EDICIÓN DE MADRID. PUNTOS Og SUSCWCION. PRECIOS DR SUSCRICION, HAPRij) DOCE REAIJSS AL KM VEINTE SH PROYIRCIAl. En ti etbur.iero 24 y en Ultramar 30. Los número» suelto» á 10 cufirtoi. Loi anuncio» y comanicaJoi i precios convencionale*. NUMERO i 580. UHOR PUBLICa PERIÓDICO DEL PARTIDO LIBERAL. les que le acompañan, solo para inspeccionar la construcción de tres vapores de la fuerza de trescientos caballos cada uno, los cuales MADRID ^ 9 DE DICIEMBRE. deben considerarse como de tercer oidcn, atendido á que no pueden cruzar el Atlántico. Ilubióranos sorprendido que en el dis¿Cuánto mas útil y patriótico no hubiera sido curso de la Corona no bti dedicase un párra- que estas construcciones .«e hicieran en Carfo esclusivo á nuestra decadente marina, si no tagena, en la Carraca ó en el Ferrol? supiésemos que ninguna mejora notable y estas ligeras indicaciones de trascendencia ha tenido tan importante ra- con Concluiremos un estado de la marina y sus gastos en mo. Las Corles deben pedir al gobierno diferentes épocas, para que los diputados procuenta detallada del empleo que se ha dado gresistas lo tengan presente al tratarse de la desde la presentación del ultimo presupuesto materia. á los cien millones ochocientos mil reales En 1758 constaba la armada española de consignados al ministerio de Marina. 44 navios, 19 fragatas, 14 buques de tercer Como oiiserva con mucha oportunidad orden, en todo la fuerza de 3,952 cañones. nueslaw amigo el señor Sánchez Silva en su En 1794 de 61 navios armados y 18 deopíisCTilo sobre los presupuestos, á pesar de sarmados, 44 fragatas armadas y 1 desarmat¿m todos los años se presuponen para los da, 47 bergantines ó buques de tercer orden •gastos de Marina cien millones , nunca se armados y 3 desarmados, 26 buques menores ¡invierten en obras de utilidad mas de cuaren - armados y 12 desarmados: el total de la fuerita. La verdadera causa de semejante diferen- za era de 7,196 cañones y 62,780 hombres ,cia consiste, á no dudarlo, en que solo se atien- para tripularlos. de al personal, descuidando absolutamente el En 1817 de 16 navios armados, 26 des¡material. Se cobran pingües sueldos, se paga armados, 5 fragatas armadas y 25 desarma,al corriente todos los empleados que gozan das. 62 corbetas y bergantines armados y 98 de favor; pero nadie se acuerda de la cons- desarmados, con 48,086 hombres de tripulaítruccionde buques. Y cuenta con que la mari- ción. na de guerra cobra dos presupuestos, uno de En 1836 , de un navio armado, 2 desar101 860,773 reales quese abonan en la Penín- mados , 3 fragatas armadas y 1 desarmada, sula, y otro de 26.033,763, pagados por las 16 buques de tercer Orden armados, 2 desar^oajas de nuestras Antillas, cuyas partidas su- mados, 2 vapores, 4 buques menores armados, ¡man la cantidad considerable de 127.894,536 2 dos armados. En 1848, de un navio armado, otro desarLa marina española conserva todavía en mado , 4 fragatas armadas , 2 desarmadas, -medio de su indisculpable abandono algunos 4 corbetas armadas, tres desarmadas, 6 berelementos, que aprovechados con acierto, pugantines armados , 2 bergantines-goletas aridieran servir de pié para su regeneración. mados j 3 goletas armadas, una desarmada, «Con gusto vemos el cuidado con que suele puiíüoarmeasualmente la relación de sus ingre- 3 pailebots armados, una balandra y un falusos y gastos. El libro que imprime todos los cho armados, 12 vapores armados con la años con el Ululo de Estado de la Armada, fuerza de 2352 caballos, 2 desarmados, 3 berimaaiüesla, en el esmero y minuciosidad de su gantines y una goleta de trasporte armados, y fl-edacdon y de los datos que contiene, que 3 de custodia desarmados, con un total de 747 •aun existen entre nosotros hombres conocedo- cañones y 5017 hombres de tripulación. Nuesres de las reglas de buena admmistracion. tros buques del resguardo de costíis compo iLas cartas marítimas, que se hacen y despa- nen 89 y 6 lanchas, tripulados por 3203 hom-chaa en el depósito hidrográfico, son las me- bres ; los del Archipiélago filipino no llegan á jores por su escrupulosidad y desempeño cien- 40, de los cuales solo hay un pailebot. Los deliüco: de ellas se surten todos los marinos mas son lanchas cañoneras, falúas , y 14 de Europa. También los restos de nuestros ar- desarmados: tienen 43 cañones, 272 pesenales asombran álos estrangeros que los vi- dreros y 1403 hombres. Los gastos de la armada han sido en difesitan por la riqueza de sus almacenes, la solidez y magnitud de los edificios, las dársenas, rentes épocas los siguientes : diques, tinglados de maestranza, máquinas y Años. Reinados. Rs. vn. demás medios de construcción: el de la Carra1687.- -D. Carlos II Ho.oao,ooo. ca en Cádiz ha dejado admirados á viageros 1737.- -D. Felipe V ilustres. Contamos ademas entre nuestros an51.000,000. 1738.- -D. Fernando VI. . . . 63.203,209. tíguas marinos , algunos cuya instrucción y 1788.200.000,000. capacidad nada tienen que envidiar á los pri1799.- -D. Carlos III 301.606,281. -ü. Carlos IV 1817.meros de otras naciones. Pero en cambio de 1822.- -D. FernandoVH. . . . 100.000,000. ©•ilas ventajas, la indiferencia de nuestro go1835.- -Época cov^slitucional.. . 80. ¡502,590. bierno , ocupado únicamente de intrigas y 07.263,916. 1845.- -Doña Isabel II planes de interés individual, deja que la ac-Id. id. después de la paz. 83.348,310. 127.894,ü30. -Id. id. id ción destructora del tiempo vaya inutilizando >^.-<H cada dia los últimos restos de nuestro antiguo La mala impresión que ayer nos causó el poderío y de nuestra pasada grandeza maiitiiffia. Testigos hemos sido nosotros de la deca- proyecto de respuesta al discurso de la Corodencia lamentable y del abandono en que se na , lejos de atenuarse , se ha aumentado con encuentra el arsenal del Ferrol, cuyos magní- la lectura detenida y reflexiva que hemos heficos aparatos para la construcción naval solo cho del mismo documento. Difuso en demasía, presentarán dentro de poco escombros y rui- oscuro en algunos párrafos, diminuto en otros, nas. Con dolor han visto nuestros propios o,os lleno de faltas imperdonables en un mensage, tan célebre astillero condenado á la mise- une á tales defectos en su forma los mas capiria á la soledad, al olvido. Crece la yerba tales todavía de sancionar y enaltecer una políen sus calles silenciosas, en sus almacenes tica funesta y arbitraria. Aun asi, no lo «errados y en las cuarteadas paredes de sus juzgaríamos con tanta severidad, si no viése«diflcios. Parece hasta que las mismas olas al mos empleado un estilo laudatorio , azaz huazotar los robustos muros de sus diques, la- milde y ageno de la diguidad y decoro del mentan la ausencia de buques con bandera es- parlamento. Las Cortes españolas no son llapañola. madas para redactar semejantes panegíricos Durante la pasada lucha civil y en el pri- que ofenden su alto carácter, y que desmienten mer periodo de paz que la siguió, nada de es- la proverbial independencia castellana. Bajo el Iraño tiene que la falU de recursos impidiera gobierno absoSuto de nuestros Reyes, y cuanatender como es debido á tan importante ra- do las Cortes no gozaban de la plenitud de sus mo. Hoy no debiera suceder asi. Con un pre- prerogativas, nos legaron nuestros antiguos supuesto de doscientos millones anuales pró- procuradores ejemplos honrosos de energía é ximamente para la marina, nuestros adversa- independencia, que van cayendo en desuso y rios se han limitado á dar por completo sus olvido. Nosotros concebimos que se apruebe pagas á los dependientes en activo servicio y de buena fé un sistema desastroso; pero que á comprar algunos buques construidos en In- se apruebe en tales términos, y que los englaterra. En estos momentos se encuentra cargados de formular los votos de la repreallí un general de nuestra armada, disfrutan- sentación nacional no encuentren una palado el crecido sueldo de mando con los oficia- bra para volver por los derechos del Congre- FOLLETÍN. MEMORIAS DE ULTRA-TUMBA DE MR. DE CHATEAUBRIAND. TOMO TEftCERO. Q U I E N E S ERAN LAS JÓVENES MUSCOGULGAS.—Es D E T E N I DO EL »EV ES V A U E N N E S . — I N T E R R U M I ' O MÍ VIAGE VARA REGRESAR Á EUROPA. Ronsard describió á María Stuardo, pronla á partir para Escocia, después de la muerte de Francisco H: «Lúgubres tocas vuestro adorno fueron al partir ¡ay! de la región liermosa, cuyo cetro y diadema esplendorosa brillo á vuestros blasonesaaadieíon. Triste y bañando en llauto el seno alabastrino lidiar os vi el fresco bosque y ti jurdiu fragauíe de esa regia mansión, pasmo del mundo, que a un puro nianuntial usurpa el nombre.» iMe parecía yo á María Stuardo en los hosqiios de FoalaiBJbleau, al pasearme después de mi viuáttíj por la pradera solitaria? Ello es cierto que mi espinlu, ya que no mí persona, se hallaba envuello en una gasa tan larga , sutil y fina como la que c:ta mas adelante Ronsard, poeta antiguo de la moderna escuela. Luego que se ¡levó el diablo, como dejo referido, á las jóvenes muscogulgas, supe por mi guii que cierto palo quemado, amante de una de ellas, ¡¡abia tenido celos' de raí, y dispuesto con un sirainol, hermano de la otra, el rapto de Átala y Celuta. Los guias les daban sin escrúpulo el dictado de niñas pintadas, lo cual repugnaba no poco á mi vanidad, tanto mas, cuanto que mi rival preferido el palo quemado, era una especie de mariquín flacucho, negro y feo, con todos los caracteres de aquellos insectos, que según la definición de los entomólogos del gran Lama, llevan ia carne por dentro y los huesos por fuera. Después de este percance perdió la soledad para mísus atractivos, yliasta recibí mal á mi sijíide, ^ e generosamente acudió á couselar 4 su infiel, iSmo Julia cuando perdonó á Saint-lVoux sus estravios con las llorídianas parisienses. Salí, pues, á toda prisa del desierto, en el cual mas adelante quise reanimar á las aletargadas compañeras de inís sueños. Ignoro si les lie devuelto la vida gue me dieron; peto al menosraeimpuse una cspiacion, haciendo de la prira una virgen, y una casta esposa de la segunda. Pasando las montañas Azules, nos aproximamos á los desmontes europeos por el lado de Chiliicothi. Aun no había ad(junido la menor luz sobre el principal objeto de mi empresa; pero ya me escoltaba un mundo de imágenes poéticas. A orillas de un arroyo vi una casa americana, granja por un costado y molino por el otro. Entré en ella á pedir hospitalidad, y fui bien recibido. Condújome mi huéspeda por una escalera de mano al aposento' que me destinaba, situado sobie el so y para recordar al ministerio sus obligaciones cuando hallan lanías con que celebrar las hazañas gubernativas, es cosa que no concebimos en nuestra altivez y en nuestro españolismo. La comisión tiene la tiiste gloria de erigir un altar á la dictadura, cosa bien singular tralandose de una Asamblea, que antes que lodo debe velar sobre el cumplimiento y observancia de las leyes. Por mas estraordinarias que hayan sido las circunstancias, y por grande que sea el apoyo que la mayoría quiera di.spensar al gobierno, debía lamentarse en el mensage tan funesta calamidad, espresando al mismo tiempo un voto ferviente por que en adelante fue.sen efectivas y respetadas escrupulosamente las garantías que la Constitución concede á todos los españoles. Tal es el honroso encargo, la misión especial j que los pueblos conflan á sus representantes. Un parlamento que disimula las arbitrariedades, injustic as y usurpaciones de un gobierno, falla en nuestio concepto á sus deberes: aquel que las aprueba, encomia y ensalza, lastima las instituciones por su base. La prevaricación de los poderes consliluidos vicia y trastorna siempre todas las condiciones del orden social. El trabajo hecho por los autores del proyecto, se limita á una reproducción humildísima del discurso regio. Ni una idea propia espresan, ni aventuran una observación, ni hallan siquiera un acto que no merezca sus plácemes cortesanos. Se alegran y entristecen con el ministerio, y su pensamiento se desliza por el estrecho carril que les trazó el gabinete, del que solo se apartan para derramar sobre él lisonjas á manos llenas. La comisión es mas ministerial que el ministerio, mas aficionada á la dictatura que los mismos que la ejercen en su provecho, mas subordinada al gobierno de lo que pudieran serlo sus dependientes asalariados. Por no faltar á una abnegación tan sublime , nada se dice en el proyecto sobre el deber en que se halla el ministerio de dar cuenta á las Cortes del uso que ha hecho de la famosa autorización. El gobierno huyó de reconocer esta obligación en el discurso, y los autores del proyecto estiman sin duda poco hidalgo recordarle su deber, aunque se interesen los fueros de la inocencia oprimida, y aunque aguarden esta reparación muchos ciudadanos atropellados del modo mas violento. Pero en sentir de la comisión tales consideraciones nada vaieo ai impartan ouaBdu.8a4riUa da sostener en el mando á los (jue defienden tan admirablemente los intereses del partido moderado. Ante esta idea ceden y se doblegan todos los respetos, y la Constitución violada, y las leyes infringidas, y los particulares vejados ocupan un lugar subalterno. r Kfl l A S 1.1 liW RÍAS nK I IJKflVt, CASTII.I.O T SASrAR. Se dan i(«iot ios </¿ajs don «dtctn»'«, una po» la mamna }>ara Madrid, y otra ¡>or h tarde para provine at. FIJÍNDÁDOENÍ844. VIElirsEvS 29 DE DICIEMBRE DE 4848. SECaON POLÍTICA. KW LA Hl.l.'\r.CIOP«, OAUf: r)K U . GAlíEZA, W'MiaiO ?.(!, CHAMO BAJO der los objetos venerandos encomendados á la vigilancia y al patriotismo de las Asambleas legislativas, supieron a! menos formar un panegírico humildemente ministerial, que ocupará un lugar distinguido en la historia parlamentaria. Los últimos sucesos de Italia nos han hecho apartar la vista por un momento de las alias cuestiones que ahora se están ventilando en Alemania, y de cuyo buen ó mal éxito depende el porvenir de la libertad europea. Cuando de Francia se propagó la revolución á los Estados que componen la Confederación germánica, ó que bajo cualquier título la están sometidos, pronosticamos nosotros que la tarea seria larga y dificil ya que no imposible, si se trataba de establecer el sistema representativo ó el puramente democrático sobre la base de la unidad alemana. Fué sumamente fácil en Francia la transición de la monarquía á la república, porque la primera descansaba ya en la soberanía nacional, porque no había grandes intereses encontrados, y porque todos los franceses se hallan ligados con un fuerte lazo cual es el de la nacionalidad, que hizo indisoluble el gran movimiento de 1789. La Alemania por el contrario, constituida en soberanías de derecho divino, compuesta de pueblos y castas diversas y regida aun por leyes y costumbres feudales, ofrecía ancho campo á los partidarios del antiguo régimen, si no para impedir el impulso de la reforma, para hacerla retroceder al menos antes de que pudieran notarse sus buenos efectos. Por eso dijimos repetidas veces, ly ojalá que nos hubiéramos engañado! que el poder central de Alemania, esto es, la fusión de todos los intereses y nacionalidades, no debia considerarse mas que como un deseo ó una esperanza. Desgraciadamente los acontecimientos confirman una opinión, que machos juzgaron aventurada. Hoy aparece mas profunda que nunca la división de la Alemania, merced al sistema reaccionario que ha logrado entronizarse en el imperio austríaco , agregando nuevos motivos de disidencia á los infinitos que naturalmente existían. No hay mas que echar una ojeada sobre los asuntos vitales que actualmente ocupan á la Alemania y á la Europa entera , para convencerse de cuan pocas probabilidades presenta una solución pacífica, que no comprometa la paz de las naciones. Teuemos en pviu>er lugar la cuestión de fiando á la .«uerle de las armas su futura esclavitud ó independencia. También se ha suscitado recientemente otra cuestión de la mayor trascendencia para la formación definitiva del imperio germánico, en !a cual juega el Austria un gran papel debido á su importancia. Rerliny Yiena, estas dos rivales que desde el tiempo de Federico el Grande se dispulan la supremacía de la Alemania, van á encontrarse frente á frente por tercera ó cuarta vez, interponiendo su influeiH cía á favor de sus respectivas miras de engrandecimiento. Separada el Austria de la Confederación, y pasando el poder central á la casa de Hrandeburgo, dejaría de ser aquella la primera Potencia de Alemania para disolverse paulatinamente, formando en todo caso una nación slava, numerosa si, pero fuera del círculo europeo en cierto modo. Tales son las complicaciones que ofrece hoy la política en Alemania, sin contar otras de segundo orden que omitimos. Contra el Austria levantan su bandera nacionalidades ofendidas, intereses legítimos y ambiciones justificadas. ¿Saldrá triunfante 6 vencida de tan rudo embate? Aventurado nos parece coatestar á esta pregunta, particularmente viviendo en una época tan fecunda en sucesos imprevistos y en cambios inesperados, que mudan con asombrosa rapidez la faz del Universo. Confiamos, sin embargo, en que la causa de la libertad quedará victoriosa de sus enemigos, aun cuando se cuentan entre ellos los ejércitos slavos del Austria, y las legiones cosacas del Emperador de Rusia. na, á pesar de su aparente asentimiento á la mediación anglo-francesa, que se reservará admitir ó desechar, según convenga á sus planes ambiciosos. El Austria no consentirá jamás en retirarse detrás de los Alpes Julianos; al paso que la Italia, cuyos principales EstaEl mismo silencióse nota respecto á las dos acaban de proclamar la constituyente coleyes que ha publicado de real orden el mi- mo medio de alcanzar su libertad é indepennisterio, á las contribuciones de sangre y pe- dencia, rechazará de seguro todo arreglo que cuniarias que se dignó imponer, y á las de- no esté cimentado en su emancipación commas medidas legislativas que adoptara en su pleta. Esta contienda, pues, tendrá que deciomnipotencia. Y cuenta que una digna revin- dirse por medio de las arrnas, en atención á dicacion de las usurpadas atribuciones del que la diplomacia, aun suponiéndola buena Parlamento, en nada perjudicaba al apoyo que fé y perseverancia, es impotente para avenir pudiera prestarse al gabinete; mas por lo vis- á las dos parles contendientes. ro la comisión está contenta y bien hallada Tan importante, si no mas que la italiana, con que el ministerio se erija en soberano y es para el gabinete de Yiena la cuestión de resuma el ejercicio de todos los poderes. Hungría, contra la que dirige el Austria toPreferible seria que lo hubiera espresado con do su poder continental, y acaso también por lisura y franqueza, para saber al menos cómo debajo de cuerda el poder de la Rusia. Enorentiende la mayoría moderada el régimen gullecidos los húngaros con sus glorias de en tiempo de María Teresa, y aprovechando la constitucional. En el párrafo relativo á las leyes que de- favorable ocasión que se les presentaba para be presentar la Corona, y de (pie la nación libertarse de la tutela austríaca, se proclamatiene tan urgente necesidad, en los presupues- ron independientes hace algunos meses, potos, en las economias, en las mejoras, y en niendo á su frente un hombre de corazón y otros muchos puntos del mayor interés, guar- de genio, é indicando sus deseos de perteneda la misma parsimonia la comisión por no cer á la Confederación germánica. Pero el salirse del círculo que le trazó el compás mi- buen éxito de esta insurrección hubiera prinisterial , y por el temor pueril de que vado al Austria de una de sus mejores provinsus palabras pudieran interpretarse como cias ; asi es que fomentó la enemistad de la de oposición, y de que su himno laudatorio no casta slava, oponiendo con ella un dique á las gustase tanto á los ilustres varones que acon- pretensiones de sus antiguos subditos rebelasejan á la Reina. Todo debia guardar armonía dos. No se ha acobardado poroso la Hungría, en ese modelo de dignidad parlamentaria; el y dándola fuerzas la inmensidad del peligro, estilo, las arai'lificaciones y hasta las reticen- proclama la Repübhca, y apresta sus ejércias. Si sus redactores no acertaron á defen- citos para combatir á los de la metrópoli. Con mucha satisfacción hemos visto que varios diputados de la minoría se apresuraron á pedir en la sesión del miércoles al gobierno la corroí-pondencia relativa á la espulsíon del ministro de S. M. Británica para formar su juicio sobre la conducta del gobierno en taa grave y delicada cuestión de política internacional. No esperábamos menos del patriotismo de los diputados progresistas. Se trata de na conflicto cuyas consecuencias desastrosas pueden comprometer la suerte de la monarquía constitucional y la paz de la Nación española. En este concepto importa abrir un debate solemne sobre todos y cada uno de los actos del actual gabinete para que so sepa de un modo evidente si es cierta la complicidad que se atribuye á Mr. Ruhver en las insurrecciones últimas. Aunque la cuestión se considere como terminada, según indico el señor Pidal, la responsabilidad del ministerio está en pié y sujeta á juicio su conducta. La minoria progresista se encuentra en el caso de exigir no solo los documentos oficiales que mediaron en tan ruidoso rompimiento con una Potencia aliada y amiga, á quien debemos grandes servicios, sino las pruebas auténticas é irrefragables de las tramas revolucionarias fraguadas por Mr. Rulwer de acuerdo con los insurrectos de marzo y mayo. A nadie mas que al gabinete interesa justificarse cumplidamente. Sí demuestra hasta la evidencia con datosfidedignos,que Mr. Bulwer se consútuyó en cabeza de conspiración, nadie tendrá derecho á censurarle ni reconvenirle; pero si por el contrario solo pudiera presentar en abono de su conducta indicios, sospechas é informes despreciables, incurriría en inmensa responsabilidad. Es indispensable que el gobierao esponga y enumere en las Corles los agravios y los atentados cometidos por Mr. Bulwer que le pusieron en el caso de mandarle salir de la Península en un plazo perentorio, dando motivo para que se interrumpiesen nuestras relaciones con la Inglaterra. Toda la diplomacia de Europa espera las esplicaciones del gobierno y la resolución de 'as Cortes. Importa sobremanera deslindar en este asunto la parle que interesa á la nación y la que corresponde á las miras de un partido. Cada cual debe salvar su responsabilidad para que en ningún oaso se le eohe la culpa de las desgracias que sobrevengan á consecuencia de la enemistad del gobierno británico. Cuando la guerra civil que acaba de encenderse en Cataluña es uno de los efectos de la espulsíon de Mr. Bulwer; cuan- lumbre. De pronto vi impresas en letras de bulto estas palabras: Flujht of Ihe King, (fuga del rey), á cuyo pié se referían la evasión de Luis XVI y el arresto del infeliz monarca en Várennos. También hablaba el periódico de los progresos de la emigración y de la reunión de los oficiales del ejército bajo las banderas de los príncipes franceses. Vcriücósa al punto en mi ánimo una súbita reacción. Reinaldo vio en los jardines de Armida retratada su flaqueza en el espejo del honor; yo también sin ser el héroe de Tasso creí ver pintada mí imagen en el propio cristal, en medio de una floresta americana. Bajo el techo de bálago de un molino oculto entre bosques do nadie conocidos, percibí distintamente el estridor de las armas y el tumulto mundano: entonces interrumpí con energía mí viage y me díge; «Vuélvete á Francia.» Asi, pues, por cumplir con lo que me pareció un deber, consentí que se trastornaran mis planes, y sufrí la primera peripecia de cuantas pasiones me agitaron durante mi vida. Cierto que los Borbones no necesitaban que un segundón de Bretaña volviera de Lllramar ú uliuccrles sus oscuros servicio?, toda VüZ que tampoco lo necesitan ahora que han salido de la oscuridad. Y si por continuar aquel viage Imbíese empleado en encender una pipa el papel que tan completamente ha alterüdo mi suerte, nadie habría ecíiado de ver mi ausencia. A la sazón era mi vida tan desconocida, y pesaba tan poco como el humo. Pero un ligero conflicto entre mis inclinaciones y mi coaoieuí^i, bastó para lanzarme al, teatro del munilo. Libre ora para hacer lo que me cuadrara: aquel couilicto uo tcaía otro testigo que yo; pero precisamonto soy yo el testigo cuya presencia temo, mas qi'.c íi la dt nadie. ¿Por qué se presentan hoy á mi imaginación las soledades del Ene y del Ontária con un hechizo de que carece, cuando lo recuerdo, el brillante espectáculo del Bosforo? Porque en la época de mi víage á los Estados-Unidos hallábame lleno da ilusiones; comenzaban las turbulencias do Francia al mismo tiempo que mi existencia, y aun no se había resuelto nada, ni en mi persona ni en mí patria. Gratos me son aquellos días, porque me recuerdan la inocencia de los seaVimienlos inspirados por la vida en familia y los placeres de la juventud. Cuando regrosé de mí víage 4 Levanto, quince años después, la Uepública se había arrojado como un torrente diluviano, henchido de ruinas y d i lágrimas 4 la honda sima del despolisrao. Ya no me abandonaba á las antiguas quimeras: mis recuerdos carecían de candor, porque bro'^aban de las vicisitudes sociales y de las pasiones. Igualmente chasqueado en mis dos peregrinaciones á Oriento y á Occidente, iií había descubierto el paso ilel polo, ni conquistado la gloria eo las orillas del Niágara, adonde quise buscarla: en Atenas la había dejado sentada sobre las ruinas. Vüí como viagero •'• América, volví como soldado á Europa, y no seguí hasta su término ninguna de estas dos carreras: un demonio adverso me quitó de las manos el báculo y la espada, "5 puso en ellas la pluma. Otros quince años hace ahora que hallíudomu en Esparta y contemplando el cielo una noche , se me agolparon á la mente los países que hubia presenciado en mí sueño, ora pacífico, ora agít^ido. Desdo los bosques de Alemania, ei\ las breñas de. lngl,iterra, en las campiñas italianas, en medio d«l mar y ea ¡as selvas canadineses, había ya visto brillar las mismas estrellas que i la sazón saludaba en la pau-ia eju de ia má juina hidráulica. Una estrecha ventana festoneada de yedra y llores de iris, me permitía ver el arroyo que reducido y solitario corría entre dos esposas callos de sauces, olmos, tamarindos y álamos de la Carolina. La premiosa rueda giraba á su sombra^ soltando & un lado y á otro anchas cintas de agua. Entre la espuma saltal)an las pencas y las truchas, y en torno revoioteabau muüítud de nevatillas y cierta especie de arvelas que agitaban sobre la corriente sus alas azules. ¡Qué bien me hubiera hallado allí con la triste al ludo (suponiéndola liel), sentado á sus pies, apoyada la cabeza en sus rodillas, oyendo el rumor do la cascada, las revoluciones del eje, el estruendo de la muela, los vaivenes diíl'cedazo y el alternado movimiento dü la iaravilla, y respirando la frescura de la corriente, junto coa el"olor de los cereales desgranados! Llegc) la noche y bajó á la sala principal de la granja, alumbrada solo por la paja de maiz y las cáscai'as do frijoles que ardían en el hogar. A su rollojo brillaban las escopetas del an.'o, horizonlaliiieute colocadas en la pared. Tomó asi.^nto en un escabel al lado de la chimenea, y junto á uva ardilla que alIvírnuüvamenle sallaba desde los lomos de un enorluo p;;i'ro & una devanadera y vieo-versa: sobre mis rodillas saltó un gato pequeño para contemplar eslo juego. La molinera acercó á la lumbre una* enorme marmita cuyo contorno circundaron las llamas ciñemio su fondo ucgru con una corona do oro erizada de puntas. En tanto que, bajo mi propia inspección cocían las patatas de mi cena, cogí por dislraerme un periódico inglés que á los pies tema, y rae puse á leerlo inclinando lu cabeza, al resplandor do la HaUa en que ai un punto cede la corte de Vie- do la aclilvid hottil de la soberbia Álbion hace Umer una agreyion repentina contra España ; cuando tantos niedios de perjudicarnos poseen los actuales consejeros de la reina Yictoria á quien se ha ofendido y menospreciado, el partido progresista fallaria á su deber si no salvase su responsabilidad , dejando á cargo del gobierno moderado todo el peso de las desgracias que prevemus. Si se aumentan las facciones, si se trastorna la Península, si se complican roas nuestros negocios, si se nos reclama el pago á, los acreedores ingleses, si asalta alguno de nuestros puertos una escuadra estrangera, sépase al menos que ninguna parte les cabe á los progresistas en semejantes calamidades. Pronto nos será fácil apreciar hasta dónde han llegado la justicia, la legalidad y la prudencia del gobierno en la cuestión inglesa. mías que el estado del país, tan Imperiosamente r e clama.»=Palacio del Congreso 28 de diciembre de i848.=José Miquel Polo.=Cttmpoy.=Joaquin Roca de Togores. = Córdova. = Fernandez. = Hebia. = Camps.» «Pedimos al Congreso que la última parte del párrafo noveno del proyecto de contestación al discurso de la Corona, se redacte del modo siguiente: «Gratitud eterna merecen la sensatez y lealtad del pueblo español y el valor y disciplina del ejército, sin lo cual ni la enérgica decisión del goWerno ni la activa cooperación de las autoridades hubieran sido bastantes á salvar las instituciones. El Congreso deplora que por lamentables imprevisiones se sientan aun en Cataluña los males de la guerra civil, para cuya terminación ha hecho el pais tantos sacrificios.» «Palacio del Congreso 28 de diciembre de 1848. —Luis González Brabo.=A. Benavides.= Andrés Borrego.=C. Nocedal.=Angulo.=José María Nocedal.=Gregorio Abril. Enmienda al párrafo último del Proyecto de contestación al discurso de la Corona. «El Congreso, señora, después de haber contemplado tal como V. M. se ha dignado presentarle, el aspecto general del pais y el plan de trabajos á que Escasísimo interés ofreció la sesión cele- ha de consagrarse en la presente legislatura, no irada ayer por el Congreso. Aprobados sin puede menos cumpliendo con los deberes que le impone la misión que ha recibido de los pueblos, de debate alguno varios dictámenes de actas, se manifestar respetuosamente á "V. M. que al mismo leyeron las siguientes enmiendas al proyec- tiempo que se felicita de que los principios del orto de contestación al discurso de la Co- den social perturbados mas ó mecos en las naciones del continente, no se hayan alterado en España, rona. c recque el sosiego de que afortunadamente gozamos y el respeto que se tributa á la monarquía, es«Pedimos al Congreso que los párrafos dO y H ta institución secular y venerada entre nosotros, . se redacten en la foima siguiente, y que el párrafos para ser permanentes y estables, para que se forta•13 se elimine absolutamente. «10. El Congreso se Tamenta al par que V. M. lezcan en medio del contento y de la confianza de la generalidad de los subditos del Estado, se necede üue el plan de contribuciones vigente no haya sita oue los principios constitucionales lealmentc proaucido lodos los buenos resultados que eran áe entendidos y otservados, pacífica pero liberalmente esperar. Es aun mas sensible qne no exisla el condesarrollados, aseguren á los españoles los benefiveniente equilibrio entre los gastos é ingresos del cios del gobierno representativo adquirido á costa Estado, sin embargo del injporlante sacrificio que de sacrificios que han enlazado para siempre el troha hecho el pais anticipando al g(<bierno de V. M. no de V. M. con la libertad política de la Nacien millones de reales vellón en metálico, adeción. tofi^S de pagar los cuantiosos tributos ordinarios. aii. Los diputados esperan de la maternal soli«Asi, Señora, justificaremos el favor visible con citud de V. M. que su gobierno presente los presuque la divina Providencia asiste á V. M. y á su puepuestos modiíieados con algunas economías y mejoblo, y podremos nspfjurar á V. M., que el trono y la ras á que el pais tiene derecbo. El examen de las Constitución del Estado saldrán triunfantes de "tocuentas de gastos anteriores también ocupará la dos los embates y contradicciones. atención del Cpn¿,reso con toda la preferencia que «Palacio del Congieso28de diciembre de 1848. exige tan postergado servicio. =Andrés Borrego.—M. Sánchez Silva.=Luis Gon«Palacio del Congreso 28 de diciembre de 1848.= zález Brabo.=Antonio Benavides.=Gomez de la Sanchz Silva.=GaWez Cañero.=Miguel Uoda.=Juan Serna.^Francisco Paula Orense.=C. Nocedal. Rsdro Muchada.=Roraan (jarcia.=Ramon María Calatrava.=Gabino Gaseo. Se declaró primera lectura, mandándose CRÓNICA PARLAMENTARIA. Enmienda al párrafo Ib del proyecto de contestación' «Al fin del mismo péirafo se añadirán estas palabras: «Urgente es también una ley sobre imprenta, que faaio la garantía de un jurado popular, ponga término al estildo precario en que se baila, asegurando la libre misión del pensamiento, al mismo tiempo que reprima sus abusos. «Palacio del Congreso 28 de diciembre de 1R48.= Galveí Cañero.=Miguel Roda.=Sanciiez Silva.= Viilalobos.^Mauricio Garcia.=San Miguel.=Goniez de La Serna. Enmienda á los párrafos 6. ° yl.° «Muy sensible es, Señora, que cuando todas las naciones de Europa amaestradas por los acontecimientos del 28 de febrero en Francia se apresuraban á reformar sus constituciones poniéndolas en consonancia con el espíritu del siglo, se hubiese escogido precisamente este tiempo para despojar á los españoles de su libertad personal, del derecho mas precioso para un hombre que vive en sociedad, del único que sirve de base á toda institución donde no se prpclama el derecho de la fuerza. Si la historia no probara que con medios violentos, que con dictaduras ni se destruyen principioB, ni sé destra-yen \o» gérmenes del descontento que puede fermcinnr en un pais, acredita la esperiencia que el uso imprudente que hizo el gobierno de las ten ¡bles facultades concedidas por las Cortes, ademas de hacer la desgracia de millares de individuos, dio pábulo al fuego de la irritación, en vez de contribuir á la tranquilidad de los ánimos, verdadera base del sosiego público. «palacio del Congreso 28 de diciembre de 4848.= San Miguel. =Mauncio Garcia.=Galvez G3ñero.= 6«bino Gasco.=Gome« de la Serna. =Prias.=Villalobos. Enmienda al párrafo 7. "= del proyecto de contestación al discurso de la Corona. En lugar del que i propone la comisa, se sostituirá el siguiente: «Los sucesos han demostrado. Señora, cuáfl jusios eran los temores concebidos sobre «1 uso de la tn^ori'acion para suspender Jas garantías coasign^d«9 en el articulo 7 . ° d e la Constitución, que las Cortes concedieron al gobierno de V. M. traspasaur do su limite el ministerio ha retenido' éh prisioh á muchos ciudadanos sin instruir causa ai ponerlos 4 disposición del tribunat legítimo, ha decretado gubernativamente destierros, confinamientos , d e portaciones y otras peilá^', j ha llevado mas allá del bfazo prescrito los íastigos con olvido lamentable m sus promesas. Ahora mismo, Señora, muchos españoles sufren calamidades sin término, lejos de sus afligidas familias, y otros atraviesan los mares para hallar quizá una muerte segura en nuestras colonias de Asia. El Congreso se lisoDJea de que la justicia y piedad de V. M. pondrá término inmediato á tanta desgracia, y espera también que el gobierno cumpliendo con ei precepto de la ley, dará cuenta circunstanciada á fas Cortes del uso que ha hecho de la autorización.=:Palacio del Congreso 2» de éiciembre de 1848.=Galvez Cañero.=Miguel Roda.=SaEchez Silva.=Villalobos.=Mauricio Garcia.=San Miguel.=Gomez de la Serna.» pasar á la comisión. Esta, de acuerdo con la mesa del Congreso, calificará las dos que mas se aparten del proyecto, únicas que pueden apoyarse según la reforma del reglamento. CORTES. CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. PRESIDENCIA DEL SENOR MAYANS. Sesión del dia 28 de diciembre de 1848. Abierta la sesión á las tres menos cuarto, se lee y aprueba el acta de la anterior. ESPEniEME. El Congreso queda enterado de los nombramientos de presidentes y secretarios hechos por varias comisiones. Queda sobre la mesa un dictamen de la comisión de actas, en que se propone la aprobación de las del distrito de Igualada provincia de Lérida. ORDEN DEL DIA, Dictámenes de la comisión de actas. Sin discusión son aprobados ios que quedaron ayer sobre la mesa. Juran y toman asiento los señores Ariza, Leal, Moreno y Marqués de Valdegama. Se leen y pasan á la comisión varias enmiendas al proyecto de contestación al discurso de la Corona que en otro lugar insertamos. Ei Sr. PRESIDENTE (Maj/ans.)—Orden del diapara mañana. Dictámenes de !a comisión de actas, y {uroyecto de contestación al discurso de la Corona. Se levanta la sesión. Eran las tres y cuarto. « o ^ SENADO. PRESIDENCIA DEL SEÑOR MARQUÉS DE MIRAFLORES. «Pedimos al Congreso que después de las palabras «podrían obtenerse los benéficos fines que V. M. y el congreso • esean» se añadan las siguientes: «Procurando establecer las reformas y las econo- S^-siondel dia 28 de diciembre de 1848. Se abre á las dos y cuarto. Se lee y aprueba el acta de la sesión anterior. DESPACHO ORDINARIO. El Senado queda enterado de dos comunicaciones del ministro de Gracia y Justicia, en que participa la remisión de un ejemplar de la colección legislativa del año de 1846, y en que dá cuenta á las Cortes délas reformas introducidas en el nuevo código penal, añadiendo que su introduccioa va produciendo buenos resultados para la administración de justicia. Pasa á la comisión de examen de calidades una comunicación del señor ministro de la Gobernación, en que participa al Senado que el señor don Lorenzo Arrazola , ministro de Gracia y Justicia, ha sido nombrado por S. M. senador del reino por decreto de 26 del corriente. El Senado queda enterado de un oficio del Congreso en que se le dá cuenta de haber quedado definitivamente constituido este cuerpo colegislador. Asimismo lo queda de haber sido nombrado el señor Peña Aguayo, individuo de la comisión de contestación al discurso de la Corona por la quinta sección en reemplazo del señor marqués de Viluma; y de haber sido nombrado presidente de la misrna co- de Meneiao y de Helena. Pero, ¿qué rae valia quejarme á los astros, testigos inmóviles de mi errante destino? Dia llegará en que no se cansen sus rayos, siguiéndome los pasos; indiferente entretanto á mi suerte no pediré á las estrellas que la ablanden con mas suave influencia, ni que me devuelvan esos restos de vida que abandona todo viagero en los sitios por donde pasa. Si hoy regresara á los Estados-Unidos, no los conocerla; en donde dejé selvas incultas, hallarla campos labrados, pusaria por caminos reales por donde tuve que apartar la maleza para abrirme paso, y en vez de la cabana de Célula eiicoulraria eu los Natchez una población de cinco mil almas. Hoy podría ser Chactas diputado en el congreso. Últimamente recibí un folleto impreso en el país de los cherokis, y que por interés de estos salvages se me dirigía como al defensor de la libertad de imprenta. Entre las ciudades de los moscogulgos , los siminoies y los chickasas, llevan hoy algunas los nombres de Atenas, Marathón, Cartago, Menfis, Esparta y Florencia: hay un condado de Colombia y otro de Marengo, y en suma, la gloria de cada nación ha ido dejando un recuerdo en aquellos mismos liosiertos donde supuse que un dia se reunieron el padre Auhry y la oscura Átala. El Kenlucki se envanece con su Yersalles, y otro territorio llamado Borbon tiene por capital á otra París. Todos los desterrados y todos los perseguidos refugiados en América, llevaron allá la memoria de su patria: falsi simoentis ad undam libabat cineri Androinache. Bajo la protección de la libertad, guardan los Estados-Unidos una imagen y una memoria de la mayor parte de los sitios -célebres de la antigua y moderna Europa. Adriano mandó reproducir todos los monumentos del imperio en sus jardines de la campiña de Roma. Hoy salen de Washington treinta y tres caminos reales, como antiguamente las vías romanas del Capitolio : Uegftn ramificándose á la circunferencia de los Estados-Unidos, y sirven do vehículo á la circulación de 2!j,741 millas. En muchos de estos caminos hay postas siempre dispuestas; y ahora se loma una diligencia para el Oliio ó para el Niíigara, como en mis líenipos un guia ó un intérprete indio. Estos medios de comunicación son dobles: abundan tanto los rios y los lagos que, unidos por medio de canales, se puede viajar en ellos á la misma orilla de las carreteras, en chalupas de remo y vela, en góndolas y en barcos de vapor, para los cuales'suministra el pais inagotable combustible con sus selvas inmensas y sus minas de carbón que á flor de tierra encubren los árboles. La población de los Estados-Unidos ha ido aumentándose de diez en diez años desde 1790 hasta 182u, en la proporción de treinta y cinco individuos por ciento. Créese que en 1830 ascendiera á doce millones ochocientos setenta y cinco mil almas. Si continúa duplicándose cada veinte y cinco años, tendrá en 18o5 veinte y cinco millones setecientos cincuenta rail almas, y en 1880 pasará de cincuenta millones. Esta savia humana hace que por do quiera florezcan los desiertos: los lagos del Canadá, en que untes no se veía una vela, parecen hoy ininensos surgideros donde se cruzan las fragatas y corbetas, los bergantines y barcas, con las piraguas y canoas indianas, como en las aguas de Gonstantínopla se confunden los buques de alto bordo y las galeras con los pinques, caiques y chalupas. Enmienda al párrafo 10. misión el señor obispo de Córdoba, y secretaiío el I sentenclaáog por tm consejo íle guerra ordinario señor Huet. f con arreglo á fas leyes de 17 de abril de 1821. Se leen los nombramiect<sde comisiones hechos Art. 3. ° Todo él que, no siendo gefe ni oficial por las secciones del Senado en su última reunión. de facción, en el término de ocho días desde el de la publicación de este bando en el Boletín oficié de ORDEN DEL DIA. la provincia se presente con sus armas y caballos Lectura de los dictámenes de la comisión de exaá las autoridades constituidas ó gefes de fuerza, men de calidades. queda absuelto del delito de rebelión. Se leen y quedan sobre la mesa cinco díctame-' Art. 4.° Las autoridades de todos les ramos senes en los que se opina por la admisión como senaguirán ejerciendo sus funciones, pero con sujeción dores de los señores siguientes: á la mía. Art. 5." Las anteriores disposiciones tendrán Sr. Conde de Zaldivar. fuerza de ley desde el momento de su publicación, Don Manuel Gómez de la Riva. la que se hará con las formalidades de ordenanza. Sr. conde de Mirasol. Burgos 25 de diciembre de 1848. Don Leopoldo O'Donnell. Y don Ángel Calderón déla Barca. Antonio Ros de Olano. El Sr. PRESIDENTE {marqués de Miraflores).— La carta de Aranda de Duero, sobre la No habiendo asuntos de que ocuparse, hasta que la comisión de contestación al discurso de la Corona dé derrota de la facción de Muñiz, que publicasu dictamen, se avisará á domicilio para la primera sesión. mos hace algunos dias, ha dado motivo en Se levanta la de este dia. aquella v lia á serias disputas, sobre el mérito Eran Jas tres y cuarto. CORREO DE LAS PROVINCIAS. contraído por los militares que tomaron parteen la acción, y á que nos dirijan los siguientes comunicados: Señores redactores de EL CLAMOR PÚBLICO. CASTILLA. Muy señores míos: En el número 137S del perióLas partidas carlistas que vagan por los que Vds. dirigen, correspondiente al viernes 22 pueblos de la provincia de Burgos se han au- dico del corriente, he visto una comunicación fechada en mentado considerablemente, llevando su osa- esta villa el 19 del mismo , dándoles cuenta de lo con la facción que capitaneaba el abogado día hasta el estremo de penetrar disfrazados ocurrido Muñiz en el pueblo de Aranzo de Torre ; pero tan algunos de los que las componen en la mis- inexacta, tan falsa y tan ridicula, como necio y cadebe ser el autor de ella, porque de otro ma capital y sacar los caballos recogidos por lumniador modo no puede concebirse la escandalosa mentira las autoridades. El capitán general ha decla- de atribuir todo el mérito del suceso al comandante don Manuel Baranda, que no tuvo mas parte en él rado en estado escepcional á aquel distrito, y que la que tuvieron cada uno de los diez y seis vaha dictado otras providencias para activar la 1 entes que me acompañaron con su bizarro capitán don Hilario Chapado, y que ninguno de ellos dejó de persecución de los partidarios de Monte- cumplii mis órdenes, habiéndoles hecho la justicia molin. de reconocerio asi en un párrafo oficial. Cualquiera que (hga otra cosa, es un miserable y cobarde imposlié aqui lo que nos escribe nuestro corres- tor, ofendido acaso del resultado que tuvieron mis disposiciones, á las que se debe la rendición de los ponsal: BCRGOS 2 5 DE DICIEMBRE. La facción de esta provincia sigue recorriendo á su placer los pueblos de la misma y haciendo la requisa de caballos, y sin duda para que tal'contribución se haga con igualdad la ha hecho ettensiva á esta ciudad, pues antes de anoche se llevaron 14 caballos que, eu virtud de la orden del señor gefe político, habían traído los maestros de postas y estaban colocados en las cuadras del palacio arzobispal, sito en la plazuela de la catedral, y por consiguiente uno de los puntos mas céntricos de esta capital. Se refieren muchas versiones sobro la ejecución del robo de los caballos, pero lo que se dice como nías seguro es, que los facciosos entraron en esta ciudad disfrazados unos con uniformes de guardias civiles y otros con el de soldados de caballería y en connivencia con algunos de esta, abrieron una de las puertas de las cuadras (los criados que las cuidaban parece estaban á cenar), y á las nueve de la noche salieron montados en ellos dirigiéndose á la fuente de Vega para dar de beber á los animales, anteí de salir de esta ciudad y quizá con el objeto de hacer mas rechifla de la vigilante policía. Este hecho tiene sorprendidos y admirados á estos habitantes, pues jamás, ni aun en tiempo de la guerra de la independencia fe vio otro tanto. Ahora todos están en espectativa hasta saber quién será el prójimo que pague la multa que el señor gefe político impone á cada alcalde ó particular que, en un pueblo sin defensa ó en un camino le quitan el caballo; aunque se cree que la satisfagan las autoridades del gobierno, y á nadie mejor que á ellas las corresponde dar el ejemplo de que la justicia es igual para lodos. A consecuencia de lo que dejo manifestado, y del incremento que van tomando los insurgentes, los que entran y salen en cuantos pueblas las acomoda hasta en los que están á Ja vista de esta ciudad, el señor capitán general ha declarado á esta provincia en estado escepcional, como verán Vds. poí el adjunto bando. Esta medida ha alarmado mucho, pues como lasautoridades nunca se dignan decírel número de los insurgentes j' otras noticias que creo que el público tiene derecho á saber, dan lugar con tal conducta á que el comercio se paralice y á que nadie se atreva á salir de esta ciudad. Parte de las que componían la facción de Muñiz han venido á unirse á la de esta provincia, según lo dice el capitán general en su bando, pues el público lo ignoraba. quince facciosos con veinte y dos caballos incluso el del cabecilla. Sírvanse Vds., señores redactores, dar cabida en las coinuinas de s;i periódico á esta justa vindicación do mi honor, porque asi cumplen Vds. con la ley, hacen un obsequio á la verdad y 4 su atento seguro servidor Q. S. M. B.=Aranda 24 de diciembre de 1848. El coronel ALONSO DEL MARMOL. Señores redactores de EL CLAMOR PÚBLICO. Muy señores míos: Habiendo visto en su número del dia 22 una carta fechada el 20 en este pueblo, referente al hecho de armas que en el de Aranzo de Torre concluyó la facción de Muñiz, en mal hora levantada en Alaejos, creo que cumple á mi delicadeza, como soldado y como caballero, rectificar varias inexactitudes que en dicha carta se contienen. No eran 27 los facciosos, sino 20, y ademas 2 caballos de mano, nilOlosguardíascívíles quenosacorapañaron, sino 13, mas su honrado y valiente gefe el señor comandante Chapado. Ni fué la acción á las 10, sino á las siete y media de la noche, por cierto bien oscura y húmeda. Pero lo que á mi me toca principalmente rectificar, es la especie de elogio escesivo que de mi humilde persona aparece en la carta, atribuyéndome esclusivamente el mérito del resultado de lance tanfelíz para las armas nacionales. Verdad es, que, conservando la afición de soldado antiguo á este género de funciones, no bien oí que había enemigos cerca y que se trataba de veries la cara, cuando espontáneamente monté á caballo y me incorporé á la pequeña espedícion; en la cual procuré hacer lo que estuvo á mi alcance como militar esperimentado, y como conocedor de este terreno cuya comandanbia mUilar h e servido largo tiempo, y i CB sn eMlmaHe ifíaño, íBspon!eB& de m atnOní ' S. S. Q.S.M.B. Aranda de Duero 25 de diciembre de 1848. El comandante en situación de reemplazo MANUEL DE BARANDA. NAVARRA. Tenemos á la vista una carta de los Arcos fecha 25 del actual, en la que se asegura que ha entrado en Navarra , procedente de Francia , una facción carlista compuesta de 60 á 100 hombres, y que la mucha nieve que hay en las montañas y el terrible temporal que allí hace^ contribuyen á que ni las tropas puedan dar alcance á los insurgentes, ni sea dable á estos recorrer el pais para hacer prosélitos. ANDALUCÍA. La carta que á continuación insertamos, prueba hasta la evidencia el estado de abandono en que las autoridades de la provincia de Córdoba tienen á sus pueblos. CÓRDOBA 24 DE DICIEMBRE. Hace mas de un mes que estos pueblos honrados se encuentran sufriendo el azote de muchas partiílas de bandidos que recorren la campiña y tienen consternados á sus habitantes. Los escesos y crímenes que de todo género cometen, son al parecer peca cosa á los ojos de las autoridades, que hasta la fecha permanecen indiferentes, sin adoptar medida alguna que pueda librarnos de esta verdadera calamidad. Las autoridades deberían comprender que su principal misión consiste nn garantir las propiedades y asegurar las personas, víctimas hoy de! trabuco de unos cuantos criminales, que no es e^te pof cieno el modo de corresponder á los sacrificios de los pueblos, y que su conducta reprensible por mas de un concepto, no los hace acreedores al aprecio de la provincia. Si continúan con este indiferentismo que tantos males puedo acarrear, sí creen escudarse diciendo al gobierno que son calumnias de un partido político, y si por último tienen la desfachatez, corao en otras ocasiones, de negar el hecho, en este caso nos veremos precisados á adoptar otro lenguaje; entonces haremos ver que no somos hombres de partido, toda vez que estamos prontos á elogiar k energía y actividad que con este motivo ha desplegado el gefe político de Jaén; entonces citaremos nombres propios, y daremos al público el catálogo de crímenes horrendos que esas hordas de foragídos han perpetrado en los términos de Luque y Valenzuela, en las mismas calles de Alcaudete, y con posterioridad en Baena, donde ha llegado la barbarie al punto de mutilar horriblemente á un arriero, concluyendo por darle muerte enterrándolo medio vivo; aHl han tenido también la bárbara crueldad de cortar la lengua d un honrado mozo de labor; con otra infinidad de atrocidades que espantan y que solo pueden concebirse en la Síberia. Estos hechos brutales seria indigno tolerarlos por mas tiempo, y si el señor gefe político Galbis y el gefe civil Sr. Cardenal no se dignan dar oidos á nuestros clamores y no desplegaa la energía que cumple á su deber, nos veremos en la triste necesidad de continuar nuestra tarea, denunciando con calor la indolencia de estos funcionarios. CATALUÑA. Ayer recibimos periódicos de Barcelo0a del 24 que no contienen noticia alguna de interés sobre las facciones. CORREO ESTRANÍERO. ITALIA. Ayer no reisibimos noas pari<)difliks (f«« tos Don Antonio Ros de Olano, teniente general de los ejércitos nacionales y capitán general de Burgos, etc, etc. Responsable al gobierno de S. M. la Reina (que Dios guarde) de que la incesante persecución que se hace á las gavillas facciosas, que no ha mucho han aparecido eu esta provincia, produzca cuanto antes el esterminio de los rebeldes , para que los pueblos no sean víctimas de su rapacidad y barbarie; teniendo en cuenta también que dispersos al;.;unos criminales de otras provincias han venido á abrigarse á las asperezas de esta, uniéndose al cabecilla Estudiante, á pesar del escarmiento reciente que sufrió la facción de Muñiz en Aranzo de Torre; apreciando ademas las ventajas para la guerra que la unidad del mando ha de dar á todas mis pro idencias y á las operaciones militares la energía y precisión que les son indispensables; para restablecer, por último, la paz que es la base del bienestar público, y usando para esto de las facultades que me tiene conferidas el gobierno de S. M., ORDENO Y MANDO: Art;;i." La provincia de Burgos queda declarada en estado escepcional. Art. 2. * Todos los que armados forman parte de las gavillas facciosas; sus encubridores, cómplices y ausiliadores directos ó indirectos; los que pu diendo y sabiendo jsu paradero no [lo denuncien á los gefes de co'umna mas inmediatos y demás autoridades, y los que conspiren contra el Estado, cualquiera que sea la forma y punto en que sean habidos en el territorio de mí ma ido, serán juzgados y también como simple soldado, pues como eramos tan pocos [os persoguidoies, los gefes teníamos que desempeñar diversos oficios á la vez. Mas de que yo esté satisfecho de haber llenado mis deberes, según lo tengo de costumbre en 40 años de honrosos servicios, i. presentarme como único autor del suceso, queriendo quitar la parie muy notable de gloria que en él cupo á mi amigo y compañero el señor coronel Marmol, gefe de la espedícion, como mas graduado y como actual comandante del cantón, y en tal concepto, director y responsable de las operaciones, hay una notable distancia que a mi honradez de veterano compete no dejar pasar, haciendo á dicho gefe la justicia que merece, asi come al de los civiles el señor Cbapado, de quien ni se acuerda el autor de la carta, en la cual se trae por los cabellos la acción dada por la columna del señor Villanueva en Villaescusa de la Sombría, entrando en odiosas é inoportunas comparaciones, y aventurando especies harto peligrosas. Los que hemos derramado mucha sangre por la pairía, sabemos lo que vale, y nos inclinamos á economizar hasta la de los enemigos, y mas si son españoles; y asi tuvimos el placer de hacerio en la jornada de Aranzo, en que no corrió ni una sola gota. Si en Villaescusa fué tan cruento el lance, debieron exigirlo las diversas circunstancias de la guerra; porque el señor Villanueva sabe bien sus deberes como militar. Concluyo, pues, diciendo al autor de la carta que si por afecto á mi persona escribió tan inexactos renglones, procedió con poco tino y discreción, porque nada favorece ni honra mas que la verdad; y que si acaso es algún aficionado á los facciosos, y ha mojado la pluma en la bilis que le han debido producir las dos derrotas de Muñiz y el Estudiante, ha echado mal sus cuentas si ha creído que poniéndome á mí en las nubes, haciendo escasa naencion del señor Mármol, dejando enteramente olvidado al señor Chapado, y deprimiendo sin razón al seño r Villanueva, conseguiría poner en colisión y discordia á cuatro gefes del ejét cito español, recíprocamente amigos, y que no tienen mas estímulos que los del honor militar y el lustre de las armas españolas. Sírvanse Vds., señores redactores, proporcionarme la legal y justa satisfacción de insertar estas líneas El dia \ 2 salió de Ñapóles para Civita-Yecohia el ministro inglés lord Napier. Llegó á Gaeta procedente de Barcelona, el vapor de guerra español León, con orden de ofrecer sus servicios al Papa, para traasportarie donde guste. Tamoien está anclado en Ya no corren solitarios el Mississipi, el Missuri y el Ohio: bogan por ellos naves de tres palos, y mas de doscientos barcos de vapor animan á sus orillas. Esta inmensa navegación interior, que ba«taria por sí sola para labrar la prosperidad de los EsladosUnidds, no se opone en nada á sus largas espedicíones. Sus naves, por el contrario, recorren todos los mares, acometen toda especie de empresas , y pasean el eslreliadü pabellón del poniente por las re^'iones de la aurora sujetas á perpetua servidumbre. Para completar este cuadro sorprendente debo el lector figurarse poblaciones como Boston , NewYork, Filadellia, I5allemore, Cbariestown, Savanah y el nuevo Orieans iluminadas de noche, obstruidas por caballos y carruajes, y embellecidas con cafés, museos, bibiiotecas, salones de baile y teatros, donde abundan todos los goces de una civilización refinada y poderosa. No hay que buscar sin embargo en los EstadosUnidos lo que distingue al hombre de los demás seres de la creación, lo que constituye la esencia de su inmortalidad, y forma el ornato de su vida: las letras son desconocidas en la nueva República, por mas que una infinidad de establecimientos estimule á cultivarlas. El americano ha sustituido á los trabajos intelectuales otros mas positivos; y no se deben achacar á inferioridad sus pocos adelantos en las artes, porque hasta ahora no ha fijado la atención en ellas. Lanzado por diferentes causas en medio de un desierto, la agricultura y el comercio fueron el único objeto de sus cuidados: antes de pensar es menester vivir: antes de plantar árboles hay que echar los primitivos colonos, dominados por el espíritu de controversia, llevaron la pasión de las disputas religiosas hasta el retiro mismo de sus selvas; pero antes tenian que ir á la conquista del desierio, con su hacha al hombro y sin otro pupitre que el árbol oue acababan de derribar, para emplear el tiempo que Jes dejaban libre sus faenas. No han recorrido los anglü-americanos las diferentes edades de los pueblos: dejaron en Europa su infancia y su juventud, y nunca conocieron las candidas esperanzas de la cuna, ni gozaron las dulzuras del bogar áoméstíco. En el nuevo continente no hay literatura clásica, ni romántica, ni indiana. Para la primera carecen de modelos; para la segunda les falta edad media: la tercera es también imposible, porque los ainerican()s desprecian á los salvuges, y sienten invencible horoír á los bosques, destinados antes á serviries de carWI. No se halla, pues, en Américi una literatura aparte que propiamente deba llamarse tal, sino otra aplicada, que sirve á los diversos usos de la vida; literatura de trabajadores, negociantes, marinos y labradores. Los americanos sobresalen solo en la mecánica Y en las ciencias, porque estas tienen una utilidad material, y asi se apoderaron Frankiín y Ful ton del rayo y del vapor para convertirlos en instrumnito humano. Propio era de América dotar al mundo con un descubrimiento, merced al cual ningún coolinente podrá sustraerse de hoy mas á las pesquisas de los navegantes. La pocsid.y la imaginación, patrimonio do un corto número de gente desocupada, son consideradas en los Estados Unidos como puerilidades. Los habitantes de aquel pais nunca han tenido infancia, ni han llegado á la decrepitud todavía. todos hayan tomado parte en los negocios de su nación para enterarse de ellos, yfiguradocomo actores en su revolución. Pero debe notarse (j es una observación triste) la degeneración que han sufrido los hombres desde los primeros sucesos de América hasta estos últimos tiempos, .lunque se dan la mano. Los primeros presidentes de la Union tuvieron cierto carácter religioso, sencillo, elevado y sereno, cuya virtud se buscaría inútilmente en medio de las sangrientas agitaciones de la república y del imperio, liilluia sobre la naturaleza de les americanos la soledad que les circundaba, y ella les ayudó á echar silenciosamente los cimientos de su libertad. El discurso de despedida que dirigió eh general Washington á los Estados-tJnidos, pudo ser pronunciado por cualquier varón de la anligiiiidad. «Los actos públicos prueban hasta qué punto me he atenido á los principios que acabo de enunciar, at cumplir con los deberes que mí cargo rae imponía. Mi conciencia, á lo menos, rae dice que los he observado. Mas aunque al recorrer con la memoria los hechos de mi administración, no encuentro uno solo en que de propósito haya pecado, conozco harto profundamente mis defectos para no pensar que probablemente h ibré cometido muchos errores. Cualesquiera que ellos sean, suplico fervorosamente al Todopoderoso que aparte do nosotros los males á que pudieran esponernos. Llevo también conmigo la esperanza de que mi pais nunca dejará de considerarlos con indulgencia, y de que habiendo consagrado cuarenta y cinco años de mi vida á su servicio con todo celo y rectitud , caerán en el olvido mis faltas , hijas de la insuficiencia, así como caeré yo mismo dentro de poco en la mansión del descanso.» abajo abrojos para labrar la tierra. Verdad es que Resulta de aquí que entregados á estudios serios, de Italia, que no contienen ninguna noticia de importancia. En el Naeional de Florencia, correspondiente al dia 18, leemos lo siguiente: «Damos sin comentarios la siguiente noticia que acabamos de recibir en nuestra correspondencia p « ticular de Roma. «Se dice con algún fundamento por personas dignas de crédito, que el Papa ha tomado la resolución de trasladarse temporalmente á Civita-Vecchía ' bajo la garantía de una flotilla anglo-francesa, desde donde publicaría el nuevo ministerio, cuyos nombres damos á continuación: Cardenal Aatonelli, presidente del Consejo do ministros. Montanari, de lo Interior y Policía. Rosmini, Instrucion pública. Marqués Bevilacqua, Hacienda. Marqués Riccí, Comercio. General Zucchi, Guerra. También se aseaura que fueron varios los pareceres de los ministros estrangeros, particularmente sobre la permanencia del Papa; pero , por último, prevaleció el proyecto que se supone formado por el embajador inglés, que obtuvo mayoría de sufragios en la votación. Dice la Época de Roma: «Corren voces de haberse espedido desde Gaeta un ultimátum en nombre de Pió IX. Las condiciones impuestas por S. S. para volver á los Estados romanos pueden compendiarse, según dicen, ea las siguientes: 1." Dimisión del actual ministerio. 2." Disolución de las Cámaras. 3." Suspensión de la libertad de imprenta. 4.' Disolución de la guardia nacional. b.'' Supresión de los círculos. Desde su hacienda de Monticello escribía Jeffer- aqnella rada el vapor de guerra Lepanto t disposición del embajador de España. Los diarios de Turin no publican ninguna noticia que pueda interesar á nuestros lectoi es. Un periódico de Liorna del 19 dice que en el momento de entrar en prensa habia llegado un vapor con la noticia de haber dimitido todo el ministerio romano. PARTE OFICIAL DE LA GACETA. {Gaceta de ayer.) PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS La Reina nuestra Señora (Q. D. G.) y su augusta real familia contiuúan sin noveüart en su interesante salud. MINISTERIO DE GRACIA Y JUSTICIA. UEAL DECRETO. Teniendo en consideración la lealtad, méritos y distinguidos servicios del teniente gíncral don Juan VillHlongaj y queriendo darle una prueba de mi real aprecio, veligo en concederle merced de tí'.ulode Castilla con la denominación de -vizconde de los Alduides, marqués del Maestrazgo, para sí, sus hijos y sucesores legitimes, libre de gastos y del nuevo impuesto ceado por decreto de 28 de diciembre de -1846, en la forma prescrita en el mismo. Dado en Palacio íí 22Lde diciembre de 1848.= Está rubricado de la Real mano.=El ministro de Gracia y Justicia, Lorenzo Arraiola. MINISTERIO DE COMERCIO, iNSlbÍJCCION Y OBRAS ttiDLICAS. Agricultura. Vista la comunicación de V. S. de 22 de agosto de este año, lacuenla de la compra de caballos padres para los depósitos del Estado, que estaba confiada á su inteligencia y celo, y los documentos que acompañan á aquellas, y atendiendo á que hallándose Vi S; autorizado para invertir en aquel objeto una Crecida suma, al paso que ha verificado las compras con esmerado acierto, ba conciliado economías de consideración en favor de los fondos públicos: S. M. laReina (Q. D. G.), aprobando lacuenla referida, se ha dignado ordenar que en su real nombre se den á V. S. las debidas gracias, reservándose continuar usando de sus leales y desinteresados servicios, y tomando en consideración las propuestas que le sugiere su celo en favor de tan importante ramo. De real orden lo digo á V. S. para su satisfacción. Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 20 de diciembre de 1848.=Bravo Murillo.=Sr. U. JoaoulnAunon,v ice-presidente del consejo provincial de Sevilla. Caminos vccinaksy riegos. He dado cuenta á la Reina (Q. D. G.) de cuanto espone V. S. en su comunicación de 6 del corriente acerca del acuerdo de esa diputación provincial, que ha votado la suma de ciento veinte mil reales con destino á los caminos vecinales de primer orden, en lugar de los treinta mil reales que con igual objeto habia presupuestado anteriormente, según participó V. S. á este ministerio en 18 de octubre último; y enterada de todo S. M., y queriendo dar una muestra del agrado con que ha visto que la espresada corporación se presta tan decididamente á secundar las miras del gobierno, se ha servido mandar que se den las gracias en su real nombre á la diputación, y que se publique esta real disposición en la Gaceta y en el Boktin de este ministerio para satisfacción de los interesados. De real óíden lo digo á V. S. para los efectos consiguientes. Dios guarde á V. S. muchos años. Madnd 24 de diciembre de 1848.=Bravo Murillo.=:Señor gefe político de Alicante. MINISTERIO DE LA GUERRA. EÜ comandante general interino de Lérida participa en 24 del actual, que habiendo salido el tercio fijo de la villa de Tremp á recorrer varios pueblos del partido, logró alcanzar en las inmediaciones del luemo de Avella á una partida de veinte hombres, a la que causó la muerte de su cabecilla, recaudador de contribuciones, llamado Mangre de Vilamitjana, y también al denominado Panchet, afamado en el país por sus atrocidades ; y que la columna del comandante Alvarez que opera en el mismo partido de Tremp lia hecho un prisionero de la facción republicana de Bonet. r VARIEDADES. UNA ESPEDicioN A LA pnovmciA DE GUIPÚZCOA. XYI. Casa de Misericordia de San Sebastian. Entre los templos levantados por la caridad cristiana á la beneficencia publica, pocos compiten, ninguno tal vez escede en belleza, en suntuosidad, y en buen 6rden á la Gasa de Misericordia que está situada fuera de las murallas de San Sebastian. Fundada sin escasear recursos por la filantrópica caridad -de una señora, natural de aquella ciudad y que murió en América, mas que un albergue de desvalidos, parece la Casa de Misericordia un palacio de potentados. Su forma esterior , su bonita fachada principal, sus graciosas columnas, todo revela que á su construcción ha presidido el mejor gusto, y que alli no solo se compadece, sino que hasta se mira con respeto la desgracia.. Penetrando por el elegante pórtico se descubre «n el patio del edificio un amello jardín con su bella fiíente y eslánqiie en el centro , una vastísima galería de arcos en suscuatro frentes, y sobre esta otra galería en forma de terrado y á que dan salida las habitaciones del piso principal. Apenas pisa un forastero los umbrales de aquella casa, sale á su encuentro la madre directora, verdadero tipo de caridad evangélica, de amabilidad social, de fraternal dulzura. La blancura nitide de sus tocas, al propio tiempo que realza su tranquila, sana y agradable fisonomía, infunde hacia su persona un respeto simpático. Con la bondad mas encantadora, acomfiaña á los curiosos, les ensena todos aquellos vastos salones, les esplica el objeto de cada uno, entra en detalles sobre las ventajas de la cocina económica, les muestra el inagniflco lavadero, la espaciosa huerta, el criadero de sanguijuelas, la escuela, los talleres, la capilla, los comedores , los hornos de pan, todo, enfin,lo que aquella casa contiene, y en todos y cada uno de estos departamentos se admira el Orden mas severo, la inteligencia mas sutil, la economía mas estricta, la limpieza mas esmerada. Una junta, de que forman parle los caballeros mas respetables y demás brillante posición de San Sebastian, está al frente de esta casa, cuyo régimen interior dirige , por delegación suya, la madre directora. Una idea en alto grado consoladora asalta la imaginación de los que visitan la casa de Misericordia. En la mayor parte de los pueblos de España, en la misma capital de la monarquía, al recorrer los establecimientos de beneficencia donde se da asilo al pobre y al enfermo, por mucho que sea el orden que en ellos presida, se compadece la pobreza y se nos presenta revestida de los mas negros colores la idea de exhalar en un hospital nuestro último aliento. Alli no ocurre á nadie esa idea; alli al atravesar aquellos espaciosos salones, claros y ventilados, al ver aquellas camas tan limpias y tan cómodas, al observar aquellos asistentes tan solícitos, lejos de compadecerse la pobreza, nos atreveremos á decir que se la envidia, sí en corazones cristianos pudiera caber ese sentimiento tratándose del consuelo de los desgraciados. Hemos aventurado esa frase para hacer comprender á aquellos de nuestros lectores que no hayan visitado la casa de Misericordia, hasta qué punto estarán alli cuidados los acogidos. Baste decir para formar una idea cabal del establecimiento, que la persona de mejor fortuna, sí pudiera prescindir del tierno interés de su familia querida, encontraría aUi una asistencia mas esmerada si cabe que la que pudieran prestarle en su propia casa. En cuatro grandes salones están divididos los acogidos. El primero para los varones ancianos y adultos , el segundo para las mugeres , el tercero para los muchachos, y el cuarto para las niñas. En cada una de estas salas hay de treinta á cuarenta camas, cubiertas con elegantes colchas de percal francés. Cuatro rasgadas ventanas, dos en cada testero de la sala, al mismo tiempo que facilitan una hermosa luz, renuevan á cada momento el aire y tienen ventilada la habitación. En los pisos bajos están otras salas de igual esteo9ion, x aun mas ventiladas, que sirven de enfermerías. En estas se hallan consultadas hasta las leyes del pudor y de la decencia , y los enfermos pueden descender del lecho sin ser vistos de sus vecinos mas próximos. El salón del comedor es no menos espacioso. El espectáculo que ofrecen en el momento de estar sentados ala mesa los acogidos, es en estremo curioso y agradable. Está dividida la sala por una verja en dos mitades perfectamente iguales. En la primera, según se entra, hay una larga mesa á la derecha, donde se sientan las niñas; en la que le da frente á la izquierda están los muchachos traviesos y juguetones , que hablan y rien apenas se aleja la madre directora. En la otra parte de la sala se ven otras dos mesas prolongadas en la misma dirección, sentándose á la de la derecha las mugeres, y á la de la izquierda los hombres. Todos los acogidos tienen su cubierto, su servilleta y su vaso de hoja de lata; pero los ancianos de uno y otro sexo y los jóvenes que trabajan en los talleres, tienen dos vasos, uno de los cuales está lleno de vino; justa y merecida preferencia con que en aquella santa casa se honra la edad y se recompensa y estimula la apUcacion. En el centro del comedor hay una tribuna á la cual sube el muchaclM) que tiene aquella semana el cargo de lector, á leer á sus compañeros durante la comida algún pasage de los libros sagrados. La comida es siempre de dos platos, y en días solemnes suele componerse de tres. Al anochecer, y antes de cenar, se reúnen todos los acogidos en la capilla donde se reza el santo Rosario y se canta la letanía. son lo siguiente, con motivo de haber muerto uno muerte á muchos. ¿Vendrá alguno ahora á llorar la d • sus dos hijos: de Logan? Nadie.» «Es grande, en verdad, la pérdida que he sufriSin tener precisamente amor á la naturaleza do. Otros puede:, ¡lerder cosas que tienen en abunhúnse aplicado los americanos al estudio de la histodancia; pero yo no poseiu mas que lo estrictamenria natural. Towussend salió de Filadelfla y rete necesario , j uoy rae falla la mitad. Mis últimos corrió á pié las regiones que separan el Atlántico dias solo so soslienen en la tierra por el delgado liidel Océano Pacífico, anotando en su diario numerolo de una vida iiumana, y c|ui/.á estaré destinado á sas observaciones. Tomás Say viajó por las Floridas y ver romperse también este ultimo lazo del afecto de las Montañas Peñascosas, y publicó una obra sobre la un padre.» entomología americana. Wilson, que de tejedor se Raras veces logra enternecer la filosofía; pero convirtió en autor, tiene algunas copias de plantas aqui es patética cu el mas alto grado. Y adviértase bastante acabadas. que este no debe mirarse como uno de aquellos doPasando ahora á la literatura propiamente dilores ociosos, propios de hombres que en nada de cha, por poca cosa que sea, todavía se puede cicuanto les rodea toman parte. Jefferson murió en 4 tar algunos nombres de novelistas y poetas Brown, de julio de 1826 , á los ochenta y cuatro años de su hijo de un cuáquero , es autor de Wietand, obra edad, y á los cuarenta y cuatro de la independencia que debe considerarse como origen y modelo de las de su patria. Sus restos descansan bajo una piedra, demás novelas de la escuela moderna. En >,posición donde se lee este sencillo epitafiio : «TOMAS JEF- con sus compatriotas «mas me gasta, decia Bruwn, FEBSON, autor de la declaración de indepetukncia.n vagar por las selvas, que aventar el trigo.» WiePericles y Demóstenes pronunciaron la oración land, el héroe de la novela, es un puritano á quien fúnebre de los griegos, muertos por un pueblo que ordena el cielo que mato á su muger: «Te he á poco desapareció. Brackenridge celebró en 1817 traiiio aqui, le dice, para cumplir con los preceptos la muerte do los americanos , de cuya sangre nació de Dios : vas á perecer á mis manos.—Y la asió otro pueblo. por entrambos brazos. Pugnaba ella po' libertarse Existe una galería nacional de retratos de angloy lanzaba penetrantes gritos.—Wieland, /no soy esposa tuya?... ¿Tu pretendes matarme? ¡ O h , no, americanos distinguidos, en cuatro tomos en octavo; ¡Compasión, compasión!—Todo el tiempo que pudo y unajoleccioii dn biogralias (cosa mas singular todar l'rauco paso á su voz, lo empleó pidiendo asi davía) que contiene los'hechos de hasta cien gefes compasión y socorro.—Después de estrangular á su indios principales. Logan, que lo era de Virginia, pronunció ante lord Dunmore estas palabras: <(en la muger, saborea Wieland delicias inefables al lado del cadáver. Aqui queda sobrepujado el horror de primavera pasada degolló el coronel Craps, sin pronuestras modernas invenciones. Brown se habia forvocación alguna, ú lodos los parientes de Logan: no mado con la lectura de! Caleb Williams, ó imitaba corre una sola gota de mi sangre en las venas de en su Wieland una escena del Ótelo. ninguna criatura viviente. Esto es lo que me ha arrastrado á la vengauia; la he busoado, ú, y be dado A estas horas véase precisados los novelistas Después de recorrer detenidamente todas las dependencias del establecimiento, de pasear por el jardin y por la hermosa y fértilísima huerta, donde se crian las calabazas mas colosales del mundo, Íbamos á despedirnos déla madre directora y á darla las gracias mas sinceras por su bondadosa amabilidad, cuando nos detuvieron en las galerías tres mugeres, ya ancianas, una de las cuales se reía á carcajadas de nosotros, al paso que las otras dos parecían muy irritadas y nos dirigían algunas palabras en vascuence que no entendíamos. La madre directora nos dijo que la una era simple y las otras dementes. Movidos de curiosidad rogamos á un amigo del país que nos vertiese á nuestro idioma lo que decían las locas, y por él supimos que la interpelación que nos habían dirigido gruñendo y como enfurecidas, estaba reducida á decir «que después de habernos hecho ricos, con lo que las habíamos quitado, nos íbamos de su casa sin saludarlas siquiera porque eran pobres.» Cuantos visitan el establecimiento, si tropiezan con estas dos infelices locas, son saludados con el mismo agasajo. Con motivo de este encuentro, nos refirieron una historia lamentable. No pasan de cinco las dementes acogidas en aquella casa, pero entre ellas hay una que no vimos, porque no la vé nadie, que escita la mayor compasión. Es una señora , de la mas fina educación , acostumbrada á lodos los goces de ufia posición opulenta , á quien una desgracia en sus intereses ha trastornado la razón. Esta desgracia no creemos que ha llegado á reducida á la miseria, pero ha sido mas que suficiente para volverla loca. Ocupa una de las habitaciones mas elevadas de la casa, y permanece hace ya muchos años con la vista fija en una ventana que dá al puerto y desde la cual se descubre el mar. En esta postura pasa los días, triste siempre, desesperada unas veces, llorando otras ; su rostro desfigurado por el dolor, solo recobra de tarde en tarde su primitiva animación , entonces vuelve la sourisa á sus labios , y grita y rie y llora y salta de alegría. Esta maravillosa trasformacion tiene lugar apenas divisa por el horizonte del mar un luque de vela de los que se dirigen á San Sebastian. Entonces la pobre loca se enloquece de jubilo. Ese buque, según ella, trae á bordo su esperanza, su fortuna, su felicidad. Ni un momento le pierde de vista, le saluda con su pañuelo blanco y á medida que se aproxima al muelle , es mas estrepitoso y mas intenso su placer. Ya llegó al puerto, ya está anclado, la pobre loca se reputa feliz. Pregunta uno y otro dia con descompasadas voces por el capitán,dice que él tendrá deseos de verla para informaria del estado de sus intereses, y el capitán no llega nunca. ¡Infame! esclama la infehz cuando ya pierde la esperanza, todos se han conjurado contra mí. Esta triste historia nos conmovió hondamente. Sin dúdala demencia de aquella señorai tiene su origen en alguna desgracia maritima, en algún naufragio , en algún buque perdido, depositario inseguro de su fortuna. Compadecimoslacomc merecía por su infortunio, y aoa ret^Ptúno» aofiUttimd» «i"««to^'^u0 luz déla razou volviera pronto & iluminar la estraviada mente de aquella desventurada señora. CRÓNICA DE LA CAPITAL. —APÉNDICE Á UNA CONTESTACIÓN.—La contestación al discurso de la Corona , largo como la esperanza de un pobre , que suponemos habrán leído ya nuestros suscritores, dá claro y evidente testimonio, y persuade, cuando menos, de que la comisión que lo ha redactado conoce perfectamente el arte de componer poemas apologéticos. De diez y siete párrafos consta la pieza maestra de la actual legislatura, á cual mas tiernos y cariñoso-i. En ellos se hace decir: 1.°—Que el Congreso ha visto con júbilo. 2.°—Que al Congreso es al.amente satisfactorio. 3.°—Que el Congreso se complace. 4.°—Que el Congreso se felicita. B.°—Que al Congreso le ha sido grato. 6.°—Que con placer no menos íntimo. {Véase la fórmula usada en el número 3.°) 7.°—Que participa de confianza. 8."—Que se complace, (^case ía fórmula usada en ios números 3. ° y 6. = 9.°—Que espera desaparecerán. 10.°—Que tiene la satisfacción. {Véasela fórmula número 2. H,°—Quese lisongea. 12."—Que le es satisfactorio. (Feanse los números 2." y 10.°) 13.°—Que desea. 14.°—Que espera con viva solicitud. {Véase el número 9.°) la.°—Que contempla. 16.°—Que se hará cargo, 1'^-°—Que se ocupará. 18."—Que se le ofrece una ¡dea. Ademas se echan en el dichoso documento mil piropos al gobierno, se le llama previsor, y por último (lo cual pasa de castaño oscuro) se aplaude el estado de prosperidad en que se encuentran las americanos, como Cooper y Washington Irving, á acogerse á Europa en busca de crónicas y de lectores literatos. La lengua de los grandes escritores de Inglaterra se ha criollizado, provincializado ó barbarizado , sin adquirir ninguna energía en medio de aquella naturaleza virgen ; y hasta tal punto es esto cierto, que se ha hecho preciso formar catálogos de las espresíones americanas. Por lo que respecta á los poetas, sus rimas suelen tener cierto atractivo, pero casi no se elevan sobre la ineiiiania. Esto no obstante, merecen leerse la Oda á la Brisa de la tarde, la Salida del sol, el Torrente v algunas otra,; poesías. Halleck cantó á Botzaris, moribundo, y Jorge Hill recorrió las ruinas de Grecia. «¡Olí Atenas! esclama; ¡alfinte encuentro, reina solitaria, reina destronada!... iPartlienon , monarca de los templos, tú viste á los monumentos tus contemporáneos, permitir que el tiempo les robase sus sacerdotes y sus dioses!» Pláceme á mi, que viajé por las playas de la Héllade y de la Atlántida, oír la independiente voz de una tierra no conocida de los antiguos, cuando gime sobre la perdida libertad del viejo mundo. Peligros que amenazan á los Estados-Unidos. ¿Pero conservará América por largo tiempo su actual forma de gobierno? ¿No se dividirán los Estados? ¿No ha sostenido ya un diputado de Virginia la tesis de la libertad antigua que admite los esclavos, resultado del paganismo, contra otro diputado del Masíachusetts, el cual defiende la causa de la libertad moderna sin esclavos, tal como la creó el cristianismo? ¿No hay entre los Estados del Norte y los del Sur una oposición de tendencias é intereses? ¿Nunca desearán los Estados del Oeste, tan distantes de Atlántico, tener un régimcu especial? ¿Es bastante provincias 3e ultramar á la somkra Melar 3e la < Tratándose en cierta sección nada menos que fh votar á un individuo para la comisión de contestamadre patria. cien al discurso de la Corona, parece que un padre Lo que nosotros vemos y sacamos en limpio, es de la patria, que es al propio tiempo empleado, tuv» que al pie de tao refulgente discurso se hallan los la feliz ocurrencia do votarse á sí mismo, viend» nombres de los señores que la elección ofrecía alguna dificultad. Gracias GONZÁLEZ ROMERO, comisario regio (nombrado á este sistema, por dos veces hubo empate, hasta; por el gobierno) del banco de Fomento y Ultramar que, al tercer escrutinio, venció la razón micon la friolera de 80,C0O rs. nisterial. Tenemos e\ consuelo de saber que un PUCHE V BAUTISTA, consejero real con la miseria digno diputado liberal descubrió en alta voz la mode 40,000. destia del vencedor, el cual se vio obligado á conFERREIBA CAAMASO , asesor de la superintendenfesar el caso, con mas rubor en el rostro que arcia de correos y postas con la mezquindez de repentimiento en el corazón. 30,000. ALVAREZ OON (FERNANDO) , subsecretario del mi- nisterio de Gracia y Justicia con la desdicha de 60,000 del pico, y creemos que el doloroso apéndice de coche diario. MoYANO , rector de la universidad de Valladolid con la pequeñeü de 24,000. CALDERÓN COLLANIES (don Fernando), magistrado de la misma audiencia coa el tropiezo de 30,000. FLRNANDEZ DE LA HOZ, fiscal de la audiencia de Madrid con el coscorrón de 40,000. De modo que no costando la comisión á los regoldones contribuyentes mas que 274,000 reales cada uño (salvo error de pluma ó suma), no estrañamos lomen muy á sus anchas la sombra y se regalen también con los sabrosos frutos que produce el árbol fecundo de la madre patria. —DLELO.—Parece que se ba verificado hace muy pocos dias un duelo entre el director de un periódico moderado que se puólica en esta corte y uno de sus redactores. —DIVERSIONES PÓM.I€AS.—Un perro perteneciente sin duda á alguna tienda de comercio, se abatanó ayer tarde á una señora que iba por la calle Mayor cerca de la bajada de Santa Cruz y la mordió en una pierna , rompiéndola ademas el vestido. Parece que no es la primera hazaña de esta clase que tiene en su boja de. fervieios el dieboso animal, por lo qu» con todo» ios demás individw s de su casta que a«i han entrado enteimoda de los bozales, se lo recomendamos á quien corresponde. — UN CESANTe «AS.—El pasage titulado Villa d« Madrid corresponde ya á la numerosa clase de cesantes , habiéndose cerrado estos últimos dias. Dios quiera que la existencia del otro pasage que está á punto de abrirse en aquel mismo sitio, no sea, como es de temer, igualiaente pasagcra. —NUBLADO QUE SE PREPARA.—Parece que deseando el señor Collantes , inspector de la administración civil quecar en libertad para hacer la oposición al gabinete , ha presentado la dimisión de su empleo. También parece que la minoría moderada cuenta y« con unos treinta y seis votos; pues, según dicen, el no haber votado todos, y sí solo diez, la candidatura del señor Ríos Rosas para presidente definitivo del Congreso, dimanó de que algunos creyeron que convenia mas á los intereses de su fracción el abstenerse de votar. —BENEFICENCIA DE LOS MODERADOS.—Hablando la Esperanza del lastimoso estado en que se encuentran los establecimientos de beneficencia, entre otras cosas dice: La Inclusa sigue, según lo que ayer nos han dicho, en pésimo estado. A las amas de cria, cada una de las cuales tiene que sustentar dos y tres niños, no se les paga hace meses; y hasta al rector de la casa le sucede otro tanto desde el de febrero. La mortandad es horrorosa, habiendo meses en que ha superado al ingreso de espósttos. — PUES ES ALGO CONSISTE.—Muchas familias se ven privadas de asistir estos dias á los espectáculos públicos por el tráfico que están hacienao los revendedores de billetes. Nada seria mas fácil que contener tales abusos, pero lejos de adoptarse para ello una providencia eficaz, vemos que estos negocios se hacen muchas veces casi á presencia de los agentes de policía á quienes no pueden ocultarse, por su demasiada pumicidad, —FUNCIÓN RELIGIOSA.=La asociación de jóvenes de Santa Rita de Casia celebra el domingo próximo una tuncion solemne en la iglesia de Loreto al misterio de la Purísima Concepción. Se cantará una oKtea iHW*% y Ja erqaetsta, éúrigiá* por dom VieiOm. te nano Daroca, pareee es ta misma que asi^M úfti.« mámente á la rogativa de las cuatro órdenes militares. El templo se está adornando con el mayor gusto, y según hemos oído, solo se permitirá la entrada por medio de esquelas de convite. —HASTA KL FIN NO SE DICE AMEN.—El ejército de Cataluña que va á empezar las operaciones contra los facciosos, se compone de 69 batallones de infantería, cuatro regimientos de éaballería , y veinte y cuatro piezas de artillería de á lomo, con mas los cuerpos de carabineros, guardia civil, y tercios catalaues que se hallan en aquella provincia, cuya fuerza no bajará de otros cinco á seis'batallones.—Veremos si esta pequeña fuerza logra concluir con esos seis cientos descamisados que se pasean por donde mejor les cuadra. —TÍTULO DK CASTILLA,—El general Villalonga ha sido elevado á la claae de título de Castilla con los de aarqués del Maestrazgo y vizconde de los Alduides, según pueden ver nuestros lectores en la parte oficia! de la Gaceta. —PARA E I DIABLO QUE TE ENTIENDA.—En el Heral- do de ayer leemos el siguiente parrafito cuyo sentido no comprendemos claramente sin duda por algún error de imprenta. «Dentro de pocos dias tendrá lugar en el conservatorio de música un gran concierto á beneficio del joven pianista don José Yurenga. En él parece tomará parle la señorita Ansótegui, Los billetes dicen que se venderán al publico, y lo sentimos, pues muchos jifieionados se privarán de asistir á una fiesta que ha de llamar la atención.» —BAILES DE ALTA SOCIEDAD.—Parece que el sábado 6 de enero próximo dará un baile el señor Lesseps, ministro plenipotenciario de Francia. Recibirá, desde aquel dia, dos veces al mes. El domingo último no hubo baile en casa de la señora condesa del Montijo por »er la Noche Buena; lo habrá, á lo que tedemos entendido, el domingo próximo. Hubo, sí, en sus elegantes salones una espléndida cena de cincuenta cubiertos, á que asistieruu tan solo parientes y amigos íntimos. —PERDONE V. POR LA CORTEDAD.—La modestia de algunos diputados ministeriales es sorprendente. fuerte, por un lado, el lazo federal para sostener la unión y obligar á cada Estado á que se sujete i él? Y si, por otra parte, se aumenta el poder de la presidencia, ¿no sugerirá el despotismo con la guardia y los privilegios del dictador ? El aislamiento de los Estados-Unidos ha facilitado su nacimiento y desarrollo, siendo muy dudoso que hubieran podido vivir y crecer en Europa. La Suiza federal subsiste, es verdad, entre nosotros; pero ¿por qué? porque es pequeña y pobre, porque se alberga en las concavidades de sus montañas, criadero de soldados para los^ reyes, y término ó meta á los paseos de los viageros. Separada del mundo antiguo, todavía habita en la soledad la población do los Estados-Unidos: sus desiertos son la cima de su libertad; pero ya se van alterando las condiciones de su existencia. Las democracias de Méjico, Colombia, el Perú, Chile y Buenos-Aires, por mas turbulentas que aparezcan, ofrecen un peligro. Cuando solo habia cerca de los Estados-Unidos colonias de un reino trasatlántico, no era probable ninguna guerra grave; mas ¿cuántas rivalidades no deben temerse ahora? Basta que dos bandos tomen las armas y que se apodere el espíritu militar de los hijos de Washington, para que aparezca un gran capitán y se siente en el trono, porque la gloria busca coronas. Dejo dicho que los Estados del Norte, los del Mediodía y los del Oeste, tienen opuestos intereses, cosa de todos sabida: ahora bien, ¿si aquellos Estados rompiesen la unión, se los reduciría por la fuerza de las armas? Considérese qué germen de enemistades se derramarla entonces por el cuerpo social. ¿O acaso conservarían su independencia los —CORREO DIARIO.—Por disposicicn del gobiern© se establece correo diario á Orense, Santiago, P<aitevedra, Vigo y Tuy, y una hijuela también diaria, desde la R>ia de Valdehorras á Monforle por San Martin de Quiroga, debiendo COMWJMBT mm «erti» cío el 1. * de enero próximo. —SUMINISTRO DE HOSPITALES.—En cumpUmient» de lo mandado en real orden de 14 del presente Bies de diciembre, la intendencia general militar convoca á una tercera subasta para contratar el servicio del hospital militar de la plaza de Ceuta, sm con»prender las medicinas, por término desde 1. ® de marzo de 1849, á Un de diciembre d« 1850. El acto se realizari simultáneamente en los estrados del ministerio principal de hacienda Gftilitar de aquel distrito, y en los de la referida intendencia en e&ta Corte, á k une del dia SO del próximo me* do enero. —COCHES T CABALLOS.—El alcalde corregidor h» hecho saber: 1.° Que queda prohibido entrar en la demarcación destinada á los coches en el paseo del Prado, carros, coches de caminos y de colleras, carros de domar y caballerías de mano con manta ó cargadas. 2.° Que todos los carruajes seguirán una misma dirección yendo unos en pos de otros sin sobresalir, bajo ningún pretesto, de la linea marcada, con la circunstancia que solo marcharán al paso cuando el crecido número de coches no permita major celeridad; mas si hubiese el suficiente desahogo, podían llevar hasta el trote largo siempre que no vayan por el centro del paseo. 3.° Que se prohibe dar de beberá las caballerías en las fuentes de dicho paseo, escepto en la llamada de la Alcachofa, —SiBsisTEKCiAS—Antes de aver entraron por las puertas de esta capital las cantidades de los artículos que á continuncion se cspresan. 323 fanegas de tiigo. 66 de harina de id. 4,S64 libras de pan cocido. 37 carros de carbón. 2 cargas de id. en caballerías ma\ores. 5 en caballerías menores. 29 vacas que componen 12,687 libras de peso. 370 carneros que hacen 9,410 libras. 118 cerdos y 3 canales. •* ' • • ' • •"" • ••• I •• l — ' M W —-Nll I • . . — I . 1 . I.I..,- II lili W l OBSERVACIONES ASTRONÓMÍCAS BB ATER. HPOCAS. TERMÓMET. TERMÓMET. REAMUR. CENTlGaADO BAHÓKETRO VIENTOS. •Jdem. S! 1}2 i . 0. Sftp. 4 li41 0 . i2deld 4 1|2 1. 0. 5 3[4i. 0. 26p. 4 1 0 . Bdelat 3 | . 0. 3 3(4 1. 0. 26p.31i2l 0 . LIO» relojes deben señalar hoy al medio dia verdadero las 12 h. n B). y 32 s. Efímiériias asirortómkas de hoy al tiemj>o medio. EL SOL. Sale é las 7 y 24 m. 1 Se pone á las 4 y 40 m. £X S ÚE LA LONA. Pasa por el meridiano á las 3 h. y 15 m. de la n. El dia dura 9 h. y 16 m. La noche 14 h. y 44 m. GACETILLA REUGIQSA. SANTOS DE HOY. Santo Tomas Cantuariensc, mártir. Cultos. Se gana la indulgencia plenaria de cuarenta horas en la iglesia de las Salesas , donde por la mañana habM oifsa eaatada y por la tarde solemne reserva. Se celebrará solemne función á San Francisco de Paula, en la iglesia de Santa Teresa será panegirista el señor don Juan José Fernandea. Se celebrarán los egercicios espirituales de instituto por la congregación de los sagrados corazones de Jesús y María, en la iglesia de religiosas Trinitarias, siendo orador don Agustín Pedresa. También se practicarán l.»s egercicios acostumbrados al toque de oraciones en la bóveda de San Ginés y oratorio de la calle de Cañizares. Prosigue celebrándose la solemne novena á Nuesr tra Señora de Belén, en la parroquia de San Millan, dirá la plática doctrinal don Mariano García Ruiz. En la iglesia de Santo Tomás dará principio un solemne triduo á .a virgen del Amor Hermoso, por la mañana habrá misa cantada y por la tarde será hoy predicador don Antonio Macias. CRÓNICA DE LAS PROVINCIAS. —FÁBRICAS DE MONEDA FALSA.—La policía ha des- cubierto últimamente en Barcelona dos fábricas de moneda falsa, habiéndose ocupado en la una varias máquinas y moldes neoesírios para ejercer tan criminal ináBstríB, cuyo valor se calcula en mas de 1,500 duros, y en la otra varios enseres y aparatos para el propio objeto, pero mucho menos perfeccionados. —ACADEMIA GADITANA DE JURISPRUDENCIA.—Lee- mos en el Comercio del 24 del actual: Anoche se ha inaugurado la academia gaditana de jurisprudencia, erigida por el colegio de abogados rían en ese caso entre los emancipados? Desengarzadas, por decirlo asi, las repúblicas de Ultramar, solo formarían débiles unidades sin ningún peso en la balanza social, sopeña de ser alternativamente sojuzgadas por las mas poderosas. Y dejo aparte la grave cuestión de las alianzas y de las intervenciones estranjeras. El Kentucky, habitado por una raza de hombres mas rústica, atrevida y militar, parece que en tal hipótesis seria el que se erigiese en Estado conquistador. Y en aquel país, destinado á d e vorar ú los otros, no tardaría en elevarse el poder de uno solo sobie fas ruinas del poder de todos. Mencionado el peligro de la guerra, deben tomarse en cuenta los de una prolongada paz. Los Estados Unidos han disfrutado desde su emancipación, y esceptuátidose solo el espacio de algunos meses, de la tranquilidad mas profunda: en tanto que la Europa entera se conmovía por el estruendo de cien batallas, ellos cultivaban con toda seguridad sus campos. De aquí un esceso de población y de riquezas, con todos los inconvenientes que trae consigo la superabundancia de las unas y de la otra. Si de pronto se rompieran las hostilidades con un pueblo poco belicoso, ¿podría este resistir? ¿Se prestarían á ningún sacrificio los capitales y las costumbres? ¿Cómo renunciar á los hábitos halagüeños, á las comodidades, al bienestar de la vida? La China y la India, que blandamente se adormecen entre sus mustílitias, hau sutrido constantemente la dominación estrangera. Lo que mas cuadra á la complexión de un pueblo libre, es un estado de paz moderado por la guerra, ó un estado de guerra atemperado por la paz. Harto tiempo han ceñido ios americanos sin interrupción corona de oliva: el árbol que las Estados disidentes? ¿Cuantas discordias no brota- produce no es natural de sus playas. <Je esta capital. El seíior Haro, decano del mismo y presidente de la nueva corporación, leyó^un brillante discurso en t! íjUe, después de presentar con la elocuencia una reseña de ios diversos ramos que abraza la iuiisprudencia, demostró cumplidamente qne el estudio de ella es mas interesante qus nunca, hoy que ha empezado la reforma ^de nuestra legislación penal, á la que muy pronto deben seguir la de los otios derechos. Cbncluyó dicho señor invitando á los académicos á llevar á cabo el laudable pensamiento que envuelve la creación de la indicada sociedad. Sabemos que el señor gefe político ha manifestado sus simpatías por tan útil institución , ofreciendo apoyarla en cuanto esté de su parte, y hubiera presidido anoche la sesión inaugural, si ocupaciones de sumo interés no se lo hubiesen impedido. Damos el parabién ¡i los individuos del colegio de abogados de esta capital por el celo y perseverancia con que han superado los obstáculos que siempre presenta h realización de un proyecto, y esperamos los mas brillantes resultados de las sesiones de la nueva academia. —APKEIIENSION DE CRIMINALES.—Escriben de Zara- goza á La España lo siguiente: Parece que porfinlian sido descubiertos y capturados los autores del terrible asesinato cometido en mayo último en el pueblo de Aniñen en la persona def desgraciado joven don Raimundo Calvo y Martin, de cuyo acontecimiento dieron Vds. cuenta por entonces en su periódico. Este resultado se debe al celo y energía de este señor gefe político, cuyas primeras dispofíeíones han sido activamente secundadas por el jut'z de primera instancia del partido de Ateca y el gefe civil de Calatayud. Uno de los criminales estaba ya preso en Zaragoza por otras fechorías, y el otro, que es un tal Gasea, fué aprehendido el día 8 en el mismo pueblo de Aniñen, donde este apellido tiene ya muy mala nota, pues hace al}iunos años que otro Gasea üguró en una causa criminal de la misma índole. Del laudable empeño que, tanto el señor'gefe político coniü el juez de Ateca, han manifestado para la averiguación del crimen, es de esperar que la justicia seguirá obrando con rapidez, y queja vindicta pública quedará satisfecha; pues asi lo exigen la seguridad y reposo de aquella pequeña comarca alterados por los crímenes y raterías de unos cuantos malhechores con quienes debe hacerse un saludable escarmiento. —ROBOS.—De León escriben con fecha 23 del actual lo que copiamos al pié de estas líneas: Ha llegado la noticia de haber sido robada la silla de jiosta que saltó de aquí uno de estos dias, y se habla de dos ó tres repeticiones de oro y unos 4000 reales que se llevaron los ladrones, en el despoblado de Torozos. También se asegura que ha habido otro robo mas considerable en Castrillo de la Vega, entre Saldaña y Carrion. Unos 16 ladrones de á caballo, á la hora primera de la noche, saquearon ocho casas, llevándose 10,000 reales y muchas ropas, cortaron una oreja á un paisano, y á ejemplo de los caballeros de industria de la corte y otras partes, pasaren á un rico de Sotobañado un olicio mandándole depositar en cierto punto una cantidad grande de dinero. Por supuesto que estos pobres son, ó se portan, como el soldado estropeado que espantó la muía de Gil Blas en Peñaflor. CRÓNICA ESTRANJEM. —PALACIO DE BONAPABTE.—El palacio del Elíseo Borbon, destinado pai a la residencia del presidente de la República, fué edificado en 1618 , y llevó el nombre de hotel de Evreux; madama Pompadour le compró á la familia de Evreux, vivierdo en él hasta su muerte, acaecida en 1664. Después le compró el banquero Beaujon á Luis XVI en 1786. En tiempo de la República fué declarado como propiedad del Estado, sin que recibiese aplicación ninguna. Bajo el imperio le compró Murat, y en h segunda restauración se apoderó de 61 el Estado, desoyendo las reclamaciones que la familia de Murat hacia sobre esta finca. En la ley votada en 1830 para fijar el importe de la lista civil de Luis Felipe, se señaló el iialacio del Elíseo Borbon como la residencia de la Reina Amulia, en caso de que sobreviviese a su marido. Este palacio lué el úlluuo quü Imbiló iVapoJeon antes de que sJiese de Fzancia en 181S, á él vino á parar en ¿I de junio, después de la batalla de Waterloo, y en él fué en donde firmó su abdicación en favor del Rey de Roma. —CoiKciDENciA.—Leemos en un periódico de París del 12 del actual: Hace hoy quinientos años que Clemente VI, arrojado de-Roma á consecuencia de la insurrección del tribuno Rienzí, llegaba á Francia, eu donde Juan de Ñápeles le concedió la ciudad de Avignon, para establecer cu ella, en caso de necesidad, la Silla de San Pedro. Scguii dice la iÚAloría, el destierro ó espulsion (¡el Soberano i'onlílice inauguró un siglo de discordias y turbulencias para Italia. Fue en electo el precursor del gran cisma de Oriente, que desoló á la cristiandad hasta 1439. Por una casualidad casi providencial, y como si la Francia, esta hija primogénita de la iglesia, estuviera condenada por la fatalidad á seguir el triste destino de su madre espiritual, este mismo año de 1348 principiaron para la tierra de Cío vis esta larga serie de desastres üe la casa de Valois. La batalla de Crecy se perdió en 1346; en 1347 Calais cayó en [loder de los ingleses, y en 1348 la peste y el hambre diezmaba á los habitantes de toda la Francia. Hoy, como en 1348, un Papa anda fugitivo, y la Francia se ve amenazada de jieligros misteriosos y sin cuento. CRÓNICA DE TEATROS, —VARIEDADES.-—En Variedades se dispone una varia da y divertida función compuesta de dos traducciones en un acto tituladas: ¡Al borde del abismo! ó tm aviso ú los editores! y la Victima de una visión, y también de una comed/a original en un acto y en verso cuyo título es: La casa dcshabilada. —TRIUNFOS DEL TENOR FLAVIO.—Nuestro compa- triota Flavío (Puig) de quien se ocupan frecuentemente los periódicos de España y del estrangero, ha vuelto á ser contratado cñ el gran teatro de Bruselas, donde se ha presentado en la Muda y en Roberto el Diablo. Uno do los principales diarios de aquella corle dice lo siguiente: «Flavio es un canlanlo de mérito, un músico distinguido y ÜIÍ acíoi' inteligente: eJ público le aplaude, y hace bien, porque este tenor dejaría una vacante diücil de ocupar si por desgracia se alejase de nuestra escena.» SECCLON IHSfOaiA ERARÍA. DE LOS GIRONDINOS, POS M. A. de Lamartine. LIBRO XXXV. X. Pitt, enioüces de e lad de treinta y tres años, f^obornaha ya, hacia diez, su pais. Hijo del mus elocuente de los lioiribres do Kstauo ioadeniüs, I orí Ciíatiuun; Pili, ya ÍÜ'IÜOS visto - ro"ibió como por dereoiio de Ueronci;i do giinio nn su laniilia , facultades tan grandes como la-, de s^- padic. Si el prÍT¡nro, Chalbaní, tenia la inspiración, c! í.egunJo tenia el carácter do gobierno. Monos á propósito para seducir, pero m:is para dirigir ; menos nlycucnte, pero convenciendo ni.is que su padre , Pitt porsonilicaba, mejor que uidie en el, aquella voluntad oiyuUosa, paciente y cjnünuit de una aristocracia reinante, que deficnJü su [¡'idei- y que prosigue en su giandeza con una obstinaiúnu que recuerda la eleruidud del Senado de Roma. Pitt se babia apoderiido del gobierno en uno ile aquello-; i¡);,:;iejiti-;-> desesijcrarfos tu que la ami/icion ijue conduce al poder se parece al patriotismo, ^^ue '.e liaza á una bi celia para perecer ó salvar la patria. La iugl.nerra estaba cii ei úilinio grado de abatimiento y de hunúllacion, y acababa do firmar una paz vergonzosa para ella con la Europa. Los franceses eran sus rivales en las Indias; la América se le escapaba; nueslras escuadras le disputaban los mares; la mayoría de la cámara de los Comunes, corrompida por los ministerios anteriores, no tenía ni el patriotismo suficiente para salvarse á si misma, ni la disciplina necesaria para aceptar un dueño. Pitt, no habiendo podido ganarla, tuvo la audacia de combatirla y la felicidad de vencerla, haciendo un llamamiento á la nación. La nueva cámara se sometió á él, y en diez años había pacificado las Indias; reconquistado diplomática y comercialmente la América; templado la irritación sediciosa de la Iilanda; restablecido la Hacienda; concluido con la Francia un tratado de comercio, que imponía á la mitad del continente el tributo de los consumos ingleses; y en fin, arrancó á la Holanda, á la protección de la Francia, é hizo de las Provincias-Unidas, un apéndice de la política británica en Tierra-Firme. Su país, reconocido, aplaudía su administración, y tenia una entera confianza en la mano que tanto había levantado la nación. Los sentimientos personales de Pitt, respecto de la revolución francesa, aunque poco favorables á las agitaciones democráticas, que son las tormentas de los hombres de Estado, hasta entonces nada habían influido en su política. Las pasiones nunca turbaban su inteligencia, ó mas bien había convertido todas sus pasiones en una sola, que era la grandeza de su país. Jorge 111, amigo de Luis XVI, no hubiera permitido á su ministro declarar la guerra á la Francia, en un momento en que aquella podía complicar los embarazos del rey que amaba. Es falso que el gobierno inglés haya suscitado a precio de oro los tumultos revolucionarios de París: la libertad francesa, aun en sus convulsiones mas terribles, jamás tuvo necesidad de ser pagada por la Inglaterra. El alma de Jorge 111, de lord Stafford, del canciller Thurlow y del mismo Pitt, hubiera repugnado emplear tan vergonzosus escitaciones contra un soberano que tenia que lidiar con su pueblo. Empero Pitt no hubiese sacriflcado á su conmiseración por Luis XVI, un minuto ó una ocasión que se ofreciese á la fortuna de su país. Preveía esta ocasión; tenia el presentimiento de la caída mas ó menos próxima de un trono minado por tantas pasiones desencadenadas. Sabia que los principios de la revolución francesa inspiraban tanto temor como antipatía al rey, y á la masa de la aristocracia de Inglaterra. Se preparaba á la guerra para el tiempo en que le pareciese quererla el rey, sin desearla ni adelantarla; este tiempo se acercaba, y Burke lo decia ya en el Parlamento. Hemos visto que los constitucionales y los Girondinos, Brissot y Narbonne, reunidos en un misino pensamiento , enviaron diez y ocho meses antes de esta época, á Mr. de Talleyrand á Londres, para recordar la revolución de 1688 y ofrecer á Pitt la renovación del tratado de comercio de 1786. A este precio Luis XVI, los constitucionales y los Girondinos esperaban comprar, si no la alianza, al monos la neutralidad del gabinete inglés. Estos dos partidos, los constitucionales y los Girondinos, que querían entonces la guerra con el contineute para dirigir hacia las fronteras las tormentas que amenazaban la Constituciotí ne París, tenían necesidad de neutralizar la Inglaterra. Escogieron para negociar con Pitt, el diplomático mas aristócrata y seductor entre los hombres que habían abrazado la causa moderada de la revolución : madama do Stael había decidido esta elección, que era feliz. XI. Mr. de Talleyrand empezaba entonces á entrar en los asuntos que ha manejado, anudado y desanudado después sm interruccion durante mas de medio siglo, y que solo abandonó á su muerte. Tenia treinta y ocho años. Su delicado y fino rostro revelaba en sus ojos azules una inteligencia luminosa, pero fría, cuya previsión jamás turbaban las agitaciones del alma. La elegancia de su elevada talla apenas era alterada por una deformidad corporal; cojeaba un poco; poro esla enfermedad se parecía á una indecícion voluntaría de la postura de su cuerpo. Su destreza sabia cambiar en gracias hasta los defectos de la naturaleza: este solo vicio de conformación le impidió entrar en la carrera de las armas, á la que le llamaba su elevado nacimiento. Su talento fué la único arma q u e p\»do etnpWtiT pura aV>rir & su Hombre UUa carrera en ei mundo. Se había enriquecido, pulido y aguzado para los combates de la ambición ó para las conquistas de la inteligencia; su voz era gravo, dulce y sonora como la emoción oculta de una confidencia. Se conocía al oírle, que era el hombre que hablaría mejor al oído de todas las potencias, de todos los pueblos, tribunos, mugeres, emperadores y reyes. Algo de sardónico en su sonrisa, se mezclaba en sus labios á un visible deseo de seducción; aquella sonrisa parecía indicar en él, una segunda intención de burlarse de los hombres agradádolos ó gobernándolos. Nacido de una familia que había sido soberana de una provincia de Francia, antes de la unidad del reino, y que ahora adornaba el trono, Mr. de Talleyrand habia sido dedicado ñ la Iglesia, como un estorbo indigno de la corte, para esperar allí las mas altas dignidades del episcopado y cardenalato. Obispo de Autun, resto de la ciudad romana oculta en los bosques de Borgoña, el joven prelado desdeñaba su silla ; le re,)ugnaba el altar, y vivía en París en medio de la disipación y los placeres, en que la mayor parte de los eclesiásticos de su edad y de su rango consumían las inmensas dotaciones de su Iglesia. Unido con todos losfilósofos,amigo de Mirabeau, presintiendo muy próximo una revolución, cuyas primeras sacudidas harían caer la religión, de que él era prelado, estudiaba la política que iba á llamar á todas las grandes inteligencias á destruir y á reedificar los imperios. Elegido miembro de la Asamblea constituyente, desertó á propósito , pero con mii amiento , de las opiniones y las creencias arruinadas, para pasarse al partido de la fuerza y del porvenir. Habia conocido que un hombre aristocrático y de opiniones populares eran un doble poder, que necesitaba combinar hábilmente en su persona áfinde imponer á los unes por su rango, y á los otros por su popularidad. Había dejado su sacerdocio como un recuerdo importuno y como un traje incómodo ; trataba de entrar en la revolución por cua.'ijuiera puerta oculta. La medida y la reserva un poco tímida de su talento , que solo tenia audacia en el gabinete y para la concepción de pacientes designios , no le permitía subir á la tribuna, donde la palabra enérgica reinaba entonces. Mr. de Talleyrand se inclinó á la diplomacia, donde la habilidad y el manejo debían reinar siempre : la amistad de Mirabeau habia arrojado al morir sobre Mr. de Talleyrand, uno de esos refiejos postumos que las grandes notabilidades dejan tras sí sobre lo que solo se les ha acercado. Su silencio lleno de rellexion y de misterio, como el silencio de Sieyes, imprimia cierto prestigio á su persona en la Asamblea. Este es el poder de lo desconocido , el atractivo del enigma para los hombres que les gusta adivinar. Mr. de Talleyr nd sabia esplotar admirablemente este prestigio; su palabra no entreabría sino por algunos rasgos raros y cortos el cubierto horizonte de su talento, con lo que parecía aun mas profundo : las medías palabras son la elocuencia de la reserva, y esta era la de Mr. de Talleyrand. Sus opiniones dependían con frecuencia de su situación, y sus verdades no eran mas que los puntos de vista de su loriuua. Indiferente en el fondo, como to.ía su vida lo ha probado, al trono, á la republica, á la causa de los reyes, á la forma de las m.^lituciones de los pueblos, al derecho ó al hecho de los gobiernos, estos no eran á sus ojos mas que formas móviles que toman RUornalivaoK-nle el espílítu del siglo ó el genio r-ucional de las sociedades para cumplir tal ó cual tase de su existencia. Tronos, Asambleas .populares. Convención, directorio, consulado, huperio, restauración ó cambio de dÍTiastia no eran para él sino espedientes del destino, y no les sacríli(-aba un día mas que l,i fortuna. Se preparaba en su imaginación el papel de dichoso servidor de los acontecimientos; cortesano del destino, acompañáis la felicidad; servia á los fuertes, despreciaba los poco diestros y abandeuuba á los desgraciados. Esta teoría le sostuvo cincuenta años en la superficie de las (;osas humaría.-;, precursor de todos los sucesos, flotando después de todos los naufragios y sobreviviendo á todas las ruinas. Este sistema tiene un viso de indiferencia sobrenatural, que coloca al hombre de Estado encima do la inconstancia de los acontecimientos, y le da la actitud de dominar lo mismo que le levanta. En el fondo no es mas que el sofisma di! la verdadera grandeza de alma ; esta aparente burla de los acontecimientos debe principiar por la abdicación do sí mismo, porque para fingir y sostener este papel de imparcialidad con todas las fortunas, es preciso que el hombre separe las dos cosas que hacen la dignidad del carácter y la santidad de la inteligencia, que son la fidelidad á sus compromisos y la sinceridad de sus conviccif nes; es decir, la mejor parte de su corazón y do su alma. Servir á todas las ideas, es probar que no se cree en ninguna. ¿A qué se sirve entonces con el nombre de ideas? A su propia ambición ; es aparecer á la cabeza de las cosas é ir tras de ellas. Estos hombres son los aduladores y no los auxiliares de la Providencia. Sin embargo, Mr. de Tallevrand adivinó desde el principio de la revolución , que la paz era la primera de las verdideras ideas revolucionarias, y fué fiel á este pensamiento basta su último día. -XIl. El decreto de la Asamblea , que prohibía á sus mícmbron aceptar funciones del poder ejecutivo, hasta después de cuatro años de haber dejado de firmar parte do la representación nacional, prohibía á Mr. de Talleyrand ser el negociador en nombre propio. Se dieron las credenciales á Mr. de Chauvelin, hombre de corte popularizado por su celo tumultuoso cont.'-a ella; j)ero se dio el secreto, las instrucciones y las neguciaciones á Mr. de Tayllerand. Una carta conüdencíal de la mano de Luis .XVI al rey de Inglaterra, decía á Jorge III: «Deben establecerse nuevas relaciones entre nuestros dos países. Conviene á dos reyes que han marcado su reinado por un deseo continuo de la felicidad de su pueblo, formar entro sí lazos que llegarán á ser tanto mas sólidos cuanto mas se ilustre el interés de las naciones.» Mr. de Tayllerand fué presentado á Mr. Pitl; empleó con él todo cuanto la adulación indirecta y la gracia flexible podían producir, para interesar el genio de aquel grande hombre en la ejecución del plan de alianza que deseaba hacerle aceptar. Le pintó con entusiasmo la gloria del hombre de Estado, á quien la posteridad debiese el reconocimiento de aquella reconciliación de los dos pueblos, que imprimen el movimiento ó la inmovilidad al mundo. Mr. Pitt le escuchó con un favor mezclado de incredulidad. «¡Muy feliz será ese ministro!» respondió dando un suspiro al joven diplomático francés. «Yo quisiera ser m nistro en ese tiempo.—Acaso, replicó Mr. de Tayllerand, ¿creéis esa época tan lejana?» Pitt reflexionó y luego dijo: «Eso depende del momento en qu3 vuestra revolución concluya y en que vuestra constitución pueda marchar.» Pitt dejó ver claramente á Mr. de Talleyrand que el gabinete inglés no comprometería su mano en una revolución en toda su fuerza, y cuya crisis , sucediendo diariamente á otras crisis, no daban certidumbre ni seguridad á los compromisos que se contrajesen con ella. Mr. de Talleyrand, á su vuelta á Francia, manifestó aquellas disposiciones al ministerio girondino de Roland y Dumouriez, que acababan de suceder á Narbonne y á Lesart; Dumouriez volvió á enviir de nuevo á Mr.de Talleyrand á Londres, encargado de solicitar la mediación de la Inglaterra, entre el emperador y la Francia. Esta vez Mr. de Talleyrand y de Chauvelin se hicieron, no solo importunos, sino sospechosos á Mr. Pitt. Este ministro percibió que los dos negociadores franceses conducían de frente una doble negociación ; una con él para pacificar la Francia, y otra con los gefes de la oposición para agitar la Inglaterra ; se les acusaba sin disfraz en los diarios ministeriales, de una un on oculta é íntima con Fox, con lord Grey y hasta con Tomas Payne y el demagogo Horn-Tooke, fundador de un partido popular, que no solo atacaba á los ministros, sino á la aristocracia , la propiedad, la iglesia, el espíritu de la constitución británica y hasta las bases de la sociedad. En vano Fox, rival de Pitt en la tribuna, hombre mas capaz de agitar los pueblos por la palabra, que de conducirlos por el genio del gobierno, se csior'/.{] en discursos, en que los golpes de la revolución francesa resonaban hasta sobre el trono de Jorge 111, para paliar los movimientos de París; en vano representaba la causa de la libertad francesa, como solidaria de la causa de la libertad británica ; el espíritu de su nación se separó de él para unirse mas y mas á Mr. Pitt. Las proposiciones de Fox, mas populares en la calle que en la Cámara de los Conuuies , solo eran sostenidas por débiles minorías de cincuenta á sesenta votos. El 20 de junio y el 10 de agosto respondieron uno tras otro, á sus promesas de la fundación de una libertad constitucional en Francia , é hicieron temblar ó estremecerse á la numerosa parte del pueblo, uii¡d:i al establecimiento constitucional. Lord Gower , embajador de Inglaterra en París, fué llamado inmediatamente después de la destitución de Luis XVI, con protesto de que sus credenciales caían, de derecho, con el so'ierano, á quien se dirigían. La permanencia en Londres de Mr. de Talleyrand y de Mr. de Chauvelin ya no fué considerada por Mr. Pitt, sino como una tolerancia de su gobierno. Los dias de setiembre, comentados con caracteres de sangre cu los escritos y en los discursos de Burke, arrojaron una siniestra sombra sobre las palabras do Fox. La paz y la ahanza con la Francia parecieron á la nación inglesa una complicidad con aquellos asesinatos impunes. El cautiverio del rey, de la reina y de ios dos niños inocentes de todo crimen, añadía la piedad al horror: el proceso del rey sin fórmulas y sin jueces, daba á Pitt por auxiliar todo el sentimiento público. {Se continuará). Después de haber anunciado con merecidas alabanzas en uno de nuestros números anteriores la publicación de la primera parte de la gramática Italiana y española del señor don Salvador Coslanzo, vamos ahora á hablar de su segunda y última parte. Los conocimientos en todo género de literatura del señor Costanzo, su laboriosidad, la elegancia, esmero y soltura con que maneja nuestro idioma, hacen su mayor elogio. Nos limitaremos pues á pocas reflexiones acerca de la segunda parte del trabajo en cuestión. El distinguido autor, no contento con reunir en su gramática todas las teorías mas importantes y peregrinas, ha sabido darla también con acierto y novedad mucha brillantez y un tinte altamente filosófico y político. Los que lean detenidamente este trabajo encontrarán entre los ejemplos que trae el señor Gostanzo, para aclarar las reglas que indica, conceptos muy profundos y un gracejo descotiocido en las obras elementales ijue suelen siempre ser esté riles y pesadas. Si no estuviéramos obligados por la índole de nuestro periódico á locar ele ligero las materias científicas y literarias, nos ocuparíamos largamente de este trabajo, pero no podiendo satisfacer tan buenos deseos, insertaremos á continuación algunos ejemplos muy chistosos y atinados de autor. Hablando de la interjección , pág. 108 , dice lo siguiente: «¡Pobre do mí que vivo ei.tre filósofos muy sabios que quieren darme á cnlei.der que la anarquía ha de'llamarse buen orden , y entre soldados y generales que so empeñan en persuadirme con las bayonetas y el palo, de que los italianos no deben str dueñis de su casa, per dereclio iiuinano ni divino!» En la uág. 172, hablando de las conjunciones, entre, muchos ejemplos, truc el siguiente: «Muchos escriben á üu de que todo el mundo sepa que son ignorantes.» Y mas abajo, dice: «No importa que los austríacos estén todavía en Italia, pues los lombardos tienen las piernas bastante largas para echarlos fuera á patadas.» Diremos por último, que es muy curioso é importante para los que quieran profundizar el idioma toscaao el catalogo de los clásicos jnas afamados do Italia que el señor Coslanzo ha puesto alfinde su i Publicase una vez al mes con O i columnas de gramática. testo; su precio 40 rs. al año. Esla oltia que ha llenado un vacío en iiueslra Se admiten y se muestran los periódicos en Malüeralura y abierto una nueva senda sembrada de drid, librería de Monier: en Bercelona, calle de Serflores á los alieionados á la italiana, se vende en ra núm. 6: Valencia, redacción del Diario mercantil'. las librerías de Mr, Monier, de Mr. Jeambon y en Sevilla, calle de Escobas núm. 27: Cádiz, calle de la el pasage del Iris. Zanja núm. 12: Vitoria, librería de Robles. 7 SECCIOiN ÍNDÜSTIÜIL BOLSA DK MADRID. Ayer no se hizo ninguna operación. Los treses se ofrecian a 20 7[8 , los cincos á 10, deuda á 3 7[8 dinero ; cupones no llamados á capitalizar á 6; vales no consolidados á 6 y deuda negociable al cinco por 100 á G papel. Acciones del Banco de San Fernando á 58 dinero 60 papel. • Billetes del mismo á 1 1[2 daño. Billetes del Tesoro del empréstito forzoso de 100 millones de reales á 70 por 100 operaciones. CAMBIOS. Londres i 90 dias, por un peso fuerte 48 direro 40 papel. París á 8 dias, por un peso fuerte S fr. 7 c. papel. Bayona á 8 dias , 5 9. Beneticio I Beneficio Dinero. papel. Alicante... Barcelona. Bilbao Cádiz Coruña Granada... Málaga.... Santander. Santiago.. Sevilla Valencia... Zaragoza.. I 1 li2 2 7|8 ll2 par. 1 2 par. 3(4 1 li2 1 li2 MERCADO Trigo de Cebada Algarrobas Aceite Id. filtrado. • . . . 36 á 39 16 á 16 1)2 10 á 17 47 1(2 á 48 » á 38 ANÜNaOS. LENGUA INGLESA. Mr. Keyss de Londres, profesor de lengua inglesa en varios colegios de esta corte, abre una nueva academia de dicho idioma en los primeros dias del mes próximo en su casa, calle de Alcalá, numero 40, cuarto 2. ° de la derecha. lloras de ver al profesor; de 9 á 10 por la mañana, y de 4 á 8 de la tarde. UEVO PiSCATOR Y SARRABAL DE MILÁN O Diario puntual de Fiestas Sagradas para el año de Ni 1849. Contiene: las fiestas movibles y su esplicacion. —Todos los Santos del año , sus vidas, milagros, apariciones, martirios, épocas de su beatificación y cttnonizac on, los pueblos de donde son patronos, so les celebra y veneran sus reliquias.—Las fiestas do precepto, dias do misa, de ánima, indulgencia plenaria, jubileo, absolución general, bendición papal, de témjjora y ayuno.—Dias de gala y los en que se abien y cierran las velaciones y tribunales.—Las funciones de iglesia que se celebran en todo el año, y también los cultos religiosos que las congregaciones y hermandades practican.—Fundaciones de archicofradías, congregaciones, conventos, templos y ermitas, y las gracias que les fueron concedidas por algunos Sumos Pontífices.—Fiestas de los pueblos y las solemnidades que en ellos se celebran.— Las ferias principales que se celebran en España y otras muchas curiosidades. Véndese á seis reales en rústica y ocho en media pasta, en las librerías de Sánchez y Viana, calle de Carretas, Cuesta, calle Mayor, Villa, plazuela de Santo Domingo, y en el almacén de papel de Urquizu, plazuela del Ángel. Los pedidos se dirigirán á la calle Ancha de Peligros, número 13, cuarto segundo. rplRlOS Y TRÓVANOS, HISTORIA TRAGI-COMICO1 política de la España del siglo XIX, escrita entre agri-dulce y joco-sério por don Miguel Agustín Príncipe. Se ha publicado la entrega 21 del tomo segundo, y sigue abierta la suscricion en la redacción, calle de la Madera baja, núm. H, cuarto principal de la derecha; en la administración del Diccionario geográfico, calle de Jesús y María, núm. 28; en la librería de Gaspar y Roig, calle del Príncipe; en la de Jaymebon y Compañía, calle de Majaderitos; en la de Matute, calle de Carretas; en la de la Publicidad, calle del Correo; en la de Cuesta, calle May^r, y en el almacén de papel de Sopeña, calle del Caballero de Gracia; hallándose de venta en los mismos puntos el tomo prímero. Provincias: en todos los puntos en que se suscribe al Diccionario geográfico del señor don Pascual Madoz. A los suscritores á dicho Diccionario se les admite el pago del primer tomo de Tirios y Troyanos en mensuafidades de á 20 rs., entregándoselo desde luego. Nota. Los señores suscritores de Madrid que por ausencia ó mutación de domicilio hayan dejado de recibir algunas entregas, pueden pasar á recogerlas á la redacción, calle de la Madera Baja, por todo el presente mes de diciembre, último é improrogable plazo para las reclamaciones hasta dicha entrega 21 del lomo segundo. Los suscritores de provincia que se hallen en el mismo caso, reclamarán las suyas á la administración del Diccionario geográfico. pETlT COURRiERDESDAMES.—PEQUEÑO CORTreo de las damas. Veinte y .siete años hace que adorna este periódico de modas los mas distinguidos boudoirs de España. Sus elegantes y graciosos figurines, su hermosa edición, sus novelas altamente morales y formadas de los autores mas queridos de la sociedad española, todo ha contribuido á su particular aceptación. A fin do corresponder sus editores dignamente á ella y también para satisfacer los deseos de muchas de sus amables suscritoras españolas, sin perjuicio de conservar una edición con sus antiguos precios do 160 rs. al año por un número cada cinco días; tirarán desde 1.° de enero de 1849 una segunda edición ei 5, 1,'i y 2o de cada mes, es decir, tres veces al mes en los precios siguientes. Un año too rs., seis meses ¿6 rs., tres meses 30 JOUR.\AL DES ÜEMOiSELLES. PERIÓDICO Dt LAS sEÑOaiTAS. Útilísimo para las personas que se dedican al és-, tudio de la lengua francesa, ese adorno inseparable de toda buena educación española.—Inspirar á las hijas, hermanas, esposas y madres el amor de üíos, de sus deberes y de su fiinüia. Enseñarlas á hacer la felicidad y orgullo de sus casas, elevar su alma con nobles pensamientos, iniciarlas en los trabajos, economías y cuidados domésticos... Tales el objeto que se propone este periódico, el mí\s interesante de París en su género, pues da lindos trozos de música, figurines, dibujos, padrones etc. il iÜlibRESCn ESPAÑOL J^^jcfues-e snííc nban porcl Í#ítfO Ü E 1 8 4 » . o E DA EN EL ACTO EN MADRID Y SE REMITE A Oprovíncias á vuelta de correo del aviso de toda suscricion de año, un Alhun biográfico, musco universal de retratos y biografias de las celebridades contemporáneas de todos los paises. Este lifeio de abundante y amena lectura, impreso con loj* e» en tamaño apaisado, ilustrado con unos 200 graba'dos, todos nuevos y hechos espresamente; contieB6! entre otras noticias y retratos los de Balmes, CoB»den. Pálmela, Guillermo IV, Reina Pomaré, Olózaga,. Santano, Silvio Pellico, Meliemet-AIy, Ibraliím-Ba-»^ já, Nicolás I, Zorrilla, Victoria I, Othon I, Lacordalre, Russell, Latorre, Cormenin, Thíers, Soult, Donízetti, Víctor-Hugo, Luis Felipe, Lola .Mcíitcs, Orfi!a, Rotschild , Guizot, Cabrera, Galiano, Abd'-efKader, Lamennais, Bustamante, Emperador óe la China. Scot, Llórente, Mettemich, Lamoriciere, 9\» IX, Duquesa de Orleans, Hartzenbusch, QuínUma!, Montemolín, Lamartine, Mole, Jorge Sand, Duran, Cavaignac, Sué, Lista, Balzac, Bronaham, Dickens, Rossini, Manzoni, Nothomb, P. Cirilo, Luis Napoleón, Costa-Cabral, Cortina, López (don Vicente), Polk, Aberdeen, Maroto, Rugiere Séttimo, Paulina, García, Toin-Pouce, Pedro H, Lamadrid, Bretón, Dupin, Carrer, Mcndizabal, Esquível, Sa da Bandeira. Osear, doña María de la Gloria, Paredes, Scribe, la Infanta doña Luisa Fernanda:, Gemez, .'•*<>poldo I, Berrier, Verdi, Salamanca, Pbsad!»-, Mado^'!. Rosas, Montes, Castaños, Wellington, Aragcc, Sodoy, Romea, Don Carlos, Dumas, Dupont de !'• Bure, Vernet, Espartero, Peel, Didot, S. M. el rey Carlos Alberto, Bulvver, Saldanha, Martínez déla Rosa, Taylor, Casalti, Bulnes, Chateaubriand, el infante ion Francisco, el Rey Fernando, Rubí Crémiei'X, Leopoldo II, Gallego, Palmerston, Burgos, Suberbie, Becerra, Luis Blanc, Ledru-Rollin, Montpensier, Odilon Barrot, Tyler, López (don Joaquín Mana, Affre, doña Matilde Diez, Lafuente, Cristina, Isabeí II, Florez Estrada, Guzman, Cea, Nai-vaez, Ballesteros, Marrast, duque de Sevilla, Bouffé, García Gutiérrez, Baralt, Bonfin, Terceira, Linage, Rivera (don Juan Antonio,) Madrazo, Oribe, Callañazor, Garnier-Pagés, O' Conor, Mora, Calderón, Saldoni, V ¡ floslada, Lombia, Rivera (don Carlos Luis,) Stphenson, Kossutth, Abd-ul-medjid-Khan, Corradi, Paicheco. Rodil, Príncipe Alberto , Borrego, etc. etc. El Semanario publica una entrega, todos los domingos, de 16 columnas, del tamaño de este prospecto. La reunión de las entregas de todos los domingos del año, con la portada, índice y cubierta , que se repartí gratis, forman un magnifico volumen en folio de 832 columnas, con cerca de 300 láminas originales, y mas lectura que doce volúmenes en octavo. En Madrid cuesta 4 reales al mes, 20 meoui año y 36 al año; en provincias, 14 por tres mese», 24 por seis y 48 por un año. Él precio del Álbum que' so regala es 20 reales en Madrid y 24 en proincias; de modo, que por 16 y 24 respectivamente se recibe el tomo del Semanario de 1849, que será independiente y formará por si solo obra completa. En resumen, por 36 reales en Madrid y 48 en provincias, la materia de 14 volúmenes, testo do los primeros escritores del país, como consta al público, y mas quinientas láminas originales. No es posible mayor baratura. Trece años de exacto cumplimiento en el servicio del público garantizan nuestras palabras. Los antiguos y constantes suscritores de seis meses reciben también el regalo en el acto; los de un mes de Madrid que tengan aquella circunstancia, en el acto igualmente, anticipando cuatro mensualidades, ó en abril al renovar la de mayo; los nuevos suscritores por meses al pagar el de julio; los de seis meses al convertirse en anu ales satisfaciendo el segundo Semestre; los de tres meses al pagar el tercer trimestre. La empresa tiene corresponsales en todas las capitales de provincia y poblaciones de alguna importancia; los que deseen suscribirse pueden dirigirse á Is librería mas nombrada y cercana al punto de su residencia, ó tomar una libranza en la administración de Correos mas inmediata y dirigirla con sobre franco á la administración del SEMAN.\RIO PINTORESCO ESPAÑOL, calle de Jacometrezo, número 26: advirtiendo, que si la libranza es de 50 reales, por haberse negado á darla de 48, se mandará franco con el ÁLBUM una novela en un tomo, que compense la diferencia de los dos reales. T^ENTADURA.—EL PROFESOR DON ESTEBAN JiCarrion, dentista acreditado en esta corte, que habita calle de Carretas, número 22, cuarto principal, practica con esmero todas las operaciones de la toca, pone dientes artificiales imitados á los naturales, oridífica y empanta los careados, afirma los que se mueven, y limpia la dentadura con la mayor delicadeza y perfección. 2 DIVERSIONES PUBLICAS CIRCO. A las ocho.—Foícío ó el Diablillo y la Aldeana. PRINCIPE. A las ocho.—toranza la de Ester.cuel.~El zapateado á doce.—La Casa de Tócame Roque. CRUZ. A las ocho.—Lo primero es lo prime~ ro.—Rondalla del sitio de Zaragoza.—£/ suicidio de Rosa. INSTITUTO. A las ocho.—É7 ciego de Orleans. —Jola valenciana.—Los amantes de Chinchón.—Baile nacional. Nota. Mañana no hay función en este teatro según costumbre. MUSEO. A las ocho.—il/ac6e</¡. VARIEDADES. Se anunciará por carteles. CIRCO DE PAUL. Hoy no hay función. Pasado mañana domingo habrá dos funciones por tarde y noche. Nota. Habiendo llegado á esta corte procedente' de París, ei célebre volteador ííober, que por lo arriesgado de sus egercícios ha merecido el titulo de Diaidu en todas las partos donde los ha verificado, y que á su regreso de Rusia y de varias capitales del Norte Je Euroi.a, ante.-; de llegar á esta, se ha preseiilado en los teatros priiicipaies de París, donde alean/.•> graii.:;o acepl,aiou , saldrá al público á ' l a mayor iireveilud. Ci-iUVANIhS. A las seis: Varias escenas interesantes con ijr,'uras de cera al üaturai, v los retratos de LUÍS Feüpe, Joiaville, Guizot, la"reina Victoria, i.i,i;anero, Leoü, Zurbauo, Cabrera, Zumalacáriegui ele. etc. Editor responsable, D. GABRIEL GIL. ImprejiU» del imm, calis de la CabiSíaaúm. 38,