Cuerpo en bruto, cuerpo sutil y soplo vital - unesdoc

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INVITADO DEL MES
MARIO LUZI
PATRIMONIO
TE WAHIPOUNAMU
(NUEVA ZELANDIA)
MEDIO AMBIENTE
LOS JARDINES,
PARAÍSOS DE CULTURA
M 1205-9704-22.00 F
¡
r V"A*Í
CONFLUENCIA S\^
Amigos lectores, para esta
sección CONFLUENCIAS,
envíennos una fotografía o
una reproducción de una
pintura, una escultura o un
conjunto arquitectónico
que representen a sus ojos
un cruzamiento o mestizaje
creador entre varias
culturas, o bien dos obras
de distinto origen cultural
en las que perciban un
parecido o una relación
sorprendente.
Remítannoslas junto con un
comentario de dos o tres
líneas firmado. Cada mes
publicaremos en una página
entera una de esas
contribuciones enviadas por
los lectores.
"RUEGO PLUVIOMÁGICO" 1996, serigrafia y collage (40x30 cm) de Eduardo Gabriel Pepe
El diseñador argentino Eduardo Gabriel Pepe presenta, en una síntesis formal, el símbolo precolombino de (a
serpiente bicéfala, perteneciente a la cultura de Yocavil (850-1480 d.C.) del nordeste argentino. Como símbolo
vinculado a la lluvia, la serpiente encarna el rayo y el agua, y significa prosperidad y buenos augurios para el porvenir.
La zona de mayor contraste, con bordes indefinidos, evoca el pasado y el futuro, el lento transcurrir de la humanidad
con las necesidades y aprehensiones de siempre.
® eo»* Ga&neiPe*
este número
EL (ORREO DE LA UNESCO
ABRIL
1997
EL CUERPO Y EL ESPÍRITU
Al correr de los meses por Bahgat Elnadi y Adel Rifaat
9
El enigma del rostro
10
por David Le Breton
Mario Luzi
La trayectoria de uno de ¡os más destacados
poetas italianos (p. 4).
Como un río invisible
15
por Shigenorl Nagatomo
Pueblo del Libro, pueblo del Cuerpo
21
por David Biale
Un producto de la palabra
25
por Manga Bekombo Priso
Cuerpo en bruto, cuerpo sutil y soplo vital
28
por Romain Maltra
El jardín de las delicias
32
por Abdelwahab Meddeb
Para saber más: El lenguaje de los gestos
Te Wahipounamu (Nueva Zelandia).
35
Consultor: Romain Maitra
Una de las más hermosas regiones salvajes del
planeta (p. 40).
La crónica de Federico Mayor
38
PATRIMONIO
Te Wahipounamu o el amanecer del mundo por Ann-Marie Johnson
AREA VERDE Los jardines, paraísos de cultura por France Bequette . . . 44
NOTAS MUSICALES Isabelle Leymarie entrevista a Rido Bayonne
48
LOS LECTORES NOS ESCRIBEN
49
NUESTROS AUTORES
50
Nuestra portada: Imagen del "cuerpo sutil", con su red de círculos de convergencia (cabras) y de
canales [nadis), que ¡lustra el pranayama ("disciplina del soplo"). Esta práctica yoga, que actúa sobre
la respiración, es indispensable para el desarrollo espiritual.
©Roman Maura. Par»
ti 0>t«lODI IAUMKOI MU H»J
Mano Luzi
invitado del mes
a palabra, y más allá
Ensayista, dramaturgo, traductor, Mario Luzi es ante todo un poeta, y probablemente el principal
poeta italiano vivo. Entre sus obras cabe mencionar Quaderno gótico (1947), Onore del verso
(1957), Nel magma (1963), Su fondamenti invisibili (1971), Rosales (1983). i Al evocar su
trayectoria personal, Mario Luzi precisa su concepción de la poesía y analiza el lugar que ésta
ocupa en el mundo actual. Entrevista realizada por Mauro Rosi.
Usted escribió su primer poema a los nueve
no en sus poemas llenos de ironía, sino en su
años. ¿Qué recuerdo guarda de ese momento de su
producción "piadosa", la menos brillante. Me
vida?
atraía mucho más la poesía
Mario Luzi: Yo era un niño como los demás. Par¬
época
moderna para esa
de D'Annunzio y de Pascoli. No conse¬
ticipaba sin reservas en la vida colectiva, aunque
guía entenderla realmente, pero me interesaba la
a veces tuviera intereses que no compartían todos
ruptura que introducía respecto de los modelos
mis amigos. Un día, mientras jugaba al aire libre
impuestos en la escuela. Fue más tarde, en el
con otros niños, sentí el deseo de alejarme y de
liceo, cuando sentí una verdadera necesidad de
regresar a casa para escribir ese primer texto al
expresarme mediante la palabra. Escribía
que usted hace alusión, y que por lo demás luego
mucho, sobre todo cartas, que he perdido en su
perdí. Viví así la experiencia de una necesidad
casi orgánica, la necesidad de trasladar la vida del
casi totalidad. Una inclinación comenzaba a afir¬
marse, la de orientar mi vida hacia la escritura.
césped y del parque donde jugaba al papel,
mediante la escritura. En esa época estaba muy
impresionado por la Divina Comedia de Dante.
Es evidente que no la había leído, pero la cono¬
¿Cuándo empezó a interesarse por la poesía
francesa, de la que se ha convertido en un
especialista universitario, y por la poesía europea?
cía gracias a los fascículos ilustrados (las histo¬
M. L.: ¡Mucho más tarde! Me interesé primero
rietas no existían en ese tiempo). El personaje
por la fdosofía, cuyo estudio me ocupó tanto
de Dante, así como su viaje
esa aventura mis¬
tiempo que casi llegó a rivalizar con la poesía.
teriosa por lugares prohibidos donde juzgaba y
Entonces tenía 18 o 20 años. Sin embargo, al
era juzgado
, me intrigaba; me preguntaba si
realmente había merecido su destino.
abordar la fdosofía como disciplina propiamente
dicha, tuve la impresión de que se trataba... de
un fuego fatuo. Más que la fdosofía, me apasio¬
¿Y después de esa primera experiencia?
naba probablemente el mito de la fdosofía. Me
M. L: Recuerdo un poema acerca de un volcán,
atraía la sabiduría de los presocráticos, de Pla¬
que compuse cuando tenía unos doce años. Había
tón y de los demás filósofos antiguos; en suma,
oído hablar de una erupción en algún lugar de Ita¬
prefería la filosofía que entabla una relación con
lia o en otra parte, y ese fuego, ese elemento
la verdad y con lo humano, a la concebida como
maravilloso oculto en la tierra, que surge de
un trabajo de corrección de sí misma. Me refiero
repente, había inflamado mi imaginación de niño.
a esa filosofía minuciosa que se limita a lo que
Leopardi llamaba irónicamente "rammendi",
Ese interés, ¿cómo se encauzó más adelante?
M. L.: La poesía que nos hacían leer no lograba
retener mi atención. Mis profesores hacían hin¬
1. Algunos poemas de Mario Luzi figuran en Poesía italiana
contemporánea, antología en español publicada en la Colección Unesco
pMtClMlAUNIKOI **iil I««
capié en una poesía moralista, elegida con una
de Obras Representativas, Litoral/Ediciones Unesco, 1994. (Prólogo,
finalidad didáctica, como la de Giuseppe Giusti
selección y traducción de Horacio Armani.)
La poesía constituye un modo de acceso
privilegiado a la verdad.
es decir remiendos. Por lo demás, en esa época la
ción radical en y por el lenguaje, constituye un
filosofía italiana se orientaba sobre todo hacia
modo de acceso privilegiado a la verdad.
las últimas expresiones del idealismo, lo que de
Esta relación con la filosofía, y más
ningún modo me convenía.
concretamente con el pensamiento de inspiración
En un contexto cultural diferente, ¿la filosofía
hideggeriana, se concilia con el impulso religioso,
habría sido más importante para usted que la
con la fe, que es una característica permanente de
poesía?
su poesía.
M. L.: Lo ignoro. Pero ciertamente habría des¬
M. L: Sí, es cierto, la filosofía de Heiddeger da
pertado en mí una mayor curiosidad. Pienso (jue,
gran imjiortancia a lo sagrado. Interroga cons¬
en este aspecto, mi destino es semejante al de
tantemente a la teología, así como a la jjoesía,
Leopardi. Conocido sobre todo como poeta, se
en jiarticular la de Rilke y de Hölderlin.
consideraba un filósofo, pero no se interesaba
M
por la filosofía de su tiempo.
Su generación se caracteriza por su adhesión al
ideal del intelectual "comprometido". Para
Sólo más adelante redescubrí la filosofía,
algunos, ese compromiso fue muy directo, incluso
cuando, para responder a la invitación de una
revista, entablé un diálogo con Gianni Vattimo
una auténtica militancia en el seno de los partidos
y Massimo Cacciari, filósofos del "pensamiento
políticos. ¿Cómo vivió esas vicisitudes y qué juicio le
débil". Inspirada en Martin Heidegger y Hans
merecen a posteriori?
Georg Gadamer, esta escuela de jjensamiento
M. L.: Para darle una respuesta , hablaré de mi
estima que el lenguaje es la "casa del ser" y le
jjoema titulado Presso il Bisenzio (Junto al Bisen-
confiere un papel esencial en el proceso de for¬
zio), escrito hace unos treinta y cuatro años. En
mación y de reconocimiento de la verdad. Admite
ese texto describo una esjiecie de encuentro
las raíces emocionales de la exjieriencia y jior
entre los "comjjrometidos", a los que doy, jjoé-
consiguiente sus jjrojjias fuentes emocionales y
ticamente, una resjiuesta, definiendo mi propia
poéticas. Considera que la jioesía, como crea
jjosición. Les digo que, aunque avancemos en la
ario Luzi
misma dirección, mi camino es menos directo y
en diciembre de 1996.
más largo que el suyo, que también tengo que
estar atento a los valores que trascienden la
actualidad, que son en cierto modo intemjjorales;
(jue mi reloj se rige jior mecanismos más com¬
plejos, jjor lo que mi tiempo no es igual al suyo.
Usted aludió hace un momento a la fe (jue anima
mi creación. Debo añadir que la relación y la
confrontación entre el tiemjjo y lo intemjioral es
un elemento constante de mi jjoesía.
Ahora bien, ajjruebo el comjjromiso jjolítico
cuando tiene una raíz ética y una motivación jirofunda, y no puramente jjolémica. Nunca me han
gustado las barricadas, jjero
aun sin compro¬
meterme con una determinada tienda política
siemjjre he sido muy sensible al sufrimiento de
los seres humanos víctimas de injusticias y he
estado muy atento a las relaciones entre jioder y
libertad.
»
La universalidad de la poesía aparece hoy en día
CE
¡
como una evidencia. Pero, en cuanto se emprende la
| traducción, salta a la vista que la diversidad de
|
lenguas puede constituir un obstáculo, a veces
C
tU'W
lAuSLKOai
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vitado
del
mes
insuperable, a la comprensión y la difusión del
"hermetismo florentino" de esa época como un
texto. ¿Qué piensa al respecto?
momento particularmente fértil...
M. L: La barrera lingüística es una comjjlicación;
M. L.: Los poetas que se agrupan bajo esa eti¬
constituye ciertamente un límite. Sé que toda
queta no eran todos florentinos, jjero es cierto
traducción es discutible, que siemjjre es posi¬
(jue en esa éjjoca Eugenio Móntale, Cario Emilio
ble interrogarse sobre la legitimidad de las solu¬
Gadda, Giusejjjje Gatto, Tommaso Landolfi, Elio
ciones ajjlicadas, que fatalmente es, en alguna
Vittorini y otros más se encontraban en Florencia.
medida, inadecuada o infiel. Pero nadie ha
La tradición literaria de la ciudad de Dante no era
jjodido impedir que la traducción siga su camino,
la única razón de su jjresencia. No hay que olvi¬
felizmente. Por lo demás, ¿no corresjjonde pre¬
dar que durante el fascismo esta ciudad fue un
cisamente a la poesía sobrepasar su contexto ori¬
"oasis", un caso "ajjarte" en el contexto de la
ginal, sujjerar la barrera de las lenguas, ir más allá
vida nacional. Gracias a su marginalidad resjiecto
de la fuente de la que ha surgido? Sin esta vir¬
de los grandes centros del jjoder político o eco¬
tualidad, la poesía no existe. Por otra parte,
siemjjre ha habido necesidad de acoger a la jjoe¬
sía, de recibirla como un don, de estar a la escu¬
cha de ella. Pese a las imperfecciones que
entraña su materialización, hay algo vital e irre¬
vocable en la jioesía: la palabra que se profiere en
ella lo es jjara siemjjre, y ya no es jjosible desti¬
tuirla. Ello es cierto incluso cuando esa palabra
nómico, disfrutaba de una relativa libertad cul¬
tural, propicia al desarrollo de movimientos inno¬
vadores. Ese fue un factor imjiortante que, junto
con el jirestigio de una tradición literaria y artís¬
tica secular, jjermitió que el jiredominio floren¬
tino se jierjietuara, pese a la situación política del
país. Por lo demás, nuestro movimiento no se
basaba en ninguna doctrina definida, en ninguna
estética jirecisa. La renovación poética de los
llega "alterada" a su destinatario.
En el fondo, la traducción tiene que ver con la
años treinta sólo estaba animada por la exigencia
de conferir al lenguaje poético una nueva credi¬
bilidad, más jjrofunda y humana. El "herme¬
tismo" fue la levadura de dos o tres generaciones
La traducción tiene que ver con la
de jjoetas. Incluso jjoetas ya maduros y recono¬
comunicación humana, en sentido amplio.
tras, gracias al interés y al ajjoyo de los más jóve¬
cidos, como Móntale o Ungaretti, dieron mues¬
comunicación humana, en sentido amjjlio. El hom¬
bre necesita, jjor su naturaleza misma, reconocer
nes, de una cierta renovación.
¿Cuáles eran las fuentes de inspiración y los
puntos de referencia de ustedes en el panorama
poético internacional de esa época?
y ser reconocido, buscar y buscarse. Dicho de
otro modo, a la mente humana como tal le incumbe
traducir. En el episodio bíblico de Pentecostés, la
jjalabra llega
sin que se entienda cómo
a ser
oída y comprendida jjor todos. En ese caso se
trata, jjara mí, de la "primera traducción".
M. L: Queríamos jiroseguir, adajjtándoló a nues¬
tro contexto y a nuestras motivaciones, el dis¬
curso de los simbolistas. Nos inspirábamos en
Mallarmé, pero también en Rimbaud. Nuestro
movimiento provocó un cambio imjjortante en el
lenguaje literario italiano, que se abrió a otras
Usted nadó en Florencia, hizo sus estudios allí,
siempre ha vivido en esa ciudad y, si alguna
Renato Poggioli y, respecto del español, Cario
terminado por regresar. El poeta universal que es
Bo. En lo que a mi respecta, es indudable que el
usted, ¿no tenía necesidad de alejarse de sus
hecho de haber vivido y trabajado en esa atmós¬
orígenes, de deshacerse de ellos?
fera dejó una huella duradera en mi forma de
M. L.: No. Mis orígenes no han sido un obstáculo
expresarme.
con excepción de ciertos periodos de eclipse, un
polo de atracción universal. La cultura de Flo¬
rencia es universal, o no es. Nunca local o regio-
nalista, por esencia está abierta a lo humano, al
menos desde el siglo XIII.
En los años treinta Florencia fue un foco de
1AUWKOI
«Mu
I««,
grandes traductores como Giovanni Russo,
obligación lo ha llevado a otro sitio, siempre ha
a mi poesía, jjorque Florencia siempre ha sido,
i G*1 IOW
tradiciones, en jjarticular eurojieas, gracias a
Por querer evitar el repliegue autárquico, los
intelectuales de hoy, en especial los de los países en
desarrollo, corren el riesgo de caer en la trampa de
un cosmopolitismo sin profundidad, de una cultura
comercial, de una koiné superficial, que son
degeneraciones de la mundialización. ¿Cuál es su
punto de vista al respecto?
creación poética extraordinario. Todos los
M. L.: Creo que es un verdadero jiroblema, y com¬
historiadores de la literatura hablan del
parto las jjreocupaciones de los intelectuales
que se ocujjaron del asunto, como el Premio
Nobel egijicio Nagib Mahfuz. La tendencia uni¬
versalista en la que vivimos, favorecida por los
acontecimientos históricos, entraña también un
riesgo de homogeneización y, por ende, de jjér-
dida de las raíces y de las identidades. Algunos
Su papel simbólico es tal vez cosa del
pasado, pero el poeta está ahí, más
necesario que nunca.
escritores, en particular los que jjertenecen a
culturas dominantes, derivadas de las civiliza¬
ciones coloniales, son tal vez menos sensibles a
esta problemática. Otros, en cambio
pienso,
jior ejemplo, en algunas expresiones literarias
del Caribe
, logran encontrar soluciones origi¬
nales, particularmente brillantes, a través de una
hacer oídos sordos a lo que dice. Su papel sim¬
bólico es tal vez cosa del jiasado, jjero está ahí,
más necesario (jue nunca. Todos sentimos la caren¬
cia de algo esencial. Y, cuando algo nos falta,
vamos a buscarlo allí donde tenemos la suerte de
escritura muy fuerte y virtualmente "mundial",
cuyas raíces sin embargo se sienten.
Pero en
todo caso, el dilema entre regionalismo y cosmo-
encontrarlo. Pues bien, la poesía forma parte jus¬
tamente de esos lugares donde la búsqueda global
de sentido se manifiesta.
jjolitismo sigue siendo un jiroblema real en todos
los países, incluso en Italia.
¿Existe un poema que usted hubiese querido
Desde Hegel, los intelectuales han anunciado
periódicamente la muerte del arte. Si bien es cierto
que la poesía ha hecho caso omiso de esas
previsiones, el hecho es que en la actualidad vive
escribir, pero que nunca ha escrito?
M. L: Creo que todo poema excluye. En todo
jjoema, aun el más grande y más jierfecto, hay
algo no dicho. Eso es característico del jjoder sim¬
bólico del lenguaje poético, de su fuerza. Ese
más bien en la sombra.
límite lo siento quizás más que otros; es más imjjor-
M. L: Así es. El mito de la poesía se ha acabado.
La jjoesía estuvo más viva y fue más imjiortante
en el jiasado que ahora. Piense en la corte del
Renacimiento, en la ciudad medieval, en Dante
y en Petrarca. Los jjoetas no tenían el jjoder, jjero
estaban en condiciones de ilustrarlo y de contri¬
tante de lo (jue yo hubiera querido. Es cierto,
jjienso a veces (jue habría jiodido exjjresar lo que
he dicho más directamente. Pensando exjjoner
una determinada idea, tratando de desarrollarla,
ocurre (jue de jjronto se nos ajjarece como un
objeto exterior. También tenemos la impresión de
buir a determinar su forma. Y jiiense, por otro
que se nos escajia, aun cuando eso no sea tan
lado, en el jjoder antitético de la jjoesía: me
cierto. En realidad, esa idea nos jjertenece ínti¬
refiero a Baudelaire y al momento más radical de
mamente. Sin advertirlo siquiera, la llevamos en
la disociación entre jjoder y jjoesía. Era ojio-
nosotros y la trabajamos, a la vez (jue influye en
niéndose al jjoder como la jjoesía daba una suerte
todo lo que hacemos y decimos. Al exteriorizarla,
de demostración de su fuerza y de sus virtudes.
la transformamos, y lamentamos a veces no haber
Después de la alianza y desjjués de la ojjosí-
jjodido exjjresarla sin circunloquios.
ción, se jjrodujo el divorcio. Y con el divorcio
Por otra jiarte, el esjiíritu de nuestra éjioca
surgió la indiferencia, que es el gran enemigo de
merecía tal vez una dramatización mayor... Entre
la poesía. Así, la jjoesía
y a veces incluso la
las obras que he escrito jiara el teatro, hay una,
empezó a florecer al margen. Esta
titulada Kosaies, cuyo tema es el terrorismo. El
gran poesía
marginalidad, en resumidas cuentas, la jioesía
terrorismo y el erotismo, jiues, curiosamente, en
la ha aceptado.
cierta época ambos estaban muy ligados. Uno de
los protagonistas es una especie de Don Juan, (jue
Algunos poetas no viven esta marginalidad como
un suplicio, sino casi como un privilegio...
a jjesar suyo se ve envuelto en una acción terrorista.
Una vez escrita la jjieza, me di cuenta de que
M. L: Sí, como una jjertenencia, un rasgo de iden¬
había aún más (jue decir sobre el tema, en parti¬
tidad esencial... Pero si bien en la actualidad el
cular sobre esa aspiración, oscura y sofocada, a la
mito del poeta ha desaparecido totalmente, el
liberación y a la salvación que nos anima a todos,
discurso del poeta está quizás más vivo que nunca.
y que a veces se ha manifestado en la violencia.
En una época magmática y caótica como la nues¬
tra, todos los actores de la sociedad están en entre¬
Habría podido decir más sobre esa dimen¬
sión tan difícil de localizar
algunos la encuen¬
dicho. Nos encontramos todos en el mismo bote.
tran en la religión tradicional, otros niegan su
Aunque el jjoeta ya no es alguien especial, es tam¬
existencia
bién, como los demás, escuchado. Es cierto que
que no sabemos buscar. Creo que, aun cuando
, ese "algo" que existe quizás pero
podemos evitarlo, eludirlo. . . pero si nos cruzamos
afirmemos (jue no hay nada, algo existe, jierono
con él, y si es un poeta verdadero, no podremos
logramos darle un nombre.
tí ^MIIODI LAUMtCOB AMIL l*»f
M
EL Çp RREO
DE IAUNESCO
AñoL
Revista mensual publicada en 29 idiomas y en braille
por la Organización de las Naciones Unidas para la
un
Educación, la Ciencia y la Cultura
el cuerpo y el espíritu
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ISSN 0304-310X
NM-1997-0PI-96-558 S
Este número contiene 52 páginas de textos y un encarte
de 4 páginas situado entre las p 2-3 y 50-51
8
QmIOH LAuMtCoa AMlL i«or
"
.
El cuerpo. Todos lo arrastramos sin reparar en él, hasta que un accidente, una depresión o una
enfermedad orgánica nos hace tomar conciencia de repente de su irreemplazable unicidad.
Rápido, los médicos, los analistas, los medicamentos, para ponerlo nuevamente en condiciones
de funcionar. Una vez restablecido, lo volvemos a olvidar. Tal es, hoy en día, la actitud más
corriente en el adulto moderno... y que goza de buena salud.
Ese mismo adulto, sin embargo, cuando se ve obligado a pensar en el asunto, se da cuenta
perfectamente de que su vida no es separable de su cuerpo, que ese extraño desdoblamiento
es en cierto modo aberrante. El cuerpo está habitado por una conciencia, pero esta con¬
ciencia, fuera de su cuerpo, no existe. La vida es una unión, más o menos feliz, entre ambos.
Sin divorcio posible.
El que lo sabe y, no obstante, sigue haciendo abstracción de su cuerpo
for¬
zándolo, incluso agrediéndolo no atenta sólo contra la integridad del mismo; contraría de
/
ese modo las sutiles resonancias, las armonías necesarias entre lo físico y lo psíquico; termina
incluso por mortificar a su propia persona. ¿Cómo evitar ese naufragio, cómo realizar la uni¬
dad creadora del individuo, definiendo las relaciones más adecuadas del cuerpo con la con¬
ciencia, de la materia con el espíritu? El asunto moviliza a un número creciente de médicos,
psicólogos, psicoterapeutas, después de haberapasionado, durante milenios, a sabiosy teó¬
logos.
Este número aspira a señalar la riqueza y la complejidad de las respuestas que se han dado
al problema
las marcadas connotaciones culturales, filosóficas y a menudo
religiosas que las inspiran. Las diferencias obedecen sobre todo al sentido que se aribuye a
la noción de conciencia.
Para el monismo materialista, la conciencia no es más que la forma más elevada, más per¬
feccionada de organización de la materia. Las relaciones entre lo físico y lo mental corresponden
entonces al enfoque experimental y racional, a los métodos científicos de análisis.
Según los dualistas, materia y espíritu son por el contrario principiosirreductibles. Existe
una diferencia en cuanto a la naturaleza del cuerpo físico perecedero y la del alma eterna, que,
pese a estar ligada a la persona individual, participa de una realidad trascendente y debe ren¬
dir cuentas a una instancia divina. Para contribuir a la salvación delalma, el cuerpo ha de some¬
terse a los mandamientos de Dios, los que pueden, según los textos y sus interpretaciones,
ora exaltar el placer de los sentidos, ora preconizar el desprecio de la carne...
También es posible considerar a la persona como una tríada: un cuerpo (o cuerpo en
bruto), un alma (o cuerpo sutil) y el Espíritu. Este último, plano supremo de la realidad,
puede ser comparado metafóricamente a una Energía única, infinita y eterna. El cuerpo en
bruto y el cuerpo sutil no son entonces masque formas pasajeras que adopta esta Energía.
Como las olas del océano, nacen, crecen y mueren sin nunca dejar de ser océano. El sentido
de la vida se cumple en la medida en que cada cual, atravesando las fronteras sucesivas del
, . "
-
-
.
cuerpo en bruto y del cuerpo sutil, alcanza su naturaleza infinita, encuentra la realidad del
. ,
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océano.
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Como se ve, el cuerpo y el espíritu tienen mucho que decirse. A poco que empiecen a
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hablarse.
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El rostro es a la
vez marca de la
identidad social y
signo de una
individualidad
única. Su verdad
está más allá de
toda clasificación.
/ enigma del rostro
POR DAVID LE BRETON
El pintor norteamericano George
que eres sólo un hombre a medias. Ha pin¬
Catlin realizaba un día el retrato de
tado la mitad de tu rostro, porque sabe que
un jefe siux, Oso Pequeño. Al
la otra mitad no vale nada."
representarlo de tres cuartos había
10
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OH L* LiSlKO»
AMN
«'»/
La interpretación moral de un retrato-
dejado en la sombra una parte del rostro.
en que el ser humano vale simbólicamente
De pronto de la asistencia se alzó una voz
por su fisonomía, es decir por la dimensión
burlona: "Oso Pequeño es un hombre a
pública de su rostro, ha sido pretexto sufi¬
medias." Consternación general. Oso
ciente para que estalle un conflicto sub¬
Pequeño pide al ofensor que se identifi¬
yacente entre los dos hombres. Shon-Ka,
que. Este da su nombre y añade despecti¬
el adversario, incita a Oso Pequeño a enca¬
vamente: "Pregúntale al pintor. El sabe
rarse con el pintor a fin de que represente
I rostro traduce, en forma
viviente y enigmática, el valor
absoluto de una diferencia
individual."
su "rostro completo". Oso Pequeño se
pintor no tiene más remedio que liar apre¬
niega a seguir esta sugerencia, y la disputa
suradamente sus bártulos.
pasa entonces a mayores. Shon-Ka lanza
un desafío: "Si Oso pequeño es un hom¬
bre, que lo demuestre", desencadenando
así una lucha a muerte cuya motivación es
D Un valor en sí
La negación del ser humano se manifiesta
de forma ejemplar en el rechazo a conce¬
salvar las apariencias. Pero la mujer de Oso
Pequeño, conociendo el carácter iracundo
de su marido, ha tomado la precaución de
descargar su fusil. Cuando los dos hom¬
bres recurren a las armas, Shon-Ka sale
indemne, mientras Oso Pequeño recibe la
descarga en pleno rostro: laparte "que no
derle la dignidad de un rostro. Algunas
expresiones del lenguaje corriente lo
demuestran: caerse la cara de vergüenza,
romperle la cara a alguien... Esas metáforas
demuestran la preeminencia del rostro en
el reconocimiento de sí dentro de los vín¬
vale nada" queda destrozada como para
culos sociales. Llevar la frente alta, poder
confirmar simbólicamente las acusacio¬
mirar a los demás a la cara son actitudes
nes de Shon-Ka. Pero la conducta de este
que comparten gran número de socieda¬
último no es recompensada. Perseguido
des. En las fantasías racistas, la supresión
por los suyos, tiene que salir huyendo, y el
de toda humanidad en el individuo supone
acabar con los signos de su pertenencia a la
la vez viviente y enigmática, el valor abso¬
especie. El insulto lo animaliza, lo degrada.
luto de una diferencia individual, que es no
La destitución del ser humano exige que se
obstante ínfima. Los rostros son, en efecto,
le prive simbólicamente de rostro para
variaciones infinitas de un sencillo boceto;
despreciarlo y destruirlo mejor.
miles de millones de formas y expresiones
En la vida, el rostro es el lugar del reco¬
nacen a partir de un alfabeto mínimo: ojos,
nocimiento mutuo. Yendo a cara descu¬
nariz, frente, etc. El rostro vincula al indi¬
viduo con la comunidad mediante el mode¬
bierta ofrecemos a la mirada de los demás
lado de los rasgos y la expresión facial, al
los rasgos que de entrada nos diferencian. Si
tiempo que constituye la vía privilegiada
el cuerpo marca el límite que separa al indi¬
viduo del mundo exterior y de los demás,
para distinguirlo de los demás y traducir su
"La fisiognomía pretende
el rostro es el sitio en que se inscribe la iden-
reducir el misterio del otro a
, tidad que concede a la persona un signifi¬
definido. Ilusoria empresa de
un carácter precisamente
cado social y cultural. Traduce, en forma a
dominación que se vuelve
temible en manos de quienes
unicidad.
El rostro es la parte del cuerpo en que
se concentran los valores más elevados.
Matriz donde se refleja el sentimiento de
se sirven de ella como una
ciencia."
identidad y se despliegan la seducción y
los innumerables matices de la belleza y la
fealdad. Su valor es tan elevado que su alte¬
ración, por la huella visible de una lesión
por ejemplo, se vive como un drama, casi
como una privación de identidad. La valo¬
ración del rostro es directamente propor¬
cional a la importancia que se atribuye a la
individualidad en una determinada socie¬
dad. El arte del retrato, que en Europa apa¬
rece en el Renacimiento, acompaña la
emergencia del individualismo en las socie¬
dades occidentales. Los pintores florenti¬
nos del Quattrocento, como Masaccio,
pero también Paolo Ucello, Piero della
Francesca, ponen particular esmero en
representar fielmente los rasgos de quien
les ha encargado su retrato, al igual que los
pintores flamencos, sobre todo Van Eyck,
por ejemplo en La Virgen del canciller
Rolin(U35).
D Entrada en materia
Porque parece existir una turbadora simi-'
litud entre las maneras de ser de los seres
humanos y su fisonomía, es grande la ten¬
tación de hacer de ésta una especie de por¬
tavoz del individuo, el signo visible de su
interioridad. Ya la imagen del rostro como
lugar de elección del alma traducía en tér¬
minos religiosos su carácter inefable y sinD.^HtMO!HlA irsIVD*
4.KII IW
guiar. El cuerpo parecía encontrar allí su
espiritualidad.
La importancia del rostro en el senti¬
miento de identidad se re fleja a las claras en
la relación amorosa por la atención que los
amantes le conceden. La riqueza literaria
del tema lo confirma ampliamente: "Uno de
los signos del amor, dice Anne Philipe, es la
pasión con que contemplamos el rostro
amado; la primera emoción, en lugar de dis¬
minuir, se prolonga, aumenta temblorosa¬
mente, una mirada se convierte en el hilo de
Ariadna que nos conduce hasta el corazón
del amado."1 Michel Tournier hace del ros¬
tro el centro de atracción del deseo: "Hay
un signo infalible para reconocer que se
ama a alguien con amor verdadero: cuando
su rostro nos inspira más deseo físico que
cualquier otra parte de su cuerpo."2
En amor la contemplación del rostro
amado permanece constantemente en el
umbral de la revelación y se nutre de esa
espera. El rostro parece ser el lugar donde
la verdad está siempre a punto de deve¬
larse. Fuente inagotable de significados
nuevos o por descubrir, se presenta todos
los días como un mundo que debemos
explorar. Y, probablemente, el fin de una
relación amorosa es la prueba de la trivia¬
lidad que ha invadido los rostros de ambos
amantes y de la consiguiente imposibili-
"tn el amor el rostro parece
ser el lugar donde la verdad
dad de buscar la revelación del misterio
i
J
i
..
en los rasgos del otro.
está siempre a punto de
revelarse."
la primera mirada, orienta hasta cierto
punto los intercambios futuros. La imagi¬
Si bien una estrecha correspondencia
nación desempeña en este sentido un papel
se advierte a menudo entre el "alma" y el
fundamental. Ese "sentimiento fisiognó-
rostro, no cabe por ello llegar a la conclu¬
mico", como dice Johan Kaspar Lavater,
sión de que el examen de sus rasgos basta
es, pese a su escaso fundamento racional,
para establecer un acertado retrato psico¬
lógico del individuo. En verdad, aunque
uno de los elementos que favorecen u obs¬
taculizan la relación con el otro.
"el semblante es una débil garantía", como
afirma Montaigne,3 ejerce una influencia
esencial en las relaciones interpersonales.
De la "primera impresión" que suscita un
D La ilusión fisiognómica
La fisiognomía ha recogido el reto que
determinado rostro nace un sentimiento
supone lograr que el rostro devele su mis¬
del que no siempre es fácil liberarse: sim¬
terio. Según esta teoría, la apariencia es un fiel
patía, desconfianza, curiosidad, temor...
reflejo de la interioridad del individuo y su
Esa resonancia afectiva, perceptible desde
examen permitiría, a simple vista, evaluar
c
OH
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13
las cualidades morales del interlocutor. Los
esta pseudociencia gana terreno en Europa.
lazos recíprocos entre alma y cuerpo hacen
Lavater (1741-1801) y sobre todo sus
del rostro una especie de firma moral del
seguidores reducen el individuo a un
individuo y abren al que conoce su voca¬
puñado de indicios observables vinculados
bulario el dominio de las relaciones con
a una caracterología que fue abandonada
los demás. Se trata para el fisiognomista de
luego por la psicología. En realidad no se
conjurar el misterio del otro, de reducirlo
interesan por el rostro, sino por el aspecto,
a unos pocos rasgos psicológicos y a un
por la forma que adoptan los rasgos del
carácter precisamente definido. Reina
individuo. La forma de la frente, la línea
también la voluntad de desenmascarar, de
de los labios, el ángulo de la nariz, la viva¬
cidad de la mirada bastan para deducir la
develar el alma bajo los artificios del
psicología de la persona y revelar, sin ambi¬
cuerpo. Empresa ambigua que persigue
güedad alguna, la intimidad moral, el tem¬
una ilusoria dominación y que se vuelve
peramento, los vicios ocultos, las cualida¬
temible en manos de quienes se sirven de
ella como de una ciencia.
"Los pintores florentinos
del Quattrocento ponen
El vocabulario de la fisiognomía cambia
particular esmero en
representar fielmente los
según el lugar y la época, pero el ansia de
dominar al otro persiste. En el siglo XIX
des y los defectos, y hasta las perfidias
futuras. El fisiognomista aprisiona así la
identidad del individuo en el ordenamiento
rasgos de quien les ha
encargado su retrato." Abajo,
retrato de Battista Sforza por
el pintor toscano Piero della
Francesca (1416-1492).
de sus rasgos.
De hecho, la sorprendente ambivalen¬
cia que caracteriza la relación del ser
humano con su propia fisonomía descali¬
fica cualquier intento de establecer un
mapa psicológico a partir de sus rasgos.
Los grandes pintores de autorretratos,
Rembrandt por ejemplo, no han cesado
de representarse con rostros diferentes.
"La fisonomía, dice La Bruyère, no es una
regla que nos ha sido dada para juzgar a los
hombres, sólo puede servir de conje¬
tura."4 Es una mera indicación, no una des¬
cripción psicológica. Sólo podemos cono¬
cer a nuestro prójimo cuando entramos
en contacto con él, cuando dialogamos y
somos testigos de sus actos. El rostro es
sólo una hermosa figura geométrica, una
mera combinación de rasgos descriptivos.
Para acercarse a él hacen falta un espíritu
sagaz y una ternura particular; sólo enton¬
ces nos revela sus innumerables facetas:,
el rostro es un sentimiento.
1 Anne Philipe, Miroirs, autoportraits, París, Denoël,
1973.
2 Michel Tournier, La Goutte d'or, Paris, Gallimard,
1986.
3 Michel de Montaigne, Essais, Livre III, París, 1588.
4 Jean de La Bruyère, Les caractères ou les m de ce
siècle, 1688.
14
OUlOOt lAUMttCOB
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orno un río invisible
POR SHIGENORI NAGATOMO
En la tradición
oriental el cuerpo
está surcado por
corrientes de
energía que
escapan a la
conciencia
ordinaria. Algunas
técnicas les
permiten salir a
la luz...
M,
lonjes meditando
frente a las ruinas de Ayuthia,
antigua capital de Siam
(actual Tailandia), al norte de
Bangkok.
En la concepción del cuerpo que pre¬
reconoce así un modo de ser que escapa a
domina en Asia Sudoriental, en par¬
la imagen habitual. Ello tiene repercusiones
ticular entre los chinos y los japo-
importantes en la medicina, pues la forma
- neses, el individuo no tiene un
de percibir el cuerpo influye en la elec¬
cuerpo, sino que es su cuerpo
y, sobre
ción de los medios adecuados para curar las
todo, esvividoporél. La tradición asiática
enfermedades que lo aquejan. Para saber
U ^«tl
15
cómo tratarse, hay que tener una idea clara
puede ser detectada anatómicamente,
de su cuerpo.
como pueden serlo los nervios o los vasos
La representación del cuerpo en Asia
sanguíneos. Como este "cuerpo sutil" es
Sudoriental deriva de una filosofía de
imperceptible para los sentidos, la mayo¬
introspección personal basada en la prác¬
ría de nosotros ni siquiera somos cons¬
tica de la meditación. La meditación es una
cientes de su existencia.
técnica utilizada por los budistas, los tao-
Para cobrar conciencia de él, es nece¬
ístas y los sintoístas para observar y com¬
sario alcanzar un nivel superior de luci¬
prender las manifestaciones complejas de
dez. Un adepto habituado a la meditación
la maquinaria vital, más allá de la actividad
puede tomar conciencia del sutil flujo de
fisiológica del cuerpo.
energía que recorre su cuerpo. Esta ener¬
gía vital, que los japoneses llaman ki (en
chino qi), es la fuente de la que emanan lo
D El cuerpo fluido
psicológico y lo fisiológico.
El cuerpo humano aparece así como
Tiesta de Año Nuevo, en abril,
en Luang Prabang (Laos).
16
U
lOUlOH tAUhlKOfl
*MH
loor
La imagen que inspira la concepción extre-
una red compleja de circuitos, o meridia¬
mooriental es la de un "cuerpo fluido",
nos, situados bajo la piel, por donde cir¬
asimilado al agua de un río, tan clara y trans¬
cula esta energía vital. Según el psicólogo
parente que es invisible a simple vista y no
Motoyama Hiroshi, esa red estaría situada
Cl poeta Jayadeva (Bengala,
siglo XII), autor del
Gîtagovinda ("Govinda
celebrada por los cantos",
poema compuesto en honor de
Krisna), se inclina ante Visnu,
uno de los grandes dioses del
hinduismo. Miniatura india de
la escuela Pahari (1730).
en las células acuosas de la dermis, la capa
(emite ondas de energía de un alcance limi¬
inferior y relativamente espesa de la piel,
tado a cuatro o cinco metros), el cuerpo
donde también hay huellas de sustancias
espiritual es considerado relativamente
químicas como sodio, potasio, calcio, clo¬
libre de toda presión espaciotemporal.
ruro y colágeno. Como esas sustancias
Para los budistas hay una jerarquía de los
están presentes en forma de iones en los
cuerpos espirituales, a la que se superpone
fluidos orgánicos, es posible detectar su
la de los espíritus divinos, luminosos, cuya
circulación mediante un examen electro-
naturaleza, atributos y manifestaciones
fisiológico, lo que demuestra que el cuerpo
varían según su color (de los colores pri¬
fluido no es solamente una metáfora. El
marios, como el rojo o el azul, a la trans¬
ki circula realmente en nuestro cuerpo,
parencia perfecta). Esos espíritus son dei¬
pero a un nivel imperceptible en nuestro
ficados
estado habitual de conciencia.
diferentes según las religiones.
y
venerados
con
nombres
El cuerpo fluido escapa a la distinción
Como conclusión, entre lo "visible" y
entre interior y exterior, entre espíritu y
lo "invisible" existiría un principio de
materia. Por eso los acupuntores piensan
reversibilidad sin el cual ninguna curación
que los intercambios de energía (ki) se pro¬
sería posible.
ducen entre el cuerpo fluido y su entorno,
así como entre dos cuerpos fluidos.
Por otra parte, la tradición oriental da
O La terapia religiosa
gran importancia al cuerpo espiritual, con¬
La medicina clásica y la terapia religiosa
cepto que nos conduce a la esencia del
difieren sobre todo en cuanto a las metas
fenómeno religioso. Cada ser humano
que persiguen: la primera se conforma con
está dotado de un cuerpo espiritual, dis¬
eliminar la enfermedad para que el cuerpo
tinto tanto de su envoltura carnal como de
recupere su estado normal, cotidiano,
su cuerpo fluido. Es una realidad única,
mientras que la segunda utiliza el estado
exclusiva de cada individuo, y que se
patológico del cuerpo como trampolín
expresa sobre todo mediante las emocio¬
para alcanzar un estado superior de con¬
nes
el amor, el odio y la cólera, y también
ciencia religiosa. Además, cabe destacar
sus consecuencias existenciales. Pero si
que la medicina religiosa trata los trastor¬
bien el cuerpo fluido queda circunscrito
nos funcionales más que los orgánicos.
al entorno inmediato del cuerpo físico
Con esta perspectiva, la enfermedad
aparece como una etapa necesaria de la tra¬
ral del
ki
entre
los
lados
derecho
e
yectoria espiritual. Fortalece el cuerpo psi-
izquierdo del cuerpo y las partes superior
cofisiológico y lo prepara para encontrarse
e inferior de éste, va acompañado del
con los cuerpos y los seres espirituales con
correspondiente desequilibrio entre los
miras a su emancipación de la materia.
principios vitales del yin y del yang.
Esos bloqueos pueden obedecer a tres
D La acupuntura
causas que, en todo caso, tienen que ver en
definitiva con el inconsciente.
La acupuntura es particularmente eficaz
Pueden ser de carácter psicoafectivo o
para combatir las enfermedades crónicas y
deberse a una inestabilidad emocional y a
funcionales. Su principio básico es que
una deformación de la percepción. En rea¬
todo estado patológico es la consecuencia
lidad, nuestras reacciones ante los estímu¬
de un bloqueo de energía a lo largo de uno
los emocionales dependen de afectos posi¬
de los meridianos del cuerpo. Este estan¬
tivos o negativos inconscientes que pueden
camiento del ki acarrea una contamina-
perturbar nuestras relaciones con lo que
* ción de las "aguas" del cuerpo fluido, que
nos rodea y dificultar, por ejemplo, el buen
pierden entonces su pureza y su transpa¬
funcionamiento del sistema neurovegeta¬
rencia originales. El desequilibrio así pro¬
tive. Desde el punto de vista psicológico, la
vocado en la repartición armoniosa y natu
teoría de la adaptación al estrés elaborada
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M.I ujer coreana
chamán,
o mudang, en trance. Pintura
en papel de comienzos del
siglo XX.
V/ abeza de un cuerpo de
bronce utilizado para la
enseñanza de la acupuntura
(Corea, siglo XV).
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por el investigador canadiense Hans Seyle
D La imagen sensible
explica bastante bien este estado.
La segunda causa del estancamiento del
ki en el cuerpo puede estar directamente
vinculada con el entorno del individuo, en
particular las condiciones climáticas. La acu¬
puntura insiste en la necesidad de que el
individuo se ponga a tono con su entorno
inmediato, si bien es cierto que el mundo
moderno se adapta cada vez menos a las
exigencias de nuestro organismo.
Por último, los excesos, los descuidos
y la fatiga son síntomas evidentes de una
Otra forma de terapia, practicada por los
curanderos budistas, taoístas y, en cierta
medida, sintoístas, consiste en una mani¬
pulación de los cuerpos fluido y espiritual
valiéndose de una "imagen sensible" de
esos cuerpos que el adepto aprende a
visualizar. Este enfoque psicosomático se
basa en la capacidad de transformación que
tienen las imágenes religiosas. La técnica
de la "imaginación activa" elaborada por
Jung constituye una aplicación práctica de
este método.
moral existencial relajada. El hecho de pre¬
Visualizar es experimentar en sí mismo
ocuparnos de nuestra salud y, en general,
la presencia de una imagen "sagrada". Ini-
de llevar una vida higiénica, contribuye a
cialmente se trata de una imagen fabricada,
una repartición armoniosa del ki en nues¬
pero, con la práctica, el espíritu logra engen¬
tro cuerpo.
drarla espontáneamente y exteriorizarla con
U CxilllOIM LA UM SCO« UM 104}
0 V
el aspecto de una forma luminosa, y ter¬
mina por ser capaz de producir a su arbitrio
cualquier tipo de imágenes. De este modo,
la automedicación interviene como uno de
los efectos propios de la trayectoria espiri¬
tual. Dado que esta práctica difícil no está al
Espíritu o materia, el cuerpo
ocupa un lugar central en el
pensamiento judío.
alcance del profano, las más de las veces es
preciso recurrir a un curandero. Por ejem¬
plo, si se piensa que un enfermo está pose¬
ído por un espíritu maligno, el curandero
inicia un diálogo con éste para instarlo a
apartarse del cuerpo espiritual del paciente
y a alejarse. En un caso similar los budistas
utilizan la técnica de meditación en el vacío;
pero, trátese de una posesión benéfica o
* maléfica, ésta guarda una estrecha relación
con el grado de desarrollo espiritual del
individuo.
Ö Satori
Una tercera forma de terapia religiosa con¬
siste en la reconstitución del cuerpo ini¬
cial, expresión del karma, en su plenitud.
Esta idea se basa directamente en la con¬
cepción india del hombre como ser con¬
tingente, cuyo destino
(nacimiento y
muerte) está determinado por su karma
(la suma de los actos de su vida). Pero esta
forma de terapia se reserva a los que han
llegado a la fase suprema de revelación
(satori) y se han transformado en "semidioses" al trascender los límites de lo tem¬
poral. La acción que supone este tipo de
terapia está estrechamente ligada a su capa¬
cidad de actuar sobre el mundo psicofísico, que sigue siendo inexplicable para la
mayoría de nosotros. En todo caso, la pres¬
cripción es siempre la misma, cualquiera
sea la vía de curación elegida por el
paciente: la oración y/o la meditación dia¬
ria, y la consolidación de la fe para favore¬
cer la evolución espiritual.
Para entender esta terapia del cuerpo
hay que recordar que la filosofía extremooriental ha estimado siempre que el
hombre comparte el mundo en que habita
(la naturaleza) con otros seres vivientes.
Y sólo modificando su estado de con¬
ciencia ordinario ha podido fundirse con el
principio creador de la naturaleza. La cura¬
ción consiste entonces en estimular la
capacidad de automedicación natural del
cuerpo.
20
c MÍO H
líUMWl'l
i «O
del Talmud en una
f
sinagoga en Israel.
©
UEBLO
del Cuerpo
POR DAVID BIALE
En la Biblia, libro sagrado del juda¬
ismo, el cuerpo se percibe funda¬
mentalmente a través del prisma de
_ los imperativos de la pureza ritual.
La Ley dice quién es bastante puro para
penetrar en un lugar sagrado y depositar
ofrendas. Así, a quien haya tocado un cadá¬
ver se le considerará impuro. Esa misma
impureza se relaciona con algunas enfer¬
medades, especialmente de la piel. A dife¬
rencia de las funciones corporales de diges¬
tión y excreción que no acarrean ninguna
impureza, las vinculadas a los órganos
sexuales (eyaculación, menstruación o san¬
grado genital de origen patológico) man¬
cillan a la persona o a su pareja.
La condición de impureza ligada a las
secreciones genitales, normales o no, des¬
concierta aún más cuando se observa que
os códigos religiosos que mencionan estas
prohibiciones presentan la sexualidad de
manera favorable. Al parecer, la mayor
preocupación de los profetas bíblicos era
a fertilidad, y a ellos les debemos el man¬
dato divino de "creced y multiplicaos". Si
pretendían exaltar la sexualidad, ¿por qué
atribuían a las secreciones sexuales un
carácter impuro? Probablemente se deba
al hecho de que éstas se consideraban sus¬
tancias divinas que, por su misma poten¬
cia, se volvían impuras en cuanto abando¬
naban el cuerpo.
Pese a que la sangre figuraba entre las
sustancias divinas
los autores bíblicos la
asimilaban a la fuerza vital , el sangrado
de una herida no revestía ninguna impu¬
reza. Pero, derramarla equivalía a violar el
orden divino. La sangre animal no podía
consumirse, sino que debía ser restituida
c
a Dios durante una ceremonia, cuya fina¬
estaban a favor: todo hombre debe no sola¬
lidad era lavar al hombre del pecado que
mente casarse y engendrar (la Ley, de
suponía sacrificar al animal. Este tipo de
purificación no podía aplicarse cuando se
trataba de sangre humana: tan sólo la
muerte del asesino podía reparar el cri¬
hecho, se dirige únicamente a los hom¬
men. La severidad de la sanción dictada
Los deseos sexuales del hombre sólo son
por la Biblia, la pena capital, es fruto de esta
santificación de la sangre humana.
legítimos o santos si el acto carnal se realiza
con la moderación necesaria y si la meta
principal es la procreación. Por eso, la mas¬
turbación es una de las ofensas capitales,
Pero la Biblia no es el único fundamento
de la religión judía. Los primeros siglos de
nuestra era vieron nacer un corpus doc¬
trinal paralelo, la ley oral o rabínica (Tal¬
mud y Haggadah) que los doctores debían
recoger y transmitir por escrito. Aunque
basada en la Biblia, esta ley refleja a menudo
* los problemas de la cultura grecolatina en
que vivían esos rabinos. Por ello, hay que
situarse en el contexto de la Antigüedad
tardía para entender cabalmente la posi¬
ción de la literatura rabínica con respecto
al cuerpo.
D Ese oscuro objeto del deseo
Para los estoicos, por ejemplo, el cuerpo
planteaba menos problemas que aquello
que amenazaba a la razón, a saber, las pasio¬
nes. Los rabinos relegaron el conjunto de
las pasiones a la categoría de impulsos
malignos (yetzer ha-ra), que la Ley pre¬
tende precisamente refrenar y encauzar
hacia una función productiva. Pero el
cuerpo en sí constituye un agente neutro.
Incluso la hostilidad hacia el cuerpo feme¬
nino, que se refleja a veces en algunos de
sus comentarios, es fruto de la angustia
que esa corporación exclusivamente mas¬
culina experimentaba ante el peligro de
que las mujeres los desviaran de sus sacro¬
santos deberes.
Los rabinos no creían en la separación
radical entre el cuerpo y el alma. Un pre¬
cepto rabínico compara el alma con un
cojo montado en hombros de un ciego.
El cuerpo, mero vehículo, sufre de
ceguera moral. Pero el alma siempre está
encarnada y, al fin de los tiempos, el cuerpo
la acompañará en la resurrección. Uno de
bres), sino además procurar placer a su
mujer. La ambivalencia se acentúa aún más
cuando se trata de la sexualidad masculina.
aunque ello no figure en la Biblia. A dife¬
rencia de los Padres de la Iglesia, el Tal¬
mud no preconiza el celibato, pero todo
indica que sus autores se sintieron atraí¬
dos por la abstinencia erudita. En algunos
textos, el estudio de la Ley bíblica y rabínica
(Torah) está tan erotizado que da la impre¬
sión de que la actividad intelectual puede
rivalizar tanto con el deseo como con el
placer carnal.
La tradición coloca casi todos los aspec¬
tos de la vida bajo las prescripciones de la
Ley Bíblica, que regula la mayoría de las
funciones fisiológicas, de la alimentación a
la sexualidad. Aunque se defina principal¬
mente como un comentario de la Ley
"revelada en el Monte Sinaí", contiene un
gran número de especulaciones médicas.
Los rabinos se esforzaron en particular
por comprender la fisiología de la repro¬
ducción femenina, y sus teorías deben bas¬
tante a la medicina helenística. Los deta¬
lles del ciclo menstrual les fascinaban
particularmente, porque la Ley prohibía
las relaciones sexuales durante ese periodo.
Así fue como nació una ciencia de las
menstruaciones que pretendía diferenciar
los sangrados sanos de los patológicos. En
ese sentido, la literatura rabínica justifica
el comentario mordaz de San Pablo que, en
el siglo I, definía al judaismo como el
"Israel de la carne".
Ö La justa intención
En la Edad Media, el dogma rabínico de la
unidad del alma y el cuerpo empezó a
derrumbarse bajo la influencia de los filó¬
los autores de la Haggadah mantiene que
la llegada del Mesías suspenderá la obliga¬
ción de comer, beber o procrear. Para
quienes creen en este dogma, en un
mundo por fin "perfecto", el cuerpo no
sentirá ni las mismas pulsiones ni las mis¬
mas necesidades que en la Tierra.
sofos griegos, especialmente Aristóteles
y Plotino, cuyas obras llegaron a conoci¬
miento de los pensadores judíos gracias a
los árabes. Los filósofos judíos, como Mai-
Esto nos lleva a considerar la actitud de
tirlo de santidad. Maimónides se mostró
los rabinos ante la sexualidad. En general,
especialmente severo al considerar la
22
C
mónides (1135-1204) denigran el cuerpo,
símbolo de la pura materialidad: única¬
mente el alma, que le da vida, puede reves¬
Doda judía en París
(Francia).
buena intención, el acto sexual se reduce
a sus aspectos puramente físicos y raya en
la idolatría.
La Carta de Santidad concede una
importancia decisiva a la buena intención,
en la medida en que se basa en la teología de
la Cabala. Esta teosofía asigna a Dios atri¬
butos masculinos y femeninos, constan¬
temente enlazados en una especie de coito
espiritual. Cuando la buena intención
orienta la sexualidad humana hacia Dios,
la copulación de los seres favorece la unión
sexual de los elementos masculino y feme¬
nino en el seno del Creador. Por el con¬
trario, la sexualidad escabrosa y los pen¬
samientos impuros actúan en el sentido
de su separación. La práctica humana de
la sexualidad afecta por consiguiente al cos¬
mos en su conjunto.
De hecho, todas las actividades huma¬
sexualidad como un impulso negativo del
cuerpo material y el tacto como una de las
más bajas facultades humanas. Pero las dos
disciplinas que practicaba, la medicina y el
comentario de la Ley, le habían enseñado
hasta qué punto era importante cultivar el
cuerpo y satisfacer sus necesidades o
deseos. De ahí que se esforzara por lograr
un equilibrio entre el ascetismo filosófico
y el cuidado corporal, tan importante para
la medicina y la ley judaica, y llegara a la
conclusión de que en todo se necesitaba
moderación y autodisciplina.
Los judíos de la Edad Media desarro¬
nas pueden ejercer una influencia mágica
sobre la persona de un Dios que los caba¬
listas describen en términos antropomórficos, es decir, dotado de un cuerpo total¬
mente análogo al nuestro, si bien es verdad
que el cuerpo divino desconoce la mate¬
ria y merece plenamente el nombre de
cuerpo espiritual. Pero, por estar el cuerpo
de sus criaturas hecho a su imagen, la forma
en que éstas lo utilizan afecta al cuerpo
divino. Atrapados por sus deseos mate¬
riales y físicos, los seres humanos per¬
vierten la naturaleza espiritual del cuerpo
de Dios. Es pues a ellos a quienes corres¬
ponde la tarea de espiritualizar sus cuer¬
pos materiales y establecer una relación
armoniosa con aquél.
D La resurrección del cuerpo
llaron otra corriente de pensamiento, de
Esta doctrina va a influir considerable¬
orden místico, la Cabala. Las especula¬
ciones de los cabalistas empezaban a veces
mente en el pensamiento judaico de los
siglos siguientes. En el siglo XVIII, en
Polonia, un movimiento pietista, el hasidismo derivó de ella una suerte de teología
popular: cualquier acto físico puede trans¬
mutarse en acto espiritual ya que todo lo
que se sitúa en el mundo material contiene
por una refutación de las ideas de Maimónides. Un texto decisivo del siglo XIII, la
Carta de Santidad (Iggeret ha-kodesb),
comienza con una crítica de las posicio¬
nes adoptadas por Maimónides acerca del
cuerpo. ¿Cómo va a ser malo el tacto si
Dios creó el cuerpo y lo consideró bueno?
Ese texto pone de relieve que Adán y Eva
conocieron en el Edén el placer sin pecado
tema común de las literaturas rabínicas
y cristianas primitivas. Pero, si bien una
parte del Iggeret ha-kodesh exalta las vir¬
tudes del cuerpo, en conjunto lo trata con
severidad: cuando hombres y mujeres se
conocen con un fin que no sea el de la
un soplo divino. Algunos hasidim cele¬
bran el mundo material y hablan del culto
rendido a Dios por medio de la materia.
Uno de los adagios estipula, por ejemplo,
que, si la intención es buena, el mero hecho
de comer o de beber constituye un home¬
naje a Dios. Una corriente opuesta estima
que el culto a Dios está destinado a purifi¬
carlo de su materialidad, es decir, a quitar
todo carácter divino a la materia. La vía de
u Q«i
«.m i«*
23
"la aniquilación de lo material" lleva a un
concepto del cuerpo muy cercano al asce¬
tismo, especialmente en el ámbito sexual:
toda sexualidad que suponga placer incu¬
rre en pecado.
En la misma época, la rama judaica de la
Ilustración emprendió la ofensiva contra el
judaismo rabínico y medieval. La crítica
de los Pensadores judíos se concentra en
buena medida en la actitud frente a lo cor¬
poral. En contradicción con la tradición
hebraica sostienen, por ejemplo, que la
práctica del matrimonio precoz, frecuente
entre los judíos de Europa del Este, debi¬
lita y acarrea numerosas enfermedades.
Al aconsejar a los judíos que adoptasen
una indumentaria de corte más europeo,
pretendían acercar las posturas tradicio¬
nales sobre la sexualidad a los nuevos valo¬
res de la burguesía en ascenso.
A finales del siglo XIX sus herederos se
libraron a una crítica aún más radical de las
posturas tradicionales con respecto al
cuerpo. Ante el incremento del antisemi¬
tismo europeo y el fracaso de los intentos
de emancipación del pueblo hebreo, esos
laicos propusieron soluciones nacionales
a la cuestión judía. Los nacionalistas reto¬
maron y ampliaron el alcance de las críticas
formuladas por la Ilustración al tradicio¬
nalismo judío, responsable a sus ojos de
haber desacreditado hasta tal punto el
cuerpo en favor del espíritu que los
hebreos se habían vuelto físicamente
raquíticos y políticamente impotentes.
Decidieron lograr que los judíos recobra
ran el vigor corporal creando lo que el ide¬
ólogo sionista Max Nordau llamó el juda¬
las máscaras, vestidos y
ismo muscular. A las teorías médicas de la
adornos simbólicos son
época les complacía diagnosticar en los
judíos "trastornos nerviosos" y una ten¬
ceremonias rituales.
A la derecha, en una tribu
dencia a la neurastenia. Para remediar esas
bandjou (Camerún).
Un el Africa,
indisociables de las
dolencias y transformar el cuerpo de los
judíos era necesario adquirir musculatura,
de forma que empezaron a proliferar los
gimnasios y clubes deportivos.
Después, los sionistas llegaron incluso
a decir que la regeneración del cuerpo
judío pasaba por su trasplantación a tierras
de Palestina. Sólo en una sociedad judía
fundada en la agricultura más que en el
pequeño comercio, tan apreciado por los
judíos de Europa, el pueblo hebreo reco¬
braría su vigor. Este ideal nacional, basado
en la oposición mítica entre los judíos sanos
de la Biblia y los judíos enclenques y enfer¬
mos de la diaspora, coincide con el enfo¬
que de otros nacionalismos europeos, lan¬
zados desde hacía poco al culto del cuerpo.
Se podría decir que, lejos de negar la
tradición judía, ese nacionalismo laico per¬
petuaba inconscientemente uno de los
temas más constantes del judaismo histó¬
rico, concediendo al cuerpo un lugar pre¬
eminente. Tanto en la Biblia como en la
literatura rabínica, la filosofía medieval, el
hasidismo y el misticismo, el cuerpo en
todos sus aspectos, a veces ensalzado, otras
rechazado, pero nunca desdeñado, ha
cumplido un papel decisivo en el pensa¬
miento judío. El pueblo del Libro es indisociable del pueblo del Cuerpo.
r estejo tradicionaPen
una familia judía de Hadera
(Israel).
24
LOtMODt LAUMKOB AHU I««'
n producto de lapalabra
POR MANGA BEKOMBO PRISO
En la civilización
africana, basada
en la oralidad, el
cuerpo mismo es
un lenguaje.
Según la concepción africana, el cuerpo
cuerpo). Al comunicar con él, permite expe¬
(nyólo, nyama) es un objeto "pleno"
rimentar una sensación (senga nyólo/ senür
debido a los elementos (órganos y
cuerpo) y procura descanso (bôbise
sustancias) que contiene, de los que es
nyólo/ relajar, agilizar cuerpo).
la expresión de conjunto. La noción de
Pese a su importante función de media¬
"cuerpo en sí", distanciado, como si se lo
ción, ese cuerpo exteriorizado constituye
observara del exterior, se traduce en ciertas
una realidad secundaria, cuya precariedad
expresiones verbales: mirando actuar ese
explica que esté condenado al aniquila¬
cuerpo, aquél que éste encarna lo ve temblar
miento desde que determinadas fuerzas
(nyólo e ma sówá mbál el cuerpo tiembla
dejan de animarlo. En efecto, no es el
en mí); lo obliga a realizar un esfuerzo (swe
cuerpo el que piensa, sino el Yo (Na) del
nyólo/íorzar cuerpo); lo sacrifica por el sui¬
locutor; tampoco es él quien sueña sino el
cidio (bwá nyólo /matar cuerpo); lo pre¬
Ego (Alba) de la persona de la que es úni¬
serva del peligro (sunga nvo'/o/salvar
camente el soporte físico.
En esas sociedades donde predomina la
una de ellas puede ocupar un lugar y una
oralidad, el cuerpo se convierte en un ver¬
función cuya importancia varía según el
dadero producto de la palabra y, en ese
contexto en que se la aprehende y según el
sentido, él mismo es un lenguaje. Ello
valor que se atribuye a los objetos a los
resulta evidente en particular en el arte de
que está asociada.
la escultura que representa sobre todo
figuraciones del cuerpo
a veces como
E3 La energía de la sangre
portador de una máscara y otras como una
El simbolismo del cuerpo se organiza en
reproducción en sí. Ahora bien, ese
torno a las partes externas, presentes en el
cuerpo esculpido nunca es una imagen
espacio, y a las partes internas
gratuita; nunca se lo representa para servir
duras, blandas o fluidas, cuya constante
de objeto de culto o de testimonio de una
interacción genera la energía, productora
estética particular. En las máscaras y en la
de vida. Según las representaciones locales
estatuaria africana, el cuerpo expresa una
africanas, la calidad de la sangre refleja la
idea, un deseo, una finalidad; muestra un
cantidad de energía de que dispone el
fenómeno, designa un objeto, enuncia una
cuerpo. A fin de mantener esta energía a
obligación o una prohibición.
su más alto nivel la sangre se "lava",
sustancias
Como elaboración cultural, el cuerpo es
mediante la absorción de medicamentos,
percibido en sus partes constitutivas, fuer¬
y en caso de contaminación intempestiva se
temente diferenciadas unas de otras; cada
la extrae parcialmente del cuerpo; "buena"
Cstatuilla de fecundidad del
norte del Camerún.
26
Q"IOM LAUNCVO« «MIL |<
o "mala", la sangre trae suerte o acarrea
infortunio; es "el soplo", es decir, "la ener¬
gía vital", sometida a agresiones, curas y
fortalecimientos provocados y operados
alternativamente por el brujo, el antibrujo,
el adivino o el curandero.
La sangre posee también una virtud uni-
ficadora, que actúa con motivo de la pres¬
tación de un juramento: las partes implica¬
das intercambian un poco de su sangre que
absorben bajo el control vigilante de los
antepasados depositarios de la ley. En ese
contexto particular, compartir la sangre es
más importante que la palabra empeñada,
pues si bien ésta formula el compromiso, es
el intercambio de esa sustancia lo que garan¬
tiza su fiabilidad. Señalemos, además, que
por la absorción en común de la sangre del
animal sacrificado los participantes en la
alianza matrimonial establecen un lazo
indestructible de solidaridad.
Ö Los pies y la cabeza
En el rito de consagración de un jefe de
linaje en las sociedades del sur del Came¬
rún, una mujer estéril moja con abluciones
repetidas los pies del jefe. Esta operación
va acompañada de una melopea donde se
mencionan a menudo las palabras sángó
(padre, amo), ngínya (fuerza) y bolódí
(potencia, plenitud). Los pies están en con¬
tacto permanente con la tierra
la tierra de
la aldea, pura como el agua y las plantas que
emergen de ella y refugio de los antepasa¬
dos depositarios del saber y guardianes del
buen funcionamiento de la sociedad. En
este contexto, los pies simbolizan el arraigo,
I aseara yelmo del oeste del
el sustrato ancestral y la potencia que se
.
Camerún. Esta máscara de
miembro del linaje abandona la aldea y
rostro doble está destinada a
Sede de la inteligencia, la cabeza se per¬
parte con la esperanza de abrirse camino
contro,ar el orden soc¡al'
cibe como un auténtico microcosmos,
en otro sitio, se asemeja al bebé que se
reproducción, en cuerpo y alma, de la per¬
evade del seno materno: además del baño
sona e "instrumento" que permite a ésta
corporal que recibe el emigrante, o el
vincularse con el cosmos. De ahí que en
recién nacido, se les reserva también un
los ritos de separación se conceda una
rito que consiste en bendecirlos ungién¬
atención particular a la cabeza. Cuando un
doles el cráneo.
desprenden de la acción de un jefe.
L QuiOH LAlAIVOa WI lȒ
/^UERPO EN BRUTO,
L,
UERPO SUTIL
v soplo vital
POR ROMAIN MAITRA
En el pensamiento hindú el cuerpo es ante todo un
instrumento de salvación, siempre amenazado por el
desequilibrio.
IVI iniatura india que representa el cuerpo sutil
(Rajastán, siglo XVIII).
11
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Para la tradición india el cuerpo
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humano es un conjunto complejo
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de procesos psíquicos y físicos. El
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cuerpo y el espíritu estrechamente
ääässStS
^V***<?,*"!2'*w«.'j«ia«jj*;<(.-,*
ligados constituyen el instrumento del yo
(atman), la encarnación del soplo vital
supremo del cual procede el universo:
"De él han nacido la vida, el espíritu, los
órganos sensoriales, así como el éter, el
viento, el fuego, el agua y la tierra."
Los Upanisads describen el cuerpo
como "maloliente y perecedero", mientras
que el Bhagavad Gita lo considera el vehí¬
culo elegido por el principio interno "per¬
petuo, imperecedero e incomprensible"
que da vida y proyección al atman. Sobre
esa base, los filósofos hindúes elaboraron
una concepción dualista del cuerpo
"el
cuerpo en bruto" (envoltura exterior) y
el "cuerpo sutil" (el ser interior)
, quizás
para hacer más explícito el fenómeno de la
transmigración de las almas después de la
muerte (metempsicosis). Para el Vedanta,
una de las principales escuelas filosóficas
del hinduismo, el cuerpo sutil engloba
todas las formas de percepción, así como
el espíritu, el intelecto y la sensibilidad.
Según esta concepción, es el cuerpo sutil
tí \\\itt,: Di ÍA UKSDD
A.BIL l<H
ección de concentración en
el Himalaya.
el que reúne los procesos fisiológicos y psi¬
budistas que procura satisfacer tanto las
cológicos. Ese cuerpo está compuesto de
necesidades espirituales como las terres¬
una red de canales (nadis) por la que circula
tres, apunta por su parte a espiritualizar el
la energía vital, y de varios centros, que se
cuerpo humano en el que ve una repro¬
asimilan a círculos (cakras), receptáculos
ducción microcósmica del universo. El
(adharas) y nudos (granthis), donde los
tantrismo se basa en una geografía mística
canales convergen y entran en contacto con
del cuerpo sutil, en que la columna verte¬
los nervios del cuerpo en bruto. Los tres
bral equivale al mítico monte Meru, y en
canales principales (ida,pingala y susumna)
que los tres canales principales que ser¬
corren a lo largo de la columna vertebral
pentean a lo largo de la médula espinal
desde un punto situado cerca del ano, el
representan los tres ríos sagrados de la
muladbara cakra, hasta un punto localizado
India (el Ganges, el Jamnay el Sarasvati). En
en la cima del cráneo, el brabmarandbra
cuanto a la respiración, expresa el paso del
("agujero de Brahman"), donde brota un
tiempo. Al despertar a Sakti, la energía
loto blanco con mil pétalos. En cuanto a la
femenina (kundalini) enroscada en la base
localización de los círculos de convergencia
de la columna vertebral (muladbara), para
(cakras) entre esos dos puntos, ésta varía de
hacerla ascender hasta Siva, el principio
una escuela a otra, pero corresponden en
masculino situado en la cima del cráneo
general a la sede de los fenómenos psico-
(brabmarandbra), el yogui alcanza el
somáticos experimentados por los yoguis.
estado supremo de no dualidad del yo.
El tantrismo, un conjunto de prácticas
Según la teoría del Ayurveda (la ciencia
esotéricas comunes a los hindúes y a los
de la longevidad), la vida (ayus) nace de la
ti Q"t
m «.m i«*i
MV
conjunción del cuerpo, de las capacidades
digestión, la excreción, la eyaculación, el
sensoriales, del espíritu y del yo. El cuerpo
parto, etc. El fuego, fuente de energía del
en bruto, o material, está compuesto de
organismo, se manifiesta en la secreción
los elementos naturales (tierra, agua, fuego,
biliar (pitta), la "cocción" de los alimentos
viento, espacio) que le son transmitidos
por el aparato digestivo, la coloración de la
genéticamente por el semen del padre y
sangre y de la tez, y la pulsión del deseo. La
el óvulo y la sangre de la madre.
bilis es un líquido caliente, amargo, acei¬
El viento (vayu), el fuego (tejas) y el
toso y de color azulado. En cuanto al agua,
agua (ap) son esenciales para el pensa¬
es el principio unificador del cuerpo que
miento médico ayurvédico, que los con¬
garantiza la cohesión de sus partes circu¬
sidera componentes básicos de la vida y
del movimiento.
El viento (vayu), seco, leve, suave, es
* sinónimo de movimiento. Es el principio
lando por ellas en forma de linfa (kapb),
Mi
I iniatura
india del siglo
mucosidad, plasma, etc. La linfa, sustancia
XVIII que represéntala
kundalini, la "enroscada",
término que designa la
blanca, espesa, viscosa y untuosa circula
en los vasos bajo la presión del aire.
energía latente enroscada
motor del organismo que se manifiesta en
la respiración, la deglución, el habla, la
como una serpiente en la base
de la columna vertebral.
Algunas técnicas del yoga
tienen por objeto despertar
esa energía.
D Los tres humores
En la concepción ayurvédica del cuerpo,
esos tres humores esenciales (el viento, la
bilis, la linfa) regulan las funciones respi¬
ratoria, digestiva e integradora del orga¬
nismo. Cuando están equilibradas y en
armonía, el cuerpo goza de buena salud;
en caso contrario, se produce la enferm e-
dad. Así, el cuerpo humano existe en un
estado perpetuo de equilibrio precario y el
papel del médico es diagnosticar las rup¬
turas de equilibrio y remediarlas. Para la
medicina ayurvédica, una persona sana es
aquella cuyas sustancias corporales desem¬
peñan correctamente sus funciones diges¬
tiva y excretora, brindándole a la vez, gra¬
cias a una vida pura, la satisfacción de los
sentidos, del espíritu y del alma.
Pero la impureza y la contaminación del
cuerpo no son responsables únicamente
de las numerosas enfermedades que afli¬
gen al organismo: exponen también al indi¬
viduo a las influencias maléficas y lo privan
de la protección divina. Así, el estado del
cuerpo en bruto y del cuerpo sutil es un
indicio de la salud espiritual del yo. Para el
yogui, consciente de que su única riqueza
reside en ese cuerpo dual, el dominio per¬
fecto de éste es la única vía de salvación.
Convertido en cadáver, el cuerpo en
bruto puede ser devorado y transformado
W V ti ^IttlODI WliMWOa «.MI M
Uremación religiosa a orillas
del Ganges, cerca de Patna, en
en excrementos, enterrado y entregado a
es el medio más rápido de reciclar los cinco
los gusanos, o quemado y reducido a ceni-
elementos que componen la envoltura
zas. La idea de abandonar el cuerpo a la
carnal. La familia del difunto recoge sus
putrefacción causa particular rechazo a los
cenizas, y su alma se reencarna, pues un
hindúes, que estiman que la incineración es
hindú nunca nace por primera vez ni se
el mejor destino que cabe reservarle, pues
extingue para siempre.
el nordeste de la India.
U O**"00* IAIMUOI A..H l«VJ
31
Para algunos pensadores del Islam, la exaltación de los
sentidos puede ser una vía de acceso a lo divino.
Ijardín de las delicias
POR ABDELWAHAB MEDDEB
En el Libro de la Escala de Mahoma
delicias de la tierra en nombre de Dios será
se cuenta que, al comienzo del
muy apreciada por los escritores y artistas
periplo nocturno que lo condujo
occidentales del siglo XIX que hacen el
de la Meca a Jerusalén, el Profeta
viaje a Oriente. Ello les permite evadirse de
del Islam fue interpelado por una mujer
la religión judeocristiana que han recibido,
muy hermosa "vestida de todos los colo¬
que parece repudiar los placeres del
res imaginables"; la esperó y la dejó acer¬
cuerpo o rebajarlos hacia las zonas del ins¬
carse antes de proseguir su camino; enton¬
tinto que conviene eludir. En su movi¬
ces el Arcángel Gabriel, que era su guía, le
miento de rebelión contra la pudibundez
dijo: "Has de saber que esta dama vestida
dominante, encontrarán en los espacios
de todos colores representa el mundo que
de la experiencia islámica contraejemplos
está colmado de delicias. Has de saber que
capaces de fundamentar el mito de un
puesto que la esperaste, tu pueblo tendrá
Oriente que ignora el nihilismo o la nega¬
más consuelos y más delicias que todos
ción del cuerpo.
los pueblos que han sido y serán."
fue cantada por Nietzsche que recuerda, en
ción medieval traducida en el siglo XIII
Ecce Homo, que el primer acto consecu¬
del árabe al latín, al español y al francés, es
tivo a la reconquista de Córdoba por los
mucho más elocuente que todas las refe¬
cristianos fue tapiar los setecientos ham¬
rencias jurídicas y teológicas. El Islam tenía
mam que contaba la ciudad. En la moral cris¬
fama de ser la religión del goce, la que llama
tiana, basada en el ascetismo, la abstinencia y
a no apartarse de los alimentos terrestres,
la penitencia, esos lugares, que constituían
la que incita a sus seguidores a disfrutarlos
una prolongación de las termas romanas y
como una bendición otorgada por Dios a
situaban el interés por lo corporal en el cen¬
los hombres.
tro del edificio religioso, eran asimilados a
La promesa misma del Islam parece ser
£
tttil
100/
antros de depravación y vida licenciosa.
la de un jardín que rebosaría de todos los
Por su parte, numerosos escritores
atributos sensuales. Es, por otra parte, lo
sucumbieron al encanto de la literatura
que se reprocha al Islam en las polémicas
árabe erótica. Los cuentos de las Mil y una
interreligiosas que florecen en la época
noches eran célebres ya desde fines del
medieval, en especial en Al Andalus (la
siglo XVII. Pero es cierto que la traducción
España musulmana). Ese tipo de crítica se
al francés de Antoine Galland estaba edul¬
reanuda en la pluma del teólogo Ramon
corada: en razón del principio clásico de
Llull (fines del siglo XIII) en su Livre dels
la decencia, suavizaba todos los pasajes
tres savis (Libro de los tres sabios), en el
crudos o francamente pornográficos. Pues
que aparecen un judío, un cristiano y un
los árabes y los musulmanes no temían
musulmán que informan sucesivamente a
hablar del sexo en sus excesos, su desen¬
un pagano de los méritos de sus respectivas
freno y sus transfiguraciones. Mardrus
religiones.
sentirá, a principios del presente siglo, la
Sin embargo, esta forma de disfrutar las
32.
Esta manera de rendir culto al cuerpo
Esta anécdota, que circula en una fic¬
necesidad de traducir nuevamente ese
. /
V,
.y
¿.
'<i^ríó*t/ol(A><fadfr»ú<r^'"A>¿A
Los enamorados. Escena de
¡
las Mil y una noches.
Miniatura iraní del siglo XIX.
1.1
tí (J«M«WUUSÉKO| AMH
.33
conjunto de cuentos, permitiéndose
En realidad, esta visión se aproxima bas¬
incluso exacerbar las figuras que propone
tante a la de algunos de los principales pen¬
la retórica del sexo.
sadores musulmanes. El teósofo andaluz
La exageración está en consonancia con
Ibn Arabi (1165-1240), nacido en Murcia,
el embeleso que provocaba esa tierra
estima que todas las formas de belleza ocul¬
remota que ignoraba el puritanismo y hacía
tan epifanías que un espíritu perspicaz revela
el amor en nombre de Dios. Los intelec¬
a sí mismo para disfrutar de ellas: ése sería el
tuales franceses "fin de siècle" encontraron
secreto de la experiencia espiritual. ¿La Tra¬
por lo demás una confirmación de su
dición profética no dice acaso: "Dios es
visión sensualista del Oriente gracias al
bello y ama la belleza"? Cada belleza encie¬
descubrimiento del Jardín perfumado, un
rra una imagen de Dios que el sujeto puede
tratado erótico escrito en el siglo XIV por
aprehender a través de una mujer hermosa,
un teólogo oriundo del sur de Túnez, el
un efebo apuesto, un traje de colores apro¬
famoso Shaykh Nefzawi. La traducción
piados, un objeto armonioso, un canto arre¬
francesa anónima de ese texto, que data
batador, un manjar con las especias ade¬
.del siglo XIX, se debe, según se dice, a
Guy de Maupassant.
cuadas,
M úsica y danza.
un
arquitecto
que
acomoda
Ilustración
musicalmente la sombra y la luz, un patio
de un libro de poemas persas
donde murmura el agua de la fuente, un
(siglo XVII).
macizo de flores en un jardín umbrío que
exhala las fragancias de la primavera.
En suma, Dios está por descubrir en la
inmanencia de lo sentidos: todos los estí¬
mulos sensuales son vías que conducen a
la visión de Dios y a la fabricación del icono
mental. Es tal vez esta concepción de las
cosas la que introduce el principio de
belleza en los objetos más usuales de la
vida cotidiana. Es quizás esta inmanencia de
lo bello la razón por la cual prosperaron
entonces las artes menores y los oficios
que las dominaban.
Pero, siempre según Ibn Arabi, es el
acto carnal el que permite realizar la epifa¬
nía más perfecta. A través del enigma del
goce femenino, a través de su desmesura,
el sujeto se ve inmerso en la imagen de
Dios. Así, el amor entre dos personas,
entre un hombre y una mujer, provoca la
presencia de un tercero que es Dios. De
ahí la enorme importancia que atribuye
nuestro teósofo al amor físico: a través de
él se llega al amor espiritual. Por el acto
sexual, por el intercambio del elíxir de
voluptuosidad, los seres humanos se ele¬
van a la altura del amor divino. Ibn Arabi se
apoya en otra Tradición profética para jus¬
tificar su interpretación. El Profeta dijo:
"Me fueron dadas para amarlas tres cosas
de vuestro mundo: el perfume, las muje¬
res y la oración." Entonces en las propias
Escrituras aparecen en la misma enume¬
ración las figuras necesarias para la satis¬
facción de lo sentidos y el precepto que
llama a la celebración del culto.
34
U QtMoni t>usivn| AMH i**ï
PARA
el lenguaje délos gestos
SABER MÁS
A menudo más elocuentes que las palabras, los gestos constituyen un lenguaje rico en
significado que converge y varía de una cultura a otra.
Saludos
ROZARSE LA NARIZ
Significado: Acogida amistosa.
Descripción: Con la punta de la nariz se
roza la de la persona que se saluda, o a
veces otras partes del rostro.
Distribución: Maories (Nueva Zelandia),
lapones (Finlandia), beduinos (Africa del
Norte y Cercano Oriente). También entre
ESTRECHAR LAS MANOS Y
algunos pueblos malayos, polinesios,
ALZARLAS
melanesios, y entre los inuits.
Significado: Saludo.
Descripción: Se estrechan las manos, como
en un apretón de manos corriente, después
se alzan y se separan cuando están en alto.
Distribución: Africa, en particular entre los
bantúes.
MOVIMIENTOS DEL PULGAR Y
PALMADA EN EL HOMBRO
DEL MEÑIQUE
Significado: Saludo.
Significado: Saludo amistoso.
Descripción: Cuando dos personas se
Descripción: Se alza el brazo y luego se agita
encuentran, se palmotean mutuamente el
suavemente la mano, con el pulgar y el
hombro de manera amistosa.
meñique extendidos, y el resto de los dedos
Distribución: Inuits.
ENVIAR UN BESO CON LA
flexionados.
PUNTA DE LOS DEDOS
Distribución: Islas Hawai.
Significado: Saludo.
Descripción: Tras rozarse los labios con la
punta de los dedos, se aleja la mano de la
MANOS UNIDAS
boca llevándola hacia adelante con los dedos
extendidos.
Significado: Saludo.
Distribución: Difundido en particular en las
Descripción: Palmas de la manos unidas, dedos
islas mediterráneas (Malta, Sicilia, Cerdeña y
extendidos hacia arriba y brazos flexionados frente
Corfú). Corriente en Portugal (pero no en
al pecho. Este gesto va acompañado habitualmente
España) y en Suecia (pero no en Dinamarca).
de una leve inclinación de cabeza.
Distribución: Asia.
. J^itiin H
LA UMKOB
*MH 1**}
35
Señales/orientación
LLAMAR CON LA MANO
LLAMAR CON LA MANO
(1)
(2)
Significado: ¡Ven!
Significado: ¡Ven!
Descripción: Se agita repetidas
Descripción: Se agita repetidas
veces la mano hacia arriba, palma
veces la mano hacia abajo, palma
hacia arriba.
hacia abajo.
Distribución: Islas Británicas,
Distribución: España, Portugal,
Escandinavia, Países Bajos,
Italia, Túnez, Grecia y Turquía.
Bélgica, Alemania, Austria, Francia y
ex Yugoslavia.
LLAMAR CON LOS DEDOS
Significado: ¡Ven!
Descripción: Se extiende el brazo derecho hacia la otra persona, la
palma de la mano hacia abajo y la muñeca levemente flexionada. Luego
se agitan suavemente los dedos.
Distribución: Japón.
LLAMAR CON LA CABEZA
MOVIMIENTO
MOVIMIENTO DEL MENTON
DE LOS LABIOS
Significado: ¡Ven!
Significado: Allí.
Descripción: La cabeza se echa hacia
Significado; indicar una dirección.
atrás.
Descripción: Con los labios se
una determinada dirección.
Distribución: Ampliamente difundido.
apunta en una determinada
Distribución: Ampliamente difundido.
dirección, a menudo girando
levemente la cabeza hacia el mismo
lado.
Distribución: Filipinas, algunas
regiones de América del Sur y
Central, algunas tribus africanas, y
algunos pueblos indígenas de
Norteamérica.
36.
C
OH
LAUNIVO«
«Mu
104J
Descripción: Se alarga brevemente el mentón en
MOVIMIENTO DE CEJAS
ROZARSE EL MENTON
Significado: ¡No!
Significado: ¡No!
Descripción: Se levantan y se bajan las
Descripción: La parte inferior del
cejas rápidamente una sola vez.
mentón se roza varias veces con el
Distribución: Grecia.
dorso de los dedos, al tiempo que
MANO EN ABANICO
se echa la cabeza hacia atrás.
Distribución: Sur de Italia a partir de
Significado: No.
Ñapóles, Sicilia y Cerdeña. También
Descripción: La mano derecha, abierta y con la
corriente en Malta y Corfú .
palma dirigida hacia la izquierda, se agita lateralmente
frente a la cara, como un abanico.
Distribución: Japón.
MOVIMIENTO DE
LA MANO RODEANDO
LA NARIZ (1)
Significado: Ebrio.
Descripción: Se rodea la nariz con el
pulgar y el índice, y la mano describe
un movimiento circular como el de
atornillar.
Distribución: Francia.
MOVIMIENTO DE LA
MANO RODEANDO
A LA NARIZ (2)
Significado: ¡No importa!
Descripción: (ver arriba 1).
Distribución: Africa Oriental.
ECHAR LA CABEZA
ECHAR LA CABEZA
HACIA ATRÁS (1)
HACIA ATRÁS (2)
Significado: ¡No!
Significado: ¡Sí!
Descripción: La cabeza se echa
Descripción: (Ver 1).
vigorosamente hacia atrás.
Distribución: Etiopía.
Distribución: En la mayoría de las
INDICE CONTRA INDICE
INDICE CONTRA INDICE
(1)
(2)
culturas árabes. Conocido en
Europa como el "no griego", ese
Significado: Acuerdo concluido.
Significado: Amistad estrecha.
gesto también está muy difundido
Descripción: Los índices se aprietan
Descripción: (Ver 1).
en Turquía, Corfú, Malta, Sicilia y
uno contra otro lateralmente.
Distribución: Africa del Norte.
en el sur de Italia.
Distribución: Medio Oriente.
nte:Desm0n d Morris
Bodvtaik
The meaning of human gestures. Crown Trade Paoerhachs. Nui
C miii
H lAUMKc
37
la crónica de
Federico Mayor
íencia
y sociedad (2)
Durante la guerra fría, hubo tendencia a medir el valor de
instrumento. La moraleja es que nadie, por bien informado y
la ciencia y de la tecnología en función de sus aplicacio¬
poderoso que sea , puede saber con certeza cuáles son las nocio¬
nes militares y económicas. De ahí (¡ue la investigación en nume¬
nes científicas que determinarán el mundo del mañana. Sólo
rosos campos viviera una edad de oro, gracias a las subvenciones
dejando a los científicos la libertad de ir allí donde los con¬
generosas que le brindaron algunos países; de ahí también que
duce su curiosidad podemos estar seguros de que la ciencia se
se acentuara aún más el foso existente entre los países ricos y los
desarrolle, y con ella nuestras economías.
países pobres. Hoy en día esa etapa de la historia pertenece al
Más allá del mercado
pasado. Aprovechemos entonces la situación actual para edificar
la civilización sobre la paz, y no sobre la guerra. El gran interro¬
Las exhortaciones en favor del mercado libre, aun cuando éste
gante es el siguiente: ¿estamos dispuestos a pagar el precio de
demuestre a menudo una gran eficacia, no permiten resolverlos
esta paz tal como pagamos ej precio de la guerra?
problemas que afrontan las sociedades que escapan a la opre¬
La estrecha colaboración que es preciso instaurar entre la
ciencia y el Estado sólo tiene posibilidades de prosperar en las
sión. El mercado libre en sí
"mano invisible"
lo que Adam Smith llamaba la
no garantiza ni que se atenderán las nece¬
sociedades libres. En ese sentido, el avance de la democracia
sidades a largo plazo ni que se utilizarán mejor los recursos
que se observa estos últimos años en todas partes del mundo
humanos. Se trata de saber si estamos en condiciones de ela¬
constituye un fenómeno alentador. El siglo XX nos habrá mos¬
borar métodos fiables que permitan pasar de un sistema eco¬
trado a la vez el apogeo y el derrumbe del Estado totalitario.
nómico planificado y centralizado a un mercado que sea más
El totalitarismo, definido por Erich Fromm como una "huida
libre sin dejar de ser humano. Por razones tanto prácticas como
fuera de la libertad" prometía
éticas, es necesario prever a largo plazo, a fin de evitarlas catás¬
a cambio del sacrificio de la
una utopía cuya realización debía justi¬
trofes que podrían producirse en el futuro. Este punto es tanto
ficar los sufrimientos del presente. En este impulso hacia la uto¬
más importante, a mi juicio, cuanto que los que han sopor¬
libertad individual
pía, la ciencia y la tecnología cumplieron un papel decisivo.
Durante algún tiempo, en la medida en que la evolución de
las técnicas se mantenía en el terreno de lo previsible, las eco¬
tado, bajo un régimen de opresión, la extrema pobreza se sen¬
tirán extremadamente decepcionados si lo único que podemos
ofrecerles son las leyes del mercado libre.
nomías planificadas demostraron que eran plenamente capaces
El éxito de la ciencia depende de que se comparta el saber.
de imitar los éxitos obtenidos en otros lugares, e incluso de
Sólo publicando nuestros resultados y poniendo a prueba
superarlos. Numerosos intelectuales occidentales que visitaron
mutuamente nuestras ideas estaremos seguros de avanzar en la
la Unión Soviética en los años treinta compararon la actividad
dirección que corresponde. Sólo compartiendo ampliamente el
dirigida hacia una sola meta que allí imperaba con la apatía de
saber, en cada país como entre países diferentes, lograremos por
las democracias, sin ocultar de qué lado estaban sus prefe¬
fin alcanzar las metas perseguidas. Pero la sociedad en su con¬
rencias. En un mundo dominado por el carbón y el acero, la
junto, inclusive a menudo sus dirigentes, sólo entiende con años
economía dirigida obtuvo, a costa de una gran miseria humana,
de retraso el sentido de las orientaciones hacia las cuales la
algunos éxitos. Pero cuando las fuerzas motrices del desarro¬
ciencia la ha encauzado.
llo cambiaron y pasaron a ser las industrias basadas en conoci¬
El analfabetismo científico es uno de los problemas cru¬
mientos nuevos de electrónica, biología y biotecnología, hubo
ciales que hay que afrontar. Los dirigentes no tienen ni tiempo
que pagar el precio de haber suprimido la libertad de pensa¬
ni medios para captar la complejidad de los fenómenos bioló¬
miento y de acción. Las economías planificadas, que preten¬
gicos o ecológicos. No obstante, es posible que tengan que
dían ser "científicas", perdieron la batalla por haber utilizado
adoptar decisiones que fijarán prioridades en materia de edu¬
la ciencia, desvirtuando su verdadera naturaleza, como un mero
cación, de ciencia y de ecología para muchos años por venir. En
38
Q
O M LAUMVOa
**tu¡
i««
cuanto a los electores, son incapaces de tomar decisiones racio¬
a numerosas personas seropositivas o a otras que se interesan por
nales sobre cuestiones que exigen un mínimo de conocimientos
los sufrimientos de los individuos aquejados por la enferme¬
científicos
las más de las veces por la sencilla razón de que
dad. No son científicos, pero como el tema les concierne muy de
nadie se los ha enseñado. Una sociedad que no ha recibido la
cerca, muy pronto pasan a estar enterados délas últimas inves¬
formación requerida no puede dominar plenamente su des¬
tigaciones en materia de virología e inmunología
tino ni planificar el futuro de sus hijos.
Vivimos en una sociedad dependiente de la ciencia y de la
tecnología. Y no entendemos ni de una ni de otra. Según un
sondeo destinado a poner a prueba los conocimientos científi¬
dos disci¬
plinas científicas sin embargo muy arduas. Esos militantes de
la lucha antisida complican mucho la vida a los científicos, al
exigirles, de manera a veces poco realista , progresos más rápi¬
dos. Pero lo cierto es que estimulan a los investigadores en su
cos esenciales, un tercio de los británicos y 43% de los norte¬
conjunto y contribuyen a que la investigación se oriente hacia
americanos saben que los electrones son más pequeños que los
los verdaderos problemas.
átomos. Cerca de un tercio de los primeros y un cuarto de los
El foso entre lo que saben los científicos y lo que comprende
segundos creen que los antibióticos destruyen no sólo las bac¬
el público es uno de los principales obstáculos al desarrollo de
una ciencia clarividente y de una política estatal. En 1931 Albert
Einstein afirmaba: "La preocupación por el bienestar del hom¬
terias sino también los virus. No pretendo aquí criticar a un país
en particular. Nada permite suponer que esos resultados
habrían sido diferentes si los sondeos se hubieran realizado en
otras latitudes.
bre y por su destino debe ser el principal motivo de toda empresa
técnica. . . a fin de (pue las creaciones de nuestra inteligencia sean
beneficiosas y no una maldición para la humanidad. No olvidéis
Familiarizarse con la ciencia
El rechazo o la ignorancia de la ciencia no son nuevos. Suele esti¬
jamás eso en medio de vuestros gráficos y vuestras ecuaciones."
En el plano científico, los que trabajamos en los laboratorios
marse que el siglo XIX fue una época de expansión confiada,
y en las aulas somos culpables por no haber divulgado sufi¬
en que los ingenieros eran figuras muy respetadas. Ahora bien,
cientemente nuestros descubrimientos y nuestras inquietudes
en profundidad existía una poderosa corriente de oposición al
en las sociedades en (pie vivimos. Pero, en otro plano, los diri¬
progreso. Es fácil hoy día sonreír de las palabras del duque de
gentes políticos
a escala regional, nacional e internacional
también son responsables de dejar a la ciencia en un gueto de
especialidades estrechas, pese a la importancia esencial (jue
Wellington que se oponía al desarrollo del ferrocarril porque,
según decía, "el tren permitirá a las clases inferiores errar sin
rumbo a través del país". Pero otros compartieron esa reti¬
tiene en el mundo que nos rodea. Por consiguiente, en materia
cencia. Para Gustave Flaubert, las principales plagas de la
de analfabetismo científico hay una responsabilidad compar¬
civilización moderna eran "el ferrocarril, las fábricas, los quí¬
tida. Sólo una concertación entre científicos y quienes adoptan
micos y los matemáticos". Lo que no le impedía utilizar de
decisiones sociales permitirá superar esta situación de igno¬
buena gana el ferrocarril para ir a ver
rancia crónica o de afición desmesurada al sensacionalismo.
vivía cerca de Rouen
a su amiga Louise Colet, que residía en París.
Esta contradicción se manifiesta en muchos de nosotros.
Aprovechamos las ventajas de la técnica sin saber nada, la mayor
parte del tiempo, de sus mecanismos. En nuestra sociedad,
Las respuestas no son simples, pero resulta evidente (pie la edu¬
cación científica debe esforzarse al menos por brindar tres rosas.
Una triple exigencia
como afirma Martin Weiner, se acepta la modernidad como un
En primer lugar, una visión global. Sólo un enfoque de con¬
dato exterior, sin ir más allá. Pocas son las personas (jue tienen
una idea clara, que se interesan realmente por lo que sucede
junto, una actitud "holística" permite evaluar las diversas
opciones que se ofrecen a nosotros. Veamos el ejemplo de las
bajo el capot de su coche, o (pue tratan de entender cómo fun¬
fuentes de energía: el costo y los riesgos de una central eléctrica
cionan los cables de alta tensión que traen la electricidad a
son calculados por la mayor parte de los economistas como si el
sus casas. A sus ojos, es casi un asunto de magia.
carbón fuese un recurso renovable, semejante a un fruto (jue se
No cabe duda de que es imposible que cada cual com¬
coge del árbol. Ahora bien, los yacimientos de carbón se agotan.
prenda todos los campos, importantes y controvertidos, de la
ciencia y de las técnicas actuales. Ni siquiera los científicos
conocen todo. A un investigador en biología celular le costará
Otros dos ejemplos. ¿Es posible abordar los problemas de los
están en condición de entender esas disciplinas. Es la confianza
jiaíses en desarrollo sin tener en cuenta las condiciones indis¬
pensables para un comercio internacional equitativo? ¿Puede
mejorarse la educación de las mujeres en el medio rural sin
cavar pozos en las aldeas o sin jjrojjorcionarles herramientas
para perforar la tierra y obtener agua no contaminada?
En segundo lugar, la educación científica exige una visión a
largo plazo. Ahora bien, jiara todos estos asuntos primordiales
el elemento más frágil, más efímero
desde un punto de vista
biológico en todo caso
es quien adopta decisiones. Como la
de la cual, en general, carecen los no científicos.
mortalidad es inherente a la existencia humana, hemos de
trabajo entender la física de las partículas; un metalúrgico
tendrá sólo una vaga idea de genética; sólo un número limitado
de personas tienen acceso al universo fabuloso de las matemá¬
ticas superiores. Pero no es el hecho de conocer disciplinas
diferentes de la propia lo que distingue a los científicos del
común de los mortales. Es la convicción de que, si lo desean,
Y es justamente esa confianza la que debemos tratar de
generalizar. Cuando las ideas científicas responden a las inquie¬
tudes del público y le interesan, éste se revela particularmente
apto para encontrar la información (pue busca y sacarle partido.
Tomemos un ejemplo interesante: las conferencias anuales sobre
el sida. Desde que esta enfermedad constituye un reto para la
comunidad científica, diez conferencias se han celebrado a lo
largo de los años ochenta. Esos encuentros, destinados a deba¬
tir entre profesionales los progresos de la investigación, atraen
aprender a jjensar en las generaciones futuras, a velar jjor los
derechos de nuestros hijos y de los hijos de éstos.
En tercer lugar, necesitamos una perspectiva histórica y
mundial para no olvidar que el pasado ha forjado nuestro com¬
portamiento y que, cuando uno sabe aprovechar la exjjeriencia
acumulada, es posible cambiar nuestra manera de ser. Nin¬
guna "lógica" histórica determina cosa alguna: todo depende
de lo (jue hacemos aquí y ahora. Ese es el legado que podemos
transmitir a nuestros descendientes.
M
| Q«l|0 04 LA IINIVO
,«HL I«
por Ann-Marie Johnson
salvaje del sudoeste de Nueva Zelandia, elTeWahipounamu ofrece
paisajes espectaculares, que aún no han sido hollados por el hombre, así
como una fauna y una flora excepcionales. El sitio figura en la Lista del
Patrimonio Mundial desde 1990.
Para los maories, las cimas
modelarlos para convertirlos en el
nevadas del Te Wahipou-
hogar de sus descendientes huma¬
narau son algo más que la cumbre
nos. Otros atua (semidioses, en
más alta de Nueva Zelandia. Los
lengua maorí), conocedores de las
miembros de la tribu de los ngai
artes de la jardinería, la horticul¬
tahu veneran en ellas a su antejia-
tura, la jjesca y la cría de aves, lo
sado Aoraki, hijo mayor del dios
ayudaron en esta tarea y así crea¬
Raki. Cuenta la leyenda que, en
ron la isla del Sur, (jue posterior¬
tiemjjos remotos, Aoraki bogaba
mente ¡(oblaron los ngai tahu.
jior el Pacífico Sur cuando su pira¬
El glaciar de Fox, de
dimensiones
gua naufragó. Para salvar sus
tral es hoy una de las regiones vír¬
vidas, él y su tripulación trejjaron
genes más espectaculares y pri¬
a lo más alto del casco, y allí per¬
mitivas
manecieron ¡jara siempre. La pira¬
sudoeste de Nueva Zelandia, a la
gua mítica es esta isla del sur de
(jue los maories llaman Te Wahi-
Nueva Zelandia, y Aoraki y su tri¬
jjounamu. Desde su creación por
visto sometida a los efectos del
pulación, eternamente aferrados a
los atua, esta vasta región ha
clima.
la quilla , forman la cadena de
logrado escapar a la influencia
montañas a la (jue se llama los
humana. De hecho, el hombre
EL SITIO DE LA PIEDRA VERDE
Aljjes del Sur.
nivel del mar.
mundo:
la
zona
llegó sólo hace mil años. Durante
Al llegar, los maories descubrie¬
milenios, los únicos ruidos audi¬
ron una región de abundantes
de Aoraki, salió en busca de su
bles fueron el susurro del viento en
jjadre, descubrió los restos del
las hojas, el murmullo de los
curarse el sustento, y en la cual
naufragio jietrificados, y decidió
torrentes y el canto de los jjájaros
desarrollaron su cultura. Gran
en el bosque verde, denso y fron¬
cantidad de aves y peces les ser¬
doso, tan espeso como un mato¬
vían de alimento, mientras el bos¬
rral
\^
del
CuandoTuterakhvhanoa, hijo
excepcionales pese a
su altitud próxima al
El resultado de esa obra ances¬
recursos , (jue explotaron para pro¬
de ahí (¡ue en inglés reci¬
que les jjrojjorcionaba madera
biera el nombre de "bush". La
para la construcción de viviendas.
ausencia de mamíferos predato-
Pero su mayor riqueza la extra¬
res hizo (jue las jjlantas no desa¬
ían de la roca de la piragua mítica
rrollaran mecanismos de defensa y
de Aoraki, que dio nombre al
exjilica el hecho de (jue algunas
lugar: Te Wahipounamu,el "sitio
aves hayan perdido la capacidad
déla piedra verde".
de volar y carezcan de un plumaje
La piedra verde (en realidad
tan resplandeciente como las (¡ue
una variedad de jade) era para
viven en sitios más peligrosos. Allí
ellos el más jjrecioso de todos los
han podido prosperar especies
materiales, al que conferían un
únicas, cuya evolución sólo se ha
valor espiritual. Con ella fabrica-
ban herramientas, armas y obje¬
tos decorativos. Sin duda, esa pie¬
dra era la mercadería más valiosa
El Te Wahipounamu
(todavía hoy se pueden ver algunos
gran medida responsables de lo
está integrado por
tocones de la tala).
que se considera el mayor aten¬
varios parques
nacionales y
Pero las consecuencias de la
tado contra el equilibrio ecoló¬
(jue jjoseían los ngai tahu, y
reservas. Arriba, el
imjjlantación europea en la isla
gico de esta región salvaje. Intro¬
mediante el trueque con otras tri¬
Parque Nacional del
tardarían aún veinte años en mani¬
dujeron mamíferos herbívoros y
bus se difundió jjor toda Nueva
festarse: los cazadores de focas
¡iredatores como el ciervo, el opo-
Zelandia.
(¡ue, en busca de pieles, se dedi¬
sum australiano, así como conejos
En 1642, el navegante holan¬
caban a perseguir al león marino
y otros roedores, (jue han causado
dés Abel Tasman fue el primer
(¡ue vivía en las costas de la isla,
Eraves destrozos en un ecosistema
europeo que señaló la existencia
causaron hacia 1820 su extinción
poco apto para defenderse contra
del Te Wahipounamu, pero el pri¬
casi total. Afortunadamente, las
esas especies. Varias familias de
mero en llegar a sus costas fue el
medidas oficiales de protección
aves se han extinguido, mientras
explorador británico James Cook,
(jue se tomaron a partir de 1875,
otras figuran entre las más ame¬
en el año 1773. El y su tripula¬
han permitido (jue la especie
nazadas del planeta. Ciertas plan¬
ción jiermanecieron seis meses en
vuelva a desarrollarse, y hoy, varios
tas comestibles han desajiarecido
Dusky Sound, donde talaron una
miles de ejemplares viven disjier-
jjor completo de las zonas accesi¬
pequeña zona de bosque ¡jara ins¬
sos jjor todo el litoral.
bles y numerosos sitios han sufrido
Monte Cook.
Los europeos también son en
talar un observatorio astronómico
importantes deterioros.
El kea (Nestor
notabilis) es un gran
papagayo que vive en
las altas montañas
de Nueva Zelandia.
Cascada de unos de
los numerosos ríos
que atraviesan el
bosque.
n C^)«.io m la -
a
RIMO
N
I
otras posibilidades para disfru¬
«mm
que no teme al ser humano, sino
ciones más prácticas.
que incluso manifiesta cierto inte¬
Por la
famosa pista de Milford, se orga¬
rés en relacionarse con él, es un
nizan circuitos de dos a cinco días ,
pájaro de cuenta. Con su pico
con guías o en solitario, que atra¬
corvo y grueso, puede destrozar
viesan paisajes sorprendentes, al
desde unas zapatillas de deporte
igual que por pistas menos cono¬
dejadas fuera por la noche, hasta
cidas, como Routeburn, Greens¬
los sacos de lona o de plástico, y en
tone o Folyford. Además, a lo largo
general, cualquier cosa que sus¬
del
cite su curiosidad.
Te
Wahipounamu parten
numerosas excursiones más cortas,
El pájaro más pequeño de
de entre media hora y un día
Nueva Zelandia, el reyezuelo tre¬
entero , que permiten acceder fácil¬
pador, vive en los bosques de mon¬
mente y con toda seguridad a esas
taña de la región, mientras su
vastas extensiones solitarias: ahm-
nos de esos circuitos están baliza¬
Pero estos estragos sólo son
El kiwi (Apterix
Visibles para los expertos. En gene¬
ral, el aislamiento geográfico del
pájaro casi sin alas
Te Wahipounamu lo ha protegido
bosques de Nueva
Pero esas informaciones dan
contra los efectos negativos de la
Zelandia. Anida en el
una visión muy limitada de una
civilización moderna, y algunas
suelo o en
regiones aún no han sido holladas
por el hombre. Aunque las pri¬
australis) es un
que vive en los
madrigueras y pone
huevos de gran
tamaño.
dos con carteles, destinados a infor¬
mar al excursionista acerca del
relieve, la fauna o la vegetación.
región, asombrosa por su exten¬
segunda mitad del siglo XIX,
¡jarte de la superficie terrestre de
Nueva Zelandia. Un territorio
cuya característica principal es
años setenta.
la diversidad: una extraordinaria
variedad de paisajes , que en otros
SOLOS EN MEDIO
rras altas buscando refugio entre
las
rocas
cubiertas
de
nieve.
Bajando de las montañas, se oye
con frecuencia el canto de otra
especie de pájaro, el korimako,
Los excursionistas más atentos
también podrán observar al tui,
un petirrojo de los matorrales, así
de los kakas (una variedad de
papagayos) o el de las cotorras de
cabeza dorada, las karakiris. El
continentes abarcan vastas exten¬
DE LA NATURALEZA VIRGEN
siones a lo largo de varios miles de
Esa región ofrece a los excursio¬
kilómetros, se concentran aquí en
nistas avezados la jjosibilidad de
una superficie de sólo 450 kiló¬
descubrir parajes inmensos, sin
metros de largo por 40 o 90 de
caminos ni refugios ni rastro
ancho. Es imposible describirlos
alguno de presencia humana, y
sin usar superlativos. ..
extraño
vivir al invierno riguroso de las tie¬
como escuchar el grito estridente
necieron inexplorados hasta los
el
de los pedregales, trata de sobre¬
que resuena como una campana.
naturales, (¡ue abarca 2,6 millones
de hectáreas, es decir la décima
experimentar
pariente, el diminuto reyezuelo
sión y la variedad de sus bellezas
meras expediciones datan de la
numerosos valles remotos perma¬
este papagayo de alta montaña
tar de esas maravillas en condi¬
El Te Wahipounamu alberga
sentimiento
las montañas más altas de Nueva
a veces estremecedor
de la soledad absoluta. A medida
Zelandia, los glaciares más exten¬
(¡ue avanzan entre los paisajes
sos, los árboles más altos, los ríos y
grandiosos de montañas y bos¬
El fakahées un ave
desfiladeros más salvajes, la costa
tawaki, o pingüino de Fjordland,
vive en algunas zonas del litoral,
mientras que un centenar de gru¬
llas blancas anidan habitualmente
en el extremo norte de la región. El
kotuku, que abunda en otros paí¬
ses, es un pájaro raro en Nueva
Zelandia y los maories lo veneran
por su belleza y escasez.
UN TESTIMONIO
DEL CONTINENTE PERDIDO
ques, descubren su propia peque¬
de las bosques del
más accidentada, las rías y los lagos
nez: solos y lejos de toda civiliza¬
sur de Nueva
más profundos, y las mayores
Según los científicos, el Te Wahi¬
ción, no pueden contar más que
Zelandia. Incapaz de
poblaciones de pájaros. Además se
pounamu es la región más repre¬
volar, pertenece a la
encuentran allí los ranúnculos más
sentativa de lo que fueron la flora
consigo mismos.
familia de los
Para los visitantes menos intré¬
pidos
o más gregarios
existen
rállidos (Notornis
mantellü).
grandes del mundo (el botón de oro
y la fauna
del monte Cook), el Mitre Peak,
inmenso continente austral que
que es probablemente el acanti¬
hace millones de años se dislocara
lado marítimo más elevado del
para formar Nueva Zelandia,
mundo (el Mitre Peak), el único
América del Sur, India, África,
papagayo de alta montaña (el kea,
Australia y la Antártida. Trans¬
manso pero temible) y una especie
currieron entre 80 y 100 millones
rara de pájaro salvaje, el takaé,
de años desde el desprendimiento
nombre autóctono del Notornis, un
de Nueva Zelandia hasta la apa¬
ave incapaz de volar, de la familia
rición de los primeros marsupiales
de los rállidos.
y otros mamíferos. Su prolongado
La región alberga decenas de
aislamiento explica que esa región
variedades de aves; algunas son
conservara mejor que cualquier
especies únicas de Nueva Zelan¬
otra formas de vida arcaicas.
dia. El más conocido es el kea:
42
ti ^rtttOOf lAkJMKOa AMR i«*r
de Gondwana, el
Los grandes bosques de rimus
(una variedad autóctona de pino)
o de hayas australes (Nothofagus)
son los mejores indicadores de los
lazos que unieron Nueva Zelan¬
dia a Gondwana; esos vínculos
están confirmados por la presencia
de ciertas aves, como el kiwi, una
variedad de pájaro incapaz de
volar, que los neozelandeses han
escogido como emblema nacional.
La fantástica cadena monta¬
ñosa de los Alpes del Sur sigue la
línea de fractura entre las placas
tectónicas del Pacífico y la indoaustraliana, dos de los seis blo¬
ques gigantescos que forman la
corteza terrestre. Es uno de los
tres únicos sitios del mundo donde
se puede observar en tierra la frac¬
tura de una placa tectónica. Los
terremotos provocados por el cho¬
que de estas dos placas le han
valido a Nueva Zelandia el apodo
de "islas trémulas", pero la falla
ha dado origen también a un pai¬
saje grandioso, de hondas rías y
altas montañas.
Los glaciares del Te Wahipou¬
namu son igualmente la prueba de
los movimientos subterráneos. Esos
glaciares, en particular los de Fox
Las Pancake Rocks,
en Punakaiki.
y Franz-Josef, atrajeron a los pri¬
meros turistas capaces de empren¬
der un difícil viaje por el interior
del país. Pero el movimiento de las
que en ocasiones ha alcanzado los
a su mayor altitud, aunque en gran
8 metros diarios. Cerca de éstos,
¡jarte caen en forma de nieve.
uno de los glaciares más largos del
Hoy, los ngai tahu no son los
hemisferio sur, el de Tasman, de
únicos que deben dar gracias a
28
Aoraki por haber naufragado en
kilómetros,
desciende
del
una zona aislada del Pacífico Sur.
monte Cook (Aoraki).
masas de hielo es tan rápido (¡ue
hoy se observa un espectáculo muy
diferente del (¡ue se veía hace un
siglo. Esos dos glaciares se han
acortado en 2 o 3 kilómetros,
Los movimientos de los glacia¬
Tanto los turistas, que acuden
res dependen directamente de los
cada vez más numerosos de todas
cambios climáticos: progresan en
partes del mundo, como los pro¬
periodos de grandes nevadas y
pios neozelandeses, descubren el
retroceden cuando las condiciones
esplendor de esa región. Las agen¬
son menos rigurosas. Pero el clima
cias de viajes y los administradores
en el Te Wahipounamu es por lo
del Te Wahipounamu han apren¬
general benigno, aunque la región se
dido la lección del turismo "sal¬
desde los años 1890. El de Fox
mide unos 13 kilómetros y el de
Franz-Josef, 10. Ambos se desli¬
zan a gran velocidad, con una
encuentre en el paralelo cuarenta,
vaje", que ha devastado otros
una de las latitudes más azotadas
parajes naturales. Se ha favore¬
El oposum
por los vientos. La masa oceánica
cido en general el turismo recrea¬
Trlchosurus T.
que rodea a Nueva Zelandia dota a
tivo, pero las actividades que se
Vulpécula.
las islas de un clima templado, sin
practican
remo, pesca, caza o
variaciones estacionales significati¬
alpinismo
no son perjudiciales
vas. Además, la cadena de monta¬
¡jara el medio ambiente.
media diaria de 1,5 metros, aun-
ñas de los Alpes del Sur detiene
Es necesario dar prioridad a la
los vientos dominantes del Oeste,
conservación de las escasas regio¬
(¡ue se forman en el mar de Tasma¬
nes que todavía permanecen en
nia y descargan lluvias torrenciales
estado salvaje. En la medida de lo
sobre el lito¬
posible, el Te Wahipounamu se
ral occidental, en cualquier época
seguirá conservando tal como lo
del año. Las planicies litorales reci¬
creara Tuterakiwhanoa. Si, por
ben entre 3.000 y 5.000 mm de
casualidad, el creador regresara
precipitaciones al año, y hasta
para contemplar su obra, la encon¬
10.000 mm en la vertiente occi¬
traría en condiciones muy simila¬
dental de los Alpes del Sur, debido
res a las primigenias.
y a veces violentas
tí Qurlu w lAWUCOa «»«I '
I
43
Area
verde
losUardines, paraísos de cultura
por France Bequette
L "Expresión de las estrechas
griego, evoca con admiración el jar¬
En Grecia, el terreno rocoso, el
relaciones entre la civilización
dín paradisíaco de Ciro el Joven
clima caluroso y la falta de agua no
y la naturaleza, lugar de deleite pro¬
(hacia 420 a.C), diseñado por el
favorecen la j ardinería . Por lo demás ,
picio a la meditación o al ensueño, el
propio rey persa y que éste trabaja
los lujosos jardines decorativos vin¬
jardín cobra así el significado cós¬
con sus manos. El amor por los jar¬
culados al poder y al prestigio per¬
mico de una imagen idealizada del
dines es un elemento esencial de la
sonales no habrían sido aceptados
mundo, un 'paraíso' en el sentido eti¬
visión del mundo persa . La j ardinería
por un pueblo tan apegado a la
mológico del término, que da testi¬
forma parte entonces de la educa¬
democracia. Los gimnasios (escue¬
monio de una cultura, de un estilo,
ción de los príncipes, pero también
las públicas) se instalan en los par¬
de una época, eventualmente de la
es enseñada en la escuela. Doscien¬
ques de Atenas en aras del bienestar
originalidad de un creador." Esta
tos años antes, una de las siete mara¬
colectivo. Del mismo modo, Platón
definición es la de la Carta de Flo¬
villas del mundo, los jardines col¬
comparte con sus discípulos un jar¬
rencia, elaborada por el Comité
gantes
fueron
dín plantado de árboles donde crea
Internacional de Jardines Históricos
construidos en terrazas superpuestas
la Academia. El "bosque sagrado",
en 1981.
por el rey Nabucodonosor II para su
tan caro a los griegos, es un sitio
El arte de los jardines es universal.
El Edén bíblico es un jardín creado
por Dios y cultivado por Adán, lugar
de delicias que le inspira nostalgia
después de haber sido expulsado de
él. En el Corán el ¡jaraíso es un jardín
rico en ¡jastizales, fuentes, árboles y
frutos sabrosos. El verde paraíso, en
el mundo árido del desierto, evoca el
oasis, el punto de agua que permite
la vida. El Kuenhin chino, centro del
mundo y puerta del cielo, se adorna
con jardines colgantes.
A la inversa de la agricultura,
cuya finalidad es utilitaria, la jardi¬
nería imprime un cierto orden a la
naturaleza turbulenta e imprevisi¬
ble. Es quizás lo que tienen en
común el parque del palacio de Ver-
salles y un jardín japonés. "El jar¬
dín, como afirma René Pechère, un
especialista belga enjardines, es una
composición. Es siempre artificial..."
Por ello, es también un espejo de la
sociedad que lo ha imaginado.
Lugares de poder, lugares
sagrados
Los soberanos de todas las latitudes
siempre han querido que un parque
dé realce a sus palacios y que, por
sus dimensiones y su magnificencia,
contribuya a afirmar su dominio.
Jenofonte, el historiador y filósofo
En los jardines de la Alhambra,
Granada (España).
OIUl>EHlAuMVI>a
*KH
IW
de
Babilonia,
esposa persa, que echaba de menos
natural, salvaje, que sirve de refu¬
los jardines de su tierra natal.
gio a las divinidades: por consi-
I
Kk
Parterres de los
bellos del mundo. De una geometría
jardines del
rigurosa, están divididos en cuatro
palacio de
Versalles (Francia).
cuartos que rejjresentan los cuatro
elementos. Este plano, que a menudo
aparece en los tapices (imagen sim¬
bólica del jardín), es empleado tam¬
bién por los mogoles de la India. El
sultán musulmán Tamerlán(Timur-
Lang), en el siglo XIV, lo adopta en
Samarcanda. A los emperadores que
le suceden , los innumerables j ardines
que poseen les aseguran un autén¬
tico control de la tierra, y hacer flo¬
recer el desierto les confiere una
suerte de poder divino.
Triunfo de la geometría
En Italia, en la misma época, el jar¬
dín adquiere una reputación de sen¬
sualidad. Es un centro de fiestas, de
reuniones de amigos, de libertad
intelectual y sexual. Ofrece la ima¬
gen de un universo temperado, orde¬
nado, de una eterna primavera. En
esos jardines del Renacimiento, el
elemento esencial son los juegos de
agua. Los arbustos siemjjre verdes y
cuidadosamente podados dibujan a
veces laberintos vegetales; los már¬
moles antiguos son aún más abun¬
dantes que las flores. '
Los artistas italianos que viajan
por Europa brindan la insjiiración
indispensable a los futuros jardines
"a la francesa", en los (jue la arqui¬
tectura es más importante que la
naturaleza. Perspectivas de gran
rigor geométrico dan ¡jarticular
realce a los edificios. Los jardines
guíente, hay que mantenerlo intacto.
éstas. Los señores los protegen en el
del palacio de Versalles, obra de
En Egipto los jardines conjugan lo
patio de su castillo. En ellos las
André Le Nôtre, se inspiran en el
útil con lo agradable (vino, frutas,
mujeres cultivan sobre todo verduras
símbolo elegido por Luis XIV, el sol.
hortalizas, papiros). Las importa¬
y plantas medicinales. En los jardines
Sus principales ejes corresjjonden a
ciones de árboles y de llores exóticas
de los monasterios, los monjes curan¬
los puntos cardinales. En los costa¬
comienzan muy temprano, enrique¬
deros obtienen sus remedios. Esos
dos se extienden primorosos "parte¬
ciendo el rejjertorio botánico. Los
recintos cerrados contrastan con los
jardines adoptan una disposición
cementerios, que en ese entonces se
geométrica impuesta por la presen¬
convierten en verdaderos "jardines
Córdoba
Gabrielle van Zuylen observa la
cia indispensable de los canales de
públicos", lugares de encuentro, de
(España).
influencia de Versalles en el palacio
regadío. Un modelo reducido, des¬
libertad e incluso de vida licenciosa.
cubierto en la tumba de Meket Re
En efecto, situado cerca de la igle¬
en Tebas (1700 a.C), muestra un
sia, el cementerio medieval conserva
jardín de plano rectangular con vege¬
hasta el siglo XVIII su estatuto de
tación exuberante rodeado
zona franca, extraterritorial, donde
por
rres" diseñados con arbustos poda¬
Concurso de
muros elevados que lo protegen de
se ejerce el derecho de asilo ligado al
las arenas del desierto y de las cre¬
edificio religioso mismo.
patios floridos en
dos. La especialista en jardines
cidas del Nilo.
Herenria islámica
En la antigua Roma los jardines
se sitúan en el interior de las casas.
En España los árabes habilitan jar¬
Esta configuración reaparece en la
dines decorativos a partir del siglo
Edad Media europea. En esa éjioca
VIII. Por miles aparecen en Anda¬
turbulenta los burgueses instalan
lucía. Los jardines moriscos de Gra¬
sus jardines, no ya fuera de las ciu¬
nada
dades, sino dentro del perímetro de
life
la Alhambra y el Genera¬
siguen figurando entre los más
tí QílllOM lAUMUOa AMU I»/
Marly, edificó, no un palacio, sino una
"columna destruida" de 15 metros
PARA SABER MAS:
de diámetro, en realidad una casa
construida en forma de ruina anti¬
/ Tous lesjardins du monde,
gua. Se entra en el parque por una
Gabrielle van Zuylen, París, Découvertes,
gruta, verdadero paso iniciático entre
el mundo exterior y el "Desierto".
Gallimard, 1994.
Diseñado a la inglesa, éste contiene un
/ Jardins dessinés. Grammaire desjardins,
teatro al aire libre y 17 pequeñas
René Pechare, Atelier d'art urbain, 1987.
construcciones: un obelisco y una
pirámide que evocan Egipto, un tem¬
/ L'histoire des plantes et desjardins,
plo consagrado al dios Pan que
Penelope Hobhouse/Bovdas, 1994.
recuerda a Grecia, un altar votivo y
una tumba que hacen pensar en la
/ European gardens, revista publicada por
Roma de la Antigüedad. Una tienda
The Historie Gardens Foundation (Londres),
tártara, evocación de comarcas leja¬
en el marco del Programa de Itinerarios
nas, se levanta en la islita de la Feli¬
Culturales del Consejo de Europa,
cidad y, a orillas del lago, surge una
Estrasburgo, Francia (bilingüe
casa china con sus dependencias y su
inglés/francés).
jardín típico, imagen de la realidad
china tal como se concebía en esa
época, en que se daba gran impor¬
tancia al descubrimiento de otros sis¬
temas sociales o formas de gobierno.
if-iumir. f.l.K.ï.*! nifluv ívou nirloii4i.iti< «Lionel i
ni n..)nij TrrfTimr twnm ftfw> miiwn mw n.twM
I modtfiim.
irnumo ii«i -ci'i piffK ol<o -i fa|f.
Este lugar señero de la Ilustra¬
ción atrajo a visitantes del mundo
entero. Thomas Jefferson, arqui¬
tecto y futuro jjresidente de Estados
de Blenheim (Reino Unido), en San
Página ilusrada de
Petersburgo (Rusia), en La Granja,
una traducción
cerca de Segovia (España), en
Caserta, cerca de Ñapóles (Italia).
latina (siglo XIV)
Unidos, se inspiró en él para la Uni¬
versidad de Virginia en Charlottes¬
ville.
El cineasta visionario Abel
de un tratado de
Abulcasis,
Gance lo eligió como decorado de
Las magníficas avenidas de Le Nôtre
cirujano árabe que
una de sus películas. El misterio del
inspiraron incluso el plano de la ciu¬
vivió en Córdoba
sitio fascinó a los surrealistas.
dad de Washington.
en el siglo X.
Considerado demasiado artifi¬
artísticas? Para René Pediere es:
"arquitectura jior su comjjosición;
escultura por el modelado del
terreno; pintura por el efecto del
color de los árboles; música por los
ritmos de su composición; poesía,
teatro e incluso danza." Nuestra
vuelta al mundo de los jardines aún
no ha concluido. Proseguirá en nues¬
tro próximo número.
1 Véase "Monticello o el palacio ideal del
Presidente Jefferson", por Francis Leary,
El jardín, ¿no ofrece acaso una
síntesis de todas las exjjresiones
en El Correo de la Unesco de febrero de
1997 (La radio, un medio con porvenir).
cial, el estilo francés cede el paso,
hacia fines del siglo XVIII, al deno¬
minado parque "inglés", concebido
iniciativas
en función del paisaje. Los amantes
El Consejo Internacional
de la poesía y de la pintura abando¬
nan la línea recta. En lugar de los
de Monumentos y Sitios (ICOMOS)
grandes ejes regulares ajiarecen los
paisajes "naturales" compuestos de
colinas, bosques, estanques, casca¬
das. A los románticos les agrada (¡ue
en el paisaje haya ruinas y mauso¬
leos: el jardín pasa a ser un decorado
de teatro. Expresa también las aspi¬
raciones del hombre del siglo XVIII
en su búsqueda del conocimiento.
Jardines paisajísticos: el
Desierto de Retz
Un ejemplo sorprendente de este
tipo de jardines es el Desierto de
Retz ("desierto" significa un lugar
aislado y poco poblado), en Francia,
a unos veinte kilómetros al oeste de
París. Este jardín paisajístico fue
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) fue creado en 1965 en Varsovia (Polonia),
tras la elaboración de la Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración de Monumentos
y Sitios, llamada "Carta de Venecia". Es la única organización internacional no gubernamental que
promueve, en sus aspectos teóricos, metodológicos y prácticos, la gestión, la protección y la valorización
de monumentos y sitios culturales. El ICOMOS cumple además el papel de asesor técnico de la
UNESCO para la inscripción de esos bienes en la Lista del Patrimonio Mundial y para su protección.
Sus miembros (5.300 repartidos en 88 países) son arquitectos, historiadores del arte, arqueó¬
logos, urbanistas, ingenieros, archivistas o administradores. Están agrupados en comités naciona¬
les e internacionales. Estos últimos, que son actualmente quince, están especializados en campos
precisos: vitrales, turismo cultural, arte rupestre o jardines y sitios históricos. El Consejo organiza
todos los años varios coloquios en torno a temas más o menos técnicos: museos al aire libre, res¬
tauración de conjuntos rupestres, conservación de la madera, la piedra o el adobe, fotogrametría,
reconstitución de jardines históricos, etc.
El ICOMOS cuenta con un centro de documentación abierto al público con más de 20.000
documentos y publica las actas de los coloquios nacionales e internacionales, documentos técnicos,
revistas (Nouvelles de VICOMOS, ICOMOS information, Monumentum), así como los catálogos
bibliográficos y temáticos de todas las referencias disponibles en el centro de documentación.
Por último para sensibilizar al público a la Protección del Patrimonio Cultural, el ICOMOS y
la UNESCO han declarado el 18 de abril Día Internacional de los Monumentos y Sitios.
H
habilitado en unas cuarenta hectá¬
reas, a partir de 1774, por François
Racine de Monville.
En el corazón del bosque de
46
Las publicaciones del ICOMOS pueden solicitarse a:
Centro de Documentación del ICOMOS, 49-51 rue de la Fédération, 75015 París, Francia.
Teléfono: (33) 01 45 67 67 70. Fax: (33) 01 45 66 06 22.
de todas Las latitudes
nal de Investigaciones Agronómi¬
ELMAREGEO, PARQUE
cas de Francia (INRA) estudia los
CULTURAL DE EUROPA
efectos de este fenómeno sobre el
El mar Egeo cuenta con un cierto
número de archipiélagos a los que
se considera la cuna de la civiliza¬
ción griega. Con el apoyo de la
UNESCO, el gobierno griego ha deci¬
dido tomar todas las medidas nece¬
sarias para proteger esas islas, que
han
permanecido
inalteradas
durante siglos, y convertirlas simbó¬
licamente en un parque natural. La
administración de los centros histó¬
ricos,
la
modernización
de
los
museos, así como la renovación y la
protección de los monumentos, son
algunos de los objetivos del programa
piloto "Egeo archipiélago", que
forma parte del Decenio Mundial
para el Desarrollo Cultural. Todos
los enamorados del mundo griego
crecimiento de los árboles y ha lle¬
gado a la conclusión de que en los
ecosistemas forestales templados
las tasas más elevadas de anhídrido
carbónico provocan a largo plazo
vando su excepcional encanto.
H
mente reparar en Namibia. Con
nación en el extremo noroeste de
ayuda del IRDNC (organismo de
España. En ella se presentan nueve
Desarrollo Rural Integrado y Con¬
itinerarios a partir de diversos paí¬
servación de la Naturaleza), el
ses de Europa, ilustrados con nume¬
WWF ha establecido una red de
rosos mapas y fotografías. (J. Bour-
guardabosques nativos con una res¬
darias y M. Wasielewski, Cuide
ponsabilidad directa en la adminis¬
européen des chemins de Compos-
tración de, las reservas. Combaten
telle, París, Fayard, 1996.)
la caza furtiva y, cuando las esjiecics
Secretaría de los Itinerarios
son bastante abundantes, organizan
Culturales, Consejo de Europa,
la cacería y reparten las piezas
67075 Estrasburgo Cedex, Francia.
cobradas. También la gestión del
Teléfono: (33) 03 88 41 35 37. Fax:
turismo se ha confiado a los habi¬
(33)03 88 4127 88.
tantes a fin de que esta actividad
un aumento anormal del diámetro
redunde en beneficio de la pobla¬
de ciertos árboles: el diámetro
ción local y tenga en cuenta sus
medio del pino de los Vosgos ha
LOS HORTELANOS
aumentado en 160% desde 1850 y
ESTÁN FRITOS
características y valores culturales.
el del roble pedunculado en 55%
El hortelano (Emberizia liortu-
en el mismo periodo. Ello podría
lana) es un pajarito sumamente
perturbar el equilibrio de ciertos
vulnerable. Considerado en Europa
ecosistemas forestales, por lo que
una especie en peligro, figura en la
TERMES
es indispensable evaluar las conse¬
Directiva sobre los Pájaros de la
En Viet Nam los termes están devo¬
cuencias que puede acarrear para
Comunidad Europea, y su caza y
rando el templo de Ilien Lam Cae,
la explotación forestal y la indus¬
captura
rigurosamente
uno de los monumentos de Hue (pie
prohibidas. Ello no impide (jue siga
desde 1993 figuran en la Lista del
tria maderera.
M
están
Patrimonio Mundial. Hasta ahora
donde todos los años en la región
los productos empleados para aca¬
TONGA Y LAS CALABAZAS
del sudoeste se sacrifican unos
bar con las 200 especies de hor¬
El reino de Tonga, estado insular del
50.000 hortelanos para el placer
migas blancas, que corroen desde
Pacífico que cuenta con 101.000
culinario de unos pocos.
el interior las construcciones de
jIjjjjjjjjjjjjjjjjBHHHBijjjjjjjjjjjjjjjBÍH
I
habitantes, está empeñado en mejo¬
madera y devastan también los cul¬
rar sus finanzas. Tras abandonar la
EL GAS CARBÓNICO Y
idea de acoger todos los neumáticos
LOS BOSQUES
Desde mediados del siglo XIX,
debido a la intensificación de las
actividades industriales, la con¬
centración de anhídrido carbónico
(C0¿) en la atmósfera está en cons¬
tante aumento. El Instituto Nacio
TERROR ENTRE LOS
estando amenazado en Francia,
aprobarán esta iniciativa gracias a
la cual estas islas seguirán conser¬
postela, célebre lugar de peregri¬
tivos, han demostrado ser tan tóxi¬
RELACIONES
cos como ineficaces. Para salva¬
usados del mundo para quemarlos,
CONFLICTIVAS
guardar los monumentos de la
lo (pie hubiera resultado catastró¬
En Africa las reservas de fauna se
ciudad imperial, la UNESCO ha soli¬
fico para la calidad del aire, Tonga
han creado a menudo en perjuicio
citado los servicios de una empresa
de las jiohlaciones locales, (jue no
de productos químicos (pie ha ela¬
hazas que para ser vendidas en el
son previamente consultadas. Un
borado un producto selectivo, (jue
mercado japonés deben tener una
error que el Fondo Mundial para la
no contamina el agua y resulta efi¬
forma perfecta. La exportación
Naturaleza (WWF) procura actual
caz incluso en dosis reducidas. H
se dedica ahora al cultivo de cala-
debería llegar a las ocho mil tonela¬
das anuales. Pero las islas Tonga
corren el riesgo de terminar asfixia¬
das por el excedente de calabazas de
forma imperfecta.
B
LOS NUEVOS CAMINOS
DEL MUNDO ANTIGUO
El Consejo de Europa propone una
serie de guías que permiten descu¬
brir el continente europeo desde
distintos ángulos culturales: las hue¬
llas de la civilización celta, el habi¬
tat rural, la influencia monástica o la
rata de la seda. Acalla de publi¬
carse en francés la primera de esas
guías, dedicada a Santiago de Com
G
ion lAUMICOa
47
NOTAS
OTAS
ISABELLE LEYMARIE ENTREVISTA A
MUSICALES
RIDOBAYONNE
Instrumentista múltiple, director de orquesta y cantante, Rido Bayonne es un superdotado que combina ritmos bantúes, cubanos, jazz,
soul, funk con un estilo personal único y desbordante de vitalidad. Nacido en el Congo, cerca de Pointe-Noire, muy pronto se convierte en
el batería más solicitado de su país. Instalado en París, acompaña a diversos intérpretes internacionales de primer plano. Desde 1985 se
presenta en numerosos clubs y festivales a la cabeza de su gran orquesta con la que acaba de grabar Gueule de Black.
Usted toca varios instrumentos:
plano de la armonía y asimilé también la
para obedecer a mi padre, hice estudios
contrabajo, piano, guitarra, batería,
música norteamericana. James Brown,
de derecho durante cinco años. Cuando
tambores africanos, marimba. ¿Se
en esjjecial, ejerció en mí una gran influen¬
abandoné los estudios para dedicarme
identifica con alguno de ellos en particular?
cia. Pero nací en un camjjo de algodón y
definitivamente a la música, mi jiadre me
Rido Bayonne: No, todos me aportan algo.
en primer lugar escuché a los músicos de
declaró la guerra, aunque desde entonces
Establezco un diálogo diferente con cada
mi aldea durante las fiestas y ritos imjjor-
a menudo haya ayudado a mi familia. Mis
uno de ellos. Pero es cierto que me di a
tantes: nacimiento, iniciación, boda, fune¬
hermanos, (jue han jjermanecido en el
rales. Además, como hablábamos fran¬
Congo, salen adelante con dificultad,
cés
conocer tocando el contrabajo.
educación
incluso los que son abogados o médicos,
occidental. No hay nada tan extraordi¬
pues la situación económica del país es
compone, ¿piensa primero en el ritmo, la
nario como el mestizaje de culturas. Mi
difícil. A la larga, mi padre ha terminado
armonía, la melodía o la estructura?
padre me hacía escuchar a Franco, un
por felicitarse de mi éxito e incluso está
R. B.: En el ritmo. Porque éste es el
músico congolés (jue desempeñó un jiapel
orgulloso de mí.
motor de la vida . Los latidos del corazón,
capital en la música popular africana,
la respiración, todos los ruidos son ritmo,
pero también a Miles Davis y Duke Elling¬
Su música es muy rítmica. Cuando usted
en
casa,
recibí
una
¿Con qué tipo de orquestas tocaba
usted en Francia?
hasta el silencio que se integra en él. En
ton, música popular eurojjea y nortea¬
ese sentido, puede afirmarse (jue todo el
mericana y música cubana. Numerosos
R. B.: Me presenté primero en numerosos
mundo es músico sin saberlo. Pero no hay
congoleses de la generación de mi bisa¬
bailes pojjulares en Lyon y luego en París.
que olvidar que el tambor es en Africa el
buelo fueron vendidos como esclavos en
Los negros eran pocos en Francia, en los
instrumento de referencia.
De todos
Cuba, y hemos conservado en la familia
años sesenta, y a menudo la gente venía a
modos, mis composiciones siempre cam¬
un cariño esjiecial por la música de ese
"ver" la orquesta jiorque incluía músi¬
bian, pues nunca las interpreto del mismo
país.
cos negros. En realidad, hasta esa época
yo ignoraba (jue era negro; ¡mi música
modo.
¿Siempre pensó ser músico?
¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?
R. B.: Siemjjre, jiese a la ojjosición tenaz
me había absorbido tanto que no había
tenido tiemjjo de darme cuenta de ello!
R. B.: Todo me inspira, pero antes que
de mi ¡jadre, que estimaba (jue la música
nada tengo (jue sentir una emoción. Sin
no era una jjrofesión. Mi madre, hoy falle¬
emoción no puedo componer. Soy muy
cida, me contaba que ya en su vientre yo
R. B.: Estudio armonía clásica en un con¬
receptivo a lo que ocurre a mi alrededor.
llevaba el compás. Soy autodidacto. De
servatorio, donde soy el mayor de la clase.
¿A qué está dedicado actualmente?
Puede ser una conversación, un niño (jue
niño fabriqué mis jjhjjjíos hongos y gui¬
Me veo obligado a ser humilde, pues me
llora o incluso sonidos tan anodinos como
tarras con radios de bicicletas. No tenía
jjercato cada día de que los grandes no
el ruido de los tenedores en un restau¬
la menor idea de cómo se afina una gui¬
son los músicos sino la música. Esta nos
rante. Los tenedores que goljjean los pla¬
tarra, jjero ello nunca me imjiidió tocar.
sujiera. Y siempre me sorjjrende cora-
tos pueden crear un ritmo y una melo¬
A los dieciocho años me jjuse a comjjoner
jjrobar (jue todas las cosas que yo creía
día. ¡Cuando se es un apasionado de la
y a armonizar diversas melodías. Cinco
innatas en música se enseñan y se pue¬
música, uno la oye en todas partes!
años más tarde gané algo de dinero
den adquirir. Recientemente me di el
tocando en la orquesta National Bantous
trabajo de tomar dieciséis compases del
en Brazzaville
orquesta famosa (jue
Requiem de Mozart, rearmonizarlos,
Su música es también el fruto de
tradiciones diversas.
jioseía una excelente sección de saxofo¬
modificar las melodías y reorquestarlos
R. B.: Además de mi bagaje cultural afri¬
nes. Más adelante toqué en el Camerún,
jiara cobres, voces, teclado, piano y per¬
cano, aproveché el aporte europeo en el
con Manu Dibango. ' En los años sesenta,
cusiones. Se reconoce a Mozart, pero se
^W^ß tí I^HiKia! i* un
a
trata de una auténtica recreación. Los
músicos clásicos temen innovar, y cier¬
tamente no pueden improvisar
los músi¬
cos de jazz o de variedades son mucho
más libres y abiertos desde ese punto de
vista. A mi juicio, sólo Mozart jjuede
interpretar a Mozart. Sin embargo, desde
hace dos siglos se procura volver a tocar
sus obras nota por nota, como si se tratara
de música en conserva. En cada músico
hay una ¡jizca de locura. Y jiara pene¬
trar en sí mismo y encontrar ese ¡junto
de locura y su propia voz, hay (jue estar
poseído. Me gusta la locura de Mozart.
Exjjresó al máximo sus obsesiones.
Su disco, Gueule de Black, fue grabado
en público en Bayona.
R. B.: Sí. En 1995 hice realidad un viejo
los lecto res
nos escri ben
sueño: descubrirla ciudad de Bayona, lo
(jue constituyó una revelación. Mi ape¬
llido, Bayonne, se debe a (jue un marino
Serageldin (£/ Correo de junio de 1996, "La
vasco se instaló antiguamente en el Congo
y tuvo hijos a los que dio el nombre de su
ciudad natal. Es decir que tengo también
LA PALABRA Y LOS ACTOS
corrupción") sobre el papel y la acción del
Desde hace varios años estoy suscrito a El
Banco Mundial en favor de los países
antepasados vascos. Bayona es una ciu¬
Correo de la Unesco ytodoslosmesesleo
pobres no me ha convencido, pues todo
dad soberbia, con una arquitectura anti¬
con sumo interés la Crónica de Federico
gua muy bien conservada. Allí di un con¬
Mayor, que tiene el mérito de expresar cla¬
cierto al aire libre durante las fiestas de la
ciudad y todos sus habitantes me reci¬
ramente ideas que en gran medida com¬
parto. En su crónica del número de diciem¬
bieron con los brazos abiertos. Fue mara¬
bre de 1995 ("El mundo de los trogloditas"),
villoso. Ese mismo año celebré mis cin¬
Federico Mayor afirma que al preconizar "la
cuenta
años.
Dicho
aniversario
me
necesidad
de
un
desarrollo
de
diversos. Soy un hombre feliz. La música
sigue colmándome de satisfacciones.
las desigualdades entre pobres y ricos
siguen aumentando.
Apruebo plenamente los objetivos de la
Unesco en materia de desarrollo social, tal
como aparecen definidos en El Correo de
rostro
marzo de 1995 ("El desarrollo, ¿para quién?",
permitió reunir a decenas de músicos fran¬
cófonos procedentes de los horizontes más
el mundo está de acuerdo en reconocer que
humano... la Unesco no hace sino cumplir
páginas 30-31). Pero, ¿cómo conseguir que
con uno de sus preceptos fundamentales:
aquéllos que tienen el poder político y los
el deber de actuar como conciencia del sis¬
recursos económicos adopten las decisio¬
tema de las Naciones Unidas. "Se diría,
1 . Véase la entrevista a Manu Dibango en El
nes que se imponen para alcanzar esos obje¬
entonces, que las Naciones Unidas no sue¬
tivos? No creo, por mi parte, que los princi¬
Correo de la Ui\E$CO ("Músicas del mundo, el
gran mestizaje"), marzo de 1991, NDLR.
len escuchar la voz de su conciencia, ya
pales actores y responsables políticos
que sus diversos organismos, tras una
actúen movidos por la firme voluntad de cam¬
fachada de buenas intenciones, dan a
biar las cosas. ¿Cómo obligar a los Estados
menudo la impresión de favorecer a una
minoría de países ricos y poderosos que
a respetar los compromisos contraídos en
los diversos encuentros internacionales?
explotan cada vez más al resto del mundo.
Me parece además que organizaciones
como el Banco Mundial, el Fondo Moneta¬
rio Internacional y la Organización Mundial
del Comercio, más que trabajar realmente
¿No sería necesario también reconsiderar el
funcionamiento de las organizaciones inter¬
nacionales a fin de consolidar métodos demo¬
cráticos más eficaces y equitativos?
por la construcción de un mundo mejor,
El Sr. Federico Mayor denuncia también,
hacen el juego a los países ricos y a los cír¬
con razón, la violencia y la intolerancia. Creo
culos financieros reunidos en los Clubes
que la primera y más grave de las violencias es
de París y de Londres. El análisis de Ismail
la institucional, la de los organismos públicos
c
~, 49
los lectores nos escriben
NOTAS BIOGRÁFICAS
ERROR DE IDENTIDAD
En el artículo titulado "Colonia del Sacra¬
MAURO ROSI trabaja en la Oficina de la Editorial
y los Estados que, a menudo, tras una apa¬
mento descubre su pasado" de Edouard
riencia de democracia y liberalismo, cometen
Bailby (publicado en el número de enero de
de la Unesco.
DAVID LE BRETON, sociólogo francés, es
injusticias y crean desigualdades y condi¬
1997 "Incluir a los excluidos"), se desliza un
ciones de vida inhumanas. ¿La Unesco y El
error cuando se dice que el almirante Gui¬
Correo de la Unesco no podrían denunciar
llermo Brown es un "héroe de la indepen¬
más abiertamente a los organismos y los
dencia del Uruguay". Si bien admirado tam¬
(1992, Rostros, Ensayos de antropología) y
Estados, así como a los poderes económi¬
bién en Uruguay por el papel que jugó en la
Anthropologie du corps et modernité (1995,
cos y financieros, que están conduciendo a
lucha por la independencia de las ex colo¬
la humanidad hacia un futuro tan incierto?
nias españolas, el Almirante Brown se dis¬
profesor en la Universidad de Ciencias Humanas
de Estrasburgo. Ha publicado, entre otras
obras, Des visages, Essais d'anthropologie
Antropología del cuerpo y modernidad).
SHIGENORI NAGATOMO, japonés, es profesor
Bernard Lucas
tinguió como marino al servicio de la Argen¬
Aigrefeuille-sur-Maine (Francia)
tina, donde se le considera el fundador de
Megalopolis devoradoras
Las ideas enunciadas por el Sr. Federico
Mayor en su Crónica de El Correo de mayo
de 1996 ("El silencio") dedicada a "La ciu¬
dad, el medio ambiente y la cultura" [me ins¬
la marina de guerra de ese país. Fue otro
Banda Oriental, bajo el pabellón del General
José Artigas, héroe nacional del Uruguay.
Organización Marítima Internacional
(Londres)
DAVID BIALE, estadounidense, es profesor de
historia judía en la Facultad de Teología de
Berkeley (California). Entre sus principales
publicaciones cabe mencionar: Eras and the
Jews, from biblical Israel to contemporary
America (1992, El eros judío, de la Israel bíblica a
paratorios para la ordenación del territorio en
¡OLVIDADOS!
Francia y en otros países, y la conclusión a la
rición de las megalopolis es muy diferente. A
(1992, Acuerdos corporales).
por la independencia de la entonces llamada
treinta y cinco años realizando estudios pre¬
que he llegado acerca de las causas de la apa¬
Departamento de Estudio de las Religiones de
Temple University, en Filadelfia (Estados Unidos).
Ha publicado Attunement through the body
irlandés, Pedro Campbell, quien combatió
Víctor N. Dodino
piran el siguiente comentario]: He pasado
de filosofía nipona y de budismo en el
la América contemporánea) y The invention of
Judaism (1997, La invención del judaismo).
El interés que despertó en mí el número de
febrero de 1997 de El Correo de la Unesco
mi juicio, éstas son el resultado de una
dedicado a la radio (" La radio, un medio con
ausencia total de política de ordenación del
porvenir") sólo es comparable a la decep¬
territorio, de una ausencia total de política
ción que experimenté al comprobar que en
de desarrollo armonioso, y de un liberalismo
la cronología, evidentemente selectiva, esta¬
MANGA BEKOMBO PRISO, etnólogo
camerunés, es investigador en el Centro Nacional
de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).
Se ha encargado de la edición del clásico africano
económico excesivo, que se aplica sin tener
blecida por Bernard Blin, no aparecía men¬
en cuenta la jerarquización de las necesidades
cionada la radiodifusión eslovena.
Défis et prodiges: la fantastique histoire de Djèkila-Njambé (1994).
ROMAIN MAITRA, de la India, es antropólogo y
periodista especializado en artes plásticas y
humanas y su consiguiente satisfacción.
La mera observación demuestra que
A fin de remediar esa omisión, he aquí
danza.
algunas fechas:
ABDELWAHAB MEDDEB, escritor tunecino, es
todas las ciudades disponen de una "zona
1924: Marij Osana efectúa una transmisión
de atracción", que constituye su núcleo
radiofónica experimental con ayuda de un
principal debido a que existen en ella servi¬
transmisor construido por él.
cios colectivos (administrativos, comercia¬
1926: Primera transmisión radiofónica expe¬
Blanches traverses du passé (1997, Blancos
les, escolares, sanitarios, culturales...). Las
rimental de un concierto dado en Liubliana.
atajos del pasado).
megalopolis pretenden ser "entidades",
1941: Siete meses después de la destruc¬
cuando en realidad no son más que "mons¬
ción de las instalaciones de Radio Liubhana
profesor de literatura comparada en la
Universidad de París X. Director de la revista
ANN-MARIE JOHNSON es una periodista
truos", a la vez cuerpo y cabeza, que devo¬
por la aviación alemana, el Frente Esloveno
ran su entorno. Una política urbana digna de
de Liberación funda una emisora clandes¬
ese nombre debería reemplazar una econo¬
mía de lucro por una economía de necesi¬
dades jerarquizadas, una economía de mer¬
cado por una economía de servicio, el
orgullo megalomaníaco y el gigantismo indi¬
vidual por el respeto de las dimensiones
humanas y la cooperación comunitaria.
tina: Kricac ("El vocinglero").
FRANCE BEQUETTE es una periodista
francoamericana especializada en medio
ambiente.
ción en el territorio liberado de Bela Krajina.
ISABELLE LEYMARIE, musicóloga
1946: Creación del Consejo de la Radio de
francoamericana, es autora de Du tango au
reggae, Musiques noires d'Amérique latine et des
Eslovenia.
Caraïbes (Del tango al reggae. Músicas negras de
Joze Bergant
Director Adjunto del Departamento de
Robert Caillot
Radio Televisión Eslovena.
Lyon (Francia)
Liubliana (Eslovenia)
tl Çn*IMW lAUNtKOI AM* IN.
neozelandesa.
1944: Fundación de Radio Frente de Libera¬
Transmisiones y Comunicaciones de la
50
Dédale, ha publicado recientemente un ensayo:
América Latina y el Caribe) y Musiques caraïbes
(1996, Músicas caribeñas).
el Corito
DE lMiNESCO
Nikon
organizan un
concurso
internacional
de fotografía
sobre el tema
La paz en
EL TEMA:
El tema del concurso, inspirado
en el Preámbulo de la Constitución
de la Unesco, es el de la paz en
cada esquina, la paz a diario,
la paz como cultura.
la vida
cotidiana
EL JURADO:
Un jurado internadonal, que se reunirá
en París, designará a los ganadores
REQUISITOS PARA
LA PARTICIPACIÓN:
El concurso está abierto a los fotógrafos profesionales
entre 120 postulantes elegidos por un
comité de preselection. La preselection
y las deliberaciones del jurado se llevarán
a cabo en la sede de la Unesco.
del mundo entero. Estos prepararán un expediente de uno
a veinte tirajes en blanco y negro o en color de obras
originales, que acompañarán con el formulario de
candidatura. Los expedientes deberán llegar a la sede de
la revista a más tardar el
15 de julio de 1997.
Un premio "Correo de la Unesco - Nikon",
de una cuantía de
.-fiXiTiTi
francos franceses
recompensará La obra premiada.
Las mejores fotos serán publicadas
en El Correo de la Unesco.
Para más informaciones:
Concurso "La paz en la vida cotidiana"
El Correo de la Unesco
l, rue François Bonvin, 75732 PARÍS CEDEX 15,Francia
Teléfono: (33) (0) 1 45 68 45 69
Fax: (33) (0) 1 45 68 57 45
EL TEMA DE NUESTRO PROXIMO
NÚMERO SERÁ:
EL HOMBRE
Y SU PAISAJE
.0 DEL MES:
AIME CESAIRE
PATRIMONIO:
ISLA DE MOZAMBIQUE
MEDIO AMBIENTE:
JARDINES
DE EXTREMO ORIENTE
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