DECLARACIÓN PÚBLICA DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE PSIQUIATRÍA SOBRE LOS GRAVES MOMENTOS QUE VIVE LA NACIÓN “Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día” Octavio Paz Caracas, 20 de febrero de 2014 La Sociedad Venezolana de Psiquiatría toma la palabra en este momento de confusión, conflicto y violencia para dirigirse al país. Palabra que quiere ser contenedora, comprensiva y comprensible. Palabra que desea construir serenidad en medio de la zozobra. A tal efecto, no puede haber serenidad sino a partir del conocimiento de la VERDAD y del reconocimiento del OTRO. En ese sentido, expresamos las siguientes consideraciones y recomendaciones de urgencia: 1.- Respetar la dignidad de todos y cada uno de nuestros estudiantes y de la ciudadanía en general en ejercicio del derecho a la protesta PACÍFICA y sin violencia. 2.- Identificar y someter al debido proceso a los responsables de los crímenes y homicidios ocurridos en estas duras jornadas. 3.- Controlar y desarmar a los así llamados “colectivos urbanos”. 4.- Evitar el juego al caos por parte de algunos manifestantes en la vía pública, en claro desapego a las normas de la vida en democracia. 5.- Procurar información seria y veraz, impidiendo que los rumores sigan haciendo mella en el conjunto social. La información incompleta y manipulada genera mas violencia. En necesario que circulen todas las opiniones porque un pueblo informado piensa y decide mejor. Para esto es imprescindible el respeto a la plena LIBERTAD DE PRENSA. 6.- Mantener en primer plano la defensa de los Derechos Humanos de todos y cada uno de los participantes en el movimiento social que se ha generado en el país. 7. Aceptar que el juego democrático implica respetar el pacto de ciudadanía expresado en la Constitución. 8. Consideramos que todo análisis fácil de la violencia, que pretenda un enfoque simple y unilateralizado del problema, resulta equivocado. La solución de un conflicto tan grave y complejo no puede ser conseguida desde ningún sesgo ideológico, político ni conceptual. Sólo la concurrencia de todos los saberes y actores sociales permitirá algún día una verdadera política de Estado contra la violencia. 9. Hacemos notar que toda situación social tiene su historia inmediata y distante. No es la intención de este pronunciamiento realizar ese análisis, complejo y difícil, pero indispensable para comprender el clima de zozobra que hoy afecta a Venezuela. En el plano de la Salud Mental, queremos destacar que la violencia y el miedo, han creado una especie de paranoia adaptativa que se expresa en las múltiples precauciones que se toman en la vida cotidiana desde que se sale de los hogares hasta que se retorna, las restricciones a que son sometidos los niños y los adultos, y las casas enrejadas como jaulas. Lo que está afuera, en las ciudades, los pueblos, las aguas y en el aire, también está adentro como constituyente de nuestra subjetividad y sentir colectivo. Una ciudad limpia y segura se integra interiormente en términos de bienestar. Ciudades y pueblos sucios e inseguros producen malestar colectivo y problemas de convivencia. 10.- Esta Sociedad Científica aprecia con inquietud la falta de insumos básicos en nuestros centros hospitalarios y el desabastecimiento de medicamentos psiquiátricos (psicofármacos) necesarios para la debida atención de nuestros pacientes. La SALUD MENTAL del venezolano es prioridad para esta Sociedad Científica y a ella nos debemos. Hacemos un llamado a la cordura y la sensatez a los diversos actores políticos, a través de un diálogo inteligente y necesario que abra paso a un nuevo rumbo para Venezuela. Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría