• • JUUO J. CASAL HUMILDAD POESIAS IIIIIIJ)OS DE BARRADAS MADRID • IM~UN1 A Dl JUAN PUf.YO GA Crco que una brizna dt hierba ntt tl /If/trior a Ia jornada de las esfrt1/as. Urru campanilla que azalea err ml vrnta11a, me :rornjact mds que toda Ia mtiQ{lsica de los libros. WALT WRrTMAK LA BRISA ( • hrlM con sus lablos otonates "'.'' htln IR orboleda. I ~- ftiJJM ac desprenden de sus verdes lu•J•·• tl~ dedn, y prun hlcn morlr t•hfrot In trln til! •u• wyu1 al sol. r IIi hl'!lr1:1 d•lt"'"lrnlr, a Ia tarde... y Ill vl.. rn de lle$1a cuu -~~ hocns dotadas, ltlu•l •tm• lhl prlnces:1s... 1huh r t H IUcterluf Jtma vhlh lc• rcs~1 ... Y ah•ndunan hi rumn malemal, 1• .. muC"rlt ae entrcgan, 1011111 nunl'll alnvladas r 8 qur nunca bellas. RAYO DE LUZ ... A1 Sf 1.• •It ol>a cstnba en sombros. Yu t•rn un nino ..• I r111l.t loa lnnt3Smas 'JIIII l'llllfllus. 11.J11~ wtul>ril en Ia noche 'lltr!lhl lutlo• dormldos ,., tl~"'llcrfabn il vecesl 1 an •mpllu era el IaIido drl nh1111 lid blienclo, llln hnutht cru y tan lotlmo, 11111 rml~tlrt·n lutlo muchas nnchua, l'lntu ho scntl(lo PIIJIIIftl hjlllntll) ~n un n••rvln~o rltmo el Pfllpln t·urat6n ... Y tn e101, llucno y tlblo . . .ba hath\ ml lecho •• llumlldt• rnyllo 12 )UUO ). CASAL ;. -- .# de Luz, que se tiltraba por el denso posfigo ... Como siempre Ia alcoba continuaba Lo mismo a obscuras... Sin embargo, me dormla tr;inqullo..• 1C6mo n~re¢o~.' '• rayo de luz ainlgol """ . .. . .. ARBOL ..• A'II.IIIJL pcqucno que estas putthJ en medlo del camino, "" 1111 una pcnP mlrarle tan d~bll, tan enlcnnlro... l!fu cl ctcrno humilde r lu ropaje amarillo 110 •lnt!O Cllntar IO$ p.ijaros •lluvo el peso de un nido. jCI\mo envldtarl\s los otros palldtl Arb<Hca nmlgos tu frolldi)IOJ, tan eJbeltos, . . rumoruso~ y alllvos! . . tu tombra Jam4s a •lluron h.lltlos, ..,.._ lu ro11aje nunca M para tl amur propiclo. 14 JULIO). CASAl. JVh'!ndote tan triste y seco, no po(qu~ me imagino que en este pr6ximo Otoilo, se al igual de todo tisico, morirlln tus mustias hojas y con las ltojas ttl mismo! 111 CARIU!TERO J •w• rl •~mlno v t'n~ unn carreta. 1111 lone)• IIVolllllln ltnlnmente... A ratos tll•h•ht··· l'llhlllll )" 1111 • 'i"'' •·nntoa... I·II lol 1111•1 ~~ Uhll'll Jltlolrllllftll~ t'IWI'UI 111 •lun.tu, ,uh dt•lltt•ncla divlna del cielol,. IHI ~~~~ 1 mhl.1r astros.,, JIJIII~n lntr.t In mt~n111 que ese carretero qU• ~ VH h II II rJ In< lfftdO Ill ~~~ hnrtlol I'IIJlR Amlu•• r tnlmt.ulnl jllt..r - Ia 11lntA Ill 1111 JIUrhlu 11'11'11110 1 h11JIIr wn laa 11111181 ... Mien al r1 II!Mhld 1lrI"""• rlln•, d I tr.lh,tln, 1111111 hatl" "" huhl~• Ill lllbtrtn• un lnwn YIIIOI • r .Ill I.A NOCI1E } .A ll!h h~ c I~ Jlf\'1\ada de mlsletios. Ill • 01111 JIC rcle.m Nho tl t ulll r.o11:a)e • Ill 1''1 nltblas. l'ol 1'1 tiiiOJlU dormldo Ill 1Honolo1~1 vu~lan, tNpl II•'"'" oou1u unns maripoSM M 111~1 IIIKAIIh'JCtll••. llu•ll1 o•l IIIUhh•nll• II brlsas tiUftllltl I II lh 11 ,,, 11M! IIUt uu ,,t.,.twu, . . II ntbltua huuae.a. , II HtHIJIU 11 <lc tlueru1es L'::IIM[ll erna. tl hl1 En jiU M IIIII n Ill r 1.1 altura lr llu. 18 JULIO J. CASAL. A veces interrumpe los sueilos de Ia aldea cl chlrrldo mon6tono ' de las gastadas ruedas de un carro campesino que pasa hacia Ia feria ... Algodones tirumosos envuelven Ia arboleda. Sobre el desierto pueblo, como un fantasma vela Ia caprlcbosa torre de una lejana Iglesia. Y un triste farolillo de gas, seilala apenas con sus rayos medrosos Ia blanca cinta de Ia carretera.•• PECECITO... ,. .. v Parr.CITO humllde 11ue nlnguno culda, IHtr<tue no Ilene escamas doradas, Jl<•IIJUC nl sol no brilla y ltue rn un globito t~ ulslnl, un dia, 1'111 una moneda "'" lo dl6 una nli!a •h• cnbcllos de oro y ntulcs pupilas... I 'ubrc pcceclto, nndlc en tl se fija ul t•l nr,:ua tc cambia par11 que persista tu d~llll allcnto... JQU~ hnporta tu vidal Ay, 1•1 Iueras grande, tl tuvleraa llndu alttaa plntaclaa, H It ~ uldarlal... JUUO ). CASAL Pero por humilde, porque nada brlllas, porque te asemejas a una mustia hojita, ml mano a cuidarte aiempre esl;lr~ lista y en tu globo et agua 1erA cristalinal ALOtiNAS HOJAS Qut pena me da' mlrar ' • en plena cstacl6n florida entre cl verdor de unos lirbolea algunas hojas marcbitasl Pronto sc secaron porque l:an madurado de prisa_. Me recuerdan otros seres. Simbollzan las almas mustias y enfermas que tuvicron tB,nla vida y vertieron tanto llanto, que hoy Ia boaa cs!A vacja y estan seC;Is para slempre las pupilas. ;Qu~ pena me da sentlr las manos secas y frias, que por los alios que tienen debiersn ser encendidas I jUUO J. C ASAL como esas rosas, con trajes primaverales vcstldasl Pobres alums misteriosas ... han madurado de prlsa, y como csas mustias hojas que en plena estaci6n florida se mueren con el primer soplo helado de Ia brLoa, asi tambien-vagos rayosM apagan en plena vidal EL FAROLERO Ct.NTAN en Ia plaza grupos de nlitos a viva vnz; •Farolero de la Puerta del Sol, toma Ia escalera y enciende el faroI... • Era un nislico, un aldeano uncillo y trabajador; sus patillas eran rojas como su gran coraz6n... Oastaba una gorra.negra, llmplo traje de color... En el barrio (que alegria cuando trepaba at faroll ll Lo mirM>amos curlosos puestos a su alrededor. JULIO J. CASAL y, como Ia luciernaga, a intervalos tu opaca Laz nos brlndas. Mi espiritu dialoga con cl tuyo y por Ia escala de Ia fantasia asciende hasta perderse entre las nubea que tu lumbre cobijan. Yo se de tu e:-cistencla. Me parecea Ia violeta escondida que no ve cl camlnante y ~in embargo perluma el torpe pie q,ue la castlga. En u no ha de !ijarse el peregrlno de mlradas allivas, porque en esta existencia Ius rayos simbolizan lo humilde y todo aquello que apenas brilla. .. EL PAJSAJE... E• paisaje es un alma. Bajo el canto lrdloso de Ia lluvla que lo besa, ., ~ntrlstece y sollo;ta. En cambio rie Juvtnll, cuando vuelca elaol de C$tlO sobre el su clara y lumlnosa cesta. 1'1 campo es un arm6nium. La cancl6n del cC!iro desplerta •u nola mAs amable-y si las olas <lei ronco viento vuelan MUine los verdes de su gran teclado, cntonccs suelta au enelodia trdglca y perlada con todas las triste;tas. Arrancan de ml ser todas las cosas altwrtas tan pwas y sinceras 28 JUUO J. CASAL o llantos tan arnargos, que a moinel]tos no palpo en mi Ia humnna y vii materia, siempre tan muda y !ria, y me parece al notarme eon tal naturaleza, que yo me identiiico con el campo y todos sus paisajes, de man em tan honda y arraigada, que yo creo qu.c soy en estn tierra un ~rbol nada mas, un fruto apenas, o mAs humilde aun, una lragante brizna de hierba. LAS CAMPANAS CANDIDO toque de misa que suenas en Ia l\lborada y rcpicas con tus voces alegres de colcgiala ... Taliido sereno y grave, dollente como una IAgriJDJl que armonizas con eJ tono de Ia tarde deshojada... Desgarrador y angustloso tailer que el muerto reclaJDJl y que subes basta e1 clelo como una dulce plegarla..• Esquilll de los conventos cuyo sonido derrama sobre el jarr6n de Ia brisa no se que olorosas rMagas... I 30 JUUO J. CASAL Noble reloj legendario de aquella mi antigua plaza, que aun, como ayer, incansable con tu voz de bajo cantas... Brumosos o transparentes replqueos de campanas, vosolros me habl~is de cosas ya para siempre pasadas... Mi espiritu entre los pctalos de las Oores de ayer, halla lOs malices ~s vlstosos y las mAs tiemas fragancias... Por eso, alegres o tristes, de nocbe o con Ia alborada, por Ia ilusi6n de unos novlos, por Ia ascensi6n de algun alma, con ronco acento de bronce o vibtaclones de plata, cantad, cantad siempr~, slempre, maravlllosas campanas..• J EN LA SEDANTE... EN Ia sedante calma de Ia hora reconcentrate y plensa, pero nl una palabra digas; Iuera inoportuna... que le alcance eJ lenguaje de Ia aurora. El azul habla de romances claros; el blaltCO, de leyendas virginales; el vloleta, de nulgicos y raros palacios monacale~... La camplila des~icrta bajo el verde y ondul!\ntc tocado.-No levante tu voz cl tul de paz y ensueiio. Pie~de Toda oratorin, y si posible fuera, por no dcsentonar con el inslante, ~ como un Arbol mas en Ia pradera. EN ALTA MAR EN alta mar. Agll, ca!ladamenle, ~I barco se desliza como un ala aobre Ia transparencla caprichosa de las azules aguas. .. Desde tercera ci.ue ilega el tritte iamento de una galla, 1 el canto de los pobres emigrantes que sin de5canso ballan... junto a los gratos ccos y a las suaves palabras, se ve flotar Ia evocacl6n scntlda de Ia remota Espalla... El puente duerme bajo un ancho toldo. El pasaje descansa en los ampllos sJIIones. Ronda el tedlo de tanto mar las almas... 36 JUUO I. C.\SAL Lentamente Ia tarde se consume en Ia llama de un crepuscuto oro y todo seda•.. Suena mAs dulce Ia doUente galla, y entre dos nubes aparece Venus, llmpida y clara. ERA UN PAJSAJE..• I I 1• ERA un paisaje mustio y mat vcstido... Un pedazo de campo csteril, amarillo, ' con unos secos Arboles, que nunca tuvieron nldos nl cobljaron bajo su rarnaje desnudo el sueno de los peregrinos. La santa lluvla lin se ha dc!enido sobrc cstos fristes y apnrtados silios... El sol todo lo quema... tEl sol, que cs oro, el campo ha empobrecldol Y en las amplias dudades, se quejO tanto el rico de Ia monoton!a del agua at repicar contra los vidriosl 31 jUUO J. CASAL , En el campo fan s61o luci6 claro y magnifico eJ padre sol, matando las esperanzas de los campesinos. Pobre paiSaje trlste, enfcrmo y dolorido: me recuerdas a v~ces con tu campo solitario, baldio, que reclama Ia lluvla, los dolientes espiritus bacia los que no llega el amable rocfo de una ilusi6n dorada... Casi siempre abalidos, sin rrutos, sin ensuei\os nl emoci6n, son lo miSmo que tit, yermo paisaje estern y amarillo. !.A tierra bajo el agua se estremece lrual que una mujer a las carlcias•.. Una da el frulo en hijos, Ia otm en rubias espigas. La llu via rueda con sus gotas claras. E!l sol apenas brilla entre dos grises pubes que el vleoto hincha. Ellabrador sonrte al tiempo rudo... Su mas dulce sonrisa tambien tiene Ia aldeana que espera dar a luz con Ia vendimia. .• Alegre habr.l de ser Ia primavera. La cosecha presentase muy rica JULIO j . CASAL J adornarA adenuls un pequelluelo Ia casa humilde y Umpla... Pecund!dad del campo y de Ia madre, por slempre seas bendila... La slembra ba de encarnar eternamente lo mas puro y mlis !;llnto de Ia vldn. II CALENOARJOS • At. pasar junto a esos frngiles calendarios de flguru esbeltas y cartones tan claros, l,OO sen tis clerta pena compaslva, anancaodo las dimlnutas bojas que senalnn un santo, una lecha cercana o un recucrdo lcja no?... Tnmbl~n nosotros somos como los calendarlos. Todo lo que tenemos en un yo condensado, nos lo quita el dolor y cl placer a su paso. De nuestra propia vida (foh fr4gil calendarioQ i:l • JUUO J. CASAL van cayendo los mests dichosos y Jos alios, que frio e inconsciente a lodo, va arrancando el tlempo, hoja ,por hoja, con au hpplacable mano. ASP*ACION ()TROS nombres tal vez perdurarto. El mio ha de apagarse sin haber sido llama, ain que nunca alumbrase ... S6to resisle al tlempo et que a sus rimas le da un potente arranque y pone en sus estrolas los sones mils marciales. / . Han c:antado Ia patrla, y se han c:antadp ellos mismos. Ya nadle lea puede dlspul11r Ia regia estatua de mlirmol en el parque... 1 Mllira apenas suena debilmente... Si u,n dia acaso eJ ave de ml verso, musita slnlonlas vibrantes y logra que mi nombre brille elerno en eJ arte, JULIO J. CASAL mi voz no [ue sincera, minlieron mls cantares, pues s61o sleuto los morlvos vagos y los bumildes aires. .. Amlgos mlos, no merczco estatuas... No tuvn gbrru; ~enial\!s... ... Pero si por ventura an helms recordarme, nada de bronces y oro nllibros ni homenajcs. EL SENOERO I Tan s61o al borde de una clara fuente que murmure su endecha entre el boscaje, grabad esta inscripci6n: •En ese chorro seucillo y claro, late el alma del pocta. Fue asi. limplda, susurradora y lnigll, Esta fuente que entona en el sllenclo sus duJces m3drlgllles, simbollz6 su mislica e:xistencln. Como ese cborro, ·tuvo no1as sul).:ves, misterios, languldllces, serenas vagucdades; y preludi6 sus palidas cancioncs tejos de los b!llllcios mundanales... • ', P RIMI!RO es, entre el campo desierto, np~nas una clnta grisacea... Despu~s semeja un pergamino de Ia Edad Medin, mostrando tod:u; sus orlllas llcnas de targa$ roed11ras hechas por piedras... Paglnrt~ del sehdero', !Cudntas Ideas ' · acaso sc linn vcrtido sobrc tu tierra! Entre ct verde follaje a veccs Ucmbla )UUO J. CASAL y se plerde; a momentos feliz bordea un arroyo entre cuyas ondas ae e&(leja; a ratos va entre Oores, lleno de eaenc:la... Y a lnstantea, arnapolas 4T HUMILDAD Son iguales nuestru alma, lguales las anslas nueetras, blanco y humllde senclero que rne llevas bacia Ia paz misterlola y apartada de m1 aldee. -lll&lldW ungrienlaslo vJslen con su traje de vida y fuerza. l..as margarltas sUveatres muchas veces lo rodean, y parece que a1 al~ va caminando entreellu, Jgual que una despoaada con su albo traje de fiesta. Blanco y humUde senclero. yo hallo en tl mllslca, y 1111e1111 para ml como II nota m~ c:rlstalina y m• fresca. Te pareces a ml vida: va entre Urios o entre piedru, siempre 'lltadvertlda para todo~; en Ia! carreteraa ampllas, el mundo ee fija... pero lo humllde no inquieta, ni Ia curlosldad nunca a au vista se deapierla. • • ATAROECER... ArARDf.CBR de Mayo. Pasa una lejnna. \ltla uwa una campana. llrc>ta del mar el dlsco de Ia luna. A lo lejos .., \len temblar •••• plllldos rellejos de 111 hoguera que alumbm algun hogar. Ah11o, volomos hacia los caminos hutal'ios de Ia alden... Y d~J~ndo el rumor de Ia ciudad, nlMAniOS murmumr los viejos pinos, yque en nosotros sea lltllntcnso el amor de Ia humildad qut, al lgual de csos rudos campesinos, olvldnndo lo absurdo de las !eyes; 1111 ltngamos mu fin ni mU idea qu~ jlular, canlurreando, nuestros bueyes. HA LLOVIDO..• ' H A llovldo... El ambiente dt Ia tarde conserva una suave humedad... I I alre lleva en sus alas un vago t•hn a prill14vera. !it va engarzando el clelo non mdlant~ estrellas y lnmbi~n-bellos astros tic cnndor e inocenciavnn llennn~o las oliias til•l b3rrlo to vercda.... V cnntan bajo ml ventaoa ... pura y 111liagrosn ~cncla tlcllrinar de sus voces argentinas, 1n donde ei alma del pasado liembla ••• ·I!Amltos de arol!14, rnmilos de azahar...• JULIO J. CASAL Croan las ranas en un mustlo estanque... Y a lo lejos desata Ia armonia de sus purali cadenclas celestial~. Ia voz de un campanarlo que humilde se re!guarda entre los 4rboles.. EL P.\RAOtlERO EN ~sta vleja calle provlnclana •Ill• nlcgrar saben 6rganos y sol, h•1·a contraste ellriste paragoero de aguardentosa voz... I"I nnuncla Ia lluvia. Y cas! siempre lr6nico ofreci6 111 mtrcancta, en esas dulces horas esllvales de siesta y de calor... 1'11ltrmo ensueila el agua, Con los dlas de lnvierno y sin eelor, los paraguas que compooe va arrastrando sus alios y su tos..• •••dns a I o acompaiian en coro algunos niilos. Vu •Iento una emoci6n eulllr muy suavemente ~ knta nJ coraz6n. •. JULIO). CASAL Es que evoco los tlempos en que fellt crccl6 de ml nlilct lejana Ia ya mMchlta Oor... Clcrtas cosas vulglll'es y callejeras son para el alma donnlda como un despertador. Ya ae picrde en Ia callc provlnclana que alegrar sabcn 6rganos y sol, el trlste paragocro de aguardentosa voz ... ... Pnr!lgllero... UN EMIORANTE H! vlsto en Ia llbrcta de un e.migrantc el ll\Tlpllo gesto de Ia impresiOn vlolenta de una mano... Era Ia mancha negra sobrc cl papcl tan blanco como ct ala lnquletantc de un mlsteri0$0 ~1\)aro. t,Tal vez nlgM rcbclde? tUn revoluclonarlo lfe !rases tormentOIIIIS e Ideas de relampago? La marca digital tambl~n tenia forma de astro... JULIO J• CASAL c.Serla el emlgrante alglin proleta? c.Un loco vlsionario? 1.0 un poeta quiw de rudos versos y atrevidos cantos? lAlgun sentimental, un soilador acaso, que se lnsplrara en un lulgor de luna, eo los tranqullos lagos, y en el rodar de las doradas bo)as que arranca el vienlo de los mustlos trbo• ? De fljo ~ que no era uno de Iantos que emlgran, porque el agua del dolor maltrat6 sus viejos campos... Su nombre era comun y sin embargo pastor tenia que ser... Nunca un esclavo. La impresi6n digiti!! no era del vulgo..• No somos del rebnilo si •nuestro yo• se marca con un rasgo, que tlene algo de ala y mucho de astrol LAVACA leA de casa en casa, pobre amlga de los ojos cansados... De una cadena Ia llevaba un nli\o vestldo con harapos. DelrAs lba el ternero lastimoso con reproche balaodo: apenas to acercaban a Ia ubre, lo tenian un ralo yen ellnstaote en que c.lllquido espumoso y codiciado bajaba, de un tlr6n to apartaban a un lado. El hijo se quejaba del afrenloso cngaiio... 1Para otros Ia teche rcbosabn en et tnrrol Yo me acerqu~ a Ia vaca y vi en sus ojos llanto... 62 JULIO J. CASAL 1Ser madre y dar a todos el fruto rico y sano y a pesar de su anhelo «mer que rehusarlo al hijo que ha latido en sus c.ntrailas y que lo lmplora con amor Uora.ndo! AI regresar Ia vaca hacia el establo, el esquil6n que a1 cuello Uevaba atado, rebelde a Ia injusllcla de los hombr~ sonaba tristemenle por los campos... EL CARTCRO No viene mils el cartero • <~llocldo por nosotros. ll1.1rlamentc doblan otros 11 curva gris del scndcro... Aqutl era un nobl.e anclano ''' barba blanca y Oorida... 1t 'urtn tns veces con su mano IIIU abri6 lnconscieotc una bcrldnt ,y • l.ejos del natlvo lar, run qut inquietud y emoci6n IC'rttlomos repicar luA ltOipes del aldab6n, y nltuel acento sincere ehubolo de una Uusion: 1l'•rlero; aqul est:\ cl carterol <64 HUMILDAD JUUO J. CAsAL Me rccucrdas Ia alborada llr aqucl ml liempo pasado. Cuando en el jardin tc veo del aervlcio rctirado, 1110 cmoclono porque creo <fiiC vol vcr~s a lo andado, lucllando con IllS !aUgas 11111 molcstas lie lu cn11Jieo, y hns ac trncr fraternales wrtu y carto.s mn!gn.s... V has de anun~larte mallana un tu acento tan slncero tc l.londe el recuerdo emana... tCnrtcro! JAqui es~ el cartero! Cartero: Tu 5lmbolllas etltanto y Ia lejaoa amargura, mas tambi~n eres el canto de Ia alegria m~ pura. MJsiva cuyo color nos hace t~mblar al ve\'te, con tu vestldo de muerte o tu albo ttaje de amor. Cartero: en esta escondida ruta de espinas y nores, siempre me recor~ aquella carta de amores que aguard! toda mi vida •• 0 ••• 0 0 •••••••• 0 •••••• • y que no lleg6 ja~! Mltlgaban los pesares lmpuestos por Ia dislancia aquella dulce fragancla de las linlli\S famillare$ . Pero se amengu6 mi anhelo cuando mls padres dejaron Ia tierra y se remontaron bacia el claro azul del cielo... Figura nuoca olvidada cartero tan ansiado ... ~el • INDIFERENTE IIHIII•IlRI!NT£ y ajeno • huln mol y vcneno, '"" <lrftllzo porIa vida lin lul~rlr nunca daiio, 1111 t ~ur.ar nl uo desengailo Ht •l~tlr Ia mAs !eve herida.•• V 1•rnetmd sin lemor llf n• lhar nl de dolor '" mluculto jardln esplritual. 111•11•1·1 l.lc mi fueote es cristnllna, r nu r•la!~ siquiera ni ltna esplnn ltaltlnu• en ml rosa!. • Ml Mve su!re a soias t1 "•'~~" de las otas. Yblrn tn4s de una vez -lit• 16 de una playa ei dulce abrigo '"' ki ulrecl6 un amigo, liando en su alocada intrepidez..• JULIO j. CIISAL Si me olcnd~n. pccdono toda ofensa. Pero tampoco ~x.ijo rccoJ11pensa, que no e$ lntcresnl;!o mi favor... Y amo de tal mariern, que DO guardo bacia el agudo dardo que me hiere, Ia sombra de UD reDcor, que pata ser kliz, a ml me alcanza prodigar bien, sin premio ni esperanza, • y teoer serne]anzn coD esa humiiJc nor, que paro el que Ia tJ.iete vierte esencla, y poder. pese a IQ<,I~ indlfer~I)Cla , sabre aquel que mc dal\a e11 su lnconsclcncl3, derramar Ia fragancla de mi amor... LOS PLATANOS Los flatanos del camino cone rocio blanquean. E$ una S de plata Ia ondulante carretern. Ha llamado el sellor cura para Ia misa prlmera... Entre mi brazo es tu talle lo mlsmo que un ala lnquleta. En un grupo de trlg:JJes se esc01ld.e I;~ humllde senda ... A nuestro paso las aves cas! sorprendldas vuelan. • Buenos dias, jardinero; lo esperamos por Ia huerta.. . Aquello eslll abandonado.. . Ha crecido mucha hierba... • 70 JULIO J. CASAL V el jardlnero sonrie. V en su rlsa hay la experlcncla de sesenta y nueve invlemos ¥ividos sobre Ia tierra. A lo h!jos los bogan~s de campeslnos humean ... Huy6 el sueilo de los ojos. La campli\a se despierta... Y entre d~s nul>es vcladas con un tul de. oro y vloleta, todavia Ia fragancia de un rayo de luna tlembla. CREPUSCULO CRePOsc'uLO matutlno, oUente a nardo y a rosa ... Con Ius dedos llansparentes vas disipando las sombras lantAstlcas de Ia ruta tristementc silenclosas. De un apartado y humllde mes6n de la aldea, brota, con el son de una guitarra, Ia annonla de ut~a copla ... El rio se despcrczatodo azul-entre Ia fronda de unas acacias, en donde ha despertado Ia aurora un nldo, en el cual Ia madre (JOb lq hl.Signe profesont\) ensei\a a sus pequeiiuclos su primer lecci6n de notas. 72 JULIO J. CASAL Un labriegc;> habla a sus bueyes.•• Patemalmenle los nombra, y ellos, sumisos al yugo, sus nobles cervices doblan. Por el e~tablo aparece, serpenteando su cola, un noble mastin, que cl trigo de Ia carretera oust'Odla..• Cruza sobre los tejados una nube de palomas... l\\adrugadas de Ia aldea lragantes y ruborosas como las mejillas de oro de una nliia. Vcrdes hojas cmpapadas de roc!o, y en don de cual bnrcarolar. se mece el muJiicolor traje de Ins marlposns... Dulce canto de los gallos que me cvocais las remotas lluslones de olros dins, ya sin brillo y sin aroma... 1Qul~n pudlera eternlzarte para gustar de tu honda beUeza, y de tu sedante ala blanca y lumino!'.n, crepusculo mah1tino, ollente a nardo y a rosal HORAS DE SIESTA • H ORAS de siesta. El sol todo lo abrasa. Dulce monolonla de las cursis y vagas voces de vendcdores ... l"rente a ml vcntnna hliy un trozo de campo 'omo una esmcralda. Clerra cl bochomo mls pupilas. Canta un g:Uio.•• tCuAnto ensueiio me recuerda su vo:t vibrantc y clara!' Aquel viejo patio de mi vicja casa ... La iuente de mnrmol, Ia florida parra... Jueves, sin colcglo, en que yo jugaba con otros amlgos por entre las plantas... Jl1LIO J. CASAL Aun oigo las voces dulces de una hcnnana dt bucles dorados y de !rente p.illda. .. Entre los jazmlnes de su mano blanca, mi madre, un gran llbro de ve.csos llevtlbl!... 10h mis tiempo~ ldos, oh fresca lraganclal Figuras y notas por slempre pasadas... Revive el olrora... Canta, gallo, Cllnta... Por II aun soy pequeilo y ml risa es franca, y aun juego a Ia sombra de Ia verde parra de aquel viejo patio de 1111 vieja casa. BAILE EN LA ALDEA BrtiLLA Ia senda aJ sol. Los campesinos lueen sus trajes de suprema brala. .• Como una necha azul, se pierde un ala rntrc las verdes copas de uoos pinos. Cruza un vlejo organillo bacia Ia fiesta: un polllno lo arrastra torpcmeote, .urre las moscas, y copiosamente ucla con el bochorno de Ia siesta... La ruta es una clnta hecha de oieve. Nl una hoja se muevc... jSI no fuera mi alma tnn cobarde, Iuera a Ia aldea de muy buena gana, a bailar coo Ia moza mas lozana hula Ia misma puesta de Ia tarde! II LA VACA Y EL .1ERNERO J, EN Ia tarde de sol pasan junlo a Ia huerta. Van balando camino de Ia feria. La vaca va delante y tlla slgue de cerca, 10 miSmo que un pequelio tras Ia aombra matP.rna.•• 1Pobre madre! Ha pasado ya tres veces con ~sta, en dlferentes m4s cercanas epocas. Ellabriego llevaba au ternero a Ia venta... JTierno y apetitoso para un banquete eral Olvldando quiz.i da.ilos lejanos, Ia madre lba contenta jULIO J. CASAL espaQiando las moscas con su cola: pantalla gigantesca. .. Cua.<do retorne como en otros alloa ya sola de Ia feda, en donde.se quedaron su5 retollos .. igual ,que ayer, henchidn ~e frlstcza, Jlenam con S,us I~gubrcs mugldos 1a sUenciosa y amplla carrclcrn. VIEJA HISTORrA • & una fresca maJiana ae encontraron en Ia luente. El muy fuerte... Ella Jozana ... Y, claro esbi, se mlraron ... Ynada mjls ... tTanta genie! Y sucedl6 casualmente... Cuando Ia tarde cala, un buen dia fueron juntos a Ia fuente a solas: tal vez por eso ae dleron el primer beso... Y era una tarde esllval... Y el pecado, natural... • tl 82 JUUO J. CASAL America para el hombre ... Y hoy un pequeilo sin nombre... Y et horizonte que arde, como en Ia cita pTim~r~~o y en Ia fuente· una que esper11 cuando declina Ia tarde ... MONEDA DE COBRE EN Ia plaza amiga, para el que mendlga JCOn qu~ llntineo ttln amable suenasl Llenas el desco de unas almns buenas... Olob.ltos de goma, ramltos de aroma, Y el goce sencillo tu tan s61o alcanzas... Tras lu opaco briUo, Heno de esperanzas va el pordiosermo... Moneda de cobre que es el pan del pobre..• JULIO). CASAL Ooras los anbelos de los peq11eiluelos .•• Hwnll de moneda que de mano en mano ailenclosa rueda, con un ruldo san<) ..• LOS CUARZOS & Ia tarde clara, apenas un rayo de sol encendia los marchllos cuarzos... Y por eJ camino, hacerles caso, cruzaban los bueyes y los viejos tarros. ~in Las piedras crujlan•.• nHtnchaban aca$o con sangre las ruedas y los rcclos cascos. Rclampague6 el odio en mls ojos, cuando mir~ una amatista lucir eo mi mano ... • li JUUO j. CASAL De Ia misma raza, y una 1que violad~ reflejos tenial Semejaba un Iago que pinta ei crepusculo coo sus tonos blandos... Y descoloridos los humildes cuarzos, lucian apenas con su lustre craso... 1Y eran de Ia mlsrna raza, sin embargo! Pense en las lamilias que enriqueci6 el hado... y en esos parie ntes, de todo boato y toda aleg(lll por siempre alcjados ... Cruzaban los bueyc$, y los viejos carros, ¥ en Ia tarde clara, apenas un niyo de sol enceodia los marc~ilos cuarzos... HIJAS DEL ARROYO ... EL 6rgnno dcsata sa armonia vulgar y callejera... So abrcn las ventanas... unos nlllos juegan y entonan en coro Ia copla ya vleja. Una nilla rubla como las candelas que doran l:ls noches de cl4slca fiesta, balla apastonada ... En su rostro rtleva blancura de llrios, a.lbor de inocenciil, y son sus dos labios como dos cereus... Es toda un ensueiio. Y es su compai!era • HUMILDAD JUUO J. CASAL No ha tenldo nunca dos dlas de cena... Y hace latta en casa... jamb lue a Ia escuela. Si su padre acaso de otra clase Iuera... serla Ia esposa de algun Don cualqulera. y gozara el oro plngue de unas rentaa. .• Pero jmucho temo por Ia nilla bella! De un lado Ia amar,a voz de Ia mlseria, y el palsaje envuelto en sombras bien negraa._ Y amor de otro lado, y lujos y fiestas y comodidades y nada de pena... menuda, marchlta, sin color y lea... Hijas del arroyo._ La misma mlseria les sirviO de nido. Nunca JUll ternya oyeron. Su vida fue una rama seca... tQile seru maflana? Tal vez Ia que es lea, H humllde, hacendosa desgraclada obrera... con sus mustiOII lablos quizA nos olrezca lo que su buen hombre consigui6 en Ia pesc:a.•• La otra, Ia blanca de doradas trenzas, .!)Ia de marchltarse tambien en Ia brega dlario? Tal vez ser~ buel)a asl cual su a10iga... Mas tanta' bel,lezal I'Ot el pan c.Escapan\. acaso del lobo que acecha -con oro y con lrase$ de ilusi6n-la presa? y Es Ia vjda obscura y frondosa selva. La nll\a va sola y anda el lobo en ella.•. £1 camino es largo ... No ha de encontrar puertaa... tMucho, mucho temo por Ia nlfla bella! EL PICAPEDRERO ERA en Agosto, Qa.jo un ,sot ardiente q\le encendia 14 ilerra. , Bajo Ia sqmbra all\lga del toldo de un cat~ )qu~ dulce slesll\ entre Ia charla, et bumo y loa II cores, se paladeal Una provincia de segundo orden... Machacaba las piedras uno de esos hii!Dfldes plcapedreros: tr!l almbolo de amarllu ra, de tnflnita paeieilcla, de trabajo sumiso, de esclavitud eteroa... Por el ala marchlta, losca y vieja del sombrero, asomaban mechones de una lacla cabcllera, JUUO J. CASAL • que cl sud or adhcria a Ia amplia !rente.•• La !rente: jpobre tierra q'ue surc~ba Ia arruga fatal de In ml.serlal El sol era de plomo .•. lPetO c6mo dejar Ia ardua tarea, si el jornal exigi an cuat ro booas diminutas de fresa? QOTAS DE ROCIO .............................. ... .. Hoy he vuello a pasar por Ia provincia aquella y por Ia mlsma cane... lQui~n recuerda al buen plcapedrero?... Toda asfaltada y bella, Ia calle se ha vestido con su trajc de fiesta. Y en un nuto de lujo -todo perfume y sedacrur.a el cucrpo ondulante de una fdcll ramero ... ENIa tarde de Agosto, tras Ia Jluvla mon6tona e incesante en toda Ia mallana, sobre el campo un tayo de sol arde... Y encontre dos hojitas sobrc el caped sedoso y ondulante; las cubria el rocio con menudas gotas como brillantes... Athaja tan hermosa en joyerias no l~a de c.ncontrarta nadle... Lns hojltas humildes hoy sonrlen; mAs que toda flor valen ... 10bl, quien pudiera, bien amada mia.,. ofreccrte un cintillo semejante, rarn que entre tu seno, rosa y nacar, prendl~ndolo, brillase como una alhaja ex6tlca, y a un mismo llempo, toda ella l uz, verde y fraganteL • JUUO J. CASAL 98 a ese romance anticuado que Uevo en el coraz6nl Llora en vosotros Ia esencla de mi remoto pasado... Me traels el aroma do latido de mr inocencla, cuando 111i madre arr!lllabn mis sietl.' abriles llorldos namtndome los senlidos cuentos que ella me In vcntobal Musiquilla de arral)al, canta lo mismo que ayer en mi caUeja nataJ•.• que tal vn baraS volver, con tu acenlo de crista!, aquel misterioso abril de Ia ilusi6n in!onlil tan frcsca y prhnaverat. Canta Ill mismo que ayer, ml!siquilla lie.atrabal... T LOS VEN Of:OO~ES •Qui6n Iuera vendedor {>llnl dia tn Ia eane grltatldo: ;Q11ifn tOmpra ajocas y pulseru de plata y de tri<lall• pasam~e el R. TAGORB (Potmu lndlo6).. l"lhrca vendedores ambulantes lllllOS OlC 9lUS~ nll'(nncolia, .. 1C6mo duele u lrl~lc, nllnutad~! , •11 . 111 n11 au estrlblllo hast;~ el caosaoqo: ·l'ulscras de plata...• 111.11 peregrinos de Ia vida, su marcba IIUIII J, y caminan resignados l1ul , bajo el agua... 102 HUhULDAO JULIO J. CASAL de pueblo en pueblo, decasaen casa, comptan el pan, vendieodo sus ajorcas y pulseras de plata.•• Todos los vendedores me dnn pena.•. c.Nunca os habeis fijado c6mo canlan su mcrcancia en esa!\ ru<lns de una siesta que aurasa? ... hor~ tMercachines de todos los cnmlnos, baratijeros, parias, que andais de un !ado a otro llevados por un vienlo de dcsgraclal... Ye, como el indio nino, tambi~n luve mi gota de nostalgia de no poder uurlar de mls maestros In aguda vigil~ncia, para vender lo mismo que vosotros por las calles desiertas y aparta~tls•.. Leonardo, el buen frutero de Ia nrdien te Calabria; joaquin, el pt!litador de las tierras de Espal!a; Matias, el que arregla los deshecbos paraguas... A Pedro, a juan, a toda Ia errante caravaoa, trtllralernal poema " lleva mi lragaocla. l.lcrnos peregrinos de Ia vida trmontao lentamc111e Ia jornada. un de Ia mlsma tierra miserable, •I Ia tierra lnhumana; lh·11•n de tullos sltios, ya cansados, tl ctJraz6n cqn ca nas: 1•1111 los humildes pobres que nacieron tin hogor y sin patriat 103 601 FLORES DE PAPfL R eCUEROO que, siendo casi nlllo, un dia ai vcr en ci amplio sni6n de familia cuatro o cinco rosas todas de anllina y papei, gastadas, casi desteilidas por cl sol y cl tlempo, corrl con gran prlsa a buscar un poco de ngua cristallna, que vcrti en ei bucaro: Ia lnoccncia mia no vl6 cl artificio ..• Mile era tan viva, 106 JULIO J. CASAL que senti en el alma rayos de alegria, pues crei que aquellas fOSas Uln marchi!as por el sol y el tiempo, ya florccerianl 1;1. APEADERO TRISTE apeade~o do vldea, te vuclve ;1 YRr mi nJcmoria alempre solitario, ardicndo bajo el sol, sin una sola rarnazOn de 8rbol amigo que le cobije en su sombra... Nunca supiste de ca.rgas, nl de cnjambre d~ personas, nllicnes esas (abernii,S vulg~tres, en don~e ioda Ia juvcnhJd can!a y brlnda por Ia salud de Ia moza ... jamAs frente a li los trenes de gran lujo sc cstaclonan. S61o algitn ctirro de bueyes que guia una labradora, 108 JUUO J. CASAL IIUMILOAD hare retumbar las piedras mal salientes que te adornan. Amo Ia fiSonomia, slempre anllgua, de tus cosas. Y cuando al caer Ia tarde te envuelves en Ia luz roja de tu Untema lan!Astlca, n1l espiritu se emoclona pensando en las pobres gentes que atrededor lhyo moran ... Y en tu silenclo yo encuentro las plllabras mlls sonoras... 1pero qu6 pena me da verte at sot, sln esas hojas gratas de un d.rbol amigo, que te abrlguen con su sombral tPobres gentes que se a!anan et£ rnamente y laboran sobre un mlserabte trozo de terreno, en et que brotan, mas que el trigo necesarlo, las rosadas amapolast Triste apeadero de aldea, slempre en mi clara memoria dejaras un surco inmenso; con tu vida tan mon6tona, con tu paz tan <Jc scputcro, con tu columl)n verct6sa, en donde cl retoj de acero nl marca las justas horns... Triste apeadero de aldca, no me entristece tu honda, tu humllde tranquilidad, sin bancos y sin personas. 1 109 '.liM ~ • I'll el ti61J ,, Qllld diboll £11U ~b I VIEJAS ,GlANCIQlfES ~ ' " p LA tnrde se ~paga y el alre dt Abril trae Ia dulce y vaga canciOn lnfantlL.. una dooccUa •A las orillu de un rio '( il bor~ba pal\t.~elos de oro :n parn Ia rein a•.• • • Llega basil\ tnl '4da el tlerno at(lnuir del alba 06rlda que no ha de torn.u. ..1 • Pu6 en eso un vendedor. lQuten compra seda? -lDe qu~ colo res las tieoes?Azul y negra. ..• 112 JUUO J. CASAl. Mi espiritu dialoga con ellreseo rumor del acento que boga bacia e1 pais en flor de una noche de amor... Era una colegiala... yo un altrvo estudiante que arrastraba lrlunlante ml capa como un nla. Y vi sus claros ojos, y sus Jabios tan rojos en Ia bora sutll, toda rumor de fiesta, y parecida a ~Ia. en que, toda marlil y rosa, ella cantaba Ia sencilla cancion, magica evocaci6n del cantO"colegial en e1 barrio natal... · A las orillas de un rlo una doncella bordaba pailuclos de oro para Ia rei na... • La tarde se apaga y el aire de AbrU trae Ia dulce y vaga cancion inlantil... LA PBQUEiiiA ILUSION EN ml jardin de ensueiios, slempre humanos, 114 nacldo una rosa ian menuda, •tue temo se desho)e entre mis maoos... Aun se encuentra de espinas bien desnuda. La he de culdar con fe, coo entereza. I cndr4 cl agua mds pura de mi fuente, y each hoja blanca y transparente arn\ un espcjo para Ia bolleza. No por humilde habre de despreclarte. I 11 cl ver~o mO.s breve anlda el arte. 1111 todo gran placer hay una espina. I n llor In mensa Ilene un fin fatal, jque tanto puede el mall hnbolo de Ia rosa es Ia ilusion prquena, que aletea en mi emocion, qut como no Ia ven ojos profanos, nl nlnguno en rni alma Ia adivina, • tH jUUO J, CAsAL no muere a Ia asechanza de olras manos, nlla mala en su tallo o Ia resume Ia cnvldla mundanal, y a~l podrd ale~rar bo1a tras hora con su fre$eo perfu111e, Ia soledad sonora de ml oculto jardln espiritual... EL VlOLINISTA ' AQuEL vlolinista que todas lulardes pasaba a una miSma hora por m1 eaJie, haoe ya alglin iiempo que no lo ve nadie ... Era su violin n!do de sedantes y olorosos trinos llenos de ~udades. Y evocaba tierna blslorla fragante, Ia monotonia de sus viejos aires... tPobre violinlstal 56to llallo desaire entre Jos-vecinos... jULIO j. CASAL liG Y asi emigr6 eJ ave de aquellas canciones tristes y vulgares, o tal vez se ba muerto de dolor y hambre. Bajo Ia frondosa de unos llrboles, jucgan uoas nlftaS' de pupilas gran des, de cabeUos de oro y labios cual sangre... sop~bra Tragedia sencilla del artista errante, eres tan humilde, tan comlin y Wgil, que no ba11aras nunca genio que te cante... Si recomendado te hubiera un magnate, tal vez no arrastraras esa vida. infame, y a la cumbre, a todos llegara tu arte, pobre vlolinista que todas las tardes pa.saba a una misma bora por ml calle... E!. AFILADOR VuiNI! con su carro y:1 viejo¥. tSin duda llnurdls Ia hlstorla del amador? II •lma, de tiblos afectos desnuda, tus c:laros valles un dia emlgr6... Am~rlca sabe ser hospitalaria. 1lmbo1lza para ellabrador 13 dulzura de una plegaria un hogar cublerto de paz y de sol... l'nrl)eron en busca: de otro~, jlorizqntes. huy que Ia lo~uta del viajar paso, en los buenos y nativos montes, llue!I!J~ndo en cllos Ia lmaginacion. llttornar desean at pueblo, mas nunca en regresos cl alilador. que ya Ilene Ia e.xistencia trunca, 41110 en sus montallas a nadie dej6. 118 JUUO J. CASAL Huraiio el scmblante, Ia mirada hosca, parece sumido slemprc en un dolor... Mientras ruedp cl carro de madera tosca, murmura entre dicntes no st\ que canci6n. tVive sin cnsueilos lejanos? Jgnoro. <.Acaso Ia piedra de cascada vo:t no vierte afilando sus cbispas de oro? Esc oro pudiern darle una ilusi6n ... Es frio y hural\o. Sin embargo, aycr, entre sus pcstaflas el llanto tembl6 ... Y pens~: tDcsdencs de alguna mujer? tC:anciones delmundo? t,Fmca"o de aulor? t,Hay venda~ acaso. que ocultan su herlda? AI mostrarsc rudo, tal vez nos minti6, guardando cl secreta de su errantc vida ... c:J3ebi6 en copa amarga? tQue cruz arrastr6? AI verlo clen veces en Ia carretera, charlatan cl vulgo de prisa arguy6 que, al igual que el rostro frio como cera, tendrla el vlajero frio cl coraz6n. Esos peregrinos que no dan al viento de sus amarguro.s oi el mas leve son, mas que los que gimen lienen sentlmiento; e1 mal que se calla, siempre es el mayor. Nos afirma a todos que en Ia humilde alden su anligua !amllla ya se dispers6; HUMILOAO 11 I'&S& cstA en ruinas, el bogar no humea y hasta cl viejo perro de pesar mur\6 ... En su historia debe vivlr un misterlo, 1111~s causa cl mirarlo vaga conlusJon, •tile contrasta el aire taciturno y serio , m1 el ya gastado traje de color. t Es un noble arruinado? Lleva el porte 'I ~I andar majestuoso de un senor hthituado a los faustos de Ia corte... . Ih1 manejado esclavos o Ia hoz? l'lcAc clerto encanto Ia flgurn austera, •tuljotesca y triste del afilador, , umdo arrastra el viejo carro de madera '"" un gesto l!eno de resignacl6n ... lit I f FLOTA... FLOTAen Ja calleja yo no s~ que vleja, qu~ gris me!odia. Y en tanto Ia tarde Jlan fatuaJ bace alarde de su pedreria... Nos llega una hermana nota de carnpana, que llora a !o lejos ... c'.Hall6 sus cristales en los vesperales y trlstes reflejos? Por todo penumbra. 56lo un loco alumbra Ia imagen doliente de un Cristo de piedra, que piadosamente abriga Ia hiedra... 124 JULIO J. CASAL Es todo dolor. Exangue el Seiior... La calleja fria ... Y, en tanlo,la tarde (tan fatual hac:e alarde de su pedrer'ia... DEL FRIOORIPICO $ ALEN del frlgorifico los humildes obreros, camino de sus casas... El mar brama a Jo lejos. los palsajes sc velan en un claro crepusculo de fuego. Suena el mugido de las trlstes vacas y un balar angustioso de corderos••• Cruzan los carnpesinos y los aldeanos de semblantes serlos. IIn termina~o Ia tarea activa del sacriflcio de las reses. Llenos de honda reslgnaci6n van los obreros... En un alarnbre llevan lo que ha sobrado del trabajo cruento y to que a nadie nunca hade vcnderse: llevan los corazoocs de los muertos, 126 JULIO J. CASAL de aquellos animates que los vientrcs cnsancharin tal vez de los banqueros... Van callados, sumisos, a regresar de nuevo cuando brote Ia luz a1 otro dla ... Pasan cincucnta..., cientos de corazont\S: van goteando sangre por Ia ruta del Cerro... Y ante tanta miserla, entre las nubes matizadas del cielo, nace un rayo de luna. El aire tiblo y perfumado, el eco de las olas y el oro del palsaje lnvitan a soi\ar un mundo bueno de armopica justicla, de hwnanos sentimlentos y goce fraternal ... Pasan los corazones en silencio. CALLAR vibrs en tu espiritu un reproche, que muera, anudado en tu garganta; 1111r nunc:a brotcn de Ius labios rudas "lcnsivas palabras. ,.UANDO I 1 Nl blas!emias, nl injurias... lh lin llloso[ia d~ Ia planta, 111~ ,I est! mustia no protesta a1 rayo I ltol que Ia maltrata, r ,, precisa el sol, llora en silencio ~· 14tlgos del agua. .. tt'nllnrl, teallarl, eailar eternamente... npenas centellee en Ia mirada hmento interior, pero de prlsa, como una nlfaga... bueoo para todo; aun para el mismo 11ue te purua y dalla... ltl!JlOnder una injuria siempre es fcl.cil ... ncMto es de aquel que su!re y calla. !># ORIS V Ul!L~ en el aire un vago olor a tierra bumeda... Sobre Ins rnmns tiernas de una acacia, Ia Uuvia ha dejado sus gobs transparentes•.. Sl!cnclo. Apenas turba Ia calma deJa hora In conlu811 canct6n de una et~rreta, que decora Ia deslcrta llanura. ArriiStra un arroyuelo, entre sus aguas turbias, un trlste rcmollno de ho);~s mustias. Se refle)a en el agua Ia rarnaz6n desnuda • I 130 JULIO ). CASAL de un viejo drbol. Llora una campana con su voz de bruma. Y un creptisculo grls, como un suello de Schumann, poco a poco envolvlendo va el paisaje con Ia seda marchlta de su h1nica ... LA NIRA DEL JARDIN 0 el jardin. Un grupo de nilios cantan y se perslguen como mariposas -los niilos llevan alaspor entre los maclzos de flores y de plantas. Sobre el pretil de una fue?te, una nlHa pdlida, cast andrajosa, ve pasar Ill alcgre y clara carrer;~ de crlilturas acomodadas... Cruzan blondas, cncajes, botas acharoladas y veslldos que vlerten Ia ml\s dulce fragancla ... Y s61o se conlenta Ia pobre reslgnada 132 JULIO J. CASAL <:on mirar a intervalos - como si Iuera lattauna muileca, toda de rosa y mlcar, que en cl florldo c~sped ha quedado otvidada. Y jOhlla emociOn intensa que te arrancO una i~grlma at tocar con su mano, Jmustia vloieta heladal, un aro que, rodando, hasta sus pies Uegaha... Los niiios ricos, aJ caer Ill tarde, tomarian a casa... l(>h el lujo y el conlort y los culdados prolijos de las ayas, en tanto que las madres quedl!n librcs pnra lucirse, y. avidas de figurar, pasean sus toe~~dos, impuestos por Ia moda y Ia elegancin. Y Ia nlua roeni el duro mendrugo sobre el jerg6n de paja... Que exista dlferencla entre los hombres ... pero toh, Seiior, me amarga ver e1 desfile de los regios tmjcs frente a Ia pobre niiia sin lnfancial CAN ClONES seocillas, siempre llenas de encanto... Bajo el mlsterlo de las nocbes claras y tibias del verano, cantan las ntnas yo no ~ que aires dulces y evocadores del pasado... CANCIONES populares y Las coplas callejeras son el alma de los humlldes barrios. Las voces lnlnntiles se suceden todos los anos, para cntonar Ia rnlsma melodia y el id~ntlco canto... Aquellas llcrnas horns de mi vida para siemprc pasaron, pero subslste en mi todo el perfume que al partir exhalnroo, y por eso rne agrndan esas plazas y silios apar1ados JULIO J. CASAL 134 que lrecuento a menudo en mls paseos trlstes y solitarlos, y en donde al cscuchar las frescas voces de los ingenuos Iabios, retrocede a1 ayer, ebrlo de cosueilos, mi espirllu romilnlico. BAJO LA LLUVIA ... I Bt.JOIa lluvia locesante tiene esta tarde de Abril el viejo encanto lragante de Ia canci6n inlantll ... •JQuc llueva, que nueva, Ia Virgen de Ia Cueva! Los pajarlt()S co.ntan, las nubes se levan tan ... Que sl, que no... jque lluevn chaparr6n!, Unos nlnos lmprovlsun una mcnuda plragua, que alcgremente deslizan sobre un gran charco de agua. En mis pupllas se clerra Ia mirada hacia Ia tierra. 136 JULIO J. CASAL Dejo de scr un mortal... Sueflo en el lejano ayer mlentras escucho caer Ia nuvia sobre el crista! y nega a mi coraz6n, tsiempre tan vleja y tan nueva!, Ia evocadora canci6n: • (Que nueva, que nueva, Ia VIrgen de Ia Cueval... • • VIEJOS MARINOS EL mar se inuoda de imprevistos cantos. llt'lornan al crepusculo las barcas .t humildes pescadores... En el muene '' mblao las collas como inquietas alas. Se perciben las notas crlstallnas <l los remos que chocan con cl agun ... VNl161a luna sobre un irupo de olas un camino de plata, el c.ual una nave t~IIIIO un ruisterio avanza. I"" l.ns horns nunen fueran bien aproveehadas; lA pesca ha sldo enorme. Y en u n dia •• Jl&n6 una semana. !Ail J.Quh!n piensa en el mal ticmpo? I loy es liesta.- Maflana hnn de veneer Jo mlsmo que otras veces la1 aombrias borrascas... 138 JULIO J. CASAL Emociona mirar csos marinos de serenas mlradas, c6mo regrcsan de sus aventuras, por Ia mar agllnda, y hacen sonar el puente con sus reclas pisadas, mlentras, lngenuos como buenos olilos, van rurnbo hacla Ia casa en donde son dlcbosos con In sopa que humea a su llegada... JVIejos marinas de tostados rostros y transparentea almasl LASOMBRA EN Ia cane vlve solamente un Arbol. El sol estival toda Ia ha lnundado con Ia lluvia de oro de sus fucrtes rayos. Uni!S ramas sobrc un batcbn de)aron un poco de sombra... Y el sol d~ verano hace burin de ella, de su brlllo ufano. Bello sol de fuego mi princlpe hermann, eres poderoso, mas no rlas tanto ... No s6to to grande da frutos lozanos. 140 JULIO l. CASAL La sombra es pcqueila, mas tlene su eocanlo y ademu... 10h! mira, blondo soberano: en Ia sombra se aman felices dos p1jaros... LA RAPAOA Veo danzar las hojas en un vago y fugaz remollao... Se perder!o faJ vet por el camino-. Algunas volar.l.n hacla el molino, las otras seran naves en el lago... llljas de un mism\) Arbol que crecleron juntas bajo Ia rlsa del sol, y que murleron dispersas en Otono porIa brisa..• Pobres almas gemelas que cruzan sepnradas, por (lguas lgnoradas, como distintas velas... Trlste es vuestro vlvir, vuestro dolores fuerte, que Ia ausencl:l es un mal, pero aun ten~ls Ia suerte de que os habrd de unir Ia rilfaga final. EL CHARcO B. sol iba absorbiendo CO'I su calor, el agua de un charco humUde. .. El pobre por f uerza agonluba y (Oh belleza suprema! entre las cosas brevelS, tambl~n hay alma... Una calandrla, muerta do cansancio, con ta sed se abmsaba y moria ... Vi6 el charco y a el ee acerc6 ufaJ1j!, y ~1, gencroso en su postrer suspiro, murl6 d~ndole vida a Ia calandtial • 10 t I EL CAN ' D e qui~n seria aquel eao • t: que una tarde encontramos tendido sobrc el campo? Su cadl!ver era fesfin sabroso de las maldltas aves. Era en Agosto. Et sot br!Uaba lnfame sobrc su~ heridas, y a su !ado soh contraste! una hojlla tenia fulgores de brlllante... Nuoca me olvldare (cuando con peoa cubrl su pobre carne con llerra y Oores) de sus ojos: dos gl6bulos de sangre._ 141 JUUO J. CASAL N unca me olvidar~... que agradeddos a mi piadoso arranque, volvieron a Ia vida s61o un instaote - reldmpago de amorpara mlrarme... OTONM r.,. lluvla canta melodiosameott••. Como sombras se alejan por entre los senderos marchltas viejas, rosas ya sin color y sin esencla... Andan dolientes y agobiadas: llevan sobre los muslins y cansados hombros trlstes Mces de !efta quo hallaron co n trabajo en el camino... jSon pocos, mas tamblen poca es Ia c;enal Humlldes y agotadas por lmprobas faenas... Y sin embargo, en tomo suyo tcudntas fanll\slicas leyendasl Campeslnas y nilios ai a veces las encuentran 150 !UUO J. CASAL en su ruta, persignanse de prlsa, Jque cl diablo debe andar tal vez con tllasl Un mal foco, en Ia hora mlslica, parpadea, y en el crislal de un charco, mcdroso se refleja ... el sol esiA de mas en Ius camplnas, maravlllosa Suevia; I:Air.Sl aprlsa la.hrmbre por tu lccunda UerJa. Toda atcrciopelada, toda humeda seda, es tu verde brumoso y lu azul es grls perla. Vlenen de un monte dulces canclones de leyenda. .. Unas gotas de agua en una rama tlemblan ... El chirrldo de un carro todo cl palsaje lleoa... Pasan alas nocturnas y aHa, distan te~, suenau los gudos ladridos de los pcrros... En una nube envueltas las aspas de un molino mislerlosas voltean... Como esfinges, iguales .a unas almas en pena, llUMJLDA.O embrujan los send eros las tenebrosas viejas... El vlento, con sus olas poteotes, las doblega... Y cntretnnto, lo mlsmo que fnnlasrnas se nlejan, llucvc coplosnmente sobre Ia cnrretera... 151 POR LOS ORlSTALES ' POR los crlstales de Ia veotana se te ve al bastldor•.. Lievas asl ya muchos lnviemos y uo mundo de primaveras. e,Qu~ bordar.i tu alba maoo? (.A qul~n da vida Ia seda? (.A un santo, a un paisaje azul, a un hidalgo, a una priocesa? lnterrumpllSe el sllencio de Ia calle, con Ia apuesta entrada de un caballero que todo el barrio despierta. Pero cruza sin mirarte. Otra le asesl6 sus flechas•.. Escuchas el melodloso canto de las frases bellas con que enamora a Ia otra. 154 JULIO J. CASAL Y no lloras, nl te quejas, y huyen veloces los dlas... ya hay n!eve en tu cabellera... todos pasan por tu lado, pero nlnguno te neva. Tu bastldor... llusiones que aun marchltas aletean ... MllgiUis •o<tl* dQ boda. que en tu lmaginaci6n tiemblall... V hoy como ayer, y mallana, desllzards tu existenc:la aaodada en Ia vcntal!a espcrando II que no ll!lia, slempre u tiiJ 1114nOS el oro prodlgJ.OStO de Ill seda... NADA V TODO H ER.IIANO Barradas, somos tan poca, tan poca cosa... Nos aventaja Ia marchlla rosa y los mal plntados cromos. Si miramos uoa estrella, un ala que cruza, un !ago, un dulce atardecer vago ... tnueslra pequeilez descuellal No somos nada, hermano mlo, nada ... Nl noche1 ni alborada, ni un rayo de iuz, ni iodo. Nues!ra vida a c:iegas va. No somos nada qulza... JQulzli porque somos todol t j " 1'11 $~; 'I POB~ C,ABAU.EJO... ' nl I • * • ,t, . ,Df:R~ENOAD8 Y VIEJO.•• •[)Cfl!!>.l\· .·~•· • .,·'! Melmpteslona-verte bajo los arreos au.lrir las lnjurias del litlgo adverso. Sl te caes, un golpc te levanta presto, y trota~, lo mlsm() con el ftlo tntenso que hlsensl~ill~ Ius flllcidO$ mlembros, que en verano, cuando aobre tu pellejo yen Ius mataduras blerve un sol de fuego. Reclama tu frtgtl armaz6n de huesos '£ L58 JUUO J. .u CASAl. Ia aguda cuchilla de los mataderos. -Ol:J Pero antes es Justo sacarte provecho, y aunque en tus berldas pululan insecloe, dmtO&ll.dO y !fi$te, mal cui dado y viejo, no balla!is piedades, y por mucbo tlempo tlrar4s del carro, pobre ~biUlejo ... LA LAOUNA p OBRE y trlste laguna scUtaria, lleoa de tierra toda entangada, sin otra compaiiia que Ia dlnclon cascada, monotona, dot.ieote y etema de fus ranas... Eltago, el mar, el rio, flngen, at sol, ctntas de seda y plata; en camblo a ti ta Juz, al mostrar tu fealdad, te injuria y dana. IQ!~ &o &n amab?){ n:m ~b n~tma Solo a veces, de noche, de tu dolor se aplada oor JULIO J. CASAL 1110 el olelo, at verte stempre humllde, abandonada, y entonees, como allvlo del lodo que te empalla, vlene a temblar el oro de una estrella entre el crista! opaco de tus aguas. HOJITA... H OJITA verde y aterclopctada, que te arranc6 Ia brisa de Ia planta Y hoy vas notando como una nave fantlisUca, aobre el crista! lnquleto Y claro de las aguas... ,t tHojita verde, que profunda 14stima yo llevo para t1 dentro del alma! En ~pocu tal vez •o muy lejanaa, 162 JULIO ). CASAL t.acaso all4 en un Arbol froodoso. no brlllabas con las menu dns gotas de roci<l cmpapada? El ruiseilor aqucl que por las noches en el Arbol cantaba, lno era tal vez tu amante? t.no era para ti su serenala? Hojita verde (1vcrde como aquclla c~peranza!}, llotar:ls poco Ucmpo, te hundlnls pnra slempre entre Ins aguas.•• Mas yo no he de olvhlartc; me acercar~ a Ia rama del Arbol en que un dla amancciste y hablaremo~ de tl con tu:; herma~. EN EL LAGO ... & el lago de Ia tarde mlsteriosamcnte arde Ia esttella de los pastores, y en Ia verde y frcsca alfombnr $u caperuza de somt?ra se van poniendo las flores. Es tan diafano e influyente el vago recoglmlento de Ia hora vesperal, que todo mi pensamlento me parece transparente como el agua y el crista!. 166 JUUO ). CASAL Olvldo todo rencor, y para el mismo adversarlo sienlo ternura y amor... V es enlonces ml existe11cla como un mlstico lncensarlo que olrece a lodos su esencia. .. o CoANDO el hori~nte lorna a ponerse su v~sfido de un az11i diilfan.o y puro, me voy por esos caminos. Tras Ia lluvia se balla el prado fragante y reverdecldo. Amanecen en los arboles frutos hasta hoy no vistoa. En una p:u:ra cercana est:A tembhindo un raclmo, .que aun aye~ estaba verde y hoy tlene el color d.el viQo. Fue una bendlcl6n del cielo... El malz casi perdido dart Ia tiecna borona para el pobre campeslno. (C6mo late el coraz6n del ~briego agradecldol PESCADOR..• P E!ICAOOR de calla, que se empeila en querer vlvlr de Ia poca ~sea_. Y efl4 todo el dia espera que espera... Y pasan las horas y Ia noche llej,'<l, pero ni un pe$cado teluce en Ia te$la, y sl algunas veccs tuvo suerte... Jl)!tc:na, 'buena y ~JTip)la sucrte!. .. de vender su pcsca , por el cobre viejo de algunas monedas, que de nada sirven, que nada remedian... En el hogar vlvcn, con su compallera, 172 )UUO J. CASAL cuatro pequelluelos que n1 se alimentan.•• Pobre pescador, que tob ilusi(lnl se ~mpclla en querer vivlr de Ia poca pesca ... 1Que bien simbolizas Ia ruda ClXIstenclo de a_ quellos esptrltus que, rebcldes, suenanl Sobre el mar humano Ia vista qlle acecba.•• tendidas las redes aguardando presa... Se oxidan las I'Otas y se traspapelan todos los eant;ues, todos los poerna~ ..• Todas liiS plnturas son como hojas sec~s ... Y no ofrecen mut!rlc, jque nfreten esenc,lns, y luces y forma£! ... Pescador pot>la que toh ingenuo! te emoclias en vivir del arh:, y en vender lklleza. IIUh\ILOAO Y est4s todo el dia espera que espera. Y pasa.n las horas y Ia luz no llcga, basta que tus ojos por siempre se cierrao ... Y entonccs se dice, pesCIIdOr poeta, que en todas tus obras Ia hermosura tlembta, cuando no hay remedlo y ya no te lnquietas, porque est4s dorrnldo debajo Ia tierra. •. I '~ CAllBJAS EN esas tardes grises y brumosas, voy ensoiiando tcmas musicales por las tristes callejas silenciosas que exlsten en los viejos arrabales. El polvo, Ia humedad y Ia patina del tiempo, envuelven en sus bellas redes una humll,de CMona C&fllJ?eslna ya casl sin' ventanas ni t?&redes. Pn!ludlando no s~ qu~ antlgua estrofa pasa un vecino de ojos asustados, y un niiio lo persigue haclendo mofa de sus torpes zapatos claveteados... No me agradaron nunca aquellas voces de las ruldo~ calles: solamenle ,.,. • JUUO J, CASAL eacuentro slempre los mu ampllos goces a esos blrrlos en que no hay nl genie." • M&s que las grandes caDes rumorosas, Ueaaa de asuntos siempre arlificlales, prefteru esu caUe,ias misleriosas que exlaten en los viejos arrabales... AMo aoa vlejos barcos que del Norte al CanWJrlco llegan, J eo el bllpano puerto ponen una DOia pll de leyenda. l.o. tripulantes puan silencioSos lllcla lot bam, mientru lol Di6os hacen burla de sus raras llguras extranjeras... Venia desde muy lejos y des!le hermosa l!erra, que almbolo del ~len y del trabajo alempre ha sldo Noruelia· ,, Pals de numerosos archlpi~lagos y de los fiords... Y bella regl6n de hombres macizos como el hierro." Jardin de mls fan~sllcas quimeras. 11 171 JUUO J. CASAL Barco maravilloso, aunque pequeilo, espejo de ta tuerza de tu pals, me agrnda verte llegar, cargado de made~a, y treparme dlchoso a iu llmpla cubierta, para poder beber con tus marinos e1 codiciado vato de k\lltln..! •. 0 fi NIEVE Nu:.vA... Nleva... Nleva... Nleva... Engalanado en su trajc de l!rios, briUa el palsaje debajo Ia: luna nueva ... Todo es blanco... En el camino toda casa es como un ala, y aliA a lo lejos resbala entre nubes el molloo ... Nocbe de paz y de albura, en que el alma hacla Ia altura toda misllca se eleva. Vlbran romances de llno, y en tanto sobre el camino nleva._ nieva... nieva... nleva ... I M,OE\1:~ I LweVL.. Llutve... Uueve.Se desbact beiCI el agua Ia nine. Rdoma aJ trabajo una modlatilla, de pie Undo y lne. • Un 6rgano aturde con sus melodlu..• La misma 1011ata de todqs 1Q$ dlas. Y al aedante abrlgo de un portal am~o. cantan unl>a nl~0$1,11tiQ41~1JleQ(e , Ia canc16n del 4rbol, del ave y 14 fuente ... en el alre el aa;ua finge un tul de bruma. Hay en el amblente no ae que lraganela••• Ohllas horas bellas, blancas como espuma, de ml muerta lnlanclal Sl yo reallura mi aliebrado ensuelio... Olvldar el mundo y su eternal querella. .. tli 180 JULlO J. CASAL 1Ser un inounte y bumilde pequei!o .que tlene a su madre y aun juega con ella! La monotonia de Jalluvla !lora aobre los cristales su rima sonora, "1 en ml se desplertan Jlantas ailorlln,zasl ... t Qu6 fueron de aquell~s hondas' esperanzas, .de aquella quim~ra que011~re brot6?... Era una Oor toda de raso y esencla... Como Ia fe mia, como mi inocencla, perdi6 sus perfumes y se marcblt6. I R por los camlnos, liablando con lod 1S Y en tanto Ia lluvia menuda reabtla 'SIIenciosamente lo mismo que un lla, Ia rnlislca trlste del 6rgano suena evocando juegos de aq~rella edad buena... Entre tas plomlzas nube$,' una arde. Ya casl no ex:i!te nfUl) copq de nleve. Poco a poco muere Ja' loz de la tarde. I • Llueve... Lluev~ll! Llueve..t I I J las cosas pequcllas... Dl'r las •ibuenas tudes!• a las ho[mlgultas, mis amlgas viejas... I Visitar los turblos charcos, que renejan mal las hojas rn1,1stias que arranc6 Ia brjsa... Charlar con' Ja,s piedras, y con ese musgo, a quien nadle llcVI,t tan sOlo nJ una mirada curiosa: lo pequelio no atrae ni tienta. J0hl mls aventuru de don juan, con esas flores, que sllvestres nacen en Ia hlerbal Yo les digo versos ... L.es hablo en poeta... • 118 )VUO j. CASAL Ei sereno goce del ansla pequeila, no ha de darlo nun~ Ia ilusUm suprema. Los hombres no entienden jamas nuestra idea, auoque Ia expongamos en Ia propla lengua... Eo camblo, las hojas, las grls4ceas piedra!, las nores sllvestres, mls amtgas vlejas, jqu~ bien me comprenden cuando hablo con elias! EL POIITA EL poeta de I nqadeta mirada, hoy no ha comido nl bebido oada. Anduvo errante su sombra por Ia alfombra tapizada del jardin. Pero no mir6 Ia luna, ni arranc6 una nota, nt una, i:le su llrico violin. En lacalle y el taller, ha suplicado poder trabajar... pero en todos lados, con groseros modos le dijeron: •no hay Iugar... • l!IO ~.~ )UUO j. CASAL tllp rQ!!;Ju '· """ cvt 1! ,moli nil! ~~~~ b t olar.IUlCIIJ~ ~nl.il:ium que! e~11ello blanc6 " ' Q'.l ' " f;L. t Y, my buen burgues quepnscaba su obesidad junto a! 14go, a un amlg() 5e quejaba: 1 •(tango vagol• •JlaniO VII8Qft tf 1 ' Ull ~c (I lbllp~ b r~ utw.~aol;!tln' Y, rendido, $e ba dormido sobre un banco•.. Y, o!ra vez, jquc! langu)dez, Jo ha poselllo! ' .t , " on '(011 c.W.h n .~ LA J!JOUBTERtA C uATRO papelucbos y cualro cartones... Un moatrador viejo, carcomldo y pobre; un fiesto de baTro, ' que no Uene llores; dos o Ires mullecos y un caballo, sobre un estante anliguo•.• La sombra de un hombre... juguetes' humlldes, estampas, colores, dlbujos ballados no $e aabe en d6nde... rTodo tan mezquino! No obstante, 1quc! goce jj Jtl uaz JUUO J. CMA1. • Jll'4 I 01 IU para el peq~Jeih.telo que entre Joe c:artooa yloa papeluc:boa 1 el tlesto sin Bores, muestra 111 brll&ante mooeda de cobrel JARDINI JARDIN provlnciano de Ia plaza vleja, me aaracSa el sllenclo con que te rodeu.•• Nl bandas de m6slca (lJ*I q~?, molestan_.), nl un lnfantll canto de nlllas te alegran. Slempre abandonadoa IllS bancoa de piedra; no busc:a tu aombra callada y dlacreta el romanticlamo de alguna 'J)ateja. Mejor. t.No et vulgar toda conlldencia, y lo que entre at, sin amor se cueotan? ll 194 jUl.lO J. CASAL Viejo jardinlUo de Ia plaza vieja, Ius frondosos ll.rboles los reflejos velan del oro y Ia plain de Ia luna Jlena ... Tan s61o interru mpe tu noche setreifl el eco lejan9111 1 1 1 de un toque de Iglesia, el vago chirrido de atguna carreta y tu humilde ruente que entona una quej:J dulce, y cuyas gotas rrnnspruentes vuelan entre los rosales como unas luci~rnal(as... • Jardin provinclnniJ de Ia plaza vlej8, no sabes de bailes, de rls;ls, nl fiesta~. ni ruldos molestos ... 1C6mo te asemeja5 al jardin que mi alma dentro de sllleval Como hi, es callado, su sombra es discreta. HUMILDAO Ilene tamblen fuentes que ofrecen su esencia. Pero nadie, nadie, jamll.s lo frecuenta, y s61o intcrrumpe su noche sccrcla el volar de alguna fanhl.stita Idea... I I tll.lll•r 1.11 • ., '. INDICE ........ Lllbd••·.· ....... . ....... . . . ........ . , ... f., ........ , ..... ,....... ArboJ,........ ............... ................ Mwprtta.. . , ..• Rl!yo de l.a& .. . ., • • .. , • , .. • .. • .. .. .. • .. • 1 9 II 13 El ~etero. . . .. .. .. .. . .. .. . . . .. .. .. . . .. .. . . 1.11 noclle. . . .. •.. .. • .. .. .. • • • • • .. .. .. .. .. • . . • Pececlto............. , ........ .. ...•. .. .. ..... Alauaaa bo)l,ll .... , ... . ............ ~.. . •• • . .. . to 21 t;:l larolero ............... , . . . . . . . . .. . . . . .. . .. 23 1.11 e~trell~.. .. • .. .. . . . . .. . . . . . . . . . . . .. . . . . . .. El4)al51lje..••.•...•. • .••. • • ..... , .......... •• .. Laa campanas................... . . . .......... En•tuedante;. ....... . .. , ..... ,' . .. . ......... , . IS 17 2$ 27 21), l!n ulta n1ar .... ........ , .. . • • • • .. • . . • .. .. • • .. 33 S5 t'!ra un plllallje........... ... . . ..... .. .. , ... , . . ;l7 CalendlltiOtl. . • . • .. • • • .. .. • • • .. .. .. .. • .. • • • . Asplradon.. .. .. .. • .. .. .. • .. • • • • .. .. .. .. • .. • 41 43 1!1 oendero. ....................... ... ...... .. Atardetcr-....... ..... ...... . .......... , .. .. 45 49 H.a Uovldo-.. .. .. • .. .. .. .. . .. .. .. • . .. .. . . . • .. 53 fecund'Jd.a'd .......... ..•.. • , ..... ... ._ ... ..... ~··· Notas...................... ... ............... 39 55 198 I NDICI El paragiiero', • , ••. J . .. .......... .. , ... .. . .. , t.lo emfgrante.. .. ... , .. .... , .. . , , .... , . .. .. .. La vata~. ,. , .. . ... , • • • . , .. ,...... . .. ... . . . . . . El cartero ....... , .. .. .. • .. .. .. .. • • • • • . • .. • .. . lod.i.ferente . . .... . ..•.•.......•... . .. . ..•.• .,, . Lea platunos ....... , ...... , ........ · · ·-·..... CrepUsado. •• .. .. .. • .. • .. • • .. .. • .. .. .. • .. .. • Uoras de siesta.. .. . .. . .. • .. .. .. .. • . . • .. . .. .. Baile eo Ia aldea.. .... .. .. .. • .. • . .. .. .. .. .. .. . l..e vaca y el temero .. .. .. .. . . . . . . . . . •.. .. .. . Vlejll histona. .. . .. . . .. . .. • .. . .. .. , .. . .. . .. .. Mon~da de cobrQ ., ... ••.••• ,................. LOS,eu&w:,.~ ....• . .... •· ,1, • •••••••• , •• •• , . . . . tlijas dtl axroyo..... .. .. .. .. . . . .. • . .. • .. . .. . .. . Alldan.... .. ... ....•. . . . , . , , , . • . . . . . . . . . • . . . . . . 1!1 ,pieapedrero •.• , , • .... • • • •.. .. • • .. • • .. • .. .. • OoW de roclo.......... . . . .. .. . • . . . .. .. . . .. Mu.stquilla de arrabaJ_ ......... . ... .'... . • .. .. . Losv·ea~........ ... . ...... ..... ....... f'lores de papeL.......................... .... etapeadero. ................................. Vlcjas Cli*lclones.. . "'"..~ Del frlgodftco ... ...... .. . ...... .. . . ,. .. . .. • • . Callar ........... .. "·,. . .. .. . .. .. • .. .. .. .. .. . Oris.. ................... ................... l..a nilla dd Jardin.. • .. .. .. . .. • • • .. .. .. .. .. • .. • Caaciones. ... . . ........... .. .. .. ... ........ Bajo Ia Uuvla.... .. .. •• • .. . • .. • .. • .. .. • .. .. • .. • Vlejos marinO&.. ... • ..... .. .. • •.. .. .. .. .. . .. . La 'otnbre ... , . . , .. . .. . . . , •. . . .. . , . . , . . . . . . . 143 145 H7 1~9 C)t 63 La lqunL..... ....... . .. • .. . .. . • .. • .. . . . . • . 159 Hojlta..... .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. . .. . E11 d lqo..... .... .. ...... ........ . . ... .. .. .. Cu•ndo... : .... . ............ . .. ·~ ... , , . , .. , .. IIi!. 165 167 Pobru d:rbole...._.- , . .. . . . . . . . •. , .•. 11• • • •' · . · • ,.. Pttcador... , ........ . ··· · · · ··•~t·••· •· · , J . .; . J69 171 17 69 71 7J 7S 79 11 83 8$ 87 C.IJtjiiiJ, , ,,,,, , , , .. , ,., •• . , , , , ,, , ' '"'' I ' ' ' ' ' '' Nle~e...... .. . .... .. .. .. . . . . ... .. . .. .. .. . .. . LhJO~e.. ... ..... .. . ....... .. ..... ..... ... .. . 95 97 101 El poda ..... .... . ... . ...... . ... ........... . 1~ 107 11 6 117 12S t2S 127 121 111 I» 1311 13f •• 153 1$5 157 n· 175 L.os barcos...... . ..... ..... ..... .. , , ... .. . . , . • !1,7 ' " En Ia egl6~1tn pa7... . .. , .. .... .. . .. ., .. .. .. .• 181 tJ ., Ill J'iota..... . . ............ .... ......... .. .... . ... , , , 1, , ,, Otol\al ...... .. .................. ... , ... .. . .• Por lot crlslales........ .. . , . .. .. .. .. .. . .. . Nada y todo......... .. . .. . .. . .. .. .. .. . .. .. .. Pobfe tabatltio- "'"eJipdo y viejo.., ... ~ .. . . . J 13 £1 vl(!llnlsia .. : , ...•. 1 . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . , .. .. ..... , ........ E.l th.arco .. t · •·· .. . . . . . , ., . ... .. .. . E!tOil ,. ........ . ...... .. .... , . .. ..... , .... ., .. .. .. • • .. .. .. • • .. .. .. . 1!.1 afllador .. •.. .... . . . ... ........... . .... ~ . .. . ' 57 5o La pequ~•}•· illllil6n .• , •... ••. •• .. ....• ~ .. . •. , . 1 tar"-ca. ... .. 113 185 187 Lo iacueterta. ... . ... .. ...... , ....• , , .. , , , ..•. Jardl.n .. , .. . . ......... . ......... . .... 1., .1 .. . f l !Ill 191 l93 l I " .JMll • OBRAS DEL AUTOR /l(l(tlt. (Poestas;) Al/d l1}ot. (Idem.) Ctclot 'J 11111fDras. {Idem.) Nuno• lromomu. (Idem.) Hutrto lllllltmol. (Idem.) llullllldlill. (kkaa.) PROXIMAS A EDITARSI! Mtdt/1/0IIts. (Prosa.) PtiH/f. (Poes1a.) EN PREPARACION Cutn/08 a Marynh. (Poulas.) N-u An/ologla dt poeltli llr1J6UO'JINI.