con orgullo; su humildad es la joya mas preciada que po see : bendigamos al Padre Santo. Pr-rsuadido de que la nifiez y la juventud son la csperanza de la familia y de Ia socicdad, el genero humano que renace y la patria que se perpetua, a ellas ha consagrado su paternal solicitud, secundando varonilmente Ia accion del Gobierno. Irnplorcmos, pues, bendiciones celestiales para nuestro Padre Santo; que si todos los casanarefios tienen sobrados motives para ello, a los habitantes de Tamara nos obliga inrnensa deuda de gratitud. Pero no quiero, senores, abusar de vuestra benevolcncia: como director que he sido de esta escuela, cumpleme informaros publicarnente de los progresos obtenidos por mis alum nos durante este ana, ya que no todos vos- a otros habeis podido asistir los examenes verificados en cstos dias, Con setenta alumnos se cerro la matricula en el pcriodo escolar de 1906, y en eI informe que tuve el honor de leeros desde este mismo lugar que ahara ocupo, os aseguraba que aquel numero aumentaria notablemente a medida que los nifios (y aun los padres de familia) fuerem adquiriendo 10 que yo llamaba en aquella ocasi6n 114bito () sentimiento de escueia, Mis presentimientos los he visto eristalisados, como ahora se dice, en realidad consoladora, No son ya setenta los matriculados en eI presente ana, sino que han ascendido a noventa y cuatro, eNQ hay - 147- motivo mas que suficiente para congratulamos y para excitar en nosotros un santo orgulloa fin de mantener la es-cuela de Tamara en el alto puesto que ocupa entre todes las de Casanare? Escuchad ahora los nombres de los alumnos que pOT su extraordinaria aplicacion, por su conducta ejemplarisi- a rna, por su asiduidad eonstante en asistir las clases, se ban heche acreedores este singular honor y ser publi- a a camente prerniados. (Sigue el cuadro de honor). Alegraos, discipulos mios muy queridos: vosotros sois mi gozo y mi corona. Continuad siempre por la senda. del deber, la eual apenas habeis comenzado a. hollar. Observad cuidadosamente y sin desalientos las enseiianzas que, durante este afio, he venido depositando en vuestras intetigencias, en vuestros corazones y sereis fe1ices y di- ehosos! Senores: tengo que deciros aun una palabra. Un deber doloroso, una vindicaci6n personal, muevenme a. recordaros el hecho de que ya teneis noticia. Nada menos que al senor Ministro de Instrucci6n Publica ha llegado una calurnniosa afirmacion, hija acaso de la ignorancia, acaso de la mala fe. Hasenos acusado a los misioneros, directores de escuela en Casanare, de que omitimos 1a ensefianza de la Historia Patria! V osotros sois testigos de 10 que se enseiia en esta cscuela y en otras del Vicariato. V osotros podeis dar publico testimonio de que la historia patria ha merecido rnis preferentes atenciones. Por eso es que esta noche, interrumpiendo la solemnidad amenisima del acto, vais a presenciar e1 riguroso examen de los niflos en esa materia. Y quiza sea esta la ultima vez que dejo oir mi humildevoz en el recinto de esta escuela; pero estad seguros de que la escue1a de Tamara, sus nifios todos y sus sabro50S encantos quedaran etema.mente profundo de mi coraz6n. ~ grabados en 10 mas Aquel dia sc vio palpablcmcntc, elocucntemente que en Tamara sc habia enseriado historia patria con la misma amplitud y la misma solidcz que en la escuela mejor ser- vida de la Republica; como se habia enseriado en Nun- chia, capital de la provincia, y en Manare y en Charneza yen dondequiera que funcionaron escuelas, Por 10 que a Tamara se refiere, diremos aun que esta clase rnerecio del jurado de calificacion la mas alta nota reglamentaria: el nurnero S. que significa aprobado y sobresaiiente, iLastima que no sc hubiescn hallado presentes a cste hermoso acto los detractores de los rnisioneros para que hubieran aprendido de los niiios de Tamara heehos y apreciaciones sobre Ia historia de Colombia. ignorados por muchos hombres que se llaman ilustrados! Hoy dia no son ya los misioneros directores de ninguna escucla de Casanare ; pero 10 decimos sin vanidad: aunque la instruccion publica esta dignamente atendida, quiza en muehos afios no se repetiran en las escuelas de nifios de esta regi6n aquellos actos solemnes y agradabiIisimos que eran timbre de inmaculada gloria para los maestros y motivo de satisfacci6n para todos los amantes de Casanare, III Ni los frecuentes nuevo Vicario multiples y penosos Apostolico ocupacioncs viajes rcalizados por el durante el aii.o de 19°7, ni las que invariablemente acompafian y :t siguen las fiestas religiosas de los pueblos, que en Casanare se cclebran, por 10 general en los meses de ucrano, pudicron practicar quebrantar la resoluci6n que habia tornado de visita oficial a todos los pueblos del Vicariate. En la cordillera ya no qucdaba ninguno que no hubiera gustado los espirituales consuelos y bienes de todo orden, que manos llenas derramaba par doquiera el celosisimo Prelado: justo era que participasen tambien de esos con- a - 149 - suelos y de esos bienes los habitantes dela llanura, y particularmente los de Orocue y demas pueblos y vecindarios esparcidos en las remotas sabanas que fueron, anos atras, asiento de las celebres Misioncs del Meta, El pro- a yectado viaje esos lados no prescntaba en el mes de Febrero el cuadroaterrador de penalidadcs y sacrificios que presenta la navcgaci6n, forzosa en otras epocas del ana; ahora podiamos hacer el recorrido por tierra, con mas presteza, menos contratiernpos y alguna comodidad, aunque no parczca comodidad cabal gar muchisimas Icguas por adustas y solitarias sabanas sin mas rofrigerio que la ventura de Dios. A reflejaralgunas irnpresiones sobre este viaje-cxcursion se endereza el presente capitulo. Pore, La Plata, La Trinidad 6 Parroquia son los unicos puntos poblados que interrumpen la interminable se- rie de sabanas, cafios, rios y bosques. Todo es lIanura achicharrada en este tiempo de sequia, si se exceptua el camino que de Tamara a Pure conduce, el cual nada malo puede envidiar a. las otras vias de comunicacion tam arenas, y aun da cruz y raya a cualquiera de ellas, pese la a. prestaci6n personal subsidiaria que en el se evapora haee muehos a'10S sin mejorar un punto su angustiosa postura, Sensible cs en verdad que ese gran caudal de energias que supone el trabajo subsidiario de Tamara haya quedado baldio por tantos afios hasta el presente en que se ha empczado a emplear can economia e inteligencia. (Quien duda que es ventajosisirno (y 10 unico racional, cuando a. mas no se alcanza) dar anualmente al trafico una pequefia parte de camino verdad y reparar el resto aunquc sea de manera provisional, transitoria? Hablamos del camino de La Caldera, unica via que posec Tamara para llevar sus productos agricolas al exterior. Lo fragoso del camino puede asegurarse que termina en la quebrada de Jere; siguen despues otras tres 6 cuatro lcg uas de camino aceptable, relativamente bueno, s610 - 150- interrumpido por algunas quebradas entre las cuales sobresalen La Curania y La Bayagua, tornadizas y traidoras, robadoras veces de haciendas vecinas aun de viajeres tcmerarios. Encadenados monticules exubcruntes de a vcgotacion y hacen de repisa al inmenso cuadro de la Jlanu- ra y alegran al excursionista anunciandole que la cordillera, lu gran cordillera oriental andina, que se repliega hacia el Occidente cual si fuera un velo de dimensiones inmensurables que Dios acababa de alzarde sobre los llanos para que los hombres alabasen su belleza, su inrm-nsidad, su omnipotencia. No tarda en aparecer la noble ciudad de Pore, la que fue hace un siglo reina y senora de estos llanos y que hoy, destronada y vergonzante, cubre sus desnudeces con los harapos que la perfida y safiuda mano de los tiempos Ie han dejado. EI viajcro que hubiera visitado esta poblacion en el ultimo tercio del siglo X VIII 0 primero del siguientc, attn hubiera podido solazarse recorriendo una ciudad rica y animada, reill()sa sin dejar de ser llanera, de ernpedradas calles anchas y rectas ; con muchos edificios de piedra, ladrillo 6 tierra apisonada, varios irnportantes edificios publ icos, tribunales, adrninistracion de correos, rentas rnonopolizadas (aguardientc, tabaco, polvora, naipes); siendo adr-mas, como dice Cortes Madariaga, deposito de las cspeculacionos clandestinas de (juayana, frecuentado pOI' los contrabandistas. Hubiera podido visitar la severa casa de la Go- bernacion, poco ha destruida, patrimonio durante muchos afios de los Morenos Juan Nepomuceno y Francisco; famosa iglesia de tres naves a punto de ser ontregada la al culto; la espeluznante y h6rrida carcel, que, si bien (~scierto que poeo honor haec al idolo de nuestros tiempos, era en aquella epoca la ultima palabra de la cieneia ponitenciaria, Habia entonces familias de raneio abolcng» (') que por tales pasaban), con retorios de baehilleres y (;octores, - 151 - como los Molinas, Huertas, Gutierrez, Morenos, Beltranes, Bricefios, etc., etc. Y en fin, en perspecHlia era Pore Sede episcopal; el Virrey Amar y Borbbn dio los prime- a ros pasos, ollo cncaminados, el afro de 1804. Fuera de otros tituloshistoricos, no dcspreciables, que hacen de Pore una poblacion interesante, hay otros quP ('1 patriota excursionista no puede menos de recordar. Aqui r-l esforzado (j-\~neral Joaquin Ricaurte hizo reunir los execlentes arrneros de todas las rnisiones de PP. Candclarios para dotar de armamcnto al ejercito que en Chire derroto al peninsular Calzada; aqui se conserve> vivo e1 fuego de la independencia, cuando en el resto de la Nueva Granada era extinguido por completo por e1 ejercito cxpcdicionario de Morillo; aqui el General Santander, « el hombre de las Ieyes,» logro calmar las rivalidades sanjrrientas de dos indomables llaneros, 'Galea y Moreno, aprovechando ambos bandos para cngrosar el ejercito libertador que a paso de vencedores se dirigia al coraz6n del virreinato. En Pore se proclamo->- j tiernpos aciagos para Colombia! -la anexion de Casanare cnezuela por aquel « ternible llanero, cor- av pulento y rcneg'rido, de larga lcvita azul, c1 del panuclo blanco puesto en forma de montr-ra, amarrado [t las quijadas y galoncado sombrero de trcs picos,» arbitro algl'm ticmpo de la suerte de Colombia; en Pore se cclcbr6 aquel ridicule pacto ~de por ahora » entre el ciudadano Cura de esta capital y los comisionados del Soberano Cuerpo rcpresentativo de la Provincia, por el cual se despojaba it las misiones de sus haciendas y hatos; en Pore, finalmente, realize su novelesca hazafia aventurera el apureno Alferez de caballeria Juan B. Blanco, que caso con la c(']ebre viuda tarnarefia, apadrinado par cl «Sr. Jose Antonio Herrera, de los Libertadores de Venezuela, condccorado con el escudo de Carabobo, Capitan de infanteria de la campania de Cazadores; Dolores Colmenares, de los J jbertadores de Venezuela, Capitan de caballeria de la 2.~ BANCO DE LA REPUBLICA ~C •• lUIS-ANG'l ARANGO CATALOGAC10N - 152 - Cornpania del Escuadrdn de fa Muerle, y Martin Tenientc, uiuo y efecfivo Ramirez, de infanteria de Jos ejercitos libe- rates (subrayamos) y Cirujano del Hospital MiIitar de esta ciudad de Pore.» Yen Pore dieron su vida por la patria el Dr, Frutos Gutierrez, micmbro del Congreso, el Coronel Francisco Olmedilla, Cornandante Joaquin Cerda, Capitan Luis Paez : Juan Salinas, Ayudante del Libertador; Luis Abad, oficial; Jose Maria Rosillo, Vicente Cadena y otros patriotas anonirnos que lucharon como heroes en la magna guerra de la indepcndencia. Todo esto y mucho mas recordabamos al visitar las ruinas de la que fue ciudad de Pore, fundada en 1644, bien par Adriano Vargas l) por Francisco Anciso /) Enciso. Hoy ya no cs nada, ni nada representa. Rectifieo: hay estacion tclcgrafica. Los hilos conductores pasan tocando las venerables ruinas de la magnifica iglesia en construccion (que catedral pudicra haber sido l, cuyas paredes se hallan cubiertas de arboles y maleza. Dicese que en ciertas noehes del ana es violado el silencio misterioso que alli reina por una sonora carcajada ! Demos un adios a tanto recuerdo y salgamos de Pore, camino de La Plata. Llanos tras llanos es 10 que se ve por a doquiera : la derccha sc divisa el rio Pauto, protegido de cspeso boscaje que espcra el hacha del colono. Despues de cuatro r') cinco leguas, en una larga curva que hace el rio, aparece el caserio y puerto de La Plata, adonde van a parar todos los productos exportables de esta porcion de los llanos y cordillera. como cafe, cueros, caucho, plantas parasi tas. etc. Por seguir la misma direcci6n que los postes tclcgrafic os, que son nuestros guias, evitarnos entrar en dicho caserio : pero a las seis y media de la tarde nos acoSll la noche y deterrninarnos pasarla a orillas del rio. Una hora distabamos de La Trinidad (Hamada cornunrnente La Parroqzd 1, por la suprema razon de que nunea tuvo parroco), poblaci6n de ganaderos y par en de llanera, can unos - IS3 - trescientos habitantes de no muy limpia fama, y salud poco apetecible. Tarnbien por aqui pasarnos al dia siguicnte de resbal6n, pero si pudimos formarnos mejor concepto del que teniamos de su situacion topografica. Es riberefia del Pauto, S11 apostura sirnpatica en extrema; sus calles hilllanse embellecidas can arboles y alegres palmeras, 10 rnismo que (I delicioso y pintoresco camino que en el paso d01 rio torrnina, Fue repoblada con los escasos super vivir-rites blancos del extinguido Cafifi, donde estuvo emplazada en 1860, antes de la fundacion de Orocue, la unica Aduana. nacional del Meta. No parece el Pauto de la Trinidad en la cordillera; el que conocimos aqui se deslizan sus aguas rnansas, tran- quilas, sobrc lecho de menuda arena, por dondc se arrastran los saurianos traidores y se bafian como ninfas las esbeltas y blancas garzas y revolotean anatidos, jacanas y tucantocos. Pasado el rio, penetrarnos en parajes mas solitarios, mas requema.dos imponentes, y burlandose de esta rnajestad pasmosa, alzanse altivos y arrogantes los postes telcg raficos, formando ora severa cadena, ora graciosa y robusta curva que se pierde en cI horizonte. Todo cs soledad; e ni ganado sc echa de ver par estos lados, La fauna, tan rica en otras sabanas, parece que huye espantada de tanta solodad ; cuando mucho husmean los perros algun desdentado cachica11lo-dasypus tricinetus-hermano menor del arma- dillo, pero mas tierno y mas delicado, de vivacidad sor- prcndente, dclicioso bocado para los Ilaneros y vianda con mucho ernpefio rebuscada por los mariscadores de la cordiHera. La forma y estructura de este dasipodido cs curiosa interesantc; sernejase a un caballo encubertado 6 a una e mula enfaeeada, que en esto no se hallan acordes los autores que tratan de estos ani males. «Hayen esta tierra [referia gravemente a sus paisanos cierto bachillcr conquistador), hay en esta tierra unos ani males pequefios como - 154- nn Icch6n de un mes; estos tienen los pies y las manos como un caballo y la cabeza como un caballo, pcqucfiita, con sus orejuelas ; y csta todo cubierto de una concha desde las orejas hasta la cola, que parece caballo encubcrtado; son fermosos de mirar; parece como un caballo ... » Pasemos el cafio Gandul, caudaloso en in vierno, y ahora sin una gota de agua con que apagar la sed. Dos horas mas tarde acamparnos en cl hato del mismo nombre, situado junto a. un estero pestilente y algunos pozos de agua mas peatilente aun, En estas ocasioncs rosultan objetos de arte 6 de mcro lujo los afamados filtros del sabio y catolico Pasteur y de todos los sabios del mundo entero, Y estas aguas de inmundos esteros 6 de pozos neg ros, donde se revuelcan los cuadrupedos mas inrnundos, donde se bafia la gcntc y el ganado, dondc se dan cita cuantos sores vivientes hay en el contorno son el unico recurso, en materia de liquidos, de que disponen aqui como en muchos otros hatos de Cas an are ! Para dar can agua potable, es precise ir al Guanapalo, tres leguas mas alla, al cual cafio nos trasladarnos nosotros al dia siguiente. En cste mismo caiio y en sus poeticas riberas pereci6 tragicarncnte un afio dcspuos un tamarefio distinguido que contaba numerosas simpatias en todo Casanare. Todavia no sc sabe can toda certcza si fue victirna de los cairnanes 6 de alguna accion Imprudento () temeraria. Su cadaver apareci6 en la orilla del caiio, mutilado horriblemente. La cierto es que el Gua- napalo en todo tiempo es temible por su profundidad, su lecho fangoso y la multitud de caimanes que tiene en su seno y que es preciso ahuyentar a veces para pasarlo sin peligro proximo. A 19o mas simpatico s mas encanta.dor, de belleza casi ideal, can aguas abundantes y cristalinas y su lecho de arrccife durisirno, es el Duya. Buen gusto tuvieron los indios salivas al establecersc muchos de ellos en sus fertiles riberas, no obstante los frecucntes asaltos y tropelias de los goa.hivos que suelen recorrer estos parajes talando y robando cuanto pueden. y - ISS - Un3.S siete U ocho leguas de camino nos separaban de Orocue, la perla del Meta, poblacion netarncnte indig ena en sus principios (1850), lugar dondc se asentaron los crrantes indios salivas, que moraron primero en Macuco y despues en Guazabal, hasta que fueron corriclos por el ruido de la civ ilizacion. Un punto tan estrategico para el a comercio como este no podia quedar mucho tiempo merced de unos indios sernisalvajcs. Enfrentc de las chozas por estes construidas, levantaronse varios establecimientos comercialcs, cuyos propietarios prometieronsc surtir de mercancia a. todo Casanare (excepci6n hecha de la region araucana), monopolizando en cierto modo el cornercio. De aqui surgicron las tres poderosas casas de comcrcio extranjeras de Bonnet, Francius Hermanos y Ramon Real (hoy Cornelius & Speidel). Los indios salivas sc diseminaron por las sabanas de Macuco y costas del Cravo y Duya, hasta que los PP. Candelarios formaron con ellos el pueblo de San juanito 6 Tagaste, cuyo triste fin sc anuncio anteriormente. En Orocue permanecimos administro una sernana, y durante ella el Vicario Apostolico ciento veinte confirrna- ciones, logro no sin dificultades ostablecer una escucla de varones y reavivo el espiritu religioso qUl' tanto sc amortigua en estas poblaciones dedicadas en cuerpo y alma al negocio. IV Estabamos, pues, a. orillas del caudaloso Meta, testi- go inmortal de los heroismos de cion misioneros que sucurnbieron gloriosamente cnarbolando la e nscfia de nucstra rdigi(JIl sacrosanta, ; Las Misiones del Meta! ~Qui(~n no sc conrnuev o al recorrer estos campos de soledad agostados como por un soplo de muorte P .Aqui, las venerablcs ruinas del cclr-bre Macuco con su magnifica torre, todavia enhiesta, aunq ue cuarteada por gruesos arboles que de entre sus sillaros y ladrillos han nacido; mas alla las no menos venerables de Casimena y Surimena, comidas y sepultadas por fiero bosque 6 sirviendo de guarida a mil alirnafias y brutos carniceros. ~Y que se hizo de Guanapalo, de Caviuna, de Guacacia > ~ Que de la nobilisirna ciudad de Santiago de las Atalayas, par cl Capitan Antonio de Tapia fundada, y honradamente administrada por D. Pedro Ordofiez y Vargas. « Gobernador y Capitan General de ella y de sus jurisdiccioncs y provincias, demarcaciones, puertos y embarcaciones de la una y otra banda del rio Meta, por el Rey Nuestro Sefior ?» .: QU(~de aquellos hermosos ternplos donde se reunian tres veces al dia para alabar a Dios con sencillez de corazon no pocas capitanias de rudos indios que trocaron ayer el arco y la flecha del g-entilismo por el dulce y tranquilo vivir de la religion del Crucificado? ~Donde estan aquellas numerosas tribus de goahivos, salivas, achaguas, cabres, cataros, chucunias, guaigis, maripiches y ayricos? Todo ha desaparecido: las poblaciones se derrumbaron apesadumbradas de su soledad, y selvas impenetrables ocupan el lugar de elIas; los indios corrieron la misma tristisima suerte de sus pueblos, 6 cuando mucho, han quedado miseros e insignificantes despojos que nada son ni nada representan, en comparaci6n de 10 que fueron, Pero en medio de tanto desastre, surge fresca y lozana y colosal la figura del misionero, de aqueHos heroicos misioneros que durante una larg a centuria dieron calor y vida it estos indios y aquellos pueblos. Eran unos, hijos preclaros de San Ignacio; otros, del grande Agustino. (I) a e Y expulsados inicua injustamente los prirneros de esta vifia por ellos plantada y reg-ada, solamente los segundos-los PP. Candelarios-supieron cultivarla con nota(I) N<Ise olvide que hablamos de las Misiones del Meta. - 157 - bles aumentos; s610 eIIos pudieron mantener vivo el sagrado fuego de la religion catolica ; unicamente los PP. Candelarios perseveraron realizando proezas, reduciendo tribus irreductibles hasta entonces y fundando nuevos pueblos, sin que merrnaran en sus manos los que de la Campania de Jesus habian recibido (1). Estos pueblos que en la fecha de la entrega (agosto de 1767) se haIIaban perfectamente administrados y florccientes, eran tres: Surimen a, Macuco y Casirncna. Y no se crea que solo desde entonces fueron los PP. Candelarios misioneros del Meta: antes que los jesuitas habian entrado en la jurisdiccion de Santiago, fundando entre otros pueblos Isirnena (I 7Ho?) y Sabana Alta. Vease ahora 10 que planfaroll los Candclarios en 10 poco que restaba del siglo XVIII. En 1773 so inaugura solcrnnemente cl nuevo pueblo de San Agustin de Guanapalo, fundado por cl P. Mig ucl de los Dolores con doscicntos indios maripiches y dos capitanias catequizadas de Macuco. A fines del siglo tenia ochenta y cuatro casas y seiscientos catorce habitantes in- digellas. En 1782 comienza de el mismo Padre Guacacia con cuatrocicntos la fundacion indios catecumenos y algunas capitanias enteramente salvajes. En 1784, el P. Pedro Jose de Cristo funda el pueblo de San Jose de Caviuna subyugados, con doscientos goahivos por 61 mas tres capitanias que logra atraer del otro lado del Meta. En 1792 el P. Pablo de la Madre de Dios establecese a. orillas del cafio Martimiti, en el Meta, con algunas tribus de goahivos y matajaras, fundando el pueblo de San (I) No hay du.Ia, dice Groot iHist, eel. !I cio., t. II), que de las ordenes relj~iosU Ii quienes sc entreg,1ran las misiones despues de III expau-iacion de los jesuitas, la de los Candelariosagustinos recoletos,fue la que can mas orden y srreglo manej6 e1 negoc io, - 158 - Nicolas de Buenavista, que se inaugura solemnemente cuatro afios mas tarde con la asistencia de las primeras autoridades civiles. El mismo dia en que se recibio del Virrey el titulo de Cura-vconvcrsor, escribia el fundador: "Cuando comence a fornontar esta nueva reducci6n (que fue el afio 9:) solo tenia en ella tres parcialidades 6 capitanias que se cornponian de gente que saque del Ayrico y dos capitanias de gentiles matajaras que se hallaban cerca del rio Meta y cafio de Mucu; ahora tengo en el pueblo mas de setccientas almas .... » En r i9J el ya dos veces fundador P. Miguel de los Dolores avanzo rio abajo hasta ~a desembocadura del rio Pauto, y junto al cafio Cabapuni «de aguas abundantes y cr istalinas,» funda el nuevo y simpatico Rosalia. Forrnaron, tiempo pues, relativamentc cinco pueblos insignificante, pueblo de Santa en un periodo de porque un fundar pueblo de indios equivale a algo mas que sefialar con el dedo en la arena un reducido e ingeniarse circulo para a que las aves de los aires se avengan vivir en el : que aves son los indios por su nativa independencia J libertad, y sus tornadizos y volubles querercs y por la desconfianza y recelo que informan a todos sus aetas. Fue ontonces, <~lexpirar el siglo, cuando las Misiones del Meta llegaron a sucompleto desenvolvimicnto, y lozanas y pujantes entraron en el XIX para venir a estrellarse contra aquella avalancha de patriotismo y de pasiones, de glorias y deshonras, de edificacion y destrucci6n, de vida y de muerte. Las Misiones del Meta tocaban a su fin. Los indigenas presintieron el catac1ismo al ser despojados de sus hatos y haciendas de que se mantenian y hubieron de retirarse a sus antiguos bosques y a las playas de rios Iejanos a buscar el sustento que tarnpoco los misioneros podian proporcionarles, Estos, entretanto, permanecieron -aim en las misiones tratando 159 de impedir la desbandada, hasta que al fin corrieron Ia misma suerte de sus indios casi todos ellos. Redujeronse las misiones a. Casimena, Macuco, Surimena y Guanapalo, donde se mantuvieron hasta el afio de 1825. Aun regresaron otros cuatro Candelarios estas soledades de sus amores, pero tres de ell os murieron en la empresa, dejando c1avada una cruz de ma- a dera sobre la desolada y ruinosa torre de Macuco. Pasada la tormenta, el R. P. Joaquin Araque, que la habia presenciado desde los altos picos de Morcote, infor- maba al P. Provincial de Candelarios con fecha de 1833. diciendo: «Guanapalo esta en su lugar por haber aim algunos vecinos; Macuco se acab6 por haberlo abandonado los indios; Surimena esta tarnbien en su lugar con cuatro vecinos; de Caviuna no hay rastro; Casimena esta donde mismo; de los dernas, no hay ni rastro .... :i> Es decir, que habian desaparecido, fuera de los nombrados, Isirnena, Sabona Alta, Santiago, Guacacia, Buenavista, Santa RQ- salia, Arirnena, etc. etc. Este fin tristisimo tuvieron las celebres Misiones del Meta! Pasaron algunas decadas desde los sucesos ultima- mente referidos, y los PP. Candelarios encargaronse nuevamente de la adrninistracion espiritual de todo Casanare. Aunque ninguno de los nuevos misioneros habia sido testigo de los heroismos de sus herman os en religion, recordaban con santa envidia las glorias y proezas de ell os ; traian la memoria el estado floreciente en que se hallaron nuestras Misiones del Meta; los pueblos por ellos fundados y santificados por venerables religiosos, muertos en a olor de santidad; y poseidos de fervoroso entusiasmo, con igual celo que los de antai'io y aun quiza con mas heroismo porque carecian de los elementos materiales que no a a faltaban los antiguos misioneros, comienzan recoger los despojos que habian quedado y fundan tres nuevas - 160- pueblos en el mismo territorio el fin tristisimo que tuvieron del Meta. Ya anunciamos est as recientes fundaciones. (Vid., cap .... ) Concluyarnos. Florecientes estuvieron las misiones; sacriticios y heroicidades practicaron los misioneros; elocuentes son los monumentos que han llegado hasta nosotros; tristeza y nostalgia de 10 antiguo producen en el animo esas vencrables ruinas con que frecuentemente se tropieza en Casanarc ; pero no es justo (y rnenos prudente] elogiar 10 antiguo por ser antiguo aunque sea bueno, menospreciando 10 que actualmente se posee. Tratase ahora no s610 de las Misiones del Meta (que casi no ticnen razon de ser] sino de todo Casanare, del Vicariato Apostolico. Comparando 10 que fue Casanare en el orden religiose desde sus primeras misiones hasta que de el se hicieron cargo ultimamentc los PP. Candelarios, can 10 que tiene y cs en la actualidad (ha perdido 6 ha ganado? ,:ha retroccdido 6 ha adelantado? (esta mejor b pear administrado? a a iPluguiera Dios que contestaran estas preguntas, no reinosos descreidos, llaneros de guardarropia, que no conocen las iglesias mas que por fuera y en Casanare se lamentan con ayes plariideros de las ruinas del cnlto : sino las pasadas generaciones La Trinidad, casanarefias que vivieron en Pore, Tamara, Ten, Muneque, La Fragua (More- no), Chire, Tame, Tauramena, Zapatosa, Charneza, etc., etc., 10 mismo que en la vasta region araucana, Estos pueblos nos dirian que veian pasar muchos afios sin tener el consuelo de ser visitados por un ministro del Senor; responderian que aun cuando muchos 6 algunos de ellos te- a nian dcrecho cura propio, rara vez 10 conseguian, y nunca de un modo permanente, porque ninguno podia ni queria avenirse a vivir entre ellos : y de los que se avenian, de los que se amafiaban j cuantos habia que trabajaban en esta vina del Senor in destructionem et non in a'dificaiionemt Si, digamoslo bien alto, ya que a ella se nos - 161 - obliga; .fundados en documentos precisos y terminantes podemos asegurar sin tern or rectificacion que todos los a pueblos de la cordillera y aun todos los del llano estan ac- tualrnente mejor administrados, mob atcndidos. (1) (Y las misiones? Pero si ya no ex isten los indios que las integraban que tanto cclo por las misiones ? (a t Habra alguien que se lamente de las exfhlJiuidas mis.cnes y doctrinas florecientisimas de l\lo11Rui, Mongua, T\~.paga y Sogamoso, v. g.? Pues alga asi podriamos dc-cir de Casanare, porque los indigenas escascan cada dia milS y mas en esta region. Pero aparte de esto ~sera prudenu-, sera crrstiano, desamparar varios millares de cr istianos necesitadisimos que viven en la cordillera y en el llan» para ir en busca de un millar escaso, oscasfsimo, de indios refractarios a todo trato, maleados por la cornunicaciou y guerra de los blancos, indios que hoy ('stim en el Pauto, manana en Orocue, mas tarde en el Me-ta abajo, en la confluencia del Casanare, despucs en Cravo ('J e-n PI corazcn de Cuiloto y rnuchas voces ni siquiera en Casanaro sino en los llanos de San Mart.n ? cO se guerra. que los PI', Candelarios atender a las tengan cuarenta neccsidades misioneros, espiritualcs tes entre blancos y de co.or ? ...•....... ~ de <'> a!go asi, pan /6,000 habitan- - - Dlscurricndo andaban por nuestro interior estes rccuerdos y tales ideas. cuando el compa.x-ro de viaje, n.isionero de Orocue, nos advirtio que hab.arr.o , llq:rado i Macuco. Reposan estas rui nas una !egua al occidcnte l.\: Orocue, junto un ca..o de aguas percnnes. La espc..a selva que ha dominado el sitio, oculta casas derriLac;,<., a (I) No lie C<>foparen e-ros IIU/·LI.s Cull I··s ,it'l i":('1"1 ••.; . I , iI .•} cJ,.,. • propio, digli.m08l<.l.s'; • qai nil 10 Lay lIi.l" p.rc.lc hall('''; IIi jll·"l'i.• ui exlraib. f)'NIne n.idie fluicre ,e,.ir ,i hacc,'sc ,a,."" d.: l'S~'" p.".!,: .,. Hablemos .Lrro, 11 -. 162- enorrnes ladrillos de varias formas geornetricas, labradas que debieron traerse piedras de la remota cordillera, y otros diversos materiales que han resistido la accion del tir-rnpo sin destru irse. Por una angosta trocha que practicarnos pudimos llegar hasta la torre e iglesia. Las dirnensionos de esta eran de treinta y cinco metros de larga por quince de ancha, cxtendiendose a su derredor el pueblo, sobre un plano perfectamente cuadrado. Macuco fue fundado el afio de Ii jO por el P. Manuel Roman, de lit Compallia d<.' jesus, con var ias tribus de indios procedentes del Orinoco. Fue una de las misiones que prosper,') como por Dios bendecida y sin embargo nunca liege'> a. tener dos mil indigenas : ni mas de quince 6 veinte soldados de cscclta : y ni una docena mal contada de au xiiiares blancos, d ~'Uit'llCS cstaba pro/libido terminantemente Virf?,,- en fa coIonia y aun ganar un jornal como peones sabaneros del hato a que lkg6 tencr vointldos mil reses ; y un solo misionero, b dos .i 10 sumo de un modo eventual y transitorio. Much» sc ha fantaseado sabre el nurnero de indios que formaban las misiones. De Macuco se han dicho estupendas barbaridades : entre otras, que habia en la mision cuatrocientos individuos entre religiosos y auxiliares, capaces petra. la catequizacion de treinta mil indigenas! Y que las casas eran de cuarenta hoy dia en los Estados pisos como las que se eonstruyen Unidos, podia haber agregado el cxcursionista ('SL:; que de no ser asi, no se nos alcanza que ese enjarnbre de misioneros, criados indios pudieran hal.itar en una poblacion que tenia ciento cincuenta me- e tros de radio. i Aqui de las leyes de cubicacion l Vease ahvra los indios que habia en la citada colonia. En 17.')6 visito a Macuco D. Jose Solano, jefe de 130 expedicion del Me-ta, y nos dice que alii habia 819 alrnas conta.ndo soldados y familias. En 1796 se practice el inventario de la rnision, y aparecen, fuera de reses y yeguas, 825 indios; el historiador Groot en un estado que trae correspondiente a1 163 - - afio de 18 I 0, Ie pone r ,800 indios. Cortes Madariaga que por PH' mismo tiempo estuvo en Macuco, asegura que tenia I .yn alrnas entre indios y blancos. Habiendose fundado (~Ipueblo en 1730, nos parecen suficicntes esos datos para calcular razonablemente. Como datos curiosos apuntaremos que la iglesia de Macuco era de las mas ricas de Casanare: habia en ella tres rnajrnificos retahlos dorados, gran copia de ornamentos y mil sr-tr-uta onzas de plata en alhajas y vasos sagrados, Posr-ia ad-mas la mision, seg un rczan los inventarios, hcrrr-ria, carpinteria y otras artes can todos los aperos nccesarios, los que trabajan los naturales,» mas el r-iqu isi« mo hato con cuyos productos los indios y sc sustentaban sc sub venia a las necesidades de la mision. Para terminar, digamos alga de los felices moradores de ro copiando las impresiones de un ilustre viajeque visito nuestra rnision la vispera de la ruina de ~IaCUCI), (I) ella. Los salivas habitantes del Macuco (l'scrib:a). naturalmente fcstivos, son de color cobrizo claro, de elegante talla. ojos vivos y facciones bastante regulares, agilcs para el rorno, sociables y gustan del asco, ostentando el lujo en llevar su pelo lacio y abundante, atado con cordones adornados de borlas : descubren ca, hahieudornc del ternplo causado la mayor la orquesta violoncclo, flauta genio particular para la musisorpresa oir en cl corn de indios compucsta dulce, guitarras de violines, y triangulos que al P. Cuervo (2) y supe pOTsu infonne ; me acer- que esta capi- lla era dimanada del reglamento de los misioneros cx-jesuitas, que se ha eonservado inalterable por la cscrupuJosidad de los relig-iosos que los han subrogado en el encargo de las misiones. Cada mes paga el Macueo musi- (, 'I EI "'Rnonigo '2; El r. veneaolano Corle!! Mntfarillga. Pedro Cuervo de la Saut isirua Trinidad, a sus Candelario. cos para estimular it la juventud a que se aplique ala rmi- e sica vocal instrumental, y con esta medida ha logrado adelantar los progresos de su capilla, solemnizando las funciones del culto con la suntuosidad digna del Dios a. quien so dedican. (I) v Pucs hem os apuntado algunos datos sabre los anti- guos extinguidos pueblos que formaton las misiones del Meta, no salgamos de Orocue sin afiadir otros sobre las renombradas haciendas de dichos pueblos, par misioneros fundados, sostenidos y explotados en pro y beneficia de los indigcnas, digan 10 que digan los caballeros de la JJlano Vi,:a y sus progenitores que las apetecieron. rnutilaron y ~xtillgltieron, considerandolas erronearneute como cl unico bien que les faltaba para ser felices en esta vida y en la otra, Si hubiesernos de creer al autor de las JVoticias Historiales, sentariamos como cosa averiguada que fue D. Fernando Alvarez de Acevedo (2) quien irnporto en estos llanos el primer ganado vacuno, procedente de la isla a Margarita. Mediana autoridad conceden ese escrito los eriticos modernos, pero .... puntualizando 10 que ,t nuestro asunto atafie, debemos convenir en ello. Seg'un el P. Simon, la introduccion del ganado en los llanos debi6 de verificarse algo despues de 1540, Y por otra parte se asegura que ya en ese tiernpo corrian por las margenes y llanos de Casanare y Apure, cosa de cuatrocientas mil cabezas de ganado vacuno sin arno ni perro, can la particu(I) Viajes de Cortes Madariaga, de Historia publicados poco hli en el Bolettn !I ATiligiiedades. (2) Su nombre aparece autorizando el traslado del primer Concilio Provincial celebrado en Bogota: "Yo, Hernando Alvarez de Acevedo, Notario y Secretario de la Episcopal Audieneia de este Nuevo ReiDO •••• " - 165 - laridad de que entre esa plaga de animales andaban no pocos nov illos, suceso que dio origen a cierta curiosa anecdota que puede leerse en la septima Noticia historial, capitulo treinta y dos. Rr-c-tificando, pues, 10 que en otro lugar hemos deja- a do escrito este respecto, anadiremos que andaba muy maduro el siglo X \'II cuando el curioso que deseaba ver ganado vacu no en Casanare, debia ir por fuerza a la hacicnda i hato de Caribabari CJ a la ciudad de Santiago de las Atulayas. Caribabari fue el primer hato propiamente dicho qne se fundo en Casanare, y de el se derivaron des- y a pues los de Tocaria Cravo, hatos-madres que, su vez; dieron fxistencia a todos los otros que postcriormente se fundaron en las misiones y aun en todos los llanos. Concretandonos ahara a los del Meta (1), unicos que recibier >n los Pr>. Candelarios al scr f'xpulsados los je- suitas, dirernos que fueron los tres quP pertenecian a las misiones de Surimena, Macuco y Casimena, en los cualcs, (J) El autor de La Iglesia !J el Estado en Colombia, al hnblar de la Ley J;{ de d~:F,poria cual se destinaron las haciendas de Guanapa10. :\"'~u':o. Sur-imenn y Casimenu al sosleuimienlo de los pueblos de ig'llal noru hrc, es-ri he : ., Si no nos e(lllivo'~ilrnos, esas haeieudas perleuecinn a r:res ;1 los jesuit as y de ellas se npodero 1'1 g'obicrno csp:,iiol al ex pu lsur .le S'IS dOl\linios a aquellos rdigiosos el pasado sigh)." Y saca lu~;;," unr, f~OUS(~CU("H:ia: .• La iujusticia , [HieS,se rcmonta a una epoca Icjana y III'> lc es imputahlc ul g'olbiel'Oo rl'p'lblicano." Con perrlo n del Sr. Res: I'CPO direruns sin temor de e'lllivocarllos, que el g-ohi('['no espaii\.l uo se «podere de n injruna de las exprcsadas haciendas ni de otras. (1'1" pI:I':enec;<ln a los misioneros y no ;i la Compafiia de Jesus. Las u n icns 'pc sufrieron la incnutacion furron las de Cur-ibahai-i, Toearia y CI"l\'O, las cuales no estnhan dest inadas directamente a ning-una misiou e:, particular y p3r eso p(lsaron como propias de la Compafiia. 'I'ampo :o '1uercrllos "ceil' que file cl g'obierno repuhlicano quien se incauto de las haciendas nombrndas ; pero no se olvide el asesinato del General C.r,'ajal y del C')Ill<lndante Segovia pnrque defend ian los halos de Ins misiones del Mela, "que el Libertador habia dado en arreodam iento al General lt afael Urduneta,' - 166 - segun el inventario que nuestros misioneros recibieron de los ilustros desterrados en presencia del comisionado del Gobernador, D. Andres de Oleaga, situada en I" ciudad de Santiago. habia entonces (Agosto de 1767) los siguientes ganados : w= II IJ.-:::-~~:{'ro rcses il-~-Urim('na 'I' I -- - --- lv~a?lICo:.,... Casimena..... 4,000 6.9°0 de i : I I l__ --I-;'<;O(~--I TO~,t1CS . 4,O()O - Nltl~Uro ;;caballos N1im(-~,~.: de ./ yeg-ua« 200 1,')0 HS a,' cnaj 200--[1 142 <'V), ~~~:~~-- ~' f_~2-_]1 Al cncargarsc los PP. Candclarios de la admi nistracion de cstos bioncs, siguicron como cargo de concioncia las huellas de sus antecesoros, sin apartarse un «pice de los rcg lamentos y usos establecidos en las misiom-s. El regimen administrativo de las haciendas (escribia lin Padre Cande lario) era sencillo y patriarcal, como con venia en unos pueblos salidos poco ha del estado de barbaric. EI misioncro, Padre de todos, hacia de administrador : lin capitan d» r-xpcricucia era d mayordomo, y l~Stc. con ;,::,Iencia del tenir-nte y doce ancianos, sefialaba los pennes () sabaneros que dohian cuidar las haciendas ." dar cuenta de los dafios que observascn. Los expresados capit an, teniento y ancianos, asociados al tcniente ('"neg-idor espariol y al rnisioncro, hacian Ins tratos de cnmpra y venta de r-ovillos, llevando un libro de ingresos y egre- a sos, firrnado por todos los que tenian su cargo pI cuidado de las haciendas. No se admitia persona ex t r.r.i., la colonia, y para defenderla de las incursiones de los gentiles, daba rl Rcy a. cada misionero doce fusiles, urn caja a y de guerra dos pedreros polvora y sal. Con este regimen a para asustar vcrdadcramente los indios con patriarcal y it la sombra de la paz que entonces Be disfrutaba corncnzaron los hatos prosperar de una rnanera asornbrosa los indios salvajcs a aficionarse mas y mas it las rnisiones que con tanto regalo los agasajaban, haciendolos inesperada- a y mente propictarios de tan cuantiosos bienes. Con la base de los tres hatos rncncionados nuestros rcligiosos otros cinco en los pue-blos fundarou de que so ha hablado en el anterior capitulo, hatos q:w tarnbien re- cibian la bendicion divina para multiplicarse de modo increible, Hasta el ario de 1797 conti nuaron asi las haciendas; pero en esc tiempo, al tratarse de fundar la nue-va mision de Santa Rosalia y suplicar al Virrey que C011CCdiose el correspondiente p.-rrniso para s;tcar g-anado de los hatos antiguos asig narsclo la l111('\-a fundacion. ~.t.' y a dio par autoridad superior alguna providcncia respecto del manejo de la Iutura hacienda; no accrtada pcro al fin Ia autoridad civil fuc razonahle en aquella ocasion y continuaron los misioneros como admi nistradorr:s de los hatos, Escrlbia entonces cl Padre' Prefocto dt' las Mis iones del Meta: Suplico se reforme la providr-ncia para quP ('1 cabildo de esparioles mas inrnerliato it la m isiort senalc administrador del hato que se ruanda formar it beneficio de los indios de Santa Rosalia; y que se mande qtW su cuidado sea de cuenta del P. Misionero, del mismo modo que St ' manojan con los otros pueblos del rio Meta, tanto ('11 los tres que recibimos nuestro ing reso, como <:>11 los cuatro que homos fundado nuevamente. Los progT('SOS y l1f\ta- a bles incrernentos de la conversion gran parte de que se les agasaje utensilios para sus laban's y otros salen de sus bosques y despues de que es una de las miras prtncipalcs de los indios pc-ndo ('11 con lienzos. carne, sal, donecillos siempre que rcducidos a poblacion, ;i que Sf' destinan los - 168 ~ .os : adem as de que con esto (con la reform a de dicha hit providencia] sc evitan los costes de adrninistrador, y este al tin cuidara como mercenario, yel religioso cuida como pas.tor ; y por esto sed. que Dios da tanto aumento a estos hates, que parece increible si no supicramos que Dios r iento por uno. Efectivamente, despues de los b,l~t()S en pararnentos de iglesias, cartillas, instrurnentos mulriplica nj:_iccs, utensi lios de los hatos, utiles de labranza l-IS ind ios, etc. etc.: despues de pagar 200 I-:i,~"r (-;asto novisimo), de las mortandades v,« para pesos al correinevitables de viejas y ter neras pr-quenas en <.'1 invierno, de los rna tan los tign',-; y se engullen los gi.'lios; despuos del ,IS qUI' considcrabl.: que sc paga de diezrnos, y sc vende nn .ita por sal. dulce, licnzos, vino y cera para la obl a- !1L·'l::.fC (., III al~'nn,ts merlirinns y otras necesidades de los indios, son rr-nglones crecidos ; despues de estos enorrnes U y qtl(' g'ilstoS, echa Dins su bcndicion para que haya aumento (1<- cion ~o cincuenta por uno en 10 ex istente, con Io que rocibirnos. y malversadas vort ir e n surldo fueron disipapor scglares, porque se cornonzo a con- de arlrninistrador 10 que nvr'l ..) i\.si !.ahlaban ya los misioneros ra los hatos de P.P. 'ras que se aplicaron a tcmporalidades ] "Sll da s Por el contrario, comparado \'(,Z lI/,1i!OS ayuno el misio- cuando por prime- iutcntaron r-sc alar las misioncs los precursorcs de t-iras, Nada tenornos que afiadir it 10 trascrito ; sino que· nos contentaremos con porter ante 105 ojos del lector un cuadro-rr-surnc.n de los aumcntos obtcnidos pOl' nuestrns mj s-orn-ros Candelarios durante los trcinta arias que corriorou dr-scle <jIll' se hicieron cargo de los hates. Y CU":1ta que el numcr« de roses se regulaba «poria ficrra a nual y diozrno qu<' Sl~ pag aba, ~ ya que no podian hacersc- rodeos generales por falta de rnedios suficientes, Corr.sponde al aiio de 1797. Numero de reses Halos I I I I i !; Surimena ..... Macuco. ..... Casimena ..... ~uanap.alo .... Guacacia ...... Caviuna, ..... Bucnavista .... Santa Rosalia. Numero de yeguas Numero de caballos 864 13,000 4.,2 13,000 590 1,07° 18,000 1,10') 12,000 400 320 1,200 52 100 900 20 60 700 - ? • .) y) II (Joo III i i I ! Totales. . . . . . .. 58,800 Ii ----------------_._----Nada mas podia exigirsc it los misioncros Candclarios en los tiempos que corrian: Iundaban nuevos pueblos, recogicndo los salvajcs todavia rezagados ('11 las llanuras del Meta; establecian nuevas haciendas de ganado, multiplicandolas prodigiosamente, y lograban no solo evitar d desmedro de las rccibidas sino uurnentar las de la mancra que nos domucstra cl precedcut« cuadro. A dcsvancccr tan halaguena porspoctiva entro el siglo XIX. en cuyos prirneros afios aun continuarnn pr;)sperando los hatos de las rnisiones hasta ser objcto de la codicia de senaladas que comcnzaron au toridadcs il q ue te- nian tan poco temor de Dios como arnor a 10S inJigenas, cuyas eran las haciendas, y muchos <iPS(~OS de medrar a costa del patrimonio de los pobres. Las arbitrariedades y rapifias comcnzaron a repetirse con tanto dcscaro manifiesto cinisrno que el Superior de los misioncros que sincerarse ante el Virrey de las graves y tan tuvo acu sationes que, para ganar tiempo, habian lanzado contra los misioneros los autenticos expoliadores. Estes, que no eran otros sino el Gobernador de Casanare y el Prefccto del Meta, habian privado a las 17° - misiones de las escoltas que de tiem- a a po inrnernorial tenian ; ex citaban los indios la insubordinacion cantril los misioncros ; disponian arbitrariamente de los ganados; s,,' apropiaban sin escrupulo n i rniramiento leu; bcstias que dcseaban, y hasta Ileg.'l el Corregidor (?e! Meta ci asignars« una ping-Lie rcnta que dvbia deducirse anualrneuu- (IP los misrnos hates. EI Virrt-y hizo justicja ci los Candc-larios habian rcsign<\dll on sus manes la adrninistracion hatos (quiencs de los «objeto de la en vidia y detraccion »] ponicndo a los cot» y abusos de las autoridades ordenando que dichos hatos coritinuasc-n como hasta entonces en manos de los Cande.ar ios. a Si homos de dar credito un conocidisimo Estado de las misiones de! .\Teta, que sc censer va en Ia biblioteca nacional Y (j\e pu]'lic/l (rront por primcra vez, no Iucron pequcnos los aununto, que tuvioron los hatos .'n «I primer decenio de-l sigiu XIX, [l pesar de la guerra que se les hacia. V <.'~.lsec. cstado que corresponde al ario de 1010, 1--- --- ,I ..---.----- Hatos j\'hllcro rrsrs I; I ; II I t:': II ----- --I yt'guas II . 20.()OO t'oo I,SU() I l\LtCU(o . 22,000 iOO iOO 1,200 I J ,900 iI Caainu-na (It-,an.q),aln 1 24.000 ! 3;:~~~~ I acacia, '" "'1 Caviuna ..... 11 i Su r i I1H'I1(t (i. 111, de ;.A"lmo'" de caballos , .' <)00 I qoo Sar?ta Rosaiia.j Ar imrna .... , '1 (JOU Buena vista . ... 9°0 520 60 iO 61 I 45 100 25 25 I' 1:----·I~-ot~I~~S~:, .. 04'~;~-I----;,~;:'1 I -_._-_._-_._------_--- ----_._----_._-----------_._.. Hil) 3° 3° fo:o - 171 - La. fecha del cuadro cierra la era gloriosa de las mi. siones y los hates, Desde esc entonces, adernas de ser escasos los documentos, entrarnos en un periodo de agitacion violentisima, que, rnientras dura, todo cs males y desastres, a voces, irrcparables. Ya no eran los hatos propiedad de las misiones sino primi capientis : si hoy son de los realistas, manana seran de los republicanos, y, a] fin, no scr.m de nadic, porque nada habra quedado. Poseemos un docurnonto curiosa que arroja mucha luz sobr« ]a his- toria de los hates del Meta. Corda el afio de I tS I 4, cuaudo el Soberano Cuerpo Ropresontativo de la Prov incia d« Casanare acordo oficiar S. E. el Gobernador, ord.-nandole que «como rccurso para adclantar el fondo publico, Ilarnasc al Padre Candelario Fr. Pedro Cuervo, I'rdecto a de las misiones del Meta, para tratar «de que en ca lidad de por ahara se sacase it. favor del Estado un nuuiero de caballos y novi llos,» .... «cuya resolucion encarga muy particularmcnte Su Alteza 110 se haga ilusoria poro ni estrepitosa, sino bajo un ternperamento politico Sp ovitcn los malos resultados que preve este cuerpo, consirlcrando las estrechas nocesidadcs publicas y PI mer ito de los religiosns cuyo desempcrio no ('s, como 5(' CfI'!" absolutamontc inuti l.» Continua cl oficio exhortando al Gobernador ;'l que maneje el negocio con tint) y «nerg ia, y en caso de que el Prcfecto no se avenga a. soltar los toros, - cualquior resolucion sera muy convenientc.> En cfr-cto, estando rcunidos cl Ex cmo. Sr. (;n]wrnadar, el Excmo. Sr. Vicepresident« del Scnado, ('I ciudadan,") cura de csta capital de POrt', y c1 l'rdc('tl) (!<- be, misiones. se acordd 10 siguiente: pusiese a. disposici6n 2,° I." <.JUl' pj R. 1'. [>rl'fccto del Gobierno soo novi llos cacla ano ; Que el mismo Prefecto cntrcg ase por de pronto un a numcro de caballos proporcionado los que hubie-se en los hatos y que entregase los ulrimos que quedascn, en caso de atacar los enernigos , 3. Que si se acercaba a 0 a Casanare alguna fuerza armada amiga, debia entregarsele mensualrnente cierto nurnero de reses gordas para 4." Que el dicho P. Prefecto seria sostenido por el no, +:.1 fin de que el manejo de las haciendas llcve neccsar io para su adelantamiento s : ,).0 Que el matar; Goblerel tono mismo Prefecto establecicra inmediatamcnte una Caja de cornun donde sedan depositados los caudales sobrantes de la venta dr- g-anados, etc. etc.; 6.° Que los Padres rindieran indi spcnsablemente cuenta de los hatos que manejaban, las cuales cuentas «sedan rccibidas par una multitud de hombres desinteresados en la reunion Constitucional del Screrusirno Colcgio Electoral»; Y 7." Que el Gobierno cstaba dispucsto dar los Misioncros los correspondlen- a a tcs suplemcntos, "con consideraci6n a las escaseces erario. quI' padece en muchas ocasiones.» T,Ll no \"('Z cua l los hatos [lie muy cordial el celebre de las misiones carnbiaban del pacta por el legafmm(e de propietario ; porqul~ el misrno dia en que se celebre, el P. Prefoc;o solicito un certificado para su resguardo, que decia aSI: ,FI ciudadano j eronimo de las Navas, Alcalde ordinar.o d" prirncra norriinacion, ccrtifico en toda forma de dertch», de manera que haga fe para ante los S. S. que la prcsenu- vioren y en donde fuerc presentada qU(\ habiendo hr-cho vr-ni r al P. Fr. Pedro de la Trinidad, Cuervo, para tratar con t~l. en que modo pod ian dar auxilio para sostcner la guv-ra; y estando tratando con el, pidio el Padre se consola sc a Ins Padres Misioucros, ya que no se los daba su suello : csto respondio el Gobernador incomodado, ya a que las misiones se ruducian vender novillos; l'l Padre respondio que por 61 fur-sen aver si habia novillos ; y el Gobernador 10 plantc : dres cuanto y dijo : (IUC al que le viniere c1 sayo que se el Padre defcndio los indios los Pa- a le fue posible ; ofrccio dar anualmente 400 a fin y a de no cornprometerlos, novillos en auxilio, inter du- rase 173 - la guerra, pero el Gobernador y su hermano no se a conformaron; y por ser cierto doy la presente pedimcnto verbal del R. P. Fr. Pedro de la Trinidad, Cuervo, Prefecto de las rnisiones del Meta, y firmo en Pore it 22 de J u- nio de 1814. No hay para que indagar mas sobre el paradoro final de dichos bienes eclesiasticos; solo apuntaremos que pocos afios mas tarde, sin usar del socorrido temprramento politico de marras, pasaron a manns del General 1. rdaneta y de otros republicos prcstig iosos, hasta qUl~ cl Congrcso T de 1832 dispuso que el producto de esas haciendas Iuera aplicado exclusivamente al sostenirnicnto de las misiories. Al ann siguiente, cl propio Cong rr-so ox pidio otras k-ycs organizando los hatos asi como las rnisiones, mas sin otro resultado que la buena intencion, si acaso puede caber esta en quienes disponian de bienes eclesiasticos tervencion de la Iglesia. datos que nos suministra Terrninemos sin in- este asunto con los el Secretario de Gobierno, infor- mando al Congreso de 1847: « Los bienes de las misiones se han destruido casi absolutamente, pues el nurnero de ganado vacuno queda reducido como a menos de 200 re- ses; y a nada el caballar. La desastrosa y dilatada guerra de la independencia y las revoluciones posteriores aniquilaron aquellos cuantiosos bienes.. Este fin tuvieron las riquisimas haciendas de las Mi- siones del Meta. VI Cincuenta leguas prox imarnente habiarnos caminado desde nuestra residencia de Tamara a las hist6ricas riberas del Meta; empero poco 5ignificaba este recorrido, irnportante en si, en presencia del que aun teniamos que practicar. Tambien en El Mani como en Chameza y Paja- - 174 - rito, era esperada con ansia la visita del R vdrno. P. Vica- a rio A postolico, ora para procr-dcr la aportura de las escuclas. ora para rccibir de sus labios autorizados Ia sernilla de la pala bra evangelica y los consuelos consig uientc-s sita de- quien es Padre y Pastor de las almas . a la vi- A lIa enderezarnos ('I rumbo el dia 24 de Febrero. Casi costeando ('I rio Meta, llegarnos a Rcmolinos, donde cornicnza dcsnudas largruisima travcsia par sabanas enteramente de vegetacion arborescente, buscando la punta de u n nobladisimo rnorichal que sc ve como perdido en la borros.i penumbra del horizonto. En verano cs el Meta punto ohligado para prevenir la sed, por no encontrarse agua. IIi una sola gota, en las seis 6 siete de dicho rio al pintoresco cafio Guirripa, m-nto d(~rayas, babas y cairnanes. leg-uas que hay vivienda perma- ; 1'.1Guirripa l Un cario como otros tantos de Casanaro ; un rio oasanareno, indigena por complete, que en Ca- sanare nace yaqui muere sin Ilegar a sospechar que sean lochos de viva roca, ni corrientes irnpetuosas, ni blandas espum'Ls. ni mcnudas pedrezuelas. EI cai'io es un ser misterioso. Sus aguas, cristalinas 6 terrosas, se arrastran perezosamente por un lecho fangoso sin el mas leve murrnu110, sin la menor sefial de vida. Vegetacion rica y lonna cubn- sus orillas ; y las ramas de los arboles y las frondas de las palmeras y las g-uaduas y los trepadores bejucos ... , cruzandose y enlazandose sobre el misterioso cano.Ie dan un aspect» mas sornbrio y misterioso. Con todo, el cario cs durante el verano el Iugar anhelado por todo viajero, 1'1 suspirado oasis quei-ha perseguido con la vista por espacio de muchas horas para acampar y pasar la neche junto ,l. l~I, bajo los arboles que cubren sus orillas, 6 sim- a plernente para tomar agua la sombra vivificantc. Cuatro, seis y mas leguas antes de Ilegar 61 se vislumbra la cinta verde oscura que orla su cauce; y el viajero no halla otro punto donde dirigir, complacido, su mirada. ~Cuanto a a 175 echaremos de aqut al cafio P t Es muy grande? t Se puede pasar a caballo, 6 hay ernbarcacion ? (No hay ninguna casa por alia cerca? .. Este suele ser cl intcrrogatoria obligado a que se somete irremisiblemonte al baqueano. Tras el Guirripa viene el Gllira, y despues el Cravo Sur, el hermosa y pintorcsco Crave, ya enriquecido om el gruesCo caudal dol Nunchia, Payero y Tocaria y Ia belloza que Ie dan sus interrninablcs bosques de palrncras y las fecundisimas tierras que bana en su larguisima carrcra. A la sazon surcaban sus agnas varias canoas con car- ga de platanos y otros frutos. X 0 obstante que c1 agua daba hasta bien arriba de la montura, tuvirno s que seguir al guia que se arrojo al rio sin ascos ni remilgos; con la circunstancia agravante de que, cuando nos hallabamos en 10 mas critico del caso, haciendo grotcscas suertes de equilibrio .... solto frenos el baquc-ano para que bebiesen agua las bestias. Y andabarnos cerca del hato Mare-mare, que por su apartamiento de otros hatos y su posicion como de avanzada en las saban as y parajes frecucntados par los indios de ambos lados del Meta, tiene cierta fisonornia peculiar. Unos trescientos metros antes de lIeg-ar it la casa, oculta- da por el bosque, hallase el viajero irnponsadamcnte con un cario -' Marc-mare - profunda, navcgable y no susceptible de ser vadeado, En la orilla opucsta veiamos una gran canoa amarrada al tronco de un arbol ; pero no veia- rnos ni notabarnos viviente alguno. ,: Que hacer en tal caso? Iuterrogarnos al baqueano can una mirada de sorpresa. «Hay que tocar eI cuerno para que vcngan del hato a pasarnos : ... y debe de estar por aqui. ... » afiadio aquel, rebuscando en el hucco de un afioso y corpulento , mata-palo.«Aqui estajprosiguio luego mostrandonos un a cucrno dcscomunaI); pero (saben' ustedes tocar P que mi no mesuena! » --Trae, hombre, trae : es posible que tengamos ernbocadura, replico uno de los viajeros. ,'. - 176- Y alii permanecimos un buen rato adiestrandonos en cl manejo del instrumento, hasta que, sopla que soplaras, salio «l sonido potente, ronco, como una sirena de vapor. 1\0 se hizo esperar cl castellano, el llanero dire; y en breves mementos colocaron las monturas en la embarcacion, nos acomodamos nosotros, comenzo el navio surcar las aguas del ancho foso, y a Como en los antiguos castillos serioriales, no faltaba en Mare-mare una especie de bufon enano que daba placer y solaz refiriendo las destrezas nigromanticas () bufonas quP habia Ilevado a dichoso terrnino desde que, probaudo fortuna, se habia desprendido de las montafias del nino. Tanto como bufon no era: llarnabase apenas curandero de animales y cazador de culebras. j Con cuanta candidez b tontera 6 picardia (que todo podia ser) referia el asendereado guatc los prodigios que habia obrado en el arte de curar bestias; y cuenta que el no empleaba especifico ning uno, ni aun g lobulos siquiera como el Sr. Coriaco: sabia todo un libro de conjuros, deprecaciones, evangdios, etc. etc., como otros tantos guates y llaneros i pero conjures y deprecaciones que la santa Iglesia nunca autorizo, evangelios que jarnas ha inspirado el Espiritu Santo. La oracion 6 el «Exorcismo d San Joaquin» no tenia migaja de desperdicio; y tan eficaz que 4: bien podia curar un roro del mal de gusanos,» aunque el exorcista «estu- a viera en Arauca y el toro en La Trinidad,» 10 que me re- a corda it aquel can tar llanero que dice asi : Me puse torear un toro -- La torie por la mitad - El toro estaba en Arauc a - - Yo estaba en La "Tr inidad. Pero volviendo nuestro ensalmador diremos que aseguraba haber curado mas de doscientos ani males en circunstancias tan desfavorables can el ensalmo consabido: «Yo te conjuro, animales perjures - Que creo que han de morir de uno en unoEn su rnisrna sangre, en su misma sangre.-San Joaquin, a sere yo en salvo, en salvo-San Joaquin, sen'; yo en salvo, - 117 - en salvo - Y crco que han de morir en su misma sangre, en su misma sangre -- Y creo que han de morir de uno en uno .... ~ Y yo creo (anadio el mayordomo del hato) y yo creo que si no le junta uste creolina se rnuere la bestia antes que los gusanos! Pues iy la oracion a San Pablo, 6 Pablos, como el decia! Sabiendola de memoria () llevandola consigo escrita, cualquiera hijo de vecino podia meterse en el seno toda casta de culebras y animales ponzofiosos. No es casanarefia en su origen esta oracidn, pero aqui cam pea como en su propia tierra. Al expresado ensalmador se la oimos de esta manera : Jesus dijo San Pablos - Y San Pablos dijo a jesusr-s-En los pies carga una luz- Yen las manos una a cruz.- Librame de las culebras - Y animales ponzonosos, - San Pablos, amen, jesus.San Pablos es tan querido -- De Dios Todopoderoso - Librarne de malos pa- sos -- Y animales ponzofiosos, - San Pablos, amen, Jesus.- Digo estas cuatro palabras, - Las digo porque las se, - En el nombre de San Pablos - Y de Jesus, Maria y Jose. En Mare-mare fuimos atendidos con amabilidad y cortesi a por el mayordomo del hato, a. quien habiamos sido recomendados por D. Ramon Real, su propietario. Al otro dia reanudamos ia marcha y divisarnos junto al gran can" Surimena algunos vestigios del anti guo pueblo de indios. Entre otras notabilidades (estamos en Casanare) existe un monumental horno de ladrillos cocidos, que los indigenas no pudieron aprovechar por haber sido desperdigados por la llanura durante las violcntas sacudidas de la independencia. No escaseael agua como en otras regiones de los llanos; adernas del Surimena, vadearnos el Guariamena y el Curraupa y algun otro, y finalmente cl rio Curslana, en cuya ribera izquierdaesta asentado el pueblecillo de Santa Elena de Cursiva, fundado no hit mucho (1887) cerca de 12 la extinguida mision de Casirnena, Las minas de estaan- tigua rnision son tan interesantes como las de Macuco, Sobresalc entre ellas, el magnifico tcmplo de tres naves, del cua! se conservan en regular estado las paredcs frontales y algunos gidos ~iguiendo arcos por raices y espeso ramaje prote- nuestra ruta hacia la cordillera, cuando ya teniamos casi ganada la jornada diaria, tropezamos a orilIas (!PI rio Chartes con una nueva fiera casanarefia de las a que. si abundan, no se logran ver cada paso. Era un oso palmero que cruzaba porezosamcntc la sabana par la cual debiamos pasar nosotros. Al parecer, no se inrnuto el estupid« hormiguero al vernos tan en su cornpania : porque a cada cuatro pasos se posaba tranquilamentc sobre los rernos traseros y alzaba la pobladisima cola, cuya extremidad dejaba caer sobre la frente a manera de buc1es desgrerla' los. JJ/yrmecophaga jubala la llaman los naturalistas, y, quienes no 10 son, yurumi en el Paraguay, 050 pahnero en los llanos de Colombia y Venezuela. Pronto se divulg6 en c1 pueblecillo del Maru la noticia de la llegada del Vicario Apost6lico. Como se acostumbra ell casos analogos, se mando tocar al santo rosario para reunir el pueblo y dirigirle la divina palabra ; mas despues de tres toques solernnisimos, campana en mano, no se dign6 acudir ni una sola vieja; s6lo al terminar el rosario se present6 una senora con dos nifios que venian it recibir la confirrnacion. Tampoco asistio nadie a. las misas que celebramos al siguiente dia, En los sucesivos algo se movieron estos cristianos abandonados, tocados de la gracia divina y animados por las repetidas sacudidas de la campana; pero jay, cuantos servidores tiene el diablo en estos apartados pueblecillos de Casanare! Durante los cuatro dias que en EI Mani permanecimos, hubo ocho comuniones, un matrimonio, seis bautismos firmaciones. y cuarenta con- 179 Y al fin ganamos la cordillera oriental despues de dos jornadas de molestisimo trotar, regular la una, y la otra pesadisirna ; que despucs de las primeras aguas que nos sorprendieron en EI Mani, se puso la atmosfera insoportable, abrumadora. Si mortificante es cabal gar por los llanos en estos dias de transicion, que ni son de verano ni de invierno, 10 es mucho mas penoso par los bajos de la cordillera donde no se siente la brisa y escasea la vegetacion, como succde al lkgar <1Tauramcna. Como en cste pueblo, tambien insignificante, ignoraban de antemano la a llegada del Rvdmo, Vicario Apostolico, nos limitamos pasar en ella noche y hacer estas pobrcs gentes cl bien a que pcrmitia la premura del ticmpo; y dcspues de otras dos jornadas por caminos horribles y prccipicios indescriptibles y veredas y despeiiaderos sin nombre .... cuando abrumados de ver tantos y tan fieros montes y cerros y pefiascales y enterraderos, prcguntabamos al Vicario Apostolico, antiguo misionero de Charneza, si era proba- ble la existencia de algun pueblo por aquellas salvajes montaiias .... aparccio alla, en el fondo de un gran caldera, el simpatico pueblo de Charncza, con sus altos homos y fuentes de agua salada. Pero alla tarnbicn, en aquel ca/aero, en aquella sima profunda much os afios los P.P. arnadisirnos hermanos; prontos 'I y solitaria estan hace Misioneros Candclarios, nuestros los Misioneros que, abnegados y al sacrificio, vivcn en aquellos parajes apartados con envidiable contento y alegria: que para ser criado de Dios i hijo de fa santa obediencia cs 10 mismo habitar en las grandcs urbes que en las soledades inconcebibles de Chameza, De una interesante monografia sobre Charneza, publicada por uno de los actuales misioneros residentes en esa poblacion - el R. P. Fabo,tomamos los siguientes datos. La fundaci6n de Charneza, obra de los P.P. Agustinos recoletos, data del siglo diecisiete, epoca en que ya - 180 - estaban establecidos nuestros Padres en la famosa ciuda:l de Santiago de las Atalayas. fundo el pueblo, pcrtenecian Los indigenas con que se a la raza aehagua y cusiana, a los cuales so les agregaron luego muchos de los habitantes de Santiago, atraidos, parte por la riqueza territorial. salinera y agricola, y mas todavia por la devocion al gran Taumaturgo de Tolentino, cuya imagen milagrosa se veneraba en Charneza desde su fundacion. Otra de las causas de la crecicnte poblacion de Chameza, prosigue el P. Fabo, consistio en el regimen de aparceria y encomienda que desarrollaron los religiosos, taban las salinas y los terrenos a cargo de los cuales es- todos que hoy constitu- yen los municipios de Paez, Charneza, Tauramena, Mani y Zapatosa. Xisigua, par ejernplo, era una hato de los Misioneros; a su amparo so forrno el vecindario y se reprodujeron las fundaciones de los particulares. Asi continuo Chamcza dosenvolviendose prosperarncnte, hasta que su- cedio la guerra politico-relig iosa del promedio del siglo diccinueve, y se les arranco a los Misioneros la adminis- tracion de los terrenos de las misiones. Por este tiempo debi6 de acaecer la despoblacion de nuestro Chameza, que llego a tal extrerno, segun dicen, que SQ cayo la iglesia, y tuvo que trasponer un vecino el milagroso cuadro de San Xicolas en el hueco que formaban unas piedras, para preservarlo de las inclemencias atrnosfericas, Luego, rehabilitada la calma, vol vieron los habitantcs y reedificaron el templo. En lenta progresi6n sigui6 cl desenvolvimiento de Chameza hasta haec unos doce afios, cuando a causa de aproximarse los habitantes a los aljibes y fabrlcas de elaboracion salinera, hubo de ubi carse el cascrio en el punto que ahora ocupa. En este decurso se ha formado la poblacion actual, cuyo desarrollo hubiera sido mas amplio y rapido si los desastres de la guerra ultima no 10 hub ieran impedido. Con todo (y hablamos por cuenta propia], el estado actual de Charneza es brillantisimo en todo - 181 - aquello que se relaciona mas directamente con el ministerio de los P.P. Misioneros, La moralidad publica reina como en un trono; el amancebamiento ha desaparecido con su tropel de horrores, viniendo en cambio la legitiinidad de los nacimientos it poner la honra individual cristiana y la legitimidad de las herencias y patrimonios; un grupo de personas decentes y trabajadoras constituyen la sociedad ; y sabre todo, la instrucci6n publica es un hecho que hace honor a. los habitantes de este pueblo. En el afio proximo pasado (1908) funcionaban tres escuelas con el personal siguiente: escuelaelemental de varones con asistencia media de 39 alumnos; idem de ninas, con 10; y la rural de El Ceibal con 26 alumnos, Un total de 75 alurnnos para una poblacion de unas 1,000 almas es precioso dato que debe Ilenar de satisfaccion a. 103 habitantes de Chameza, y singularmente a. los 1'.1'. Misioneros, hajo cuya inspecci6n se halla ese importante ramo. Durante los pocos dias que permanecimos en dicha poblacion recibieron el sacramento de la confirmaci6n, de manos del Rvdmo. P. Vicario Apost61ico, 220 nifios de ambos sexos. En Pajarito, adonde nos trasladarnos seg uidamcnte con los P.P. Misioneros de Charncza, se confirmaron 94. Y can esta ultima visita dimas par terminada la excursion apostolica por estos remotos poblados y desiertos del Vicariato. Aun hubiera descado el Rvdmo. P. Ballesteros ejercer su sagrado ministerio en los llanos que se extienden de Zapatosa a. Nunchia; pero obligaciones imperiosas reclamaban su pronta presencia en Sogamoso para regresar luego a. su residencia oficial de Tamara. Aqui nos hallabarnos despues de haber realizado desde Chameza once jornadas, algunas de eIJas de once y doce horas de continuo trotar, pasando en este corto tiempo, con rapidez extraordinaria, de los calores sofocantes de la llanura los glaciales paramos de la cordillera andina, a - 182'- brusca transicion que soportan frecuentemente los Misioneros de Casanare en cumplimiento de su sagrado ministerio, VII Si de suyo no fuera negocio delicadisimo y !leno de espinas en todo tiempo y lugar el ministerio de las alrnas, habriamos de hacer una excepcion del Vicariato Apostolien de Ca sanare; ya por la naturaleza del pais, extensisimo, poco poblado, sin vias de comunicaci6n; ya por otras gravisirnas causas de orden etnol6gico; ya, en fin, por el doble caractcr de parrocos investidos y misioneros de que se hallan estos obreros de la verdadera civilizacion, Xo nos detendremos en ponderar las dificultades que se originan de moras causas geograficas y etnolog icas, porque sabre no ser nuestro intento hacer la apologia del ohrero evangelico, de relieve aparecen en estas Excursioncs, Di rem os tan solo que en su cali dad de parrocos, pesan sobrc ellos todas las obligaciones y cargas y sacrificios ancxos a. cse oencficio, pero sin gozar de las prerrogativas y ventajas materiales, que en otras partes se pueden disfrutar, ya como concesion otorgada a. la humana fiaqueza, ya como legitimo heEC omnia, que Dios concede a sus servidores. La vida del parroco-misionero nccesariamcnte ha de ser en Casanare vida de privaciones y sacrificios. Ya 10 anotarnos en otro lugar, sirvlendonos de las palabras del I11mo. Sr. Casas, y no huelga repetirlo : en estas incultas regiones no bastan comunes disposiciones ni virtud ordinaria para desernpefiar el delicado cargo de que hablarnos ; porque 10 que podemos llamar principal materia del cargo, las parroquias de Casanare, no son como sc las habra figurado el candide lector, sino medio parroquias, medio rnisiones, con todas las exigcncias de la parroquia hablar y sin ninguna de sus ventajas (permitasenos asi]; con todos los cuidados y anexidades de las rrnsiones vivas y sus privaciones, sacrificios, S1, heroisrnos, porque heroisrno es renunciar sin esperanza de humana recompensa, heroismos, noblemente, comodidades, dis- tinciones, consideracioncs de otro vivir mas cul to y civilizado, pa.ra sepultarse en estas regiones donde, si se Ie tiene alguna consideracion (al misionero) par parte de los naturales, son infinitamente mayores las desconsideraciones, vejaciones e insultos que recibe de ciertos y determinados elementos, indignos de pisar tierra casanarefia, EI parroco-misionero dispuesto ha de estar siempre re- a cibir indiferencia 6 brutal desden en torno suyo derrama. j a cambia del bien que Cuantas veces tiene que reprirnir a y su indignaci6n cuando espaldas suyas en voz baja se pregunta pOl' algunos: (que hacen los misioneros en Casanare? «Cumplir una mision divina,» podrian replicar estos, «somas embajadoros de Cristo." En efecto: ora enserian, ora aconsejan, ora cxhortan y corrigen. Par todas partes van hacicndo el bien. Si no fuera par ellos, j cuantas alrnas pasarian a la eternidad sin oil' hablar de Dios, sin recibir un buen consejo, una palabra de alien to, de consucl» l iCuantos cristianos no pcnsarian jarnas en su alma, si el misionero no fuera busearlos en su tugurio, en su choza apartada y solitaria! Para esos algunos, nada significa osto ; empero para a c1 creyente ; para los que estirnan en su valor el precio de una sola alma; para los que tienen como articulo esencial de sus crecncias la redencion del humano linajc par un Dios hecho Hombre .... para estos, digo, una sola alma redimida, un solo morihundo llevado al cielo, un solo nifio regenerado con las aguas bautismales en el trance de la muertc es mas que suficiente para no considerar esteril la labor de los misioncros en Casanare. Ah! Cuando todavia serioreaba en el pueblo cristiano esta fe divina, y se veia al sacerdote ocupado en su sagrado ministerio, Ie preguntaba cuantos caminos habia hecho, nadie cuantos puentes habia Ievantado, cuantos edificios construido. Hoy dia precisa responder ; y para gloria de Dios y satisfacci6n de los misioneros, aun se puede afirmar en presencia de los hechos, que no solamente han cumplido (los misioneros] con su ministcrio puramente espiritual, sino que su accion, como 10 haee siempre la Iglesia catolica, cuyos son representantes, ha marchado en todo tir-mpo y a la vanguardia de todo legitimo progreso. Y aun cuando por la simple lectura de estas Excursz'OJUS y otras publicaciones de los R. P. Candclarios se lugar echa do ver la labor constante y fructuosa de los misioneros de Casanare, vamos a destinar siquiera este capitulo para dejar en el anotadas, a una parte de manera de ba- a lance, algunas de las obras que se han Ilevado cabo durante los cinco afios que abarcan estes apuntes. Ya se ha dicho en otra parte que el Vicariato Apostolico cuenta para su adrninistracion espiritual con doee misioneros que residen en los seis ce-ntres principales de Arauca, Chameza, Manarc, Nunchia, Orocue y Tamara, teniendo ademas su cuidado los dernas pueblos vecindarios que a y cornprenden sus respoctivas circunscripcioncs. Tomarnos los siguientes datos de los registros que se Bevan en cada una de las misiones. (I) Il-==C= A"U"'~"~e":M,na":NU~'h~oro,u61~ma"ll II ! j II I bOO! Buut isrnos COllfil'rn:t(~iolles.. 540 Malrirnonios..... 100 I llJnionesiJi,'illlst legitillladas.) (I) I 800 Ii,! II 601140 I Iflii! hCUlOS I 790 450 120 797 : 1,1~8 35<1 (loo 200 300 249 130 200 150 113 90 1251 POl' no haher podido proporcionarnos misiones, I ,GO datos exacios suplido ese defeeto eon cifras nproxirnadas. I de ;Ilgnnall - liS - Visitas d los pueblos-Uno de los capitulos mas peno- a sos para los misioneros es el concerniente las visitas da las circunscripciones () pueblos, vecindarios y hatos anexos. A quicnquiera que lea estos apuntes le parecera cosa no despreciable los viajes realizados por el autor en el corto tiempo que abarca el escrito ; mucho mas si agregamos que los viajes aqui relatados (que suman un total de muchas leguas), no constituyen ni la tercera parte de 10 que hemos cabalgado. Ahora bien: cualquier rnisionero de Casanare nos lleva muchas leguas (cientos de leguas) por delanto, como que su vida habitual consiste en recorrer montes y llanos con muy poco reposo. Nada mas que los viajes rapidos en que se invierten de uno d Ires dias en la ida par otros tantos en el regrcso, sin mas ohjeto que auxiliar moribundos, son los siguientes que tornarnos de los menci onados reg'istros (I): En Tamara, 90 viajes ; en Nunchia, 15; en Manare, 40 y en Chameza 40. Viajes de 3 a 6 leguas, etc. etc.: en Tamara, 300; en Manare, 250; en Nunchia, 120; en Charneza, 200. Omitimos los de Arauca Orocue donde rara vez avisan los misioneros y a de puntos lejanos. Y si nos dctuvieramos a describir algunos de ostos viajes rapidos, irnprovisados, mitad en mula, mitad a pic, ratos gateando por cerros y lomas inaccesibles, (', va- ya deando rios y quebradas; icuanto no podriaruos con tar a. ciertos habladores de ofieio, panegiristas de la vida regalada de los frailes! [Cuantos trozos de regalada literatura, como el que va continuacion, podriamos copiar del carnet de esos misioneros! « Ayer Ilamaron ,\. una administra- a cion al vecindario de X .... distante de esta mision tres dias, seg un asegura el baqueano. En todo el santo dia de hoy no ha cesado de Hover; j al fin estamos en el mes de Julio! ... AI dia siguiente continue la marcha a pie. por (I) Aburcan, eomo se ba dicho, el periodo de cinco ADOS. -186 no ser camino para mulas, y logre, gracias aDios, encontrar al enfermo en sus cabales y dispuesto a confesarse. La noche .... buena Ibendito sea Dios! Y eso que por no habet" por alli otra casa con paredes, me guindaron el chinchorro en la jaulita ocupada totalmente por el pobre enferrno, hidropico rematado, y unos perros y gallinas con>us crias. Como el chinchorro ocupaba toda la extension de Ia choza y el enferrno estaba debajo de aquel, no pude moverme en toda la noche por ternor de pisar al moribundo que parecia morirsc a cada ahoguio que Ie sobrevenia. Ai'iadase que me hizo dana Ia unica cosa que me dieron de comer y de cenar, que fue yuca de la mejor caIidad que he vista en Casanare .... Al otro dia salio el sol y pude secar toda la ropa que venia mojada .... » Y dcspucs de una jira tan poco apetecible como esta (si no cstuviora de por media la gloria de Dios y acaso la salvacion cterna de una alma); despues de esta jira y cuando 'toda via estan sccandose, colgadas al sol, las em. barradas poJainas, llaman a otra administraci6n .... si no es que son varies los enfermos que solicitan al Padre! Furra de estos viajes que llamamos rapidos irnpro- e visados, hay otros que se hacen peri6dicamente a los pueblos y vecindarlos an0XOS, sin exceptuar las vivicndas de los indios que tienen alglll1 roce can los blancos, como son los tunebos, macaguancs y ciertas capitanias de guahivos. Todos estos poblados sc visitan varias veces al afio, se· glll1 la importancia no sea solicitado. que ticnen, aun euando e1 misionero Grande es, pues, la actividad que se dcsplega en este Vicariato para subvr-nir a las n~cesidadcs espirituales de los fielcs: pero no se consume toda ella en los viajes referidos. El misionero, cuando esta tranquilo en el centro de su mision como cuando recorre sus extensas circunscripclones, va claborando poco a poco can inquebrantable constancia, otras multiples obras materiales de adelanto y progreso, que realzan en gran directamente manera las que al espiritu se refieren. Y aunque at lector pueda pare- cer fria prosa el sen cillo sumario que vamos a hacer de esas obras, omitiremos toda c1ase de comentarios limitandonas consignar hechos descarnados. Principiemos por a la misi6n de Tamara-s-Se han construido dos magnificos de cedro, pintados y dorados, Armonium nuevo. Construccion de la $ avaluados en 30,000 23,000 sacrisrla, de nueva planta. Dos cuadros al 61eo del S. Corazon de sus y San Jose, de tarnafio natural. 5,000 J c8,000 Construccion del coro de la iglesia. Varias a1fombras para el presbiterio. 3,000 10,000 Viacrucis nuevo. Otros objetos para el culto. Toda la obra del cementerio (eereado de tapia alta de tierra apisonada y cap illa) descontando unos 1.500 jornales Refeccion de la casa eural Roparacion del eolegio de las hermanas la Caridad y construccion altares 2,200 8,000 20,000 17,000 de de un gran salon para c1ases y "arias piczas. Mobiliario para las eseuelas (aparte del que ha cedido el municipio), utiles, premios, diplo- 82,000 mas, etc .. Ornamentos 20,000 vino. de todas clases para c1 eulto di8,000 NOTA-Gran parte de las obras enumeradas han si do costeadas exclusivarnente con rondos del Vicario Apostolioe y de los Mistoucros; otras se han llevado a cabo con la coopecacion de los /ieles, y orr-as, finalmente, por suscripiion voluntaria entre los habitantes de los pueblos respectivos ; pero no creernos ofender Ii nadie si afir mamos lJne [ado es debido a la iuflueucia y actividad del misionero, alma de todo progres() verdadero. - 188- Finalmente, una multitud de objetos para la iglesia, algunos de inestimable valor, obra de las siernpre irrcemplazables Herrnanas de la Caridad. Omitimos tarnbien los gastos hechos en favor de la instruccion publica y otras obras de mera propaganda religiosa, gastos que ascicnden anualmente varios miles de pesos. a Nunchia--Ornamentos sagrados, nuevos, Irnagenes (cuadros al oleo] del Santo Cristo, la Dolorosa, Animas y pequet'ia imagen del S. Coraz6n. :;0.000 ,)';,000 Viacrucis nuevo y otros objetos para el culto. como floreros, jarrones, candeleros, etc. etc. Varias iglesia. obras nuevas y reparaciones 8,000 en la 10,000 Terrninacion de depvndencias. de la casa cural y construccion Construcci6n de las Hcrmanas del edificio para casa-colegio de la Presentaci6n. 100,000 Otros gastos para las cscuelas (mobiliario). y actualmente se esta levantando nuevo cementerio. Manare -Construcci6n Reparaci6n Ornarnentos Viacrucis. de la nueva sacristia. de la iglesia. sagrados. '),500 8,000 3,000 3,500 12,000 Imagen del S. Corazon de Jesus. Imagen de San Isidro. 8,000 11,000 Imagen de N. P. S. Agustin. Mobiliario y otros gastos para las escuclas. Reconstrucci6n y nuevo techado de la igle(descontando 2,000 5,000 Otros objetos para el culto. Nuevo altar de N. P. S. Agustin. sia de Moreno 200,000 unos Chdmeza, Orocue, Arauca-Por 700 jornales). 11,000 8,000 40,000 dificultades de rapida -. 18<) - comunicaci6n, no hemos podido obtener datos completes sobre estas misiones, pero nos consta que todas las igle- a sias se las ha provisto de buenos ornamentos necesario y util para el cuI to. Ademas, embaldosado su iglesia y construido cue, construcci6n tambien y todo 10 en Arauca se ha casa cural; de la casa cural, en Oro- reparaci6n general de la Iglesia y construccion del frontis; y en Chameza van avanzando poco poco las obras del soberbio templo que sera sin duda uno de los mejores de Casanare, a Terminemos estos apuntes bendiciendo a la divina. Providcncia, a vista de tantos y tan costosas obras como se han llevado a. cabo en estas misiones de Casanare, region tan pobre y agostada en recursos pecuniarios, rica y exuberante se ostenta la naturaleza. como VIII La Instruccion Publica ha sido otro campo vastisimo en que los Misioneros de Casanare han desplegado las alas de su celo, en gracia y utilidad de esta regi6n no menos que de toda la Republica. Cuanto pudierarnos decir ahora it cste respccto, ya 10 publicamos en ocasi6n reciente en un escrito que vio la luz publica en El Correa Nacionat, y que vamos rcproducir tal como se publico: a "Xada mas conveniente, provechoso y aun necesario para quienes por interes, obligacion u otro titulo cualquiera deben intervenir en el importante Ramo de Instruccion Publica, que estudiarIo conciencia, bajo sus a multiples faces 6 aspectos; maximo cuando hay de por medio compromiso onerosamente contraido, Para este estudio, la estadistica cs un recurso admirable, de gran valia, decisivo en muchos casos. En la es.tadistica se hallara el adelantamiento 6 el retroceso de las escuelas 0 centros de educaci6n, can las causas que los determinaron; los diferentes rnetodos ensayados, sus venrajas, sus defectos; los recursos can que cuentan los Mu- 19° nicipios; Ia indolencia 6 la actividad de los mismos, en fin, hasta la fisonornia propiade los pueblos y familias, su la cultura, a. la ilustraci6n. Alumbrado con estas y otras muchas luces que la estadistica suministra, podra el interesado por la Instrucarnor a cion Publica, ya como supremo moderador de ella, ya como colaborador modesto, podra, decimos, obrar siempre sobrcseguro ; dara el giro conveniente a. los diferentes planteles de educacion ; dejara caminos tortuosos, no oxent05 de peligros, esto es, metodos y sistemas fracasados, y encauzara la Instruccion Publica Ia experiencia aconseje .: Con la noble mira de utilizar vor de la instrucci6n por los senderos que estas ensenanzas en fa- escolar de Casanare, nos encarg6 eI actual Vicario Apostolico e Inspector de Instruccion Publica de esta region, Revdmo. P. Fr. Santos Ballesteros, a que estudiasemos cuanto la Instruccion Publica de Casan are sc refiera, hiciesernos trabajo especial sobre este c ramo; ernpresa que lIevamos a cabo con el mayor placer y buena voluntad, toda vez que se trataba de un asunto tan de nuestro agrado y de no pequeila utilidad para Casanare, a cuyo servicio espiritual y aun temporal ostamos consagrados haec algunos aries. No pretendemos afirmar con esto que el resultado de nuestras investigaciones haya lIenado la rnedida de nuestros deseos, no: los datos estadisticos e hist6ricos sobre aquella remota secci6n de la Republica escasean grandemente a causa de los numcrosos elementos de destrucci6n que alli conspiran a la ruina total de esta clase de documentes. Adernas, s610 para trasladar a. este escrito las in- nurneras disposiciones dictadas por el Gobierno para difundir la Instruccion publica, ora en las poblaciones y vecindarios civilizados, ora entre las tribus errantes de aquellos llanos, necesitariamos el tiempo de que ahora carecernos, aparte de que 10 reputamos inoportuno, e iq-; compatible dencia. con la estrechez 191 y fines de esta correspon- Haciendo, pues, ornision de todo esto, nos concretaremos cntresacar de nuestro trabajo algunos datos que den cabal idea del desarrollo intensidad de la instruecion publica en Casanare, durante los ultirnos veinte anos, a e Puedese afirmar categ6rieamente que en ninguna epoca ha sido postergado en Casanare este gran factor del engrandecirniento de los pueblos. Basta cl afio de J 890 funcionaron con mas b mcnos regularidad sobre ocho 6 diez escuelas primarias con una asistencia media de trescientos alumnos; pero can la particularidad de que estas escuelas eran patrimonio casi exclusivo de los varones, dejando a la mujer en el inicuo aislamiento y rustica ignorancia que aun hoy dia puede observarse. En I X79, v. g., funcionaron en todo el territorio sicte escuelas de varones con un total de 389 alurnnos, en esta forma: Tamara, 98; Arauca, 70; Pore, 64; Nunchia, 61; Tame, .p; Moreno, 32; Ten, 32; y no consta que hubiese un solo plantel dedicado a la educaci6n instrucci6n de la mujer. e En 189 I habia diez escuelas can 336 alumnos matriculados y 222 asistentes ; en 1892 el numero de planteles ascendi6 a catorce can 288 asistcntes: it 10 eual hay que agregar que en este afio se cornenzo formalmente la catequizaci6n de los indigenas en la mision de Barrancopelado, fundada por los PP. Misioneros. Pero crease la Intendencia bajo la Administraci6n del Sr. Caro, y la Instruccion Publica entro en una nueva era de avance continuo, salvo las intcrrupciones ocasionadas par los disturbios politicos de 1895 Y 1899. Vease el siguiente cuadro que abarea el periodo de siete arias comenzando del en que so inaugur6 la Intendencia nacional de Casanare: \ I : iii \'---- --- Illt\93 I I I H94 I ---- ------ 2 25 2 33 CQIea'lodel st'lfunda enscilanr.a IH95 1896 1'597 )::;98 L I I AiJos EscueJas Escuelas I rurales urbanas j99 A luronos macrtculados Varones 'Nina •• ---- ---- SH4 381 I 203 7°0 397 1 3°3 389 423 2 ---- 1 14 12 2 2 11) 700 245· 240! 3~8 14 479 262 144 1~3 3I2 217 En el total de alumnos no inc1uimos los del Coiegio de Casanare, dirigido sucesivamente por el Sr. D. Miguel Gonzalez Alvarez y el Dr. D. Oscar Rubio, y el de La Prrscntacidn, para senoritas, nas de la Caridad; ambos alto vuelo ala Instruccion a cargo de las RR. Herrnacolegios contribuyeron a dar Publica funcionando con aplau- so general y cl exito mas Iisonjcro. Lo propio decimos de las misiones de Barrancopelado, de indios goallh'os, y San Juanito, de sdlivas, donde se daba instrucci6n primaria a casi un centenar de indiecitos. Tarnbien hay que anotar en el haber de este septenio la construccion de dos amplios cdificios, en Tamara y Manare, desrinados a la educacion de nifias bajo la inrnediata direccion de las Hcrrnanas de Ia Caridad, tan abnegadas como habilcs institutoras. Grande menoscabo sufri6 la Instrucci6n Publica en Casanare al estallar la revolucion del 95. En este tiempo solo se abri6 el Colegio de la Presentacidn y alguna que otra escuelita sostenida por los PP. Misioneros ; pero disipada aquella dcsastrosa torrnenta, comenzo de nuevo confortars« la quebrantada instruccion, iba rcaccionando esperanzada, cuando sobrevino otra catastrofe, la del 99, que dio al traste can esperanzas iIusiones. Los PP. Misioneros, que habian tornado la Instruccion Publica bajo su e e a amparo y salvaguardia, 193 hubieron de abandonar sus pues- tos para comer el negro pan del destierro; dej6 de sentirse la accion del Gobierno Nacional, y la Instruccion Publica enmudcci6 par complete. Asi continuo hasta el ana de 1903 en que otra vez las heroicas Hermanas de la Caridad y los PP. Misioncr- .s fueron los prirneros en demostrar su celo por la educacion de la juventud y la nifiez, establecicndo it costa de no pt.'quenos sacrificios algunas escuelas privadas. Mas para hacer algo que pudicra remediar en parte los pasados quebrantos ; para comeuzar a edificar sobre ruinas, sin vacilaciones ni doscaecimientos ; para dar virla un cadaver putrefacto, necesitabase una voluntad ener- a gica, fl:rrea, constante, de grandes alientos ; y esta vol untad puscla al serv icio de la I nstrucci6n Publica el Illmo. Sr. Casas (q. e. p. d.), Y despues de el, su inmediato sucesor en el Vicariato, el Revdrno. P. Fr. Santos Ballesteros. V eanse los datos que arroja la estadistica durante este tiempo de reconstrucciones: _._-----------_._-----------1--' ' 1: I _ , i Al um nos I'Alumnus-, Varones Anos \ES('UClas,Escuelas; ruatrtasts- I matrtI rurules iurbanas, culados teutes cul ados I; I I I i 11-- - -----I----;------I-----;-------i ---- I:) ,11904 " I 90.'i 1906 1907 I' 9 4 I 7! 13 24 i 147 112 i 163 509 862 149 445 763 I I 87 : "[lias I'w~tl'kll- ladas : 108 iSS 240 i 46i I 60 i ~ 269 39,; I -------- .:No es consolador este desarrollo, esta multiplicacion de las escuelas P Mas para obtener los resultados que aparecen en el cuadro j que luchas no tuvo que sostener el Tllrno. Sr. Casas al ser nombrado Inspector de Instruccion Publica de Casanare en 19041 Escasez de personal docente por la desconfianza que se tenia de cobrar n6minas; ca13 rencia d-: locales, mobiliario y utilesjIndtfcrcncia de los padres l'e familia por la instruccion de sus hijos: todo esto, .y rr.as que pudiera dccir, contribuyo dificultar la a restauracion de la I nstruccion Publica en Casanare, pl'ro cl l llmo. Sr. Casas no so doblegaba Em- ante obstiiculos de esta n.rturaleza. Por de pronto, rerncdio la falta de maestros nornbrando para doscrnpcnar csa noble misi6n it los PP. Misioneros en los Ing'ares de su residcncia, y hasta se privo de los sorvic-ios de su Secrctario para ponerlo al frente de una cscur-la , y ape-nus se pososiono de la Presidencia de la Republica ••I Ex cmo. Sr. General Reyes, se dirig i» a el porsonalmcntc en demanda de protcccion para su Vicariato y. ell e-special, para la Tnstruccion Publica. Como era de csperar sc, el Excmo. Sr. Prosidente y su dignisimo laborador, el Dr. Cuervo Marquez, Iacilitaronlc cuant- code- seaba. SegLll: aparece en el cuadro que acabarnos de trazar, muy poco pudo gozar el nuevo Inspector del fruto de sus desvelos por la Tnstruccion cual otro caudillo de Israel, videncia di vina para guiar con su sabl.lur ia, con su celo a Publica: "cual otro Moises, estaha destinado par la Prosu pueblo, con sus oraciones, : no Ic fue dado llcgar la tie- a rra promotida ; no lc fue conccdido sino ver de lejos cl de, sca-le fruto de sus trabajos, de sus esperanzas ! .... " Cupole esta gran satisfaccion al Reverendisirno P. Fray Sa.nto,.; Ballesteros. digno heredcro del celo apostoli- a co de su ilu stre prcdoccsor, quicn sucedio en el goblerno del Vicaviato, r consiguientementc en la Inspecci6n de las escuelas. En ('I r.-fcrido cuadra dos en las oscuelas en su elevado cargo. Vease ahora Instruccion resaltan los adelantos obteni- '90i, ana en que se posesion6 en el siguiente, Publica en Casanare : de el estado actual de la . , I ~'•.." ) Escuelas urbanas --_. II Varones lUi,s 1 Arauca Arauquita. i I ·i I (a), g~t';1~za. :i ...; I EI Mani.. &sea-las I ~ . r"l alternaa8S I I I .... .... .... ; .. ·i.... Guayabal . La Trinidad' La Aguada .. Manare ... I Pajarito. ~ Pore Sacama l (c)..... (d) 1.... . Tame. '" II I __ Totales.. 'j II (f) .... Ii I I .... .... 21 I 20 20! I 141 I ...• ...• -- 7 ..•• I~: I~ \1 8 10' I .... 141 I3j 13 I 7, 7 13 I 25 25 61 III 8 9! I7 16 I~ 62 .•.. 22 I.') 5 52 I t.... 25 I 20 I~ 65 40 :::: 30! 181 .... 18 3 17 I.... i 91 .... 3I 16 17 I.... I i I I I .... I' 13 i I 151 Ii.... 13 I 1-- 24 18 2........ I Ten. 151 ~~ i I .. 281 I I ~:~~~~~~dO~I'i :::: :::: ;1 \ Tamara. I~d:,,~~ I Mat:,:l IAsisten- ::::! :::1: ~~ I .... I : I I ., (e).... . .... .... _ M,:n:u.'As:slec. I ~j:_!~S_ __ i I(b).... l Garzas. VARONE8 (ii EI Ceibal...... I Numero de a.lum~os ~ -----. , e MUNICIPIOS I I .'~ ) •... I •••• 7 9 20 9 r I~ 63 40 I 351 I 20 11 63. 35 16 -.-j--l----i-14331333 i 300 1111 Suprimida el 30 de Septiembre-s-rbj Suprimida el 30 de Septiembrt>.-{c) Supr-irnida Ii mediados de Octtibre-(d) Suprimida el 31 de -Agoslo-{e) Suprirnida el 31 de Julio-(E) Suprimida el 3-1 de' Agosto. - I¢- Tenemos, pues, que segun el cuadro estadistico que precede, han funcionado este ana en el Vicariato Aposto-" lieo dc Casanare 30 planteles de educaci6n con un total de 854 alumnos, que dan un 6 por Vicariato. Pocas rcgioncs J 00 sabre la poblacion del dc la Republica podrian glo- rlarse de cifras tan elocur-ntes si se hallasen en condiciones tan desfavorables como Casanare, porque solo intentar establecer una simple cscuelita primaria en el Vica- a riato de este nombre, significa cntablar una Iucha muerte con un sinnumero de dificultades, que haccn fracasar los mas nobles y energ icos esfuerzos : dificultades para consejruir un misero local dondc funcione Ia futura cscuelita, porque contadisirnos cran los Municipios que 10 poscian; dificultades para hallar maestro {> director que se hiciese Cl.rgD de ella; dificultades para proveerla de Miles, sobrc torlo una vez entrada la estacion de las lluvias; dificulta- des para proporcionarles humildisimo mobiJiario .... Pero el incansable Vicario Apost6lico de Casanare no ha vaciIado en afrontar este curnulo de dificultades. Ya parece que no hubiera mas que hacer, pero i oh dolor! aim faltan .... los alumnos; si, los alumnos, que, ya por las cnfermedades, ya por la pobreza de sus famillas, ya par la indolencia de sus padres, ya, en fin, por otras causas pecuIiares de aquella region, miran la escucla como una carcel, donde pierden la libertad omnimoda de que gozan en los mantes 0 en los llanos. Y estas son no mas que las dificultades de bulto, las que sc yen y sc palpan a. diario; porque si el tiempo nos permitiera entrar en otro genero de (~~;as, i que de rniserias descubririamos! Digalo el actual Inspector de I nstruccion Publica, cuya labor benefic a y coustante ha sido combatida por rum ores mortificantcs, c.uu laciones rastreras, acusaciones cal umniosas, que no me propongo referir ahora, y que contribuyeron a hacer mas meritorias las empresas del Revdmo. P. Ballesteros en favor de la Instrucci6n blacion toda de Casanare. Publica. As! 10 reconoce la po- 197 ._- a Yaqui, can datos precisos que la vista tenemos, podriarnos traer cuento las no despreciables sumas que el Vicario Apost.ilico ha empleado en arrendar y reparar a locales, en proporcionar mobiliario, premios, etc. etc., pero no estoy autorizado para ello y temo herir su modestia. Durante los dos ultimos afios se han construido por los respectivos Municipios los siguientes locales para escue las: en Manare, I ; en San Lope, I ; en El Mani, I ; en Moreno, 2; y en Arauca, 2, mas cl de Nunchia, que en esta materia sera. la nota culminante del actual periodo escolar; y el eual es un magnifico edificio destinado para colegio y escucla de nifias bajo la direccion de las Her- manas de la Caridad. El IIlmo. Sr. Casas dio los prirneros pasos en [9°4 para dotar Casanare de este nuevo establecimiento de ensefianza, pem Ie toco construirlo y terrni- a narIo al Reverendisimo P. Ballesteros, quien ha invertido en (~lcuantiosas sumas del Vicariato. En esta labor fuo secundado con celo y actividad Fray constantes por el R. P. Rufino Perez, actual Misionero de Nunchia, can la cooperacion de la culta sociedad de esta importante po"'blacion. Si c-l Gobierno Nacional continua prestando todo a su apoyo este nuevo plantel, llegara po el mas florcciente de Casanare. Queremos terminar. a ser Inteneionalmente con el tiem- hem os dcjado para rernate de este escrito el dar un testimonio publico del agradecimiento que todos los casanarefios conservarernos eternarnente hacia el Excmo. Sr. Prcsidente de la Republica y sus dignisirnos Instrucci6n Publica, Dres, Groot, hasta 1907. a que colaboradores en el ramo de Cuervo Marquez y Rivas se refieren los cuadros estadisti- cos. La reconocernos plenamente: de poco hubieran servido las energias desplegadas par el Inspector de Casanare, y los Misloneros, si estos no hubieran hallado siempre en tan eximios Magistrados facilidades de todo genera, atenclones singularisimas y apoyo decidido y eficaz. a Sean, pues, estas Iineas humilde homenaje para elias, quienes se debcn estos avances de la E;ducaci(~m ins- e trucci6n de Ia nifiez, que es Ia esperanza de Ia Patria. Acabamos de indicar de la familia y que en Nunchia se ha cons- truido un magnifico edificio para las escuelas que han de regentlr los benemeritas Hermanas de Ia Caridad. La llegada de las Hermanas Nunchia la consiguiente a apertura y de las escuelas fue un acontecimiento la siguicntc carta que nos ha sido facilitada nero. y que fue dirigida que motive por UI/ //a- por eI rnismo al sefior Director del periodico La Concordia, de Santa Rosa. Dice asi : «T;n paso mas de avance hacia ci verdadero progn~so podemos contar los amantes de csta tierra casanarena: un nuevo triunfo podernos sumar can los ya conquistados, quicnes nos preciamos de coadyuvar, nuestras fucrzas, a la segun la medina de magna obra de la redcncion de nues- tra amada Patria. « Si la instruccion publica es, segun el cornun sentir, factor principalisimo de los pueblos y naciones, razon tenemos los casanarefios para seiialar estc ana como uno de los mots pr6speros y venturosos. Bien conoce usted, senor Director. la marcha de la instruccion publica en Casanare durante los ultirnos arios, Su desarrollo, aunquc rapido en cierto modo, no ha sido efecto de esos cntusiasrnos inconscientes <.> mal rcprimidos que poco {) nada contribuYf~nen rlefini ti va it la verdadera prosperi dad de la instruccion. Tales entusiasmos son cornparables Ins rolampa- a gos, quo resplandecen por breves mementos, vivamcnte y aun nos doslumbran para dejarnos luego, si en noche estamos, en la oscuridad mas tenebrosa, «Desde que el Gobierno Nacional confio al Vicario a Apostolico de Casanare los intercses anejos aquol importanto ramo, se comenzo a. velar par c!los con ordon, con metodo, con celo, con constancia. Nada de entusiasmos - cerriles, ni estupidos i.(}E) delirios, 'nl relarnpagos deslumbra- dores. La instruccion publica habia de desarrollarse en Casanare como se desarrollan los individuos. Hay org-anismos que adquieren rapid» desenvoh'imiento; pero <lsi tambien es la vida de ellos debil, anemica, precaria. Por esto obro segun el plan indicado cl IIImo. Sr. Casas al hacerse cargo de 1<1 inspeccion escolar de Casanare, par esto, su digno sucesor, cl Rcvdmo. 1-'. Ballesteros. ha obtenido los frutos opimos que aug-uran dias feliccs para esta noble region; por esto los Revdrnos. PI-'. Misioneros secundan can celo y amor dignos de toda loa cuantos esfuerzos realiza el Gobierno en pro d(~ los intr-reses de Casanare ; por obrar, final mente, en todo con orden, con metodo, con eel a y constancia hernos prc~)l'nciado hoy el acontccimiento, motivo de estas lincas, que lcerim con gusto los amantes de esta tierra casanarcna. I Iablo de la l1cgada a. Casanare de un nuevo grupo de Hcrmanas Caridad, para hacerse publicas y sentar cargo en Nunclria las bases de la de las eSCllelas de un cologie para la oduca- cion (~instruccion de la juventud casanarcfia. «Este acontecimiento que ha pasado casi desapcrcibido para gran parte de los habit antes de los llanos, debe excitar el cntusiasrno y la gratitud en todo pecho noble que conserve un atomo siquiera de amor patrio. Si; cntusiasrno, para cooperar eficazmente al l~xito brillantc de estc nuevo plantel de educacion y para romper de una. vez can la apatia e indiferencia par la oducacion solida y cristiana de nuestros hijos, arte en que son maestras consumadas las ilustres I Ierrnanas ; gratitud, para corresponder de alg un modo los desvelos que par nosotros se him a impuesto voluntariamente los Misioneros, y para. hacer mas dulce y llevadero el voluntario dcsticrro it que se han sometido las distinguidas y virtuosas Hermanns, vinir-ndo, por arnor de Dios, ,i derrarnar entre nosotros celest.iales tesoros de sabiduria y caridad, - 200- «U sted, mejor que nadie, senor Director, podria ponderar justamente 10 que vale y significa una empresa como la llevada a cabo en Nunchia. Ami, pobre y oscuro llanero, 5610 se me ocurre decir 10 mismo que haec poco me dccia un buen amigo: iSi que sc mueven can garbo estos PP. Candelarios! Cuando no tienen misiones de indios (y ahara diz que tratan de fundar la quinta mision] (>(1ifcan casas curales como las de Nunchia, Tamara, Arauca, Orocue, etc., 0 construyen casas para Hermanas d.- Lt Caridad como las de Tamara, Manare, Nunchia, A rauca ; 6 iglesias como las de Orocue, Chameza, Moreno ; /) finalrnente, promueven sociedades de recreo corn» Ia Banda de Tamara, regalandoles los instrumentos! <. Pobres misioneros! i Y luego vienen decirnos algu :105 gUllies dosverg'onzados que los Candelarios no ha- a cvn nada en Casanare! y Que Dios perdone a los prirneros nos conserve por muchos afios que rle tierras ultramarinas para bien nuestro; Agradecicndo a cstos han venido buenos a Padres nuestro solo para bien nuestro !» it Un llanero que hiciera pais publicos bcnevolos conceptos sabre los Misioneros de Casanan', afiadircrnos que la buena semilla derrarnada genero- eS0;; sarncnte por las Hermanas de Nunchia esta produciendo frutos consoladores, Mas de ciento veinte nifios de ambos sexos han recibido de ellas en 01 presente ana escolar educacion esmerada y solida instrucci6n. La poblacion de Nunchia, por su parte, tarnbien ha sabido corrosponder, y correspondera mas attn en adelante, los sacrificios que a en bien de ella se han impuesto nas de la Caridad. las benerneritas Herma- 201 IX c J ustificarernos el epIgrafe de este articulo diciendo que se trata de sucesos horrorosos de actualidad palpitante? 1.0 juzgamos innecesario aunque pretenderlo pudierarnos. Fresca esta aun sobre las incultas sabanas de Casanare la sangre derramada por seres infelices que apctecian vivir tranquil a vida en soledades inconcebibles. Fue aycr cuando los indios salvajes de esta region pusicron en fcbril alarrna it. pacificos lIaneros que han abandonado, con tristes lamentos, sus casas, sus semen teras y parte de sus ganados it. la nativa fiereza de ind6mitos salvajes ; y fue ayer tarnbien cuando esos mismos hijos del bosque, pcro hechuras d« Dios, eran barbaramente sacrificados en trope! par causas injustificabJes 6 baladies, cuando no por mero pasa- tiernpo. c Que tiencn, pues, de insolitos los 5UCC50S que tanta polvareda han levantado en gran parte de la Republica? Nada, la etc-rna historia de todos los ticmpos: los indios pueden lanzar al rostra de la civilizaci6n abrumadar pliego de agravios, de los agravios que continuamente han recibido de los blancos 0 civilizados; puedcn estos justificar su proccder aduciendo su lcgitirna defensa, la de sus personas, familias, intereses, etc. Asi es que si se consulta la historia de esta rica region, y blancos en continua reyerta. siemprc aparccen indios Las mas de las voces son aquellos los provocadores, porque el agravio que recibcn, <> que par tal 10 reputan, siempre permancce fresco en su memoria: 10 disimularan por algun ticmpo, en medio de su rudeza ocultaran taimadamcnte sus propositos salvajes, brindaran acaso fingida amistad; pero todo 10 ordenaran a proporcionarse ocasion propicia de saciar su sed de venganza en blanco ladrdn. (I), en el infeliz llanero, Gravisirnos y no raros son los ejemplos en que los blancos se han (I) Este poco honroso califieaLivo suelen dar los indios guahivos .Ii los civiliaados. aIMCO DE LA REPUBLICA 1t!u<t1"EC~ LUIS.AHO'l ARANGO CATALOGACION - 20'2 - puesto al nivel de los salvajes con mas culpable salvajisrno; pero no es esto 10 que ordinariamcnte acontcco, sino que aquellos se ven en la necesidad de repeler y aun de prccaver las felonias de los bravos indigenas en virtud de su legitima defensa, Nada ticnen, pues, de insolito los su- cesos qUl~motivan las llneas como vera quien lcyere 10 que sigue. ALGO DE HISTORIA Con fecha 22 de Junia de 1805, el Gobernador Je los Llanos, D. Jose Planes, enviaba al Virrcy Arnar breve y alarrnante resefia de las victirnas que habian hecho los salvajos durante aquellos anos, y su numero se eleva al de setenla )' nueue, Atcrrado el Gobernador can semejantes asesinatos que se sucedian con rapidez, solicitaba del Virrey un.a escolta para poner coto estes crimenes, ahuy entando 6 reduciendo los indigcnas. a a En aquel misrno afio de 1805 aconteci6 el brutal sa- queo por los indios despues de asesinar a cuantos blancos pudieron alcanzar con sus flechas envenenadas. Pero tengas:3 presente que pocos afios antes habian sido pcrscgui- dos estos indios implacablcs, can verdadcro encarnizarniento; y hasta so organizaron escoltas () cxpcdiciones que salian todos los veranos (copio un informe del Gobernador) « it perseguir rnatar sin distincion cuantos sal- y a vajes no tenian la facilidad de huir, cautivando it los que caian ,~nsus manos.» Y si esto se hacia en cicrto modo can publ ic.a sancion ~que extrano tienc el que los particulates obrascn con identicos cr iminales procederes P Esto hizo en este rnisrno tiempo D. Custodio de Mendoza, vecino de y a Pore, quien « encerro paso cuchillo una tropa de indios que de buena fe y de su propia voluntad le estaban trabajando y hacienda corrales en su hacienda de Guachiria.» Reciente eSt dice otro documento de aquella epoca, la matanza de indios que hizo D. F. Vargas, que fue del Partido del Meta. Corregidor -~Comb seve;;'pues, niza.dam~nte haciendo indios'y blancos se peleaban encarvaler sus respectlvos derechos. (I) Veamos otros hechos mas recientes, y pasando a los alios de 1 H70 se nos viene a la plurna la celebre matanza de Caribabare, que por ser proverbial vamos [t referir-la con algunos un testigo ocular. en todo Casanare detalles surninistrados por D. Pedro del Carmen Gutierrez fue el instrumonto principal de la matanza. Este senor, que era venezolano, natural de Guadualito, vivio prirnero en Patute y San Lope; de aqui S(~ traslado Caribabarc, luego Iundo hato en Corozal, donde murio. Atribuycscle la obra de la torna de a y agua que lame las casas de aquel vccindario, pero no hizo sino limpiarla que abricron los PP. J esuitas en la '~poca de las misionos. Fue tarnbien explorador del rio Casanarc, donde no se habia vuelto loniales. a navegar des de los tiempos co- Estando, pues, en Caribabare procure atraerse las indias para servirse de elias' en las faenas de su hacienda, cosa que consiguio sin grandes dificultades. Pero el natural siernpre fcroz y sanguinario de las goahivas, su continuo trato con los blancos viciosos y corrompidos y los cons- tantes pern.closos ejemplos que vcian dondequiera, los hicieron recobrar su nativa fiercza comenzaron co meter y sinrazones, robando y destrozando a cuanto tocaban sus rna- nos, matando gentes indefcnsas y cometiendo toda clase de fechorias en los caminos, casas y hatos vecinos, A tal punta dicose que lleg6 cl mal porte y atrevimicnto de estes indios, que eran un peligro general para las gentes y los pueblos como 10 estan siendo ahora. rio de Manicaj.Manare), (" Juzgamos innecesario de los indig'I"IIIIS no afiliadns SiODl'rOS r',rsc/o\"uidos nia que los blancos," Cl'llll Destruycron cl case- que tenia siete casas e igualnlllnendvert ir 'lut: aqui se t rata />cllcrallllcnlc Ii la.~ Illisi<>nc,s; los que pOl' l!d~'c;JIIgcner~s . vivian con la misrna COli los mi- sllr.a j' felo- ro de familias, y s610 se salvaron dos personas; 10 mismo hicieron en las fundaciones de las M011as, rnatando a.. los maycrdomos : en Buto, a. las puertas un asalto en plena dia y asesinaron los caminos hubo bastantes a de Moreno, varias (Heron mujeres ; en asaltos ; de modo que desde el puerto de Casanarc hasta la Angostura, camino de Cravo y Cu iloto, ten ian que ir los pasajeros bien armados y en partidas de quince 6 veinte hombres. Al mismo D. Pedro y sr familia pan-co que tenian proyectado robarles y asesinar los y hubieron de ocultarse. Estos y otros sucesos que se rcpetian a. diario con lujo crcciente de feroz canibalisrno, tenian sobresaltados los anirnos en todo Casanare hasta que finalmente las mismas aut oridados de 105 pueblos, con cl Prefecto ,\. la cabeza, «xcitaron a D. Pedro a que se pusir-se al frent« de 200 hornl.rr-s armados que habian reunido de More-no, San Lop«, :ktnyes y Tame. D. Pedro se resistio al principio, pen. lu~go hubo de convenir ; neg-ros propositos, y ocultando a los los hizo reunir indios sus en Caribabarr-, so pre- texto ell' invitarlos it una gra.n comilona. Los incautos indins ell numero de ;?SO, aceptaron tan fernentida invitaci6n y acucl.oron al hato do D. Pedro, todos dcsnudos, como acostumbran, y ansiosos de carnbiar siqu icra trunsitoriamente- Ius frutos sil vestres y sabandijas inmundrs de que se al imontan, por Ia carne Iresca y sabrosa de Ia becerra Korda .... Para asegurar mas impunemente la horrible carniceria. elividieron a. los indios en dos grllpos: de ellos, en la propia casa del Hato : de ellas, en una ramada proxima. La matanza comenzo por los de la casa; y para que nada a oyerall los otros se procedio degollarlos .... Xo cs posible describir escena tan horrorosa. De mas de un centenar de indios que alli habia, 5010 uno pudo pisar el umbral de la puerta, Certera bala 10 alcanzo hirio e mortal mente ; pero Ia explosion puso en alarma a. las pre- suntas victimas que en la: rarnadase hallaban. Sin embargo, pocos pudieron librarse del furor de los blancos; de los 250 indios solamente quedaron con vida siete, entre ellos dos muy conocidos en Casanare, que murieron hace poeos arias; el renco Manuel Arauea y el indio Catorce. No hago comentario alguno; me concreto exporter a hechos tan publicos y notorios tuvo que intervenir, ponicndo coto a los fieros desrnanes que el rnisrno Gobierno de indios y blancos can la Ley I I de 27 de Abril de ISH, que ordenaba : « El Poder Ejecutivo mantendra constantemente en el Territorio de Casanare y en el de San Martin, euando 10 exijan las circunstancias de incursiones de indios salvajes u otras, una fuerza organizada de no men os de den hombres de infanteria 6 caballcria destinada it dar proteccion it las poblacioncs civilizadas contra los ataques de los indios, a estos contra los abusos los blancos y dar seguridad todos.. a <'> a a pcrsecuciones de (I) Ignoramos si se llevaron la practica estas sabias disposiciones del Poder Ejecutivo, pero cs probable que nada fue preciso hacer a raiz de los succsos relatados; los indios ternian la repeticion del sangriento drama de Caribabare; los blancos, los hechos que 10 precedieron. Succdieron algunos pocos anos de relativa calma; pero el fuego estaba latente y debia de estallar, bien en forma de volcan devastador, bien en forma de pequenos erateres que dieron salida lenta ala colera y mortal odio que los indios abrigaban en sus pechos. Los PP. Candelarios, estableciendo varias misiones entre estos salvajes, lograron mantener a. raya a los indomitos guahivos, pero las misiones fundadas y sostcnidas can heroicos sacrificios subsistieron poco tiernpo como luego se dira, y otra ues comenearon las hostilidades. Corda el ano de 1899, afio de gran (I) Articulo 14. desventura para lacapital del Vlcariato, comb 10 fue para todo' Casanare . . Cierto dia err que nadie habia sofiado (si de dia sofiar se puede) que pudiera ser turhada Ia 'calma chicha de que disfrutaba el destacarnento revolucionario acantonado en Tamara, aparecio en la plaza toda una capitania de indios goahivos que hizo sudar ceroto a los de la guardia que tranquilos se hallahan. Por fortuna para los hijos de Marte (aunquo otra cos a crcycron) no se trataba de defender parapetos ni de resistir un asalto. Erase una tropa de indios desnudos y desarrnados que, acosados por cl ham- hre, ven ian de los bosques de la llanura en dornanda de S1t Obispo. El IJlmo. 'Sr. Casas los agasajo cuanto 10 permiti6 su si tuacion angustiosa, otra \'('Z ,t recorrer y alegres y contentos regresaron sabanas, bosques y rios. Basta aqui, nada de ex trafio ticne el relato ; pero es el caso que casi todos f.·stos indios que acahamos de vcr en Tamara, hurnildes, pacificos y correctos en su porte, fueron ascsinados barbararncnte poco tiempo despues, en dcterrninado hato cercano al Meta. Nose han hecho publicos los motivas que tuvieran los blancos para ohrar de mancra tan inhurnana. Sospecharnos que se trataha de castigar algunos llanos que los goahivos habian causado en los ganados del hato. En 1906 se recrudeccn las hostilidadcs. En El Negro, hat» de la jurisdicci6n de Arauca, cornetcn los indios algunas rapifias, En Bucnavista que el Capitan asesinaron paga can la vida. los indios al joven Hoyos, na- tural de Tunja; y expian el crimen el Capitan Bautista, su hijo .Y varios goahh'os de la misma Capitania, En 19°7 tratase de contener los exccsos q uecometian los indios en el ganado de El Tigre, y los indios contestan a. la intirnacion asesinando a una infeliz mujer que en el hato hallaron. En 1908 los crirncnes crueldad, Primero sc han sucedido en la fundacion con lujo de de Santa "Catalina, a -1z°1- orillas del Ariporo.vpropiedad de D., Luis Gmr1dton. Este senor, que siernpre habia estado en arnigable correspondencia con los indios que frecuentaban aquellos parajes, repctidas voces por amigos y co- habia sido amonestado nocidos de que no se tiara de los solapados goahivos porque scria victim a de alguna felonia cuando menos la te .. mien'. En efccto, por estar la fundacion de Santa Catalina internada en sabanas incultas y bravias y aislada de otros hatos () fr.ndaciones, podia sufrir, sin espcranza de soco- rro, .as consecur-ncias de algun descuido, de alguna imprudencia. Asi acontecio, El dia 17 de Abril una tribu cornpuesta de algunos 200 salvajes se presento en plena dia /1 las puertas de la fundacion. Rodearon cautelosamente la casa de palmas y sin perder tir-mpo corncnzaron a. lanzar una lluvia de flcchas cnvencnadas. La defensa de la .casa fuo tenaz, pero nada pudo contencr el impetu salvaje, de los goakiuos, De cinco blancos que aIli habia solo uno Sf' salvo, D. Luis; y esto porque tuvo valor para arrancarse de diferentes partes del cuerpo una porcion de Hechas que 10 dejaron mal herido. El resto de la familia, a saber, la esposa del Sr. Gualdron, dos mujeres hombre quedaron muertos alli mismo. y un El panico cundio por los hatos y fundaciones vccinas armada que se internase en las guaridas de los indigenas intirnandoles con y tratose de organizar una expedicion a amenaza. Nada mas que seis U ocho blancos acudieron la cita y emprcndieron tan arriesgada ernpresa. Encon- traronse con los indios y les hicieron algunos tiros; pero los salvajes, lejos de huir despavoridos al ruido de los burujoe (que asi Haman a las armas can furia a los blancos, quicnes lope tondido. de fuego), acometieron hubicron de correr Los goahivos se envalentonaron can triunfo e intentaron el asalto de otro hato. Cuando los llaneros este a ga- ruidoso que en 61 vivian r..Jtaroo lapre- - 208- sencia de los ternibles indios, encerraronse en la easa dispuestos a. rechazar el asalto con varias armas de fuego que a rnano tenian. Comenzaron allover fleehas sabre la casa, pem como estas no producian el efecto apetecido resolvieron incendiarla. Los sitiados, que eran cuatro, pues de luchar defcndiendose en retirada. Todos cuatro valerosamente, recibieron des- se batieron herida gravisirna. Esto aconteci6 en el mes de Scptiembre ultimo. A consccucncia de 103 ultirnos asaltos de relatar, han sido desamparadas daciones siguientes: que acabamos por sus due nos las fun- 1'-'1Remolino, de Rodulfo Bayona; Santa Catalina, de Luis Gualdr6n; Santa Rosa, de J ulian Cortes: San Agustin, de Benito Moreno; Los Canaotes, de Juan Castro; y La Candeiana, de Eduardo Hurtado. Las cuatro prirneras estan situadas entre los rios Chire y Ariporo; las restantes, en el Aripon y el Guachiria, En los ultirnos cas os que brevemcnte hem os referido, hase podido observar un extrano fenorneno que esta en abierta pugna con las usanzas y costumbres de los indios goahivos. Hasta haee un afio, poco mas bastaba un tiro de escopeta para poner en polvorosa a. todos los indios de Casanare juntos, y sin embargo acabamos de vcr con tristes y elocuentes realidades to do 10 contrario: resisten el a ataque de La Florida, dosconciertan varios llaneros provistos de arm as de porcusion ; no sc aeobardan ante la ruda defensa de Los Caiiaotes.... (Que significa carnbio tan rr-pcntino, procedcr tan distinto del hasta aqui observado? Corren rurnores, citandose determinados nombres propios. de que al Irente de los indios van dos 6 tres blancos que no ha mucho se fugaron de cierta colonia penal. Y siendo asi, los as altos a fundaciones y hatos eontinuaran repitiendose indefinidamente. En vista de 10 expuesto, creernos haber llegado hora en que el Gobierno Nacional tristes acontecimientos tome cartas que constituyen la en estos un peligro pr6xi- 2°9- - mo para los habitantes e intereses de Casanare. Hasta hoy se han limitado los salvajes goahivos a hostilizar las fundaciones aisladas de toda comunicaci6n; manana pueden avanzar hasta los poblados, de los cuales no se andan muy lejos. No somos partidarios de que el Gobierno suministre arrnas y municiones a los part iculares, como se ha pretcndido. Si se cree lIegado el caso de este genero de intervenciones (que al monos es discutible), org anicese debidamente una fuerza respetable con gente casanarefia, conocedora del tcrrufio y de las costumbres indigel}as, tornense las precauciones necesarias y hagase todo con estudiados fines, bajo un plan enteramente civ ilizador, netamcnte cristiano, Las expediciones de este genero son muy delicadas; porque la sola mucrte de un indio puede ser hasta una virtud, pero cuando se haec sin autoridad legitima, puede degenerar en viI ascsinato. Segun nuestro modo de pensar, otros deben ser los medias que deben emplearsc para reprirnir los desafueros de los indios. Por las relaciones que deben suponerse existentcs entre los sucesos relatados y los PP. l\fisioncros de Casanare, sc ha hablado tambion de los RR. PP. Candelarios, que consdtuyen una Provincia religiosa de la esclarecida Orden de Agustinos Recoletos, y cuya gloriosa historia estara sicmpre intimamentc Iigada la de esta region casanarefia. a No se trata aqui de una vindicaci6n, que no la neceshan, ni de una apologia que en la Historia Patria esta escrita con mann severa y elocuente. Tan solo dircmos alguna cosa pertinente al asunto que motiva eI presente escrito. a Los PP. Candelarios, que tienen su cargo Ia adrninistraci6n espiritual del Vicariato de Casanaro, nunca han visto con indiferencia los referidos lamentablcs que han tenido por teatro las vastisimas llanuras sucesos orienta14 - les. Decir 10 eontrario 210 -- significa deseonoeer por completo la historia de las misiones de Casanare; oquivale a pagar con acerba ingratitud los desvelos y sacrificios de to do genero, que en cpo cas rernotas, 10 rnisrno que en los tiernpos presentcs, sc han impuesto celosisimos misioneros, dignos de toda considcracion y de gratitud etcrna. Abrase la historia; consultcse cuantos han presenciado de cerca 6 de lejos, pero con sana criterio imparcialidad, la a e obra de las misioncs; tntcrrogucse si se quierc, a los mismas indig,~nas que hoy siembran el espanto en estas llanuras solitarias .... y la historia, can su inflexible Iallo ; las gentes sensatas, con su fiel veredicto; y los mismos indios goahivos con rusticas y salvajes muestras de gratitud, abollaril11 la conducta siernpre recta, siempre evang,~lica de los PP. Candelarios, Misioneros de Casanare. EI habito Recoleto ha sido siempre, y 10 es en la actualidad, de cclo y heroismo. Y dicho csto, que it ningun ,:sera preciso comprobar easanareno se le oeulta, que los PP. Candelarios han sa- bido cumplir fielrnentc la utili sima mision que de nuevo los fue confiada haec casi veinte aries, y que tanto se relaciona con los sucesos de que homos hecho merito P (I) .:Sera prt~ciso amontonar mas exigentcs pruebas para convenccr de qUf~ en los PP. Candelarios a los no recae responsabilidad alguna por 10 que esta aeonteeiendo en Casanare? Se did. que con c1 establecimiento de misiones v ivas entre los infieles podian haberse evitado del todo /) en parte "os desmancs criminales de los indios. No 10 negamo:s; porque si se observan las epoeas en que indios y bl~.ncos se han peleado con mas sana y crueldad, se notara que coi ncidctt exactamente con la decadenciade las mis.iones. Este es un hccho que hiere la vista con luz meri(I) Tdlas(' a(lui dl'sdc In creacion del Vicariato: sabido es que los PP. Cllndelarios permanecieron en Casanare desde los primerns afios del siglo XVII hasta bien enlrado el XIX. 211 - diana. Pero, si -de las misiones antiguas sc trata, nadie podra mostrar a los PP. Candelarios la Ilorada decadencia: obra .fu~ de los tiempos ; si de lasmisiones con temporaneas, razones poderosisimas rc1evan a los Misioneros casanarefios de esc injusto cargo. Reouerdesn 10 que era Casanare al posesionarse ultimamcnte de su adrninistracion ospir itual los P£'. Candclarios. Rocuerdoso que adernas de los 2,000 indigenas que vagaban errantes par estas soIitarias llanuras, existian en el Vicariate otros 18,000 cristianos, igualmente diserninados en vastisirno segun nuestro particular critorio, territorio, y mas necesitados de los auxilios de la Religion que los mismos indigenas salvajes, (A quienes atender con preferencia P porque ciertamente la mil's era copiosa, abundante, y pocos y desprovistos de reeursos los operarios. Nada mas natural (segun nuestro entender, repetimos) que remediar la urgente y extrema necesidad de los civilizados, mientras que Dins remediase la falta de misioneros y de reeursos, y sin embargo el celo de seis u ocho misioneros haee prodigios de caridad, suple la falta de otros muehos; y sin desatender la vifia ya plantada, sepultanse en sabanas inmensas, en bosques seculares buseando esos rezagados del cristianisrna, oprobio de la civilizacion moderna. En aquellos an os estableci6se una misi6n de indios goahiuos en Barrancopelado, otra en San Juanito y una tercera en Caflo de Marta. Aun quedaban en Casanare las desiertas y celebres sabanas de Cuiloto, cuyos indios, harto valientes y temibles, fueron el espanto de Casanare durante largos afios, y el M. R. P. Manuel Fernandez, intrepido Misionero, celosisirno Apostol de Cristo, eual otros herrnanos suyos, emprende la arriesgada expedici6n de Cuiloto para fundar un nuevo pueblo de indigenas. (Rabeis pensado algtin dia de vuestra vida, gratuitos dctraetores de loaMisiorreros, en los sacrificios, penalidades, privaclonesque entrana el establecimiento de una misi6n? - 212 - t Sabeis 10 que significa renunciar a los atractivos de la vida civilizada y sepultarse en soledades inconcebibles, teniendo por unica sociedad incultos y toscos salvajes cuando no fieras alirnafias de los bosques? Pues alla fueron los PP. Candelarios, a donde vosotros no osariais ir. YaHa estuvieron haciendo prodigios inauditos de valor, de sacrificio hasta el afio de 1899, en que comenz6 la guerra civil. En aquel entonces fueron heridos de muerte los evangelicos pastores, y dispersado el incipiente rebafio, Terminada la guerra, volvieron ocupar sus puestos a los misrnos rnisloneros, pero otra vez surgi6 ante ellos el terrible problema. No, no esque se olvidaran un solo momenta los PP. Candelarios de los infelices salvajes que en territorio de su jurisdiccion se reanudaron las misiones atender con mas prefcrcncia se hallaban; pero si cuando crey6 el Vicario Apostolico aim los civilizados, mayo- a res razones que antes obraban ahora en favor del mismo proceder. Y asi se han conducido los PP. Candelarios, obedeciendo surnisos la voz del Vicario Apostolico. Entretanto, la labor de (·stos ha sido fructuosa, fccunda: su benefica influencia en Casanare se deja sentir en todas las ordencs de vida. Y acaso los Misloneros blancos, no obstaculos que sc opongan a tienen ya en los la gran obra de la civilizaci6n de los salvajes, sino mas bien auxiliares eficaces que secunden con agrado la obra de las misiones. En vista de esto, el actual Vicario Apost6lico de Casan are ha creido Hegado el tiempo de reanudar las misiones activas, y al efecto se estan dando los pasos necesarios, Ya se habian cornunicado las ordenes necesarias al efecto de estudiar sabre el terreno el punto mas adecuado donde fundar la rnision, y disporiiendose estaba el mismo Vicario Apost6lico para trasladarse personalmente los a. lugares frecuentados perados le obligaron por los indios, cuando sucesos inesdirigirse a. la capital de la Repu- a. - 213 blica. Pero tengamos fe y esperemos, que quiza. dentro de muy poco tiempo tendremos -alos temibles indios goahivos sojuzgados bajo el suave yugo del Evangelio, y ce- saran los lamentables acontecimientos, materia de este escrito, Para ello contamos con la ayuda decidida y eficaz del Gobierno Nacional, y tambien de los casanareiios. Las rnisiones de este genero, ademas de abnegados misioneros, que no faltan gracias a Dios, demandan rccursos de toda especie, principalmente al cstablecerse la misi6n. Hallaremos dificultades, tropezaremos con obstaculos, aca- so sean nuestros prirneros encmigos quienes deberian ser los primeros en secundar nucstra labor. No importa: habrernos ayudado al Gobicrno Nacional en la obra de la total redencion de Casanare, y en todo caso recibiremos la eterna recompensa de Dios en el cielo, EPILOGO En el presente .u10 de 1909 han continuado las hostilidades de manera mas cruel y sangrienta. Los indigenas continuamente acosados, han pagado tributo de sangre los blancos; y estos a su vez han sido victimas de la fiereza de los goahivos. a Ultimarncnte perecieron a manos de los civilizados los capitanes de dos tribus, llamados Ascension y Carrillo. Pero el ultimo suceso que da idea de la excitacion de animas que impera en Casanare, es cl que se refiere al famoso indio Isidoro, quien, despues de haber estado varios afios al servicio de los PP. Misioneros Can del arias y sido bautizado en la capital de la Republica can solemnidad extraordinaria, volvio al estado de salvajismo, llegando a ser reconocido comojefe bu de goahivos. 6 capitan de una numerosa tri- Observando una conducta de indio las mas. acostumbraba propia a veces de blanco, a salir con su capitania a. - 214.-:- . los ha!os y fundaciones de Mata de Palma, con el fin de proveerse de sal y algun machete que los llaneros Ie daban como rernuneracion de su trabajo. Cierto pia, el indio Isidore amanecjo d~' mal talante y por un dacarne alla esas pajas hizo colg~~ de un palo it una de SU:5 tres mujeres. No murio la india; porque despues de la faena se largo Mata de Palma refirio, vengativa, como el indio Isidore peusaba ir robar rnazorcas los co- a 1%UCOS y a a del hato y aun ascsinar al propietario. No bien 0)'('> el interesado la ostupenda noticia (de boca de una india salvaje y onconada}, resolvio salir cuanto antes del indio Isidore; sin mas dio las (\rdenes convenientes quienes y a debian realizar la hazafia. Comidaron al indio l.sidoro bejuco ell las \"(-'ga" del (i y a otro uachiria. goahivo a cortar Con los clos indios sc erubarcaron trcs blancos arm ados de carabinas .... El indio Isidore, suspicaz como todo sal vaje, barrun- tel la tormenta y logro voltear Ia embarcacil)t1 sin mas efecto que inutilizar las arrnas. L1egados al bosque, se internaron a cortar bejuco Isi- doro y dos blancos ; los otros dos quedaronse en la orilla : e1 blanco con la prevencion de matar al indio tan pronto como oyera un disparo de arma en el bosque. Ya en la far-ria del bc-juco, los blancos osperaban una buena oportuniJad para salir de Isidoro ; ppm este, siernpre tcmeroso, evitaba dar las ospaldas a los presuntos asesi.ios ; hasta que uno de estos, ya impaciente, increpo al ir.dio, diciL·ndole: <'( Que tc pasa cuiiao ? Trabajando poco y mirando mucho ! » En esto Ie pico al indio un zancudo en la pantorri lla, y al agacharse para atraparlo .... le descargb cl blanco trcmendo machetazo que lc separo la ca- beza del tronco sin decir un ay! Los del rio permanecieron trabajando y esperando la senal ; pero cuando el indio, que tambi(~nteri1fa 130 catastrofe, via venir los del bosque coli;'las flechas y el arco . 7.i::n ~ . ,,:. a - de Isidoro en las manos, 215 - quiso huir, inmediatamente re- cibi6 un balazo que 10 hiri6 de muerte. Los pocos ins tantcs que sobrevivio no ceso de llorar la muerte de Isidoro, su capitan : Isiroro, dccia en su dialecto, Isiroro muerto, Lsiroro muerto .... ~ habiendo mils Isiroro .... Isiroro ... ° Isiroro .... x Por via de curiosidad y crcycndo contribuir en algo a los trabajos que sabre estadistica sc est:m llcvando a. cabo en roda la nacion, estabamos on 1,( ornpresa de allegar todos los datos posiblcs que sirvier au de base para podor apreciar la riqueza de Casanarc en todas sus maniIestacionos. Una de l'stas (la mas import ante sin duda) cs la g anadcria, la unica riquezn explotada. por cl llanero, bien que de u n modo rudimcntario. Si no nos urgiera dar por terminado este escrito, tendriamos la satisfaccion de presentar a la naci6n la prirnera estadistica sobre la ganadoria completa que de Casanare se ha publicado; pero ya que otra cosa no nos es posible por el momenta, queremos dejar aqui consignados los nombres de tad os los hates y fundaciones de Casanarc, indicando su situacion topografica par los rios que bafian este inmenso territorio. Entre los rios Arauca y Cravo pi ex isten los sig uir-ntes hatos y fundaciones: 1. La Pastora, 2. Las A vernarias. 3· La Bendicion. 4· Guaratarito. 5· F.! Socorro. 6. Venera. 7· Infanteras. 8. Chaparrito. 9· jovito, 10. Hatoviejo. 1 J. Cabuyaro. 12. La Erica. 13· Maporillar. E! Rosario. 15· La Cascabel. 14· 16. Mara de Cafia, 17· Mata azul. 18. E! Porvenir. - 216 19· El Guarno, El Mendero. 21. La Esperanza. 22. Chaparral. 31. Mata de Pina, 32• El Infierno. 23· Las Ahuyamas. 24· La Marranera. ':,)- EI Xegi-o. .l6. Cornoruco . >Palital. - I • 35· Los Algarrobos. 36. Los Vinas. 37· Mata de Ceniza. 38. Grirnonero. 39· EI Gavidiero, zS. Cmiorrico. 40. EI Urriolero. 41. EI Boqueron. 20. 29, Mata de Agua. 30. r., Villanueva. Entre 33· Mata Jagua. 34· Valbuena. 42• Los Arrecifes, Crauo N., Casanare y San Ignacio, 43. Santa Rita. 46. Los Novillos 6 44. El Limbo. 47. EI Tigre. 45. El Goahivo. Entre San Ignacio y Casanare, 49· Otra fundaci6n. 48. Zaparay. Entre Casanare y 50. San Rafael. 51. La Portuguesa. 52. El Rosario. Entre 5f. Llanogrande. 57· La Virgen. 5H. Las Monas. 51)· La Manga, 60. Caracoli. cu-«. 53· Guamacho. 54· Corozal [var ias]. 55· San Nicolas. Chire y Ariporo. 61. La Florida. 62. EI Remolino. 63· Santa Catalina. 64· Santa Rosa. 65· San Agustin. Entre Ariporo y Guachiria. 65. La Barranca. 67· Las Ga viotas, 68. San Jose. 69· La Refonna. 7°· Los Canaotes, 71. La Candelaria. 72• Brito. 73· Cafio Chiquita. - 2fl- 74. Santa Cruz. 7,'). La Soledad. 76. Las Guamas. 7i. San Jose. Entre Guachiria 81. La Curama. 82. San Jose. 83. EI Palmar. 84. Chaparrito. 8S San Rafael. 86. Curirnena. 8i. EI Ceibal. 78. EI Algarrobo. 79. Santa Ana. 80. San Pablo. y Paulo. !:l9. EI Caiman. 90. San Emigdio. 91. Mata Vaquero. 92. Mata de Palma. 93. La Travesada. 94. Los Toros. 95. Guaratarito. 8H. Macarabure. Entre Paulo y Cravo S. 96. 97. 98. 99. 100. EI Desecho. EI Palmar. Mata Negra. La Reforma, EI Vigiadero. I 13. Pupure. La Candelaria. La Charanga. 101. La Cumay. 114. EI Ha.tico. 102. Santa Ana. Toraiba. Las Gaviotas. Mata de Pina. Las Guamitas. EI Medano, EI Gandul. I J 103. 104. 105. 106. 107. J08. log. Barreto. r ro. San Jose. I I I. 112. 5. EI Tigre. Platanales. 1 17. San Miguel. 118. San Pablo. 119. EI Rosal. 120. EI Almorzadero. 121. San Esteban. 116. Entre Cravo N. y Cusiana. 122. ] 23. 124. 125. 126. 127. J 28. San Rafael. Santo Domingo. Agua Azul. Mata de Pantano. La Pastora, Palrnarito. La Porfia, Palen que. 130. La Tigrera. 13 I. Palo-blanco. 132. Guariamena. 133. La Ceiba. 134. Mare-mare. 129. - Entre 218- Guiana Y Upia.. 135· Ei Viento. 136. Chiguires. 137· Aguaclara. 138. jubala, 144· Guachaj umena, 145· Santa Maria. 146. Casimena. 147· Alta Gracia. 139· La Ullua. 140. Chavinave, 148. EI Socorro. 149· San Pablo. 150. EI Palmar. IS r , Santa Elena. IS2. Caribayona. Rujumena. 142. (ruariamena. 143· Iguamena. 14l. NOTAS- Los nUIIlCIOS 5°,51 Y52, estan situarlos en fa costa del rio Chi re ; los 53. 54 Y55, en la costa del Casa nare. Desde el numero 5(. hasta el 70, ell Ia costa del Ariporo Los niuueros 61. 62.03 Y 6·1, Fueron abaudonados pOl' sus cluenos y ve cinos :i cousccucncin de fa invasion goahiva de Abril del pasado afio ; 10 propio succdio clespues can el 60, 69 Y 70. Los nurneros 71 Y 72 querlan enre cl Ariporo y el Guacbirla, al medio, Los hntos qlle OllIS se aproximan al rio Meta, 50n: el 92, que dista de Morello unas 30 leguas y cle 6 a 8 del Meta, y el 9S dista solamente 6leguas. Ell general, hemos procurarlo enumerar los hatos y fundacioncs comenzando por los mas proximos a la cordillera. Result», plies, qlle son IS0 los hates y Iuudaciones existcntes en tot!o Cnsanare. Aunque cs enorruc ]a desigualdad qlle ell riqueza pecuaria hay entre ellos (porque mientras hay haros qlle poseen de quince It veinte mil reses, existen otras fundaciones que no pasan de doscientas), podemos calcular, sohre datos pruclentes que tenemos, que no pasan de 250,000 las cabezas de g;\llaclo vacuno que posee actualmente Casauare, cifra qlle con cI caballar puede elevarse it 300,000. Si IIOS equivocamos en el calculo, sera pequefio el error. Y con esto dejamos expuesta nuestra opinion, ya que tanto se ha Iantasearlo y se Iantasea sobre la inmeusa e imponderable riqueza pecuaria de Casanare. XI "";:\'~1]TIN£R'ARio Y "DISTANOIAS a De Fit Desierto l~~ ~ Tamara ._.:~~DE·----'---,\ \ HORAS -.-- -- -,-,--. ---\--- 1-.1Desierto .. Tuuja ,. '" I Paipa S,ngalll"so .. Corr ales . . .. I 10. ., .,. L 19l1llaseca. Socota, [erico I .. 2 4 3 4t 5 : ....••.. Bueuavista Aglt:lhbnca i . . \ T i",,,,," "'" a Zipaquira i \ . " i i i A \ I ~lollglla ..... , I' . • • • . 00 ••••• \ 1 : !'aipa'·JJ.;·.. ..... , TUllJ;~ ....•..... Sogalllo;ll ;.•..•... : Pa 1\);\ •• , " • . •.• ~.b<lte •. .: C,l",\d)!.anc,l Tuuja .....•... ..... Eol Desierto. . . . . Ubate ,. ~:ls~hl;~n~a.... ' Zipaquira Z:l'alJ..~~:I... II EI Desierto I I Bogota HORAS I ~=i~--l ·1 ~nnchia • EI Gacal EI Payero ., .. l'ievant'gas...... Marroquin I . Sog;llll()SO 5 6 y EI Desierto Marroquin Los TopOL ... \ Los T"p(l~.. Labrally-agrandc.\ Labranzagrande] Sismo.;:\........ .. Si~lll()S;'1. '" Alto de S. Ignaciol All I S ' . 0 ere •. Ig,nacl"!'1"'10 11 gua II I 6 6 .. . . .. • ~k por Nuachia DE··· EI Paye: n. Pievaneans I ~ 2 •. . " MIIl:ls Bllena\'i"ta ~l~~\ . .. .., \ NEIunchia Gacal ... 00...... ..' . !lhnR<; .••...•.••• \I ~._-. Bereitiva . .., \ EI Encol11cnete,ol I I~; 4 3 I 5 Socotri .. ,. . .. ... Jerico . •. . - I Sogamo'o. Cor~·:\l.cs. ~hit~l .. . .... 1''\ EncOll1cll<1ero De Tamara PlIcb:o.... . K~11Chc... Pueblo. .. \ Rallcho.. J".r·a mo ..; P••• 1'1.,t:blO .... sh .. , .. , .' Chlta.... 1'1 Ag",,"',' Ranc!Jo.. \ Hi... . . . .•. .\ Raucho . . Illllp............... Paipa .. Beteitiva ...••... ~ Tasco •• Tasco . .. \ Lag'lnaseca 1 Rvnch« Ill. ( .. {d. ) por Chita y Malo 4 3 ; 5 4 4 7 5 3 1 4 . 3 ., 5 S~ 5 4 3 (fenoc')I_'_' .:__ Total ... 73 h. I - 2:10 - y Arauquita De Bogota II. Arauca per Labranzagrande I DE -- A HoRAS -----------Zipaqnira .••... Tamara. Rancho . Guailllaral. Pueblo . . .. Tamnra '" Gn:timaral.... . Manure .. ,... Coroznl.. . Tame .••.. Manare . Caserio ..•.. Corozal Pueblo . Tame Cast"rio . ~lacaguane . . ~fO'ltaiia . Sali hon, It! ..•••••• EIJnju .... Pueblo. " Hacienda ... San Lorenzo Buenosaires ! Pueb.o ....•.. 1_- 73 7 ::; 6 . .. . Todos Smlo.{..... i\faC;lgU:lne Sulibon 71- .. • . 2 ....•.. 6~ EIJnju.... 7 San L· renzo .. '" 8 . Buenosaires " 3! rE~ Todo s San- ) ~ 0 los ... " Ar:ltIL'a . ):zJ" ! Total. . . .. De Arauca rl Tamara '411 h. por Cravo y El Puerto -------r----:~-- ~ Hato . Id . Arauca. .. 1<:1Socorro., " .. EI Negro ... .. 1:<:1Deleite " '" . Palital. . . . ... .. Fllndarj,'>t1 . Id Ilato Los Palos Desl'obJaclo. lei.. ld . Haw ld Pueblo '" Cascrio Pueblo . Ill . Rancho .•.. .. Chaparrote, . La Eliera . . EI Deleite Palital Los Patos . L:\ l-;!iera X .... EI Li III bo '. . . EI Puerto...... Coroznl .. 7! 2; .. ~ 5t 6 .5 ... Manare.. ... Ma.l]are ........••.. ~~ljlo " BUJlo. • .. '" . I amara ....••. Chire Total. 6 5 l'i EI Puerto.... Chil'c...... 1 3! 9~ 7 Chap.urote Sallta Rita . .. HOJ~I EI Sllcnrrn......... EI Negro X " EI Limbo Santa l~ita... .. .. . Corozal.. 9 H " 4 4 7 4! 93 h. 2a1 De Tamara , Orocue A DE "ORAS -------- ---- ---- ---T:lmara .....•.. Pore Pueblo. Hato . EI Ceihal La Triuiclad .•.. Pueblo . Halo Cantl Hato . . " W/) 1<.:1Gandul Pore . EI Ceibal , La TI inidad . ,. . EI Gandul ...•.. Guanapalo •.••. •...•. . Barreto .•..... Duya. . San Esteban Duya .. . ...•.. Sail Esteban •. , Orocue ... , Guanapalo Barreto ..•.... •••••. Hato ..••.... . . . 321- Tola1... . . . De Orocue a Sogamoso por Chameza y Pajarito ------------------------, \ A _- I _"_O_R_A_S_ . Giiirripa \ Orocue Giiirripa . . .. .. Guira Cravo ..••••..... Giiira .•.. • .... Puehlo •.... Cano ••.•••.... Id •...•.... \ Rio .:': H;,!o .. "', i Cann .1 lei Pueblo Id. ... Case rio D_E_' . .. . Crave ....• " .••. M arernare . Surimeua . Guariamena ..••. Santa Elena .,. , C;lnll .•••••• . Marernare . Surirneua ......•. Guarialllena ..... Santa Elena .•.. EI Maui ....•..••. . EI Mani, . La Ullaa H. La Ulhia .•. Allagracia •.. , ••. . Altngracia ...••. •.. •. i Chitamena Pueblo ..... ! Tauramena ...••. Lechimiel . Rancho '" Pueblo . Chameza ...••... Recetor .•.•.... Rancho . Vijua . I~io .. , .•.. Pajarito ...••..• Pueblo. ... Curisi, ..• Rancho •• Toquilla ..•.... Vereda .•.. Hato . Chi tarnena Taurruuena . . Lechimiel ......••. Chameza ..•..•. Receior .....•.. Vijua .•. . Pajarito . Curisi ....•••. Toquilla .•..••• Sogamoso •••.... Total.... . . . 76 h. -- 222-- De Tamara , Bacama'· DE Uancho Pueblo, Hallcho Id lei ••..... I , A La Parma. '" / .. Tell . . Barronegro . . EI Degreoo . . S:lhanalarga . La Palma... Ten Barronegro 1<:1Degredo Sahanalarga '" Sacarna . Tofal.. . . . De Sacama a Pueblo. Hacienda .. Vecindario .. I 5~ Manare DE Rancho ..... HORAS ~-'" -'~--'" --._Tamara . A HORAS· -------------- ---Sacarna '" • EI Degredo El Mismis EI Palmar •• EI Degredo EI Mismis . EI Palmar . Manare .. Total. .. De Manare a . . •.. ---_. 15~ Ma ta de Palma DE -----Manare .... '" A •• Pueblo ..... Moreno ..•.•..... Hato ...••. Las Gaviotas . Id . La Reforrna . Id . Cafio Chiquito . lei .•••.•. Las Guamas .•.... Id . Mata de Palma .. Id . Guaratarito . Rio . Meta .....•.•.. HORAS --_·-----1--·-MorellO .. " Las Gaviotas •.. La Reforma .•.. Cafio Chiquito ... Las Guamas •..... 'Mala tie Palma .. Gunratarito ..... Rio Meta .•••. Total. . . . . . . 32 - 223 - De Tamara Ii }(anare por Pore I-~-\-~_\=- Tamara Rancho . EI TabI6n... .•.. Pueblo . Pore .....•.... Hio .. _ . GlJ<lchiria... .. Brito....... Caserio. .,. Moreno , Pueblo ..... El Tablou Pore ., ... Guachiria... Brito ... , Moreno........ Manare........ ________________ :otal...... ---.... -- 3 3~ I If I -r-~-. 3~ I N 01 C E PRIMEH.A PARTE Pi\gs., PR6LOGO. • V CAPITULO I-Casanare. Descripcion gcografica, poetica y politica, Errores sabre el censo antigua. Censo actual, Pohlaciones. Aspecto reJigioso. Adrninistracion espiritual. Corno Io euco.itrnron los Padres Canclelarios. Primeros trabajos de estos misioueros. Erigcse en Vi· cariato Apostolico Fundacion de pueblos indlgenas, CAPITULO II-Desastres de 1.1 revolucion de lR99- Expnlsian y regreso de los rnisioneros. Reanudan los ta abajos apostolico s. Notable sermon del I1lmo. Sr. Casas. Nuevo impulse i\ LJ iustruccion puhlica. Circuns- para la administraei6n espiritual de Casanare. Pueblos indigenas. .. j CAPITULOIII -Tamara. Su h istoria y censo. Su industria y sus productos agricolas. Los misioneros fo:nentan 1.1 industria algoJanera. Caminos: como 103 cornponen y cuantos cornunican COil el interior. Progreso y porvenir de Tamara. Estado de 1.1 instruccion. CAPITULO IV-De Tamara a Manare. Rio Ariporo. Monos araguatos, Balsamo de copaiba 6 aceite de p:110. Descripcion de Manare. Caracter refractnrio de SIIS habitantes. El carate y modo de curarlo. Agricultura industria. La Virgen de Manare. La sarrapia, Panorama de los Llano •. Moreno: hisloria de su fundacion. Su desarrollo y decadencia, Necesiclad de Ia precripciones eclesiasticas, 1 Dificultad 10 16 e sencia del misionero. 2415 - 226Pt\.g8. V-Visita a Tell. D<lt03 hist6ricos. Indios tunebos. Una entrevista con el Capitan Segundo. Sus puebios y censo. SII porvenir. Sus posesiones. Su agricullura e inclnstria. Farmacopen tuneba. Religion de los CAPiTVI.O tunebos. Religiosidarl de )05 tenanos. 32 VI- Iceconstruccion del Vicnriato, Vinje del Illmo. Sr. Casas ;\ Bogota. El rio Pauto, Nunchia. I{io.; Nunchi.i, Payero y Tocaria. Aventuras de viaje. Puente de hamaca. Mart oquin. Las Barras. Bello panorama de los Llanos, Mongua y T'opaga. CAPjTULO VIl-Dc Bogota a Arauca. Una pesqueria en el do Tate. D0,; sistemas hal'bams de pesqueria. Chire y Coroznl. Rios Casanare y Tame. Tristes recucrdos. Historia antigua de una guerra entre los indios. CAPiTUl.O VIII--Tame. Macaguane. Laguna de Maca~llane. Moutafia de Banadia. Una neche en Salibon. CAPiTn.o Arboles irnportantes. Varie dad de monos. 39 46 Nos hacen huir derrotados, CAPiTULO IX-f.l Vet/ado. Nuestra perdida en la montana. Los trabajos que sufrimos. Como nos salvarnos, CAPITULO X-D. Valentin de los Santos. San Lorenzo. SlI historia y agricultura. Arauquita. Feraciclad de sus terrenos. Una orgia prcsidicla par D. Valentin de los Santos, Sick dias de reclusion. Indios goahivos. Callsas de Sll longevidad y de no tener barba. Sus pue bloc, SI1 car.icter y su vida, CAPITULO XI-Caminos de Arauquita a Arauca, Peripecias del em barque. H urnoradas del patron Fanclifio. Todos Sanks. El cazabe, CAPITULO Xl I-Primeros pobladores de Arauca Las gueIT;B de Venezuela aurnentan la poblaciou. Descrip- 55 62 68 76 cion de Arauca. Su importante cornercio. Rivalidades entre Ar auca y EI A1IIp{lYo. Caracter de los araucanos. Idem de los lIaneros. SII religion. 8z XlII--Inundaciones en los llanos de Arauca. La Erica. Caminos pantanosos. Una noche en un halo. Diversidad de aves. Peripecias del viaje, Habili .. dades del llanero, Variedad' de animales. . 8S CAPITULO ;':,\ Pip. CAPiTULO XIV-Recogida del ganado cerrero. EI chima. Pastoreo del ganado. Tirada del ganado al rio Arauca. 95 CAPITULO XV-Bellezas del paisaje. Los chigiiires. EI mejor hato de Casanare. La Paslora. Matanzas de indios. Caceria de tigre. Desidia de los lla neros. Osos hormigucros. 100 CAPITULO XVI-Excursiones de los misioneros. Visita a Cuadualito [Periqucra}. La que oi en mi posada. Aventuras de lin borracho, C(')JllO entierulen y practican la religion. Ignorancia religiose. Qne hice en Guadual ito. Una buena vieja. Un tipo de mala catadura. Cernenterio de Orichuua, Descripciou del caiman. . .. 109 CAPITULO XVII-Aspecto de Casanare en invierno y en verano. Los cafuches 0 marranos de monte. Atrope I1!)S de los goahivos. Represalias, El Deleitc y EI Palitat. Teuebrosa noche en claro. Cruniuando nl azar. F'enalic1ades y consuelos del misionero , . . .. 119 SEGUNDA PARTE I-I~estauraci6n de Casanare. Esfuerzos de los misioneros. Primeras bases de la instruccion publica. Obstaculos. Celo del Vicario Apostolico. Abre escuela- publicus. Colonizacion de Casauare. Irnpreuta. Iridustrias y artes, Caminos, puentes y telegrafos, Muerte del Illrno. Sr. Casas ..........•.•.• .•. ... .,. J 29 II-Nuevo Vicario Apostolico, Que es un Vicario Apostolieo de Casanare, Nuevo irnpulso i las escuelas, La viruela. Viaje a Orocue. Calurnnias contr.i los misi»I)eros. Discurso en defensa ....•••.... ..•...•..... 138 III-Excursion pOI' la Ilan ura, Estado de los caminos. Tnpografia del terrene. Pore. Su historia. Sus ruinas. D~ Pore a L:\ Plata. La Trinidad 6 La Parroquia. Cambio de decoracion, El cachicamo, £1 Gandul, eI Guanapalo y el Duya. Ol'Ocne... . . . • • . . . . . • . . . . . • . . .. 148 IV-Las rnisiones del Meta. Labor de los antiguos Padres Candelarios. Pueblos que fundaron. Destruccion de las misiones. Encarganse de nuevo los Padres Can- Pigs. . delarios de las misiones. Parangon entre las antiguas misiones y las modern as. Reflexiones. Ruinas de Macuco, Lo qnc fue Macuco. Impresiones de un viajero. ISS V-Haciendas de las misiones. Primer irnportador de gao nado I/anero. Primer hato de Casnnare, Hatos. del Meta. Regimen administrative de las haciendas de las rnisiones. Efectos saludables del regimen. Aumento de ganado obtenido por los Padres Candelarios, Conatos de desarnortizacion. Estado de los hatos en 1810. Manejos iudignos del Gobierno de entonces. Fin de las haciendas de las misiones ....••• '........ ... 164 VI-Visita a El Mani, Charneza y Pajarito. EI Giiirripa. EI Crave Sur. EI Mare-mare. Supersticiones, Algunos rios. EI oso palmero. EI Mani, Tauramena, Chameza. Pajar ito '73 VII-Los misioneros parrocos de Casanare. Baufismos, Coufirmacioues, Matrimonios. Visita a los pueblos. Obras qi.e han llevaclo ;\ cabo ell distintos pueblos ... 182 Vl Ll-s--Iustruccion publica. Escuelas de Casanare hasta e1 afio 1892. Cuadro de las escuelas desde 1893 hasta 1899. Desastres de las rcvoluciones del 95 y 99. Restaman la instruccion publica los Padres Candelarios y las Hermanas de la Car idad. Estadistica de las escuelas t:11 los nfios 1904. '90:;. 1906 Y 19)7, Esfuerzos del Vicario Apostolico ell favor de la instruccion. Cuadro de las escuelas en 1908. Dificultadcs para establecer escuelas. Colegio de Nunchia, Elogios de un llanero .,.. • ...••• , •...... 189 lX-Matanz;ls de indios, Asesinatos de blancos. Celebre rnatanza de indios en Caribabare, Vuelve a correr sangre de indios y de blancos en los afios ,899. ) 906, I y07 y 1908. Los criminales. Los Padres Candelarios y las misiones de Casanare.... •••• .• .• .• .• ..' .. 201 X-Ganaderia de Casanare, Estadistica de los hatos y fundaciones de Casanare, Notas . •..••••.•••..•••. 215 XI-Itinerarioydistancias ..••..•..••.••••••.••• 219